Carta – Mensaje de Monseñor Pedro Casaldaliga

Carta – Mensaje de Monseñor Pedro Casaldaliga
Queridos y queridas jóvenes del Tercer Congreso Latinoamericano de
jóvenes realizado en Venezuela.
Resumidamente yo les daría 4 consejos (con el vicio habitual de los que somos viejos
y jerarcas):
• Sean jóvenes. Vivan su juventud, contaminen de juventud a la familia, a la Iglesia,
a la sociedad. No cedan al desencanto, no caduquen…
• Sean cristianos, cristianas, en el seguimiento de Jesús, Aquel de Belén, de las Bienaventuranzas, del Calvario y de la Resurrección, con la característica esencial
desde el seguimiento: opción por los pobres.
• Sean juventud de nuestra América, asumiendo los desafíos y las posibilidades que
ustedes tienen. Con espíritu crítico, no separando la fe verdaderamente evangélica de la política socializadora, una nueva Patria Grande y una nueva Iglesia nuestra, ecuménica, solidaria, plural, son posibles y necesarias.
• Vivan, vivamos, la militancia, estimulados por el testimonio de tantos mártires
nuestros y siempre vivamos el ministerio de la Pascua con la utopía del Reino.
¿Quién puede hablar de fracaso si contamos con la Pascua?
Un abrazo, para todos ustedes, Iglesia nueva.
Aos jovens do Tercer Congresso Latino Americano de Jovens
Bem sinteticamente a gente daria 4 conselhos (com o vício habitual dos que somos
velhos e hierarcas):
• Sejam juventude. Vivam a juventude, contaminem de juventude a familia, a Igreja,
a sociedade. Não cedam ao desencanto, não caduquem...
• Sejam cristãos, cristãs, no seguimento de Jesus, Aquele de Belém, das Bem-aventuranças, do Calvário e da Ressurreição, numa caraterística essencial desse seguimento: a opção pelos pobres.
• Sejam juventude da Nossa América, assumindo os desafios e as possibilidades
que vocês tem. Com espírito crítico, não separando a fé verdadeiramente evangélica da política socializadora, uma nova Pátria Grande e uma nova Igreja nossa,
ecumênica, solidária, plural, são possíveis e necessárias.
• Vivam, vivamos, a militância estimulados pelo testemunho de tantos mártires nossos e sempre vivamos o Mistério da Páscoa com a utopia do Reino.
Quem pode falar em fracasso se contamos com a Páscoa?
Um abraço para toda essa turma de Igreja nova.
Mons. Pedro Casaldáliga