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Sumário
- Nota de abertura = página 9
- CAPÍTULO 1 = Cultura turística de la población
anfitriona residente en destinos urbanos. Análisis y
reflexión teórica = Dr. Manuel Ramón González Herrera
= página 14
- CAPÍTULO 2 = Procedimiento para realizar el Plan
de Desarrollo Turístico Cultural Sostenible para la
ciudad. Una propuesta desde Cuba = MSc. Zeida Ignacia
Carvajal García; Dr. Addiel Pérez Díaz = página 51
- CAPÍTULO 3 = El Museo de Arte Colonial de San
Francisco (Santiago de Chile): Una experiencia de
planificación
turística
participativa
=
Msc.
María
Carolina Casals Iglesias; Lic. Fanny Cannesa Vicencio;
Lic. Fray Francisco García Sánchez = página 81
- CAPÍTULO 4 = Lazer e Turismo: reflexões conceituais
a partir do caso do Parque Arqueológico e Ambiental
de São João Marcos (RJ, Brasil) = Dra. Maria Amália
Silva Alves de Oliveira; Ms. Eunice Mancebo = página
102
- CAPÍTULO 5 = Campismo Faro de Maya, Cuba, una
alternativa para la Recreación Sana del Segmento
7
Universitario = Dra. Mabel Font Aranda; Lic. Lisandra
Herranz Sánchez = página 137
- CAPÍTULO 6 = Impacto económico de los huracanes
al turismo en Quintana Roo, México = Dr. Alejandro
Palafox Muñoz; Lic. Rosa María Dzul Pech = página
157
- CAPÍTULO 7 = Morfología, Usos e Impactos en los
Espacios Públicos Turísticos de la Ciudad. El caso de los
barrios Lastarria y Yungay en Santiago de Chile y del
Cerro Concepción en Valparaíso = MSc. Pablo Soriano
Fuenzalida = página 186
- CAPÍTULO 8 = Turismo e Organização Espacial: o
caso de Angra dos Reis (RJ, Brasil) = Dr. Vitor Stuart
Gabriel de Pieri; Dr. Reinaldo Miranda de Sá Teles;
Dra. Cristina Marques Gomes = página 217
Sobre os autores = página 237
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Nota de Abertura
Esse livro é reflexo da contemporaneidade de ações e
perspectivas díspares e complementares no âmbito do Turismo
mundial. Nasce da pluralidade de olhares que cercam o
fenômeno turístico a partir do contexto espacial e temporal que
o define. Agrega oito textos, propositalmente, em português e
espanhol, de autores do Brasil, Chile, Cuba e México e é
indicado ao estudante, investigador e profissional relacionado
ao Turismo e todas as suas áreas correlatas.
Nessa linha, o primeiro capítulo, denominado “Cultura turística
de la población anfitriona residente en destinos urbanos.
Análisis y reflexión teórica” é assim resumido “los problemas
demográficos, urbanos, y ambientales están estrechamente
relacionados con el turismo. Bajo este argumento el presente
estudio proyecta desde una perspectiva teórica el proceso de
formación de la cultura turística de la población anfitriona
residente en destinos urbanos, como vía para minimizar los
impactos adversos y potenciar los efectos benéficos sobre las
comunidades con enfoque de sustentabilidad. Como resultado
se elabora el concepto de cultura turística, sus rasgos y
funciones, variables e indicadores de medición; en función de
este, se proponen la base orientadora para la acción, los
fundamentos básicos del proceso, y los enfoques
metodológicos para su implementación”.
No segundo (“Procedimiento para realizar el Plan de
Desarrollo Turístico Cultural Sostenible para la ciudad. Una
propuesta desde Cuba”) “el patrimonio cultural tangible e
intangible en su condición como recurso no renovable, debe ser
valorado desde las mejores prácticas basadas en su
sostenibilidad. Las ciudades que no se ha pronunciado como
verdaderos destino de turismo cultural sostenible, debido a que
los gestores locales no han sabido aprovechar su potencial
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patrimonial cultural, en un manejo eficiente que contribuya a su
conservación como principal atractivo y materia prima de la
actividad turística, se les propone un procedimiento para
desarrollar un Plan de Desarrollo Turístico Cultural Sostenible
para destinos turísticos. Para conformarlo, se analizaron
diferentes procedimientos encontrados en las bibliografías
consultadas,
aunque no se encontró específicamente en
destinos históricos-culturales. El principal aporte de la
investigación radica en ofrecer una herramienta útil y práctica
que aboga por el desarrollo turístico de las ciudades, basado en
la sostenibilidad cultural y la determinación del turismo como
una estrategia de desarrollo que promueve el bienestar social y
la vinculación de las comunidades a la industria turística”.
Já o terceiro, “El Museo de Arte Colonial de San
Francisco (Santiago de Chile): Una experiencia de planificación
turística participativa”, “a través de una metodología
multidisciplinaria, que consideró la participación de actores del
ámbito patrimonial y comercial, se generó un modelo de
negocio turístico para el Museo de Arte Colonial de San
Francisco, ubicado en Santiago de Chile. Esta propuesta busca
mejorar la experiencia turística en el museo, para su
aprovechamiento en la industria turística independiente y
organizada. Como resultados de esta investigación aplicada,
financiada por la Universidad Central de Chile, se identificaron
las brechas de operación y comercialización turística del museo,
se definieron propuestas de visitación turística y se propuso una
gestión administrativa y financiera especializada”.
O quarto texto “Lazer e Turismo: reflexões conceituais a
partir do caso do Parque Arqueológico e Ambiental de São João
Marcos (RJ)” parte de uma revisão “do percurso históricocultural dos fenômenos Lazer e Turismo. Retoma-se a noção de
lazer, passando pela Antiguidade Clássica, Idade Média,
Moderna e Contemporânea, detendo-nos em uma análise dos
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aspectos culturais do tempo livre produzidos no modo de
produção capitalista de forma a pontuar as percepções sobre o
Lazer e o Turismo enquanto noções do senso-comum e
acadêmica. Concluímos propondo que o entendimento acerca
de ambos fenômenos devem ultrapassar a percepção dos
mesmos como mercadorias e sim, serem interpretados como
potentes elementos de indução de formulação de novos valores
sociais e culturais, sendo para tanto, necessário pensar tal
perspectiva atreladas a Projetos Pedagógicos de Cursos de
Graduação em ambas as áreas e assim, apoiar o debate e a
prática em realidades concreta, tal como a apresentada no caso
de São João Marcos (RJ)”.
No quinto, “Campismo Faro de Maya, Cuba, una
alternativa para la Recreación Sana del Segmento Universitario”,
“el campismo es un medio poderoso para la formación del
carácter y la educación cultural; a través del mismo se fomenta
la solidaridad y los principios virtuosos que elevan el nivel de
superación humana. Resulta importante comercializar esta
forma de alojamiento, pues acerca al hombre a la naturaleza y
ofrece una recreación sana, contribuye al conocimiento del
medio ambiente y a su protección. De ahí, que el objetivo
general de la investigación es diseñar estrategias que
contribuyan a aumentar la presencia de estudiantes
universitarios en el campismo Faro de Maya, ubicado
aproximadamente a 10 km de la Universidad. Se utilizan
diferentes métodos, técnicas y herramientas como: revisión
bibliográfica, la observación, la entrevista individual y la
encuesta, trabajo de campo, método de expertos, análisis DAFO,
entre otros. Se pueden citar como principales resultados: el
diagnóstico de la situación actual de la base de campismo, y la
metodología para elaborar las estrategias de comercialización,
que le permita a los jóvenes universitarios mostrar un mayor
interés por el campismo. La investigación constituye un
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documento de consulta y de material de apoyo para los
interesados en abordar esta temática”.
O enfoque do sexto capítulo (“Impacto económico de
los huracanes al turismo en Quintana Roo, México”) é o México
que “por su ubicación geográfica y condiciones climáticas es
vulnerable a la presencia de fenómenos hidrometeorologícos:
depresiones ropicales, tormentas tropicales y huracanes, estos
últimos son considerados las principales causas de desastres
naturales. Se forman en las seis cuencas oceanográficas que
existen a lo largo y ancho del planeta; para el caso de México
las cuencas del Atlántico y Pacifico son los espacios donde se
desarrollan los meteoros, por ello, los estados con mayor
incidencia en el impacto de huracanes son: Tamaulipas,
Quintana Roo, Yucatán y Nuevo León en la cuenca del Atlántico,
mientras que en el Pacifico destacan Sinaloa, Colima, Baja
California Sur y Durango. Desde 1931, México ha recibido el
impacto de sesenta huracanes, de los cuales el 56.6% han sido
sobre las costas del Pacifico, sin embargo los de mayor
intensidad se han producido en el Atlántico provocando
pérdidas materiales y humanas. Estos fenómenos contribuyen al
descenso de las corrientes turísticas, hacía el estado de
Quintana Roo, tema de relevancia para una entidad que el 80%
de su actividad económica está relacionada con el turismo, por
ello el objetivo del trabajo es revelar el impacto provocado por
los huracanes en el turismo del estado”.
No sétimo (“Morfología, Usos e Impactos en los
Espacios Públicos Turísticos de la Ciudad. El caso de los barrios
Lastarria y Yungay en Santiago de Chile y del Cerro Concepción
en Valparaíso”) “la investigación toma como casos de unidades
de estudio a Los Barrios Lastarria y Yungay en Santiago y el
cerro Concepción en Valparaíso que junto con poseer estos
valores, (atractivos, planta y una definición singular de barrio)
también presentarían distintas etapas del desarrollo de un
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destino según el modelo de la teoría de destinos que Valls que
plantea. A su vez, procesos complejos y distintos que se
manifiestan en los aspectos formales de cada barrio que se
compararan y contrastan. Contextos distintos y diferentes
niveles de desarrollo del turismo. Estas diferencias y similitud en
lo turístico y patrimonial, generan condiciones para una
discusión y la aplicabilidad de unidades de estudios de caso”.
Retornando ao contexto brasileiro, o último capítulo
“Turismo e Organização Espacial: o caso de Angra dos Reis” tem
como “objetivo geral analisar a organização espacial do
município de Angra dos Reis a partir do padrão de
planejamento turístico implementado ao longo dos últimos 50
anos. Nesse sentido, as estratégias e práticas espaciais dos
agentes e atores envolvidos no processo de (re) organização
territorial, aliado às especificidades do espaço físico regional,
são analisados por meio da articulação entre os conteúdos
teórico-conceituais e da tentativa de esboço de um modelo de
apropriação do espaço pelo turismo, cujos desdobramentos são
refletidos nas contradições e nos conflitos inerentes ao processo
de segregação sócio-espacial”.
Boa Leitura!!!
Organizadores
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Cultura turística de la población
anfitriona residente en destinos
urbanos. Análisis y reflexión teórica
Autor: Dr. Manuel Ramón González Herrera
Introducción
Los problemas demográficos, urbanos, y ambientales
están estrechamente relacionados con el desarrollo del turismo
(Borg, 1995; Troitiño, 1998; Pérez, 2001; Osácar, 2004; Arcarons
et al., 2005; Leigh, et al., 2012). Estas relaciones son
consecuencia de las múltiples y complejas interacciones que se
generan como resultado de la puesta en valor turístico de
dichos espacios. En este contexto los estudios del turismo
urbano constituyen un área de creciente interés para la
comunidad científica (Farrell, 2004; Edwards, et al., 2008; Ivars, et
al., 2013); razón por la cual se requieren cambios radicales con
el fin de potenciar la incorporación de los paradigmas
educativos comunitarios a la gestión de los destinos turísticos
(Ateljevic, et al. 2011).
En respuesta a esta problemática cabe preguntarse:
¿Por qué la formación de la cultura turística de la población
anfitriona residente en destinos urbanos debe convertirse en
factor clave de éxito para las estrategias de desarrollo local?
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El conocimiento y la actitud de las comunidades
anfitrionas es de gran importancia para la gestión de los
destinos turísticos, factor que puede aportar ventajas
competitivas para el posicionamiento estratégico, y la
satisfacción de visitantes y anfitriones (González, 2009;
Mendoza, et al., 2013). En la literatura científica se ha prestado
atención particular a la formación del conocimiento
organizacional con matiz empresarial (Molina, 2002; Riesco,
2006; Valhondo, 2010); no obstante se advierte un insuficiente
desarrollo de los conceptos, principios, técnicas y modelos de
gestión del conocimiento comunitario para favorecer la
formación de la cultura turística básica.
Para avanzar hacia esta meta deberá priorizarse la
formación de la cultura turística de la población anfitriona
residente en los destinos urbanos desde una perspectiva
endógena y participativa (González, et al., 2009), prestando
especial atención a la sustentabilidad y a los principios del
turismo de base comunitaria (Smith, 1992; Alfonso, 2004; Hall, et
al., 2003). Esto permitirá conformar un turismo más seguro y
responsable, ya que el mismo contribuye a la comprensión
entre culturas, la tolerancia e incluso la paz entre las
comunidades y naciones (Blanchard, et al., 2013). Al respecto,
será de gran importancia tomar en consideración la percepción
social que tiene la comunidad local con respecto al modelo de
desarrollo del cual es parte (McLaren, et al., 2006).
Bajo este supuesto la gestión participativa del turismo
urbano desde la propia comunidad es requisito básico para
garantizar la funcionalidad del sistema de turismo, toda vez que
la percepción social del modelo de desarrollo turístico
implantado ejerce control fundamental sobre las actitudes y
comportamientos sociales que caracterizan el escenario
turístico, en el que la identidad proyectada por la comunidad
repercute favorable o desfavorablemente sobre la imagen
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percibida del destino. Esto deberá conducir a la profundización
en los estudios que conduzcan a ordenar los procesos
integrados de desarrollo turístico y su relación con la cultura en
espacios urbanos (OMT y CET, 2005).
En consecuencia se enuncia la siguiente interrogante
científica: ¿Cuáles son los fundamentos teórico-conceptuales
explicativos del proceso de formación de la cultura turística de
la población anfitriona del turismo en espacios urbanos?
Orientado a la búsqueda de respuestas alternativas se
formula el siguiente objetivo general:

Proyectar desde una perspectiva teórica el proceso de
formación de la cultura turística de la población
anfitriona residente en destinos urbanos como vía para
minimizar los impactos adversos que pudieran derivarse
de las interacciones entre turistas y anfitriones, y
potenciar de esta forma los efectos benéficos sobre las
comunidades locales aplicando los principios de la
sustentabilidad.
Como contribución teórica del presente estudio al
conocimiento de la problemática del turismo se realiza la
sistematización de la información relativa a la sustentabilidad en
ciudades con valores histórico-culturales, aplicando la
perspectiva de la educación de la cultura turística de la
comunidad local anfitriona; esto como premisa lógica del
proceso formativo para generar nuevos aprendizajes. El valor de
los resultados se enriquece con la elaboración del concepto de
cultura turística, sus rasgos esenciales y funciones, así como las
variables e indicadores de la cultura turística según la definición
propuesta.
Al mismo tiempo, se ofrecen aportaciones que sirven de
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base orientadora a la reflexión y práctica de la gestión
participativa del turismo urbano desde la comunidad; se
elaboran los fundamentos esenciales para el proceso de
formación de la cultura turística de la población local en su
condición de anfitriona del turismo; así como se presenta un
enfoque metodológico alternativo para la gestión educativa de
la cultura turística de la población anfitriona, lo cual puede
convertirse en factor clave de éxito para el desarrollo
sustentable del turismo urbano.
Metodología de estudio
El estudio se basa en los enunciados de la investigación
documental descriptiva, de perfil bibliográfica y hemerográfica,
con el fin de fundamentar desde una perspectiva constructiva el
tema objeto de estudio, y de esta forma contribuir a la
sistematización del conocimiento relativo a la cultura turística
en las comunidades anfitrionas. Como parte del procedimiento
metodológico se realiza la revisión bibliográfica y documental,
el estudio de experiencias prácticas, observaciones mediante
trabajo de campo y otras experiencias de indagación.
Las etapas de la investigación abarcaron la selección del
tema objeto de estudio, la recopilación, revisión selectiva y
caracterización de las fuentes bibliográficas y hemerográficas, y
la sistematización de la información y de las experiencias del
producto de la actividad profesional; esto como un proceso de
reflexión continua y recurrente basado en un eje de
sistematización que orientó la línea argumental del estudio, con
relación a la cual se produjo el ordenamiento y generación de
los nuevos saberes.
Se seleccionaron fuentes de información primaria como
libros, artículos científicos, tesis, informes técnicos de
investigación, memorias de congresos y eventos; y fuentes de
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información secundaria contenidas en catálogos referenciales de
publicaciones científicas. Se utilizaron así mismo otras fuentes
de información virtual disponibles en internet.
Para el desarrollo del estudio se aplicaron los métodos
de la investigación que se relacionan seguidamente:
Métodos teóricos: basados en la revisión de fuentes
primarias y secundarias de información. Ente los mismos fueron
seleccionados: Estudio documental de fuentes teóricas para la
elaboración de los fundamentos conceptuales en que se basa la
investigación.
Métodos empíricos: basados en la experiencia
investigativa y la observación del proceso comunitario de
participación turística y aplicando la vía inductiva -de lo
particular a lo general-. Para ello se utilizan los resultados de
estudios realizados en las ciudades de Remedios y Caibarién,
1
2
Cuba ; el Centro urbano de Alcalá de Henares, Madrid ; el Barrio
3
Centro de Santa Clara, Cuba ; y los Barrios Yungay de Santiago y
1
2
3
González Herrera, Manuel Ramón (Investigador Responsable). 2009.
Proyecto Nacional CITMA “Estrategia para la formación de la Cultura
Ambiental Turística de la población local residente en las ciudades de
Remedios y Caibarién, Villa Clara, Cuba”, Fondo Nacional de Medio
Ambiente No. 05002. Universidad Central de Las Villas, Cuba.
González Herrera, Manuel Ramón (Coordinador). 2010. Los problemas de
las relaciones turista-anfitrión como parte de la dirección de
operaciones turísticas en el Centro urbano de Alcalá de Henares,
Madrid. Material didáctico elaborado como resultado de trabajo de campo.
Master oficial en dirección de empresas turísticas. CODIGO: M017. Escuela
de Postgrado. Universidad de Alcalá de Henares. Madrid, España.
González Herrera, Manuel Ramón (Investigador Responsable). 2011.
Formación de la cultura turística en las comunidades anfitrionas: Barrio
Centro, Santa Clara. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad Central de
Las Villas, Cuba.
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4
Cerro Alegre- Concepción, Valparaíso, Chile . Ente los métodos
empíricos fueron seleccionados: Observación participante del
proceso de producción del espacio turístico urbano; y Estudio
del producto de las relaciones turista anfitrión según
información documental y precepción ciudadana.
Base orientadora para la reflexión y práctica de la gestión
participativa del turismo urbano desde la comunidad
Para promover un crecimiento turístico urbano que
optimice las interacciones turista - anfitrión y su armonía con la
calidad de vida de ambos grupos sociales, es necesario integrar
los residentes locales a las estrategias de desarrollo turístico
(Smith, 1992; Burtos, et al., 1999; IIT, 2003; Colectivo, 2004;
Alfonso, 2004; Gonzáles, 2006; Tsung, 2013). El cumplimiento de
este principio supone la minimización de las incidencias
adversas que pueden generar proyectos de desarrollo turístico
cuando nacen y se desarrollan de espalda a las comunidades
locales (Boullón, 2002; Barragán, 2003; Hauer, et al., 2011).
Tales situaciones ocurren como consecuencia del
“olvido” de la dimensión social del turismo (Cohen, 1984;
Osácar, 2004; Arcarons, et al., 2005; Lankford, et al; 2013), hecho
que desconoce que el turismo es un importante instrumento de
política para el desarrollo comunitario (Saarinen, et al., 2012). El
alcance de esta dimensión en términos de desarrollo
sustentable reconoce la participación activa y responsable de
los residentes locales, lo cual pone en evidencias el “capital
humano” de que dispone el destino turístico para practicar un
turismo de escala humana.
4 González Herrera, Manuel Ramón (Investigador Responsable). 2012.
Impactos percibidos del turismo sobre el patrimonio natural y cultural
en Destinos Urbanos Polivalentes. Santiago de Chile y Valparaíso.
Instituto del Patrimonio Turístico. Universidad Central de Chile.
19
Bajo este enfoque lo más importante es la satisfacción
personalizada de las expectativas del visitante y de las
necesidades de la población local, siempre que se preserven los
valores humanos (Domínguez, 2002; Bayón, et al., 2004;
Blanchard, et al., 2013). Esta es la garantía para ofrecer
ambientes familiares cálidos y hospitalarios que satisfagan al
turista, ya que de la práctica de los viajes solo perduran los
recuerdos relevantes.
Si se acepta que los proyectos turísticos se ejecutan
para propiciar el bienestar humano, es incuestionable que la
apreciación social del modelo de desarrollo propuesto pone de
manifiesto la necesidad de la participación ciudadana en el
turismo (Núñez, 2006; Hauer, et al., 2011). Esta apreciación
conduce a la consolidación de una opinión pública que refleje la
voluntad de la comunidad respecto al desarrollo turístico
urbano. Para ello, los modelos de desarrollo turístico local
deberán incorporar en igualdad de autonomía, posibilidades de
participación y oportunidades de decisión a todos los actores
sociales del escenario turístico.
Una participación efectiva ocurre cuando la población
local tiene desarrollada la suficiente capacidad para influir sobre
las decisiones y comunicarse con el turista que la visita (Ander,
2001; Colectivo, 2004; Maldonado, 2005; Lankford, et al., 2013).
Para ello es necesario informar, educar e involucrar
voluntariamente a las comunidades teniendo en cuenta que los
lugareños son portadores de conocimientos ancestrales
fundamentados en la práctica sistematizada de sus actividades,
a la vez que cada lugar dispone de una historia natural y
cultural acumulada en un conjunto único de recursos
patrimoniales y oportunidades turísticas.
Estos factores han de incidir favorablemente en el auto
reconocimiento de los valores ambientales del espacio urbano
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local con sentido de pertenencia, lo cual puede propiciar un
comprometimiento autorregulado (Mowforth, et al., 2007;
González, 2009; Serenari, et al., 2013). No obstante; está bien
claro que en la historia del turismo muchas veces el desarrollo
de proyectos turísticos ha forzado a que los residentes locales
abandonen su espacio de vida tradicional o terminen
cambiando sus auténticas formas de vida (Hauer, et al., 2011;
Saarinen, et al., 2012). Al respecto, un elemento de especial
atención para la integración de las comunidades locales al
turismo ha de ser el control preventivo de los impactos sociales
adversos que este genera (Mesplir, et al., 2000; Gonzáles, 2006).
La participación ciudadana como forma de democracia
deberá sistematizarse en un movimiento ascendente desde la
base hasta los niveles superiores de decisión, sin descuidar la
figura protagónica del gobierno local en su función de
facilitador de espacios de intercambio para la práctica del
ejercicio participativo. Dicho proceso de participación debe
estar sistematizado durante todas las fases del desarrollo
turístico, lo cual significa:

Incorporar la opinión ciudadana a los procesos de
planeamiento y toma de decisiones relativas al
turismo.

Implicar a los residentes locales en acciones de
gestión turística que conduzcan a la solución de
problemas.

Mejorar las condiciones de vida de la población
local a partir de las ganancias generadas por el
turismo, ya que si esta se compromete a dar lo
mejor de sí, debe recibir en cambio los beneficios
sociales derivados de su actuación.
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Tomando en consideración los elementos precedentes,
se puede afirmar que la participación local es de gran
importancia para el éxito del turismo urbano ya que propicia la
identificación de la comunidad con el turismo, ofreciendo
información sobre la aceptación u oposición de esta con
respecto a los impactos adversos; contribuye a atenuar las
tensiones de las partes afectadas al reconocer la posibilidad real
de participación; y promueve la formación de la cultura turística
en las comunidades anfitrionas, posibilitando la transformación
de actitudes y comportamientos en correspondencia con sus
necesidades y aspiraciones sociales.
Para lograr un sistema participativo en el turismo es
necesario reconocer el derecho a la información y a que la
opinión colectiva sea incorporada en los procesos de
decisiones. La implementación de los procedimientos de
participación en el turismo debe satisfacer requerimientos tales
como: instituciones sociales capaces de conducir el proceso;
estructuras sociales y político-administrativas comunitarias
eficientes; formación y capacitación de los integrantes de la
comunidad; protagonismo de los miembros de la comunidad y
existencia de líderes locales preparados para el diálogo con el
poder; divulgación de información precisa e interesante a través
de diferentes vías; y mecanismos eficientes de comunicación
entre los representantes del gobierno local, promotores del
turismo y residentes locales.
En particular la gestión para la aplicación de los
procedimientos que compulsan la participación deberá
considerar la sensibilidad ciudadana y los niveles de tolerancia
de los distintos grupos sociales ante los efectos adversos -e
incluso benéficos- del turismo. Al respecto, la participación
pública se desarrollará en diferentes fases, las que se
implementarán según los niveles de profundidad participativa
requeridos en cada caso. Dichas fases corresponderán al
22
intercambio de información; consultas individuales; discusión
pública; decisión colectiva; alegaciones y objeciones; y ejecución
de las acciones concertadas.
Muchas son las posibilidades reales que se presentan en
el turismo para integrar las comunidades locales (Troitiño, 1998;
Barragán, 2003; Cuétara, et al., 2003; Arcarons, 2005; Lankford,
et al., 2013). Dicho proceso de inserción puede sustentarse en
acciones tales como:
 Emplear prácticos locales en diferentes actividades, las
cuales deben llegar hasta su integración en la gestión
administrativa.

Utilizar recursos locales y productos elaborados en la
comunidad, siempre que sea posible.

Facilitar la comunicación entre residentes locales y
operadores turísticos.

Propiciar encuentros de sana orientación entre los
turistas y la población local.

Incorporar la población local a la solución de
problemas generados por el desarrollo turístico y al
mejoramiento estético paisajístico.

Apoyar los procesos educativos de la cultura turística
que deben caracterizar a las comunidades anfitrionas.
Sin lugar a dudas, el turismo es una fuente de impactos
socioculturales para la comunidad, cuyos efectos inciden sobre
los flujos turísticos (Gössling et al., 2012; Legrand, et al., 2012;
Robeinson, et al., 2013). Se advierte como agente de cambios
sociales en la doble dirección turista-anfitrión, cuya
manifestación se genera a partir del encuentro entre grupos de
diferentes procedencias, los cuales son portadores de
23
características demográficas y culturales heterogéneas. Estos
cambios están básicamente condicionados con el volumen de
turistas y la cantidad de población local; la duración de los
viajes y los tipos de contactos; la dispersión de los flujos
turísticos y sus niveles de penetración en las comunidades
locales; y las diferencias socioculturales entre los grupos que
interactúan (IIT, 2003; González, 2012).
Consecuentemente, se pueden generar conflictos
sociales entre la población anfitriona y los turistas que la visitan,
en función de lo cual es preciso orientar adecuadamente las
interacciones entre ambas partes (IIT, 2003). El análisis de las
interacciones dependerá de (Ibídem):
 Las visiones y vivencias del anfitrión sustentadas en la
imagen de su propia realidad, ante las cuales se advierten
respuestas de complacencia, indiferencia, repulsa.
 Las experiencias del turista en su proyección
sociocultural hacia la comunidad, ante las cuales se
advierten respuestas de antipatía, simpatía, empatía.
Para el disfrute y beneficio, tanto del turista como del
anfitrión local, es vital alcanzar un eficiente proceso de
comunicación social, mediante el cual cada parte pueda
conquistar al público deseado. De hecho, el turismo se
constituye en una modalidad de aprendizaje vivencial
significativo basada en la comparación de las experiencias
adquiridas por parte del anfitrión y del turista en realidades
geo-históricas y socioculturales diferentes, lo cual facilita el
proceso de aprendizaje por descubrimiento.
Es por ello que el entendimiento común entre las partes
implicadas en el turismo urbano resulta en la práctica algo
complicado; tanto en lo relativo a la codificación de mensajes,
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como a su decodificación. Este fenómeno se manifiesta aún
entre grupos humanos de lenguas afines e incluso suele
presentarse hasta en el caso de encuentros entre grupos
pertenecientes a una misma área geográfica.
Cada lugar turístico ofrece al conocimiento de los
turistas diversas imágenes de la realidad, las cuales están
estrechamente relacionadas con la forma en que los residentes
locales interpretan su significado y sentido. Por eso, el estudio
de los tipos y niveles de percepción que se realiza con las
comunidades anfitrionas del turismo es oportuno para orientar
sus propios procesos educativos, ya que propician una
concepción integral y objetiva del espacio turístico urbano.
Ello contribuiría a que las comunidades locales
muestren preferencias por los turistas interesados en su
idiosincrasia y verdaderos valores, por los turistas que ayuden a
preservar y mejorar su patrimonio turístico, por los turistas que
no degraden ni ridiculicen la población local. Decididamente, la
comunidad deberá aceptar conscientemente los proyectos de
desarrollo turístico para garantizar el éxito del negocio.
Por otra parte, el análisis de los mecanismos de
interrelaciones generadas por el turismo debe considerar las
experiencias del turista en su proyección sociocultural hacia la
comunidad en que convive temporalmente. El comportamiento
del visitante responde a las formas en que percibe, aprecia y
valora el espacio objeto de visita. En dicho proceso intervienen
sus conocimientos de base, sistema de valores ciudadanos,
expectativas e intereses formados con relación al viaje turístico,
así como los compromisos a contraer consigo mismo y con el
destino seleccionado.
En áreas de alto nivel de uso turístico o de alta
vulnerabilidad urbana debe lograrse un cuidadoso manejo de
las interacciones entre turistas y anfitriones. En casos necesarios
25
será oportuno promover cambios bien orientados en las
expectativas y comportamientos del visitante, a la vez que
fortalecer la resistencia de las comunidades ante los impactos
adversos. Podrán establecerse sitios alternativos de visitación,
regular el tiempo de las visitas y limitar el uso turístico de
determinados espacios, entre otras muchas posibles soluciones
que permitirán la promoción de buenas prácticas turísticas
fundamentadas en indicadores de sustentabilidad.
Deberá tomarse en consideración que la práctica del
turismo informal puede desvirtuar la verdadera imagen turística.
Igualmente, el desconocimiento de las formas de
comportamiento turístico compatible afecta el éxito del destino
turístico. Estas insuficiencias reflejan falta de cultura turística en
las comunidades anfitrionas, dirección hacia la cual deben ser
orientados los procesos educativos para la integración efectiva
del turismo al espacio local.
Fundamentos básicos para el proceso de formación de la cultura
turística de la población urbana en su condición de anfitriona del
turismo
La integración de las comunidades urbanas al turismo
supone la formación y desarrollo de una dimensión particular
en la cultura general integral (Smith, 1992; Capó, et al., 2004,
Alfonso, 2004). La misma está referida a la comprensión
holística del fenómeno turístico vinculado al ambiente urbano,
en función del cual actúa regularmente la población residente.
De tal forma, se estará estimulando la participación y
compromiso con el proceso de formación de cultura turística de
la población local en su condición de anfitriona del turismo
sobre bases sustentables (Jenkins, et al., 2013).
La elaboración conceptual del término de cultura
turística parte del concepto general de cultura. La Conferencia
Intergubernamental celebrada en Estocolmo, Suecia, del 30 de
26
marzo al 2 de abril de 1998, la define en su sentido más amplio
indicando que engloba el conjunto de los rasgos distintivos,
espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que
caracterizan una sociedad o grupo social, lo cual abarca así
mismo las artes y las letras, los modos de vida, los derechos
fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las
tradiciones y las creencias (UNESCO, 1998).
Atendiendo al enfoque precedente puede plantearse
que la cultura turística representa la dimensión de la cultura
general integral de todos los ciudadanos, bajo la cual reconocen
al turismo como fenómeno socioeconómico complejo
históricamente condicionado e integrado al ambiente que
ocupa y del cual forma parte. En este sentido se define la
cultura turística como:
Sistema de conocimientos acerca del turismo que
posibilitan revelar sus significados y emitir juicios valorativos
basados en la percepción de la realidad en que se desarrolla. La
misma refleja los niveles de conciencia turística adquiridos por
cada individuo, en correspondencia con los cuales asume una
actitud positiva o negativa y consecuentemente un
comportamiento responsable o irresponsable acorde con el rol
social que debe desempeñar como parte del sistema de
turismo.
Por tanto, la educación de la cultura turística de las
comunidades anfitrionas supone una concientización turística
orientada a la transformación de las actitudes y actuaciones
negativas en actuaciones positivas que posibiliten una
convivencia armónica entre el turismo y las comunidades
receptoras (Figura 1), la cual deberá estar basada en una gestión
participativa y el efecto multiplicador de todos los sujetos
concientizados.
27
Figura 1 Representación esquemática del concepto de cultura turística
Elaboración propia (En González, 2009).
En consecuencia con el desempeño social atribuible a
los diferentes actores del escenario turístico es oportuno
diferenciar entre la cultura turística general y la cultura turística
especializada. La primera corresponde al público general que
actúa como población anfitriona, el cual es bien heterogéneo,
mientras que la segunda corresponde a la población que
interviene directa o indirectamente en la producción de los
28
bienes y servicios de uso turístico, asumiendo también un rol de
anfitriona.
La cultura turística general de la población anfitriona
debe caracterizarse por los siguientes rasgos esenciales:
 Conocimiento holístico y suficiente del ambiente local
(lugar).
 Identificación con la problemática del turismo en el
espacio local.
 Desarrollo de las competencias comunicativas.
 Arraigo de la identidad cultural y autenticidad.
 Demostración de valores tales como patriotismo,
honestidad, dignidad, solidaridad, responsabilidad,
humanismo, y colectivismo.
 Actuación auto regulada y auto controlada.
 Sentido de relevancia local.
 Participación y protagonismo auto gestionados.
 Posicionamiento crítico reflexivo.
Estos rasgos de la cultura turística general admiten que
la población local debe involucrarse y comprometerse con un
conjunto de funciones sociales en su condición de anfitriona,
toda vez que haya aceptado y esté dispuesta a adaptarse a las
situaciones generadas por el desarrollo turístico en su espacio
urbano de convivencia cotidiana.
Entre las funciones a cumplimentar por parte del
anfitrión con respecto al turista se encuentran: informar y
orientar; motivar y sensibilizar; asistir y ayudar; complacer y
disfrutar; respetar e inspirar respeto; demostrar más que imitar;
rechazar actitudes y comportamientos irresponsables; y
29
transformar y desarrollar en la doble relación turista-anfitrión.
Para cumplimentar estas funciones los anfitriones deben ser
portadores de saberes tradicionales que identifiquen a su
espacio de residencia permanente, así como de referencias
históricas, geográficas y socioculturales relativas a las
características de los mercados turísticos emisores más
frecuentes.
No obstante; muchas veces esto no ocurre así, lo cual
pone de manifiesto falta de cultura turística en la población
anfitriona. Este hecho se traduce en prácticas sociales
indeseables, tales como asedio al turista, hurto, y otros males
sociales que evidencian pérdida de valores humanos. Dicha
situación compromete la calidad del producto turístico al
presentarse como
identidad opuesta con respecto a la
identidad deseada.
Para la operacionalización del concepto de cultura
turística se proponen las siguientes dimensiones e indicadores:


Dimensión cognitiva. Conocimientos que permiten
emitir juicios valorativos acerca del turismo y sus efectos:

Conocimientos
históricos,
culturales y ambientales del lugar.

Conocimientos
importancia.

Conocimientos sobre la problemática del
turismo en el espacio local.

Conocimientos
turismo sostenible.
sobre
sobre
el
geográficos,
turismo
gestión
y
local
su
del
Dimensión instrumental. Sistema de habilidades
que permiten operar en la gestión local del turismo:

Habilidades para comunicarse y relacionarse.
30


Habilidades
anfitrión.
para
tomar
decisiones

Habilidades para gestionar
solucionar conflictos como anfitrión.
como
problemas
y
Dimensión afectivo motivacional. Significación
afectiva con respecto al turismo basada en la relación
turista-anfitrión:

Percepción
desarrollo turístico.

Estados de ánimo de la población –euforia,
apatía, rechazo, aceptación.

Motivación para insertarse a la práctica de
un turismo responsable.

ciudadana
del
modelo
de
Estados de satisfacción frente al turismo.
 Dimensión actitudinal. Disposición a la implicación
avalada por el desarrollo de valores personales y sociales:




Interés en contribuir a la solución de
problemas y el mejoramiento local.
Actitud pasiva o activa ante el turismo.
Expresión de valores como: responsabilidad,
respeto, compromiso, tolerancia, aceptación, disciplina,
honradez, orgullo, dignidad, rechazo ante malas
prácticas, identidad cultural, arraigo.
Dimensión comportamental. Modos de actuación
práctica y efecto multiplicador (divulgar y multiplicar
acciones):
Actuación auto regulada y auto controlada.
Participación y apoyo a las acciones emprendidas en el
31
nivel local.
Posicionamiento crítico reflexivo y de divulgación.
Efecto multiplicador ante la familia, colectivo de
estudio o trabajo, comunidad.
Enfoques metodológicos alternativos para la gestión educativa de la
cultura turística de la población anfitriona
Se asume la gestión de la cultura turística como un
proceso cuya función es preparar a los ciudadanos en todos los
aspectos de su personalidad; lo cual implica una orientación a
los sentimientos, voluntad, ideología, convicciones, ideales,
cualidades y modos de actuación, por lo que es un proceso que
se enriquece continuamente (Álvarez, 1999). A través de esta se
producen aportes a la identidad, formación de valores, toma de
conciencia, fortalecimiento del patriotismo, desarrollo de
comportamientos responsables, etc., lo cual es expresión de que
los procesos del conocimiento no tienen un carácter lineal
convencional, sino que definen un flujo recurrente mediante el
cual el conocimiento crece (Valhondo, 2010).
La propuesta reconoce que los procesos educativos de
formación de la cultura turística en los destinos urbanos son
necesarios para proyectarse hacia el desarrollo sustentable
(OMT, 1995; Troitiño, 1998; Colom, 2000; Fernández, 2002;
González, 2012). Particular significación adquieren estos
procesos en espacios no dedicados tradicionalmente a la
práctica intensiva del turismo, y especialmente cuando están
caracterizados por ambientes sensibles, razón por la cual se
requieren estrategias de desarrollo cultural con enfoque
creativo (Richards, et al., 2007). No obstante; se reconoce la
carencia de metodologías comprensivas que permitan evaluar
los efectos del turismo en los diferentes ámbitos de la vida
32
comunitaria (Maldonado, 2005).
Será necesario potenciar proyectos turísticos de base
educativa que atiendan a la formación de la cultura turística
general del habitante local a través de un producto educativo,
que por las vías formal y no formal, cubra las necesidades de
capacitación de este segmento de la sociedad (Figura 2). En este
sentido, será imprescindible el apoyo de los residentes de la
comunidad para el desarrollo del turismo sustentable mediante
la participación comunitaria (Tsung, 2013), en función de lo cual
es necesaria una adecuada comprensión de la comunidad en el
contexto del turismo, examinado la dinámica entre el desarrollo
del turismo y la calidad de vida de los residentes (Lankford, et
al., 2013).
Figura 2 Procesos educativos de la cultura turística en la población
local para proyectarse hacia el desarrollo sustentable
33
Elaboración propia (En González, 2009)
En tales casos la incorporación del turismo al contexto
local debe partir del diagnóstico de los niveles de cultura
general integral que caracterizan a los grupos sociales, en
correspondencia con los cuales se establecen sus relaciones y
percepciones respecto al modelo turístico. Respetar este
principio significa el reconocimiento a los valores
socioculturales históricamente acumulados, lo cual es requisito
para la intervención turística en los diferentes espacios urbanos
(Cembranos, et al., 2001; Gonzáles, 2006). Este pone de
manifiesto un conjunto singular de costumbres, tradiciones,
formas de pensar y de vivir, creaciones artísticas, etc., a la vez
que evidencia las circunstancias en que se desarrollan y ante las
cuales los residentes locales reaccionan.
En la práctica el tratamiento al problema de la falta de
cultura turística general en la población local revela una
34
insuficiente cobertura formativa que responda a los intereses y
necesidades particulares de cada espacio turístico (González,
2012), de forma tal que puedan ser satisfechos los niveles de
compromiso que deben asumirse ante el turismo. La
intervención educativa en tal dirección contribuirá a la
conformación de un producto turístico más integral, en el que la
población local interviene como parte de sus motivaciones, a la
vez que puede favorecer la promoción y comercialización del
destino.
El proceso de educación de la cultura turística es de
carácter complejo, permanente y prolongado en el tiempo, ya
que está orientado a producir cambios de comportamiento
humano, los cuales muchas veces responden a prácticas
sistematizadas que carecen de una adecuada base educativa
(González, 2009). Por tal motivo, es necesario contextualizar en
cada espacio social los aspectos pedagógicos, psicológicos y
sociológicos que inciden en la formación de la cultura turística
general (OMT, 1995; Calvo, 1999; Domínguez, 2002; Fernández,
2002; Alfonso, 2004; Colectivo, 2004).
Con el propósito de garantizar un proceso formativo
eficiente la educación de la cultura turística deberá sustentarse
sobre la base de los requerimientos siguientes: aprendizaje
vivencial y significativo; percepción compleja de la realidad del
escenario turístico y poder de síntesis para apropiarse de las
relaciones esenciales; diálogo de saberes basados en las
experiencias precedentes de la población local; incorporación
de conocimientos populares al proceso de formación de la
cultura turística general; y disposición suficiente y conveniente
de información y vías de divulgación.
Respecto a este último requisito es oportuno reiterar
que es de extraordinaria importancia el proceso de generación,
procesamiento y comunicación de información para garantizar
35
la formación de la cultura turística y la eficacia de las
operaciones en el sector. Se trata de un proceso de conversión
de la información en conocimientos, orientado tanto al
residente local en su condición de anfitrión, como al turista
consumidor.
Todo proceso de educación de la cultura turística
general debe potenciar el desarrollo de la personalidad en lo
relativo a la formación cognitivo instrumental y afectivo
motivacional (Labarrere, et al., 1988; OMT, 1995; Álvarez, 1999;
Ritzer, 2003). Para contribuir a la formación cognitiva del
habitante local es necesario seleccionar y estructurar
adecuadamente los contenidos genéricos esenciales que
permiten la comprensión del turismo acorde con las
particularidades del ambiente local.
Estos estarán en correspondencia con el diagnóstico de
las necesidades educativas de los residentes en el espacio
turístico y con el alcance de los objetivos formulados al
respecto. A su vez, tendrán carácter orientador para el diseño
del sistema de actividades de aprendizaje a implementar en el
escenario turístico y para la evaluación permanente de su
eficiencia instructivo-educativa, así como de métodos que
permitan practicar el turismo responsable. (Mowforth, et al.,
2007).
La formación afectivo motivacional de la población
anfitriona resulta de gran importancia para el proceso integral
de la cultura turística general. Así, es posible contribuir a la
gestión educativa de vivencias afectivas (afectos, emociones,
sentimientos, estados de ánimo, etc.), de la actividad volitiva y
de la actividad motivacional (convicciones, aspiraciones e
intereses) de la población residente en espacios de uso turístico.
De esta forma será posible orientar positivamente la integración
de las comunidades al turismo bajo el principio de mínimo
36
impacto sociocultural (González, 2006).
Un componente de particular significación para el
proceso educativo de la cultura turística en las comunidades
anfitrionas corresponde al ambiente local (Hauer, et al., 2011;
Gössling et al., 2012; Serenari, et al., 2013). Se trata pues de
educar la dimensión ambiental de la cultura turística para
promover una conciencia ambiental que conduzca hacia una
actitud ambiental reflejada en la disposición del individuo frente
al turismo, la cual deberá materializarse en un comportamiento
responsable con respecto al desarrollo de esta actividad.
Para este propósito es necesario fortalecer la opinión
pública a favor del medio ambiente en espacios de uso turístico,
ya que esta establece límites de comportamiento. Lógicamente,
el proceso deberá sustentarse en una buena transmisión de
argumentos, ya que lo impuesto se realiza regularmente
siempre que está bajo control. Es poco factible obligar a que se
piense de una manera determinada, ya que la actitud del
individuo es regulada desde dentro; esto corrobora la
importancia y complejidad del fenómeno educativo en su
contribución al desarrollo del turismo.
Es preciso proyectar estrategias básicas de aprendizaje
que respondan a los intereses y necesidades de la población
local insertada al desarrollo turístico en su condición de
anfitriona. La internalización de dichas estrategias de
aprendizaje depende en buena medida de la fase de motivación
y orientación a los diferentes actores sociales comprometidos
con el desarrollo turístico. Por este motivo, el sistema de
influencias educativas ha de producirse en modalidades que
respondan a las características de los públicos a los cuales se
dirige.
En la práctica la educación de la cultura turística
transcurre dentro y fuera de las instituciones escolares.
37
Diferentes instituciones y organizaciones sociales, la familia, el
grupo de coetáneos, los vecinos, los medios de comunicación,
entre otros, ejercen influencias formativas al respecto. De esta
forma podrá disponerse de un producto educativo diversificado
y multicondicionado, el cual puede ser introducido en cursos de
formación y capacitación, talleres, charlas, asesorías,
entrenamientos en el puesto de trabajo, encuentros
profesionales y populares, etc.
Resulta oportuno precisar que la formación de la cultura
turista general no está orientada a la preparación especializada
para emplearse en el turismo; sino a promover un intercambio
cultural exitoso como parte del mismo. La participación de las
instituciones escolares en la formación de la cultura turística
general se materializa a partir de la incorporación de la
dimensión turística por la vía formal en las actividades
curriculares de los diferentes niveles de enseñanza.
En tal sentido, es necesario tomar en consideración el
currículo oficial y el currículo en uso que maestros y profesores
llevan a la práctica educativa cotidiana basados en sus propias
realidades. De esta forma será posible garantizar la concepción
educativa de la problemática del turismo con respecto al
espacio en que se produce su accionar. Para proyectar un
sistema de influencias educativas en materia de turismo por la
vía no formal pueden realizarse actividades extra docentes y
extraescolares promovidas desde la escuela, instituciones
científicas y culturales, así como desde el ámbito comunitario.
El papel de la escuela como institución educativa que
promueve actividades extra docentes debe facilitar la educación
familiar permanente del adulto a través de niños, adolescentes y
jóvenes, a la vez que activar el accionar de estos mediante
proyectos de extensión hacia la comunidad. Como parte de las
influencias alternativas antes mencionadas es de gran
38
importancia el rol que desempeñan los Promotores de Turismo
Escolar y las Empresas que ofrecen servicios de Turismo Escolar.
Evidentemente muchas son las potencialidades
escolares relativas al proceso de formación de la cultura turística
en espacios urbanos. Pero para la satisfacción de dicha
demanda es imprescindible lograr la sistematización de
proyectos educativos orientados a la solución de problemas
reales de la práctica cotidiana. La gestión educativa de la cultura
turística general en el ámbito comunitario debe sustentarse en
las sabidurías populares cotidianas que lo caracterizan en su
alcance espacio temporal y sociocultural. A propósito, son de
alto valor utilitario los manuales de saberes comunitarios, en
cuya elaboración participan los propios habitantes locales.
Para dar cobertura a las necesidades educativas del
turismo los integrantes de la comunidad deben ser partícipes de
una experiencia instructiva, educativa y desarrolladora. En este
orden desempeña un rol protagónico el facilitador de la cultura
turística, cuya intervención mediadora debe estar promovida
por agentes internos. Deberá mejorarse el desempeño
comunitario mediante estrategias de capacitación turística
comunitarias a través de las cuales pueden convertirse en
acciones concretas las proyecciones. Estas deben integrar a
todos los actores sociales de la comunidad en correspondencia
con su estructura demográfica y sociocultural, prestando
atención focalizada a los diferentes grupos sociales, y a su
integración en tareas de interés colectivo como vía para lograr
un turismo de sana orientación.
Es conveniente apuntar que cuando en la comunidad se
practican formas responsables de comportamiento turístico,
este accionar participativo tendrá un efecto multiplicador
sustentado en la demostración de los sujetos concientizados
con la función turística del lugar. Es importante además
39
considerar que en el caso de comportamientos desviados con
respeto al sistema de referencia preestablecido, será necesario
transformar las condiciones que propician la desviación, como
vía para reorientar las formas de comportamiento a favor del
desarrollo turístico sustentable (González, et al., 2009).
En tales casos la curva de aprendizaje podrá ser
acelerada mediante el uso de códigos de comportamiento
turístico de mínimo impacto. Estos lineamientos autoimpuestos
brindan oportunidades educativas para los diferentes actores
del espacio local, a la vez que permiten comprometer a los
turistas, operadores y guías turísticos. Favorecen también el
proceso de formación de la cultura turística general los
mensajes educativos divulgados sistemáticamente a través de
diferentes canales y soportes de comunicación.
Los sujetos capacitados podrán ejercer un mejor control
social en su espacio de intervención como condición para
fortalecer la dimensión social y humana del turismo (González,
2012). Por tal motivo, deberá mantenerse una permanente
asesoría en materia de turismo y ciudadanía a las comunidades
más comprometidas con dichas actividades. De esta forma
podrán convertirse en embajadores del valor patrimonial que
caracteriza a su espacio de residencia permanente como
destino turístico, lo cual es indicativo de que el turismo crece
cuando invierte en la formación y capacitación de los diferentes
actores sociales.
Por su parte los profesionales del sector turístico
también actúan como anfitriones en las diferentes áreas
operativas del turismo y la hotelería, razón por la cual deben ser
portadores de una elevada cultura turística especializada, sobre
todo cuando actúan de cara al turista. A su vez, el desarrollo de
las competencias profesionales turísticas ejerce influencias
formativas sobre los residentes locales bajo su esfera de
40
actuación, lo que enriquece la oferta de productos educativos.
En tal sentido, la educación en turismo estará dirigida a
la formación y capacitación básica con diferentes niveles de
especialización y a la superior de los profesionales del sector
turístico. Al respecto, la universidad asume un importante
compromiso social con relación a la preparación de los
profesionales para el turismo; tanto en el pregrado como su
continuidad en postgrado a través de cursos de especialización,
diplomados, maestrías y estudios de doctorado.
La educación de la cultura turística especializada
conduce a la profesionalización del sector, lo cual permite
limitar espacio a la práctica del turismo informal, muchas veces
representado por guías improvisados y pequeños empresarios
no calificados. La falta de capacidad del personal y los entes
involucrados con la microempresa turística requiere de la
asesoría y capacitación básica en temas tales como:
administración, aspectos contables, teoría y práctica del turismo,
relaciones públicas, técnicas de hospedaje y gastronomía,
servicios turísticos, idioma materno y lenguas afines a los
mercados turísticos con que operan.
Para garantizar la excelencia de los procesos educativos
de la cultura turística especializada es necesario estimular la
vocación y orientación profesional de los futuros egresados y
continuantes. Su formación deberá basarse en una eficiente
práctica pre profesional y en el seguimiento del egresado
insertado al sistema turístico.
El especialista capacitado se convierte de hecho en un
promotor del turismo a partir de su propio accionar, por lo que
es capaz a su vez de gestionar proyectos turísticos de base
educativa (González, 2009). Los mismos compulsan a la
optimización del turismo en una dimensión sociocultural
integral con la participación consciente de todas las partes
41
ejecutantes.
Consideraciones finales
El análisis y reflexión teórica relativa al proceso de
formación de la cultura turística de la población anfitriona
residente en destinos urbanos es requisito fundamental para el
desarrollo turístico sustentable, por lo que deberán potenciarse
las contribuciones científicas referentes a la sistematización y
generación de nuevos saberes, de forma tal que conduzcan a su
perfeccionamiento continuo.
La interpretación teórica y contextualización de la
categoría cultura turística con relación a la comunidad
anfitriona debe ser reconocida desde el nivel local como
elemento configurador de la estructura urbana y de las
funciones turísticas que asume dicho espacio con un enfoque
más humanista y democrático, lo cual puede conducir al
mejoramiento de los niveles de calidad de vida del anfitrión y
del turista, y al mismo tiempo favorecer el crecimiento del
turismo como actividad productiva.
La base orientadora para la reflexión y práctica de la
gestión participativa del turismo urbano desde la comunidad
deberá incorporar como requisitos básicos la participación
ciudadana y la apreciación social del modelo de desarrollo
turístico que se promueve o promoverá, procurando encontrar
respuestas al ¿por qué?, ¿qué?, ¿cómo? y ¿para qué? debe
fomentarse una cultura turística ciudadana de manera
colaborativa.
Los fundamentos básicos para el proceso de formación
de la cultura turística de la población urbana en su condición de
anfitriona del turismo deberán estar en correspondencia con el
paradigma de desarrollo turístico en que se insertan, el alcance
42
de la definición conceptual que se asume, los rasgos esenciales
deseables, las funciones a cumplimentar, y las dimensiones e
indicadores que sirven de base para su evaluación y control
sistemático.
La conformación de los enfoques metodológicos
alternativos para la gestión educativa de la cultura turística de la
población anfitriona deberá garantizar la selección y
estructuración adecuada de los contenidos de base formativa y
la búsqueda de vías didácticas factibles que respondan a las
necesidades, intereses y posibilidades de los públicos a quienes
van dirigidos los procesos formativos. Deberá por tanto
facilitarse la elaboración, validación e implementación de
proyectos turísticos de base educativa con el fin de garantizar el
éxito de las funciones turísticas que cumple el espacio urbano.
Serán necesarios cambios en las formas de pensar y
actuar de los diferentes actores implicados en el sistema de
turismo para cumplir los propósitos formativos de la cultura
turística ciudadana con visión de futuro. Esto permitirá
interiorizar el principio de la formación y capacitación de las
comunidades locales anfitriones como parte de los procesos de
inversión y financiación del desarrollo turístico, lo cual permitirá
alinear las políticas al concepto de gestión integrada del destino
turístico.
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50
Procedimiento para realizar el Plan de
Desarrollo Turístico Cultural Sostenible
para la ciudad. Una propuesta desde
Cuba.
Autores:
MSc. Zeida Ignacia Carvajal García
Dr. Addiel Pérez Díaz
Introducción
El turismo constituye en la actualidad uno de los
sectores económicos con mayor crecimiento sostenido a nivel
mundial, el cual ha alcanzado una dimensión sin precedentes,
convirtiéndose en un fenómeno de masas complejo.
Lo anterior se evidencia a partir de las cifras alcanzadas
el pasado año 2012, mostrando un incremento de un 4%,
registrándose un récord de 1 billón 035 millones de llegadas
internacionales, frente a los 980 millones de turistas en el
2011(OMT, 2013).
El logro de una oferta turística diversificada y enfocada
al cliente ha contribuido al alcance de dichas cifras,
ofreciéndose el disfrute de variadas atracciones turísticas en
constante evolución y transformación. Sin embargo, resultada
evidente que en ocasiones, este incremento acelerado y masivo
ha obviado criterios de racionalidad y sostenibilidad en el uso
51
de sus recursos básicos, provocando impactos directos sobre las
bases que sustentan su propio desarrollo.
De acuerdo con Gandara (2013), es en este contexto
donde la planificación estratégica y la gestión de la
sostenibilidad del desarrollo turístico deben ser consideradas
como elementos necesarios para garantizar la perspectiva de
largo plazo del destino, logrando guiar y mantener el proceso
turístico hacia un modelo de desarrollo sostenible que garantice
su rentabilidad y calidad.
En este sentido, atendiendo a lo planteado por Araujo
et al., (2012) es necesario potenciar y gestionar un desarrollo
turístico de un modo sostenible a largo plazo, a través de un
uso óptimo de los recursos ambientales y el respeto de la
autenticidad sociocultural de las comunidades receptoras,
conservando su patrimonio cultural y sus valores tradicionales.
El Turismo Cultural puede ser un positivo instrumento
de desarrollo local, entendido desde una visión socioeconómica que permita una equitativa distribución de los
beneficios, ya sean de carácter económico, social y cultural en
las comunidades anfitrionas, reflejado en una mejora de la
educación, la formación, la creación de empleos, y la generación
de ingresos reinvertidos en la preservación del patrimonio
cultural (Toselli, 2006).
Todos los atractivos históricos-culturales que poseen las
ciudades, deben ser reconocidos como un importante potencial
tanto para el desarrollo turístico como local, para lo cual se hace
necesario el óptimo aprovechamiento de los mismos, logrando
el compromiso de todas las instituciones involucradas en asumir
las mejores y corroboradas prácticas de gestión del desarrollo
turístico sostenible y adaptarlas a la realidad de esta ciudad
52
histórica.
El presente artículo tiene como objetivo realizar un
análisis sobre los destinos turísticos atendiendo a sus
conceptos, tipologías y las ciudades como destinos históricosculturales, la modalidad de turismo cultural, el desarrollo
sostenible de dicha modalidad profundizando en la
sostenibilidad cultural; y la planificación sostenible de los
destinos turísticos como herramienta de gestión; de manera
que permita examinar los diversos criterios de autores que han
abordado estas temáticas. También se concibe el análisis de
diferentes procedimientos para la elaborar el procedimiento del
plan de desarrollo del turismo cultural para las ciudades, basado
en la sostenibilidad de los atractivos del destino y en el
bienestar de la población local.
Metodología aplicada
No en todas las ciudades se realiza un manejo eficiente
del potencial patrimonial cultural, debido a que no ha sido
correctamente promovido ni incorporado al producto turístico
que puede ofrecer la ciudad en su conjunto; de modo que se
contribuya a su conservación como principal atractivo y materia
prima de la actividad turística, a través de un uso integrador y
respetuoso que convierta la ciudad en un verdadero destino de
Turismo Cultural, capaz de competir entre los principales del
país en cuestión. Lo anteriormente descrito constituyó la
situación problémica de la investigación, definiéndose como
problema de investigación: Ineficiente aprovechamiento de las
potencialidades patrimoniales culturales de las ciudades en
función de un desarrollo turístico cultural sostenible. Por tanto
se formuló como objetivo general: Proponer un procedimiento
para realizar un Plan de Desarrollo Turístico para ciudades,
permitiendo el aprovechamiento de sus potencialidades
53
patrimoniales culturales en un turismo cultural sostenible.
La investigación fue desarrollada dentro del paradigma
cualitativo, y según su finalidad es aplicada, pues pretende dar
solución a un problema práctico en el desarrollo turístico de
destinos históricos-culturales. Durante la investigación fueron
utilizados métodos teóricos como son el análisis, la síntesis, la
inducción, la concreción, la abstracción, y el histórico. También
se trabajan durante todo el proceso investigativo, métodos
empíricos para el registro, medición, análisis e interpretación de
la información recolectada desde diferentes fuentes; así como
para lograr transformar la realidad concebida y apoyar la
práctica de los objetivos propuestos, entre estos métodos se
encuentran el análisis de documentos, la entrevista, encuestas,
la observación participante, la consulta a especialistas y el
trabajo en grupo.
El alcance del estudio que se presenta contribuye a la
precisión de tres aspectos trascendentales en el turismo de
ciudad: la pertinencia del empleo del recurso cultural como
recurso turístico; la importancia de la población como actor
principal en la conservación de recursos culturales urbanos y la
necesidad de la sustentabilidad del turismo de ciudad
garantizado por la preservación de los atractivos turísticos.
Se atribuye un valor metodológico, pues se sustenta en
la elaboración de procedimiento para desarrollar un plan de
desarrollo turístico cultural sostenible a partir de ser un
procedimiento adaptado a las características específicas de los
destinos de ciudad, conteniendo la propuesta de métodos y
técnicas para el análisis de la situación actual del destino y el
diseño de la propuesta.
Además, la temática estudiada puede servir de guía
54
para otros destinos históricos-culturales que posean
necesidad de emprender un desarrollo turístico sostenible.
la
El turismo cultural y la planificación de la sostenibilidad cultural en
destinos turísticos
El destino turístico. Conceptualización y tipologías
La existencia del turismo se sustenta en la realización de
un traslado o viaje como elemento básico para desencadenar
diversas acciones asociadas a este fenómeno. En este sentido el
destino, como ámbito donde ocurre la mayoría de las
actividades de producción y consumo turístico, y donde tiene
lugar gran parte de los efectos ambientales, sociales,
económicos y culturales de dicho sector, no ha recibido la
atención que merece (Colectivo de Autores del Centro de
Estudios Turísticos Universidad de La Habana, 2011).
La definición de destino turístico ha sido abordada por
varios autores (Bull, 1994; Cooper et al., 1997; OMT, 1998; Bigné
et al., 2000; Expertos en Gestión de Destinos de la OMT, 2002;
Ávilas y Barrado, 2005; CETUR, 2005; Rodríguez et al., 2005;
Valls, 2007); donde se percibe que los mismos asumen la
definición desde distintos enfoques; debido a que Bull, (1994) y
el concepto emitido por la OMT, (1998) lo conciben atendiendo
únicamente al espacio geográfico donde tiene lugar la
experiencia turística. Otros lo atribuyen a la oferta del propio
destino y a la experiencia personal del turista como son Cooper
et al., (1997) y Bigné et al., (2000); mientras que autores como
(Expertos en Gestión de Destinos de la OMT, 2002; Ávilas y
Barrado, 2005; CETUR, 2005; Rodríguez et al., 2005; Valls, 2007),
ofrecen un enfoque más amplio e integrador.
De lo anterior, a criterio del Colectivo de Autores del
55
Centro de Estudios Turísticos de la Universidad de La Habana
(2011), se derivan no solo problemas de interpretación, sino
también de planificación y gestión que pueden afectar el
correcto funcionamiento de la actividad turística, sobre todo a la
hora de aplicar los instrumentos adecuados para el desarrollo
perspectivo del turismo en tales espacios.
A partir de un análisis de los conceptos abordados, la autora
concluye que el destino turístico es enmarcado mayormente
como un espacio geográfico delimitado, donde la presencia de
atractivos turísticos e infraestructuras de servicios son
componentes básicos, debido a que conforman los productos
que ofrece en su oferta al turista, y valora que de acuerdo a los
propósitos de la investigación desarrollada y considerando su
carácter integrador se debe asumir el concepto planteado por
Valls (2007):
Espacio geográfico determinado, con rasgos
propios, infraestructura y servicios, y con
cierta
capacidad
administrativa
para
desarrollar instrumentos comunes de
planificación, que atrae a turistas mediante
productos perfectamente estructurados y
adaptados a las satisfacciones buscadas,
gracias a la puesta en valor y ordenación de
los atractivos disponibles; dotado de una
marca, y que se comercializa teniendo en
cuenta su carácter integral.
De acuerdo con Bigné et al., (2000) la imagen de un
destino constituye un elemento decisivo en el proceso de
elección del mismo, debido a que los turistas buscan diversidad
56
en sus vacaciones, y dependiendo de sus expectativas decidirán
su acto de compra; a lo anterior debe sumarse a consideración
del Colectivo de Autores del Centro de Estudios Turísticos de la
Universidad de La Habana (2011) la presencia de variados
productos turísticos que se complementen y generen una oferta
atrayente; por lo que resulta evidente la necesidad que plantea
Gandara (2013), de desarrollar una gestión y una imagen de
marca conjunta del destino, con el fin de que dicho destino sea
considerado como un todo y no como la suma de productos
aislado.
En el caso particular de los destinos de ciudad, la
reaparición de las mismas se inscribe en una corriente de
recuperación de las ciudades históricas, en las que la actividad
turística surge como importante elemento de revitalización
física, económica y social de estos espacios (Lobo, 2013);
coincidiéndose con lo planteado por Gómez et al., (2005)
cuando refiere: “las ciudades históricas caminan, aunque con
lentitud, en la búsqueda de modelos de gestión más
sostenibles”. En este sentido interesa profundizar en las
características propias de este destino, como objeto de estudio
de la presente investigación.
Como lugar destacado de visita a lo largo de la historia,
las ciudades constituyen un destino turístico de gran tradición.
Las mismas son portadoras de un gran atractivo, debido
básicamente a la presencia de un arraigado patrimonio cultural
unido a su localización estratégica, su gran densidad de
población llena de costumbres y tradiciones, así como la
concentración de diferentes servicios y ofertas lúdicas. Todo lo
anterior, convierte a las ciudades en destinos de excelencia muy
demandados por el turista actual, interesado por el disfrute de
la cultura y por establecer mayores relaciones humanas y
57
sociales con las comunidades receptoras; por lo que la visita a
ciudades históricas muestra una tendencia al ascenso y
representa una de las principales motivaciones para un
segmento que crece constantemente.
Según Arcarons y Datzira (2005) para alcanzar el
desarrollo y la consolidación de las ciudades como nuevos
destinos turísticos, se deberán realizar diversas acciones de
apoyo, en las que la participación de todos los implicados
jugará un papel primordial. Algunas acciones a considerar son:
 Aumento de la movilidad, los viajes de corta
duración y el creciente atractivo de las actividades de
ocio.
 Turismo de proximidad, con y sin pernoctación.
 Viajes de interés patrimonial y cultural.
 La regeneración del paisaje urbano.
 Aplicación de las nuevas tecnologías informáticas.
 Elevación de los niveles de vida de las poblaciones.
Rodríguez et al., (2005), consideran que para impulsar el
desarrollo turístico de una ciudad es necesario velar por la
conservación de su patrimonio, siendo indispensable una
adecuada administración del desarrollo urbano que se
fundamente en el apoyo de las autoridades locales. A estos
efectos, los gestores turísticos según Arcarons y Datzira (2005)
deberán llevar a cabo objetivos y programas para la gestión del
turismo de ciudad consistentes en:
 Fortalecer
la
institucionalización
mediante
asociaciones, redes, centros y grupos de trabajo,
58
cooperación y coordinación.
 Ampliación y desarrollo del conocimiento y la
información de la oferta existente, y de nuevos
programas y planes.
 Mejora de los niveles de calidad de equipamientos
y servicios. Atención al medioambiente. Respeto a
la población local y su implicación en los planes de
desarrollo turístico.
 Multiplicación de la oferta cultural, interior y
periférica, a disposición tanto de los residentes
como de los visitantes.
 Promoción de paquetes inter-ciudades.
En consecuencia, Rodríguez et al., (2005) plantean que
los recursos históricos y culturales de muchas ciudades no han
sido debidamente promovidos ni incorporados al producto
turístico que puede ofrecer una ciudad en su conjunto; lo que
conlleva a consideración de la autora la necesidad que aborda
Fresneda (2006), de gestionar integralmente el patrimonio
cultural
desde
una
perspectiva
más
empresarial,
interdisciplinaria y estratégica, en la que se conjugue la
actuación de las diversos sujetos implicados en la actividad
turística.
En este sentido, el turismo cultural considerado un
nicho de turismo asociado a las ciudades que atrae a turistas
independientes, bien formados y con un alto nivel adquisitivo
(De Esteban, 2008); debe valorarse como modalidad principal de
estos destinos y requiere ser gestionado sobre la base del
trabajo conjunto de todos los entes implicados, llevando a cabo
59
una gestión integrada que permita no solo establecer iguales
direcciones de trabajo, sino también la conservación del
entorno físico natural y cultural en el que se desarrolla.
El turismo siempre ha manifestado un aspecto cultural.
Desde muchos años atrás, gran parte de los viajes turísticos, se
realizaban con la motivación de visitar lugares en los que se
disfrutaran manifestaciones de interés artístico o histórico, así
como conocer otras culturas diferentes a las vividas. De hecho,
según Antón (2012) el actual turismo cultural es heredero de la
principal práctica que ha fundamentado la actividad turística
desde sus orígenes en la época moderna: el Grand Tour,
reconocido como una forma artesanal de viaje que tenía como
objetivo la educación y el conocimiento. De esta forma, el
turismo cultural constituye un modo de intercambio cultural;
mediante el cual se propicia un acercamiento entre los pueblos,
incentivando la conciencia de una identidad cultural
comunitaria como una actividad de desarrollo económico y
social.
El turismo cultural apela a la creación y a la memoria del
hombre, destacando el testimonio de su paso por la tierra y su
historia (Oyarzún, 2012). En el futuro milenio según De Esteban
(2008), el dicha modalidad representa una de las actividades
con mayor crecimiento de la demanda global, lo cual se
encuentra influenciado en parte, por la evolución de las
condiciones y los modelos del viaje turístico que se centran en
estancias más cortas y viajes más frecuentes, lo cual condiciona
la fragmentación del periodo vacacional y la búsqueda de visitas
concretas, centradas principalmente en un turismo urbano y
cultural.
El concepto de Turismo Cultural ha sido abordado por
varios autores, no existiendo un criterio común que logre
60
definirlo concretamente. Según la “Carta Internacional de
Turismo Cultural” adoptada por el Consejo Internacional de
Monumentos y Sitios (ICOMOS) el Turismo Cultural es aquel que
tiene por objeto:
El descubrimiento de sitios y monumentos.
Ejerce sobre ellos un efecto positivo
considerable en la medida que, para sus
propios objetivos, concurre a mantener viva
su protección. Esta forma de turismo justifica
en efecto los esfuerzos que este
mantenimiento y esta protección exigen de
la comunidad humana, en razón de los
beneficios socio-culturales y económicos
que genera para el conjunto de las
poblaciones afectadas. (ICOMOS, 1976;
citado en Antón, 2012).
Esta modalidad también es definida por “organizar y
realizar un viaje con una propuesta de contenido territorial o
temático para llevar a cabo actividades que permiten
experimentar la cultura y las diferentes formas de vida de otras
gentes y, entorno físico, ideas intelectuales y lugares históricos,
arqueológicos, arquitectónicos o de otra significación cultural”
(Vázquez, 2005).
Según la OMT (2002): “El Turismo Cultural abarca las
actividades y experiencias culturales que atraen y fomentan el
turismo. Turismo cultural significa sumergirse y disfrutar del
estilo de vida de los habitantes del lugar, así como del entorno
local y de los aspectos que determinan su identidad y carácter”
61
(OMT, 2002; citado en Programa Turismo Cultural Sostenible en
Chile, 2010).
Sin obviar las definiciones expuestas anteriormente, se
desea a los propósitos de la presente investigación definir que
el Turismo Cultural “es aquel que está constituido por personas
que se desplazan con el objetivo de auto educarse
o
ensanchar su horizonte personal mediante la participación en
acontecimientos o visitas a sitios de alto valor cultural” (CETUR,
2005).
La modalidad de turismo cultural constituye un
producto turístico en el que los consumidores buscan un
contacto más directo con el patrimonio y la cultura del destino
visitado; siendo considerados estos como los principales
atractivos para su desarrollo. Las actividades realizadas no solo
contemplan la visita a museos, monumentos, lugares históricos
o arqueológicos, sino que también comprende el disfrute de
numerosas manifestaciones culturales que muestran todo signo
de identidad cultural de un determinado país, región o
localidad.
En la actualidad, según Jaula (2001) se clama por la
necesidad de transformar radicalmente el desarrollo del turismo
hacia modalidades más acordes con las exigencias del llamado
paradigma del desarrollo sostenible; trasladándose dicho
concepto al ámbito de la mayor industria civil del mundo,
adoptando por tanto el paradigma del desarrollo turístico
sostenible.
A estos efectos la Organización Mundial del Turismo
(2002), define el desarrollo turístico sostenible como:
Aquel que satisface las necesidades de los
turistas actuales y de las regiones de
62
destino, al mismo tiempo que protege y
garantiza la actividad de cara al futuro. Se
concibe como una forma de gestión de
todos los recursos, de forma que las
necesidades económicas, sociales y éticas
puedan ser satisfechas al mismo tiempo
que se conserva la integridad cultural, los
procesos
ecológicos
esenciales,
la
diversidad biológica y los sistemas que
soportan la vida.
Como ha sido abordado, el turismo cultural precisa de
recursos frágiles y no renovables para su desarrollo, integrados
principalmente por el patrimonio histórico-cultural y los propios
residentes del destino. La gestión turística según Schweitzer
(2008) descubre los atractivos de dichos recursos y los valoriza
encontrando en la actividad turística una estrategia de
desarrollo, pero a su vez debe considerarse que esta práctica
puede ocasionar consecuencias negativas degradando estos
atractivos, lo que destaca la necesidad de implementar
estrategias alternativas de valorización y sustentabilidad
turística.
En este sentido, según Gómez et al., (2005) una
estrategia verdaderamente innovadora de la conservación y
gestión del patrimonio cultural debe partir obligatoriamente, de
una concepción amplia del mismo, apostando por una
adecuación respetuosa para el uso turístico, y como
característica de la modalidad del turismo cultural, de reinvertir
parte de las ganancias obtenidas en el mantenimiento y
restauración de los recursos patrimoniales; de esta forma se
convierte en la vía perfecta para mejorar el paisaje urbano y
63
generar oportunidades para cualificar la trama urbanística y
renovar la infraestructura y los equipamientos culturales,
lográndose entonces la sostenibilidad cultural.
En particular, la sostenibilidad cultural ha sido objeto de
reiterados estudios, sin embargo, no son hallados conceptos
que brinden una total interpretación, por lo que luego de haber
abordado la sostenibilidad, así como la definición de cultura en
epígrafes anteriores, se realizó una integración de los mismos,
que permitió asumir por la autora la definición de la
sostenibilidad cultural como:
Conservación del conjunto de recursos
patrimoniales
culturales
materiales
e
inmateriales, para su uso continuado en el
futuro, basándose en su transmisión y
comercialización responsable, de manera
que no prive a las venideras generaciones de
su disfrute; siendo capaz de mantener y
reforzar la identidad de las comunidades.
De acuerdo con Alba (2009) la sostenibilidad cultural
comienza desde lo local, o sea desde las mismas organizaciones
públicas que la mantienen con el esfuerzo de su potencial
social; sin embargo, el sector del turismo puede constituir un
motor impulsor del desarrollo en las ciudades si se basa en la
conservación de su patrimonio cultural como recurso turístico
básico, destacándose como otra entidad que puede contribuir
eficazmente a la sostenibilidad cultural. De lo anterior, se
demuestra la afirmación expuesta por Araujo et al., (2012) al
referir que “turismo, sostenibilidad, desarrollo local y agentes
64
públicos y privados deben ir de la mano y evolucionar
paralelamente para llegar a un modelo óptimo de desarrollo de
un territorio”.
No obstante, para lograr que la actividad del turismo
cultural se fundamente en principios de desarrollo sostenible y
como alternativa hacia el desarrollo local de las ciudades
patrimoniales;
resulta
imprescindible
una
adecuada
planificación del sector, mediante la cual se disponga la
utilización responsable de los recursos turísticos y la definición
de estrategias viables de desarrollo.
No es una novedad asumir que la actividad de
planificación es una función inherente a todo proceso de
acción, tanto de la vida cotidiana como de las prácticas sociales
e institucionales; debido a que habitualmente nos enfrentamos
a la escasez de medios y recursos necesarios para alcanzar los
objetivos que nos proponemos. De esta forma es preciso, para
cualquier actividad que desempeñemos realizar inicialmente un
diagnóstico que nos permita conocer la situación del escenario
de actuación y luego tomar decisiones; considerando que la
planificación a criterios de Arcarons et al., (2010) debe estar
fundamentada en la suposición de que el análisis y la definición
deben anticiparse a la acción.
Según Ricaurte (2009), la planificación puede ser
entendida en sentido general, como un proceso en el que se
definen metas y los medios necesarios para alcanzarlas. En este
sentido, la planificación turística se destaca como instrumento
que logra establecer una guía direccional en la que orienta un
conjunto de acciones para alcanzar los resultados deseados.
De esta forma, el proceso de planificación del sector
turístico genera como resultados las políticas o directrices de
65
acción, planes de desarrollo del turismo para un destino o lugar
específico, planes de marketing, de ordenamiento turístico, de
competitividad o dinamización del sector, entre otros; todo lo
cual destaca la importancia de su aplicación a diferentes escalas
- internacional, nacional, regional, local y de sitio - para el logro
del éxito en el desarrollo, gestión y manejo de la actividad
turística (Ricaurte, 2009).
Autores como Bigné et al., (2000) y Castro (2011)
abordan el turismo como un instrumento de alternativa y apoyo
para las economías locales a través de un turismo sustentable;
también coincidiendo en la necesidad para ello de llevar a cabo
la planificación. De esta forma se evidencia que en la actualidad
la planificación turística integra a sus procesos, conceptos
novedosos como son sostenibilidad, calidad, equilibrio y
desarrollo local.
En particular, los destinos de ciudad donde el principal
atractivo lo representa su potencial patrimonial cultural como
recurso estratégico; deben emprender la actividad de
planificación desde perspectivas de sostenibilidad, con el
objetivo de prevenir impactos irreversibles sobre el escenario de
actuación, preservar el medio ambiente y los valores históricosculturales de las comunidades residentes a través de un uso
óptimo de los mismos logrando la divulgación de una imagen
turística orientada a incrementar los niveles de la demanda.
De acuerdo al propio objetivo de la investigación, se
realizó por la autora,
un estudio comparativo de las
metodologías relacionadas con la planificación de destinos
turísticos, con el objetivo de definir cuáles aspectos constituían
los más factibles a aplicar para la elaboración de un plan de
desarrollo sostenible del turismo cultural.
66
En este sentido, a partir de la búsqueda bibliográfica se
comprueba que existen varios autores que han sido estudiosos
del tema y han desarrollado procedimientos para la
planificación de destinos turísticos, entre los que se destacan:
OMT (1999), Plaza (2000) citado en Pineda (2012), Schulte
(2003), Fletcher (2005), Rodríguez (2005), Blanco (2008), Solsona
(2009), Ricaurte (2009), Miralbell et al., (2010), y Barba et al.,
(2012). Sin embargo, dos de los mencionados fueron
estructurados para su utilización en destinos que contienen
atractivos para la modalidad de turismo rural, ocho del resto se
conciben para la implementación en cualquier destino en
general, y solo uno para el estudio del turismo cultural.
De los procedimientos evaluados se analizaron las fases,
subfases y herramientas empleadas en cada uno; realizándose
una selección y posterior comparación de criterios comunes
referidos a las etapas que proponen estos autores; lo cual
permitió definir las variables generales a tener en cuenta a la
hora de elaborar el procedimiento para desarrollar el Plan de
Desarrollo Turístico de un destino. De esta forma, se pudo
determinar que el 91% coinciden en la realización de un análisis
y diagnóstico turístico del territorio, el 100% utilizan la técnica
del análisis DAFO, el 54.5% acuerdan la determinación de los
objetivos de desarrollo y el 72.7% apelan a la formulación de la
estrategia de desarrollo.
En cuanto a la presencia de dichos criterios
seleccionados en cada uno de los procedimientos, se evidencia
que el elaborado contiene el 91% de los mismos; ya que fue
específicamente concebido para el desarrollo del turismo
cultural, conteniendo todos los estudios necesarios que precisa
la planificación de destinos poseedores de atractivos
patrimoniales culturales y en correspondencia con un proceso
67
sostenible.
La metodología diseñada se orienta a planificar el
desarrollo turístico cultural desde una perspectiva de
sostenibilidad en función del desarrollo local de un
determinado territorio; para lo cual propone un conjunto de
fases que contienen una secuencia lógica para desarrollar dicho
proceso, en cada una de las cuales se plantea el objetivo
específico, los indicadores de actuación y las técnicas con las
cuales puede accionar.
Propuesta de procedimiento para desarrollar el plan de desarrollo
turístico cultural sostenible para las ciudades
Fase 1. Organización del proceso
Acciones generales:
- Emisión de la necesidad de desarrollo turístico cultural
sostenible del territorio
- Exploración previa del territorio
- Determinación del grupo de trabajo (Comisión de
Turismo Cultural)
- Capacitación del grupo de trabajo en pos de nuestro
objetivo.
- Propuesta de recorrido metodológico a partir de las
particularidades culturales patrimoniales del territorio.
68
Fase 2. Construcción del estudio
Acciones generales:
- Construcción de las variables investigativas, con sus
respectivas dimensiones e indicadores de estudio.
- Selección de técnicas a aplicar para cada dimensión de
estudio.
- Distribución de responsabilidades investigativas en el
grupo.
- Selección de entidades de estudio y unidades de información.
Fase 3. Diagnóstico y análisis turístico cultural del territorio
Sub fase 1: Diagnóstico de las problemáticas en la
utilización del Patrimonio Tangible e Intangible como recurso
turístico cultural.
Sub fase 2: Estudio teórico del inventario de recursos
culturales del destino.
Sub fase 3: Estudio práctico del inventario de recursos
patrimoniales culturales del destino turístico.
Sub fase 4: Establecimiento de una información
pormenorizada del territorio en su situación turística.
Sub fase 5: Estudio de la demanda de turismo cultural en
el destino.
Sub fase 6: Estudio de los destinos competidores.
Sub fase 7: Informe final del resultado diagnóstico.
(Dicho informe se presenta en el anexo 25, dada su importancia
como síntesis de los resultados obtenidos en el diagnóstico).
69
Las subfases 1, 2, 3 y 4 incluyen el estudio de un
conjunto de indicadores que guiarán el proceso y permitirán el
análisis situacional turístico cultural de la ciudad.
Fase 4. Proyección
Objetivo: Formulación de propuestas para concebir el Plan de
Desarrollo Turístico Cultural Sostenible del territorio.
Acciones Generales:
1.
Formulación de propuestas
2.
Determinación de los objetivos de desarrollo
3.
Formulación de estrategias específicas
desarrollo sostenible del turismo cultural
4.
Elaboración y consenso de la estrategia turística
5.
Formulación del Plan de Acción Turística
6.
Formulación del plan estratégico
7.
Programación de Operaciones Anuales
8.
Elaboración del plan de inversión, definición de
alternativas y acciones
9.
Elaboración de la propuesta de gestión
para
el
Fase 5. Evaluación y control del Plan
Objetivo: Control y evaluación del Plan de Desarrollo Turístico
Cultural Sostenible.
Acciones Generales:
70
1.
Ejecución y Administración del Plan
2.
Evaluación y Ajuste del Plan
3.
Evaluación de proyectos
4.
Elaboración del plan de capacitación
5.
Participación y concienciación social
6.
Seguimiento, control y actualización
Resultados de la aplicación del procedimiento seleccionado
Fase 4. Proyección
Determinación de los objetivos de desarrollo turístico
Los objetivos constituyen el componente orientador
que se dirige a la solución de los problemas identificados, con
base a lograr el mejoramiento de la situación actual de la
actividad; por lo que expresan lo que se desea lograr mediante
el desarrollo turístico.
Su formulación se realiza en correspondencia al objetivo
principal de la presente investigación y atendiendo a los
resultados alcanzados en el diagnóstico realizado, luego de
analizar y evaluar toda la información recopilada.
Objetivo General: Proyectar el desarrollo sostenible del
Turismo Cultural en la ciudad, a través de un aprovechamiento
eficiente de sus potencialidades culturales.
Objetivos Específicos:

Proyectar una oferta integral, diversificada y sustentable
del destino, basada en principios de respeto a su
71
cultura y tradiciones.

Desarrollar la promoción de los atractivos turísticos
patrimoniales del destino hacia los mercados emisores
potenciales.

Dinamizar la comercialización de productos turísticos
culturales con la oferta como destino cultural hacia los
mercados emisores potenciales.

Establecer mecanismos de colaboración y coordinación
para construir una visión común sobre el desarrollo
turístico local entre las diferentes instituciones de la
ciudad.

Concebir la actividad turística de la ciudad sobre
prácticas responsables que garanticen la sostenibilidad
de su patrimonio cultural y de su desarrollo turístico en
general.
Formulación de estrategias y acciones
Las áreas de acción seleccionadas responden a los
objetivos de desarrollo turístico establecidos, y por ende a los
puntos débiles que repercuten en el desarrollo turístico cultural
de la ciudad, quedando definidas:
1.
Comunicación promocional y comercialización turística
2.
Infraestructura turística y de servicios de apoyo
3.
Integración Institucional para el desarrollo turístico
4.
Sostenibilidad cultural
En coherencia con los objetivos y partiendo de los
resultados arribados durante el diagnóstico, se formulan las
72
estrategias correspondientes a cada área de resultados claves,
buscando la rentabilidad de las principales oportunidades que
ofrece el entorno y la superación de los puntos débiles que
dificultan el desarrollo turístico de la ciudad. Las estrategias
definidas a partir del trabajo en grupo, responden a los
objetivos planteados por cada área de resultados claves y
comprenden las acciones específicas para su implementación,
asignando responsabilidades y el plazo de cumplimiento en
cada una; quedando concretado el plan estratégico de acción
turística para el respectivo desarrollo sostenible del Turismo
Cultural en la ciudad.
Elaboración del plan de inversión
El presente paso consiste en evaluar cada una de las
acciones propuestas respecto a los recursos financieros que
ameritan; una vez valoradas se plantea el plan de inversión,
definiéndose las alternativas y acciones. De esta forma, se logra
conocer si el plan de desarrollo turístico es rentable
económicamente, sentándose las bases para su financiación.
Debido a que no se cuenta con la suficiente
información para determinar cuantitativamente los costos para
la implementación de cada línea de acción y por consiguiente el
presupuesto necesario para la ejecución del plan; se recomienda
que los gestores locales implicados en el mismo, evalúen cada
una de las acciones propuestas y estimen los costos y gastos
generales para cada año de incurso.
Elaboración de la propuesta de gestión
La acción correspondiente a la propuesta de gestión se
73
desarrolla conjuntamente con el plan de acciones,
estableciéndose
las
entidades
responsables
de
la
implementación de cada una de ellas y los objetivos como meta
a alcanzar por cada área de acción.
Consideraciones finales
La literatura consultada permitió comprender las
particularidades de los destinos turísticos, esencialmente de las
ciudades destinos históricos-culturales, la modalidad de turismo
cultural y el desarrollo sostenible de la misma; acentuándose la
necesidad de llevar a cabo una óptima planificación que oriente
la actividad turística sobre prácticas respetuosas con el
patrimonio
cultural;
además fueron
hallados
varios
procedimientos de diferentes autores para llevar a cabo la
planificación de destinos turísticos.
El patrimonio tangible e intangible de las ciudades, no se
aprovecha eficientemente como recurso turístico cultural;
debido a que no se incluyen en la oferta turística los atractivos
del patrimonio vivo, así como los monumentos más importantes
de las ciudades; por lo que no se realiza un uso integral de los
mismos que permita conformar una oferta turística cultural en
consonancia con la diversidad cultural de la ciudad.
La aplicación del procedimiento propuesto es posible
para la elaboración de un Plan de Desarrollo Turístico Cultural
Sostenible para ciudades; definiéndose las estrategias y
acciones específicas por cada área de resultados claves
identificada, todo lo cual sentará las bases estratégicas que
guiarán el desarrollo sostenible del turismo cultural en la
ciudad, a través de la integración de esfuerzos de los gestores
locales, debido a que se orienta a planificar el desarrollo
turístico en espacios culturales desde una perspectiva de
74
sostenibilidad.
El inventario de recursos puede ser realizado a partir de
las fases 1 a la 3; permite reconocer la existencia de un arsenal
de recursos patrimoniales culturales tanto tangibles como
intangibles, y la obtención de información que posibilite su
valoración y reconocimiento como atractivos turísticos
susceptibles de ser utilizados.
El procedimiento propuesto demuestra ser una
herramienta eficaz en la planificación sostenible del turismo
cultural en las ciudades históricas, permite proyectar el
aprovechamiento integral y respetuoso de todas sus
potencialidades, lo cual favorece el progreso de la modalidad de
Turismo Cultural hacia su sostenibilidad; a través de la
proyección de estrategias y sus correspondientes acciones que
a corto, mediano y largo plazo guiarán la ciudad como
verdadero destino histórico-cultural sostenible.
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80
El Museo de Arte Colonial de San
Francisco (Santiago de Chile): Una
experiencia de planificación turística
participativa
Autores:
Msc. María Carolina Casals Iglesias
Lic. Fanny Cannesa Vicencio
Lic. Fray Francisco García Sánchez
Introducción
Los museos religiosos han debido pasar de un modelo
tradicional de gestión a propuestas de planificación estratégica
que consideren la conservación del patrimonio, la recepción de
distintas audiencias y el desarrollo del turismo cultural. De esta
forma, el museo se transforma en una entidad dinámica, capaz
de generar cultura y ocio, que debe aplicar técnicas de
marketing para conseguir la eficaz gestión de sus fondos,
rentabilizar la institución y ser lo más competitiva posible,
idealmente a través de un modelo de negocio que vincule los
temas patrimoniales y de uso, en este caso turístico.
El Museo de Arte Colonial de San Francisco, localizado
81
en pleno corazón de Santiago, recibió más 17.000 visitas el año
2012. No obstante ser reconocido como uno de los atractivos
imperdibles del casco histórico de Santiago, el museo presenta
deficiencias en el diseño y la operación de la experiencia
turística. Por ello y en reconocimiento de la relevancia turística
de este establecimiento, el Instituto del Patrimonio Turístico
(IPT) perteneciente a la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y
Paisaje de la Universidad Central y la administración del museo
establecieron un acuerdo de cooperación para diseñar un
modelo de negocio turístico que entregara las directrices para
su aprovechamiento en la industria independiente y organizada,
como también facilitara la toma de decisiones por parte de los
gestores del establecimiento.
Como base orientadora para el desarrollo de la presente
investigación se formuló la siguiente hipótesis: El empleo de un
modelo de negocio turístico en establecimientos religiosos
posibilitará una mejor adecuación y captación de mercados
turísticos nacionales e internacionales, sobre la base de la
conservación del recurso y la especialización de la oferta en
términos de turismo patrimonial y cultural a nivel de destino
turístico. La información de base que se tiene para esta
hipótesis, concluye que los establecimientos religiosos no
cuentan con herramientas de negocio que permitan capturar
recursos a partir del uso productivo del patrimonio que tienen a
su cargo, y a su vez la industria turística tiene una deficiente
experiencia en el uso y disfrute del recurso dadas la escasa
existencia de servicios directos y complementarios, lo que
cambiaría al momento de establecer un modelo de negocio
claro y definido para el turismo en dichos establecimientos.
En el marco del problema de investigación planteado,
se formuló el siguiente objetivo general de trabajo: diseñar un
modelo de negocio turístico del Museo Arte Colonial de San
82
Francisco para su aprovechamiento en la industria turística
independiente y organizada, generando las condiciones para el
emprendimiento, negocios e inversión con fines turísticos en el
museo, contribuyendo a la conservación continua del capital
patrimonial y el desarrollo competitivo de un producto turístico
cultural para mercados nacionales y receptivos en el destino
Santiago
Con este escenario, se inició un trabajo de transferencia
de conocimientos y herramientas para la gestión turística del
museo. Este proceso consideró dos ámbitos. El primero implicó
el diseño y validación del modelo de negocio, proceso que duró
un año y contó con la participación de funcionarios del museo,
académicos y representantes de la industria. El segundo ámbito
consideró la vinculación del museo con el sector turístico, por lo
que a través de las gestiones del IPT se coordinaron reuniones
de trabajo con instituciones públicas (Servicio Nacional de
Turismo y Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes) y tour
operadores especializados. Estas acciones permitieron diseñar y
validar un modelo de negocio con alto nivel de apropiación,
que busca coordinar esfuerzos públicos y privados, y generar las
condiciones para el mejoramiento de la experiencia turística en
el museo.
Metodología de estudio
Para el logro de los objetivos de la investigación, se
llevó a cabo una metodología de trabajo que enfocó el
quehacer del establecimiento patrimonial con una perspectiva
de negocio turístico y promovió el trabajo interdisciplinario,
considerando los aportes de profesionales de las áreas de
conservación y restauración, museografía, investigación y
documentación, educación, turismo y negocios. De manera de
83
estrechar aún más este vínculo, el proyecto trabajó con la
unidad de estudios de la Asociación Chilena de Empresas de
Turismo (Achet).
La metodología de trabajo consideró:
- La sistematización de experiencias nacionales e
internacionales de puesta en valor de patrimonio religioso para la
industria turística. Consistió en la identificación y análisis de
experiencias exitosas a nivel nacional e internacional de puesta
en valor de establecimientos patrimoniales religiosos para el
sector turístico, basadas en la conservación, uso sustentable y
gestión patrimonial turística.
- La participación de actores de la industria: se realizaron
reuniones de vinculación con entidades públicas vinculadas al
turismo, como también se organizó una visita técnica de tour
operadores receptivos y nacionales con la finalidad de detectar
las brechas de operación, comercialización y difusión turística
que presentaba el museo. En general, los establecimientos
patrimoniales diseñan y gestionan sus productos turísticos sin la
vinculación de agentes comercializadores de la industria. Es por
ello, que en esta investigación se organizó una visita de tour
operadores miembros Achet. A partir de las deficiencias
detectadas, la administración del museo realizó un análisis
crítico de su situación base, considerando los comentarios de
mejora. Además, se diseñó un set de herramientas
operacionales y comerciales tales como: tratamiento de
documentación operativa y comercial, prestación del servicio y
respuesta a imprevistos y reclamos, etc.
- La realización de talleres de trabajo con el personal del
museo: una vez recopilada la información de distintos actores,
se llevaron a cabo sesiones de trabajo con profesionales
técnicos y administrativos del museo para implementar
84
herramientas de mejora de la gestión turística como también la
definición de lineamentos para la experiencia turística. Para lo
anterior se consideraron los recursos patrimoniales existentes
como también la finalidad principal del museo que es la
difusión de los valores franciscanos. Este último aspecto, fue
una de las bases del éxito de esta iniciativa, ya que no se
impuso una perspectiva turística por sobre la misión del
establecimiento.
Desarrollo del tema
Abierto desde 1969 y con más de 17.000 visitas el año
2012, el Museo de Arte Colonial de San Francisco es uno de los
atractivos culturales más importantes para la industria turística
nacional e internacional de la región Metropolitana.
Figura 1. Frontis Iglesia y Museo de Arte Colonial de San
Francisco. Imagen: Museo de Arte Colonial de San Francisco.
85
El museo se sitúa en el antiguo convento franciscano. La
orden llegó a Santiago de Chile en octubre de 1553 con el
propósito de fundar un convento e iglesia para la doctrina de
españoles e indios. En 1554, la orden se instaló a las afueras de
la ciudad, a orillas del brazo sur del río Mapocho,
comprometiéndose a levantar una fábrica arquitectónica y
colocar la Virgen del Socorro, patrona de la ciudad, en el altar
mayor.
El solar de los franciscanos abarcaba desde La Cañada al
norte hasta el Camino de Los Monos por el sur (hoy Avenida
Matta) y hasta la actual calle San Diego hacia el poniente. En
este terreno se levantaron varias construcciones, entre las que
destacaron la iglesia, el convento, el colegio de San Diego y un
hospital. En el límite sur, se instalaron conventillos para gente
más desposeída. En el año 1572, los franciscanos construyeron
una iglesia de adobe que se derrumbó por el terremoto de
1583. Tras este evento, se edificó una iglesia definitiva, de
piedra canteada y cuya construcción duró hasta 1618. La iglesia
tenía una planta de cruz latina, formada por una nave central y
dos capillas laterales.
Además, se construyó una torre cuadrada de piedra. Los
muros de la nave central muestran las gruesas piedras de la
construcción original del siglo XVII. Su nave central ha
permanecido en pie hasta hora y su torre reedificada varias
veces, resintiendo el paso del tiempo, terremotos e incendios.
En 1628 se terminó el claustro vecino a la iglesia, de dos pisos,
el que es fue dañado por el terremoto de 1647. A mediados del
siglo XVIII, el convento contaba con cuatro claustros y un
refectorio. A comienzos del siglo XX, el convento se redujo a un
claustro y las construcciones contiguas, las que aún
86
permanecen. En 1913 se inició la demolición y venta de
claustros interiores del convento, dando origen a las calles París
y Londres. En 1929 se construye la nueva portería y fachada del
convento hacia la calle Londres.
El año 1951, la iglesia y el convento se declararon
Monumento Nacional en reconocimiento a su arquitectura
chilena tradicional con elementos característicos como son los
techos cubiertos de tejas, corredores y patios interiores.
Adicionalmente, se reconoce la relevancia social y cultural del
convento y la iglesia, ya que fueron hasta el siglo XVIII centro de
muchas actividades de la comunidad santiaguina, donde las
procesiones, desfiles de cofradías y misas rompían la
cotidianeidad de la vida colonial. En el año 1969, gracias a la
Congregación Franciscana y el Comité Pro- Restauración de San
Francisco, se inauguró el Museo de Arte Colonial de San
Francisco, que alberga una de las colecciones de arte colonial
más importantes de Chile y América Latina con pinturas,
esculturas, ebanisterías, tallas, rejerías, orfebrerías, tejidos y
muebles de la época colonial. En pintura destaca la Serie de la
Vida de San Francisco, único conjunto completo a nivel mundial.
El museo de Arte Colonial de San Francisco constituye
un museo de carácter integral, donde el valor del museo radica
tanto en la obra arquitectónica (contenedor) como en su
colección (contenido). Su patrimonio es soporte material de la
memoria histórica de Santiago y Chile, alcanzando una
experiencia estética colectiva y pública.
El museo es administrado por la Congregación
Franciscana y al Comité Pro- Restauración de San Francisco,
fundador y mantenedor de este museo y no depende de la
Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos- DIBAM.
La misión del museo es la evangelización y la difusión
87
de la espiritualidad cristiana, católica y franciscana mediante las
distintas formas de arte y cultura, siendo su objetivo la
promoción de la cultura en sus distintas manifestaciones, en
especial en favor de las personas de escasos recursos. En el
contexto anterior, el equipo multidisciplinario propuso como
visión del modelo de negocio turístico lo siguiente: en el año
2023, el Museo de Arte Colonial San Francisco es reconocido
como una alternativa de visitación para mercados turísticos
nacionales y extranjeros, con una oferta de productos que
integran el patrimonio arquitectónico, artístico y religioso de la
orden franciscana en Chile.
Figura 2. Evento cultural en el Museo de Arte Colonial de San
Francisco. Imagen: Museo de Arte Colonial de San Francisco.
Posteriormente, se definieron participativamente las
siguientes metas y objetivos del modelo de negocio:
-
Diseño de una experiencia turística en el museo: Para el
88
logro de lo anterior se propuso implementar ocho opciones
de visitación turística y habilitar cuatro instalaciones
turísticas (cafetería, recepción, sala multiuso y tienda) para
el año 2023.
-
Maximización de ingresos económicos museo: Se propuso
aumentar los ingresos por venta de entradas visitas y
servicios turísticos regulares y especializados en un 20% por
año.
-
Posicionamiento del museo como atractivo turístico: Se
propuso consolidar el museo como uno de los tres hitos
patrimoniales más relevantes del barrio París Londres para
el año 2023.
Para el logro de lo anterior, se estimó un horizonte de
ejecución de diez años, con tres fases:
-
Fase I: Año 2013-2014: Considera el diseño de modelo de
negocio y la realización de las primeras acciones de línea
base.
-
Fase II: Años 2015-2018: Considera acciones intermedias de
inversión y crecimiento inicial del producto.
-
Fase II: Años 2019-2023: Considera acciones de inversión y
posicionamiento del museo como atractivo turístico en la
región metropolitana.
Con estas precisiones, el equipo identificó a los
competidores del museo, las ventajas competitivas del
establecimiento y los mercados objetivos del modelo. La
competencia directa del Museo de Arte Colonial de San
Francisco es el Museo de La Merced, que también se enfoca al
89
arte religioso colonial. Es importante mencionar que este museo
tiene una participación mínima en lo que corresponde a
visitaciones turísticas o interés por parte de tour operadores.
Por ello, se consideró necesario identificar la
competencia de otros museos, que si bien disponen de una
colección que no se orienta al arte religioso, si son una
competencia relevante en cuanto a la captación de visitantes de
turismo cultural nacional e internacional en el casco histórico de
Santiago. Estos establecimientos son el Museo de Arte
Precolombino, Museo de Bellas Artes y Museo Histórico
Nacional.
Luego, se determinaron las ventajas competitivas del
museo siendo las principales: ser el único convento fundacional
de Santiago con su uso original, disponer de la única serie
completa de la vida de San Francisco en el mundo, albergar la
colección de arte colonial más importante de país, ser el edificio
más antiguo de Chile, tener un valioso jardín colonial del país y
ser depositario de los objetos religiosos, medalla y pergamino
del Premio Nobel de Gabriela Mistral.
Finalmente, se identificaron los mercados objetivos para
el museo, considerándose la existencia de dos tipos turistas
diferentes: aquellos con interés especial en la cultura y otros con
interés ocasional. En este contexto, para el Museo de Arte
Colonial San Francisco se definieron tres categorías de
mercados:
-
Mercados prioritarios: Corresponden a estudiantes y
profesores de establecimientos educacionales privados y
municipalizados de la región Metropolitana. En la
actualidad, este mercado corresponde al 50% del total de
visitantes turísticos. Se espera que con la aplicación del
modelo de negocio esta cifra se mantenga.
90
-
Mercado
estratégico:
Corresponde
a
visitantes
especializados, con interés en arte, arquitectura, historia,
jardín colonial, religión franciscana, restauración de piezas
coloniales, entre otros temas. Este grupo está formado por
estudiantes, profesionales, investigadores nacionales y
extranjeros En la actualidad, este mercado corresponde al
5%. Se espera que con la aplicación del modelo de negocio,
esta cifra alcance el 15% de visitantes.
-
Mercado potencial: Corresponde a turistas nacionales y
extranjeros con interés ocasional en la cultura, a los cuales
la visita agrega valor a su estadía en la región
Metropolitana. El mercado extranjero, está formado por
europeos, norteamericanos y latinoamericanos que visitan
Santiago, destacando los turistas brasileros por tamaño,
gasto y presencia durante todo el año. En la actualidad, este
mercado corresponde al 45%. Se espera que con la
aplicación del modelo de negocio, esta cifra alcance el 35%
de visitantes.
Definidas estas premisas, el equipo multidisciplinario,
identificó las propuestas de visitación que se detallan a
continuación:
-
Biblioteca Colonial: comprende la visita a antigua biblioteca
franciscana que reúne más de 13.000 libros que datan
desde los siglos XVI al XVIII. Esta biblioteca era el lugar de
estudio de los franciscanos y también alberga un antiguo
calabozo o celda de castigo, donde se enviaban a los frailes
que no realizaban correctamente sus labores. Consiste en
un recorrido guiado por la biblioteca en que se
profundizará en los siguientes temas: documentación
antigua, restauración de documentos, religión franciscana e
91
historia de la literatura, entre otros.
-
Ciclo de Charlas: comprende la realización de ciclos de
charlas especializadas en salón multimedia. Cada ciclo está
formado por tres charlas, de 1 hora 30 minutos cada una.
-
Día de San Francisco: Comprende la representación de San
Francisco como patrono de los animales en evento a
realizarse el día del natalicio del santo.
-
Jardines coloniales: Se recorre el jardín con un guía
especializado en jardines coloniales, profundizando en
terreno los temas de contexto histórico y características
(elementos, simbología, diseño, especies).Se finaliza con un
café.
-
Museo para especialistas: comprende la visita guiada al
museo para público especialista nacional y extranjero. En
este tiempo el visitante deberá recorrer el museo de
acuerdo a un itinerario temático.
-
Museo para niños: comprende la visita guiada al museo
para niños y profesores de colegios privados y municipales.
Se sugiere que este producto se enfoque a procesos como
la historia social de la Colonia, arte colonial, vida religiosa,
Gabriela Mistral y los Franciscanos, y San Francisco y la
naturaleza.
-
Museo para público en general: se sugiere que este
producto se enfoque a procesos generales al igual que la
propuesta anterior.
-
Noche en el museo: Se recorre el museo con guías
caracterizados con vestimenta religiosa (hábito) de monjes
franciscanos y monjas clarisas. Se realiza un recorrido
nocturno por los principales cuadros de la colección del
92
museo entregando información general de la historia social
y religiosa durante la Colonia.
-
Restauración de objetos de arte colonial: considera la
transferencia de aspectos básicos de restauración de
objetos de arte colonial.
Con cada una de estas propuestas se definió un plazo
de
implementación,
mercado
objetivo,
canal
de
comercialización, líneas temáticas, tiempo de duración,
frecuencia, temporada de operación, tarifas y recursos
materiales y humanos necesarios para su funcionamiento.
Figura 3. Visitantes durante el recorrido Museo de noche. Imagen:
Museo de Arte Colonial de San Francisco
A las propuestas antes mencionadas se les asignó
nuevas tarifas, desde $1.000 CLP hasta $15.000 CLP,
considerando:
93
-
La conservación de la colección: Los precios incluyen un
margen para la conservación de las piezas del museo,
asumiendo que tras la visitación puede ocurrir deterioro de
las mismas, pérdida o hurto.
-
La especialización del producto: Los precios más altos se
orientan a los productos que requieren mayor grado de
especialización de los guías de turismo.
-
La competencia: Los productos de mayor demanda
(enfocados a colegios y público general) tienen precios
acordes a la misión del museo y las tarifas de la Dibam.
-
La exclusividad del producto: Frente a la necesidad de
capturar mercados especializados, se propone la realización
de productos para nichos turísticos. Para la fijación de
precios se consultó a tour operadores, quienes sugirieron
rangos de precios que el mercado está dispuesto a pagar.
Adicionalmente se revisó la experiencia internacional de
algunos museos religiosos.
Considerando un enfoque sectorial, se sugirieron una
serie de acciones para la distribución y comercialización de los
productos antes definidos. Se recomendó la entrega de flyers
en oficinas de información turística del Servicio Nacional de
Turismo y de la Municipalidad de Santiago, como también
hostales y hoteles del centro de la ciudad. Además, se sugirió la
contratación de un encargado de ventas para contactar a los
colegios y los tour operadores turísticos.
También se propuso la realización de fams
especializados para profesores, prensa y operadores de turismo
cultural. Asimismo, se recomendó la adecuación de la web del
museo con contenidos especializados y la habilitación de
94
formularios de reservas por cada tipo de mercado. Finalmente,
se propuso la organización de un grupo de amigos del museo,
iniciativa que busca contribuir a la conservación y la difusión del
patrimonio religioso que alberga el museo. Para lo anterior, se
sugirieron tipologías de amigos (joven, adulto mayor, amigo
franciscano y empresa amiga) con beneficios diferenciados.
Para el logro de las acciones mencionadas
anteriormente, se propuso la creación de un área de ventas y
operación turística, encargada de la comercialización y el
funcionamiento de los servicios, principalmente visitas guiadas y
venta de souvenirs. Adicionalmente, se definieron una serie de
alianzas estratégicas con instituciones públicas y privadas con el
objetivo de promocionar el museo, posicionarlo dentro del
circuito turístico y aumentar las ventas por concepto de
servicios turísticos.
Además, se diseñó un set de herramientas
operacionales y comerciales tales como tratamiento de
documentación operativa y comercial, prestación del servicio y
respuesta a imprevistos y reclamos, etc. Finalmente, se
recomendó la creación de la figura de persona jurídica sin fines
de lucro, modalidad fundación (persona jurídica la cual tiene
por objeto la afectación de bienes a un fin determinado de
interés general) Con esta figura, y en caso de no disponer las
capacidades de administración y gestión, se propuso realizar
contratos de arrendamiento y administración de la tienda de
souvenirs y cafetería.
Para el análisis financiero, dada la misión del museo y
su contexto patrimonial, se optó por no realizar una evaluación
privada, ya que la inversión se financiará con aportes externos y
donaciones5. De esta forma, no fue relevante utilizar
5
95
indicadores de retorno de inversión como VAN y TIR. En lugar
de ello, se efectúo un análisis financiero de ingresos y costos, de
manera de identificar la sustentabilidad y autofinanciamiento
del modelo de negocio con un horizonte de diez años.
Para estimar la demanda en años futuros, se utilizaron
diferentes tasas de crecimiento según el escenario y el tipo de
usuario. En el caso de los estudiantes, se consideró tasas muy
bajas, ya que la proyección de crecimiento de población
promedio de este grupo etáreo que proyecta el Instituto
Nacional de Estadísticas (Ine) para el periodo 2010-2020 es de 0,65%. Por lo anterior, se evaluaron tasas cercanas a 0%, ya que
si bien el número de alumnos debería disminuir, el gasto per
cápita por educación debería ir en aumento. Para el caso de los
profesores acompañantes, se utilizaron las mismas tasas, ya que
forman parte de un mismo grupo de visita. Similar análisis se
ocupó para los niños.
En el caso de los adultos chilenos, incluidos adultos
mayores, se ocuparon tasas algo mayores, pero bajas, ya que
este segmento no disminuirá en cantidad, pero tampoco
presenta una tendencia de aumentar la visitación a
establecimientos culturales. Finalmente, en el caso de adultos
extranjeros se utilizó una tasa mayor, debido al crecimiento de
las visitas de turistas al país, que en los últimos años ha
presentado un crecimiento promedio del 6,5%. A partir de lo
anterior, se generaron las tasas de crecimiento según escenarios
(esperado, optimista y pesimista) y tipos de usuarios.
Para estimar la adquisición de los productos propuestos
Se hace necesario el desarrollo de inversiones, que alcanzan un total de CLP
$161.500.000. Dado que la orden no dispone de estos montos, deberá
presentar estas propuestas a fondos públicos o ampliar su red de apoyo con
grandes empresas.
96
para cada tipo de usuario, se diseñó una matriz de compra por
escenario. Evidentemente es esperable que la mayoría de los
usuarios utilicen los productos más económicos y tradicionales.
No obstante, en los usuarios con mayor disposición a pagar,
como los extranjeros, aumenta la compra de productos más
especializados. A partir de la aplicación de estas matrices en las
demandas totales proyectadas, se obtuvieron las ventas totales
según producto. Se debe notar que algunos productos no
estarán disponibles durante los primeros años de
funcionamiento, por lo tanto una vez que se introduzcan al
mercado, se producirán aumentos adicionales en la demanda.
En lo que corresponde a otros ingresos, se propuso
considerar el arriendo de espacios para una cafetería, una
tienda de souvenirs y del jardín y corredores para eventos
(matrimonios, bautizos, etc.) También se propuso la creación de
un colectivo de apoyo al establecimiento, denominado Amigos
del Museo. Finalmente, se consideró el aporte que año a año
hace la Dibam al museo.
La estructura de costos se compuso de tres ámbitos. La
primera es el personal de planta. La segunda corresponde a los
costos específicos por producto tales como guías específicos
(que se pagarán en función de la demanda de productos
respectivos), catering, material de difusión, mantención de
página web, entre otros. La tercera son los demás costos de
funcionamiento del museo tales como servicios básicos,
material de oficina, mantenimiento y reparaciones, caja chica,
etc.
A partir de los costos e ingresos, se calculó un resultado
operacional en cada escenario. En el escenario pesimista se
tiene una pérdida operacional que es revertida a partir del
quinto año. No obstante las pérdidas no se compensan con los
97
resultados positivos el último año. En el escenario esperado
solamente hay pérdidas en los dos primeros años, situación que
se compensa ampliamente con el resto de los años. Finalmente,
en el escenario optimista, los resultados son positivos desde el
primer año con amplios márgenes que podrían financiar
actividades que la orden tenga en proyecto (como la apertura
de nuevos centros de acogida, la mantención de comedores
sociales, etc.) o la ejecución de futuras remodelaciones del
museo.
Consideraciones finales
En los últimos años ha aumentado el interés de la
Iglesia Católica por colocar su patrimonio cultural a disposición
de los turistas. Ello con la finalidad de difundir la obra de la
institución, como también transmitir el legado cultural de una
época histórica. Frente a este desafío, los museos religiosos
deben responder a nuevas audiencias, y por ende su uso
turístico debe contar con condiciones mínimas en materia de
equipamiento, recursos humanos, financiamiento y vinculación
con actores externos.
En este contexto, muchos museos religiosos han optado
por una gestión que permita obtener utilidades económicas.
Bajo estas premisas, los modelos de negocio internacionales
revisados en esta investigación, demostraron que el diseño de
una experiencia turística atractiva en un museo religioso puede
convertir a estos establecimientos en lugares de visitación
relevantes en el destino y con ello contribuir a la conservación
del patrimonio cultural.
Asimismo, las experiencias internacionales evidencian
que las administraciones deben optar por acciones comerciales
innovadoras, que aumenten el gasto de los turistas en el
98
establecimiento, pero no necesariamente impliquen el
incremento de número de visitantes. Ello en el entendido que
no es recomendable superar la capacidad de carga sobre todo
si corresponden a atractivos con alta visitación. Una
administración no debe sobreestimar los flujos de turistas y
visitantes, como tampoco los patrones de comportamiento de
estos mercados.
Por otra parte, esta investigación hizo evidente que la
gestión patrimonial que no se vincula a la industria turística,
tiene más posibilidades de fracasar en su inserción en el
mercado del turismo cultural. Por ello, el equipo técnico
determinó que era fundamental generar vínculos entre la
dirección del museo y los operadores turísticos. Se realizaron
acciones de fortalecimiento de redes con actores sectoriales
tales como tour operadores, gerentes de hoteles y funcionarios
públicos. Esto último sirvió para diseñar un modelo de negocio
que diera respuesta a las necesidades de la industria.
Tras la visita de los tours operadores al museo, se
evidenciaron una serie de obstáculos para el desarrollo de la
actividad turística. Accesibilidad, equipamiento y diseño de
productos fueron las áreas más criticadas por los empresarios
turísticos. Este simple ejercicio, evidenció que la industria
turística, más tempranamente que los investigadores turísticos,
ha asumido al patrimonio cultural como un producto turístico,
cuestión que no ha dejado indiferente a los patrimonialistas.
Lo anterior refleja una de las diferencias más profundas
entre la gestión patrimonial y la gestión turística. Para los
patrimonialistas el elemento central es la conservación y los
usos del patrimonio por la comunidad local, mientras que para
los gestores turísticos, el patrimonio se entiende en su
capacidad de generar una experiencia al visitante y rentabilidad
99
a las empresas que lo ponen en valor. Lograr un equilibrio entre
las partes es una labor que requiere abrir espacios de discusión,
comprender los roles de cada colectivo y diseñar un producto
que respete los valores patrimoniales del inmueble y que
también permita la interpretación turística de dicho espacio.
Finalmente, los principios orientadores de un modelo
de negocio turístico en sitios patrimoniales no deben alejarse
nunca de su finalidad: la difusión de la cultura. Por ello, la
propuesta diseñada para el museo de Arte Colonial de San
Francisco tiene como pilar fundamental difundir la espiritualidad
franciscana. Ello implica la búsqueda de equilibrios sostenibles
entre conservación, puesta en valor, uso y desarrollo
experiencias turísticas. El museo se entiende como un espacio
no convencional, sino y sobretodo como un espacio de difusión
franciscana. Por ello, las propuestas de visitación turística apelan
a los sentidos, la atmósfera franciscana, el silencio, la naturaleza,
la fe católica, que son parte del relato de la experiencia turística
en el museo.
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101
LAZER E TURISMO: REFLEXÕES
CONCEITUAIS A PARTIR DO CASO DO
PARQUE ARQUEOLÓGICO E
AMBIENTAL DE SÃO JOÃO MARCOS
(RJ, Brasil)
Autoras:
Dra. Maria Amália Silva Alves de Oliveira
Ms. Eunice Mancebo
Introdução
Trabalhos como os Taschner (2000), Araújo, Silva e
Ysayama (2008) e Taveira e Gonçalves (2012) já demonstraram
que lazer e turismo, interpretados enquanto bens de consumo e
possibilidades de vivência cotidiana são, muitas vezes, tidos
como sinônimos para os mais diversos segmentos da
sociedade. Se para o senso comum assim se apresenta, no
âmbito acadêmico, permanecem as discussões acerca dos
conceitos e das peculiaridades de cada fenômeno, existindo um
debate onde alguns afirmam ser o turismo “parte do lazer” e
outros dizem o inverso, que o lazer é um dos “segmentos” ou
“tipologias” do turismo.
Turismo, conforme definido pela Organização Mundial
de Turismo seria: “... as atividades que as pessoas realizam
durante suas viagens e permanência em lugares distintos dos
que vivem, por um período de tempo inferior a um ano
consecutivo, com fins de lazer, negócios e outros.” Já o lazer,
seguindo a definição clássica oriunda da tradição de
102
Dumazedier (1979) seria o conjunto de ações escolhidas pelo
sujeito para diversão, recreação e entretenimento, num
processo pessoal de desenvolvimento, possui caráter voluntário
sendo contraponto ao trabalho produtivo.
Araújo e Isayama (2009) colocam que lazer e turismo
possuem, então, suas particularidades, mas também um “núcleo
comum”, como “campos abertos de interseções, seja em seus
aspectos culturais, sociais ou históricos” e chamam a atenção
para a necessidade de que esse “núcleo comum” precisa ser
pensado por pesquisadores de ambas as áreas.
Gomes (2004) esclarece que o lazer não se limita a
viagens. Ele pode ser vivenciado de diversas formas, sendo o
turismo uma de suas possibilidades. O lazer inclui a fruição de
diversas manifestações culturais como o jogo, a brincadeira, a
festa, o passeio, a viagem, o esporte e também as formas de
arte (pintura, escultura, literatura, dança, teatro, música,
cinema), dentre várias outras possibilidades. Além de incluir o
ócio, uma vez que esta e outras manifestações culturais podem
constituir, em nosso meio social, notáveis experiências de lazer.
No atual contexto social e cultural o lazer detém o
status de direito social, atrelado a noção de qualidade de vida,
devido ao seu caráter renovador de energias para o exercício do
trabalho. Desconsidera-se suas possibilidades enquanto
importante elemento de inserção social e relevante construtor
da cidadania. Em contrapartida, a sociedade coloca em tela
6
distintas demandas instigando-nos a refletir como o lazer e a
6
Com o chamado “rolézinho”, reunião de jovens e adolescentes em
shoppings centers que nasceu na periferia de São Paulo e já se espalhou por
outras partes do país, a questão da obesidade adulta e infantil, o
sedentarismo, a violência, entre outras.
103
atividade turística têm sido percebidos e apropriados no âmbito
do tempo livre, pois os impactos da qualidade do uso do tempo
livre estão diretamente relacionados com as estratégias e
políticas de desenvolvimento adotadas, e, especialmente no
Brasil, são raros os casos de locais onde a implantação de
atividades de Lazer e de Turismo atreladas ao uso do tempo
livre que segue algum tipo de planejamento e, quando isso
acontece, normalmente, o mesmo adota focos muito limitados.
Neste paradoxo, a reflexão e a produção de
conhecimentos orientados para o desenvolvimento de
processos e práticas aplicados ao Lazer e ao Turismo em suas
relações com uso do tempo livre encerra uma preocupação
teórico-metodológica, pois a abordagem que os apresentam
enquanto “renovadores” de nossas energias para o trabalho os
limitam enquanto objeto de reflexão, estudos e pesquisas e,
enquanto fenômenos de transformação e dinamismo social.
Mais do que produtos da indústria cultural, turismo e lazer são,
na sua essência, fenômenos socioculturais e, ao vivenciá-los, os
distintos grupos sociais alcançam significativa interação e
desenvolvimento pessoal e social.
Nesta linha de raciocínio, o referencial teórico que sirva
de base aos estudos de ambos fenômenos devem considerar o
aspecto cultural que os mesmos facultam a discussão acerca do
tempo livre. Entendidos por esse prisma justifica-se uma
discussão sobre o acesso ao lazer e ao turismo enquanto
possibilidades de humanização do tempo livre, pois na
condição de manifestações ligadas ao prazer, à saúde, à
qualidade de vida, ao desenvolvimento pessoal e coletivo
através do contato com novas situações e culturas.
104
A reconstrução cultural da atual noção de lazer
Recuperando as percepções sobre lazer ao longo da
trajetória humana, observa-se com clareza que as raízes da
atual noção tem sua base sedimentada em distintas tradições
culturais como apresentado a seguir.
Antiguidade Clássica
Wogel (2007) destaca que na Grécia Antiga, a cidade de
Atenas estruturava-se em uma economia comercial sustentada
por camadas sociais, onde no ápice de uma pirâmide social,
estavam os cidadãos que eram homens livres descendentes de
pessoas nascidas na cidade, dedicados às artes, aos esportes, à
política e à filosofia. Tal estrutura social desenvolveu uma
atitude desfavorável em relação ao trabalho acompanhada de
uma valorização do ócio, para que o exercício da política não
fosse prejudicado.
A palavra ócio, na sua etimologia, identifica-se com o
termo grego scholé, que significa primariamente "ócio", "tempo
livre", mas também "estudo", "aula" e, finalmente, "escola". Na
Antiguidade grega, o ócio era atributo dos homens livres, que
abominavam qualquer atividade dependente ou que implicasse
fadiga física, ou ainda qualquer atividade de execução de
objetos materiais, sendo essas, interpretadas como atividades
de segunda ordem e, portanto, relegadas e destinadas aos
escravos.
O ócio era um valor social digno e respeitado, associado
a disposição de estudar e pensar. Significava ainda lazer e
educação de si mesmo, um tempo que se situava entre a prática
ativa do cidadão responsável pela gestão da pólis e a prática
dos cultos. O privilégio do cidadão grego era a liberação dos
105
gestos, dos rituais, da monotonia do trabalho cotidiano para
poder-se dedicar apenas ao culto do corpo e do espírito. Nesta
sociedade, o ócio não era interpretado como um estado de
nada fazer e sim, em atuações de natureza intelectual e
espiritual que se traduziam da contemplação da verdade, do
bem e da beleza, de forma não utilitária.
Se para os gregos o ócio era considerado um estado de
alma que consistia em o indivíduo sentir-se livre do trabalho,
em Roma o trabalho era entendido como condição necessária
para o ócio. Na sociedade romana os valores sociais
predominantes quando se toma por referência a concepção de
trabalho, assentam-se no descanso e na diversão, sendo esses
necessários a preservação das condições do exercício do
trabalho. Neste panorama, o ócio é interpretado como algo
passível de ser exercido, mas não obrigatório de ser exercido.
Idade Média
No período histórico denominado Idade Média, o ócio
apresenta-se de forma mais incisiva como fator de distinção
entre as classes sociais, pois perde-se o valor em si daquilo que
para os gregos era percebido como um estado de alma no qual
o cidadão livre utilizava o ócio em primeiro lugar para fins
cívicos e para sua realização pessoal por meio do estudo da
filosofia, das letras e do contato com as artes. Neste contexto
histórico e social, onde a estrutura econômica assentava-se nos
feudos que garantiam sua sustentação através do sistema de
suserania e vassalagem, ócio é percebido como um privilégio
dos nobres e, estes preenchiam esse tempo com atividades
culturais e intelectuais.
A Idade Média é marcada por uma Instituição que
exerce grande influência na vida social: a Igreja Católica que
106
com seu poderio favorece a organização de ritmos de trabalho
intercalados com o tempo livre, justificados por dias santos de
guarda, festas e festivais religiosos, penitências, a sacralidade do
domingo, além da regularidade dos tempos de oração. Tais
situações marcavam a necessidade de parar as atividades para
cumprir os preceitos religiosos e, paralelamente, a necessidade
de seguir o ritmo da natureza para o cultivo da terra. Somava-se
a esse panorama, a visão instituída pela Igreja de que o lucro
era proibido, pois representava usura e assim, não havia a
necessidade de aumentar os ritmos de trabalho, pois estes
serviam especialmente para a subsistência e pagamento dos
impostos. A vida social neste contexto da Idade Média pode ser
traduzida na seguinte visão de mundo: oração aos padres, jogo
aos nobres e trabalho aos pobres.
A lógica religiosa de então não estimulava as pessoas a
usufruírem do lazer e do ócio por si mesmos e eram, ao
contrário, considerados perigosos para o homem de fé. Desta
forma, tanto o ócio quanto o lazer, foram associados ao pecado
da preguiça, da gula, da concupiscência por viver somente os
desejos da carne e não os celestes. Paralelamente, o tempo livre
era ainda percebido como possibilidade de perdição,
requerendo aplicação de disciplina e a ocupação deste tempo
com atividades de cunho religioso.
Idade Moderna
O advento da burguesia moderna enquanto classe
trabalhadora que conquistou sua riqueza pelo trabalho,
especialmente no comércio, favorece a emersão de uma nova
concepção de trabalho e tempo livre. A burguesia tem como
ideal a conquista da riqueza e do espaço pelo trabalho
produzido e vendido, gerando lucro e conquistando mais
107
riqueza e espaço. Nesta visão de mundo, o trabalho o principal
elemento que significa a existência e as atividades humanas.
Em forte oposição ao pensamento medieval, ganha força e
destaque a concepção de que é pelo trabalho que o homem
produz riqueza e demonstra materialmente a graça recebida de
Deus. Com a vinculação do trabalho e riqueza à benção benigna
de Deus, que recompensa o esforço do trabalho constante com
a “graça” da riqueza, o trabalho é enobrecido, ideologia que cria
um clima favorável na adaptação do homem à sociedade
industrial. Assim, com a exaltação do trabalho há um
desestimulo ao usufruto do ócio que se manifesta em várias
reações, como por exemplo: no campo religioso através do
7
surgimento do Protestantismo, que prega a ética do trabalho ,
da profissão, com a sua austeridade; no campo político, através
do processo de formação do Estado Moderno burguês que luta
para destronar a antiga nobreza que vive no ócio; no campo
econômico, através do modo de produção capitalista, onde a
lógica do próprio sistema incide na transformação de toda
produção em mercadoria, incluindo-se aí o ócio e as atividades
que são exercidas no tempo livre.
Neste contexto histórico e social, o ócio é tido como
algo pejorativo, degradante, que impossibilita ao ser humano
uma plenitude de vida. O trabalho produtivo tornou-se o único
sentido da existência humana. Um ideal totalizador da vida no
trabalho, ou seja, uma vida é validada e valorada pela
possibilidade de produção e de riqueza. Nesta visão de mundo,
não há lugar para ócio pensado e praticado em outros
contextos culturais, pois a concepção a ele atribuída é a de que
ele é moralmente suspeitoso devido a uma incompatibilidade
absoluta com o modo de produção burguês e com a Revolução
Industrial, as cidades deixaram de ser espaço de reflexão para se
7 Ver “A ética protestante e o espírito do capitalismo” de Max Weber.
108
tornarem conglomerados de trabalhadores. A concepção de
liberdade individual é associada estritamente a busca pelo lucro
e o desenvolvimento moral, tão caro aos antigos gregos é
substituído pela busca de ascensão social.
Aspectos culturais do tempo livre produzidos no modo de produção
capitalista
O triunfo do modo de produção capitalista apoiou-se
na ideologia da supervalorização do trabalho produtivo como
gerador de riqueza e fonte de consumo. Enquanto seres
culturais, o ser humano passou a dirigir sua vida neste eixo e
assim, os valores sociais são norteados pelo quanto o homem
que produz, possui e tem possibilidade de consumir. Trabalho e
tempo livre são dois valores positivos para a sociedade
ocidental, valorizar o trabalho significa valorizar o tempo livre,
pois nesse momento recupera-se para trabalhar mais e melhor;
valorizar o tempo livre equivale a produzir mais, pois deseja-se
aproveitar os momentos livres realizando ou consumindo
atividades que o fruto do trabalho, isto é, o capital que permite
realizar e consumir. Nesta sociedade, as concepções de lazer e
de turismo, são resultantes de uma apropriação destes pela
8
lógica capitalista através de relações de produção .
As percepções sobre o lazer na sociedade capitalista
A introdução das férias resultou em um maior tempo
livre, elemento que favoreceu, além da possibilidade de um
descanso prolongado, a busca por outras atividades de
interesse dos trabalhadores. Inicialmente, as férias não eram
remuneradas, entretanto, avanços nas leis trabalhistas
facultaram aos trabalhadores essa remuneração. A partir daí,
8 Ver Marx, Karl. Contribuição à Crítica da Economia Política. São Paulo,
Martins Fontes, 1983.
109
houve uma valorização do lazer.
A valorização do lazer por parte da sociedade de então,
gerou uma série de ações conduzidas pelos sindicatos de
trabalhadores, pelos governos de alguns países europeus e por
ordens religiosas. Um dos grandes movimentos ocorridos nessa
época e que tinha como intenção principal o lazer dos
trabalhadores, foi o surgimento de colônias de férias, que em
sua maioria eram dirigidas por ordens religiosas.
No período entre as duas guerras mundiais surgiram na
Europa organizações vinculadas aos sindicatos que buscavam
organizar o tempo livre dos trabalhadores e oferecer um quadro
de atividades possíveis para se ocuparem durante as férias. Data
desse momento o aparecimento de diversas organizações
turísticas, que tinham como objetivo oferecer programas de
férias ao conjunto de trabalhadores menos favorecidos. Essas
organizações se desenvolveram graças ao apoio de centrais
sindicais, grupos religiosos, escolas e associações de jovens, e
muitas delas contavam com subsidio do Estado.
Ao ser percebido como um valor central na ordem
social resultante do sistema capitalista, as várias manifestações
de lazer ganharam destaque. O lazer é parte integral da vida
cotidiana e cada vez mais as pessoas estão consumindo
distintas formas de lazer. Há demanda para o consumo de
shows musicais, de filmes, de danças, de espaços naturais e
culturais, entre outras formas de lazer.
As percepções sobre o turismo na sociedade capitalista
Deslocamentos realizados por motivos religiosos,
comerciais, terapêuticos ou de lazer sempre existiram, e suas
vantagens econômicas já eram conhecidos desde a Antigüidade
110
pelos gregos e romanos. Mas, somente com a criação do termo
turismo, e o surgimento da atividade turística propriamente
dita, cujo marco é a viagem articulada por Thomas Cook, em
1841, é que um conjunto significativo de fenômenos sociais
passou a ser englobado sob uma mesma categoria de
9
pensamento : Turismo.
A referida categoria de pensamento “nasceu” em
meados do século XIX, quando o mundo passava por sua maior
transformação. Os países europeus, principalmente a Inglaterra,
estavam imersos em uma grande mudança, devido à ruptura de
ordem estrutural causada pelo surgimento do capitalismo
industrial. O aparecimento de grandes indústrias ligadas ao
desenvolvimento científico e tecnológico, e responsáveis pelo
desenvolvimento das estradas de ferro, do barco a vapor e do
telégrafo, foi um fator determinante do surgimento e da
expansão da viagem turística. Outro aspecto importante para o
desenvolvimento do turismo, enquanto categoria de
pensamento, está ligada diretamente à configuração das
relações de trabalho no modo de produção capitalista, em que
os trabalhadores são remunerados pelo trabalho despendido na
produção de mercadorias.
O desenvolvimento industrial europeu, principalmente
na Inglaterra, criou uma nova classe, além da burguesia
industrial: o proletariado, formado por trabalhadores que
tinham em comum o fato de serem explorados no seu trabalho
e de serem segregados pela sociedade burguesa. Esses
trabalhadores, ao se organizarem em sindicatos, conseguiram a
9 De acordo com Luís Roberto Cardoso de Oliveira (1993), o conceito
categoria de pensamento pode ser considerado como representações
coletivas de ordem especial e seriam aquelas idéias (ou princípios), às vezes
inconscientes, que indicariam os caminhos a serem seguidos pelas
representações coletivas, conforme definido por Durkeim.
111
diminuição de sua jornada de trabalho e, nessa perspectiva,
houve uma alteração na concepção de tempo, que passou a ser
interpretado como uma dualidade: tempo de trabalho e tempo
livre, com previsão, inclusive, de um tempo destinado ao
descanso e ao lazer. O tempo livre foi substancialmente
reorganizado, quando o descanso semanal e as férias pagas
tornaram-se obrigatórias, pois no caso do turismo, houve um
incentivo dessa prática.
Thomas Cook foi o primeiro empreendedor a efetivar
uma viagem eminentemente nos moldes da noção de turismo
que utilizamos atualmente. A viagem que serviu de marco para
colocá-lo na condição de “Inventor do Turismo”, foi a que
transportou cerca de 570 pessoas para um Congresso
Antialcoólico. Posteriormente, Cook promoveu outros passeios
pela Europa (Espanha, França, Holanda, Itália, Bélgica, Portugal,
Áustria) e Estados Unidos da América, através de sua empresa,
além de gerar ideias imprescindíveis, visando a melhoria da
qualidade das viagens.
A grande contribuição de Thomas Cook foi a
organização da viagem completa (transporte, acomodação e
atividades no local de destino). Com essa invenção, Cook
contribuiu para mudar a imagem das viagens. E foi neste
momento, que as viagens se transformaram em um dos
componentes da atividade turística, propiciando assim a criação
de um campo de atividades denominado Turismo, cujo conceito
é tema de debates até os dias de hoje.
Há muitos outros benefícios que Cook trouxe para o
desenvolvimento do turismo, entre os quais podemos assinalar:
a) A introdução do conceito de excursão organizada,
conhecida hoje como pacote turístico, que permitiu que um
grande número de pessoas tivesse acesso às viagens de férias;
112
b) A criação do primeiro itinerário oficial descritivo de
viagem, preparado de forma profissional e especialmente para
os turistas;
c) Foi o primeiro a realizar um tour como a participação
de guias de turismo;
d) Foi o criador do cupom de hotel, em 1867, o que se
conhece hoje como voucher;
e) Criou em 1874, o que se denominou circular note,
que pode ser considerada a antecessora do atual traveler's
check, pois esse documento era aceito por bancos, hotéis,
restaurantes e casas comerciais, em diferentes partes do mundo.
A atividade turística, conforme apontado nos parágrafos
anteriores é fruto do momento histórico no qual o capitalismo
industrial nascente reorganizava as estruturas econômica, social
e cultural da Europa. Dessa forma, com forte conotação da
esfera econômica, resultante do modo de produção capitalista
que se estabelecia, o Turismo tem sido compreendido como
uma atividade econômica capaz de ampliar processos de
geração de trabalho e renda.
O lazer enquanto objeto de reflexão acadêmica
No âmbito acadêmico o tema lazer desperta atenção e
seu estudo possui interpretações que variam a partir do campo
de conhecimento em que são construídos. A Sociologia
enquadra-se em um desses campos interessados nessa
instância da vida social, sendo os sociólogos Joffre Dumazedier
(1976) e Domenico de Masi (2000) referências no tema. No
Brasil, citamos Camargo (1989) e Marcelino (1983) como alguns
113
dos autores interessados no tema e também influenciados pelo
pensamento de Dumazedier. Para Camargo o lazer é uma
conquista vinculada à jornada de trabalho e tempo livre. Já
Marcelino defende uma educação para o lazer, aproveitando o
potencial das atividades desenvolvidas no “tempo livre”, para
acelerar o processo de mudança que possibilitará a instalação
de uma nova ordem no plano cultural. O referido autor acredita
que o momento de lazer é favorável para mudanças no plano
cultural e a ação dos educadores poderia transformar o lazer
em fator de humanização ao invés de um simples bem de
consumo. Ainda para o autor, a perspectiva de difusão social do
lazer passa pela democratização do acesso aos equipamentos e
espaços necessários a sua prática.
Requixa (1977), outro autor preocupado com o tema,
ainda na década de 70 estimulou as discussões sobre lazer
considerando as especificidades brasileiras. Procurou resgatar
diferentes manifestações de lazer no país, focalizando-o dentro
da realidade urbana e industrial. Na obra intitulada “O lazer no
Brasil”, ele defendeu a ideia de que o lazer é um produto do
próprio desenvolvimento industrial, com tendência a tornar-se
mais importante, segundo o aumento do tempo livre dos
trabalhadores.
Rolin (1989) entende o lazer dentro de uma perspectiva
psicossocial, apresentando-o como um tempo livre, empregado
pelo indivíduo na sua realização pessoal como um fim em si
mesmo. Sua teoria sobre o lazer centra-se na ideia de que o
indivíduo depende apenas de si próprio para desenvolver suas
atividades de lazer. Essa perspectiva afasta a atual concepção de
que o Estado deve promover, através de políticas públicas para
o setor, programas que visem levar a uma parcela da população
que não tem condições para realizá-lo por conta própria.
Em “A busca da excitação” de Elias e Dunning (1992)
114
argumentam que embora haja uma utilização do termo tempo
livre como sinônimo de lazer, a mesma não é verdadeira, pois
há uma parcela considerável de nosso tempo livre que não
pode ser considerada como lazer. Assim, distinguem cinco
esferas diferentes no tempo livre das pessoas, as quais se
confundem e se sobrepõem de várias maneiras, mas que,
todavia representam categorias diferentes de atividades, que
até certo ponto, levantam problemas diferentes. São elas:
a) Trabalho privado e administração familiar: a essa
categoria pertencem às atividades relacionadas aos cuidados
com a família e também as atitudes tomadas em relação à
provisão da casa. Essas tarefas dificilmente podem ser
chamadas de lazer;
b) Repouso: atividades como dormir, descansar e o não
fazer nada em particular;
c)
Provimento
das
necessidades
fisiológicas:
necessidades como comer, beber, dormir, bem como, defecar e
sexo. Algumas das atividades das esferas “b” e “c” podem ser
consideradas como lazer, quando não feitas de forma rotineiras;
d) Sociabilidade: atividades como passear em um clube,
um bar, um restaurante, "jogar conversa fora" com os vizinhos
ou mesmo estar com outras pessoas sem fazer nada além;
e) Categoria das atividades miméticas ou jogo: as
atividades desse tipo são atividades de tempo livre que
possuem caráter de lazer, quer se tome parte nelas como ator
ou como espectador. Essas atividades estão diretamente
associadas à destruição da rotina, característica essa, da
excitação mimética.
A argumentação dos referidos autores permite
distinguir tempo livre da noção de lazer, tal como afirma
115
Dumazedier (1976), a partir dos conteúdos que preenchem esse
tempo e, nessa perspectiva, tem-se no que tange ao lazer, a
seguinte tipologia proposta pelo autor anteriormente citado:
a) Lazer contemplativo – são as atividades ou conteúdos
de lazer onde há apreciação dos valores relacionados à beleza
plástica, ou seja, tudo aquilo considerado bonito e agradável de
ser visto. Este tipo de lazer é muito importante, pois, vai mostrar
ao usuário o respeito pelo uso, diminuindo assim, a degradação
e/ou depredação. Além disso, gera agradáveis sensações de
repouso mental, de bem estar, de relaxamento, entre outros.
b) Lazer recreativo – são as atividades ou conteúdos de
lazer que utilizam a terapia ocupacional para com as pessoas.
Para as crianças, seriam os parquinhos, o playground, as praças,
e para os mais velhos, os locais com bancos fixos e mesas para
jogos de cartas, dominós, xadrez, conversas etc.
c) Lazer cultural – são atividades de lazer ou conteúdos
que envolvem a cultura de alguma forma, seja ela de
apresentação, de ensinamento ou de conhecimento. É o tipo de
lazer que, além de satisfazer o desejo de diversão e
entretenimento, é indispensável para a produção de
conhecimentos que contribuam até para a solução dos graves
problemas que comprometem o desenvolvimento do País. Este
tipo de lazer necessita de espaços bem projetados para a
realização de manifestações culturais, apresentações teatrais,
musicais, entre outros.
d) Lazer esportivo – são as atividades ou conteúdos de
lazer que visam ao atendimento da aquisição de benefícios à
saúde física e mental dos usuários. Esse tipo de lazer necessita
de espaços como, campo de futebol, quadras poliesportivas,
pistas de cooper, área para ginástica, piscinas, e/ou qualquer
equipamento para a realização da prática esportiva.
116
e) Lazer aquisitivo – são as atividades ou conteúdos de
lazer que ocorrem em equipamentos ou edificações destinados
às compras de objetos de uso pessoal ou doméstico como
shoppings, feiras de artesanatos, hipermercados, restaurantes,
lanchonetes, barraquinha etc., onde as pessoas também
frequentariam para passear e trocar ideias.
f) Lazer turístico – são as atividades ou conteúdos de
lazer realizadas em grupos ou individualmente, onde haja o
deslocamento e utilização de equipamentos típicos da atividade
turística, tais como hotéis, pousadas, entretenimento etc.
Soma-se à reflexão a concepção de que esses
conteúdos do lazer são organizados a partir da flexibilidade de
escolha ou engajamento que o sujeito possui para a atividade e
a sua objetivação, pois não se trata de uma escolha ou de uma
construção social isenta de valores. Desta forma, o conteúdo do
tempo de lazer está preso a uma série de circunstâncias sociais,
culturais, econômicas, ideológicas e físicas. Sendo ainda que o
lazer só será possível de acordo com a capacidade de consumo
e com a posição ocupada na estrutura social.
Logo, o debate acerca do lazer promove
desdobramentos que incidem sobre questões acerca da
utilização do tempo livre, do papel do Estado na promoção do
lazer e, especialmente, no lazer como instrumento de
“humanização”, isto é, fator que permite a humanidade retornar
a sua essência que não é a da produção incessante.
Ao se falar em uma definição de lazer, deve-se
inicalmente apresentar o conceito criado pelo sociólogo francês
Joffre Dumazedier na década de 1970, por sua enorme
repercussão na área e por ser este ainda hoje muito citado nos
estudos feitos sobre o lazer, no âmbito de várias áreas do
conhecimento. De acordo com Dumazedier (1973, p.34) o lazer
117
pode ser compreendido como:
Conjunto de ocupações às quais o indivíduo pode
entregar-se de livre vontade seja para repousar, seja para
divertir-se, recrear-se ou entreter-se ou ainda para desenvolver
sua formação desinteressada, sua participação social voluntária,
ou sua livre capacidade criadora após livrar-se ou
desembaraçar-se das ocupações profissionais, familiares e
sociais.
O turismo enquanto objeto de reflexão acadêmica
Andrade (1995) destaca que os termos turismo e turista
originam-se das palavras francesas tourisme e touriste,
respectivamente, tendo sido registrada por etimólogos
europeus do século XVIIII, sem maiores considerações acerca de
seus significados. A matriz do radical tour é o latim, através do
substantivo tournus, do verbo tornare, cujo significado é: giro,
volta, viagem ou movimento de sair e retornar ao local de
partida”. A própria língua inglesa utilizou o termo torn em sua
plena acepção latina, até o século XII. Atualmente o termo é
sinônimo de tear e não apresenta nada em comum com
movimento turístico, com viagem de ida e volta ou com outras
expressões correlatas. A passagem do termo para a língua
portuguesa efetuou-se conforme as normas comuns e habituais
de transposição lingüística, embora com aparente carga de
acentuação bem mais tendente ao inglês do que ao francês.
Em fins do século XIX e no princípio do século XX
surgiu um número significativo de descrições e conceituações
com o objetivo de explicitar a realidade intrínseca da atividade
turística. Os esforços mais significativos de conceituações dessa
fase aconteceram na Alemanha, a partir de 1929, e se
estenderam até o início da Segunda Guerra Mundial,
118
envolvendo economistas e empresários em trabalho coletivo
para atingir clientes que levassem divisas para a Alemanha,
preocupada em expandir seu poder e firmar-se na liderança das
nações mais poderosas do mundo.
Em 1929 nasceu na faculdade de Economia da
Universidade de Berlim o Centro de Pesquisas Turísticas, cuja
produção teórica passou a ser denominada como corpo de
doutrina da Escola de Berlim. Seus componentes apresentaram
posições uniformes considerando apenas o conjunto de
viagens, o consumo de bens e serviços e os dispositivos legais
de distinção entre turismo, migração e profissionalismo dos
viajantes. Em síntese, a dinâmica dos trabalhos e das ideias dos
componentes da equipe eram compostas dos seguintes
pensamentos:
Robert Glucksmann e Willi Benscheidt (apud Andrade
1995) entendiam que o “turismo é uma ocupação de espaço
por pessoas que afluem à determinada localidade, onde não
possuem residência fixa”; Schwink (apud Andrade 1995)
afirmava que turismo seria “o movimento de pessoas que
abandonam, temporariamente, o local de sua residência
permanente, levadas por algum motivo relacionado com o
espírito, o corpo ou a profissão”; Bormann (apud Andrade 1995)
conceituava o turismo como “o conjunto de viagens que tem
por objetivo o prazer ou motivos comerciais, profissionais ou
outros análogos, durante os quais é temporária sua ausência da
residência habitual. As viagens realizadas para locomover-se ao
local de trabalho não se constituem em turismo”. A Escola
chegou a resgatar a posição de Josef Stradner, que, no princípio
do século defendia que o luxo e a viagem com objetivos de
prazer e sem interesses econômicos se constituíam em
características básicas para a efetivação do turismo.
O trabalho da Escola de Berlim entrou para a História
119
do Turismo como uma primeira etapa de contribuições para a
fundamentação de uma Teoria do Turismo e da própria
atividade turística e, atualmente, a grande crítica que se faz a
esses estudos é que eles se destinavam apenas à análise e à
sistematização de aspectos econômicos, cambias e legais.
Foi também na Europa que, posteriormente, surgiram as
primeiras tentativas coordenadas de conceituação, sendo que
estas estavam sempre relacionadas a “viagens de recreio”, isto é,
ao lazer. Na análise de Andrade, isso demonstra uma evolução
positiva, no conceito de viagens, pois embora ainda seja
significativo o número de estudiosos que desejam a
manutenção e a validade dessa significação restritiva, o
conceito de viagens tem sido repensado. E acrescenta:
“... segundo eles (os que defendem as
viagens como recreação somente), viagem
para cumprimento de deveres de piedade é
ato devocional e de fé; por isso obrigação
moral impeditiva de finalidades turísticas,
que se baseariam no lazer e no
descompromisso, jamais na meditação e na
prece. Viagens de empresários a feiras, de
enfermos a estâncias hidrotermais ou
climáticas, ou de intelectuais a congressos
não se constituiriam em ação turística
porque
motivados
por
objetivos
profissionais
ou
necessidade
de
sobrevivência. Felizmente, após muitos anos,
surge uma febre de deserção entre os
asseclas da doutrina do lazer como base do
turismo, porque as próprias estatísticas
demonstram que a realidade é diferente das
120
teorias que pretendem sustentar que turista
é a pessoa que viaja para depois permanecer
sem fazer coisa alguma” (ANDRADE 1995).
A ênfase no aspecto mercadológico gerou uma espécie
de preconceito apoiado em ideias que não representam a forma
de pensar o objeto de reflexão dos turismólogos. Soma-se a
esse ponto a apropriação pelo senso-comum do termo e da
experiência turística favorecendo a legitimação de determinadas
práticas, ideologias e interesses que fogem da concepção de
uma atividade que deveria ser utilizada “somente para o bem”.
O panorama descrito contribui para a vulgarização do termo
turismo, da atividade turística, dos profissionais do setor e da
reflexão acadêmica do fenômeno turístico.
Lazer e Turismo: reflexões a partir do tempo livre
A sociedade competitiva, característica típica do modo
de produção capitalista produz, a partir da família, da escola e
demais instituições sociais, valores que orientam apenas para o
trabalho. Embora esteja ganhando destaque a percepção de
que o ser humano precisa aprender a desfrutar do seu tempo
livre, os valores sociais capazes de modificar os hegemônicos,
são ainda tímidos neste âmbito, isto porque o ócio ainda é
considerado um perigo para a sociedade.
Paralelamente a reflexão acadêmica sobre turismo e
lazer, a reflexão sobre tempo livre tem fornecido interessantes e
sólidos argumentos que quando pensados em conjunto com o
conhecimento até aqui produzido em lazer e turismo,
enriquecem de forma superlativa o debate, sendo capaz de
gerar propostas de intervenção em termos de políticas públicas
121
eficazes para distintas questões sociais resultantes da
complementariedade entre trabalho e tempo livre. Desta forma,
o lazer e turismo enquanto conteúdos do tempo livre quando
associados a antiga concepção grega de ócio, ou seja, serem
oferecidos a sociedade atrelados aos valores que orientavam o
referencial grego de ócio, serão culturalmente reconfigurados a
partir dos valores sociais relativos a cidadania, associado a
disposição para pensar e refletir. Tal como o ideal grego às
atividades inerentes ao lazer e ao turismo não seriam práticas
alienadas e manipuladas pelo capital e sim, momentos de
fruição e retorno a própria essência de forma não utilitária.
Domenico De Masi (2000) questiona a dedicação cega
ao trabalho e propõe a fusão de produção com lazer, abstração
e aprendizado. ‘Se a necessidade é a mãe das invenções, o ócio
é o pai das ideias’. De Masi (2000) retomou o conceito grego de
ócio e cunhou o termo Ócio Criativo, refletindo sobre a
perspectiva de saber empregar o tempo livre. “O ócio criativo
une o trabalho com o estudo (conhecimento) e o lazer (jogo e
diversão)”. Defendendo a redistribuição do tempo, do trabalho,
da riqueza, do saber e do poder, De Masi (2000) propõe um
novo modelo baseado na simultaneidade entre trabalho, estudo
e lazer, no qual os indivíduos são educados a privilegiar a
satisfação de necessidades radicais, como a introspecção, a
amizade, o amor, as atividades lúdicas e a convivência.
Se na sociedade industrial, a visão de mundo centra-se
no trabalho, sendo o tempo livre o momento de recuperação de
forças para emprego no retorno ao trabalho; na sociedade pós10
industrial , ainda que orientada pelas bases do modo de
10 De Masi aponta os fatores que confirmam a passagem da sociedade
industrial para a pós-industrial os seguintes referenciais: 1- A passagem da
produção de bens à produção de serviços; 2- A crescente importância da
classe de profissionais liberais e técnicos em relação à classe operária; 3- O
122
produção capitalista, essa visão tende ao questionamento, pois
mudanças sociais são impreterivelmente decorrência de
mudanças culturais. Assim, de um modelo de sociedade
orientada para o produto - que produz bens ou valores e depois
os impõe à sociedade, segundo suas leis de consumo e
organização, abre-se espaço para uma revisão acerca do ócio.
Assim, se a Modernidade o tratou a partir da conotação de
vagabundagem, preguiça e depreciação de si mesmo, isto devese primeiramente a seguinte questão: “(...) o problema é que o
homem moderno foi meramente educado para trabalhar como
um escravo. Com seu tempo livre ninguém lhe ensinou o que
fazer” (SALIS, 2004).
Entretanto, as teorias de De Masi entre outros parecem
não encontrar ressonância na reflexão sobre lazer e turismo,
pois as mesmas aparecem descoladas do referencial teórico
oriundo dos estudos do tempo livre quando se trata da reflexão
e implantação de projetos pedagógicos voltados para a
formação em lazer e turismo. Neste caso, referimo-nos
especialmente aos projetos pedagógicos dos cursos de
graduação em turismo no estado do Rio de Janeiro, cujas
propostas desconsideram por completo a dialética entre lazer e
turismo. Parece-nos que o estado do Rio de Janeiro, o turismo
enquanto objeto de reflexão acadêmica restringiu-se a
reprodução da lógica anteriormente descrita, priorizando a
papel central do saber teórico, ou o primado das ideias; 4. O problema
relativo à gestão do desenvolvimento técnico: a tecnologia tornou-se tão
poderosa e importante que não pode mais ser administrada por indivíduos
isolados e, alguns casos-limite, nem mesmo por um só Estado; 5- A criação
de uma nova tecnologia intelectual, ou seja, o advento das máquinas
inteligentes, que são capazes de substituir o homem não só nas funções
que requerem esforço físico, mas também nas que exigem esforço
intelectual; 6- A subjetividade é outro elemento importante na sociedade
pós-industrial.
123
11
atividade turística e não a reflexão sobre a mesma . Panorama
que aparentemente estaria sendo alterado através da oferta de
curso de graduação em turismo, ainda que apartados do
referencial teórico que orientam os estudos sobre o tempo livre,
mas já preocupados com a pesquisa e a extensão, tendo em
vista que no âmbito das Universidades Públicas, há a
indissociabilidade entre ensino, pesquisa e extensão.
O caso de São João Marcos (RJ)
Contextualizando a memória de São João Marcos
São João Marcos foi um antigo município do estado do
Rio de Janeiro despovoado e demolido na década de 1940 para
a formação de uma represa de produção de energia elétrica.
Atualmente seu antigo território corresponde ao 3º distrito do
município de Rio Claro, no Vale do Paraíba Fluminense. A cidade
de São João Marcos atingiu o auge da prosperidade no século
XIX com a expansão da cultura cafeeira no estado do Rio de
Janeiro, sendo uma das maiores cidades fluminenses do período
e abrigando uma população de cerca de 20.000 habitantes. A
então riquíssima São João Marcos, anteriormente conhecida
como Vila de São João Marcos do Príncipe, era um dos
principais
núcleos
produtivos
do
país,
produzindo
aproximadamente setenta por cento da produção nacional de
café.
Devido ao sucesso econômico alcançado pelo
município, foi ali construída a primeira estrada de rodagem do
Brasil, em 1856, com 40 quilômetros de extensão, visando o
11 Tal hipótese está sendo investiga nos estudos de Pós Doutoramento de
Maria Amália Silva Alves de Oliveira, uma das autoras deste artigo.
124
escoamento do café das fazendas do Vale do Paraíba para o
porto de Mangaratiba (RJ). Entretanto, em 1889, com a abolição
da escravidão, a produção cafeeira fluminense entrou em fase
de declínio, tendo em vista a dificuldade encontrada pelos
fazendeiros em suprir a necessidade de grandes contingentes
humanos para trabalhar nas plantações; paralelamente, os
agricultores do Oeste Paulista, com lavouras mais recentes e
contando com lavradores assalariados, meeiros e imigrantes,
assumiram a liderança do mercado.
Com a decadência da cultura cafeeira e o
desenvolvimento de novos meios de transportes, São João
Marcos foi perdendo importância e sua população ficou
reduzida a pouco mais de sete mil pessoas no início do século
XX. Nesse ínterim, a cidade do Rio de Janeiro, então Distrito
Federal, se desenvolvia aceleradamente. O aumento da
população forçava a transformação da Capital em uma
metrópole moderna; contudo, os entraves relacionados aos
graves problemas de abastecimento de água potável encanada
e energia elétrica dificultavam essa modernização. Nesse
panorama, a questão que se colocava era onde conseguir as
fontes dos recursos exigidos pelo progresso.
A necessidade em suprir a demanda e colocar a cidade
do Rio de Janeiro dentro dos padrões de modernidade exigidos
para a época favoreceu a Rio de Janeiro Tramway, Light and
Power Company, companhia de eletricidade do Rio de Janeiro,
cujo pensamento apontava como melhor solução para o
abastecimento da demanda, a criação de uma represa e uma
hidrelétrica em Ribeirão das Lages. No entanto, essa proposta
apresentava um inconveniente, pois a área designada para a
construção da represa e da hidrelétrica estava ocupada por 97
grandes fazendas assentadas na área rural de São João Marcos.
Economicamente e politicamente enfraquecidos devido
125
a decadência da cultura cafeeira, os proprietários de fazendas
localizadas nas áreas destinadas a construção da represa
venderam suas terras para a referida Companhia e esta, em
pouco tempo se tornou proprietária de uma extensa gleba de
terra no município de São João Marcos e regiões vizinhas. A
população foi deslocada para municípios vizinhos como Rio
Claro, Mangaratiba, Itaguaí e Piraí, e as terras adquiridas pela
Empresa foram alagadas, transformando a geografia local.
Enormes áreas da zona rural do município submergiram e,
nesse processo, formaram-se áreas alagadiças às margens da
represa. A ausência de cuidados sanitários na retirada da grande
quantidade de restos orgânicos oriundos do processo de
alagamento propiciou a proliferação da malária, que alcançou
níveis de epidemia, provocando a morte de um grande número
de pessoas. Esse processo durou quase duas décadas, sendo
vivenciado por trabalhadores rurais que compunham a
coletividade dos poucos habitantes que resistiram em deixar
suas casas; em sua maioria, famílias pobres, que não tinham
para onde ir, e pessoas que não acreditavam na inundação.
São João Marcos foi reduzida a ponto de, em 1938, ser
extinto como município, tornando-se um distrito de Rio Claro.
No ano seguinte, atendendo aos pedidos da população local, o
núcleo urbano foi tombado pelo Serviço de Patrimônio
Histórico e Artístico Nacional - SPHAN, sendo classificado
oficialmente como "raro exemplo intacto de conjunto de
arquitetura colonial". Contudo, a proteção fornecida pelo
tombamento teve curta duração, pois em 1940, o presidente
Getúlio Vargas “destombou” o distrito a fim de ampliar ainda
mais a área ocupada pela represa. O decreto-lei nº 2.269
autorizou a desapropriação de terrenos, prédios e quaisquer
benfeitorias que viessem a ser inundadas.
Pouco antes de ser demolido, o centro urbano de São
126
João Marcos tinha, além da Igreja Matriz, uma antiga capela,
pertencente à Irmandade Nossa Senhora do Rosário e dedicada
a São Benedito; dois cemitérios, o da Irmandade, e o da
Caridade, para os pobres; dois clubes, o "Marquense", para a
elite, com futebol e danças; e o "Prazer das Morenas", mais
popular; um teatro, o "Tibiriçá"; um hospital e uma pensão,
além da primeira estrada de rodagem do Brasil, aberta nos
tempos áureos do café. Já não circulava mais o jornal local, "O
Município", fechado em 1932. Um pouco afastadas, uma jazida
de manganês inexplorada e uma fonte de água mineral.
Após esse episódio, por muito tempo, São João Marcos
esteve na condição de um local de pastagem, no qual ainda
existiam alguns calçamentos em meio ao matagal às margens
da Rodovia RJ-149, entre os municípios de Rio Claro e
Mangaratiba. Com muita dificuldade, era possível caminhar pela
antiga rua principal e de lá avistar algumas ruínas. Uma única
ponte resistiu intacta – a Ponte Bela – e desse ponto conseguiase ver no alto do morro, o cemitério público. Em 16 de fevereiro
de 1990 a Ponte Bela e o e as ruínas remanescentes da
demolição do Conjunto Histórico de São João Marcos foram
provisoriamente tombados pelo Instituto Estadual do
Patrimônio Cultural do Estado do Rio de Janeiro, sendo
posteriormente tombados em definitivo.
12
No ano de 2008, O Instituto Light com patrocínio da
Secretaria de Cultura, através da Lei de Incentivo à Cultura, e
apoio do INEPAC, da Prefeitura de Rio Claro, do IPHAN e do
12 O Instituto Light é uma organização financiada pela Light. A principal
missão desse Instituto, conforme conta no site da Empresa é: “Contribuir
para o aprimoramento das condições econômicas e sociais da área de
concessão da Light, através de programas que vinculem responsabilidade
social com o interesse funcional e o domínio geográfico da empresa,
apoiando a promoção do bem público e, ao mesmo tempo, a lucratividade
de longo prazo da empresa”.
127
INEA; iniciou o projeto de construção do Parque Arqueológico e
Ambiental de São João Marcos, sendo esse um espaço
organizado em termos de um circuito turístico, que viesse a
“reforçar os significativos atributos turísticos já ali existentes”. O
projeto piloto assenta-se na construção do Parque
Arqueológico e Ambiental de São João Marcos em uma área de
930 mil metros quadrados que cobre toda a extensão da antiga
cidade e trechos importantes da outrora Estrada Imperial. De
acordo com o Instituto Light, o objetivo do projeto e
conseqüentemente do Parque, é contribuir para a
conscientização, educação e lazer da população do Vale do
Paraíba.
O projeto em tela foi divido em fases, sendo a primeira
marcada pelas ações resultantes das pesquisas relativas à
história, a iconografia e ao ambiente físico; a coleta de
depoimentos de pessoas que haviam residido no local e;
prospecção arqueológica. Essas pesquisas embasaram a
elaboração dos seguintes sub-projetos: a) projeto arqueológico
cujo objetivo foi tornar visível a estrutura elementar da Cidade
no intuito de favorecer as vias de circulação e os perímetros de
suas edificações. Visava expor ainda as estruturas da antiga
Estrada Imperial nos trechos mais próximos a Cidade; b) o
projeto ambiental incide especialmente sobre a área de
proteção da Represa de Ribeirão das Lajes; c) projeto
museológico abrange três espaços distintos: o Centro de
Memória, a Área de Guarda e o Circuito de Visitação do Parque.
Este projeto possui apelo turístico e educativo, pois segundo o
Instituto Light, “nestes espaços pretende-se oferecer aos
visitantes a oportunidade de trazer para o presente as memórias
impregnadas nos fragmentos e ruínas encontrados nas
escavações arqueológicas, nos documentos, fotografias, objetos
e depoimentos”; d) o projeto arquitetônico elaborado para
atender três objetivos principais: acolhimento ao público
128
visitante, a exposição sobre a memória da Cidade e a guarda e
conservação dos documentos e objetos originais. Essa primeira
fase compreendia o período entre os anos 2008 e 2010, quando
no mês de março ocorreria a inauguração do Parque.
O Parque foi inaugurado no dia 09 de junho de 2011;
mas, antes mesmo da inauguração, isto é, no período entre
março de 2010 e maio de 2011, já pronto, o Parque recebeu
“alunos-visitantes” oriundos dos programas de visitação escolar.
De acordo com o estipulado no projeto museológico do Parque,
inicialmente as visitações se destinariam para o público de
alunos de escolas públicas da região, atividade inserida no
programa educativo constate no projeto inicial e cuja
elaboração tem como meta promover a valorização da memória
local. Entretanto, o Parque também recebeu cerca de 600
13
visitantes , que atraídos pela “novidade”, solicitaram
autorização para realizar o percurso que compõe o circuito de
visitação. Vale ressaltar, que esse número de visitantes dirigiu-se
para o local de forma espontânea, pois não há um programa de
publicidade e marketing ostensivo. O circuito mínimo de
visitação ocupa uma área de 33 mil metros quadrados, onde se
localizava o centro populacional da antiga cidade. Durante as
visitações,
são
distribuídas
cartilhas
explicativas
e
disponibilizados guias especializados para acompanhar os
alunos-visitantes.
A segunda fase abrangeria os anos de 2010 a 2015
previa a continuidade dos trabalhos iniciados na fase anterior e
seria marcado pelo momento em que o Parque passaria a
“explorar seu potencial ecológico e de lazer, oferecendo trilhas,
passeios de barcos, etc. A partir de 2010, quatro festas populares
13 Número fornecido por um ‘informante’ ligado ao Projeto de implantação do
Parque Arqueológico e Ambiental de São João Marcos e funcionário do
Instituto Light.
129
anuais, identificadas com a região e sua história, reunirão os
14
moradores na Cidade ”. O Instituto Light estabeleceu como
meta que a partir de 2015, o Parque já tenha conquistado sua
“auto-sustentabilidade”, resultante dos esforços empreendidos
pela Light, a Eletronuclear, a Secretaria de Estado de Cultura,
INEPAC, Prefeitura de Rio Claro, parceiros regionais, investidores
e de receitas oriundas do empreendimento. O projeto enfatiza
como primordial no conjunto de ações e atividades previstas o
“crescimento econômico e social da região, organizado dentro de
um Plano de Negócios que visa a auto-sustentabilidade do
Parque.” (Material de divulgação do Parque)
Nesse momento, o funcionamento do Parque está
centrado em atividades pedagógicas voltadas para alunos de
escolas públicas da região e pretende ser uma ferramenta de
auxílio para a construção do conhecimento através da
percepção da realidade concreta. Uma das formas de colocar a
aprendizagem num círculo bem mais amplo é permitir que os
alunos entrem em contato com as realidades distintas e com a
sociedade como um todo, sendo um caminho para esse contato
a realização de “estudos do meio”. O estudo do meio é uma
prática de ensino que se constitui como elemento fundamental
da interdisciplinaridade e interação do aluno como um meio
qualquer, assemelhando-se nessa perspectiva à atividade
turística, pois o estudo do meio visa transformar as aulas em
passeios, transportando os alunos para diferentes lugares, com
a finalidade de estudo. As “aulas-passeio” colocariam os alunos
em interação com o meio, gerando um círculo de relações
sociais, econômicas e culturas interligadas, as quais permitem
14 Material de divulgação do Parque Arqueológico e Ambiental de São João
Marcos – Light. Acrescento que tenho acompanhado desde 2009 o Projeto
de implantação do Parque Arqueológico e Ambiental de São João Marcos e
as “festas populares” previstas ainda não ocorreram.
130
caracterizar esse tipo de atividade como uma forma de lazer e
turismo aplicados à educação.
Processos de indução cultural voltados para o Lazer e o Turismo: o
papel da Academia
Pensando o lazer como cultura compreendida no seu
sentido mais amplo, ou seja, um conjunto de modos fazer, ser,
interagir, representar que, produzidos socialmente envolvem
simbolização e, por sua vez, definem o modo pelo qual a vida
social se desenvolve; sua prática, vivenciada ou fruída no tempo
disponível, agrega valores a experiência que, dado o dinamismo
inerente a todas as culturas, acaba por promover mudanças no
contexto vigente. O próprio dinamismo cultural associado a
processos de indução pedagógicos e culturais favorece novas
visões de mundo, sendo essa, uma das contribuições da
produção do conhecimento científico, pois conforme já
apontado por Moesch (2002), cabe à Universidade através de
seus pesquisadores, relativizar a força da mercadoria em que as
explicações se transformaram.
Ainda é recorrente nos Projetos Pedagógicos de Cursos
de Graduação em Turismo a ênfase na intersecção do Turismo
com o tempo do trabalho e pouco com o tempo livre. Neste
panorama, formam-se profissionais orientados pela lógica da
produção incessante, sendo o turismo e o lazer possibilidades
de recuperação das forças físicas para o retorno ao trabalho ou
ainda, formas manipuladas de consumo desse tempo livre. Daí a
urgência de rever curriculuns pedagógicos que vão além da
visão estreita de lazer e turismo enquanto mercadorias. A
ampliação desta visão juntamente com a integração do
referencial teórico discutido no âmbito dos estudos do tempo
livre favorece a dimensão educativa do tempo livre,
131
possibilitando resultados nos quais a racionalidade técnica e
instrumental, assim como os dogmas do mercado deixam de
serem valores centrais e os elementos de contemplação, do
lúdico, do ecológico, do criativo, do festivo e da solidariedade
desempenham papéis centrais na construção de uma cidadania
plural, ativa e responsável.
Assim sendo, o caso de São João Marcos, mais
especificamente a implantação do Parque Arqueológico e
Ambiental de São João Marcos, enquanto projeto que objetiva
processos de indução de práticas de lazer e da atividade
turística; assim como demais iniciativas relacionadas a fruição
do tempo livre através de propostas de lazer, que reúnam além
da satisfação provocada pela situação, uma gama de elementos
associados à valores como a cooperação, a participação social, o
respeito, a solidariedade e o pensamento crítico; cumprem
papel de educar para o tempo livre, pois esse tempo ganha
outros sentidos quando o que “está em jogo”, não é o que se
consome e sim o que se constrói e reconstrói na experiência de
lazer.
Nesta linha de raciocínio, deve ser enfatizada na
formação dos discentes de Cursos de Graduação em Turismo a
proposição de intervenções de caráter social, orientados pelos
estudos do tempo livre. Tal proposta pedagógica conecta os
futuros egressos a realidades concretas e atuais, como por
exemplo, detendo-nos no estado do Rio de Janeiro: a nova
realidade de comunidades pacificadas, espaços musealizados
nas periferias urbanas e o lazer urbano.
Considerações Finais
A reflexão aqui apresentada procurou, observando o
fenômeno Lazer e o fenômeno Turismo pelo viés cultural,
132
contribuir teoricamente para que, na prática, as vivências
experimentadas no momento do tempo livre sejam
enriquecidas de valores distanciados da lógica da produção
incessante e resultante do modo de produção capitalista.
Buscou-se atrelar tal perspectiva a um caso concreto, o de São
João Marcos (RJ), no intuito de apresentar possibilidades de
desenvolvimento de ações junto a comunidades locais,
detentoras do conhecimento acumulado a partir da elaboração
e da vivência de memórias particulares. Esta elaboração
simbólica resultante do processo que culminou com a
construção do Parque Arqueológico e Ambiental de São João
Marcos, assim com tantos outros processos semelhantes e
ocorridos em distintas realidades; quando expostos com fins de
lazer turístico promove um processo dialético que conduz
visitantes e visitados a uma experiência capaz de produzir a
revisão e internalização de valores sociais e culturais, que vão
além da perspectiva da interpretação do Lazer e do Turismo
como “renovadores” de nossas energias para o trabalho. Mais
do que produtos da indústria cultural, Turismo e Lazer são, na
sua essência, fenômenos socioculturais e, ao vivenciá-los,
podemos alcançar significativo desenvolvimento pessoal e
social.
Trazida para o âmbito conceitual a reflexão sobre Lazer
e Turismo apoiou-se no arcabouço teórico do tempo livre. Nesta
concepção a prática do lazer pode ser vivenciada de diversas
formas, pois este inclui a fruição de diversas manifestações
culturais como o jogo, a brincadeira, a festa, o passeio, a
viagem, o esporte e também as formas de arte (pintura,
escultura, literatura, dança, teatro, música, cinema), dentre várias
outras possibilidades; incluindo também o ócio. Já o Turismo,
quando observado pelo crivo das relações sociais, pode ser
definido como fenômeno que transforma espaços sociais
133
15
ordinários em extraordinários .
Roberto DaMatta, na obra Carnavais, Malandros e
Heróis buscou explicitar valores, atitudes e sistemas de ideias
que permitissem observar a criação da identidade social
brasileira. Para analisar essa questão, o autor chamou atenção
para a observação dos eventos sociais brasileiros e destaca que
há princípios reveladores nessas ocorrências. Um evento
promove a separação entre o cotidiano e os eventos extraordinários, sendo a passagem de um universo à outro marcada
por modificações de comportamento e tais mudanças
favorecem as condições para que o acontecimento ou evento
seja percebido como especiais.
Nessa linha de raciocínio, o fenômeno turismo encaixase na perspectiva de um evento social, pois rompe com o
cotidiano de uma população nativa, ainda que essa possa ser,
em alguns casos, pouco impactada pela atividade turística e
também com o cotidiano daqueles que vão empreender a
viagem turística, tendo em vista que é prerrogativa básica para a
ocorrência do fenômeno, o rompimento das atividades
relacionadas a teia de compromissos em que o agente da futura
ação está imerso em sua vida diária. A ordem de questões
resultantes desse evento social é que vem a ser o objeto do
estudo do Turismo e a proposta metodológica para a análise
desse problema reside na transdiciplinaridade.
Lazer e Turismo são fenômenos que implicam no
reconhecimento de que a atividade humana está vinculada à
construção de significados que dão sentido a existência. A
análise dos mesmos não pode ficar restrita ao âmbito do
15 Esta observação deve-se ao antropólogo Rodrigo Rosistolato (Escola de
Pedagogia/UFRJ) no âmbitos dos encontros do Grupo de Pesquisa Turismo
e Sociedade (GETS/UNIRIO/CNPQ).
134
produto da atividade humana, mas deve considerar também o
processo dessa produção, isto é, o modo como esse produto é
socialmente elaborado e esta condição não deve ser apartada
dos estudos e da formação em Lazer e Turismo.
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136
Campismo Faro de Maya, Cuba, una
alternativa para la Recreación Sana del
Segmento Universitario
Autores:
Dra. Mabel Font Aranda
Lic. Lisandra Herranz Sánchez
Introducción.
El campismo es considerado como una modalidad turística con
características y actividades propias destacándose el vínculo con
la naturaleza.Además es una forma de alojamiento popularizada
en la actualidad, la cual pretende alejar al hombre de la vida
ruidosa y dinámica de las grandes ciudades.
Según criterios de diferentes autores, el campismo tiene entre
sus objetivos:
-Formar carácter y, sobre todo para la educación cultural y
moral, ya que por medio de los campamentos se aprecia en su
justo valor la bondad de la moral, se ama la verdad, se fomenta
la solidaridad y los principios virtuosos que elevan el nivel de
superación humana. (Santilli, 1963)
- Acercar el hombre a la naturaleza y ofrecer una recreación
sana. (Castro, 1982)
- Aislar a las personas de las molestias de los ruidos, la
contaminación del transporte y las industrias de las ciudades.
(Ruiz, 1993)
- Contribuir al conocimiento del medio ambiente y a utilizarlo
sin dañarlo irreversiblemente. (Núñez, 1998)
137
- Educar al pueblo para lograr una cultura de naturaleza, el
amor a la belleza del paisaje, su flora y fauna. (Arboláez, 2001)
Para Alfonso (2011) los campismos son espacios en los que se
puede disfrutar de la naturaleza y realizar actividades al aire
libre con un tipo de alojamiento característico como son tiendas
de campaña, remolques habitables, cabañas, u otros de índole
similar.
En Cuba el campismo se ha visto estrechamente vinculado a la
naturaleza, por ser una isla tropical con elevado grado de
conservación de sus variados ecosistemas, la policromía de sus
paisajes y el alto endemismo de la flora y la fauna, también ha
existido la tendencia a ubicarlos en zonas litorales. Actualmente,
para esta variante de turismo el país cuenta con un alojamiento
en cabañas techadas de mampostería y con comodidades y
servicios para que la estancia del cliente sea lo más satisfactoria
posible.
Lo antes planteado y la necesidad de recreación de las personas,
crea las condiciones subjetivas y objetivas para el desarrollo de
dicha modalidad, la cual es una opción que proporciona
diversas ofertas y mayores posibilidades de acceso por su bajo
costo, asequible a todos los sectores sociales.
El Campismo Popular, fue inaugurado en Cuba en el año 1980,
por el entonces presidente Fidel Castro Ruz, con la idea de
acercar al hombre a la naturaleza y de ofrecer una recreación
sana. Esta tarea fue acogida y protagonizada por la principal
organización juvenil (Unión de Jóvenes Comunistas).
Un precepto importante fue la mínima infraestructura, sencilla y
de construcciones con materiales propios del lugardonde
armonizan la arquitectura con el paisaje. La finalidad ha sido
aislar al visitante de las molestias de los ruidos y el stress de los
asentamientos humanos.
La provincia Matanzas inició la experiencia del Campismo
Popular en Julio de 1982; y se extendió por paisajes
138
caracterizados por la existencia de ríos, variada vegetación,
presencia de playas y otras formas de relieve en particular
cársicas. Las primeras instalaciones de campismo fueron “Río
Canímar” y “Los Manantiales”, “Victoria de Girón” en la
península de Zapata (1983), “Canímar Abajo” (1984), “Río San
Juan” (1984), “Las Carolinas” (1985), “Faro de Maya” (1989) y
“Bacunayagua” (1999).
La modalidad se fue desarrollando y adquiriendo
particularidades en pos de las demandas de los clientes,
adoptando personalidad propia, de acuerdo al entorno y a los
servicios brindados.
Bajo la instrucción de los esquemas de la organización juvenil,
organismo que dirigía el Campismo Popular, por su carácter
político, se limitaba a una planeación con perspectiva anual,
aunque se trazaban líneas de trabajo para un quinquenio.
En mayo del 2009 asume un nuevo estatus la Empresa
Campismo Popular y pasa a formar parte del Ministerio del
Turismo (MINTUR), en marzo de 2010, se crearon nuevos
mecanismos y estándares. En tal ámbito, el gobierno en la
provincia de Matanzas asume los cambios con una proyección
planificada y organizada de sus propuestas.
Teniendo en cuenta que la modalidad del campismo es
sumamente atractiva para la inmensa mayoría del pueblo
cubano y luego de haber constatado la estacionalidad marcada
en los niveles de ocupación de las capacidades instaladas, el
MINTUR ha solicitado a la Universidad Camilo Cienfuegos de
Matanzas realizar un trabajo investigativo para mitigar este
comportamiento y la disminución de la demanda con especial
énfasis en el segmento de mercado ¨estudiantes universitarios¨.
Se reconoce entonces como problema científico: ¿Cómo
estimular la presencia de los estudiantes universitarios en la
base de campismo Faro de Maya para el desarrollo de una
recreación sana y la elevación de los niveles de ocupación en la
139
instalación?
En correspondencia con lo planteado anteriormente se formula
como objetivo general: diseñar estrategias que contribuyan a
estimular la presencia de los estudiantes universitarios en la
base de campismo Faro de Maya para el desarrollo de una
recreación sana y la elevación de los niveles de ocupación en la
instalación.
Para una mejor gestión de comercialización de acuerdo con
Kotler (1990, 1997), las estrategias se suelen enfocar en función
de los instrumentos comerciales de los 4 aspectos o elementos
de un negocio, conocidos como las 4 P o la Mezcla (o el Mix) de
Marketing (o de Mercadotecnia): Producto: bien o servicio que
se ofrece a los consumidores, Precio: valor monetario asignado
al producto, Promoción: comunicación de la existencia del
producto y Distribución seleccionan de los lugares para vender
el producto.
140
Metodología utilizada.
La figura 1 muestra los principales pasos metodológicos, los
métodos,técnicas y herramientas utilizados.
Figura 1. Procedimiento metodológico
Fuente: Elaboración propia
Principales resultados
El análisis teórico a partir de los criterios de diferentes autores
(Santilli, 1963; Font y Luyamba, 2006;García, 2010; Espinosa,
2011;Herranz, 2012) permite sintetizar en la figura 2 la red de
141
conceptos utilizada y la jerarquía entre ellos.
Figura 2. Red de conceptos principales utilizados en la
investigación
Fuente: Elaboración propia
El campismo Faro de Maya debe su nombre al faro que se
encuentra a su entrada, situado en el lugar geográfico Punta de
la Maya. Aproximadamente a tres kilómetros al oeste del
poblado de Carbonera, a nueve kilómetros al este-noreste de la
ciudad de Matanzas por la antigua carretera Matanzas –
Varadero, a 12 km de la Universidad de Matanzas y 22 km del
destino turístico de Varadero. Limita al norte con el Mar Caribe,
al sur con la autopista Matanzas – Varadero, al este con la playa
El Coral y al oeste con la playa El Mamey.
142
Figura 3.Ubicación geográfica esquemática del campismo Faro
de Maya.
La matriz DAFO sintetiza los resultados esenciales del
diagnóstico, tablas 1 y 2.
143
El cuadrante con mayor puntuación es el primero (94 puntos).
Esto implica que la situación estratégica actual es ofensiva,
porque se debe potenciar plenamente las fortalezas para así
144
aprovechar al máximo las oportunidades.
La fortaleza principal es la excepcional ubicación geográfica que
posee el campismo en un ambiente natural, la oportunidad
principal es la cercanía al área protegida. En este mismo orden
se debe considerar como otra fortaleza importante sus precios
módicos en moneda nacional, lo cual trae consigo que los
universitarios puedan disfrutar del campismo y así aprovechar la
oportunidad que tiene la misma de estar cerca de la
Universidad. También al potenciar las fortalezas de ser una
tendencia recreativa en desarrollo en Cuba y en el mundo,unido
al buen estado de conservación de sus recursos turísticos
naturales, permite aprovechar al máximo la oportunidad de
posicionarlo como una de las principales ofertas para el turismo
nacional.
Problema Estratégico General: si no se supera la limitada
variedad de la oferta de la industria nacional en productos
industriales y alimenticios, el desarrollo del turismo nacional
pagando en peso cubano convertible y sigue acechando la
deficiente comercialización, así como el limitado uso de los
medios de comunicación masiva en su promoción, entonces ni
siquiera potenciando su excepcional ubicación geográfica y el
ser una modalidad recreativa en desarrollo, es posible
aprovechar su posicionamiento como una de las principales
ofertas para el turismo nacional y el buen estado de los viales
de acceso.
Solución Estratégica General: si se potencia plenamente la
excepcional ubicación geográfica y el ser una modalidad
recreativa en desarrollo y se aprovecha su posicionamiento
como una de las principales ofertas para el turismo nacional y el
buen estado de los viales de acceso, se pueden minimizar las
amenazas del desarrollo del turismo nacional pagando en peso
cubano convertible, así como la limitada variedad de la oferta
de la industria nacional en productos industriales y alimenticios
145
y superar la deficiente comercialización y el limitado uso de los
medios de comunicación masiva en su promoción.
La estrategia maestra que debe seguir la empresa es la de
diferenciación puesto que esta se distinguirá de la competencia
a partir de dos aspectos fundamentales como: su excepcional
ubicación geográfica y la conservación del recurso natural más
valioso que posee, la playa.
Análisis de la competencia
La tabla 4 muestra la matriz de comparación realizada para el
análisis de la competencia.
El principal competidor es el campismo Canímar Abajo debido a
la ubicación más cercana de la Universidad de Matanzas,
además de poseer una mayor demanda en cuanto a visitas de
estudiantes se refiere, pues ellos se siente identificados y las
organizaciones estudiantiles y juveniles solicitan con elevada
frecuencia la prestación de sus servicios.
Puntos fuertes del competidor principal:
- Poseer mayor categoría de operación (Categoría 2 y Faro de
Maya categoría 4).
- Estar más identificado con todas las actividades de la
Universidad y sus estudiantes.
Puntos débiles del competidor principal:
- Dificultades en el acceso, solo se puede llegar a pie o en
lancha.
- No poseen área de playa marina.
- Alto nivel de concentración de las edificaciones producto a la
poca extensión de terreno.
Otros competidores:
Los campismos Río Canímar Arriba y San Juan forman parte de
la competencia pues son otras bases de campismos a las que
los estudiantes también pueden acceder. Vale aclarar que son
competidores, pero en un menor grado que la base Canímar
146
Abajo.
Dentro de los puntos fuertes de las bases antes mencionadas se
encuentra: que son un producto de categoría similar y que los
estudiantes pueden acceder a él. Mientras que en sus
debilidades está la lejanía que poseen del centro universitario
así como la carencia de playa.
147
Ventajas competitivas del campismo Faro de Maya:
- Posee un entorno natural maravilloso, situado a la orilla de
una playa arenosa con facilidades para el baño, además de una
barrera coralina muy atractiva para la realización de snorkeling.
- Buen estado de los viales, lo que permite acceder a la
instalación en vehículos ligeros.
- Dispone de una amplia extensión de terreno, evitando así la
concentración de los clientes y además facilita la realización de
actividades especiales tanto recreativas como gastronómicas.
Análisis del mercado universitario
Perfil del cliente: los clientes potenciales son jóvenes
universitarios los cuales se encuentran en una edad
comprendida entre 18 y 25 años de edad, su capacidad de
compra depende de los pocos ingresos que poseen; sus deseos
y necesidades se expresan al estar motivados a viajar en busca
de aventuras, entretenimiento, la vivencia de experiencias únicas
y para relajarse de las tensiones del estudio. Generalmente se
mueven en parejas o grupos de amigos.
Los segmentos que lo componen se muestran a continuación
en la tabla 5:
Los principales segmentos del mercado potencial son los
estudiantes de las carreras: Ingenierías Industrial (346),
Informática (269), Civil (251), Licenciaturas en Turismo (239),
Economía (211), Ingeniería Mecánica (200). Vale aclarar que
estos segmentos de mercados son en los que mayor énfasis se
debe hacer a la plantear las estrategias y principalmente para
los estudiantes los años segundo, tercero y cuarto, ya que
primero está en etapa de adaptación y se le hace un poco difícil
conjugar los estudios con la diversión y quinto por su parte, se
encuentra en período de culminación de estudios, que exige
mayor tiempo y dedicación.
Resultado de la evaluación de la encuesta a los estudiantes.
El cuestionario tiene validez de contenido y es confiable al estar
148
libre de errores en un 92.76% (≥ 0.70), los valores
CorrectedItem-Total Correlation>0.40, de ahí que el cuestionario
no sufre cambios. La validez de criterio y constructo estuvo
antecedida por el cálculo de la muestra general para determinar
la piloto. Se utilizó Microsoft Excel para el tratamiento de los
cálculos, y se obtuvo una muestra de 395 estudiantes. Se toma
N como el total de estudiantes.
Principales resultados:
95 %
posee conocimiento acerca de la modalidad del
campismo.
90% de los estudiantes ha visitado alguna vez en su vida una
base de campismo.
35% de los estudiantes de la Universidad de Matanzas ha
visitado Faro de Maya.
El total de los encuestados que ha visitado Faro de Maya
plantea que sus niveles de precios son módicos.
149
El 100% de los estudiantes afirman que la promoción de dicho
campismo es mala.
Las principales sugerencias son: El campismo debe poseer con
una mejor calidad en cuanto a infraestructura se refiere, una
mayor variedad de la oferta gastronómica, que sea más activa
la estancia en la base es decir, que exista una oferta recreativa
más atractiva y ofrezcan una mayor promoción de la instalación
en la universidad para que los clientes conozcan sobre los
atractivos de la base. La tabla 6 sintetiza las actividades que
prefieren y desean insertar.
150
Fuente: Elaboración propia.
Análisis del Marketing Mix.
1-Producto:
La instalación del campismo Faro de Maya tiene 23 cabañas de
las cuales dos son de seis personas y 21 de cuatro con servicio
de televisor, ventilador y refrigerador. Cuenta con un restaurant
y una cafetería en moneda nacional y además una tienda en
divisa como oferta de alimentos ligeros. Otras facilidades son
una cancha de voleibol, un ranchón utilizado para juegos de
mesa y otras actividades recreativas. Posee un área de playa de
600 metros de largo y un ancho promedio de 15 metros.
Presenta atracciones locales como el área protegida que incluye
el Centro de Buceo, la playa El Coral y la Laguna Maya, además
del obelisco. Es válido aclarar que este entorno no se
aprovecha.El servicio médico se realiza las 24 horas.
Ofertas especiales:
Para los clientes que se alojan de lunes a viernes tienen la
posibilidad del martes o jueves ir a una excursión organizada
por la base.
Opción para disfrutar de las aéreas de la base sin alojamiento
Organización de cumpleaños colectivos, chequeos de
151
emulación y otras actividades
2- Precio:
El precio para el alojamiento se establece por temporada.
En cuanto a los servicios extras se paga seis pesos e incluye
televisor, ventilador y refrigerador. Este precio no varia, en
cualquier temporada se mantiene. Los consumos del restaurant,
cafetería y tienda se pagan en efectivo según listado de precios.
Las ofertas especiales se cotizan por acuerdos entre las partes.
El pasadía cuesta cinco pesos por pax.
3- Plaza o canales de distribución:
Para distribuir este producto sólo se cuenta con la agencia de
viajes Cubamar y su red de oficinas de venta distribuidas por
todos los municipios del país.
4- Promoción o comunicación:
En cuanto a la promoción es realizada por la agencia de viajes
Cubamar con ayuda de las organizaciones estudiantiles como
son la Federación Estudiantil Universitaria, la Unión de Jóvenes
Comunistas, Federación Estudiantil de Enseñanza Media.
Propuesta de estrategias.
Se elaboran a partir de una tormenta de ideas donde participan
los especialistas y directivos. Se genera una lista que luego se
reduce y es valorada por expertos.
Relacionadas con el producto:
El producto debe brindar calidad en los servicios, y así
diferenciarse de la competencia, esto se logra en base a las
mejoras en lasinstalaciones físicas, personal capacitado y
material de comunicación y promoción.
152
-Mejorar el mantenimiento de la infraestructura tanto
constructiva como equipamientos.
-Mejorar la variedad y calidad de la oferta gastronómica.
-Elaborar un plan de recreación más activo que incluya las
actividades demandadas por el mercado como son:, encuentros
de conocimientos sobre medio ambiente y sostenibilidad, visitas
al área protegida, competencias de bailes, fiestas en la playa,
competencias entre campistas, juegos de mesa y excursiones
fuera de la instalación así como cantar en el karaoque.
Relacionadas con el precio:
A partir de los niveles de coincidencia entre los clientes
encuestados (estudiantes) y la dirección de la base de
campismo sobre los precios que en la actualidad se aplican,
donde los primeros reconocen que son módicos y los segundos
que son suficientes para costear la operación y obtener un
pequeño margen de utilidad, se decide mantener las tarifas
actuales.
Relacionadas con la promoción:
-Introducir información sobre las bondades del campismo Faro
de Maya en la Intranet de la Universidad.
-Difundir las ofertas del campismo en los programas culturales
de la Universidad.
-Realizar dos veces por semanas actividades de promoción en
los horarios de mayor afluencia de estudiantes en las aéreas de
las cafeterías.
-Ubicar en las entradas de los edificios de becas y otros lugares
públicos como la biblioteca, mensajes educativos que induzcan
a los estudiantes a visitar el campismo Faro de Maya.
-Crear un programa de fidelización para repitentes.
-La publicidad debe hacerse con mayor énfasis en los locales
donde trabajen las facultades de: Industrial, Informática, Civil,
Turismo, Economía, Mecánica ya que estos son nuestros
principales segmentos de mercado.
153
Relacionadas con la distribución:
Ubicar un punto de la agencia de viajes Cubamar en la
Universidad para que los estudiantes puedan realizar sus
reservas desde el centro, además es la persona que se
encargará de realizar las acciones promocionales en
coordinación con la institución. Dicha oficina debe trabajar con
horario de ocho horas tres días por semanas, además de poseer
una política estratégica dirigida principalmente a los segmentos
de mercados que se mencionan a continuación: Industrial,
Informática, Civil, Turismo, Economía, Mecánica y a los años
segundo tercero y cuarto, ya que son los de mayores
posibilidades de compra. La oficina debe hacer mayor énfasis
en los fines de semana, en los periodos de vacaciones como
son la última semana de diciembre y en la segunda o tercera
semana de abril, así como en los meses de julio y agosto.
Debe aclararse que la implementación y la evaluación de las
estrategias así como su monitoreo y control es objeto de
estudios de trabajos futuros; dado que es necesario que estas
estrategias anteriormente expuestas, deban pasar por la
confección de un plan de acción, con los responsables y fechas
de cumplimiento; además deben evaluarse los riesgo del
cumplimiento o no de las acciones y estrategias; para
finalmente pasar a la fase de implantación.
Consideraciones finales.
La metodología propuesta permite diagnosticar la situación
concreta e identificar los problemas del campismo, además de
elaborar las estrategias de marketing a partir de las necesidades
y deseos del mercado al cual esta enfocado el estudio.
El proceso de desarrollo de la metodología, permite identificar
las adecuadas estrategias de comercialización que deben aplicar
los directivos del campismo Faro de Maya para el aumento de la
demanda de estudiantes universitarios en dicha instalación.
154
Se identifican los principales segmentos de mercados en los
que debe realizarse mayor énfasis para promocionar y vender
los servicios que ofrece el campismo, estos se mencionan a
continuación: estudiantes de las especialidades de Industrial,
Informática, Civil, Turismo, Economía, Mecánica.
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156
Impacto económico de los huracanes al
turismo en Quintana Roo, México
Autores:
Dr. Alejandro Palafox Muñoz
Lic. Rosa María Dzul Pech
Introducción
Los fenómenos hidrometeorológicos se manifiestan por
medio de los agentes atmosféricos tales como: ciclones
tropicales, inundaciones, heladas, sequías, tormentas de nieve,
granizo, polvo y electricidad (Duro, etal; 2002), sin embargo los
más comunes son los llamados huracanes, los cuales son
conocidos con distintas denominaciones alrededor del mundo,
al este de la India y en Japón se conocen como tifones, en el
Océano Índico como ciclones, mientras que en las costas de
Australia se denominan Willy-willie, en Filipinas ciclones
tropicales y en América como huracán o ciclón tropical
(CENAPRED, s/a). Es un vocablo que se utiliza en distintas
regiones para denominar a un ciclón tropical, “término genérico
para una escala sinóptica no frontal de baja presión del sistema
sobre aguas tropicales o subtropicales con una convección
organizada (es decir, la actividad de tormenta eléctrica) y
definida circulación ciclónica del viento de superficie” (Holland,
1993).
Actualmente los ciclones son más intensos, según el
informe publicado por el IPCC (2007), uno de los impactos del
calentamiento global es el aumento de la intensidad de los
157
huracanes, “es probable que en el futuro los ciclones tropicales
(tifones y huracanes) sean más intensos, más acentuados en la
velocidad del viento y mayor abundancia de precipitaciones,
todo ello vinculado al constante aumento de la temperatura
superficial de los mares tropicales” (p. 43). Elsner y otros (2008),
tras el análisis de las imágenes satelitales de los últimos 25 años
descubrieron que los huracanes se han intensificado por el
aumento de la temperatura de los océanos y el cambio
climático en las zonas tropicales del Atlántico, el Índico y el
Pacífico, en donde los ciclones que se forman en los mares
tropicales muestran una tendencia de aumento en sus
velocidades de vientos máximos, ya que la temperatura de los
mares es más elevada, “cuanto más fuerte es el ciclón, mayor es
el incremento de su fuerza” (p. 93), porque el motor de los
ciclones es la temperatura del mar, de igual manera por cada
grado Celsius que aumente la temperatura del agua, aumentará
la frecuencia de los huracanes más fuertes en una relación de 13
a 17, aumentando un 31% en relación a la formación ciclónica.
En Quintana Roo, la temática tomó auge tras las
afectaciones ocasionadas por el huracán Wilma en el año 2005,
de ello derivo el análisis sobre las repercusiones en las
poblaciones afectadas por el ciclón tropical. Su relevancia radica
en el impacto económico, social y ambiental del ciclón tropical
en los destinos turísticos más importantes de la entidad (Cfr.
Palafox y Velázquez; 2008, Arroyo y Velázquez; 2008, Segrado,
Saldívar y Pérez; 2008, Torres; 2008, Pérez; 2008, Tun y otros;
2008). Así mismo, por los alcances en la problemática sanitaria
que resultan del impacto de los ciclones sobre las localidades
que dependen de una sola actividad económica.
De acuerdo con la CEPAL (1999 en Arroyo y Velázquez;
2008) los huracanes son fenómenos naturales que causan
distintos efectos sobre la economía ocasionando pérdidas
158
directas, las cuales son daños parciales o totales del capital fijo,
inversiones, instalaciones, equipamiento, edificios, medios de
transporte y los indirectos que representan el resultado de los
costos no considerados que reflejan el ingreso no obtenido por
ventas programadas, desempleo y la disminución de los
recursos por servicios no vendidos. Además, los gobiernos
deben “implicar nuevos diseños en planificación urbana más
acordes con contextos ambientales integradores que minimicen
el riesgo y la vulnerabilidad social” (Sánchez; 2011: 152), ya que
se estima que en México residen 35,5 millones de habitantes en
zonas de riesgo por ciclones tropicales, y entre junio y agosto
uno de cada cuatro municipios del país de fueron afectados
(CNA; 2008 en Sánchez; 2011).
Los ciclones tropicales son los únicos desastres
naturales a los cuales se les asigna un nombre, sujeto a la región
o cuenca del mundo donde se formen. Ihl (2008) asegura que
los huracanes obtuvieron nombre hasta 1950, por lo tanto los
fenómenos que ocurrieron antes de esta fecha, no cuentan con
una designación, la nominación se conoce antes de que ocurran
y se conozcan sus posibles efectos. Por otro lado, son
clasificados de acuerdo a la intensidad de sus vientos
sostenidos y agrupados en las categorías de la escala SaffirSimpson (Ver Tabla 1), esto con base en la velocidad de los
vientos, la cual es utilizada para medir la afectación y daños de
acuerdo a la intensidad estimada del huracán.
159
Tabla 1. Escala Saffir-Simpson
Velocidad máxima sostenida del viento
Categoría
Mph
m/
s
Kts
1
74-95
3342
64-82
2
96-110
4349
83-95
3
111-130
5058
96113
4
131-155
5969
114135
5
156 +
70
+
136 +
Fuente: Landsea (2012).
Los huracanes se forman en el espacio oceanográfico
conocido como “zonas generadoras, ciclogenéticas o matrices
de los ciclones tropicales” (Rosengaus, Jiménez y Vázquez, 2002:
105). Según Landsea (2012a) existen siete cuencas en donde se
originan los fenómenos hidrometeorologícos.

Cuenca del Atlántico (incluyendo el norte del océano
Atlántico, el Golfo de México y el Mar Caribe)

El noreste de la cuenca del Pacífico (de México cerca de
la franja límite)
160

Noroeste de la cuenca del Pacífico (a partir de la franja
límite de Asia, incluyendo el Mar de China Meridional)

Cuenca del norte de la India (incluyendo la bahía de
Bengala y el Mar Arábigo)

Suroeste de la India de la cuenca

Sureste de la India / cuenca Australiana

Australia / Cuenca sudoccidental del Pacífico.
Estas ciclogenéticas son consideradas zonas de riesgo y
es donde se situan los principales destinos turísticos de litoral, y
el turista al sentir amenazada su seguridad, cambia el destino o
cancela sus vacaciones. En la literatura académica se han
formulado modelos para emular las condiciones con respecto a
la percepción del riesgo, para entender y mitigar las
circunstancias que se circunscriben alrededor de una
contingencia (Korstanje; 2012). Sin embargo, Dolincar (2005)
plantea que la percepción del riesgo depende de la persona,
algunas evitan el peligro mientras otras lo persiguen, de ahí
radica la complejidad de su estudio en el ámbito turístico dadas
las consecuencias que se sucitan en las corrientes turísticas.
Afectación de los huracanes al territorio mexicano
De acuerdo con información de Rosengaus, Jiménez y
Vázquez (2002), México recibe los impactos de los huracanes
provenientes de las cuencas del Atlántico y Pacifico,
específicamente los ciclones proceden de la sonda de
Campeche, el Golfo de Tehuantepec, el Caribe (alrededor de los
13° latitud norte y 65° longitud oeste) y sur de las islas Cabo
Verde en África (aproximadamente por los 12° latitud norte y
161
57° longitud oeste, región Atlántica). En este sentido, por su
ubicación geográfica y condiciones climáticas el país es
vulnerable a la presencia de fenómenos hidrometeorologícos,
tales como: a) perturbación tropical; b) depresión tropical; c)
tormenta tropical; y d) huracán. Estos últimos son las principales
causas de desastres naturales y al estar en dos cuencas de
formación ciclónica, la entidad tiene dos temporadas de
huracanes: en el Pacífico inicia el 15 de Mayo y en el Atlántico el
1 de Junio, ambas etapas concluyen el 30 de Noviembre.
Durante el periodo de 1931 al 2012, México ha recibido 73
impactos de huracán, de los cuales el 62.5% fueron en el
Pacífico y el 37.5% en el Atlántico.
Con base en el dato anterior, se establece que la Cuenca
del Pacífico tiene la mayor actividad ciclónica al concentrar 2/3
de la producción nacional de huracanes, y a nivel global agrupa
un tercio de la actividad (Rodríguez y Rivera; 2011). De acuerdo
a la información recopilada, el mes de mayor frecuencia
ciclónica ha sido septiembre, tanto en el Pacífico como el
Atlántico, ya que en este mes se presentan el 43% de los
meteoros, en Octubre el 25% y en el mes de Agosto el 17.7%.
Los meses de Mayo, Junio, Julio y Noviembre concentran el 2%;
en resumen de cada tres huracanes que se forman durante la
temporada ciclónica, dos lo hacen durante el mes de
Septiembre (Ver Gráfico 1). Históricamente durante el periodo
de 1931 a 2011 en la cuenca del Atlántico no se han formado
ciclones tropicales en los meses de Mayo y Noviembre,
contrario a ello, en la Cuenca del Pacífico la formación ciclónica
ocurre durante los siete meses de la temporada.
Gráfica 1. Meses de impacto ciclónico 1931-2011
162
Fuente: Elaboración propia.
En los últimos ochenta años, México ha recibido el
impacto de huracanes de todas las intensidades (Ver Gráfico 2),
la mayoría de estos (15 ciclones) se han generado en la Cuenca
del Pacífico, particularmente de Categoría 1, en contraste con la
Cuenca del Atlántico, la cual ha recibido una menor número de
impactos pero se han formando los ciclones tropicales de
Categoría 5 según la escala de Saffir-Simpson, estos han sido: 1)
Janet en 1955; 2) Beulah en 1967; 3) Anita en el 1977; 4)
Gilberto en 1988 y 6) Dean en 2006, es decir que aunque en la
zona del Pacífico ha recibido un mayor impacto de fenómenos
hidrometeorológicos, la franja del Atlántico es la más peligrosa.
Gráfico 2. Categoría de huracanes por ciclogenética
163
Fuente: Elaboración propia.
Los asentamientos humanos, la cultura de la prevención,
los sistemas de alerta temprana y la difusión de la información
juegan un papel de vital importancia para prevenir muertes, ya
que esta amenaza es considerada un riesgo de índole natural y
su impacto en la comunidad puede ser considerada un desastre
si se encuentra la población o infraestructura involucrada (APEC;
2006). De acuerdo con los datos recabados, la cuenca del
Atlántico acumula 665 muertes mientras que en el Pacífico la
cifra de decesos es de 1,315. En 1976, el ciclón tropical Liza
ocasionó 600 pérdidas humanas en Baja California Sur y Sonora,
convirtiéndose en el huracán que más decesos provocó.
En el área del Atlántico, el huracán Gilberto dejó a su
paso por el territorio mexicano 250 muertes en las distintas
zonas de afectación, es importante mencionar que cuando
sucedieron dichos fenómenos hidrometeorológicos, México no
contaba con los sistemas de alerta de huracanes que
actualmente se tienen, mismos que han servido para evitar un
mayor número de pérdidas humanas, por ejemplo en el año
164
2005 el ciclón tropical Wilma únicamente provocó el deceso de
ocho personas, se destaca la cifra por las características del
fenómeno, ya que mantuvo sus efectos de Categoría 4 durante
63 horas sobre la isla de Cozumel.
Sin embargo el huracán Stan de Categoría 1 provocó 84
muertes, los estados afectados por el ciclón fueron: Quintana
Roo, Yucatán, Veracruz, Oaxaca, Campeche y Chiapas, por lo
que:
“la magnitud de su impacto está en función
del riesgo asumido ante el diseño de
políticas de asentamientos humanos o de
actividades económicas, de los mecanismos
y su eficiencia para informar de las
consecuencias,
tanto
humanas
como
materiales que pueden traer consigo los
fenómenos hidrometeorológicos, y que
éstos tienen secuelas que van más allá del
fenómeno natural presente, es decir, a
futuro” (PÉREZ, 2008: 100).
Lo anterior, radica en la recuperación total de la zona
afectada con base en la destrucción parcial o total en que se
encuentren las localidades perturbadas. La reactivación de las
actividades cotidianas después de una afectación por huracán
depende en gran medida de la capacidad de respuesta que el
gobierno y la iniciativa privada implementen, sin embargo en
los países desarrollados suele ser inmediata, ya que “cuentan
con los medios tecnológicos y capitales para hacer frente al
proceso de reconstrucción” (Ídem), y cuando la afectación es en
espacios emergentes, la respuesta a los desastres naturales es
165
lenta.
En México, más del 50% de los estados son susceptibles
al impacto de huracanes, el estado de Quintana Roo ha recibido
el impacto de 20 (Ver Gráfico 3). De acuerdo a la trayectoria del
huracán, inclusive las ciudades del centro del país, por ejemplo
la Ciudad de México ha recibido dos impactos de fenómenos
hidrometeorológicos, el primero fue Debby en 1988 siendo un
ciclón tropical de Categoría 1, éste a su paso dañó a Veracruz,
Hidalgo, Puebla, Michoacán y Jalisco. Un año después el
huracán Cosme llegó hasta la capital de del país.
Gráfico 3. Estados Afectados en México
166
Fuente: Elaboración propia.
Asimismo, la Secretaría de Gobernación (SEGOB; 2001)
informa que “los asentamientos humanos cercanos a las costas
están expuestos a la influencia de las perturbaciones ciclónicas.
Las áreas afectadas regularmente abarcan más del 60 % del
territorio nacional” (p.128). Además, se reportó que en México
se han perdido cerca de 700 millones de dólares por concepto
de tormentas y huracanes, por lo que una contingencia que
altere el flujo monetario representa pérdidas directas e
indirectas a la economía del país; aunado a ello “de los 25
167
ciclones que en promedio llegan cada año a los mares cercanos
al país, cuatro o cinco suelen penetrar en el territorio y causar
daños severos” (Ídem: 2).
El 8 de Octubre de 1997, el huracán Paulina impactó las
costas de Guerrero y Oaxaca, ocasionando pérdidas económicas
de 300 millones de dólares (MDD), ha sido el huracán que ha
ocasionado la mayor afectación económica en la Cuenca del
Pacífico. Cuatro años después el ciclón tropical Juliette impacta
el territorio como huracán categoría 1 dejando daños
económicos por 188.5 MDD, en el año 2002, el huracán Kenna
afecta al país ocasionando pérdidas por 179.1 MDD;
posteriormente en 2007 el ciclón Henriette afecta la economía
de la costa del Pacífico por 275 MDD (Ver Gráfico 4). El cambio
climático ha provocado que los fenómenos naturales sean de
mayor intensidad, al respecto Olcina (2011) apunta que hay
zonas en el planeta donde la elevada frecuencia de fenómenos
naturales perturba las economías y provoca grandes pérdidas
de esta índole; por ello, propone la creación de cartografías de
regiones-riesgo, es decir, zonas con un mayor grado de peligro
por la magnitud de los efectos y frecuencia de los desastres de
orden natural.
Gráfico 4. Pérdidas económicas en el Pacífico
168
Fuente: Elaboración propia.
Las pérdidas económicas en la franja del Atlántico son mayores
debido a que en esta zona se encuentran ciudades que
albergan a los destinos turísticos de Cancún, Cozumel, y la
Riviera Maya, donde se encuentran más de 75,000 cuartos de
hotel, aunada a la infraestructura y oferta turística
complementaria. En este sentido, Quintana Roo para el año
2013 tiene una infraestructura hotelera de 86,321 cuartos
disponibles, lo anterior brinda la justificación de la magnitud de
los daños económicos cuando impacta un ciclón tropical
proveniente de la Cuenca del Atlántico. En el 2005, entraron a la
entidad dos huracanes, el primero denominado Emily de
Categoría 4 dejó pérdidas económicas por 400 MDD, sin
embargo el 21 de Octubre, el huracán Wilma causó daños en la
infraestructura hotelera,
comercial, vial, portuaria
y
aeroportuaria que derivaron en 7.8 billones de dólares (BDD) en
pérdidas, ya que afectó los destinos turísticos del norte de
Quintana Roo y Yucatán. En 1988, el huracán Gilberto de
169
Categoría 5, impactó en la Península de Yucatán, y el norte del
país sobre todo en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, se
calculó que los daños ascendieron a los 800 MDD, cuatro años
después, el ciclón tropical Isidoro en el año 2002 tras su paso
por territorio mexicano ocasionó pérdidas financieras por 650
MDD.
La actividad turística en Quintana Roo
La industria turística es una de las principales
actividades captadoras de divisas, Xacur (1998) plantea que el
turismo en México inicia entre las décadas 1920 y 1940, el cual
inicialmente se caracterizó por la aparición de corrientes
turísticas extranjeras, por lo que prácticamente no existía el flujo
turístico nacional por las condiciones de precariedad que vivía
el país. Por otro lado, Sánchez y Propín (2003) mencionan que
desde los años setenta, el turismo en el país ha tenido un papel
primordial en la organización territorial de la economía, tanto
en el ámbito federal como regional, ya que los ingresos
derivados de este sector turístico únicamente son superados
por los generados de la industria petrolera y maquiladora.
De acuerdo con el Centro de Estudios Superiores de
Turismo (CESTUR; 2011) el perfil del turista que visita México, el
67% proviene de los Estado Unidos de Norteamérica, 15% de
Canadá y un 9% de diversos países del continente
Sudamericano, conformados por adultos de 34 a 55 años,
viajando en familia (35%) con ingresos superiores a los $10,000
dólares; la principal razón del viaje es el descanso y la
recreación, teniendo una estancia promedio de 6.2 noches; el
62% de los viajeros utilizan hotel y el 81% viaja en avión.
A nivel mundial a partir de 1980 hasta el 2010, México
recibe anualmente entre 12 y 23 millones de visitantes (Ver
170
Gráfico 5), los cuales son captados principalmente por los
diferentes destinos turísticos de los estados de Quintana Roo,
Baja California Sur, Distrito Federal, Baja California y Jalisco,
entre otros. De acuerdo con la OMT (2013), en el año 2012, el
país recibió 23.4 millones de visitantes quiénes contribuyeron
con una derrama económica de $11,868.8 MDD, de igual forma
anualmente arribaron al país en 127,298 vuelos internacionales
y 2,283 cruceros, siendo los principales puertos: Cozumel, Los
Cabos, Mahahual, Puerto Vallarta, Ensenada y Progreso
(SECTUR; 2013).
Gráfico 5. Llegada de turistas a México (1980 – 2010).
Fuente: Elaboración propia con información de Datatur.
Otra de las razones por el cual la actividad turística es
importante para México, es por la inversión privada que se
realiza en materia de turismo tiende a concentrase en
determinadas entidades federativas. En este sentido, en
Guerrero el 89% de la inversión se ha concentrado en Acapulco,
171
en Quintana Roo, el 82% de los recursos se han focalizado en
Cancún y la Riviera Maya; y en Nayarit, más del 60% de la
inversión identificada se efectuó en Nuevo Vallarta. Es
pertinente destacar que estos destinos turísticos concentran el
51.8% de la inversión privada en el ámbito nacional (SECTUR,
2010).
Quintana Roo ocupa el primer lugar entre los estados
que mayor impacto ha recibido por huracanes, para el país esta
situación es importante al ser también uno de los destinos
turísticos más importantes de México, dado que contribuye con
el 32.6% de las divisas por este concepto (SEDETUR, 2011).
La actividad turística inicia a finales de los años
cincuenta en Cozumel e Isla Mujeres, con un turismo de
pequeña escala y con capital local (Dachary y Arnaiz, 1985;
Palafox y Zizumbo; 2009). En el año de 2012, México recibió
23.4 millones de turistas internacionales, ese mismo año, a
Quintana Roo recibió llegaron 12.4 millones de visitantes
extranjeros captando una derrama económica de 6.78 MDD, lo
que representa el 37.2% de los ingresos, de ahí la importancia
de analizar el efecto de los eventos naturales de carácter
hidrometeorológico en las corrientes turísticas del estado, ya
que éste es de suma importancia para el país por su relevancia
económica en el sector.
La afectación de los huracanes a las corrientes turísticas de
Quintana Roo
A lo largo de la historia y por su ubicación geográfica el
estado de Quintana Roo ha sufrido el impacto de 20 ciclones
tropicales, a nivel mundial “las pérdidas económicas, sociales,
ambientales por concepto de desastres naturales se han
incrementado” (Palafox y Velázquez; 2008: 131), se ha
172
mencionado durante el texto la relevancia de los fenómenos
naturales y las consecuencias económicas y sociales, ahora
desde
la
perspectiva
económica,
los
fenómenos
hidrometeorológicos son considerados eventualidades aisladas
“cuya derivación posible son daños o pérdidas” (Cardona, 2001:
8).
Al respecto, la entidad ha sido afectada por ciclones
tropicales de diversa intensidad, principalmente de Categoría 1,
pero ha sido impactada por cuatro huracanes de máxima
potencia (Janet, Beulah, Gilberto y Dean). En la Tabla 2, se
enlistan los huracanes que han entrado al estado de Quintana
Roo, históricamente han sido veinte, en ese sentido, los meses
de junio y julio presentan poca actividad ciclónica, únicamente
el 5% de los huracanes, agosto concentra el 30% de los
incidentes y septiembre agrupa el 40%; el mes de octubre
agrupa el 25% de los meteoros. Aun cuando agosto y
septiembre reúnen la mayoría de la actividad ciclónica de
categoría 5, destaca el mes de octubre con el huracán Wilma, el
cual no fue de máxima intensidad pero provocó el mayor
impacto económicos de la historia, al permanecer 63 horas
sobre el territorio quintanarroense (Palafox y Velázquez; 2008).
173
Tabla 2. Huracanes en Quintana Roo
Año
Nombre
Categoría
Vientos
Fecha de impacto
máximos (Km/h)
Galdys
1
N.D.
1 Septiembre
Hilda
3
N.D.
12 Septiembre
Janeth
5
N.D.
22 Septiembre
1967
Beulah
5
260
8 Septiembre
1974
Carmen
4
222
25 Septiembre
1975
Caroline
3
185
30 Agosto
1980
Allen
3
185
10 Agosto
1988
Gilberto
5
287
14 Septiembre
1990
Diana
2
110
7 Agosto
Roxanne
3
185
8 Octubre
Opal
1
N.D.
7 Agosto
1996
Dolly
1
110
19 Agosto
2000
Keith
1
78
2 Octubre
2002
Isidore
3
205
22 Septiembre
Emily
4
215
17 Julio
Stan
1
130
02 Octubre
Wilma
4
230
21 Octubre
2007
Dean
5
260
21 Agosto
2009
Ida
2
165
8 Septiembre
2010
Alex
1
110
27 Junio
1955
1995
2005
174
Fuente: Elaboración propia
La evidencia de la afectación de los huracanes en la
derrama económica del estado y por consiguiente del país, se
hace innegable en los resultados en el sector, en suma a la
característica de temporalidad de los destinos turísticos. La
captación de divisas en el año 2000 fue de 3,176.77 MDD, en se
mismo año el ciclón tropical Keith impactó en el territorio, no
obstante los datos indican un crecimiento promedio de la
derrama del 5.6% hasta el año 2002 cuando el huracán Isidore
entró a territorio quintanarroense y al año siguiente se reportó
un descenso del 1.5%.
Para el año 2004, su elevaron los indicadores de
ingresos por concepto de turismo para llegar a la cifra de
4,138.57 MDD, es decir un crecimiento del 18.4%, y para el año
siguiente, Quintana Roo recibió tres impactos de huracán (Emily,
Stan y Wilma) lo que derivó en un decremento de la derrama
económica del 8.14%. La recuperación se dio al año siguiente
pero no alcanzó los niveles del año 2004, ya que únicamente se
creció un 4.8%. Para el año 2007, la derrama económica
incremento sustantivamente al crecer en promedio 25%; en ese
año el ciclón tropical Dean entró en la costa sur de la entidad
afectando principalmente la terminal de cruceros de Costa
Maya. Adicionalmente a la crisis económica del 2009 y el
impacto del huracán Ida y Alex provocaron un detrimento de la
actividad del 18.6%; posteriormente comienza la recuperación y
se tiene una alza del 9.7% y 4.8% para el año 2011, no obstante,
la mejoría económica en comparación con el año 2008 se hace
evidente hasta el 2012 con incremento en la derrama del 8.9%,
es decir, 6,789.44 MDD.
Sin duda, el impacto económico es relevante por las
175
consecuencias a nivel global, pero también la llegada de los
turistas y cruceristas se vio afectada en los diferentes destinos
de la entidad. El Gráfico 6 está relacionado con la llegada de
turistas internacionales y el arribo de pasajeros de cruceros, en
el año 2000, en la costa sur del estado de Quintana Roo impactó
el huracán Keith, ese año la entidad recibió 7.47 millones de
turistas y el año siguiente hubo un incremento del 7.1% pero
con una disminución en la ocupación hotelera del 2.5%. Para el
2002, se tuvo un aumento del 9%, así como la presencia del
huracán Isidore por lo que para el año siguiente el arribo de
turistas y cruceristas disminuyó 1.3%.
Coincidentemente con la derrama económica, el año
2004 fue importante, ya que arribaron a los destinos turísticos
del estado 10.8 millones de turistas de los cuales el 32.9% eran
pasajeros de crucero. Sin embargo a partir de 2005, las
corrientes turísticas comienzan a decrecer en un promedio del
3.9%. A partir de 2007, los índices comienzan a elevarse
nuevamente al ritmo de 7.5% pero con un descenso en el
porcentaje de ocupación promedio del 3.4%. En el año 2009, el
ritmo del flujo turístico disminuye un 13.1%, así mismo 7.7% en
la ocupación hotelera y 8.3% en el arribo de cruceros. A partir
del 2010, el arribo de pasajeros y turistas empezó a incrementar
en un 17.5% y un año después tuvo un ligero aumento del 2%,
aunado a ello, y en 2012 creció un 8.9%. En consecuencia la
ocupación promedio de los últimos 12 años es del 70.67%.
Gráfico 6. Llegada de turistas internacionales y cruceristas
176
Fuente: Elaboración propia con datos de la SEDETUR (2012).
Asimismo, en el año 2000 el arribo de cruceros fue de
1,331, lo que representa una diferencia negativa del 16%
comparado con el año anterior, sin embargo para el 2001, el
movimiento de navíos y pasajeros tuvo una recuperación
considerable al crecer 45.1%. Para el 2002, el huracán Isidore de
Categoría 3 entró a la Península de Yucatán, sin embargo no
afectó al sector turístico vinculado al crucero, por lo que un año
después aumentó la presencia de pasajeros en un 0.5%. El año
2004, coincidentemente incrementó con el arribo de turistas
internacionales y la afluencia de cruceros al recibir 1,655 barcos
para un total de 3,355,457 pasajeros, es decir 22% más que el
año anterior.
Sin embargo, un año después y como resultado del
impacto de tres ciclones tropicales Emily, Stan y Wilma se tuvo
177
un descenso en el número de pasajeros de crucero del 4.6%, en
este sector la afectación fue menor debido a que se
implementaron
estrategias
para
continuar
recibiendo
cruceristas, a pesar de no contar con la infraestructura portuaria
para su atraque. Aunado a ello, para el año siguiente se tuvo un
ligero ascenso del 0.4%, pero en el 2007, la presencia del
huracán Dean sobre el puerto de Costa Maya provocó un nuevo
declive del 3.8%. En este tenor, los siguientes dos años
continuó deteriorándose el sector disminuyendo 16.7% en 2008
y 4.9% en 2009. Así mismo, para el año 2010 el ciclón tropical
Alex afectó las costas de Quintana Roo, ello no fue un elemento
significativo para la recuperación del 24.6% de los pasajeros de
crucero y llegar a la cifra récord de 3,616,097 personas que
visitaron los puertos de la entidad, sin embargo, un año
después el indicador disminuye 3.4% y 9.1% más para el año
2012.
La infraestructura hotelera es la que mayores daños ha
sufrido con el impacto de los ciclones tropicales, en este sentido
el número de establecimientos ha tenido altibajos, ya que en el
año 2000 se contaba con 595 hoteles para 47,331 cuartos,
teniendo un crecimiento promedio anual del 5.5% y en 2005 se
alcanza la cantidad de 63,345 cuartos. Para el año 2006, tras las
afectaciones de los huracanes del año anterior, el número de
hoteles descendió 7.5% y en el número de hoteles no se refleja
tal impacto debido a que la Riviera Maya sumó 3,725 nuevas
habitaciones. Posterior al año 2005, la entidad fue impactada
por otros huracanes de menor intensidad, y de acuerdo con los
datos de la Secretaría de Turismo del Estado de Quintana Roo
(SEDETUR) los meteoros no afectaron la infraestructura turística,
ya que a partir de 2006 se tiene un crecimiento promedio anual
del 4.7% en el número de hoteles y del 5.7% en la cantidad de
cuartos para contar en 2012 con 913 hoteles y 86,115 cuartos.
178
Consideraciones finales
El cambio climático es un factor que influye
directamente en la formación y frecuencia de ciclones
tropicales, lo cuales tras su impacto tornan deterioran las
actividades económicas, sobre todo al turismo por su afectación
en la infraestructura y derrama económica, ya que dicha
actividad está vinculada al paisaje costero.
Los asentamientos humanos más propensos en recibir
afectación por huracanes son los que se encuentran en las
zonas litorales del país, en donde se encuentran localizados los
principales destinos turísticos de sol y playa como: Cancún,
Riviera Maya, Huatulco, Ixtapa, Los Cabos, entre otros.
La Cuenca del Pacífico es la que concentra la mayor
actividad de fenómenos meteorológicos, donde la mayoría de
los meteoros son de Categoría 1; así mismo esta cuenca
también es la que tiene el nivel más alto de defunciones a causa
de huracanes.
La zona del Atlántico, es el espacio geográfico donde se
originan los fenómenos hidrometeorológicos de mayo
intensidad, por ello, el nivel de pérdidas económicas es superior.
Lamentablemente la economía del estado de Quintana
Roo se sustenta principalmente en el sector turístico, actividad
que se torna endeble por varios aspectos: limitada y temporal
demanda turística; altamente susceptible a contingencias
climatológicas y sanitarias, lo que deriva en el quebrante
económico de la entidad por su dependencia económica a un
solo mercado emisor, en suma la pérdida de control con
relación a los fenómenos naturales.
La importancia estratégica del turismo para el país y el
estado en el aspecto económico requiere de diversificar la
179
actividad económica, ya que la dependencia en la demanda no
es sólo para Quintana Roo sino también para la nación, al contar
con limitados mercados emisores, por ello es importante
coadyuvar en la construcción de encadenamientos productivos
que sirvan de generadores de empleo y captación de ingresos,
así como la reactivación de actividades económicas
abandonadas por el Estado.
Sin duda, el impacto de los ciclones tropicales en
territorio quintanarroense ha sido elemento que afecta las
corrientes turísticas y en coincidencia la captación de divisas, así
como daño en la infraestructura hotelera.
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Morfología, Usos e Impactos en los
Espacios Públicos Turísticos de la
Ciudad. El caso de los Barrios Lastarria
y Yungay en Santiago de Chile y del
Cerro Concepción en Valparaíso.
Autor:
MSc. Pablo Soriano Fuenzalida.
Introducción
Cuando se analiza la red de espacios públicos de la
ciudad desde una dimensión física y funcional, enfocada a los
usos del espacio público y su relación con características
formales, se puede encontrar distintas funciones que se les da a
estos recintos que están contenidos en barrios. En barrios que
poseen atractivos turísticos y valores patrimoniales un nuevo
uso que se produce en los espacios públicos y que coexiste con
los usos que habitualmente han estado descritos es el de la
actividad turística. El turismo de ciudad está caracterizado por
ser consumido y producido en el territorio (Vera et al., 1997)
generando impactos y usos en el mismo contexto de donde se
desarrolla. Para el caso del turismo de cuidad, el espacio público
se comporta como un contenedor físico y social de la actividad
turística donde se desarrolla y vive esta actividad.
186
Los elementos formales y espaciales que componen un
espacio urbano conforman lo que es percibido, utilizado y
valorado por la población, donde habría cierta relación entre el
uso turístico y la configuración espacial del espacio urbano. En
su totalidad esta configuración será leída y percibida por sus
visitantes constituyendo el paisaje urbano, un recurso esencial
para el turismo (Nogué, 2007). El destino turístico tiene
preparado varios insumos, servicios, atractivos, gastronomía,
que están contenidos en la cuidad.
Al realizar un primer acercamiento sobre la distribución
espacial de los atractivos y la planta turística en las ciudades de
Santiago y Valparaíso, se encuentran barrios que presentan una
mayor concentración de la poseen atractivos y planta turística.
Algunos presentan una mayor consolidación respecto a sus
características formales y funcionales; bordes, limites, (Lynch,
1997) características histórico-patrimoniales y distintas
percepciones de la comunidad respecto al impacto que genera
el turismo con respecto a su patrimonio, situación que
legitimiza las bases de la definición de un modelo de desarrollo
de barrio frente al turismo.
Chile es un país donde la actividad turística ha
desarrollado un crecimiento importante en los últimos 20 años
(PNUD, 2011). El turismo responsable es considerado clave para
el desarrollo sostenible del país. Sus principales atractivos a
escala mundial son principalmente de carácter natural. Es el
caso de Torres del Paine en la Patagonia, El desierto de Atacama
o la Isla de Pascua. Si bien estos atractivos destacan
hegemónicamente sobre la mayoría de los argumentos de
llegadas internacionales, son los centros urbanos quienes
reciben a los diversos tipos de turismo tanto nacional como
internacional. Quien se dirige a la naturaleza también utiliza la
ciudad no solo para el abastecimiento y ciertos servicios que no
187
podrá encontrar en zonas naturales. También existe la
motivación de conocer la cuidad, comprenderla, valorizarla y
este tipo de turismo se produce y se consume en los espacios
públicos de la ciudad (Valls, 1996).
En ciudades como Santiago y Valparaíso, los centros
urbanos son en un número importante destino final y
argumento de viaje (Sernatur, 2009). Estas visitas están
relacionadas a diversos tipos de turismos como el que está
asociado totalmente al ocio, o al turismo de negocios, o al
pernoctar unos días antes de desplazarse a destinos de
naturaleza. Para éstos y otros tipos de turismo el espacio
público se utiliza de diversas formas, naturalezas que producen
distintas coexistencias, entre el uso local y el del turismo. En
cuanto a la demanda nacional existe un importante número que
visita las cuidad como destino final utilizando y consumiendo la
actividad en el espacio público.
En esta complejidad de usos, se han descrito ciertos
conflictos funcionales, relaciones tanto positivas como negativas
e incompatibilidades que están vinculadas a las características
formales del espacio, que en algunos casos describen al turismo
como una actividad que desencadena impactos respecto de la
naturaleza del espacio público local. También se describe al
turismo cuando posee criterios de responsabilidad, descrita
como una actividad productiva sostenible que pone en valor las
características patrimoniales de un territorio, pudiendo dar a
conocer a otros grupos “afuerinos” valores espaciales que
reflejan historia y a su vez la actividad podría generar procesos
dinamizadores y en los espacios públicos de la ciudad
(González, 2011).
Al integrar el fenómeno del turismo en el análisis formal
de los espacios públicos que están contenidos en barrios,
resulta difícil describir la relación de los usos turísticos del
188
espacio público y sus aspectos formales sin comprender cuáles
y cómo son los impactos que el turismo de ciudad genera en
estos espacios. En tal sentido, en las últimas décadas las
investigaciones científicas de los estudios de impacto del
turismo, han ocupado un rol protagónico en compatibilizar la
actividad turística con los valores del espacio (González, 2011).
La investigación de impactos del turismo es muy amplia, pues
señala que estos impactos son múltiples y diversos y se generan
en diversos componentes del territorio.
Se habla de impactos en una dimensión sociodemográfico, cultural, social económica, ambiental, sanitaria,
desglosando una multiplicidad de subcomponentes territoriales
que son afectados por el turismo. En este caso la investigación
acota, recoge y profundiza los impactos físicos generados en los
espacios públicos que la literatura ha descrito hasta hoy.
En las ciudades de Santiago y Valparaíso, barrios
patrimoniales como Lastarria, Yungay y Cerro Concepción y sus
respectivos espacios públicos, poseen una demanda importante
en turismo de ciudad. Si bien estos barrios y ciudades son
próximas (están a una distancia de 120 km) y en algunos casos
forman parte de un solo destino turístico (Sernatur, 2009).
Cualitativamente poseen características muy diferentes que son
de interés de analizar y comparar. Valparaíso su historia y sus
procesos de desarrollo están vinculados al puerto en singular
geografía de montaña litoral, que hace de una ciudad con
16
barrios y características formales muy distintas a la capital. A
su vez presentarían desarrollos de distintas etapas de un destino
turístico, tal como lo sugiere la teoría de Destinos de Butler
16
El casco histórico de Valparaíso en el año fue declarado por la Unesco
“Patrimonio de la Humanidad” en el año 2003.
189
adaptada por Vera, diferencias tendrían su expresión en los
espacios públicos utilizados por el turismo en la ciudad y que se
puede traducir en impactos.
Es relevante contextualizar a ambas ciudades como
Destinos Polivalentes, la actividad turística está engarzada a
otras actividades productivas de ciudad, como son servicios,
financieros, industriales, etc., donde el uso turístico se
manifiesta en ciertas áreas puntuales de la ciudad. Conviviendo
así con otras actividades productivas.
Si bien los barrios que se estudiarán poseen un
importante desarrollo turístico se contextualizan en ciudades
que no son puramente turísticas, como el caso de Benidorm en
España. Estas características locales enmarcadas en la realidad
del espacio público de Latinoamérica, que presenta
características y formas de habitar que será necesario
contextualizar en la investigación.
El crecimiento de Chile avanza incesablemente desde
hace décadas, (6% en la últimas dos décadas, posicionándose
como el país con mejores cifras económicas en Latinoamérica,
según el PNUD del 2012). Esta tendencia en la actividad turística
se torna aún más manifiesta, presentando esta actividad un
crecimiento más importante por sobre las otras actividades
productivas. Sin embargo es muy incipiente o inexistente la
investigación sobre los procesos que desencadena esta
actividad en contextos urbanos vinculados a recursos en barrios
patrimoniales. Esta investigación contribuirá a la discusión y
aplicación de los modelos de impacto del turismo, en la
problemática de los espacios públicos en barrios patrimoniales.
El poder continuar e integrar los modelos conceptuales
y paradigmas de los impactos del turismo con un objeto de
estudio como el espacio público, que precisa acercamientos
190
teóricos desde la arquitectura y el urbanismo cuando es
analizada en sus aspectos formales. La geografía del turismo
aporta la integración de los conceptos que explican el
fenómeno turístico a un nivel espacial, y desde ahí esta
investigación también se plantea como una forma de continuar
el análisis espacial. Sin embargo, y a pesar que esta disciplina
provee estas lógicas espaciales para la comprensión del turismo,
la literatura habitualmente describe y analiza estos fenómenos a
escalas a amplias escalas territoriales. (Boullón 2007, et al)
Por tanto otro alcance es el plantear la problemática
con sus variables teóricas y empíricas en una nueva escala
menor -como es el barrio y sus espacios públicos- que está muy
poco descrita en términos del comportamiento del turismo en
el espacio. Así se abren nuevas variables y preguntas propias de
la escala en esta línea de discusión.
Para describir y analizar la problemática y el objeto de
estudios ha sido necesario integrar lógicas provenientes de la
geografía del turismo, del urbanismo, de corrientes de
pensamiento del espacio público en su dimensión física, de y la
comprensión de los recursos patrimoniales, todo desde una
dimensión sistémica cómo un barrio que posee jerarquías y la
comprensión del estas unidades y sus espacios desde en análisis
de la arquitectura y la planificación. Por tanto otro alcance y en
relación al estado de la cuestión, la investigación describe una
escala nueva,
que precise el recurrir y analizar estos
acercamientos teóricos que contribuyan a comprender el
turismo en los espacios públicos de barrios patrimoniales.
La investigación busca generar un aporte a las
actuaciones o estrategias para los barrios patrimoniales frente al
turismo. Con miras a poner en valor el patrimonio, generar
oportunidades de conservación, prever ciertas alteraciones y a
contribuir al desarrollo equilibrado con sus procesos locales en
191
un ámbito en pleno crecimiento y escasa comprensión.
El objetivo general de la investigación es analizar las
características morfológicas y su relación con el uso turístico en
espacios públicos donde se desarrolla el turismo de ciudad,
indagando en aspectos formales y funcionales en barrios
patrimoniales de contextos cualitativamente distintos.
Como objetivos específicos se plantea lo siguiente:

Identificar, caracterizar y analizar barrios patrimoniales y sus
respectivos espacios públicos, que son utilizados para el
turismo, indagando en la relación de su composición y
función espacial con los atractivos, planta turística y
aspectos formales.

Identificar los actores privados y públicos que están
participando en la producción de espacios públicos de uso
turístico.

Definir categorías o jerarquías que estén vinculadas a los
usos y las características formales de los barrios y espacios
públicos, según su dinámica funcional, equipamiento,
articulación y convivencia de usos y valorización.

Comparar en tres estudios de caso de distintos barrios
patrimoniales demandados por el turismo en escenarios
contrastantes,
identificando
posibles
conflictos,
coexistencias funcionales y complementariedades en
relación a la actividad turística.

Identificar los impactos que genera la actividad turística en
la producción de los espacios públicos y sus respectivos
barrios.
192
Metodología de estudio
Entendiendo que los barrios y sus espacios públicos que
se estudiarán en estas ciudades polivalentes, poseen diversos
usos y uno de este uso es el turístico, se constata que en ambas
ciudades existen barrios promovidos por diversos actores o
medios que fomentan la oferta del turismo de ciudad; las
administraciones, los tour operadores o las guías de turismo
donde el espacio público que comienzan a demandarse a una
mediana intensidad.
En estos barrios emerge una interacción funcional que
17
produce impactos con los usos tradicionales del espacio
público, desarrollando nuevos roles y jerarquías en el espacio
que contribuyen al funcionamiento de la actividad turística. Por
tanto cada espacio público que conforma un barrio turístico
patrimonial está siendo modificado por el turismo en su
estructura, función y jerarquía, manifestándose también en
impactos en sus características morfológicas y funcionales.
¿Qué características, morfológicas, estructurales,
espaciales y funcionales poseen los espacios públicos de barrios
patrimoniales que son utilizados en la ciudad? ¿Es posible
establecer categorías jerárquicas que den cuenta cómo se
utilizan y como coexisten las dinámicas funcionales (usos) de
estos espacios? ¿Cómo se componen y organizan? ¿Qué
fundamentos teóricos y modelos conceptuales existen para
explicar la relación morfológica-espacial con el turismo a escala
barrial? ¿Qué impactos genera el turismo en estas
18
configuraciones espaciales?
¿Qué sucede en el espacio
17 Usos tradicionales se refiere a las funciones que ha tenido el barrio antes
que llegue el turismo.
18 Los impactos son en distintos ámbitos (físicos, sociales, económicos,
culturales.) pero esta investigación la abordaría desde una mirada física
(equipamiento, conservación, recuperación patrimonial, parques, paisaje).
193
público y de barrios turísticos cuando están en distintos niveles
19
de una fase inicial del desarrollo del destino turístico?
La problemática planteada tiene lugar en espacios
públicos contenidos en barrios patrimoniales utilizados por el
turismo. Considerando lo extenso de estos ámbitos para una
investigación, se opta por enfocar el espacio público tradicional
(calles y plazas) que están presenten en los Barrios y que el
turismo estaría generando impactos.
Teniendo estos recintos como objeto de estudio y la
naturaleza compleja del turismo (Vera et al, 1997) esta
investigación tiene una naturaleza cualitativa y método
deductivo que plantea una hipótesis y desarrolla un proceso
empírico que combina diversas técnicas que responden a los
objetivos.
Para la comprensión del espacio público de uso turístico
(EPUT) tal como lo señala la figura 1, se analizan distintos
acercamientos que explican su producción; desde el diseñador,
desde la comunidad que los habita, desde su administración,
desde el turista y desde la propia observación participante del
investigador.
19 Según la teoría de desarrollo de un destino turístico (Butler 1980, adaptado
por Vera 2007).
194
Fuente:
Elaboración
propia
Figura 1. Distintos actores que se entrevistarán para tener una
mirada integral del espacio público
Diseñadores de EPUT: Entrevistas en profundidad.
Comunidad local: Entrevistas y grupos focales.
Administración: Entrevistas en profundidad
Turistas que usan EPUT: Preguntas insitu y la propia
observación.
Observación participante
Se aplica un método similar al del “mapeo conductual”
(Fernández-Ballestero, en Ruiz 2008) estudios de psicología
ambiental y caracterización conductual de espacio público,
mediante la observación participante en determinados periodos
195
de tiempo.
1.Identificación espacial de los atractivos turísticos en los
barrios a estudiar
2.Identificación espacial de la planta Turística
3.Identificación de los Espacios públicos de usos turísticos
(EPUT) y los usos vinculados a lo anterior
4.Jerarquización, selección y protocolarización de la
información mediante fichas.
Figura 2. Ubicación de las unidades de estudio.
196
Fichas
Lo anterior se protocolarizará mediante fichas que
contengan aspectos relacionados con las preguntas y objetivos
de la investigación. Habrá fichas que sinteticen y caractericen
los barrios que contienen EPUT, así las fichas serán unas
monografías de barrios con la especificidad del tema propuesto.
En una escala de análisis más puntual, hay fichas de
cada EPUT. Los resultados permitirán un análisis comparativo
tanto de los EPUT y su relación con el barrio como de los
diversos barrios y su situación. Por ejemplo el barrio turístico a
analizar en Valparaíso es un contexto litoral que posee
diferencias cualitativas a las de los barrios en Santiago, y se
espera que los impactos también sean diferentes por la
naturaleza de atractivos, usos de espacios y conformación
espacial.
Entre los resultados hay una narración de cómo el
turista utiliza los espacios, qué comportamientos desarrolla y
porqué los utiliza.
Resumen de datos y fuentes

Fichas de observación participante

Fichas de Dinámicas funcionales de barrio y de EPT

Preguntas en campo al turista

Entrevistas en profundidad

Grupos focales

Registro fotográfico

Datos y fuentes secundarias.
197
Como fuentes secundarias se utilizarán distintos
catastros estatales que caracterizan los espacios, bases
cartográficas donde se levantará la información.
Unidades de estudio y sus resultados.
Las unidades de estudio comprenden los Barrios
Lastarria y Yungay en Santiago de Chile y Cerro Concepción en
Valparaíso. Como se observa en la figura están bajo la influencia
de la zona central capitalina y portuaria que es la más visitada
del país.
En la región está el aeropuerto internacional donde
llegan todas las llegadas internacionales y a su vez esta zona es
donde mayor concentración de población existe en el país.
Quien va a visitar los atractivos de escala mundial de Chile
(desierto, Patagonia, isla de Pascua) también visita la capital y
Valparaíso. También el turismo nacional tiene un importante
desarrollo.
Barrio Lastarria. Configuración del espacio.
Desde la lógica sistémica planteada, es posible
identificar un barrio compacto; con edificaciones regulares en
su altura y fachada continua con sus límites y bordes bastante
definidos, un sistema de espacios públicos integrados como
subunidades espaciales que cumplen diversos roles en
concordancia con la teoría del espacio turístico y la teoría de
Lynch.
Los espacios en Lastarria poseen especializaciones
turísticas espaciales como centros de distribución, sistemas de
corredores y zonas de gravitación.
198
Estas subunidades también cumplen con el patrón de
continuidad y encuentro de diversos grupos humanos. Este uso
está relacionado fuertemente con la alta concentración de
atractivos y servicios turísticos en la zona.
Su morfología es resultante de esa zona es el fin de una
trama fundacional de damero y el inicio de una trama urbana
más “laberíntica” que da origen a una diversidad importante de
características espaciales. La fachada continua, edificación
regulada de altura por los instrumentos de protección brinda
una unidad espacial continua y uniforme.
Uso turístico de los espacios públicos
En relación al uso turístico que se genera en los
espacios públicos, esta unidad está caracterizada por un uso
intensivo, que mayoritariamente dado por turistas locales
residentes de la ciudad de Santiago no residentes del barrio.
Este segmento frecuenta los espacios públicos de diversas
formas y usos generando diversos desplazamientos,
permanencias y actos que se detallan en la discusión
comparada-.
La frecuentación es alta tanto a nivel estacional como
diario, es decir no varía mucho en las épocas estivales ni de fin
de semana a días laborales. Este uso prolongado e intensivo va
en correspondencia tendría que ver con la alta concentración de
servicios, de atractivos y planta turística y con lo que se describe
en el turismo urbano que posee una estacionalidad baja.
Se podría plantear que esta unidad según la teoría de
destinos de Boullón (año) estaría en una etapa de madurez,
caracterizada por un importante establecimiento y vigencia de
los servicios y usos. Éstos están fuertemente relacionados con el
199
estado de conservación de los espacios públicos que
actualmente se encuentran con altos estándares, un cuidado
especial en relación al resto de la ciudad. Sus elementos
formales como fachadas, luminaria, mobiliario, pavimentos
poseen un desarrollo importante donde se abre la pregunta de
pensar si el turismo ha generado el impulso de este esplendor o
la calidad del espacio ha generado condiciones de atractividad
del espacio. Lo cierto es que se trata de un barrio con
importantes valores arquitectónicos que más que “sumar”
atractivos constituye un escenario armónico para la actividad.
Su seguridad es alta Esto y el hecho que exista un uso intensivo,
condiciones de luz, visibilidad y control local, genera adecuadas
condiciones de seguridad.
Figura 3. Barrio Lastarria
200
El Barrio Yungay. Configuración del espacio
El Barrio Yungay de Santiago constituye un espacio
declarado como Zona Típica, lo cual es consecuente con alto el
valor de su patrimonio cultural. Sus residentes se autodefinen
como una compleja y diversa unidad territorial con
significativos valores patrimoniales culturales, al cual auto
reconocen como Barrio estrechamente relacionada con las
diferentes etapas de formación de la ciudad y la nación.
Sobresalen los diferentes estilos arquitectónicos que le
confieren un alto valor patrimonial, unido a otros importantes
componentes materiales e inmateriales, destacando el
patrimonio social caracterizado por la activa participación
vecinal y el empoderamiento barrial.
El Barrio Yungay posee una morfología propia de la
trama fundacional de damero de la ciudad colonial chilena, a
pesar de ello y diferencia de las otras unidades de estudio,
presenta una densidad menor que los otros barrios en términos
de densidad poblacional, de compacidad de las edificaciones y
de sus recursos turísticos muy vinculados al patrimonio. Esto da
origen a variadas condiciones espaciales.
También a diferencia de los otras unidades de estudio
no es posible identificar un barrio compacto con sus límites y
bordes bastante definidos, pues la administración describe unos
límites, la comunidad otros y el análisis espacial reduce la zona
de uso turístico a un área específica del barrio.
Las subunidades espaciales identificadas también
cumplen diversos roles en concordancia con la teoría del
espacio turístico. Poseen especializaciones espaciales como
centros de distribución, sistemas de corredores y zonas de
gravitación.
201
Uso turístico de los espacios públicos
En relación al uso turístico que se genera en los
espacios públicos, esta unidad está caracterizada por un bajo
uso, que mayoritariamente se compone de visitas educativas y
grupos puntuales de ocio cultural. La también es frecuentación
es baja respecto a las otras unidades tanto a nivel estacional
como diario, esta unidad según la teoría de destinos de Boullón
(año) estaría en una etapa de madurez, caracterizada por un
importante establecimiento y vigencia de los servicios y usos.
Éstos están fuertemente relacionados con el estado de
conservación de los espacios públicos que actualmente se
encuentran con altos estándares, un cuidado especial en
relación al resto de la ciudad.
El Barrio Cerro Alegre. Configuración y uso del espacio turístico
El cerro Concepción de Valparaíso ocupa un espacio
urbano declarado patrimonio de la humanidad por el alto valor
de su paisaje cultural. Se caracteriza por un singular proceso
histórico de conformación del espacio urbano a partir de la
asimilación de sus cerros como un gran anfiteatro, y de los
continuados procesos migratorios. Integra por tanto una rica
historia y desarrollo cultural, en la que sobresalen valiosos
componentes del patrimonio cultural material e inmaterial,
destacando las bellezas escénico paisajísticas, la arquitectura,
los típicos ascensores, diversas construcciones monumentales,
la cultura, porteña, la participación vecinal, y el
empoderamiento barrial.
Múltiples estrategias y planes de desarrollo han tenido
lugar en el contexto local con diferentes niveles de
implementación y éxito, los que no siempre han conducido a la
toma de las mejores decisiones. Estrechamente asociados a las
202
políticas y planes se ha conformado un modelo de desarrollo
con variadas evidencias de tipo tradicional o convencional,
generándose disímiles problemas que complejizan la gestión
turística del espacio urbano patrimonial.
El barrio Yungay posee una morfología propia de la
trama fundacional de damero de la ciudad colonial chilena, a
pesar de ello y diferencia de las otras unidades de estudio,
presenta una densidad menor que los otros barrios en términos
de densidad poblacional, de compacidad de las edificaciones y
de sus recursos turísticos muy vinculados al patrimonio. Esto da
origen a variadas condiciones espaciales
También a diferencia de los otras unidades de estudio
no es posible identificar un barrio compacto con sus límites y
bordes bastante definidos, pues la administración describe unos
límites, la comunidad otros y el análisis espacial reduce la zona
de uso turístico a un área específica del barrio.
Las subunidades espaciales identificadas también
cumplen diversos roles en concordancia con la teoría del
espacio turístico. Poseen especializaciones espaciales como
centros de distribución, sistemas de corredores y zonas de
gravitación.
En relación al uso turístico que se genera en los espacios
públicos, esta unidad está caracterizada por un bajo uso, que
mayoritariamente se compone de visitas educativas y grupos
puntuales de ocio cultural. La también es frecuentación es baja
respecto a las otras unidades tanto a nivel estacional como
diario.
Consideraciones finales
La geografía del turismo explica el fenómeno turístico
203
en el espacio a través de sus distintas teorías y modelos; como
la teoría del espacio turístico. Estos modelos de análisis
describen la realidad turística en una escala territorial
geográfica, es decir análisis de fenómenos a escala ciudad y su
relación con el territorio. Esta investigación ha considerado esta
“escuela” de análisis, pero dada la naturaleza escalar del
fenómeno de estudios, que es menor, es decir a escala barrio y
sus espacios públicos han tenido que explicarse mediante
análisis del espacio público también desde el urbanismo y la
arquitectura. Combinar estos acercamientos ha sido de poner a
prueba estos modelos a la escala de análisis.
Tal como lo analiza la teoría, en este caso los espacios
públicos analizados, tanto en su dimensión social como físicaespacial poseen importantes diferencias cualitativas y formales estéticas y constituyen un escenario de disputa política,
simbólica y funcional. En este caso se ha indagado -sin pasar
por alto lo anterior- aspectos funcionales, estéticos y
estructurales de los espacios públicos y su barrio. Existen
contrastadas y símiles valoraciones y usos respecto a lo que es
percibido y usado por el turista, por la comunidad local,
administrado por el estado, planificado por técnicos y ofertado
por promotores (tour operadores o empresarios de servicios
turísticos).
Estos diferentes actores que participan en la
construcción del espacio público –tanto físico, como socialjuzgan sus bienes históricos y sus elementos formales que
constituyen el espacio público y ese juicio tanto institucional
como social, da origen al patrimonio de los barrios. He ahí la
importancia de la percepción social.
En el caso del turismo, ven el patrimonio como una
oportunidad para valorizar económica y socialmente el espacio.
La relación turista-espacio como señala la teoría, lo empírico ( a
204
través de las entrevistas, la observación participante y todas las
herramientas de medición señaladas en la metodología) se ha
podido corroborar el importante intercambio social entre dos
sectores muy contratados; los turistas y anfitrión y su entorno
físico (Nogué, 2007). El segundo tiene preparado una serie de
elementos formales que constituyen el espacio turístico
Así estos diferentes grupos y unidades de estudio
(barrios) se apropian de estos espacios que están cargados de
una herencia histórica-cultural, social que se manifiesta en las
características del espacio. Claramente estos bienes no son
estables, pues dependen de la compleja valoración y por ende
actuación de estos diversos actores.
Este análisis debería contribuir a fundamentar la
complejidad y sinergia que debe tener un plan de gestión. En
relación a los impactos, el modelo de la cadena de impactos del
turismo se ha confirmado como el enfoque interpretativo de las
relaciones patrimonio- turismo. En este sentido, la construcción
de la metodología cualitativa fundamentada en los principios de
la investigación-acción-participación, y la implementación de un
Procedimiento de Evaluación Rápida (PER) constituye un marco
apropiado en el caso objeto de estudio para la comprensión de
las percepciones de las múltiples y complejas interacciones que
se establecen entre el patrimonio y el turismo.
Este estudio ha permitido aunar visiones y experiencias
de la población según diferentes puntos de vistas conformados
en los grupos de discusión desarrollados, la aplicación de
entrevistas de profundidad y otras técnicas de levantamiento de
información de terreno. Esto permite reconocer las actuaciones
relacionadas con la gestión turística de los espacios urbanos
seleccionados, al no considerar la percepción social de la
población local con respecto al mismo. Por esta razón es una
forma comprensible de incorporar la valorización social
205
integradora de los residentes con relación al patrimonio del cual
forman parte legítima.
De esta manera la población local es un ente protagónico
para la gestión y el desarrollo de las zonas turísticas en las que
habitan, ya que pasan a convertirse en un factor de valorización
y puesta en uso del patrimonio, lo cual incentivará su
protección, minimizando de esta forma los impactos negativos
sobre ellos y maximizando los impactos beneficios del turismo,
de su entorno, en este caso de los espacios públicos, que serán
una expresión visible de aquellos procesos.
Esto permite enfatizar el fenómeno espacial en la
significación del turismo para la organización social del espacio
geográfico y la configuración del desarrollo turístico urbano
como referente para el estudio del modelo turístico implantado
y/o a implantar en los espacios urbanos seleccionados de
Santiago y Valparaíso.
Los resultados del estudio piloto desarrollado en los Barrios
Yungay de Santiago y Cerro Alegre Concepción de Valparaíso
han permitido conocer y comprender que en los diferentes
grupos de trabajo:

Son capaces de reconocer y valorar el patrimonio
cultural que tipifica su espacio urbano de residencia
habitual, apreciando el verdadero valor que desde la
perspectiva de sus residentes habituales tiene el mismo.
Esta capacidad debe ser tomada en consideración para
fortalecer la educación comunitaria e institucional a
favor del mejor uso turístico que pueda hacerse del
patrimonio cultural como alternativa para minimizar los
efectos negativos que pudieran generarse, y los ya
presentes.

Reconocen el valor actual y/o potencial de uso
206
turístico del patrimonio cultural que tipifica su espacio
urbano de residencia habitual según sus propias
necesidades, motivaciones, e intereses con un enfoque
crítico y proyectivo, lo cual se constituye en una
fortaleza para potenciar modelos de desarrollo turístico
urbano patrimonial con enfoque de base comunitaria.

Identifican con criterios valorativos diferenciados
y ajustados a sus propias percepciones el fondo de
impactos y los impactos potenciales generados por el
desarrollo turístico sobre el patrimonio cultural, lo cual
se basa en la comprensión de las relaciones que se
establecen entre los eslabones de la cadena de
impactos: acciones ␣ cambios␣ consecuencias gestión.

Proponen estrategias de gestión participativas
para el control de los impactos adversos generados por
la puesta en valor turístico del patrimonio cultural, las
cuales junto a las aportaciones comunitarias anteriores
pueden servir como marco para cubrir la necesidad
sentida a nivel del barrio con respecto a la
incorporación de su voluntad a favor de los procesos de
toma de decisiones como forma democrática y
participativa de conformar los modelos de desarrollo
local sobre bases más sustentables.
El análisis de la percepción local del valor social del
patrimonio cultural en los Barrios Yungay y Cerro AlegreConcepción permite concluir con la visualización de un
patrimonio rico, variado, e integrado, en el que su historia, su
gente, sus vivencias y sus inmuebles patrimoniales conforman
un escenario de muy alto valor histórico conservativo, de uso,
207
simbólico significativo, estético paisajístico, y de accesibilidad y
acceso para los propios residentes y visitantes de cada uno de
los barrios.
La valoración del uso turístico del patrimonio cultural en
los Barrios Yungay y Cerro Alegre - Concepción muestra un
matiz marcadamente diferenciado en el que los grupos
estudiados en el Barrio Yungay son muy reticentes ante el
desarrollo del turismo, abogando por un barrio patrimonial para
la propia comunidad que invita al visitante foráneo a conocerlo,
frente a un Barrio en Valparaíso convencido del uso turístico de
su patrimonio cultural, pero muy preocupado por el
mejoramiento del actual modelo de desarrollo turístico urbano
con el fin de potenciar los impactos benéficos y minimizar los
adverso.
Partiendo de que el patrimonio es un constructo social
(Prat, 2001) se hace necesario alcanzar un acuerdo entre los
diferentes actores sociales e institucionales con respecto a los
elementos que lo identifican, por lo que es relevante continuar
promoviendo la discusión entre lo que es patrimonio para las
instituciones y los gestores frente a la percepción del
patrimonio para la comunidad En esta línea se identifica una
diferencia entre lo descrito por diversas fuentes e instituciones
(UNESCO, Consejo Patrimonio y diferentes especialistas) y lo
percibido por la población local. Tal diferencia abre espacio a
discusiones para diversificar y enriquecer el inventario
patrimonial, que siempre es muy dinámico.
Cada barrio tiene su propia valoración patrimonial
sustentada en el concepto de patrimonio como constructo
social, por lo que esa perspectiva deberá ser incorporada a la
gestión, investigación y planificación del espacio urbano en uso
o con potencial de uso turístico. La implementación de este
enfoque abre el espectro social del patrimonio y su relación con
208
el turismo con visión de sustentabilidad local, factor
fuertemente valorizado por los diferentes actores integrados en
la presente investigación.
Los rasgos principales que caracterizan la identificación
de los impactos percibidos por parte de los grupos de discusión
implicados en el presente estudio se relacionan con la
complejidad (relaciones en cadena), estacionalidad e intensidad
diferenciada de los impactos del turismo sobre el patrimonio
cultural. De igual forma ha permitido reconocer la necesidad de
profundizar en el carácter transitorio de las relaciones turista patrimonio, las zonas de concentración de flujos de visitantes,
las relaciones desiguales de la relación turismo - patrimonio, y la
necesidad de construir un modelo sociológico o antropológico
explicativo de las relaciones turismo - patrimonio cultural para
cada barrio.
Barrio Yungay de Santiago están concentradas en los
impactos potenciales derivados de la puesta en valor turístico
del patrimonio cultural, reconocen el valor potencial de su
patrimonio cultural, pero son muy escépticos con respecto a su
uso turístico, más bien desean un escenario urbano patrimonial
de la propia comunidad con alternativas muy controladas de
uso turístico. Ello es indicativo de que abogan por un modelo
de desarrollo turístico alternativo, planeado, integrado, abierto,
participativo, endógeno, auto gestionado por la propia
comunidad, lo cual es coincidente con los enfoques del Turismo
de Base Comunitaria (TBC).
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216
Turismo e organização espacial: o caso
de Angra dos Reis ( RJ, Brasil)
Autores:
Dr. Vitor Stuart Gabriel de Pieri
Dr. Reinaldo Miranda de Sá Teles
Dra. Cristina Marques Gomes
Introdução
O objeto de estudo desse trabalho é o município de
Angra dos Reis, entendido a partir dos diferentes impactos do
planejamento turístico implementado no local ao longo dos
últimos cinquenta anos. Nesse sentido, o objetivo geral consiste
na análise do processo de turistificação da cidade, através da
criação de tipificações da atividade turística em escala local, no
intuito de refletir sobre o processo de apropriação espacial pelo
fenômeno e de seus rebatimentos nos autóctones, considerados
os anfitriões voluntários ou involuntários de regiões turísticas.
(KRIPPENDORF, 2009).
Além de se mostrar como fonte de lazer, movidos por
fantasias e desejos, através, principalmente, do resgate da
valorização de bens naturais e culturais, e ainda, como
redefinidor de espaços, o turismo é uma das principais
alternativas de atividade econômica dentro das várias funções
produtivas da sociedade contemporânea, em especial em
lugares com alto potencial paisagístico.
217
O olhar turístico que produz, reproduz e
consome a paisagem tem especificidades
que é preciso esboçar. John Urry (1995)
cunhou a expressão tourist gaze para
exprimir o fenômeno (MENEZES, 2002, p.
47).
Nessa perspectiva, o município de Angra dos Reis, com
suas paisagens costeiras e insulares, aliadas à limitação de terras
planas em função da predominância dos maciços e aos projetos
de ocupação da região a partir dos anos 60, possui em seu
processo de organização sócio-espacial, determinantes que
transformam a atividade turística local em algo impactante do
ponto de vista econômico, social, cultural, ambiental e
territorial.
O processo de turistificação de Angra dos Reis
Ao tratarmos do desenvolvimento da atividade turística
em Angra dos Reis, podemos citar como primeiro marco
facilitador da mobilidade do turista, a construção da BR-101,
iniciada em 1972 ligando São Paulo e ao Rio de Janeiro pelo
litoral, e concluída em 1974. Porém, o impacto da expansão da
atividade turística foi sentido na década de 80, a partir da
facilidade de acesso e da valorização de ambientes preservados
pela população metropolitana. (MACHADO, 1995).
A EMBRATUR teve como objetivo, no planejamento e
gestão do projeto turístico de Angra dos Reis, criar um pólo
218
turístico de classe AA20, atingindo a população de alta renda
das metrópoles carioca e paulistana, bem como o turismo
internacional. Porém, o projeto contribuiu apenas para a
expansão de empreendimentos de grande porte, o que
transformou o turismo em uma atividade contraditória no local,
pois a partir da necessidade de grandes glebas de terra para
construção destes empreendimentos hoteleiros, surgiram
constantes embates pela posse de terras, resultando na
expansão do processo de segregação sócio-espacial21 do
município, (MACHADO, 1995).
Segundo dados da Secretaria Municipal de
Desenvolvimento Econômico, o município de Angra dos Reis é
um dos polos turísticos mais importantes do Estado do Rio de
Janeiro. A rede hoteleira contava no ano de 2005, com 5900
leitos distribuídos em 258 estabelecimentos, terceiro lugar no
estado, estando apenas atrás dos municípios do Rio de Janeiro
e Armação de Búzios.
Como o turismo é uma atividade econômica que
congrega várias outras, fica extremamente complicado
medirmos o grau de ocupação voltada à atividade turística,
todavia, apenas para exemplificar, segundo o anuário estatístico
da fundação de 2003 da Fundação CIDE, atual CEPERJ (Centro
de Pesquisas Estatísticas do Estado do Rio de Janeiro), o
município de Angra dos Reis encontrava-se na época em 13º
lugar no percentual de trabalhadores voltados diretamente à
atividade turística.
A partir de então, podemos fazer uma breve análise da
20 Categoria turística voltado à Classe A.
21 Segundo Corrêa (2003) “a segregação residencial é um dos mais
expressivos processos espaciais que geram fragamentação do espaço
urbano. As áreas sociais são a sua manifestação espacial, a forma resultante
do processo”.
219
situação do turismo em Angra dos Reis, destacando-se em
terceiro lugar em estabelecimentos hoteleiros no estado, 36º no
IDH e 13º no percentual de trabalhadores voltados ao turismo,
principal atividade econômica local, segundo dados do PNUD
de 2008.
A emergência de novas territorialidades
Segundo dados da fundação CIDE (2003)22, o turismo
era no início dos anos 2000, a principal atividade econômica do
município de Angra dos Reis, no entanto, verifica-se a formação
de territorialidades23 impulsionadas por essa atividade tão
complexa e contraditória na cidade.
É importante apontar que espaço urbano no município
de Angra dos Reis é extremamente fragmentado devido às
características físicas local, influenciando assim nas formas de
apropriação do espaço por parte dos diferentes agentes sociais
e conseqüentemente na configuração territorial do município.
Buscou-se então, elaborar um esquema síntese no
intuito de se apontar e analisar a formação de territorialidades
geradas por fatores e agentes ligados ao turismo e às
características físicas locais. Nesse sentido, criou-se categorias
turísticas capazes de explicitar grande parte da dimensão e
complexidade de relações existentes entre a realidade do
município e a realidade da atividade turística local, a qual
apresenta-se em grande parte direcionada à elite brasileira,
22 Vide anuário estatístico da Fundação CIDE 2003.
23 Como apontado por Haesbaert (2004), a territorialidade “além de incorporar
uma dimensão estritamente política, diz respeito também às relações
econômicas e culturais, pois está intimamente ligada ao modo como as
pessoas utilizam a terra, como elas próprias se organizam no espaço e como
elas dão significados ao lugar”.
220
principalmente provindas de São Paulo e do Rio de Janeiro.
São doces as preocupações da parcela
exclusiva da elite brasileira que freqüenta o
verão em Angra dos Reis. Vai ter sol neste
fim de semana? O barco já está na água? O
marinheiro colocou o champanhe para
gelar? Vou conseguir convite para festa de
hoje? Esse cotidiano de Olívia Borges, 21,
estilista recém-formada de Belo Horizonte,
começa numa das casas do condomínio
localizado no interior do Hotel do Frade
Golfe & Resort, numa das baías de Angra, R$
500 mil em média a unidade, todas com
entradas separadas para barco – no caso
dela, uma lancha Cabrasmar de 50 pés que
vale cerca de US$100 mil. Seus colegas são
filhos de milionários paulistas e cariocas, que
vivem em ilhas de até 300 mil metros
quadrados cujos valores chegam a US$5
milhões e que, graças a um instrumento
jurídico da época do império Romano,
pagam entre R $ 5000 e R$12 mil de tributo
por ano ao governo. Do Frade, o primeiro
conglomerado de luxo a surgir na região
saem nove de cada dez lanchas que singram
o mar azul e transparente do arquipélago de
365 ilhas, que quase não conta com praias
no continente, o que o torna exclusivista por
natureza – barco é claro de se ter, e ilha, de
se manter. (FOLHA DE SÃO PAULO, p.8, 2004)
221
Nesse trecho da reportagem, percebemos a disparidade
ocorrida no município que atrai por suas 365 ilhas, milhares de
“turistas de Classe AA”. Por outro lado, os autóctones, que vivem
em sua maioria na parte continental do município, sofrem
cotidianamente com diversos problemas de cunho social
econômico e territorial, refletindo assim, na questão urbana
local.
Os freqüentadores dessas águas ficam de
frente para o mar e de costas para uma
cidade pobre, Angra dos Reis, 120 mil
habitantes, 0,772 de IDH, 36º do Rio, 1268º
do Brasil. As encostas do povoado, antes
tomadas pela mata Atlântica, hoje abrigam
favelas. (FOLHA DE SÃO PAULO, pág.C8,
2004).
Percebe-se então, através desses dois trechos da
reportagem, que existe uma forte relação entre a atividade
turística e o quadro de segregação sócio-espacial existente no
município, pois, na verdade, o turismo insular em Angra dos
Reis é o ápice da auto-segregação da atividade. Na parte
continental, verifica-se também um grande isolamento dos
turistas que buscam se aglomerar nos grandes resorts ou em
condomínios fechados. Todavia, verificou-se outros modelos de
turismo no local, um deles é o ecológico, localizado
principalmente na reserva florestal de Ilha Grande, onde jovens
provindos principalmente das metrópoles paulistana e carioca,
buscam um lazer mais aventureiro e alternativo.
Do ponto de vista físico o município de Angra dos Reis
apresenta, em sua área continental, um sítio bastante irregular,
gerando assim conflitos por terras e ocupações irregulares nas
222
encostas adjacentes. Por outro lado, observa-se uma total
apropriação das ilhas por parte da classe A brasileira em busca
de lazer.
No intuito de se discutir e analisar melhor a
configuração do território angrense em função de suas já
discutidas particularidades físicas e de sua principal atividade
econômica, qual seja, o turismo, criou-se um esquema capaz de
sintetizar e apontar de forma genérica a especificidade da
segregação sócio-espacial no município de Angra dos Reis.
223
Fonte: Elaboração dos autores
A figura síntese acima trabalha com a idéia de que as
particularidades na organização territorial de Angra dos Reis
decorrem de suas características físicas e da influência da
atividade turística. É importante frisar que se procurou trabalhar
de forma bastante clara a questão da organização interna em
escala municipal.
A princípio, buscou-se representar a cidade e as vilas
224
onde predominam a população nativa ou migrante, que
estabeleceram residência fixa no município de Angra dos Reis.
Essas áreas são as principais responsáveis pelos índices e
indicadores sociais, econômicos e ambientais, refletindo assim,
toda problemática urbana verificada e apontada no município,
uma vez que Angra dos Reis apresenta sérios problemas
relacionados à favelização crescente das encostas, resultado e
resultante de diversos problemas de ordem política, econômica,
social e territorial.
Por outro lado, ainda na parte continental do município,
observamos diversos resorts, os quais os turistas usufruem de
total conforto e se ocupam em atividades elaboradas pelo
próprio hotel, afastando assim, qualquer hipótese de contato do
turista com a realidade do município.
Outro fato interessante de se levantar é a enorme
quantidade de condomínios fechados que dividem com os
resorts as melhores paisagens e praias continentais do
município. Eles são compostos, em sua maioria, por segundas
residências habitadas no verão pela população de alta renda de
fora do município.
Os turistas chegam de barco aqui, vindos do
Guarujá e Ubatuba, em São Paulo, e mesmo
do Rio, ou de helicópteros, que decolam de
todos
os
lugares
e
pousam
nos
condomínios. São superiates como o Deslize,
com helicóptero acoplado, valendo US$ 10
milhões – irmão quase gêmeo do “Pilar
Rossi”, do ex campeão de F1 Nélson Piquet,
onde passeava, na semana passada, o casal
Garotinho. (FOLHA DE SÃO PAULO, p. 8,
225
2004).
Ao analisarmos a parte insular do município que
corresponde à aproximadamente 24% do território, percebemos
uma total apropriação por parte dos turistas de demanda
solvável. Todavia, a reserva de Ilha Grande, apresenta-se como
alternativa de um turismo ecológico, que engloba visitantes dos
mais diferentes estratos de renda.
As “ilhas particulares” de Angra dos Reis são tipos
bastante peculiares de apropriação do território.
(...) a ilha Japão estava anunciada a US$ 1,5
milhão. Pela dos Porcos Pequena se pedia U$
3,5 milhões. Só que, na verdade, ninguém é
dono de nada. A Constituição define que
todas as ilhas são da União. As pessoas
podem, porém, obter o direito de uso de
uma, por meio de um instituto jurídico
chamado enfiteuse, surgido durante o
Império Romano, que transfere a posse
mediante o pagamento de uma taxa anual à
União, chamada foro. Essa taxa é calculada à
proporção de 0,6% do valor de avaliação do
terreno, sem benfeitorias. Se os valores
todos em Angra são superlativos, os tributos
pagos são insignificantes. Os “donos” de
ilhas costumam desembolsar entre R$5000 e
R$12000 por ano ao governo. A dos Porcos
Grande, por exemplo, que tem 300 mil
metros quadrados, rende aos cofres federais
R$7000. (FOLHA DE SÃO PAULO, pág.C8,
226
01/02/04).
Percebemos então que existe a formação de
territorialidades provindas do modelo elaborado pela
EMBRATUR, logo após a construção da rodovia Rio-Santos na
década de 70, cujo objetivo era de fazer de Angra um pólo
turístico de classe AA atingindo a população de alta renda das
metrópoles carioca e paulista, e do turismo internacional.
Enfim, o esquema síntese criado pretende demonstrar a
relação existente entre as características físicas e principalmente
a atividade turística na formação de novas territorialidades.
Reparamos que os fluxos turísticos são, em sua grande parte,
direcionados às territorialidades criadas em função do mercado.
Este fato levanta algumas questões do tipo: Até que ponto o
estilo de turismo observado, contribui com o desenvolvimento
local? Quais os principais agentes responsáveis pela atual
configuração espacial do município? Existe alguma forma de
amenizar o quadro de segregação sócio-espacial gerado em
função da atividade turística? Qual a importância do turismo
ecológico para o desenvolvimento local?
Quando pensamos no turismo o definimos como um
fenômeno composto por diversas atividades econômicas, cujo
objetivo maior é proporcionar diversão, entretenimento,
descanso e descontração ao turista e consequentemente gerar
desenvolvimento socioeconômico à população autóctone.
Vimos que no caso do município de Angra de Reis,
existem especificidades do ponto de vista físico e estrutural,
que acabam por gerar conflitos de ordem social e espacial, os
quais culminam na atual organização e configuração territorial
local. Ao observar o mapa síntese, podemos reforçar os
conceitos de fixos e fluxos no estudo do movimento das
227
contradições do espaço geográfico. (SANTOS, 1988).
A organização do território, verificado em função da
atividade turística, que em muito é resultado das características
físicas do município de Angra dos Reis, nos faz repensar todos
os conceitos até aqui discutidos.
Quando
analisamos
os
personagens
sociais
responsáveis pela modelagem do espaço urbano local,
verificamos uma gama enorme de agentes e atores ligados
principalmente à atividade turística. Ao analisarmos cada
territorialidade observada e levantada, percebemos que em sua
maioria estão voltadas à principal atividade econômica do
município.
Os condomínios fechados, em sua maior parte
utilizados como segunda residência por turistas de alta renda,
são resultados, principalmente, de atividades ligadas à
construção civil, o que envolve, em especial, grandes
incorporadoras
imobiliárias,
sobretudo,
advindas
das
metrópoles paulistana e carioca. Ao analisarmos as ações desses
agentes, percebemos que existem grandes conflitos por terras
que possuem amenidades, envolvendo assim agentes como o
Estado, que em suas diversas instâncias, acaba, na maioria das
vezes, por atuar de diferentes maneiras em favor do poderoso
lobby ligado à incorporação imobiliária.
Outro lobby extremamente forte no município é o
hoteleiro. Responsável pela inserção do modelo de turismo
hoteleiro ‘auto-segregado’ de resorts, é composto por diversos
agentes nacionais e internacionais que atuam no ramo.
Podemos destacar então a idéia de Santos (1994), que
procura mostrar como a dialética está presente em tudo e a
contradição a rege. O mundo da globalização doentia é
contrariado no lugar e o espaço mundial existe apenas como
228
metáfora. Para Santos (1994), quanto mais os lugares se
globalizam, mais se tornam singulares, no sentido de que o
arranjo, que os elementos componentes do território têm em
um determinado lugar, não será encontrado em nenhum outro.
Assim, a própria globalização acaba por produzir a
fragmentação.
A implantação dos resorts em Angra dos Reis acaba por
tornar o modelo de turismo hoteleiro local em algo autosegregado, onde o turista busca belas paisagens e diversão em
um ambiente fechado, semelhante a qualquer resort do mundo,
os quais possuem o mínimo de contato com a realidade e
identidade do local onde estão instalados. Na verdade os resorts
podem ser considerados aquilo que Augé (2003) chama de nãolugares, ou seja, se um lugar pode ser definir como ‘identitário’,
relacional e histórico, um espaço que não se pode definir nem
como identitário, nem como relacional, nem como histórico se
define como um não-lugar.
Quanto ao turismo insular verificado em Angra dos
Reis, percebemos duas situações, uma é o caso de Ilha Grande,
onde turistas dos diversos estratos de renda buscam no local
um convívio mais próximo com a natureza, realizando uma
forma de lazer mais alternativa e bastante crescente no mundo
contemporâneo, que é o turismo ecológico.
No caso das ‘Ilhas particulares’, verifica-se uma total
particularidade na forma de apropriação do espaço. Na
verdade, existem meios legais advindos da época do Brasil
império, que permitem as ocupações e geram uma específica
complexidade de relações, que envolvem de um lado o Estado e
do outro os turistas, pertencentes à classe hegemônica. Ao
analisarmos esse modo de organização do espaço insular de
Angra dos Reis, percebemos uma absoluta auto-segregação
provinda, sobretudo da atividade turística.
229
É nessa linha de raciocínio, que entramos na questão
das territorialidades resultantes da atividade turística, no intuito
de melhor analisar como o espaço urbano vem se organizando
e sendo alvo de processos que só aumentam a disparidade
social, exposta através da segregação sócio-espacial.
Quando nos referimos à fragmentação, entendemos,
por um lado, no contexto desse estudo, a pontos do espaço
intra-municipal territorializados por poderes paralelos ao
Estado, que são protagonistas de atividades econômicas,
principalmente ligadas ao turismo, se instalando e se
apropriando assim, de locais que atendam às necessidades e
exigências do mercado. Portanto, tem-se em vista nessa análise
a preocupação de se refletir sobre o quadro de segregação
sócio-espacial no município de Angra dos Reis, a partir do que
passamos a chamar de turismo auto-segregado, buscando
assim, relacionar a principal atividade econômica local com a
formação de territorialidades.
Percebemos, portanto, que nosso foco de análise parte
de questões referentes à apropriação do espaço por parte das
classes com o estrato de renda mais elevado, buscando assim,
relacionar o complexo quadro de segregação sócio-espacial
local ao modo de apropriação espacial ditado pela atividade
turística. É importante deixar claro que essa seqüência de
análise, deve-se ao fato do município de Angra dos Reis
apresentar especifidades de cunho físico, social, político e
econômico que resultaram em sua atual configuração territorial.
A análise das territorialidades apontadas (ilhas
particulares, resorts e condomínios fechados), permite que
resgatemos alguns conceitos capazes de colaborar no melhor
entendimento da dinâmica espacial verificada em função da
atividade turística.
230
Observamos em Angra dos Reis uma espacialidade
caracterizada e marcada por conflitos e pelo desafio atribuído
ao Estado no controle territorial, pois o espaço municipal quer
seja em sua parte continental ou insular, vem cada vez mais
sendo ‘dominado’ por grupos que buscam se auto-segregarem,
se apropriando de belas paisagens e amenidades. Essa
‘territorialização do turismo’, levanta algumas questões
relacionadas às conseqüências sofridas pelos autóctones no
sentido de se pensar uma melhor maneira de apropriação dos
recursos tomados pelo modelo de turismo apresentado,
buscando assim utilizá-los na busca de soluções para a questão
urbana no município.
Após apresentar aquilo que podemos chamar de
quadro organizacional do espaço no município de Angra dos
Reis, de pressupor e apontar algumas causas e efeitos do
fenômeno estudado, passamos agora para uma discussão na
qual buscar-se-á relacionar tudo o que foi trabalhado até aqui
com os conceitos de gestão e planejamento territoriais e
desenvolvimento urbano, de maneira a tentar melhor
compreender a relação e contradição existente entre a atividade
turística e processo de segregação sócio-espacial local.
Segundo Sanches (1991) as relações de poder estão
diretamente atreladas à (re) produção do espaço. Portanto, ao
se pensar nos processos observados nessa pesquisa, percebe-se
que a organização espacial em Angra dos Reis, está fortemente
atrelada aos agentes ligados à principal atividade econômica
local.
Sanches (1991) também chama atenção para
importância da política como fator preponderante na gestão do
poder sobre sociedade e o espaço. Deste modo, observamos
que a política, de certa forma, legaliza e está atrelada aos
interesses de alguns atores sociais frente a outros membros da
231
sociedade, estando assim a mercê de parcela da classe
dominante, ou seja, aqueles que possuem maior poder
econômico acabam por assegurar sua hegemonia espacial
sobre o resto das frações de classes.
Ao analisarmos a política sob uma ótica territorial, a
preocupação e o controle do território, passam a exigir sua
gestão. No caso de Angra, percebemos claramente que a
prática política advém de interesses diversos, gerando assim
diferentes formas de intervenções, no intuito de se aproveitar e
explorar ao máximo todos os recursos físicos e humanos
integrados no processo econômico.
Podemos dizer que o maior desafio da gestão territorial
seria o de controlar e adequar as relações de poder
territorializadas, buscando então amenizar os conflitos de
interesses emergentes principalmente em sociedades com um
alto grau de desigualdade.
Todavia, ao analisarmos as espacialidades de Angra dos
Reis, podemos dizer, que refletem claramente aquilo que Corrêa
(1988) define como gestão das diferenças territoriais.
As territorialidades observadas em função da atividade
turística são resultados do controle da organização espacial
pelos grupos hegemônicos que buscam garantir condição de
produção e reprodução diferenciada do espaço para que o
processo de acumulação se mantenha.
Entendemos que as territorialidades são maneiras com
que diferentes agentes sociais dominam parcela do espaço.
Desta forma, podemos dizer que esse artigo buscou, de certa
forma, analisar as diferentes estratégias utilizadas por agentes
sociais pertencentes à classe dominante que, apoiadas na
atividade turística, acabam por reproduzir e aprofundar o
processo de segregação sócio-espacial a partir da auto-
232
segregação ou da formação de territorialidades bastante
específicas.
Por outro lado, os efeitos são diversos, pois a população
local acaba por não desfrutar totalmente dos recursos físicos e
econômicos explorados e gerados pela atividade turística,
desencadeando um quadro segregatório ainda mais
abrangente.
Sem querer esgotar toda a discussão sobre o processo
de segregação sócio-espacial em Angra dos Reis e no intuito de
subsidiar com questionamentos, elementos para discussão,
considera-se de fundamental importância o planejamento
territorial e turístico, apoiado em princípios que busquem maior
eqüidade social, econômica e territorial, para o desenvolvimento
local.
Nesse sentido, o principal objetivo do planejamento é o
de tentar simular os desdobramentos de um ou mais processos,
com o objetivo de melhor se precaver contra possíveis
problemas ou, inversamente, com o fito de tirar partido de
prováveis benefícios. O planejamento é entendido como a
preparação para a gestão futura. Nessa linha de raciocínio
podemos analisar a importância que existe entre a principal
atividade econômica de Angra dos Reis para com o
planejamento e o desenvolvimento local e regional.
Portanto, para se alcançar maior índice de qualidade de
vida e justiça social em âmbito local, deve-se levar em conta a
importância que o turismo tem na economia do município de
Angra dos Reis, planejando e elaborando soluções em conjunto
com todos os setores da sociedade, para que as futuras gestões
e gerações possam conviver socialmente, economicamente e
espacialmente em harmonia.
233
Considerações finais
Ao analisarmos a configuração espacial do município
de Angra dos Reis, percebemos que existem diversos fatores
responsáveis pelo desencadeamento da segregação sócioespacial local.
Em primeiro lugar, podemos destacar a descontinuidade
do espaço urbano em função do sítio bastante peculiar e
característico da região.
O sítio e a posição do município, bastante atraentes e
apropriados à prática do turismo, aliado às estratégias de
apropriação espacial por parte dos agentes ligados à atividade
turística, desencadearam na formação de territorialidades
apontadas no trabalho.
Portanto, observando a manifestação da segregação
sócio-espacial, a partir do incremento da atividade turística no
município, supõe-se que existe uma relação direta entre a
formação de territorialidades relacionadas à prática de turismo
implementadas no local e o sítio urbano bastante característico
da região.
No que concerne ao entendimento e desdobramento
do trabalho, pode-se dizer que buscou-se analisar o fenômeno
de segregação sócio-espacial a partir do caso de Angra dos
Reis, onde a posição, o sítio urbano e a apropriação espacial por
parte dos agentes ligados à atividade turística, apresentam-se
como fortes vetores na configuração territorial. Observa-se
então, a presença de atores que entram no jogo como grandes
agentes empreendedores e modeladores do espaço local e
regional.
Portanto, a gestão de um projeto de desenvolvimento
turístico requer ações integradas entre os setores públicos,
234
privados e da sociedade civil organizada. O setor público deve
responsabilizar-se pela difusão e promoção do patrimônio,
fomento de políticas definidoras da atividade, identificação e
preservação de lugares históricos sociais e naturais, além da
regulamentação de normas de uso desse patrimônio. O setor
privado deve, muitas vezes em conjunto com o setor público,
investir no setor de turismo no sentido de fornecer subsídios
para o desenvolvimento da atividade e consequentemente para
o desenvolvimento local, através da melhoria da qualidade de
vida e de justiça social no lugar onde se insere. Já a sociedade
civil organizada, tem papel fundamental no desenvolvimento do
setor turístico em escala local, pois dela provém principalmente,
a mão de obra, os serviços e os atrativos culturais os quais os
turistas necessitam e buscam no lugar.
Nesse sentido, este trabalho busca abrir possibilidades
para que outros estudos relacionados à questão da segregação
sócio-espacial e turismo em Angra dos Reis sejam
desenvolvidos, já que o município em questão, ao longo da sua
história, possui um quadro bastante complexo referente à
gestão territorial, expressando não só a realidade local, como
também na do país, no que tange às assimetrias sociais,
econômicas e espaciais.
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___________. Metamorfoses do Espaço Habitado. São Paulo:
Hucitec, 1988.
236
Sobre os autores
Dr. Addiel Pérez Díaz - Doctor en Sociología. Profesor Titular
de la Carrera de Trabajo Social en el Departamento de Ciencias
Sociales, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. México.
[email protected]
Dr. Alejandro Palafox Muñoz - Doctor en Ciencias
Ambientales. Profesor – Investigador de Tiempo Completo.
División de Desarrollo Sustentable. Universidad de Quintana
Roo. México. [email protected]
Dra. Cristina Marques Gomes - Doutora em Ciência da
Informação pela Escola de Comunicações e Artes da
Universidade de São Paulo (USP) com a equivalência ao grau de
Doutora em Tecnologia e Sistemas de Informação pela Escola de
Engenharia da Universidade do Minho (Portugal). Possui
Mestrado em Ciências da Comunicação (2004) e graduação em
Turismo, ambos pela Universidade de São Paulo (USP). Docente
do Departamento de Ciências da Comunicação da Universidade
Federal de Santa Maria (UFSM). [email protected]
Ms. Eunice Mancebo - Doutoranda em Engenharia Civil pelo
PEC/ UFF com ênfase em Gestão Ambiental e previsão de
término em 2014. Mestre em Administração de Sistemas de
Informação pela Pontifícia Universidade Católica de Campinas,
MBA em Gestão pela Qualidade/LATEC/UFF e graduação em
Biblioteconomia. É professora adjunto IV, do quadro
permanente, da Universidade Federal do Estado do Rio de
Janeiro lotada no Departamento de Turismo e Patrimônio.
Lidera o Grupo de Pesquisa Gestão Empresarial, Turismo e
Desenvolvimento
Sustentável
registrado
no
CNPq.
[email protected]
237
Lic. Fanny Cannesa Vicencio - Licenciada en Conservación y
Restauración Pontificia Universidad Católica de Chile.
Conservadora Jefa del Área de Conservación y Restauración
Museo de Arte Colonial de San Francisco. Santiago de
[email protected]
Lic. Fray Francisco García Sánchez - Religioso Franciscano,
Licenciatura en Historia del Arte. Director del Museo de Arte
Colonial de San Francisco. Santiago de Chile. [email protected]
Lic. Lisandra Herranz Sánchez - Licenciada en Turismo.
Departamento de Turismo. Universidad de Matanzas ‘’Camilo
Cienfuegos’’. Cuba. [email protected]
Dra. Mabel Font Aranda - Doctora en Ciencias Geográficas.
Máster en Geografía, Medio Ambiente y Ordenamiento
Territorial Ambiental. Máster en Gestión Turística, Mención
Comercialización. Profesora titular. Departamento de Turismo.
Universidad de Matanzas ‘’Camilo Cienfuegos’’. Cuba.
[email protected]
Dr. Manuel Ramón González Herrera - Doctor en Ciencias
Geográficas, especialidad en Turismo. Doctor Honoris Causa.
Máster en Gestión Turística. Máster en Gestión de Destinos
Turísticos. Profesor e Investigador de Tiempo Completo.
Programa de Turismo. Instituto de Ciencias Sociales y
Administrativas. Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
México. [email protected]; [email protected]
Dra. Maria Amália Silva Alves de Oliveira - Doutora em
Antropologia (PPGSA/IFCS). Graduada em Turismo e em
Ciências Sociais pela Universidade Federal do Rio de Janeiro.
Professora Adjunto I lotada no Departamento de Turismo e
Patrimônio da Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro
238
(UNIRIO), onde desenvolve pesquisas sobre os temas Turismo,
Patrimônio e Cultura. Coordena o Observatório de Turismo da
Unirio, projeto financiado pelo Ministério da Educação (MEC),
através do Programa de Educação Tutorial (PET).
[email protected]
Msc. María Carolina Casals Iglesias - Licenciada en Historia
Pontificia Universidad Católica de Chile. Máster en Turismo
Universidad de Alicante. Jefa de proyectos del Instituto de
Patrimonio Turístico de la Universidad Central de Chile.
[email protected]
MSc. Pablo Soriano Fuenzalida - Ecólogo Paisajista.
Doctor© en Planificación Territorial. Máster en Planificación y
Desarrollo Territorial. Académico de la Universidad Central de
Chile. [email protected]
Dr. Reinaldo Miranda de Sá Teles - Doutor (2006) e Mestre
(2001) em Ciências da Comunicação, Turismo e Lazer pela ECAUSP e Bacharel e Licenciado em Geografia pela USP (1989).
Atualmente é Professor Doutor da ECA- USP e do Programa de
Mestrado em Turismo da EACH – USP.
Lic. Rosa María Dzul Pech - Licenciada en Turismo. Universidad
de Quintana Roo. México. [email protected]
Dr. Vitor Stuart Gabriel de Pieri –Pós-doutorando em Turismo
na ECA-USP, Doutor em Geografia pela UNICAMP (2014),
Mestre em Estudos Populacionais e Pesquisas Sociais pela
ENCE-IBGE (2005), Bacharel e Licenciado em Geografia pela
UFRJ (2003) e Acadêmico em Lazer e Turismo pela EACH-USP.
[email protected]
MSc. Zeida Ignacia Carvajal García - Profesora Auxiliar e
investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales en la
239
Universidad Central “Marta Abreu” de las Villas. Cuba.
[email protected]
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