Libro Duraznero

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Libro Duraznero
Copyright © 2011 por
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”
Depósito legal:
ISBN:
Impresión: Editorial Horizonte, C.A.
Calle 41 entre Avenida Venezuela y Carrera 27
Barquisimeto, Edo. Lara. Venezuela
Primera edición: 1.000 ejemplares
Derechos Reservados:
Está prohibida y penada por ley la reproducción total o parcial de esta obra (texto, diagramación),
su tratamiento informativo y su transmisión, ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia o por
cualquier otro medio sin permiso previo y por escrito de los autores y los editores.
Impreso en Venezuela / Printed in Venezuela
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO”
Autoridades Universitarias
Francesco Leone
Rector
Nelly Velásquez
Vice Rectora Académica
Edgar Alvarado
Vice Rector Administrativo
Francisco Ugel
Secretario General
1
UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL
¨LISANDRO ALVARADO¨
POSTGRADOS DECANATO DE AGRONOMÍA
PROGRAMA DE POSTGRADO EN HORTICULTURA
MANEJO HORTÍCOLA DE HUERTOS DE
DURAZNERO
Editores: JESÚS AULAR; MARÍA CÁSARES; JOE GEBAÜER
MATERIAL BIBLIOGRÁFICO PRODUCTO DE LAS ACTIVIDADES DEL PROYECTO
UCLA-LOCTI:
"MEJORA DE LA PRODUCTIVIDAD Y CALIDAD DE LA FRUTA EN HUERTOS DE
DURAZNERO (563-AG-2008)"
ISBN:
DEPOSITO LEGAL:
2011
Prólogo
La Universidad Centroccidental 'Lisandro Alvarado', a través del
Postgrado de Horticultura, con los recursos aportados, por la empresa
Inversiones Milazzo C.A. y Lácteos Los Andes C.A., en el marco de la
Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI), ha
elaborado este libro donde se presentan varias recopilaciones de
literatura sobre los principales aspectos del manejo hortícola de huertos
de duraznero.
Para la elaboración de este libro participaron personal docente y de
investigación de la UCLA y de la Universidad de Bologna; así como
estudiantes del Postgrado de Horticultura. Se aspira que este texto pueda
servir de consulta para estudiantes, profesionales y productores; que sea
una fuente accesible de información que permita conocer la
problemática de la producción nacional de duraznero, conocer el
crecimiento y desarrollo de la planta, abordar información sobre
cultivares, portainjertos y mejoramiento genético, y manejo de la
plantación, en lo referente a fertilización, raleo de frutos, enfermedades;
así como aspectos de la calidad de la fruta y su manejo durante la cosecha
y la postcosecha.
1
1
INDICE
Prólogo................................................................................................................09
Producción forzada del duraznero en Venezuela.
Aular, Jesús; Casares, María.....................................................................13
Crecimiento vegetativo, reproductivo y fenología.
Sanabria, Anabell......................................................................................21
Mejoramiento genético en el cultivo del duraznero.
Sangronis, Jesús........................................................................................29
Importancia de la producción de duraznero en la región de Emilia
Romagna (RER), Italia.
Sorrenti, Giovambattista...........................................................................41
Cultivares y patrones.
Marangoni, Bruno.....................................................................................45
Sistemas de condução. Manejo da copa.
Marangoni, Bruno.....................................................................................49
Nutrição, adubação e manejo do solo.
Sorrenti, Giovambattista...........................................................................55
Raleo de frutos en el duraznero.
Montes de Oca, Germán...........................................................................67
Principales enfermedades del duraznero (Prunus persica (L.) BATSCH) en
el Peñón de Gabante, Aragua, Venezuela
Ortiz, Fredy; Gebaüer, Joe........................................................................85
Gomosis del duraznero.
Ortiz, Fredy; Aular, Jesús.........................................................................89
Muerte repentina del duraznero.
Ortiz, Fredy; Aular, Jesús.........................................................................99
Cosecha y postcosecha de la fruta del duraznero.
Graterol, Karen........................................................................................105
1
1
Producción forzada de duraznero en Venezuela*
Aular, Jesús; Cásares, María
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, Postgrado Decanato de Agronomía,
Apartado Postal 400, Barquisimeto 3001, Venezuela.
[email protected] - [email protected]
* UCLA-CDCHT Proyecto LOCTI: 563-AG 2008
INTRODUCCIÓN
Según FAOSTAT (2009), los principales productores de melocotón o duraznero
Prunus persica (L.) Batsch, en el mundo son China, EE.UU., Italia, España y
Grecia. En América Latina destacan Argentina, México, Brasil y Chile. En
Venezuela ha habido un incremento en superficie sembrada en la última década
(Figura 1). Hoy en día se hallan alrededor de 1.500 ha, en las cuales se producen
más de veinte mil toneladas métricas (TM) con un rendimiento promedio de 16,29
TM.ha-1 por año, lo cual ha variado poco entre los años 2003 y 2007 (Cuadro 1).
En Venezuela la producción de duraznero es posible en zonas con altitudes, que
oscilen entre 900 a 2,400 msnm, temperaturas, entre 12 y 23 ° C y precipitaciones,
entre 1.000 y 2.000 mm por año (Avilán et al., 1992). Las zonas productoras más
importantes son La Colonia Tovar y El Jarillo, en los estados Aragua y Miranda;
respectivamente. También hay huertos de este frutal en los estados Vargas, Táchira
(Aular, 2006), y recientemente se han plantado algunos huertos en los estados de
Lara y Trujillo.
Es importante señalar que en los trópicos no hay suficientes horas de frío para
que la planta alcance o rompa la latencia o reposo, lo cual ocurre de manera natural
en las zonas templadas. Por ello, en el país, es necesario recurrir a la "Producción
Forzada" la cual se basa en el uso de: a) cultivares con bajos requerimientos de frío,
b) desecantes para la defoliación, y c) promotores químicos de la brotación
reproductiva (Ramírez, 1987a; Ramírez, 1987b; Pérez-González, 2001).
Si bien la producción forzada permite la obtención de frutas de duraznero en las
tierras altas tropicales, los rendimientos e inclusive la calidad se consideran bajos,
lo cual puede deberse a: a) competencia entre el período de crecimiento vegetativo
y reproductivo; b) desarrollo anormal del polen y del ovario, y c) deficiencias en la
polinización por acción de altas temperaturas (Saure, 1985; Formely, 1987).
13
1
Manejo hortícola de huertos de duraznero
MANEJO HORTÍCOLA DEL DURAZNERO EN VENEZUELA
Soto et al. (2004) al evaluar las prácticas hortícolas en algunos huertos de La
Colonia Tovar señalaron que los principales factores que afectan la producción de
duraznero en la mencionada zona son: a) control de estrés biótico; b) el control de la
floración; y c) gestión del agua y nutrientes. Con base en este estudio los autores
recomendaron: a) reducción de la aplicación de productos agroquímicos; y b)
establecer un centro de diagnóstico y seguimiento de enfermedades y plagas para
guiar a los productores.
Según Aular (2006), la poda de formación no es de uso común y la mayoría de
las plantas pueden crecer libremente. La conformación en vaso, que ha sido exitosa
en otros países, no se ha tomado como referencia. Esta conformación permite una
mejor penetración de luz, así como la adecuada distribución de la fruta en la copa de
la planta (Chalmers, 1989). Por otra parte, las plantas que son dejadas crecer
libremente son mucho más altas y se dificulta la aplicación de las prácticas
hortícolas y la cosecha. En general, la poda sólo se lleva a cabo a fin de eliminar
ramas enfermas y quebradas.
La secuencia de algunos eventos hortícolas durante la producción forzada se
presenta en el Cuadro 2. Las expresiones morfológicas vegetativas y reproductivas
de la planta ocurren en un lapso breve, ya que a dos meses de la defoliación ha
habido brotación vegetativa y reproductiva y a los 6,5 meses ocurre la cosecha de la
fruta (Aular et al., 2010).
Con el objeto de defoliar la planta y simular el otoño, se aplican desecantes
como el clorato de sodio (± 0,75 L. 200 L-1). La defoliación se lleva a cabo
manualmente, una semana después de la aplicación del producto. Después de esto,
a los 15 días, se aplica un promotor de brotación, como cianamida de hidrógeno
(Dormex, 0,5 a 1,0 L.200 L-1). El intervalo entre la defoliación y la cosecha puede
ser de aproximadamente 6 meses. Luego de la fructificación y el cuajado se debe
hacer el raleo o desbaste de frutos para obtener una mejor calidad de la fruta; sin
embargo, en el país no es una práctica común (Aular et al., 2010).
En Venezuela, el índice de cosecha implementado es el cambio de color de la
cáscara, las prácticas postcosecha son precarias y no hay normas específicas para la
clasificación y el comercio de la fruta del duraznero (Aular, 2006). Las principales
características físicas y químicas de los cultivares Amarillo y Jarillazo se presentan
en los Cuadros 3 y 4 (Aular et al., 2009).
Aponte y Rondón (2004) describen las principales enfermedades fungosas que
afectan la producción de duraznero en Venezuela y presentan una serie de recomendaciones. Ellos señalan que los diagnósticos periódicos deben llevarse a cabo en los
huertos, y que la transferencia tecnológica y prácticas de control deben ser aplicadas por los productores.
En los huertos de Venezuela, se observa una gran gama de niveles tecnológicos
y esos distintos niveles son los responsables de las diferencias en rendimiento y
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Manejo hortícola de huertos de duraznero
calidad de la fruta. En el Cuadro 5, se presenta una breve descripción de las
prácticas hortícolas aplicadas en algunos huertos del país (Aular et al., 2010).
CONCLUSIONES
La producción de duraznero en Venezuela es una actividad que genera puestos
de trabajo y la estabilidad.
La producción de duraznero está dirigida básicamente al mercado local.
En Venezuela hay pocos cultivares y portainjertos.
La producción forzada del duraznero no se ha basado en la experimentación.
BIBLIOGRAFIA
Aular, J.; J. Gebaüer; C. García; M. González; Y. Rodríguez. 2009.
Características de la fruta de durazneros 'Amarillo' y 'Jarillazo' producidos en un
huerto en el Peñón de Gabante, Estado Aragua, Venezuela. Memorias. Reunión
Anual de la Sociedad Interamericana de Horticultura Tropical. UCLA-Postgrado
de Horticultura.
Aular, J. 2006. Consideraciones sobre el manejo hortícola del duraznero en
Venezuela In: Aular, J.; W. Briceño. 2006. Memoria del Primer Curso de
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UNET- UCLA
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Cenerentola sudamericana. Frutticoltura 7/8:52-55.
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16
Manejo hortícola de huertos de duraznero
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FAOSTAT. 2009. http://faostat.fao.org/site/567/desktop.aspx#ancor (On line
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Saure, M. 1985. Dormancy release in deciduous fruit trees. Horticultural Reviews
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duraznero en Venezuela: caso de la Colonia Tovar, Estado Aragua. CENIAP HOY
5. http://www.ceniap.gov.ve/ceniaphoy/articulos/n5/arti/esoto.htm (27/04/06).
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Manejo hortícola de huertos de duraznero
FIGURAS
Figura 1. Superficie de duraznero en producción en Venezuela (1999-2007)
Cuadro 1. Superficie plantada, producción y rendimiento de duraznero en
Venezuela para el período 2003 a 2007.
Período
Superficie plantada(ha)
2003 – 2007
1.459,4 ± 137,8
Producción(T)
Rendimiento
(T/ha)
22.607,5 ± 4.827,4
16,29 ± 2,05
Fuente: FAOSTAT (2009)
Cuadro 2. Eventos hortícolas que ocurren en la producción forzada de
duraznero en Venezuela.
Evento
Aplicación de
desecante
Días
luego
± 30
de
cosecha
Fuente: Aular et al. (2010)
18
Defoliación
manual
± 37
Aplicación de
promotor de
brotación
Crecimiento
vegetativo y
reproductivo
Cosecha
± 52
± 73
± 195
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Cuadro 3. Características físicas de dos cultivares de durazneros producidos en
Venezuela.
Cultivar
Diámetro polar
‘Amarillo’
Masa fresca de
fruto
78,63 b
‘Jarillazo’
93,42 a
Nivel de
***
significación
Fuente: Aular et al. (2009)
4,76 b
Diámetro
ecuatorial
5,31 b
Porcentaje de
pulpa
45,74
5,17 a
5,55 a
47,39
***
***
n.s.
Cuadro 4. Características químicas y del color de dos cultivares de durazneros
producidos en Venezuela.
Cultivar
‘Amarillo’
Sólidos
Solubles
Totales
(°Brix)
Acidez
Total
Titulable
(%)
15.9 a
0.9 a
0.5 b
***
‘Jarillazo’
15.2 b
Nivel de
***
significación
Fuente: Aular et al. (2009)
RATIO
Pureza del
color
Cr*
Angulo
del color
Hue*
Brillo
L*
17.9 b
30.1 a
***
52.3 a
38.7 b
***
71.2
62.6
***
66.3 a
57.3 b
***
Cuadro 5. Descripción de las principales prácticas hortícolas usadas en la
producción del duraznero en algunos huertos en Venezuela.
Práctica
Propagación
Densidad de plantación
Descripción
Las plantas son injertadas en
patrón ‘Criollo’. Los
cultivares son: ‘Criollo’ y
‘Jarillazo’
12 x 12 m. – 8 x 8 m.
Observación
Baja disponibilidad de
patrones
Poda de formación
Antes de los 3 años
(altura de 1.5 m)
Baja densidad.
Principalmente: ± 70 - 156
plantas por ha
Crecimiento libre después de
3 años
Conservación de suelo
No es práctica común
---
Control de malezas
Métodos químicos y físicos
---
19
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Práctica
Riego
Fertilización
Descripción
Existen huertos sin riego.
Microaspersores
principalmente
150 a 200 L. por día.
La nutrición mineral se realiza
empíricamente
Control de plagas
Métodos químicos
Control de enfermedades en
la planta
Control de enfermedades en
el fruto
Defoliación
Métodos químicos
principalmente
Métodos químicos
principalmente
Clorato de Sodio
Promoción del brote
Cianamida de Hidrógeno
(Dormex)
Cosecha
Manual. Las prácticas
postcosecha son muy
precarias.
Fuente: Aular et al. (2010)
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Observación
Una o dos veces por semana,
durante períodos críticos.
El muestreo de suelo y de
tejido no es una práctica
común.
Aplicación de:
(Metamidofós),(Endosulfán +
Cipermetrina) y (Endosulfán)
Aplicaciones de: (Mancozeb)
y (Bitertanol),
Aplicaciones de:
(Carbendazim)
± 0.75 L. 200 L-1
El crecimiento vegetativo y la
floración ocurre 30 días
después de la defoliación.
0.5 – 1.0 L. 200 L
Principales épocas de cosecha
(Mayo – Octubre y
Noviembre – Diciembre)
Crecimiento vegetativo, reproductivo y fenología del duraznero*
Sanabria, Anabell
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, Postgrado Decanato de Agronomía,
Apartado Postal 400, Barquisimeto 3001, Venezuela.
* UCLA-CDCHT Proyecto LOCTI: 563-AG 2008
INTRODUCCIÓN
El cultivo del duraznero Prunus persica (L) Batsch es originario de las zonas
templadas de la China, donde el efecto de días cortos y temperaturas bajas inducen
su defoliación anual, tras la cual los árboles entran en un período de latencia o
reposo. Para superar este estado, el árbol debe ser expuesto a temperaturas entre 0 y
7 ºC, lo cual restaura la capacidad de las yemas para reiniciar su crecimiento (Erez y
Lavee, 1971; Erez, 1985).
La interrupción del crecimiento, la caída de las hojas y la presencia de un
período de reposo relativo, están regulados por mecanismos internos en la planta
que establecen un balance de sustancias promotoras o inhibidoras cada una de éstas
con efectos especiales, de actuación específica en diferentes procesos. Por otra
parte, la acción de estas sustancias depende mucho de las interrelaciones que entre
ellas se puedan presentar (Ola, 2005).
Según Masia et al. (1993), en ausencia de frío invernal, como ocurre en el
trópico, el éxito de la producción está en interrumpir el letargo o reposo relativo
cuando aún es incipiente. El deshoje controlado, la sombra y días nublados,
favorecen que se pueda superar el mencionado estado. En el trópico no hay
suficientes horas de frío para que las plantas entren y superen la latencia, razón por
la cual, se recurre al manejo forzado, el cual considera: a) cultivares con bajo
requerimientos de frío; b) defoliación; y c) liberación del reposo a través del uso de
químicos como la cianamida hidrogenada (Martínez et al., 1999; Aular, 2008)
Si bien el manejo forzado del duraznero permite su producción en los trópicos
de altura; es común que se obtengan bajos rendimientos. Las razones de la baja
productividad pueden ser: a) Competencia entre el crecimiento vegetativo y
reproductivo; b) Desarrollo anormal del polen y de los óvulos y c) Fallas en la
polinización, por altas temperaturas (Saure, 1985; Formely, 1987). Para hacer la
defoliación se recurre a la aplicación de un desecante como el Clorato de Sodio,
transcurrida una semana se retiran las hojas de manera manual y posteriormente se
aplica un promotor de brotación como la cianamida de hidrógeno. El período entre
defoliación y cosecha, puede ser de 5 a 6 meses (Aular, 2008; Aular et al., 2010).
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Manejo hortícola de huertos de duraznero
CRECIMIENTO VEGETATIVO
En los países con clima subtropical a tropical, las semillas del duraznero son
capaces de germinar en cualquier época del año. Cuando la germinación de las
semillas no es adecuada aún aplicando la estratificación en frío-húmedo, es
necesario adoptar métodos más eficaces, como son la utilización de la
escarificación química o mecánica. Una vez extraída la semilla, se puede colocar en
bolsas de polietileno, con sustrato esterilizado, en cobertizo, manejando
temperaturas que no superen los 17°C. Garantizando las condiciones nutricionales,
el embrión se desarrolla y, en pocas semanas, ya se observa el sistema radicular y la
parte aérea desarrollados (Barbosa et al., 1985)
En la fase final de germinación de las semillas, se puede ver la elongación de la
raíz; sin embargo, la aparición del epicótilo se comprueba luego de transcurrida una
semana. En esta fase, los cotiledones actúan como la principal fuente de nutrientes
a las plántulas durante la formación de sus primeras hojas y raíces. Durante el
período desde la germinación hasta el establecimiento de la plántula, éstas son muy
susceptibles al estrés hídrico (Díaz y Martin, 1972).
Después de unos quince días de haber ocurrido la emergencia, la plántula
presenta alrededor de tres pares de hojas fotosintéticamente activas y bien
desarrolladas. El sistema de raíces en este momento incluye una raíz primaria,
secundaria y algunas terciarias. En un mes, bajo adecuadas condiciones de medio
ambiente, las plántulas de duraznero pueden alcanzar unos 25 cm y presentar un
máximo de diez pares de hojas (Díaz y Martin, 1972).
Durante el período juvenil, la planta presenta un crecimiento rítmico y hábito de
crecimiento erguido. Este periodo tarda alrededor de tres años, dependiendo del
genotipo, si las plantas son injertadas o no, y de las condiciones ambientales. En
términos generales, los factores esenciales para la transición de juvenil a adulto son
endógenos, tales como: el grado de desarrollo y la edad fisiológica de la planta, el
índice de área foliar (capacidad fotosintética), la relación Carbono/Nitrógeno, las
concentraciones favorables de reguladores de crecimiento y exógenos, el
fotoperiodo, temperatura y balance hídrico (Salisbury, 1982; Grierson et al., 1982).
CRECIMIENTO REPRODUCTIVO
Las flores del duraznero se ubican en los nudos laterales de las ramas de un año
de edad o del ciclo anterior, pueden ocurrir solitarias o acompañadas de una yema
vegetativa o de otra floral. Presentan un cáliz acampanado (formado por 5 sépalos
globosos), los pétalos también son 5 y de color rosado o rojizo, de 2,5 a 3,5 cm. de
diámetro. Posee numerosos estambres. La flor es sésil y hermafrodita, por lo que no
requiere de polinizadores externos, ya que su polen es suficiente para obtener un
abundante cuajado (Gratacós, 2004).
La diferenciación morfológica de la flor inicia con el cambio de forma del ápice,
luego se inician los sépalos, los pétalos, y posteriormente, aparecen el androceo y
gineceo. Luego de ocurrir la fecundación, la formación y el desarrollo de la semilla
y del fruto se inicia con el crecimiento del ovario y de algunos tejidos accesorios, lo
22
Manejo hortícola de huertos de duraznero
que constituye la fructificación; siendo abundante el cuajado en este frutal, ya que
prácticamente todas las flores son fecundadas (Gratacós, 2004).
Según Gratacós (2004), el fruto de esta especie presenta una curva de
crecimiento del tipo doble sigmoidea, dividida en 3 fases:
I. La primera, que ocurre durante las 2-3 primeras semanas, comprende desde la
antesis o pleno desarrollo de la flor hasta el inicio de endurecimiento del carozo, en
la cual el endocarpio se desarrolla en un 80% y el mesocarpio tiene una máxima
división celular.
II. La segunda, corresponde al periodo de endurecimiento de la semilla, se produce
la lignificación del endocarpio y el crecimiento del embrión, su duración es de 1 a 9
semanas, dependiendo del cultivar.
III. La última fase comprende desde el término de endurecimiento de la semilla
hasta su madurez. Se produce un rápido aumento de tamaño y masa, con elongación
celular y aumento de su densidad por disminución de los espacios intercelulares.
FACTORES QUE AFECTAN EL CRECIMIENTO VEGETATIVO Y
REPRODUCTIVO
Temperatura: Las bajas temperaturas originan la dormancia, receso o latencia, la
cual es una reducción temporaria de la actividad de cualquier estructura vegetal que
contenga un meristema. Sin embargo, a nivel microscópico, la actividad
metabólica continúa (Flores, 2007).
Defoliación: La presencia de hojas impide la iniciación de un nuevo crecimiento
vegetativo y reproductivo (Erez, 1985). La defoliación puede hacerse en forma
manual o química. La primera alternativa es muy costosa y muchas yemas y ramas
resultan dañadas. Ola (2005) evaluó la aplicación de la cianamida de hidrógeno y
un obtuvo incremento en la brotación de las yemas del duraznero, sin necesidad de
que la planta se encontrase en la etapa fenológica de yema hinchada para realizar la
aplicación del producto. Además este mismo autor determinó que la aplicación de
cianamida de hidrógeno reduce el período de flor a cosecha.
Fertilización: Sánchez (2004) demostró que la aplicación de nitrógeno y el
anillado combinados permitieron acelerar la diferenciación y la floración de las
yemas de tres cultivares de duraznero que se encontraban en etapa de inducción
floral. El conocimiento de los períodos en que inicia y ocurre el proceso de
diferenciación floral, permite definir el momento apropiado para la aplicación de
prácticas de manejo tales como riego, poda, fertilización, entre otras.
Inhibidores de la floración: El ajuste de la carga a ser cosechada en la planta de
duraznero permite garantizar un adecuado tamaño de fruto. Esto se puede lograr,
mediante la inhibición de la floración utilizando ácido giberélico (AG3). Cuando se
aplicó AG3 se obtuvo un aumento de la firmeza y mayor tamaño del fruto; sin
embargo, el rendimiento fue menor al compararse con el testigo sin aplicaron del
regulador (Coneva y Cline, 2006).
23
Manejo hortícola de huertos de duraznero
FENOLOGÍA DEL DURAZNERO
La temperatura a través del año, la variación de la luz en función de la latitud y el
régimen pluviométrico, son los principales factores que afectan la fenologia del
duraznero (Cruz-Hernández et al., 2002). Según Pérez y Soto (2002), el duraznero
presenta interrupción del crecimiento, es decir alterna flujos de actividad y reposo,
lo cual se conoce como crecimiento rítmico. En este frutal se pueden observar las
siguientes fases fenológicas:
?
Fase 1: Dormancia (D)
?
Fase 2: Floración (Fl)
?
Fase 3: Fructificación (Fr).
?
Fase 4: Madurez (M)
?
Fase 5: Cosecha (C).
Dentro de los factores climáticos que afectan la fenología del duraznero, la
temperatura ha sido ampliamente estudiada ya que las temperaturas bajas
promueven la finalización del reposo (Couvillón y Erez, 1985). El brote floral del
duraznero, a diferencia del brote vegetativo, muestra una evolución y cambios
anatómicos durante el otoño y el período de letargo invernal, a pesar de que no hay
cambios macroscópicos evidentes. Al final del invierno, las anteras comienzan a
sufrir microesporogénesis y microgametogénesis; los ovarios ya han formado
óvulos y las conexiones vasculares entre los primordios florales y ramas se han
completado; cuando los rápidos cambios fenológicos son evidentes. En este
momento, el brote de floral del duraznero entra en una "fase de maduración rápida"
que termina en la apertura de la flor o antesis.
Otro factor determinante de la fenología del duraznero es la cantidad de agua
disponible. Según Avilán et al. (1992), para un desarrollo adecuado de este frutal la
precipitación debe ser inferior a los 1.500 mm anuales. Por otra parte, en zonas con
temperaturas entre 14 a 16 ºC, la precipitación debe ser de 650 mm anuales;
finalmente para temperaturas entre 18 a 21ºC, se requieren entre 800 y 900 mm.
Aular et al. (2010) al describir el manejo hortícola del duraznero en Venezuela
indican que para la zona del Peñon de Gabante, Edo. Aragua, la duración del ciclo
desde floración a cosecha es de 195 días (aproximadamente 6 meses). Así mismo
indican 30, 37, 52, y 73 días, para los sub-períodos: cosecha y aplicación de
desecante, defoliación manual, aplicación de promotor de floración y brotación
vegetativa o floral; respectivamente. El ciclo total puede verse incrementado, hasta
en un mes, para la zona de El Jarillo, Edo. Miranda, la cual es de mayor altitud y con
ocurrencia de menores temperaturas.
24
Manejo hortícola de huertos de duraznero
BIBLIOGRAFÍA
Aular, J. 2008. Consideraciones sobre el manejo hortícola del duraznero en
Venezuela. Disponible on line: http://www.todafruta.com. Consulta del:
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Aular, J.; M. Cásares; G. Sorrenti. 2010. La peschicoltura in Venezuela,
Cenerentola Sudamericana. Frutticoltura, 7/8: 52-55
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Barbosa, W.; F. Campo-Dall'Orto; M. Ojima. 1983. Comportamento vegetativo
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Manejo hortícola de huertos de duraznero
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Mejoramiento genético en el cultivo del duraznero*
Sangronis, Jesús
Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, Postgrado Decanato de Agronomía,
Apartado Postal 400, Barquisimeto 3001, Venezuela.
[email protected]
* UCLA-CDCHT Proyecto LOCTI: 563-AG 2008
INTRODUCCIÓN
El mejoramiento genético de plantas es uno de los logros más antiguos del
hombre, que se inició con la domesticación de las mismas bajo condiciones
controladas y que se basó en la selección de aquellas capaces de proporcionar una
mejor fuente de alimento (Aranzana et al., 2003; Gutiérrez et al., 2003). Dicho
mejoramiento fue fortuito y lento, y permaneció como un arte y no como una
ciencia hasta finales del siglo XX, luego de que las llamadas leyes de Mendel,
pioneras en la explicación de los procesos de la herencia, obtuvieron
reconocimiento.
Los fitomejoradores, basados en estos procesos, han creado un sin número de
variedades o cultivares de plantas con el objeto de incrementar producción,
resistencia a plagas y enfermedades, y adaptación a ambientes específicos,
regiones y usos; mediante la selección de variedades cultivadas localmente,
cruzadas entre sí o con las de otras áreas, o también con plantas silvestres que
contengan los genes deseados. Aún así, en la actualidad, obtener plantas mejoradas
por este método resulta muy costoso y en ocasiones difícil, por lo que se recurre a
otros métodos basados en la biotecnología, como son la selección celular, la
variación somaclonal y las mutaciones inducidas (Anand, 2002; Gutiérrez et al.,
2003).
La producción frutícola requiere de tecnologías modernas y competitivas para
obtener altos rendimientos y calidad, con un menor uso de productos quimicos y
plaguicidas. En este sentido, los estudios con el objetivo de identificar fuentes de
resistencia a plagas y enfermedades han constituido una importante contribución,
no sólo para aumentar la productividad y la calidad final de las frutas, sino también
desde el punto de vista económico de la producción (Newton et al., 2005).
La posibilidad de obtener el mapa genético de una especie es una herramienta
valiosa para la identificación de los loci que controlan caracteres de importancia
económica en cultivos hortícolas. La resistencia a las enfermedades es un
componente clave de la mayoría de los programas de mejoramiento. La
identificación de los loci de resistencia a patógenos en Prunus proporciona
información acerca de la organización de los genes de resistencia a lo largo del
genoma y permite la comparación de las regiones de resistencia entre otros
genomas de las Rosáceas (Newton et al., 2005; Lalli et al., 2005).
El duraznero ha sido propagado sexualmente por semilla y aunque se reconoce
que esta especie es homocigótica en sus caracteres, se tiene una extraordinaria
29
Manejo hortícola de huertos de duraznero
recombinación genética que ha dado lugar a un rico patrimonio de germoplasma
que permite hacer selecciones en cuanto a caracteres de interés como la calidad de
fruto, producción, tolerancia a sequía, resistencia o tolerancia a las principales
plagas y enfermedades que afectan a la especie (Luna, 2001).
El progreso en el mejoramiento genético del duraznero para las zonas
subtropicales ha sido muy importante. Como resultado, la producción de este frutal
para industria y el consumo fresco, abarca nuevos ámbitos en los subtrópicos,
alargando el período de la oferta (Aranzana et al., 2003; Wagner et al., 2009).
MEJORAMIENTO GENÉTICO EN EL GÉNERO Prunus
La ingeniería genética ofrece soluciones a problemas que enfrentan los
programas de mejoramiento tradicionales de Prunus, incluyendo un período
juvenil prolongado y requerimientos de grandes espacios para las poblaciones en
cruzamiento. Se ha obtenido un número apreciable de cultivares, de este genero,
genéticamente modificados, utilizando diferentes métodos de transferencia de
genes. Sin embargo, se requiere aún trabajos adicionales de investigación para
desarrollar completamente la próxima generación de vectores de genes y plantas
transgénicas (Martínez et al., 2005).
En países como Georgia, más de 14,5 millones de árboles de duraznero han
desaparecido, quedando para el año 2002 unos 2,5 millones a consecuencia de
enfermedades que acortan la vida útil del cultivo a 6 u 8 años, sumándole problemas
de lesiones causadas por las bajas temperaturas en invierno y obligando al
productor hacer replantaciones a corto plazo. Sin embargo, las investigaciones han
avanzado en cuanto al aumento significativo de la tolerancia de las bajas
temperaturas, resistencia, reducción y tolerancia a patógenos y nematodos, para
mejorar el desarrollo y garantizar la longevidad de este frutal (Luna, 2001; Anand,
2002).
La no ocurrencia de frío en cantidad y calidad suficiente y, por consiguiente, la
no eliminación del reposo relativo, modifica la brotación de las yemas. Por lo
anterior, se reduce el número de brotes, el crecimiento de las plantas, y cantidad y
calidad de frutas. Si bien es posible efectuar la ruptura del reposo relativo con
productos químicos, los resultados finales de crecimiento, rendimiento y calidad
son generalmente más bajos que los obtenidos con cultivares adaptados a las zonas
de producción, y por lo general, hay una variabilidad que puede ser recombinada a
través del mejoramiento genético (Luna, 2001; Wagner et al., 2009).
En 1986 la Universidad Federal de Vinosa, Brasil, comenzó el programa de
cultivos del duraznero, con el objetivo de producir cultivares de mesa adaptados a
las condiciones ecológicas de la región. Este programa tiene por objeto seleccionar
en las poblaciones segregantes de cruces, los genotipos favorables, es decir, la
producción de frutos de buena calidad y con bajos requerimientos de horas frío para
superar el período de reposo vegetativo. La existencia de variabilidad genética
para la exigencia de horas de frío es objeto de programas de mejoramiento que
pretenden crear cultivares adaptados a las condiciones subtropicales. En este
30
Manejo hortícola de huertos de duraznero
sentido, el conocimiento de las necesidades de frío de un genotipo en particular,
junto con los detalles de la temperatura de la región, son críticos para el manejo
exitoso del duraznero (Wagner et al., 2009).
El cultivo in vitro es una de las técnicas más utilizadas para el rescate de
embriones a través de la esterilización, el rompimiento de la latencia y corto
periodo de aislamiento del material, con la finalidad de mejorar los cultivares de
manera más eficiente con las aplicaciones de la biotecnología (Kukharchyk y
Kastrickaya, 2006). La producción in vitro de portainjertos de duraznero se ha
realizado sobre una base comercial en varios países, principalmente en Italia. En
Brasil no se utiliza debido a la ausencia de un método económicamente viable. La
micropropagación permite la producción masiva de plántulas libres de patógenos y
así mantener la uniformidad genética, en corto tiempo y con la utilización de
espacios pequeños para cumplir los requisitos de los organismos de certificación y
cubrir las necesidades de los productores en la obtención de semillas de calidad
(Couto et al., 2004).
Las principales limitaciones de la micropropagación de plantas del género
Prunus se refieren a la oxidación de los explantes colocados in vitro, la
contaminación bacteriana, el pobre enraizamiento y, sobre todo, las bajas tasas de
multiplicación y establecimiento de los explantes, todo lo anterior aumenta la
necesidad de estudios sobre el tema (Aranzana et al., 2003; Couto et al., 2004).
APLICACIÓN DE BIOTECNOLOGÍAS EN ESPECIES DEL
GÉNERO Prunus
En la actualidad, se promueven herramientas para mejorar el cultivo de Prunus,
incluyendo la introducción de germoplasma, el desarrollo de marcadores
moleculares, las técnicas de transferencia de genes y mejoras en la propagación del
cultivo (Martínez et al., 2005; Rojas et al., 2008).
En la utilización de nuevo germoplasma, se persigue la introducción de genes
de especies de Prunus silvestres que confiere caracteres agronómicamente valiosos
tales como la autocompatibilidad, el hábito de crecimiento mejorado, la resistencia
a la sequía, y mejoras en la calidad del fruto (Anand, 2002; Gutierrez et al., 2002;
Marti et al., 2009). Por otro lado, los estudios con semillas poliembriónicas (dos
embriones dentro de una misma cubierta seminal) pueden facilitar los estudios
genéticos y citogenéticos de esta especie.
Entre los métodos de propagación alternativos se encuentran las técnicas in
vitro para la evaluación del material vegetal, y las técnicas de microinjerto in vivo
que permiten la propagación temprana de genotipos de alto riesgo (Martínez et al.,
2005). El cultivo de Prunus bajo condiciones controladas en invernadero,
incluyendo la inducción de un período de reposo artificial mediante el uso de
tratamientos en cámara fría, proporciona una estrategia útil para obtener plantas de
crecimiento vigoroso durante todo el año.
Los marcadores moleculares también se han constituido en una herramienta
esencial para los estudios de mejoramiento genético en Prunus domestica (Lima et
al., 2003; Zimback y Wilson, 2003). Los marcadores moleculares corresponden a
31
Manejo hortícola de huertos de duraznero
cualquier gen cuya expresión permite un efecto cuantificable u observable
(características fenotípicas), que además puede detectarse fácilmente. (Solís y
Andrade, 2005). Se han utilizado diferentes clases de marcadores moleculares,
incluyendo isoenzimas, para la caracterización genética del germoplasma, el
establecimiento de relaciones génicas entre cultivares y especies, y la construcción
de mapas genéticos. Las metodologías para el análisis de la selección asistida por
marcadores, incluye el uso del mapeo de poblaciones segregantes para caracteres
deseables y el análisis de grupos segregantes (Testolin et al., 2000; Martínez et al.,
2005).
Los marcadores moleculares desarrollados para Prunus también ofrecen una
excelente herramienta para estudiar la evolución del genoma, para la comprensión
de la estructura del mismo y los factores determinantes de la diversidad genética
(Hormaza, 2001). Las isoenzimas fueron de los primeros marcadores genéticos que
se utilizaron ampliamente. Sin embargo, su utilización es limitada por el pequeño
número de loci que se pueden analizar con los métodos tradicionales de tinción de
enzimas, así como una baja variación en algunos loci. Los estudios electroforéticos
fueron especialmente útiles en la caracterización de cultivares de almendras
Prunus amygdalus L. y ciruela Prunus domestica L., ya que ambos cultivos
provienen de la polinización cruzada de especies con alto nivel de polimorfismo
isoenzimático. Por el contrario, el duraznero Prunus persica L., por ser una especie
autógama, muestra pocas isoenzimas polimórficas a pesar de su amplia
variabilidad morfológica (Cordero, 2003; Martínez et al., 2005).
TIPOS DE MARCADORES MOLECULARES BASADOS EN ADN.
Existen marcadores moleculares basados en ADN entre los cuales se pueden
nombrar:
1) Técnicas basadas en la PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa): Se basa en
la copia de fragmentos de un ADN molde por acción de una polimerasa
termoestable, y requiere la presencia de oligonucleótidos que actúen como
cebadores (primers). Los cebadores son fragmentos de ADN de una única hebra
cuya secuencia es complementaria de las que enmarca la región que se va a
amplificar.
2) RFLP (Polimorfismos de Longitud de Fragmento de Restricción): En esta
técnica, el ADN obtenido en la extracción es digerido mediante enzimas de
restricción (enzimas que cortan el ácido nucléico en determinados puntos). Los
fragmentos resultantes se separan mediante electroforesis y se visualizan mediante
tinción con bromuro de etidio. Esta técnica combina la amplificación mediante
PCR y la digestión con enzimas de restricción.
3) AFLP (Polimorfismos de Longitud de Fragmento Amplificado): Esta técnica es
intermedia entre PCR y RFLP. Combina la digestión con enzimas de restricción del
ADN génico, con una preamplificación y una amplificación selectiva de los
fragmentos de restricción, sin información previa sobre la secuencia del ADN
(Jiménez y Collada, 2000; Becerra y Paredes, 2000).
32
Manejo hortícola de huertos de duraznero
4) RAPD (Amplificación Aleatoria de Secuencias Polimórficas de ADN): Esta
técnica utiliza cebadores arbitrarios, con lo cual se amplifica cualquier región del
genoma flanqueada por secuencias complementarias al cebador y de una longitud
adecuada. El número de fragmentos obtenidos es independiente de la complejidad
del genoma y se distribuyen arbitrariamente en éste.
Los polimorfismos que se observan son debidos a inserciones y deleciones que
alteran la secuencia en uno o los dos puntos de homología con el cebador, y se hacen
visibles por la presencia o ausencia de una banda. Se trata, por tanto, de marcadores
dominantes (Becerra y Paredes, 2000). Estos marcadores se pueden utilizar en
estudios de variabilidad, así como en la construcción de mapas de ligamiento. Las
ventajas de esta técnica son la posibilidad de manejar cebadores universales, su
bajo coste y sencillez. Entre sus inconvenientes se encuentran su carácter
dominante y las dudas acerca de su reproducibilidad (Jiménez y Collada, 2000).
5) Microsatélites SSR (Secuencia Repetitiva Simple): Son segmentos de ADN
que se caracterizan por contener un número variable de copias (generalmente
entre 5 y 50) de una secuencia de 5 o menos bases (llamada unidad de repetición)
(Cipriani et al. 2001). Estos marcadores también son denominados sitios de
microsatélites de secuencia etiquetada (STMS) ó polimorfismo de repeticiones de
secuencias simples (SSRP). Para identificar estos polimorfismos, se construyen
cebadores de PCR para la región del ADN que flanquea el microsatélite. Los
polimorfismos observados corresponden a diferencias de longitud provocadas por
un número distinto de repeticiones (Testolin et al., 2000; Wang et al., 2002; Posso y
Ghneim, 2008).
Dependiendo del ADN utilizado como molde para la amplificación, los
microsatélites son nucleares (genoma nuclear) o de cloroplasto (genoma de este
organelo). La amplificación de estos elementos exige un conocimiento previo de la
secuencia que flanquea a los microsatélites para poderla utilizar como cebador en la
amplificación. Son ampliamente utilizados debido a que presentan un atributo en
particular, que sufren mayores tasas de mutación que el resto del genoma (Oliveira
et al., 2006; Jung et al., 2005).
ESTUDIO DE LA VARIABILIDAD GENÉTICA UTILIZANDO
MARCADORES TIPO RADP EN ESPECIES DEL GÉNERO PRUNUS
Zhen-Xiang et al. (1996) trabajaron en la identificación de plantas portainjerto
de duraznero a través de marcadores RAPD. Seleccionaron 18 cultivares para la
identificación con 80 primers. De éstos, sólo 20 fueron informativos, dando 40
bandas amplificadas de ADN polimórfico, mientras que solo 6 (OPC-03, OPC-09,
OPC-11, OPL-I3, OPL20, y OPZ-09) de los 20 primers informativos les
permitieron separar los 18 cultivares portainjerto de melocotón con los cuales se
trabajó. Los resultados permitieron dividir los 18 cultivares en dos grupos
importantes de acuerdo a su resistencia y susceptibilidad al nematodo Melodoigyne
incognita. Por lo tanto, estos investigadores afirman que análisis RAPD se puede
utilizar para identificar muchos polimorfismos de manera rápida y eficientemente
y, como tal, tiene un enorme potencial para su uso en la identificación de cultivares.
33
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Dilerwarnge et al. (1998) utilizaron la técnica RAPD para detectar variación
intraespecífica en 45 variedades de duraznero, utilizando 100 primers, de los cuales
sólo 47 demostraron polimórfismo con 131 bandas RAPD (2,8 bandas por primer
polimórfico) identificadas. Los resultados demostraron que la técnica RAPD puede
ser utilizada como un complemento en el estudio de pomología para caracterizar
variedades de duraznero, aunque genéticamente sean muy similares.
Lima et al. (2003) trabajaron con 20 cultivares de duraznero y 2 de nectarina con
la finalidad de obtener su caracterización molecular, utilizando marcadores RADP.
Utilizaron un total de 50 primers (38 provenientes de los grupos OPA, OPC, OPI,
OPX y OPY, tecnología de Operon) y secuencias de oligonucleótidos (105,
109,110, 119, 120, 126, 173, 174, 182, 185, 195 y 197 de la Universidad de British
Columbia). Además este estudio se complementó con un análisis isoenzimático en
hojas y polen. Los resultados indicaron que los marcadores proteicos no
permitieron la caracterización de todos los cultivares por electrofóresis, mientras
que los marcadores RADP en hoja, asociados o no al análisis de isoenzima, fueron
eficientes para caracterizar los cultivares de duraznero y nectarina. De aquí que se
considere útil como método auxiliar.
En otro estudio, Zimback y Wilson (2003) realizaron una caracterización
genética de los cultivares de duraznero Tropical y Duoradão con marcadores
RAPD en comparación con los cultivares Dourado-1, Tutu, Maravilha, Rubro-Sol,
Flordaprince, Aurora-1 y Talismão. Con el objetivo de determinar la distancia
genética y el perfil de los marcadores de 'Tropical' y 'Duoradão' conjuntamente con
sus parientes y cultivares testigos utilizados como material para determinar
distancias genéticas. Fueron utilizados 7 cebadores altamente polimórficos
(OPAD10, OPAE04, OPAE07, OPAE09, OPAE11, OPAJ04 y OPAJ06). Los
resultados demostraron que los marcadores RAPD utilizados permiten establecer
el grado de parentesco entre los cultivares de duraznero. Además reflejaron que
entre los mismos cultivares hermanos, como 'Tutu' y 'Talismão' hubo cierta
distancia genética (0.29), mostrando que el método de RAPD puede ser usado para
identificar germosplasmas emparentados. Llegaron a la conclusión de que los
durazneros 'Tropical' y 'Douradão' fueron bien caracterizados en relación a los
parientes y demás cultivares.
Cordero (2003) mediante RAPD determinó homonimias y en otros casos,
sinonimias en cultivares de cerezo (Prunus avium L) y guindo (Prunus cerasus L)
al realizar un estudio en plantaciones comerciales de Portugal.
ESTUDIO DE LA VARIABILIDAD GENÉTICA UTILIZANDO
MARCADORES SSR EN ESPECIES DEL GÉNERO Prunus
Testolin et al. (2000) desarrollaron 26 pares de iniciadores SSR y los utilizaron
para confirmar el parentesco de diferentes cultivares de Prunus. Seleccionaron 50
cultivares entre nectarinas y durazneros de los cuales todos fueron identificados
eficazmente con 17 de ellos. Debido a la consistencia de los resultados
recomiendan el establecimiento de esta técnica para la identificación de individuos
y para discernir el origen genético de cultivares de melocotoneros y durazneros con
34
Manejo hortícola de huertos de duraznero
fines de mejoras genéticas.
De igual manera, Hormoza (2001) trabajó en identificación de Prunus
armeniaca L. utilizando marcadores microsatélites con 18 pares de primers.
Utilizó 50 cultivares provenientes de diferentes áreas geográficas, y logró la
identificación de casi todos los cultivares (48) con sólo 13 pares de los 18 cebadores
utilizados. Sin embargo, sugiere combinar esta técnica con un RAPD, para así
lograr identificar todos los cultivares propuestos en la investigación.
Bianchi et al. (2004) trabajaron con marcadores moleculares de microsatélites
con el objetivo de caracterizar 8 cultivares de nectarina y 28 de duraznero, de los
cuales 14 eran de consumo fresco, 10 para procesamiento en la industria y 4 con
doble propósito. Para ello, se basaron en 13 cebadores (UDP96-001, UDP96-003,
UDP96-005, UDP96-008, UDP96-013, UDP96-018, UDP96-019, UDP97-402,
UDP98-022, UDP98-024, UDP98-407, UDP98-412 YUDP98-414), cuyas
secuencias son descritas por Cipriani et al. (1999). Los resultados indicaron que la
técnica basada en marcadores de microsatélites, produjo elevado polimorfismo
entre cultivares de duraznero y nectarinas, por lo tanto indicaron que esta técnica
pueden ser utilizada en la caracterización genética de plantas del género Prunus.
RESISTENCIA A VIRUS POR MEDIO DE TRANSFORMACIÓN
GÉNICA.
Ciruelas transgénicas (Prunus domestica L.) de portainjertos fueron evaluadas
por Polak et al. (2008) para determinar la resistencia al virus Plum Pox Virus
(PPV). Para ello utilizaron plantas transgénicas libres de virus, cultivada a campo
abierto, posteriormente inoculadas con la cepa recombinante (PPV-Rec) del Plum
Pox Virus (PPV), de igual maner utilizaron plantas sin inoculación como
controles.
Las ciruelas transgénicas infectadas con cepas recombinantes del virus y las
plantas testigo fueron evaluados durante seis años en el campo abierto. Los
síntomas del virus, se presentan como anillos y manchas difusas de manera muy
leve, apareciendo en las hojas basales del segundo año después de la inoculación.
La presencia del PPV fue confirmado por las pruebas de DAS-ELISA, ISEM, y
RT-PCR (Polak et al., 2008).
Los mayores síntomas aparecieron en las hojas de los brotes inoculados en las
yemas no transgénicas. Una reducción de síntomas y una disminución de la
concentración relativa de PPV fueron observadas en plantas transgénicas, a partir
del tercer al quinto año después de la inoculación del virus de manera muy leve y
difíciles de observar en las hojas. Además, según lo determinado por el DASELISA, las hojas superiores no contenían un nivel detectable del virus. Estos
resultados demuestran el alto nivel y la estabilidad de la resistencia a PPV en
injertos inoculados con PPV en los árboles transgénicos (C5) (Polak et al., 2008).
Igualmente, Ravelonandro et al. (2007) evaluaron la resistencia de los árboles
transgénicos de ciruela (C5) a Plum Pox Virus, señalando a los transgénicos C5
como resistentes y logrando detectar los transgénicos C6 como susceptibles.
35
Manejo hortícola de huertos de duraznero
TECNOLOGÍAS DE TRANSFERENCIA DE GENES EN Prunus
En el caso de árboles frutales, la ingeniería genética representa una alternativa
para superar desventajas en programas tradicionales de mejoramiento genético,
como el largo período juvenil que presentan estos árboles, la autoincompatibilidad
y la larga duración de la evaluación de los rasgos agronómicos en campo (Martínez
et al., 2005; Petri et al., 2008)
La ingeniería genética también puede aumentar la diversidad de genes y
germosplasmas disponibles que permita la integración estable de ADN extraño en
el genoma de la planta (Petri et al., 2008).
La mayoría de plantas transgénicas de Prunus se han obtenido través de la
transformación mediada por Agrobacterium debido a su eficacia (Polak et al.,
2008). Una gran parte de esta investigación implica la introducción de genes
reportados en tejidos de plántulas. El gen gus, que codifica para la b
-glucuronidasa,
ha sido utilizado con éxito como un gen marcador de transformación genética de
almendra, durazneros, ciruela y albaricoque (Aranzana et al., 2003; Petri, 2005).
Además la nptII (Neomicina fosfoestereasa), que confiere resistencia a la
kanamicina, se ha utilizado en estas especies. El duraznero ha sido también
transformado mediante microproyectiles y protocolos basados en el bombardeo,
con la integración de genes gus y nptII. (Blanco et al., 2003; Martínez et al., 2005;
Petri et al., 2008).
36
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Manejo hortícola de huertos de duraznero
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40
Importancia de la producción de duraznero en la región de Emilia
Romagna (rer), Italia
Sorrenti, Giovambattista
Dipartimento di Colture Arboree, Università di Bologna, Viale G. Fanin,
46 - 40127, Bologna. Italia.
[email protected]
Esta revisión tiene por objetivo ilustrar la importancia de la producción de
duraznero en la Región de Emilia Romagna, incluyendo fortalezas y debilidades. A
nivel mundial, después de China, Italia es el país de mayor importancia en la
producción de duraznos y nectarinas, tanto en términos de superficie como de
volumen; siendo la región de Emilia-Romagna (RER) la de mayor contribución. En
esta zona se producen en torno de 500.000 TM anuales, entre duraznos y nectarinas,
que dentro de la producción frutícola regional, le siguen en orden de importancia a
la uva de vino y la pera.
Tabla 1. Comparación de área de cultivo, producción y rendimiento en durazneros
y nectarinos en Venezuela, Italia y la Región Emilia-Romagna.
Área de cultivo (ha)
Producción (t)
Rendimiento (t/ha)
Venezuela 1
Italia2
Emilia-Romagna3
2.460
86.062
29.529
19.408
1.589.118
480.251
18,4
16,3
7,8
Fuentes: 1Aular, 2006; 2FAO, 2008; 3RER, 2010
Para el duraznero en la RER se ha observado una reducción constante en los
últimos 15 años, tanto en términos productivos como de superficie cultivada, en el
caso de duraznos, mientras que la producción de nectarinas se ha mantenido o se ha
incrementado ligeramente (Fig. 1); sin embargo, esta región se considera una de las
de mayor importancia en la producción europea.
Fig 1. Evolución de la superficie y producción de durazneros y nectarinos en
Emilia-Romagna (Fuente: RER, 2010)
41
Manejo hortícola de huertos de duraznero
40,000
340,000
35,000
290,000
25,000
240,000
20,000
Producion (t)
Area (ha)
30,000
190,000
15,000
10,000
140,000
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
ano
Area DURAZNERO
Area NECTARINA
Area Total
Prod. DURAZNERO
Prod. NECTARINA
Prod. Total
Los cultivares de durazneros y nectarinos cultivadas en Emilia-Romagna son
principalmente de pulpa amarilla, la cuales representan en conjunto más del 95%
del total de la producción, mientras que aquellos cultivares de pulpa blanca son de
menor importancia (Fig. 2), probablemente debido a la mayor oferta estacional de
los cultivares amarillos que cubren un calendario de maduración más prolongado y
por la mayor aceptación por parte de los consumidores.
Fig. 2. División de la producción (%) de durazneros y nectarinos en función del
color de la pulpa en Emilia-Romagna (Italia)
3,2
23,7
1,6
71,5
Durazno amarillo
Nectarín amarillo
Durazno blanco
Nectarín blanco
En las Figuras 3 y 4 se presenta un resumen con las fortalezas y las debilidades
del sector productivo de duraznero en la Región Emilia-Romagna
42
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Fig. 3. Fortalezas del sector productivo del duraznero en Emilia-Romagna
?
Volumen productivo elevado
?
Sistemas de producción evolucionados (Producción Integrada y Biológica)
?
Incorporación de los productores ( Poder comercial)
?
Producto típico ligado al territorio (durazno IGP)
?
Trazabilidad de la producción y seguridad alimentaria
?
Certificación de procesos productivos
Fig. 4. Debilidades del sector productivo del durazno en Emilia-Romagna
?
Haciendas de dimensiones reducidas y fragmentación haciendal
?
Escaso recambio generacional
?
Carencia de mano de obra
?
Costo de producción elevado
?
Exportación limitada a pocos Paises UE
?
Cadena muy larga
?
Apertura del mercado nacional a suministro externo
Recientemente, el sector productivo del durazno italiano enfrenta una fuerte
competencia con los países del área del Mediterráneo, que presentan costos de
producción más bajos. En Italia, de hecho, el costo medio de producción de
duraznos es entorno a los 0,45 €/kg (Fig. 5), respecto a valores de 0,36 y 0,38 €/kg
registrados en España y Grecia; respectivamente (Palmieri y Pirazzoli, 2010).
Fig. 5. Evolución del costo de producción del duraznero en Italia
16.000
Otros costos
14.000
€/ha
Mano de obra
Materias primas
12.000
+23%
11.622 >> 14.595
6.027
Euro/ha
10.000
(+25,6%)
4.881
8.000
6.000
+3%
4.000
5.932
0,500
5.733
0,450
2.000
+161%
1.008
0,400
2.636
0,182
0,350
0
0,174
2008
0,300
Euro/Kg
1998
€/Kg
0,416 >> 0,447
0,250
0,200
0,150
0,204
(1€= 5,29 VEF)
-10%
0,184
0,100
0,050
(+7,5%)
+6%
0,038
+113%
0,081
0,000
1998
2008
43
Manejo hortícola de huertos de duraznero
CONSIDERACIONES GENERALES
ü
La Región de Emilia-Romagna representa aún un punto de referencia para la
producción mundial de durazneros. No obstante, la tendencia indica una reducción
en el volúmen y superficie productiva en esta fruta.
ü
El desarrollo del mercado, las exigencias de los consumidores y las temáticas
agroambientales estarían orientando las decisiones técnicas a seguir.
PARA ESTIMULAR EL SECTOR...
ü
La calidad no debe ser un elemento de diferenciación sino un punto de partida.
ü
Tendencia a la reordenación de los costos de producción y de los precios (efecto
globalización)
ü
Aumento de la competitividad en mercados internacionales (renovación
varietal, aumento de la eficiencia de las plantaciones)
ü
La valorización del producto territorial no parece determinante
ü
Programación de la oferta
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44
Cultivares y patrones
Marangoni, Bruno
Dipartimento di Colture Arboree, Università di Bologna, Viale G. Fanin,
46 - 40127, Bologna Italia
[email protected]
La presentazione ha l'obiettivo di presentare le caratteristiche principali delle
cultivar e dei portinnesti attualmente disponibili per il pesco, con particolare
attenzione alla situazione italiana.
Negli ultimi anni, si è assistito ad un profondo rinnovamento del panorama
varietale del pesco: nuove cultivar si sono diffuse e contemporaneamente varietà
un tempo ampiamente coltivate si sono fortemente ridimensionate o addirittura
scomparse. Le pesche e le nettarine stanno subendo un processo di profonda
innovazione per quanto concerne le caratteristiche pomologiche e le tipologie di
frutto disponibili. Tale mutamento è dettato dalle richieste del mercato e dalle
esigenze del consumatore.
Sono oltre un centinaio le cultivar di pesco attualmente valutate positivamente
sul territorio italiano, che ha nelle pesche a polpa gialla il gruppo numericamente
più consistente, atto a coprire un calendario molto esteso, dalla prima metà del
mese di maggio a fine settembre. Di poco inferiore è il gruppo delle nettarine gialle,
con un calendario di circa 4 mesi, leggermente più ridotto rispetto a quello del
pesco, ma che presenta maggiori cambiamenti e più dinamicità. Ridotta è la
presenza delle cultivar a polpa bianca sia di pesco sia di nettarine, con ampi periodi
del calendario produttivo scoperti. Il gruppo delle percoche è concentrato, ormai,
da anni sulle stesse cultivar, che nel periodo precoce si rivolgono essenzialmente al
mercato del fresco, mentre migliore è la situazione nell'epoca di maturazione
intermedia e tardiva con valide cultivar atte a soddisfare le esigenze della
trasformazione industriale. Complessivamente sono circa 149 le cultivar in lista
per l'Italia di cui la tabella 1 riporta alcune delle principali. Inoltre sono verranno
illustrate le caratteristiche di nuove tipologie del frutto di pesco (deantocianiche e
pesche piatte).
45
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Tab. 1. Principali cultivar di pesche e nettarine diffuse in Italia, classificate per
epoca di maturazione e colorazione della polpa.
Grupo
Época de maduración
Durazno(pulpa amarilla)
Precoz
Intermedia
Tardía
Rich May (-36)
Rich Lady (+2)
Maycrest (-30)
Springcrest (-25)
Spring Lady (-21)
Flavorcrest (-3)
Red Moon (+4)
Red Top (+6)
Summer Rich (+8)
Maria Marta (+9)
Romestar (+17)
Elegant Lady (+18)
Fayette (+32)
Marylin (+36)
White Crest (+31)
Alexandra (-28)
Maria Bianca (+8)
Maria Angela (32)
Duchessa d’Este (+40)
Maria Delizia (+42)
Regina Bianca (+44)
Maria Laura (+3)
Venus (+30)
Orion (+32)
Springbelle (-19)
Royal Glory (-7)
O’Henry (+45)
Red Late (+64)
Symphonie (+20)
Durazno(pulpa blanca)
Iris Rosso (-10)
Nectarines(pulpa amarilla)
Nectarines(pulpa blanca)
Armking (-22)
Rita Star (-17)
Ambra (-13)
Supercrimson (-12)
Big Top (0)
Maria Elisa (+5)
Star Red Gold (+20)
Nectaross (+24)
Maria Aurelia (+26)
Sweet lady (+38)
Fairlane (+62)
Caldesi 2000 (-8)
Silver splendid (-7)
Caldesi 2010 (+22)
Silver Ray (+24)
Silver Star (+32)
Silver Moon (+40)
Romea (0)
Loadel (+6)
Jungerman (+36)
Babygold 9 (+43)
Duraznos conserveros
Carson (+14)
Andross (+32)
Fonte: Bellini et al, 2008
In virtù delle condizioni climatiche degli areali venezuelani vocati alla
peschicoltura, potrebbero risultare interessanti le varietà a basso fabbisogno in
freddo, alcune delle quali sono elencate nella tabella 2. Tuttavia, è necessario
sottolineare, che l'introduzione su scala commerciale in Venezuela delle cultivar e
dei portinnesti globalmente disponibili (tab. 3) per il pesco deve essere preceduta
necessariamente da una verifica sperimentale volta a valutarne l'adattabilità e la
risposta fisiologica nelle condizioni locali.
Tab. 2. Variedades de durazneros y nectarinas de baja necesidad de frío
aconsejadas para el cultivo al Sur de la Italia
Unidades
de Frío
Maduración
(ddf)
Peso medio
g/fruto
Color de la
pulpa
Consistencia
de la pulpa
Duraznos
Flordagrande
75
75
-
amarilla
-
Flordastar
225
70-74
A
amarilla
buena
Flordacrest
250
150
75-80
78
A-B
95-100
amarilla
buena
Flordaglo
amarilla
Flordaprince
150
80
95-95
amarilla
buena-óptima
buena
San pedro
325
85
110
amarilla
buena
46
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Unidades
de Frío
Maduración
(ddf)
Peso medio
g/fruto
Color de la
pulpa
Consistencia
de la pulpa
Maravilha
250
80
100
blanca
escasa
Flordagold
325
88
100-105
amarilla
buena-óptima
Tropic beauty
150
89
100
amarilla
buena
Mayfire
-
65-70
64
amarilla
Maybelle
-
68-72
71
amarilla
buena
buena
Mayglo
Armking
300
-
70-72
72-76
100
110
amarilla
amarilla
óptima
óptima
Nectarines
Tab. 3. Patrones de duraznero más utilizados por país
PAIS
Franco
Híbrido
Durazno x almendro
Almendro
Ciruelo
P.davidiana
95-10%
70-80%
30-40%
90%
60-70%
10-20%
50%
10-20%
5%
25%
15%
10%
5%
40%
USA, Canadá, México, Chile, Argentina, Brasil, Turquía,
Polonia
Australia, Francia, Kazakhstan
España, Grecia, China, Ucrania
Túnez
Italia, Grecia
Australia, Francia, España
Hungría, Ucrania
Túnez, Macedonia, Israel
Kazakhstan
España
Kazakhstan
Francia
Hungría, Rumania, Ucrania
China
47
Manejo hortícola de huertos de duraznero
44
Sistemas de condução. Manejo da copa
Marangoni, Bruno
Dipartimento di Colture Arboree, Università di Bologna, Viale G. Fanin,
46 - 40127, Bologna Italia
[email protected]
SISTEMAS DE CONDUCCIÓN
Na Europa utilizava-se no passado formas de condução em volume para o
pessegueiro, muito depois surgiram as formas em parede, em particular palmeta e
fuseto e, mais recentemente, o vaso atrasado e a forma de "Y". Tais evoluções
foram ditadas pela exigência de acelerar a entrada em produção do pomar e realizar
as operações exclusivamente por terra, a fim de conter os custos e antecipar o
retorno do capital investido.
As formas de condução do pessegueiro são numerosas, com diversas
especificidades e utilidades hortícolas. Sua importância varia em função das
tradições das áreas produtivas e das específicas condições ambientais locais (Neri
et al., 2009). A multiplicidade das formas disponíveis é classificada em função do
volume da copa: a) formas tridimensionais com plantas intercaladas sobre a fileira;
e b) formas em parede, com copas relativamente achatadas, caracterizadas pela
continuidade na fileira (Sansavini & Neri, 2005). A escolha é condicionada a uma
série de fatores: porta-enxerto, cultivar, densidade de plantio (Tab. 1), y fertilidade
e manejo do solo.
O vaso regular com três pernadas é uma forma adaptada para plantios a baixas
densidades e porta-enxertos vigorosos. Na moderna produção de pessego assume
um interesse limitado, pois requer mão-de-obra altamente especializada. A
evolução do vaso levou a diversas variantes, sendo a mais importante representada
pelo vaso atrasado. Em terrenos férteis a densidade de plantio se limita a 600-700
pl.ha-1 de modo que a copa possa se expandir na horizontal e reduzir ou reduzir a
zero a utilização de escadas (Neri et al., 2009).
A forma em "fuseto" difundiu-se pela possibilidade de incrementar a densidade
dos plantios, principalmente devido às distâncias reduzidas sobre a fila (2-2,5 m ou
menos), o que permite constituir uma fila com parede contínua relativamente alta.
Tal forma, que não necessita estruturas de sustentação, apresenta-se como
adequada na fase juvenil, enquanto na fase adulta são freqüentes os fenômenos de
sombreamento das copas que provocam nas plantas uma acentuada acrotonia
vegetativa; na prática a planta tende a se deslocar progressivamente a faixa
produtiva para o alto, com carência de ramos produtivos e vegetação na parte
inferior (Sansavini & Neri, 2005). O ideal é que no sistema de ´´fuseto´´ todas as
operações sejam realizadas a partir do nível do solo; porém, a manutenção do
equilíbrio da planta não é fácil (também em função da densidade médio-alta). São
necessárias contínuas e acuradas aplicações de poda verde e isso representa o
49
Manejo hortícola de huertos de duraznero
principal limite da difusão de tal sistema. O "fuseto" em pessegueiro demonstrou
sua utilidade somente em terrenos pouco férteis que induzem um limitado
crescimento vegetativo (Sansavini & Neri, 2005).
Tab. 1. Síntese das diversas opções das formas de condução em relação às
densidades de plantio.
BAJA DENSIDAD
250-500 plantas/ha
MEDIA DENSIDAD
500-1000 plantas/ha
ALTA DENSIDAD
1000-3000 plantas/ha
MUY DENSO
3000-10000 plantas/ha
Vaso (o Vasito)
Forma libre y globosa
Palmeta regular ramas
oblicuas
5.5-6.0 x 5.0-5.5
5.0-5.5 x 4.0-4.5
4.5-5.5 x 3.0-4.0
Palmeta libre o anticipada
Fusetto
Vaso retardado
Tatura transversal
4.5-5.0 x 2.5-3.5
4.5-5.0 x 2.5-3.5
4.5-5.0 x 2.5-4.0
5.0-6.0 x 2.0-2.5
4.0-4.5 x 2.0-2.5
4.0-4.5 x 1.2-1.5
5.0-6.0 x 1.0-1.5
5.0-6.0 x 0.6-1.0
1.0-1.5 x 0.6-1.0
Fusetto
Eje central
tatura transversal
Sistema a V
Arbusto
Fusetto cubierta
Uma derivação do "fuseto" è a forma a "eixo colunar", a qual requer a adoção
de porta-enxertos de baixa vigor que, no pessegueiro, apresentam-se até agora
como pouco convenientes; de fato, os híbridos experimentados têm mostrado uma
reduzida afinidade do enxerto e induzem quedas produtivas (Sansavini & Neri,
2005).
A forma em palmeta introduziu o conceito de cerca-viva na condução do
pomar; a planta e a sua arquitetura com a regular disposição das pernadas
perderam importância, a favor da fila e da rápida formação e manutenção de uma
parede produtiva contínua (Corelli-Grappadelli et al., 2000). Essa teve
rapidamente uma progressiva evolução a partir de modelos rigidamente
geométricos e muito elaborados até as atuais versões da palmeta livre com
pernadas oblíquas e da palmeta antecipada. As plantas, uma vez em equilíbrio,
possuem boa longevidade e são manejáveis com plataformas de colheita ou
similares, de modo econômico e com vantagem, em particular nos pomares de
pequenas dimensões e condução familiar. A forma de "Y" é um desenho regular
onde a bifurcação da muda gera duas pernadas transversalmente inclinadas a 3545º em relação à vertical, formando uma "Y", provida de dupla parede
50
Manejo hortícola de huertos de duraznero
longitudinal à fila (com ângulo total entre as duas pernadas de 70-90º). O "Y"
parece adaptar-se a climas com elevada disponibilidade de luz, que limita a
explosão de brotações superiores em favor de um crescimento equilibrado dos
ramos secundários e dos ramos produtivos na parte lateral e inferior da parede
inclinada produtiva.
Uma variante da dupla parede inclinada, adaptada para altas densidades, é a
forma em "V", obtida mediante plantio de mudas alternadamente inclinadas nos
dois lados da fila, de modo a formar duas paredes inclinadas com cerca de 35º ao
longo da fila. O custo do plantio é mais elevado em relação ao "Y", pois se emprega
o dobro de mudas.
Plantas conduzidas segundo formas diversas são dotadas de diferentes
capacidades de interceptação luminosa, atividade fotossintética e eficiência de uso
da água (relação entre C fixado e água consumida). Por exemplo, o "Y" transversal
apresenta uma melhor eficiência do uso da água (Giuliani et al., 1999), porém
maior consumo hídrico por unidade de superfície a respeito ao vaso atrasado
(Nuzzo et al., 2003). Assim, os interventos de poda verde merecem grande
importância, tanto na fase de condução quanto na sucessiva fase adulta. Estes
aspectos serão apresentados com ênfase na experiência da Itália.
MANEJO DA COPA
Na fase de condução é muito importante a gestão da copa mediante
intervenções com a poda verde. Tais intervenções consistem na "torção" das novas
brotações, curvatura-dobradura (com ligaduras ou distanciadores) e mais
freqüentes despontamentos das brotações muito vigorosas, além da remoção
daquelas em demasia e muito competitivas com o ápice central. Com as podas
verdes reduz-se a poda invernal, que geralmente prevê numerosos cortes.
Combinando a poda verde (em média um par de aplicações e a poda invernal (uma
só) obtêm-se melhores resultados em comparação a somente poda invernal, sem
aumentar o tempo de trabalho (Hadlich & Marodin, 2004). Durante a fase de
condução a planta é guiada e direcionada a uma forma livre através de um limitado
número de podas. Apenas sucessivamente, e de maneira gradual, a planta assumirá
a arquitetura correspondente à forma pré-escolhida.
A poda de produção, em geral manual, é usualmente praticada no fim do
inverno ou, menos freqüentemente no outono. O objetivo principal da poda do
pessegueiro é a completa eliminação dos ramos frutíferos supérfluos e daqueles
finos (ex. brindilas), que produzem frutos de baixa qualidade e provocam
excessivo sombreamento (Sansavini & Neri, 2005). Os principais objetivos da
poda invernal são: a) retirada de ramos de fruto em excesso e das partes doentes ou
secas, b) manutenção da forma da planta c) manutenção do equilíbrio entre copa e
raiz.
A poda de frutificação deve levar em consideração a forma que fornece a
melhor produção, a qual se modifica em função da cultivar (Tab. 2).
51
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Tipo de ramo Grupo
produtivo
varietal
Ramo misto
20-40 cm
Pêssegos
amarelos
Pêssegos
brancos
Nectarinas
Ramo misto
15-35 cm
Brindilas
(prevalentes) e
dardos
Nectarinas
Nectarinas
Pêssegos
amarelos
Dardos
(prevalentes) e
brindilas
Frutos de
indústria
Variedades
Comentários
Maycrest
Springcrest
Springbelle
Flavorcrest
Redhaven
Com plantas muito carregadas e flores bem
diferenciadas sobre mad eira madura se pode
despontar o ramo misto (a ¼ do ápice) e
desbastar ao menos ¼ dos ramos para haver
uma correta renovação, reduzir o raleio e
obter frutos de qualidade.
Iris rosso
Maria Bianca
Rosa del west
K2
Maria delizia
Armking
Springred
Independence
Aurelio
Grand
Marilia
Emilia
Maygrand
Stark Red
Gold
Maria
Aurelia
Fairlane
Glohaven
Cresthaven
Favette
Texana
Carson
Babigold 6
Andross
Jungerman
Deve-se dar atenção à queda n
atural dos
frutos para programar a intensidade da poda.
Em plantas equilibrad as é possível utilizar
também o ramo misto para obter frutos de
qualidade.
Plantas em equilíbrio produzem bem
também sobre ramos mistos.
Poda longa que p ermita a renovação dos
dardos sobre ramos vigorosos não curtos.
Tab. 2. Ramos de fruto prevalentes nos principais grupos varietais de pessegueiro.
(Fonte: Errani & Scardovi, 1998).
As podas verdes realizadas em plantas adultas viabilizam corrigir eventuais
desequilíbrios e excessos vegetativos, retirando-se os "ladrões", ramos muito
vigorosos (sobretudo aqueles posicionados na parte alta da copa) e ramos mistos
que não frutificaram. Tais interventos garantem uma adequada disponibilidade de
luz aos frutos, folhas e gemas. Em particular, próximo da colheita se praticam
também raleios de ramos para favorecer a coloração dos frutos (Sansavini & Neri,
2005). A poda pode também ser realizada no sistema radical, não apenas em viveiro
onde é prática comum para preparar as plantas à erradicação, mas também em
pomares de pessegueiros adultos, com o objetivo de conter o excesso de vigor
(Sansavini & Neri, 2005).
52
Manejo hortícola de huertos de duraznero
BIBLIOGRAFIA
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S. & C. Fideghelli. Edagricole. p.115-143.
53
Manejo hortícola de huertos de duraznero
50
Nutrição, adubação e manejo do solo
Sorrenti, Giovambattista
Dipartimento di Colture Arboree, Università di Bologna, Viale G. Fanin,
46 - 40127, Bologna Italia
[email protected]
Na revisão serão discutidos aspectos da adubação e manejo do solo para o
cultivo do pessegueiro, sendo evidenciados alguns resultados obtidos
recentemente e com particular ênfase na situação da Itália.
A ADUBAÇÃO E CORREÇÃO DO pH DO SOLO NA FASE DE PRÉPLANTIO
A adubação orgânica na fase de pré plantio é uma oportunidade única para
aumentar o conteúdo de matéria orgânica (M.O.) na porção de solo explorada
pelas raízes das plantas, em particular nas zonas produtoras de pêssego da área
mediterrânea, onde se observa uma contínua diminuição do conteúdo de matéria
orgânica, resultando em decréscimo da fertilidade, física e biólogica (Carnevali
et al., 2006).
Deve-se destacar que nas condições tipicas produtoras de pessego da Venezuela
é fundamental uma adequada correção do solo, sob o aspecto de calagem, pois ao
contrário das regiões mediterrâneas, são muito ácidos, requerendo elevadas
quantidades de calcário. A calagem tem como finalidade eliminar prováveis efeitos
tóxicos dos elementos que podem ser prejudiciais às plantas, tais como alumínio e
manganêso, e corrigir os teores de cálcio e magnésio do solo. Para o pessegueiro o
pH do solo deve estar próximo de 6,0. Deve-se dar preferência para o uso do
calcário dolomítico (com magnésio) misturado em partes iguais com calcítico,
sendo que o mesmo deve ser aplicado ao solo, pelo menos, 3 meses antes do plantio,
distribuindo em toda área e incorporado ao solo. Recomenda-se aplicar calcário
quando a análise de solo indicar necessidade e/ou os teores de cálcio e magnésio
forem menores que 2,0 e 0,5 cmolc, respectivamente. Normalmente três a quatro
anos após a implantação do pomar há necessidade de fazer uma nova calagem.
Tab. 1. Quantitade de calcario (ton/ha) a ser adicionada ao solo para corrigir o pH
inicial do solo atè 6,5.
Textura do solo
pH
Franco
Franco-Limoso
Franco-Argilloso
4,5 a 6,5
6,5
7,8
9,4
5,0 a 6,5
5,2
6,3
7,4
5,5 a 6,5
3,8
4,5
5,2
Fonte: Magra y Ausillo, 2004
55
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Uma vez feita a adubação orgânica eventuais adições de fertilizantes minerais (a
base de P e K) são realizadas somente se a disponibilidade de nutrientes no solo é
inferior aos valores tidos como ótimos para a espécie. De acordo com as normas de
produção integrada da Italia, não se pode aplicar adubos nitrogenados em preplantio e as quantidades maxima que pode se adicionar ao solo de P e K são
ilustradas Tabela 2.
Tab. 2. Límite máximo de fertilizantes permitidos em pre-plantio para pomares na
Italia.
P2O5
K2O
kg/há
250
300
Fonte: Disciplinare Produzione Integrata, 2010.
ADUBAÇÃO NA FASE DE CONDUÇÃO
Durante a fase inicial do pomar, a assimilição dos minerais por parte das plantas
jovens em condições não limitantes é determinada pela quantidade necessária ao
crescimento das partes caducas e perenes. Na prática, se foi efetuada uma boa
adubação de base, um adequado desenvolvimento das plantas durante a fase de
condução pode ser obtido adicionando somente nitrogênio. Como pode ser visto na
Tabela 3, as quantidades líquidas anuais de elementos nutritivos absorvidos nos
primeiros anos de condução são limitados (Xiloyannis et al., 2006).
Tab. 3. Absorção líquida anual (g planta-1) de elementos minerais na fase de
condução de um pomar de pessegueiros (cv. Springcrest/GF677; 416 pl. ha-1).
Elemento mineral
N
P
K
Ca
Mg
I
5,1
0,3
3,9
7,8
0,9
Absorção líquida anual (g planta-1)
Ano depois da implantação
Pessegueiro a vaso atrasado
II
67,2
3,2
55,9
104,9
13,0
III
186,9
11,7
151,0
245,8
33,3
Modificado de Xiloyannis et al., 2006
A necessidade de potássio na fase de condução, caracterizada pela ausência
(ou limitada presença) de frutos, é moderada também devido ao fato que a maior
fração da quantidade total de K absorvida pelas plantas jovens é depositada nas
folhas que, quando caem, fornecem rapidamente o elemento nas primeiras fases
de decomposição (Tagliavini et al., 2007).
56
Manejo hortícola de huertos de duraznero
ADUBAÇÃO NA FASE DE PRODUÇÃO
Nos pomares de pessegueiros que já atingiram a plena capacidade produtiva, as
exigências nutricionais aumentam sensivelmente em função do volume de
produção. Nessa fase as exportações de nutrientes são determinadas pelo
crescimento dos órgãos perenes, pela madeira de poda, pelas folhas caídas e pelos
frutos (Tab. 4). Porém, enquanto o incremento anual de biomassa dos órgãos
permanentes é modesto, as partes caducas e o material exportado com a poda
podem constituir quantidades consideráveis.
Tab. 4. Exportação de elementos minerais em pessegueiro ao 5° ano após o plantio
(cv. Springcrest; Y-transversal; 1111 pl.ha-1; produção 21 t.ha-1).
Produção
Poda verde
Poda seca
Folhas caídas
TOTAL
M.S.
kg planta-1
2,1
2,1
2,0
2,6
8,8
N
P
20
51
25
61
157
2
4
2
5
12
K
g. planta-1
11
35
8
54
108
Ca
Mg
1
48
35
72
156
1
8
2
14
25
Fonte: Xiloyannis et al., 2006
As técnicas de avaliação do estado nutricional, em particular a diagnose foliar,
representam instrumentos essenciais para verificar a necessidade de aplicar
adubos. A utilidade da diagnose foliar depende da disponibilidade de valores de
referência confiáveis obtidos em nível local, capazes de representar as
características peculiares pedoclimáticas. A maior parte dos valores de referência
para a interpretação da diagnose foliar se refere a medidas feitas no verão, quando a
concentração dos elementos minerais é estável e o confronto entre diversas
amostras é menos influenciado pela variabilidade causada pela idade da folha.
Com o objetivo de poder corrigir imediatamente eventuais carências
nutricionais é necessário dispor de índices foliares de referimento muito
precocemente. Na Tabela 5 são indicados os índices foliares de referência para a
nectarineira Supercrimson.
Tab. 5. Concentração foliar de macro e microelementos ótima para a nectarineira
cultivada na Região de Emilia-Romagna.
ELEMENTO
ÉPOCA
Queda de pétalas
40 dias após queda das
pétalas
Metade julho
N (%)
3,00
4,20
2,80 – 3,60
2,60 – 3,10
P (%)
0,20 – 0,50
0,15 – 0,30
0,10 – 0,30
K (%)
1,30 – 1,90
1,50 – 2,30
1,70 – 2,50
–
57
Manejo hortícola de huertos de duraznero
ELEMENTO
ÉPOCA
Ca (%)
Queda de pétalas
0,80 – 1,40
40 dias após queda das
pétalas
1,60 – 2,50
Mg (%)
0,18 – 0,30
0,30 – 0,45
0,40 – 0,60
B (ppm)
14 – 50
20 – 60
15 – 60
Fe (ppm)
55 – 90
60 – 100
60 – 90
Mn (ppm)
20 – 30
15 – 40
20 – 50
Cu (ppm)
6 – 20
6 – 15
8 – 20
Zn (ppm)
30 – 50
25 – 50
20 – 40
Metade julho
2,20 – 3,60
Fonte: Toselli et al., 2006.
O N é o elemento nutritivo de maior importância na adubação das drupáceas e
sua dinâmica no terreno é complexa, podendo estar presente em várias formas. A
forma mais consistente delas é a orgânica, que por obra da flora bacteriana é
mineralizada, tomando a forma do íon amônio (NH4+) e sucessivamente do íon
nitrato (NO3-). O N nítrico não é retido pelos colóides do solo e é facilmente
lixiviado. O manejo desse elemento torna-se mais difícil de ser gestido na
realização dos planejamentos de fertilização, em comparação aos outros minerais.
O pessegueiro é capaz de utilizar, na primavera, quantidades consideráveis de
reservas nitrogenadas, acumuladas nos órgãos perenes (particularmente nas
raízes), nos anos precedentes (Muñoz et al., 1993; Quartieri et al., 1999). No início
da fase do "endurecimento do caroço" quase 50% do nitrogênio contido nos órgãos
recém formados (ramos do ano e frutos) provém do ciclo interno da planta
(nitrogênio que é remobilizado no início da primavera), ao contrário, o nitrogênio
absorvido pelas raízes assume uma importância relevante somente nas fases
fenológicas sucessivas.
No verão, durante a máxima atividade vegetativa, as folhas acumulam N até
pouco antes da queda das folhas quando o N migra das folhas para as raízes, para o
caule e para os ramos mais velhos, gerando o acúmulo de substâncias nitrogenadas
de reserva.
Para pomares na Emilia-Romagna (Itália) se recomenda fracionar as aplicações
de N nas seguintes fases:
1. Queda de pétalas, 25 - 30% do total,
2. Raleio dos frutos, cerca de 40 - 50%,
3. Em pós-colheita, não depois da metade de setembro, cerca de 20 - 25%.
Do ponto de vista prático, todavia, é preferível não aplicar nitrogênio na forma
mineral antes da fase fenológica de "queda de petalas", pois aplicações precoces
58
Manejo hortícola de huertos de duraznero
são pouco eficientes e podem ser lavadas por chuvas primaveris. Tais indicações
variam em função do ambiente pedoclimático (ex. temperatura do solo), da
dinâmica de crescimento radicular, do porta-enxerto e da cultivar.
Aplicações em pós-colheita apresentam-se eficazes para incrementar as
substâncias nitrogenadas de reserva da planta (Quartieri et al., 1999).
Considera-se importante destacar que a adubação tardia com nitrogênio pode se
apresentar particularmente útil: (a) em anos com elevada carga produtiva, (b) em
terrenos com baixo teor de N mineral e (c) depois de um verão muito chuvoso que
pode ter favorecido a lixiviação do nitrogênio presente.
Como as doses não podem ser estabelecidas com antecedência, por causa das
diversas condicões pedoclimáticas e de fertilidade, é importante utilizar um modo
objetivo para quantificar as aplicações de N. A metodologia mais difusa, aplicada
em larga escala em pessegueiros (Scudellari et al., 1998), prevê a determinação do
nitrogênio mineral no solo ou na solução antes de uma adubação e o cálculo da
quantidade de nitrogênio mineral disponível por hectare, a fim de estimar a
quantidade para reposição (Tagliavini et al., 1995). A indicação sobre dose de N a
aplicar, resulta da diferença entre a quantidade de nitrogênio necessária em um
determinado período e a disponibilidade de nitrogênio no solo.
Nos pomares dotados de sistema de fertirrigação, por causa da notável
eficiência da mesma, é possível reduzir 30-50% das aplicações unitárias de
fertilizante nitrogenado (Zavalloni et al., 1998).
Os benefícios da aplicação de nitrogênio através da fertirrigação (antecipação
da fase produtiva, menores perdas por lixiviação) são mais evidentes em plantas
jovens com sistema radicular pouco desenvolvido e localizado abaixo da linha de
gotejo (Sorrenti et al., 2006). Mesmo em plantas adultas a eficácia da aplicação de
N em fertirrigação é frequentemente comparável a da fertilização convencional
(Malaguti et al., 2006).
A fertirrigação oferece a possibilidade de conjugar aspectos produtivos e
ambientais, porém esta técnica requer um manejo racional da água de maneira que
se evitem carências hídricas que provocam o aumento da salinidade da solução do
solo e lixiviações de nitrogênio e outros nutrientes ou fertilizantes com elevada
mobilidade ao longo do perfil do solo e que provocam um importante impacto
ambiental (Sorrenti et al., 2006).
A dinâmica P e do K no solo é menos complexa em relação à do N e isso torna
mais ágil a técnica de fertilização, sobretudo considerando que ambos os elementos
são retidos pelos colóides e, assim, correm menos riscos de serem lixiviados. A
baixa disponibilidade de P, fenômeno observado tanto em solos com reação ácida
como em solos alcalinos, pode limitar sensivelmente a atividade vegetativa
(Tagliavini et al., 2000a). Todavia, o P é exportado anualmente em pequenas
quantidades que raramente superam 20 kg ha-1. Baseadas nessas considerações, no
caso de níveis normais de P no terreno (12-16 mg kg-1, método Olsen), uma
fertilização fosfatada a cada 3-4 anos com cerca de 40-50 kg P ha-1 é suficiente para
compensar as exportações.
59
Manejo hortícola de huertos de duraznero
O potássio é o elemento mineral mais contido nos frutos o qual proporciona um
bom calibre, adequado equilíbrio ácidos/açúcares junto a uma intensa coloração da
epiderme (Tagliavini et al., 2000b). Estes importantes aspectos positivos não
devem ser superestimados, pois o excesso de potássio reduz fortemente a
conservação dos frutos. Experimentos conduzidos em diversas espécies arbóreas
evidenciaram as vantagens da fertirrigação sobre a nutrição potássica. Tal técnica é
particularmente indicada em solos argilosos nos quais o K se move pouco ao longo
do perfil. Deve-se destacar que uma excessiva disponibilidade de K no terreno,
além de piorar sensilvemente a conservação dos frutos, pode causar efeitos de
competição com conseqüente redução da absorção de cálcio e magnésio.
As exigências de Mg das frutíferas são limitadas. Condições de carência de Mg
podem ocorrer em terrenos muito soltos ou com pH sub-ácido, nos quais o Mg pode
ser lixiviado. Nessas condições, assim como nos casos de elevadas concentrações
de K, que limitam a absorção radical de Mg, esse elemento pode ser aplicado tanto
no solo quanto na folha.
O cálcio é um elemento que desenvolve um papel importante ao conferir
consistência à polpa. Tendo em vista que o cálcio se move prevalentemente pelo
xilema, através do fluxo transpiratório, a concentração de cálcio no fruto varia
sensivelmente de acordo com sua posição ao interno da copa; frutos expostos à luz
apresentam uma concentração de cálcio maior em relação àqueles sombreados.
Para favorecer a absorção de cálcio e a sua distribuição para os frutos é oportuno
realizar uma série de práticas agronômicas, como por exemplo, assegurar uma boa
aeração do solo, uma adequada disponibilidade hídrica e alcançar o equilíbrio
vegeto-produtivo das plantas.
Mesmo que os terrenos da área mediterrânea sejam bem dotados de Ca, se
recorre freqüentemente às adubações foliares com o objetivo de aumentar a
concentração do elemento no fruto, tal êxito varia em função da espécie e da época
de aplicação. Os efeitos dos tratamentos com cálcio estão ainda sob discussão, pois,
exceto alguns resultados prometentes em algumas cultivares, são registrados
efeitos negativos tanto em relação ao controle da rugosidade como em relação à
incidência de podridões. Todavia, os vários experimentos evidenciaram que a
eficácia dos formulados a base de cloreto de Ca é similar àquela dos complexados
orgânicos de Ca mais caros (Manganaris et al., 2005).
O uso do Biochar (ou Charcoal), resultado do processo termoquimico da
pirolisi, estimula interesse na agricultura moderna, pois foi demonstrado
proporcionar benefícios sobre a fertilidade química, física e biológica quando
adicionado aos solos, particularmente naqueles acidos e caracterizados por uma
limitada nitrificação potencial (Marangoni e Sorrenti, 2009). Todavia na
fruticultura ainda não tem dados experimentais a respeito.
Tab. 6. Algumas das atividades reconhecidas do Biochar quando adicionado ao
solo.
?
En suelos ácidos aumenta el pH ( > [ ] de oxidos de Ca², Mg², K y < [ Al³] )
(Steiner et al., 2007)
60
Manejo hortícola de huertos de duraznero
?
Favorece el proceso de nitrificación de suelos con baja nitrificación potencial
(De Luca et al., 2006)
?
Aumenta la retención hídrica, la CSC (Glaser et al., 2002) e influencia la
población microbiana del suelo (Pietikainen et al., 2000)
?
Reduce la lixiviación de nutrientes (lehmann et al., 2003)
?
El Biochar junto a fertilizantes orgánicos o sintéticos aumenta la
disponibilidad y la absorción de P (Steiner et al., 2007) estimulando la infección
de las micorrizas (Saito y Marumoto, 2002)
?
Aumenta la disponibilidad de S.
A adubação foliar é uma tecnica que permite aplicar rapidamente e de forma
eficaz os nutrientes a planta quando se verifica carências nutricionais ou condições
agronomicas que limitam a eficiência radicular. A necessidade de micronutrientes
(elementos pouco móveis e utilizados em quantidades limitadas) pode ser
completamente manejada através da aplicação na parte aérea, quando aparece
sintoma de carência. Para os macronutrientes, a adubação foliar, tem uma função
complementar aquela do solo, pois alguns nutrientes são necessários para manter a
função das raízes.
No entanto, essa técnica apresenta algumas desvantagens em comparação à
adubação no terreno: 1) Os efeitos benéficos das aplicações na copa são menos
duradouros; 2) Muitos formulados encontram dificuldade para penetrar através da
cutícula foliar; e 3) Alguns elementos minerais têm uma limitada capacidade de
serem translocados para fora da folha, como no caso do Ca (Marschner, 1995).
Entre os formulados nitrogenados a uréia é sem dúvida preferível pelo seu
baixo custo, alto teor de N, alta solubilidade encontrada em uma ampla faixa de pH
e, sobretudo, pela sua natureza química apolar que proporciona uma boa afinidade
com as cêras da cutícula as quais solubiliza e atinge mais facilmente o mesófilo
foliar, onde inicia realmente a absorção.
Tab. 7. Compostos utilizáveis para adubação foliar do pessegueiro.
Elemento
B
Ca
Fe
N
K
Composto
Ácido bórico
Poliborato
CaCl2 * 2H2O
Ca(NO3)2 * 4H2O
FeSO4
FeDTPA/EDTA
Uréia[CO(NH2)2]
NH4NO3
KNO3
Ca(NO3) * 4H2O
KH2PO4
KNO3
Concentração de
nutriente (%)
10
20
27
15.5
37
4-6
46.6
26-27
13
13
29
38.7
Doses (kg/ha) Concentração (g/litro)
3-12
3-6
2-5
4-8
0.75-2
3-5
2.5-15
4
7.5
7.5
10
7.5
0.6-1.5
0.6-1
2-3.5
5-6
0.5-1.5
3
2-40
2-4
5
5
8-10
5-8
Fonte: Toselli et al., 2006.
61
Manejo hortícola de huertos de duraznero
O MANEJO DO SOLO
A forma de manejar o solo exerce uma forte influência na sau fertilidade e na
nutrição mineral (Tab. 8).
Tab 8. Efeito do manejo do solo em um pomar de cereja adulto sobre as
características químico-físicas do solo após cinco anos de experimento.
Parámetro
Unidade de medida
Areia
Limo
Argila
pH
Calcáreo total
Calcáreo ativo
Matéria orgânica
N total
P asimilable
K trocable
Ca trocable
Mg trocável
Fe asimilable
Mn asimilable
Cu asimilable
Zn asimilable
B soluble
%
%
%
Unidade
%
%
%
‰
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
Manejo de solo
revolvido com cobertura
44,5
46,2
30,2
30,3
25,3
23,5
8,02
7,30
3,61
4,00
0,98
1,12
1,60
3,30
0,94
1,81
7,26
12,20
481,72
429,84
4692,05
4654,83
184,53
193,27
16,71
20,68
15,32
19,75
9,26
13,68
1,22
1,45
0,49
0,66
Significação
Ns
Ns
Ns
0,01
Ns
0,05
0,01
0,01
Ns
Ns
Ns
Ns
0,01
0,01
Ns
0,05
0,05
Fonte: Roversi e Monteforte, 2003
A biomassa produzida pela cobertura vegetal varia em função das condições
pedoclimáticas e das espécies que a compõem. A biomassa sofre processos de
decomposição sucessivos por obra da microflora do solo até a completa
mineralização, e os elementos que se tornam disponíveis são reciclados no solo e
contribuem positivamente para o balanço nutricional do pomar. A dinâmica pela
qual os nutrientes contidos na cobertura vegetal são liberados no solo é pouco
conhecida (Tagliavini et al., 2007).
Em condições de campo a escolha das espécies a empregar na cobertura do solo
deve considerar diversos fatores como: disponibilidade de água, temperatura,
estrutura do solo, compatibilidade com a espécie frutífera, capacidade das
gramíneas de tolerar as condições de sombreamento típicas de pomares e a
propensão a excretar fitosideróforos na rizosfera. Para limitar eventuais fenômenos
de competição por parte da cobertura vegetal é oportuno utilizar espécies de
gramíneas com lento crescimento e com baixa exigência hídrica assim como
estabelecer adequadas técnicas de gestão da cobertura vegetal (ex. frequência de
roçadas).
Porém, a fim de evitar competições nutricionais, pode ser necessário, durante a
fase de estabelecimento da cobertura do solo, incrementar as aplicações de
62
Manejo hortícola de huertos de duraznero
fertilizantes previstas para o pomar. No caso de porta-enxertos muito vigorosos (ex.
GF677) a adoção da técnica de cobertura de solo pode contribuir para conter a
excessiva vigor da copa (Giovannini et al., 2003).
CONSIDERAÇÕES FINAIS
Os atuais conhecimentos sobre a fisiologia da nutrição nos permitem ter a
disposição os elementos necessários para a adubação das drupáceas em vários
ambientes e tipologias de pomares. A adubação deve buscar os melhores standard
de qualidade em função do destino final do fruto e em total respeito ao ambiente.
A correção do pH do solo em pré plantio é desejável para otimizar o cultivo do
pessegueiro nas condições de solos ácidos da Venezuela. A adubação foliar
representa uma técnica ótima para auxiliar o manejo nutricional do pessegueiro. A
técnica de cobertura vegetal do solo dos pomares oferece vantagens agronômicas e
ambientais.
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Manejo hortícola de huertos de duraznero
62
El raleo de frutos en el duraznero*
Montes de Oca, Germán
Universidad Centrocidental “Lisandro Alvarado”-Postgrado de Horticultura
Apartado Postal 400 – Barquisimeto – 3001 – Venezuela
[email protected], [email protected]
* UCLA-CDCHT Proyecto LOCTI: 563-AG-2008
INTRODUCCIÓN
El duraznero es un cultivo tradicional que representa una importante fuente de
ingresos para productores ubicados en zonas altas de los Estados Aragua (La
Colonia Tovar, Gabante Arriba, Gabante Abajo, Peñón de Gabante), Miranda (El
Jarillo) y en menor proporción en las zonas altas de los Estados Lara, Mérida,
Táchira y Trujillo; proporcionando así un valor agregado a la productividad del
sector hortícola en estas localidades (Bolívar et al., 2002; Aular, 2006).
En el año 2007, el área de producción de durazno en Venezuela ocupó el 2,04 %
(1.700 Has) de la superficie total de duraznero sembrada en América del Sur, y
apenas un 0,11 % respecto a la superficie mundial de duraznos y nectarinas. La
producción en Venezuela durante ese mismo año fueron 30.000 toneladas, lo que
representa un 3,19 % de la producción total de duraznos en América del Sur. En
cuanto a rendimientos, el promedio nacional para ese mismo año fue de 17,64
ton/ha, lo cual fue mucho mayor que el promedio a nivel mundial (11,66 ton/ha)
(FAOSTAT, 2009), demostrando el alto potencial que posee este cultivo en
condiciones tropicales, a pesar de ser un frutal caducifolio producido en una
superficie relativamente pequeña y en condiciones especiales de manejo.
Existen diversas prácticas aplicadas para el mejoramiento en la productividad
de huertos de duraznero y la calidad del fruto, dentro de las cuales se encuentra el
aclareo o raleo de frutos, práctica que consiste en la remoción del exceso de frutos.
El raleo resulta un factor crítico en la rentabilidad del cultivo, ya que es bien
conocido el hecho de que existe una relación negativa entre la carga frutal y tamaño
de la fruta (Proebsting, 1962; Crisosto et al., 1997; Casierra et al., 2007).
En Venezuela, esta práctica no se aplica con un criterio objetivo, y en muchos
casos no se realiza, ya sea por falta de mano de obra o desconocimiento técnico de
los beneficios de la misma. Sin embargo, el raleo es una práctica que se debe
fomentar, para optimizar la calidad del fruto. Para ello, es preciso realizar una
evaluación objetiva de la misma, por cuanto se busca mejorar el tamaño de la fruta
sin perjudicar los rendimientos y la productividad de los huertos locales.
OBJETIVO
El objetivo de la presente revisión bibliográfica es examinar investigaciones
relacionadas con la práctica de raleo, con la finalidad de tener una perspectiva de
los beneficios de la misma, así como también de los criterios y factores que se deben
considerar al momento de aplicarla.
67
Manejo hortícola de huertos de duraznero
1. RALEO DEL FRUTO
El raleo de frutos consiste en retirar el exceso de carga frutal a un nivel que no
perjudique la productividad y presenta como principales ventajas: el aumento del
tamaño de los frutos, evita el quiebre de las ramas, reduce los costos de cosecha
(Scarpare et al., 2000), y promueve un equilibrio entre las fases vegetativa y
reproductiva de la planta, evitando así una alternancia de producción (Scarpare et
al., 2000; Casierra et al., 2007). El aclareo de frutos implica una fuerte disminución
de la competencia por nutrientes (Southwick y Glozer, 2000; Ojer et al., 2001), al
incrementar la relación área foliar/número de frutos, con lo cual se aumenta la
cantidad de fotoasimilados disponibles para los frutos (Myers et al., 2002).
La relación fuente/sumidero (Figura 1) es el principal mecanismo responsable
del efecto positivo sobre el tamaño del fruto al aplicar la práctica de raleo en
duraznero (DeJong et al., 1987; DeJong y Grossman, 1995). Dicha relación no es
más que el balance entre carbohidratos y otras sustancias elaboradas, desde la
fuente donde éstas son fotosintetizadas (ej. hojas) o reservadas (ej. tallos), hasta los
órganos demandantes en donde son utilizados en el metabolismo y crecimiento (ej.
tejidos jóvenes o frutos) (Azcón-Bieto y Talón, 2000).
La carga frutal (número de frutos/planta) también juega un papel clave en la
calidad final de los frutos. Altas cargas frutales afectan negativamente las
dimensiones del fruto, pero incrementan los rendimientos en huertos (Kg de
fruta/planta) y elevan la competencia por fotoasimilados entre los crecimientos de
los frutos y vegetativos principalmente (DeJong y Grossman, 1995; Ojer et al.,
2001; Ojer et al., 2009)
Los frutos de durazno presentan una curva de crecimiento doble sigmoideo
(Gráfica 1) (Costa et al., 2005; Casierra et al., 2007; Dela Bruna, 2007), donde se
observan tres etapas: La etapa I, que inicia con la floración y se caracteriza por ser
un estado donde el fruto presenta una alta tasa de crecimiento, a causa de una
división activa de las células. La etapa II implica un crecimiento relativamente
lento durante el llenado y endurecimiento del endocarpio (carozo), con poca
acumulación de materia seca y finalmente la etapa III, donde ocurre nuevamente un
crecimiento intensivo debido a un ensanchamiento celular (Casierra et al., 2007;
Dela Bruna, 2007).
70
Etapa III
50
40
Etapa I
Etapa II
30
20
10
0
8-9
15
-9
22
-9
29
-9
6-1
13 0
-1
20 0
-1
27 0
-10
3-1
10 1
-1
17 1
-11
24
-11
1-1
2
8-1
2
15
-1
22 2
-1
29 2
-1 2
Diámetro ecuatorial (mm)
60
Fechas de medición
68
Gráfica 1.
Curva de crecimiento del
fruto de duraznero 'Cerrito'
cultivado en la región de Rio
Grande do Sul, Brasil.
(Adaptado de Costa et al., 2005)
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Los períodos más críticos durante el desarrollo de los frutos, donde la
competencia por carbohidratos y fotoasimilados es más fuerte son las etapas I y III.
Por lo tanto, una práctica de raleo de frutos debe ser realizada antes de estas etapas,
preferiblemente durante la primera (Ojer et al., 2001).
Según Casierra et al. (2007), un árbol frutal puede acumular en los frutos el 50%
de la producción total de materia seca de la planta, siendo los frutos un fuerte
sumidero que compite exitosamente con los órganos vegetativos por los
fotoasimilados. También señalan que el tamaño final del fruto será inversamente
proporcional al número de frutos en el árbol durante la etapa III de crecimiento.
Fotosíntesis
Radiación
solar
Hojas
fotosintéticamente
activas
Respiración y
mantenimiento
Q (fotosíntesis - respiración)
Q
Tallo
A,B
CA
CB
Metámero
Mantenimiento y
respiración
Pared
celular
Frutos y órganos en
crecimiento
Crecimiento
Vacuola
Figura 1. Diagrama de las relaciones entre fuentes (hojas fotosínteticamente
activas) y sumideros (frutos y órganos en crecimiento) en la distribución de
fotoasimilados y otros nutrientes.
Una cosecha de calidad debe considerar la práctica del raleo y poda para
mejorar el crecimiento de los frutos (Scarpare et al., 2000; Caruso et al., 2001;
Moyano et al., 2004; Ojer, 2008) y obtener un tamaño comercial de los mismos
(Coneva y Cline, 2006). Los cultivares destinados a la industria, requieren un raleo
menos intenso que aquellos destinados a consumo fresco. Los cultivares con frutos
de tamaño reducido necesitan un mayor raleo que los que producen frutos de buen
tamaño (Moyano et al., 2004). Esta práctica incrementa el tamaño de los frutos,
pero también reduce la producción total, por lo tanto, se debe mantener un
equilibrio entre la producción y tamaño del fruto (Casierra et al., 2007).
69
Manejo hortícola de huertos de duraznero
2. TIPOS DE RALEO
A. RALEO MANUAL
La forma más básica de remover el exceso de frutas consiste en retirarlo
manualmente, para así disminuir la carga frutal y favorecer el incremento en las
dimensiones del fruto (Costa y Vizzotto, 2000; Ingels et al., 2001; Ojer et al., 2009).
No obstante, esta remoción debe realizarse con criterios técnicos, ya que un
excesivo raleo, aunque mejora el tamaño final de la fruta, afecta negativamente los
rendimientos obtenidos por las plantas (Reta et al., 2002; Ojer et al., 2009) y
disminuye la tasa de retorno de capital de la inversión realizada (Scarpare et al.,
2000; Stover et al., 2001).
Lo primero que hay que considerar es la cantidad de frutos a retirar. Algunos
autores indican que se debe ajustar la carga con el tamaño del árbol, midiendo para
este fin el área de sección transversal del tronco (ASTT en cm2), que equivale al
área del tronco principal, medida a 20-30 cm por encima del suelo, para luego
establecer la cantidad de fruta a dejar en la planta. Scarpare et al. (2000) y Costa et
al. (2005) señalan que la cantidad óptima de fruta para mejorar el tamaño sin
perjudicar considerablemente los rendimientos por planta es de 4-5 frutos/cm2. Por
su parte, Moyano et al. (2004) indican una densidad óptima de 1 fruto/cm2.
Algunos autores como Ojer et al. (2001) recomiendan un raleo dejando 1100
frutos/planta, mientras que Reta et al. (2002) señalan que se debe dejar sólo 300
frutos/planta. Cabe destacar que estas experiencias fueron llevadas a cabo sobre
árboles de porte muy bajo, en huertos de alta densidad de plantación, por lo que
estos criterios son poco prácticos para ser aplicados bajo las condiciones de
Venezuela. No obstante, Scarpare et al. (2000) indican que una densidad de 4-5
frutos/cm2 equivale a distanciar los frutos entre 10-15 cm entre ellos.
El criterio de espaciamiento entre frutos resulta ser el más práctico (Figura 2),
Ingels et al. (2001), recomienda un espaciamiento entre frutos de 5 a 10 cm. Por su
parte, Myers et al. (2002) indica que un raleo de flores espaciándolas
aproximadamente 6,5 cm, para posteriormente separar los frutos cuajados a 13 cm,
cuarenta y dos (42) días después de plena floración (DDPF) mejora
considerablemente el tamaño del fruto en durazneros 'Red Haven' y 'Golden
Queen'. Caruso et al. (2001) emplean un patrón de espaciamiento para mejorar la
penetración de luz en los brotes fructíferos, separando los frutos a 45 cm en la parte
basal, 30 en la media y 15 cm en la parte distal del brote fructificador.
(Tomado de Ingels et al., 2001)
Figura 2. Espaciamiento y distribución de frutos luego de aplicar la práctica
de raleo; sin raleo (A), con raleo (B)
70
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Otro aspecto a considerar es el momento o época de realización del raleo, para
ello es necesario conocer el ciclo del cultivar y la duración de cada una de las etapas
de desarrollo del fruto, ya que las etapas críticas en demandas de carbohidratos y
fotoasimilados son la I y la III, por lo tanto el raleo debe ser ejecutado lo antes
posible, antes de que las competencias de los frutos sean fuertes y se vea
perjudicado el tamaño de los frutos (Pavel y DeJong, 1993; Casierra et al., 2007).
Dela Bruna (2007) señala que los cultivares pueden ser clasificados de acuerdo
a la duración de su ciclo, medido a partir de la fecha de plena floración, teniéndose
así materiales de ciclos cortos, medios y largos, los cuales presentan una duración
hasta cosecha de 77, 91 y 126 días, respectivamente.
Caruso et al. (2001) señalan que el raleo debe aplicarse dos semanas después de
la caída de los pétalos de las flores. Ojer et al. (2001) indican que esta práctica debe
realizarse entre 28 a 84 días después de plena floración (DDPF), es decir, durante la
etapa I o inicio de la II. Raleos tempranos durante la etapa I, realizados entre 30-50
DDPF mejoran considerablemente el tamaño de la fruta, en contraste con raleos
realizados durante la etapa II (Myers et al., 2002; Marini, 2003; Ojer, 2008). Sin
embargo, Costa y Vizzotto, (2000) señalan que el raleo puede aplicarse durante la
etapa II, e incluso a inicios de la etapa III. Un criterio más práctico es el
recomendado por Ingels et al. (2001) quienes recomiendan realizar el raleo cuando
los frutos tengan entre 1,9-2,5 cm.
El raleo manual tiene una ventaja con respecto a los otros tipos: al realizarse
manualmente permite al productor seleccionar las mejores frutas en la planta y
descartar aquellas indeseables, así como ajustar el espaciamiento de los frutos de
manera uniforme (Costa y Vizzotto, 2000; Ingels et al., 2001). Sin embargo, su
principal desventaja es que demanda una gran cantidad de mano de obra y como
requiere mayor tiempo para su realización, se afecta la eficiencia de otras prácticas
del huerto y/o eleva los costos de producción en la unidad (Wertheim, 1997).
B. RALEO MECÁNICO
Para la realización del raleo mecánico no existe una maquinaria especializada,
sino que consiste en la adecuación y calibración de máquinas empleadas para la
cosecha para remover el exceso de fruta en las etapas iniciales del crecimiento
(Glenn et al., 1994).
Según Glenn et al. (1994), al comparar dos máquinas sacudidoras (velocidad
0,5-2.0 Km. hora-1, frecuencia 6 Hz), con dos tratamientos convencionales de
aclareo (raleo manual ejecutado al 100% de floración, raleo manual realizado 51
días después del 100 % de floración), fueron igualmente efectivos durante el primer
año de aplicar las prácticas, para mejorar tamaño de fruto; pero en el segundo año
ocurrió un sobreraleo en los tratamientos mecanizados, disminuyendo los
rendimientos y afectando negativamente a la productividad. El raleo mecánico
presenta una desventaja particular, basada en el daño que causa a tronco, ramas y
hojas (Glenn et al., 1994; Wertheim, 1997), sobreraleo y la incapacidad de realizar
un aclareo selectivo de frutos a remover (Glenn et al., 1994).
71
Manejo hortícola de huertos de duraznero
C. RALEO QUÍMICO
El uso de productos químicos para disminuir la densidad de frutos es otra
práctica alternativa que puede ser utilizada para facilitar las labores de aclareo de
frutos, sin emplear mucha mano de obra, reduciendo así los costos de producción.
Para este fin se ha experimentado con una serie de compuestos, cuyo modo de
acción afecta directamente a la floración y en ciertos casos el cuajado de frutos
(Wertheim, 1997; Costa y Vizzotto, 2000). Los productos empleados pueden ser
clasificados en aquellos aplicados en prefloración, floración o postfloración
(Wertheim, 1997).
A. RALEO QUÍMICO EN PREFLORACIÓN
Los productos utilizados para controlar la densidad de floración y por ende, la
de fructificación, aplicados antes del siguiente ciclo son, por lo general,
reguladores de crecimiento de naturaleza hormonal. Principalmente se emplea
ácido giberélico (GA3) el cual inhibe la inducción floral. La aplicación de GA3 es
realizada 90 DDPF (etapa II), del ciclo anterior, lo cual disminuye la densidad de
floración y fructificación del siguiente ciclo (Southwick et al., 1995; Southwick y
Glozer, 2000). No obstante, la dosis debe ser ajustada, ya que una aplicación
excesiva afecta negativamente la floración, disminuyéndola drásticamente.
Southwick et al., (1995) y Soutwick y Glozer, (2000) indican que en duraznero
'Loadel', dosis de GA3 entre 50 y 75 mg/L aplicados sobre la planta hasta saturación
de las ramas, mejoraron las dimensiones del fruto sin afectar significativamente los
rendimientos (Tabla 1).
Por otra parte, Taylor y Geisler (1998), reportan que para durazneros 'Red
Haven' y 'Crest Haven', la mejor dosis fue de 100 mg/L. Coneva y Cline (2006),
observaron para duraznero 'Red Haven' que una dosis de 200 mg/L disminuyó
considerablemente la densidad de floración, y aunque la dosis fue elevada a 400
mg/L, el efecto fue muy similar a la aplicación de 200 mg/L.
Tabla 1. Efecto de la aplicación de ácido giberélico en el raleo de flores sobre
duraznero 'Loadel'.
Concentración GA3 (mg/L)
Raleo manual (control)
50
75
100
120
Densidad de floración Peso del fruto
(flores/cm de brote)
(g)
0,43 ab
155,1 de
0,27 cd
140,4 de
0,33 bc
136,6 e
0,21 de
156,2 bcd
0,16 def
168,0 ab
Rendimientos
(kg/planta)
121,5 cd
155,1 a
161,6 a
145,1 abc
133,3 bcd
Separación de las medias en las columnas según la prueba de Duncan (P ≤ 0.05)
(Adaptado de Southwick y Glozer, 2000)
B. RALEO QUÍMICO EN FLORACIÓN Y POSFLORACIÓN
Algunos compuestos químicos han sido utilizados para eliminar el exceso de
floración en plantas de duraznero, tales compuestos tienen un efecto de quemado
72
Manejo hortícola de huertos de duraznero
cáustico sobre las flores (tiosulfato de amonio, úrea, acido endothalico, AMADS),
mientras que otros inhiben la formación del tubo polínico, evitando la fertilización
y posterior formación del fruto (ej. ArmoThin®). Algunos como la cianamida de
hidrógeno, inhiben la apertura y/o inducen la abscisión floral, e incluso se emplean
liberadores de etileno como el Ethrel o Ethefon para provocar la caída de pequeños
frutos cuajados (Werthein, 1997; Rodrigues et al., 1999; Moyano et al., 2004).
Productos como el fertilizante tiosulfato de amonio (ATS) y el acido endotalico
(Endothall) han sido empleados para quemar el exceso de flores y han favorecido el
incremento en tamaño del fruto. Aplicaciones durante el 50% de la antesis floral de
dosis de 45 L/ha y 1,8 L/ha, para ATS y Endothall, respectivamente, mejoraron el
incremento en tamaño de los frutos de durazneros 'Garnet Beauty' y 'Red Haven'
(Tabla 2), disminuyendo considerablemente el uso de mano de obra para raleo, sin
embargo, una dosis muy alta de ATS (74,8 L/ha) causó excesivo raleo (Greene et
al., 2001).
Tabla 2. Efecto del tiosulfato de amonio (ATS) y Endothall sobre el tamaño del
fruto en duraznero 'Red Haven'.
Tratamiento
Control
Endothall (1,5 L/ha)
ATS (37,4 L/ha)
ATS (74,8 L/ha)
Peso del fruto (g)
180 b
232 a
233 a
253 a
Diámetro del fruto (cm)
7,1 c
7,8 a
7,8 a
8,0 a
Separación de las medias en la columnas según la prueba de Duncan (P ≤ 0.05)
(Adaptado de Greene et al., 2001)
Aplicaciones de la sal tetraoxosulfato de 1-aminometanamida dihidrogenada
(AMADS) sobre duraznero 'Golden Queen' a dosis de 7,5 ml/L, asperjadas hasta
saturación de ramas, incrementó las dimensiones del fruto sin perjudicar
notablemente los rendimientos (Tabla 3) (Myers et al., 2002).
Tabla 3. Efecto de la aplicación de 1-aminometanamida dihidrogenada (AMADS)
en el raleo de frutos, tamaño y productividad en plantas de duraznero 'Golden
Queen'
Concentración AMADS
(ml/L)
Rendimiento
(kg/planta)
Nº frutos por árbol
Peso del fruto
(g)
0,0
42,50
356
125,6
7,5
41,40
309
135,3
10,0
35,30
263
139,0
12,5
20,07
128
163,0
15,0
25,20
158
159,0
(Adaptado de Myers et al., 2002)
73
Manejo hortícola de huertos de duraznero
ArmoThin® es un surfactante a base de un aminopolímero graso, ampliamente
usado como producto de raleo químico, y es aplicado cuando existe una antesis
floral de 80-90% (Wertheim, 1997; Costa y Vizzotto, 2000).
La cianamida de hidrógeno es usada en condiciones tropicales para estimular o
promover la brotación de flores luego de la defoliación (Aular, 2006; Herter et al.,
2006); sin embargo, su aplicación durante la floración puede causar abscisión de
flores y ser útil como raleo químico (Gráficas 2 y 3). Rodrigues et al. (1999)
observaron que una aplicación de cianamida al 0,5 % durante floración, incrementó
el tamaño del fruto y disminuyó la densidad de floración.
60
50
y=3,598 + 189,822x -190,15x2
r2 = 0,929
% de raleo
40
30
20
y= -0,081 - 2,887x + 32,873x2
r2 = 0,952
10
0
0
0,15
0,3
0,45
Concentración de cianamida de hidrógeno
0,6
(Adaptado de Rodrigues et al., 1999)
Gráfica 2. Efecto de la concentración de cianamida de hidrógeno sobre el raleo de
frutos en duraznero 'Eldorado'( flores, frutos)
140
Peso promedio del fruto (g)
120
100
y=96,412 + 65,883x -24,778x2
2
r = 0,5015
80
60
40
20
0
0
0,15
0,3
0,45
Concentración de cianamida de hidrógeno
0,6
(Adaptado de Rodrigues et al., 1999)
Gráfica 3. Efecto de la concentración de cianamida de hidrógeno sobre la masa
fresca promedio del fruto en duraznero 'Eldorado'
74
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Los liberadores de etileno también han sido reportados como productos
empleados para realizar raleos químicos, sin embargo, parecen causar efectos
secundarios como secado excesivo de frutos, clorosis y abscisión de hojas (Costa y
Vizzotto, 2000). Moyano et al. (2004), reportan que una dosis de 60 µg/L de Ethrel
favoreció el incremento en tamaños de frutos y fue tan efectivo como el raleo
manual en duraznero 'Red Globe' (Tabla 4); sin observar, los efectos indeseables
señalados por Costa y Vizzotto (2000).
Tabla 4. Efecto del raleo manual y químico (Ethrel) sobre la calidad física y
química de duraznero 'Red Globe'
Tratamiento
No de frutos categoría
Peso del fruto SST
(g)
(ºBrix)
“Elegido”
(> 57 mm)
Testigo sin raleo
137,9 b
10,32 b
340 b
Ethrel (60 µg/L)
173,0 a
11,51 a
702 a
Raleo manual (1 fruto/cm2 ASTT)
153,0 ab
11,23 ab
548 a
0.05)
Separación de las medias en la columnas según la prueba de LSD protegido (P ≤ (Adaptado de Moyano et al., 2004)
3. EFECTOS DEL RALEO
A. EFECTO DEL RALEO SOBRE EL CRECIMIENTO VEGETATIVO,
DEL FRUTO, Y LA PRODUCTIVIDAD DE LA PLANTA
La relación hoja/fruto en plantas de duraznero es el principal mecanismo que
regula las dimensiones finales del fruto; por ello, la competencia entre crecimientos
vegetativos y del fruto juega un papel importante en la dinámica de fotoasimilados
y en las tasas de crecimientos de ambos tipos de órganos. Ambos crecimientos
muestran una fuerte competencia por fotoasimilados, ya que ocurren de forma
simultánea y durante el proceso requieren de carbohidratos y otros nutrientes para
su desarrollo (DeJong et al., 1987; Marini y Sowers, 1994; DeJong y Grossman,
1995)
Grossman y DeJong (1995), señalan que en durazneros 'Spring Lady' y 'Cal
Red' la remoción de frutos estimuló el crecimiento vegetativo en brotes. Por su
parte, Marini (2002), reporta en duraznero 'Cresthaven', que al eliminar los brotes
vegetativos terminales se incrementa el tamaño de la fruta. Zegbe y Esparsa (2007),
observaron un comportamiento parecido en duraznero 'Victoria' (Tablas 5 y 6).
Tabla 5. Efecto del despunte de brotes fruteros y el raleo de flores sobre el tamaño
del fruto y la productividad en plantas de duraznero 'Crest Haven’
Tratamiento
Raleo de flores
Severidad
(%)
---
Nº frutos/árbol
Kg/planta
535
522
3,70
2,60
Peso del fruto
(g)
18,00
13,00
75
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Tratamiento
Despunte del brote
Severidad
(%)
0,00
50,00
75,00
87,50
93,25
Nº frutos/árbol
Kg/planta
748
636
508
422
328
7,60
3,20
3,50
1,60
0,30
Peso del fruto
(g)
18,00
12,00
20,00
21,00
14,00
(Adaptado de Marini, 2002)
Tabla 6. Efecto del despunte de brotes fruteros y el raleo del fruto sobre la calidad
física y química de duraznero 'Victoria'
Tratamiento
Sin despunte de ramas
Con despunte de ramas
Sin raleo del fruto
Con raleo del fruto
Peso del fruto (g)
54,3 b
83,5 a
68,8 a
72,0 a
SST (%)
15,3 a
15,1 a
15,0 a
15,4 a
Separación de las medias en la columnas según la prueba de Fisher(P ≤ 0.05)
(Adaptado de Zegbe y Esparsa, 2007)
Los frutos de duraznero se abastecen de sustancias elaboradas para su
crecimiento de las hojas y brotes más cercanos a ellos (Bruchou y Genard, 1999;
Moyano et al., 2004), y en caso de que la demanda no sea totalmente suplida por
éstas, se traslocan desde otras partes más lejanas de la planta (Genard y Bruchou,
1993).
La relación hoja/fruto también tiene una correlación directamente proporcional
con el tamaño final de la fruta. Un aumento de esta relación implicará frutos de
mayor tamaño (Pavel y DeJong, 1993; Bruchou y Genard, 1999; Casierra et al.,
2007). No obstante, el éxito de esta relación, depende en gran medida de la edad de
los crecimientos vegetativos, observándose que brotes muy jóvenes compiten
activamente durante su crecimiento por nutrientes y sustancias elaboradas, con
otras partes en desarrollo de la planta, afectando negativamente el tamaño de los
frutos (DeJong et al., 1987; Costa y Vizzotto, 2000; Bussi et al., 2005; Zegbe y
Esparsa, 2007).
Igualmente, la carga frutal (número de frutos/planta) de las plantas en huertos de
duraznero juega un papel determinante en los rendimientos (Kg/planta) y tamaño
final alcanzado por los frutos. A medida que el número de frutos por planta es
mayor, los rendimientos por planta se elevan (Gráfica 4). Sin embargo este
incremento de la productividad de las plantas tiene un efecto detrimental en las
dimensiones del fruto (Costa y Vizzotto, 2000; Ojer et al., 2001; Reta et al., 2002;
Ojer et al., 2009). Es decir, mayor cantidad de frutos por planta generarán frutos de
menor tamaño (Gráfica 5), debido a que la suplencia de carbohidratos y otros
nutrientes debe ser distribuida entre mayor cantidad de órganos demandantes en
crecimiento (DeJong y Grossman, 1995). Según Johnson y Handley (1989) y Ojer
et al. (2009), el incremento en los rendimientos no sigue un comportamiento lineal,
76
Manejo hortícola de huertos de duraznero
220
Y=64,59550 + 0,0827260 X
Y=80,45195 + 0,0774826 X
Y=80,63575 + 0,0923814 X
Producción total (Kg / planta)
200
Ross
r2 = 0,76
Andross
r2 = 0,87
180
Bowen
2
r = 0,90
160
140
120
100
700
800
900
1000
1100
1200
1300
1400
1500
Carga frutal (frutos / planta)
(Tomado de Ojer et al., 2009)
Gráfica 4. Interacción entre el número de frutos y los rendimientos por planta
en tres cultivares de duraznero
200
Y= 210,26437 - 0,060393 X
Y= 234,57443 - 0,073274 X
Y= 249,02686 - 0,073515 X
Peso de frutos (g)
180
160
Ross
140
Andross
Bowen
120
100
700
800
900
1000
1100
1300
1200
1400
1500
Carga frutal (frutos / planta)
(Tomado de Ojer et al., 2009)
Gráfica 5. Interacción entre el número de frutos y el peso promedio del fruto en tres
cultivares de duraznero
77
Manejo hortícola de huertos de duraznero
B. EFECTO DEL RALEO DE FRUTOS SOBRE CALIDAD FÍSICA DE
LOS FRUTOS
En huertos de alta densidad de duraznero 'Flordaprince', árboles donde se
mantuvieron 100 y 80 frutos/planta presentaron un mayor diámetro y peso
promedio de frutos, en comparación con tratamientos de 120 frutos/planta (Tabla
7), gracias a la reducción de la competencia entre ellos y una mejor suplencia de
agua, nutrientes y fotoasimilados por parte de las fuentes (Scarpare et al., 2000).
Tabla 7. Efecto del raleo sobre el tamaño del fruto y la productividad en plantas de
duraznero 'Flordaprince'
Tratamiento
Testigo sin raleo
120 frutos/planta
100 frutos/planta
80 frutos/planta
C.V.
Diámetro ecuatorial Peso del fruto Producción Productividad
(cm)
(g)
(kg/planta)
(ton/ha)
4,42 a
42,08 a
9,66 a
32,20 a
4,72 b
52,07 b
6,25 b
20,83 b
4,98 c
60,84 c
6,08 bc
20,26 bc
5,12 c
66,33 c
5,30 c
17,68 c
1,60
4,68
5,36
5,36
Separación de las medias en la columnas según la prueba de Tukey (P ≤ 0.05)
(Adaptado de Scarpare et al., 2000)
2
En duraznero cv. 'Chimarrita', un raleo de 4 frutos/cm (ASTT) produjo mayor
cantidad de frutos clase I (diámetro mayor o igual a 57 mm.), que una intensidad de
raleo de 5 y 6 frutos/cm-2 (Costa et al., 2005).
Casierra et al. (2007) concluyeron que los frutos alcanzaron mayor diámetro en
la medida en que se dejó mayor número de hojas por fruto. Igualmente, señaló que
la calidad del fruto mejoró con el raleo, en comparación con los árboles con carga
completa (sin aclareo de frutos); observando que éstos últimos produjeron un alto
porcentaje de frutos calibres "C" y "D" (diámetro menor a 55 mm). Por otro lado, se
incrementó la relación pulpa/semilla en plantas sometidas a esta práctica (Gráfica
6).
Relación Pulpa : Semilla
5
4
3
2
a
a
ab
abc
10
20
30
c
bc
40
50
1
0
Control
Número de hojas por fruto
(Tomado de Casierra et al., 2007)
Gráfica 6. Efecto de la relación hoja:fruto sobre la proporción de pulpa en
duraznero 'Rubidoux'
78
Manejo hortícola de huertos de duraznero
C. EFECTO DEL RALEO DE FRUTOS SOBRE CALIDAD QUÍMICA
DE LOS FRUTOS
Es importante resaltar que el efecto más significativo del aclareo de frutos es
mejorar la calidad física de los mismos (tamaño y masa fresca individual del fruto).
Sin embargo, al variar la dinámica de la relación fuente-sumidero, algunos
parámetros de calidad química también pueden verse afectados. Casierra et al.
(2007), señalan un incremento en el contenido de sólidos solubles de frutos
provenientes de árboles a los que previamente se les realizó un aclareo. Sin
embargo, Crisosto et al. (1997), indican que las variaciones a nivel químico se deben
más a otros factores en el huerto (riego, fertilización, posición del fruto en el árbol)
que al número de frutos por planta. Aun así, reporta que un mayor número de frutos
tiende a disminuir el contenido de sólidos solubles en los mismos. Igualmente,
señalan que un déficit hídrico y una posición del fruto más externa en la copa,
incrementaron la concentración de sólidos solubles totales.
Corelli y Coston (1991); y Caruso et al. (2001) señalan que el contenido de
sólidos solubles totales (SST) se incrementa a medida que los frutos son espaciados
más entre sí a lo largo del brote fructificador, y mientras el fruto esté ubicado más
hacia la periferia de la copa de la planta. Según Corelli y Coston (1991), la firmeza
de la pulpa es menor y el contenido de SST es mayor a medida que la distancia entre
el fruto y el ápice del brote fructificador se incrementa.
4. CONSIDERACIONES FINALES
Scarpare et al. (2000) y Stover et al. (2001) afirman que un ajuste adecuado entre
la carga frutal y los rendimientos se traducirá en una mayor obtención de ganancias,
por frutos de mayores dimensiones, los cuales tienen un precio más elevado en los
mercados de consumo fresco.
Las condiciones de luminosidad relacionadas con la densidad de follaje de la
copa y arquitectura de la planta se deben tener en cuenta al practicar el raleo. Según
Corelli y Coston (1991), la posición del fruto en la copa, la longitud del brote, y el
patrón de raleo afectan la calidad de la fruta. Por otra parte, señalan que el
microclima, la irradiancia y la gran proporción de luz difusa influyen en la buena
coloración de frutos, en especial aquellos ubicados en la parte interior de la copa de
los árboles. La calidad de la fruta siempre será mejor en el dosel de los árboles, en
términos de tamaño, color y contenido de sólidos solubles (Caruso et al., 2001).
Marini y Sowers (1994) y Marini, (2003), señalan que para obtener un efecto
realmente beneficioso de la práctica de raleo, ésta debe ser acompañada de una
adecuada poda que distribuya de manera más uniforme los fotoasimilados y la
radiación solar en el volumen de copa.
Otro inconveniente que se presenta en el raleo de frutos realizado manualmente
es la alta demanda de mano de obra requerida, lo que incrementa los costos de
producción (Southwick y Glozer, 2000; Casierra et al., 2007). En algunas regiones,
la necesidad de recursos humanos para la práctica de raleo coincide con la demanda
laboral para otras tareas y cultivos (Greene et al., 2001), además es difícil cuantificar
la cantidad de fruta a remover (Casierra et al., 2007).
79
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Por otra parte, la respuesta al raleo dependerá del cultivar. Zegbe y Esparsa
(2007) señalan que el cultivar 'Victoria' no responde favorablemente al raleo por
condiciones genéticas del mismo. Según Southwick y Glozer (2000), la respuesta
varietal al ácido gíberélico varía de acuerdo a la sensibilidad estacional específica
de cada cultivar, debido a la variación en el tiempo de inducción floral e iniciación.
En condiciones templadas y subtropicales, existe el riesgo de efectuar un
sobreraleo que desmejore la productividad en huertos. En estas zonas, es común
que ocurran fluctuaciones de temperaturas invernales muy bajas que eleven la tasa
de mortalidad en yemas florales, luego de realizar un raleo químico de
prefloración en la temporada previa, lo cual afecta negativamente el número de
frutos por planta del siguiente ciclo. Igualmente, cuando ocurren heladas
primaverales tardías, la mortalidad de flores y frutos será alta y sí, previo a estas
heladas, se realizó un aclareo, se pueden ver muy afectados los rendimientos en
huertos (Taylor y Geisler, 1998).
Ciertos productos empleados en raleo químico también presentan desventajas
como comportamientos erráticos en la intensidad de aclareo (Crocker et al., 1976;
Scarpare et al., 2000; Myers et al., 2002). Otra problemática presentada por
algunos químicos usados es su fitotoxicidad; así como también la existencia de un
reducido número de productos eficaces para esta operación (Scarpare et al., 2000)
y problemas de mercadeo, principalmente en la comercialización y distribución
(Myers et al., 2002).
En Venezuela, la disponibilidad de productos químicos para el raleo es escasa,
sin embargo, en el mercado pueden encontrarse compuestos como cianamida de
hidrógeno, ácido giberélico e incluso, fertilizantes nitrogenados, como la úrea, que
pueden ser evaluados para determinar su factibilidad de ser empleados como
producto para controlar la densidad de floración en condiciones locales.
5. CONCLUSIONES
El raleo es una práctica que debe ser aplicada correctamente ya que, aunque
incrementa el tamaño del fruto tiende a disminuir la productividad de las plantas y
rendimientos en el huerto.
El criterio más práctico para realizar el raleo del fruto es espaciar los frutos
entre sí, aproximadamente, entre 10-15 cm a lo largo del brote fructificador
cuando éstos tengan un diámetro ecuatorial aproximado entre 1,9-2,5 cm.
A medida que la relación hoja/fruto es mayor, el tamaño y calidad de los frutos
será mejor. No obstante, en los huertos se debe aplicar una adecuada poda para
evitar competencias indeseables entre crecimientos vegetativos y del fruto. Dicho
de otra forma, se debe complementar la práctica del raleo con una poda apropiada.
El raleo tiende a mejorar las calidad física y química del fruto, incrementando
dimensiones, porcentaje de pulpa, sólidos solubles totales además de disminuir la
proporción de frutas de calibres pequeños.
Localmente, se pueden evaluar algunos productos como la cianamida de
80
Manejo hortícola de huertos de duraznero
hidrógeno, fertilizantes nitrogenados (como la úrea) o ácido giberélico, como
alternativas para ser usados en raleo químico, sin embargo, se debe ser muy
cuidadoso y evaluar previamente las dosis y momento de aplicación de los mismos.
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84
Principales enfermedades del duraznero (prunus persica (l.) batsch)
en el peñón de gabante, Aragua-Venezuela*
Ortiz, Fredy y Gebaüer, Joe
Universidad Centrocidental “Lisandro Alvarado”-Postgrado Decanato de Agronomía,
Apartado Postal 400 – Barquisimeto – 3001 – Venezuela
[email protected] , [email protected]
* UCLA-CDCHT Proyecto LOCTI: 563-AG-2008
El conocimiento de la Etiología y Epifitiología de los principales
microorganismos causantes de enfermedades, constituye el primer paso para el
desarrollo de las estrategias de manejo que, posteriormente, permitirán disminuir la
incidencia y aumentar la efectividad de sus tratamientos con agroquímicos y otros.
Para aplicar los criterios anteriormente expuestos, y suministrar una
recomendación para su manejo, en primer lugar, se aplicaron encuestas a los
productores de la zona de El Peñón de Gabante con respecto a las prácticas de
manejo hortícola de los durazneros y luego se procedió a la confirmación de los
patógenos utilizando procedimientos de laboratorio.
Las encuestas permitieron establecer algunos aspectos característicos del
cultivo de durazno en la zona, que se señalan a continuación:
I. Las malezas y los agentes fitopatógenos se combaten estrictamente por medios
químicos.
II. La llamada Ceniza del Duraznero es la enfermedad más conocida y la mayoría
de las aplicaciones están dirigidos hacia su control.
III. Las enfermedades descritas en la literatura como Torque del Duraznero y
Pudrición Marrón, son conocidas con los términos de "la chamusca" y "la monilia",
respectivamete.
IV. En la zona prevalecen otras enfermedades como la gomosis y la muerte
repentina.
V. Los productores, aplican en la mayoría de los casos, los mismos fungicidas para
el manejo de un patosistema, y difícilmente los rotan.
VI. Se realiza una aplicación semanal, y en temporadas de alta incidencia, se
pueden hacer dos.
En el laboratorio se detectó la presencia de los siguientes agentes fitopatógenos,
y a continuación se incluye una breve sinopsis de su epifitiología:
I. Taphrina deformans (Burk.), presente en las hojas, causante del Torque del
Duraznero, es diseminado por el viento, e infecta las hojas jóvenes del cultivo en
condiciones de bajas temperaturas y adecuada humedad. Posteriormente, aparecen
los síntomas de enrollamiento y un manchado rojizo sobre las mismas.
II. Tranzschelia discolor (Fuckel) Transchell & Litv., encontrado junto al anterior y
causante de la Roya. Sus síntomas se manifiestan con una prematura defoliación de
la planta, lo cual la debilita y reduce su vida útil. El hongo parasita las hojas jóvenes
y posteriormente, continúa diseminándose a otros lotes, a través del viento.
85
Manejo hortícola de huertos de duraznero
III. Monilia sp. Se encontró como patógeno en los frutos. Es causante de la
Pudrición Marrón y además, parasita y necrosa las flores al inicio de su aparición.
Las esporas del hongo son diseminadas fundamentalmente, por el viento, el agua y
en última instancia por insectos. También puede infectar los frutos durante su
almacenamiento en postcosecha. Este hongo, se perpetúa en los lotes de
producción en frutos caídos.
IV. Oidium sp. Se encontró como patógeno en frutos. Agente causal del Mildiú
Polvoriento o Ceniza del Duraznero, infecta además las hojas jóvenes de los
árboles. El patógeno es diseminado principalmente por el viento, insectos y el agua.
La enfermedad fue reportada por primera vez en Venezuela por Morales et al.
(1976). Los síntomas consisten en la formación de áreas blanquecinas circulares de
aspecto fieltroso, producto del crecimiento fino y en forma de red del micelio, que
posteriormente se tornan de un color marrón claro y finalmente oscuro. En los
frutos, los síntomas pueden observarse desde que éstos inician su formación,
posteriormente se caen. Otros frutos pueden llegar a cosecha, pero pierden su valor
comercial, debido a la presencia de manchas necróticas.
Como estrategias para todos los patógenos anteriormente descritos, se
proponen las siguientes medidas a nivel de manejo cultural:
I. Retirar frutos momificados y ramas infectadas de los lotes de producción y
disponer de ellos de una forma adecuada, ya sea enterrándolos o compostándolos, a
fin de disminuir las cantidades de inóculo primario.
II. Evitar la perpetuación de los fitopatógenos y evitar el desarrollo de las fases
sexuales (Teleomorfos).
III. A nivel químico, la aplicación oportuna de fungicidas que incluyan ingredientes
activos de acción sistémica y de contacto, siguiendo las recomendaciones de los
fabricantes para el cultivo del duraznero; y mejorar los sistemas de aplicación de
los mismos, para lograr una cobertura uniforme y completa de todo el árbol.
IV. Experimentar el uso de biocontroladores, a fin de reducir, a futuro, las
aplicaciones y los niveles de contaminación con agroquímicos en la zona.
86
Manejo hortícola de huertos de duraznero
BIBLIOGRAFIA
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Manejo hortícola de huertos de duraznero
84
Gomosis del duraznero*
Ortiz, Fredy y Aular, Jesús
Universidad Centrocidental “Lisandro Alvarado”-Postgrado Decanato de Agronomía,
Apartado Postal 400 – Barquisimeto – 3001 – Venezuela
[email protected] ; [email protected]
* UCLA-CDCHT Proyecto LOCTI: 563-AG-2008
GENERALIDADES
La gomosis fúngica del duraznero (en inglés, Peachtree fungal gummosis), fue
observada inicialmente en el sureste de los Estados Unidos, durante 1970 y
reportado por Weaver (1974). Al mismo tiempo, independientemente de este lugar,
también fue reportada en Japón, donde se describió como el cáncer de ampollas del
durazno (en japonés, ibokawa byo). Después de esto fue reportada en China y
Australia. Esta enfermedad se caracteriza porque los síntomas están asociados con
necrosis en las lenticelas de la corteza junto a un decaimiento general del árbol
(Ogawa et al., 1995).
SÍNTOMAS
Al principio del desarrollo de la enfermedad, cuando los árboles tienen entre dos
y tres años de edad, aparecen alrededor del tronco y las ramas mayores,
específicamente en las lenticelas, lesiones necróticas hundidas e internamente bajo
la corteza de las márgenes de las mismas,
se halla una zona de hiperplasia.
Con el pasar del tiempo, las áreas de
necrosis se van extendiendo, y las zonas
de hiperplasia son menos visibles o
ausentes. Del mismo modo, se pueden
observar abundantes exudados de
resinas. Las lesiones de 2 cm de diámetro
pueden coalescer sobre la corteza más
vieja para formar un gran cancro. El
floema y córtex son afectados en primer
lugar,
sin embargo, la necrosis puede
Figura 1. Rama de planta de duraznero
extenderse
hacia el xilema (Ogawa et al.,
presentando síntomas de gomosis.
1995).
Ogawa et al. (1995) señalaron que los huertos de duraznero pobres en manejo o
deficientes en riego son los más propensos a tener árboles infectados y los síntomas
más severos de la enfermedad, la cual puede matar las ramas o el árbol entero.
Cuando las condiciones de crecimiento son óptimas y los niveles de inóculo son
bajos, se forma una nueva epidermis y el tejido enfermo se separa del árbol.
Después de repetidas infecciones, la corteza comienza a agrietarse y escamarse
(Fig.1).
89
Manejo hortícola de huertos de duraznero
ETIOLOGÍA.
Son varios los microorganismos señalados como causantes de la gomosis en
duraznero, entre ellos los descritos por:
Ogawa et al. (1995) reseñan a Botryosphaeria dothidea (Moug. ex Fr.) Ces. &
De Not. 1863, cuyo sinónimo nomenclatural corresponde a = Caumadothis
dothidea (Moug. ex Fr.) Petr. 1971, cuyo estado anamorfo es Fusicoccum aesculi
Corda. 1829 (=Cryptosporium aesculi (Corda) Fr. 1832) y han sido reportados para
el duraznero (IMA, 2010).
Kerry y Hendrix (1986) señalan también la intervención de otras dos especies de
Botryosphaeria como son B. rhodina y B. obtusa, cuyos estados anamorfos
corresponden a los géneros Lasiodiplodia y Sphaeropsis, respectivamente, los
cuales según Barnett y Barry (1999), pertenecen a la familia Sphaeropsidales.
Según la descripción realizada por Hanlin y Tortolero (1990) y IMA (2009), los
hongos del género Botryosphaeria desarrollan un ascoma ascostromático negro de
200-500 µm de diámetro, comúnmente multiloculado, algunas veces uniloculado,
ostiolo con cuellos cortos que irrumpen a través de la peridermis de las ramas.
Las paredes del ascoma son gruesas, seudoparenquimatosas, con células
externas más pequeñas y hialinas, con paredes delgadas. En el centro del ascoma se
pueden hallar numerosas seudoparáfisis filamentosas, ascas bitunicadas 63-125 x
16-20 µm, clavadas u oblongas, pedunculadas o sésiles. Ascosporas 18-20 x 4-5
µm, hialinas y unicelulares, pero tornándose marrones y septadas en algunas
especies, ovoidales, fusoides a elipsoidales a menudo inequilares, comúnmente
más anchas en el medio, algunas veces con una fina capa gelatinosa (Fig.2).
Figura 2.
Estructuras fúngicas desarrolladas por
Botryosphaeria dothidea.
a. Ascostroma en el tejido de su
hospedante
b. Sección a través del ascostroma
c. Detalle del lóculo ascígero
d. Asca bitunicada joven
e. Asca madura con ascosporas
f. Ascosporas maduras.
Fuente: Hanlin y Tortolero (1990)
A juicio de Barnett y Barry (1999) y IMA (2009) Fusicoccum aesculi, en el
tejido de su hospedante, produce numerosos picnidios negros, inmersos dentro de
un estroma oscuro. Éstos son ostiolados, subglobosos a piriformes, con un diámetro
promedio de 301 * 248 µm. Conidios originados a partir de conidióforos
ramificados, hialinos, aseptados, oblongos a fusiformes, 13,8-20,0 µm * 4,4-5,6
µm (media = 17,2 * 5,0 µm), con una base truncada (Fig. 3).
90
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Figura 3.
Estructuras fúngicas desarrolladas por
Fusicoccum sp.
A. Desarrollo de los picnidios, en la corteza de
su hospedante.
B. sección transversal del picnidios
C. conidióforos.
D. Morfología de los conidios.
Fuente: Barnett y Barry (1999)
Cabe aclarar que existe otro tipo de gomosis en frutos, conocida como cáncer
bacterial causado por Pseudomonas syringae y cuyo síntoma clásico es la
exudación de gomas desde los frutos y la formación de lesiones necróticas en las
hojas y en la base de las flores (Ogawa et al., 1995).
EPIFITOLOGÍA.
En los huertos, el patógeno se disemina a través del agua de lluvia o de riego, lo
que le permite penetrar las lenticelas o las heridas realizadas en el tallo. Las flores,
hojas y frutos no son infectados.
El cancro causado por el hongo B. dothidea, es una enfermedad común de las
plantas para las regiones templadas y tropicales del mundo. La enfermedad afecta a
más de 100 géneros de plantas y es más problemático en arboles frutales, frutos
secos, y ornamentales. Como géneros hospedantes tenemos: Alnus,
Rhododendron, Malus, Vaccinium, Musa, Prunus, Ulmus, Pinus y Salix, entre otros
(Buckley, 2004; Trópicos, 2010)
Hay que destacar que B. dothidea es un patógeno oportunista, que vive de la
madera muerta e infecta fácilmente a los árboles y arbustos que han sido heridos o
debilitados por estreses ambientales, como la sequía o el invierno. La enfermedad
puede resultar en una muerte regresiva de ramas que puede matar o reducir
drásticamente el valor estético de los árboles (Buckley, 2004).
Kerry y Hendrix (1986) en un estudio de dinámica poblacional, estudiaron las
ramas de duraznero infectadas naturalmente con los hongo Botryosphaeria
dotridea, B. obtusa y B. rhodin, éstas fueron muestreadas mensulamente durante 2
años. Los hongos fueron aislados sistemáticamente de segmentos de tejido vivo en
un muestreo de 200 cancros. Para cada una de las regiones productoras, se
establecieron patrones de colonización de las ramas.
Los resultados obtenidos demostraron que en el 40% de las ramas
contabilizadas estaban presentes las tres especies de patógenos. La incidencia de
Botryosphaeria se intensificó al comienzo del verano, cuando estuvieron presentes
las tres especies, y fue más baja en el otoño. B. dothidea fue dominante en el verano.
Las poblaciones de B. rhodina sin embargo, nunca fueron grandes, aunque también
91
Manejo hortícola de huertos de duraznero
se incrementaron en el verano. El incremento desde Enero a Abril del segundo año
fue debido a la presencia de B. obtusa, el cual representó el 90% de la población
durante esos meses. B. obtusa fue aislada durante todos los meses, pero B. dothidea
y B. rhodina no fueron detectados en Enero del primer año de estudio. Los autores
señalan que éste grupo de hongos son vigorosos saprofitos y pueden colonizar
tejido muerto para sobrevivir durante los años sucesivos.
NATURALEZA DE LA GOMOSIS
La gomosis es un síntoma de respuesta de las plantas a estímulos adversos, y es
formada a partir de células no lignificadas, usualmente almacenada en cavidades
(ductos resiníferos) en el tejido de la madera y puede producirse en todos los
tejidos, desde flores hasta raíces. Las especies más susceptibles son el albaricoque
y el durazno. De cualquier forma, la goma es producto del metabolismo activo de la
planta y una manifestación del tejido lesionado (Stosser, 1980).
La goma se produce principalmente en la madera joven, especialmente en
estado de formación, cuando el tejido está bien abastecido de agua y hay un activo
crecimiento del cambium. Los polisacáridos que componen las gomas varían entre
especies y entre cultivares (Saniewski et al., 2006).
El papel de la gomosis en las plantas es aún desconocido, sin embargo se sabe
que impide la diseminación de los patógenos desde los tejidos infectados hasta los
tejidos sanos. La gomosis en árboles de frutos de hueso y sus frutos está
estrictamente relacionada con el sistema de defensa de la planta, contra el ataque de
patógenos e insectos. La gomosis reduce el crecimiento del árbol y la producción,
especialmente en cultivares susceptibles (Saniewski et al., 2006).
ESTRATEGIAS DE MANEJO
UTILIZACIÓN DE AGROQUÍMICOS
Según Beckman et al. (2003), la gomosis de duraznero está generalizada en todo
el sureste de los Estados Unidos y su impacto económico se hizo evidente ya que en
el pasado, no hubo un manejo efectivo de la enfermedad. Sin embargo, el manejo de
la gomosis en árboles del cultivar Summergold se logró con un programa intensivo
de 5 años con aplicaciones del fungicida N-(1,1,2,2-Tetracloroetiltio) ciclohex-4eno-1,2-dicarboximida (Captafol, Difolatan, Folcid, Merpafol, entre otros) y
señalan además, que la carboxamida (Captan, Captarex, Cata, entre otros) fue
menos efectiva. Después de 8 temporadas de cultivo, los árboles tratados con
fungicida fueron 18% más grandes que los árboles no tratados. El rendimiento de
frutos maduros en los árboles tratados con fungicida estuvo entre el 40 y 60%
mayor que el de los no tratados. Del mismo modo, durante el ensayo, la severidad
de la enfermedad fue menor. Después de 5 años, tras la culminación del programa
de fumigación, la intensidad de la enfermedad aumentó gradualmente en los
árboles tratados con ambos compuestos. Este estudio demostró que la gomosis del
duraznero reprime significativamente el crecimiento y la producción de los árboles
de los cultivares susceptibles.
92
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Luque et al. (2008) evaluaron la efectividad de 14 diferentes fungicidas
probados in vitro sobre el desarrollo micelial e in vivo después de remover el
corcho, sobre cepas de Botryosphaeria corticola, agente causal del cancro del
alcornoque (Quercus suber L.) durante dos años. Para las observaciones realizadas
in vitro, los fungicidas más efectivos fueron el benomilo, carbendazin, ciprodinil +
fludioxonil, tiabendazol y el metil-tiofanato, y en condiciones de campo,
carbendazin y metil-tiofanato fueron los más efectivos, al reducir en un 50-76% las
superficies del tronco afectadas. Estos resultados sugieren que la ocurrencia del
cancro del alcornoque puede ser reducida efectivamente con la aplicación de
fungicidas después de remover el corcho de los árboles.
Taylor y Sherman (1997) describieron en sus experimentos, el efecto de las
aspersiones foliares de los fertilizantes K2HPO3 (Fosfito ácido dipotásico) y
K2HPO4 (Fosfato ácido dipotásico) como tratamientos contra la gomosis del
duraznero, en el norte de Florida, durante dos años. Los resultados, expresados
como número de lesiones por árbol, demuestran que el K2HPO4 fue el tratamiento
menos efectivo de todos, mientras que la combinación de los productos K2HPO3
+K2HPO4, proporcionó el mejor control. El K2HPO3 se comportó de manera
intermedia en el manejo del patógeno.
Figura 4. Rangos de las escalas para la evaluación de la gomosis en arboles de durazno de dos años de edad.
0= Sano, 1=Ligero, 2 y 3=Medianamente afectado, 4=Fuertemente afectado y 5=Severo.
Fuente: Beckman y Reilly (2005).
93
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Fungicidas o pinturas sobre la herida no han demostrado un control eficaz de las
enfermedades cancerosas, como el cancro de Botryosphaeria, por lo tanto no se
recomiendan (Buckley, 2004; Doubrava, 2006).
RESISTENCIA VARIETAL
Beckman y Reilly (2005) evaluaron la severidad de la enfermedad producida
por Botryosphaeria dothidea en 25 cultivares comerciales de durazno de dos años
de edad, empleando para ello una escala arbitraria de 5 clases (Figura 4). Los
resultados obtenidos destacan la obtención de tres grupos de acuerdo al
procesamiento estadístico de los datos: los altamente susceptibles con rangos de
clase de 3,94 - 3,00 (cvs. Summergold, Flameprince y O´Henry); los
moderadamente susceptibles con 2,75 - 2,14 (cvs. Gala, Redglobe, Coronet,
Surecrop, Redhaven, Sunbrite, Flordacrest, Dixiland, Cresthaven, Empress,
Springprince, Suwanee y Harvest) y los de baja susceptibilidad con un rango de
2,06 - 1,37 (cvs. Juneprince, June Gold, Cary Mac, Goldprince, Gulfprince,
Flordaking, Springcrest, Sunprince y Redskin). Esta información podría ser usada
en el futuro para la selección de cultivares de durazno resistentes a la gomosis,
como parte fundamental de un programa de manejo integrado de esta enfermedad.
PRÁCTICAS CULTURALES
Como medida de manejo de la enfermedad, Edward (2004) propone el retiro de
la madera muerta que se halle en el lote de producción o donde la enfermedad no se
ha establecido. Es importante recordar que la madera muerta puede ser fuente de
inóculo del hongo y debe ser destruida. Así mismo, se recomienda la poda
cuidadosa y evitar dejar trozos muertos sobre el árbol, ya que puede actuar como
una próxima fuente de inóculo.
Una poda correcta se realiza a ras del tronco, ya que éstas heridas se curan más
rápidamente por la formación de un callo lignificado. Las podas de verano
deberían ser evitadas, porque el hongo puede colonizar rápidamente las heridas
realizadas en esta época del año. Los árboles de bajo vigor son más susceptibles a la
gomosis. Disminuyendo el estrés por agua y nutrientes se puede reducir la
incidencia de la enfermedad y su severidad. Se debe evitar plantar nuevos huertos
en suelos pobres (Edward, 2004).
Buckley (2004) recomienda la selección de material de siembra libre de la
enfermedad, procedente de un vivero certificado, para evitar instalación del
patógeno en el lote de producción, e inspeccionar el material vegetal a fondo antes
de plantarlo. Destaca también que la mayoría de las plantas sanas y vigorosas son
resistentes al cancro por Botryosphaeria. Al mismo tiempo señala que el déficit
hídrico fácilmente puede predisponer a las plantas a los ataques del patógeno, por
lo que es importante regar los árboles durante las épocas de sequía.
Conociendo que B. dothidea es un hongo oportunista, que infecta a las plantas
estresadas a través de aberturas preexistentes, se hace necesario proteger las
plantas evitando hacer heridas innecesarias y monitorear las poblaciones de
94
Manejo hortícola de huertos de duraznero
artrópodos que pueda realizar heridas en el tronco. A través de un cuidadoso
seguimiento y la detección temprana del patógeno, éste puede ser erradicado antes
de presentarse los síntomas de cancro.
Para prevenir la propagación de esta enfermedad a través de las herramientas de
poda, es necesario esterilizar la superficie de las herramientas entre corte y corte
con alcohol 70% o hipoclorito de sodio al 5-10%. Dado que las esporas del hongo
pueden persistir en las plantas muertas durante largos períodos, las ramas cortadas
de los árboles enfermos deben ser sacadas del lote de producción y si es posible,
deben ser compostadas (Buckley, 2004).
CONCLUSIONES
* El patógeno reportado en la literatura como causante de la gomosis del duraznero,
corresponde a Botryosphaeria dothidea.
* El síntoma de gomosis en las plantas de durazno es producto de las estrategias de
defensa de los árboles, contra los ataques de Botryosphaeria dothidea.
*No se reportan síntomas de gomosis causada por especies del género
Phytophthora.
* El manejo de la enfermedad en gran medida, está dado por la implementación de
medidas sanitarias, la siembra de material vegetal sano y la identificación y
erradicación oportuna del patógeno de los lotes de producción.
*La realización de podas de saneamiento y la disposición apropiada de las ramas
cortadas contribuyen al manejo de la enfermedad.
* Si se quiere reducir la cantidad de inóculo, la aplicación oportuna de fungicidas es
una buena alternativa.
95
Manejo hortícola de huertos de duraznero
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Muerte repentina del duraznero*
Ortiz, Fredy y Aular, Jesús
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Apartado Postal 400, Barquisimeto 3001, Venezuela
[email protected] ; [email protected]
* UCLA-CDCHT Proyecto LOCTI: 563-AG-2008
GENERALIDADES.
La muerte repentina del duraznero (en inglés, Peach Tree Short Life, PTSL y en
portugués, Morte-Precoce-do-Pessegueiro) ha sido estudiada como una
enfermedad compleja, caracterizada por una repentina marchitez y colapso en la
emergencia de las flores y hojas de los árboles de durazno, y finalmente, la muerte
del mismo (Ogawa et al., 1995 y Marafon et al., 2007). Esta enfermedad también
afecta a otros frutos de hueso, incluyendo nectarinas, albaricoque y ciruelo. Las
causas de la muerte repentina del duraznero son más específicas e implica de
forma general, el manejo del huerto (Reilly et al., 1986).
SÍNTOMAS
Los árboles con una edad de tres a seis años después de establecidos, son los
más susceptibles, aunque más viejos y más jóvenes también pueden ser afectados.
En una típica secuencia, éstos se desarrollan de una forma normal durante los
primeros dos a cinco años después de establecidos. Posteriormente, aparecen de
repente, los síntomas de marchitamiento y el árbol muere después de unas pocas
semanas. Durante las temporadas cálidas de la primavera, la corteza sobre el
tronco desarrolla una apariencia rojiza, húmeda, frecuentemente acompañada de
gotas de exudados amarillos o naranjas, así como un olor y sabor ácido (Nyczepir
et al., 1983).
Un análisis detallado del tronco revela grietas en el exterior de la corteza, que
usualmente se extiende hacia el interior del xilema. El interior de la corteza y el
área del cambium están descoloridos y se extiende solamente hasta el cuello de la
raiz. Del mismo modo, las raíces primarias parecen sanas, pero las raíces
absorbentes pueden ser escasas, descoloridas o necróticas. Los primeros síntomas
pueden ser enmascarados rápidamente por microorganismos saprofitos quienes
rápidamente colonizan los tejidos afectados (Ogawa et al., 1995).
LA MUERTE REPENTINA DEL DURAZNERO EN VENEZUELA.
Ramírez (1987) describió la presencia de una enfermedad asociada con la
muerte repentina del duraznero en un sector próximo a La Colonia Tovar. Señala
que los lotes de producción comenzaron a marchitarse y amarillarse para luego
morir irremediablemente. Se creyó que algún hongo atacaba las raíces, pero
reporta, que ninguna institución realizó los estudios pertinentes. Las únicas
99
Manejo hortícola de huertos de duraznero
recomendaciones suministradas para su manejo fueron: la eliminación de las
plantas con síntomas y sembrar hortalizas en ese lugar durante un período de 5 años,
ya que en los lotes donde se presentó la enfermedad, también se reportaron ataques
de nematodos.
Guevara et al. (2000), y Aponte y Rondón (2004) en un reconocimiento de las
principales enfermedades del municipio Tovar, estado Aragua, determinaron que la
"Secazón" o muerte repentina de los árboles, estaba asociada a los hongos
Phytophthora sp., Pythium sp., Fusarium sp., y al nematodo Meloidogyne sp, así
como a factores edafoclimáticos que contribuían con el estrés de las plantas, lo cual
afectaba su fisiología e impedía la absorción de nutrientes, originando la muerte del
árbol. Para el control de la enfermedad, se recomendó la erradicación de plantas
enfermas, corregir el estrés hídrico y nutricional, neutralizar la acidez con
enmiendas dolomíticas, además del uso seguro y oportuno de fungicidas sistémicos.
FACTORES IMPLICADOS
La muerte repentina del duraznero es una compleja enfermedad, que implica
numerosos factores abióticos y bióticos y sus relaciones. Algunos autores señalan
una variedad de agentes etiológicos, entre los que destacan los sugeridos por:
I. Nyczepir et al. (1983), quien señala que es necesaria la presencia de
Criconemella xenoplax para la inducción de esta enfermedad. Al realizar pruebas de
patogenicidad, con plantas de durazno establecidas e inoculadas con 5800
nematodos de ésta especie, provenientes de huertos enfermos y obtenidos mediante
el método de decantación de Cobs, se encontró que los nematodos habían
incrementado su población y desarrollado la enfermedad, cuandolas plantas tenía
una edad de 3-5 años. De igual forma, Nyczepir et al., (1997) indican que C.
xenoplax y Meloidogyne javanica cohabitan extraordinariamente en huertos de
durazneros enfermos, donde los árboles se marchitan, con caída prematura de las
hojas y reducción del sistema radicular. Se enfatiza la importancia del control de los
nematodos para el manejo de la enfermedad.
II. Okie y Really (1984) quienes realizaron pruebas de patogenicidad con plantas
y esquejes de los cultivares Lovell y Nemaguard, los cuales crecieron por un período
de 8 a 13 meses en suelo con y sin Criconemella xenoplax. Como resultado, se
observó que en los tratamientos inoculados con C. xenoplax hubo una reducción del
peso fresco de la raíz y de los aminoácidos libres en las ramas y las raíces. Del mismo
modo, se incrementaron los porcentajes molares de los aminoácidos prolina, glicina
y alanina, mientras que la arginina decreció en las raíces, y también los niveles de
prunasina (glucósido cianogénico, producido por las raíces de los frutales de
carozo).
TAXONOMÍA DEL POSIBLE AGENTE ETIOLÓGICO
(N.C.B.I, 2009)
Nombre actual
Mesocriconema xenoplax (Raski) Loof & De Grisse, 1989
100
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Sinónimos nomenclaturales
=Criconemella xenoplax (Raski) Luc & Raski, 1981
= Macroposthonia xenoplax (Raski, 1952) De Grisse & Loof, 1965
=Criconemoides xenoplax Raski, 1952
ESTUDIOS BIOQUÍMICOS RELACIONADOS
Marafon et al. (2007) cuantificó el contenido de almidón y azúcares solubles en
los brotes y base de las yemas del árbol de durazno (Prunus persica (L.) Batsch) cv.
Jubilee, con y sin síntomas de la muerte repentina de duraznero, durante el periodo
de descanso. Las muestras de ramas fueron colectadas en cuatro épocas de
dormancia, durante el invierno. Dos experimentos fueron conducidos por separado
para cada huerto. Se halló que las altas concentraciones de almidón en los tejidos de
las plantas sin síntomas de la enfermedad, a la salida de las épocas de dormancia,
propició el suficiente suministro energético para que la brotación y la floración
ocurrieran de una manera uniforme y regular.
Por otra parte, señalan que las plantas con síntomas iniciales de muerte
repentina presentaron una ruptura temprana de su dormancia e intensificaron la
degradación del almidón y sorbitol, lo que interrumpió más adelante el suministro
de energía al brote. Asímismo, se señala que la degradación del almidón puede estar
relacionada con el suministro de glucosa a otros tejidos para el mantenimiento de
un gradiente de concentración y su protección en los periodos de excesivo frío.
A fin de estudiar los factores relacionados con la muerte repentina del duraznero,
Really et al. (1986), evaluaron, las condiciones de manejo de los huertos (sanos y
enfermos) de los sectores norte y sur de la región suroeste de los EUA. Como
resultado se halló que las concentraciones de prunasina provenientes de los huertos
sanos se encontraban entre 0,92- 1,82 mg/cm2, y un marcado decrecimiento fue
detectado en los árboles con síntomas de la enfermedad, para los del sector sur,
donde los niveles de prunasina estuvieron entre 0 a 0.09 mg/cm2. Según los autores,
los troncos de las localidades del sur estuvieron expuestos directamente a la luz del
sol durante todo el invierno, lo cual podría elevar las temperaturas de los tejidos
durante los días fríos y podría acelerar la degradación de la prunasina. Además,
señalan que existen factores predisponentes para el desarrollo de la enfermedad,
tales como: la presencia de C. xenoplax, condiciones del lugar (desconocidos aún),
el pH del suelo con rangos entre 4,4 - 5,2 y un inapropiado momento de poda, que
reduce el vigor del tronco frente al frio del invierno.
ESTRATEGIAS DE MANEJO
Las causas directas de mortalidad, por ejemplo: daños por heladas, cancros
bacterianos o infecciones de Leucostoma, son difíciles de controlar, ya que estos
agentes incrementan la susceptibilidad, hacia la muerte repentina. El siguiente
esquema de 10 puntos fue desarrollado a principios de los años 70 y recomendado
para su uso en el sur de los Estados Unidos:
101
Manejo hortícola de huertos de duraznero
I. Antes de plantar los árboles de duraznero, es necesario ajustar el pH a 6,0- 6,5, en
los primeros 20 cm del suelo.
II. Subsolar durante la preparación del sitio, para romper la roca madre mejorando
así la infiltración del agua, el drenaje, y el crecimiento de las raíces, la absorción de
los nutrientes y la difusión de nematicidas.
III. En suelos donde se han tenido melocotoneros y otros cultivos, donde los
nematodos C. xenoplax y Meloidogyne sp. son un problema, es importante fumigar
antes de plantar los árboles.
IV. Plantar los árboles en suelos libres de nematodos fitoparasíticos y de otras
enfermedades.
V. Plantar árboles propagados en portainjertos resistentes y adaptados a las
condiciones climáticas de la región.
VI. Aplicar los nutrientes necesarios y cal, basándose en los análisis de suelo,
análisis foliar y recomendaciones locales.
VII. Podar lo más tarde posible.
VIII. Usar herbicidas apropiados para el control de las malas hierbas en el cultivo
de durazno.
IX. En sitios donde ha sido necesaria la fumigación antes de la plantación, debe
repetirse esta operación, aproximadamente cada dos años después de la plantación
o de acuerdo con las poblaciones de nematodos.
X. Remover y destruir, todo el material seco de árboles que estén muriendo, incluso
la mayor parte posible del sistema radicular, y las ramas provenientes de la poda.
La implementación de este programa de 10 puntos en parcelas de investigación
y plantaciones comerciales ha reducido considerablemente las pérdidas por PTSL.
Actualmente, el control de nematodos es la práctica más difícil para lograr un
manejo efectivo y menos costoso del PTSL. Los recientes progresos en el control
biológico y el desarrollo de portainjertos tolerantes a nematodos puede llevar a un
manejo más efectivo de esta compleja enfermedad (Ogawa et al., 1995; Campos et
al., 1998).
Nyczepir et al. (1998) estudiaron en campo, durante cuatro años, el efecto de los
lotes establecidos con duraznero y su rotación con el cultivo del trigo (Triticum
aestivum cv. Stacy), con el objetivo de evaluar este último como medida de manejo
contra nematodos. Señalan que los exudados de trigo no son atractivos para
Criconema xenoplax, como sí lo son los exudados de duraznero. Del mismo modo,
indican que los exudados de trigo tampoco tienen efecto repelente. Al parece el cv.
Stacy parece ser más apropiado como precultivo que como poscultivo para la
supresión de las densidades poblacionales del nematodo C. xenoplax en durazno.
CONCLUSION
Las causas que propician el desarrollo de la muerte repentina del duraznero son
muy complejas, ya que son varios los factores abióticos y bióticos que pueden estar
102
Manejo hortícola de huertos de duraznero
implicados, como las condiciones edafoclimáticas del lote de producción, prácticas
cultuturales y la presencia de nematodos, estos últimos, se cree que predisponen a
la planta para el desarrollo de la enfermedad.
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104
Cosecha y postcosecha de la fruta del duraznero*
Graterol, Karen
Universidad Centrocidental “Lisandro Alvarado”,Postgrado Decanato de Agronomía,
Apartado Postal 400, Barquisimeto 3001, Venezuela
[email protected]
* UCLA-CDCHT Proyecto LOCTI: 563-AG-2008
INTRODUCCIÓN
El fruto del duraznero experimenta grandes cambios físico-químicos y
organolépticos en el transcurso de pocos días durante su maduración, por ello el
momento de cosecha es importante para garantizar la máxima calidad del producto.
Así, el estado de madurez en la cosecha, las condiciones de manejo en campo,
acondicionamiento, almacenamiento y transporte, influyen significativamente en
la calidad de los mismos y en su período de conservación (Delwiche, 1987;
Hernández et al., 2003).
En los frutos destinados al consumo fresco, las variables de calidad establecidas
están íntimamente relacionados con las características físicas, como el tamaño y la
masa fresca de la fruta, firmeza de la pulpa, coloración; y químicas como, el
contenido de sólidos solubles (°Brix) y carbohidratos no estructurales (azúcares),
entre otras (Sartori et al., 2003; Trevisan et al., 2006), tales características influyen
en una buena aceptación por parte de los consumidores (Scarpare et al., 2000).
Según Colome (2000), en el duraznero, así como en la mayoría de los frutos
climatéricos, la calidad y el tiempo de vida útil comercial son afectados por
inadecuados manejos durante la cosecha, transporte, empaque y ventas, lo cual se
evidencia a través de una serie de daños y defectos que representan cuantiosas
pérdidas al final del proceso de comercialización. Estas pérdidas tienen
importantes implicaciones económicas, con costos de producción y cosecha, pero
además, dependiendo del sitio a donde sean enviados, con costos adicionales de
acondicionamiento, transporte, almacenamiento y distribución (Yahia y Ciapara,
1992).
Se ha tratado de reducir las pérdidas mediante la implantación de un adecuado
manejo postcosecha, pre-acondicionamiento y tratamientos, almacenamiento
refrigerado, atmósferas controladas y modificadas, además del control de la
maduración y de microorganismos, causantes de pudriciones. El objetivo del
presente trabajo es disertar sobre los aspectos relacionados con la cosecha, calidad
de fruta, momento y tipos de cosecha; así como también las diferentes técnicas que
permiten prolongar la vida postcosecha del fruto del duraznero, entre las cuales se
hallan: la refrigeración, atmósferas modificadas y controladas, aplicación de
bloqueadores del etileno y por último, el manejo de la radiación (gamma y ultra
violeta).
105
Manejo hortícola de huertos de duraznero
COSECHA DEL FRUTO DEL DURAZNERO
Consiste en la recolección de los frutos en su madurez adecuada, con un mínimo
de daños y pérdidas, tan rápido como sea posible y al menor costo (Flores, 2000).
La cosecha de duraznos en estados menos avanzados de maduración permite
mantener la firmeza de pulpa, pero dependiendo del cultivar, las condiciones
edafoclimáticas, las condiciones y el período de recolección, pueden inducir la
ocurrencia de elevados porcentajes de frutos con disturbios fisiológicos (Pratella et
al., 1988; Murria y Valentín, 1998). La cosecha tardía permite la obtención de frutas
con calidad sensorial superior, pero reduce la vida útil (Pratella et al., 1988). Por
ello, la necesidad, para cada cultivar y en cada región de producción, de determinar
las características de las frutas en el momento de la cosecha o punto de cosecha,
dependiendo si el almacenamiento es a corto, medio o largo plazo (Salvador et al.,
1998).
CALIDAD DEL FRUTO
En los frutos destinados al consumo fresco, los variables de calidad establecidss
están íntimamente relacionados con las características físicas, como el tamaño y
mas afresca del fruto, firmeza de la pulpa, coloración; y químicas como, el
contenido de sólidos solubles (°Brix) y carbohidratos no estructurales (azúcares),
entre otras (Sartori et al., 2003; Trevisan et al., 2006). Tales características influyen
en una buena aceptación por parte de los consumidores (Scarpare et al., 2000).
Los estándares de calidad en cuanto al tamaño de los frutos para consumo fresco
son muy similares entre sí, variando sólo ligeramente entre distintos países (Cuadro
1).
Cuadro 1. Tamaño de frutos de duraznero para consumo fresco en distintos países
Países
Norteamérica
Canadá
Italia
Brasil
México
106
Tamaño de frutos para consumo fresco
Diámetros ecuatoriales menores a 5,7 cm son poco comerciales
(Southwick et al., 1998; Marini, 2003) y el precio normalmente se
incrementa en tamaños entre 5,7 cm a 7,5 cm (Marini, 2003)
La clasificación tiene seis escalas ≤ 61, 64, 67, 70, 73, y ≥ 76 mm ,
siendo de mejor valor comercial, los frutos de más de 76 mm de
diámetro (Coneva y Cline, 2006).
La calidad es estimada de acuerdo al peso fresco de cada fruto,
teniendo así las sig uientes categorías: clase “A ” frutos con un peso
de más de 110 g , clase “B ”: entre 90 a 109 g , y la clase “C ” frutos
con un peso menor a 90 g (Caruso et al., 2001).
La clasificación se realiza en 4 rangos: Especial: Frutos con un peso
menor a 35 g, 1A: 35 a 50 g , 2A: 50 a 80 g, y 3A: Pesos mayores a
80 g. (Scarpare et al., 2000).
Categoría 1: F rutos de un diámetro mayor de 5,1 cm ; categoría 2:
entre 4,4 y 5 cm; categoría 3: diámetro entre 3,8 y 4,3 cm; categoría
4: frutos con un diámetro de 2,5 a 3,7 cm , y la categoría 5: frutos
menores a 2,5 cm e incluye toda aquella fruta con daño físico o
biológico (Zegbe et al., 1998; Zegbe y Esparsa, 2007).
Manejo hortícola de huertos de duraznero
En contraste, Ojer et al. (2001) señalan que los requerimientos de la
agroindustria son frutos con una masa fresca entre 100 g y 250 g, descartando los
menores a 100 g y en especial los de más de 250 g, pues su tamaño excede el calibre
admitido por las maquinas procesadoras, entonces el proceso de desprendimiento
de la semilla se debe realizar manualmente, generando una mayor demanda de
mano de obra y una menor eficiencia en la línea de producción.
En cuanto al color de la epidermis, los patrones tienden a ser muy subjetivos. En
el mercado para el consumo fresco, se prefieren frutos con coloraciones rojas o
rojizas (Trevisan et al., 2006).
Los estándares de firmeza en fruto de durazno son muy variables, y dependen
muchas veces del cultivar. Algunos autores consideran aceptable en duraznos de cv.
Maciel, una firmeza de pulpa de 0,86 Kg/cm2 (Trevisan et al., 2006), mientras que
otras investigaciones hechas en cultivares de hueso o semilla adherida a la pulpa
(destinados a procesamiento industrial) establecen un valor adecuado de firmeza
alrededor de 11,22 Kg/cm2 (Zegbe et al., 1998). Por su parte, Caruso et al. (2001)
reportan como buena una firmeza de 5,4 Kg/cm2 para nectarinas 'May Glo' (Prunus
persica).
Entre las características químicas de calidad, se tiene que la cantidad de sólidos
solubles totales (SST) es un buen indicativo de los contenidos de azúcares en las
frutas (Trevisan et al., 2006) y presentan variaciones de acuerdo al cultivar.
En nectarinas (Prunus persica) 'May Glo' se encuentra un porcentaje entre 8,5 y
9,4 (Caruso et al., 2001), mientras que en frutos destinados para la agroindustria los
valores oscilan entre 10,63 y 14,20 % de sólidos solubles totales (SST) (Zegbe et
al., 1998). Corelli y Coston (1991) reportan valores de SST alrededor de 11,9-11,6
%.
En durazno cv. Maciel destinado a consumo fresco, la concentración de
azúcares se encuentra entre 10,07-11,67 ° Brix (Trevisan et al., 2006). Según
Rombaldi et al. (2002), el rango debe estar entre 13,5 a 14,5 ºBrix de concentración
de sólidos solubles totales, y de 6 a 8 cmol.L-1 acidez total titulable.
En Venezuela, según García (2006), los duraznos se caracterizan por un amplio
rango de masa fresca que varía de 59,7 a 132 g, estableciéndose las siguientes cinco
categorías de calidad de interés comercial: Extra: > 126,4 g; categoría I: 126,4106,4 g, categoría II: 106,4-86,4 g, categoría III: (86,4-66,4 g) y categoría IV: <
66,4 g. En estado de madurez comercial, los duraznos tipo Amarillo presentan las
siguientes características físico-químicas: Color: L = 59,83-61,00; a = 13,11-18,70;
y b = 30,08-34,04; Firmeza = 12,0-16,8 kgf/mm; Sólidos Solubles = 15,0-23,2
ºBrix; Acidez 0,40-0,46 % ácido cítrico; Índice de madurez = 37,50-50,43; y pH =
3,8-4,2.
MOMENTO DE COSECHA
Los frutos climatéricos presentan la característica de poder madurar después de
ser cosechados, lo que permite su recolección anticipada. Algunas características
del fruto se asocian a la maduración y se utilizan para establecer los índices de
107
Manejo hortícola de huertos de duraznero
cosecha. Así, el estado de madurez representa uno de los factores decisivos en la
calidad de los mismos y en su período de conservación (Delwiche, 1987). Por ello,
el estado de madurez al momento de la cosecha y las condiciones de manejo en
campo, acondicionamiento, almacenamiento y transporte, influyen
significativamente en la calidad y periodo de comercialización de los frutos
(Hernández et al., 2003).
La calidad postcosecha de las frutas no puede mejorarse, sólo puede ser
preservada y una buena calidad se obtiene cuando la cosecha se realiza en el estado
adecuado de madurez (Flores, 2000). En la mayoría de los cultivares, el indicador
de cosecha se determina por el cambio de color en el exocarpio, de verde a amarillo
con sobrecolor rojo, dependiendo de las distintas variedades (Casada, 2005; Aular,
2006).
El color de fondo de la epidermis es un índice adecuado de cosecha (Delwiche y
Baumgardner, 1985; Meredith et al., 1989; Luchsinger y Walsh, 1993) y el estándar
corresponden a al siguiente rango: -5,8 a -1,3 de valor "a" de Hunter (Delwiche,
1987). Sin embargo, Zerbini et al. (1991) y Dobrzanski y Rybczkynski (1999),
sostienen que conviene hacer prevalecer el carácter de firmeza del fruto sobre los
otros, ya que ofrece mayores facilidades para las operaciones de selección,
embalaje, transporte y mayor conservación. Esto se debe agregar la aparición de
cultivares con abundante color de cobertura que enmascara el color de fondo y hace
prácticamente imposible utilizar esta característica como indicador de madurez
(Crisosto, 1998).
La tendencia es que los índices de cosecha no sean arbitrarios y subjetivos y, por
lo general, es necesaria la combinación de varios de ellos para una mayor
aproximación al momento ideal de cosecha. Por ello, Altube et al. (2001)
determinaron los índices de cosecha más aptos para duraznos cvs. Flordaking y San
Pedro 16-33. De los índices evaluados, los más representativos del grado de
madurez fueron el valor a* [CIE L*a*b*] medido en la zona más verde de la
epidermis y la firmeza, esta última con valores de 5,89 kg en 'Flordaking' y 4,98 kg
en 'San Pedro 16-33', para asegurar una maduración organoléptica, una vez
separado el fruto de la planta.
De igual manera, Rombaldi et al. (2002) determinaron el punto de cosecha y
periodo de almacenamiento refrigerado (0 ± 0.5 ºC y 85-92 % HR) en la calidad de
duraznos cv. Chiripá. Cuando los duraznos son destinados a almacenamiento
refrigerado, la cosecha se recomienda en estado II de maduración (coloración de
fondo verde - blanquecina, 60 a 70N de firmeza de pulpa (FP), 12,5 a 13,5ºBrix de
concentración de sólidos solubles totales (SST) y acidez de 8 a 10cmol.L-1), con un
período seguro de conservación de 21 días. Cuando la comercialización de
duraznos esté programada para un período de siete días, pueden ser cosechados en
estadio III (coloración de fondo verde-blanquecina transparente, 45 a 60N de FP,
13,5 a 14,0 ºBrix de concentración de SST y acidez de 6 a 8cmol.L-1). No se
recomienda la cosecha de duraznos cv. Chiripá en estado I (coloración de fondo
verde-opaca del fondo, 70 a 80N de FP, 12,0 a 12,5 ºBrix de concentración de SST y
-1
acidez de 10 a 12cmol.L ) debido, sobre todo, a la baja calidad sensorial.
108
Manejo hortícola de huertos de duraznero
TIPOS DE COSECHA
Existen dos tipos de cosecha: manual y mecánica. En Venezuela, la mayoría de
de las frutas son cosechadas manualmente, debido a la poca disponibilidad de
equipos apropiados, alto costo y superficies sembradas relativamente pequeñas
(Flores, 2000). En las zonas productoras de duraznero en Venezuela, la cosecha es
realizada durante todo el año, debido a que la producción se lleva a cabo mediante
un manejo forzado, logrando de esta manera producciones escalonadas (Aular et
al., 2010) . La cosecha es realizada manualmente y posteriormente es colocada en
cajas de cartón y/o cestas plásticas con capacidad de 5 y 30 kg, respectivamente.
POSTCOSECHA DE FRUTA DEL DURAZNERO
La postcosecha de duraznos, está constituida por el conjunto de técnicas que
permiten minimizar el deterioro y mantener la calidad y condición del fruto una vez
cosechado (Crisosto et al., 1997). Por su parte, Romojaro y Espinosa (2006),
indican que el problema en durazno reside en que es un fruto climatérico que
presenta una producción de etileno muy elevada, fenómeno que motiva que su
maduración tenga lugar en corto periodo de tiempo una vez que han sido
recolectados, iniciándose rápidamente los procesos de senescencia con pérdida de
calidad total, tanto sensorial como nutritiva. Incluso en refrigeración, la vida
comercial útil de estos frutos no supera unas pocas semanas.
Las pérdidas postcosecha tienen importantes implicaciones económicas, con
costos de producción y cosecha, pero además, dependiendo del sitio a donde sean
enviados, con costos adicionales de acondicionamiento, transportación,
almacenamiento y distribución (Yahia y Ciapara, 1992). Estas pérdidas han tratado
de reducirse mediante la implantación de un adecuado manejo postcosecha, preacondicionamiento y tratamientos, atmósferas controladas y modificadas,
almacenamiento refrigerado, además del control de la maduración y de
microorganismos, causantes de pudriciones.
En Venezuela, la producción de duraznero es una actividad dirigida al mercado
nacional, con un manejo poscosecha precario. En la actualidad, este fruto es llevado
al centro de acopio de la zona, en el cual los duraznos son cepillados mediante la
utilización de una planta automática, lo cual elimina los tricomas de los frutos y los
selecciona en los distintos tamaños. Anteriormente, los frutos eran lavados,
cepillados, secados y encerados mediante aplicaciones de con cera Primafresh-50,
agregando además un fungicida como Benlate o Botrán; presentando los frutos
mejor aspecto y mayor durabilidad en buenas condiciones de consumo (Ramirez,
1987).
TÉCNICAS DE REDUCCIÓN DE PÉRDIDAS
REFRIGERACIÓN
La refrigeración constituye la principal técnica para la preservación de la
calidad de frutas y hortalizas, ya que reduce la velocidad de los procesos
metabólicos, tales como la respiración, la transpiración y la producción del etileno
109
Manejo hortícola de huertos de duraznero
(Kluge et al., 2002); con la seria limitante de causar daños internos. Se ha
establecido que la sintomatología consiste en un pardeamiento enzimático, en cuyo
caso los compuestos fenólicos presentes son transformados enzimáticamente a
polímeros coloreados, frecuentemente pardos o negros. Este fenómeno se
encuentra también asociado con el fenómeno de senescencia y condiciones de
anaerobiosis (Graham y Patterson, 1982).
Según Bron et al. (2002), los duraznos de los cultivares Aurora-1 y Dourado-2
difirieron entre sí en cuanto a la sensibilidad del almacenamiento refrigerado.
Duraznos del cv. Aurora-1 pudieron conservarse por hasta 35 días, a temperatura de
0 a 3 ºC, sin comprometer la calidad de las frutas. Duraznos del cv. Dourado-2
fueron sensibles al almacenamiento refrigerado, condición caracterizada por la
falta de suculencia del fruto, lo que le confiere un aspecto seco (lanosidad) después
de siete días de almacenamiento a 3 ºC y después de 14 días a 0 ºC.
La conservación de duraznos y nectarinas a 0 ºC es la mejor herramienta para
reducir la pérdida de firmeza en los frutos. Sin embargo, luego de largos períodos
de almacenamiento, los frutos pueden presentar ablandamiento excesivo y
síntomas de daños por frío. Por ello, es sumamente importante encontrar
herramientas que, sumadas a la frigoconservación, permitan mantener la calidad
poscosecha de estas especies por más tiempo (Candan y Romero, 2007). Así
mismo, Lima et al. (1999) obtuvieron que los frutos de durazno 'Premier'
presentaron atributos de calidad (acidez total titulable, sólidos solubles totales,
relación SST/ATT y contenido de azúcares) adecuados para el consumo hasta el día
30 en almacenamiento a 1± 1 ºC y 80 ± 10 % de HR.
En Brasil, el sistema más empleado para la conservación de duraznos in natura
es el almacenamiento refrigerado. En este sistema, el período seguro de
conservación de duraznos varía de 5 a 40 días, dependiendo del cultivar, del
momento de cosecha, de la región y de la calidad de las cámaras frías, conforme
observaciones hechas por Meredith et al. (1989), Taylor et al. (1994) y Salvador et
al. (1998). Según García (2006), la refrigeración comercial (13 ± 1ºC y 90 ± 2%
HR) alargó la vida útil hasta 9 días, a diferencia del almacenamiento al ambiente
donde la vida útil fue de 6 días. Por esta razón, la refrigeración comercial aplicada a
duraznos luce como un manejo útil que puede incrementar la rentabilidad y
disponibilidad de los frutos en el mercado (Cuadro 2).
Cuadro 2. Pérdida de masa fresca (g.100 g-1) de los frutos tratados y almacenados a
temperatura ambiente (28 ± 2 ºC y 70 ± 1 % HR) y en refrigeración (13 ± 1 ºC y 90 ±
2 % HR)
Condición de
almacenamiento
Media
Ambiente
110
Días de almacenamiento
3
6
9
0,90
3,52
-
Pérdida de peso
PPT6
PPT9
4,42
-
Mín.
0,87
3,39
-
4,27
-
Máx.
0,94
3,66
-
4,54
-
CV (%)
10,24
9,32
-
7,57
-
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Condición de
almacenamiento
Media
Refrigerado
Mín.
Días de almacenamiento
3
6
9
0,77
3,12
4,97
Pérdida de peso
PPT6
PPT9
3,89
8,87
0,72
3,65
8,58
2,88
4,76
Máx.
0,83
3,35
5,18
4,14
9,17
CV (%)
17,17
18,36
10,31
15,08
8,01
PPT6 PPT9: Pérdida de masa fresca total a los 6 y 9 días
Mín. y Máx: valor de las medias mínimas y máximas para un intervalo de confianza del 95%
ANAVAR: Alta significancia para el tiempo, significancia para la temperatura, y no para la interacción.
Fuente: García (2006)
Los calentamientos intermitentes (CI) durante la conservación en frigorífico
han sido utilizados con éxito para reducir los daños por frío en durazno y en otras
frutas climatéricas y no climatéricas (Artés, 1995). Por su parte, Fernández et al.,
(1998), evaluaron la conservación frigorífica de durazno bajo polipropileno
perforado (PPP) y CI, en donde se obtuvo que el tratamiento combinado de
envasado en PPP y CI incrementó ligeramente las pérdidas de peso y exacerbó las
podredumbres, observando una relación entre una menor deshidratación durante la
conservación y una menor incidencia de daños por frío durante la
comercialización.
ATMÓSFERAS MODIFICADAS
El uso de atmósferas modificadas (AM) se presenta como una herramienta
interesante para el control de los daños por frío en duraznos (Candan, 2005). Las
barreras artificiales usadas pueden ser generalmente de dos tipos: revestimientos
comestibles (ceras) y películas plásticas, permitiendo que la concentración de CO2
proveniente del propio producto aumente y la concentración de O2 disminuya
alrededor del mismo, a medida que es utilizado para el proceso respiratorio. En este
tipo de almacenamiento, las concentraciones de O2 y CO2 no son controladas y
varían con la temperatura, el tipo de película y tasa respiratoria del producto (Smith
et al., 1987).
Entre las formas de modificación atmosférica, el uso de materiales de empaque,
como las bolsas, ha cobrado un interés particular debido a la facilidad de su
implementación en la línea de empaque. Existen en el mercado, bolsas de
polietileno de alta y baja densidad, bolsas microperforadas, bolsas de
permeabilidad selectiva, bolsas con absorbedores de etileno, entre otros. A su vez,
las bolsas de polietileno pueden perforarse para permitir un más rápido
enfriamiento de los frutos en su interior (Candan, 2005).
Los revestimientos comestibles son finas capas de material aplicados y
formados directamente en la superficie del producto, los cuales son usados para
sustituir el revestimiento de cera de protección natural y para reducir la pérdida del
agua de las frutas y hortalizas (Krochta y Mulder, 1997). El uso de cobertura de cera
en duraznos extiende la vida de mercado, reduciendo la pérdida de humedad y, en
consecuencia, el arrugamiento, lo que proporciona mejoras en la apariencia general
(Chitarra y Carvalho, 1985).
111
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Los frutos de hueso, y especialmente los duraznos, son sensibles a los daños por
frío (transparencia, pardeamiento, harinosidad, entre otros); esto significa que
luego de un periodo prolongado de almacenamiento a bajas temperaturas los frutos
pierden su calidad comercial, dificultando su comercialización en mercados
lejanos. Una de las herramientas utilizadas para aliviar los síntomas de daños por
frío es la modificación de la composición atmosférica que rodea al fruto. Las AM
conseguidas con materiales plásticos pueden originar respuestas similares a las
atmósferas controladas (AC), con la diferencia que las atmósferas son generadas
por interacción entre la actividad respiratoria del fruto con las características de
permeabilidad de las películas plásticas a los gases respiratorios (Escriche et al.,
1992).
Además del efecto sobre la maduración, numerosos antecedentes indican que el
elevado contenido de CO2 (> 10%) en AC o AM, reduce los síntomas de
pardeamiento y harinosidad, en diversos cultivares de durazno y nectarinas
(Fernández et al., 1998; Burmeister y Harman, 1998). Sin embargo, alcanzar estos
valores de CO2 conjuntamente con un contenido mínimo de O2 (4-6%) que no
provoque anaerobiosis, significa un serio problema técnico cuando la AM se
obtiene a partir de la respiración de la fruta (Retamales et al., 2000).
Lowings y Cutts (1982) reportaron un tipo de recubrimiento comestible
específico compuesto por una combinación de ésteres de sacarosa derivados de
ácidos grasos (carboximetil celulosa de sodio y mono y diglicéridos) que podría
producir una atmósfera modificada semipermeable al paso del anhídrido carbónico
(CO2) y del oxígeno (O2); actuando como complemento del almacenamiento
refrigerado para extender la vida de post-cosecha de los frutos.
El éster de sacarosa es el componente activo que retrasa la maduración de la
fruta, al restringir la permeabilidad de la epidermis del fruto a los gases que
controlan su maduración, es decir, la cantidad de oxígeno que ingresa al fruto y el
paso de anhídrido carbónico (CO2) desde el interior al exterior, y la difusión de
etileno, actuando como una atmósfera modificada (Drake et al., 1987; Meheriuk y
Lau; 1988 y Kerbel et al., 1989). Su modo de acción no involucra ningún efecto
directo en el metabolismo celular (Bhardwaj et al., 1984).
Según Jacometti et al. (2003), los revestimientos a base de goma gelana y
gelana+sorbitol no alteraron la actividad fisiológica de los duraznos, medida a
través de la tasa de respiración, contenido de sólidos solubles y acidez titulable a lo
largo del almacenamiento. Los revestimientos no alteraron la aceptación de los
duraznos en condiciones de sabor y en condiciones de apariencia. Revestimientos a
base de goma gelana y gelana+sorbitol no aumentaron la vida útil de duraznos
almacenados bajo refrigeración, debido a la composición del revestimiento que no
redujo la pérdida de masa, ni la actividad fisiológica de los frutos.
El uso de la cobertura de cera en duraznos extiende la vida de mercado y
disminuye la pérdida de humedad, lo que proporciona mejoras en la apariencia
general (Chitarra y Carvalho, 1985). Así mismo, Malgarim et al. (2007), evaluaron
diferentes concentraciones de cera en la calidad de duraznos cv. Esmeralda
almacenados bajo refrigeración, obteniendo que aplicaciones de cera a base de
112
Manejo hortícola de huertos de duraznero
carnauba, diluida en 50 % de agua, permitió almacenarlos con calidad comercial
durante 30 días (Cuadro 3).
Cuadro 3. Pérdida de masa fresca, sólidos solubles totales, acidez total titulable,
relación SST/ATT, firmeza de pulpa y % pudriciones de duraznos cv. Esmeralda
sometidos a diferentes concentraciones de cera durante el almacenamiento.
Tratamientos
Pérdida
de masa
fresca
SST
(ºBrix)
ATT
(ác. cítrico)
Relación
SST/ATT
Firmeza
(N)
Pudriciones
(%)
Cosecha*
0,00
11,85
1,06
11,23
41,57
0,00
Testigo
11,48 a
12,80 a
0,84 a
15,10 a
35,15 a
5,00 a
25% de cera
8,12 b
12,65 a
0,81 a
15,62 a
33,27 ab
5,00 a
50% de cera
6,70 b
12,35 a
0,85 a
14,53 a
34,58 a
3,33 b
75% de cera
6,95 b
12,95 a
0,82 a
15,65 a
32,19 b
3,33 b
100% de cera
8,04 b
12,45 a
0,83 a
15,00 a
29,67 c
3,33 b
Media
8,25
12,64
0,83
15,18
32,97
3,99
*Caracterización de las frutas en cosecha. Letras iguales en la columna no difieren estadísticamente por la
prueba de Tukey (p < 0,05).
Fuente: Malgarim et al. (2007)
Por su parte, Hagenmaier y Baker (1994), afirmaron que las emulsiones a base
de cera carnauba dan mejor protección contra la pérdida de masa fresca que las
ceras con base a goma laca, polietileno oxidado ó resina de madera. Según Oliveira
y Cereda (2003), en frutas que recibieron tratamientos de cera comercial (Fruit
Wax), almidón, microemulsión (almidón de yuca y cera de abeja) y testigo. La
utilización de la formulación de microemulsión resultó ser igual al tratamiento con
cera comercial en todos los análisis físico-químicos de los frutos. El testigo y el
almidón fueron semejantes en todos los parámetros. El atributo marcante fue la
pérdida de masa fresca, donde los tratamientos con la cera comercial y la
microemulsión proporcionaron una menor pérdida de agua para los frutos que los
tratamientos de almidón y testigo.
Nunes et al. (2004), obtuvieron que la aplicación de almidón al 3% no fue
eficiente en prolongar la vida útil de duraznos almacenados bajo refrigeración,
permitiendo la pérdida excesiva de masa, tornándose los frutos impropios para la
comercialización a partir del octavo día de almacenamiento. El polietileno se
mostró efectivo en el mantenimiento de calidad y extensión postcosecha por 10
días, determinando mínimas pérdidas de masa durante el período de
almacenamiento, mayor firmeza y menor solubilidad de las pectinas (Cuadro 4, 5, y
6).
Santos et al. (2008), sostienen que la utilización de embalaje plástico asociado
al almacenamiento refrigerado controla efectivamente la pérdida de masa, en
comparación con los duraznos revestidos con quitosana (polisacárido natural,
derivado de la quitina extraída de la cáscara de crustáceos), obteniendo un período
de vida útil de 14 días a 3 ºC, seguido de 3 días en condiciones de ambiente.
113
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Cuadro 4. Valores medios de pérdida de masa (%) de duraznos 'Aurora 2'
almacenados bajo refrigeración (9 ± 1 ºC y 90 ± 5 % HR) por diez días
Control
Fécula 3%
Polietileno
0
0
0
0
Tiempo de almacenamiento (días)
2
4
6
8
3,36 b 5,68 b
7,85 b
9,85 b
7,79 a 12,51 a 16,26 a 19,72 a
0,05 c
0,24 c
0,33 c
0,39 c
10
11,48 a
0,47 b
Medias seguidas de la misma letra en la columna no difieren entre sí, para la prueba Tukey (p < 0,05). CV
= 6,8 %.
Fuente: Nunes et al. (2004).
Cuadro 5. Valores medios de firmeza (N) de duraznos 'Aurora 2' almacenados
bajo refrigeración (9 ± 1 ºC y 90 ± 5 % HR) por diez días
Control
Fécula 3%
Polietileno
0
63,62 a
63,62 a
63,62 a
Tiempo de almacenamiento (días)
2
4
6
8
57,06 b 43,24 b 28,41 c 22,24 b
62,55 a 51,05 a 47,64 a 38,49 a
62,45 a 48,81 a 36,99 b 33,64 a
10
21,29 b
30,01 a
Medias seguidas de la misma letra en la columna no difieren entre sí, para la prueba Tukey (p < 0,05). CV
= 5,37 %.
Fuente: Nunes et al. (2004).
Cuadro 6. Valores medios de pectina soluble (mg.100 g-1) de duraznos 'Aurora 2'
almacenados bajo refrigeración (9 ± 1 ºC y 90 ± 5 % HR) por diez días
Control
Fécula 3%
Polietileno
0
33,4 a
33,4 a
33,4 a
Tiempo de almacenamiento (días)
2
4
6
8
10
36,69 a 56,55 a 114,48 a 190,79 a 205,59 a
37,31 a 51,99 a 67,15 b 96,31 b
32,97 a 45,76 a 66,31 b 95,65 b 112,98 b
Medias seguidas de la misma letra en la columna no difieren entre sí, para la prueba Tukey (p < 0,05). CV
= 12,45 %.
Fuente: Nunes et al. (2004).
Según Candan (2008), el uso de películas plásticas en el embalaje de frutas
frescas constituye una herramienta tecnológica económica, sustentable y de fácil
adopción para prolongar la vida poscosecha de frutas frescas. En duraznos, el uso
de cualquier tipo de bolsa redujo la pérdida de peso y ayudó a mantener la firmeza
de los frutos durante la conservación, pero no durante la vida en estante. Algunas
películas de permeabilidad selectiva alcanzaron valores de CO2 suficientes para el
control del pardeamiento de la pulpa, sin riesgos de anaerobiosis.
Candan (2005) expresa que la principal ventaja de la utilización de bolsas es la
reducción de la pérdida de masa fresca, la cual se obtuvo por igual en todos los
tratamientos. Sin embargo, las que mantuvieron la calidad interna de los frutos
fueron las de permeabilidad selectiva y las de polietileno de baja densidad; por
tanto se debe optar por aquella que brinde la mejor relación costo/beneficio.
114
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Fernández y Artés (1998) almacenaron duraznos cv. Miraflores durante cuatro
semanas a 0 ºC y 90-95% HR, envasados en polipropileno perforado (PPP). Al
finalizar este lapso, los frutos fueron sometidos a un período simulado de
comercialización durante tres días a 20 ºC y 70% HR. Los resultados mostraron que
el PPP redujo las pérdidas de peso durante la conservación y comercialización,
observándose una menor deshidratación durante el almacenamiento y una menor
incidencia de daños por frío durante la comercialización. Por su parte, García
(2006), sostiene que duraznos empacados en bolsas plásticas perforadas y
almacenados bajo refrigeración comercial (13 ± 1 ºC y 90 ± 2 % HR), presentaron
una vida útil hasta 3 días mayor que los duraznos mantenidos a temperatura
ambiente, incrementando la rentabilidad y disponibilidad de los frutos en el
mercado.
ATMÓSFERAS CONTROLADAS
El uso de atmósferas controladas (AC), es una herramienta clave en la
conservación de frutas frescas. La disminución de O2 y el aumento de CO2 en un
ambiente confinado reducen la tasa respiratoria de los frutos, retrasando así mismo
el proceso de maduración y envejecimiento. Ensayos anteriores mostraron que el
almacenamiento de duraznos en AC con 4,5% O2 y 10,5% de CO2, reduce el
porcentaje de frutos con pardeamiento. Asimismo, la conservación de duraznos en
atmósferas con 5% O2 y 10-15% de CO2 redujo los daños por frío, pero no se logró
un efectivo control de la madurez durante la vida en estante (Candan y Romero,
2007).
Una de las principales alteraciones durante el almacenamiento refrigerado de
duraznos es la ocurrencia de desórdenes fisiológicos (daño por frío), especialmente
lanosidad y oscurecimiento interno. Por ello, Rombaldi et al. (2002) estudiaron el
efecto de la AC sobre la conservación de duraznos, en donde la AC fue eficiente en
el control de lanosidad, manteniendo los duraznos en condiciones de
comercialización por un mínimo de 45 días. En el almacenamiento refrigerado
convencional (AR), este período fue inferior a 30 días y ocurrieron pérdidas
significativas en la calidad de las frutas (Cuadro 7 y 8).
Cuadro 7. Variables físico-químicas y fisiológicas de duraznos cv. Chiripá,
después de 30 días de almacenamiento refrigerado (0 ± 0,5 ºC y 90 ± 5 % HR) y
atmósfera controlada (0 ± 0,5 ºC y 90 ± 5 % HR, 1,5 kPa de O2 + 5,0 kPa de CO2).
Variables
Firmeza de pulpa (N)
Sólidos solubles totales
(ºBrix)
Acidez total titulable
(cmol.L-1)
Lanosidad (%)
Oscurecimiento (%)
Pérdida de peso
Valores
iniciales
Almacenamiento
refrigerado
Atmósfera
controlada
24h*
72h*
18 d
34 c
24h*
40 b
72h*
50 a**
13,8 c
14,2 b
14,3 b
14,0 bc
15,3 a
7b
7b
7,5 ab
7,5 ab
6,0 c
-
8b
12 b
2a
100 a
25 a
3a
2,5 a
3a
30 c
Evaluaciones realizadas 24 y 72 horas después de la retirada de las frutas de la cámara fría, mantenidas a 20±2ºC.
** Medias seguidas de la misma letra en la misma línea, difieren entre sí por la prueba Duncan (p < 0,05).
Fuente: Rombaldi et al. (2002).
115
Manejo hortícola de huertos de duraznero
El almacenamiento en AC, reduce la ocurrencia de daños por frío en duraznos,
además de mantener mejor calidad físico-química (Zhou, 2000). Por su parte,
Brackmann et al. (2007) expresan que en condición de AC con 2,0 kPa de O2 + 5,0
kPa de CO2 permitieron mayor acidez titulable y menor incidencia de
oscurecimiento de la pulpa. La AC mantiene mejor la firmeza y la acidez titulable,
disminuyendo la incidencia de oscurecimiento interno.
Cuadro 8. Variables físico-químicas y fisiológicas de duraznos cv. Chiripá,
después de 45 días de almacenamiento refrigerado (0 ± 0,5 ºC y 90 ± 5 % HR) y
atmósfera controlada (0 ± 0,5 ºC y 90 ± 5 % HR, 1,5 kPa de O2 + 5,0 kPa de Co2).
Variables
Firmeza de pulpa (N)
Sólidos solubles totales
(ºBrix)
Acidez total titulable
(cmol.L-1)
Lanosidad (%)
Oscurecimiento (%)
Pérdida de masa fresca
Valores
iniciales
50 a**
Almacenamiento
refrigerado
24h*
72h*
28 b
25 b
Atmósfera
controlada
24h*
72h*
35 c
25 b
13,8 c
13 c
13 c
14 b
15 a
7b
8b
9 ab
7b
6,0 c
-
35 b
25 b
3a
100 a
55 a
3,5 a
8c
5d
3a
2d
8c
3,5 a
Evaluaciones realizadas 24 y 72 horas después de la retirada de las frutas de la cámara fría, mantenidas a 20±2ºC. **
Medias seguidas de la misma letra en la misma línea, difieren entre sí por la prueba Duncan (p < 0,05).
Fuente: Rombaldi et al. (2002).
Según Kader y Mitchell (1989), los duraznos toleran una concentración mínima
de 2,0 kPa de O2 y máxima de 5,0 kPa de CO2, mientras Watada et al. (1979)
considera que 1,0 kPa de O2 y 5 kPa de CO2, mantienen la calidad visual y sabor
superiores a AR. Bajas temperaturas pueden causar disturbios fisiológicos, como
oscurecimiento de la pulpa, lanosidad y dificultad de maduración.
La AC puede traer efectos beneficiosos, como la disminución de la tasa
respiratoria, retardo del climaterio y ampliación de la conservación durante seis a
nueve semanas (Anderson, 1979). Sin embargo, los tejidos de las frutas pueden ser
dañados por el metabolismo anormal, inducido por las altas concentraciones de
CO2 y bajas de O2, acumulando productos metabólicos perjudiciales, que pueden
dar origen al oscurecimiento (Wankier et al., 1970).
Según Anderson y Penney (1975), la AC reduce la producción y acción del
etileno, pues el CO2 actúa como inhibidor competitivo. El etileno, incluso en bajas
concentraciones (0,1ml/L), puede favorecer la maduración y surgimiento de
desórdenes fisiológicos (Watada, 1986). Según Ceretta et al. (2000), la AC
mantiene mejor la firmeza y la acidez titulable, disminuyendo la incidencia de
oscurecimiento interno y la eliminación del etileno durante el almacenamiento, lo
cual benefició la calidad de las frutas.
APLICACIÓN DE 1-MCP
En los últimos años han surgido compuestos que bloquean la acción del etileno,
entre los cuales el 1-metilciclopropeno (1-MCP) ha mostrado ser efectivo en
116
Manejo hortícola de huertos de duraznero
reducir la producción de esta hormona, ayudando a mantener la firmeza de los
frutos durante la conservación a 0ºC y la vida en estante. Algunos antecedentes de
aplicaciones de 1-MCP en duraznos, indican que los resultados son variables según
la dosis, el estado de madurez y el cultivar (Zóffoli et al., 2000).
Frutos de durazneros tratados con 1-MCP presentaron menor pérdida de
firmeza durante todo el período del almacenamiento a temperatura ambiente, que
los frutos del tratamiento control y, por tanto, el 1-MCP se presenta con potencial de
utilización para el mantenimiento de la calidad de duraznos cv. Diamante (Oliveira
et al., 2005). Así mismo, Kluge y Jacomino (2002) encontraron que los duraznos
tratados con 1-MCP presentaron mayor firmeza de pulpa y menor pérdida de
coloración de fondo, comparado con los frutos no tratados.
De Freitas et al. (2007) señalan que la aplicación de 1-MCP mantiene la firmeza
de la pulpa en aquellos frutos cosechados en un estado de madurez menos avanzado
(M1), sin tener efecto sobre los demás parámetros de calidad evaluados en
duraznos cv. Eldorado (Cuadro 9 y 10). Por su parte, Candan (2003) obtuvo que el
1-MCP no afectó la madurez ni la calidad de los duraznos durante la conservación,
ni durante la vida en estante, así como tampoco el desarrollo de daños por frío.
Cuadro 9. Características físico químicas de duraznos cv. Eldorado, al momento
de la cosecha
Estado de madurez Firmeza (N) ATT (cmol/L)
M1
81,4
12,9
M2
85,4
8,0
SST (ºBrix)
Color (a+b)
11,7
11,7
54,2
72,8
Fuente: De Freitas (2007).
Cuadro 10. Variables físico-químicas medidas en duraznos cv. Eldorado, después
de 20 días de almacenamiento refrigerado a 0,5 ºC, más 4 días a 15 ºC.
Tratamientos
1-MCP
(nL/L)
0
1000
0
1000
0
1000
0
1000
CV (%)
Madurez
M1
M1
M1
M1
M2
M2
M2
M2
-
O2 + CO2
(kPa)
AR
AR
0.2+5.0
0.2+5.0
AR
AR
0.2+5.0
0.2+5.0
-
Firmeza
(N)
ATT
(cmol/L)
SST
(ºBrix)
Color
(a+b)
41,6 ab*
43,7 ab
37,3 b
44,1 a
24,1 c
29,7 c
28,0 c
27,6 c
7,71
9,5 a
9,7 a
10,0 a
40,4 a
7,3 b
7,5 b
8,5 ab
8,6 ab
8,61
10,6 a
10,9 a
11,8 a
11,3 a
11,5 a
11,1 a
11,3 a
12,2 a
6,93
48,7 c
51,9 bc
52,0 bc
52,6 bc
56,8 ab
58,9 a
54,1 ab
55,2 ab
4,49
Osc. de
la pulpa
(%)
22,2 bc
27,7 bc
22,2 bc
11,1 c
77,7 a
27,7 b
55,5 ab
49,9 ab
42,01
Osc: Oscurecimiento. * Medias seguidas de la misma letra en la columna no difieren entre sí, por la prueba Duncan (p < 0,05)
Fuente: Freitas et al. (2002).
RADIACIÓN
RADIACIÓN GAMMA
O´Beirne (1989) describe que, en el proceso de irradiación, los rayos gamma
entran en contacto con el alimento, sin ningún riesgo de contaminación radiactiva.
117
Manejo hortícola de huertos de duraznero
Las dosis de la radiación son cuantificadas en contenidos de energía absorbida por
el producto irradiado. La dosis de 1 Kilogray (kGy) corresponde a la absorción de 1
Kilojoule por kilogramo de producto irradiado, por tanto las dosis aplicadas
normalmente a los alimentos se sitúan entre 0,1 a 7,0 kGy.
La irradiación gamma puede extender la vida de estante de muchos frutos
perecederos, para control del deterioro causado por microorganismos, atraso de la
maduración y la senescencia propiamente dicha (Urbain, 1986).
Según Calore y Vieites (2003), las diferentes dosis de radiación aplicadas no
promovieron el aumento de la vida útil postcosecha de duraznos. Por el contrario,
Neves et al. (2002) afirman que después de 28 días de almacenamiento, los frutos
sometidos a dosis de 0,4 kGy presentaron mejor aspecto visual, menores pérdidas
de masa fresca y mayor firmeza de pulpa, sin variaciones significativas en los
contenidos de sólidos solubles totales (SST), acidez total titulable (ATT), y en los
valores de la razón SST/ATT; es decir, el uso de la radiación gamma, es útil en
cuanto a una mejor conservación de los atributos de calidad, prolongando su
período de conservación postcosecha, sin influencia sobre los parámetros
nutricionales evaluados (Cuadro 11 y 12).
Cuadro 11. Evolución de la firmeza de pulpa (g/f), a través de un penetrómetro
manual (8mm), en duraznos cv. Biuti, bajo aplicación de radiación gamma a lo
largo de 28 días bajo refrigeración (0 ºC y 90-95% HR).
Dosis
0,0 kGy
0,2 kGy
0,4 kGy
0,6 kGy
0,8 kGy
C.V
0
8,17a
8,17a
8,17a
8,17a
8,17a
0,71
Días de conservación
7
14
21
7,13b
6,27c
5,27c
7,33b
6,87b
6,07b
7,80a
7,40a
6,87a
7,27b
6,80b
6,13b
7,27b
6,07c
5,00c
1,22
1,34
2,33
28
4,07c
5,20b
6,50a
5,47b
3,73d
2,00
Medias seguidas de la misma letra en la columna no difieren entre sí, por la prueba Tukey (p < 0,05).
Fuente: Neves et al. (2002).
Cuadro 12. Evolución de la pérdida de masa fresca (%) en duraznos cv. Biuti, bajo
aplicación de radiación gamma a lo largo de 28 días bajo refrigeración (0 ºC y 9095% HR).
Dosis
0,0 kGy
0,2 kGy
0,4 kGy
0,6 kGy
0,8 kGy
C.V
7
15,31a
9,40bc
7,43c
10,31bc
12,29ab
16,91
Días de conservación
14
21
30,60a
47,79a
20,90bc
33,45b
15,44c
23,82c
22,07b
34,70b
28,38a
48,47a
13,18
10,64
28
65,33a
45,11b
30,98c
49,07b
74,17a
10,31
Medias seguidas de la misma letra en la columna no difieren entre sí, por la prueba Tukey (p < 0,05).
Fuente: Neves et al. (2002).
118
Manejo hortícola de huertos de duraznero
LUZ ULTRAVIOLETA
La irradiación ultravioleta (UV), en la franja de 200-280 nm es clasificada como
UV-C (Lu et al., 1991). La aplicación de luz UV-C (254 nm) en bajas dosis se mostró
eficiente en la inducción de resistencia a las pudriciones en varios productos
vegetales como uva, cítricos, durazno, tomate, entre otros (Shama y Alderson,
2005). Así mismo, Lu et al. (1993), encontraron que duraznos expuestos a
irradiación UV-C presentaron menor incidencia de podredumbres.
Stevens (1996) utilizó bajas dosis de luz ultravioleta (254 nm, UV-C) en el
manejo de enfermedades en la postcosecha de duraznos, lo cual fue eficiente para el
control de la podredumbre parda (Monilia fructicola). Por su parte, Coutinho et al.
(2003) establece que el uso de luz ultravioleta (254 nm, UV-C) durante 30 minutos,
controla en un 100%, las podredumbres de duraznos almacenados, a los 4 y 8 días,
en condición ambiente (Cuadro 13).
Cuadro 13. Características físico- químicas e incidencia de pudriciones, en función
del tiempo de almacenamiento en duraznos cv. Jade, almacenados a temperatura
ambiente (26 ºC y 75-80% HR).
Variables
SST (ºBrix)
ATT
(% ác. málico)
pH
Firmeza
(libras)
Incidencia de
pudriciones
Tratamientos
Testigo
Benomil (0,06%)
UV C 10 mín
UV C 30 mín
Testigo
Benomil (0,06%)
UV C 10 mín
UV C 30 mín
Testigo
Benomil (0,06%)
UV C 10 mín
UV C 30 mín
Testigo
Benomil (0,06%)
UV C 10 mín
UV C 30 mín
Testigo
Benomil (0,06%)
UV C 10 mín
UV C 30 mín
Tiempo de almacenamiento
(días)*
4
8
11,96 b
11,83 b
12,36 ab
12,63 a
1,497 a
1,347 ab
1,390 ab
1,268 b
3,48 a
3,45 a
3,48 a
3,49 a
6,15 a
7,16 a
5,82 b
5,45 b
1,00 a
1,00 a
1,00 a
1,00 a
11,65 a
11,25 a
11,55 a
11,74 a
1,190 a
1,222 a
1,082 a
1,195 a
3,67 a
3,68 a
3,69 a
3,62 a
4,90 bc
6,30 a
5,37 b
4,40 c
1,75 a
1,25 bc
1,50 ab
1,00 c
Media
CV (%)
11,79
2,7288
13,19
9,1902
3,59
1,3275
5,83
7,4045
1,19
18,2321
* Medias no seguidas de la misma letra en la columna, difieren entre sí, por la prueba de Duncan (p < 0,05).
Fuente: Coutinho et al. (2003)
Por el contrario, Bassetto et al. (2007) expresan que, no hubo efecto protector de
la luz UV-C en el control de las podredumbres, ni hubo control curativo de la
podredumbre parda (Monilinia fructicola) en duraznos 'Tropic Beauty'. La
irradiación UV-C fue eficiente en el control curativo de la podredumbre blanda
(Rhizopus stolonifer) y un tiempo de exposición de 10 minutos fue el que presentó
mejor resultado. La irradiación UV-C puede prolongar el período de
almacenamiento de los frutos, retardando los procesos maduración y suprimiendo la
producción de etileno (Liu et al., 1993).
119
Manejo hortícola de huertos de duraznero
CONSIDERACIONES FINALES
?
La postcosecha de duraznos, está constituida por el conjunto de técnicas, que
permiten minimizar el deterioro y mantener la calidad y condición del fruto una vez
cosechado. La calidad postcosecha de las frutas no puede mejorarse, sólo puede ser
preservada. Una buena calidad se obtiene cuando la cosecha se realiza en el estado
adecuado de madurez.
?
Los parámetros de calidad establecidos para frutos destinados al consumo
fresco, están íntimamente relacionados con las características físicas, como el
tamaño y peso de la fruta, firmeza de la pulpa, coloración; y químicas como, el
contenido de sólidos solubles (°Brix) y carbohidratos no estructurales (azúcares),
entre otras.
?
La refrigeración constituye la principal técnica para la preservación de la
calidad de las frutas, reduciendo la velocidad de los procesos metabólicos, tales
como la respiración, la transpiración y la producción del etileno.
?
La utilización de empaques plásticos de polietileno de baja densidad (0,06mm
espesor y bolsas plásticas perforadas), asociados al almacenamiento refrigerado,
controla efectivamente la pérdida de masa, permitiendo alargar la vida útil e
incrementando la rentabilidad y disponibilidad de los frutos en el mercado.
?
Las atmósferas controladas reducen la ocurrencia de daños por frío y
manifestación de síntomas como pardeamiento, harinosidad, control de lanosidad,
además de mantener mejor la calidad físico-química de los duraznos.
?
Duraznos tratados con 1-metilciclopropeno presentan mayor firmeza de pulpa,
sin efecto sobre los demás parámetros de calidad.
?
Duraznos sometidos a bajas dosis de radiación gamma presentan mejor aspecto
visual, menores pérdidas de masa fresca y mayor firmeza de pulpa. El uso de luz
ultravioleta controla en un 100% las podredumbres, así como también prolonga el
período de almacenamiento, retardando los procesos maduración suprimiendo la
producción de etileno.
120
Manejo hortícola de huertos de duraznero
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