oralidad - Portal de la Cultura de América Latina y el Caribe
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ORALIDAD ANUARIO PARA EL RESCATE DE LA TRADICIÓN ORAL DE AMERICA LATINA Y DEL CARIBE Director: Arq. Hernán Crespo Toral Secretaria de Redacción: Dra. Yolanda Arencibia Consejo Editorial: Imelda Vega Centeno, Perú Manuel Dannemann, Chile Isabel Aretz, Venezuela Beatriz Mariscal, México Braulio do Nascimento, Brasil Celso A. Lara Figueroa, Guatemala Consejo Asesor: Isaac Barreal, Cuba Jesús Guanche, Cuba Mª del Carmen Victori, Cuba Corresponsales: AMERICA ANDINA: Juan Botasso Imelda Vega BRASIL: Paulo de Carvalho-Neto CARIBE CONTINENTAL: Yolanda Salas de Lecuna Manuel Zapata Olivella CARIBE INSULAR: Isaac Barreal CENTRO AMERICA: Celso A. Lara Figueroa CONO SUR: Manuel Dannemann MEXICO: Beatriz Mariscal Oficina Regional de Cultura de la Unesco para América Latina y el Caribe, ORCALC. La Habana, 1993 PUBLICACIÓN AL CUIDADO DE LA EDITORIAL ABYAYALA Quito-Ecuador EDICIÓN: Martha Vinueza y María Romero LOS ARTÍCULOS FIRMADOS EXPRESAN LA OPINIÓN DE SUS AUTORES Y NO COMPROMETEN EN MODO ALGUNO A LA DIRECCIÓN NI LA REDACCIÓN DEL ANUARIO. ILUSTRACIÓN DE CUBIERTA: CÓDIGO MAYA. TOMADO DE: MAYA HANDSCHRIFT, DR SACHSISCHEN LANDESBIBLOTHEK. DRESDEN. CODEX DRESDENSIS, BERLÍN, AKADEMI VERLAG. 1962 SUMARIO MÚSICA Y ORALIDAD Isabel Aretz (Venezuela) 5 EL HUMOR: VIA DE TRANSMISIÓN DE LA REALIDAD EN EL CUENTO POPULAR CHILENO Marcela Orellana Muermann (Chile) 7 CABILDO KUNALUNGO: UNA HUELLA EN EL TIEMPO María Elena Vinueza (Cuba) 18 O GENERO, A HISTORIA DAS MUJERES E A MEMORIA: UM REFERENCIAL DE ANALISE María Noemí Castilho Brito (Brasil) 22 ALGUNOS PROBLEMAS DE LA LITERATURA ORAL Celso A. Lara Figueroa (Guatemala) 28 CULTURA GRECO-ROMANA NOS CANTARES DO POVO NORDESTINO José María Tenorio Rocha (Brasil) 32 DON ABDON O LA LITERATURA ORAL COMO INSTRUMENTO DE CAPACITACIÓN DE PROMOTORES RURALES Imelda Vega-Centeno B. (Perú) 38 CANTOS DE CUNA TRADICIONALES CUBANOS Martha Esquenazi Pérez (Cuba) 50 ÍNDICE DE ORALIDAD 1-4 59 RESÚMENES ABSTRACTS RÉSUMÉS 63 65 67 Música y Oralidad ISABEL ARETZ Cuando se habla de oralidad se piensa generalmente en la expresión verbal del hombre como fiel reflejo de su memoria étnica y de sus conocimientos adquiridos por el sólo vivir. Pero hay otro aspecto importante de su oralidad que casi nunca se toma en cuenta y es la oralidad cantada. Si se trata de aborígenes, los mitos y la historia se cantan siempre; también los ritos, en que además se ejecutan instrumentos y se baila, en tanto se dramatizan los mitos. Además, todas las actuaciones chamánicas son cantadas, acompañadas del percutir de una maraca especial. Si se trata del mundo criollo, la poesía es fundamentalmente cantada; no así la prosa, aunque en algunos cuentos, especialmente los de tradición africana, suele haber trozos cantados. Y mencionando África, debemos recordar los "tambores que hablan" con los que algunos de nuestros pueblos también transmiten mensajes. La música tradicional, no académica, constituye un aspecto relevante de la oralidad, que ha dado origen a una disciplina científica, la etnomusicología, cuyos documentos se logran con la grabación in situ y su posterior transcripción y análisis. Pero es evidente que estos documentos no pueden ser apreciados sino por los músicos que dominan la notación musical; es decir, los alfabetizados en notas además de letras. Los demás, los analfabetos musicales, reciben la música por simple audición, es decir, oralmente. Y no sólo reciben así la música que se trasmite de viva voz o ejecutada en instrumentos, sin el auxilio de partitura, por aprendizaje oral, sino que reciben así también la música académica ejecutada en los conciertos. De ahí que exista una indudable oralidad receptora, de una música previamente escrita y ejecutada, así como existe una oralidad receptora de la exposición de un conferenciante o de un maestro que dicta clase. La diferenciación entre una y otra oralidad resulta en consecuencia del aprendizaje y no de la extermación, porque hay un aprendizaje a través de la oralidad, y uno a través de lo escrito, asimilado y memorizado. A veces se ha pensado que el folklore -como se llama a la cultura aprendida y transmitida por tradición oral- es propio de gentes incultas; pero ocurre que la gente letrada -que produce y transmite cultura a través del libro o la cátedra-muchas veces es simple repetidora de algo aprendido de libros, en tanto el hombre folk, el que posee un saber tradicional, es artífice y artesano por experiencia y por la práctica, que le permite muchas veces recrear la herencia recibida y transmitirla a nuevas generaciones que van enhebrando la cadena cultural del tiempo. No sabemos cuánto hace y cómo comenzó la música; tampoco sabemos -aunque lo creemos-que primero fue el canto, que pudo nacer del grito y del habla tonal, y que los instrumentos surgieron después, primero para disfrazar la voz y para imitar gritos de animales y también cantos de los pájaros. Los indígenas de nuestros días todavía dicen que los instrumentos musicales "cantan" y no conocen la palabra música. La oralidad musical siguió su curso por muchos milenios, hasta que hubo quienes intentaran fijarla en el papel con caracteres especiales que se referían a las inflexiones que la 5 6 voz debía producir al cantar los textos. Solamente en épocas del Renacimiento surgió un sistema de escritura musical más completo, que permitió anotar alturas y ritmos en forma inequívoca, y entonces comenzó el desarrollo de lo que denominamos hoy "música académica". La fijación escrita de la música permitió el desarrollo de la polifonía y de las grandes formas. Pero la oralidad siguió siendo el modo de expresión musical del pueblo, y no solo de los pueblos aborígenes, y hoy encontramos un enorme venero musical que corre junto a la oralidad de la palabra y que caracteriza a todos los pueblos del mundo. Con el agregado de que cada lengua en sí, tiene apenas variantes y modismos regionales; pero cada música tiene una expresión propia en cada país y región. espaldas del legado de otras generaciones que han hecho historia no solo en gestas patrióticas. Personalmente creo que así como Europa creció sobre su propia cultura tradicional, nosotros podemos avanzar sobre nuestra propia oralidad cultural si la llevamos al conocimiento y respeto de nuestros jóvenes que viven inmersos en lo comercial popularizado, y que desconocen el estupendo legado de quienes son depositarios de valiosas tradiciones orales que hablan de nuestro propio gentilicio. Esta es también historia patria, pero historia de la cultura que no debe dejarse avasallar por otras culturas foráneas, que siguieron antes el proceso que aquí destacamos, pero que pertenecen a otros pueblos. Es por ello que nuestro estudio de la oralidad verbal debe ampliarse con el de la oralidad musical, no sólo para su rescate y conocimiento de otras generaciones, sino para el enriquecimiento musical de nuestros pueblos que viven a Isabel ARETZ (Venezuela) Presidenta de la Fundación de Etnomusicología y Folklore, FUNDEF-CIDEF Investigadora de reconocido prestigio, autora de numerosos trabajos. El humor: una vía de transmisión de la realidad en el cuento popular chileno MARCELA ORELLANA MUERMANN El cuento maravilloso es un género vigente en Chile, que se ha perpetuado en las regiones rurales del país a través de la transmisión oral. Son múltiples las recopilaciones que dan testimonio de esto, entre las que destacamos los tres volúmenes de cuentos, recopilados y transcritos por Yolando Pino Saavedra entre los años 1950 a 1963, y publicados por la Universidad de Chile, que constituyen el corpus de trabajo para este artículo1. En efecto, además de cubrir una amplia extensión geográfica, desde Copiapó en el norte del país hasta Valdivia en el sur, nos propone una gran diversidad temática. Además de cuentos maravillosos, se extiende a cuentos de humor y de animales, según la clasificación de Aarne y Thompson2. Por otra parte, la fidelidad al discurso del cuentista en la transcripción hace de esta recopilación un documento de gran interés para el investigador. Basta una lectura formal de los cuentos para que la España Colonial emerja como la vía de introducción de estos relatos al territorio chileno: la semejanza entre los motivos españoles y chilenos así como su combinación, nos parecen constituir una prueba fehaciente3. Si el nivel estructural se mantiene, esta lectura no permite la revelación de un color local en los cuentos. Pero si consideramos el cuento desde otro punto de vista, del de su nivel discursivo, podremos descubrir un tono local en la narración. En efecto, el discurso lleva consigo una apropiación de la lengua de manera a hacerla individual, en el discurso se refleja la situación contextual del locutor. Al analizar este nivel de los cuentos, estaremos en condiciones de detectar aspectos que, más allá de reproducir relatos ancestrales venidos de España, revelarán también un tono local. Esta lectura reflejará cómo son percibidos los cuentos hoy en día por quienes los mantienen vivos, cinco siglos después de su introducción en América. Por otra parte, hemos podido comprobar en el corpus utilizado, que comprende un período de 12 años, la existencia de un cambio lento y discontinuo en la narración de los cuentistas. Esta alteración se manifiesta por una necesidad, aparentemente nueva por parte del narrador, de transmitir su propia realidad introduciendo fragmentos de ésta en los cuentos. ¿Significaría esto entonces que la actitud del cuentista acerca de la ficción se ha visto modificada? ¿Cómo comprender esta necesidad de referir la realidad cuando se está de lleno en lo maravilloso? Sabemos que el género estudiado no es favorable a la presencia de la realidad en el relato. Sin embargo, el cuentista de nuestro corpus toma sus distancias de lo maravilloso y en consecuencia, introduce gradualmente en los cuentos su propia realidad rural. En una primera etapa, ésta se limitará a una adaptación del cuento a lo local, integrando su paisaje, la vestimenta de sus personajes tipos,... etc., en suma, un conjunto de aspectos superficiales que 1 2 3 Pino Saavedra, Yolando, Cuentos Folklóricos de Chile, Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1960, 1961, 1963. Aarne, A y S. Thompson. The Types of the Folktale. A Classification and Bibliography. Helsinki, FFC.No 184, 1961. Espinosa, Aurelio. Cuentos Populares Españoles, Languaje and Literature vol. III, Stanford University Publications, 1923. 7 no alteran el sentido del relato. En un segundo tiempo, en cambio, la realidad tendrá una presencia importante en el cuento, de manera tal que influenciará la totalidad de la narración. Esta gradual integración de la realidad al cuento está en la base de un conflicto al interior de la narración que va a oponer, la realidad integrada por el cuentista, a la ficción propia al género. Como consecuencia, el cuentista enfrentará diversas opciones posibles. Si privilegia la realidad, corre el riesgo de romper la estructura y el universo ficticio del cuento. Por el contrario, otorgar una posición privilegiada a la ficción supone también una renuncia a mostrar su propia realidad. La respuesta del cuentista al conflicto es una nueva opción. En efecto, adaptará su narración a la nueva necesidad de transmitir la realidad respetando al mismo tiempo el universo ficticio del cuento. Este nuevo equilibrio del relato, donde podrán expresarse sin pugna, tanto la realidad como la ficción, se obtendrá gracias a la mediación del humor. Presencia de la realidad en los cuentos 8 Dos cuentos-tipos, en su versión chilena, serán aquí examinados para abordar esta problemática. Se trata del ATH 301 A4. "El pájaro pico de acero" en nuestro corpus, y el ATH 329, que lleva en nuestros relatos el nombre de "El espejo mágico", cuyos textos completos se transcriben posteriormente. Los une un tema en común: la trayectoria del héroe, definida por la superación de una serie de obstáculos, que lo conduce a la obtención de la mano de la princesa. El narrador integrará la realidad, en un primer momento, a propósito del héroe, que será entonces un ser de la vida real fácilmente identificable: un campesino pobre. Siendo el héroe el núcleo del relato, su adaptación va a arrastrar a otros elementos en el mismo proceso. Sin embargo, este no siempre es explícito; por ejemplo, debemos deducir la identificación de la princesa con la hija de un gran propietario de la tierra, ya que si el personaje mantiene el nombre de "princesa", su padre es 3 llamado indistintamente rey o "patrón", índice que nos permite relacionarlos. Esta adaptación de los personajes del héroe y de la princesa a la realidad rural chilena tiene consecuencias en el cuento porque plantea un problema para su desarrollo. En efecto, si en el cuento maravilloso el héroe, después de haber mostrado sus méritos, se une en matrimonio con la princesa, no sucede así en la realidad del cuentista, en la cual un campesino pobre no se casará con la hija de un latifundista. Esta unión parece, por el contrario, inaceptable en una sociedad jerarquizada y socialmente delimitada en grupos socioeconómicos, sin verdadero intercambio entre ellos. Para el narrador, que no adhiere ya totalmente a la ficción propia el cuento, se tratará de transmitir una información sobre su realidad que es contraria a la estructura del cuento. Una solución sería el cambio de los eventos del cuento por los de la realidad (no hay matrimonio campesino pobre-hija de gran propietario agrícola), pero ello implicaría la ruptura de la estructura, y por lo tanto un primer paso en la desintegración del género. No será este el medio que elegirá el narrador para difundir la información en cuestión. Es en el discurso que se imprimirá la información deseada y de esta manera se negará la estructura del cuento por la manera como la asume el lenguaje que narra, al mismo tiempo que ésta queda intacta. De esta manera, respetando la estructura del cuento, el matrimonio entre campesino y princesa puede realizarse. Sin embargo, el modo humorístico de contar esta secuencia, complementa su sentido ya que, conjuntamente al matrimonio, este es negado por la palabra del narrador. Habría entonces dos niveles simultáneos, pero diferentes, de lectura para un mismo aspecto del cuento. Es así como el humor permite la negación de la estructura. Si el matrimonio campesino pobreprincesa se realiza, es al mismo tiempo ridiculizado por la forma como el evento es relatado. Se ridiculizan a los personajes que se encuentran en una situación contraria a las leyes sociales vigentes: la alianza entre miembros de grupos sociales tan disímiles parece falsa. Desde la nueva perspectiva del narrador, la realidad social del medio rural chileno, esta unión parece falsa y absurda, y se insiste en ello. Expresión del humor en el cuento De acuerdo a la ficción propia al género, la estructura se realiza en el trayecto del héroe y en su matrimonio final, sin embargo el significado del relato va a ser alterado por el modo humorístico en que se narra. En efecto, el humor trae consigo la ruptura de la lógica del cuento debido a que inserta en el relato elementos que niegan una de sus reglas estructurales: la trayectoria ascen4 Según la tipología de Aarne y Thompson, op. cit. 2. dente del héroe. En consecuencia, un evento que se realiza adquiere al mismo tiempo, al ser tratado humorísticamente, un sentido contrario al de su realización en un nivel paralelo de comprensión y de lectura del cuento. Si la realidad llega a ser un elemento fundamental para la comprensión del cuento, no se impone sobre la ficción, sino que se mantiene implícita. Consideremos el matrimonio héroeprincesa. De acuerdo a la realidad, se trata de informar sobre la imposibilidad de una unión tal. Ahora bien, ésta se realiza en los cuentos donde se tratará de la unión entre un campesino y una princesa (nunca con la hija del patrón). A pesar de esta aparente supresión de la realidad en el nivel estructural, veremos cómo emerge en el nivel discursivo. En el "Pájaro pico de acero", el humor está reservado sólo para algunas secuencias. Veamos previamente la caracterización de los personajes. Del héroe, resalta su condición de pobreza: "Barbón y andrajoso... llevaba una ojotitah recogias, ya se le habían acabao los zapatos". Una vez que la diferencia social ha sido explícita, se entabla la relación entre los personajes: "Buenos días mi buena princesa, le ijo. Y ella le hizo una venia con la cabeza". Dos secuencias serán preferentemente relatadas con humor: -la prueba en que se juega la mano de la princesa. -la formalización del compromiso. En la primera secuencia, en la cual la prueba consiste en desenvainar la espada, el narrador no insiste acerca del carácter heroico del héroe que logra lo que ningún otro había alcanzado, sino sobre su pobreza, y hace hincapié en la inadecuación de su presencia y de su comportamiento en el palacio. Dado el comportamiento cómico que adopta el héroe de desenvainar y de meter la espada en su vaina, se ridiculiza el momento de la proeza. "Llegó el roto, desenvainó la espa, y la desenvainaba y la metía". Es sobre todo en el momento del compromiso, en el intercambio de argollas, que el humor servirá para revelar el abismo que separa el mundo del pobre, quien ignora el código de conducta propio a la circunstancia, y el mundo real de la princesa. La prenda que un héroe da habitualmente a su princesa (anillo, pañuelo, etc...) será modificado: el héroe, como no tiene nada que ofrecer a su novia, le ofrece una de sus ojotas, que nos habían descrito como muy usadas ("ojotitah recogias"). La princesa es a su vez igualmente ridiculizada, ya que le acepta y la vieja ojota adornará su velador: "En seña 'e casamiento, la princesa le pasa el compromiso. Y él no tenía que dejale y le ejó una ojota. Y ella tomó la ojota y la eja en el velaor. Entonce se va él". Pero al final del cuento nos llevaremos una sorpresa: nuestro andrajoso héroe era en realidad un príncipe, el que reencontrará su verdadera identidad con la ayuda de un auxiliar mágico. Esta revelación reitera el desequilibrio del matrimonio pobre-princesa, así como su imposibilidad, siendo la mejor prueba de esto que tal unión no era más que una apariencia. Todo entra así en el orden establecido: el matrimonio del príncipe con la princesa está en la lógica de la ficción de los cuentos. Específico al universo maravilloso, esta unión no crea problemas y no tiene interferencias con el mundo real. Pero, a pesar de este fin, queda planteada una reflexión que concierne a la realidad rural chilena. La importancia dada a la situación social se traduce igualmente en la reacción de la princesa cuando, previo al matrimonio, ve llegar al príncipe en lugar del pobre andrajoso que era su prometido: los méritos del héroe no le parecen suficientes para la constitución de una buena alianza cuando éste es pobre: "No lo conozco, buen príncipe- leijo ella; yo tengo compromiso 'e casamiento no con usté, es con un veterano pobre que me tocó la mala suerte". En el segundo cuento analizado "El espejo mágico", nos reímos primero del héroe que ha sido definido desde el principio como pobre: "Un día estaba trabajando un rotito palero". El llamarlo "roteque" lo identifica socialmente, pero al mismo tiempo desvanece el carácter heroico propio al género y al personaje. Ello explica su actitud, muy distante de la de un verdadero héroe. Nos encontraremos entonces delante de un campesino común y corriente que es acarreado en una serie de situaciones sobrenaturales. Sus reacciones serán inadecuadas lo que, por anacronismo, provocará hilaridad. 9 La burla de los atributos heroicos es llevada al extremo en la actitud del héroe, quien manifiesta su temor a voz en cuello durante la realización del certamen que lo hará merecer la mano de la hija del rey. Quien logre esconderse de la princesa sin que ella lo encuentre será digno de su mano, lo que se revela prácticamente imposible debido al espejo mágico que ella posee, con el cual descubre uno tras otro a los aspirantes a ocupar el trono. Nuestro campesino será ayudado para esos efectos sucesivamente por un águila, por un pez y finalmente por una zorra. Agarrado al águila que lo lleva detrás del sol: "Y cuando prendió el güelo pa arriba, el roteque que se cerró a grito: Para, para que me voy a caer! Asujétate no más juerte- le dijo". A caballo sobre el pez que lo conduce al centro del mar: "Y apretó a correr pa el centro de la mar. El roteque que se mataba a grito, porque l'ia dentrando agua en las narices, y pensaba nu ia a salir nunca más de la mar". 10 A pesar de este comportamiento tan poco heroico, el campesino alcanza su objetivo gracias al tercer auxiliar mágico, y obtiene en consecuencia el derecho a la mano de la princesa. En cuanto a ella, ante la inminencia de su matrimonio, expresa su decepción y pesadumbre por la pobreza de su prometido: "Espantoso que yo me case con un roteque palero, pero palabra de reina no puede faltar; mañana contigo me voy a casar". Finalmente, en la proclamación del nuevo rey, el cuentista ríe nuevamente haciéndonos ver lo absurdo de la situación y negando de esta manera la estructura del cuento en la que la trayectoria ascendente del héroe se cumple. Quizás también, manifestando un deseo oculto... "El roteque queó casao, sentao en un sillón con su princesa de gancho mandando toa la cuidá". En los dos cuentos analizados, el humor se crea por contraste: la actitud de un héroe-tipo del cuento maravilloso discrepa con el comportamiento tanto del pobre como del campesino vistos. Externos tanto al universo maravilloso como al medio social acomodado, desconocen su entorno, y el campesino teme frente a las proezas de los auxiliares mágicos, y los códigos que los rigen y el pobre no encuentra nada mejor para dar a su prometida que una vieja ojota como símbolo de compromiso. La burla de sus comportamientos resalta la extrañeza del pobre y del campesino frente al mundo maravilloso y al medio acomodado. El narrador cuenta también con otros medios para afirmar lo que ya expresó a través del humor. Así por ejemplo, el diálogo entre los personajes. Veamos el comentario hecho al héroe por otro campesino cuando éste expresa sus intenciones de esposar a la princesa: "De los 52 años que tengo, nunca había oio decir que un palero se haga rey". "Que te vas a casar tú cuando los grandes príncipes, reyes no se casan con ella". La intervención del narrador también refuerza el mismo sentir: "Estaba porfiao el rey, no quería que se vaiga con ese trabajaor su hija". A manera de conclusión El discurso humorístico del cuento nos remite en último término al narrador en quien se detecta una nueva postura hacia la ficción del cuento. Más que el interés por integrar elementos de su realidad en los relatos, se revela una reflexión sobre su realidad a partir de situaciones planteadas en el cuento, como es el caso de la unión campesino-princesa. En esta nueva postura, no se adhiere completamente con la historia que relata, por el contrario guarda distancia y la interroga en relación a la realidad que vive. Si la perspectiva del narrador se modifica, y también su manera de narrar, lo que recibe el auditor también sufre una alteración, ya que se le da información sobre la realidad local, por muy integrada a la ficción que ésta esté. Estamos por tanto ante la formación de una nueva relación entre el narrador, el relato y el auditor. De origen, tenemos una nueva actitud del narrador hacia la ficción, la que se ve alterada en su función. No se trata ya de un universo distinto y sin interferencias con lo real; por el contrario, puede servir para mirar la realidad. Es así como, en esta dimensión maravillosa que continúa siendo esencial, se desliza una exigencia nueva: la de permitir el análisis de la realidad. Entonces le ijo Manuel: -Ahora me toca a mí. -¡Qué vai a ir voh, chiquillo moleera; no lo pillamos nosotros y lo vai a pillar voh! EL PAJARO CON PICO DE ACERO -¡Mire papá! Yo me voy a llevar la pura carabinal; no necesito carreta 'e leña ni chuico 'e vino, más que la pura carabina. Para saber y contar y contar para saber: y ést' era una rara muerta que me quería comer; como yo estaba grande, me sabía defender; tiré por debajo de loh espino; punta y arao pa arar en lo pelao, punta y mansera pa arar en la cordillera; tajo por debajo del refajo; corte por debajo del monte, no hay que echarle mucha mucharacha, porque la vieja es muy lacha; esterilla pa secar perilla; esterone pa secar orejone. Entonces Manuel se subió arriba 'el naranjo, en el gancho más cargao. En esto siente, cuando estaba arriba del naranjo, llega el pájaro, él que va a agarrar la naranja, le pega el garrotazo, cayeron mancornao al suelo. Manuel empezó a garrotiarlo, hizo tira la carabina en el espinazo 'el pájaro. Entonces le dijo, ya que lo castigó Manuel al pájaro, era un pájaro muy grande con pico di acero: Este era un rey que tenía treh hijo. Uno se llamaba Juan; el otro, Pedro, y el otro, Manuel. El rey tenía un naranjo di oro muy lindo. Entonces se le perdían las naranjah al dicho rey; no sabía quén se las robaba. Entonce Juan se pometió, el hijo mayor, a cuidar el naranjo pa saber quén le robaba las naranja. Ai iba él entonce, le ijo al rey: -Yo, papá- le dijo-, voy a cuidar el naranjo. Me llevan una carga de leña, un chuico 'e vino y una carabina. Entonce se curó Juan. Llegó un pájaro y le robó la naranja al dicho rey. Le dijo el rey al otro día temprano, madrugó: -¿Viste al ladrón? -Parece que no ha venío. -Voy a contar las naranjas, Juan. -Ahora me toca a mí -le ijo el pájaro. Lo agarró a picotone, lo hizo arnero. Así que a Manuel el pájaro lo agarró y lo llevó pa las cordillera. Ai quedaron los charcoh 'e sangre. Cuando ya lo dejó en la cordillera, en la serranía, pa que muriera, Manuelito le ijo: -Mátame, que yo, en mejorándome, te busco hasta onde te alle. Entonce, cuando ya lo botó en la risquería, le ijo: -Mátame; porque te voy a buscar donde ti alle, si me mejoro. Entonces Manuel lo quedó mirando aonde se iba a guardar este pájaro. Entonces Manuel dijo: -Este pájaro tiene que tener el depósito en el llano. Le falt' una; vino el pájaro y se la robó. Entonce le ijo: -Falt' una naranja. -Ahora me toca a mí, papá -le ijo Pedro, el que seguía de Juan-, esta noche. -Entonces qué quirih -le dijo. -Vos me vai a llevar un chuico 'e vino, una carreta 'e leña, pero no guitarra -le ijo. Se puso a tomar Pedro en la noche; se curó; no supo cuando le robó la naranja el pájaro. Vamos a ver a Manuel, qué le pasó al menor. Entonces vio el rey al otro día, contó las naranja, le faltaba otra; vino el pájaro y se la robó. Entonces ai iba Pedro. -Te falt' una naranja. -No hei sentío, padre, naide qui ha venío -le ijo. Se tiró él de la cordillera, arrastrando su pobre cuerpo, hasta que llegó ai y halló una cueva donde se tiró el pájaro para dentro en la tierra. Se tira él de donde estaba y halla la cueva. Llegó a la cueva Manuel, andaba triendo un pañuelo blanco 'e seda en el cuello, y lo sacó y lo dejó de bandera para no perderse. Dejemoh ai a Manuel. Vamoh a los treh hermano ahora donde el rey. Madrugó el rey al otro día, no halló a Manuel. -¡Se perdió Manuel! Anda el rey y halla los charcoh 'e sangre en el naranjo, la carabina hecha tira. -¡Se perdió Manuel! Es que se lo llevó el pájaro. 11 Entonces le ijo: -Manuel no está, hijo-le ijo. Así que se pusieron el rey a cargar dos cargah 'e 'inero, pa acabar más luego una pa cada uno, a campiar su hermano. Salió Pedro y Juan campiando a su hermano Manuel de punta en punta. En ese istante Manuel bajó al dueño del fundo, compró cincuenta animale y invitó pobreh pa que sacaran el cuero y comieran la carne, porque el cuero era lo que quería él para hacer una soguilla para ir a buscar el pájaro pico de acero. -¿Qué le pasó, hermano? -le ijo Manuel. -Pasé la calor, llegué a un hielo que no se aguanta. -¡Bueno, hermano! Ahora me toca a mí -le ijo. Entonce amarraron a Manuel con su buena espá. -¡Bueno, hermano! Si yo no vuelvo en el meh o en quince día, se van, es que yo soy perdío. Entonce llega al mesmo fundo, al reinato mejor dicho, de otro rey, Pedro, y Juan a otro reinato. Llegó Juan preguntando. Entonces le ijo: Se tiró Manuel pa abajo, pasó la calor, pasó el hielo; llegó aclarando abajo. -Señor, ¿nu ha hallao un joven desconoció por aquí? Eran siete estaos bajo 'e la tierra onde tenía que tirarse. -Sí, señor -le ijo-; ha llegao un desconocío por aquí; compro cincuenta animale; está en tal y tal parte. Y se halla en un palacio abajo y agarra por la orilla. En un correor hay una princesa muy linda peinándose con un peine de oro. Se asoma por la ventana y golpió. Ella se susto, cuando había visto un hombre ai, un príncipe mejor dicho. Y parte Juan y Pedro pa la serranía onde está Manuel. Cuando llegan allá onde está en ella: -jQuí hubo, hermano! -le ijeron. -Joven -le ijo ella-, ¿quí anda haciendo por quí? Y le dieron grandeh agarrone. -A buscarla vengo. -¿Qué viento lo trajo por aquí? 12 Entonce se largó Pedro por la soguilla pa abajo; pasó la calor y llegó a un hielo que tiritaba, así que menió la soguilla pa arriba. -El pájaro pico de acero, el que le robaba las naranjas a mi papá. Entonce escueraron los cincuenta animale. Entonce Manuel mandó hacerle la espá que pesara medio quintal de acero y medio quintal de fierro. La tenía hechita cuando llegaron loh hermano. Como con cincuenta animales no alcanzó la soguilla pa llegar abajo, vino Juan, compró cien máh. Con ciento cincuenta alcanzó abajo. Entonce terminaron hacer la soguilla de ciento cincuenta animale y pusieron un torno arriba lo mismo que sacan agua. Ya estaba too listo ai y la espá, too. Entonce le ice: -Hermano, ¿quén se va a dejar quer adentro? -Usté, hermano Juan -le ijo Manuel y le pasó la espá-. Si hay algo peligro, meniái la soguilla. Llega Juan a una calor que no se aguantaba. Pa arriba el cordel lo tiraron. Llega Manuel, le pregunta: -Hermano, ¿qué le pasa? -Hay una calor que no resistí. -Yo voy a ir, hermano- ijo Pedro- con la espá de Manuel. -¡Ay, joven! -le ijo ella-, a mí me cuida un gigante muy brao. -¿Y dónde tendrá la vía? -Debajo 'el sobajo- le ijo. Vino, le dio desayuno. Cuando ya fue la hora que el gigante iba a llegar, a las doce, lo escondió detrás de la puerta. Llega el gigante. -¡Carne humana güele aquí! -¡Qué hijo! ¡Ni hormigah habitan por aquí! ¡Cómo va a haber carne humana! ¿Quén va a llegar aquí? Almuerce tranquilo. Se fue a almorzar con ella. Al almuerzo le ijo ella: -Hay un joven esperando hablar con usté. -¿Aónde está? -Etrás de la puerta está escondió. Por eso olió a carne humana. -Tráigamelo pa acá -le ijo. -Buenos días, señor -le ijo Manuel. -Buenos días, gusanillo -le ijo. Entonce él vio la naranja que el pájaro pico de acero le había traío. Entonce le ijo: -Gusanillo, ¿qué hacíh por aquí? -A llevarme la princesa vengo. -Te cuesta mucho. Te como asaíto igual que un pejerrey. Y se pusieron en batalla. Manuel a rato lo cortaba, lo hacía dos peazo, se iba rodando y se pegaba de nuevo. Tanto ya está, se estaba oscureciendo ya. No era más Manuelito, se cayó al suelo, se le fue encima el gigante. Le planta el guarañazo pa arriba y debajo 'el sobaco, lo mató al tiro. En seguía llegó a la casa. -Nos vamoh a ir. Usté es mía. -¡Cómo me voy a ir! -le ijo ella-; tengo doh hermana. -¿y dónde están? -Por el encañao pa abajo están. Se quedó ai en la noche Manuel. Al otro día se levantó temprano. Lo mismo le pasó, tal como ella se etaba peinando por la misma ventana, y lo ve ella: -jAy, joven! ¿Qui haciendo por aquí? ¿Cómo pasó por arriba 'e mi hermana, cuando la cuida un gigante? -Lo maté -le ijo. -A mí me cuida una serpiente -le ijo que tiene siete cabeza. Entonce viene a comer a la hora de doce y es muy braa, ésa echa monte, lo que pilla por el suelo de un silbío se lo come. -¿Y onde tiene la vía? -Cortándole las siete cabeza, muere al tiro -le' ijo. Entonce fue, almorzó, ai le dio de un too, cuando a la hora de doce le ijo ella: -Ya viene ya. Y pega los bramío, echa el monte por parejo; y sale Manuel a esperarla; entraron en batalla. Cortaba una cabeza, la mató. -Bueno -le ijo-, ahora nos vamo. acero! No hay hombre más guapo que este pájaro le ijo. -Ese eh el que vengo buscando yo. Lo invitó la princesa a la mesa. Y a las doce llegaba él. Cuando llega, está Manuel almorzando con la princesa, entonce llega el pájaro pico de acero. -¡Ah, Manuel! ¿Qué viento te trajo pa acá? -A buscarlo vengo -dijo. -¿Cómo te va, Manuel? -¿No te ije que me matarah y no me dejaras con vía? -le ijo. Entonce le ijo: -Hoy día escansa. Vamoh almorzar y tomar unos tragoh. Mira -le ijo-, mañana le levantai, tomái desayuno; vamoh a peliar de lah ocho hasta las doce. Al otro día a lah ocho tomaron desayuno Manuel con el pájaro pico de acero. Lo llevó a un cuarto a Manuel que escogiera una espá a peliar con él. Entonce le ice. -¡Qui hubo, Manuel! ¿Estái listo? Salieron al campo a peliar; peliaron de lah ocho hasta las doce. Vinieron a almorzar. Llegó la hora de levante de trabajaore. Peliaron hasta la salía de trabajaore. -Entonce hasta mañana, Manuel. Se fue él. El quedó en el palacio. Al otro día tempranito, a lah ocho, llegó a cobrar la revancha. Y salieron al campo a la mesma hora y después de la comía, a la última hora, a la salía de trabajaore. Manuel en la tarde, a la salía de trabajo, al otro día, no iba a pararse, porque estaba hecho tira. Llega la princesa onde está Manuel. -¿Qué te pasa, Manuel? -Mañana ya no soy máh -le ijo-, ya no soy máh. -Mira, Manuel. Yo te voy a hacer un remedio. Porque el diablo Manuel lo cortaba, lo tajiaba, y al otro día era igual no mah, porque se curaba con bálsamo. Entonce Manuel le preguntó: -¿Aónde tiene la vía? -¡Ay, joven! Quea otra hermana. Si yo soy bonita, la otra es más bonita. -Cortándole la oreja, Manuel, no pelea máh. Entonce Manuel llega a la mesma hora y la halla a ella peinándose otra veh. Entonce al otro día, ¡no se queda dormía la princesa y le está haciendo las friega, cuando llega el diablo! -¡Buenos día, buena princesa! -le ijo. -¡Ay, joven! ¿Qué viento lo trae por aquí? ¡Ay! -le ijo-, ¡cuando a mí me cuida el pájaro pico de 13 -¡Ah, perra picara, con los mismos bálsamos mío! onde el rey que él había peliao pa peliársela. Le dio una a caá uno, y quedó la menor. No tomó desayuno. Y peliaron. Manuel le cortaba lah oreja, se las pegaba. Manuel le cortó una oreja y se la pescó, y el diablo se la pidió y él no quiso entregársela. Entonce la princesa ei día que llegó al palacio se puso múa. Naide, el paire, ni la maire, ni hermana la hacían hablar. Tuvo un año esperando a Manuel. -La princesa es tuya, llévatela, pero entrega mi oreja. El no quiso. -Por la virtú que Dios te ha dao, ¡siete estaos pa abajo! -Mira-le-ijo-, nosotros seremoh eternoh amigo; en loh apuroh en que te hallí, acuérdate de mí. La princesa es tuya -le ijo. Cayó a tierra 'e los pimeo ese tremendo gigante. (¿No ve que los pimeos son di un jeme no máh?). Ejó el esparramo. Al otro día Manuel junta a las tres princesa. Entonce amarra a la mayor en la solguilla. Loh otro se iban a ir ya, porque lo iban a esperar un mes quince día, y faltaba un día. Amarra a la mayor y menió la soguilla. Y empezaron a tirarla, la vio Pedro y Juan. Llegó buscando trabajo, llegó al palacio 'e los pimeo. Entonces el rey 'e los pimeo le ijo que tenía trabajo, que le cuidara un rebaño de oveja, que eran ratone. -¡Mía!-le ijo Pedro. -¡Mía!-le ijo Juan. -¿La peliamo? -La peliamo. 14 Entonce Manuel si halló perdió. Y se acuerda el diamante que le había dejao: -¿Cómo voy, su majestá, a juntar too ese ganao, cuando se ganan a las pircas por ei? Entonce le dio una corneta, que tocando la corneta se venían con él too el ganao. Hacía siete días que estaba Juan debajo pensando él, cuando viene una aguilita. Y salió arriba. ¡Cuando se tramaron! -Manuel- le ijo-, ¿quereh irte conmigo? -Somos tres, una pa cada uno; no peleen. -¡Bah¡ ¿Quén mi habla? Amarra la otra. La cimbraron. Cuando la ven que es más bonita que l'otra: -¡Mía-le ijo Pedro. -¡Mía-le ijo Juan. Y se tramaron. -No peleen, que queda otra, una pa cada uno. Dejaron el aparato. Corriendo amarró a la menor. Cuando la vieron más bonita que l'otra: -¡Mía-dijo Pedro. -¡No! -dijo ella- Somos tres, una pa caa uno. Ella, ante de salir, le ejó un diamante, si lo traicionaban loh hermano que pidiera siete estaos pa arriba. Entonce él le pasó la espá. -Mire- le ijo-, el que desenvaine la espá de tres tira, ése se casa con usté. Viene entonce él, amarra una piedra. Cuando ya la tantiaron que venía por la mita, cortaron la soga. Cayó la piedra abajo. Se quedaron con las tres princesa y se las llevaron. El quedó abajo. Entonce Manuel lo que se quedó, llegaron Estaba en una piedra grande. -¿Quereh irte conmigo? -¡Cómo no, pueh! -le ijo. Anda ahora y pedís too el trabajo en catorce corderito que los vai a maniatar. La princesa había puesto un letrero que el que desenvaine la espá se casaba con ella. Venían príncipes, nobles, solteros, viudos, casaoh. Naide la desenvainaba; había uno sólo que la desenvainaba hasta la mita no máh. Manuel pidió trabajo; por pedir catorce, pidió doce cordero. Se lo dio el futre de pago por los días que tenía trabajao, doce corderito. Entonce trajo los corderito. -¡Ya! ¡Monta apita y luego partiremo! Subió un estao la aguilita con él. -Déme un corderito, Manuel; tengo hambre. Subió doce estao, y doce corderito. Cuando ya subió a los trece estao. -Déme otro corderito. -No traigo máh. -¡Lo largo pa abajo! Sácate una pulpa y me la dai. -¡Se casa con ella! Se sacó una pulpa. Subió l'otro estao. -Déme otro corderito. -No tengo máh. -Dame l'otra pulpa -le ijo. Se la dio. Cuando. Cuando ya salió a tierra arriba, cayó Manuel al suelo. ¡Sin pulpa cómo iba a andar! -¡Anda, pus, Manuel! -¿Cómo voy a andar? Manuel quedó botao boca abajo. Y le colocó las pulpa. Salió Manuel y se paró. Barbón, pobre, después de un año, ¡cómo estaría! -¡Mira, Manuel! Yo soy un ángel del cielo que te he venío a sacar de tuh apuro, ¡y adióh! -le ijo. Y se fue. En ese momento llega el diablo. -¿Cómo te va, Manuel? ¡Tanto tiempo que no te veía! -¿No ves que estaba perdió? -¿Por qué no ti acordates de mí? Dame la orejita -le ijo. Tenía la oreja amarra en un pañuelo; estaba seca. Se la dio la oreja. -Oye, Manuel -le ijo-; tuh hermanos se casaron, están viviendo muy tranquilo y la princesa allá está. -¡Mira! Hay un cholo, le pega una tira a la espá, la desenviana hasta la mita. -¡Mira, Manuel! Yo te voy a ayudar en lo quepueda -le ijo. Llevaba unah ojotitas recojía; ya se le habían acabao los zapato. Entonce partió Manuel, viejo, pobre. Y cuando ve el letrero que el que desenvaine la espá que tiene la princesa se casa con ella, llega onde está la princesa. -Buenos días, mi buena princesa -le ijo. Y ella le hizo una venia con la cabeza. -Yo he pasao por aquí, que hay un letrero afuera que el que desenvaine la espá que tiene la princesa se casa con ella. ¿Esta es la espá? Meniaba la cabeza no máh. Llegó el roto, desenvainó la espá y la desenvainaba y la metía. -Papá -le ijo-, este caballero desenvaina la espá. -No puedo cásame toavía, hasta est'otra semana -le ijo. En seña 'e casamiento, la princesa le pasa el compromiso. Y él no tenía qué dejale y le ejó una ojota. Y ella tomó la ojota y la eja en el velaor. Entonce se va él. El día sábado se iba a casar de la semana siguiente. Entonce el diablo lo estaba esperando, entonce el diablo le preguntó: -¿Cómo te fue? -Desenvainé la espá -le ijo-, porque era mía. Entonce le ijo, cuando lo obligaba pa el casamiento el rey, le ijo: -Este sábado que viene. Manuel andaba con las tiras colgando. -¿Y qué voy a hacer ahora, compañero? -No te le dé na, Manuel -le ijo-, tienes tu amigo ahora. El día sábado, a lo que llegó la hora del casamiento, tiene que presentarse. Entonces el diablo lo puso a Manuel un caballero, un príncipe que la princesa no lo conocía. Entonce el diablo le puso un coche, un rayo de oro y otro de plata. El diablo entró con Manuel en el mismo coche con tres diablo, cuartiao el coche con tres pareja. Cuando llega al palacio, lleva el fraile al tiro Manuel, y eh el diablo. Entonce llega al palacio y lo ve la princesa. -¡Un príncipe! Entonce le contesta Manuel: -Señorita -el ijo-, vengo uscando su persona. Se presentó a los pies de ella. -¡No lo conozco, buen príncipe -le ijo ella-; yo tengo compromiso 'e casamiento no con usté, es con un veterano pobre que me tocó la mala suerte. Y Manuel andaba trayendo el compromiso cuando estaba en la cueva debajo 'e siete estado, y se lo mostró. -¡Ah, Manuel! Tú sí. -Y la ojotita me la vah a entregar -le ijo. Entonce ijo el rey: -¡Palabra de rey no puede faltar! A las doce en punto ante el almuerzo hay que casarlo. Ai pal casamiento ocurrieron pobres, ricos, ciegos, rengo, de too. De quince día el banquete del casamiento que tuvo Manuel con la dicha princesa. 15 Pal casamiento trajeron porotos verdes, papah y alverjone. Los que no llegaban en carreta, llegaban en carretone. EL ESPEJO MÁGICO Para saber y contar mentira nu ha de faltar; para pasar un estero hay que sacarse el sombrero; para pasar un chorrillo con las manoh en el bolsillo; un poco di afrecho para el ataíto que está en el techo, ast' 'e vaca y ast' 'e güey, este eh el cuento y vamos con él. Este era un rey que tenía una hija y la hija tenía un espejo mágico que para onde lo giraba que no se le queaba ninguna cosa que no veía. El rey le dijo un día: -Mira, hija; tú debías di hacer un contrato con las personas qui aspiran por casarse contigo: mándaloh a esconderse tres vece y si tú no loh encuentras te casas con él y si loh encuentras los deportamos para otra ciudada con precio de cien pesos vendíos para que loh hagan acecina en cualesquier carnicería por ahí. 16 La gente acudía mucho hacer contrato con la princesa. Salían a esconderse de las diez del día hasta las cinco de la tarde, y tenían que comparecer al otro día a las dieh y ella les decía: "En tal parte estaban", y ellos le contestaban: "Es cierto, mi güena princesa". Ya esta princesa ya nu iba dejando gente alreeor de la cuidada porque los despachaba por carros para otra parte. Un día estaba trabajando un rotito palero, les, dijo a sus compañero: -Hasta hoy día no más voy a trabajar, porque voy hacer el contrato con la princesa que me voy a ir esconder y pienso de ser algún rey. Salió al otro día a esconderse el roteque, dijo: "¿Dónde me escondiera que esta princesa a mí no me viera?" Va, y se mete dentro di un palo güeco y dijo: "Yo creo qui aquí me va ver". Salió del palo y siguió andando. Devisó un ailucho que estaba enreao, le dijo: -¿Qué estáh haciendo aquí, ailucho? -Aquí para perder mi vida. -Mira; yo te voy a salvar; pueda ser que tú me salveh a mi, yo mi ando escondiendo de la princesa y nu hallo onde esconderme. El ailucho le dijo: -Súbete di a caallo onde mí, yo te voy ir esconder onde la princesa jamás te verá. Y prendió el güelo para arriba, el roteque que se cerró a grito: -¡Para, para, que me voy a caer! -Asujétate no más juerte-le dijo. Y lo jue a esconder di atrás del sol. El roteque dijo: "Estoy seguro de casarme con la princesa". La princesa creó ya estaba escondió, puso su espejo para principiarlo a uscar. Ya estaba aburría, cuando lo vino a divisar que estaba di atrás del sol di a caballo en un ailucho. Llega el padre y le dice: -¿Lo encontrate onde estaba? -Si, padre. -¡Brava mi güena hija! Al otro día se presentó el roteque onde la princesa. -¿Dónde estaba escondió, mi güena princesa? -Estabas detrás del sol di a caallo en un ailucho. -Esa es la pura verdá, pero tuavía me quean dos vece. Le contestó uno de sus compañero: -De cincuenta y doh años que tengo nunca había oío decir qui un palero si haga rey. Y esto que le dijo así, botó su pala y su picota y cortó ponde la princesa. -Güenas tarde, mi güena princesa; vengo a firmar mi contrato que me quero esconder y si usté no me encuentra me casaría con usté. -Palabra de reina no debe de faltar; si por casulidá no te encuentro las tres veces, contigo me he de casar, con una vez siquera que no te encuentre siempre serís tú mi esposo y le invirtiráh en un rey. Al otro día salió nuevamente a esconderse el roteque. Se jue a l'orilla del mar, se encuentra con un pejerrey que estaba juera en lo seco a saltos por llegar al agua y el roquete le dijo: -¡Qué bonito el pejerrey que me voy a comer! El pejerrey le dijo: -Sálvame, qui algún día yo te pueo salvar. -¿Serís tú capaz de esconderme onde no me vea la princesa? El pejerrey le dijo: -Échame al agua y te plantas di a caallo; yo te voy ir esconder onde la princesa no te verá jamáh. Y apretó a correr para el centro de la mar. El roquete que se mataba a gritos, porque l'ia dentrando agua en las narice, y pensaba nu ia a salir nunca más de la mar. El pejerrey le dijo: -Agáchate no más, que yo te llevaré. Lo jue a esconder entre medio de dos peñascos negro. Dijo el roteque: "Aquí no verá nunca". La princesa ya dijo: "Este ha de estar escondió"; principió a girar su espejo mágico. Ya le queaban minutos para no encontrarlo, cuando de repente lo divisó que estaba en el centro del mar di a caallo di un pejerrey entre medio de dos peñascos negro. El padre le jue a preguntarle: -¿Lo divísate, hija? El roteque se subió di a caallo; la zorra arranca para el palacio. El roteque le dijo: -¡Me llevas para que más lueo me encuentre! La zorra dentra para dentro y se va meter debajo del sillón onde estaba sentá la princesa. La princesa se paró, principió a girar su espejo, se cansó de tanto uscalo, no lo púo encontrar. En esto sale el rey: -La hora está pasa. La princesa le contestó: -Estoy fregá, nu ai podio encontrar al mentao roteque. -En esto sale la zorra con el roteque di a caallo y le peuntó a la princesa: -¿Dónde estaba escondió? -No te púe devisar. -Sí, papá. -¡Brava mi güena hija! -dijo el rey. Al otro día se presentó el roteque onde la princesa. -¿Dónde estaba, mi güena princesa? -Estabah en el centro del mar di a caallo en un pejerrey y entre medio de dos peñascos negro. -La pura verdá no máh es, mi güena princesa. Y le dijo: -Hasta lueo mi güena princesa. Nuevamente salió a esconderse, dijo el roteque: "Ya no tengo onde máh esconderme". Se metió por unos macale. Escondiéndose andaba, cuando siente un grito di una zorra, y apretó a correr y la jue a encontrar atraca de las chingah en un horcón de maqui. -Hoy eh el día que te mato -le dijo. La zorra le dijo: -Sálvame que yo también te puedo salvar. -Yo mi ando escondiendo de la reina que tiene su espejo mágico. -Yo te voy ir esconder -le dijo la zorra-mañana a las siete que la princesa no te encontrará nunca. El roteque amaneció cuidando a la zorra y meno que sácala onde estaba colgando. Al otro día la sacó y le dijo la zorra: -Plántate di a caallo y agárrate bien juerte. -Yo estaba debajo del sillón di a caallo en esta zorra, que la única que me salvó. La princesa le dijo: -Espantoso que yo me case con un roteque palero, pero palabra de reina nu ha de faltar; mañana contigo me voy a casar. Le mandó hacer un traje de los máh eleganteh y al mismo tiempo buscó toos loh estrumentos necesarios pal casamiento, cura y sotacura. El rey le pasó la corona al roteque y le dijo: -Esde hoy para elante tú soh el reinato que mandas dentro 'é toa la ciudá. El roteque queó casao sentao en un sillón con su princesa de gancho mandando toa la ciudá. Marcela ORELLANA MUERMANN (Chile) profesora de los programas de pre y posgrado en el área de Literatura de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago de Chile. Tiene el grado de Licenciatura en Letras Románicas de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, y Doctorado de Tercer ciclo de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales (EHESS) de París, Francia. Miembro de la Sociedad chilena de Estudios Literarios. Su investigación se refiere a la literatura popular chilena. Su publicación más reciente es El canto por angelito en la poesía popular chilena (1992). 17 Cabildo Kunalungo: una huella en el tiempo MARÍA E. VINUEZA El Cabildo Kunalungo, está situado en una de las zonas periféricas de la ciudad villaclareña de Sagua la Grande, Cuba, el popular barrio de Pueblo Nuevo. Fue constituido como agrupación estable hacia las últimas décadas del siglo XIX y quedó asentado oficialmente como Sociedad San Francisco de Asís en 1909. Desde su fundación y hasta las primeras décadas del siglo XX el Cabildo Kunalungo fue un importante centro de reunión para la población africana radicada en la localidad y sus descendientes cubanos, así como para otros grupos humanos que se desplazaban desde otras áreas urbanas y rurales de la región centro-occidental del país como Lajas, Remedios y Cienfuegos. 18 Los fundadores del Cabildo y por tanto su núcleo fundamental, fueron antiguos esclavos de procedencia étnica y cultural bantú, identificados por el resto de la población como congos. Muchos de ellos, al parecer, fueron emigrando desde plantaciones cercanas a la localidad de Sagua y concentraron una buena parte de sus viviendas en el barrio de Pueblo Nuevo, especialmente en las calles Aguilera y Flor Crombet. Para construir el local original del Cabildo, fue adquirido un terreno situado en la calle Zayas entre Heredia y Betances. La fiesta anual del Cabildo quedó dedicada a conmemorar el día de San Francisco de Asís, que según el santoral católico corresponde al mes de octubre, llegándose a prolongar desde el 2 hasta el 12 de ese mes. Al principio la participación en esa fiesta se limitó a los africanos y sus descendientes, pero paulatinamente se fue extendiendo al resto de la población hasta convertirse en un culto sincrético popular, practicado no sólo por la población negra sino también por los sectores blancos y de mayores posibilidades económicas dentro de la población local. La fiesta anual del Cabildo se iniciaba el día 2 de octubre con el traslado de la imagen católica de San Francisco a la iglesia; allí debía permanecer hasta el día siguiente. El día 3 la imagen se sacaba de la iglesia acompañada de una procesión que recorría las calles principales de la ciudad. Hasta la línea del tren, la procesión era seguida por la Banda de Música de la municipalidad y en ese punto le aguardaba el conjunto instrumental del Cabildo, que se encargaba de acompañar el santo hasta la misma puerta de su casa-templo. Ya en el interior del local, la imagen de San Francisco se colocaba en el altar y la comitiva depositaba frente a ella las velas y flores que cada uno llevaba durante la procesión. Paralelamente a esto, desde el mismo día 2 comenzaban los preparativos de la fiesta con el remozamiento del local, la decoración del altar, la elaboración de los alimentos y la preparación de los instrumentos musicales. Al caer la tarde del día 3 se reunían todos los devotos de San Francisco y se daba inicio al toque de makuta, presidido por las máximas jerarquías del Cabildo y con la participación de los tamboreros y cantantes principales. En primer lugar se hacía un foque de marcha destinado a saludar a San Francisco y a la presidencia del Cabildo. A continuación se realizaban una serie de cantos, toques y danzas que respondían a un orden ritual. La particularidad y complejidad de estas expresiones musicales y danzarias exigía de los participantes un determinado nivel de conocimiento y de especialización. Entre los ejecutantes más destacados se recuerda a los tamboreros José Isabel Rosendo (Pabé), Tiburcio Cabreras, Pedro Alfonso Samá y Eusebio Arenas quien fue sin duda el mejor cajero del Cabildo; y a los cantantes Leonarda Martí, Pepe Cachal, María Chiquita, Isidora Alfonso Samá, Aleida Guardado y María Brígida Rosendo. A las doce de la noche se efectuaba una ceremonia especial que se conocía como saludo o marcha de la bandera, tradicionalmente ejecutada por Lázaro García, abanderado oficial del Cabildo hasta su fallecimiento. El abanderado debía bailar portando la insignia del Cabildo por espacio de cuarenta y cinco minutos aproximadamente, seguido en su recorrido por todos los participantes. Ondeando la bandera saludaba la imagen de San Francisco, los rincones de la casa, la entrada del local y los tambores de la makuta. Luego se dirigía hacia el pozo que se encontraba en las afueras de la casa y allí efectuaba el saludo a la deidad o fundamento que habitaba en él. Este pozo, según consta en la tradición oral, fue cavado por los congos fundadores del Cabildo para depositar uno de sus principales objetos de culto, el fundamento mágico de Kunalungo. De la ceremonia anterior Fernando Ortiz ofrece algunos apuntes en su libro Los bailes y el teatro de los negros en el folklore de Cuba, que pueden contribuir a completar los datos ofrecidos por nuestros informantes; Ortiz señala: "También observamos la que puede ser una antigua danza cortesana en homenaje al dios y al rey. La titularíamos el Baile de la Bandera pues las dos hileras de danzantes avanzaban rítmicas y quedamente tras una bandera azul que llevaba un abanderado haciendo figuras ondeadas con ella y luego, de súbito, se inclinaban todos e iban rápidamente reculando hasta el lugar donde iniciaran la pantomima"/.../ "Otro baile tuvo por objeto una procesión o marcha desde los tambores a un pozo donde estaba el "fundamento" mágico del Cabildo/... Allí se le cantaba a éste, llamado Yanga" (1981: 388-389). Al terminar el saludo al pozo, el abanderado regresaba bailando al interior del local y daba por terminada su actuación. Entonces se volvía a reanudar el toque de makuta hasta las dos o tres de la madrugada. Al concluir el toque de makuta se retiraban los tambores rituales y se continuaba la fiesta con cantos y bailes de rumba acompañados entonces por tumbadoras y cajones. La rumba se hacía sólo con fines de diversión y a ella se sumaban rumberos de diversas regiones que acudían a la fiesta con ese fin. Todos los presentes cantaban y bailaban rumba hasta las siete u ocho de la mañana, hora en que finalmente se retiraban a sus casas para descansar. A las dos o tres de la tarde los interesados en la fiesta comenzaban a reunirse de nuevo en el local, en espera de la ceremonia religiosa que debía reanudarse sobre las seis de la tarde. Mientras tanto los cantos y bailes de rumba resultaban apropiados para llenar el tiempo y el interés festivo de los participantes. Una vez reiniciado el toque de makuta, volvían a repetirse las ceremonias y las acciones músico-danzarias ocurridas el día anterior: el saludo inicial, los cantos, toques y bailes de makuta, el baile de la bandera y por último la rumba. Al día siguiente la fiesta retomaba ese mismo orden de acontecimientos hasta convertirse en un verdadero ciclo que sólo finalizaba en la madrugada del 13 de octubre. Durante estos toques rituales, podía presentarse el estado de trance o posesión en alguna de las personas presentes, especialmente entre aquellas de avanzada edad que de modo individual conservaran sus prendas o fundamentos particulares. Es quizás a esto a lo que se refiere Fernando Ortiz cuando narra: "En Kunalumbo presenciamos algunos bailes- de tipo erótico, casi inequívocamente lascivo bailado solamente por una mujer que parecía arrebatada por un frenesí dionisíaco, como una bacante, entre una masa de espectadores entusiasmados que la acompañaban en su estribillo" (1952:435). Otro momento importante de la fiesta era la comida colectiva que tenía lugar en uno de los días de la fiesta. Se trataba de un sacrificio ritual de aquellos animales que tradicionalmente debían ser ofrendados a las prendas o fundamentos del Cabildo para que su sangre fortaleciera los poderes mágicos de las mismas. La carne de esos animales era cocinada y se brindaba junto a otros alimentos a todas las personas presentes. Una norma muy significativa de esta comida colectiva era la de colocar una porción de cada 19 uno de los alimentos elaborados, ante los objetos de culto, incluyendo a la imagen de San Francisco y al tambor de fundamento. También se les mantenía con velas encendidas durante el día y la noche. Entre los alimentos que se acostumbraban a preparar para esta comida se recuerdan las bolas del luco que se preparaban con harina y el quimbombó, guisado con pollo o gallina. Como bebida se brindaba aguardiente de caña, identificada por los congos con el término malafo. Para la comida todos los participantes se reunían en el interior del Cabildo y los alimentos se servían sobre hojas de plátano extendidas en el suelo, al centro de la habitación principal. No se utilizaban cubiertos, sino que cada uno debía llevarse los alimentos a la boca con los dedos. 20 En la actualidad el complejo ritual festivo del Cabildo Kunalungo se encuentra en un proceso irreversible de desintegración que se inició desde los años anteriores a 1959 y motivado por la pérdida de las condiciones históricas y sociales que justificaron su existencia, la muerte de los portadores originales y la transformación paulatina de muchos aspectos objetivos y subjetivos que determinaban la actividad ritual y social del grupo. Este proceso de desintegración necesariamente se vio acelerado con el triunfo de la Revolución y los profundos cambios que se provocaron en la estructura económica, social y educacional de la población que históricamente estuvo vinculada a estas formas de culto. En la década del cuarenta un litigio judicial provocó que el Cabildo perdiera el terreno que le había pertenecido desde su fundación, obligando al núcleo portador a mudar el local hacia un terreno cercano, situado en la calle Betances entre Zayas y Lacret. En lo posible, los objetos rituales fueron trasladados y los integrantes del Cabildo trataron de reconstruir las condiciones del local original; sin embargo no fue posible evitar la pérdida del pozo ritual, que unos años más tarde fue tapado definitivamente. Después de 1959 cesó la costumbre de realizar la procesión y los días de la celebración quedaron limitados del 3 al 5 de octubre. La muerte de los más antiguos cantantes y tocadores provocó una ruptura en la lógica transmisión de las tradiciones orales del grupo y de modo espontáneo se fue reduciendo el número de personas interesadas no sólo en participar de la fiesta sino también en aprender las formas particulares de expresión musical y danzaria, que en tiempos atrás habían caracterizado las fiestas de Kunalungo. Ya en nuestros días -1989- la actividad del Cabildo se limita a la familia Samá y a un reducido número de personas que se reúnen en la fecha festiva para rememorar las actividades rituales más significativas como son: la velada a San Francisco y la decoración con flores y velas de su altar, los cantos y toques de makuta y el saludo de la bandera. Este último ya no posee carácter de danza, sino que se reduce a ondear brevemente el estandarte y a pasar su tela por la frente y el cuerpo de los presentes. La presencia en el Cabildo de los hermanos Pedro e Isidora Alfonso Samá ha contribuido a que sea la música uno de los componentes mejor conservados dentro de la celebración festiva. Aún se distingue un amplio repertorio de cantos y el comportamiento rítmico y tímbrico esencial del antiguo toque de makuta. Los cantos del Cabildo Kunalungo se acompañan con un conjunto instrumental que está integrado por dos membranófonos de golpe directo diferenciados en las dimensiones y morfologías de sus cajas acústicas. El tambor mayor o caja identificado también como ngoma, nsumbi o Catalina, tiene la caja acústica en forma tubular, abarrilada, construida con duelas de roble y con la membrana de cuero de chivo sujeta por medio de un sistema de aros apretados con seis llaves de metal. La superficie externa de la caja está pintada con tres franjas de color azul, blanco y rojo respectivamente, con un escudo de la República de Cuba, que aparece como motivo central de la decoración. En el área central de la membrana se coloca el ndimbo, sustancia elaborada con dulce de guayaba y tela de araña y que se distribuye en círculo con el fin de modificar el resultado acústico del instrumento. El tambor menor es actualmente un tambor de yuka, que sustituyó al kimbandu original. Tiene una morfología de membranófono de caja tubular cilíndrica y con la membrana clavada. Su superficie exterior está pintada de rojo. Durante la ejecución el tocador de la caja se mantiene de pie y coloca el tambor frente a él, ligeramente inclinado, sosteniéndolo con una cuerda que se ata a la cintura. Con ambas manos libres percute sobre diferentes puntos de la membrana. El tocador del kimbandu también se mantiene de pie pero puede utilizar dos formas de ejecución. En la primera percute con ambas manos sobre la superficie de la membrana; y en la segunda, combina la percusión de una mano sobre la membrana y la percusión sobre la superficie de madera de la caja que ejecuta con un palo sostenido en la mano contraria. Cuando se aplicaba la primera variante de ejecución, se acostumbraba a incorporar a otro tocador que se encargaba de repicar con dos palitos sobre la superficie de madera del kimbandu. A esto se le llamaba góngolo. Otra costumbre de los tamboreros que ya no se conserva es la del uso de pequeñas maracas atadas a las muñecas del cajero. Estas maraquitas se construían con güira y se denominaban nkembi. A este conjunto instrumental de dos membranófonos se suma una pequeña campana con badajo que sostiene la cantante principal en sus manos, con la cual va llevando el pulso métrico del toque y del canto y que también le sirve para indicar el final del mismo. La caja o tambor mayor del conjunto instrumental de la makuta también posee una significación ritual debido al proceso consagratorio al que fue sometido y las consideraciones especiales con las que se le ha conservado. De ahí que sea necesario realizar cada año una ceremonia que se conoce como dar de comer al tambor y que tiene lugar el 2 de octubre. De acuerdo con las observaciones de Fernando Ortiz, esta comida incluye el sacrificio de un gallo, la sangre y las vísceras del animal sacrificado, jengibre, pelotas de maíz con ñame, sacusacu, pimienta de guinea, sahumerios de tabaco, aguardiente, manteca de corojo y velas encendidas. (1952: 441). En correspondencia con el carácter sagrado del tambor, los ejecutantes son sometidos a ritos de consagración antes de permitírseles tocar por primera vez la caja y después deben cumplir una serie de exigencias rituales para garantizar su participación en la fiesta. Antiguamente los tambores de makuta no sólo eran utilizados con una función festiva ya que también se tocaban cuando fallecía algún miembro del Cabildo. Generalmente la persona era velada en el propio local del Cabildo, pero sí se decidía velarlo en otro lugar los tambores eran trasladados hasta la casa del difunto para realizar allí los toques y cantos necesarios. En la actualidad los tambores permanecen siempre en el local y son custodiados por quien ha quedado como tamborero y representante principal del Cabildo, Pedro Alfonso Samá; su esfuerzo personal y el interés demostrado por aquellos que se mantienen cercanos a estas prácticas rituales festivas, han hecho posible que estos instrumentos hayan llegado a nuestros días en un perfecto estado de conservación, lo cual los convierte en piezas únicas y de extraordinario valor histórico y musicológico dentro del patrimonio cultural de Cuba. Bibliografía CIDMUC. Departamento de Investigaciones. Fundamentales 1986 Informe de Trabajo de Campo: provincias de Villa Clara y Sancti Spíritus. Ed. Ligera CIDMUC . Ciudad de La Habana. Ortiz, Fernando 1952 Los instrumentos de la música afrocubana vol III. Ed. Dirección de Cultura del Ministerio de Educación. La Habana. 1981 Los bailes y el teatro de los negros en el folklore de Cuba. Ed. Letras Cubanas. Ciudad de la Habana. Ma. Elena VINUEZA (Cuba) Investigadora del Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana, CIDMUC. 21 O género, a historia das Mulheres e a memoria: Um referencial de analise MARIA NOEMI CASTILHOS BRITO A 22 QUESTÃO DO GENERO O presente trabalho procura discutir questões teóricas referentes a uma pesquisa sobre a participação politico-partidária de mulheres no extinto Partido Trabalhista Brasileiro - PTB1, no período de 1945 a 1964, no estado do Rio Grande do Sul, Brasil. Nesta pesquisa, o levantamento de dados foi feito através da história oral, com realização de entrevistas com militantes da época e do exame de fontes documentais em arquivos e jornais. As referências inicialmente propostas para análise deste material se orientavam dentro de três áreas de estudo -a Politica, a Antropologia e a História, consideradas interrelacionadas, e procuravam articular pontos como doutrina trabalhista2, memória politica e participação feminina. Esta proposta colocava que, especialmente nos dominios da Politica, onde os estudos se referem mais a categorias de classe ou de idade, havia necessidade também da classificação por gênero, mas não se explicitava claramente o entendimento desta noção. A ideia pré-existente era de uma teoria feminista abrangente sustentando os estudos sobre mulheres e fornecendo o referencial desejado. Realmente, o debate teórico no campo do feminismo existe e se mantem atual, em um processo vivo de reflexão, mas o significado dos conceitos empregados, justamente porisso, precisa ser clarificado. Nos múltiplos caminhos percorridos pelo pensamento feminista, encontra-se o emprego do termo género, partindo da definição gramatical, em lugar do termo sexo, considerado muito biologizante, pois, como expressão, pode remeter a questão das diferenças sexuais ao dominio irreversivel dos fatos da natureza. Como começaram a enfatizar as feministas, sobretudo americanas, a noção de gênero realça o caráter social das diferenças entre os sexos, definidos cultural e simbolicamente de forma relacional, ou seja, os géneros se constroem em relações definidas historicamente. Trata-se de uma noção simple, clara, perfeitamente aceitável, e porisso mesmo talvez difícil de precisar como recurso metodológico. E justamente esta delimitação que Joan Scott (1988) procura fazer em seu artigo "Genre: une catégorie utile d'analyse historique", mostrando como o gênero pode ser uma importante referência. Neste texto, Scott faz um exame critico das tentativas de teorização do gênero dentro do quadro das pesquisas feministas, especialmente de cunho histórico, antes de apresentar a sua alternativa. O conceito gênero tem sido empregado de diversas formas na bibliografia feminista a partir de determinadas concepções. A primeira delas é de caráter descritivo e entende género como associado aos estudos de temas relativos às mulheres, sem entretanto buscar uma causalidade nos fenomenos ou na 1 Partido fundado pelo Presidente Getulio Vargas em 1945, de cunho populista, que obteve grande respaldo popular até sua extinção pelo movimento militar de 1964. 2 Conjunto de principios e proposições nas quais se baseava o Partido Trabalhista Brasileiro. realidade em foco. O segundo tipo de concepção preocupa-se com a interpretação de ordem causal, ramificadas em três principais abordagens: a teoria do patriarcado, buscando as origens da dominação masculina; o enfoque marxista que enfatiza a prioridade da determinação económica na construção do gênero; e as posições de base psicanalitica, que não uniformes, mas se interessam pelo processo de formação da identidade de género. Na exposição critica destas concepções, Scott mostra sua importância para o avanço do pensamento feminista, mas procura, em sua análise, seguir em frente, recusando interpretações fixas, permanentes, a-históricas, desgastadas pela busca de explicações totalizadoras. Propõe, a partir de Rosaldo, buscar o significado das atividades das mulheres na interação social concreta e para tal é preciso articular a natureza da relação entre o sujeito individual e a organização social, buscando compreender o processo de construção do gênero. A precisão conceituai do termo "gênero" enquanto categoria de análise se estabelece a partir da relação fundamental entre duas proposições: "'o gênero é um elemento constitutivo das relações sociais fundadas sobre as diferenças percebidas entre os sexos e o gênero é uma forma primeira de representar as relações de poder." (Scott, 1988:141). A primeria proposição compõe-se de quatro elementos essenciais interligados: as representações simbólicas culturalmente disponíveis, os conceitos normativos presentes nas mais diversas áreas da sociedade, a identidade subjetiva e a presença do politico, do econômico e do educacional, além do parentesco, no processo de construção do gênero. A definição completa-se com a segunda proposição que mostra o gênero como um campo básico onde o poder é articulado, através do controle ou acesso diferenciado aos recursos materiais e simbólicos. Portanto, a construção do gênero tem uma função de legitimação das relações sociais, o que se constitui em um elemento político, sendo, assim, um campo fértil para análise dos processos de organização dos poderes em diferentes sociedades. Esta compreensão do conceito gênero precisa a sua definição, ao mesmo tempo que a amplia, com uma abrangência que não só permite, mas exige, incluir o domínio do político nas análises feitas. Outro aspecto a destacar é o seu caráter relacional, ou seja, a definição de homens e mulheres em termos recíprocos, com histórias que podem ser confrontadas, o que não quer dizer exclusão de hierarquias. Retorna-se asim ao ponto inicial, o estudo da participação feminina no PTB do Rio Grande do Sul, onde se encontram vários vultos de mulheres circulando em um universo político dominado pelos homens e onde é possível buscar elementos para repensar as dicotomias tradicionais de oposição masculino e feminino. O papel da mulher na sociedade sulriograndense não se explica por si só, quer dizer, não está isolado, integra-se em relações sociais mais amplas -as relações de gênero (tal como foram definidas) que compreendem também o papel masculino, envolvendo complementariedade ou conflito, conforme a situação, a época, o momento. Para entender estas relações é preciso indagar sobre as práticas de poder, as redistribuições de tarefas, os atributos definidores e os consequentes papéis sexuais na sociedade em questão. Desta forma, a categoria gênero permite uma tentativa de aproximação analítica dos elementos presentes nestas relações, como a tradição, as representações, os fatos documentados e as lembranças evocadas. O reconhecimento da existencia, na sociedade, de duas dimensões de gênero -masculino e feminino- diferentes, mas tambén ligadas, pode ajudar a alterar a aparente "neutralidade" da história, levando a uma outra leitura do passado. UMA HISTORIA DAS MULHERES? O movimento feminista dos anos 70, ao lado de suas várias reivindicações e denúncias levantou também a questão do "desaparecimento" das mulheres no âmbito da história, dominada pelo pensamento masculino. E um ponto básico na pesquisa desenvolvida pelas feministas o chamado resgate da memória feminina -fazer uma história das mulheres pelas próprias mulheres- especificidade que marca uma especial identificação com o objeto. O momento era propicio, pois, o debate intelectual da época tratava principalmente dos "excluídos" da história, que se tornaram privilegiados "objetos" de estudo, incluindo-se ai mulheres, ao lado dos loucos, prisioneiros, bandidos, doentes, operários, etc. A perspectiva vigente era dar voz a estes grupos silenciados pela opressão que vivenciavam e que, no caso das mulheres, era 23 ressaltada como a causa da sua situação subordinada. A historiadora francesa Arlette Farge (1984:20) mostra, no que chama de primeiro período (de 1970 a 80) da história das mulheres, o destaque de duas figuras femininas: as heroínas esquecidas e o conjunto das silenciadas, estudadas a partir da negação e do esquecimento, com uma perspectiva geral da mulher como "mártir invisivel". Neste quadro as perspectivas temáticas giravam em torno do que é considerado propriamente o domínio feminino -a familia, o nascimento, o parto, os filhos, a sexualidade, a moda, o corpo, a saúde, a religião. Mesmo as pequisas sobre o trabalho das mulheres detinhamse sobre as áreas tradicionais das enfermeiras, parteiras, domésticas, etc. (Farge, 1984:20/ Perrot, 1984:13/ Scott, 1989:59). Procurava-se mostrar a importância das mulheres, a sua ação específica como crítica à dominação, na medida em que elas teriam o "seu" espaço, a "sua" cultura, os "seus" poderes, enfim a "sua" história. Outros estudos, com uma visão distinta, mostravam a história das mulheres combativas, presentes nas mais diversas manifestações -revolucionárias, socialistas, sindicais, comunitárias, negando, portanto o estereótipo da mulher submissa, resignada, através da visibilização da sua face de ativista politica. 24 Dentro destas referências, cresce o campo da história das mulheres, acumulando documentação e adquirindo respeitabilidade -não se duvida mais que as mulheres tenham uma história, constituindose esta até em um setor específico do saber. Neste espaço próprio, criado e desenvolvido a força dos embates ideológicos, entretanto, permanecem restrições, tanto no campo temático como teórico, pois a busca do particular às mulheres conduz a um fechamento em torno do feminino, sem procurar o entendimento da diferença entre os sexos fora do círculo limitado da opressão. Entre trabalhos que colocam a ideia do crescente progresso da condição feminina e outros que se referem constantemente à desvalorização da mulher, não se encontra uma história relacional, que analise como são construidas as relações entre os dois sexos, incluindo a questão do poder. Numa segunda fase de desenvolvimento da história das mulheres, a partir dos anos 80, pesquisadoras dos Estados Unidos e da França repensam a situação da mulher enquanto objeto de estudo, questionando-a, na defesa de uma colocação desta enquanto sujeito, enquanto um dos agentes que participam da construção dos momentos históricos, cotidianos ou excepcionais. A crítica do período mostra que as mulheres ainda não atingiram a zona nobre da história -as áreas da politica e da economia- permanecendo às margens, ausentes nos estudos dos importantes processos ai desenvolvidos. Ou seja, apesar da abertura dos campos de estudo, permanece a invisibilidade feminina em temas importantes. Scott (1988:148) pergunta-se: "Porque (e até quando) as mulheres serão invisíveis enquanto sujeitos históricos agora que nós sabemos que elas participaram dos grandes e pequenos acontecimentos da história humana?" Mesmo na história das lutas das mulheres falta a análise da dimensão política, que não aparece, restringida ao necessário, porém não suficiente, inventário (Perrot, 1984:13). Atualmente há um movimento no sentido da recusa à denominação "história das mulheres" pelas suas limitações teóricas e metodológicas, e que propõe ver as mulheres na história de uma forma integrada e não segregada, através do emprego da noção de gênero que permitiria ampliar e dinamizar os estudos. Interessa modificar tanto o enfoque da historiografia tradicional que segrega, quando não ignora, as mulheres, quanto o radicalismo dos próprios trabalhos feministas que excluíam o masculino do seu quadro de referência. Não seria constituir um novo território, como diz Perrot (1984:15), mas mudar a direção do olhar, colocando a questão da relação dos sexos como central. A ideia de ampliar o olhar traz uma reorientação no sentido da pesquisa sobre a participação feminina no PTB no Rio Grande do Sul, para não só mostrar a presença da mulher, mas tratar de ir mais além da relação entre os sexos dentro do partido. Não é um abandono do tema original, ligado à perspectiva existente nos estudos sobre mulheres, de tirar o vulto feminino das sombras, incluindo-o como participante ativo da história. Trata-se, entretanto, de buscar conhecer como se dá a relação concreta das mulheres com o mundo masculino do partido político. Redefine-se a abordagem, especialmente quanto ao levantamento e tratamento dos dados através das referências sugeridas nas leituras feitas, fornecendo os fios condutores para a análise. A documentação existente, em arquivos públicos ou pessoais e em jornais, é escassa e difícil de resgatar. Portanto, a pesquisa prioriza as fontes orais, através dos depoimentos de participantes, homens e mulheres (principalmente) do antigo PTB no Rio Grande do Sul, o que leva à discussão sobre a História Oral como recurso metodológico. A HISTORIA FEMININA ORAL E A MEMORIA O recurso à História Oral é buscado aqui não só pela escassez de fontes escritas, mas também pela perspectiva mais geral adotada neste trabalho. O desenvolvimento da História Oral permitiu uma mudança de enfoque nos trabalhos históricos, quebrando uma visão rígida da objetividade do fato histórico, abrindo a possibilidade de recuperação de maneiras diversas de viver a história, conforme o gênero, a idade, a ocupação, a classe. Paul Thompson (1978:18), em seu trabalho clássico sobre vozes do passado, coloca que a História Oral é construida sobre pessoas, não só os líderes, mas os integrantes da população, que se transformam de "objetos" de estudo em "sujeitos" da história. Os grupos de participantes ignorados tradicionalmente, como indios, negros e mulheres, passam a ser reconhecidos, incorporando-se sua experiência na história, assim menos limitada. A abertura para a idéia de incluir outras formas possíveis de contar a história foi favorecida especialmente pela emergência de movimentos sociais de expressão e reinvindicação destes grupos discriminados, como os movimentos feminista, negro, etc. E também por influencia destes movimentos que cresce uma tendência de estudos a partir da perspectiva de "dar voz" aos oprimidos como uma atitude de contestação política. O próprio Thompson coloca que a História Oral é uma prática transformadora que dá de volta ao povo a história em suas próprias palavras, postura criticada por Debert (1986:151) na medida em que subestima a inserção das camadas populares nas relações de poder. No que se refere à área de estudos sobre as mulheres, esta perspectiva foi muito forte, pressupondo a existência de uma memória especificamente feminina oprimida, sem espaço para se manifestar. A História Oral seria, então, um meio de fazer justiça por si mesmo em uma sociedade masculinizada (Schweitzer & Voldman, 1984:62). A preocupação que se desenvolve posteriormente entre as pesquisadoras feministas, de combater o isolamento da questão da mulher em áreas muito restritas, levou a uma crítica desta visão, que também pode conduzir a uma idealização da "voz da mulher calada", desvinculada do contexto das relações de poder em uma sociedade. Mas, feita esta ressalva, é realmente interessante a possibilidade que a História Oral oferece, não só às mulheres, mas aos mais diversos setores da sociedade, de expressão e registro de pontos de vista e situações não conhecidos porque menosprezados em geral. Portanto, o trabalho da História Oral, a partir de testemunhos de homens e mulheres, de brancos, negros e indios, de jovens e velhos, pode mostrar dimensões geralmente desconhecidas de um passado recente, mas significativas para estes diferenciados segmentos sociais e também para organizar uma história mais rica, que atenda a outros interesses além do oficial. O discurso histórico, carregado de silêncios e ocultações, desconhece estas diferenciações, e a memória celebrada é a oficial, com reconstituições históricas definidas a partir da estrutura de poder e o que se encontra fora desta não interessa, dificultando o seu conhecimento e registro. O desenvolvimento ou a recuperação da memória dentro de uma perspectiva mais ampla integra também um processo político, pois tem sido usada como instrumento de poder de setores dominantes, construindo um discurso oficial sobre a história e o passado: "Tornar-se senhores da memória e do esquecimento é uma das grandes preocupações das classes, dos grupos, dos individuos que dominaram e dominam as sociedades históricas. Os esquecimentos e os silêncios da história são reveladores desses mecanismos de manipulação da memória coletiva." (Le Goff, 1984:13) A memória, entretanto, é parte integrante da construção da identidade de indivíduos ou sociedades, envolvendo elementos diversificados, não oficiais, não dominantes e que enriquecem a história social. Os testemunhos orais podem ser utilizados de forma relevante para a história política, contribuindo para o estudo histórico de atitudes políticas da maioria da população não organizada e silenciada. Também pode fornecer informações ignoradas nas atitudes das fileiras dos partidos, a nivel de suas raízes. (Thompson, 1978:74). Nesta história não se busca necessariamente o fato histórico "verdadeiro" mas como determinaddo período foi visto por determinadas pessoas em determinadas situações, o que dá maior vivacidade ao passado, dinamizando-o. A percepção dos acontecimentos inseridos em um determinado processo social influencia no registro feito individual ou coletivamente. As vivências se transformam em lembranças onde se reúnem aspectos objetivos do contexto mais 25 amplo com o pessoal, através da subjetividade de cada um. Como exemplo da seleção da memória feita segundo os percursos individuais pode-se referir a comparação de duas mulheres deportadas em um campo de concentração onde uma sobrevive graças à afirmação de sua feminilidade pela hábil manipulação de produtos de beleza e lembra dos acontecimentos cotidianos, dos nomes, dos lugares; e a outra, con uma profissão, médica, tem de si mesma uma imagem masculina e suas lembranças se referem aos acontecimentos a nivel mundial, a uma crítica ao nazismo, a sua militância nos movimentos de deportados (Schweitzer & Voldman, 1984:63). Expressam, assim, diferenças em suas memórias, uma mais concreta, ligada ao cotidiano, que a marcou, pois era fundamental para sua sobrevivência; a outra mais abstrata, com referências morais e políticas, mostrando uma reflexão a partir de sua experiência. Também entre as participantes do movimento da Resistência Francesa durante a 2a Guerra Mundial diferiam as lembranças das mulheres casadas, não assalariadas, cuja referência era a vida doméstica, pessoal, e a das mulheres solteiras, ou que trabalhavam, que se exprimiam mais sobre o tempo coletivo. 26 Bosi (1979:375), em seu estudo sobre memórias de velhos, coloca que, em relação à política, a informação dos militantes é, sem dúvida, mais rica e pormenorizada, em comparação com a dos simples espectadores. Os psicólogos sociais com os quais Bosi trabalha (Stern, Halbwachs e Bartlett) mostram que "a função da lembrança é conservar o passado na forma que é mais apropriada a ele", ou seja, "só fica o que significa". (Bosi 1979:384). Estes exemplos mostram como a memória é estruturada pelos papéis sociais e que há todo um conjunto de elementos que interferem na reconstituição do passado, com as diferentes trajetórias pessoais e os fatores objetivos e subjetivos, que não podem ser desconsiderados. A utilização das fontes orais, portanto, permite trabalhar com esta memória diferenciada, trazendo novas informações sobre aspectos pouco conhecidos do passado recente a partir do que foi vivido cotidianamente. A história oral, trabalhando com a memória de individuos -que são os que recordam, os memorizadores, como também faz a antropología pode contribuir para a revisão das oposições correntes entre cotidiano / fato histórico, produção / reprodução, público / privado, associadas à dicotomia masculinofeminino. Um estudo sobre a Resistência Francesa, com dados sobre o funcionamento interno dos grupos clandestinos, com participação mista de homens e mulheres, ao levantar as raízes do engajamento do/as militantes nesta ação política, mostra que, além das motivações mais gerais, a nível moral e político, as mulheres indicavam sentimentos como o gosto pelo perigo ou o desejo de acompanhar o marido, e os homens mostravam a presença de sentimentos afetivos e familiares em suas escolhas, o que quebra com a rigidez das divisões entre as esferas do público e do privado. (Schweitzer e Voldman: 1984:87). A proposta de multiplicar os olhares pelo território da história, buscando também as mulheres, participantes como os homens, nos acontecimentos políticos, sociais e econômicos permite incorporar uns e outros como agentes da história, em relação. A existência de uma memória especificamente feminina é discutível, especialmente se considerada a partir da visão do mundo "próprio" à mulher: o íntimo, o privado, o pessoal. As mulheres tem uma memória familiar, afetiva, maternal, mas tem também outras que aparecem se indagadas ou estimuladas. Dai a importância de se perguntar sobre outros lados da vida das mulheres, bem como dos homens. Entendendo-se a memória como elaborada a partir de relações reais que incluem, entre outros elementos, o masculino e o feminino, e que as diferenças existem a partir destas relações, construidas historicamente, a diferenciação da memória vívída íncluí a distinção por gênero. Nesta perspectiva, para Perrot (1987:27), a memória é um prolongamento da existência, ambas formas de relação no tempo e no espaço, logo também sexuada. Entretanto, a memória feminina de um acontecimento dificilmente aparece porque predomina em geral o relato masculino que desconsidera a presença feminina que, assim, não é memorizada. Dai a preocupação em reintroduzir as mulheres na história, não fazendo a história das mulheres mas identificando-as nos inúmeros momentos onde estiveram presentes, sua importância, o papel que exerceram. Trata-se de ouvir as mulheres, como os homens são ouvidos, no sindicato, no partido político, na rua, o que pode revelar outras facetas dos acontecimentos. Namer (1987:138), em um estudo que procura ampliar as ideias de Halbwachs sobre memória e sociedade, refere-se a pelo menos uma diferença entre a memória feminina e a masculina, que é a que concerne a vida sindical. O mundo sindical é ocupado pelos homens com mais frequência, mas são as mulheres que mais se recordam, com paixão, pois são as que mais investiram. Apresentariam uma memória de esperança que se caracterizaria pela atividade invés da passividade da humilhação e pela perspectiva de mudança da vida cotidiana, o que aliás corresponde com estudos realizados. (Brito, 1985). Quanto aos partidos, universos masculinos de expressão política, praticamente não há referências à atuação feminina, mas como diz Fauré (1979:88), as mulheres estão por tudo, mas nem un traço de suas ações. A história do tempo presente, na qual se insere o estudo das organizações partidárias brasileiras, se faz principalmente a partir de depoimentos, da memória oral. Em geral, são ouvidas somente as lideranças, principalmente homens e poucas mulheres que chegaram aos cargos mais altos. A perspectiva aberta pelo estudo das relações de gênero ao nivel da chamada esfera pública, especialmente na área da política, permite ampliar a visão vigente e pré-estabelecida dos papéis sociais que não dá lugar sequer a um enfoque comparativo. Zonabend (1988:77) diz que grande parte da pesquisa de campo etnológica consiste em escutar, suscitar, provocar rememorações, o que permitiria multiplicar as "palavras da memória" pelos testemunhos de lembranças transmitidas ou vividas. O trabalho do etnólogo se faria sobre e com a memória de seus interlocutores, recolhendo relatos a nivel da vivência -familiar, afetiva, sindical, político-partidária, etc. A busca da diversidade, que caracteriza a Antropologia, está ai presente, bem como se abre a possibilidade de relação com outras disciplinas, também com preocupações na mesma direção, o que se torna muito enriquecedor para o pesquisador. RELAÇÃO BIBLIOGRAFICA BOSI, Eclea. Memória e sociedade: lembranças de velhos. São Paulo, T.A. Queiróz, 1979. BRITO, Maria Noemi. Sindicato no Feminino: uma luta de formiga. Dissertação de Mestrado Antropologia Social, UNICAMP, 1985, 192 pgs. (mimeo). DEBERT, Guita. Problemas relativos à utilização da história de vida e história oral. IN: Cardoso, R. 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Cuando las clases hegemónicas se apropian de la escritura, las prácticas significantes propias de las oralidad verbal adquieren capacidad para la resistencia cultural, dada su condición de reducto, reservorio y trinchera. Así se explica su marginalidad frente a la cultura oficial y una existencia vista con desdén o menosprecio desde las altas esferas del saber. El discurso histórico testimonial espontáneo, la medicina ancestral y los distintos géneros discursivos, entre ellos, los propiamente literarios de interés ficcional y estético- tienen vida oficiosa, se desarrollan con actitud paródica y carnavalesca, al margen de los discursos "legales" investidos de poder por la escritura. Interesa abordar aquí el ámbito de esta particular manera de significar, a la que se ha llamado, desde no hace mucho, Literatura y que se refiere a una actividad especializada en el orden discursivo, no por especializada, ni exclusiva ni investida de sacralidad alguna. Cuando se habla de Literatura se hace referencia a un discurso social, entre otros, cuya especifici-dad radica en la creación de efectos de ficción, efectos de realidad y estéticos, como bien dicen Balibar y Macherey. Sin embargo, las ideologías estéticas dominantes le confieren cierto halo de misterio y sacralidad. Esta actividad de creación verbal, ha elegido en las sociedades modernas la expresión escrita, adecuando de manera paulatina sus procedi- mientos al nuevo vehículo. En la teoría literaria contemporánea llega a ser sinónimo de "escritura". Evidentemente, se olvidan los actos con la palabra artis. Entonces, la oralidad y sus textos nos empiezan a resultar ajenos y hasta excéntricos. El conjunto de las prácticas literarias folklóricas ha Negado a convertirse en una trivialidad poco funcional y, por supuesto, obtienen poco o ningún reconocimiento en el campo de los estudios literarios, ocupados con autores reconocidos y sus obras escritas. No siempre se ignoró a los textos populares. Ha habido momentos y grupos especialmente sensibles a su consideración y análisis. Un sector de románticos alemanes, en particular el que produjo literatura fantástica durante el siglo XIX, se propuso investigar en fuentes folklóricas para fundamentar su propio trabajo de creación que, en muchos casos, fue recreación. Algo semejante ocurre en Guatemala con el costumbrismo y el nativismo. No es de extrañar entonces que, Vladimir Propp, quien con el formalismo ruso había tan profundamente interiorizado las exigencias teóricas de los románticos de Jena, encabezados por Fredric Schlegel hacia 1800, se interesara por los cuentos folklóricos rusos. Su sensibilidad coincidía además con los aires de la época, estimulados por los propósitos de la revolución de 1917. De las indagaciones de Propp, como es sabido, nace el análisis estructural de relato, instrumental marcado por la lógica disyuntiva (es decir, organizada en oposiciones binarias irreductibles, excluyentes: Bueno/malo, feliz/infeliz, etc.), lógica propia de los cuentos folklóricos mismos y del pensamiento medieval, según lo demuestra Julia Kriesteva en su trabajo Texto de la Novela. El juego de las ideologías estéticas parece contagiar de marginalidad el interés por los textos folklóricos. Entonces, los autores y las obras de la literatura oficial, son el objeto por excelencia de los estudios académicos. Con la orientación metafísica interesa el autor y su biografía; con el neoformalismo más reciente, los textos asumidos en sí mismos, suponiendo ilusoriamente -las ilusiones participan muy a menudo del quehacer científico; más aun, como es el caso, de un trabajo protocientífico- su aislamiento de los demás hechos sociales. De ahí que en las últimas décadas se haya tenido que "buscar", como si alguna vez se hubieran perdido realmente, las conexiones entre el texto y la sociedad. Se ha dicho que en América Latina parecemos más dados a captar corrientes científicas, tecnológicas e ideológicas que a crearlas. ¿Costumbres cognoscitivas hijas de la dependencia cultural y de nuestra situación de encrucijada cultural? Puede ser. Los literatos e historiadores hemos seguido, sin mucha reflexión, los procedimientos y teorías producidas en los centros metropolitanos. Ya lo señaló en los primeros anos del setenta Roberto Fernández Retamar. Esta condición nos ha llevado a ignorar la diversidad literaria latinoamericana y, principalmente, la importante presencia de la literatura oral. No es posible hablar de una literatura latinoamericana homogénea, sino de literaturas latinoamericanas, distintas según subregiones y países y, dentro de ellos, según clases sociales y culturas étnicas, y por supuesto, sus propios procesos civilizatorios. La literatura de las culturas subalternas sigue, pues, en nuestro continente, usando de manera prioritaria, la palabra oral, aunque empiezan a producirse textos escritos, por ejemplo en las cárceles o sobre paredes. Y son, aunque lo olvidemos a veces, las literaturas de las mayorías. Mucho pierde el estudioso que no reconoce esa realidad al definir sus objetos de estudio, sus procedimientos e instrumentos. Darles estatuto plenamente válido a los textos orales, populares, folklóricos y recientes, aunque para ello fuera necesario irrumpir, no sin dificultad y con cierta fuerza de oposición, desde el campo que aun se llama "paraliterario". Los textos literarios orales dan cuenta de una conciencia colectiva, de un sujeto transindividual, en nuestro caso, guatemalteco y en particular, originario de los sectores populares del campo y de la ciudad. Esos textos hablan de sus valores y necesidades cognoscitivas, de sus comportamientos y prácticas. Sus productos muestran generosa- mente, incluso sin que el propio locutor lo sepa, la concepción del mundo que le es propia. A los científicos sociales corresponde atender, poner oídos, ver a trasluz, si pretenden actuar cada vez con mayor certeza y eficacia. Mucho dice, por ejemplo a la psicología y a la sociología, que en Guatemala la leyenda de la Siguanaba tenga varias versiones básicas; de ellas recordamos aquella en que el espíritu maléfico es una mujer; en otra, una niña de corta edad. Ciertamente, las versiones refieren a dos órdenes distintas de prohibición en el terreno moral. ¿Cuánto más pueden sugerir los textos de leyenda? Poco, si sigue en ese espacio marginalizado que le reserva la cultura oficial. Desde el inicio de los estudios folklóricos a mediados del siglo XIX, sobresalen antropólogos, filólogos e historiadores, interesados en los métodos de recolección de los relatos populares tanto de los países europeos, como de la India, China y Arabia- y por la transmisión de cuentos y otras narraciones. Destacan los estudios de M.Muller (Alemania), E.B.Tylor (Inglaterra), M.Gorki (Rusia), K.Krohn (Finlandia), Pitré (Italia) y otros como los hermanos J. y W. Grimm (Alemania), Ch.Perrault (Francia), H.C.Andersen (Dinamarca), que promovieron el desarrollo de las tradiciones orales y las recrearon y proyectaron en la literatura infantil. En nuestro país, estas especies folklóricas, propias de la tradición oral, no han sido consideradas como fuente para el conocimiento de la historia y concepción del mundo, ni se han incluido en las historias literarias oficiales, lo que demuestra el predominio de una concepción restringida de la cultura, que incide en nuestra identidad cultural. Por otra parte, entre los problemas planteados en el estudio de la literatura popular, está el conocer la ubicación de los géneros y especies respecto de las clasificaciones y textos reconocidos tradicionalmente, así como conocer las relaciones entre la naturaleza de los textos y las condiciones sociales de su producción, uso y función. Uno de los componentes más importantes de la tradición oral de un pueblo son los relatos, y entre ellos, la leyenda. En el curso de nuestra experiencia de años, logramos percibir una mayor presencia del folklore lírico frente al narrativo. Además, este último tiene poca variedad genérica. Es notable, por ejemplo, en nuestro país, el interés por la leyenda, en su variedad animística. 29 Parafraseando a Carvalho-Neto, entendemos por leyenda una narración irreal, pero con huellas de verdad. La leyenda está ligada a un área, región o sociedad. Sus temas se refieren a los orígenes de diversos hechos, seres mitológicos, seres sobrenaturales, hechos históricos, héroes, etc., y los personajes son individuos determinados que actúan en un lugar indicado con precisión. La leyenda muestra gran similitud con otro tipo de relatos que también forman parte de la tradición oral y del folklore literario de un pueblo, como son: la fábula, el mito, el cuento y el caso. A veces la diferenciación entre estas especies se dificulta pues aparecen casos intermedios, en que se entrecruzan elementos como los personajes, la trama y el lugar de la acción. Con Van Gennepp consideramos que se puede establecer una distinción psicológica entre los géneros mencionados, ya que en el mito, la leyenda y el caso, privan los actos mágico-religiosos que son objeto de fe por parte de quien los narra; mientras que en el cuento y la fábula, priva más la imaginación. 30 También podemos agregar una diferencia en cuanto a que, en la leyenda y la fábula, además de entretener, se da una moraleja o enseñaza, ligada a los valores morales de la sociedad. Mientras en el cuento, el fin primordial es deleitar y distraer al que escucha. La palabra leyenda proviene del latín legenda, que significa "lo que se ha de leer". Al inicio de la Edad Media se acostumbraba -en los conventos europeos y luego en América- a leer los relatos sobre la vida de los santos y mártires. Posteriormente, la lectura de leyendas -como eran denominados esos relatos- trascendió el ámbito de lo religioso e incursionó en la vida profana, con temas relativos a hazañas o hechos históricos relevantes. No obstante su significado etimológico, que excluiría a las sociedades ágrafas, lo que hoy denominamos leyenda tiene un carácter universal, tanto en sociedades de tradición oral como de tradición escrita. Los pueblos de todo el mundo, desde épocas remotas, han expresado sus aspiraciones, sus deseos y sentimientos, mediante la narración de relatos maravillosos como la leyenda. Con el paso por los diferentes grupos en que estos relatos se han transmitido y enriquecido, al principio oralmente y luego por escrito, son conservados como documentos que dan una muestra de información acerca de las interpretaciones populares sobre el mundo natural y sobrenatural. Con el origen y formación de la leyenda, sucede algo similar que con el resto de manifestaciones de la cultura popular tradicional, al tratar de buscar fuentes en la inspiración colectiva de un pueblo (concepción que regía en los primeros estudios folklóricos) o en la creación individual. Lo cierto es que si el punto de partida de formación de la leyenda es personal, de un autor anónimo o conocido, para que esta sea auténtica expresión folklórica, debe interpretar el sentir de una colectividad que la adopte, la sienta como propia y la transmita. La transmisión de la leyenda implica un lento proceso de transformación, en el que adquiere nuevos elementos y sufre reinterpretaciones en su paso a través de diferentes grupos y lugares, lo que explica la existencia de versiones y variantes de un mismo tema. Entre los relatos recopilados encontramos reinterpretaciones acordes a los cambios tecnológicos de nuestra época. Por ejemplo, un informante de San Juan Mixtán, Escuintla, Guatemala, nos manifestó que la Siguanaba aparece en un jeep "Willis" por la Carretera Interamericana y el gesto de conquista de la muchacha se inicia con la petición de un "jalón". Ya pasó el tiempo en que el caballero andaba a caballo y la bella mujer aparecía en lugares oscuros, insinuantemente sola. Así las versiones se adaptan a la época. Las versiones y variantes encontradas son múltiples. Por citar algunos ejemplos: Los Duendes -que no el Duende o Sombrerón-, visten con colores chillantes, generalmente azul o rojo; el común denominador es que pierden o se llevan a los niños, aunque los adultos pueden correr el mismo peligro, como las versiones recogidas en Cubulco, Verapaz. El papel de la música -en la leyenda del Sombrerón- varía, pues para algunos sus notas contribuyen a encontrar a los desaparecidos, mientras que para otros, además de los regalos que ofrece como señuelo, es el recurso que utilizan los ancianos para ahuyentarlos. Las variantes en la leyenda pueden incluso ser contradictorias entre si. Por ejemplo, en la leyenda del Cadejo, una versión lo presenta como "el hijo maldito" convertido en perro, que asustaba a los que trasnochaban. Pero en gran medida, el Cadejo es, al contrario de lo que han difundido los folkloristas comerciales, un ser benefactor que resulta ser una compañía protectora para el bolo que vuelve a casa, como tantas veces lo hemos señalado en nuestros estudios. Una de las hipótesis de nuestro trabajo es que los textos populares literarios cumplen funciones lúdicas, moralizantes, educativas y de cohesión social. Entre las personas mayores son más usuales las expresiones tradicionales moralizantes, educativas y de cohesión social; mientras que en la joven generación predominan las lúdicas y de cohesión social y se encuentran influenciadas por la cultura de masas, uti-lizándose fundamentalmente en ocasiones especiales. Para la mayoría de los jóvenes la leyenda ya no forma parte de su vivencia cotidiana, sino que es "algo de antes" o "de los otros", asunto que no se sabe y en el que no se cree. Hasta el momento y sin haber realizado el análisis exhaustivo que planteamos, podemos señalar que, en las poblaciones rurales que hemos estudiado, los conocedores de leyendas o relatores de un caso, son personas mayores de 50 años, entre quienes la leyenda cumple una función social aglutinante. Por un lado, ayuda a la cohesión del grupo entre los que saben y viven determinada experiencia en torno a una problemática común; por otro, sirve como medio de entretenimiento, de distracción durante las labores cotidianas o al final de la jornada. Sería interesante conocer cuál es su función entre los habitantes de los nuevos bardos de las ciudades. Seria un estudio similar al realizado por el autor en Por los Viejos Barrios de la Ciudad de Guatemala. Es sugerente también las relaciones que existen entre este tipo de tradición oral y otros aspectos de la cultura del grupo que la practica, puesto que estos aspectos están ligados con cierta coherencia al medio socioeconómico e ideológico. Por ejemplo, las festividades religiosas de la Virgen de la Soledad, la Virgen de Guadalupe, del Cristo de Esquipulas, Jesús de la Merced, etc., que tienen nexos con la leyenda. Celso A. LARA FIGUEROA (Guatemala) Ex-Director del Centro de Estudios Folklóricos de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Actualmente desempeña el cargo de Investigador encargado del área del Folklore Literario de ese propio Centro, y es Catedrático Titular de la Escuela de Historia en esa casa de estudios. Es presidente del Comité de Folklore de la Comisión de Historia del Instituto Panamericano de Geografía e Historia, organismo especializado de la OEA. Dirige y edita en México la revista Folklore Americano. Es autor de numerosos artículos y libros. 31 Cultura Greco-Romana Nos Cantares do Povo Nordestino JOSÉ MARIA TENÓRIO ROCHA 32 No ano de 1982 ó Brasil foi contagiado por uma música que agradava logo na primeira audição. Chamava atenção não somente o excelente arranjo musical de melodia recordativa, mas principalmente o texto cantado que evocava figuras correntes na História da Antiguidade, dando perspectivas a rememoração de um fato históricosocial importante; é que na quarta estrofe e última, discorria sobre Virgulino Ferreira, Lampião, herói popular, bandido nordestino. Estamos nos referindo a "Mulher nova, bonita e carinhosa / Faz o homem gemer sem sentir dor", que em sua primeira estrofa rezava: "Numa luta de gregos e troianos Por Helena, a mulher de Menelau Conta a história que um cavalo de pau Terminava uma guerra de dez anos; Menelau, o maior dos espartanos Venceu Páris, o grande sedutor Humilhando a família de Heitor Em defesa da honra caprichosa MULHER NOVA, BONITA E CARINHOSA FAZ O HOMEM GEMER SEM SENTIR DOR" Referida composição foi o tema de abertura do seriado de extremo sucesso da Rede Globo de Televisão, de título LAMPIÃO. Foi assinada pelo violeiro paraibano Otacílio Batista Patriota e pelo compositor também paraibano Zé Ramalho. A música não apenas apareceu no seriado, também foi gravada no LP "Amelinha, Mulher Nova Bonita e Carinhosa..." Discos CBS-LP 138243, XSB 2591, 1982, lado A Faixa 1. Também gravado em compacto simples, Discos CBS BSO 17742, no 430, 1982, lado A. Acontece que a parceria Otacílio/Zé Ramalho não foi feita como idealizamos uma parceria: dois conhecidos ou amigos juntos para compor un tema poético-musical. Ramalho descobriu na Antologia Ilustrada dos Cantadores, de Francisco Linhares e Otacílio Batista (1o ed. 1976) composição poética que se enquadrava no seriado da Globo, adaptou-o e compôs a música "Mulher nova...". Na mesma Antologia (2a ed., 1982, às páginas 447-449), encontra-se o Mote que foi glosado por Otacílio quando fora a São Paulo, há muitos anos atrás. Aliás, a glosa não é composta por apenas quatro estrofes como está gravada, mas por cinco estrofes; Ramalho excluiu a última. A parceria foi problemática, deu o que falar e Otacílio não gostou e reclamou. O texto de Batista na medida em que dá apreço as figuras da História da Antiguidade, nos faz relembrar que isso sempre foi praxe entre cantadores de viola e folhetins de cordel nordestino. Verificando a presença de figuras mitológicas e aspectos culturais variados da antiguidade clássica principalmente em folhetos de cordel, compostos por poetas pouco alfabetizados, estudiosos imaginativos começaram a tentar explicar a influência, tomando como base teórica os postulados da escola antropológica difusionista ou Histórico Cultural; são em boa parte teses eruditas, que de forma ideológica quase sempre se distanciam do povo sem querer asculta-lo. Quando outros estudiosos procuram escutar de perto as razões dos criadores, quase que levam um tremendo susto ou grande lição. Verifiquemos alguns casos, à guisa de exemplificação. O REVERSO E O VERSO Observando e admirando, com a capacidade imaginativa de quem vê coisa sui gêneris, estudiosos faziam elocubrações a respeito dos belos cocares dos integrantes da Tribo de Índios, folguedo carnavalesco de João Pessoa (PB.); folcloristas paraibanos começaram a fazer identificações ou estabelecer um elo de ligação possível entre os cocares desses grupos e o de antigas tribos indígenas dos Estados Unidos. Conjeturas, identificações, correlações, sinonímias, finalmente entrevistas aos membros dos grupos. Simeão Leal, folclorista da Paraíba, ao indagar a certo mestre do folguedo sobre a origem da feitura daquele enfeite, recebeu a seguinte e desconcertante resposta: nós imitamos o chapéu do índio que vinha desenhado na lata de Biscoito Aimoré!!! Em outra situação, estudiosos estavam preocupados com a ligação existente entre a cultura grega e o Nordeste brasileiro. Tentando dissipar as dúvidas, folcloristas alagoanos perguntaram a um mestre de Reisado de Viçosa (AL.) sobre de onde teria vindo a inspiração para os desenhos das gregas bordadas nas barras das saias das dançadoras. Pronta e lividamente o mestre respondeu: "Eu vi esse risco no livro de escola de minha Filha, achei bonito e mandei botar aí..." Tânia Quaresma quando estava nas feiras entrevistando grupos de folheteiros de cordel nordestino para estabelecer o possível roteiro de seu filme Nordeste: Cordel, repente e canção, perguntou so folheteiro o porque do nome folhetos de cordel; prontamente o vendedor afirmou: "Foi um jornalista estrangeiro que esteve aqui, olhou os folhetos, virou, mexeu, pegou uma caderneta e botou o nome Literatura de cordel e assim mesmo ficou conhecido por todos". Outro questionamento filosófico girava em torno da origem de certos grupos folclóricos. Como fora criado? Com que finalidade? Quem idealizou certos e determinados passos, etc., etc. veio e como começou isso. Nós gostamos mesmo é de brincar..." OS ESTUDIOSOS QUE EXPLIQUEM... O aparente eruditismo de certos estudiosos, o pseudo conhecimento científico de certos tratadistas tentando o auto engrandecimento, nos faz pensar na seriedade do tratamiento da coisa popular; mas não apenas causa espécie a nós, já o folclorista americano Ralph Steele Boggs, no Congresso Internacional de Folclore, em São Paulo, 1954, apontou, com pseudos nomes científicos, seis males que designam esse estágio, são eles: Terminilogite, educaciocracia, metodosite, primitivofobia, textalucinação e classifimania; conforme está citado por Vicente Salles. Mas, voltando ao assunto da Cultura GrecoRomana nos cantares do povo nordestino, como é que isto aconteceu? Qual a ponte de ligação GréciaRoma-Nordeste Brasileiro? Seria através de pesquisa dos poetas populares em tratados eruditos? Sim? E como isso poderia ter sido feito, se os poetas populares e violeiros eram, ou alguns ainda são semi-alfabetos? Como é, por exemplo, que o mestre Valdir Soares, das Cambindas de Porto Calvo (AL.) pode conceber esta cançoneta: "Eu vou falar Na língua grega Grê-a-grá Grê-a-galega Galegaglê a glá. Eu vou falar Na loteria Eu não sabia Que meu time Ta ganhar." Deixemos que os próprios poetas respondam a questão, que é a problemática das fontes inspiradoras; mas, antes disto observemos o caráter de demonstração de eruditismo dos poetas populares, prova inequívoca do que se pode classificar como eruditismo de almanaque, mas dito em tom de porfia, e desafio, arrogante, para deixar o adversário sem saídas: Como que intrigado e desconcertado, um dos mestres respondeu: "Quando eu nasci / Trouxe o dom da poesia / Mulher prá rimar comigo / Precisa seber filosofia / Discriminar a ciência / Gramática e Geografia". "Nós fazemos isso para brincar, para distrair; vocês que são estudiosos, homens de ciência, é que têm o dever de saber de onde CRISTÓVÃO, José Severino. Peleja de José Severino Cristóvão com Maria do Carmo. Caruaru, e.ed., s.d., 8 p. 33 -"Melquíades eu te quero ver / Na física e geografia / O senhor cantar as águas / Demonstrando teoria / As águas em movimento / Que faz o mar noite e dia?./ FERNANDES, João Melquíades. Peleja de Joaquim Jaqueira com Melquíades. Juazeiro, e.ed., 1979, 16 p. Evidentemente nessas pelejas os contendores se esforçam para desempenhar bom papel com a finalidade de serem aplaudidos e conquistar fama e dinheiro, mas é igualmente verdade que as tais pelejas publicadas em folhetos não representam verdade verdadeira e sim recriação de um dos desafiantes, devido a ser impossível a qualquer pessoa reconstituir passo a passo o que foi improvisado em uma noite, salvo com o auxílio de gravadores, e gravador é coisa nova e nem sempre usados por cantadores para registrar seus momentos poéticos. Ideologicamente, o autor da peleja de folheto tem a tendência de demonstrar o bom papel de um dos cantadores, no caso ele próprio, e depreciar o adversário que passa a ser xingado. Mas voltamos a inquirir: quais são mesmo as fontes inspiradoras que serviram para a base das composições poéticas exploradoras da cultura greco-romana? 34 "Eu li o romance em prosa / E versei como se passou /" SANTOS, Manoel José dos. As três perguntas de um louco e as repostas de um doido. S.i., 8 p. "Eu vou contar uma / Que li numa revista agora/" CAMELO, José Uma das maiores proezas que Antonio Silvino fez no sertão pernambucano. s.i., 24 p. "Em diversas reportagens / De revistas e jornais / Com testemunhas idôneas / Contando fatos reais / Coligimos neste livro / Casos sensacionais". DALMEIDA FILHO, Manoel Os cabras de Lampião. São Paulo, Luzeiro Editora, 1966, 48 p. A informação oral através das narrativas dos contos populares tradicionais, dos causos, das histórias, das estórias, as leituras em livros de caráter popular como certos livros que condensam romances clássicos importantes, como aqueles que a Casa Barateira, Livraria Antunes, Livraria Quaresma, por exemplo, distribuíam no Rio de Janeiro. Livros didáticos mais simples e mais, jornais, revistas e o ato de assistir filmes, tudo constituía base e fonte de inspiração para a versificação dos folhetos. Discorrendo sobre a temática em geral explorada pelos poetas populares, José Alves Sobrinho afirma: Um dado novo aparece na poesia do folheto "Canonização do Padre Cícero", de José Pedro Pontual, contido no LP Nordeste; Cordel, Repente e Canção. "O poeta popular / Escreve o que tem vontade / Quando tem inspiração / Engenho e mentalidade. / Exalta, acusa e defende / Compara a capacidade". "Depois e ler nos jornais / E ver na televisão / Resolvi fazer um verso / Sobre a canonização (...)/ Do Padre Cícero Romão". ALVES SOBRINHO, José. Vida, obra, glória e morte do Dr. Osvaldo Cruz. Campina Grande, s.ed., s.d., 40 p. A respeito das fontes, falam cinco poetas: "Você sabe repente / Porém de história clássica / Galdino, estás muito ausente. /" BANDEIRA, Lourival. Peleja de Lourival Bandeira com M. Galdino Bandeira, s.i., 16 p. "Quando eu era criança / Sempre ouvia a velharada / Contar histórias de reinos / De príncipes ou palhaçada; / Agora eu descrevo uma / Da que achei engraçada." PEQUENO, José. O casamento de Paulino e a mulher de seu qualquer. S.i., 8 p. UMA ESTRANHA AUSÊNCIA Há quase duas décadas observamos com muito entusiasmo e simpatia o uso, a presença de figuras da mitologia greco-romana -mais romana que grega, convém assinalar -nas cantorias de viola e nos folhetos de cordel. Ao tempo em que observávamos essa presença tão marcante, estranhávamos que nenhum trabalho fosse publicado acusando, registrando, analisando o fato. Uma luz surgiu em dois livros: O mito na literatura de cordel, de Luiz Tavares Júnior e Mito e poesia popular de Leda Tâmega Ribeiro, mas qual foi a nossa surpresa ao constatar que os estudos nem de raspão tocavam no tema das tais figuras mitológicas. Cansado de esperar, resolvemos empreender tal tarefa de, pelo menos realizar um levantamento por amostragem, como nota prévia. QUADRO DEMONSTRATIVO DA PESQUISA Para a investigação foram escolhidos dentre 1436 folhetos de nossa coleção particular, 120 folhetos, por entendermos serem eles os mais representativos em termos da representação dos mitos e fatos culturais greco-romanos. Os 120 folhetos escolhidos foram escritos por 48 poetas, destacando-se pela quantidade de trabalhos, Rodolfo Coelho Cavalcante que versou 16 folhetos; José Cavalcante e Ferreira Dila, 8; Severino Borges, 6; os demais versaram quantidades não significativas. No universo pesquisado houve preferência pelas figuras de Apolo, citado 17 vezes; Vênus, 20 vezes; Cupido, 14 vezes; Diana, 12 vezes; Marte, 8 vezes; Mercúrio, Musas, Saturno, citados em seis folhetos. As demais figuras mitológicas tiveram pouca citação, como se pode observar no quadro anexo. FIGURAS MÍTICAS, POR NÚMERO DE CITAÇÃO Apolo 27 vezes, Vénus 20, Cupido, 14, Diana 12, Marte 8, Mercúrio 6, Musas 6, Saturno 6, Júpiter 5, Netuno 5, Minerva 4, Ninfas 3, Hércules 3, Morfeu 3, Juno 3, Plutão 3, Vulcano 3, Pan 3, Eolo 3, Urano 3, Cabra Almatéia 3, Esculápio 2, Hidra de Lerna 2, Parnaso 2, Baco 2, Ceres 2, Fauno 2, Flora 2, Temis 2, Sereias 2, Rea 2. Apenas citados uma única vez: Adónis, Afrodite, Aquiles, Astéa, Aurora, Beloma, Cabra Almatéa, Calíope, Capricórnio, Caronte, Castor, Centauro, Cibele, Dédalo e Ícaro, Eridano, Fortuna, Ganimedes, Glauco, Horas(As), Latona, Leda, Maia, Medusa, Minotauro, Momo, Monte Helicon, Orion, Pluto, Polux, Priapo, Rea, Sereias, Sivano, Talia, Titan, Troz, Vertuno, Vesta. OUTROS ASPECTOS DA CULTURA Em termos de cultura greco-romana não somente as figuras mitológicas constituíram preocupação dos poetas, outros temas também receberam apreço e foram decantados; assim, os acidentes geográficos, as guerras, os governantes, os filósofos e literatos constituíram a temática para suas obras, como podemos observar a seguir: Se conheceram na Itália / Quando Flora visitava / A velha terra dos Césares. CAVALCANTE, Rodolfo Coelho, Dr. Hugo Pedro Carradore um folclorista de São Paulo. S.i., 8 p, s.p.n. Em 17 a 55 / Antes de Cristo chegar / Nas márgens do rio Tibre / Isso eu posso provar / Rômulo alí fundou Roma / Há 15 milhas do mar. MILANEZ, Severino, Peleja de Severino Pinto com Severino Milanez. Juazeiro, 1966, 16 p., s.ed. Parecia a deusa Vênus / Olhar atraente e lindo / Lábios de cor purpurina / Vivia sempre sorrindo / Como se fosse uma deusa / No cume do Monte Pindo. LIMA, Luis de. As bravuras de Antonio Silvino em honra de um velho amigo. S.i. 16 p. Todo homen lhe temia / Pois ele era desumano / Seu engenho era assombroso / Como o Coliseu romano /. SENA, Joaquim Batista de. História das bravuras de Chico Valente e as proezas do velho Manoel Capador. Parnaíba(PI), 1973, 16 p. AS GUERRAS As batalhas tão apreciadas pelos poetas épicos de todos os tempos, encontramem Ivanildo Vila Nova, seu representante e cantor Nos seus terríveis empregos / Destas matanças perversas / Nas três guerras que os gregos / Enfrentaram com os persas / De Atenas a Egina, M a r a t o n a e S a l a m i n a / Te r m ó p i l a s , heroicamente / Sendo a campanha encerrada / Na penosa retirada / Dos dez mil de Xenofonte. Logo Atenas e Esparta / Se confirmaram inimigos / Desrespeitando uma carta / Que unia duas ligas / Os espartanos mais bravos / Tomaram os outros escravos / Até que os heróis tebanos / Pelópidas com os vassalos / Conseguiram retira-los / Do fogo dos espartanos. VILA NOVA, Ivanildo. História das guerras. João Pessoa, Universidade Federal da Paraíba, 1981, 9 p. Na temática acerca dos governantes desta-case a ojeriza contra a figura de Nero, tido por péssimo governante, criminoso e destruidor Tinha o coração de Nero / E o bofe de Caim 35 ATHAYDE, Heitor Martins de. História do Barba Azul. Juazeiro, 1974, 16 p. Lampião nunca sorriu(...) / Foi o Nero brasileiro(...) CAVALCANTE, Rodolfo Coelho. Lampião, o terror do Nordeste. Salvador, 1983, 8 p. Trataram ainda da mesma figura: PONTUAL, José Pedro. Um tolo e dois sabidos. Recife, s.i., 8 p. ANÔNIMO. O encontro de dois errados. 16 p. s.i. MELO, José Camelo de. O pavão misterioso. São Paulo, Luzeiro Editora, 1976, 31 p. BATISTA, Abraão. Endemoniado castrou um menino de 11 anos em Juazeiro do Norte. Recife, 1975, 8 p. CAVALCANTE, Rodolfo Coelho. Tudo na terra tem fim. 8 p., s.i. Quase a mesma ojeriza expressada pela figura de Nero, é aposta a Pôncio Pilatos, dele falam mau três poetas: Então o governador romano / Era o tal de Pôncio Pilatos / Perguntou por Jesus / Dando grandes maltratos. 36 LIMA, João de. A paixão de Cristo. Maceió, Museu Théo Brandão, 1977, 14 p. Os dois outros poetas são: MOSSORÓ, António Macena do. Monstros Césares romanos matavam e eram tiranos. Recife, s.d., 12 p. PEREIRA, Manoel Apolinário, s.i., 32 p. Outros governantes também desfilam: Fui amante de Agripina / Fui noivo de Messalina / De Cleópatra gostei / Calígula, meu amigo / Cláudio, brigando comigo / Quase não era mais rei! CAVALCANTE, Rodolfo Coelho. Reminiscências. Folja solta, s.d. O Samuel Belibeth / Foi um soldado guerreiro / A Otaviano Augusto / Foi quem serviu primeiro / Depois serviu a Tibério / No trigésimo janeiro / PEREIRA, Manoel Apolinário. A vida do Judeu Errante, s.i., 32 p. SILVA, João José. Sabu e o lobo encantado, s.i., 16 p. ATHAYDE, João Martins de. Historia da Princesa Elisa. Juazeiro, 1974, 32 p. MANSO, Cordeiro. Casamento e mortalha no céu se talha. Juazeiro, 1978, 32 p. BORGES, Severino. Vida e milagres do guerreiro São Jorge, s.i., 40 p. O respeito e a admiração pelos filósofos da antiguidade é expressado através de seis folhetos, escritos por três poetas, sendo Rodolfo Coelho Cavalcante o autor que mais admirou essas figuras imortais. Alguns dos folhetos de Rodolfo assim rezam: Como Sócrates creiava / Anaxágoras e Platão / Com Pitágoras falava /. CAVALCANTE, Rodolfo Coelho. O menino de dois meses que está falando em Pernambuco. Salvador, 1973, s.ed. 8 p. Sócrates bebeu cicuta, / Jesus Cristo até morreu / CAVALCANTE, Rodolfo Coelho. Frei Damião, o missionário do Nordeste. Salvador, s.ed. 8 p. 1976 Dois outros de seus folhetos que tratam da temática são: CAVALCANTE, Rodolfo Coelho. Os cabeludos de ontem e os cabeludos de hoje. Salvador, s.ed. 8 p. CAVALCANTE, Rodolfo Coelho. E a terra brilhará outra vez. A vinda do cometa Kohoutek. Salvador, s.ed. 1973. Severino Borges e Pedro Bandeira são os dois outros poetas que tiveram a preocupação com a figura dos filósofos, e assim se expressaram: Para mim só há um Deus / Isso nos disse Platão. BORGES, Severino. Vida e milagre do guerreiro São Jorge, s.i., 40 p. Deus está nas ideias de Platão / Aristóteles, Confúncio, Cícero, Dante / Gutenberg, Perés, Leonardo, Beethoven e Salomão /. BANDEIRA, Pedro. A Existência de Deus. s.i., 4p. Literatos grecoromanos também não ficaram fora do contexto dos folhetos; Rodolfo Coelho Cavalcante, poeta alagoano que residiu durante quase toda a vida em Salvador, foi o autor que teve a preocupação em retrata-los. Em sua obra, Cavalcante assim se expressa em tres folhetos: Catulo foi um David / Um Homero na poesia / (...) Catulo nasceu brilhando / Na Atenas brasileira (...) CAVALCANTE, Rodolfo Coelho. Catulo, o rei dos Trovadores. Folha solta, Salvador, janeiro 1975. Traduziu Ode de Horário / E escrevia prefácio / Para as moças da Bahia. CAVALCANTE, Rodolfo Coelho. A vida do poeta Castro Alves. Salvador, 1976, s.ed. 8 p. a implantação e importação de livros popularizados em prosa e em versos, inclusive de autores clássicos e renomados, impressos verbi gratia pela Livraria Antunes, Casa a Barateira, etc., some-se a isso a informação oral através das estórias maravilhosas, ditas estórias de Trancoso ou Contos da Carochinha. O caminho Grécia-Roma-Portugal-Nordeste do Brasil é desta forma facilmente perceptível. Perdeu Platão / Na inteligência / Foi Ruy Barbosa/ Um mestre, um guia (...) Estranhamos que embora uma quantidade bastante significativa de folhetos veiculem ou tomem por temática básica as figuras mitológicas, não se tenha levado em conta em termos de pesquisas, análises, estudos. Resgatar é preciso! Nem Aristóteles / Nem mesmo Sócrates / E nem Demóstenes / Na Oração / Tiveram a glória / Do grande génio (...) FONTES Sobre Virgílio / E Castelar / Génio sem par / Bem conservava. CAVALCANTE, Rodolfo Coelho. A vida de Ruy Barbosa, s.e. 8 p. EM BUSCA DE CONCLUSÃO Tentando resolver o questionamento inicial proposto: Qual foi a determinante para o surgimento de figuras mitológicas da cultura grecoromana nos folhetos de cordel nordestino, pode ser respondido nestes termos: Dada a veracidade de Portugal como país colonizador do Brasil e sabido que esse país foi colonizado outrora pelo Império Romano, nesse estágio colonial os romanos impuseram a sí sua cultura, já de si mesclada á cultura grega. Uma vez conquistando o Brasil os lusitanos impuseram sua cultura, que no Nordeste foi tão, estratégica e ideologicamente bem situada. A literatura de cordel foi uma das formas de transplantação cultural portuguesa adaptada ao caráter do homem nordestino convindo relembrar CONSULTADAS LINHARES, Francisco e Otacílio BATISTA. Antologia ilustrada dos cantadores. Fortaleza, Edições Universitárias, Univ. Fed. do Ceará, 1982. L P NORDESTE: Cordel, Repente e Canção. Rio de Janeiro, Tapecar Gravações SA. LP-TC 50,SCDP-R J 005 DPF, s.d. RIBEIRO, Leda Tâmega. Mito e poesia popular. Rio de Janeiro, Funarte / Instituto Nacional do Folclore, 1986. TAVARES JUNIOR, Luiz. O mito na literatura de cordel. Rio de Janeiro, Tempo Brasileiro, 1980. JOSÉ Ma. TENÓRIO ROCHA. Brasileño. Presidente de la Comisión Alagoana de Folklore. Profesor de la disciplina Folklore en la Universidad Federal de Alagoas, Brasil. 37 Don Abdón: O la Literatura oral como instrumento de capacitación de promotores rurales* IMELDA VEGA-CENTENO B. INTRODUCCIÓN 38 Para poder interrogar a la realidad se necesitan: "instrumentos realmente heurísticos, ricos en hipótesis" (Houtart, 1979). La realidad no es transparente, es opaca; más aún la realidad cultural, no sólo no se muestra espontáneamente, sino que frecuentemente se oculta o disfraza, de acuerdo a estrategias de supervivencia o de enfrentamiento con el adversario, por parte del grupo que la produce. Por eso necesitamos de instrumentos heurísticos, es decir capaces de interrogar, de penetrar, la realidad opaca u oculta, y poder interrogarla en toda su profundidad. Quienes trabajamos en el campo complejo de las culturas dominadas, tenemos que estar particularmente atentos a todo este juego de relaciones de poder, estrategias culturales y procesos históricos que están inscritos en la vida cotidiana de los actores populares (Cf. Vega-Centeno, 1986, p.128 y 135, Esquemas 1 y 2). Al cuestionarse sobre las relaciones PRODERM-COMUNIDAD, y haber acudido a la recolección de la tradición oral, como instrumento heurístico, se ha seleccionado una metodología sumamente rica. Sin embargo, somos conscientes de las limitaciones en el uso del instrumental técnico, determinados vicios institucionales, formas verticales de relación y la intervención de categorías de valor ajenas al universo cultural del informante; todo lo que puede haber viciado, empobrecido y a veces bloqueado la comunicación, y por ello, limitado los resultados obtenidos. Una visión lúcida sobre este primer ensayo enriquecedor, creemos que ayudará a perfilar este tipo de instrumental y hacer de que él nos aparte toda la riqueza de sus hipótesis, de su capacidad cuestionadora, tanto del instrumento mismo, como de nuestro quehacer como promotores en medio rural. 1.-LOS RESULTADOS OBTENIDOS EN LA RECOLECCIÓN Una primera lectura global de los materiales obtenidos en la recolección oral, nos permite hacer una aproximación al contenido de los mismos. Esta organización inicial no tiene la pretensión estadística de los porcentajes y márgenes de error, sino que nos permite hacer una primera organización sobre lo que dijeron los campesinos tal y como lo hicieron. Los temas, bajo los cuales se ha agrupado la información son del tipo "mots-valises" como se diría en francés; son palabras-valija o algo así. Grupos de palabras bajo las cuales se puede organizar la información en torno a determinados ejes temáticos. En esta sección haremos una ordenación de los mismos, su primera lectura cuantitativa, y luego propondremos un esquema lógico de lectura de los mismos. * El presente artículo es una versión corregida del Tercer Capítulo del Informe Final, del proceso de Autoevaluación Institucional, realizado por el Proyecto Especial de Desarrollo Rural en Mi-croregiones PRODERM, del Cusco-Perú, llevado a cabo durante el año de 1988, donde intervinimos como agentes técnicos externos, asesorando el proceso autoevaluativo. En esta versión hemos mantenido la sencillez pedagógica de la versión original, para facilitar su comprensión por promotores ajenos a las disciplinas antropológicas. a.- LOS TEMAS DE LOS QUE SE HABLA La información oral aporta materiales ricos, pero desiguales en sus contenidos y extensión. Hay temas de los que se habla con facilidad, y otros de los que casi no se obtiene información, otras veces los relatos se amplían indefinidamente, sin aportar necesariamente mayor calidad a la información. Por otro lado son evidentes, en este tipo de recolección, las presiones del recolector; quien incide, provoca o induce temas y hasta valoraciones, cuestiones que a veces son totalmente ajenas al informante, pero que son importantes para la Institución o el productor de la recolección. Longitudinalmente hemos organizado la información de la siguiente manera: Tema 01: Familia, padres, hermanos, matrimonio, abandono de familia, compadrazgos, problemas de género. Tema 02: Familia, maestros, deserción escolar, castigo en la escuela, capacitación. Tema 03: Pobreza, situación social, datos objetivos, relaciones de clase, señoríos. Tema 04: Migración, tipos de migración, trabajo temporal, regiones, relatos de opiniones. Tema 05: Salud, enfermedades, mortandad infantil, alcoholismo, dialéctica vida/ muerte. Tema 06: Trabajo, iniciación en él, aprendizaje, servidumbre, oficios, mercado. Tema 07: Problemas de la tierra, luchas campesinas, Reforma Agraria, formas de tenencia, organización comunal. Tema 08: Organización campesina, liderazgo, militancia, cargos. 140 130 120 110 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 Tema 09: Ayni (trabajo en reciprocidad), trabajos comunitarios, opiniones, valoración, nuevas formas. Tema 10: Superación personal, contradicción individual vs colectivo, problemas de poder. Tema 11: Historia regional, narraciones, hechosdatos. Tema 12: Política local, regional, nacional, internacional; visión del poder, instituciones. Tema 13: Estado, organización estatal, represión. Tema 14: Poder judicial, robos, abigeato, juicios, cárcel, valoraciones. Tema 15: Ayuda técnica, pro/contra, oferta/ demanda, créditos, modelos tecnológicos, relación con la naturaleza. Tema 16: Religión tradicional vs cristiana, mitos, sueños, leyendas, fiestas, celebraciones, santos, sacramentos, sectas. Tema 17: Costumbres, fiestas, suerte, conjuros, curas mágicas, tradicionales. Tema 18: Oposición antes/ahora, valoraciones. Tema 19: Oposición étnico-cultural blanco/indio, mentalidad colonial, valoraciones. Tema 20: Servicio militar. b.- COMO SE HABLA DE LO QUE SE HABLA Una primera visión cuantitativa del material, nos aporta un mínimo de 1.058 fichas temáticas, sacadas de los 83 testimonios recolectados; es decir un considerable material para el análisis de cultura. Esta primera organización temática nos muestra ya las riquezas y los vacíos de los materiales obtenidos, como podemos ver en el siguiente diagrama de barras: Diagrama No 1 Resumen de los materiales de cultura obtenidos D/ 06 01 15 04 08 02 07 05 03 16 09 10 17 18 14 20 12 13 19 11 39 Como se puede observar hay temas tratados ampliamente: Items 06, 01, 15, 04, 08 y 02 (trabajo, familia, Proderm, irrigación, organización campesina, escuela); otros son tratados con relativa frecuencia: Items 07, 05, 03, 16 (Reforma Agraria, tierra, salud, pobreza); otros son raramente tratados: Items 09, 10, 17, 18, 14 (Ayni, individual/colectivo, costumbres, antes/ahora, poder judicial), y otros temas son tangencialmente tratados: Items 20, 12, 13, 19 y 11 (servicio militar, política, Estado, blanco/indio, historia). Estas frecuencias no significan que los temas más tratados sean los más importantes y los menos tratados carezcan de importancia. Estas frecuencias están condicionadas por la forma como se hizo la recolección, las prioridades con que se hizo, y la insistencia de los recolectores en determinados temas. Diagrama N0 2 Frecuencia de temas tratados Aproximación porcentual 40 [ [ [ [ [ [ [ [ [ [ A B ] C ] ] ] D ] ] ] ] ] ] Al solicitárseles hablar de su vida, (Cuénteme su vida, -A-), el informante se ve obligado a explicar sus orígenes familiares y el de sus padres (01), luego su paso por la escuela (02), y su abandono, y por ello el inicio del trabajo (06). La ayuda técnica es preguntada directamente, y los informantes no pueden eludir el hablar de ella (15), aunque aporten poca riqueza de información crítica; además el informante está hablando con un representante institucional de una ayuda que, a lo mejor cuestiona, pero que necesita para sobrevivir. Por esta razón nos parecen muy valiosas y significativas las informaciones que nos proporcionan los temas tratados con relativa frecuencia (B), así como los rara y tangencialmente tratados (C y D). Estos últimos nos indican zonas ideoafectivas de preocupación, de necesidad de comunicación o simplemente, de conflicto. Temas de los que hablaremos luego. C. -QUE SE SE DICE DICE SOBRE Diagrama No 3 Lógica del sentido en los materiales obtenidos ] Tensión económica Items: 07, 06, 10, 11 31% ] ] ] ] NACION ] ] ] Items: 01, 03, 05, 09, 16, 17, 18. ] ] ] 35.4% ] ] ] ] ] ESTADO Items: 12, 13, 14, ZO 7.3% ] Tensión histórica Items: 19, 02, 08, 15 26.2% QUE Esta es una primera aproximación a la lógica del sentido de los materiales de cultura obtenidos. De esta manera podemos organizar la información gráficamente, como una especie de embudo horizontal. La boca del mismo estaría dibujada por el conjunto de ítems con que podemos configurar el polo Nación/Cultura, mientras que el orificio de salida estaría configurado por el polo que llamamos Estado; las diagonales que conforman los lados del embudo estarían dadas por un lado por la Tensión Económica, y por otro lado, por la Tensión Histórica. A Temas ampliamente tratados 623 fichas, 59% B: Temas tratados con relativa frecuencia, 224 fichas, 21% C: Temas raramente tratados, 143 fichas, 13.5% D: Temas tangencialmente tratados, 68 fichas, 6.6% ] LO Nación: Items ESTADO: Items: 01. 02. 05. 09. 16. 17. 18. 12. 13. 14. 20. Familia Pobreza Salud Ayni Religión Costumbres (Cultura) Antes/ahora Política Organización estatal Poder Judicial Servicio militar Tensión económica: Items Tensión Histórica: Items 07. 06. 10. Tenencia de Tierras Trabajo Superación indiv/colc. 19. Blanco/indio 02. Escuela 08. Organización campesina 15. Ayuda técnica 11. Historia regional Si observamos el conjunto de Items que forma el polo nación-cultura (35.4% del material obtenido), encontramos un solo tema del rubro A (ampliamente tratados), y tres del rubro B y C (relativa y tangencialmente tratados). Los temas que nos ayudan a configurar este polo son: la familia, la situación de pobreza, los problemas de salud, la experiencia del trabajo compartido y los elementos de cultura andina que surgen del Ayni, las fiestas religiosas, ferias, costumbres, sueños, leyendas y la aproximación valorativa antes/ahora. La visión de un antes mejor, nos lleva a cuestionar y relativizar los logros obtenidos a través de las tensiones económicas (trabajo) e histórica (ayuda técnica). Obtenemos pues información mayor y cualitativamente más profunda, sobre aspectos que tocan a la vida diaria, la preocupación cotidiana que surge de la pobreza, el trabajo, la comunidad: aunque parecía inicialmente que el antes sería peor, se invierte la lógica, y por eso se cuestiona toda la lucha expresada a lo largo de las dos tensiones. Opuesto a este primer polo, y con una información netamente menor (7.3% del material obtenido), el polo Estado se configura a través de las opiniones e imágenes en torno a la política, el aparato estatal, el poder judicial y el servicio militar. Es importante anotar aquí que toda esta información viene de los rubros C y sobre todo D (rara y tangencialmente tratados). Es la información más espontánea, y al mismo tiempo la más difícil, pues nuestros informantes no tienen una visión clara del Estado, sus funciones, sus servicios; podríamos decir que este conjunto de imprecisiones producen un imaginario social poco claro sobre el Estado, y aquello que comienza a permitirles un esbozo del mismo son: por un lado, el poder judicial y el servicio militar, como sinónimos de cárcel, privación de libertad y abuso; y por otro lado, algunos servicios estatales deficientes, como postas médicas, ayuda agropecuaria, etc., que pueden ser reemplazados por la ayuda técnica. Sólo excepcionalmente hay una noción de la política y el poder; la lucha campesina es reunificar tierras, y el mundo de la escena política oficial les es completamente ajeno. Este conjunto de imprecisiones y distorsiones en la percepción social del Estado, que hemos llamado imaginario social poco claro, marcará la ambivalencia de su visión y práctica políticas. Por su parte, la Tensión económica (31.1 % de la información obtenida), es la exigencia de dejar la tierra y migrar, para poder trabajar la tierra (dos Items del rubro A, y uno del B); esta exigencia inicial entra en conflicto con la oposición desarrollo individual vs colectivo (rubro C), que marcará de forma determinada la historia regional (rubro D). La tensión económica que lleva a cambiar las relaciones iniciales (familiares, locales), confronta y agudiza la oposición marcada por los polos Estado/Nación. Finalmente, la Tensión Histórica (26.2% de la información obtenida) es percibida como exigencia de superación a través de la escuela, la ayuda técnica y la organización campesina (tres Items del rubro A). Las dos primeras -escuela y ayuda técnica- son formas de blanqueo. Formas de apropiación de los medios con que cuenta el blanco para dominar al indio (Vega-Centeno 1988); esta última y trágica oposición blanco/indio (rubro D) complementa realísticamente el margen de esta tensión: la búsqueda tentativa y a veces equívoca de salir de la dialéctica dominado/dominante, y llegar a ser dueños de su propia historia. 41 Recopilando y resumiendo la imagen del diagrama no 3, tenemos por segura su numeración correlativa (del 1 al 15); a su vez reproducimos integralmente el testimonio que nos sirvió de eje para el análisis de cultura. 2.1.- APRENDIENDO A OÍR... HUMILDEMENTE La propuesta de observación participante, como forma de relación total entre el técnico y el beneficiario, es una propuesta exigente. Implica un trabajo lento, profundo, de relación y diálogo, de observación y escucha, que progresivamente irá involucrando al técnico, con el grupo observado y viceversa. Es en la medida en que su participación horizontal sea más completa, que será capaz de descubrir tras las necesidades expresadas, las necesidades objetivas, y por ello los núcleos culturales vitales para el desarrollo del proceso pedagógico de cambios tecnológicos inducidos. 42 Aprendiendo a oír a nuestros informantes, interlocutores del proceso pedagógico y no simples beneficiarios de transferencias bancarias, de paquetes tecnológicos, podremos empezar a intuir las pequeñas grietas por dónde inducir este proceso pedagógico, pero más simplemente, que empecemos a entender lo que nos dicen y cómo ellos dicen su vida y su cultura. Si intentamos hacer una lectura sistemática de la selección de testimonios escogidos, podemos esquematizar su contenido de la siguiente manera: Diagrama N0 2 Esquema lógico de la Información Obtenida D E N T R O F U E R A ANTES / (Progreso) / AHORA (Lucha) Sabiduría Suerte POSITIVO Adversarios Muerte NEGATIVO AYUDA TECNICA La experiencia vital de nuestros informantes se encuentra en una situación ambivalente, por un lado se opone al Antes de pobreza, ignorancia, orfandad; con un Ahora que tendría que significar todo lo contrario, pero al mismo tiempo el ahora significa más pobreza, abandono e ignorancia que antes. Es decir que la lucha por una situación mejor no lleva a cortar con el pasado, al cual añoran. Analizando el Diagrama No 4, tenemos por un lado la expresión de la Cultura-Nación, en la boca del embudo: la red amplia, espontánea y sencilla de información sobre la vida cotidiana de nuestros informantes, con sus riquezas y pobrezas, valores y contravalores: es su mundo, y por eso hablan de él con facilidad y con angustia, con orgullo y vergüenza, con alegría y tristeza. En el otro polo, la angosta salida del embudo, están las ideas que se hacen, y que les llegan, sobre el Estado. Estas imágenes son pocas y no tienen la riqueza expresiva de las de la boca del embudo-Nación. Todo ello nos muestra una carga valorativa negativa (experiencia de represión y procesos judiciales), pero al mismo tiempo, y contradictoriamente, el convencimiento de que es por este pequeño orificio que está la salida. Para "salir" del embudo, emprenden las luchas a que son exigidos por las Tensiones, tanto la económica, como la histórica: esta abundante información nos muestra el conjunto de medios con que cuentan nuestros informantes, para hallar la salida del embudo. Podríamos decir que el polo Nación, en su dinámica por alcanzar el polo Estado, se encuentra atenazado por las Tensiones, que si bien les aportan algunos medios o alternativas de salida, no les permiten sin embargo, corregir la percepción estrecha y distorsionada de lo estatal. Si analizamos el conjunto de percepciones que confronta el imaginario social, podríamos decir que a pesar de existir algunos resquicios de alternativas, como la escuela, el trabajo, la organización comunal, etc., la percepción actual de la historia es prácticamente sin salida. Lo cual cuestiona fuertemente nuestra intervención en su historia. 2.-LOS TESTIMONIOS En el texto original seleccionamos un conjunto de quince testimonios para acompañar el Informe de la Autoevaluación, pues estos permitieron seguir profundizando algunos temas clave del proceso autoevaluatorio. La selección tuvo como criterio la calidad de la recolección, así como hubo algunas recolecciones muy ricas, escogimos algunas donde el instrumento metodológico (la recolección oral), fue distorsionado; lo cual nos permitió hacer una crítica al uso del instrumental técnico. Otras recolecciones aportaron importantes materiales de cultura, o de información de historia regional, pasado y presente, por lo cual fueron reproducidos en su integridad. En ocasiones como la presente, se cambian los nombres de informantes y algunos detalles de su situación espacio-temporal, pues hay que velar por la privacidad de los mismos, e inclusive por razones de seguridad, pues las provincias donde trabajamos pasaron poco tiempo después a formar parte de las Zonas de Emergencia, con autoridades militares, frente al asedio terrorista. El análisis posterior se referirá a los testimonios. Al pasado se le reconoce valores y contravalores, así como al presente, que en algunas cosas es progreso y atraso al mismo tiempo; la realidad no es pues negra o blanca, ni positiva o negativa, sea cual fuere el tiempo, la realidad es ambivalente: "Nos enseñaban las letras, los números, aprendía a sumar, a rezar, a saludar... enseñaban una ley que ahora no hay: respetar a los mayores. En la calle no nos pasábamos como muertos, sin decir nada, sin saludar, saludábamos a los mayores aunque estén sucios o borrachos" (Acomayo, Test. 1). "Antes la fiesta del pueblo era más bonita, había para comer muchas cosas, ahora todo es caro. Había más devoción, más respeto, ahora todo es borrachera" (Anta, Test. 5). "Antes en la comunidad se trabajaba en ayni, y la minka, entonces se trabajaban todos los terrenos y había mejor producción, no teníamos dinero, pero teníamos comida asegurada. Ahora cada uno trabaja por su lado y prefieren dedicarse a otras actividades fuera, están abandonando sus tierras. La juventud de mi comunidad tiene vergüenza del trabajo comunitario y prefiere el trabajo individualizado" (Canas-Canchis, Test. 9). El respeto a los mayores, cualquiera que sea su situación, pues son los depositarios de la sabiduría ancestral, es algo que se va perdiendo, que se valora y añora. La fiesta como espacio lúdico y de nivelación social, donde todos comparten los frutos de la tierra, es algo que se pierde; la dinámica de la sociedad global hace que las comunidades entren en circuitos de consumo donde la fiesta es gasto y no celebración cultural e igualación social. Por su parte el escape de la bebida es un flagelo para los pobres. Pero valores fundamentales como lo comunitario en sí, y el sistema de reciprocidad asimétrica del mundo andino, entran también en crisis; lo propio se convierte en vergüenza en una perspectiva de "blanqueo", el abandono es el escape hacia "afuera", o quizás hacia la "tierra de nadie", como nos dice otro informante. La solución de este tironeo paradigmático entre el antes/ahora, es entrar en una dinámica social que implica progreso: esta lucha incluye distintos procesos; el trabajo asalariado, y por ello la migración (Paruro, Test. 13), la reivindicación de tierras (Paruro, Test. 12 y 14; Canas Test.9, etc). Pero este proceso no es lineal, es contradictorio; así como se valora a la escuela, se dice que lo que enseñan allí no es útil; se lucha en el trabajo y en la migración estacional, se obtiene algo de capital, pero lo que allí se sufre es atroz... por otro lado el imaginario cultural con que se emprenden estas luchas puede ser sumamente equívoco: "Encontré que mi hijo estaba en amoríos con una mujercita llamada Rosa; en vista que mi hijo estaba sólo y tenía sus chacras, sus padres lo aceptaron, yo no podía separarlo porque la tal Rosa estaba ya encinta. Yo no aceptaba tal unión porque: casi dos años fuera, ¿no era acaso suficiente como para que mi hijo sea acriollado o al menos gente, culta, educada, para comprometerse en trabajos rudos, pesados? Yo veía el porvenir de mi hijo, pero fue que quiso el destino, que sea como sus antepasados... yo también, después de usar faldas de señora, que vuelva a las bayetas mismas en que me crié..." (Acomayo, Test. 2). El objetivo de la migración temporal estaría en ser acriollado, dejar de ser indígena; nos encontramos con el fenómeno cultural al que se ha llamado identificación con el agresor: el indígena siempre explotado y objeto de burla del criollo, se identifica con él, no para cambiar la situación de sus semejantes, sino para acceder a una situación de poder, en la cual también él podrá agredir a quienes antes estuvieron en su misma condición; busca cambiar, sí, pero de agredido en agresor. Nótese que no se trata de un proceso de concientización, donde la conciencia nace de la valoración de lo propio, no, todo lo contrario, es el mecanismo cultural de subordinación, propio a procesos coloniales, donde se está obligado a percibir lo propio como vergüenza, como algo despreciable, como culpa (Vega-Centeno I. 1990). Por ello se busca abandonar lo propio, pero al no ser un proceso de crecimiento en conciencia, se convierte en mimetismo del dominado frente al dominante. Esta es una de las características ambivalentes, propias a las culturas en situación de dominación, y sobre ellas incide el dominante para perpetuar su dominio. Por otro lado se identifica el trabajo en la tierra, bajo formas tradicionales, con la rudeza, que no estarían presentes en el universo culto, educado... pues quien es culto o educado haría trabajar a otros a su servicio, los manda y los controla... Se confirma así la identificación con el agresor, la cual llega a su clímax en la oposición falda-de-señora/bayetas. Nuestra informante, que ha trabajado al servicio 43 de una "señora" y a quien otra le ha arrebatado a una hija (experiencias de agresión, despojo y dominio), idealiza, sin embargo, la época en la cual vendía en un mercado de ciudad lejana, algunas cebollas que le daban el sustento, le permitían vestirse con faldas-de-señora, y soñar con su identificación equívoca con el agresor. mal. La justicia sólo puede ser realizada por manos comuneras, quienes hacen la "justicia legal" (Canas-Canchis Test.8), o ejecutan la venganza necesaria (Canas-Canchis, Test. 12). Aunque ni siquiera en ésta se puede confiar cuando el comunero llega a la "tierra de nadie" (CanasCanchis, Test.9). Pero la violencia de la experiencia cotidiana puede llevar a idealizaciones aún más graves: A su vez, en algunos lugares, los indígenas están amenazados tanto por los terroristas que los despojan y matan; como por los militares encargados de reprimir al terrorismo, quienes igualmente amenazan, matan, violan y roban a las comunidades: al final "¿quién es peor?" (Anta, Test.7). Este sombrío panorama de una lucha terrible y tenaz, se completa con la experiencia cotidiana de la muerte. La mortandad infantil es un dato casi monótono y repetitivo (Cf. todos los testimonios). A partir de las sucesivas muertes tenemos información sobre distintas enfermedades (Acomayo Test.1 y 3, etc.). Nos confrontan con su terrible impotencia de no poder hacer nada contra la muerte (Canas-Canchis Test.10), muestran cómo, el abigeato y el terrorismo (Acomayo Test.2; Anta Test.7) agudizan este panorama sangriento. "Me han metido a la cárcel de la Almudena, allí estaba tres años tranquilo; me traían para hacer riendas y látigos, y me pagaban por eso. Allí estaba mejor porque lo que gano ahora no me alcanza para nada, y me gustaría estar allí ahora; sólo mis hijos me preocupan" (Anta, Test 4). La experiencia de pobreza absoluta es tan dura, que la "seguridad" de tener un techo, comida y trabajos malos en la cárcel, resulta siendo el antes al que se desea volver... aunque ahora, tiene otras responsabilidades. 44 En esta lucha ambivalente, nuestros informantes cuentan con los apoyos que les vienen de la sabiduría tradicional, de donde sacan algunos recursos para ser fortalecidos en la lucha desigual: así se hace el pago a la tierra para construir la panadería (Paruro, Test. 14), se cumplen con los cargos y las obligaciones de las fiestas (Acomayo, Test.3, Paruro Test.14), se respetan las prohibiciones y aún se sufre por ser acusado de haber transgredido a la prohibición de violar los tapados (Canas-Canchis Test.8 12). Inclusive algunos elementos de esta forma de sabiduría se hacen presentes, y enmiendan la vida de la gente, como la del Chato Machula (Paruro Test.14). Sin embargo, existen fuerzas nefastas que son casi incontrolables, es el caso de la suerte, la que puede ser mala o buena (Anta, Test.4, Canas-Canchis Test.10); puede dañar cultivos, enfermar a la gente, permitir robos (Ib.), o determinar la superioridad de algunos, como el caso de algunos ricos (CanasCanchis Test. 12), o de algunos pueblos como los aymaras (Canas-Canchis Test. 10). Por otro lado existen los adversarios: los cuales son netamente identificados, son los hacendados, quienes los explotaban y hacen sufrir al indígena (Anta, Test.6 y 7). Frente al desamparo de la pobreza, el abuso de los hacendados, los robos y demás injusticias, no se recurre a la policía, pues "la policía peor es" (Canas-Canchis Test.10) y hasta se los mira como a "tombos, diablos verdes" (Canas-Canchis Test. 11), es decir, la encarnación de espíritus del Pero, constantemente, la queja no viene contra la muerte en sí misma, ni es una rebelión contra ella, sino que la queja se centra en el hecho de no haber podido cumplir con los ritos de reconciliación que la muerte exige (Acomayo Test.2 y 3; Anta, Test.4). Es decir que se sigue dando una importancia fundamental a todo el ritual de propiciación y satisfacción con la tierra -el mundo de abajo- el mundo de los muertos, que es a quienes se quiere apaciguar con los ritos. Finalmente, morir sin ritual de propiciación y sin el ritual de paso requerido, significa estar condenado, tanto el difunto como su familia, a los mismos males que se quiso conjurar a lo largo de toda esta vida de lucha: como diría nuestro peruanísimo César Vallejo, sería "morir, y Ay, continuar muriendo...", dolorosamente, a lo largo de toda la historia. 2.2. RELATO DE DON ABDON* (Canas-Canchis, Test.8) Familia, infancia, juventud "Yo me llamo Abdón Alata H. Soy natural de la comunidad de Quehuar, del barrio Cercopata. Mis * Relato recolectado por los técnicos Raymundo Quiñones y Raymundo Villacorta. padres fueron comuneros pobres, pastores y artesanos de la hacienda Leticia, actual fundo adjudicado por la Reforma Agraria. Mis padres, Tomás Alata Ttito y Victoria Huayhua; yo ya no conocí a mi madre, se ha muerto cuando era muy pequeño. Cuando mi padre quedó viudo, mi hermana Ana tuvo que criarme, pero mi padre a los dos años se volvió a casar con Nazaria, que me trató muy mal. Mis estudios primarios los cursé en la escuela particular Adventista, hasta el tercer grado, donde conocí las primeras letras, el a b c..., terminé de leer la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis. A los doce años me bautizaron, desde donde profeso la religión Adventista y doy culto a nuestro Dios Altísimo. Un día nuestro profesor nos llevó de paseo a quebradas donde existen tapados, mahuwasis, en el cerro Suchu Ccuchu, en ese lugar existen restos humanos y momias. Entonces nuestro profesor, el puneño llamado Gregorio Larico, nos engañaba con dulces, panes, y nos hacía escarbar, porque de esos huecos se sacaba plata antigua, que existían debajo de la tierra; a eso llamamos "tapado". Conté a mi tío esto, y me dijo que no debía hacerse porque la gente muere vomitando y enflaquece. Pero nuestro profesor aprovechó de esos tesoros y se compró ocho camiones Volvo, y dejó de ser profesor. Mi primaria acabé en la escuela 789 de Sicuani, donde fui policía escolar. Pero para mi escuela tenía que caminar ocho kilómetros cada día, pero tenía buenos profesores que enseñaban bien, incluso con palos, ya que "la letra entra con sangre". En esa temporada nuestros padres eran respetuosos con la Pachamama, y realizaban despachos, como también por ser analfabetos derrochaban la plata en fiestas, cargos, y no les interesaba el estudio de sus hijas, quien decían que era para que cocine o paste las ovejas. Por su ignorancia tenían miedo a las autoridades, más que todo de los guardias se escapaban. Yo sufrí mucho cuando estaba estudiando, sufrí tanto de ropa, comida, pasé hambre, porque mi madrastra era mala y no tuve otra cosa que trabajar vendiendo periódicos. A veces hasta de cargador, vendiendo helados a veces recordaba la muerte de mi madre y decía ¿por qué sufro tanto? Un día, cuando me iba de la escuela a mi casa, de noche, me encontré con espíritus malignos, Cucuchis, éstos me quitaron la vista, y estuve ciego durante tres meses, sólo sané con las canciones de los brujos. Pero no había sido cierto, había sido la debilidad, la mala alimentación. Al terminar mi primaria ingresé al colegio agropecuario No 30 (INA) de Santa Sofía, en Sicuani, donde estudié hasta tercero de secundaria. Tenía proyectos de criar aves, cultivar hortalizas, criar vacunos Holstein, criar chanchos, porque eso era lo que aprendí en el colegio. Asistí al colegio hasta sin comer, tuve como almuerzo muchas veces solo canchita, tostado de habas, maíz y trigo. Pero yo ya estaba robustecido y buscaba mi propia vida. Primera migración, trabajo Me alejé de mi tierra hacia Arequipa, vendiendo el toro que mi madre me regaló, trabajé como grifero, solo días sábado y domingo, porque mi tío Paulino me dio ese trabajo, una chambita. Mi tía era buena gente, luego tuve que buscar otro rumbo. Me fui con unos paisanos con quienes vivimos en una casa alquilada de cinco personas. Pero algunos teníamos trabajo y otros no, a quienes teníamos que mantener, y yo no tenía trabajo fijo, sólo era lustrador y vendedor de periódicos. Uno de mis amigos era choro de alto vuelo, quien traía lo que robaba y nosotros teníamos que vender en la calle Dos de Mayo; uno de esos días me cogió la PIP y me llevó, donde me castigaron demasiado y tuve que cantar la verdad. Por ello me soltaron y a él le cogieron; él me amenazaba de matarme, con chairas, por eso tuve que irme a Mollendo. En Mollendo era pastor de vacas lecheras Holstein, tenía que ordeñar y despachar esa leche para la fábrica de Leche Gloria, para Arequipa. Mi patrón fue Guido Meza, quien me prometió regalarme una vaca lechera por mis servicios, pero un día fui a la playa a bañarme, y las olas me llevaban, por suerte los salvavidas me salvaron, y viví en una playa silenciosa, junto con ratas, lagartos, en una barraca de esteras y maderas. Por eso tuve que irme. También trabajé como ayudante de un camión cisterna, que llevaba gasolina a las minas de Chapi, al regreso traía minerales en sacos, y no podía levantar esos sacos, porque no tenía fuerza. Enfermedad, retorno al pueblo Así pasé mi vida, muy tristemente, lamentando mi pobreza, y decía que este mundo es ancho y ajeno, como dijo Ciro Alegría. Más tarde me reclutaron y estuve en la sección artillería del cuartel Salaverry de Miraflores, durante dos semanas, y me sacaron por inapto, me enfermé, luego de siete meses tuve que venirme a mi pueblo. Quehuar, definitivamente. Estuve de ayudante de camión, donde sufrí caídas y me 45 enfermé, tuve que dedicarme a la artesanía, como sombrerero y agricultor en mi comunidad; fui profesor alfabetizador de personas mayores de edad, tuve treinta alumnos el año de 1963, enseñé por lo menos a firmar sus nombres, otros ya leían, era el gobierno de Belaúnde Terry. La revolución Cubana y la organización campesina Pero en esos años escuché de la Revolución Cubana, por radios y periódicos, cómo la vida en Cuba que habían llegado a la subordinación de los Estados Unidos, y comentaban que Cuba era el burdel de los gringos. En ese mes de diciembre de 1953, un abogado, Fidel Castro y artilleros con su buque, fueron atacados, sobrevivió el Che Guevara con doce de sus compañeros, quienes escaparon a la sierra y empezaron a luchar contra el Gobierno de Batista y a reemplazar por un nuevo gobierno. Como decían las radios y los periódicos, los guerrilleros estaban interesados en los problemas del campesinado, e hicieron conocer las nuevas técnicas agrícolas, enseñaron a organizarse políticamente, y los campesinos reforzaron el número de guerrilleros y hasta que los rebeldes llegaron al número de dos mil, y entraron a la capital de Cuba, La Habana. 46 Desde esa época me di cuenta que en nuestro país las cosas también son así, casi similares; el alza del costo de vida, era triste, la justicia no era justa. Por qué los búfalos, lobos vestidos de corderos, esos son los materialistas que no creen en Dios, porque no tienen la conciencia limpia y sólo piensan en ellos mismos, todo es demagogia. Por eso no creo en ningún partido, es mi comentario. En 1963, escuché que en Quillabamba aparecen las guerrillas, organizadas por Hugo Blanco, como en Chaupimayo. Porque explotaban a sus obreros, y se organizaron en Sindicatos, con el lema "Tierra o muerte: ¡Venceremos!" Todo el valle estuvo bien organizado en sindicatos, en 1960 y 1968, no hubo rateros ni mentirosos, tampoco vagos, quisieron aplicar los guerrilleros el saludo inca: "Ama sua, ama quella, ama lulla: ccampas jinallactac noccanchispis". Las organizaciones sindicales avanzaron rápidamente por todo el valle del Vilcanota hasta Quillabamba, de donde venían hombres blancos, como universitarios, de diferentes universidades, a organizamos en sindicatos. En el año 1965 nos organizamos en el sindicato de campesinos de Quehuar Onoccora, con el lema: "Tierra o muerte: ¡Venceremos!". Con sus juntas directivas realizamos invasiones a cinco haciendas, con dos mil hombres de diferente edad, bien organizados para defender los intereses comunales de cualquier ataque, sea militar o gamonal. Nos levantamos porque los hacendados mucho nos explotaban, en trabajos gratuitos, incluso a latigazos, y todavía nos hacían pagar los tributos. Como nos traía nuestro patrón la imagen de Santa Rosa, y teníamos que adorar obligatoriamente cada 30 de agosto. No sólo eso, abusaban a nuestras mujeres y a nuestras hijas jóvenes, simpáticas, nos quitaban nuestros animales. Y estas cinco haciendas ocupaban toda la comunidad éramos herrajeros que teníamos que pagar una oveja, y estar durante tres meses al año en el "yanapay" o trabajo gratuito; y sino teníamos que recibir castigos como latigazos y hasta ser arrastrados con caballos y pedir perdón. También teníamos que regalar nuestras tierras a los Santos, a los que llamaban "Santoc-tallpan" o tierra del santo, eso hacían los curas que de esta manera avanzaban ganando tierras. Es por todas estas cosas que nos organizamos en sindicatos, donde teníamos nuestra propia ley, que aplicábamos en plena reunión y hacíamos justicia legal. Así por ejemplo, se perdió una vaca, y nos movilizamos a buscar, toda la comunidad de noche fuimos a capturar, y los capturamos a los rateros y los trajimos a la asamblea del sindicato, donde los juzgamos y los castigamos; y éste confesó todos sus robos, fechorías, y lo llevamos a la federación campesina, donde hicieron justicia. Por esos años yo tenía el cargo de Secretario, e hicimos abrir la carretera Canccahua en un sólo día, porque la gente era bien unida. A los soplones les decíamos amarillos, y los jodíamos. Pero aún con la suspensión de garantías del gobierno de Belaúnde, fuimos buscados e incluso llevados a la cárcel del Frontón, al Sepa. Por ello no bajó la lucha, pero los terrenos ya se reivindicaron por fuertes luchas. Pero un 7 de febrero nos abalearon cuando estábamos en la pampa de Solterapampa, donde hubo matanzas por parte de los militares: por el delito de declarar la tierra, por la justicia murieron campesinos, como Eduardo Cantuta, murió empuñando un fusil. Así fue triste la lucha campesina. Después de cinco años escuché que el guerrillero Horacio Patiño murió con sus compañeros como Lobatón Mille, y cómo en Ninabamba, Urcos, murieron cinco campesinos en esos años 1964, a veces traicionados por sus propios compañeros. Matrimonio, vida familiar El 17 de abril de 1965 contraje matrimonio civil en Sicuani, con mi esposa Julia Ttica, quien era muy activa; era comerciante una vez por semana con productos como queso, frutas. Vivimos felices durante diez años con mi esposa, pero no tuvimos ni un hijo, y era feliz. Pero un día fuimos a Chaccapuente en el departamento de Apurímac, donde pasamos lo peor; a los tres meses pasó un terremoto de 8 grados, y el suelo se abría en fosas que se tragaban a la gente, y duró como dos semanas, parecía que era el fin del mundo. Tuvimos que venirnos con mi esposa a Quehuar, donde en 1974, murió mi esposa, se suicidó tomando folidol (insecticida), en estado ebrio. En los años de 1965 a 1969 fui Secretario del Personero de la Comunidad, en ese período realizamos plantaciones de eucaliptos, aproximadamente 23 mil plantones. Después de esos años organizamos una Cooperativa, con una tienda de consumos y un fondo de $42,110 soles de capital. Así fue mi vida llena, llena de sufrimientos y tristezas, ocupando diferentes cargos dentro de la comunidad; actualmente sigo luchando por la comunidad". 2.3. MORFOLOGÍA DEL RELATO: FORMAS LÓGICAS DEL MUNDO ANDINO No es mi intención hacer un detallado análisis morfológico según las técnicas descritas por V. Propp, criticadas corregidas y aumentadas por Cl. Levi Strauss; no, usando libremente los diagramas y las sugerencias críticas releeremos el conjunto del Testimonio no 8, recogido en la micro-región CanasCanchis. Veremos cómo se organiza el relato; cuáles son sus niveles de explicación, y de dramatización; la forma lógica a la que recurre, y el sentido que ésta otorga al relato. El análisis de este testimonio lo haremos siguiendo detenidamente el Diagrama no 5. En el mismo la elipsis señala la secuencia narrativa, y cada etapa está signada por una letra (de la a hasta la I). Las barras transversales que cortan a la elipsis es lo que llamamos umbrales críticos, o sea son las interrupciones dramáticas de la narración, en las cuales no sólo hay una pausa en el relato, sino que la interrupción va a modificar el ritmo de la narración misma; estos umbrales críticos, o puertas por donde ingresa la crisis, están numerados del uno al ocho. El punto de partida de nuestro informante es el antes (Diagrama no 5, a): sus padres, la familia y comunidad de origen. La historia se interrumpe por la irrupción de un primer umbral crítico (1), su bautizo como adventista. Este umbral crítico significa una ruptura con el antes: pues su medio adscribe a un ethos religioso andino-católico. Retoma luego la continuidad de su relato por la confesión personal de su credo (b), aprendido en la escuela adventista. Sin embargo, la irrupción de otro umbral crítico (2), que es la profanación de un entierro inca, cuestiona no sólo el credo adquirido, sino la profundidad secular de la evangelización católica. Cabe notar aquí que es conocida la fobia de las sectas integristas contra las creencias ancestrales y las prácticas culturales, el conocimiento de la verdad absoluta que éstas les proveen es sin embargo cuestionado, a partir de su experiencia cultural, por el propio informante. La migración (c) que sigue a esta crisis, tiene por objetivo la búsqueda de mercados de trabajo más abiertos, es una compleja experiencia de solidaridad, pero que sin embargo, lo coloca en situación de delinquir, ser reprimido y tener que AL INICIO S U I C I D I O k) TERREMOTO j) REPRESION 7 JUSTICIA LEGAL 8 i) e) GUERRILLA f) B U LO F BO A S L C 4 O O 5 R S D E R O N CO S S BLA S CATO SINDI NIZAN g) I 6 ORGA N V A S I O N E S S S O L TO E N D E ES I ON A M AZ i) LA OPRESION h) R NT A DEL “ANTES” LE V CUBANA JUSTICIA ALFABETIZADOR (ADVENTISTA) RETORNO a) ANTES d) ARTESANO CUBA ROBO HUIDA SERVIDUMBRE SERVICIO MILITAR T A P c) MIGRACION EL A N E D O M EO S I O R I C T 3 2 b) L ADV A ENT IST A 1 INJUSTICIA Diagrama No 5 Forma lógica del testimonio no8: Don Abdón 47 huir (3). Después de esta crisis conoce la servidumbre y el servicio militar, donde enferma y debe retornar a su comunidad (d). Una vez en su pueblo, y debido a su debilidad, se dedica a oficios que no requieren de esfuerzo físico, la artesanía y la alfabetización, allí puede ayudar a algunos y contribuir a que "siquiera sepan escribir su nombre". El cuarto umbral crítico (4) lo oye por la radio; es la revolución Cubana, de la cual nos da su versión, recreada por la memoria local, la misma que, más que a objetivos políticos, obedece a sus propias necesidades objetivas y de hacer memoria (e): "hicieron conocer nuevas técnicas agrícolas... enseñaron a organizarse a los campesinos... dos mil guerrilleros llegaron a La Habana... el sindicato llegó a tener dos mil afiliados...". Esta visión recreada de la gesta cubana y su aproximación a la propia práctica sindical, le permite acceder al siguiente umbral crítico (5): "donde me di cuenta que en nuestro país las cosas son casi similares... la justicia no es justa...". Este umbral significa conciencia, por ello puede llegar a ver objetivamente la realidad, la cual le produce desencanto (f), desde su punto de vista adventista: "los lobos se han vestido de corderos, ...los que no tienen la conciencia limpia, solo piensan en ellos mismos, todo es demagogia... por eso no creo en ningún partido". 48 Nuevamente nos encontramos con la ambivalencia significativa de las culturas dominadas: curiosamente un proceso de toma de conciencia -que es un proceso político- de una realidad expresada en una "justicia que no es justa", lleva a nuestro informante a la condena de los que no creen en Dios, a denunciar su "egoísmo" que los lleva a la "demagogia"; todas estas características negativas pertenecen, además, a los materialistas, quienes serían la encarnación del supremo mal... Sin embargo, ha hablado largamente y admirado la revolución cubana... ¡realizada dentro de un esquema abiertamente materialista! Más arriba habíamos hablado de un "imaginario social no claro" sobre el Estado y sus consecuencias en la práctica política; el análisis que acabamos de hacer confirma esta carencia de claridad política. Curiosamente este proceso de politización lo lleva al apoliticismo...!! Retoma el relato en otro umbral crítico (6), la organización campesina del valle de La Convención, la misma que también está cargada de la ambivalencia significativa señalada: "las organizaciones campesinas avanzaron rápidamente... venían hombres blancos, como universitarios... a organizamos en sindicatos..." El campesino, proveniente de una cultura dominada, y moviéndose dentro de estructuras de dominación (culturales, religiosas, políticas, económicas, técnicas, etc.) resulta no ser sujeto de su historia, otros, blancos, universitarios, tienen que venir de fuera para organizarlo, decirle cuáles son sus derechos, y lo que tiene que defender. El relato de las invasiones de las haciendas en 1965 (g), y las causas de las luchas (h), aún con enfrentamientos con la iglesia, son muy claros y tienen cierta objetividad, pero al mismo tiempo, vemos los rastros de la socialización adventista (anticatólico y anticultura andina), de nuestro informante. El séptimo umbral crítico, está dado por el descubrimiento de la posibilidad de una justicia legal, hecha por mano propia por los campesinos, quienes no pueden confiar en la "justicia injusta" (5) de los blancos (6); sin embargo, esta lucha es reprimida por los blancos -injustos (j)- quienes llevan a los campesinos a cárceles horrendas, lo cual produce la depresión, dispersión y traición... Retoma su relato contando su desgraciado viaje a Apurímac (8), allí hay un terremoto (k), especie de cataclismo cósmico, pero cuyo resultado no es el Pachacuti del mito reordenador andino; no se instaura un nuevo orden justo, ni se inicia una nueva era de felicidad... Todo lo contrario, es la locura y la muerte de la esposa (e) las que se precipitan... con lo cual llegamos de nuevo al inicio... situación de abandono y carencias fundamentales, semejante al antes (a), de los padres, y de los padres de sus padres... Tal como hemos visto, el relato se organiza en torno a conflictos sumamente duros, períodos que se ven constante y violentamente interrumpidos por los umbrales críticos; los cuales lejos de marcar etapas cualitativamente superiores, marcan el deterioro progresivo de la existencia de nuestro informante, agotando su capacidad de respuestas, y limitando sus iniciativas. Los niveles de explicación a los que recurre, son por un lado del mundo andino: los tapados (2), la justicia injusta (5), blancos que organizan a los campesinos (6), las invasiones de las haciendas (g), las razones de los levantamientos (h), la opresión de antes (i), la justicia legal (7), la represión (j), el retorno (8), el terremoto-cataclismo (k), y el suicidio (I). Por otro lado encontramos también elementos del mundo occidental, con ciertas características de integrismo adventista: la confesión de fe (1), el credo (b), la alfabetización (f), etc. Conjugados y organizados estos diversos elementos culturales constituyen una muestra de la construcción de una sinéresis cultural mestiza. Estamos entonces frente al proceso de búsqueda de construcción armoniosa de los diversos aportes a la cultura actual, que viene tanto del mundo andino, como del occidental, tanto de la experiencia de lucha en este nuestro medio natural, como de nuestra propia historia. Esta búsqueda de conjunción armoniosa de nuestra diversidad cultural es un proceso no acabado y lleva también las huellas de los mecanismos de dominación, dolorosamente percibidos y experimentados por nuestros informantes: tal es nuestra situación de mestizaje en construcción. La conjunción de lo andino, occidental, local, e histórico, en nuestra sinéresis cultural mestiza, se expresa en el relato analizado, como una forma personal de dramatización, pero a tal punto que resulta agotador el ejercicio, pues cada umbral crítico frustrado está preanunciando el cataclismo y eliminación final (suicidio). Estos aspectos son muy importantes para darnos cuenta de los estados de ánimo colectivos, con los cuales tenemos que trabajar en nuestra tarea de promoción campesina. La forma lógica del relato es, finalmente, circular, cíclica: como la visión de la historia en el mundo andino, al final, estamos tanto en el lugar de llegada como en el de partida; que a su vez es el lugar de nuevas partidas. El nuevo círculo por iniciar conlleva el anterior, con sus grandezas y miserias, y así sucesivamente... 3. -CONCLUSIONES: TÉCNICA, QUE? ¿Y LA AYUDA Si retornamos al Diagrama no 4, vemos en el margen izquierdo la manera cómo la oposición dentro/fuera atraviesa la oposición antes/ahora. El dentro está lleno de los elementos culturales que hemos analizado a partir del Testimonio de Don Abdón (Test. 8), y allí hemos comprobado toda la ambivalencia significativa de la percepción del fuera (Pr. Ej. secuencia 3/g). En el mismo Diagrama, la percepción de la ayuda técnica tiene también la ambivalencia significativa del fuera: la intervención de blancos (opuestos a los indios), poderosos (opuestos a los sin-poder, que son los indios), y que además poseen la ciencia (opuesta a la ignorancia de los indios), que los hace poder dominar la tierra (por el manejo de las técnicas de cultivo), y conducir la historia (hacen las revoluciones, sindicatos y la justicia-injusta). Sin embargo, hay una visión clara respecto a determinados beneficios de la ayuda, como la eficacia de los sistemas de riego, detección de plagas o siembra por golpe (Canas-Canchis Test. 12 y 14). Pero la visión negativa de la ayuda es la que surge con más frecuencia: para algunos es pérdida de tiempo (Acomayo Test. 1; CanasCanchis Test. 10), no suscita confianza (CanasCanchis Test. 9), o no llega a los más pobres (Acomayo, Test. 3). Otros ven en ella la posibilidad de blanqueamiento por identificación mimética con el blanco dominante, que les permitiría ser mejores, es decir menos campesinos, menos indígenas (Acomayo Test. 3). Pero la ayuda técnica no llega a los pueblos más aislados, "sólo llega donde hay carretera" nos dice un informante, "allí van los ingenieros a ofrecer cosas que no cumplen", pero además "se emborrachan con la pobreza de los campesinos" (Paruro Test. 14). Otras veces la ayuda es sólo aparente, sirve para despojar a los campesinos de sus pobres pertenencias, y hasta a "morir de deuda por las deudas"... todo lo cual cuestiona muy fuertemente la ayuda técnica misma, el sentido de servicio que debiera animarla y la eficacia de una presencia, a lo mejor no deseada por los campesinos. Peor aún, la ayuda técnica sería un eslabón más dentro de una cadena de opresión, padecida por los campesinos (?), en todo caso, este proceso cuestionador nos ha puesto a la escucha de estos interrogantes fundamentales. A través del ejercicio de escuchar a los beneficiarios de la ayuda técnica, y de hacerlo desde sus propios códigos culturales, el proceso de Autoevaluación Institucional puede llegar a sus últimas consecuencias, por el cuestionamiento en profundidad, sobre los alcances de la tarea pedagógica realizada, y los cambios a que habría que someterla en el futuro, para maximizar sus beneficios y para que realmente existan beneficiarios. Ya los escuchamos, sólo queda que quienes tengan oídos para oír, que oigan. Jesús María (Lima), diciembre 1988; reelaborado en julio 1993. BIBLIOGRAFÍA CITADA HOUTART, François, Religion et lutte de classes en Amérique Latine; En: Social Compass, XXVI, 1979/2-3; Louvain la Neuve-Belgique, p. 195-236. PROPP Vladimir, Morphologie du conté, Gallimard. Eds. Paris, 1970. Las raíces históricas del cuento, Ed. Fundamentos, segunda edición, Madrid, enero de 1979. LEVI STRAUSS CL. Antrophologie Structurale, Deux, Ed. Plon, Paris, 1973. VEGA-CENTENO Imelda Aprismo popular: mito, cultura e historia, TAREA Eds. segunda edición; Lima, 1986. Ser joven y mestizo: crisis cultural y crisis societal en el Perú. En: Boletín Americanista no 38, Universidad de Barcelona, Barcelona 1988. Tradición oral: extirpación y represión. En: ORALIDAD, Anuario para el rescate de la Tradición oral de América Latina y el Caribe, Año 2, no 2, ORCALC UNESCO, La Habana 1990. Imelda VEGA-CENTENO B. (Perú) Socióloga-antropóloga especializada en sociología de la religión y de la cultura, estudió en la Universidad Católica del Perú y en Lovaina (Bélgica). Labora en un proyecto titulado "La mítica en la política: el caso del Partido Aprista Peruano". Ha publicado numerosos libros sobre la tradición oral y participado en eventos sobre su especialización. Recientemente dirigió investigaciones sociales en Nicaragua. 49 Cantos de cuna tradicionales cubanos MARTHA ESQUENAZI PÉREZ Los cantos de cuna que se encuentran en ese trabajo constituyen un resultado parcial de la investigación realizada nacionalmente sobre música popular tradicional. Tema que forma parte de la obra científica del Atlas etnográfico de Cuba y que pertenece al Centro "Juan Marinello" del Ministerio de Cultura y al Instituto de Antropología de la A.C.C. 50 Cientos de instructores de arte y otras personas de las más disímiles profesiones, en todos los municipios del país, trabajaron en la recolección de estos cantos, a ellos queremos expresarles nuestro agradecimiento por el gran empeño que pusieron en la ejecución de esta investigación y en la revitalización de este género, realizada a través de las Casas de Cultura bien con el empleo de arreglos corales en coros infantiles y juveniles u otras formas. La metodología seguida para la recopilación de esta información fue la aplicación en todo el país de un cuestionario diseñado al efecto. También se realizaron grabaciones y posteriormente transcripciones de estos cantos, se ha consultado la bibliografía pertinente y se han realizado análisis globales de los géneros. La cantidad de melodías colectadas fue bastante grande, de ellas, hemos escogido algunas para este trabajo; tomamos ejemplos de diversas zonas del país, y de diferentes antecedentes étnicos. En líneas generales las melodías de antecedente hispánico son las que más se emplean, aunque encontramos unas pocas de antecedente africano así como procedentes de Haití y Jamaica. Para su mejor comprensión separamos los cantos escogidos en: cantos de cuna y juegos para bebitos. Los cantos de cuna, son aquellos que se emplean para dormir a los niños y se conocen como nanas en muchos países. Tienen gran importancia en cuanto a la relación afectiva que se establece entre la madre y el bebé. En Cuba poseemos un gran caudal de melodías de antecedente hispánico y entre ellas hay algunas en las que puede identificarse la región de España de la cual proceden: Islas Canarias, Cataluña, Galicia o Valencia. Los cantos de antecedente africano se presentan en una proporción menor, así como los haitianos y jamaicanos. No es extraño que los campesinos utilicen algunas tonadas propias del punto guajiro para dormir a los niños y también la adopción de sones con el mismo uso. Estas canciones se transmiten de generación en generación oralmente. Podemos definir tres niveles de transmisión: uno, que corresponde a una difusión amplia entre la población, serían los casos de los cantos "Duérmete mi niño" y "Señora Santana", un segundo rango corresponde a la transmisión dentro de una comunidad como es el caso de los haitianos y otros grupos. En un tercer nivel de transmisión colocamos a la tradición familiar. Esto se corresponde con los cantos de antecedente africano y otros antecedentes aislados que solo se conservan dentro de una familia. En líneas generales estos cantos emplean preferentemente cuartetas hexasílabas, predominan los ritmos binarios sobre los ternarios, el modo mayor sobre el menor y se componen de dos frases musicales, la primera corresponde a los dos primeros versos y es antecedente; la segunda es consecuente y contiene el tercero y cuarto verso. Con ligeras variantes, estas mismas frases melódicas se emplean para cantar varias cuartetas que pueden ser tantas como la madre necesite para dormir al niño. El acento prosódico usualmente coincide con el musical, de ahí que las variantes melódicas y las rítmicas se adapten al texto siendo frecuente que se realicen cambios melódicos en las repeticiones. Duérmete mi niño Uno de los cantos que más se emplean es el "Duérmete mi niño", corresponde a la forma poética y musical que explicamos anteriormente. Existen gran cantidad de variantes tanto del texto como de la música, pero mostraremos aquella que más comúnmente se repite: Duérmete mi niño duérmete mi amor duérmete pedazo de mi corazón. Este niño lindo que nació de día quieren que lo lleven a la dulcería. Este niño lindo que nació de noche quieren que lo lleven a pasear en coche. En ocasiones la palabra duérmete se sustituye por arrorró. Otras cuartetas empleadas son: Duérmete mi niño que tengo que hacer lavar los pañales sentarme a coser. Este niño lindo se quiere dormir tiene un ojito cerrado y el otro no lo puede abrir. Mi niño pequeño no quiere dormir le cantan los gallos el kikirikí. Existen ejemplos de este canto en España, Argentina, Uruguay, Chile, Colombia, El Salvador y Santo Domingo. De las partituras que hemos podido consultar encontramos diferentes melodías en Santo Domingo y México. No obstante, tenemos una línea melódica similar en la versión dominicana del romancillo "La palomita" (Garrido, 1955:41), que nosotros conocemos con esta melodía y con otra. Señora Santana Esta es otra de las nanas más populares en nuestro país, Carolina Poncet la considera como un romancillo hexasílabo propio de las coplas y romances de Navidad; la Señora Santa Ana aparece en otras cuartetas, vinculada a la canastilla del niño Jesús así como a otros menesteres propios de un recién nacido al igual que la Virgen María y otros santos. (Poncet, 1985:604-608). Los versos más repetidos son los siguientes: Señora Santana ¿por qué llora el niño? por una manzana que se le ha perdido. Yo le daré una yo le daré dos una para el niño y otra para vos. Yo no quiero una, yo no quiero dos, yo quiero la mía que se me perdió. 51 Hemos encontrado otras cuartetas agregadas antes de éstas como la siguiente: Allá en el cielo hay una ventana por allí se asoma Señora Santa Ana. Y otras después de las tres mencionadas: Manzanita de oro si yo te encontrara se la diera al niño pa' que no llorara. esos amores malditos que me hicieron desgraciada. De esos amores malditos sólo me queda un consuelo un niño de negros ojos que es un angelito al cielo. Cuando lo acuesto en su cuna no duerme sin que le cante las canciones de aquel hombre que anda por el mundo errante. No voy más a la campiña ni cruzo la carretera no quiero que nadie sepa la historia de esta lechera. Veamos otros versos referentes a la Virgen y a Señora Santa Ana con la misma melodía: La Virgen lavaba San José tendía el niño lloraba San Juan lo mecía. Señora Santa Ana le vengo a decir que ya nuestro niño se ha dormido al fin. Rau rau No es extraño encontrar quien cante estos versos con la melodía de "Duérmete mi niño" y viceversa. 52 El texto de esta canción lo encontramos en España. Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Colombia, Venezuela, Guatemala, El Salvador, México, California, Puerto Rico y Santo Domingo. (Garrido, 1955:44). El siguiente canto pertenece a la zona oriental del país, ignoramos el antecedente de esta melodía, aunque suponemos que sea hispánico: Rau, rau, rau mi niño tiene sueño rau, rau, rau, y quiere que lo duerma yo. La lechera Este canto de cuna lo hemos encontrado en la zona occidental de nuestra isla y creemos que sea de antecedente hispánico aunque no tenemos referencias bibliográficas de su existencia en los cancioneros tradicionales de otros países de habla hispana. Está compuesto por varias cuartetas octosílabas y al igual que los cantos restantes emplea dos frases musicales: una antecedente y otra consecuente para los dos últimos versos. Existen variantes tanto del texto como de la melodía, pero hemos recogido la siguiente para ejemplificarla: Desde niña fui lechera siendo feliz y dichosa nacida entre dos montañas cerca de Villaviciosa. Por querer yo tanto a un hombre del pueblo fui murmurada Estaba la cinchi madre En cuanto a la procedencia de esta melodía no pudimos determinarla a través de la informante, ni de la bibliografía, todo parece indicar que su uso se limita al ámbito familiar: Estaba la cinchi madre, chicuchín bordando una camisa, chicuchín y al tiempo que la bordaba volan con fran sibilín chicuchín sairán. Estando en tu ventana, y allí me dormí, y tus gallos me despertaron cantando el kikirikí kikirikí, kikirikí. Aquí neste sitio Me confesé con un cura Durante los primeros años de este siglo se asentaron en Cuba, familias procedentes de diferentes regiones de España. Como ejemplo traemos una canción catalana, de la cual no hemos encontrado referencias bibliográficas: Según la informante, su abuela empleaba estas seguidillas para dormir a los niños. La abuela llegó a Cuba de Islas Canarias alrededor de 1850. Aquí neste sitio la-ra-ra-ra. aquí neste sitio canto la-ra-ra-ra. Que come peras mi niño mi niño que come peras. Yo se las daré, aquí neste sitio, sitio, la-ra-ra-ra. (Matanzas) Plegan, plegan Según los informantes entrevistados, este canto es valenciano, hallamos dos variantes: una en Matanzas y otras en Ciudad Habana, expondremos la habanera: Plegan, plegan, clavells i roses i pensamens (bis) parlant, parlant, paraules amoroses que llança el vent (bis) que llança el vent, el vent. !Ay desde la matinada el rechistiú, el riú. Estos mismos versos los hemos encontrado en una cueca chilena (Becco 1960:41). No obstante, creemos que se hayan adaptado para ser cantados como nana, al igual que ocurre con otros géneros musicales y poéticos: Me confesé con un cura, Muchacha, dile a tu madre, que era un tronera que no sea boba, de penitencia me puso, que siempre tranque la puerta, que lo quisiera. con una escoba; Y yo lo quise, (bis) porque los hombres; (bis) porque las penitencias, cuando se ven queridos, deben cumplirse. no corresponden. 53 Hombre di el diablo El picaresco canto de cuna que ahora nos ocupa nos llegó de Galicia: Hombre di el diablo que está en lo tellado el padre del niño en la cama ayostado ororó, ororó y ororó que esta noite no.x Rock a bye baby De diferentes islas de las Antillas de habla inglesa, se asentaron en Cuba numerosas familias a principios de este siglo; a estos inmigrantes generalmente se les nombra como jamaicanos. De estos asentamientos tenemos dos comunidades que se mantienen hasta la actualidad: una en Baraguá, provincia Ciego de Avila y otra en la Isla de la Juventud. Era chenguete Los cantos de antecedente africano son escasos y generalmente se mantienen en el seno de la tradición familiar. Veamos un ejemplo de antecedente arará: 54 De este último lugar traemos una melodía de procedencia inglesa que se ha mantenido a través de la tradición oral en estos grupos: Rock a bye baby in the tree top when the wind blows the craddle will rock. Era chenguete te acorto enu ma nugue. Era chenguete te co elo ena ma nugue. (Perico, Matanzas) Eh dodo mon cher enfant Los cantos de cuna procedentes de Haití y Jamaica se practican en las comunidades donde se encuentran asentadas varias familias de descendientes haitianos o jamaicanos, por lo que tienen un uso más amplio que los dos ejemplos anteriores. Los asentamientos haitianos cubren desde la zona central a la oriental del país. Ejemplo: Eh dodo mon cher enfant (bis) ovi ovi ton quer, pour voir mon bon fiché o precha cher me acheta mama aller chanters ce dodo mon cher enfant. Tonadas campesinas Es común en las zonas rurales el uso del punto guajiro para dormir a los bebés, se emplea cualquier tipo de décima (texto) y de tonada (melodía). Hemos escogido las siguientes décimas disparatadas: De alcalde de una ciudad un sapo se colocó y la rana se nombró jefa de la sanidad la burra por caridad Siendo ministro el león alto, pleno y potenciario nombró al gato secretario para la gobernación el cajero fue un ratón le tocó la "sinecura" y la cuestión de basura le tocó al orangután siendo nombrado un machango jefe de la agricultura. (Gibara, Holguín) el cochino consejal, el buey, juez municipal y el chivo representante y el caballo comandante para la guardia rural, Se enseña al niño a ir volteando la mano, es como para que aprenda a reconocer sus manos. Por favor no me hagan ruido Otros cantos de cuna poseen un aire que nos recuerda el son montuno por el ritmo, melodía y texto que emplean: En Santo Domingo y Puerto Rico encontramos estos cantos con igual texto y diferente melodía (Garrido, 1955:198). En México encontramos una variante: Por favor, no me hagan ruido que se me despierta el niño y la orquesta está tocando, rascando, siempre rascando, siempre con la misma cosa. Tengo manita desconchabadita. tengo manita (Mendoza, 1984:57). porque la tengo Por el ritmo y la melodía se asemeja más al juego de bebitos que en Cuba se conoce como "La manito quebrada". La manito la tengo quebrada que no tiene huesito ni nada. Vamos al señor cirujano a curarle al niñito la mano. Este juego tiene un movimiento de la mano similar al anterior. Otro arrullo para aprender a dar palmadas es el de "Las torticas de manteca": Las torticas de manteca, para mamá que le da la teta. Las torticas de pan blanco, para papá que está en el campo. Las torticas y los tortones, para papá que trae doblones. JUEGOS PARA BEBITOS Definimos como juegos para bebitos, aquellos que se emplean, durante los momentos de vigilia del bebé, para enseñarles diferentes movimientos, partes del cuerpo y pequeñas habilidades que necesitan para su aprendizaje. Este tipo de cantos también se conoce como arrullos. Movimiento de las manos Para mover las manos tenemos varios cantos, traemos el ejemplo "Linda manita": Qué lindas manitas tiene el nené qué lindas, qué bellas, que Dios se las dio. En este caso se emplea el siguiente esquema rítmico: aumentándose o disminuyéndose la cantidad de corcheas necesarias para hacer coincidir el acento prosódico del texto con el tiempo fuerte del esquema rítmico. Existen muchas variantes melódicas aunque la tendencia es recitativa. El "Pon pon", es un jueguito en el cual se le enseña al niño a poner el dedo de una mano sobre la palma de la otra rítmicamente: Pon pon, el dedito en el bordón pon pon pillo, el dedito en el bolsillo. 55 Este jueguito lo encontramos también en México (Mendoza, 1984:45-46), con igual texto y diferente melodía. Movimientos con la cabeza Encontramos ejemplos paralelos en España, Sicilia, Argentina, Venezuela, Perú, El Salvador, Puerto Rico y Santo Domingo (Garrido, 1955:195). Tenemos un juego que se hace dándole pellizquitos en la mano al niño, para que aprenda a quitar la mano rápido: Cantado: Recitado: Pipisigallo montado a caballo pasó un marinero vendiendo romero. Le pedí un poquito para mi pollito que estaba malito de su piquito ¡Quita mano que te pica el gallo! Uno de los juegos para bebitos de este tipo es el siguiente: Tope, tope, tope, carnerito, beee. Con él se enseña al niño a chocar su cabeza con la del adulto. Otro juego muy extendido es el de "Azótate la mocita", en él se logra que el niño se golpee la cabeza rítmicamente con las manos en los tiempos fuertes: Azótate la mocita con la mano en la cabecita azótate la mozota con la mano en la cabezota. 56 Movimientos con los pies En este tipo de juegos hemos encontrado el siguiente: Mueve la pata de conejo mueve la pata de mulo viejo. Para aprender a caminar Uno de los juegos para bebitos más extendido es el siguiente: Andando, andando que la Virgen lo va mirando. (La Habana) Se emplea para enseñar a andar el bebé, hacia la zona oriental de Cuba encontramos uno que se utiliza con el mismo fin pero es diferente: Vamos a hacer un pinino caminando, caminando de pasitos, de pasitos. (Holguín). Enseñan al niño a mover rítmicamente el pie y a identificarlo como una parte de su cuerpo. En ambos casos se trata de recitados rítmicos binarios al compás de los cuales el niño va dando pasitos en los tiempos fuertes. Para aprender a contar De este tipo de juegos para bebitos, hemos encontrado pocos, veamos uno para aprender a contar hasta diez: Un ico dos icos tres icos cuartana manzana (La Habana) sonido del oro a pe, uno nueve y uno diez. Esto se recita rítmicamente señalando uno a uno los dedos de la mano. Juegos de divertimento Quizás el más conocido de este juego para bebitos sea el de "Cuando vayas a la carnicería", se van señalando poco a poco partes del brazo desde la punta de los dedos hasta llegar finalmente a la parte de abajo del brazo, haciéndole cosquillas al niño: Recitado: Cuando vayas a la carnicería no me traigas carne ni de aquí ni de aquí, ni de aquí... pero de aquí sí. Para enseñar al niño a bailar hemos encontrado varios ejemplos. Tenemos uno que emplea el estribillo de un antiguo son montuno: Záfate culona con tu culito de goma. (Pinar del Río). Y otro, de antecedente congo, que se practica como tradición familiar; en ambos casos se agarra al niño por debajo de los brazos y se mueve rítmicamente: lya ando iya como iyá pondogüey ande dé, ande dé. Otro juego para bebitos es el "Aserrín, aserrán", en él se coloca al niño sobre las piernas del adulto y se va balanceando hacia delante y hacia atrás, al final se le hacen cosquillas también: 57 Aserrín, aserrán los maderos de San Juan los de Juan, piden pan, los de Roque, alfandoque, los de Enrique, alfeñique riqui, riqui, riqui, riqui. (Villa Clara). Este juego, con variantes, lo encontramos en Santo Domingo y México (o.c). "Arre caballito" imita el trote de un caballo, colocan al niño sobre una rodilla y mueven la pierna rítmicamente al compás del canto, acentuando los tiempos fuertes: Arre caballito vamos a Belén que mañana es fiesta y pasado también. Hemos realizado un breve recuento de los diferentes tipos de cantos de cuna y juegos para bebitos que hemos colectado durante nuestra investigación. En el mapa que adjuntamos podrán observar la distribución de estos cantos por todo el territorio nacional y los antecedentes étnicos predominantes en cada región. Podemos observar que los cantos de cuna de antecedente africano son pocos y se encuentran localizados hacia la zona occidental y central de la Isla, mientras que los haitianos se encuentran hacia Oriente. Esto obedece a razones económicas, políticas y sociales que determinaron el asentamiento de las familias y comunidades en una u otra zona. A través de los ejemplos que ilustran este trabajo, hemos tratado de presentar un panorama de cómo algunos de estos cantos se emplean también en otros países como España y varios de Latinoamérica y el Caribe. Diferencias y analogías que nos enseñan a sentirnos parte de la tradición musical latinoamericana, pero, a la vez, con una voz propia que nos caracteriza y distingue como pueblo. Esquenazi Pérez, Martha Esther. Estructuras poéticas de mayor incidencia en nuestra literatura de tradición oral. Folleto mimeografiado por el Depto de Estudios culturales. La Habana. 1983. El canto del niño cubano. Conferencia impartida en un concierto coral didáctico. Inédito, 1989. Romances y romancillos tradicionales infantiles. Ponencia presentada en el taller de literatura oral celebrado por el Centro "Juan Marinello". Inédito, 1990. Cancionero de cantos de cuna. Inédito, 1991. BIBLIOGRAFÍA 58 Alzola, Concepción. Folklore del niño cubano. Universidad de Las Villas, Santa Clara, 1961. Garrido de Boggs, Edna. Folklore infantil de Santo Domingo. Ediciones Cultura hispánica. México, 1955. Anido Gómez Lubián, Marta. La universalidad de las canciones infantiles. Folleto mimeografia-do. Depto de Estudios culturales. S. Spíritus, 1981. Mendoza, Vicente T. Lírica infantil de México. México, 1981. Decco, Horacio. Cancionero tradicional argentino. Librería Hachette S.A. Buenos Aires, 1960. Poncet, Carolina. El romance en Cuba. Instituto cubano del libro, La Habana, 1972. Investigaciones y apuntes literarios. Editorial Letras cubanas. La Habana. 1985 ORALIDAD 1-4 Índice alfabético de Autores 1.- Alberico de Quinteros, Angélica. Apuntes para el estudio de la oración oral Guaraní. Quito, 1991. No.3, p.23-30. 2.- Allen, Rose Mary. Cuba, land of milk and honey: narratives of Curacaomen wh went to Cuba and returned. Quito, 1991.No.3, p.14-22. 3.- Arencibia, Yolanda. Tradición oral. Bibliografía Selectiva. La Habana, 1989. No.1, p.6870. 4- Arencibia, Yolanda. Tradición oral. Bibliografía Selectiva, suplemento. La Habana, 1990. No.2, p.83-85. 5.- Cabodevilla, Miguel Ángel. Sionas-Secoyas: memoria oral e historia. Quito, 1992. No.4, p.28-33. 6.- Castro, Victoria. Así sabían contar. Quito, 1992. No.4, p.16-27. 7- Costa Pereira, Cristina da. Ciganos: a oralidade como defesa de urna minoría étnica. Quito, 1992. No.4, p.34-39. 8.- Dannemann, Manuel. Una historia oral contada por los niños de Chile. La Habana, 1990. No.2, p.25-31. 9.- Deletroz, Alan. La vida a través de la tradición oral. Quito, 1991. No. 3, p.43-52. 10.- Díaz-Royo, Antonio T. La diáspora permanente. La historia de vida de un hijo de emigrantes caribeños. La Habana, 1988. No.1, p.22-28. 11.- Dorta Duque, María Elena Primer Seminario de tradición e historia oral. San José, Costa Rica, 1987. La Habana, 1990. No.2, p.8182. 12.- Dorta Duque, María Elena. Reseñas. La Habana, 1988. No.1, p.66-67. 13.- Dorta Duque, María Elena. Revista Historia Oral, Barcelona. La Habana, 1990. No.2, p.80. 14.- Escalante Gutiérrez, Carmen. Testimonio de un pongo. La Habana, 1988. No.1, p.40-45. 15.- Flores Ochoa, Jorge. Gráfica inca y tradición oral. La Habana, 1990. No.2, p.53-58. 16.- Frank, Erwin H. Como los Uni civilizaron a los Blancos. Quito, 1991. No.3, p.53-64. 17.- García Alvarez, Alejandro. Oralidad y conocimiento histórico en Cuba. Quito, 1991. No.3, p.10-13. 18.- González Viloria, Norma. La conciencia épica en la narrativa oral de los vencidos y de los vencedores. La Habana, 1988. No.1,p.714. 19.- Guanche Pérez, Jesús. Etnicidad cubana y seres míticos populares. Quito, 1992. No.4, p.58-66. 20.- Hernández, Enrique Hipólito. Antiguas historias sagradas y ceremonias de los Chontales de Tamulté de las Sabanas. Tabasco, México. Quito, 1991. No.3, p.65-68. 21.- The Jamaica Memory Bank. Report of research on tradition in the Caribbean. La Habana, 1988. No.1, p.15-21. 22.- Lara Figueroa, Celso A. Apuntes teóricos sobre la investigación de la cultura popular en América Latina. La Habana, 1988. No.1, p.36-39. 59 23.Lara Figueroa, Celso A. Literatura popular de un área indígena de Guatemala: el caso de Huehuetenango. La Habana, 1990. No.2, p.63-72. 39.- Poel, Francisco Van der. Cultura e organização popular. Quito, 1991. No.3, p.5-9. 24.- León, Argeliers. Un caso de tradición oral escrita. La Habana, 1988. No.1, p.29-35. 40.- Ponce Jiménez, Patricia. Relatos vitales: hacia una historia oral. Quito, 1992. No.4, p.4044. 25.- Lewin, Olive. Report of research on tradition in the Caribbean. La Habana, 1988. No.1, p.15-21. 41.- Reunión de Expertos en tradiciones orales. La Habana, 14-16 julio, 1986. La Habana, 1988. No.1, p.60-62. 26.- Mariscal, Beatriz. La Cultura de la crisis: tradición oral urbana y fronteriza. La Habana, 1990. No.2, p.20-24. 42.- Reunión de Expertos sobre el rescate de las tradiciones orales de América Latina y el Caribe, La Habana, 20-23 mayo 1989. La Habana, 1990. No.2, p.73-77. 27.- Martínez Betancourt, Julio I. La palma real en las religiones populares en Cuba. Quito, 1992. No.4, p.45-49. 28.- Mato, Daniel. Cuenteros afrovenezolanos en acción. La Habana, 1990. No.2, p.41-47. 29.- Meentzen, Angela. 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Quito, 1991. 43.- Rocha, José Maria Tenorio. Cantona de viola: expressao de alegría e esperança do povo nordestino. Quito, 1992. No.4, p.715. 44.- Rocha, José María Tenorio. Puizia populá x poesía popular: a propósito do modismo na falsa "poesía Matuta". La Habana, 1990. No.2, p.59-62. 45.- Salas de Lecuna, Yolanda. La conciencia épica en la narrativa oral de los vencidos y de los vencedores. La Habana, 1988. No.1, p.7-14. 46.- Valderrama Fernández, Ricardo. Testimonio de un pongo. La Habana, 1988. No.1, p.40-45. 47.- Varela, Varinia. Así sabían contar. Quito, 1992. No.4, p.17-27. 48.- Vásquez Dávila, Marco Antonio. La palma real en las religiones populares en Cuba. Quito, 1992. No.4, p.45-49. 49.- Vásquez Dávila, Marco Antonio. Antiguashistorias sagradas y ceremonias de los chontales de Tamulté de las Sabanas, Tabasco, México. Quito, 1991. No.3, p.65-68. 50.- Vega-Centeno B., Imelda. Tradición oral y discurso popular andino: avances de investigación y perspectivas metodológicas. La Habana, 1988. No.1, p.51-59. 51.- Vega-Centeno B., Imelda. Tradición oral: extirpación y represión. La Habana, 1990. No.2, p.32-40. 52.- Zapata Olivella, Manuel. Descolonización de la tradición oral africana en América. Índice de Materia AFRICANOS EN AMERICA LATINA 52 CUENTOS POPULARES 1, 28, 37 AMAZONIA 16 CULTURA AFROVENEZOLANA 28 AMERICA LATINA 2, 3, 22, 38, 42 CULTURA ANDINA 50, 51 ANTILLAS HOLANDESAS 21, 25 CULTURA GUARANÍ 1 ANTROPOLOGÍA 40 CULTURA POPULAR 22, 23, 30, 32, 39, 44, 50 AKATECOS 37 CULTURAS AUTÓCTONAS 39 ARCHIVOS ORALES 6, 31, 33, 36, 47 CURAZAO 4 AUTOMATIZACIÓN DE ARCHIVOS 31 CHILE 6, 8, 47 AYMARAS 29 CHONTALES 20 BARBADOS 21, 25 DIASPORA AFRICANA 52 BIBLIOGRAFÍAS 2, 3 DOCUMENTOS 41, 42 BIOGRAFÍAS 34 DOMINICA 21, 25 BRASIL 7, 37, 43, 44 ECUADOR 5 CANCIONES POPULARES 43 EMIGRANTES 10,20 CARIBE 2, 3, 21,25, 42 ETNOGRAFÍA 40 CAYMAN 21, 25 ETNOLOGÍA 6, 9, 47 CENTRO DE ESTUDIOS GITANOS 7 FOLKLORE 8, 35, 36, 43, 44 CEREMONIAS 20 GESTIÓN DE ARCHIVOS 31 COLONIZACIÓN 16 GITANOS 7 COMUNIDADES RURALES 29 GRANADA 21,25 COMUNIDADES URBANAS 26 GRUPOS ÉTNICOS 1,19, 23 CUBA 4, 17, 19, 24, 27, 48,49 GUATEMALA 23, 37 61 GUYANA 21, 25 MIXTECOS 26 HISTORIA 40 MUJERES 29, 32 HISTORIA ANDINA 14, 46 NARRACIÓN ORAL 1, 8, 16, 28 HISTORIA DE CUBA 17 PERÚ 15, 16,29 HISTORIA ORAL 4, 5, 8, 11, 13, 14, 17, 18, 20, 21, 25, 26, 31, 33, 40, 41, 42, 45, 46, 52 POESÍA POPULAR 44 PUERTO RICO 10 IDENTIDAD CULTURAL 7, 19, 23, 43, 51 QUECHUAS 9, 14,29 IDOLATRÍA 6, 39, 47 QUEROS 15 INCAS 15 RELIGIONES POPULARES 27, 48, 49 INDUSTRIAS CULTURALES 50 RESEÑAS 11,12, 13, 33, 34, 35, 36 INSTRUMENTOS MUSICALES 43 REVISTAS 13 LIBRETAS DE SANTERÍA 24 SECOYAS 5 LITERATURA INFANTIL 9 62 LITERATURA ORAL 9, 12, 30, 35, 37, 38, 43 SEMINARIO DE TRADICIÓN E HISTORIA ORAL 1ro., SAN JOSÉ, COSTA RICA, 1987. 11 MARGINALIDAD 46 SINCRETISMO RELIGIOSO 27, 48, 49 MAYAS 37, 38 SIONAS 5 MEDIOS DE DIFUSIÓN MASIVA 30 SOCIOLOGÍA DE LA CULTURA 50 MEMORIA COLECTIVA 45 TESTIMONIO ORAL 3, 5, 8, 14, 16, 17, 18, 23, 29, 32, 45, 46, 51 MESTIZAJE 52 MÉXICO 20, 26, 32 TRADICIÓN ORAL 1, 2, 3, 7, 9, 11, 15, 19, 21, 23, 24, 25, 26, 30, 32, 38, 41, 42, 50, 51, 52 MIGRACIONES 52 TRANSCULTURACIÓN 27, 28, 49 MIGRACIONES INTERNAS 26 UNI 16 MITOLOGÍA 19 VENEZUELA 28, 45 MITOLOGÍA INDÍGENA 15 YORUBAS 24 MITOS 20, 26, 32, 51 ZONAS RURALES 8 RESÚMENES ARETZ, Isabel Música y Oralidad Breve artículo sobre un aspecto de la oralidad no siempre tomado en cuenta: la oralidad cantada. Se cantan los mitos, la historia, los ritos de los aborígenes, además de las actuaciones chamánicas. cuentos, integración gradual que provoca un conflicto en el interior de la narración oponiendo la realidad integrada por el narrador a la ficción propia del género. Privilegiar la realidad significa en muchos casos romper la estructura narrativa y el universo maravilloso; por el contrario, mantener la ficción propia al cuento es al mismo tiempo renunciar a mostrar su realidad. Aunque la música escrita permitió el desarrollo de la polifonía y de las grandes formas musicales, la oralidad siguió siendo el modo de expresión musical del pueblo. La oralidad musical debe rescatarse para el conocimiento de otras generaciones y el enriquecimiento de la identidad de nuestros pueblos. Este artículo se aboca al estudio de versiones chilenas para dos cuentos tipos (ATH 301 y ATH 329), y la forma como, gracias a la mediación del humor, el narrador ofrece una solución de equilibrio al conflicto, por medio de la cual es capaz de integrar una información real sobre su medio, sin alterar la estructura del cuento ni la ficción propia a este género. ORELLANA MUERMANN, Marcela VINUEZA, María Elena El humor: una vía de transmisión de la realidad en el cuento popular chileno Cabildo Kunalungo: una huella en el tiempo Trata sobre la adecuación de los relatos orales al medio donde se narran como muestra de la contradicción tradición-renovación, tan generalizada en la tradición oral. A través de los datos proporcionados por informantes, la autora cuenta los orígenes de esta agrupación a finales del siglo XIX, como importante centro de reunión de la población africana y sus descendientes en Sagua la Grande, Cuba. La autora expone que el cuento maravilloso es un género que se ha conservado en las regiones rurales de Chile a través de la transmisión oral, pudiendo descubrirse en ellos el tono local. Si el nivel estructural identifica plenamente a los cuentos populares chilenos con la clasificación universal de Aarne y Thompson, el nivel discursivo revela en cambio el contexto histórico y social del locutor. Esto, en razón de que el narrador asume y transmite en su lenguaje individual la narración. En el corpus analizado se constata la necesidad, por parte del narrador, de transmitir su propia realidad introduciendo fragmentos de ésta en los La fiesta oficial del cabildo estaba dedicada a conmemorar a San Francisco de Asís y paulatinamente se fue extendiendo hasta convertirse en un culto sincrético popular. La autora describe la fiesta en todos sus detalles, dando los nombres de sus fundadores y de los que aún quedan, bailes que ejecutaban, comidas y bebidas, así como instrumentos musicales, haciendo referencia a lo recogido por Don Fernando Ortíz, dentro de este tema. Por último, menciona los cambios sufridos en esta agrupación ante la desaparición de sus miembros y las transformaciones sociales ocurridas. 63 CASTILHOS BRITO, María Noemi O género, a historia das mulheres e a memoria: um referencial de análise El objetivo del trabajo es analizar la aplicación del concepto género, en el análisis del material de investigación sobre la presencia femenina en un partido político al sur de Brasil, retomando los temas de la historia y de la memoria de las mujeres, haciendo consideraciones en torno a la historia oral como recurso metodológico. La propuesta teórica de la autora conduce a un enfoque relacional que proporciona otra lectura del pasado, permitiendo multiplicar las palabras de la memoria con la incorporación de las mujeres en la historia, de forma integrada, como sujetos con vivencias propias. LARA FIGUEROA, Celso A. Algunos problemas de la literatura oral 64 El autor plantea que en las sociedades modernas las prácticas literarias folklóricas han llegado a convertirse en una trivialidad poco funcional. Aunque empiezan a producirse textos escritos, la literatura de las culturas subalternas sigue usando la palabra oral, lo que representa a la conciencia colectiva, al mundo que le es propio. Al no considerar en su justo valor la literatura oral se tiene una concepción restringida de la cultura que incide en la identidad cultural de nuestros pueblos. Se extiende en consideraciones en torno a uno de los componentes más importantes de la tradición oral: la leyenda. Termina exponiendo que los textos populares cumplen funciones lúdicas, moralizantes, educativas y de cohesión social. TENORIO ROCHA, José María. Cultura greco-romana nos cantares do povo nordestino En el trabajo se expresa que una vez conquistado Brasil por los portugueses, éstos impusieron su cultura y entre las formas transplantadas está la literatura de cordel la que lógicamente se ha ido adaptando al carácter del pueblo brasileño, específicamente en este caso al del hombre nordestino, siguiendo la ruta Grecia-PortugalNordeste de Brasil. Para la investigación realizada por el autor se escogieron 120 folletos representativos de mitos y hechos culturales greco-romanos, así como cantos relacionados con guerras, gobernantes, filósofos y otros. Entre las figuras míticas más representadas se cita a Apolo, Venus, Cupido y Diana. VEGA-CENTENO B., Imelda Don Abdón o la literatura oral como instrumento de capacitación de promotores rurales. Formando parte de un proyecto de investigación para el desarrollo de las comunidades campesinas del Perú, basado en la tradición oral, la autora expone el complejo instrumental metodológico empleado, el cual organiza la información recopilada en quince temáticas, posteriormente estructurada para su análisis mediante la aplicación de diagramas que resumen los materiales de cultura obtenidos, la frecuencia temática con que los mismos aparecen en el material colectado y, finalmente, obtener la lógica del sentido de los testimonios recogidos. De los materiales recopilados aparece que los relacionados con el concepto etno-sociológico de nación-cultura están en contradicción dialéctica con la concepción política de estado de los informantes, estando competidas las manifestaciones culturales tanto por la tensión económica como por la tensión histórica. Este trabajo se ha realizado con el propósito principal de contribuir a la labor de los promotores rurales de la región. La exposición de la aplicación de esta metodología tal como aparece reflejada en diversos fragmentos de los testimonios acumulados, incluyendo una narración completa de un informante, facilita la comprensión de tan importante método de análisis para la literatura oral tradicional. ESQUENAZI PÉREZ, Martha Cantos de cuna tradicionales cubanos La autora presenta una muestra de cantos de cuna compilados durante una investigación de campo efectuada para el "Atlas etnográfico de Cuba", son pues un resultado parcial de dicha investigación. Los cantos recogidos han sido agrupados en dos secciones: cantos de cuna, conocidos también por nanas en muchos países y juegos para bebitos, aquellos que se emplean durante los momentos de vigilia del bebé, conocidos también como arrullos. Se presenta una muestra de la letra, la música y los movimientos que los acompañan, haciendo referencia, en muchos casos, a otras regiones del mundo donde se han encontrado cantos paralelos a éstos. ABSTRACTS ARETZ, Isabel A brief article on one aspect of the oral tradition that is not always taken into account: the oral tradition in song. Aside from their shamanist rituals, the Aborigines sing their myths, their history and their rites. narrator's need to convey his own reality by introducing fragments of it in the stories, a gradual integration that produces a conflict in the story opposing the reality integrated by the teller to the fiction that characterizes the genre. Favoring the aspects of reality often means breaking the narrative structure and the universe of fantasy. Conversely, maintaining the fantasy of the story strictly unaltered means blocking out reality. Although written music allowed for the development of polyphony and the great musical forms, the oral tradition continued to be the mode of expression of the people. The musical oral tradition must be recovered for the benefit of future generations and the enrichment of the identity of our peoples. This article centers on the study Chilean versions of two story types (ATH 301 and ATH 329) and the way the narrator used humor to solve the balance of the conflict and is thus able to introduce real information on his milieu without altering the structure of the story of the fiction that typifies it. ORELLANA MUERMANN, Marcela VINUEZA, María Elena Humor: a way of conveying reality in the Chilean popular story. Cabildo Kunalungo: an imprint in time It deals with the adaptation of oral stories to the milieu where they are to be told and reveals the contradiction between tradition and renovation, so generalized in the oral tradition. Through the data provided by informants, the author has pieced together the origins of this group toward the end of the 19th century as an important meeting place for the African population and their descendants in Sagua la Grande, Cuba. The author explains how the fantasy is a genre that has been preserved in the rural regions of Chile by oral transmission, and each reveals a local influence. The official feast of the Cabildo was dedicated to the commemoration of St. Francis of Assisi and gradually expanded into a popular syncretic cult. Music and the Oral Tradition While the structural level fully identifies the Chilean popular story with universal classification proposed by Aarne and Thompson, the narrative level reveals a change in the historical and social context of the teller. This happens because the teller assumes the narrative and conveys it in his own personal language. In the corpus analyzed, the author finds the The author describes the feast in full detail, giving the names of the founders and those who remain, the dances, the foods and the drinks, as well as the musical instruments, making reference to the work done by Fernando Ortiz on this subject. Lastly, the author mentions the changes the group has experienced with the disappearance of its members and the social transformations that have taken place. 65 CASTILHOS BRITO, María Noemi Gender, women history and memory: a reference analysis The objective of the paper is to analyze the concept of genre in the analysis of the research material on the presence of women in a political party in southern Brazil retaking the themes of history and memory of women and making remarks on oral history as a methodological recourse. The author's theoretical proposal leads to a relational approach which gives a different reading of the past allowing for a multiplication of the words of memory with the comprehensive incorporation of the women in history as subjects with their own experiences. LARA FIGUEROA, Celso A. Certain Problems in Oral Literature 66 The author proposes that in modern societies folk literary practices have become a scarcely functional triviality. Although the written texts are beginning to appear, the literature of subordinate cultures continues using the oral tradition, which represents the collective conscience, to describe their own world. When one does not consider the real value of oral literature one has a limited conception of the culture that affects the cultural identity of our peoples. The author goes into considerations on one of the most important components of the oral tradition: the legend. He finally comes to the conclusion that popular texts perform the function of providing fun, moral judgements, education and social cohesion. philosophers and other. Among the mythical personalities most often represented are Apollo, Venus, Cupid, and Diana. VEGA-CENTENO B., Imelda Don Abdon oral literature as an instrument for the training of rural promoters. While participating in a research project for the development of the peasant communities in Peru, based on the oral tradition, the author reveals the complex methodological instruments used, which organize the information compiled into fifteen subjects that are later structured for analysis through the application of diagrams that summarize the cultural materials obtained, the thematic frequency with which they appear in the collected materials and lastly, obtains the logic of the meaning of the compiled statements. Of the materials compiled, it would seem that those relating to the ethno-sociological concept of nationculture are in a dialectical contradiction with the political conception of the State that the informants have, and the cultural expressions are impelled both by economic tension and by historical tension. The main objective of this paper is to help the rural promoters of the region in their work. The presentation of the application of this methodology as it appears reflected in diverse fragments of the statements compiled, including a complete narrative by an informant, facilitates the understanding of a method of analysis that is so important for traditional oral literature. ESQUENAZI PEREZ, Martha TENORIO ROCHA, Jose María Greek-Roman culture in the songs of brazilian northeastern people. The paper proposes that following their conquest of Brazil, the Portuguese imposed their culture and one of the transplanted forms was a Greek literary type which has, of course, been adapted to the character of the Brazilian people, in this specific case the people of the north east, following a route from Greece to Portugal to the Brazilian North East. For the study, the author used 120 stories representing Greco-Roman cultural facts and myths, as well as songs relating to wars, leaders, Traditional Cuban Lullabies The author presents a sample of lullabies compiled during field research for the Ethnographic Atlas of Cuba. Thus they are only partial findings of the research. The songs have been grouped into two sections: lullabies, also known as nanas in many countries, and games for infants, the kind used when the child is awake, also known as arrullos. The paper contains a sample of the lyrics, the music and the motions that accompany them, often making reference to other regions of the world where similar songs have been found. RÉSUMÉS ARETZ, Isabel Musique et oralité Bref article portant sur un aspect de l'oralité qui n'est pas toujours pris en considération: l'oralité chantée. On chante les mythes, l'histoire, les rites des aborigènes, ainsi que les performances chamaniques. Bien que la musique écrite ait permis le développement de la polyphonie et des grandes formes musicales, l'oralité est demeurée le mode d'expression musicale du peuple. L'oralité musicale doit être récupérée pour qu'elle se perpétue à travers les générations futures et pour l'enrichissement de l'identité de nos peuples. conflit à l'intérieur de la narration, en opposant la réalité intégrée par le narrateur à la fiction propre du genre. Privilégier la réalité signifie le plus souvent rompre la structure narrative et l'univers merveilleux; par contre, garder la fiction caractéristique du conte c'est renoncer en même temps à montrer sa réalité. Cet article est consacré à l'étude de versions chiliennes de deux contes types (ATH 301 et ATH 329), et la forme dont le narrateur, grâce à l'emploi de l'humour, offre une solution d'équilibre au conflit, par laquelle il est à même d'intégrer une information réelle sur son milieu, sans altérer pour autant la structure du conte ni la fiction caractéristique de ce genre. 67 VINUEZA, María Elena ORELLANA MUERMANN, Marcela L'humour: une voie de transmission de la réalité dans le conte populaire chilien "Cabildo" de Kunalungo: une trace laissée dans le temps Il porte sur l'adaptation des récits oraux au milieu où ils sont narrés, ce qui montre la contradiction tradition-rénovation, si généralisée dans la tradition orale. D'après les données fournies par les informateurs, l'auteur décrit les origines de cette confrérie dâtant de la fin du XIX siècle, centre important de réunion de la population africaine et de ses descendants à Sagua la Grande, Cuba. L'auteur signale que le conte merveilleux est un genre toujours vivant dans les régions rurales du Chili à travers la transmission orale, et qu'il adopte des traits propres. La fête officielle du "cabildo" était consacrée à la commémoration de Saint François d' Assise, s'étendant progressivement jusqu'à devenir un culte syncrétique populaire. Si le niveau structurel identifie pleinement les contes populaires chiliens avec la classification universelle d'Aarne et Thompson, le niveau discursif révèle, par contre, le contexte historique et social du narrateur, étant donné que celui-ci assume et transmet la narration dans son langage individuel. L'auteur décrit la fête en détail, donnant même les noms de ses fondateurs et de leurs descendants, les danses, les repas et les boissons, ainsi que les instruments de musique, et fait allusion à l'oeuvre de Don Fernando Ortiz, sur ce sujet. Le corpus analysé montre la nécessité narrateur de transmettre sa propre rœilité, introduisant des fragments de celle-ci dans contes, intégration graduelle qui provoque du en les un Enfin, elle fait mention des changements subis par cette confrérie devant la disparition de ses membres et les transformations sociales survenues. CASTILHOS BRITO, María Noemi VEGA-CENTENO B., Imelda Le genre, l'histoire des femmes et la mémoire: un référentiel d'analyse Don Abdon ou la littérature orale comme instrument de formation de promoteurs ruraux Ce travail a pour but d'analyser l'application du concept "genre" dans l'analyse du matériel de recherche sur la présence féminine dans un parti politique du sud du Brésil, en reprenant les thèmes de l'histoire et les récits oraux des femmes comme éléments importants d'analyse. La proposition théorique de l'auteur aboutit à une approche relationnelle qu'offre une autre lecture du passé, permettant de multiplier les récits oraux avec l'incorporation du point de vue féminin à l' histoire. LARA FIGUEROA, Celso A. Quelques problèmes de la littérature orale Selon l'auteur, les pratiques littéraires folkloriques dans les sociétés modernes sont devenues une trivialité peu fonctionnelle. Même avec le surgissement de textes écrits, la littérature des cultures subalternes continue à utiliser le mot oral, ce qui représente la conscience collective, le monde qui lui est inhérent. Quand on n'apprécie pas la littérature orale, on a une conception restreinte de la culture, ce qui incide sur l'identité culturelle de nos peuples. 68 L'auteur fait de nombreuses remarques sur l'un des éléments les plus importants de la tradition orale: la légende. Enfin, il signale que les textes populaires accomplissent des fonctions ludiques, moralisatrices, éducatives et de cohésion sociale. TENORIO ROCHA, José María La culture gréco-romaine dans les chants du peuple du Nordeste du Brésil L'auteur signale qu'une fois conquis le Brésil par les Portugais, ceux-ci y ont imposé leur culture, la littérature "de cordel" se trouvant parmi les formes transplantées qui, évidemment, s'est adaptée au caractère du peuple brésilien et, dans ce cas spécifique, à celui de l'homme du Nordeste, suivant la route Grèce-Portugal-nord-est du Brésil. Pour la recherche réalisée par l'auteur, 120 brochures contenant des mythes et des faits culturels gréco-romains ont été choisis, ainsi que des chants liés aux guerres, aux gouverneurs, aux philosophes, etc. Apollon, Vénus, Cupidon, Diane et autres se trouvent parmi les figures mythiques les plus représentées. Faisant partie d'un projet de recherche pour le développement des communautés paysannes du Pérou, basé sur la tradition orale, l'auteur présente les moyens méthodologiques complexes employés, qui organisent l'information en quinze thèmes, structurée ensuite pour être analysée par l'application de diagrammes résumant le matériel culturel obtenu, la fréquence thématique et, finalement, obtenir la logique du sens des témoignages réunis. Des matériels compilés, il apparaît que ceux qui sont en rapport avec le concept ethno-sociologique de culture-nation sont en contradiction dialectique avec la conception politique d'état des informateurs. Les tensions économiques et historiques leur exigent de lutter pour atteindre certaines alternatives ou issues, néanmoins non seulement elles ne leur permettent pas de corriger leur perception distordue d'Etat, mais si l'on analyse l'imaginaire social on confirme que leur perception de l'histoire est sans issue. Ce travail vise surtout à contribuer à la tâche des promoteurs ruraux de la région. L'exposition de l'application de la méthodologie utilisée telle qu'elle figure dans divers fragments des témoignages compilés, y compris le récit complet d'un informateur, facilite la compréhension d'une méthode d'analyse très importante pour la littérature orale traditionnelle. ESQUENAZI PEREZ, Martha Berceuses traditionnelles cubaines L'auteur présente un échantillon de berceuses compilées pendant une recherche sur le terrain réalisée pour l'«Atlas ethnographique de Cuba». Ces chansons sont donc le résultat partiel de cette recherche. Les berceuses ainsi réunies ont été regroupées en deux sections: berceuses, connues aussi dans beaucoup de pays sous le nom de nanas et les jeux pour bébés, ceux employés aux moments de veille du bébé, connus aussi comme arrullos. On présente un échantillon des paroles, de la musique et des mouvements qui les accompagnent, en faisant référence, dans bien des cas, à d'autres régions du monde où l'on a trouvé des chansons similaires.