Relações Econômicas entre Brasil e Espanha Relaciones

Transcrição

Relações Econômicas entre Brasil e Espanha Relaciones
Relaciones
Económicas entre
España y Brasil
Relações
Econômicas entre
Brasil e Espanha
Alfredo Arahuetes, Universidad Pontificia Comillas de Madrid
Célio Hiratuka, Universidade Estadual de Campinas. São Paulo, Brasil
© 2007. Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos
Principe de Vergara, 51
28006 Madrid
www.realinstitutoelcano.org
Depósito Legal: M-38657-2007
ISBN-13: 978-84-690-7593-7
Ejemplar gratuito. Prohibida la venta.
ÍNDICE
Relaciones Económicas entre España y Brasil
Texto Institucional
7
Introducción
9
1. Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
17
1.1 La economía Española
18
1.2 La economía Brasileña
38
2. Las relaciones comerciales entre España y Brasil
55
2.1 Relaciones comerciales España-Brasil
56
2.2 Relaciones comerciales Brasil-España
78
3. Las inversiones directas entre España y Brasil
111
3.1 La IED de España en Brasil
112
3.2 La IED entre Brasil y España
138
4. Oportunidades en las relaciones económicas entre España y Brasil
161
4.1 Desde la perspectiva española
162
4.2 Desde la perspectiva brasileña
166
5. Conclusiones
171
Relações Econômicas entre Brasil e Espanha
Texto Institucional
177
Introduçao
179
1. As economias do Brasil e da Espanha no periodo recente
187
1.1 A economia espanhola
188
1.2 A economia brasileira
208
2. Relações comerciais entre Brasil e Espanha
225
2.1 As relações comerciais entre Espanha e Brasil
226
2.2 As relações comerciais bilaterais entre Brasil e Espanha
248
3. Investimentos diretos entre Espanha e Brasil
281
3.1 O IDE da Espanha no Brasil
282
3.2 O IDE entre Brasil e Espanha
308
4. Oportunidades nas relações econômicas entre Brasil e Espanha
331
4.1 A partir da perspectiva espanhola
332
4.2 A partir da perspectiva brasileira
336
5. Conclusões
341
Referencias Bibliográficas
345
Apéndice A. Índice de Tablas
352
Apéndice B. Índice de Gráficos
354
Apêndice A. Índice de Tabelas
358
Apêndice B. Índice de Gráficos
360
Anexos
364
Relaciones
Económicas entre
España y Brasil
Alfredo Arahuetes, Universidad Pontificia Comillas de Madrid
Célio Hiratuka, Universidade Estadual de Campinas. São Paulo, Brasil
La Embajada de Brasil en España, el Real Instituto Elcano y la Fundación Cultural Hispano-Brasileña tienen la satisfacción de asociarse a este amplio y detallado estudio de los profesores
Alfredo Arahuetes y Célio Hiratuka sobre las relaciones económicas entre Brasil y España.
Esta publicación, presentada durante la visita del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva a España,
en septiembre de 2007, representa el más completo esfuerzo realizado hasta el momento para
interpretar el redimensionamiento por el que han pasado los vínculos económicos entre los dos
países en los últimos años. Además de su amplitud y riqueza de datos, el libro también tiene el
mérito de enfocar cada tema bajo ambas perspectivas: española y brasileña.
Los profesores Arahuetes e Hiratuka comienzan su estudio situando las relaciones bilaterales
en el contexto de los procesos de modernización y estabilización de las economías española y
brasileña. Se ocupan, a continuación, de la ampliación y diversificación de los flujos comerciales
a lo largo de los últimos años, haciendo hincapié en la tendencia al añadido de valor en las
exportaciones brasileñas.
Parte importante del estudio está dedicada a la evolución de las inversiones españolas, cubriendo tanto el ciclo expansivo 1995-2000 - dominado por las grandes aportaciones en telecomunicaciones, energía y servicios financieros -, como el período 2001-2006, en el que se percibe
un aumento de las inversiones en actividades manufactureras. También destacan la presencia
creciente de las inversiones brasileñas en España. El estudio concluye con una valoración de las
oportunidades que se ofrecen para el refuerzo del comercio bilateral y de los flujos de inversión.
El libro está estructurado, por lo tanto, con el objetivo de ser una obra de consulta indispensable
para empresarios, estudiosos, periodistas y todos aquellos interesados en la ya sólida colaboración económica entre los dos países, cuyo potencial se preve tan amplio como las posibilidades
de una continuada afirmación internacional de las economías brasileña y española.
Gustavo Suárez Pertierra
Presidente del Real Instituto Elcano
José Viegas Filho
Embajador de Brasil en España
Introducción
Relaciones económicas entre España y Brasil
El objeto de este trabajo es analizar las relaciones económicas recientes entre Brasil y España,
principalmente las que tienen lugar a través de las relaciones comerciales y las inversiones
directas. Hasta mediados de los años noventa del siglo XX las relaciones entre ambos países
registraban un bajo perfil, lo que no se correspondía tanto por el tamaño de las dos economías
como por la importancia de Brasil en el contexto de las economías de América Latina. En la
segunda mitad de los años noventa se verificó un giro significativo que dio paso a una nueva
etapa cuyas características se han prolongado hasta la actualidad. Atrás quedaba un largo
periodo de modestas relaciones comerciales y una escasa presencia de inversiones directas de
empresas españolas.
El nuevo dinamismo en las relaciones económicas ha descansado en una mayor intensidad de
las relaciones comerciales y, en el caso de España, en la apuesta de las empresas españolas de
canalizar hacia Brasil una parte significativa de los flujos de inversiones directas, tanto en la
fase expansiva 1995-2000 como en la fase de menor intensidad relativa 2001-2006. Sin embargo, también hay que destacar que en los últimos cinco años se han registrado importantes
inversiones directas de empresas de Brasil en la economía española, entre otros, en los sectores
de metalurgia -con la entrada de Gerdau en la Corporación Sidenor y en GSB Acero- y en la
industria textil -con la fusión entre Santita Textil y Tavex-.
Brasil se ha convertido en un importante mercado para las exportaciones españolas, lo que
ha hecho que se sitúe después de los principales países de la Unión Europea y Estados Unidos,
Japón, China y México. Pese a todo, las exportaciones de España a Brasil no han alcanzado el
nivel que les corresponde dado el tamaño de la economía brasileña y su creciente participación en el comercio internacional. Por su parte, Brasil ha visto aumentar sus exportaciones a la
economía española a ritmos significativos que le han llevado a casi triplicar su valor en menos
de diez años, superando a partir de 2005 los 2.000 millones de euros anuales, y eso sin que se
haya aprobado el acuerdo de libre comercio entre MERCOSUR y la Unión Europea. La mayor
parte de los años de este periodo, 1995-2006, las relaciones comerciales han registrado un saldo
favorable a Brasil.
Un aspecto que conviene destacar de las relaciones comerciales es la asimetría que, tradicionalmente, ha caracterizado los intercambios entre Brasil y España. Según ésta, España exporta a
Brasil productos manufacturados, principalmente bienes de equipo, y semimanufacturas, mientras que en las exportaciones de Brasil a España se caracterizarían por el importante peso relativo de las commodities. Es indudable que esta asimetría ha sido una característica esencial de
las relaciones comerciales, pero no es menos cierto que no refleja los cambios en el perfil de los
intercambios que están teniendo lugar en los últimos años. Las exportaciones de manufacturas
de Brasil a España han seguido una trayectoria ascendente y se han constituido el componente
de mayor dinamismo como se pone de manifiesto en el hecho de que se hayan duplicado en
apenas 5 años. Sin embargo, el mayor peso relativo lo detentan las ventas de alimentos y pro-
10
Introducción
ductos semimanufacturados que en los últimos años han gozado de una significativa mejora en
los términos de intercambio por los precios vigentes en el mercado mundial.
El ámbito que ha dotado a las relaciones económicas de un relieve más destacado ha sido el
de las inversiones directas. Las empresas e instituciones financieras españolas dirigieron un importante volumen de su IED hacia Brasil en la segunda mitad de los noventa, de forma que la
economía brasileña se convirtió en el principal destino de las inversiones españolas en América
Latina en el ciclo expansivo 1995-2000, en actividades de telecomunicaciones, intermediación
financiera y electricidad, gas y agua. En los años dos mil se moderó la intensidad de los flujos,
pero se dirigieron hacia el mercado brasileño nuevas inversiones directas en actividades manufactureras compensando el fuerte predominio de las inversiones en los sectores de servicios.
La destacada presencia de las inversiones directas de las empresas españolas en el mercado
brasileño ha contribuido a intensificar las relaciones comerciales. Pero el hecho de que en el
ciclo expansivo de la segunda mitad de los noventa la mayor parte de las inversiones españolas
se realizasen en actividades de servicios y en escasa medida en actividades manufacturas no
contribuyó a la creación de condiciones que propiciasen el aumento de modernas corrientes
comerciales, como el comercio intra-empresa o global sourcing. El importante incremento de
la IED de las empresas españolas en actividades manufactureras, en el ciclo 2001-2006, es probable que propicie un cambio de condiciones que contribuyan al aumento de las relaciones
comerciales en los próximos años. De la misma forma, la expansión internacional de las empresas brasileñas y la creciente presencia en el mercado español es señal del atractivo y de la
potencialidad de expansión de la IED de Brasil en España.
En los años dos mil Goldman Sach (2003) señalaba la importancia que habían adquirido y la que
estaban llamados a tener, en el horizonte del año 2050, China, la India, Rusia y Brasil, grupo al
que denominaba los BRICs. China y la India son economías de gran dinamismo que registran
tasas elevadas de crecimiento económico a partir de una inserción externa de carácter comercial, aunque de distinta naturaleza. El crecimiento de Rusia se basa en la exportación de sus
recursos naturales: petróleo y gas, minerales metálicos y no metálicos y madera. Sin embargo,
Brasil presenta un crecimiento más errático y sólo en los últimos cuatro años ha recuperado su
capacidad de realizar una inserción internacional de carácter comercial. Esta inserción que ha
sido clave para robustecer su posición externa y desterrar la fragilidad que en diversos momentos le obligado a frenar el ritmo de crecimiento. India, Rusia y China han registrado en el último
lustro tasas de crecimiento de sus economías superiores al 8,6 por ciento, mientras que Brasil,
en el mismo periodo, ha sido de los BRICs el país que registrado una menor tasa de crecimiento,
apenas el 2,5 por ciento, pero es una economía cargada de futuro.
11
Relaciones económicas entre España y Brasil
Tabla 1. Perspectiva de las 20 principales economías del mundo en 2006-2008
(en miles de millones de US$ y en porcentaje del PIB total mundial)
Posición
Pais
PIB miles
de
millones
US $ 2006
%/s total
mundial
PIB miles
de
millones
US $ 2007
PIB miles
de
millones
US $ 2008
%/s total
mundial
1
EE.UU.
13.244,55
27,5
13.770,31
26,7
14.418,48
26,3
2
Japón
4.367,46
9,1
4.302,09
8,3
4.453,39
8,1
3
Alemania
2.897,03
6,0
3.080,55
6,0
3.184,13
5,8
4
China
2.630,11
5,5
3.051,24
5,9
3.416,57
6,2
5
Reino Unido
2.373,69
4,9
2.660,66
5,2
2.822,66
5,2
6
Francia
2.231,63
4,6
2.401,44
4,7
2.512,69
4,6
7
Italia
1.852,59
3,8
1,993,72
3,9
2.075,93
3,8
8
Canadá
1.269,10
2,6
1.266,40
2,5
1.334,39
2,4
9
España
1.225,75
2,5
1.359,11
2,6
1.454,35
2,7
10
Brasil
1.067,71
2,2
1.177,71
2,3
1.251,63
2,3
11
Rusia
979,05
2,0
1.166,56
2,3
1.344,54
2,5
12
Corea
888,27
1,8
942,98
1,8
1.000,53
1,8
13
India
886,87
1,8
984,21
1,9
1.079,90
2,0
14
México
840,01
1,7
897,32
1,7
951,73
1,7
15
Australia
754,82
1,6
822,09
1,6
854,07
1,6
16
Países Bajos
663,12
1,4
720,94
1,4
759,49
1,4
17
Bélgica
393,59
0,8
423,54
0,8
441,12
0,8
18
Turquía
392,42
0,8
432,51
0,8
455,54
0,8
19
Suecia
385,29
0,8
423,65
0,8
442,79
0,8
20
Suiza
377,24
0,8
389,41
0,8
397,49
0,7
48.209,33
100,0
51.584,82
100,0
54.758,23
100,0
Mundo
Fuente: Fuente: World Economic Outlook Database, Fondo Monetario Internacional.
12
%/s total
mundial
Introducción
Por su parte, la economía española superó con rapidez la crisis del periodo 1992-1994 y ha
conseguido crecer por encima de la media de los países de la Unión Europea desde 1996 hasta
ahora, lo que le ha proporcionado un avance significativo en la convergencia en renta media
con los países europeos más avanzados. Uno de los aspectos que proporciona un mayor contraste entre las economías de los BRIC y la española es la inserción externa, ya que es donde se
encuentra el talón de Aquiles de la economía española. Con todo, la economía española se situó, en 2006, en la novena posición del mundo medida por el PIB en dólares corrientes, apenas
detrás de Canadá (véase tabla 1). La décima economía del mundo en 2006 era Brasil justo tras
España. Las estimaciones del Fondo Monetario Internacional para 2007 y 2008 señalan que la
economía española se situará en la octava posición superando a Canadá y que esta posición se
mantendrá también en 2008. Brasil conservará su décima posición en 2007, pero en 2008 puede
ser superada por Rusia, lo que le situaría en el decimoprimer lugar. En 2008 el único país de los
BRIC que estaría fuera de las 11 primeras economías del mundo sería la India, que se situaría en
el puesto 12 superando a Corea del Sur.
Sin embargo, el ranking de las principales economías del mundo estimado por el PIB en términos de la paridad del poder adquisitivo (PPA) muestra que Brasil sería ya la décima economía
del mundo por encima de España, que se situaría en el decimoprimer lugar, en 2006, y se mantendrían así en 2007 y 2008 (véase tabla 2). En este caso China e India se encontrarían en el
segundo y cuarto lugar respectivamente.
Sin embargo, hay que destacar que, a excepción de la India, las otras tres economías han fortalecido las balanzas comerciales en cuantías suficientes para obtener importantes saldos positivos en sus balanzas por cuenta corriente. El buen comportamiento de las balanzas por cuenta
corriente ha estado acompañado de la entrada de capitales en forma de inversiones directas,
saldos que han compensado las salidas de capitales por el resto de los conceptos y les ha permitido incrementar sus respectivos volúmenes de reservas. Este fortalecimiento externo ha hecho
posible una apreciable reducción de sus pasivos externos en dólares al tiempo que conservan
niveles destacados de reservas internacionales en una escala desconocida hasta estos últimos
años. Esta nueva situación ha sido determinante para la reducción de sus diferenciales de riesgo
con los activos de alto riesgo de los países desarrollados a niveles nunca vistos, hasta el punto
de que la valoración de esos riesgos parezca una cosa del pasado que ya debía haber sido superada.
13
Relaciones económicas entre España y Brasil
Tabla 2. Perspectiva de las 20 principales economías del mundo en 2006-2008
(en miles de millones de US$ PPA y en porcentaje del PIB total mundial PPA)
Posición
Pais
PIB miles
de
millones
US $ PPA
2006
%/s total
mundial
%/s total
mundial
PIB miles
de
millones
US $ PPA
2008
%/s total
mundial
1
EE.UU.
13.020,86
19,6
13.675,13
19,3
14.384,87
19,0
2
China
9.984,06
15,0
11.206,81
15,8
12.517,84
16,5
3
Japón
4.170,53
6,3
4.346,01
6,1
4.518,83
6,0
4
India
4.158,92
6,3
4.555,32
6,4
4.973,33
6,6
5
Alemania
2.558,91
3,9
2.645,10
3,7
2.738,37
3,6
6
Reino Unido
2.121,77
3,2
2.224,65
3,1
2.326,71
3,1
7
Francia
1.934,68
2,9
2.019,58
2,8
2.109,80
2,8
8
Italia
1.790,90
2,7
1.851,97
2,6
1.915,60
2,5
9
Rusia
1.727,35
2,6
1.877,21
2,6
2.031,71
2,7
10
Brasil
1.701,18
2,6
1.804,59
2,5
1.912,20
2,5
11
España
1.214,93
1,8
1.276,37
1,8
1.341,62
1,8
12
México
1.171,51
1,8
1.237,28
1,7
1.306,29
1,7
13
Canadá
1.156,46
1,7
1.214,90
1,7
1.274,77
1,7
14
Corea
1.155,57
1,7
1.229,34
1,7
1.307,23
1,7
15
Indonesia
959,83
1,4
1.038,27
1,5
1.129,02
1,5
16
Taiwan
691,19
1,0
734,68
1,0
782,00
1,0
17
Australia
680,15
1,0
718,36
1,0
755,88
1,0
18
Turquía
660,84
1,0
708,05
1,0
758,38
1,0
19
Argentina
621,07
0,9
671,51
0,9
716,14
0,9
20
Sudáfrica
Mundo
606,41
0,9
643,81
0,9
683,00
0,9
66.370,00
100,0
70.960,49
100,0
75.799,19
100,0
Fuente: World Economic Outlook Database, Fondo Monetario Internacional.
14
PIB miles
de
millones
US $ PPA
2007
Introducción
Sin embargo, cada uno de los BRIC presenta rasgos diferenciales que hay que tener en cuenta
para estimar su potencial de crecimiento. El estudio de Goldman Sach señalaba que el crecimiento promedio de Brasil en el periodo 2000-2020 será del 2,8 por ciento frente 9,9 por ciento
de China, y el 7,8 por ciento de la India y Rusia. En el periodo 2000-2040 la economía de Brasil
crecería a una tasa promedio del 4,1 por ciento, en tanto que China lo haría al 8,3 por ciento, la
India al 8,5 por ciento y Rusia al 6,3 por ciento. Las estimaciones del posible ranking de las diez
economías más importantes del mundo en el año 2040 muestran que China se situaría en el
primer puesto, la India en el tercero, Rusia en el sexto y Brasil en la séptima (véase gráfico 1).
Gráfico 1. Ranking de las 10 principales economías del mundo en el año 2040
(según estimaciones del PIB en US$ corrientes)
China
EEUU
India
Japón
México
Rusia
Brasil
Alemania
Gran Bretaña
Francia
0
20
40
60
80
100
Fuente: The New Titans, The Economist, 16 de septiembre de 2006.
La economía española no se encontraría dentro de este grupo, en tanto que en él se situaría la
economía mexicana. Sin embargo, si la economía española consigue mejorar la competitividad
externa y sus principales empresas, con inversiones directas, mantienen su capacidad de ex-
15
Relaciones económicas entre España y Brasil
pansión internacional, España será un excelente socio para el establecimiento de asociaciones
estratégicas, como la establecida con Brasil, que fomenten la interdependencia económica y
fortalezcan la capacidad productiva de las economías.
La economía brasileña ha registrado una intensa expansión de las exportaciones, de forma que
casi se han multiplicado por 2 en los últimos cinco años, y representan cerca del 15 por ciento
del PIB frente al reducido 6 por ciento en el que se situaban en 1996. El crecimiento se ha basado, sobre todo, en el buen comportamiento de la demanda externa con un escaso dinamismo
de la inversión. En todos estos años, la inversión ha sido la variable olvidada. En este sentido, el
crecimiento de la economía brasileña en los próximos años y en el horizonte de los años 2020
y 2040, requiere que se lleven a cabo nuevas inversiones tanto en infraestructuras como en los
sectores industriales intensivos en capital y, de esta forma, evitar estrangulamientos que determinarían el rebrote de la inflación, el deterioro de la balanza comercial y de cuenta corriente
y la ralentización del ritmo de actividad económica (Coutinho, 2005). La creciente interdependencia entre Brasil y España a través del comercio, el turismo y las inversiones directas debe
contribuir a crear condiciones favorables para intensificar aún más las relaciones económicas
entre ambos países, a fin de contar con los elementos del moderno crecimiento económico y
que sus frutos redunden en la mejora de las condiciones de vida de sus poblaciones.
16
Las economías de
España y Brasil en el
periodo reciente
Relaciones económicas entre España y Brasil
1.1 La economía española
El propósito de este capítulo es presentar los rasgos característicos de la economía española en
la fase de incorporación y pertenencia a la Unión Económica y Monetaria (UEM), es decir desde
1999 a 2006. Sin embargo, parece conveniente, pensando en los lectores de Brasil, presentar
una breve perspectiva de la evolución de la economía española a partir de la perspectiva de
la convergencia con los países de la UE. En este sentido, este capítulo se estructura en tres epígrafes. En el primero se presenta una breve perspectiva de las distintas fases atravesadas por
la economía española desde el comienzo de la apertura de la economía tras el Plan de Estabilización de 1959, pasando por la adhesión a la, entonces, Comunidad Económica Europea (CEE)
en 1986 hasta el comienzo de la fase de convergencia para acceder a la UEM. En el segundo se
recogen las características del proceso de convergencia entre 1995 y 1998. Y en el tercero, los
rasgos característicos de la etapa de pertenencia a la UEM.
1.1.1 Una breve referencia a la evolución de la economía española desde el Plan de Estabilización, en 1959, hasta el comienzo de la etapa de convergencia en 1995
Una referencia útil para conocer la evolución, a grandes rasgos, de la economía española en el
largo período que media entre el Plan de Estabilización de 1959 y el comienzo de la etapa de
convergencia en 1995 es seguir su aproximación respecto a las economías de la UE.
El Gráfico 1 ilustra las oscilaciones de la convergencia de España, medida por el PIB por habitante en relación a la media de los países de la UE-12 hasta 1994 y de la UE-15 y la UE-25 entre
1995 y 2006. Si analizamos el largo proceso que se inicia en 1959 y que se extiende hasta el
comienzo de la fase de convergencia en 1995, cabe distinguir, siguiendo al profesor Fuentes
Quintana (1993), cuatro etapas.
La primera es la que discurre entre la aprobación del Plan de Estabilización en 1959 y el comienzo de la crisis en España en 1975, tras los efectos de la crisis internacional que se desencadenó
en 1974 y que ha quedado simbolizada por el primer shock del petróleo que tuvo lugar a finales de 1973. El punto de partida situaba la renta española por habitante en algo más de la
mitad de la renta media de los países de la entonces CEE. La economía española se incorporó a
la expansión de la economía internacional gracias a la apertura externa facilitada por el Plan de
Estabilización. La expansión se prolongó en los primeros años setenta, de forma que en 1975 se
alcanzó el punto de mayor convergencia con los países europeos, con una renta per cápita que
representaba casi el 80% de la media europea. Se produjo, por tanto, una importante aproximación después de muchos años de atraso.
18
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
Gráfico 2. Evolución del PIB de la economía española respecto a la UE-12 hasta 1994, a la UE-15
y la UE-25 desde 1995 hasta 2006 y a la UE-27 de 2003 a 2006 (a) (en porcentaje del PIB)
102,5
100
97,5
95
92,5
90
87,5
85
82,5
80
77,5
75
72,5
70
67,5
65
62,5
60
57,5
55
UE 27
98,4
91,2
87
UE 25
79,2
79,3
76,6
70,4
Plan de Estabilización y
Desarrollo de los 60
I ETAPA
Crisis económica y
Ajustes de la Crisis
II ETAPA
Integración en
la CEE y
recuperación
económica
III ETAPA
UE 15
Convergencia
para la UEM
V
ETAPA
Crisis del
SME y
crecimiento
lento
Fase de la
UEM
VI ETAPA
IV
ETAPA
59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06
(a) El nivel de esta serie presenta una ruptura en el año 1995; hasta esa fecha la serie se refiere a la UE-12, mientras que desde 1995 hasta 2006 se presentan
tres series, la de la UE-15, la de la UE-25 y la de la UE-27 (en PPS).
Fuente: Fuentes Quintana (1993) y elaboración según datos de Eurostat (2007).
La segunda transcurre entre el comienzo de la crisis en España, 1975, y 1985, el último año
antes de la adhesión a la CEE. Es un período de gran complejidad en el que se entrelazan problemas económicos derivados de las distintas crisis internacionales (primer shock del petróleo,
estanflación, segundo shock del petróleo, brusca subida de los tipos de interés en EEUU, la
intensa recesión internacional 1980-1982 y la crisis de la deuda externa), problemas políticos
en España provenientes de los desafíos de la transición desde un régimen autoritario (tras la
muerte de Franco, en noviembre de 1975) a la construcción de una democracia, y problemas
económicos en España como consecuencia de la aplicación tardía de programas de ajuste, que
se iniciaron con los Pactos de la Moncloa, en 1977, y continuaron con el Programa Económico
a medio plazo del primer Gobierno socialista en 1983. Fueron 10 años de vértigo, en los que
la sociedad española tuvo que pagar un gran coste, ya que la corrección de los desequilibrios
19
Relaciones económicas entre España y Brasil
estuvo acompañada de una fuerte reestructuración productiva, para establecer las bases de la
integración en la CEE, y como consecuencia se originó un elevado desempleo. La convergencia
se transformó en divergencia y la economía española retrocedió, en renta media con los países
europeos, al nivel de finales de los sesenta.
La tercera, entre 1986 y 1992, fue la etapa de culminación del proceso de apertura, iniciado en
los sesenta, con la adhesión a la CEE y la del rápido crecimiento, gracias a que la mayor apertura
externa, la competencia y la liberalización y el desafío de la construcción del mercado interior
(Rojo, 2002) despertaron un proceso de intensa dinamización de la inversión y del conjunto de
los sectores de la economía. El resultado fue una recuperación de la convergencia hasta el 77%
de la renta media de los países europeos, pero sin alcanzar el nivel conseguido en 1975.
La cuarta es la fase que se inicia con la crisis del Sistema Monetario Europeo (SME), a finales de
1992, tras las celebraciones de los Juegos Olímpicos en Barcelona y la Exposición Universal de
Sevilla, con motivo del Quinto Centenario. Es una crisis que llega a España con cierto retraso
respecto a los países europeos, después de unos años en los que la economía española muestra
importantes desajustes de inflación, déficit público y déficit en la balanza por cuenta corriente.
La crisis se prolongó hasta 1994 (Powell, 2001). Se registró una caída del PIB en 1993 que fue
seguida de una modesta recuperación, pero a finales de 1994 se registraba la mayor tasa de
desempleo de nuestra historia reciente, el 24,1%. La convergencia registraba un importante
retroceso, de forma que la renta de los españoles retrocedía al 75% de la renta media de los
países de la UE.
1.1.2 Rasgos característicos del período de la convergencia, 1995-1998
En la etapa previa al comienzo de la UEM, la economía española se encontraba en una fase
alcista ya que el PIB había vuelto a crecer en 1995, y seguía creciendo el 2,4% y el 3,9% en 1996
y 1997, respectivamente, y registraba una tasa del 4,5% en 1998. El objetivo de la convergencia
nominal según los criterios establecidos en el Tratado de Maastricht para entrar en la UEM,
obligaba a una reducción del déficit público (al menos hasta el 3% del PIB) y de la inflación,
ambas imprescindibles para el cumplimiento de la convergencia de los tipos de interés, la estabilidad del tipo de cambio –en torno al tipo de cambio central establecido en el SME– y que la
deuda pública no se situase por encima del 60% del PIB. La política económica de la convergencia propició la reducción del déficit público desde el 6,3% del PIB en 1995 al 2,8% en 1998, que
la inflación medida por el IPC se redujese del 4,8% en 1995 al 1,8% en 1998 y que se moderasen
los salarios de manera significativa.
En este proceso, los tipos de interés siguieron una importante tendencia descendente, de forma que el tipo de interés de intervención se redujo desde cerca del 9% al 3% a finales de 1998,
20
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
a la vez que se verificaba una importante caída en el diferencial de los tipos de interés a 10 años
con Alemania, puesto que desde finales de 1996 cayeron por debajo de los 200 pb y a finales de
1998 se situaban ligeramente por encima de los 30 pb. La economía española registraba tasas
crecientes del PIB impulsadas por la expansión de la formación bruta de capital fijo, y en ella
por los bienes de equipo, y de las exportaciones, beneficiadas por la estabilidad de precios y
costes y con el viento a favor del tipo de cambio de la peseta situado en la zona superior de la
paridad central fijada tras la devaluación de 1995.
El nuevo ritmo del crecimiento del PIB, en un momento en el que el mercado de trabajo aceptaba la flexibilización de los contratos y la moderación salarial, dio lugar a un inusitado dinamismo en la creación de empleo. La intensidad del ritmo era tal que incentivaba el aumento de la
tasa de actividad y, a pesar del crecimiento de la población activa, se reducía la tasa de desempleo desde la elevada cota del 24,1% alcanzada en 1994 al 18,7% a finales de 1998. Entre 1995
y 1998, la economía española tuvo superávit en la balanza por cuenta corriente y en promedio
para el período registró una capacidad de financiación en torno al 1% del PIB. Fue una fase en
la que se dio un tipo de crecimiento que corregía desequilibrios, ya que se redujeron el déficit
público, la inflación y el desempleo, y convirtió en superávit el déficit de la balanza por cuenta
corriente que se registraba desde la entrada en la CEE en enero de 1986 hasta 1994.
De esta forma, se conseguía cumplir los criterios de convergencia para formar parte de la UEM
en un clima de optimismo porque el nuevo crecimiento era capaz de crear empleo y corregir
desequilibrios endémicos que hacían muy difícil que la economía española consiguiese instalar
un régimen macroeconómico de estabilidad similar al de las economías industriales avanzadas.
Una interpretación a vuela pluma de los resultados cosechados por la economía española en esta
etapa de convergencia puede llevar a pensar que el proceso virtuoso desde 1995 que permitía
conseguir tasas de crecimiento del PIB y del empleo superiores a las de los países de la UE-15 reflejaba también el aumento de la capacidad futura de crecimiento potencial. Sin embargo, sería una
interpretación optimista. La economía española aprovechó el viento favorable del ciclo de crecimiento que se verificó en la economía internacional a partir de 1995 liderado por la expansión
de la economía de los EEUU, al tiempo que se adoptaban las medidas para corregir los desequilibrios agregados básicos para cumplir los criterios de convergencia establecidos en el Tratado de
Maastricht e incorporarse a la tercera fase de la UEM en enero de 1999. Pero no hay que perder
de vista que en este período de convergencia los impulsos expansivos que se generaron eran de
tipo escalón y, por tanto, irrepetibles (Segura, 2005), derivados de efectos tan poderosos como la
consolidación presupuestaria –por la que el déficit público pasó del 7% del PIB a comienzos de
los noventa al 6,3% en 1995 y al 2,8% en 1998, al igual que la deuda pública–, la reducción de la
inflación, la espectacular caída de los tipos de interés, y la mejora de la competitividad nominal
proveniente de la fijación de un tipo de cambio a un nivel favorablemente depreciado.
21
Relaciones económicas entre España y Brasil
Sin duda, se alcanzaron unas condiciones de estabilidad macroeconómicas no conseguidas nunca hasta entonces, que favorecían un crecimiento basado en la inversión productiva, en un contexto que estaría vigente, de ahí en adelante, de mayor equilibrio entre las políticas monetaria
y fiscal. Pero debe destacarse que los impulsos recibidos de los efectos favorables señalados al
ser de tipo escalón, una vez producidos son asimilados por los agentes económicos y pasan a
formar parte de la normalidad y, por tanto, van perdiendo la capacidad de seguir generando
la fuerza impulsora del diferencial de crecimiento. A partir de ese momento la fuerza del diferencial de crecimiento a largo plazo descansa en la productividad y la competitividad (Segura,
2005).
La incorporación de la economía española a la UEM desde enero de 1999 supondría la cesión
de la política monetaria a favor del Banco Central Europeo (BCE) y la fijación definitiva e irreversible del tipo de cambio de la peseta al euro y a partir de ese momento la asunción del euro
como moneda propia y con ella del tipo de cambio del euro. Por tanto, desde enero de 1999
ya no se podría contar ni con la política monetaria ni con el tipo de cambio como instrumentos
de estabilización interna, de forma que las nuevas políticas económicas tendrían que apoyarse
en la política fiscal para la gestión de la demanda agregada y en las políticas de oferta para
flexibilizar y expandir la oferta agregada.
1.1.3 La etapa de incorporación y pertenencia a la UEM, 1999-2006
En los dos últimos años de la etapa de la convergencia, a pesar de la agitación del fantasma de
la Europa a dos velocidades en la que quedaría excluida España y los países con graves desequilibrios que les alejaban del cumplimiento de los criterios de Maastricht, los agentes económicos
en España incorporaron a sus expectativas las ventajas derivadas del seguro acceso a la UEM,
de manera que contribuyeron primero a impulsar el crecimiento y una vez confirmado, en
1998, a relanzar la expansión superando en los años 1999 y 2000 la tasa del 4,5% de 1998. En
2001 se inició una fase de desaceleración a consecuencia del cambio de ciclo de la economía
internacional motivado por el nuevo giro de la economía de EEUU en el segundo semestre de
2000. En el caso español esta fase se prolongó hasta 2003 pero, al contrario de lo sucedido en
episodios similares anteriores, fue una desaceleración de menor intensidad en la que las tasas
de crecimiento del PIB descendieron desde el 5,1% de 2000 al 3,7% en 2001, al 2,7% en 2002
y al 3,1% en 2003.
La desaceleración estuvo amortiguada por una significativa reducción de los tipos de interés
que comenzó en los primeros meses de 2001 y que se acentuó en 2002 y 2003, que prolongaron
los efectos expansivos de la convergencia y facilitaron que la economía avanzase en convergencia real con los países de la UE y de la UEM, rompiéndose la evolución tradicional según la cual
la convergencia alcanzada durante las fases de expansión se reducía en las de menor actividad
(Malo de Molina, 2003). En 2004 la economía española parecía consolidar la recuperación que
22
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
se apuntaba en 2003 y en 2005 y 2006 el PIB volvía a registrar tasas de expansión del 3,5% y
3,9%, respectivamente. Sin embargo, el modelo de crecimiento virtuoso con creación de empleo y corrección de desequilibrios de la etapa de la convergencia iba a dar paso a otro modelo de crecimiento que mantiene la intensa capacidad de creación de empleo pero que se ha
apoyado en nuevas variables dinámicas que propician algunos desajustes y un marcado sesgo
al desequilibrio externo. Es indiscutible que el nuevo modelo ha seguido propiciando la convergencia de la renta per cápita con los países de la UE-15, la UE-25 y la UE-27 (véase el Gráfico 1),
pero también es cierto que genera ciertos desajustes que ponen en peligro la competitividad
de la economía y con ella la propia sostenibilidad del modelo a medio plazo.
En el período 1999-2006 el PIB real creció, en promedio anual, el 3,3%, en tanto que el gasto
nacional crecía muy por encima, el 4,2%, lo que ha originado una brecha entre la tasa de crecimiento del PIB real y del gasto nacional. Esto ha dado lugar a tensiones de precios, deteriorando el diferencial de precios relativos con los mercados externos y contribuyendo a determinar
un desequilibrio de la balanza comercial y de la cuenta corriente, que ha dado lugar a crecientes necesidades de financiación externa.
Desde la perspectiva del gasto nacional, el componente que ha registrado un mayor dinamismo
ha sido la formación bruta de capital fijo, con una tasa promedio para el conjunto del período
bastante elevada, el 6,1%. Esta alta tasa de crecimiento ha contribuido a que la inversión alcance una participación del 30% del PIB en 2006, más cercana a la de las economías emergentes
del sudeste asiático que a la que registran los países industrializados de la OCDE. Dentro de la
formación bruta de capital el componente que ha registrado una mayor tasa de crecimiento a
lo largo de todo este período ha sido la construcción de viviendas (con una tasa promedio del
7%), seguido de otras construcciones (con una tasa promedio anual del 5,5%) y sólo en tercer
término se encuentra la inversión en bienes de equipo (con una tasa promedio del 4%), si bien
ha repuntado en 2005 y 2006 con tasas del 9% y del 9,7% respectivamente.
Al contrario que en la fase de convergencia, en la que destacó el fuerte impulso de la inversión
en bienes de equipo, el componente más dinámico de la inversión, desde el comienzo de la
fase de UEM, ha sido el de la construcción de viviendas, mientras que la inversión en bienes de
equipo ha mostrado durante la mayor parte de los años cierto letargo del que afortunadamente ha despertado en estos dos últimos años. El bajo perfil de la inversión en bienes de equipo
ha estado acompañado de un reducido nivel de gasto en I+D, ya que el gasto total, privado y
público, en I+D se ha situado en el 1,07% del PIB mientras que os países de la UE-15 alcanzaba
el 1,95% del PIB.
El intenso crecimiento de la formación bruta de capital fijo de la economía española en este
período sesgado hacia la construcción de viviendas y con un perfil muy modesto hacia bienes
de equipo, excepto en los últimos dos años, revela que el modelo de crecimiento se ha basado,
23
Relaciones económicas entre España y Brasil
principalmente, en el componente que tiene la menor relación con el desarrollo tecnológico, la
modernización de la capacidad productiva y la productividad y competitividad de las empresas.
El insuficiente desarrollo tecnológico de la estructura productiva no ha contribuido al dinamismo de las exportaciones españolas ni a evitar la fuerte penetración de las importaciones, parte
de las cuales han desplazado a la producción nacional por pérdida de competitividad-precio.
El otro componente del gasto nacional, el consumo final, también ha seguido una trayectoria
expansiva aunque de menor intensidad que la de la inversión. Al igual que la inversión, la tasa
de crecimiento del consumo final ha sido superior a la del PIB real todos los años del período,
el 3,8% frente al 3,3%, contribuyendo a la ampliación de la brecha entre el gasto nacional y el
PIB real y a la insuficiencia de ahorro. Sin embargo, dentro del consumo final el componente
que ha registrado mayores tasas de crecimiento ha sido el consumo final del sector público (de
las AAPP) con una tasa promedio anual del 4,7%, tasa que ha sido todos los años superior a la
del PIB. Por su parte, el consumo final de los hogares e ISFLSH, que ha registrado una tasa de
crecimiento promedio anual del 3,5%, si bien la mayor parte de los años su tasa de crecimiento ha sido inferior a la del PIB. Es cierto que los efectos riqueza han influido en las pautas de
comportamiento de los hogares y por tanto, cada vez más, en sus decisiones de gasto/inversión,
pero se han dirigido en mayor medida a la inversión en vivienda que al consumo final. El bajo
nivel de los tipos de interés desde el comienzo de la UEM y sobre todo desde 2001 introdujo
cambios permanentes en el valor de la riqueza y a la vez en las expectativas de renta relacionadas con ella. En este sentido, el nuevo nivel de los tipos de interés “es equivalente a un
incremento de la renta permanente que amplia considerablemente las posibilidades de gasto a
lo largo de todo el ciclo vital” (Malo de Molina, 2005, p. 18). Esta nueva situación proporciona
a los agentes económicos un aumento del margen de endeudamiento, más fondos a menores
costes y a mayores plazos con nuevos elementos de garantía, que estimula el gasto de consumo
y, en el caso español, la inversión en vivienda.
De esta forma, los componentes de mayor dinamismo del nuevo modelo de crecimiento, en la
fase de la UEM al menos hasta el 2006, han sido la inversión en vivienda y el consumo final público, acompañados en menor medida por el consumo privado, y han propiciado la ampliación
de la brecha entre el gasto nacional y el PIB real (Espínola, 2006).
El análisis del PIB desde la perspectiva de los sectores productivos muestra que en la dinámica
del proceso, en esta etapa de UEM, ha estado determinada por el crecimiento del sector de la
construcción, con una tasa promedio anual del 6,1%, seguido de los servicios de mercado, en
tanto que la industria ha registrado un crecimiento muy débil con una tasa promedio anual
del 1%. Pero el fenómeno que más ha destacado, sin duda, ha sido el boom de la construcción,
en primer lugar, de viviendas, pero también de otras construcciones, de forma que la construcción total, que en 1995 representaba el 12,3% del PIB, inició un ciclo alcista en 1999, que en
2001 alcanza un participación en el PIB del 14% y en línea ascendente ininterrumpida hasta el
24
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
17,8% en 2006. La divergente intensidad en el crecimiento de la construcción y los servicios de
mercado, por una parte, y la verificada en el sector industrial, por otra, ha sesgado la expansión
de la oferta hacia actividades que no pueden impedir que una parte creciente de la demanda
interna se traslade hacia bienes importados, y que no pueda evitar cierta tensión de precios que
mitigue su divergencia respecto a los vigentes en los mercados externos provocando la erosión
de la competitividad.
No obstante, la economía española ha dado pasos para crear condiciones favorables a la flexibilización y ampliación de la oferta. El propio régimen macroeconómico introducido con la UEM,
con la política monetaria anti-inflacionista y la política fiscal limitada por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, ha enfriado las posibles expectativas de subidas de precios y las aspiraciones
a incrementar los costes. La política monetaria debería haber estado acompañada de reformas
estructurales y de liberalización que contribuyesen a que la oferta diese una respuesta eficiente
a los aumentos de la demanda interna y se mitigasen las fricciones de precios. Sin embargo,
los avances en materia de reformas y liberalización no han sido continuos ni amplios, si bien se
mantiene la estrategia como se pone de manifiesto con el Plan Nacional de Reformas y el PDEIP
(Plan de Dinamización de la Economía y de Impulso a la Productividad).
Mientras tanto, la evolución del deflactor del PIB muestra que los precios han crecido más en
el período de la UEM, en el que han registrado una tasa del 4%, que en el de la convergencia, cuya tasa fue del 2,9%. Y lo que también es importante, los precios que más han crecido
han sido los del sector de la construcción (8%) y los del sector de los servicios de mercado
(4,3%), en tanto que los industriales han registrado una variación media anual del 2,8%.
Esta situación pone de manifiesto la existencia de un marcado dualismo inflacionario entre
la construcción y los servicios de mercado, por un lado, y el sector industrial por otro (Malo
de Molina, 2005).
La resistencia de los precios a la baja se ha dado en un contexto de moderación de las demandas salariales en los convenios, aunque a veces no se haya renunciado a garantías para
defender el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios mediante cláusulas de revisión
automáticas. El salario nominal medio del conjunto de la economía (incluyendo las cotizaciones
de las empresas a la seguridad social) ha crecido a una tasa del 3,2% anual. Se ha verificado una
reducida dispersión sectorial en la tasa de crecimiento de los salarios nominales, reflejo de la
existencia de cierta indiciación salarial. En todo caso, como el crecimiento de los salarios ha sido
inferior al del deflactor del PIB, se ha originado una reducción del salario real medio del -0,9%
al año en el período de 2000 a 2006. La observación del comportamiento de los salarios reales
desde la perspectiva sectorial aporta ciertos matices. Al comparar el crecimiento más o menos
homogéneo de los salarios nominales medios con la evolución de los deflactores sectoriales se
pone de relieve que los salarios reales han bajado mucho en la construcción y, en menor medida también, en los servicios de mercado, mientras que en la industria han registrado una tasa
25
Relaciones económicas entre España y Brasil
de crecimiento moderadamente positiva del 0,6% en promedio anual debido al menor deflactor del PIB sectorial al ser la industria un sector sometido a una intensa competencia.
La moderación de los salarios y las reformas estructurales y de liberalización, en el contexto de
un nuevo régimen macroeconómico de estabilidad, estimularon la demanda de empleo para
el crecimiento de los sectores de la construcción y los servicios de mercado, ambas actividades
intensivas en la utilización del factor trabajo. El perfil sectorial de la oferta estuvo estimulado, desde el principio y ha seguido después, por el comportamiento de una demanda interna
orientada hacia la inversión en vivienda y los servicios, por lo que el comportamiento de la demanda reafirmaba que el nuevo modelo de crecimiento fuese, también, intensivo en empleo.
El buen funcionamiento del nuevo modelo requería que se diese una intensa creación de empleo, ya que contribuiría a aumentar la renta disponible de las familias que, en un contexto macroeconómico de bajos tipos de interés, produce, como se ha señalado, un aumento de la renta
permanente y propicia la adquisición de inmuebles (primera y segunda residencia), al tiempo
que aumenta la propensión al consumo. De esta forma, la acción de la demanda inclinada hacia
la vivienda y el consumo y la coherente interacción con la oferta ha requerido una importante
creación de empleo que ha realimentado el proceso de crecimiento en curso.
La expansión de la oferta, en este proceso, no se ha visto restringida por la falta de trabajadores puesto que se ha registrado, a lo largo de todo el período, un intenso flujo migratorio, equivalente a las grandes oleadas de inmigración registradas por las economías industrializadas,
con tasas de inmigración medias del 1% comparables a las de EEUU a principios del siglo XX
o a las de Alemania en los años sesenta (Malo de Molina, 2007). Una idea del intenso proceso
de inmigración se obtiene cuando se conoce que en la economía española trabajaban 84.700
inmigrantes en 1994, que esa cifra se había elevado a 454.200 en el año 2000 y que ya en 2006
ha alcanzado los 2.461.100 inmigrantes, es decir algo más del 30% del empleo creado entre
1994 y 2006. Así, el ritmo de crecimiento de la población en España ha pasado de tasas cercanas
al estancamiento a registrar tasas del 1,5% anual. En este cambio de ritmo, el crecimiento de la
población inmigrante explica cerca del 80% del crecimiento de la población. En este contexto,
se ha verificado una significativa expansión de la población activa gracias tanto a la incorporación de la mujer al mercado laboral a la continua llegada de trabajadores emigrantes. Los
emigrantes no sólo han realizado una aportación positiva al crecimiento del PIB partiendo de
su revisión al alza en un 5%, sino que se estima que aportan al menos el 0,5% al año desde
2000 (Malo de Molina, 2007); y además, cubierta buena parte de la demanda de trabajo en los
sectores que registraban mayor dinamismo como han sido la construcción y los servicios, introduciendo elementos de flexibilidad y a moderar los costes salariales.
Así, desde 1994 hasta 2006 se han creado, según las últimas cifras de la encuesta de Población
Activa del Instituto Nacional de Estadística, 7.980.700 puestos de trabajo, por lo que en 2006
el número de trabajadores ha sido un 55% mayor del que había en 1994. Se han empleado
26
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
más mujeres, 4.139.800, que hombres, 3.840.000, por lo que se ha elevado en siete puntos la
participación de la mujer en el conjunto del mercado de trabajo, con un mayor nivel educativo
que los hombres. De esta forma, la tasa de empleo entre 1995 y 2006 ha pasado del 46,9% al
63,3%, la población activa ha seguido creciendo y, lo que es también muy importante, la tasa
de desempleo se ha reducido desde el 18,7% en 1998 al 8,5% a finales de 2006, el más bajo
desde finales de los años setenta, una tasa inferior a la tasa no aceleradora de inflación que
se sitúa según las últimas estimaciones en el 9% (Banco de España, 2006). Entre 1996 y 2006 la
tasa media anual de crecimiento del empleo ha ascendido al 3,3%, mientras que entre 1980
y 1995 apenas fue del 0,6%. También entre 1996 y 2006 la economía española creó cerca del
39% del empleo que se creó en la UE, lo que supone tres veces más que su peso relativo en la
zona. Todo ello permite entender que esta década haya recibido la calificación de la “década
prodigiosa” del empleo en España.
No cabe la menor duda de que la economía española ha registrado un cambio impresionante
en el mercado laboral, cambio que adquiere todavía un nuevo relieve al establecer la relación
entre la evolución de las tasas anuales de empleo y las del PIB. Se ha verificado una alta elasticidad del empleo respecto al PIB (1,22) que ha hecho posible que se pueda crear empleo a
partir de una menor tasa de crecimiento del PIB (0,8%), un buen reflejo de que el crecimiento
de la economía española se ha convertido en muy intensivo en empleo. No obstante, hay que
destacar que una parte importante del empleo que se ha creado se ha llevado a cabo a través
de contratos temporales, un rasgo que ha permanecido en el mismo nivel desde 1996, ya que
entonces la tasa de contratos temporales se situaba en el 33,9% y en 2005 era del 33,4% (Espínola, 2006).
La intensa creación de empleo ha estado acompañada de un casi estancamiento de la productividad, ya que el conjunto de la economía apenas ha registrado, durante el período, una variación anual media del 0,2%. En términos sectoriales, la productividad ha crecido en la industria
un promedio anual del 1,1% mientras que ha registrado tasas negativas en la construcción y
ha sido nula en los servicios de mercado. Tanto el perfil de la productividad para el conjunto de
la economía como los sectoriales confirman que el nuevo modelo de crecimiento en la etapa
de la UEM se ha sesgado hacia sectores intensivos en mano de obra de baja cualificación que
registran tasas de productividad negativas o nulas. En todo caso, aunque la productividad se
haya casi estancado, como el salario real ha registrado un crecimiento negativo el coste laboral
unitario real ha disminuido a una tasa media anual del -0,8%, lo que implica un aumento de la
participación del excedente bruto de explotación (de los beneficios) en la renta y una pérdida
de peso relativo de los salarios. Desde 1999 la participación de la remuneración de los asalariados en la renta ha caído desde el 49,5% al 46,4% en 2006, mientras que han aumentado tanto
el excedente bruto de explotación, desde el 40,5% al 42,1%, y los impuestos sobre la producción y las importaciones, que lo han hecho desde el 10% en 1999 al 11,5% en 2006 (véase el
Gráfico 3).
27
Relaciones económicas entre España y Brasil
Gráfico 3. Evolución de los componentes de la renta, 1998-2006 (en porcentajes del PIB)
60
50
40
49,9
40,3
49,5
40,5
49,5
40,6
Remuneración de asalariados
48,9
41,3
48,8
41,2
48,1
41,6
47,3
42,1
46,8
42,1
46,4
42,1
Excedente bruto de explotación y rentas mixtas
30
20
Impuestos netos sobre la producción e importaciones
10
0
9,8
10
9,9
9,8
10
10,3
10,6
11,1
11,5
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fuente: elaboración propia según datos de la OCDE.
La mejora del excedente bruto de explotación no se ha dado en todos los sectores por igual. El
análisis de la participación de los distintos sectores en el excedente de explotación entre 1995
y 2006 muestra que se ha producido una intensa reorientación a favor, sobre todo, de las empresas del sector de la construcción y en contra del resto de las actividades a excepción de los
servicios de mercado y de los servicios de no mercado, que han sido capaces de mantener una
participación similar entre 1995 y 2006 (Espínola, 2006). Las disímiles rentabilidades sectoriales
han provocado un fuerte sesgo en la reasignación de recursos hacia la inversión en construcción
y servicios de mercado, al tiempo que proporcionaban señales negativas sobre los rendimientos esperados en otras actividades, por ejemplo en la industria, estrechamente vinculadas al
desarrollo tecnológico tan necesario para la economía tanto para la expansión moderna de la
oferta doméstica como para la creación de nuevos productos con los que conseguir una mayor
penetración en los mercados exteriores, o para participar en las cadenas internacionales de
generación de valor en un mundo en el que el comercio intercambia cada vez más bienes intermedios y cada vez menos bienes finales.
28
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
Deterioro de la competitividad, desequilibrio externo y endeudamiento de los agentes económicos
La competitividad de un país integrado en una unión monetaria resulta esencial porque en
ella descansa la capacidad de conseguir y mantener un diferencial de crecimiento a largo plazo
favorable, ya que a corto y medio plazo se puede mantener gracias a la facilidad de acceso a la
financiación externa. A largo plazo, el diferencial de crecimiento dependerá de las mejoras relativas de productividad y competitividad. La persistencia del deterioro de la competitividad se
puede convertir en un problema que resulta difícil de corregir dentro de una unión monetaria.
Y si se convierte en una situación crónica, como no puede llevarse a cabo un ajuste del tipo de
cambio, el ajuste tiene que realizarse a través de precios y costes –lo que supone cuando menos
la contención de salarios y márgenes de beneficio–, o del aumento de la productividad que, a
corto plazo, sólo se pueden conseguir mediante ajustes en el empleo, el gasto y la reducción del
ritmo de actividad. La competitividad, a pesar de ser un concepto complejo, puede ser entendida como la capacidad de las estructuras productivas de las economías para mantener y crear las
condiciones necesarias para crecer tanto en los mercados internos como en los externos. Por lo
tanto, comprende aspectos relacionados con la dotación de factores productivos, la productividad y los determinantes del crecimiento a medio y largo plazo entre los que cabe destacar la
productividad total de los factores y el marco institucional. La complejidad de la competitividad
hace que su estudio no se pueda limitar a un único indicador, por lo que resulta complicada su
objetivación (Bravo y Gordo, 2005). Aun así, al analizar el desequilibrio externo resulta muy útil
el recurso a los indicadores de competitividad basados en diferenciales de precios relativos, y
en la evolución de las cuotas de las exportaciones y las importaciones.
El crecimiento del gasto nacional a ritmos superiores a los del PIB desde el comienzo de la etapa
de UEM, incrementado en las fases más expansivas del ciclo, se ha traducido en un creciente
diferencial de costes y precios respecto a los vigentes en los principales mercados externos para
los productos españoles. El análisis de la naturaleza del diferencial de precios ha recibido la
atención que requería toda vez que tenía lugar en un proceso de convergencia dentro de una
unión monetaria. Estos diferenciales podían provenir de perturbaciones asimétricas, de rigideces nominales o reales que impiden el adecuado funcionamiento de los mecanismos de ajuste,
o del proceso de catching-up de una economía, como la española, con cierto retraso en sus niveles de bienestar respecto a las economías de los principales países de la UE. En el supuesto de
que la inflación se debiese al catching-up estaría originada por un mayor dinamismo relativo de
la productividad de los sectores productores de tradables, sometidos a una mayor competencia,
frente a los productores de non-tradables, no sujetos a la competencia o a una competencia
de baja intensidad. Esta inflación no tendría efectos dañinos. Sin embargo, si el crecimiento diferencial de los precios se debiese a la existencia de rigideces que dificultan la operatividad de
los mecanismos de ajuste, ocasionaría efectos perjudiciales puesto que causarían un deterioro
de la competitividad que beneficiaría, a medio plazo, a los países que registran mejoras de la
competitividad.
29
Relaciones económicas entre España y Brasil
En el caso español se determinó que el diferencial de precios se debía tanto a la existencia de
rigideces que obstaculizan los mecanismos de ajuste (López-Salido, Restoy y Vallés, 2005) como
al insuficiente aumento de la productividad de los sectores productores de bienes tradables, lo
que contribuía a la pervivencia de la inflación dual. En todo caso, en el deterioro de la competitividad no sólo desempeña un papel importante el diferencial de inflación, sino también las
carencias de incorporación de progreso técnico (Pérez, 2004). Los indicadores de competitividad-precio estimados con los precios al consumo han registrado un deterioro continuo desde
el inicio de la fase de UEM, si bien debe tenerse en cuenta que el punto de partida era muy
favorable dado el nivel del tipo de cambio sobredepreciado de la peseta con el euro cuando se
fijó de forma irrevocable; el deterioro resulta menos intenso si se calcula según los precios de
las exportaciones, pero puede estar dejando de lado la reducción de los márgenes de beneficio
de las empresas para mantener sus posiciones en los mercados, y es mucho mayor si se calcula
según los costes laborales unitarios del sector de manufacturas (Malo de Molina, 2007). Los
problemas potenciales de competitividad quedan puestos, también, de relieve al comprobar
la divergencia entre la disminución de las cuotas de las exportaciones –mayor en el resto del
mundo, en parte por la apreciación del tipo de cambio del euro, que en los países de la UE,
donde también se han reducido en los últimos años– y la intensa penetración de importaciones
(Gordo y Peñalosa, 2007).
El deterioro de la competitividad (por el diferencial de inflación, la falta de aumento de las
cuotas de las exportaciones y el aumento de la penetración de las importaciones) se pone de
relieve en el desajuste entre el gasto nacional y el PIB, por una parte, y la diferencia entre las
exportaciones de bienes y servicios y las importaciones, de forma que cuando comenzó a producirse la brecha entre el gasto nacional y el PIB en el año 1999 (3,1%) se originó el déficit de la
balanza de bienes y servicios, y a medida que la brecha se ha acentuado, como ha sucedido en
2004, 2005 y 2006, la distancia entre las exportaciones de bienes y servicios y las importaciones
de bienes y servicios también ha aumentado hasta situarse en 2006 en el 6,4% del PIB (véase
el Gráfico 4).
El agravamiento del déficit comercial y el descenso del superávit de la balanza de servicios
–tanto por los menores gastos de los turistas en España, pero sobre todo por el aumento de
los gastos en turismo de los residentes– han estado acompañados del aumento del déficit de la
sub-balanza de rentas –a causa de una importante posición inversora internacional neta negativa equivalente en 2006 al 54,5% del PIB, que asciende al 62% cuando se excluye al Banco de
España (Malo de Molina, 2007)–. El resultado es un significativo aumento del saldo negativo de
la balanza por cuenta corriente (véase el gráfico 5) que ha determinado unas necesidades de
financiación en 2006 del 7,8% del PIB.
30
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
Gráfico 4. Evolución de las diferencias entre el Gasto y el PIB y el saldo de la balanza de bienes
y servicios, 1995-2006 (en porcentajes del PIB)
7
6
Gasto nacional - PIB
X-M
5
4
3
2
1
0
-1
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
-2
-3
-4
-5
-6
-7
Fuente: elaboración propia según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Todo parece indicar que se ha registrado un importante deterioro de la competitividad de la
economía española, que si continúa socavará las bases del crecimiento a largo plazo, con el riesgo de que su recomposición se tenga que hacer mediante el ajuste de costes y precios debido a
la pérdida del recurso a la devaluación o depreciación del tipo de cambio que suele ser el instrumento tradicional de las economías no integradas en uniones monetarias. La inexistencia de
riesgo del tipo de cambio y de tipo de interés facilita la financiación externa del desequilibrio
de cuenta corriente, pero no por ello desaparece la vulnerabilidad de la economía procedente
de la necesidad de creciente financiación externa. El nuevo problema que se plantea, en este
caso, es el de la sostenibilidad de la financiación en relación a los niveles de endeudamiento de
los agentes económicos receptores últimos de la financiación externa.
Las necesidades de financiación externa de la economía española vienen dadas por la insuficiencia del ahorro respecto a la formación bruta de capital fijo y se refleja en el saldo de la
31
Relaciones económicas entre España y Brasil
balanza por cuenta corriente. En 1999 el ahorro representaba el 22,1% del PIB en tanto que
la inversión fue el 23,5%, por lo que la necesidad de financiación equivalió al -1,6% del PIB.
Desde ese año hasta la actualidad, las necesidades de financiación no han hecho sino aumentar,
situándose en -4,8% en 2004, -6,5% en 2005 y -7,8% en 2006 (véase el gráfico 6).
Gráfico 5. Evolución de las sub-balanzas componentes de la balanza por cuenta corriente, y de
la balanza de capital, 1995-2006 (en millones de euros)
30.000
20.000
10.000
--(10.000)
(20.000)
(30.000)
(40.000)
(50.000)
(60.000)
(70.000)
Balanza de bienes
Balanza de servicios
Balanza de renta
Balanza de transferencias corrientes
Balanza de capital
Balanza por cuenta corriente
(80.000)
(90.000)
Fuente: elaborado según datos de la Balanza de Pagos del Banco de España.
El sector público, de acuerdo con lo establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la
UEM, ha seguido una política de consolidación presupuestaria, de forma que desde el comienzo de esta fase ha registrado déficit públicos muy reducidos (no superiores al 0,5% del PIB) o
ha cosechado superávit del 1,1% y del 1,8%, como ha sucedido en los años 2005 y 2006. Incluso
en este proceso ha reducido el nivel de la deuda pública desde niveles algo superiores al 60% a
comienzos del período al 39,8% en 2006. Por tanto, detrás de la brecha abierta entre el ahorro
y la inversión no ha estado, en esta ocasión, el sector público sino la propensión al gasto de las
familias y las empresas.
32
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
Gráfico 6. Evolución del ahorro y de la formación bruta de capital fijo, 1995-2006
(en porcentajes del PIB)
34
32
Ahorro nacional bruto
Formación bruta de capital
30
28
26
24
22
20
18
16
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fuente: elaboración propia según datos del Instituto Nacional de Estadística.
El cambio en el comportamiento del sector público ha desempeñado un papel estabilizador,
pero hay que señalar que una parte de la reducción de sus gastos ha recaído sobre los gastos de
capital –que han registrado una caída desde el 6,2% en 1995 al 4,8% en 2006– al tiempo que no
ha merecido una especial atención el gasto público en capital humano y desarrollo tecnológico.
De esta forma, el gasto público ha estado determinado, principalmente, por los objetivos del
Pacto de Estabilidad y Crecimiento y por la contribución a la estabilización de la economía, y
ha colocado en un segundo plano la posibilidad de contribuir a la mejora de competitividad y
al desarrollo de la capacidad productiva de la economía. No debe de perderse de vista que el
sector público ha venido siempre realizando un esfuerzo de gasto de inversión para hacer posible que la relación capital público/población de la economía española se acercase a los niveles
de la UE-15, y ha conseguido que esta ratio pasase del 35% en 1980 al 91% en 2005. Aún así,
continúa existiendo una dotación relativa mucho menor de capital público que en los países de
la UE-15, por lo que se debería hacer un mayor esfuerzo de inversión en educación, tecnología
e infraestructuras.
33
Relaciones económicas entre España y Brasil
En el ajuste de las finanzas públicas también han jugado un papel importante el aumento de la
presión fiscal y la contención de las prestaciones sociales (que han crecido por debajo de la tasa
del PIB), al tiempo que la reducción del pago de intereses de la deuda tanto por la reducción
de la propia deuda como de los tipos de interés; pero no se ha reducido el consumo intermedio
del sector público, que ha crecido por encima del PIB. En cierta medida, la recuperación del
ahorro del sector público se ha logrado mediante la redistribución de recursos desde el sector
privado al sector público, en lugar de hacerlo mediante la reducción de costes y la mejora en
los niveles de eficiencia.
Detrás del desajuste entre el ahorro y la inversión y, por tanto, del aumento de la necesidad
de financiación se encuentra, en primer lugar, el comportamiento de las familias. Entre 1996
y 2006 la financiación a las familias ha registrado una tasa promedio anual de crecimiento del
17,3%, pero en los últimos años su expansión se ha situado por encima del 20% al año. El componente de mayor dinamismo lo han constituido los préstamos para adquisición de vivienda
que han registrado una tasa promedio anual por encima del 20%, en tanto que ha sido muy
inferior el endeudamiento de las familias para bienes de consumo y otras finalidades. Como el
endeudamiento ha crecido, a lo largo de todos los años del período, por encima del ritmo de
crecimiento de la renta disponible, la ratio entre el endeudamiento de las familias y su renta
disponible se ha incrementado desde el 45% que registraba en 1995 hasta superar el 125% en
2006 (Banco de España, 2007). Aunque el crecimiento de esta ratio ha registrado un ritmo acelerado, cabe señalar que todavía se sitúa por debajo de las de EEUU, y de países de la UE como
el Reino Unido, Holanda e Irlanda.
Aunque se ha registrado ese fuerte aumento de la ratio endeudamiento/renta disponible, no
ha sucedido lo mismo con el crecimiento de la carga financiera, ya que los tipos de interés han
permanecido hasta finales de 2005 en niveles reducidos, los plazos de vencimiento de las deudas se han ampliado y se ha dado una intensa competencia entre las instituciones financieras
que se ha traducido en la mejora continua de las condiciones financieras. Sin embargo, el ciclo
ha cambiado y con él la orientación de la política monetaria que, desde hace año y medio, comenzó a subir los tipos de interés de referencia. Como consecuencia, se han elevado los tipos
de interés de los productos financieros, provocando el aumento de la carga financiera de las
familias debido al peso de los préstamos hipotecarios tomados a tipos de interés variables. La
otra cara del endeudamiento de las familias para adquisición de viviendas es que su riqueza
neta patrimonial representa el 800% de su renta bruta disponible (Malo de Molina, 2007). De
ahí que los riesgos futuros de las familias no estén relacionados directamente con el volumen
de endeudamiento, sino con el aumento de la carga financiera derivado de la subida de los tipos de interés y del hecho de que el nivel de los tipos de interés se estabilice en torno a su nivel
de neutralidad (tasa de crecimiento del PIB más tasa de inflación), por lo que se situaría en el
4,5%. En esta nueva situación, en la que la renta disponible crece de forma muy moderada, el
aumento de la carga financiera afectaría, negativamente, las decisiones de gasto, el consumo
34
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
final, e introduce un cierto sesgo recesivo, por lo que el rápido e intenso aumento del endeudamiento de las familias constituye un factor de vulnerabilidad del modelo de crecimiento de
la economía española en la fase de UEM.
El otro agente que ha contribuido a la ampliación de la brecha entre el ahorro y la inversión
han sido las sociedades no financieras. Su incorporación al proceso de endeudamiento externo
se ha producido con cierto rezago respecto a las familias. Los primeros años de la etapa de
UEM los dedicaron a sanear su situación y a continuación comenzaron su endeudamiento. Las
sociedades que han registrado un mayor nivel de endeudamiento han sido las dedicadas a la
construcción, y en segundo lugar las empresas que han desplegado estrategias de crecimiento no orgánico mediante adquisiciones de otras empresas en el mercado doméstico o en el
internacional, sirviéndose del recurso al apalancamiento. En este caso, el peligro puede venir
del desequilibrio entre los niveles de endeudamiento y de resultados, de forma que los altos
niveles de endeudamiento detraigan recursos crecientes de los resultados, poniendo en jaque
la obtención de rentas futuras y causando un deterioro de la situación patrimonial.
1.1.4 Sostenibilidad del patrón de crecimiento y convergencia real
Distintas previsiones sobre el comportamiento de la economía española indican que la trayectoria seguida hasta ahora se puede mantener a corto plazo, incluso que puede darse cierta
desaceleración de la construcción y de la demanda de viviendas, acompañada de la moderación
del consumo final que contribuya a reducir el diferencial de precios relativos, al mismo tiempo
que aumenta la inversión en bienes de equipo y repuntan las exportaciones. En todo caso, el
proceso de crecimiento de la economía en esta fase de pertenencia a la UEM está resultando
excepcional tanto por las transformaciones estructurales como por la convergencia, con el talón de Aquiles del elevado endeudamiento de las familias, el deterioro de la competitividad y
la fuerte tendencia al agravamiento del desequilibrio externo. La sostenibilidad del patrón de
crecimiento a corto plazo es posible siempre que se modere el ritmo de expansión del gasto
nacional que, como se ha señalado, ha sido todavía muy alto en 2006, de forma que se pueda
moderar el ritmo de endeudamiento de las familias y de algunas sociedades no financieras, y
de esta forma crear condiciones favorables a la mejora de la competitividad.
Sin embargo, con independencia de que, a corto plazo, pueda producirse un aterrizaje suave y
con suerte un relevo en las variables que impulsan el modelo, lo importante para la sostenibilidad de un crecimiento que favorezca la continuidad de la convergencia real, a medio y largo
plazo con los países avanzados de la UE, radica en la mejora continua de la productividad y la
competitividad.
En el modelo constituido tras la incorporación a la UEM, la economía española no ha contado
con un impulso modernizador que la haya hecho más productiva y competitiva, en términos
35
Relaciones económicas entre España y Brasil
globales, de forma que haya creado las bases para acelerar la convergencia real a medio y largo
plazo. Es decir, no se han creado de forma espontánea y automática mecanismos que promuevan el continuo incremento de la productividad y, por tanto, de la convergencia real tal y como
se sucede en las economías consideradas exitosas; normalmente son “las políticas orientadas a
fortalecer las dotaciones de capital tecnológico y humano las que han sido determinantes en
esos procesos de crecimiento del PIB por habitante, a través de su efecto sobre la productividad
(…), y la productividad en la economía española hace demasiado tiempo que crece demasiado
poco” (Ontiveros, 2007: 30).
Los indicadores de tecnología muestran la existencia de un gran desfase respecto a los principales países de la UE. Así, el stock de capital tecnológico respecto al PIB apenas alcanzó en 2002
el 45% de la media de la UE-15; el gasto en I+D el 1,07% del PIB en 2004 se acercaba al 60% de
los valores medio de los países europeos; y la situación empeora si lo que se comparan son las
TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones), esenciales para el crecimiento de la
productividad total de los factores (Segura, 2005). Igual sucede con la evolución del capital humano, que su indicador muestra un nivel inferior a la media de los vigentes en los países de la
UE-15. Con todo, la deficiencia más importante es la insuficiencia de capital tecnológico, ya que
afecta de manera negativa al crecimiento potencial de la economía y se refleja en la evolución
de la productividad total de los factores. Desde mediados de los años ochenta hasta los primeros años dos mil, la productividad total de los factores española ha crecido en 0,5 pp anuales
por debajo de la de los países de la UE-15, lo que contrasta con su evolución en la economía de
EEUU (Segura, 2005). Sin aumentos de la productividad la competitividad no puede construir
una base sólida y queda a merced de los factores de flexibilidad de la economía.
La sostenibilidad del crecimiento diferencial a medio plazo requiere la mejora del grado de
capitalización y el nivel de eficacia de la economía. En otras palabras, incrementar la relación
capital/trabajo y capital público/población, remediar la insuficiencia tecnológica y de capital
humano, disminuir la rigidez del sistema productivo, fomentar la liberalización y la competencia, mejorar la eficiencia de los servicios –incluidas las administraciones públicas–, estimular la
iniciativa empresarial y reducir la tasa de temporalidad actualmente existente en el mercado
laboral.
El Programa Nacional de Reformas publicado por el Gobierno en octubre de 2005, con objetivos a medio plazo para el período 2005-2010 en sintonía con la Estrategia de Lisboa de la UE,
se propone estimular la capitalización y eficacia de la economía y promover la competencia y
la liberalización necesarias para la mejora de la productividad y la competitividad. Las medidas
se articulan en torno a siete ejes de actuación (Banco de España, 2005; y Espínola, 2006): (1)
refuerzo de la estabilidad macroeconómica y presupuestaria; (2) Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) y Programa AGUA; (3) aumento y mejora del capital humano; (4)
estrategia de I+D+i (INGENIO 2010); (5) promover la competencia y la liberalización, una mejor
36
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
regulación, y la eficiencia del sector público; (6) promover el diálogo social y las mejoras del
mercado de trabajo; y (7) el Plan de Fomento Empresarial.
Una vez realizada una acertada identificación de la estrategia a seguir es necesario que el
ritmo al que se aplican las medidas sea continuo e intenso para que esté acompasado con la
consecución de los objetivos previstos. Es una tarea en la que debe implicarse el conjunto de la
sociedad y que debe estar permanentemente impulsada por el Gobierno con el apoyo de todas
las fuerzas políticas, pero debe ser asumida por los empresarios y los trabajadores y todos los
agentes que participan en la economía. Una tarea compleja que ya ha comenzado a acometerse, pero que debe intensificar su ritmo para que el crecimiento de la economía española se
construya sobre las bases sólidas que hagan posible la sostenibilidad y la continua mejora de la
convergencia real con los principales países de la UE.
37
Relaciones económicas entre España y Brasil
1.2 La economía brasileña: evolución reciente y perspectivas de futuro
1.2.1. Perspectiva histórica
Esta sección tiene como objetivo presentar, de manera breve, las principales y más recientes
tendencias de la economía brasileña. Es importante, sin embargo, antes de analizar los desdoblamientos que han caracterizado la economía de Brasil en el período más reciente con más
detalle, realizar una brevísima retrospectiva histórica, a fin de que el lector pueda contar con
una perspectiva a más largo plazo.
Desde los años 30 del siglo pasado, la economía brasileña presentó un crecimiento vigoroso y
prácticamente sin interrupciones hasta finales de la década de los 70. Después de la consolidación de las industrias tradicionales (textiles, calzados, alimentos) a lo largo de la década de
los 30, en la posguerra, la economía avanzó aceleradamente hacia sectores más complejos e
intensivos en capital y escala.
En especial en la segunda mitad de la década de los 50, Brasil se benefició del movimiento de
“transnacionalización” de las grandes empresas americanas y europeas para atraer inversiones
extranjeras en los sectores más avanzados de la industria (como, por ejemplo, en las industrias
mecánica, automovilística y de material eléctrico). Las empresas nacionales, a su vez, se articulaban teniendo en cuenta las inversiones de las empresas extranjeras, insertándose como proveedoras de insumos y materias primas, mientras que las inversiones públicas y de las empresas
estatales en los sectores de infraestructura completaban el proceso.
A partir de finales de los años 60 y durante la década de los 70, la economía brasileña consiguió mantener tasas elevadas de crecimiento a partir de la integración con el ciclo de crédito
internacional, aprovechándose de la elevada liquidez en el mercado financiero internacional,
sobre todo a partir de 1973, con la ampliación de la oferta de petrodólares. El último ciclo de
sustitución de importaciones fue en gran parte sustentado por esa articulación con el mercado
de crédito internacional, cuando, en la segunda mitad de los años 70, Brasil realizó grandes
inversiones en sectores de bienes de capital, papel y celulosa, petroquímica y metalurgia de los
no ferrosos.
Como puede verse en el gráfico 7, las tasas medias de crecimiento a lo largo de las décadas de
50, 60 y 70 permanecieron en niveles bastante elevados. A lo largo de ese período, las transformaciones estructurales fueron profundas, marcadas por la construcción de una estructura
industrial diversificada e integrada.
38
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
Gráfico 7. Brasil, Tasas de crecimiento medio anual del Producto Interior Bruto, de 1950 a 2006
(en %)
10,0
9,0
8,0
7,0
%
6,0
5,0
4,0
3,0
2,0
1,0
1950-1959
1960-1969
1970-1979
1980-1989
1990-1999
2000-2006
Fuente: IBGE, SCN
Al mismo tiempo que el mercado interno crecía, el proceso de urbanización tomaba impulso,
absorbiendo gran parte de la población rural. Las actividades de servicios, en especial en los
grandes centros urbanos, también pasaron a constituirse en sectores importantes desde el punto de vista de la generación de renta y de empleo.
El envío de mano de obra del campo hacia las ciudades ocurría al mismo tiempo que se expandía la frontera agrícola, en virtud del proceso de modernización en las actividades agrícolas.
Mientras que en 1950, el 64% de la población brasileña todavía era rural, en 1980, la situación
se había invertido, y prácticamente 2/3 del total vivían ya en áreas urbanas.
39
Relaciones económicas entre España y Brasil
Recordemos, no obstante, que, desde el punto de vista social, el crecimiento acelerado no eliminó las desigualdades en el nivel de renta, aunque el propio proceso de urbanización y generación de ocupaciones con niveles más elevados de rendimiento atenuase en parte las tensiones
sociales. En 1979 el índice de gini para la renta domiciliar per capita era de 0,59.
A partir de los años 80 del siglo pasado, el agotamiento del modelo de desarrollo económico
brasileño implementado desde la década de los 30 se explicitó, con los graves desequilibrios
macroeconómicos y la incapacidad de la economía de volver a presentar las elevadas tasas de
crecimiento de los períodos anteriores. La tasa media de crecimiento de la década de los 80 se
redujo a poco menos del 3%.
Las condiciones adversas de la economía internacional al final de la década de los 70 y comienzos de los 80 tuvieron consecuencias extremadamente negativas para la economía brasileña,
ocasionado la llamada crisis de la deuda. Esa crisis, deflagrada por el choque de tasas de intereses promovido por la Reserva Federal de los Estados Unidos, marginó prácticamente la economía brasileña del sistema financiero internacional hasta comienzos de los años 90. Además del
choque de los intereses y de la restricción en la oferta de capital, la crisis mundial supuso también una caída en los precios de las principales commodities exportadas por Brasil, agravando
los problemas de la balanza de pagos. La restricción externa obligó al país a restringir todavía
más las importaciones, al mismo tiempo que las actividades exportadoras eran estimuladas
para hacer frente al pasivo externo.
La desorganización de las finanzas públicas generada por la crisis de la deuda, abrió, a su vez,
camino a la inestabilidad de precios, que se mantuvo hasta 1994, a despecho de los diversos
planes de estabilización presentados por el gobierno. Desde el punto de vista de la estructura
productiva, la inestabilidad macroeconómica y el ambiente de inseguridad tuvo como resultado el estancamiento de las inversiones y del pequeño esfuerzo de incorporación de progreso
técnico en los sectores más dinámicos, lo que se tradujo en niveles reducidos de eficiencia, productividad y modernización tecnológica.
Los cambios ocurridos en los años 90 representaron la ruptura definitiva con el modelo de
sustitución de importación anterior. Las reformas puestas en marcha a partir de ese período
representaron el intento de encontrar un nuevo modelo de desarrollo, con menor intervención
estatal en los rumbos de la economía y mayor apertura al exterior, tanto respecto a flujos de
comercio como a flujos de capitales. En este sentido, se pusieron en marcha varias medidas
de política económica, siendo de destacar la apertura comercial y financiera y el proceso de
privatizaciones. Se esperaba que esas medidas pudiesen forzar la convergencia rápida de la
estructura productiva y de la productividad de la economía brasileña en la dirección de las economías avanzadas, eliminando los embotellamientos que impedían el desarrollo competitivo
de la industria.
40
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
A pesar de esos cambios, la economía permaneció presa a un proceso de stop and go, alternando períodos cortos de crecimiento, después estancados y sustituidos por períodos de estancamiento y bajo crecimiento.
La vuelta de los flujos de capitales a la economía brasileña a comienzos de los 90 permitió un
nuevo cambio en el régimen macroeconómico, que, basado en el ancla cambial, consiguió al
fin debelar el proceso inflacionario a partir de 1994. Sin embargo, el propio régimen macroeconómico recolocaba las restricciones al crecimiento, reflejándose sobre todo en un problema
crónico de balanza de pagos.
El ancla cambial, al mismo tiempo que permitió la estabilización de precios, significó también
para una gran parte de la población un aumento de renta real, que se tradujo de manera
inmediata en un aumento en los gastos de consumo. En un contexto de cambio valorizado y
reducción de tarifas de importación, el aumento del nivel de consumo acabó por generar un
gran impulso sobre la importación de bienes y servicios. Del mismo modo, las empresas buscaron aumentar la productividad sustituyendo proveedores locales por importación de insumos
y componentes.
En 1995, la tasa de crecimiento real de las importaciones de bienes y servicios llegó a crecer un
30% con respecto al año anterior (gráfico 8). Ese mismo año, la balanza comercial pasó a registrar déficits que, sumados a los resultados negativos en la balanza de servicios y renta, acabó
por dar como resultado déficits en Transacciones Corrientes crecientes.
Tal como se puede observar en el gráfico 9, la necesidad de financiación externa pasó a exigir
flujos crecientes en la cuenta capital y financiera, ya bajo la forma de préstamos, capitales de
portfolio o inversión directa. Aunque el flujo de inversiones directas haya alcanzado volúmenes crecientes a lo largo de ese período, las recurrentes crisis internacionales (México, Países
Asiáticos y Rusia) creaban gran volatilidad en los flujos de préstamos e inversiones de portfolio,
obligando a la autoridad monetaria a mover la tasa de intereses para contener la fuga de capitales. De ese modo, la restricción externa acababa dando como resultado una reducción de la
absorción interna como mecanismo de ajuste, tal como podemos observar en el gráfico 8.
41
Relaciones económicas entre España y Brasil
Gráfico 8. Brasil, Crecimiento real del PIB por componente de demanda, de 1994 a 1998. (en %)
35,00
30,00
Consumo del
Gobierno
25,00
Consumo de las
famílias
20,00
Formación
Bruta de
Capital
15,00
Importación de
10,00
bienes y servicios
Exportación de
5,00
bienes y servicios
0,00
-5,00
1994
Fuente: IBGE, SCN
42
1995
1996
1997
1998
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
Gráfico 9. Brasil, evolución de las principales cuentas de la Balanza de Pagos, de 1994 a 1998
(en millones de dólares)
40.000
30.000
Balanza
Comercial
20.000
US$ Millones
10.000
Servicios y
Rentas
0
Transaciones
Corrientes
-10.000
Cuenta Capital y
Financiera
-20.000
-30.000
-40.000
1994
1995
1996
1997
1998
Fuente: Banco Central do Brasil
La insostenibilidad del déficit en transacciones corrientes, la reducción acentuada del nivel de
las reservas internacionales y las presiones crecientes contra la tasa de cambio acabaron por
llevar al gobierno a flexibilizar la tasa de cambio a comienzos de 1999. Los cambios macroeconómicos ocurridos permiten decir que en ese período se inauguró una nueva fase que, en cierto
modo, se extiende hasta los días actuales, y, que, por lo tanto, se tratará con más detalle en la
próxima sección.
43
Relaciones económicas entre España y Brasil
1.2.2. Tendencias recientes en la economía brasileña
Con el cambio del régimen cambial y la desvalorización de 1999, la política monetaria adquirió
más autonomía, en la medida en que no existía más explícitamente la necesidad de mantener
la estabilidad de la tasa de cambio. Mientras tanto, la economía brasileña siguió enfrentándose
a graves problemas macroeconómicos, una vez que, a comienzos del nuevo período, la restricción externa seguía siendo severa. Debemos añadir que, además del problema externo, el período anterior dejó como herencia un elevado nivel de deuda pública interna, con motivo tanto
de los aumentos derivados de las tasas de interés, como de la emisión de títulos dependientes
de la variación cambial en los años anteriores a la desvalorización.
Gráfico 10. Brasil, Tasa de crecimiento real del PIB, de 1999 a 2006 (en%)
8,00
7,00
5,7
6,00
5,00
4,3
3,7
4,00
3,00
2,9
2,7
2,00
1,3
1,1
1,00
0,3
1999
Fuente: IBGE, SCN
44
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
A efectos de análisis, podemos separar el período que va desde 1999 hasta el momento actual
en dos partes. La primera, que va desde 1999 hasta 2003, siguió estando marcada por la inestabilidad en las tasas de crecimiento y por la alternancia de períodos de crecimiento más acelerado con períodos de crecimiento bajo (gráfico 10). En la segunda parte, a partir de 2004, sin
embargo, se comprueba una mejoría en los indicadores macroeconómicos, principalmente por
motivo del alejamiento de la restricción externa, apuntando hacia una perspectiva más positiva
para los próximos años.
Gráfico 11. Brasil, Contribución al crecimiento del PIB de los componentes de la demanda,
de 1999 a 2006 (en porcentaje)
8,00
6,00
Exportaciones
4,00
Importaciones
2,00
FBC
0,00
Consumo de las
Familias
Consumo del
Gobierno
-2,00
-4,00
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fuente: IBGE, SCN
Considerando la primera parte, una vez pasada la inseguridad inicial debida a los cambios en
el régimen cambial y a la implementación del sistema de metas de inflación a lo largo de 1999,
la economía experimentó un crecimiento elevado en 2000, del que tiraban el crecimiento de
las exportaciones, el consumo de las familias y el aumento de las inversiones. El aumento del
consumo privado y de la formación de capital, se frenaron, sin embargo, en 2001, debido a la
45
Relaciones económicas entre España y Brasil
crisis en el mercado americano y a la recesión en el mercado global en el front externo, y a la
crisis energética en el mercado interno (gráfico 11). La coyuntura desfavorable al crecimiento se
mantuvo en 2002 y en el primer semestre de 2003, debido a los reflejos que, sobre la economía
brasileña, tuvo la crisis argentina y de las inseguridades generadas por el proceso electoral que
condujo a Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia del país.
Gráfico 12. Brasil, Tasa de interés básica (selic), índice de precios al consumo (IPCA) y tasa de
cambio nominal, de 2000 a 2006 (en % anual, % acumulado en 12 meses y en valor de Reales
brasileños por dólares)
30,0
25,0
R$/US$
%
20,0
15,0
10,0
5,0
0,0
2006 09
2006 05
2006 01
Cambio nominal
2005 09
2005 05
2005 01
2004 09
2004 05
IPCA
2004 01
2003 09
2003 05
46
2003 01
Fuente: IBGE y Banco Central do Brasil
2002 09
2002 05
2002 01
2001 09
2001 05
2001 01
2000 09
2000 05
2000 01
Selic
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
Como podemos observar en el gráfico 12, desde 2001 la tasa de cambio venía presentando una
tendencia a la desvalorización, tendencia esa que se acentuó a finales de 2002, con el proceso
electoral. En el mismo gráfico es posible percibir la reacción desfasada de la tasa de intereses
básica, puesto que la desvalorización cambial acababa por presionar hacia arriba el nivel de
precios, obligando al Banco Central Brasileño a aumentar la tasa de interés para mantener la
inflación próxima a la meta.
Si por un lado la demanda interna se mantuvo en niveles más reducidos, la desvalorización
cambial estimuló todavía más la demanda externa. La retomada de la trayectoria de crecimiento de la economía mundial y el aumento de los precios de varias commodities exportadas por
Brasil impulsaron las exportaciones, dando como resultado superávits crecientes en la balanza
comercial. Consiguientemente, ya en 2003, la economía brasileña volvió a presentar superávit
en transacciones corrientes.
A partir de 2004, la reducción del índice de los intereses básicos, y la expansión de los niveles
de crédito y de los programas de transferencia de renta del gobierno hicieron que el consumo
de las familias se expandiese con más fuerza. Además del consumo de las familias, la tasa de
inversiones también se expandió, reaccionando favorablemente a la reducción de la tasa de
intereses. Las exportaciones de bienes y servicios, a su vez, siguieron aumentando a una tasa
acelerada (15% respecto a 2003), aunque a partir de ese año, la contribución neta del sector
externo al crecimiento se haya reducido a raíz del aumento de las importaciones. La tasa de
crecimiento del PIB alcanzó el 5,7%, que fue la tasa más alta desde que empezó el proceso de
apertura y reformas liberalizantes a comienzos de la década de los 90.
A fines de 2004 y principios de 2005, una serie de factores, entre los cuales se destacan el aumento de de los precios internacionales de las commodities y factores climáticos que causaron
un alza en los precios de los productos agrícolas, causaron una aceleración inflacionaria, llevando al Banco Central a un nuevo ciclo de aumento de intereses (gráfico 12). El principal resultado
fue una nueva reducción en el ritmo del crecimiento económico, debido fundamentalmente a
la caída en la formación bruta de capital, una vez que el consumo de las familias siguió aumentando debido a la continuidad de la expansión del crédito y de los programas de transferencia
de renta. Considerando el principal programa de transferencia de renta del gobierno Lula da
Silva, el Bolsa-Família (“Beca-Familia”), el volumen de recursos aplicados fue de 6,5 millardos
de reales (brasileños) en 2005 y de 8,3 millardos en 2006.
En el año 2006, de nuevo la tasa de inversiones en la economía volvió a aumentar, sumándose
al consumo de las familias y al consumo de la administración pública que contribuyeron de
forma positiva al crecimiento alcanzado del 3,7%. Por lo demás, el sector externo tuvo una
contribución líquida negativa, debido a que el aumento de las importaciones fue mayor que el
de las exportaciones de bienes y servicios. Hay que resaltar que a partir de mediados de 2004, la
47
Relaciones económicas entre España y Brasil
tasa de cambio volvió a presentar una trayectoria de valorización, estimulando el crecimiento
de las importaciones.
Aún así, el superávit en la balanza comercial se mantuvo en índices elevados, sosteniendo el
superávit en transacción corriente. La situación de liquidez internacional, a su vez, consiguió
que también la cuenta capital y financiera fuese positiva en 2006, resultado en grande parte de
la entrada de capitales estimulados tanto por el diferencial de tasas de intereses en el mercado
brasileño e internacional, como por la expectativa de continuidad de valorización del real. A
finales del año, el nivel de reservas alcanzó los 85 millardos de dólares.
Como podemos observar en el gráfico 14, la entrada de recursos externos siguió siendo elevada
en los primeros meses de 2007, lo que aumento todavía más las reservas internacionales del
país, además del hecho de que el Banco Central actuó de manera más firme respecto a la compra de moneda extranjera para evitar una valorización cambial aún mayor.
Gráfico 13. Brasil, Balanza de Pagos – Principales Cuentas, 1999 a 2006
60.000
50.000
Balanza
Comercial
40.000
30.000
Servicios y
Rentas
US$ millones
20.000
10.000
Transaciones
Corrientes
0
-10.000
Cuenta
Capital y
Financiera
-20.000
-30.000
-40.000
-50.000
1999
Fuente: Banco Central do Brasil
48
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
Es posible percibir, por lo tanto que, pese al exceso de austeridad de la autoridad monetaria
que acabó comprometiendo el crecimiento económico, los años de 2004 a 2006 estuvieron
marcados por la reversión de las condiciones adversas en términos macroeconómicos, principalmente debido al alejamiento de la restricción externa. Además del aumento del nivel de
reservas, el problema del endeudamiento interno también ha sido atenuado, puesto que la
relación deuda líquida del sector público respecto al PIB viene reduciéndose de manera consistente (Gráfico 15).
Gráfico 14. Brasil, Reservas Internacionales, desde 1999 hasta abril de 2007
(en millardos de dólares).
140,0
120,0
100,0
US$ millardos
80,0
60,0
40,0
20,0
0,0
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
dic
dic
dic
dic
dic
dic
dic
dic
abril
Fuente: Banco Central do Brasil
49
Relaciones económicas entre España y Brasil
Gráfico 15. Brasil, deuda neta del sector público como porcentaje del PIB, desde 1999 hasta
2006 (en %)
60,0
55,0
%
50,0
45,0
40,0
35,0
2006 12
2006 07
2006 02
2005 09
2005 04
2004 11
2004 06
2004 01
2003 08
2003 03
2002 10
2002 05
2001 12
2001 07
2001 02
2000 09
2000 04
1999 11
1999 06
1999 01
Fuente: Banco Central do Brasil
Al mismo tiempo, los indicadores de renta y empleo también están dando señales de mejoría,
una vez que el índice de desempleo, después de haber llegado al 13% en 2003 y 2004, empezó
a mostrar señales de caída a partir de mediados de 2004, pasando a oscilar entre el 9% y el
10% en 2005 y 2006. El rendimiento medio de las personas ocupadas, a su vez, después de una
caída acentuada en 2003, viene mostrando señales de recuperación lenta y constante, aunque
en 2006 no haya alcanzado todavía los niveles verificados de 2002.
50
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
Gráfico 16. Brasil, tasa de desempleo abierta y rendimiento real medio de las personas ocupadas, de marzo de 2002 a mayo de 2007 (en % y Reales)
1.250
14,0
1.200
13,0
1.150
12,0
1.100
11,0
1.050
10,0
1.000
%
R$
15,0
Tasa de desempleo
2007 03
2006 12
2006 09
2006 06
2006 03
2005 12
2005 09
2005 06
2005 03
2004 12
2004 09
2004 06
2004 03
2003 12
2003 09
2003 06
2003 03
2002 12
900
2002 09
8,0
2002 06
950
2002 03
9,0
Rendimiento medio
Fuente: IBGE, PME
A pesar de la mejora en los indicadores macroeconómicos no se puede decir que esté asegurado un crecimiento más acelerado en los próximos años. Una variable fundamental para alcanzar este objetivo es aumentar la tasa de inversiones en la economía. Como puede observarse
en el gráfico 17, la tasa de formación bruta de capital fijo respecto al PIB permanece en niveles
bastante bajos, a pesar de la tendencia creciente a partir de 2004.
51
Relaciones económicas entre España y Brasil
Gráfico 17. Brasil, formación bruta de capital fijo como porcentaje del PIB, tasa trimestral, de
1999 a 2006 (en %)
20,0
19,0
18,0
% de PIB
17,0
16,0
15,0
14,0
13,0
12,0
I 2007
III 2006
I 2006
III 2005
I 2005
III 2004
I 2004
III 2003
I 2003
III 2002
I 2002
III 2001
I 2001
III 2000
I 2000
III 1999
I 1999
Fuente: IBGE, SCN
Para fomentar y acelerar las inversiones en economía, el gobierno brasileño lanzó a comienzos de 2007 el Programa de Aceleração do Crescimento (“Programa de Aceleración del Crecimiento”) (PAC). El conjunto de medidas que componen el PAC abarca programas y metas de
inversiones en infraestructura, estímulos al crédito y a la financiación de inversiones, medidas
volcadas hacia la mejora del ambiente de inversiones y desgravación tributaria en sectores
considerados prioritarios.
52
Las economías de España y Brasil en el periodo reciente
En el caso de los proyectos de infraestructura, están previstas inversiones por un total de 503,9
millardos de reales (brasileños) para el período de 2007 a 2010, volcados hacia las áreas de
energía, transporte, saneamiento básico, recursos hídricos y vivienda. Del total, 68,7 reales está
previsto que se financien con recursos del gobierno central, mientras que el resto debe ser desembolsado por las empresas estatales y por el sector privado.
Para la financiación, además de los sectores de infraestructura, el sector de vivienda y construcción civil debe ser prioritario, principalmente a través de recursos de los bancos públicos,
principalmente el BNDES y la Caixa Econômica Federal.
Las medidas dirigidas hacia la mejora del ambiente de inversiones abarcan principalmente la
redefinición del sistema brasileño de defensa de la competencia, de las agencias reguladores y
la aprobación de la ley del Gas Natural, que debe suplir la laguna que existe en la regulación
del sector.
Por fin, las medidas de desgravación tributaria afectan principalmente a los sectores de la construcción civil, el programa de estímulo a investigación y desarrollo y producción de productos
asociados a la TV digital, el programa de incentivo a la producción de semiconductores y la
desgravación de los fondos de inversiones en infraestructura.
La meta explícita del PAC es permitir un crecimiento del 4,5% del PIB en 2007 y del 5% del 2008
al 2010, manteniendo la inflación y las cuentas públicas bajo control. El escenario presentado
por el programa trabaja con la expectativa de que la deuda líquida del sector público sea del
39,7% del PIB en 2010.
Además del reto de retirar las trabas a la inversión, el otro reto al que se enfrenta el Brasil es el
de hacer frente, al fin, a la cuestión de la desigualdad en los niveles de renta. Quizás ese reto
sea todavía mayor que el anterior, puesto que, como hemos resaltado, incluso en los períodos
de crecimiento elevado, la distribución desigual de la renta siguió siendo una característica
sobresaliente de la sociedad brasileña. Pueden observarse señales de mejoría en los indicadores
tan sólo en 2004 y en 2005.
53
Relaciones económicas entre España y Brasil
Tabla 3. Brasil, Indicadores de distribución de renta, de 2001 a 2005
Año
% de personas con
renta familiar por
debajo de la línea
de pobreza
% de personas con
renta familiar por
debajo de la línea
de extrema pobreza
Índice de Gini
Participación del
10% más ricos en
el total de la renta
familiar- %
Participación del
50% más pobres en
el total de la renta
familiar-
2001
35,1
15,2
0,59
47,4
12,6
2002
34,3
13,9
0,59
47,0
12,9
2003
35,7
15,1
0,58
46,2
13,2
2004
33,6
13,1
0,57
45,3
13,8
2005
30,7
11,4
0,56
45,3
14,1
Fuente: IPEA
Aún así, se puede observar que el índice de Gini, a pesar de la reducción observada, todavía
indica una distribución de renta extremadamente desigual. El 10% más rico de la población
todavía alcanzaba, en 2005, el 45,3% del total de la renta familiar, mientras que el 50% más
pobres se quedaban tan sólo con el 14,1%.
Se trata, por lo tanto, de un problema crucial que permanece todavía como punto de fragilidad
y que tiene que ser resuelto para que el crecimiento económico tenga también como resultado
un desarrollo social.
54
Relaciones comerciales
entre España y Brasil
Relaciones económicas entre España y Brasil
2.1 Las relaciones comerciales entre España y Brasil
2.1.1 Rasgos característicos de los flujos comerciales de España
La adhesión de España a la, entonces, CEE en 1986 formalizó de jure la situación de facto de la
elevada integración comercial de la economía española con los países comunitarios. En aquella
época, cerca del 60% del comercio exterior de España se realizaba con los países europeos de la
CEE. El grado de integración comercial se incrementó, de manera gradual, en los años siguientes de forma que a mediados de los años noventa el comercio exterior de España registró mayores grados de integración comercial con la UE, puesto que éste área absorbió el 68,6% de las
exportaciones, al tiempo que el 62,3% de las importaciones eran originarias de la misma zona.
En el caso español, las estrechas relaciones con los países europeos desde comienzos de los años
sesenta, que culminaron con la integración a mediados de los ochenta, han sido determinantes
de la elevada participación del comercio intra-europeo en el conjunto del comercio exterior
de España. A mediados de la década de los noventa, se registraba un importante aumento del
comercio de España con los países de Europa central y del este que se integrarían dentro de la
UE, entre 2004 y 2007, y que se han recogido bajo la categoría de UE-12. En 1995 este grupo
absorbía el 5% de las exportaciones españolas.
A mediados de los noventa, fuera de la UE-15 la principal área de destino de las exportaciones
españolas eran los países de Asia en su conjunto (sin incluir los países de Oriente Medio) con
una participación del 6,3% de las exportaciones españolas. A continuación se situaban los de
América Latina con una participación del 5,2%, EEUU y Canadá, con el 4,6%, los países de la
OPEP (sin Venezuela) con el 2,6%, África (sin incluir los países del continente pertenecientes a
la OPEP) con el 2,4% y Oceanía con el 0,4%.
El panorama de la orientación geográfica de las exportaciones españolas muestra rasgos de
estabilidad, pero tras una fase de crecimiento impulsada por la ventaja del tipo de cambio
favorable, se inició otra etapa de moderada expansión que ha estado acompañada de retroceso de las cuotas de exportación. En la segunda mitad de los años noventa y primeros dos mil,
se intensificaron las exportaciones a los países de la UE-15 que llegaron al 71% de las ventas
exteriores y a América Latina que superó en algunos años el 6%, al tiempo que se mantenía
muy estable la participación de EEUU y Canadá, el resto de los países europeos y los países de la
OPEP (sin Venezuela), y se reducían las exportaciones a Asia y a los países de la UE-12 (véase la
tabla 4). Sin embargo, desde 2003 se ha producido un escaso avance de las exportaciones españolas en los mercados internacionales, de forma que su participación se ha situado en niveles
inferiores a lo que correspondería por el peso de la economía española en el PIB mundial. La
ligera pérdida de peso relativo se ha visto acompañada por un escaso avance en la diversificación geográfica de las ventas externas, ya que apenas han conseguido aumentar su presencia
en los mercados de mayor potencial de crecimiento. Así, se ha registrado una reducción de la
56
Relaciones comerciales entre España y Brasil
participación relativa de las exportaciones a los países de la UE-15 desde el 71% al 65,9% en
2006, en tanto que han aumentado las dirigidas a los países del resto de Europa (desde el 4,6%
en 2003 al 6,4% en 2006) y la UE-12 (del 4,2% al 5,1%), y a los de América Latina desde el 4,3%
al 4,9%; en tanto que se estabiliza la participación de las exportaciones a EEUU y Canadá en
torno al 4,8% y los países asiáticos, en el 4%.
Tabla 4. Exportaciones de España por áreas de destino, 1995-2006 (en millones de euros)
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
51.511
57.357
67.850
73.737
78.083
91.115
96.894
99.476
103.988
109.225
112.118
120.499
Unión
Europea 15
48.009
53.165
62.664
68.060
74.952
86.478
91.837
93.951
98.119
102.974
104.775
111.902
Unión
Europea 12
Unión
Europea 27
3.501
4.192
5.186
5.677
3.131
4.637
5.056
5.525
5.868
6.251
7.343
8.597
Resto de Europa
2.610
3.054
4.147
4.402
4.454
5.992
5.148
6.071
6.356
7.784
9.818
10.822
USA+Canadá
3.213
3.596
4.493
4.623
5.053
6.631
6.185
6.440
6.333
6.463
7.101
8.204
América Latina
3.611
4.219
5.650
6.368
6.084
7.023
7.416
6.780
6.109
6.356
7.064
8.322
OPEP
(sin Venezuela)
1.839
1.942
2.202
2.327
2.169
2.573
2.701
2.953
3.072
3.422
3.710
3.779
Asia (sin OPEP)
4.386
4.683
5.357
4.254
4.444
5.520
5.739
5.729
5.496
5.883
6.562
7.318
3.831
4.151
4.707
3.337
3.615
4.481
4.576
4.697
4.555
5.024
5.786
6.341
China
680
468
429
469
442
553
634
796
1.100
1.162
1.527
1.671
Japón
953
935
961
917
1.099
1.215
1.186
1.035
980
1.167
1.153
1.347
África (sin OPEP)
1.706
1.965
2.466
2.820
3.064
3.262
3.689
3.786
4.218
4.794
4.971
5.164
África con OPEP
2.641
2.768
3.217
3.773
3.829
4.118
4.556
4.835
5.285
5.993
6.602
6.951
Oceanía
314
310
415
448
483
508
529
627
680
892
986
1.106
Resto del Mundo
774
1.087
840
870
954
1.554
1.471
1.404
1.867
2.106
2.674
4.298
69.962
78.212
93.419
99.849
104.789
124.177
129.771
133.268
138.119
146.925
155.005
169.872
Asia con
Indonesia
sin OM
TOTAL
Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo.
En resumen, las exportaciones españolas, grosso modo, se orientan en el 77,5% a países europeos (el 65,9% a los países de la UE-15, el 5,1% a los de la UE-12 y el 6,4% al resto de Europa),
lo que representa una participación casi idéntica a la observada en 1995. Sin embargo, no debe
perderse de vista que si bien se ha mantenido la participación del mercado europeo en sentido
amplio, se ha producido una pérdida de peso relativo de las ventas destinadas a los países de la
UE-15, que se ha visto compensada por el aumento de las exportaciones a los países de reciente
incorporación a la UE (los del grupo que se ha denominado UE-12) y a los del resto de países
57
Relaciones económicas entre España y Brasil
europeos, entre los que destacan Noruega y Suiza. En segundo lugar, América Latina (4,9%) y
EEUU y Canadá (4,8%) conservan su participación en el nivel estable de los últimos cuatro años.
África (incluidos los países de la región que pertenecen a la OPEP) ha aumentado ligeramente
su participación del 3,8 al 4,1%, al igual que lo han hecho las exportaciones a Asia (sin los países
de oriente próximo) que apenas absorbe el 3,7% (véase la tabla 4).
Las alteraciones en el peso relativo de las distintas áreas reflejan los cambios en la naturaleza
de los factores subyacentes de las relaciones comerciales. El ritmo de crecimiento de las exportaciones a la UE-15 es inferior al ritmo de expansión de las exportaciones españolas, si bien se
ha registrado cierto repunte en 2006 cuando han crecido al 6,8%. Sucede lo contrario en el caso
de los países de la UE-12 y del resto de los países europeos, y en los dos últimos años, América
Latina y EEUU y Canadá, en los que el ritmo de expansión de las exportaciones es superior al de
las exportaciones totales. Asia (sin OPEP) es un mercado complejo en el que se han registrado
tasas muy reducidas de crecimiento y, en varios años, negativas. Sin embargo, puede ser un
buen augurio que las exportaciones a Asia hayan superado, en los últimos tres años, la tasa de
crecimiento de las exportaciones totales (véase la tabla A3 en el anexo).
Las importaciones españolas, por su parte, registran una evolución, en línea ascendente, muy
regular caracterizada en sus principales rasgos por: (a) la estabilidad de las compras a los países
de Europa; (b) el continuo ascenso, año tras año, de las importaciones de los países asiáticos; (c)
el aumento de la importancia de África (incluidos sus países miembros de la OPEP),
principalmente por las adquisiciones de productos energéticos; (d) la estable participación de
las importaciones de América Latina; y (e) el retroceso de la participación de EEUU y Canadá.
Las importaciones de los países de la UE-27 han aumentado el 25% entre 2001 y 2006, pero las
compras a los países de la UE-15 han registrado bajas tasas de crecimiento, muy inferiores a las
de las importaciones totales –a excepción de las importaciones de Alemania–, lo contrario de lo
sucedido con el ritmo de las importaciones procedentes de los países de la UE-12. Con los países del resto de Europa se ha registrado una evolución similar a la de los países de la UE-12. El
conjunto de los países europeos ha disminuido, por tanto, su peso relativo en las importaciones
españolas (UE-27 y países del resto de Europa) desde el 72% en 1995 al 65,5% en 2006, pero se
ha debido a la disminución de la cuota de importaciones procedentes de los países de la UE-15,
que se ha reducido desde el 64% de finales de los noventa y primeros dos mil hasta el 55,7%
en 2006. Por tanto, la UE-15 es la principal zona proveedora de importaciones que pierde peso
relativo en el conjunto de las importaciones españolas (tabla 5).
58
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Tabla 5. Importaciones de España por áreas de origen, 1995-2006 (en millones de euros)
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
58.348
63.522
73.087
84.881
95.456
110.376
114.334
116.262
123.045
135.216
142.821
152.749
Unión
Europea 15
54.265
59.178
67.986
79.017
93.597
107.753
110.949
112.427
118.504
129.768
136.579
144.627
Unión
Europea 12
4.082
4.344
5.101
5.864
1.859
2.623
3.386
3.834
4.541
5.448
6.242
8.122
Resto de Europa
3.375
3.441
3.844
4.154
4.771
6.815
7.639
8.378
9.318
11.787
14.712
17.500
USA+Canadá
6.012
6.354
7.323
7.511
8.206
9.406
8.532
7.945
7.482
8.412
8.465
9.239
América Latina
3.482
3.586
4.345
4.372
4.834
6.353
6.693
6.867
6.662
7.519
9.871
12.169
OPEP
(sin Venezuela)
4.660
5.748
6.999
5.824
6.816
13.326
11.977
10.625
11.272
12.684
17.006
20.241
Asia (sin OPEP)
8.302
8.390
10.268
12.279
14.717
17.466
17.824
18.520
20.209
24.733
29.219
34.387
Asia con
Indonesia
sin OM
8.355
8.605
10.659
12.816
15.067
17.968
17.989
18.858
20.829
24.811
29.411
34.808
China
1.757
1.841
2.529
2.938
3.686
4.713
5.079
5.771
6.729
8.531
11.709
14.302
Japón
2.846
2.621
2.958
3.690
4.400
4.831
4.345
4.258
4.835
5.750
5.923
5.841
África (sin OPEP)
2.435
2.542
2.827
3.072
3.325
4.555
5.044
5.410
5.556
6.416
8.078
9.620
África con OPEP
4.985
5.653
6.478
5.898
6.929
12.401
12.617
11.472
12.203
13.395
17.717
20.546
Oceanía
225
287
401
435
499
659
676
654
672
747
1.052
1.246
Resto del Mundo
195
310
375
329
471
514
491
607
898
897
1.732
2.409
87.142
94.179
109.469
122.856
139.094
169.468
173.210
175.268
185.114
208.411
232.954
259.559
Unión
Europea 27
TOTAL
Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo.
Sin embargo, las compras procedentes de los países asiáticos registran un ritmo alcista muy
acelerado. Se han duplicado en apenas cinco años y su participación ha pasado del 10% al
13,2%. En ellas destacan las procedentes de China, que se han triplicado en cinco años y cuya
participación ha aumentado del 2,8% en 2000 al 5,5% en 2006. África, sin los países de la OPEP,
tenía una participación en las importaciones españolas en torno al 2,6% entre 1995 y 2000,
pero a partir de ese nivel se inició un proceso al alza hasta 2006 cuando su peso relativo alcanzó el 3,7%. Las importaciones de África (incluidos sus países miembros de la OPEP) registraron
un salto importante entre 1999 y 2000, al incrementarse casi el 80%, debido a las compras de
petróleo. En los años siguientes se mantuvieron en el mismo nivel e incluso redujeron su peso
relativo del 7,3%, en 2000 al 6,4% en 2004. Sin embargo, en los dos últimos años han vuelto a
registrar un aumento y han alcanzado una participación del 7,9%. Los países de América Latina
han conservado una participación estable en torno al 4%, que es ligeramente más alta si se incorporan las compras a Venezuela, con tasas de crecimiento superiores a las totales desde 2004.
59
Relaciones económicas entre España y Brasil
Sin embargo, EEUU y Canadá han visto disminuida su participación de manera regular, año tras
año, desde el 6,9% en 1995 al 5,6% en 2000 y al 3,6% en 2006.
La pujanza de las importaciones revela el aumento del riesgo de pérdida de competitividad de
la producción nacional en la medida que pone de manifiesto una alta penetración de productos externos en el mercado interno, en particular de los bienes procedentes de las economías
emergentes de Asia y, en menor medida, de América Latina. Una parte del crecimiento de las
importaciones se explica por el creciente peso de los productos energéticos (petróleo y gas),
otra parte por el aumento de la demanda de bienes de equipo y que resultan esenciales en una
fase de recuperación industrial como la que se encuentra en curso, y otra tercera parte por la
competitividad-precio de los productos, principalmente intensivos en mano de obra, procedentes de las economías emergentes y que reflejan, por un lado, la pérdida de competitividad de
una amplia gama de productos españoles, en el complejo proceso de globalización que caracteriza la economía internacional en nuestros días, y por otro la intensa presión del gasto interno,
derivada del intenso crecimiento económico, que se traslada hacia una creciente demanda de
importaciones.
A propósito del fuerte dinamismo de las importaciones, el Banco de España (2005: 141-142) señala que no cabe duda de que una parte del crecimiento de éstas se explica por el deterioro de
la competitividad-precio de los productos nacionales frente a los productos importados, puesto
que el aumento acumulado del deflactor del PIB ha superado ampliamente al del deflactor de
las importaciones, en un contexto de apreciación del euro. Sin embargo, este deterioro no es el
único factor explicativo de la pujanza de las compras externas. Junto a la alta dependencia energética del petróleo y el gas de la economía española frente a otras economías industrializadas,
el tejido productivo muestra una debilidad para generar tecnología propia que se manifiesta
en el aumento de la demanda de elementos tecnológicos incorporados en las importaciones,
en mayor medida que otros países industrializados. Este rasgo, propio de cualquier economía,
es “más pronunciado en el caso de la economía española a tenor de la elevada proporción de
las importaciones de bienes de equipo en la formación bruta de capital que se desprende de las
tablas input-output” (Banco de España 2005: 141).
Otro factor que contribuye a explicar la pujanza de las importaciones está relacionado con las
nuevas características del comercio internacional según las cuales la división espacial de las
cadenas productivas propicia que los procesos productivos de las empresas incorporen consumos intermedios de manera creciente, aumentando la correlación entre el crecimiento de las
exportaciones y de las importaciones. En el caso de la economía española, las estimaciones a
partir de “las tablas input-output revelan que la presencia de consumos intermedios importados en las exportaciones es superior a la de otras economías desarrolladas, debido a la elevada
especialización de la exportación en algunas ramas, como la de material de transporte, que
presentan una alta dependencia de consumos intermedios importados (…), participación que
60
Relaciones comerciales entre España y Brasil
se ha incrementado al 39,9% en 2005 desde el 30,9% en 1995 (…), en tanto que la participación
de los consumos intermedios importados en las exportaciones se situaba en torno al 21%-23%
para Alemania, Francia e Italia” (Banco de España 2005: 142).
La explicación de la intensa expansión de las compras externas en los últimos seis años se completa con la perspectiva que proporciona el análisis de la penetración de las importaciones por
ramas de actividad. Las ramas que han verificado una mayor penetración de importaciones, en
el período 2000-2005, han sido las de baja intensidad tecnológica, especialmente textil, vestido
y confección. Esta característica explica las elevadas tasas de crecimiento de las importaciones
procedentes de las economías emergentes de Asia, y particularmente de China, que son intensivas en mano de obra y que además han aprovechado las oportunidades derivadas de la eliminación de los contingentes al comercio de productos textiles desde comienzo de 2005, lo que
explica el desplazamiento de la producción nacional por la nuevas importaciones. En segundo
lugar se situaría la rama de alimentación, bebidas y tabaco; y le siguen la de productos metálicos y minerales no metálicos, ramas estrechamente vinculadas a la fabricación de materiales
de construcción; y, por último, se ha registrado un fuerte crecimiento de las importaciones de
vehículos de motor para satisfacer la demanda nacional con automóviles de gamas superiores,
en tanto que la producción nacional está especializada en vehículos de las gamas media y baja
cuya producción se destina al mercado externo.
En resumen, los factores que explican la intensa expansión de las importaciones de la economía
española son: (a) el deterioro de la competitividad-precio en los mercados tradicionales; (b) la
dependencia energética; (c) el crecimiento de las importaciones de bienes de equipo vinculado
a la recuperación industrial; (d) el mayor contenido de consumos intermedios importados en
las exportaciones; (e) la penetración de productos intensivos en mano de obra; (f) la expansión de la demanda de importaciones de ramas relacionadas con el crecimiento del sector de
la construcción; y (g) la satisfacción de la demanda nacional con productos importados (v.gr.
la de automóviles con importaciones de vehículos de gama superior), mientras que la producción nacional, especializada en otros segmentos, se orienta hacia mercados externos (v.gr. la
industria del automóvil especializada en las gamas media y baja destinadas, en gran parte, a
la exportación).
Breve referencia a la evolución del saldo comercial, a su descomposición por áreas geográficas
y a los determinantes a corto y medio plazo
El signo negativo del saldo comercial de la economía española constituye un rasgo singular
que se remonta a los primeros años sesenta del siglo XX. Se caracteriza, también, por registrar
una elevada cuantía, ya que en el promedio de los últimos 45 años ha alcanzado el 5,8% del
PIB, y por su tendencia a agravarse, si bien en algunas fases ha contado con la colaboración
de factores coyunturales, como han sido en estos últimos años los precios de los productos
61
Relaciones económicas entre España y Brasil
energéticos y la apreciación del euro (Donoso y Martín, 2007). El mayor déficit comercial de la
economía española se registra con la UE-15, y su nivel representa la mitad del incremento del
déficit comercial registrado desde 1998 a 2006 (véase el gráfico18). La segunda área con la que
ha contribuido al aumento del déficit comercial es Asia (sin los países de Oriente Medio) cuya
participación ha ido creciendo, año a año, hasta alcanzar cerca del 35% en 2006. En esta área,
China ha incrementado de forma significativa su cuota de participación en las importaciones
españolas, pero resulta muy llamativo que con una cuota del 5,5% en 2005 su contribución al
déficit comercial se sitúe cerca del 14%, lo que coloca a China como el segundo país contribuyente al déficit comercial español, apenas por detrás de Alemania.
Gráfico 18. Evolución del saldo comercial con las distintas áreas del mundo, 1995-2006
(en millones de euros)
2.000
0
(2.000)
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
(4.000)
(6.000)
(8.000)
(10.000)
(12.000)
(14.000)
(16.000)
(18.000)
(20.000)
(22.000)
(24.000)
(26.000)
(28.000)
(30.000)
(32.000)
SC con AL
SC con Europa 15
SC con OPEP sin Venezuela
SC con Asia sin OPEP
SC con Africa sin OPEP
SC con USA+CANADA
(34.000)
Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo
El aumento del déficit comercial con China y las economías emergentes del sudeste asiático se
verifica tanto en las ramas de productos intensivos en mano de obra poco cualificada como en
los sectores intensivos en tecnología (García y Gordo, 2006). Sin embargo, en la evolución del
saldo comercial con las economías asiáticas (sin Oriente Medio) todavía pesan más las manu-
62
Relaciones comerciales entre España y Brasil
facturas de consumo, reflejo de la pérdida de competitividad de los sectores especializados en
productos de bajo coste y, por tanto, intensivos en mano de obra abundante y barata; si bien,
no hay que perder de vista el incremento de la demanda de bienes de consumo duradero. No
es el caso de las importaciones originarias de los países de la UE-15. En este grupo, Alemania
apenas tiene una cuota del 14% de las importaciones españolas, pero su contribución negativa
al saldo comercial es del 22% en 2006, y refleja las carencias estructurales tecnológicas de la
economía española (Donoso y Martín, 2007).
El tercer grupo de países que contribuye al incremento del déficit comercial son los de la OPEP,
hasta el punto de representar cerca del 25% del saldo de 2006, por valor de 16.500 millones
de euros. Es un resultado comprensible si se tiene en cuenta que la economía española carece
por completo de recursos energéticos y que en el sexenio pasado se ha producido un notable
incremento de los precios de estos productos, tanto petróleo como gas. En cuarto lugar, se
encuentran también los déficit registrados en las relaciones comerciales con América Latina,
desde el año 2002, y con los países africanos (sin incluir los de la OPEP) desde 2000. En 2006, el
saldo comercial negativo de España con ambas regiones fue muy similar, ligeramente superior
a 4.000 millones de euros. Por último, el saldo negativo con EEUU y Canadá es casi equivalente
al que se registra sólo con Brasil, algo superior a 1.000 millones de euros.
El progresivo deterioro del déficit comercial desde 1997 y con una inusitada intensidad desde
2004 –año que alcanzó el mismo nivel que en 2000, el 6,2% del PIB– ha seguido su trayectoria
ascendente también en 2006, cuando ha registrado un saldo negativo equivalente al 8,1%
del PIB, sólo similar al registrado en 1974 tras el impacto del primer shock del petróleo. Esta
evolución se debe tanto a un vigoroso ritmo de crecimiento de las importaciones como a una
modesta expansión de las exportaciones.
Por el lado de las importaciones, el deterioro del saldo comercial se explica, en primer lugar,
por el peso relativo de las compras de bienes de equipo, principalmente en los países de la UE15 y, en segundo, por las compras de productos energéticos en un contexto internacional de
precios al alza. Pero también se ha producido un importante crecimiento de las importaciones
de productos de tecnología avanzada y de mercancías intensivas en mano de obra originarias
de las economías emergentes de Asia y, de esta zona, en particular de China, que penetran con
gran intensidad en el mercado interno.
Por el lado de las exportaciones, cabe destacar que se ha verificado un descenso de las cuotas
de exportación sobre todo desde 2003, hecho que también ha sucedido en otros países industrializados, debido a la creciente competencia de las economías emergentes. Esta presión competitiva se agrava si se tiene en cuenta que las exportaciones tienen un contenido tecnológico
medio que cuenta con una demanda internacional moderada (Malo de Molina, 2007). Dos
claros ejemplos de las dificultades por las que atraviesa la especialización de las exportaciones
63
Relaciones económicas entre España y Brasil
se encuentran en dos industrias con un importante peso relativo en la estructura industrial del
país y en las exportaciones –la industria del automóvil y la del textil, vestido y confección– que
han visto estancarse o descender sus ventas en el exterior, por la debilidad cíclica de la demanda de exportaciones españolas proveniente de los países de la UE, y la presión competitiva de
los productos procedentes de otras áreas con niveles de costes muy inferiores a los españoles
(Gordo y Peñalosa, 2007).
Entonces, ¿en qué medida el deterioro del déficit comercial a corto y medio plazo se debe a la
pérdida de competitividad motivada por los diferenciales de precios relativos o a la diferente
intensidad cíclica respecto a los principales mercados de exportación? Gordo y Peñalosa (2007)
estudian los determinantes del déficit comercial, a partir de las ecuaciones de comercio exterior del modelo trimestral del Banco de España, con las debidas cautelas por la ausencia de
importantes interrelaciones entre las variables. El resultado que obtienen es que la diferente
intensidad cíclica de la economía española respecto a la de sus mercados de exportación tiene
una aportación moderada en el incremento del déficit exterior, de forma que es “la evolución
adversa de los precios relativos la que ha tenido una contribución sustancial, pues ayuda a
explicar tanto el aumento de las importaciones como el menor empuje de las exportaciones”
(Gordo y Peñalosa, 2007:157). Sin embargo, el repunte de las exportaciones en 2006, debido en
parte a la recuperación de las economías de la zona euro, permite albergar cierta esperanza de
que el componente de la intensidad cíclica diferencial tenga un mayor peso del apuntado, con
las debidas cautelas, por Gordo y Peñalosa, pero no hay duda de que hay que frenar la pérdida
de competitividad ya que puede poner en grave peligro la sostenibilidad del crecimiento de
una economía, como la española, que ya no cuenta con un instrumento tal útil para corregirla
como el tipo de cambio.
2.1.2 Las relaciones comerciales de España con América Latina y Brasil
Las exportaciones españolas hacia América Latina se duplicaron, en términos absolutos, entre
1995 y 2001 –pasando de 3.600 millones a 7.416 millones de euros–, una etapa en la que, a
excepción de los dos últimos años, los tipos de cambio en América Latina estimulaban la propensión a importar, al tiempo que el tipo de cambio en España favorecía las exportaciones. Los
difíciles años 2002 y 2003 provocaron un importante cambio de rumbo, de forma que las exportaciones a la región se desaceleraron y volvieron a recuperarse de nuevo en los últimos tres
años, pero en 2006 su valor era apenas un 12% superior al que se registraba en 2001 y ascendió
a 8.322 millones de euros.
En el conjunto de los países de la región, México es el único país en el que las exportaciones
españolas han seguido una senda ascendente ininterrumpida desde finales de los años noventa
hasta 2006, y el ritmo de expansión ha sido tan importante que las ventas españolas se han duplicado entre 2000 y 2006. Entre estos mismos años, las exportaciones sólo han registrado tasas
64
Relaciones comerciales entre España y Brasil
de crecimiento positivas en los casos de Chile, Colombia y Panamá, mientras que en el resto de
los países del área el nivel alcanzado en 2006 no supera el de 2000. Brasil ha sido uno de los
países en los que el valor de las exportaciones ha registrado una menor contracción, apenas
el 12% entre esos años, pero en 2006 su valor ascendió a 1.109 millones de euros, cantidad
todavía inferior a la que se registró en 2001, que fue de 1.363 millones de euros; en contraste,
Argentina es uno de los que más ha visto disminuir la cuantía de las exportaciones españolas ya
que se ha reducido, entre 2000 y 2006, a la mitad (véase la tabla 6).
Tabla 6. Exportaciones de España a América Latina, 1995-2006 (en millones de euros)
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
México
424
411
772
1.070
1.140
1.510
1.984
2.341
2.198
2.287
2.648
3.074
Guatemala
26
33
44
49
81
87
93
98
82
97
89
101
Honduras
44
19
34
41
31
52
40
50
101
59
51
51
El Salvador
19
17
36
44
42
62
75
57
55
48
47
53
Nicaragua
26
36
17
15
18
20
22
32
27
25
27
21
Costa Rica
30
34
51
76
83
127
109
133
110
99
83
88
Panamá
56
58
161
184
274
264
104
100
122
124
266
520
Cuba
312
354
417
498
570
629
625
480
458
434
490
629
Haití
0
0
7
7
8
11
8
8
6
7
14
11
República
Dominicana
72
97
122
175
232
418
419
352
229
204
185
233
Colombia
216
248
301
411
204
244
286
283
243
229
286
331
Venezuela
197
185
262
352
288
433
550
616
318
382
463
521
Ecuador
76
132
125
86
119
84
131
169
131
139
165
179
Perú
225
254
203
198
169
191
183
158
142
161
156
187
Brasil
652
735
1.140
1.228
1.294
1.257
1.363
1.024
879
1.088
1.019
1.109
Chile
341
402
592
531
363
462
488
418
461
426
496
556
Bolivia
18
29
29
60
39
47
24
31
19
31
26
21
Paraguay
25
25
39
43
41
28
23
28
24
16
17
16
Uruguay
140
134
155
154
141
151
144
97
76
60
57
79
Argentina
712
1.017
1.143
1.146
949
946
746
304
426
441
481
545
3.611
4.219
5.650
6.368
6.084
7.023
7.416
6.780
6.109
6.356
7.064
8.322
Total América
Latina
Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo.
Así, el principal mercado destinatario de las exportaciones españolas en la región ha sido México, que ha registrado una trayectoria ascendente desde 1995. En ese año era el tercer mercado
para las ventas españolas detrás de Argentina (19,7%) y Brasil (18,1%), con una participación
de apenas el 11,8%. Superados los efectos negativos de la crisis del tequila, comenzaron a au-
65
Relaciones económicas entre España y Brasil
mentar las exportaciones españolas y en el año 2000 se situó como el principal mercado de la
región. En 2006 su participación se situó en el 37% de las exportaciones españolas, al tiempo
que Brasil se situaba en el segundo lugar con el 13,3%, y Argentina (6,5%) perdía su posición
al adquirir menos productos españoles que Cuba (7,6%) y Chile (6,7%) y apenas 0,2 pp menos
que Panamá (6,3%) (véase el Gráfico 1). Cabe señalar, en este sentido, que el 50% de las exportaciones españolas a la región se concentran en México y Brasil; y ascienden al 84% si se añaden
las ventas a Cuba, Chile, Argentina, Panamá y Venezuela (véase tabla 6).
La estructura sectorial de las exportaciones españolas a América Latina muestra que tres cuartas partes de las ventas se concentran en tres sectores: bienes de equipo (38%), semimanufacturas (23,5%) y manufacturas de consumo (14,5). Esta pauta de exportaciones difiere de la
pauta agregada de las exportaciones españolas caracterizada por el hecho de que cerca de dos
terceras partes se concentra en tres sectores: semimanufacturas (22,5%), los bienes de equipo
(21,4%) y el sector del automóvil (21%) (véase el Cuadro A3 en el anexo). Las exportaciones del
sector del automóvil se sitúan en cuarto lugar con una participación del 9,8% de las exportaciones a la región, pero apenas representan el 2,4% de las ventas externas totales del sector.
Gráfico 19. Participación de los principales países de América Latina en las exportaciones españolas a la región (en porcentaje)
29,0
Resto
Cuba
Chile
7,6
6,7
6,6
31,6
32,4
9,0
8,7
9,5
México
36,9
21,5
11,8
Brasil
Argentina
13,3
17,9
18,1
6,5
13,5
Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Comercio y Turismo.
66
2006
2006
2000
2000
1995
1995
19,7
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Las importaciones procedentes de Latinoamérica también se duplicaron entre 1995 y 2001, y
volvieron casi a hacerlo entre 2001 y 2006 debido tanto a la apreciación del tipo de cambio del
euro como al ritmo de crecimiento de la economía española en esta etapa (véase la tabla 7).
Los principales proveedores de importaciones de la región hasta 1999 concentraban tres cuartas partes de las ventas a España y eran: Brasil (26%), seguido de Argentina (21,4%), México
(19,6%) y Chile (7,3%). En el período que se inicia en el 2000 y hasta 2006, México se coloca en
primer lugar y ha aumentado año tras año tanto la cuantía de sus ventas a España, con la única
excepción de 2004, de forma que en 2006 las importaciones españolas de México se habían
incrementado en un 75% respecto al nivel de 2000, y su participación en el conjunto de las
importaciones de la región proporcionadas a España alcanzó el 23,2%.
Tabla 7. Importaciones de España de América Latina, 1995-2006 (en millones de euros)
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
México
738
799
975
811
946
4.687
1.596
1.628
1.473
1.789
2.718
2.819
Guatemala
15
12
16
19
13
34
39
32
32
33
47
53
Honduras
55
42
42
51
37
43
31
30
40
45
44
48
El Salvador
9
9
12
4
4
9
8
15
14
29
51
46
Nicaragua
14
14
18
27
15
17
14
13
15
19
26
31
Costa Rica
74
77
82
83
100
89
80
72
62
55
60
67
Panamá
57
35
133
55
30
39
34
45
41
37
247
456
Cuba
71
100
109
120
124
144
135
163
130
131
137
139
Haití
0
0
2
2
1
1
5
2
1
1
2
2
República
Dominicana
25
20
27
25
17
18
28
35
36
83
53
70
Colombia
176
159
163
166
177
251
192
282
224
238
351
549
Venezuela
131
177
243
264
276
499
737
717
297
333
792
1.817
Ecuador
159
143
142
155
146
109
111
113
162
145
223
290
Perú
108
116
173
156
190
231
260
281
313
366
489
627
Brasil
849
886
1.106
1.159
1.251
1.324
1.423
1.381
1.676
1.909
2.074
2.130
Chile
291
257
337
343
352
519
473
483
536
744
909
1.219
Bolivia
8
4
17
13
9
9
15
10
11
16
19
19
Paraguay
24
18
21
20
32
60
63
12
53
10
12
44
Uruguay
48
57
71
63
81
90
104
102
94
105
141
126
Argentina
Total América
Latina
628
660
656
836
1.034
1.180
1.345
1.452
1.451
1.428
1.476
1.617
3.482
3.586
4.345
4.372
4.834
6.353
6.693
6.867
6.662
7.519
9.871
12.169
Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo.
Brasil, tradicionalmente el primer proveedor de los países de la región desde 1995, como corresponde por el tamaño de su economía, perdió esa posición a favor de México en 2000, pero
67
Relaciones económicas entre España y Brasil
sus ventas a España desde entonces han seguido una trayectoria ascendente, de forma que en
2006 su nivel había aumentado más del 60% respecto a 2000, al alcanzar 2.130 millones de
euros frente a 1.324 millones de euros en 2000. Las compras a Brasil superaron a las de México
en 2003 y 2004, años en los que las importaciones de Brasil representaron el 25% de las importaciones a la región.
Gráfico 20. Participación de los principales países de América Latina en las importaciones españolas a la región (en porcentaje)
Resto
Colombia
Chile
21,9
22,9
4,5
4,0
5,1
8,2
8,4
2006
2000
1995
10,0
Argentina
13,3
18,6
18,0
23,2
México
21,2
Brasil
31,5
17,5
20,8
26,6
24,4
Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Comercio y Turismo.
El aumento de las importaciones procedentes de México y Chile, favorecidas por los tratados
de libre comercio con la UE, y en los dos últimos años de Venezuela han contribuido a la menor participación relativa de las compras a Brasil que han pasado del 25% al 17,5% en 2006.
Las importaciones de Chile casi se han triplicado desde 2001, de forma que su participación ha
aumentado del 7% al 10%. Las originarias de Argentina apenas se han incrementado en un
20% en cinco años, por lo que su participación se ha reducido desde el 20% de 2001 al 13,3%
en 2006 (véase el gráfico 20). Por tanto, también en el período 2000-2006 se ha registrado una
alta concentración en las importaciones españolas originarias de América Latina, ya que tres
cuartas partes proceden de México, Brasil, Chile y Argentina; participación que se acerca al 80%
si se añaden las compras a Venezuela.
68
Relaciones comerciales entre España y Brasil
La estructura sectorial agregada de las importaciones españolas ha conservado los rasgos característicos hasta 2005, pero en 2006 ha registrado una alteración significativa. Desde 1995
a 2005 la pauta de importaciones se caracterizaba por el predominio de los bienes de equipo (24%), seguidos de las compras de semimanufacturas (21%) y las del sector del automóvil
(15%), y sólo después se situaban las importaciones de productos energéticos (13,7%). En 2006,
las importaciones de bienes de equipo y semimanufacturas ocupan los dos principales lugares,
pero las compras del sector del automóvil han sido superadas por las de productos energéticos,
que han representado el 15,5% frente al 14,3% de las del sector automovilístico. Las compras
de productos energéticos son las que han registrado una mayor tasa de crecimiento (25%) en
2006, debido a las continuas subidas del precio de petróleo, y por ello han sido las que más han
contribuido al crecimiento total de las importaciones.
La estructura sectorial de las importaciones españolas de América Latina difiere de la que se registra en términos agregados para el conjunto de las importaciones españolas, lo cual es reflejo
del diferente perfil de las estructuras productivas. Hasta 2005, las importaciones españolas de
la región se caracterizaban por una alta concentración, ya que casi dos tercios procedían de los
sectores de alimentos (34%) y productos energéticos (31%); pero los siguientes eran semimanufacturas (12,2%) y materias primas (11%), de forma que cerca del 90% de las importaciones
españolas de la región procedían de estos cuatro sectores. En el año 2006, los productos energéticos (38,4%) superan a los alimentos (28%), y les siguen, en el mismo orden, las semimanufacturas (11,6%) y las materias primas (11,4%); por tanto, se mantiene la alta concentración de
las importaciones de esos cuatro sectores, con la única alteración del mayor peso relativo del
sector de productos energéticos.
En el caso de las importaciones originarias de Brasil, la estructura sectorial presenta un rasgo
diferenciado de la que resulta característica del conjunto de los países de América Latina. Si se
observa en términos agregados para el período 1995-2006, la estructura sectorial presenta una
alta participación de las importaciones de alimentos, que representan el 49%, mucho mayor
que el que se verifica para el conjunto de la región. Sin embargo, en segundo lugar se sitúan
las compras de materias primas, con el 17,6%. Le siguen las semimanufacturas con el 17%, una
participación también superior a la del conjunto de la región. Además, los productos industriales (englobando como tales bienes de equipo, sector del automóvil, bienes de consumo duradero y manufacturas de consumo) representan el 15,3%, una participación que resulta superior
a la que se verifica para el conjunto de los países de la región, que se sitúa en el 10% (véase la
tabla A6 en el anexo).
El saldo comercial entre España y América Latina fue favorable a España hasta el año 2001 y
desde entonces se ha producido un intenso saldo negativo a favor de los países de la región,
que se ha situado en 2006 en 5.143 millones de euros (véase el gráfico 21).
69
Relaciones económicas entre España y Brasil
Gráfico 21. Evolución del saldo comercial de España con América Latina y Brasil, 1995-2006
(en millones de euros)
2.000
1.500
1.000
500
0
-500
-1.000
-1.500
-2.000
-2.500
-3.000
-3.500
Saldo Comercial con AL
Saldo Comercial con Brasil
-4.000
Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Comercio y Turismo.
Desde la perspectiva de la estructura sectorial, la economía española registra saldos comerciales negativos en los sectores de alimentos, productos energéticos y materias primas, y saldos
comerciales positivos en semimanufacturas, así como en el resto de los productos industriales:
bienes de equipo, sector del automóvil, bienes de consumo duradero, manufacturas de consumo y otras mercancías. Con Brasil, se registra saldo comercial negativo en alimentos y materias
primas, pero también en semimanufacturas, bienes de consumo duradero y manufacturas de
consumo, y saldo positivo en bienes de equipo, sector del automóvil y otras mercancías, sectores estos tres en los que la evolución de los saldos muestra una tendencia decreciente (véase la
tabla 6).
70
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Tabla 8. Evolución del saldo comercial entre España y Brasil por la estructura de sus componentes
1995-2006 (en millones de euros)
Alimentos
Productos
Energéticos
Materias
Primas
Semimanufacturas
Bienes
Equipo
Sector
automóvil
Bienes
Consumo
Duradero
Manufacturas
de consumo
Otras
mercancías
TOTAL
1995
- 452
2
-156
25
149
228
2
7
12
-197
1996
-441
-1
-171
49
234
142
6
23
6
-151
1997
-568
-1
-223
130
442
160
9
66
19
34
1998
-457
3
-261
118
427
133
16
67
22
69
1999
-541
2
-240
5
701
52
10
34
19
43
2000
-589
18
-270
65
568
85
2
19
34
-67
2001
-706
28
-280
81
657
121
-1
10
29
-60
2002
-610
28
-245
12
338
111
-6
-10
24
-357
2003
-775
16
-221
-70
204
84
-14
-39
18
-797
2004
-901
48
-238
-33
290
81
-34
-65
31
-821
2005
-852
32
-301
-111
165
91
-42
-75
37
-1.056
2006
Acumulado
-840
81
-286
-264
276
94
-43
-64
25
-1.021
-7.731
257
-2.891
7
4.452
1.381
-94
-41
277
-4.382
Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Comercio y Turismo.
2.1.3 Evolución de las relaciones comerciales de España con Brasil
La política de liberalización comercial adoptada en Brasil de manera gradual desde finales de
los años ochenta, la estabilidad introducida por el Plan Real una vez concluida su tercera etapa en septiembre de 1994, y la apreciación del tipo de cambio del real determinaron un giro
radical en los intercambios comerciales entre España y Brasil a partir de 1995. Las relaciones
comerciales entre ambos países hasta ese momento eran poco significativas, de forma que
el comercio con Argentina y México era el más importante en el conjunto de los países de la
región. El cambio drástico en las relaciones económicas se produjo primero en las relaciones comerciales y dos años después en las inversiones directas. En el período 1995-1997, mientras que
las importaciones originarias de Brasil seguían creciendo a tasas promedio anuales del 10%, las
exportaciones adquirían un nuevo impulso (Arahuetes, 2006). A finales de 1997 Brasil se convertía en uno de los nuevos destinos de las exportaciones españolas, al alcanzar el mismo nivel
que las realizadas a Argentina y, en términos comparativos por países, situarse inmediatamente
detrás de las ventas a los principales países de la UE y EEUU.
En los años siguientes, a pesar de la crisis del real de enero de 1999 y de la incertidumbre sobre
el comportamiento del tipo de cambio, las exportaciones crecieron pari pasu con las importaciones. Brasil conquistó un nuevo lugar como mercado de destino de las exportaciones españo-
71
Relaciones económicas entre España y Brasil
las, y además mejoró su posición como país proveedor de importaciones. Antes de 1994, España
importaba de Brasil menos que de Argentina, Austria, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Suecia,
Suiza, Japón y Corea del Sur. En el año 2000 se situaba como el decimosegundo proveedor de
España, sólo detrás de los socios tradicionales de la UE, EEUU, Suiza, China y Japón.
En la fase recesiva 2001-2003 se verificó una asincronía en el ritmo de variación de las dos corrientes comerciales, de forma que se redujeron las exportaciones españolas a Brasil, al tiempo
que el mercado español se convertía en un espléndido receptor de importaciones de Brasil. Este
comportamiento ha continuado hasta el año 2006, de forma que Brasil se ha consolidado como
el segundo proveedor de América Latina y el sexto más importante de los países fuera de la UE,
sólo por detrás de EEUU, China, Japón, Corea del Sur y México.
La evolución del saldo comercial refleja que antes de 1995, cuando las relaciones comerciales
registraban un bajo perfil, el saldo de la balanza comercial era favorable a Brasil y en promedio
anual ascendía a 300 millones de dólares. En 1995 y 1996 los saldos comerciales siguieron siendo
favorables a Brasil, pero la tendencia era decreciente por la intensidad de las importaciones y la
dificultad exportadora por la fortaleza del tipo de cambio del real en un momento en el que el
tipo de cambio de la peseta conservaba el sesgo depreciado en el que se había situado tras la
crisis del SME de 1992-1993 y el reajuste de 1995. En los años 1997 a 1999 la economía española
registró saldos comerciales positivos, pero de escasa significación. A partir de 2000, cuando se
hicieron notar los efectos de la devaluación del real y del menor crecimiento de la economía
brasileña contribuyeron a la disminución de las compras de bienes españoles y a la expansión
de sus ventas a España, lo que originó un cambio de signo del saldo comercial volviéndose favorable a Brasil desde 2000 hasta la actualidad (véanse gráficos 21 y 22 y la tabla 8).
Desde 2000, el peso específico de las importaciones de alimentos y materias primas y el dinamismo de las semimanufacturas y productos industriales determinaron un continuo aumento
del saldo positivo a favor de Brasil en una fase de crecimiento de la economía española. Desde comienzos de 2003, el tipo de cambio del euro ha seguido una tendencia de apreciación,
estimulando el aumento de las importaciones industriales originarias de Brasil hasta 2005. Sin
embargo, es muy probable que la continua apreciación del real en 2005 y sobre todo en 2006
se haya reflejado en cierta desaceleración de las importaciones de bienes de equipo, manufacturas de consumo y sector del automóvil.
72
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Gráfico 22. Evolución de la tasa de cobertura del comercio de España con Brasil
1,10
1,05
1,00
0,95
0,90
0,85
0,80
0,75
0,70
0,65
0,60
0,55
0,50
0,45
0,40
0,35
0,30
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
Tasa de Cobertura con Brasil
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Comercio y Turismo.
2.1.4 Análisis sectorial de las relaciones bilaterales entre España y Brasil
La estructura sectorial de las relaciones comerciales entre España y Brasil son reflejo de la interacción entre las estructuras productivas y las ventajas comparativas dinámicas de ambas
economías, es decir, del hecho de que tanto España como Brasil sean países de industrialización
tardía que han alcanzado un alto grado de industrialización que les sitúa entre las 10 economías más importantes del mundo, y que además Brasil sea un gran productor de alimentos y
materias primas.
En 1995, la estructura sectorial de las exportaciones de España a Brasil mostraba una alta concentración (82%) en tres sectores: automóvil (35%), bienes de equipo (29,6%) y semimanufacturas (17,5%). En el sector del automóvil destacaba el renglón de automóviles y motos y ya
había adquirido cierta importancia el de partes y componentes; en bienes de equipo, maquinaria específica, material de transporte, otros bienes de equipo y equipos de oficina y telecomunicaciones; y en semimanufacturas, productos químicos, otras manufacturas y, con escasa
importancia, metales no ferrosos y hierro y acero (véase la tabla 9).
73
Relaciones económicas entre España y Brasil
Sin embargo, en 2000 se había verificado un cambio significativo en el peso relativo de los
sectores. Los bienes de equipo representaban ya el 52,8% de las exportaciones, las semimanufacturas también aumentaron su participación al 20,5%, mientras que perdía peso el sector del
automóvil tanto en términos absolutos como relativos. En el sector de bienes de equipo ganaba importancia el rubro de material de transporte, seguido de maquinaria específica y otras
manufacturas, al tiempo que perdía peso relativo equipos de oficina y telecomunicaciones; en
semimanufacturas destacaban sobre todo los productos químicos (66%) y otras manufacturas
(26%); y en el sector del automóvil el rubro más importante es el de partes y componentes
(85%).
La estructura sectorial de las exportaciones españolas a Brasil en 2006 es similar a la registrada
en 2000, con mayor peso de las semimanufacturas –y en ellas los productos químicos–, y del
sector del automóvil cuyo principal y casi único rubro de exportación lo constituyen partes y
componentes. Cabe resumir, grosso modo, que las exportaciones españolas a Brasil están compuestas por productos químicos, material de transporte –cuyo principal renglón son partes y
componentes para aviones y helicópteros–, partes y componentes para automóviles, maquinaria específica, otros bienes de equipo y otras manufacturas.
En 1995, la estructura sectorial de las importaciones españolas de Brasil mostraba que el 87%
se concentraba en alimentos (58%), materias primas (18,7%) y semimanufactuas (10,6%)(véase
tabla 10). En el renglón de alimentos destacan sobre todo piensos para animales, semillas oleaginosas y café; en materias primas, tres cuartas partes son menas y minerales y el resto materias
primas animales y vegetales; y en semimanufacturas, hierro y acero, productos químicos y otras
semimanufacturas.
La estructura sectorial de las importaciones en 2000 muestra una concentración similar a la
que se registraba en 1995 en los tres sectores, si bien disminuye ligeramente el peso de los
alimentos y aumenta el de las materias primas y semimanufacturas, y al mismo tiempo un
ligero aumento de las importaciones de bienes de equipo, manufacturas de consumo y sector
del automóvil. En el sector de alimentación se registraron cambios en la importancia relativa
de los distintos componentes y comenzó a diversificarse la pauta de los productos importados.
Así, el renglón más destacado fue el de semillas y frutos oleaginosos, seguido de piensos para
animales, y después se situaron las compras de carne, café y frutas y legumbres. En las materias
primas se repite el mayor peso relativo de menas y minerales (68%), seguido de materias primas animales y vegetales (32%). En semimanufacturas las compras españolas se concentran en
productos químicos, hierro y acero y otras manufacturas, al tiempo que aumentan en metales
no ferrosos. Todavía las importaciones conjuntas de bienes industriales –es decir, de bienes de
equipo, sector del automóvil, bienes de consumo duradero y manufacturas de consumo– eran
inferiores a las de materias primas.
74
Relaciones comerciales entre España y Brasil
En 2006, la estructura sectorial de las importaciones muestra nuevos rasgos: conserva la importancia de los alimentos pero registra un significativo incremento de las semimanufacturas, un
menor peso de las materias primas y, por cuarto año consecutivo, las compras de productos industriales –por tanto, de bienes de equipo, sector del automóvil, bienes de consumo duradero
y manufacturas de consumo– superan las de materias primas (véase la tabla A6, en el anexo).
Tabla 9. Principales productos de exportación de España a Brasil, 1995, 2000 y 2006
(en millones de euros y porcentajes)
Productos
1995
2000
2006
millones €
%/total
millones €
%/total
millones €
%/total
230
35,2
107
8,5
137
12,3
171
74,4
16
15,1
2
1,8
Componentes
59
25,6
90
84,9
134
98,2
Bienes de equipo
193
29,6
663
52,8
414
37,7
Maq. Específica
71
36,9
143
21,5
134
32,4
Equipos de oficina y telec.
17
8,7
44
6,6
19
4,6
Mat. transporte
68
35,4
353
53,2
176
42,6
Sector Automóvil
Automóviles y motos
Otros
Semimanufacturas
Metales no ferrosos
37
19,0
124
18,7
85
20,4
114
17,5
258
20,5
306
27,6
4
3,6
5
1,8
6
1,9
Hierro y acero
4
3,8
15
5,7
38
12,5
Prod. Químicos
66
57,5
171
66,1
203
66,4
Otras
40
35,2
68
26,4
59
19,2
%/ total de exportaciones
82,4
81,8
77,2
Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo.
En el sector de alimentos ha continuado el aumento de la importancia de las semillas y frutos
oleaginosos y las carnes, ha perdido peso relativo el rubro de los piensos para animales y, en
menor medida, los de café y frutas y legumbres, y han aparecido con nueva pujanza los de
cereales y pesca. Las compras de semimanufacturas ya superan a las de materias primas, y se
concentran en productos químicos, hierro y acero y otras manufacturas, al tiempo que también
aumentan en metales no ferrosos. En materias primas se repite el mayor peso relativo de menas
y minerales frente a materias primas animales y vegetales. Y lo que es también importante: el
continuo aumento de las importaciones de bienes de equipo y manufacturas de consumo, seguidas de las del sector del automóvil y bienes de consumo duradero (véase la tabla 10).
75
Relaciones económicas entre España y Brasil
La economía española importaba, tradicionalmente, de Brasil alimentos, materias primas y semimanufacturas y apenas tenían importancia alguna los productos industriales. Sin embargo,
en los años dos mil se ha verificado un significativo cambio en la pauta de importaciones españolas de Brasil. El primer sector continua siendo el de alimentos, pero las materias primas
han cedido su lugar a los productos semimanufacturados, y lo que resulta más llamativo, en los
últimos cuatro años los productos industriales –es decir, los bienes de equipo, sector del automóvil, bienes de consumo duradero y manufacturas de consumo– han superado a las compras
de materias primas. En el rubro de alimentos los principales productos importados son: habas
de soja, maíz en grano, concentrados sólidos de aceite de soja, café en grano, carne de bovino,
carne de ave, cereales y langostinos congelados; en las semimanufacturas mineral de hierro y
óxido de propileno, junto a maderas y sus transformados y piedras ornamentales; y en el rubro
de los bienes industriales: vidrio y componentes para tubos catódicos, condensadores fijos y
materiales eléctricos para automóviles.
La evolución de la estructura sectorial de las importaciones permite inferir que en los próximos
años las importaciones españolas tendrán un perfil caracterizado por el predominio de los
alimentos y los productos semimanufacturados, las materias primas perderán peso relativo y
aumentará la importancia de los bienes de equipo y las manufacturas de consumo y, en menor
medida, de los bienes de consumo duradero y partes y componentes del sector del automóvil.
Las posibilidades de aumento de las exportaciones de productos agrícolas, que representan un
gran potencial exportador del Brasil, están limitadas por la PAC (Política Agrícola Común), y
no hay indicios de que una retomada de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio
entre la UE y Mercosur pueda contribuir en pocos años a superar los obstáculos que permitirían
la intensificación de las relaciones comerciales entre Mercosur y la UE y, en ese marco, entre
España y Brasil. Quizá se pueda conseguir en un horizonte de medio plazo.
76
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Tabla 10. Principales productos de importación de España de Brasil, 1995, 2000 y 2006
(en millones de euros y porcentajes)
Productos
1995
2000
2006
millones €
%/total
millones €
%/total
millones €
%/total
492
57,9
661
49,9
892
41,9
Carne
32
6,5
97
14,7
114
12,8
Lácteos y huevos
0
0,0
0
0,0
0
0,0
Pesca
1
0,2
34
5,2
66
7,4
Cereales
0
0,0
0
0,0
121
13,6
Frutas y legumbres
13
2,7
35
5,3
59
6,6
Azúcar, café y cacao
98
20,0
73
11,1
86
9,7
Preparados alimenticios
0
0,1
0
0,1
5
0,6
Bebidas
0
0,0
0
0,1
1
0,1
Tabacos
24
4,9
31
4,7
14
1,6
Grasas y aceites
2
0,3
2
0,2
11
1,3
Semillas y frutos oleaginosos
123
25,0
256
38,7
366
41,0
Piensos animales
198
40,2
131
19,9
47
5,3
159
18,7
281
21,2
306
14,4
Mat. primas animales y
vegetales
39
24,5
90
32,0
90
29,4
Menas y minerales
120
75,5
191
68,0
216
70,6
90
10,6
193
14,6
570
26,7
Metales no ferrosos
4
4,3
34
17,8
47
8,2
Hierro y acero
33
36,7
45
23,5
296
51,9
Prod. Químicos
31
35,0
74
38,3
128
22,5
Otras
22
24,0
39
20,4
99
17,4
Alimentación
Materias Primas
Semimanufacturas
%/ total de importaciones
87,1
85,7
83,0
Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo.
77
Relaciones económicas entre España y Brasil
2.2. Relaciones comerciales entre Brasil y España
Evolución del comercio exterior brasileño y de las relaciones comerciales con España
2.2.1. Evolución del comercio exterior brasileño en período reciente
Después de un largo período en que la economía brasileña permaneció protegida por elevadas barreras arancelarias y no arancelarias, la última década del siglo XX estuvo marcada por
la apertura comercial y por la creciente exposición de la estructura productiva brasileña a la
competencia internacional.
Debido al ambiente recesivo de comienzos de la década de los 90, las importaciones se mantuvieron estables hasta 1992, aumentando con más fuerza a partir de entonces, principalmente
a partir de 1994, estimuladas por el aumento de la demanda interna y por la valorización cambial, engendrada por la política de estabilización basada en el ancla cambial. Las exportaciones, por su parte, aumentaron a un ritmo menor, aunque constante, a lo largo de la década.
Con la desvalorización del real en 1999, las exportaciones resultaron nuevamente estimuladas
y volvieron a aumentar a tasas elevadas, en especial a partir de 2003, cuando la demanda mundial pasó a aumentar con fuerza, incluso elevando el precio de varias commodities exportadas
por Brasil. Mientras que en el período 1990-2002, la tasa media de crecimiento anual de las
exportaciones brasileñas fue del 5,6%, entre 2002 y 2006 esa tasa aumentó hasta el 22,8%,
alcanzando en ese último año un volumen record de 137,5 millardos de dólares. Ese valor fue
más del doble del volumen exportado en 2002, mientras que fueron necesarios los 12 años anteriores para que el volumen exportado se duplicase respecto a los valores de 1990.
Las importaciones también pasaron a aumentar a un ritmo más elevado a partir de 2003, aunque por debajo de la tasa de crecimiento de las exportaciones, lo que dio como resultado importantes superávits comerciales. En 2006, con las importaciones alcanzando los 91,4 millardos
de dólares, el superávit comercial brasileño batió el record con un volumen de 46,1 millardos de
dólares. Considerando el período 2002-2006, el superávit comercial acumulado por Brasil fue
de 162 millardos de dólares (gráfico 23).
78
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Gráfico 23. Brasil, exportaciones, importaciones y saldo comercial, 1990-2006
(en millardos de dólares)
160,0
140,0
120,0
US$ millardos
100,0
80,0
60,0
40,0
20,0
05
04
06
20
20
03
20
02
01
20
20
00
Importaciones
20
20
98
99
19
97
19
96
95
Exportaciones
19
19
19
94
93
19
91
92
19
19
19
(20,0)
19
90
-
Saldo
Fuente: Secex
Respecto a los destinos y al origen de los flujos comerciales, debemos destacar que el aumento
del volumen de comercio en los últimos tiempos estuvo acompañado por cambios importantes,
siempre teniendo en cuenta la importancia relativa de las diferentes zonas (tablas 11 y 12).
79
Relaciones económicas entre España y Brasil
Tabla 11. Brasil, exportaciones por zonas (o regiones), de 2000 a 2006 (en millones de dólares)
Zonas (o Regiones)
MERCOSUR
Otros Países de A. Latina
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
7.733,1
6.363,7
3.313,5
5.671,9
8.912,1
11.726,1
13.950,4
3.913,5
4.395,2
5.254,2
6.056,2
8.787,7
12.455,8
14.694,8
Nafta
16.208,6
17.705,4
19.278,1
21.017,0
26.649,9
30.695,8
34.708,6
Unión Europea (27)
15.332,8
15.459,0
15.615,6
18.758,8
24.575,9
26.948,5
30.912,0
Otros Países de Europa
1.071,5
854,4
874,2
1.050,8
1.301,5
1.735,6
2.250,1
Asia
6.324,2
6.949,4
8.849,1
11.676,3
14.563,9
18.552,2
20.792,7
Oriente Medio
1.292,1
1.964,2
2.271,8
2.731,9
3.559,2
4.094,6
5.577,9
375,4
274,8
291,8
348,9
433,8
530,1
594,5
1.350,4
2.000,6
2.377,5
2.876,1
4.253,3
5.996,5
7.498,9
CEI
497,5
1.157,4
1.351,1
1.686,7
1.986,0
3.299,5
3.813,3
Otros
986,5
1.098,5
992,2
1.209,5
1.451,9
2.273,6
2.672,2
Total
55.085,6
58.222,6
60.469,2
73.084,1
96.475,2
118.308,3
137.469,7
Oceanía
África
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
Tabla 12. Brasil, exportaciones por región, 2000 a 2006 (en % del total)
Regiones (o Zonas)
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
MERCOSUR
14,0
10,9
5,5
7,8
9,2
9,9
10,1
Otros Países de A. Latina
7,1
7,5
8,7
8,3
9,1
10,5
10,7
Nafta
29,4
30,4
31,9
28,8
27,6
25,9
25,2
Unión Europea (27)
27,8
26,6
25,8
25,7
25,5
22,8
22,5
Otros Países de Europa
1,9
1,5
1,4
1,4
1,3
1,5
1,6
Asia
11,5
11,9
14,6
16,0
15,1
15,7
15,1
Oriente Medio
2,3
3,4
3,8
3,7
3,7
3,5
4,1
Oceanía
0,7
0,5
0,5
0,5
0,4
0,4
0,4
África
2,5
3,4
3,9
3,9
4,4
5,1
5,5
CEI
0,9
2,0
2,2
2,3
2,1
2,8
2,8
Otros
1,8
1,9
1,6
1,7
1,5
1,9
1,9
Total
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
80
Relaciones comerciales entre España y Brasil
En el caso de las exportaciones, aunque el Nafta y la Unión Europea (UE) se hayan mantenido
como destinos principales de las mercancías brasileñas, las exportaciones a otros mercados presentaron tasas de crecimiento más elevadas. En 2000, las exportaciones al Nafta sumaban 16,2
millardos de dólares, lo que representaba un 29% del total exportado por Brasil. En 2006, el
valor exportado a esa región alcanzó los 34,7 millardos de dólares, con la participación relativa
reduciéndose al 25,2%. En el caso de la Unión Europea, la participación relativa pasó del 27,8%
al 22,5% en el mismo período. Aún así, las exportaciones a esas dos regiones juntas representaron en 2006 casi la mitad del total exportado por Brasil.
Como puede observarse en el gráfico 24, las exportaciones a esas dos regiones presentaron una
tasa media de crecimiento anual inferior al verificado para el total de las exportaciones brasileñas en el período 2000-2006. Mientras que el total de las exportaciones aumentó a una tasa
del 16,5% anual, las exportaciones al Nafta alcanzaron el 13,5% y a la UE, al 13,2%.
Otra zona de destino que presentó una tasa de crecimiento inferior a la media fue el Mercosur.
A causa de la crisis de Argentina, las exportaciones a esa zona disminuyeron casi un 60% entre
2000 y 2002. Sin embargo, en el período posterior la recuperación también resultó bastante
acelerada. De cualquier manera, en 2006, la participación relativa en el total de las exportaciones brasileñas alcanzó un 10,1%, inferior todavía a la observada en el año 2000 (14%).
Los mercados menos tradicionales para Brasil aumentaron en general a una tasa mucho más
elevada que las tres regiones analizadas anteriormente y aumentaron su participación en el período analizado. Es importante resaltar que esas regiones resultaron beneficiadas por el calentamiento de la demanda internacional impulsada por la vuelta del crecimiento en los Estados
Unidos y, principalmente, por el crecimiento acelerado de China. Además del aumento de la
cantidad demandada, el ciclo ascendente en los precios del petróleo, de los insumos minerales
y metálicos y de commodities agrícolas apalancó las exportaciones y, consiguientemente, la
demanda de importaciones de varios países, beneficiando a las exportaciones brasileñas.
El aumento de las exportaciones a Asia, en especial a China, llevó a esa zona a consolidarse
como el tercer principal mercado brasileño de exportaciones. En 2006, el volumen allí exportado por Brasil supuso 20,7 millardos de dólares (un 15,1% del total).
Los demás países de América Latina, en especial Venezuela y Chile, también adquirieron importancia como mercado de destino. La tasa media de crecimiento anual para esa región alcanzó
el 24,7% en el período 2000-2006, y la participación relativa aumentó del 7,1% al 10,1%, superando al Mercosur.
En el caso de las demás regiones, cabe resaltar nuevamente los efectos del aumento de los precios de las commodities, en especial del petróleo, una vez que ése es el principal producto de
81
Relaciones económicas entre España y Brasil
exportación de Oriente Medio y de los principales países de destino de las exportaciones brasileñas en África (Nigeria, Angola, Argelia, Egipto) y en la Comunidad de Estados Independientes
(Rusia). La tasa media de aumento de las exportaciones a esas regiones en el período estudiado
fue del 27,6% para Oriente Medio, del 33,1% para África y del 40,4% para la CEI. En 2006 esas
tres regiones en conjunto pasaron a representar el 12,3% del total.
Gráfico 24. Tasa de crecimiento medio anual de las exportaciones brasileñas por zona, de 2000
a 2006 (en %)
50,0
40,4
40,0
33,1
30,0
27,6
%
24,7
21,9
20,0
16,5
13,5
13,2
12,4
10,3
8,0
10,0
a
ce
an
í
O
ur
er
co
s
M
ea
op
Eu
r
on
ni
U
Pa
O
tr
os
(2
7)
a
Eu
a
sd
íse
Pa
í
os
tr
O
ro
p
af
ta
ta
l
N
Á
To
sia
L
de
se
s
M
e
rie
nt
O
A
io
ed
ic
a
fr
Á
CE
I
-
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
Respecto a las importaciones, el movimiento general fue de descenso en los volúmenes importados entre 2000 y 2003, y de crecimiento más acelerado entre 2004 y 2006. Entre las regiones,
destaca el aumento de las importaciones provenientes de Asia, que pasó a ser la principal región de origen de las importaciones brasileñas en 2006, representando un 25% del total.
82
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Tabla 13. Brasil, importaciones por región (o zona), de 2000 a 2006 (en millones de dólares)
Regiones (o Zonas)
MERCOSUR
Otros Países de A. Latina
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
7.795,4
7.009,3
5.611,2
5.685,2
6.390,3
7.051,6
8.970,6
2.079,3
1.842,7
1.713,1
2.072,2
3.263,4
3.974,6
6.181,3
Nafta
16.064,4
15.268,9
12.237,2
11.124,6
13.126,7
14.783,5
17.784,4
Unión Europea (27)
14.511,8
15.394,5
13.472,0
13.019,9
15.974,8
18.210,0
20.169,9
Otros Países de Europa
1.111,8
1.354,1
1.215,1
1.316,3
1.526,6
1.656,0
1.877,9
Asia
8.600,0
8.925,7
7.996,1
8.922,5
12.279,5
16.870,2
22.886,4
Oriente Medio
1.479,4
1.416,3
1.402,2
1.545,2
2.289,7
2.476,5
3.159,6
334,5
300,8
246,9
315,9
401,9
662,0
766,1
2.907,1
3.330,9
2.675,6
3.288,2
6.185,2
6.667,0
8.088,8
CEI
749,1
583,4
584,4
821,0
1.252,9
1.082,0
1.430,7
Otros
205,7
145,3
82,9
193,0
142,8
117,9
79,7
Total
55.838,6
55.572,2
47.236,8
48.304,6
62.834,7
73.551,4
91.395,6
Oceanía
África
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
Tabla 14. Brasil, importaciones por región (o zona), de 2000 a 2006 (en % del total)
Regiones
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
MERCOSUR
14,0
12,6
11,9
11,8
10,2
9,6
9,8
Otros Países de A. Latina
3,7
3,3
3,6
4,3
5,2
5,4
6,8
Nafta
28,8
27,5
25,9
23,0
20,9
20,1
19,5
Unión Europea (27)
26,0
27,7
28,5
27,0
25,4
24,8
22,1
2,0
2,4
2,6
2,7
2,4
2,3
2,1
15,4
16,1
16,9
18,5
19,5
22,9
25,0
Oriente Medio
2,6
2,5
3,0
3,2
3,6
3,4
3,5
Oceanía
0,6
0,5
0,5
0,7
0,6
0,9
0,8
África
5,2
6,0
5,7
6,8
9,8
9,1
8,9
CEI
1,3
1,0
1,2
1,7
2,0
1,5
1,6
Otros
0,4
0,3
0,2
0,4
0,2
0,2
0,1
Total
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Otros Países de Europa
Asia
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
83
Relaciones económicas entre España y Brasil
Por otro lado, el Nafta fue la zona que perdió más participación, cayendo del 28,8% en 2000
al 19,5% en 2006. La UE también perdió participación relativa, pasando del 26% al 22,1%, así
como el Mercosur, que cayó del 14% al 9,8%. Además de Asia, las otras regiones que se hicieron
más importantes como abastecedoras para el Brasil fueron los demás países de América Latina,
y África. Las tasas de crecimiento medio anual de las importaciones de esas dos regiones entre
2000 y 2006 fueron del 19,9% y del 18,6%, respectivamente. Como resultado, la participación
relativa de los demás países de América Latina aumentó del 3,7 % al 6,8%, mientras que la de
los países de África se elevó del 5,2% hasta el 8,9%.
Gráfico 25. Tasa de crecimiento medio anual de las exportaciones brasileñas por región (o
zona), de 2000 a 2006 (en %)
25,0
19,9
20,0
18,6
17,7
14,8
15,0
13,5
%
11,4
9,1
10,0
8,6
5,6
5,0
2,4
1,7
os
tr
O
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
84
N
af
ta
r
er
M
a
pe
ro
Eu
co
(2
su
7)
l
ta
pa
ro
To
on
U
ni
Pa
O
íse
rie
sd
nt
e
e
Eu
M
ce
a
ed
CE
I
io
a
ní
sia
O
Á
a
ic
Á
fr
O
tr
os
Pa
íse
sd
e
A
L
-
Relaciones comerciales entre España y Brasil
En lo que respecta al saldo comercial, es posible observar en el gráfico 26, que el país aumentó el superávit en prácticamente todas las regiones o zonas. Sin embargo, es evidente que la
mayor parte del saldo comercial brasileño proviene de los flujos de comercio realizado con el
Nafta (16,9 millardos de dólares en 2006), la Unión Europea (10,7 millardos) y otros países de
América Latina (8,5 millardos). El saldo negativo se da tan sólo respecto a África y a los países
de Asia.
Gráfico 26. Brasil, saldo comercial por regiones, 2000 a 2006 (en millardos de dólares)
55,0
45,0
Otros
CEI
US$ millardos
35,0
África
Oceanía
Oriente Medio
Ásia
25,0
Otros Países de Europa
Unión Europea (27)
Nafta
15,0
Otros Países de AL
Mercosur
5,0
-5,0
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
En las siguientes secciones, podremos conocer con detalle los flujos de importación e importación respecto a España.
85
Relaciones económicas entre España y Brasil
2.2.2. Importancia del comercio bilateral con España
Las exportaciones brasileñas a España permanecieron en un nivel ligeramente superior a un
millardo de dólares a comienzos de la presente década. A partir de 2003, empezaron a aumentar con más fuerza. En especial en 2003 y 2004, las tasas de aumento fueron bastante elevadas
(gráfico 28), reduciendo el ritmo en 2005 y 2006. Concretamente en 2006, las exportaciones a
España alcanzaron los 2,2 millardos de dólares. Ese resultado significó para España la decimasexta posición entre los principales países de destino de las exportaciones brasileñas.
Gráfico 27. Brasil, exportaciones, importaciones y saldo comercial con España, de 2000 a 2006
(en millones de dólares)
2.500,0
2.000,0
US$ millones
1.500,0
1.000,0
500,0
0,0
-500,0
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Exportaciones
1.004,4
1.029,9
1.104,7
1.535,4
1.975,2
2.153,1
2.272,8
Importaciones
1.119,1
1.225,4
975,2
974,3
1.175,7
1.332,1
1.431,1
Saldo
-114,7
-195,5
129,5
561,0
799,5
821,0
841,7
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
Respecto a las importaciones brasileñas de España, en 2001 se observó un aumento del 9%
respecto a 2000. Aunque ese aumento estuvo más que compensado por el descenso observado
86
Relaciones comerciales entre España y Brasil
en 2002, cuando las importaciones alcanzaron los 975 millones de dólares. En 2003, quedaron
prácticamente en el mismo nivel, pero, a partir de ese año, el aumento fue más acelerado. Subrayamos que en 2004 y 2005, aunque el valor de las importaciones haya sido menor que el de
las exportaciones, la tasa de crecimiento de las importaciones fue superior (gráfico 27).
El mayor crecimiento relativo de las exportaciones entre 2000 y 2004 acarreó la reversión del
saldo negativo en la cuenta comercial con España ya en 2002, cuando Brasil alcanzó un superávit de 129 millones de dólares. En 2003 y 2004 el superávit aumentó de manera consistente,
alcanzando en este último año cerca de 800 millones de dólares. Ya en 2005 y 2006, el aumento
más acelerado de las importaciones consiguió que el aumento del superávit favorable al Brasil
se elevase a un ritmo menor, llegando a los 841 millones de dólares en 2006.
Gráfico 27. Brasil, tasas de crecimiento de los flujos comerciales con España, de 2000 a 2006 (en %)
50,0
39,0
40,0
28,6
30,0
20,7
20,0
%
13,3
9,5
10,0
9,0
7,3
5,6
7,4
2,5
-0,1
0,0
-10,0
-20,0
-20,4
-30,0
Exportaciones
Importaciones
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
87
Relaciones económicas entre España y Brasil
En lo que se refiere a participación relativa, es posible observar que, como mercado de exportaciones, de 2000 a 2002, España representó una participación de cerca del 1,8% en el total de las
exportaciones brasileñas. Esa participación aumentó en 2003 y 2004, quedando alrededor del
2,1%, pero el crecimiento más acelerado de las exportaciones a otros países acabó reduciendo
esa participación en 2005 y 2006, cuando alcanzó el 1,7% del total. Por otro lado, como país
de origen de las importaciones, después de un aumento en 2001, cuando alcanzó el 2,2% del
total importado por el Brasil, España perdió participación continuamente, llegando al 1,6% de
participación relativa en 2006 (gráfico 29).
En la tabla 15, puede comprobarse que, tanto en las exportaciones como en las exportaciones,
España aparece como el 16º principal socio comercial brasileño en 2006.
Gráfico 29. Participación relativa de los flujos comerciales con España en los flujos totales de
comercio brasileño, de 2000 a 2006 (en %)
2,4
2,2
2,0
%
1,8
1,6
1,4
1,2
1,0
2000
2001
2002
2003
Exportaciones
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
88
2004
Importaciones
2005
2006
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Tabla 15. Brasil, principales países de destino de las exportaciones y origen de las Importaciones, 2006 (en millones de dólares y %)
Exportaciones Países de destino
Posición
Valor
%
Importaciones Países de origen
Valor
%
Estados Unidos
1
Estados Unidos
24.431,3
17,8
14.689,2
16,1
2
Argentina
11.713,8
8,5
Argentina
8.056,5
8,8
3
China
8.399,5
6,1
China
7.989,1
8,7
4
Holanda
5.743,9
4,2
Alemania
6.502,8
7,1
5
Alemania
5.675,3
4,1
Nigeria
3.884,6
4,3
6
México
4.440,4
3,2
Japón
3.839,4
4,2
7
Chile
3.896,0
2,8
Corea del Sur
3.106,5
3,4
8
Japón
3.883,9
2,8
Chile
2.908,0
3,2
9
Italia
3.828,9
2,8
Francia
2.836,8
3,1
10
Venezuela
3.555,0
2,6
Italia
2.569,6
2,8
11
Rusia
3.443,1
2,5
Argelia
1.976,3
2,2
12
Bélgica
2.994,4
2,2
Taiwán
1.748,7
1,9
13
Reino Unido
2.821,8
2,1
Arabia Saudita
1.617,0
1,8
14
Francia
2.662,6
1,9
India
1.473,9
1,6
15
Canadá
2.275,3
1,7
Bolivia
1.448,4
1,6
16
España
2.272,8
1,7
España
1.431,1
1,6
17
Colombia
2.128,9
1,5
Reino Unido
1.417,2
1,6
18
Corea del Sur
1.962,0
1,4
Suiza
1.319,5
1,4
19
Irán
1.567,9
1,1
México
1.309,9
1,4
20
Perú
1.567,9
1,1
Canadá
1.193,4
1,3
99.264,7
72,2
20 mayores
71.317,8
78,0
137.469,7
100,0
Total
91.395,6
100,0
20 mayores
Total
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
Es importante recordar que, tal como hemos resaltado en la sección anterior, dentro del proceso de diversificación y expansión en nuevos mercados, el comercio brasileño con la Unión
Europea como un todo ha perdido peso relativo en el total del comercio brasileño, aunque las
tasas de crecimiento de los flujos, aún siendo inferiores a la media, no sean despreciables.
Comparando la evolución de España respecto a los demás países de la UE, se comprueba que,
en el período considerado, se dan pocos cambios. Del total exportado a la UE, las exportaciones
89
Relaciones económicas entre España y Brasil
a España representaban, en 2000, el 6,6%. Esa participación relativa se eleva continuamente
hasta llegar al 8,2% en 2003. En 2004 y 2005 la participación de España se reduce al 8%, y cae
hasta el 7,4% en 2006. Comparando las tasas de crecimiento en ese período, se nota que tan
sólo las exportaciones para Portugal y Finlandia tuvieron un aumento bastante por encima del
crecimiento medio de las exportaciones brasileñas a la UE. Los demás países tuvieron un crecimiento o un poco por encima de la media, como es el caso de España, o un poco por debajo, lo
que explica la relativa estabilidad en la posición ocupada por cada país.
Tabla 16. Brasil, exportaciones a la Unión Europea. Principales países, de 2000 a 2006
(en millones de dólares)
Países
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
T. Crec.
Medio anual
2000-2006
12,7
Holanda
2.796,2
2.862,9
3.182,4
4.245,7
5.916,7
5.283,0
5.743,9
Alemania
2.525,8
2.501,9
2.537,5
3.135,8
4.035,8
5.023,3
5.675,3
14,4
Italia
2.145,9
1.809,2
1.816,5
2.207,5
2.904,4
3.223,6
3.828,9
10,1
Bélgica
1.785,0
1.746,3
1.896,5
1.791,3
1.920,4
2.143,1
2.994,4
9,0
Reino Unido
1.498,4
1.704,8
1.769,1
1.898,8
2.116,5
2.591,4
2.821,8
11,1
Francia
1.730,3
1.646,6
1.524,8
1.715,2
2.189,5
2.502,1
2.662,6
7,4
España
1.004,4
1.029,9
1.104,7
1.535,4
1.975,2
2.153,1
2.272,8
14,6
25,2
Portugal
379,4
506,5
581,8
627,8
961,5
1.014,6
1.460,6
Suecia
236,9
175,2
183,5
296,6
502,5
546,7
495,5
13,1
Finlandia
128,5
118,0
145,2
157,5
237,4
362,5
457,7
23,6
Otros
1.102,2
1.357,7
873,7
1.147,2
1.815,9
2.105,1
2.498,6
14,6
Total
15.332,8
15.459,0
15.615,6
18.758,8
24.575,9
26.948,5
30.912,0
12,4
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
90
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Gráfico 30. Brasil, exportaciones a la Unión Europea. Principales países, de 2000 a 2006
(en % del total)
100%
6,6
80%
11,3
9,8
6,7
10,7
11,0
7,1
9,8
11,3
8,2
8,0
8,0
7,4
8,9
9,3
8,6
10,1
8,6
9,6
9,1
9,5
7,8
8,0
9,7
11,8
11,8
12,0
12,4
16,7
16,4
9,1
60%
11,6
40%
14,0
16,5
11,3
11,7
16,2
12,1
11,6
16,2
Otros
Finlandia
Suecia
Portugal
España
Francia
Reino Unido
Bélgica
18,6
18,4
Italia
Alemania
20%
18,2
18,5
20,4
22,6
24,1
2000
2001
2002
2003
2004
Holanda
19,6
18,6
2005
2006
0%
Respecto a las exportaciones, España se convierte en el sexto principal mercado de destino
dentro de la UE, Para las importaciones, ocupa la cuarta posición entre los principales países de
origen. Cabe advertir que se observa una concentración por país mucho mayor en las importaciones de la UE que en las exportaciones.
91
Relaciones económicas entre España y Brasil
Tabla 17. Brasil, Importaciones de la Unión Europea. Principales países, de 2000 a 2006
(en millones de dólares)
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
T. Crec.
Medio anual
2000-2006
Alemania
4.426,4
4.811,8
4.419,4
4.205,7
5.071,8
6.143,8
6.502,8
6,6
Francia
1.880,8
2.080,0
1.772,5
1.764,6
2.288,8
2.699,6
2.836,8
7,1
Italia
2.166,7
2.181,8
1.757,8
1.731,9
2.049,4
2.276,0
2.569,6
2,9
España
1.119,1
1.225,4
975,2
974,3
1.175,7
1.332,1
1.431,1
4,2
Reino Unido
1.237,6
1.235,1
1.342,3
1.204,9
1.355,1
1.375,7
1.417,2
2,3
Bélgica
552,0
553,5
527,5
504,0
620,6
718,9
957,4
9,6
Suecia
762,1
810,7
575,4
641,4
819,5
912,4
950,7
3,8
Holanda
697,7
533,0
535,3
508,7
618,2
586,3
785,6
2,0
Finlandia
300,6
377,6
376,4
268,0
400,2
321,8
482,3
8,2
Países
Austria
268,7
325,0
264,9
271,0
329,6
386,5
466,8
9,6
Otros
1.100,0
1.260,7
925,6
945,2
1.245,8
1.456,9
1.769,6
8,2
Total
14.511,8
15.394,5
13.472,0
13.019,9
15.974,8
18.210,0
20.169,9
5,6
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
En lo que a las importaciones se refiere, tan sólo tres países (Alemania, Francia e Italia) reciben
cerca del 60% de las importaciones brasileñas de la zona. En el gráfico 31 se observa que Francia y, principalmente, Alemania aumentaron su importancia relativa en ese período, mientras
que Italia la perdió. España, por su parte, también perdió importancia, aunque en menor ritmo
menor que el Reino Unido, que hasta 2005 era el cuarto en importancia en cuanto mercado de
origen dentro de la UE.
92
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Gráfico 31. Brasil, importaciones de la Unión Europea. Principales países, de 2000 a 2006
(en % del total)
100%
Otros
80%
Austria
8,5
60%
40%
8,0
10,0
9,3
8,5
7,7
8,0
7,2
7,5
7,4
14,9
14,2
13,0
13,3
12,8
13,0
13,5
13,2
13,6
7,6
7,3
12,5
7,0
Finlandia
7,1
Países Bajos
12,7
Suecia
Bélgica
14,3
14,8
14,1
Reino Unido
España
Italia
Francia
20%
30,5
31,3
32,8
32,3
31,7
33,7
32,2
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Alemania
0%
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
A continuación, el flujo de comercio bilateral entre Brasil y España se detallará teniendo en
cuenta los principales productos y los principales sectores de exportaciones e importaciones.
2.2.3. Comercio Bilateral con España: análisis por productos y sectores
Antes de detallar el comercio bilateral Brasil-España por grupos de productos y sectores, vamos
a caracterizar de un modo general la pauta brasileña de comercio. En el gráfico 32 se puede
comprobar que el aumento de las exportaciones brasileñas se dio prácticamente en todos los
productos. Sin embargo, en lo que se refiere a participación relativa, los alimentos y los bienes
intermediarios aumentaron su participación, pasando a suponer, en conjunto, cerca del 60%
de las exportaciones brasileñas en 2006. Por su parte, el grupo de combustibles y materiales
93
Relaciones económicas entre España y Brasil
energéticos, que tenía una participación muy pequeña en 2000, pasó a representar un 8%
del total en 2006. Por otro lado, los grupos asociados a bienes de consumo, equipamientos
de transporte y bienes de capital, a pesar del crecimiento absoluto, tuvieron una pérdida de
importancia relativa.
Cuando se analizan las importaciones, se observa que, comparándolas con la estructura de las
exportaciones, los bienes de capital y los combustibles poseen un peso mucho mayor, mientras
que el grupo de alimentos posee una participación bastante menor.
Gráfico 32. Exportaciones e importaciones brasileñas por grupos de productos, 2000 y 2006
(en millardos de dólares)
160,0
140,0
120,0
Otros
Bienes de Consumo
US$ millardos
100,0
Equip. Transporte
Bienes de Capital
80,0
Combustibles
60,0
Bienes Intermediarios
Alimentos y Bebidas
40,0
20,0
2000
2006
Exportaciones
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
94
2000
Importaciones
2006
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Cruzando las informaciones sobre los grupos de productos con las zonas de destino y origen, se
observa claramente que existe un patrón diferenciado entre los productos exportados a cada
zona. Mientras que en las exportaciones al Mercosur, a los demás países de América Latina y al
Nafta los alimentos tienen un peso menor y los bienes de capital y equipamiento de transporte
son mucho más representativos, en las demás zonas los alimentos y los bienes intermediarios
adquieren importancia respecto a los anteriores.
Gráfico 33. Exportaciones brasileñas por zona y grupo de productos, 2006
(en millardos de dólares)
40,0
35,0
30,0
Bienes de Consumo
US$ millardos
25,0
Equip. Transporte
20,0
Bienes de Capital
15,0
Combustibles
Bienes Intermedios
10,0
Alimentos y Bebidas
5,0
os
O
tr
CE
I
a
ic
fr
Á
an
ía
io
O
ce
nt
e
M
éd
Á
sia
op
rie
O
O
tr
os
Pa
íse
sd
a
pé
Eu
r
ia
a
(2
7)
ta
af
N
Eu
ão
ni
U
O
tr
os
Pa
ro
íse
M
sd
er
a
co
A
L
su
r
-
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
En el caso de la Unión Europea, los bienes intermediarios suponen cerca del 46% del total exportado, mientras que los alimentos se acercan al 30%. Los productos con más alto grado de
95
Relaciones económicas entre España y Brasil
elaboración industrial poseen una participación relativa mucho menor. Los equipamientos de
transporte suponen cerca del 10% del total, mientras que los bienes de capital y los bienes de
consumo, el 6% y el 4% respectivamente.
En el caso de las importaciones, los productos con grado de elaboración industrial y sofisticación tecnológica mayores predominan en las importaciones provenientes de las principales
regiones de origen (Asia, Unión Europea y Nafta). En el caso de la UE, los bienes de capital
suponen el 34% do total importado por el Brasil de esa zona, mientras que los equipamientos de transporte suponen el 16% y los bienes de consumo el 7%. En el caso del Mercosur, la
participación de los alimentos es mucho mayor, como también lo es la de equipamientos de
transporte. Por su parte, las importaciones de los demás países de América Latina se concentran
en bienes intermediarios, mientras que con Oriente Medio y África las importaciones quedan
concentradas en los combustibles.
Cuando se observa el perfil de la pauta destinada a España, puede observarse que presenta una
estructura semejante a la comprobada para las exportaciones a la UE, aunque con un peso aún
mayor de los grupos de Alimentos y Bienes Intermediarios. En 2006, las exportaciones de bienes intermediarios alcanzaron 1,1 millardos de dólares, representando prácticamente la mitad
de todas las exportaciones brasileñas a España. Los alimentos supusieron un 33,6%. A su vez,
las exportaciones de bienes de consumo presentaron un importante aumento en ese período,
pasando del 2% del total a cerca del 7% en 2006, lo que representó un valor de 155 millones
en ese último año. Los bienes de capital oscilaron en torno a una participación del 5% en ese
período, mientras que los equipamientos de transporte estuvieron en torno al 3,5%.
Tabla 18. Exportaciones brasileñas a España por grupos de productos, de 2000 a 2006
(en millones de dólares)
Grupos de Productos
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Alimentos y Bebidas
408,8
424,2
405,5
597,5
743,9
875,1
764,1
Bienes Intermediarios
437,1
454,3
535,6
690,7
898,0
874,7
1.127,3
4,3
3,6
4,7
37,8
32,9
12,1
40,0
Bienes de Capital
54,0
49,7
64,7
73,1
99,3
143,7
105,6
Equip. Transporte
42,5
27,4
50,2
61,0
59,2
78,3
76,4
Bienes de Consumo
20,1
22,6
33,6
71,7
138,2
163,6
155,7
Otros
37,5
48,1
10,3
3,6
3,6
5,5
3,7
Total
1.004,4
1.029,9
1.104,7
1.535,4
1.975,2
2.153,1
2.272,8
Combustibles
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
96
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Gráfico 34. Importaciones brasileñas por zona y grupo de productos, 2006
(en millardos de dólares)
25,00
20,00
Bienes de Consumo
Equip. Transporte
US$ millardos
15,00
Bienes de Capital
Combustibles
10,00
Bienes Intermediarios
Alimentos y Bebidas
5,00
s
O
tr
o
CE
I
Á
fr
ic
a
ní
a
O
ce
a
Á
si a
io
M
ed
af
ta
N
r
Eu
ro
pa
nt
e
O
rie
Pa
íse
sd
e
co
su
)
M
er
(2
7
O
tr
os
pe
a
Eu
ro
ni
on
U
O
tr
o
sP
aí
se
s
de
A
L
-
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
97
Relaciones económicas entre España y Brasil
Gráfico 35. Exportaciones brasileñas a España por grupos de productos, de 2000 a 2006
(en % del total)
100%
90%
80%
70%
Otros
Bienes de Consumo
US$ millones
60%
Equip. Transporte
50%
Bienes de Capital
Combustbles
40%
Insumos Industriales
30%
Alimentos y Bebidas
20%
10%
0%
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
Para las importaciones brasileñas de España, los bienes intermediarios corresponden también al
principal grupo de producto, presentando un aumento que pasó de los 310 millones de dólares
en 2000 a los 546 millones de 2006. Ese crecimiento significó un aumento de la participación
relativa de ese grupo del 27,8% al 38,2% del total importado por Brasil a España. Esa participación de los bienes intermediarios en su total es ligeramente superior a la comprobada en las
importaciones brasileñas de la UE (37,5% en 2006). El aumento de la participación de bienes
intermediarios se vio compensado por la pérdida de participación relativa de los equipamientos
de transporte, que en 2000 eran el grupo principal, con participación del 34% en el total importado. En 2006, esa participación se redujo al 24,2%. Se dio, en ese grupo, incluso una caída en
los valores absolutos registrados en 2006 respecto a los observados en 2000 y 2001. Los bienes
de capital también presentaron una pérdida de participación relativa, aunque en menor mag-
98
Relaciones comerciales entre España y Brasil
nitud, pasando del 21% al 17,8% en el mismo período. Una de las principales diferencias de las
importaciones brasileñas de España respecto al total comprado a la UE se refiere justamente
al peso de esas dos categorías, ya que en las importaciones de la UE, el peso de los bienes de
capital es mucho mayor (de un 33,8% en 2006), mientras que los equipamientos de transporte
tienen un peso menor (16,2% en 2006).
Destacamos, asimismo, el crecimiento comprobado en las importaciones de combustibles y de
bienes de consumo, aunque en 2006 las participaciones de esos dos grupos todavía haya sido
pequeña (el 7,3% y el 8,2% respectivamente).
Tabla 19. Importaciones brasileñas de España por grupos de productos, de 2000 a 2006
(en millones de dólares)
Grupo de Productos
2000
2001
2002
2003
2004
2005
Alimentos y Bebidas
57,0
42,6
37,0
29,4
40,3
56,4
61,7
310,8
360,4
322,6
310,6
410,0
477,0
546,3
Bienes Intermediarios
Combustibles
2006
9,1
11,8
38,0
62,9
64,8
141,1
105,1
Bienes de Capital
235,6
282,7
208,8
184,4
188,9
251,0
254,2
Equip. Transporte
381,9
402,5
305,2
263,6
304,7
272,3
346,3
51,8
57,6
63,2
123,4
166,9
134,5
117,5
Bienes de Consumo
Otros
73,0
67,8
0,3
0,0
0,0
0,0
0,0
Total
1.119,1
1.225,4
975,2
974,3
1.175,7
1.332,1
1.431,1
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
Respecto al saldo comercial, puede observarse en el gráfico de abajo, que la reversión del déficit de comienzos del período para superávits crecientes a partir de 2002 estuvo relacionada con
el aumento de los saldos positivos en los grupos de alimentos y bienes intermediarios, mientras
que los déficits en los bienes de capital y equipamientos de transporte se redujeron ligeramente. Los bienes de consumo, que tenían pequeños déficits hasta 2004, pasaron a pequeños
superávits en 2005 y 2006. Por su parte, el grupo de productos asociado a los Combustibles, en
esos dos años, pasó a tener también un mayor saldo negativo.
99
Relaciones económicas entre España y Brasil
Gráfico 36. Importaciones brasileñas de España por grupos de productos, de 2000 a 2006
(en % del total)
100%
90%
80%
70%
Otros
Bienes de Consumo
US$ millones
60%
Equip. Transporte
50%
Bienes de Capital
Combustibles
40%
Bienes Intermediarios
Alimentos y Bebidas
30%
20%
10%
0%
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
Si clasificamos los productos de acuerdo con los sectores de actividades, puede observarse que
el predominio de las exportaciones brasileñas a España recae sobre productos relacionados
con las actividades agrícolas y la extracción mineral. El sector agrícola supone, él sólo, cerca del
30% del total exportado a España, mientras que a la extracción mineral le corresponde cerca
del 10%.
Entre los productos relacionados con la actividad industrial, también sobresalen las industrias
intensivas en la utilización de recursos naturales, como el sector de alimentos y el de metalurgia
básica y siderurgia. Los productos siderúrgicos merecen ser destacados por su rápido aumento
en el período estudiado, elevando su participación del 5,4% en 2000 al 17% en 2006. Entre los
100
Relaciones comerciales entre España y Brasil
productos más intensivos en tecnología, tan sólo los sectores químico y de máquinas y equipamientos presentan alguna importancia (6,1% y 3,5% respectivamente, en 2006). Cabe destacar
aún algunos sectores que presentan cierta relevancia, intensivos en la utilización de recursos
naturales, pero también intensivos en mano de obra, como calzados y productos de madera.
Gráfico 37. Saldo comercial de Brasil con España por grupos de productos, de 2000 a 2006
(en millones de dólares)
1.500
1.000
Otros
Bienes de Consumo
500
US$ millones
Equip. Transporte
Bienes de Capital
Combustibles
0
Bienes Intermediarios
Alimentos y Bebidas
-500
-1.000
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
Se comprueba, así, en las exportaciones a España, un alto grado de concentración sectorial,
puesto que los tres principales sectores suponen cerca del 58% de todas las exportaciones.
101
Relaciones económicas entre España y Brasil
Tabla 20. Exportaciones brasileñas a España por sector de actividad, de 2000 a 2006
(en millones de dólares)
Sector
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Agricultura, ganadería y pesca
313,3
387,4
328,9
531,0
595,9
651,3
688,4
Extracción mineral
119,2
105,3
106,5
140,2
168,4
180,5
226,4
Fab. de alimentos y bebidas
207,5
197,4
204,7
247,8
377,5
335,4
242,7
Fab. de productos de tabaco
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
Fab. de productos textiles
5,5
10,2
8,9
12,6
16,2
12,8
14,4
Confección y ropa
1,2
1,4
2,6
15,4
35,1
35,5
16,9
Cuero y calzados
31,0
42,0
30,7
41,4
54,7
77,1
83,6
Productos de madera
49,3
48,7
51,0
66,3
87,0
105,1
106,4
Papel y Celulosa
18,7
16,7
25,3
27,4
31,9
50,6
48,2
Edición e impresión
1,3
0,7
0,6
0,9
1,3
1,2
0,4
Refinado de petróleo
0,1
0,3
1,0
0,5
0,7
12,4
0,5
53,0
46,9
65,6
77,6
88,7
83,1
137,8
Fab. de productos químicos
Caucho y plástico
6,8
5,9
12,6
13,8
17,1
26,1
29,3
Productos de minerales no metálicos
37,9
34,3
48,0
39,0
40,1
32,1
35,2
Metalurgia básica
53,9
36,9
86,5
151,3
228,5
244,0
389,6
2,6
3,2
2,1
8,5
18,7
36,5
14,2
34,7
30,9
34,4
50,7
81,5
87,3
79,1
0,2
0,6
0,2
0,1
0,6
5,0
10,0
Materiales eléctricos
13,6
17,7
15,3
27,1
23,8
26,4
30,1
Mat. electrónico y equip. de telecom.
25,4
22,1
29,2
21,6
17,7
16,4
5,1
Óptica y equip. médico-hospitalarios
1,7
2,2
3,2
4,6
6,9
8,0
10,1
20,5
8,6
12,4
30,8
28,6
53,8
27,4
Otros equipamientos de transporte
0,5
0,6
21,3
2,4
9,6
14,9
27,5
Fab. de muebles e industrias diversas
3,8
5,4
10,2
19,5
35,5
42,1
44,4
Otros
2,6
4,5
3,5
4,7
9,2
15,6
5,3
Total
1.004,4
1.029,9
1.104,7
1.535,4
1.975,2
2.153,1
2.272,8
Productos de metal
Máquinas y equipamientos
Equipamientos de informática
Vehículos automotores
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
102
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Tabla 21. Exportaciones brasileñas a España por sectores de actividad, de 2000 a 2006
(en % del total)
Sector
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Agricultura, ganadería y pesca
31,2
37,6
29,8
34,6
30,2
30,2
30,3
Extracción mineral
11,9
10,2
9,6
9,1
8,5
8,4
10,0
Fab. de alimentos y bebidas
20,7
19,2
18,5
16,1
19,1
15,6
10,7
Fab. de productos del tabaco
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
Fab. de productos textiles
0,6
1,0
0,8
0,8
0,8
0,6
0,6
Confección y ropa
0,1
0,1
0,2
1,0
1,8
1,6
0,7
Cuero y calzado
3,1
4,1
2,8
2,7
2,8
3,6
3,7
Productos de madera
4,9
4,7
4,6
4,3
4,4
4,9
4,7
Papel y Celulosa
1,9
1,6
2,3
1,8
1,6
2,3
2,1
Edición e impresión
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
0,0
Refinado de petróleo
0,0
0,0
0,1
0,0
0,0
0,6
0,0
Fab. de productos químicos
5,3
4,6
5,9
5,1
4,5
3,9
6,1
Caucho y plástico
0,7
0,6
1,1
0,9
0,9
1,2
1,3
Productos de minerales no metálicos
3,8
3,3
4,3
2,5
2,0
1,5
1,5
Metalurgia básica
5,4
3,6
7,8
9,9
11,6
11,3
17,1
Productos de metal
0,3
0,3
0,2
0,6
0,9
1,7
0,6
Máquinas y equipamientos
3,5
3,0
3,1
3,3
4,1
4,1
3,5
Equipamientos de informática
0,0
0,1
0,0
0,0
0,0
0,2
0,4
Materiales eléctricos
1,4
1,7
1,4
1,8
1,2
1,2
1,3
Mat. electrónico y equip. de telecom.
2,5
2,1
2,6
1,4
0,9
0,8
0,2
Óptica y equip. médico-hospitalario
0,2
0,2
0,3
0,3
0,4
0,4
0,4
Vehículos automotores
2,0
0,8
1,1
2,0
1,4
2,5
1,2
Otros equipamientos de transporte
0,0
0,1
1,9
0,2
0,5
0,7
1,2
Fab. de muebles e industrias diversas
0,4
0,5
0,9
1,3
1,8
2,0
2,0
Otros
0,3
0,4
0,3
0,3
0,5
0,7
0,2
Total
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
103
Relaciones económicas entre España y Brasil
Tabla 22. Importaciones brasileñas de España por sectores de actividad, de 2000 a 2006
(en millones de dólares)
Sector
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Agricultura, ganadería y pesca
19,1
8,6
11,9
7,9
9,3
17,3
22,1
6,3
4,9
6,0
9,8
28,1
20,9
26,7
41,8
38,1
29,4
26,6
50,0
56,8
61,1
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
16,9
13,8
10,8
9,1
8,8
12,0
14,0
Confección y ropa
4,6
5,3
6,2
8,0
8,5
7,1
8,2
Cuero y calzado
4,2
3,2
3,7
4,1
7,2
4,4
4,4
Productos de madera
2,3
2,0
1,0
1,1
0,9
0,9
0,8
Papel y Celulosa
21,9
19,4
15,8
12,8
16,4
21,2
28,6
Edición e impresión
20,4
23,4
12,3
8,7
13,2
20,6
23,3
Refinado de petróleo
35,0
44,2
39,5
63,3
65,7
140,5
104,9
Extracción mineral
Fab. de alimentos y bebidas
Fab. de productos del tabaco
Fab. de productos textiles
Fab. de productos químicos
196,1
186,4
230,9
269,1
343,7
340,1
332,6
Caucho y plástico
51,6
49,3
34,1
35,0
43,6
52,2
64,9
Productos de minerales no metálicos
24,3
23,1
14,7
17,0
18,0
22,8
28,7
Metalurgia básica
25,0
40,3
20,0
24,1
39,7
62,6
78,7
Productos de metal
17,3
36,5
18,0
19,3
23,0
25,5
34,0
155,5
187,9
151,9
143,6
145,2
191,5
191,0
Máquinas y equipamientos
Equipamientos de informática
7,5
11,7
11,6
6,7
3,8
5,3
2,9
Materiales eléctricos
66,2
108,8
48,0
48,3
57,7
62,4
52,8
Mat. electrónico y equip. de telecom.
48,0
39,1
14,9
10,4
16,4
15,8
23,1
Óptica y equip. médico-hospitalarios
6,9
13,1
15,9
15,9
13,7
19,4
27,4
30,2
39,4
25,4
28,5
46,9
59,2
54,3
303,4
312,9
239,8
188,8
192,5
141,1
213,6
11,7
11,6
12,1
10,7
11,5
14,2
16,3
Otros
2,8
2,6
1,0
5,8
11,9
18,4
16,8
Total
1.119,1
1.225,4
975,2
974,3
1.175,7
1.332,1
1.431,1
Vehículos automotores
Otros equipamientos de transporte
Fab. de muebles e industrias diversas
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
104
Relaciones comerciales entre España y Brasil
En las importaciones brasileñas de España, también se comprueba una elevada concentración,
aunque en menor grado que en las exportaciones. Los tres sectores principales completan cerca
del 51% del total. Al contrario que las exportaciones, no obstante, esos sectores son tecnológicamente más sofisticados. El más importante es el segmento químico, que representó el 23%
del total de las importaciones brasileñas de España en 2006. Inmediatamente después, los productos asociados al sector “Otros equipamientos de transporte”, que a pesar de la reducción
de la importancia relativa a lo largo del período, significó un 14,9% del total en 2006. El tercer
sector en importancia es el sector de máquinas y equipamientos, que tuvo una participación
relativa del 13,3% en 2006. Es de destacar también el sector de refinado de petróleo, que aumentó su participación relativa hasta 2005, en que alcanzó el 10,5%, reduciéndose entonces al
7,3% en 2006.
También merecen ser mencionados otros sectores menos importantes, incluso con una importancia relativa aún más baja que los sectores arriba estudiados. Es el caso por ejemplo del sector
de metalurgia básica, alimentos, caucho y plástico y materiales eléctricos, que mantuvieron una
participación intermedia en el total importado por el Brasil de España.
Finalmente, estudiando los principales productos exportados, los datos de la tabla 24 reflejan
que el peso del sector agrícola en las exportaciones está relacionado con el elevado volumen
de exportaciones de soja que, por sí misma, supone un 18,9% del total, además del café, maíz,
crustáceos y residuos de soja. En la industria Extracción, el principal producto es el mineral de
hierro, seguido del petróleo. Dentro de la industria, entre los productos de alimentación se
destacan las carnes de aves y carnes bovinas congeladas, mientras que en el sector siderúrgico,
los principales productos son hierro fundido, hilos de aluminio, semimanufacturados de acero
y laminados planos de acero.
105
Relaciones económicas entre España y Brasil
Tabla 23. Importaciones brasileñas de España por sector de actividad, 2000 a 2006
(en % del total)
Sector
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Agricultura, ganadería e pesca
1,7
0,7
1,2
0,8
0,8
1,3
1,5
Extracción mineral
0,6
0,4
0,6
1,0
2,4
1,6
1,9
Fab. de alimentos e bebidas
3,7
3,1
3,0
2,7
4,3
4,3
4,3
Fab. de productos del tabaco
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
Fab. de productos textiles
1,5
1,1
1,1
0,9
0,7
0,9
1,0
Confección y ropa
0,4
0,4
0,6
0,8
0,7
0,5
0,6
Cueros y calzados
0,4
0,3
0,4
0,4
0,6
0,3
0,3
Productos de madera
0,2
0,2
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
Papel y Celulosa
2,0
1,6
1,6
1,3
1,4
1,6
2,0
Edición e impresión
1,8
1,9
1,3
0,9
1,1
1,5
1,6
Refinado de petróleo
3,1
3,6
4,0
6,5
5,6
10,5
7,3
17,5
15,2
23,7
27,6
29,2
25,5
23,2
Caucho y plástico
4,6
4,0
3,5
3,6
3,7
3,9
4,5
Productos de minerales no-metálicos
2,2
1,9
1,5
1,7
1,5
1,7
2,0
Metalurgia básica
2,2
3,3
2,1
2,5
3,4
4,7
5,5
Productos de metal
1,5
3,0
1,8
2,0
2,0
1,9
2,4
13,9
15,3
15,6
14,7
12,3
14,4
13,3
Equipamientos de informática
0,7
1,0
1,2
0,7
0,3
0,4
0,2
Materiales eléctricos
5,9
8,9
4,9
5,0
4,9
4,7
3,7
Mat. electrónico y equip. de telecom.
4,3
3,2
1,5
1,1
1,4
1,2
1,6
Óptica y equip. médico-hospitalario
0,6
1,1
1,6
1,6
1,2
1,5
1,9
Vehículos automotores
2,7
3,2
2,6
2,9
4,0
4,4
3,8
Fab. de productos químicos
Máquinas e equipamientos
Otros equipamientos de transporte
27,1
25,5
24,6
19,4
16,4
10,6
14,9
Fab. de muebles e industrias diversas
1,0
0,9
1,2
1,1
1,0
1,1
1,1
Otros
0,3
0,2
0,1
0,6
1,0
1,4
1,2
Total
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
106
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Considerando los 20 productos principales de la lista que aparece en la tabla 24, éstos suponen
un 66,8% del total exportado a España.
Tabla 24. Brasil, principales productos exportados a España, 2006
(en millones de dólares y % del total)
Productos (NCM a 4 dígitos)
Valor
%
Soja, incluso triturada
428,4
18,9
Mineral de hierro y sus concentrados
149,3
6,6
Laminados de hierro o acero
111,1
4,9
Hierro fundido bruto
106,5
4,7
Café
94,2
4,2
Maíz
92,7
4,1
Crustáceos
56,5
2,5
Orujo y residuos de soja
51,9
2,3
Polímeros de etileno
51,3
2,3
Madera serrada
48,6
2,1
Calzados de caucho y plástico
45,2
2,0
Hilos de Aluminio
42,4
1,9
Aceites brutos de petróleo
40,0
1,8
Otros muebles y sus partes
38,0
1,7
Obras de carpintería para construcción
34,2
1,5
Carnes y menudos de aves
34,0
1,5
Carne bovina congelada
26,2
1,2
Semimanufacturados de acero
22,6
1,0
Melones, sandías y papayas
21,5
0,9
Laminados planos de hierro o acero
20,4
0,9
1.514,8
66,8
20 Principales Productos
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
107
Relaciones económicas entre España y Brasil
Tabla 25. Brasil, principales productos importados de España, 2006
(en millones de dólares y % del total)
Productos (NCM a 4 dígitos)
Valor
%
Partes y piezas de Vehículos Aéreos
161,6
11,3
Autopiezas
74,5
5,2
Aceites de Petróleo e Mat. Betuminoso
68,6
4,8
Aviones y Otros vehículos aéreos
51,0
3,6
Poliacetales y resinas epóxidas
47,1
3,3
Medicamentos
39,8
2,8
Coques y semicoques
35,4
2,5
Aceite de oliva
31,3
2,2
Neumáticos de caucho
28,5
2,0
Fertilizantes Potásicos
24,8
1,7
Tiocompuestos orgánicos
22,9
1,6
Carbonatos
22,0
1,5
Vías y material ferroviario
21,5
1,5
Libros
19,9
1,4
Insecticidas, fungicidas y herbicidas
17,2
1,2
Sulfatos y peroxosulfatos
16,2
1,1
Otras piezas de aluminio
15,9
1,1
Lavavajillas
13,0
0,9
Resinas amínicas y fenólicas
13,0
0,9
Árboles de transmisión
12,5
0,9
20 Productos principales
736,6
51,5
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos de la SECEX
Dentro de la pauta de importaciones brasileñas de España, el grado de concentración es menor, puesto que los 20 productos principales suponen el 51,5% del total (tabla 25). Las partes y
piezas de vehículos aéreos son el principal producto importado, suponiendo el 11,3% en 2006.
Son, asimismo, importantes, otros productos relacionados con el sector del transporte, como
es el caso de los repuestos para automóviles, neumáticos, materiales ferroviarios y árboles de
transmisión. Se percibe también la amplia presencia de productos relacionados con complejos químicos, incluyendo desde resinas plásticas y productos farmacéuticos incluídos productos
contra las plagas agrícolas y compuestos orgánicos e inorgánicos.
108
Relaciones comerciales entre España y Brasil
Los datos que hemos visto indican que el comercio bilateral del Brasil con a España ha demostrado dinamismo en los últimos tiempos, principalmente a partir de 2003. Sin embargo, el
crecimiento verificado ha sido menor que el observado para el total del comercio brasileño,
aunque bastante próximo al conjunto de la Unión Europea. Otra característica importante de
los flujos comerciales es que presenta características básicamente intersectoriales, así Brasil se
especializa en exportar a España productos agrícolas, extractivos y productos industriales intensivos en la utilización de recursos naturales, al mismo tiempo que importa productos industrializados de mayor sofisticación tecnológica.
Obviamente, esos flujos demuestran la complementariedad intersectorial de las dos economías.
Sin embargo, además de seguir explotando esa complementariedad intersectorial, las posibilidades de crecimiento de los flujos de comercio dependen también de aumentar las posibilidades de comercio intrasectorial, lo que permitiría abrir canales de desarrollo complementario
dentro de los diversos sectores de la economía de los dos países.
109
Inversiones directas
entre España y Brasil
Relaciones económicas entre España y Brasil
3.1 La IED de España en Brasil
La inversión extranjera directa (IED) de las empresas españolas en América Latina y Brasil
La economía española, caracterizada tradicionalmente por ser receptora neta de capitales y
en particular de flujos de inversiones directas, comenzó a modificar este perfil en los años 90.
Desde 1993 y con una inusitada intensidad a partir de 1996, las empresas e instituciones financieras españolas desplegaron un intenso y diversificado proceso de expansión en el exterior
en el que los países de América Latina se convirtieron en el destino principal de las inversiones
directas españolas. España se situó entre las ocho principales economías del mundo realizadoras de IED, y el volumen de flujos orientados hacia América Latina le colocó como el segundo
gran inversor apenas detrás de EEUU. El brusco giro de la economía internacional iniciado en
la segunda mitad del año 2000 ocasionaría el fin del ciclo expansivo 1993-2000 y el comienzo
de una nueva etapa. En América Latina el clima económico había comenzado a cambiar tras los
negativos efectos de las crisis asiática y rusa. Los capitales financieros internacionales comenzaron a retraerse desde el verano (del norte) de 1998, y apenas los flujos de inversiones directas
se mantuvieron activos atraídos, principalmente, por las privatizaciones y la liberalización de
los sectores de servicios a las inversiones extranjeras.
La desaceleración internacional de la IED también se verificó en los países de la región, los cuales además se vieron envueltos por una particular atmósfera de incertidumbre. El retraimiento
de los capitales y la crisis de Argentina, de finales de 2001, volvían a actualizar el desafío del
riesgo derivado de la fragilidad externa de las economías. La IED internacional registró una
importante desaceleración hasta 2003, al igual que los capitales financieros internacionales, y
fue más acentuada en las economías en transición y en los países en desarrollo que en los países
industrializados. La recuperación de la economía internacional, en la segunda mitad de 2003,
contribuyó a que los flujos de IED tocaran suelo también ese año, de forma que se inició una
nueva etapa de crecimiento que se ha prolongado hasta la actualidad. Este proceso incorporó
a las economías emergentes y en desarrollo no sólo como destacados receptores de IED sino
como nuevos países actores. En los distintos contextos del período 20001-2006, las empresas
españolas han desempeñado también un papel muy activo en sus inversiones directas en el
exterior y han canalizado nuevos flujos de IED a los países de América Latina y, en ellos, a Brasil,
con nuevos elementos característicos. A continuación se analizan los rasgos característicos de la
IED española en América Latina en estas dos etapas.
3.1.1 Rasgos característicos de la IED de las empresas españolas en el exterior en la etapa de
expansión 1993-2000 y en el período reciente 2001-2006
La trayectoria de la IED española en los últimos tres lustros muestra que en la segunda mitad
de los años noventa se verificó una fase de intensa expansión que alcanzó sus puntos álgidos
112
Inversiones directas entre España y Brasil
en 1999 y 2000. En 2001 se inició un cambio de rumbo de la economía internacional y las IED
entraron en una nueva etapa, en la que primero se verificó una brusca desaceleración hasta
2003, y a partir de este año una nueva expansión que se prolonga hasta la actualidad (véase el
gráfico 38). En principio, la etapa 1993-2000 sería la fase expansiva y el período 2001-2006 una
etapa de retracción, al menos hasta 2003, después de las altas cifras registradas en 1999 y 2000.
Sin embargo, la realidad es bien distinta. La IED de las empresas españolas en el período 20012006, medida en promedio anual, duplicó la de la etapa expansiva 1993-2000. El promedio
anual de la IED neta en el exterior descontadas las ETVE de no residentes fue de 13.125 millones
de euros, mientras que en 2001-2006 se situó en 26.833 millones de euros. La desaceleración de
la IED española del período 2001-2003, respecto a los picos de 1999 y 2000, se detuvo en 2003
en un alto nivel cercano a 30.000 millones de euros, y desde ese suelo inició una tendencia al
alza que continúa hasta la actualidad. De esta forma, los flujos de IED se situaron en niveles
muy superiores a los que habían sido característicos de los años noventa, lo que es un reflejo de
la importancia de la dinámica de la IED en el exterior para las empresas españolas (Arahuetes
y García Domonte, 2007).
El dinamismo de la IED española se pone de relieve en el hecho de que para un grupo1 de 30
grandes, 44 medianas y, en menor medida, 199 pequeñas empresas españolas –que en conjunto
representan cerca del 90% del stock de la IED española en el exterior–la presencia en los mercados externos se haya convertido en un factor esencial, de forma que la expansión internacional
constituye una variable clave de sus estrategias de crecimiento. De ahí que la IED española en
el exterior no sólo supere la IED recibida en 1997 y en los años de expansión posteriores, sino
que han sido superiores, desde entonces, todos los años tanto en términos brutos como netos
y tanto según las cifras del Registro de Inversiones como las del Banco de España (véase el
gráfico 39). Desde 1997, por tanto, la economía española se ha convertido en inversora directa
neta en el exterior, además en un período en el que, al mismo tiempo, ha registrado un déficit
creciente en la balanza por cuenta corriente (véase el gráfico 39), siguiendo una senda disímil
a la de la mayor parte de los países industrializados. Es un proceso que desafía la paradoja de
Feldstein-Horioka, ya que el ahorro externo ha financiado y financia, en gran medida, la inversión doméstica y una buena parte de la expansión internacional del sector privado (Arahuetes
y García Domonte, 2006).
Las empresas españolas se internacionalizaron a una nueva escala en los años noventa para
alcanzar posiciones estratégicas en el competitivo contexto de la globalización característico
de esta etapa, principalmente mediante la compra de activos patrimoniales y de capacidad
productiva existente (Arahuetes y García Domonte, 2007: 8). En los años 2000 perseveraron en
su expansión exterior y la importancia de los mercados externos resulta estratégica, como se
La configuración de este grupo se ha realizado a partir de la información que proporciona la Posición de la Inversión Exterior, informe publicado por el
Registro de Inversiones en 2006 que elabora los datos de stock de IED recibida y realizada a finales de 2003 y de 2004.
1
113
Relaciones económicas entre España y Brasil
desprende del creciente peso de los beneficios obtenidos en el exterior en el conjunto de sus
beneficios.
Gráfico 38. IED de las empresas españolas en el exterior brutas, netas y netas descontadas las
ETVE de no residentes según el Registro de Inversiones, e inversiones netas según el Banco de
España, 1993-2006, (millones de euros)
65.000
60.000
ID brutas
ID netas
ID netas descontadas ETVEs
ID BDE
55.000
50.000
45.000
40.000
35.000
30.000
25.000
20.000
15.000
10.000
5.000
0
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fuente: Arahuetes y García Domonte (2007), según datos del Registro de Inversiones Extranjeras, Dirección General de Comercio e Inversiones, Ministerio
de Industria, Comercio y Turismo, y el Banco de España. Las cuatro categorías en las que el Registro cataloga las inversiones directas son: (1) inversiones
directas brutas, que son las nuevas inversiones que incrementan los activos españoles en el exterior; (2) inversiones directas brutas descontadas las ETVE
de no residentes, que son las ID brutas deducidas las realizadas por Entidades de Tenencia de Valores ETVE de no residentes; (3) inversiones directas netas,
que resultan de deducir las desinversiones de la inversión bruta; y (4) inversiones netas descontadas las ETVE, que son las inversiones netas deducidas las
realizadas por las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE) de no residentes. Las inversiones netas del Banco de España contienen además de
las adquisiciones,aportaciones y constitución de sociedades, otras modalidades de inversión y beneficios reinvertidos, y préstamos de plazos superiores a
cinco años.
114
Inversiones directas entre España y Brasil
Gráfico 39. ID brutas totales de España en el exterior y del exterior en España según datos del
Registro de Inversiones y del Banco de España, y evolución de la balanza por cuenta corriente,
1993-2006 (millones de Euros)
70.000
60.000
50.000
40.000
30.000
20.000
10.000
0
-10.000
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
-20.000
-30.000
-40.000
-50.000
-60.000
ID brutas de España Registro
ID brutas en España Registro
ID brutas de España BDE
ID brutas en España BDE
Saldo por la Balanza por Cta. Cte. BE
-70.000
-80.000
-90.000
Fuente: Arahuetes y García Domonte, 2007.
La participación de las empresas e instituciones financieras españolas en el moderno proceso
de globalización explicaría la similar evolución de la IED española y la IED internacional en los
años noventa y dos mil (véanse los gráficos 40 y 42), al estar influidas por factores comunes
tales como: (a) el comportamiento pro-cíclico de los flujos de IED; (b) la intensificación de la
competencia y, por ella, del proceso de fusiones y adquisiciones; (c) el fácil acceso a fuentes de
financiación nacionales e internacionales; y (d) la participación en los market sentiments internacionales que alimentan los animals spirits que impulsan o desalientan la IED.
En España existen dos fuentes de información sobre la IED: el Registro de Inversiones del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y el Banco de España. La comparación entre las cifras del
Registro de Inversiones y del Banco de España muestra que las inversiones netas en el exterior
registradas por el Banco de España son superiores, la mayor parte de los años, y cuando no
similares a las inversiones netas del Registro, ya que ambas contienen las inversiones realizadas
por ETVE de no residentes. Cuando son superiores es porque las cifras del Banco de España
contienen además otras formas de inversión y beneficios reinvertidos, y préstamos por periodos
115
Relaciones económicas entre España y Brasil
superiores a cinco años. Las trayectorias de las inversiones netas y netas descontadas las ETVE
de no residentes se superponen hasta 1999; sin embargo, se registra una importante brecha
entre ambas en el período 2001-2005, en el que las inversiones de las ETVE de no residentes
representaron el 27,5% de las inversiones netas totales y se dirigieron, principalmente, a los
países de la UE-15 (véase el gráfico 38).
Gráfico 40. Flujos internacionales de IED y flujos de IED recibidas por UE-27, EEUU, América Latina, Este y Sudeste asiático, los países de Centro y Este de Europa y los de la CIS, y el conjunto
de los países emergentes y en desarrollo, 1980-2006 (millones de euros)
1.100
1.000
900
800
700
1.650
Unión Europea
Estados Unidos
América Latina
Sur, Este y Sudeste de Asia
Centro y Este de Europa y CIS
Países en desarrollo
TOTAL MUNDIAL
1.500
1.350
1.200
1.050
600
900
500
750
400
600
300
450
200
300
100
150
0
80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06
0
La inversión extranjera directa (IED) total mundial está referenciada en el eje de la derecha.
La inversión extranjera directa (IED) de cada una de las regiones o agrupación de regiones están referenciadas en el eje de la izquierda.
Fuente: elaboración propia según datos de UNCTAD (World Investment Report, varios años) e Investment Brief, nº 1 de 2007. La conversión a euros es propia
según tipos de cambio promedio anuales de Internacional Financial Statistics, Fondo Monetario Internacional.
En el período 1993-2000, las empresas españolas realizaron al menos el 55% de IED mediante
adquisiciones, el 42% fueron aportaciones de capital a empresas españolas ya existentes y apenas el 3% restante constituyó nuevas empresas. Este canon de modalidades de realización de
ID se acentuó en el período siguiente. Así, en 2001-2006, la IED española se realizó de forma
prioritaria a través de la modalidad de adquisiciones (70%), seguidas de las aportaciones de
capital (27,5%), y apenas el 2,5% se destinó a la constitución de nuevas sociedades. La información sobre las modalidades de realización de la IED española en el exterior del Banco de España
116
Inversiones directas entre España y Brasil
muestra la relevancia de las adquisiciones y aportaciones de capital en las dos etapas, y en los
primeros años dos mil el aumento de la reinversión de beneficios, al tiempo que el modesto
relieve de los préstamos intra-empresa con plazos superiores a cinco años (Arahuetes y Garcia
Domonte, 2007).
La etapa 1993-2000, para la IED española, fue la del boom en América Latina. Hacia esta área se
orientó el 61% de los flujos netos, mientras que los países de la UE-15 atrajeron el 22,5%, EEUU
y Canadá el 9%, otros países europeos el 2,9% y los países de la UE-12 (entones economías en
transición) el 1,2%. Este conjunto de áreas absorbió el 96,5% de la IED española. En la etapa
de los años dos mil se ha verificado un cambio significativo en la orientación geográfica de la
IED de las empresas españolas. La IED neta conservó una alta concentración en las mismas áreas
que en la etapa anterior (96,4%), pero registró una alteración en la orientación geográfica: la
principal área destinataria fue la de los países de la UE-15 (67%), seguida de América Latina
(15,9%), EEUU y Canadá (6,4%), países de la UE-12 (5%) y otros países europeos (2,1%) (véase
el gráfico 41).
Gráfico 41. IED brutas de España por áreas de destino, 1993-2006 (millones de euros)
48.000
UE 15
América Latina
Usa+Canadá
UE +12
Resto del mundo
45.000
42.000
39.000
36.000
33.000
30.000
27.000
24.000
21.000
18.000
15.000
12.000
9.000
6.000
3.000
---
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fuente: Arahuetes y García Domonte, 2007.
A pesar del mayor peso relativo de los países de la UE-15, la IED española dirigida hacia América Latina ha sido superior a la realizada por los principales países europeos y ha seguido
117
Relaciones económicas entre España y Brasil
una evolución similar a la de EEUU, que ha renovado su papel de primer país inversor directo
internacional en la región (véase el Gráfico 5). En términos comparativos internacionales, un
grupo de países de la OCDE (2006: 20) –EEUU, Francia, el Reino Unido, España, Holanda, Japón
y Suiza– han sido los mayores realizadores de IED, y en este grupo ha vuelto a situarse España,
gracias al dinamismo de la IED desplegado por las empresas españolas, en esta ocasión principalmente hacia los países de la UE-15 y en segundo lugar hacia América Latina.
Una primera interpretación del cambio de orientación de la IED española en esta etapa es que
los países de la UE-15 han sustituido, gracias al impulso de factores push (acceso a los mercados de capitales en condiciones muy favorables para la compra de capacidad productiva y de
activos patrimoniales) de las empresas españolas, a los países de América Latina como principal
área de destino de sus procesos de internacionalización. Y así ha sido. Pero también es cierto
que las empresas españolas han desplegado esta nueva expansión en los países de la UE-15 a
partir de la dimensión y experiencia conseguidas en su expansión en América Latina en la etapa
1993-2000. Las empresas e instituciones financieras más dinámicas, en esta etapa, han sido, en
gran medida, las mismas grandes y medianas empresas españolas que cuentan con inversiones
en América Latina, si bien algunas ya contaban con una presencia previa en la UE. Aún así, la
IED neta en América Latina ha registrado un promedio anual de 5.800 millones de euros y las
netas descontadas las ETVE de no residentes un promedio anual de 3.600 millones de euros,
promedios inferiores, sin duda, a los 8.000 millones de euros de la etapa 1993-2000, pero muy
superiores a los 2.300 y 2.200 millones de euros invertidos en EEUU y Canadá. En todo caso, el
nivel de los flujos españoles de IED es superior al que existía antes de 1998, lo que explicaría
que la IED de las empresas españolas en la región se sitúe, también en esta etapa, en el primer
lugar del grupo de los países de la UE-15 con inversiones en América Latina y en el segundo
internacional apenas por detrás de EEUU (véase el gráfico 42).
También hay que destacar los cambios en la orientación sectorial de la IED española, tanto en
términos agregados como en América Latina. Se ha verificado un descenso de la importancia de
las actividades primarias, medido por la IED bruta, desde el 19% del período 1993-2000 al 8% en
la etapa reciente 2001-2006, y también de la IED en servicios del 76% al 62%; y, sin embargo, han
aumentado los flujos en los sectores manufactureros del 5% al 30%. Este cambio en la orientación sectorial de la IED bruta es similar a la que se registra en los flujos netos de IED descontados
los de las ETVE de no residentes. Las actividades primarias se han reducido desde el 23% al 3%,
las dirigidas hacia actividades de servicios se han mantenido en torno al 72%, y se han incrementado en el sector manufacturero desde el 5% al 24% (véase la tabla 26). En actividades primarias
se concentran en petróleo y derivados y gas; en servicios en telecomunicaciones, intermediación
financiera, actividades comerciales, construcción y hostelería; y en manufacturas en otras manufacturas, industria química y alimentación, bebidas y tabaco. Al igual que sucedía en la etapa de
los años noventa, en la fase 2001-2006 alrededor2 del 40% de las ID españolas se han realizado a
través de sociedades de cartera (Arahuetes y García Domonte, 2007).
2
118
El Sector Exterior, capítulo 5. Inversiones Extranjeras, ICE, varios años.
Inversiones directas entre España y Brasil
Gráfico 42. Flujos de IED netas de Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, el Reino Unido
y EEUU en América Latina, 1993-2005 (millones de euros)
24.000
España
Alemania
Francia
Italia
Países Bajos
Reino Unido
Estados Unidos
22.000
20.000
18.000
16.000
14.000
12.000
10.000
8.000
6.000
4.000
2.000
--(2.000)
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
Fuente: elaboración propia según datos de Eurostat (2006).
Tabla 26. Distribución geográfica y sectorial de la ID neta descontadas ETVE de no residentes
española en América Latina, 1993-2000 y 2001-2006
sector primario
sector secundario
sector servicios
93-00
01-06
93-00
01-06
93-00
01-06
23% sobre el
total ID
3% sobre el
total ID
5% sobre el
total ID
24% sobre el
total ID
72% sobre el
total ID
73% sobre el
total ID
millones % total millones % total millones % total millones % total millones % total millones % total
euros s/primario euros s/primario euros s/secund. euros s/secund. euros s/terciario euros s/terciario
América Latina
14.588
Total España
14.828
98,2%
703
3.604
19,5%
3.344
13.699
24,4%
5.164
30.755
16,8%
46.106
76.658
60,1%
15.691
12,4%
127.045
Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones.
119
Relaciones económicas entre España y Brasil
3.1.2 Una breve retrospectiva de la IED española en América Latina en la fase de expansión
1993-2000
Al terminar la década perdida, la IED de España se orientaba, en primer lugar, hacia los países
de la CEE-12, en segundo lugar hacia EEUU y Canadá, y los países de América Latina, en tercer
lugar, apenas atraían el 10%, lo que en términos promedio anuales representaba 180 millones
de dólares (Arahuetes, 1998). La IED se concentraba en intermediación financiera y actividades
comerciales. A finales de los ochenta Telefónica entró en Chile, y en los primeros años noventa
Telefónica, todavía como empresa pública, se inclinaba por América Latina como área prioritaria para su estrategia de internacionalización. Eran, todavía, tiempos de cambio e incertidumbre. De cambio porque la nueva globalización de las economías en los países industrializados
impulsaba la privatización de empresas públicas. En este proceso España avanzaba de forma
gradual, es decir, privatizaba las empresas públicas por tramos de capital. De incertidumbre
porque los esfuerzos de ajuste y estabilización no eran premiados con el oxígeno imprescindible de nuevos flujos internacionales de capital, y el Plan Brady y las recomendaciones del
Consenso de Washington abrían despacio nuevas perspectivas.
Sin embargo, pronto aparecieron signos de que la larga noche de la década perdida empezaba
a quedar atrás. Retornaron capitales de los propios países hasta entonces en el exterior y, al
mismo tiempo, por el efecto cíclico de la abundancia de capitales en las recesivas economías
industrializadas, los primeros flujos financieros internacionales (Calvo, Leiderman y Reinhart,
1992; Bacha, 1993), y a continuación algunas aventuradas empresas extranjeras con intención
de realizar inversiones directas. Todavía las inversiones directas de las empresas españolas se
dirigían hacia los países de la UE-12, área con la que la economía española perseguía incrementar el grado de integración para aspirar a formar parte de la Unión Económica y Monetaria
aprobada en el Tratado de Maastricht.
El ciclo expansivo de la IED española en América Latina dio sus primeros pasos en los primeros
años noventa y su fase de auge se produjo a partir de 1996 (véase el gráfico 42). Telefónica,
todavía como empresa pública, entró en Argentina en 1991 después de que lo hiciera en Chile
a finales de los ochenta. Estos movimientos estuvieron acompañados de una ligera retomada
de inversiones en intermediación financiera y actividades comerciales, y en 1994 de la IED de
Telefónica en Perú. Este ciclo se prolongó hasta los años de auge 1999 y 2000 en los que la IED
española en la región alcanzó los niveles más álgidos con la adquisición de YPF por parte de
Repsol en Argentina y la expansión del SCH en Brasil, México y Venezuela, y del BBVA en Colombia y México, de las compañías eléctricas –Endesa, Iberdrola y Fenosa– en gran parte de los
países de la región, y de Gas Natural. España adquiría, así, el perfil de uno de los grandes países
inversores en la región y se situaba en el segundo lugar tras EEUU. Los flujos promedio de IED
suponían un gran salto histórico, puesto que nunca hasta ese momento habían alcanzado los
niveles de esta etapa. En el período 1986-1992 los flujos anuales brutos promedio apenas se
120
Inversiones directas entre España y Brasil
situaban en torno a los 300 millones de euros, mientras que en la nueva etapa alcanzaron los
15.000 millones de euros. Los países de América Latina se convirtieron en el principal destino de
la IED española y absorbieron el 60% de los flujos frente al 26% de los países de la UE (Arahuetes, 1998 y 2001).
El nuevo contexto de la economía internacional –en la segunda mitad de los años noventa
estimulado por el crecimiento de la economía americana con tipos de interés a la baja y el
estimulante proceso de fusiones y adquisiciones internacionales– y las condiciones favorables
en diversos países de América Latina propiciaron la expansión de la IED española en la región.
Los procesos de privatización puestos en marcha en varios países en actividades de telecomunicaciones, energía eléctrica, prospección, explotación y distribución de petróleo y derivados,
gas y agua (CEPAL, 1999 y 2000; y Arahuetes, 1998 y 2001) revelaron efectos magnéticos sobre
la IED, estimulada también por las políticas de liberalización y desregulación de actividades financieras. Estos procesos se daban en momentos en los que la mayor parte de las economías de
la región alcanzaban cotas significativas de estabilidad macroeconómica y definían un modelo
de inserción más abierta en la economía internacional. Las privatizaciones y la desregulación y
liberalización con contextos de estabilidad macroeconómica se constituyeron en factores pull
de IED o, dicho de otra forma, en ventajas de localización según el enfoque OLI.3 Al mismo
tiempo, las empresas españolas se encontraban desplegando una estrategia de ampliación de
mercados, mediante la adquisición de capacidad productiva y activos patrimoniales, para desarrollar ventajas de propiedad e internalización (factores push). La combinación de factores de
atracción (pull) y de impulso (push) determinaron que los flujos españoles de inversión directa
se concentrasen en el 96,6% en Brasil (37,8%), Argentina (32,3%), Chile (8,7%), México (8,2%),
Colombia (3,8%), Perú (3,8%) y Venezuela (1,3%) (Arahuetes, 2006; y Arahuetes y García Domonte, 2007).
Tuvo lugar, también, un cambio significativo en el patrón sectorial de la IED española respecto
al vigente hasta entonces. El predominio tradicional de la IED en actividades financieras –banca
y seguros– y actividades comerciales daba paso a un proceso a la ampliación de los intermediarios financieros en el sector de gestión de fondos de pensiones (CEPAL, 2002). Las privatizaciones atrajeron buena parte de la nueva IED, por lo que el nuevo perfil sectorial de la IED
española incorporaba nuevos sectores: telecomunicaciones –Telefónica– y, en menor medida,
transportes –Iberia–, energía eléctrica –Endesa, Iberdrola y Fenosa–, extracción de petróleo y
comercialización de derivados –Repsol–; y, en segundo término, las inversiones en gas –Gas
Natural– y gestión de agua y saneamiento –Aguas de Barcelona–, inmobiliarias y construcción
–Sacyr, Ferrovial, ACS, etc.–, y hostelería –Meliá–.
Es el enfoque ecléctico formulado por Dunning, según el cual las inversiones directas están determinadas por factores de propiedad, localización e internalización (Ownership, Localization and Internalization).
3
121
Relaciones económicas entre España y Brasil
Gráfico 43. Flujos de inversiones directas de empresas españolas brutos, netos y netos descontados ETVE de no residentes en América Latina, 1993-2006 (millones de euros)
REPSOL compra YPF y amplia su presencia
en otras empresas. BBVA y BSCH continuan
su expansión en Argentina, Mé
xico, Brasil,
Inicio de la entrada de los bancos
Colombia, Chile y Venezuela
y empresas españolas en Brasil:
Telefónica, ENDESA, Iberdrola,
BSCH, BBVA, Fenosa,
Gas Natural
35.000
30.000
ENDESA entra en ELESUR y
ENERSIS de Chile; continúan las
inversiones de los bancos
25.000
20.000
15.000
10.000
Telefónica operación Verónica en
Argentina, Brasil, Chile y Perú; invierte
en móviles en México; los bancos
continúan su expansión
Desaceleración de las inversiones en AL
Telefónica en Brasil; BBVA en México,
Gas Natural en Brasil, Repsol en Brasil
Telefónica en México y Brasil; Repsol
en Brasil, BBVA amplía en México,
CEPSA en Colombia
Retomada de la expansión
de los bancos BBV,
Santander y BCH en AL;
REPSOL en Argentina
BBVA en Argentina, Aguas
Barcelona en Chile,
Gas Natural en varios
Telefónica Móviles
compra BellSouth de AL
e invierte en Chile
Telefónica invierte
en Perú
Aumenta
IED en
Industria
5.000
--1993 1994
ID en AL netas desc. ETVE
ID en AL netas
ID en AL brutas
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fuente: Arahuetes y García Domonte (2007).
El nuevo patrón sectorial de la IED española en América Latina mostraba un nuevo perfil caracterizado por una elevada concentración en telecomunicaciones y transportes (32%), actividades bancarias, seguros y fondos de pensiones (24,3%), petróleo y derivados (19%), y energía
eléctrica, gas, agua (12%) (véase el Gráfico 6). Las inversiones directas en estos cuatro sectores
representaron el 87% de las inversiones brutas y netas y el 88,7% de las netas descontadas las
ETVE de no residentes en el período de 1993-2000.
Representaba, también, una característica de este período la internacionalización de otras empresas españolas en la región una nueva gama de actividades que, aunque de una cuantía menor, contribuyeron a crear la imagen real de la apuesta estratégica de las empresas españolas
por América Latina, en un momento en el que la IED de EEUU y los principales países de la UE
122
Inversiones directas entre España y Brasil
preferían inclinarse por tomar la temperatura del agua antes de lanzarse. De esta forma, la
IED española también se dirigió hacia otras manufacturas (con el 2,3% del total) y actividades
inmobiliarias y otros servicios (2,2%), y sólo en tercer término hacia alimentación, bebidas y
tabaco (1,1%), actividades comerciales (1%), construcción (1%), industria química (0,9%) y hostelería (0,4%).
Gráfico 44. Flujos de ID de las empresas españolas brutas, netas y netas descontadas ETVE de
no residentes en América Latina por sectores de destino, 1993-2000 (millones de euros)
26.000
24.000
22.000
ID brutas 93-00
ID netas 93-00
ID netas desc. ETVE 93-00
20.000
18.000
16.000
14.000
12.000
10.000
8.000
6.000
4.000
2.000
--01 Agr. 02 Elec. 03 Petr.
Ganad. Gas Agua Trat.
Pesca
Comb.
04 Alim. 05 Textil 06 Papel 07 Quimica 08 Otras
09
10
11 Hostel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Inmob. 15 Soc.
Bebidas Confecc. Editorial
Manuf. Construc. Comercio
Comunic. Financ. Otros serv. Cartera
Tabaco
16 Otros
serv.
Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones.
Por tanto, el patrón sectorial de la IED española en América Latina en la fase expansiva 19932000 refleja que el 95% se orientó hacia actividades de servicios, extracción y tratamiento de
petróleo, electricidad, gas y agua; y sólo el 5% hacia manufacturas. La IED fue realizada por un
reducido grupo de empresas e instituciones financieras, lo que explicaría que el 85% (Arahuetes, 2001) se llevasen a cabo por un pequeño grupo de compañías que determinaron la alta
dimensión del ciclo que se ilustra en el gráfico 43. Cabe destacar también que al igual que la
IED en los principales sectores señalados, la IED en manufacturas se realizó por empresas españolas y, por tanto, con escasa participación de las ETVE de no residentes. Las características de
las empresas inversoras y la orientación sectorial en los países de la región permite inferir que
123
Relaciones económicas entre España y Brasil
la IED española en América Latina estaba determinada por la búsqueda de valor estratégico,
valor capaz de generar tamaño y posición de liderazgo de mercado, al tiempo que acumular
experiencia y reputación multinacional (Durán Herrera, 2002).
3.1.3 La IED de las empresas españolas en Brasil en la fase expansiva 1993-2000
El principal receptor de IED española fue Brasil, seguido de Argentina, hecho que se ha verificado tras la última revisión de las cifras de inversiones directas españolas por el Registro de
Inversiones. Brasil absorbió el 37,8% de los flujos brutos de IED, el 34,3% de los netos y el 33,4%
de los netos descontadas las realizadas por ETVE de no residentes.
Sin embargo, la nueva posición de Brasil en el panorama de la IED española constituyó una
completa novedad. Hasta principios de los años noventa la IED española en Brasil registraba
un perfil muy modesto en relación a la importancia de su economía en el conjunto de América
Latina –apenas representaban el 5% de los flujos españoles en la región–. La especialización
sectorial era también diferente a la que se verificaba en el resto de los países de la región. El
modelo de sustitución de importaciones determinó una significativa importancia del mercado interno, dotó de carácter proteccionista a la política comercial y promovió la orientación
sectorial de la IED hacia actividades industriales incentivadas a aumentar las exportaciones. La
modesta IED española se localizó en los sectores de alimentación, bebidas y tabaco, productos
metálicos, material eléctrico y electrónico, y partes y componentes para vehículos automóviles.
La IED en actividades de servicios, característica del perfil sectorial de la IED española en el resto
de los países de la región, registraba un bajo relieve, y en ellas apenas destacaban las inversiones en actividades comerciales.
En el gráfico 45 se ilustra la trayectoria regular ascendente que sigue la IED española en Brasil
desde 1996 hasta el año 2000, regularidad que se aprecia mejor al compararla con la del segundo país receptor, Argentina, que registraba importantes oscilaciones antes del importante
punto álgido de 1999. Este período suponía, también, el comienzo de una nueva época en las
relaciones económicas entre España y Brasil. Hasta entonces, tanto las relaciones comerciales
bilaterales como la IED habían permanecido en una dimensión muy reducida en relación al
tamaño de sus economías. En esta nueva etapa la expansión comenzó con la IED en intermediación financiera, seguida por la privatización de las telecomunicaciones en 1997, 1998 y 1999,
y la IED de Telefónica, acompañadas por las privatizaciones también en el sector eléctrico que
atrajeron las inversiones de Endesa, Iberdrola y Fenosa, y, por fin, la adquisición del Banco del
Estado de São Paulo (Banespa) por el SCH en 2000; acompañadas por la IED de La Caixa en el
Banco Itaú, Gas Natural, AgBar, en construcción con ACS y en turismo con la presencia de Sol
Meliá en la explotación de 48 hoteles; y también en actividades manufactureras en los sectores de partes y componentes para automóviles con las inversiones de Grupo Antolín Irausa en
Trimtec Autopeças, Gestamp en tres plantas industriales, Talleres Fabio Murga en IKK do Brasil
124
Inversiones directas entre España y Brasil
y en Auto Metal, y Magneti Marelli –empresa italiana que invierte desde su filial en España–;
en metalurgia con la inversión de Sidenor en Aços Villares, en el sector de la madera con Tafisa
en Tableros de Fibras Brasil, en componentes aeronáuticos con las inversiones de Gamesa, en la
industria de envoltorios con una de las empresas líderes mundiales, Viscofan en Viscofan Brasil,
y en la industria química (véanse el gráfico 46 y la tabla 27).
Gráfico 45. Flujos de inversiones directas españolas brutas, netas y netas descontadas ETVE de
no residentes en Brasil y Argentina, 1993-2006 (millones de euros)
ARGENTINA Y BRASIL
16.000
15.000
14.000
Argentina ID Brutas
Argentina ID Netas
Argentina ID Netas desc. ETVE
Brasil ID Brutas
Brasil ID Netas
Brasil ID Netas desc. ETVE
13.000
12.000
11.000
10.000
9.000
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
--(1.000)
93
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
04
05
06
(2.000)
Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones.
De esta forma, como ilustra el gráfico 46, se registró un cambio cuantitativo en la IED española
en Brasil que creó un nuevo perfil de especialización sectorial. Los principales sectores de destino fueron telecomunicaciones, intermediación financiera, banca y seguros, y electricidad, agua
y gas, de forma que estos tres sectores representaron el 95% de las inversiones brutas, y el 90%
y 91%, respectivamente, de las inversiones netas y netas descontadas las ETVE de no residentes
(Arahuetes y García Domonte, 2007). No obstante, también se verificó un aumento de la IED
en actividades comerciales que, sin duda, contribuyó al intenso crecimiento del comercio entre
125
Relaciones económicas entre España y Brasil
ambos países que se registró en este mismo período. Brasil se convertía en una apuesta estratégica para las empresas españolas, superando el nivel de la IED española en Argentina. Como
resultado, España se convirtió en el primer país inversor directo dentro del grupo de los países
de la UE y el segundo país del mundo, sólo por detrás de EEUU (Arahuetes, 2006).
Gráfico 46. Flujos de inversiones directas españolas brutas, netas y netas descontadas ETVE de
no residentes en Brasil por sectores de destino, 1993-2000 (millones de euros)
BRASIL
16.000
15.000
14.000
13.000
12.000
11.000
10.000
9.000
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
---
ID brutas 93-00
ID netas 93-00
ID netas desc. ETVE 93-00
01 Agr. 02 Elec. 03 Petr.
Ganad. Gas Agua
Trat.
Pesca
Comb.
04 Alim. 05 Textil 06 Papel 07 Quimica 08 Otras
09
10
11 Hostel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Inmob. 15 Soc.
Bebidas Confecc. Editorial
Manuf. Construc. Comercio
Comunic. Financ. Otros serv. Cartera
Tabaco
Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones.
126
16 Otros
serv.
Inversiones directas entre España y Brasil
Tabla 27. Inversiones directas de las empresas españolas en Brasil por sectores de destino,
1993-2000
EMPRESA INVERSORA
SECTOR DE ACTIVIDAD
Alcatel Standard Electrica S.A.
Alcatel S.A. Brasil
Telecomunicaciones
Alcatel Standard Electrica S.A.
Elebra Nultitel Telecomunicacioes S.A.
Telecomunicaciones
Alcatel Standard Electrica S.A.
Standard Participaçoes e negocios Ltd.
Telecomunicaciones
Amper
MLx Medidata
Telecomunicaciones
Amper
Mediata Informatica
Telecomunicaciones
BBVA
Banco Excel Económico
Entidades Financieras
BSCH
Banco Geral Do Comercio
Entidades Financieras
BSCH
Banco Noroeste
Entidades Financieras
BSCH
Banco Santander Brasil
Entidades Financieras
BSCH
Banespa
Entidades Financieras
BSCH
Grupo Financiero Meridional
Entidades Financieras
Banco Santander de Negocios
Bco. Santander de Negocios Suc. Brasil
Entidades Financieras
Caixa
Banco Itaú
Entidades Financieras
Caja Madrid
Vera Cruz Vida y Previdencia
Entidades Financieras
Control de I.T.V. S.A.
ISV Supervision y Control S.A.
I.T.V.
Corp. Industrial Egana
Auto Metal
Partes y Componentes
Corp. Patricio Echeverría
Metalurgia
CSI Planos S.A.
Cia. Hispano-Brasileira Peltizaçao
Ingeniería
Editorial Planeta
Barsa Internacional Publisers
Artes Gráficas
Endesa
COELCE
Energía Eléctrica
Endesa
Cia. Elecricidades Est. Rio de Janeiro
Energía Eléctrica
Gas Natural
Cia. Estadual Gas do Rio Janeiro
Distribución de Gas
Gas Natural
RIOGAS
Distribución de Gas
Grupo Antolin Irausa S.A.
Primtec Autopeças
Partes y Componentes
Grupo Auxiliar Metalúrgico S.A.
Gamesa Partcipaciones S.A.
Partes y Componentes
Grupo Dragados
Via Ingenharia
Construcción
Grupo Flex
Epeda Simons
Guardian Glass España
Guardian Do Brasil Vidrios Planos
Vidrio
Iberdrola
Cia Electr. do Estado da Bahía
Energía Eléctrica
Iberdrola
Cia. Energética do Rio Grande do Norte
Energía Eléctrica
Iberdrola
Cia. Estadual gas do Rio de Janeiro
Energía Eléctrica
127
Relaciones económicas entre España y Brasil
EMPRESA INVERSORA
SECTOR DE ACTIVIDAD
Iberdrola
Riogas
Distribución de Gas
Iberdrola
CIA Energ. Electr. de Pernambuco
Energía Eléctrica
Iberdrola
Telebahia Celular
Telecomunicaciones
Iberdrola
Telergipe
Telecomunicaciones
Lignotock S.A.
Trimtec Autopecas LTDA.
Partes y Componentes
Magnetti Marelli Ibérica S.A.
Magnetti Marelli R. Mahle Participaç.
Material Eléctrico
Mapfre Internacional S.A.
Mapfre do Brasil Consult. e Servic.
Compañía de Seguros
Mapfre Internacional S.A.
Vera Cruz Seguradora S.A.
Compañía de Seguros
Modragon Corp.
Paranoa
Peguform
Peguform do Brasil S.A.
Santander Investment S.A.
Santander Brasil S.A. Corretagen e Adm.
Entidades Financieras
Sidenor
Aços Villares
Transf. Metalica
Tableros de Fibras S.A. TAFISA
Tableros de Fibras-Brasil-Provisional
Madera
Talleres Fabio Murga S.A.
IKK do Brasil S.A. Industria y Comercio
Partes y Componentes
Telefónica
Telesp
Telecomunicaciones
Telefónica
Telesp Celular
Telecomunicaciones
Telefónica
Telesp Celular
Telecomunicaciones
Telefónica
Telesp Sudeste Celular
Telecomunicaciones
Telefónica
Tele Leste Celular
Telecomunicaciones
Telefónica
Telefónica do Brasil Holding S.A.
Telecomunicaciones
Telefónica
CIA. Riograndense de Telecomunicac.
Telecomunicaciones
Telefónica
Telebahia Celular
Telecomunicaciones
Telefónica
Telergipe
Telecomunicaciones
Telefónica
Cuatro A (Telemarketing and central of atend)
Telecomunicaciones
Union Fenosa Gener.
Sintesis
Energía Eléctrica
Uralita
Maristela
Construcción
Veber España
Veber Participacoes S.A.
Holding
Vicofan IND. Navarra Envoltorios
Viscofan do Brasil LTDA.
Industria Envoltorios
Fuente: Arahuetes (2002).
128
Inversiones directas entre España y Brasil
El Censo del stock de IED de Brasil de 2000 muestra la fuerte especialización de la IED española
en servicios, con una participación del 92% del stock español de IED, en tanto que el stock en
servicios para el conjunto de la IED representa el 64%. Por su parte, la IED en manufacturas
se situaba en el 8% frente al 34% del conjunto. La especialización de la IED en actividades de
servicios contribuye, de forma modesta, a estimular las relaciones comerciales entre España y
Brasil, al contrario de lo que sucede cuando predomina la IED en manufacturas.4
3.1.4 La IED española en América Latina en el período reciente 2001-2006
La economía internacional en los primeros años dos mil estuvo marcada por la incertidumbre
del temor a la deflación. Los países de América Latina sufrían los efectos negativos de la retracción de capitales, y entre 2001 y 2003 se redujeron también los flujos de IED. Todo parecía
indicar que eran las circunstancias en las que se encontraban los países de la región las que
determinaban el retraimiento de la IED internacional. Sin embargo, la trayectoria de los flujos
internacionales de IED en América Latina no difería de la que se verificaba en las economías
asiáticas, a excepción de China. Brasil, Chile, México y, en segundo término, Perú y Colombia,
contaban con condiciones económicas muy apreciadas por la IED internacional, por tanto cabía
inferir que la causa causans de la menor atracción, no la única, de nuevos flujos hacia las economías emergentes de Asia y América Latina se encontraba en el ámbito internacional, y sólo,
en segundo lugar, entraban a contar las circunstancias específicas de los países.
Esta jerarquía se confirmó, de nuevo, a partir de 2004 cuando los países latinoamericanos volvieron a atraer nuevos flujos de IED y se inició un nuevo ciclo que se prolonga, al menos, hasta
2007. México, Brasil, Chile y Colombia se han vuelto a situar como atractivos destinos de la
IED hasta el punto de situarse sólo detrás de China y Singapur (CEPAL, 2006; y UNCTAD, 2006).
Argentina se situó en el cuarto destino de la IED en la región, seguida de Perú –que continúa
atrayendo inversiones hacia la explotación de recursos naturales y actividades de servicios–, y
la República Bolivariana de Venezuela, que en 2006 registró entradas netas de IED negativas y
que quizá en los próximos años se mantengan a la espera de conocer el rumbo de los procesos
de nacionalización de las actividades de petróleo, energía eléctrica, telecomunicaciones y quizá
intermediación financiera. Los flujos de IED recibidos por estos siete países representan al menos el 80% de los flujos anuales totales recibidos por la región. Desde la perspectiva sectorial,
la IED internacional en América Latina se ha orientado hacia actividades de servicios (54%) y
manufacturas (29%) y se ha registrado un incremento de las dirigidas a explotación de hidrocarburos (16%) (CEPAL, 2005 y 2006).
La IED española ha seguido, en esta fase, una trayectoria similar a la IED internacional, con el
rasgo diferencial de que entre 2001 y 2003, a pesar de que la atmósfera de incertidumbre invitaba a cierta cautela, un grupo de empresas e instituciones financieras guiadas por sus propios
diagnósticos superaron el pesimismo de los mercados y ampliaron sus inversiones directas en
4
Belluzzo, Luis Gonzaga y Ricardo Carneiro (2005).
129
Relaciones económicas entre España y Brasil
varios países de la región. De esta forma, la IED española bruta se concentró en un 84% en un
primer grupo de países: Argentina (28,7%), México (26,3%), Brasil (19,2%) y Chile (9,8%). Un
segundo grupo de países que ha absorbido, en esta etapa 2001-2006, el 13,7% de la IED española estaba formado por: Uruguay (5,2%), Venezuela (3,7%), Colombia (1,6%), Perú (1,6%) y
la República Dominicana (1,6%) (Arahuetes y García Domonte, 2007).
Sin embargo, si se tiene en cuenta la IED neta de empresas españolas descontada la realizada
por ETVE de no residentes, el principal destinatario de la IED española en la región ha sido
México, seguido de Argentina y Chile, al mismo nivel, y, en cuarto lugar, Brasil. Brasil ha disminuido su participación relativa en la IED española debido a la menor intensidad de las inversiones en servicios, pero se han incrementado las inversiones en manufacturas: la IED en otras
manufacturas representa el 55% y en la industria química cerca del 50%.
Se ha verificado, también en esta etapa, una diversificación del patrón sectorial de la IED española en la región respecto al vigente en la fase expansiva de los noventa. En el ciclo anterior, el
67% de la IED neta descontadas las ETVE de no residentes se concentraba en cuatro sectores,
tres característicos del perfil de los noventa y el de otras manufacturas que sustituye, en este
período, al de petróleo; estos sectores son: telecomunicaciones (30%), energía eléctrica, gas y
agua (14%), otras manufacturas (13,5%) e intermediación financiera (9,8%). El resto registra
una mayor diversificación al distribuirse en ocho sectores: actividades comerciales (6%), actividades inmobiliarias y otros servicios (4,7%), industria química (4,7%), construcción (4,5%), hostelería (3,2%), alimentación, bebidas y tabaco (3,2%), petróleo y derivados (2,5%), e industria
de papel y artes gráficas (1,6%) (véase el gráfico 47).
130
Inversiones directas entre España y Brasil
Gráfico 47. Inversiones directas españolas brutas, netas y netas descontadas las ETVE de no
residentes en América Latina por sectores de destino, 2001-2006 (millones de euros)
10.000
9.000
ID brutas 01-06
ID netas 01-06
ID netas desc. ETVE 01-06
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
--01 Agr. 02 Elec. 03 Petr.
Ganad. Gas Agua Trat.
Pesca
Comb.
04 Alim. 05 Textil 06 Papel 07 Quimica 08 Otras
09
10
11 Hostel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Inmob. 15 Soc.
Bebidas Confecc. Editorial
Manuf. Construc. Comercio
Comunic. Financ. Otros serv. Cartera
Tabaco
16 Otros
serv.
Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones.
3.1.5 La IED española en Brasil en la etapa reciente 2001-2006
Brasil, en esta fase, ha sido el tercer destino de la IED española bruta –después de Argentina
y México– y el cuarto de la IED neta y de la neta descontada las ETVE de no residentes con el
11,9% y el 10,2%, respectivamente, tras registrarse un importante volumen de desinversiones
en el sector de intermediación financiera (véase el Gráfico 10). En todo caso, se ha verificado
un cambio en la orientación sectorial de las inversiones respecto al perfil que estuvo vigente
en la etapa de la segunda mitad de los noventa hasta el año 2000. Los principales sectores de
destino de la IED española fueron:
(a) En primer lugar, otras manufacturas, que alcanzó una participación del 35% de los flujos
netos descontadas las ETVE, inversiones que fueron realizadas por Cie Automotive en Jardim
Sistemas Automotivos Industriais, Maier do Brasil, Autometal SA, Durametal y Sada Forjas;
Fagor en Fundiçao Brasileira; y Consentino Latino América en Silestone do Brasil.
131
Relaciones económicas entre España y Brasil
(b) Telecomunicaciones, con el 21,8%, realizadas por Telefónica Móviles en Celular CRT; y
Telefónica en Iberosleste Participaçoes, SP Telecomunicaçoes, Sudestecel Participaçoes, TBS
Celular Participaçoes y Tele Leste Celular Participaçoes; Telefónica Data Corp. en Banco Itaú
Telecomunication Network; Unitronics Comunicaciones en DMI Network House; y Amper en
Medidata Informatica.
(c) Electricidad, agua y gas, con el 9,8%, realizadas por Gas Natural en Cia Distribuidora de
Gas Natural de Rio de Janeiro, CEG Rio SA y Wal Petróleo SA; y Repsol YPF en distribución de
gasolina en Refinaria Petróleos Mangunhos, Postos Estaçoes de Servicios y Wal Petroleo. Las
ID en estos tres sectores han representado el 65,6% de las inversiones netas descontadas las
ETVE (véase el gráfico 48).
Gráfico 48. Inversiones directas españolas brutas, netas y netas descontadas las ETVE de no
residentes en Brasil por sectores de destino, 2001-2006 (millones de euros)
BRASIL
3.000
2.500
2.000
ID brutas 01-06
ID netas 01-06
ID netas desc. ETVE 01-06
1.500
1.000
500
--(500)
01 Agr. 02 Elec. 03 Petr.
Trat.
Ganad. Gas Agua
Comb.
Pesca
09
10
11 Hostel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Inmob. 15 Soc.
04 Alim. 05 Textil 06 Papel 07 Quimica 08 Otras
Manuf. Construc. Comercio
Comunic. Financ. Otros serv. Cartera
Bebidas Confecc. Editorial
Tabaco
(1.000)
(1.500)
(2.000)
(2.500)
Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones.
132
16 Otros
serv.
Inversiones directas entre España y Brasil
Los flujos de IED en estos tres sectores han estado acompañados de los que se han dirigido a
los sectores de:
·Industria química (Iberchem SA en Citratos).
·Construcción (OHL Concesiones en Autovías SA y Dragados Servicios Portuarios en Terminal
Santa Catarina).
·Actividades comerciales.
·Industria editorial (Grupo Santillana en las editoras Objetiva y Moderna).
·Otros servicios (OHL en Ambient Serviços Ambientais de Ribeirao Preto y Autopark, y
Prosegur Cia de Seguridad en Juncadella, Preserve Segurança e Transporte de Valores)
(véase la tabla 28).
Tabla 28. Relación de inversiones directas de empresas españolas en Brasil por sectores de
destino, 2001-2006
BRASIL
SOCIEDAD COMPRADORA
SOCIEDAD COMPRADA
SECTOR
Calvo Conservas S.L.
Gomes da Costa (TCW Inc)
01
Pesca
Gas Natural SDG S.A.
CEG Río S.A.
02
Gas
Gas Natural SDG S.A.
Coa. Distribuidora de Gas do Río de Janeiro (CEG)
02
Gas
Repsol YPF, S.A.
Postos Estacoes de Servicios S.A. (Petrobras)
03
Petróleo
Repsol YPF, S.A.
Refinaria Petróleos Manghunos, S.A. Gas Station
03
Petróleo
Repsol YPF, S.A.
Wal PetróleosS.A. (Refinería de petróleos9
03
Petróleo
Darby BBVA Latin America Private Equity Fund LP
Satélite Distribuidora de Petróleo S.A. (SAT)
03
Petróleo
Tavex Algodonera S.A. (CATS:ASA)
Santista Textil S.A. (BOVESPA:ASTA4)
05
Textil
Grupo Santillana
Editora Moderna S.L.
06
Editorial
Grupo Santillana
Editora Objetiva Ltd
06
Editorial
Iberchem, S.A.
Citratus
07
Ind. Química
Espiga Capital Inversiones SCR
Citratus
07
Ind. Química
Acerías y forjas de Azcoitia S.A.
Autometal, S.A.
08
Metalurgia
Cosentino Latino América S.L.
Silestone do Brasil Ltda.
08
Metalurgia
Cie Automotive, S.A.
Jardim Sistemas Automotivos Industriais
08
Manufactura
Cie Automotive, S.A. (CATS:CIE)
Durametal S.A.
08
Manufactura
Cie Automotive, S.A. (CATS:CIE)
Sada Forjas Ltda.
08
Manufactura
Cie Automotive, S.A.
Autometal S.A.
08
Manufactura
Cie Automotive, S.A.
aier do Brasil
08
Manufactura
Fagor Ederla Cooperativa
Fundicado Brasileira Ltda.
08
Manufactura
133
Relaciones económicas entre España y Brasil
Latinoamericana de Gestión Hotelera S.A. (LGH)
Hotel Della Volpe
11
Hostelería
Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante
Navegaçao Valedo Rio Doce S.A.
12
Transporte
Telefónica S.A. (CATS:TEF)
Tevecap S.A.
12
Telecomunicac.
Telefónica Data Corp SAU
Banco Itau Telecomunication Networks
12
Telecomunicac
Telefónica Móviles S.A.
Celular CRT
12
Telecomunicac
Telefónica S.A.
Iberoleste Participaçoes Ltda.
12
Telecomunicac
Telefónica S.A.
SP Telecomunicaçoes Holding
12
Telecomunicac
Telefónica S.A.
Sudestel Participaçoes S.A.
12
Telecomunicac
Telefónica S.A.
TBS Celular Participaçoes
12
Telecomunicac
Telefónica S.A.
Tele Leste Celular Participaçoes
12
Telecomunicac
Unitronics Comunicaciones
DMI Network House
12
Telecomunicac
Patagon internet Bank
Santander Brasil Distrib. Titulos y Valores Mobiliarios
13
Serv. Financieros
Caixa d´Estalvis i Pensiones de Barcelona
Banco Itau S.A.
13
Serv. Financieros
ABN AMRO Holding N.V. (ENXTAM:AABA)
Banco ABN AMRO Real S.A.
13
Serv. Financieros
Corp. Mapfre Cía. Internacional de Reaseguros S.A.
Nossa Caixa Seguros e Previdencia
13
Seguros
Obrascon Huarte Lain S.A.
Autovias S.A.
16
Servicios
Dragados Servicios Portuarios y Logísticos S.L.
Terminal Santa Catarina S.A.
16
Servicios
DMR Consulting España S.L.
DMR Consulting Brasil Ltda.
16
Servicios
Gesfor S.A.
Key Global
16
Servicios
Maga S.A.
Cemari S.A.
16
Servicios
Obrascon Huarte Lain S.A. (CATS:OHL)
Ambient Serviços Ambientais de Riberão Preto
16
Servicios
OHL Concesiones
Autopark S.A.
16
Servicios
Amper
Medidata Informática (Amper S.A.)
16
Servicios
Prosegur Cia de Sguridad S.A.
Juncadella (Merryll Lynch & Co Inc, Southern Cross)
16
Servicios
Prosegur Cia de Sguridad S.A.
Preserve Segurança e Transporte de Valores Ltda.
16
Servicios
Prosegur Cia de Sguridad S.A.
Transpev Trans. Valores e Segurança-Security
16
Servicios
Fuente: elaboración propia según datos de América Economía, Financial Times, Expansión y Cinco Días.
3.1.6 El stock de la IED de las empresas españolas en Brasil
Apenas existe información sobre el stock de la IED de las empresas e instituciones financieras
españolas en Brasil. La única estimación oficial es la publicada por el Registro de Inversiones,
que determina la posición de la IED en el exterior a partir de la información sobre fondos
propios –capital, reservas y beneficios no distribuidos– de las sociedades que invierten en el
134
Inversiones directas entre España y Brasil
exterior y que figuran en las Memorias Anuales que presentan en el propio Registro. El valor
contable registrado como fondos propios es una información próxima al valor teórico contable,
pero es fácil que éste discrepe del valor de mercado porque las sociedades están obligadas a reflejar las disminuciones de valor, pero no los incrementos. Las instituciones multilaterales como
la OCDE y el FMI recomiendan que el cálculo del stock de la IED recibida y realizada por los
países se realice a precios de mercado. Esta estimación puede llevarse a cabo si las sociedades
cotizan en los mercados de capitales y proporcionan información sobre el stock de la IED, pero
en todo caso es difícil conocer su valoración. En el caso español, el Banco de España obtiene
la posición de la IED en el exterior –es decir, el stock de IED– “mediante la agregación de los
flujos anuales de inversiones directas [netas] con algunos ajustes de valoración” (Subdirección
General de Inversiones Exteriores, 2006), pero no la publica por países.
El Registro de Inversiones ha publicado dos informes sobre la Posición de la Inversión Exterior
en los que se recoge el stock de IED, medido por el valor de los fondos propios, a 31 de diciembre de 2003, 2004 y 2005.
Por nuestra parte, se han realizado dos estimaciones del valor del stock de la IED de las empresas españolas en América Latina y Brasil, y se ha contrastado con la información que proporciona el informe de la Posición Inversora exterior publicado por el Registro de Inversiones. En este
sentido, se ha considerado que el stock de IED puede moverse en una banda. El límite superior
de la banda se estima por la mera acumulación de los flujos netos anuales en euros descontadas
las inversiones realizadas por las ETVE de no residentes, y el límite inferior por el stock de IED
al comenzar un año más los flujos netos –por tanto descontadas las desinversiones– recibidos
durante ese año teniendo en cuenta la variación del tipo de cambio del país receptor de la
IED. La estimación se ha realizado para el stock de IED neta descontado el de las ETVE de no
residentes en todos los países de América Latina desde 1993 a 2006. El stock a comienzos de
19935 se ha estimado a partir de las ID de las empresas españolas en los principales destinatarios en la región en esa época: Argentina, Chile, México y Venezuela, y en menor medida Brasil,
Colombia y Perú.
Las bandas superior e inferior del stock de IED neta española en América Latina, descontado
el de las ETVE de no residentes, son casi coincidentes hasta el año 2000. A partir de ese año las
bandas de diferencian con claridad por las variaciones de los tipos de cambio. El stock estimado
por la acumulación de flujos netos, descontados los de las ETVE, se coloca como la banda superior y el stock que incorpora las variaciones de los tipos de cambio de los países de la región
en la banda inferior. El stock de IED neta, descontado el de las ETVE de no residentes, según la
Posición de Inversiones exteriores del Registro de Inversiones fue de 51.141 millones y 51.061
millones de euros en 2003 y 2004, respectivamente, y cercano a los 50.000 millones de euros en
2005; según la estimación propia de la banda inferior fue de 42.500 millones, 47.000 millones
y 56.566 millones de euros, respectivamente, en 2003, 2004 y 2005, y según la banda superior
Como en esa época no había IED realizadas por ETVE de no residentes, el stock de partida de 1993 se ha estimado a partir del
stock de IED neta de los principales países.
5
135
Relaciones económicas entre España y Brasil
de 77.000 millones, 80.000 millones y 82.759 millones de euros. A finales de 2006 el stock de
IED de las empresas españolas en América Latina según la estimación de la banda superior era
de 84.832 millones de euros y según la de la banda inferior casi de 60.000 millones de euros.
Veamos la evolución del stock de IED en los principales países.
Gráfico 49. Stock estimado de la IED neta de las empresas españolas en la UE-15 y América
Latina descontadas las ETVE de no residentes, stock neto en América Latina estimado teniendo
en cuenta variaciones de los tipos de cambio y stock neto descontadas ETVE en América Latina
según la Posición de Inversión (millones de euros)
140.000
America Latina (netas desc. ETVE)
130.000
Stock AL estimación propia con tc
120.000
Stock AL posicion Registro Inversión
110.000
UE 15 (netas desc. ETVE)
100.000
90.000
80.000
70.000
60.000
50.000
40.000
30.000
20.000
10.000
---
93
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
04
05
06
Fuente: estimaciones propias y en 2003, 2004 y 2005 según la Posición Inversora del Registro de Inversiones.
Como se ilustra en el gráfico 50, en Brasil el valor del stock estimado según las dos bandas coincide hasta 1998, y en 1999 las bandas se abren a consecuencia de la variación del tipo de cambio
del real. Los años de mayor divergencia fueron 2002, 2003 y 2004, y después la banda inferior
inicia el ascenso gracias a la apreciación del tipo de cambio. El stock de IED española según la
estimación de la banda superior ascendía a 21.700 millones, 22.000 millones y 23.000 millones
de euros en 2003, 2004 y 2005, respectivamente; en tanto que el stock según la información
de la Posición Inversora del Registro de Inversiones, obtenida a partir de los fondos propios de
las empresas era de 13.300 millones de euros, 9.900 millones y casi 15.600 millones de euros en
136
Inversiones directas entre España y Brasil
2003, 2004 y 2005, respectivamente, lo que representa una trayectoria muy similar a la estimada para la banda inferior, pero muy alejada de los valores de la banda superior. En 2006 el stock
según la banda superior se situaría cerca de 24.000 millones de euros, y según la banda inferior
en 18.000 millones de euros. A tenor de los informes anuales de las grandes empresas españolas
con inversiones directas en Brasil –Telefónica, Telefónica Móviles, Santander, Iberdrola, Repsol,
Gas Natural y Mapfre– es muy probable que el stock de la IED a finales de 2006 a precios de
mercado se encuentre en un punto intermedio de esa horquilla.
Gráfico 50. Stock de la IED de las empresas españolas en Brasil estimado a partir de los flujos
netos descontadas ETVE de no residentes, y considerando las variaciones de los tipos de cambio, y según la Posición de la Inversión Exterior Directa, 1993-2006 (miles de euros)
24.000.000
Stock AL suma de ID netas desc. ETVE
Stock AL estimación propia
Stock AL posicion Registro
22.000.000
20.000.000
18.000.000
16.000.000
14.000.000
12.000.000
10.000.000
8.000.000
6.000.000
4.000.000
2.000.000
0
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fuente: elaboración propia según datos del Registro de Inversiones, de la Posición de la Inversión Exterior Directa y estimación propia.
137
Relaciones económicas entre España y Brasil
3.2 La IED entre Brasil y España
Evolución de los flujos de IDE recibidos y enviados por Brasil y la importancia de España
3.2.1. Características generales del reciente boom de IDE recibido por la economía brasileña.
La economía brasileña tiene como una de sus características básicas el elevado grado de internacionalización de su estructura productiva, con amplia presencia de empresas de capital
extranjero ejerciendo un papel de liderazgo en diversos sectores económicos.
Ése no es, en modo alguno, un fenómeno nuevo. Las inversiones extranjeras directas (IDE) y
el papel preponderante de las empresas transnacionales (ETN) en los sectores más dinámicos
son aspectos constitutivos del propio proceso de industrialización brasileño. En especial en el
período de la inmediata posguerra hasta finales de la década de los 70, las filiales de las ETN,
articuladas por el planeamiento estatal con las empresas de capital nacional privado y público,
fueron fundamentales para el desarrollo y la consolidación de una estructura productiva diversificada y convergente con la de los países más desarrollados, al menos en lo que atañe al peso
de los diferentes sectores en la estructura industrial.
En la década de los 80, sin embargo, la crisis de la deuda externa interrumpió el largo ciclo de
crecimiento de la economía brasileña, que pasó a convivir con una volatilidad mucho mayor en
las tasas de crecimiento del PIB, además de un proceso inflacionario crónico. En ese contexto,
el IDE recibido por el país se estacionó en niveles reducidos, al mismo tiempo que las filiales
extranjeras se mantuvieron en compás de espera, sin grandes proyectos de expansión.
La reanudación de las inversiones extranjeras durante la década de los 90 significó la vuelta de
estrategias de expansión por parte de las empresas transnacionales en la economía brasileña.
Motivadas por los cambios en el escenario macroeconómico – liberalización de los flujos de comercio e inversiones, privatizaciones y estabilización - las ETN volvieron a invertir en Brasil.
De un nivel de cerca de 1,5 millardos de dólares anuales a comienzos de la década de los 90 los
flujos de IDE se intensificaron a partir de 1995. Entre 1995 y 2000, la tasa media de crecimiento
fue casi del 50% anual. En 2000, la economía brasileña registró el volumen record de 32,7 millardos de dólares. Es de resaltar que los flujos de inversión permanecieron en un nivel elevado
incluso después de la crisis asiática ocurrida en 1997, la crisis rusa de 1998 y aun de la crisis brasileña que tuvo como consecuencia la depreciación del real en 1999 (gráfico 51).
A partir de 2001, las condiciones de la economía mundial volvieron a deteriorarse, reduciendo
drásticamente los flujos mundiales de inversión. El IDE dirigido hacia Brasil cayó continuamente
138
Inversiones directas entre España y Brasil
hasta 2003, cuando llegó a los 10,1 millardos de dólares. A partir de 2004 el volumen de IDE
volvió a subir de nivel, llegando a los 18,7 millardos de dólares en 2006.
Gráfico 51. Brasil, IED neta recibida, de 1990 a 2006 (en millardos de dólares)
35
30
US$ millardos
25
20
15
10
5
20
06
20
05
20
04
20
03
20
02
20
01
20
00
19
99
19
98
19
97
19
96
19
95
19
94
19
93
19
92
19
91
19
90
0
Fuente: Banco Central do Brasil.
En términos relativos, se puede comprobar por la Tabla 1 que la participación en los flujos mundiales subió de un nivel inferior al 1% considerando lo acumulado en el período 1990-1995, al
2,9% en el período 1996-2000, cayendo al 2,3% en el período 2001-2005. Considerando solamente los países en desarrollo, la participación brasileña alcanzó el 11,9% en el período 19962000 y el 7,3% en el período 2001-2005. Respecto a América Latina y el Caribe, en esos mismos
períodos la participación brasileña fue del 29,7% y del 23,5% respectivamente.
139
Relaciones económicas entre España y Brasil
Tabla 29. Brasil, participación en los flujos mundiales y regionales de IED (en %)
1990-1995
1996-2000
2001-2005
Part. Mundo
0,9
2,9
2,3
Part. Países en desarrollo
2,8
11,9
7,3
10,7
29,7
23,5
Part. América Latina y Caribe
Fuente: Unctad
Es importante destacar también algunos cambios importantes en los flujos de IDE recientes
recibidos por la economía brasileña respecto a períodos anteriores. En primer lugar hay que
destacar un cambio acentuado en la composición sectorial de los flujos. En 1995, el sector industrial suponía casi el 67% del stock de IDE en Brasil. En la segunda mitad de la década de
los 90, el IDE se volvió básicamente hacia el sector de servicios, principalmente en los sectores
en los que el proceso de privatización fue más importante como Telecomunicaciones, Energía
Eléctrica y Servicios Financieros. En 2000, el stock de IDE en el sector de servicios ya suponía un
64% del total, superando la industria, que pasó a ser un 33,7% del total.
Aún así, sectores industriales como alimentos y bebidas, de automoción, químico, metalurgia y
equipamientos de telecomunicaciones recibieron volúmenes significativos de inversión.
Respecto a los flujos acumulados entre 2001 y 2006, los sectores de servicios siguieron representando más de la mitad del total, aunque la participación se haya reducido respecto al período
anterior. Los sectores industriales, a su vez, supusieron el 38,5% del total en ese período. Es de
destacar todavía que en este último período las actividades agrícolas y las extracciones adquirieron una importancia relativa, siendo un 7,1% del total.
Otra característica importante de los flujos recientes de IDE para la economía brasileña ha sido
la elevada participación de las inversiones bajo la forma de fusiones y adquisiciones. El gráfico
52 muestra la relación entre el valor de las operaciones de fusiones y adquisiciones transfronterizas en las que Brasil aparece como país de la empresa adquirida y el valor total de inversiones
recibidas. Como se puede observar, la relación entre las dos variables alcanza índices bastante
elevados principalmente en el período de auge del proceso de privatizaciones, en la segunda
mitad de la década de 1990.
140
Inversiones directas entre España y Brasil
Tabla 30. Brasil, stock y flujos de IED por sector de actividad, 1995, 2000 y 2001 a 2006
(millones de dólares y %)
Actividad Económica
Agricultura y Extracción
Industria
Stock
Flujos
1.995
%
2.000
%
2001-2006
%
925
2,2
2.401
2,3
8.249
7,1
27.907
66,9
34.726
33,7
44.917
38,5
Alimentos y Bebidas
2.828
6,8
4.619
4,5
11.004
9,4
Química
5.331
12,8
6.043
5,9
7.295
6,2
Automoción
4.838
11,6
6.351
6,2
6.335
5,4
Metalurgia
3.005
7,2
2.513
2,4
3.759
3,2
785
1,9
2.169
2,1
3.023
2,6
Papel y celulosa
1.634
3,9
1.573
1,5
2.642
2,3
Máquinas y equipamientos
2.345
5,6
3.324
3,2
1.989
1,7
Material eléctrico
1.101
2,6
990
1,0
1.500
1,3
Caucho y plástico
1.539
3,7
1.782
1,7
1.402
1,2
Otros
4.502
10,8
5.361
5,2
5.966
5,1
12.864
30,9
65.888
64,0
63.575
54,5
399
1,0
18.762
18,2
17.216
14,7
0
0,0
7.116
6,9
8.708
7,5
Intermediación financiera
1.638
3,9
10.671
10,4
7.916
6,8
Servicios empresariales
4.953
11,9
11.019
10,7
7.248
6,2
Comercio minorista
669
1,6
3.893
3,8
5.353
4,6
Comercio mayorista
2.132
5,1
5.918
5,7
3.773
3,2
Otros
3.072
7,4
8.509
8,3
13.362
11,4
Total
41.696
100,0
103.015
100,0
116.741
100,0
Electrónica y Equip. de Telecom.
Servicios
Telecomunicaciones
Electricidad, agua y gas
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil
141
Relaciones económicas entre España y Brasil
Gráfico 52 Brasil, participación de las fusiones y adquisiciones respecto al total de IED,
de 1990 a 2004 (en %)
120,0
100,0
80,0
60,0
40,0
20,0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
Fuente: Unctad
Con el fin del proceso de privatizaciones, la participación de las fusiones y adquisiciones se redujo, aunque todavía ha representado en torno al 30% del total en los últimos años, indicando
que una parte no despreciable de los flujos de inversión ha sido dirigida hacia la adquisición de
empresas nacionales.
Otra modificación importante fue el cambio en la importancia relativa de los principales países
inversores en Brasil. A causa del gran aumento de la importancia de las inversiones provenientes de España, el análisis de las inversiones por país de origen se hará en el próximo epígrafe.
142
Inversiones directas entre España y Brasil
3.2.2 Importancia relativa de la IED española en el total recibido por Brasil.
Hasta 1995, las inversiones españolas en Brasil eran bastante escasas. Considerando el total del
stock de inversiones extranjeras existente en Brasil1 , España representaba en 1995 tan sólo al
0,4%, lo que equivalía a apenas 170 millones de dólares. Los principales países inversores ese
año eran los Estados Unidos, seguidos de Alemania, Japón y Suiza (tabla 31).
A partir de 1995, las inversiones provenientes de España aumentaron y, principalmente a partir
de 1998, pasaron a disputar el liderazgo a las inversiones de los EE. UU. (gráfico 53).
De esa forma, en 2000, del total del stock de inversiones extranjeras, España pasa a ser el segundo país, sólo por detrás de los Estados Unidos. El valor del stock llegó a los 12,8 millardos de
dólares, representando el 12,4% del total.
Gráfico 53. Brasil, flujos de IED recibidos. Principales países, 1996-2000 (en millardos de dólares)
12,0
10,0
US$ millardos
8,0
6,0
4,0
2,0
0,0
1996
EUA
1997
1998
España
Holanda
1999
Islas Cayman
2000
Portugal
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil
En los datos de stock de inversiones, obtenidos a partir de los censos de capital extranjeros realizados por el Banco Central Brasileño para los años 1995 y
2000, se utilizó el país del holding que realizaba la inversión como origen del capital. Eso da una precisión mayor a los datos que utilizando sólo el país de
origen declarado, puesto que gran parte de las inversiones provenientes de paraísos fiscales como las Islas Caymán, provienen de holdings localizados en
otros países. Para los datos sobre flujos, no es posible hacer esa separación, habiendo sido utilizado, por tanto, el pais de origen declarado.
1
143
Relaciones económicas entre España y Brasil
Tabla 31. Brasil, stock de IED recibido por país, 1995 y 2000 (en millones de dólares y %)
1995
País
2000
Valor
Part. Rel.
Valor
Part. Rel.
11.510
27,6
28.918
28,1
170
0,4
12.785
12,4
Holanda
1.413
3,4
9.746
9,5
Francia
2.845
6,8
7.062
6,9
Alemania
6.493
15,6
5.129
5,0
Portugal
87
0,2
4.325
4,2
Islas Caimán
633
1,5
3.048
3,0
Italia
1.801
4,3
2.771
2,7
Reino Unido
1.724
4,1
2.586
2,5
Japón
2.641
6,3
2.510
2,4
647
1,6
2.300
2,2
Estados Unidos
España
Islas Vírgenes
Canadá
815
2,0
2.092
2,0
2.323
5,6
2.083
2,0
Uruguay
612
1,5
1.773
1,7
Suecia
553
1,3
1.499
1,5
Bermudas
187
0,4
1.367
1,3
Panamá
527
1,3
1.176
1,1
Luxemburgo
129
0,3
1.145
1,1
Bahamas
366
0,9
939
0,9
0,6
Suiza
Argentina
963
2,3
647
Otros
5.257
12,6
9.112
8,8
Total
41.695
100,0
103.014
100,0
Caimán, provienen de holdings situados en otros países. Para los datos sobre flujos, no es posible hacer esa separación, habiéndose utilizado, por lo tanto,
el país de origen declarado.
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil
Este aumento de la importancia relativa de las inversiones españolas en Brasil estuvo, por un
lado, fuertemente vinculado a las oportunidades abiertas por el proceso de privatizaciones
ocurrido en Brasil en los sectores de Servicios de Telecomunicaciones, Energía y Bancario (tabla
32). Por otro lado, por el propio proceso de internacionalización de las grandes empresas españolas, que buscaban formas de responder a los desafíos de la globalización, aumentando las
escalas de sus operaciones en el extranjero.
144
Inversiones directas entre España y Brasil
Tabla 32. Participación de empresas españolas en el proceso de privatización brasileño.
Año
Empresas Privatizadas / Concesiones
1996
Cia. Rio Grandense de Telecomunicações (CRT)
Transnacional Española
Telefónica
Participación (%)
45
1996
Cia. Elétrica do Rio de Janeiro (CERJ)
Endesa
41
1997
Cia. Estadual de Gás do Rio de Janeiro (CEG)
Repsol
4
1997
Riogás S.A.
Repsol
…
1997
Banco Geral do Comércio
Santander
100
1998
Cia. Elétrica do Ceará (COELCE)
Endesa
35
1998
Cachoeira Dourada
Endesa
23
1998
Telesp
Telefónica
29
1998
Telesp Celular
Telefónica
19
1998
Tele Sudeste Celular
Telefónica
48
1998
Tele Leste Celular
Telefónica
20
1998
Banco Noroeste
Santander
76
1998
Banco Excel Econômico
BBVA
100
2000
Cia. Energética de Pernambuco (Celpe)
Iberdrola
...
2000
Banespa
Santander
60
2000
Concessão para distribuição de gás canalizado na região
Sul do Estado de SP
Gas Natural
100
Fuente: Cepal , Bacen e BNDES, Extraído de Paulino (2005)
Recordemos que las grandes empresas españolas que tuvieron participación activa en los procesos de privatizaciones de Brasil, como Telefónica, Endesa, Iberdrola y Santander, ya venían
adquiriendo empresas en otros países de América Latina desde comienzos de la década de
1990. Cuando se aceleró, por lo tanto, el proceso de privatizaciones en Brasil, esas empresas
vislumbraron la oportunidad de expandir todavía más sus negocios en América Latina, obteniendo una posición destacada en el mayor mercado de la zona.
A partir de 2001, con el fin de las grandes operaciones de adquisiciones propiciadas por los
procesos de privatizaciones, las inversiones provenientes de España se redujeron. Aunque, considerando los flujos acumulados en el período de 2001 a 2006, España se constituyó en el cuarto
mayor inversor extranjero en la economía brasileña, completando 7,8 millardos de dólares, lo
que representó el 6,7% del total invertido.
145
Relaciones económicas entre España y Brasil
Tabla 33. Brasil, flujos de IED recibidos por país, de 2000 a 2006 (en millones de dólares y %)
Flujos
2001
2002
2003
2004
2005
2006
acumulado
2001-2006
Estados Unidos
4.464,9
2.614,6
2.382,7
3.977,8
4.644,2
4.433,7
22.517,9
19,3
Holanda
1.891,8
3.372,5
1.444,9
7.704,8
3.207,9
3.494,9
21.116,9
18,1
Caimán, Islas
1.755,1
1.554,5
1.909,6
1.521,8
1.078,2
1.974,4
9.793,5
8,4
España
2.766,6
586,9
710,5
1.054,9
1.220,4
1.513,7
7.853,1
6,7
Francia
1.912,8
1.815,0
825,2
485,9
1.458,4
744,6
7.241,9
6,2
Alemania
1.047,5
628,3
507,6
794,7
1.269,3
848,3
5.095,7
4,4
Canadá
441,1
989,3
116,8
592,5
1.435,3
1.285,5
4.860,6
4,2
Japón
826,6
504,5
1.368,3
243,2
779,1
647,5
4.369,2
3,7
1.692,3
1.018,8
201,2
570,2
334,6
300,3
4.117,3
3,5
Bermudas
606,9
1.468,8
623,5
210,9
38,9
514,7
3.463,7
3,0
Suiza
181,8
347,4
335,6
364,6
341,5
1.631,0
3.201,8
2,7
Luxemburgo
284,7
1.012,8
238,7
746,9
139,1
745,1
3.167,3
2,7
Islas Vírgenes
911,9
500,5
548,7
245,4
254,5
280,2
2.741,3
2,3
61,1
24,4
46,6
60,3
1.661,2
781,6
2.635,3
2,3
Italia
281,3
472,5
390,4
429,2
345,7
200,7
2.119,8
1,8
Reino Unido
416,2
474,4
254,2
275,4
153,3
395,2
1.968,6
1,7
Bélgica
113,1
45,3
18,3
8,1
685,6
271,5
1.141,8
1,0
Uruguay
180,6
237,5
154,7
160,6
169,2
229,5
1.132,1
1,0
Australia
10,7
4,0
43,9
5,9
926,0
117,0
1.107,4
0,9
País
Portugal
México
Part.
Rel. %
Panamá
133,0
146,4
147,5
150,5
165,6
139,2
882,2
0,8
Subtotal
19.979,9
17.818,0
12.268,9
19.603,7
20.308,0
20.548,8
110.527,3
94,7
Otros
1.061,8
960,3
633,5
661,6
1.213,5
1.682,5
6.213,3
5,3
Total
21.041,7
18.778,3
12.902,4
20.265,3
21.521,6
22.231,3
116.740,6
100,0
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil
146
Inversiones directas entre España y Brasil
En la siguiente sección, las inversiones españolas se abren sectorialmente.
3.2.3 Análisis de la IED recibido de España por sector de actividad
En la tabla 34, el stock de inversiones españolas en 1995 y 2005 está abierto sectorialmente.
Como se puede observar en esa Tabla, hasta 1995, las inversiones españolas, siguiendo el modelo general de inversión recibido por Brasil, se concentraban en el sector industrial (74,6%).
Tabla 34. Brasil, stock de IED de España por sector de actividad, 1995 y 2000
(en millones de dólares y %)
Actividad Económica
1995
Valor
2000
%
Valor
%
Agricultura, ganadería y extracción mineral
0,5
0,3
14,3
0,1
Extracción de minerales metálicos
0,0
0,0
13,7
0,1
Pesca, acuicultura y actividades relacionadas
0,0
0,0
0,0
0,0
Extracción de minerales no metálicos
0,3
0,2
0,3
0,0
Agricultura, ganadería y servicios relacionados
0,2
0,1
0,2
0,0
126,9
74,6
1.029,7
8,1
Edición, impresión y reproducción de grabaciones
0,0
0,0
37,7
0,3
Fab. de productos de minerales no metálicos
0,9
0,5
152,4
1,2
Industria
Fab. de celulosa, papel y productos de papel
0,0
0,0
176,0
1,4
32,4
19,1
148,3
1,2
1,6
0,9
43,7
0,3
Preparación de cueros y calzado
13,4
7,9
2,7
0,0
Metalurgia básica
11,2
6,6
106,0
0,8
Fab. de productos de metal
24,4
14,4
21,3
0,2
Fab. de máquinas y equip.
0,3
0,2
105,1
0,8
Fab. de productos químicos
11,9
7,0
147,9
1,2
Fab. y montaje de vehículos automotores
0,9
0,5
59,8
0,5
Fab. de muebles e industrias diversas
5,2
3,1
1,6
0,0
Fab. de máquinas, aparatos y materiales eléctricos
0,1
0,0
6,5
0,1
Fab. de material electrónico y equip. de comunicaciones
7,9
4,7
9,9
0,1
Fab. de productos de alimentación y bebidas
1,7
1,0
9,1
0,1
Fab. de equip. de instrumentos médicos, ópticos y automoción
0,0
0,0
1,1
0,0
Fab. de artículos de caucho y plástico
Fab. de productos textiles
147
Relaciones económicas entre España y Brasil
Fab. de productos de madera
0,0
0,0
0,3
0,0
Fab. de otros equip. de transporte
0,0
0,0
0,2
0,0
Fab. de productos de tabaco
14,9
8,8
0,0
0,0
Servicios
42,7
25,1
11.740,9
91,8
Actividades auxiliares de la intermediación financiera
0,0
0,0
640,3
5,0
Correo y telecomunicaciones
0,0
0,0
6.234,4
48,8
Actividades de informática y relacionadas
0,0
0,0
630,6
4,9
Electricidad, gas y agua caliente
0,0
0,0
1.676,0
13,1
0,0
Actividades asociativas
0,0
0,0
1,7
12,8
7,5
101,8
0,8
Intermediación financiera
0,0
0,0
2.088,0
16,3
Captación, tratamiento y distribución de agua
0,0
0,0
14,6
0,1
Construcción
0,2
0,1
35,7
0,3
Limpieza urbana y saneamiento, y actividades relacionadas
0,0
0,0
5,1
0,0
Agencias de viaje
0,1
0,0
7,7
0,1
Servicios prestados principalmente a las empresas
17,5
10,3
252,4
2,0
Comercio al por mayor e intermediarios de comercio
Seguros y previdencia privada
10,6
6,2
47,3
0,4
Actividades recreativas, culturales y deportivas
0,2
0,1
2,5
0,0
Alquiler de vehículos
0,0
0,0
0,5
0,0
Comercio y reparación de vehículos automotores
1,0
0,6
0,3
0,0
Comercio y reparación de objetos personales y domésticos
0,1
0,1
1,8
0,0
Actividades inmobiliarias
0,0
0,0
0,0
0,0
Salud y servicios sociales
0,1
0,1
0,0
0,0
170,0
100,0
12.785,0
100,0
Total
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil
En 2000, por otro lado, sobresale el aumento de las inversiones españolas en el sector de servicios, que pasó a representar el 91,8% del total. Dentro de los servicios, también es visible la alta
concentración en algunos sectores, justamente aquellos relacionados con el proceso de privatización al que nos hemos referido anteriormente. El sector de telecomunicaciones, por ejemplo,
suponía, solo él, casi la mitad de todo el stock de la inversión española en 2000. Además de las
telecomunicaciones, merecen destacarse los sectores de electricidad, el sector financiero y de
actividades auxiliares de la intermediación financiera y los servicios de informática.
148
Inversiones directas entre España y Brasil
En el caso de la industria, aunque la participación en el total del stock se haya reducido hasta
el 8,1% en 2000, se observa que también se dieron importantes aumentos en varios sectores.
Son de destacar los sectores de papel y celulosa, productos de caucho y plástico, productos de
minerales no metálicos y productos químicos.
Desde otra perspectiva, se puede analizar también la importancia relativa de los stocks de
inversiones realizados por España con el total de inversiones extranjeras recibidas por el Brasil
en cada sector.
Es posible percibir por la tabla 35 que, en los sectores de servicios, la importancia relativa del
stock de español de inversiones respecto al total del stock de inversiones del sector fue elevado
en aquellos segmentos destacados anteriormente, en los que las inversiones en los sectores
representaron gran parte de la inversión española, como telecomunicaciones (33,2%), electricidad (23,6%) y sector bancario (19,6%). No obstante, también en sectores en los que la importancia relativa dentro del total de la inversión española no es tan alta la importancia relativa
respecto al total de las inversiones recibidas por el sector ha presentado índices expresivos.
Es el caso, por ejemplo, de los servicios auxiliares de intermediación financiera, en los que las
inversiones provenientes de España representaron un 43% del stock, del sector de seguros y
previdencia privada (20,7%) y del de actividades de informática.
En lo que a la industria se refiere, se destaca el sector de edición, impresión y reproducción de
grabaciones. Aunque haya tenido una participación marginal en el total del stock de las inversiones españolas en Brasil, ha representado casi un 20% del total del stock de capital extranjero
del sector.
Respecto a los flujos de inversión en los períodos más recientes, pasado el período de auge de
entrada de inversiones provenientes de las grandes operaciones relacionadas con el proceso de
privatización, pueden detectarse algunos cambios importantes. En primer lugar, es de destacar
que después del gran volumen de recursos invertidos, sectores como telecomunicaciones, electricidad e intermediación financiera volvieron a recibir volúmenes “normales” de inversión a
partir de 2002. Además de los volúmenes invertidos anteriormente, otro aspecto relevante que
ayuda a explicar ese fenómeno es que a partir del comienzo de las operaciones, la generación
de caja local pasó a financiar parte de las necesidades de inversión. Además de eso, también
es posible que las filiales hayan conseguido obtener financiación nacional, no entrando, por lo
tanto, en las estadísticas de inversión directa.
149
Relaciones económicas entre España y Brasil
Tabla 35. Brasil, importancia relativa del stock de IED de España por sector de actividad, 2000
(en %)
Actividad Económica
Agricultura, ganadería y extracción mineral
0,6
Extracción de minerales metálicos
2,2
Industria
2,7
Edición, impresión y reproducción de grabaciones
19,8
Fabricación de productos de minerales no metálicos
13,0
Fabricación de celulosa, papel y productos de papel
11,2
Fabricación de artículos de caucho y plástico
8,3
Fabricación de productos textiles
6,5
Preparación de cueros y calzados
5,4
Metalurgia básica
4,2
Fabricación de productos de metal
3,6
Fabricación de máquinas y equipamientos
3,2
Fabricación de productos químicos
2,4
Servicios
17,3
Actividades auxiliares de la intermediación financiera
43,0
Correo y telecomunicaciones
33,2
Actividades de informática y relacionadas
24,8
Electricidad, gas y agua caliente
23,6
Actividades asociativas
22,6
Seguros y previdencia privada
20,7
Intermediación financiera
19,6
Captación, tratamiento y distribución de agua
10,0
Construcción
Limpieza urbana y saneamiento y actividades relacionadas
Total
8,6
4,2
12,0
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil
Como resultado, otros sectores pasaron a adquirir importancia en el período reciente. En el
caso de los servicios, son de destacar los sectores de la construcción civil, comercio y seguros. En
la industria, los de metalurgia, textiles y de automoción. Finalmente, en el sector extractivo, las
inversiones en el sector de extracción de petróleo.
150
Inversiones directas entre España y Brasil
Tabla 36. Brasil, flujos de IED recibidos de España por sector de actividad, de 2000 a 2006
(en millones de dólares y %)
Sector
2001
2002
2003
2004
2005
2006
ac.
20012006
Part.
Rel.
(%)
Agricultura, ganadería y extracción mineral
560,0
2,6
2,1
3,7
322,1
6,4
897,0
11,4
Extracción de petróleo
559,0
0,0
0,0
0,0
314,4
0,0
873,5
11,1
Agricultura y ganadería
0,3
2,1
1,3
1,4
1,3
3,5
9,9
0,1
Extracción de minerales no metálicos
0,6
0,4
0,3
0,3
5,4
2,7
9,7
0,1
Pesca, acuicultura y servicios relacionados
0,0
0,1
0,2
1,9
0,6
0,2
3,0
0,0
Silvicultura y explotación forestal
0,0
0,1
0,3
0,1
0,4
0,0
0,9
0,0
185,2
217,6
251,4
343,8
323,5
596,1
1.917,6
24,4
12,5
6,0
10,2
202,1
231,7
349,1
811,7
10,3
9,6
25,0
12,9
0,0
3,3
182,9
233,7
3,0
Fab. y montaje de vehículos automotores
33,3
46,9
68,9
33,7
7,2
7,4
197,3
2,5
Edición, impresión y reproducción de grabaciones
74,0
15,2
8,8
3,0
10,6
7,0
118,6
1,5
Fab. de artículos de caucho y plástico
20,9
23,6
36,9
7,2
12,3
1,1
102,0
1,3
Fab. de productos de metal
9,2
36,9
46,4
3,3
0,4
1,5
97,6
1,2
Fab. de productos alimenticios y bebidas
4,5
1,4
2,0
57,3
16,4
11,8
93,3
1,2
Fab. de máquinas y equipamientos
1,5
27,6
20,3
2,6
8,0
1,3
61,3
0,8
Fab. de productos químicos
3,1
0,1
23,9
3,6
15,1
5,4
51,1
0,7
10,4
7,3
9,1
3,0
6,0
0,7
36,5
0,5
Fab. de Celulosa, papel y productos de papel
0,0
0,0
0,4
20,5
0,3
11,9
33,0
0,4
Fab. de máquinas y materiales eléctricos
2,4
0,5
4,0
2,4
5,0
10,5
24,8
0,3
Fab. de muebles e industrias diversas
0,4
10,1
2,9
0,1
0,7
2,4
16,5
0,2
Fab. de equipamientos de informática
0,3
15,7
0,0
0,0
0,0
0,0
16,0
0,2
Fab. de mat. electrónico y equip. de telecom.
1,5
0,1
2,2
0,6
4,4
0,0
8,8
0,1
Fab. de otros equipamientos de transporte
1,4
1,0
2,4
0,8
1,5
0,0
7,0
0,1
Fab. de productos de madera
0,4
0,2
0,3
1,7
0,0
3,3
5,8
0,1
Confección de artículos de vestuario
0,0
0,0
0,2
1,9
0,7
0,0
2,8
0,0
Servicios
2.021,4
368,3
456,9
707,5
574,8
911,0
5.039,8
64,2
Intermediación financiera
1.278,0
1,0
4,7
262,4
33,5
38,3
1.617,9
20,6
Electricidad, gas y agua caliente
29,2
129,1
148,4
46,7
211,8
290,7
856,1
10,9
Construcción
91,4
39,3
14,7
66,2
19,9
199,5
430,9
5,5
Industria
Metalurgia básica
Fab. de productos textiles
Fab. de productos minerales no metálicos
151
Relaciones económicas entre España y Brasil
Comercio
48,7
39,0
55,2
80,4
67,9
65,9
357,1
4,5
Actividades de informática
262,9
47,1
9,9
3,9
0,9
19,0
343,7
4,4
Correos y telecomunicaciones
250,5
12,9
33,6
0,0
25,2
0,2
322,4
4,1
Seguros y previdencia privada
12,2
11,5
20,0
32,8
113,3
102,4
292,0
3,7
Servicios prestados a empresas
12,0
18,9
77,1
73,5
44,5
32,6
258,7
3,3
Activ. aux. de transportes y agencias de viaje
5,7
15,5
73,0
15,2
109,3
1,4
Activ. aux. de intermediación financiera
9,3
36,3
11,2
43,3
100,2
1,3
Actividades inmobiliarias
0,0
0,7
1,6
5,7
16,5
73,9
98,3
1,3
Actividades recreativas, culturales y deportivas
0,1
1,0
0,7
71,0
12,7
6,9
92,6
1,2
16,5
3,5
0,0
1,0
16,1
33,7
70,9
0,9
Alojamiento y alimentación
2,3
3,2
0,2
5,3
10,6
26,5
48,2
0,6
Limpieza urbana y saneamiento
2,2
2,0
0,6
0,1
0,1
17,3
22,2
0,3
Alquiler de vehículos, máquinas y equipamientos
0,0
6,5
5,6
0,0
0,1
1,9
14,0
0,2
Salud y servicios sociales
0,3
0,1
0,0
0,0
1,7
2,0
4,1
0,1
2.766,6
586,9
710,5
1.054,9
1.220,4
1.513,7
7.853,0
100,0
Transporte
Total - anual – Millones de dólares
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil
También desde el punto de vista de la importancia de las inversiones españolas respecto al total de inversiones en cada sector puede percibirse el proceso de aumento de la importancia de
otros sectores además de aquellos en los que la importancia española ya está consolidada. En
el sector agrícola y de extracción mineral, además de la importancia del sector de extracción de
petróleo, hay que destacar los flujos en el sector de pesca y acuicultura, en los que las inversiones españolas representaron el 9,6% de los flujos acumulados en el período de 2001 a 2006.
En el caso de la industria, sobresalen el sector textil y el sector de metalurgia básica, en los que
las inversiones de España representaron un 22,9% y un 21,6% del total, respectivamente. Además de ésos, también los sectores de productos de metal y edición e impresión tuvieron una
participación relevante. En un nivel un poco más bajo, pero con una participación por encima
de la media general, pueden destacarse todavía los sectores de equipamientos de informática
y de productos de caucho y plástico.
También en lo que a servicios se refiere, varios sectores presentaron una participación relativa
relevante. Merecen destacarse los sectores de limpieza urbana, construcción civil, informática, e
intermediación financiera, todos representando más del 20% del total de inversiones recibidas
en cada sector. Inmediatamente debajo, se sitúan los sectores en los que las inversiones españolas se sitúan en la parcela por debajo del 20% pero por encima del 10% del total, en los que
152
Inversiones directas entre España y Brasil
sobresalen los sectores de agencias de viaje, seguros y previdencia privada, y salud y servicios
sociales.
Esos resultados indican que se está dando una diversificación de las inversiones españolas en
Brasil, puesto que además de consolidarse las actividades en las que las empresas españolas ya
cuentan con una presencia destacada, otros sectores están recibiendo inversiones relevantes.
Aunque el volumen de inversión sea menor que en los períodos anteriores, probablemente los
flujos recientes están menos concentrados en las grandes empresas españolas, abarcando también empresas de porte medio que están buscando nuevos mercados para su expansión.
Confirmándose la reanudación del crecimiento sostenido en la economía brasileña, es probable
que esas inversiones pasen a tener mayor relevancia y que España siga siendo uno de los principales inversores extranjeros en Brasil.
Tabla 37. Brasil, importancia relativa de los flujos de IED recibidos de España por sector de
actividad, de 2001 a 2006 (en %)
Sector
2001
2002
2003
2004
2005
2006
ac. 20012006
Agricultura, ganadería y extracción mineral
37,5
0,4
0,1
0,3
14,7
0,5
10,9
Extracción de petróleo
41,1
0,0
0,0
0,0
35,1
0,0
21,1
Pesca y acuicultura
0,0
1,2
5,5
24,8
9,8
7,2
9,6
Extracción de minerales no metálicos
1,9
1,5
1,4
0,4
11,1
12,4
4,4
Agricultura y ganadería
1,0
4,2
0,8
0,8
0,6
2,0
1,2
Silvicultura y explotación forestal
0,8
0,6
4,3
0,4
1,0
0,1
0,7
Extracción de minerales metálicos
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
Industria
2,7
2,9
5,6
3,2
5,2
7,2
4,4
Fab. de productos textiles
17,1
25,5
37,3
0,0
2,6
28,2
22,9
Metalurgia básica
2,9
4,4
2,9
24,7
74,7
20,4
21,6
Fab. de productos de metal
8,4
40,8
42,9
3,6
0,4
1,6
16,6
Edición, impresión y repr. de grabaciones
52,8
34,6
6,1
2,3
40,9
2,5
15,5
Fab. de equipamientos de informática
1,1
16,4
0,0
0,0
0,0
0,0
7,5
Fab. de artículos de caucho e plástico
11,9
12,9
18,0
5,4
2,6
0,5
7,3
Fab. de muebles e industrias diversas
1,0
14,9
5,0
0,2
0,9
31,0
5,6
Fab. de productos minerales no-metálicos
8,0
5,9
18,0
1,4
36,0
0,4
5,3
Fab. y montaje de vehículos automotores
2,1
2,7
7,1
4,0
0,8
2,6
3,1
153
Relaciones económicas entre España y Brasil
Fab. de máquinas y equipamientos
0,4
7,1
7,9
0,8
3,2
0,3
3,1
Confección de artículos de vestuario
0,0
0,0
0,9
14,3
5,5
0,0
2,4
Fab. de máquinas e materiales eléctricos
0,7
0,1
2,1
1,0
3,0
5,1
1,7
Fab. de productos de madera
0,5
1,0
0,6
2,7
0,0
4,8
1,5
Fab. de celulosa y papel
0,0
0,0
0,1
11,6
0,2
0,7
1,2
Fab. de productos alimenticios e bebidas
0,8
0,1
0,5
1,1
0,8
1,6
0,8
Fab. de otros equipamientos de transporte
2,7
1,8
8,8
0,2
0,7
0,0
0,8
Fab. de productos químicos
0,2
0,0
2,6
0,3
2,0
0,5
0,7
Fab. de material electrónico y equip. de telecom
0,1
0,0
0,7
0,2
1,1
0,0
0,3
Servicios
16,1
3,5
6,6
8,4
4,5
7,5
7,9
Limpieza urbana y saneamiento
8,3
20,5
29,9
1,7
70,3
99,1
37,7
Construcción
34,6
26,5
8,3
20,4
9,8
62,2
30,0
Actividades de informática y relacionadas
36,5
20,9
6,2
4,9
0,6
9,9
22,6
Intermediación financiera
64,7
0,1
1,2
31,0
3,8
1,4
20,4
Actividades aux. de transportes y ag. de viajes
7,6
15,0
64,7
34,5
0,0
0,0
16,8
Seguros y previdencia privada
1,9
5,3
15,7
25,6
13,2
40,6
13,2
Salud y servicios sociales
4,4
1,5
0,0
0,0
55,6
56,9
11,7
Transporte
23,5
8,0
0,0
0,5
31,4
20,7
11,1
Actividades recreativas, culturales y deportivas
0,1
1,9
2,1
46,5
3,4
20,0
10,6
Electricidad, gas y agua caliente
2,0
8,4
22,9
4,0
13,5
12,5
9,8
Actividades aux. de la intermediación financiera
6,3
36,8
5,1
46,3
0,0
0,0
7,7
Alquiler de vehículos
0,3
18,6
16,2
0,1
0,1
2,8
6,6
Alojamiento y alimentación
0,8
2,6
0,1
7,3
8,3
7,6
4,3
Actividades inmobiliarias
0,0
0,4
0,8
3,9
5,6
5,3
4,1
Comercio
3,0
2,6
6,4
6,4
2,4
4,4
3,7
Servicios prestados principalmente a empresas
1,7
2,4
9,3
8,3
1,5
3,1
3,6
Servicios personales
0,0
63,1
0,0
0,0
0,0
0,5
3,5
Correos y telecomunicaciones
6,1
0,3
1,2
0,0
1,3
0,0
1,9
Educación
0,0
0,1
34,4
0,0
0,0
0,0
0,3
Total
13,1
3,1
5,5
5,2
5,7
7,0
6,8
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil
154
Inversiones directas entre España y Brasil
3.2.4. Inversiones brasileñas en España.
Hasta comienzos de la década de los 80, el stock de inversiones de empresas brasileñas en el
extranjero era irrelevante, situándose por debajo de los 900 millones de dólares. En la década
de los 90, la mayor parte del aumento de las inversiones provino de inversiones directas de
empresas con el fin de abrir representaciones comerciales, buscando apoyar las actividades de
exportación a partir de Brasil. A lo largo de la década, el volumen medio de inversiones brasileñas en el extranjero fue de 1,2 millardos de dólares.
Pero, a partir de los primeros años del siglo XXI, las empresas brasileñas empezaron a realizar
inversiones de un modo más sistemático, buscando la expansión en los mercados internacionales. El impulso a la internacionalización de las empresas brasileñas adquirió fuerza a partir
de 2004, cuando el cambio valorizado al mismo tiempo aumentó la presión de la competencia
en el mercado interno e hizo que los activos en el extranjero resultasen más baratos para las
empresas nacionales. Entre 2000 y 2003, el volumen medio de IDE brasileño en el extranjero fue
de 2,4 millardos de dólares, mientras que entre 2004 y 2006 se situó cerca de los 12 millardos
de dólares.
Gráfico 54. Brasil, flujos de inversiones en el extranjero, de 1990 a 2006
(en millardos de dólares)
30,0
US$ millardos
25,0
20,0
15,0
10,0
5,0
05
04
03
02
01
00
06
20
20
20
20
20
20
99
20
97
96
95
98
19
19
19
19
94
93
92
91
19
19
19
19
19
19
90
0,0
Fuente: Banco Central do Brasil
155
Relaciones económicas entre España y Brasil
Lamentablemente las informaciones sobre los flujos de IDE realizadas en el extranjero no permiten apertura por país de destino. El Banco Central de Brasil empezó a recoger datos sobre el
stock a partir de 2001, y la última información disponible es la del año 2005, no cubriendo por
lo tanto el año 2006, cuando el flujo de inversiones alcanzó el volumen record de 24,4 millardos
de dólares.
El gráfico 55 refleja que el crecimiento observado en el stock de inversiones directas brasileñas
en el extranjero acompañó el crecimiento de los flujos, aumentando de manera consistente en
2004 y 2005, cuando alcanzó los 65,4 millardos de dólares. Puede suponerse, por lo tanto, que
en 2006, el stock de inversiones directas brasileñas en el extranjero haya tenido un aumento
todavía más significativo.
Gráfico 55. Brasil, stock de inversiones directas en el extranjero, de 2001 a 2005
(en millardos de dólares)
70,0
65,4
60,0
54,0
US$ millardos
50,0
42,6
43,4
2001
2002
44,8
40,0
30,0
20,0
10,0
0,0
Fuente: Banco Central do Brasil
156
2003
2004
2005
Inversiones directas entre España y Brasil
Respecto a los principales países de destino, es importante resaltar que las informaciones facilitadas por el Banco Central do Brasil permiten comprobar tan sólo el país de destino directo,
lo que dificulta el análisis puesto que gran parte de las inversiones se realizan a través de la
“triangulación” en paraísos fiscales, que no son necesariamente los destinatarios finales de la
inversión.
Tabla 38. Brasil, stock de IED en el extranjero por país de destino, de 2001 a 2005
(en millones de dólares)
Paraísos fiscales
MERCOSUR
Paraguay
2001
2002
2003
2004
2005
31.145,5
31.751,4
32.202,5
33.234,0
35.867,6
4.786,7
3.079,1
4.418,4
3.464,7
3.898,8
40,2
29,4
59,0
85,6
83,0
Argentina
1.625,4
1.503,1
1.549,4
1.722,0
2.068,0
Uruguay
3.121,1
1.546,6
2.810,0
1.657,1
1.747,8
1.857,9
2.150,6
2.172,7
2.712,8
4.344,6
1.400,8
1.829,9
2.100,2
2.552,1
4.162,7
México
51,6
98,5
50,3
137,5
140,9
Canadá
405,4
222,2
22,2
23,2
41,0
3.007,7
4.839,0
4.631,5
13.051,8
19.258,9
Nafta
Estados Unidos
Europa
Dinamarca
16,3
8,5
10,0
6.460,2
9.465,8
1.657,2
2.952,9
1.774,8
2.934,2
3.323,6
Holanda
208,0
246,8
599,4
1.095,0
2.936,2
Portugal
696,9
1.186,2
1.065,8
945,2
864,0
Reino Unido
225,5
91,5
419,9
450,0
815,4
Hungría
0,0
12,5
111,9
405,4
839,5
Austria
21,2
106,3
324,2
397,0
659,5
488,6
451,9
454,4
743,5
1.107,1
Chile
157,9
167,9
203,2
186,0
234,4
Perú
40,1
47,4
51,8
266,6
298,9
Venezuela
26,7
19,2
12,9
51,0
134,7
Bolivia
35,6
53,4
52,0
47,2
52,9
1.297,9
1.124,8
889,2
820,2
940,5
Japón
46,3
52,1
75,8
103,2
99,9
China
15,1
13,3
15,3
27,7
75,9
42.584,4
43.396,9
44.768,7
54.027,0
65.417,5
España
Otros de la AL
Demás países
Total
Fuente: Banco Central do Brasil
157
Relaciones económicas entre España y Brasil
Hecha esa salvedad, se observa que, de acuerdo con la tabla 38, los paraísos fiscales son los
mayores receptores de la inversión directa brasileña en el extranjero, aunque su participación
haya disminuido a lo largo de los años estudiados. Aún así, en 2005, casi un 55% del total del
stock de IDE todavía estaba situado en esos países.
Tabla 39. Brasil, stock de IED en el extranjero por país de destino, de 2001 a 2005. Participación
relativa en el total, excluyendo los paraísos fiscales (en %)
2001
2002
2003
2004
2005
MERCOSUR
41,8
26,4
35,2
16,7
13,2
Paraguay
0,4
0,3
0,5
0,4
0,3
Argentina
14,2
12,9
12,3
8,3
7,0
Uruguay
27,3
13,3
22,4
8,0
5,9
16,2
18,5
17,3
13,0
14,7
Estados Unidos
12,2
15,7
16,7
12,3
14,1
México
0,5
0,8
0,4
0,7
0,5
Canadá
3,5
1,9
0,2
0,1
0,1
26,3
41,6
36,9
62,8
65,2
Dinamarca
0,0
0,0
0,0
12,0
14,5
España
14,5
25,4
14,1
14,1
11,2
Holanda
1,8
2,1
4,8
5,3
9,9
Portugal
6,1
10,2
8,5
4,5
2,9
Reino Unido
2,0
0,8
3,3
2,2
2,8
Hungría
0,0
0,1
0,9
1,9
2,8
Austria
0,2
0,9
2,6
1,9
2,2
4,3
3,9
3,6
3,6
3,7
Chile
1,4
1,4
1,6
0,9
0,8
Perú
0,4
0,4
0,4
1,3
1,0
Venezuela
0,2
0,2
0,1
0,2
0,5
Bolivia
0,3
0,5
0,4
0,2
0,2
Demás países
11,3
9,7
7,1
3,9
3,2
Japón
0,4
0,4
0,6
0,5
0,3
China
0,1
0,1
0,1
0,1
0,3
Nafta
Europa
Otros de la AL
Fuente: Banco Central do Brasil
158
Inversiones directas entre España y Brasil
Considerando los demás destinos excluyendo los paraísos fiscales, puede apreciarse que, en
2001, la mayor parte de las inversiones brasileñas se situaban en el Mercosur, principalmente
en Uruguay, probablemente debido también a los beneficios tributarios, aunque Uruguay no
pueda considerarse propiamente un paraíso fiscal. De cualquier manera, en los períodos posteriores, Europa pasa a adquirir una importancia relativa, alcanzando un 65% del total (excluidos
los paraísos fiscales), en detrimento principalmente de las inversiones en los países del Mercosur, pero también de las inversiones realizadas en los países que forman el Nafta.
En el caso concreto de España, los datos demuestran que, pasado un período de oscilación
entre 2001 y 2003, el stock de inversiones brasileñas aumentó en 2004 y 2005, llegando a los
3,3 millardos de dólares, lo que significó un 5% del total del stock brasileño en el extranjero
(11,2% sin tener en cuenta los paraísos fiscales).
Gráfico 56. Brasil, stock de IED en España, de 2001 a 2005 (en valor y % del total)
3.500,0
8,0
7,0
3.000,0
6,0
2.500,0
5,0
4,0
%
US$ millones
2.000,0
1.500,0
3,0
1.000,0
2,0
500,0
1,0
-
2001
2002
Stock de IDE
2003
2004
2005
Part. no Total
Fuente: Elaboración NEIT/IE/UNICAMP a partir de datos del Banco Central do Brasil
159
Relaciones económicas entre España y Brasil
Debe tenerse en cuenta que las informaciones disponibles sobre el stock de IDE brasileño en el
extranjero no cubren las dos operaciones de gran relevancia de inversiones de empresas brasileñas en España que se dieron en 2006. En la primera de ellas, el grupo siderúrgico Gerdau
adquirió un 40% de las acciones de la Corporación Sidenor, la mayor siderúrgica española, que,
a su vez, controlaba la empresa brasileña Aços Villares. La inversión fue de 185,3 millones de
Euros. El Grupo Santander pasó a controlar otro 40%, mientras que un grupo de ejecutivos de
la empresa se quedó con el 20% restante.
En la otra operación, el grupo Camargo Correa adquirió el 58,9% de las acciones de Tavex,
empresa del sector textil, que, a su vez, pasó a controlar la Santista Têxtil. De esa operación
resultó la creación de una de las mayores empresas mundiales de tejido denim, con presencia
destacada tanto en América Latina como en Europa.
Es interesante notar que esas dos inversiones supusieron al mismo tiempo una transferencia
de activos de empresas españolas para controladores brasileños, pero que, a su vez, a partir de
España, pasaron a controlar empresas brasileñas. También en los dos casos, de la inversión resultaron empresas con capital mixto, de cuya explotación de sinergias puede resultar un mayor
potencial de expansión tanto en el mercado de América Latina como en el mercado europeo.
Esas inversiones, más que aumentar la participación de España como país de destino de las
inversiones brasileñas, podrían servir de ejemplo de cómo el aumento de las relaciones de inversión bilateral pueden explotarse para mejorar la inserción competitiva de las empresas de
los dos países.
160
Oportunidades en las
relaciones económicas
entre España y Brasil
Relaciones económicas entre España y Brasil
4.1 Desde la perspectiva española
Comerciales
Las relaciones comerciales entre España y Brasil entraron en una nueva fase a mediados de los
años noventa del pasado siglo XX, tras una larga etapa de bajo perfil, y desde entonces no han
dejado de crecer. El nuevo dinamismo en las relaciones comerciales se inició casi al mismo tiempo que las empresas españolas comenzaban a dirigir hacia Brasil una parte significativa de sus
inversiones directas en la fase expansiva de la segunda mitad de los años noventa.
Las exportaciones de españolas a Brasil tienden a crecer, salvo en los primeros años dos mil, por
encima de la tasa general de las exportaciones españolas e incluso de las tasas de crecimiento
a los países de la Unión Europea-15, lo que refleja que existen oportunidades de expansión
en el mercado brasileño que están siendo desarrolladas por los exportadores españoles. Las
oportunidades se han concentrado, hasta ahora, en los sectores de semimanufacturas, bienes
de equipo y sector del automóvil, y muestran un perfil de escasa significación en alimentos,
manufacturas de consumo y bienes de consumo duradero.
Si la economía brasileña vuelve a registrar mayores tasas de crecimiento es muy probable que
las exportaciones españolas vuelvan a recuperar el nivel alcanzado en 2001 y será el momento en el que las exportaciones de bienes de equipo retomen la intensidad que alcanzaron
entonces, y que puedan estar acompañadas de la expansión de las semimanufacturas (input
intensivos en tecnología y bienes intermedios) y sector del automóvil, si bien en este último
caso es fácil imaginar que las exportaciones tenderán a sustituirse por la producción nacional
desarrollada a partir de la fuerte ampliación de la IED en Brasil llevada a cabo por las empresas
españolas de partes y componentes para automóviles tanto en el ciclo 1997-2000 y también en
el ciclo 2001-2006.
En una perspectiva por productos, el sector de bienes de equipo presenta oportunidades en
material de transporte (partes y componentes para aparatos de aviación), maquinaria específica, otros bienes de equipo y, en menor medida, equipos de telecomunicaciones y equipos
informáticos; en el sector de semimanufacturas las oportunidades se dan sobre todo en las exportaciones de productos químicos y se reducen en otras semimanufacturas y en hierro y acero;
y en el sector del automóvil las únicas oportunidades que existen se encuentran en partes y
componentes para automóviles y, por tanto, lo más probable, como se acaba de señalar, es que
se produzca una sustitución de exportaciones por inversiones directas, aunque quizá también
se pueda mantener un flujo de comercio intra-empresa en ambas direcciones y, por tanto, muy
beneficioso para ambas economías.
162
Oportunidades en las relaciones económicas entre España y Brasil
Un buen aliado de la intensificación de las relaciones comerciales es la IED en actividades manufactureras. Caben pocas dudas de que constituye un estímulo directo, por más que a veces
las exportaciones se vean sustituidas por nuevas inversiones directas. Así al menos ha sucedido
en el caso de dos empresas españolas con presencia comercial en Brasil. Dos casos que ilustran
como la intensificación de las relaciones comerciales puede convertirse en inversión extranjera
directa: Gamesa y Casa. Gamesa es el principal exportador de España a Brasil, exporta partes y
componentes para aviación, y había establecido una asociación estratégica con Embraer, la empresa brasileña líder en aviación comercial regional. En 2006 decidió sustituir las exportaciones
por la fabricación de los componentes en en una nueva fábrica en Brasil (Audera López, 2006).
Una situación similar a la que se verifica con la empresa española CASA. Esta empresa española
obtuvo la adjudicación de un contrato para la fabricación de 50 aviones de transporte ligero
C-212 para la fuerza aérea. Los aviones se montan, íntegramente, en Brasil con la compra de la
mayor parte de los componentes en el mercado local y con la transferencia desde España de las
horas/hombre del Programa (Audera López, 2006).
Las inversiones directas en actividades de servicios promueven la llegada de otras empresas inversoras, principalmente también, en actividades de servicios, pero tienen un efecto de estímulo directo sobre el comercio de mercancías menor que la IED en manufacturas. Si predominan
las inversiones directas en manufactureras, se crean las condiciones para que pueda intensificarse el moderno comercio intra-empresa o global sourcing (Grossman y Rossi-Hansberg, 2006).
Quizá como la mayor parte de la IED española en Brasil se ha dirigido hacia actividades de
servicios no ha desencadenado efectos directos sobre las relaciones comerciales. Sin embargo,
el aumento de la IED española en manufacturas en Brasil en el ciclo 2001-2006 es fácil que contribuya a crear condiciones para el incremento del comercio de los sectores antes señalados.
Un ámbito que no recibe, normalmente, la atención que merece por su creciente importancia
es el comercio de servicios y en él el turismo. El flujo de turistas españoles a Brasil se incrementa
año tras año, al igual que de Brasil a España. Estas corrientes se han intensificado a partir del
amplio despliegue de la presencia de empresas turísticas españolas en Brasil, así como de los
operadores turísticos españoles. En Brasil desarrollan su actividad las principales empresas españolas: SOL MELIA (que administra alrededor de 40 hoteles), BARCELÓ (diez hoteles), NH, SERHS
(un resort de lujo en Natal de 400 habitaciones) y el GRUPO IBEROSTAR (con el mayor complejo
hotelero de Brasil, en la playa Do Forte, en Bahia; y un hotel flotante en el Amazonas).
El desarrollo de turismo en Brasil estimuló la instalación de los principales operadores, los cuales a su vez han hecho que aumente el interés de las compañías áreas de incrementar el número
de vuelos al país. A medida que los españoles y los residentes en otros países europeos se familiaricen con las zonas turísticas brasileña, principalmente, en todos los estados del nordeste,
cabe pensar que se iniciará un nuevo tipo de turismo de carácter residencial que estimulará el
163
Relaciones económicas entre España y Brasil
crecimiento del sector de la construcción así como de importantes infraestructuras. Por su parte, el turismo de Brasil a España supera los 230.000 visitantes al año a pesar de la fuerte cotización del euro, que aunque ha tenido a favor una importante apreciación del real ha hecho
más atractivas otros países con monedas más depreciadas como Estados Unidos y Argentina. En
España el turismo brasileño es un turismo de carácter, principalmente, cultural muy alejado del
perfil de nuestro turista tradicional que busca sobre todo “sol y playa”.
Las importaciones españolas de Brasil han crecido de forma significativa tanto en el periodo
1995-2000 como en el 2001-2006, si bien la tasa de crecimiento se ha moderado en 2005 y 2006
respecto a la registrada en los años anteriores debido, quizá, a la apreciación del tipo de cambio del real. Con todo, a finales de 2006 se situaron en 2.130 millones de euros.
La estructura sectorial de las importaciones españolas ha registrado cambios importantes en los
últimos años respecto a la estructura tradicional vigente hasta finales de los años noventa. La
composición de las importaciones en 2006 refleja en gran medida la tendencia que se apunta
desde los primeros años dos mil. Los alimentos siguen siendo el rubro más importante, pero
han perdido peso relativo a favor de las semimanufacturas, que se han situado en segundo
lugar, y de los productos industriales –es decir, bienes de equipo, sector del automóvil, bienes
de consumo duradero y manufacturas de consumo- que, en conjunto, se han situado en tercer
lugar superando las compras de materias primas.
A primera vista, la asimetría que caracterizaría el intercambio comercial entre Brasil y España
–según la cual las exportaciones españolas están constituidas por manufacturas mientras que
en las brasileñas todavía tienen un peso significativo los alimentos y las materias primas- siendo cierta no refleja el perfil de la nueva realidad. Las exportaciones de Brasil han seguido una
trayectoria ascendente importante, y los componentes de mayor dinamismo han sido: a) en
primer lugar, las semimanufacturas que se han multiplicado por tres entre 2001 y 2006, b) y en
segundo lugar, los productos industriales en su conjunto - bienes de equipo, sector del automóvil, bienes de consumo duradero y manufacturas de consumo- que también han registrado
tasas de crecimiento en el periodo 2001-2006 superiores a las verificadas en los sectores de
alimentos y materias primas.
En el sector de alimentos las oportunidades de expansión se están registrando en semillas
y frutos oleaginosos (habas de soja y concentrados sólidos de aceite de soja), carne (de
bovino y ave), cereales, pesca (principalmente langostinos) y frutas y legumbres; en semimanufacturas, hierro y acero, plásticos y productos químicos orgánicos, papel, materiales
de construcción y metales no ferrosos; en materias primas, menas y minerales y materias
primas vegetales; en bienes de equipo, maquinaria para obras públicas y maquinaria para
uso industrial; en manufacturas de consumo, calzado, textiles y confección, y cuero y manufacturas del cuero; y en bienes de consumo duradero, muebles. Un sector que presenta
164
Oportunidades en las relaciones económicas entre España y Brasil
excelentes perspectivas de expansión en los próximos años es el energético, con el biodiesel y el etanol.
De Inversiones
El ámbito en el que se han intensificado realmente las relaciones económicas entre España y
Brasil ha sido el de las inversiones directas. Fue el principal destino de la IED de las empresas
españolas en el ciclo de los años noventa y ha sido también uno de los destinatarios más importantes en el ciclo 2001-2006 junto a México, Chile y, en menor medida, Argentina. En ambos
ciclos se ha registrado un intenso predominio de las inversiones en actividades de servicios
–telecomunicaciones, servicios financieros, energía eléctrica y gas, construcción, y actividades
turísticas-, si bien en el ciclo 2001-2006 han adquirido un relieve significativo las inversiones
en actividades manufactureras tales como partes y componentes para automóviles, partes y
componentes para aviones y helicópteros, electrodomésticos, industria química e industria editorial.
No cabe duda de que existirá un flujo continuo de inversiones directas de empresas españolas
en telecomunicaciones –ya que Brasil constituye una clara apuesta estratégica de Telefónica
en sí y para la articulación de sus actividades en América Latina, como se pone de manifiesto
en su interés por Vivo y en su entrada en Telecom Italia-, intermediación financiera –puesto de
relieve también por el Banco Santander en la expansión local de sus actividades así como en su
interés por ampliar su presencia en Brasil a través de la oferta de compra del banco holandés
ABN AMRO-, electricidad y gas –con inversiones de Iberdrola, Repsol-YPF y Gas Natural-, y actividades turísticas como se ha señalado en el epígrafe anterior, y energías alternativas.
Además el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), lanzado a principios de este año
por el Presidente Lula, ha abierto un campo muy extenso para ampliar la presencia de las
empresas eléctricas y de gas, y también la de empresas constructoras españolas que si bien ya
son destacadas inversoras directas y, al mismo tiempo, concesionarias de servicios de infraestructuras, podrán ampliar sus actividades a las infraestructuras de carreteras y de aeropuertos,
actividades que han desarrollado con bastante éxito en los últimos tres lustros en Chile. En este
sentido, cabe imaginar que a partir de este año se verificará un rebrote de la IED de las empresas españolas en Brasil en todos estos sectores, que estará acompañado del aumento de la IED
en actividades manufactureras.
En los primeros años dos mil se verificó una importante expansión de IED de empresas brasileñas en el exterior con el objetivo de diversificar el riesgo de sus operaciones en el mercado
local. El principal destino de las inversiones directas brasileñas son los países de América Latina,
tras el que se encuentran: Estados Unidos (con 17 plantas), los países de la Unión Europea (con
8), China (con 6) y Sudáfrica (con 1) (Fleury y Leme Fleury, 2006). El stock de IED de las empresas
165
Relaciones económicas entre España y Brasil
brasileñas se situaba a finales de 2005 en 69.000 millones de dólares (CEPAL, 2005), de los cuales
apenas 1.000 estaban localizados en la economía española. Sin embargo, en 2006 se produjeron dos destacadas operaciones de IED de empresas brasileñas en España: a) la adquisición de
la empresa española TAVEX por la líder brasileña del sector SANTISTA TEXTIL, de forma que
la nueva empresa resultante que tendrá plantas en Brasil (5), Argentina (1), Chile (1), España
(3), México (1) y Marruecos (1); b) la compra por la brasileña Gerdau –actual propietaria de la
española Corporación Sidenor y la segunda empresa europea de producción de aceros especiales- del 100 por cien de GSB Acero vendida por Cie Automotive, empresa española de partes y
componentes con importantes inversiones directas en Brasil.
La intensificación de los contactos entre empresarios de ambos países podría promover, en
los próximos años, operaciones conjuntas en Brasil y en España, así como la triangulación de
operaciones en otros países de América Latina. Es más, la presencia de empresas brasileñas en
la economía española puede hacer de España un buen mercado aliado para operaciones en los
países de la Unión Europea-15 y también en los países de la ampliación de la Unión Europea.
4.2 Desde la perspectiva brasileña
Comerciales
Las exportaciones brasileñas a España han aumentado hasta tasas elevadas en los últimos años,
si bien por debajo de las tasas de crecimiento de las exportaciones brasileñas a otras regiones o
zonas. Comparando con la UE, el crecimiento de las ventas a España ha sido un poco superior.
Aún así, siguen existiendo importantes oportunidades para la expansión de las exportaciones
brasileñas.
En el caso de los productos agrícolas y de extracción mineral, la competitividad de las exportaciones brasileñas abre perspectivas para que las exportaciones de esos productos a España sigan
aumentando. Se observa, no obstante, que el aumento de las exportaciones, principalmente
de productos agrícolas está condicionado a los avances en las negociaciones en la OMC o en el
acuerdo Mercosur-UE.
Por lo demás, existen otros sectores que podrían aumentar sus exportaciones. Debe destacarse
el sector de alimentos, que a pesar de haber alcanzado cantidades ya importantes en los últimos años, todavía cuenta con un elevado potencial de expansión. Puede constatarse que las
exportaciones del sector de alimentación brasileño a España representan tan sólo el 4% de las
exportaciones de ese sector a la UE. Mientras que en el total de las exportaciones a la UE las
exportaciones del sector de alimentos y bebidas representan cerca del 20%, en las exportaciones a España suponen un 10% del total. Esos indicadores muestran que existe espacio para el
aumento de las exportaciones brasileñas en ese sector.
166
Oportunidades en las relaciones económicas entre España y Brasil
Debe destacarse también, en el sector de combustibles, el potencial brasileño de exportaciones
de biodiesel y etanol. En el caso del biodiesel, la meta de la UE de alcanzar el 6,6% de mezcla en
2012 puede abrir perspectivas para el aumento de las exportaciones de aceite vegetal a partir
del Brasil. En el caso del etanol, las perspectivas de exportación brasileña también dependen
de las negociaciones comerciales.
Además de los sectores más tradicionales, puede comprobarse todavía la existencia de oportunidades de crecimiento de las exportaciones en sectores más intensivos en tecnología. De
hecho, cabe destacar que dentro del sector de material de transporte, existen complementariedades importantes entre las dos zonas, que podrían traducirse en un aumento no sólo de
exportaciones, sino también de importaciones, haciendo aumentar el comercio intrasectorial.
Es el caso, por ejemplo, del sector de automoción, en especial de los recambios para automóviles. Ambos países cuentan con una estructura diversificada de producción de recambios para
automóviles, y claramente podrían expandir el comercio bilateral. El sector de automoción
representa apenas el 1,2% de las exportaciones brasileñas a España, mientras que en el comercio con la UE representa el 6,1%. Por otro lado, en las importaciones de España, el sector de
automoción representa tan sólo el 3,7%.
También en el sector aeronáutico existen oportunidades de aumento del comercio bilateral. La brasileña Embraer es líder mundial en la fabricación de reactores para la aviación
regional, mientras que España participa en el consorcio Airbus. Se trata de un sector bastante avanzado tecnológicamente, bastante internacionalizado y en el que la integración
de piezas, componentes, servicios de ingeniería y otros servicios especializados es importante.
En el área de servicios, destacan tres segmentos: el primero es el sector de ingeniería y construcción civil, en el que Brasil cuenta con grandes empresas con dilatada experiencia en los mercados internacionales. El segundo es el sector de servicios de informática. También en ese caso,
Brasil posee un sector bastante dinámico, que está buscando internacionalizarse y conquistar
espacio en la competencia por servicios tercerizados. Finalmente, el sector de turismo, que
puede apalancarse por las propias inversiones españolas en el sector en el período reciente.
La expansión de las redes hoteleras españolas en Brasil, así como el aumento de las rutas
aéreas entre los dos países abren perspectivas no sólo para el aumento del flujo de turistas
españoles al Brasil, sino también de turistas brasileños en España. Se trata en ese caso de
una oportunidad para explotar el comercio de servicios bilaterales, tal como se comprueba
en la industria de automoción y aeronáutica.
167
Relaciones económicas entre España y Brasil
Desde el punto de vista de las oportunidades de aumento de las exportaciones de España a
Brasil, es importante resaltar que si de hecho Brasil aumenta a tasas sostenidas en un futuro
próximo, el aumento de las importaciones debe darse en una tasa mayor que el de las exportaciones. El aumento en la demanda brasileña por importaciones debe darse en especial en los
segmentos de bienes intermediarios, insumos tecnológicamente más sofisticados y bienes de
capital. Se abre espacio, por lo tanto, para que España aumente sus exportaciones de máquinas
y equipamientos a Brasil. Además de eso, también es de destacar el sector químico, en el que
España ya exporta un volumen significativo al Brasil.
Los sectores de equipamientos de informática y equipamientos de telecomunicaciones, son, a
su vez, dos sectores con coeficientes de importación bastante elevados en Brasil. La perspectiva
de aumento de la demanda interna de esos productos también representa oportunidades para
la importación de bienes finales y componentes.
De inversiones
Respecto al campo comercial, el área de inversiones presenta sin duda mayores oportunidades
para la inversión española. Además de la vasta presencia ya existente y del conocimiento acumulado sobre el mercado brasileño desde finales de la década de los 90, existen varios motivos
para suponer que los flujos de inversiones de España en Brasil deben mantenerse elevados.
En primer lugar, la propia perspectiva de crecimiento de la economía brasileña, que seguramente mantendrá su fortaleza en los próximos años. En segundo lugar las oportunidades abiertas por el PAC (Programa de Aceleración del Crecimiento) presentado a comienzos de 2007 por
el gobierno brasileño tiene como áreas prioritarias sectores y actividades en los que España
cuenta con reconocida capacidad.
Gran parte de las medidas del PAC se destinan a mejorar las condiciones para los inversores en
el área de infraestructura, a través de incentivos fiscales, mejora de las condiciones de financiación y cambios reguladores. Entre las obras prioritarias destacan el sector de energía eléctrica,
petróleo y gas, estructura de tráfico rodado y aeroportuaria.
En el caso de las condiciones de financiación, además de la creación del fondo de Inversiones
en Infraestructura para financiaciones de proyectos en el área, el Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES) redujo significativamente los spreads para la concesión
de financiación en las áreas de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica,
energías renovables, producción y distribución de gas, logística de transporte ferroviario y rodado. En el caso de los cambios reguladores, las agencias reguladoras deben ser reformadas
para crear un ambiente más favorable a las inversiones privadas. Es de destacar, asimismo, la
Ley del Gas, que pretende establecer las directrices para el acceso a los gasoductos y la fijación
168
Oportunidades en las relaciones económicas entre España y Brasil
de tarifas, además de introducir el régimen de concesión para la construcción y explotación de
nuevos gasoductos.
La expectativa del gobierno brasileño es que esas medidas consigan estimular las inversiones en
esas áreas, reduciendo así los embotellamientos de infraestructura que pueden suponer un freno al proceso de crecimiento económico. Como son inversiones en áreas en las que las grandes
empresas españolas tienen inversiones importantes en América Latina, existe la oportunidad
para realizar nuevas inversiones.
Recordemos, asimismo, que entre las medidas del PAC también se encuentra la apertura del
mercado de reaseguros, sector en el que las empresas españolas también pueden vislumbrar
oportunidades de inversión.
Además del área de infraestructuras, los sectores asociados a la cadena de turismo pueden ser
un área de expansión importante. España es uno de los países más competitivos del mundo en
lo que a turismo se refiere. Algunas empresas ya realizaron inversiones, principalmente en el
Nordeste Brasileño, como es el caso de la red Iberostar. Esas inversiones pueden atraer nuevas
inversiones en áreas como operadores turísticos y empresas de transporte aéreo.
Finalmente, no podemos olvidar que la diversificación de las inversiones españolas en Brasil
abre también espacio para las inversiones de las medianas y pequeñas empresas, que pueden
ser estimuladas para invertir en Brasil tanto para realizar el llamado follow-sourcing, como por
la posibilidad de contar en Brasil con los mismo socios o aliados (bancos, proveedores, prestadores de servicios) que tienen en España.
Desde el punto de vista de las inversiones brasileñas en España, el reciente proceso de aumento
de la internacionalización de las empresas brasileñas puede abrir camino a nuevas inversiones,
tal como hicieron Gerdau y Camargo Correa. En especial la inversión del Grupo Camargo Correa, al fundir las operaciones de Santista Têxtil con la Tevex, creó una empresa global, líder
mundial en el mercado de denim, con operaciones fabriles en Brasil, Chile, Argentina, Marruecos, México y España, y con acceso privilegiado a los mercados de América Latina, América del
Norte y Europa. Además del complemento geográfico, los productos también son complementarios, puesto que las operaciones brasileñas están más especializadas en productos con menor
coste y mayor escala, mientras que las operaciones españolas tienen una mayor especialización
en productos premium.
Triangulación
Brasil es el mayor mercado de América Latina, con un acceso privilegiado a los países del Mercosur. Aunque la cercanía cultural con los países de lengua española sea mayor, la estructura
169
Relaciones económicas entre España y Brasil
económica diversificada del Brasil permite que el país sea atractivo como plataforma de acceso
a los demás países del continente.
En sectores en los que la economía de escala es importante, el mercado brasileño puede sin
duda servir de base para operaciones eficientes y para acceder a los demás países del Mercosur,
así como al resto de los países de América Latina.
Entre las áreas más importantes, destaca también el sector de la energía, tanto por las perspectivas de integración energética dentro de América Latina, como por la presencia de grandes
empresas españolas en varios países de la zona.
En el caso de España, el aumento de las relaciones de comercio e inversiones también puede
servir como base para la expansión de los negocios brasileños en la Unión Europea. Nuevamente los ejemplos de las inversiones de Gerdau y de Camargo Correa ilustran de qué forma ése
puede ser un factor de atracción importante para las inversiones brasileñas, puesto que permite tener acceso a uno de los mayores mercados del mundo en condiciones privilegiadas.
170
Conclusiones
Relaciones económicas entre España y Brasil
Las economías de España y de Brasil se enfrentan en estos comienzos del siglo XXI al reto de
insertarse de manera competitiva en la economía global como forma de dar continuidad a sus
procesos de desarrollo.
España viene presentando, desde su integración en la CEE, un acercamiento del nivel de su renta per capita al de la renta de los países más avanzados de la UE. A pesar de que esa tendencia
haya continuado después de la vigencia plena de la Unión Monetaria, la economía española
está dando, más recientemente, señales de pérdida de competitividad, que se expresa en los
crecientes déficits de la balanza comercial. Se enfrenta por lo tanto, al reto que, para la economía española, supone aumentar la productividad, a través del aumento de las capacitaciones
tecnológicas y de capital humano, de manera que se garantice a largo plazo la continuidad del
proceso de convergencia real con las principales economías de la UE.
Brasil, por su parte, se encuentra ante el desafío de reanudar la trayectoria de crecimiento
sostenido, tras un largo período marcado por una tasa media de crecimiento del PIB bastante
baja, ya sea comparada con su propio pasado, ya sea comparándola con los demás países en
desarrollo. Además de garantizar un crecimiento más acelerado, lo que supone, además de
aumentar el nivel de eficiencia económica, crear las condiciones para que las inversiones en
infraestructura se expandan, es urgente para la sociedad brasileña perseguir firmemente el
objetivo de reducir el nivel de las desigualdades económicas y sociales.
En ese contexto, la ampliación y la profundización de las relaciones económicas entre los dos países representan una oportunidad importante que no debe desperdiciarse. Los beneficios de esa
profundización serán tanto mayores cuantos más efectos positivos de complementariedad genere la cooperación bilateral, ampliando las posibilidades de inserción competitiva de las empresas
y sectores de ambos países en un mundo globalizado y de competencia cada vez más agresiva.
Sin duda alguna, las perspectivas para el aumento de los flujos de inversiones bilaterales directas son bastante positivas. Como ya hemos resaltado en el capítulo 5, se cuenta con la perspectiva de que las inversiones españolas en Brasil vuelvan a aumentar, una vez que los sectores
prioritarios destacados en el PAC presentado por el gobierno brasileño a comienzos de 2007
son sectores en los que las empresas españolas cuentan con grandes capacitaciones. Además de
eso, la perspectiva de aumento en las tasas de crecimiento de la economía brasileña también
pueden dar un impulso al proceso de diversificación de las inversiones españolas en Brasil, ampliándose éstas en los sectores de servicios y manufacturados.
Por otro lado, y también por parte de Brasil, las inversiones directas en España pueden acelerarse, dado que las empresas brasileñas en los últimos años están aumentando rápidamente su
grado de internacionalización y han escogido España como uno de los principales destinos de
sus inversiones.
172
Conclusiones
Además de los impactos favorables desde el punto de vista macroeconómico, este proceso tiene
un significado microeconómico que es, asimismo, extremamente importante. Recordemos que
una de las características principales del reciente proceso de globalización ha sido la creciente
internacionalización de empresas y sectores, que, cada vez más, buscan invertir fuera de sus
mercados de origen como forma de aumentar su espacio y acumular capacitaciones a escala
global.
Con frecuencia, esa estrategia se ha buscado a través de intensos movimientos de fusiones y
adquisiciones, lo que significa que empresas que no consiguen alcanzar niveles de competitividad elevada y lanzarse en mercados internacionales, muchas veces se convierten en blanco de
adquisiciones por parte de otras empresas de mayor porte y más competitivas. De esa forma,
el aumento de los flujos bilaterales de inversión también puede significar que las empresas de
los dos países se están se adecuando a esa lógica de actuación global, adquiriendo musculatura
para entrar activamente en los mercados internacionales.
Dada la historia ya existente de elevadas inversiones realizadas en el pasado reciente, en especial de España en Brasil, se han establecido lazos económicos importantes que pueden funcionar como elementos que faciliten nuevas inversiones. Desde el punto de vista de España, eso
significa que incluso empresas de menor porte pueden escoger Brasil como país estratégico
para comenzar o para continuar sus procesos de expansión internacional. Por otro lado, para
Brasil, esos flujos son importantes en virtud de la coyuntura macroeconómica actual, en la que
el gran reto es elevar la tasa de formación de capital para dar sostenimiento a su proceso de
crecimiento.
Es de destacar, además, que los flujos de inversión, muchas veces, dan origen a nuevos flujos
de comercio, en especial cuando las inversiones se dirigen hacia sectores manufactureros. Es
decir, más que sustituir flujos de comercio, en general, las inversiones son complementarias a
los flujos de comercio, y pueden dar origen a importantes flujos de comercio intra-firma o de
outsourcing, tal como hemos visto en los ejemplos destacados en el capítulo anterior.
Respecto a los flujos comerciales, las posibilidades de explotación de complementaridades entre las dos economías también son altas. En primer lugar cabe destacar que los flujos analizados
ya revelaron una cierta especialización intersectorial entre los dos países, una vez que entre los
principales productos exportados por Brasil a España se encuentran productos alimenticios, y
commodities minerales y metálicas, mientras que los productos exportados por España a Brasil
son productos industriales más elaborados, como bienes de capital, productos químicos y partes y piezas de equipamientos de transporte.
El crecimiento de las dos economías debe impulsar el comercio dentro de ese modelo, dando
continuidad al proceso de profundización de las relaciones comerciales comenzada a media-
173
Relaciones económicas entre España y Brasil
dos de la década de los 90. Por otro lado, también existen oportunidades para el aumento del
comercio intrasectorial. Tanto Brasil como España cuentan con estructuras industriales diversificadas, con sectores en los que la innovación, la diferenciación de productos y las economías de
escala cumplen un papel relevante. Además del sector aeronáutico y del complejo de automoción, deben destacarse también el sector de máquinas y equipamientos y el complejo químico.
Ciertamente, la explotación de las complementariedades productivas intrasectoriales puede
tener como resultado no sólo volúmenes de comercio más elevados sino también estructuras
productivas más competitivas, capaces de reforzar las capacitaciones ya existentes en las dos
economías y que les permitan aumentar su fuerza para exportaciones a terceros mercados.
Finalmente, debemos destacar dos áreas estratégicas en las que los dos países también pueden
profundizar las oportunidades de cooperación a partir de compartir los conocimientos acumulados por ambas economías en esas áreas.
La primera de ellas es el sector turístico. Además del flujo bilateral de turistas, las inversiones en
Brasil de las grandes empresas españolas del sector pueden aumentar mucho en los próximos
años, puesto que se trata de un área en la que el potencial de crecimiento del mercado brasileño todavía es muy grande. Sería importante también una cooperación gubernamental, ya
que España tiene una gran experiencia en la gestión y desarrollo de políticas enfocadas hacia el
desarrollo del turismo. De esa cooperación podría resultar una transferencia de conocimientos
relacionados con las políticas de gestión de rutas, desarrollo de destinos turísticos y programas
de aplicación de tecnología de la información enfocados hacia servicios turísticos, entre otros.
La segunda es el área de la energía. Por un lado, existen varias empresas españolas en esa área,
con actuación destacada tanto en Brasil como en otros países de América Latina. Además de
que se trata de un área prioritaria para hacer viable un crecimiento acelerado y sostenido, la
cuestión de la integración energética entre los países de la zona debe ser un tema de importancia creciente, y que debe afectar a las estrategias de crecimiento de esas empresas en la región.
Por otro, el desarrollo del etanol y del biodiesel y su explotación en mercados internacionales
se ha convertido en una de las áreas prioritarias del gobierno brasileño, siendo la UE un mercado potencial privilegiado. En ese sentido, la cooperación entre los dos países puede dar como
resultado beneficios mutuos bastante elevados.
Creemos, por lo tanto, que la continuidad y la profundización de las relaciones económicas
entre los dos países representan una gran oportunidad, cuyo aprovechamiento puede significar
un importante catalizador de los procesos de evolución de esas dos naciones en dirección a un
futuro de mayor desarrollo económico y social.
174
Relacões
Econômicas entre
Brasil e Espanha
Alfredo Arahuetes, Universidad Pontificia Comillas de Madrid
Célio Hiratuka, Universidade Estadual de Campinas. São Paulo, Brasil
A Embaixada do Brasil na Espanha, o Real Instituto Elcano e a Fundação Cultural Hispano-Brasileira têm a satisfação de associar-se a este amplo e detalhado estudo dos Professores Alfredo
Arahuetes e Célio Hiratuka sobre as relações econômicas entre o Brasil e a Espanha.
Esta publicação, lançada durante a visita do Presidente Luiz Inácio Lula da Silva à Espanha, em
setembro de 2007, representa o mais completo esforço realizado até o momento para interpretar o redimensionamento por que passaram os vínculos econômicos entre os dois países nos
anos recentes. Além de sua abrangência e riqueza de dados, o livro também se credencia pelo
fato de trazer sobre cada tema as perspectivas espanhola e brasileira.
Os Professores Arahuetes e Hiratuka iniciam seu estudo situando o relacionamento bilateral no
contexto dos processos de modernização e estabilização das economias espanhola e brasileira.
Tratam, a seguir, da ampliação e diversificação dos fluxos comerciais ao longo dos últimos anos,
com ênfase na tendência à agregação de valor às exportações brasileiras.
Parte importante do estudo é dedicada à evolução dos investimentos espanhóis, cobrindo tanto
o ciclo expansivo 1995-2000 - dominado pelos vultosos aportes em telecomunicações, energia
e serviços financeiros -, como o período 2001-2006, em que se nota aumento dos investimentos
em atividades manufatureiras. Também se dá destaque à presença crescente dos investimentos
brasileiros na Espanha. O estudo é concluído com uma avaliação das oportunidades que se oferecem para o reforço do comércio bilateral e dos fluxos de investimento.
O livro está estruturado, portanto, para ser uma obra de consulta indispensável a empresários,
estudiosos, jornalistas e todos aqueles interessados na já sólida parceria econômica entre os
dois países, cujas potencialidades afiguram-se tão vastas como o são as possibilidades de uma
continuada afirmação internacional das economias brasileira e espanhola.
Gustavo Suárez Pertierra
Presidente do Real Instituto Elcano
José Viegas Filho
Embaixador do Brasil na Espanha
Introdução
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
O propósito deste trabalho é analisar as relações econômicas recentes entre o Brasil e a Espanha, principalmente as que se efetuam por meio das relações comerciais e dos investimentos
diretos. Até meados dos anos 1990, as relações entre ambos países registravam um baixo volume, o que não era o esperado, tanto pelo tamanho das duas economias como pela importância
do Brasil no contexto das economias da América Latina. Na segunda metade dos anos 1990
verificou-se uma mudança significativa que deu lugar a uma nova etapa, cujas características
perduram até hoje. Ficou para trás um longo período de modestas relações comerciais e uma
reduzida presença de investimentos diretos de empresas espanholas.
O novo dinamismo nas relações econômicas repousa na maior intensidade das relações comerciais e, no caso da Espanha, na aposta das empresas espanholas em canalizar para o Brasil uma
parte significativa dos fluxos de investimentos diretos, tanto na fase expansiva (1995-2000)
como na fase de menor intensidade relativa (2001-2006). Porém, destacamos que nos últimos
cinco anos registrou-se um volume expressivo de investimentos diretos de empresas do Brasil
na economia espanhola, entre outros, nos setores de metalurgia (com a entrada de Gerdau na
Corporación Sidenor e na GSB Acero) e na indústria têxtil (com a fusão entre Santista Têxtil e
Tavex).
O Brasil transformou-se em um importante mercado para as exportações espanholas, o que fez
com que se situasse logo atrás dos principais países da União Européia e dos Estados Unidos,
Japão, China e México. Apesar de tudo, as exportações da Espanha ao Brasil não alcançaram o
nível que lhes corresponde pelo tamanho da economia brasileira e sua crescente participação
no comércio internacional. Por sua vez, o Brasil aumentou suas exportações à economia espanhola a um ritmo significativo que o levou a quase triplicar seu valor em menos de dez anos, superando, a partir de 2005, os dois bilhões de euros anuais, apesar de o acordo de livre comércio
entre o MERCOSUL e a União Européia ainda não ter sido aprovado. Na maior parte do período
1995-2006, as relações comerciais registraram um saldo favorável ao Brasil.
Um aspecto que convém destacar das relações comerciais é a assimetria que, tradicionalmente,
caracterizou os intercâmbios entre Brasil e Espanha. Segundo ela, a Espanha exporta ao Brasil
produtos manufaturados, principalmente bens de produção, e semimanufaturados, enquanto as exportações do Brasil à Espanha se caracterizariam pelo importante peso relativo das
commodities. É indubitável que tal assimetria foi uma característica essencial das relações comerciais, mas não é menos verdade que não reflete as mudanças no volume dos intercâmbios
que ocorreram nos últimos anos. As exportações de manufaturas do Brasil à Espanha seguiram
uma trajetória ascendente e se constituíram no componente de maior dinamismo, como fica
evidente pelo fato de terem duplicado em apenas cinco anos. No entanto, as vendas de alimentos e produtos semimanufaturados – que nos últimos anos gozaram de uma significativa
melhoria em termos de intercâmbio, pelos preços vigentes no mercado mundial – têm o maior
peso relativo.
180
Introdução
O fator que colocou as relações econômicas em um plano mais destacado foram os investimentos diretos. As empresas e instituições financeiras espanholas dirigiram um considerável volume
de seu IED para o Brasil na segunda metade dos anos 1990, de forma que a economia brasileira
passou a ser o principal destino dos investimentos espanhóis na América Latina, no ciclo expansivo (1995-2000), em atividades de telecomunicações, intermediação financeira e eletricidade,
gás e água. No segundo milênio, a intensidade dos fluxos moderou-se, mas novos investimentos diretos em atividades manufatureiras dirigiram-se para o mercado brasileiro, compensando
o forte predomínio dos investimentos nos setores de serviços.
A destacada presença dos investimentos diretos das empresas espanholas no mercado brasileiro contribuiu para intensificar as relações comerciais. Mas o fato de que no ciclo expansivo
da segunda metade dos anos 1990 a maior parte dos investimentos espanhóis se realizasse em
atividades de serviços e, em pequena medida, em atividades manufatureiras, não contribuiu
à criação de condições que propiciassem o aumento de modernas correntes comerciais, como
o comércio intra-empresa ou global sourcing. O considerável aumento do IED das empresas
espanholas em atividades manufatureiras, no período 2001-2006, provavelmente propiciará
uma mudança de condições que contribuam para o aumento das relações comerciais nos próximos anos. Da mesma forma, a expansão internacional das empresas brasileiras e sua crescente
presencia no mercado espanhol é sinal da atração e da potencialidade de expansão do IED do
Brasil na Espanha.
No segundo milênio, Goldman Sach (2003) assinalou a importância que haviam adquirido e
que estavam destinados a ter, até 2050, a China, a Índia, a Rússia e o Brasil, grupo denominado
“BRICs”. China e a Índia são economias de grande dinamismo que registram taxas elevadas
de crescimento econômico a partir de uma inserção de caráter comercial no mercado externo,
ainda que de natureza diferente. O crescimento da Rússia baseia-se na exportação de recursos
naturais: petróleo e gás, minerais metálicos e não metálicos e madeira. No entanto, o Brasil
apresenta um crescimento mais errático e só nos últimos quatro anos recuperou sua capacidade
de realizar uma inserção internacional de caráter comercial. Essa inserção que foi fundamental para robustecer sua posição externa e afastar a fragilidade que em diversos momentos
obrigou-o a frear o ritmo de crescimento. Índia, Rússia e China registraram, nos últimos cinco
anos, taxas de crescimento de suas economias superiores a 8,6 %, enquanto o Brasil, no mesmo
período, foi dos BRICs o país que atingiu a menor taxa de crescimento, de apenas 2,5 %, mas é
uma economia com muito futuro.
181
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Tabela 1. Perspectiva das 20 principais economias do mundo em 2006-2008
(em bilhões de US$ e em porcentagem do PIB total mundial)
Posição
Pais
1
EUA
2
3
PIB
bilhões
US$ 2006
% total
mundial
% total
mundial
PIB
bilhões
US$ 2008
% total
mundial
13.244,55
27,5
13.770,31
26,7
14.418,48
26,3
Japão
4.367,46
9,1
4.302,09
8,3
4.453,39
8,1
Alemanha
2.897,03
6,0
3.080,55
6,0
3.184,13
5,8
4
China
2.630,11
5,5
3.051,24
5,9
3.416,57
6,2
5
Reino Unido
2.373,69
4,9
2.660,66
5,2
2.822,66
5,2
6
França
2.231,63
4,6
2.401,44
4,7
2.512,69
4,6
7
Itália
1.852,59
3,8
1,993,72
3,9
2.075,93
3,8
8
Canadá
1.269,10
2,6
1.266,40
2,5
1.334,39
2,4
9
Espanha
1.225,75
2,5
1.359,11
2,6
1.454,35
2,7
10
Brasil
1.067,71
2,2
1.177,71
2,3
1.251,63
2,3
11
Rússia
979,05
2,0
1.166,56
2,3
1.344,54
2,5
12
Coréia
888,27
1,8
942,98
1,8
1.000,53
1,8
13
Índia
886,87
1,8
984,21
1,9
1.079,90
2,0
14
México
840,01
1,7
897,32
1,7
951,73
1,7
15
Austrália
754,82
1,6
822,09
1,6
854,07
1,6
16
Paises Baixos
663,12
1,4
720,94
1,4
759,49
1,4
17
Bélgica
393,59
0,8
423,54
0,8
441,12
0,8
18
Turquia
392,42
0,8
432,51
0,8
455,54
0,8
19
Suécia
385,29
0,8
423,65
0,8
442,79
0,8
20
Suíça
377,24
0,8
389,41
0,8
397,49
0,7
48.209,33
100,0
51.584,82
100,0
54.758,23
100,0
Mundo
Fonte: World Economic Outlook Database, Fundo Monetário Internacional.
182
PIB
bilhões
US$ 2007
Introdução
Por sua vez, a economia espanhola superou com rapidez a crise do período 1992-1994 e conseguiu crescer acima da média dos países da União Européia, de 1996 até hoje, o que lhe proporcionou um avanço significativo na convergência em renda media com os países europeus mais
avançados. Um dos aspectos de maior contraste entre as economias dos BRICs e a espanhola
é a inserção externa, já que é onde se encontra o tendão de Aquiles da economia espanhola.
Contudo, a economia espanhola situou-se, em 2006, na nona posição mundial medida pelo PIB
em dólares correntes, apenas atrás do Canadá (ver tabela 1). A décima economia do mundo
em 2006 foi a do Brasil, logo após a Espanha. As estimativas do Fundo Monetário Internacional
para 2007 e 2008 indicam que a economia espanhola se situará na oitava posição, superando o
Canadá, e que esta posição se manterá também em 2008. O Brasil conservará a décima posição
em 2007, mas em 2008 pode ser superado pela Rússia, ficando em décimo primeiro lugar. Em
2008, o único país dos BRICs que estaria fora das 11 primeiras economias do mundo seria a Índia, que figuraria no 12º lugar, superando a Coréia do Sul.
No entanto, o ranking das principais economias do mundo, estimado pelo PIB em termos de
paridade do poder aquisitivo (PPA), mostra que o Brasil seria, já em 2006, a décima economia
do mundo, à frente da Espanha (que se situaria no décimo primeiro lugar), e se manteriam
assim em 2007 e 2008 (ver tabela 2). Nesse caso, a China e a Índia se encontrariam no segundo
e quarto lugares, respectivamente.
No entanto, destacamos que, com exceção da Índia, as outras três economias fortaleceram as
balanças comerciais em quantias suficientes para obter importantes saldos positivos em suas
balanças de transações correntes. O bom comportamento das balanças de transações correntes
foi acompanhado pela entrada de capitais em forma de investimentos diretos, saldos que compensaram as saídas de capitais no resto de indicadores e lhes permitiu aumentar seus respectivos volumes de reservas. Tal fortalecimento externo tornou possível uma apreciável redução
dos passivos externos em dólares, enquanto conservam níveis destacados de reservas internacionais, em uma escala desconhecida até os últimos anos. Essa nova situação foi determinante
para a redução de seus diferenciais de risco com os ativos de alto risco dos países desenvolvidos
para em níveis nunca vistos, até o ponto de a valorização desses riscos parecer uma coisa do
passado que já deveria haver sido superada.
183
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Tabela 2. Perspectiva das 20 principais economias do mundo em 2006-2008
(em bilhões de US$ PPA e em porcentagem do PIB total mundial PPA)
Posição
Pais
PIB
bilhões
US$ PPA
2006
% total
mundial
% total
mundial
PIB
bilhões
US$ PPA
2008
% total
mundial
1
EUA
13.020,86
19,6
13.675,13
19,3
14.384,87
19,0
2
China
9.984,06
15,0
11.206,81
15,8
12.517,84
16,5
3
Japão
4.170,53
6,3
4.346,01
6,1
4.518,83
6,0
4
Índia
4.158,92
6,3
4.555,32
6,4
4.973,33
6,6
5
Alemanha
2.558,91
3,9
2.645,10
3,7
2.738,37
3,6
6
Reino Unido
2.121,77
3,2
2.224,65
3,1
2.326,71
3,1
7
França
1.934,68
2,9
2.019,58
2,8
2.109,80
2,8
8
Itália
1.790,90
2,7
1.851,97
2,6
1.915,60
2,5
9
Rússia
1.727,35
2,6
1.877,21
2,6
2.031,71
2,7
10
Brasil
1.701,18
2,6
1.804,59
2,5
1.912,20
2,5
11
Espanha
1.214,93
1,8
1.276,37
1,8
1.341,62
1,8
12
México
1.171,51
1,8
1.237,28
1,7
1.306,29
1,7
13
Canadá
1.156,46
1,7
1.214,90
1,7
1.274,77
1,7
14
Coréia
1.155,57
1,7
1.229,34
1,7
1.307,23
1,7
15
Indonésia
959,83
1,4
1.038,27
1,5
1.129,02
1,5
16
Tailândia
691,19
1,0
734,68
1,0
782,00
1,0
17
Austrália
680,15
1,0
718,36
1,0
755,88
1,0
18
Turquia
660,84
1,0
708,05
1,0
758,38
1,0
19
Argentina
621,07
0,9
671,51
0,9
716,14
0,9
20
África do Sul
Mundo
606,41
0,9
643,81
0,9
683,00
0,9
66.370,00
100,0
70.960,49
100,0
75.799,19
100,0
Fonte: World Economic Outlook Database, Fondo Monetario Internacional.
184
PIB
bilhões
US$ PPA
2007
Introdução
Não obstante, cada um dos BRICs apresenta características diferenciais que devemos ter em
conta para estimar seu potencial de crescimento. O estudo de Goldman Sach aponta que o
crescimento médio do Brasil no período 2000-2020 será de 2,8% contra 9,9% da China, e 7,8%
da Índia e da Rússia. No período 2000-2040 a economia do Brasil cresceria a uma taxa média
de 4,1%, enquanto a China apresentará 8,3%, a Índia 8,5% e a Rússia 6,3%. As estimativas do
possível ranking das dez economias mais importantes do mundo em 2040 mostram que a China
ocuparia o primeiro lugar, com a Índia em terceiro, a Rússia em sexto e o Brasil em sétimo (ver
gráfico 1).
Gráfico 1. Ranking das 10 principais economias do mundo em 2040
(segundo estimativas do PIB em US$ correntes)
China
EUA
India
Japão
México
Rússia
Brasil
Alemanha
Reino Unido
França
0
20
40
60
80
100
Fonte: The New Titans, The Economist, 16 de setembro de 2006.
185
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
A economia espanhola não estaria nesse grupo, enquanto a economia mexicana sim. No entanto, se a economia espanhola conseguir melhorar a competitividade externa e suas principais
empresas, com investimentos diretos, manterá a capacidade de expansão internacional e a
Espanha será um excelente parceiro para o estabelecimento de alianças estratégicas, como a
estabelecida com o Brasil, que incentivem a interdependência econômica e fortaleçam a capacidade produtiva das economias.
A economia brasileira registrou uma intensa expansão das exportações, que quase dobraram
nos últimos cinco anos, e representam cerca de 15% do PIB contra apenas 6% em 1996. O crescimento baseou-se principalmente no bom comportamento da demanda externa, com um pequeno dinamismo dos investimentos. Em todos esses anos, o investimento foi a variável esquecida. Nesse sentido, o crescimento da economia brasileira nos próximos anos e até os anos 2020
e 2040, requer a realização de novos investimentos tanto em infra-estruturas como em setores
industriais intensivos em capital e, dessa forma, evitar estrangulamentos que determinariam o
reaparecimento da inflação, a deterioração da balança comercial e de transações correntes e a
diminuição do ritmo de atividade econômica (Coutinho, 2005). A crescente interdependência
entre Brasil e Espanha por meio do comércio, do turismo e dos investimentos diretos deve contribuir para a criação de condições favoráveis para intensificar ainda mais as relações econômicas entre os dois países, para que contem com os elementos do moderno crescimento econômico e que seus frutos redundem na melhoria das condições de vida de suas populações.
186
As economias de
Brasil e Espanha
no periodo recente
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
1.1 A economia espanhola
O objetivo deste capítulo é apresentar os traços característicos da economia espanhola nas fases de incorporação e de participação na União Econômica e Monetária (UEM), de 1999 a 2006.
No entanto, parece conveniente, pensando nos leitores do Brasil, fazer uma breve retrospectiva
da evolução da economia espanhola a partir da convergência com os países da União Européia
(UE). Sendo assim, este capítulo se estrutura em três itens. No primeiro se apresenta um breve panorama das diferentes fases atravessadas pela economia espanhola desde o começo da
abertura da economia, após o Plano de Estabilização de 1959, passando pela adesão à então
Comunidade Econômica Européia (CEE), em 1986, até o começo da fase de convergência para
entrar na UEM. No segundo se expõem as características do processo de convergência entre
1995 e 1998. No terceiro se explica a etapa de participação na UEM.
1.1.1 Uma breve referencia à evolução da economia espanhola desde o Plano de Estabilização,
em 1959, até o começo da etapa de convergência, em 1995.
Uma referencia útil para conhecer as linhas gerais da evolução da economia espanhola no longo período entre o Plano de Estabilização de 1959 e o começo da etapa de convergência em
1995 é acompanhar sua aproximação em relação às economias da UE.
O gráfico 1 ilustra as oscilações da convergência da Espanha, medida pelo PIB por habitante
em relação à média dos países da UE-12 até 1994, da UE-15 e da UE-25 entre 1995 e 2006. Se
analisarmos o longo processo que se inicia em 1959 e que se prolonga até o começo da fase
de convergência, em 1995, devemos distinguir, segundo o professor Fuentes Quintana (1993),
quatro etapas.
A primeira delas transcorre entre a aprovação do Plano de Estabilização, em 1959, e o começo
da crise na Espanha, em 1975, decorrente dos efeitos da crise internacional que se desencadeou
em 1974 e ficou conhecida como o “primeiro choque do petróleo”, ocorrido no final de 1973.
No ponto de partida, a renda espanhola por habitante situa-se um pouco acima da metade
da renda média dos países da então (CEE). A economia espanhola incorporou-se à expansão
da economia internacional graças à abertura externa facilitada pelo Plano de Estabilização. A
expansão prolongou-se até os primeiros anos da década de setenta, de forma que em 1975 se
alcançou o ponto de maior convergência com os países europeus, com uma renda per capita
de quase 80% da média européia. Houve, portanto, uma considerável aproximação depois de
muitos anos de atraso.
188
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
Gráfico 2. Evolução do PIB da economia espanhola en relação ao da UE-12 até 1994, da UE-15
e da UE-25 até 2006, e ao da UE-27 de 2003 a 2006 (em porcentagem do PIB en PPS)
102,5
100
97,5
95
92,5
90
87,5
85
82,5
80
77,5
75
72,5
70
67,5
65
62,5
60
57,5
55
UE 27
98,4
91,2
87
UE 25
79,2
79,3
76,6
70,4
Plano de Estabilização e
Desenvolvimento dos anos 60
I ETAPA
Crise econômica e
Ajustes da Crise
II ETAPA
Integração na
CEE e
recuperação
econômica
III ETAPA
UE 15
Convergência
para la UEM
V ETAPA
Crise do
SME e
crescimento
lento
Fase da
UEM
VI ETAPA
IV ETAPA
59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06
O gráfico desta série mostra uma ruptura em 1995; até essa data a curva se refere à UE-12, enquanto que desde 1995 até 2006 aparecem três curvas: a
da UE-15, a da UE-25 e a da UE-27 (em PPS).
Fonte: Fuentes Quintana (1993) e elaboração segundo dados do Eurostat (2007).
A segunda etapa vai do começo da crise na Espanha, em 1975, até 1985, o último ano antes da
adesão à CEE. Um período de grande complexidade, em que se entrelaçam problemas econômicos derivados das distintas crises internacionais (primeira crise do petróleo, estagflação, segunda crise do petróleo, brusca elevação dos juros nos Estados Unidos, intensa recessão internacional entre 1980 e 1982, e crise da divida externa), problemas políticos na Espanha provenientes
dos desafios da transição de um regime autoritário (após a morte de Franco, em novembro
de 1975) para a construção de uma democracia, e problemas econômicos na Espanha como
conseqüência da aplicação tardia de programas de ajuste, que se iniciaram com os Pactos de
Moncloa, em 1977, e continuaram com o Programa Econômico a médio prazo do primeiro
Governo socialista, em 1983. Foram dez anos vertiginosos, em que a sociedade espanhola teve
de pagar um elevado custo, dado que a correção dos desequilíbrios veio acompanhada de uma
189
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
acentuada reestruturação produtiva para estabelecer as bases da integração na CEE e, como
conseqüência, originou-se uma elevada taxa de desemprego. A convergência transformou-se
em divergência e a economia espanhola retrocedeu, em renda média comparada com os países
europeus, ao nível de final dos anos sessenta.
A terceira etapa, entre 1986 e 1992, foi aquela em que o processo de abertura – iniciado nos
anos sessenta, com a adesão à CEE – se completou, e a do rápido crescimento, devido a que a
maior abertura externa, a concorrência, a liberalização e o desafio da construção do mercado
interno (Rojo, 2002) desencadearam um processo de intensa dinamização dos investimentos e
do conjunto de setores da economia. Como resultado, houve uma recuperação da convergência a 77% da renda média dos países europeus, mas não chegou ao nível atingido em 1975.
A quarta fase começa com a crise do Sistema Monetário Europeu (SME), no fim de 1992, depois
dos Jogos Olímpicos de Barcelona e da Exposição Universal de Sevilha, em comemoração do
quinto centenário do descobrimento da América. Essa crise chega à Espanha com certo atraso
em relação aos países europeus, depois de alguns anos em que a economia espanhola apresentava significativos desajustes de inflação, déficit público e déficit na balança de transações correntes. A crise prolongou-se até 1994 (Powell, 2001). Registrou-se uma queda do PIB em 1993,
seguida por uma modesta recuperação. Mas no final de 1994 registrava-se 24,1% de desemprego, a maior taxa da nossa historia recente. A convergência registrava um notável retrocesso, de
forma que a renda dos espanhóis caía a 75% da renda média dos países da UE.
1.1.2 Traços característicos do período da convergência 1995-1998.
Na etapa prévia ao início da UEM, a economia espanhola se encontrava em uma fase altista devido a que o PIB havia crescido novamente em 1995, continuou crescendo 2,4% e 3,9% em 1996
e 1997, respectivamente, e atingiu a taxa de 4,5% em 1998. O objetivo da convergência nominal, segundo os critérios estabelecidos no Tratado de Maastricht para entrar na UEM, obrigava
a redução do déficit público – ao menos até 3% do PIB – e da inflação (ambas imprescindíveis
para o cumprimento da convergência dos juros), a estabilidade da taxa de câmbio – em torno à
taxa de câmbio central estabelecida no SME – e que a divida pública não ficasse acima de 60%
do PIB. A política econômica de convergência propiciou que o déficit público caísse de 6,3% do
PIB em 1995 a 2,8% em 1998, que a inflação medida pelo IPC decrescesse de 4,8% em 1995 a
1,8% em 1998 e que os salários se moderassem significativamente.
Neste processo, as taxas de juros seguiram uma significativa tendência descendente, de forma
que a taxa de juro de intervenção caiu de aproximadamente 9% para 3% no final de 1998. Ao
mesmo tempo, verificava-se uma significativa queda no diferencial das taxas de juros para dez
anos com a Alemanha, já que desde o final de 1996 caíram abaixo de 200 pontos-base e no fim
190
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
de 1998 situavam-se ligeiramente acima de 30 pontos-base. A economia espanhola registrava
taxas crescentes do PIB incentivadas pela expansão da formação bruta de capital fixo (e pelos
bens de produção) e das exportações, beneficiadas pela estabilidade de preços e custos, e pelas
condições favoráveis da taxa de câmbio da peseta, situada na zona superior da paridade central
fixada depois da desvalorização de 1995.
O novo ritmo de crescimento do PIB, em um momento em que o mercado de trabalho aceitava a flexibilização dos contratos e a moderação salarial, motivou um inusitado dinamismo
na criação de emprego. A intensidade do ritmo era tal que incentivava o aumento da taxa de
atividade e, apesar do crescimento da população ativa, se reduzia a taxa de desemprego de
elevados 24,1%, alcançados em 1994, a 18,7% no final de 1998. Entre 1995 e 1998, a economia
espanhola teve superávit na balança de transações correntes e a média para o período registrou uma capacidade de financiamento em torno de 1% do PIB. Foi uma fase em que se deu
um tipo de crescimento que corrigia os desequilíbrios, já que se reduziram o déficit público,
a inflação e o desemprego e transformou-se em superávit o déficit da balança de transações
correntes que se registrava desde a entrada na CEE, em janeiro de 1986, até 1994.
Desta forma, foi possível cumprir os critérios de convergência para fazer parte da UEM em
um clima de otimismo, porque o novo crescimento era capaz de criar emprego e corrigir desequilíbrios endêmicos que dificultavam muito a situação da economia espanhola para conseguir instalar um regime macroeconômico de estabilidade, similar ao das economias industriais
avançadas.
Uma interpretação rápida dos resultados colhidos pela economia espanhola nessa etapa de convergência pode levar a pensar que o processo virtuoso desde 1995, que permitia conseguir taxas
de crescimento do PIB e de emprego superiores às dos países da UE-15, refletia também o aumento da capacidade futura de crescimento potencial. Contudo, seria uma interpretação otimista.
A economia espanhola aproveitou o impulso do ciclo de crescimento verificado na economia
internacional a partir de 1995 – liderado pela expansão da economia dos Estados Unidos –, ao
mesmo tempo em que eram adotadas medidas para corrigir os desequilíbrios agregados básicos
para cumprir os critérios de convergência estabelecidos no Tratado de Maastricht e incorporar-se
à terceira fase de UEM, em janeiro de 1999. Mas não podemos perder de vista que nesse período
de convergência os impulsos expansivos que se geraram eram de “tipo escalón” e, portanto, não
repetíveis (Segura, 2005), derivados de efeitos tão poderosos como a consolidação orçamentária
(devido à qual o déficit público passou de 7% do PIB, no começo dos anos noventa, a 6,3%, em
1995, e a 2,8% em 1998, da mesma forma que a divida pública), a redução da inflação, a espetacular queda dos juros e a melhora da competitividade nominal, proveniente da fixação de uma
taxa de câmbio a um nível favoravelmente depreciado.
191
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Foram alcançadas, sem dúvida, condições de estabilidade macroeconômicas nunca conseguidas
até então, favorecendo um crescimento baseado no investimento produtivo, em um contexto
– que seria vigente daí em diante – de maior equilíbrio entre as políticas monetária e fiscal.
Mas deve ser destacado que os impulsos recebidos dos efeitos favoráveis citados, ao ser de
“tipo escalón”, uma vez produzidos são assimilados pelos agentes econômicos e passam a fazer
parte da normalidade e, portanto, vão perdendo a capacidade de continuar gerando a força
impulsionadora do diferencial de crescimento. A partir desse momento, a força do diferencial
de crescimento a longo prazo repousa na produtividade e na competitividade (Segura, 2005).
A incorporação da economia espanhola à UEM desde janeiro de 1999 implicava o fim da política monetária a favor do Banco Central Europeu e a fixação definitiva e irreversível da taxa
de câmbio da peseta em relação ao euro, e a partir de então, o estabelecimento do euro como
moeda própria, e com ele, a taxa de câmbio do euro. Portanto, desde janeiro de 1999 já não
se podia contar nem com a política monetária, nem com a taxa de câmbio como instrumentos
de estabilização interna, de forma que as novas políticas econômicas teriam de se apoiar na
política fiscal – para a gestão da demanda agregada – e nas políticas de oferta – para flexibilizar
e expandir a oferta agregada.
1.1.3 A etapa de incorporação e participação na União Econômica e Monetária, 1999-2006
da etapa de convergência, apesar da inquietação do fantasma da “Europa de duas velocidades”,
da que ficariam excluídos a Espanha e os países com graves desequilíbrios que os afastavam do
cumprimento dos critérios de Maastricht, os agentes econômicos na Espanha incorporaram às
suas expectativas as vantagens derivadas do seguro acesso à UEM. Dessa forma, primeiro contribuíram para impulsionar o crescimento e uma vez isso confirmado, em 1998, contribuíram para
relançar a expansão superando, nos anos 1999 e 2000, a taxa de 4,5% de 1998. Em 2001, iniciouse uma fase de desaceleração, como conseqüência da mudança do ciclo da economia internacional, motivado pelo novo giro da economia de Estados Unidos no segundo semestre do ano 2000.
No caso espanhol, esta fase se prolongou até 2003, mas, ao contrário do ocorrido em episódios
anteriores similares, foi uma desaceleração de menor intensidade em que as taxas de crescimento do PIB caíram de 5,1% em 2000 a 3,7% em 2001, a 2,7% em 2002 e a 3,1% em 2003.
A desaceleração foi amortecida por uma significativa redução dos juros, que começou nos primeiros meses de 2001 e se acentuou em 2002 e 2003, prolongando os efeitos expansivos da
convergência e facilitando que a economia avançasse em convergência real com os países da
UE e da UEM. Rompia-se assim a evolução tradicional, na qual a convergência alcançada durante as fases de expansão se reduzia nas de menor atividade (Malo de Molina, 2003). Em 2004
a economia espanhola parecia consolidar a recuperação que se insinuara em 2003. Em 2005 e
2006 o PIB voltou a registrar taxas de expansão de 3,5% e 3,9%, respectivamente. No entanto, o modelo de crescimento virtuoso, com criação de emprego e correção de desequilíbrios
192
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
da etapa de convergência deu lugar a outro modelo de crescimento, que manteve a intensa
capacidade de criação de emprego, mas apoiou-se em novas variáveis dinâmicas, propiciando
alguns desajustes e um marcado viés ao desequilíbrio externo. É indiscutível que o novo modelo continuou favorecendo a convergência da renda per capita com os países da UE-15, da UE-25
e da UE-27 (ver gráfico 1), mas também é verdade que gerou certos desajustes que puseram
em perigo a competitividade da economia e, com ela, a própria sustentabilidade do modelo a
médio prazo.
No período 1999-2006 o PIB real cresceu, em média anual, 3,3%, enquanto o gasto nacional
cresceu muito acima (4,2%), originando uma lacuna entre a taxa de crescimento do PIB real e
a do gasto nacional, que deu lugar a tensões de preços, deteriorando o diferencial de preços
relativos com os mercados externos, contribuindo para determinar um desequilíbrio da balança
comercial e de transações correntes, que proporcionou crescentes necessidades de financiamento externo.
Desde a perspectiva do gasto nacional, o componente que registrou maior dinamismo foi a formação bruta de capital fixo, com uma taxa média bastante elevada para o conjunto do período, de 6,1%. Essa alta taxa de crescimento contribuiu para que o investimento alcançasse uma
participação de 30% do PIB em 2006, mais próxima da verificada nas economias emergentes do
sudeste asiático do que a registrada pelos países industrializados da OCDE. Dentro da formação
bruta de capital, o componente que registrou maior taxa de crescimento ao longo de todo este
período foi a construção de moradias (com uma taxa média de 7%), em segundo lugar outras
construções (com uma taxa média anual de 5,5%), e somente em terceiro o investimento em
bens de produção (com uma taxa média de 4%) – se bem que este se recuperou em 2005 e 2006
com taxas de 9% e 9,7%, respectivamente.
Ao contrario da fase de convergência, na qual se destacou o forte impulso do investimento
em bens de produção, o componente mais dinâmico do investimento desde o começo da fase
de UEM foi o da construção de moradia. O investimento em bens de produção mostrou certa
letargia durante a maior parte desse período, felizmente superada nos dois últimos anos. O
baixo volume de investimento nesse setor veio acompanhado de um reduzido nível de gastos
em pesquisa e desenvolvimento, com um total de 1,07% do PIB, entre gasto privado e público,
enquanto nos países da UE-15 alcançou 1,95% do PIB.
O intenso crescimento da formação bruta de capital fixo da economia espanhola voltou-se, nesse período, à construção de moradias – com um perfil muito modesto em bens de produção, exceto nos últimos dois anos – revelando que o modelo de crescimento baseou-se principalmente
no componente que tem a menor relação com o desenvolvimento tecnológico, a modernização
da capacidade produtiva, a produtividade e a competitividade das empresas. O insuficiente
desenvolvimento tecnológico da estrutura produtiva não contribuiu para o dinamismo das ex-
193
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
portações espanholas nem para evitar a grande penetração de importações, parte das quais
tomou o lugar da produção nacional por perda de competitividade-preço.
O outro componente do gasto nacional, o consumo final, também seguiu uma trajetória de
expansão, ainda que de menor intensidade em relação àquela do investimento. Da mesma
forma que a taxa de investimento, a de crescimento do consumo final foi superior à do PIB real
em todos os anos do período – 3,8% e 3,3%, respectivamente – contribuindo à ampliação da
fissura entre o gasto nacional e o PIB real e à insuficiência de poupança. Não obstante, dentro
do consumo final, o componente que registrou maiores taxas de crescimento foi o do setor
público (Administrações Públicas), com uma taxa média anual de 4,7%, superior à do PIB em
todos os anos. Por sua vez, o consumo final das famílias e das ISFLSF registrou uma taxa de
crescimento médio anual de 3,5%, se bem que na maior parte dos anos foi inferior à do PIB. De
fato, os efeitos-riqueza influíram nas pautas de comportamento das famílias e, portanto, cada
vez mais nas decisões de gasto/investimento – mas se dirigiram em maior medida ao investimento em moradia que ao consumo final. O baixo nível das taxas de juros desde o começo da
UEM, e principalmente desde 2001, introduziu mudanças permanentes no valor da riqueza e ao
mesmo tempo nas expectativas de renda relacionadas com ela. Assim, o novo nível dos juros “é
equivalente a um incremento da renda permanente, ampliando consideravelmente as possibilidades de gasto ao longo de todo o ciclo vital” (Malo de Molina, 2005, p. 18). Essa nova situação
proporciona um aumento da margem de endividamento aos agentes econômicos, mais fundos
com menores custos e maiores prazos, com novos elementos de garantia, que estimula o gasto
de consumo e, no caso espanhol, o investimento em imóveis.
Ou seja, os componentes de maior dinamismo do novo modelo de crescimento na fase da UEM,
ao menos até 2006, foram o investimento em imóveis e o consumo final público, acompanhados, em menor medida, do consumo privado, propiciando a ampliação da brecha entre o gasto
nacional e o PIB real (Espínola, 2006).
A análise do PIB, a partir da perspectiva dos setores produtivos, mostra que a dinâmica do processo nesta etapa da UEM esteve determinada pelo crescimento do setor da construção – com
uma taxa média anual de 6,1% – seguido dos serviços de mercado, enquanto a indústria registrou um crescimento muito débil, com uma taxa média anual de 1%. Mas o fenômeno mais destacado, sem dúvida, foi o boom da construção, em primeiro lugar, de moradias, mas também de
outros tipos construção. A construção total – que em 1995 representava 12,3% do PIB – iniciou
um ciclo altista em 1999, alcançando em 2001 uma participação de 14% no PIB e continuou crescendo até 17,8% em 2006. A divergente intensidade no crescimento da construção e dos serviços
de mercado, por um lado, e do setor industrial, por outro, desviou a expansão da oferta para
atividades que não podem impedir que uma parte crescente da demanda interna se traslade a
bens importados, e que não possa evitar certa tensão de preços que suavize a divergência em
relação àqueles vigentes nos mercados externos, provocando a erosão da competitividade.
194
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
Não obstante, a economia espanhola procurou criar condições favoráveis à flexibilização e
à ampliação da oferta. O próprio regime macroeconômico introduzido com a UEM, com a
política monetária antiinflacionária e a política fiscal limitadas pelo Pacto de Estabilidade e
Crescimento, desestimulou as possíveis expectativas de aumento de preços e as aspirações a
incrementar os custos. A política monetária deveria ter sido acompanhada de reformas estruturais e de liberalização que contribuíssem para que a oferta desse uma resposta eficiente aos
aumentos da demanda interna e suavizassem os atritos de preços. Mas os avanços das reformas
e da liberalização não foram contínuos nem amplos, embora a estratégia tivesse sido mantida,
como deixa claro o Plano Nacional de Reformas e o PDEIP (Plano de Dinamização da Economia
e de Impulso à Produtividade).
Ao mesmo tempo, a evolução do deflator do PIB mostra que os preços cresceram mais no período da UEM – atingindo uma taxa de 4% – do que no período da convergência – cuja taxa
foi de 2,9%. Também é importante notar que os preços que mais aumentaram foram os dos
setores da construção (8%) e de serviços de mercado (4,3%), enquanto os setores industriais
registraram uma variação média anual de 2,8%. Esta situação manifesta a existência de um
evidente dualismo inflacionário entre a construção e os serviços de mercado, por um lado, e o
setor industrial, por outro (Malo de Molina, 2005).
A resistência da queda de preços ocorreu em um contexto de moderação das demandas salariais
nos acordos coletivos, mesmo que algumas vezes não se renunciasse a garantias para defender
a manutenção do poder aquisitivo dos salários, mediante cláusulas de revisão automáticas. O
salário nominal médio do conjunto da economia (incluindo as deduções das empresas à previdência social) cresceu a uma taxa de 3,2% ao ano. Verificou-se uma reduzida dispersão setorial
na taxa de crescimento dos salários nominais, reflexo da existência de certa indexação salarial.
Em todo caso, como o crescimento dos salários foi inferior ao do deflator do PIB, originou-se
uma redução do salário real médio, de -0,9% ao ano no período de 2000 a 2006. A observação
do comportamento dos salários reais desde a perspectiva setorial aponta para certas nuances.
Comparando o crescimento mais ou menos homogêneo dos salários nominais médios com a
evolução dos deflatores setoriais, fica claro que os salários reais baixaram muito no setor da
construção e, em menor medida, no de serviços de mercado. Já na indústria registraram uma
taxa de crescimento moderadamente positiva, de 0,6% em média anual, devido ao menor deflator do PIB setorial, por ser a indústria um setor submetido a uma intensa competitividade.
A moderação dos salários e as reformas estruturais e de liberalização, no contexto de um novo
regime macroeconômico de estabilidade, estimularam a demanda de emprego para o crescimento dos setores da construção e de serviços de mercado, atividades intensivas na utilização
do fator trabalho. O perfil setorial da oferta foi estimulado, desde o principio e continuou depois, pelo comportamento de uma demanda interna orientada ao investimento em imóveis e
serviços. Assim, o comportamento da demanda reafirmava que o novo modelo de crescimento
fosse, também, intensivo em emprego. O bom funcionamento do novo modelo requeria uma
195
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
intensa criação de emprego, já que contribuiria para aumentar a renda disponível das famílias
que, em um contexto macroeconômico de juros baixos produz, como mencionamos, um aumento da renda permanente e propicia a aquisição de imóveis (primeira e segunda residência),
aumentando a propensão ao consumo. Dessa forma, a ação da demanda inclinada à moradia
e ao consumo, além da coerente interação com a oferta requereram uma notável criação de
emprego, realimentando o processo de crescimento em curso.
Nesse processo, a expansão da oferta não se restringiu por falta de trabalhadores já que se
registrou, ao longo de todo o período, um intenso fluxo migratório, equivalente às grandes
vagas de imigração registradas pelas economias industrializadas, com taxas de imigração médias de 1%, comparáveis às dos Estados Unidos no início do século XX ou às da Alemanha nos
anos 1960 (Malo de Molina, 2007). Uma idéia do intenso processo de imigração é obtida com o
dado de que 84.700 imigrantes trabalhavam na economia espanhola em 1994, 454.200 no ano
2000 e 2.461.100 em 2006, ou seja, os imigrantes absorveram mais de 30% do emprego criado
entre 1994 e 2006. Assim, o ritmo de crescimento da população na Espanha evoluiu de taxas
próximas ao estancamento a taxas de 1,5% ao ano. Nessa mudança, o crescimento da população imigrante foi responsável por cerca de 80% do crescimento da população. Em tal contexto, verificou-se uma significativa expansão da população ativa devida tanto à incorporação
da mulher ao mercado de trabalho como à contínua chegada de trabalhadores estrangeiros.
Os imigrantes não só contribuíram positivamente para o crescimento do PIB, partindo de sua
revisão em alta de 5%, como também se calcula que colaboram com pelo menos 0,5% ao ano
desde 2000 (Malo de Molina, 2007); e ademais, cobrindo boa parte da demanda de trabalho
nos setores que registravam maior dinamismo, como a construção e os serviços, introduzindo
elementos de flexibilidade, contribuindo para moderar os custos salariais.
Assim, desde 1994 até 2006 foram criados – segundo os últimos dados da pesquisa de População Ativa do Instituto Nacional de Estatística – 7.980.700 postos de trabalho, de modo que em
2006 o número de trabalhadores foi 55% maior que em 1994. Empregando-se mais mulheres
(4.139.800) do que homens (3.840.000), elevou-se em 7 pontos percentuais a participação da
mulher no conjunto do mercado de trabalho, com maior nível de instrução do que os homens.
Dessa forma, a taxa de emprego entre 1995 e 2006 passou de 46,9% para 63,3%, a população
ativa continuou crescendo e, o que também é muito importante, a taxa de desemprego caiu
de 18,7% em 1998 a 8,5% no fim de 2006, o mais baixo índice desde o fim dos anos 1970, uma
taxa inferior à taxa não aceleradora de inflação que se situa, segundo as últimas estimativas,
em 9% (Banco de España, 2006). Entre 1996 e 2006, a taxa média anual de crescimento do
emprego subiu para 3,3%, enquanto que entre 1980 e 1995 foi de apenas 0,6%. Entre 1996 e
2006, a economia espanhola criou cerca de 39% do emprego gerado na UE, três vezes mais do
que seu peso relativo na região. Tudo isso permite entender que essa década tenha recebido a
qualificação de “década prodigiosa” do emprego na Espanha.
196
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
Não cabe a menor dúvida de que a economia espanhola registrou uma mudança impressionante no mercado de trabalho, cuja importância é ainda maior quando estabelecemos a relação
entre a evolução das taxas anuais de emprego e as do PIB. Verificou-se uma alta elasticidade de
emprego em relação ao PIB (1,22) que possibilitou a criação de emprego a partir de uma menor taxa de crescimento do PIB (0,8%), um bom indicador de que o crescimento da economia
espanhola tornou-se muito intensivo em emprego. Não obstante, destacamos que uma grande
parte do emprego foi criada por meio de contratos temporários, característica que permaneceu
no mesmo nível desde 1996, já que então a taxa de contratos temporários era de 33,9%, e em
2005, de 33,4% (Espínola, 2006).
A intensa criação de emprego foi acompanhada de um quase estancamento da produtividade,
pois o conjunto da economia registrou, durante o período, uma variação anual média de apenas 0,2%. Em termos setoriais, a produtividade da indústria cresceu 1,1% ao ano em média,
enquanto registrou taxas negativas na construção e foi nula nos serviços de mercado. Tanto o
perfil da produtividade do conjunto da economia como em cada setor confirma que o novo
modelo de crescimento na etapa da UEM desviou-se para setores intensivos em mão-de-obra
de baixa qualificação, que registram taxas de produtividade negativas ou nulas. Em todo caso,
mesmo que a produtividade tenha quase estancado, como o salário real registrou um crescimento negativo, o custo unitário de execução real diminuiu a uma taxa média anual de -0,8%,
o que implicou em um aumento da participação do excedente bruto de exploração (dos benefícios) na renda e uma perda do peso relativo dos salários. Desde 1999, a participação da remuneração dos assalariados na renda caiu de 49,5% a 46,4% em 2006, enquanto aumentaram tanto
o excedente bruto de exploração, de 40,5% a 42,1%, como os impostos sobre a produção e as
importações, de 10% em 1999 a 11,5% em 2006 (ver gráfico 3).
197
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Gráfico 3. Evolução dos componentes da renda, 1998-2006 (em porcentagens do PIB)
60
50
40
49,9
40,3
49,5
40,5
49,5
40,6
Remuneração
assalariados
Remuneración
dedeasalariados
48,9
41,3
48,8
41,2
48,1
41,6
47,3
42,1
46,8
42,1
46,4
42,1
Excedente
operacional
bruto
e rendas
mistas
Excedente
bruto de
explotación
y rentas
mixtas
30
20
Impostos líquidos sobre a produção e importações
Impuestos netos sobre la producción e importaciones
10
0
9,8
10
9,9
9,8
10
10,3
10,6
11,1
11,5
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fonte: elaboração segundo dados da OCDE.
A melhora da geração operacional de caixa (EBITDA ) não se deu em todos os setores por
igual. A análise da participação dos distintos setores na geração operacional entre 1995 e 2006
mostra que ocorreu uma intensa reorientação a favor, sobretudo, das empresas do setor de
construção e contra o resto das atividades, com exceção dos serviços de mercado e dos serviços
não integrados no mercado, que foram capazes de manter uma participação similar entre 1995
e 2006 (Espínola, 2006). As diversas rentabilidades setoriais provocaram um forte desvio na
redistribuição de recursos para o investimento em construção e serviços de mercado, proporcionando valores negativos sobre os rendimentos esperados em outras atividades – por exemplo,
na indústria – estreitamente vinculados ao desenvolvimento tecnológico, tão necessário para a
economia, tanto para a expansão moderna da oferta doméstica como para a criação de novos
produtos capazes de obter maior penetração nos mercados exteriores, ou para participar nas
cadeias de internacionais de geração de valor, em um mundo em que o comércio intercambia
cada vez mais bens intermediários e cada vez menos bens finais.
198
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
Deterioração da competitividade, desequilíbrio externo e endividamento dos agentes econômicos
A competitividade de um país integrado em uma união monetária torna-se essencial porque
nela reside a capacidade de conseguir e manter um diferencial de crescimento a longo prazo
favorável, já que a curto e médio prazo pode manter-se graças à facilidade de acesso a financiamentos externos. No longo prazo, o diferencial de crescimento dependerá das melhorias
relativas de produtividade e competitividade. A persistência da deterioração da competitividade pode tornar-se um problema de difícil correção dentro de uma união monetária. Ao
converter-se em uma situação crônica, como não se pode realizar ajustes da taxa de câmbio,
este tem de ser feito por meio de preços e custos – o que supõe, no mínimo, a contenção de
salários e margens de beneficio – ou do aumento da produtividade que, a curto prazo, só se podem conseguir mediante ajustes no emprego, no gasto e na redução do ritmo de atividade. A
competitividade, apesar de ser um conceito complexo, pode ser entendida como a capacidade
de as estruturas produtivas das economias manter e criar as condições necessárias para crescer,
tanto nos mercados internos como nos externos; portanto compreende aspectos relacionados
à dotação de fatores produtivos, a produtividade e os determinantes de crescimento a médio e
longo prazo, entre os quais cabe destacar a produtividade total dos fatores e o contexto institucional. A complexidade da competitividade faz que seu estudo não possa limitar-se a um único
indicador, o que faz complicada sua objetivação (Bravo y Gordo, 2005). Ainda assim, ao analisar
o desequilíbrio externo, é muito útil recorrer aos indicadores de competitividade baseados em
diferenciais de preços relativos e na evolução das cotas de exportação e de importação.
O crescimento do gasto nacional em ritmo superior ao do PIB desde o começo da etapa da
UEM, incrementado nas fases mais expansivas do ciclo, traduziu-se em um crescente diferencial
de custos e preços, em relação aos vigentes nos principais mercados externos, para os produtos
espanhóis. A análise da natureza do diferencial de preços recebeu a atenção requerida toda
vez que ocorreu em um processo de convergência dentro de uma união monetária. Esses diferenciais podiam proceder de perturbações assimétricas, de rigidezes nominais ou reais que
impediam o adequado funcionamento dos mecanismos de ajuste, ou do processo de catchingup de uma economia como a espanhola, com certo atraso nos níveis de bem-estar comparada
às economias dos principais países da UE. No caso de a inflação dever-se ao catching-up, seria
originada por um maior dinamismo relativo da produtividade dos setores produtores de tradables , submetidos a uma maior competitividade, ante os produtores de non-tradables , não
sujeitos à competitividade ou a uma competitividade de baixa intensidade. Essa inflação não
teria efeitos nocivos. No entanto, se o crescimento diferencial dos preços se devesse à existência de rigidezes que dificultam a operatividade dos mecanismos de ajuste, ocasionaria efeitos
prejudiciais, já que causariam uma deterioração da competitividade que beneficiaria, a médio
prazo, os países que registram melhora da competitividade.
199
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
No caso espanhol, determinou-se que o diferencial de preços se devia tanto à existência de rigidezes que obstaculizavam os mecanismos de ajuste (López-Salido, Restoy e Vallés, 2005) como
ao insuficiente aumento da produtividade dos setores produtores de tradables, o que contribuía para a sobrevivência da inflação dual. Em todo caso, na deterioração da competitividade
não só o diferencial de inflação desempenha um papel importante, mas também as carências
de incorporação de progressos técnicos (Pérez, 2004). Os indicadores de competitividade-preço
estimados com os preços ao consumo registraram uma deterioração contínua desde o início
da fase da UEM, mas devemos ter em conta que o ponto de partida era muito favorável, dado
o nível da taxa de câmbio super-depreciado da peseta em relação ao euro quando se fixou
de forma irrevocável; a deterioração resulta menos intensa se calculada segundo os preços
das exportações, mas pode estar deixando de considerar a redução das margens de lucro das
empresas para manter suas posições nos mercados, e é muito maior se calculada pelo custo unitário de fabricação do setor de manufaturas (Malo de Molina, 2007). Os problemas potenciais
de competitividade se destacam, também, ao comprovar a divergência entre a diminuição das
cotas das exportações – maior no resto do mundo, em parte pela apreciação da taxa de câmbio
do euro, que nos países da UE, onde também se reduziram nos últimos anos – e a intensa penetração de importações (Gordo e Peñalosa, 2007).
A deterioração da competitividade (pelo diferencial de inflação, a falta de aumento das cotas
de exportação e o aumento da penetração das importações) fica evidente no desajuste entre
o gasto nacional e o PIB, de um lado, e na diferença entre as exportações de bens e serviços e
as importações, de forma que quando começou a produzir-se a brecha entre o gasto nacional
e PIB em 1999 (3,1%) se originou o déficit da balança comercial, e à medida que a brecha se
acentuou – como em 2004, 2005 e 2006 –, a distancia entre as exportações e as importações de
bens e serviços também aumentou até situar-se, em 2006, em 6,4% do PIB (ver gráfico 4).
O agravamento do déficit comercial e a diminuição do superávit da balança de serviços – em
parte pela diminuição dos gastos dos turistas na Espanha, mas principalmente devido ao aumento dos gastos em turismo dos residentes – foram acompanhados de um aumento do déficit da sub-balança de rendas – causada por investimentos internacionais líquidos negativos
equivalentes a 54,5% do PIB em 2006, que ascende a 62% quando se exclui o Banco de España
(Malo de Molina, 2007). O resultado é um significativo aumento do saldo negativo da balança
de transações correntes (ver gráfico 5) que determinou necessidades de financiamento de 7,8%
do PIB em 2006.
200
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
Gráfico 4. Evolução das diferenças entre o Gasto Nacional e o PIB e o saldo da balança comercial, 1995-2006 (em porcentagens do PIB)
7
6
Gasto nacional - PIB
X-M
5
4
3
2
1
0
-1
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
-2
-3
-4
-5
-6
-7
Fonte: Elaboração própria segundo dados do Instituto Nacional de Estatística.
Tudo parece indicar que se registrou uma grande deterioração da competitividade da economia espanhola que, se continuar, enfraquecerá as bases do crescimento a longo prazo, com o
risco de que sua recomposição tenha de ser feita mediante o ajuste de custos e preços, devido
à perda do recurso da desvalorização ou depreciação da taxa de câmbio, que costuma ser o
instrumento tradicional das economias não integradas em uniões monetárias. A inexistência
de risco da taxa de câmbio e da taxa de juro facilita o financiamento externo do desequilíbrio
de conta-corrente, mas não por isso desaparece a vulnerabilidade da economia, procedente
da necessidade de crescente financiamento externo. O novo problema que se apresenta, nesse
caso, é o da sustentabilidade do financiamento em relação aos níveis de endividamento dos
agentes econômicos, receptores últimos do financiamento externo.
As necessidades de financiamento externo da economia espanhola provêm da insuficiência de
poupança em relação à formação bruta de capital fixo e repercutem no saldo da balança de
201
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
transações correntes. Em 1999 a poupança representava 22,1% do PIB, enquanto o investimento foi de 23,5%. Assim, a necessidade de financiamento equivaleu a -1,6% do PIB. Desde esse
ano até a hoje, as necessidades de financiamento só aumentaram, situando-se em -4,8% em
2004, em -6,5% em 2005 e em -7,8% em 2006 (ver gráfico 6).
Gráfico 5. Evolução das sub-balanças componentes da balança de transações correntes, e da
balança de capital, 1995-2006 (em milhões de euros)
30.000
20.000
10.000
--(10.000)
(20.000)
(30.000)
(40.000)
(50.000)
(60.000)
(70.000)
Balança de bens
Balança de serviços
Balança de renda
Balança de transferências unilaterais
Balança de capital
Balança de transações correntes
(80.000)
(90.000)
Fonte: Elaborado segundo dados da Balança de Pagamentos do Banco de España.
O setor público, de acordo com o estabelecido no Pacto de Estabilidade e Crescimento da UEM,
seguiu uma política de consolidação orçamentária, de forma que desde o começo dessa fase
registrou déficits públicos muito reduzidos (não superiores a 0,5% do PIB) ou obteve superávit
de 1,1% e de 1,8%, como aconteceu em 2005 e 2006. Neste processo, chegou até a reduzir o nível da dívida pública de níveis algo superiores a 60%, no começo do período, a 39,8% em 2006.
Portanto, atrás da brecha aberta entre a poupança e o investimento não esteve, nesta ocasião,
o setor público, mas sim a propensão ao gasto das famílias e das empresas.
202
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
Gráfico 6. Evolução da poupança e da formação bruta de capital fixo, 1995-2006
(em porcentagens do PIB)
34
32
Poupança nacional bruta
Formação bruta de capital
30
28
26
24
22
20
18
16
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fonte: Elaboração própria segundo dados do Instituto Nacional de Estatística.
A mudança no comportamento do setor público desempenhou papel estabilizador, mas ressaltamos que uma parte da redução de seus gastos recaiu sobre os gastos de capital – que
registraram uma queda de 6,2%, em 1995, a 4,8%, em 2006 – enquanto o gasto público em
capital humano e desenvolvimento tecnológico não mereceu especial atenção. Dessa forma, o
gasto público esteve determinado, principalmente, pelos objetivos do Pacto de Estabilidade e
Crescimento e pela contribuição à estabilização da economia, e colocou em segundo plano a
possibilidade de contribuir à melhora da competitividade e ao desenvolvimento da capacidade
produtiva da economia. Não se deve perder de vista que o setor público realizou sempre um
esforço de investimento para tornar possível que a relação capital público/população da economia espanhola se aproximasse dos níveis da UE-15, e conseguiu que esta proporção passasse
de 35%, em 1980, a 91%, em 2005. Ainda assim, continua existindo uma dotação relativa muito
menor de capital público do que nos países da UE-15, por isso se deveria fazer um maior esforço
de investimento em educação, tecnologia e infra-estruturas.
203
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
No ajuste das finanças públicas, o aumento da pressão fiscal e a contenção das contribuições
sociais (que cresceram abaixo da taxa do PIB) também desempenharam um papel importante,
assim como a redução do pagamento de juros da dívida, tanto pela redução da própria dívida
como dos juros. Mas não se reduziu o consumo intermediário do setor público, que cresceu
acima do PIB. Em certa medida, a recuperação da poupança do setor público foi obtida mediante a redistribuição de recursos do setor privado para o setor público, em vez de mediante
a redução de custos e a melhora nos níveis de eficiência.
Por trás do desajuste entre a poupança e o investimento e, portanto, do aumento da necessidade de financiamento, está, em primeiro lugar, o comportamento das famílias. Entre 1996 e
2006, o financiamento às famílias registrou uma taxa média anual de crescimento de 17,3%,
mas nos últimos anos sua expansão situou-se acima de 20% ao ano. O componente de maior
dinamismo foi constituído pelos empréstimos para aquisição de moradia, que registraram uma
taxa média anual superior a 20%, enquanto o endividamento das famílias para bens de consumo e outras finalidades foi muito inferior. Como o endividamento cresceu durante todos os
anos do período acima do ritmo de crescimento da renda disponível, a relação entre o endividamento das famílias e sua renda disponível subiu de 45% em 1995, a mais de 125% em 2006
(Banco de España, 2007). Ainda que o crescimento dessa proporção tenha registrado um ritmo
acelerado, cabe salientar que ainda está abaixo dessa relação verificada nos Estados Unidos e
em países da UE como Reino Unido, Holanda e Irlanda.
Ainda que tenha sido registrado esse forte aumento da relação endividamento/renda disponível, não ocorreu o mesmo com o crescimento da carga financeira, já que os juros permaneceram em níveis reduzidos até o fim de 2005, os prazos de vencimento das dívidas se ampliaram
e houve uma intensa concorrência entre as instituições financeiras traduzindo-se na melhora
contínua das condições financeiras. No entanto, o ciclo mudou, e com ele a orientação da
política monetária que, de um ano e meio para cá, passou a aumentar os juros de referência. Conseqüentemente, subiram os juros dos produtos financeiros, provocando o aumento
da carga financeira das famílias devido ao peso dos empréstimos hipotecários tomados a juros
variáveis. A outra faceta do endividamento das famílias para aquisição de moradias é que sua
riqueza líquida patrimonial representa 800% de sua renda bruta disponível (Malo de Molina,
2007). Assim, os riscos futuros das famílias não estão relacionados diretamente com o volume
de endividamento, e sim com o aumento da carga financeira derivado da elevação dos juros
e do fato de que o nível dos juros se estabilize em torno a seu nível de neutralidade (taxa de
crescimento do PIB mais taxa de inflação), situando-se em 4,5%. Nessa nova situação, em que a
renda disponível cresce de forma muito moderada, o aumento da carga financeira afetaria negativamente nas decisões de gasto, no consumo final, e introduz certo viés recessivo. Assim, o
rápido e intenso aumento do endividamento das famílias constitui um fator de vulnerabilidade
do modelo de crescimento da economia espanhola na fase da UEM.
204
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
O outro agente que contribuiu para a ampliação da brecha entre a poupança e o investimento
foram as sociedades não financeiras. Sua incorporação ao processo de endividamento externo
produziu-se com certo atraso em relação às famílias. Dedicaram os primeiros anos da etapa da
UEM a sanear sua situação e em seguida começaram o endividamento. As empresas que registraram maior nível de endividamento foram as dedicadas à construção, e em segundo lugar
aquelas que desenvolveram estratégias de crescimento não orgânico, mediante aquisição de
outras empresas no mercado doméstico ou no internacional, servindo-se do recurso de alavancagem. Nesse caso, o perigo pode vir do desequilíbrio entre os níveis de endividamento e de
resultados, de modo que os altos níveis de endividamento subtraiam cada vez mais recursos
dos resultados, pondo em xeque a obtenção de rendas futuras e causando uma deterioração
da situação patrimonial.
1.1.4 Sustentabilidade do padrão de crescimento e convergência real
Distintas previsões sobre o comportamento da economia espanhola indicam que a trajetória
seguida até agora pode manter-se a curto prazo, e pode inclusive dar-se certa desaceleração
da construção e da demanda de moradias, acompanhada da moderação do consumo final,
que contribuirá para reduzir o diferencial de preços relativos, ao mesmo tempo que aumenta
o investimento em bens de produção e as exportações se recuperam. Em todo caso, o processo
de crescimento da economia nesta fase de participação na UEM está sendo excepcional tanto
pelas transformações estruturais como pela convergência, apesar do tendão de Aquiles do elevado endividamento das famílias, a deterioração da competitividade e a acentuada tendência
ao agravamento do desequilíbrio externo. A sustentabilidade do padrão de crescimento a curto prazo é possível, sob a condição de que se modere o ritmo de expansão do gasto nacional
que, como salientamos, foi ainda muito alto em 2006, de forma que se possa moderar o ritmo
de endividamento das famílias e de algumas sociedades não financeiras, e assim criar condições
favoráveis para melhorar a competitividade.
Não obstante, independentemente de que, a curto prazo, possa produzir-se “uma aterrissagem
suave” e, com sorte, uma renovação nas variáveis que estimulam o modelo, o importante para
a sustentabilidade de um crescimento que favoreça a continuidade da convergência real, a
médio e longo prazo, com os países avançados da União Européia, reside na melhora contínua
da produtividade e da competitividade.
No modelo constituído após a incorporação à UEM, a economia espanhola não contou com um
impulso modernizador que a tornasse mais produtiva e competitiva em termos globais, de forma a criar as bases para a acelerar a convergência real a médio e longo prazo. Ou seja, não se
criaram de forma espontânea e automática mecanismos que promovam o contínuo incremento
da produtividade e, portanto, da convergência real, como ocorre nas economias consideradas
bem-sucedidas; normalmente são “as políticas orientadas a fortalecer as dotações de capital
205
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
tecnológico e humano as determinantes nesses processos de crescimento do PIB por habitante,
por meio de seu efeito sobre a produtividade (…), e a produtividade na economia espanhola
há muito tempo cresce demasiado pouco” (Ontiveros, 2007: 30).
Os indicadores de tecnologia mostram a existência de uma grande defasagem em relação aos
principais países da UE. Assim, o estoque de capital tecnológico em relação ao PIB atingiu, em
2002, apenas 45% da média da UE-15; o gasto em pesquisa e desenvolvimento representou
1,07% do PIB em 2004, próximo a 60% do valor médio dos países europeus; e a situação piora
se comparamos as tecnologias da informação e das comunicações (TIC), essenciais para o crescimento da produtividade total dos fatores (Segura, 2005). O mesmo ocorre com a evolução do
capital humano, cujo indicador mostra um nível inferior à média dos países da UE-15. Contudo,
a deficiência mais marcante é a insuficiência de capital tecnológico, pois afeta de forma negativa o crescimento potencial da economia e reflete na evolução da produtividade total dos
fatores. Desde meados dos anos 1980 até o início do segundo milênio, a produtividade total
dos fatores (PTF) da economia espanhola cresceu 0,5% anuais abaixo daquela atingida pelos
países da UE-15, o que contrasta com sua evolução na economia dos Estados Unidos (Segura,
2005). Sem aumento de produtividade, a competitividade não pode construir uma base sólida
e fica à mercê dos fatores de flexibilidade da economia.
A sustentabilidade do crescimento diferencial a médio prazo requer a melhora do grau de
capitalização e do nível de eficiência da economia. Em outras palavras, incrementar a relação
capital/trabalho e capital público/população, remediar a insuficiência tecnológica e de capital
humano, diminuir a rigidez do sistema produtivo, fomentar a liberalização e a concorrência,
melhorar a eficiência dos serviços – inclusive das administrações públicas –, estimular a iniciativa
empresarial e reduzir a taxa de temporariedade atualmente existente no mercado de trabalho.
O Programa Nacional de Reformas publicado pelo Governo em outubro de 2005, com objetivos a médio prazo para o período 2005-2010 em sintonia com a Estratégia de Lisboa da UE,
se propõe a estimular a capitalização e eficácia da economia e promover a concorrência e a
liberalização necessárias para a melhora da produtividade e da competitividade. As medidas se
articulam em torno de sete eixos de atuação (Banco de España, 2005; e Espínola, 2006): (1) reforço da estabilidade macroeconômica e orçamentária; (2) Plano Estratégico de Infra-estruturas
e Transportes (PEIT) e Programa AGUA; (3) aumento e melhora do capital humano; (4) estratégia de pesquisa, desenvolvimento e inovação (INGENIO 2010); (5) promover a concorrência e
a liberalização, uma melhor regulação, e a eficiência do setor público; 6) promover o diálogo
social e melhorias do mercado de trabalho; (7) Plano de Fomento Empresarial.
Uma vez realizada uma adequada identificação da estratégia a seguir, é necessário que o ritmo
de aplicação das medidas seja contínuo e intenso para que esteja em sintonia com a obtenção
206
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
dos objetivos previstos. É uma tarefa na qual o conjunto da sociedade deve estar envolvido e
deve ser permanentemente incentivada pelo governo, com o apoio de todas as forças políticas,
mas deve ser assumida por empresários, trabalhadores e todos os agentes que participam da
economia. Uma tarefa complexa que já começou a ser realizada, mas que deve intensificar
seu ritmo para que o crescimento da economia espanhola se construa sobre as bases sólidas
que permitam a sustentabilidade e a contínua melhora da convergência real com os principais
países da UE.
207
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
1.2 A Economia Brasileira: evolução recente e perspectiva de futuro
1.2.1. Perspectiva histórica
Esta seção tem como objetivo traçar de maneira breve as principais tendências recentes da
economia brasileira. É importante, porém, antes de analisar os desdobramentos que tem caracterizado a economia do Brasil no período mais recente com mais detalhes, fazer um brevíssimo
retrospecto histórico, de maneira a dar ao leitor uma perspectiva de mais longo prazo.
Desde a década de 30 do século passado, a economia brasileira apresentou um crescimento
vigoroso e praticamente sem interrupções até o final da década de 70. Depois da consolidação
das indústrias tradicionais (têxteis, calçados, alimentos) ao longo da década de 30, no pós-guerra, a economia avançou aceleradamente em direção aos setores mais complexos e intensivos
em capital e escala.
Em especial na segunda metade da década de 50, o Brasil beneficiou-se do movimento de
transnacionalização das grandes empresas americanas e européias para atrair investimentos
estrangeiros nos setores mais avançados da indústria (como, por exemplo, na indústria mecânica, automobilística e de material elétrico). As empresas nacionais, por sua vez, eram articuladas
aos investimentos das empresas estrangeiras, se inserindo como fornecedoras de insumos e
matérias-primas, enquanto os investimentos públicos e das empresas estatais nos setores de
infra-estrutura completavam o processo.
A partir do final da década de 60 e durante a década de 70, a economia brasileira conseguiu
manter taxas elevadas de crescimento a partir da integração com o ciclo de crédito internacional, aproveitando-se da elevada liquidez no mercado financeiro internacional, sobretudo
a partir de 1973, com a ampliação da oferta de petrodólares. O último ciclo de substituição
de importações foi em grande parte sustentado por essa articulação com o mercado de credito internacional, quando, na segunda metade da década de 70, o Brasil realizou grandes
investimentos em setores de bens de capital, papel e celulose, petroquímica e metalurgia dos
não-ferrosos.
Como pode ser visualizado do gráfico 7, as taxas médias de crescimento ao longo das décadas
de 50, 60 e 70 permaneceram em patamares bastante elevados. Ao longo desse período as
transformações estruturais foram profundas, marcadas pela construção de uma estrutura industrial diversificada e integrada.
208
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
Gráfico 7. Brasil, Taxas de crescimento médio anual do Produto Interno Bruto, 1950 a 2006
(em %)
10,0
9,0
8,0
7,0
%
6,0
5,0
4,0
3,0
2,0
1,0
1950-1959
1960-1969
1970-1979
1980-1989
1990-1999
2000-2006
Fonte: IBGE, SCN
Ao mesmo tempo em que o mercado interno crescia, o processo de urbanização tomava impulso, absorvendo grande parte da população rural. As atividades de serviços, em especial nos
grandes centros urbanos, também passaram a se constituir em setores importantes do ponto de
vista da geração da renda e do emprego.
A expulsão da mão-de-obra do campo para as cidades ocorria ao mesmo tempo em que a fronteira agrícola se expandia, dado o processo de modernização nas atividades agrícolas. Enquanto em 1950, 64% da população brasileira ainda era rural, em 1980, a situação havia se invertido,
com praticamente 2/3 do total vivendo nas áreas urbanas.
209
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Vale lembrar, entretanto, que do ponto de vista social, o crescimento acelerado não eliminou
as desigualdades no nível de renda, embora o próprio processo de urbanização e geração de
ocupações com níveis mais elevados de rendimento atenuasse em parte as tensões sociais. Em
1979 o índice de gini para a renda domiciliar per capita era de 0,59.
A partir da década de 80 do século passado, o esgotamento do modelo de desenvolvimento
econômico brasileiro implementado desde a década de 30 explicitou-se, com os graves desequilíbrios macroeconômicos e a incapacidade da economia de voltar a apresentar as taxas de
crescimento elevadas dos períodos anteriores. A taxa média de crescimento da década de 80
reduziu-se para pouco menos de 3%.
As condições adversas na economia internacional no final da década de 70 e início da década
de 80 tiveram conseqüências extremamente negativas para a economia brasileira, ocasionado
a chamada crise da dívida. Essa crise, deflagrada pelo choque de taxas de juros promovida
pelo Federal Reserve dos Estados Unidos, praticamente marginalizou a economia brasileira do
sistema financeiro internacional até o início da década de 90. Além do choque dos juros e da
restrição na oferta de capital, a crise mundial significou também uma queda nos preços das
principais commodities exportadas pelo país, agravando os problemas de balanço de pagamentos. A restrição externa obrigou o país a restringir ainda mais as importações, ao mesmo tempo
em as atividades exportadoras eram estimuladas para fazer frente aos passivos externo.
A desorganização das finanças públicas gerada pela crise da dívida, por sua vez abriu caminho
para a instabilidade de preços, que permaneceu até 1994, a despeito dos diversos planos de
estabilização lançados pelo governo. Do ponto de vista da estrutura produtiva, a instabilidade
macroeconômica e o ambiente de incerteza resultou na estagnação dos investimentos e no
pequeno esforço de incorporação de progresso técnico nos setores mais dinâmicos, o que traduziu-se em níveis reduzidos de eficiência, produtividade e modernização tecnológica.
As mudanças ocorridas na década de 90 representaram a ruptura definitiva com o modelo de
substituição de importação anterior. As reformas implementadas a partir desse período representaram a tentativa de encontrar um novo padrão de desenvolvimento, com menor intervenção estatal nos rumos da economia e maior abertura ao exterior, tanto em termos dos
fluxos de comércio quanto em termos dos fluxos de capitais. Várias medidas de política econômica foram implementadas nessa direção, destacando-se a abertura comercial e financeira e o
processo de privatizações. Esperava-se que essas medidas pudessem forçar a convergência rápida da estrutura produtiva e da produtividade da economia brasileira na direção das economias
avançadas, eliminado os gargalos que impediam o desenvolvimento competitivo da indústria.
Apesar dessas mudanças, a economia permaneceu presa a um processo de stop and go, alternando períodos curtos de crescimento, logo estancados e substituídos por períodos de estagnação e crescimento baixo.
210
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
A volta dos fluxos de capitais para a economia brasileira no início dos 90 permitiu uma nova
mudança no regime macroeconômico, que, baseado na âncora cambial, conseguiu finalmente
debelar o processo inflacionário a partir de 1994. Porém, o próprio regime macroeconômico
recolocava as restrições ao crescimento, que refletia-se sobretudo em um problema crônico de
balanço pagamentos.
A âncora cambial, ao mesmo tempo em que permitiu a estabilização de preços, significou
também para uma grande parte da população um aumento de renda real, que traduziu-se de
maneira imediata em um aumento nos gastos com consumo. Em um contexto de câmbio valorizado e redução de tarifas de importação, o aumento no nível de consumo acabou por gerar
um grande impulso sobre a importação de bens e serviços. Da mesma maneira, as empresas
buscaram aumentar a produtividade substituindo fornecedores locais por importação de insumos e componentes .
Em 1995, a taxa de crescimento real das importações de bens e serviços chegou a crescer 30%
em relação ao ano anterior (gráfico 8). Nesse mesmo ano, a balança comercial passou a registrar déficits, que somados aos resultados negativos na balança de serviços e renda acabou por
resultar em déficits em Transações Correntes crescentes.
Como pode ser observado no gráfico 9, a necessidade de financiamento externo passou a exigir fluxos crescentes na conta capital e financeira, seja sob a forma de empréstimos, capitais
de portfólio ou investimento direto. Embora o fluxo de investimento direto tenha atingido
volumes crescentes ao longo do período, as recorrentes crises internacionais (México, Países
Asiáticos e Rússia) criavam grande volatilidade nos fluxos de empréstimos e investimentos de
portfólio, obrigando a autoridade monetária mover a taxa de juros para conter a fuga de capitais. Dessa maneira, a restrição externa acabava resultando em redução na absorção interna
como mecanismo de ajuste, como pode ser observado no gráfico 8.
211
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Gráfico 8. Brasil, Crescimento real do PIB por componente da demanda, 1994 a 1998 (em %)
35,00
30,00
Consumo do
Governo
25,00
Consumo das
famílias
20,00
Formação
Formación
Bruta de
Capital
15,00
Importação de
10,00
bens e serviços
Exportação de
5,00
bens e serviços
0,00
-5,00
1994
Fonte: IBGE, SCN
212
1995
1996
1997
1998
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
Gráfico 9. Brasil, Evolução das principais contas do Balanço de Pagamentos, 1994 a 1998
(em US$ milhões)
40.000
30.000
Balança
Comercial
20.000
US$ milhões
10.000
Serviços e
Rendas
0
Transações
Correntes
-10.000
Conta Capítal e
Financeira
-20.000
-30.000
-40.000
1994
1995
1996
1997
1998
Fonte: Banco Central do Brasil
A insustentabilidade do déficit em transações correntes, a redução acentuada no nível das
reservas internacionais e as pressões crescentes contra a taxa de câmbio acabaram por levar
o governo a flexibilizar a taxa de câmbio no início de 1999. As mudanças macroeconômicas
ocorridas permitem dizer que se inaugurou nesse período uma nova fase que, de certa maneira se estende até os dias atuais, e, que, portanto, será tratada de maneira mais detalhada na
próxima seção.
213
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
1.2.2 Tendências recentes na economia brasileira
Com a mudança no regime cambial e a desvalorização ocorrida em 1999, a política monetária
ganhou mais autonomia, na medida em que não existia mais explicitamente a necessidade
de manter a estabilidade da taxa de câmbio. Entretanto, a economia brasileira continuou a
enfrentar graves problemas macroeconômicos, uma vez que no início do novo período, a restrição externa permanecia severa. Vale acrescentar que além do problema externo, o período
anterior deixou como herança um elevado nível de dívida pública interna, em razão tanto das
elevações recorrentes das taxas de juros, quanto da emissão de títulos atrelados à variação
cambial nos anos anteriores à desvalorização.
Gráfico 10. Brasil, Taxa de crescimento real do PIB, 1999 a 2006 (em %)
8,00
7,00
5,7
6,00
5,00
4,3
3,7
4,00
3,00
2,9
2,7
2,00
1,3
1,1
1,00
0,3
1999
Fonte: IBGE, SCN
214
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
Em termos analíticos, pode-se separar o período que vai de 1999 a até o momento atual em
dois subperíodos. O primeiro deles, que vai de 1999 a 2003, continuou sendo marcado pela
instabilidade nas taxas de crescimento e pela alternância de períodos de crescimento mais acelerado com períodos de crescimento baixo (gráfico 10). No segundo subperíodo, a partir de
2004, porém, verifica-se uma melhora nos indicadores macroeconômicos, principalmente em
razão do afastamento da restrição externa, apontando para uma perspectiva mais positiva para
os próximos anos.
Gráfico 11. Brasil, Contribuição ao crescimento do PIB dos componentes da demanda,
1999 a 2006 (em pontos percentuais)
8,00
6,00
Exportações
4,00
Importações
2,00
FBC
Formação
Bruta de
Capital
Consumo das
Famílias
0,00
Consumo do
Governo
-2,00
-4,00
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fonte: IBGE, SCN
Considerando o primeiro subperíodo, uma vez passada a incerteza inicial em razão das mudanças no regime cambial e da implementação do sistema de metas de inflação ao longo de
1999, a economia experimentou um crescimento elevado em 2000, puxado pelo crescimento
das exportações, do consumo das famílias e pelo aumento dos investimentos. A elevação do
consumo privado e da formação de capital, entretanto foram freados em 2001, em razão da
215
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
crise no mercado americano e da recessão no mercado global no front externo, e pela crise
energética no mercado interno (gráfico 11). A conjuntura desfavorável ao crescimento permaneceu em 2002 e no primeiro semetre de 2003, devido aos reflexos sobre a economia brasileira
da crise Argentina e das incertezas geradas pelo processo eleitoral que conduziu Luiz Inácio
Lula da Silva à presidência do país.
Gráfico 12. Brasil, Taxa de juros básica (selic), índice de preços ao consumidor (IPCA) e taxa de
câmbio nominal, 2000 a 2006 (em % anual, % acumulada em 12 meses e valor R$ por US$)
30,0
25,0
R$/US$
%
20,0
15,0
10,0
5,0
0,0
2006 09
2006 05
2006 01
Cambio nominal
2005 09
2005 05
2005 01
2004 09
2004 05
IPCA
2004 01
2003 09
2003 05
216
2003 01
Fonte: IBGE e Banco Central do Brasil
2002 09
2002 05
2002 01
2001 09
2001 05
2001 01
2000 09
2000 05
2000 01
Selic
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
Como pode ser observado no gráfico 12, desde 2001 a taxa de câmbio vinha apresentando tendência à desvalorização, tendência essa que se acentuou no final de 2002, com o processo eleitoral. No mesmo gráfico é possível perceber a reação defasada da taxa de juros básica, uma vez
que a desvalorização cambial acabava por pressionar para cima o nível de preços, obrigando o
Banco Central Brasileiro a elevar a taxa de juros para manter a inflação próxima da meta.
Se por um lado a demanda doméstica permaneceu em níveis mais reduzidos, a desvalorização
cambial estimulou ainda mais a demanda externa. A retomada da trajetória de crescimento
da economia mundial e a elevação dos preços de várias commodities exportadas pelo Brasil impulsionaram as exportações, resultando em superávits crescentes na balança comercial.
Como resultado, já em 2003, a economia brasileira voltou a apresentar superávit em transações
correntes.
A partir de 2004, a redução do patamar dos juros básicos, a expansão nos níveis de crédito e
dos programas de transferência de renda do governo fizeram com que o consumo das famílias
se expandisse com mais vigor. Além do consumo das famílias, a taxa de investimento também
se expandiu, reagindo favoravelmente à redução do patamar dos juros. As exportações de bens
e serviços, por sua vez, continuaram crescendo a uma taxa acelerada (15% em relação a 2003),
embora a partir desse ano, a contribuição líquida do setor externo para o crescimento tenha se
reduzidos em razão do aumento das importações. A taxa de crescimento do PIB atingiu 5,7%,
o que significou a taxa mais elevada desde o início do processo de abertura e reformas liberalizantes no começo da década de 90.
No final de 2004 e início de 2005, uma série de fatores, entre os quais se destacam a elevação dos
preços internacionais das commodities e fatores climáticos que causaram aumento de preços
de produtos agrícolas, levaram a uma aceleração inflacionária, levando o Banco Central a um
novo ciclo de aumento de juros (gráfico 12) O principal resultado foi novamente uma redução
no ritmo de crescimento econômico, devido principalmente à queda na formação bruta de
capital, uma vez que o consumo das famílias permaneceu crescendo em razão da continuidade
da expansão do crédito e dos programas de transferência de renda. Considerando o principal
programa de transferência de renda do governo Lula da Silva, o Bolsa-Família, o volume de
recursos aplicados foi de R$ 6,5 bilhões em 2005 e de R$ 8,3 bilhões em 2006.
No ano de 2006, novamente a taxa de investimento na economia voltou a aumentar, somandose ao consumo das famílias e ao consumo da administração pública que contribuíram positivamente para o crescimento alcançado de 3,7%. No entanto, o setor externo teve contribuição líquida negativa, em razão do aumento das importações ter sido maior do que a das exportações
de bens e serviços. Vale ressaltar que a partir de meados de 2004, a taxa de câmbio voltou a
apresentar uma trajetória de valorização, estimulando o crescimento das importações.
217
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Ainda assim, o superávit na balança comercial permaneceu em patamares elevados, sustentando o superávit em transação corrente. A situação de liquidez internacional, por sua vez fez com
que também a conta capital e financeira fosse positiva em 2006, resultado em grande parte da
entrada de capitais estimulados tanto pelo diferencial de taxas de juros no mercado brasileiro
e internacional, quanto pela expectativa de continuidade de valorização do real. No final do
ano, o nível de reservas atingiu US$ 85 bilhões.
Como pode ser observado no gráfico 14, a entrada de recursos externos permaneceu elevada
nos primeiros meses de 2007, o que tem aumentado ainda mais as reservas internacionais do
país, além do fato de que o Banco Central tem atuado de maneira mais firma na compra de
moeda estrangeira para evitar uma valorização cambial ainda maior.
Gráfico 13. Brasil, Balanço de Pagamentos – Principais Contas, 1999 a 2006
60.000
50.000
Balança
Comercial
40.000
30.000
Serviços e
Rendas
US$ milhões
20.000
10.000
Transações
Correntes
0
-10.000
Conta de
Capítal e
Financeira
-20.000
-30.000
-40.000
-50.000
1999
Fonte: Banco Central do Brasil
218
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
É possível perceber, portanto que, em que pese o excesso de austeridade da autoridade monetária que acabou comprometendo o crescimento econômico, os anos de 2004 a 2006 foram
marcados pela reversão das condições adversas em termos macroeconômicos, principalmente
em razão do afastamento da restrição externa. Além do aumento do nível de reservas, o problema do endividamento interno também tem sido atenuado, uma vez que o a relação dívida
líquida do setor público em relação ao PIB vem se reduzindo de maneira consistente (Gráfico
15).
Gráfico 14. Brasil, Reservas Internacionais, 1999 a abril de 2007 (em US$ bilhões)
140,0
120,0
100,0
US$ bilhões
80,0
60,0
40,0
20,0
0,0
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
dez
dez
dez
dez
dez
dez
dez
dez
abril
Fonte: Banco Central do Brasil
219
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Gráfico 15. Brasil, Dívida Líquida do Setor Público como porcentagem do PIB, 1999 a 2006
(em %)
60,0
55,0
%
50,0
45,0
40,0
35,0
2006 12
2006 07
2006 02
2005 09
2005 04
2004 11
2004 06
2004 01
2003 08
2003 03
2002 10
2002 05
2001 12
2001 07
2001 02
2000 09
2000 04
1999 11
1999 06
1999 01
Fonte: Banco Central do Brasil
Ao mesmo tempo, os indicadores de renda e emprego também vêm dando sinais de melhoria,
uma vez que a taxa de desemprego, depois de atingir patamares de 13% em 2003 e 2004, passou a mostrar sinais de queda a partir de meados de 2004, passando a oscilar entre 9% e 10%
em 2005 e 2006. O rendimento médio das pessoas ocupadas, por sua vez, depois de uma queda
acentuada em 2003, vem mostrando sinais de recuperação lenta e constante, embora em 2006
não tenha ainda atingido o patamar verificado em 2002.
220
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
Gráfico 16. Brasil, Taxa de desemprego aberto e rendimento real médio das pessoas ocupadas,
março de 2002 a maio de 2007 (em % e R$)
1.250
14,0
1.200
13,0
1.150
12,0
1.100
11,0
1.050
10,0
1.000
%
R$
15,0
Taxa de desemprego
2007 03
2006 12
2006 09
2006 06
2006 03
2005 12
2005 09
2005 06
2005 03
2004 12
2004 09
2004 06
2004 03
2003 12
2003 09
2003 06
2003 03
2002 12
900
2002 09
8,0
2002 06
950
2002 03
9,0
Rendimento médio
Fonte: IBGE, PME
Apesar da melhora nos indicadores macroeconômicos não se pode dizer que um crescimento
mais acelerado nos próximos anos esteja assegurado. Uma variável fundamental para que este
objetivo seja alcançado é aumentar a taxa de investimentos na economia. Como pode ser observado no gráfico 17, a taxa de formação bruta de capital fixo em relação ao PIB permanece
em patamares bastante baixos, apesar da tendência crescente a partir de 2004.
221
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Gráfico 17. Brasil, Formação Bruta de Capital Fixo como porcentagem do PIB, taxa trimestral,
1999 a 2006 (em %)
20,0
19,0
18,0
% do PIB
17,0
16,0
15,0
14,0
13,0
12,0
I 2007
III 2006
I 2006
III 2005
I 2005
III 2004
I 2004
III 2003
I 2003
III 2002
I 2002
III 2001
I 2001
III 2000
I 2000
III 1999
I 1999
Fonte: IBGE, SCN
Para fomentar e acelerar os investimentos na economia, o governo brasileiro lançou no início
de 2007 o Programa de Aceleração do Crescimento (PAC). O conjunto de medidas que compõem o PAC envolvem programas e metas de investimento em infra-estrutura, estímulos ao
crédito e ao financiamento de investimentos, medidas voltadas para melhora do ambiente de
investimentos e desoneração tributária em setores considerados prioritários.
No caso dos projetos de infra-estrutura, estão previstos investimentos no montante total de
R$ 503,9 bilhões para o período 2007 a 2010, voltados para as áreas de energia, transporte,
222
As economias de Brasil e Espanha no periodo recente
saneamento básico, recursos hídricos e habitação. Do total, R$ 68,7 estão previstos para serem
financiados com recursos do governo central, enquanto o restante deve ser desembolsado pelas empresas estatais e pelo setor privado.
Para o financiamento, além dos setores de infra-estrutura, o setor de habitação e construção civil deve ser priorizado, principalmente através de recursos dos bancos públicos, principalmente
o BNDES e a Caixa Econômica Federal.
As medidas voltadas para a melhoria no ambiente de investimentos envolvem principalmente a
redefinição do sistema brasileiro de defesa da concorrência, das agências reguladores e a aprovação da lei do Gás Natural, que deve suprir a lacuna existente na regulação do setor.
Por fim, as medidas de desoneração tributária atingem principalmente os setores de construção
civil, o programa de estímulo à pesquisa e desenvolvimento e produção de produtos associados
à TV digital, o programa de incentivo à produção de semicondutores e a desoneração dos fundos de investimento em infra-estrutura.
A meta explícita do PAC é permitir um crescimento de 4,5% do PIB em 2007 e de 5% de 2008 a
2010, mantendo a inflação e as contas públicas sob controle. O cenário colocado pelo programa
trabalha com a expectativa de que dívida líquida do setor público esteja em 39,7% do PIB em
2010.
Além do desafio de retirar os entraves ao investimento, o outro desafio que se coloca para o
Brasil é enfrentar finalmente a questão da desigualdade nos níveis de renda. Talvez esse desafio seja ainda maior do que o anterior, uma vez que como ressaltado, mesmo nos período de
crescimento elevado, a distribuição desigual da renda permaneceu como característica marcante da sociedade brasileira. É possível perceber sinais de melhoria nos indicadores apenas em
2004 e 2005.
223
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Tabela 3. Brasil, Indicadores de distribuição de renda, 2001 a 2005
Ano
% de pessoas com
renda domiciliar
abaixo da linha de
pobreza
% de pessoas com
renda domiciliar
abaixo da linha de
extrema pobreza
Índice de Gini
Participação dos
10% mais ricos
no total da renda
domiciliar - %
Participação dos
50% mais pobres
no total da renda
domiciliar -
2001
35,1
15,2
0,59
47,4
12,6
2002
34,3
13,9
0,59
47,0
12,9
2003
35,7
15,1
0,58
46,2
13,2
2004
33,6
13,1
0,57
45,3
13,8
2005
30,7
11,4
0,56
45,3
14,1
Fuente: IPEA
Ainda assim, é possível perceber que o índice de Gini, apesar da redução observada ainda indica uma distribuição de renda extremanente desigual. Os 10% mais ricos da população ainda
respondiam em 2005 por 45,3% do total da renda domiciliar, enquanto os 50% mais pobres
ficavam com apenas 14,1%.
Trata-se, portanto, de um problema crucial que permanece ainda como ponto de fragilidade e
que necessita ser resolvido para que o crescimento econômico resulte também em desenvolvimento social.
224
Relações comerciais
entre Brasil e Espanha
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
2.1 As relações comerciais entre Espanha e Brasil
2.1.1 Traços característicos dos fluxos comerciais da Espanha
A adesão da Espanha à então CEE, em 1986, formalizou de jure a situação de facto da elevada
integração comercial da economia espanhola com os países comunitários. Naquela época, cerca
de 60% do comércio exterior da Espanha se realizava com os países europeus da CEE. Essa integração comercial aumentou gradualmente nos anos seguintes, de forma que, em meados dos
anos 1990, o comércio exterior da Espanha com a região representou 68,6% das exportações e
62,3% das importações. As estreitas relações com os países europeus desde o começo dos anos
1960 – culminando com a integração, em meados dos anos 1980 – foram fatores determinantes da elevada participação do comércio intra-europeu no conjunto do comércio exterior da
Espanha. Em meados da década de 1990 se registrou um acentuado aumento do comércio da
Espanha com os países da Europa central e do leste, que entrariam na UE entre 2004 e 2007,
formando o grupo chamado UE-12. Em 1995, este grupo absorvia 5% das exportações espanholas.
Em meados dos anos 1990, depois da UE-15, a principal destinação das exportações espanholas
era a Ásia (excetuando os países do Oriente Médio), com uma participação de 6,3%. Em seguida estavam os países da América Latina, com uma participação de 5,2%; os EUA e Canadá, com
4,6%; os países da OPEP (sem a Venezuela) com 2,6%; a África (excluídos os países pertencentes
à OPEP), com 2,4% e a Oceania, com 0,4%.
O panorama da orientação geográfica das exportações espanholas mostra traços de estabilidade, mas após uma fase de crescimento impulsionada pela vantagem representada pela taxa de
câmbio favorável, se iniciou outra etapa de moderada expansão, acompanhada de retrocesso
das parcelas de exportação. Na segunda metade dos anos 1990 e no começo do segundo milênio, aumentaram as exportações aos países da UE-15 (chegando a 71% das vendas exteriores) e
à América Latina (que superou os 6% em alguns anos), enquanto se mantinha muito estável a
participação dos EUA e Canadá, do resto dos países europeus e dos países da OPEP (sem a Venezuela), reduzindo as exportações à Ásia e aos países da UE-12 (ver tabela 4). No entanto, desde
2003 houve um escasso avanço das exportações, de forma que sua participação ficou em níveis
inferiores aos que corresponderia pelo peso da economia espanhola no PIB mundial. Essa leve
perda de peso relativo foi acompanhada por um pequeno avanço na diversificação geográfica
das vendas externas, já que quase não conseguiram aumentar sua presença nos mercados de
maior potencial de crescimento. Assim, registrou-se uma redução da participação relativa das
exportações aos países da UE-15 (de 71% a 65,9% em 2006), enquanto aumentaram as dirigidas
aos países do resto da Europa (de 4,6% em 2003 a 6,4% em 2006) e UE-12 (de 4,2% a 5,1%) e
aos da América Latina (de 4,3% a 4,9%). A participação das exportações para os EUA e Canadá
se estabilizou em torno de 4,8% e aos países asiáticos em 4%.
226
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Tabela 4. Exportações da Espanha por áreas de destino, 1995-2006 (em milhões de euros)
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
51.511
57.357
67.850
73.737
78.083
91.115
96.894
99.476
103.988
109.225
112.118
120.499
União
Européia 15
48.009
53.165
62.664
68.060
74.952
86.478
91.837
93.951
98.119
102.974
104.775
111.902
União
Européia 12
3.501
4.192
5.186
5.677
3.131
4.637
5.056
5.525
5.868
6.251
7.343
8.597
Resto de Europa
2.610
3.054
4.147
4.402
4.454
5.992
5.148
6.071
6.356
7.784
9.818
10.822
EUA+Canadá
3.213
3.596
4.493
4.623
5.053
6.631
6.185
6.440
6.333
6.463
7.101
8.204
América Latina
3.611
4.219
5.650
6.368
6.084
7.023
7.416
6.780
6.109
6.356
7.064
8.322
OPEP
(sem Venezuela)
1.839
1.942
2.202
2.327
2.169
2.573
2.701
2.953
3.072
3.422
3.710
3.779
Asia (sem OPEP)
4.386
4.683
5.357
4.254
4.444
5.520
5.739
5.729
5.496
5.883
6.562
7.318
3.831
4.151
4.707
3.337
3.615
4.481
4.576
4.697
4.555
5.024
5.786
6.341
China
680
468
429
469
442
553
634
796
1.100
1.162
1.527
1.671
Japão
953
935
961
917
1.099
1.215
1.186
1.035
980
1.167
1.153
1.347
África (sem OPEP)
1.706
1.965
2.466
2.820
3.064
3.262
3.689
3.786
4.218
4.794
4.971
5.164
África com OPEP
2.641
2.768
3.217
3.773
3.829
4.118
4.556
4.835
5.285
5.993
6.602
6.951
Oceania
314
310
415
448
483
508
529
627
680
892
986
1.106
Resto do Mundo
774
1.087
840
870
954
1.554
1.471
1.404
1.867
2.106
2.674
4.298
69.962
78.212
93.419
99.849
104.789
124.177
129.771
133.268
138.119
146.925
155.005
169.872
União
Européia 27
Ásia com
Indonésia
sem OM
TOTAL
Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo.
Resumindo, 77,5% das exportações espanholas, grosso modo, se orienta a países europeus
(65,9% aos países da UE-15, 5,1% aos da UE-12 e 6,4% ao resto da Europa), o que representa
uma participação quase idêntica à observada em 1995. Contudo, não se deve perder de vista
que apesar de ter mantido a participação no mercado europeu em geral, ocorreu uma perda de
peso relativo das exportações destinadas aos países da UE-15. Essa perda foi compensada pelo
aumento das exportações aos países de recente incorporação à UE (os do grupo denominado
UE-12) e ao resto de países europeus, entre os que se destacam Noruega e Suíça. Em segundo
lugar, a América Latina (4,9%) e os EUA e Canadá (4,8%) conservaram sua participação no nível
estável dos últimos quatro anos. A África (incluídos os países da região que pertencem à OPEP)
aumentou ligeiramente sua participação de 3,8 a 4,1%, da mesma forma que as exportações à
Ásia (sem os países do Oriente Próximo) que absorveu escassos 3,7% (ver o tabela 4).
227
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
As alterações no peso relativo das distintas áreas refletem as mudanças na natureza dos fatores
subjacentes das relações comerciais. O ritmo de crescimento das exportações à UE-15 é inferior
ao ritmo de expansão das exportações espanholas, mesmo que se tenha registrado certa recuperação em 2006, quando cresceram 6,8%. Sucede o contrário no caso dos países da UE-12 e
do resto de países europeus e, nos dois últimos anos, em relação à América Latina e aos EUA e
Canadá, em que o ritmo de expansão das exportações é superior ao das exportações totais. A
Ásia (sem os países membros da OPEP) é um mercado complexo no qual se registraram taxas
muito reduzidas de crescimento e, em vários anos, negativas. Não obstante, pode ser um bom
presságio o fato de que as exportações para a Ásia tenham superado, nos últimos três anos, a
taxa de crescimento das exportações totais (ver a tabela A3 no anexo).
As importações espanholas, por sua vez, registram uma evolução ascendente, muito regular,
caracterizada principalmente por: (a) estabilidade das compras dos países da Europa; (b) contínua ascensão, ano após ano, das importações dos países asiáticos; (c) aumento da importância
da África (incluídos os países membros da OPEP), principalmente pela aquisição de produtos
energéticos; (d) estável participação das importações da América Latina; e (e) retrocesso da
participação dos EUA e Canadá.
As importações dos países da UE-27 aumentaram 25% entre 2001 e 2006, mas as compras dos
países da UE-15 registraram baixas taxas de crescimento, muito inferiores às das importações
totais – exceto Alemanha –, ao contrário do sucedido com o ritmo das importações procedentes dos países da UE-12. Com os países do resto da Europa registrou-se uma evolução similar
à dos países da UE-12. O conjunto dos países europeus diminuiu, portanto, seu peso relativo
nas importações espanholas (UE-27 e países do resto da Europa) de 72% em 1995 a 65,5% em
2006, devido à diminuição da parcela de importações procedentes dos países da UE-15, que se
reduziu de 64% (ao final dos anos 1990 e início do segundo milênio) a 55,7% em 2006. Portanto, a UE-15 é a principal zona fornecedora de produtos que perdeu peso relativo no conjunto
das importações espanholas. (Ver tabela 5).
228
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Tabela5. Importações da Espanha por áreas de origem, 1995-2006 (em milhões de euros)
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
58.348
63.522
73.087
84.881
95.456
110.376
114.334
116.262
123.045
135.216
142.821
152.749
União
Européia 15
54.265
59.178
67.986
79.017
93.597
107.753
110.949
112.427
118.504
129.768
136.579
144.627
União
Européia 12
4.082
4.344
5.101
5.864
1.859
2.623
3.386
3.834
4.541
5.448
6.242
8.122
Resto de Europa
3.375
3.441
3.844
4.154
4.771
6.815
7.639
8.378
9.318
11.787
14.712
17.500
EUA+Canadá
6.012
6.354
7.323
7.511
8.206
9.406
8.532
7.945
7.482
8.412
8.465
9.239
América Latina
3.482
3.586
4.345
4.372
4.834
6.353
6.693
6.867
6.662
7.519
9.871
12.169
OPEP
(sem Venezuela)
4.660
5.748
6.999
5.824
6.816
13.326
11.977
10.625
11.272
12.684
17.006
20.241
Asia (sem OPEP)
8.302
8.390
10.268
12.279
14.717
17.466
17.824
18.520
20.209
24.733
29.219
34.387
Ásia com
Indonésia
sem OM
8.355
8.605
10.659
12.816
15.067
17.968
17.989
18.858
20.829
24.811
29.411
34.808
China
1.757
1.841
2.529
2.938
3.686
4.713
5.079
5.771
6.729
8.531
11.709
14.302
Japão
2.846
2.621
2.958
3.690
4.400
4.831
4.345
4.258
4.835
5.750
5.923
5.841
África (sem OPEP)
2.435
2.542
2.827
3.072
3.325
4.555
5.044
5.410
5.556
6.416
8.078
9.620
África com OPEP
4.985
5.653
6.478
5.898
6.929
12.401
12.617
11.472
12.203
13.395
17.717
20.546
Oceania
225
287
401
435
499
659
676
654
672
747
1.052
1.246
Resto do Mundo
195
310
375
329
471
514
491
607
898
897
1.732
2.409
87.142
94.179
109.469
122.856
139.094
169.468
173.210
175.268
185.114
208.411
232.954
259.559
União
Européia 27
TOTAL
Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo.
No entanto, as compras procedentes dos países asiáticos registram um ritmo altista muito acelerado. Elas duplicaram em apenas cinco anos e sua participação passou de 10% para 13,2%.
Destacam-se as importações procedentes da China, que se triplicaram em cinco anos, cuja participação aumentou de 2,8% em 2000 para 5,5% em 2006. A África, sem os países da OPEP, tinha
uma participação nas importações espanholas em torno de 2,6% (entre 1995 e 2000); a partir
desse nível começou um processo de alta até 2006, quando seu peso relativo alcançou 3,7%. As
importações da África (incluídos os países membros da OPEP) registraram um salto significativo
entre 1999 e 2000, crescendo quase 80%, devido às compras de petróleo. Nos anos seguintes
se mantiveram no mesmo nível e inclusive reduziram seu peso relativo de 7,3%, em 2000, a
6,4% em 2004. Mas nos dois últimos anos registraram um novo aumento e alcançaram uma
participação de 7,9%. Os países da América Latina conservaram uma participação estável em
torno de 4%, e ligeiramente mais alta se computamos as compras da Venezuela, com taxas de
crescimento superiores às totais desde 2004. Os EUA e Canadá diminuíram sua participação de
maneira regular, ano a ano, com taxas de 6,9% em 1995; 5,6% em 2000 e 3,6% em 2006.
229
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
O aumento das importações revela o aumento do risco de perda de competitividade da produção nacional, na medida em que significa uma alta penetração de produtos estrangeiros no
mercado interno, em particular de bens procedentes de economias emergentes da Ásia e, em
menor medida, da América Latina. Uma parte do aumento das importações se explica pelo
crescente peso dos produtos energéticos (petróleo e gás); outra parte pelo crescimento da demanda de bens de produção, essenciais em uma fase de recuperação industrial, como a que se
encontra atualmente em curso; e uma terceira parte pela competitividade-preço dos produtos,
principalmente intensivos em mão-de-obra, procedentes das economias emergentes e que refletem, por um lado, a perda de competitividade de uma ampla gama de produtos espanhóis,
no complexo processo de globalização que caracteriza a economia internacional em nossos
dias, e por outro, a intensa pressão do gasto interno, derivada do forte crescimento econômico,
que se traslada a uma crescente demanda de importações.
A propósito do acentuado dinamismo das importações, o Banco de España (2005: 141-142) assinala
que uma parte do crescimento destas se explica indubitavelmente pela deterioração da competitividade-preço entre os produtos nacionais e os produtos importados, já que o aumento acumulado do
deflator do PIB superou amplamente o do deflator das importações, em um contexto de valorização
do euro. No entanto, essa deterioração não é o único fator explicativo do aumento das compras externas. Junto da alta dependência energética de petróleo e gás da economia espanhola, comparada
a outras economias industrializadas, a malha produtiva mostra uma debilidade para gerar tecnologia própria, que se manifesta no aumento da demanda de elementos tecnológicos incorporados
às importações, em maior medida que outros países industrializados. Essa característica, própria de
qualquer economia, é “mais pronunciada no caso da economia espanhola em conseqüência da elevada proporção das importações de bens de produção na formação bruta de capital, pelo que se
deduz da matriz insumo-produto ”. (Banco de España: 141).
Outro fator que contribui para explicar o aumento das importações está relacionado com as
novas características do comércio internacional, segundo as quais a divisão espacial das cadeias
produtivas propicia que os processos produtivos das empresas incorporem cada vez mais consumos intermediários, aumentando a correlação entre o crescimento das exportações e das importações. No caso da economia espanhola, as estimativas a partir de “matrizes insumo-produto revelam que a presença de consumos intermediários importados nas exportações é superior
à de outras economias desenvolvidas, devido à elevada especialização da exportação em alguns
ramos, como o de material de transporte, que apresentam uma alta dependência de consumos
intermediários importados (…), participação que atingiu 39,9% em 2005, a partir de 30,9% em
1995 (…), enquanto para Alemanha, França e Itália, a participação dos consumos intermediários importados nas exportações se situava em torno de 21%-23%”. (Banco de España: 142).
A explicação da intensa expansão das compras externas nos últimos seis anos se completa com a
perspectiva proporcionada pela análise da penetração das importações, por ramos de atividade.
230
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Os ramos que verificaram maior penetração de importação, no período 2000-2005, foram os de
baixa intensidade tecnológica, especialmente têxtil, roupas e confecções. Essa característica explica
as elevadas taxas de crescimento das importações procedentes das economias emergentes da Ásia e
especialmente da China, que são intensivas em mão-de-obra e, além disso, aproveitaram as oportunidades derivadas da eliminação dos contingentes do comércio de produtos têxteis desde o começo
de 2005, o que explica a substituição da produção nacional pelas novas importações. Em segundo
lugar está o ramo de alimentação, bebidas e fumo; em seguida, os produtos metálicos e minerais
não metálicos, ramos intimamente vinculados à fabricação de materiais de construção; e, por último,
registrou-se um intenso crescimento das importações de veículos a motor, para satisfazer a demanda
interna de automóveis de gamas superiores, já que a produção nacional está especializada em veículos das gamas média e baixa, cuja produção se destina ao mercado externo.
Em resumo, os fatores que explicam a intensa expansão das importações da economia espanhola
são: (a) a deterioração da competitividade-preço nos mercados tradicionais; (b) a dependência energética; (c) o crescimento das importações de bens de produção relacionado à recuperação industrial;
(d) o maior conteúdo de consumos intermediários importados nas exportações; (e) a penetração
de produtos intensivos em mão-de-obra; (f) a expansão da demanda de importações de ramos relacionados com o crescimento do setor da construção; e (g) a satisfação da demanda nacional com
produtos importados (a de automóveis, por exemplo, com importações de veículos de gama superior), enquanto a produção nacional, especializada em outros segmentos, se orienta para o mercado
externo (a indústria automobilística especializada nas gamas média e baixa destinadas, em grande
parte, à exportação).
Breve referência à evolução do saldo comercial, desmembramento por áreas geográficas e determinantes a curto e médio prazo
O saldo comercial negativo da economia espanhola constitui uma característica singular que remonta ao início dos anos 1960. Caracteriza-se, também, por registrar um elevado valor – já que a
média dos últimos 45 anos alcançou 5,8% do PIB – e por sua tendência a agravar-se, ainda que em
algumas fases contou com a colaboração de fatores conjunturais, como aconteceu nestes últimos
anos com os preços dos produtos energéticos e a valorização do euro (Donoso e Martín, 2007).
O maior déficit comercial da economia espanhola se registra com a UE-15, e seu nível representa
a metade do crescimento do déficit comercial registrado entre 1998 e 2006 (ver o gráfico 18).
A segunda área que contribuiu para o aumento do déficit comercial é a Ásia (sem os países do
Oriente Médio) cuja participação foi crescendo ano a ano, até alcançar cerca de 35% em 2006.
Nessa área, a China incrementou de forma significativa sua participação nas importações espanholas, mas chama a atenção que, com uma parcela de 5,5% em 2005, sua contribuição para o
déficit comercial seja de quase 14%, colocando a China como o segundo país que mais contribui
para o déficit comercial espanhol, apenas atrás da Alemanha.
231
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Gráfico 18. Evolução do saldo comercial com as distintas áreas do mundo, 1995-2006
(em milhões de euros)
2.000
0
(2.000)
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
(4.000)
(6.000)
(8.000)
(10.000)
(12.000)
(14.000)
(16.000)
(18.000)
(20.000)
(22.000)
(24.000)
(26.000)
(28.000)
(30.000)
(32.000)
SC con AL
SC com Europa 15
SC com OPEP sem Venezuela
SC com Asia sem OPEP
SC com Africa sem OPEP
SC com EUA+CANADA
(34.000)
Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo
O aumento do déficit comercial com a China e com as economias emergentes do sudeste asiático se verifica tanto nos ramos de produtos intensivos em mão-de-obra pouco qualificada como
nos setores intensivos em tecnologia (García e Gordo, 2006). No entanto, na evolução do saldo
comercial com as economias asiáticas (exceto Oriente Médio) ainda pesam mais as manufaturas
de consumo, reflexo da perda de competitividade dos setores especializados em produtos de
baixo custo e, portanto, intensivos em mão-de-obra abundante e barata; mas não deve perderse de vista o aumento da demanda de bens de consumo duráveis. Não é o caso das importações
originárias dos países da UE-15. Nesse grupo, a Alemanha tem uma parcela de apenas 14% das
importações espanholas, mas sua contribuição negativa para o saldo comercial foi de 22% em
2006, e reflete as carências estruturais tecnológicas da economia espanhola (Donoso e Martín,
2007).
O terceiro grupo de países que contribui para o aumento do déficit comercial são os da OPEP,
representando cerca de 25% do saldo de 2006, com 16,5 bilhões de euros. É um resultado com-
232
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
preensível tendo em conta que a economia espanhola carece completamente de recursos energéticos e que nos últimos seis anos aconteceu um notável aumento dos preços desses produtos,
tanto petróleo como gás. Em quarto lugar estão os déficits registrados nas relações comerciais
com a América Latina, desde 2002, e com os países africanos (excetuando os da OPEP) desde
2000. Em 2006, o saldo comercial negativo da Espanha com ambas regiões foi muito similar,
ligeiramente superior a 4 bilhões de euros. Por último, o saldo negativo com os EUA e Canadá
é quase equivalente ao registrado apenas com o Brasil, algo superior a 1 bilhão de euros.
A progressiva deterioração do déficit comercial desde 1997, que ganhou inusitada intensidade
a partir de 2004 – ano em que alcançou 6,2% do PIB, o mesmo nível que em 2000 –, seguiu sua
trajetória ascendente também em 2006, quando registrou um saldo negativo equivalente a
8,1% do PIB, apenas similar ao verificado em 1974, depois do impacto da primeira crise do petróleo. Essa evolução se deve tanto a um vigoroso ritmo de crescimento das importações como
a uma modesta expansão das exportações.
Em relação às importações, a deterioração do saldo comercial se explica, em primeiro lugar,
pelo peso relativo das compras de bens de produção, principalmente nos países da UE-15 e,
em segundo lugar, pelas compras de produtos energéticos em um contexto internacional de
preços em alta. Mas também se produziu um alto crescimento das importações de produtos de
tecnologia avançada e de mercadorias intensivas em mão-de-obra, originárias das economias
emergentes da Ásia e, nessa região, principalmente da China, que entram com grande intensidade no mercado interno.
Em relação às exportações, cabe destacar que houve um declínio da participação das vendas
para o exterior principalmente a partir de 2003, fato que também ocorreu em outros países
industrializados, devido à crescente concorrência das economias emergentes. Esta pressão competitiva se agrava, considerando que as exportações têm um conteúdo tecnológico médio que
conta com uma demanda internacional moderada (Malo de Molina, 2007). Dois claros exemplos das dificuldades que atravessa a especialização das exportações são as duas indústrias com
um significativo peso relativo na estrutura industrial do país e nas exportações – a indústria
automobilística e a têxtil e de confecção – cujas vendas no exterior estancaram ou caíram,
pela debilidade cíclica da demanda de exportações espanholas proveniente dos países da UE,
e a pressão competitiva dos produtos procedentes de outras áreas com níveis de custos muito
inferiores aos espanhóis (Gordo e Peñalosa, 2007).
Então, em que medida a deterioração do déficit comercial a curto e médio prazo se deve à perda de competitividade motivada pelos diferenciais de preços relativos ou à diferente intensidade cíclica em relação aos principais mercados de exportação? Gordo e Peñalosa (2007) estudam
as causas do déficit comercial a partir das equações de comércio exterior do modelo trimestral
do Banco de España, com a devida cautela pela ausência de importantes inter-relações entre as
233
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
variáveis. O resultado obtido indica que a diferente intensidade cíclica da economia espanhola
em relação à de seus mercados de exportação tem uma contribuição moderada no crescimento
do déficit externo, mas é “a evolução adversa dos preços relativos que teve uma contribuição
substancial, pois ajuda a explicar tanto o aumento das importações como o menor impulso das
exportações” (Gordo e Peñalosa, 2007:157). No entanto, a recuperação das exportações em
2006, em parte devida à recuperação das economias da zona do euro, permite depositar certa
esperança de que o componente da intensidade cíclica diferencial tenha um peso maior do
que o apontado, com as devidas cautelas, por Gordo e Peñalosa. Mas não há duvida de que é
preciso frear a perda de competitividade, pois pode pôr em grave risco a sustentabilidade do
crescimento de uma economia como a espanhola, que já não conta com um instrumento tão
útil para corrigi-la como a taxa de câmbio.
2.1.2 As relações comerciais da Espanha com a América Latina e o Brasil
As exportações espanholas para a América Latina duplicaram, em termos absolutos, entre 1995
e 2001 – passando de 3,6 bilhões a 7,416 bilhões de euros –, uma etapa em que, exceto nos dois
últimos anos, as taxas de câmbio na América Latina estimularam a importação, enquanto a taxa
de câmbio na Espanha favorecia as exportações. Os difíceis anos 2002 e 2003 provocaram uma
significativa mudança de rumo, de forma que as exportações para essa região se desaceleraram
e voltaram a recuperar-se nos últimos três anos. Mas em 2006 seu valor era apenas 12% superior ao verificado em 2001 e alcançou 8,322 bilhões de euros.
No conjunto dos países da região, o México é o único em que as exportações espanholas seguiram um caminho ascendente ininterrupto desde o final dos anos 1990 até 2006, e o ritmo de
expansão foi tão notável que as vendas espanholas dobraram entre 2000 e 2006. Nesse período, as exportações só registraram taxas de crescimento positivas nos casos do Chile, Colômbia
e Panamá, enquanto no resto dos países o nível alcançado em 2006 não superou o de 2000.
O Brasil foi um dos países em que o valor das exportações registrou menor contração, apenas
12% entre esses anos, mas em 2006 seu valor elevou-se a 1,109 bilhão de euros, quantidade
todavia inferior à registrada em 2001, de 1,363 bilhão de euros. Por outro lado, a Argentina é
um dos países onde o valor das exportações espanholas mais caiu, perdendo quase 50% entre
2000 e 2006 (ver a tabela 6).
234
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Tabela 6. Exportações da Espanha à América Latina, 1995-2006 (em milhões de euros)
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
México
424
411
772
1.070
1.140
1.510
1.984
2.341
2.198
2.287
2.648
3.074
Guatemala
26
33
44
49
81
87
93
98
82
97
89
101
Honduras
44
19
34
41
31
52
40
50
101
59
51
51
El Salvador
19
17
36
44
42
62
75
57
55
48
47
53
Nicarágua
26
36
17
15
18
20
22
32
27
25
27
21
Costa Rica
30
34
51
76
83
127
109
133
110
99
83
88
Panamá
56
58
161
184
274
264
104
100
122
124
266
520
Cuba
312
354
417
498
570
629
625
480
458
434
490
629
Haití
0
0
7
7
8
11
8
8
6
7
14
11
Republica
Dominicana
72
97
122
175
232
418
419
352
229
204
185
233
Colômbia
216
248
301
411
204
244
286
283
243
229
286
331
Venezuela
197
185
262
352
288
433
550
616
318
382
463
521
Ecuador
76
132
125
86
119
84
131
169
131
139
165
179
Peru
225
254
203
198
169
191
183
158
142
161
156
187
Brasil
652
735
1.140
1.228
1.294
1.257
1.363
1.024
879
1.088
1.019
1.109
Chile
341
402
592
531
363
462
488
418
461
426
496
556
Bolívia
18
29
29
60
39
47
24
31
19
31
26
21
Paraguai
25
25
39
43
41
28
23
28
24
16
17
16
Uruguai
140
134
155
154
141
151
144
97
76
60
57
79
Argentina
712
1.017
1.143
1.146
949
946
746
304
426
441
481
545
3.611
4.219
5.650
6.368
6.084
7.023
7.416
6.780
6.109
6.356
7.064
8.322
Total America
Latina
Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo.
Assim, o principal mercado das exportações espanholas na região foi o México, que registrou
uma trajetória ascendente desde 1995. Nesse ano era o terceiro mercado para as vendas espanholas depois da Argentina (19,7%) e do Brasil (18,1%), com uma participação de apenas 11,8%.
Superados os efeitos negativos da “crise da tequila”, começaram a aumentar as exportações
espanholas e em 2000 situou-se como principal mercado da região. Em 2006 absorveu 37% das
exportações espanholas, enquanto o Brasil ficou em segundo lugar com 13,3%, e a Argentina,
com 6,5%, perdia sua posição ao adquirir menos produtos espanhóis do que Cuba (7,6%) e
Chile (6,7%) e apenas 0,2 pontos percentuais à frente do Panamá (6,3%) (ver o Gráfico 1). Salientamos que 50% das exportações espanholas na região se concentram no México e no Brasil
e chegam a 84% se somamos as vendas para Cuba, Chile, Argentina, Panamá e Venezuela (ver
a tabela 6).
235
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
A estrutura setorial das exportações espanholas à América Latina mostra que três quartos das
vendas concentram-se em três setores: bens de produção (38%), semimanufaturados (23,5%) e
manufaturas de consumo (14,5). Essa pauta de exportações difere da pauta agregada das exportações espanholas, caracterizada pelo fato de que cerca de dois terços se concentra em três
setores: semimanufaturados (22,5%), bens de produção (21,4%) e setor automobilístico (21%)
(ver o Quadro A3 em anexo). As exportações do setor automobilístico estão em quarto lugar,
representando 9,8% das exportações à região, mas respondem por apenas 2,4% das vendas
externas totais do setor.
Gráfico 19. Participação dos principais países da América Latina nas exportações da Espanha ã
região (em porcentagem)
29,0
Resto
Cuba
Chile
7,6
6,7
6,6
31,6
32,4
9,0
8,7
9,5
México
36,9
21,5
11,8
Brasil
Argentina
13,3
2006
2006
2000
2000
1995
1995
17,9
18,1
6,5
13,5
19,7
Fuente: elaboración propia según datos de la Secretaría de Comercio y Turismo.
As importações procedentes da América Latina também dobraram entre 1995 e 2001, e quase
duplicaram novamente entre 2001 e 2006 devido tanto à valorização do euro como ao ritmo de
crescimento da economia espanhola nessa fase (ver a tabela 7). Os principais fornecedores de
produtos da região até 1999 concentravam três quartos das vendas à Espanha e eram o Brasil
(26%), seguido de Argentina (21,4%), México (19,6%) e Chile (7,3%). No período entre 2000 e
2006, o México se colocou em primeiro lugar e aumentou, ano a ano, os valores das vendas à Espanha (exceto em 2004), de forma que em 2006 as importações espanholas do México haviam
crescido 75% em relação ao nível de 2000, e sua participação no conjunto das importações da
região feitas pela Espanha alcançou 23,2%.
236
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Tabela 7. Importações espanholas da América Latina, 1995-2006 (em milhões de euros)
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
México
738
799
975
811
946
4.687
1.596
1.628
1.473
1.789
2.718
2.819
Guatemala
15
12
16
19
13
34
39
32
32
33
47
53
Honduras
55
42
42
51
37
43
31
30
40
45
44
48
El Salvador
9
9
12
4
4
9
8
15
14
29
51
46
Nicarágua
14
14
18
27
15
17
14
13
15
19
26
31
Costa Rica
74
77
82
83
100
89
80
72
62
55
60
67
Panamá
57
35
133
55
30
39
34
45
41
37
247
456
Cuba
71
100
109
120
124
144
135
163
130
131
137
139
Haití
0
0
2
2
1
1
5
2
1
1
2
2
Republica
Dominicana
25
20
27
25
17
18
28
35
36
83
53
70
Colômbia
176
159
163
166
177
251
192
282
224
238
351
549
Venezuela
131
177
243
264
276
499
737
717
297
333
792
1.817
Ecuador
159
143
142
155
146
109
111
113
162
145
223
290
Peru
108
116
173
156
190
231
260
281
313
366
489
627
Brasil
849
886
1.106
1.159
1.251
1.324
1.423
1.381
1.676
1.909
2.074
2.130
Chile
291
257
337
343
352
519
473
483
536
744
909
1.219
Bolívia
8
4
17
13
9
9
15
10
11
16
19
19
Paraguay
24
18
21
20
32
60
63
12
53
10
12
44
Uruguay
48
57
71
63
81
90
104
102
94
105
141
126
Argentina
628
660
656
836
1.034
1.180
1.345
1.452
1.451
1.428
1.476
1.617
3.482
3.586
4.345
4.372
4.834
6.353
6.693
6.867
6.662
7.519
9.871
12.169
Total América
Latina
Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo.
O Brasil, tradicionalmente o primeiro fornecedor dos países da região desde 1995, como lhe
corresponde pelo tamanho de sua economia, perdeu essa posição para o México no ano 2000.
Mas suas vendas à Espanha desde então seguiram uma trajetória ascendente, de forma que em
2006 eram 60% superiores em relação ao ano 2000, alcançando 2,13 bilhões de euros, contra
1,324 bilhão de euros em 2000. As compras ao Brasil superaram as do México em 2003 e 2004,
anos em que as importações vindas do Brasil representaram 25% das importações da região.
237
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Gráfico 20. Participação dos principais países da América Latina nas importações espanholas
da região (em porcentagem)
Resto
Colombia
Chile
21,9
22,9
4,5
4,0
5,1
8,2
8,4
2006
2000
1995
10,0
Argentina
13,3
18,6
18,0
23,2
México
21,2
Brasil
31,5
17,5
20,8
26,6
24,4
Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria de Comércio e Turismo.
O aumento das importações procedentes do México e do Chile – favorecidas pelos tratados de
livre comércio com a EU – e, nos dois últimos anos, da Venezuela, contribuíram para diminuir
a participação relativa das compras feitas do Brasil, que passaram de 25% a 17,5% em 2006.
As importações do Chile quase triplicaram desde 2001, de forma que sua participação pulou
de 7% a 10%. As originárias da Argentina cresceram apenas 20% em cinco anos, fazendo sua
participação cair de 20% de 2001 a 13,3% em 2006 (ver o gráfico 20). Portanto, também no período 2000-2006 se registrou uma alta concentração nas importações espanholas originárias da
América Latina, já que três quartos procedem do México, Brasil, Chile e Argentina, participação
que se aproxima de 80% se somamos as compras à Venezuela.
A estrutura setorial agregada das importações espanholas manteve traços característicos até
2005, mas em 2006 experimentou uma alteração significativa. De 1995 a 2005 a pauta de importações se caracterizou pelo predomínio dos bens de produção (24%), seguidos das compras de semimanufaturados (21%), do setor automobilístico (15%) e de produtos energéticos
(13,7%). Em 2006, as importações de bens de produção e semimanufaturados ocuparam os dois
principais lugares, mas as compras do setor automobilístico (14,3%) foram superadas pelas de
238
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
produtos energéticos, que representaram 15,5%. As compras de produtos energéticos são as
que registraram maior taxa de crescimento (25%) em 2006, devido aos contínuos aumentos
dos preços do petróleo, e por isso foram as que mais contribuíram para o crescimento total das
importações.
A estrutura setorial das importações espanholas da América Latina difere daquela registrada
em termos agregados para o conjunto das importações espanholas, refletindo o do diferente
perfil das estruturas produtivas. Até 2005, as importações espanholas da região se caracterizavam por uma alta concentração, pois quase dois terços procediam dos setores de alimentos
(34%) e produtos energéticos (31%); seguidos por semimanufaturados (12,2%) e matérias-primas (11%), de forma que aproximadamente 90% das importações espanholas da região procediam desses quatro setores. Em 2006, os produtos energéticos (38,4%) superam os alimentos
(28%), e depois, mantendo a mesma ordem, os semimanufaturados (11,6%) e as matérias-primas (11,4%); portanto, se manteve a alta concentração das importações nesses quatro setores,
apenas com o aumento do peso relativo do setor de produtos energéticos.
No caso das importações originárias do Brasil, a estrutura setorial apresenta um traço que se
diferencia da característica do conjunto dos países da América Latina. Observando-se em termos agregados para o período 1995-2006, a estrutura setorial mostra uma alta participação
das importações de alimentos, que representam 49%, muito maior do que a verificada para o
conjunto da região. Em segundo lugar estão as compras de matérias-primas, com 17,6%, e em
seguida os semimanufaturados, com 17%, uma participação também superior à do conjunto
da região. Além disso, os produtos industriais (englobando bens de produção, setor automobilístico, bens de consumo duráveis e manufaturas de consumo) representam 15,3%, uma participação superior à verificada no conjunto dos países da região, que fica em 10% (ver a tabela
A6 em anexo).
O saldo comercial entre Espanha e América Latina foi favorável à Espanha até 2001 e desde
então se produziu um saldo negativo intensamente favorável aos países da região, atingindo,
em 2006, 5,143 bilhões de euros (ver o gráfico 21).
239
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Gráfico 21. Evolução do saldo comercial da Espanha com a América Latina e com o Brasil, 19952006 (em milhões de euros)
2.000
1.500
1.000
500
0
-500
-1.000
-1.500
-2.000
-2.500
-3.000
-3.500
AL
Saldo Comercial com
con AL
Saldo Comercial com
con Brasil
Brasil
-4.000
Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria de Comércio e Turismo.
Do ponto de vista da estrutura setorial, a economia espanhola registra saldos comerciais negativos nos setores de alimentos, produtos energéticos e matérias-primas, e saldos comerciais
positivos em semimanufaturados, bem como no resto de produtos industriais: bens de produção, setor automobilístico, bens de consumo duráveis, manufaturas de consumo e outras
mercadorias. Com o Brasil, há saldo comercial negativo em alimentos e matérias-primas, mas
também em semimanufaturados, bens de consumo duráveis e manufaturas de consumo – e
saldo positivo em bens de produção, setor automobilístico e outras mercadorias, setores cuja
evolução dos saldos mostra uma tendência decrescente (ver a tabela 6).
240
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Tabela 8. Evolução do saldo comercial dos componentes da estrutura comercial entre Espanha
e Brasil, 1995-2006 (em milhões de euros)
Alimentos
Produtos
Energéticos
Matérias
Primas
Semimanufaturados
Bens de
Produção
Setor
Automobilístico
Bens de
Consumo
Duráveis
Manufaturas
de consumo
Outras
Mercadorias
TOTAL
1995
- 452
2
-156
25
149
228
2
7
12
-197
1996
-441
-1
-171
49
234
142
6
23
6
-151
1997
-568
-1
-223
130
442
160
9
66
19
34
1998
-457
3
-261
118
427
133
16
67
22
69
1999
-541
2
-240
5
701
52
10
34
19
43
2000
-589
18
-270
65
568
85
2
19
34
-67
2001
-706
28
-280
81
657
121
-1
10
29
-60
2002
-610
28
-245
12
338
111
-6
-10
24
-357
2003
-775
16
-221
-70
204
84
-14
-39
18
-797
2004
-901
48
-238
-33
290
81
-34
-65
31
-821
2005
-852
32
-301
-111
165
91
-42
-75
37
-1.056
2006
Acumulado
-840
81
-286
-264
276
94
-43
-64
25
-1.021
-7.731
257
-2.891
7
4.452
1.381
-94
-41
277
-4.382
Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria de Comércio e Turismo.
2.1.3 Evolução das relações comerciais da Espanha com o Brasil
A política de liberalização comercial adotada gradualmente no Brasil desde o fim dos anos
1980, a estabilidade introduzida pelo Plano Real uma vez concluída sua terceira etapa em setembro de 1994 e a valorização da taxa de câmbio do Real determinaram uma mudança radical
nos intercâmbios comerciais entre a Espanha e o Brasil a partir de 1995. Até esse momento, as
relações comerciais entre os dois países eram pouco significativas; o comércio com a Argentina
e o México era o mais importante no conjunto dos países da região. A drástica mudança nas relações econômicas ocorreu primeiro nas relações comerciais e dois anos depois nos investimentos diretos. No período 1995-1997, enquanto as importações originárias do Brasil continuavam
crescendo a taxas médias anuais de 10%, as exportações adquiriam um novo impulso (Arahuetes, 2006). No fim de 1997, o Brasil se converteu em um dos novos destinos das exportações
espanholas, alcançando o mesmo nível que a Argentina e, em termos comparativos por países,
situando-se imediatamente atrás das vendas aos principais países da UE e aos EUA.
Nos anos seguintes, apesar da crise do Real de janeiro de 1999 e da incerteza sobre o comportamento da taxa de câmbio, as exportações cresceram pari pasu com as importações. O Brasil
conquistou um novo lugar como mercado de destino das exportações espanholas, e ainda melhorou sua posição como país fornecedor. Antes de 1994, a Espanha importava do Brasil menos
241
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
do que da Argentina, Áustria, Dinamarca, Finlândia, Irlanda, Suécia, Suíça, Japão e Coréia do
Sul. Em 2000, o Brasil era o décimo segundo fornecedor da Espanha, só atrás dos sócios tradicionais da UE, EUA, Suíça, China e Japão.
Na fase recessiva de 2001-2003 verificou-se uma assincronia no ritmo de variação das duas correntes comerciais, de forma que se reduziram as exportações espanholas ao Brasil, ao mesmo
tempo em que o mercado espanhol se convertia em um esplêndido receptor de importações
do Brasil. Esse comportamento continuou até o ano de 2006 e o Brasil se consolidou como o segundo fornecedor da América Latina e o sexto mais importante dos países fora da UE, seguido
só por EUA, China, Japão, Coréia do Sul e México.
A evolução do saldo comercial mostra que antes de 1995, quando as relações comerciais registravam um baixo perfil, o saldo da balança comercial era favorável ao Brasil e em média
anual atingia 300 milhões de dólares. Em 1995 e 1996, os saldos comerciais continuaram sendo
favoráveis ao Brasil, mas a tendência era decrescente, pela intensidade de importações e a
dificuldade para exportar, dada a alta da taxa de câmbio do Real em um momento no qual a
taxa de câmbio da peseta conservava o valor depreciado em que se havia situado após a crise
do SME de 1992-1993 e o reajuste de 1995. Entre 1997 e 1999, a economia espanhola registrou
saldos comerciais positivos, mas de escassa significação. A partir de 2000, notaram-se os efeitos
da desvalorização do Real e do menor crescimento da economia brasileira, que contribuíram
para a diminuição das compras de bens espanhóis e para a expansão de suas vendas à Espanha,
originando uma mudança do saldo comercial, que desde então tornou-se favorável ao Brasil
(ver os gráficos 21 e 22 e a tabela 8).
Desde 2000, o peso específico das importações de alimentos e matérias-primas e o dinamismo
dos semimanufaturados e produtos industriais determinaram um contínuo aumento do saldo
positivo a favor do Brasil, em uma fase de crescimento da economia espanhola. Desde o começo de 2003, a taxa de câmbio do euro seguiu uma tendência de valorização, estimulando o
aumento das importações industriais originárias do Brasil até 2005. No entanto, é muito provável que a contínua apreciação do Real em 2005, e principalmente em 2006, tenha provocado
uma certa desaceleração das importações de bens de produção, de manufaturas de consumo e
do setor automobilístico.
242
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Gráfico 22. Evolução da taxa de cobertura do comércio da Espanha com o Brasil
1,10
1,05
1,00
0,95
0,90
0,85
0,80
0,75
0,70
0,65
0,60
0,55
0,50
0,45
0,40
0,35
0,30
0,25
0,20
0,15
0,10
0,05
0,00
Taxa de Cobertura com Brasil
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria de Comércio e Turismo.
2.1.4 Análise setorial das relações bilaterais entre Espanha e Brasil
A estrutura setorial das relações comerciais entre a Espanha e o Brasil é reflexo da interação
entre as estruturas produtivas, das vantagens comparativas dinâmicas das duas economias – ou
seja, do fato de que tanto a Espanha como o Brasil são países de industrialização tardia, que
alcançaram um alto grau de industrialização que os situa entre as dez economias mais importantes do mundo – e ainda do fato de o Brasil ser um grande produtor de alimentos e matériasprimas.
Em 1995, a estrutura setorial das exportações da Espanha para o Brasil mostrava uma alta concentração (82%) em três setores: automobilístico (35%), bens de produção (29,6%) e semimanufaturados (17,5%). No setor automobilístico destacava-se o segmento de automóveis e motocicletas,
e já havia adquirido certa importância o de peças e componentes; em bens de produção, maquinaria específica, material de transporte, outros bens de produção, máquinas de escritório e telecomunicações; e em semimanufaturados, produtos químicos, outras manufaturas de consumo e,
com escassa importância, metais não ferrosos, ferro e aço (ver a tabela 9).
243
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
No entanto, em 2000 verificou-se uma modificação significativa no peso relativo dos setores.
Os bens de produção representavam já 52,8% das exportações, os semimanufaturados também
aumentaram sua participação para 20,5%, enquanto o setor automobilístico perdia peso tanto
em termos absolutos como relativos. No setor de bens de produção, ganhava importância o
item material de transporte, seguido de maquinaria específica e outras manufaturas, enquanto perdiam peso relativo máquinas de escritório e telecomunicações; em semimanufaturados
destacavam-se principalmente os produtos químicos (66%) e outras manufaturas de consumo
(26%); no setor automobilístico o item mais importante era o de peças e componentes (85%).
A estrutura setorial das exportações espanholas ao Brasil em 2006 era similar à registrada em
2000, com maior peso dos semimanufaturados – e entre eles, dos produtos químicos – e do setor automobilístico, cujo principal e quase único item de exportação era constituído por peças
e componentes. Cabe resumir, grosso modo, que as exportações espanholas ao Brasil eram
compostas por produtos químicos, material de transporte – cujo principal segmento são peças e
componentes para aviões e helicópteros –, peças e componentes para automóveis, maquinaria
específica, outros bens de produção e outras manufaturas de consumo.
Em 1995, a estrutura setorial das importações espanholas do Brasil mostrava que 87% estava
concentrado em alimentos (58%), matérias-primas (18,7%) e semimanufaturados (10,6%) ( ver
a tabela 10). No segmento de alimentos, destacavam-se principalmente rações para animais,
sementes oleaginosas e café; em matérias-primas, três quartos eram minério e minerais e o resto matérias-primas animais e vegetais; em semimanufaturados, ferro e aço, produtos químicos
e outros semimanufaturados.
No ano 2000, a estrutura setorial das importações apresentava uma concentração similar à
registrada em 1995 nos três setores, se bem que diminuiu ligeiramente o peso de alimentos e
aumentou o de matérias-primas e semimanufaturados, além de um ligeiro aumento das importações de bens de produção, manufaturas de consumo e setor automobilístico. No setor de
alimentação se registraram mudanças na importância relativa dos diferentes componentes e a
pauta dos produtos importados começou a se diversificar. Assim, o segmento mais destacado
foi o de sementes e oleaginosas, seguido de rações para animais, depois ficaram as compras
de carne, café e frutas e leguminosas. Em matérias-primas se repetiu o maior peso relativo de
minério e minerais (68%), seguido de matérias-primas animais e vegetais (32%). As compras
espanholas de semimanufaturados se concentram em produtos químicos, ferro e aço e outras
manufaturas de consumo, e aumentam em metais não ferrosos. Ainda as importações conjuntas de bens industriais – ou seja, de bens de produção, setor automobilístico, bens de consumo
duráveis e manufaturas de consumo de consumo – eram inferiores às de matérias-primas.
Em 2006, a estrutura setorial das importações mostrou novas características: manteve a importância dos alimentos, mas registrou um significativo incremento dos semimanufaturados,
244
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
um menor peso das matérias-primas e, pelo quarto ano consecutivo, as compras de produtos
industriais – portanto, de bens de produção, setor automobilístico, bens de consumo duráveis
e manufaturas de consumo de consumo – superaram as de matérias-primas (ver a tabela A6,
em anexo).
Tabela 9. Principais produtos de exportação da Espanha ao Brasil em 1995, 2000 e 2006
(em milhões de euros e porcentagens)
Produtos
1995
2000
2006
milhões €
%/total
milhões €
%/total
milhões €
%/total
230
35,2
107
8,5
137
12,3
Automóveis e motocicletas
171
74,4
16
15,1
2
1,8
Componentes
59
25,6
90
84,9
134
98,2
Setor automobilístico
Bens de Produção
193
29,6
663
52,8
414
37,7
Maq. Especifica
71
36,9
143
21,5
134
32,4
Equipamentos
17
8,7
44
6,6
19
4,6
Mat. de transporte
68
35,4
353
53,2
176
42,6
Outros
37
19,0
124
18,7
85
20,4
114
17,5
258
20,5
306
27,6
Metais não ferrosos
4
3,6
5
1,8
6
1,9
Ferro e Aço
4
3,8
15
5,7
38
12,5
Produtos químicos
66
57,5
171
66,1
203
66,4
Outras
40
35,2
68
26,4
59
19,2
Semimanufaturados
%/ Total exportações
82.4
81.8
77.2
Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo.
No setor de alimentos o aumento da importância das sementes e oleaginosas e das carnes prosseguiu; perdeu peso relativo o item rações para animais e, em menor medida, café e frutas e
leguminosas, e apareceram com nova força os itens cereais e pesca. As compras de semimanufaturados superaram as de matérias-primas e se concentraram em produtos químicos, ferro e aço
e outras manufaturas de consumo, enquanto também aumentam os metais não ferrosos. Em
matérias-primas se repetiu o maior peso relativo de minério e minerais superando matérias-primas animais e vegetais. E também é importante o contínuo aumento das importações de bens
de produção e manufaturas de consumo, seguidas das importações dos setores automobilístico
e de bens de consumo duráveis (ver tabela 10).
245
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
A economia espanhola importava tradicionalmente alimentos, matérias-primas e semimanufaturados do Brasil. Quase não tinham importância alguma os produtos industriais. No entanto,
no segundo milênio se verificou uma significativa mudança na pauta de importações espanholas do Brasil. O primeiro setor continua sendo o de alimentos, mas as matérias-primas cederam
seu lugar aos produtos semimanufaturados, e o que é mais gritante, nos últimos quatro anos
os produtos industriais – ou seja, bens de produção, setor automobilístico, bens de consumo
duráveis e manufaturas de consumo – superaram as compras de matérias-primas. No item de
alimentos os principais produtos importados são: soja em grão, milho em grão, óleo de soja
em bruto, café em grão, carne bovina, carne de frango, cereais e camarão congelado; em
semimanufaturados: minério de ferro e óxido de propileno, junto a madeiras e derivados e
pedras ornamentais; e no item dos bens industriais, vidro e componentes para tubos catódicos,
condensadores fixos e materiais elétricos para automóveis.
A evolução da estrutura setorial das importações permite inferir que nos próximos anos as
importações espanholas terão um perfil caracterizado pelo predomínio dos alimentos e dos
produtos semimanufaturados, as matérias-primas perderão peso relativo e aumentará a importância dos bens de produção e das manufaturas de consumo e, em menor medida, dos bens
de consumo duráveis e de peças e componentes do setor automobilístico. As possibilidades de
aumento das vendas de produtos agrícolas, que representam um grande potencial exportador
do Brasil, estão limitadas pela PAC (Política Agrícola Comum), e não há indícios de que uma
retomada das negociações para um acordo de livre comércio entre a UE e o Mercosul possa
contribuir, em poucos anos, para superar os obstáculos que permitiriam a intensificação das
relações comerciais entre Mercosul e a UE e, nesse contexto, entre Espanha e Brasil. Talvez isso
possa ser conseguido em um horizonte de médio prazo.
246
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Tabela 10. Principais produtos importados pela Espanha do Brasil, 1995, 2000 y 2006
(em milhões de euros e porcentagem)
Produtos
1995
2000
2006
millones €
%/total
millones €
%/total
millones €
%/total
492
57,9
661
49,9
892
41,9
Carne
32
6,5
97
14,7
114
12,8
Lácteos e ovos
0
0,0
0
0,0
0
0,0
Pesca
1
0,2
34
5,2
66
7,4
Cereais
0
0,0
0
0,0
121
13,6
Frutas e
13
2,7
35
5,3
59
6,6
Açúcar,café, cacau
98
20,0
73
11,1
86
9,7
Preparados alimentícios
0
0,1
0
0,1
5
0,6
Bebidas
0
0,0
0
0,1
1
0,1
Tabacos
24
4,9
31
4,7
14
1,6
Gorduras e azeites
2
0,3
2
0,2
11
1,3
Sementes e oleaginosas
123
25,0
256
38,7
366
41,0
Ração animal
198
40,2
131
19,9
47
5,3
Matérias Primas
159
18,7
281
21,2
306
14,4
Matérias primas animais e
vegetais
39
24,5
90
32,0
90
29,4
Minérios e minerais
120
75,5
191
68,0
216
70,6
90
10,6
193
14,6
570
26,7
Metais não ferrosos
4
4,3
34
17,8
47
8,2
Ferro e aço
33
36,7
45
23,5
296
51,9
Produtos químicos
31
35,0
74
38,3
128
22,5
Outros
22
24,0
39
20,4
99
17,4
Alimentação
Semimanufaturados
%/ Total do importações
87,1
85,7
83,0
Fonte: elaboração própria segundo dados da Secretaria do Estado de Comércio e Turismo.
247
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
2.2 As relações comerciais bilaterais entre Brasil e Espanha
Evolução do comércio exterior brasileiro e as relações comerciais com a Espanha
2.2.1. Evolução do comércio exterior brasileiro no período recente
Após um longo período em que a economia brasileira permaneceu protegida por elevadas
barreiras tarifárias e não tarifárias, a última década do século XX foi marcada pela abertura
comercial e pela crescente exposição da estrutura produtiva brasileira à concorrência internacional.
Em razão do ambiente recessivo do início da década de 90, as importações se mantiveram estáveis até 1992, crescendo com mais vigor a partir de então, principalmente a partir de 1994,
estimulada pelo aumento da demanda interna e pela valorização cambial, engendrada pela
política de estabilização baseada na âncora cambial. As exportações, por sua vez, cresceram a
um ritmo menor, porém constante ao longo da década.
Com a desvalorização do real ocorrida em 1999, as exportações foram novamente estimuladas
e voltaram a crescer a taxas elevadas, em especial a partir de 2003, quando a demanda mundial
passou a crescer com vigor, inclusive elevando o preço de várias commodities exportadas pelo
Brasil. Enquanto no período 1990-2002, a taxa média de crescimento anual das exportações
brasileiras foi de 5,6%, entre 2002 e 2006 essa taxa elevou-se para 22,8%, atingindo nesse último ano um volume recorde de US$ 137,5 bilhões. Esse valor foi mais de duas vezes o volume
exportado em 2002, enquanto que foram necessários os 12 anos anteriores para que o volume
exportado dobrasse em relação aos valores de 1990.
As importações também passaram a crescer a um ritmo mais elevado a partir de 2003, embora abaixo da taxa de crescimento das exportações, o que resultou em superávits comerciais
expressivos. Em 2006, com as importações totalizando US$ 91,4 bilhões, o superávit comercial
brasileiro atingiu o volume recorde de US$ 46,1 bilhões. Considerando o período 2002-2006, o
superávit comercial acumulado pelo Brasil foi de US$ 162 bilhões (gráfico 23).
248
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Gráfico 23. Brasil - Exportações, Importações e Saldo Comercial, 1990-2006 (em US$ bilhões)
160,0
140,0
120,0
US$ bilhões
100,0
80,0
60,0
40,0
20,0
05
04
06
20
20
03
20
02
01
20
20
00
Importações
20
98
99
20
19
97
19
96
Exportações
19
95
19
19
94
93
19
91
92
19
19
19
(20,0)
19
90
-
Saldo
Fonte: Secex
Quanto aos padrões de destinos e origem dos fluxos comerciais, deve-se destacar que o aumento no volume de comércio no período recente foi acompanhado por mudanças importantes na
importância relativa das diferentes regiões (tabelas 11 e 12).
249
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Tabela 11. Brasil, Exportações por Região, 2000 a 2006 (em US$ milhões)
Regiões
Mercosul
Outros Países da AL
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
7.733,1
6.363,7
3.313,5
5.671,9
8.912,1
11.726,1
13.950,4
3.913,5
4.395,2
5.254,2
6.056,2
8.787,7
12.455,8
14.694,8
Nafta
16.208,6
17.705,4
19.278,1
21.017,0
26.649,9
30.695,8
34.708,6
União Européia (27)
15.332,8
15.459,0
15.615,6
18.758,8
24.575,9
26.948,5
30.912,0
Outros Países da Europa
1.071,5
854,4
874,2
1.050,8
1.301,5
1.735,6
2.250,1
Asia
6.324,2
6.949,4
8.849,1
11.676,3
14.563,9
18.552,2
20.792,7
Oriente Médio
1.292,1
1.964,2
2.271,8
2.731,9
3.559,2
4.094,6
5.577,9
375,4
274,8
291,8
348,9
433,8
530,1
594,5
1.350,4
2.000,6
2.377,5
2.876,1
4.253,3
5.996,5
7.498,9
CEI
497,5
1.157,4
1.351,1
1.686,7
1.986,0
3.299,5
3.813,3
Outros
986,5
1.098,5
992,2
1.209,5
1.451,9
2.273,6
2.672,2
55.085,6
58.222,6
60.469,2
73.084,1
96.475,2
118.308,3
137.469,7
Oceania
África
Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
Tabela 12. Brasil, Exportações por Região, 2000 a 2006 (em % do total)
Regiões
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Mercosul
14,0
10,9
5,5
7,8
9,2
9,9
10,1
Outros Países da AL
7,1
7,5
8,7
8,3
9,1
10,5
10,7
Nafta
29,4
30,4
31,9
28,8
27,6
25,9
25,2
União Européia (27)
27,8
26,6
25,8
25,7
25,5
22,8
22,5
Outros Países da Europa
1,9
1,5
1,4
1,4
1,3
1,5
1,6
Asia
11,5
11,9
14,6
16,0
15,1
15,7
15,1
Oriente Médio
2,3
3,4
3,8
3,7
3,7
3,5
4,1
Oceania
0,7
0,5
0,5
0,5
0,4
0,4
0,4
África
2,5
3,4
3,9
3,9
4,4
5,1
5,5
CEI
0,9
2,0
2,2
2,3
2,1
2,8
2,8
Outros
1,8
1,9
1,6
1,7
1,5
1,9
1,9
Total
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
250
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
No caso das exportações, embora o Nafta e a União Européia (UE) tenham se mantido como
os principais destinos das mercadorias brasileiras, as exportações para outros mercados apresentaram taxas de crescimento mais elevadas. Em 2000, as exportações para o Nafta somavam
US$ 16,2 bilhões, o que representava 29% do total exportado pelo Brasil. Em 2006, o valor
exportado para essa região atingiu US$ 34,7 bilhões, com a participação relativa reduzindo-se
para 25,2%. No caso da União Européia, a participação relativa passou de 27,8% para 22,5%
no mesmo período. Ainda assim, as exportações para essas duas regiões juntas representaram
em 2006 quase metade do total exportado pelo Brasil.
Como pode ser observado pelo gráfico 24, as exportações para essas duas regiões apresentaram
taxa média de crescimento anual inferior ao verificado para o total das exportações brasileiras
no período 2000-2006. Enquanto o total das exportações cresceu a uma taxa de 16,5% ao ano,
as exportações para o Nafta atingiram 13,5% e para a UE, 13,2%.
Outra região de destino que apresentou taxa de crescimento abaixo da média foi o Mercosul.
Em razão da crise Argentina, as exportações para a região caíram quase 60% entre 2000 e
2002. Porém, no período posterior a recuperação foi também bastante acelerada. De qualquer
maneira, em 2006, a participação relativa no total das exportações brasileiras atingiu 10,1%,
ainda inferior àquela observada no ano 2000 (14%).
Os mercados menos tradicionais para o Brasil em geral cresceram a uma taxa muito mais elevada do que as três regiões analisadas anteriormente e ganharam participação no período
analisado. É importante ressaltar que essas regiões foram beneficiadas pelo aquecimento da
demanda internacional puxada pela retomada do crescimento nos Estados Unidos e principalmente pelo crescimento acelerado da China. Além do crescimento da quantidade demanda, o
ciclo ascendente nos preços do petróleo, dos insumos minerais e metálicos e de commodities
agrícolas alavancou as exportações e conseqüentemente a demanda por importações de vários
países, beneficiando as exportações brasileiras.
O crescimento das exportações para a Ásia, em especial para a China, levaram essa região a se
consolidar como o terceiro principal mercado de exportações brasileiro. Em 2006, o volume
exportado pelo Brasil para essa região atingiu US$ 20,7 bilhões (15,1% do total).
Os demais países da América Latina, em especial Venezuela e Chile, também ganharam importância enquanto mercado de destino. A taxa média de crescimento anual para essa região
atingiu 24,7% no período 2000-2006, e a participação relativa aumentou de 7,1% para 10,1%,
superando o Mercosul .
No caso das demais regiões, cabe ressaltar novamente os efeitos da elevação dos preços das
commodities, em especial do petróleo, uma vez que esse é o principal produto de exportação
251
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
do Oriente Médio e dos principais países de destino das exportações brasileiras na África (Nigéria, Angola, Argélia, Egito) e na Comunidade de Estados Independentes (Rússia). A taxa média
de crescimento das exportações para essas regiões no período em análise foi de 27,6% para o
Oriente Médio, 33,1% para a África e 40,4% para a CEI. Em 2006 Essas três regiões em conjunto
passaram a representar 12,3% do total.
Gráfico 24. Taxa de crescimento médio anual das exportações brasileiras por região,
2000 a 2006 (em %)
50,0
40,4
40,0
33,1
30,0
27,6
%
24,7
21,9
20,0
16,5
13,5
13,2
12,4
10,3
8,0
10,0
a
ce
an
i
O
ul
co
s
M
er
(2
a
éi
op
ão
ni
U
O
ut
ro
Eu
r
a
aí
se
sd
sP
ut
O
7)
pa
Eu
N
ro
af
ta
ta
l
To
sia
Á
da
ro
O
sP
aí
rie
nt
e
se
s
M
éd
A
L
io
a
ic
fr
Á
CE
I
-
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
Quanto às importações, o movimento geral foi de queda nos volumes importados no entre
2000 e 2003, e de crescimento mais acelerado entre 2004 e 2006. Entre as regiões, destaca-se
o crescimento das importações provenientes da Ásia, que passou a ser a principal região de
origem das importações brasileiras em 2006, representando 25% do total.
252
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Tabela 13. Brasil, Importações por Região, 2000 a 2006 (em US$ milhões)
Regiões
Mercosul
Outros Países da AL
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
7.795,4
7.009,3
5.611,2
5.685,2
6.390,3
7.051,6
8.970,6
2.079,3
1.842,7
1.713,1
2.072,2
3.263,4
3.974,6
6.181,3
Nafta
16.064,4
15.268,9
12.237,2
11.124,6
13.126,7
14.783,5
17.784,4
União Européia (27)
14.511,8
15.394,5
13.472,0
13.019,9
15.974,8
18.210,0
20.169,9
Outros Países da Europa
1.111,8
1.354,1
1.215,1
1.316,3
1.526,6
1.656,0
1.877,9
Ásia
8.600,0
8.925,7
7.996,1
8.922,5
12.279,5
16.870,2
22.886,4
Oriente Médio
1.479,4
1.416,3
1.402,2
1.545,2
2.289,7
2.476,5
3.159,6
334,5
300,8
246,9
315,9
401,9
662,0
766,1
2.907,1
3.330,9
2.675,6
3.288,2
6.185,2
6.667,0
8.088,8
CEI
749,1
583,4
584,4
821,0
1.252,9
1.082,0
1.430,7
Outros
205,7
145,3
82,9
193,0
142,8
117,9
79,7
55.838,6
55.572,2
47.236,8
48.304,6
62.834,7
73.551,4
91.395,6
Oceania
África
Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
Tabela 14. Brasil, Importações por Região, 2000 a 2006 (em % do total)
Regiões
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Mercosul
14,0
12,6
11,9
11,8
10,2
9,6
9,8
Outros Países da AL
3,7
3,3
3,6
4,3
5,2
5,4
6,8
Nafta
28,8
27,5
25,9
23,0
20,9
20,1
19,5
União Européia (27)
26,0
27,7
28,5
27,0
25,4
24,8
22,1
2,0
2,4
2,6
2,7
2,4
2,3
2,1
15,4
16,1
16,9
18,5
19,5
22,9
25,0
Oriente Médio
2,6
2,5
3,0
3,2
3,6
3,4
3,5
Oceania
0,6
0,5
0,5
0,7
0,6
0,9
0,8
África
5,2
6,0
5,7
6,8
9,8
9,1
8,9
CEI
1,3
1,0
1,2
1,7
2,0
1,5
1,6
Outros
0,4
0,3
0,2
0,4
0,2
0,2
0,1
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Outros Países da Europa
Asia
Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
253
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Por outro lado, o Nafta foi a região que mais perdeu participação, caindo de 28,8% em 2000
para 19,5% em 2006. A UE também perdeu participação relativa, passando de 26% para 22,1%,
assim como o Mercosul, que caiu de 14% para 9,8%.. Além da Ásia, as outras regiões que se
tornaram mais importantes enquanto fornecedoras para o Brasil foram os demais países da
América Latina e a África. As taxas de crescimento médio anual das importações dessas duas
regiões entre 2000 e 2006 foram de 19,9% e 18,6%, respectivamente. Como resultado, a participação relativa dos outros países da América Latina aumentou de 3,7 % para 6,8%, enquanto
a dos países da África elevou-se de 5,2% para 8,9%.
Gráfico 25. Taxa de crescimento médio anual das exportações brasileiras por região,
2000 a 2006 (em %)
25,0
19,9
20,0
18,6
17,7
14,8
15,0
13,5
%
11,4
9,1
10,0
8,6
5,6
5,0
2,4
1,7
ta
N
af
co
s
ul
7)
(2
a
éi
ro
p
Eu
ão
ni
U
M
er
l
ta
To
a
sd
se
aí
sP
ut
ro
O
254
ro
Eu
M
nt
e
rie
O
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
pa
I
éd
CE
io
a
ni
ce
a
O
Á
sia
a
ic
fr
Á
O
ut
ro
sP
aí
se
sd
a
A
L
-
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Em termos do saldo comercial, é possível observar pelo gráfico 26, que o país elevou o superávit
com praticamente todas as regiões. Porém, fica evidente que a maior parte do saldo comercial
brasileiro é proveniente dos fluxos de comércio realizado com o Nafta (US$ 16,9 bilhões em
2006), a União Européia (US$ 10,7 bilhões) e outros países da América Latina (US$ 8,5 bilhões).
O saldo negativo acontece apenas com a África e com os países da Ásia.
Gráfico 26. Brasil, Saldo comercial por região, 2000 a 2006 (em US$ bilhões)
55,0
45,0
Outros
CEI
US$ bilhões
35,0
África
Oceania
Oriente Médio
Ásia
25,0
Outros Países da Europa
União Européia (27)
Nafta
15,0
Outros Países da AL
Mercosul
5,0
-5,0
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
Na seções seguintes, serão detalhadas as informações sobre os fluxos de importação e importação com a Espanha.
255
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
2.2.2. Importância do comércio bilateral com a Espanha
As exportações brasileiras para a Espanha permaneceram em um patamar ligeiramente superior a US$ 1 bilhão no início da presente década. A partir de 2003, passaram a crescer com mais
vigor. Em especial em 2003 e 2004, as taxas de crescimento foram bastante elevadas (gráfico
28), reduzindo o ritmo em 2005 e 2006. Nesse último ano, as exportações para a Espanha atingiram US$ 2,2 bilhões. Esse resultado significou para a Espanha a décima sexta posição entre os
principais países de destino das exportações brasileiras.
Gráfico 27. Brasil, Exportações, Importações e Saldo Comércial com a Espanha, 2000 a 2006
(em milhões de dólares)
2.500,0
2.000,0
US$ milhões
1.500,0
1.000,0
500,0
0,0
-500,0
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Exportações
1.004,4
1.029,9
1.104,7
1.535,4
1.975,2
2.153,1
2.272,8
Importações
1.119,1
1.225,4
975,2
974,3
1.175,7
1.332,1
1.431,1
Saldo
-114,7
-195,5
129,5
561,0
799,5
821,0
841,7
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
Quanto às importações brasileiras da Espanha, observou-se em 2001 um crescimento de 9% em
relação a 2000. Porém, esse crescimento foi mais do que compensado pela queda observada em
256
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
2002, quando as importações atingiram US$ 975 milhões. Em 2003, ficaram praticamente no
mesmo patamar, mas a partir desse ano, o crescimento foi mais acelerado. Vale observar que
em 2004 e 2005, embora o valor das importações tenha sido menor do que o das exportações
a taxa de crescimento das importações foi superior (gráfico 27).
O maior crescimento relativo das exportações entre 2000 e 2004 acarretou a reversão do saldo
negativo na conta comercial com a Espanha já em 2002, quando o Brasil atingiu um superávit
de US$ 129 milhões. Em 2003 e 2004 o superávit cresceu consistentemente, atingindo neste
último ano cerca de US$ 800 milhões. Já em 2005 e 2006, o crescimento mais acelerado as importações fez com que o crescimento do superávit favorável ao Brasil se elevasse em um ritmo
menor, atingindo US$ 841 milhões em 2006.
Gráfico 28. Brasil, Taxas de crescimento dos fluxos comerciais com a Espanha, 2000 a 2006 (em %)
50,0
39,0
40,0
28,6
30,0
20,7
20,0
%
13,3
9,5
10,0
9,0
7,3
5,6
7,4
2,5
-0,1
0,0
-10,0
-20,0
-20,4
-30,0
Exportações
Importações
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
257
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Em termos de participação relativa, é possível observar que enquanto mercado de exportações,
de 2000 a 2002 a Espanha representou uma participação de cerca de 1,8% no total das exportações Brasileiras. Essa participação aumentou em 2003 e 2004, fincando ao redor de 2,1%,
mas o crescimento mais acelerado das exportações para outros países acabou reduzindo essa
participação em 2005 e 2006, quando atingiu 1,7% do total. Por outro lado, enquanto país de
origem das importações, depois de um aumento ocorrido em 2001, quando atingiu 2,2% do
total importado pelo Brasil, a Espanha perdeu participação continuamente, chegando a 1,6%
de participação relativa em 2006 (gráfico 29).
Na tabela 15, pode-se verificar que tanto nas exportações quanto nas exportações, a Espanha
aparece como 16º principal parceiro comercial brasileiro em 2006.
Gráfico 29. Participação relativa dos fluxos comerciais com a Espanha nos fluxos totais de comércio brasileiro, 2000 a 2006 (em %)
2,4
2,2
2,0
%
1,8
1,6
1,4
1,2
1,0
2000
2001
2002
Exportações
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
258
2003
2004
Importações
2005
2006
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Tabela 15. Brasil, Principais Países de Destino das Exportações e Origem das Importações – 2006
(em US$ milhões e %)
Exportações Países de destino
posição
Valor
%
Importações Países de origem
EUA
Valor
%
1
EUA
24.431,3
17,8
14.689,2
16,1
2
Argentina
11.713,8
8,5
Argentina
8.056,5
8,8
3
China
8.399,5
6,1
China
7.989,1
8,7
4
Holanda
5.743,9
4,2
Alemanha
6.502,8
7,1
5
Alemanha
5.675,3
4,1
Nigeria
3.884,6
4,3
6
México
4.440,4
3,2
Japão
3.839,4
4,2
7
Chile
3.896,0
2,8
Coréia do Sul
3.106,5
3,4
8
Japão
3.883,9
2,8
Chile
2.908,0
3,2
9
Itália
3.828,9
2,8
França
2.836,8
3,1
10
Venezuela
3.555,0
2,6
Italia
2.569,6
2,8
11
Rússia
3.443,1
2,5
Argélia
1.976,3
2,2
12
Bélgica
2.994,4
2,2
Taiwán
1.748,7
1,9
13
Reino Unido
2.821,8
2,1
Arabia Saudita
1.617,0
1,8
14
França
2.662,6
1,9
India
1.473,9
1,6
15
Canadá
2.275,3
1,7
Bolívia
1.448,4
1,6
16
Espanha
2.272,8
1,7
Espanha
1.431,1
1,6
17
Colômbia
2.128,9
1,5
Reino Unido
1.417,2
1,6
18
Coréia do Sul
1.962,0
1,4
Suíça
1.319,5
1,4
19
Irã
1.567,9
1,1
México
1.309,9
1,4
20
Peru
1.567,9
1,1
Canadá
1.193,4
1,3
99.264,7
72,2
20 maiores
71.317,8
78,0
137.469,7
100,0
Total
91.395,6
100,0
20 maiores
Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
É importante lembrar que, como ressaltado na seção anterior, dentro do processo de diversificação e expansão em novos mercados, o comércio brasileiro com a União Européia como um
todo tem perdido peso relativo no total do comércio brasileiro, embora as taxas de crescimento
dos fluxos, mesmo sendo menores do que a média, não sejam desprezíveis.
Comparando o desempenho da Espanha com os demais países da UE, verifica-se que ocorrem
poucas mudanças no período considerado. Do total exportado para a UE, as exportações para a
259
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Espanha representavam em 2000, 6,6%. Essa participação relativa se eleva continuamente até
atingir 8,2% em 2003. Em 2004 e 2005 a participação da Espanha se reduz para 8% e cai para
7,4% em 2006. Comparando as taxas de crescimento para o período, nota-se que apenas as
exportações para Portugal e Finlândia tiveram um crescimento bastante acima do crescimento
médio das exportações brasileiras para a UE. Os demais países tiveram um crescimento ou um
pouco acima da média, como no caso da Espanha, ou um pouco abaixo, o que explica a relativa
estabilidade na posição ocupada por cada país.
Tabela 16. Brasil, Exportações para a União Européia. Principais países, 2000 a 2006
(em US$ milhões)
Países
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Tx. Cresc.
Médio anual
2000-2006
12,7
Holanda
2.796,2
2.862,9
3.182,4
4.245,7
5.916,7
5.283,0
5.743,9
Alemanha
2.525,8
2.501,9
2.537,5
3.135,8
4.035,8
5.023,3
5.675,3
14,4
Itália
2.145,9
1.809,2
1.816,5
2.207,5
2.904,4
3.223,6
3.828,9
10,1
Bélgica
1.785,0
1.746,3
1.896,5
1.791,3
1.920,4
2.143,1
2.994,4
9,0
Reino Unido
1.498,4
1.704,8
1.769,1
1.898,8
2.116,5
2.591,4
2.821,8
11,1
França
1.730,3
1.646,6
1.524,8
1.715,2
2.189,5
2.502,1
2.662,6
7,4
Espanha
1.004,4
1.029,9
1.104,7
1.535,4
1.975,2
2.153,1
2.272,8
14,6
25,2
Portugal
379,4
506,5
581,8
627,8
961,5
1.014,6
1.460,6
Suecia
236,9
175,2
183,5
296,6
502,5
546,7
495,5
13,1
Finlândia
128,5
118,0
145,2
157,5
237,4
362,5
457,7
23,6
Outros
Total
1.102,2
1.357,7
873,7
1.147,2
1.815,9
2.105,1
2.498,6
14,6
15.332,8
15.459,0
15.615,6
18.758,8
24.575,9
26.948,5
30.912,0
12,4
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
260
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Gráfico 30. Brasil, Exportações para a União Européia. Principais países, 2000 a 2006
(em % do total)
100%
6,6
80%
11,3
9,8
6,7
10,7
11,0
7,1
9,8
11,3
8,2
8,0
8,0
7,4
8,9
9,3
8,6
10,1
8,6
9,6
9,1
9,5
7,8
8,0
9,7
11,8
11,8
12,0
12,4
16,7
16,4
9,1
60%
11,6
40%
14,0
16,5
11,3
11,7
16,2
12,1
11,6
16,2
Outros
Finlândia
Suécia
Portugal
Espanha
França
Reino Unido
Bélgica
18,6
18,4
Itália
Alemanha
20%
18,2
18,5
20,4
22,6
24,1
2000
2001
2002
2003
2004
Holanda
19,6
18,6
2005
2006
0%
Enquanto nas exportações, a Espanha se constitui no sexto principal mercado de destino dentro
da UE, Para as importações, ocupa a quarta posição entre os principais países de origem. Cabe
observar que observa-se uma concentração por país muito maior nas importações da UE do que
nas exportações.
261
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Tabela 17. Brasil, Importações da União Européia. Principais países, 2000 a 2006
(em US$ milhões)
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Tx. Cresc.
Médio anual
2000-2006
Alemanha
4.426,4
4.811,8
4.419,4
4.205,7
5.071,8
6.143,8
6.502,8
6,6
França
1.880,8
2.080,0
1.772,5
1.764,6
2.288,8
2.699,6
2.836,8
7,1
Italia
2.166,7
2.181,8
1.757,8
1.731,9
2.049,4
2.276,0
2.569,6
2,9
Espanha
1.119,1
1.225,4
975,2
974,3
1.175,7
1.332,1
1.431,1
4,2
Reino Unido
Países
1.237,6
1.235,1
1.342,3
1.204,9
1.355,1
1.375,7
1.417,2
2,3
Bélgica
552,0
553,5
527,5
504,0
620,6
718,9
957,4
9,6
Suecia
762,1
810,7
575,4
641,4
819,5
912,4
950,7
3,8
Holanda
697,7
533,0
535,3
508,7
618,2
586,3
785,6
2,0
Finlândia
300,6
377,6
376,4
268,0
400,2
321,8
482,3
8,2
Austria
268,7
325,0
264,9
271,0
329,6
386,5
466,8
9,6
Outros
1.100,0
1.260,7
925,6
945,2
1.245,8
1.456,9
1.769,6
8,2
14.511,8
15.394,5
13.472,0
13.019,9
15.974,8
18.210,0
20.169,9
5,6
Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
No caso das importações, apenas três países (Alemanha, França e Itália) respondem por cerca
de 60% das importações brasileiras da região. O gráfico 31 mostra que França e principalmente
a Alemanha aumentaram sua importância relativa no período, enquanto a Itália perdeu. A Espanha, por sua vez, também perdeu importância, porém em ritmo menor do que o Reino Unido, que até 2005 era o quarto em importância enquanto mercado de origem dentro da UE.
262
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Gráfico 31. Brasil, Importações da União Européia. Principais países, 2000 a 2006
(em % do total)
100%
Outros
80%
Áustria
8,5
60%
40%
8,0
10,0
9,3
8,5
7,7
8,0
7,2
7,5
7,4
14,9
14,2
13,0
13,3
12,8
13,0
13,5
13,2
13,6
7,6
7,3
12,5
7,0
Finlândia
7,1
Países Baixos
12,7
Suécia
Bélgica
14,3
14,8
14,1
Reino Unido
Espanha
Itália
França
20%
30,5
31,3
32,8
32,3
31,7
33,7
32,2
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Alemanha
0%
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
A seguir, o fluxo de comércio bilateral entre Brasil e Espanha será detalhado em termos dos
principais produtos e principais setores responsáveis pelas exportações e importações.
2.2.3. Comércio Bilateral com a Espanha: análise por produtos e setores
Antes de detalhar o comércio bilateral Brasil-Espanha por grupo de produtos e setores, vale caracterizar de maneira geral a pauta de comércio brasileira. No gráfico 32 é possível verificar que
o aumento das exportações brasileiras ocorreu em praticamente todos os produtos. Porém, em
termos de participação relativa, os alimentos e os bens intermediários ganharam participação,
passando a responder em conjunto por cerca de 60% da pauta brasileira de exportações em
2006. Já o grupo de combustíveis e materiais energéticos, que tinha participação muito peque-
263
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
na em 2000, passou a representar 8% do total em 2006. Por outro lado os grupos associados a
bens de consumo, equipamentos de transporte e bens de capital, apesar do crescimento absoluto, tiveram perda de importância relativa.
Quando se analisa as importações, percebe-se que em comparação com a estrutura das exportações, os bens de capital e os combustíveis possuem um peso muito maior, enquanto que o
grupo de alimentos possui participação bem menor.
Gráfico 32. Exportações e Importações Brasileiras por grupo de produtos, 2000 e 2006
(em US$ bilhões)
160,0
140,0
120,0
Outros
Bens de Consumo
100,0
US$ bilhões
Equip. Transporte
Bens de Capital
80,0
Combustíveis
60,0
Bens Intermediários
Alimentos e Bebidas
40,0
20,0
2000
2006
Exportações
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
264
2000
Importações
2006
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Cruzando as informações sobre os grupos de produtos com as regiões de destino e origem,
fica claro que existe um padrão diferenciado entre os produtos exportados para cada região.
Enquanto nas exportações para o Mercosul, para os demais países da América Latina e para o
Nafta o peso dos alimentos tem peso menor e os bens de capital e equipamento de transporte
são muito mais representativos, nas demais regiões os alimentos e o bens intermediários ganham importância em relação aos anteriores.
Gráfico 33. Exportações Brasileiras por região e grupo de produtos, 2006
(em US$ bilhões)
40,0
35,0
30,0
Bens de Consumo
US$ bilhões
25,0
Equip. Transporte
20,0
Bens de Capital
15,0
Combustíveis
Bens Intermediários
10,0
Alimentos e Bebidas
5,0
s
ro
I
CE
ut
O
a
ic
fr
Á
an
ia
o
ce
O
e
sP
O
rie
nt
a
se
sd
aí
éd
i
sia
M
Á
ro
Eu
a
éi
op
Eu
r
ão
pa
7)
(2
ta
af
N
O
ut
ro
a
sd
aí
se
U
ni
O
ut
ro
sP
M
er
co
su
A
L
l
-
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
No caso da União Européia, os bens intermediários respondem por cerca de 46% do total exportado, enquanto os alimentos respondem por cerca de 30%. Os produtos com maior grau
265
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
de elaboração industrial possuem uma participação relativa muito menor. Os equipamentos
de transporte respondem por cerca de 10% do total, enquanto os bens de capital e os bens de
consumo respondem por 6% e 4% respectivamente.
No caso das importações, os produtos com maior grau de elaboração industrial e sofisticação
tecnológica predominam nas importações provenientes das principais regiões de origem (Ásia,
União Européia e Nafta). No caso da UE, os bens de capital respondem por 34% do total importado pelo Brasil da região, enquanto os equipamentos de transporte respondem por 16% e
os bens de consumo por 7%. No caso do Mercosul, a participação dos alimentos é muito maior,
assim como a de equipamentos de transporte. Já as importações dos demais países da América
Latina são concentradas nos bens intermediários, enquanto com o Oriente Médio e a África as
importações ficam concentradas nos combustíveis.
Quando se observa o perfil da pauta destinada à Espanha, é possível perceber que ela apresenta
uma estrutura semelhante à verificada nas exportações para a UE, porém com peso ainda maior
dos grupos de Alimentos e Bens Intermediários. Em 2006, as exportações de bens intermediários atingiram US$ 1,1 bilhão, representando praticamente metade de todas as exportações
brasileiras para a Espanha. Os Alimentos tiveram participação de 33,6%. Já as exportações de
bens de consumo apresentaram um aumento expressivo no período, passando de 2% do total
para cerca de 7% em 2006, o que representou um valor de US$ 155 milhões nesse último ano.
Os bens de capital oscilaram em torno de uma participação de 5% no período, enquanto os
equipamentos de transporte estiveram em torno de 3,5%.
Tabela 18. Exportações Brasileiras para a Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006
(em US$ milhões)
Grupos de Produtos
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Alimentos e Bebidas
408,8
424,2
405,5
597,5
743,9
875,1
764,1
Bens Intermediários
437,1
454,3
535,6
690,7
898,0
874,7
1.127,3
4,3
3,6
4,7
37,8
32,9
12,1
40,0
Bens de Capital
54,0
49,7
64,7
73,1
99,3
143,7
105,6
Equip. Transporte
42,5
27,4
50,2
61,0
59,2
78,3
76,4
Bens de Consumo
20,1
22,6
33,6
71,7
138,2
163,6
155,7
Outros
37,5
48,1
10,3
3,6
3,6
5,5
3,7
1.004,4
1.029,9
1.104,7
1.535,4
1.975,2
2.153,1
2.272,8
Combustíveis
Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
266
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Gráfico 34. Importações Brasileiras por região e grupo de produtos, 2006 (em US$ bilhões)
25,00
20,00
Bens de Consumo
Equip. Transporte
US$ bilhões
15,00
Bens de Capital
Combustíveis
10,00
Bens Intermediários
Alimentos e Bebidas
5,00
I
ut
ro
s
O
CE
Á
fr
ic
a
ni
a
O
ce
a
Á
si a
io
M
éd
af
ta
N
nt
e
O
rie
op
a
l
Eu
r
a
co
su
Pa
íse
sd
(2
7)
M
er
ia
O
ut
ro
s
pé
Eu
ro
ni
ão
U
O
ut
ro
sP
aí
se
s
da
A
L
-
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
267
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Gráfico 35. Exportações Brasileiras para a Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006
(em % do total)
100%
90%
80%
70%
Outros
Bens de Consumo
US$ milhões
60%
Equip. Transporte
50%
Bens de Capital
Combustíveis
40%
Insumos Industriais
30%
Alimentos e Bebidas
20%
10%
0%
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
Para as importações brasileiras da Espanha, os bens intermediários correspondem também ao
principal grupo de produto, apresentando um crescimento de US$ 310 milhões em 2000 para
US$ 546 milhões em 2006. Esse crescimento significou uma elevação da participação relativa
desse grupo de 27,8% para 38,2% do total importado pelo Brasil da Espanha. Essa participação
dos bens intermediários no total é ligeiramente superior à verificada nas importações brasileiras das UE (37,5% em 2006). O aumento da participação de bens intermediários foi compensada pela perda de participação relativa dos equipamentos de transporte, que eram em 2000
o principal grupo, com participação de 34% no total importado. Em 2006, essa participação
reduziu-se para 24,2%. Ocorreu para esse grupo, inclusive uma queda nos valores absolutos
registrados em 2006 em relação aos observados em 2000 e 2001. Os bens de capital também
apresentaram perda de participação relativa, embora em menor magnitude, passando de 21%
268
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
para 17,8% no mesmo período. Uma das principais diferenças das importações brasileiras da
Espanha em relação ao total comprado da UE diz respeito justamente ao peso dessas duas categorias, já que nas importações da UE, o peso dos bens de capital é muito maior (33,8% em
2006), enquanto os equipamentos de transporte têm peso menor (16,2% em 2006).
Vale destacar também o crescimento verificado nas importações de combustíveis e de bens
de consumo, embora em 2006, as participações desses dois grupos ainda tenha sido pequena
(7,3% e 8,2% respectivamente).
Tabela 19. Importações Brasileiras da Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006
(em US$ milhões)
Grupos de Produtos
2000
2001
2002
2003
2004
2005
Alimentos e Bebidas
57,0
42,6
37,0
29,4
40,3
56,4
61,7
Bens Intermediários
310,8
360,4
322,6
310,6
410,0
477,0
546,3
Combustíveis
2006
9,1
11,8
38,0
62,9
64,8
141,1
105,1
Bens de Capital
235,6
282,7
208,8
184,4
188,9
251,0
254,2
Equip. Transporte
381,9
402,5
305,2
263,6
304,7
272,3
346,3
Bens de Consumo
51,8
57,6
63,2
123,4
166,9
134,5
117,5
Outros
73,0
67,8
0,3
0,0
0,0
0,0
0,0
1.119,1
1.225,4
975,2
974,3
1.175,7
1.332,1
1.431,1
Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
Quanto ao saldo comercial, é possível perceber pelo gráfico abaixo, que a reversão do déficit
existente no início do período para superávits crescentes a partir de 2002 esteve relacionado
ao aumento dos saldos positivos nos grupos de alimentos e bens intermediários, enquanto os
déficits nos bens de capital e equipamentos de transporte se reduziram ligeiramente. Os bens
de consumo, que tinham pequenos déficits até 2004, passaram para pequenos superávits em
2005 e 2006. Por sua vez, o grupo de produtos associado aos combustíveis passou a ter maior
saldo negativo também nesses dois anos.
269
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Gráfico 36. Importações Brasileiras da Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006
(em % do total)
100%
90%
80%
70%
Outros
Bens de Consumo
US$ milhões
60%
Equip. Transporte
50%
Bens de Capital
Combustíveis
40%
Bens Intermediários
Alimentos e Bebidas
30%
20%
10%
0%
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
Quando os produtos são classificados de acordo com os setores de atividades, é possível perceber que a predominância nas exportações brasileiras para a Espanha recai sobre os produtos
ligados às atividades agrícolas e extrativa mineral. O setor agrícola responde sozinho por cerca
de 30% do total exportado para a Espanha, enquanto que a extrativa mineral tem participação
de cerca de 10%.
Entre os produtos ligados à atividade industrial, também se destacam as indústrias intensivas
na utilização de recursos naturais, como o setor de alimentos e o de metalurgia básica e siderurgia. Os produtos siderúrgicos merecem ser destacados pelo rápido crescimento no período
em análise, elevando sua participação de 5,4% em 2000 para 17% em 2006. Entre os produtos
270
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
mais intensivos em tecnologia, apenas os setores químico e de máquinas e equipamentos apresentam alguma importância (6,1% e 3,5% respectivamente em 2006).. Cabe destacar ainda
alguns setores que apresentam alguma relevância, também intensivos na utilização de recursos
naturais, mas também intensivos em mão-de-obra, como calçados e produtos de madeira.
Gráfico 37. Saldo comercial do Brasil com a Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006
(em US$ milhões)
1.500
1.000
Outros
Bens de Consumo
500
US$ milhões
Equip. Transporte
Bens de Capital
Combustíveis
0
Bens Intermediários
Alimentos e Bebidas
-500
-1.000
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
Verifica-se, assim, nas exportações para a Espanha, um elevado grau de concentração setorial,
uma vez que os 3 principais setores respondem por cerca de 58% de todas as exportações.
271
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Tabela 20. Exportações Brasileiras para a Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006
(em US$ milhões)
Setor
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Agricultura, pecuária e pesca
313,3
387,4
328,9
531,0
595,9
651,3
688,4
Extrativa mineral
119,2
105,3
106,5
140,2
168,4
180,5
226,4
Fab. de alimentos e bebidas
207,5
197,4
204,7
247,8
377,5
335,4
242,7
Fab. de produtos do fumo
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
Fab. de produtos têxteis
5,5
10,2
8,9
12,6
16,2
12,8
14,4
Confecção e vestuário
1,2
1,4
2,6
15,4
35,1
35,5
16,9
Couros e calçados
31,0
42,0
30,7
41,4
54,7
77,1
83,6
Produtos de madeira
49,3
48,7
51,0
66,3
87,0
105,1
106,4
Papel e Celulose
18,7
16,7
25,3
27,4
31,9
50,6
48,2
Edição e impressão
1,3
0,7
0,6
0,9
1,3
1,2
0,4
Refino de petróleo
0,1
0,3
1,0
0,5
0,7
12,4
0,5
53,0
46,9
65,6
77,6
88,7
83,1
137,8
Fab. de produtos químicos
Borracha e plástico
6,8
5,9
12,6
13,8
17,1
26,1
29,3
Produtos de minerais não-metálicos
37,9
34,3
48,0
39,0
40,1
32,1
35,2
Metalurgia básica
53,9
36,9
86,5
151,3
228,5
244,0
389,6
Produtos de metal
2,6
3,2
2,1
8,5
18,7
36,5
14,2
34,7
30,9
34,4
50,7
81,5
87,3
79,1
0,2
0,6
0,2
0,1
0,6
5,0
10,0
Materiais elétricos
13,6
17,7
15,3
27,1
23,8
26,4
30,1
Mat. eletrônico e equip. de telecom.
25,4
22,1
29,2
21,6
17,7
16,4
5,1
1,7
2,2
3,2
4,6
6,9
8,0
10,1
20,5
8,6
12,4
30,8
28,6
53,8
27,4
Outros equipamentos de transporte
0,5
0,6
21,3
2,4
9,6
14,9
27,5
Fab. de móveis e indústrias diversas
3,8
5,4
10,2
19,5
35,5
42,1
44,4
Outros
2,6
4,5
3,5
4,7
9,2
15,6
5,3
1.004,4
1.029,9
1.104,7
1.535,4
1.975,2
2.153,1
2.272,8
Máquinas e equipamentos
Equipamentos de informática
Ótica e equip. médico-hospitalar
Veículos automotores
Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
272
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Tabela 21. Exportações Brasileiras para a Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006
(em % do total)
Setor
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Agricultura, pecuária e pesca
31,2
37,6
29,8
34,6
30,2
30,2
30,3
Extrativa mineral
11,9
10,2
9,6
9,1
8,5
8,4
10,0
Fab. de alimentos e bebidas
20,7
19,2
18,5
16,1
19,1
15,6
10,7
Fab. de produtos do fumo
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
Fab. de produtos têxteis
0,6
1,0
0,8
0,8
0,8
0,6
0,6
Confecção e vestuário
0,1
0,1
0,2
1,0
1,8
1,6
0,7
Couros e calçados
3,1
4,1
2,8
2,7
2,8
3,6
3,7
Produtos de madeira
4,9
4,7
4,6
4,3
4,4
4,9
4,7
Papel e Celulose
1,9
1,6
2,3
1,8
1,6
2,3
2,1
Edição e impressão
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
0,0
Refino de petróleo
0,0
0,0
0,1
0,0
0,0
0,6
0,0
Fab. de produtos químicos
5,3
4,6
5,9
5,1
4,5
3,9
6,1
Borracha e plástico
0,7
0,6
1,1
0,9
0,9
1,2
1,3
Produtos de minerais não-metálicos
3,8
3,3
4,3
2,5
2,0
1,5
1,5
Metalurgia básica
5,4
3,6
7,8
9,9
11,6
11,3
17,1
Produtos de metal
0,3
0,3
0,2
0,6
0,9
1,7
0,6
Máquinas e equipamentos
3,5
3,0
3,1
3,3
4,1
4,1
3,5
Equipamentos de informática
0,0
0,1
0,0
0,0
0,0
0,2
0,4
Materiais elétricos
1,4
1,7
1,4
1,8
1,2
1,2
1,3
Mat. eletrônico e equip. de telecom.
2,5
2,1
2,6
1,4
0,9
0,8
0,2
Ótica e equip. médico-hospitalar
0,2
0,2
0,3
0,3
0,4
0,4
0,4
Veículos automotores
2,0
0,8
1,1
2,0
1,4
2,5
1,2
Outros equipamentos de transporte
0,0
0,1
1,9
0,2
0,5
0,7
1,2
Fab. de móveis e indústrias diversas
0,4
0,5
0,9
1,3
1,8
2,0
2,0
Outros
0,3
0,4
0,3
0,3
0,5
0,7
0,2
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
273
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Tabela 22. Importações Brasileiras da Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006
(em US$ milhões)
Setor
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Agricultura, pecuária e pesca
19,1
8,6
11,9
7,9
9,3
17,3
22,1
6,3
4,9
6,0
9,8
28,1
20,9
26,7
41,8
38,1
29,4
26,6
50,0
56,8
61,1
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
16,9
13,8
10,8
9,1
8,8
12,0
14,0
Confecção e vestuário
4,6
5,3
6,2
8,0
8,5
7,1
8,2
Couros e calçados
4,2
3,2
3,7
4,1
7,2
4,4
4,4
Produtos de madeira
2,3
2,0
1,0
1,1
0,9
0,9
0,8
Papel e Celulose
21,9
19,4
15,8
12,8
16,4
21,2
28,6
Edição e impressão
20,4
23,4
12,3
8,7
13,2
20,6
23,3
Refino de petróleo
35,0
44,2
39,5
63,3
65,7
140,5
104,9
Extrativa mineral
Fab. de alimentos e bebidas
Fab. de produtos do fumo
Fab. de produtos têxteis
Fab. de produtos químicos
196,1
186,4
230,9
269,1
343,7
340,1
332,6
Borracha e plástico
51,6
49,3
34,1
35,0
43,6
52,2
64,9
Produtos de minerais não-metálicos
24,3
23,1
14,7
17,0
18,0
22,8
28,7
Metalurgia básica
25,0
40,3
20,0
24,1
39,7
62,6
78,7
Produtos de metal
17,3
36,5
18,0
19,3
23,0
25,5
34,0
155,5
187,9
151,9
143,6
145,2
191,5
191,0
Máquinas e equipamentos
Equipamentos de informática
7,5
11,7
11,6
6,7
3,8
5,3
2,9
Materiais elétricos
66,2
108,8
48,0
48,3
57,7
62,4
52,8
Mat. eletrônico e equip. de telecom.
48,0
39,1
14,9
10,4
16,4
15,8
23,1
6,9
13,1
15,9
15,9
13,7
19,4
27,4
30,2
39,4
25,4
28,5
46,9
59,2
54,3
Outros equipamentos de transporte
303,4
312,9
239,8
188,8
192,5
141,1
213,6
Fab. de móveis e indústrias diversas
11,7
11,6
12,1
10,7
11,5
14,2
16,3
2,8
2,6
1,0
5,8
11,9
18,4
16,8
1.119,1
1.225,4
975,2
974,3
1.175,7
1.332,1
1.431,1
Ótica e equip. médico-hospitalar
Veículos automotores
Outros
Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
274
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Nas importações brasileiras da Espanha, também se verifica elevada concentração, embora em
grau menor do que nas exportações. Os 3 principais setores respondem por cerca de 51% do
total. Ao contrário das exportações, porém, esses setores são setores mais sofisticados tecnologicamente. O principal deles é o segmento químico, que representou 23% do total das importações brasileiras da Espanha em 2006. Em seguida, os produtos associados ao setor outros
equipamentos de transporte, que apesar da redução da importância relativa ao longo do período, significou 14,9% do total em 2006. O terceiro setor em importância é o setor de máquinas
e equipamentos, que teve participação relativa de 13,3% em 2006. Vale destacar também o
setor de refino de petróleo, que aumentou sua participação relativa até 2005, quanto atingiu
10,5%, reduzindo-se então para 7,3% em 2006.
Outros setores menos importantes também merecer ser mencionados, mesmo tendo importância relativa mais baixa do que os setores anteriormente analisados. É o caso por exemplo do setor de metalurgia básica, alimentos, borracha e plástico e materiais elétricos, que mantiveram
uma participação intermediária no total importado pelo Brasil da Espanha.
Finalmente, analisando os principais produtos exportados, os dados da tabela 24 mostram que
o peso do setor agrícola nas exportações está relaciona ao volume elevado de exportações de
soja que sozinha responde por18,9% do total, além de Café, Milho, Crustáceos e Resíduos de
Soja. Na indústria extrativa, o principal produto é o Minério de Ferro, seguido pelo Petróleo.
Dentro da Indústria, entre os produtos alimentícios destacam-se as carnes de aves e bovinos
congelados, enquanto no setor siderúrgico, os principais produtos são ferro fundido, fios de
alumínio, semimanufaturados de aço e laminados planos de aço.
275
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Tabela 23. Importações Brasileiras da Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006
(em % do total)
Setor
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Agricultura, pecuária e pesca
1,7
0,7
1,2
0,8
0,8
1,3
1,5
Extrativa mineral
0,6
0,4
0,6
1,0
2,4
1,6
1,9
Fab. de alimentos e bebidas
3,7
3,1
3,0
2,7
4,3
4,3
4,3
Fab. de produtos do fumo
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
Fab. de produtos têxteis
1,5
1,1
1,1
0,9
0,7
0,9
1,0
Confecção e vestuário
0,4
0,4
0,6
0,8
0,7
0,5
0,6
Couros e calçados
0,4
0,3
0,4
0,4
0,6
0,3
0,3
Produtos de madeira
0,2
0,2
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
Papel e Celulose
2,0
1,6
1,6
1,3
1,4
1,6
2,0
Edição e impressão
1,8
1,9
1,3
0,9
1,1
1,5
1,6
Refino de petróleo
3,1
3,6
4,0
6,5
5,6
10,5
7,3
17,5
15,2
23,7
27,6
29,2
25,5
23,2
Borracha e plástico
4,6
4,0
3,5
3,6
3,7
3,9
4,5
Produtos de minerais não-metálicos
2,2
1,9
1,5
1,7
1,5
1,7
2,0
Metalurgia básica
2,2
3,3
2,1
2,5
3,4
4,7
5,5
Produtos de metal
1,5
3,0
1,8
2,0
2,0
1,9
2,4
13,9
15,3
15,6
14,7
12,3
14,4
13,3
Equipamentos de informática
0,7
1,0
1,2
0,7
0,3
0,4
0,2
Materiais elétricos
5,9
8,9
4,9
5,0
4,9
4,7
3,7
Mat. eletrônico e equip. de telecom.
4,3
3,2
1,5
1,1
1,4
1,2
1,6
Ótica e equip. médico-hospitalar
0,6
1,1
1,6
1,6
1,2
1,5
1,9
Veículos automotores
2,7
3,2
2,6
2,9
4,0
4,4
3,8
Outros equipamentos de transporte
27,1
25,5
24,6
19,4
16,4
10,6
14,9
Fab. de móveis e indústrias diversas
1,0
0,9
1,2
1,1
1,0
1,1
1,1
Outros
0,3
0,2
0,1
0,6
1,0
1,4
1,2
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Fab. de produtos químicos
Máquinas e equipamentos
Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
276
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Considerando os 20 principais produtos listados na tabela 24, eles respondem por 66,8% do
total exportado para a Espanha.
Tabela 24. Brasil, Principais produtos exportados para a Espanha, 2006
(em US$ milhões e % do total)
Produtos (NCM a 4 dígitos)
Valor
%
Soja, mesmo triturada
428,4
18,9
Minério de ferro e seus concentrados
149,3
6,6
Laminados de ferro ou aço
111,1
4,9
Ferro fundido bruto
106,5
4,7
Café
94,2
4,2
Milho
92,7
4,1
Crustáceos
56,5
2,5
Bagaço e resíduos de soja
51,9
2,3
Polímeros de etileno
51,3
2,3
Madeira serrada
48,6
2,1
Calçados de borracha e plástico
45,2
2,0
Fios de Alumínio
42,4
1,9
Óleos brutos de petróleo
40,0
1,8
Outros móveis e suas partes
38,0
1,7
Obras de marcenaria para construção
34,2
1,5
Carnes e miudezas de aves
34,0
1,5
Carne bovina congelada
26,2
1,2
Semimanufaturados de aço
22,6
1,0
Melões, melancias e papaias
21,5
0,9
Laminados planos de ferro ou aço
20,4
0,9
1.514,8
66,8
20 Principais Produtos
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
277
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Tabela 25. Brasil, Principais produtos importados da Espanha, 2006
(em US$ milhões e % do total)
Produtos (NCM a 4 dígitos)
Valor
%
Partes e peças de Veículos Aéreos
161,6
11,3
Autopeças
74,5
5,2
Óleos de Petróleo e Mat. Betuminoso
68,6
4,8
Aviões e outros veículos aéreos
51,0
3,6
Poliacetais e resinas epóxidas
47,1
3,3
Medicamentos
39,8
2,8
Coques e semicoques
35,4
2,5
Azeite de Oliva
31,3
2,2
Pneumáticos de borracha
28,5
2,0
Fertilizantes Potássicos
24,8
1,7
Tiocompostos orgânicos
22,9
1,6
Carbonatos
22,0
1,5
Trilhos e Mat. Ferroviário
21,5
1,5
Livros
19,9
1,4
Inseticidas, fungicidas e herbicidas
17,2
1,2
Sulfatos e Peroxosulfatos
16,2
1,1
Outras obras de Alumínio
15,9
1,1
Maquinas de lavar louça
13,0
0,9
Resinas amínicas e fenólicas
13,0
0,9
Árvores de transmissão
12,5
0,9
20 Principais Produtos
736,6
51,5
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados da SECEX
Dentro da pauta de importações brasileiras da Espanha, o grau de concentração é menor, uma
vez que os 20 principais produtos respondem por 51,5% do total (tabela 25). As partes e peças
de veículos aéreos é o principal produto importado, respondendo por 11,3% em 2006. Outros
produtos ligados ao setor de transporte também são importantes, como as Autopeças, Pneumáticos, Materiais Ferroviários e Árvores de transmissão. Percebe-se também a ampla presença
de produtos ligados ao complexo químicos, incluindo desde resinas plásticas, produtos farmacêuticos, defensivos agrícolas e compostos orgânicos e inorgânicos.
278
Relações comerciais entre Espanha e Brasil
Os dados mostrados anteriormente indicam que o comércio bilateral do Brasil com a Espanha
tem mostrado dinamismo no período recente, principalmente a partir de 2003. Porém, o crescimento verificado foi menor do que o observado para o total do comércio brasileiro, embora
bastante próximo ao conjunto da União Européia. Outra característica marcante dos fluxos
comerciais é que ele apresenta características basicamente inter-setoriais, com o Brasil se especializando na exportações para a Espanha de produtos agrícolas, extrativos e produtos industriais intensivos na utilização de recursos naturais, ao mesmo tempo em que importa produtos
industrializados de maior sofisticação tecnológica.
Obviamente esses fluxos demonstram a complementaridade inter-setorial das duas economias.
Porém além de continuar explorando essa complementaridade inter-setorial, as possibilidades
de crescimento dos fluxos de comércio depende também de aumentar as possibilidades de comércio intra-setorial, o que permitiria abrir canais de desenvolvimento complementar dentro
dos diversos setores da economia dos dois países.
279
Investimentos diretos
entre Espanha e Brasil
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
3.1 O IED das empresas espanholas na América Latina e no Brasil
A economia espanhola, caracterizada tradicionalmente por ser forte receptora de capital, e em
particular de fluxos de investimentos diretos, começou a modificar este perfil nos anos 1990.
Desde 1993, e com extraordinária intensidade a partir de 1996, as empresas e instituições financeiras espanholas desenvolveram um intenso e diversificado processo de expansão no exterior,
em que os países da América Latina passaram a ser o principal destino dos investimentos diretos
da Espanha. Esta ficou entre as oito principais economias do mundo em matéria de investimentos estrangeiros diretos (IED), e o volume de fluxos orientados à América Latina colocou-a
como o segundo grande investidor, apenas depois dos EUA. A brusca mudança da economia
internacional, iniciada na segunda metade do ano 2000, marcou o fim do ciclo expansivo 19932000 e o começo de uma nova etapa. Na América Latina o clima econômico começara a mudar
depois dos efeitos negativos das crises asiática e russa. Os capitais financeiros internacionais
começaram a se retrair desde o verão (no hemisfério norte) de 1998, e apenas os fluxos de
investimentos diretos continuaram ativos, atraídos principalmente pelas privatizações e a liberalização dos setores de serviços aos investimentos estrangeiros.
A desaceleração internacional do IED também ocorreu nos países da região, os quais viram-se,
ainda, envolvidos por uma singular atmosfera de incerteza. A retração dos capitais e a crise
da Argentina do final de 2001 voltaram a renovar o desafio do risco derivado da fragilidade
externa das economias. O IED internacional registrou uma acentuada desaceleração até 2003,
da mesma forma que os capitais financeiros internacionais, e foi mais acentuada nas economias
em transição e nos países em desenvolvimento do que nos países industrializados. A recuperação da economia internacional, na segunda metade de 2003, contribuiu para que os fluxos de
IED atingissem níveis muito baixos também nesse ano, de forma que se iniciou uma nova etapa
de crescimento que se prolonga até a hoje. Esse processo incorporou as economias emergentes e em desenvolvimento não só como destacados receptores de IED, mas como novos países
atuantes. Nos diferentes contextos do período 20001-2006, as empresas espanholas desempenharam também um papel muito ativo em seus investimentos diretos no exterior e canalizaram
novos fluxos de IED aos países da América Latina, entre eles o Brasil, com novos elementos
característicos. A seguir analisamos os traços característicos do IED espanhol na América Latina
nessas duas etapas.
3.1.1 Traços característicos do IED das empresas espanholas no exterior na etapa de expansão
1993-2000 e no período recente 2001-2006
A trajetória do IED espanhol nos últimos quinze anos mostra que na segunda metade dos anos
1990 verificou-se uma fase de intensa expansão que alcançou seu ponto culminante em 1999
e 2000. Em 2001 iniciou-se uma mudança de rumo da economia internacional e os IED entraram em uma nova etapa, em que primeiro verificou-se uma brusca desaceleração até 2003, e
282
Investimento direto entre Espanha e Brasil
a partir desse ano, uma nova expansão que se prolonga até os dias de hoje (ver gráfico 38). Em
principio, a etapa 1993-2000 seria a fase expansiva e o período 2001-2006 uma etapa de retração,
ao menos até 2003, depois dos altos índices registrados em 1999 e 2000. No entanto, a realidade
é bem diferente. O IED das empresas espanholas no período 2001-2006, medido em média anual,
atingiu o dobro daquele da etapa expansiva 1993-2000. A média anual do IED líquido no exterior
– descontados os investimentos das Entidades de Depósito de Valores no Estrangeiro (ETVE1) de
não residentes – foi de 13,125 bilhões de euros, enquanto em 2001-2006 aumentou para 26,833
bilhões de euros. Houve uma desaceleração do IED espanhol do período 2001-2003 em relação
aos picos de 1999 e 2000, que se deteve em 2003 em um alto nível, próximo a 30 bilhões de
euros, e desde esse patamar iniciou uma tendência altista que continua até hoje. Dessa forma,
os fluxos de IED se situaram em níveis muito superiores aos característicos dos anos 1990, o
que é um reflexo da importância da dinâmica do IED no exterior para as empresas espanholas
(Arahuetes e García Domonte, 2007).
O dinamismo do IED espanhol se evidencia no fato de que para um grupo2 de 30 grandes, 44
médias e, em menor medida, 199 pequenas empresas espanholas – que em conjunto representam cerca de 90% do estoque do IED espanhol no exterior – a presença nos mercados externos
tornou-se um fator essencial, de forma que a expansão internacional passou a ser uma variável
fundamental de suas estratégias de crescimento. É por isso que o IED espanhol no exterior
não só supera o IED recebido em 1997 e nos anos de expansão posteriores, mas também que
tem sido superiores, desde então, todos os anos tanto em termos brutos como líquidos e tanto
segundo os números do Registro de Inversiones como os do Banco de España (ver Gráfico 2).
Desde 1997, portanto, a economia espanhola transformou-se em investidora direta líquida no
exterior, ademais em um período em que, ao mesmo tempo, registrou um déficit crescente na
balança de transações correntes (ver gráfico 39), seguindo um caminho diverso ao da maior
parte dos países industrializados. É um processo que desafia o paradoxo de Feldstein-Horioka,
já que a poupança externa financiou e financia, em grande medida, o investimento doméstico
e uma boa parte da expansão internacional do setor privado (Arahuetes e García Domonte,
2006).
As empresas espanholas se internacionalizaram em uma nova escala durante os anos 1990, para
alcançar posições estratégicas no competitivo contexto da globalização característico dessa etapa, principalmente mediante a aquisição de ativos patrimoniais e de capacidade produtiva
existente (Arahuetes e García Domonte, 2007: 8). No segundo milênio perseveraram em sua
expansão no exterior e a importância dos mercados externos passou a ser estratégica, como se
deduz pelo crescente peso dos lucros obtidos no exterior no conjunto de seus lucros.
Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros – Holdings na Espanha de não residentes. N. da T.
A configuração desse grupo se realizou a partir da informação que proporciona a Posición de la Inversión Exterior, relatório publicado pelo Registro de
Inversiones em 2006 que elabora os dados de estoque de IED recebido e realizado ao final de 2003 e de 2004.
1
2
283
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Gráfico 38. IED das empresas espanholas no exterior brutos, líquidos e líquidos descontados os
ETVE de não residentes, segundo o Registro de Inversiones, e investimentos líquidos segundo
o Banco de España, 1993-2006, (milhões de euros)
65.000
60.000
ID brutos
ID líquidos
ID líquidos descontadas ETVEs
ID Banco de España
55.000
50.000
45.000
40.000
35.000
30.000
25.000
20.000
15.000
10.000
5.000
0
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fonte: Arahuetes e García Domonte (2007), segundo dados do Registro de Inversiones Extranjeras, Dirección General de Comercio e Inversiones, Ministerio
de Industria, Comercio y Turismo, e Banco de España. As quatro categorias em que o Registro classifica os investimentos diretos são: (1) investimentos
diretos brutos, que são os novos investimentos que aumentam os ativos espanhóis no exterior; (2) investimentos diretos brutos descontados os ETVE de não
residentes, que são os ID brutos deduzidos os realizados por Entidades de Depósito de Valores ETVE de não residentes; (3) investimentos diretos líquidos,
resultantes da dedução dos desinvestimentos do investimento bruto; e (4) investimentos líquidos descontados os ETVE, que são os investimentos líquidos
deduzidos os realizados pelas Entidades de Depósito de Valores Estrangeiros (ETVE) de não residentes. Os investimentos líquidos do Banco de España contêm,
além das aquisições, aportes e constituição de sociedades, outras modalidades de investimento e lucros reinvestidos, e empréstimos de prazos superiores a
cinco anos.
284
Investimento direto entre Espanha e Brasil
Gráfico 39. ID brutos totais da Espanha no exterior e ID brutos totais do exterior na Espanha,
segundo o Registro de Inversiones e o Banco de España, e evolução da conta corrente 19932006 (milhões de Euros)
70.000
60.000
50.000
40.000
30.000
20.000
10.000
0
-10.000
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
-20.000
-30.000
-40.000
-50.000
-60.000
ID brutos da Espanha (Registro)
ID brutos na Espanha (Registro)
ID brutos da Espanha (Banco)
ID brutos na Espanha (Banco)
Saldo da Balança da Transações Correntes
-70.000
-80.000
-90.000
Fonte: Arahuetes e García Domonte, 2007.
A participação das empresas e instituições financeiras espanholas no moderno processo de globalização explicaria a evolução similar do IED espanhol e do IED internacional nos anos 1990
e 2000 (ver gráficos 40 e 42), que receberam a influência de fatores comuns tais como: (a) o
comportamento pro-cíclico dos fluxos de IED; (b) a intensificação da concorrência e, devido a
ela, do processo de fusões e aquisições; (c) o fácil acesso a fontes de financiamento nacionais
e internacionais; e (d) a participação nos market sentiments internacionais que alimentam os
animals spirits, impulsionando ou desestimulando o IED.
Na Espanha existem duas fontes de informação sobre o IED: o Registro de Inversiones do Ministério de Indústria, Comércio e Turismo, e o Banco de España. A comparação entre os dados do
Registro de Inversiones e do Banco de España mostra que os investimentos líquidos no exterior
registrados pelo Banco de España são superiores, na maior parte dos anos e, quando não, similares aos investimentos líquidos do Registro, já que ambos contêm os investimentos realizados
pelas ETVE de não residentes. Quando são superiores é porque os números do Banco de España
285
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
contêm também outras formas de investimento e lucros reinvestidos, e empréstimos por períodos superiores a cinco anos. As trajetórias dos investimentos líquidos e líquidos descontados os
ETVE de não residentes se superpõem até 1999; no entanto há uma significativa lacuna entre
ambas no período 2001-2005, em que os investimentos das ETVE de não residentes representaram 27,5% dos investimentos líquidos totais e se dirigiram, principalmente, aos países da UE-15
(ver gráfico 38).
Gráfico 40. Fluxos internacionais de IED e fluxos de IED recebidos por UE-27, EUA, América
Latina, Leste e Sudeste asiático, países da Europa Centro-Oriental e Europa Oriental e da CIS, e
o conjunto dos países emergentes e em desenvolvimento, 1980-2006 (milhões de euros)
1.100
1.000
900
800
700
1.650
União Européia
Estados Unidos
América Latina
Sul, Leste y Sudeste asiático
Europa Oriental e Centro-Oriental e CIS
Paises em desenvolvimento
TOTAL MUNDIAL
1.500
1.350
1.200
1.050
600
900
500
750
400
600
300
450
200
300
100
150
0
80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06
0
O investimento estrangeiro direto (IED) total mundial está expresso no eixo da direita.
O investimento estrangeiro direto (IED) de cada uma das regiões ou agrupação de regiões estão expresso no eixo da esquerda.
Fonte: elaboração própria segundo dados da UNCTAD (World Investment Report, vários anos) e Investment Brief, nº 1 de 2007. A conversão em euros é
própria segundo taxas de câmbio médias anuais do Internacional Financial Statistics, Fundo Monetário Internacional.
No período 1993-2000, as empresas espanholas realizaram ao menos 55% de IED mediante
aquisições, 42% foram contribuições de capital a empresas espanholas já existentes e apenas os
3% restantes constituíram novas empresas. Essa composição de modalidades de realização de
ID se acentuou no período seguinte. Assim, em 2001-2006, o IED espanhol realizou-se de forma
prioritária por meio da modalidade de aquisições (70%), seguidas das contribuições de capital
286
Investimento direto entre Espanha e Brasil
(27,5%), e apenas 2,5% se destinou à constituição de novas sociedades. A informação do Banco
de España sobre as modalidades de realização do IED espanhol no exterior mostra a relevância
das aquisições e contribuições de capital nas duas etapas e, no início do segundo milênio, o
aumento do reinvestimento de lucros, além da modesta importância dos empréstimos intraempresa com prazos superiores a cinco anos (Arahuetes e Garcia Domonte, 2007).
A etapa 1993-2000, para o IED espanhol, foi a do boom na América Latina. Para essa região
orientaram-se 61% dos fluxos líquidos, enquanto os países da UE-15 atraíram 22,5%, EUA e
Canadá 9%, outros países europeus 2,9% e os países da UE-12 (naquele momento economias
em transição) 1,2%. Esse conjunto de áreas absorveu 96,5% do IED espanhol. Na etapa do
segundo milênio verificou-se uma mudança significativa na orientação geográfica do IED das
empresas espanholas. O IED liquido conservou uma alta concentração nas mesmas áreas da
etapa anterior (96,4%), mas registrou uma alteração na orientação geográfica: a principal área
destinatária foi a dos países da UE-15 (67%), seguida da América Latina (15,9%), EUA e Canadá
(6,4%), países da UE-12 (5%) e outros países europeus (2,1%) (ver gráfico 41).
Gráfico 41. IED brutos da Espanha por áreas de destinação, 1993-2006 (milhões de euros)
48.000
UE 15
América Latina
EUA e Canadá
UE 12
Resto do mundo
45.000
42.000
39.000
36.000
33.000
30.000
27.000
24.000
21.000
18.000
15.000
12.000
9.000
6.000
3.000
---
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fonte: Arahuetes e García Domonte (2007).
A pesar do maior peso relativo dos países da UE-15, o IED espanhol dirigido à América Latina
foi superior ao realizado pelos principais países europeus e seguiu uma evolução similar à dos
287
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
EUA, que renovou seu papel de primeiro país investidor direto internacional na região (ver
Gráfico 5). Em termos comparativos internacionais, um grupo de países da OCDE (2006: 20)
– EUA, França, Reino Unido, Espanha, Holanda, Japão e Suíça – foram os maiores realizadores
de IED, e nesse grupo voltou a figurar a Espanha, graças ao dinamismo do IED desenvolvido
pelas empresas espanholas, na ocasião direcionado principalmente aos países da UE-15 e em
segundo lugar para a América Latina.
Uma primeira interpretação da mudança de orientação do IED espanhol nessa etapa é que
os países da UE-15 substituíram – graças ao impulso de fatores push (acesso aos mercados de
capitais em condições muito favoráveis para a compra de capacidade produtiva e de ativos
patrimoniais) das empresas espanholas – os países da América Latina como principal área de
destino de seus processos de internacionalização. E é o que ocorreu. Mas também é verdade
que as empresas espanholas desenvolveram essa nova expansão nos países da UE-15 a partir da
dimensão e experiência conseguidas em sua expansão na América Latina na etapa 1993-2000.
As empresas e instituições financeiras mais dinâmicas nessa etapa foram, em grande medida,
as mesmas grandes e médias empresas espanholas que têm investimentos na América Latina,
ainda que algumas já tinham uma presença prévia na UE. Ainda assim, o IED líquido na América
Latina registrou uma média anual de 5,8 bilhões de euros e os líquidos descontados os ETVE de
não residentes uma média anual de 3,6 bilhões de euros, médias inferiores, sem dúvida, aos 8
bilhões de euros da etapa 1993-2000, mas muito superiores aos 2,3 e 2,2 bilhões de euros investidos nos EUA e Canadá. Em todo caso, o nível de fluxos espanhóis de IED é superior ao que
existia antes de 1998, o que explicaria que o IED das empresas espanholas na região se situasse,
também nessa etapa, no primeiro lugar do grupo de países da UE-15 com investimentos na
América Latina e no segundo lugar internacional apenas atrás dos EUA (ver gráfico 42).
Também devemos destacar as mudanças na orientação setorial da IED espanhola, tanto em termos agregados como na América Latina. Verificou-se uma diminuição da importância das atividades primárias, medida pelo IED bruto, de 19% do período 1993-2000 a 8% na etapa recente
2001-2006, e também do IED em serviços – de 76% a 62% – e, no entanto, aumentaram os fluxos
nos setores de manufaturas de 5% a 30%. Essa mudança na orientação setorial do IED bruto é
similar à registrada nos fluxos líquidos de IED descontados os das ETVE de não residentes. As
atividades primárias reduziram-se de 23% a 3%, as dirigidas a atividades de serviços mantiveramse em torno de 72% e aumentaram no setor de manufaturas de 5% a 24% (ver tabela 26). Em
atividades primárias, concentraram-se em petróleo e derivados e gás. Em serviços, orientaram-se
para em telecomunicações, intermediação financeira, atividades comerciais, construção e hotelaria. Em manufaturas, dirigiram-se para outras manufaturas, indústria química e alimentação,
bebidas e fumo. Da mesma forma como aconteceu na etapa dos anos 1990, na fase 2001-2006
cerca3 de 40% do ID espanhol realizou-se por meio de sociedades de carteira (Arahuetes e García
Domonte, 2007).
3
288
El Sector Exterior, capítulo 5. Inversiones Extranjeras, ICE, vários anos.
Investimento direto entre Espanha e Brasil
Gráfico 42. Fluxos de IED líquidos da Alemanha, Espanha, França, Itália, Países Baixos, Reino
Unido e EUA na América Latina, 1993-2005 (milhões de euros)
24.000
Espanha
Alemanha
Francia
Itália
Paises Baixos
Reino Unido
EUA
22.000
20.000
18.000
16.000
14.000
12.000
10.000
8.000
6.000
4.000
2.000
--(2.000)
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
Fonte: elaboração própria segundo dados da Eurostat (2006).
Tabela 26. Distribuição geográfica e setorial do ID espanhol líquido descontados ETVE de não
residentes na América Latina, 1993-2000 e 2001-2006
setor primário
setor secundário
setor terciário
93-00
01-06
93-00
01-06
93-00
01-06
23% sobre o
total ID
3% sobre o
total ID
5% sobre o
total ID
24% sobre o
total ID
72% sobre o
total ID
73% sobre o
total ID
Bilhões % total Bilhões % total Bilhões
euros s/primário euros s/primário euros
% total
s/secundário
América Latina
14.588
24,4%
Total Espanha
14.828
98,2%
703
3.604
19,5%
3.344
13.699
Bilhões
euros
% total
s/secundário
Bilhões
euros
% total
s/serviços
5.164
16,8%
46.106
60,1%
30.755
76.658
Bilhões
euros
% total
s/serviços
15.691
12,4%
127.045
Fonte: elaboração própria segundo dados da Registro de Inversiones.
289
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
3.1.2 Uma breve retrospectiva do IED espanhol na América Latina na fase de expansão
1993-2000
Ao terminar a década perdida, o IED da Espanha se orientava, em primeiro lugar, aos países
da CEE-12, em segundo aos EUA e Canadá. Os países de América Latina – em terceiro lugar
– atraíam apenas 10%, o que em termos de médias anuais representava 180 milhões de dólares
(Arahuetes, 1998). O IED se concentrava em intermediação financeira e em atividades comerciais. No final dos anos 1980, a companhia Telefônica entrou no Chile, e no início dos anos 1990,
ainda como empresa pública, a Telefônica se inclinou pela América Latina como área prioritária
para sua estratégia de internacionalização. Eram, ainda, tempos de mudanças e incertezas. De
mudanças porque a nova globalização das economias nos países industrializados incentivava
a privatização de empresas públicas. Neste processo a Espanha avançava de forma gradual, ou
seja, privatizava as empresas públicas por faixas de capital. De incertezas porque os esforços de
ajuste e estabilização não eram premiados com o oxigênio imprescindível de novos fluxos internacionais de capital, o Plano Brady e as recomendações do Consenso de Washington abriam
lentamente novas perspectivas.
No entanto, logo apareceram sinais de que a longa noite da década perdida começava a ficar
para trás. Retornaram capitais dos próprios países até então no exterior e, ao mesmo tempo,
pelo efeito cíclico da abundância de capitais nas recessivas economias industrializadas, os primeiros fluxos financeiros internacionais (Calvo, Leiderman e Reinhart, 1992; Bacha, 1993), e em
seguida algumas ousadas empresas estrangeiras com intenção de realizar investimentos diretos. Os investimentos diretos das empresas espanholas ainda se dirigiam aos países da UE-12,
área com a qual a economia espanhola pretendia aumentar o grau de integração para aspirar
fazer parte da União Econômica e Monetária, aprovada no Tratado de Maastricht.
O ciclo expansivo do IED espanhol na América Latina deu seus primeiros passos no início dos
anos 1990 e sua fase de apogeu ocorreu a partir de 1996 (ver o gráfico 42). A Telefônica, ainda
como empresa pública, entrou na Argentina em 1991, depois de haver entrado no Chile ao
final dos anos 1980. Tais movimentos foram acompanhados de uma ligeira retomada de investimentos em intermediação financeira e atividades comerciais, e em 1994 do IED da Telefônica
no Peru. Esse ciclo se prolongou até os anos de auge, 1999 e 2000, em que o IED espanhol
na região alcançou os níveis mais altos com a aquisição da YPF pela Repsol, na Argentina, e
a expansão do SCH no Brasil, México e Venezuela, e do BBVA na Colômbia e no México, das
companhias elétricas – Endesa, Iberdrola e Fenosa – em grande parte dos países da região, e
de Gas Natural. A Espanha adquiria, assim, o perfil de um dos grandes países investidores na
região e se situava em segundo lugar, atrás dos EUA. Os fluxos médios de IED representavam
um grande salto histórico, já que até aquele momento nunca haviam alcançado os níveis dessa
etapa. No período 1986-1992, os fluxos anuais brutos médios situavam-se em torno de apenas
300 milhões de euros, enquanto na nova etapa alcançaram 15 bilhões de euros. Os países da
290
Investimento direto entre Espanha e Brasil
América Latina passaram a ser a principal destinação do IED espanhol e absorveram 60% dos
fluxos, contra 26% dos países da UE (Arahuetes, 1998 e 2001).
O novo contexto da economia internacional – na segunda metade dos anos 1990, estimulado
pelo crescimento da economia americana com a diminuição das taxas de juro e o estimulante
processo de fusões e aquisições internacionais – e as condições favoráveis em diversos países
de América Latina propiciaram a expansão do IED espanhol na região. Os processos de privatização em andamento em vários países, em atividades de telecomunicações; energia elétrica;
prospecção, exploração e distribuição de petróleo e derivados; gás e água (CEPAL, 1999 e 2000;
e Arahuetes, 1998 e 2001) tiveram efeitos poderosos sobre o IED, estimulado também pelas
políticas de liberalização e desregulamentação de atividades financeiras. Estes processos ocorreram em momentos em que a maior parte das economias da região alcançava níveis significativos de estabilidade macroeconômica e definiam um modelo de inserção mais aberto na economia internacional. As privatizações, a desregulamentação e a liberalização com contextos de
estabilidade macroeconômica constituíram-se em fatores pull de IED ou, dito de outra forma,
em vantagens de localização segundo o enfoque OLI.4 Ao mesmo tempo, as empresas espanholas estavam implantando uma estratégia de ampliação de mercados, mediante a aquisição
de capacidade produtiva e ativos patrimoniais, para desenvolver vantagens de propriedade e
internalização (fatores push). A combinação de fatores de atração (pull) e de impulso (push)
determinaram que os fluxos espanhóis de investimento direto se concentrassem em 96,6% no
Brasil (37,8%), Argentina (32,3%), Chile (8,7%), México (8,2%), Colômbia (3,8%), Peru (3,8%) e
Venezuela (1,3%) (Arahuetes, 2006; e Arahuetes e García Domonte, 2007).
Houve, também, uma mudança significativa no padrão setorial do IED espanhol em relação
ao vigente até então. O predomínio tradicional do IED em atividades financeiras – bancos e
seguros – e em atividades comerciais deu lugar a um processo de ampliação dos intermediários
financeiros no setor de gestão de fundos de pensões (CEPAL, 2002). As privatizações atraíram
boa parte do novo IED, de forma que o novo perfil setorial do IED espanhol agregou novos
setores: telecomunicações – Telefônica – e, em menor proporção, transportes – Iberia –; energia
elétrica – Endesa, Iberdrola e FENOSA –; extração de petróleo e comercialização de derivados
– Repsol –; e, em segundo plano, os investimentos em gás – Gas Natural –; serviços de água e
saneamento – Aguas de Barcelona –; imobiliárias e construção – Sacyr, Ferrovial, ACS etc. –, e
hotelaria – Meliá.
É o enfoque eclético formulado por Dunning, segundo o qual os investimentos diretos são determinados por fatores de propriedade, localização e internalização (Ownership, Localization and Internalization).
4
291
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Gráfico 43. Fluxos de investimentos diretos de empresas espanholas brutos, líquidos e líquidos
descontados ETVE de não residentes na América Latina, 1993-2006 (milhões de euros)
35.000
Início da entrada dos bancos
e empresas espanholas no Brasil:
Telefónica, ENDESA, Iberdrola,
BSCH, BBVA, Fenosa,
Gas Natural
30.000
REPSOL compra YPF e amplia sua participação
em outras empresas. BBVA e BSCH continuam
sua expansão na Argentina, México, Brasil
Colômbia, Chile e Venezuela
Desaceleração dos investimentos na AL
Telefônica no Brasil; BBVA na México,
Gas Natural no Brasil, Repsol no Brasil
ENDESA entra na ELESUR e
ENERSIS do Chile; continuam as
investimentos dos bancos
25.000
20.000
15.000
10.000
Telefônica operação Verônica na
Argentina, Brasil, Chile e Peru; investe
em celulares no México; os bancos
continuam sua expansão
Telefónica no México e Brasil; Repsol
no Brasil, BBVA amplia na México,
CEPSA na Colômbia
Retomada da expansão
dos bancos BBV,
Santander e BCH na AL;
REPSOL na Argentina
BBVA no Argentina, Aguas
Barcelona no Chile,
Gas Natural em vários
Telefónica Móviles
compra BellSouth da AL
e investe no Chile
Telefónica investe
no Peru
Aumenta
IED em
Industría
5.000
--1993 1994
ID na AL líquidos desc. ETVE
ID na AL líquidos
ID na AL brutos
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fonte: Arahuetes e García Domonte (2007).
O novo padrão setorial do IED espanhol na América Latina mostrava um novo perfil caracterizado por uma elevada concentração em telecomunicações e transportes (32%), atividades
bancárias, seguros e fundos de pensões (24,3%), petróleo e derivados (19%), energia elétrica,
gás, água (12%) (ver Gráfico 6). Os investimentos diretos nesses quatro setores representaram
87% dos investimentos brutos e líquidos e 88,7% dos líquidos descontados os ETVE de não residentes no período de 1993-2000.
Outra característica deste período, a internacionalização de outras empresas espanholas na
região, pressupunha uma nova gama de atividades que, apesar de enfeixar uma quantia menor, contribuiu para criar a imagem real da aposta estratégica das empresas espanholas pela
América Latina, em um momento em que o IED dos EUA e dos principais países da UE preferia
“medir a temperatura da água antes de lançar-se a ela”. Dessa forma, o IED espanhol também
292
Investimento direto entre Espanha e Brasil
se dirigiu a outras manufaturas (com 2,3% do total), a atividades imobiliárias e outros serviços
(2,2%), e só em terceiro lugar a alimentação, bebidas e fumo (1,1%), atividades comerciais
(1%), construção civil (1%), indústria química (0,9%) e hotelaria (0,4%).
Gráfico 44. Fluxos de ID das empresas espanholas brutos, líquidos e líquidos descontados ETVE
de não residentes na América Latina por setores de destinação, 1993-2000 (milhões de euros)
26.000
24.000
22.000
ID brutos 93-00
ID líquidos 93-00
ID líquidos desc. ETVE 93-00
20.000
18.000
16.000
14.000
12.000
10.000
8.000
6.000
4.000
2.000
--01 Agr. 02 Elec. 03 Petr.
Gado.
Gás Água Trat.
Pesca
Comb.
04 Alim. 05 Têxtil 06 Papel 07 Quimica 08 Outras
09
10
11 Hotel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Imob. 15 Soc.
Bebidas Confecc. Editorial
Manuf. Construc. Comércio
Comunic. Financ. Outros serv. Cartera
Fumo
16 Outros
serv.
Fonte: elaboração própria segundo dados do Registro de Inversiones.
Portanto, o padrão setorial do IED espanhol na América Latina na fase expansiva 1993-2000
mostra que 95% se orientou para atividades de serviços, extração e tratamento de petróleo,
eletricidade, gás e água; e só 5% a manufaturas. O IED foi realizado por um reduzido grupo de
empresas e instituições financeiras, o que explicaria que 85% (Arahuetes, 2001) tenham sido
feitos por um pequeno grupo de companhias que determinaram a alta dimensão do ciclo que
está ilustrado no gráfico 43. Cabe destacar também que, da mesma forma que o IED nos principais setores assinalados, o IED em manufaturas foi realizado por empresas espanholas e, portanto, com pequena participação das ETVE de não residentes. As características das empresas
investidoras e a orientação setorial nos países da região permitem inferir que o IED espanhol
na América Latina estava determinado pela procura de valor estratégico, valor capaz de gerar
293
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
tamanho e posição de liderança de mercado, e ao mesmo tempo acumular experiência e reputação multinacional (Durán Herrera, 2002).
3.1.3 O IED das empresas espanholas no Brasil na fase expansiva 1993-2000
O principal receptor de IED espanhol foi o Brasil, seguido da Argentina, fato que se verificou
depois da última revisão dos dados de investimentos diretos espanhóis pelo Registro de Inversiones. O Brasil absorveu 37,8% dos fluxos brutos de IED, 34,3% dos líquidos e 33,4% dos
líquidos descontados os realizados por ETVE de não residentes.
No entanto, a nova posição do Brasil no panorama do IED espanhol constituiu uma novidade
total. Até princípios dos anos 1990 o IED espanhol no Brasil registrou um perfil muito modesto
em relação à importância de sua economia no conjunto da América Latina – representava apenas 5% dos fluxos espanhóis na região. A especialização setorial era também diferente daquela
verificada no resto dos países da região. O modelo de substituição de importações determinou
uma significativa importância do mercado interno, dotou de caráter protecionista a política
comercial e promoveu a orientação setorial do IED para atividades industriais incentivadas a
aumentar as exportações. O modesto IED espanhol se localizou nos setores de alimentação,
bebidas e fumo; produtos metálicos; material elétrico e eletrônico; peças e componentes para
veículos automotivos. O IED em atividades de serviços, característica do perfil setorial do IED
espanhol no resto dos países da região, tinha pouca relevância e, entre elas, destacavam-se
ligeiramente os investimentos em atividades comerciais.
O gráfico 45 ilustra a trajetória regular ascendente que o IED espanhol teve no Brasil desde
1996 até o ano 2000, regularidade que se observa melhor ao ser comparada com a do segundo
país receptor, a Argentina, que registrou notáveis oscilações antes do importante ponto culminante de 1999. Este período supunha também o começo de uma nova época nas relações
econômicas entre Espanha e Brasil. Até então, tanto as relações comerciais bilaterais como o
IED haviam permanecido em uma dimensão muito reduzida em relação ao tamanho de suas
economias. Nessa nova etapa, a expansão começou com o IED em intermediação financeira,
seguida pela privatização das telecomunicações em 1997, 1998 e 1999, e o IED da Telefônica,
acompanhado pelas privatizações também no setor elétrico, que atraíram os investimentos de
Endesa, Iberdrola e Fenosa, e, por fim, a aquisição do Banco do Estado de São Paulo (Banespa)
pelo SCH em 2000; acompanhadas pelo IED de La Caixa no Banco Itaú, Gas Natural, AgBar;
em construção com ACS e em turismo com a presença de Sol Meliá na exploração de 48 hotéis. Também merecem destaque os investimentos em atividades manufatureiras nos setores de
peças e componentes para automóveis – com aplicações de recursos do Grupo Antolín Irausa
na Trimtec Autopeças, Gestamp em três unidades industriais, Talleres Fabio Murga na IKK do
Brasil e na Auto Metal, e Magneti Marelli, empresa italiana que investe a partir de sua filial na
Espanha –; em metalurgia com o investimento de Sidenor na Aços Villares; no setor de madeira
294
Investimento direto entre Espanha e Brasil
com Tafisa na Tableros de Fibras Brasil; em componentes aeronáuticos com os investimentos
de Gamesa; na indústria de embalagens com uma das empresas líderes mundiais, Viscofan, na
Viscofan Brasil, e na indústria química (ver gráfico 46 e tabela 27).
Gráfico 45. Fluxos de investimentos diretos espanhóis brutos, líquidos e líquidos descontados
ETVE de não residentes no Brasil e Argentina, 1993-2006 (milhões de euros)
ARGENTINA E BRASIL
16.000
15.000
14.000
Argentina ID Brutos
Argentina ID Líquidos
Argentina ID Líquidos desc. ETVE
Brasil ID Brutos
Brasil ID Líquidos
Brasil ID Líquidos desc. ETVE
13.000
12.000
11.000
10.000
9.000
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
--(1.000)
93
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
04
05
06
(2.000)
Fonte: elaboração própria segundo dados do Registro de Inversiones.
Dessa forma, como ilustra o gráfico 46, ocorreu uma mudança quantitativa no IED espanhol no
Brasil que criou um novo perfil de especialização setorial. Os principais setores de destinação
foram telecomunicações, intermediação financeira, bancos e seguros, e eletricidade, água e
gás, de forma que esses três setores representaram 95% dos investimentos brutos, e 90% e
91%, respectivamente, dos investimentos líquidos e líquidos descontados os ETVE de não residentes (Arahuetes e García Domonte, 2007). Não obstante, também se verificou um aumento
do IED em atividades comerciais que, sem dúvida, contribuiu para o intenso crescimento do
comércio entre ambos países que se registrou no período. O Brasil se transformava em uma
aposta estratégica para as empresas espanholas, superando o nível do IED espanhol na Argentina. Como resultado, a Espanha passou a ser o primeiro país investidor direto dentro do grupo
de países da UE e o segundo país do mundo, só atrás dos EUA (Arahuetes, 2006).
295
Relaciones económicas entre España y Brasil
Gráfico 46. Fluxos de investimentos diretos espanhóis brutos, líquidos e líquidos descontados
ETVE de não residentes no Brasil por setores de destinação, 1993-2000 (milhões de euros)
BRASIL
16.000
15.000
14.000
13.000
12.000
11.000
10.000
9.000
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
---
ID brutos 93-00
ID líquidos 93-00
ID líquidos desc. ETVE 93-00
01 Agr. 02 Elec. 03 Petr.
Gado.
Gás Água
Trat.
Pesca
Comb.
04 Alim. 05 Têxtil 06 Papel 07 Quimica 08 Outras
09
10
11 Hotel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Imob. 15 Soc.
Bebidas Confecc. Editorial
Manuf. Construc. Comércio
Comunic. Financ. Outros serv. Cartera
Fumo
Fonte: elaboração própria segundo dados do Registro de Inversiones.
296
16 Outros
serv.
Inversiones directas entre España y Brasil
Tabela 27. Investimentos diretos das empresas espanholas no Brasil por setores de destinação,
1993-2000
EMPRESA INVERSORA
SETOR DE ATIVIDADE
Alcatel Standard Electrica S.A.
Alcatel S.A. Brasil
Telecomunicações
Alcatel Standard Electrica S.A.
Elebra Nultitel Telecomunicacioes S.A.
Telecomunicações
Alcatel Standard Electrica S.A.
Standard Participaçoes e negocios Ltd.
Telecomunicações
Amper
MLx Medidata
Telecomunicações
Amper
Mediata Informatica
Telecomunicações
BBVA
Banco Excel Económico
Instituições Financeiras
BSCH
Banco Geral Do Comercio
Instituições Financeiras
BSCH
Banco Noroeste
Instituições Financeiras
BSCH
Banco Santander Brasil
Instituições Financeiras
BSCH
Banespa
Instituições Financeiras
BSCH
Grupo Financiero Meridional
Instituições Financeiras
Banco Santander de Negocios
Bco. Santander de Negocios Suc. Brasil
Instituições Financeiras
Caixa
Banco Itaú
Instituições Financeiras
Caja Madrid
Vera Cruz Vida y Previdencia
Instituições Financeiras
Control de I.T.V. S.A.
ISV Supervision y Control S.A.
Inspeção Técnica Veicular
Corp. Industrial Egana
Auto Metal
Peças e Componentes
Corp. Patricio Echeverría
Metalurgia
CSI Planos S.A.
Cia. Hispano-Brasileira Peltizaçao
Engenharia
Editorial Planeta
Barsa Internacional Publisers
Artes Gráficas
Endesa
COELCE
Energia Elétrica
Endesa
Cia. Elecricidades Est. Rio de Janeiro
Energia Elétrica
Gas Natural
Cia. Estadual Gas do Rio Janeiro
Distribuição de Gás
Gas Natural
RIOGAS
Distribuição de Gás
Grupo Antolin Irausa S.A.
Primtec Autopeças
Peças e Componentes
Grupo Auxiliar Metalúrgico S.A.
Gamesa Partcipaciones S.A.
Peças e Componentes
Grupo Dragados
Via Ingenharia
Construção
Grupo Flex
Epeda Simons
Outras Manufaturas
Guardian Glass España
Guardian Do Brasil Vidrios Planos
Vidro
Iberdrola
Cia Electr. do Estado da Bahía
Energia Elétrica
Iberdrola
Cia. Energética do Rio Grande do Norte
Energia Elétrica
Iberdrola
Cia. Estadual gas do Rio de Janeiro
Energia Elétrica
297
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
EMPRESA INVERSORA
SETOR DE ATIVIDADE
Iberdrola
Riogas
Distribuição de Gás
Iberdrola
CIA Energ. Electr. de Pernambuco
Energia Elétrica
Iberdrola
Telebahia Celular
Telecomunicações
Iberdrola
Telergipe
Telecomunicações
Lignotock S.A.
Trimtec Autopecas LTDA.
Peças e Componentes
Magnetti Marelli Ibérica S.A.
Magnetti Marelli R. Mahle Participaç.
Material Elétrico
Mapfre Internacional S.A.
Mapfre do Brasil Consult. e Servic.
Companhias de Seguro
Mapfre Internacional S.A.
Vera Cruz Seguradora S.A.
Companhias de Seguro
Modragon Corp.
Paranoa
Peguform
Peguform do Brasil S.A.
Santander Investment S.A.
Santander Brasil S.A. Corretagen e Adm.
Instituições Financeiras
Sidenor
Aços Villares
Transformação Metálica
Tableros de Fibras S.A. TAFISA
Tableros de Fibras-Brasil-Provisional
Madeira
Talleres Fabio Murga S.A.
IKK do Brasil S.A. Industria y Comercio
Peças e Componentes
Telefónica
Telesp
Telecomunicações
Telefónica
Telesp Celular
Telecomunicações
Telefónica
Telesp Celular
Telecomunicações
Telefónica
Telesp Sudeste Celular
Telecomunicações
Telefónica
Tele Leste Celular
Telecomunicações
Telefónica
Telefónica do Brasil Holding S.A.
Telecomunicações
Telefónica
CIA. Riograndense de Telecomunicac.
Telecomunicações
Telefónica
Telebahia Celular
Telecomunicações
Telefónica
Telergipe
Telecomunicações
Telefónica
Cuatro A (Telemarketing and central of atend)
Telecomunicações
Union Fenosa Gener.
Sintesis
Energia Elétrica
Uralita
Maristela
Construçãao
Veber España
Veber Participacoes S.A.
Holding
Vicofan IND. Navarra Envoltorios
Viscofan do Brasil LTDA.
Industria Embrulhos
Fonte: Arahuetes (2002).
298
Investimento direto entre Espanha e Brasil
O Censo do estoque de IED do Brasil no ano 2000 mostra a forte especialização do IED espanhol
em serviços, com uma participação de 92% do estoque espanhol de IED, enquanto o estoque
em serviços para o conjunto do IED representava 64%. Por sua vez, o IED em manufaturas se
situava em 8%, contra 34% do conjunto. A especialização do IED em atividades de serviços
contribuiu, de forma modesta, para estimular as relações comerciais entre Espanha e Brasil, ao
contrário do que ocorreu quando predominou o IED em manufaturas.5
3.1.4 O IED espanhol na América Latina no período recente 2001-2006
No início do segundo milênio, a economia internacional esteve marcada pela insegurança gerada pelo temor de deflação. Os países da América Latina sofriam os efeitos negativos da retração de capitais e entre 2001 e 2003 reduziram-se também os fluxos de IED. Tudo parecia
indicar que as circunstâncias nas quais se encontravam os países da região eram o fator determinante da retração do IED internacional. No entanto, a trajetória dos fluxos internacionais de
IED na América Latina não diferia da verificada nas economias asiáticas, exceto a China. Brasil,
Chile, México e, em segundo plano, Peru e Colômbia, contavam com condições econômicas
muito apreciadas pelo IED internacional, portanto cabia inferir que a causa causans da menor
atração (não a única) de novos fluxos para as economias emergentes da Ásia e da América Latina se encontrava no âmbito internacional, e só em segundo lugar interferiam as circunstâncias
específicas dos países.
Essa hierarquia se confirmou novamente a partir de 2004, quando os países latino-americanos
voltaram a atrair novos fluxos de IED e iniciou-se um novo ciclo que se prolonga, ao menos, até
2007. México, Brasil, Chile e Colômbia voltaram a figurar como destinações atrativas do IED até
o ponto de situar-se só atrás da China e de Singapura (CEPAL, 2006; e UNCTAD, 2006). A Argentina tornou-se o quarto destino do IED na região, seguida do Peru – que continua atraindo
investimentos para a exploração de recursos naturais e atividades de serviços –, e da Venezuela,
que em 2006 registrou entradas líquidas de IED negativas. Talvez – nos próximos anos – o IED se
mantenha em compasso de espera para conhecer o rumo dos processos de nacionalização das
atividades de petróleo, energia elétrica, telecomunicações e quiçá intermediação financeira.
Os fluxos de IED recebidos por esses sete países representam ao menos 80% dos fluxos anuais
totais recebidos pela região. A partir da perspectiva setorial, o IED internacional na América
Latina orientou-se para atividades de serviços (54%) e manufaturas (29%) e registrou-se um
aumento dos dirigidos à exploração de derivados de petróleo (16%) (CEPAL, 2005 e 2006).
O IED espanhol seguiu, nessa fase, uma trajetória similar à do IED internacional, com a característica diferencial de que entre 2001 e 2003, apesar de que a atmosfera de incertezas convidava
a certa cautela, um grupo de empresas e instituições financeiras, orientadas por seus próprios
diagnósticos, superaram o pessimismo dos mercados e ampliaram seus investimentos diretos
em vários países da região. Assim, 84% do IED espanhol bruto concentrou-se em um primeiro
5
Belluzzo, Luis Gonzaga e Ricardo Carneiro (2005), op. cit.
299
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
grupo de países: Argentina (28,7%), México (26,3%), Brasil (19,2%) e Chile (9,8%). Um segundo grupo de países, que absorveu 13,7% do IED espanhol nessa etapa 2001-2006, era formado
por Uruguai (5,2%), Venezuela (3,7%), Colômbia (1,6%), Peru (1,6%) e República Dominicana
(1,6%) (Arahuetes e García Domonte, 2007).
No entanto, se tivermos em conta o IED líquido de empresas espanholas, descontado o realizado por ETVE de não residentes, o principal destinatário do IED espanhol na região foi o México,
seguido da Argentina e do Chile, no mesmo nível e, em quarto lugar, o Brasil. Este diminuiu
sua participação relativa no IED espanhol devido à menor intensidade de investimentos em
serviços, mas aumentaram os investimentos em manufaturas: o IED em outras manufaturas
representa 55% e na indústria química, aproximadamente 50%.
Verificou-se, também nessa etapa, uma diversificação do padrão setorial do IED espanhol na
região comparado ao vigente na fase expansiva dos anos 1990. No ciclo anterior, 67% do IED
líquido, descontados os ETVE de não residentes, concentrava-se em quatro setores: três característicos do perfil dos anos 1990 e o de outras manufaturas, que substituiu, no período, o de
petróleo; esses setores são: telecomunicações (30%), energia elétrica, gás e água (14%), outras
manufaturas (13,5%) e intermediação financeira (9,8%). O resto registrou uma maior diversificação, distribuindo-se em oito setores: atividades comerciais (6%); atividades imobiliárias
e outros serviços (4,7%); indústria química (4,7%); construção civil (4,5%); hotelaria (3,2%);
alimentação, bebidas e fumo (3,2%); petróleo e derivados (2,5%), e indústria de papel e artes
gráficas (1,6%) (ver gráfico 47).
300
Investimento direto entre Espanha e Brasil
Gráfico 47. Investimentos diretos espanhóis brutos, líquidos e líquidos descontados os ETVE de
não residentes na América Latina por setores de destinação, 2001-2006 (milhões de euros)
10.000
9.000
ID brutos 01-06
ID líquidos 01-06
ID líquidos desc. ETVE 01-06
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
--01 Agr. 02 Elec. 03 Petr.
Gado.
Gás Água Trat.
Pesca
Comb.
04 Alim. 05 Têxtil 06 Papel 07 Quimica 08 Outras
09
10
11 Hostel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Imob. 15 Soc.
Bebidas Confecc. Editorial
Manuf. Construc. Comércio
Comunic. Financ. Outros serv. Cartera
Fumo
16 Outros
serv.
Fonte: elaboração própria segundo dados do Registro de Inversiones.
3.1.5 O IED espanhol no Brasil na etapa recente 2001-2006
Nessa fase, o Brasil foi o terceiro destino do IED espanhol bruto – depois da Argentina e do
México – e o quarto do IED líquido e do líquido descontados os ETVE de não residentes, com
11,9% e 10,2%, respectivamente, depois de registrar-se um significativo volume de desinvestimentos no setor de intermediação financeira (ver Gráfico 10). Em todo caso, verificou-se uma
mudança na orientação setorial dos investimentos em relação ao perfil vigente na etapa da
segunda metade dos anos 1990 até o ano 2000. Os principais setores de destinação do IED
espanhol foram:
(a) Em primeiro lugar, outras manufaturas, que alcançou uma participação de 35% dos fluxos
líquidos, descontados os ETVE, investimentos que foram realizados por Cie Automotive na
Jardim Sistemas Automotivos Industriais, Maier do Brasil, Autometal SA, Durametal e Sada
Forjas; Fagor na Fundição Brasileira; e Consentino Latino América na Silestone do Brasil.
301
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
(b) Telecomunicações, com 21,8%, realizadas por Telefónica Móviles na Celular CRT e Telefônica na Iberosleste Participações, SP Telecomunicações, Sudestecel Participações, TBS Celular Participações e Tele Leste Celular Participações; Telefônica Data Corp. no Banco Itaú
Telecomunication Network; Unitronics Comunicaciones na DMI Network House; e Amper na
Medidata Informática.
(c) Eletricidade, água e gás, com 9,8%, realizadas por Gas Natural na Cia Distribuidora de Gás
Natural do Rio de Janeiro, CEG Rio SA e Wal Petróleo SA; e Repsol YPF em distribuição de
gasolina na Refinaria Petróleos Mangunhos, Postos Estações de Serviços e Wal Petróleo. Os
ID nesses três setores representaram 65,6% dos investimentos líquidos descontados os ETVE
(ver gráfico 48).
Gráfico 48. Investimentos diretos espanhóis brutos, líquidos e líquidos descontados os ETVE de
não residentes no Brasil, por setores de destinação, 2001-2006 (milhões de euros)
BRASIL
3.000
2.500
2.000
ID brutos 01-06
ID líquidos01-06
ID líquidos desc. ETVE 01-06
1.500
1.000
500
--(500)
01 Agr. 02 Elec. 03 Petr.
Gado.
Gás Água
Trat.
Pesca
Comb.
04 Alim. 05 Têxtil 06 Papel 07 Quimica 08 Outras
09
10
11 Hotel. 12 Transp. 13 Interm. 14 Imob. 15 Soc.
Bebidas Confecc. Editorial
Manuf. Construc. Comércio
Comunic. Financ. Outros serv. Cartera
Fumo
(1.000)
(1.500)
(2.000)
(2.500)
Fonte: elaboração própria segundo dados do Registro de Inversiones.
302
16 Outros
serv.
Investimento direto entre Espanha e Brasil
Os fluxos de IED nesses três setores foram acompanhados pelos que se dirigiram aos setores de:
• Indústria química (Iberchem SA na Citratos).
• Construção (OHL Concesiones em Autovías SA e Dragados Servicios Portuarios no Terminal
Santa Catarina).
• Atividades comerciais.
• Indústria editorial (Grupo Santillana nas editoras Objetiva e Moderna).
• Outros serviços (OHL em Ambient Serviços Ambientais de Ribeirão Preto e Autopark; e Prosegur Cia de Seguridad em Juncadella, Preserve Segurança e Transporte de Valores e Transpev) (ver tabela 28).
Tabela 28. Relação de investimentos diretos de empresas espanholas no Brasil, por setores de
destinação, 2001-2006
BRASIL
SOCIEDAD COMPRADORA
SOCIEDAD COMPRADA
SECTOR
Calvo Conservas S.L.
Gomes da Costa (TCW Inc)
01
Pesca
Gas Natural SDG S.A.
CEG Río S.A.
02
Gás
Gas Natural SDG S.A.
Coa. Distribuidora de Gas do Río de Janeiro (CEG)
02
Gas
Repsol YPF, S.A.
Postos Estacoes de Servicios S.A. (Petrobras)
03
Petróleo
Repsol YPF, S.A.
Refinaria Petróleos Manghunos, S.A. Gas Station
03
Petróleo
Repsol YPF, S.A.
Wal PetróleosS.A. (Refinería de petróleos9
03
Petróleo
Darby BBVA Latin America Private Equity Fund LP
Satélite Distribuidora de Petróleo S.A. (SAT)
03
Petróleo
Tavex Algodonera S.A. (CATS:ASA)
Santista Textil S.A. (BOVESPA:ASTA4)
05
Têxtil
Grupo Santillana
Editora Moderna S.L.
06
Editorial
Grupo Santillana
Editora Objetiva Ltd
06
Editorial
Iberchem, S.A.
Citratus
07
Ind. Química
Espiga Capital Inversiones SCR
Citratus
07
Ind. Química
Acerías y forjas de Azcoitia S.A.
Autometal, S.A.
08
Metalurgia
Cosentino Latino América S.L.
Silestone do Brasil Ltda.
08
Metalurgia
Cie Automotive, S.A.
Jardim Sistemas Automotivos Industriais
08
Manufatura
Cie Automotive, S.A. (CATS:CIE)
Durametal S.A.
08
Manufatura
Cie Automotive, S.A. (CATS:CIE)
Sada Forjas Ltda.
08
Manufatura
Cie Automotive, S.A.
Autometal S.A.
08
Manufatura
Cie Automotive, S.A.
aier do Brasil
08
Manufatura
Fagor Ederla Cooperativa
Fundicado Brasileira Ltda.
08
Manufatura
303
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Latinoamericana de Gestión Hotelera S.A. (LGH)
Hotel Della Volpe
11
Hotelaria
Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante
Navegaçao Valedo Rio Doce S.A.
12
Transporte
Telefónica S.A. (CATS:TEF)
Tevecap S.A.
12
Telecomunicaçoes
Telefónica Data Corp SAU
Banco Itau Telecomunication Networks
12
Telecomunicaçoes
Telefónica Móviles S.A.
Celular CRT
12
Telecomunicaçoes
Telefónica S.A.
Iberoleste Participaçoes Ltda.
12
Telecomunicaçoes
Telefónica S.A.
SP Telecomunicaçoes Holding
12
Telecomunicaçoes
Telefónica S.A.
Sudestel Participaçoes S.A.
12
Telecomunicaçoes
Telefónica S.A.
TBS Celular Participaçoes
12
Telecomunicaçoes
Telefónica S.A.
Tele Leste Celular Participaçoes
12
Telecomunicaçoes
Unitronics Comunicaciones
DMI Network House
12
Telecomunicaçoes
Patagon internet Bank
Santander Brasil Distrib. Titulos y Valores Mobiliarios
13
Serv. Financeiros
Caixa d´Estalvis i Pensiones de Barcelona
Banco Itau S.A.
13
Serv. Financeiros
ABN AMRO Holding N.V. (ENXTAM:AABA)
Banco ABN AMRO Real S.A.
13
Serv. Financeiros
Corp. Mapfre Cía. Internacional de Reaseguros S.A.
Nossa Caixa Seguros e Previdencia
13
Seguros
Obrascon Huarte Lain S.A.
Autovias S.A.
16
Serviços
Dragados Servicios Portuarios y Logísticos S.L.
Terminal Santa Catarina S.A.
16
Serviços
DMR Consulting España S.L.
DMR Consulting Brasil Ltda.
16
Serviços
Gesfor S.A.
Key Global
16
Serviços
Maga S.A.
Cemari S.A.
16
Serviços
Obrascon Huarte Lain S.A. (CATS:OHL)
Ambient Serviços Ambientais de Riberão Preto
16
Serviços
OHL Concesiones
Autopark S.A.
16
Serviços
Amper
Medidata Informática (Amper S.A.)
16
Serviços
Prosegur Cia de Sguridad S.A.
Juncadella (Merryll Lynch & Co Inc, Southern Cross)
16
Serviços
Prosegur Cia de Sguridad S.A.
Preserve Segurança e Transporte de Valores Ltda.
16
Serviços
Prosegur Cia de Sguridad S.A.
Transpev Trans. Valores e Segurança-Security
16
Serviços
Fonte: elaboração própria segundo dados de América Economía, Financial Times, Expansión e Cinco Días.
3.1.6 O estoque do IED das empresas espanholas no Brasil
Há pouca informação disponível sobre o estoque do IED das empresas e instituições financeiras
espanholas no Brasil. A única estimativa oficial é a publicada pelo Registro de Inversiones, que
determina a posição do IED no exterior a partir da informação sobre fundos próprios – capital,
reservas e lucros não distribuídos – das sociedades que investem no exterior e que aparecem nos
304
Investimento direto entre Espanha e Brasil
Relatórios Anuais que apresentam no próprio Registro. O valor contábil registrado como fundos
próprios é uma informação próxima ao valor teórico contábil, mas é provável que seja diferente
do valor de mercado porque as sociedades estão obrigadas a informar as diminuições de valor,
mas não os aumentos. As instituições multilaterais como a OCDE e o FMI recomendam que o
cálculo do estoque do IED recebido e realizado pelos países se realize a preços de mercado. Essa
estimativa pode ser feita se as sociedades estão cotadas nos mercados de capitais e fornecem
informação sobre o estoque do IED, mas em todo caso é difícil saber seu valor. No caso espanhol,
o Banco de España obtém a posição do IED no exterior – ou seja, o estoque de IED – “mediante
a soma dos fluxos anuais de investimentos diretos [líquidos] com alguns ajustes de avaliação”
(Subdirección General de Inversiones Exteriores, 2006), mas não a publica por países.
O Registro de Inversiones publicou dois relatórios sobre a Posição do Investimento Exterior que
apresentam dados sobre o estoque de IED medido pelo valor dos fundos próprios, em 31 de
dezembro de 2003, 2004 e 2005.
De nossa parte, se realizaram duas estimativas do valor do estoque do IED das empresas espanholas na América Latina e no Brasil, que foram comparadas com a informação fornecida
pelo relatório da Posição Investidora exterior, publicado pelo Registro de Inversiones. Dessa
forma, considerou-se que o estoque de IED pode mover-se em uma faixa. O limite superior da
faixa é estimado pela mera acumulação dos fluxos líquidos anuais em euros, descontados os
investimentos realizados pelas ETVE de não residentes; o limite inferior, pelo estoque de IED ao
começar um ano, mais os fluxos líquidos – portanto descontadas os desinvestimentos – recebidos durante esse ano, tendo em conta a variação da taxa de câmbio do país receptor do IED. A
estimativa foi feita para o estoque de IED líquido descontado o das ETVE de não residentes em
todos os países da América Latina, de 1993 a 2006. O estoque no começo de 19936 foi estimado
a partir dos ID das empresas espanholas nos principais destinatários da região na época: Argentina, Chile, México e Venezuela, e em menor medida Brasil, Colômbia e Peru.
As faixas superior e inferior do estoque de IED líquido espanhol na América Latina, descontado o das ETVE de não residentes, são quase coincidentes até o ano 2000. A partir desse
ano as faixas de diferenciaram com claridade pelas variações das taxas de câmbio. O estoque
estimado pela acumulação de fluxos líquidos, descontados os das ETVE, é a faixa superior. O
estoque que integra as variações das taxas de câmbio dos países da região é a faixa inferior.
O estoque de IED líquido, descontado o das ETVE de não residentes, segundo a Posição de
Investimentos exteriores do Registro de Inversiones, foi de 51,141 bilhões e 51,061 bilhões de
euros em 2003 e 2004, respectivamente, e próximo de 50 bilhões de euros em 2005; segundo a
estimativa própria da faixa inferior foi de 42,500 bilhões, 47 bilhões e 56,566 bilhões de euros,
respectivamente, em 2003, 2004 e 2005, e segundo a faixa superior de 77 bilhões, 80 bilhões e
82,759 bilhões de euros. No fim de 2006, o estoque de IED das empresas espanholas na América Latina, segundo a estimativa da faixa superior, era de 84,832 bilhões de euros; segundo a
Como nessa época não havia IED realizadas por ETVE de não residentes, o estoque inicial de 1993 foi estimado a partir do
estoque de IED liquido nos principais países.
6
305
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
da faixa inferior era quase de 60 bilhões de euros. Vejamos a evolução do estoque de IED nos
principais países.
Gráfico 49. Estoque estimado do IED líquido das empresas espanholas na UE-15 e América
Latina, descontados os ETVE de não residentes, estoque líquido na América Latina estimado,
tendo em conta variações das taxas de câmbio e estoque líquido, descontados ETVE, na América Latina segundo a Posição de Investimento (milhões de euros)
140.000
America
Latina(líq.
(netas
desc.
ETVE)
América Latina
desc.
ETVE)
130.000
Stock
ALAL
estimación
Estoque
estimativapropia
própia con
con tc
tc
120.000
Stock ALAL
posicion
Estoque
posiçãoRegistro
Registro Inversión
110.000
UE 15
15 (líquidas
(netas desc.
desc.ETVE)
ETVE)
100.000
90.000
80.000
70.000
60.000
50.000
40.000
30.000
20.000
10.000
---
93
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
04
05
06
Fonte: estimativas próprias e em 2003, 2004 e 2005, segundo a Posição Investidora do Registro de Inversiones.
Como se ilustra no gráfico 50, no Brasil o valor do estoque estimado segundo as duas faixas coincide até 1998, e em 1999 as faixas se abrem em conseqüência da variação da taxa de câmbio
do Real. Os anos de maior divergência foram 2002, 2003 e 2004. Depois a faixa inferior inicia a
trajetória de alta graças à valorização da taxa de câmbio. O estoque de IED espanhol segundo
a estimativa da faixa superior se elevava a 21,7 bilhões, 22 bilhões e 23 bilhões de euros em
2003, 2004 e 2005, respectivamente; o estoque segundo a informação da Posição Investidora do
Registro de Inversiones, obtida a partir dos fundos próprios das empresas era de 13,3 bilhões de
euros, 9,9 bilhões e quase 15,6 bilhões de euros em 2003, 2004 e 2005, respectivamente, o que
significa uma trajetória muito similar à estimada para a faixa inferior, mas muito distante dos
valores da faixa superior. Em 2006, o estoque segundo a faixa superior se situaria próximo de 24
306
Investimento direto entre Espanha e Brasil
bilhões de euros, e segundo a faixa inferior em 18 bilhões de euros. De acordo com os relatórios anuais das grandes empresas espanholas com investimentos diretos no Brasil – Telefónica,
Telefónica Móviles, Santander, Iberdrola, Repsol, Gas Natural e Mapfre – é muito provável que
o estoque do IED no final de 2006 a preços de mercado se encontre em um ponto intermediário
dessa bifurcação.
Gráfico 50. Estoque do IED das empresas espanholas no Brasil estimado a partir dos fluxos líquidos, descontados ETVE de não residentes, e considerando as variações das taxas de câmbio,
e segundo a Posición de la Inversión Exterior Directa, 1993-2006 (miles de euros)
24.000.000
Estoque AL soma de ID líq. desc. ETVE
Estoque AL estimativa própria
Estoque AL posição Registro
22.000.000
20.000.000
18.000.000
16.000.000
14.000.000
12.000.000
10.000.000
8.000.000
6.000.000
4.000.000
2.000.000
0
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Fonte: elaboração própria segundo dados do Registro de Inversiones, da Posición de la Inversión Exterior Directa e estimativa própria.
307
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
3.2 O IDE entre Brasil e Espanha
Evolução dos fluxos de IDE recebidos e enviados pelo Brasil e a importância da Espanha
3.2.1. Características gerais do recente boom de IDE recebido pela economia brasileira.
A economia brasileira tem como uma de suas características básicas o elevado grau de internacionalização da estrutura produtiva, com ampla presença de empresas de capital estrangeiro
exercendo papel de liderança em diversos setores econômicos.
Esse não é de maneira alguma um fenômeno novo. O investimento direto estrangeiro (IDE) e
o papel preponderante das empresas transnacionais (ETN) nos setores mais dinâmicos são aspectos constitutivos do próprio processo de industrialização brasileiro. Em especial no período
do imediato pós-guerra até o final da década de 70, as filiais das ETN, articuladas pelo planejamento estatal com as empresas de capital nacional privado e público, foram fundamentais para
o desenvolvimento e a consolidação de uma estrutura produtiva diversificada e convergente
com a dos países mais desenvolvidos, ao menos no que tange ao peso dos diferentes setores na
estrutura industrial.
Na década de 80, entretanto, a crise da dívida externa interrompeu o longo ciclo de crescimento
da economia brasileira, que passou a conviver com uma volatilidade muito maior nas taxas de
crescimento do PIB, além de um processo inflacionário crônico. Nesse contexto, o IDE recebido
pelo país estacionou em patamares reduzidos, ao mesmo tempo em que as filiais estrangeiras
se mantiveram em compasso de espera, sem grandes projetos de expansão.
A retomada dos investimentos estrangeiros que ocorreu durante a década de 90 significou a
volta de estratégias de expansão por parte das empresas transnacionais na economia brasileira.
Motivadas pelas mudanças no cenário macroeconômico – liberalização dos fluxos de comércio e
investimento, privatizações e estabilização, as ETN voltaram a realizar investimentos no Brasil.
De um patamar de cerca de US$ 1,5 bilhões anuais no início da década de 90 os fluxos de IDE
se intensificaram a partir de 1995. Entre 1995 e 2000, a taxa média de crescimento foi de quase
50% ao ano. Em 2000, a economia brasileira registrou o volume recorde de US$ 32,7 bilhões.
Vale ressaltar que os fluxos de investimento permaneceram em patamar elevado mesmo após a
crise asiática ocorrida em 1997, a crise russa de 1998 e mesmo a crise brasileira que resultou na
desvalorização do real em 1999 (gráfico 51).
A partir de 2001, as condições da economia mundial voltaram a se deteriorar, reduzindo drasticamente os fluxos mundiais de investimento. O IDE direcionado ao Brasil caiu continuamente
até 2003, quando atingiu US$10,1 bilhões. A partir de 2004 o volume de IDE voltou subir de
patamar, atingindo US$ 18,7 bilhões em 2006.
308
Investimento direto entre Espanha e Brasil
Gráfico 51. Brasil, IED líquido recebido, 1990 a 2006 (em US$ bilhões)
35
30
US$ bilhões
25
20
15
10
5
20
06
20
05
20
04
20
03
20
02
20
01
20
00
19
99
19
98
19
97
19
96
19
95
19
94
19
93
19
92
19
91
19
90
0
Fonte: Banco Central do Brasil.
Em termos relativos, pode-se verificar pela tabela 1 que a participação nos fluxos mundiais aumentou de um patamar inferior a 1% considerando o acumulado no período 1990-1995, para
2,9% no período 1996-2000, caindo para 2,3% no período 2001-2005. Considerando somente
os países em desenvolvimento, a participação brasileira atingiu 11,9% no período 1996-2000 e
7,3% no período 2001-2005. Em relação à América Latina e Caribe, nesses mesmos períodos a
participação brasileira foi de 29,7% e 23,5% respectivamente.
309
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Tabela 29. Brasil, Participação nos fluxos mundiais e regionais de IED (em %)
1990-1995
1996-2000
2001-2005
Part. Mundo
0,9
2,9
2,3
Part. Países em Desenvolvimento
2,8
11,9
7,3
10,7
29,7
23,5
Part. América Latina e Caribe
Fonte: Unctad
É importante destacar também algumas mudanças importantes nos fluxos de IDE recentes recebidos pela economia brasileira em relação a períodos anteriores. Em primeiro lugar vale destacar uma mudança acentuada na composição setorial dos fluxos. Em 1995, o setor industrial
respondia por quase 67% do estoque de IDE no Brasil. Na segunda metade da década de 90, o
IDE foi voltado basicamente para o setor de serviços, principalmente nos setores onde o processo de privatização foi mais importante como Telecomunicações, Energia Elétrica e Serviços
Financeiros. Em 2000, o estoque de IDE no setor de serviços já respondia por 64% do total,
superando a indústria, que passou a responder por 33,7% do total.
Ainda assim, setores industriais como alimentos e bebidas, automotivo, químico, metalurgia e
equipamentos de telecomunicações receberam volumes significativos de investimento.
Quanto aos fluxos acumulados entre 2001 e 2006, os setores de serviços continuaram representando mais da metade do total, embora a participação tenha se reduzido em relação ao período anterior. Os setores industriais, por sua vez, responderam por 38,5% do total no período.
Vale destacar ainda que neste último período as atividades agrícolas e extrativas ganharam
importância relativa, respondendo por 7,1% do total.
Uma outra característica importante dos fluxos recentes de IDE para a economia brasileira tem
sido a elevada participação dos investimentos sob a forma de fusões e aquisições. O gráfico
52 mostra a relação entre o valor das operações de fusões e aquisições transfronteiras onde
o Brasil aparece como país da empresa adquirida e o valor total de investimentos recebidos.
Como é possível observar, a relação entre as duas variáveis atinge índices bastante elevados
principalmente no período de auge do processo de privatizações, na segunda metade da década de 1990.
310
Investimento direto entre Espanha e Brasil
Tabela 30. Brasil, Estoque e Fluxos de IED por setor de atividade, 1995, 2000 e 2001 a 2006
(US$ milhões e %)
Atividade Econômica
Agricultura e Extrativa
Indústria
Estoque
Fluxos
1.995
%
2.000
%
2001-2006
%
925
2,2
2.401
2,3
8.249
7,1
27.907
66,9
34.726
33,7
44.917
38,5
Alimentos e Bebidas
2.828
6,8
4.619
4,5
11.004
9,4
Química
5.331
12,8
6.043
5,9
7.295
6,2
Automotiva
4.838
11,6
6.351
6,2
6.335
5,4
Metalurgia
3.005
7,2
2.513
2,4
3.759
3,2
785
1,9
2.169
2,1
3.023
2,6
Papel e Celulose
1.634
3,9
1.573
1,5
2.642
2,3
Máquinas e Equipamentos
2.345
5,6
3.324
3,2
1.989
1,7
Material Elétrico
1.101
2,6
990
1,0
1.500
1,3
Borracha e Plástico
1.539
3,7
1.782
1,7
1.402
1,2
Outros
4.502
10,8
5.361
5,2
5.966
5,1
Serviços
12.864
30,9
65.888
64,0
63.575
54,5
399
1,0
18.762
18,2
17.216
14,7
0
0,0
7.116
6,9
8.708
7,5
Intermediação Financeira
1.638
3,9
10.671
10,4
7.916
6,8
Serviços Empresariais
4.953
11,9
11.019
10,7
7.248
6,2
669
1,6
3.893
3,8
5.353
4,6
Comércio Atacadista
2.132
5,1
5.918
5,7
3.773
3,2
Outros
3.072
7,4
8.509
8,3
13.362
11,4
41.696
100,0
103.015
100,0
116.741
100,0
Eletrônica e Equip. de Telecom.
Telecomunicações
Eletricidade, Água e Gás
Comércio Varejista
Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil
311
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Gráfico 52. Brasil, Participação de Fusões e Aquisições no total de IED, 1990 a 2004
(em %)
120,0
100,0
80,0
60,0
40,0
20,0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
Fonte: Unctad
Com o fim do processo de privatizações a participação das fusões e aquisições reduziu-se, porém ainda tem representado em torno de 30% do total nos últimos anos, indicando que parte
não desprezível dos fluxos de investimento tem sido direcionada para aquisição de empresas
nacionais.
Uma outra modificação importante foi a mudança na importância relativa dos principais países
investidores no Brasil. Em razão do grande aumento da importância dos investimentos provenientes da Espanha, a análise dos investimentos por país de origem será realizado no item
seguinte.
312
Investimento direto entre Espanha e Brasil
3.2.2. Importância relativa do Investimento Direto Espanhol no total recebido pelo Brasil
Até 1995, os investimentos espanhóis no Brasil eram bastante escassos. Considerando o total
do estoque de investimento estrangeiro existente no Brasil1, a Espanha representava em 1995
apenas 0,4%, o que equivalia a apenas US$ 170 milhões. Os principais países investidores nesse
ano eram os Estados Unidos, seguidos pela Alemanha, Japão e Suíça (tabela 31).
A partir de 1995, os investimentos oriundos da Espanha se elevaram e, principalmente a partir
de 1998, passam a disputar a liderança com os investimentos originários dos EUA (gráfico 53).
Dessa forma, em 2000, do total do estoque de investimentos estrangeiros, a Espanha passa a
ser o segundo principal país, atrás apenas dos Estados Unidos. O valor do estoque atingiu US$
12,8 bilhões, representando 12,4% do total.
Gráfico 53. Brasil, Fluxos de IED recebidos. Principais países, 1996-2000 (em US$ billhões)
12,0
10,0
US$ bilhões
8,0
6,0
4,0
2,0
0,0
1996
EUA
1997
Espanha
1998
Holanda
1999
Ilhas Cayman
2000
Portugal
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil
Nos dados de estoque de investimento, obtidos a partir dos censos de capital estrangeiros realizados pelo Banco Central Brasileiro para os anos de 1995 e
2000, utilizou-se o país da holding realizadora do investimento como origem do capital. Isso dá uma precisão maior as dados do que utilizando apenas o
país de origem declarado, uma vez que grande parte dos investimentos provenientes de paraísos fiscais como Ilhas Cayman, são provenientes de holdings
localizadas em outros países. Para os dados sobre fluxos, não é possível fazer essa separação, tendo sido utilizado, portanto, o país de origem declarado.
1
313
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Tabela 31. Brasil, Estoque de IED recebido por país, 1995 e 2000 (em US$ milhões e %)
1995
País
2000
Valor
Part. Rel.
Valor
Part. Rel.
11.510
27,6
28.918
28,1
Espanha
170
0,4
12.785
12,4
Holanda
1.413
3,4
9.746
9,5
França
2.845
6,8
7.062
6,9
Alemanha
6.493
15,6
5.129
5,0
87
0,2
4.325
4,2
633
1,5
3.048
3,0
Itália
1.801
4,3
2.771
2,7
Reino Unido
1.724
4,1
2.586
2,5
Japão
2.641
6,3
2.510
2,4
647
1,6
2.300
2,2
Estados Unidos
Portugal
Ilhas Cayman
Ilhas Virgens
Canadá
815
2,0
2.092
2,0
2.323
5,6
2.083
2,0
Uruguai
612
1,5
1.773
1,7
Suécia
553
1,3
1.499
1,5
Bermudas
187
0,4
1.367
1,3
Panamá
527
1,3
1.176
1,1
Luxemburgo
129
0,3
1.145
1,1
Bahamas, Ilhas
366
0,9
939
0,9
0,6
Suíça
Argentina
Outros
Total
963
2,3
647
5.257
12,6
9.112
8,8
41.695
100,0
103.014
100,0
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil
Este aumento da importância relativa dos investimentos espanhóis no Brasil esteve, por um
lado, fortemente vinculado às oportunidades abertas pelo processo de privatizações ocorrido no Brasil nos setores de Serviços de Telecomunicações, Energia e Bancário (tabela 32). Por
outro lado, pelo próprio processo de internacionalização das grandes empresas espanholas,
que buscavam formas de responder aos desafios da globalização, aumentando as escalas de
suas operações no exterior.
314
Investimento direto entre Espanha e Brasil
Tabela 32. Participação de Empresas Espanholas no processo de Privatização Brasileiro
Ano
Empresas Privatizadas / Concessões
Transnacional Espanhola
1996
Cia. Rio Grandense de Telecomunicações (CRT)
Telefónica
Participação (%)
45
1996
Cia. Elétrica do Rio de Janeiro (CERJ)
Endesa
41
1997
Cia. Estadual de Gás do Rio de Janeiro (CEG)
Repsol
4
1997
Riogás S.A.
Repsol
…
1997
Banco Geral do Comércio
Santander
100
1998
Cia Elétrica do Ceará (COELCE)
Endesa
35
1998
Cachoeira Dourada
Endesa
23
1998
Telesp
Telefónica
29
1998
Telesp Celular
Telefónica
19
1998
Tele Sudeste Celular
Telefónica
48
1998
Tele Leste Celular
Telefónica
20
1998
Banco Noroeste
Santander
76
1998
Banco Excel Econômico
BBVA
100
2000
Cia. Energética de Pernambuco (Celpe)
Iberdrola
...
2000
Banespa
Santander
60
2000
Concessão para distribuição de gás canalizado na
região Sul do Estado de SP
Gas Natural
100
Fonte: Cepal , Bacen e BNDES, Extraído de Paulino (2005)
Vale lembrar que as grandes empresas espanholas que tiveram participação ativa nos processos
de privatizações do Brasil, como Telefônica, Endesa, Iberdrola e Santander, já vinham adquirindo empresas em outros países da América Latina desde o início da década de 1990. Quando se
acelerou, portanto, o processo de privatizações no Brasil, essas empresas enxergaram a oportunidade de expandir ainda mais seus negócios na América Latina, obtendo posição de destaque
no maior mercado da região.
A partir de 2001, com o fim das grandes operações de aquisições propiciadas pelos processos de
privatizações, os investimentos provenientes da Espanha se reduziram. Porém, considerando os
fluxos acumulado no período 2001 a 2006, a Espanha se constituiu no quarto maior investidor
estrangeiro na economia brasileira, totalizando US$ 7,8 bilhões, o que representou 6,7% do
total investido.
315
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Tabela 33 Brasil, Fluxos de IDE recebido por país, 2000 a 2006 (em US$ milhões e %)
Fluxos
País
2001
2002
2003
2004
2005
2006
acumulado
2001-2006
EUA
4.464,9
2.614,6
2.382,7
3.977,8
4.644,2
4.433,7
22.517,9
19,3
Holanda
1.891,8
3.372,5
1.444,9
7.704,8
3.207,9
3.494,9
21.116,9
18,1
Cayman, Ilhas
1.755,1
1.554,5
1.909,6
1.521,8
1.078,2
1.974,4
9.793,5
8,4
Espanha
2.766,6
586,9
710,5
1.054,9
1.220,4
1.513,7
7.853,1
6,7
França
1.912,8
1.815,0
825,2
485,9
1.458,4
744,6
7.241,9
6,2
Alemanha
1.047,5
628,3
507,6
794,7
1.269,3
848,3
5.095,7
4,4
Canadá
441,1
989,3
116,8
592,5
1.435,3
1.285,5
4.860,6
4,2
Japão
826,6
504,5
1.368,3
243,2
779,1
647,5
4.369,2
3,7
1.692,3
1.018,8
201,2
570,2
334,6
300,3
4.117,3
3,5
Bermudas
606,9
1.468,8
623,5
210,9
38,9
514,7
3.463,7
3,0
Suíça
181,8
347,4
335,6
364,6
341,5
1.631,0
3.201,8
2,7
Luxemburgo
284,7
1.012,8
238,7
746,9
139,1
745,1
3.167,3
2,7
Ilhas Virgens
911,9
500,5
548,7
245,4
254,5
280,2
2.741,3
2,3
61,1
24,4
46,6
60,3
1.661,2
781,6
2.635,3
2,3
Itália
281,3
472,5
390,4
429,2
345,7
200,7
2.119,8
1,8
Reino Unido
416,2
474,4
254,2
275,4
153,3
395,2
1.968,6
1,7
Bélgica
113,1
45,3
18,3
8,1
685,6
271,5
1.141,8
1,0
Uruguai
180,6
237,5
154,7
160,6
169,2
229,5
1.132,1
1,0
Austrália
10,7
4,0
43,9
5,9
926,0
117,0
1.107,4
0,9
Portugal
México
Part.
Rel. %
Panamá
133,0
146,4
147,5
150,5
165,6
139,2
882,2
0,8
Subtotal
19.979,9
17.818,0
12.268,9
19.603,7
20.308,0
20.548,8
110.527,3
94,7
Outros
Total
1.061,8
960,3
633,5
661,6
1.213,5
1.682,5
6.213,3
5,3
21.041,7
18.778,3
12.902,4
20.265,3
21.521,6
22.231,3
116.740,6
100,0
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil
316
Investimento direto entre Espanha e Brasil
Na seção a seguir, os investimentos espanhóis são abertos setorialmente
3.2.3. Análise do IED recebido da Espanha por setor de atividade
Na tabela 32, o estoque de investimentos espanhóis em 1995 e 2005 estão abertos setorialmente. Como pode ser observado por essa tabela, até 1995, os investimentos espanhóis, seguindo o padrão geral de investimento recebido pelo Brasil, se concentravam no setor industrial
(74,6%).
Tabela 34. Brasil, Estoque de IED da Espanha por setor de atividade, 1995 e 2000
(em US$ milhões e %)
Atividade Econômica
1995
Valor
2000
%
Valor
%
Agricultura, pecuária e extrativa mineral
0,5
0,3
14,3
0,1
Extração de minerais metálicos
0,0
0,0
13,7
0,1
Pesca, aqüicultura e atividades relacionadas
0,0
0,0
0,0
0,0
Extração de minerais não-metálicos
0,3
0,2
0,3
0,0
Agricultura, pecuária e serviços relacionados
0,2
0,1
0,2
0,0
126,9
74,6
1.029,7
8,1
Edição, impressão e reprodução de gravações
0,0
0,0
37,7
0,3
Fab. de produtos de minerais não-metálicos
0,9
0,5
152,4
1,2
Fab. de celulose, papel e produtos de papel
0,0
0,0
176,0
1,4
32,4
19,1
148,3
1,2
1,6
0,9
43,7
0,3
Preparação de couros e calçados
13,4
7,9
2,7
0,0
Metalurgia básica
11,2
6,6
106,0
0,8
Fab. de produtos de metal
24,4
14,4
21,3
0,2
Fab. de máquinas e Equip.
0,3
0,2
105,1
0,8
Fab. de produtos químicos
11,9
7,0
147,9
1,2
Fab. e montagem de veículos automotores
0,9
0,5
59,8
0,5
Fab. de móveis e indústrias diversas
5,2
3,1
1,6
0,0
Fab. de máquinas, aparelhos e materiais elétricos
0,1
0,0
6,5
0,1
Fab. de material eletrônico e Equip. de comunicações
7,9
4,7
9,9
0,1
Fab. de produtos alimentícios e bebidas
1,7
1,0
9,1
0,1
Indústria
Fab. de artigos de borracha e plástico
Fab. de produtos têxteis
317
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Fab. de equip. de instrumentação médica, óticos e automação
0,0
0,0
1,1
0,0
Fab. de produtos de madeira
0,0
0,0
0,3
0,0
Fab. de outros Equip. de transporte
0,0
0,0
0,2
0,0
Fab. de produtos do fumo
14,9
8,8
0,0
0,0
Serviços
42,7
25,1
11.740,9
91,8
Atividades auxiliares da intermediação financeira
0,0
0,0
640,3
5,0
Correio e telecomunicações
0,0
0,0
6.234,4
48,8
Atividades de informática e conexas
0,0
0,0
630,6
4,9
Eletricidade, gás e água quente
0,0
0,0
1.676,0
13,1
Atividades associativas
0,0
0,0
1,7
0,0
12,8
7,5
101,8
0,8
Intermediação financeira
0,0
0,0
2.088,0
16,3
Captação, tratamento e distribuição de água
0,0
0,0
14,6
0,1
Construção
0,2
0,1
35,7
0,3
Limpeza urbana e esgoto; e atividades conexas
0,0
0,0
5,1
0,0
Agências de viagem
0,1
0,0
7,7
0,1
Serviços prestados principalmente às empresas
17,5
10,3
252,4
2,0
Comércio por atacado e intermediários do comércio
10,6
6,2
47,3
0,4
Atividades recreativas, culturais e desportivas
0,2
0,1
2,5
0,0
Aluguel de veículos
0,0
0,0
0,5
0,0
Comércio e reparação de veículos automotores
1,0
0,6
0,3
0,0
Comércio e reparação de objetos pessoais e domésticos
0,1
0,1
1,8
0,0
Atividades imobiliárias
0,0
0,0
0,0
0,0
Saúde e serviços sociais
0,1
0,1
0,0
0,0
170,0
100,0
12.785,0
100,0
Seguros e previdência privada
Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil
Em 2000, por outro lado, é marcante o aumento da importância dos investimentos espanhóis
no setor de serviços, que passou a representar 91,8% do total. Dentro dos serviços, também é
visível a elevada concentração em alguns setores, justamente aqueles relacionados ao processo
de privatização referido anteriormente. O setor de Telecomunicações, por exemplo, respondia
sozinho por quase metade de todo o estoque do investimento espanhol em 2000. Além das Telecomunicações, merecem destaque os setores de Eletricidade, o Setor Financeiro e Atividades
auxiliares da Intermediação Financeira e os serviços de Informática.
318
Investimento direto entre Espanha e Brasil
No caso da Indústria, embora a participação no total do estoque tenha se reduzido para 8,1%
em 2000, vale observar que ocorreram aumentos importantes em vários setores. Destacam-se
os setores de Papel e Celulose, Produtos de Borracha e Plástico, Produtos de Minerais Não-Metálicos e Produtos Químicos.
De uma outra perspectiva, pode-se analisar também a importância relativa dos estoques de
investimentos realizados pela Espanha com o total de investimentos estrangeiros recebidos
pelo Brasil em cada setor.
É possível perceber pela tabela 35, que nos setores de serviços, a importância relativa do estoque de investimento espanhol para o total do estoque de investimentos do setor foi elevado
naqueles segmentos destacados anteriormente, onde os investimentos nos setores representaram grande parte do investimento espanhol, como Telecomunicações (33,2%), Eletricidade
(23,6%) e Setor Bancário (19,6%). Porém, também em setores onde a importância relativa dentro do total do investimento espanhol não é tão elevada, a importância relativa para o total
dos investimentos recebidos pelo setor apresentou índices expressivos. È o caso por exemplo
dos serviços Auxiliares da Intermediação Financeira, onde os investimentos provenientes da
Espanha representaram 43% do estoque, do setor de Seguros e Previdência Privada (20,7%) e
atividades de Informática.
No caso da Indústria, destaca-se o setor de Edição, Impressão e Reprodução de Gravações. Embora tenha tido participação marginal no total do estoque de investimento Espanhol no Brasil,
representou quase 20% do total do estoque de capital estrangeiro do setor.
Quanto aos fluxos de investimento nos períodos mais recentes, passado o período de auge de
entrada de investimentos decorrentes das grandes operações relacionadas ao processo de privatização, algumas mudanças importantes podem ser notadas. Em primeiro lugar, vale destacar
que depois do grande volume de recursos investidos, setores como telecomunicações, eletricidade e intermediação financeira voltaram a receber volumes “normais” de investimento a
partir de 2002. Além dos volumes investidos anteriormente, outro aspecto relevante que ajuda
explicar esse fenômeno é que a partir do início das operações, a geração de caixa local passou a
financiar parte das necessidades de investimento. Além disso, é possível também que as filiais
tenham conseguido obter financiamento doméstico, não entrando, portanto, nas estatísticas
de investimento direto.
319
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Tabela 35. Brasil, Importância Relativa do Estoque de IED da Espanha por setor de atividade,
2000 (em %)
Atividade Econômica
Agricultura, pecuária e extrativa mineral
0,6
Extração de minerais metálicos
2,2
Indústria
2,7
Edição, impressão e reprodução de gravações
19,8
Fabricação de produtos de minerais não-metálicos
13,0
Fabricação de celulose, papel e produtos de papel
11,2
Fabricação de artigos de borracha e plástico
8,3
Fabricação de produtos têxteis
6,5
Preparação de couros e calçados
5,4
Metalurgia básica
4,2
Fabricação de produtos de metal
3,6
Fabricação de máquinas e equipamentos
3,2
Fabricação de produtos químicos
2,4
Serviços
17,3
Atividades auxiliares da intermediação financeira
43,0
Correio e telecomunicações
33,2
Atividades de informática e conexas
24,8
Eletricidade, gás e água quente
23,6
Atividades associativas
22,6
Seguros e previdência privada
20,7
Intermediação financeira
19,6
Captação, tratamento e distribuição de água
10,0
Construção
Limpeza urbana e esgoto; e atividades conexas
Total
8,6
4,2
12,0
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil
Como resultado, outros setores passaram a ganha importância no período recente. No caso
dos serviços, vale destacar os setores de construção civil, comércio e seguros. Na indústria, destacam-se os setores de Metalurgia, Têxteis e Automotivo. Finalmente no setor extrativo, os
investimentos no setor de extração de petróleo.
320
Investimento direto entre Espanha e Brasil
Tabela 36 Brasil, Fluxos de IED recebidos da Espanha por setor de atividade, 2000 a 2006
(em US$ milhões e %)
Setor
2001
2002
2003
2004
2005
2006
ac.
20012006
Part.
Rel.
(%)
Agricultura, pecuária e extrativa mineral
560,0
2,6
2,1
3,7
322,1
6,4
897,0
11,4
Extração de petróleo
559,0
0,0
0,0
0,0
314,4
0,0
873,5
11,1
Agricultura e pecuária
0,3
2,1
1,3
1,4
1,3
3,5
9,9
0,1
Extração de minerais não metálicos
0,6
0,4
0,3
0,3
5,4
2,7
9,7
0,1
Pesca, aquicultura e serviços relacionados
0,0
0,1
0,2
1,9
0,6
0,2
3,0
0,0
Silvicultura e exploração florestal
0,0
0,1
0,3
0,1
0,4
0,0
0,9
0,0
185,2
217,6
251,4
343,8
323,5
596,1
1.917,6
24,4
12,5
6,0
10,2
202,1
231,7
349,1
811,7
10,3
9,6
25,0
12,9
0,0
3,3
182,9
233,7
3,0
Fab. e montagem de veículos automotores
33,3
46,9
68,9
33,7
7,2
7,4
197,3
2,5
Edição, impressão e reprodução de gravações
74,0
15,2
8,8
3,0
10,6
7,0
118,6
1,5
Fab. de artigos de borracha e plástico
20,9
23,6
36,9
7,2
12,3
1,1
102,0
1,3
Fab. de produtos de metal
9,2
36,9
46,4
3,3
0,4
1,5
97,6
1,2
Fab. de produtos alimentícios e bebidas
4,5
1,4
2,0
57,3
16,4
11,8
93,3
1,2
Fab. de máquinas e equipamentos
1,5
27,6
20,3
2,6
8,0
1,3
61,3
0,8
Fab. de produtos químicos
3,1
0,1
23,9
3,6
15,1
5,4
51,1
0,7
10,4
7,3
9,1
3,0
6,0
0,7
36,5
0,5
Fab. de celulose, papel e produtos de papel
0,0
0,0
0,4
20,5
0,3
11,9
33,0
0,4
Fab. de máquinas e materiais elétricos
2,4
0,5
4,0
2,4
5,0
10,5
24,8
0,3
Fab. de móveis e indústrais diversas
0,4
10,1
2,9
0,1
0,7
2,4
16,5
0,2
Fab. de equipamentos de informática
0,3
15,7
0,0
0,0
0,0
0,0
16,0
0,2
Fab. de mat. eletrônico e equip. de telecom.
1,5
0,1
2,2
0,6
4,4
0,0
8,8
0,1
Fab. de outros equipamentos de transporte
1,4
1,0
2,4
0,8
1,5
0,0
7,0
0,1
Fab. de produtos de madeira
0,4
0,2
0,3
1,7
0,0
3,3
5,8
0,1
Confecção de artigos do vestuário
0,0
0,0
0,2
1,9
0,7
0,0
2,8
0,0
Serviços
2.021,4
368,3
456,9
707,5
574,8
911,0
5.039,8
64,2
Intermediação financeira
1.278,0
1,0
4,7
262,4
33,5
38,3
1.617,9
20,6
Eletricidade, gás e água quente
29,2
129,1
148,4
46,7
211,8
290,7
856,1
10,9
Construção
91,4
39,3
14,7
66,2
19,9
199,5
430,9
5,5
Indústria
Metalurgia básica
Fab. de produtos têxteis
Fab. de produtos minerais não-metálicos
321
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Comércio
48,7
39,0
55,2
80,4
67,9
65,9
357,1
4,5
Atividades de informáticas
262,9
47,1
9,9
3,9
0,9
19,0
343,7
4,4
Correios e telecomunicações
250,5
12,9
33,6
0,0
25,2
0,2
322,4
4,1
Seguros e previdência privada
12,2
11,5
20,0
32,8
113,3
102,4
292,0
3,7
Serviços prestados a empresas
12,0
18,9
77,1
73,5
44,5
32,6
258,7
3,3
Ativ. aux. ao transportes e ag. de viagem
5,7
15,5
73,0
15,2
109,3
1,4
Ativ. aux. da intermediação financeira
9,3
36,3
11,2
43,3
100,2
1,3
Atividades imobiliárias
0,0
0,7
1,6
5,7
16,5
73,9
98,3
1,3
Atividades recreativas, culturais e desportivas
0,1
1,0
0,7
71,0
12,7
6,9
92,6
1,2
16,5
3,5
0,0
1,0
16,1
33,7
70,9
0,9
Alojamento e alimentação
2,3
3,2
0,2
5,3
10,6
26,5
48,2
0,6
Limpeza urbana e esgoto
2,2
2,0
0,6
0,1
0,1
17,3
22,2
0,3
Aluguel de veículos, máquinas e equipamentos
0,0
6,5
5,6
0,0
0,1
1,9
14,0
0,2
Saúde e serviços sociais
0,3
0,1
0,0
0,0
1,7
2,0
4,1
0,1
2.766,6
586,9
710,5
1.054,9
1.220,4
1.513,7
7.853,0
100,0
Transporte
Total - anual - US$ milhões
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil
Também do ponto de vista da importância do investimento espanhol em relação ao total de
investimentos em cada setor, é possível perceber o processo de aumento da importância de
outros setores além daqueles onde a importância espanhola já se encontra consolidada. No
setor agrícola e de extrativa mineral, além da importância do setor de extração de petróleo,
vale destacar os fluxos no setor de pesca e aqüicultura, onde os investimentos espanhóis representaram 9,6% dos fluxos acumulados no período 2001 a 2006.
No caso da Indústria, Pode-se destacar o setor têxtil e o setor de metalurgia básica, onde a
os investimentos da Espanha representaram 22,9% e 21,6% do total, respectivamente. Além
desses também os setores de produtos de metal e edição e impressão tiveram participação relevante. Em um patamar um pouco abaixo, mas com participação acima da média geral, podem
ser destacados ainda os setores de equipamentos de informática e de produtos de borracha e
plástico.
Também nos serviços, vários setores apresentaram participação relativa relevante. Merecem
destaques os setores de limpeza urbana, construção civil, informática, e intermediação financeira, todos representando mais de 20% do total de investimentos recebidos em cada setor.
Logo abaixo, situam-se setores onde os investimentos espanhóis respondem por parcela abaixo
322
Investimento direto entre Espanha e Brasil
de 20% mas acima de 10% do total, onde destacam-se os setores de agências de viagem, seguros e previdência privada, saúde e serviços sociais e saúde e serviços sociais.
Esses resultados indicam que está havendo uma diversificação dos investimentos espanhóis no
Brasil, uma vez que além de se consolidarem as atividades onde as empresas espanholas já têm
presença marcante, outros setores vêm recebendo investimentos relevantes. Embora o volume
de investimento seja menor do que nos períodos anteriores, provavelmente os fluxos recentes
estão menos concentrados nas grandes empresas espanholas, envolvendo também empresas
de porte médio que estão buscando novos mercados para expansão.
A se confirmar a retomada do crescimento sustentado na economia brasileira, é provável que
esses investimentos se tornem mais expressivos ainda e que a Espanha continue sendo um dos
principais investidores estrangeiros no Brasil.
Tabela 37. Brasil, Importância Relativa dos Fluxos de IDE recebidos da Espanha por setor de
atividade, 2001 a 2006 (em %)
Setor
2001
2002
2003
2004
2005
2006
ac. 20012006
Agricultura, pecuária e extrativa mineral
37,5
0,4
0,1
0,3
14,7
0,5
10,9
Extração de petróleo
41,1
0,0
0,0
0,0
35,1
0,0
21,1
Pesca e aqüicultura
0,0
1,2
5,5
24,8
9,8
7,2
9,6
Extração de minerais não metálicos
1,9
1,5
1,4
0,4
11,1
12,4
4,4
Agricultura e pecuária
1,0
4,2
0,8
0,8
0,6
2,0
1,2
Silvicultura e exploração florestal
0,8
0,6
4,3
0,4
1,0
0,1
0,7
Extração de minerais metálicos
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
Indústria
2,7
2,9
5,6
3,2
5,2
7,2
4,4
Fab. de produtos têxteis
17,1
25,5
37,3
0,0
2,6
28,2
22,9
Metalurgia básica
2,9
4,4
2,9
24,7
74,7
20,4
21,6
Fab. de produtos de metal
8,4
40,8
42,9
3,6
0,4
1,6
16,6
Edição, impressão e repr. de gravações
52,8
34,6
6,1
2,3
40,9
2,5
15,5
Fab. de equipamentos de informática
1,1
16,4
0,0
0,0
0,0
0,0
7,5
Fab. de artigos de borracha e plástico
11,9
12,9
18,0
5,4
2,6
0,5
7,3
Fab. de móveis e indústrais diversas
1,0
14,9
5,0
0,2
0,9
31,0
5,6
Fab. de produtos minerais não-metálicos
8,0
5,9
18,0
1,4
36,0
0,4
5,3
Fab. e montagem de veículos automotores
2,1
2,7
7,1
4,0
0,8
2,6
3,1
323
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Fab. de máquinas e equipamentos
0,4
7,1
7,9
0,8
3,2
0,3
3,1
Confecção de artigos do vestuário
0,0
0,0
0,9
14,3
5,5
0,0
2,4
Fab. de máquinas e materiais elétricos
0,7
0,1
2,1
1,0
3,0
5,1
1,7
Fab. de produtos de madeira
0,5
1,0
0,6
2,7
0,0
4,8
1,5
Fab. de celulose e papel
0,0
0,0
0,1
11,6
0,2
0,7
1,2
Fab. de produtos alimentícios e bebidas
0,8
0,1
0,5
1,1
0,8
1,6
0,8
Fab. de outros equipamentos de transporte
2,7
1,8
8,8
0,2
0,7
0,0
0,8
Fab. de produtos químicos
0,2
0,0
2,6
0,3
2,0
0,5
0,7
Fab. de material eletrônico e equip. de telecom
0,1
0,0
0,7
0,2
1,1
0,0
0,3
Serviços
16,1
3,5
6,6
8,4
4,5
7,5
7,9
Limpeza urbana e esgoto
8,3
20,5
29,9
1,7
70,3
99,1
37,7
Construção
34,6
26,5
8,3
20,4
9,8
62,2
30,0
Atividades de informáticas e conexas
36,5
20,9
6,2
4,9
0,6
9,9
22,6
Intermediação financeira
64,7
0,1
1,2
31,0
3,8
1,4
20,4
Atividades aux. de transportes e ag. de viagem
7,6
15,0
64,7
34,5
0,0
0,0
16,8
Seguros e previdência privada
1,9
5,3
15,7
25,6
13,2
40,6
13,2
Saúde e serviços sociais
4,4
1,5
0,0
0,0
55,6
56,9
11,7
Transporte
23,5
8,0
0,0
0,5
31,4
20,7
11,1
Atividades recreativas, culturais e desportivas
0,1
1,9
2,1
46,5
3,4
20,0
10,6
Eletricidade, gás e água quente
2,0
8,4
22,9
4,0
13,5
12,5
9,8
Atividades aux. da intermediação financeira
6,3
36,8
5,1
46,3
0,0
0,0
7,7
Aluguel de veículos
0,3
18,6
16,2
0,1
0,1
2,8
6,6
Alojamento e alimentação
0,8
2,6
0,1
7,3
8,3
7,6
4,3
Atividades imobiliárias
0,0
0,4
0,8
3,9
5,6
5,3
4,1
Comércio
3,0
2,6
6,4
6,4
2,4
4,4
3,7
Serviços prestados principalmente a empresas
1,7
2,4
9,3
8,3
1,5
3,1
3,6
Serviços pessoais
0,0
63,1
0,0
0,0
0,0
0,5
3,5
Correios e telecomunicações
6,1
0,3
1,2
0,0
1,3
0,0
1,9
Educação
0,0
0,1
34,4
0,0
0,0
0,0
0,3
Total
13,1
3,1
5,5
5,2
5,7
7,0
6,8
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil
324
Investimento direto entre Espanha e Brasil
3.2.4. Investimentos brasileiros na Espanha.
Até o início da década de 1980, o estoque de investimentos de empresas brasileiras no exterior
era irrelevante, situando-se abaixo de US$ 900 milhões. Na década de 1990, a maior parte do
crescimento dos investimentos decorreu de investimentos diretos de empresas objetivando a
abertura de escritórios comerciais, visando apoiar as atividades de exportações a partir do Brasil. Ao longo da década, o volume médio de investimento brasileiro no exterior foi de US$ 1,2
bilhões.
A partir dos primeiros anos do século XXI, entretanto, as empresas brasileiras começaram a realizar investimentos de maneira mais sistemática, visando a expansão nos mercados internacionais. O impulso à internacionalização das empresas brasileiras ganhou força a partir de 2004,
quando o câmbio valorizado ao mesmo tempo aumentou a pressão concorrencial no mercado
interno e tornou os ativos no exterior mais baratos para as empresas nacionais. Entre 2000 e
2003, o volume médio de IDE brasileiro no exterior foi de US$ 2,4 bilhões, enquanto entre 2004
e 2006 atingiu cerca de US$ 12 bilhões.
Gráfico 54. Brasil, Fluxos de Investimentos no Exterior, 1990 a 2006 (em US$ bilhões)
30,0
25,0
US$ bilhões
20,0
15,0
10,0
5,0
05
04
03
02
06
20
20
20
20
20
00
01
20
99
20
97
96
95
98
19
19
19
19
94
93
91
92
19
19
19
19
19
19
90
0,0
Fonte: Banco Central do Brasil
325
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Infelizmente as informações sobre os fluxos de IDE realizados no exterior não permitem abertura por país de destino. Já os dados sobre o estoque começaram a ser levantados pelo Banco
Central brasileiro a partir de 2001, e a última informação disponível é para o ano de 2005, não
cobrindo portanto o ano de 2006, quando o fluxo de investimento atingiu o volume recorde
de US$ 24,4 bilhões.
O gráfico 55 mostra que o crescimento observado no estoque de investimentos diretos brasileiros no exterior acompanhou o crescimento dos fluxos, crescendo de maneira consistente
em 2004 e 2005, quando atingiu US$ 65,4 bilhões. É possível supor, portanto, que em 2006, o
estoque de investimento direto brasileiro no exterior tenha tido um crescimento ainda mais
expressivo.
Gráfico 55. Brasil, Estoque de Investimentos Diretos no Exterior, 2001 a 2005
(em US$ bilhões)
70,0
65,4
60,0
54,0
US$ bilhões
50,0
42,6
43,4
2001
2002
44,8
40,0
30,0
20,0
10,0
0,0
Fonte: Banco Central do Brasil
326
2003
2004
2005
Investimento direto entre Espanha e Brasil
Quanto aos principais países de destino, é importante ressaltar que as informações disponibilizadas pelo Banco Central do Brasil permitem verificar apenas o país de destino direto, o
que dificulta a análise uma vez que grande parte dos investimentos são realizados através da
triangulação em paraísos fiscais, que não são necessariamente os destinatários finais do investimento.
Tabela 38. Brasil, Estoque de IED no exterior por país de destino, 2001 a 2005
(em US$ milhões)
Paraísos fiscais
Mercosul
Paraguai
2001
2002
2003
2004
2005
31.145,5
31.751,4
32.202,5
33.234,0
35.867,6
4.786,7
3.079,1
4.418,4
3.464,7
3.898,8
40,2
29,4
59,0
85,6
83,0
Argentina
1.625,4
1.503,1
1.549,4
1.722,0
2.068,0
Uruguai
3.121,1
1.546,6
2.810,0
1.657,1
1.747,8
Nafta
1.857,9
2.150,6
2.172,7
2.712,8
4.344,6
EUA
1.400,8
1.829,9
2.100,2
2.552,1
4.162,7
México
51,6
98,5
50,3
137,5
140,9
Canadá
405,4
222,2
22,2
23,2
41,0
3.007,7
4.839,0
4.631,5
13.051,8
19.258,9
Europa
Dinamarca
16,3
8,5
10,0
6.460,2
9.465,8
Espanha
1.657,2
2.952,9
1.774,8
2.934,2
3.323,6
Holanda
208,0
246,8
599,4
1.095,0
2.936,2
Portugal
696,9
1.186,2
1.065,8
945,2
864,0
Reino Unido
225,5
91,5
419,9
450,0
815,4
Hungria
0,0
12,5
111,9
405,4
839,5
Áustria
21,2
106,3
324,2
397,0
659,5
488,6
451,9
454,4
743,5
1.107,1
Chile
157,9
167,9
203,2
186,0
234,4
Peru
40,1
47,4
51,8
266,6
298,9
Venezuela
26,7
19,2
12,9
51,0
134,7
Bolívia
35,6
53,4
52,0
47,2
52,9
1.297,9
1.124,8
889,2
820,2
940,5
Japão
46,3
52,1
75,8
103,2
99,9
China
15,1
13,3
15,3
27,7
75,9
42.584,4
43.396,9
44.768,7
54.027,0
65.417,5
Outros da AL
Demais Países
Total
Fonte: Banco Central do Brasil
327
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Feita essa ressalva, observa-se que, de acordo com a tabela 38, os paraísos fiscais são os maiores
receptores do investimento direto brasileiro no exterior, embora sua participação tenha caído
ao longo dos anos analisados. Ainda assim, em 2005, quase 55% do total do estoque de IED
ainda estava localizado nesses países.
Tabela 39. Brasil, Estoque de IED no exterior por país de destino, 2001 a 2005. Participação
relativa no total, excluindo paraísos fiscais (em %)
2001
2002
2003
2004
2005
Mercosul
41,8
26,4
35,2
16,7
13,2
Paraguai
0,4
0,3
0,5
0,4
0,3
Argentina
14,2
12,9
12,3
8,3
7,0
Uruguai
27,3
13,3
22,4
8,0
5,9
Nafta
16,2
18,5
17,3
13,0
14,7
EUA
12,2
15,7
16,7
12,3
14,1
México
0,5
0,8
0,4
0,7
0,5
Canadá
3,5
1,9
0,2
0,1
0,1
26,3
41,6
36,9
62,8
65,2
Dinamarca
0,0
0,0
0,0
12,0
14,5
Espanha
14,5
25,4
14,1
14,1
11,2
Holanda
1,8
2,1
4,8
5,3
9,9
Portugal
6,1
10,2
8,5
4,5
2,9
Reino Unido
2,0
0,8
3,3
2,2
2,8
Hungria
0,0
0,1
0,9
1,9
2,8
Áustria
0,2
0,9
2,6
1,9
2,2
4,3
3,9
3,6
3,6
3,7
Chile
1,4
1,4
1,6
0,9
0,8
Peru
0,4
0,4
0,4
1,3
1,0
Venezuela
0,2
0,2
0,1
0,2
0,5
Bolívia
0,3
0,5
0,4
0,2
0,2
Demais Países
11,3
9,7
7,1
3,9
3,2
Japão
0,4
0,4
0,6
0,5
0,3
China
0,1
0,1
0,1
0,1
0,3
Europa
Outros da AL
Fonte: Banco Central do Brasil
328
Investimento direto entre Espanha e Brasil
Considerando os demais destinos exclusive os paraísos fiscais, é possível perceber que em 2001,
a maior parte dos investimentos brasileiros estava localizado no Mercosul, principalmente no
Uruguai, provavelmente em razão também de benefícios tributários, embora o Uruguai não
possa ser considerado um paraíso fiscal. De qualquer maneira, nos períodos posteriores, a Europa passa a ganhar importância relativa, atingindo 65% do total (exclusive paraísos fiscais),
em detrimento principalmente dos investimentos nos países do Mercosul, mas também dos
investimentos realizados nos países que formam o Nafta.
No caso específico da Espanha, os dados mostram que depois de um período de oscilação entre
2001 e 2003, o estoque de investimento brasileiro aumento em 2004 e 2005, atingindo US$ 3,3
bilhões, o que significou 5% do total do estoque brasileiro no exterior (11,2% desconsiderando
os paraísos fiscais).
Gráfico 56. Brasil, Estoque de IED na Espanha, 2001 a 2005 (em valor e % do total)
8,0
3.500,0
7,0
3.000,0
6,0
2.500,0
5,0
4,0
%
US$ milhões
2.000,0
1.500,0
3,0
1.000,0
2,0
500,0
1,0
-
2001
2002
2003
Estoque de IDE
2004
2005
Part. no Total
Fonte: Elaboração NEIT/IE/UNICAMP a partir de dados do Banco Central do Brasil
329
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Vale observar que as informações disponíveis sobre o estoque de IDE brasileiro no exterior não
cobrem duas operação relevantes de investimentos de empresas brasileiras na Espanha ocorridas em 2006. Na primeira delas, o grupo siderúrgico Gerdau adquiriu 40% das ações da Corporación Sidenor, maior siderúrgica espanhola, que por sua vez controlava a empresa brasileira
Aços Villares. O valor investido foi de € 185,3 milhões. O grupo Santander passou a controlar
outros 40%, enquanto um grupo de executivos da empresa ficou com os 20% restantes.
Na outra operação, o grupo Camargo Correa adquiriu 58,9% das ações da Tavex, empresa do
setor têxtil, que por sua vez passou a ser controlador da Santista Têxtil. Essa operação resultou
na criação de uma das maiores empresas mundiais de tecido denim, com atuação destacada
tanto na América Latina quanto na Europa.
É interessante notar que esses dois investimentos envolveram ao mesmo tempo a transferência
de ativos de empresas espanholas para controladores brasileiros, mas que por sua vez, a partir
da Espanha, passaram a controlar empresas brasileiras. Também nos dois casos, o investimento
resultou em empresas com capital misto, cuja exploração de sinergias podem resultar em maior
potencial de expansão tanto no mercado da América Latina quanto no mercado Europeu.
Esses investimentos, mais do que aumentar a participação da Espanha enquanto país de destino dos investimentos brasileiros, pode servir de exemplo de como o aumento das relações de
investimento bilateral podem ser exploradas para melhorar a inserção competitiva das empresas dos dois países.
330
Oportunidades nas
relações econômicas
entre Brasil e Espanha
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
4.1 A partir da perspectiva espanhola
Comerciais
As relações comerciais entre Espanha e Brasil começaram uma nova fase em meados dos anos
1990, após uma longa etapa de letargia, e desde então não deixaram de crescer. O novo dinamismo nas relações comerciais iniciou-se quase ao mesmo tempo em que as empresas espanholas começaram a dirigir para o Brasil uma parte significativa de seus investimentos diretos, na
fase expansiva da segunda metade da década de 1990.
As exportações da Espanha para o Brasil tenderam a crescer, salvo no início do segundo milênio, acima da taxa geral de exportações espanholas e, inclusive, do crescimento das taxas de
exportação para os países da União Européia-15, o que indica que existem oportunidades de
expansão no mercado brasileiro, que estão sendo efetivadas pelos exportadores espanhóis. As
oportunidades concentraram-se, até agora, nos setores de semimanufaturados, bens de produção e setor automobilístico, e mostram um volume pouco significativo em alimentos, manufaturas de consumo e bens de consumo duráveis.
Se a economia brasileira voltar a registrar maiores taxas de crescimento, é muito provável que
as exportações espanholas voltem a recuperar o nível alcançado em 2001, e será o momento
em que as exportações de bens de produção retomem a intensidade que alcançaram naquele
momento, podendo ser acompanhadas pela expansão dos semimanufaturados (input intensivos em tecnologia e bens intermediários) e do setor automobilístico, ainda que nesse último
caso é fácil imaginar que as exportações tenderão a ser substituídas pela produção nacional,
desenvolvida a partir da forte ampliação do IED no Brasil, realizado pelas empresas espanholas
de peças e componentes para automóveis tanto no período 1997-2000 como no período 20012006.
O setor de bens de produção apresenta oportunidades em material de transporte (peças e componentes para aeronaves), maquinaria específica, outros bens de produção e, em menor medida,
equipamentos de telecomunicações e equipamentos de informática; no setor de semimanufaturados, há oportunidades, sobretudo, nas exportações de produtos químicos, que se reduzem
em outras semimanufaturas e em ferro e aço; no setor automobilístico, as únicas oportunidades
existentes estão em peças e componentes para automóveis e, por tanto, o mais provável, como
acabamos de mencionar, é que se produza uma substituição de exportações por investimentos
diretos, ainda que talvez se possa manter também um fluxo de comércio intra-empresa em ambas direções, o que seria muito benéfico para as economias dos dois países.
Um bom aliado da intensificação das relações comerciais é o IED em atividades manufatureiras.
Há poucas duvidas de que seja um estímulo direto, por mais que às vezes as exportações sejam
332
Oportunidades nas relações econômicas entre Brasil e Espanha
substituídas por novos investimentos diretos. Esse ao menos foi caso de duas empresas espanholas com presença comercial no Brasil: Gamesa e Casa. Dois casos que ilustram como a intensificação das relações comerciais pode transformar-se em investimento estrangeiro direto. A
Gamesa era o principal exportador da Espanha ao Brasil; exportava peças e componentes para
aviação e havia estabelecido uma associação estratégica com a Embraer, a empresa brasileira
líder em aviação comercial regional. Em 2006 decidiu substituir as exportações pela fabricação
de componentes em uma nova fábrica no Brasil (Audera López, 2006). Essa situação é similar
à verificada com a empresa espanhola Casa. A empresa ganhou a licitação e um contrato para
a fabricação de 50 aviões de transporte leve C-212 para a força aérea. Os aviões foram montados integramente no Brasil, com a maior parte dos componentes comprados no mercado local
e com a transferência, a partir da Espanha, das horas/homem do Programa (Audera López,
2006).
Os investimentos diretos em atividades de serviços promovem a chegada de outras empresas
investidoras, principalmente também em atividades de serviços, mas têm um efeito de estímulo
direto sobre o comércio de mercadorias, menor que o IED em manufaturas. Se predominarem
os investimentos diretos em manufatureiras, criam-se as condições para que se possa intensificar o moderno comércio intra-empresa o global sourcing (Grossman e Rossi-Hansberg, 2006).
Como a maior parte do IED espanhol no Brasil foi dirigido para atividades de serviços, talvez
não tenha desencadeado efeitos diretos sobre as relações comerciais. No entanto, o aumento
do IED espanhol em manufaturas no Brasil, no período 2001-2006, provavelmente contribuirá
para criar condições para o incremento do comércio dos setores antes assinalados.
Um setor que normalmente não recebe a atenção que merece por sua crescente importância é
o comércio de serviços, e dentre eles o turismo. O fluxo de turistas espanhóis no Brasil se eleva
ano a ano, e igualmente do Brasil para a Espanha. Essas correntes se intensificaram a partir do
grande aumento da presença de empresas turísticas espanholas no Brasil, bem como dos operadores turísticos espanhóis. No Brasil, desenvolvem sua atividade as principais empresas espanholas: SOL MELIA (que administra por volta de 40 hotéis), BARCELÓ (dez hotéis), NH, SERHS (um
resort de luxo em Natal de 400 quartos) e o GRUPO IBEROSTAR (com a maior rede de hotéis do
Brasil, na Praia do Forte, na Bahia; e um hotel flutuante no Amazonas).
O Desenvolvimento do turismo no Brasil estimulou a instalação dos principais operadores, os
quais por sua vez fizeram aumentar o interesse das companhias áreas em elevar o número de
vôos para o país. À medida que os espanhóis e os residentes em outros países europeus se familiarizem com as zonas turísticas brasileiras, principalmente, em todos os estados do Nordeste,
podemos pensar que se iniciará um novo tipo de turismo, de caráter residencial, que estimulará
o crescimento do setor da construção civil assim como de importantes infra-estruturas. Por sua
vez, o turismo de brasileiros na Espanha supera os 230.000 visitantes ao ano, apesar da alta cotação do euro que – apesar de ter sido favorecido pela forte valorização do Real – tornou mais
333
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
atraentes outros países com moedas mais depreciadas, como os Estados Unidos e a Argentina.
Na Espanha, o turismo brasileiro é um turismo de caráter principalmente cultural, muito distante do perfil de nosso turista tradicional que procura, sobretudo, “sol e praia”.
As importações espanholas do Brasil cresceram de forma significativa tanto no período 19952000 como em 2001-2006, se bem que a taxa de crescimento moderou-se em 2005 e 2006 quando comparada à registrada nos anos anteriores devido, talvez, ao aumento da taxa de câmbio
do Real. Contudo, no final de 2006 atingiram 2,13 bilhões de euros.
A estrutura setorial das importações espanholas registrou mudanças significativas nos últimos
anos em relação à estrutura tradicional vigente até final dos anos 1990. A composição das
importações em 2006 reflete, em grande medida, a tendência que se aponta desde o início
do segundo milênio. Os alimentos continuam sendo o item mais importante, mas perderam
peso relativo a favor dos semimanufaturados, que ficaram em segundo lugar, e dos produtos
industriais – ou seja, bens de produção, setor automobilístico, bens de consumo duráveis e
manufaturas de consumo – que, em conjunto, estão em terceiro lugar, superando as compras
de matérias-primas.
À primeira vista, a assimetria que caracterizaria o intercâmbio comercial entre Brasil e Espanha
– segundo a qual as exportações espanholas estão constituídas por manufaturas enquanto nas
brasileiras ainda há um peso significativo de alimentos e matérias-primas – não reflete o perfil
da nova realidade. As exportações do Brasil seguiram uma importante trajetória ascendente, e
os componentes de maior dinamismo foram: a) em primeiro lugar, as semimanufaturas, que se
triplicaram entre 2001 e 2006; b) em segundo lugar, os produtos industriais em conjunto – bens
de produção, setor automobilístico, bens de consumo duráveis e manufaturas de consumo –
que também registraram taxas de crescimento, no período 2001-2006, superiores às verificadas
nos setores de alimentos e matérias-primas.
No setor de alimentos, as oportunidades de expansão estão surgindo em sementes e frutos
oleaginosos (soja em grão e óleo de soja em bruto), carne (bovina e frango), cereais, pesca
(principalmente camarões) e frutas e leguminosas; em semimanufaturas, ferro e aço, plásticos
e produtos químicos orgânicos, papel, materiais de construção civil e metais não ferrosos; em
matérias-primas, minério e minerais e matérias-primas vegetais; em bens de produção, maquinaria para obras públicas e maquinaria para uso industrial; em manufaturas de consumo,
calçado, têxteis e confecção, e couro e manufaturas do couro; em bens de consumo duráveis e
móveis. Um setor que apresenta excelentes perspectivas de expansão para os próximos anos é
o energético, com o biodiesel e o etanol.
334
Oportunidades nas relações econômicas entre Brasil e Espanha
Investimentos
O campo em que se intensificaram realmente as relações econômicas entre Espanha e Brasil foi
o dos investimentos diretos. O Brasil foi o principal destino do IED das empresas espanholas no
ciclo dos anos 1990 e o país foi também um dos destinatários mais importantes no período 20012006, junto com o México, Chile e, em menor medida, a Argentina. Em ambos períodos, foi verificado um intenso predomínio dos investimentos em atividades de serviços – telecomunicações,
serviços financeiros, energia elétrica e gás, construção civil, e atividades turísticas –, se bem que
no ciclo 2001-2006 adquiriram uma importância significativa os investimentos em atividades manufatureiras tais como peças e componentes para automóveis, peças e componentes para aviões
e helicópteros, eletrodomésticos, indústria química e indústria editorial.
Não há dúvida de que existirá um fluxo contínuo de investimentos diretos de empresas espanholas em telecomunicações (já que para Telefónica o Brasil representa uma grande aposta
estratégica, em si e para a articulação de suas atividades na América Latina, como se evidencia
em seu interesse pela Vivo e em sua entrada em Telecom Itália), intermediação financeira (destacada também pelo Banco Santander na expansão local de suas atividades, assim como em seu
interesse por ampliar a presença no Brasil por meio da oferta de compra do banco holandês
ABN AMRO), eletricidade e gás (com investimentos de Iberdrola, Repsol-YPF e Gas Natural), e
atividades turísticas, como mencionamos no anteriormente.
Além disso, o Programa de Aceleração do Crescimento (PAC), lançado no início deste ano pelo
Presidente Lula, abriu um campo muito extenso para ampliar a presença das empresas elétricas
e de gás, e também a de empresas construtoras espanholas que, mesmo já sendo destacadas investidoras diretas e, ao mesmo tempo, concessionárias de serviços de infra-estruturas, poderão
ampliar suas atividades no campo de infra-estruturas de rodovias e aeroportos, atividades que
desenvolveram com bastante êxito nos últimos quinze anos no Chile. Neste sentido, podemos
imaginar que a partir deste ano se verificará uma retomada do IED das empresas espanholas
no Brasil em todos esses setores, que virá acompanhada do aumento do IED em atividades
manufatureiras.
No início do segundo milênio verificou-se uma clara expansão de IED de empresas brasileiras no
exterior com o objetivo de diversificar o risco de suas operações no mercado local. O principal
destino dos investimentos diretos brasileiros são os países da América Latina, após o conjunto
representado por esses países figuram os Estados Unidos (com 17 unidades), os países da União
Européia (com 8), China (com 6) e África do Sul (com 1) (Fleury e Leme Fleury, 2006). O estoque
de IED das empresas brasileiras no fim de 2005 era de 69 bilhões de dólares (CEPAL, 2005), dos
quais apenas um bilhão estava alocado na economia espanhola. No entanto, em 2006 se produziram duas destacadas operações de IED de empresas brasileiras na Espanha: a) a aquisição
da empresa espanhola TAVEX pela SANTISTA TÊXTIL, líder brasileira do setor, de forma que
335
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
a nova empresa resultante terá unidades no Brasil (5), Argentina (1), Chile (1), Espanha (3),
México (1) e Marrocos (1); b) a compra pela brasileira Gerdau – atual proprietária da espanhola
Corporación Sidenor e a segunda empresa européia de produção de aços especiais – de 100 %
da GSB Acero, vendida pela Cie Automotive, empresa espanhola de peças e componentes com
importantes investimentos diretos no Brasil.
A intensificação dos contatos entre empresários de ambos países poderia promover, nos próximos anos, operações conjuntas no Brasil e na Espanha, assim como a triangulação de operações
em outros países da América Latina. Além disso, a presença de empresas brasileiras na economia espanhola pode fazer da Espanha um bom mercado aliado para operações nos países da
União Européia-15 e nos países da ampliação da União Européia.
4.2 A partir da perspectiva brasileira
Comerciais
As exportações brasileiras para a Espanha tem crescido a taxas elevadas nos últimos anos, porém abaixo das taxas de crescimento das exportações brasileiras para outras regiões. Comparando com a UE, o crescimento das vendas para a Espanha tem sido um pouco superior. Ainda
assim, existem oportunidades importantes para a expansão das exportações brasileiras.
No caso dos produtos agrícolas e de extração mineral, a competividade das exportações brasileiras abre perspectiva para que as exportações desses produtos para a Espanha continue aumentando. Vale observar, entretanto, que o aumento das exportações, principalmente dos produtos
agrícolas está condicionada aos avanços nas negociações na OMC ou no acordo Mercosul-UE.
Entretanto, existem outros setores que poderiam aumentar suas exportações. Deve-se destacar o setor de alimentos, que apesar de ter atingido montantes expressivos nos anos recentes,
ainda tem potencial de expansão elevado. Pode-se constatar que enquanto as exportações do
setor alimentício brasileiro para a Espanha representa apenas 4% das exportações desse setor
para a UE. Enquanto no total das exportações para a UE as exportações do setor de alimentos
e bebidas representam cerca de 20%, nas exportações para a Espanha respondem por 10% do
total. Esses indicadores mostram que existe espaço para o crescimento das exportações brasileiras nesse setor.
Vale destacar também, no setor de combustíveis, o potencial brasileiro de exportações de biodiesel e etanol. No caso do biodiesel, a meta da UE de atingir 6,6% de mistura em 2012 pode abrir
perspectivas para o aumento da exportações de óleo vegetal a partir do Brasil. No caso do etanol,
as perspectivas de exportação brasileira também dependem das negociações comerciais.
336
Oportunidades nas relações econômicas entre Brasil e Espanha
Além dos setores mais tradicionais, pode-se verificar ainda a existência de oportunidades de
crescimento das exportações em setores mais intensivos em tecnologia. Aliás, cabe destacar
que dentro do complexo de material de transporte, existem complementaridades importantes
entre as duas regiões, que poderia se traduzir em aumento não apenas de exportações, mas
também de importações, fazendo crescer o comércio intra-setorial.
É o caso, por exemplo, do setor automotivo, em especial nas autopeças. Os dois países contam
com uma estrutura diversificada de produção de autopeças, e claramente poderiam expandir
o comércio bilateral. O setor automotivo representa apenas 1,2% das exportações brasileiras
para a Espanha, enquanto no comércio com a UE representa 6,1%. Por outro lado, nas importações da Espanha, o setor automotivo representa apenas 3,7%.
Também no complexo aeronáutico existem oportunidades de crescimento do comércio bilateral. A brasileira Embraer é líder mundial na fabricação de jatos regionais, enquanto a Espanha
participa do consórcio Airbus. Trata-se de um setor bastante avançado tecnologicamente, bastante internacionalizado e onde a integração de peças, componentes, serviços de engenharia e
outros serviços especializados é importante.
Na área de serviços, vale destacar três segmentos: o primeiro é o setor de engenharia e construção civil, onde o Brasil possui grandes empresas com grande experiência nos mercados internacionais. O segundo é o setor de serviços de informática. Também nesse caso, o Brasil possui
um setor bastante dinâmico e que está buscando se internacionalizar e ganhar espaço na concorrência por serviços terceirizados. Finalmente o setor de turismo, que pode ser alavancado pelos
próprios investimentos espanhóis no setor no período recente.
A expansão das redes hoteleiras espanholas no Brasil, assim como o aumento das rotas aéreas
entre os dois países abrem perspectivas não só para o aumento do fluxo de turistas espanhóis
no Brasil, como também de turistas brasileiros na Espanha. Trata-se nesse caso de uma oportunidade de explorar o comércio de serviços bilaterais, assim como se verifica na indústria automotiva e aeronáutica.
Do ponto de vista das oportunidades do aumento das exportações da Espanha para o Brasil,
é importante ressaltar que se de fato o Brasil crescer a taxas sustentadas no futuro próximo, o
crescimento das importações deve ocorrer a uma taxa maior do que o crescimento das exportações. O aumento na demanda brasileira por importações deve ocorrer em especial nos segmentos de bens intermediários e insumos mais sofisticados tecnologicamente e bens de capital.
Abre-se espaço, portanto, para que a Espanha aumente suas exportações de máquinas e equipamentos para o Brasil. Além disso, vale destacar também o setor químico, onde a Espanha já
exporta volume significativo para o Brasil.
337
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
Os setores de equipamentos de informática e equipamentos de telecomunicações, por sua vez
são dois setores com coeficientes de importação bastante elevados no Brasil. A perspectiva
de elevação na demanda interna desses produtos também representa oportunidades para a
importação de bens finais e componentes.
Investimentos
Em relação ao campo comercial, a área de investimentos apresenta sem dúvidas maiores oportunidades para o investimento Espanhol. Além da vasta presença já existente e do conhecimento
acumulado sobre o mercado brasileiro desde o final da década de 90, existem vários motivos
para supor que os fluxos de investimento da Espanha no Brasil devem se manter elevados.
Em primeiro lugar, a própria perspectiva de crescimento da economia brasileira, que deve se
manter robusta nos próximos anos. Em segundo lugar as oportunidades abertas pelo PAC (Programa de Aceleração do Crescimento) lançado no início de 2007 pelo governo brasileiro tem
como áreas prioritárias, setores e atividades onde a Espanha tem reconhecida capacidade.
Grande parte das medidas do PAC destinam-se a melhorar as condições para os investidores
na área infra-estrutura, através tanto de incentivos fiscais, melhoria nas condições de financiamento e através de mudanças regulatórias. Entre as obras prioritárias destacam-se o setor
de energia elétrica, petróleo e gás, estrutura rodoviária e aeroportuária.
No caso das condições de financiamento, além da criação do fundo de Investimentos em
Infra-Estrutura para financiamentos de projetos na área, o Banco Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social (BNDES) reduziu significativamente os spreads para a concessão de
financiamento nas áreas de geração, transmissão e distribuição de energia elétrica, energias
renováveis, produção e distribuição de Gás, logística de transporte ferroviário e rodoviário.
No caso das mudanças regulatórias, as agencias reguladoras devem sofre reformas para criar
um ambiente mais favorável para o investimento privado. Vale destacar ainda a Lei do Gás,
que pretende estabelecer as diretrizes para acesso aos gasodutos e fixação de tarifas, além de
introduzir o regime de concessão para construção e operação de novos gasodutos.
A expectativa do governo brasileiro é que essas medidas consigam estimular os investimentos
nessas áreas, reduzindo assim os gargalos de infra-estrutura que podem ser um entrave ao
processo de crescimento econômico. Como são investimentos em áreas onde grandes empresas espanholas têm investimentos importantes na América Latina, existe a oportunidade para
a realização de novos investimentos.
Vale lembrar ainda que entre as medidas do PAC também está a abertura do mercado de resseguros,
setor onde as empresas Espanholas também podem vislumbrar oportunidades de investimento.
338
Oportunidades nas relações econômicas entre Brasil e Espanha
Além da área de infra-estrutura, os setores associados à cadeia de turismo podem ser uma área
de expansão importante. A Espanha é um dos países mais competitivos do mundo em termos
do turismo. Algumas empresas já iniciaram investimentos, principalmente no Nordeste Brasileiro, como é o caso da rede Iberostar. Esses investimentos podem atrair novos investimentos em
áreas como operadoras de viagens e empresas de transporte aéreo.
Finalmente, vale lembrar também que a diversificação dos investimentos espanhóis no Brasil
abre espaço também para os investimentos das empresas de médio e pequeno porte, que
podem ser estimuladas a investir no Brasil tanto para realizar o chamado follow-sourcing, ou
pela possibilidade de contar no Brasil com os mesmo parceiros (Bancos, fornecedores, prestadores de serviços) que têm na Espanha.
Do ponto de vista do investimento Brasileiro na Espanha, o recente processo de aumento
da internacionalização das empresas brasileiras pode abrir caminho para novos investimentos, assim como fizeram Gerdau e Camargo Correa. Em especial o investimento do Grupo
Camargo Correa, ao fundir as operações da Santista Têxtil com a Tevex, criou uma empresa
global, líder mundial no mercado de denim, com operações fabris no Brasil, Chile, Argentina, Marrocos, México e Espanha, e com acesso privilegiado aos mercados da América Latina,
América do Norte e Europa. Além da complementação geográfica, os produtos também são
complementares, uma vez que as operações brasileiras são mais especializadas em produtos
com menor custo e maior escala, enquanto as operações espanholas tem maior especialização
em produtos premium.
Triangulação
O Brasil é o maior mercado da América Latina, com acesso privilegiado aos países do Mercosul. Embora a proximidade cultura com os países de língua espanhola seja maior, a estrutura
econômica diversificada do Brasil permite que o país seja atraente como plataforma de acesso
aos demais países do continente.
Em setores onde a economia de escala é importante, o mercado brasileiro pode sem dúvida
servir de base para operações eficientes e para atingir os demais países do Mercosul, além dos
demais países da América Latina.
Entre as áreas mais importantes, destaca-se também o setor de energia, tanto pelas perspectivas de integração energética dentro da América Latina, quanto pela presença de grandes
empresas espanholas em vários países da região.
No caso da Espanha, o aumento das relações de comércio e investimento pode também servir
como base para a expansão dos negócios brasileiros na União Européia. Novamente os exem-
339
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
plos dos investimentos da Gerdau e da Camargo Correa ilustram como esse pode ser um fator
de atração importante para os investimentos brasileiro, uma vez que permite ter acesso a um
dos maiores mercados do mundo em condições privilegiadas.
340
Conclusões
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
As economias da Espanha e do Brasil enfrentam nesse início do século XXI o desafio de se inserirem de maneira competitiva na economia global como forma de dar continuidade aos seus
processos de desenvolvimento.
A Espanha vem apresentando, desde a sua integração à CEE, uma aproximação no nível de sua
renda per capita com a renda dos países mais avançados da UE. Apesar dessa tendência ter continuado depois da vigência plena da União Monetária, a economia espanhola vem mostrando
mais recentemente sinais de perda de competitividade, que se expressa nos crescentes déficits
na balança comercial. Coloca-se portanto, o desafio para a economia espanhola de elevar a
produtividade, através do aumento das capacitações tecnológicas e de capital humano, de
maneira a garantir no longo prazo a continuidade do processo de convergência real com as
principais economias da UE.
Já para o Brasil, o coloca-se o desafio de retomar a trajetória de crescimento sustentado, depois de um longo período marcado por uma taxa média de crescimento do PIB bastante baixa,
seja comparada com seu próprio passado, seja quando comparada com os demais países em
desenvolvimento. Além de garantir um crescimento mais acelerado, que pressupõem além de
aumentar o nível de eficiência econômica, criar as condições para que os investimentos em
infra-estrutura se expandam, é urgente para a sociedade brasileira perseguir firmemente o
objetivo de reduzir o nível das desigualdades econômicas e sociais.
Nesse contexto, a ampliação e o aprofundamento das relações econômicas entre os dois países representa uma oportunidade importante e que não deve ser desperdiçada. Os benefícios
desse aprofundamento serão tanto maiores quanto mais a cooperação bilateral gerar efeitos
positivos de complementaridade, ampliando as possibilidades de inserção competitiva das empresas e setores de ambos os países em um mundo globalizado e de concorrência cada vez mais
acirrada.
Sem dúvida, as perspectivas para o aumento dos fluxos de investimentos diretos bilaterais são
bastante positivas. Como já ressaltado no capítulo 5, existe a perspectiva de que os investimentos espanhóis no Brasil voltem a crescer, uma vez que os setores prioritários destacado no PAC
lançado pelo governo brasileiro no início de 2007 são setores onde as empresas espanholas possuem grandes capacitações. Além disso, a perspectiva de aumento nas taxas de crescimento da
economia brasileira também podem dar impulso ao processo de diversificação dos investimentos espanhóis no Brasil, ampliando-se as inversões nos setores de serviços e manufatureiros.
Por outro lado, também da parte do Brasil, os investimentos diretos na Espanha podem se acelerar, dado que as empresas brasileiras nos últimos anos estão aumentando rapidamente seu
grau de internacionalização e tem escolhido a Espanha como um dos principais destinos dos
investimentos.
342
Conclusões
Além dos impactos favoráveis do ponto de vista macroeconômico, este processo tem um significado microeconômico também extremamente importante. Vale recordar que uma das características principais do processo recente de globalização tem sido a crescente internacionalização
de empresas e setores, que buscam cada vez mais investir fora de seus mercados de origem
como forma de ganhar escala e acumular capacitações em nível global.
Frequentemente, essa estratégia tem sido buscada através de movimentos intensos de fusões e
aquisições, o que significa que empresas que não conseguem alcançar níveis de competitividade elevada e se lançar em mercados internacionais, muitas vezes se tornam alvo de aquisições
por parte de outras empresas de maior porte e mais competitivas. Dessa forma, o aumento dos
fluxos de investimento bilaterais pode significar também que as empresas dos dois países estão
se adequando a essa lógica de atuação global, ganhando musculatura para se inserir ativamente nos mercados internacionais.
Dado o histórico já existente de investimentos elevados realizados no passado recente, em
especial da Espanha no Brasil, foram estabelecidos laços econômicos importantes que podem
funcionar como elementos facilitadores para novos investimentos. Do ponto de vista da Espanha, isso significa que mesmo empresas de menor porte podem escolher o Brasil como país
estratégico para iniciar ou dar continuidade ao seus processos de expansão internacional. Por
outro lado, para o Brasil, esses fluxos são importantes em razão da conjuntura macroeconômica
atual, onde o grande desafio é elevar a taxa de formação de capital para dar sustentação ao
seu processo de crescimento.
Vale destacar ainda que os fluxos de investimento, muitas vezes dão origem a novos fluxos de
comércio, em especial quando os investimentos são direcionados para setores da manufatura.
Ou seja, mais do que substituir fluxos de comércio, em geral, os investimentos são complementares aos fluxos de comércio, e podem dar origem a fluxos de comércio intra-firma ou de
outsourcing importantes, como mostram os exemplos destacados no capítulo anterior.
Quanto aos fluxos comerciais, as possibilidades de exploração de complementaridades entre
as duas economias também são elevadas. Em primeiro lugar cabe destacar que os fluxos analisados já revelam uma certa especialização inter-setorial entre os dois países, uma vez que os
principais produtos exportados pelo Brasil para a Espanha envolvem produtos alimentícios,
commodities minerais e metálicas, enquanto os produtos exportados pela Espanha para o Brasil envolvem produtos industriais mais elaborados como bens de capital, produtos químicos e
partes e peças de equipamentos de transporte.
O crescimento das duas economias deve impulsionar o comércio dentro desse padrão, dando
continuidade ao proceso de aprofundamento das relações comerciais iniciado em meados da
década de 90. Entretanto, existem oportunidades também para o crescimento do comércio in-
343
Relaçôes econômicas entre Brasil e Espanha
tra-setorial. Tanto Brasil quanto Espanha contam com estruturas industriais diversificadas, com
setores onde a inovação, a diferenciação de produtos e as economias de escala cumprem papel
relevante. Além do setor aeronáutico e do complexo automotivo, deve-se destacar também o
setor de máquinas e equipamentos e a complexo químico.
Certamente a exploração das complementaridades produtivas intra-setoriais podem resultar
não apenas em volumes de comércio mais elevados como também em estruturas produtivas
mais competitivas, capazes de reforçar as capacitações já existentes nas duas economias e que
as permitam ganhar força nas exportações para terceiros mercado.
Finalmente vale destacar duas áreas estratégicas onde os dois países podem também aprofundar as oportunidades de cooperação a partir do compartilhamento dos conhecimentos acumulados pelas duas economias nessas áresas.
A primeira delas é o setor de turismo. Além do fluxo bilateral de turistas, os investimentos das
grandes empresas espanholas do setor no Brasil podem crescer bastante nos próximos anos,
uma vez que esta é uma área onde o potencial de crescimento do mercado brasileiro ainda é
muito grande. Seria importante também uma cooperação em nível governamental, uma vez
que a Espanha têm grande experiência na gestão e desenvolvimento de políticas voltadas para
o desenvolvimento do turismo. Essa cooperação poderia resultar na transferência de conhecimentos associadas a políticas de gerenciamento de roteiros, desenvolvimento de destinos
turísticos, programas de aplicação de tecnologia de informação voltados para serviços turísticos
entre outros.
A segunda é a área de energia. Por um lado, existem várias empresas espanholas nessa área,
com atuação destacada no Brasil e em outros países da América Latina. Além dessa área ser
prioritária para viabilizar um crescimento acelerado e sustentado, a questão da integração
energética entre os países da região deve ser um tema de importância crescente, e que deve
afetar as estratégias de crescimento dessas empresas na região. Por outro, o desenvolvimento
do etanol e do biodiesel e a sua exploração em mercados internacionais tem se tornado uma
das áreas prioritárias do governo brasileiro, sendo a UE um mercado potencial privilegiado.
Nesse sentido, a cooperação entre os dois países pode resultar em benefícios mútuos bastante
grande.
Cremos, portanto, que a continuidade e o aprofundamento das relações econômicas entre os
dois países representa uma grande oportunidade, cujo aproveitamento pode significar um catalisador importante dos processos de evolução dessas duas nações em direção a um futuro de
maior desenvolvimento econômico e social.
344
Referencias Bibliográficas
Referencias bibliográficas
•Arahuetes, A. (2006), <<La presencia española en economías de fuerte potencial de crecimiento: Brasil>>, en La empresa española en Brasil y Rusia: oportunidades similares, ritmos diferentes, Ediciones Círculo de Empresarios.
•___________ (2002), <<Inversiones Europeas en Iberoamérica, 1990-2000>>, en Perspectivas
Exteriores 2002. Los intereses de España en el mundo, Política Exterior, Biblioteca Nueva.
•___________ (2001), <<Las inversiones directas de España en América Latina, Cáp. 4 en Ziga
Vodusek (Ed.) Inversión extranjera directa en América Latina. El papel de los inversores europeos, Banco Interamericano de Desarrollo, Washington.
•___________ (1998), <<Foreign Direct Investment in Latin America: Spain, en Foreign Direct
Investment in Latin America: Perspectives of the Mayor Investors, Inter-American Development
Bank e IRELA, Washington y Madrid.
•Arahuetes, A. y A. Garcia Domonte (2007), ¿Qué ha sucedido con las inversiones directas de las
empresas españolas en América Latina tras el boom de los años noventa y la incertidumbre de
los primeros años 2000? Documentos de Trabajo del Real Instituto Elcano, DT número 35/2007,
Real Instituto Elcano.
•Arahuetes, A. y A. García Domonte (2006), <<Las salidas de IED al exterior y su impacto en
la inversión interna ¿qué se puede afirmar del caso español?, Documentos de Trabajo del Real
Instituto Elcano, DT número 32/2006, Real Instituto Elcano, diciembre.
•Audera López, V. (2006), <<Brasil, ¿mercado estratégico para la empresa española?>>, en La
empresa española en Brasil y Rusia: oportunidades similares, ritmos diferentes, Ediciones Círculo de Empresarios.
•Bacha, E. (1992), <<Latin America´s reentry into private financial markets: domestics and international policy issues>>, Texto para Discussao nº 299, Pontificia Universidad Catolica de Rio
de Janeiro.
•Banco Central de Brasil (1998), Censo de Capital Estrangeiro no Brasil 1995, Brasilia.
•___________________, (2001), Censo de Capital Estrangeiro no Brasil 2000, Brasilia.
•Banco de España, Informe anual 2006, Banco de España.
•_____________ , Informe anual 2005, Banco de España.
346
•Bravo, S. y E. Gordo (2005), <<El análisis de la competitividad>>, en Servicio de Estudios del
Banco de España, El análisis de la economía española, Alianza Editorial.
•Belluzzo, Luiz Gonzaga y Ricardo Carneiro (2005), <<Brasil-Espanha: asimetrías nas Relaçoes
Econômicas>>, Seminario Alianza Estratégica Brasil-España, documento mimeografiado, Sao
Paulo, junio, 2005.
•Calvo, G., Leiderman L. y C. Reinhart y (1992), Capital Inflows to Latin America: the 1970s and
the 1990s, FMI, Washington.
•CEPAL (2006), La Inversión Extranjera en América Latina y el Caribe, Naciones Unidas, Santiago
de Chile.
•_______ (2001), La Inversión Extranjera en América Latina y el Caribe, Naciones Unidas, Santiago de Chile.
•_______ (2000), La Inversión Extranjera en América Latina y el Caribe, Naciones Unidas, Santiago de Chile.
•_______ (1999), La Inversión Extranjera en América Latina y el Caribe, Naciones Unidas, Santiago de Chile.
•_______ (1998), La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe, Naciones Unidas,
Santiago de Chile.
•Coutinho, L.(2005), <<Relaçoes Econômicas Brasil-Espanha: potencial, interesses e perspectivas>>, Seminario Alianza Estratégica Brasil-España, documento mimeografiado, Sao Paulo,
junio, 2005.
•Chislett, W. (2003), La Inversión Española Directa en América Latina: Retos y Oportunidades,
Real Instituto Elcano, Madrid.
•Dias Leite, A. (2004), A Economía Brasileira. De Onde Viemos e Onde Estamos, Editora Elsevier,
Rio de Janeiro, Brasil.
•Dirección General de Comercio e Inversiones (2007), Posición de la Inversión Exterior Directa
2006, Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
•________________ (2006), Posición de la Inversión Exterior Directa 2005, Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
347
•Donoso, V. y V. Martín (2007), <<El comercio exterior de España en el contexto del comercio
mundial>>, España 2006. Un balance, Economistas, nº 111 extra.
•Durán Herrera, J.J. (2002): <<Estrategias de localización y ventajas competitivas de la empresa multinacional española>>, Información Comercial Española. Revista de Economía, número
799.
•Espínola, J. R. (2006), <<El crecimiento económico español: luces y sombras (2000-2005)>>, en
Estudios Empresariales nº 121.
•Eurostat, European Union Direct Investments Data, www.europa.eu.int/comm/eurostat
•Eurostat (2006), Europe Union foreign direct investment yearbook 2005, Statistical Office of
the European Communities.
•Fleury, Afonso y Mª Tereza Leme Fleury (2006), <<China and Brazil in the Global Economy>>,
IDS (Institute of Development Studies) Bulletin, vol. 37, Washington.
•Fuentes Quintana, E. (1993), <<Tres decenios largos de la economía española en perspectiva>>, en España, Economía, José Luis García Delgado (dir.), Espasa Calpe.
•García, C. y E. Gordo (2006), <<La cuota de los productos españoles en los mercados internacionales>>, Boletín Económico, Banco de España.
•Gordo, E. y J. Peñalosa (2007), <<El desequilibrio exterior y la competitividad de la economía
española en la Unión Económica y Monetaria>>, Papeles de Economía Española, nº 111.
•Goldman Sach (2003), <<Dreaming with BRICs: The Path to 2050>>, Global Economics Paper
nº 99.
•Grossman, Gene M. y E. Rossi-Hansberg (2006), <<The rise of offshoring: It´s not wine for cloth
anymore>>, working paper preparado para el simposium organizado por el Federal Bank of
Kansas City en Jackson Hole, Wyoming.
•Guillen, Mauro F. (2005), The Rise of Spanish Multinational. European Business in the Global
Economy, Cambridge University Press, Nueva York.
•IEDI (2003), <<O Investimento Estrangeiro na Economía Brasileira>>, texto preparado por Celio Hiratuka de la Unicamp y el Director Ejecutivo del IEDI Julio Sergio Gomes de Almeida , Sao
Paulo.
348
•____ (2006), <<O Descuido com o Investimento Productivo Cobra o Seu Preço>>, Carta do IEDI
nº 218.
•López-Salido, J.D., F. Restoy y J. Vallés (2005), <<Inflation differentials in EMU: the Spanish
case>>, Documentos de Trabajo, nº 0514, Banco de España.
•Malo de Molina, J. L. (2007), <<Los principales rasgos y experiencias de la integración de la
economía española en la Unión Económica y Monetaria>>, Papeles de Economía Española, nº
111.
•__________ (2005), <<Una larga fase de expansión de la economía española>>, Documentos
Ocasionales nº 0505, Banco de España.
•___________ (2003), <<Una visión macroeconómica de los veinticinco años de vigencia de la
constitución española>>, en Economía Industrial, números 349-350.
•OECD (2006), Trends and Recent Developments in Foreign Direct Investment, París.
•Ontiveros, E. (2007), <<Sostenibilidad y convergencia real>>, en España 2006. Un balance,
Economistas, nº 111 extra.
•Pérez, F. (2004), <<La competitividad de la economía española: inflación, productividad y especialización>>, Colección de Estudios Económicos, nº 32, La Caixa.
•Powell, Ch. (2001), España en Democracia, 1975-2000, Plaza y Janés.
•The Economist (2006), The New Titans, Special Reports, 16 de diciembre.
•Rojo, L. Á. (2002), <<La economía española en la democracia (1976-2000)>>, en Historia Económica de España, siglos XIX-XX, Editorial Crítica.
•Secretaría de Estado de Turismo y Comercio, Datacomex, www.comercio.es/comercio/bienvenido/Comercio+Exterior/Estadisticas/Pagestadisticascomercioexterior.htm, Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
•Segura, J. (2005), <<El análisis de la competitividad>>, en Servicio de Estudios del Banco de
España, El análisis de la economía española, Alianza Editorial.
•Subdirección General de Análisis, Estrategia y Evaluación (2006), <<El Sector Exterior 20052006>>, Revista ICE, Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
349
•Subdirección General de Inversiones Exteriores (2006), <<Posición de España en Inversión Exterior Directa>>, trabajo elaborado por Manuel Moreno Pinedo, Boletín Económico ICE nº 2898,
4 al 10 de diciembre.
•Sobeet (Sociedade Brasileira de Estudos de Empresas Transnacionais e da Globalizacao Economica), Carta da Sobeet, varios números 1998-2006, Sao Paulo.
•UNCTAD, (2006), FDI from Developing and Transition Economies: implications for development, Naciones Unidas, Nueva York.
•________, (2002), Transnational Corporations and Export Competitiveness, World Investment
Report 2002, Naciones Unidas, Ginebra y Nueva York.
•________ (2000), World Investment Report 2000. Cross-border Mergers and Adquisitions and
Development, Naciones Unidas, Nueva York.
Referências Bibliográficas
•AMITRANO, Cláudio. (2006). “O modelo de crescimento da economia brasileira no período
recente: condicionantes, características e limites”. In CARNEIRO, R. (org). A supremacia dos
mercados e a política econômica do governo Lula. São Paulo: Editora da Unesp
•BANCO CENTRAL DO BRASIL. (2000). Censo de Capitais Estrangeiros.
•BOLETIM NEIT. Vários números. Disponível em www.eco.unicamp.br/neit
•CARNEIRO, Ricardo. (org.) (2006). A supremacia dos mercados e a política econômica do governo Lula. São Paulo: Editora da Unesp
•COUTINHO, L., LAPLANE, M. e HIRATUKA, C. (org.). (2003) Internacionalização e desenvolvimento da indústria no Brasil. São Paulo: Ed. Unesp.
•COUTINHO, Luciano., HIRATUKA, Celio. e SABBATINI, Rodrigo. “O Desafio da Construção de
uma inserção externa dinamizadora.” In CASTRO, Ana C., LICHA, Antonio. QUEIROZ, Helder. e
SABOIA, João. Brasil em Desenvolvimento, vol.1. Rio de Janeiro: Ed. Civilização Brasileira, 2005.
•DE NEGRI, Fernanda. (2004) Desempenho comercial das empresas estrangeiras no Brasil na
década de 90. Rio de Janeiro: BNDES, 26º Prêmio BNDES de economia, 2004.
350
•FARHI, Marise (2006). Os impactos dos ciclos de liquidez no Brasil: mercados financeiros, taxa
de câmbio, preços e política monetária. In CARNEIRO, R. (org). A supremacia dos mercados e a
política econômica do governo Lula. São Paulo: Editora da Unesp.
•HIRATUKA, Celio. e De NEGRI, Fernanda. (2004). “Influencia del origin del capital sobre los
patrones del comercio exterior brasileño.” Revista de La CEPAL, n. 82, abril
•INSITUTO BRASILEIRO DE GEOGRAFIA E ESTATÍSTICA (IBGE). (2006). Sistema de Contas Nacionais, referência 2000.
•LAPLANE, Mariano, SARTI, Fernando. “O investimento direto estrangeiro e a internacionalização da economia brasileira nos anos 90.” Economia e Sociedade, v.11, n. 1 (18), p. 129-164,
jan./jun. 2002.
•LAPLANE, Mariano, SARTI, Fernando., HIRATUKA, Celio., SABBATINI, Rodrigo. (2001). “El caso
brasileño.” In CHUDNOVSKY. D. (Editor) El boom de las inversiones extranjeras directas en el
MERCOSUR. Buenos Aires: Siglo XXI.
•PAULINO, Caio. (2005) Desempenho e estratégia das transnacionais espanholas no Brasil na
última década. Trabalho de Conclusão de Curso. Instituto de Economia. UNICAMP
•PRATES, Daniela (2006). A inserção externa da economia brasileira no governo Lula. In CARNEIRO, R. (org). A supremacia dos mercados e a política econômica do governo Lula. São Paulo:
Editora da Unesp.
351
Apéndice A. Índice de tablas
Tabla 1. Perspectiva de las 20 principales economías del mundo en 2006-200
(en miles de millones de dólares corrientes y en porcentaje del PIB)
12
Tabla 2. Perspectiva de las 20 principales economías del mundo en 2006-2008
(en miles de millones de dólares PPA y en porcentaje del PIB mundial)
13
Tabla 3. Brasil, indicadores de distribución de renta de 2001 a 2005
54
Tabla 4. Exportaciones de España por áreas de destino, 1995-2006 (mill. euros)
57
Tabla 5. Importaciones de España por áreas de origen, 1995-2006 (mill. euros)
59
Tabla 6. Exportaciones de España a América Latina, 1995-2006 (mill. euros)
65
Tabla 7. Importaciones de España de América Latina, 1995-2006 (mill. euros)
67
Tabla 8. Evolución del saldo comercial entre España y Brasil por la estructura de sus
componentes, 1995-2006 (mill. de euros)
71
Tabla 9. Principales productos de exportación de España a Brasil, 1995, 2000 y 2006
(en mill. de euros y porcentajes)
75
Tabla 10. Principales productos de importación de España de Brasil, 1995, 2000 y 2006
(en mill. de euros y porcentajes)
77
Tabla 11. Brasil, exportaciones por Zonas (o Regiones), 2000 a 2006 (mill. US$)
80
Tabla 12. Brasil, exportaciones por Región, 2000 a 2006 (en porcentaje)
80
Tabla 13. Brasil, importaciones por Región (o Zona), 2000 a 2006 (mill. US$)
83
Tabla 14. Brasil, importaciones por Región (o Zona), 2000 a 2006 (en porcent.)
83
Tabla 15. Brasil, principales países de destino de las exportaciones y de origen de las
importaciones, 2006 (mill. de US$ y porcentaje)
89
Tabla 16. Brasil, exportaciones a la Unión Europea. Principales países, 2000 a 2006
(en mill. de US$)
90
Tabla 17. Brasil, importaciones de la Unión Europea. Principales países, 2000 a 2006
(en mill. de US$)
92
Tabla 18. Exportaciones brasileñas a España por grupos de productos, 2000 a 2006
(en mill. de US$)
96
Tabla 19. Importaciones brasileñas de España por grupos de productos, 2000 a 2006
(en mill. de US$)
99
Tabla 20. Exportaciones brasileñas a España por sector de actividad, 2000 a 2006
(en mill. de US$)
352
102
Tabla 21. Exportaciones brasileñas a España por sectores de actividad, 2000 a 2006
(en mill. de US$)
103
Tabla 22. Importaciones brasileñas de España por sectores de actividad, 2000 a 2006
(en mill. de US$)
104
Tabla 23. Importaciones brasileñas de España por sectores de actividad, 2000 a 2006
(en porcentaje)
106
Tabla 24. Brasil, principales productos exportados a España, 2006
(en mill. de US$ y en porcentaje)
107
Tabla 25. Brasil, principales productos importados de España, 2006
(en mill. de US$ y en porcentaje)
108
Tabla 26. Distribución geográfica y sectorial de la IED neta española, descontadas las
de las ETVE de no residentes, en América Latina, 1993-2000 y 2001-2006
119
Tabla 27. Inversiones directas de las empresas españolas en Brasil por sectores de
destino, 1993-2000
127
Tabla 28. Inversiones directas de las empresas españolas en Brasil por sectores de
destino, 1993-2000
133
Tabla 29. Brasil, participación en los flujos mundiales y regionales de IED
(en porcentaje)
140
Tabla 30. Brasil, stock y flujos de IED por sector de actividad, en 1995 y 2000 y de
2001 a 2006 (en mill. de US$ y porcentajes)
141
Tabla 31. Brasil, stock de IED recibido por países de origen, 1995 y 2000
(en mill. de US$ y porcentajes)
144
Tabla 32. Participación de las empresas españolas en el proceso de Privatización
brasileño
145
Tabla 33. Brasil, flujos de IED recibidos por países de origen, 2000 a 2006
(en mill. de US$ y porcentajes)
146
Tabla 34. Brasil, stock de IED de España por sector de actividad, 1995 y 2000
(en mill. de US$ y en porcentaje)
147
Tabla 35 Brasil, importancia relativa del stock de IED de España por sector de
actividad, 2000 (en porcentaje)
148
Tabla 36 Brasil, flujos de IED recibidos de España por sectores de actividad 2000 a
2006 (en mill. de US$ y porcentajes)
151
353
Tabla 37. Brasil, importancia relativa de los flujos de IED recibidos de España por
sector de actividad, 2001 a 2006 (en porcentaje)
153
Tabla 38. Brasil, stock de IED en el extranjero por país de destino, 2001 a 2005
(en mill. de US$)
157
Tabla 39. Brasil, stock de IED en el extranjero por país de destino, 2001 a 2005.
Participación relativa en el total, excluyendo paraísos fiscales (en porcentaje)
158
354
Apéndice B. Índice de gráficos
Gráfico 1. Ranking de las 10 principales economías del mundo en el año 2040
(según estimaciones del PIB en US$ corrientes)
15
Gráfico 2. Evolución del PIB de la economía española respecto a la UE-12 hasta 1994,
a la UE-15 y de la UE-25 hasta 2006, y a la UE-27 desde 2003 a 2006
(en porcentaje del PIB en PPS)
19
Gráfico 3. Evolución de los componentes de la renta, 1998-2006 (en porcentaje)
28
Gráfico 4. Evolución de las diferencias entre el gasto y el PIB y el saldo de la balanza
de bienes y servicios, 1995-2006 (en porcentaje PIB)
31
Gráfico 5. Evolución de las sub-balanzas componentes de la balanza por cuenta
corriente y de la balanza de capital, 1995-2006 (mill. euros)
32
Gráfico 6. Evolución del ahorro y de la formación bruta de capital fijo,1995-2006
(en porcentaje del PIB)
33
Gráfico 7. Brasil, tasas de crecimiento medio anual del PIB, 1950-2006 (en porcentaje)
39
Gráfico 8. Brasil, crecimiento real del PIB por componente de demanda 1994-1998,
(en porcentaje)
42
Gráfico 9. Brasil, evolución de las principales cuentas de la balanza de pagos,
1994 a 1998, (en mill. de US$)
43
Gráfico 10. Brasil, tasa de crecimiento real del PIB, 1999-2006 (en porcent.)
44
Gráfico 11. Brasil, contribución al crecimiento del PIB de los componentes de la
demanda, 1999 a 2006 (en porcentaje)
45
Gráfico 12. Brasil, tasa de interés básica (selic), índice de precios al consumo (IPCA) y
tasa de cambio nominal, 2000 a 2006 (en porcentaje anual, Acumulado en 12 meses y
en valor de reales por dólar)
46
Gráfico 13. Brasil, balanza de pagos, principales cuentas, 1999 a 2006
48
Gráfico 14. Brasil, reservas internacionales, desde 1999 a abril 2007
(en millardos de dólares)
49
Gráfico 15. Brasil, deuda neta del sector público como porcentaje del PIB,
1999 a 2006 (en porcentaje)
50
Gráfico 16 Brasil, tasa de desempleo abierta y rendimiento real medio de las
personas ocupadas, de marzo de 2002 a mayo de 2007 (en porcent.)
51
Gráfico 17. Brasil, formación Bruta de Capital Fijo como porcentaje del PIB tasa
trimestral, 1999 a 2006
52
355
Gráfico 18. Evolución del saldo comercial con las distintas áreas del mundo,
1995-2006, (en millones de euros)
62
Gráfico 19. Participación de los principales países de América Latina en las
exportaciones españolas a la región (en porcentaje)
66
Gráfico 20. Participación de los principales países de América Latina en las
importaciones españolas a la región (en porcentaje)
68
Gráfico 21. Evolución del saldo comercial de España con América Latina y Brasil,
1995-2006 (en millones de euros)
70
Gráfico 22. Evolución de la tasa de cobertura del comercio de España con Brasil
73
Gráfico 23. Brasil, exportaciones, importaciones y saldo comercial,1990-2006
(en millardos de dólares)
79
Gráfico 24. Tasa de crecimiento medio anual de las exportaciones brasileñas por
zona, 2000-2006 (en porcentaje)
82
Gráfico 25. Tasa de crecimiento medio anual de las exportaciones brasileñas por
región (o zona), 2000-2006 (en porcentaje)
84
Gráfico 26. Brasil, saldo comercial por regiones, 2000 a 2006 (mill. de US$)
85
Gráfico 27. Brasil, exportaciones, importaciones y saldo comercial con España
2000 a 2006 (en millones de US$)
86
Gráfico 28. Brasil, tasas de crecimiento de los flujos comerciales con España,
2000 a 2006 (en porcentaje)
87
Gráfico 29. Participación relativa de los flujos comerciales con España en los flujos
totales del comercio brasileño, 2000 a 2006 (en porcentaje)
88
Gráfico 30. Brasil, exportaciones a la Unión Europea. Principales países,
2000 a 2006 (en porcentaje del total)
91
Gráfico 31. Brasil, importaciones de la Unión Europea. Principales países,
2000 a 2006 (en porcentaje del total)
93
Gráfico 32. Exportaciones e importaciones brasileñas por grupos de productos,
2000 y 2006, (en millardos de dólares)
94
Gráfico 33. Exportaciones Brasileñas por zona y grupo de productos, 2006
(en millardos de dólares)
95
Gráfico 34. Importaciones Brasileñas por zona y grupos de productos, 2006
(en millardos de dólares)
96
356
Gráfico 35. Exportaciones Brasileñas a España por grupos de productos,
2000 a 2006, (en porcentajes sobre el total)
98
Gráfico 36. Importaciones Brasileñas de España por grupos de productos,
2000 a 2006, (en porcentaje del total)
100
Gráfico 37. Saldo comercial del Brasil con España por grupos de productos,
2000 a 2006 (en millones de US$)
101
Gráfico 38. IED de las empresas españolas en el exterior brutas, netas y netas
descontadas las ETVE de no residentes según el Registro de Inversiones
e inversiones netas según el Banco de España, 1993-2006 (mill. euros)
114
Gráfico 39. ID directas brutas totales de España en el exterior y del exterior en España
según datos del Registro de Inversiones y del Banco de España, y evolución de la
balanza por cuenta corriente 1993-2006 (millones de euros)
115
Gráfico 40. Flujos internacionales de IED y flujos de IED recibidas por la UE-27, EE.UU,
América Latina, Este y Sudeste asiático, los países del CIS y el conjunto de los países
emergentes y en desarrollo 1980-2006 (millones de euros)
116
Gráfico 41. IED brutas de España por áreas de destino, 1993-2006 (mill. euros)
117
Gráfico 42. Flujos de IED netas de Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos
Reino Unido y Estados Unidos en América Latina, 1993-2005 (millones de euros)
119
Gráfico 43. Flujos de ID de las empresas españolas brutos, netos y netos descontados
los de las ETVE de no residentes en América Latina 1993-2006 (millones de euros)
122
Gráfico 44. Flujos de ID de las empresas españolas brutas, netas y netas Descontadas
las ETVE de no residentes en América Latina por sectores de destino, 1993-2000
(millones de euros)
123
Gráfico 45. Flujos de ID de las empresas españolas brutas, netas y netas descontadas
las ETVE de no residentes en Brasil y Argentina 1993-2000 (millones de euros)
125
Gráfico 46. Flujos de ID de las empresas españolas brutas, netas y netas descontadas
las ETVE de no residentes en Brasil por sectores de destino, 1993-2000
(millones de euros)
126
Gráfico 47. Flujos de ID de las empresas españolas brutas, netas y netas descontadas
las ETVE de no residentes en América Latina por sectores de destino, 2001-2006
(millones de euros)
131
Gráfico 48. Flujos de ID de las empresas españolas brutas, netas y netas descontadas
las ETVE de no residentes en Brasil por sectores de destino, 2001-2006
(millones de euros)
132
357
Gráfico 49. Stock estimado de la IED neta -descontado el de las ETVE de no residentes- de las empresas españolas en la UE-15 y América Latina, stock neto estimado en
América –descontado el de las ETVE de no residentes- teniendo en cuenta
variaciones de los tipos de cambio y stock neto descontado el de las ETVE de no
residentes según la Posición de Inversión (millones de euros)
136
Gráfico 50. Stock de la IED de las empresas españolas en Brasil estimado a Partir de
los flujos netos descontadas las ETVE de no residentes, estimado considerando los
tipos de cambio, y según la Posición de la Inversión Exterior Directa, 1993-2006
(miles de euros)
137
Gráfico 51. Brasil, IED neta recibida, 1990 a 2006 (en millardos de dólares)
139
Gráfico 52. Brasil, participación de las fusiones y adquisiciones en el total de la IED,
1990 a 2004 (en porcentaje)
142
Gráfico 53. Brasil, flujos recibidos de IED. Principales países, 1996-2000
(en millardos de dólares)
143
Gráfico 54. Brasil, flujos de inversiones en el extranjero, 1990-2006
(en millardos de dólares)
155
Gráfico 55. Brasil, stock de inversiones directas en el extranjero, 2001-2005
(en millardos de dólares)
156
Gráfico 56. Brasil, stock de inversiones directas en España, 2001-2005
(en millones de dólares y en porcentaje del total)
159
358
Apêndice A. Índice de tabelas
Tabela 1. Perspectiva das 20 principais economias do mundo em 2006-2008
(em bilhões de US$ correntes e em porcentagem do PIB mundial)
182
Tabela 2. Perspectiva das 20 principais economias do mundo em 2006-2008
(en bilhões de US$ PPA e em porcentagem do PIB mundial)
184
Tabela 3. Brasil, indicadores de distribuição de renda, 2001 a 2005
224
Tabela 4. Exportações da Espanha por áreas de destino, 1995-2006 (milhões euros)
227
Tabela 5. Importações da Espanha por áreas de origem, 1995-2006 (milhões euros)
229
Tabela 6. Exportações da Espanha à América Latina, 1995-2006 (milhões euros)
235
Tabela 7. Importações espanholas da América Latina, 1995-2006 (milhões euros)
237
Tabela 8. Evoluçao do saldo comercial dos componentes da estrutura comercial
entre Espanha e o Brasil, 1995-2006 (milhões de euros)
241
Tabela 9. Principais produtos de exportação da Espanha ao Brasil, 1995, 2000 e 2006
(em milhões de euros e porcentagem)
245
Tabela 10. Principais produtos importados pela Espanha do Brasil, 1995, 2000
e 2006 (em milh. de euros e porcentagem)
247
Tabela 11. Brasil, Exportações por região, 2000 a 2006 (milhões US$)
250
Tabela 12. Brasil, Exportações por região, 2000 a 2006 (em porcentagem)
250
Tabela 13. Brasil, Importações por região, 2000 a 2006 (milhões US$)
253
Tabela 14. Brasil, Importações por região, 2000 a 2006 (em porcentagem)
253
Tabela 15. Brasil, Principais países de destino das exportações e origem das
importações, 2006 (milhões de US$ e porcentagem)
259
Tabela 16. Brasil, exportações à Uniao Européia. Principais países, 2000 a 2006
(em milhões de US$)
260
Tabela 17. Brasil, Importações da Uniao Européia. Principales países,
2000 a 2006 (em milhões de US$)
262
Tabela 18. Exportações Brasileiras para a Espanha por grupo de produto,
2000 a 2006 (em milhões de US$)
266
Tabela 19. Importações Brasileiras da Espanha por grupo de produto,
2000 a 2006 (em milhões de US$)
269
Tabela 20. Exportações Brasileiras para a Espanha por setor de atividade,
2000 a 2006 (em milhões de US$)
272
359
Tabela 21. Exportações Brasileiras para a Espanha por setor de atividade,
2000 a 2006 (em porcentagem do total)
273
Tabela 22. Importações Brasileiras da Espanha por setor de atividade,
2000 a 2006 (em milhões de US$)
274
Tabela 23. Importações Brasileiras da Espanha por setor de atividade,
2000 a 2006 (em porcentagem)
276
Tabela 24. Brasil, principais produtos exportados para a Espanha, 2006
(em milhões de US$ e em porcentagem)
277
Tabela 25. Brasil, principais produtos importados da Espanha, 2006
(em milhões de US$ e em porcentagem)
278
Tabela 26. Distribuição geográfica e setorial do IED espanhol líquido, descontados
ETVE de nao residentes, en América Latina, 1993-2000 y 2001-2006
289
Tabela 27. Investimentos diretos das empresas espanholas no Brasil por setores
de destino, 1993-2000
297
Tabela 28. Relaçao de investimentos diretos de empresas espanholas no Brasil por
setores de destino, 1993-2000
303
Tabela 29. Brasil, participaçao nos fluxos mundiais e regionais de IED
(em porcentagem)
310
Tabela 30. Brasil, estoque e fluxos de IED por setor de atividade, 1995, 2000
e 2001 a 2006 (em milhões de US$ e porcentagem)
311
Tabela 31. Brasil, estoque de IED recebido por país de origem, 1995 y 2000
(em milhões de US$ e porcentagem)
313
Tabela 32. Participação das empresas espanholas no processo de Privatização
Brasileiro
315
Tabela 33. Brasil, fluxos de IED recebido por país de origem, 2000 a 2006
(em milhões de US$ e porcentagem)
316
Tabela 34. Brasil, estoque de IED da Espanha por setor de atividade,1995 y 2000
(em milhões de US$ e porcentagem)
317
Tabela 35. Brasil, importância relativa do estoque de IED da Espanha por setor de
atividade, 2000 (em porcentagem)
320
Tabela 36. Brasil, fluxos de IED recebidos da Espanha por setor de atividade,
2000 a 2006 (em milhões de US$ e porcentagem)
321
360
Tabela 37. Brasil, importância relativa dos flujos de IED recebidos da Espanha por
setor de atividade, 2001 a 2006 (em porcentagem)
323
Tabela 38. Brasil, estoque de IED no exterior por país de destino, 2001 a 2005
(en milhões de US$)
327
Tabela 39. Brasil, estoque de IDE no exterior por país de destino, 2001 a 2005
Participação relativa no total, excluindo paraísos fiscais (em porcentagem)
328
361
Apêndice B. Índice de gráficos
Gráfico 1. Ranking das 10 principais economias do mundo em 2040
(segundo estimativas do PIB em US$ correntes)
185
Gráfico 2. Evolução do PIB da economia espanhola en relação ao da UE-12 até 1994,
da UE-15 e da UE-25 até 2006, e ao da UE-27 de 2003 a 2006
(em porcentagem do PIB en PPS)
189
Gráfico 3. Evolução dos componentes da renda, 1998-2006
(em porcentagem do PIB)
198
Gráfico 4. Evolução das diferenças entre o gasto e o PIB e o saldo da balança
comercial, 1995-2006 (em porcentagems do PIB)
201
Gráfico 5. Evolução das sub-balanças componentes da balança de transações
correntes e da balança de capital, 1995-2006 (milhões euros)
202
Gráfico 6. Evolução da poupança e da formação bruta de capital fixo,
1995-2006 (em porcentagem do PIB)
203
Gráfico 7. Brasil, taxas de crescimento médio anual do PIB, 1950-2006
(em porcentagem)
209
Gráfico 8. Brasil, crescimento real do PIB por componente da demanda
1994-1998, (em porcentagem)
212
Gráfico 9. Brasil, evolução das principais contas do balanço de pagamentos,
1994 a 1998, (em milhões de US$)
213
Gráfico 10. Brasil, taxa de crescimento real do PIB, 1999-2006 (em porcentagem)
214
Gráfico 11. Brasil, contribuçao ao crescimento do PIB dos componentes da demanda,
1999 a 2006 (em porcentagem)
215
Gráfico 12. Brasil, taxa de juros básica (selic), índice de preços ao consumidor (IPCA) e
taxa de câmbio nominal, 2000 a 2006
(em porcentagem anual, Acumulado em 12 meses e em valor de reais por dólar)
216
Gráfico 13. Brasil, balanço de pagamentos, principais contas, 1999 a 2006
218
Gráfico 14. Brasil, Reservas internacionais, 1999 a abril de 2007
(em bilhões de dólares)
219
Gráfico 15. Brasil, dívida líquida do Setor Público como porcentagem do PIB,
1999 a 2006 (em porcentagem)
220
Gráfico 16. Brasil, taxa de desemprego aberto e rendimento real médio das Pessoas
ocupadas, de março de 2002 a maio de 2007 (em porcentagem)
221
362
Gráfico 17. Brasil, Formação Bruta de Capital Fixo como porcentagem do PIB taxa
trimestral, 1999 a 2006
222
Gráfico 18. Evolução do saldo comercial com as diferentes áreas do mundo,
1995-2006, (em milhões de euros)
232
Gráfico 19. Participação dos principais países da América Latina nas Exportações
espanholas á regiao (em porcentagem)
236
Gráfico 20. Participação dos principais países da América Latina nas importações
espanholas da região (em porcentagem)
238
Gráfico 21. Evolução do saldo comercial da Espanha com a América Latina e com o
Brasil, 1995-2006 (em milhões de euros)
240
Gráfico 22. Evolução da taxa de cobertura do comércio da Espanha com o Brasil
243
Gráfico 23. Brasil, exportações, importações e saldo comercial,1990-2006
(em bilhões de dólares)
249
Gráfico 24. Taxa de crescimento médio anual das exportações brasileiras por região,
2000-2006 (em porcentagem)
252
Gráfico 25. Taxa de crescimento médio anual das exportações brasileiras
por região, 2000-2006 (em porcentagem)
254
Gráfico 26. Brasil, saldo comércial por regiao, 2000 a 2006 (milhões de US$)
255
Gráfico 27. Brasil, exportações, importações e saldo comércial com a Espanha
2000 a 2006 (em milhões de US$)
256
Gráfico 28. Brasil, taxas de crescimento dos fluxos comerciais com a Espanha,
2000 a 2006 (em porcentagem)
257
Gráfico 29. Participação relativa dos fluxos comerciais com a Espanha nos
fluxos totais de comércio brasileiro, 2000 a 2006 (em porcentagem)
258
Gráfico 30. Brasil, exportações para a Uniao Européia. Principais países, 2000 a 2006
(em porcentagem do total)
261
Gráfico 31. Brasil, importações da Uniao Européia. Principais países, 2000 a 2006
(em porcentagem do total)
263
Gráfico 32. Exportações e importações brasileiras por grupo de produtos,
2000 y 2006, (em milhões de dólares)
264
Gráfico 33. Exportações Brasileiras por região e grupo de produtos, 2006
(em milhões de dólares)
265
363
Gráfico 34. Importações Brasileiras por região e grupo de produtos, 2006
(em milhões de dólares)
266
Gráfico 35. Exportações Brasileiras para Espanha por grupo de produtos,
2000 a 2006, (em porcentagem do total)
268
Gráfico 36. Importações Brasileiras da Espanha por grupo de produto, 2000 a 2006,
(em porcentagem do total)
270
Gráfico 37. Saldo comercial do Brasil com a Espanha por grupo de produto,
2000 a 2006 (em milhões de US$)
271
Gráfico 38 IED das empresas espanholas no exterior brutos, líquidos e líquidos
descontados os ETVE de não residentes, segundo o Registro de Inversiones, e
investimentos líquidos segundo o Banco de España, 1993-2006 (milhões de euros)
284
Gráfico 39. ID brutos totais da Espanha no exterior e do exterior na Espanha segundo
o Registro de Inversiones e o Banco de España, e evolução da balança de transações
correntes, 1993-2006 (milhões de euros)
285
Gráfico 40. Fluxos internacionais de IED e fluxos de IED recebidos pela UE-27, EUA,
América Latina, Leste y Sudeste asiático, países do CIS e conjunto dos países emergentes e em desenvolvimento 1980-2006 (milhões de euros)
286
Gráfico 41. IED brutos da Espanha por áreas de destino, 1993-2006
(milhões euros)
287
Gráfico 42. Fluxos de IED líquidos da Alemanha, Espanha, França, Itália, Países Baixos,
Reino Unido e EUA na América Latina, 1993-2005 (milhões de euros)
289
Gráfico 43. Fluxos de ID das empresas espanholas brutos, líquidos e líquidos descontados ETVE de nao residentes, en América Latina 1993-2006 (milhões de euros)
292
Gráfico 44. Fluxos de ID das empresas espanholas brutos, líquidos e líquidos
descontadas ETVE de não residentes na América Latina por setores de destino,
1993-2000 (milhões de euros)
293
Gráfico 45. Fluxos de ID das empresas espanholas brutos, líquidos e líquidos
descontados ETVE de não residentes, no Brasil e Argentina 1993-2000
(milhões de euros)
295
Gráfico 46. Fluxos de ID das empresas espanholas brutos, líquidos e líquidos
descontados ETVE de não residentes no Brasil por setores de destino, 1993-2000 (milhões de euros)
296
364
Gráfico 47. Investimentos Diretos espanhóis brutos, líquidos e líquidos descontados
ETVE de não residentes na América Latina por setores de destino, 2001-2006
(milhões de euros)
301
Gráfico 48. Investimentos Diretos espanhóis brutos, líquidos e líquidos descontados
ETVE de não residentes no Brasil por setores de destino, 2001-2006
(milhões de euros)
302
Gráfico 49. Estoque estimado do IED líquido -descontado ETVE de não residentes- das
empresas españolas na UE-15 e na América Latina, estoque líquido estimado na América Latina –descontado ETVE de não residentes- tendo em conta variaçoes das taxas
de câmbio, e estoque líquido descontado ETVE de nao residentes secundo a
Posición de Inversión (milhões de euros)
306
Gráfico 50. Estoque do IED das empresas espanholas no Brasil estimado a partir dos
fluxos líquidos descontadas ETVE de nao residentes, e estimado considerando as taxas
de câmbio, e segundo a Posición de la Inversión Exterior Directa, 1993-2006
(milhares de euros)
307
Gráfico 51. Brasil, IED líquido recebido, 1990 a 2006 (em bilhões de dólares)
309
Gráfico 52. Brasil, participãçao das fusões e aquisições no total da IED1990 a 2004
(em porcentagem)
312
Gráfico 53. Brasil, fluxos recebidos de IED. Principais países, 1996-2000
(em bilhões de dólares)
313
Gráfico 54. Brasil, fluxos de investimentos no Exterior, 1990-2006
(em bilhões de dólares)
325
Gráfico 55. Brasil, Estoque de investimentos diretos no Exterior, 2001-2005
(em bilhões de dólares)
326
Gráfico 56. Brasil, Estoque de investimento direto na Espanha, 2001-2005
(em milhões de dólares e em porcentagem do total)
329
365
2,3
2,4
2,4
1,3
2,3
2,6
10,0
12,8
2,6
-2,0
12,3
-9,9
6,2
CFN hogares
CFI hogares
CFN ISFLSH
CFN AAPP
CFN hogares e ISFLSH
Formación bruta de capital fijo
Bienes de equipo. Total
Bienes de equipo. Ptos metal y maquin.
Bienes de equipo. Equipo de transporte
Construcción total
Viviendas
Otras construcciones
Otros productos. Total
5,7
8,8
8,1
12,6
13,5
8,7
2,1
Cons. final de no res. en trr. e.
Importación de bienes y servicios
Importación de bienes (FOB)
Importación de servicios. Total
Importación de serv. no turísticos
Consumo final de resid. en rm.
Gasto nacional
Fuente: INE. CNTR, base 2000
9,4
Exportaciones de bienes (FOB)
15,9
10,7
Exportaciones de bienes y servicios
Servicios no turístiicos
10,4
Variación de existencias
Exportaciones de servicios. Total
3,8
-20,2
Otros productos. Resto
221,3
2,1
Gasto consumo final nacional
Otros productos. Agrarios
2,4
PIB
1996
3,4
1,2
14,9
12,5
13,4
13,3
9,1
15,9
11,7
16,5
15,0
-15,9
4,8
-15,1
4,1
2,0
2,2
2,1
19,2
8,2
11,0
5,0
3,3
2,5
4,0
3,6
3,3
3,0
3,9
1997
6,3
11,5
16,8
16,0
14,6
14,9
9,2
14,3
11,2
6,7
8,0
80,9
11,3
-4,1
10,8
5,7
10,9
7,8
17,9
17,4
17,5
11,3
4,7
3,5
6,7
5,0
4,7
4,5
4,5
1998
6,4
14,2
16,0
15,7
13,2
13,6
8,5
13,2
10,4
6,3
7,5
43,6
12,4
9,2
12,4
8,2
11,4
9,6
17,5
8,3
10,8
10,5
5,3
4,0
12,3
5,4
5,2
5,0
4,7
1999
5,3
10,9
13,7
13,3
10,3
10,8
4,9
19,3
10,5
10,1
10,3
-15,8
7,7
8,0
7,7
2,6
10,3
5,9
10,5
5,7
7,1
6,6
5,0
5,3
13,0
4,8
4,8
5,1
5,1
2000
Tabla A1. Evolución del PIB y del gasto nacional, 1996-2006 (Tva)
3,8
11,0
6,5
7,2
3,9
4,5
0,4
10,1
4,6
4,0
4,1
-17,3
6,0
-1,7
5,8
7,7
7,5
7,6
-0,6
-,02
-0,3
4,8
3,4
4,0
4,5
3,1
3,4
3,5
3,7
2001
3,2
2,5
1,8
1,9
4,2
3,7
-6,5
4,4
-1,6
3,7
1,9
3,4
5,1
0,2
5,0
5,7
7,0
6,2
-4,4
-2,2
-2,9
3,4
2,8
4,5
4,1
2,0
2,8
3,2
2,7
2002
3,8
3,2
4,6
4,4
6,7
6,3
0,0
1,2
0,6
5,1
3,7
-36,7
7,4
-0,5
7,2
3,4
9,3
6,2
9,4
1,9
4,2
5,8
2,8
4,8
2,0
2,6
2,8
3,3
3,1
2003
4,8
20,1
7,4
9,3
9,7
9,6
0,1
4,4
2,1
5,1
4,2
-15,9
4,6
0,0
4,5
5,0
5,9
5,5
8,4
2,6
4,4
5,0
4,3
6,2
4,8
3,7
4,2
4,7
3,3
2004
5,0
21,4
6,1
8,6
6,6
6,9
2,0
7,3
4,5
0,0
1,4
-4,9
7,7
-4,3
7,6
6,2
5,8
6,0
10,7
8,1
9,0
7,0
4,2
4,8
5,8
3,8
4,2
4,4
3,5
2005
4,6
7,0
10,6
9,9
8,0
8,4
1,7
13,7
7,5
5,6
6,3
35,5
3,2
-4,4
3,2
5,3
6,4
5,8
9,8
9,6
9,7
6,3
3,7
4,4
5,0
3,4
3,6
3,9
3,9
2006
4,7
9,3
15,0
14,0
11,9
12,3
7,5
15,7
10,6
10,0
10,2
14,5
8,0
43,9
8,3
1,7
9,4
4,7
13,5
10,5
11,3
7,2
4,1
3,3
7,7
4,2
4,1
3,9
4,1
95-00
4,2
10,8
6,2
6,9
6,5
6,6
-0,4
6,9
3,0
3,9
3,6
-0,7
5,7
-1,8
5,5
5,5
7,0
6,2
5,5
3,3
4,0
5,4
3,5
4,8
4,4
3,1
3,5
3,8
3,3
00-06
4,4
10,2
10,2
10,1
9,0
9,2
3,2
10,9
6,4
6,7
6,6
6,2
6,7
19,0
6,8
3,8
8,1
5,5
9,2
6,6
7,3
6,2
3,8
4,1
5,9
3,6
3,8
3,9
3,7
95-06
Anexo
3,2
0,4
22,4
15,6
6,8
2,5
4,3
22,4
18,7
3,7
3,0
0,7
Otros productos. Resto
Variación de existencias
Exportaciones de bienes y servicios
Exportaciones de bienes (FOB)
Exportaciones de servicios. Total
Servicios no turístiicos
Cons. final de no res. en trr. e.
Importación de bienes y servicios
Importación de bienes (FOB)
Importación de servicios. Total
Importación de serv. no turísticos
Consumo final de resid. en rm.
Fuente: INE. CNTR, base 2000
100,0
0,0
Otros productos. Agrarios
Gasto nacional
3,2
4,4
Bienes de equipo. Ptos metal y maquin.
Otros productos. Total
6,0
Bienes de equipo. Total
7,9
21,5
Formación bruta de capital fijo
4,4
60,0
CFN hogares e ISFLSH
Otras construcciones
18,1
CFN AAPP
Viviendas
0,7
CFN ISFLSH
1,6
62,9
CFI hogares
12,3
59,3
CFN hogares
Construcción total
78,1
Gasto consumo final nacional
Bienes de equipo. Equipo de transporte
100,0
PIB
1995
99,5
0,7
3,3
4,0
19,1
23,1
4,4
2,7
7,1
16,5
23,6
0,3
3,3
0,1
3,4
6,9
4,8
11,7
1,6
4,7
6,3
21,4
59,8
18,0
0,7
62,7
59,0
77,8
100,0
1996
99,1
0,7
3,7
4,4
21,1
25,4
4,6
3,0
7,6
18,7
26,3
0,2
3,4
0,1
3,5
6,8
4,7
11,5
1,9
5,0
6,8
21,8
59,6
17,5
0,7
62,8
58,9
77,1
100,0
1997
100,2
0,8
4,1
4,8
22,1
26,9
4,9
3,1
8,0
18,6
26,7
0,4
3,7
0,1
3,8
6,8
5,0
11,8
2,1
5,5
7,5
23,0
59,5
17,3
0,8
62,8
58,7
76,8
100,0
1998
101,9
0,8
4,5
5,3
23,2
28,5
5,1
3,3
8,4
18,2
26,7
0,6
4,0
0,1
4,1
7,1
5,5
12,5
2,3
5,6
7,9
24,6
59,6
17,2
0,8
63,0
58,7
76,7
100,0
1999
103,1
0,9
5,0
5,9
26,2
32,2
5,2
3,9
9,1
19,9
29,0
0,4
4,3
0,1
4,4
7,2
6,1
13,3
2,4
5,7
8,1
25,8
59,7
17,2
0,9
63,1
58,8
76,9
100,0
2000
102,5
0,9
5,2
6,2
24,9
31,0
5,1
4,2
9,3
19,3
28,5
0,4
4,4
0,1
4,4
7,5
6,5
14,0
2,3
5,3
7,6
26,0
59,1
17,1
0,9
62,4
58,2
76,2
100,0
2001
102,1
0,9
5,1
6,0
23,5
29,5
4,6
4,2
8,9
18,5
27,3
0,4
4,5
0,1
4,6
7,7
7,1
14,7
2,1
4,9
7,0
26,3
58,3
17,2
0,9
61,2
57,4
75,5
100,0
2002
102,4
0,8
4,9
5,7
23,0
28,7
4,5
4,0
8,5
17,9
26,3
0,2
4,7
0,1
4,8
7,7
7,8
15,5
2,2
4,7
6,9
27,2
57,6
17,4
0,9
60,4
56,7
75,0
100,0
2003
104,0
1,0
5,0
5,9
24,0
30,0
4,3
3,9
8,3
17,7
26,0
0,2
4,9
0,1
4,9
7,9
8,4
16,3
2,2
4,6
6,8
28,1
57,9
17,8
0,9
60,4
57,0
75,7
100,0
2004
105,4
1,1
5,1
6,2
24,7
30,9
4,3
4,0
8,3
17,2
25,5
0,2
5,1
0,1
5,1
8,3
8,9
17,1
2,3
4,7
7,0
29,3
57,9
18,0
0,9
60,1
57,0
75,8
100,0
2005
106,2
1,1
5,4
6,5
25,7
32,3
4,2
4,3
8,5
17,6
26,1
0,3
5,1
0,1
5,2
8,4
9,3
17,8
2,4
5,0
7,4
30,3
57,7
17,9
0,9
59,8
56,7
75,6
100,0
2006
Tabla A2. Evolución de los componentes del PIB y del gasto nacional, 1995-2006 (Porcentaje en relación al PIB)
Tabla A3. Exportaciones de España por áreas de destino, 1996-2006 (Tva)
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
Unión Europea 15
10,7
17,9
8,6
10,1
15,4
6,2
2,3
4,4
4,9
1,7
2006
6,8
Unión Europea 12
19,7
23,7
9,5
-44,9
48,1
9,0
9,3
6,2
6,5
17,5
17,1
Resto de Europa
17,0
35,8
6,2
1,2
34,5
-14,1
17,9
4,7
22,5
26,1
10,2
USA+Canadá
11,9
24,9
2,9
9,3
31,2
-6,7
4,1
-1,7
2,1
9,9
15,5
América Latina
16,8
33,9
12,7
-4,5
15,4
5,6
8,6
9,9
4,0
11,1
17,8
OPEP (sin Venezuela)
5,6
13,4
5,7
-6,8
18,6
5,0
9,3
4,0
11,4
8,4
1,9
Asia (sin OPEP)
6,8
14,4
-20,6
4,5
24,2
4,0
-0,2
-4,1
7,0
11,5
11,5
China
-31,1
-8,4
9,5
-5,8
25,2
14,6
25,5
38,2
5,6
31,4
9,4
Japón
-1,8
2,8
-4,6
19,9
10,6
-2,4
-12,7
-5,3
19,1
-1,1
16,8
África (sin OPEP)
15,2
25,5
14,4
8,6
6,5
13,1
2,6
11,4
13,7
3,7
12,9
Oceanía
-1,2
33,8
8,1
7,7
5,2
4,1
18,6
8,4
31,2
10,6
3,1
Resto del mundo
40,3
-22,7
3,6
9,7
62,8
-5,3
-4,5
33,0
12,8
27,0
60,7
TOTAL
11,8
19,4
6,9
4,9
18,5
4,5
2,7
3,6
6,4
5,5
9,6
Fuente: Elaboración propia según datos de Datacomex, Secretaría de Estado de Turismo y Comercio. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo
Tabla A4. Importaciones de España por áreas de destino, 1996-2006 (Tva)
1996
1997
1998
1999
2000
Unión Europea 15
9,1
14,9
Unión Europea 12
6,4
17,4
Resto de Europa
2,0
USA+Canadá
5,7
América Latina
16,2
18,5
15,1
3,0
1,3
5,4
9,5
5,2
5,9
15,0
-68,3
41,1
29,1
13,3
18,4
20,0
14,6
30,1
11,7
8,1
14,9
42,9
12,1
9,7
11,2
26,5
24,8
18,9
15,3
2,6
9,3
14,6
-9,3
-6,9
-5,8
12,4
0,6
9,1
3,0
21,2
0,6
10,6
31,4
5,4
2,6
-3,0
12,9
31,3
23,3
OPEP (sin Venezuela)
23,4
21,8
-16,8
17,0
95,5
-10,1
-11,3
6,1
12,5
34,1
19,0
Asia (sin OPEP)
1,1
22,4
19,6
19,9
18,7
2,1
3,9
9,1
22,4
18,1
17,7
China
4,8
37,3
16,2
25,5
27,9
7,8
13,6
16,6
26,8
37,3
22,1
Japón
-7,9
12,9
24,7
19,2
9,8
-10,1
-2,0
13,5
18,9
3,0
-1,4
4,4
11,2
8,7
8,2
37,0
10,7
7,3
2,7
15,5
25,9
19,1
Oceanía
-14,3
39,8
8,5
14,7
32,0
2,6
-3,2
2,7
11,2
40,8
18,5
Resto del mundo
59,3
20,9
-12,2
43,0
9,1
-4,4
23,7
48,0
-0,1
93,1
39,1
TOTAL
8,1
16,2
12,2
13,2
21,8
2,2
1,2
5,6
12,6
11,8
11,4
África (sin OPEP)
2001
2002
2003
2004
2005
Fuente: Elaboración propia según datos de Datacomex, Secretaría de Estado de Turismo y Comercio. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo
2006
Tabla A5. Importaciones de España por áreas de origen, 1995-2006 (porcentaje sobre el total)
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
67,0
67,4
66,8
69,1
68,6
65,1
66,0
66,3
66,5
64,9
61,3
58,8
Unión Europea 15
62,3
62,8
62,1
64,3
67,3
63,6
64,1
64,1
64,0
62,3
58,6
55,7
Unión Europea 12
4,7
4,6
4,7
4,8
1,3
1,5
2,0
2,2
2,5
2,6
2,7
3,1
Resto de Europa
3,9
3,7
3,5
3,4
3,4
4,0
4,4
4,8
5,0
5,7
6,3
6,7
USA+Canadá
6,9
6,7
6,7
6,1
5,9
5,6
4,9
4,5
4,0
4,0
3,6
3,6
América Latina
4,0
3,8
4,0
3,6
3,5
3,7
3,9
3,9
3,6
3,6
4,2
4,7
OPEP (sin Venezuela)
5,3
6,1
6,4
4,7
4,9
7,9
6,9
6,1
6,1
6,1
7,3
7,8
Asia (sin OPEP)
9,5
8,9
9,4
10,0
10,6
10,3
10,3
10,6
10,9
11,9
12,5
13,2
Asia con Indonesia sin OM
9,6
9,1
9,7
10,4
10,8
10,6
10,4
10,8
11,3
11,9
12,6
13,4
China
2,0
2,0
2,3
2,4
2,7
2,8
2,9
3,3
3,6
4,1
5,0
5,5
Japón
3,3
2,8
2,7
3,0
3,2
2,9
2,5
2,4
2,6
2,8
2,5
2,3
África (sin OPEP)
2,8
2,7
2,6
2,5
2,4
2,7
2,9
3,1
3,0
3,1
3,5
3,7
África con OPEP
5,7
6,0
5,9
4,8
5,0
7,3
7,3
6,5
6,6
6,4
7,6
7,9
Oceanía
0,4
0,3
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,4
0,5
0,5
Resto del mundo
0,2
0,3
0,3
0,3
0,3
0,3
0,3
0,3
0,5
0,4
0,7
0,9
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Unión Europea 27
TOTAL
Fuente: Elaboración propia según datos de Datacomex, Secretaría de Estado de Turismo y Comercio. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo
Tabla A6. Evolución de las Importaciones de España en Brasil por sectores económicos
(millones de euros)
Semimanufacturas
Bienes
Equipo
Sector
automóvil
Bienes
Consumo
Duradero
159
90
45
2
3
52
0
174
111
40
2
2
56
0
886
5
233
90
50
4
2
76
1
1.106
549
0
276
120
127
24
2
62
0
1.159
1999
600
1
253
178
124
31
4
57
1
1.251
2000
661
6
281
193
95
22
10
53
4
1.324
2001
760
5
293
176
75
24
10
74
7
1.423
2002
652
12
257
263
93
14
13
71
6
1.381
2003
802
44
234
348
104
27
20
92
6
1.676
2004
936
30
262
351
121
42
38
117
13
1.909
2005
897
47
323
424
144
46
48
136
8
2.074
2006
892
0
306
570
137
42
50
126
6
2.130
Acumulado
8.381
161
3.052
2.913
1.155
280
203
973
50
17.170
Alimentos
Productos
Energéticos
Materias
Primas
1995
492
8
1996
497
3
1997
645
1998
ManufaOtras
curas
mercancías
de consumo
Fuente: Elaboración propia según datos de Datacomex, Secretaría de Estado de Turismo y Comercio. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo
TOTAL
849
Tabla A7. Evolución de las exportaciones de España a Brasil con por sectores económicos
(millones de euros)
Alimentos
Productos
Energéticos
Materias
Primas
Semimanufacturas
Bienes
Equipo
Sector
automóvil
Bienes
Consumo
Duradero
ManufaOtras
curas
mercancías
de consumo
1995
40
9
3
114
193
230
6
44
13
1996
57
3
4
160
274
144
9
79
7
735
1997
77
5
10
220
492
163
12
142
19
1.140
1998
92
3
15
238
554
156
18
129
22
1.228
1999
60
3
13
184
825
83
15
91
20
1.294
2000
72
24
11
258
663
107
11
73
38
1.257
2001
54
32
13
257
732
145
9
85
36
1.363
2002
42
40
12
276
430
125
7
61
30
1.024
2003
26
60
14
277
308
111
5
53
24
879
2004
35
78
24
318
411
123
5
52
44
1.088
2005
45
80
23
314
309
137
6
61
44
1.019
2006
52
81
20
306
414
137
7
62
30
1.109
Acumulado
650
419
161
2.921
5.607
1.661
109
932
328
12.788
Fuente: Elaboración propia según datos de Datacomex, Secretaría de Estado de Turismo y Comercio. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo
TOTAL
652

Documentos relacionados