Aprendiendo a ir a la deriva

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Aprendiendo a ir a la deriva
Miércoles 17.08.11
EL COMERCIO
dos por el sello Global Gap, que
tiene unas altas exigencias de calidad que son necesarias cumplir
para acceder en los mercados europeos». De hecho, en el almacén
que poseeAsturianberries en Mercasturias se miden cada día 21 parámetros diferentes como son el
nivel de temperatura o de limpieza.
Según indica Miranda uno de
los objetivos de la compañía asturiana es multiplicar casi por 10 su
producción en unos años y pasar
de los 130.000 kilos que se producen al año en la región hasta los
1,2 millones. Para ello es necesario que las plantaciones lleguen a
su madurez (lo que requiere siete
años) para alcanzar la plena producción. Por el momento apenas
hay fincas que hayan alcanzado
esta edad óptima ya que el proyecto se inició en 2006.
En estos momentos, la mayor
plantación deAsturias se encuentra en Selorio y tiene un tamaño
cercano a las 14 hectáreas con perspectivas de se ampliada con otras
5 más. Allí se producen al año
50.000 kilos de este fruto. En Riosa hay otra gran finca de 7 hectáreas y la tercera, por tamaño, sería una enTrevías de más de 2 hectáreas. Según afirma Miranda, las
plantaciones de arándanos en la
región están distribuidas «desde
Cabrales aVegadeo y desde Gijón
a Quirós».
«Todas las fincas se parecen.Trabajamos como un equipo. Utilizamos los mismos manejos y los
mismos fertilizantes», comenta
el gerente de Asturianberries,
quien indica que «no somos una
producción ecológica, pero sí respetamos el medio ambiente. No
utilizamos sulfatos ni hay erosión.
Usamos un sistema de riego por
goteo para aprovechar bien el agua
y no utilizamos productos fitosanitarios». El cultivo de arándanos
«no es la solución del campo, pero
es una producción complementaria de la que se puede vivir».
La inversión por cada hectárea
de cultivo ronda los 24.000 euros,
pero de cada una se pueden obtener entre 12.000 y 20.000 euros
al año. Además tienen una vida
útil que ronda los 35 años.
nales agrarias y otros agentes
asociativos del sector. Han derivado en un contrasentido entre las iniciativas de promoción estratégica del MARM, a
través de diferentes organizaciones sectoriales, y la interpretación jurídica de las mismas.
La realidad es que en los últimos diez años se han perdido
casi 300.000 explotaciones, tal
como constata el último Censo
Agrario. También es visible el
envejecimiento acelerado del
profesional agrario español, lo
que pone en duda el futuro de
una actividad que más allá de
su función estratégica de producción de alimentos, es una
impresionante red comercial
de la inmensa empresa pública
llamada Medioambiente.
A BORDO DEL ‘CREOULA’
ASTURIAS 19
Aprendiendo a ir a la deriva
puede mirar a esta maraña de maderas y cabos sin orgullo.
Para llegar hasta aquí, ha sido preciso recorrer 1.042 millas, superar
un Levante con rachas de viento en
contra de cincuenta nudos, organizar 48 guardias y atender a cinco
horas y media de clases. Van diecinueve horas de talleres como el
Aula de Periodismo en el Mar que
patrocina EL COMERCIO, capaz
cada dos días de producir una nueva edición de ‘Alvorada/Alborada’,
el primer diario luso-asturiano escrito íntegramente a bordo de un
barco y por jóvenes universitarios.
RAMÓN MUÑIZ
[email protected]
El ‘Creoula’ entra
hoy en la estación
naval de Mahón tras
superar ocho días
de navegación
ininterrumpida
«Ya somos mejores marineros»
MAHÓN (BALEARES). «Estos
días me preguntáis que de qué os
voy a hablar, y yo respondo que mi
conferencia no es sobre Brasil, como
dice el programa, es sobre el caos.
Un ejemplo del mismo lo encontráis aquí, en mi diario de a bordo,
lleno de tachones e impresiones
por la travesía que venimos haciendo desde Lisboa; otro ejemplo está
en las constelaciones que cada noche se ven espléndidas cuando paseas por la cubierta de este barco.
Están ahí fruto de un proceso natural, un big-bang, pero, ¿qué hace
el ser humano con ellas? Selecciona, pone nombres, trasforma el desorden en cultura y dice ‘mira, eso
es la osa mayor’. No sé vosotros,
pero yo cada noche que me tocaba
guardia nocturna haciendo de vigía, me he fijado bien, y no veo un
oso por ninguna parte».
Así inició su conferencia ayer a
las 10 de la mañana el profesor de
la Universidad Federal do Espíritu
Santo, Milton Esteves, uno de los
últimos sumarse a la expedición de
la Universidad Itinerante de la Mar
(UIM). Su misión dentro de este
barco-escuela es librar la más difícil de todas las lecciones, la primera de la mañana.
En el ‘Creoula’ los alumnos viven bajo tres obligaciones distintas: turnarse en las faenas que permiten avanzar al barco (cogen su
timón, izan las velas, limpian los
baños y preparan la comida), asistir a las lecciones que imparten en
el combés el plantel de profesores
y catedráticos embarcados y, sobre
todo, conocerse, convivir, compartir la aventura con otros chicos que
no conocían de nada.
Es una dieta intensa, exigente,
agotadora a ratos. El carioca lo sabía y por eso hizo lo que hizo. Engañar con un relato extraño que,
sin darse cuenta, invitaba a pensar.
«Tenía sueño, pero eso que dijo de
las estrellas me descolocó; vemos
el cielo todas las noches y es hermoso, pero también es puro desorden y normalmente piensas que las
cosas caóticas no están bien, que
todo debe tener un orden», reflexionaba luego Iris Benito, de la Politécnica de Gijón.
El apunte es sólo el último de una
expedición que esta mañana entrará en el puerto de Mahón (Menorca), tomará tierra por primera vez
desde que zarpara de Lisboa hace
El Creoula, ayer, en aguas de Mahón. :: R. M.
ocho días y podrá así mirar al velero desde otra perspectiva. El ‘Creoula’ que observaron hace 192 horas,
en la dársena de Alfeite (Lisboa),
era un velero cargado de expecta-
Cuarto número
del periódico
‘Alvorada’
tivas. El que hoy encontrarán en el
muelle menorquín es un lugre distinto, suyo ya. Todos los que pisaron un día este viejo bacaladero saben que después de hacerlo no se
Alvorada
o diario de la mañana
Aula de periodismo en el mar de
-
Universidad Itinerante de la Mar
Lunes y martes / Segunda y Terça Feira
15 y 16 de Agosto de 2011
CARLOS DO CARMO
CADETE PARTICIPANTE DE
LA UIM
‘TALANT DE
BIEN FAIRE’
P
Los jóvenes embarcados en el
‘Creoula’ trabajan en la primera
edición del Aula de Periodismo
en Alta Mar, un taller práctico
que se celebra a diario a bordo.
Gracias a esta iniciativa, patrocinada por EL COMERCIO, ha visto ya la luz la cuarta edición de
‘Alvorada/Alborada’, el primer
diario luso-asturiano escrito íntegramente a bordo de un barco
Tomás Gonçalves, Christophe A.C. Gonçalves y Virgilio García, en la proa del Creoula. :: JOSÉ MANUEL PELÁEZ
La UIM, ante su navegación más larga
La expedición tiene
previsto llegar mañana
a Mahón tras recorrer
1.042 millas y superar
un reto inédito
:: JOSÉ PELÁEZ
Hoy se cumplen siete días desde
que la tripulación del Creoula pisara tierra, periodo en el que ha ido
creciendo una burbuja de 77 metros
de eslora. Hasta ahora va alimentándose de cuatro horas de conferencias, cinco y media de palestras,
casi dos de ejercicios y diecinueve y
media de talleres. En total, 48 guardias libradas por cuatro grupos distintos, cuatro horas y media de ma-
niobra de velas y ocho de limpieza.
Mañana está previsto llegar a Mahón, recorriendo así 1.042 millas y
superando las fases Alfa y Bravo del
programa. “Nos hemos familiarizado con la vida a bordo, el programa
didáctico y vivido el mar desde distintos ángulos”, expone Fermín Rodríguez, director general de la UIM.
Es cierto. Aquí por la noche solo
se ve el infinito, las estrellas y a veces navíos de distintas procedencias
que se cruzan en nuestro rumbo. Aislados, creamos un sistema donde todos tenemos un papel. Cada persona es una pieza clave del rompecabezas, con una responsabilidad con
el pasado y otra con el futuro: gracias
a la contribución de los instruendos
de las cinco campañas anteriores esto
es posible; de nosotros depende el
desenlace de esta historia.
En una semana hemos llorado y
reído con la misma facilidad; todos
nuestros mecanismos de defensa habituales han sido anulados y estamos
predispuestos a abrirnos a nuestro
entorno. Es como el cliente que paga
para una consulta psicológica y “se
abre ante el médico” cuenta Tiago de
Sousa doctor de abordo.
Las condiciones climáticas impidieron cruzar el estrecho en el tiempo estipulado, y el Creoula no pudo
parar en Ceuta como estaba planeado inicialmente. Debido a este infortunio, nuestra travesía se convertirá en el periodo más largo sin pisar
tierra en la historia de la UIM.
Tener que avanzar más millas de
las programadas es un reto sujeto
frustración. “Cuando no se cumplen
las expectativas, se crean momentos de tensión” reconoce Charo Martínez. Al principio muchos se sintieron agobiados, pero paulatinamente gracias a la predisposición de todos, hemos sabido adaptarnos.
Hemos llegado casi a la mitad de
esta experiencia, todavía quedan muchas millas por recorrer y muchas
horas por vivir, probablemente nos
encontraremos ante nuevas tensiones, pero siempre recordaremos que
fuimos parte de un proyecto único
en el que aprendieron a funcionar y
que el motor del barco no es una máquina que empuja el navío, son ellos
que aprendieron a convivir e hicieron que la máquina funcione.
LO QUE NO SABES DE...
Cristina Santos
Licenciada em Geografia, Cristina
Santos vive cada dia para si e para
os outros. Trabalhou durante quinze anos como animadora numa Instituição de Solidariedade Social e
integra projectos de voluntariado
ambiental e científico. Actualmente, dá formação e dedica o tempo livre à agricultura biológica e aos seus
animais, tendo-se iniciado recentemente na apicultura. É com entusiasmo que recorda a primeira vez
que as suas abelhas produziram mel.
David Gutiérrez
Cristina Santos.
David Gutiérrez.
Practica varios deportes, entre ellos
surf, kickboxing, snowboard y buceo. Guarda recibos de lugares que
ha visitado en una caja de bombones. Le gusta dibujar imágenes que
le vengan a la cabeza, últimamente de películas. Es un gran aficionado a la lectura, sobre todo a la novela histórica. “He leído muchos libros relacionados con la cultura clásica y por eso me ha parecido muy
interesante la palestra de Rutas por
el Mediterráneo”, afirma.
ara os cadetes da Escola Naval (EN) o Creoula era até aqui um navio
desconhecido no que
respeita à experiência de embarque. O projecto da Universidade
Itinerante do Mar (UIM), à qual
a EN se associou desde o inicio,
permitiu o embarque de cadetes
neste navio da Marinha Portuguesa. Esta participação não só
constitui uma oportunidade para
se conhecer as missões do navio,
mas também proporciona a experiência única que é embarcar
com outros jovens alunos de universidades civis portuguesas e de
outros países. Este intercâmbio
possibilita assim, a troca de experiências e de aprendizagens entre estes alunos e os cadetes, pelo
que enriquece a formação dos futuros Oficiais da Marinha Portuguesa, que desde tempos imemoriais têm como lema Talant de
Bien Faire.
Para além de proporcionar uma
formação mais enriquecedora,
esta é uma experiencia que será
inesquecível, pois a parte mais
importante que se pode tirar desta viagem é o ganho da capacidade de trabalhar em equipa, a
criação de espírito de entreajuda,
e a consciencialização de que a
acção de um condiciona a vida e
tarefas de todos os outros.
Esta iniciativa também é importante no sentido de criar uma
consciencialização marítima de
todos os participantes. O despertar do gosto pelo mar e por tudo
aquilo que ele nos proporciona é
um importante incremento a tirar desta navegação, pois considero que todos nós iremos sair daqui com uma visão diferente do
que são as questões e os assuntos
ligados ao mar, passando a ter
uma percepção e postura diferente perante o mundo que nos rodeia. Gostaria de deixar aqui ainda o meu agradecimento à EN e
à UIM, pelo facto de terem tornado possível este intercâmbio,
esperando que este iniciativa se
volte a repetir no futuro.
O empenho de todos os participantes desta iniciativa tem sido
bastante elevado, sempre com a
vontade de aprender a fazer mais
e melhor, tal como na EN.
Talant de Bien Faire.
El periódico relata estos días el punto y a parte que vive la expedición.
Bajo un calor sofocante que excede los 30 grados, una humedad que
le va pareja, y una brisa incapaz de
mover las velas, la expedición ha
ido superando las denominadas fases Alfa y Bravo del programa formativo. La primera consistía en «familiarizarnos con la vida marina, y
hoy ya somos mejores marineros
que hace siete días», analiza Rodríguez.
Ahí están el accidentado paso del
Estrecho, o el episodio registrado
hace un par de noches, cuando un
pesquero rehusó descolgar la radio
y se divirtió azuzando al ‘Creoula’.
El segundo periodo ha sido el de las
palestras, las lecciones impartidas
en el combés y que han versado sobre biología, historia, navegación,
geopolítica. Materias que son moneda corriente en las aulas universitarias, extrañas en la cubierta de
un barco. Cuando a un contenido
sumamente urbanita se le somete a un medio abierto, sucede que
«vamos a la deriva, pero eso a veces es necesario y no hay que tenerle miedo; cuando te habitúas a caminar siempre con una ruta prefijada, de un punto a otro, vas a perderte la riqueza de aquello no estaba en su programa», aleccionaba Esteves. Luego les demostró por qué
el desorden es una buena manera
de explicar su país.
· Más información sobre el
Creoula en ELCOMERCIO.es
y por jóvenes universitarios y
que sale cada dos días. El periódico, en el que se cuenta el día a
día de la expedición, abre su
cuarta edición con un artículo
de José Peláez, autor además de
la fotografía que ilustra la portada. Asimismo, se incluye un artículo de Carlos do Carmo, un
cadete luso participante en la
UIM, titulado ‘Talant de bien
faire’. Además, permite conocer
en profundidad a otros dos tripulantes: la licenciada en Geografía Cristina Santos, que participa en varios proyectos de voluntariado, y del deportista David Gutiérrez.

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