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2 3 4 5 6 Sumário - Nota de abertura = página 9 - CAPÍTULO 1 = Cultura turística de la población anfitriona residente en destinos urbanos. Análisis y reflexión teórica = Dr. Manuel Ramón González Herrera = página 14 - CAPÍTULO 2 = Procedimiento para realizar el Plan de Desarrollo Turístico Cultural Sostenible para la ciudad. Una propuesta desde Cuba = MSc. Zeida Ignacia Carvajal García; Dr. Addiel Pérez Díaz = página 51 - CAPÍTULO 3 = El Museo de Arte Colonial de San Francisco (Santiago de Chile): Una experiencia de planificación turística participativa = Msc. María Carolina Casals Iglesias; Lic. Fanny Cannesa Vicencio; Lic. Fray Francisco García Sánchez = página 81 - CAPÍTULO 4 = Lazer e Turismo: reflexões conceituais a partir do caso do Parque Arqueológico e Ambiental de São João Marcos (RJ, Brasil) = Dra. Maria Amália Silva Alves de Oliveira; Ms. Eunice Mancebo = página 102 - CAPÍTULO 5 = Campismo Faro de Maya, Cuba, una alternativa para la Recreación Sana del Segmento 7 Universitario = Dra. Mabel Font Aranda; Lic. Lisandra Herranz Sánchez = página 137 - CAPÍTULO 6 = Impacto económico de los huracanes al turismo en Quintana Roo, México = Dr. Alejandro Palafox Muñoz; Lic. Rosa María Dzul Pech = página 157 - CAPÍTULO 7 = Morfología, Usos e Impactos en los Espacios Públicos Turísticos de la Ciudad. El caso de los barrios Lastarria y Yungay en Santiago de Chile y del Cerro Concepción en Valparaíso = MSc. Pablo Soriano Fuenzalida = página 186 - CAPÍTULO 8 = Turismo e Organização Espacial: o caso de Angra dos Reis (RJ, Brasil) = Dr. Vitor Stuart Gabriel de Pieri; Dr. Reinaldo Miranda de Sá Teles; Dra. Cristina Marques Gomes = página 217 Sobre os autores = página 237 8 Nota de Abertura Esse livro é reflexo da contemporaneidade de ações e perspectivas díspares e complementares no âmbito do Turismo mundial. Nasce da pluralidade de olhares que cercam o fenômeno turístico a partir do contexto espacial e temporal que o define. Agrega oito textos, propositalmente, em português e espanhol, de autores do Brasil, Chile, Cuba e México e é indicado ao estudante, investigador e profissional relacionado ao Turismo e todas as suas áreas correlatas. Nessa linha, o primeiro capítulo, denominado “Cultura turística de la población anfitriona residente en destinos urbanos. Análisis y reflexión teórica” é assim resumido “los problemas demográficos, urbanos, y ambientales están estrechamente relacionados con el turismo. Bajo este argumento el presente estudio proyecta desde una perspectiva teórica el proceso de formación de la cultura turística de la población anfitriona residente en destinos urbanos, como vía para minimizar los impactos adversos y potenciar los efectos benéficos sobre las comunidades con enfoque de sustentabilidad. Como resultado se elabora el concepto de cultura turística, sus rasgos y funciones, variables e indicadores de medición; en función de este, se proponen la base orientadora para la acción, los fundamentos básicos del proceso, y los enfoques metodológicos para su implementación”. No segundo (“Procedimiento para realizar el Plan de Desarrollo Turístico Cultural Sostenible para la ciudad. Una propuesta desde Cuba”) “el patrimonio cultural tangible e intangible en su condición como recurso no renovable, debe ser valorado desde las mejores prácticas basadas en su sostenibilidad. Las ciudades que no se ha pronunciado como verdaderos destino de turismo cultural sostenible, debido a que los gestores locales no han sabido aprovechar su potencial 9 patrimonial cultural, en un manejo eficiente que contribuya a su conservación como principal atractivo y materia prima de la actividad turística, se les propone un procedimiento para desarrollar un Plan de Desarrollo Turístico Cultural Sostenible para destinos turísticos. Para conformarlo, se analizaron diferentes procedimientos encontrados en las bibliografías consultadas, aunque no se encontró específicamente en destinos históricos-culturales. El principal aporte de la investigación radica en ofrecer una herramienta útil y práctica que aboga por el desarrollo turístico de las ciudades, basado en la sostenibilidad cultural y la determinación del turismo como una estrategia de desarrollo que promueve el bienestar social y la vinculación de las comunidades a la industria turística”. Já o terceiro, “El Museo de Arte Colonial de San Francisco (Santiago de Chile): Una experiencia de planificación turística participativa”, “a través de una metodología multidisciplinaria, que consideró la participación de actores del ámbito patrimonial y comercial, se generó un modelo de negocio turístico para el Museo de Arte Colonial de San Francisco, ubicado en Santiago de Chile. Esta propuesta busca mejorar la experiencia turística en el museo, para su aprovechamiento en la industria turística independiente y organizada. Como resultados de esta investigación aplicada, financiada por la Universidad Central de Chile, se identificaron las brechas de operación y comercialización turística del museo, se definieron propuestas de visitación turística y se propuso una gestión administrativa y financiera especializada”. O quarto texto “Lazer e Turismo: reflexões conceituais a partir do caso do Parque Arqueológico e Ambiental de São João Marcos (RJ)” parte de uma revisão “do percurso históricocultural dos fenômenos Lazer e Turismo. Retoma-se a noção de lazer, passando pela Antiguidade Clássica, Idade Média, Moderna e Contemporânea, detendo-nos em uma análise dos 10 aspectos culturais do tempo livre produzidos no modo de produção capitalista de forma a pontuar as percepções sobre o Lazer e o Turismo enquanto noções do senso-comum e acadêmica. Concluímos propondo que o entendimento acerca de ambos fenômenos devem ultrapassar a percepção dos mesmos como mercadorias e sim, serem interpretados como potentes elementos de indução de formulação de novos valores sociais e culturais, sendo para tanto, necessário pensar tal perspectiva atreladas a Projetos Pedagógicos de Cursos de Graduação em ambas as áreas e assim, apoiar o debate e a prática em realidades concreta, tal como a apresentada no caso de São João Marcos (RJ)”. No quinto, “Campismo Faro de Maya, Cuba, una alternativa para la Recreación Sana del Segmento Universitario”, “el campismo es un medio poderoso para la formación del carácter y la educación cultural; a través del mismo se fomenta la solidaridad y los principios virtuosos que elevan el nivel de superación humana. Resulta importante comercializar esta forma de alojamiento, pues acerca al hombre a la naturaleza y ofrece una recreación sana, contribuye al conocimiento del medio ambiente y a su protección. De ahí, que el objetivo general de la investigación es diseñar estrategias que contribuyan a aumentar la presencia de estudiantes universitarios en el campismo Faro de Maya, ubicado aproximadamente a 10 km de la Universidad. Se utilizan diferentes métodos, técnicas y herramientas como: revisión bibliográfica, la observación, la entrevista individual y la encuesta, trabajo de campo, método de expertos, análisis DAFO, entre otros. Se pueden citar como principales resultados: el diagnóstico de la situación actual de la base de campismo, y la metodología para elaborar las estrategias de comercialización, que le permita a los jóvenes universitarios mostrar un mayor interés por el campismo. La investigación constituye un 11 documento de consulta y de material de apoyo para los interesados en abordar esta temática”. O enfoque do sexto capítulo (“Impacto económico de los huracanes al turismo en Quintana Roo, México”) é o México que “por su ubicación geográfica y condiciones climáticas es vulnerable a la presencia de fenómenos hidrometeorologícos: depresiones ropicales, tormentas tropicales y huracanes, estos últimos son considerados las principales causas de desastres naturales. Se forman en las seis cuencas oceanográficas que existen a lo largo y ancho del planeta; para el caso de México las cuencas del Atlántico y Pacifico son los espacios donde se desarrollan los meteoros, por ello, los estados con mayor incidencia en el impacto de huracanes son: Tamaulipas, Quintana Roo, Yucatán y Nuevo León en la cuenca del Atlántico, mientras que en el Pacifico destacan Sinaloa, Colima, Baja California Sur y Durango. Desde 1931, México ha recibido el impacto de sesenta huracanes, de los cuales el 56.6% han sido sobre las costas del Pacifico, sin embargo los de mayor intensidad se han producido en el Atlántico provocando pérdidas materiales y humanas. Estos fenómenos contribuyen al descenso de las corrientes turísticas, hacía el estado de Quintana Roo, tema de relevancia para una entidad que el 80% de su actividad económica está relacionada con el turismo, por ello el objetivo del trabajo es revelar el impacto provocado por los huracanes en el turismo del estado”. No sétimo (“Morfología, Usos e Impactos en los Espacios Públicos Turísticos de la Ciudad. El caso de los barrios Lastarria y Yungay en Santiago de Chile y del Cerro Concepción en Valparaíso”) “la investigación toma como casos de unidades de estudio a Los Barrios Lastarria y Yungay en Santiago y el cerro Concepción en Valparaíso que junto con poseer estos valores, (atractivos, planta y una definición singular de barrio) también presentarían distintas etapas del desarrollo de un 12 destino según el modelo de la teoría de destinos que Valls que plantea. A su vez, procesos complejos y distintos que se manifiestan en los aspectos formales de cada barrio que se compararan y contrastan. Contextos distintos y diferentes niveles de desarrollo del turismo. Estas diferencias y similitud en lo turístico y patrimonial, generan condiciones para una discusión y la aplicabilidad de unidades de estudios de caso”. Retornando ao contexto brasileiro, o último capítulo “Turismo e Organização Espacial: o caso de Angra dos Reis” tem como “objetivo geral analisar a organização espacial do município de Angra dos Reis a partir do padrão de planejamento turístico implementado ao longo dos últimos 50 anos. Nesse sentido, as estratégias e práticas espaciais dos agentes e atores envolvidos no processo de (re) organização territorial, aliado às especificidades do espaço físico regional, são analisados por meio da articulação entre os conteúdos teórico-conceituais e da tentativa de esboço de um modelo de apropriação do espaço pelo turismo, cujos desdobramentos são refletidos nas contradições e nos conflitos inerentes ao processo de segregação sócio-espacial”. Boa Leitura!!! Organizadores 13 Cultura turística de la población anfitriona residente en destinos urbanos. Análisis y reflexión teórica Autor: Dr. Manuel Ramón González Herrera Introducción Los problemas demográficos, urbanos, y ambientales están estrechamente relacionados con el desarrollo del turismo (Borg, 1995; Troitiño, 1998; Pérez, 2001; Osácar, 2004; Arcarons et al., 2005; Leigh, et al., 2012). Estas relaciones son consecuencia de las múltiples y complejas interacciones que se generan como resultado de la puesta en valor turístico de dichos espacios. En este contexto los estudios del turismo urbano constituyen un área de creciente interés para la comunidad científica (Farrell, 2004; Edwards, et al., 2008; Ivars, et al., 2013); razón por la cual se requieren cambios radicales con el fin de potenciar la incorporación de los paradigmas educativos comunitarios a la gestión de los destinos turísticos (Ateljevic, et al. 2011). En respuesta a esta problemática cabe preguntarse: ¿Por qué la formación de la cultura turística de la población anfitriona residente en destinos urbanos debe convertirse en factor clave de éxito para las estrategias de desarrollo local? 14 El conocimiento y la actitud de las comunidades anfitrionas es de gran importancia para la gestión de los destinos turísticos, factor que puede aportar ventajas competitivas para el posicionamiento estratégico, y la satisfacción de visitantes y anfitriones (González, 2009; Mendoza, et al., 2013). En la literatura científica se ha prestado atención particular a la formación del conocimiento organizacional con matiz empresarial (Molina, 2002; Riesco, 2006; Valhondo, 2010); no obstante se advierte un insuficiente desarrollo de los conceptos, principios, técnicas y modelos de gestión del conocimiento comunitario para favorecer la formación de la cultura turística básica. Para avanzar hacia esta meta deberá priorizarse la formación de la cultura turística de la población anfitriona residente en los destinos urbanos desde una perspectiva endógena y participativa (González, et al., 2009), prestando especial atención a la sustentabilidad y a los principios del turismo de base comunitaria (Smith, 1992; Alfonso, 2004; Hall, et al., 2003). Esto permitirá conformar un turismo más seguro y responsable, ya que el mismo contribuye a la comprensión entre culturas, la tolerancia e incluso la paz entre las comunidades y naciones (Blanchard, et al., 2013). Al respecto, será de gran importancia tomar en consideración la percepción social que tiene la comunidad local con respecto al modelo de desarrollo del cual es parte (McLaren, et al., 2006). Bajo este supuesto la gestión participativa del turismo urbano desde la propia comunidad es requisito básico para garantizar la funcionalidad del sistema de turismo, toda vez que la percepción social del modelo de desarrollo turístico implantado ejerce control fundamental sobre las actitudes y comportamientos sociales que caracterizan el escenario turístico, en el que la identidad proyectada por la comunidad repercute favorable o desfavorablemente sobre la imagen 15 percibida del destino. Esto deberá conducir a la profundización en los estudios que conduzcan a ordenar los procesos integrados de desarrollo turístico y su relación con la cultura en espacios urbanos (OMT y CET, 2005). En consecuencia se enuncia la siguiente interrogante científica: ¿Cuáles son los fundamentos teórico-conceptuales explicativos del proceso de formación de la cultura turística de la población anfitriona del turismo en espacios urbanos? Orientado a la búsqueda de respuestas alternativas se formula el siguiente objetivo general: Proyectar desde una perspectiva teórica el proceso de formación de la cultura turística de la población anfitriona residente en destinos urbanos como vía para minimizar los impactos adversos que pudieran derivarse de las interacciones entre turistas y anfitriones, y potenciar de esta forma los efectos benéficos sobre las comunidades locales aplicando los principios de la sustentabilidad. Como contribución teórica del presente estudio al conocimiento de la problemática del turismo se realiza la sistematización de la información relativa a la sustentabilidad en ciudades con valores histórico-culturales, aplicando la perspectiva de la educación de la cultura turística de la comunidad local anfitriona; esto como premisa lógica del proceso formativo para generar nuevos aprendizajes. El valor de los resultados se enriquece con la elaboración del concepto de cultura turística, sus rasgos esenciales y funciones, así como las variables e indicadores de la cultura turística según la definición propuesta. Al mismo tiempo, se ofrecen aportaciones que sirven de 16 base orientadora a la reflexión y práctica de la gestión participativa del turismo urbano desde la comunidad; se elaboran los fundamentos esenciales para el proceso de formación de la cultura turística de la población local en su condición de anfitriona del turismo; así como se presenta un enfoque metodológico alternativo para la gestión educativa de la cultura turística de la población anfitriona, lo cual puede convertirse en factor clave de éxito para el desarrollo sustentable del turismo urbano. Metodología de estudio El estudio se basa en los enunciados de la investigación documental descriptiva, de perfil bibliográfica y hemerográfica, con el fin de fundamentar desde una perspectiva constructiva el tema objeto de estudio, y de esta forma contribuir a la sistematización del conocimiento relativo a la cultura turística en las comunidades anfitrionas. Como parte del procedimiento metodológico se realiza la revisión bibliográfica y documental, el estudio de experiencias prácticas, observaciones mediante trabajo de campo y otras experiencias de indagación. Las etapas de la investigación abarcaron la selección del tema objeto de estudio, la recopilación, revisión selectiva y caracterización de las fuentes bibliográficas y hemerográficas, y la sistematización de la información y de las experiencias del producto de la actividad profesional; esto como un proceso de reflexión continua y recurrente basado en un eje de sistematización que orientó la línea argumental del estudio, con relación a la cual se produjo el ordenamiento y generación de los nuevos saberes. Se seleccionaron fuentes de información primaria como libros, artículos científicos, tesis, informes técnicos de investigación, memorias de congresos y eventos; y fuentes de 17 información secundaria contenidas en catálogos referenciales de publicaciones científicas. Se utilizaron así mismo otras fuentes de información virtual disponibles en internet. Para el desarrollo del estudio se aplicaron los métodos de la investigación que se relacionan seguidamente: Métodos teóricos: basados en la revisión de fuentes primarias y secundarias de información. Ente los mismos fueron seleccionados: Estudio documental de fuentes teóricas para la elaboración de los fundamentos conceptuales en que se basa la investigación. Métodos empíricos: basados en la experiencia investigativa y la observación del proceso comunitario de participación turística y aplicando la vía inductiva -de lo particular a lo general-. Para ello se utilizan los resultados de estudios realizados en las ciudades de Remedios y Caibarién, 1 2 Cuba ; el Centro urbano de Alcalá de Henares, Madrid ; el Barrio 3 Centro de Santa Clara, Cuba ; y los Barrios Yungay de Santiago y 1 2 3 González Herrera, Manuel Ramón (Investigador Responsable). 2009. Proyecto Nacional CITMA “Estrategia para la formación de la Cultura Ambiental Turística de la población local residente en las ciudades de Remedios y Caibarién, Villa Clara, Cuba”, Fondo Nacional de Medio Ambiente No. 05002. Universidad Central de Las Villas, Cuba. González Herrera, Manuel Ramón (Coordinador). 2010. Los problemas de las relaciones turista-anfitrión como parte de la dirección de operaciones turísticas en el Centro urbano de Alcalá de Henares, Madrid. Material didáctico elaborado como resultado de trabajo de campo. Master oficial en dirección de empresas turísticas. CODIGO: M017. Escuela de Postgrado. Universidad de Alcalá de Henares. Madrid, España. González Herrera, Manuel Ramón (Investigador Responsable). 2011. Formación de la cultura turística en las comunidades anfitrionas: Barrio Centro, Santa Clara. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad Central de Las Villas, Cuba. 18 4 Cerro Alegre- Concepción, Valparaíso, Chile . Ente los métodos empíricos fueron seleccionados: Observación participante del proceso de producción del espacio turístico urbano; y Estudio del producto de las relaciones turista anfitrión según información documental y precepción ciudadana. Base orientadora para la reflexión y práctica de la gestión participativa del turismo urbano desde la comunidad Para promover un crecimiento turístico urbano que optimice las interacciones turista - anfitrión y su armonía con la calidad de vida de ambos grupos sociales, es necesario integrar los residentes locales a las estrategias de desarrollo turístico (Smith, 1992; Burtos, et al., 1999; IIT, 2003; Colectivo, 2004; Alfonso, 2004; Gonzáles, 2006; Tsung, 2013). El cumplimiento de este principio supone la minimización de las incidencias adversas que pueden generar proyectos de desarrollo turístico cuando nacen y se desarrollan de espalda a las comunidades locales (Boullón, 2002; Barragán, 2003; Hauer, et al., 2011). Tales situaciones ocurren como consecuencia del “olvido” de la dimensión social del turismo (Cohen, 1984; Osácar, 2004; Arcarons, et al., 2005; Lankford, et al; 2013), hecho que desconoce que el turismo es un importante instrumento de política para el desarrollo comunitario (Saarinen, et al., 2012). El alcance de esta dimensión en términos de desarrollo sustentable reconoce la participación activa y responsable de los residentes locales, lo cual pone en evidencias el “capital humano” de que dispone el destino turístico para practicar un turismo de escala humana. 4 González Herrera, Manuel Ramón (Investigador Responsable). 2012. Impactos percibidos del turismo sobre el patrimonio natural y cultural en Destinos Urbanos Polivalentes. Santiago de Chile y Valparaíso. Instituto del Patrimonio Turístico. Universidad Central de Chile. 19 Bajo este enfoque lo más importante es la satisfacción personalizada de las expectativas del visitante y de las necesidades de la población local, siempre que se preserven los valores humanos (Domínguez, 2002; Bayón, et al., 2004; Blanchard, et al., 2013). Esta es la garantía para ofrecer ambientes familiares cálidos y hospitalarios que satisfagan al turista, ya que de la práctica de los viajes solo perduran los recuerdos relevantes. Si se acepta que los proyectos turísticos se ejecutan para propiciar el bienestar humano, es incuestionable que la apreciación social del modelo de desarrollo propuesto pone de manifiesto la necesidad de la participación ciudadana en el turismo (Núñez, 2006; Hauer, et al., 2011). Esta apreciación conduce a la consolidación de una opinión pública que refleje la voluntad de la comunidad respecto al desarrollo turístico urbano. Para ello, los modelos de desarrollo turístico local deberán incorporar en igualdad de autonomía, posibilidades de participación y oportunidades de decisión a todos los actores sociales del escenario turístico. Una participación efectiva ocurre cuando la población local tiene desarrollada la suficiente capacidad para influir sobre las decisiones y comunicarse con el turista que la visita (Ander, 2001; Colectivo, 2004; Maldonado, 2005; Lankford, et al., 2013). Para ello es necesario informar, educar e involucrar voluntariamente a las comunidades teniendo en cuenta que los lugareños son portadores de conocimientos ancestrales fundamentados en la práctica sistematizada de sus actividades, a la vez que cada lugar dispone de una historia natural y cultural acumulada en un conjunto único de recursos patrimoniales y oportunidades turísticas. Estos factores han de incidir favorablemente en el auto reconocimiento de los valores ambientales del espacio urbano 20 local con sentido de pertenencia, lo cual puede propiciar un comprometimiento autorregulado (Mowforth, et al., 2007; González, 2009; Serenari, et al., 2013). No obstante; está bien claro que en la historia del turismo muchas veces el desarrollo de proyectos turísticos ha forzado a que los residentes locales abandonen su espacio de vida tradicional o terminen cambiando sus auténticas formas de vida (Hauer, et al., 2011; Saarinen, et al., 2012). Al respecto, un elemento de especial atención para la integración de las comunidades locales al turismo ha de ser el control preventivo de los impactos sociales adversos que este genera (Mesplir, et al., 2000; Gonzáles, 2006). La participación ciudadana como forma de democracia deberá sistematizarse en un movimiento ascendente desde la base hasta los niveles superiores de decisión, sin descuidar la figura protagónica del gobierno local en su función de facilitador de espacios de intercambio para la práctica del ejercicio participativo. Dicho proceso de participación debe estar sistematizado durante todas las fases del desarrollo turístico, lo cual significa: Incorporar la opinión ciudadana a los procesos de planeamiento y toma de decisiones relativas al turismo. Implicar a los residentes locales en acciones de gestión turística que conduzcan a la solución de problemas. Mejorar las condiciones de vida de la población local a partir de las ganancias generadas por el turismo, ya que si esta se compromete a dar lo mejor de sí, debe recibir en cambio los beneficios sociales derivados de su actuación. 21 Tomando en consideración los elementos precedentes, se puede afirmar que la participación local es de gran importancia para el éxito del turismo urbano ya que propicia la identificación de la comunidad con el turismo, ofreciendo información sobre la aceptación u oposición de esta con respecto a los impactos adversos; contribuye a atenuar las tensiones de las partes afectadas al reconocer la posibilidad real de participación; y promueve la formación de la cultura turística en las comunidades anfitrionas, posibilitando la transformación de actitudes y comportamientos en correspondencia con sus necesidades y aspiraciones sociales. Para lograr un sistema participativo en el turismo es necesario reconocer el derecho a la información y a que la opinión colectiva sea incorporada en los procesos de decisiones. La implementación de los procedimientos de participación en el turismo debe satisfacer requerimientos tales como: instituciones sociales capaces de conducir el proceso; estructuras sociales y político-administrativas comunitarias eficientes; formación y capacitación de los integrantes de la comunidad; protagonismo de los miembros de la comunidad y existencia de líderes locales preparados para el diálogo con el poder; divulgación de información precisa e interesante a través de diferentes vías; y mecanismos eficientes de comunicación entre los representantes del gobierno local, promotores del turismo y residentes locales. En particular la gestión para la aplicación de los procedimientos que compulsan la participación deberá considerar la sensibilidad ciudadana y los niveles de tolerancia de los distintos grupos sociales ante los efectos adversos -e incluso benéficos- del turismo. Al respecto, la participación pública se desarrollará en diferentes fases, las que se implementarán según los niveles de profundidad participativa requeridos en cada caso. Dichas fases corresponderán al 22 intercambio de información; consultas individuales; discusión pública; decisión colectiva; alegaciones y objeciones; y ejecución de las acciones concertadas. Muchas son las posibilidades reales que se presentan en el turismo para integrar las comunidades locales (Troitiño, 1998; Barragán, 2003; Cuétara, et al., 2003; Arcarons, 2005; Lankford, et al., 2013). Dicho proceso de inserción puede sustentarse en acciones tales como: Emplear prácticos locales en diferentes actividades, las cuales deben llegar hasta su integración en la gestión administrativa. Utilizar recursos locales y productos elaborados en la comunidad, siempre que sea posible. Facilitar la comunicación entre residentes locales y operadores turísticos. Propiciar encuentros de sana orientación entre los turistas y la población local. Incorporar la población local a la solución de problemas generados por el desarrollo turístico y al mejoramiento estético paisajístico. Apoyar los procesos educativos de la cultura turística que deben caracterizar a las comunidades anfitrionas. Sin lugar a dudas, el turismo es una fuente de impactos socioculturales para la comunidad, cuyos efectos inciden sobre los flujos turísticos (Gössling et al., 2012; Legrand, et al., 2012; Robeinson, et al., 2013). Se advierte como agente de cambios sociales en la doble dirección turista-anfitrión, cuya manifestación se genera a partir del encuentro entre grupos de diferentes procedencias, los cuales son portadores de 23 características demográficas y culturales heterogéneas. Estos cambios están básicamente condicionados con el volumen de turistas y la cantidad de población local; la duración de los viajes y los tipos de contactos; la dispersión de los flujos turísticos y sus niveles de penetración en las comunidades locales; y las diferencias socioculturales entre los grupos que interactúan (IIT, 2003; González, 2012). Consecuentemente, se pueden generar conflictos sociales entre la población anfitriona y los turistas que la visitan, en función de lo cual es preciso orientar adecuadamente las interacciones entre ambas partes (IIT, 2003). El análisis de las interacciones dependerá de (Ibídem): Las visiones y vivencias del anfitrión sustentadas en la imagen de su propia realidad, ante las cuales se advierten respuestas de complacencia, indiferencia, repulsa. Las experiencias del turista en su proyección sociocultural hacia la comunidad, ante las cuales se advierten respuestas de antipatía, simpatía, empatía. Para el disfrute y beneficio, tanto del turista como del anfitrión local, es vital alcanzar un eficiente proceso de comunicación social, mediante el cual cada parte pueda conquistar al público deseado. De hecho, el turismo se constituye en una modalidad de aprendizaje vivencial significativo basada en la comparación de las experiencias adquiridas por parte del anfitrión y del turista en realidades geo-históricas y socioculturales diferentes, lo cual facilita el proceso de aprendizaje por descubrimiento. Es por ello que el entendimiento común entre las partes implicadas en el turismo urbano resulta en la práctica algo complicado; tanto en lo relativo a la codificación de mensajes, 24 como a su decodificación. Este fenómeno se manifiesta aún entre grupos humanos de lenguas afines e incluso suele presentarse hasta en el caso de encuentros entre grupos pertenecientes a una misma área geográfica. Cada lugar turístico ofrece al conocimiento de los turistas diversas imágenes de la realidad, las cuales están estrechamente relacionadas con la forma en que los residentes locales interpretan su significado y sentido. Por eso, el estudio de los tipos y niveles de percepción que se realiza con las comunidades anfitrionas del turismo es oportuno para orientar sus propios procesos educativos, ya que propician una concepción integral y objetiva del espacio turístico urbano. Ello contribuiría a que las comunidades locales muestren preferencias por los turistas interesados en su idiosincrasia y verdaderos valores, por los turistas que ayuden a preservar y mejorar su patrimonio turístico, por los turistas que no degraden ni ridiculicen la población local. Decididamente, la comunidad deberá aceptar conscientemente los proyectos de desarrollo turístico para garantizar el éxito del negocio. Por otra parte, el análisis de los mecanismos de interrelaciones generadas por el turismo debe considerar las experiencias del turista en su proyección sociocultural hacia la comunidad en que convive temporalmente. El comportamiento del visitante responde a las formas en que percibe, aprecia y valora el espacio objeto de visita. En dicho proceso intervienen sus conocimientos de base, sistema de valores ciudadanos, expectativas e intereses formados con relación al viaje turístico, así como los compromisos a contraer consigo mismo y con el destino seleccionado. En áreas de alto nivel de uso turístico o de alta vulnerabilidad urbana debe lograrse un cuidadoso manejo de las interacciones entre turistas y anfitriones. En casos necesarios 25 será oportuno promover cambios bien orientados en las expectativas y comportamientos del visitante, a la vez que fortalecer la resistencia de las comunidades ante los impactos adversos. Podrán establecerse sitios alternativos de visitación, regular el tiempo de las visitas y limitar el uso turístico de determinados espacios, entre otras muchas posibles soluciones que permitirán la promoción de buenas prácticas turísticas fundamentadas en indicadores de sustentabilidad. Deberá tomarse en consideración que la práctica del turismo informal puede desvirtuar la verdadera imagen turística. Igualmente, el desconocimiento de las formas de comportamiento turístico compatible afecta el éxito del destino turístico. Estas insuficiencias reflejan falta de cultura turística en las comunidades anfitrionas, dirección hacia la cual deben ser orientados los procesos educativos para la integración efectiva del turismo al espacio local. Fundamentos básicos para el proceso de formación de la cultura turística de la población urbana en su condición de anfitriona del turismo La integración de las comunidades urbanas al turismo supone la formación y desarrollo de una dimensión particular en la cultura general integral (Smith, 1992; Capó, et al., 2004, Alfonso, 2004). La misma está referida a la comprensión holística del fenómeno turístico vinculado al ambiente urbano, en función del cual actúa regularmente la población residente. De tal forma, se estará estimulando la participación y compromiso con el proceso de formación de cultura turística de la población local en su condición de anfitriona del turismo sobre bases sustentables (Jenkins, et al., 2013). La elaboración conceptual del término de cultura turística parte del concepto general de cultura. La Conferencia Intergubernamental celebrada en Estocolmo, Suecia, del 30 de 26 marzo al 2 de abril de 1998, la define en su sentido más amplio indicando que engloba el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o grupo social, lo cual abarca así mismo las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias (UNESCO, 1998). Atendiendo al enfoque precedente puede plantearse que la cultura turística representa la dimensión de la cultura general integral de todos los ciudadanos, bajo la cual reconocen al turismo como fenómeno socioeconómico complejo históricamente condicionado e integrado al ambiente que ocupa y del cual forma parte. En este sentido se define la cultura turística como: Sistema de conocimientos acerca del turismo que posibilitan revelar sus significados y emitir juicios valorativos basados en la percepción de la realidad en que se desarrolla. La misma refleja los niveles de conciencia turística adquiridos por cada individuo, en correspondencia con los cuales asume una actitud positiva o negativa y consecuentemente un comportamiento responsable o irresponsable acorde con el rol social que debe desempeñar como parte del sistema de turismo. Por tanto, la educación de la cultura turística de las comunidades anfitrionas supone una concientización turística orientada a la transformación de las actitudes y actuaciones negativas en actuaciones positivas que posibiliten una convivencia armónica entre el turismo y las comunidades receptoras (Figura 1), la cual deberá estar basada en una gestión participativa y el efecto multiplicador de todos los sujetos concientizados. 27 Figura 1 Representación esquemática del concepto de cultura turística Elaboración propia (En González, 2009). En consecuencia con el desempeño social atribuible a los diferentes actores del escenario turístico es oportuno diferenciar entre la cultura turística general y la cultura turística especializada. La primera corresponde al público general que actúa como población anfitriona, el cual es bien heterogéneo, mientras que la segunda corresponde a la población que interviene directa o indirectamente en la producción de los 28 bienes y servicios de uso turístico, asumiendo también un rol de anfitriona. La cultura turística general de la población anfitriona debe caracterizarse por los siguientes rasgos esenciales: Conocimiento holístico y suficiente del ambiente local (lugar). Identificación con la problemática del turismo en el espacio local. Desarrollo de las competencias comunicativas. Arraigo de la identidad cultural y autenticidad. Demostración de valores tales como patriotismo, honestidad, dignidad, solidaridad, responsabilidad, humanismo, y colectivismo. Actuación auto regulada y auto controlada. Sentido de relevancia local. Participación y protagonismo auto gestionados. Posicionamiento crítico reflexivo. Estos rasgos de la cultura turística general admiten que la población local debe involucrarse y comprometerse con un conjunto de funciones sociales en su condición de anfitriona, toda vez que haya aceptado y esté dispuesta a adaptarse a las situaciones generadas por el desarrollo turístico en su espacio urbano de convivencia cotidiana. Entre las funciones a cumplimentar por parte del anfitrión con respecto al turista se encuentran: informar y orientar; motivar y sensibilizar; asistir y ayudar; complacer y disfrutar; respetar e inspirar respeto; demostrar más que imitar; rechazar actitudes y comportamientos irresponsables; y 29 transformar y desarrollar en la doble relación turista-anfitrión. Para cumplimentar estas funciones los anfitriones deben ser portadores de saberes tradicionales que identifiquen a su espacio de residencia permanente, así como de referencias históricas, geográficas y socioculturales relativas a las características de los mercados turísticos emisores más frecuentes. No obstante; muchas veces esto no ocurre así, lo cual pone de manifiesto falta de cultura turística en la población anfitriona. Este hecho se traduce en prácticas sociales indeseables, tales como asedio al turista, hurto, y otros males sociales que evidencian pérdida de valores humanos. Dicha situación compromete la calidad del producto turístico al presentarse como identidad opuesta con respecto a la identidad deseada. Para la operacionalización del concepto de cultura turística se proponen las siguientes dimensiones e indicadores: Dimensión cognitiva. Conocimientos que permiten emitir juicios valorativos acerca del turismo y sus efectos: Conocimientos históricos, culturales y ambientales del lugar. Conocimientos importancia. Conocimientos sobre la problemática del turismo en el espacio local. Conocimientos turismo sostenible. sobre sobre el geográficos, turismo gestión y local su del Dimensión instrumental. Sistema de habilidades que permiten operar en la gestión local del turismo: Habilidades para comunicarse y relacionarse. 30 Habilidades anfitrión. para tomar decisiones Habilidades para gestionar solucionar conflictos como anfitrión. como problemas y Dimensión afectivo motivacional. Significación afectiva con respecto al turismo basada en la relación turista-anfitrión: Percepción desarrollo turístico. Estados de ánimo de la población –euforia, apatía, rechazo, aceptación. Motivación para insertarse a la práctica de un turismo responsable. ciudadana del modelo de Estados de satisfacción frente al turismo. Dimensión actitudinal. Disposición a la implicación avalada por el desarrollo de valores personales y sociales: Interés en contribuir a la solución de problemas y el mejoramiento local. Actitud pasiva o activa ante el turismo. Expresión de valores como: responsabilidad, respeto, compromiso, tolerancia, aceptación, disciplina, honradez, orgullo, dignidad, rechazo ante malas prácticas, identidad cultural, arraigo. Dimensión comportamental. Modos de actuación práctica y efecto multiplicador (divulgar y multiplicar acciones): Actuación auto regulada y auto controlada. Participación y apoyo a las acciones emprendidas en el 31 nivel local. Posicionamiento crítico reflexivo y de divulgación. Efecto multiplicador ante la familia, colectivo de estudio o trabajo, comunidad. Enfoques metodológicos alternativos para la gestión educativa de la cultura turística de la población anfitriona Se asume la gestión de la cultura turística como un proceso cuya función es preparar a los ciudadanos en todos los aspectos de su personalidad; lo cual implica una orientación a los sentimientos, voluntad, ideología, convicciones, ideales, cualidades y modos de actuación, por lo que es un proceso que se enriquece continuamente (Álvarez, 1999). A través de esta se producen aportes a la identidad, formación de valores, toma de conciencia, fortalecimiento del patriotismo, desarrollo de comportamientos responsables, etc., lo cual es expresión de que los procesos del conocimiento no tienen un carácter lineal convencional, sino que definen un flujo recurrente mediante el cual el conocimiento crece (Valhondo, 2010). La propuesta reconoce que los procesos educativos de formación de la cultura turística en los destinos urbanos son necesarios para proyectarse hacia el desarrollo sustentable (OMT, 1995; Troitiño, 1998; Colom, 2000; Fernández, 2002; González, 2012). Particular significación adquieren estos procesos en espacios no dedicados tradicionalmente a la práctica intensiva del turismo, y especialmente cuando están caracterizados por ambientes sensibles, razón por la cual se requieren estrategias de desarrollo cultural con enfoque creativo (Richards, et al., 2007). No obstante; se reconoce la carencia de metodologías comprensivas que permitan evaluar los efectos del turismo en los diferentes ámbitos de la vida 32 comunitaria (Maldonado, 2005). Será necesario potenciar proyectos turísticos de base educativa que atiendan a la formación de la cultura turística general del habitante local a través de un producto educativo, que por las vías formal y no formal, cubra las necesidades de capacitación de este segmento de la sociedad (Figura 2). En este sentido, será imprescindible el apoyo de los residentes de la comunidad para el desarrollo del turismo sustentable mediante la participación comunitaria (Tsung, 2013), en función de lo cual es necesaria una adecuada comprensión de la comunidad en el contexto del turismo, examinado la dinámica entre el desarrollo del turismo y la calidad de vida de los residentes (Lankford, et al., 2013). Figura 2 Procesos educativos de la cultura turística en la población local para proyectarse hacia el desarrollo sustentable 33 Elaboración propia (En González, 2009) En tales casos la incorporación del turismo al contexto local debe partir del diagnóstico de los niveles de cultura general integral que caracterizan a los grupos sociales, en correspondencia con los cuales se establecen sus relaciones y percepciones respecto al modelo turístico. Respetar este principio significa el reconocimiento a los valores socioculturales históricamente acumulados, lo cual es requisito para la intervención turística en los diferentes espacios urbanos (Cembranos, et al., 2001; Gonzáles, 2006). Este pone de manifiesto un conjunto singular de costumbres, tradiciones, formas de pensar y de vivir, creaciones artísticas, etc., a la vez que evidencia las circunstancias en que se desarrollan y ante las cuales los residentes locales reaccionan. En la práctica el tratamiento al problema de la falta de cultura turística general en la población local revela una 34 insuficiente cobertura formativa que responda a los intereses y necesidades particulares de cada espacio turístico (González, 2012), de forma tal que puedan ser satisfechos los niveles de compromiso que deben asumirse ante el turismo. La intervención educativa en tal dirección contribuirá a la conformación de un producto turístico más integral, en el que la población local interviene como parte de sus motivaciones, a la vez que puede favorecer la promoción y comercialización del destino. El proceso de educación de la cultura turística es de carácter complejo, permanente y prolongado en el tiempo, ya que está orientado a producir cambios de comportamiento humano, los cuales muchas veces responden a prácticas sistematizadas que carecen de una adecuada base educativa (González, 2009). Por tal motivo, es necesario contextualizar en cada espacio social los aspectos pedagógicos, psicológicos y sociológicos que inciden en la formación de la cultura turística general (OMT, 1995; Calvo, 1999; Domínguez, 2002; Fernández, 2002; Alfonso, 2004; Colectivo, 2004). Con el propósito de garantizar un proceso formativo eficiente la educación de la cultura turística deberá sustentarse sobre la base de los requerimientos siguientes: aprendizaje vivencial y significativo; percepción compleja de la realidad del escenario turístico y poder de síntesis para apropiarse de las relaciones esenciales; diálogo de saberes basados en las experiencias precedentes de la población local; incorporación de conocimientos populares al proceso de formación de la cultura turística general; y disposición suficiente y conveniente de información y vías de divulgación. Respecto a este último requisito es oportuno reiterar que es de extraordinaria importancia el proceso de generación, procesamiento y comunicación de información para garantizar 35 la formación de la cultura turística y la eficacia de las operaciones en el sector. Se trata de un proceso de conversión de la información en conocimientos, orientado tanto al residente local en su condición de anfitrión, como al turista consumidor. Todo proceso de educación de la cultura turística general debe potenciar el desarrollo de la personalidad en lo relativo a la formación cognitivo instrumental y afectivo motivacional (Labarrere, et al., 1988; OMT, 1995; Álvarez, 1999; Ritzer, 2003). Para contribuir a la formación cognitiva del habitante local es necesario seleccionar y estructurar adecuadamente los contenidos genéricos esenciales que permiten la comprensión del turismo acorde con las particularidades del ambiente local. Estos estarán en correspondencia con el diagnóstico de las necesidades educativas de los residentes en el espacio turístico y con el alcance de los objetivos formulados al respecto. A su vez, tendrán carácter orientador para el diseño del sistema de actividades de aprendizaje a implementar en el escenario turístico y para la evaluación permanente de su eficiencia instructivo-educativa, así como de métodos que permitan practicar el turismo responsable. (Mowforth, et al., 2007). La formación afectivo motivacional de la población anfitriona resulta de gran importancia para el proceso integral de la cultura turística general. Así, es posible contribuir a la gestión educativa de vivencias afectivas (afectos, emociones, sentimientos, estados de ánimo, etc.), de la actividad volitiva y de la actividad motivacional (convicciones, aspiraciones e intereses) de la población residente en espacios de uso turístico. De esta forma será posible orientar positivamente la integración de las comunidades al turismo bajo el principio de mínimo 36 impacto sociocultural (González, 2006). Un componente de particular significación para el proceso educativo de la cultura turística en las comunidades anfitrionas corresponde al ambiente local (Hauer, et al., 2011; Gössling et al., 2012; Serenari, et al., 2013). Se trata pues de educar la dimensión ambiental de la cultura turística para promover una conciencia ambiental que conduzca hacia una actitud ambiental reflejada en la disposición del individuo frente al turismo, la cual deberá materializarse en un comportamiento responsable con respecto al desarrollo de esta actividad. Para este propósito es necesario fortalecer la opinión pública a favor del medio ambiente en espacios de uso turístico, ya que esta establece límites de comportamiento. Lógicamente, el proceso deberá sustentarse en una buena transmisión de argumentos, ya que lo impuesto se realiza regularmente siempre que está bajo control. Es poco factible obligar a que se piense de una manera determinada, ya que la actitud del individuo es regulada desde dentro; esto corrobora la importancia y complejidad del fenómeno educativo en su contribución al desarrollo del turismo. Es preciso proyectar estrategias básicas de aprendizaje que respondan a los intereses y necesidades de la población local insertada al desarrollo turístico en su condición de anfitriona. La internalización de dichas estrategias de aprendizaje depende en buena medida de la fase de motivación y orientación a los diferentes actores sociales comprometidos con el desarrollo turístico. Por este motivo, el sistema de influencias educativas ha de producirse en modalidades que respondan a las características de los públicos a los cuales se dirige. En la práctica la educación de la cultura turística transcurre dentro y fuera de las instituciones escolares. 37 Diferentes instituciones y organizaciones sociales, la familia, el grupo de coetáneos, los vecinos, los medios de comunicación, entre otros, ejercen influencias formativas al respecto. De esta forma podrá disponerse de un producto educativo diversificado y multicondicionado, el cual puede ser introducido en cursos de formación y capacitación, talleres, charlas, asesorías, entrenamientos en el puesto de trabajo, encuentros profesionales y populares, etc. Resulta oportuno precisar que la formación de la cultura turista general no está orientada a la preparación especializada para emplearse en el turismo; sino a promover un intercambio cultural exitoso como parte del mismo. La participación de las instituciones escolares en la formación de la cultura turística general se materializa a partir de la incorporación de la dimensión turística por la vía formal en las actividades curriculares de los diferentes niveles de enseñanza. En tal sentido, es necesario tomar en consideración el currículo oficial y el currículo en uso que maestros y profesores llevan a la práctica educativa cotidiana basados en sus propias realidades. De esta forma será posible garantizar la concepción educativa de la problemática del turismo con respecto al espacio en que se produce su accionar. Para proyectar un sistema de influencias educativas en materia de turismo por la vía no formal pueden realizarse actividades extra docentes y extraescolares promovidas desde la escuela, instituciones científicas y culturales, así como desde el ámbito comunitario. El papel de la escuela como institución educativa que promueve actividades extra docentes debe facilitar la educación familiar permanente del adulto a través de niños, adolescentes y jóvenes, a la vez que activar el accionar de estos mediante proyectos de extensión hacia la comunidad. Como parte de las influencias alternativas antes mencionadas es de gran 38 importancia el rol que desempeñan los Promotores de Turismo Escolar y las Empresas que ofrecen servicios de Turismo Escolar. Evidentemente muchas son las potencialidades escolares relativas al proceso de formación de la cultura turística en espacios urbanos. Pero para la satisfacción de dicha demanda es imprescindible lograr la sistematización de proyectos educativos orientados a la solución de problemas reales de la práctica cotidiana. La gestión educativa de la cultura turística general en el ámbito comunitario debe sustentarse en las sabidurías populares cotidianas que lo caracterizan en su alcance espacio temporal y sociocultural. A propósito, son de alto valor utilitario los manuales de saberes comunitarios, en cuya elaboración participan los propios habitantes locales. Para dar cobertura a las necesidades educativas del turismo los integrantes de la comunidad deben ser partícipes de una experiencia instructiva, educativa y desarrolladora. En este orden desempeña un rol protagónico el facilitador de la cultura turística, cuya intervención mediadora debe estar promovida por agentes internos. Deberá mejorarse el desempeño comunitario mediante estrategias de capacitación turística comunitarias a través de las cuales pueden convertirse en acciones concretas las proyecciones. Estas deben integrar a todos los actores sociales de la comunidad en correspondencia con su estructura demográfica y sociocultural, prestando atención focalizada a los diferentes grupos sociales, y a su integración en tareas de interés colectivo como vía para lograr un turismo de sana orientación. Es conveniente apuntar que cuando en la comunidad se practican formas responsables de comportamiento turístico, este accionar participativo tendrá un efecto multiplicador sustentado en la demostración de los sujetos concientizados con la función turística del lugar. Es importante además 39 considerar que en el caso de comportamientos desviados con respeto al sistema de referencia preestablecido, será necesario transformar las condiciones que propician la desviación, como vía para reorientar las formas de comportamiento a favor del desarrollo turístico sustentable (González, et al., 2009). En tales casos la curva de aprendizaje podrá ser acelerada mediante el uso de códigos de comportamiento turístico de mínimo impacto. Estos lineamientos autoimpuestos brindan oportunidades educativas para los diferentes actores del espacio local, a la vez que permiten comprometer a los turistas, operadores y guías turísticos. Favorecen también el proceso de formación de la cultura turística general los mensajes educativos divulgados sistemáticamente a través de diferentes canales y soportes de comunicación. Los sujetos capacitados podrán ejercer un mejor control social en su espacio de intervención como condición para fortalecer la dimensión social y humana del turismo (González, 2012). Por tal motivo, deberá mantenerse una permanente asesoría en materia de turismo y ciudadanía a las comunidades más comprometidas con dichas actividades. De esta forma podrán convertirse en embajadores del valor patrimonial que caracteriza a su espacio de residencia permanente como destino turístico, lo cual es indicativo de que el turismo crece cuando invierte en la formación y capacitación de los diferentes actores sociales. Por su parte los profesionales del sector turístico también actúan como anfitriones en las diferentes áreas operativas del turismo y la hotelería, razón por la cual deben ser portadores de una elevada cultura turística especializada, sobre todo cuando actúan de cara al turista. A su vez, el desarrollo de las competencias profesionales turísticas ejerce influencias formativas sobre los residentes locales bajo su esfera de 40 actuación, lo que enriquece la oferta de productos educativos. En tal sentido, la educación en turismo estará dirigida a la formación y capacitación básica con diferentes niveles de especialización y a la superior de los profesionales del sector turístico. Al respecto, la universidad asume un importante compromiso social con relación a la preparación de los profesionales para el turismo; tanto en el pregrado como su continuidad en postgrado a través de cursos de especialización, diplomados, maestrías y estudios de doctorado. La educación de la cultura turística especializada conduce a la profesionalización del sector, lo cual permite limitar espacio a la práctica del turismo informal, muchas veces representado por guías improvisados y pequeños empresarios no calificados. La falta de capacidad del personal y los entes involucrados con la microempresa turística requiere de la asesoría y capacitación básica en temas tales como: administración, aspectos contables, teoría y práctica del turismo, relaciones públicas, técnicas de hospedaje y gastronomía, servicios turísticos, idioma materno y lenguas afines a los mercados turísticos con que operan. Para garantizar la excelencia de los procesos educativos de la cultura turística especializada es necesario estimular la vocación y orientación profesional de los futuros egresados y continuantes. Su formación deberá basarse en una eficiente práctica pre profesional y en el seguimiento del egresado insertado al sistema turístico. El especialista capacitado se convierte de hecho en un promotor del turismo a partir de su propio accionar, por lo que es capaz a su vez de gestionar proyectos turísticos de base educativa (González, 2009). Los mismos compulsan a la optimización del turismo en una dimensión sociocultural integral con la participación consciente de todas las partes 41 ejecutantes. Consideraciones finales El análisis y reflexión teórica relativa al proceso de formación de la cultura turística de la población anfitriona residente en destinos urbanos es requisito fundamental para el desarrollo turístico sustentable, por lo que deberán potenciarse las contribuciones científicas referentes a la sistematización y generación de nuevos saberes, de forma tal que conduzcan a su perfeccionamiento continuo. La interpretación teórica y contextualización de la categoría cultura turística con relación a la comunidad anfitriona debe ser reconocida desde el nivel local como elemento configurador de la estructura urbana y de las funciones turísticas que asume dicho espacio con un enfoque más humanista y democrático, lo cual puede conducir al mejoramiento de los niveles de calidad de vida del anfitrión y del turista, y al mismo tiempo favorecer el crecimiento del turismo como actividad productiva. La base orientadora para la reflexión y práctica de la gestión participativa del turismo urbano desde la comunidad deberá incorporar como requisitos básicos la participación ciudadana y la apreciación social del modelo de desarrollo turístico que se promueve o promoverá, procurando encontrar respuestas al ¿por qué?, ¿qué?, ¿cómo? y ¿para qué? debe fomentarse una cultura turística ciudadana de manera colaborativa. Los fundamentos básicos para el proceso de formación de la cultura turística de la población urbana en su condición de anfitriona del turismo deberán estar en correspondencia con el paradigma de desarrollo turístico en que se insertan, el alcance 42 de la definición conceptual que se asume, los rasgos esenciales deseables, las funciones a cumplimentar, y las dimensiones e indicadores que sirven de base para su evaluación y control sistemático. La conformación de los enfoques metodológicos alternativos para la gestión educativa de la cultura turística de la población anfitriona deberá garantizar la selección y estructuración adecuada de los contenidos de base formativa y la búsqueda de vías didácticas factibles que respondan a las necesidades, intereses y posibilidades de los públicos a quienes van dirigidos los procesos formativos. Deberá por tanto facilitarse la elaboración, validación e implementación de proyectos turísticos de base educativa con el fin de garantizar el éxito de las funciones turísticas que cumple el espacio urbano. Serán necesarios cambios en las formas de pensar y actuar de los diferentes actores implicados en el sistema de turismo para cumplir los propósitos formativos de la cultura turística ciudadana con visión de futuro. Esto permitirá interiorizar el principio de la formación y capacitación de las comunidades locales anfitriones como parte de los procesos de inversión y financiación del desarrollo turístico, lo cual permitirá alinear las políticas al concepto de gestión integrada del destino turístico. Referencias bibliográficas Alfonso González, D (2004), “El anfitrión como actor social en el turismo. Reflexiones desde el caso de Ixtapan de Sal, México”, Ciencias Sociales. Vol. 1, No 105, 2004 (III): pp. 155168. Álvarez de Zayas C (1999), Didáctica. La escuela en la vida, 43 Editorial Pueblo y Educación, La Habana. Ander Egg, Ezequiel (2001), “Conceptos de comunidad y desarrollo de la comunidad”, Selección de lecturas sobre Trabajo Social Comunitario, Curso de Formación de Trabajadores Sociales, Centro Gráfico de Villa Clara. Arcarons, Ramón y Jordi Datzira (2005), Los Destinos Turísticos Locales. 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El logro de una oferta turística diversificada y enfocada al cliente ha contribuido al alcance de dichas cifras, ofreciéndose el disfrute de variadas atracciones turísticas en constante evolución y transformación. Sin embargo, resultada evidente que en ocasiones, este incremento acelerado y masivo ha obviado criterios de racionalidad y sostenibilidad en el uso 51 de sus recursos básicos, provocando impactos directos sobre las bases que sustentan su propio desarrollo. De acuerdo con Gandara (2013), es en este contexto donde la planificación estratégica y la gestión de la sostenibilidad del desarrollo turístico deben ser consideradas como elementos necesarios para garantizar la perspectiva de largo plazo del destino, logrando guiar y mantener el proceso turístico hacia un modelo de desarrollo sostenible que garantice su rentabilidad y calidad. En este sentido, atendiendo a lo planteado por Araujo et al., (2012) es necesario potenciar y gestionar un desarrollo turístico de un modo sostenible a largo plazo, a través de un uso óptimo de los recursos ambientales y el respeto de la autenticidad sociocultural de las comunidades receptoras, conservando su patrimonio cultural y sus valores tradicionales. El Turismo Cultural puede ser un positivo instrumento de desarrollo local, entendido desde una visión socioeconómica que permita una equitativa distribución de los beneficios, ya sean de carácter económico, social y cultural en las comunidades anfitrionas, reflejado en una mejora de la educación, la formación, la creación de empleos, y la generación de ingresos reinvertidos en la preservación del patrimonio cultural (Toselli, 2006). Todos los atractivos históricos-culturales que poseen las ciudades, deben ser reconocidos como un importante potencial tanto para el desarrollo turístico como local, para lo cual se hace necesario el óptimo aprovechamiento de los mismos, logrando el compromiso de todas las instituciones involucradas en asumir las mejores y corroboradas prácticas de gestión del desarrollo turístico sostenible y adaptarlas a la realidad de esta ciudad 52 histórica. El presente artículo tiene como objetivo realizar un análisis sobre los destinos turísticos atendiendo a sus conceptos, tipologías y las ciudades como destinos históricosculturales, la modalidad de turismo cultural, el desarrollo sostenible de dicha modalidad profundizando en la sostenibilidad cultural; y la planificación sostenible de los destinos turísticos como herramienta de gestión; de manera que permita examinar los diversos criterios de autores que han abordado estas temáticas. También se concibe el análisis de diferentes procedimientos para la elaborar el procedimiento del plan de desarrollo del turismo cultural para las ciudades, basado en la sostenibilidad de los atractivos del destino y en el bienestar de la población local. Metodología aplicada No en todas las ciudades se realiza un manejo eficiente del potencial patrimonial cultural, debido a que no ha sido correctamente promovido ni incorporado al producto turístico que puede ofrecer la ciudad en su conjunto; de modo que se contribuya a su conservación como principal atractivo y materia prima de la actividad turística, a través de un uso integrador y respetuoso que convierta la ciudad en un verdadero destino de Turismo Cultural, capaz de competir entre los principales del país en cuestión. Lo anteriormente descrito constituyó la situación problémica de la investigación, definiéndose como problema de investigación: Ineficiente aprovechamiento de las potencialidades patrimoniales culturales de las ciudades en función de un desarrollo turístico cultural sostenible. Por tanto se formuló como objetivo general: Proponer un procedimiento para realizar un Plan de Desarrollo Turístico para ciudades, permitiendo el aprovechamiento de sus potencialidades 53 patrimoniales culturales en un turismo cultural sostenible. La investigación fue desarrollada dentro del paradigma cualitativo, y según su finalidad es aplicada, pues pretende dar solución a un problema práctico en el desarrollo turístico de destinos históricos-culturales. Durante la investigación fueron utilizados métodos teóricos como son el análisis, la síntesis, la inducción, la concreción, la abstracción, y el histórico. También se trabajan durante todo el proceso investigativo, métodos empíricos para el registro, medición, análisis e interpretación de la información recolectada desde diferentes fuentes; así como para lograr transformar la realidad concebida y apoyar la práctica de los objetivos propuestos, entre estos métodos se encuentran el análisis de documentos, la entrevista, encuestas, la observación participante, la consulta a especialistas y el trabajo en grupo. El alcance del estudio que se presenta contribuye a la precisión de tres aspectos trascendentales en el turismo de ciudad: la pertinencia del empleo del recurso cultural como recurso turístico; la importancia de la población como actor principal en la conservación de recursos culturales urbanos y la necesidad de la sustentabilidad del turismo de ciudad garantizado por la preservación de los atractivos turísticos. Se atribuye un valor metodológico, pues se sustenta en la elaboración de procedimiento para desarrollar un plan de desarrollo turístico cultural sostenible a partir de ser un procedimiento adaptado a las características específicas de los destinos de ciudad, conteniendo la propuesta de métodos y técnicas para el análisis de la situación actual del destino y el diseño de la propuesta. Además, la temática estudiada puede servir de guía 54 para otros destinos históricos-culturales que posean necesidad de emprender un desarrollo turístico sostenible. la El turismo cultural y la planificación de la sostenibilidad cultural en destinos turísticos El destino turístico. Conceptualización y tipologías La existencia del turismo se sustenta en la realización de un traslado o viaje como elemento básico para desencadenar diversas acciones asociadas a este fenómeno. En este sentido el destino, como ámbito donde ocurre la mayoría de las actividades de producción y consumo turístico, y donde tiene lugar gran parte de los efectos ambientales, sociales, económicos y culturales de dicho sector, no ha recibido la atención que merece (Colectivo de Autores del Centro de Estudios Turísticos Universidad de La Habana, 2011). La definición de destino turístico ha sido abordada por varios autores (Bull, 1994; Cooper et al., 1997; OMT, 1998; Bigné et al., 2000; Expertos en Gestión de Destinos de la OMT, 2002; Ávilas y Barrado, 2005; CETUR, 2005; Rodríguez et al., 2005; Valls, 2007); donde se percibe que los mismos asumen la definición desde distintos enfoques; debido a que Bull, (1994) y el concepto emitido por la OMT, (1998) lo conciben atendiendo únicamente al espacio geográfico donde tiene lugar la experiencia turística. Otros lo atribuyen a la oferta del propio destino y a la experiencia personal del turista como son Cooper et al., (1997) y Bigné et al., (2000); mientras que autores como (Expertos en Gestión de Destinos de la OMT, 2002; Ávilas y Barrado, 2005; CETUR, 2005; Rodríguez et al., 2005; Valls, 2007), ofrecen un enfoque más amplio e integrador. De lo anterior, a criterio del Colectivo de Autores del 55 Centro de Estudios Turísticos de la Universidad de La Habana (2011), se derivan no solo problemas de interpretación, sino también de planificación y gestión que pueden afectar el correcto funcionamiento de la actividad turística, sobre todo a la hora de aplicar los instrumentos adecuados para el desarrollo perspectivo del turismo en tales espacios. A partir de un análisis de los conceptos abordados, la autora concluye que el destino turístico es enmarcado mayormente como un espacio geográfico delimitado, donde la presencia de atractivos turísticos e infraestructuras de servicios son componentes básicos, debido a que conforman los productos que ofrece en su oferta al turista, y valora que de acuerdo a los propósitos de la investigación desarrollada y considerando su carácter integrador se debe asumir el concepto planteado por Valls (2007): Espacio geográfico determinado, con rasgos propios, infraestructura y servicios, y con cierta capacidad administrativa para desarrollar instrumentos comunes de planificación, que atrae a turistas mediante productos perfectamente estructurados y adaptados a las satisfacciones buscadas, gracias a la puesta en valor y ordenación de los atractivos disponibles; dotado de una marca, y que se comercializa teniendo en cuenta su carácter integral. De acuerdo con Bigné et al., (2000) la imagen de un destino constituye un elemento decisivo en el proceso de elección del mismo, debido a que los turistas buscan diversidad 56 en sus vacaciones, y dependiendo de sus expectativas decidirán su acto de compra; a lo anterior debe sumarse a consideración del Colectivo de Autores del Centro de Estudios Turísticos de la Universidad de La Habana (2011) la presencia de variados productos turísticos que se complementen y generen una oferta atrayente; por lo que resulta evidente la necesidad que plantea Gandara (2013), de desarrollar una gestión y una imagen de marca conjunta del destino, con el fin de que dicho destino sea considerado como un todo y no como la suma de productos aislado. En el caso particular de los destinos de ciudad, la reaparición de las mismas se inscribe en una corriente de recuperación de las ciudades históricas, en las que la actividad turística surge como importante elemento de revitalización física, económica y social de estos espacios (Lobo, 2013); coincidiéndose con lo planteado por Gómez et al., (2005) cuando refiere: “las ciudades históricas caminan, aunque con lentitud, en la búsqueda de modelos de gestión más sostenibles”. En este sentido interesa profundizar en las características propias de este destino, como objeto de estudio de la presente investigación. Como lugar destacado de visita a lo largo de la historia, las ciudades constituyen un destino turístico de gran tradición. Las mismas son portadoras de un gran atractivo, debido básicamente a la presencia de un arraigado patrimonio cultural unido a su localización estratégica, su gran densidad de población llena de costumbres y tradiciones, así como la concentración de diferentes servicios y ofertas lúdicas. Todo lo anterior, convierte a las ciudades en destinos de excelencia muy demandados por el turista actual, interesado por el disfrute de la cultura y por establecer mayores relaciones humanas y 57 sociales con las comunidades receptoras; por lo que la visita a ciudades históricas muestra una tendencia al ascenso y representa una de las principales motivaciones para un segmento que crece constantemente. Según Arcarons y Datzira (2005) para alcanzar el desarrollo y la consolidación de las ciudades como nuevos destinos turísticos, se deberán realizar diversas acciones de apoyo, en las que la participación de todos los implicados jugará un papel primordial. Algunas acciones a considerar son: Aumento de la movilidad, los viajes de corta duración y el creciente atractivo de las actividades de ocio. Turismo de proximidad, con y sin pernoctación. Viajes de interés patrimonial y cultural. La regeneración del paisaje urbano. Aplicación de las nuevas tecnologías informáticas. Elevación de los niveles de vida de las poblaciones. Rodríguez et al., (2005), consideran que para impulsar el desarrollo turístico de una ciudad es necesario velar por la conservación de su patrimonio, siendo indispensable una adecuada administración del desarrollo urbano que se fundamente en el apoyo de las autoridades locales. A estos efectos, los gestores turísticos según Arcarons y Datzira (2005) deberán llevar a cabo objetivos y programas para la gestión del turismo de ciudad consistentes en: Fortalecer la institucionalización mediante asociaciones, redes, centros y grupos de trabajo, 58 cooperación y coordinación. Ampliación y desarrollo del conocimiento y la información de la oferta existente, y de nuevos programas y planes. Mejora de los niveles de calidad de equipamientos y servicios. Atención al medioambiente. Respeto a la población local y su implicación en los planes de desarrollo turístico. Multiplicación de la oferta cultural, interior y periférica, a disposición tanto de los residentes como de los visitantes. Promoción de paquetes inter-ciudades. En consecuencia, Rodríguez et al., (2005) plantean que los recursos históricos y culturales de muchas ciudades no han sido debidamente promovidos ni incorporados al producto turístico que puede ofrecer una ciudad en su conjunto; lo que conlleva a consideración de la autora la necesidad que aborda Fresneda (2006), de gestionar integralmente el patrimonio cultural desde una perspectiva más empresarial, interdisciplinaria y estratégica, en la que se conjugue la actuación de las diversos sujetos implicados en la actividad turística. En este sentido, el turismo cultural considerado un nicho de turismo asociado a las ciudades que atrae a turistas independientes, bien formados y con un alto nivel adquisitivo (De Esteban, 2008); debe valorarse como modalidad principal de estos destinos y requiere ser gestionado sobre la base del trabajo conjunto de todos los entes implicados, llevando a cabo 59 una gestión integrada que permita no solo establecer iguales direcciones de trabajo, sino también la conservación del entorno físico natural y cultural en el que se desarrolla. El turismo siempre ha manifestado un aspecto cultural. Desde muchos años atrás, gran parte de los viajes turísticos, se realizaban con la motivación de visitar lugares en los que se disfrutaran manifestaciones de interés artístico o histórico, así como conocer otras culturas diferentes a las vividas. De hecho, según Antón (2012) el actual turismo cultural es heredero de la principal práctica que ha fundamentado la actividad turística desde sus orígenes en la época moderna: el Grand Tour, reconocido como una forma artesanal de viaje que tenía como objetivo la educación y el conocimiento. De esta forma, el turismo cultural constituye un modo de intercambio cultural; mediante el cual se propicia un acercamiento entre los pueblos, incentivando la conciencia de una identidad cultural comunitaria como una actividad de desarrollo económico y social. El turismo cultural apela a la creación y a la memoria del hombre, destacando el testimonio de su paso por la tierra y su historia (Oyarzún, 2012). En el futuro milenio según De Esteban (2008), el dicha modalidad representa una de las actividades con mayor crecimiento de la demanda global, lo cual se encuentra influenciado en parte, por la evolución de las condiciones y los modelos del viaje turístico que se centran en estancias más cortas y viajes más frecuentes, lo cual condiciona la fragmentación del periodo vacacional y la búsqueda de visitas concretas, centradas principalmente en un turismo urbano y cultural. El concepto de Turismo Cultural ha sido abordado por varios autores, no existiendo un criterio común que logre 60 definirlo concretamente. Según la “Carta Internacional de Turismo Cultural” adoptada por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) el Turismo Cultural es aquel que tiene por objeto: El descubrimiento de sitios y monumentos. Ejerce sobre ellos un efecto positivo considerable en la medida que, para sus propios objetivos, concurre a mantener viva su protección. Esta forma de turismo justifica en efecto los esfuerzos que este mantenimiento y esta protección exigen de la comunidad humana, en razón de los beneficios socio-culturales y económicos que genera para el conjunto de las poblaciones afectadas. (ICOMOS, 1976; citado en Antón, 2012). Esta modalidad también es definida por “organizar y realizar un viaje con una propuesta de contenido territorial o temático para llevar a cabo actividades que permiten experimentar la cultura y las diferentes formas de vida de otras gentes y, entorno físico, ideas intelectuales y lugares históricos, arqueológicos, arquitectónicos o de otra significación cultural” (Vázquez, 2005). Según la OMT (2002): “El Turismo Cultural abarca las actividades y experiencias culturales que atraen y fomentan el turismo. Turismo cultural significa sumergirse y disfrutar del estilo de vida de los habitantes del lugar, así como del entorno local y de los aspectos que determinan su identidad y carácter” 61 (OMT, 2002; citado en Programa Turismo Cultural Sostenible en Chile, 2010). Sin obviar las definiciones expuestas anteriormente, se desea a los propósitos de la presente investigación definir que el Turismo Cultural “es aquel que está constituido por personas que se desplazan con el objetivo de auto educarse o ensanchar su horizonte personal mediante la participación en acontecimientos o visitas a sitios de alto valor cultural” (CETUR, 2005). La modalidad de turismo cultural constituye un producto turístico en el que los consumidores buscan un contacto más directo con el patrimonio y la cultura del destino visitado; siendo considerados estos como los principales atractivos para su desarrollo. Las actividades realizadas no solo contemplan la visita a museos, monumentos, lugares históricos o arqueológicos, sino que también comprende el disfrute de numerosas manifestaciones culturales que muestran todo signo de identidad cultural de un determinado país, región o localidad. En la actualidad, según Jaula (2001) se clama por la necesidad de transformar radicalmente el desarrollo del turismo hacia modalidades más acordes con las exigencias del llamado paradigma del desarrollo sostenible; trasladándose dicho concepto al ámbito de la mayor industria civil del mundo, adoptando por tanto el paradigma del desarrollo turístico sostenible. A estos efectos la Organización Mundial del Turismo (2002), define el desarrollo turístico sostenible como: Aquel que satisface las necesidades de los turistas actuales y de las regiones de 62 destino, al mismo tiempo que protege y garantiza la actividad de cara al futuro. Se concibe como una forma de gestión de todos los recursos, de forma que las necesidades económicas, sociales y éticas puedan ser satisfechas al mismo tiempo que se conserva la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que soportan la vida. Como ha sido abordado, el turismo cultural precisa de recursos frágiles y no renovables para su desarrollo, integrados principalmente por el patrimonio histórico-cultural y los propios residentes del destino. La gestión turística según Schweitzer (2008) descubre los atractivos de dichos recursos y los valoriza encontrando en la actividad turística una estrategia de desarrollo, pero a su vez debe considerarse que esta práctica puede ocasionar consecuencias negativas degradando estos atractivos, lo que destaca la necesidad de implementar estrategias alternativas de valorización y sustentabilidad turística. En este sentido, según Gómez et al., (2005) una estrategia verdaderamente innovadora de la conservación y gestión del patrimonio cultural debe partir obligatoriamente, de una concepción amplia del mismo, apostando por una adecuación respetuosa para el uso turístico, y como característica de la modalidad del turismo cultural, de reinvertir parte de las ganancias obtenidas en el mantenimiento y restauración de los recursos patrimoniales; de esta forma se convierte en la vía perfecta para mejorar el paisaje urbano y 63 generar oportunidades para cualificar la trama urbanística y renovar la infraestructura y los equipamientos culturales, lográndose entonces la sostenibilidad cultural. En particular, la sostenibilidad cultural ha sido objeto de reiterados estudios, sin embargo, no son hallados conceptos que brinden una total interpretación, por lo que luego de haber abordado la sostenibilidad, así como la definición de cultura en epígrafes anteriores, se realizó una integración de los mismos, que permitió asumir por la autora la definición de la sostenibilidad cultural como: Conservación del conjunto de recursos patrimoniales culturales materiales e inmateriales, para su uso continuado en el futuro, basándose en su transmisión y comercialización responsable, de manera que no prive a las venideras generaciones de su disfrute; siendo capaz de mantener y reforzar la identidad de las comunidades. De acuerdo con Alba (2009) la sostenibilidad cultural comienza desde lo local, o sea desde las mismas organizaciones públicas que la mantienen con el esfuerzo de su potencial social; sin embargo, el sector del turismo puede constituir un motor impulsor del desarrollo en las ciudades si se basa en la conservación de su patrimonio cultural como recurso turístico básico, destacándose como otra entidad que puede contribuir eficazmente a la sostenibilidad cultural. De lo anterior, se demuestra la afirmación expuesta por Araujo et al., (2012) al referir que “turismo, sostenibilidad, desarrollo local y agentes 64 públicos y privados deben ir de la mano y evolucionar paralelamente para llegar a un modelo óptimo de desarrollo de un territorio”. No obstante, para lograr que la actividad del turismo cultural se fundamente en principios de desarrollo sostenible y como alternativa hacia el desarrollo local de las ciudades patrimoniales; resulta imprescindible una adecuada planificación del sector, mediante la cual se disponga la utilización responsable de los recursos turísticos y la definición de estrategias viables de desarrollo. No es una novedad asumir que la actividad de planificación es una función inherente a todo proceso de acción, tanto de la vida cotidiana como de las prácticas sociales e institucionales; debido a que habitualmente nos enfrentamos a la escasez de medios y recursos necesarios para alcanzar los objetivos que nos proponemos. De esta forma es preciso, para cualquier actividad que desempeñemos realizar inicialmente un diagnóstico que nos permita conocer la situación del escenario de actuación y luego tomar decisiones; considerando que la planificación a criterios de Arcarons et al., (2010) debe estar fundamentada en la suposición de que el análisis y la definición deben anticiparse a la acción. Según Ricaurte (2009), la planificación puede ser entendida en sentido general, como un proceso en el que se definen metas y los medios necesarios para alcanzarlas. En este sentido, la planificación turística se destaca como instrumento que logra establecer una guía direccional en la que orienta un conjunto de acciones para alcanzar los resultados deseados. De esta forma, el proceso de planificación del sector turístico genera como resultados las políticas o directrices de 65 acción, planes de desarrollo del turismo para un destino o lugar específico, planes de marketing, de ordenamiento turístico, de competitividad o dinamización del sector, entre otros; todo lo cual destaca la importancia de su aplicación a diferentes escalas - internacional, nacional, regional, local y de sitio - para el logro del éxito en el desarrollo, gestión y manejo de la actividad turística (Ricaurte, 2009). Autores como Bigné et al., (2000) y Castro (2011) abordan el turismo como un instrumento de alternativa y apoyo para las economías locales a través de un turismo sustentable; también coincidiendo en la necesidad para ello de llevar a cabo la planificación. De esta forma se evidencia que en la actualidad la planificación turística integra a sus procesos, conceptos novedosos como son sostenibilidad, calidad, equilibrio y desarrollo local. En particular, los destinos de ciudad donde el principal atractivo lo representa su potencial patrimonial cultural como recurso estratégico; deben emprender la actividad de planificación desde perspectivas de sostenibilidad, con el objetivo de prevenir impactos irreversibles sobre el escenario de actuación, preservar el medio ambiente y los valores históricosculturales de las comunidades residentes a través de un uso óptimo de los mismos logrando la divulgación de una imagen turística orientada a incrementar los niveles de la demanda. De acuerdo al propio objetivo de la investigación, se realizó por la autora, un estudio comparativo de las metodologías relacionadas con la planificación de destinos turísticos, con el objetivo de definir cuáles aspectos constituían los más factibles a aplicar para la elaboración de un plan de desarrollo sostenible del turismo cultural. 66 En este sentido, a partir de la búsqueda bibliográfica se comprueba que existen varios autores que han sido estudiosos del tema y han desarrollado procedimientos para la planificación de destinos turísticos, entre los que se destacan: OMT (1999), Plaza (2000) citado en Pineda (2012), Schulte (2003), Fletcher (2005), Rodríguez (2005), Blanco (2008), Solsona (2009), Ricaurte (2009), Miralbell et al., (2010), y Barba et al., (2012). Sin embargo, dos de los mencionados fueron estructurados para su utilización en destinos que contienen atractivos para la modalidad de turismo rural, ocho del resto se conciben para la implementación en cualquier destino en general, y solo uno para el estudio del turismo cultural. De los procedimientos evaluados se analizaron las fases, subfases y herramientas empleadas en cada uno; realizándose una selección y posterior comparación de criterios comunes referidos a las etapas que proponen estos autores; lo cual permitió definir las variables generales a tener en cuenta a la hora de elaborar el procedimiento para desarrollar el Plan de Desarrollo Turístico de un destino. De esta forma, se pudo determinar que el 91% coinciden en la realización de un análisis y diagnóstico turístico del territorio, el 100% utilizan la técnica del análisis DAFO, el 54.5% acuerdan la determinación de los objetivos de desarrollo y el 72.7% apelan a la formulación de la estrategia de desarrollo. En cuanto a la presencia de dichos criterios seleccionados en cada uno de los procedimientos, se evidencia que el elaborado contiene el 91% de los mismos; ya que fue específicamente concebido para el desarrollo del turismo cultural, conteniendo todos los estudios necesarios que precisa la planificación de destinos poseedores de atractivos patrimoniales culturales y en correspondencia con un proceso 67 sostenible. La metodología diseñada se orienta a planificar el desarrollo turístico cultural desde una perspectiva de sostenibilidad en función del desarrollo local de un determinado territorio; para lo cual propone un conjunto de fases que contienen una secuencia lógica para desarrollar dicho proceso, en cada una de las cuales se plantea el objetivo específico, los indicadores de actuación y las técnicas con las cuales puede accionar. Propuesta de procedimiento para desarrollar el plan de desarrollo turístico cultural sostenible para las ciudades Fase 1. Organización del proceso Acciones generales: - Emisión de la necesidad de desarrollo turístico cultural sostenible del territorio - Exploración previa del territorio - Determinación del grupo de trabajo (Comisión de Turismo Cultural) - Capacitación del grupo de trabajo en pos de nuestro objetivo. - Propuesta de recorrido metodológico a partir de las particularidades culturales patrimoniales del territorio. 68 Fase 2. Construcción del estudio Acciones generales: - Construcción de las variables investigativas, con sus respectivas dimensiones e indicadores de estudio. - Selección de técnicas a aplicar para cada dimensión de estudio. - Distribución de responsabilidades investigativas en el grupo. - Selección de entidades de estudio y unidades de información. Fase 3. Diagnóstico y análisis turístico cultural del territorio Sub fase 1: Diagnóstico de las problemáticas en la utilización del Patrimonio Tangible e Intangible como recurso turístico cultural. Sub fase 2: Estudio teórico del inventario de recursos culturales del destino. Sub fase 3: Estudio práctico del inventario de recursos patrimoniales culturales del destino turístico. Sub fase 4: Establecimiento de una información pormenorizada del territorio en su situación turística. Sub fase 5: Estudio de la demanda de turismo cultural en el destino. Sub fase 6: Estudio de los destinos competidores. Sub fase 7: Informe final del resultado diagnóstico. (Dicho informe se presenta en el anexo 25, dada su importancia como síntesis de los resultados obtenidos en el diagnóstico). 69 Las subfases 1, 2, 3 y 4 incluyen el estudio de un conjunto de indicadores que guiarán el proceso y permitirán el análisis situacional turístico cultural de la ciudad. Fase 4. Proyección Objetivo: Formulación de propuestas para concebir el Plan de Desarrollo Turístico Cultural Sostenible del territorio. Acciones Generales: 1. Formulación de propuestas 2. Determinación de los objetivos de desarrollo 3. Formulación de estrategias específicas desarrollo sostenible del turismo cultural 4. Elaboración y consenso de la estrategia turística 5. Formulación del Plan de Acción Turística 6. Formulación del plan estratégico 7. Programación de Operaciones Anuales 8. Elaboración del plan de inversión, definición de alternativas y acciones 9. Elaboración de la propuesta de gestión para el Fase 5. Evaluación y control del Plan Objetivo: Control y evaluación del Plan de Desarrollo Turístico Cultural Sostenible. Acciones Generales: 70 1. Ejecución y Administración del Plan 2. Evaluación y Ajuste del Plan 3. Evaluación de proyectos 4. Elaboración del plan de capacitación 5. Participación y concienciación social 6. Seguimiento, control y actualización Resultados de la aplicación del procedimiento seleccionado Fase 4. Proyección Determinación de los objetivos de desarrollo turístico Los objetivos constituyen el componente orientador que se dirige a la solución de los problemas identificados, con base a lograr el mejoramiento de la situación actual de la actividad; por lo que expresan lo que se desea lograr mediante el desarrollo turístico. Su formulación se realiza en correspondencia al objetivo principal de la presente investigación y atendiendo a los resultados alcanzados en el diagnóstico realizado, luego de analizar y evaluar toda la información recopilada. Objetivo General: Proyectar el desarrollo sostenible del Turismo Cultural en la ciudad, a través de un aprovechamiento eficiente de sus potencialidades culturales. Objetivos Específicos: Proyectar una oferta integral, diversificada y sustentable del destino, basada en principios de respeto a su 71 cultura y tradiciones. Desarrollar la promoción de los atractivos turísticos patrimoniales del destino hacia los mercados emisores potenciales. Dinamizar la comercialización de productos turísticos culturales con la oferta como destino cultural hacia los mercados emisores potenciales. Establecer mecanismos de colaboración y coordinación para construir una visión común sobre el desarrollo turístico local entre las diferentes instituciones de la ciudad. Concebir la actividad turística de la ciudad sobre prácticas responsables que garanticen la sostenibilidad de su patrimonio cultural y de su desarrollo turístico en general. Formulación de estrategias y acciones Las áreas de acción seleccionadas responden a los objetivos de desarrollo turístico establecidos, y por ende a los puntos débiles que repercuten en el desarrollo turístico cultural de la ciudad, quedando definidas: 1. Comunicación promocional y comercialización turística 2. Infraestructura turística y de servicios de apoyo 3. Integración Institucional para el desarrollo turístico 4. Sostenibilidad cultural En coherencia con los objetivos y partiendo de los resultados arribados durante el diagnóstico, se formulan las 72 estrategias correspondientes a cada área de resultados claves, buscando la rentabilidad de las principales oportunidades que ofrece el entorno y la superación de los puntos débiles que dificultan el desarrollo turístico de la ciudad. Las estrategias definidas a partir del trabajo en grupo, responden a los objetivos planteados por cada área de resultados claves y comprenden las acciones específicas para su implementación, asignando responsabilidades y el plazo de cumplimiento en cada una; quedando concretado el plan estratégico de acción turística para el respectivo desarrollo sostenible del Turismo Cultural en la ciudad. Elaboración del plan de inversión El presente paso consiste en evaluar cada una de las acciones propuestas respecto a los recursos financieros que ameritan; una vez valoradas se plantea el plan de inversión, definiéndose las alternativas y acciones. De esta forma, se logra conocer si el plan de desarrollo turístico es rentable económicamente, sentándose las bases para su financiación. Debido a que no se cuenta con la suficiente información para determinar cuantitativamente los costos para la implementación de cada línea de acción y por consiguiente el presupuesto necesario para la ejecución del plan; se recomienda que los gestores locales implicados en el mismo, evalúen cada una de las acciones propuestas y estimen los costos y gastos generales para cada año de incurso. Elaboración de la propuesta de gestión La acción correspondiente a la propuesta de gestión se 73 desarrolla conjuntamente con el plan de acciones, estableciéndose las entidades responsables de la implementación de cada una de ellas y los objetivos como meta a alcanzar por cada área de acción. Consideraciones finales La literatura consultada permitió comprender las particularidades de los destinos turísticos, esencialmente de las ciudades destinos históricos-culturales, la modalidad de turismo cultural y el desarrollo sostenible de la misma; acentuándose la necesidad de llevar a cabo una óptima planificación que oriente la actividad turística sobre prácticas respetuosas con el patrimonio cultural; además fueron hallados varios procedimientos de diferentes autores para llevar a cabo la planificación de destinos turísticos. El patrimonio tangible e intangible de las ciudades, no se aprovecha eficientemente como recurso turístico cultural; debido a que no se incluyen en la oferta turística los atractivos del patrimonio vivo, así como los monumentos más importantes de las ciudades; por lo que no se realiza un uso integral de los mismos que permita conformar una oferta turística cultural en consonancia con la diversidad cultural de la ciudad. La aplicación del procedimiento propuesto es posible para la elaboración de un Plan de Desarrollo Turístico Cultural Sostenible para ciudades; definiéndose las estrategias y acciones específicas por cada área de resultados claves identificada, todo lo cual sentará las bases estratégicas que guiarán el desarrollo sostenible del turismo cultural en la ciudad, a través de la integración de esfuerzos de los gestores locales, debido a que se orienta a planificar el desarrollo turístico en espacios culturales desde una perspectiva de 74 sostenibilidad. El inventario de recursos puede ser realizado a partir de las fases 1 a la 3; permite reconocer la existencia de un arsenal de recursos patrimoniales culturales tanto tangibles como intangibles, y la obtención de información que posibilite su valoración y reconocimiento como atractivos turísticos susceptibles de ser utilizados. El procedimiento propuesto demuestra ser una herramienta eficaz en la planificación sostenible del turismo cultural en las ciudades históricas, permite proyectar el aprovechamiento integral y respetuoso de todas sus potencialidades, lo cual favorece el progreso de la modalidad de Turismo Cultural hacia su sostenibilidad; a través de la proyección de estrategias y sus correspondientes acciones que a corto, mediano y largo plazo guiarán la ciudad como verdadero destino histórico-cultural sostenible. Referencias bibliográficas Alba, J.R., (2009) “Sostenibilidad y cultura: una visión desde lo local”. [En línea]. 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World Tourism Barometer (UNWTO), (2013). “International tourism to continue robust growth in 2013” [En línea] Disponible en: http://www.uwto.org [Accesado el 28 de febrero 2013] 80 El Museo de Arte Colonial de San Francisco (Santiago de Chile): Una experiencia de planificación turística participativa Autores: Msc. María Carolina Casals Iglesias Lic. Fanny Cannesa Vicencio Lic. Fray Francisco García Sánchez Introducción Los museos religiosos han debido pasar de un modelo tradicional de gestión a propuestas de planificación estratégica que consideren la conservación del patrimonio, la recepción de distintas audiencias y el desarrollo del turismo cultural. De esta forma, el museo se transforma en una entidad dinámica, capaz de generar cultura y ocio, que debe aplicar técnicas de marketing para conseguir la eficaz gestión de sus fondos, rentabilizar la institución y ser lo más competitiva posible, idealmente a través de un modelo de negocio que vincule los temas patrimoniales y de uso, en este caso turístico. El Museo de Arte Colonial de San Francisco, localizado 81 en pleno corazón de Santiago, recibió más 17.000 visitas el año 2012. No obstante ser reconocido como uno de los atractivos imperdibles del casco histórico de Santiago, el museo presenta deficiencias en el diseño y la operación de la experiencia turística. Por ello y en reconocimiento de la relevancia turística de este establecimiento, el Instituto del Patrimonio Turístico (IPT) perteneciente a la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Paisaje de la Universidad Central y la administración del museo establecieron un acuerdo de cooperación para diseñar un modelo de negocio turístico que entregara las directrices para su aprovechamiento en la industria independiente y organizada, como también facilitara la toma de decisiones por parte de los gestores del establecimiento. Como base orientadora para el desarrollo de la presente investigación se formuló la siguiente hipótesis: El empleo de un modelo de negocio turístico en establecimientos religiosos posibilitará una mejor adecuación y captación de mercados turísticos nacionales e internacionales, sobre la base de la conservación del recurso y la especialización de la oferta en términos de turismo patrimonial y cultural a nivel de destino turístico. La información de base que se tiene para esta hipótesis, concluye que los establecimientos religiosos no cuentan con herramientas de negocio que permitan capturar recursos a partir del uso productivo del patrimonio que tienen a su cargo, y a su vez la industria turística tiene una deficiente experiencia en el uso y disfrute del recurso dadas la escasa existencia de servicios directos y complementarios, lo que cambiaría al momento de establecer un modelo de negocio claro y definido para el turismo en dichos establecimientos. En el marco del problema de investigación planteado, se formuló el siguiente objetivo general de trabajo: diseñar un modelo de negocio turístico del Museo Arte Colonial de San 82 Francisco para su aprovechamiento en la industria turística independiente y organizada, generando las condiciones para el emprendimiento, negocios e inversión con fines turísticos en el museo, contribuyendo a la conservación continua del capital patrimonial y el desarrollo competitivo de un producto turístico cultural para mercados nacionales y receptivos en el destino Santiago Con este escenario, se inició un trabajo de transferencia de conocimientos y herramientas para la gestión turística del museo. Este proceso consideró dos ámbitos. El primero implicó el diseño y validación del modelo de negocio, proceso que duró un año y contó con la participación de funcionarios del museo, académicos y representantes de la industria. El segundo ámbito consideró la vinculación del museo con el sector turístico, por lo que a través de las gestiones del IPT se coordinaron reuniones de trabajo con instituciones públicas (Servicio Nacional de Turismo y Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes) y tour operadores especializados. Estas acciones permitieron diseñar y validar un modelo de negocio con alto nivel de apropiación, que busca coordinar esfuerzos públicos y privados, y generar las condiciones para el mejoramiento de la experiencia turística en el museo. Metodología de estudio Para el logro de los objetivos de la investigación, se llevó a cabo una metodología de trabajo que enfocó el quehacer del establecimiento patrimonial con una perspectiva de negocio turístico y promovió el trabajo interdisciplinario, considerando los aportes de profesionales de las áreas de conservación y restauración, museografía, investigación y documentación, educación, turismo y negocios. De manera de 83 estrechar aún más este vínculo, el proyecto trabajó con la unidad de estudios de la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet). La metodología de trabajo consideró: - La sistematización de experiencias nacionales e internacionales de puesta en valor de patrimonio religioso para la industria turística. Consistió en la identificación y análisis de experiencias exitosas a nivel nacional e internacional de puesta en valor de establecimientos patrimoniales religiosos para el sector turístico, basadas en la conservación, uso sustentable y gestión patrimonial turística. - La participación de actores de la industria: se realizaron reuniones de vinculación con entidades públicas vinculadas al turismo, como también se organizó una visita técnica de tour operadores receptivos y nacionales con la finalidad de detectar las brechas de operación, comercialización y difusión turística que presentaba el museo. En general, los establecimientos patrimoniales diseñan y gestionan sus productos turísticos sin la vinculación de agentes comercializadores de la industria. Es por ello, que en esta investigación se organizó una visita de tour operadores miembros Achet. A partir de las deficiencias detectadas, la administración del museo realizó un análisis crítico de su situación base, considerando los comentarios de mejora. Además, se diseñó un set de herramientas operacionales y comerciales tales como: tratamiento de documentación operativa y comercial, prestación del servicio y respuesta a imprevistos y reclamos, etc. - La realización de talleres de trabajo con el personal del museo: una vez recopilada la información de distintos actores, se llevaron a cabo sesiones de trabajo con profesionales técnicos y administrativos del museo para implementar 84 herramientas de mejora de la gestión turística como también la definición de lineamentos para la experiencia turística. Para lo anterior se consideraron los recursos patrimoniales existentes como también la finalidad principal del museo que es la difusión de los valores franciscanos. Este último aspecto, fue una de las bases del éxito de esta iniciativa, ya que no se impuso una perspectiva turística por sobre la misión del establecimiento. Desarrollo del tema Abierto desde 1969 y con más de 17.000 visitas el año 2012, el Museo de Arte Colonial de San Francisco es uno de los atractivos culturales más importantes para la industria turística nacional e internacional de la región Metropolitana. Figura 1. Frontis Iglesia y Museo de Arte Colonial de San Francisco. Imagen: Museo de Arte Colonial de San Francisco. 85 El museo se sitúa en el antiguo convento franciscano. La orden llegó a Santiago de Chile en octubre de 1553 con el propósito de fundar un convento e iglesia para la doctrina de españoles e indios. En 1554, la orden se instaló a las afueras de la ciudad, a orillas del brazo sur del río Mapocho, comprometiéndose a levantar una fábrica arquitectónica y colocar la Virgen del Socorro, patrona de la ciudad, en el altar mayor. El solar de los franciscanos abarcaba desde La Cañada al norte hasta el Camino de Los Monos por el sur (hoy Avenida Matta) y hasta la actual calle San Diego hacia el poniente. En este terreno se levantaron varias construcciones, entre las que destacaron la iglesia, el convento, el colegio de San Diego y un hospital. En el límite sur, se instalaron conventillos para gente más desposeída. En el año 1572, los franciscanos construyeron una iglesia de adobe que se derrumbó por el terremoto de 1583. Tras este evento, se edificó una iglesia definitiva, de piedra canteada y cuya construcción duró hasta 1618. La iglesia tenía una planta de cruz latina, formada por una nave central y dos capillas laterales. Además, se construyó una torre cuadrada de piedra. Los muros de la nave central muestran las gruesas piedras de la construcción original del siglo XVII. Su nave central ha permanecido en pie hasta hora y su torre reedificada varias veces, resintiendo el paso del tiempo, terremotos e incendios. En 1628 se terminó el claustro vecino a la iglesia, de dos pisos, el que es fue dañado por el terremoto de 1647. A mediados del siglo XVIII, el convento contaba con cuatro claustros y un refectorio. A comienzos del siglo XX, el convento se redujo a un claustro y las construcciones contiguas, las que aún 86 permanecen. En 1913 se inició la demolición y venta de claustros interiores del convento, dando origen a las calles París y Londres. En 1929 se construye la nueva portería y fachada del convento hacia la calle Londres. El año 1951, la iglesia y el convento se declararon Monumento Nacional en reconocimiento a su arquitectura chilena tradicional con elementos característicos como son los techos cubiertos de tejas, corredores y patios interiores. Adicionalmente, se reconoce la relevancia social y cultural del convento y la iglesia, ya que fueron hasta el siglo XVIII centro de muchas actividades de la comunidad santiaguina, donde las procesiones, desfiles de cofradías y misas rompían la cotidianeidad de la vida colonial. En el año 1969, gracias a la Congregación Franciscana y el Comité Pro- Restauración de San Francisco, se inauguró el Museo de Arte Colonial de San Francisco, que alberga una de las colecciones de arte colonial más importantes de Chile y América Latina con pinturas, esculturas, ebanisterías, tallas, rejerías, orfebrerías, tejidos y muebles de la época colonial. En pintura destaca la Serie de la Vida de San Francisco, único conjunto completo a nivel mundial. El museo de Arte Colonial de San Francisco constituye un museo de carácter integral, donde el valor del museo radica tanto en la obra arquitectónica (contenedor) como en su colección (contenido). Su patrimonio es soporte material de la memoria histórica de Santiago y Chile, alcanzando una experiencia estética colectiva y pública. El museo es administrado por la Congregación Franciscana y al Comité Pro- Restauración de San Francisco, fundador y mantenedor de este museo y no depende de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos- DIBAM. La misión del museo es la evangelización y la difusión 87 de la espiritualidad cristiana, católica y franciscana mediante las distintas formas de arte y cultura, siendo su objetivo la promoción de la cultura en sus distintas manifestaciones, en especial en favor de las personas de escasos recursos. En el contexto anterior, el equipo multidisciplinario propuso como visión del modelo de negocio turístico lo siguiente: en el año 2023, el Museo de Arte Colonial San Francisco es reconocido como una alternativa de visitación para mercados turísticos nacionales y extranjeros, con una oferta de productos que integran el patrimonio arquitectónico, artístico y religioso de la orden franciscana en Chile. Figura 2. Evento cultural en el Museo de Arte Colonial de San Francisco. Imagen: Museo de Arte Colonial de San Francisco. Posteriormente, se definieron participativamente las siguientes metas y objetivos del modelo de negocio: - Diseño de una experiencia turística en el museo: Para el 88 logro de lo anterior se propuso implementar ocho opciones de visitación turística y habilitar cuatro instalaciones turísticas (cafetería, recepción, sala multiuso y tienda) para el año 2023. - Maximización de ingresos económicos museo: Se propuso aumentar los ingresos por venta de entradas visitas y servicios turísticos regulares y especializados en un 20% por año. - Posicionamiento del museo como atractivo turístico: Se propuso consolidar el museo como uno de los tres hitos patrimoniales más relevantes del barrio París Londres para el año 2023. Para el logro de lo anterior, se estimó un horizonte de ejecución de diez años, con tres fases: - Fase I: Año 2013-2014: Considera el diseño de modelo de negocio y la realización de las primeras acciones de línea base. - Fase II: Años 2015-2018: Considera acciones intermedias de inversión y crecimiento inicial del producto. - Fase II: Años 2019-2023: Considera acciones de inversión y posicionamiento del museo como atractivo turístico en la región metropolitana. Con estas precisiones, el equipo identificó a los competidores del museo, las ventajas competitivas del establecimiento y los mercados objetivos del modelo. La competencia directa del Museo de Arte Colonial de San Francisco es el Museo de La Merced, que también se enfoca al 89 arte religioso colonial. Es importante mencionar que este museo tiene una participación mínima en lo que corresponde a visitaciones turísticas o interés por parte de tour operadores. Por ello, se consideró necesario identificar la competencia de otros museos, que si bien disponen de una colección que no se orienta al arte religioso, si son una competencia relevante en cuanto a la captación de visitantes de turismo cultural nacional e internacional en el casco histórico de Santiago. Estos establecimientos son el Museo de Arte Precolombino, Museo de Bellas Artes y Museo Histórico Nacional. Luego, se determinaron las ventajas competitivas del museo siendo las principales: ser el único convento fundacional de Santiago con su uso original, disponer de la única serie completa de la vida de San Francisco en el mundo, albergar la colección de arte colonial más importante de país, ser el edificio más antiguo de Chile, tener un valioso jardín colonial del país y ser depositario de los objetos religiosos, medalla y pergamino del Premio Nobel de Gabriela Mistral. Finalmente, se identificaron los mercados objetivos para el museo, considerándose la existencia de dos tipos turistas diferentes: aquellos con interés especial en la cultura y otros con interés ocasional. En este contexto, para el Museo de Arte Colonial San Francisco se definieron tres categorías de mercados: - Mercados prioritarios: Corresponden a estudiantes y profesores de establecimientos educacionales privados y municipalizados de la región Metropolitana. En la actualidad, este mercado corresponde al 50% del total de visitantes turísticos. Se espera que con la aplicación del modelo de negocio esta cifra se mantenga. 90 - Mercado estratégico: Corresponde a visitantes especializados, con interés en arte, arquitectura, historia, jardín colonial, religión franciscana, restauración de piezas coloniales, entre otros temas. Este grupo está formado por estudiantes, profesionales, investigadores nacionales y extranjeros En la actualidad, este mercado corresponde al 5%. Se espera que con la aplicación del modelo de negocio, esta cifra alcance el 15% de visitantes. - Mercado potencial: Corresponde a turistas nacionales y extranjeros con interés ocasional en la cultura, a los cuales la visita agrega valor a su estadía en la región Metropolitana. El mercado extranjero, está formado por europeos, norteamericanos y latinoamericanos que visitan Santiago, destacando los turistas brasileros por tamaño, gasto y presencia durante todo el año. En la actualidad, este mercado corresponde al 45%. Se espera que con la aplicación del modelo de negocio, esta cifra alcance el 35% de visitantes. Definidas estas premisas, el equipo multidisciplinario, identificó las propuestas de visitación que se detallan a continuación: - Biblioteca Colonial: comprende la visita a antigua biblioteca franciscana que reúne más de 13.000 libros que datan desde los siglos XVI al XVIII. Esta biblioteca era el lugar de estudio de los franciscanos y también alberga un antiguo calabozo o celda de castigo, donde se enviaban a los frailes que no realizaban correctamente sus labores. Consiste en un recorrido guiado por la biblioteca en que se profundizará en los siguientes temas: documentación antigua, restauración de documentos, religión franciscana e 91 historia de la literatura, entre otros. - Ciclo de Charlas: comprende la realización de ciclos de charlas especializadas en salón multimedia. Cada ciclo está formado por tres charlas, de 1 hora 30 minutos cada una. - Día de San Francisco: Comprende la representación de San Francisco como patrono de los animales en evento a realizarse el día del natalicio del santo. - Jardines coloniales: Se recorre el jardín con un guía especializado en jardines coloniales, profundizando en terreno los temas de contexto histórico y características (elementos, simbología, diseño, especies).Se finaliza con un café. - Museo para especialistas: comprende la visita guiada al museo para público especialista nacional y extranjero. En este tiempo el visitante deberá recorrer el museo de acuerdo a un itinerario temático. - Museo para niños: comprende la visita guiada al museo para niños y profesores de colegios privados y municipales. Se sugiere que este producto se enfoque a procesos como la historia social de la Colonia, arte colonial, vida religiosa, Gabriela Mistral y los Franciscanos, y San Francisco y la naturaleza. - Museo para público en general: se sugiere que este producto se enfoque a procesos generales al igual que la propuesta anterior. - Noche en el museo: Se recorre el museo con guías caracterizados con vestimenta religiosa (hábito) de monjes franciscanos y monjas clarisas. Se realiza un recorrido nocturno por los principales cuadros de la colección del 92 museo entregando información general de la historia social y religiosa durante la Colonia. - Restauración de objetos de arte colonial: considera la transferencia de aspectos básicos de restauración de objetos de arte colonial. Con cada una de estas propuestas se definió un plazo de implementación, mercado objetivo, canal de comercialización, líneas temáticas, tiempo de duración, frecuencia, temporada de operación, tarifas y recursos materiales y humanos necesarios para su funcionamiento. Figura 3. Visitantes durante el recorrido Museo de noche. Imagen: Museo de Arte Colonial de San Francisco A las propuestas antes mencionadas se les asignó nuevas tarifas, desde $1.000 CLP hasta $15.000 CLP, considerando: 93 - La conservación de la colección: Los precios incluyen un margen para la conservación de las piezas del museo, asumiendo que tras la visitación puede ocurrir deterioro de las mismas, pérdida o hurto. - La especialización del producto: Los precios más altos se orientan a los productos que requieren mayor grado de especialización de los guías de turismo. - La competencia: Los productos de mayor demanda (enfocados a colegios y público general) tienen precios acordes a la misión del museo y las tarifas de la Dibam. - La exclusividad del producto: Frente a la necesidad de capturar mercados especializados, se propone la realización de productos para nichos turísticos. Para la fijación de precios se consultó a tour operadores, quienes sugirieron rangos de precios que el mercado está dispuesto a pagar. Adicionalmente se revisó la experiencia internacional de algunos museos religiosos. Considerando un enfoque sectorial, se sugirieron una serie de acciones para la distribución y comercialización de los productos antes definidos. Se recomendó la entrega de flyers en oficinas de información turística del Servicio Nacional de Turismo y de la Municipalidad de Santiago, como también hostales y hoteles del centro de la ciudad. Además, se sugirió la contratación de un encargado de ventas para contactar a los colegios y los tour operadores turísticos. También se propuso la realización de fams especializados para profesores, prensa y operadores de turismo cultural. Asimismo, se recomendó la adecuación de la web del museo con contenidos especializados y la habilitación de 94 formularios de reservas por cada tipo de mercado. Finalmente, se propuso la organización de un grupo de amigos del museo, iniciativa que busca contribuir a la conservación y la difusión del patrimonio religioso que alberga el museo. Para lo anterior, se sugirieron tipologías de amigos (joven, adulto mayor, amigo franciscano y empresa amiga) con beneficios diferenciados. Para el logro de las acciones mencionadas anteriormente, se propuso la creación de un área de ventas y operación turística, encargada de la comercialización y el funcionamiento de los servicios, principalmente visitas guiadas y venta de souvenirs. Adicionalmente, se definieron una serie de alianzas estratégicas con instituciones públicas y privadas con el objetivo de promocionar el museo, posicionarlo dentro del circuito turístico y aumentar las ventas por concepto de servicios turísticos. Además, se diseñó un set de herramientas operacionales y comerciales tales como tratamiento de documentación operativa y comercial, prestación del servicio y respuesta a imprevistos y reclamos, etc. Finalmente, se recomendó la creación de la figura de persona jurídica sin fines de lucro, modalidad fundación (persona jurídica la cual tiene por objeto la afectación de bienes a un fin determinado de interés general) Con esta figura, y en caso de no disponer las capacidades de administración y gestión, se propuso realizar contratos de arrendamiento y administración de la tienda de souvenirs y cafetería. Para el análisis financiero, dada la misión del museo y su contexto patrimonial, se optó por no realizar una evaluación privada, ya que la inversión se financiará con aportes externos y donaciones5. De esta forma, no fue relevante utilizar 5 95 indicadores de retorno de inversión como VAN y TIR. En lugar de ello, se efectúo un análisis financiero de ingresos y costos, de manera de identificar la sustentabilidad y autofinanciamiento del modelo de negocio con un horizonte de diez años. Para estimar la demanda en años futuros, se utilizaron diferentes tasas de crecimiento según el escenario y el tipo de usuario. En el caso de los estudiantes, se consideró tasas muy bajas, ya que la proyección de crecimiento de población promedio de este grupo etáreo que proyecta el Instituto Nacional de Estadísticas (Ine) para el periodo 2010-2020 es de 0,65%. Por lo anterior, se evaluaron tasas cercanas a 0%, ya que si bien el número de alumnos debería disminuir, el gasto per cápita por educación debería ir en aumento. Para el caso de los profesores acompañantes, se utilizaron las mismas tasas, ya que forman parte de un mismo grupo de visita. Similar análisis se ocupó para los niños. En el caso de los adultos chilenos, incluidos adultos mayores, se ocuparon tasas algo mayores, pero bajas, ya que este segmento no disminuirá en cantidad, pero tampoco presenta una tendencia de aumentar la visitación a establecimientos culturales. Finalmente, en el caso de adultos extranjeros se utilizó una tasa mayor, debido al crecimiento de las visitas de turistas al país, que en los últimos años ha presentado un crecimiento promedio del 6,5%. A partir de lo anterior, se generaron las tasas de crecimiento según escenarios (esperado, optimista y pesimista) y tipos de usuarios. Para estimar la adquisición de los productos propuestos Se hace necesario el desarrollo de inversiones, que alcanzan un total de CLP $161.500.000. Dado que la orden no dispone de estos montos, deberá presentar estas propuestas a fondos públicos o ampliar su red de apoyo con grandes empresas. 96 para cada tipo de usuario, se diseñó una matriz de compra por escenario. Evidentemente es esperable que la mayoría de los usuarios utilicen los productos más económicos y tradicionales. No obstante, en los usuarios con mayor disposición a pagar, como los extranjeros, aumenta la compra de productos más especializados. A partir de la aplicación de estas matrices en las demandas totales proyectadas, se obtuvieron las ventas totales según producto. Se debe notar que algunos productos no estarán disponibles durante los primeros años de funcionamiento, por lo tanto una vez que se introduzcan al mercado, se producirán aumentos adicionales en la demanda. En lo que corresponde a otros ingresos, se propuso considerar el arriendo de espacios para una cafetería, una tienda de souvenirs y del jardín y corredores para eventos (matrimonios, bautizos, etc.) También se propuso la creación de un colectivo de apoyo al establecimiento, denominado Amigos del Museo. Finalmente, se consideró el aporte que año a año hace la Dibam al museo. La estructura de costos se compuso de tres ámbitos. La primera es el personal de planta. La segunda corresponde a los costos específicos por producto tales como guías específicos (que se pagarán en función de la demanda de productos respectivos), catering, material de difusión, mantención de página web, entre otros. La tercera son los demás costos de funcionamiento del museo tales como servicios básicos, material de oficina, mantenimiento y reparaciones, caja chica, etc. A partir de los costos e ingresos, se calculó un resultado operacional en cada escenario. En el escenario pesimista se tiene una pérdida operacional que es revertida a partir del quinto año. No obstante las pérdidas no se compensan con los 97 resultados positivos el último año. En el escenario esperado solamente hay pérdidas en los dos primeros años, situación que se compensa ampliamente con el resto de los años. Finalmente, en el escenario optimista, los resultados son positivos desde el primer año con amplios márgenes que podrían financiar actividades que la orden tenga en proyecto (como la apertura de nuevos centros de acogida, la mantención de comedores sociales, etc.) o la ejecución de futuras remodelaciones del museo. Consideraciones finales En los últimos años ha aumentado el interés de la Iglesia Católica por colocar su patrimonio cultural a disposición de los turistas. Ello con la finalidad de difundir la obra de la institución, como también transmitir el legado cultural de una época histórica. Frente a este desafío, los museos religiosos deben responder a nuevas audiencias, y por ende su uso turístico debe contar con condiciones mínimas en materia de equipamiento, recursos humanos, financiamiento y vinculación con actores externos. En este contexto, muchos museos religiosos han optado por una gestión que permita obtener utilidades económicas. Bajo estas premisas, los modelos de negocio internacionales revisados en esta investigación, demostraron que el diseño de una experiencia turística atractiva en un museo religioso puede convertir a estos establecimientos en lugares de visitación relevantes en el destino y con ello contribuir a la conservación del patrimonio cultural. Asimismo, las experiencias internacionales evidencian que las administraciones deben optar por acciones comerciales innovadoras, que aumenten el gasto de los turistas en el 98 establecimiento, pero no necesariamente impliquen el incremento de número de visitantes. Ello en el entendido que no es recomendable superar la capacidad de carga sobre todo si corresponden a atractivos con alta visitación. Una administración no debe sobreestimar los flujos de turistas y visitantes, como tampoco los patrones de comportamiento de estos mercados. Por otra parte, esta investigación hizo evidente que la gestión patrimonial que no se vincula a la industria turística, tiene más posibilidades de fracasar en su inserción en el mercado del turismo cultural. Por ello, el equipo técnico determinó que era fundamental generar vínculos entre la dirección del museo y los operadores turísticos. Se realizaron acciones de fortalecimiento de redes con actores sectoriales tales como tour operadores, gerentes de hoteles y funcionarios públicos. Esto último sirvió para diseñar un modelo de negocio que diera respuesta a las necesidades de la industria. Tras la visita de los tours operadores al museo, se evidenciaron una serie de obstáculos para el desarrollo de la actividad turística. Accesibilidad, equipamiento y diseño de productos fueron las áreas más criticadas por los empresarios turísticos. Este simple ejercicio, evidenció que la industria turística, más tempranamente que los investigadores turísticos, ha asumido al patrimonio cultural como un producto turístico, cuestión que no ha dejado indiferente a los patrimonialistas. Lo anterior refleja una de las diferencias más profundas entre la gestión patrimonial y la gestión turística. Para los patrimonialistas el elemento central es la conservación y los usos del patrimonio por la comunidad local, mientras que para los gestores turísticos, el patrimonio se entiende en su capacidad de generar una experiencia al visitante y rentabilidad 99 a las empresas que lo ponen en valor. Lograr un equilibrio entre las partes es una labor que requiere abrir espacios de discusión, comprender los roles de cada colectivo y diseñar un producto que respete los valores patrimoniales del inmueble y que también permita la interpretación turística de dicho espacio. Finalmente, los principios orientadores de un modelo de negocio turístico en sitios patrimoniales no deben alejarse nunca de su finalidad: la difusión de la cultura. Por ello, la propuesta diseñada para el museo de Arte Colonial de San Francisco tiene como pilar fundamental difundir la espiritualidad franciscana. Ello implica la búsqueda de equilibrios sostenibles entre conservación, puesta en valor, uso y desarrollo experiencias turísticas. El museo se entiende como un espacio no convencional, sino y sobretodo como un espacio de difusión franciscana. Por ello, las propuestas de visitación turística apelan a los sentidos, la atmósfera franciscana, el silencio, la naturaleza, la fe católica, que son parte del relato de la experiencia turística en el museo. Referencias bibliográficas BALLART, J. y TRESSERRAS, J. Gestión del patrimonio cultural. Barcelona: Ariel, 2001. BONIFACE, P & FOWLER, P.H Heritage and Tourism in the global village, Londres: Routlege, 1993. 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Turismo, conforme definido pela Organização Mundial de Turismo seria: “... as atividades que as pessoas realizam durante suas viagens e permanência em lugares distintos dos que vivem, por um período de tempo inferior a um ano consecutivo, com fins de lazer, negócios e outros.” Já o lazer, seguindo a definição clássica oriunda da tradição de 102 Dumazedier (1979) seria o conjunto de ações escolhidas pelo sujeito para diversão, recreação e entretenimento, num processo pessoal de desenvolvimento, possui caráter voluntário sendo contraponto ao trabalho produtivo. Araújo e Isayama (2009) colocam que lazer e turismo possuem, então, suas particularidades, mas também um “núcleo comum”, como “campos abertos de interseções, seja em seus aspectos culturais, sociais ou históricos” e chamam a atenção para a necessidade de que esse “núcleo comum” precisa ser pensado por pesquisadores de ambas as áreas. Gomes (2004) esclarece que o lazer não se limita a viagens. Ele pode ser vivenciado de diversas formas, sendo o turismo uma de suas possibilidades. O lazer inclui a fruição de diversas manifestações culturais como o jogo, a brincadeira, a festa, o passeio, a viagem, o esporte e também as formas de arte (pintura, escultura, literatura, dança, teatro, música, cinema), dentre várias outras possibilidades. Além de incluir o ócio, uma vez que esta e outras manifestações culturais podem constituir, em nosso meio social, notáveis experiências de lazer. No atual contexto social e cultural o lazer detém o status de direito social, atrelado a noção de qualidade de vida, devido ao seu caráter renovador de energias para o exercício do trabalho. Desconsidera-se suas possibilidades enquanto importante elemento de inserção social e relevante construtor da cidadania. Em contrapartida, a sociedade coloca em tela 6 distintas demandas instigando-nos a refletir como o lazer e a 6 Com o chamado “rolézinho”, reunião de jovens e adolescentes em shoppings centers que nasceu na periferia de São Paulo e já se espalhou por outras partes do país, a questão da obesidade adulta e infantil, o sedentarismo, a violência, entre outras. 103 atividade turística têm sido percebidos e apropriados no âmbito do tempo livre, pois os impactos da qualidade do uso do tempo livre estão diretamente relacionados com as estratégias e políticas de desenvolvimento adotadas, e, especialmente no Brasil, são raros os casos de locais onde a implantação de atividades de Lazer e de Turismo atreladas ao uso do tempo livre que segue algum tipo de planejamento e, quando isso acontece, normalmente, o mesmo adota focos muito limitados. Neste paradoxo, a reflexão e a produção de conhecimentos orientados para o desenvolvimento de processos e práticas aplicados ao Lazer e ao Turismo em suas relações com uso do tempo livre encerra uma preocupação teórico-metodológica, pois a abordagem que os apresentam enquanto “renovadores” de nossas energias para o trabalho os limitam enquanto objeto de reflexão, estudos e pesquisas e, enquanto fenômenos de transformação e dinamismo social. Mais do que produtos da indústria cultural, turismo e lazer são, na sua essência, fenômenos socioculturais e, ao vivenciá-los, os distintos grupos sociais alcançam significativa interação e desenvolvimento pessoal e social. Nesta linha de raciocínio, o referencial teórico que sirva de base aos estudos de ambos fenômenos devem considerar o aspecto cultural que os mesmos facultam a discussão acerca do tempo livre. Entendidos por esse prisma justifica-se uma discussão sobre o acesso ao lazer e ao turismo enquanto possibilidades de humanização do tempo livre, pois na condição de manifestações ligadas ao prazer, à saúde, à qualidade de vida, ao desenvolvimento pessoal e coletivo através do contato com novas situações e culturas. 104 A reconstrução cultural da atual noção de lazer Recuperando as percepções sobre lazer ao longo da trajetória humana, observa-se com clareza que as raízes da atual noção tem sua base sedimentada em distintas tradições culturais como apresentado a seguir. Antiguidade Clássica Wogel (2007) destaca que na Grécia Antiga, a cidade de Atenas estruturava-se em uma economia comercial sustentada por camadas sociais, onde no ápice de uma pirâmide social, estavam os cidadãos que eram homens livres descendentes de pessoas nascidas na cidade, dedicados às artes, aos esportes, à política e à filosofia. Tal estrutura social desenvolveu uma atitude desfavorável em relação ao trabalho acompanhada de uma valorização do ócio, para que o exercício da política não fosse prejudicado. A palavra ócio, na sua etimologia, identifica-se com o termo grego scholé, que significa primariamente "ócio", "tempo livre", mas também "estudo", "aula" e, finalmente, "escola". Na Antiguidade grega, o ócio era atributo dos homens livres, que abominavam qualquer atividade dependente ou que implicasse fadiga física, ou ainda qualquer atividade de execução de objetos materiais, sendo essas, interpretadas como atividades de segunda ordem e, portanto, relegadas e destinadas aos escravos. O ócio era um valor social digno e respeitado, associado a disposição de estudar e pensar. Significava ainda lazer e educação de si mesmo, um tempo que se situava entre a prática ativa do cidadão responsável pela gestão da pólis e a prática dos cultos. O privilégio do cidadão grego era a liberação dos 105 gestos, dos rituais, da monotonia do trabalho cotidiano para poder-se dedicar apenas ao culto do corpo e do espírito. Nesta sociedade, o ócio não era interpretado como um estado de nada fazer e sim, em atuações de natureza intelectual e espiritual que se traduziam da contemplação da verdade, do bem e da beleza, de forma não utilitária. Se para os gregos o ócio era considerado um estado de alma que consistia em o indivíduo sentir-se livre do trabalho, em Roma o trabalho era entendido como condição necessária para o ócio. Na sociedade romana os valores sociais predominantes quando se toma por referência a concepção de trabalho, assentam-se no descanso e na diversão, sendo esses necessários a preservação das condições do exercício do trabalho. Neste panorama, o ócio é interpretado como algo passível de ser exercido, mas não obrigatório de ser exercido. Idade Média No período histórico denominado Idade Média, o ócio apresenta-se de forma mais incisiva como fator de distinção entre as classes sociais, pois perde-se o valor em si daquilo que para os gregos era percebido como um estado de alma no qual o cidadão livre utilizava o ócio em primeiro lugar para fins cívicos e para sua realização pessoal por meio do estudo da filosofia, das letras e do contato com as artes. Neste contexto histórico e social, onde a estrutura econômica assentava-se nos feudos que garantiam sua sustentação através do sistema de suserania e vassalagem, ócio é percebido como um privilégio dos nobres e, estes preenchiam esse tempo com atividades culturais e intelectuais. A Idade Média é marcada por uma Instituição que exerce grande influência na vida social: a Igreja Católica que 106 com seu poderio favorece a organização de ritmos de trabalho intercalados com o tempo livre, justificados por dias santos de guarda, festas e festivais religiosos, penitências, a sacralidade do domingo, além da regularidade dos tempos de oração. Tais situações marcavam a necessidade de parar as atividades para cumprir os preceitos religiosos e, paralelamente, a necessidade de seguir o ritmo da natureza para o cultivo da terra. Somava-se a esse panorama, a visão instituída pela Igreja de que o lucro era proibido, pois representava usura e assim, não havia a necessidade de aumentar os ritmos de trabalho, pois estes serviam especialmente para a subsistência e pagamento dos impostos. A vida social neste contexto da Idade Média pode ser traduzida na seguinte visão de mundo: oração aos padres, jogo aos nobres e trabalho aos pobres. A lógica religiosa de então não estimulava as pessoas a usufruírem do lazer e do ócio por si mesmos e eram, ao contrário, considerados perigosos para o homem de fé. Desta forma, tanto o ócio quanto o lazer, foram associados ao pecado da preguiça, da gula, da concupiscência por viver somente os desejos da carne e não os celestes. Paralelamente, o tempo livre era ainda percebido como possibilidade de perdição, requerendo aplicação de disciplina e a ocupação deste tempo com atividades de cunho religioso. Idade Moderna O advento da burguesia moderna enquanto classe trabalhadora que conquistou sua riqueza pelo trabalho, especialmente no comércio, favorece a emersão de uma nova concepção de trabalho e tempo livre. A burguesia tem como ideal a conquista da riqueza e do espaço pelo trabalho produzido e vendido, gerando lucro e conquistando mais 107 riqueza e espaço. Nesta visão de mundo, o trabalho o principal elemento que significa a existência e as atividades humanas. Em forte oposição ao pensamento medieval, ganha força e destaque a concepção de que é pelo trabalho que o homem produz riqueza e demonstra materialmente a graça recebida de Deus. Com a vinculação do trabalho e riqueza à benção benigna de Deus, que recompensa o esforço do trabalho constante com a “graça” da riqueza, o trabalho é enobrecido, ideologia que cria um clima favorável na adaptação do homem à sociedade industrial. Assim, com a exaltação do trabalho há um desestimulo ao usufruto do ócio que se manifesta em várias reações, como por exemplo: no campo religioso através do 7 surgimento do Protestantismo, que prega a ética do trabalho , da profissão, com a sua austeridade; no campo político, através do processo de formação do Estado Moderno burguês que luta para destronar a antiga nobreza que vive no ócio; no campo econômico, através do modo de produção capitalista, onde a lógica do próprio sistema incide na transformação de toda produção em mercadoria, incluindo-se aí o ócio e as atividades que são exercidas no tempo livre. Neste contexto histórico e social, o ócio é tido como algo pejorativo, degradante, que impossibilita ao ser humano uma plenitude de vida. O trabalho produtivo tornou-se o único sentido da existência humana. Um ideal totalizador da vida no trabalho, ou seja, uma vida é validada e valorada pela possibilidade de produção e de riqueza. Nesta visão de mundo, não há lugar para ócio pensado e praticado em outros contextos culturais, pois a concepção a ele atribuída é a de que ele é moralmente suspeitoso devido a uma incompatibilidade absoluta com o modo de produção burguês e com a Revolução Industrial, as cidades deixaram de ser espaço de reflexão para se 7 Ver “A ética protestante e o espírito do capitalismo” de Max Weber. 108 tornarem conglomerados de trabalhadores. A concepção de liberdade individual é associada estritamente a busca pelo lucro e o desenvolvimento moral, tão caro aos antigos gregos é substituído pela busca de ascensão social. Aspectos culturais do tempo livre produzidos no modo de produção capitalista O triunfo do modo de produção capitalista apoiou-se na ideologia da supervalorização do trabalho produtivo como gerador de riqueza e fonte de consumo. Enquanto seres culturais, o ser humano passou a dirigir sua vida neste eixo e assim, os valores sociais são norteados pelo quanto o homem que produz, possui e tem possibilidade de consumir. Trabalho e tempo livre são dois valores positivos para a sociedade ocidental, valorizar o trabalho significa valorizar o tempo livre, pois nesse momento recupera-se para trabalhar mais e melhor; valorizar o tempo livre equivale a produzir mais, pois deseja-se aproveitar os momentos livres realizando ou consumindo atividades que o fruto do trabalho, isto é, o capital que permite realizar e consumir. Nesta sociedade, as concepções de lazer e de turismo, são resultantes de uma apropriação destes pela 8 lógica capitalista através de relações de produção . As percepções sobre o lazer na sociedade capitalista A introdução das férias resultou em um maior tempo livre, elemento que favoreceu, além da possibilidade de um descanso prolongado, a busca por outras atividades de interesse dos trabalhadores. Inicialmente, as férias não eram remuneradas, entretanto, avanços nas leis trabalhistas facultaram aos trabalhadores essa remuneração. A partir daí, 8 Ver Marx, Karl. Contribuição à Crítica da Economia Política. São Paulo, Martins Fontes, 1983. 109 houve uma valorização do lazer. A valorização do lazer por parte da sociedade de então, gerou uma série de ações conduzidas pelos sindicatos de trabalhadores, pelos governos de alguns países europeus e por ordens religiosas. Um dos grandes movimentos ocorridos nessa época e que tinha como intenção principal o lazer dos trabalhadores, foi o surgimento de colônias de férias, que em sua maioria eram dirigidas por ordens religiosas. No período entre as duas guerras mundiais surgiram na Europa organizações vinculadas aos sindicatos que buscavam organizar o tempo livre dos trabalhadores e oferecer um quadro de atividades possíveis para se ocuparem durante as férias. Data desse momento o aparecimento de diversas organizações turísticas, que tinham como objetivo oferecer programas de férias ao conjunto de trabalhadores menos favorecidos. Essas organizações se desenvolveram graças ao apoio de centrais sindicais, grupos religiosos, escolas e associações de jovens, e muitas delas contavam com subsidio do Estado. Ao ser percebido como um valor central na ordem social resultante do sistema capitalista, as várias manifestações de lazer ganharam destaque. O lazer é parte integral da vida cotidiana e cada vez mais as pessoas estão consumindo distintas formas de lazer. Há demanda para o consumo de shows musicais, de filmes, de danças, de espaços naturais e culturais, entre outras formas de lazer. As percepções sobre o turismo na sociedade capitalista Deslocamentos realizados por motivos religiosos, comerciais, terapêuticos ou de lazer sempre existiram, e suas vantagens econômicas já eram conhecidos desde a Antigüidade 110 pelos gregos e romanos. Mas, somente com a criação do termo turismo, e o surgimento da atividade turística propriamente dita, cujo marco é a viagem articulada por Thomas Cook, em 1841, é que um conjunto significativo de fenômenos sociais passou a ser englobado sob uma mesma categoria de 9 pensamento : Turismo. A referida categoria de pensamento “nasceu” em meados do século XIX, quando o mundo passava por sua maior transformação. Os países europeus, principalmente a Inglaterra, estavam imersos em uma grande mudança, devido à ruptura de ordem estrutural causada pelo surgimento do capitalismo industrial. O aparecimento de grandes indústrias ligadas ao desenvolvimento científico e tecnológico, e responsáveis pelo desenvolvimento das estradas de ferro, do barco a vapor e do telégrafo, foi um fator determinante do surgimento e da expansão da viagem turística. Outro aspecto importante para o desenvolvimento do turismo, enquanto categoria de pensamento, está ligada diretamente à configuração das relações de trabalho no modo de produção capitalista, em que os trabalhadores são remunerados pelo trabalho despendido na produção de mercadorias. O desenvolvimento industrial europeu, principalmente na Inglaterra, criou uma nova classe, além da burguesia industrial: o proletariado, formado por trabalhadores que tinham em comum o fato de serem explorados no seu trabalho e de serem segregados pela sociedade burguesa. Esses trabalhadores, ao se organizarem em sindicatos, conseguiram a 9 De acordo com Luís Roberto Cardoso de Oliveira (1993), o conceito categoria de pensamento pode ser considerado como representações coletivas de ordem especial e seriam aquelas idéias (ou princípios), às vezes inconscientes, que indicariam os caminhos a serem seguidos pelas representações coletivas, conforme definido por Durkeim. 111 diminuição de sua jornada de trabalho e, nessa perspectiva, houve uma alteração na concepção de tempo, que passou a ser interpretado como uma dualidade: tempo de trabalho e tempo livre, com previsão, inclusive, de um tempo destinado ao descanso e ao lazer. O tempo livre foi substancialmente reorganizado, quando o descanso semanal e as férias pagas tornaram-se obrigatórias, pois no caso do turismo, houve um incentivo dessa prática. Thomas Cook foi o primeiro empreendedor a efetivar uma viagem eminentemente nos moldes da noção de turismo que utilizamos atualmente. A viagem que serviu de marco para colocá-lo na condição de “Inventor do Turismo”, foi a que transportou cerca de 570 pessoas para um Congresso Antialcoólico. Posteriormente, Cook promoveu outros passeios pela Europa (Espanha, França, Holanda, Itália, Bélgica, Portugal, Áustria) e Estados Unidos da América, através de sua empresa, além de gerar ideias imprescindíveis, visando a melhoria da qualidade das viagens. A grande contribuição de Thomas Cook foi a organização da viagem completa (transporte, acomodação e atividades no local de destino). Com essa invenção, Cook contribuiu para mudar a imagem das viagens. E foi neste momento, que as viagens se transformaram em um dos componentes da atividade turística, propiciando assim a criação de um campo de atividades denominado Turismo, cujo conceito é tema de debates até os dias de hoje. Há muitos outros benefícios que Cook trouxe para o desenvolvimento do turismo, entre os quais podemos assinalar: a) A introdução do conceito de excursão organizada, conhecida hoje como pacote turístico, que permitiu que um grande número de pessoas tivesse acesso às viagens de férias; 112 b) A criação do primeiro itinerário oficial descritivo de viagem, preparado de forma profissional e especialmente para os turistas; c) Foi o primeiro a realizar um tour como a participação de guias de turismo; d) Foi o criador do cupom de hotel, em 1867, o que se conhece hoje como voucher; e) Criou em 1874, o que se denominou circular note, que pode ser considerada a antecessora do atual traveler's check, pois esse documento era aceito por bancos, hotéis, restaurantes e casas comerciais, em diferentes partes do mundo. A atividade turística, conforme apontado nos parágrafos anteriores é fruto do momento histórico no qual o capitalismo industrial nascente reorganizava as estruturas econômica, social e cultural da Europa. Dessa forma, com forte conotação da esfera econômica, resultante do modo de produção capitalista que se estabelecia, o Turismo tem sido compreendido como uma atividade econômica capaz de ampliar processos de geração de trabalho e renda. O lazer enquanto objeto de reflexão acadêmica No âmbito acadêmico o tema lazer desperta atenção e seu estudo possui interpretações que variam a partir do campo de conhecimento em que são construídos. A Sociologia enquadra-se em um desses campos interessados nessa instância da vida social, sendo os sociólogos Joffre Dumazedier (1976) e Domenico de Masi (2000) referências no tema. No Brasil, citamos Camargo (1989) e Marcelino (1983) como alguns 113 dos autores interessados no tema e também influenciados pelo pensamento de Dumazedier. Para Camargo o lazer é uma conquista vinculada à jornada de trabalho e tempo livre. Já Marcelino defende uma educação para o lazer, aproveitando o potencial das atividades desenvolvidas no “tempo livre”, para acelerar o processo de mudança que possibilitará a instalação de uma nova ordem no plano cultural. O referido autor acredita que o momento de lazer é favorável para mudanças no plano cultural e a ação dos educadores poderia transformar o lazer em fator de humanização ao invés de um simples bem de consumo. Ainda para o autor, a perspectiva de difusão social do lazer passa pela democratização do acesso aos equipamentos e espaços necessários a sua prática. Requixa (1977), outro autor preocupado com o tema, ainda na década de 70 estimulou as discussões sobre lazer considerando as especificidades brasileiras. Procurou resgatar diferentes manifestações de lazer no país, focalizando-o dentro da realidade urbana e industrial. Na obra intitulada “O lazer no Brasil”, ele defendeu a ideia de que o lazer é um produto do próprio desenvolvimento industrial, com tendência a tornar-se mais importante, segundo o aumento do tempo livre dos trabalhadores. Rolin (1989) entende o lazer dentro de uma perspectiva psicossocial, apresentando-o como um tempo livre, empregado pelo indivíduo na sua realização pessoal como um fim em si mesmo. Sua teoria sobre o lazer centra-se na ideia de que o indivíduo depende apenas de si próprio para desenvolver suas atividades de lazer. Essa perspectiva afasta a atual concepção de que o Estado deve promover, através de políticas públicas para o setor, programas que visem levar a uma parcela da população que não tem condições para realizá-lo por conta própria. Em “A busca da excitação” de Elias e Dunning (1992) 114 argumentam que embora haja uma utilização do termo tempo livre como sinônimo de lazer, a mesma não é verdadeira, pois há uma parcela considerável de nosso tempo livre que não pode ser considerada como lazer. Assim, distinguem cinco esferas diferentes no tempo livre das pessoas, as quais se confundem e se sobrepõem de várias maneiras, mas que, todavia representam categorias diferentes de atividades, que até certo ponto, levantam problemas diferentes. São elas: a) Trabalho privado e administração familiar: a essa categoria pertencem às atividades relacionadas aos cuidados com a família e também as atitudes tomadas em relação à provisão da casa. Essas tarefas dificilmente podem ser chamadas de lazer; b) Repouso: atividades como dormir, descansar e o não fazer nada em particular; c) Provimento das necessidades fisiológicas: necessidades como comer, beber, dormir, bem como, defecar e sexo. Algumas das atividades das esferas “b” e “c” podem ser consideradas como lazer, quando não feitas de forma rotineiras; d) Sociabilidade: atividades como passear em um clube, um bar, um restaurante, "jogar conversa fora" com os vizinhos ou mesmo estar com outras pessoas sem fazer nada além; e) Categoria das atividades miméticas ou jogo: as atividades desse tipo são atividades de tempo livre que possuem caráter de lazer, quer se tome parte nelas como ator ou como espectador. Essas atividades estão diretamente associadas à destruição da rotina, característica essa, da excitação mimética. A argumentação dos referidos autores permite distinguir tempo livre da noção de lazer, tal como afirma 115 Dumazedier (1976), a partir dos conteúdos que preenchem esse tempo e, nessa perspectiva, tem-se no que tange ao lazer, a seguinte tipologia proposta pelo autor anteriormente citado: a) Lazer contemplativo – são as atividades ou conteúdos de lazer onde há apreciação dos valores relacionados à beleza plástica, ou seja, tudo aquilo considerado bonito e agradável de ser visto. Este tipo de lazer é muito importante, pois, vai mostrar ao usuário o respeito pelo uso, diminuindo assim, a degradação e/ou depredação. Além disso, gera agradáveis sensações de repouso mental, de bem estar, de relaxamento, entre outros. b) Lazer recreativo – são as atividades ou conteúdos de lazer que utilizam a terapia ocupacional para com as pessoas. Para as crianças, seriam os parquinhos, o playground, as praças, e para os mais velhos, os locais com bancos fixos e mesas para jogos de cartas, dominós, xadrez, conversas etc. c) Lazer cultural – são atividades de lazer ou conteúdos que envolvem a cultura de alguma forma, seja ela de apresentação, de ensinamento ou de conhecimento. É o tipo de lazer que, além de satisfazer o desejo de diversão e entretenimento, é indispensável para a produção de conhecimentos que contribuam até para a solução dos graves problemas que comprometem o desenvolvimento do País. Este tipo de lazer necessita de espaços bem projetados para a realização de manifestações culturais, apresentações teatrais, musicais, entre outros. d) Lazer esportivo – são as atividades ou conteúdos de lazer que visam ao atendimento da aquisição de benefícios à saúde física e mental dos usuários. Esse tipo de lazer necessita de espaços como, campo de futebol, quadras poliesportivas, pistas de cooper, área para ginástica, piscinas, e/ou qualquer equipamento para a realização da prática esportiva. 116 e) Lazer aquisitivo – são as atividades ou conteúdos de lazer que ocorrem em equipamentos ou edificações destinados às compras de objetos de uso pessoal ou doméstico como shoppings, feiras de artesanatos, hipermercados, restaurantes, lanchonetes, barraquinha etc., onde as pessoas também frequentariam para passear e trocar ideias. f) Lazer turístico – são as atividades ou conteúdos de lazer realizadas em grupos ou individualmente, onde haja o deslocamento e utilização de equipamentos típicos da atividade turística, tais como hotéis, pousadas, entretenimento etc. Soma-se à reflexão a concepção de que esses conteúdos do lazer são organizados a partir da flexibilidade de escolha ou engajamento que o sujeito possui para a atividade e a sua objetivação, pois não se trata de uma escolha ou de uma construção social isenta de valores. Desta forma, o conteúdo do tempo de lazer está preso a uma série de circunstâncias sociais, culturais, econômicas, ideológicas e físicas. Sendo ainda que o lazer só será possível de acordo com a capacidade de consumo e com a posição ocupada na estrutura social. Logo, o debate acerca do lazer promove desdobramentos que incidem sobre questões acerca da utilização do tempo livre, do papel do Estado na promoção do lazer e, especialmente, no lazer como instrumento de “humanização”, isto é, fator que permite a humanidade retornar a sua essência que não é a da produção incessante. Ao se falar em uma definição de lazer, deve-se inicalmente apresentar o conceito criado pelo sociólogo francês Joffre Dumazedier na década de 1970, por sua enorme repercussão na área e por ser este ainda hoje muito citado nos estudos feitos sobre o lazer, no âmbito de várias áreas do conhecimento. De acordo com Dumazedier (1973, p.34) o lazer 117 pode ser compreendido como: Conjunto de ocupações às quais o indivíduo pode entregar-se de livre vontade seja para repousar, seja para divertir-se, recrear-se ou entreter-se ou ainda para desenvolver sua formação desinteressada, sua participação social voluntária, ou sua livre capacidade criadora após livrar-se ou desembaraçar-se das ocupações profissionais, familiares e sociais. O turismo enquanto objeto de reflexão acadêmica Andrade (1995) destaca que os termos turismo e turista originam-se das palavras francesas tourisme e touriste, respectivamente, tendo sido registrada por etimólogos europeus do século XVIIII, sem maiores considerações acerca de seus significados. A matriz do radical tour é o latim, através do substantivo tournus, do verbo tornare, cujo significado é: giro, volta, viagem ou movimento de sair e retornar ao local de partida”. A própria língua inglesa utilizou o termo torn em sua plena acepção latina, até o século XII. Atualmente o termo é sinônimo de tear e não apresenta nada em comum com movimento turístico, com viagem de ida e volta ou com outras expressões correlatas. A passagem do termo para a língua portuguesa efetuou-se conforme as normas comuns e habituais de transposição lingüística, embora com aparente carga de acentuação bem mais tendente ao inglês do que ao francês. Em fins do século XIX e no princípio do século XX surgiu um número significativo de descrições e conceituações com o objetivo de explicitar a realidade intrínseca da atividade turística. Os esforços mais significativos de conceituações dessa fase aconteceram na Alemanha, a partir de 1929, e se estenderam até o início da Segunda Guerra Mundial, 118 envolvendo economistas e empresários em trabalho coletivo para atingir clientes que levassem divisas para a Alemanha, preocupada em expandir seu poder e firmar-se na liderança das nações mais poderosas do mundo. Em 1929 nasceu na faculdade de Economia da Universidade de Berlim o Centro de Pesquisas Turísticas, cuja produção teórica passou a ser denominada como corpo de doutrina da Escola de Berlim. Seus componentes apresentaram posições uniformes considerando apenas o conjunto de viagens, o consumo de bens e serviços e os dispositivos legais de distinção entre turismo, migração e profissionalismo dos viajantes. Em síntese, a dinâmica dos trabalhos e das ideias dos componentes da equipe eram compostas dos seguintes pensamentos: Robert Glucksmann e Willi Benscheidt (apud Andrade 1995) entendiam que o “turismo é uma ocupação de espaço por pessoas que afluem à determinada localidade, onde não possuem residência fixa”; Schwink (apud Andrade 1995) afirmava que turismo seria “o movimento de pessoas que abandonam, temporariamente, o local de sua residência permanente, levadas por algum motivo relacionado com o espírito, o corpo ou a profissão”; Bormann (apud Andrade 1995) conceituava o turismo como “o conjunto de viagens que tem por objetivo o prazer ou motivos comerciais, profissionais ou outros análogos, durante os quais é temporária sua ausência da residência habitual. As viagens realizadas para locomover-se ao local de trabalho não se constituem em turismo”. A Escola chegou a resgatar a posição de Josef Stradner, que, no princípio do século defendia que o luxo e a viagem com objetivos de prazer e sem interesses econômicos se constituíam em características básicas para a efetivação do turismo. O trabalho da Escola de Berlim entrou para a História 119 do Turismo como uma primeira etapa de contribuições para a fundamentação de uma Teoria do Turismo e da própria atividade turística e, atualmente, a grande crítica que se faz a esses estudos é que eles se destinavam apenas à análise e à sistematização de aspectos econômicos, cambias e legais. Foi também na Europa que, posteriormente, surgiram as primeiras tentativas coordenadas de conceituação, sendo que estas estavam sempre relacionadas a “viagens de recreio”, isto é, ao lazer. Na análise de Andrade, isso demonstra uma evolução positiva, no conceito de viagens, pois embora ainda seja significativo o número de estudiosos que desejam a manutenção e a validade dessa significação restritiva, o conceito de viagens tem sido repensado. E acrescenta: “... segundo eles (os que defendem as viagens como recreação somente), viagem para cumprimento de deveres de piedade é ato devocional e de fé; por isso obrigação moral impeditiva de finalidades turísticas, que se baseariam no lazer e no descompromisso, jamais na meditação e na prece. Viagens de empresários a feiras, de enfermos a estâncias hidrotermais ou climáticas, ou de intelectuais a congressos não se constituiriam em ação turística porque motivados por objetivos profissionais ou necessidade de sobrevivência. Felizmente, após muitos anos, surge uma febre de deserção entre os asseclas da doutrina do lazer como base do turismo, porque as próprias estatísticas demonstram que a realidade é diferente das 120 teorias que pretendem sustentar que turista é a pessoa que viaja para depois permanecer sem fazer coisa alguma” (ANDRADE 1995). A ênfase no aspecto mercadológico gerou uma espécie de preconceito apoiado em ideias que não representam a forma de pensar o objeto de reflexão dos turismólogos. Soma-se a esse ponto a apropriação pelo senso-comum do termo e da experiência turística favorecendo a legitimação de determinadas práticas, ideologias e interesses que fogem da concepção de uma atividade que deveria ser utilizada “somente para o bem”. O panorama descrito contribui para a vulgarização do termo turismo, da atividade turística, dos profissionais do setor e da reflexão acadêmica do fenômeno turístico. Lazer e Turismo: reflexões a partir do tempo livre A sociedade competitiva, característica típica do modo de produção capitalista produz, a partir da família, da escola e demais instituições sociais, valores que orientam apenas para o trabalho. Embora esteja ganhando destaque a percepção de que o ser humano precisa aprender a desfrutar do seu tempo livre, os valores sociais capazes de modificar os hegemônicos, são ainda tímidos neste âmbito, isto porque o ócio ainda é considerado um perigo para a sociedade. Paralelamente a reflexão acadêmica sobre turismo e lazer, a reflexão sobre tempo livre tem fornecido interessantes e sólidos argumentos que quando pensados em conjunto com o conhecimento até aqui produzido em lazer e turismo, enriquecem de forma superlativa o debate, sendo capaz de gerar propostas de intervenção em termos de políticas públicas 121 eficazes para distintas questões sociais resultantes da complementariedade entre trabalho e tempo livre. Desta forma, o lazer e turismo enquanto conteúdos do tempo livre quando associados a antiga concepção grega de ócio, ou seja, serem oferecidos a sociedade atrelados aos valores que orientavam o referencial grego de ócio, serão culturalmente reconfigurados a partir dos valores sociais relativos a cidadania, associado a disposição para pensar e refletir. Tal como o ideal grego às atividades inerentes ao lazer e ao turismo não seriam práticas alienadas e manipuladas pelo capital e sim, momentos de fruição e retorno a própria essência de forma não utilitária. Domenico De Masi (2000) questiona a dedicação cega ao trabalho e propõe a fusão de produção com lazer, abstração e aprendizado. ‘Se a necessidade é a mãe das invenções, o ócio é o pai das ideias’. De Masi (2000) retomou o conceito grego de ócio e cunhou o termo Ócio Criativo, refletindo sobre a perspectiva de saber empregar o tempo livre. “O ócio criativo une o trabalho com o estudo (conhecimento) e o lazer (jogo e diversão)”. Defendendo a redistribuição do tempo, do trabalho, da riqueza, do saber e do poder, De Masi (2000) propõe um novo modelo baseado na simultaneidade entre trabalho, estudo e lazer, no qual os indivíduos são educados a privilegiar a satisfação de necessidades radicais, como a introspecção, a amizade, o amor, as atividades lúdicas e a convivência. Se na sociedade industrial, a visão de mundo centra-se no trabalho, sendo o tempo livre o momento de recuperação de forças para emprego no retorno ao trabalho; na sociedade pós10 industrial , ainda que orientada pelas bases do modo de 10 De Masi aponta os fatores que confirmam a passagem da sociedade industrial para a pós-industrial os seguintes referenciais: 1- A passagem da produção de bens à produção de serviços; 2- A crescente importância da classe de profissionais liberais e técnicos em relação à classe operária; 3- O 122 produção capitalista, essa visão tende ao questionamento, pois mudanças sociais são impreterivelmente decorrência de mudanças culturais. Assim, de um modelo de sociedade orientada para o produto - que produz bens ou valores e depois os impõe à sociedade, segundo suas leis de consumo e organização, abre-se espaço para uma revisão acerca do ócio. Assim, se a Modernidade o tratou a partir da conotação de vagabundagem, preguiça e depreciação de si mesmo, isto devese primeiramente a seguinte questão: “(...) o problema é que o homem moderno foi meramente educado para trabalhar como um escravo. Com seu tempo livre ninguém lhe ensinou o que fazer” (SALIS, 2004). Entretanto, as teorias de De Masi entre outros parecem não encontrar ressonância na reflexão sobre lazer e turismo, pois as mesmas aparecem descoladas do referencial teórico oriundo dos estudos do tempo livre quando se trata da reflexão e implantação de projetos pedagógicos voltados para a formação em lazer e turismo. Neste caso, referimo-nos especialmente aos projetos pedagógicos dos cursos de graduação em turismo no estado do Rio de Janeiro, cujas propostas desconsideram por completo a dialética entre lazer e turismo. Parece-nos que o estado do Rio de Janeiro, o turismo enquanto objeto de reflexão acadêmica restringiu-se a reprodução da lógica anteriormente descrita, priorizando a papel central do saber teórico, ou o primado das ideias; 4. O problema relativo à gestão do desenvolvimento técnico: a tecnologia tornou-se tão poderosa e importante que não pode mais ser administrada por indivíduos isolados e, alguns casos-limite, nem mesmo por um só Estado; 5- A criação de uma nova tecnologia intelectual, ou seja, o advento das máquinas inteligentes, que são capazes de substituir o homem não só nas funções que requerem esforço físico, mas também nas que exigem esforço intelectual; 6- A subjetividade é outro elemento importante na sociedade pós-industrial. 123 11 atividade turística e não a reflexão sobre a mesma . Panorama que aparentemente estaria sendo alterado através da oferta de curso de graduação em turismo, ainda que apartados do referencial teórico que orientam os estudos sobre o tempo livre, mas já preocupados com a pesquisa e a extensão, tendo em vista que no âmbito das Universidades Públicas, há a indissociabilidade entre ensino, pesquisa e extensão. O caso de São João Marcos (RJ) Contextualizando a memória de São João Marcos São João Marcos foi um antigo município do estado do Rio de Janeiro despovoado e demolido na década de 1940 para a formação de uma represa de produção de energia elétrica. Atualmente seu antigo território corresponde ao 3º distrito do município de Rio Claro, no Vale do Paraíba Fluminense. A cidade de São João Marcos atingiu o auge da prosperidade no século XIX com a expansão da cultura cafeeira no estado do Rio de Janeiro, sendo uma das maiores cidades fluminenses do período e abrigando uma população de cerca de 20.000 habitantes. A então riquíssima São João Marcos, anteriormente conhecida como Vila de São João Marcos do Príncipe, era um dos principais núcleos produtivos do país, produzindo aproximadamente setenta por cento da produção nacional de café. Devido ao sucesso econômico alcançado pelo município, foi ali construída a primeira estrada de rodagem do Brasil, em 1856, com 40 quilômetros de extensão, visando o 11 Tal hipótese está sendo investiga nos estudos de Pós Doutoramento de Maria Amália Silva Alves de Oliveira, uma das autoras deste artigo. 124 escoamento do café das fazendas do Vale do Paraíba para o porto de Mangaratiba (RJ). Entretanto, em 1889, com a abolição da escravidão, a produção cafeeira fluminense entrou em fase de declínio, tendo em vista a dificuldade encontrada pelos fazendeiros em suprir a necessidade de grandes contingentes humanos para trabalhar nas plantações; paralelamente, os agricultores do Oeste Paulista, com lavouras mais recentes e contando com lavradores assalariados, meeiros e imigrantes, assumiram a liderança do mercado. Com a decadência da cultura cafeeira e o desenvolvimento de novos meios de transportes, São João Marcos foi perdendo importância e sua população ficou reduzida a pouco mais de sete mil pessoas no início do século XX. Nesse ínterim, a cidade do Rio de Janeiro, então Distrito Federal, se desenvolvia aceleradamente. O aumento da população forçava a transformação da Capital em uma metrópole moderna; contudo, os entraves relacionados aos graves problemas de abastecimento de água potável encanada e energia elétrica dificultavam essa modernização. Nesse panorama, a questão que se colocava era onde conseguir as fontes dos recursos exigidos pelo progresso. A necessidade em suprir a demanda e colocar a cidade do Rio de Janeiro dentro dos padrões de modernidade exigidos para a época favoreceu a Rio de Janeiro Tramway, Light and Power Company, companhia de eletricidade do Rio de Janeiro, cujo pensamento apontava como melhor solução para o abastecimento da demanda, a criação de uma represa e uma hidrelétrica em Ribeirão das Lages. No entanto, essa proposta apresentava um inconveniente, pois a área designada para a construção da represa e da hidrelétrica estava ocupada por 97 grandes fazendas assentadas na área rural de São João Marcos. Economicamente e politicamente enfraquecidos devido 125 a decadência da cultura cafeeira, os proprietários de fazendas localizadas nas áreas destinadas a construção da represa venderam suas terras para a referida Companhia e esta, em pouco tempo se tornou proprietária de uma extensa gleba de terra no município de São João Marcos e regiões vizinhas. A população foi deslocada para municípios vizinhos como Rio Claro, Mangaratiba, Itaguaí e Piraí, e as terras adquiridas pela Empresa foram alagadas, transformando a geografia local. Enormes áreas da zona rural do município submergiram e, nesse processo, formaram-se áreas alagadiças às margens da represa. A ausência de cuidados sanitários na retirada da grande quantidade de restos orgânicos oriundos do processo de alagamento propiciou a proliferação da malária, que alcançou níveis de epidemia, provocando a morte de um grande número de pessoas. Esse processo durou quase duas décadas, sendo vivenciado por trabalhadores rurais que compunham a coletividade dos poucos habitantes que resistiram em deixar suas casas; em sua maioria, famílias pobres, que não tinham para onde ir, e pessoas que não acreditavam na inundação. São João Marcos foi reduzida a ponto de, em 1938, ser extinto como município, tornando-se um distrito de Rio Claro. No ano seguinte, atendendo aos pedidos da população local, o núcleo urbano foi tombado pelo Serviço de Patrimônio Histórico e Artístico Nacional - SPHAN, sendo classificado oficialmente como "raro exemplo intacto de conjunto de arquitetura colonial". Contudo, a proteção fornecida pelo tombamento teve curta duração, pois em 1940, o presidente Getúlio Vargas “destombou” o distrito a fim de ampliar ainda mais a área ocupada pela represa. O decreto-lei nº 2.269 autorizou a desapropriação de terrenos, prédios e quaisquer benfeitorias que viessem a ser inundadas. Pouco antes de ser demolido, o centro urbano de São 126 João Marcos tinha, além da Igreja Matriz, uma antiga capela, pertencente à Irmandade Nossa Senhora do Rosário e dedicada a São Benedito; dois cemitérios, o da Irmandade, e o da Caridade, para os pobres; dois clubes, o "Marquense", para a elite, com futebol e danças; e o "Prazer das Morenas", mais popular; um teatro, o "Tibiriçá"; um hospital e uma pensão, além da primeira estrada de rodagem do Brasil, aberta nos tempos áureos do café. Já não circulava mais o jornal local, "O Município", fechado em 1932. Um pouco afastadas, uma jazida de manganês inexplorada e uma fonte de água mineral. Após esse episódio, por muito tempo, São João Marcos esteve na condição de um local de pastagem, no qual ainda existiam alguns calçamentos em meio ao matagal às margens da Rodovia RJ-149, entre os municípios de Rio Claro e Mangaratiba. Com muita dificuldade, era possível caminhar pela antiga rua principal e de lá avistar algumas ruínas. Uma única ponte resistiu intacta – a Ponte Bela – e desse ponto conseguiase ver no alto do morro, o cemitério público. Em 16 de fevereiro de 1990 a Ponte Bela e o e as ruínas remanescentes da demolição do Conjunto Histórico de São João Marcos foram provisoriamente tombados pelo Instituto Estadual do Patrimônio Cultural do Estado do Rio de Janeiro, sendo posteriormente tombados em definitivo. 12 No ano de 2008, O Instituto Light com patrocínio da Secretaria de Cultura, através da Lei de Incentivo à Cultura, e apoio do INEPAC, da Prefeitura de Rio Claro, do IPHAN e do 12 O Instituto Light é uma organização financiada pela Light. A principal missão desse Instituto, conforme conta no site da Empresa é: “Contribuir para o aprimoramento das condições econômicas e sociais da área de concessão da Light, através de programas que vinculem responsabilidade social com o interesse funcional e o domínio geográfico da empresa, apoiando a promoção do bem público e, ao mesmo tempo, a lucratividade de longo prazo da empresa”. 127 INEA; iniciou o projeto de construção do Parque Arqueológico e Ambiental de São João Marcos, sendo esse um espaço organizado em termos de um circuito turístico, que viesse a “reforçar os significativos atributos turísticos já ali existentes”. O projeto piloto assenta-se na construção do Parque Arqueológico e Ambiental de São João Marcos em uma área de 930 mil metros quadrados que cobre toda a extensão da antiga cidade e trechos importantes da outrora Estrada Imperial. De acordo com o Instituto Light, o objetivo do projeto e conseqüentemente do Parque, é contribuir para a conscientização, educação e lazer da população do Vale do Paraíba. O projeto em tela foi divido em fases, sendo a primeira marcada pelas ações resultantes das pesquisas relativas à história, a iconografia e ao ambiente físico; a coleta de depoimentos de pessoas que haviam residido no local e; prospecção arqueológica. Essas pesquisas embasaram a elaboração dos seguintes sub-projetos: a) projeto arqueológico cujo objetivo foi tornar visível a estrutura elementar da Cidade no intuito de favorecer as vias de circulação e os perímetros de suas edificações. Visava expor ainda as estruturas da antiga Estrada Imperial nos trechos mais próximos a Cidade; b) o projeto ambiental incide especialmente sobre a área de proteção da Represa de Ribeirão das Lajes; c) projeto museológico abrange três espaços distintos: o Centro de Memória, a Área de Guarda e o Circuito de Visitação do Parque. Este projeto possui apelo turístico e educativo, pois segundo o Instituto Light, “nestes espaços pretende-se oferecer aos visitantes a oportunidade de trazer para o presente as memórias impregnadas nos fragmentos e ruínas encontrados nas escavações arqueológicas, nos documentos, fotografias, objetos e depoimentos”; d) o projeto arquitetônico elaborado para atender três objetivos principais: acolhimento ao público 128 visitante, a exposição sobre a memória da Cidade e a guarda e conservação dos documentos e objetos originais. Essa primeira fase compreendia o período entre os anos 2008 e 2010, quando no mês de março ocorreria a inauguração do Parque. O Parque foi inaugurado no dia 09 de junho de 2011; mas, antes mesmo da inauguração, isto é, no período entre março de 2010 e maio de 2011, já pronto, o Parque recebeu “alunos-visitantes” oriundos dos programas de visitação escolar. De acordo com o estipulado no projeto museológico do Parque, inicialmente as visitações se destinariam para o público de alunos de escolas públicas da região, atividade inserida no programa educativo constate no projeto inicial e cuja elaboração tem como meta promover a valorização da memória local. Entretanto, o Parque também recebeu cerca de 600 13 visitantes , que atraídos pela “novidade”, solicitaram autorização para realizar o percurso que compõe o circuito de visitação. Vale ressaltar, que esse número de visitantes dirigiu-se para o local de forma espontânea, pois não há um programa de publicidade e marketing ostensivo. O circuito mínimo de visitação ocupa uma área de 33 mil metros quadrados, onde se localizava o centro populacional da antiga cidade. Durante as visitações, são distribuídas cartilhas explicativas e disponibilizados guias especializados para acompanhar os alunos-visitantes. A segunda fase abrangeria os anos de 2010 a 2015 previa a continuidade dos trabalhos iniciados na fase anterior e seria marcado pelo momento em que o Parque passaria a “explorar seu potencial ecológico e de lazer, oferecendo trilhas, passeios de barcos, etc. A partir de 2010, quatro festas populares 13 Número fornecido por um ‘informante’ ligado ao Projeto de implantação do Parque Arqueológico e Ambiental de São João Marcos e funcionário do Instituto Light. 129 anuais, identificadas com a região e sua história, reunirão os 14 moradores na Cidade ”. O Instituto Light estabeleceu como meta que a partir de 2015, o Parque já tenha conquistado sua “auto-sustentabilidade”, resultante dos esforços empreendidos pela Light, a Eletronuclear, a Secretaria de Estado de Cultura, INEPAC, Prefeitura de Rio Claro, parceiros regionais, investidores e de receitas oriundas do empreendimento. O projeto enfatiza como primordial no conjunto de ações e atividades previstas o “crescimento econômico e social da região, organizado dentro de um Plano de Negócios que visa a auto-sustentabilidade do Parque.” (Material de divulgação do Parque) Nesse momento, o funcionamento do Parque está centrado em atividades pedagógicas voltadas para alunos de escolas públicas da região e pretende ser uma ferramenta de auxílio para a construção do conhecimento através da percepção da realidade concreta. Uma das formas de colocar a aprendizagem num círculo bem mais amplo é permitir que os alunos entrem em contato com as realidades distintas e com a sociedade como um todo, sendo um caminho para esse contato a realização de “estudos do meio”. O estudo do meio é uma prática de ensino que se constitui como elemento fundamental da interdisciplinaridade e interação do aluno como um meio qualquer, assemelhando-se nessa perspectiva à atividade turística, pois o estudo do meio visa transformar as aulas em passeios, transportando os alunos para diferentes lugares, com a finalidade de estudo. As “aulas-passeio” colocariam os alunos em interação com o meio, gerando um círculo de relações sociais, econômicas e culturas interligadas, as quais permitem 14 Material de divulgação do Parque Arqueológico e Ambiental de São João Marcos – Light. Acrescento que tenho acompanhado desde 2009 o Projeto de implantação do Parque Arqueológico e Ambiental de São João Marcos e as “festas populares” previstas ainda não ocorreram. 130 caracterizar esse tipo de atividade como uma forma de lazer e turismo aplicados à educação. Processos de indução cultural voltados para o Lazer e o Turismo: o papel da Academia Pensando o lazer como cultura compreendida no seu sentido mais amplo, ou seja, um conjunto de modos fazer, ser, interagir, representar que, produzidos socialmente envolvem simbolização e, por sua vez, definem o modo pelo qual a vida social se desenvolve; sua prática, vivenciada ou fruída no tempo disponível, agrega valores a experiência que, dado o dinamismo inerente a todas as culturas, acaba por promover mudanças no contexto vigente. O próprio dinamismo cultural associado a processos de indução pedagógicos e culturais favorece novas visões de mundo, sendo essa, uma das contribuições da produção do conhecimento científico, pois conforme já apontado por Moesch (2002), cabe à Universidade através de seus pesquisadores, relativizar a força da mercadoria em que as explicações se transformaram. Ainda é recorrente nos Projetos Pedagógicos de Cursos de Graduação em Turismo a ênfase na intersecção do Turismo com o tempo do trabalho e pouco com o tempo livre. Neste panorama, formam-se profissionais orientados pela lógica da produção incessante, sendo o turismo e o lazer possibilidades de recuperação das forças físicas para o retorno ao trabalho ou ainda, formas manipuladas de consumo desse tempo livre. Daí a urgência de rever curriculuns pedagógicos que vão além da visão estreita de lazer e turismo enquanto mercadorias. A ampliação desta visão juntamente com a integração do referencial teórico discutido no âmbito dos estudos do tempo livre favorece a dimensão educativa do tempo livre, 131 possibilitando resultados nos quais a racionalidade técnica e instrumental, assim como os dogmas do mercado deixam de serem valores centrais e os elementos de contemplação, do lúdico, do ecológico, do criativo, do festivo e da solidariedade desempenham papéis centrais na construção de uma cidadania plural, ativa e responsável. Assim sendo, o caso de São João Marcos, mais especificamente a implantação do Parque Arqueológico e Ambiental de São João Marcos, enquanto projeto que objetiva processos de indução de práticas de lazer e da atividade turística; assim como demais iniciativas relacionadas a fruição do tempo livre através de propostas de lazer, que reúnam além da satisfação provocada pela situação, uma gama de elementos associados à valores como a cooperação, a participação social, o respeito, a solidariedade e o pensamento crítico; cumprem papel de educar para o tempo livre, pois esse tempo ganha outros sentidos quando o que “está em jogo”, não é o que se consome e sim o que se constrói e reconstrói na experiência de lazer. Nesta linha de raciocínio, deve ser enfatizada na formação dos discentes de Cursos de Graduação em Turismo a proposição de intervenções de caráter social, orientados pelos estudos do tempo livre. Tal proposta pedagógica conecta os futuros egressos a realidades concretas e atuais, como por exemplo, detendo-nos no estado do Rio de Janeiro: a nova realidade de comunidades pacificadas, espaços musealizados nas periferias urbanas e o lazer urbano. Considerações Finais A reflexão aqui apresentada procurou, observando o fenômeno Lazer e o fenômeno Turismo pelo viés cultural, 132 contribuir teoricamente para que, na prática, as vivências experimentadas no momento do tempo livre sejam enriquecidas de valores distanciados da lógica da produção incessante e resultante do modo de produção capitalista. Buscou-se atrelar tal perspectiva a um caso concreto, o de São João Marcos (RJ), no intuito de apresentar possibilidades de desenvolvimento de ações junto a comunidades locais, detentoras do conhecimento acumulado a partir da elaboração e da vivência de memórias particulares. Esta elaboração simbólica resultante do processo que culminou com a construção do Parque Arqueológico e Ambiental de São João Marcos, assim com tantos outros processos semelhantes e ocorridos em distintas realidades; quando expostos com fins de lazer turístico promove um processo dialético que conduz visitantes e visitados a uma experiência capaz de produzir a revisão e internalização de valores sociais e culturais, que vão além da perspectiva da interpretação do Lazer e do Turismo como “renovadores” de nossas energias para o trabalho. Mais do que produtos da indústria cultural, Turismo e Lazer são, na sua essência, fenômenos socioculturais e, ao vivenciá-los, podemos alcançar significativo desenvolvimento pessoal e social. Trazida para o âmbito conceitual a reflexão sobre Lazer e Turismo apoiou-se no arcabouço teórico do tempo livre. Nesta concepção a prática do lazer pode ser vivenciada de diversas formas, pois este inclui a fruição de diversas manifestações culturais como o jogo, a brincadeira, a festa, o passeio, a viagem, o esporte e também as formas de arte (pintura, escultura, literatura, dança, teatro, música, cinema), dentre várias outras possibilidades; incluindo também o ócio. Já o Turismo, quando observado pelo crivo das relações sociais, pode ser definido como fenômeno que transforma espaços sociais 133 15 ordinários em extraordinários . Roberto DaMatta, na obra Carnavais, Malandros e Heróis buscou explicitar valores, atitudes e sistemas de ideias que permitissem observar a criação da identidade social brasileira. Para analisar essa questão, o autor chamou atenção para a observação dos eventos sociais brasileiros e destaca que há princípios reveladores nessas ocorrências. Um evento promove a separação entre o cotidiano e os eventos extraordinários, sendo a passagem de um universo à outro marcada por modificações de comportamento e tais mudanças favorecem as condições para que o acontecimento ou evento seja percebido como especiais. Nessa linha de raciocínio, o fenômeno turismo encaixase na perspectiva de um evento social, pois rompe com o cotidiano de uma população nativa, ainda que essa possa ser, em alguns casos, pouco impactada pela atividade turística e também com o cotidiano daqueles que vão empreender a viagem turística, tendo em vista que é prerrogativa básica para a ocorrência do fenômeno, o rompimento das atividades relacionadas a teia de compromissos em que o agente da futura ação está imerso em sua vida diária. A ordem de questões resultantes desse evento social é que vem a ser o objeto do estudo do Turismo e a proposta metodológica para a análise desse problema reside na transdiciplinaridade. Lazer e Turismo são fenômenos que implicam no reconhecimento de que a atividade humana está vinculada à construção de significados que dão sentido a existência. A análise dos mesmos não pode ficar restrita ao âmbito do 15 Esta observação deve-se ao antropólogo Rodrigo Rosistolato (Escola de Pedagogia/UFRJ) no âmbitos dos encontros do Grupo de Pesquisa Turismo e Sociedade (GETS/UNIRIO/CNPQ). 134 produto da atividade humana, mas deve considerar também o processo dessa produção, isto é, o modo como esse produto é socialmente elaborado e esta condição não deve ser apartada dos estudos e da formação em Lazer e Turismo. Referências bibliográficas ANDRADE, José Vicente. Turismo: fundamentos e dimensões. São Paulo: Atica,1995. ARAÚJO, M.; ISAYAMA, H. F. As fronteiras entre lazer e turismo. In: Isayama, H. F.; Oliveira, L. M. F.; Souza, T. R.; Silva, S. R. (orgs.). Coletânea do X Seminário “O Lazer em Debate”. Belo Horizonte: UFMG/DEF/CELAR, 2009. ARAÚJO, M.; SILVA, M. C.; ISAYAMA, H. F. 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Lisandra Herranz Sánchez Introducción. El campismo es considerado como una modalidad turística con características y actividades propias destacándose el vínculo con la naturaleza.Además es una forma de alojamiento popularizada en la actualidad, la cual pretende alejar al hombre de la vida ruidosa y dinámica de las grandes ciudades. Según criterios de diferentes autores, el campismo tiene entre sus objetivos: -Formar carácter y, sobre todo para la educación cultural y moral, ya que por medio de los campamentos se aprecia en su justo valor la bondad de la moral, se ama la verdad, se fomenta la solidaridad y los principios virtuosos que elevan el nivel de superación humana. (Santilli, 1963) - Acercar el hombre a la naturaleza y ofrecer una recreación sana. (Castro, 1982) - Aislar a las personas de las molestias de los ruidos, la contaminación del transporte y las industrias de las ciudades. (Ruiz, 1993) - Contribuir al conocimiento del medio ambiente y a utilizarlo sin dañarlo irreversiblemente. (Núñez, 1998) 137 - Educar al pueblo para lograr una cultura de naturaleza, el amor a la belleza del paisaje, su flora y fauna. (Arboláez, 2001) Para Alfonso (2011) los campismos son espacios en los que se puede disfrutar de la naturaleza y realizar actividades al aire libre con un tipo de alojamiento característico como son tiendas de campaña, remolques habitables, cabañas, u otros de índole similar. En Cuba el campismo se ha visto estrechamente vinculado a la naturaleza, por ser una isla tropical con elevado grado de conservación de sus variados ecosistemas, la policromía de sus paisajes y el alto endemismo de la flora y la fauna, también ha existido la tendencia a ubicarlos en zonas litorales. Actualmente, para esta variante de turismo el país cuenta con un alojamiento en cabañas techadas de mampostería y con comodidades y servicios para que la estancia del cliente sea lo más satisfactoria posible. Lo antes planteado y la necesidad de recreación de las personas, crea las condiciones subjetivas y objetivas para el desarrollo de dicha modalidad, la cual es una opción que proporciona diversas ofertas y mayores posibilidades de acceso por su bajo costo, asequible a todos los sectores sociales. El Campismo Popular, fue inaugurado en Cuba en el año 1980, por el entonces presidente Fidel Castro Ruz, con la idea de acercar al hombre a la naturaleza y de ofrecer una recreación sana. Esta tarea fue acogida y protagonizada por la principal organización juvenil (Unión de Jóvenes Comunistas). Un precepto importante fue la mínima infraestructura, sencilla y de construcciones con materiales propios del lugardonde armonizan la arquitectura con el paisaje. La finalidad ha sido aislar al visitante de las molestias de los ruidos y el stress de los asentamientos humanos. La provincia Matanzas inició la experiencia del Campismo Popular en Julio de 1982; y se extendió por paisajes 138 caracterizados por la existencia de ríos, variada vegetación, presencia de playas y otras formas de relieve en particular cársicas. Las primeras instalaciones de campismo fueron “Río Canímar” y “Los Manantiales”, “Victoria de Girón” en la península de Zapata (1983), “Canímar Abajo” (1984), “Río San Juan” (1984), “Las Carolinas” (1985), “Faro de Maya” (1989) y “Bacunayagua” (1999). La modalidad se fue desarrollando y adquiriendo particularidades en pos de las demandas de los clientes, adoptando personalidad propia, de acuerdo al entorno y a los servicios brindados. Bajo la instrucción de los esquemas de la organización juvenil, organismo que dirigía el Campismo Popular, por su carácter político, se limitaba a una planeación con perspectiva anual, aunque se trazaban líneas de trabajo para un quinquenio. En mayo del 2009 asume un nuevo estatus la Empresa Campismo Popular y pasa a formar parte del Ministerio del Turismo (MINTUR), en marzo de 2010, se crearon nuevos mecanismos y estándares. En tal ámbito, el gobierno en la provincia de Matanzas asume los cambios con una proyección planificada y organizada de sus propuestas. Teniendo en cuenta que la modalidad del campismo es sumamente atractiva para la inmensa mayoría del pueblo cubano y luego de haber constatado la estacionalidad marcada en los niveles de ocupación de las capacidades instaladas, el MINTUR ha solicitado a la Universidad Camilo Cienfuegos de Matanzas realizar un trabajo investigativo para mitigar este comportamiento y la disminución de la demanda con especial énfasis en el segmento de mercado ¨estudiantes universitarios¨. Se reconoce entonces como problema científico: ¿Cómo estimular la presencia de los estudiantes universitarios en la base de campismo Faro de Maya para el desarrollo de una recreación sana y la elevación de los niveles de ocupación en la 139 instalación? En correspondencia con lo planteado anteriormente se formula como objetivo general: diseñar estrategias que contribuyan a estimular la presencia de los estudiantes universitarios en la base de campismo Faro de Maya para el desarrollo de una recreación sana y la elevación de los niveles de ocupación en la instalación. Para una mejor gestión de comercialización de acuerdo con Kotler (1990, 1997), las estrategias se suelen enfocar en función de los instrumentos comerciales de los 4 aspectos o elementos de un negocio, conocidos como las 4 P o la Mezcla (o el Mix) de Marketing (o de Mercadotecnia): Producto: bien o servicio que se ofrece a los consumidores, Precio: valor monetario asignado al producto, Promoción: comunicación de la existencia del producto y Distribución seleccionan de los lugares para vender el producto. 140 Metodología utilizada. La figura 1 muestra los principales pasos metodológicos, los métodos,técnicas y herramientas utilizados. Figura 1. Procedimiento metodológico Fuente: Elaboración propia Principales resultados El análisis teórico a partir de los criterios de diferentes autores (Santilli, 1963; Font y Luyamba, 2006;García, 2010; Espinosa, 2011;Herranz, 2012) permite sintetizar en la figura 2 la red de 141 conceptos utilizada y la jerarquía entre ellos. Figura 2. Red de conceptos principales utilizados en la investigación Fuente: Elaboración propia El campismo Faro de Maya debe su nombre al faro que se encuentra a su entrada, situado en el lugar geográfico Punta de la Maya. Aproximadamente a tres kilómetros al oeste del poblado de Carbonera, a nueve kilómetros al este-noreste de la ciudad de Matanzas por la antigua carretera Matanzas – Varadero, a 12 km de la Universidad de Matanzas y 22 km del destino turístico de Varadero. Limita al norte con el Mar Caribe, al sur con la autopista Matanzas – Varadero, al este con la playa El Coral y al oeste con la playa El Mamey. 142 Figura 3.Ubicación geográfica esquemática del campismo Faro de Maya. La matriz DAFO sintetiza los resultados esenciales del diagnóstico, tablas 1 y 2. 143 El cuadrante con mayor puntuación es el primero (94 puntos). Esto implica que la situación estratégica actual es ofensiva, porque se debe potenciar plenamente las fortalezas para así 144 aprovechar al máximo las oportunidades. La fortaleza principal es la excepcional ubicación geográfica que posee el campismo en un ambiente natural, la oportunidad principal es la cercanía al área protegida. En este mismo orden se debe considerar como otra fortaleza importante sus precios módicos en moneda nacional, lo cual trae consigo que los universitarios puedan disfrutar del campismo y así aprovechar la oportunidad que tiene la misma de estar cerca de la Universidad. También al potenciar las fortalezas de ser una tendencia recreativa en desarrollo en Cuba y en el mundo,unido al buen estado de conservación de sus recursos turísticos naturales, permite aprovechar al máximo la oportunidad de posicionarlo como una de las principales ofertas para el turismo nacional. Problema Estratégico General: si no se supera la limitada variedad de la oferta de la industria nacional en productos industriales y alimenticios, el desarrollo del turismo nacional pagando en peso cubano convertible y sigue acechando la deficiente comercialización, así como el limitado uso de los medios de comunicación masiva en su promoción, entonces ni siquiera potenciando su excepcional ubicación geográfica y el ser una modalidad recreativa en desarrollo, es posible aprovechar su posicionamiento como una de las principales ofertas para el turismo nacional y el buen estado de los viales de acceso. Solución Estratégica General: si se potencia plenamente la excepcional ubicación geográfica y el ser una modalidad recreativa en desarrollo y se aprovecha su posicionamiento como una de las principales ofertas para el turismo nacional y el buen estado de los viales de acceso, se pueden minimizar las amenazas del desarrollo del turismo nacional pagando en peso cubano convertible, así como la limitada variedad de la oferta de la industria nacional en productos industriales y alimenticios 145 y superar la deficiente comercialización y el limitado uso de los medios de comunicación masiva en su promoción. La estrategia maestra que debe seguir la empresa es la de diferenciación puesto que esta se distinguirá de la competencia a partir de dos aspectos fundamentales como: su excepcional ubicación geográfica y la conservación del recurso natural más valioso que posee, la playa. Análisis de la competencia La tabla 4 muestra la matriz de comparación realizada para el análisis de la competencia. El principal competidor es el campismo Canímar Abajo debido a la ubicación más cercana de la Universidad de Matanzas, además de poseer una mayor demanda en cuanto a visitas de estudiantes se refiere, pues ellos se siente identificados y las organizaciones estudiantiles y juveniles solicitan con elevada frecuencia la prestación de sus servicios. Puntos fuertes del competidor principal: - Poseer mayor categoría de operación (Categoría 2 y Faro de Maya categoría 4). - Estar más identificado con todas las actividades de la Universidad y sus estudiantes. Puntos débiles del competidor principal: - Dificultades en el acceso, solo se puede llegar a pie o en lancha. - No poseen área de playa marina. - Alto nivel de concentración de las edificaciones producto a la poca extensión de terreno. Otros competidores: Los campismos Río Canímar Arriba y San Juan forman parte de la competencia pues son otras bases de campismos a las que los estudiantes también pueden acceder. Vale aclarar que son competidores, pero en un menor grado que la base Canímar 146 Abajo. Dentro de los puntos fuertes de las bases antes mencionadas se encuentra: que son un producto de categoría similar y que los estudiantes pueden acceder a él. Mientras que en sus debilidades está la lejanía que poseen del centro universitario así como la carencia de playa. 147 Ventajas competitivas del campismo Faro de Maya: - Posee un entorno natural maravilloso, situado a la orilla de una playa arenosa con facilidades para el baño, además de una barrera coralina muy atractiva para la realización de snorkeling. - Buen estado de los viales, lo que permite acceder a la instalación en vehículos ligeros. - Dispone de una amplia extensión de terreno, evitando así la concentración de los clientes y además facilita la realización de actividades especiales tanto recreativas como gastronómicas. Análisis del mercado universitario Perfil del cliente: los clientes potenciales son jóvenes universitarios los cuales se encuentran en una edad comprendida entre 18 y 25 años de edad, su capacidad de compra depende de los pocos ingresos que poseen; sus deseos y necesidades se expresan al estar motivados a viajar en busca de aventuras, entretenimiento, la vivencia de experiencias únicas y para relajarse de las tensiones del estudio. Generalmente se mueven en parejas o grupos de amigos. Los segmentos que lo componen se muestran a continuación en la tabla 5: Los principales segmentos del mercado potencial son los estudiantes de las carreras: Ingenierías Industrial (346), Informática (269), Civil (251), Licenciaturas en Turismo (239), Economía (211), Ingeniería Mecánica (200). Vale aclarar que estos segmentos de mercados son en los que mayor énfasis se debe hacer a la plantear las estrategias y principalmente para los estudiantes los años segundo, tercero y cuarto, ya que primero está en etapa de adaptación y se le hace un poco difícil conjugar los estudios con la diversión y quinto por su parte, se encuentra en período de culminación de estudios, que exige mayor tiempo y dedicación. Resultado de la evaluación de la encuesta a los estudiantes. El cuestionario tiene validez de contenido y es confiable al estar 148 libre de errores en un 92.76% (≥ 0.70), los valores CorrectedItem-Total Correlation>0.40, de ahí que el cuestionario no sufre cambios. La validez de criterio y constructo estuvo antecedida por el cálculo de la muestra general para determinar la piloto. Se utilizó Microsoft Excel para el tratamiento de los cálculos, y se obtuvo una muestra de 395 estudiantes. Se toma N como el total de estudiantes. Principales resultados: 95 % posee conocimiento acerca de la modalidad del campismo. 90% de los estudiantes ha visitado alguna vez en su vida una base de campismo. 35% de los estudiantes de la Universidad de Matanzas ha visitado Faro de Maya. El total de los encuestados que ha visitado Faro de Maya plantea que sus niveles de precios son módicos. 149 El 100% de los estudiantes afirman que la promoción de dicho campismo es mala. Las principales sugerencias son: El campismo debe poseer con una mejor calidad en cuanto a infraestructura se refiere, una mayor variedad de la oferta gastronómica, que sea más activa la estancia en la base es decir, que exista una oferta recreativa más atractiva y ofrezcan una mayor promoción de la instalación en la universidad para que los clientes conozcan sobre los atractivos de la base. La tabla 6 sintetiza las actividades que prefieren y desean insertar. 150 Fuente: Elaboración propia. Análisis del Marketing Mix. 1-Producto: La instalación del campismo Faro de Maya tiene 23 cabañas de las cuales dos son de seis personas y 21 de cuatro con servicio de televisor, ventilador y refrigerador. Cuenta con un restaurant y una cafetería en moneda nacional y además una tienda en divisa como oferta de alimentos ligeros. Otras facilidades son una cancha de voleibol, un ranchón utilizado para juegos de mesa y otras actividades recreativas. Posee un área de playa de 600 metros de largo y un ancho promedio de 15 metros. Presenta atracciones locales como el área protegida que incluye el Centro de Buceo, la playa El Coral y la Laguna Maya, además del obelisco. Es válido aclarar que este entorno no se aprovecha.El servicio médico se realiza las 24 horas. Ofertas especiales: Para los clientes que se alojan de lunes a viernes tienen la posibilidad del martes o jueves ir a una excursión organizada por la base. Opción para disfrutar de las aéreas de la base sin alojamiento Organización de cumpleaños colectivos, chequeos de 151 emulación y otras actividades 2- Precio: El precio para el alojamiento se establece por temporada. En cuanto a los servicios extras se paga seis pesos e incluye televisor, ventilador y refrigerador. Este precio no varia, en cualquier temporada se mantiene. Los consumos del restaurant, cafetería y tienda se pagan en efectivo según listado de precios. Las ofertas especiales se cotizan por acuerdos entre las partes. El pasadía cuesta cinco pesos por pax. 3- Plaza o canales de distribución: Para distribuir este producto sólo se cuenta con la agencia de viajes Cubamar y su red de oficinas de venta distribuidas por todos los municipios del país. 4- Promoción o comunicación: En cuanto a la promoción es realizada por la agencia de viajes Cubamar con ayuda de las organizaciones estudiantiles como son la Federación Estudiantil Universitaria, la Unión de Jóvenes Comunistas, Federación Estudiantil de Enseñanza Media. Propuesta de estrategias. Se elaboran a partir de una tormenta de ideas donde participan los especialistas y directivos. Se genera una lista que luego se reduce y es valorada por expertos. Relacionadas con el producto: El producto debe brindar calidad en los servicios, y así diferenciarse de la competencia, esto se logra en base a las mejoras en lasinstalaciones físicas, personal capacitado y material de comunicación y promoción. 152 -Mejorar el mantenimiento de la infraestructura tanto constructiva como equipamientos. -Mejorar la variedad y calidad de la oferta gastronómica. -Elaborar un plan de recreación más activo que incluya las actividades demandadas por el mercado como son:, encuentros de conocimientos sobre medio ambiente y sostenibilidad, visitas al área protegida, competencias de bailes, fiestas en la playa, competencias entre campistas, juegos de mesa y excursiones fuera de la instalación así como cantar en el karaoque. Relacionadas con el precio: A partir de los niveles de coincidencia entre los clientes encuestados (estudiantes) y la dirección de la base de campismo sobre los precios que en la actualidad se aplican, donde los primeros reconocen que son módicos y los segundos que son suficientes para costear la operación y obtener un pequeño margen de utilidad, se decide mantener las tarifas actuales. Relacionadas con la promoción: -Introducir información sobre las bondades del campismo Faro de Maya en la Intranet de la Universidad. -Difundir las ofertas del campismo en los programas culturales de la Universidad. -Realizar dos veces por semanas actividades de promoción en los horarios de mayor afluencia de estudiantes en las aéreas de las cafeterías. -Ubicar en las entradas de los edificios de becas y otros lugares públicos como la biblioteca, mensajes educativos que induzcan a los estudiantes a visitar el campismo Faro de Maya. -Crear un programa de fidelización para repitentes. -La publicidad debe hacerse con mayor énfasis en los locales donde trabajen las facultades de: Industrial, Informática, Civil, Turismo, Economía, Mecánica ya que estos son nuestros principales segmentos de mercado. 153 Relacionadas con la distribución: Ubicar un punto de la agencia de viajes Cubamar en la Universidad para que los estudiantes puedan realizar sus reservas desde el centro, además es la persona que se encargará de realizar las acciones promocionales en coordinación con la institución. Dicha oficina debe trabajar con horario de ocho horas tres días por semanas, además de poseer una política estratégica dirigida principalmente a los segmentos de mercados que se mencionan a continuación: Industrial, Informática, Civil, Turismo, Economía, Mecánica y a los años segundo tercero y cuarto, ya que son los de mayores posibilidades de compra. La oficina debe hacer mayor énfasis en los fines de semana, en los periodos de vacaciones como son la última semana de diciembre y en la segunda o tercera semana de abril, así como en los meses de julio y agosto. Debe aclararse que la implementación y la evaluación de las estrategias así como su monitoreo y control es objeto de estudios de trabajos futuros; dado que es necesario que estas estrategias anteriormente expuestas, deban pasar por la confección de un plan de acción, con los responsables y fechas de cumplimiento; además deben evaluarse los riesgo del cumplimiento o no de las acciones y estrategias; para finalmente pasar a la fase de implantación. Consideraciones finales. La metodología propuesta permite diagnosticar la situación concreta e identificar los problemas del campismo, además de elaborar las estrategias de marketing a partir de las necesidades y deseos del mercado al cual esta enfocado el estudio. El proceso de desarrollo de la metodología, permite identificar las adecuadas estrategias de comercialización que deben aplicar los directivos del campismo Faro de Maya para el aumento de la demanda de estudiantes universitarios en dicha instalación. 154 Se identifican los principales segmentos de mercados en los que debe realizarse mayor énfasis para promocionar y vender los servicios que ofrece el campismo, estos se mencionan a continuación: estudiantes de las especialidades de Industrial, Informática, Civil, Turismo, Economía, Mecánica. Referencias bibliográficas. Alfonso, Y. 2011. Programa de recreación para el campismo Faro de Maya. Tesis presentada en opción al título de Licenciado en Turismo. Departamento de Economía y Turismo. Facultad de Ciencias Económicas e Informáticas. Universidad de Matanzas. Cuba. Arboláez, Lucía, 2001."Por la naturaleza y el hombre". En: Cuba Internacional. Castro, Fidel, 1982. Discurso pronunciado en el Acto Nacional por el Día de los Niños. Granma. La Habana. Julio 19. Castro, Fidel, 1996. Discurso pronunciado en el Acto por el XV Aniversario del campismo popular en Dos Hermanas. Granma. La Habana. Mayo16. Espinosa Díaz, Rodolfo, 2011. Estrategias para la comercialización del Museo Ruta del Esclavo. Tesis en opción al título de Licenciatura en Turismo. Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos. Font Aranda, Mabel; Kizito Mpamba, Luyamba, 2006. Acerca del turismo de naturaleza. Universidad de Matanzas “Camilo Cienfuegos”. Centro de Estudios de la Universidad de Matanzas. Cuba. García, Daylet, 2010. Diagnóstico de problemas de la Empresa “Campismo Popular” Matanzas. Tesis en opción al título de Licenciatura en Turismo. Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos. Herranz, L. 2012. Estrategias para la comercialización del campismo Faro de Maya. Tesis presentada en opción al 155 título de Licenciado en Turismo. Departamento de Economía y Turismo. Facultad de Ciencias Económicas e Informáticas. Universidad de Matanzas. Cuba. Kotler, Philip,1990. “Dirección de Marketing: Análisis, Planificación, Gestión y Control, Tomo I, pág. 74. Kotler, Philip.1997. Mercadotecnia para Hotelería y Turismo. Editorial Prentice-Hall Hispanoamericana, S.A. MINTUR, 2012. Estrategia de Desarrollo, (2012-2016). Campismo Popular. Matanzas. Núñez Jiménez, Antonio,1998.Hacia una cultura de la naturaleza, La Habana: Editorial Letras Cubanas. Santilli, Orlando, 1963. Camping. Bs.As. Argentina. Edit. Hobby. 156 Impacto económico de los huracanes al turismo en Quintana Roo, México Autores: Dr. Alejandro Palafox Muñoz Lic. Rosa María Dzul Pech Introducción Los fenómenos hidrometeorológicos se manifiestan por medio de los agentes atmosféricos tales como: ciclones tropicales, inundaciones, heladas, sequías, tormentas de nieve, granizo, polvo y electricidad (Duro, etal; 2002), sin embargo los más comunes son los llamados huracanes, los cuales son conocidos con distintas denominaciones alrededor del mundo, al este de la India y en Japón se conocen como tifones, en el Océano Índico como ciclones, mientras que en las costas de Australia se denominan Willy-willie, en Filipinas ciclones tropicales y en América como huracán o ciclón tropical (CENAPRED, s/a). Es un vocablo que se utiliza en distintas regiones para denominar a un ciclón tropical, “término genérico para una escala sinóptica no frontal de baja presión del sistema sobre aguas tropicales o subtropicales con una convección organizada (es decir, la actividad de tormenta eléctrica) y definida circulación ciclónica del viento de superficie” (Holland, 1993). Actualmente los ciclones son más intensos, según el informe publicado por el IPCC (2007), uno de los impactos del calentamiento global es el aumento de la intensidad de los 157 huracanes, “es probable que en el futuro los ciclones tropicales (tifones y huracanes) sean más intensos, más acentuados en la velocidad del viento y mayor abundancia de precipitaciones, todo ello vinculado al constante aumento de la temperatura superficial de los mares tropicales” (p. 43). Elsner y otros (2008), tras el análisis de las imágenes satelitales de los últimos 25 años descubrieron que los huracanes se han intensificado por el aumento de la temperatura de los océanos y el cambio climático en las zonas tropicales del Atlántico, el Índico y el Pacífico, en donde los ciclones que se forman en los mares tropicales muestran una tendencia de aumento en sus velocidades de vientos máximos, ya que la temperatura de los mares es más elevada, “cuanto más fuerte es el ciclón, mayor es el incremento de su fuerza” (p. 93), porque el motor de los ciclones es la temperatura del mar, de igual manera por cada grado Celsius que aumente la temperatura del agua, aumentará la frecuencia de los huracanes más fuertes en una relación de 13 a 17, aumentando un 31% en relación a la formación ciclónica. En Quintana Roo, la temática tomó auge tras las afectaciones ocasionadas por el huracán Wilma en el año 2005, de ello derivo el análisis sobre las repercusiones en las poblaciones afectadas por el ciclón tropical. Su relevancia radica en el impacto económico, social y ambiental del ciclón tropical en los destinos turísticos más importantes de la entidad (Cfr. Palafox y Velázquez; 2008, Arroyo y Velázquez; 2008, Segrado, Saldívar y Pérez; 2008, Torres; 2008, Pérez; 2008, Tun y otros; 2008). Así mismo, por los alcances en la problemática sanitaria que resultan del impacto de los ciclones sobre las localidades que dependen de una sola actividad económica. De acuerdo con la CEPAL (1999 en Arroyo y Velázquez; 2008) los huracanes son fenómenos naturales que causan distintos efectos sobre la economía ocasionando pérdidas 158 directas, las cuales son daños parciales o totales del capital fijo, inversiones, instalaciones, equipamiento, edificios, medios de transporte y los indirectos que representan el resultado de los costos no considerados que reflejan el ingreso no obtenido por ventas programadas, desempleo y la disminución de los recursos por servicios no vendidos. Además, los gobiernos deben “implicar nuevos diseños en planificación urbana más acordes con contextos ambientales integradores que minimicen el riesgo y la vulnerabilidad social” (Sánchez; 2011: 152), ya que se estima que en México residen 35,5 millones de habitantes en zonas de riesgo por ciclones tropicales, y entre junio y agosto uno de cada cuatro municipios del país de fueron afectados (CNA; 2008 en Sánchez; 2011). Los ciclones tropicales son los únicos desastres naturales a los cuales se les asigna un nombre, sujeto a la región o cuenca del mundo donde se formen. Ihl (2008) asegura que los huracanes obtuvieron nombre hasta 1950, por lo tanto los fenómenos que ocurrieron antes de esta fecha, no cuentan con una designación, la nominación se conoce antes de que ocurran y se conozcan sus posibles efectos. Por otro lado, son clasificados de acuerdo a la intensidad de sus vientos sostenidos y agrupados en las categorías de la escala SaffirSimpson (Ver Tabla 1), esto con base en la velocidad de los vientos, la cual es utilizada para medir la afectación y daños de acuerdo a la intensidad estimada del huracán. 159 Tabla 1. Escala Saffir-Simpson Velocidad máxima sostenida del viento Categoría Mph m/ s Kts 1 74-95 3342 64-82 2 96-110 4349 83-95 3 111-130 5058 96113 4 131-155 5969 114135 5 156 + 70 + 136 + Fuente: Landsea (2012). Los huracanes se forman en el espacio oceanográfico conocido como “zonas generadoras, ciclogenéticas o matrices de los ciclones tropicales” (Rosengaus, Jiménez y Vázquez, 2002: 105). Según Landsea (2012a) existen siete cuencas en donde se originan los fenómenos hidrometeorologícos. Cuenca del Atlántico (incluyendo el norte del océano Atlántico, el Golfo de México y el Mar Caribe) El noreste de la cuenca del Pacífico (de México cerca de la franja límite) 160 Noroeste de la cuenca del Pacífico (a partir de la franja límite de Asia, incluyendo el Mar de China Meridional) Cuenca del norte de la India (incluyendo la bahía de Bengala y el Mar Arábigo) Suroeste de la India de la cuenca Sureste de la India / cuenca Australiana Australia / Cuenca sudoccidental del Pacífico. Estas ciclogenéticas son consideradas zonas de riesgo y es donde se situan los principales destinos turísticos de litoral, y el turista al sentir amenazada su seguridad, cambia el destino o cancela sus vacaciones. En la literatura académica se han formulado modelos para emular las condiciones con respecto a la percepción del riesgo, para entender y mitigar las circunstancias que se circunscriben alrededor de una contingencia (Korstanje; 2012). Sin embargo, Dolincar (2005) plantea que la percepción del riesgo depende de la persona, algunas evitan el peligro mientras otras lo persiguen, de ahí radica la complejidad de su estudio en el ámbito turístico dadas las consecuencias que se sucitan en las corrientes turísticas. Afectación de los huracanes al territorio mexicano De acuerdo con información de Rosengaus, Jiménez y Vázquez (2002), México recibe los impactos de los huracanes provenientes de las cuencas del Atlántico y Pacifico, específicamente los ciclones proceden de la sonda de Campeche, el Golfo de Tehuantepec, el Caribe (alrededor de los 13° latitud norte y 65° longitud oeste) y sur de las islas Cabo Verde en África (aproximadamente por los 12° latitud norte y 161 57° longitud oeste, región Atlántica). En este sentido, por su ubicación geográfica y condiciones climáticas el país es vulnerable a la presencia de fenómenos hidrometeorologícos, tales como: a) perturbación tropical; b) depresión tropical; c) tormenta tropical; y d) huracán. Estos últimos son las principales causas de desastres naturales y al estar en dos cuencas de formación ciclónica, la entidad tiene dos temporadas de huracanes: en el Pacífico inicia el 15 de Mayo y en el Atlántico el 1 de Junio, ambas etapas concluyen el 30 de Noviembre. Durante el periodo de 1931 al 2012, México ha recibido 73 impactos de huracán, de los cuales el 62.5% fueron en el Pacífico y el 37.5% en el Atlántico. Con base en el dato anterior, se establece que la Cuenca del Pacífico tiene la mayor actividad ciclónica al concentrar 2/3 de la producción nacional de huracanes, y a nivel global agrupa un tercio de la actividad (Rodríguez y Rivera; 2011). De acuerdo a la información recopilada, el mes de mayor frecuencia ciclónica ha sido septiembre, tanto en el Pacífico como el Atlántico, ya que en este mes se presentan el 43% de los meteoros, en Octubre el 25% y en el mes de Agosto el 17.7%. Los meses de Mayo, Junio, Julio y Noviembre concentran el 2%; en resumen de cada tres huracanes que se forman durante la temporada ciclónica, dos lo hacen durante el mes de Septiembre (Ver Gráfico 1). Históricamente durante el periodo de 1931 a 2011 en la cuenca del Atlántico no se han formado ciclones tropicales en los meses de Mayo y Noviembre, contrario a ello, en la Cuenca del Pacífico la formación ciclónica ocurre durante los siete meses de la temporada. Gráfica 1. Meses de impacto ciclónico 1931-2011 162 Fuente: Elaboración propia. En los últimos ochenta años, México ha recibido el impacto de huracanes de todas las intensidades (Ver Gráfico 2), la mayoría de estos (15 ciclones) se han generado en la Cuenca del Pacífico, particularmente de Categoría 1, en contraste con la Cuenca del Atlántico, la cual ha recibido una menor número de impactos pero se han formando los ciclones tropicales de Categoría 5 según la escala de Saffir-Simpson, estos han sido: 1) Janet en 1955; 2) Beulah en 1967; 3) Anita en el 1977; 4) Gilberto en 1988 y 6) Dean en 2006, es decir que aunque en la zona del Pacífico ha recibido un mayor impacto de fenómenos hidrometeorológicos, la franja del Atlántico es la más peligrosa. Gráfico 2. Categoría de huracanes por ciclogenética 163 Fuente: Elaboración propia. Los asentamientos humanos, la cultura de la prevención, los sistemas de alerta temprana y la difusión de la información juegan un papel de vital importancia para prevenir muertes, ya que esta amenaza es considerada un riesgo de índole natural y su impacto en la comunidad puede ser considerada un desastre si se encuentra la población o infraestructura involucrada (APEC; 2006). De acuerdo con los datos recabados, la cuenca del Atlántico acumula 665 muertes mientras que en el Pacífico la cifra de decesos es de 1,315. En 1976, el ciclón tropical Liza ocasionó 600 pérdidas humanas en Baja California Sur y Sonora, convirtiéndose en el huracán que más decesos provocó. En el área del Atlántico, el huracán Gilberto dejó a su paso por el territorio mexicano 250 muertes en las distintas zonas de afectación, es importante mencionar que cuando sucedieron dichos fenómenos hidrometeorológicos, México no contaba con los sistemas de alerta de huracanes que actualmente se tienen, mismos que han servido para evitar un mayor número de pérdidas humanas, por ejemplo en el año 164 2005 el ciclón tropical Wilma únicamente provocó el deceso de ocho personas, se destaca la cifra por las características del fenómeno, ya que mantuvo sus efectos de Categoría 4 durante 63 horas sobre la isla de Cozumel. Sin embargo el huracán Stan de Categoría 1 provocó 84 muertes, los estados afectados por el ciclón fueron: Quintana Roo, Yucatán, Veracruz, Oaxaca, Campeche y Chiapas, por lo que: “la magnitud de su impacto está en función del riesgo asumido ante el diseño de políticas de asentamientos humanos o de actividades económicas, de los mecanismos y su eficiencia para informar de las consecuencias, tanto humanas como materiales que pueden traer consigo los fenómenos hidrometeorológicos, y que éstos tienen secuelas que van más allá del fenómeno natural presente, es decir, a futuro” (PÉREZ, 2008: 100). Lo anterior, radica en la recuperación total de la zona afectada con base en la destrucción parcial o total en que se encuentren las localidades perturbadas. La reactivación de las actividades cotidianas después de una afectación por huracán depende en gran medida de la capacidad de respuesta que el gobierno y la iniciativa privada implementen, sin embargo en los países desarrollados suele ser inmediata, ya que “cuentan con los medios tecnológicos y capitales para hacer frente al proceso de reconstrucción” (Ídem), y cuando la afectación es en espacios emergentes, la respuesta a los desastres naturales es 165 lenta. En México, más del 50% de los estados son susceptibles al impacto de huracanes, el estado de Quintana Roo ha recibido el impacto de 20 (Ver Gráfico 3). De acuerdo a la trayectoria del huracán, inclusive las ciudades del centro del país, por ejemplo la Ciudad de México ha recibido dos impactos de fenómenos hidrometeorológicos, el primero fue Debby en 1988 siendo un ciclón tropical de Categoría 1, éste a su paso dañó a Veracruz, Hidalgo, Puebla, Michoacán y Jalisco. Un año después el huracán Cosme llegó hasta la capital de del país. Gráfico 3. Estados Afectados en México 166 Fuente: Elaboración propia. Asimismo, la Secretaría de Gobernación (SEGOB; 2001) informa que “los asentamientos humanos cercanos a las costas están expuestos a la influencia de las perturbaciones ciclónicas. Las áreas afectadas regularmente abarcan más del 60 % del territorio nacional” (p.128). Además, se reportó que en México se han perdido cerca de 700 millones de dólares por concepto de tormentas y huracanes, por lo que una contingencia que altere el flujo monetario representa pérdidas directas e indirectas a la economía del país; aunado a ello “de los 25 167 ciclones que en promedio llegan cada año a los mares cercanos al país, cuatro o cinco suelen penetrar en el territorio y causar daños severos” (Ídem: 2). El 8 de Octubre de 1997, el huracán Paulina impactó las costas de Guerrero y Oaxaca, ocasionando pérdidas económicas de 300 millones de dólares (MDD), ha sido el huracán que ha ocasionado la mayor afectación económica en la Cuenca del Pacífico. Cuatro años después el ciclón tropical Juliette impacta el territorio como huracán categoría 1 dejando daños económicos por 188.5 MDD, en el año 2002, el huracán Kenna afecta al país ocasionando pérdidas por 179.1 MDD; posteriormente en 2007 el ciclón Henriette afecta la economía de la costa del Pacífico por 275 MDD (Ver Gráfico 4). El cambio climático ha provocado que los fenómenos naturales sean de mayor intensidad, al respecto Olcina (2011) apunta que hay zonas en el planeta donde la elevada frecuencia de fenómenos naturales perturba las economías y provoca grandes pérdidas de esta índole; por ello, propone la creación de cartografías de regiones-riesgo, es decir, zonas con un mayor grado de peligro por la magnitud de los efectos y frecuencia de los desastres de orden natural. Gráfico 4. Pérdidas económicas en el Pacífico 168 Fuente: Elaboración propia. Las pérdidas económicas en la franja del Atlántico son mayores debido a que en esta zona se encuentran ciudades que albergan a los destinos turísticos de Cancún, Cozumel, y la Riviera Maya, donde se encuentran más de 75,000 cuartos de hotel, aunada a la infraestructura y oferta turística complementaria. En este sentido, Quintana Roo para el año 2013 tiene una infraestructura hotelera de 86,321 cuartos disponibles, lo anterior brinda la justificación de la magnitud de los daños económicos cuando impacta un ciclón tropical proveniente de la Cuenca del Atlántico. En el 2005, entraron a la entidad dos huracanes, el primero denominado Emily de Categoría 4 dejó pérdidas económicas por 400 MDD, sin embargo el 21 de Octubre, el huracán Wilma causó daños en la infraestructura hotelera, comercial, vial, portuaria y aeroportuaria que derivaron en 7.8 billones de dólares (BDD) en pérdidas, ya que afectó los destinos turísticos del norte de Quintana Roo y Yucatán. En 1988, el huracán Gilberto de 169 Categoría 5, impactó en la Península de Yucatán, y el norte del país sobre todo en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, se calculó que los daños ascendieron a los 800 MDD, cuatro años después, el ciclón tropical Isidoro en el año 2002 tras su paso por territorio mexicano ocasionó pérdidas financieras por 650 MDD. La actividad turística en Quintana Roo La industria turística es una de las principales actividades captadoras de divisas, Xacur (1998) plantea que el turismo en México inicia entre las décadas 1920 y 1940, el cual inicialmente se caracterizó por la aparición de corrientes turísticas extranjeras, por lo que prácticamente no existía el flujo turístico nacional por las condiciones de precariedad que vivía el país. Por otro lado, Sánchez y Propín (2003) mencionan que desde los años setenta, el turismo en el país ha tenido un papel primordial en la organización territorial de la economía, tanto en el ámbito federal como regional, ya que los ingresos derivados de este sector turístico únicamente son superados por los generados de la industria petrolera y maquiladora. De acuerdo con el Centro de Estudios Superiores de Turismo (CESTUR; 2011) el perfil del turista que visita México, el 67% proviene de los Estado Unidos de Norteamérica, 15% de Canadá y un 9% de diversos países del continente Sudamericano, conformados por adultos de 34 a 55 años, viajando en familia (35%) con ingresos superiores a los $10,000 dólares; la principal razón del viaje es el descanso y la recreación, teniendo una estancia promedio de 6.2 noches; el 62% de los viajeros utilizan hotel y el 81% viaja en avión. A nivel mundial a partir de 1980 hasta el 2010, México recibe anualmente entre 12 y 23 millones de visitantes (Ver 170 Gráfico 5), los cuales son captados principalmente por los diferentes destinos turísticos de los estados de Quintana Roo, Baja California Sur, Distrito Federal, Baja California y Jalisco, entre otros. De acuerdo con la OMT (2013), en el año 2012, el país recibió 23.4 millones de visitantes quiénes contribuyeron con una derrama económica de $11,868.8 MDD, de igual forma anualmente arribaron al país en 127,298 vuelos internacionales y 2,283 cruceros, siendo los principales puertos: Cozumel, Los Cabos, Mahahual, Puerto Vallarta, Ensenada y Progreso (SECTUR; 2013). Gráfico 5. Llegada de turistas a México (1980 – 2010). Fuente: Elaboración propia con información de Datatur. Otra de las razones por el cual la actividad turística es importante para México, es por la inversión privada que se realiza en materia de turismo tiende a concentrase en determinadas entidades federativas. En este sentido, en Guerrero el 89% de la inversión se ha concentrado en Acapulco, 171 en Quintana Roo, el 82% de los recursos se han focalizado en Cancún y la Riviera Maya; y en Nayarit, más del 60% de la inversión identificada se efectuó en Nuevo Vallarta. Es pertinente destacar que estos destinos turísticos concentran el 51.8% de la inversión privada en el ámbito nacional (SECTUR, 2010). Quintana Roo ocupa el primer lugar entre los estados que mayor impacto ha recibido por huracanes, para el país esta situación es importante al ser también uno de los destinos turísticos más importantes de México, dado que contribuye con el 32.6% de las divisas por este concepto (SEDETUR, 2011). La actividad turística inicia a finales de los años cincuenta en Cozumel e Isla Mujeres, con un turismo de pequeña escala y con capital local (Dachary y Arnaiz, 1985; Palafox y Zizumbo; 2009). En el año de 2012, México recibió 23.4 millones de turistas internacionales, ese mismo año, a Quintana Roo recibió llegaron 12.4 millones de visitantes extranjeros captando una derrama económica de 6.78 MDD, lo que representa el 37.2% de los ingresos, de ahí la importancia de analizar el efecto de los eventos naturales de carácter hidrometeorológico en las corrientes turísticas del estado, ya que éste es de suma importancia para el país por su relevancia económica en el sector. La afectación de los huracanes a las corrientes turísticas de Quintana Roo A lo largo de la historia y por su ubicación geográfica el estado de Quintana Roo ha sufrido el impacto de 20 ciclones tropicales, a nivel mundial “las pérdidas económicas, sociales, ambientales por concepto de desastres naturales se han incrementado” (Palafox y Velázquez; 2008: 131), se ha 172 mencionado durante el texto la relevancia de los fenómenos naturales y las consecuencias económicas y sociales, ahora desde la perspectiva económica, los fenómenos hidrometeorológicos son considerados eventualidades aisladas “cuya derivación posible son daños o pérdidas” (Cardona, 2001: 8). Al respecto, la entidad ha sido afectada por ciclones tropicales de diversa intensidad, principalmente de Categoría 1, pero ha sido impactada por cuatro huracanes de máxima potencia (Janet, Beulah, Gilberto y Dean). En la Tabla 2, se enlistan los huracanes que han entrado al estado de Quintana Roo, históricamente han sido veinte, en ese sentido, los meses de junio y julio presentan poca actividad ciclónica, únicamente el 5% de los huracanes, agosto concentra el 30% de los incidentes y septiembre agrupa el 40%; el mes de octubre agrupa el 25% de los meteoros. Aun cuando agosto y septiembre reúnen la mayoría de la actividad ciclónica de categoría 5, destaca el mes de octubre con el huracán Wilma, el cual no fue de máxima intensidad pero provocó el mayor impacto económicos de la historia, al permanecer 63 horas sobre el territorio quintanarroense (Palafox y Velázquez; 2008). 173 Tabla 2. Huracanes en Quintana Roo Año Nombre Categoría Vientos Fecha de impacto máximos (Km/h) Galdys 1 N.D. 1 Septiembre Hilda 3 N.D. 12 Septiembre Janeth 5 N.D. 22 Septiembre 1967 Beulah 5 260 8 Septiembre 1974 Carmen 4 222 25 Septiembre 1975 Caroline 3 185 30 Agosto 1980 Allen 3 185 10 Agosto 1988 Gilberto 5 287 14 Septiembre 1990 Diana 2 110 7 Agosto Roxanne 3 185 8 Octubre Opal 1 N.D. 7 Agosto 1996 Dolly 1 110 19 Agosto 2000 Keith 1 78 2 Octubre 2002 Isidore 3 205 22 Septiembre Emily 4 215 17 Julio Stan 1 130 02 Octubre Wilma 4 230 21 Octubre 2007 Dean 5 260 21 Agosto 2009 Ida 2 165 8 Septiembre 2010 Alex 1 110 27 Junio 1955 1995 2005 174 Fuente: Elaboración propia La evidencia de la afectación de los huracanes en la derrama económica del estado y por consiguiente del país, se hace innegable en los resultados en el sector, en suma a la característica de temporalidad de los destinos turísticos. La captación de divisas en el año 2000 fue de 3,176.77 MDD, en se mismo año el ciclón tropical Keith impactó en el territorio, no obstante los datos indican un crecimiento promedio de la derrama del 5.6% hasta el año 2002 cuando el huracán Isidore entró a territorio quintanarroense y al año siguiente se reportó un descenso del 1.5%. Para el año 2004, su elevaron los indicadores de ingresos por concepto de turismo para llegar a la cifra de 4,138.57 MDD, es decir un crecimiento del 18.4%, y para el año siguiente, Quintana Roo recibió tres impactos de huracán (Emily, Stan y Wilma) lo que derivó en un decremento de la derrama económica del 8.14%. La recuperación se dio al año siguiente pero no alcanzó los niveles del año 2004, ya que únicamente se creció un 4.8%. Para el año 2007, la derrama económica incremento sustantivamente al crecer en promedio 25%; en ese año el ciclón tropical Dean entró en la costa sur de la entidad afectando principalmente la terminal de cruceros de Costa Maya. Adicionalmente a la crisis económica del 2009 y el impacto del huracán Ida y Alex provocaron un detrimento de la actividad del 18.6%; posteriormente comienza la recuperación y se tiene una alza del 9.7% y 4.8% para el año 2011, no obstante, la mejoría económica en comparación con el año 2008 se hace evidente hasta el 2012 con incremento en la derrama del 8.9%, es decir, 6,789.44 MDD. Sin duda, el impacto económico es relevante por las 175 consecuencias a nivel global, pero también la llegada de los turistas y cruceristas se vio afectada en los diferentes destinos de la entidad. El Gráfico 6 está relacionado con la llegada de turistas internacionales y el arribo de pasajeros de cruceros, en el año 2000, en la costa sur del estado de Quintana Roo impactó el huracán Keith, ese año la entidad recibió 7.47 millones de turistas y el año siguiente hubo un incremento del 7.1% pero con una disminución en la ocupación hotelera del 2.5%. Para el 2002, se tuvo un aumento del 9%, así como la presencia del huracán Isidore por lo que para el año siguiente el arribo de turistas y cruceristas disminuyó 1.3%. Coincidentemente con la derrama económica, el año 2004 fue importante, ya que arribaron a los destinos turísticos del estado 10.8 millones de turistas de los cuales el 32.9% eran pasajeros de crucero. Sin embargo a partir de 2005, las corrientes turísticas comienzan a decrecer en un promedio del 3.9%. A partir de 2007, los índices comienzan a elevarse nuevamente al ritmo de 7.5% pero con un descenso en el porcentaje de ocupación promedio del 3.4%. En el año 2009, el ritmo del flujo turístico disminuye un 13.1%, así mismo 7.7% en la ocupación hotelera y 8.3% en el arribo de cruceros. A partir del 2010, el arribo de pasajeros y turistas empezó a incrementar en un 17.5% y un año después tuvo un ligero aumento del 2%, aunado a ello, y en 2012 creció un 8.9%. En consecuencia la ocupación promedio de los últimos 12 años es del 70.67%. Gráfico 6. Llegada de turistas internacionales y cruceristas 176 Fuente: Elaboración propia con datos de la SEDETUR (2012). Asimismo, en el año 2000 el arribo de cruceros fue de 1,331, lo que representa una diferencia negativa del 16% comparado con el año anterior, sin embargo para el 2001, el movimiento de navíos y pasajeros tuvo una recuperación considerable al crecer 45.1%. Para el 2002, el huracán Isidore de Categoría 3 entró a la Península de Yucatán, sin embargo no afectó al sector turístico vinculado al crucero, por lo que un año después aumentó la presencia de pasajeros en un 0.5%. El año 2004, coincidentemente incrementó con el arribo de turistas internacionales y la afluencia de cruceros al recibir 1,655 barcos para un total de 3,355,457 pasajeros, es decir 22% más que el año anterior. Sin embargo, un año después y como resultado del impacto de tres ciclones tropicales Emily, Stan y Wilma se tuvo 177 un descenso en el número de pasajeros de crucero del 4.6%, en este sector la afectación fue menor debido a que se implementaron estrategias para continuar recibiendo cruceristas, a pesar de no contar con la infraestructura portuaria para su atraque. Aunado a ello, para el año siguiente se tuvo un ligero ascenso del 0.4%, pero en el 2007, la presencia del huracán Dean sobre el puerto de Costa Maya provocó un nuevo declive del 3.8%. En este tenor, los siguientes dos años continuó deteriorándose el sector disminuyendo 16.7% en 2008 y 4.9% en 2009. Así mismo, para el año 2010 el ciclón tropical Alex afectó las costas de Quintana Roo, ello no fue un elemento significativo para la recuperación del 24.6% de los pasajeros de crucero y llegar a la cifra récord de 3,616,097 personas que visitaron los puertos de la entidad, sin embargo, un año después el indicador disminuye 3.4% y 9.1% más para el año 2012. La infraestructura hotelera es la que mayores daños ha sufrido con el impacto de los ciclones tropicales, en este sentido el número de establecimientos ha tenido altibajos, ya que en el año 2000 se contaba con 595 hoteles para 47,331 cuartos, teniendo un crecimiento promedio anual del 5.5% y en 2005 se alcanza la cantidad de 63,345 cuartos. Para el año 2006, tras las afectaciones de los huracanes del año anterior, el número de hoteles descendió 7.5% y en el número de hoteles no se refleja tal impacto debido a que la Riviera Maya sumó 3,725 nuevas habitaciones. Posterior al año 2005, la entidad fue impactada por otros huracanes de menor intensidad, y de acuerdo con los datos de la Secretaría de Turismo del Estado de Quintana Roo (SEDETUR) los meteoros no afectaron la infraestructura turística, ya que a partir de 2006 se tiene un crecimiento promedio anual del 4.7% en el número de hoteles y del 5.7% en la cantidad de cuartos para contar en 2012 con 913 hoteles y 86,115 cuartos. 178 Consideraciones finales El cambio climático es un factor que influye directamente en la formación y frecuencia de ciclones tropicales, lo cuales tras su impacto tornan deterioran las actividades económicas, sobre todo al turismo por su afectación en la infraestructura y derrama económica, ya que dicha actividad está vinculada al paisaje costero. Los asentamientos humanos más propensos en recibir afectación por huracanes son los que se encuentran en las zonas litorales del país, en donde se encuentran localizados los principales destinos turísticos de sol y playa como: Cancún, Riviera Maya, Huatulco, Ixtapa, Los Cabos, entre otros. La Cuenca del Pacífico es la que concentra la mayor actividad de fenómenos meteorológicos, donde la mayoría de los meteoros son de Categoría 1; así mismo esta cuenca también es la que tiene el nivel más alto de defunciones a causa de huracanes. La zona del Atlántico, es el espacio geográfico donde se originan los fenómenos hidrometeorológicos de mayo intensidad, por ello, el nivel de pérdidas económicas es superior. Lamentablemente la economía del estado de Quintana Roo se sustenta principalmente en el sector turístico, actividad que se torna endeble por varios aspectos: limitada y temporal demanda turística; altamente susceptible a contingencias climatológicas y sanitarias, lo que deriva en el quebrante económico de la entidad por su dependencia económica a un solo mercado emisor, en suma la pérdida de control con relación a los fenómenos naturales. La importancia estratégica del turismo para el país y el estado en el aspecto económico requiere de diversificar la 179 actividad económica, ya que la dependencia en la demanda no es sólo para Quintana Roo sino también para la nación, al contar con limitados mercados emisores, por ello es importante coadyuvar en la construcción de encadenamientos productivos que sirvan de generadores de empleo y captación de ingresos, así como la reactivación de actividades económicas abandonadas por el Estado. Sin duda, el impacto de los ciclones tropicales en territorio quintanarroense ha sido elemento que afecta las corrientes turísticas y en coincidencia la captación de divisas, así como daño en la infraestructura hotelera. Referencias bibliográficas ARROYO ARCOS, Lucinda. y Nancy VELÁZUEZ ARITA (2008). “Impacto económico en el sector hotelero de Cozumel ocasionado por el huracán Wilma”. In: PALAFOX MUÑOZ, A. y FRAUSTO MARTÍNEZ, O. (Coords.). Turismo: Desastres Naturales, Sociedad y Medio Ambiente. p. 35 – 49. Distrito Federal: Plaza y Valdés – Universidad de Quintana Roo. CARDONA, Omar. (2001). El impacto económico de los desastres naturales: esfuerzos de medición existente y propuesta alternativa, Santo Domingo: Banco Interamericano de Desarrollo – Red de Estiudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina Disponible. CENAPRED (s/a). Ciclones Tropicales, Secretaría de Gobernación y Centro Nacional de Prevención de Desastres, México. 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Introducción Cuando se analiza la red de espacios públicos de la ciudad desde una dimensión física y funcional, enfocada a los usos del espacio público y su relación con características formales, se puede encontrar distintas funciones que se les da a estos recintos que están contenidos en barrios. En barrios que poseen atractivos turísticos y valores patrimoniales un nuevo uso que se produce en los espacios públicos y que coexiste con los usos que habitualmente han estado descritos es el de la actividad turística. El turismo de ciudad está caracterizado por ser consumido y producido en el territorio (Vera et al., 1997) generando impactos y usos en el mismo contexto de donde se desarrolla. Para el caso del turismo de cuidad, el espacio público se comporta como un contenedor físico y social de la actividad turística donde se desarrolla y vive esta actividad. 186 Los elementos formales y espaciales que componen un espacio urbano conforman lo que es percibido, utilizado y valorado por la población, donde habría cierta relación entre el uso turístico y la configuración espacial del espacio urbano. En su totalidad esta configuración será leída y percibida por sus visitantes constituyendo el paisaje urbano, un recurso esencial para el turismo (Nogué, 2007). El destino turístico tiene preparado varios insumos, servicios, atractivos, gastronomía, que están contenidos en la cuidad. Al realizar un primer acercamiento sobre la distribución espacial de los atractivos y la planta turística en las ciudades de Santiago y Valparaíso, se encuentran barrios que presentan una mayor concentración de la poseen atractivos y planta turística. Algunos presentan una mayor consolidación respecto a sus características formales y funcionales; bordes, limites, (Lynch, 1997) características histórico-patrimoniales y distintas percepciones de la comunidad respecto al impacto que genera el turismo con respecto a su patrimonio, situación que legitimiza las bases de la definición de un modelo de desarrollo de barrio frente al turismo. Chile es un país donde la actividad turística ha desarrollado un crecimiento importante en los últimos 20 años (PNUD, 2011). El turismo responsable es considerado clave para el desarrollo sostenible del país. Sus principales atractivos a escala mundial son principalmente de carácter natural. Es el caso de Torres del Paine en la Patagonia, El desierto de Atacama o la Isla de Pascua. Si bien estos atractivos destacan hegemónicamente sobre la mayoría de los argumentos de llegadas internacionales, son los centros urbanos quienes reciben a los diversos tipos de turismo tanto nacional como internacional. Quien se dirige a la naturaleza también utiliza la ciudad no solo para el abastecimiento y ciertos servicios que no 187 podrá encontrar en zonas naturales. También existe la motivación de conocer la cuidad, comprenderla, valorizarla y este tipo de turismo se produce y se consume en los espacios públicos de la ciudad (Valls, 1996). En ciudades como Santiago y Valparaíso, los centros urbanos son en un número importante destino final y argumento de viaje (Sernatur, 2009). Estas visitas están relacionadas a diversos tipos de turismos como el que está asociado totalmente al ocio, o al turismo de negocios, o al pernoctar unos días antes de desplazarse a destinos de naturaleza. Para éstos y otros tipos de turismo el espacio público se utiliza de diversas formas, naturalezas que producen distintas coexistencias, entre el uso local y el del turismo. En cuanto a la demanda nacional existe un importante número que visita las cuidad como destino final utilizando y consumiendo la actividad en el espacio público. En esta complejidad de usos, se han descrito ciertos conflictos funcionales, relaciones tanto positivas como negativas e incompatibilidades que están vinculadas a las características formales del espacio, que en algunos casos describen al turismo como una actividad que desencadena impactos respecto de la naturaleza del espacio público local. También se describe al turismo cuando posee criterios de responsabilidad, descrita como una actividad productiva sostenible que pone en valor las características patrimoniales de un territorio, pudiendo dar a conocer a otros grupos “afuerinos” valores espaciales que reflejan historia y a su vez la actividad podría generar procesos dinamizadores y en los espacios públicos de la ciudad (González, 2011). Al integrar el fenómeno del turismo en el análisis formal de los espacios públicos que están contenidos en barrios, resulta difícil describir la relación de los usos turísticos del 188 espacio público y sus aspectos formales sin comprender cuáles y cómo son los impactos que el turismo de ciudad genera en estos espacios. En tal sentido, en las últimas décadas las investigaciones científicas de los estudios de impacto del turismo, han ocupado un rol protagónico en compatibilizar la actividad turística con los valores del espacio (González, 2011). La investigación de impactos del turismo es muy amplia, pues señala que estos impactos son múltiples y diversos y se generan en diversos componentes del territorio. Se habla de impactos en una dimensión sociodemográfico, cultural, social económica, ambiental, sanitaria, desglosando una multiplicidad de subcomponentes territoriales que son afectados por el turismo. En este caso la investigación acota, recoge y profundiza los impactos físicos generados en los espacios públicos que la literatura ha descrito hasta hoy. En las ciudades de Santiago y Valparaíso, barrios patrimoniales como Lastarria, Yungay y Cerro Concepción y sus respectivos espacios públicos, poseen una demanda importante en turismo de ciudad. Si bien estos barrios y ciudades son próximas (están a una distancia de 120 km) y en algunos casos forman parte de un solo destino turístico (Sernatur, 2009). Cualitativamente poseen características muy diferentes que son de interés de analizar y comparar. Valparaíso su historia y sus procesos de desarrollo están vinculados al puerto en singular geografía de montaña litoral, que hace de una ciudad con 16 barrios y características formales muy distintas a la capital. A su vez presentarían desarrollos de distintas etapas de un destino turístico, tal como lo sugiere la teoría de Destinos de Butler 16 El casco histórico de Valparaíso en el año fue declarado por la Unesco “Patrimonio de la Humanidad” en el año 2003. 189 adaptada por Vera, diferencias tendrían su expresión en los espacios públicos utilizados por el turismo en la ciudad y que se puede traducir en impactos. Es relevante contextualizar a ambas ciudades como Destinos Polivalentes, la actividad turística está engarzada a otras actividades productivas de ciudad, como son servicios, financieros, industriales, etc., donde el uso turístico se manifiesta en ciertas áreas puntuales de la ciudad. Conviviendo así con otras actividades productivas. Si bien los barrios que se estudiarán poseen un importante desarrollo turístico se contextualizan en ciudades que no son puramente turísticas, como el caso de Benidorm en España. Estas características locales enmarcadas en la realidad del espacio público de Latinoamérica, que presenta características y formas de habitar que será necesario contextualizar en la investigación. El crecimiento de Chile avanza incesablemente desde hace décadas, (6% en la últimas dos décadas, posicionándose como el país con mejores cifras económicas en Latinoamérica, según el PNUD del 2012). Esta tendencia en la actividad turística se torna aún más manifiesta, presentando esta actividad un crecimiento más importante por sobre las otras actividades productivas. Sin embargo es muy incipiente o inexistente la investigación sobre los procesos que desencadena esta actividad en contextos urbanos vinculados a recursos en barrios patrimoniales. Esta investigación contribuirá a la discusión y aplicación de los modelos de impacto del turismo, en la problemática de los espacios públicos en barrios patrimoniales. El poder continuar e integrar los modelos conceptuales y paradigmas de los impactos del turismo con un objeto de estudio como el espacio público, que precisa acercamientos 190 teóricos desde la arquitectura y el urbanismo cuando es analizada en sus aspectos formales. La geografía del turismo aporta la integración de los conceptos que explican el fenómeno turístico a un nivel espacial, y desde ahí esta investigación también se plantea como una forma de continuar el análisis espacial. Sin embargo, y a pesar que esta disciplina provee estas lógicas espaciales para la comprensión del turismo, la literatura habitualmente describe y analiza estos fenómenos a escalas a amplias escalas territoriales. (Boullón 2007, et al) Por tanto otro alcance es el plantear la problemática con sus variables teóricas y empíricas en una nueva escala menor -como es el barrio y sus espacios públicos- que está muy poco descrita en términos del comportamiento del turismo en el espacio. Así se abren nuevas variables y preguntas propias de la escala en esta línea de discusión. Para describir y analizar la problemática y el objeto de estudios ha sido necesario integrar lógicas provenientes de la geografía del turismo, del urbanismo, de corrientes de pensamiento del espacio público en su dimensión física, de y la comprensión de los recursos patrimoniales, todo desde una dimensión sistémica cómo un barrio que posee jerarquías y la comprensión del estas unidades y sus espacios desde en análisis de la arquitectura y la planificación. Por tanto otro alcance y en relación al estado de la cuestión, la investigación describe una escala nueva, que precise el recurrir y analizar estos acercamientos teóricos que contribuyan a comprender el turismo en los espacios públicos de barrios patrimoniales. La investigación busca generar un aporte a las actuaciones o estrategias para los barrios patrimoniales frente al turismo. Con miras a poner en valor el patrimonio, generar oportunidades de conservación, prever ciertas alteraciones y a contribuir al desarrollo equilibrado con sus procesos locales en 191 un ámbito en pleno crecimiento y escasa comprensión. El objetivo general de la investigación es analizar las características morfológicas y su relación con el uso turístico en espacios públicos donde se desarrolla el turismo de ciudad, indagando en aspectos formales y funcionales en barrios patrimoniales de contextos cualitativamente distintos. Como objetivos específicos se plantea lo siguiente: Identificar, caracterizar y analizar barrios patrimoniales y sus respectivos espacios públicos, que son utilizados para el turismo, indagando en la relación de su composición y función espacial con los atractivos, planta turística y aspectos formales. Identificar los actores privados y públicos que están participando en la producción de espacios públicos de uso turístico. Definir categorías o jerarquías que estén vinculadas a los usos y las características formales de los barrios y espacios públicos, según su dinámica funcional, equipamiento, articulación y convivencia de usos y valorización. Comparar en tres estudios de caso de distintos barrios patrimoniales demandados por el turismo en escenarios contrastantes, identificando posibles conflictos, coexistencias funcionales y complementariedades en relación a la actividad turística. Identificar los impactos que genera la actividad turística en la producción de los espacios públicos y sus respectivos barrios. 192 Metodología de estudio Entendiendo que los barrios y sus espacios públicos que se estudiarán en estas ciudades polivalentes, poseen diversos usos y uno de este uso es el turístico, se constata que en ambas ciudades existen barrios promovidos por diversos actores o medios que fomentan la oferta del turismo de ciudad; las administraciones, los tour operadores o las guías de turismo donde el espacio público que comienzan a demandarse a una mediana intensidad. En estos barrios emerge una interacción funcional que 17 produce impactos con los usos tradicionales del espacio público, desarrollando nuevos roles y jerarquías en el espacio que contribuyen al funcionamiento de la actividad turística. Por tanto cada espacio público que conforma un barrio turístico patrimonial está siendo modificado por el turismo en su estructura, función y jerarquía, manifestándose también en impactos en sus características morfológicas y funcionales. ¿Qué características, morfológicas, estructurales, espaciales y funcionales poseen los espacios públicos de barrios patrimoniales que son utilizados en la ciudad? ¿Es posible establecer categorías jerárquicas que den cuenta cómo se utilizan y como coexisten las dinámicas funcionales (usos) de estos espacios? ¿Cómo se componen y organizan? ¿Qué fundamentos teóricos y modelos conceptuales existen para explicar la relación morfológica-espacial con el turismo a escala barrial? ¿Qué impactos genera el turismo en estas 18 configuraciones espaciales? ¿Qué sucede en el espacio 17 Usos tradicionales se refiere a las funciones que ha tenido el barrio antes que llegue el turismo. 18 Los impactos son en distintos ámbitos (físicos, sociales, económicos, culturales.) pero esta investigación la abordaría desde una mirada física (equipamiento, conservación, recuperación patrimonial, parques, paisaje). 193 público y de barrios turísticos cuando están en distintos niveles 19 de una fase inicial del desarrollo del destino turístico? La problemática planteada tiene lugar en espacios públicos contenidos en barrios patrimoniales utilizados por el turismo. Considerando lo extenso de estos ámbitos para una investigación, se opta por enfocar el espacio público tradicional (calles y plazas) que están presenten en los Barrios y que el turismo estaría generando impactos. Teniendo estos recintos como objeto de estudio y la naturaleza compleja del turismo (Vera et al, 1997) esta investigación tiene una naturaleza cualitativa y método deductivo que plantea una hipótesis y desarrolla un proceso empírico que combina diversas técnicas que responden a los objetivos. Para la comprensión del espacio público de uso turístico (EPUT) tal como lo señala la figura 1, se analizan distintos acercamientos que explican su producción; desde el diseñador, desde la comunidad que los habita, desde su administración, desde el turista y desde la propia observación participante del investigador. 19 Según la teoría de desarrollo de un destino turístico (Butler 1980, adaptado por Vera 2007). 194 Fuente: Elaboración propia Figura 1. Distintos actores que se entrevistarán para tener una mirada integral del espacio público Diseñadores de EPUT: Entrevistas en profundidad. Comunidad local: Entrevistas y grupos focales. Administración: Entrevistas en profundidad Turistas que usan EPUT: Preguntas insitu y la propia observación. Observación participante Se aplica un método similar al del “mapeo conductual” (Fernández-Ballestero, en Ruiz 2008) estudios de psicología ambiental y caracterización conductual de espacio público, mediante la observación participante en determinados periodos 195 de tiempo. 1.Identificación espacial de los atractivos turísticos en los barrios a estudiar 2.Identificación espacial de la planta Turística 3.Identificación de los Espacios públicos de usos turísticos (EPUT) y los usos vinculados a lo anterior 4.Jerarquización, selección y protocolarización de la información mediante fichas. Figura 2. Ubicación de las unidades de estudio. 196 Fichas Lo anterior se protocolarizará mediante fichas que contengan aspectos relacionados con las preguntas y objetivos de la investigación. Habrá fichas que sinteticen y caractericen los barrios que contienen EPUT, así las fichas serán unas monografías de barrios con la especificidad del tema propuesto. En una escala de análisis más puntual, hay fichas de cada EPUT. Los resultados permitirán un análisis comparativo tanto de los EPUT y su relación con el barrio como de los diversos barrios y su situación. Por ejemplo el barrio turístico a analizar en Valparaíso es un contexto litoral que posee diferencias cualitativas a las de los barrios en Santiago, y se espera que los impactos también sean diferentes por la naturaleza de atractivos, usos de espacios y conformación espacial. Entre los resultados hay una narración de cómo el turista utiliza los espacios, qué comportamientos desarrolla y porqué los utiliza. Resumen de datos y fuentes Fichas de observación participante Fichas de Dinámicas funcionales de barrio y de EPT Preguntas en campo al turista Entrevistas en profundidad Grupos focales Registro fotográfico Datos y fuentes secundarias. 197 Como fuentes secundarias se utilizarán distintos catastros estatales que caracterizan los espacios, bases cartográficas donde se levantará la información. Unidades de estudio y sus resultados. Las unidades de estudio comprenden los Barrios Lastarria y Yungay en Santiago de Chile y Cerro Concepción en Valparaíso. Como se observa en la figura están bajo la influencia de la zona central capitalina y portuaria que es la más visitada del país. En la región está el aeropuerto internacional donde llegan todas las llegadas internacionales y a su vez esta zona es donde mayor concentración de población existe en el país. Quien va a visitar los atractivos de escala mundial de Chile (desierto, Patagonia, isla de Pascua) también visita la capital y Valparaíso. También el turismo nacional tiene un importante desarrollo. Barrio Lastarria. Configuración del espacio. Desde la lógica sistémica planteada, es posible identificar un barrio compacto; con edificaciones regulares en su altura y fachada continua con sus límites y bordes bastante definidos, un sistema de espacios públicos integrados como subunidades espaciales que cumplen diversos roles en concordancia con la teoría del espacio turístico y la teoría de Lynch. Los espacios en Lastarria poseen especializaciones turísticas espaciales como centros de distribución, sistemas de corredores y zonas de gravitación. 198 Estas subunidades también cumplen con el patrón de continuidad y encuentro de diversos grupos humanos. Este uso está relacionado fuertemente con la alta concentración de atractivos y servicios turísticos en la zona. Su morfología es resultante de esa zona es el fin de una trama fundacional de damero y el inicio de una trama urbana más “laberíntica” que da origen a una diversidad importante de características espaciales. La fachada continua, edificación regulada de altura por los instrumentos de protección brinda una unidad espacial continua y uniforme. Uso turístico de los espacios públicos En relación al uso turístico que se genera en los espacios públicos, esta unidad está caracterizada por un uso intensivo, que mayoritariamente dado por turistas locales residentes de la ciudad de Santiago no residentes del barrio. Este segmento frecuenta los espacios públicos de diversas formas y usos generando diversos desplazamientos, permanencias y actos que se detallan en la discusión comparada-. La frecuentación es alta tanto a nivel estacional como diario, es decir no varía mucho en las épocas estivales ni de fin de semana a días laborales. Este uso prolongado e intensivo va en correspondencia tendría que ver con la alta concentración de servicios, de atractivos y planta turística y con lo que se describe en el turismo urbano que posee una estacionalidad baja. Se podría plantear que esta unidad según la teoría de destinos de Boullón (año) estaría en una etapa de madurez, caracterizada por un importante establecimiento y vigencia de los servicios y usos. Éstos están fuertemente relacionados con el 199 estado de conservación de los espacios públicos que actualmente se encuentran con altos estándares, un cuidado especial en relación al resto de la ciudad. Sus elementos formales como fachadas, luminaria, mobiliario, pavimentos poseen un desarrollo importante donde se abre la pregunta de pensar si el turismo ha generado el impulso de este esplendor o la calidad del espacio ha generado condiciones de atractividad del espacio. Lo cierto es que se trata de un barrio con importantes valores arquitectónicos que más que “sumar” atractivos constituye un escenario armónico para la actividad. Su seguridad es alta Esto y el hecho que exista un uso intensivo, condiciones de luz, visibilidad y control local, genera adecuadas condiciones de seguridad. Figura 3. Barrio Lastarria 200 El Barrio Yungay. Configuración del espacio El Barrio Yungay de Santiago constituye un espacio declarado como Zona Típica, lo cual es consecuente con alto el valor de su patrimonio cultural. Sus residentes se autodefinen como una compleja y diversa unidad territorial con significativos valores patrimoniales culturales, al cual auto reconocen como Barrio estrechamente relacionada con las diferentes etapas de formación de la ciudad y la nación. Sobresalen los diferentes estilos arquitectónicos que le confieren un alto valor patrimonial, unido a otros importantes componentes materiales e inmateriales, destacando el patrimonio social caracterizado por la activa participación vecinal y el empoderamiento barrial. El Barrio Yungay posee una morfología propia de la trama fundacional de damero de la ciudad colonial chilena, a pesar de ello y diferencia de las otras unidades de estudio, presenta una densidad menor que los otros barrios en términos de densidad poblacional, de compacidad de las edificaciones y de sus recursos turísticos muy vinculados al patrimonio. Esto da origen a variadas condiciones espaciales. También a diferencia de los otras unidades de estudio no es posible identificar un barrio compacto con sus límites y bordes bastante definidos, pues la administración describe unos límites, la comunidad otros y el análisis espacial reduce la zona de uso turístico a un área específica del barrio. Las subunidades espaciales identificadas también cumplen diversos roles en concordancia con la teoría del espacio turístico. Poseen especializaciones espaciales como centros de distribución, sistemas de corredores y zonas de gravitación. 201 Uso turístico de los espacios públicos En relación al uso turístico que se genera en los espacios públicos, esta unidad está caracterizada por un bajo uso, que mayoritariamente se compone de visitas educativas y grupos puntuales de ocio cultural. La también es frecuentación es baja respecto a las otras unidades tanto a nivel estacional como diario, esta unidad según la teoría de destinos de Boullón (año) estaría en una etapa de madurez, caracterizada por un importante establecimiento y vigencia de los servicios y usos. Éstos están fuertemente relacionados con el estado de conservación de los espacios públicos que actualmente se encuentran con altos estándares, un cuidado especial en relación al resto de la ciudad. El Barrio Cerro Alegre. Configuración y uso del espacio turístico El cerro Concepción de Valparaíso ocupa un espacio urbano declarado patrimonio de la humanidad por el alto valor de su paisaje cultural. Se caracteriza por un singular proceso histórico de conformación del espacio urbano a partir de la asimilación de sus cerros como un gran anfiteatro, y de los continuados procesos migratorios. Integra por tanto una rica historia y desarrollo cultural, en la que sobresalen valiosos componentes del patrimonio cultural material e inmaterial, destacando las bellezas escénico paisajísticas, la arquitectura, los típicos ascensores, diversas construcciones monumentales, la cultura, porteña, la participación vecinal, y el empoderamiento barrial. Múltiples estrategias y planes de desarrollo han tenido lugar en el contexto local con diferentes niveles de implementación y éxito, los que no siempre han conducido a la toma de las mejores decisiones. Estrechamente asociados a las 202 políticas y planes se ha conformado un modelo de desarrollo con variadas evidencias de tipo tradicional o convencional, generándose disímiles problemas que complejizan la gestión turística del espacio urbano patrimonial. El barrio Yungay posee una morfología propia de la trama fundacional de damero de la ciudad colonial chilena, a pesar de ello y diferencia de las otras unidades de estudio, presenta una densidad menor que los otros barrios en términos de densidad poblacional, de compacidad de las edificaciones y de sus recursos turísticos muy vinculados al patrimonio. Esto da origen a variadas condiciones espaciales También a diferencia de los otras unidades de estudio no es posible identificar un barrio compacto con sus límites y bordes bastante definidos, pues la administración describe unos límites, la comunidad otros y el análisis espacial reduce la zona de uso turístico a un área específica del barrio. Las subunidades espaciales identificadas también cumplen diversos roles en concordancia con la teoría del espacio turístico. Poseen especializaciones espaciales como centros de distribución, sistemas de corredores y zonas de gravitación. En relación al uso turístico que se genera en los espacios públicos, esta unidad está caracterizada por un bajo uso, que mayoritariamente se compone de visitas educativas y grupos puntuales de ocio cultural. La también es frecuentación es baja respecto a las otras unidades tanto a nivel estacional como diario. Consideraciones finales La geografía del turismo explica el fenómeno turístico 203 en el espacio a través de sus distintas teorías y modelos; como la teoría del espacio turístico. Estos modelos de análisis describen la realidad turística en una escala territorial geográfica, es decir análisis de fenómenos a escala ciudad y su relación con el territorio. Esta investigación ha considerado esta “escuela” de análisis, pero dada la naturaleza escalar del fenómeno de estudios, que es menor, es decir a escala barrio y sus espacios públicos han tenido que explicarse mediante análisis del espacio público también desde el urbanismo y la arquitectura. Combinar estos acercamientos ha sido de poner a prueba estos modelos a la escala de análisis. Tal como lo analiza la teoría, en este caso los espacios públicos analizados, tanto en su dimensión social como físicaespacial poseen importantes diferencias cualitativas y formales estéticas y constituyen un escenario de disputa política, simbólica y funcional. En este caso se ha indagado -sin pasar por alto lo anterior- aspectos funcionales, estéticos y estructurales de los espacios públicos y su barrio. Existen contrastadas y símiles valoraciones y usos respecto a lo que es percibido y usado por el turista, por la comunidad local, administrado por el estado, planificado por técnicos y ofertado por promotores (tour operadores o empresarios de servicios turísticos). Estos diferentes actores que participan en la construcción del espacio público –tanto físico, como socialjuzgan sus bienes históricos y sus elementos formales que constituyen el espacio público y ese juicio tanto institucional como social, da origen al patrimonio de los barrios. He ahí la importancia de la percepción social. En el caso del turismo, ven el patrimonio como una oportunidad para valorizar económica y socialmente el espacio. La relación turista-espacio como señala la teoría, lo empírico ( a 204 través de las entrevistas, la observación participante y todas las herramientas de medición señaladas en la metodología) se ha podido corroborar el importante intercambio social entre dos sectores muy contratados; los turistas y anfitrión y su entorno físico (Nogué, 2007). El segundo tiene preparado una serie de elementos formales que constituyen el espacio turístico Así estos diferentes grupos y unidades de estudio (barrios) se apropian de estos espacios que están cargados de una herencia histórica-cultural, social que se manifiesta en las características del espacio. Claramente estos bienes no son estables, pues dependen de la compleja valoración y por ende actuación de estos diversos actores. Este análisis debería contribuir a fundamentar la complejidad y sinergia que debe tener un plan de gestión. En relación a los impactos, el modelo de la cadena de impactos del turismo se ha confirmado como el enfoque interpretativo de las relaciones patrimonio- turismo. En este sentido, la construcción de la metodología cualitativa fundamentada en los principios de la investigación-acción-participación, y la implementación de un Procedimiento de Evaluación Rápida (PER) constituye un marco apropiado en el caso objeto de estudio para la comprensión de las percepciones de las múltiples y complejas interacciones que se establecen entre el patrimonio y el turismo. Este estudio ha permitido aunar visiones y experiencias de la población según diferentes puntos de vistas conformados en los grupos de discusión desarrollados, la aplicación de entrevistas de profundidad y otras técnicas de levantamiento de información de terreno. Esto permite reconocer las actuaciones relacionadas con la gestión turística de los espacios urbanos seleccionados, al no considerar la percepción social de la población local con respecto al mismo. Por esta razón es una forma comprensible de incorporar la valorización social 205 integradora de los residentes con relación al patrimonio del cual forman parte legítima. De esta manera la población local es un ente protagónico para la gestión y el desarrollo de las zonas turísticas en las que habitan, ya que pasan a convertirse en un factor de valorización y puesta en uso del patrimonio, lo cual incentivará su protección, minimizando de esta forma los impactos negativos sobre ellos y maximizando los impactos beneficios del turismo, de su entorno, en este caso de los espacios públicos, que serán una expresión visible de aquellos procesos. Esto permite enfatizar el fenómeno espacial en la significación del turismo para la organización social del espacio geográfico y la configuración del desarrollo turístico urbano como referente para el estudio del modelo turístico implantado y/o a implantar en los espacios urbanos seleccionados de Santiago y Valparaíso. Los resultados del estudio piloto desarrollado en los Barrios Yungay de Santiago y Cerro Alegre Concepción de Valparaíso han permitido conocer y comprender que en los diferentes grupos de trabajo: Son capaces de reconocer y valorar el patrimonio cultural que tipifica su espacio urbano de residencia habitual, apreciando el verdadero valor que desde la perspectiva de sus residentes habituales tiene el mismo. Esta capacidad debe ser tomada en consideración para fortalecer la educación comunitaria e institucional a favor del mejor uso turístico que pueda hacerse del patrimonio cultural como alternativa para minimizar los efectos negativos que pudieran generarse, y los ya presentes. Reconocen el valor actual y/o potencial de uso 206 turístico del patrimonio cultural que tipifica su espacio urbano de residencia habitual según sus propias necesidades, motivaciones, e intereses con un enfoque crítico y proyectivo, lo cual se constituye en una fortaleza para potenciar modelos de desarrollo turístico urbano patrimonial con enfoque de base comunitaria. Identifican con criterios valorativos diferenciados y ajustados a sus propias percepciones el fondo de impactos y los impactos potenciales generados por el desarrollo turístico sobre el patrimonio cultural, lo cual se basa en la comprensión de las relaciones que se establecen entre los eslabones de la cadena de impactos: acciones ␣ cambios␣ consecuencias gestión. Proponen estrategias de gestión participativas para el control de los impactos adversos generados por la puesta en valor turístico del patrimonio cultural, las cuales junto a las aportaciones comunitarias anteriores pueden servir como marco para cubrir la necesidad sentida a nivel del barrio con respecto a la incorporación de su voluntad a favor de los procesos de toma de decisiones como forma democrática y participativa de conformar los modelos de desarrollo local sobre bases más sustentables. El análisis de la percepción local del valor social del patrimonio cultural en los Barrios Yungay y Cerro AlegreConcepción permite concluir con la visualización de un patrimonio rico, variado, e integrado, en el que su historia, su gente, sus vivencias y sus inmuebles patrimoniales conforman un escenario de muy alto valor histórico conservativo, de uso, 207 simbólico significativo, estético paisajístico, y de accesibilidad y acceso para los propios residentes y visitantes de cada uno de los barrios. La valoración del uso turístico del patrimonio cultural en los Barrios Yungay y Cerro Alegre - Concepción muestra un matiz marcadamente diferenciado en el que los grupos estudiados en el Barrio Yungay son muy reticentes ante el desarrollo del turismo, abogando por un barrio patrimonial para la propia comunidad que invita al visitante foráneo a conocerlo, frente a un Barrio en Valparaíso convencido del uso turístico de su patrimonio cultural, pero muy preocupado por el mejoramiento del actual modelo de desarrollo turístico urbano con el fin de potenciar los impactos benéficos y minimizar los adverso. Partiendo de que el patrimonio es un constructo social (Prat, 2001) se hace necesario alcanzar un acuerdo entre los diferentes actores sociales e institucionales con respecto a los elementos que lo identifican, por lo que es relevante continuar promoviendo la discusión entre lo que es patrimonio para las instituciones y los gestores frente a la percepción del patrimonio para la comunidad En esta línea se identifica una diferencia entre lo descrito por diversas fuentes e instituciones (UNESCO, Consejo Patrimonio y diferentes especialistas) y lo percibido por la población local. Tal diferencia abre espacio a discusiones para diversificar y enriquecer el inventario patrimonial, que siempre es muy dinámico. Cada barrio tiene su propia valoración patrimonial sustentada en el concepto de patrimonio como constructo social, por lo que esa perspectiva deberá ser incorporada a la gestión, investigación y planificación del espacio urbano en uso o con potencial de uso turístico. La implementación de este enfoque abre el espectro social del patrimonio y su relación con 208 el turismo con visión de sustentabilidad local, factor fuertemente valorizado por los diferentes actores integrados en la presente investigación. Los rasgos principales que caracterizan la identificación de los impactos percibidos por parte de los grupos de discusión implicados en el presente estudio se relacionan con la complejidad (relaciones en cadena), estacionalidad e intensidad diferenciada de los impactos del turismo sobre el patrimonio cultural. De igual forma ha permitido reconocer la necesidad de profundizar en el carácter transitorio de las relaciones turista patrimonio, las zonas de concentración de flujos de visitantes, las relaciones desiguales de la relación turismo - patrimonio, y la necesidad de construir un modelo sociológico o antropológico explicativo de las relaciones turismo - patrimonio cultural para cada barrio. Barrio Yungay de Santiago están concentradas en los impactos potenciales derivados de la puesta en valor turístico del patrimonio cultural, reconocen el valor potencial de su patrimonio cultural, pero son muy escépticos con respecto a su uso turístico, más bien desean un escenario urbano patrimonial de la propia comunidad con alternativas muy controladas de uso turístico. Ello es indicativo de que abogan por un modelo de desarrollo turístico alternativo, planeado, integrado, abierto, participativo, endógeno, auto gestionado por la propia comunidad, lo cual es coincidente con los enfoques del Turismo de Base Comunitaria (TBC). Referencias bibliográficas ÁVILA, R Y BARRADO, D, 2005, “Nuevas Tendencias en el Desarrollo de Destinos Turísticos: Marcos Conceptuales y Operativos para su Planificación y Gestión” Cuaderno de 209 Turismo, Nº15, España BARBA, ROSA Y PIÉ, RICARD, eds. (1996): Arquitectura y turismo: Planes y proyectos. Centre de Recerca BARBAZA, Y. 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Nesse sentido, o objetivo geral consiste na análise do processo de turistificação da cidade, através da criação de tipificações da atividade turística em escala local, no intuito de refletir sobre o processo de apropriação espacial pelo fenômeno e de seus rebatimentos nos autóctones, considerados os anfitriões voluntários ou involuntários de regiões turísticas. (KRIPPENDORF, 2009). Além de se mostrar como fonte de lazer, movidos por fantasias e desejos, através, principalmente, do resgate da valorização de bens naturais e culturais, e ainda, como redefinidor de espaços, o turismo é uma das principais alternativas de atividade econômica dentro das várias funções produtivas da sociedade contemporânea, em especial em lugares com alto potencial paisagístico. 217 O olhar turístico que produz, reproduz e consome a paisagem tem especificidades que é preciso esboçar. John Urry (1995) cunhou a expressão tourist gaze para exprimir o fenômeno (MENEZES, 2002, p. 47). Nessa perspectiva, o município de Angra dos Reis, com suas paisagens costeiras e insulares, aliadas à limitação de terras planas em função da predominância dos maciços e aos projetos de ocupação da região a partir dos anos 60, possui em seu processo de organização sócio-espacial, determinantes que transformam a atividade turística local em algo impactante do ponto de vista econômico, social, cultural, ambiental e territorial. O processo de turistificação de Angra dos Reis Ao tratarmos do desenvolvimento da atividade turística em Angra dos Reis, podemos citar como primeiro marco facilitador da mobilidade do turista, a construção da BR-101, iniciada em 1972 ligando São Paulo e ao Rio de Janeiro pelo litoral, e concluída em 1974. Porém, o impacto da expansão da atividade turística foi sentido na década de 80, a partir da facilidade de acesso e da valorização de ambientes preservados pela população metropolitana. (MACHADO, 1995). A EMBRATUR teve como objetivo, no planejamento e gestão do projeto turístico de Angra dos Reis, criar um pólo 218 turístico de classe AA20, atingindo a população de alta renda das metrópoles carioca e paulistana, bem como o turismo internacional. Porém, o projeto contribuiu apenas para a expansão de empreendimentos de grande porte, o que transformou o turismo em uma atividade contraditória no local, pois a partir da necessidade de grandes glebas de terra para construção destes empreendimentos hoteleiros, surgiram constantes embates pela posse de terras, resultando na expansão do processo de segregação sócio-espacial21 do município, (MACHADO, 1995). Segundo dados da Secretaria Municipal de Desenvolvimento Econômico, o município de Angra dos Reis é um dos polos turísticos mais importantes do Estado do Rio de Janeiro. A rede hoteleira contava no ano de 2005, com 5900 leitos distribuídos em 258 estabelecimentos, terceiro lugar no estado, estando apenas atrás dos municípios do Rio de Janeiro e Armação de Búzios. Como o turismo é uma atividade econômica que congrega várias outras, fica extremamente complicado medirmos o grau de ocupação voltada à atividade turística, todavia, apenas para exemplificar, segundo o anuário estatístico da fundação de 2003 da Fundação CIDE, atual CEPERJ (Centro de Pesquisas Estatísticas do Estado do Rio de Janeiro), o município de Angra dos Reis encontrava-se na época em 13º lugar no percentual de trabalhadores voltados diretamente à atividade turística. A partir de então, podemos fazer uma breve análise da 20 Categoria turística voltado à Classe A. 21 Segundo Corrêa (2003) “a segregação residencial é um dos mais expressivos processos espaciais que geram fragamentação do espaço urbano. As áreas sociais são a sua manifestação espacial, a forma resultante do processo”. 219 situação do turismo em Angra dos Reis, destacando-se em terceiro lugar em estabelecimentos hoteleiros no estado, 36º no IDH e 13º no percentual de trabalhadores voltados ao turismo, principal atividade econômica local, segundo dados do PNUD de 2008. A emergência de novas territorialidades Segundo dados da fundação CIDE (2003)22, o turismo era no início dos anos 2000, a principal atividade econômica do município de Angra dos Reis, no entanto, verifica-se a formação de territorialidades23 impulsionadas por essa atividade tão complexa e contraditória na cidade. É importante apontar que espaço urbano no município de Angra dos Reis é extremamente fragmentado devido às características físicas local, influenciando assim nas formas de apropriação do espaço por parte dos diferentes agentes sociais e conseqüentemente na configuração territorial do município. Buscou-se então, elaborar um esquema síntese no intuito de se apontar e analisar a formação de territorialidades geradas por fatores e agentes ligados ao turismo e às características físicas locais. Nesse sentido, criou-se categorias turísticas capazes de explicitar grande parte da dimensão e complexidade de relações existentes entre a realidade do município e a realidade da atividade turística local, a qual apresenta-se em grande parte direcionada à elite brasileira, 22 Vide anuário estatístico da Fundação CIDE 2003. 23 Como apontado por Haesbaert (2004), a territorialidade “além de incorporar uma dimensão estritamente política, diz respeito também às relações econômicas e culturais, pois está intimamente ligada ao modo como as pessoas utilizam a terra, como elas próprias se organizam no espaço e como elas dão significados ao lugar”. 220 principalmente provindas de São Paulo e do Rio de Janeiro. São doces as preocupações da parcela exclusiva da elite brasileira que freqüenta o verão em Angra dos Reis. Vai ter sol neste fim de semana? O barco já está na água? O marinheiro colocou o champanhe para gelar? Vou conseguir convite para festa de hoje? Esse cotidiano de Olívia Borges, 21, estilista recém-formada de Belo Horizonte, começa numa das casas do condomínio localizado no interior do Hotel do Frade Golfe & Resort, numa das baías de Angra, R$ 500 mil em média a unidade, todas com entradas separadas para barco – no caso dela, uma lancha Cabrasmar de 50 pés que vale cerca de US$100 mil. Seus colegas são filhos de milionários paulistas e cariocas, que vivem em ilhas de até 300 mil metros quadrados cujos valores chegam a US$5 milhões e que, graças a um instrumento jurídico da época do império Romano, pagam entre R $ 5000 e R$12 mil de tributo por ano ao governo. Do Frade, o primeiro conglomerado de luxo a surgir na região saem nove de cada dez lanchas que singram o mar azul e transparente do arquipélago de 365 ilhas, que quase não conta com praias no continente, o que o torna exclusivista por natureza – barco é claro de se ter, e ilha, de se manter. (FOLHA DE SÃO PAULO, p.8, 2004) 221 Nesse trecho da reportagem, percebemos a disparidade ocorrida no município que atrai por suas 365 ilhas, milhares de “turistas de Classe AA”. Por outro lado, os autóctones, que vivem em sua maioria na parte continental do município, sofrem cotidianamente com diversos problemas de cunho social econômico e territorial, refletindo assim, na questão urbana local. Os freqüentadores dessas águas ficam de frente para o mar e de costas para uma cidade pobre, Angra dos Reis, 120 mil habitantes, 0,772 de IDH, 36º do Rio, 1268º do Brasil. As encostas do povoado, antes tomadas pela mata Atlântica, hoje abrigam favelas. (FOLHA DE SÃO PAULO, pág.C8, 2004). Percebe-se então, através desses dois trechos da reportagem, que existe uma forte relação entre a atividade turística e o quadro de segregação sócio-espacial existente no município, pois, na verdade, o turismo insular em Angra dos Reis é o ápice da auto-segregação da atividade. Na parte continental, verifica-se também um grande isolamento dos turistas que buscam se aglomerar nos grandes resorts ou em condomínios fechados. Todavia, verificou-se outros modelos de turismo no local, um deles é o ecológico, localizado principalmente na reserva florestal de Ilha Grande, onde jovens provindos principalmente das metrópoles paulistana e carioca, buscam um lazer mais aventureiro e alternativo. Do ponto de vista físico o município de Angra dos Reis apresenta, em sua área continental, um sítio bastante irregular, gerando assim conflitos por terras e ocupações irregulares nas 222 encostas adjacentes. Por outro lado, observa-se uma total apropriação das ilhas por parte da classe A brasileira em busca de lazer. No intuito de se discutir e analisar melhor a configuração do território angrense em função de suas já discutidas particularidades físicas e de sua principal atividade econômica, qual seja, o turismo, criou-se um esquema capaz de sintetizar e apontar de forma genérica a especificidade da segregação sócio-espacial no município de Angra dos Reis. 223 Fonte: Elaboração dos autores A figura síntese acima trabalha com a idéia de que as particularidades na organização territorial de Angra dos Reis decorrem de suas características físicas e da influência da atividade turística. É importante frisar que se procurou trabalhar de forma bastante clara a questão da organização interna em escala municipal. A princípio, buscou-se representar a cidade e as vilas 224 onde predominam a população nativa ou migrante, que estabeleceram residência fixa no município de Angra dos Reis. Essas áreas são as principais responsáveis pelos índices e indicadores sociais, econômicos e ambientais, refletindo assim, toda problemática urbana verificada e apontada no município, uma vez que Angra dos Reis apresenta sérios problemas relacionados à favelização crescente das encostas, resultado e resultante de diversos problemas de ordem política, econômica, social e territorial. Por outro lado, ainda na parte continental do município, observamos diversos resorts, os quais os turistas usufruem de total conforto e se ocupam em atividades elaboradas pelo próprio hotel, afastando assim, qualquer hipótese de contato do turista com a realidade do município. Outro fato interessante de se levantar é a enorme quantidade de condomínios fechados que dividem com os resorts as melhores paisagens e praias continentais do município. Eles são compostos, em sua maioria, por segundas residências habitadas no verão pela população de alta renda de fora do município. Os turistas chegam de barco aqui, vindos do Guarujá e Ubatuba, em São Paulo, e mesmo do Rio, ou de helicópteros, que decolam de todos os lugares e pousam nos condomínios. São superiates como o Deslize, com helicóptero acoplado, valendo US$ 10 milhões – irmão quase gêmeo do “Pilar Rossi”, do ex campeão de F1 Nélson Piquet, onde passeava, na semana passada, o casal Garotinho. (FOLHA DE SÃO PAULO, p. 8, 225 2004). Ao analisarmos a parte insular do município que corresponde à aproximadamente 24% do território, percebemos uma total apropriação por parte dos turistas de demanda solvável. Todavia, a reserva de Ilha Grande, apresenta-se como alternativa de um turismo ecológico, que engloba visitantes dos mais diferentes estratos de renda. As “ilhas particulares” de Angra dos Reis são tipos bastante peculiares de apropriação do território. (...) a ilha Japão estava anunciada a US$ 1,5 milhão. Pela dos Porcos Pequena se pedia U$ 3,5 milhões. Só que, na verdade, ninguém é dono de nada. A Constituição define que todas as ilhas são da União. As pessoas podem, porém, obter o direito de uso de uma, por meio de um instituto jurídico chamado enfiteuse, surgido durante o Império Romano, que transfere a posse mediante o pagamento de uma taxa anual à União, chamada foro. Essa taxa é calculada à proporção de 0,6% do valor de avaliação do terreno, sem benfeitorias. Se os valores todos em Angra são superlativos, os tributos pagos são insignificantes. Os “donos” de ilhas costumam desembolsar entre R$5000 e R$12000 por ano ao governo. A dos Porcos Grande, por exemplo, que tem 300 mil metros quadrados, rende aos cofres federais R$7000. (FOLHA DE SÃO PAULO, pág.C8, 226 01/02/04). Percebemos então que existe a formação de territorialidades provindas do modelo elaborado pela EMBRATUR, logo após a construção da rodovia Rio-Santos na década de 70, cujo objetivo era de fazer de Angra um pólo turístico de classe AA atingindo a população de alta renda das metrópoles carioca e paulista, e do turismo internacional. Enfim, o esquema síntese criado pretende demonstrar a relação existente entre as características físicas e principalmente a atividade turística na formação de novas territorialidades. Reparamos que os fluxos turísticos são, em sua grande parte, direcionados às territorialidades criadas em função do mercado. Este fato levanta algumas questões do tipo: Até que ponto o estilo de turismo observado, contribui com o desenvolvimento local? Quais os principais agentes responsáveis pela atual configuração espacial do município? Existe alguma forma de amenizar o quadro de segregação sócio-espacial gerado em função da atividade turística? Qual a importância do turismo ecológico para o desenvolvimento local? Quando pensamos no turismo o definimos como um fenômeno composto por diversas atividades econômicas, cujo objetivo maior é proporcionar diversão, entretenimento, descanso e descontração ao turista e consequentemente gerar desenvolvimento socioeconômico à população autóctone. Vimos que no caso do município de Angra de Reis, existem especificidades do ponto de vista físico e estrutural, que acabam por gerar conflitos de ordem social e espacial, os quais culminam na atual organização e configuração territorial local. Ao observar o mapa síntese, podemos reforçar os conceitos de fixos e fluxos no estudo do movimento das 227 contradições do espaço geográfico. (SANTOS, 1988). A organização do território, verificado em função da atividade turística, que em muito é resultado das características físicas do município de Angra dos Reis, nos faz repensar todos os conceitos até aqui discutidos. Quando analisamos os personagens sociais responsáveis pela modelagem do espaço urbano local, verificamos uma gama enorme de agentes e atores ligados principalmente à atividade turística. Ao analisarmos cada territorialidade observada e levantada, percebemos que em sua maioria estão voltadas à principal atividade econômica do município. Os condomínios fechados, em sua maior parte utilizados como segunda residência por turistas de alta renda, são resultados, principalmente, de atividades ligadas à construção civil, o que envolve, em especial, grandes incorporadoras imobiliárias, sobretudo, advindas das metrópoles paulistana e carioca. Ao analisarmos as ações desses agentes, percebemos que existem grandes conflitos por terras que possuem amenidades, envolvendo assim agentes como o Estado, que em suas diversas instâncias, acaba, na maioria das vezes, por atuar de diferentes maneiras em favor do poderoso lobby ligado à incorporação imobiliária. Outro lobby extremamente forte no município é o hoteleiro. Responsável pela inserção do modelo de turismo hoteleiro ‘auto-segregado’ de resorts, é composto por diversos agentes nacionais e internacionais que atuam no ramo. Podemos destacar então a idéia de Santos (1994), que procura mostrar como a dialética está presente em tudo e a contradição a rege. O mundo da globalização doentia é contrariado no lugar e o espaço mundial existe apenas como 228 metáfora. Para Santos (1994), quanto mais os lugares se globalizam, mais se tornam singulares, no sentido de que o arranjo, que os elementos componentes do território têm em um determinado lugar, não será encontrado em nenhum outro. Assim, a própria globalização acaba por produzir a fragmentação. A implantação dos resorts em Angra dos Reis acaba por tornar o modelo de turismo hoteleiro local em algo autosegregado, onde o turista busca belas paisagens e diversão em um ambiente fechado, semelhante a qualquer resort do mundo, os quais possuem o mínimo de contato com a realidade e identidade do local onde estão instalados. Na verdade os resorts podem ser considerados aquilo que Augé (2003) chama de nãolugares, ou seja, se um lugar pode ser definir como ‘identitário’, relacional e histórico, um espaço que não se pode definir nem como identitário, nem como relacional, nem como histórico se define como um não-lugar. Quanto ao turismo insular verificado em Angra dos Reis, percebemos duas situações, uma é o caso de Ilha Grande, onde turistas dos diversos estratos de renda buscam no local um convívio mais próximo com a natureza, realizando uma forma de lazer mais alternativa e bastante crescente no mundo contemporâneo, que é o turismo ecológico. No caso das ‘Ilhas particulares’, verifica-se uma total particularidade na forma de apropriação do espaço. Na verdade, existem meios legais advindos da época do Brasil império, que permitem as ocupações e geram uma específica complexidade de relações, que envolvem de um lado o Estado e do outro os turistas, pertencentes à classe hegemônica. Ao analisarmos esse modo de organização do espaço insular de Angra dos Reis, percebemos uma absoluta auto-segregação provinda, sobretudo da atividade turística. 229 É nessa linha de raciocínio, que entramos na questão das territorialidades resultantes da atividade turística, no intuito de melhor analisar como o espaço urbano vem se organizando e sendo alvo de processos que só aumentam a disparidade social, exposta através da segregação sócio-espacial. Quando nos referimos à fragmentação, entendemos, por um lado, no contexto desse estudo, a pontos do espaço intra-municipal territorializados por poderes paralelos ao Estado, que são protagonistas de atividades econômicas, principalmente ligadas ao turismo, se instalando e se apropriando assim, de locais que atendam às necessidades e exigências do mercado. Portanto, tem-se em vista nessa análise a preocupação de se refletir sobre o quadro de segregação sócio-espacial no município de Angra dos Reis, a partir do que passamos a chamar de turismo auto-segregado, buscando assim, relacionar a principal atividade econômica local com a formação de territorialidades. Percebemos, portanto, que nosso foco de análise parte de questões referentes à apropriação do espaço por parte das classes com o estrato de renda mais elevado, buscando assim, relacionar o complexo quadro de segregação sócio-espacial local ao modo de apropriação espacial ditado pela atividade turística. É importante deixar claro que essa seqüência de análise, deve-se ao fato do município de Angra dos Reis apresentar especifidades de cunho físico, social, político e econômico que resultaram em sua atual configuração territorial. A análise das territorialidades apontadas (ilhas particulares, resorts e condomínios fechados), permite que resgatemos alguns conceitos capazes de colaborar no melhor entendimento da dinâmica espacial verificada em função da atividade turística. 230 Observamos em Angra dos Reis uma espacialidade caracterizada e marcada por conflitos e pelo desafio atribuído ao Estado no controle territorial, pois o espaço municipal quer seja em sua parte continental ou insular, vem cada vez mais sendo ‘dominado’ por grupos que buscam se auto-segregarem, se apropriando de belas paisagens e amenidades. Essa ‘territorialização do turismo’, levanta algumas questões relacionadas às conseqüências sofridas pelos autóctones no sentido de se pensar uma melhor maneira de apropriação dos recursos tomados pelo modelo de turismo apresentado, buscando assim utilizá-los na busca de soluções para a questão urbana no município. Após apresentar aquilo que podemos chamar de quadro organizacional do espaço no município de Angra dos Reis, de pressupor e apontar algumas causas e efeitos do fenômeno estudado, passamos agora para uma discussão na qual buscar-se-á relacionar tudo o que foi trabalhado até aqui com os conceitos de gestão e planejamento territoriais e desenvolvimento urbano, de maneira a tentar melhor compreender a relação e contradição existente entre a atividade turística e processo de segregação sócio-espacial local. Segundo Sanches (1991) as relações de poder estão diretamente atreladas à (re) produção do espaço. Portanto, ao se pensar nos processos observados nessa pesquisa, percebe-se que a organização espacial em Angra dos Reis, está fortemente atrelada aos agentes ligados à principal atividade econômica local. Sanches (1991) também chama atenção para importância da política como fator preponderante na gestão do poder sobre sociedade e o espaço. Deste modo, observamos que a política, de certa forma, legaliza e está atrelada aos interesses de alguns atores sociais frente a outros membros da 231 sociedade, estando assim a mercê de parcela da classe dominante, ou seja, aqueles que possuem maior poder econômico acabam por assegurar sua hegemonia espacial sobre o resto das frações de classes. Ao analisarmos a política sob uma ótica territorial, a preocupação e o controle do território, passam a exigir sua gestão. No caso de Angra, percebemos claramente que a prática política advém de interesses diversos, gerando assim diferentes formas de intervenções, no intuito de se aproveitar e explorar ao máximo todos os recursos físicos e humanos integrados no processo econômico. Podemos dizer que o maior desafio da gestão territorial seria o de controlar e adequar as relações de poder territorializadas, buscando então amenizar os conflitos de interesses emergentes principalmente em sociedades com um alto grau de desigualdade. Todavia, ao analisarmos as espacialidades de Angra dos Reis, podemos dizer, que refletem claramente aquilo que Corrêa (1988) define como gestão das diferenças territoriais. As territorialidades observadas em função da atividade turística são resultados do controle da organização espacial pelos grupos hegemônicos que buscam garantir condição de produção e reprodução diferenciada do espaço para que o processo de acumulação se mantenha. Entendemos que as territorialidades são maneiras com que diferentes agentes sociais dominam parcela do espaço. Desta forma, podemos dizer que esse artigo buscou, de certa forma, analisar as diferentes estratégias utilizadas por agentes sociais pertencentes à classe dominante que, apoiadas na atividade turística, acabam por reproduzir e aprofundar o processo de segregação sócio-espacial a partir da auto- 232 segregação ou da formação de territorialidades bastante específicas. Por outro lado, os efeitos são diversos, pois a população local acaba por não desfrutar totalmente dos recursos físicos e econômicos explorados e gerados pela atividade turística, desencadeando um quadro segregatório ainda mais abrangente. Sem querer esgotar toda a discussão sobre o processo de segregação sócio-espacial em Angra dos Reis e no intuito de subsidiar com questionamentos, elementos para discussão, considera-se de fundamental importância o planejamento territorial e turístico, apoiado em princípios que busquem maior eqüidade social, econômica e territorial, para o desenvolvimento local. Nesse sentido, o principal objetivo do planejamento é o de tentar simular os desdobramentos de um ou mais processos, com o objetivo de melhor se precaver contra possíveis problemas ou, inversamente, com o fito de tirar partido de prováveis benefícios. O planejamento é entendido como a preparação para a gestão futura. Nessa linha de raciocínio podemos analisar a importância que existe entre a principal atividade econômica de Angra dos Reis para com o planejamento e o desenvolvimento local e regional. Portanto, para se alcançar maior índice de qualidade de vida e justiça social em âmbito local, deve-se levar em conta a importância que o turismo tem na economia do município de Angra dos Reis, planejando e elaborando soluções em conjunto com todos os setores da sociedade, para que as futuras gestões e gerações possam conviver socialmente, economicamente e espacialmente em harmonia. 233 Considerações finais Ao analisarmos a configuração espacial do município de Angra dos Reis, percebemos que existem diversos fatores responsáveis pelo desencadeamento da segregação sócioespacial local. Em primeiro lugar, podemos destacar a descontinuidade do espaço urbano em função do sítio bastante peculiar e característico da região. O sítio e a posição do município, bastante atraentes e apropriados à prática do turismo, aliado às estratégias de apropriação espacial por parte dos agentes ligados à atividade turística, desencadearam na formação de territorialidades apontadas no trabalho. Portanto, observando a manifestação da segregação sócio-espacial, a partir do incremento da atividade turística no município, supõe-se que existe uma relação direta entre a formação de territorialidades relacionadas à prática de turismo implementadas no local e o sítio urbano bastante característico da região. No que concerne ao entendimento e desdobramento do trabalho, pode-se dizer que buscou-se analisar o fenômeno de segregação sócio-espacial a partir do caso de Angra dos Reis, onde a posição, o sítio urbano e a apropriação espacial por parte dos agentes ligados à atividade turística, apresentam-se como fortes vetores na configuração territorial. Observa-se então, a presença de atores que entram no jogo como grandes agentes empreendedores e modeladores do espaço local e regional. Portanto, a gestão de um projeto de desenvolvimento turístico requer ações integradas entre os setores públicos, 234 privados e da sociedade civil organizada. O setor público deve responsabilizar-se pela difusão e promoção do patrimônio, fomento de políticas definidoras da atividade, identificação e preservação de lugares históricos sociais e naturais, além da regulamentação de normas de uso desse patrimônio. O setor privado deve, muitas vezes em conjunto com o setor público, investir no setor de turismo no sentido de fornecer subsídios para o desenvolvimento da atividade e consequentemente para o desenvolvimento local, através da melhoria da qualidade de vida e de justiça social no lugar onde se insere. Já a sociedade civil organizada, tem papel fundamental no desenvolvimento do setor turístico em escala local, pois dela provém principalmente, a mão de obra, os serviços e os atrativos culturais os quais os turistas necessitam e buscam no lugar. Nesse sentido, este trabalho busca abrir possibilidades para que outros estudos relacionados à questão da segregação sócio-espacial e turismo em Angra dos Reis sejam desenvolvidos, já que o município em questão, ao longo da sua história, possui um quadro bastante complexo referente à gestão territorial, expressando não só a realidade local, como também na do país, no que tange às assimetrias sociais, econômicas e espaciais. Referências bibliográficas ANUÁRIO ESTATÍSTICO FUNDAÇÃO CIDE. Rio de Janeiro, 2003. AUGÉ, M. Não Lugares: Introdução a uma Antropologia da Supermodernidade. 3. ed. Campinas: Papirus, 2003. CORRÊA, R. L. Gestão do território: Reflexões preliminares. Rio de Janeiro: LAGET-UFRJ – IBGE, 1988. _____________. Segregação residencial: classes sociais e espaço 235 urbano. In: Correa, R. L. et al. A cidade Contermporãnea: segregação espacial. São Paulo: Contexto, 2013. HAESBAERT, R. Dos múltiplos territórios à multiterritorialidade. In: http://www.uff.br/observatoriojovem/sites/default/files/d ocumentos/CONFERENCE_Rogerio_HAESBAERT.pdf KRIPPENDORF, J. Sociologia do turismo: Para uma nova compreensão do lazer e das viagens. 3. ed. São Paulo: Aleph, 2009. MACHADO, L. O. Angra dos Reis: Porque olhar para o passado. In: Diagnóstico sócio-ambiental do município de Angra dos Reis. Rio de Janeiro: Convênio Furnas-UFRJ, 1995. MENEZES, U. T. B. A paisagem como fato cultural. In: YAZIGI, E. (org.), Turismo e Paisagem. São Paulo: Contexto, 2002. SANCHES, J. E. Geografia Política. Madrid: Sintesis, 1991. SANTOS, M. Técnica, Espaço, Tempo. São Paulo: Editora Hucitec, 1994. ___________. Metamorfoses do Espaço Habitado. São Paulo: Hucitec, 1988. 236 Sobre os autores Dr. Addiel Pérez Díaz - Doctor en Sociología. Profesor Titular de la Carrera de Trabajo Social en el Departamento de Ciencias Sociales, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. México. [email protected] Dr. Alejandro Palafox Muñoz - Doctor en Ciencias Ambientales. Profesor – Investigador de Tiempo Completo. División de Desarrollo Sustentable. Universidad de Quintana Roo. México. [email protected] Dra. Cristina Marques Gomes - Doutora em Ciência da Informação pela Escola de Comunicações e Artes da Universidade de São Paulo (USP) com a equivalência ao grau de Doutora em Tecnologia e Sistemas de Informação pela Escola de Engenharia da Universidade do Minho (Portugal). Possui Mestrado em Ciências da Comunicação (2004) e graduação em Turismo, ambos pela Universidade de São Paulo (USP). Docente do Departamento de Ciências da Comunicação da Universidade Federal de Santa Maria (UFSM). [email protected] Ms. Eunice Mancebo - Doutoranda em Engenharia Civil pelo PEC/ UFF com ênfase em Gestão Ambiental e previsão de término em 2014. Mestre em Administração de Sistemas de Informação pela Pontifícia Universidade Católica de Campinas, MBA em Gestão pela Qualidade/LATEC/UFF e graduação em Biblioteconomia. É professora adjunto IV, do quadro permanente, da Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro lotada no Departamento de Turismo e Patrimônio. Lidera o Grupo de Pesquisa Gestão Empresarial, Turismo e Desenvolvimento Sustentável registrado no CNPq. [email protected] 237 Lic. Fanny Cannesa Vicencio - Licenciada en Conservación y Restauración Pontificia Universidad Católica de Chile. Conservadora Jefa del Área de Conservación y Restauración Museo de Arte Colonial de San Francisco. Santiago de [email protected] Lic. Fray Francisco García Sánchez - Religioso Franciscano, Licenciatura en Historia del Arte. Director del Museo de Arte Colonial de San Francisco. Santiago de Chile. [email protected] Lic. Lisandra Herranz Sánchez - Licenciada en Turismo. Departamento de Turismo. Universidad de Matanzas ‘’Camilo Cienfuegos’’. Cuba. [email protected] Dra. Mabel Font Aranda - Doctora en Ciencias Geográficas. Máster en Geografía, Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial Ambiental. Máster en Gestión Turística, Mención Comercialización. Profesora titular. Departamento de Turismo. Universidad de Matanzas ‘’Camilo Cienfuegos’’. Cuba. [email protected] Dr. Manuel Ramón González Herrera - Doctor en Ciencias Geográficas, especialidad en Turismo. Doctor Honoris Causa. Máster en Gestión Turística. Máster en Gestión de Destinos Turísticos. Profesor e Investigador de Tiempo Completo. Programa de Turismo. Instituto de Ciencias Sociales y Administrativas. Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. México. [email protected]; [email protected] Dra. Maria Amália Silva Alves de Oliveira - Doutora em Antropologia (PPGSA/IFCS). Graduada em Turismo e em Ciências Sociais pela Universidade Federal do Rio de Janeiro. Professora Adjunto I lotada no Departamento de Turismo e Patrimônio da Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro 238 (UNIRIO), onde desenvolve pesquisas sobre os temas Turismo, Patrimônio e Cultura. Coordena o Observatório de Turismo da Unirio, projeto financiado pelo Ministério da Educação (MEC), através do Programa de Educação Tutorial (PET). [email protected] Msc. María Carolina Casals Iglesias - Licenciada en Historia Pontificia Universidad Católica de Chile. Máster en Turismo Universidad de Alicante. Jefa de proyectos del Instituto de Patrimonio Turístico de la Universidad Central de Chile. [email protected] MSc. Pablo Soriano Fuenzalida - Ecólogo Paisajista. Doctor© en Planificación Territorial. Máster en Planificación y Desarrollo Territorial. Académico de la Universidad Central de Chile. [email protected] Dr. Reinaldo Miranda de Sá Teles - Doutor (2006) e Mestre (2001) em Ciências da Comunicação, Turismo e Lazer pela ECAUSP e Bacharel e Licenciado em Geografia pela USP (1989). Atualmente é Professor Doutor da ECA- USP e do Programa de Mestrado em Turismo da EACH – USP. Lic. Rosa María Dzul Pech - Licenciada en Turismo. Universidad de Quintana Roo. México. [email protected] Dr. Vitor Stuart Gabriel de Pieri –Pós-doutorando em Turismo na ECA-USP, Doutor em Geografia pela UNICAMP (2014), Mestre em Estudos Populacionais e Pesquisas Sociais pela ENCE-IBGE (2005), Bacharel e Licenciado em Geografia pela UFRJ (2003) e Acadêmico em Lazer e Turismo pela EACH-USP. [email protected] MSc. Zeida Ignacia Carvajal García - Profesora Auxiliar e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales en la 239 Universidad Central “Marta Abreu” de las Villas. Cuba. [email protected] 240 241 242