PANIC de ALFONSO VALLEJO Tradução de Ester Abreu Vieira de

Transcrição

PANIC de ALFONSO VALLEJO Tradução de Ester Abreu Vieira de
1
PANIC de ALFONSO VALLEJO
Tradução de Ester Abreu Vieira de Oliveira
Revisão de Maria Mirtis Caser
SINOPSIS
Una persona se encuentra en una unidad de
cuidados intensivos por haber sufrido un
traumatismo muy grave en el derrumbamiento
de un edificio. Ha
permanecido varios días atrapado entre
bloques de hormigón. Presenta fracturas
múltiples y un trastorno oscilante del nivel de
conciencia, con episodios de letargia,
agitación psicomotriz, alucinaciones visuales,
auditivas, olfatorias y somato-sensoriales,
estados crepusculares y confuso-oníricos,
distorsiones visuales, alteraciones en la
profundidad del campo visual y una
percepción de sí mismo, de la realidad y del
pasado, distorsionada, sumamente subjetiva y
particular.
Mediante la reconstrucción de algunos
episodios que han marcado su pasado más
reciente, a pesar de su trastorno de conciencia
y su deficitario procesamiento de recuerdos,
en este viaje alucinado por los últimos
minutos de su existencia, el paciente consigue
reafirmar su esencia de ser vivo, sus deseos y
contradicciones, su confianza en la posibilidad
de entendimiento y paz.
SINOPSIS
Uma pessoa se encontra em uma unidade de
tratamento intensivo por ter sofrido um
traumatismo muito grave no tombamento de
um edifício. Ela permaneceu vários dias presa
entre blocos de concretos. Ela apresenta
faturas múltiples e um transtorno oscilante no
nível de consciência, com episódios de
letargia, agitação psicomotora, alucinações
visuais,
auditivas,
olfativas
e
somatosensoriais, estados crepusculares e
confuso-oníricos,
distorções
visuais,
alterações na profundidade do campo visual e
uma percepção de si mesmo, da realidade e do
passado, destorcida, sumamente subjetiva e
particular.
Mediante a construção de alguns episódios
que marcaram o seu passado mais recente,
apesar de seu transtorno de consciência e sua
dificuldade de processamento de recordações,
nessa alucinada viagem nos últimos
momentos de sua existência, o paciente
consegue reafirmar a sua essência de ser vivo,
seus desejos e contradições, a sua confiança
na possibilidade de entendimento e paz.
PERSONAJES
JAMES Entre 30 y 60 años. Director de la
Cárcel del Estado.
NINA Entre 20 y 40 años. Reclusa de extraña
belleza. Tiene una hermana gemela.
GRETA Entre 30 y 60 años. Personaje
extraño.
FATI De cualquier edad. Hombre de las mil
caras. Peligroso. Potente.
PERSONAGENS
JAMES – Entre 30 e 60. Diretor do Cárcere
do Estado.
NINA – Entre 20 e 40 anos. Prisioneira de
estranha beleza. Tem uma irmã gêmea.
GRETA – Entre 30 e 60 anos. Personagem
estranho
FATI – De qualquer idade; Homem das mil
caras. Perigoso. Potente.
NOTA
Los cuatro actores tienen que reunir amplios
registros interpretativos cómicos y trágicos.
Tienen que responder al estilo poliédrico,
heterogéneo, ambiguo y
multigenérico de la situación.
ESCENARIO
No existe escenografía concreta. Puesto que
se está representando estados de conciencia
distorsionados, el director tendrá que conjugar
todos los tipos de efectos sonoros, eléctricos y
de cualquier otro tipo, como proyecciones,
videos, grabaciones, etc., para que el
espectáculo tenga unidad. Este punto es, junto
NOTA
Os quatro atores têm que reunir amplos
registros interpretativos cômicos e trágicos.
Eles têm que responder ao estilo poliédrico,
heterogêneo, ambíguo e multigenérico da
situação.
CENÁRIO
Não existe um cenário concreto. Como são
representados
estados
distorcidos
de
consciência, o diretor terá que conjugar todos
os tipos de efeitos sonoros, elétricos e de
qualquer outro tipo, como projeções, vídeos,
gravações, etc., para que o espetáculo tenha
unidade. Esta questão é, junto com a
2
a la interpretación actoral, clave para que el interpretação do ator, chave para que o caráter
carácter del espectáculo tenga unidad, sentido do espetáculo tenha unidade, sentido e
y calidad.
qualidade.
CUADRO I
(Luz sobre un paciente en una unidad de
cuidados intensivos, con diferentes férulas. Se
trata de un politraumatizado. Registro
electrocardiográfico con un pitido que marca
la frecuencia cardíaca. Se oye su voz en
cinta.)
QUADRO I
(Luz sobre um paciente em uma unidade de
tratamento intensivo, com diferentes talas.
Trata-se de um politraumatizado. Registro
eletrocardiográfico com um apito que marca
a freqüência cardíaca. Ouve-se uma voz
gravada.)
REX: Me llamo Rex. Y estoy aquí, medio
consciente e inconsciente, en un estado
crepuscular extraño, que yo mismo no
entiendo bien... No sé bien si voy o vengo, si
estaré aquí mucho tiempo o me iré hacia otra
parte en cualquier momento. Y esto que
pienso... lo pienso... mal... sin total claridad...
lo recuerdo a trozos... como si ráfagas de
memoria aparecieran desde el fondo de mi
cerebro… Porque... eso sí... he perdido la
secuencia de los acontecimientos… el orden
de las cosas... Desconozco lo que viene antes
o después… y yo mismo no comprendo bien
el significado de mis palabras. (Pausa.) Ahora
me gustaría tomar un trago de agua para
aclararme la garganta y seguir hablando y
pensando al mismo tiempo... pero no puedo.
Es casi un milagro que pueda contarlo.
Estoy... intentando reconstruir mi vida desde
el recuerdo... saber lo que pasó... quizá
comprenderlo... o no... o... igual... qué sé yo...
igual...
(Unas cuantas palabras incoherentes o
sonidos guturales o palabras deformadas.
Pausa. Pitido del electrocardiógrafo, con
salvas de ritmo irregular.)
Pero algo es seguro. No estoy muerto. Y
cuando salga de esto... me quiero comprar un
bote y alejarme contigo de la orilla... y
remar... remar mar adentro... para estar
contigo a solas... y decirte que te quiero, amor
mío... y que incluso desde aquí, entre tantos
sufrimientos... tu presencia lejana me calma y
me da fuerzas para seguir viviendo... si a esto
se le puede llamar vivir. (Adagio de Albinoni.
Luz progresiva sobre REX, actor, sentado
frente al público, al lado del enfermo.) Adoro
la música. Todas las músicas del mundo.
Podría escuchar música siempre... a todas
horas y en todos los momentos. Incluso aquí...
en esta unidad de cuidados intensivos... oigo
música porque me la invento... o la recuerdo
en fragmentos incoherentes y parece que me
REX – Chamo-me Rex. E estou aqui, meio
consciente e inconsciente, em um estado
crepuscular estranho, que eu mesmo não
entendo bem... Não sei bem se vou ou venho,
se estarei aqui muito tempo ou irei para outro
lugar em qualquer momento. É isto que
penso... penso...mal... sem muita claridade...
eu me recordo aos pedaços... como se rajadas
de memória aparecessem de dentro de meu
cérebro... Porque... isso sim... perdi a
sequência dos acontecimentos... a ordem das
coisas ... Desconheço o que vem antes ou
depois... e eu mesmo não compreendo bem o
significado de minhas palavras. (PAUSA)
Agora eu gostaria de tomar um pouco de água
para limpar a garganta e seguir falando e
pensando ao mesmo tempo... mas não posso.
É quase um milagre poder contar o que
aconteceu. Estou... tentando reconstruir minha
vida a partir da recordação.... saber o que
passou… talvez compreender tudo… ou não...
ou... igual... sei lá ... dá no mesmo...
(Umas quantas palavras incoerentes ou sons
guturais ou palavras deformadas. PAUSA.
Apito do eletrocardiográfico, com batidas de
ritmo irregular)
Mas uma coisa é certa. Não estou morto. E
quando sair disso... quero comprar para mim
um barco e afastar-me com você da margem...
e remar... remar mar adentro... para estar
sozinho com você... e dizer-lhe que a quero,
amor meu... e que inclusive daqui, entre tantos
sofrimentos... sua presença longínqua me
acalma e me dá forças para continuar
vivendo... se isto se pode chamar viver.
(Adágio de Albironi. Luz progressiva sobre
Rex, ator, sentado em frente ao público, ao
lado do enfermo.) Adoro música. Todas as
músicas do mundo. Poderia escutar música
sempre… em todas as horas e em todos os
momentos. Inclusive aqui... nesta unidade de
tratamento intensivo... ouço música porque eu
a invento... ou eu a recordo em fragmentos
3
cura por dentro. Porque... aquí se vive bien...
sí... muy bien... Me atienden como nunca me
ha cuidado nadie... De día y de noche... Si
tengo sed... me ponen sueros... y me cambian
de postura... y si me quejo me ponen morfina
que me transporta en un intenso viaje de
paisajes exuberantes y océanos inmensos a tu
lado... y me siento vivir. (Pausa.) La
temperatura es excelente. Ni frío ni calor, ni
dolor ni sufrimiento... Sólo la soledad de estar
sin ti... el sufrimiento de no sentirte a mi
lado... de no poder verte ni tocarte... Porque
tengo fracturas desde el sombrero al calcetín y
me duele todo sin dolerme nada porque he
perdido la capacidad de comparar y siento
deslizar mi cuerpo por una pendiente deliciosa
camino de… de... camino de… (Quejido de
cansancio y dolor. Música in crescendo, que
cambia bruscamente a jazz, voz de
Armstrong, junto al fondo de Albinoni. Playa
en el ciclorama, ruido del mar, remos de una
barca con ruido a madera. “Te toca y te
quema” de José Mercé.) Y yo me pregunto...
quién me mandaría a mí estar allí en aquel
momento... El mundo es tan grande... Podía
haber estado en cualquier otro sitio menos
allí… ¡Pero allí estaba! ¿Por qué fui... por qué
aquel día precisamente... en aquel instante...
en aquel lugar...? ¿A qué responde que me
pillara todo aquello precisamente a mí? ¿Es el
desorden estadístico o el caos o la mala suerte
o lo estadísticamente improbable...? Porque
yo no he sido bueno pero tampoco muy
malo… yo... bueno... pues... me he ido
defendiendo como he podido... yo… no he
hecho nada para que nadie me castigara... Por
mis múltiples insuficiencias... he cometido
algunos errores que en vez de hundirme me
han hecho subir... ¡Y he llegado, pasando
oposiciones, por mi buena memoria... a ser
director de la cárcel del Estado...! Pero... no lo
entiendo... Aunque igual es que no hay nada
que entender y esto está previsto de esta
forma... ¿Quién lo puede saber? Aunque si la
estadística por un lado me ha salido mal... por
otro me ha salido muy bien porque me lo
estoy
contando...
y
aunque
sea
repuscularmente coño... dentro de lo que
cabe... estoy bastante bien... y me están
poniendo morfina sin pagar un duro que
vaya... no sé cómo será la gloria... pero si no
se le parece a esto… seguro que le falta
poco… Qué gustito más estupendo… qué…
sensación de potencia... de… alegría incluso...
sí... ¡Coño qué placer! (Grito de dicha de
incoerentes e parece que me cura por dentro.
Porque... aqui se vive bem... sim… muito
bem… Todos me cuidam como nunca fui
cuidado. De dia e de noite... Se tenho sede...
me dão soro… e me mudam de posição... e se
reclamo me dão morfina que me transporta
em uma intensa viagem de paisagens
exuberantes e oceanos imensos ao seu lado... e
me sinto viver (PAUSA) A temperatura é
excelente. Nem frio nem calor nem dor nem
sofrimento... Só a solidão de estar sem você...
o sofrimento de não sentir você a meu lado...
de não poder vê-la nem tocá-la... porque tenho
dores do fio do cabelo à unha do é e tudo me
dói sem nada doer-me porque perdi a
capacidade de comparar e sinto deslizar meu
corpo por uma pendente deliciosa a caminho
de... de... a caminho de... (Queixa de cansaço
e dor. Música in crescendo, que passa
bruscamente a jazz, voz de Armstrong, junto
no fundo de Albinoni. Praia no ciclorama,
ruído do mar, ruído de remos de uma barca
de madeira. “Te toca y te quema” música de
José Mercê) E eu me pergunto... quem me
mandou estar ali naquele momento... O
mundo é tão grande.... Podia ter estado em
qualquer outro lugar menos ali... Mas ali
estava eu! Por que fui... por que aquele dia
precisamente... naquele instante... naquele
lugar? O que levou a que me pegasse tudo
aquilo precisamente a mim? É a desordem
estatística ou o caos ou a má sorte ou o
estatisticamente improvável...? Por que eu não
fui bom mas também não fui muito mau... eu
bem...pois...fui me defendendo como pude...
eu... não fiz nada para que ninguém me
castigasse... Por minhas
multiplicas
insuficiências... cometi alguns erros que em
vez de afundar-me me fizeram subir... E
cheguei, passando nos concursos, por minha
boa memória... a ser diretor de presídio do
estado...! Mas... não entendo isso... Se bem
que não há nada para entender e isto está
previsto desta forma... Quem pode saber isso?
Mesmo que se a estatística por um lado não
me foi favorável... por outro eu me saí bem
porque agora estou contando... e mesmo que
seja muito crepuscular, porra... dentro do que
cabe... estou bastante bem... e me estão dando
morfina sem pagar um tostão que seja... não
sei como será a glória... mas se não se parece
com isso... com certeza falta muito pouco...
Que prazer gostoso... que... sensação de
potência... de... inclusive de alegria... sim...!
Porra, que prazer! (Grito de felicidade de REX
4
REX mientras sube el volumen de la música.)
¿Verdad que sí? ¿A que no estamos
demasiado mal? Totalmente de acuerdo.
(Pausa.) Yo diría... con tanta morfina al
gogó... por la simple cara... que nos
encontramos... muy bien... pero que muy bien.
enquanto aumenta o volume da música) É
verdade mesmo? Aposto que não estamos
muito mal, não é? Totalmente de acordo
(PAUSA) Eu diria... com tanta morfina pelo
gogó... por uma simples cara... que nos
encontramos... muito bem... mas que muito
bem mesmo.
CUADRO II
(Se ve a REX sentado en su despacho de
director de la cárcel del Estado, con un traje
a rayas, muy elegante, y un aspecto peculiar,
que recuerda al de James Bond
cinematográfico. Pero por debajo de la
manga de la chaqueta aparece la vía de
entrada del suero que llevaba el paciente
politraumatizado.)
REX: Se lo diré claramente, Fati, usted no me
gusta... No me gusta nada. ¿Y sabe por qué?
Porque es usted un funcionario de prisiones
un tanto particular. Desde que ha llegado
usted hace unos días a la cárcel... todo va mal.
Incluido el director de la cárcel que soy yo. Y
la pregunta es inevitable. ¿Tiene usted gafe,
Fati? ¿Es usted cenizo, Fati?
FATI: Que yo sepa... no.
REX: Pues que yo sepa... sí. Porque desde
que usted ha venido trasladado a esta prisión...
se han fugado dos presos y una reclusa. ¿Le
parece normal?
FATI: Evidentemente... no. Pero, señor
director, la pregunta es también inevitable, y
perdóneme la indiscreción... pero... ¿iba la
cárcel también mal antes?
REX: Que yo sepa... no.
FATI: Pues que yo sepa... sí.
REX: Por eso que está usted diciendo...
podría levantarle un expediente disciplinario,
¿lo sabía usted? A un director de la cárcel del
Estado no se le puede hablar en ese tono...
Pero... no lo haré, no. Porque humanamente
soy todo lo contrario de un director de cárcel
convencional. Yo... creo en el amor y en la
primavera... en la bondad... incluso en la
ternura, fíjese... ¡Hasta en los pajaritos! Y
además prefiero la persuasión a la sanción.
FATI: Comprobará que es un error, señor.
Las palabras no son más que viento
articulado.
REX: Usted es partidario de la dureza, ya
veo.
FATI: No, señor. De la astucia. De la astucia
en el momento oportuno. De la inteligencia
radical. Y cuando hay que pasar a la acción, si
hace falta, ser mortífero.
QUADRO II
(REX se apresenta sentado no seu gabinete de
diretor da penitenciária do Estado, com um
terno de listras muito elegante, e um aspecto
peculiar, que recorda James Bond
cinematográfico. Mas debaixo da manga do
paletó aparece o ponto de entrada do soro
que chega ao paciente politraumatizado.)
REX: Eu lhe direi claramente, Fati, eu não
gosto do senhor... Não gosto nem um pouco.
E sabe por quê? Porque o senhor é um
funcionário de presídios um tanto estranho.
Desde que há alguns dias chegou à prisão...
nada está bem. Incluindo o diretor da prisão
que sou eu. Não posso deixar de perguntar. O
senhor é azarento, Fati? O senhor traz
maldição, Fati?
FATI: Que eu saiba... não.
REX: Mas que eu saiba... sim. Porque desde
que o senhor foi transferido para esta prisão...
fugiram dois presos e uma presidiária. O
senhor acha isso normal?
FATI: Evidentemente que não. Mas, senhor
diretor, a pergunta é inevitável, e perdoe-me a
indiscrição... mas antes de eu chegar as coisas
iam mal aqui na prisão?
REX: Que eu saiba... não.
FATI: Mas que eu saiba… sim.
REX: Pelo que o senhor está dizendo...
poderia baixar um expediente disciplinar, o
senhor sabia? Para um diretor da penitenciária
Estadual não se pode falar nesse tom... Mas...
eu não vou fazer isso. Porque humanamente
sou todo o contrario de um diretor de cárcere
convencional. Eu... creio no amor e na
primavera... na bondade... inclusive na
ternura, veja...Até nos passarinhos! E, além
disso, prefiro a persuasão à sanção.
FATI: Comprovará que é um erro, senhor. As
palavras não são mais que vento articulado.
REX: O senhor é partidário da dureza, estou
vendo.
FATI: Não, senhor. Da astúcia. Da astúcia no
momento oportuno. Da inteligência radical. E
quando é necessário passar para a ação, matar,
se for preciso.
5
REX: Le repito que no me gusta usted nada.
No sé quién le ha trasladado aquí ni por qué...
pero me da usted mala espina... y tengo la
impresión de que... mirándole a la cara... con
esos ojos de lobo implacable que le
ensombrecen la cara... algo grave va a pasar.
FATI: Todo empieza siempre en algún
momento de un día determinado. Y si tiene
que suceder... sucederá. Porque la historia es...
por esencia... inexorable.
(Entra NINA, con un gorro de enfermera, una
bata hasta la cintura pero en ropa interior
negra, diminuta, con tacones y con medias.
Lleva una jeringa que inyecta en el sistema
del suero que supuestamente está conectado a
REX. Coincidiendo con la embolada, ruido
musical de fondo, rápido, de impacto. Cambia
el color de la escena. Se empieza a ver una
playa al fondo. Ruido del mar. Coros.)
REX: Hablando de todo un poco... ¿le gusta
mi despacho?
FATI: Muy bien atendido, señor. Pero...
permítame una pregunta, ¿se trata del
despacho del director de la cárcel... o es esto
un hospital?
REX: ¡Usted es idiota! ¡En cuanto más hablo
con usted más me doy cuenta! Esto es... lo que
es. Y ya está. No le busque más explicaciones.
Usted ha venido aquí a trabajar. ¡A mis
órdenes! ¡Y no se plantee problemas que no
sean de su incumbencia... Fati...! Aunque
ahora que lo pienso... Fati... Fati... ¡No es
usted gordo! ¿Por qué?
FATI: Fati... de Fatídico.
REX: Ya veo, ya... Yo, Rex... Rey en latín. Y
usted Fati... de Fatídico.
FATI: Un anti-rey. Un fatídico anti-rey. Un
anti-yo que eres tú. Quizá tú no. Tu anti-yo.
REX: Un funcionario de prisiones... ¡fatídico!
¡Vaya! (Hincha los pulmones bajo el efecto
de la morfina inyectada por la enfermera.)
Dígame una cosa... Fatídico, ¿le parece a
usted que me parezco a James Bond? (Coge el
sombrero y lo tira a un perchero, intentando
acertar. El sombrero cae al suelo.)
FATI: En absoluto, señor. Me parece usted el
típico individuo que se encuentra en un sitio
que no está diseñado para él, un producto de
la sociedad occidental de consumo que hay
que destruir... y además... un gilipollas con
más cuernos que un caracol.
REX: Si yo fuera James Bond le hubiera dado
una patada en la boca... Pero efectivamente
REX: Repito que não gosto nada do senhor
Não sei quem o transferiu para aqui nem
porque... mas o senhor me dá arrepios... e
tenho a impressão que... olhando a sua cara...
com esses olhos de lobo implacável que
cobrem de sombra a sua cara... alguma coisa
grave vai acontecer.
FATI: Tudo começa sempre em algum
momento de um dia determinado. E se tem
que acontecer... acontecerá. Porque a história
é... por essência... inexorável. (Entra NINA,
com uma touca de enfermeira, um jaleco até a
cintura mas de roupa íntima negra, reduzida,
de salto alto e meias. Segura uma seringa que
injeta no sistema do soro que supostamente
está ligado a REX. Coincidindo com a
confusão, ruído musical de fundo, rápido, de
impacto. Muda a cor da cena. Começa a
aparecer uma praia no fundo. Ruído do mar.
Coros.)
REX: Falando de tudo um pouco... o senhor
gosta de meu gabinete?
FATI: Muito bem atendido, senhor. Mas...
permita-me uma pergunta,
trata-se do
gabinete do diretor do cárcere... ou isto é um
hospital?
REX: O senhor é um idiota! Quanto mais falo
com o senhor mais eu me dou conta disso!
Isto é... o que é. E pronto. Não busque mais
explicações. O senhor veio aqui para
trabalhar. E sob as minhas ordens! E não
invente problemas que não sejam de sua
incumbência... Fati...! Se bem que agora estou
me dando conta... Fati... Fati... O senhor não é
gordo! Por quê?
FATI: Fati... de Fatídico.
REX: Ah entendi... Eu, Rex... Rei em latim.
E você Fati... de Fatídico.
FATI: Um anti-rei. Um fatídico anti-rei. Um
anti-eu que é você. Talvez você não. Você
anti-eu.
REX: Um funcionário de prisões... fatídico!
Veja só! (Incha os pulmões sob o efeito da
morfina injetada pela enfermeira.) Diga-me
una cosa... Fatídico, o senhor acha que eu
pareço com James Bond? (Apanha o chapéu e
o joga em um cabide, tentando acertar. O
chapéu cai no chão )
FATI: De jeito nenhum, meu senhor. O
senhor parece o típico indivíduo que se
encontra em um lugar que não está desenhado
para ele, um produto da sociedade ocidental
de consumo que é necessário destruir... e além
disso... um babaca com mais chifres que um
caracol.
6
como soy un pobre hombre perdido en un
mundo que no comprende... y soy funcionario
de prisiones por oposición... y no por
vocación... porque, ¡no creo en las prisiones!
pues... me callaré... Sí... me callaré... Pero...
debe usted saberlo... no me cago en su puta
madre, Fati, para mantener las apariencias por
ser este mi despacho... pero en silencio...
téngalo presente... sí.
(Vuelve a entrar NINA, pero con otro
modelito de enfermera todavía más
descocado, con otras braguitas, liguero,
zapatos de tacón alto. Se acerca a REX, le
abre la boca y le da una patilla. El pitido del
electrocardiógrafo,
que
estaba
algo
arrítmico, se normaliza.)
FATI: Esto... más que una cárcel... parece un
burdel.
REX: En eso lo quiero yo convertir. Las
prisiones, según mi teoría, no tienen que ser
lugares de castigo, sino de placer.
FATI: ¿Más droga todavía?
REX: ¡Un lugar de rehabilitación... de
convencimiento dirigido... de reconducción!
FATI: Se ve que lo ha estudiado en los libros.
La vida es dura y cruel, y nos acaba matando.
Lo descarnado es lo efectivo. Lo demás son
músicas de niños bien.
REX: Aunque no sea Rex Bond... le voy a dar
una patada en la boca Fati...
FATI: Yo no lo intentaría, señor. Yo he
aprendido la lucha en el hambre y la
desesperación y no en los libros. Y estoy en la
cárcel por convencimiento. Esta cárcel, de
apariencia tan segura... es tremendamente
vulnerable. Y la culpa la tiene usted. Usted y
el Poder. Parece muy segura pero de hecho es
un hotel. Hay reclusos que podrían irse todo el
día y venir sólo a dormir.
REX: Lo único que me impide darle un
puñetazo y noquearle... es el respeto que le
debo al cargo que ocupo. Pero no crea que no
sé. (Esbozo de golpe de Kárate.)
FATI: Lo único que le impide darme un
puñetazo es saber que si me toca la cara... le
pego una patada en la boca que le vuelvo la
cara del revés.
REX: Está bien... Fati... no vamos a seguir
discutiendo... pero le quiero advertir que se
ande usted con mucho ojo... que le tengo en la
mirilla de mi fusil. Y al menor descuido es
usted hombre muerto.
REX: Se eu fosse James Bond, eu lhe teria
dado um chute na boca... Mas efetivamente
como sou um pobre homem perdido num
mundo que não compreende... e sou
funcionário de prisões por concurso... e não
por vocação... porque, não creio nas prisões!
pois... me calarei... Sim... me calarei... Mas o
senhor deve saber... , saber... caralho, Fati,
não lhe mando para a puta que o pariu, Fati,
para manter as aparências por ser este meu
gabinete... mas em silêncio... fique sabendo...
sim.
(Entra de novo NINA, mas com outro
modelinho de enfermeira ainda mais
indecente, com outra calcinha, com ligas,
sapatos de salto alto. Aproxima-se de REX,
abre a sua boca e lhe coloca um comprimido.
O apito do electrocardiógrafo, que estava um
pouco arrítmico, se normaliza.)
FATI: Isto... mais que um cárcere... parece
um bordel.
REX: Concordo com o senhor. As prisões, de
acordo com a minha teoria não têm que ser
lugares de castigo, mas de prazer.
FATI: Mais droga ainda?
REX: Um lugar de reabilitação... de
convencimento dirigido... de recondução!
FATI: Vê-se logo que estudou nos livros. A
vida é dura e cruel, e nos acaba matando. A
verdade é crua. O resto é conversa para boi
dormir.
REX: Mesmo que não seja Rex Bond... vou
lhe dar um chute na boca, Fati...
FATI: Eu não tentaria, senhor. Aprendi a
lutar na fome e no desespero e não nos livros.
Estou na prisão por convicção. Este cárcere,
de aparência tão segura... é tremendamente
vulnerável. E o culpado é o senhor. O senhor
e o Poder. Parece muito segura, mas, em
verdade, é um hotel. Há presos que poderiam
sair durante todo o dia e só voltar para dormir.
REX: A única coisa que me impede de lhe
dar um soco e nocauteá-lo... é o respeito que
tenho para com o cargo que ocupo. Mas não
creia que não sei. (Esboço de golpe de
caratê.)
FATI: A única coisa que o impede de dar-me
um soco é saber que se o senhor tocar na
minha... dou-lhe um chute na boca que
desviro a sua cara.
REX: Está bem... Fati... não vamos continuar
discutindo... mas quero adverti-lo que fique de
olhos bem abertos... que eu tenho o senhor na
mira de meu fuzil. E ao menor descuido seu, é
homem morto.
7
FATI: Quien tiene que andarse con ojo es
usted, señor director de la cárcel del
estado… porque yo estoy al tanto de sus
movimientos...
REX: Ah... me sigue...
FATI: No he dicho esto... sino que estoy
pendiente de usted. Simplemente eso.
REX: No... si no crea que no lo noto...
Alguien me sigue... claro que lo sé... No sólo
en la cárcel sino en la calle... por las noches...
entre las sombras... en las esquinas... Claro
que lo noto... ¿Por quién me ha tomado? Noto
su sombra pegada a mis talones por donde
voy... Eso es lo que no me gusta de usted. Su
sombra. Tiene usted una sombra gigantesca...
que se mete por cualquier punto de luz... y
parece controlarlo todo. (Pausa.) Desde que
llegó usted a esta prisión, lo noté. Algo no
funcionaba entre nosotros... Además... no me
gusta su peluca. No me gusta usted.
FATI: No es peluca. Es tupé. No hay nadie
que impida llevar tupé a los funcionarios de
prisiones...
REX: Es peluca.
FATI: ¡Es tupé!
REX: Tampoco me gustan esas gafas... Se
cambia usted constantemente de gafas... No se
sabe con quién se habla.
FATI: Se habla... conmigo... Sencillamente.
Alguien que tiene los ojos en la cara y ve. Y
sabe lo que ve... y ve al director de la prisión
pasear por la cárcel de mujeres a deshora…
Como buscando algo... con un cierto aire de
hombre enamorado… recitando poemas por la
noche... cuando la noche en la prisión, se sabe
de siempre, es la hora de las ratas, los que
intentan la fuga y las cucarachas.
REX: ¿Qué está usted insinuando?
FATI: No insinúo nada. Hago un simple
comentario... general. Una observación.
REX: Voy por la cárcel de mujeres porque
tengo que ir... porque soy el director y me
gusta enterarme de lo que está pasando.
Además... no tengo por qué
darle explicaciones. Se lo repito... ándese con
ojo, Fati, que estoy detrás de usted... Por
cierto... ¿de qué nacionalidad es usted?
FATI: ¿De cuál? ¡Normal! De la de todo el
mundo... ¿por qué?
REX: Hay un acentillo ahí... algo al final de
cada frase sumamente extraño... como una
musiquilla de muy lejos que no me gusta un
pelo...
FATI: Quem tem que andar com os olhos
abertos é o senhor, senhor diretor da
penitenciária do Estado… porque eu estou
sabendo todos os seus movimentos...
REX: Ah...o senhor me segue...
FATI: Não disse isto... mas que estou atento
ao que o senhor faz. Simplesmente isso.
REX: Não... pensa que não noto... Alguém
me segue... claro que sei... Não
só no cárcere mas também na rua... durante a
noite... entre as sombras... nas esquinas...
Claro que noto... Por quem me julga? Noto
sua sombra colada a meus calcanhares por
onde vou... Disso é que não gosto no senhor.
Sua sombra. Tem o senhor uma sombra
gigantesca... que se coloca em qualquer ponto
de luz... e parece controlar tudo. (Pausa.)
Desde que chegou a esta prisão, eu observei.
Alguma coisa não ia bem entre nós... Além
disso... não gosto de sua peruca. Não gosto do
senhor.
FATI: Não é peruca... É um pega-rapaz . Não
há ninguém no mundo que impeça aos
funcionários de prisão de levar um pegarapaz...
REX: É peruca.
FATI: É pega-rapaz!
REX: Também não gosto de seus óculos...
Constantemente o senhor está mudando de
óculos... Não se sabe com quem se está
falando.
FATI: Fala... comigo... Simplesmente.
Alguém tem os olhos na cara e vê. Sabe o que
ela vê... e vê o diretor da prisão passear pelo
cárcere de mulheres fora de hora… Como que
procurando algo... com um certo ar de homem
apaixonado… recitando poemas durante a
noite... quando a noite na prisão, sempre se
soube, é a hora dos ratões, os que tentam fugir
e das baratas.
REX: O que é que senhor está insinuando?
FATI: Não insinuo nada. Faço um simples
comentário... geral. Uma observação.
REX: Vou ao cárcere das mulheres porque
tenho que ir... porque sou o diretor e gosto de
interar-me do que está passando. Além disso...
não tenho porque
dar-lhe explicações. Eu torno a repetir... vai
com atenção, Fati, que estou atrás do senhor...
Certamente... qual a sua nacionalidade?
FATI: Qual? Normal! A de todo o mundo...
por quê?
REX: Nota-se um sotaquezinho... algo no
final de cada frase bem estranho... como uma
musiquinha de muito longe da qual não gosto
8
FATI: Hay tantas cosas que no le gustan un
pelo... señor Rex...
REX: Efectivamente. Entre ellas... usted.
(Pausa.) Puede retirarse.
(FATI va hacia la supuesta puerta, pero antes
de salir se vuelve hacia REX.)
FATI: Ah... se me olvidaba... cuando vaya
usted por la cárcel de mujeres... conviene que
vaya acompañado... señor. Que no entre usted
en las celdas estando solo. Puede ser
peligroso. Y sobre todo muy mal visto.
(Pausa.) Que un director se enamore
perdidamente de una reclusa... puede
suceder... pero estadísticamente constituye
una aberración.
REX: ¡Déjeme en paz con las estadísticas
estúpidas que usted maneja, Fati! Yo... yo...
Métase en sus asuntos. Sé muy bien lo que
tengo que hacer. ¡Adiós!
FATI: Después no diga que no se lo he
advertido... señor. Las reclusas... pueden
crear problemas. De muchos tipos, señor. Y
más... si por medio anda... el amor. (Silencio.)
REX: Permítame que le dé un consejo, Fati.
Váyase. Lo más lejos posible. No le
quiero ver.
FATI: Lo siento pero no me iré.
REX: ¿A qué ha venido? ¡Ha venido a
matarme!
FATI: Soy un simple funcionario que vigila,
señor. Usted tampoco me gusta. Nada más.
REX: Adiós.
FATI: Adiós... hijo de puta. Tirano. Dictador.
(FATI se da la vuelta. REX, a sus espaldas, le
hace signo de cortarle el pescuezo. FATI se
vuelve de pronto. REX disimula tocándose la
oreja.) Cuidado con la sombra... señor. Delata
al opresor. (Sale. REX queda perplejo, mira a
su alrededor, como perdido. Diferentes luces
cambiantes. Ruido de disparos y de una
multitud avanzando. Después silencio. REX
se mira las manos, atónito. Oscuridad
progresiva. Ruido del respirador.)
CUADRO III
(NINA pasa. Se sienta. Se miran.)
REX: Quiero dictarte una carta. (NINA se le
queda mirando. Sale corriendo y se abrazan,
se besan con pasión. Pero bruscamente se
separan.)
NINA: ¿Cómo la quieres?
REX: Quiero una carta... bien escrita... una
nem um pouquinho...
FATI: Existem tantas coisas das quais o
senhor não gosta nem um pouquinho... Seu
Rex...
REX: Realmente. Entre elas... o senhor.
(Pausa.) Pode retirar-se.
(FATI vai para a suposta porta, mas antes de
sair volta-se para REX).
FATI: Ah... já ia me esquecendo... quando o
senhor for ao cárcere de mulheres... convém ir
acompanhado... meu senhor. E que não entre
o senhor nas celas estando sozinho. Pode ser
perigoso. E sobretudo é muito mal visto.
(Pausa.) Que um diretor se apaixone
perdidamente por uma prisioneira... pode
acontecer... mas estatisticamente constitui
uma aberração.
REX: Deixa-me em paz com as estatísticas
estúpidas que você tão bem manipula, Fati!
Eu... eu... Meta-se nos seus assuntos. Sei
muito bem o que tenho que fazer. Adeus!
FATI: Depois não me diga que não o avisei...
senhor. As presas... podem criar problemas.
De muitos tipos, senhor. E mais... se no meio
está ... o amor. (Silêncio.)
REX: Permita-me que lhe dê um conselho,
Fati. Vá embora. O mais longe possível. Não
o quero ver.
FATI: Sinto muito, mas não irei.
REX: Para que o senhor veio? Veio para
matar-me!
FATI: Sou um simples funcionário que vigia,
senhor. Eu também não gosto do senhor. E
ponto final.
REX: Adeus.
FATI: Adeus... filho da puta. Tirano. Ditador.
(FATI dá meia volta. REX, nas suas costas,
faz um sinal de cortar o seu pescoço. FATI
vira-se rápido. REX dissimula pondo a mão
na orelha..) Cuidado com a sombra... senhor.
Delata o opressor. (Sai. REX fica perplexo,
olha ao seu redor, como perdido. Diferentes
luzes cambiantes. Ruído de disparos e de uma
multidão avançando. Depois silêncio. REX
olha as suas mãos, atônito. Escuridão
progressiva. Ruído do respirador.)
CUADRO III
(NINA passa. Senta-se. Olham-se).
REX: Quero ditar uma carta. (NINA fica
olhando-o. Sai correndo e se abraçam,
beijam-se com paixão. Mas bruscamente se
separam.)
NINA: Como a quer?
REX: Quero uma carta... bem escrita... uma
9
carta de verdad... con todos los ingredientes
de una carta de amor. Una misiva caliente que
te haga temblar el cuerpo, despierte a los
pájaros en las alamedas y abra las flores
cuando pases tú.
NINA: Un pequeño consejo, Rex ¿no podrías
salir del siglo XIX? Llega siquiera al 27 y
mete a los gitanos en el lío, oyes... que
resultas un poco cargante al final. (Pausa.) ¿A
doble espacio? ¿Con sangrías en los
bordes...interlíneas... párrafos interruptos...
coloración interna y viñetas... o simplemente
carta de amor?
REX: Sabes que me tienes en tus manos...
¿por qué me haces sufrir, Nina querida?
NINA: Sí... sí... Si a esto le llamas hacerte
sufrir... Me tienes loca de amor, pensando en
ti todo el día y te pasas semanas sin
llamarme... sin dictarme cartas.
REX: Si fuera por mí… estaría contigo en la
celda el día entero. Pero date cuenta, cariño…
que ¡yo soy el director! ¿Me sigues queriendo,
Nina? ¡Dímelo, cariño!
NINA: ¡Pues claro que te quiero! Pero es un
amor atípico, irrealizable. Parece casi un
sueño.
REX: ¿Me quieres mucho o poco?
NINA: Mucho. ¡Muchísimo!
REX: Como antes... ¿Me quieres siempre lo
mismo, amor mío?
NINA: (Gritando.) ¡Que sí te quiero, coño!
¡No seas pelma! Como antes... como siempre.
REX: Cruza las piernas, por favor, que las
cruzas muy bien... Que me levantas los
ánimos y todo lo que se le puede levantar a un
hombre con sólo verte cruzar las piernas...
preciosa...
NINA: Cuando te pones pesadito... Mira que
eres bueno, pero cuando se te mete una cosa
en la cabeza...
(NINA empieza a cruzar las piernas. Se le
levanta la falda.)
REX: Cruzas las piernas que dan ganas de
tirar cohetes de júbilo inefable.
NINA: Gracias. Pero cuando te da... el
arrebato... Rex... te pones de cursi...
REX: Si no estuviéramos en una prisión y yo
no fuera el director... te cogería en brazos y
gritaría de alegría... ante el súbito resplandor
de tus pupilas...
NINA: ¡O pasa incluso del 27! Vete a la
poesía social si quieres, hijo... ¡Háblame de
libertad, dame las llaves de la cárcel, narices,
y déjame salir!
carta de verdade... com todos os ingredientes
de uma carta de amor. Uma missiva quente
que faça você estremecer o corpo, desperte os
pássaros nas alamedas e abra as flores quando
você passar por elas.
NINA: Um pequeno conselho, Rex não
poderia sair do século XIX? Chega pelo
menos aos anos 27 e coloca os ciganos na
confusão, ouça... e ainda ficará um pouco
carregada. (Pausa.) Com espaço duplo? com
espaçamento nas margens... entrelinhas...
parágrafos seguidos... coloração interna e
ilustrações... ou simplesmente carta de amor?
REX: Sabe que eu estou nas suas mãos... por
que você me faz sofrer, Nina querida?
NINA: Sim... sim... Se isto é o que você
chama de fazer sofrer... Você me deixa louca
de amor, pensando em você durante o dia todo
e passa semanas sem chamar-me... sem ditarme cartas.
REX: Se fosse por mim… estaria com você
na cela o dia inteiro. Mas procure entender,
meu amor… que eu sou o diretor! Continua
me amando, Nina? Diga-me, meu amor!
NINA: Pois claro que eu te amo! Mas é um
amor atípico, irrealizável. Parece quase um
sonho.
REX: Você gosta de mim muito ou pouco?
NINA: Muito. Muitíssimo!
REX: Como antes... Você me ama como
sempre, meu amor?
NINA: (Gritando.) Sim te amo, caralho! Não
seja chato! Como antes... como sempre.
REX: Cruza as pernas, por favor, porque sabe
cruzá-las muito bem... Você me levanta os
ânimos e tudo o que pode ser levantado em
um homem com só vê-la cruzar as pernas...
minha gostosa...
NINA: Quando você fica cacete... Olha você
é bom, mas quando você põe uma coisa na
cabeça...
(NINA começa a cruzar as pernas. Levanta a
saia.)
REX: Cruza as pernas que despertam a
vontade de soltar rojões de júbilo inefável.
NINA: Obrigada. Mas quando você tem... o
arrebato... Rex... você fica brega...
REX: Se não estivéssemos numa prisão e eu
não fosse o diretor... eu a pegaria nos meus
braços e gritaria de alegria... diante do súbito
resplendor de suas pupilas...
NINA: Ou passa inclusive da geração dos
poetas do 27! Vá para a poesia social se
quiser, filho... Fale-me de liberdade, dê-me as
chaves do cárcere, estou de saco cheio, e
10
REX: ¡Si por mí fuera te llevaría en volandas
al parque para depositarte en la
húmeda hierba sin trabas...! (Brusco cambio.)
Oyes ¿por qué no me pones otro chute de
morfina? ¡Qué en las unidades de intensivos...
tenéis de todo lo bueno a vuestra disposición...
oyes…! ¡Parecen un supermercado del
cielo...! Y como soy tan pesado… pues como
se me meta en la cabeza un chute... siendo
quien manda aquí...
NINA: Cariño... que se van a mosquear ahí
fuera si paso tanto tiempo en tu despacho.
Igual se van a pensar que estamos haciendo…
chupeteos... tú ya me entiendes... barbaridades
labiales o linguales… incluso... guarrerías
muy sucias y pecaminosas.
REX: Dime una cosa, querida... ¿tú crees que
yo me parezco en algo a James Bond?
NINA: En nada. Tú eres un tío extraordinario
y él me ha parecido siempre un mamón.
REX: Pues yo le admiro mucho...
(Vuelve a coger el sombrero, lo tira al
perchero. Error.) Me pregunto cuántos años
estaría Rex Bond entrenándose para colgar el
sombrero... Pero sobre todo ¿para qué? Con lo
sencillo que es... hacer esto. (Pone el
sombrero sin dificultad.) Nina... aunque seas
una reclusa... eres buena y te quiero... Y tengo
que confesarte que... no sé por qué... pero
siento que algo va a pasar. Algo muy grave,
Nina. Y no sé qué es. Pero algo terrible va a
suceder.
NINA:
¿Ya
empezamos
con
las
premoniciones sombrías?
REX: No es eso… es que... no sé... hay algo
oculto en el aire... un peligro latente…
(Silencio. REX pasea.) ¿Qué te parece Fati?
¿Crees que es un terrorista infiltrado en la
cárcel?
NINA: Rex... tú ves terroristas hasta en la
sopa, hijo... Fati es un funcionario normal...
un poco raro... con los rasgos extraños y el
carácter extraño... pero un funcionario de
prisiones normal…
REX: No me gusta. Nada en él me gusta.
Tiene la sombra muy larga. Y esa forma de
hablar, esa forma de acentuar las últimas
consonantes... tan extraña, como en clave…
no sé... no sé. Tengo que revisar de nuevo
todo su expediente pedir informes no me fío...
NINA: ¿A quién le dirijo la carta?
deixe-me sair!
REX: Se fosse por mim, eu a levaria voando
ao parque para depositar você na úmida erva
livremente...! (Brusca mudança.) Escuta
porque não me dá mais uma dose de morfina?
Nas unidades de intensivos... vocês têm de
tudo de bom à disposição... escuta…!
Parecem um supermercado do céu...! Y como
sou muito chato… pois se penso em uma
dose... sendo quem manda aqui...
NINA: Amor... vão desconfiar aí fora se levo
muito tempo em seu gabinete. Igualmente vão
pensar que estamos com… chupadas... você já
me entende... barbaridades labiais ou
linguais… inclusive... porcarias muito sujas e
pecaminosas.
REX: Diga-me uma coisa, querida... você
acredita que eu pareço um pouco com James
Bond?
NINA: Em nada. Você é um cara
extraordinário e eu sempre achei James Bond
um sacana.
REX: Pois eu o admiro muito...
(Volta a apanhar o chapéu, joga-o no cabide.
Erra.) Pergunto-me quantos anos levaria Rex
Bond treinando para pendurar o chapéu... mas
sobretudo para quê? Se é tão simples fazer
isto. (Pendura o chapéu sem dificuldade.)
Nina... apesar de você ser uma prisioneira...
você é boa e eu amo você... Tenho que
confessar a você que... não sei porque... mas
sinto que alguma coisa vai acontecer. Alguma
coisa muito grave, Nina. Mas não sei o que é
precisamente. Mas alguma coisa terrível vai
acontecer.
NINA: Já começamos com as sombrias
premonições?
REX: Não é isso… é que... não sei... tem
alguma coisa oculta no ar... um perigo
latente… (Silêncio. REX passeia.) o que você
acha de Fati? Você crê que ele é um terrorista
infiltrado no cárcere?
NINA: Rex... você vê terroristas até na sopa,
filho... Fati é um funcionário normal... um
pouco
estranho...
com
características
estranhas e o caráter estranho... mas um
funcionário de prisões normal…
REX: Eu não gosto dele. Nada dele eu gosto.
Tem a sombra muito comprida. E essa forma
de falar, essa forma de reforçar as últimas
consoantes... tão estranha, como se fosse
falando em código… não sei... não sei. Tenho
que revisar de novo todo o seu expediente
pedir informações não confio nele...
NINA: A quem dirijo a carta?
11
REX: A mi abogado.
NINA: ¿A tu abogado? ¿Otra vez?
REX: Pero esta vez va en serio. Me voy a
divorciar...
NINA: ¡No!
REX: ¡Sí!
NINA: ¡Pero si tu mujer no se divorciaba...!
¿No la querías matar?
REX: Son cosas que se dicen, mujer. Ya
sabes que no soy capaz de matar a una
mosca... ¡Yo creo en el hombre! ¡Creo... en la
humildad, en la modestia y en el bien! ¡Si
parezco una beata del siglo XIX, coño! (Se
fija en el pecho de NINA.) Perdona... ¿te
importaría abrirte un poco la blusa?
NINA: ¡Sí me importa!
REX: Por favor... que es sólo para
inspirarme...
NINA: ¡Qué pesado es este hombre! (Se abre
un poco la blusa.)
REX: No me inspiro. Más.
NINA: Ya sabes que no estoy dispuesta a
jugar a este juego eternamente... No me
parece nada normal que para escribir una
simple carta... me tenga yo que poner en
pelotas...
REX: Es que los directores de las cárceles
somos raritos, oyes. Un poco más.
NINA: Dime una cosa ¿tú quieres que te
enseñe una teta, no?
REX: Sí. ¡Radicalmente sí!
NINA: Eso te cuesta un móvil.
REX: ¡Pero querida... cómo te voy a regalar
un móvil... si aunque tengas una conducta
ejemplar... sigues siendo una reclusa! ¿Dónde
se ha visto que un director de una cárcel vaya
regalando móviles a las presas?
NINA: ¿Y dónde se ha visto que un director
de una cárcel vaya mirando tetas?
REX: Es la incongruencia de todo lo vivo.
¡La incoherencia de la vida misma! En eso
tienes razón... pero... el amor es el amor...
NINA: ¡O me das un móvil o no hay seno!
REX: Róbalo... narices... ¿No has sido capaz
de matar a un hombre? Pues roba un móvil
donde haya... qué sé yo... Si yo no creo en la
reclusión. ¡Escápate! ¡No sé qué hace una
chica como tú en un lugar como éste!
Vamos... si no me pagaran... iba yo a estar
aquí... Y si por mí fuera... abría las puertas de
la cárcel para que escaparais todos. (Deja un
teléfono móvil en la mesa.)
NINA: Lo quiero con tarjeta desde luego...
REX: Uno tiene que comprender que estas
situaciones se pueden poner difíciles... que no
REX: A meu advogado.
NINA: Ao seu advogado? Outra vez?
REX: Mas desta vez vou mandar de verdade.
Vou divorciar-me...
NINA: Verdade!
REX: Sim!
NINA: Mas se a sua mulher não queria
divorciar-se...! Não a queria matar?
REX: São coisas que se dizem, menina. Já
sabe que não sou capaz de matar uma mosca...
Eu creio no homem! Creio... na humildade, na
modéstia e no bem! Se pareço uma beata do
século XIX, porra! (Olha fixamente para o
peito de NINA.) Perdoe... você se importaria
de abrir um pouco a blusa?
NINA: Claro que me importa!
REX: Por favor... que é só para inspirar-me...
NINA: Que chato é este homem! (Abre um
pouco a blusa.)
REX: Não está me inspirando. Mais.
NINA: Já sabe que não estou disposta a
brincar este jogo eternamente... Não me
parece nada normal que para escrever uma
simples carta... eu tenha que ficar pelada...
REX: É que os diretores dos cárceres são
estranhos, ouça. Um pouco mais.
NINA: Diga-me uma coisa você quer que lhe
mostre um peito, não é?
REX: Sim. Veementemente sim!
NINA: Isso vai custar-lhe um celular
REX: Mas querida... como vou lhe dar de
presente um celular... se ainda que tenha uma
conduta exemplar... continua sendo uma
prisioneira! Onde já se viu um diretor de um
cárcere ir dando presentes de celulares às
presas?
NINA: E onde já se viu um diretor de um
cárcere ir olhando os peitos das presas?
REX: É a incongruência de todo o ser vivo.
A incoerência da vida mesma! Nisso você tem
razão... mas... o amor é o amor...
NINA: Ou você me dá um celular ou não há
mais seios!
REX: Rouba-o... que droga... Você não foi
capaz de matar um homem? Pois rouba um
celular onde tenha um... eu que sei... pois se
eu não creio em reclusão. Escape-se! Não sei
o que faz uma pessoa como você em um lugar
deste! Bem... se não me pagassem... eu ia
estar aqui... E se fosse por mim... abria as
portas do cárcere para que todos escapassem.
(Deixa um telefone celular na mesa.)
NINA: Eu o quero com crédito lógico...
REX: As pessoas têm que compreender que
estas situações podem ficar difíceis... que não
12
se puede tener todo en este mundo... (NINA
se ha abierto la blusa y enseña un seno. REX
queda paralizado, mirando el seno.) ¿Te hace
falta otro móvil por casualidad? (Pausa.) El
otro.
NINA: No... con uno me basta... ¿Y la carta?
REX: ¡No tengas tanta prisa con la carta!
Vamos a hablar de lo fundamental primero...
Dime... Nina... y si te doy en metálico lo que
cuesta el móvil... para que tengas para
tarjetas...
NINA: No estaría nada mal.
(REX deja una cantidad de dinero encima de
la mesa. NINA lo cuenta, se lo guarda. Se
abre la blusa. Destacan los estupendos senos
de NINA y su postura convencional de
secretaria de postín, pero vestida de reclusa.)
REX: Oyes... hija... hay que decir que eres
una maravilla... ¡Quién no se enamora de una
cosa así!
NINA: (Muy eficiente.) ¿Qué escribo?
REX: (Dictando.) Querido amigo: En los
próximos días necesito muchísimos móviles
de forma urgente... (Dándose un golpe en la
frente.) Pero qué estoy diciendo... Querido
amigo: En relación con nuestra última
conversación, tengo que manifestarte por
escrito mi explícito deseo de poner fin a mi
matrimonio. Por las buenas o por las malas...
(Aparte.) Esto último lo digo para mí... No lo
escribas. (Pensando.) Estoy dispuesto a todo.
O mi mujer acepta el divorcio... o... o... no sé
lo que soy capaz de hacer. (Aparte.) Esto
tampoco lo pongas. Son cosas entre tú y yo.
NINA: Pues vaya una carta de director de
prisión...
REX: A veces... se me ocurren ideas extrañas,
fíjate... porque si no aceptara el
divorcio estaría a veces dispuesto a cualquier
cosa…
NINA: El arma blanca es lo mejor. Una buena
puñalada a tiempo…
REX: Por favor... Nina... no me digas eso.
Que es lo que me faltaba Yo, con la altura de
mi cargo... descender a la navaja... o al
puñal... como en los viejos tiempos... como si
no hubiéramos adelantado nada... ¡Además es
que soy totalmente contrario a la violencia,
narices!
NINA: ¿Me puedo tapar ya?
REX: Pero qué prisas tienes... con todo el
calor que hace… Así estás mucho más
fresquita. Y además le sienta bien al cutis… y
con todo lo que tienes para telefonear...
se pode ter tudo neste mundo... (NINA abriu a
blusa e mostra um seio. REX fica paralisado,
olhando o seio.) Por acaso está lhe faltando
outro celular? (Pausa.) O outro.
NINA: Não... um só me é suficiente... E a
carta?
REX: Não tenha tanta pressa com a carta!
Vamos conversar sobre o mais fundamental
primeiro... Diga-me... Nina... e se eu lhe dou
em dinheiro o valor de um celular... para que
você tenha créditos nos cartões...
NINA: Não estaria nada mal.
(REX deixa uma quantidade de dinheiro em
cima da mesa. NINA conta o dinheiro,
guarda-o. Abre a sua blusa. Destacam os
estupendos seios de NINA e a sua postura
convencional de secretária de importância,
mas vestida com roupa de prisioneira.)
REX: Escuta... filha... é preciso dizer que
você é uma maravilha... Quem não se
enamoraria de uma coisa assim!
NINA: (Muito eficiente.) o que escrevo?
REX: (Ditando.) Querido amigo: Nos
próximos dias necessito muitíssimos celulares
de forma urgente... (Batendo na testa.) Mais
que estou dizendo... Querido amigo: Com
relação a nossa última conversação, tenho que
manifestar-lhe por escrito meu explícito
desejo de pôr fim ao meu casamento. Por bem
ou por mal... (À parte.) Isto último eu falo por
mim... Não escreva. (Pensando.) Estou
disposto a tudo. Ou minha mulher aceita o
divórcio... ou... ou... não sei do que sou capaz
de fazer. (À parte.) Isto também não coloque
aí. São coisas entre mim e você.
NINA: Que carta mais ridícula de um diretor
de prisão...
REX: Às vezes... me ocorrem umas idéias
estranhas, veja só... porque se não aceitasse o
divórcio estaria às vezes disposto a qualquer
coisa…
NINA: A arma branca é a melhor escolha.
Uma boa punhalada na hora…
REX: Por favor... Nina... não me diga isso.
Era só o que me faltava, com um cargo alto
como o meu... ficar dando navalhadas... ou
apunhalando... como nos velhos tempos...
como se não tivéssemos evoluído nada...
Além disso é que sou totalmente contrario à
violência, que saco!
NINA: Já posso me cobrir?
REX: Mas quanta pressa você tem... com
todo o calor que faz… Assim está muito mais
fresquinha. E além disso faz bem à sua
cútis… e com a quantidade de telefonemas
13
NINA: Si nos viera alguien... me pregunto
qué pensarían...
REX: Pues como no nos ve nadie... no hay
nada que pensar...
NINA: Por favor...
REX: Dime una cosa... ¿te importa toser un
poco?
NINA: ¿Toser? ¿Para qué toser a estas
alturas?
REX: O siquiera estornudar... Por simple
curiosidad... Para ver cómo reaccionas...
NINA: Pues mira... ahora que lo dices...
estornudar... sí... Y tengo ganas... no creas...
Tengo bastantes ganas...
NINA cierra los ojos y estornuda ante la
atenta mirada de REX.
REX: Más.
NINA: ¡Oyes... que no soy una muñeca!
Aunque ahora que lo dices… (Cierra los ojos
y espontáneamente vuelve a estornudar ante
la atenta mirada de REX.)
REX: ¡Qué bien estornudas, cariño! Da gusto
ver la pasión que pones en el cuerpo, cómo se
te mueve el alma por dentro, cómo expulsas
toda esa preciosa energía que acumulas en el
seno... ¿Me... me dejas... tocar?
NINA: ¿Tocar? ¿El pecho?
REX: Por ejemplo...
NINA: ¿Y a qué viene todo esto? ¡No quiero
más juegos! ¡Parece que estoy soñando!
REX: Sabes... es que me falta amor...
NINA: Ya... Eso es lo que se dice siempre...
REX: Pero es la verdad... Y tú me has metido
dentro algo tan bello… tan potente... y
esperanzador... que no sé... preferiría tocarte
una teta a tocar un Stradivarius.
NINA: Pero ¿tocas el violín?
REX: Claro que no. Por eso mismo te lo digo.
Ni idea. Pero el pecho... sí lo sé tocar...
NINA: Veamos…
REX: ¿Me... me dejas? ¿Así por las buenas?
(Silencio. Se acerca sin saber muy bien qué
hacer, va alargando la mano, la pone encima
del pecho, sin dejarde mirar a NINA a los
ojos. Al poco la retira.) Ya.
NINA: Cuando yo digo que tú eres medio
tonto...
REX: Hombre... no digas eso... que
cualquiera que nos oiga... va a pensar que es
cierto.
NINA: Para eso lo digo. Trae la mano.
REX: ¿La mano? ¿Para qué quieres la mano?
(Le da la mano, NINA la coge, se
que você tem que dar...
NINA: Se alguém nos visse... eu me pergunto
o que é que pensariam...
REX: Pois como ninguém nos vê... não há
nada que pensar...
NINA: Por favor...
REX: Diga-me uma coisa... você se importa
de tossir um pouco?
NINA: Tossir? Para que tossir a estas alturas?
REX: Ou sequer espirrar... Por simples
curiosidade... Para ver como reage...
NINA: Pois olhe... agora que você diz...
espirrar... sim... E tenho vontade... não
acredita... Tenho bastante vontade...
NINA fecha os olhos e espirra diante do
atento olhar de REX.
REX: Mais.
NINA: Olhe... não sou uma boneca! Se bem
que agora que você diz... (Fecha os olhos e
espontaneamente torna a espirrar diante do
atento olhar de REX.)
REX: Como você espirra bem, meu amor! Dá
gosto ver a paixão que coloca no corpo,
parece que a sua alma se move por dentro,
como expulsa toda essa preciosa energia que
acumula no seio... Você... me deixa… tocar?
NINA: Tocar? O peito?
REX: Por exemplo...
NINA: E agora para que tudo isto? Não quero
mais jogos! Parece que estou sonhando!
REX: Sabe... é que me falta amor...
NINA: Está bem... Isso é o que se diz
sempre...
REX: Mas é a verdade... E você me colocou
dentro de alguma coisa tão bonita… tão
potente... e esperançoso... que não sei...
preferiria tocar-lhe uma mama a tocar um
Stradivarius.
NINA: Mas você toca violino?
REX: Claro que não. Por isso mesmo eu lhe
digo. Não tenho nem idéia. Mas o peito... sim
eu sei tocar...
NINA: Vejamos…
REX: Me... me deixa? Assim numa boa?
(Silêncio. Aproxima-se sem saber muito bem o
que fazer, vai estendendo a mão e a coloca em
cima do peito, sem deixar de olhar NINA nos
olhos. Logo depois a retira.) Está bem.
NINA: Quando eu digo que você é meio
louco...
REX: Bom... não diga isso... que qualquer
pessoa que nos escute... vai pensar que é
verdade.
NINA: Para isso eu digo. Me dá a mão.
REX: A mão? Para que você quer a minha
14
la lleva al pecho.) Cierra los ojos. (REX va
cerrando los ojos.) Cualquiera que nos vea va
a pensar que estamos rodando un anuncio para
vender un coche...
NINA: ¿Un coche? ¡Mira qué coche vamos a
vender! (Empieza a darse masaje fuerte con
la mano. Autoritaria.) ¡Cierra los ojos!
REX: ¡Si no puedo más!
NINA: ¿No puedes más? ¡Claro que puedes!
(Le empieza a acariciar la entrepierna con la
mano. REX cierra los ojos con fuerza
mientras NINA le acaricia.) Verás cómo
puedes hacer lo que yo te diga... cariño... (Le
sigue acariciando. Cara de placer de REX,
que intenta alargar la otra mano para
tocarla. Pero NINA le da una palmada para
impedírselo, casi como si fuera un niño,
mientras le sigue acariciando.) ¿Te gusta?
REX: Me encanta... No sabes el tiempo que
hacía que...
NINA: (Bruscamente.) ¡Ya!
REX: ¡Cómo que ya!
NINA: Que se acabó... Basta por hoy.
REX: ¡Pero no me vas a dejar así!
NINA: ¿Y cómo quieres que te deje? Todo
tiene un fin.
REX: ¡Pero fíjate cómo me has puesto!
NINA: Perfecto para dictarme la carta sin
intervalos... Prosigamos. Estábamos... Bueno
en el fondo no me has dicho nada todavía. No
has hecho más que tocarme.
REX: Deja la carta. Ya la escribirás mañana.
Ahora... así como me has puesto... no sabría
qué decir... Pero, déjame que te haga una
pregunta, Nina ¿qué te parece Fati?
NINA: ¿Otra vez? Nada. Bien.
REX: ¿No te parece un tipo extraño?
NINA: Algo, ¿pero por qué?
REX: ¿Se porta bien con vosotras?
NINA:¿Me estás utilizando como confidente?
REX: Hemos realizado una investigación
sobre las últimas fugas. Nunca había sucedido
nada parecido. ¿Qué te parece? ¿Dónde
flaquea el sistema que parecía tan seguro?
¿Dónde se ha vuelto vulnerable?
NINA: Es un sistema viejo, basado en una
idea pasada de la realidad. Los delincuentes
han cambiado. Y la relación entre ellos
también. Muchas razas, muchas creencias,
muchos apoyos externos. No sé nada más.
(Pausa.) Una pregunta... por simple
curiosidad ¿cómo se llega a la azotea?
mão? (Dá a Nina a sua mão e ela a segura, e
a coloca no peito.) Fecha os olhos. (REX vai
fechando os olhos.) Qualquer pessoa que nos
veja vai pensar que estamos filmando um
anúncio para vender um carro...
NINA: Um carro? Olha que carro vamos
vender! (Começa a massagear fortemente a
mão. Autoritária.) Fecha os olhos!
REX: Mas eu não posso mais!
NINA: Não pode mais? Claro que pode!
(Começa a acariciar entre as pernas com a
mão. REX fecha os olhos com força enquanto
NINA o acaricia.) Você verá como pode fazer
o que eu lhe disser... amor... (Continua
acariciando. Cara de prazer de REX, que
tenta estender a outra mão para tocá-la. Mas
NINA lhe dá uma palmada para impedir-lhe
tocá-la quase como se ele fosse uma criança,
enquanto continua acariciando-o.) Você
gosta?
REX: Me encanta... Não sabe quanto tempo
fazia que...
NINA: (Bruscamente.) Chega!
REX: Como que chega!
NINA: Que acabou... Basta por hoje.
REX: Mas não me vai deixar assim!
NINA: E como você quer que eu o deixe?
Tudo tem um fim.
REX: Mas veja como você me deixou!
NINA: Perfeito para ditar-me a carta sem
intervalos... Prossigamos. Estávamos... Bem
em verdade não me disse nada ainda. Não fez
mais que me bolinar.
REX: Deixe a carta. Você a escreverá
amanhã. Agora... assim como você me
deixou... não saberia o que dizer... Mas, deixe
que faça uma pergunta a você, Nina, o que
você acha de Fati?
NINA: Outra vez? Nada. Bem.
REX: Ele não lhe parece um tipo estranho?
NINA: Um pouco, mas por quê?
REX: Ele trata vocês bem?
NINA: Você está me utilizando como
confidente?
REX: Realizamos uma pesquisa sobre as
últimas fugas. Nunca sucedia nada parecido.
O que você acha? Onde enfraquece o sistema
que parecia tão seguro? Onde ficou
vulnerável?
NINA: É um sistema velho, baseado em uma
idéia ultrapassada da realidade. Os
delinquentes mudaram. E a relação entre eles
também. Muitas raças, muitas crenças, muitos
apoios externos. Não sei nada mais. (Pausa.)
Uma pergunta... por simples curiosidade como
15
REX: Te interesa la azotea de la cárcel...
NINA: Sí. ¿Quién tiene la llave?
REX: (Serio.) No hay llave. Sólo una tarjeta
con consigna en claves que sólo tengo yo.
(Pausa.) Aunque... no sé por qué lo
preguntas...
NINA: Una pregunta sin importancia. (Se
cierra la blusa sin dejar de mirarle a la cara.)
Di que me abran. Me voy.
REX: Llévela a la celda.
NINA: ¿Y la carta?
REX: La carta... yo mismo la escribiré.
(Serio.) Gracias. (Sale NINA. REX y FATI se
quedan mirando, desafiantes.) ¿Qué mira?
¿Tengo acaso monos en la cara?
FATI: Monos precisamente no, señor... tan
sólo protuberancias invisibles que recuerdan a
la cornamenta del buey.
REX: Hasta luego. Y tómate una aspirina,
que te vendrá muy bien. (REX se da la vuelta
y coge el teléfono. FATI, supuestamente sin
ser visto, levanta los dos brazos en signo de
guerra, con los puños cerrados, por encima
de la cabeza, con profunda ira y odio en la
cara. Después hace un signo de
degollamiento con el dedo índice del cuello.
Sale. REX coge el teléfono, pero empieza a
observar cómo se va haciendo la oscuridad en
el cuarto y aparece una enorme sombra de un
hombre, creciente, que se dirige hacia él. Da
a un botón y observa en un monitor a FATI,
haciéndole signos de decapitación, que ha
sido grabado por una cinta de video oculta.)
REX Aquí Rex... Alguien me sigue. El ataque
sigue en marcha. Necesito protección. Sí.
Protección. Alguien me quiere matar. Quieren
acabar conmigo. (Pausa.) Presiento que... algo
muy grave va a pasar. (Pausa.) Tengo miedo.
(Música de tambores. Después una
explosión.)
se chega ao terraço?
REX: O terraço do cárcere lhe interessa...
NINA: Sim. Quem está com a chave?
REX: (Serio.) Não há chave. Só um cartão
com senha que só eu tenho. (Pausa.) Ainda
que... não sei porque você pergunta...
NINA: Uma pergunta sem importância.
(Fecha a blusa sem deixar de olhá-lo na
cara.) Peça para abrir a porta para mim. Vou
embora.
REX: Leve-a para a cela.
NINA: E a carta?
REX: A carta... eu mesmo a escreverei.
(Sério.) Obrigada. (Sai NINA. REX e FATI
ficam se olhando, desafiantes.) Está olhando o
quê? Por acaso tenho macacos na cara?
FATI: Macacos precisamente não, senhor...
só protuberâncias invisíveis que recordam os
cornos ornamentados do boi.
REX: Até logo. Toma uma aspirina, que vai
fazer muito bem a você. (REX se volta e
apanha o telefone. FATI, supostamente sem
ser visto, levanta os dois braços em sinal de
guerra, com os punhos fechados, por cima da
cabeça, com profunda ira e ódio na cara.
Depois faz um sinal de degola com o dedo
índice no pescoço. Sai. REX apanha o
telefone, mas começa a observar como vai
ficando escuro no quarto e aparece uma
enorme sombra de um homem, crescente, que
se dirige para ele.. Toca uma campainha e
observa FATI em um monitor, fazendo sinais
de decapitação que foi gravada por uma fita
de vídeo oculta.)
REX Aqui Rex... Alguém me segue. O ataque
continua sem parar. Necessito proteção. Sim.
Proteção. Alguém quer me matar. Querem
acabar comigo. (Pausa.) Pressinto que... algo
muito grave vai acontecer. (Pausa.) Tenho
medo. (Música de tambores. Depois uma
explosão.)
CUADRO IV
(FATI, de cara al espectador, sentado en el
interior de un confesionario. Destaca sin
embargo que lleva un uniforme de campaña y
un Kalachnikow. Barba profusa y aspecto
imperturbable. REX arrodillado, intentando
confesarse, al otro lado del confesionario,
con la cara ligeramente vuelta hacia el
público, lo que permite seguir toda su
gesticulación. FATI, medio en penumbra. Un
pequeño foco sobre su cara, que REX no
puede ver por la rejilla.)
REX: Tengo miedo. He venido a verle porque
CUADRO IV
(FATI, de frente para o espectador, sentado
no interior de um confessionário. Destaca-se
porém por levar um uniforme de batalha e um
Kalachnikow. Barba cheia e aspecto
imperturbável. REX ajoelhado, tentando
confessar-se, do outro lado do confessionário,
com a cara ligeiramente voltada para o
público, o que permite seguir toda sua
gesticulação; FATI, meio na penumbra. Um
pequeno foco sobre sua cara, que Rex não
pode ver pelas gradinhas.)
REX: Tenho medo. Vim vê-lo porque tenho
16
tengo miedo. Creo que todos, de alguna forma
tenemos miedo. Y en algunos casos... pánico.
O incluso terror. ¿A qué? Al vacío que se
extiende alrededor de nosotros. Tenemos
horror al vacío. No sabemos bien a qué. Pero
es evidente que algo nuevo está en el aire.
Una enorme distancia que nos aprieta sin
apretarnos siquiera... un volumen impreciso
de ausencia alrededor... carencia de materia y
esperanza... soledad sin límites... aislamiento
y angustia... vértigo ante algo impreciso que
no sabríamos definir. Además... alguien me
dispara a mis genitales de vez en cuando...
¡Me quieren capar balísticamente! ¡Castrarme,
padre! ¡Arrancarme la virilidad a balazos...
como si viviéramos en el Far West! (Silencio.
Se seca el sudor. FATI le sigue escuchando
atentamente, sin pestañear.) ¿No me dice
nada?
FATI: ¿Qué quiere que le diga? Dime una
cosa, hijo... ¿Te metes chutes de morfina de
forma salvaje?
REX: ¡Cuando estoy en la unidad de
cuidados intensivos, sí! ¡Pero a qué viene eso
ahora! ¡Esto es un confesionario!
FATI: Ja... ja...
REX: ¿Cómo dice?
FATI: Quizá... quizá... ¿qué quieres que te
diga?
REX: Algo que me dé consuelo, padre… Una
palabra de ayuda, padre... porque me
encuentro asustado… Y yo... no soy católico...
pero necesito hablar con alguien. (Silencio.)
¿Le importa que no sea católico para que le
hable, padre?
FATI: ¿Qué importa la forma cuando existe
la injusticia y el hambre, la desesperación de
los que nada tienen y les humillan quitándoles
además todo lo que es suyo? Todo es tan
complejo... y tan incongruente... todo tan
infiltrado y mezclado... a veces tan absurdo...
REX: Más que un cura parece usted un
discípulo existencialista de Sartre.
FATI: En absoluto, hijo. Yo estoy abierto a la
visión pancognitiva del universo... Soy todo
oídos. Cualquier información me interesa.
Dime, hijo, ¿en qué trabajas?
REX: Soy director de la cárcel del Estado.
¡Pero soy verde, ecologista, pacifista,
partidario de la resistencia silenciosa, y en el
fondo un mamón que no sabe por qué se
encuentra en ese cargo! Si fuera por mí dejaría
a todos los presos libres.
medo. Creio que todos, de alguma forma
temos medo. E em alguns casos... pânico. Ou
inclusive terror. De quê? Do vazio que se
estende ao redor de nós. Temos horror ao
vazio. Não sabemos bem de quê. Mas é
evidente que alguma coisa nova está no ar.
Uma enorme distância que nos aperta sem
sequer apertar-nos... um volumem impreciso
de ausência ao redor... carência de matéria e
esperança... solidão sem limites... afastamento
e angústia... vertigem diante alguma coisa
imprecisa que não saberíamos definir. Além
disso... alguém me dispara em meus genitais
de vez em quando... Querem-me capar
balisticamente!
Castrar-me,
meu
pai!
Arrancar-me a virilidade com balas... como se
vivêssemos num Far West! (Silêncio. Seca o
seu suor. FATI continua escutando-o
atentamente, sem pestanejar.) O senhor não
me diz nada?
FATI: O que quer que lhe diga? Diga-me
uma coisa, filho... Você injeta morfina de
forma selvagem?
REX: Quando estou na unidade de
tratamento intensivo, sim! Mas por que você
vem falar nisso agora! Isto é um
confessionário!
FATI: Ra... Ra...
REX: O que você disse?
FATI: Talvez... talvez... o que você quer que
eu lhe diga?
REX: Alguma coisa que me dê consolo,
padre… Uma palavra de ajuda, padre...
porque me sinto assustado… E eu... não sou
católico... mas necessito falar com alguém.
(Silêncio.) O senhor se importa de eu não ser
católico para que lhe fale, padre?
FATI: Que importa a forma quando existe a
injustiça e a fome, a desesperação dos que
nada têm e os humilham tirando-lhes além de
tudo o que é seu? Tudo é tão complexo... e tão
incongruente... tudo tão infiltrado e
mesclado... às vezes tão absurdo...
REX: Mais que um cura o senhor parece um
discípulo existencialista de Sartre.
FATI: De jeito nenhum, filho. Eu estou
aberto à visão pancognitiva do universo...
Sou todo ouvido. Qualquer informação me
interessa. Diga-me, filho, em que você
trabalha?
REX: Sou diretor do cárcere do Estado. Mas
sou verde, ecologista, pacifista, partidário da
resistência silenciosa, e no fundo um ingênuo
que não sabe porque se encontra nesse cargo!
Se fosse por mim deixaria todos os presos
17
FATI: ¡Hazlo!
REX: ¡Y una mierda! Si no hay presos...
quién me paga a mí... no te jode. Soy bueno
pero no soy un gilipollas ni puedo cambiar el
mundo... Soy uno más entre tantos otros que
son tan limitados como yo.
FATI: Un puesto muy importante, hijo...
Muchísimo. De altísimo valor. Habla, hijo. Te
escucho con toda la atención del mundo.
REX: Me encuentro en un grave problema,
padre... Algo incomprensible pero cierto. Me
he enamorado de una de las presas de la
prisión que dirijo... perdidamente... como no
creía nunca que podría amar a nadie.
FATI: Bueno... eso siendo una situación
comprometida... no reviste excesiva gravedad.
Sólo es cuestión de tener un poco de control
sobre el asunto... La abstinencia, hijo. La
cautela ante el pecado... La castidad... Nada
de tetas, hijo. Las tetas son peligrosísimas. Y
tiran... tiran que... bueno que si tiran. Ya lo
dice la sabiduría popular: tiran más dos tetas
que cien carretas.
REX: Qué religioso tan extraño... Habla usted
como una reventa de toros... Pero, padre, es
que hay algo más... Cuando estoy con ella me
siento feliz, joven y esperanzado. Y en
cambio, cuando vuelvo a casa y veo a mi
mujer... me dan ganas de vomitar. Y a veces,
incluso, ¡fíjese, con mi talante no violento!
tengo tentaciones de... liquidarla... de
matarla... Vaya... porque lo correcto sería
divorciarse... pero ella, la hija de puta, se
niega de todas las maneras... porque aunque
está un poco cansada de mí... también dice
que todavía algo me quiere... y que en esa
contradicción en la que se encuentra... de
divorcio ni hablar. ¿Qué le parece?
FATI: A tu mujer lo que le pasa es que tiene
un lío... ¡Y no te lo quiere decir!
REX: ¿Oigo bien lo que estoy oyendo, padre?
¡Es la segunda vez en una jornada de cuidados
intensivos que alguien me llama cabrón!
FATI: No... te digo, hijo que estás en un buen
lío... Tú... Deja las protuberancias córneas
para los bovinos.
REX: Ah... me parecía haber escuchado otra
cosa... Porque con quién iba ella a tener un
lío...
FATI: ¡Conmigo!
REX: ¿Cómo? ¡Yo no sé si será el efecto de
la droga... pero yo estoy escuchando unas
livres.
FATI: Faça isso!
REX: Uma merda! Se não tem presos... quem
vai me pagar... não esquente a cabeça. Sou
bom mas não sou um palerma nem posso
mudar o mundo... Sou um a mais entre tantos
outros que são tão limitados como eu.
FATI: Um posto muito importante, filho...
Muitíssimo. De altíssimo valor. fala, filho. Eu
o escuto com toda a atenção do mundo.
REX: Eu estou com um grave problema,
padre... Algo incompreensível mas certo. Eu
me apaixonei por uma das presas da prisão
que dirijo... perdidamente... como não
acreditava nunca que pudesse amar alguém.
FATI: Bom... isso sendo uma situação
comprometida... não tem muita gravidade. Só
é uma questão de ter um pouco de controle
sobre o assunto... A abstinência, filho. A
cautela diante do pecado... A castidade... Nada
de bolinação de peito, filho. Os peitos são
perigosíssimos. E atraem... atraem tanto que...
bom que se atraem. Já diz a sabedoria
popular: têm mais força de atração dois peitos
que cem tratores.
REX: Que religioso tão estranho... Fala o
senhor como num pregão de feira... Mas,
padre, é que tem mais alguma coisa... Quando
estou com ela sinto-me feliz, mais jovem e
cheio de esperança. E ao contrário, quando
vou para casa e vejo a minha mulher... sinto
vontade de vomitar. E às vezes, inclusive,
veja só com meu gênio não muito violento!
tenho vontade de... liquidá-la... de matá-la...
Ora... porque o correto seria divorciar-se...
mas ela, a filha da puta, se nega de todas as
maneiras... porque ainda que esteja um pouco
cansada de mim... também diz que ainda me
quer um pouco... e que nessa contradição em
que se encontra... nada de divórcio. O que lhe
parece?
FATI: O que acontece com a sua mulher é
que tem um caso... E não quer dizer-lhe!
REX: Ouço bem o que estou ouvindo, padre?
É a segunda vez em um dia de tratamento
intensivo que alguém me chama cornudo!
FATI: Não... lhe digo, filho que está em uma
boa
confusão...
Você...
Deixa
as
protuberâncias córneas para os bovinos.
REX: Ah... pensei ter escutado outra coisa...
Porque com quem ela deveria ter um caso...
FATI: Comigo!
REX: Como? Não sei se será o efeito da
droga... mas eu estou escutando umas coisas
muito estranhas!
18
cosas más raras!
FATI: Parece que estás en un buen lío, hijo.
Eso es lo que quería decir... Si la matas...
igual vas a la propia cárcel que tú diriges... y
tienes que ser tu propio carcelero... lo cual
sería una anomalía psicológica, existencial y
legal... ¿No lo entiendes? Prisionero de ti
mismo...
REX: Perdone padre... pero ¿está usted bien
de la cabeza?
FATI: ¿Y tú de la frente cómo estás? Yo
tengo la cabeza fría del mal… quiero decir...
del bien... Pero hablemos de lo que nos
interesa… ¿Sabe algo tu esposa de estos
amoríos?
REX: ¡Nada! ¡En absoluto! ¡Vamos... como
se enterara... me cortaba... cualquier cosa...
igual era capaz de caparme!
FATI: Igual es ella la que te dispara a lo
genital...
REX: ¡Pero qué tontería! ¡Si mi mujer no ha
cogido un arma en su vida! ¡Si es que me
están dando ganas de reír de las ocurrencias
que tiene, padre! ¡Mi mujer dispararme al
cinganillo! ¡Vamos... vamos... vamos... ni que
fuera
un
terrorista
del
extranjero!
(Sobresalto.) Pero ahora que lo pienso,
padre... eso ha podido ser... Que por mi cargo
sea víctima de un complot internacional.
FATI: No te hagas muchas ilusiones, hijo,
con la cara de tonto que tienes y la forma de
hablar... contigo no pierde el tiempo ni
Hacienda.
REX: ¿Sí? ¡Pues me ha hecho una inspección
y se me puede caer el pelo, gracioso! Vaya un
cura más desvergonzado...
FATI: Comprendo que tengas miedo... Tienes
ideas asesinas con tu santa esposa,
ligas a las reclusas de la cárcel que diriges...
Pero dime... ¿te entretienes con ella en
tocamientos obscenos?
REX: No… no sé exactamente a qué se
refiere, padre...
FATI: Eso que si le haces que se baje el
sostén y te enseñe las tetas...
REX: (Desconcentrado.) Yo... pues... yo... yo
soy incapaz de hacer una bajeza
así...
FATI: Me levantaba del confesionario y te
daba un par de...
REX: No le entiendo, padre...
FATI: Hablaba para mí... ¡Sigue, burro! Que
eres un hijo de puta con mayúscula real…
¿Qué quieres que me parezca una cosa así?
Que como todos los directores de la cárcel del
FATI: Parece que você está numa boa
confusão, meu filho. Isso é o que eu queria
dizer... Se você a matar... irá também para o
mesmo cárcere que dirige... e terá que ser o
seu próprio carcereiro... o que seria uma
anomalia psicológica, existencial e legal...
Está compreendendo? Prisioneiro de você
mesmo...
REX: Perdoe-me padre... mas o senhor está
bom da cabeça?
FATI: E você como está da testa? Eu tenho a
cabeça fria do… isto é... do bem... mas
falemos do que nos interessa… Sua esposa
sabe alguma coisa destes amores?
REX: Nada! De jeito nenhum! Bom... se
soubesse ... me cortava...qualquer coisa...
talvez fosse capaz de capar-me!
FATI: Talvez fosse ela que disparasse no seu
genital...
REX: Mas que bobagem! ¡Se minha mulher
nunca apanhou uma arma em toda a sua vida!
Está me dando até vontade de rir das idéias
que o senhor tem, padre! Minha mulher atirar
no meu pau! Vamos... vamos... vamos e
venhamos... nem que ela fosse um terrorista
do estrangeiro! (Sobressalto.) mas agora que
estou pensando, padre... isso poderia ter
acontecido... Pois pelo meu cargo eu poderia
ser uma vítima de um complot internacional.
FATI: Não se iluda muito, filho, com a cara
de bobo que você tem e a forma de falar...
com você não perde o tempo nem as garras do
Leão.
REX: Sim? Pois me fez uma vistoria e com
isso eu posso me dar mal, engraçadinho! Que
cura mais sem vergonha...
FATI: Compreendo que você tenha medo...
Você tem idéias assassinas para com a sua
santa esposa, fica com as reclusas do cárcere
que dirige... Mas diga-me... diverte-se com
ela em toques obscenos?
REX: Não… não sei exatamente a que o
senhor se refere, padre...
FATI: Isso que faz com que ela abaixe o sutiã
e lhe mostre os peitos...
REX: (Desconcertado.) Eu... pois... eu... eu
sou incapaz de fazer uma baixeza assim...
FATI: Pois me levantaria do confessionário e
lhe daria um par de...
REX: Não o entendo, padre...
FATI: Falava para mim mesmo... Continue,
burro! Porque você é um filho da puta com
maiúscula real… O que quer que eu pense de
uma coisa assim? Que todos os diretores do
cárcere do país sejam como você... vejam só
19
país sean como tú... vaya una mierda de
justicia que tenemos...
REX: Eso es lo que pienso yo... Por eso me
vengo a confesar...
FATI: Tú lo que tienes que hacer es ir a un
psiquiatra, hijo.
REX: ¡Anda que no me he ido!
FATI: ¿Y qué te ha dicho?
REX: Que me venga a confesar con un cura
de derechas... de esos antiguos de antes con
sotana... que lo mío es falta de fe.
FATI: Pues vete y dile al psiquiatra que es
tan hijo de puta como tú. Y a tu mujer... que
se divorcie, desde luego... que vivir con un
tipo como tú... no es nada recomendable... y
que en un momento dado... la narcotizas y la
encierras para siempre... y después vete tú a
preguntar quién es la auténtica, si la de dentro
o la de fuera...
REX: Eso es lo que me da miedo, padre.
Llegar a poner el plan en práctica... porque
ganas desde luego no me faltan, padre.
FATI: ¿Y qué dicen de ti en la cárcel? Los
funcionarios que están contigo...
REX: Qué van a decir... Que soy un hijo de
puta.
FATI: ¿No te lo estoy diciendo yo? ¡Te
hubieras ahorrado el psiquiatra! Pero una
pregunta... ¡Además de estar mal de la
cabeza...! ¿Estás despierto o soñando, hijo?
¿O estás en coma y estos son delirios de la
inconsciencia? ¿Me estás hablando desde un
nivel asociativo alto... en estado de vigilia... o
estás de morfina hasta las trancas y casi
descerebrado por un traumatismo? Porque si
eso que se escucha es tu pulso... yo de esto no
entiendo mucho... pero yo te veo muy mal...
REX: Eso me pregunto yo, padre. Estoy
aterrado. Me toco la piel y no la siento. Me
imagino las cosas y se producen tan sólo con
pensarlas... Siento que algo muy grave está
pasando, padre... algo tremendo a la
humanidad y a los hombres... Y... no nos
estamos dando cuenta de que está cambiando
algo de forma radical... Y no sé si esto es a
causa de la droga que me inyectan... o es que
me tengo que presentar a una cátedra de
Metafísica Existencial...
FATI: Totalmente de acuerdo. Sigue. Ahora
hablas con cordura. Pareces un político en
tiempo electoral.
REX:
Me
parece
que
como
no
reaccionemos... vamos a cavar nuestra propia
que merda de justiça que temos...
REX: Isso é o que penso... Por isso venho
confessar-me...
FATI: Você o que tem que fazer é ir a um
psiquiatra, filho.
REX: Puxa, pensa que ainda não fui!
FATI: E o que ele lhe disse?
REX: Que eu fosse confessar-me com um
cura de verdade... desses antigos de
antigamente que usasse batina... porque o que
acontece comigo é falta de fé.
FATI: Pois vá e diga ao psiquiatra que ele é
tão filho da puta como você. E quanto à sua
mulher... que se divorcie, logo... que viver
com um tipo como você... não é nada
recomendável... e que em um momento
qualquer... a narcotiza e a prende para
sempre... e depois vai perguntar quem é a
autêntica, se a de dentro ou a de fora...
REX: Isso é o que me dá medo, padre.
Chegar a colocar o plano em prática... porque
vontade não me falta, padre.
FATI: E que falam de você no cárcere? Os
funcionários que estão com você...
REX: O que eles vão dizer... Que sou um
filho da puta.
FATI: Eu não estou lhe dizendo isso? Teria
economizado o psiquiatra! Mas uma
pergunta... Além de estar mal da cabeça...!
Está acordado ou sonhando, filho? Ou está
em coma e estes são delírios da
inconsciência? Está me falando de um nível
associativo alto... em estado de vigília... ou
está encharcado de morfina e quase
descerebrado por um traumatismo? Porque se
isso que se escuta é o seu pulso... eu não
entendo muito disso... mas você me parece
muito mal.
REX: Isso eu me pergunto, padre. Estou
aterrorizado. Toco a minha pele e não a sinto.
Imagino as coisas e elas se realizam só de
pensá-las... Sinto que alguma coisa muito
grave está acontecendo, padre... alguma coisa
tremenda à humanidade e aos homens... E...
não nos estamos dando conta de que está
mudando alguma coisa de forma radical... E
não sei se isto é a causa da droga que me
injetam... ou se é porque tenho de apresentame em uma cátedra de Metafísica
Existencial...
FATI: Concordo totalmente com você.
Prossiga. Agora fala com prudência. Parece
um político na época de eleições.
REX: Acho que como não reagimos... vamos
cavar nossa própria sepultura... Porque a
20
tumba... Que la humanidad entera tiene que
comprender que ha llegado a un límite que no
debe pasar... Y que hay como un peligro
inminente en el aire... un vacío... que de día en
día se dilata y nos va envolviendo a los
hombres como un mar sin distancia... o un
espacio negro que nos acecha como un
precipicio apareciendo... o una sima horrible
que los puede tragar.
FATI: Totalmente de acuerdo... hijo. Aunque
no seas católico... hablas por todos los
hombres creyentes o no creyentes... Te
escucho con la máxima atención.
REX: No... si creyente... soy creyente... Pero
no sé en lo que creo.
FATI: Eso ya es más grave. Porque entonces
te encuentras perdido en un mundo sin
sentido. Te enamoras de una presa, quieres
que se fugue una reclusa siendo tú el director
de la cárcel, quieres enterrar a tu esposa... y
encima tienes problemas de angustia
existencial al principio del milenio... ¡Pues
anda y que te zurzan, gracioso! Tú ni eres
creyente ni nada... Tú eres un golfo metido a
funcionario de prisiones...
REX: Yo creo en algo... pero estoy seguro
que en quien creo no debe ser como yo lo
creo.
FATI: Ni falta que hace. Basta con tener la
convicción de algo superior en desarrollo.
Pero... cuéntame cosas de la cárcel… Me
interesa mucho. Tus problemas sentimentales,
dentro de ser particulares... siguen siendo un
tanto convencionales... Cuenta. ¡Cuenta todo
de la cárcel!
REX: Por ejemplo...
FATI: ¿Cuál es el mejor sistema para escapar
del horrible presidio que diriges?
REX: Me deja usted de una pieza, padre... ¿A
qué viene eso ahora?
FATI: No sé. Se me acaba de ocurrir. Por
hablar de algo concreto... que no sea tan
metafísico y complejo... Dime... por dónde...
Porque allí tendréis presos de todo tipo...
hombres, mujeres... incluso terroristas y
criminales...
REX: No sé si decírselo... pero... en el
fondo... siendo un religioso... y escuchándome
con tanta atención... Hay un punto débil en la
prisión.
FATI: ¿Cuál?
REX: Padre... parece usted más uno de la
Mafia que un cura...
FATI: El hábito no hace al monje, ya sabes...
Además tú no eres precisamente una joya.
humanidade inteira tem que compreender que
chegou a um limite que não deve passar... E
que existe um perigo iminente no ar... um
vazio... que dia após dia se dilata e nos vai
envolvendo a nós os homens como um mar
sem distância... ou um espaço negro que nos
espreita como um precipício aparecendo... ou
um abismo horrível que os pode tragar.
FATI: Concordo totalmente com você...
filho. Se bem não seja um católico... fala por
todos os homens crentes ou não crentes...
Escuto-o com a máxima atenção.
REX: Não... se crente... sou crente... mas não
sei no que creio.
FATI: Isso já é mais grave. Porque então se
encontra perdido em um mundo sem sentido.
Enamora-se de una presa, quer que fuja uma
prisioneira sendo você o diretor do cárcere,
quer enterrar a sua esposa... e por cima tem
problemas de angústia existencial no princípio
do milênio... Pois vá lá e que se dane,
engraçadinho! Você nem é crente nem nada...
Você é um sem vergonha metido a
funcionário de prisões...
REX: Eu creio em alguma coisa... mas estou
certo que em quem creio não deve ser como
eu creio que seja.
FATI: Nem é necessário. Basta ter convicção
de algo superior em desenvolvimento. Mas...
conte-me uma coisa do cárcere… interessame muito. Seus problemas sentimentais, além
de serem particulares... continuam sendo um
tanto convencionais... Conte. Conte tudo do
cárcere!
REX: Por exemplo...
FATI: Qual é o melhor sistema para escapar
do horrível presídio que dirige?
REX: O senhor me deixa espantado, padre...
Por que é que o senhor vem com isso agora?
FATI: Não sei. Acabei de pensar nisso. Para
falar de algo concreto... que não seja tão
metafísico e complexo... Diga-me... por
onde... Porque ali terão presos de todo tipo...
homens, mulheres... inclusive terroristas e
criminosos...
REX: Não sei como dizer... mas... no fundo...
sendo um religioso... e escutando-me com
tanta atenção... Há um ponto fraco na prisão.
FATI: Qual?
REX: Padre... o senhor se parece mais um
membro da Máfia que um cura...
FATI: O hábito não faz o monge, já sabe...
Além disso você não é precisamente uma jóia.
REX: Em fim não sei se devo dizer... mas
sendo o senhor um religioso que manterá o
21
REX: En fin no sé si decírselo... pero siendo
usted un religioso que mantendrá el secreto de
la confesión... pues... ¡por la azotea, padre!
Está plana y un helicóptero en la parte sur
queda fuera del alcance de la torre de los
guardias. Y algún preso se podría escapar.
Pero soy yo el único que tiene la tarjeta en
clave de acceso. Y eso es imposible porque no
se la doy ni a Dios.
FATI: No digas herejías, hijo. Que si te está
escuchando...
REX: ¿Cree que me estará escuchando?
FATI: Si él no te escucha... por lo menos yo...
sí te escucho. Y el Diablo también te escucha,
hijo. No te olvides del Diablo, hijo, que tiene
las orejas muy grandes y escucha todo.
Incluso lo que se piensa en la mayor
oscuridad. Te escucha Dios, yo, el Diablo e
igual más gente no identificada por los
servicios secretos más astutos. Y muy
atentamente, querido. Además... no te olvides,
hijo que tú has empezado por decir que no
eres católico... y si no hay comunidad de fe...
no hay confesión...
REX: ¡Me está usted resultando un pájaro de
cuenta, padre...!
FATI: No lo sabes tú bien...
REX: He venido a verle porque tiene usted
fama de ser un sabio... y a mí... me
han querido matar... Tengo miedo. Se lo estoy
diciendo. Me han disparado cuando estaba en
el lavabo a través de la ventana.
FATI: ¿Qué estabas haciendo? ¿Algo malo?
¿Alguna cochinada que mereciera
un tiro?
REX: ¡Pero bueno! Eso qué importa. Me han
disparado desde fuera... ¿Por qué no lo quiere
comprender? ¡Desde la calle, como si me
estuvieran espiando y juzgando al mismo
tiempo...! Como si el mundo entero se hubiera
llenado de espías y cada uno de nuestros actos
estuviera siendo registrado por una oscura
oposición sanguinaria.
FATI: ¡Tú dime qué estabas haciendo y
déjate de literatura barata!
REX: ¡Meando!
FATI: ¿Lo ves? Ya sabía yo que había algo
pecaminoso... ¿Y te han dado? ¡A
que sí!
REX: Casi... Algo... Me han roto el chorro del
pis...
FATI: Eso es puntería. Parece de circo. Muy
buena advertencia... efectivamente. Es como
segredo da confissão... pois... pelo terraço,
padre! Está plano e um helicóptero na parte
sul fica fora do alcance da torre dos guardas.
E algum preso poderia escapar. Mas sou eu o
único que tem o cartão com a senha que dá
acesso ao terraço. E isso é impossível porque
não digo a senha nem para Deus.
FATI: Não diga heresias, filho. Que Ele o
está escutando...
REX: Crê o senhor que Ele me está
escutando?
FATI: Se Ele não escuta... pelo menos eu ...
sim o escuto. E o Diabo também o escuta,
filho. Não se esqueça do Diabo, filho, que tem
as orelhas muito grandes e escuta tudo.
Inclusive o que se pensa na maior escuridão.
Deus o escuta, eu, o Diabo e talvez mais gente
não identificada pelos serviços secretos mais
astutos. E muito atentamente, querido. Além
disso... não se esqueça, filho, de que começou
por dizer que não é católico... e se não existe
comunidade de fé... não tem confissão...
REX: O senhor está saindo um pássaro
agourento, padre...!
FATI: Você não sabe bem...
REX: Vim vê-lo porque o senhor tem fama de
ser um sábio... e me quiseram matar... Tenho
medo. Eu estou dizendo ao senhor.
Dispararam-me quando estava no banheiro a
través da janela.
FATI: Que estava fazendo? Alguma coisa
errada? Alguma cachorrada que merecesse um
tiro?
REX: Bem! Isso o que importa. Dispararamme do lado de fora... Por que o senhor não
quer compreender? Da rua, como se
estivessem me espiando e julgando ao mesmo
tempo...! Como se o mundo inteiro tivesse
enchido de espiões e cada um de nossos atos
estivesse sendo registrado por uma escura
oposição sanguinária.
FATI: Diga-me o que estava fazendo e deixe
de literatura barata!
REX: Mijando!
FATI: Vê? Eu já sabia que alguma coisa de
pecaminosa havia... E o acertaram? Claro que
sim!
REX: Quase... Algo... Romperam o jato do
xixi...
FATI: Isso que é uma pontaria. Parece de
circo. Muito boa advertência... efetivamente.
É como para ter medo... Quem lhe dispara,
sabe o que faz. E o está avisando. Tem que
andar com cuidado. Não estão os tempos para
brincadeiras, Antes de tudo ... decência.
22
para tener miedo... Quien te dispara, sabe lo
que hace. Y te está avisando. Tienes que andar
con cuidado. No están los tiempos para
bromas. Ante todo... decencia.
REX: ¡Pero oiga... que sólo estaba meando
como un sujeto normal!
FATI: ¡Por ahí se empieza! ¡Se empieza
abriéndose la bragueta y se acaba... se acaba...
como acaban estas cosas que tienen relación
con el deseo y el pecado! Un hombre en tu
cargo... al cargo de una prisión con tantos
presos tan peligrosos... tantos terroristas...
tiene que extremar la prudencia en la micción.
Dime una cosa, hijo, ¿te masturbas?
REX: ¡Pero oiga! Y a usted, ¿qué le importa
si me toco la salchicha o no?
FATI: Las antiguas tradiciones cristianas...
tienen parte de razón. Tocarse la pilila
reblandece la médula... y lo que es peor...
incrementa la sensación de vacío metafísico
en el cerebro y la sensación de horror. ¡Ahí
empieza el mal, amigo! ¡Precisamente ahí!
Hemos llegado a la luna, sí... pero el mal
sigue en la carne y en el cerebro... Y cuando
eso sucede... ¡hay que coger el fusil!
REX: A través de la rejilla... no consigo verle
la sotana... pero me parece extraña.
FATI: Nos la han cambiado recientemente,
hijo. Ahora vamos con traje de campaña para
demostrar nuestra lucha activa contra el mal.
REX: Lo veo muy correcto.
FATI: Y una canana con dos pistolas por si
acaso... Porque algo está pasando... sí... algo
muy grave, hijo... Y hay que ir bien armados...
hijo... Me refiero a la conciencia, claro está.
Pero también a la no conciencia. Me refiero a
las armas de verdad... a la capacidad de
supervivencia a través de las ideas. ¡A la
guerra! ¡Fíjate... incluso al crimen organizado
para parar lo que está pasando!
REX: ¡Habla usted de una forma, padre... que
da miedo...! Parece que la historia da la vuelta
y volvemos atrás... hacia la barbarie y los
árboles... ¿Qué está pasando? ¡Eso es lo que
quiero preguntarle! ¿Se trata de una regresión
humana plena o simplemente de un despiste
transitorio temporal... o global... según se
mire? (Silencio. REX intenta ver quién se
encuentra en el confesionario.) No me inspira
usted mucha confianza... la verdad. Vine lleno
de fe y me voy que no sé si es usted un cura...
un ángel... un confidente o un animal. ¿A qué
se dedica en sus horas libres, padre? ¿A rezar?
FATI: ¡Qué tontería! A ejercitar la puntería.
Fíjese. (Dispara. Apaga una luz.) Pasa que
REX: Mas escuta... que só estava mijando
como um sujeito normal!
FATI: Por aí que se começa! Começa abrindo
a braguilha e acaba... como acabam estas
coisas que têm relação com o desejo e o
pecado! Um homem em seu cargo... o cargo
de uma prisão com tantos presos tão
perigosos... tantos terroristas... têm que
extremar a prudência na micção. Diga-me
uma coisa, filho, você se masturba?
REX: Mas escuta! E ao senhor, o que lhe
importa se eu toco na minha salsicha ou não?
FATI: As antigas tradições cristãs... têm uma
parte de razão. Tocar-se o pênis ameniza
muito a medula... e o que é pior... incrementa
a sensação de vazio metafísico no cérebro e a
sensação de horror. Aí começa o mal, amigo!
Precisamente aí! Chegamos à lua, sim... mas o
mal continua na carne e no cérebro... E
quando isso acontece... é preciso apanhar o
fuzil!
REX: Através da gradezinha... não consigo
ver-lhe a batina... mas ela me parece estranha.
FATI: Ela foi mudada recentemente, filho.
Agora usamos roupa de batalha
para
demonstrar nossa luta ativa contra o mal.
REX: Vejo tudo muito claramente.
FATI: E uma cartucheira com duas pistolas
para o caso de... Porque algo está
acontecendo... sim... algo muito grave, filho...
É necessário andarmos bem armados... filho...
Refiro-me à consciência, é claro. Mas também
a não consciência. Refiro-me às armas de
verdade... à capacidade de sobrevivência
através das idéias. À guerra! Olhe... incluso ao
crime organizado para parar o que está
acontecendo!
REX: Fala o senhor de una forma, padre...
que dá medo...! Parece que a historia dá volta
e voltamos para trás... para a barbárie e as
árvores... O que está acontecendo? Isso é o
que quero perguntar-lhe! Trata-se de uma
regressão humana plena ou simplesmente de
uma distração transitória temporal... ou
global... segundo se olhe? (Silêncio. REX
tenta ver quem está no confessionário.) O
Senhor não me inspira muita confiança... pra
dizer a verdade. Vim cheio de fé e vou
embora sem saber se o senhor é um cura... um
anjo... um confidente ou um animal. O que o
senhor faz em suas horas livres, padre? Reza?
FATI: Que bobagem! Exercito a pontaria.
Veja só. (Dispara. Apaga uma luz.) Acontece
que segundo os justos do universo... alguma
coisa muito grave está para acontecer… algo
23
según los justos del universo... algo muy
grave se presenta… algo muy especial... Una
nueva profundidad de la vida... un nuevo
sentido más auténtico, más sólido y
trascendente, menos superficial. (Nuevo
disparo. Apaga otra luz. Se va quedando todo
en la oscuridad.) Y es que la crueldad y la
violencia se han vuelto prácticamente la única
defensa de las creencias... ¡Y hasta ahí
podríamos llegar...! ¡Con las creencias no se
juega! ¡Porque me lío a tiros... me lío a tiros y
acabo con los infieles en menos que canta el
gallo! (Va apagando luces de certeros
disparos.)
REX: Lo siento pero yo me voy... Me está
poniendo la carne de gallina.
FATI: Tú verás lo que haces. Pero nada se
puede cambiar. No sólo están contados los
pelos de nuestra cabeza, sino las respiraciones
que nos quedan para el final. Ahora te queda
una menos. Y dentro de poco... muchas
menos... Y dentro de nada... simplemente... la
respiración final.
(Dispara. Deja la escena en la oscuridad.
Música árabe. Ruido del respirador.)
muito especial... Uma nova profundidade da
vida... um novo sentido mais autêntico, mais
sólido e transcendente, menos superficial.
(Novo disparo. Apaga outra luz. Vai ficando
tudo na escuridão.) A verdade é que a
crueldade e a violência viraram praticamente a
única defesa das crenças... E até aí
poderíamos chegar...! Com as crenças não se
brinca! Porque me envolvo com balas... me
envolvo com balas e acabo com os infiéis
rapidamente, em um piscar de olhos! (Vai
apagando as luzes de tiros certeiros.)
REX: Sinto muito mas eu vou embora...
Estou ficando todo arrepiado.
FATI: Você verá o que fazer. Mas nada se
pode mudar. Não só estão contados os cabelos
de nossa cabeça, mas as respirações que ficam
para o final. Agora fica uma a menos para
você. E dentro em pouco... muitas menos... E
dentro de nada... simplesmente... a respiração
final.
(Dispara. O palco fica escuro. Música árabe.
Ruído do respirador.)
CUADRO V
Nos encontramos en un rincón de una unidad
de cuidados intensivos. Un paciente
politraumatizado, con todo el cuerpo cubierto
de quemaduras, está conectado a un
respirador artificial. En la mesilla de al lado
se hallan unas gafas de sol muy finas y
particulares. Música árabe de coro, con voces
in crescendo. Ruido de un motor de avión
aproximándose. El enfermo se agita a pesar
de la sedoanalgesia. Parece que está soñando
algo o teniendo algún tipo de alucinación
propia del estado de coma en el que se
encuentra. No se trata posiblemente de
vivencias lógicas o secuenciales, sino más
bien de retazos de memoria que emergen
distorsionados. El ruido va creciendo,
haciéndose insoportable. Explosión tremenda
de una bomba. Fuego. Gritos humanos.
Después silencio.
CUADRO V
Encontramo-nos em um recanto de uma
unidade de tratamento intensivo. Um paciente
politraumatizado, com todo o corpo coberto
de queimaduras, está conectado a um
respirador artificial. Na mesinha ao lado se
encontram uns óculos de sol muito caros e
especiais. Música árabe de coro, com vozes in
crescendo. Ruído de um motor de avião
aproximando-se. O enfermo se agita apesar
da sedoanalgesia. Parece que está sonhando
alguma coisa ou tendo algum tipo de
alucinação própria do estado de coma em que
se encontra. Não se trata possivelmente de
vivências lógicas ou sequenciais, mas antes
de fragmentos de memória que emergem
destorcidos. O ruído vai aumentando, tornase insuportável. Explosão tremenda de uma
bomba. Fogo. Gritos humanos
CUADRO VI
(REX sentado al lado del paciente, de cara al
público.)
REX: El ser más próximo a uno mismo es
uno mismo. Y quien mejor te comprende se
encuentra en ti. Por eso yo sé lo que éste está
pasando, con los brazos y las piernas rotas y
CUADRO VI
(REX sentado ao lado do paciente, de frente
para o público.)
REX: O ser mais próximo da gente é a gente
mesmo. E quem melhor compreende você se
encontra em você. Por isso eu sei o que ele
está passando, com os braços e as pernas
24
todo el cuerpo quemado... No sabemos lo que
es la luz hasta que nos falta. Ni conocemos el
placer de ir a estirar las piernas al parque más
cercano... y tantas y tantas otras cosas. Eso se
aprende ahí... en esas camas blancas
articuladas, como insectos que te atrapan y no
te dejan salir. (Pausa.) ¿A que tengo razón
tío? (El paciente se mueve en la cama,
angustiado.) Si lo sabré yo por ti... (Mueve la
lengua en la boca.) Y ahora tiene sed... sí. Le
abriré un poquito el suero para que se nos
rieguen los riñones adecuadamente... y
evitemos de esta forma el fracaso renal... que
es la leche. (Abre el suero. Enciende un
pitillo.)
Ya sé que fumar es malo. Que aquí no se
puede fumar y que el tabaco produce cáncer.
Pero viendo lo que me espera... si muero... no
va a ser de cáncer. Me da igual morir por
cáncer que por aplastamiento, si hay que
morir. Y como todo el mundo vamos a pasar
por ahí... voy a hacer otra cosa... ¡me voy a
fumar un puro mientras llega el
derrumbamiento del edificio total! (Enciende
un puro. En ese momento entra NINA, con su
cofia de enfermera y en bikini. Lleva la
medicación. Inyecta morfina en el sistema.
Reacción placentera de REX.) ¡Más!
NINA: Perdone... no le entiendo... caballero.
REX: Yo a usted en cambio sí. Le entiendo
perfectamente, señorita. Le estoy
diciendo que más. Que me gusta mucho eso
que me está poniendo. Que me dan ganas de
vivir y es una dosis insuficiente. Dígale usted
al médico que me suba la dosis... me
entiende... que suba todo lo que quiera... que a
mí me viene de maravilla... que no tenga
miedo... que me dé alegría al cuerpo... que no
sea timorato... y que si me hago adicto... en el
cielo ya me curarán... Porque si no me curan
en el cielo que son profesionales de la
felicidad... pues entonces... entonces... voy a
tener que creer a Cioran.
NINA: Perdone, caballero, ésta es una unidad
de cuidados intensivos muy seria.
REX: No me diga... ¿Y este uniforme?
NINA: Es para dar ánimo a los enfermos. Una
nueva tendencia de Utah, que se ha
confirmado en Seattle, Washington, Nebraska
y San Antonio de Tejas. En las unidades de
cuidados intensivos, si las enfermeras van en
pelotas, estadísticamente, las estancias medias
son más cortas, se reducen los gastos, y lo que
se pierde en tratar las pulmonías en el cuerpo
de enfermería, se gana en eficacia y
quebradas e todo o corpo queimado... Não
sabemos o que é a luz até que ela nos falta.
Nem conhecemos o prazer de ir esticar as
pernas no parque más próximo... e tantas e
tantas outras coisas. Isso se aprende aí...
nessas camas brancas articuladas, como
insetos que agarram você e não deixam você
sair. (Pausa.) Não tenho razão, moço? (O
paciente se move na cama, angustiado.)
Como vou saber disso?... (Move a língua na
boca.) E agora tem sede... sim. Eu lhe abrirei
um pouquinho o soro para que se nos reguem
os rins adequadamente... e evitemos desta
forma o fracasso renal... que é o fim da
picada. (Abre o soro. Acende um cigarro.)
Já sei que fumar é ruim. Que aqui não se pode
fumar e que o fumo provoca câncer. Mas
vendo o que me espera... se eu morrer... não
será de câncer. Tanto faz para mim morrer de
câncer como morrer esmagado, se tem que
morrer. E como todo mundo passa por isso...
vou fazer outra coisa... vou fumar um charuto
enquanto chega à demolição total do edifício!
(Acende um charuto. Nesse momento entra
NINA, de touca de enfermeira e vestida com
um biquini. Traz a medicação. Injeta morfina
no sistema. Reação prazerosa de REX.) Mais!
NINA: Perdoe-me... não o entendo...
cavalheiro.
REX: Eu ao contrário a compreendo.
Entendo-a perfeitamente, senhorita. Eu lhe
estou dizendo que mais. Porque eu gosto
muito disso que me está pondo. Porque me dá
vontade de viver e é uma dose insuficiente.
Diga ao médico que me aumente a dose... a
senhorita me entende... que aumente tudo o
que quiser... que para mim estará uma
maravilha... que não tenha medo... que me dá
alegria ao corpo... que não seja temeroso... e
que se me torno viciado... lá no céu vão me
curar... Porque se não me curarem no céu que
são profissionais da felicidade... pois então...
então... vou ter que crer nas idéias cépticas
de Cioran.
NINA: Perdoe-me, cavalheiro, esta é uma
unidade de tratamento intensivo muito sério.
REX: Não me diga... E este uniforme?
NINA: É para dar ânimo aos enfermos. Uma
nova tendência da Utak, que se confirmou em
Seattle, Washington, Nebraska e Santo
Antonio do Texas. Nas unidades de
tratamento intensivo, se as enfermeiras vão
desnudas, estatisticamente, as permanências
médias são mais curtas, reduzem-se os gastos,
e o que se perde em tratar as pneumonias no
25
productividad.
REX: ¡Pues venga! ¡Reduzca gastos, señorita!
NINA: Es que estoy con la regla ¿sabe? Y
está demostrado que durante la menstruación
conviene más el bikini porque los pacientes se
enervan, se angustian ante la presencia
inminente de la sangre...
REX: Eso lo comprendo... Tiene un valor
estadísticamente significativo... ¡Pero hombre
las tetas...! ¡Qué tienen que ver las tetas en
todo esto! Salvo que se sangre también por los
pezones...
NINA: Yo no sé quién es usted... pero desde
luego con las tetas tiene una fijación...
REX: Una, no. Dos. La derecha y la
izquierda. Ande... déme un poco de eso
bueno, señorita... que Dios se lo pagará.
NINA: ¿Cómo cuánto?
REX: Usted ponga y cuando yo le diga
basta... ya está.
NINA: ¿Con hielo o sin hielo?
REX: Seca. La morfina seca es como mejor
está. (Le inyecta otra dosis. Cambia el color
de la escena. Se escucha cantar al Camarón.
Bahía de Cádiz deformada. Proyección en la
pantalla. REX se mueve con gusto.)
NINA: Una pregunta... si me lo permite...
para escapar de la prisión... ¿cuál es el mejor
sistema?
REX: No debería decírselo pero como se
porta tan bien con nosotros... mi yo y mi mí...
le daré una pequeña indicación... porque
además yo no creo en las prisiones... Soy antiprisión... fíjese... Y soy el director... Creo en
la libertad... fíjese... no creo en el castigo ni en
la violencia... Soy pacifista total... Me gustan
las florecillas del campo... los riachuelos...
NINA: Venga... no te enrolles... anda...
Habla... que si no, no hay más de esto...
REX: ¡Qué extraño es todo esto! ¡A veces me
quieres y me besas y a veces me haces sufrir y
me tratas como a un pobre desgraciado...!
Dime. ¿Me dejas tocarte el culo?
NINA: ¡Qué pesado es este tío! Pero vamos a
ver... ¿tú estás vivo o estás muerto?
REX: Mitad... mitad. Yo soy éste... y también
soy yo. Un espíritu y una realidad. Un actor
que a veces está en paro y otras al borde de la
mendicidad esperando siempre que le
contraten los Nacionales.
NINA: Ah bueno... eso ya me convence
más... Tócame el culo lo que quieras... que a
un compañero en apuros, no se le puede negar
corpo de enfermaria, ganha-se em eficácia e
produtividade.
REX: Pois então! Reduza os gastos,
senhorita!
NINA: É que estou menstruada sabe? Y está
demonstrado que durante a menstruação
convém mais usar biquini porque os pacientes
se enervam, se angustiam diante da presença
iminente do sangue...
REX: Isso eu compreendo... Tem um valor
estatisticamente significativo... Mas
mulher os peitos...! O que têm que ver os
peitos com tudo isso! Só se o sangramento for
pelos mamilos...
NINA: Eu não sei quem é o senhor... mas está
se vendo que com os peitos tem fixação...
REX: Uma, não. Duas. O da direita e o da
esquerda. Ande logo... dê-me um pouco dessa
gostosura, senhorita... que Deus lhe pagará.
NINA: Como quanto?
REX: A senhorita ponha e quando eu lhe
disser basta... está bom.
NINA: Com gelo ou sem gelo?
REX: Seca. A morfina seca é a melhor. (Ela
lhe injeta outra dose. Muda a cor do cenário.
Escuta-se Camarón cantar. Baía de Cádiz
deformada. Projeção na tela. REX se move
com prazer.)
NINA: Uma pergunta... se me permite... para
escapar da prisão... qual é o melhor sistema?
REX: Não deveria falar isso mas como a
senhorita nos trata bem... meu eu e meu
mim... lhe darei uma pequena indicação...
porque além disso eu não creio nas prisões...
Sou antiprisão... preste atenção... E sou o
diretor... Creio na liberdade... olhe... não creio
no castigo nem na violência... Sou um total
pacifista... Eu gosto das florezinhas do
campo... dos riachos...
NINA: Pare com isso... não se estenda...
vamos... Fale... que se não, não tem mais
disto...
REX: Que estranho é tudo isso! Às vezes me
quer e me beija e às vezes me faz sofrer e me
trata como um pobre desgraçado...! Diga-me.
Deixe-me tocar a sua bunda?
NINA: Que chato é esse cara! Mas vejamos...
está vivo ou está morto?
REX: Metade... metade. Eu sou este... e
também sou eu. Um espírito e uma realidade.
Um ator que às vezes está parado e outras à
beira da mendicância esperando sempre que
Nacionais lhe contratem.
NINA: Ah bem... isso já me convence mais...
Toca-me a bunda quanto quiser... porque a um
26
nada.
(Le toca el culo. El paciente se mueve
nervioso en la cama.)
REX: Éste también quiere...
NINA: ¡Si tiene los brazos rotos!
REX: Dice que le da igual...
NINA: Desde luego... para trabajar en estos
sitios... hay que tener ganas. ¡Ganas
de verdad! ¡Y si te toca de noche y en
invierno… dar la medicación en bolas porque
lo dicen en Utah... me cago en…!
(Sale. REX queda frente al público, fumando
el puro con placer, escuchando música,
plácido, viendo los efectos de luz y la
proyección.)
REX: Todos los finales son iguales. Se para
igual un Ferrari que el último coche de la peor
marca mundial. Y cuando algo acaba... por
ejemplo... el amor... acaba igual el de los
reyes que el de un simple peón. La vida sigue
siendo un enigma y el hombre un permanente
desafío. Pero algo es cierto: todos notamos
cuando algo nos gusta y cuando no. No nos lo
tienen que explicar. Lo tenemos dentro, sin
libros, reglas ni doctrinas. Existe el bien y
existe el mal... pero la gradación entre ambos
es casi infinita. Tantos niveles, tantas
dimensiones, tantas interpretaciones de la
realidad como ojos y oídos, contando con que
hay dos en la misma persona... Un lío
extraordinario de altísima complejidad... que
hasta un director de una cárcel... que se
encuentra allí sin saber bien por qué... por
tener buena memoria y hacer bien las
oposiciones porque no creo que nadie sea
director de una cárcel por vocación un lío tan
grande... repito... que hasta yo podía
comprender. (Fuma.) El caso es que yo me
había enamorado de quien no debía. Con algo
que nunca había sentido… con una fuerza...
indescriptible... Y al mismo tiempo... en mi
casa el aire olía a gastado… a crónico... a
insoportable. Mi mujer, Greta, era biólogo. Se
dedicaba a la investigación. Trasplantaba
cabezas de perro en otro perro. Sí. Como lo
oyen. Decapitaba un perro y le implantaba la
cabeza decapitada a otro perro para estudiar...
aminas y péptidos y qué sé yo. Al principio
me hacía cierta gracia… pero después cuando
la veía... pensaba... todo eso está muy bien…
pero y si un día... le da por decapitarme a mí...
¿A quién le puede implantar mi cabeza?... me
decía. ¡Y sobre todo... qué voy yo a pensar de
companheiro em apuros, não se pode negar
nada.
(Toca-lhe a bunda. O paciente se move
nervoso na cama.)
REX: Este também quer...
NINA: Mas ele tem os braços quebrados!
REX: Diz que tanto faz...
NINA: Claro... para trabalhar nestes lugares...
é preciso ter vontade. Desejar de verdade! E
se acontece de você ter que trabalhar de noite
e no inverno… dar medicamentos em bolas
porque assim dizem na Utah... puta que o
pariu…!
(Sai. REX fica de frente para o público,
fumando o charuto com prazer, escutando
música, plácido, vendo os efeitos de luz e a
projeção.)
REX: Todos os finais são iguais. Igualmente
para um Ferrari que é o último carro da pior
marca mundial. E quando algo acaba... por
exemplo... o amor... acaba igual tanto o dos
reis quanto o de um simples servente. A vida
continua sendo um enigma e o homem um
permanente desafio. Mas alguma coisa é
certa: todos notamos quando gostamos de
alguma coisa ou não. Ninguém nos tem que
explicar. Vem de dentro de nós essa escolha,
sem livros, regras nem doutrinas. Existe o
bem e existe o mal... mas a gradação entre
ambos é quase infinita. Tantos níveis, tantas
dimensões, tantas interpretações da realidade
como olhos e ouvidos, contando com que
existem dois na mesma pessoa... Uma
confusão
extraordinária
de
altíssima
complexidade... que até um diretor de um
cárcere... que se encontre ali sem saber bem
porque... por ter boa memória e fazer
bem as provas de concursos porque não creio
que ninguém seja diretor de um cárcere por
vocação uma confusão tão grande... repito...
que até eu podia compreender. (Fuma.) O
caso é que eu me apaixonei por quem não
devia. Com algo que nunca sentira… com
uma força... indescritível... Y ao mesmo
tempo... na minha casa o ar cheirava mal… a
crônico... a insuportável. Minha mulher,
Greta, era bióloga. Fazia pesquisas.
Transplantava cabeças de um cachorro em
outro cachorro. Sim. É assim mesmo como
estão ouvindo. Decapitava um cachorro e
implantava a sua cabeça em outro cachorro
para estudar... aminas e péptidos e sei lá mais
o quê. No principio achava engraçado… mas
depois quando a via... pensava... tudo isso está
muito bem…mas se um dia... ela tiver vontade
27
mí cuando tenga mi cabeza implantada en otro
señor que no conozco! ¡Que es igual su
amante! ¡Y cobra mi seguro de vida y se lo
come el otro con mi cabeza transplantada a él!
¡Me entraban escalofríos cada vez que la veía!
¡Y cuando cogía un cuchillo o una sierra...
tenía que salir corriendo aunque no viniera
hacia mí! ¿Qué te pasa? me decía. ¿Tienes
miedo de mí? ¿Te piensas quizá que te voy a
cortar la cabeza?
de decapitar-me... Na cabeça de quem ela
pode implantar a minha?... eu me perguntava.
E sobretudo... o que vou pensar de mim
quando tiver minha cabeça implantada em
outro senhor que não conheço! Talvez seja
seu amante! E recebe meu seguro de vida e o
outro o come com minha cabeça transplantada
na dele! Eu me arrepiava todo cada vez que a
via! E quando apanhava uma faca ou uma
serra... tinha que sair correndo ainda que não
viesse para cima de mim! O que está
acontecendo? ela me dizia. Você tem medo de
mim? Você pensa que vou cortar a sua
cabeça?
CUADRO VII
(Luz inmediata sobre GRETA en su casa, con
un cuchillo en la mano. FATI, callado, como
en otro punto, observa.)
GRETA: ¡Pues sí! ¡Soy capaz de cortarte la
cabeza y los cataplines si hace falta! ¡Porque
estoy de ti hasta más allá del mismo forro de
las mismas membranas! Y si a mí que soy tu
esposa por la Ley y por la Iglesia, me tienes
así... me pregunto cómo tendrás a esos pobres
desgraciados que tienes encerrados en tu
prisión...
REX: Mujer... que no es mi prisión... Es
donde estoy encarcelado... yo. ¡Me pagan por
ir a la cárcel todos los días! Como si estuviera
en libertad condicional.
GRETA: ¡Prefiero la decapitación canina! La
veo mucho más inocua y rentable... y desde
luego... menos sangrienta incluso... que lo que
hacéis allí.
REX: Si no hacemos nada... Greta.
GRETA: ¡Los torturáis! Lo sé de muy buena
tinta.
REX: Que son habladurías... mujer... que no
hacemos nada de eso... Algún puñetazo de vez
en cuando para mantener el orden... porque
ellos mismos te lo están pidiendo... y nada
más.
GRETA: (Mirando el cuchillo.) Con este
cuchillo no va a ser suficiente... tendré que
coger una sierra...
REX: (Aterrado.) ¡Pero qué vas a hacer,
Greta!
GRETA: Matar el pavo... ¿Qué hay de malo
en ello?
REX: ¡Pero no te he dicho muchas veces que
compres el pavo muerto, querida!
GRETA: ¡Y qué más da! ¡Alguien lo tiene
que matar al fin y al cabo! ¡Y prefiero
liquidarlo yo que por lo menos tengo más
CUADRO VII
(Luz imediata sobre GRETA na casa dela,
com uma faca na mão. FATI, calado, como
em outro ponto, observa.)
GRETA: Pois sim! Sou capaz de cortar a sua
cabeça e os testículos se for preciso!
Porque estou de você até a raiz dos cabelos. E
se para mim que sou a sua esposa pela Lei e
pela Igreja, me deixa assim... eu me pergunto
como deixa esses pobres desgraçados que
você encerra na sua prisão...
REX: Mulher... nada disso, não é minha
prisão... É onde eu estou prisioneiro...
Pagam-me para ir ao cárcere todos os dias!
Como se eu estivesse em liberdade
condicional.
GRETA: Prefiro a decapitação canina!
Parece-me muito mais inócua e lucrativa... e
claro... menos sangrenta inclusive... que o que
fazem ali.
REX: Se não fazemos nada... Greta.
GRETA: Torturam! Eu sei de fonte certa.
REX: São só falatórios... mulher... não
fazemos nada disso... Algum soco de vez em
quanto para manter a ordem... porque eles
mesmos pedem a gente... e nada mais.
GRETA: (Olhando a faca.) Com esta faca
não será suficiente... terei que apanhar uma
serra...
REX: (Amedrontado.) Mas o que você vai
fazer, Greta!
GRETA: Matar o peru... O que há de mal
nisso?
REX: Mas não lhe disse muitas vezes para
comprar o peru morto, querida!
GRETA: E que importância tem! Afinal
alguém tem que matá-lo! E eu prefiro liquidálo porque pelo menos tenho mais experiência
e o animal sofre muito menos!
28
experiencia y sufre el animal mucho menos!
REX: Pero hija es que dejas la cocina de
sangre...
GRETA: Hombre… si le corto la cabeza al
pavo... tendrá que sangrar... ¿no? ¡Vamos digo
yo! Yo no he visto nunca a ningún pavo al que
se le corte la cabeza con una sierra que no
sangre...
REX: ¡Pero ponle anestesia, hija!
GRETA: No hace falta. Han hecho un estudio
en Utah, Nebraska, Colorado y San Antonio,
doble ciego y aleatorio, controlando el dolor
por el grito del pavo... y han demostrado que
da igual. Así que... manos a la obra... (Saca
una enorme sierra.)
REX: ¿Dónde lo tienes encerrado?
GRETA: Ahí... en los toriles de la plaza...
Quiero decir... en la despensa... ¡Y se va a
enterar!
REX: Greta... una cosa... ¿y qué tal si nos
divorciáramos?
GRETA: Ni hablar... Tú eres mi hombre por
la Ley y la Iglesia... con un sueldo fijo de
prisiones y una cabeza privilegiada... (REX se
toca el cuello, aterrado.) ¡Y ese no me lo dejo
yo escapar por nada del mundo! Si el
matrimonio es una trampa, amigo... tú has
caído en ella... Y salir de esa trampa... te va a
costar... (Estira el cuello como los picadores
al poner el caballo.)
REX: Date cuenta... que te la estás jugando...
Greta… Que los hombres somos buenos hasta
que nos da por ser malos… Que la gradación
entre el bien y el mal es casi infinita...
GRETA: Déjate de historias... me conozco
todo ese cuento. No me das miedo. Y si
quieres guerra, la tendrás. No bajo la guardia,
no creas. Duermo con un ojo abierto por si
acaso. Para matarme a mí, tendrás que pasar
por mi cadáver... y eso, querido... eso...
habiendo armas como ésta... y sistemas de
protección personal como el que yo tengo... es
difícil... querido...
REX: ¿Sistemas de protección personal? ¿A
qué te refieres?
GRETA: A esto... (Luz sobre FATI, con otra
indumentaria y aspecto.) Mi guardaespaldas
personal. Mi amigo... y quién sabe... aunque
yo no sea princesa sino una destripa-perros,
mi amante y mi marido personal.
REX: Mira... yo a este tío... no sé de qué...
pero le conozco... No sé si le he visto en algún
vuelo... o en algún otro sitio carcelario... o en
sueños... Pero te quiero advertir una cosa... Si
se te ha ocurrido implantarme la cabeza en
REX: Mas, filha, é que você deixa a cozinha
cheia de sangue...
GRETA: Homem… se eu corto a cabeça do
peru... terá que sangrar... não é? Bom é o que
penso! Eu nunca vi nenhum peru que, tendo a
cabeça cortada com uma serra, não sangre...
REX: Mas dê-lhe anestesia, filha!
GRETA: Não é necessário. Fizeram um
estudo na Utah. Nebraska, Colorado e Santo
Antonio, duplamente cegos e aleatórios,
controlando a dor pelo grito do peru... e
demonstraram que dá no mesmo. Assim que...
mãos à obra... (Retira uma enorme serra.)
REX: Onde você o prendeu?
GRETA: Aí... na quadra da praça... Quero
dizer... na despensa... E ele vai perceber!
REX: Greta... uma coisa... que tal se nos
divorciássemos?
GRETA: Nada disso... Você é meu homem
pela Lei e pela Igreja... com um salário fixo de
prisões e uma cabeça privilegiada... (REX toca
o seu pescoço aterrorizado.) E esse eu não
deixo escapar por nada do mundo! Se o
casamento é uma enrascada, amigo... você
caiu nela... E sair dessa enrascada... vai
custar... (Estica o pescoço como os picadores
ao guiar o cavalo.)
REX: Você se dá conta... que está
brincando... Greta… Que os homens somos
bons até somos levados a sermos maus.... Que
a gradação entre o bem e o mal é quase
infinita...
GRETA: Deixa de conversa fiada... eu já
conheço toda essa história. Você não me dá
medo. E se você quiser guerra, você a terá.
Não pense que deixarei de vigiar. Durmo com
um olho aberto por via das dúvidas. Para
matar-me terá que passar por cima de meu
cadáver... e isso, querido... isso... tendo armas
como esta...e sistemas de proteção pessoal
como o que eu tenho... é difícil... querido...
REX: Sistemas de proteção pessoal? Você se
refere a quê?
GRETA: A isto... (Luz sobre FATI, com oura
roupa e aspeto.) Meu guarda costas pessoal.
Meu amigo... e quem sabe... ainda que eu não
seja princesa mas uma destripa-cachorros,
meu amante e meu marido pessoal.
REX: Olhe... eu a este sujeito... não sei de
que... mas eu o conheço... Não sei se o vi em
algum vôo... ou em algum outro lugar de
prisão... ou em sonhos... mas quero advertir
uma coisa... Se você já pensou implantar-me a
cabeça neste pedaço de animal... esquece,
29
este pedazo de animal... olvídalo, querida...
que hasta ahí podíamos llegar... Antes... me
lío a tiros... vamos... es que me lío a tiros y no
dejo títere con cabeza. Y hablando de
cabeza... Si se te ha ocurrido implantarme a
mí su
cabeza, cariño... olvídate también... porque no
lo voy a consentir. (A FATI.) ¡Y usted diga
algo y no se quede ahí como un poste!
FATI: Está bajo de sodio... Hay que tener
cuidado con las hiponatremias porque pueden
ser muy graves. (Saca una jeringa y se va
hacia el paciente, que se agita aterrado.)
REX: ¡Estése quieto! ¡Pero qué va a hacer so
bestia! (FATI le da un golpe que hace rodar a
REX por el suelo.)
FATI: Hay que corregir los iones porque lo
digo yo que soy quien manda en esta casa...
¡Basura! ¡Que no vales, so trapo! ¡Pequeño
cacique maloliente! (Inyecta bruscamente
algo en la vía. Estertor del paciente.)
GRETA: Mírale cómo está la inserción de la
cabeza en el cuello... ya que estás ahí...
FATI: Adecuada.
REX: Greta… tenemos que hablar... Alguna
forma de fanatismo matrimonial se ha
implantado en nuestra vida...
FATI: No hay nada que hablar.
REX: ¿Y usted quién es para entrometerse en
esto?
GRETA: Es mi guru.
REX: No sabía que se le llamara así... ¿En
qué trabaja?
GRETA: ¿En qué trabaja? Está en el paro.
REX: Si ya digo yo que a este tío me parece
verlo en todas partes con diferentes
caras.
GRETA: Por eso me ha tocado... fíjate... por
eso hay feeling entre él y yo... por su lado
canino y matón.
FATI: Tú, escucha una cosa, tío... déjate de
comentarios insinuantes... que aunque ésta sea
tu casa y ésta tu mujer... y aquél de blanco
agonizante seas tú... me lío... me da la locura
y... vamos... es que me lío y acabo con todo.
GRETA: Así se habla... con extremismo
implacable. Como hablan los hombres que no
tienen cuernos y conservan la fe... por muy
implacable que ésta sea...
REX: Así que éste es quien viene a ocupar mi
puesto por lo que veo... cuando
yo me muera...
FATI: Para ocupar tu puesto no hace falta que
querida... que pode acontecer isso... Antes...
arrumo uma confusão dos diabos... vamos... é
que brigo e não deixo pedra sobre pedra. E
por falar em cabeça... Se você pensou
implantar-me sua cabeça, meu amor... esqueça
também... porque não vou consentir nisso.
(Para FATI.) E o senhor me diga alguma
coisa e não fique aí como um poste!
FATI: Está com o soro baixo... É preciso ter
cuidado com as hiponatremias porque podem
ser muito graves. (Tira a seringa e se dirige
para o paciente, que se agita aterrorizado.)
REX: Fique quieto! Mas o que vai fazer sua
besta! (FATI lhe dá um golpe que faz REX
rodar pelo chão.)
FATI: Tem que corrigir os ions porque eu
digo que sou quem manda nesta casa...
Merda! Ele nada vale, é um farrapo! Pequeno
cacique fedorento! (Injeta bruscamente
alguma coisa na veia.. Estertor do paciente.)
GRETA: Olha como está a inserção da
cabeça no pescoço... já que a que está aí...
FATI: Adequada.
REX: Greta… temos que falar... Alguma
forma de fanatismo matrimonial implantou
em nossa vida...
FATI: Não há nada que falar.
REX: E o senhor quem é para intrometer-se
nisto?
GRETA: É meu guru.
REX: Não sabia que a senhora assim o
chamava... Ele trabalha em qu~e?
GRETA: Em que trabalha? Está sem
trabalho.
REX: Se eu sempre digo que me parece que
estou vendo esse cara em todas partes com
diferentes caras.
GRETA: Por isso ele me impressiona...
olhe... por isso há feeling entre mim e ele...
pelo seu lado canino e matador.
FATI: Você, cara, escute uma coisa... deixe
de comentários insinuantes... mesmo que esta
seja a sua casa e esta a sua mulher... e aquele
de branco agonizante seja você... faço uma
confusão...
fico louco e... vamos e
venhamos... faço uma confusão dos diabos e
acabo com tudo.
GRETA: Assim é que se fala... com
extremismo implacável. Como falam os
homens que não levam chifres e conservam a
fé... por muito implacável que esta seja...
REX: Quer dizer que este é quem virá ocupar
meu lugar pelo que estou vendo... quando eu
morrer...
FATI: Para ocupar o seu lugar não é preciso
30
te mueras, oyes... porque tú estás muerto en
vida...
GRETA: Así se habla...
FATI: Y miras a esta mujer con deseo
libidinoso... Y aunque sea tu mujer... también
es la mía... y al mirarla a ella con deseo, por
antonomasia, también me miras con deseo a
mí...
REX: Este hombre se ha vuelto loco.
FATI: Y si te piensas que yo te voy a enseñar
las tetas para que te inspires al escribir cartas
sin sentido... estás muy equivocado... amigo...
GRETA: Mi pobre marido... si es medio
tonto... le gusta el jamón, el color, la anarquía
y el ruido... todo tipo de música y
especulación... la teoría más absurda y la
concreta… la tolerancia e incluso la
fraternidad. Y además…si le dejaran…
pondría en libertad a todos los presos del
mundo… porque es una pura contradicción.
REX: ¿Puedo hacer una pregunta?
FATI: Que sea cortita y no moleste.
REX: ¿Os pensáis casar cuando yo me
muera?
FATI: Depende.
REX: ¿De qué depende?
GRETA: De lo que dejes cuando “dobles”.
FATI: Pero cariño... eso aunque sea por
encima... ya se puede calcular... (FATI se
acerca al paciente. Le observa.) Y a éste... en
cuanto se apague este botón de la máquina...
va a dejar de soñar con tonterías... y de tener
alucinaciones teatrales... para aterrizar en la
cruda realidad. (Silencio absoluto. Todos
quedan inmóviles. Brusco cambio de luz.)
CUADRO VIII
(Llega FATI con NINA a la entrada de la
celda...)
FATI: ¿Y?
NINA: Bien… Hoy me ha pedido que me
baje el sostén.
FATI: ¿Y la tarjeta magnética de entrada a la
azotea?
NINA: En el bolsillo del chaleco, atada con
una cadena. Imposible de coger.
FATI: Tendrás que dormirle entonces.
NINA: Pero yo no quiero hacerle daño…
porque es muy buena persona. Y le estoy
cogiendo cariño… porque es bueno y
elegante… y…
FATI: ¿Cariño? (Saca un cuchillo y se lo
pone en la garganta.) No quiero ni un fallo.
que você morra, escuta... porque você está
morto em vida...
GRETA: Assim é que se fala...
FATI: E você olha esta mulher com desejo
libidinoso... e ainda que seja sua mulher...
Também é minha... e ao olhá-la com desejo,
por antonomásia, também me olha com
desejo...
REX: Este homem ficou louco.
FATI: E se pensa que eu vou lhe mostrar os
peitos para que se inspire para escrever cartas
sem sentido... está muito equivocado...
amigo...
GRETA: Meu pobre marido... se é meio
louco... gosta de presunto, da cor, da anarquia
e do ruído... de todo tipo de música e
especulação... da teoria mais absurda e da
concreta… da tolerância e inclusive da
fraternidade. E além disso… Se deixassem…
poria em liberdade todos os presos do
mundo… porque é uma pura contradição.
REX: Posso fazer uma pergunta?
FATI: Que seja curtinha e não aborreça.
REX: Vocês pensam se casar quando eu
morrer?
FATI: Depende.
REX: Depende de quê?
GRETA: Do que você deixar quando “bater
as botas”.
FATI: Mas amor... isso, ainda que seja por
cima... já se pode calcular... (FATI se
aproxima do paciente. Observa-o.) E este...
quando se apagar este botão da máquina... vai
deixar de sonhar com bobagens... e de ter
alucinações teatrais... para aterrissar na crua
realidade. (Silêncio absoluto. Todos ficam
imóveis. Brusca mudança de luz.)
CUADRO VIII
(Chega FATI com NINA à entrada da cela...)
FATI: E aí?
NINA: Bem… Hoje me pediu que abaixasse
o sutiã.
FATI: E o cartão magnético para entrar no
terraço?
NINA: No bolsinho do casaco, preso em uma
corrente. Impossível apanhar.
FATI: Então você terá que fazê-lo dormir.
NINA: Mas eu não o quero prejudicar…
porque é uma pessoa muito boa. E estou
começando a gostar dele… porque é bom e
elegante… e…
FATI: Amor? (Tira uma faca e coloca na
garganta de Nina.) Não quero uma falha
sequer. O helicóptero pode permanecer só
31
El helicóptero puede permanecer sólo
segundos. Si se llega a la azotea, fuera del
alcance de la torreta de los guardias… se
puede hacer. Hace falta esa tarjeta con la
clave. Como sea. (Le acerca el cuchillo a la
garganta.) Y si tú no puedes… tu hermana
gemela lo tiene que hacer. Porque tu familia
peligra, no lo olvides.
NINA: Lo intentaré… pero… no sé…
FATI: Y hace falta el mismo día, a la hora
exacta. Ni antes ni después.
NINA: Lo veo difícil… Y en el fondo me da
pena.
FATI: Aquí las penas no tienen cabida. No
hay sentimientos. Sólo deber y obligación.
NINA: No se la podré quitar. No se la podré
coger.
FATI: ¿No? (Pausa.) Si tú no puedes… lo
hará tu hermana gemela. La casa de al lado a
la que él vive ha quedado libre. Ya se puede
alquilar. (Pausa.) ¿Qué? Se la coges por las
buenas y si no… lo tienes que matar… Nina.
¡Matar!, ¿entiendes?
NINA: Entonces… Yo… es que… Matarle…
pues… No sé… Yo…
FATI: La fuga ha de ser masiva. En el
momento oportuno… se te dirá. (La observa.)
Se te dirá todo en el momento preciso. Yo no
sé nada. Yo cumplo órdenes como tú. Hago lo
mío. No sé más. (Pausa.) Veo que dudas…
NINA: Es que…
FATI: ¿Qué?
NINA: Yo…
FATI: ¿Qué?
NINA: Me parece que… me parece que…
(Aprieta la cara, intentado contenerse.)
FATI: ¿Qué? ¡Habla! Ya no se puede dudar,
guapita. Hay que actuar. Toma. (Le da un
puñal que NINA contempla asustada.) Lo
tienes que liquidar. (Silencio. NINA baja la
cabeza.) No te gusta mucho la idea, ¿verdad?
No crees que vayas a ser capaz porque le
quieres, ¿verdad? (Silencio.) Quítate la ropa.
(Silencio. Le clava la punta del cuchillo.)
¡Vamos! (NINA se va desnudando mientras
FATI la observa. Queda desnuda. La
abofetea.) Puta. No se enseña la carne
indiscriminadamente a todo aquel que te lo
pide. (La coge por detrás, le agarra la mano
con el cuchillo y se lo clava en el corazón.
Oscuridad.)
segundos. Se a gente chegar ao terraço, fora
do alcance da torre de vigilância dos
guardas… a gente pode fazer. Necessita-se
deste cartão com a senha. De qualquer jeito.
(Aproxima a faca da garganta.) E se não
puder… sua irmã gêmea terá que fazer.
Porque sua família está em perigo, não se
esqueça disso.
NINA: Tentarei… mas… não sei…
FATI: E é preciso que seja no mesmo dia e
exatamente na mesma hora. Nem antes nem
depois.
NINA: Acho difícil.… E no fundo tenho
pena.
FATI: Aqui a piedade não tem cabimento.
Não há sentimentos. Só dever e obrigação.
NINA: Não a poderei tirar. Não a poderei
apanhar.
FATI: Não? (Pausa.) Se você não puder
apanhar… sua irmã gêmea apanhará. A casa
ao lado daquela em que ele vive ficou livre. Já
se pode alugar. (Pausa.) E daí? Se você
apanhar por bem e se não… terá que matálo… Nina. Matar!, você entende?
NINA: Então… Eu… é que... matá-lo... pois
.... Não sei... Eu...
FATI: A fuga tem de ser massiva. No
momento oportuno… a gente dirá a você.
(Observa-a.) Tudo será dito a você no
momento preciso. Eu não sei nada. Eu
cumpro ordens como você. Faça o mesmo.
Não sei mais. (Pausa.) Vejo que duvida…
NINA: É que…
FATI: Quê?
NINA: Eu…
FATI: Quê?
NINA: Parece que… parece que… (Aperta a
cara, tentando conter-se.)
FATI: Que? Fala! Já não se pode duvidar,
bonitinha. É preciso atuar. Toma. (Dá-lhe um
punhal que NINA contempla assustada.)
Você tem que liquidá-lo (Silêncio. NINA
abaixa a cabeça.) Você não gosta muito da
ideia, não é verdade? Não acredita que você
será capaz porque gosta dele, não é verdade?
(Silêncio.) Tira a roupa. (Silêncio. Clava-lhe a
ponta da faca.) Vamos logo! (NINA vai
desnudando-se enquanto FATI a observa.
Fica nua. Ele lhe dá bofetadas.) Puta. Não se
mostra a carne indiscriminadamente a todo
aquele que lhe peça para fazer isso. (Ele a
sujeita por trás, agarra-lhe a mão com a faca
e a crava no coração de Nina. Escuridão. )
32
CUADRO IX
CUADRO IX
(GRETA y REX en el jardín de su casa,
desayunando. REX en pijama, mirando al
vacío. GRETA leyendo el periódico.)
REX: Me creía inexpugnable, con todos los
hilos de la más moderna tecnología en mis
manos, con todo bajo control. Todo estaba a
mi favor. Parecía que había llegado a un
régimen de satisfacción reciclada y suficiente
y que el mundo entero sentía lo que yo: que
un tiempo indefinido de paz y progreso se
avecinaba. Y resulta que no.
GRETA: Vaya una mañana... Recién
levantado y ya con las salmodias. ¿Cuándo
vas a ir a trabajar?
REX: (Como si no la hubiera escuchado.) ¿Y
qué sucede? Que han aparecido cucarachas en
la cocina de la prisión... lo que no ocurría
desde antes de la segunda guerra mundial,
según parece... pero señoras cucarachas... en
manadas... resistentes a todos los venenos...
ofensivas y agresivas... para lo cual nadie
tiene una explicación. (Proyección de insectos
sobre el ciclorama.)
GRETA: Querido… ¿no te importaría hablar
de otra cosa? Acabamos de despertarnos y ya
estás con la mentalidad catastrofista... la
invasión de los insectos.
REX: …las cucarachas… gordas como
sapos...
GRETA: ...el fin de una civilización... la
crisis de la historia... la nueva realidad que se
nos viene encima... Menos mal... que esto va a
durar bien poco...
REX: ¿Aceptas el divorcio?
GRETA: Tajantemente... no. Digo que va a
durar bien poco... porque espero que te hartes
de todo esto, cojas tu maleta y desaparezcas
sin más. Porque estoy de ti Rex hasta más
arriba de las mismas mamas.
REX: Hablando de mamas... ¿qué pensarías
de tu jefe si un día te quisiera dictar una carta
y te pidiese que le enseñaras las tetas?
GRETA: Que es un hijo de puta. ¿Qué voy a
pensar?
REX: Algo así me temía yo.
GRETA: ¿Por qué lo preguntas? ¿Tienes
alguien en la cárcel que intenta hacer algo
parecido?
REX: ¡Qué va! ¡A ningún funcionario de
prisiones se le ocurriría hacer una cosa así!
GRETA: Como tenéis tantas cucarachas... os
entretenéis en otras cosas...
(GRETA e REX no jardim de sua casa,
tomando o café da manhã. REX de pijama,
olhando para o vazio. GRETA lendo o
jornal.)
REX: Eu acreditava que fosse inexpugnável,
com todos os fios da mais moderna tecnologia
em minhas mãos, com tudo sob controle.
Tudo estava a meu favor. Parecia que tinha
chegado a um regime de satisfação reciclada e
suficiente e que o mundo inteiro sentia o
mesmo que eu: que um tempo indefinido de
paz e progresso se aproximava. E a verdade é
que não.
GRETA: Que manhã!... Acabou de levantar e
já essa lenga-lenga. Quando vai trabalhar?
REX: (Como se não tivesse escutado.) E daí o
que acontece? Que apareceram baratas na
cozinha da prisão... o que não acontecia desde
antes da segunda guerra mundial, segundo
parece... mas senhoras baratas... em
manadas... resistentes a todos os venenos...
ofensivas e agressivas... para isso ninguém
tem uma explicação. (Projeção de insetos
sobre o ciclorama.)
GRETA: Querido… você não se importaria
de falar sobre outra coisa? Acabamos de
acordar e já está você com a mentalidade
catastrofista... a invasão dos
insetos.
REX: …as baratas… gordas como sapos...
GRETA: ...o fim de uma civilização... a crise
da história... a nova realidade que nos cai em
cima... Ainda bem que... que isto vai durar
pouco...
REX: Aceita divorciar-se de mim?
GRETA: Taxativamente... não. Digo que
bem pouco vai durar... porque espero que
você se farte de tudo isto, apanhe a sua mala e
desapareça logo da minha frente. Porque
estou farta de você Rex. Até aqui. (Mostrando
os peitos)
REX: Por falar em mamas... o que você
pensaria de seu chefe se um dia quisesse ditarlhe uma carta e lhe pedisse que lhe mostrasse
os peitos?
GRETA: Que é um filho da puta. O que vou
pensar?
REX: Mais ou menos isso é que eu temia.
GRETA: Porque me pergunta isso? Você tem
alguém no cárcere que tenta fazer alguma
coisa parecido com isso?
REX: Veja só! Nenhum funcionário de
33
REX: Las cucarachas están en la cocina.
GRETA: ¿Y tu despacho dónde está?
REX: En la planta primera.
GRETA: ¡Pues bájate a la planta baja para
que se te quiten las malas ideas, hombre!
REX: Si yo no tengo malas ideas. A mí lo que
me pasa es que tengo demasiada
responsabilidad a mis espaldas... tantos
presos... y presas... tan peligrosos... con el día
entero para hacer planes de fuga... y pensar en
cosas malas... a las que hay que adelantarse
tantos terroristas... con tanto apoyo desde
fuera... que... bueno no hay tiempo para
aburrirse. Eso es lo único que me pasa. Que
soy el dueño de muchas conciencias en
situación límite, llenas de sufrimiento y
experiencias terribles... y dispuestas en
cualquier momento a... atacar... Como suena.
Vivo en una prisión bajo amenaza. Y eso
repercute en los nervios.
GRETA: ¿Dictas muchas cartas?
REX: Alguna...
GRETA: ¿Tienes secretaria?
REX: Una reclusa con buen comportamiento
que me las escribe...
GRETA: ¿Es guapa?
REX: Horrible. Tiene el cuerpo entero lleno
de granos.
GRETA: ¿Y cómo lo sabes?
REX: Porque (Sin saber qué decir.) lo intuyo.
Los directores de prisión o somos buenos
psicólogos o somos hombres muertos...
GRETA: ¿Y a quién escribes poesías?
REX: Escribo poesías en general. A la mujer
ideal. A la diosa que no existe. Para no
escuchar el ruido de las patas de las
cucarachas en el piso inferior.
GRETA: Igual son ratas...
REX: ¡Calla, por favor, no seas cochina! No
me pongas mal cuerpo...
GRETA: Pues hablas de sus senos dando
sombra en el teclado... sus pezones como
teclas de ordenador...
REX: Una cosa es la metáfora poética más o
menos conseguida y otra muy distinta la
realidad... Pero ¿desde cuándo me hurgas en
mis cosas, Greta?
GRETA: Desde siempre. Desde hace veinte
años que nos casamos sin dejar ni un día.
REX: Algo así me parecía a mí.
GRETA: Lo que tú haces con los presos, te lo
hago yo a ti.
REX: Pues bien... si lo quieres saber... te diré
prisões teria a idéia de fazer uma coisa assim!
GRETA: Como vocês têm tantas baratas...
vocês se entretêm em outras coisas...
REX: As baratas estão na cozinha.
GRETA: E o seu escritório onde está?
REX: No primeiro andar.
GRETA: Pois vá até o térreo para que fique
livre dos maus pensamentos, ora essa!
REX: Mas eu não tenho maus pensamentos.
O que me acontece é que tenho demasiada
responsabilidade nas minhas costas... tantos
presos... e presas... tão perigosos... com o dia
inteiro para fazer planos de fuga... e pensar
em coisas más... às que se adiantam tantos
terroristas... com tanto apoio de fora... que...
bom, não tenho para chatear-me. Isto é o
único que me acontece. Que sou o dono de
muitas consciências em situação limite, cheias
de sofrimento e experiências terríveis... e
dispostas em qualquer momento a... atacar...
Literalmente. Vivo em uma prisão sob
ameaça. E isso repercute nos nervos.
GRETA: Você dita muitas cartas?
REX: Alguma...
GRETA: Você tem secretária?
REX: Uma reclusa com bom comportamento
que escreve para mim...
GRETA: É bonita?
REX: Horrível. Tem o corpo inteiro cheio de
espinhas.
GRETA: E como você sabe?
REX: Porque (Sem saber o que dizer.) eu
pressinto. Os diretores de prisão ou somos
bons psicólogos ou somos homens mortos...
GRETA: E para quem você escreve poesias?
REX: Escrevo poesias de uma maneira geral.
À mulher ideal. À deusa que não existe. Para
não escutar o ruído dos pés das baratas no
térreo.
GRETA: Podem ser ratazanas...
REX: Cale, por favor, não seja indecente!
Não me faça ter nojo...
GRETA: Pois você fala de seus seios dando
sombra no teclado... de seus mamilos como
teclas de computador...
REX: Uma coisa é a metáfora poética mais ou
menos conseguida e outra muito diferente da
realidade... Mas desde quando você mexe em
minhas coisas, Greta?
GRETA: Desde sempre. Já faz vinte anos
desde quando nos casamos sem deixar nem
um dia.
REX: Eu já tinha uma cisma disso.
GRETA: O que você faz com os presos, eu
faço a você.
34
la verdad...
GRETA: Luego mientes...
REX: Cualquier tipo de correspondencia que
tengo que mantener... tengo que hacerla con el
busto al aire... porque si no... no sé lo que
tengo que decir.
GRETA: ¿Tú o ella?
REX: ¡Por descontado... ella! ¡Y si es
posible... los dos!
GRETA: ¡Y mientras las cucarachas
galopando!
REX: ¡Ay, por favor... qué desagradable estás
esta mañana! Qué pena que no te quieras
divorciar de inmediato... porque si esto sigue
así... no sé... no sé...
GRETA: ¿Qué no sabes?
REX: Eso es lo que no sé. Porque si no te
divorcias... tendremos que buscar una
solución. (Ruido de coche a toda velocidad
acercándose. Suena un disparo. Se le abre un
boquete a REX en el pijama. Pero él ni se
inmuta. GRETA queda estupefacta.)
GRETA: ¡Pero... pero... esto...!
REX: (Imperturbable.) Tranquila... esto no es
nada.
Llevo
el
chaleco
anti-balas
permanentemente. No pueden conmigo. ¿Me
pasas la mantequilla, darling?
GRETA: ¡No me llames darling que te mato!
REX: Lo veo difícil, querida. A los directores
de prisión y a los presidentes de gobierno nos
dan lecciones los toreros y para asustarnos a
nosotros... hace falta... vamos... hace falta...
qué te voy a decir yo... que cayera un avión de
repente aquí mismo...
GRETA: Pues no lo digas muy alto... que...
REX: Pero divórciate, querida... si vas a estar
mucho más cómoda... sin escucharme... sin
dormir con un hombre que parece un
acorazado, que ya no te quiere desde hace
cuarenta o cincuenta años y al que si las cosas
siguen como siguen... en cualquier momento
te lo encuentras apuñalado encima de la
mesa...
GRETA: Ahí te quería ver yo...
REX: Uy... que me estoy empezando a dar
cuenta...
GRETA: ¿Lo vas entendiendo?
REX: ¡Tú estás esperando que me muera!
GRETA: Caliente... caliente... Y si es en
accidente... muchísimo mejor... Con todos los
seguros que tú tienes... imagínate..
REX: Pero en cambio... si soy yo quien te
REX: Pois bem... se você quiser saber... eu
lhe direi a verdade...
GRETA: Logo você mente...
REX: Qualquer tipo de correspondência que
tenho que manter... tenho que fazê-la com o
busto ao ar... porque se não... não sei o que
tenho que dizer.
GRETA: Você ou ela?
REX: Por suposição... ela! E se for possível...
os dois!
GRETA: E enquanto as baratas galopando!
REX: Ai, por favor... que desagradável você
está esta manhã! Que pena que você não
queira se divorciar de mim imediatamente...
porque se continuar assim... não sei... não
sei...
GRETA: O que é que você não sabe?
REX: Isso é o que não sei. Porque se você
não divorciar... teremos que buscar uma
solução. (Ruído de carro a toda velocidade
aproximando-se. Soa um disparo. Abre-se em
REX um buraco no pijama. Mas ele nem se
altera. GRETA fica estupefata.)
GRETA: Mas... mas... isto...!
REX: (Imperturbável.) Tranquila... isto não é
nada. Uso colete à prova de bala
permanentemente. Não podem comigo. Passeme a manteiga, darling?
GRETA: Não me chame darling que eu mato
você!
REX: Eu acho tudo difícil, querida. para nós,
diretores de prisão e presidentes de
Governo, os toureiros nos dão lições e para
nos assustar... é preciso... vamos... é preciso...
o que é que vou dizer-lhe... que caísse um
avião de repente aqui mesmo...
GRETA: Pois não diga isso muito alto...
que...
REX: Mas divorcie-se de mim, querida...
assim fica mais fácil para você... sim escuteme... sem dormir com um homem que parece
um couraçado, que já não lhe quer faz
quarenta ou cinqüenta anos e se as coisas
continuam como estão....
em qualquer
momento você o encontrará apunhalado em
cima da mesa...
GRETA: Aí é que queria vê-lo...
REX: Ui... que agora é que estou começando
a compreender...
GRETA: Está compreendendo tudo?
REX: Você está esperando que eu morra!
GRETA: Quente... quente... E se for em um
acidente... muitíssimo melhor... Com todos os
seguros que você tem... imagine...
REX: Mas em troca... se sou eu quem mata
35
mata...
GRETA: Lo veo difícil... porque yo las tetas
no te las enseñaré... porque no puedo... pero
cogerme desprevenida... no me vas a coger...
(Se abre el camisón y enseña una especie de
blindaje de todo el cuerpo.)
REX: ¡Anda! ¡Ya decía yo que notaba algo
duro...!
GRETA: ¡Menudos son los tiempos que
corren! Como para ir de tontita por la vida...
Y... espera... (Abre la bolsa de baño y saca un
rifle corto.) Que ni en la ducha me desconfío
no creas... Así que si tienes extrañas ideas en
la cabeza, cariño… que se te vayan quitando...
que a ti te entrenarán los toreros... pero a mí
me está enseñando a disparar... Buffalo Bill.
(REX sigue jugando con un manojo de llaves,
con una tarjeta que lleva a la cintura.) ¡Por
favor! ¡Estate quieto con las llaves! ¡Que me
estás poniendo enferma, narices! Que no te las
quitas ni para ducharte, hijo. Parece que estoy
casada con un sereno anti-bala o...
REX: Con un director de prisión... Tener el
control sobre las cosas… cuesta... qué quieres
que te diga... cuesta mucho sufrimiento y lo
único que tranquiliza es...
(Se oye cantar en la casa de al lado. Al poco,
ante la sorpresa de REX, que casi se
desmaya, aparece la hermana gemela de
NINA, en bikini, con una toalla, dispuesta a
tomar el sol.)
GRETA: ¡Eh, oyes! ¡Que parece que te ha
dado un aire!
REX: (Asomando la cabeza por encima de la
separación del jardín.) ¡Nina! Hola... Pero se
ha fugado de la cárcel... Nina!
NINA: Yo soy la hermana gemela... Está
cometiendo un error. Nina ha muerto.
REX: ¿Cómo? ¿Qué Nina ha muerto? ¡Qué
tontería! ¡Eso es imposible! (Se pasa la mano
por la frente.) ¡Eso es totalmente imposible!
¡Nina no puede morir porque... porque es casi
transparente! Nina es... (Intenta recordar.) de
fuego... de aire magnético imantado creo…
o... de sueño, sí, Nina es puro deseo, no sé si
me explico… (Nuevo ruido de coche
acercándose. Nuevo disparo. REX se lleva la
mano al hombro.)
GRETA: No… si así... qué duda cabe... antes
o después... lo acabarán matando ¿No le
parece, señorita?
NINA: Sí... no le veo yo muy bien, no.
Cuando las cosas se ponen así... malo... muy
malo... verdaderamente... pero que muy mal...
você...
GRETA: Isso é difícil... porque eu não lhe
mostrarei os peitos... porque não posso... mas
apanhar-me desprevenida ... não me vai
apanhar... (Ela abre a camisola e mostra uma
espécie de blindagem em todo o corpo.)
REX: Vamos! Eu já me dizia que notava
alguma coisa dura...!
GRETA: O tempo passa sem percebermos!
Como posso andar como uma bobinha pela
vida... e... espera... (Abre a sacola de banho e
retira um rifle de cano curto..) Saiba que nem
no banho eu fico desprevenida... Dessa
maneira se você tiver estanhas ideias na
cabeça, amor… é melhor ir tirando-as... que
os toureiros treinarão você ... mas quem me
está ensinando a disparar... é Bufalo Bill.
(REX continua mexendo com um molho de
chaves, com um cartão que tem na cintura.)
Por favor! Fique quieto com as chaves! Que
estou ficando doente, não me encha o saco!
Você não as tira nem para tomar banho, filho.
Parece que estou casada com um vigia
noturno à prova de bala ou...
REX: Com um diretor de prisão... Ter o
controle sobre as coisas… custa... o que quer
que lhe diga... custa muito sofrimento e o
único que tranquiliza é ...
(Ouve-se cantar na casa do lado. Aos poucos
diante da surpresa de REX, que quase
desmaia, aparece a irmã gêmea de NINA, de
biquini, com uma toalha, preparada para
tomar sol.)
GRETA: Ei, escuta! Parece que você perdeu
o fôlego.
REX: (Dando uma olhada por cima da
separação do jardim.) Nina! Ei... Mas você
fugiu do cárcere... Nina!
NINA: Eu sou a irmã gêmea... Está
cometendo um erro. Nina morreu.
REX: Como? Nina morreu? Que bobagem!
Isso é impossível! (Passa a mão pela testa.)
Isso é totalmente impossível! Nina não pode
morrer porque... porque é quase transparente!
Nina é... (Tenta recordar.) de fogo... de ar
magnético imantado, creio… ou.. de sonho,
sim, Nina é puro desejo, não sei se me
explico… (Novo ruído de carro aproximandose. Novo disparo. REX coloca a mão no
ombro.)
GRETA: Não… se assim... que dúvida
cabe... antes ou depois... acabarão por matá-lo
Não lhe parece, senhorita?
NINA: Sim... ele não me parece muito bem,
não. Quando as coisas ficam assim... mal...
36
(Se acerca a REX y le intenta quitar las llaves
con la tarjeta. Tirones. REX se incorpora.)
REX: Pero vamos a ver... ¿qué está pasando
aquí? ¿Yo dónde estoy? ¿Qué es
esto? (Silencio. Ruido de un coche
acercándose. Oscuridad progresiva. Oscuro.
Ruido de disparos.)
muito mal... verdadeiramente... mas muito
mal... (Aproxima-se de REX e tenta tirar as
chaves com o cartão magnético. Puxões. REX
se ergue.)
REX: Mas vamos ver...
o que está
acontecendo aqui? Onde eu estou? O que é
que é isto? (Silêncio. Ruído de um carro
aproximando-se. Escuridão progressiva.
Escuro. Ruido de disparos.)
CUADRO X
(Se empieza a oír el ruido de un respirador
artificial y se ve al paciente agonizando. REX
lo observa con cierta extrañeza. Se acerca
despacio. Lo observa. Se oyen gritos. REX
mira a su alrededor, se vuelve hacia GRETA
y hacia NINA, como si estuviera en otra
realidad o estado de conciencia. Después
vuelve la cara hacia otro lado de la escena.
Se ilumina una playa y mar y arena y sol y se
escucha el ruido del viento. NINA, la
supuesta hermana gemela de NINA, se
levanta y se da crema por el cuerpo. REX la
observa. NINA se ha ido quedando aislada
del supuesto jardín donde se encontraba. Se
mantiene la luz sobre el paciente.)
REX: Perdone...
NINA: (Que se sigue dando crema.) Dígame.
REX: Tengo algunas preguntas que hacerle…
de carácter personal.
NINA: ¿De carácter personal? Nos acabamos
de conocer como quien dice... Pero...
adelante...
REX: Estoy realmente confundido con lo que
está pasando... Parece un sueño o una
pesadilla y sin embargo... es real... Parece casi
teatro…
NINA: Tan real como la vida misma...
REX: ¿Cree usted en el acoso y derribo de un
hombre? ¿En la conspiración?
NINA: Ni creo ni dejo de creer. La evidencia
manda siempre. Siempre la realidad. Todo lo
demás no son más que historias... Permítame
un comentario... parece que no se lleva muy
bien con su mujer.
REX: Me repugna.
NINA: ¿Por qué no la mata?
REX: En eso estamos. Oscilando entre el
divorcio y el crimen.
NINA: Decídase.
REX: ¿Usted qué me aconseja? ¿El puñal o el
matarratas?
NINA: Un dulce veneno casi no se nota.
REX: Es eso lo que ha venido a decirme...
NINA: Yo no he venido a decirle nada... sino
CUADRO X
(Começa-se a ouvir o ruído de um respirador
artificial e se vê o paciente agonizando. REX
o observa com certa estranheza. Aproximase devagar. Observa-o. Ouvem-se gritos.
REX olha ao seu redor, volta-se para
GRETA e para NINA, como se estivesse em
outra realidade ou estado de consciência.
Depois vira a cara para o outro lado do
cenário. Ilumina-se uma praia e mar e areia
e sol e se escuta o ruído do vento. NINA, a
suposta irmã gêmea de NINA, se levanta e
passa creme pelo corpo. REX a
observa. NINA vai ficando afastada do
suposto jardim onde se encontrava. A luz se
mantém sobre o paciente.)
REX: Perdoe-me...
NINA: (Que continua passando creme.)
Diga-me.
REX: Tenho algumas perguntas para lhe
fazer… de caráter pessoal.
NINA: De caráter pessoal? Acabamos de
conhecer-nos como quem diz... Mas...
adiante...
REX: Estou realmente confundido com o
que está acontecendo... Parece um sonho ou
um pesadelo e contudo... é real... Parece
quase um teatro…
NINA: Tão real como a vida mesma...
REX: A senhorita acredita em assédio e
queda de um homem? Em conspiração?
NINA: Nem creio nem deixo de crer. A
evidência manda sempre. Sempre a realidade.
Tudo o mais não são mais que histórias...
Permita-me um comentário... parece-me que
não vive muito bem com a sua mulher.
REX: Ela me repugna.
NINA: Porque não a mata?
REX: Estou pensando nisso. Oscilando entre
o divórcio e o crime.
NINA: Decida-se.
REX: A senhorita o que me aconselha? O
punhal ou mata ratos?
NINA: Um doce veneno quase não se nota.
REX: É isso o que me veio dizer...
37
a ayudarle... a estar a su lado en este trance de
la muerte inminente... (Luz brusca y repentina
sobre NINA, como fuera de la realidad.
Humo.)
REX: ¿Podría dictarle una carta?
NINA: ¿Así? ¿Ahora? ¿Con las tetas al aire?
Desde luego... tiene una perra cogida con las
cartas... Pero ¿por qué no aprende a escribir a
máquina? ¡Sería mucho más fácil! ¡O díctele
la carta a su mujer!
REX: Calle... no me la miente que me dan
escalofríos...
NINA: De acuerdo, de acuerdo pero que sea
una carta con algo de sentido... una carta
profunda de amor profundo o algo así...
REX: Tiene toda la razón. ¡Toda la razón! Le
voy a dictar una carta que... va a ser... algo
definitivo... sí... lo verá...
NINA: Bueno... dígame... se la escribiré a
mano y la pasaré después... ¿A quién se la
enviamos?
REX: Pues... es que no lo sé... A nadie y a
todo el mundo. La mete en una botella y la
tira al mar cuando yo me muera... una carta de
amor global...
NINA: (Desencantada.) ¡No!
REX: Bueno... global... no particular...
tremendamente individual...
NINA: ¡Menos mal!
REX: Empieza así: Alguien me vigila en la
sombra... (Aparece la sombra de FATI,
alargándose hacia él.) Alguien me espía y
controla... Alguien me espera en la
penumbra... ¿Quién será?
NINA: ¡Un momento, un momento! ¡Que lo
mío no es caligrafía...! (Empieza a escribir
como los niños, mojando el lápiz en saliva,
con gran gesticulación.) Al...guien... me...
vi... gi... la... Uf... lo que cuesta todo esto.
REX: Y es que en los últimos tiempos están
pasando cosas alrededor que no entiendo bien
y me crean un estado de angustia y excitación
para las cuales, usted quizá tenga una
explicación.
NINA: ¡Espere, espere! ¡No tan rápido! ¡Que
yo soy secretaria pero no de nota!
(Escribiendo.) Y... es... que... en... los últi...
mos... ¡Me cago en...! ¡Maldita caligrafía!
Con lo fácil que es hablar... Y entenderse con
gestos... acariciándose…
REX: Dígame una cosa... ¿cree usted en el
mal?
NINA: Así a secas…
REX: Así a secas… En el mal a secas.
NINA: Eu não lhe vim dizer nada... mas
ajudar-lhe... a ficar a seu lado neste dilema da
morte iminente... (Luz brusca e repentina
sobre NINA, como fora da realidade.
Fumaça.)
REX: Poderia ditar-lhe uma carta?
NINA: Assim? Agora? Com os peitos no ar?
Claro... você tem uma forte mania
com as cartas... Mas porque não aprende a
escrever a máquina? Seria muito mais fácil!
Ou dite a carta à sua mulher!
REX: Calhe-se... não me fale nela porque me
dá arrepio...
NINA: De acordo, de acordo mas que seja
uma carta com algum sentido... uma carta
profunda de amor profundo ou algo assim...
REX: A senhorita tem toda a razão. Toda a
razão! Vou ditar-lhe uma carta que... será...
algo definitivo... sim... a senhorita verá...
NINA: Bom... diga-me... eu a escreverei a
mão e a passarei depois... Vamos enviá-la
para quem?
REX: Pois... é que não sei... Para ninguém e
para todo o mundo. Coloque-a em uma
garrafa e jogue-a no mar quando eu morrer...
uma carta de amor global...
NINA: (Desencantada.) Não!
REX: Bom... global... não particular...
tremendamente individual...
NINA: Menos mal!
REX: Começa assim: Alguém me vigia na
sombra... (Aparece a sombra de FATI, a
crescer em sua direção.) Alguém me espia e
controla... Alguém me espera na penumbra...
Quem será?
NINA: Um momento, um momento! Que o
meu caso não é caligrafia...! (Começa a
escrever como as crianças, molhando o lápis
com saliva, com grande gesticulação.)
Al...guém... me... vi... gi... a... Ufa... o que
custa tudo isto.
REX: É que nos últimos tempos estão
acontecendo coisas ao redor que não entendo
bem e me criam um estado de angústia e
excitação para as quais, a senhorita talvez
tenha uma explicação.
NINA: Espere, espere! Não tão rápido! ¡Que
eu sou secretária mas não estenógrafa!
(Escrevendo.) E... é... que... nos... últi...
mos... Puta que o pariu...! Maldita caligrafia!
Com a facilidade que é falar... E entender-se
com gestos... acariciando-se...
REX: Diga-me uma coisa... a senhorita crê
no mal?
NINA: Assim sem mais nem menos…
38
Exactamente eso es lo que le estoy
preguntando.
NINA: La respuesta es no. Creo en las malas
circunstancias... eso sí... en la mala
suerte... en el azar a la contra ... en la
combinación errónea de los múltiples factores
que determinan la realidad. No sé si he
respondido a su pregunta. La escritura se me
atranca, pero la lengua me funciona de
maravilla. ¿Quiere que se lo demuestre?
REX: No sólo no la ha respondido sino que,
en cuanto salga de aquí, pienso promocionarla
para una cátedra de metafísica… y como tiene
usted ese talento natural... esa gracia... y esa…
por qué no decirlo... esa belleza... pues... me
calma, sí. (Pausa.) Me quieren matar,
señorita. Esa es la verdad. Y me quiere
matar... NO SÉ QUIÉN... ¿Se da cuenta de lo
que esto significa?
NINA: De lo que se siembra se recoge. Detrás
de lo in-comprensible, siempre se encuentran
razones que se pueden comprender. (Pausa.)
Le pondré un ejemplo. Estoy segura de que si
yo intentara darle un beso... si yo intentara
darle un beso tierno... jugoso... como sólo una
mujer
sabe
darlo...
me
rechazaría
horrorizado... y lo tomaría casi como una
ofensa a la dignidad de su cargo... y al sentido
de la ética profesional.
REX: ¿Un beso?
NINA: Sí... un beso en frío... por qué no...
aunque sea sin conocernos.
REX: Bueno… verá señorita... las buenas
costumbres... no conviene perderlas… y si
usted tiene costumbre de besar a los directores
de prisión... en la boca por ejemplo… o en
otra parte de la economía topográfica del
susodicho director… pues... eso... no le hace
daño a nadie... Y además... es un gesto de
humanidad solidaria.
NINA: Bueno... pues entonces...
(Se acerca. Le muerde los labios con fuerza.
Grito de REX sangrando por la boca. La
hermana gemela de NINA le intenta quitar
las llaves, pero no las encuentra. Se separa.
La mira.)
REX: ¿A qué has venido? ¿Qué pretendes?
Dímelo... (Se tambalea, conteniendo la sangre
del hombro.)
NINA: No tengas prisa. En su momento lo
sabrás. Ahora hay que curarte esta herida. Te
llevaré al hospital.
REX: Assim, na tampa… No mal, sem mais
nem menos. Exatamente isso é o que lhe
estou perguntando.
NINA: A resposta é não. Creio nas más
circunstancias... isso sim... na má sorte... no
acaso do contra à oposição.... na combinação
errônea dos múltiplos fatores que
determinam a realidade. Não sei se respondi
à sua pergunta. A escritura se fecha para
mim,
mas
a
língua
funciona
maravilhosamente. Quer que eu demonstre?
REX: A senhorita não só não respondeu mas
também, quanto sair daqui, penso promovê-la
para uma cátedra de metafísica… e como a
senhorita tem esse
talento natural... essa graça... e essa… por
que não dizer... essa beleza... pois... me
acalma, sim. (Pausa.) Querem-me matar,
senhorita. Essa é a verdade. E me querem
matar... NÃO SEI QUEM... A senhorita tem
idéia do que isto significa?
NINA: O que se semeia se colhe. Detrás do
in-compreensível, sempre se encontram
razões que se podem compreender. (Pausa.)
Vou dar um exemplo. Estou certa de que se
eu tentasse dar-lhe um beijo... se eu tentasse
dar-lhe um beijo terno... suculento... como só
uma mulher sabe dar... me recusaria
horrorizado... e tomaria quase como uma
ofensa à dignidade de seu cargo... e ao
sentido da ética profissional.
REX: Um beijo?
NINA: Sim... um beijo friamente... por que
não... ainda que seja sem conhecermos.
REX: Bom… verá senhorita... os bons
costumes... não convém perdê-los… e se a
senhorita tiver o costume de beijar os
diretores de prisão... na boca por exemplo…
ou em outra parte da economia topográfica
do sobredito diretor… pois... isso... não
prejudica a ninguém... E além disso... é um
gesto de humanidade solidária.
NINA: Bom... pois então...
(Aproxima-se. Morde os lábios com força.
Grito de REX sangrando pela boca. A irmã
gêmea de NINA tenta tirar-lhe as chaves,
mas não as encontra. Separa-se. Olha-a.)
REX: Para que você veio? O que pretende?
Diga-me... (Cambaleia, contendo o sangue
do ombro.)
NINA: Não tenha pressa. Em seu momento
saberá. Agora é preciso curar esta ferida. Eu
o levarei ao hospital.
39
CUADRO XI
(Un sillón en una peluquería. Llega REX.
GRETA, con una peluca, es la supuesta
peluquera.)
REX: ¡Esto no es un hospital!
GRETA: ¡Un hospital con peluquería, señor!
NINA: No temas nada. Saldrá todo bien... No
temas.
(Le sientan en un sillón de peluquero, ante el
creciente miedo de REX.)
REX: Usted... usted se parece a mi esposa
¡Tiene su misma voz!
GRETA: No sé qué ve el señor de extraño…
Es frecuente que dos personas se parezcan.
NINA: No tengas miedo. Estamos contigo. Si
te duele al hacerte las patillas, te pondremos
anestesia...
REX: (Mirando todo con desconfianza.)
¿Anestesia? ¿Dónde está Nina?
GRETA: Nina se ha ido. Ha dejado a su
hermana para que te escriba... (Coge un
cuchillo de carnicero y lo empieza a afilar.
Sobresalto de REX.)
REX: ¿Qué es eso?
NINA: Un cuchillo... No es nada... Es para
hacerte la trepanación por si te sangran los
oídos... Tranquilo... Recuéstate.
REX: ¡Qué raro! ¿No me irán a transplantar
una cabeza, verdad?
GRETA: ¡Qué manía la de este hombre!
¡Qué temores tan injustificados... con la
seguridad que se respira en la sociedad por
doquier! (Enciende una sierra mecánica para
abrir cráneos.)
REX: ¿Y eso?
NINA: Es para el retoque final… Antes de
lavarte la cabeza.
GRETA: ¡Se quiere sentar de una vez! ¡Si
fueran así todos los clientes! Ande... duérmase
mientras le arreglo.
REX: Perdone... pero... ¿le importa que entre
mi guardaespaldas?
GRETA: ¡Para cortarle el pelo!
REX: Es que con tanto instrumento
cortante… con tanto objeto punzante... en un
mundo cada vez más inseguro… he tenido
que contratar a un guardaespaldas... porque
me disparan de todas partes… me quieren
cortar el cuello... Y aunque de él tampoco me
fío… pero... claro...
GRETA: Nos lo tiene terminantemente
prohibido la dirección, señor... pero... de
CUADRO XI
(Uma cadeira de uma barbearia. Chega REX.
GRETA, com uma peruca, é supostamente a
cabeleireira.)
REX: Isto não é um hospital!
GRETA: Um hospital com barbearia, senhor!
NINA: Não tenha medo. Tudo sairá bem...
Não tenha medo.
(Colocam-no sentado na cadeira do salão,
enquanto o medo de REX aumenta.)
REX: A Senhora... a Senhora se parece com
minha esposa. Tem a mesma voz!
GRETA: Não sei o que o Senhor acha de
estranho… É muito freqüente que duas
pessoas se pareçam.
NINA: Não tenha medo. Estamos com você.
Se sentir alguma dor, enquanto lhe fazemos a
barba, daremos anestesia....
REX: (Olhando tudo com desconfiança.)
Anestesia? Onde está Nina?
GRETA: Nina foi embora. Deixou a sua irmã
para escrever para você... (Apanha a faca de
açougueiro e começa a afiá-la. Sobressalto de
REX.)
REX: O que que é isso?
NINA: Uma faca... Não é nada... É para fazer
a trepanação se por acaso os seus ouvidos
vierem a sangrar..... Tranqüilize-se... Recostese.
REX: Que entranho! Não me vão transplantar
uma cabeça, não é?
GRETA: Que mania tem esse homem!
Quantos
temores
absurdos
e
tão
injustificados... com tanta segurança que se
respira na sociedade aonde quer que se
vá!(Liga uma serra mecânica para abrir
crânios)
REX: E isso?
NINA: É para o retoque final… Antes de
lavar a sua cabeça.
GRETA: Faça o favor de sentar-se logo! Se
todos os clientes fossem assim!Vamos logo...
durma enquanto eu o ajeito.
REX: Perdoe-me...mas... a senhora não se
importa que entre o meu guarda-costas?
GRETA: Para cortar o seu cabelo!
REX: É que com tanto instrumento
cortante… com tanto objeto penetrante... num
mundo cada vez mais inseguro… tive que
contratar um guarda-costas... porque disparam
em mim de todas as partes… querem cortar o
meu pescoço... E se bem que também não me
fio dele… mas... claro...
GRETA:
A
direção
nos
proíbe
40
acuerdo.
REX: ¡Pasa... que me van a cortar el pelo!
(Pasa FATI.)
FATI: Hola...
GRETA: Hola...
REX: Estate atento a lo que hace... A la
menor sospecha… bloquéala... No importa de
qué forma. Me estoy desangrando… y no me
cosen... Todo esto es muy raro. (REX se
sienta, mirando a todos lados. GRETA le
pone la sábana, se la ata al cuello.) ¡No tan
fuerte! ¡Que me está ahogando!
NINA: Que no te hacen nada... No tengas
miedo...
GRETA: Cierre los ojos.
REX: (En un grito.) ¿Que cierre los ojos?
¿Para qué?
GRETA: Para que no le caigan pelos en las
retinas, señor...
REX: ¡Cómo! (A FATI.) Tú atento...
FATI: Sin problema... (Abre las piernas,
atento a cualquier movimiento en falso.)
GRETA: Hemos tenido muchas demandas
por casos de ceguera después de un afeitado.
Menudos están los abogados con la caída del
pelo en los ojos. Por menos de nada te piden
una indemnización que te arruinan. Le quiere
poner un antifaz.
REX: ¿Un antifaz ahora? ¡Pero oiga que voy
a parecer al Zorro y no a un director de cárcel!
Que yo he venido aquí a cortarme el pelo y no
a rodar...
GRETA: Es para protegerle de la luz
ultravioleta del secador especial. Se pueden
inflamar los párpados, producirse una
blefaritis aguda con desprendimiento de retina
y catarata traumática... Es esencial. Le pone el
antifaz. Le coge de los brazos.
REX: Y ahora qué hace... ¡Me está atando los
brazos, señorita! Y, esto ¿para qué?
NINA: Es para la circulación de la sangre...
para que no anemices al pelarte el pescuezo.
GRETA: Y para que no salga corriendo y se
vaya sin pagar... Le empieza a cortar el pelo,
con REX totalmente inmovilizado. FATI y
GRETA se miran. Mientras le corta el pelo,
FATI se acerca y le empieza a tocar el
cuerpo.
REX: ¿Falta mucho?
GRETA: Pero si no hemos hecho más que
empezar... (FATI le mete la mano por
debajo de la blusa.) ¡Ahí, no! ¡Ahí no!
terminantemente, senhor.... mas... de acordo.
REX: Está bem... porque vão cortar o meu
cabelo!
(Passa FATI.)
FATI: Oi...
GRETA: : Oi...
REX: Preste atenção ao que faz... à menor
suspeita… impeça-a... Não importa de que
forma. Estou sangrando muito… e não me
cosem... Tudo isto é muito estranho. (REX se
senta, olhando para todos os lados. GRETA
coloca a toalhinha e a amarra ao pescoço.)
Não tão forte! Estão me afogando!
NINA: Não estão fazendo nada com você...
Não tenha medo...
GRETA: Feche os olhos.
REX: (Bem alto) Que eu feche os olhos? Para
quê?
GRETA: Para não caírem cabelos nas retinas,
senhor...
REX: Como! (Para FATI.) Fique atento...
FATI: Sem problema... (Abre as pernas,
atento a qualquer movimento em falso.)
GRETA: Tivemos muitas reclamações de
casos de cegueira depois de fazer uma barba.
Os advogados estão cheios de pedidos para
cabelo caído nos olhos. Por
qualquer coisa nos pedem uma indenização e
nos arruínam. (Querem colocar uma máscara
nele).
REX: Uma máscara agora? Mas escute aqui,
vou ficar parecendo o Zorro e não um diretor
de prisão! Eu vim aqui para cortar o cabelo e
não para ouvir conversa fiada...
GRETA: É para proteger o senhor da luz
ultravioleta do secador especial. Podem
inflamar as suas pálpebras, produzir uma
blefaritis aguda com desprendimento da retina
e catarata traumática... É imprescindível.
(Põe a máscara em REX. Prende os seus
braços...)
REX: E agora o que a senhora está fazendo...
Senhora, está amarrando os meus braços! E,
isto para quê?
NINA: É para a circulação do sangue... para
que você não fique anêmico ao raspar o seu
pescoço.
GRETA: E para que não saia correndo e vá
sem pagar... (Começa a cortar-lhe o cabelo,
com REX totalmente imobilizado. FATI e
GRETA se olham. Enquanto corta o cabelo
de REX, FATI se aproxima e começa a tocarlhe o corpo.)
REX: Falta muito?
GRETA: Mas se não fizemos mais que
41
REX: ¿Como que ahí no? ¡Pero si yo no
puedo ni moverme!
NINA: (Cubriéndole el cuerpo, dejándole en
la misma posición que el paciente.)
Tranquilo... que ya falta menos...
GRETA: ¡Ay por favor!
REX: ¡Fati... tú atento... no te olvides que
eres mi guardaespaldas!
FATI: Sin problema, maestro… Esto va de
perlas... Le va a quedar un corte de pelo de
escándalo… (Le mete la mano por debajo de
la falda, mientras con la otra registra a REX
buscando la tarjeta con clave que da acceso a
la azotea.)
GRETA: ¡Estate quieto, narices!
REX: Si yo no estoy haciendo nada... ¡Fati...
atento! ¡Que me están liando el cuerpo!
NINA: Relájate... respira hondo... déjate
hacer... No te resistas...
FATI: ¡Atento estoy! (GRETA cierra los
ojos mientras FATI la acaricia. Sigue
pelando a REX, con los ojos cerrados y cara
de placer.)
REX: ¿Qué tal va eso, Fati?
FATI: (Con la cabeza metida bajo la falda de
GRETA.) ¡Va de maravilla!
REX: No sé… te escucho como si estuvieras
muy lejos…
FATI: No tan lejos como se imagina. Ya
estoy cada vez más cerca…
REX: ¿Todo bien?
FATI: ¡Bien, no! ¡De fábula! (Sigue
registrando a REX.)
REX: Oigo gemidos extraños… ¡Y a mí
parece que me están metiendo mano, narices!
GRETA: ¡Pero quién te va a meter mano a ti,
idiota! ¡Y este hombre! ¡Vive en una congoja
permanente! ¡Tranquilo, hombre tranquilo!
Déjate hacer… (Empieza a dar tijeretazos al
aire, sin saber qué hace, produciendo un
descalabro en la cabeza de REX.)
REX: ¿Está todo en orden, Fati?
FATI: (Debajo de las faldas de GRETA.)
Como siempre, maestro. Todo a la perfección.
(Gemidos de GRETA teniendo un orgasmo.)
REX: ¿Y ahora qué pasa? ¡Sácame de aquí!
¡Socorro…! (Le han tumbado en la misma
posición que el paciente, le ponen un suero, le
inyectan morfina. Le quitan los zapatos,
abren un tacón, sacan la placa con la clave en
un doble compartimiento que tenía debajo.)
NINA: Tranquilo… que esto no es nada…
FATI: Es como un susto…
começar... (FATI mete a sua mão por baixo
da blusa dela.) Aí, não! Aí não!
REX: Como que aí não? Mas se eu não posso
nem mover-me!
NINA: (Cobrindo-lhe o corpo, deixando-o na
mesma posição que o paciente.) Tranquilo...
que já falta pouco...
GRETA: Ai, por favor!
REX: Fati... preste atenção... não se esqueça
de que você é meu guarda costas!
FATI: Sem problema, meu senhor… Isto está
perfeito... Vai ficar um corte de cabelo
espetacular… (Mete uma mão debaixo da
saia, enquanto com a outra registra Rex
buscando o cartão magnético com o código
que dá acesso ao terraço.)
GRETA: Fique quieto, que saco!
REX: Mas eu não estou fazendo nada... Fati...
preste atenção! Estão amarrando o meu corpo!
NINA: Relaxe... respire fundo... deixe-se
levar... Não resista...
FATI: Estou atento! (GRETA fecha os olhos
enquanto FATI a acaricia. Continua
raspando REX, com os olhos fechados e cara
de prazer.)
REX: Como isso está indo, Fati?
FATI: (Com a cabeça metida debaixo da saia
de GRETA.) Vai uma maravilha!
REX: Não sei… eu o escuto como se
estivesse muito longe…
FATI: Não tão longe como você imagina. Já
estou cada vez mais perto…
REX: Tudo bem?
FATI: Bem não! Um sonho! (Segue
registrando REX.)
REX: Ouço gemidos estranhos… E me
parece que estão me manuseando, que saco!
GRETA: Mas quem vai por a mão em você,
idiota! E este homem! Vive em uma aflição
permanente! Tranquilo, homem tranquilo!
Deixa fazer… (Começa a dar tesouradas no
ar, sem saber o que faz, produzindo um
desastre na cabeça de REX.)
REX: Está tudo em ordem, Fati?
FATI: (Debaixo das saias de GRETA.) Como
sempre, meu senhor. Tudo à perfeição.
(Gemidos de GRETA tendo um orgasmo.)
REX: E agora o que está acontecendo? Tireme daqui! Socorro…! (Tombaram-no na
mesma posição que o paciente, colocam soro,
injetam-lhe morfina. Tiram-lhe os sapatos,
abrem um salto, tiram a placa com a senha
em um compartimento duplo que tinha
debaixo.)
NINA: Tranquilo… que isto não é nada…
42
GRETA: Algo totalmente inocuo y sin
peligro… Un simple sueño.
NINA: Tranquilo… te vamos a cuidar… no
tengas miedo…
(Dejan a REX en el sillón de peluquería, con
el respaldo hacia atrás, como una cama de
intensivos, con el suero puesto. Se sientan
alrededor. Explosión y fuego.)
FATI: É como um susto…
GRETA: Algum coisa totalmente inócua e
sem perigo… Um simples sonho.
NINA: Tranquilo… vamos cuidar de você…
não tenha medo…
(Deixam REX na cadeira do salão dobrada
para trás, como uma cama de intensivo, com
o soro ligado. Sentam-se ao seu redor.
Explosão e fogo.).
CUADRO XII
(Imagen sobre el paciente. REX sentado a su
lado. Alrededor GRETA, NINA y FATI.
Inmóviles.)
REX: Todo empieza en algún momento y en
el mismo instante todo acaba de empezar.
Cada uno hacemos lo que odemos con la
naturaleza que hemos heredado de nuestros
antecesores. Unos llegan a mucho, otros a
menos y otros llegan como pueden hasta el
final. Nadie sabe muy bien cómo pero las
cosas se van complicando entre nosotros sin
saber bien ni cómo ni por qué. El hecho es
que todo está relacionado... y todo repercute
en todo. Nadie podía pensar que las cosas iban
a ocurrir así... pero lo cierto es que así han
ocurrido. Si aprendiéramos algún sistema para
llegar a entendernos algo mejor... a evitar los
errores cometidos... a aprender a aprender... a
corregir errores previos... a mejorar algo...
poco a poco...
(Música monocorde de violín. Cantata.) El
hecho es que sigo pensando en ti... me
parece que te veo... alejarte por zonas ocultas
hacia más lejos... y me llamas desde algún
punto... y te sigo... y voy... y me alejo
lentamente... sin casi sentir nada... hacia ti.
Pero algo es cierto... cuando salga de todo
esto me pienso comprar un bote y alejarme
contigo mar adentro... remando… y quedarnos
solos para siempre tú y yo... y decirte que te
quiero que amo a las flores y a los pajaritos...
a las plantas e incluso a los cuervos… por qué
no... y creo en el amor... y... me parece que te
siento y... creo... me gusta creer que algún
día... lo nuestro... por qué no… pudiera llegar
a ser... eterno. (Pitido monocorde del
electrocardiógrafo, que de pronto emite un
pitido continuo. Silencio de la música.
Inmovilidad de los personajes. Se para la
cinta. Se oye a REX, el actor hablando
lentamente en alto.) El hecho es que sigo
pensando en ti... me parece que te veo...
alejarte hacia zonas húmedas y soleadas...
hacia el terreno de la luz y la alegría, la razón
CUADRO XII
(Imagem sobre o paciente. REX sentado a seu
lado. Ao redor GRETA, NINA e FATI.
Imóveis.)
REX: Tudo começa em algum momento e no
mesmo instante tudo acaba de começar. Cada
um de nós faz o que pode com a natureza que
herdamos de nossos
antecessores. Uns
progridem muito outros pouco e outros
chegam como podem até o final. Ninguém
sabe muito bem como mas as coisas vão-se
complicando entre nós sem saber bem nem
como nem o porque de ter acontecido. O fato
é que tudo está relacionado... e tudo repercute
em tudo.
Ninguém podia pensar que as coisas iriam
acontecer assim... mas o certo é que assim
aconteceram. Se aprendêssemos algum
sistema para chegar a entender-nos um pouco
melhor... a evitar os erros cometidos... a
aprender a aprender... a corrigir erros
prévios... a melhorar um pouquinho... pouco a
pouco... (Música monocórdio de violino
Cantata.) O fato é que continuo pensando em
você... parece-me que o vejo... afastar-se por
zonas ocultas para bem longe... e me chama
de algum ponto... e eu o sigo... e vou... e me
afasto lentamente... sem quase sentir nada...
em sua direção. Mas algo é certo... quando
sair de tudo isso penso comprar um bote e
afastar-me com você mar adentro...
remando… e ficarmos sós para sempre eu e
você... e dizer-lhe que lhe quero que amo as
flores e os pássaros... as plantas e inclusive os
corvos… por que não... e creio no amor... e...
me parece que a sinto e... creio... gosto de
acreditar que algum dia... o nosso caso... por
que não… pudesse chegar a ser... eterno.
(Apito monocorde do eletrocardiógrafo, que
rapidamente emite um apito continuo.
Silêncio da música. Imobilidade dos
personagens. A fita para. Ouve-se REX, o
ator falando claro e lentamente) O fato é que
continuo pensando em você... parece que a
vejo... afastar-se para zonas úmidas e
43
y el progreso, el entendimiento y... la paz.
(Música. Adagio de Albinoni. Permanecen
inmóviles.
Vuele
el
pitido
del
electrocardiógrafo, aumentando el volumen
lentamente, mientras se va haciendo la
oscuridad progresiva. Latido cardíaco como
un
tambor
imparable,
fuertísimo,
indestructible, latiendo con la música, en la
oscuridad.)
FIN
ensolaradas... para o terreno da luz e a alegria,
a razão e o progresso, o entendimento e... a
paz. (Música. Adagio de Albinoni.
Permanecem imóveis. Destaca-se o apito do
electrocardiógrafo, aumentando o volumem
lentamente, enquanto vai ficando escuro
progressivamente. Batidas cardíacas sem
parar como a de um tambor, fortíssimo,
indestrutível, os golpes se unem com a
música,na escuridão.)
FIM