Palabras de Su Majestad el Rey en la clausura del VI Encuentro

Palabras de Su Majestad el Rey en la clausura
del VI Encuentro Cotec Europa
Oporto, 7 de octubre de 2010
Senhor Presidente da República Portuguesa,
Senhor Presidente da República Italiana,
Senhoras e Senhores,
Desejo, em primeiro lugar, agradecer ao Presidente da República Portuguesa o seu cordial convite
para continuar uma tradição que nos permite avaliar cada ano a actividade inovadora dos nossos três
países.
Gratidão também à Cotec Portugal pela impecável organização desta sexta edição do nosso
encontro Cotec Europa. E, como é evidente, ao Presidente Napolitano e à Cotec Itália que tanto se
têm empenhando nesta aventura comum, assim como a todos os assistentes, cujo esforço dá sentido
a esta reunião. Trazem-nos a sua experiência e a sua visão, derivadas da sua vivência diária da
actividade inovadora.
Estou especialmente feliz por voltar a esta muito querida terra portuguesa e à maravilhosa cidade do
Porto, para reflectir sobre a inovação -assim como o fizemos há três anos em Lisboa- no âmbito da
Cotec Europa.
Uma inovação que hoje nos reúne e que é objeto de uma cooperação que vai registando também
novos resultados palpáveis.
Estando em Portugal não quero deixar de recordar, nesse sentido, a abertura, há apenas um ano, do
"Laboratório Ibérico Internacional de Nanotecnologia", em Braga.
Cotec Europa nació con la finalidad de ofrecer un marco en el que pudiesen colaborar los agentes
de los sistemas de innovación de nuestros respectivos países. Desde esa perspectiva, creo que
podemos estar satisfechos al constatar que estos encuentros están propiciando acciones conjuntas.
El año pasado abrimos el camino a potenciales colaboraciones en algo tan importante como la
protección de nuestros valiosos patrimonios históricos. Ya estamos trabajando en ello.
También nos propusimos que empresas de los tres países colaborasen para preparar un proyecto que
aunara sus recursos con los de los programas nacionales de investigación y con los de la Unión
Europea.
Hoy, como se ha visto en la sesión técnica de esta mañana, tenemos la satisfacción de disponer de
una propuesta concreta que podrá ser evaluada, tanto por las autoridades nacionales, como por las
de la Unión Europea.
Con todo ello atendemos a otro de los principales objetivos de Cotec Europa.
Me refiero al deseo de contribuir, con nuestra experiencia y trabajo, a que las políticas comunitarias
en materia de innovación beneficien, no solamente a las empresas de nuestros países, especialmente
Pymes, sino también a las de otros Estados Miembros de la Unión.
Desde sus orígenes, el mensaje de Cotec Europa ha sido bien claro: el crecimiento y el bienestar de
sociedades desarrolladas como las nuestras, depende de la creación sostenible de valor añadido.
En las últimas décadas, el progreso se ha debido especialmente a la disponibilidad de más productos
y servicios, que también han logrado responder mejor las necesidades de la sociedad.
Sabemos muy bien que ello ha sido posible gracias al continuo aumento del conocimiento, que ha
permitido encontrar formas cada vez más eficientes de combinar trabajo y capital, a través de un
permanente proceso de cambio tecnológico.
Señoras y Señores,
En definitiva, el cambio tecnológico vivido en estas últimas décadas proviene del avance de la
ciencia como resultado de una asignación cada vez mayor de recursos a la investigación. Proviene
también de la experiencia adquirida por toda la sociedad en la aplicación, con sentido económico,
de los resultados del avance científico.
Desde entonces, el objetivo de Cotec ha sido siempre el de fomentar ese círculo virtuoso, que es la
base de la innovación tecnológica, de cuya aceleración depende la capacidad de generación de
riqueza por nuestros países.
Así actualmente, los sectores de mayor valor añadido en nuestras economías son precisamente los
que más se sustentan en los avances de la ciencia.
También las nuevas aplicaciones del conocimiento científico en los sectores tradicionales han
logrado dotar de mayor eficiencia a los procesos productivos.
De ahí que conseguir que la prosperidad se base en la innovación es un reto que debe afrontarse por
toda la sociedad en su conjunto.
En suma, el proceso innovador necesita de científicos que creen conocimiento, de emprendedores
que lo apliquen, y de ciudadanos que aprecien los resultados de la innovación y que -con ello- la
estimulen.
Un primer paso innegable para poder afrontar este reto es disponer de un sistema educativo de alta
calidad.
Desde las primeras etapas de formación escolar hasta la universitaria -sin olvidar la importancia de
la formación profesional-, el sistema educativo debe ser capaz de aportar conocimientos y de formar
en las actitudes necesarias para que los jóvenes puedan abrirse camino en sociedades como las
nuestras, cada vez más competitivas.
Los rasgos de una sociedad con una verdadera cultura innovadora pasan por el reconocimiento de la
importancia de la ciencia, por el aprecio hacia la actitud emprendedora y por la capacidad de
discernir el valor real en la oferta de los mercados.
Una sociedad con dichas características debe estar integrada por personas con criterio para tomar las
decisiones más adecuadas, que no rehuyan el esfuerzo, y sean capaces de asumir riesgos.
Estas cualidades deben reflejarse de forma más inmediata en las Pequeñas y Medianas Empresas,
que son la manifestación económica más directa de la creatividad y de la capacidad de emprender
de una sociedad. Todo ello se logrará con una educación de creciente calidad.
En los últimos días Cotec España ha presentado un Informe sobre la cultura de innovación de los
jóvenes.
Este estudio pone de manifiesto la relación existente entre ciertos rasgos culturales, bien sean
conocimientos o hábitos, y la innovación. Nos abre un camino para avanzar en el diseño de mejores
sistemas educativos.
En suma, los objetivos esenciales para lograr el mayor bienestar de nuestra sociedad son: educar a
toda la ciudadanía, y crear un entorno favorable al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas.
Pero en la medida en que se trata de una tarea a largo plazo, absolutamente imprescindible para
asegurar el desarrollo económico, es evidente que exige la implicación y el compromiso de todos.
Para finalizar, quero reiterar o meu agradecimento ao Presidente Cavaco Silva pelo seu generoso
acolhimento e as minhas felicitações a todos os que contribuiram para a excelente organização deste
frutífero Encontro.
Muito obrigado.