REORDENAMIENTO GEOPOLÍTICO BRASILEÑO EN EL CARIBE

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REORDENAMIENTO GEOPOLÍTICO BRASILEÑO EN EL CARIBE
REORDENAMIENTO GEOPOLÍTICO BRASILEÑO EN EL CARIBE
Nombre: Bernardo Salgado Rodrigues
Correo electónico: [email protected]
Institución: Universidad Federal del Rio de Janeiro
Área temática: VI. Relaciones internacionales
Trabajo preparado para su presentación en el VIII Congreso Latinoamericano de
Ciencia Política, organizado por la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política
(ALACIP). Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 22 al 24 de julio de 2015.
Resumen:
Este artículo pretende esbozar como el desarrollo y la integración promovida por
Brasil en el Caribe es parte de un contexto geopolítico, en el marco de un regionalismo
autónomo, orientado por una integración política y estratégica de América Latina y el
Caribe, entendida como esfuerzos para actuar de una manera diferente de los modelos
antiguos de integración.
La inserción de Brasil en América Latina y el Caribe se ha intensificado a partir
de tres puntos fundamentales: el advenimiento de gobiernos progresistas en la región, el
surgimiento de nuevos actores globales y la política exterior brasileña "ativa e altiva".
Con el diálogo de estos tres factores, se pude esbozar la hipótesis de la reordenación
geopolítica brasileña en el Caribe, ratificado por la construcción del puerto de Mariel,
Cuba, el proyecto del Canal de Nicaragua y la creación de la CELAC.
En resumen, tenemos la intención de presentar los avances y perspectivas del
reordenamiento geopolítico brasileño en el Caribe con el fin de promover la
confrontación de los problemas estructurales de América Latina y del Caribe, cuya
integración regional se convierte en elemento clave de este proceso.
1- Introducción
Las relaciones internacionales de Brasil en el siglo XXI han sufrido una
reorientación sustancial, donde el foco principal de la política exterior brasileña vuelve
hacia los principales países emergentes del mundo, así como para América Latina y el
Caribe. Este proyecto, construido a partir de la primera elección del presidente Lula en
2002, buscó una mayor integración internacional de manera autónoma y soberana,
desafiando el orden internacional y realizando alineaciones en su entorno estratégico y
con los polos emergentes en el ámbito internacional, consolidándose como uno de los
nuevos jugadores con capacidad de modificar los tableros geopolíticos mundiales.
En cuanto a América Latina y el Caribe, estableció la región como un espacio
integrado, solidario y dinámico, priorizándose las iniciativas para eliminar las
distorsiones y dejar el regionalismo abierto comercial de la década de 1990,
comenzando a construir un vínculo entre la América del Sur caribeña, la región andina y
el Cono Sur, con la integración de los ejes en la región, y no sólo hacia afuera. Por lo
tanto, el desarrollo promovido por Brasil en América Latina y el Caribe es parte de un
contexto geopolítico en el marco de un regionalismo autónomo realizado por una
integración política y estratégica, entendido como esfuerzo para actuar de manera
diferente a los modelos más antiguos de la integración.
La inserción de Brasil en América Latina y el Caribe se ha intensificado a partir
de tres puntos fundamentales: el advenimiento de gobiernos progresistas en la región, el
surgimiento de nuevos actores globales y la política exterior brasileña "activa y
orgullosa." Con el diálogo de estos tres factores, se puede esbozar la hipótesis de la
reordenación geopolítica brasileña el Caribe, ratificado por la construcción del puerto de
Mariel, en Cuba, el proyecto del Canal de Nicaragua y la creación de la CELAC.
Por lo tanto, este trabajo muestra cómo se presenta el reordenamiento
geopolítico brasileño en el Caribe en la segunda mitad del siglo XXI, mostrando los
avances, problemas y perspectivas de esta expansión de su entorno estratégico con el fin
de fomentar el enfrentamiento de los problemas estructurales de América Latina y el
Caribe. Por lo tanto, se confirma que la actuación en bloques fortalece la política
exterior de Brasil en la búsqueda de generar un nuevo orden internacional y tener una
voz en la gobernanza mundial, buscando en la práctica de una política exterior
autónoma una intensificación de la política de integración.
2- La inserción brasileña en América Latina y el Caribe en el siglo XXI
2.1 – Los gobiernos progresistas en la región
En la década de 2000, es presentado un disenso relativo de alineación de algunos
líderes políticos en relación al pensamiento neoliberal presente en los Estados de
América Latina en los años 1980 y 1990, a pesar de ser un tema muy controvertido en el
debate político y económico de esos países1. Esta crisis ha generado posibilidades de
ruptura en América Latina con el surgimiento de fuerzas opuestas al liberalismo, con
proyectos de desarrollo populares progresistas que buscan en los procesos de
integración la “desconstrução das assimetrias regionais, com a inserção internacional
1 Esta discusión acerca de la caracterización de las políticas económicas de ciertos Estados de América
Latina en el siglo XXI es muy amplia y no es nuestro principal objetivo. Sólo cabe señalar que las
calificaciones políticas, sean neoliberales, capitalistas de Estado, de tercera vía, del socialismo del siglo
XXI, entre otros, son abstractos y brindan diferentes interpretaciones.
mais soberana e com a ampliação da participação de componentes sociais.” (SEVERO,
2013, p.582-583)
El neoliberalismo en América Latina consideraba la soberanía nacional un límite
a la competencia económica internacional, realizando el desmantelamiento de las
estructuras productivas nacionales, desnacionalizándolas y restringindo la iniciativa del
Estado nacional, lo que limita su capacidad de dirección, autonomía y liderazgo en el
desarrollo de las fuerzas productivas. Las ideas neoliberales proponen una cooperación
más estrecha como palanca para aumentar la participación de las exportaciones de
América Latina en los mercados mundiales, en particular en los países industrializados.
O sea, “como pano de fundo, prevalecia a proposta de alcançar uma competitividade
mundial, passando da etapa da integração para a proteção, para a etapa da integração
para a abertura.”(WANDERLEY, 2013, p.733)
Las prácticas neoliberales en la década de 1990 dieron lugar a una pérdida de la
capacidad de acción del Estado, cambiándolo en un “Estado mercantilizado,
financeirizado, que arrecada recursos no setor produtivo e os transfere, em grande
medida, para o capital financeiro através do pagamento das dívidas” (SADER, 2009,
p.147). Ellas causaron una redefinición geopolítica impulsada por la globalización, la
financiarización económica y la apertura de mercados ilimitados, resultando en una
remodelación y ampliación de las relaciones de dependencia y vulnerabilidad externa, lo
que reduce el grado de autonomía política y económica y la creación de nuevas formas
de vinculación de América Latina y el Caribe con la economía mundial.
Sin embargo, “a nova hegemonia unipolar imperial não se dá num período
ascendente do capitalismo, sendo incapaz de impulsionar um novo ciclo expansivo da
economia, como ocorreu no segundo pós-guerra.” (SADER, 2009, p.54) En otras
palabras, el dominio hegemónico del neoliberalismo durante dos décadas ya no podía
sostenerse tras las bases en las que se habían establecido, lo que permite movimientos
contrahegemónicos y propuestas alternativas de rompimiento, llamados por algunos
estudiosos como post-neoliberalismo2. Por lo tanto, al comienzo del siglo, hay el
comienzo de una etapa de
hegemonia e decadência, quando o projeto neoliberal, ainda
dominante, sofre modificações e adaptações em função da
ascensão chinesa na economia mundial e de um consenso popular
antineoliberal que provoca mudanças políticas na América Latina
por meio do ressurgimento de nacionalismos de base popular ou
ancorados na burocracia estatal, e enfoques de terceira via, que
adaptam a macroeconomia neoliberal à políticas externas
independentes e sociais compensatórias. (MARTINS, 2011,
p.313-314)
Estos gobiernos "post-neoliberales" no están libres de paradojas, naturales en
una coyuntura de cambios ideológicos agudos y repentinos. Así que a pesar de su
inserción en las instituciones liberales de democracia, han cambiado el equilibrio de
poder en sus países, realizando la introducción masiva y sustantiva de los consumidores
de los sectores populares, insertando “programas de renda mínima que reduzem os
2
“O que chamamos de pós-neoliberalismo é uma categoria descritiva, que designa diferentes graus de
negação do modelo, mas não ainda um novo modelo, e, ao mesmo tempo, um conjunto híbrido de forças
que compõem as alianças sobre as quais se baseiam os novos projetos.” (SADER, 2009, p.64)
níveis de pobreza extrema, ao tempo que mantêm muitos dos fundamentos de uma
economia política neoliberal.” (MARTINS, 2011, p.311)
A pesar de las contradicciones, la América Latina y el Caribe dependen, en gran
medida, de los gobiernos que actúan en los procesos de integración regional, que
“resistem às políticas de livre-comércio com os Estados Unidos, avançam na direção da
construção de um modelo pós-neoliberal ou o flexibilizam, desenvolvendo políticas
sociais.” (SADER, 2009, p.64) O sea, con el surgimiento de gobiernos progresistas en la
región, se ha creado una ventana de oportunidad para hacer frente a la exclusión interna
de los problemas estructurales de América Latina (la pobreza y la miseria) y a la
exclusión externa (periferización). Esa ventana de oportunidad es
condição necessária para a criação de bases sustentáveis de
expansão que se fundamentem em última instância no
empoderamento econômico, social, político e cultural de seus
povos. Todavia, a reversão do período favorável dos termos da
troca e de ingressos de capital estrangeiros poderá, inversamente,
colocar a região em uma profunda crise, caso tais bases não sejam
criadas. (MARTINS, 2011, p.273-274)
En resumen, con la crisis del neoliberalismo en la década de 1990, ha tenido el
surgimiento de alternativas emancipadoras, en mayor o menor medida, de algunos
gobiernos latinoamericanos que rompen con el modelo y/o buscan reajustarse para que
no sucumban con él, ya sea a través de políticas estatales, garantía y ampliación de los
derechos, la regulación del capital financiero, la construcción de alianzas alternativas.
Sin embargo, esta "resaca neoliberal" permitió el surgimiento de una nueva ola de la
geopolítica de las naciones con el surgimiento de polos de poder situados fuera del
tablero de las grandes potencias, en el que los BRICS consisten en el ejemplo más
instructivo.
2.2 – Los nuevos players globales
La crisis mundial del capitalismo en 2008, y aún en curso, profundizaron el
proceso de desarrollo desigual, lo que refuerza el cambio de la producción industrial de
Occidente hacia el Oriente y la necesidad objetiva de un nuevo orden internacional. Los
Estados Unidos enfrentan una crisis de liderazgo en las relaciones políticas y
económicas con sus aliados y opositores, pero eso no significa una reducción de su
poder estructural. La caída de su poder relativo no va a dejar en un segundo plano su
papel en el siglo XXI. Según Pomar (2010, p.36),
A hegemonia dos Estados Unidos sofreu um golpe, mas não
acabou. A hegemonia está em declínio, mas isso não significa que
tenha deixado de existir e, por outro lado, não há no horizonte
nenhuma outra potência hegemônica substituta, o que nos
empurra para um mundo de multipolaridade. [...] Só que isso não
será um processo tranqüilo, será extremamente conflituoso. Basta
ver a lentidão com que se produzem reformas na arquitetura do
sistema econômico e político internacional, porque uma reforma
rápida significaria perda de poder por parte das potências que, por
isso, retardam esse processo.
Por lo tanto, esa crisis implica que los países emergentes, que no son el centro de
gravedad de la vieja orden económico y político mundial, demanden y busquen la
creación de un mundo multipolar a través de un movimiento estratégico de subversión
del orden establecido en el mediano y largo plazo. Por lo tanto, junto con el crecimiento
de las relaciones económicas y la forma en que el primer mundo trata de enfrentar la
crisis, la necesidad de la transición a un nuevo orden mundial explica y justifica la
unidad de los Brics.
Una forma interesante de analizar la inclusión de los Brics en el sistema
internacional presentaría la realidad para identificar las bases materiales y políticas de
estas potencias emergentes, sus discusiones y directrices en la actualidad, donde la
futura discusión de su evolución virtual sería un mero ejercicio especulativo.
Características de los BRICS en el mundo *
Brasil
Area
Población
PBI/pcc (en millones)
Crecimiento del PIB
PBI per capita
IDH
GINI
Rússia
Índia
China
Sudáfrica
BRICS
Mundo
BRICS/Mundo
8.514.877 km² - 5º 17.098.242 km² - 1º 3.287.263 km² - 7º 9.596.960 km² - 4º 1.219.090 km² - 25º 39.716.432 km² 148.941.024 km²
202.656.788 - 6º 142.470.272 - 10º 1.236.344.631 - 2º 1.355.692.576 - 1º 48.375.645 - 28º 2.985.539.912 7.200.000.000
27%
41%
$2.416.000 - 7º
$2.553.000 - 6º
$4.990.000 - 4º
$13.390.000 - 2º
$595.700 - 26º
23.944.700
87.250.000
27%
2,3% - 137º
1,3% - 165º
3,2% - 108º
7,7% - 14º
2% - 143º
3,3%
3,4%
Promedio mundial
$12.100 - 105º
$18.100 - 77º
$4.000 - 169º
$9.800 - 121º
$11.500 - 108º
11.100
10.706
Por encima del promedio mundial
0,744 - 79º
0,778 - 57º
0,586 - 135º
0,719 - 91º
0,658 - 118º
0,697
0,702
Por debajo del promedio mundial
51,9 - 16º
42,0 - 50º
36,8 - 80º
47,3 - 27º
63,1 - 2º
48,22
38,5
Por encima del promedio mundial
*Datos de 2010-2014
Funte: CIA World Factbook, Human Development Report (United Nations), Banco Mundial (elaboración propia)
De la tabla anterior, se puede observar la participación de los Brics en la arena
internacional. Los cinco países juntos tienen un área que corresponde a más de una
cuarta parte de la superficie de la Tierra, teniendo cuatro de los diez más grandes países
del mundo; 41% de la población mundial, con China e India los más poblados; 27% del
PBI/pcc global, con economías emergentes y tomando el lugar de los poderes
económicos de mayor edad; el crecimiento de su PBI, impulsado por China, coincide
con el promedio mundial. Sin embargo, hay que destacar que este crecimiento
económico, en gran parte, no ha sido acompañado por mejoras sociales a la misma
velocidad, con su PBI per cápita todavía bajo, a pesar de mayor que el promedio
mundial; sus IDH están por debajo del promedio mundial y muestran poca evolución a
lo largo de los años; y el GINI es superior al promedio mundial, lo que indica una
concentración relativa de riqueza a partir de su crecimiento económico.
Las similitudes de estos países ratifican la iniciativa para cambiar su posición en
la jerarquía internacional: son países que ocupan posiciones destacadas en sus
respectivas regiones, debido al tamaño de sus territorios y de sus poblaciones, así como
su liderazgo político y económico dentro de los tres continentes. Sin embargo, las
diferencias también son notables: los países son muy distintos en términos culturales;
algunos tienen debilidades estructurales y rivalidades internas en el grupo; la falta de
una agenda definida; así como poseen sus diferencias “do ponto de vista da inserção
internacional, do controle de tecnologia de ponta, do poderio militar e da capacidade de
iniciativa estratégica autônoma no sistema mundial.” (FIORI, 2008, p.60)
A pesar de las diferencias materiales y de perspectivas, ambos países están en
una posición similar en el orden mundial en transición y necesitan, con el fin de
consolidar su posición, de su reforma hacia la multipolaridad, a una reforma multilateral
de la "gobernanza", alegando los cambios en las reglas de la "gestión" del sistema
mundial y su distribución jerárquica y desigual del poder y de la riqueza. Es a partir de
estas prerrogativas que la política exterior de Brasil en el siglo XXI posee su curso de
acción, que tiene una relación directa con la nueva geopolítica de Brasil en el Caribe.
2.3 – Política externa brasileña “ativa e altiva”
La política externa brasileña “é um elemento consubstancial da construção de
um projeto nacional de desenvolvimento” (GARCIA, 2010, p.26) que “enfoca a
orientação governamental de determinado Estado a propósito de determinados governos
e/ou Estados, ou ainda regiões, situações e estruturas, em conjunturas específicas.”
(VISENTINI, 2012, p.X) Al mismo tiempo, su propia definición debe comenzar “de
uma visão das características da sociedade brasileira, de um lado, e de uma visão das
características do sistema internacional, do outro” (GUIMARÃES, 2010, p.13) en la
búsqueda “para reduzir assimetrias, as desigualdades dentro da sociedade brasileira,
entre os países da América do Sul e no sistema internacional.” (MELLO, 2010, p.50)
Desde la elección de Lula a la presidencia en 2002, hay evidencia de un cambio
de la política exterior de Brasil, lo que representa “um verdadeiro protagonismo nas
relações internacionais, com a intenção real de desenvolver uma diplomacia ativa e
afirmativa, encerrando uma fase de estagnação e esvaziamento” (VISENTINI, 2012,
p.112), cuya "nueva geografía económica" ha actualizado la “construção de uma nova
ordem econômica internacional” (SANTOS, 2005, p.18) en una “clara visão de que era
necessário reequilibrar o jogo político e econômico mundial.” (AMORIM, 2013, p.120)
This realignment of forces in the international system is paving
the way for a more multipolar order. It has been said that the
metaphor that best illustrates how the world is organized today is
no longer the “hub-and-spoke”, in which all the units must refer
to the centre in order to communicate with one another, but rather
the “subway map” with its intertangled lines and network of
stations, some of which, of course, remain more important than
others. (AMORIM, 2010, p.215)
La nueva estrategia celebrada en el ámbito internacional aboga mayor autonomía
de Brasil, lo que contribuye a la aparición de un orden internacional multipolar que
reprime la unilateralidad y cambia la correlación de fuerzas. Por esta inserción
autónoma, el Brasil trata de articular un proyecto nacional basado en las políticas de
desarrollo activas, “voltado para a superação dos desequilíbrios internos em primeiro
lugar, além de iniciativas de política externa que transcendam a esfera puramente
comercial.” (SOUZA, 2009, p.23)
Para Visentini (2012, p.112), esa nueva estrategia de política externa consiste en
“três dimensões: uma diplomacia econômica, outra política e um programa social. A
primeira dimensão é realista, a segunda de resistência e afirmação e a terceira
propositiva.” Asi,
o que efetivamente mudou com a chegada da corrente
autonomista ao poder foi a prioridade atribuída a três frentes de
atuação [...] Primeiro, afirmar a “presença soberana do Brasil no
mundo”, com o concurso do que o chanceler Celso Amorim
denominou de “diplomacia altiva e ativa”. Segundo, promover a
cooperação Sul-Sul, aprofundando relações “com grandes nações
em desenvolvimento: China, Índia, Rússia, África do Sul, entre
outras”, com o objetivo de operar “mudança na geografia
comercial do mundo” e nas relações de força no mundo atual.
Terceiro, a integração regional, consubstanciada na meta
prioritária de “construção de uma América do Sul politicamente
estável, próspera e unida.” (SOUZA, 2009, p.25)
La defensa de un orden multipolar (Brics, IBSA), la demanda de la
democratización de los mecanismos de toma de decisiones del poder (el Consejo de
Seguridad de la ONU), la participación en tableros de negociaciones comerciales (la
Ronda de Doha, el G-20), los proyectos de integración regional (Mercosur, Unasur,
CELAC) fueron procesos acelerados por la política exterior brasileña actual. Es decir,
esta visión autonomista “elevou dois temas à condição de eixos prioritários: um
realinhamento estratégico no sentido Sul-Sul e a integração profunda da América do
Sul.” (SOUZA, 2009, p.143)
La construcción de esta nueva multipolaridad es incierta y da lugar a
enfrentamientos que conducen a una nueva reconfiguración de la geometría política y
económica en el sistema mundial. En este contexto, de acuerdo con Garcia (2008, p.22),
“cabe ao Brasil optar entre uma inserção solitária no mundo ou buscar uma associação
com países de seu entorno, com os quais comparte história, valores e possibilidades de
complementação econômica”, en el que, con la transformación de América del Sur
como una prioridad de su política exterior, se busca con que esa región constituya uno
de los polos de esta nueva multipolaridad.
La integración de América del Sur es la principal prioridad de la política exterior
brasileña, haciendo que se ejerza mayor papel de influencia y disuasión en los asuntos
mundiales al trabajar en estrecha colaboración con su entorno estratégico. Las
relaciones más alineadas, tanto en términos económicos como políticos, contribuyen al
crecimiento y la estabilidad de la región, además de aumentar el poder de negociación
en las relaciones internacionales con los principales centros de poder mundial.
A tentação de todos os governos brasileiros [desde Joaquim
Nabuco, poderia ser dito] sempre foi a de ter uma relação
privilegiada com os Estados Unidos, com o objetivo principal, se
não único, de ressaltar nossa superioridade vis-à-vis nossos
vizinhos da América do Sul/América Latina. Hoje, a integração
da América do Sul é a prioridade da política externa brasileira.
(...) O Brasil não quer o papel de „substituto‟ (surrogate) ou
agente dos Estados Unidos na região. Queremos, sobretudo,
fortalecer a América do Sul. (...) Podemos ter parcerias [com os
Estados Unidos em benefício de outros países da América do
Sul/América Latina], mas [essas parcerias] têm de ser muito bem
calibradas. Não há porque importar [ou assumir] a carga
psicológica do antiamericanismo. (AMORIM, 2015, p.394-395)
Sin embargo, como se evidencia por Santos (2005, p.19), es importante
recordarse “que ao afirmar a vertente sul-americana da identidade brasileira não se está
excluíndo completamente as dimensões latino-americana e continental”, que está
presente en la Constitución Federal brasileña, que establece que Brasil “buscará a
integração econômica, política, social e cultural dos povos da América Latina, visando à
formação de uma comunidade latinoamericana de nações.”
Aunque la integración latinoamericana sea, además de un principio
constitucional, un objetivo legítimo, teniendo en cuenta las diferentes situaciones
geopolíticas, tal objetivo sólo podía alcanzarse en el largo plazo. (AMORIM, 2013,
p.124) Es decir, desde un punto de vista operativo, el embajador Rubens Barbosa señala
que “a substituição do termo América Latina pelo termo América do Sul deu às
intenções brasileiras de integração e cooperação o sentido real de suas limitações e
potencialidades.” (VISENTINI, 2012, p.105)
Aún así, no sólo en términos geopolíticos, pero al mismo tiempo de identidad, la
adhesión del México al TLCAN en 1992, contribuyó a erosionar el concepto de
América Latina, “rompeu a ideia de América Latina e valorizou a ideia de América do
Sul, sobrepondo a geografia à ideia de latinidade.” (SOUZA, 2009, p.40) Es decir,
moviendo uno de sus polos más importantes, el México, a un área de influencia directa
de la "otra" América, hay un contexto de crisis de la idea de América Latina, en vista de
la política exterior brasileña, ratificando y aplicando el concepto de América del Sur y
la intensificación de los proyectos de integración regional en esta área, tomando como
ejemplo el propio Mercosur.
La América del Sur será siempre parte de la política de integración brasileña,
pero esa misma política debe tener una mirada más amplia, de expandir su área de
influencia en el Caribe, una vez que “the consolidation of South America as a political
actor is an important step toward the broader integration of Latin America and the
Caribbean.” (AMORIM, 2010, p.230) Dicha prerrogativa política se justifica en
términos históricos, geográficos, culturales, económicos y sociales, ya que las
similitudes de los pueblos latinoamericanos y caribeños prevalecen sobre sus
diferencias, tanto en términos estructurales como coyunturales.
En este sentido, dos actuaciones específicas son un hito simbólico de ese
desbordamiento y reordenamiento geopolítico en el Caribe que realiza la política
exterior brasileña en el siglo XXI: una posición afirmativa en relación al colapso del
embargo económico a Cuba y la posición diplomática de Brasil en el golpe de Estado
contra el presidente Manuel Zelaya en Honduras.
Not only is the Caribbean an intrinsic part of our region, but also
Caribbean countries – including the English-speaking ones – and
Brazil have a great deal in common […] Brazil now has
permanent diplomatic representation in every single Latin
American and Caribbean country. No process of regional
integration can be successful without strong bilateral actions,
especially when there is a wide perception about asymmetries
among the countries involved. Such is certainly the case in South
America and might also be true for the whole of Latin America
and the Caribbean. (AMORIM, 2010, p.230)
Dentro de este contexto simbólico de realineamiento con la latinidad, la política
exterior brasileña realiza una mayor participación en el Caribe; por lo tanto, la elección
de los tres elementos de análisis en este artículo – el Puerto de Mariel, el Canal de
Nicaragua y la CELAC – se justifican porque son elementos constitutivos de la política
exterior brasileña en términos geopolíticos, como se analizará adelante.
3- Reordenamiento geopolítico brasileiro no Caribe
3.1- Puerto de Mariel-Cuba
A lo largo de la historia, la región del Caribe siempre ha sido escenario de
intensas disputas territoriales entre las grandes potencias. Por lo tanto, desde el
momento en que Estados Unidos surgió como una potencia regional capaz de competir
en el territorio de las Américas con los europeos, su historia en el mundo se guió por las
líneas generales marcadas por la Doctrina Monroe, sólo un año antes de la Batalla de
Ayacucho, que puso fin a la colonización española en América del Sur.
En la actualidad, el Caribe sigue siendo un protagonista en las relaciones
internacionales que involucran tanto en los Estados Unidos, los otros países de América
y el reordenamiento geopolítico de Brasil en la región. En lo que se refiere a las
operaciones brasileñas en el Caribe en la coyuntura actual, la siguiente tabla muestra la
cuenta corriente comercial, en dólares, entre Brasil, el Caribe y los tres socios
comerciales más grandes del mundo, entre los años 2000-2014.
Cuenta Corriente Comercial (US$ FOB) - Brasil y países seleccionados (2000-2014)
Países/Años
Caribe
CARICOM¹
MCCA²
Cuba
México
Panamá
Venezuela
Colômbia
Mayores parceros comerciales
China
Estados Unidos
Argentina
2000
6.320.330.889
316.444.081
311.645.040
115.337.025
2.467.211.726
98.132.594
2.080.578.145
930.982.278
41.477.118.918
2.307.399.914
26.088.803.012
13.080.915.992
2005
2010
13.381.629.458 21.930.455.899
2.583.743.246
4.236.313.121
1.274.579.873
1.287.909.327
284.603.099
488.288.895
4.917.306.185
7.574.071.016
292.144.167
382.041.125
2.479.311.225
4.686.638.972
1.549.941.663
3.275.193.443
63.567.019.357 135.690.096.900
12.189.516.341 56.381.325.447
35.206.240.051 46.351.656.960
16.171.262.965 32.957.114.493
2014
24.698.849.381
3.735.473.053
1.084.186.411
568.846.225
9.032.963.434
371.347.732
5.806.257.483
4.099.775.043
168.421.059.913
77.960.738.995
62.035.155.914
28.425.165.004
Crecimiento total
(2000-2014)
290,78%
1080,45%
247,89%
393,20%
266,12%
278,41%
179,07%
340,37%
306,06%
3278,73%
137,78%
117,30%
Crecimiento promedio
anual (2000-2014)
9,51%
17,89%
8,67%
11,22%
9,04%
9,28%
7,08%
10,39%
9,79%
26,45%
5,94%
5,31%
¹ Antigüa y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belize, Dominica, Granada, Guiana, Haiti, Jamaica, Montserrat, Santa Lúcia, San Cristóvan y Neves, San Vicente y Granadinas, Suriname, Trinidad y Tobago, Bermudas,
Islas Virgenes Británicas, Turks y Caicos, Islas Caimán y Anguilla
² Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicarágua y El Salvador
Funte: AliceWeb
Se puede observar que el crecimiento total y el crecimiento promedio anual de la
balanza comercial brasileña con el Caribe y los mayores socios comerciales son
equivalentes, si no mayor, si no se agrega el aumento en las relaciones con China
(crecimiento total de 3.278,73% y crecimiento promedio anual de 26,45%), lo que
aumenta de forma exponencial la participación de los tres socios comerciales más
grandes en el conjunto. En particular en el Caribe, tuvo un crecimiento total de 290,78%
y un crecimiento promedio anual de 9,51% en el período 2000-2014, en especial los
países miembros del CARICOM, con 1.080,45% y el 17,89%, respectivamente.
En el caso específico de Cuba, el país se presenta como el mayor socio de
Brasil3 en términos de crecimiento del comercio en el Caribe, tanto en relación con el
crecimiento total como el crecimiento promedio anual, con un aumento de US$
115.337.025 en 2000 para US$ 568.846.225 en 2014, mientras que en términos de
volumen sigue siendo muy por debajo de los socios históricos de Brasil, como México
(US$ 9.032.963.434), Venezuela (US$ 5.806.257.483) y Colombia (US$
4.099.775.043).
El aumento de las alianzas comerciales tiende a aumentar aún más por tres
razones: un acercamiento entre Cuba y los países de su entorno, el colapso del embargo
económico de Estados Unidos en la isla y la construcción del Puerto de Mariel.
Do ponto de vista geográfico e da geopolítica que mencionei em
relação a América Latina, temos uma política de aproximação
com Cuba. Ela foi extremamente criticada no início, mas hoje a
política norte-americana vem se alinhar com a política brasileira,
o que permitiu, eventualmente, a redução das tensões, a
derrogação da resolução que havia excluído Cuba da OEA, a
inclusão de Cuba no Grupo do Rio, a política de aproximação
com os países da América Central e do Caribe. (GUIMARÃES,
2010, p.20)
Uno de los ejemplos más claros de las limitaciones impuestas a la economía
cubana desde el embargo de Estados Unidos en términos comerciales es la Ley
Torricelli, a través del cual las embarcaciones que atracan en Cuba deben quedarse seis
meses sin atracar en los Estados Unidos, lo que perjudica el proceso de logística para el
país, por lo que los barcos tienen que hacer el transbordo en otros países. (APEXBRASIL, 2011, p.29). En la misma medida, la Ley Helms-Burton, que ordenaa los
Estados Unidos a votar en contra de la entrada de Cuba en los organismos financieros
multilaterales.
Sin embargo, esto no quiere decir que el Brasil no pueda reclamar un papel más
activo en el Caribe: con el vacío de poder de Estados Unidos, crece la influencia de
Brasil.
Em sua visita a Cuba, em janeiro e fevereiro de 2012, a Presidente
Dilma assinou diversos acordos bilaterais, além de garantir uma
parceria entre os dois países para a transformação do Porto de
Mariel em um dos maiores da América Latina. Serão investidos,
em quatro anos, US$957 milhões, dos quais US$682 milhões
(71%) serão financiados pelo BNDES (Banco Nacional do
Desenvolvimento Econômico e Social). A obra inclui a
construção de uma “Zona Especial de Desenvolvimento” de
3
“Esse aumento das relações comerciais e políticas com a ilha caribenha não são somente realizadas no
âmbito bilateral entre os dois países, abarcando inclusive o Mercosul e ampliando seu escopo de
integração regional. Foi assinado, em julho de 2006, um Acordo de Complementação Econômica com
Cuba (ACE nº 62), que tem por objetivo impulsionar o intercâmbio comercial entre o bloco e a ilha, por
meio da redução ou da eliminação de certos encargos aplicados à importação de produtos3. Além disso,
superando o nível comercial de suas relações, o Mercosul, em dezembro de 2010, firmou com Cuba um
acordo de consultas políticas que permite a participação de Cuba nas reuniões do bloco.” (APEXBRASIL, 2011, p.14)
400km², a qual servirá de plataforma para inserção das empresas
brasileiras na América Central. (VISENTINI, 2012, p.128)
Por el contrario, 802 millones de dólares de la obra se invirtieron en Brasil, en la
compra de bienes y servicios brasileños probados. Según los cálculos, esta cifra ha
generado 156.000 empleos directos, indirectos e inducidos en el país4, y el 80% de
todos los equipos utilizados en la construcción eran brasileños. Es decir, gran parte del
préstamo fue revertida para el propio Brasil, ya que el puerto fue construido por
Odebrecht Infraestructura - América Latina, en colaboración con la Quality, una
empresa vinculada al gobierno cubano, con lo que los ingresos y la generación de
puestos de trabajo fueron realizados en sólo brasileño.
A diferencia del discurso propagado por la descalificación de la construcción del
puerto, del proyecto de integración regional y del reordenamiento geopolítico brasileño
el Caribe, el BNDES no ha solamente invertido en Mariel, él ha financiado las
exportaciones de alrededor de 400 empresas brasileñas. La financiación de las
exportaciones crea puestos de trabajo en Brasil porque no hay dinero del envío en el
extranjero; la información del proyecto, tales como el valor, el destino y objetivo de la
financiación son públicos, y la única información no pública son las operaciones
bancarias habituales, como la cantidad de seguro, indemnización o gastos que
conforman la operación; los recursos para financiar las exportaciones no compiten con
los de proyectos en Brasil y son proporcionados por diferentes fuentes, por lo que en
2012, el BNDES ha destinado alrededor de US$ 7 mil millones para apoyar el comercio
exterior y US$ 173 mil millones para el mercado interno, no impidiendo la construcción
de cualquier proyecto en Brasil5. El propio estatuto del BNDES, en su artículo nº9,
determina que el apoyo a las inversiones directas en el exterior debe ayudar el capital
nacional, “fazendo com que cerca de 60% do que é usado nas obras sejam produzidos
no Brasil.” (SEVERO, 2013, p.599)
El factor más determinante para la construcción del puerto de Mariel es su
ubicación geográfica, lo que amplía el alcance del comercio y de la zona de influencia
de Brasil. El puerto se encuentra en el centro del Caribe y las Américas, entre el tráfico
comercial cruce norte-sur / este-oeste marítimo de mercancías, centro de un radio de
1000 millas donde se encuentran los principales puertos de la región, en una superficie
equivalente a 450 kilómetros cuadrados situada a unos 45 km de la Habana y menos de
150 kilómetros del mercado más grande del mundo, Estados Unidos, y tendrá capacidad
para recibir buques de carga tipo post-Panamax, que transitará en el Canal Panamá
cuando su expansión se ha completado o en el Canal de Nicaragua, después de su
construcción.
4
http://www.cartacapital.com.br/internacional/por-que-o-brasil-esta-certo-ao-investir-em-cuba-1890.html
http://odebrecht.com/pt-br/comunicacao/noticias/quanto-mais-mariels-melhor-para-o-brasil-folha-de-spaulo-09022014
5
Ubicación geopolítica del Puerto de Maribel
Fonte: http://www.zedmariel.com/pages/esp/Ubicacion.php
El proyecto, iniciado en 2010, podría dar a Cuba una moderna puerta de salida
marítima y permitir que las industrias brasileñas en la isla disfruten de la mano de obra
local y los incentivos de Cuba para producir y exportar desde Cuba. También cuenta
con una Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM), que cuenta con la
infraestructura y los beneficios para recibir empresas de alta tecnología y que entró en
operación en noviembre de 2013, y recibió los grupos empresariales de diferentes
países, como Rusia, España, Brasil, Países Bajos, China y Francia, interesados en
posibles inversiones, proyectos de biotecnología, productos farmacéuticos, logística,
automoción y agroalimentario6.
Entre las reformas llevadas a cabo en el puerto de Mariel, una Terminal de
Contenedores Internacional fue instalada – con una capacidad de 1 millón de
contenedores (TEU) al año –, el dragado del canal de entrada y de la cuenca de
maniobra, la construcción de 700 metros de muelle para la terminal de contenedores, un
centro de carga, patios, redes de abastecimiento de agua y tratamiento de residuos y toda
la infraestructura para el suministro de electricidad, así como la mejora de la estructura
logística para el puerto, donde fue construido 11 kilómetros de conexión por carretera y
ferrocarril7.
El Puerto de Mariel puede representar un acercamiento importante entre los
mercados de Brasil, América del Sur y América Central, la reducción del costo de las
operaciones logísticas, ampliando las relaciones comerciales y la inserción de Brasil en
el Caribe, históricamente baja. Probablemente con la llegada de las empresas brasileñas
para establecerse en el Puerto de Mariel, habrá una mayor presencia comercial de
Brasil, no sólo en Cuba, sino en toda la región.
6
http://www.agenciaplano.com/por/noticias.php?cod_noticia=42
http://odebrecht.com/pt-br/odebrecht-infraestrutura-america-latina-conclui-a-revitalizacao-do-portomariel-em-cuba
7
Estas son las principales prerrogativas de sustancial importancia a Brasil desde
el Puerto de Mariel: convertirse en socio económico de primer orden de Cuba,
considerado un mercado potencial para las empresas brasileñas; ayudar en la
actualización del modelo económico cubano, donde en la Zona Especial de Desarrollo
Económico pueden tener capital 100% extranjero; la ubicación geoestratégica del puerto
en el Caribe y el mundo; su redefinición cuando el embargo económico sobre las
relaciones diplomáticas se reanuden entre los EE.UU. y Cuba, que puede hacer del
Puerto de Mariel uno de los más activos de las Américas.
3.2- El Canal de Nicarágua
A la vuelta del siglo XIX, tras la influencia y la supremacía del poder naval
inglés en el mundo, el oficial de la Marina de los EE.UU., Alfred Mahan, hace hincapié
en la necesidad de los Estados Unidos para intensificar su poder marítimo – Sea Power
– para postularse como la principal potencia mundial. Así señala que, ya que tienen dos
frentes oceánicos – el Atlántico y el Pacífico – habría la necesidad de concentrar toda su
flota en un solo punto y rápidamente. Es decir, como ha dicho Trias, “son los conceptos
de Mahan los que sustentan, doctrinariamente, la apertura del Canal de Panamá y erigen
a éste en llave de la estrategia defensiva norteamericana.” (TRIAS, 1969, p.47)
A partir de las premisas, Mahan dedujo la necesidad de construir
un canal en el istmo centroamericano para facilitar el tráfico
comercial y garantizar, en caso de conflictos, el traslado de la
flota de guerra estadounidense de una costa a la otra, dado que la
travesía por el Estrecho de Magallanes insumía, en esa época, más
de sesenta días de navegación. (BORON, 2013, p.82-83)
En 1903, los Estados Unidos ayudan la revolución en Panamá con el fin de
separar la región del istmo de Colombia y realizan la firma inmediata y construcción del
canal8, cuya apertura se celebró en agosto de 1914. Para los Estados Unidos, este nuevo
"Estado independiente", que surgió debido a la presión de Estados Unidos y su
presidente Theodore Roosevelt, pulsaba, sin embargo, un problema: en “evitar que esa
crucial ruta bioceánica cayera en manos enemigas.” (BORON, 2013, p.82-83) Por lo
tanto, el dominio absoluto del Golfo de México y del Mar del Caribe, el “Mediterráneo
Americano”, sería de vital importancia para la seguridad de esta zona.
En el plan geopolítico y estratégico, la construcción de un canal transoceánico en
la cintura de las Américas – que implica la fusión de las flotas del Atlántico y del
Pacífico – volvió a Estados Unidos en una potencia marítima importante – en cuanto a
la marina mercante y de guerra – e insular: la isla-continente en el hemisferio
occidental (MELLO, 1999, p.15), echando las bases para la consolidación de la
hegemonía estadounidense en el hemisferio norte occidental y posteriormente en todo el
mundo.
Es decir, desde el siglo XIX esta conexión ha despertado el interés de potencias
como Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, que visualizaban numerosos beneficios
económicos y comerciales en la creación de una ruta comercial interoceánica. Sin
8
“En esa oportunidad, las autoridades “independientes” de Panamá concedieron a Estados Unidos los
derechos a perpetuidad del canal y una amplia zona de ocho kilómetros a cada lado del mismo a cambio
de la irrisoria suma de 10 millones de dólares y una renta anual de 250 mil dólares. Esta situación sería
modificada gracias al Tratado Carter-Torrijos, firmado en 1977, que devolvería el canal a la soberanía
panameña el 31 de diciembre de 1999.” (BORON, 2013, p.83)
embargo, fue la Nicaragua, y no el Panamá, la primera opción en la época, tanto para los
estadounidenses como los europeos. En el siglo XXI, el desarrollo de este canal en
Nicaragua se llevará a cabo no por las potencias del siglo XX, pero por un país
emergente en la escena internacional: China.
El Gran Canal Interoceánico es un mega proyecto llevado a cabo por la empresa
china HKND – que tendrá su concesión prevista de 50 años por los derechos para
construir el canal y 50 para administrarlo – y un valor de US$ 50 mil millones, que se
inaugurará en 2020, diseñado para competir con el Canal de Panamá, siendo más largo,
más ancho y más profundo. El Canal de Nicaragua tendrá una extensión de 278
kilómetros, cruzando la Nicaragua desde el Pacífico hasta el Caribe, y tendrá anchura
entre 230 y 520 metros, con una profundidad de 30 metros. (HKND Group, 2014)
El Canal de Nicarágua
Fuente: http://redelatinamerica.cartacapital.com.br/o-canal-da-nicaragua-e-o-risco-de-um-novo-imperialismo/
El Canal se iniciará a la desembocadura del río Brito, en la costa del Pacífico de
Nicaragua, y pasará hasta el río Punta Gorda, en la costa del Mar Caribe, donde se
construirán puertos de aguas profundas en estos dos extremos del canal. El Canal
incluye una serie de desviaciones que hacen con que el San Juan sea navegable para
grandes embarcaciones, además de las obras en el Lago Cocibolca, siendo la principal la
conexión, a través del istmo de Rivas, que une el lago con la costa del Pacífico.
Ubicación del proyecto
Fuente: HKND Group.
Para los creadores del proyecto, existen numerosos argumentos a favor de su
aplicación: gran parte del volumen de comercio marítimo en relación con el comercio
total mundial (90%);crecimiento en las relaciones comerciales entre América Latina y
Asia; búsqueda por las empresas de navegación en cada vez más exigentes ganancias de
eficiencia y reducción de costos mediante la inversión en embarcaciones más nuevas,
más grandes y más eficientes; su ubicación geográfica en el Caribe, teniendo como
ejemplo la proximidad al Puerto de Mariel que pretende ser uno de los más grandes de
América Latina, así como competir con el Canal de Panamá; y específicamente a
Nicaragua, el proyecto proporcionará una infraestructura que estimularía el desarrollo
en todo el país y generaría múltiples efectos sobre el crecimiento económico.
En comparación con el Canal de Panamá, el Canal de Nicaragua será capaz de
dar cabida a buques Super Post Panamax de hasta unos 23.000 TEUs, lo que aumenta la
circulación de la cantidad y tamaño de los buques, así como alivia la congestión del
Canal de Panamá y proporciona una ruta marítima más corta, ayudando en la reducción
de los costos de transporte, la mejora de la eficiencia y la seguridad de la navegación.
En otras palabras, “with the rapid increase in East-West trade volume and increasing
ship sizes, there is a sufficient justification for a second Interoceanic Canal spanning
Central America. The trend of increasing ship size alone demonstrates there is a huge
market potential for the Nicaragua Canal.” (HKND Group, 2014)
Entre las críticas al proyecto, se argumenta que los estudios de viabilidad
económica, comercial y de impacto ambiental no fueron todavía presentados9. En este
último aspecto, el miedo es el daño que sufriría el Lago de Nicaragua, ya que 105
kilómetros del proyecto cruza el lago, lo que requeriría servicios de dragado masivos,
poniendo en riesgo la cuenca que abastece de agua a la mayor parte de la población. En
9
http://cartamaior.com.br/?/Editoria/Meio-Ambiente/Sem-estudo-de-impacto-ambiental-e-economicoprojeto-chines-de-canal-da-Nicaragua-preocupa-especialistas/3/33551
el Caribe, además de impactos en la reserva ambiental de Punta Gorda 10, el tráfico
generado por los superpetroleros y buques de carga podría amenazar el ecosistema.
marino. El Canal dividiría en dos el Corredor Ecológico Mesoamericano, una red
independiente de reservas y otras tierras que se extiende desde el sur de México hasta
Panamá. Aún así, las comunidades rurales del sur del país están preocupados por los
cambios en el lecho del Río San Juan11 y la forma en que se verán afectadas, ya que hay
muchas familias de pequeños agricultores que tienen en el río su sustento. Los críticos
también dicen que causaría el desplazamiento de decenas de miles de nicaragüenses,
incluidos los pueblos indígenas, ya que el canal pasaría a través de su territorio.
En resumen, el cambio en las relaciones económicas entre Asia y América
Latina es un hecho nuevo y de enorme importancia para el rediseño de la geometría
económica internacional. Por primera vez en la historia del sistema mundial, las
relaciones entre los países en desarrollo adquieren una intensidad y dinamismo directo y
expresivo.
Estos megaproyectos representan la reorganización geopolítica en la región. El
movimiento chino no es un proyecto a implementar, es un proyecto en curso, que
depende de la alineación no automática a los EE.UU., y la preservación de los gobiernos
populares, para reorganizar la hegemonía del comercio en la región e impulsar el
desarrollo de América Latina. Sin embargo, a fin de evitar un nuevo tipo de
dependencia, como ocurrió con Panamá en relación a los EE.UU. cuando se inauguró
su Canal en 1914, la participación de otros países es importante, como el propio Brasil.
Por lo tanto,
o Brasil terá que descobrir um novo caminho de afirmação da sua
liderança e do seu poder internacional, dentro e fora de sua zona
de influência imediata. Um caminho que não siga o mesmo
roteiro das grandes potências do passado, e que não utilize a
mesma arrogância e a mesma violência que utilizaram os
europeus e os norte-americanos para conquistar suas colônias e
protetorados. (FIORI, 2014, p.279)
Con la transformación de China, el sudeste de Asia y la Cuenca del Pacífico en
la zona más dinámica de la economía mundial, en línea con un papel chino más activo
en América Latina y el Caribe, la revalorización geopolítica y geoeconómica de la
región se presenta como un tablero relevante de la competencia global entre Estados
Unidos y China, y la competencia regional de estos dos países con Brasil.
Como ha dicho Fiori12, esta nueva situación obliga el Brasil a redefinir su
estrategia y el cálculo de sus propios costos de proyectos regionales de integración,
incluyendo una mayor integración tanto en América del Sur como en su acceso al
Océano Pacífico y el Mar del Caribe. Por lo tanto, es un objetivo y un proceso que no
puede ser evaluado sólo por sus resultados económicos, porque se trata de un juego
geopolítico y geoeconómico complejo y global. Una disputa que comienza en el Mar
del Caribe, pero sobresale y extiende la lucha por el liderazgo político, económico y
estratégico en América Latina y el Caribe.
10
http://zh.clicrbs.com.br/rs/noticias/noticia/2015/01/canal-da-nicaragua-sera-concorrente-para-o-dopanama-4691627.html
11
http://redelatinamerica.cartacapital.com.br/o-canal-da-nicaragua-e-o-risco-de-um-novo-imperialismo/
12
http://cartamaior.com.br/?/Coluna/Geografia-e-estrategia/32513
3.3 – CELAC
El avance de los gobiernos progresistas, desarrollistas, populares y/o
integracionistas alineados a una reorientación de la política exterior brasileña generó un
cambio en el proceso de integración distintivo del regionalismo abierto, proponiendo así
un regionalismo autónomo. Muchas de sus iniciativas proponen un regionalismo
estratégico en el que se pone en cuestión el objetivo de construir una soberanía amplia,
situando la región como un eje importante en la construcción de un mundo multipolar.
En este contexto, la creación de la CELAC es un punto interesante a analizar.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se origina
en la "Declaración de la Cumbre de la Unidad", adoptada por los Jefes de Estado y de
Gobierno de América Latina y el Caribe durante la Cumbre celebrada en Riviera Maya,
México, en febrero 2010. En ese momento, hubo un consenso en la formación de un
nuevo mecanismo de consulta política y de integración, que albergará a los treinta y tres
países de América del Sur, América Central y el Caribe 13.
La primera Cumbre, celebrada en 2013 en Santiago, Chile, buscó desarrollar
procedimientos institucionales con el fin de acelerar la integración regional y para dar
forma a la próxima reunión de la CELAC, mediante la aprobación de la Declaración de
Santiago14. Así se reforzó la necesidad del desarrollo político, socioeconómico y
cultural de la región, promoviendo el control y reajuste del mercado, la lucha contra el
crimen organizado y el narcotráfico, y la gestión de la seguridad alimentaria.
En su segunda cumbre, celebrada en enero de 2014 en La Habana, la CELAC
buscaba lazos más estrechos, acondicionadas como una alternativa a los foros
diplomáticos actuales y consolidando una agenda auténticamente latinoamericana, una
articulación sin la presencia de Estados Unidos y Canadá. Entre las resoluciones más
importantes de la reunión, había la posibilidad de la invitación de la membresía de
Puerto Rico a la CELAC, reiterando el carácter latinoamericano y caribeño de este país.
Otro punto fue el apoyo a Cuba contra el bloqueo económico de Estados Unidos que ha
durado más de 50 años y es considerado un anacronismo por todos los Estados de la
región15 16.
Más recientemente, un foro para la cooperación entre China y la CELAC fue
fundada en julio de 2014. Por lo tanto, este foro busca tener un profundo impacto en el
futuro desarrollo de las relaciones de América Latina y el Caribe y China, con el fin de
fortalecer la unidad y la coordinación de políticas, así como la promoción de la
cooperación Sur-Sur y el diálogo en las agendas comunes. Este foro tuvo lugar en enero
de 2015, en la I Reunión Ministerial de la CELAC-China, en Beijing. Entre los
principales documentos aprobados, el principal fue el Plan de Cooperación CELAC y
China 2015-2019, donde se lanza directrices para la acción conjunta sobre una variedad
de temas, desde el comercio a las políticas sociales, con énfasis en la cooperación en
ciencia, tecnología y educación. Aún así, las acciones de cooperación pueden tomar
13 http://portal.mec.gov.br/index.php?option=com_content&view=article&id=20742:comunidade-dosestados-latino-americanos-e-caribenhos-celac&catid=480&Itemid=164
14 http://www.celac2015.go.cr/declaracion-de-santiago-de-la-i-cumbre-celac/
15http://m.operamundi.uol.com.br/conteudo/noticias/33671/em+sua+segunda+cupula+celac+se+consolid
a+com+agenda+propria+para+america+latina.shtml
16http://www.itamaraty.gov.br/index.php?option=com_content&view=article&id=5715:declaracaoconjunta-da-cupula-de-brasilia-de-lideres-da-china-e-de-paises-da-america-latina-e-caribe-brasilia-17-dejulho-de-2014&catid=42&Itemid=280&lang=pt-BR
configuraciones que implican desde un pequeño número de países hasta todos los
miembros17. El objetivo para el comercio es de US$500 mil millones y la inversión
recíproca debe alcanzar US$ 250 mil millones a lo largo de diez años, con especial
énfasis en la alta tecnología y la producción de bienes con valor agregado 18.
En la tercera Cumbre, celebrada en enero de 2015, en San José, Costa Rica, el
documento principal era el Plan de seguridad alimentaria, nutrición y erradicación del
hambre de la CELAC19, cuyo principal objetivo es lograr la completa erradicación del
hambre en 2025, reafirmando el derecho a la alimentación como un derecho básico, y
dar lugar a importantes pasos hacia la integración regional y la lucha contra la pobreza y
la exclusión social. Así, la CELAC confirma su papel como un espacio privilegiado
para el intercambio de diversas experiencias de políticas públicas orientadas a la
inclusión social que han sido adoptadas por los gobiernos de la región.
Una vez que la formación del grupo es muy reciente, las expectativas sobre su
futuro son todavía inciertas. Sin embargo, cinco ideas principales se pueden observar
del proyecto de integración regional que abarca toda América Latina y el Caribe: 1proyecto de integración de reconocimiento de una construcción más flexible, con un
foro de Latinoamérica y el Caribe, con la aceptación de todos países; 2- complejidad
proveniente de su multiplicidad de niveles y temas, lo que requerirá un pensamiento
político-estratégico conjunto de la región; 3- viabilidad de la construcción de una
colectividad en el futuro; 4- participación del Caribe como esencial, ya que esta región
es usualmente tratada como un tema secundario en los procesos de integración regional
hasta el momento, a pesar de su importancia geopolítica para América del Sur y
América Central; 5- atención con las expectativas en el corto plazo, una vez que no se
puede lograr resultados muy satisfactorios, ya que es un proceso que abarca todos los
países de la región y por lo tanto necesita un mayor poder para articular sus diferentes
instancias.
Como se puede observar, la construcción de la CELAC es parte de un contexto
histórico de los intentos de crear proyectos de integración regional en América Latina.
En la tabla a continuación, puede verse un breve resumen de las principales
características de la CELAC, analizándola tras lo que fuera expuesto y la interpretación
llevada a cabo en este trabajo, en base a la necesidad de integración no sólo económica,
sino también político y estratégica.
Comunidade de los Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)
Año de creación
Nº de países
miembros
Forma de
integración
Principios
Objectivos
* Construcción de
agenda latinoamericana
2010
33
Política
*La solidaridad, la
inclusión social y la
complementariedad
*Cooperación Sur-Sur
Características
* Pensamiento político-estratégico
conjunto de toda la región
* Multiplicidad de níveles y temas
* Sin la presencia de Estados Unidos
y Canadá
* Resoluciones aprobadas por
unanimidad
Fonte: elaboração própria
17
http://diplomaciapublica.itamaraty.gov.br/24-brasil-china/106-reunidos-pela-primeira-vez-celac-echina-lancam-um-amplo-programa-de-cooperacao
18
http://blog.planalto.gov.br/grupo-celac-china-decide-ampliar-investimentos-mutuos-a-us-250-bilhoesem-dez-anos/
19
http://www.celac2015.go.cr/plan-de-accion-de-la-celac-2015/
Fundamentalmente, la CELAC se propone ser un grupo cuya función es
esencialmente política. Contribuye a esto el proceso de toma de decisiones del bloque:
todas las resoluciones deben ser aprobadas por unanimidad, de manera que cada uno de
los 33 Estados miembros está investido de poder de veto. Al mismo tiempo, se espera
ampliamente disfrutar de este nuevo proyecto de integración para llevar a cabo el
diálogo colectivo sobre política, economía, comercio, social y diplomacia, en busca de
un nuevo modo cooperativo de forma que los países de América Latina y el Caribe
puedan complementarse entre sí y llegar un desarrollo común.
Para el Brasil, en particular, la CELAC representa uno de los proyectos de
integración regional que proponen el multilateralismo en las relaciones internacionales y
la proyección de poder a través de similitud entre sus países, ya sea en bases
geográficas, históricas, lingüísticas, culturales y socioeconómicas. Además,
dados do Ministério das Relações Exteriores mostram que o
Brasil mantém embaixadas permanentes em todos os paísesmembros da CELAC. O volume de comércio com os países da
região aumentou cerca de quatro vezes no período de 2002 a
2010, e o intercâmbio comercial do Brasil com a América do Sul,
a América Central, o México e o Caribe atingiu US$ 78 bilhões
em 2010. (SILVA; SILVEIRA, 2012, p.443)
Por lo tanto, la construcción de la CELAC se presenta como fundamental para la
construcción de una integración político-estratégico de toda la región bajo los moldes de
un regionalismo autónomo que consta de un paso importante hacia una mayor conexión
entre América Latina y el Caribe y haciendo una identificación de una nueva
regionalización.
Conclusión
El Brasil se presenta en principios del siglo XXI como uno de los grandes
emergentes en esta nueva geometría económica y política internacional, con la
ampliación de su poder regional en términos de los objetivos estratégicos de la política
exterior activa y orgullosa del país. En el contexto de reordenamiento geopolítico de
Brasil en el Caribe, como se ha analizado en este artículo, según algunos expertos, la
construcción del puerto de Mariel es crucial para la inclusión de Cuba en el sistema
interamericano y la transición y la promoción del régimen socialista, así como la
presencia de Brasil en una región geográficamente estratégica y vieja área de influencia
de Estados Unidos. Del mismo modo, la creación del Canal de Nicaragua, con la
participación de China, da lugar a nuevos frentes de comercio futuro con el Pacífico y se
abre una oportunidad para los países de América Latina y el Caribe, única y
exclusivamente dependientes del Canal de Panamá. Del mismo modo, la creación de la
CELAC como plataforma para llevar a cabo el diálogo colectivo en busca de una nueva
modalidad cooperativa y complementaria, con la finalidad de establecer un desarrollo
común también es un proceso fundamental para la construcción de una integración
político-estratégico de toda la región.
Por lo tanto, el impacto de América Latina y el Caribe en el mundo tiende a
aumentar si el Brasil asume el papel de principal actor regional e internacional, el motor
de la expansión económica. Por lo tanto, debe cooperar con los estados más grandes y
más pequeños de la región, pero cada vez más fuerte como el centro de polarización y
dinamicidad, económica y políticamente. La justificación de la reordenación geopolítica
brasileña el Caribe es un proyecto de desarrollo e integración que abarca tanto las
características geográficas y en términos de civilización latina, económicas y
comerciales, políticas y estratégicas.
La identidad y la unidad latinoamericana no son el simple sentimiento fraternal
por una comunidad de origen y lengua, sino de la autonomía y la proyección para el
futuro. Si hay división, mayores son los obstáculos para el desarrollo. El camino de
desarrollo incluye la integración, que debe entenderse como un proyecto, y no como un
evento. Un compromiso político-estratégica es importante para determinar el modelo
deseado y la continuidad de los procesos. Por lo tanto, se debe realizar un salto
estratégico en proyectos de integración en la región, donde el desarrollo, la inclusión
social y la reducción de las desigualdades son los objetivos a alcanzar.
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