PANIC de ALFONSO VALLEJO Tradução de Ester Abreu Vieira de
Transcrição
PANIC de ALFONSO VALLEJO Tradução de Ester Abreu Vieira de
1 PANIC de ALFONSO VALLEJO Tradução de Ester Abreu Vieira de Oliveira Revisão de Maria Mirtis Caser SINOPSIS Una persona se encuentra en una unidad de cuidados intensivos por haber sufrido un traumatismo muy grave en el derrumbamiento de un edificio. Ha permanecido varios días atrapado entre bloques de hormigón. Presenta fracturas múltiples y un trastorno oscilante del nivel de conciencia, con episodios de letargia, agitación psicomotriz, alucinaciones visuales, auditivas, olfatorias y somato-sensoriales, estados crepusculares y confuso-oníricos, distorsiones visuales, alteraciones en la profundidad del campo visual y una percepción de sí mismo, de la realidad y del pasado, distorsionada, sumamente subjetiva y particular. Mediante la reconstrucción de algunos episodios que han marcado su pasado más reciente, a pesar de su trastorno de conciencia y su deficitario procesamiento de recuerdos, en este viaje alucinado por los últimos minutos de su existencia, el paciente consigue reafirmar su esencia de ser vivo, sus deseos y contradicciones, su confianza en la posibilidad de entendimiento y paz. SINOPSIS Uma pessoa se encontra em uma unidade de tratamento intensivo por ter sofrido um traumatismo muito grave no tombamento de um edifício. Ela permaneceu vários dias presa entre blocos de concretos. Ela apresenta faturas múltiples e um transtorno oscilante no nível de consciência, com episódios de letargia, agitação psicomotora, alucinações visuais, auditivas, olfativas e somatosensoriais, estados crepusculares e confuso-oníricos, distorções visuais, alterações na profundidade do campo visual e uma percepção de si mesmo, da realidade e do passado, destorcida, sumamente subjetiva e particular. Mediante a construção de alguns episódios que marcaram o seu passado mais recente, apesar de seu transtorno de consciência e sua dificuldade de processamento de recordações, nessa alucinada viagem nos últimos momentos de sua existência, o paciente consegue reafirmar a sua essência de ser vivo, seus desejos e contradições, a sua confiança na possibilidade de entendimento e paz. PERSONAJES JAMES Entre 30 y 60 años. Director de la Cárcel del Estado. NINA Entre 20 y 40 años. Reclusa de extraña belleza. Tiene una hermana gemela. GRETA Entre 30 y 60 años. Personaje extraño. FATI De cualquier edad. Hombre de las mil caras. Peligroso. Potente. PERSONAGENS JAMES – Entre 30 e 60. Diretor do Cárcere do Estado. NINA – Entre 20 e 40 anos. Prisioneira de estranha beleza. Tem uma irmã gêmea. GRETA – Entre 30 e 60 anos. Personagem estranho FATI – De qualquer idade; Homem das mil caras. Perigoso. Potente. NOTA Los cuatro actores tienen que reunir amplios registros interpretativos cómicos y trágicos. Tienen que responder al estilo poliédrico, heterogéneo, ambiguo y multigenérico de la situación. ESCENARIO No existe escenografía concreta. Puesto que se está representando estados de conciencia distorsionados, el director tendrá que conjugar todos los tipos de efectos sonoros, eléctricos y de cualquier otro tipo, como proyecciones, videos, grabaciones, etc., para que el espectáculo tenga unidad. Este punto es, junto NOTA Os quatro atores têm que reunir amplos registros interpretativos cômicos e trágicos. Eles têm que responder ao estilo poliédrico, heterogêneo, ambíguo e multigenérico da situação. CENÁRIO Não existe um cenário concreto. Como são representados estados distorcidos de consciência, o diretor terá que conjugar todos os tipos de efeitos sonoros, elétricos e de qualquer outro tipo, como projeções, vídeos, gravações, etc., para que o espetáculo tenha unidade. Esta questão é, junto com a 2 a la interpretación actoral, clave para que el interpretação do ator, chave para que o caráter carácter del espectáculo tenga unidad, sentido do espetáculo tenha unidade, sentido e y calidad. qualidade. CUADRO I (Luz sobre un paciente en una unidad de cuidados intensivos, con diferentes férulas. Se trata de un politraumatizado. Registro electrocardiográfico con un pitido que marca la frecuencia cardíaca. Se oye su voz en cinta.) QUADRO I (Luz sobre um paciente em uma unidade de tratamento intensivo, com diferentes talas. Trata-se de um politraumatizado. Registro eletrocardiográfico com um apito que marca a freqüência cardíaca. Ouve-se uma voz gravada.) REX: Me llamo Rex. Y estoy aquí, medio consciente e inconsciente, en un estado crepuscular extraño, que yo mismo no entiendo bien... No sé bien si voy o vengo, si estaré aquí mucho tiempo o me iré hacia otra parte en cualquier momento. Y esto que pienso... lo pienso... mal... sin total claridad... lo recuerdo a trozos... como si ráfagas de memoria aparecieran desde el fondo de mi cerebro… Porque... eso sí... he perdido la secuencia de los acontecimientos… el orden de las cosas... Desconozco lo que viene antes o después… y yo mismo no comprendo bien el significado de mis palabras. (Pausa.) Ahora me gustaría tomar un trago de agua para aclararme la garganta y seguir hablando y pensando al mismo tiempo... pero no puedo. Es casi un milagro que pueda contarlo. Estoy... intentando reconstruir mi vida desde el recuerdo... saber lo que pasó... quizá comprenderlo... o no... o... igual... qué sé yo... igual... (Unas cuantas palabras incoherentes o sonidos guturales o palabras deformadas. Pausa. Pitido del electrocardiógrafo, con salvas de ritmo irregular.) Pero algo es seguro. No estoy muerto. Y cuando salga de esto... me quiero comprar un bote y alejarme contigo de la orilla... y remar... remar mar adentro... para estar contigo a solas... y decirte que te quiero, amor mío... y que incluso desde aquí, entre tantos sufrimientos... tu presencia lejana me calma y me da fuerzas para seguir viviendo... si a esto se le puede llamar vivir. (Adagio de Albinoni. Luz progresiva sobre REX, actor, sentado frente al público, al lado del enfermo.) Adoro la música. Todas las músicas del mundo. Podría escuchar música siempre... a todas horas y en todos los momentos. Incluso aquí... en esta unidad de cuidados intensivos... oigo música porque me la invento... o la recuerdo en fragmentos incoherentes y parece que me REX – Chamo-me Rex. E estou aqui, meio consciente e inconsciente, em um estado crepuscular estranho, que eu mesmo não entendo bem... Não sei bem se vou ou venho, se estarei aqui muito tempo ou irei para outro lugar em qualquer momento. É isto que penso... penso...mal... sem muita claridade... eu me recordo aos pedaços... como se rajadas de memória aparecessem de dentro de meu cérebro... Porque... isso sim... perdi a sequência dos acontecimentos... a ordem das coisas ... Desconheço o que vem antes ou depois... e eu mesmo não compreendo bem o significado de minhas palavras. (PAUSA) Agora eu gostaria de tomar um pouco de água para limpar a garganta e seguir falando e pensando ao mesmo tempo... mas não posso. É quase um milagre poder contar o que aconteceu. Estou... tentando reconstruir minha vida a partir da recordação.... saber o que passou… talvez compreender tudo… ou não... ou... igual... sei lá ... dá no mesmo... (Umas quantas palavras incoerentes ou sons guturais ou palavras deformadas. PAUSA. Apito do eletrocardiográfico, com batidas de ritmo irregular) Mas uma coisa é certa. Não estou morto. E quando sair disso... quero comprar para mim um barco e afastar-me com você da margem... e remar... remar mar adentro... para estar sozinho com você... e dizer-lhe que a quero, amor meu... e que inclusive daqui, entre tantos sofrimentos... sua presença longínqua me acalma e me dá forças para continuar vivendo... se isto se pode chamar viver. (Adágio de Albironi. Luz progressiva sobre Rex, ator, sentado em frente ao público, ao lado do enfermo.) Adoro música. Todas as músicas do mundo. Poderia escutar música sempre… em todas as horas e em todos os momentos. Inclusive aqui... nesta unidade de tratamento intensivo... ouço música porque eu a invento... ou eu a recordo em fragmentos 3 cura por dentro. Porque... aquí se vive bien... sí... muy bien... Me atienden como nunca me ha cuidado nadie... De día y de noche... Si tengo sed... me ponen sueros... y me cambian de postura... y si me quejo me ponen morfina que me transporta en un intenso viaje de paisajes exuberantes y océanos inmensos a tu lado... y me siento vivir. (Pausa.) La temperatura es excelente. Ni frío ni calor, ni dolor ni sufrimiento... Sólo la soledad de estar sin ti... el sufrimiento de no sentirte a mi lado... de no poder verte ni tocarte... Porque tengo fracturas desde el sombrero al calcetín y me duele todo sin dolerme nada porque he perdido la capacidad de comparar y siento deslizar mi cuerpo por una pendiente deliciosa camino de… de... camino de… (Quejido de cansancio y dolor. Música in crescendo, que cambia bruscamente a jazz, voz de Armstrong, junto al fondo de Albinoni. Playa en el ciclorama, ruido del mar, remos de una barca con ruido a madera. “Te toca y te quema” de José Mercé.) Y yo me pregunto... quién me mandaría a mí estar allí en aquel momento... El mundo es tan grande... Podía haber estado en cualquier otro sitio menos allí… ¡Pero allí estaba! ¿Por qué fui... por qué aquel día precisamente... en aquel instante... en aquel lugar...? ¿A qué responde que me pillara todo aquello precisamente a mí? ¿Es el desorden estadístico o el caos o la mala suerte o lo estadísticamente improbable...? Porque yo no he sido bueno pero tampoco muy malo… yo... bueno... pues... me he ido defendiendo como he podido... yo… no he hecho nada para que nadie me castigara... Por mis múltiples insuficiencias... he cometido algunos errores que en vez de hundirme me han hecho subir... ¡Y he llegado, pasando oposiciones, por mi buena memoria... a ser director de la cárcel del Estado...! Pero... no lo entiendo... Aunque igual es que no hay nada que entender y esto está previsto de esta forma... ¿Quién lo puede saber? Aunque si la estadística por un lado me ha salido mal... por otro me ha salido muy bien porque me lo estoy contando... y aunque sea repuscularmente coño... dentro de lo que cabe... estoy bastante bien... y me están poniendo morfina sin pagar un duro que vaya... no sé cómo será la gloria... pero si no se le parece a esto… seguro que le falta poco… Qué gustito más estupendo… qué… sensación de potencia... de… alegría incluso... sí... ¡Coño qué placer! (Grito de dicha de incoerentes e parece que me cura por dentro. Porque... aqui se vive bem... sim… muito bem… Todos me cuidam como nunca fui cuidado. De dia e de noite... Se tenho sede... me dão soro… e me mudam de posição... e se reclamo me dão morfina que me transporta em uma intensa viagem de paisagens exuberantes e oceanos imensos ao seu lado... e me sinto viver (PAUSA) A temperatura é excelente. Nem frio nem calor nem dor nem sofrimento... Só a solidão de estar sem você... o sofrimento de não sentir você a meu lado... de não poder vê-la nem tocá-la... porque tenho dores do fio do cabelo à unha do é e tudo me dói sem nada doer-me porque perdi a capacidade de comparar e sinto deslizar meu corpo por uma pendente deliciosa a caminho de... de... a caminho de... (Queixa de cansaço e dor. Música in crescendo, que passa bruscamente a jazz, voz de Armstrong, junto no fundo de Albinoni. Praia no ciclorama, ruído do mar, ruído de remos de uma barca de madeira. “Te toca y te quema” música de José Mercê) E eu me pergunto... quem me mandou estar ali naquele momento... O mundo é tão grande.... Podia ter estado em qualquer outro lugar menos ali... Mas ali estava eu! Por que fui... por que aquele dia precisamente... naquele instante... naquele lugar? O que levou a que me pegasse tudo aquilo precisamente a mim? É a desordem estatística ou o caos ou a má sorte ou o estatisticamente improvável...? Por que eu não fui bom mas também não fui muito mau... eu bem...pois...fui me defendendo como pude... eu... não fiz nada para que ninguém me castigasse... Por minhas multiplicas insuficiências... cometi alguns erros que em vez de afundar-me me fizeram subir... E cheguei, passando nos concursos, por minha boa memória... a ser diretor de presídio do estado...! Mas... não entendo isso... Se bem que não há nada para entender e isto está previsto desta forma... Quem pode saber isso? Mesmo que se a estatística por um lado não me foi favorável... por outro eu me saí bem porque agora estou contando... e mesmo que seja muito crepuscular, porra... dentro do que cabe... estou bastante bem... e me estão dando morfina sem pagar um tostão que seja... não sei como será a glória... mas se não se parece com isso... com certeza falta muito pouco... Que prazer gostoso... que... sensação de potência... de... inclusive de alegria... sim...! Porra, que prazer! (Grito de felicidade de REX 4 REX mientras sube el volumen de la música.) ¿Verdad que sí? ¿A que no estamos demasiado mal? Totalmente de acuerdo. (Pausa.) Yo diría... con tanta morfina al gogó... por la simple cara... que nos encontramos... muy bien... pero que muy bien. enquanto aumenta o volume da música) É verdade mesmo? Aposto que não estamos muito mal, não é? Totalmente de acordo (PAUSA) Eu diria... com tanta morfina pelo gogó... por uma simples cara... que nos encontramos... muito bem... mas que muito bem mesmo. CUADRO II (Se ve a REX sentado en su despacho de director de la cárcel del Estado, con un traje a rayas, muy elegante, y un aspecto peculiar, que recuerda al de James Bond cinematográfico. Pero por debajo de la manga de la chaqueta aparece la vía de entrada del suero que llevaba el paciente politraumatizado.) REX: Se lo diré claramente, Fati, usted no me gusta... No me gusta nada. ¿Y sabe por qué? Porque es usted un funcionario de prisiones un tanto particular. Desde que ha llegado usted hace unos días a la cárcel... todo va mal. Incluido el director de la cárcel que soy yo. Y la pregunta es inevitable. ¿Tiene usted gafe, Fati? ¿Es usted cenizo, Fati? FATI: Que yo sepa... no. REX: Pues que yo sepa... sí. Porque desde que usted ha venido trasladado a esta prisión... se han fugado dos presos y una reclusa. ¿Le parece normal? FATI: Evidentemente... no. Pero, señor director, la pregunta es también inevitable, y perdóneme la indiscreción... pero... ¿iba la cárcel también mal antes? REX: Que yo sepa... no. FATI: Pues que yo sepa... sí. REX: Por eso que está usted diciendo... podría levantarle un expediente disciplinario, ¿lo sabía usted? A un director de la cárcel del Estado no se le puede hablar en ese tono... Pero... no lo haré, no. Porque humanamente soy todo lo contrario de un director de cárcel convencional. Yo... creo en el amor y en la primavera... en la bondad... incluso en la ternura, fíjese... ¡Hasta en los pajaritos! Y además prefiero la persuasión a la sanción. FATI: Comprobará que es un error, señor. Las palabras no son más que viento articulado. REX: Usted es partidario de la dureza, ya veo. FATI: No, señor. De la astucia. De la astucia en el momento oportuno. De la inteligencia radical. Y cuando hay que pasar a la acción, si hace falta, ser mortífero. QUADRO II (REX se apresenta sentado no seu gabinete de diretor da penitenciária do Estado, com um terno de listras muito elegante, e um aspecto peculiar, que recorda James Bond cinematográfico. Mas debaixo da manga do paletó aparece o ponto de entrada do soro que chega ao paciente politraumatizado.) REX: Eu lhe direi claramente, Fati, eu não gosto do senhor... Não gosto nem um pouco. E sabe por quê? Porque o senhor é um funcionário de presídios um tanto estranho. Desde que há alguns dias chegou à prisão... nada está bem. Incluindo o diretor da prisão que sou eu. Não posso deixar de perguntar. O senhor é azarento, Fati? O senhor traz maldição, Fati? FATI: Que eu saiba... não. REX: Mas que eu saiba... sim. Porque desde que o senhor foi transferido para esta prisão... fugiram dois presos e uma presidiária. O senhor acha isso normal? FATI: Evidentemente que não. Mas, senhor diretor, a pergunta é inevitável, e perdoe-me a indiscrição... mas antes de eu chegar as coisas iam mal aqui na prisão? REX: Que eu saiba... não. FATI: Mas que eu saiba… sim. REX: Pelo que o senhor está dizendo... poderia baixar um expediente disciplinar, o senhor sabia? Para um diretor da penitenciária Estadual não se pode falar nesse tom... Mas... eu não vou fazer isso. Porque humanamente sou todo o contrario de um diretor de cárcere convencional. Eu... creio no amor e na primavera... na bondade... inclusive na ternura, veja...Até nos passarinhos! E, além disso, prefiro a persuasão à sanção. FATI: Comprovará que é um erro, senhor. As palavras não são mais que vento articulado. REX: O senhor é partidário da dureza, estou vendo. FATI: Não, senhor. Da astúcia. Da astúcia no momento oportuno. Da inteligência radical. E quando é necessário passar para a ação, matar, se for preciso. 5 REX: Le repito que no me gusta usted nada. No sé quién le ha trasladado aquí ni por qué... pero me da usted mala espina... y tengo la impresión de que... mirándole a la cara... con esos ojos de lobo implacable que le ensombrecen la cara... algo grave va a pasar. FATI: Todo empieza siempre en algún momento de un día determinado. Y si tiene que suceder... sucederá. Porque la historia es... por esencia... inexorable. (Entra NINA, con un gorro de enfermera, una bata hasta la cintura pero en ropa interior negra, diminuta, con tacones y con medias. Lleva una jeringa que inyecta en el sistema del suero que supuestamente está conectado a REX. Coincidiendo con la embolada, ruido musical de fondo, rápido, de impacto. Cambia el color de la escena. Se empieza a ver una playa al fondo. Ruido del mar. Coros.) REX: Hablando de todo un poco... ¿le gusta mi despacho? FATI: Muy bien atendido, señor. Pero... permítame una pregunta, ¿se trata del despacho del director de la cárcel... o es esto un hospital? REX: ¡Usted es idiota! ¡En cuanto más hablo con usted más me doy cuenta! Esto es... lo que es. Y ya está. No le busque más explicaciones. Usted ha venido aquí a trabajar. ¡A mis órdenes! ¡Y no se plantee problemas que no sean de su incumbencia... Fati...! Aunque ahora que lo pienso... Fati... Fati... ¡No es usted gordo! ¿Por qué? FATI: Fati... de Fatídico. REX: Ya veo, ya... Yo, Rex... Rey en latín. Y usted Fati... de Fatídico. FATI: Un anti-rey. Un fatídico anti-rey. Un anti-yo que eres tú. Quizá tú no. Tu anti-yo. REX: Un funcionario de prisiones... ¡fatídico! ¡Vaya! (Hincha los pulmones bajo el efecto de la morfina inyectada por la enfermera.) Dígame una cosa... Fatídico, ¿le parece a usted que me parezco a James Bond? (Coge el sombrero y lo tira a un perchero, intentando acertar. El sombrero cae al suelo.) FATI: En absoluto, señor. Me parece usted el típico individuo que se encuentra en un sitio que no está diseñado para él, un producto de la sociedad occidental de consumo que hay que destruir... y además... un gilipollas con más cuernos que un caracol. REX: Si yo fuera James Bond le hubiera dado una patada en la boca... Pero efectivamente REX: Repito que não gosto nada do senhor Não sei quem o transferiu para aqui nem porque... mas o senhor me dá arrepios... e tenho a impressão que... olhando a sua cara... com esses olhos de lobo implacável que cobrem de sombra a sua cara... alguma coisa grave vai acontecer. FATI: Tudo começa sempre em algum momento de um dia determinado. E se tem que acontecer... acontecerá. Porque a história é... por essência... inexorável. (Entra NINA, com uma touca de enfermeira, um jaleco até a cintura mas de roupa íntima negra, reduzida, de salto alto e meias. Segura uma seringa que injeta no sistema do soro que supostamente está ligado a REX. Coincidindo com a confusão, ruído musical de fundo, rápido, de impacto. Muda a cor da cena. Começa a aparecer uma praia no fundo. Ruído do mar. Coros.) REX: Falando de tudo um pouco... o senhor gosta de meu gabinete? FATI: Muito bem atendido, senhor. Mas... permita-me uma pergunta, trata-se do gabinete do diretor do cárcere... ou isto é um hospital? REX: O senhor é um idiota! Quanto mais falo com o senhor mais eu me dou conta disso! Isto é... o que é. E pronto. Não busque mais explicações. O senhor veio aqui para trabalhar. E sob as minhas ordens! E não invente problemas que não sejam de sua incumbência... Fati...! Se bem que agora estou me dando conta... Fati... Fati... O senhor não é gordo! Por quê? FATI: Fati... de Fatídico. REX: Ah entendi... Eu, Rex... Rei em latim. E você Fati... de Fatídico. FATI: Um anti-rei. Um fatídico anti-rei. Um anti-eu que é você. Talvez você não. Você anti-eu. REX: Um funcionário de prisões... fatídico! Veja só! (Incha os pulmões sob o efeito da morfina injetada pela enfermeira.) Diga-me una cosa... Fatídico, o senhor acha que eu pareço com James Bond? (Apanha o chapéu e o joga em um cabide, tentando acertar. O chapéu cai no chão ) FATI: De jeito nenhum, meu senhor. O senhor parece o típico indivíduo que se encontra em um lugar que não está desenhado para ele, um produto da sociedade ocidental de consumo que é necessário destruir... e além disso... um babaca com mais chifres que um caracol. 6 como soy un pobre hombre perdido en un mundo que no comprende... y soy funcionario de prisiones por oposición... y no por vocación... porque, ¡no creo en las prisiones! pues... me callaré... Sí... me callaré... Pero... debe usted saberlo... no me cago en su puta madre, Fati, para mantener las apariencias por ser este mi despacho... pero en silencio... téngalo presente... sí. (Vuelve a entrar NINA, pero con otro modelito de enfermera todavía más descocado, con otras braguitas, liguero, zapatos de tacón alto. Se acerca a REX, le abre la boca y le da una patilla. El pitido del electrocardiógrafo, que estaba algo arrítmico, se normaliza.) FATI: Esto... más que una cárcel... parece un burdel. REX: En eso lo quiero yo convertir. Las prisiones, según mi teoría, no tienen que ser lugares de castigo, sino de placer. FATI: ¿Más droga todavía? REX: ¡Un lugar de rehabilitación... de convencimiento dirigido... de reconducción! FATI: Se ve que lo ha estudiado en los libros. La vida es dura y cruel, y nos acaba matando. Lo descarnado es lo efectivo. Lo demás son músicas de niños bien. REX: Aunque no sea Rex Bond... le voy a dar una patada en la boca Fati... FATI: Yo no lo intentaría, señor. Yo he aprendido la lucha en el hambre y la desesperación y no en los libros. Y estoy en la cárcel por convencimiento. Esta cárcel, de apariencia tan segura... es tremendamente vulnerable. Y la culpa la tiene usted. Usted y el Poder. Parece muy segura pero de hecho es un hotel. Hay reclusos que podrían irse todo el día y venir sólo a dormir. REX: Lo único que me impide darle un puñetazo y noquearle... es el respeto que le debo al cargo que ocupo. Pero no crea que no sé. (Esbozo de golpe de Kárate.) FATI: Lo único que le impide darme un puñetazo es saber que si me toca la cara... le pego una patada en la boca que le vuelvo la cara del revés. REX: Está bien... Fati... no vamos a seguir discutiendo... pero le quiero advertir que se ande usted con mucho ojo... que le tengo en la mirilla de mi fusil. Y al menor descuido es usted hombre muerto. REX: Se eu fosse James Bond, eu lhe teria dado um chute na boca... Mas efetivamente como sou um pobre homem perdido num mundo que não compreende... e sou funcionário de prisões por concurso... e não por vocação... porque, não creio nas prisões! pois... me calarei... Sim... me calarei... Mas o senhor deve saber... , saber... caralho, Fati, não lhe mando para a puta que o pariu, Fati, para manter as aparências por ser este meu gabinete... mas em silêncio... fique sabendo... sim. (Entra de novo NINA, mas com outro modelinho de enfermeira ainda mais indecente, com outra calcinha, com ligas, sapatos de salto alto. Aproxima-se de REX, abre a sua boca e lhe coloca um comprimido. O apito do electrocardiógrafo, que estava um pouco arrítmico, se normaliza.) FATI: Isto... mais que um cárcere... parece um bordel. REX: Concordo com o senhor. As prisões, de acordo com a minha teoria não têm que ser lugares de castigo, mas de prazer. FATI: Mais droga ainda? REX: Um lugar de reabilitação... de convencimento dirigido... de recondução! FATI: Vê-se logo que estudou nos livros. A vida é dura e cruel, e nos acaba matando. A verdade é crua. O resto é conversa para boi dormir. REX: Mesmo que não seja Rex Bond... vou lhe dar um chute na boca, Fati... FATI: Eu não tentaria, senhor. Aprendi a lutar na fome e no desespero e não nos livros. Estou na prisão por convicção. Este cárcere, de aparência tão segura... é tremendamente vulnerável. E o culpado é o senhor. O senhor e o Poder. Parece muito segura, mas, em verdade, é um hotel. Há presos que poderiam sair durante todo o dia e só voltar para dormir. REX: A única coisa que me impede de lhe dar um soco e nocauteá-lo... é o respeito que tenho para com o cargo que ocupo. Mas não creia que não sei. (Esboço de golpe de caratê.) FATI: A única coisa que o impede de dar-me um soco é saber que se o senhor tocar na minha... dou-lhe um chute na boca que desviro a sua cara. REX: Está bem... Fati... não vamos continuar discutindo... mas quero adverti-lo que fique de olhos bem abertos... que eu tenho o senhor na mira de meu fuzil. E ao menor descuido seu, é homem morto. 7 FATI: Quien tiene que andarse con ojo es usted, señor director de la cárcel del estado… porque yo estoy al tanto de sus movimientos... REX: Ah... me sigue... FATI: No he dicho esto... sino que estoy pendiente de usted. Simplemente eso. REX: No... si no crea que no lo noto... Alguien me sigue... claro que lo sé... No sólo en la cárcel sino en la calle... por las noches... entre las sombras... en las esquinas... Claro que lo noto... ¿Por quién me ha tomado? Noto su sombra pegada a mis talones por donde voy... Eso es lo que no me gusta de usted. Su sombra. Tiene usted una sombra gigantesca... que se mete por cualquier punto de luz... y parece controlarlo todo. (Pausa.) Desde que llegó usted a esta prisión, lo noté. Algo no funcionaba entre nosotros... Además... no me gusta su peluca. No me gusta usted. FATI: No es peluca. Es tupé. No hay nadie que impida llevar tupé a los funcionarios de prisiones... REX: Es peluca. FATI: ¡Es tupé! REX: Tampoco me gustan esas gafas... Se cambia usted constantemente de gafas... No se sabe con quién se habla. FATI: Se habla... conmigo... Sencillamente. Alguien que tiene los ojos en la cara y ve. Y sabe lo que ve... y ve al director de la prisión pasear por la cárcel de mujeres a deshora… Como buscando algo... con un cierto aire de hombre enamorado… recitando poemas por la noche... cuando la noche en la prisión, se sabe de siempre, es la hora de las ratas, los que intentan la fuga y las cucarachas. REX: ¿Qué está usted insinuando? FATI: No insinúo nada. Hago un simple comentario... general. Una observación. REX: Voy por la cárcel de mujeres porque tengo que ir... porque soy el director y me gusta enterarme de lo que está pasando. Además... no tengo por qué darle explicaciones. Se lo repito... ándese con ojo, Fati, que estoy detrás de usted... Por cierto... ¿de qué nacionalidad es usted? FATI: ¿De cuál? ¡Normal! De la de todo el mundo... ¿por qué? REX: Hay un acentillo ahí... algo al final de cada frase sumamente extraño... como una musiquilla de muy lejos que no me gusta un pelo... FATI: Quem tem que andar com os olhos abertos é o senhor, senhor diretor da penitenciária do Estado… porque eu estou sabendo todos os seus movimentos... REX: Ah...o senhor me segue... FATI: Não disse isto... mas que estou atento ao que o senhor faz. Simplesmente isso. REX: Não... pensa que não noto... Alguém me segue... claro que sei... Não só no cárcere mas também na rua... durante a noite... entre as sombras... nas esquinas... Claro que noto... Por quem me julga? Noto sua sombra colada a meus calcanhares por onde vou... Disso é que não gosto no senhor. Sua sombra. Tem o senhor uma sombra gigantesca... que se coloca em qualquer ponto de luz... e parece controlar tudo. (Pausa.) Desde que chegou a esta prisão, eu observei. Alguma coisa não ia bem entre nós... Além disso... não gosto de sua peruca. Não gosto do senhor. FATI: Não é peruca... É um pega-rapaz . Não há ninguém no mundo que impeça aos funcionários de prisão de levar um pegarapaz... REX: É peruca. FATI: É pega-rapaz! REX: Também não gosto de seus óculos... Constantemente o senhor está mudando de óculos... Não se sabe com quem se está falando. FATI: Fala... comigo... Simplesmente. Alguém tem os olhos na cara e vê. Sabe o que ela vê... e vê o diretor da prisão passear pelo cárcere de mulheres fora de hora… Como que procurando algo... com um certo ar de homem apaixonado… recitando poemas durante a noite... quando a noite na prisão, sempre se soube, é a hora dos ratões, os que tentam fugir e das baratas. REX: O que é que senhor está insinuando? FATI: Não insinuo nada. Faço um simples comentário... geral. Uma observação. REX: Vou ao cárcere das mulheres porque tenho que ir... porque sou o diretor e gosto de interar-me do que está passando. Além disso... não tenho porque dar-lhe explicações. Eu torno a repetir... vai com atenção, Fati, que estou atrás do senhor... Certamente... qual a sua nacionalidade? FATI: Qual? Normal! A de todo o mundo... por quê? REX: Nota-se um sotaquezinho... algo no final de cada frase bem estranho... como uma musiquinha de muito longe da qual não gosto 8 FATI: Hay tantas cosas que no le gustan un pelo... señor Rex... REX: Efectivamente. Entre ellas... usted. (Pausa.) Puede retirarse. (FATI va hacia la supuesta puerta, pero antes de salir se vuelve hacia REX.) FATI: Ah... se me olvidaba... cuando vaya usted por la cárcel de mujeres... conviene que vaya acompañado... señor. Que no entre usted en las celdas estando solo. Puede ser peligroso. Y sobre todo muy mal visto. (Pausa.) Que un director se enamore perdidamente de una reclusa... puede suceder... pero estadísticamente constituye una aberración. REX: ¡Déjeme en paz con las estadísticas estúpidas que usted maneja, Fati! Yo... yo... Métase en sus asuntos. Sé muy bien lo que tengo que hacer. ¡Adiós! FATI: Después no diga que no se lo he advertido... señor. Las reclusas... pueden crear problemas. De muchos tipos, señor. Y más... si por medio anda... el amor. (Silencio.) REX: Permítame que le dé un consejo, Fati. Váyase. Lo más lejos posible. No le quiero ver. FATI: Lo siento pero no me iré. REX: ¿A qué ha venido? ¡Ha venido a matarme! FATI: Soy un simple funcionario que vigila, señor. Usted tampoco me gusta. Nada más. REX: Adiós. FATI: Adiós... hijo de puta. Tirano. Dictador. (FATI se da la vuelta. REX, a sus espaldas, le hace signo de cortarle el pescuezo. FATI se vuelve de pronto. REX disimula tocándose la oreja.) Cuidado con la sombra... señor. Delata al opresor. (Sale. REX queda perplejo, mira a su alrededor, como perdido. Diferentes luces cambiantes. Ruido de disparos y de una multitud avanzando. Después silencio. REX se mira las manos, atónito. Oscuridad progresiva. Ruido del respirador.) CUADRO III (NINA pasa. Se sienta. Se miran.) REX: Quiero dictarte una carta. (NINA se le queda mirando. Sale corriendo y se abrazan, se besan con pasión. Pero bruscamente se separan.) NINA: ¿Cómo la quieres? REX: Quiero una carta... bien escrita... una nem um pouquinho... FATI: Existem tantas coisas das quais o senhor não gosta nem um pouquinho... Seu Rex... REX: Realmente. Entre elas... o senhor. (Pausa.) Pode retirar-se. (FATI vai para a suposta porta, mas antes de sair volta-se para REX). FATI: Ah... já ia me esquecendo... quando o senhor for ao cárcere de mulheres... convém ir acompanhado... meu senhor. E que não entre o senhor nas celas estando sozinho. Pode ser perigoso. E sobretudo é muito mal visto. (Pausa.) Que um diretor se apaixone perdidamente por uma prisioneira... pode acontecer... mas estatisticamente constitui uma aberração. REX: Deixa-me em paz com as estatísticas estúpidas que você tão bem manipula, Fati! Eu... eu... Meta-se nos seus assuntos. Sei muito bem o que tenho que fazer. Adeus! FATI: Depois não me diga que não o avisei... senhor. As presas... podem criar problemas. De muitos tipos, senhor. E mais... se no meio está ... o amor. (Silêncio.) REX: Permita-me que lhe dê um conselho, Fati. Vá embora. O mais longe possível. Não o quero ver. FATI: Sinto muito, mas não irei. REX: Para que o senhor veio? Veio para matar-me! FATI: Sou um simples funcionário que vigia, senhor. Eu também não gosto do senhor. E ponto final. REX: Adeus. FATI: Adeus... filho da puta. Tirano. Ditador. (FATI dá meia volta. REX, nas suas costas, faz um sinal de cortar o seu pescoço. FATI vira-se rápido. REX dissimula pondo a mão na orelha..) Cuidado com a sombra... senhor. Delata o opressor. (Sai. REX fica perplexo, olha ao seu redor, como perdido. Diferentes luzes cambiantes. Ruído de disparos e de uma multidão avançando. Depois silêncio. REX olha as suas mãos, atônito. Escuridão progressiva. Ruído do respirador.) CUADRO III (NINA passa. Senta-se. Olham-se). REX: Quero ditar uma carta. (NINA fica olhando-o. Sai correndo e se abraçam, beijam-se com paixão. Mas bruscamente se separam.) NINA: Como a quer? REX: Quero uma carta... bem escrita... uma 9 carta de verdad... con todos los ingredientes de una carta de amor. Una misiva caliente que te haga temblar el cuerpo, despierte a los pájaros en las alamedas y abra las flores cuando pases tú. NINA: Un pequeño consejo, Rex ¿no podrías salir del siglo XIX? Llega siquiera al 27 y mete a los gitanos en el lío, oyes... que resultas un poco cargante al final. (Pausa.) ¿A doble espacio? ¿Con sangrías en los bordes...interlíneas... párrafos interruptos... coloración interna y viñetas... o simplemente carta de amor? REX: Sabes que me tienes en tus manos... ¿por qué me haces sufrir, Nina querida? NINA: Sí... sí... Si a esto le llamas hacerte sufrir... Me tienes loca de amor, pensando en ti todo el día y te pasas semanas sin llamarme... sin dictarme cartas. REX: Si fuera por mí… estaría contigo en la celda el día entero. Pero date cuenta, cariño… que ¡yo soy el director! ¿Me sigues queriendo, Nina? ¡Dímelo, cariño! NINA: ¡Pues claro que te quiero! Pero es un amor atípico, irrealizable. Parece casi un sueño. REX: ¿Me quieres mucho o poco? NINA: Mucho. ¡Muchísimo! REX: Como antes... ¿Me quieres siempre lo mismo, amor mío? NINA: (Gritando.) ¡Que sí te quiero, coño! ¡No seas pelma! Como antes... como siempre. REX: Cruza las piernas, por favor, que las cruzas muy bien... Que me levantas los ánimos y todo lo que se le puede levantar a un hombre con sólo verte cruzar las piernas... preciosa... NINA: Cuando te pones pesadito... Mira que eres bueno, pero cuando se te mete una cosa en la cabeza... (NINA empieza a cruzar las piernas. Se le levanta la falda.) REX: Cruzas las piernas que dan ganas de tirar cohetes de júbilo inefable. NINA: Gracias. Pero cuando te da... el arrebato... Rex... te pones de cursi... REX: Si no estuviéramos en una prisión y yo no fuera el director... te cogería en brazos y gritaría de alegría... ante el súbito resplandor de tus pupilas... NINA: ¡O pasa incluso del 27! Vete a la poesía social si quieres, hijo... ¡Háblame de libertad, dame las llaves de la cárcel, narices, y déjame salir! carta de verdade... com todos os ingredientes de uma carta de amor. Uma missiva quente que faça você estremecer o corpo, desperte os pássaros nas alamedas e abra as flores quando você passar por elas. NINA: Um pequeno conselho, Rex não poderia sair do século XIX? Chega pelo menos aos anos 27 e coloca os ciganos na confusão, ouça... e ainda ficará um pouco carregada. (Pausa.) Com espaço duplo? com espaçamento nas margens... entrelinhas... parágrafos seguidos... coloração interna e ilustrações... ou simplesmente carta de amor? REX: Sabe que eu estou nas suas mãos... por que você me faz sofrer, Nina querida? NINA: Sim... sim... Se isto é o que você chama de fazer sofrer... Você me deixa louca de amor, pensando em você durante o dia todo e passa semanas sem chamar-me... sem ditarme cartas. REX: Se fosse por mim… estaria com você na cela o dia inteiro. Mas procure entender, meu amor… que eu sou o diretor! Continua me amando, Nina? Diga-me, meu amor! NINA: Pois claro que eu te amo! Mas é um amor atípico, irrealizável. Parece quase um sonho. REX: Você gosta de mim muito ou pouco? NINA: Muito. Muitíssimo! REX: Como antes... Você me ama como sempre, meu amor? NINA: (Gritando.) Sim te amo, caralho! Não seja chato! Como antes... como sempre. REX: Cruza as pernas, por favor, porque sabe cruzá-las muito bem... Você me levanta os ânimos e tudo o que pode ser levantado em um homem com só vê-la cruzar as pernas... minha gostosa... NINA: Quando você fica cacete... Olha você é bom, mas quando você põe uma coisa na cabeça... (NINA começa a cruzar as pernas. Levanta a saia.) REX: Cruza as pernas que despertam a vontade de soltar rojões de júbilo inefável. NINA: Obrigada. Mas quando você tem... o arrebato... Rex... você fica brega... REX: Se não estivéssemos numa prisão e eu não fosse o diretor... eu a pegaria nos meus braços e gritaria de alegria... diante do súbito resplendor de suas pupilas... NINA: Ou passa inclusive da geração dos poetas do 27! Vá para a poesia social se quiser, filho... Fale-me de liberdade, dê-me as chaves do cárcere, estou de saco cheio, e 10 REX: ¡Si por mí fuera te llevaría en volandas al parque para depositarte en la húmeda hierba sin trabas...! (Brusco cambio.) Oyes ¿por qué no me pones otro chute de morfina? ¡Qué en las unidades de intensivos... tenéis de todo lo bueno a vuestra disposición... oyes…! ¡Parecen un supermercado del cielo...! Y como soy tan pesado… pues como se me meta en la cabeza un chute... siendo quien manda aquí... NINA: Cariño... que se van a mosquear ahí fuera si paso tanto tiempo en tu despacho. Igual se van a pensar que estamos haciendo… chupeteos... tú ya me entiendes... barbaridades labiales o linguales… incluso... guarrerías muy sucias y pecaminosas. REX: Dime una cosa, querida... ¿tú crees que yo me parezco en algo a James Bond? NINA: En nada. Tú eres un tío extraordinario y él me ha parecido siempre un mamón. REX: Pues yo le admiro mucho... (Vuelve a coger el sombrero, lo tira al perchero. Error.) Me pregunto cuántos años estaría Rex Bond entrenándose para colgar el sombrero... Pero sobre todo ¿para qué? Con lo sencillo que es... hacer esto. (Pone el sombrero sin dificultad.) Nina... aunque seas una reclusa... eres buena y te quiero... Y tengo que confesarte que... no sé por qué... pero siento que algo va a pasar. Algo muy grave, Nina. Y no sé qué es. Pero algo terrible va a suceder. NINA: ¿Ya empezamos con las premoniciones sombrías? REX: No es eso… es que... no sé... hay algo oculto en el aire... un peligro latente… (Silencio. REX pasea.) ¿Qué te parece Fati? ¿Crees que es un terrorista infiltrado en la cárcel? NINA: Rex... tú ves terroristas hasta en la sopa, hijo... Fati es un funcionario normal... un poco raro... con los rasgos extraños y el carácter extraño... pero un funcionario de prisiones normal… REX: No me gusta. Nada en él me gusta. Tiene la sombra muy larga. Y esa forma de hablar, esa forma de acentuar las últimas consonantes... tan extraña, como en clave… no sé... no sé. Tengo que revisar de nuevo todo su expediente pedir informes no me fío... NINA: ¿A quién le dirijo la carta? deixe-me sair! REX: Se fosse por mim, eu a levaria voando ao parque para depositar você na úmida erva livremente...! (Brusca mudança.) Escuta porque não me dá mais uma dose de morfina? Nas unidades de intensivos... vocês têm de tudo de bom à disposição... escuta…! Parecem um supermercado do céu...! Y como sou muito chato… pois se penso em uma dose... sendo quem manda aqui... NINA: Amor... vão desconfiar aí fora se levo muito tempo em seu gabinete. Igualmente vão pensar que estamos com… chupadas... você já me entende... barbaridades labiais ou linguais… inclusive... porcarias muito sujas e pecaminosas. REX: Diga-me uma coisa, querida... você acredita que eu pareço um pouco com James Bond? NINA: Em nada. Você é um cara extraordinário e eu sempre achei James Bond um sacana. REX: Pois eu o admiro muito... (Volta a apanhar o chapéu, joga-o no cabide. Erra.) Pergunto-me quantos anos levaria Rex Bond treinando para pendurar o chapéu... mas sobretudo para quê? Se é tão simples fazer isto. (Pendura o chapéu sem dificuldade.) Nina... apesar de você ser uma prisioneira... você é boa e eu amo você... Tenho que confessar a você que... não sei porque... mas sinto que alguma coisa vai acontecer. Alguma coisa muito grave, Nina. Mas não sei o que é precisamente. Mas alguma coisa terrível vai acontecer. NINA: Já começamos com as sombrias premonições? REX: Não é isso… é que... não sei... tem alguma coisa oculta no ar... um perigo latente… (Silêncio. REX passeia.) o que você acha de Fati? Você crê que ele é um terrorista infiltrado no cárcere? NINA: Rex... você vê terroristas até na sopa, filho... Fati é um funcionário normal... um pouco estranho... com características estranhas e o caráter estranho... mas um funcionário de prisões normal… REX: Eu não gosto dele. Nada dele eu gosto. Tem a sombra muito comprida. E essa forma de falar, essa forma de reforçar as últimas consoantes... tão estranha, como se fosse falando em código… não sei... não sei. Tenho que revisar de novo todo o seu expediente pedir informações não confio nele... NINA: A quem dirijo a carta? 11 REX: A mi abogado. NINA: ¿A tu abogado? ¿Otra vez? REX: Pero esta vez va en serio. Me voy a divorciar... NINA: ¡No! REX: ¡Sí! NINA: ¡Pero si tu mujer no se divorciaba...! ¿No la querías matar? REX: Son cosas que se dicen, mujer. Ya sabes que no soy capaz de matar a una mosca... ¡Yo creo en el hombre! ¡Creo... en la humildad, en la modestia y en el bien! ¡Si parezco una beata del siglo XIX, coño! (Se fija en el pecho de NINA.) Perdona... ¿te importaría abrirte un poco la blusa? NINA: ¡Sí me importa! REX: Por favor... que es sólo para inspirarme... NINA: ¡Qué pesado es este hombre! (Se abre un poco la blusa.) REX: No me inspiro. Más. NINA: Ya sabes que no estoy dispuesta a jugar a este juego eternamente... No me parece nada normal que para escribir una simple carta... me tenga yo que poner en pelotas... REX: Es que los directores de las cárceles somos raritos, oyes. Un poco más. NINA: Dime una cosa ¿tú quieres que te enseñe una teta, no? REX: Sí. ¡Radicalmente sí! NINA: Eso te cuesta un móvil. REX: ¡Pero querida... cómo te voy a regalar un móvil... si aunque tengas una conducta ejemplar... sigues siendo una reclusa! ¿Dónde se ha visto que un director de una cárcel vaya regalando móviles a las presas? NINA: ¿Y dónde se ha visto que un director de una cárcel vaya mirando tetas? REX: Es la incongruencia de todo lo vivo. ¡La incoherencia de la vida misma! En eso tienes razón... pero... el amor es el amor... NINA: ¡O me das un móvil o no hay seno! REX: Róbalo... narices... ¿No has sido capaz de matar a un hombre? Pues roba un móvil donde haya... qué sé yo... Si yo no creo en la reclusión. ¡Escápate! ¡No sé qué hace una chica como tú en un lugar como éste! Vamos... si no me pagaran... iba yo a estar aquí... Y si por mí fuera... abría las puertas de la cárcel para que escaparais todos. (Deja un teléfono móvil en la mesa.) NINA: Lo quiero con tarjeta desde luego... REX: Uno tiene que comprender que estas situaciones se pueden poner difíciles... que no REX: A meu advogado. NINA: Ao seu advogado? Outra vez? REX: Mas desta vez vou mandar de verdade. Vou divorciar-me... NINA: Verdade! REX: Sim! NINA: Mas se a sua mulher não queria divorciar-se...! Não a queria matar? REX: São coisas que se dizem, menina. Já sabe que não sou capaz de matar uma mosca... Eu creio no homem! Creio... na humildade, na modéstia e no bem! Se pareço uma beata do século XIX, porra! (Olha fixamente para o peito de NINA.) Perdoe... você se importaria de abrir um pouco a blusa? NINA: Claro que me importa! REX: Por favor... que é só para inspirar-me... NINA: Que chato é este homem! (Abre um pouco a blusa.) REX: Não está me inspirando. Mais. NINA: Já sabe que não estou disposta a brincar este jogo eternamente... Não me parece nada normal que para escrever uma simples carta... eu tenha que ficar pelada... REX: É que os diretores dos cárceres são estranhos, ouça. Um pouco mais. NINA: Diga-me uma coisa você quer que lhe mostre um peito, não é? REX: Sim. Veementemente sim! NINA: Isso vai custar-lhe um celular REX: Mas querida... como vou lhe dar de presente um celular... se ainda que tenha uma conduta exemplar... continua sendo uma prisioneira! Onde já se viu um diretor de um cárcere ir dando presentes de celulares às presas? NINA: E onde já se viu um diretor de um cárcere ir olhando os peitos das presas? REX: É a incongruência de todo o ser vivo. A incoerência da vida mesma! Nisso você tem razão... mas... o amor é o amor... NINA: Ou você me dá um celular ou não há mais seios! REX: Rouba-o... que droga... Você não foi capaz de matar um homem? Pois rouba um celular onde tenha um... eu que sei... pois se eu não creio em reclusão. Escape-se! Não sei o que faz uma pessoa como você em um lugar deste! Bem... se não me pagassem... eu ia estar aqui... E se fosse por mim... abria as portas do cárcere para que todos escapassem. (Deixa um telefone celular na mesa.) NINA: Eu o quero com crédito lógico... REX: As pessoas têm que compreender que estas situações podem ficar difíceis... que não 12 se puede tener todo en este mundo... (NINA se ha abierto la blusa y enseña un seno. REX queda paralizado, mirando el seno.) ¿Te hace falta otro móvil por casualidad? (Pausa.) El otro. NINA: No... con uno me basta... ¿Y la carta? REX: ¡No tengas tanta prisa con la carta! Vamos a hablar de lo fundamental primero... Dime... Nina... y si te doy en metálico lo que cuesta el móvil... para que tengas para tarjetas... NINA: No estaría nada mal. (REX deja una cantidad de dinero encima de la mesa. NINA lo cuenta, se lo guarda. Se abre la blusa. Destacan los estupendos senos de NINA y su postura convencional de secretaria de postín, pero vestida de reclusa.) REX: Oyes... hija... hay que decir que eres una maravilla... ¡Quién no se enamora de una cosa así! NINA: (Muy eficiente.) ¿Qué escribo? REX: (Dictando.) Querido amigo: En los próximos días necesito muchísimos móviles de forma urgente... (Dándose un golpe en la frente.) Pero qué estoy diciendo... Querido amigo: En relación con nuestra última conversación, tengo que manifestarte por escrito mi explícito deseo de poner fin a mi matrimonio. Por las buenas o por las malas... (Aparte.) Esto último lo digo para mí... No lo escribas. (Pensando.) Estoy dispuesto a todo. O mi mujer acepta el divorcio... o... o... no sé lo que soy capaz de hacer. (Aparte.) Esto tampoco lo pongas. Son cosas entre tú y yo. NINA: Pues vaya una carta de director de prisión... REX: A veces... se me ocurren ideas extrañas, fíjate... porque si no aceptara el divorcio estaría a veces dispuesto a cualquier cosa… NINA: El arma blanca es lo mejor. Una buena puñalada a tiempo… REX: Por favor... Nina... no me digas eso. Que es lo que me faltaba Yo, con la altura de mi cargo... descender a la navaja... o al puñal... como en los viejos tiempos... como si no hubiéramos adelantado nada... ¡Además es que soy totalmente contrario a la violencia, narices! NINA: ¿Me puedo tapar ya? REX: Pero qué prisas tienes... con todo el calor que hace… Así estás mucho más fresquita. Y además le sienta bien al cutis… y con todo lo que tienes para telefonear... se pode ter tudo neste mundo... (NINA abriu a blusa e mostra um seio. REX fica paralisado, olhando o seio.) Por acaso está lhe faltando outro celular? (Pausa.) O outro. NINA: Não... um só me é suficiente... E a carta? REX: Não tenha tanta pressa com a carta! Vamos conversar sobre o mais fundamental primeiro... Diga-me... Nina... e se eu lhe dou em dinheiro o valor de um celular... para que você tenha créditos nos cartões... NINA: Não estaria nada mal. (REX deixa uma quantidade de dinheiro em cima da mesa. NINA conta o dinheiro, guarda-o. Abre a sua blusa. Destacam os estupendos seios de NINA e a sua postura convencional de secretária de importância, mas vestida com roupa de prisioneira.) REX: Escuta... filha... é preciso dizer que você é uma maravilha... Quem não se enamoraria de uma coisa assim! NINA: (Muito eficiente.) o que escrevo? REX: (Ditando.) Querido amigo: Nos próximos dias necessito muitíssimos celulares de forma urgente... (Batendo na testa.) Mais que estou dizendo... Querido amigo: Com relação a nossa última conversação, tenho que manifestar-lhe por escrito meu explícito desejo de pôr fim ao meu casamento. Por bem ou por mal... (À parte.) Isto último eu falo por mim... Não escreva. (Pensando.) Estou disposto a tudo. Ou minha mulher aceita o divórcio... ou... ou... não sei do que sou capaz de fazer. (À parte.) Isto também não coloque aí. São coisas entre mim e você. NINA: Que carta mais ridícula de um diretor de prisão... REX: Às vezes... me ocorrem umas idéias estranhas, veja só... porque se não aceitasse o divórcio estaria às vezes disposto a qualquer coisa… NINA: A arma branca é a melhor escolha. Uma boa punhalada na hora… REX: Por favor... Nina... não me diga isso. Era só o que me faltava, com um cargo alto como o meu... ficar dando navalhadas... ou apunhalando... como nos velhos tempos... como se não tivéssemos evoluído nada... Além disso é que sou totalmente contrario à violência, que saco! NINA: Já posso me cobrir? REX: Mas quanta pressa você tem... com todo o calor que faz… Assim está muito mais fresquinha. E além disso faz bem à sua cútis… e com a quantidade de telefonemas 13 NINA: Si nos viera alguien... me pregunto qué pensarían... REX: Pues como no nos ve nadie... no hay nada que pensar... NINA: Por favor... REX: Dime una cosa... ¿te importa toser un poco? NINA: ¿Toser? ¿Para qué toser a estas alturas? REX: O siquiera estornudar... Por simple curiosidad... Para ver cómo reaccionas... NINA: Pues mira... ahora que lo dices... estornudar... sí... Y tengo ganas... no creas... Tengo bastantes ganas... NINA cierra los ojos y estornuda ante la atenta mirada de REX. REX: Más. NINA: ¡Oyes... que no soy una muñeca! Aunque ahora que lo dices… (Cierra los ojos y espontáneamente vuelve a estornudar ante la atenta mirada de REX.) REX: ¡Qué bien estornudas, cariño! Da gusto ver la pasión que pones en el cuerpo, cómo se te mueve el alma por dentro, cómo expulsas toda esa preciosa energía que acumulas en el seno... ¿Me... me dejas... tocar? NINA: ¿Tocar? ¿El pecho? REX: Por ejemplo... NINA: ¿Y a qué viene todo esto? ¡No quiero más juegos! ¡Parece que estoy soñando! REX: Sabes... es que me falta amor... NINA: Ya... Eso es lo que se dice siempre... REX: Pero es la verdad... Y tú me has metido dentro algo tan bello… tan potente... y esperanzador... que no sé... preferiría tocarte una teta a tocar un Stradivarius. NINA: Pero ¿tocas el violín? REX: Claro que no. Por eso mismo te lo digo. Ni idea. Pero el pecho... sí lo sé tocar... NINA: Veamos… REX: ¿Me... me dejas? ¿Así por las buenas? (Silencio. Se acerca sin saber muy bien qué hacer, va alargando la mano, la pone encima del pecho, sin dejarde mirar a NINA a los ojos. Al poco la retira.) Ya. NINA: Cuando yo digo que tú eres medio tonto... REX: Hombre... no digas eso... que cualquiera que nos oiga... va a pensar que es cierto. NINA: Para eso lo digo. Trae la mano. REX: ¿La mano? ¿Para qué quieres la mano? (Le da la mano, NINA la coge, se que você tem que dar... NINA: Se alguém nos visse... eu me pergunto o que é que pensariam... REX: Pois como ninguém nos vê... não há nada que pensar... NINA: Por favor... REX: Diga-me uma coisa... você se importa de tossir um pouco? NINA: Tossir? Para que tossir a estas alturas? REX: Ou sequer espirrar... Por simples curiosidade... Para ver como reage... NINA: Pois olhe... agora que você diz... espirrar... sim... E tenho vontade... não acredita... Tenho bastante vontade... NINA fecha os olhos e espirra diante do atento olhar de REX. REX: Mais. NINA: Olhe... não sou uma boneca! Se bem que agora que você diz... (Fecha os olhos e espontaneamente torna a espirrar diante do atento olhar de REX.) REX: Como você espirra bem, meu amor! Dá gosto ver a paixão que coloca no corpo, parece que a sua alma se move por dentro, como expulsa toda essa preciosa energia que acumula no seio... Você... me deixa… tocar? NINA: Tocar? O peito? REX: Por exemplo... NINA: E agora para que tudo isto? Não quero mais jogos! Parece que estou sonhando! REX: Sabe... é que me falta amor... NINA: Está bem... Isso é o que se diz sempre... REX: Mas é a verdade... E você me colocou dentro de alguma coisa tão bonita… tão potente... e esperançoso... que não sei... preferiria tocar-lhe uma mama a tocar um Stradivarius. NINA: Mas você toca violino? REX: Claro que não. Por isso mesmo eu lhe digo. Não tenho nem idéia. Mas o peito... sim eu sei tocar... NINA: Vejamos… REX: Me... me deixa? Assim numa boa? (Silêncio. Aproxima-se sem saber muito bem o que fazer, vai estendendo a mão e a coloca em cima do peito, sem deixar de olhar NINA nos olhos. Logo depois a retira.) Está bem. NINA: Quando eu digo que você é meio louco... REX: Bom... não diga isso... que qualquer pessoa que nos escute... vai pensar que é verdade. NINA: Para isso eu digo. Me dá a mão. REX: A mão? Para que você quer a minha 14 la lleva al pecho.) Cierra los ojos. (REX va cerrando los ojos.) Cualquiera que nos vea va a pensar que estamos rodando un anuncio para vender un coche... NINA: ¿Un coche? ¡Mira qué coche vamos a vender! (Empieza a darse masaje fuerte con la mano. Autoritaria.) ¡Cierra los ojos! REX: ¡Si no puedo más! NINA: ¿No puedes más? ¡Claro que puedes! (Le empieza a acariciar la entrepierna con la mano. REX cierra los ojos con fuerza mientras NINA le acaricia.) Verás cómo puedes hacer lo que yo te diga... cariño... (Le sigue acariciando. Cara de placer de REX, que intenta alargar la otra mano para tocarla. Pero NINA le da una palmada para impedírselo, casi como si fuera un niño, mientras le sigue acariciando.) ¿Te gusta? REX: Me encanta... No sabes el tiempo que hacía que... NINA: (Bruscamente.) ¡Ya! REX: ¡Cómo que ya! NINA: Que se acabó... Basta por hoy. REX: ¡Pero no me vas a dejar así! NINA: ¿Y cómo quieres que te deje? Todo tiene un fin. REX: ¡Pero fíjate cómo me has puesto! NINA: Perfecto para dictarme la carta sin intervalos... Prosigamos. Estábamos... Bueno en el fondo no me has dicho nada todavía. No has hecho más que tocarme. REX: Deja la carta. Ya la escribirás mañana. Ahora... así como me has puesto... no sabría qué decir... Pero, déjame que te haga una pregunta, Nina ¿qué te parece Fati? NINA: ¿Otra vez? Nada. Bien. REX: ¿No te parece un tipo extraño? NINA: Algo, ¿pero por qué? REX: ¿Se porta bien con vosotras? NINA:¿Me estás utilizando como confidente? REX: Hemos realizado una investigación sobre las últimas fugas. Nunca había sucedido nada parecido. ¿Qué te parece? ¿Dónde flaquea el sistema que parecía tan seguro? ¿Dónde se ha vuelto vulnerable? NINA: Es un sistema viejo, basado en una idea pasada de la realidad. Los delincuentes han cambiado. Y la relación entre ellos también. Muchas razas, muchas creencias, muchos apoyos externos. No sé nada más. (Pausa.) Una pregunta... por simple curiosidad ¿cómo se llega a la azotea? mão? (Dá a Nina a sua mão e ela a segura, e a coloca no peito.) Fecha os olhos. (REX vai fechando os olhos.) Qualquer pessoa que nos veja vai pensar que estamos filmando um anúncio para vender um carro... NINA: Um carro? Olha que carro vamos vender! (Começa a massagear fortemente a mão. Autoritária.) Fecha os olhos! REX: Mas eu não posso mais! NINA: Não pode mais? Claro que pode! (Começa a acariciar entre as pernas com a mão. REX fecha os olhos com força enquanto NINA o acaricia.) Você verá como pode fazer o que eu lhe disser... amor... (Continua acariciando. Cara de prazer de REX, que tenta estender a outra mão para tocá-la. Mas NINA lhe dá uma palmada para impedir-lhe tocá-la quase como se ele fosse uma criança, enquanto continua acariciando-o.) Você gosta? REX: Me encanta... Não sabe quanto tempo fazia que... NINA: (Bruscamente.) Chega! REX: Como que chega! NINA: Que acabou... Basta por hoje. REX: Mas não me vai deixar assim! NINA: E como você quer que eu o deixe? Tudo tem um fim. REX: Mas veja como você me deixou! NINA: Perfeito para ditar-me a carta sem intervalos... Prossigamos. Estávamos... Bem em verdade não me disse nada ainda. Não fez mais que me bolinar. REX: Deixe a carta. Você a escreverá amanhã. Agora... assim como você me deixou... não saberia o que dizer... Mas, deixe que faça uma pergunta a você, Nina, o que você acha de Fati? NINA: Outra vez? Nada. Bem. REX: Ele não lhe parece um tipo estranho? NINA: Um pouco, mas por quê? REX: Ele trata vocês bem? NINA: Você está me utilizando como confidente? REX: Realizamos uma pesquisa sobre as últimas fugas. Nunca sucedia nada parecido. O que você acha? Onde enfraquece o sistema que parecia tão seguro? Onde ficou vulnerável? NINA: É um sistema velho, baseado em uma idéia ultrapassada da realidade. Os delinquentes mudaram. E a relação entre eles também. Muitas raças, muitas crenças, muitos apoios externos. Não sei nada mais. (Pausa.) Uma pergunta... por simples curiosidade como 15 REX: Te interesa la azotea de la cárcel... NINA: Sí. ¿Quién tiene la llave? REX: (Serio.) No hay llave. Sólo una tarjeta con consigna en claves que sólo tengo yo. (Pausa.) Aunque... no sé por qué lo preguntas... NINA: Una pregunta sin importancia. (Se cierra la blusa sin dejar de mirarle a la cara.) Di que me abran. Me voy. REX: Llévela a la celda. NINA: ¿Y la carta? REX: La carta... yo mismo la escribiré. (Serio.) Gracias. (Sale NINA. REX y FATI se quedan mirando, desafiantes.) ¿Qué mira? ¿Tengo acaso monos en la cara? FATI: Monos precisamente no, señor... tan sólo protuberancias invisibles que recuerdan a la cornamenta del buey. REX: Hasta luego. Y tómate una aspirina, que te vendrá muy bien. (REX se da la vuelta y coge el teléfono. FATI, supuestamente sin ser visto, levanta los dos brazos en signo de guerra, con los puños cerrados, por encima de la cabeza, con profunda ira y odio en la cara. Después hace un signo de degollamiento con el dedo índice del cuello. Sale. REX coge el teléfono, pero empieza a observar cómo se va haciendo la oscuridad en el cuarto y aparece una enorme sombra de un hombre, creciente, que se dirige hacia él. Da a un botón y observa en un monitor a FATI, haciéndole signos de decapitación, que ha sido grabado por una cinta de video oculta.) REX Aquí Rex... Alguien me sigue. El ataque sigue en marcha. Necesito protección. Sí. Protección. Alguien me quiere matar. Quieren acabar conmigo. (Pausa.) Presiento que... algo muy grave va a pasar. (Pausa.) Tengo miedo. (Música de tambores. Después una explosión.) se chega ao terraço? REX: O terraço do cárcere lhe interessa... NINA: Sim. Quem está com a chave? REX: (Serio.) Não há chave. Só um cartão com senha que só eu tenho. (Pausa.) Ainda que... não sei porque você pergunta... NINA: Uma pergunta sem importância. (Fecha a blusa sem deixar de olhá-lo na cara.) Peça para abrir a porta para mim. Vou embora. REX: Leve-a para a cela. NINA: E a carta? REX: A carta... eu mesmo a escreverei. (Sério.) Obrigada. (Sai NINA. REX e FATI ficam se olhando, desafiantes.) Está olhando o quê? Por acaso tenho macacos na cara? FATI: Macacos precisamente não, senhor... só protuberâncias invisíveis que recordam os cornos ornamentados do boi. REX: Até logo. Toma uma aspirina, que vai fazer muito bem a você. (REX se volta e apanha o telefone. FATI, supostamente sem ser visto, levanta os dois braços em sinal de guerra, com os punhos fechados, por cima da cabeça, com profunda ira e ódio na cara. Depois faz um sinal de degola com o dedo índice no pescoço. Sai. REX apanha o telefone, mas começa a observar como vai ficando escuro no quarto e aparece uma enorme sombra de um homem, crescente, que se dirige para ele.. Toca uma campainha e observa FATI em um monitor, fazendo sinais de decapitação que foi gravada por uma fita de vídeo oculta.) REX Aqui Rex... Alguém me segue. O ataque continua sem parar. Necessito proteção. Sim. Proteção. Alguém quer me matar. Querem acabar comigo. (Pausa.) Pressinto que... algo muito grave vai acontecer. (Pausa.) Tenho medo. (Música de tambores. Depois uma explosão.) CUADRO IV (FATI, de cara al espectador, sentado en el interior de un confesionario. Destaca sin embargo que lleva un uniforme de campaña y un Kalachnikow. Barba profusa y aspecto imperturbable. REX arrodillado, intentando confesarse, al otro lado del confesionario, con la cara ligeramente vuelta hacia el público, lo que permite seguir toda su gesticulación. FATI, medio en penumbra. Un pequeño foco sobre su cara, que REX no puede ver por la rejilla.) REX: Tengo miedo. He venido a verle porque CUADRO IV (FATI, de frente para o espectador, sentado no interior de um confessionário. Destaca-se porém por levar um uniforme de batalha e um Kalachnikow. Barba cheia e aspecto imperturbável. REX ajoelhado, tentando confessar-se, do outro lado do confessionário, com a cara ligeiramente voltada para o público, o que permite seguir toda sua gesticulação; FATI, meio na penumbra. Um pequeno foco sobre sua cara, que Rex não pode ver pelas gradinhas.) REX: Tenho medo. Vim vê-lo porque tenho 16 tengo miedo. Creo que todos, de alguna forma tenemos miedo. Y en algunos casos... pánico. O incluso terror. ¿A qué? Al vacío que se extiende alrededor de nosotros. Tenemos horror al vacío. No sabemos bien a qué. Pero es evidente que algo nuevo está en el aire. Una enorme distancia que nos aprieta sin apretarnos siquiera... un volumen impreciso de ausencia alrededor... carencia de materia y esperanza... soledad sin límites... aislamiento y angustia... vértigo ante algo impreciso que no sabríamos definir. Además... alguien me dispara a mis genitales de vez en cuando... ¡Me quieren capar balísticamente! ¡Castrarme, padre! ¡Arrancarme la virilidad a balazos... como si viviéramos en el Far West! (Silencio. Se seca el sudor. FATI le sigue escuchando atentamente, sin pestañear.) ¿No me dice nada? FATI: ¿Qué quiere que le diga? Dime una cosa, hijo... ¿Te metes chutes de morfina de forma salvaje? REX: ¡Cuando estoy en la unidad de cuidados intensivos, sí! ¡Pero a qué viene eso ahora! ¡Esto es un confesionario! FATI: Ja... ja... REX: ¿Cómo dice? FATI: Quizá... quizá... ¿qué quieres que te diga? REX: Algo que me dé consuelo, padre… Una palabra de ayuda, padre... porque me encuentro asustado… Y yo... no soy católico... pero necesito hablar con alguien. (Silencio.) ¿Le importa que no sea católico para que le hable, padre? FATI: ¿Qué importa la forma cuando existe la injusticia y el hambre, la desesperación de los que nada tienen y les humillan quitándoles además todo lo que es suyo? Todo es tan complejo... y tan incongruente... todo tan infiltrado y mezclado... a veces tan absurdo... REX: Más que un cura parece usted un discípulo existencialista de Sartre. FATI: En absoluto, hijo. Yo estoy abierto a la visión pancognitiva del universo... Soy todo oídos. Cualquier información me interesa. Dime, hijo, ¿en qué trabajas? REX: Soy director de la cárcel del Estado. ¡Pero soy verde, ecologista, pacifista, partidario de la resistencia silenciosa, y en el fondo un mamón que no sabe por qué se encuentra en ese cargo! Si fuera por mí dejaría a todos los presos libres. medo. Creio que todos, de alguma forma temos medo. E em alguns casos... pânico. Ou inclusive terror. De quê? Do vazio que se estende ao redor de nós. Temos horror ao vazio. Não sabemos bem de quê. Mas é evidente que alguma coisa nova está no ar. Uma enorme distância que nos aperta sem sequer apertar-nos... um volumem impreciso de ausência ao redor... carência de matéria e esperança... solidão sem limites... afastamento e angústia... vertigem diante alguma coisa imprecisa que não saberíamos definir. Além disso... alguém me dispara em meus genitais de vez em quando... Querem-me capar balisticamente! Castrar-me, meu pai! Arrancar-me a virilidade com balas... como se vivêssemos num Far West! (Silêncio. Seca o seu suor. FATI continua escutando-o atentamente, sem pestanejar.) O senhor não me diz nada? FATI: O que quer que lhe diga? Diga-me uma coisa, filho... Você injeta morfina de forma selvagem? REX: Quando estou na unidade de tratamento intensivo, sim! Mas por que você vem falar nisso agora! Isto é um confessionário! FATI: Ra... Ra... REX: O que você disse? FATI: Talvez... talvez... o que você quer que eu lhe diga? REX: Alguma coisa que me dê consolo, padre… Uma palavra de ajuda, padre... porque me sinto assustado… E eu... não sou católico... mas necessito falar com alguém. (Silêncio.) O senhor se importa de eu não ser católico para que lhe fale, padre? FATI: Que importa a forma quando existe a injustiça e a fome, a desesperação dos que nada têm e os humilham tirando-lhes além de tudo o que é seu? Tudo é tão complexo... e tão incongruente... tudo tão infiltrado e mesclado... às vezes tão absurdo... REX: Mais que um cura o senhor parece um discípulo existencialista de Sartre. FATI: De jeito nenhum, filho. Eu estou aberto à visão pancognitiva do universo... Sou todo ouvido. Qualquer informação me interessa. Diga-me, filho, em que você trabalha? REX: Sou diretor do cárcere do Estado. Mas sou verde, ecologista, pacifista, partidário da resistência silenciosa, e no fundo um ingênuo que não sabe porque se encontra nesse cargo! Se fosse por mim deixaria todos os presos 17 FATI: ¡Hazlo! REX: ¡Y una mierda! Si no hay presos... quién me paga a mí... no te jode. Soy bueno pero no soy un gilipollas ni puedo cambiar el mundo... Soy uno más entre tantos otros que son tan limitados como yo. FATI: Un puesto muy importante, hijo... Muchísimo. De altísimo valor. Habla, hijo. Te escucho con toda la atención del mundo. REX: Me encuentro en un grave problema, padre... Algo incomprensible pero cierto. Me he enamorado de una de las presas de la prisión que dirijo... perdidamente... como no creía nunca que podría amar a nadie. FATI: Bueno... eso siendo una situación comprometida... no reviste excesiva gravedad. Sólo es cuestión de tener un poco de control sobre el asunto... La abstinencia, hijo. La cautela ante el pecado... La castidad... Nada de tetas, hijo. Las tetas son peligrosísimas. Y tiran... tiran que... bueno que si tiran. Ya lo dice la sabiduría popular: tiran más dos tetas que cien carretas. REX: Qué religioso tan extraño... Habla usted como una reventa de toros... Pero, padre, es que hay algo más... Cuando estoy con ella me siento feliz, joven y esperanzado. Y en cambio, cuando vuelvo a casa y veo a mi mujer... me dan ganas de vomitar. Y a veces, incluso, ¡fíjese, con mi talante no violento! tengo tentaciones de... liquidarla... de matarla... Vaya... porque lo correcto sería divorciarse... pero ella, la hija de puta, se niega de todas las maneras... porque aunque está un poco cansada de mí... también dice que todavía algo me quiere... y que en esa contradicción en la que se encuentra... de divorcio ni hablar. ¿Qué le parece? FATI: A tu mujer lo que le pasa es que tiene un lío... ¡Y no te lo quiere decir! REX: ¿Oigo bien lo que estoy oyendo, padre? ¡Es la segunda vez en una jornada de cuidados intensivos que alguien me llama cabrón! FATI: No... te digo, hijo que estás en un buen lío... Tú... Deja las protuberancias córneas para los bovinos. REX: Ah... me parecía haber escuchado otra cosa... Porque con quién iba ella a tener un lío... FATI: ¡Conmigo! REX: ¿Cómo? ¡Yo no sé si será el efecto de la droga... pero yo estoy escuchando unas livres. FATI: Faça isso! REX: Uma merda! Se não tem presos... quem vai me pagar... não esquente a cabeça. Sou bom mas não sou um palerma nem posso mudar o mundo... Sou um a mais entre tantos outros que são tão limitados como eu. FATI: Um posto muito importante, filho... Muitíssimo. De altíssimo valor. fala, filho. Eu o escuto com toda a atenção do mundo. REX: Eu estou com um grave problema, padre... Algo incompreensível mas certo. Eu me apaixonei por uma das presas da prisão que dirijo... perdidamente... como não acreditava nunca que pudesse amar alguém. FATI: Bom... isso sendo uma situação comprometida... não tem muita gravidade. Só é uma questão de ter um pouco de controle sobre o assunto... A abstinência, filho. A cautela diante do pecado... A castidade... Nada de bolinação de peito, filho. Os peitos são perigosíssimos. E atraem... atraem tanto que... bom que se atraem. Já diz a sabedoria popular: têm mais força de atração dois peitos que cem tratores. REX: Que religioso tão estranho... Fala o senhor como num pregão de feira... Mas, padre, é que tem mais alguma coisa... Quando estou com ela sinto-me feliz, mais jovem e cheio de esperança. E ao contrário, quando vou para casa e vejo a minha mulher... sinto vontade de vomitar. E às vezes, inclusive, veja só com meu gênio não muito violento! tenho vontade de... liquidá-la... de matá-la... Ora... porque o correto seria divorciar-se... mas ela, a filha da puta, se nega de todas as maneiras... porque ainda que esteja um pouco cansada de mim... também diz que ainda me quer um pouco... e que nessa contradição em que se encontra... nada de divórcio. O que lhe parece? FATI: O que acontece com a sua mulher é que tem um caso... E não quer dizer-lhe! REX: Ouço bem o que estou ouvindo, padre? É a segunda vez em um dia de tratamento intensivo que alguém me chama cornudo! FATI: Não... lhe digo, filho que está em uma boa confusão... Você... Deixa as protuberâncias córneas para os bovinos. REX: Ah... pensei ter escutado outra coisa... Porque com quem ela deveria ter um caso... FATI: Comigo! REX: Como? Não sei se será o efeito da droga... mas eu estou escutando umas coisas muito estranhas! 18 cosas más raras! FATI: Parece que estás en un buen lío, hijo. Eso es lo que quería decir... Si la matas... igual vas a la propia cárcel que tú diriges... y tienes que ser tu propio carcelero... lo cual sería una anomalía psicológica, existencial y legal... ¿No lo entiendes? Prisionero de ti mismo... REX: Perdone padre... pero ¿está usted bien de la cabeza? FATI: ¿Y tú de la frente cómo estás? Yo tengo la cabeza fría del mal… quiero decir... del bien... Pero hablemos de lo que nos interesa… ¿Sabe algo tu esposa de estos amoríos? REX: ¡Nada! ¡En absoluto! ¡Vamos... como se enterara... me cortaba... cualquier cosa... igual era capaz de caparme! FATI: Igual es ella la que te dispara a lo genital... REX: ¡Pero qué tontería! ¡Si mi mujer no ha cogido un arma en su vida! ¡Si es que me están dando ganas de reír de las ocurrencias que tiene, padre! ¡Mi mujer dispararme al cinganillo! ¡Vamos... vamos... vamos... ni que fuera un terrorista del extranjero! (Sobresalto.) Pero ahora que lo pienso, padre... eso ha podido ser... Que por mi cargo sea víctima de un complot internacional. FATI: No te hagas muchas ilusiones, hijo, con la cara de tonto que tienes y la forma de hablar... contigo no pierde el tiempo ni Hacienda. REX: ¿Sí? ¡Pues me ha hecho una inspección y se me puede caer el pelo, gracioso! Vaya un cura más desvergonzado... FATI: Comprendo que tengas miedo... Tienes ideas asesinas con tu santa esposa, ligas a las reclusas de la cárcel que diriges... Pero dime... ¿te entretienes con ella en tocamientos obscenos? REX: No… no sé exactamente a qué se refiere, padre... FATI: Eso que si le haces que se baje el sostén y te enseñe las tetas... REX: (Desconcentrado.) Yo... pues... yo... yo soy incapaz de hacer una bajeza así... FATI: Me levantaba del confesionario y te daba un par de... REX: No le entiendo, padre... FATI: Hablaba para mí... ¡Sigue, burro! Que eres un hijo de puta con mayúscula real… ¿Qué quieres que me parezca una cosa así? Que como todos los directores de la cárcel del FATI: Parece que você está numa boa confusão, meu filho. Isso é o que eu queria dizer... Se você a matar... irá também para o mesmo cárcere que dirige... e terá que ser o seu próprio carcereiro... o que seria uma anomalia psicológica, existencial e legal... Está compreendendo? Prisioneiro de você mesmo... REX: Perdoe-me padre... mas o senhor está bom da cabeça? FATI: E você como está da testa? Eu tenho a cabeça fria do… isto é... do bem... mas falemos do que nos interessa… Sua esposa sabe alguma coisa destes amores? REX: Nada! De jeito nenhum! Bom... se soubesse ... me cortava...qualquer coisa... talvez fosse capaz de capar-me! FATI: Talvez fosse ela que disparasse no seu genital... REX: Mas que bobagem! ¡Se minha mulher nunca apanhou uma arma em toda a sua vida! Está me dando até vontade de rir das idéias que o senhor tem, padre! Minha mulher atirar no meu pau! Vamos... vamos... vamos e venhamos... nem que ela fosse um terrorista do estrangeiro! (Sobressalto.) mas agora que estou pensando, padre... isso poderia ter acontecido... Pois pelo meu cargo eu poderia ser uma vítima de um complot internacional. FATI: Não se iluda muito, filho, com a cara de bobo que você tem e a forma de falar... com você não perde o tempo nem as garras do Leão. REX: Sim? Pois me fez uma vistoria e com isso eu posso me dar mal, engraçadinho! Que cura mais sem vergonha... FATI: Compreendo que você tenha medo... Você tem idéias assassinas para com a sua santa esposa, fica com as reclusas do cárcere que dirige... Mas diga-me... diverte-se com ela em toques obscenos? REX: Não… não sei exatamente a que o senhor se refere, padre... FATI: Isso que faz com que ela abaixe o sutiã e lhe mostre os peitos... REX: (Desconcertado.) Eu... pois... eu... eu sou incapaz de fazer uma baixeza assim... FATI: Pois me levantaria do confessionário e lhe daria um par de... REX: Não o entendo, padre... FATI: Falava para mim mesmo... Continue, burro! Porque você é um filho da puta com maiúscula real… O que quer que eu pense de uma coisa assim? Que todos os diretores do cárcere do país sejam como você... vejam só 19 país sean como tú... vaya una mierda de justicia que tenemos... REX: Eso es lo que pienso yo... Por eso me vengo a confesar... FATI: Tú lo que tienes que hacer es ir a un psiquiatra, hijo. REX: ¡Anda que no me he ido! FATI: ¿Y qué te ha dicho? REX: Que me venga a confesar con un cura de derechas... de esos antiguos de antes con sotana... que lo mío es falta de fe. FATI: Pues vete y dile al psiquiatra que es tan hijo de puta como tú. Y a tu mujer... que se divorcie, desde luego... que vivir con un tipo como tú... no es nada recomendable... y que en un momento dado... la narcotizas y la encierras para siempre... y después vete tú a preguntar quién es la auténtica, si la de dentro o la de fuera... REX: Eso es lo que me da miedo, padre. Llegar a poner el plan en práctica... porque ganas desde luego no me faltan, padre. FATI: ¿Y qué dicen de ti en la cárcel? Los funcionarios que están contigo... REX: Qué van a decir... Que soy un hijo de puta. FATI: ¿No te lo estoy diciendo yo? ¡Te hubieras ahorrado el psiquiatra! Pero una pregunta... ¡Además de estar mal de la cabeza...! ¿Estás despierto o soñando, hijo? ¿O estás en coma y estos son delirios de la inconsciencia? ¿Me estás hablando desde un nivel asociativo alto... en estado de vigilia... o estás de morfina hasta las trancas y casi descerebrado por un traumatismo? Porque si eso que se escucha es tu pulso... yo de esto no entiendo mucho... pero yo te veo muy mal... REX: Eso me pregunto yo, padre. Estoy aterrado. Me toco la piel y no la siento. Me imagino las cosas y se producen tan sólo con pensarlas... Siento que algo muy grave está pasando, padre... algo tremendo a la humanidad y a los hombres... Y... no nos estamos dando cuenta de que está cambiando algo de forma radical... Y no sé si esto es a causa de la droga que me inyectan... o es que me tengo que presentar a una cátedra de Metafísica Existencial... FATI: Totalmente de acuerdo. Sigue. Ahora hablas con cordura. Pareces un político en tiempo electoral. REX: Me parece que como no reaccionemos... vamos a cavar nuestra propia que merda de justiça que temos... REX: Isso é o que penso... Por isso venho confessar-me... FATI: Você o que tem que fazer é ir a um psiquiatra, filho. REX: Puxa, pensa que ainda não fui! FATI: E o que ele lhe disse? REX: Que eu fosse confessar-me com um cura de verdade... desses antigos de antigamente que usasse batina... porque o que acontece comigo é falta de fé. FATI: Pois vá e diga ao psiquiatra que ele é tão filho da puta como você. E quanto à sua mulher... que se divorcie, logo... que viver com um tipo como você... não é nada recomendável... e que em um momento qualquer... a narcotiza e a prende para sempre... e depois vai perguntar quem é a autêntica, se a de dentro ou a de fora... REX: Isso é o que me dá medo, padre. Chegar a colocar o plano em prática... porque vontade não me falta, padre. FATI: E que falam de você no cárcere? Os funcionários que estão com você... REX: O que eles vão dizer... Que sou um filho da puta. FATI: Eu não estou lhe dizendo isso? Teria economizado o psiquiatra! Mas uma pergunta... Além de estar mal da cabeça...! Está acordado ou sonhando, filho? Ou está em coma e estes são delírios da inconsciência? Está me falando de um nível associativo alto... em estado de vigília... ou está encharcado de morfina e quase descerebrado por um traumatismo? Porque se isso que se escuta é o seu pulso... eu não entendo muito disso... mas você me parece muito mal. REX: Isso eu me pergunto, padre. Estou aterrorizado. Toco a minha pele e não a sinto. Imagino as coisas e elas se realizam só de pensá-las... Sinto que alguma coisa muito grave está acontecendo, padre... alguma coisa tremenda à humanidade e aos homens... E... não nos estamos dando conta de que está mudando alguma coisa de forma radical... E não sei se isto é a causa da droga que me injetam... ou se é porque tenho de apresentame em uma cátedra de Metafísica Existencial... FATI: Concordo totalmente com você. Prossiga. Agora fala com prudência. Parece um político na época de eleições. REX: Acho que como não reagimos... vamos cavar nossa própria sepultura... Porque a 20 tumba... Que la humanidad entera tiene que comprender que ha llegado a un límite que no debe pasar... Y que hay como un peligro inminente en el aire... un vacío... que de día en día se dilata y nos va envolviendo a los hombres como un mar sin distancia... o un espacio negro que nos acecha como un precipicio apareciendo... o una sima horrible que los puede tragar. FATI: Totalmente de acuerdo... hijo. Aunque no seas católico... hablas por todos los hombres creyentes o no creyentes... Te escucho con la máxima atención. REX: No... si creyente... soy creyente... Pero no sé en lo que creo. FATI: Eso ya es más grave. Porque entonces te encuentras perdido en un mundo sin sentido. Te enamoras de una presa, quieres que se fugue una reclusa siendo tú el director de la cárcel, quieres enterrar a tu esposa... y encima tienes problemas de angustia existencial al principio del milenio... ¡Pues anda y que te zurzan, gracioso! Tú ni eres creyente ni nada... Tú eres un golfo metido a funcionario de prisiones... REX: Yo creo en algo... pero estoy seguro que en quien creo no debe ser como yo lo creo. FATI: Ni falta que hace. Basta con tener la convicción de algo superior en desarrollo. Pero... cuéntame cosas de la cárcel… Me interesa mucho. Tus problemas sentimentales, dentro de ser particulares... siguen siendo un tanto convencionales... Cuenta. ¡Cuenta todo de la cárcel! REX: Por ejemplo... FATI: ¿Cuál es el mejor sistema para escapar del horrible presidio que diriges? REX: Me deja usted de una pieza, padre... ¿A qué viene eso ahora? FATI: No sé. Se me acaba de ocurrir. Por hablar de algo concreto... que no sea tan metafísico y complejo... Dime... por dónde... Porque allí tendréis presos de todo tipo... hombres, mujeres... incluso terroristas y criminales... REX: No sé si decírselo... pero... en el fondo... siendo un religioso... y escuchándome con tanta atención... Hay un punto débil en la prisión. FATI: ¿Cuál? REX: Padre... parece usted más uno de la Mafia que un cura... FATI: El hábito no hace al monje, ya sabes... Además tú no eres precisamente una joya. humanidade inteira tem que compreender que chegou a um limite que não deve passar... E que existe um perigo iminente no ar... um vazio... que dia após dia se dilata e nos vai envolvendo a nós os homens como um mar sem distância... ou um espaço negro que nos espreita como um precipício aparecendo... ou um abismo horrível que os pode tragar. FATI: Concordo totalmente com você... filho. Se bem não seja um católico... fala por todos os homens crentes ou não crentes... Escuto-o com a máxima atenção. REX: Não... se crente... sou crente... mas não sei no que creio. FATI: Isso já é mais grave. Porque então se encontra perdido em um mundo sem sentido. Enamora-se de una presa, quer que fuja uma prisioneira sendo você o diretor do cárcere, quer enterrar a sua esposa... e por cima tem problemas de angústia existencial no princípio do milênio... Pois vá lá e que se dane, engraçadinho! Você nem é crente nem nada... Você é um sem vergonha metido a funcionário de prisões... REX: Eu creio em alguma coisa... mas estou certo que em quem creio não deve ser como eu creio que seja. FATI: Nem é necessário. Basta ter convicção de algo superior em desenvolvimento. Mas... conte-me uma coisa do cárcere… interessame muito. Seus problemas sentimentais, além de serem particulares... continuam sendo um tanto convencionais... Conte. Conte tudo do cárcere! REX: Por exemplo... FATI: Qual é o melhor sistema para escapar do horrível presídio que dirige? REX: O senhor me deixa espantado, padre... Por que é que o senhor vem com isso agora? FATI: Não sei. Acabei de pensar nisso. Para falar de algo concreto... que não seja tão metafísico e complexo... Diga-me... por onde... Porque ali terão presos de todo tipo... homens, mulheres... inclusive terroristas e criminosos... REX: Não sei como dizer... mas... no fundo... sendo um religioso... e escutando-me com tanta atenção... Há um ponto fraco na prisão. FATI: Qual? REX: Padre... o senhor se parece mais um membro da Máfia que um cura... FATI: O hábito não faz o monge, já sabe... Além disso você não é precisamente uma jóia. REX: Em fim não sei se devo dizer... mas sendo o senhor um religioso que manterá o 21 REX: En fin no sé si decírselo... pero siendo usted un religioso que mantendrá el secreto de la confesión... pues... ¡por la azotea, padre! Está plana y un helicóptero en la parte sur queda fuera del alcance de la torre de los guardias. Y algún preso se podría escapar. Pero soy yo el único que tiene la tarjeta en clave de acceso. Y eso es imposible porque no se la doy ni a Dios. FATI: No digas herejías, hijo. Que si te está escuchando... REX: ¿Cree que me estará escuchando? FATI: Si él no te escucha... por lo menos yo... sí te escucho. Y el Diablo también te escucha, hijo. No te olvides del Diablo, hijo, que tiene las orejas muy grandes y escucha todo. Incluso lo que se piensa en la mayor oscuridad. Te escucha Dios, yo, el Diablo e igual más gente no identificada por los servicios secretos más astutos. Y muy atentamente, querido. Además... no te olvides, hijo que tú has empezado por decir que no eres católico... y si no hay comunidad de fe... no hay confesión... REX: ¡Me está usted resultando un pájaro de cuenta, padre...! FATI: No lo sabes tú bien... REX: He venido a verle porque tiene usted fama de ser un sabio... y a mí... me han querido matar... Tengo miedo. Se lo estoy diciendo. Me han disparado cuando estaba en el lavabo a través de la ventana. FATI: ¿Qué estabas haciendo? ¿Algo malo? ¿Alguna cochinada que mereciera un tiro? REX: ¡Pero bueno! Eso qué importa. Me han disparado desde fuera... ¿Por qué no lo quiere comprender? ¡Desde la calle, como si me estuvieran espiando y juzgando al mismo tiempo...! Como si el mundo entero se hubiera llenado de espías y cada uno de nuestros actos estuviera siendo registrado por una oscura oposición sanguinaria. FATI: ¡Tú dime qué estabas haciendo y déjate de literatura barata! REX: ¡Meando! FATI: ¿Lo ves? Ya sabía yo que había algo pecaminoso... ¿Y te han dado? ¡A que sí! REX: Casi... Algo... Me han roto el chorro del pis... FATI: Eso es puntería. Parece de circo. Muy buena advertencia... efectivamente. Es como segredo da confissão... pois... pelo terraço, padre! Está plano e um helicóptero na parte sul fica fora do alcance da torre dos guardas. E algum preso poderia escapar. Mas sou eu o único que tem o cartão com a senha que dá acesso ao terraço. E isso é impossível porque não digo a senha nem para Deus. FATI: Não diga heresias, filho. Que Ele o está escutando... REX: Crê o senhor que Ele me está escutando? FATI: Se Ele não escuta... pelo menos eu ... sim o escuto. E o Diabo também o escuta, filho. Não se esqueça do Diabo, filho, que tem as orelhas muito grandes e escuta tudo. Inclusive o que se pensa na maior escuridão. Deus o escuta, eu, o Diabo e talvez mais gente não identificada pelos serviços secretos mais astutos. E muito atentamente, querido. Além disso... não se esqueça, filho, de que começou por dizer que não é católico... e se não existe comunidade de fé... não tem confissão... REX: O senhor está saindo um pássaro agourento, padre...! FATI: Você não sabe bem... REX: Vim vê-lo porque o senhor tem fama de ser um sábio... e me quiseram matar... Tenho medo. Eu estou dizendo ao senhor. Dispararam-me quando estava no banheiro a través da janela. FATI: Que estava fazendo? Alguma coisa errada? Alguma cachorrada que merecesse um tiro? REX: Bem! Isso o que importa. Dispararamme do lado de fora... Por que o senhor não quer compreender? Da rua, como se estivessem me espiando e julgando ao mesmo tempo...! Como se o mundo inteiro tivesse enchido de espiões e cada um de nossos atos estivesse sendo registrado por uma escura oposição sanguinária. FATI: Diga-me o que estava fazendo e deixe de literatura barata! REX: Mijando! FATI: Vê? Eu já sabia que alguma coisa de pecaminosa havia... E o acertaram? Claro que sim! REX: Quase... Algo... Romperam o jato do xixi... FATI: Isso que é uma pontaria. Parece de circo. Muito boa advertência... efetivamente. É como para ter medo... Quem lhe dispara, sabe o que faz. E o está avisando. Tem que andar com cuidado. Não estão os tempos para brincadeiras, Antes de tudo ... decência. 22 para tener miedo... Quien te dispara, sabe lo que hace. Y te está avisando. Tienes que andar con cuidado. No están los tiempos para bromas. Ante todo... decencia. REX: ¡Pero oiga... que sólo estaba meando como un sujeto normal! FATI: ¡Por ahí se empieza! ¡Se empieza abriéndose la bragueta y se acaba... se acaba... como acaban estas cosas que tienen relación con el deseo y el pecado! Un hombre en tu cargo... al cargo de una prisión con tantos presos tan peligrosos... tantos terroristas... tiene que extremar la prudencia en la micción. Dime una cosa, hijo, ¿te masturbas? REX: ¡Pero oiga! Y a usted, ¿qué le importa si me toco la salchicha o no? FATI: Las antiguas tradiciones cristianas... tienen parte de razón. Tocarse la pilila reblandece la médula... y lo que es peor... incrementa la sensación de vacío metafísico en el cerebro y la sensación de horror. ¡Ahí empieza el mal, amigo! ¡Precisamente ahí! Hemos llegado a la luna, sí... pero el mal sigue en la carne y en el cerebro... Y cuando eso sucede... ¡hay que coger el fusil! REX: A través de la rejilla... no consigo verle la sotana... pero me parece extraña. FATI: Nos la han cambiado recientemente, hijo. Ahora vamos con traje de campaña para demostrar nuestra lucha activa contra el mal. REX: Lo veo muy correcto. FATI: Y una canana con dos pistolas por si acaso... Porque algo está pasando... sí... algo muy grave, hijo... Y hay que ir bien armados... hijo... Me refiero a la conciencia, claro está. Pero también a la no conciencia. Me refiero a las armas de verdad... a la capacidad de supervivencia a través de las ideas. ¡A la guerra! ¡Fíjate... incluso al crimen organizado para parar lo que está pasando! REX: ¡Habla usted de una forma, padre... que da miedo...! Parece que la historia da la vuelta y volvemos atrás... hacia la barbarie y los árboles... ¿Qué está pasando? ¡Eso es lo que quiero preguntarle! ¿Se trata de una regresión humana plena o simplemente de un despiste transitorio temporal... o global... según se mire? (Silencio. REX intenta ver quién se encuentra en el confesionario.) No me inspira usted mucha confianza... la verdad. Vine lleno de fe y me voy que no sé si es usted un cura... un ángel... un confidente o un animal. ¿A qué se dedica en sus horas libres, padre? ¿A rezar? FATI: ¡Qué tontería! A ejercitar la puntería. Fíjese. (Dispara. Apaga una luz.) Pasa que REX: Mas escuta... que só estava mijando como um sujeito normal! FATI: Por aí que se começa! Começa abrindo a braguilha e acaba... como acabam estas coisas que têm relação com o desejo e o pecado! Um homem em seu cargo... o cargo de uma prisão com tantos presos tão perigosos... tantos terroristas... têm que extremar a prudência na micção. Diga-me uma coisa, filho, você se masturba? REX: Mas escuta! E ao senhor, o que lhe importa se eu toco na minha salsicha ou não? FATI: As antigas tradições cristãs... têm uma parte de razão. Tocar-se o pênis ameniza muito a medula... e o que é pior... incrementa a sensação de vazio metafísico no cérebro e a sensação de horror. Aí começa o mal, amigo! Precisamente aí! Chegamos à lua, sim... mas o mal continua na carne e no cérebro... E quando isso acontece... é preciso apanhar o fuzil! REX: Através da gradezinha... não consigo ver-lhe a batina... mas ela me parece estranha. FATI: Ela foi mudada recentemente, filho. Agora usamos roupa de batalha para demonstrar nossa luta ativa contra o mal. REX: Vejo tudo muito claramente. FATI: E uma cartucheira com duas pistolas para o caso de... Porque algo está acontecendo... sim... algo muito grave, filho... É necessário andarmos bem armados... filho... Refiro-me à consciência, é claro. Mas também a não consciência. Refiro-me às armas de verdade... à capacidade de sobrevivência através das idéias. À guerra! Olhe... incluso ao crime organizado para parar o que está acontecendo! REX: Fala o senhor de una forma, padre... que dá medo...! Parece que a historia dá volta e voltamos para trás... para a barbárie e as árvores... O que está acontecendo? Isso é o que quero perguntar-lhe! Trata-se de uma regressão humana plena ou simplesmente de uma distração transitória temporal... ou global... segundo se olhe? (Silêncio. REX tenta ver quem está no confessionário.) O Senhor não me inspira muita confiança... pra dizer a verdade. Vim cheio de fé e vou embora sem saber se o senhor é um cura... um anjo... um confidente ou um animal. O que o senhor faz em suas horas livres, padre? Reza? FATI: Que bobagem! Exercito a pontaria. Veja só. (Dispara. Apaga uma luz.) Acontece que segundo os justos do universo... alguma coisa muito grave está para acontecer… algo 23 según los justos del universo... algo muy grave se presenta… algo muy especial... Una nueva profundidad de la vida... un nuevo sentido más auténtico, más sólido y trascendente, menos superficial. (Nuevo disparo. Apaga otra luz. Se va quedando todo en la oscuridad.) Y es que la crueldad y la violencia se han vuelto prácticamente la única defensa de las creencias... ¡Y hasta ahí podríamos llegar...! ¡Con las creencias no se juega! ¡Porque me lío a tiros... me lío a tiros y acabo con los infieles en menos que canta el gallo! (Va apagando luces de certeros disparos.) REX: Lo siento pero yo me voy... Me está poniendo la carne de gallina. FATI: Tú verás lo que haces. Pero nada se puede cambiar. No sólo están contados los pelos de nuestra cabeza, sino las respiraciones que nos quedan para el final. Ahora te queda una menos. Y dentro de poco... muchas menos... Y dentro de nada... simplemente... la respiración final. (Dispara. Deja la escena en la oscuridad. Música árabe. Ruido del respirador.) muito especial... Uma nova profundidade da vida... um novo sentido mais autêntico, mais sólido e transcendente, menos superficial. (Novo disparo. Apaga outra luz. Vai ficando tudo na escuridão.) A verdade é que a crueldade e a violência viraram praticamente a única defesa das crenças... E até aí poderíamos chegar...! Com as crenças não se brinca! Porque me envolvo com balas... me envolvo com balas e acabo com os infiéis rapidamente, em um piscar de olhos! (Vai apagando as luzes de tiros certeiros.) REX: Sinto muito mas eu vou embora... Estou ficando todo arrepiado. FATI: Você verá o que fazer. Mas nada se pode mudar. Não só estão contados os cabelos de nossa cabeça, mas as respirações que ficam para o final. Agora fica uma a menos para você. E dentro em pouco... muitas menos... E dentro de nada... simplesmente... a respiração final. (Dispara. O palco fica escuro. Música árabe. Ruído do respirador.) CUADRO V Nos encontramos en un rincón de una unidad de cuidados intensivos. Un paciente politraumatizado, con todo el cuerpo cubierto de quemaduras, está conectado a un respirador artificial. En la mesilla de al lado se hallan unas gafas de sol muy finas y particulares. Música árabe de coro, con voces in crescendo. Ruido de un motor de avión aproximándose. El enfermo se agita a pesar de la sedoanalgesia. Parece que está soñando algo o teniendo algún tipo de alucinación propia del estado de coma en el que se encuentra. No se trata posiblemente de vivencias lógicas o secuenciales, sino más bien de retazos de memoria que emergen distorsionados. El ruido va creciendo, haciéndose insoportable. Explosión tremenda de una bomba. Fuego. Gritos humanos. Después silencio. CUADRO V Encontramo-nos em um recanto de uma unidade de tratamento intensivo. Um paciente politraumatizado, com todo o corpo coberto de queimaduras, está conectado a um respirador artificial. Na mesinha ao lado se encontram uns óculos de sol muito caros e especiais. Música árabe de coro, com vozes in crescendo. Ruído de um motor de avião aproximando-se. O enfermo se agita apesar da sedoanalgesia. Parece que está sonhando alguma coisa ou tendo algum tipo de alucinação própria do estado de coma em que se encontra. Não se trata possivelmente de vivências lógicas ou sequenciais, mas antes de fragmentos de memória que emergem destorcidos. O ruído vai aumentando, tornase insuportável. Explosão tremenda de uma bomba. Fogo. Gritos humanos CUADRO VI (REX sentado al lado del paciente, de cara al público.) REX: El ser más próximo a uno mismo es uno mismo. Y quien mejor te comprende se encuentra en ti. Por eso yo sé lo que éste está pasando, con los brazos y las piernas rotas y CUADRO VI (REX sentado ao lado do paciente, de frente para o público.) REX: O ser mais próximo da gente é a gente mesmo. E quem melhor compreende você se encontra em você. Por isso eu sei o que ele está passando, com os braços e as pernas 24 todo el cuerpo quemado... No sabemos lo que es la luz hasta que nos falta. Ni conocemos el placer de ir a estirar las piernas al parque más cercano... y tantas y tantas otras cosas. Eso se aprende ahí... en esas camas blancas articuladas, como insectos que te atrapan y no te dejan salir. (Pausa.) ¿A que tengo razón tío? (El paciente se mueve en la cama, angustiado.) Si lo sabré yo por ti... (Mueve la lengua en la boca.) Y ahora tiene sed... sí. Le abriré un poquito el suero para que se nos rieguen los riñones adecuadamente... y evitemos de esta forma el fracaso renal... que es la leche. (Abre el suero. Enciende un pitillo.) Ya sé que fumar es malo. Que aquí no se puede fumar y que el tabaco produce cáncer. Pero viendo lo que me espera... si muero... no va a ser de cáncer. Me da igual morir por cáncer que por aplastamiento, si hay que morir. Y como todo el mundo vamos a pasar por ahí... voy a hacer otra cosa... ¡me voy a fumar un puro mientras llega el derrumbamiento del edificio total! (Enciende un puro. En ese momento entra NINA, con su cofia de enfermera y en bikini. Lleva la medicación. Inyecta morfina en el sistema. Reacción placentera de REX.) ¡Más! NINA: Perdone... no le entiendo... caballero. REX: Yo a usted en cambio sí. Le entiendo perfectamente, señorita. Le estoy diciendo que más. Que me gusta mucho eso que me está poniendo. Que me dan ganas de vivir y es una dosis insuficiente. Dígale usted al médico que me suba la dosis... me entiende... que suba todo lo que quiera... que a mí me viene de maravilla... que no tenga miedo... que me dé alegría al cuerpo... que no sea timorato... y que si me hago adicto... en el cielo ya me curarán... Porque si no me curan en el cielo que son profesionales de la felicidad... pues entonces... entonces... voy a tener que creer a Cioran. NINA: Perdone, caballero, ésta es una unidad de cuidados intensivos muy seria. REX: No me diga... ¿Y este uniforme? NINA: Es para dar ánimo a los enfermos. Una nueva tendencia de Utah, que se ha confirmado en Seattle, Washington, Nebraska y San Antonio de Tejas. En las unidades de cuidados intensivos, si las enfermeras van en pelotas, estadísticamente, las estancias medias son más cortas, se reducen los gastos, y lo que se pierde en tratar las pulmonías en el cuerpo de enfermería, se gana en eficacia y quebradas e todo o corpo queimado... Não sabemos o que é a luz até que ela nos falta. Nem conhecemos o prazer de ir esticar as pernas no parque más próximo... e tantas e tantas outras coisas. Isso se aprende aí... nessas camas brancas articuladas, como insetos que agarram você e não deixam você sair. (Pausa.) Não tenho razão, moço? (O paciente se move na cama, angustiado.) Como vou saber disso?... (Move a língua na boca.) E agora tem sede... sim. Eu lhe abrirei um pouquinho o soro para que se nos reguem os rins adequadamente... e evitemos desta forma o fracasso renal... que é o fim da picada. (Abre o soro. Acende um cigarro.) Já sei que fumar é ruim. Que aqui não se pode fumar e que o fumo provoca câncer. Mas vendo o que me espera... se eu morrer... não será de câncer. Tanto faz para mim morrer de câncer como morrer esmagado, se tem que morrer. E como todo mundo passa por isso... vou fazer outra coisa... vou fumar um charuto enquanto chega à demolição total do edifício! (Acende um charuto. Nesse momento entra NINA, de touca de enfermeira e vestida com um biquini. Traz a medicação. Injeta morfina no sistema. Reação prazerosa de REX.) Mais! NINA: Perdoe-me... não o entendo... cavalheiro. REX: Eu ao contrário a compreendo. Entendo-a perfeitamente, senhorita. Eu lhe estou dizendo que mais. Porque eu gosto muito disso que me está pondo. Porque me dá vontade de viver e é uma dose insuficiente. Diga ao médico que me aumente a dose... a senhorita me entende... que aumente tudo o que quiser... que para mim estará uma maravilha... que não tenha medo... que me dá alegria ao corpo... que não seja temeroso... e que se me torno viciado... lá no céu vão me curar... Porque se não me curarem no céu que são profissionais da felicidade... pois então... então... vou ter que crer nas idéias cépticas de Cioran. NINA: Perdoe-me, cavalheiro, esta é uma unidade de tratamento intensivo muito sério. REX: Não me diga... E este uniforme? NINA: É para dar ânimo aos enfermos. Uma nova tendência da Utak, que se confirmou em Seattle, Washington, Nebraska e Santo Antonio do Texas. Nas unidades de tratamento intensivo, se as enfermeiras vão desnudas, estatisticamente, as permanências médias são mais curtas, reduzem-se os gastos, e o que se perde em tratar as pneumonias no 25 productividad. REX: ¡Pues venga! ¡Reduzca gastos, señorita! NINA: Es que estoy con la regla ¿sabe? Y está demostrado que durante la menstruación conviene más el bikini porque los pacientes se enervan, se angustian ante la presencia inminente de la sangre... REX: Eso lo comprendo... Tiene un valor estadísticamente significativo... ¡Pero hombre las tetas...! ¡Qué tienen que ver las tetas en todo esto! Salvo que se sangre también por los pezones... NINA: Yo no sé quién es usted... pero desde luego con las tetas tiene una fijación... REX: Una, no. Dos. La derecha y la izquierda. Ande... déme un poco de eso bueno, señorita... que Dios se lo pagará. NINA: ¿Cómo cuánto? REX: Usted ponga y cuando yo le diga basta... ya está. NINA: ¿Con hielo o sin hielo? REX: Seca. La morfina seca es como mejor está. (Le inyecta otra dosis. Cambia el color de la escena. Se escucha cantar al Camarón. Bahía de Cádiz deformada. Proyección en la pantalla. REX se mueve con gusto.) NINA: Una pregunta... si me lo permite... para escapar de la prisión... ¿cuál es el mejor sistema? REX: No debería decírselo pero como se porta tan bien con nosotros... mi yo y mi mí... le daré una pequeña indicación... porque además yo no creo en las prisiones... Soy antiprisión... fíjese... Y soy el director... Creo en la libertad... fíjese... no creo en el castigo ni en la violencia... Soy pacifista total... Me gustan las florecillas del campo... los riachuelos... NINA: Venga... no te enrolles... anda... Habla... que si no, no hay más de esto... REX: ¡Qué extraño es todo esto! ¡A veces me quieres y me besas y a veces me haces sufrir y me tratas como a un pobre desgraciado...! Dime. ¿Me dejas tocarte el culo? NINA: ¡Qué pesado es este tío! Pero vamos a ver... ¿tú estás vivo o estás muerto? REX: Mitad... mitad. Yo soy éste... y también soy yo. Un espíritu y una realidad. Un actor que a veces está en paro y otras al borde de la mendicidad esperando siempre que le contraten los Nacionales. NINA: Ah bueno... eso ya me convence más... Tócame el culo lo que quieras... que a un compañero en apuros, no se le puede negar corpo de enfermaria, ganha-se em eficácia e produtividade. REX: Pois então! Reduza os gastos, senhorita! NINA: É que estou menstruada sabe? Y está demonstrado que durante a menstruação convém mais usar biquini porque os pacientes se enervam, se angustiam diante da presença iminente do sangue... REX: Isso eu compreendo... Tem um valor estatisticamente significativo... Mas mulher os peitos...! O que têm que ver os peitos com tudo isso! Só se o sangramento for pelos mamilos... NINA: Eu não sei quem é o senhor... mas está se vendo que com os peitos tem fixação... REX: Uma, não. Duas. O da direita e o da esquerda. Ande logo... dê-me um pouco dessa gostosura, senhorita... que Deus lhe pagará. NINA: Como quanto? REX: A senhorita ponha e quando eu lhe disser basta... está bom. NINA: Com gelo ou sem gelo? REX: Seca. A morfina seca é a melhor. (Ela lhe injeta outra dose. Muda a cor do cenário. Escuta-se Camarón cantar. Baía de Cádiz deformada. Projeção na tela. REX se move com prazer.) NINA: Uma pergunta... se me permite... para escapar da prisão... qual é o melhor sistema? REX: Não deveria falar isso mas como a senhorita nos trata bem... meu eu e meu mim... lhe darei uma pequena indicação... porque além disso eu não creio nas prisões... Sou antiprisão... preste atenção... E sou o diretor... Creio na liberdade... olhe... não creio no castigo nem na violência... Sou um total pacifista... Eu gosto das florezinhas do campo... dos riachos... NINA: Pare com isso... não se estenda... vamos... Fale... que se não, não tem mais disto... REX: Que estranho é tudo isso! Às vezes me quer e me beija e às vezes me faz sofrer e me trata como um pobre desgraçado...! Diga-me. Deixe-me tocar a sua bunda? NINA: Que chato é esse cara! Mas vejamos... está vivo ou está morto? REX: Metade... metade. Eu sou este... e também sou eu. Um espírito e uma realidade. Um ator que às vezes está parado e outras à beira da mendicância esperando sempre que Nacionais lhe contratem. NINA: Ah bem... isso já me convence mais... Toca-me a bunda quanto quiser... porque a um 26 nada. (Le toca el culo. El paciente se mueve nervioso en la cama.) REX: Éste también quiere... NINA: ¡Si tiene los brazos rotos! REX: Dice que le da igual... NINA: Desde luego... para trabajar en estos sitios... hay que tener ganas. ¡Ganas de verdad! ¡Y si te toca de noche y en invierno… dar la medicación en bolas porque lo dicen en Utah... me cago en…! (Sale. REX queda frente al público, fumando el puro con placer, escuchando música, plácido, viendo los efectos de luz y la proyección.) REX: Todos los finales son iguales. Se para igual un Ferrari que el último coche de la peor marca mundial. Y cuando algo acaba... por ejemplo... el amor... acaba igual el de los reyes que el de un simple peón. La vida sigue siendo un enigma y el hombre un permanente desafío. Pero algo es cierto: todos notamos cuando algo nos gusta y cuando no. No nos lo tienen que explicar. Lo tenemos dentro, sin libros, reglas ni doctrinas. Existe el bien y existe el mal... pero la gradación entre ambos es casi infinita. Tantos niveles, tantas dimensiones, tantas interpretaciones de la realidad como ojos y oídos, contando con que hay dos en la misma persona... Un lío extraordinario de altísima complejidad... que hasta un director de una cárcel... que se encuentra allí sin saber bien por qué... por tener buena memoria y hacer bien las oposiciones porque no creo que nadie sea director de una cárcel por vocación un lío tan grande... repito... que hasta yo podía comprender. (Fuma.) El caso es que yo me había enamorado de quien no debía. Con algo que nunca había sentido… con una fuerza... indescriptible... Y al mismo tiempo... en mi casa el aire olía a gastado… a crónico... a insoportable. Mi mujer, Greta, era biólogo. Se dedicaba a la investigación. Trasplantaba cabezas de perro en otro perro. Sí. Como lo oyen. Decapitaba un perro y le implantaba la cabeza decapitada a otro perro para estudiar... aminas y péptidos y qué sé yo. Al principio me hacía cierta gracia… pero después cuando la veía... pensaba... todo eso está muy bien… pero y si un día... le da por decapitarme a mí... ¿A quién le puede implantar mi cabeza?... me decía. ¡Y sobre todo... qué voy yo a pensar de companheiro em apuros, não se pode negar nada. (Toca-lhe a bunda. O paciente se move nervoso na cama.) REX: Este também quer... NINA: Mas ele tem os braços quebrados! REX: Diz que tanto faz... NINA: Claro... para trabalhar nestes lugares... é preciso ter vontade. Desejar de verdade! E se acontece de você ter que trabalhar de noite e no inverno… dar medicamentos em bolas porque assim dizem na Utah... puta que o pariu…! (Sai. REX fica de frente para o público, fumando o charuto com prazer, escutando música, plácido, vendo os efeitos de luz e a projeção.) REX: Todos os finais são iguais. Igualmente para um Ferrari que é o último carro da pior marca mundial. E quando algo acaba... por exemplo... o amor... acaba igual tanto o dos reis quanto o de um simples servente. A vida continua sendo um enigma e o homem um permanente desafio. Mas alguma coisa é certa: todos notamos quando gostamos de alguma coisa ou não. Ninguém nos tem que explicar. Vem de dentro de nós essa escolha, sem livros, regras nem doutrinas. Existe o bem e existe o mal... mas a gradação entre ambos é quase infinita. Tantos níveis, tantas dimensões, tantas interpretações da realidade como olhos e ouvidos, contando com que existem dois na mesma pessoa... Uma confusão extraordinária de altíssima complexidade... que até um diretor de um cárcere... que se encontre ali sem saber bem porque... por ter boa memória e fazer bem as provas de concursos porque não creio que ninguém seja diretor de um cárcere por vocação uma confusão tão grande... repito... que até eu podia compreender. (Fuma.) O caso é que eu me apaixonei por quem não devia. Com algo que nunca sentira… com uma força... indescritível... Y ao mesmo tempo... na minha casa o ar cheirava mal… a crônico... a insuportável. Minha mulher, Greta, era bióloga. Fazia pesquisas. Transplantava cabeças de um cachorro em outro cachorro. Sim. É assim mesmo como estão ouvindo. Decapitava um cachorro e implantava a sua cabeça em outro cachorro para estudar... aminas e péptidos e sei lá mais o quê. No principio achava engraçado… mas depois quando a via... pensava... tudo isso está muito bem…mas se um dia... ela tiver vontade 27 mí cuando tenga mi cabeza implantada en otro señor que no conozco! ¡Que es igual su amante! ¡Y cobra mi seguro de vida y se lo come el otro con mi cabeza transplantada a él! ¡Me entraban escalofríos cada vez que la veía! ¡Y cuando cogía un cuchillo o una sierra... tenía que salir corriendo aunque no viniera hacia mí! ¿Qué te pasa? me decía. ¿Tienes miedo de mí? ¿Te piensas quizá que te voy a cortar la cabeza? de decapitar-me... Na cabeça de quem ela pode implantar a minha?... eu me perguntava. E sobretudo... o que vou pensar de mim quando tiver minha cabeça implantada em outro senhor que não conheço! Talvez seja seu amante! E recebe meu seguro de vida e o outro o come com minha cabeça transplantada na dele! Eu me arrepiava todo cada vez que a via! E quando apanhava uma faca ou uma serra... tinha que sair correndo ainda que não viesse para cima de mim! O que está acontecendo? ela me dizia. Você tem medo de mim? Você pensa que vou cortar a sua cabeça? CUADRO VII (Luz inmediata sobre GRETA en su casa, con un cuchillo en la mano. FATI, callado, como en otro punto, observa.) GRETA: ¡Pues sí! ¡Soy capaz de cortarte la cabeza y los cataplines si hace falta! ¡Porque estoy de ti hasta más allá del mismo forro de las mismas membranas! Y si a mí que soy tu esposa por la Ley y por la Iglesia, me tienes así... me pregunto cómo tendrás a esos pobres desgraciados que tienes encerrados en tu prisión... REX: Mujer... que no es mi prisión... Es donde estoy encarcelado... yo. ¡Me pagan por ir a la cárcel todos los días! Como si estuviera en libertad condicional. GRETA: ¡Prefiero la decapitación canina! La veo mucho más inocua y rentable... y desde luego... menos sangrienta incluso... que lo que hacéis allí. REX: Si no hacemos nada... Greta. GRETA: ¡Los torturáis! Lo sé de muy buena tinta. REX: Que son habladurías... mujer... que no hacemos nada de eso... Algún puñetazo de vez en cuando para mantener el orden... porque ellos mismos te lo están pidiendo... y nada más. GRETA: (Mirando el cuchillo.) Con este cuchillo no va a ser suficiente... tendré que coger una sierra... REX: (Aterrado.) ¡Pero qué vas a hacer, Greta! GRETA: Matar el pavo... ¿Qué hay de malo en ello? REX: ¡Pero no te he dicho muchas veces que compres el pavo muerto, querida! GRETA: ¡Y qué más da! ¡Alguien lo tiene que matar al fin y al cabo! ¡Y prefiero liquidarlo yo que por lo menos tengo más CUADRO VII (Luz imediata sobre GRETA na casa dela, com uma faca na mão. FATI, calado, como em outro ponto, observa.) GRETA: Pois sim! Sou capaz de cortar a sua cabeça e os testículos se for preciso! Porque estou de você até a raiz dos cabelos. E se para mim que sou a sua esposa pela Lei e pela Igreja, me deixa assim... eu me pergunto como deixa esses pobres desgraçados que você encerra na sua prisão... REX: Mulher... nada disso, não é minha prisão... É onde eu estou prisioneiro... Pagam-me para ir ao cárcere todos os dias! Como se eu estivesse em liberdade condicional. GRETA: Prefiro a decapitação canina! Parece-me muito mais inócua e lucrativa... e claro... menos sangrenta inclusive... que o que fazem ali. REX: Se não fazemos nada... Greta. GRETA: Torturam! Eu sei de fonte certa. REX: São só falatórios... mulher... não fazemos nada disso... Algum soco de vez em quanto para manter a ordem... porque eles mesmos pedem a gente... e nada mais. GRETA: (Olhando a faca.) Com esta faca não será suficiente... terei que apanhar uma serra... REX: (Amedrontado.) Mas o que você vai fazer, Greta! GRETA: Matar o peru... O que há de mal nisso? REX: Mas não lhe disse muitas vezes para comprar o peru morto, querida! GRETA: E que importância tem! Afinal alguém tem que matá-lo! E eu prefiro liquidálo porque pelo menos tenho mais experiência e o animal sofre muito menos! 28 experiencia y sufre el animal mucho menos! REX: Pero hija es que dejas la cocina de sangre... GRETA: Hombre… si le corto la cabeza al pavo... tendrá que sangrar... ¿no? ¡Vamos digo yo! Yo no he visto nunca a ningún pavo al que se le corte la cabeza con una sierra que no sangre... REX: ¡Pero ponle anestesia, hija! GRETA: No hace falta. Han hecho un estudio en Utah, Nebraska, Colorado y San Antonio, doble ciego y aleatorio, controlando el dolor por el grito del pavo... y han demostrado que da igual. Así que... manos a la obra... (Saca una enorme sierra.) REX: ¿Dónde lo tienes encerrado? GRETA: Ahí... en los toriles de la plaza... Quiero decir... en la despensa... ¡Y se va a enterar! REX: Greta... una cosa... ¿y qué tal si nos divorciáramos? GRETA: Ni hablar... Tú eres mi hombre por la Ley y la Iglesia... con un sueldo fijo de prisiones y una cabeza privilegiada... (REX se toca el cuello, aterrado.) ¡Y ese no me lo dejo yo escapar por nada del mundo! Si el matrimonio es una trampa, amigo... tú has caído en ella... Y salir de esa trampa... te va a costar... (Estira el cuello como los picadores al poner el caballo.) REX: Date cuenta... que te la estás jugando... Greta… Que los hombres somos buenos hasta que nos da por ser malos… Que la gradación entre el bien y el mal es casi infinita... GRETA: Déjate de historias... me conozco todo ese cuento. No me das miedo. Y si quieres guerra, la tendrás. No bajo la guardia, no creas. Duermo con un ojo abierto por si acaso. Para matarme a mí, tendrás que pasar por mi cadáver... y eso, querido... eso... habiendo armas como ésta... y sistemas de protección personal como el que yo tengo... es difícil... querido... REX: ¿Sistemas de protección personal? ¿A qué te refieres? GRETA: A esto... (Luz sobre FATI, con otra indumentaria y aspecto.) Mi guardaespaldas personal. Mi amigo... y quién sabe... aunque yo no sea princesa sino una destripa-perros, mi amante y mi marido personal. REX: Mira... yo a este tío... no sé de qué... pero le conozco... No sé si le he visto en algún vuelo... o en algún otro sitio carcelario... o en sueños... Pero te quiero advertir una cosa... Si se te ha ocurrido implantarme la cabeza en REX: Mas, filha, é que você deixa a cozinha cheia de sangue... GRETA: Homem… se eu corto a cabeça do peru... terá que sangrar... não é? Bom é o que penso! Eu nunca vi nenhum peru que, tendo a cabeça cortada com uma serra, não sangre... REX: Mas dê-lhe anestesia, filha! GRETA: Não é necessário. Fizeram um estudo na Utah. Nebraska, Colorado e Santo Antonio, duplamente cegos e aleatórios, controlando a dor pelo grito do peru... e demonstraram que dá no mesmo. Assim que... mãos à obra... (Retira uma enorme serra.) REX: Onde você o prendeu? GRETA: Aí... na quadra da praça... Quero dizer... na despensa... E ele vai perceber! REX: Greta... uma coisa... que tal se nos divorciássemos? GRETA: Nada disso... Você é meu homem pela Lei e pela Igreja... com um salário fixo de prisões e uma cabeça privilegiada... (REX toca o seu pescoço aterrorizado.) E esse eu não deixo escapar por nada do mundo! Se o casamento é uma enrascada, amigo... você caiu nela... E sair dessa enrascada... vai custar... (Estica o pescoço como os picadores ao guiar o cavalo.) REX: Você se dá conta... que está brincando... Greta… Que os homens somos bons até somos levados a sermos maus.... Que a gradação entre o bem e o mal é quase infinita... GRETA: Deixa de conversa fiada... eu já conheço toda essa história. Você não me dá medo. E se você quiser guerra, você a terá. Não pense que deixarei de vigiar. Durmo com um olho aberto por via das dúvidas. Para matar-me terá que passar por cima de meu cadáver... e isso, querido... isso... tendo armas como esta...e sistemas de proteção pessoal como o que eu tenho... é difícil... querido... REX: Sistemas de proteção pessoal? Você se refere a quê? GRETA: A isto... (Luz sobre FATI, com oura roupa e aspeto.) Meu guarda costas pessoal. Meu amigo... e quem sabe... ainda que eu não seja princesa mas uma destripa-cachorros, meu amante e meu marido pessoal. REX: Olhe... eu a este sujeito... não sei de que... mas eu o conheço... Não sei se o vi em algum vôo... ou em algum outro lugar de prisão... ou em sonhos... mas quero advertir uma coisa... Se você já pensou implantar-me a cabeça neste pedaço de animal... esquece, 29 este pedazo de animal... olvídalo, querida... que hasta ahí podíamos llegar... Antes... me lío a tiros... vamos... es que me lío a tiros y no dejo títere con cabeza. Y hablando de cabeza... Si se te ha ocurrido implantarme a mí su cabeza, cariño... olvídate también... porque no lo voy a consentir. (A FATI.) ¡Y usted diga algo y no se quede ahí como un poste! FATI: Está bajo de sodio... Hay que tener cuidado con las hiponatremias porque pueden ser muy graves. (Saca una jeringa y se va hacia el paciente, que se agita aterrado.) REX: ¡Estése quieto! ¡Pero qué va a hacer so bestia! (FATI le da un golpe que hace rodar a REX por el suelo.) FATI: Hay que corregir los iones porque lo digo yo que soy quien manda en esta casa... ¡Basura! ¡Que no vales, so trapo! ¡Pequeño cacique maloliente! (Inyecta bruscamente algo en la vía. Estertor del paciente.) GRETA: Mírale cómo está la inserción de la cabeza en el cuello... ya que estás ahí... FATI: Adecuada. REX: Greta… tenemos que hablar... Alguna forma de fanatismo matrimonial se ha implantado en nuestra vida... FATI: No hay nada que hablar. REX: ¿Y usted quién es para entrometerse en esto? GRETA: Es mi guru. REX: No sabía que se le llamara así... ¿En qué trabaja? GRETA: ¿En qué trabaja? Está en el paro. REX: Si ya digo yo que a este tío me parece verlo en todas partes con diferentes caras. GRETA: Por eso me ha tocado... fíjate... por eso hay feeling entre él y yo... por su lado canino y matón. FATI: Tú, escucha una cosa, tío... déjate de comentarios insinuantes... que aunque ésta sea tu casa y ésta tu mujer... y aquél de blanco agonizante seas tú... me lío... me da la locura y... vamos... es que me lío y acabo con todo. GRETA: Así se habla... con extremismo implacable. Como hablan los hombres que no tienen cuernos y conservan la fe... por muy implacable que ésta sea... REX: Así que éste es quien viene a ocupar mi puesto por lo que veo... cuando yo me muera... FATI: Para ocupar tu puesto no hace falta que querida... que pode acontecer isso... Antes... arrumo uma confusão dos diabos... vamos... é que brigo e não deixo pedra sobre pedra. E por falar em cabeça... Se você pensou implantar-me sua cabeça, meu amor... esqueça também... porque não vou consentir nisso. (Para FATI.) E o senhor me diga alguma coisa e não fique aí como um poste! FATI: Está com o soro baixo... É preciso ter cuidado com as hiponatremias porque podem ser muito graves. (Tira a seringa e se dirige para o paciente, que se agita aterrorizado.) REX: Fique quieto! Mas o que vai fazer sua besta! (FATI lhe dá um golpe que faz REX rodar pelo chão.) FATI: Tem que corrigir os ions porque eu digo que sou quem manda nesta casa... Merda! Ele nada vale, é um farrapo! Pequeno cacique fedorento! (Injeta bruscamente alguma coisa na veia.. Estertor do paciente.) GRETA: Olha como está a inserção da cabeça no pescoço... já que a que está aí... FATI: Adequada. REX: Greta… temos que falar... Alguma forma de fanatismo matrimonial implantou em nossa vida... FATI: Não há nada que falar. REX: E o senhor quem é para intrometer-se nisto? GRETA: É meu guru. REX: Não sabia que a senhora assim o chamava... Ele trabalha em qu~e? GRETA: Em que trabalha? Está sem trabalho. REX: Se eu sempre digo que me parece que estou vendo esse cara em todas partes com diferentes caras. GRETA: Por isso ele me impressiona... olhe... por isso há feeling entre mim e ele... pelo seu lado canino e matador. FATI: Você, cara, escute uma coisa... deixe de comentários insinuantes... mesmo que esta seja a sua casa e esta a sua mulher... e aquele de branco agonizante seja você... faço uma confusão... fico louco e... vamos e venhamos... faço uma confusão dos diabos e acabo com tudo. GRETA: Assim é que se fala... com extremismo implacável. Como falam os homens que não levam chifres e conservam a fé... por muito implacável que esta seja... REX: Quer dizer que este é quem virá ocupar meu lugar pelo que estou vendo... quando eu morrer... FATI: Para ocupar o seu lugar não é preciso 30 te mueras, oyes... porque tú estás muerto en vida... GRETA: Así se habla... FATI: Y miras a esta mujer con deseo libidinoso... Y aunque sea tu mujer... también es la mía... y al mirarla a ella con deseo, por antonomasia, también me miras con deseo a mí... REX: Este hombre se ha vuelto loco. FATI: Y si te piensas que yo te voy a enseñar las tetas para que te inspires al escribir cartas sin sentido... estás muy equivocado... amigo... GRETA: Mi pobre marido... si es medio tonto... le gusta el jamón, el color, la anarquía y el ruido... todo tipo de música y especulación... la teoría más absurda y la concreta… la tolerancia e incluso la fraternidad. Y además…si le dejaran… pondría en libertad a todos los presos del mundo… porque es una pura contradicción. REX: ¿Puedo hacer una pregunta? FATI: Que sea cortita y no moleste. REX: ¿Os pensáis casar cuando yo me muera? FATI: Depende. REX: ¿De qué depende? GRETA: De lo que dejes cuando “dobles”. FATI: Pero cariño... eso aunque sea por encima... ya se puede calcular... (FATI se acerca al paciente. Le observa.) Y a éste... en cuanto se apague este botón de la máquina... va a dejar de soñar con tonterías... y de tener alucinaciones teatrales... para aterrizar en la cruda realidad. (Silencio absoluto. Todos quedan inmóviles. Brusco cambio de luz.) CUADRO VIII (Llega FATI con NINA a la entrada de la celda...) FATI: ¿Y? NINA: Bien… Hoy me ha pedido que me baje el sostén. FATI: ¿Y la tarjeta magnética de entrada a la azotea? NINA: En el bolsillo del chaleco, atada con una cadena. Imposible de coger. FATI: Tendrás que dormirle entonces. NINA: Pero yo no quiero hacerle daño… porque es muy buena persona. Y le estoy cogiendo cariño… porque es bueno y elegante… y… FATI: ¿Cariño? (Saca un cuchillo y se lo pone en la garganta.) No quiero ni un fallo. que você morra, escuta... porque você está morto em vida... GRETA: Assim é que se fala... FATI: E você olha esta mulher com desejo libidinoso... e ainda que seja sua mulher... Também é minha... e ao olhá-la com desejo, por antonomásia, também me olha com desejo... REX: Este homem ficou louco. FATI: E se pensa que eu vou lhe mostrar os peitos para que se inspire para escrever cartas sem sentido... está muito equivocado... amigo... GRETA: Meu pobre marido... se é meio louco... gosta de presunto, da cor, da anarquia e do ruído... de todo tipo de música e especulação... da teoria mais absurda e da concreta… da tolerância e inclusive da fraternidade. E além disso… Se deixassem… poria em liberdade todos os presos do mundo… porque é uma pura contradição. REX: Posso fazer uma pergunta? FATI: Que seja curtinha e não aborreça. REX: Vocês pensam se casar quando eu morrer? FATI: Depende. REX: Depende de quê? GRETA: Do que você deixar quando “bater as botas”. FATI: Mas amor... isso, ainda que seja por cima... já se pode calcular... (FATI se aproxima do paciente. Observa-o.) E este... quando se apagar este botão da máquina... vai deixar de sonhar com bobagens... e de ter alucinações teatrais... para aterrissar na crua realidade. (Silêncio absoluto. Todos ficam imóveis. Brusca mudança de luz.) CUADRO VIII (Chega FATI com NINA à entrada da cela...) FATI: E aí? NINA: Bem… Hoje me pediu que abaixasse o sutiã. FATI: E o cartão magnético para entrar no terraço? NINA: No bolsinho do casaco, preso em uma corrente. Impossível apanhar. FATI: Então você terá que fazê-lo dormir. NINA: Mas eu não o quero prejudicar… porque é uma pessoa muito boa. E estou começando a gostar dele… porque é bom e elegante… e… FATI: Amor? (Tira uma faca e coloca na garganta de Nina.) Não quero uma falha sequer. O helicóptero pode permanecer só 31 El helicóptero puede permanecer sólo segundos. Si se llega a la azotea, fuera del alcance de la torreta de los guardias… se puede hacer. Hace falta esa tarjeta con la clave. Como sea. (Le acerca el cuchillo a la garganta.) Y si tú no puedes… tu hermana gemela lo tiene que hacer. Porque tu familia peligra, no lo olvides. NINA: Lo intentaré… pero… no sé… FATI: Y hace falta el mismo día, a la hora exacta. Ni antes ni después. NINA: Lo veo difícil… Y en el fondo me da pena. FATI: Aquí las penas no tienen cabida. No hay sentimientos. Sólo deber y obligación. NINA: No se la podré quitar. No se la podré coger. FATI: ¿No? (Pausa.) Si tú no puedes… lo hará tu hermana gemela. La casa de al lado a la que él vive ha quedado libre. Ya se puede alquilar. (Pausa.) ¿Qué? Se la coges por las buenas y si no… lo tienes que matar… Nina. ¡Matar!, ¿entiendes? NINA: Entonces… Yo… es que… Matarle… pues… No sé… Yo… FATI: La fuga ha de ser masiva. En el momento oportuno… se te dirá. (La observa.) Se te dirá todo en el momento preciso. Yo no sé nada. Yo cumplo órdenes como tú. Hago lo mío. No sé más. (Pausa.) Veo que dudas… NINA: Es que… FATI: ¿Qué? NINA: Yo… FATI: ¿Qué? NINA: Me parece que… me parece que… (Aprieta la cara, intentado contenerse.) FATI: ¿Qué? ¡Habla! Ya no se puede dudar, guapita. Hay que actuar. Toma. (Le da un puñal que NINA contempla asustada.) Lo tienes que liquidar. (Silencio. NINA baja la cabeza.) No te gusta mucho la idea, ¿verdad? No crees que vayas a ser capaz porque le quieres, ¿verdad? (Silencio.) Quítate la ropa. (Silencio. Le clava la punta del cuchillo.) ¡Vamos! (NINA se va desnudando mientras FATI la observa. Queda desnuda. La abofetea.) Puta. No se enseña la carne indiscriminadamente a todo aquel que te lo pide. (La coge por detrás, le agarra la mano con el cuchillo y se lo clava en el corazón. Oscuridad.) segundos. Se a gente chegar ao terraço, fora do alcance da torre de vigilância dos guardas… a gente pode fazer. Necessita-se deste cartão com a senha. De qualquer jeito. (Aproxima a faca da garganta.) E se não puder… sua irmã gêmea terá que fazer. Porque sua família está em perigo, não se esqueça disso. NINA: Tentarei… mas… não sei… FATI: E é preciso que seja no mesmo dia e exatamente na mesma hora. Nem antes nem depois. NINA: Acho difícil.… E no fundo tenho pena. FATI: Aqui a piedade não tem cabimento. Não há sentimentos. Só dever e obrigação. NINA: Não a poderei tirar. Não a poderei apanhar. FATI: Não? (Pausa.) Se você não puder apanhar… sua irmã gêmea apanhará. A casa ao lado daquela em que ele vive ficou livre. Já se pode alugar. (Pausa.) E daí? Se você apanhar por bem e se não… terá que matálo… Nina. Matar!, você entende? NINA: Então… Eu… é que... matá-lo... pois .... Não sei... Eu... FATI: A fuga tem de ser massiva. No momento oportuno… a gente dirá a você. (Observa-a.) Tudo será dito a você no momento preciso. Eu não sei nada. Eu cumpro ordens como você. Faça o mesmo. Não sei mais. (Pausa.) Vejo que duvida… NINA: É que… FATI: Quê? NINA: Eu… FATI: Quê? NINA: Parece que… parece que… (Aperta a cara, tentando conter-se.) FATI: Que? Fala! Já não se pode duvidar, bonitinha. É preciso atuar. Toma. (Dá-lhe um punhal que NINA contempla assustada.) Você tem que liquidá-lo (Silêncio. NINA abaixa a cabeça.) Você não gosta muito da ideia, não é verdade? Não acredita que você será capaz porque gosta dele, não é verdade? (Silêncio.) Tira a roupa. (Silêncio. Clava-lhe a ponta da faca.) Vamos logo! (NINA vai desnudando-se enquanto FATI a observa. Fica nua. Ele lhe dá bofetadas.) Puta. Não se mostra a carne indiscriminadamente a todo aquele que lhe peça para fazer isso. (Ele a sujeita por trás, agarra-lhe a mão com a faca e a crava no coração de Nina. Escuridão. ) 32 CUADRO IX CUADRO IX (GRETA y REX en el jardín de su casa, desayunando. REX en pijama, mirando al vacío. GRETA leyendo el periódico.) REX: Me creía inexpugnable, con todos los hilos de la más moderna tecnología en mis manos, con todo bajo control. Todo estaba a mi favor. Parecía que había llegado a un régimen de satisfacción reciclada y suficiente y que el mundo entero sentía lo que yo: que un tiempo indefinido de paz y progreso se avecinaba. Y resulta que no. GRETA: Vaya una mañana... Recién levantado y ya con las salmodias. ¿Cuándo vas a ir a trabajar? REX: (Como si no la hubiera escuchado.) ¿Y qué sucede? Que han aparecido cucarachas en la cocina de la prisión... lo que no ocurría desde antes de la segunda guerra mundial, según parece... pero señoras cucarachas... en manadas... resistentes a todos los venenos... ofensivas y agresivas... para lo cual nadie tiene una explicación. (Proyección de insectos sobre el ciclorama.) GRETA: Querido… ¿no te importaría hablar de otra cosa? Acabamos de despertarnos y ya estás con la mentalidad catastrofista... la invasión de los insectos. REX: …las cucarachas… gordas como sapos... GRETA: ...el fin de una civilización... la crisis de la historia... la nueva realidad que se nos viene encima... Menos mal... que esto va a durar bien poco... REX: ¿Aceptas el divorcio? GRETA: Tajantemente... no. Digo que va a durar bien poco... porque espero que te hartes de todo esto, cojas tu maleta y desaparezcas sin más. Porque estoy de ti Rex hasta más arriba de las mismas mamas. REX: Hablando de mamas... ¿qué pensarías de tu jefe si un día te quisiera dictar una carta y te pidiese que le enseñaras las tetas? GRETA: Que es un hijo de puta. ¿Qué voy a pensar? REX: Algo así me temía yo. GRETA: ¿Por qué lo preguntas? ¿Tienes alguien en la cárcel que intenta hacer algo parecido? REX: ¡Qué va! ¡A ningún funcionario de prisiones se le ocurriría hacer una cosa así! GRETA: Como tenéis tantas cucarachas... os entretenéis en otras cosas... (GRETA e REX no jardim de sua casa, tomando o café da manhã. REX de pijama, olhando para o vazio. GRETA lendo o jornal.) REX: Eu acreditava que fosse inexpugnável, com todos os fios da mais moderna tecnologia em minhas mãos, com tudo sob controle. Tudo estava a meu favor. Parecia que tinha chegado a um regime de satisfação reciclada e suficiente e que o mundo inteiro sentia o mesmo que eu: que um tempo indefinido de paz e progresso se aproximava. E a verdade é que não. GRETA: Que manhã!... Acabou de levantar e já essa lenga-lenga. Quando vai trabalhar? REX: (Como se não tivesse escutado.) E daí o que acontece? Que apareceram baratas na cozinha da prisão... o que não acontecia desde antes da segunda guerra mundial, segundo parece... mas senhoras baratas... em manadas... resistentes a todos os venenos... ofensivas e agressivas... para isso ninguém tem uma explicação. (Projeção de insetos sobre o ciclorama.) GRETA: Querido… você não se importaria de falar sobre outra coisa? Acabamos de acordar e já está você com a mentalidade catastrofista... a invasão dos insetos. REX: …as baratas… gordas como sapos... GRETA: ...o fim de uma civilização... a crise da história... a nova realidade que nos cai em cima... Ainda bem que... que isto vai durar pouco... REX: Aceita divorciar-se de mim? GRETA: Taxativamente... não. Digo que bem pouco vai durar... porque espero que você se farte de tudo isto, apanhe a sua mala e desapareça logo da minha frente. Porque estou farta de você Rex. Até aqui. (Mostrando os peitos) REX: Por falar em mamas... o que você pensaria de seu chefe se um dia quisesse ditarlhe uma carta e lhe pedisse que lhe mostrasse os peitos? GRETA: Que é um filho da puta. O que vou pensar? REX: Mais ou menos isso é que eu temia. GRETA: Porque me pergunta isso? Você tem alguém no cárcere que tenta fazer alguma coisa parecido com isso? REX: Veja só! Nenhum funcionário de 33 REX: Las cucarachas están en la cocina. GRETA: ¿Y tu despacho dónde está? REX: En la planta primera. GRETA: ¡Pues bájate a la planta baja para que se te quiten las malas ideas, hombre! REX: Si yo no tengo malas ideas. A mí lo que me pasa es que tengo demasiada responsabilidad a mis espaldas... tantos presos... y presas... tan peligrosos... con el día entero para hacer planes de fuga... y pensar en cosas malas... a las que hay que adelantarse tantos terroristas... con tanto apoyo desde fuera... que... bueno no hay tiempo para aburrirse. Eso es lo único que me pasa. Que soy el dueño de muchas conciencias en situación límite, llenas de sufrimiento y experiencias terribles... y dispuestas en cualquier momento a... atacar... Como suena. Vivo en una prisión bajo amenaza. Y eso repercute en los nervios. GRETA: ¿Dictas muchas cartas? REX: Alguna... GRETA: ¿Tienes secretaria? REX: Una reclusa con buen comportamiento que me las escribe... GRETA: ¿Es guapa? REX: Horrible. Tiene el cuerpo entero lleno de granos. GRETA: ¿Y cómo lo sabes? REX: Porque (Sin saber qué decir.) lo intuyo. Los directores de prisión o somos buenos psicólogos o somos hombres muertos... GRETA: ¿Y a quién escribes poesías? REX: Escribo poesías en general. A la mujer ideal. A la diosa que no existe. Para no escuchar el ruido de las patas de las cucarachas en el piso inferior. GRETA: Igual son ratas... REX: ¡Calla, por favor, no seas cochina! No me pongas mal cuerpo... GRETA: Pues hablas de sus senos dando sombra en el teclado... sus pezones como teclas de ordenador... REX: Una cosa es la metáfora poética más o menos conseguida y otra muy distinta la realidad... Pero ¿desde cuándo me hurgas en mis cosas, Greta? GRETA: Desde siempre. Desde hace veinte años que nos casamos sin dejar ni un día. REX: Algo así me parecía a mí. GRETA: Lo que tú haces con los presos, te lo hago yo a ti. REX: Pues bien... si lo quieres saber... te diré prisões teria a idéia de fazer uma coisa assim! GRETA: Como vocês têm tantas baratas... vocês se entretêm em outras coisas... REX: As baratas estão na cozinha. GRETA: E o seu escritório onde está? REX: No primeiro andar. GRETA: Pois vá até o térreo para que fique livre dos maus pensamentos, ora essa! REX: Mas eu não tenho maus pensamentos. O que me acontece é que tenho demasiada responsabilidade nas minhas costas... tantos presos... e presas... tão perigosos... com o dia inteiro para fazer planos de fuga... e pensar em coisas más... às que se adiantam tantos terroristas... com tanto apoio de fora... que... bom, não tenho para chatear-me. Isto é o único que me acontece. Que sou o dono de muitas consciências em situação limite, cheias de sofrimento e experiências terríveis... e dispostas em qualquer momento a... atacar... Literalmente. Vivo em uma prisão sob ameaça. E isso repercute nos nervos. GRETA: Você dita muitas cartas? REX: Alguma... GRETA: Você tem secretária? REX: Uma reclusa com bom comportamento que escreve para mim... GRETA: É bonita? REX: Horrível. Tem o corpo inteiro cheio de espinhas. GRETA: E como você sabe? REX: Porque (Sem saber o que dizer.) eu pressinto. Os diretores de prisão ou somos bons psicólogos ou somos homens mortos... GRETA: E para quem você escreve poesias? REX: Escrevo poesias de uma maneira geral. À mulher ideal. À deusa que não existe. Para não escutar o ruído dos pés das baratas no térreo. GRETA: Podem ser ratazanas... REX: Cale, por favor, não seja indecente! Não me faça ter nojo... GRETA: Pois você fala de seus seios dando sombra no teclado... de seus mamilos como teclas de computador... REX: Uma coisa é a metáfora poética mais ou menos conseguida e outra muito diferente da realidade... Mas desde quando você mexe em minhas coisas, Greta? GRETA: Desde sempre. Já faz vinte anos desde quando nos casamos sem deixar nem um dia. REX: Eu já tinha uma cisma disso. GRETA: O que você faz com os presos, eu faço a você. 34 la verdad... GRETA: Luego mientes... REX: Cualquier tipo de correspondencia que tengo que mantener... tengo que hacerla con el busto al aire... porque si no... no sé lo que tengo que decir. GRETA: ¿Tú o ella? REX: ¡Por descontado... ella! ¡Y si es posible... los dos! GRETA: ¡Y mientras las cucarachas galopando! REX: ¡Ay, por favor... qué desagradable estás esta mañana! Qué pena que no te quieras divorciar de inmediato... porque si esto sigue así... no sé... no sé... GRETA: ¿Qué no sabes? REX: Eso es lo que no sé. Porque si no te divorcias... tendremos que buscar una solución. (Ruido de coche a toda velocidad acercándose. Suena un disparo. Se le abre un boquete a REX en el pijama. Pero él ni se inmuta. GRETA queda estupefacta.) GRETA: ¡Pero... pero... esto...! REX: (Imperturbable.) Tranquila... esto no es nada. Llevo el chaleco anti-balas permanentemente. No pueden conmigo. ¿Me pasas la mantequilla, darling? GRETA: ¡No me llames darling que te mato! REX: Lo veo difícil, querida. A los directores de prisión y a los presidentes de gobierno nos dan lecciones los toreros y para asustarnos a nosotros... hace falta... vamos... hace falta... qué te voy a decir yo... que cayera un avión de repente aquí mismo... GRETA: Pues no lo digas muy alto... que... REX: Pero divórciate, querida... si vas a estar mucho más cómoda... sin escucharme... sin dormir con un hombre que parece un acorazado, que ya no te quiere desde hace cuarenta o cincuenta años y al que si las cosas siguen como siguen... en cualquier momento te lo encuentras apuñalado encima de la mesa... GRETA: Ahí te quería ver yo... REX: Uy... que me estoy empezando a dar cuenta... GRETA: ¿Lo vas entendiendo? REX: ¡Tú estás esperando que me muera! GRETA: Caliente... caliente... Y si es en accidente... muchísimo mejor... Con todos los seguros que tú tienes... imagínate.. REX: Pero en cambio... si soy yo quien te REX: Pois bem... se você quiser saber... eu lhe direi a verdade... GRETA: Logo você mente... REX: Qualquer tipo de correspondência que tenho que manter... tenho que fazê-la com o busto ao ar... porque se não... não sei o que tenho que dizer. GRETA: Você ou ela? REX: Por suposição... ela! E se for possível... os dois! GRETA: E enquanto as baratas galopando! REX: Ai, por favor... que desagradável você está esta manhã! Que pena que você não queira se divorciar de mim imediatamente... porque se continuar assim... não sei... não sei... GRETA: O que é que você não sabe? REX: Isso é o que não sei. Porque se você não divorciar... teremos que buscar uma solução. (Ruído de carro a toda velocidade aproximando-se. Soa um disparo. Abre-se em REX um buraco no pijama. Mas ele nem se altera. GRETA fica estupefata.) GRETA: Mas... mas... isto...! REX: (Imperturbável.) Tranquila... isto não é nada. Uso colete à prova de bala permanentemente. Não podem comigo. Passeme a manteiga, darling? GRETA: Não me chame darling que eu mato você! REX: Eu acho tudo difícil, querida. para nós, diretores de prisão e presidentes de Governo, os toureiros nos dão lições e para nos assustar... é preciso... vamos... é preciso... o que é que vou dizer-lhe... que caísse um avião de repente aqui mesmo... GRETA: Pois não diga isso muito alto... que... REX: Mas divorcie-se de mim, querida... assim fica mais fácil para você... sim escuteme... sem dormir com um homem que parece um couraçado, que já não lhe quer faz quarenta ou cinqüenta anos e se as coisas continuam como estão.... em qualquer momento você o encontrará apunhalado em cima da mesa... GRETA: Aí é que queria vê-lo... REX: Ui... que agora é que estou começando a compreender... GRETA: Está compreendendo tudo? REX: Você está esperando que eu morra! GRETA: Quente... quente... E se for em um acidente... muitíssimo melhor... Com todos os seguros que você tem... imagine... REX: Mas em troca... se sou eu quem mata 35 mata... GRETA: Lo veo difícil... porque yo las tetas no te las enseñaré... porque no puedo... pero cogerme desprevenida... no me vas a coger... (Se abre el camisón y enseña una especie de blindaje de todo el cuerpo.) REX: ¡Anda! ¡Ya decía yo que notaba algo duro...! GRETA: ¡Menudos son los tiempos que corren! Como para ir de tontita por la vida... Y... espera... (Abre la bolsa de baño y saca un rifle corto.) Que ni en la ducha me desconfío no creas... Así que si tienes extrañas ideas en la cabeza, cariño… que se te vayan quitando... que a ti te entrenarán los toreros... pero a mí me está enseñando a disparar... Buffalo Bill. (REX sigue jugando con un manojo de llaves, con una tarjeta que lleva a la cintura.) ¡Por favor! ¡Estate quieto con las llaves! ¡Que me estás poniendo enferma, narices! Que no te las quitas ni para ducharte, hijo. Parece que estoy casada con un sereno anti-bala o... REX: Con un director de prisión... Tener el control sobre las cosas… cuesta... qué quieres que te diga... cuesta mucho sufrimiento y lo único que tranquiliza es... (Se oye cantar en la casa de al lado. Al poco, ante la sorpresa de REX, que casi se desmaya, aparece la hermana gemela de NINA, en bikini, con una toalla, dispuesta a tomar el sol.) GRETA: ¡Eh, oyes! ¡Que parece que te ha dado un aire! REX: (Asomando la cabeza por encima de la separación del jardín.) ¡Nina! Hola... Pero se ha fugado de la cárcel... Nina! NINA: Yo soy la hermana gemela... Está cometiendo un error. Nina ha muerto. REX: ¿Cómo? ¿Qué Nina ha muerto? ¡Qué tontería! ¡Eso es imposible! (Se pasa la mano por la frente.) ¡Eso es totalmente imposible! ¡Nina no puede morir porque... porque es casi transparente! Nina es... (Intenta recordar.) de fuego... de aire magnético imantado creo… o... de sueño, sí, Nina es puro deseo, no sé si me explico… (Nuevo ruido de coche acercándose. Nuevo disparo. REX se lleva la mano al hombro.) GRETA: No… si así... qué duda cabe... antes o después... lo acabarán matando ¿No le parece, señorita? NINA: Sí... no le veo yo muy bien, no. Cuando las cosas se ponen así... malo... muy malo... verdaderamente... pero que muy mal... você... GRETA: Isso é difícil... porque eu não lhe mostrarei os peitos... porque não posso... mas apanhar-me desprevenida ... não me vai apanhar... (Ela abre a camisola e mostra uma espécie de blindagem em todo o corpo.) REX: Vamos! Eu já me dizia que notava alguma coisa dura...! GRETA: O tempo passa sem percebermos! Como posso andar como uma bobinha pela vida... e... espera... (Abre a sacola de banho e retira um rifle de cano curto..) Saiba que nem no banho eu fico desprevenida... Dessa maneira se você tiver estanhas ideias na cabeça, amor… é melhor ir tirando-as... que os toureiros treinarão você ... mas quem me está ensinando a disparar... é Bufalo Bill. (REX continua mexendo com um molho de chaves, com um cartão que tem na cintura.) Por favor! Fique quieto com as chaves! Que estou ficando doente, não me encha o saco! Você não as tira nem para tomar banho, filho. Parece que estou casada com um vigia noturno à prova de bala ou... REX: Com um diretor de prisão... Ter o controle sobre as coisas… custa... o que quer que lhe diga... custa muito sofrimento e o único que tranquiliza é ... (Ouve-se cantar na casa do lado. Aos poucos diante da surpresa de REX, que quase desmaia, aparece a irmã gêmea de NINA, de biquini, com uma toalha, preparada para tomar sol.) GRETA: Ei, escuta! Parece que você perdeu o fôlego. REX: (Dando uma olhada por cima da separação do jardim.) Nina! Ei... Mas você fugiu do cárcere... Nina! NINA: Eu sou a irmã gêmea... Está cometendo um erro. Nina morreu. REX: Como? Nina morreu? Que bobagem! Isso é impossível! (Passa a mão pela testa.) Isso é totalmente impossível! Nina não pode morrer porque... porque é quase transparente! Nina é... (Tenta recordar.) de fogo... de ar magnético imantado, creio… ou.. de sonho, sim, Nina é puro desejo, não sei se me explico… (Novo ruído de carro aproximandose. Novo disparo. REX coloca a mão no ombro.) GRETA: Não… se assim... que dúvida cabe... antes ou depois... acabarão por matá-lo Não lhe parece, senhorita? NINA: Sim... ele não me parece muito bem, não. Quando as coisas ficam assim... mal... 36 (Se acerca a REX y le intenta quitar las llaves con la tarjeta. Tirones. REX se incorpora.) REX: Pero vamos a ver... ¿qué está pasando aquí? ¿Yo dónde estoy? ¿Qué es esto? (Silencio. Ruido de un coche acercándose. Oscuridad progresiva. Oscuro. Ruido de disparos.) muito mal... verdadeiramente... mas muito mal... (Aproxima-se de REX e tenta tirar as chaves com o cartão magnético. Puxões. REX se ergue.) REX: Mas vamos ver... o que está acontecendo aqui? Onde eu estou? O que é que é isto? (Silêncio. Ruído de um carro aproximando-se. Escuridão progressiva. Escuro. Ruido de disparos.) CUADRO X (Se empieza a oír el ruido de un respirador artificial y se ve al paciente agonizando. REX lo observa con cierta extrañeza. Se acerca despacio. Lo observa. Se oyen gritos. REX mira a su alrededor, se vuelve hacia GRETA y hacia NINA, como si estuviera en otra realidad o estado de conciencia. Después vuelve la cara hacia otro lado de la escena. Se ilumina una playa y mar y arena y sol y se escucha el ruido del viento. NINA, la supuesta hermana gemela de NINA, se levanta y se da crema por el cuerpo. REX la observa. NINA se ha ido quedando aislada del supuesto jardín donde se encontraba. Se mantiene la luz sobre el paciente.) REX: Perdone... NINA: (Que se sigue dando crema.) Dígame. REX: Tengo algunas preguntas que hacerle… de carácter personal. NINA: ¿De carácter personal? Nos acabamos de conocer como quien dice... Pero... adelante... REX: Estoy realmente confundido con lo que está pasando... Parece un sueño o una pesadilla y sin embargo... es real... Parece casi teatro… NINA: Tan real como la vida misma... REX: ¿Cree usted en el acoso y derribo de un hombre? ¿En la conspiración? NINA: Ni creo ni dejo de creer. La evidencia manda siempre. Siempre la realidad. Todo lo demás no son más que historias... Permítame un comentario... parece que no se lleva muy bien con su mujer. REX: Me repugna. NINA: ¿Por qué no la mata? REX: En eso estamos. Oscilando entre el divorcio y el crimen. NINA: Decídase. REX: ¿Usted qué me aconseja? ¿El puñal o el matarratas? NINA: Un dulce veneno casi no se nota. REX: Es eso lo que ha venido a decirme... NINA: Yo no he venido a decirle nada... sino CUADRO X (Começa-se a ouvir o ruído de um respirador artificial e se vê o paciente agonizando. REX o observa com certa estranheza. Aproximase devagar. Observa-o. Ouvem-se gritos. REX olha ao seu redor, volta-se para GRETA e para NINA, como se estivesse em outra realidade ou estado de consciência. Depois vira a cara para o outro lado do cenário. Ilumina-se uma praia e mar e areia e sol e se escuta o ruído do vento. NINA, a suposta irmã gêmea de NINA, se levanta e passa creme pelo corpo. REX a observa. NINA vai ficando afastada do suposto jardim onde se encontrava. A luz se mantém sobre o paciente.) REX: Perdoe-me... NINA: (Que continua passando creme.) Diga-me. REX: Tenho algumas perguntas para lhe fazer… de caráter pessoal. NINA: De caráter pessoal? Acabamos de conhecer-nos como quem diz... Mas... adiante... REX: Estou realmente confundido com o que está acontecendo... Parece um sonho ou um pesadelo e contudo... é real... Parece quase um teatro… NINA: Tão real como a vida mesma... REX: A senhorita acredita em assédio e queda de um homem? Em conspiração? NINA: Nem creio nem deixo de crer. A evidência manda sempre. Sempre a realidade. Tudo o mais não são mais que histórias... Permita-me um comentário... parece-me que não vive muito bem com a sua mulher. REX: Ela me repugna. NINA: Porque não a mata? REX: Estou pensando nisso. Oscilando entre o divórcio e o crime. NINA: Decida-se. REX: A senhorita o que me aconselha? O punhal ou mata ratos? NINA: Um doce veneno quase não se nota. REX: É isso o que me veio dizer... 37 a ayudarle... a estar a su lado en este trance de la muerte inminente... (Luz brusca y repentina sobre NINA, como fuera de la realidad. Humo.) REX: ¿Podría dictarle una carta? NINA: ¿Así? ¿Ahora? ¿Con las tetas al aire? Desde luego... tiene una perra cogida con las cartas... Pero ¿por qué no aprende a escribir a máquina? ¡Sería mucho más fácil! ¡O díctele la carta a su mujer! REX: Calle... no me la miente que me dan escalofríos... NINA: De acuerdo, de acuerdo pero que sea una carta con algo de sentido... una carta profunda de amor profundo o algo así... REX: Tiene toda la razón. ¡Toda la razón! Le voy a dictar una carta que... va a ser... algo definitivo... sí... lo verá... NINA: Bueno... dígame... se la escribiré a mano y la pasaré después... ¿A quién se la enviamos? REX: Pues... es que no lo sé... A nadie y a todo el mundo. La mete en una botella y la tira al mar cuando yo me muera... una carta de amor global... NINA: (Desencantada.) ¡No! REX: Bueno... global... no particular... tremendamente individual... NINA: ¡Menos mal! REX: Empieza así: Alguien me vigila en la sombra... (Aparece la sombra de FATI, alargándose hacia él.) Alguien me espía y controla... Alguien me espera en la penumbra... ¿Quién será? NINA: ¡Un momento, un momento! ¡Que lo mío no es caligrafía...! (Empieza a escribir como los niños, mojando el lápiz en saliva, con gran gesticulación.) Al...guien... me... vi... gi... la... Uf... lo que cuesta todo esto. REX: Y es que en los últimos tiempos están pasando cosas alrededor que no entiendo bien y me crean un estado de angustia y excitación para las cuales, usted quizá tenga una explicación. NINA: ¡Espere, espere! ¡No tan rápido! ¡Que yo soy secretaria pero no de nota! (Escribiendo.) Y... es... que... en... los últi... mos... ¡Me cago en...! ¡Maldita caligrafía! Con lo fácil que es hablar... Y entenderse con gestos... acariciándose… REX: Dígame una cosa... ¿cree usted en el mal? NINA: Así a secas… REX: Así a secas… En el mal a secas. NINA: Eu não lhe vim dizer nada... mas ajudar-lhe... a ficar a seu lado neste dilema da morte iminente... (Luz brusca e repentina sobre NINA, como fora da realidade. Fumaça.) REX: Poderia ditar-lhe uma carta? NINA: Assim? Agora? Com os peitos no ar? Claro... você tem uma forte mania com as cartas... Mas porque não aprende a escrever a máquina? Seria muito mais fácil! Ou dite a carta à sua mulher! REX: Calhe-se... não me fale nela porque me dá arrepio... NINA: De acordo, de acordo mas que seja uma carta com algum sentido... uma carta profunda de amor profundo ou algo assim... REX: A senhorita tem toda a razão. Toda a razão! Vou ditar-lhe uma carta que... será... algo definitivo... sim... a senhorita verá... NINA: Bom... diga-me... eu a escreverei a mão e a passarei depois... Vamos enviá-la para quem? REX: Pois... é que não sei... Para ninguém e para todo o mundo. Coloque-a em uma garrafa e jogue-a no mar quando eu morrer... uma carta de amor global... NINA: (Desencantada.) Não! REX: Bom... global... não particular... tremendamente individual... NINA: Menos mal! REX: Começa assim: Alguém me vigia na sombra... (Aparece a sombra de FATI, a crescer em sua direção.) Alguém me espia e controla... Alguém me espera na penumbra... Quem será? NINA: Um momento, um momento! Que o meu caso não é caligrafia...! (Começa a escrever como as crianças, molhando o lápis com saliva, com grande gesticulação.) Al...guém... me... vi... gi... a... Ufa... o que custa tudo isto. REX: É que nos últimos tempos estão acontecendo coisas ao redor que não entendo bem e me criam um estado de angústia e excitação para as quais, a senhorita talvez tenha uma explicação. NINA: Espere, espere! Não tão rápido! ¡Que eu sou secretária mas não estenógrafa! (Escrevendo.) E... é... que... nos... últi... mos... Puta que o pariu...! Maldita caligrafia! Com a facilidade que é falar... E entender-se com gestos... acariciando-se... REX: Diga-me uma coisa... a senhorita crê no mal? NINA: Assim sem mais nem menos… 38 Exactamente eso es lo que le estoy preguntando. NINA: La respuesta es no. Creo en las malas circunstancias... eso sí... en la mala suerte... en el azar a la contra ... en la combinación errónea de los múltiples factores que determinan la realidad. No sé si he respondido a su pregunta. La escritura se me atranca, pero la lengua me funciona de maravilla. ¿Quiere que se lo demuestre? REX: No sólo no la ha respondido sino que, en cuanto salga de aquí, pienso promocionarla para una cátedra de metafísica… y como tiene usted ese talento natural... esa gracia... y esa… por qué no decirlo... esa belleza... pues... me calma, sí. (Pausa.) Me quieren matar, señorita. Esa es la verdad. Y me quiere matar... NO SÉ QUIÉN... ¿Se da cuenta de lo que esto significa? NINA: De lo que se siembra se recoge. Detrás de lo in-comprensible, siempre se encuentran razones que se pueden comprender. (Pausa.) Le pondré un ejemplo. Estoy segura de que si yo intentara darle un beso... si yo intentara darle un beso tierno... jugoso... como sólo una mujer sabe darlo... me rechazaría horrorizado... y lo tomaría casi como una ofensa a la dignidad de su cargo... y al sentido de la ética profesional. REX: ¿Un beso? NINA: Sí... un beso en frío... por qué no... aunque sea sin conocernos. REX: Bueno… verá señorita... las buenas costumbres... no conviene perderlas… y si usted tiene costumbre de besar a los directores de prisión... en la boca por ejemplo… o en otra parte de la economía topográfica del susodicho director… pues... eso... no le hace daño a nadie... Y además... es un gesto de humanidad solidaria. NINA: Bueno... pues entonces... (Se acerca. Le muerde los labios con fuerza. Grito de REX sangrando por la boca. La hermana gemela de NINA le intenta quitar las llaves, pero no las encuentra. Se separa. La mira.) REX: ¿A qué has venido? ¿Qué pretendes? Dímelo... (Se tambalea, conteniendo la sangre del hombro.) NINA: No tengas prisa. En su momento lo sabrás. Ahora hay que curarte esta herida. Te llevaré al hospital. REX: Assim, na tampa… No mal, sem mais nem menos. Exatamente isso é o que lhe estou perguntando. NINA: A resposta é não. Creio nas más circunstancias... isso sim... na má sorte... no acaso do contra à oposição.... na combinação errônea dos múltiplos fatores que determinam a realidade. Não sei se respondi à sua pergunta. A escritura se fecha para mim, mas a língua funciona maravilhosamente. Quer que eu demonstre? REX: A senhorita não só não respondeu mas também, quanto sair daqui, penso promovê-la para uma cátedra de metafísica… e como a senhorita tem esse talento natural... essa graça... e essa… por que não dizer... essa beleza... pois... me acalma, sim. (Pausa.) Querem-me matar, senhorita. Essa é a verdade. E me querem matar... NÃO SEI QUEM... A senhorita tem idéia do que isto significa? NINA: O que se semeia se colhe. Detrás do in-compreensível, sempre se encontram razões que se podem compreender. (Pausa.) Vou dar um exemplo. Estou certa de que se eu tentasse dar-lhe um beijo... se eu tentasse dar-lhe um beijo terno... suculento... como só uma mulher sabe dar... me recusaria horrorizado... e tomaria quase como uma ofensa à dignidade de seu cargo... e ao sentido da ética profissional. REX: Um beijo? NINA: Sim... um beijo friamente... por que não... ainda que seja sem conhecermos. REX: Bom… verá senhorita... os bons costumes... não convém perdê-los… e se a senhorita tiver o costume de beijar os diretores de prisão... na boca por exemplo… ou em outra parte da economia topográfica do sobredito diretor… pois... isso... não prejudica a ninguém... E além disso... é um gesto de humanidade solidária. NINA: Bom... pois então... (Aproxima-se. Morde os lábios com força. Grito de REX sangrando pela boca. A irmã gêmea de NINA tenta tirar-lhe as chaves, mas não as encontra. Separa-se. Olha-a.) REX: Para que você veio? O que pretende? Diga-me... (Cambaleia, contendo o sangue do ombro.) NINA: Não tenha pressa. Em seu momento saberá. Agora é preciso curar esta ferida. Eu o levarei ao hospital. 39 CUADRO XI (Un sillón en una peluquería. Llega REX. GRETA, con una peluca, es la supuesta peluquera.) REX: ¡Esto no es un hospital! GRETA: ¡Un hospital con peluquería, señor! NINA: No temas nada. Saldrá todo bien... No temas. (Le sientan en un sillón de peluquero, ante el creciente miedo de REX.) REX: Usted... usted se parece a mi esposa ¡Tiene su misma voz! GRETA: No sé qué ve el señor de extraño… Es frecuente que dos personas se parezcan. NINA: No tengas miedo. Estamos contigo. Si te duele al hacerte las patillas, te pondremos anestesia... REX: (Mirando todo con desconfianza.) ¿Anestesia? ¿Dónde está Nina? GRETA: Nina se ha ido. Ha dejado a su hermana para que te escriba... (Coge un cuchillo de carnicero y lo empieza a afilar. Sobresalto de REX.) REX: ¿Qué es eso? NINA: Un cuchillo... No es nada... Es para hacerte la trepanación por si te sangran los oídos... Tranquilo... Recuéstate. REX: ¡Qué raro! ¿No me irán a transplantar una cabeza, verdad? GRETA: ¡Qué manía la de este hombre! ¡Qué temores tan injustificados... con la seguridad que se respira en la sociedad por doquier! (Enciende una sierra mecánica para abrir cráneos.) REX: ¿Y eso? NINA: Es para el retoque final… Antes de lavarte la cabeza. GRETA: ¡Se quiere sentar de una vez! ¡Si fueran así todos los clientes! Ande... duérmase mientras le arreglo. REX: Perdone... pero... ¿le importa que entre mi guardaespaldas? GRETA: ¡Para cortarle el pelo! REX: Es que con tanto instrumento cortante… con tanto objeto punzante... en un mundo cada vez más inseguro… he tenido que contratar a un guardaespaldas... porque me disparan de todas partes… me quieren cortar el cuello... Y aunque de él tampoco me fío… pero... claro... GRETA: Nos lo tiene terminantemente prohibido la dirección, señor... pero... de CUADRO XI (Uma cadeira de uma barbearia. Chega REX. GRETA, com uma peruca, é supostamente a cabeleireira.) REX: Isto não é um hospital! GRETA: Um hospital com barbearia, senhor! NINA: Não tenha medo. Tudo sairá bem... Não tenha medo. (Colocam-no sentado na cadeira do salão, enquanto o medo de REX aumenta.) REX: A Senhora... a Senhora se parece com minha esposa. Tem a mesma voz! GRETA: Não sei o que o Senhor acha de estranho… É muito freqüente que duas pessoas se pareçam. NINA: Não tenha medo. Estamos com você. Se sentir alguma dor, enquanto lhe fazemos a barba, daremos anestesia.... REX: (Olhando tudo com desconfiança.) Anestesia? Onde está Nina? GRETA: Nina foi embora. Deixou a sua irmã para escrever para você... (Apanha a faca de açougueiro e começa a afiá-la. Sobressalto de REX.) REX: O que que é isso? NINA: Uma faca... Não é nada... É para fazer a trepanação se por acaso os seus ouvidos vierem a sangrar..... Tranqüilize-se... Recostese. REX: Que entranho! Não me vão transplantar uma cabeça, não é? GRETA: Que mania tem esse homem! Quantos temores absurdos e tão injustificados... com tanta segurança que se respira na sociedade aonde quer que se vá!(Liga uma serra mecânica para abrir crânios) REX: E isso? NINA: É para o retoque final… Antes de lavar a sua cabeça. GRETA: Faça o favor de sentar-se logo! Se todos os clientes fossem assim!Vamos logo... durma enquanto eu o ajeito. REX: Perdoe-me...mas... a senhora não se importa que entre o meu guarda-costas? GRETA: Para cortar o seu cabelo! REX: É que com tanto instrumento cortante… com tanto objeto penetrante... num mundo cada vez mais inseguro… tive que contratar um guarda-costas... porque disparam em mim de todas as partes… querem cortar o meu pescoço... E se bem que também não me fio dele… mas... claro... GRETA: A direção nos proíbe 40 acuerdo. REX: ¡Pasa... que me van a cortar el pelo! (Pasa FATI.) FATI: Hola... GRETA: Hola... REX: Estate atento a lo que hace... A la menor sospecha… bloquéala... No importa de qué forma. Me estoy desangrando… y no me cosen... Todo esto es muy raro. (REX se sienta, mirando a todos lados. GRETA le pone la sábana, se la ata al cuello.) ¡No tan fuerte! ¡Que me está ahogando! NINA: Que no te hacen nada... No tengas miedo... GRETA: Cierre los ojos. REX: (En un grito.) ¿Que cierre los ojos? ¿Para qué? GRETA: Para que no le caigan pelos en las retinas, señor... REX: ¡Cómo! (A FATI.) Tú atento... FATI: Sin problema... (Abre las piernas, atento a cualquier movimiento en falso.) GRETA: Hemos tenido muchas demandas por casos de ceguera después de un afeitado. Menudos están los abogados con la caída del pelo en los ojos. Por menos de nada te piden una indemnización que te arruinan. Le quiere poner un antifaz. REX: ¿Un antifaz ahora? ¡Pero oiga que voy a parecer al Zorro y no a un director de cárcel! Que yo he venido aquí a cortarme el pelo y no a rodar... GRETA: Es para protegerle de la luz ultravioleta del secador especial. Se pueden inflamar los párpados, producirse una blefaritis aguda con desprendimiento de retina y catarata traumática... Es esencial. Le pone el antifaz. Le coge de los brazos. REX: Y ahora qué hace... ¡Me está atando los brazos, señorita! Y, esto ¿para qué? NINA: Es para la circulación de la sangre... para que no anemices al pelarte el pescuezo. GRETA: Y para que no salga corriendo y se vaya sin pagar... Le empieza a cortar el pelo, con REX totalmente inmovilizado. FATI y GRETA se miran. Mientras le corta el pelo, FATI se acerca y le empieza a tocar el cuerpo. REX: ¿Falta mucho? GRETA: Pero si no hemos hecho más que empezar... (FATI le mete la mano por debajo de la blusa.) ¡Ahí, no! ¡Ahí no! terminantemente, senhor.... mas... de acordo. REX: Está bem... porque vão cortar o meu cabelo! (Passa FATI.) FATI: Oi... GRETA: : Oi... REX: Preste atenção ao que faz... à menor suspeita… impeça-a... Não importa de que forma. Estou sangrando muito… e não me cosem... Tudo isto é muito estranho. (REX se senta, olhando para todos os lados. GRETA coloca a toalhinha e a amarra ao pescoço.) Não tão forte! Estão me afogando! NINA: Não estão fazendo nada com você... Não tenha medo... GRETA: Feche os olhos. REX: (Bem alto) Que eu feche os olhos? Para quê? GRETA: Para não caírem cabelos nas retinas, senhor... REX: Como! (Para FATI.) Fique atento... FATI: Sem problema... (Abre as pernas, atento a qualquer movimento em falso.) GRETA: Tivemos muitas reclamações de casos de cegueira depois de fazer uma barba. Os advogados estão cheios de pedidos para cabelo caído nos olhos. Por qualquer coisa nos pedem uma indenização e nos arruínam. (Querem colocar uma máscara nele). REX: Uma máscara agora? Mas escute aqui, vou ficar parecendo o Zorro e não um diretor de prisão! Eu vim aqui para cortar o cabelo e não para ouvir conversa fiada... GRETA: É para proteger o senhor da luz ultravioleta do secador especial. Podem inflamar as suas pálpebras, produzir uma blefaritis aguda com desprendimento da retina e catarata traumática... É imprescindível. (Põe a máscara em REX. Prende os seus braços...) REX: E agora o que a senhora está fazendo... Senhora, está amarrando os meus braços! E, isto para quê? NINA: É para a circulação do sangue... para que você não fique anêmico ao raspar o seu pescoço. GRETA: E para que não saia correndo e vá sem pagar... (Começa a cortar-lhe o cabelo, com REX totalmente imobilizado. FATI e GRETA se olham. Enquanto corta o cabelo de REX, FATI se aproxima e começa a tocarlhe o corpo.) REX: Falta muito? GRETA: Mas se não fizemos mais que 41 REX: ¿Como que ahí no? ¡Pero si yo no puedo ni moverme! NINA: (Cubriéndole el cuerpo, dejándole en la misma posición que el paciente.) Tranquilo... que ya falta menos... GRETA: ¡Ay por favor! REX: ¡Fati... tú atento... no te olvides que eres mi guardaespaldas! FATI: Sin problema, maestro… Esto va de perlas... Le va a quedar un corte de pelo de escándalo… (Le mete la mano por debajo de la falda, mientras con la otra registra a REX buscando la tarjeta con clave que da acceso a la azotea.) GRETA: ¡Estate quieto, narices! REX: Si yo no estoy haciendo nada... ¡Fati... atento! ¡Que me están liando el cuerpo! NINA: Relájate... respira hondo... déjate hacer... No te resistas... FATI: ¡Atento estoy! (GRETA cierra los ojos mientras FATI la acaricia. Sigue pelando a REX, con los ojos cerrados y cara de placer.) REX: ¿Qué tal va eso, Fati? FATI: (Con la cabeza metida bajo la falda de GRETA.) ¡Va de maravilla! REX: No sé… te escucho como si estuvieras muy lejos… FATI: No tan lejos como se imagina. Ya estoy cada vez más cerca… REX: ¿Todo bien? FATI: ¡Bien, no! ¡De fábula! (Sigue registrando a REX.) REX: Oigo gemidos extraños… ¡Y a mí parece que me están metiendo mano, narices! GRETA: ¡Pero quién te va a meter mano a ti, idiota! ¡Y este hombre! ¡Vive en una congoja permanente! ¡Tranquilo, hombre tranquilo! Déjate hacer… (Empieza a dar tijeretazos al aire, sin saber qué hace, produciendo un descalabro en la cabeza de REX.) REX: ¿Está todo en orden, Fati? FATI: (Debajo de las faldas de GRETA.) Como siempre, maestro. Todo a la perfección. (Gemidos de GRETA teniendo un orgasmo.) REX: ¿Y ahora qué pasa? ¡Sácame de aquí! ¡Socorro…! (Le han tumbado en la misma posición que el paciente, le ponen un suero, le inyectan morfina. Le quitan los zapatos, abren un tacón, sacan la placa con la clave en un doble compartimiento que tenía debajo.) NINA: Tranquilo… que esto no es nada… FATI: Es como un susto… começar... (FATI mete a sua mão por baixo da blusa dela.) Aí, não! Aí não! REX: Como que aí não? Mas se eu não posso nem mover-me! NINA: (Cobrindo-lhe o corpo, deixando-o na mesma posição que o paciente.) Tranquilo... que já falta pouco... GRETA: Ai, por favor! REX: Fati... preste atenção... não se esqueça de que você é meu guarda costas! FATI: Sem problema, meu senhor… Isto está perfeito... Vai ficar um corte de cabelo espetacular… (Mete uma mão debaixo da saia, enquanto com a outra registra Rex buscando o cartão magnético com o código que dá acesso ao terraço.) GRETA: Fique quieto, que saco! REX: Mas eu não estou fazendo nada... Fati... preste atenção! Estão amarrando o meu corpo! NINA: Relaxe... respire fundo... deixe-se levar... Não resista... FATI: Estou atento! (GRETA fecha os olhos enquanto FATI a acaricia. Continua raspando REX, com os olhos fechados e cara de prazer.) REX: Como isso está indo, Fati? FATI: (Com a cabeça metida debaixo da saia de GRETA.) Vai uma maravilha! REX: Não sei… eu o escuto como se estivesse muito longe… FATI: Não tão longe como você imagina. Já estou cada vez mais perto… REX: Tudo bem? FATI: Bem não! Um sonho! (Segue registrando REX.) REX: Ouço gemidos estranhos… E me parece que estão me manuseando, que saco! GRETA: Mas quem vai por a mão em você, idiota! E este homem! Vive em uma aflição permanente! Tranquilo, homem tranquilo! Deixa fazer… (Começa a dar tesouradas no ar, sem saber o que faz, produzindo um desastre na cabeça de REX.) REX: Está tudo em ordem, Fati? FATI: (Debaixo das saias de GRETA.) Como sempre, meu senhor. Tudo à perfeição. (Gemidos de GRETA tendo um orgasmo.) REX: E agora o que está acontecendo? Tireme daqui! Socorro…! (Tombaram-no na mesma posição que o paciente, colocam soro, injetam-lhe morfina. Tiram-lhe os sapatos, abrem um salto, tiram a placa com a senha em um compartimento duplo que tinha debaixo.) NINA: Tranquilo… que isto não é nada… 42 GRETA: Algo totalmente inocuo y sin peligro… Un simple sueño. NINA: Tranquilo… te vamos a cuidar… no tengas miedo… (Dejan a REX en el sillón de peluquería, con el respaldo hacia atrás, como una cama de intensivos, con el suero puesto. Se sientan alrededor. Explosión y fuego.) FATI: É como um susto… GRETA: Algum coisa totalmente inócua e sem perigo… Um simples sonho. NINA: Tranquilo… vamos cuidar de você… não tenha medo… (Deixam REX na cadeira do salão dobrada para trás, como uma cama de intensivo, com o soro ligado. Sentam-se ao seu redor. Explosão e fogo.). CUADRO XII (Imagen sobre el paciente. REX sentado a su lado. Alrededor GRETA, NINA y FATI. Inmóviles.) REX: Todo empieza en algún momento y en el mismo instante todo acaba de empezar. Cada uno hacemos lo que odemos con la naturaleza que hemos heredado de nuestros antecesores. Unos llegan a mucho, otros a menos y otros llegan como pueden hasta el final. Nadie sabe muy bien cómo pero las cosas se van complicando entre nosotros sin saber bien ni cómo ni por qué. El hecho es que todo está relacionado... y todo repercute en todo. Nadie podía pensar que las cosas iban a ocurrir así... pero lo cierto es que así han ocurrido. Si aprendiéramos algún sistema para llegar a entendernos algo mejor... a evitar los errores cometidos... a aprender a aprender... a corregir errores previos... a mejorar algo... poco a poco... (Música monocorde de violín. Cantata.) El hecho es que sigo pensando en ti... me parece que te veo... alejarte por zonas ocultas hacia más lejos... y me llamas desde algún punto... y te sigo... y voy... y me alejo lentamente... sin casi sentir nada... hacia ti. Pero algo es cierto... cuando salga de todo esto me pienso comprar un bote y alejarme contigo mar adentro... remando… y quedarnos solos para siempre tú y yo... y decirte que te quiero que amo a las flores y a los pajaritos... a las plantas e incluso a los cuervos… por qué no... y creo en el amor... y... me parece que te siento y... creo... me gusta creer que algún día... lo nuestro... por qué no… pudiera llegar a ser... eterno. (Pitido monocorde del electrocardiógrafo, que de pronto emite un pitido continuo. Silencio de la música. Inmovilidad de los personajes. Se para la cinta. Se oye a REX, el actor hablando lentamente en alto.) El hecho es que sigo pensando en ti... me parece que te veo... alejarte hacia zonas húmedas y soleadas... hacia el terreno de la luz y la alegría, la razón CUADRO XII (Imagem sobre o paciente. REX sentado a seu lado. Ao redor GRETA, NINA e FATI. Imóveis.) REX: Tudo começa em algum momento e no mesmo instante tudo acaba de começar. Cada um de nós faz o que pode com a natureza que herdamos de nossos antecessores. Uns progridem muito outros pouco e outros chegam como podem até o final. Ninguém sabe muito bem como mas as coisas vão-se complicando entre nós sem saber bem nem como nem o porque de ter acontecido. O fato é que tudo está relacionado... e tudo repercute em tudo. Ninguém podia pensar que as coisas iriam acontecer assim... mas o certo é que assim aconteceram. Se aprendêssemos algum sistema para chegar a entender-nos um pouco melhor... a evitar os erros cometidos... a aprender a aprender... a corrigir erros prévios... a melhorar um pouquinho... pouco a pouco... (Música monocórdio de violino Cantata.) O fato é que continuo pensando em você... parece-me que o vejo... afastar-se por zonas ocultas para bem longe... e me chama de algum ponto... e eu o sigo... e vou... e me afasto lentamente... sem quase sentir nada... em sua direção. Mas algo é certo... quando sair de tudo isso penso comprar um bote e afastar-me com você mar adentro... remando… e ficarmos sós para sempre eu e você... e dizer-lhe que lhe quero que amo as flores e os pássaros... as plantas e inclusive os corvos… por que não... e creio no amor... e... me parece que a sinto e... creio... gosto de acreditar que algum dia... o nosso caso... por que não… pudesse chegar a ser... eterno. (Apito monocorde do eletrocardiógrafo, que rapidamente emite um apito continuo. Silêncio da música. Imobilidade dos personagens. A fita para. Ouve-se REX, o ator falando claro e lentamente) O fato é que continuo pensando em você... parece que a vejo... afastar-se para zonas úmidas e 43 y el progreso, el entendimiento y... la paz. (Música. Adagio de Albinoni. Permanecen inmóviles. Vuele el pitido del electrocardiógrafo, aumentando el volumen lentamente, mientras se va haciendo la oscuridad progresiva. Latido cardíaco como un tambor imparable, fuertísimo, indestructible, latiendo con la música, en la oscuridad.) FIN ensolaradas... para o terreno da luz e a alegria, a razão e o progresso, o entendimento e... a paz. (Música. Adagio de Albinoni. Permanecem imóveis. Destaca-se o apito do electrocardiógrafo, aumentando o volumem lentamente, enquanto vai ficando escuro progressivamente. Batidas cardíacas sem parar como a de um tambor, fortíssimo, indestrutível, os golpes se unem com a música,na escuridão.) FIM