bajar pdf anticipo del libro

IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
1
Capítulo I
DÍA I
“Oh Dios, muéstrate por encima
de los cielos, que brille tu
gloria
sobre toda la tierra”.
(Salmo 108–6)
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE
I
glesia ¿¡Qué Iglesia!? Vos estás totalmente loco. No podemos.
¡No! Yo Católico Apostólico Romano, Acción Católica 15 años.
Nos matan los curas. ¡Nos matan!
–¡Que nos van a matar! A ver, ¿quiénes son los curas? Yo primaria,
secundaria, también Acción Católica y de ellos me quedó la imagen
buena de uno sólo, después de los demás, ni quiero recordar el
nombre. ¡Ah! Y apagá el televisor porque sino ¡ves cada caso!
El invasivo sentimiento se involucró pleno y vehemente en la
lejana escena en la que dos amigos insertaron énfasis en sus palabras.
Cuando aquel billete se deslizó de mi mano para canjearlo por un
pasaje y unas pocas monedas no pude haber imaginado la venal
discusión de Alejandro y Hernán aunque intuí que mi blindada
convicción movía los músculos en dirección correcta.
Desde la butaca 18 descendí del micro luego de una docena de
horas en Rosario, para encontrarme primero con la sonrisa impostada
del chico que me devolvió el equipaje, después con cientos de
facciones desconocidas y mis sentidos patrullando todo, o casi.
Tropiezo con la parsimonia de algunos. Ya nada podría torcer mi
meta. Sería huésped en una singular ciudad que recalcitra fútbol, a la
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
2
que arribé para ir directo a las entrañas del movimiento eclesiástico
más llamativo y original que jamás se haya podido crear en función de
un amor a manos llenas, cultivado con mayúsculas.
Mediodía en esta parcela de tierra en la que nadie se reconoce
santafesino porque primero y fundamental se es de Rosario, en donde
el termómetro que apuntaba a dispararse no lo hizo. Una pena que el
sol absoluto no colorée el día. Recibo un mensaje de texto.
“Bienvenido a la ciudad donde a Diego lo llevamos en el ADN. Hasta
16 horas no podemos encontrarnos. Te llamo en un rato. Ale”.
Por el peso de mis bolsos me arqueo sobre mi figura, y antes de
depositarlos a cuidar extraigo del más pequeño mi agenda. Mis pasos
me llevan a cruzar la calle hasta el Patio de la Madera, lo recorro con
la paciencia del que se sabe con tiempo aunque aguardar tanto no
estaba en mis planes. En un local de comidas rápidas opciono por un
menú liviano regado por un par de gaseosas bien frías. Afuera la lluvia
empezaba a hacerse notar.
Durante el almuerzo hundo mi concentración en La Capital
titulares destacados: “Hay preacuerdo entre el gobierno y Amsafé”,
“Newell`s lo remontó y se fue aplaudido”, “En un partidazo, San
Lorenzo venció al Rojo 4–3 y sigue puntero sólo”. “Agónico triunfo
de Boca”. Busco el desarrollo de lo escrito sobre la Asociación del
Magisterio de Santa Fe, leo alguna información deportiva, cancelo mis
pensamientos y me quedo como esperando a nadie. Transcurren
algunos minutos, pocos, llama Alejandro. Recobro mis sentidos.
Atentísimo en el diálogo finalizó con un “en casa cuatro y media”. Me
sitúo nuevamente en la terminal para una ducha tibia y prolongada que
mitigó la pesada humedad y me predispuso de la mejor forma.
Detengo un taxi. La conversación fue una Canallada, Central,
Central y más Central. Me deja en Sarmiento al 1200. Voy llegando a
la entrada del edificio Bogotá mientras mezclo en mi cabeza la charla
del chofer con los motivos que me trajeron a Rosario y me digo: “Es
cierto, el fútbol sólo se parece al fútbol”.
Mi índice derecho le apuntó al departamento D, piso 11, pero no
llegó a cumplir su cometido. Iba a apoyarse en la placa del portero
eléctrico y a mi espalda escucho “No hace falta porqueeee camisa
celeste, jean claro, tenés que ser José. Me dijiste como ibas a estar
vestido para encontrarnos en un café, fue por teléfono… noteacordás”.
Así, todo de corrido. Acababa de conocer personalmente a Alejandro
Verón, uno de los fundadores de la Iglesia Maradoniana.
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
3
“–Dos contra uno, listo:
IGLESIA MARADONIANA
– ¡Ya está, no podés decir nada!
–Yo insistía: nos van a
matar a todos.”
Alejandro Verón
Instalados ya en el contexto del fanatismo incuantificable y colgado
de su memoria regresiva, descontracturado relata: Esto nace allá por el
´98, de casualidad aunque yo no crea en las casualidades y sí en las
causalidades porque el 30 de octubre de ese año, primer Mundial sin
Diego que tuve la suerte de estar, fui a cumplir con mi trabajo y viví
en carne propia lo que empezaba a ser la era Post-Diego. Embarcarme
en un sacrificio enorme para viajar a Francia, quedar afuera y la gente
que se veía vacía de esa magia y el fuego sagrado que nos dio
Maradona. Pasó este certamen sin pena ni gloria y ese 30 de octubre
tipo dos de la mañana sonó mi celular. Día de semana, lo primero que
pensás ¿Quién y dónde lo velan?
– ¿Quién es?
–Yo Hernán, Feliz Navidad.
– ¿¡Cómo que Feliz Navidad!?
–Feliz Navidad… pensá.
–Hernán tengo que levantarme a las seis a trabajar. ¿Qué pasó?
–¡Feliz Navidad, nada más! Pensá.
–Bueh… tenés razón.
–Nació el Dios del fútbol -sentenció Hernán
Lo recontraputié y me dispuse a dormir. Esa noche nos juntamos a
tomar unas cervezas Hernán, Héctor (Campomar), Federico (Cánepa)
y yo. Fue Feliz Navidad y nada más, no fundamos nada. Al otro año,
Feliz Navidad, un año más, normal hasta que en 2001 se venía el
partido homenaje en La Bombonera y le digo a Hernán sobre la
posibilidad de organizarnos para que no estemos dispersos cuando
llegue la fecha.
–Y sí, podríamos hacer algo –Contesta.
–Y bueno hagamos una peña.
–Hernán dice: “No, peña, no, porque tenés 10.000 peñas en el
mundo de todos los jugadores”.
Estábamos Fede Cánepa, Hernán y yo en la puerta de la casa de
Federico y Hernán expresa: “Pará y si es el Dios del fútbol tiene que
ser una Iglesia”. Le respondo “Vos estás totalmente loco. No
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
4
podemos. ¡No! Yo Católico Apostólico Romano, Acción Católica 15
años. Nos matan los curas. ¡Nos matan!”. Y ahí dispara: “No, no.
Aparte Diego fue único. Tenés que hacer algo distinto. Diego fue
distinto”.
Por ese lado medio me fue convenciendo entonces Hernán propone
“Votemos”.
–Bueno bien –éramos los tres. El primero que votó fui yo y por el
No.
–¿Vos Federico?
–Yo por el Sí. –Desempató Hernán. Dos contra uno, listo:
IGLESIA MARADONIANA.
– ¡Ya está, no podés decir nada!
Yo insistía: “Nos van a matar a todos”. Era la época del padre
Grassi, un momento convulsionado de la Iglesia. Me terminé
convenciendo yo mismo. Finalicé diciéndome “Iglesia Maradoniana
está perfecto, porque ni yo soy el padre Grassi, ni Hernán es
Monseñor Zazpe, el de Santa Fé. Vamos a darle para adelante”.
Nosotros, periodistas, empezamos a mandar mails a los distintos
programas a pesar de que Internet no era tan empleado como en la
actualidad. Por allí ¡Puk! pica Alejandro Apo. En su programa que es
impresionante, nos hace una nota. La gente fascinada ¡Fascinada! Se
venía el 30 de octubre de 2001. No somos ni 5, ni 10, mirá… en
Central Córdoba 150 personas. Digo: ¡Ah, miércoles! Un periodista de
acá, de Rosario, nos dice: Ustedes no saben en lo que se meten. Va a
llegar el momento que los eventos de la Iglesia Maradoniana van a
televisarse en vivo por las principales cadenas de televisión de
Argentina. Yo me le reí en la cara. Lo había dicho el relator más
importante de la ciudad del cual después te voy a dar el nombre. Me lo
dijo al aire, en el programa más escuchado donde explicamos lo de la
Iglesia.
De los 150 que asistieron a la cena, 50 pidieron ir al partido
homenaje del 10 de noviembre; en realidad todos querían viajar a
Buenos Aires, pero un tercio fue el que nos dio el dinero. Vendían
sólo dos entradas por persona, más no, el costo variaba de 50 dólares
la más económica hasta trepar a las de 300. Hernán ya te lo va a
detallar mejor, yo rápidamente te cuento. Cancha de Ferro:
–Y ustedes, ¿Quiénes son que quieren tantas entradas? -preguntó
un controlador
–De la Iglesia Maradoniana.
–¡De la Iglesia Maradonianaaaa! Nooo, no puede ser…
Así nos trajimos medio centenar de tickets.
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
5
Confeccionamos las primeras 50 remeras de la Iglesia y fuimos
nomás. Nos tocó la bandeja de La 12 con todo lo que místicamente
significa más allá que uno no sea de Boca, pero sabés lo que es La 12
para Diego. La única bandera Argentina que había y que ves en la foto
tan famosa era la que hicimos nosotros, la que nos representó. Todos
trapos Xeneizes y ahí la bandera Argentina de la Iglesia Maradoniana.
Nadie la corrió, nadie la sacó, nadie nos dijo ni nos hizo nada. Ahí
comenzó la mística. Fue en 2001, cuando no nos conocía nadie.
Le adivino palpitaciones. Tiene que ver con la llama de la pasión que
encendieron un día. En el aire se fusionan vida y fútbol, como sí no
fueran lo mismo. En la pared, frente a mi exactamente, un cuadro del
Newell´s campeón 2004. Otro de Matías, el clon rubio del padre. A la
izquierda, en fila las camisetas de los clubes por los que pasó
Maradona. Por si hace falta, acoto que originales, con colección
completa, ya que buscaba una especial que tiene que ver con
Argentinos Juniors y se la consiguió Julián Chavero representante de
la Iglesia en Mar del Plata. Llega su señora, me la presenta, con ella
Maty, la vivacidad personificada con todas las herramientas para
desarmar a sus padres. Laura con prontitud y sobre todo amabilidad
ofrece un jugo de naranja. La idea nos seduce. Primer sorbo y Ale
continúa, trayendo hasta mí una gigantografía de Diego de cuyo
ejemplar me cuenta solo hay cuatro en el mundo: “Éste, uno en la casa
de Diego, uno en la casa de sus padres y otro en poder de Omar
Suárez, íntimo amigo de Diego, quién precisamente me obsequió este
una noche que fuimos a su local, Cocodrilo, a saludarlo. Nos dijo: No
va a estar en mejores manos que en las de ustedes. Nos emocionamos
a tal punto que no queríamos agarrarlo. Ves, ese es un Maradoniano
bien de ley, después voy a pasarte el teléfono para que hables con él
porque de verdad no puede faltar”. Relata activando los centros
cerebrales del placer y arremete con una pelota y el equipo entero de
la Selección Argentina, talle Maty, todo firmado por Maradona con las
dedicatorias especiales para quien, sino para el amiguito que a escasos
días de cumplir su añito embelesado observa el ir y venir de su papá.
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
6
“D10S MIO”
–“Chicos si hay Iglesia tiene
que haber mandamientos.”
–“No vos estás borracho.
Si todavía no nos mataron,
ahora sí nos liquidan.”
Alejandro Verón
Estábamos organizando la reunión de 2002 y yo que tenía una muy
buena relación con Gastón Mastrolía, somos amigos ahora, le pedí si
no me publicaría una gacetilla. ¿Qué hace Olé?, envía un periodista,
pero no a cualquiera, a Martín Arévalo, que era el único que por
entonces le hacía notas a Diego, muy allegado a él, vino a cubrir el
evento. Imaginate que dijimos nosotros: “¡Uh, vamos a salir en Olé,
qué bueno!” No sólo que salimos, sino que fuimos tapa de Olé. ¡No lo
podíamos creer! Estábamos Hernán y yo en el medio vestidos de
curas, de un lado Juan Carlos Montes el técnico que hace debutar a
Diego y del otro el Bambino Veira. Sin querer, sin planificarlo,
teníamos al director técnico que lo pone en primera división y el
último que lo dirigió. Una sola foto en la tapa del único y exclusivo
diario deportivo de Argentina y era esa. Te digo más: esto fue el 31 de
octubre de 2002. El día anterior debutó Ginobili en la NBA y te repito
la tapa de Olé ese día fue la Iglesia Maradoniana y chiquito decía
“Debutó Manu Ginobili”. La tapa, con nosotros ahí, decía D10S MIO.
Adentro nos dedicaron cuatro páginas. Espectacular. Con este diario
tenemos que ponernos de pie porque prendo la computadora, envío
cualquier cosa, al otro día sale y nunca nos pidieron nada a cambio, al
contrario hasta llevo mis alumnos a la redacción y siempre tienen un
trato fabuloso.
Si vos querés ver algo de otros países, consultar algo deportivo por
ejemplo de España, vas a Marca, de Italia a la Gazzetta Dell’o Sport,
bueno cuando en el mundo quieren ver algo de Argentina es Olé el
más consultado. Esa fue la raíz.
–Mirá te llamamos de España
– ¿Cómo de España?
–Sí, ¿Vos sos de la Iglesia Maradoniana?
–Sí, así es
–Te llamamos del diario El País
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
7
– ¿Y ustedes cómo saben?
–Los vimos en Olé ¿Podemos hacer una nota?
Así empezó y de golpe nos vimos inmersos en algo mediático, que
no era la idea, y ahí nos acordamos de Walter Hugo, el relator de
Rosario que nos dijo Ustedes no saben donde se metieron porque
todo lo de Maradona no tiene techo ni límites. Si vos hacés algo de
Newell´s, lo consume el hincha de La Lepra, hacés algo de la Iglesia
Bochinesca, que vale aclarar que no estamos en contra ni mucho
menos, respetamos muchísimo a Bochini, pero andá a decirle a uno de
Racing que se haga socio, ¡Ni muerto! Diego no tiene fronteras.
“Tu estás cerca y
todos tus mandamientos
son verdad”
(Salmo 119–151)
Nos llaman de Buenos Aires.
–Chicos si hay Iglesia tiene que haber mandamientos.
–No, vos estás borracho. Si todavía no nos mataron, ahora sí nos
liquidan.
– ¡Tiene que haber mandamientos! -insistía el periodista de Olé.
–No, no, no -nos manteníamos firmes.
–Piénsenlo. Háganme caso. Tienen una hora.
– ¿Cómo una hora? ¿Cómo vamos a hacer 10 mandamientos en una
hora?
– ¿Y a ustedes que les parece?, si hicieron esto pueden hacer
mandamientos, preceptos, de todo.
Nos llamamos por teléfono entre los referentes de la Iglesia. “¿Y
qué hacemos?”. Utilizando la lógica, ¡bah!, no se hasta donde, nos
dijimos: “Vamos a hacerlos”. Pensaba Hernán por un lado, yo por
otro y así entre todos. La idea giraba en torno a lo mismo. Al próximo
contacto con Olé, 60, 70 minutos más tarde ya habíamos elaborado los
mandamientos. A todo esto vale agregar que la gente empezó a
mandar oraciones y cosas sin que pidamos nada. Querían verse
reflejados y anhelaban que vos en la página publiques sus envíos. Un
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
8
montón de cosas que iban incrementándose de una manera
descomunal.
A la página creada hubo que agregarle más capacidad,
saturadísimos nos fuimos encontrando con una realidad que no
teníamos. Antes de que se transforme en algo tan mediático, con
dudas nos decíamos: -¿Le avisamos a Diego?, ¿no le avisamos?
-A mí me gustaría que Diego se entere –dijo uno de los chicos.
Ahí yo interrogue -¿Y si a Diego no le gusta?
-Y el año que viene seremos los 6 o 7 o los 10 de siempre -me
contesta- Si no le gusta no es un problema nuestro. Si yo te quiero
hacer algo a vos y te digo: “Che, mirá quiero… no sé, homenajearte
de la siguiente manera…” Y vos decís “Eso no me gusta”, está bien,
es tu opinión, yo te lo hice de corazón, si no te gustó lo lamentaré, no
va a cambiar lo que yo opino con respecto a Diego” -me explicó
Héctor Campomar.
La cuestión fue que Diego nos invitó a comer el anteaño pasado,
ahí supimos que desde el comienzo estuvo al tanto de todo. Se
acordaba que nos vio cuando él estaba en Cuba, que hicimos, que
dijimos. Sí, si vos y él salieron en El Aguante, vestidos de curas y
haciendo la bendición de la Tota, de mi viejo y mía.
–¿Diego no te podés acordar de eso?
–¡Ah no! Si estaba el arbolito y entraron en Procesión.
–¿Y cómo? Si estabas en Cuba. ¿Cómo nos ves desde allá?
–Yo tenía antena satelital. Los vi.
Desde el momento que él no te bajó el pulgar estuvo todo Ok,
porque si hubiese visto que hacíamos las cosas mal o lucrábamos con
esto, te hace así y desapareces.
El movimiento de sus manos es constante. Como si confluyera
íntegro su sistema nervioso en ellas. Se para. Camina. Traslada su
sonrisa nuevamente hasta el sillón. Con su plasticidad mental vuelve
al pasado.
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
9
PIZZA BANANA
La celebración de 2003 fue en Pizza Banana. Que Hernán, Héctor o
El Cordobés se explayen sobre lo hermoso de esa fiesta. Yo voy a
puntualizar esto: Todavía estábamos en Buenos Aires y ya se había
hecho un furor impresionante que se transformó en que todos los días
y a cada rato nos llamaran de medios notorios. Yo, por ejemplo, adoro
el humor de Pergolini, tengo fascinación con Mario. Gracias a la
creación de la Iglesia tuve acceso a él, que me dé el teléfono, que nos
diga: ¡Pero ustedes son unos animales! Salir en mi programa de
cabecera ¿Cuál es? de la Rock and Pop, que el tipo me pregunte:
“¿Podés salir al aire?” y que hablemos 15 minutos de la Iglesia
Maradoniana en un programa como ese, no teniendo nosotros página,
teníamos correo electrónico y significó que nos mandaran una
cantidad terrible de mails. Los tengo grabados en compacts. Mario
dijo que no puede creerlo “No puede ser, si nosotros en un día bueno
recibimos 200. ¡Ustedes están locos!” ¿Ves? ¡Estas cosas como las
explicás!
Al poco tiempo nos llaman para que vayamos a Chile, al programa
De Pe a Pa conducido por un prestigioso periodista como Pedro
Carcuro, muy similar a lo que hace Susana Giménez acá. Hablamos,
nos pusimos de acuerdo y tomamos el avión al vecino país. Llegamos,
nos hospedaron en el Sheraton. Estaban alojados Los Nocheros. Nos
cruzamos con Kike, a Hernán y a mí nos dice: ¡Ustedes son los
fenómenos de la Iglesia Maradoniana! Yo digo: Nooo, no puede ser.
Así que nosotros de pedir sacarnos fotos con ellos pasamos a ser las
personas con las que ellos querían posar, y con sus cámaras y con las
nuestras nos retratamos todos. ¿Cómo terminó? Nos dieron una
credencial que decía “Artista” para ver el recital arriba del escenario
en el Estadio Nacional de Chile.
Diego hace esto, nosotros no existimos. Está al que le gusta, está al
que no y bárbaro, lo respetamos, simplemente queremos que se
entienda cual es la idea, que tiene que ver con un homenaje en vida
porque nos acordamos del Ché después que lo mataron en Bolivia, de
Gardel después que se estrelló el avión, lloramos a Fangio cuando
físicamente no está y con Diego no queremos que pase lo mismo.
Aparte tenemos algo de lo cual nos jactamos en el buen sentido: nadie
puede decirnos nada porque estamos con él desde la peor hora,
cuando decir que uno era Maradoniano era una mala palabra y se
peleaban para ver quién lo mataba primero. Nosotros ahí
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
10
estuvimos, entonces como no lo vamos a disfrutar cuando está
bien.
LA PELOTA TOMÓ FORMA DE LLAVE
“Nosotros, los argentinos
decimos que el fútbol es
una religión. Si el fútbol
es una religión y cada una
tiene su Dios, el D10S de
la Religión Fútbol es
Diego”.
Alejandro Verón
Para juntarnos no tenemos días fijos. Hay fechas que son puntuales.
Las fiestas nuestras son el 22 de junio, lo que llamamos Pascua
Maradoniana, mezcla de Catolicismo y de Maradonismo porque si
uno se ubica contextualmente, veníamos de una guerra de Malvinas,
de haber estado muy mal con los ingleses, recién comenzada la
democracia en la Argentina. Diez goles como los que hizo Diego no le
iban a devolver la vida a ninguno de los soldados que murió en las
Islas Malvinas pero estábamos tan caídos anímicamente que fue una
especie de sed de venganza y revancha a la vez contra el imperio
inglés. Nosotros decimos que hizo resucitar al pueblo argentino
porque no importaba en ese momento si vos eras de Racing,
Independiente, de Central, de San Lorenzo, de San Luis o de Mar del
Plata. Fue salir a la calle y abrazarte con tu vecino y llorar, ir al
Obelisco en Buenos Aires, al Monumento a la Bandera en Rosario, al
Parque San Martín en Mendoza, entonces resultó muy puntual. Nos
unió a todos. Por eso decimos que fue la Resurrección del pueblo
argentino. Y la Navidad, el 30 de octubre, aunque nos juntamos el
29 para festejar la Nochebuena Maradoniana aguardando las 12
de la noche y se nos juntan Navidad y Año Nuevo, porque ahí
arrancamos el Año Nuevo Maradoniano. En vez de hacer la cuenta
regresiva hacemos la cuenta progresiva de 1 a 10 y cantamos el Feliz
Cumpleaños. Vos te encontrás un 30 de octubre comiendo pan dulce,
budín de nuestros “hijos” ingleses, tomando sidra, champagne y
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
11
después recordamos las fechas del debut de Diego y cuando hace
el primer gol en la Selección. Nos juntamos sí, vía mail, para jugar al
fútbol, ver videos, pero no es como a muchos les parece que hacemos
alguna misa especial. El credo es exclusivamente el que uno quiere.
Esto es folklore, lógica pura. Nosotros, los argentinos decimos que el
fútbol es una religión, sí el fútbol es una religión y cada una tiene su
Dios, el D10S de la Religión Fútbol es Diego.
Suena su moderno celular. No para de hablar. Me da tiempo para
observar. Inevitablemente mi vista choca contra un lindo distintivo del
Atlético de Madrid. Me quedo mirándolo. Corta y tira: “Soy
Colchonero a morir”. La silla de mi derecha donde yacía colgada una
campera del equipo en el cual idolizaron al Cholo Simeone y hoy se
desviven por el Kun Agüero me lo terminaba de confirmar cinco
segundos antes.
Desanda más explicaciones. La Iglesia retoma protagonismo:
Cuando llegan los eventos somos alrededor de 15, aunque nosotros
decimos que somos 10, los 10 Apóstoles, porque si Cristo tuvo 12,
nosotros no podemos ser ese número porque ¿quién lo va a traicionar?
¡Nadie!, nadie va a ser de Judas.
“La iglesia será para la
eternidad
lo que la hicieron los
apóstoles.”
Enseñanza Bíblica
EL MUNDO CELEBRA A DIEGO CON SUS VENAS
No te sé decir el número exacto de socios porque tuvimos que
hacer dos bases de datos. Te voy a explicar por qué, fue tal el boom y
el furor de la gente que entraba, que nos saturó, nos dio vuelta la base.
Ahí habíamos llegado a 15.000. Nos vimos obligados a arrancar de
nuevo. Tengo un compact con 4.000 inscriptos que no tienen número
de socio y ya vamos por el número 80.000. Ahora mismo nos fijamos
como estamos con eso.
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
12
Percibo que emocionalmente vive por él, que hasta puede dominar
su identidad. Invita pragmático: “Vení, sentémonos frente a la
compu”. Tomo la silla más cercana, me coloco a su par mientras él
estira sus brazos, se acomoda en el teclado pero antes hace un ¡Hm
Hm! con su garganta, se prepara y lanza Quiero contarte primero una
anécdota que nos narró un periodista en Buenos Aires, corresponsal
de guerra en Irak: En una trinchera la única foto que había era una de
Diego con la camiseta Argentina. Y vos decís: Si este tipo nunca
defendió la bandera de ese país. Pero ¿y a quién le importa? Diego es
la voz de los que no tienen voces, Diego es el rebelde con causa, el
que a mí como Católico me duele que castigara al Vaticano, por más
que yo sea de la idea que será imposible parar el hambre del mundo
vendiendo la sede papal, pero él quiso decirlo y se expresó; volvamos
al hecho, plena guerra y un iraquí se sintió protegido por Diego
¿Cómo se explica?
“Viven pidiéndonos
abrir sedes en
todo el planeta”.
Alejandro Verón
La sensación térmica de horno es aplacada por ambos una vez más
gracias a un par de vasos del mismo sabroso jugo que bebimos
temprano. El universo interactivo nos devuelve lugares y cifras de la
devoción, de sitios y personas: Este es el paneo de control nuestro.
¿Ves? Fijate que loco, este mes entró más gente de España que de
Argentina. Recorramos los lugares de los cuales nos visitaron: Italia,
Noruega, Perú, Brasil, Costa Rica, Chile, México, Guatemala,
Uruguay, Dinamarca, Colombia, Ecuador, Holanda, Venezuela,
Canadá, Bélgica, Austria, Puerto Rico, Australia, Marruecos, Japón,
Suecia, Rumania, Suiza, Kenia, Irán, Taiwán, Israel, China,
Nicaragua, Rusia, El Salvador, Irlanda, Vietnam, Islandia, Estonia,
Grecia, Andorra, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Panamá, India,
Malasia, Singapur, Siria, Sudáfrica, Macao, ¡Macao!, Nepal, Chipre,
Bahrein, Egipto, República Checa.
Abonamos un servicio caro porque nos interesa saber cuanta gente
entra, de donde, todo. Por ejemplo acá ¿Ves?, en el mes fueron 8.500
las personas que visitaron la página. Está detallada la hora que entra,
duración de la visita, por ejemplo que el 32 % entró, leyó algo y se fue
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
13
porque a lo mejor no conoce el idioma, miles de parámetros que
pueden llegar a existir. Acá vamos a los buscadores, las palabras de
las búsquedas, lo que pone la gente para encontrarnos: La Iglesia
Maradoniana, la Iglesia de Maradona, Maradona Iglesia,
Maradoniana, Iglesia, Maradonianos, etc., etc.
Detalla la página entera, está completísima: Tenemos gente en más
de 700 ciudades y en más de 70 países. Vayamos a lo de hoy.
Registramos mails de Buenos Aires, Bahía Blanca, Cuzco (Perú), Río
Grande, Tierra del Fuego, Egipto, Córdoba, Guadalajara, Tamaulipas
(México), Cachapoal en Chile, Rancagua, también de allá, Santiago
del Estero, Treviso (Italia), Montevideo, Nápoles, Entre Ríos, Mar del
Plata. Los puedo buscar por hinchas de equipo, por el apellido, por el
país, la ciudad o el nombre. Acá tengo dos personas que están
escribiendo, un pibe hincha de Villarreal, conectándose de la ciudad
de Móstoles, a 20 kilómetros de Madrid, es chiquita, hermosa, la
conozco, y Mohamed Shi Hajad, de El Cairo, simpatizante del
Barcelona.
La contundencia de las cifras, lo aplastante de las pruebas
denuncian una onda explosiva de veneración inigualable. Señala que
encuentra una particularidad llamativa de los argentinos que visitan
www.iglesiamaradoniana.com y tiene que ver con que es mucha gente
de oficina, que entra generalmente una vez al día para verificar si hay
alguna novedad. Mi mente con expectativas que empezaban a
dilucidarse.
Viven pidiéndonos abrir sedes en todo el planeta, pero con las
bases en otros lados tenemos que tener mucho cuidado. –Gesticula y
esgrime– Te doy un ejemplo hipotético: Nos solicitan inaugurar sede
en Perú. Vía Internet llegamos a un acuerdo y enviamos elementos,
entre otras cosas remeras. Resulta que son de Sendero Luminoso,
ponen una bomba y salen en todos los medios con la remera de la
Iglesia. ¿Cómo lo arreglamos?, decime de qué forma.
Explorando encontramos a Luís Omar Tapia, periodista que hace
fútbol español. Un día se inscribió y en cruce de mails le pregunté si
no tenía inconveniente en recibir información para difundirla. Por
suerte ante cada evento lo anuncia en ESPN.
Cambiamos algunas impresiones. Nuevamente se le agita la sangre.
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
14
RONALDINHO, DECO…
“Ronaldinho lo primero
que pidió fue conseguir
una camiseta de la
Iglesia Maradoniana”.
Alejandro Verón
“La gente llora, viene y
te dice: lo de ustedes es
fantástico, es…” Nuestra
respuesta es siempre
la misma. Nosotros lo
hicimos, pero es tuyo
hermano”.
Alejandro Verón
-Hola sí, te llamo de España, ¿Hablo con Alejandro Verón de la
Iglesia Maradoniana? Mirá necesito una camiseta de la Iglesia porque
Ronaldinho quiere una sí o sí.
-Sí, sí, no hablas con Alejandro Verón, hablás con Maradona -le
corté. Me llama de nuevo.
-Mirá te habló en serio, soy Jorge López.
Cuando me da el nombre me doy cuenta que es el corresponsal de
Olé en España. Querían hacer una nota por el cumpleaños de Diego,
entonces a Ronaldinho, fanático, enfermo de Diego le dijeron lo que
pretendían con él, hablando sobre el astro argentino. Lo primero que
pidió fue conseguir una camiseta de la Iglesia Maradoniana. Cuando
el periodista me lo contó yo no podía creerlo.
-¿Vos me estás jodiendo?
-No, nada que ver -contestó Jorge-. Yo te la pago, te la compro,
mándensela por favor.
Nos pusimos de acuerdo con Hernán y mandamos varias. Dijimos:
“Total que perdemos” y salió. ¡Que kilombo que es esto, nada menos
que Ronaldinho con la camiseta de la Iglesia en Olé! ¿Ves acá? Deco
también. Quedamos boquiabiertos. UUUh!! Esto es cada vez más
grande. Aparte de todo no sabés las puertas que te abre este fenómeno,
es una cosa de locos, terminás diciendo: No puede ser, no puede ser.
Entra en trance. Lo contemplo. La casaca azul con el diez y el logo
de la Iglesia se ensancha hasta el límite porque en su casa colmada de
reverencia y sensibilidad invita: “Vení que te muestro algo de lo
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
15
mucho que nos manda la gente. Este es un collage de Diego que hizo
un socio, de una belleza e ingenio maravillosos. Acá vemos fotos de
Emir Kusturica cuando estuvimos filmando durante un día en la
cancha de Argentinos Juniors para su película”. –Para y reflexiona–.
“En algún momento vos decís: Nosotros con el monstruo este, set de
filmación… ves, son cosas que genera Diego. La gente llora, viene y
te dice: “Lo de ustedes es fantástico, es…”. Nuestra respuesta refleja
siempre lo mismo: “Nosotros lo hicimos, pero es tuyo hermano”.
En la pausa me pregunta qué tengo organizado en mi agenda en lo
inmediato. “Nada especial”, contesto. Dice apurándose: Ya te lo llamo
a Marianito, el nene que en Agrandadytos conoció a Diego y que se
explaya fenómeno sobre la Iglesia. Vive acá cerca. Mirá estas
imágenes, son de él hablando para la televisión mexicana.
Toma el teléfono y concerta la entrevista.
“GRACIAS POR LA IGLESIA LOCO”
La vez que en cancha de Newell´s le doy el carnet, me largo a
llorar y me voy, no quería quedarme en el medio. Me meto dentro del
túnel, me quedo así –se muestra cabizbajo– llorando, entonces el
cuando vino para esa zona, yo aún con lágrimas, me da un cachetazo y
me dice:
-¡Eh! ¿Qué pasó monstruo? No llores.
-Diego, ¿sabés lo que significa esto para mí? Sabés lo que
remamos y lo que vamos a seguir remando por vos y acá soy yo, pero
en verdad somos miles que te queremos decir que te amamos, que te
cuides, que…
-No seas boludo, dale, hace una cosa, andate para el hotel, no digas
nada y hablamos tranquilos allá.
Me voy al Riviera y cuando llego 200 personas en la puerta, la calle
cortada, llena de policías. Entré y todos querían decirle que estaba yo.
Les digo: “Déjenlo, yo ya lo vi, si no puede atenderme está todo bien”.
Se asomó y comienza a caminar en dirección a mí.
-Diego el baño es por la escalera, ahí abajo... –le expreso cuando lo
tenía a un metro, pensando que iba a otro lado.
-¿Y quién quiere ir al baño?, sí salí para hablar con vos. -se sienta y
me pregunta – Contame, ¿que onda con la Iglesia?
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
16
No podía reaccionar, pasaron algunos minutos porque quería
decirle todo y no me salía nada. Eso sí, casi me muero cuando a
cambio del carnet me dijo textual: Gracias por la Iglesia, loco.
De Diego a Ale, piedra angular del capital humano que conforma
este movimiento cuyo principal ejercicio está orientado hacia la
cultura de la gratitud.
Por la galería de fotos y artículos desfilan en la pantalla famosos
socios de la Iglesia hasta que damos con dos notas que acapararon mi
atención. Una de un diario noruego y otra de un periódico de
Alemania.
El portero eléctrico llama nítido. Bastaron dos minutos para que
Ale me presente a Mariano Sinito y su núcleo familiar.
“Hay quienes hablan
de paganismo ¡Que
confundidos están!”
Mariano Sinito
Vivaz, delgadito, expresivo monologa Mariano: No conocía la
Iglesia. Me invitó Alejandro a las Pascuas Maradonianas en el 2002.
Ahí descubrí lo que era Diego para mucha gente. Vi toda esa locura
divina y ese mismo día me hice socio, me regalaron una camiseta y
hasta el día de hoy acá me ves amando a Diego y a todo lo que tenga
que ver con él.
Nací en 1996 y juego al fútbol en esa categoría de Newell´s, aclara
y continúa: Nuestra división es muy buena. Entre otros logros el año
pasado ganamos el Mundialito que organiza Aldosivi. Soy zurdo, me
desempeño en posiciones de ataque y aunque no soy goleador típico
suelo convertir, –se define, concentrándose en el tema que nos reunió
dispara como si fuera a un ángulo: Diego es todo para mí… ¿Es un
Dios de verdad? No, es el Dios del fútbol. Hay quienes hablan de
paganismo ¡Qué confundidos están!
Baja los brazos. muestra las blancas palmas de sus manos y explica
que sus abuelos no están muy de acuerdo: Mirá, si irían una sola vez a
las Pascuas se darían cuenta que no hay nada raro y cambiarían
inmediatamente de parecer.
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
17
Prosigue: Cuatro veces estuve con Diego. Pero la vez que me
impactó más, de una manera que no puedo explicarlo, fue cuando
estaba en Agrandadytos. Termino de rezar el Padrenuestro
Maradoniano, abro los ojos y me encuentro con él. Una de mis
piernas estaba con un yeso, la otra me temblaba. No pude
controlarme para evitar llorar. Sentí muchas cosas al mismo
tiempo, estuve entre alegría y no sé decir que más. Las otras tres
veces fueron en La Noche del 10.
“La Iglesia es familia
y nosotros relacionamos
estrechamente a esa palabra
con Diego porque es lo que
siempre rescata, que a él
lo sacó su familia de los
pésimos momentos”.
Pablo Sinito
Efímera pausa. En acción entra un Maradoniano más. Pablo, el
papá de Marianito: Nos acercamos a la Iglesia a través de Alejandro
que es uno de mis mejores amigos. Cuando ellos empezaron con esto,
uno los miraba y se reía, pero cuando la trascendencia comenzó a
darse no sólo a nivel país sino que se instaló también
internacionalmente, pensamos, Bueno tan locos no están estos
muchachos. Mi esposa, Claudia, queda embarazada y en la primera
ecografía nos dijimos que ni bien se vea un poco el bebé, cuando esté
definido el sexo hay que hacer el carnet de socio. Se concretó a los
cinco meses de estar en el vientre. Es el socio que se hizo más
pequeño de la Iglesia Maradoniana. “Joaquín tiene casi tres años y
medio”, agrega la madre.
Entran a jugar en la rueda el mate y las galletitas dulces. Pablo se
sirve una rellena de chocolate, continúa: Ir a las reuniones es
compartir con amigos, con familia el amor que todos tenemos por
alguien que nos dio tantas satisfacciones. Como jugador, lejos el más
grande de todos los tiempos, como persona tenía una imagen de él
muy distinta a la que me encontré cuando lo conocí. Es simple, nos
trató de igual a igual, inclusive hace un instante puntualicé que la
Iglesia es familia y nosotros relacionamos estrechamente a esa palabra
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
18
con Diego porque es lo que siempre rescata, que a él lo sacó su
familia de las malas cosas, de los pésimos momentos.
Nos encontramos con una persona abierta, con sus pocos tiempos
para compartir con nosotros, pero en esos pocos tiempos… para
muestra basta sólo una situación: El día que conoció a Mariano fue
muy fuerte para nosotros el hecho y más aún después que cuando él
con su comitiva pasa bien delante nuestro y le hicimos saber Diego
nosotros somos los padres de Mariano. Se paró, me dio un abrazo y
me dijo Gracias por hacerme conocer a tu hijo. Yo te lo cuento y se
me pone la piel de gallina. No tiene ningún tipo de precio. Que
después Mariano haya estado tres veces más con Diego es el sueño
cumplido de mi hijo y es mi sueño cumplido en mi hijo… Y es que
no lo envidio porque vi como lo ha disfrutado, como lo ha vivido y
no quisiera tomar eso para mí sino que lo siga manteniendo en su
memoria. Por eso estamos eternamente agradecidos a estos locos
que hicieron la Iglesia, sino a Diego no hubiésemos podido llegar
nunca.
El mate vuelve a mí. Al increíble Joaquín, al que hicieron socio
desde el vientre, la insistencia de los padres ante mi incredulidad y las
risas, le hacen hacer la Bendición Maradoniana. Marianito también
amigó en mí raras emociones al recitar oraciones para Diego.
EL DIOS NUESTRO
Dios Nuestro que está en las
canchas,
santificada sea tu zurda,
venga a nosotros tu reino,
desplegá tu fútbol, por todas las
canchas del mundo.
Danos hoy nuestra alegría de cada
día,
y perdona a aquellos traidores
periodistas
así como nosotros perdonamos a
la mafia napolitana.
No nos dejes caer en la tentación
y líbranos de Havelange.
Diego.
DIOS TE SALVE
Dios te salve pelota,
llena eres de magia,
El Diego es contigo
Bendita tu eres entre
todas las demás
Y bendito es el Diego
que no te deja manchar,
Santa redonda, madre del fútbol
ruega por nosotros los jugadores
ahora y en la hora de nuestro
encuentro….
Diego
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
CREO EN DIOS.
Creo en Diego, Futbolista
Todopoderoso, Creador de
magia y de pasión.
Creo en Pelusa, Nuestro Rey,
Nuestro Señor, que fue
concebido por obra y gracia de
los Reyes del Fútbol, nació en
Villa Fiorito, padeció bajo el
poder de Havelange,
fue crucificado, muerto y
sepultado, suspendido de las
canchas,
pero volvió y resucitó su
hechizo, estará dentro de
nuestros corazones,
por siempre y en la eternidad.
Creo en el Espíritu Futbolero,
la santa Iglesia Maradoniana, el
gol a los ingleses, la zurda
mágica,
la eterna gambeta endiablada y
en un Diego eterno.
Diego.
19
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
20
Alejandro y Pablo solicitan un ejemplar de mi libro. Prometo dedicárselos. También
prometo volver.
RIVIERA PALACE
“Diego, un amigo muy apreciado
y muy querido por esta casa,
que de hecho fue su casa y la es
cuando viene por la ciudad”.
Damián Stenkinger
Gerente
Me dirijo a un hotel recomendado por Alejandro en el microcentro. Llego y doy con
el cartel “No hay habitaciones disponibles”. Dejo caer mis brazos. Instantáneamente
considero al Riviera donde vivió Diego mientras estuvo en la ciudad. Deduzco que
resultará harto provechoso para el desarrollo del libro. El taxista, chomba de
concentración de Newell`s, me auxilia con el equipaje en la entrada del hotel. A mis
requerimientos acude Vital, un joven conserje que despilfarra gentileza. Antes de oír
variedades y precios solicito especialmente la suite donde se hospedaba Maradona,
Naturalmente si es que está sin ocupantes.
Tenga usted muy buenas tardes y bienvenido, anticipándose a Vital, esculpiéndosele
con presteza un sonrisa en sus labios y con modales perfectos, al escuchar mi solicitud
me recibe quien a la postre me enteraré es el gerente del Riviera. Traje gris topo, camisa
clara, corbata en la gama del ambo, diligentemente me incita a acompañarlo a su
reducto.
–Advertí su interés por situarse en esa habitación, seré curioso, ¿por alguna razón,
algún motivo exclusivo?
Hago un ademán insignificante con la mano derecha, la extiendo hasta el extremo del
escritorio desde donde muevo un papel rectangular hacia mí y expongo las causas que
me trajeron a Rosario y al Riviera. Sus inquisiciones verificativas se vieron
definitivamente cubiertas cuando posé un ejemplar de mi autoría. Lo repasa, me
congratula y exhala un: “Diego, Diego un amigo muy apreciado muy querido por esta
casa, que de hecho fue su casa y la es cuando viene por la ciudad”. Descargó toneladas
de alabanzas sobre Maradona “Eminencia de la redonda, y un calibre humano
sensacional”. Sumidos en una conversación gustosa, Vital me comunica que la suite
903, por dos días más tendrá como hospedado a un europeo cliente hace años del hotel.
Stenkinger apoya íntegro el sector lateral de su cabeza en la mano izquierda y oferta
proporcionarme una habitación del octavo piso, la 806, “exactamente debajo de la suite
que ocupará en 48 horas”. Con ulterioridad me provee de un dato esplendido: “22 horas
hace su ingreso al trabajo Hugo Salinas. Pregunte por él. Sabrá precisarle cosas sobre
Diego dado que fue quién más tiempo permaneció junto a Maradona en su estadía”. El
anuncio sobre una conexión telefónica desde el exterior corta la charla. Musitó “A sus
órdenes” y levantó el tubo. Diez minutos más tarde, explicaciones detalladas de Vital
mediante, me encontraba instaladísimo en esa joya arquitectónica que es el Riviera.
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
21
TEOLÓGICA DEDUCCIÓN
Marco el número de Hernán Amez otro de los fundadores de la Iglesia, también
periodista, también de La Red. Me pasa su dirección, con ella dos opciones: el 122 o
taxi. Elijo lo último. Lo cierto es que no quise perder más tiempo. Abordo el auto en la
puerta del hotel. Llamo a Omar Suárez y explico pormenorizadamente todo sobre el
libro de la Iglesia Maradoniana. Se lo oye admirado y comprometido con la idea: Que
voy a contribuir descontalo. Mañana nos hablamos y algo vamos a definir.
Indago enseguida tema fútbol. El tachero aniquila premeditando cualquier intento de
refutación: “El reino de los cielos es de los hinchas de Central”. Dejaría sin atenuantes a
cualquiera, me incluyo. En definitiva estaba en la ciudad que por más extemporánea que
sea La Palomita de Poy jamás se oxidará. 20:16 minutos el taxi se detiene en Garay
esquina Colón. Hernán me recibe con un apretón de manos y un posterior abrazo. La
escalera que nos conduce a la planta alta si tuviese oídos sería testigo de la graciosa
entrada en calor. Nos reímos, giramos a la derecha y asomamos al confortable loft.
“Dinero bien invertido en ladrillos” me dije. Su metro ochenta y dos me guía. Saludo a
Tomy su hijito y a Marcela, su esposa. Nos dirigimos a un rincón especialmente
acondicionado. En uno de los mullidos sillones color tiza espera Héctor, también
componente íntimo de la Iglesia.
La luz emana de un imponente velador que gobierna el lugar, ayudado por algunas
lámparas empotradas a propósito, para hacer más cordial el ambiente. Las paredes en
tono amarillo tenue, contribuyen espléndidamente. A modo de prefacio vemos minutos
iniciales de Amando a Maradona en versión dvd. Hernán apaga el aparato y con fluidez
diseña como abordar el tema: No es admiración solamente. En la vida tenés que tener la
sabiduría para determinadas cuestiones y el carácter para otras. La mayoría de las veces
tenés que utilizar las dos cosas. Vos podés tener mucha sabiduría pero sin carácter la
sabiduría queda en tu casa, en tu cabeza y no sale. Y con carácter solamente no alcanza.
Cuando vemos un partido complicado somos todos entrenadores, desde la platea, desde
la popu decimos ¡Ché, tirate para atrás, retrocedé dos metros! ¡Parate en el primer
palo! Tenemos el carácter pero porque no vamos, golpeamos la puerta del presidente del
club y decimos Yo voy a ser el entrenador, porque sabemos que no tenemos las
condiciones desarrolladas, carecemos del intelecto, no manejamos táctica, estrategia, no
es para nada fácil Maradona armaba todo. Tenía el talento, la sabiduría y el carácter.
Esas habilidades las aplicaba en el momento adecuado, porque sino de nada sirve
tenerlas, talentosos hay un montón.
Interrumpe Marcela. En consonancia con la amabilidad mostrada ella no es menos.
Lo certifica con modos cordiales y una gaseosa tamaño familiar bien refrigerada más
tres vasos con el escudo de Newell´s.
“Él todo lo simplificó
poniéndose la camiseta y
diciéndonos acá estoy yo,
quedate tranquilo que lo
voy a hacer por vos”.
Héctor Campomar
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
22
Héctor seguía mirando. No intervenía. Parecía como no autorizado. Se impone
Hernán: El fútbol al formar parte permanentemente de nuestras vidas trasunta cosas
cotidianas. Tevez, Messi, ven al arco y van para allá. Y todos en la vida también nos
trazamos objetivos y que difícil es. Él –señala a Héctor–, quisiera terminar su casa, a mi
me gustaríaaaa no sé… poder darle tranquilidad a mis pibes, y vos decís es
verdaderamente dificultoso y ellos van, en su ámbito laboral, que es la cancha y
transforman lo difícil en una posibilidad. No son infalibles pero van en su búsqueda. A
ellos los admiramos, y todos aquellos que queremos al fútbol, participamos de él mucho
más que de otras cosas. Ves que religiones hay muchas y en la que participan
activamente, ¿cuántas como el fútbol? Entonces el fútbol es una Re–Li–Giónnnnn”. –
Subraya.
Es nuestra identidad por otra parte ¿No? –interfiere Héctor. Entonces en base a eso
uno también pone el sentimiento, la fuerza, la dedicación. Te vas a acostar pensando en
que tu equipo tiene que ganar y Diego fue eso justamente, el puente de nuestro
sentimiento hacia la pasión de todo lo que teníamos contenido, guardado, él todo lo
simplificó poniéndose la camiseta y diciéndonos Acá estoy yo, quedate tranquilo que lo
voy a hacer por vos. El puente del sentimiento que uno tenía acumulado y alguno que
también tenía sus expectativas y sentidos en alguien que ya no está más y él hizo revivir
todo eso. La persona que te hace llorar de emoción es impagable, no hay otra cosa en el
mundo con la que vos puedas sustituirlo y él puede hacerlo con la simplicidad de una
pelota. El que no lo siente no lo entenderá nunca, tenés que sentirlo en la sangre, en el
torrente sanguíneo, para comprender lo que estoy diciendo. En el mundo habemos
muchos Maradonianos y cada vez más porque la cantidad crece debido a que no es
grande sólo dentro de un campo de juego, sino también afuera y aún así le sigue dando
alegrías a la gente. ¿Cómo vas a dejar de querer a una persona así? Continúa dando,
ayudando y el grueso del público no sabe de su costado solidario que lo caracterizó
desde los Cebollitas.
Pone las vísceras en cada afirmación. Me consustancia. Toda una muestra
concluyente de amor innegociable, expresado sin teatralidad.
UNA COSA DISTINTA
“Él entonces dirigió la mirada
hacia sus discípulos y les
dijo:
felices
ustedes
los
que
lloran,
porque reirán”.
(Lucas 6, 20-21)
Retoma Hernán: Sufrimos mucho cuando él estaba en Cuba, cuando no se encontraba
bien, casi en el olvido, ahí fue cuando nosotros arrancamos con todo esto. Él estaba en
un exilio, sólo, esperando su luna para saber para saber si dejaría o no el mundo. Del
video que te mostramos, la canción fue hecha en la época que estaba en la tierra de
Fidel. Se lo ve gordo. Son imágenes que se filmaron para una película que sería post
mortem. Por eso la canción habla de Diego, nunca te vas a morir. La gente por ahí no lo
interpreta pero nosotros que conocemos algunas cuestiones sabemos qué estaban
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
23
haciendo la película del final. Y no tiene muchos años, data de un lustro creo y…
entonces nosotros dijimos “Está allá olvidado, lejos, y por qué no puede estar acá” y
empezamos a remar en esto, y a volver y a insistir, cosa que le dé alegría allá, en Cuba,
donde él podía ver televisión argentina para que observe que no era todo feo porque
cuando aparecía el apellido Maradona en TV las noticias no eran las mejores. Él sentía
su olvido. Nos contaban sus amigos que agarraba el celular y lo tiraba contra el suelo
porque nadie lo llamaba, entonces vos pensabas: “¿Cómo la gente pudo haberse
olvidado de él?, ¿por qué tanto resquemor?”. Convengamos que los que controlan
algunas situaciones, los más mediáticos, porque los medios indiscutiblemente influyen
demasiado, estaban en una actitud nefasta contra él. Nosotros arrancamos con esto y
como fue una cosa distinta, los medios colaboraron. Muchos queriendo y muchos sin
querer o aún oponiéndose o para criticarnos nos dieron exhibición. Esto prendió. Ahí
nos dimos cuenta cuantos estaban agazapados esperando una reacción.
¡Que alguien diera el primer paso! –afirma Héctor–, que aprieta el puño izquierdo y
tensa la mandíbula. Hernán asegura: Y nos tocó ser a nosotros porque pusimos un poco
de la locura y el carácter del que hablaba antes. Teníamos ganas de hacer algo y lo
llevamos a cabo. Se golpea las manos con determinación y continúa: Tal vez no éramos
los únicos que lo queríamos hacer pero nos tocó decir Hay que poner los huevos sobre
la mesa, hay que dejar de laburar un día, dos, tres, cinco y hay que abocarse a esto.
Hay que poner plata del bolsillo y arrancamos, tuvimos el carácter. Hoy nos
encontramos en una situación que nos han ocurrido tantísimas cosas, inesperadas si
querés llamarlas así, nunca fuimos detrás de decir Vamos a soñar que venga José y
escriba un libro. Vamos a soñar que venga un tipo que haga películas.
Sus encendidos dichos se sostienen sobre la línea argumental del amor. Los ojos
brillantes de Hernán, las pupilas húmedas de Héctor me contagian. Constato cuanto
peso tiene el silencio.
Héctor recompone su garganta: El día del partido homenaje, no despedida, yo estaba
junto a un hincha de River, en la bandeja de La 12, y como muchos Millonarios, en
cancha de Boca, apoyando ese sentimiento que él tenía tan contenido entre sus brazos
cruzados, ahí… parado…, no puedo más… –hace una pausa, larga pausa–… Y me
abracé a un hincha de mi equipo contrario de toda la vida, desconsolados, porque no
podíamos creer queeeee lo quisiéramos tanto. Te olvidas de todo, de las camisetas, de
las rivalidades, es tu viejo, tu madre, tu sangre, tu aire.
Estoy sentado frente a dos tipos congeneracionales que desvisten sus corazones de
sólida coherencia. Por primera vez siento que el libro me estaba esperando. Me
había citado nada menos que el desafío de escribirlo.
Hernán: Vamos a significar algo, la posesión, la identificación está más allá, pero
igualmente el de Boca tiene la suerte de tenerlo plenamente identificado. El de
Independiente sueña con que él era del Rojo cuando era pibe.
Héctor: Pero es una realidad, esto lo dicen todos, no solo nosotros, uno se hace eco
de todo, eso es real, vos lo tocaste, lo viste, escuchás su voz grabada, ese es nuestro
D10S, que vos podés apreciarlo, que lo vimos hoy en dvd, que la historia que tuvo con
Independiente, con Bochini, que se tomaba el colectivo para ver al Rojo, marca que
tiene un poquito de todos. Con el hincha de Newell´s porque jugó, con el de Racing
porqué lo dirigió. Sin ir más lejos, el otro día voy a ver a Newell´s con la camiseta de la
Iglesia y escuchaba a todos: Mirá que lindo loco, contame donde se reúnen, y cuando y
los Leprosos sin saber que yo soy Boquense me decían Loco, sentimos lo mismo. Acá
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
24
con la camiseta de Newell´s en las pintadas callejeras le ponen Gracias D10S y los más
fanáticos de Central como por ejemplo Fontanarrosa también lo adoran. Terminás
diciendo “Lo queremos todos”.
“Hoy nos emocionamos José
y estamos hablando con vos.
El día de mañana estamos
organizando un evento y
también nos gana la emoción.
Indefectiblemente nace,
Diego maneja ese límite, te
lleva siempre hasta ahí”.
Hernán Amez
Retoma Hernán: La idea primaria, cuando hicimos esto, fue demostrar amor.
Perdoname que te corrija –sale al cruce Héctor– no sé si demostrar amor, sino es
devolverle un poco el amor que él nos dio. Nos puso una semillita aquel día y creció y
creció y te diste cuenta que tenías un amor inmenso hacia él y explotó. Se me caen las
lágrimas ¿ves? No me avergüenza porque así lo siento, no lo puedo evitar. En realidad
no teníamos ni idea de todo lo que pasaría desde que se colocó por primera vez la
celeste y blanca.
¡La gente que hemos conocido a través de esto! –acota Hernán–, los amigos que se
han ido incorporando y los que se brindaron siempre de la mejor manera. Esto lleva
mucho sacrificio. Te lleva a hacer cosas que las realizas por ganas. Si medís que tenés
que dejar horarios de tu familia, horas de laburo que son la vida cotidiana, esto te rompe
un poco el molde. Siempre nos pasa lo mismo, hoy nos emocionamos José y estamos
hablando con vos. El día de mañana estamos organizando un evento y también nos gana
la emoción. Indefectiblemente nace, Diego, maneja ese límite, te lleva siempre hasta
ahí. Si cambiamos un poquito el foco de la conversación te cuento que para nosotros
también se nos van abriendo posibilidades, que los chicos puedan estar cerca de él,
conocerlo. Ir acortando caminos para lo que muchos quieren, que es compartir un
instante. En la vida de Maradona no somos nadie, sólo somos tipos como muchos otros,
que aunque no participen de la Iglesia Maradoniana, vale decirlo, lo sienten igual que
nosotros.
“CHÉ, MIRÁ ESTOS LOCOS”
Cuando él estaba en Cuba, viaja Mariano, uno de sus amigos, a Rosario. Vamos a ver
a Lerner que iba a hacer un recital en esta ciudad y sabíamos que Alejandro era
SuperMaradoniano. Fuimos al hotel y cinco minutos antes que salga para el lugar donde
iba a actuar, ahí al Plaza Real en la calle Santa Fe al 1300, baja Alejandro del ascensor,
nos ve con la remera identificatoria y dice: “Hola chicos”. Paró, nos dio un beso a todos,
estábamos con las familias:
–Mirá Ale, somos de la Iglesia Maradoniana….
–Sí, sí los vi, los conozco.
–Vinimos a traerte una remera.
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
25
Ahí Lerner nos dice: “Chicos, lo que necesiten. Tomá nota del celular de Mariano y
me llaman”.
Yo le doy una tarjetita –explica Hernán. Lerner a los meses vuelve a actuar acá, año
2002, 42 para nosotros y me llaman:
–Mirá soy Mariano Israelit, secretario de Lerner.
–¡Ah, sí! ¿Qué tal, cómo te va?
–Bien. Voy para Rosario, y quiero encontrarme con vos. ¿Tendrán alguna remera
más?
–Sí, ningún tipo de problemas. ¿Cuántas querés? Cuando llegues llamame.
Llegan, me avisan, voy al Hotel Presidente. Mariano invita un café. Saca cuatro
álbumes de fotos, todas de Diego en Cuba con él, eran íntimos amigos. Me dice: “Voy a
Cuba la semana que viene y quiero llevarle a Diego una camiseta y también un carnet”.
Ahí nomás le di el carnet y le agradecí. Ver esas fotos de Diego, de cómo estaba, fue
impactante. Mariano me aclaró que tenían apenas un mes y que se iba a festejar el
cumpleaños con él a la isla. Se venían las fiestas, la nuestra y la de él. Se llevó el carnet,
con el viejo formato porque lo cambiamos, y un paquete de remeras.
¿Sabés qué pasa? –Me confesó– ¡si voy sin las remeras me mata! si la vez pasada
cuando Diego va a buscarme al aeropuerto, bajé del avión, me ve venir con la casaca de
la Iglesia Maradoniana y me recibe con un ¿Y eso, donde lo conseguiste?, ¡Ya sacátela
y dámela! Son unos fenómenos los pibes, los vi por todos lados. Dale antes de subirte
a la camioneta sacátela. Por supuesto que se la di. Diego se la quería poner y no le
entraba. Tenía un fastidio terrible.
Él habilitó las fotos. Él dijo sí, lleváselas a los chicos. Observamos la casa de La
Pradera, cosas íntimas que quedarán justamente ahí, en la intimidad suya, verlo jugando
al golf, donde guardaba sus palos, todo. Cuando Mariano viaja con las remeras, lleva
unas especiales que nosotros habíamos hecho para Pascuas queee… pará que te la traigo
– se dirige hacia una habitación especial y regresa con ella– ves, en azul, con el logo
nuestro, la bandera Argentina y es una especie de homenaje a la rara camiseta que
apareció en el partido contra Inglaterra en el Mundial ´86, con números plateados y la
tela toda calada. No confundamos con la que se utilizó contra Uruguay. Era otro azul.
Bueno, Mariano le dio esa remera, le dice te mandaron esta, Diego responde. ¡Huy, que
buena que está! La vio igual a la de aquel memorable partido.
La opulencia de sus ganas pulveriza cualquier obstáculo y termina por redituarme un
testimonio inesperado. “No podés privarte de tener su palabra”. Hernán añade
argumentaciones por las que Mariano Israelit tendría que estar en el libro, y enseguida
conmigo de acuerdo, previas explicaciones del rosarino mantenemos el diálogo
subsiguiente:
–Hola Mariano, ¿Podés contarme como se dio tu contacto con la Iglesia?
–Después de la vuelta de un viaje mío a Cuba me llamaron y nos juntamos a tomar
un café en un bar de Palermo. Luego me invitaron a una cena para mostrarme de que se
trataba la Iglesia.
–¿Y tu apreciación con respecto a lo que viste?
–No sólo que las celebraciones son fantásticas, sino que como si fuera poco con lo
que hacen no molestan absolutamente a nadie.
–Mariano, ¿en alguna ocasión Diego te manifestó su pensamiento sobre la creación
de la Iglesia?
–Sí, si, él los quiere mucho y siempre habló muy bien de Hernán, de Alejandro y de
los demás chicos y en lo concerniente a mí pienso que es genial que veneren al Diez
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
26
desde un lugar como la Iglesia Maradoniana. Por vivir muchos momentos al lado de
Diego durante un gran espacio de tiempo, viajar varias veces con él y permanecer
bastante en Cuba en su compañía, conocer su calidad humana y ser el jugador de fútbol
que fue, se merece largamente que alguien haya hecho lo que construyeron estos
muchachos rosarinos.
–Y si te pregunto por algún hecho de la Iglesia que acaparó más que otros tu
atención.
–Fantástico, como todo lo que hacen, un casamiento Maradoniano en un restaurant
de la costanera.
–No tengo el placer de conocerte, pero si tuve la dicha de registrar tu parecer para el
libro. Un gracias muy grande Mariano.
–José, en verdad representa con toda sinceridad un gran honor dar mi palabra y el
enorme afecto que siento por Diego y a su vez por los chicos de la Iglesia y
seguramente en la presentación del libro diré presente. El verdadero placer fue mío.
–Un gran abrazo y nos estamos viendo.
–Ok y teneme por favor al tanto de todo.
Retoma Hernán: En su casa, Diego estaba junto a otro Mariano, Harry, un médico
que vivió muchas cosas con él, tenía un sistema de karaoke con un televisor grande,
antena satelital y la camarita, entonces él, que jugaba mucho, va, coloca la cámara, se
veían de fondo unos sillones de mimbre, en la casa de La Pradera y dice Bueno, ahora
voy a cantar un tema para los muchachos de la Iglesia Maradoniana, un tango
dedicado a ellos… ¡Ah! Pero ya que estoy, para la ocasión nada mejor que esto. Se
saca la remera que tenía y se pone la de la Iglesia y dice: “Muchachos voy a cantar con
esta”. No era el talle y empezó “¡Uhh! Achicoria, Chiqui Pereira”, le quedaba digamos
estiradita. “Es para ustedes, chicos”. Ese video lo manda un día con el otro Mariano, El
Feo. Cuando él vuelve, me llama: “Ni bien vengas a Buenos Aires nos juntamos”.
Efectivamente nos reunimos y nos dice: “Vamos que tengo algo que tienen que ver”.
Fuimos a la casa de él, videocassetera, cluk –hace la onomatopeya–, esto lo mandó
Diego para que lo vean ustedes. Terminó con un “Les agradezco muchachos”. Vos
decís, la pucha, se acordó de nosotros allá y después nos contaban los amigos de la
alegría de decir Ché, mirá estos locos, porque la idea también tiene que ver con que
somos innovadores, pioneros en algo que ojalá vengan 500 y hagan lo mismo con otras
personas. Pero nosotros marcamos el camino. Fuimos tipos que le cambiamos el
horizonte a un montón que dijeron: “¿Viste lo de la Iglesia Maradoniana?” Es innegable
que fuimos un click, nadie antes lo había hecho.
“EN EL CIELO FUNDAREMOS OTRA IGLESIA”
“Desde el momento que sabíamos
que era nuestro Dios, no podía
ser otra cosa que una Iglesia”
Héctor Campomar
Héctor tuerce su cuello ligeramente antes de pronunciar: La falta de mi viejo, hincha
de Boca, de alguna manera la suplió él con su llegada al equipo de mis amores. Se
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
27
transformó en un puente entre el cielo y la tierra, o sea las lágrimas que a mí me brotan
es porque él me transmitió ese sentimiento que mi viejo me transfería. ¿Cómo hacés
para dividir eso?, ¿quién puede hacerte llorar de alegría?, un padre, una madre o un ser
muy querido y él lo supo hacer simplemente en una cancha. Mi cabeza, la razón, puede
dividirlo, pero el corazón no sabe hacerlo, demuestra. Entonces lo que uno hace es
exhibir ese sentimiento que tenemos hacia él, devolverle parte de lo que él nos dio,
fracciones, porque es tan grande, tanto nos ha llenado los corazones que no nos va a
alcanzar una vida para devolvérselo, estoy seguro, y si en el cielo va a seguir jugando
nos vamos a encontrar allá y allá iremos y fundaremos otra Iglesia para prolongar esto
que nació en la tierra, y habrá más fieles, porque lástima que muchos murieron y no
pudieron verlo jugar. Nosotros pudimos disfrutarlo y continuamos haciéndolo, porque él
con sus obras generosas, desinteresadas y silenciosas, es caritativo hasta el máximo con
muchos seres humanos. Así como recién nos emocionamos vas a encontrar miles de
ejemplos, muchísimos, que anónimamente producen sus cosas con respecto a Diego. El
que se hace un tatuaje, el que escribe un libro como vos, aquel que humildemente quiere
hacer un gol parecido al de él, lo festeja como él y piensa Fui Maradona por un minuto,
como el que está mal, caído y dice Pucha, si él se levantó ¿Por qué yo no?, aunque
Diego no quiere ser ejemplo de nadie, lo es, porque nadie resucita de la manera que él lo
hizo ante cada adversidad, ante cada palazo que le da la vida. Él solo sale de esas
situaciones, no le pide nada a nadie, entonces como no le pide nada a nadie, pasa a ser
ejemplo sin proponérselo, es así. En definitiva nos emocionamos porque sentimos lo
mismo, sentimos que en el aire hay un código.
Profiere y queda confiscado sustancialmente a los banquetes futbolísticos que ofreció
Diego, supongo.
Hernán: En un momento en el que nos encontramos circunstancialmente con
Federico Cánepa y Alejandro propongo que hagamos la Iglesia.
–¡Iglesia! ¿¡Qué iglesia!? Vos estás totalmente loco. No podemos. ¡No! Yo Católico
Apostólico Romano, Acción Católica 15 años. Nos matan los curas. ¡Nos matan! dijo
Ale.
–Yo contesto: ¡Que nos van a matar! A ver, ¿quiénes son los curas? Yo
primaria, secundaria también Acción Católica y de ellos me quedó la imagen
buena de uno sólo, después de los demás, ni quiero recordar el nombre. ¡Ah! Y
apagá el televisor porque sino ¡ves cada caso! Atrás largo: Bueno vos decís que no,
yo digo que tenemos que arrancar con la Iglesia. Votemos. Numero impar…
¿Quién quiere la Iglesia? Ni habíamos hablado con Federico, no era que habíamos
arreglado algo, para nada. Si o no. Ale por el no, Fede y yo votamos por la
creación. Dos contra uno. No se discute más.
Bueno –dijo Ale– perdí. Todavía recordamos el momento y lo cargó. Vos
querías frenar todo esto. No se puede papá, todavía pensabas en tu grupo de
folklore de la Acción Católica donde iban cuatro a tocar la guitarra. Dormiste,
quemá todos los papeles Ale.
“¡A los 20 días eran
800 mails cada 24
horas
de gente que se afiliaba
¡Un kilombo padre!”
Hernán Amez
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
28
En el acto fundacional en el que está todo, iban colocando casi por orden de
aparición, digo casi porque muchos elegían un número para ser el socio tal. Yo me
guardé el 10, el hijo de Héctor el 19 y así fuimos armando los primeros carnets. El 1
estaba reservado, obvio que para Diego. La primera vez éramos 20. Cuando llegamos a
100 propuse que agarremos del 200 para adelante y corresponderían a los famosos,
“Porque a los 500 no vamos a llegar nunca”. ¡A los 20 días eran 800 mails cada 24
horas de gente que se afiliaba! ¡Un kilombo padre! Es como si abrís un boliche y decís:
“Van a entrar cuatro, dos mesas para que sobre una, tenés gente haciendo cola y te
preguntás ¿Y ahora?”.
No teníamos página, sí un correo electrónico al que debíamos acceder 10 veces por
día para eliminar los mails, meterlos en un diskette y en los locutorios porque ni
computadoras teníamos, e ir sacando para que entraran los que venían. Siempre
corriendo de atrás con la situación de la gente. No esperábamos lo que pasaba y el
motor era lo que vos recibías de los demás. Por suerte se dio todo con viento a favor.
-¿Vos te pusiste a hacer eso? ¡Porque no le hiciste una Iglesia a Favaloro
con todo lo que le debemos!
-¿Y por qué no se la hiciste vos? Si vos lo querés a Favaloro. Yo quiero a
Maradona. Porque no usaste vos tu cabecita y tus ganas, fuiste vos y dijiste:
Estoy haciendo la Iglesia de Favaloro. Andá y fundale una Iglesia o llevale
1.000 pesos a la Fundación. Hacé algo vos y calentate vos, por lo que vos
querés y no me vengas a mí a decir que no me caliento por lo que ¡Vos
querés! Lleno de barro, revolcado, lo que sea, yo me hago cargo de esto. Vos
hacete cargo de lo que a vos te guste ¡Andá y hacelo!
La primera semblanza era el círculo familiar. Fue un temita ese. Que escuchaban por
radio, que iban a pensar, que… pero cuando ya te veían en el vidrio (TV)… la familia se
acomodaba: Bueno lo hacen porque lo quieren, porque lo aman. Después la bomba era
cada vez peor porque de salir un ratito pasaba a ser un programa dedicado. Primero
increpaban, después ya decían: “En la tele está el hijo de puta de acá al lado”.
Hernán cede el espacio para la entrada de Héctor que de arranque imita una voz
femenina acompañada con modales típicos de señora de delantal, rulero y escoba entre
sus manos repasando por enésima vez la vereda y mirando para los cuatro puntos
cardinales cosa que nada se le escape. “¡Pero como va hacer esto tu marido!” Gente que
en tu vida te saludo y hablaban mal de vos “Uy pero viste que atrevidos, que caraduras
estos personajes” Pero cuando salías en el programa que ellas veían era otra cosa “¡Ah!
si salieron con Andino deben ser buenos”. “Hola nene”, ya te empezaban a saludar.
Hernán: Fuimos al noticiero de acá, estuvimos con Novaresio, un referente del
pensamiento político en los medios de Rosario. Cuando en el canal estuvimos con él, las
señoras decían: “No, si estuvieron con Novaresio están en la precisa”.
Héctor vuelve a imitar: “No. Si lo dijo Novaresio yo me hago de la Iglesia
Maradoniana”. Él se puso la camiseta y dijo: “Esto es genial. Es justo lo que la gente
quiere. Yo también soy Maradoniano y me quiero asociar a la Iglesia”.
Cobra impulso en la conversación Martín Arévalo, adjuntando tanto Hernán como
Héctor la trascendencia de su intervención en favor de la Iglesia. La inmediatez por
llamarlo afirma la notoriedad y la propensión hacia el periodista. En la comunicación
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
29
revelo detalladamente sobre mi labor. Su gentileza le permite explicitarse con absoluta
franqueza. En un todo de acuerdo registra mi dirección de correo electrónico. Su mail lo
recibiré en el contiguo día. Mis “Gracias” sonarán interminables.
MEMORIA
“Hagan todo lo posible
para vivir en paz con
todos”.
(Romanos 12,18)
Hernán: En uno de mis laburos, el de taxi, te reconoce el 99%. Están los que te
dejaron de saludar, a los que les caías mal y ahora te dicen Vos sabés que mi pibe quiere
una remera de la Iglesia y no sabían como encararte. Vino uno que me bardeó mal una
vez:
–Quiero hablar con vos.
–Otra vez me vas a joder? ¿Qué te pasa? ¿Qué querés?
–No, es que mi nena no sabe como conseguir el carnet porque la página está
saturada, vos me harías la gauchada de... ¡Ja, ja! Entonces eso se ha modificado desde la
trascendencia y lo que generás. No hay una capa que vos te pongás y todo te resbale,
más o menos lo vas asimilando como podés. Lo que pasa es que uno tiene memoria,
porque esto se creo en una época mala. Ahora los que te odiaban, los periodistas que te
han hecho notas para hacerte quedar mal, hoy quieren estar, porque piensan en nosotros
como un vínculo hacia él. Muchos te llaman para pedirte ¿No podemos hacer una
entrevista con Diego mañana? ¡Ni lo llamo! Ahora es como que recuperaron parte de la
adoración, no al extremo nuestro, pero se quieren subir otra vez.
–¿Viste que lindo que está?
–La concha de tu hermana –dispara como enfurecido– si vos me dijiste que
reviente ese gordo. Porque hay expresiones jodidas, para pelearse. Ese mismo que
antes lo defenestró tuvo que bancarse el pico de rating.
“De
generación
generación
se celebran tus obras
se cuentan tus proezas”
(Salmo 145,4)
en
Nosotros también apuntamos a las generaciones que vienen porque le hablás a tu
pibe de Diego y el de repente puede decir “Pero papá ¿cómo me vas a decir que
Maradona es un fenómeno y está saliendo en grande en Crónica”? Entonces movimos a
las generaciones que había que mover. Hicimos ver que muchos querían destruirlo.
Yo tengo un amigo que tiene una cadena de sandwicherías que se llama Mamina. En
una charla me dice:
–Lo de Maradona me encanta. Mis pibes son fanáticos, te vieron por todos lados y
fueron a la cena.
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
30
–Le dije sorprendido: ¡No me digás, Raúl!
–Sí fueron, estaban enloquecidos, vinieron y me contaron todo.
Él con Diego, ahí, pero al ver a sus hijos que asistieron y la pasaron bárbaro, se
embaló y no quiso estar ajeno “Lo que necesites contá que te damos una mano”.
–Surgió la idea de hacer unas remeras para regalar en el hospital de niños, ¿me
apoyás?
-Sí, sí dale para adelante –me alentó Raúl.
-Chicos tenemos una empresa que nos patrocina para hacer remeras con el objeto de
regalarlas, ¿cuántas podemos hacer?
-200 chiquitas. Atrás la publicidad de la sandwichería y adelante el logo nuestro.
Le llevamos el presupuesto, ningún inconveniente. Pregunta y aparte ¿Qué más
podemos hacer? A la vez que me apunta Mirá, yo conozco a la directora del hospital.
Tomá el teléfono. La llamo y me dice: Esto correspondería a la fundación, porque hay
una fundación paralela que maneja todas las donaciones. Lo más práctico es que todos
los días vienen 200 pibes a sacarse sangre, tenemos una parte de oncología muy
desarrollada, chicos de tona la zona de influencia, más de 10.000.000 de habitantes
porque abarca Córdoba, Entre Ríos, Corrientes, etc. y generalmente son personas de
origen humilde, que se sacan sangre para ver como están evolucionando de sus
enfermedades y después tienen que tomar algo. Hay quienes no pueden, no tienen
recursos para un café con leche y un sándwich entonces, ¿ellos que hacen?, le dan un
desayuno que incluye una porción de torta, una factura o lo que pueden.
Afortunadamente pudimos colaborar. Ahí nos dimos cuenta, realmente, ¡Qué
chiquitos somos! Por un rato hicimos felices a muchos chicos y padres. En la previa
de la última Navidad y Año Nuevo Maradoniano estuvimos también otra vez. En
algún día próximo voy a contártelo.
Mentalmente se queda cosechando imágenes. “Movimos sentimientos propios y
ajenos”. Asegura.
Hernán Eduardo Amez y Héctor Diego Campomar no hablan solamente. Dicen
cosas.
HÉROES… Y HEREJES
“Unas veces nos honran y otras
nos insultan; recibimos tanto
críticas como alabanzas; pasamos
por mentirosos aunque decimos la
verdad; nos tocan mil penas y
permanecemos alegres, somos
pobres y enriquecemos a muchos;
no tenemos nada y lo poseemos
todo”
Extraído de las pruebas
de un Apóstol. (Corintios 6,8-10)
Pasé a ser el interrogado, al menos por una sola pregunta ¿Ale te contó cuando
viajamos a Chile para ser entrevistados en De Pe a Pa?
-Sin mayores detalles, sólo el episodio con Los Nocheros.
-¿Nada más?
-Sólo eso.
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
31
Primero que nos reconocieron con un Ustedes son los fenómenos de la Iglesia
Maradoniana y después con un ¡Qué hijos de puta! ¿En De Pe a Pa? Ni a nosotros nos
invitaron.
Fuimos al canal desde el cual nos enviaron un auto con absoluta disponibilidad. Nos
presentan y nos sentamos colocando en el medio nuestro la capilla iluminada con la
imagen de Diego. De entrada el abucheo fue general, empezaba una hostilidad que se
mantendría. Ante los distintos ataques manejamos una línea de conducta admirable,
defendiendo a Diego con uñas y dientes, pero ante todo con altura.
Un cantante que visitaba el programa también se prendió. En un corte donde se da a
conocer que marcaban 35 puntos de rating, un pico espectacular, yo pregunto “¿y este
quién es?”. Me dice un camarógrafo “Es el Pollo Fuentes. Viene a ser como el Sandro
de ustedes. Anímicamente no está bien, un problema con su mujer lo afecta. Ella lo
abandonó”.
Se reanuda el programa al grito de “Za–mo–rano, Za–mo–rano”. La dureza
continuaba. Precavidos llevamos nuestra Biblia, El Diego de la gente. Le solicito a
Alejandro que lea lo que el D10S del Fútbol dijo sobre el ídolo trasandino: “Siempre le
trajeron jugadores para reemplazarlo en cada club donde estuvo y el chileno los cagó a
todos ellos metiendo un gol tras de otro… se lo merece. Es uno de los mejores tipos que
hay en el fútbol”. Fue el único momento donde se escucharon aplausos. El mal clima
continuó. Salió al aire un escritor Franciscano para decir que lo nuestro se trataba de un
sacrilegio. Hasta el final dispararon con fuego y hasta el mismo final nosotros dijimos lo
que sentimos.
Termino todo cuando nos saludamos como caballeros y al enfrentarme con el Pollo
Fuentes apretándole fuerte la mano le digo: Un gusto. Lástima lo de su señora. La cara
desfigurada con mezcla de sorpresa y rabia no puedo contártela. Afuera nos
mantuvimos fuertes en nuestras declaraciones. Todos los medios estaban esperándonos.
Las repercusiones fueron amplísimas. Volvimos al hotel y recién al otro día
emprendimos el regreso.
Sabés que me estoy acordando de algo muy gracioso que nos pasó con referencia
a este programa. Un día estábamos un grupito de personas comiendo con Diego, se
acerca un señor y me dice: Loco, vos sos un fenómeno. Yo estaba en Chile viendo
De Pe a Pa y ustedes redefedieron a Maradona y lo más importante es que lo
hicieron con calidad, sin entrar en el juego que les propusieron para hacerlos
calentar. Sos un capo, chau monstruo. Lo más cómico es que al monstruo de
verdad, que estaba al lado mío, ahí, ni lo registro. Diego terminó como nosotros, a
las carcajadas por la situación.
22.53 hs. Reparto besos con cita abierta para el otro día. El taxi ya con la bocina
rompiéndose. El conductor puso el tablero 3-1 para Central. Punzante arremete contra
La Lepra. En los minutos restantes me “vendió” que eran más grande que el Milán y el
Real Madrid juntos.
“El dogma, la doctrina Maradoniana
que estos chicos le regalaron al
planeta, porque la Iglesia Maradoniana
fue creada para regalársela al mundo
entero, pudo ocurrírseles a estos genios
rosarinos, a nadie más.”
Hugo Salinas
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
32
Pendulo entre ir a buscar un restaurant y cenar en el hotel. La lluvia malogra la
salida. Pregunto por Hugo Salinas. Sus inmensurables dedos, de mano casi cuadrada, se
estiran. Había interpelado justo a él.
–¿Ceno y te veo, Ok?
–¡Como no, para eso estoy! -Musitó.
El rumboso comedor semidesértico, por el horario supongo. Carpaccio de lomo en
curry rojo y escama de parmesano con puré a dos tonos más una ensalada tibia de hojas
verdes Miguel Ángel, y agua mineral para beber. Observo la vajilla, irreprochable. La
comida aún mejor. Me siento con determinación yendo hacia mi propia suerte. El
tiramisú perfumado a la naranja llega con el nuevo día, el reloj no miente, 00:52 hs.
Eyectado desde mi asiento atravieso el salón para ir al lobby bar. El café Irlandés me
localiza con la idea de lo laborioso que será meter toda la Iglesia Maradoniana dentro de
un solo libro. Intento disipar inquietudes y ansiedades. Pido a Hugo que se acerque.
Expliqué todo, idéntico a lo actuado con el gerente. Entornó sus ojos al escuchar. Sé que
sos la persona del hotel que más conoció a Diego, que hay un cariño especial mutuo
entre los integrantes de la Iglesia Maradoniana y vos, que sos Maradoniano y futbolero
al tope. Paseó la mirada y a la vez que asiente mostrando la hilera superior de sus
dientes recitó: Conozco bien a la gente de la Iglesia. Estos chicos son unos fuera de
serie. Tengo más trato con dos de ellos, Alejandro y Hernán, pero las referencias sobre
todos, es decir sobre la Iglesia Maradoniana es maravillosa. Cuando el ojo público tuvo
real conocimiento de quienes son y lo que hacen se los empezó a respetar como ellos se
merecen. Dice con efervescencia ¡UUUYYY! Y el día que llegó Diego al hotel, lo
recibí yo. Llegó con Claudia y Marcos Franchi. Venía de firmar el contrato con
Newell`s, con la camiseta abajo de un saco turquesa. ¡Lo que fue para mí!
Mientras le abría la puerta de la suite me temblaban las piernas. Cuando entró,
¡que digo cuando entró!, cuando íbamos en el ascensor, ya se me había empezado a
nublar la vista, la emoción que teníaaa, era inigualable. Un sueño, eso era, un
sueño, yo fanático de Newell`s, fanático de Diego, había venido a jugar para
nosotros y estaba conmigo, lo tenía al lado ¡Estaba tocando el cielo! Juro que en
ese momento lo tenía todo para ser feliz.
Su boca quedó levemente abierta al instante que yo me convertía en un ser picado
por la expectativa. “Mirá que vinieron fenómenos al Riviera ¡eh! Pero yo con 16 años
en el hotel y 37 de vida no viví nunca una experiencia igual, ¡ni parecida!”.
Escuchándolo, sin darme cuenta, ajé un sinnúmero de servilletas de papel que
pasaron a ser material de desecho. ¡Y el teléfono! –se entusiasma– ¡Lo que sonaba!
¡Infernal! Todo el tiempo llamados para él. Atendí a cada monstruo, Careca, Branco,
que se yo… tantos. Y volviendo a la Iglesia, el dogma, la doctrina Maradoniana que
estos chicos le regalaron al planeta, porque la Iglesia Maradoniana fue creada para
regalársela al mundo entero, pudo ocurrírseles a estos genios rosarinos a nadie más en
toda la tierra.
Su fervor dotó de más incandescencia a mi estado de ánimo. Traté de no abusar de su
solidaridad sabiendo que en los días subsiguientes habría más averiguaciones. La
reconstrucción mental de los hechos narrados hace que me refugie en la quietud de la
habitación. Desde mi silencio palpo como todo en esta Iglesia lleva implícito un
IGLESIA MARADONIANA LA MANO DE D10S
33
cataclismo devocional sin retorno por y para un Maradona perenne, congregante,
arquetipo irrepetible del cual estos seres graduados de “fundamentalistas”, atenazados
enteramente por el D10S de la Religión Fútbol, son puntales sostenedores.
Entiendo que el coraje profesante de los creadores de este credo, constituye sólo una
de las partículas de contribución direccionada hacia lo que los adoradores del fútbol le
adeudamos a un impermutable Diego, quién significa tanto, tanto, que sobrepasa en
exceso lo que cualquier intelecto estaría facultado a justificar.
Desovillando sensaciones entrecierro los ojos. El día había sido extenso e intenso.