Libro Duraznero
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Libro Duraznero
Copyright © 2011 por Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” Depósito legal: ISBN: Impresión: Editorial Horizonte, C.A. Calle 41 entre Avenida Venezuela y Carrera 27 Barquisimeto, Edo. Lara. Venezuela Primera edición: 1.000 ejemplares Derechos Reservados: Está prohibida y penada por ley la reproducción total o parcial de esta obra (texto, diagramación), su tratamiento informativo y su transmisión, ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia o por cualquier otro medio sin permiso previo y por escrito de los autores y los editores. Impreso en Venezuela / Printed in Venezuela UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL “LISANDRO ALVARADO” Autoridades Universitarias Francesco Leone Rector Nelly Velásquez Vice Rectora Académica Edgar Alvarado Vice Rector Administrativo Francisco Ugel Secretario General 1 UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL ¨LISANDRO ALVARADO¨ POSTGRADOS DECANATO DE AGRONOMÍA PROGRAMA DE POSTGRADO EN HORTICULTURA MANEJO HORTÍCOLA DE HUERTOS DE DURAZNERO Editores: JESÚS AULAR; MARÍA CÁSARES; JOE GEBAÜER MATERIAL BIBLIOGRÁFICO PRODUCTO DE LAS ACTIVIDADES DEL PROYECTO UCLA-LOCTI: "MEJORA DE LA PRODUCTIVIDAD Y CALIDAD DE LA FRUTA EN HUERTOS DE DURAZNERO (563-AG-2008)" ISBN: DEPOSITO LEGAL: 2011 Prólogo La Universidad Centroccidental 'Lisandro Alvarado', a través del Postgrado de Horticultura, con los recursos aportados, por la empresa Inversiones Milazzo C.A. y Lácteos Los Andes C.A., en el marco de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI), ha elaborado este libro donde se presentan varias recopilaciones de literatura sobre los principales aspectos del manejo hortícola de huertos de duraznero. Para la elaboración de este libro participaron personal docente y de investigación de la UCLA y de la Universidad de Bologna; así como estudiantes del Postgrado de Horticultura. Se aspira que este texto pueda servir de consulta para estudiantes, profesionales y productores; que sea una fuente accesible de información que permita conocer la problemática de la producción nacional de duraznero, conocer el crecimiento y desarrollo de la planta, abordar información sobre cultivares, portainjertos y mejoramiento genético, y manejo de la plantación, en lo referente a fertilización, raleo de frutos, enfermedades; así como aspectos de la calidad de la fruta y su manejo durante la cosecha y la postcosecha. 1 1 INDICE Prólogo................................................................................................................09 Producción forzada del duraznero en Venezuela. Aular, Jesús; Casares, María.....................................................................13 Crecimiento vegetativo, reproductivo y fenología. Sanabria, Anabell......................................................................................21 Mejoramiento genético en el cultivo del duraznero. Sangronis, Jesús........................................................................................29 Importancia de la producción de duraznero en la región de Emilia Romagna (RER), Italia. Sorrenti, Giovambattista...........................................................................41 Cultivares y patrones. Marangoni, Bruno.....................................................................................45 Sistemas de condução. Manejo da copa. Marangoni, Bruno.....................................................................................49 Nutrição, adubação e manejo do solo. Sorrenti, Giovambattista...........................................................................55 Raleo de frutos en el duraznero. Montes de Oca, Germán...........................................................................67 Principales enfermedades del duraznero (Prunus persica (L.) BATSCH) en el Peñón de Gabante, Aragua, Venezuela Ortiz, Fredy; Gebaüer, Joe........................................................................85 Gomosis del duraznero. Ortiz, Fredy; Aular, Jesús.........................................................................89 Muerte repentina del duraznero. Ortiz, Fredy; Aular, Jesús.........................................................................99 Cosecha y postcosecha de la fruta del duraznero. Graterol, Karen........................................................................................105 1 1 Producción forzada de duraznero en Venezuela* Aular, Jesús; Cásares, María Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, Postgrado Decanato de Agronomía, Apartado Postal 400, Barquisimeto 3001, Venezuela. [email protected] - [email protected] * UCLA-CDCHT Proyecto LOCTI: 563-AG 2008 INTRODUCCIÓN Según FAOSTAT (2009), los principales productores de melocotón o duraznero Prunus persica (L.) Batsch, en el mundo son China, EE.UU., Italia, España y Grecia. En América Latina destacan Argentina, México, Brasil y Chile. En Venezuela ha habido un incremento en superficie sembrada en la última década (Figura 1). Hoy en día se hallan alrededor de 1.500 ha, en las cuales se producen más de veinte mil toneladas métricas (TM) con un rendimiento promedio de 16,29 TM.ha-1 por año, lo cual ha variado poco entre los años 2003 y 2007 (Cuadro 1). En Venezuela la producción de duraznero es posible en zonas con altitudes, que oscilen entre 900 a 2,400 msnm, temperaturas, entre 12 y 23 ° C y precipitaciones, entre 1.000 y 2.000 mm por año (Avilán et al., 1992). Las zonas productoras más importantes son La Colonia Tovar y El Jarillo, en los estados Aragua y Miranda; respectivamente. También hay huertos de este frutal en los estados Vargas, Táchira (Aular, 2006), y recientemente se han plantado algunos huertos en los estados de Lara y Trujillo. Es importante señalar que en los trópicos no hay suficientes horas de frío para que la planta alcance o rompa la latencia o reposo, lo cual ocurre de manera natural en las zonas templadas. Por ello, en el país, es necesario recurrir a la "Producción Forzada" la cual se basa en el uso de: a) cultivares con bajos requerimientos de frío, b) desecantes para la defoliación, y c) promotores químicos de la brotación reproductiva (Ramírez, 1987a; Ramírez, 1987b; Pérez-González, 2001). Si bien la producción forzada permite la obtención de frutas de duraznero en las tierras altas tropicales, los rendimientos e inclusive la calidad se consideran bajos, lo cual puede deberse a: a) competencia entre el período de crecimiento vegetativo y reproductivo; b) desarrollo anormal del polen y del ovario, y c) deficiencias en la polinización por acción de altas temperaturas (Saure, 1985; Formely, 1987). 13 1 Manejo hortícola de huertos de duraznero MANEJO HORTÍCOLA DEL DURAZNERO EN VENEZUELA Soto et al. (2004) al evaluar las prácticas hortícolas en algunos huertos de La Colonia Tovar señalaron que los principales factores que afectan la producción de duraznero en la mencionada zona son: a) control de estrés biótico; b) el control de la floración; y c) gestión del agua y nutrientes. Con base en este estudio los autores recomendaron: a) reducción de la aplicación de productos agroquímicos; y b) establecer un centro de diagnóstico y seguimiento de enfermedades y plagas para guiar a los productores. Según Aular (2006), la poda de formación no es de uso común y la mayoría de las plantas pueden crecer libremente. La conformación en vaso, que ha sido exitosa en otros países, no se ha tomado como referencia. Esta conformación permite una mejor penetración de luz, así como la adecuada distribución de la fruta en la copa de la planta (Chalmers, 1989). Por otra parte, las plantas que son dejadas crecer libremente son mucho más altas y se dificulta la aplicación de las prácticas hortícolas y la cosecha. En general, la poda sólo se lleva a cabo a fin de eliminar ramas enfermas y quebradas. La secuencia de algunos eventos hortícolas durante la producción forzada se presenta en el Cuadro 2. Las expresiones morfológicas vegetativas y reproductivas de la planta ocurren en un lapso breve, ya que a dos meses de la defoliación ha habido brotación vegetativa y reproductiva y a los 6,5 meses ocurre la cosecha de la fruta (Aular et al., 2010). Con el objeto de defoliar la planta y simular el otoño, se aplican desecantes como el clorato de sodio (± 0,75 L. 200 L-1). La defoliación se lleva a cabo manualmente, una semana después de la aplicación del producto. Después de esto, a los 15 días, se aplica un promotor de brotación, como cianamida de hidrógeno (Dormex, 0,5 a 1,0 L.200 L-1). El intervalo entre la defoliación y la cosecha puede ser de aproximadamente 6 meses. Luego de la fructificación y el cuajado se debe hacer el raleo o desbaste de frutos para obtener una mejor calidad de la fruta; sin embargo, en el país no es una práctica común (Aular et al., 2010). En Venezuela, el índice de cosecha implementado es el cambio de color de la cáscara, las prácticas postcosecha son precarias y no hay normas específicas para la clasificación y el comercio de la fruta del duraznero (Aular, 2006). Las principales características físicas y químicas de los cultivares Amarillo y Jarillazo se presentan en los Cuadros 3 y 4 (Aular et al., 2009). Aponte y Rondón (2004) describen las principales enfermedades fungosas que afectan la producción de duraznero en Venezuela y presentan una serie de recomendaciones. Ellos señalan que los diagnósticos periódicos deben llevarse a cabo en los huertos, y que la transferencia tecnológica y prácticas de control deben ser aplicadas por los productores. En los huertos de Venezuela, se observa una gran gama de niveles tecnológicos y esos distintos niveles son los responsables de las diferencias en rendimiento y 15 Manejo hortícola de huertos de duraznero calidad de la fruta. En el Cuadro 5, se presenta una breve descripción de las prácticas hortícolas aplicadas en algunos huertos del país (Aular et al., 2010). CONCLUSIONES La producción de duraznero en Venezuela es una actividad que genera puestos de trabajo y la estabilidad. La producción de duraznero está dirigida básicamente al mercado local. En Venezuela hay pocos cultivares y portainjertos. La producción forzada del duraznero no se ha basado en la experimentación. BIBLIOGRAFIA Aular, J.; J. Gebaüer; C. García; M. González; Y. Rodríguez. 2009. Características de la fruta de durazneros 'Amarillo' y 'Jarillazo' producidos en un huerto en el Peñón de Gabante, Estado Aragua, Venezuela. Memorias. Reunión Anual de la Sociedad Interamericana de Horticultura Tropical. UCLA-Postgrado de Horticultura. Aular, J. 2006. Consideraciones sobre el manejo hortícola del duraznero en Venezuela In: Aular, J.; W. Briceño. 2006. 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Evento Aplicación de desecante Días luego ± 30 de cosecha Fuente: Aular et al. (2010) 18 Defoliación manual ± 37 Aplicación de promotor de brotación Crecimiento vegetativo y reproductivo Cosecha ± 52 ± 73 ± 195 Manejo hortícola de huertos de duraznero Cuadro 3. Características físicas de dos cultivares de durazneros producidos en Venezuela. Cultivar Diámetro polar ‘Amarillo’ Masa fresca de fruto 78,63 b ‘Jarillazo’ 93,42 a Nivel de *** significación Fuente: Aular et al. (2009) 4,76 b Diámetro ecuatorial 5,31 b Porcentaje de pulpa 45,74 5,17 a 5,55 a 47,39 *** *** n.s. Cuadro 4. Características químicas y del color de dos cultivares de durazneros producidos en Venezuela. Cultivar ‘Amarillo’ Sólidos Solubles Totales (°Brix) Acidez Total Titulable (%) 15.9 a 0.9 a 0.5 b *** ‘Jarillazo’ 15.2 b Nivel de *** significación Fuente: Aular et al. (2009) RATIO Pureza del color Cr* Angulo del color Hue* Brillo L* 17.9 b 30.1 a *** 52.3 a 38.7 b *** 71.2 62.6 *** 66.3 a 57.3 b *** Cuadro 5. Descripción de las principales prácticas hortícolas usadas en la producción del duraznero en algunos huertos en Venezuela. Práctica Propagación Densidad de plantación Descripción Las plantas son injertadas en patrón ‘Criollo’. Los cultivares son: ‘Criollo’ y ‘Jarillazo’ 12 x 12 m. – 8 x 8 m. Observación Baja disponibilidad de patrones Poda de formación Antes de los 3 años (altura de 1.5 m) Baja densidad. Principalmente: ± 70 - 156 plantas por ha Crecimiento libre después de 3 años Conservación de suelo No es práctica común --- Control de malezas Métodos químicos y físicos --- 19 Manejo hortícola de huertos de duraznero Práctica Riego Fertilización Descripción Existen huertos sin riego. Microaspersores principalmente 150 a 200 L. por día. La nutrición mineral se realiza empíricamente Control de plagas Métodos químicos Control de enfermedades en la planta Control de enfermedades en el fruto Defoliación Métodos químicos principalmente Métodos químicos principalmente Clorato de Sodio Promoción del brote Cianamida de Hidrógeno (Dormex) Cosecha Manual. Las prácticas postcosecha son muy precarias. Fuente: Aular et al. (2010) 20 Observación Una o dos veces por semana, durante períodos críticos. El muestreo de suelo y de tejido no es una práctica común. Aplicación de: (Metamidofós),(Endosulfán + Cipermetrina) y (Endosulfán) Aplicaciones de: (Mancozeb) y (Bitertanol), Aplicaciones de: (Carbendazim) ± 0.75 L. 200 L-1 El crecimiento vegetativo y la floración ocurre 30 días después de la defoliación. 0.5 – 1.0 L. 200 L Principales épocas de cosecha (Mayo – Octubre y Noviembre – Diciembre) Crecimiento vegetativo, reproductivo y fenología del duraznero* Sanabria, Anabell Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, Postgrado Decanato de Agronomía, Apartado Postal 400, Barquisimeto 3001, Venezuela. * UCLA-CDCHT Proyecto LOCTI: 563-AG 2008 INTRODUCCIÓN El cultivo del duraznero Prunus persica (L) Batsch es originario de las zonas templadas de la China, donde el efecto de días cortos y temperaturas bajas inducen su defoliación anual, tras la cual los árboles entran en un período de latencia o reposo. Para superar este estado, el árbol debe ser expuesto a temperaturas entre 0 y 7 ºC, lo cual restaura la capacidad de las yemas para reiniciar su crecimiento (Erez y Lavee, 1971; Erez, 1985). La interrupción del crecimiento, la caída de las hojas y la presencia de un período de reposo relativo, están regulados por mecanismos internos en la planta que establecen un balance de sustancias promotoras o inhibidoras cada una de éstas con efectos especiales, de actuación específica en diferentes procesos. Por otra parte, la acción de estas sustancias depende mucho de las interrelaciones que entre ellas se puedan presentar (Ola, 2005). Según Masia et al. (1993), en ausencia de frío invernal, como ocurre en el trópico, el éxito de la producción está en interrumpir el letargo o reposo relativo cuando aún es incipiente. El deshoje controlado, la sombra y días nublados, favorecen que se pueda superar el mencionado estado. En el trópico no hay suficientes horas de frío para que las plantas entren y superen la latencia, razón por la cual, se recurre al manejo forzado, el cual considera: a) cultivares con bajo requerimientos de frío; b) defoliación; y c) liberación del reposo a través del uso de químicos como la cianamida hidrogenada (Martínez et al., 1999; Aular, 2008) Si bien el manejo forzado del duraznero permite su producción en los trópicos de altura; es común que se obtengan bajos rendimientos. Las razones de la baja productividad pueden ser: a) Competencia entre el crecimiento vegetativo y reproductivo; b) Desarrollo anormal del polen y de los óvulos y c) Fallas en la polinización, por altas temperaturas (Saure, 1985; Formely, 1987). Para hacer la defoliación se recurre a la aplicación de un desecante como el Clorato de Sodio, transcurrida una semana se retiran las hojas de manera manual y posteriormente se aplica un promotor de brotación como la cianamida de hidrógeno. El período entre defoliación y cosecha, puede ser de 5 a 6 meses (Aular, 2008; Aular et al., 2010). 21 Manejo hortícola de huertos de duraznero CRECIMIENTO VEGETATIVO En los países con clima subtropical a tropical, las semillas del duraznero son capaces de germinar en cualquier época del año. Cuando la germinación de las semillas no es adecuada aún aplicando la estratificación en frío-húmedo, es necesario adoptar métodos más eficaces, como son la utilización de la escarificación química o mecánica. Una vez extraída la semilla, se puede colocar en bolsas de polietileno, con sustrato esterilizado, en cobertizo, manejando temperaturas que no superen los 17°C. Garantizando las condiciones nutricionales, el embrión se desarrolla y, en pocas semanas, ya se observa el sistema radicular y la parte aérea desarrollados (Barbosa et al., 1985) En la fase final de germinación de las semillas, se puede ver la elongación de la raíz; sin embargo, la aparición del epicótilo se comprueba luego de transcurrida una semana. En esta fase, los cotiledones actúan como la principal fuente de nutrientes a las plántulas durante la formación de sus primeras hojas y raíces. Durante el período desde la germinación hasta el establecimiento de la plántula, éstas son muy susceptibles al estrés hídrico (Díaz y Martin, 1972). Después de unos quince días de haber ocurrido la emergencia, la plántula presenta alrededor de tres pares de hojas fotosintéticamente activas y bien desarrolladas. El sistema de raíces en este momento incluye una raíz primaria, secundaria y algunas terciarias. En un mes, bajo adecuadas condiciones de medio ambiente, las plántulas de duraznero pueden alcanzar unos 25 cm y presentar un máximo de diez pares de hojas (Díaz y Martin, 1972). Durante el período juvenil, la planta presenta un crecimiento rítmico y hábito de crecimiento erguido. Este periodo tarda alrededor de tres años, dependiendo del genotipo, si las plantas son injertadas o no, y de las condiciones ambientales. En términos generales, los factores esenciales para la transición de juvenil a adulto son endógenos, tales como: el grado de desarrollo y la edad fisiológica de la planta, el índice de área foliar (capacidad fotosintética), la relación Carbono/Nitrógeno, las concentraciones favorables de reguladores de crecimiento y exógenos, el fotoperiodo, temperatura y balance hídrico (Salisbury, 1982; Grierson et al., 1982). CRECIMIENTO REPRODUCTIVO Las flores del duraznero se ubican en los nudos laterales de las ramas de un año de edad o del ciclo anterior, pueden ocurrir solitarias o acompañadas de una yema vegetativa o de otra floral. Presentan un cáliz acampanado (formado por 5 sépalos globosos), los pétalos también son 5 y de color rosado o rojizo, de 2,5 a 3,5 cm. de diámetro. Posee numerosos estambres. La flor es sésil y hermafrodita, por lo que no requiere de polinizadores externos, ya que su polen es suficiente para obtener un abundante cuajado (Gratacós, 2004). La diferenciación morfológica de la flor inicia con el cambio de forma del ápice, luego se inician los sépalos, los pétalos, y posteriormente, aparecen el androceo y gineceo. Luego de ocurrir la fecundación, la formación y el desarrollo de la semilla y del fruto se inicia con el crecimiento del ovario y de algunos tejidos accesorios, lo 22 Manejo hortícola de huertos de duraznero que constituye la fructificación; siendo abundante el cuajado en este frutal, ya que prácticamente todas las flores son fecundadas (Gratacós, 2004). Según Gratacós (2004), el fruto de esta especie presenta una curva de crecimiento del tipo doble sigmoidea, dividida en 3 fases: I. La primera, que ocurre durante las 2-3 primeras semanas, comprende desde la antesis o pleno desarrollo de la flor hasta el inicio de endurecimiento del carozo, en la cual el endocarpio se desarrolla en un 80% y el mesocarpio tiene una máxima división celular. II. La segunda, corresponde al periodo de endurecimiento de la semilla, se produce la lignificación del endocarpio y el crecimiento del embrión, su duración es de 1 a 9 semanas, dependiendo del cultivar. III. La última fase comprende desde el término de endurecimiento de la semilla hasta su madurez. Se produce un rápido aumento de tamaño y masa, con elongación celular y aumento de su densidad por disminución de los espacios intercelulares. FACTORES QUE AFECTAN EL CRECIMIENTO VEGETATIVO Y REPRODUCTIVO Temperatura: Las bajas temperaturas originan la dormancia, receso o latencia, la cual es una reducción temporaria de la actividad de cualquier estructura vegetal que contenga un meristema. Sin embargo, a nivel microscópico, la actividad metabólica continúa (Flores, 2007). Defoliación: La presencia de hojas impide la iniciación de un nuevo crecimiento vegetativo y reproductivo (Erez, 1985). La defoliación puede hacerse en forma manual o química. La primera alternativa es muy costosa y muchas yemas y ramas resultan dañadas. Ola (2005) evaluó la aplicación de la cianamida de hidrógeno y un obtuvo incremento en la brotación de las yemas del duraznero, sin necesidad de que la planta se encontrase en la etapa fenológica de yema hinchada para realizar la aplicación del producto. Además este mismo autor determinó que la aplicación de cianamida de hidrógeno reduce el período de flor a cosecha. Fertilización: Sánchez (2004) demostró que la aplicación de nitrógeno y el anillado combinados permitieron acelerar la diferenciación y la floración de las yemas de tres cultivares de duraznero que se encontraban en etapa de inducción floral. El conocimiento de los períodos en que inicia y ocurre el proceso de diferenciación floral, permite definir el momento apropiado para la aplicación de prácticas de manejo tales como riego, poda, fertilización, entre otras. Inhibidores de la floración: El ajuste de la carga a ser cosechada en la planta de duraznero permite garantizar un adecuado tamaño de fruto. Esto se puede lograr, mediante la inhibición de la floración utilizando ácido giberélico (AG3). Cuando se aplicó AG3 se obtuvo un aumento de la firmeza y mayor tamaño del fruto; sin embargo, el rendimiento fue menor al compararse con el testigo sin aplicaron del regulador (Coneva y Cline, 2006). 23 Manejo hortícola de huertos de duraznero FENOLOGÍA DEL DURAZNERO La temperatura a través del año, la variación de la luz en función de la latitud y el régimen pluviométrico, son los principales factores que afectan la fenologia del duraznero (Cruz-Hernández et al., 2002). Según Pérez y Soto (2002), el duraznero presenta interrupción del crecimiento, es decir alterna flujos de actividad y reposo, lo cual se conoce como crecimiento rítmico. En este frutal se pueden observar las siguientes fases fenológicas: ? Fase 1: Dormancia (D) ? Fase 2: Floración (Fl) ? Fase 3: Fructificación (Fr). ? Fase 4: Madurez (M) ? Fase 5: Cosecha (C). Dentro de los factores climáticos que afectan la fenología del duraznero, la temperatura ha sido ampliamente estudiada ya que las temperaturas bajas promueven la finalización del reposo (Couvillón y Erez, 1985). El brote floral del duraznero, a diferencia del brote vegetativo, muestra una evolución y cambios anatómicos durante el otoño y el período de letargo invernal, a pesar de que no hay cambios macroscópicos evidentes. Al final del invierno, las anteras comienzan a sufrir microesporogénesis y microgametogénesis; los ovarios ya han formado óvulos y las conexiones vasculares entre los primordios florales y ramas se han completado; cuando los rápidos cambios fenológicos son evidentes. En este momento, el brote de floral del duraznero entra en una "fase de maduración rápida" que termina en la apertura de la flor o antesis. Otro factor determinante de la fenología del duraznero es la cantidad de agua disponible. Según Avilán et al. (1992), para un desarrollo adecuado de este frutal la precipitación debe ser inferior a los 1.500 mm anuales. Por otra parte, en zonas con temperaturas entre 14 a 16 ºC, la precipitación debe ser de 650 mm anuales; finalmente para temperaturas entre 18 a 21ºC, se requieren entre 800 y 900 mm. Aular et al. (2010) al describir el manejo hortícola del duraznero en Venezuela indican que para la zona del Peñon de Gabante, Edo. Aragua, la duración del ciclo desde floración a cosecha es de 195 días (aproximadamente 6 meses). Así mismo indican 30, 37, 52, y 73 días, para los sub-períodos: cosecha y aplicación de desecante, defoliación manual, aplicación de promotor de floración y brotación vegetativa o floral; respectivamente. El ciclo total puede verse incrementado, hasta en un mes, para la zona de El Jarillo, Edo. Miranda, la cual es de mayor altitud y con ocurrencia de menores temperaturas. 24 Manejo hortícola de huertos de duraznero BIBLIOGRAFÍA Aular, J. 2008. 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Los fitomejoradores, basados en estos procesos, han creado un sin número de variedades o cultivares de plantas con el objeto de incrementar producción, resistencia a plagas y enfermedades, y adaptación a ambientes específicos, regiones y usos; mediante la selección de variedades cultivadas localmente, cruzadas entre sí o con las de otras áreas, o también con plantas silvestres que contengan los genes deseados. Aún así, en la actualidad, obtener plantas mejoradas por este método resulta muy costoso y en ocasiones difícil, por lo que se recurre a otros métodos basados en la biotecnología, como son la selección celular, la variación somaclonal y las mutaciones inducidas (Anand, 2002; Gutiérrez et al., 2003). La producción frutícola requiere de tecnologías modernas y competitivas para obtener altos rendimientos y calidad, con un menor uso de productos quimicos y plaguicidas. En este sentido, los estudios con el objetivo de identificar fuentes de resistencia a plagas y enfermedades han constituido una importante contribución, no sólo para aumentar la productividad y la calidad final de las frutas, sino también desde el punto de vista económico de la producción (Newton et al., 2005). La posibilidad de obtener el mapa genético de una especie es una herramienta valiosa para la identificación de los loci que controlan caracteres de importancia económica en cultivos hortícolas. La resistencia a las enfermedades es un componente clave de la mayoría de los programas de mejoramiento. La identificación de los loci de resistencia a patógenos en Prunus proporciona información acerca de la organización de los genes de resistencia a lo largo del genoma y permite la comparación de las regiones de resistencia entre otros genomas de las Rosáceas (Newton et al., 2005; Lalli et al., 2005). El duraznero ha sido propagado sexualmente por semilla y aunque se reconoce que esta especie es homocigótica en sus caracteres, se tiene una extraordinaria 29 Manejo hortícola de huertos de duraznero recombinación genética que ha dado lugar a un rico patrimonio de germoplasma que permite hacer selecciones en cuanto a caracteres de interés como la calidad de fruto, producción, tolerancia a sequía, resistencia o tolerancia a las principales plagas y enfermedades que afectan a la especie (Luna, 2001). El progreso en el mejoramiento genético del duraznero para las zonas subtropicales ha sido muy importante. Como resultado, la producción de este frutal para industria y el consumo fresco, abarca nuevos ámbitos en los subtrópicos, alargando el período de la oferta (Aranzana et al., 2003; Wagner et al., 2009). MEJORAMIENTO GENÉTICO EN EL GÉNERO Prunus La ingeniería genética ofrece soluciones a problemas que enfrentan los programas de mejoramiento tradicionales de Prunus, incluyendo un período juvenil prolongado y requerimientos de grandes espacios para las poblaciones en cruzamiento. Se ha obtenido un número apreciable de cultivares, de este genero, genéticamente modificados, utilizando diferentes métodos de transferencia de genes. Sin embargo, se requiere aún trabajos adicionales de investigación para desarrollar completamente la próxima generación de vectores de genes y plantas transgénicas (Martínez et al., 2005). En países como Georgia, más de 14,5 millones de árboles de duraznero han desaparecido, quedando para el año 2002 unos 2,5 millones a consecuencia de enfermedades que acortan la vida útil del cultivo a 6 u 8 años, sumándole problemas de lesiones causadas por las bajas temperaturas en invierno y obligando al productor hacer replantaciones a corto plazo. Sin embargo, las investigaciones han avanzado en cuanto al aumento significativo de la tolerancia de las bajas temperaturas, resistencia, reducción y tolerancia a patógenos y nematodos, para mejorar el desarrollo y garantizar la longevidad de este frutal (Luna, 2001; Anand, 2002). La no ocurrencia de frío en cantidad y calidad suficiente y, por consiguiente, la no eliminación del reposo relativo, modifica la brotación de las yemas. Por lo anterior, se reduce el número de brotes, el crecimiento de las plantas, y cantidad y calidad de frutas. Si bien es posible efectuar la ruptura del reposo relativo con productos químicos, los resultados finales de crecimiento, rendimiento y calidad son generalmente más bajos que los obtenidos con cultivares adaptados a las zonas de producción, y por lo general, hay una variabilidad que puede ser recombinada a través del mejoramiento genético (Luna, 2001; Wagner et al., 2009). En 1986 la Universidad Federal de Vinosa, Brasil, comenzó el programa de cultivos del duraznero, con el objetivo de producir cultivares de mesa adaptados a las condiciones ecológicas de la región. Este programa tiene por objeto seleccionar en las poblaciones segregantes de cruces, los genotipos favorables, es decir, la producción de frutos de buena calidad y con bajos requerimientos de horas frío para superar el período de reposo vegetativo. La existencia de variabilidad genética para la exigencia de horas de frío es objeto de programas de mejoramiento que pretenden crear cultivares adaptados a las condiciones subtropicales. En este 30 Manejo hortícola de huertos de duraznero sentido, el conocimiento de las necesidades de frío de un genotipo en particular, junto con los detalles de la temperatura de la región, son críticos para el manejo exitoso del duraznero (Wagner et al., 2009). El cultivo in vitro es una de las técnicas más utilizadas para el rescate de embriones a través de la esterilización, el rompimiento de la latencia y corto periodo de aislamiento del material, con la finalidad de mejorar los cultivares de manera más eficiente con las aplicaciones de la biotecnología (Kukharchyk y Kastrickaya, 2006). La producción in vitro de portainjertos de duraznero se ha realizado sobre una base comercial en varios países, principalmente en Italia. En Brasil no se utiliza debido a la ausencia de un método económicamente viable. La micropropagación permite la producción masiva de plántulas libres de patógenos y así mantener la uniformidad genética, en corto tiempo y con la utilización de espacios pequeños para cumplir los requisitos de los organismos de certificación y cubrir las necesidades de los productores en la obtención de semillas de calidad (Couto et al., 2004). Las principales limitaciones de la micropropagación de plantas del género Prunus se refieren a la oxidación de los explantes colocados in vitro, la contaminación bacteriana, el pobre enraizamiento y, sobre todo, las bajas tasas de multiplicación y establecimiento de los explantes, todo lo anterior aumenta la necesidad de estudios sobre el tema (Aranzana et al., 2003; Couto et al., 2004). APLICACIÓN DE BIOTECNOLOGÍAS EN ESPECIES DEL GÉNERO Prunus En la actualidad, se promueven herramientas para mejorar el cultivo de Prunus, incluyendo la introducción de germoplasma, el desarrollo de marcadores moleculares, las técnicas de transferencia de genes y mejoras en la propagación del cultivo (Martínez et al., 2005; Rojas et al., 2008). En la utilización de nuevo germoplasma, se persigue la introducción de genes de especies de Prunus silvestres que confiere caracteres agronómicamente valiosos tales como la autocompatibilidad, el hábito de crecimiento mejorado, la resistencia a la sequía, y mejoras en la calidad del fruto (Anand, 2002; Gutierrez et al., 2002; Marti et al., 2009). Por otro lado, los estudios con semillas poliembriónicas (dos embriones dentro de una misma cubierta seminal) pueden facilitar los estudios genéticos y citogenéticos de esta especie. Entre los métodos de propagación alternativos se encuentran las técnicas in vitro para la evaluación del material vegetal, y las técnicas de microinjerto in vivo que permiten la propagación temprana de genotipos de alto riesgo (Martínez et al., 2005). El cultivo de Prunus bajo condiciones controladas en invernadero, incluyendo la inducción de un período de reposo artificial mediante el uso de tratamientos en cámara fría, proporciona una estrategia útil para obtener plantas de crecimiento vigoroso durante todo el año. Los marcadores moleculares también se han constituido en una herramienta esencial para los estudios de mejoramiento genético en Prunus domestica (Lima et al., 2003; Zimback y Wilson, 2003). Los marcadores moleculares corresponden a 31 Manejo hortícola de huertos de duraznero cualquier gen cuya expresión permite un efecto cuantificable u observable (características fenotípicas), que además puede detectarse fácilmente. (Solís y Andrade, 2005). Se han utilizado diferentes clases de marcadores moleculares, incluyendo isoenzimas, para la caracterización genética del germoplasma, el establecimiento de relaciones génicas entre cultivares y especies, y la construcción de mapas genéticos. Las metodologías para el análisis de la selección asistida por marcadores, incluye el uso del mapeo de poblaciones segregantes para caracteres deseables y el análisis de grupos segregantes (Testolin et al., 2000; Martínez et al., 2005). Los marcadores moleculares desarrollados para Prunus también ofrecen una excelente herramienta para estudiar la evolución del genoma, para la comprensión de la estructura del mismo y los factores determinantes de la diversidad genética (Hormaza, 2001). Las isoenzimas fueron de los primeros marcadores genéticos que se utilizaron ampliamente. Sin embargo, su utilización es limitada por el pequeño número de loci que se pueden analizar con los métodos tradicionales de tinción de enzimas, así como una baja variación en algunos loci. Los estudios electroforéticos fueron especialmente útiles en la caracterización de cultivares de almendras Prunus amygdalus L. y ciruela Prunus domestica L., ya que ambos cultivos provienen de la polinización cruzada de especies con alto nivel de polimorfismo isoenzimático. Por el contrario, el duraznero Prunus persica L., por ser una especie autógama, muestra pocas isoenzimas polimórficas a pesar de su amplia variabilidad morfológica (Cordero, 2003; Martínez et al., 2005). TIPOS DE MARCADORES MOLECULARES BASADOS EN ADN. Existen marcadores moleculares basados en ADN entre los cuales se pueden nombrar: 1) Técnicas basadas en la PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa): Se basa en la copia de fragmentos de un ADN molde por acción de una polimerasa termoestable, y requiere la presencia de oligonucleótidos que actúen como cebadores (primers). Los cebadores son fragmentos de ADN de una única hebra cuya secuencia es complementaria de las que enmarca la región que se va a amplificar. 2) RFLP (Polimorfismos de Longitud de Fragmento de Restricción): En esta técnica, el ADN obtenido en la extracción es digerido mediante enzimas de restricción (enzimas que cortan el ácido nucléico en determinados puntos). Los fragmentos resultantes se separan mediante electroforesis y se visualizan mediante tinción con bromuro de etidio. Esta técnica combina la amplificación mediante PCR y la digestión con enzimas de restricción. 3) AFLP (Polimorfismos de Longitud de Fragmento Amplificado): Esta técnica es intermedia entre PCR y RFLP. Combina la digestión con enzimas de restricción del ADN génico, con una preamplificación y una amplificación selectiva de los fragmentos de restricción, sin información previa sobre la secuencia del ADN (Jiménez y Collada, 2000; Becerra y Paredes, 2000). 32 Manejo hortícola de huertos de duraznero 4) RAPD (Amplificación Aleatoria de Secuencias Polimórficas de ADN): Esta técnica utiliza cebadores arbitrarios, con lo cual se amplifica cualquier región del genoma flanqueada por secuencias complementarias al cebador y de una longitud adecuada. El número de fragmentos obtenidos es independiente de la complejidad del genoma y se distribuyen arbitrariamente en éste. Los polimorfismos que se observan son debidos a inserciones y deleciones que alteran la secuencia en uno o los dos puntos de homología con el cebador, y se hacen visibles por la presencia o ausencia de una banda. Se trata, por tanto, de marcadores dominantes (Becerra y Paredes, 2000). Estos marcadores se pueden utilizar en estudios de variabilidad, así como en la construcción de mapas de ligamiento. Las ventajas de esta técnica son la posibilidad de manejar cebadores universales, su bajo coste y sencillez. Entre sus inconvenientes se encuentran su carácter dominante y las dudas acerca de su reproducibilidad (Jiménez y Collada, 2000). 5) Microsatélites SSR (Secuencia Repetitiva Simple): Son segmentos de ADN que se caracterizan por contener un número variable de copias (generalmente entre 5 y 50) de una secuencia de 5 o menos bases (llamada unidad de repetición) (Cipriani et al. 2001). Estos marcadores también son denominados sitios de microsatélites de secuencia etiquetada (STMS) ó polimorfismo de repeticiones de secuencias simples (SSRP). Para identificar estos polimorfismos, se construyen cebadores de PCR para la región del ADN que flanquea el microsatélite. Los polimorfismos observados corresponden a diferencias de longitud provocadas por un número distinto de repeticiones (Testolin et al., 2000; Wang et al., 2002; Posso y Ghneim, 2008). Dependiendo del ADN utilizado como molde para la amplificación, los microsatélites son nucleares (genoma nuclear) o de cloroplasto (genoma de este organelo). La amplificación de estos elementos exige un conocimiento previo de la secuencia que flanquea a los microsatélites para poderla utilizar como cebador en la amplificación. Son ampliamente utilizados debido a que presentan un atributo en particular, que sufren mayores tasas de mutación que el resto del genoma (Oliveira et al., 2006; Jung et al., 2005). ESTUDIO DE LA VARIABILIDAD GENÉTICA UTILIZANDO MARCADORES TIPO RADP EN ESPECIES DEL GÉNERO PRUNUS Zhen-Xiang et al. (1996) trabajaron en la identificación de plantas portainjerto de duraznero a través de marcadores RAPD. Seleccionaron 18 cultivares para la identificación con 80 primers. De éstos, sólo 20 fueron informativos, dando 40 bandas amplificadas de ADN polimórfico, mientras que solo 6 (OPC-03, OPC-09, OPC-11, OPL-I3, OPL20, y OPZ-09) de los 20 primers informativos les permitieron separar los 18 cultivares portainjerto de melocotón con los cuales se trabajó. Los resultados permitieron dividir los 18 cultivares en dos grupos importantes de acuerdo a su resistencia y susceptibilidad al nematodo Melodoigyne incognita. Por lo tanto, estos investigadores afirman que análisis RAPD se puede utilizar para identificar muchos polimorfismos de manera rápida y eficientemente y, como tal, tiene un enorme potencial para su uso en la identificación de cultivares. 33 Manejo hortícola de huertos de duraznero Dilerwarnge et al. (1998) utilizaron la técnica RAPD para detectar variación intraespecífica en 45 variedades de duraznero, utilizando 100 primers, de los cuales sólo 47 demostraron polimórfismo con 131 bandas RAPD (2,8 bandas por primer polimórfico) identificadas. Los resultados demostraron que la técnica RAPD puede ser utilizada como un complemento en el estudio de pomología para caracterizar variedades de duraznero, aunque genéticamente sean muy similares. Lima et al. (2003) trabajaron con 20 cultivares de duraznero y 2 de nectarina con la finalidad de obtener su caracterización molecular, utilizando marcadores RADP. Utilizaron un total de 50 primers (38 provenientes de los grupos OPA, OPC, OPI, OPX y OPY, tecnología de Operon) y secuencias de oligonucleótidos (105, 109,110, 119, 120, 126, 173, 174, 182, 185, 195 y 197 de la Universidad de British Columbia). Además este estudio se complementó con un análisis isoenzimático en hojas y polen. Los resultados indicaron que los marcadores proteicos no permitieron la caracterización de todos los cultivares por electrofóresis, mientras que los marcadores RADP en hoja, asociados o no al análisis de isoenzima, fueron eficientes para caracterizar los cultivares de duraznero y nectarina. De aquí que se considere útil como método auxiliar. En otro estudio, Zimback y Wilson (2003) realizaron una caracterización genética de los cultivares de duraznero Tropical y Duoradão con marcadores RAPD en comparación con los cultivares Dourado-1, Tutu, Maravilha, Rubro-Sol, Flordaprince, Aurora-1 y Talismão. Con el objetivo de determinar la distancia genética y el perfil de los marcadores de 'Tropical' y 'Duoradão' conjuntamente con sus parientes y cultivares testigos utilizados como material para determinar distancias genéticas. Fueron utilizados 7 cebadores altamente polimórficos (OPAD10, OPAE04, OPAE07, OPAE09, OPAE11, OPAJ04 y OPAJ06). Los resultados demostraron que los marcadores RAPD utilizados permiten establecer el grado de parentesco entre los cultivares de duraznero. Además reflejaron que entre los mismos cultivares hermanos, como 'Tutu' y 'Talismão' hubo cierta distancia genética (0.29), mostrando que el método de RAPD puede ser usado para identificar germosplasmas emparentados. Llegaron a la conclusión de que los durazneros 'Tropical' y 'Douradão' fueron bien caracterizados en relación a los parientes y demás cultivares. Cordero (2003) mediante RAPD determinó homonimias y en otros casos, sinonimias en cultivares de cerezo (Prunus avium L) y guindo (Prunus cerasus L) al realizar un estudio en plantaciones comerciales de Portugal. ESTUDIO DE LA VARIABILIDAD GENÉTICA UTILIZANDO MARCADORES SSR EN ESPECIES DEL GÉNERO Prunus Testolin et al. (2000) desarrollaron 26 pares de iniciadores SSR y los utilizaron para confirmar el parentesco de diferentes cultivares de Prunus. Seleccionaron 50 cultivares entre nectarinas y durazneros de los cuales todos fueron identificados eficazmente con 17 de ellos. Debido a la consistencia de los resultados recomiendan el establecimiento de esta técnica para la identificación de individuos y para discernir el origen genético de cultivares de melocotoneros y durazneros con 34 Manejo hortícola de huertos de duraznero fines de mejoras genéticas. De igual manera, Hormoza (2001) trabajó en identificación de Prunus armeniaca L. utilizando marcadores microsatélites con 18 pares de primers. Utilizó 50 cultivares provenientes de diferentes áreas geográficas, y logró la identificación de casi todos los cultivares (48) con sólo 13 pares de los 18 cebadores utilizados. Sin embargo, sugiere combinar esta técnica con un RAPD, para así lograr identificar todos los cultivares propuestos en la investigación. Bianchi et al. (2004) trabajaron con marcadores moleculares de microsatélites con el objetivo de caracterizar 8 cultivares de nectarina y 28 de duraznero, de los cuales 14 eran de consumo fresco, 10 para procesamiento en la industria y 4 con doble propósito. Para ello, se basaron en 13 cebadores (UDP96-001, UDP96-003, UDP96-005, UDP96-008, UDP96-013, UDP96-018, UDP96-019, UDP97-402, UDP98-022, UDP98-024, UDP98-407, UDP98-412 YUDP98-414), cuyas secuencias son descritas por Cipriani et al. (1999). Los resultados indicaron que la técnica basada en marcadores de microsatélites, produjo elevado polimorfismo entre cultivares de duraznero y nectarinas, por lo tanto indicaron que esta técnica pueden ser utilizada en la caracterización genética de plantas del género Prunus. RESISTENCIA A VIRUS POR MEDIO DE TRANSFORMACIÓN GÉNICA. Ciruelas transgénicas (Prunus domestica L.) de portainjertos fueron evaluadas por Polak et al. (2008) para determinar la resistencia al virus Plum Pox Virus (PPV). Para ello utilizaron plantas transgénicas libres de virus, cultivada a campo abierto, posteriormente inoculadas con la cepa recombinante (PPV-Rec) del Plum Pox Virus (PPV), de igual maner utilizaron plantas sin inoculación como controles. Las ciruelas transgénicas infectadas con cepas recombinantes del virus y las plantas testigo fueron evaluados durante seis años en el campo abierto. Los síntomas del virus, se presentan como anillos y manchas difusas de manera muy leve, apareciendo en las hojas basales del segundo año después de la inoculación. La presencia del PPV fue confirmado por las pruebas de DAS-ELISA, ISEM, y RT-PCR (Polak et al., 2008). Los mayores síntomas aparecieron en las hojas de los brotes inoculados en las yemas no transgénicas. Una reducción de síntomas y una disminución de la concentración relativa de PPV fueron observadas en plantas transgénicas, a partir del tercer al quinto año después de la inoculación del virus de manera muy leve y difíciles de observar en las hojas. Además, según lo determinado por el DASELISA, las hojas superiores no contenían un nivel detectable del virus. Estos resultados demuestran el alto nivel y la estabilidad de la resistencia a PPV en injertos inoculados con PPV en los árboles transgénicos (C5) (Polak et al., 2008). Igualmente, Ravelonandro et al. (2007) evaluaron la resistencia de los árboles transgénicos de ciruela (C5) a Plum Pox Virus, señalando a los transgénicos C5 como resistentes y logrando detectar los transgénicos C6 como susceptibles. 35 Manejo hortícola de huertos de duraznero TECNOLOGÍAS DE TRANSFERENCIA DE GENES EN Prunus En el caso de árboles frutales, la ingeniería genética representa una alternativa para superar desventajas en programas tradicionales de mejoramiento genético, como el largo período juvenil que presentan estos árboles, la autoincompatibilidad y la larga duración de la evaluación de los rasgos agronómicos en campo (Martínez et al., 2005; Petri et al., 2008) La ingeniería genética también puede aumentar la diversidad de genes y germosplasmas disponibles que permita la integración estable de ADN extraño en el genoma de la planta (Petri et al., 2008). La mayoría de plantas transgénicas de Prunus se han obtenido través de la transformación mediada por Agrobacterium debido a su eficacia (Polak et al., 2008). Una gran parte de esta investigación implica la introducción de genes reportados en tejidos de plántulas. El gen gus, que codifica para la b -glucuronidasa, ha sido utilizado con éxito como un gen marcador de transformación genética de almendra, durazneros, ciruela y albaricoque (Aranzana et al., 2003; Petri, 2005). Además la nptII (Neomicina fosfoestereasa), que confiere resistencia a la kanamicina, se ha utilizado en estas especies. El duraznero ha sido también transformado mediante microproyectiles y protocolos basados en el bombardeo, con la integración de genes gus y nptII. (Blanco et al., 2003; Martínez et al., 2005; Petri et al., 2008). 36 Manejo hortícola de huertos de duraznero BIBLIOGRAFIA Anand, K. 2002. Peach biotechnology research at Fort Valley State University. Southeastern Regional Peach Newsletter. 2(4): 10-12. 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A nivel mundial, después de China, Italia es el país de mayor importancia en la producción de duraznos y nectarinas, tanto en términos de superficie como de volumen; siendo la región de Emilia-Romagna (RER) la de mayor contribución. En esta zona se producen en torno de 500.000 TM anuales, entre duraznos y nectarinas, que dentro de la producción frutícola regional, le siguen en orden de importancia a la uva de vino y la pera. Tabla 1. Comparación de área de cultivo, producción y rendimiento en durazneros y nectarinos en Venezuela, Italia y la Región Emilia-Romagna. Área de cultivo (ha) Producción (t) Rendimiento (t/ha) Venezuela 1 Italia2 Emilia-Romagna3 2.460 86.062 29.529 19.408 1.589.118 480.251 18,4 16,3 7,8 Fuentes: 1Aular, 2006; 2FAO, 2008; 3RER, 2010 Para el duraznero en la RER se ha observado una reducción constante en los últimos 15 años, tanto en términos productivos como de superficie cultivada, en el caso de duraznos, mientras que la producción de nectarinas se ha mantenido o se ha incrementado ligeramente (Fig. 1); sin embargo, esta región se considera una de las de mayor importancia en la producción europea. Fig 1. Evolución de la superficie y producción de durazneros y nectarinos en Emilia-Romagna (Fuente: RER, 2010) 41 Manejo hortícola de huertos de duraznero 40,000 340,000 35,000 290,000 25,000 240,000 20,000 Producion (t) Area (ha) 30,000 190,000 15,000 10,000 140,000 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 ano Area DURAZNERO Area NECTARINA Area Total Prod. DURAZNERO Prod. NECTARINA Prod. Total Los cultivares de durazneros y nectarinos cultivadas en Emilia-Romagna son principalmente de pulpa amarilla, la cuales representan en conjunto más del 95% del total de la producción, mientras que aquellos cultivares de pulpa blanca son de menor importancia (Fig. 2), probablemente debido a la mayor oferta estacional de los cultivares amarillos que cubren un calendario de maduración más prolongado y por la mayor aceptación por parte de los consumidores. Fig. 2. División de la producción (%) de durazneros y nectarinos en función del color de la pulpa en Emilia-Romagna (Italia) 3,2 23,7 1,6 71,5 Durazno amarillo Nectarín amarillo Durazno blanco Nectarín blanco En las Figuras 3 y 4 se presenta un resumen con las fortalezas y las debilidades del sector productivo de duraznero en la Región Emilia-Romagna 42 Manejo hortícola de huertos de duraznero Fig. 3. Fortalezas del sector productivo del duraznero en Emilia-Romagna ? Volumen productivo elevado ? Sistemas de producción evolucionados (Producción Integrada y Biológica) ? Incorporación de los productores ( Poder comercial) ? Producto típico ligado al territorio (durazno IGP) ? Trazabilidad de la producción y seguridad alimentaria ? Certificación de procesos productivos Fig. 4. Debilidades del sector productivo del durazno en Emilia-Romagna ? Haciendas de dimensiones reducidas y fragmentación haciendal ? Escaso recambio generacional ? Carencia de mano de obra ? Costo de producción elevado ? Exportación limitada a pocos Paises UE ? Cadena muy larga ? Apertura del mercado nacional a suministro externo Recientemente, el sector productivo del durazno italiano enfrenta una fuerte competencia con los países del área del Mediterráneo, que presentan costos de producción más bajos. En Italia, de hecho, el costo medio de producción de duraznos es entorno a los 0,45 €/kg (Fig. 5), respecto a valores de 0,36 y 0,38 €/kg registrados en España y Grecia; respectivamente (Palmieri y Pirazzoli, 2010). Fig. 5. Evolución del costo de producción del duraznero en Italia 16.000 Otros costos 14.000 €/ha Mano de obra Materias primas 12.000 +23% 11.622 >> 14.595 6.027 Euro/ha 10.000 (+25,6%) 4.881 8.000 6.000 +3% 4.000 5.932 0,500 5.733 0,450 2.000 +161% 1.008 0,400 2.636 0,182 0,350 0 0,174 2008 0,300 Euro/Kg 1998 €/Kg 0,416 >> 0,447 0,250 0,200 0,150 0,204 (1€= 5,29 VEF) -10% 0,184 0,100 0,050 (+7,5%) +6% 0,038 +113% 0,081 0,000 1998 2008 43 Manejo hortícola de huertos de duraznero CONSIDERACIONES GENERALES ü La Región de Emilia-Romagna representa aún un punto de referencia para la producción mundial de durazneros. No obstante, la tendencia indica una reducción en el volúmen y superficie productiva en esta fruta. ü El desarrollo del mercado, las exigencias de los consumidores y las temáticas agroambientales estarían orientando las decisiones técnicas a seguir. PARA ESTIMULAR EL SECTOR... ü La calidad no debe ser un elemento de diferenciación sino un punto de partida. ü Tendencia a la reordenación de los costos de producción y de los precios (efecto globalización) ü Aumento de la competitividad en mercados internacionales (renovación varietal, aumento de la eficiencia de las plantaciones) ü La valorización del producto territorial no parece determinante ü Programación de la oferta BIBLIOGRAFÍA Aular J. 2006. Consideraciones sobre la producción de frutas en venezuela. In: Primer curso de actualización de conocimientos en frutales de altura: fresa, mora y durazno. San Cristóbal Mayo de 2006. FAO, 2008. www.faostat.org RER, 2010. www.Regiónemilia-romagna.it Palmieri A. y Pirazzoli C., 2010. Comparazione economica tra i principali sistemi produttivi europei: costi di produzione e analisi finanziarie all'impresa produttrice, costi di distribuzione e prezzi di mercato. Atti del XXVI° Convegno Peschicolo, 5 novembre 2009, Cesena (FC), Italia. In press. 44 Cultivares y patrones Marangoni, Bruno Dipartimento di Colture Arboree, Università di Bologna, Viale G. Fanin, 46 - 40127, Bologna Italia [email protected] La presentazione ha l'obiettivo di presentare le caratteristiche principali delle cultivar e dei portinnesti attualmente disponibili per il pesco, con particolare attenzione alla situazione italiana. Negli ultimi anni, si è assistito ad un profondo rinnovamento del panorama varietale del pesco: nuove cultivar si sono diffuse e contemporaneamente varietà un tempo ampiamente coltivate si sono fortemente ridimensionate o addirittura scomparse. Le pesche e le nettarine stanno subendo un processo di profonda innovazione per quanto concerne le caratteristiche pomologiche e le tipologie di frutto disponibili. Tale mutamento è dettato dalle richieste del mercato e dalle esigenze del consumatore. Sono oltre un centinaio le cultivar di pesco attualmente valutate positivamente sul territorio italiano, che ha nelle pesche a polpa gialla il gruppo numericamente più consistente, atto a coprire un calendario molto esteso, dalla prima metà del mese di maggio a fine settembre. Di poco inferiore è il gruppo delle nettarine gialle, con un calendario di circa 4 mesi, leggermente più ridotto rispetto a quello del pesco, ma che presenta maggiori cambiamenti e più dinamicità. Ridotta è la presenza delle cultivar a polpa bianca sia di pesco sia di nettarine, con ampi periodi del calendario produttivo scoperti. Il gruppo delle percoche è concentrato, ormai, da anni sulle stesse cultivar, che nel periodo precoce si rivolgono essenzialmente al mercato del fresco, mentre migliore è la situazione nell'epoca di maturazione intermedia e tardiva con valide cultivar atte a soddisfare le esigenze della trasformazione industriale. Complessivamente sono circa 149 le cultivar in lista per l'Italia di cui la tabella 1 riporta alcune delle principali. Inoltre sono verranno illustrate le caratteristiche di nuove tipologie del frutto di pesco (deantocianiche e pesche piatte). 45 Manejo hortícola de huertos de duraznero Tab. 1. Principali cultivar di pesche e nettarine diffuse in Italia, classificate per epoca di maturazione e colorazione della polpa. Grupo Época de maduración Durazno(pulpa amarilla) Precoz Intermedia Tardía Rich May (-36) Rich Lady (+2) Maycrest (-30) Springcrest (-25) Spring Lady (-21) Flavorcrest (-3) Red Moon (+4) Red Top (+6) Summer Rich (+8) Maria Marta (+9) Romestar (+17) Elegant Lady (+18) Fayette (+32) Marylin (+36) White Crest (+31) Alexandra (-28) Maria Bianca (+8) Maria Angela (32) Duchessa d’Este (+40) Maria Delizia (+42) Regina Bianca (+44) Maria Laura (+3) Venus (+30) Orion (+32) Springbelle (-19) Royal Glory (-7) O’Henry (+45) Red Late (+64) Symphonie (+20) Durazno(pulpa blanca) Iris Rosso (-10) Nectarines(pulpa amarilla) Nectarines(pulpa blanca) Armking (-22) Rita Star (-17) Ambra (-13) Supercrimson (-12) Big Top (0) Maria Elisa (+5) Star Red Gold (+20) Nectaross (+24) Maria Aurelia (+26) Sweet lady (+38) Fairlane (+62) Caldesi 2000 (-8) Silver splendid (-7) Caldesi 2010 (+22) Silver Ray (+24) Silver Star (+32) Silver Moon (+40) Romea (0) Loadel (+6) Jungerman (+36) Babygold 9 (+43) Duraznos conserveros Carson (+14) Andross (+32) Fonte: Bellini et al, 2008 In virtù delle condizioni climatiche degli areali venezuelani vocati alla peschicoltura, potrebbero risultare interessanti le varietà a basso fabbisogno in freddo, alcune delle quali sono elencate nella tabella 2. Tuttavia, è necessario sottolineare, che l'introduzione su scala commerciale in Venezuela delle cultivar e dei portinnesti globalmente disponibili (tab. 3) per il pesco deve essere preceduta necessariamente da una verifica sperimentale volta a valutarne l'adattabilità e la risposta fisiologica nelle condizioni locali. Tab. 2. Variedades de durazneros y nectarinas de baja necesidad de frío aconsejadas para el cultivo al Sur de la Italia Unidades de Frío Maduración (ddf) Peso medio g/fruto Color de la pulpa Consistencia de la pulpa Duraznos Flordagrande 75 75 - amarilla - Flordastar 225 70-74 A amarilla buena Flordacrest 250 150 75-80 78 A-B 95-100 amarilla buena Flordaglo amarilla Flordaprince 150 80 95-95 amarilla buena-óptima buena San pedro 325 85 110 amarilla buena 46 Manejo hortícola de huertos de duraznero Unidades de Frío Maduración (ddf) Peso medio g/fruto Color de la pulpa Consistencia de la pulpa Maravilha 250 80 100 blanca escasa Flordagold 325 88 100-105 amarilla buena-óptima Tropic beauty 150 89 100 amarilla buena Mayfire - 65-70 64 amarilla Maybelle - 68-72 71 amarilla buena buena Mayglo Armking 300 - 70-72 72-76 100 110 amarilla amarilla óptima óptima Nectarines Tab. 3. Patrones de duraznero más utilizados por país PAIS Franco Híbrido Durazno x almendro Almendro Ciruelo P.davidiana 95-10% 70-80% 30-40% 90% 60-70% 10-20% 50% 10-20% 5% 25% 15% 10% 5% 40% USA, Canadá, México, Chile, Argentina, Brasil, Turquía, Polonia Australia, Francia, Kazakhstan España, Grecia, China, Ucrania Túnez Italia, Grecia Australia, Francia, España Hungría, Ucrania Túnez, Macedonia, Israel Kazakhstan España Kazakhstan Francia Hungría, Rumania, Ucrania China 47 Manejo hortícola de huertos de duraznero 44 Sistemas de condução. Manejo da copa Marangoni, Bruno Dipartimento di Colture Arboree, Università di Bologna, Viale G. Fanin, 46 - 40127, Bologna Italia [email protected] SISTEMAS DE CONDUCCIÓN Na Europa utilizava-se no passado formas de condução em volume para o pessegueiro, muito depois surgiram as formas em parede, em particular palmeta e fuseto e, mais recentemente, o vaso atrasado e a forma de "Y". Tais evoluções foram ditadas pela exigência de acelerar a entrada em produção do pomar e realizar as operações exclusivamente por terra, a fim de conter os custos e antecipar o retorno do capital investido. As formas de condução do pessegueiro são numerosas, com diversas especificidades e utilidades hortícolas. Sua importância varia em função das tradições das áreas produtivas e das específicas condições ambientais locais (Neri et al., 2009). A multiplicidade das formas disponíveis é classificada em função do volume da copa: a) formas tridimensionais com plantas intercaladas sobre a fileira; e b) formas em parede, com copas relativamente achatadas, caracterizadas pela continuidade na fileira (Sansavini & Neri, 2005). A escolha é condicionada a uma série de fatores: porta-enxerto, cultivar, densidade de plantio (Tab. 1), y fertilidade e manejo do solo. O vaso regular com três pernadas é uma forma adaptada para plantios a baixas densidades e porta-enxertos vigorosos. Na moderna produção de pessego assume um interesse limitado, pois requer mão-de-obra altamente especializada. A evolução do vaso levou a diversas variantes, sendo a mais importante representada pelo vaso atrasado. Em terrenos férteis a densidade de plantio se limita a 600-700 pl.ha-1 de modo que a copa possa se expandir na horizontal e reduzir ou reduzir a zero a utilização de escadas (Neri et al., 2009). A forma em "fuseto" difundiu-se pela possibilidade de incrementar a densidade dos plantios, principalmente devido às distâncias reduzidas sobre a fila (2-2,5 m ou menos), o que permite constituir uma fila com parede contínua relativamente alta. Tal forma, que não necessita estruturas de sustentação, apresenta-se como adequada na fase juvenil, enquanto na fase adulta são freqüentes os fenômenos de sombreamento das copas que provocam nas plantas uma acentuada acrotonia vegetativa; na prática a planta tende a se deslocar progressivamente a faixa produtiva para o alto, com carência de ramos produtivos e vegetação na parte inferior (Sansavini & Neri, 2005). O ideal é que no sistema de ´´fuseto´´ todas as operações sejam realizadas a partir do nível do solo; porém, a manutenção do equilíbrio da planta não é fácil (também em função da densidade médio-alta). São necessárias contínuas e acuradas aplicações de poda verde e isso representa o 49 Manejo hortícola de huertos de duraznero principal limite da difusão de tal sistema. O "fuseto" em pessegueiro demonstrou sua utilidade somente em terrenos pouco férteis que induzem um limitado crescimento vegetativo (Sansavini & Neri, 2005). Tab. 1. Síntese das diversas opções das formas de condução em relação às densidades de plantio. BAJA DENSIDAD 250-500 plantas/ha MEDIA DENSIDAD 500-1000 plantas/ha ALTA DENSIDAD 1000-3000 plantas/ha MUY DENSO 3000-10000 plantas/ha Vaso (o Vasito) Forma libre y globosa Palmeta regular ramas oblicuas 5.5-6.0 x 5.0-5.5 5.0-5.5 x 4.0-4.5 4.5-5.5 x 3.0-4.0 Palmeta libre o anticipada Fusetto Vaso retardado Tatura transversal 4.5-5.0 x 2.5-3.5 4.5-5.0 x 2.5-3.5 4.5-5.0 x 2.5-4.0 5.0-6.0 x 2.0-2.5 4.0-4.5 x 2.0-2.5 4.0-4.5 x 1.2-1.5 5.0-6.0 x 1.0-1.5 5.0-6.0 x 0.6-1.0 1.0-1.5 x 0.6-1.0 Fusetto Eje central tatura transversal Sistema a V Arbusto Fusetto cubierta Uma derivação do "fuseto" è a forma a "eixo colunar", a qual requer a adoção de porta-enxertos de baixa vigor que, no pessegueiro, apresentam-se até agora como pouco convenientes; de fato, os híbridos experimentados têm mostrado uma reduzida afinidade do enxerto e induzem quedas produtivas (Sansavini & Neri, 2005). A forma em palmeta introduziu o conceito de cerca-viva na condução do pomar; a planta e a sua arquitetura com a regular disposição das pernadas perderam importância, a favor da fila e da rápida formação e manutenção de uma parede produtiva contínua (Corelli-Grappadelli et al., 2000). Essa teve rapidamente uma progressiva evolução a partir de modelos rigidamente geométricos e muito elaborados até as atuais versões da palmeta livre com pernadas oblíquas e da palmeta antecipada. As plantas, uma vez em equilíbrio, possuem boa longevidade e são manejáveis com plataformas de colheita ou similares, de modo econômico e com vantagem, em particular nos pomares de pequenas dimensões e condução familiar. A forma de "Y" é um desenho regular onde a bifurcação da muda gera duas pernadas transversalmente inclinadas a 3545º em relação à vertical, formando uma "Y", provida de dupla parede 50 Manejo hortícola de huertos de duraznero longitudinal à fila (com ângulo total entre as duas pernadas de 70-90º). O "Y" parece adaptar-se a climas com elevada disponibilidade de luz, que limita a explosão de brotações superiores em favor de um crescimento equilibrado dos ramos secundários e dos ramos produtivos na parte lateral e inferior da parede inclinada produtiva. Uma variante da dupla parede inclinada, adaptada para altas densidades, é a forma em "V", obtida mediante plantio de mudas alternadamente inclinadas nos dois lados da fila, de modo a formar duas paredes inclinadas com cerca de 35º ao longo da fila. O custo do plantio é mais elevado em relação ao "Y", pois se emprega o dobro de mudas. Plantas conduzidas segundo formas diversas são dotadas de diferentes capacidades de interceptação luminosa, atividade fotossintética e eficiência de uso da água (relação entre C fixado e água consumida). Por exemplo, o "Y" transversal apresenta uma melhor eficiência do uso da água (Giuliani et al., 1999), porém maior consumo hídrico por unidade de superfície a respeito ao vaso atrasado (Nuzzo et al., 2003). Assim, os interventos de poda verde merecem grande importância, tanto na fase de condução quanto na sucessiva fase adulta. Estes aspectos serão apresentados com ênfase na experiência da Itália. MANEJO DA COPA Na fase de condução é muito importante a gestão da copa mediante intervenções com a poda verde. Tais intervenções consistem na "torção" das novas brotações, curvatura-dobradura (com ligaduras ou distanciadores) e mais freqüentes despontamentos das brotações muito vigorosas, além da remoção daquelas em demasia e muito competitivas com o ápice central. Com as podas verdes reduz-se a poda invernal, que geralmente prevê numerosos cortes. Combinando a poda verde (em média um par de aplicações e a poda invernal (uma só) obtêm-se melhores resultados em comparação a somente poda invernal, sem aumentar o tempo de trabalho (Hadlich & Marodin, 2004). Durante a fase de condução a planta é guiada e direcionada a uma forma livre através de um limitado número de podas. Apenas sucessivamente, e de maneira gradual, a planta assumirá a arquitetura correspondente à forma pré-escolhida. A poda de produção, em geral manual, é usualmente praticada no fim do inverno ou, menos freqüentemente no outono. O objetivo principal da poda do pessegueiro é a completa eliminação dos ramos frutíferos supérfluos e daqueles finos (ex. brindilas), que produzem frutos de baixa qualidade e provocam excessivo sombreamento (Sansavini & Neri, 2005). Os principais objetivos da poda invernal são: a) retirada de ramos de fruto em excesso e das partes doentes ou secas, b) manutenção da forma da planta c) manutenção do equilíbrio entre copa e raiz. A poda de frutificação deve levar em consideração a forma que fornece a melhor produção, a qual se modifica em função da cultivar (Tab. 2). 51 Manejo hortícola de huertos de duraznero Tipo de ramo Grupo produtivo varietal Ramo misto 20-40 cm Pêssegos amarelos Pêssegos brancos Nectarinas Ramo misto 15-35 cm Brindilas (prevalentes) e dardos Nectarinas Nectarinas Pêssegos amarelos Dardos (prevalentes) e brindilas Frutos de indústria Variedades Comentários Maycrest Springcrest Springbelle Flavorcrest Redhaven Com plantas muito carregadas e flores bem diferenciadas sobre mad eira madura se pode despontar o ramo misto (a ¼ do ápice) e desbastar ao menos ¼ dos ramos para haver uma correta renovação, reduzir o raleio e obter frutos de qualidade. Iris rosso Maria Bianca Rosa del west K2 Maria delizia Armking Springred Independence Aurelio Grand Marilia Emilia Maygrand Stark Red Gold Maria Aurelia Fairlane Glohaven Cresthaven Favette Texana Carson Babigold 6 Andross Jungerman Deve-se dar atenção à queda n atural dos frutos para programar a intensidade da poda. Em plantas equilibrad as é possível utilizar também o ramo misto para obter frutos de qualidade. Plantas em equilíbrio produzem bem também sobre ramos mistos. Poda longa que p ermita a renovação dos dardos sobre ramos vigorosos não curtos. Tab. 2. Ramos de fruto prevalentes nos principais grupos varietais de pessegueiro. (Fonte: Errani & Scardovi, 1998). As podas verdes realizadas em plantas adultas viabilizam corrigir eventuais desequilíbrios e excessos vegetativos, retirando-se os "ladrões", ramos muito vigorosos (sobretudo aqueles posicionados na parte alta da copa) e ramos mistos que não frutificaram. Tais interventos garantem uma adequada disponibilidade de luz aos frutos, folhas e gemas. Em particular, próximo da colheita se praticam também raleios de ramos para favorecer a coloração dos frutos (Sansavini & Neri, 2005). A poda pode também ser realizada no sistema radical, não apenas em viveiro onde é prática comum para preparar as plantas à erradicação, mas também em pomares de pessegueiros adultos, com o objetivo de conter o excesso de vigor (Sansavini & Neri, 2005). 52 Manejo hortícola de huertos de duraznero BIBLIOGRAFIA Corelli-Grappadelli, L.; S. Sanasavini; D. Stefanelli; A. Asirelli; M. Gaddoni. 2000. Forme di allevamento ed epoche di potatura del pesco per la bassa pianura padana. In: Convegno Peschicolo, XXIII°, 1997, Ravenna (RA), Italia, XXIII° Convegno Peschicolo, Faenza (RA) Italia: Camera di Commercio Industria Artigianato e Agricoltura di Ravenna e di Forlì-Cesena, 2000: p.110-119. Errani, A.; S. Scardovi. 1998. Potatura di produzione e diradamento del pesco. 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A ADUBAÇÃO E CORREÇÃO DO pH DO SOLO NA FASE DE PRÉPLANTIO A adubação orgânica na fase de pré plantio é uma oportunidade única para aumentar o conteúdo de matéria orgânica (M.O.) na porção de solo explorada pelas raízes das plantas, em particular nas zonas produtoras de pêssego da área mediterrânea, onde se observa uma contínua diminuição do conteúdo de matéria orgânica, resultando em decréscimo da fertilidade, física e biólogica (Carnevali et al., 2006). Deve-se destacar que nas condições tipicas produtoras de pessego da Venezuela é fundamental uma adequada correção do solo, sob o aspecto de calagem, pois ao contrário das regiões mediterrâneas, são muito ácidos, requerendo elevadas quantidades de calcário. A calagem tem como finalidade eliminar prováveis efeitos tóxicos dos elementos que podem ser prejudiciais às plantas, tais como alumínio e manganêso, e corrigir os teores de cálcio e magnésio do solo. Para o pessegueiro o pH do solo deve estar próximo de 6,0. Deve-se dar preferência para o uso do calcário dolomítico (com magnésio) misturado em partes iguais com calcítico, sendo que o mesmo deve ser aplicado ao solo, pelo menos, 3 meses antes do plantio, distribuindo em toda área e incorporado ao solo. Recomenda-se aplicar calcário quando a análise de solo indicar necessidade e/ou os teores de cálcio e magnésio forem menores que 2,0 e 0,5 cmolc, respectivamente. Normalmente três a quatro anos após a implantação do pomar há necessidade de fazer uma nova calagem. Tab. 1. Quantitade de calcario (ton/ha) a ser adicionada ao solo para corrigir o pH inicial do solo atè 6,5. Textura do solo pH Franco Franco-Limoso Franco-Argilloso 4,5 a 6,5 6,5 7,8 9,4 5,0 a 6,5 5,2 6,3 7,4 5,5 a 6,5 3,8 4,5 5,2 Fonte: Magra y Ausillo, 2004 55 Manejo hortícola de huertos de duraznero Uma vez feita a adubação orgânica eventuais adições de fertilizantes minerais (a base de P e K) são realizadas somente se a disponibilidade de nutrientes no solo é inferior aos valores tidos como ótimos para a espécie. De acordo com as normas de produção integrada da Italia, não se pode aplicar adubos nitrogenados em preplantio e as quantidades maxima que pode se adicionar ao solo de P e K são ilustradas Tabela 2. Tab. 2. Límite máximo de fertilizantes permitidos em pre-plantio para pomares na Italia. P2O5 K2O kg/há 250 300 Fonte: Disciplinare Produzione Integrata, 2010. ADUBAÇÃO NA FASE DE CONDUÇÃO Durante a fase inicial do pomar, a assimilição dos minerais por parte das plantas jovens em condições não limitantes é determinada pela quantidade necessária ao crescimento das partes caducas e perenes. Na prática, se foi efetuada uma boa adubação de base, um adequado desenvolvimento das plantas durante a fase de condução pode ser obtido adicionando somente nitrogênio. Como pode ser visto na Tabela 3, as quantidades líquidas anuais de elementos nutritivos absorvidos nos primeiros anos de condução são limitados (Xiloyannis et al., 2006). Tab. 3. Absorção líquida anual (g planta-1) de elementos minerais na fase de condução de um pomar de pessegueiros (cv. Springcrest/GF677; 416 pl. ha-1). Elemento mineral N P K Ca Mg I 5,1 0,3 3,9 7,8 0,9 Absorção líquida anual (g planta-1) Ano depois da implantação Pessegueiro a vaso atrasado II 67,2 3,2 55,9 104,9 13,0 III 186,9 11,7 151,0 245,8 33,3 Modificado de Xiloyannis et al., 2006 A necessidade de potássio na fase de condução, caracterizada pela ausência (ou limitada presença) de frutos, é moderada também devido ao fato que a maior fração da quantidade total de K absorvida pelas plantas jovens é depositada nas folhas que, quando caem, fornecem rapidamente o elemento nas primeiras fases de decomposição (Tagliavini et al., 2007). 56 Manejo hortícola de huertos de duraznero ADUBAÇÃO NA FASE DE PRODUÇÃO Nos pomares de pessegueiros que já atingiram a plena capacidade produtiva, as exigências nutricionais aumentam sensivelmente em função do volume de produção. Nessa fase as exportações de nutrientes são determinadas pelo crescimento dos órgãos perenes, pela madeira de poda, pelas folhas caídas e pelos frutos (Tab. 4). Porém, enquanto o incremento anual de biomassa dos órgãos permanentes é modesto, as partes caducas e o material exportado com a poda podem constituir quantidades consideráveis. Tab. 4. Exportação de elementos minerais em pessegueiro ao 5° ano após o plantio (cv. Springcrest; Y-transversal; 1111 pl.ha-1; produção 21 t.ha-1). Produção Poda verde Poda seca Folhas caídas TOTAL M.S. kg planta-1 2,1 2,1 2,0 2,6 8,8 N P 20 51 25 61 157 2 4 2 5 12 K g. planta-1 11 35 8 54 108 Ca Mg 1 48 35 72 156 1 8 2 14 25 Fonte: Xiloyannis et al., 2006 As técnicas de avaliação do estado nutricional, em particular a diagnose foliar, representam instrumentos essenciais para verificar a necessidade de aplicar adubos. A utilidade da diagnose foliar depende da disponibilidade de valores de referência confiáveis obtidos em nível local, capazes de representar as características peculiares pedoclimáticas. A maior parte dos valores de referência para a interpretação da diagnose foliar se refere a medidas feitas no verão, quando a concentração dos elementos minerais é estável e o confronto entre diversas amostras é menos influenciado pela variabilidade causada pela idade da folha. Com o objetivo de poder corrigir imediatamente eventuais carências nutricionais é necessário dispor de índices foliares de referimento muito precocemente. Na Tabela 5 são indicados os índices foliares de referência para a nectarineira Supercrimson. Tab. 5. Concentração foliar de macro e microelementos ótima para a nectarineira cultivada na Região de Emilia-Romagna. ELEMENTO ÉPOCA Queda de pétalas 40 dias após queda das pétalas Metade julho N (%) 3,00 4,20 2,80 – 3,60 2,60 – 3,10 P (%) 0,20 – 0,50 0,15 – 0,30 0,10 – 0,30 K (%) 1,30 – 1,90 1,50 – 2,30 1,70 – 2,50 – 57 Manejo hortícola de huertos de duraznero ELEMENTO ÉPOCA Ca (%) Queda de pétalas 0,80 – 1,40 40 dias após queda das pétalas 1,60 – 2,50 Mg (%) 0,18 – 0,30 0,30 – 0,45 0,40 – 0,60 B (ppm) 14 – 50 20 – 60 15 – 60 Fe (ppm) 55 – 90 60 – 100 60 – 90 Mn (ppm) 20 – 30 15 – 40 20 – 50 Cu (ppm) 6 – 20 6 – 15 8 – 20 Zn (ppm) 30 – 50 25 – 50 20 – 40 Metade julho 2,20 – 3,60 Fonte: Toselli et al., 2006. O N é o elemento nutritivo de maior importância na adubação das drupáceas e sua dinâmica no terreno é complexa, podendo estar presente em várias formas. A forma mais consistente delas é a orgânica, que por obra da flora bacteriana é mineralizada, tomando a forma do íon amônio (NH4+) e sucessivamente do íon nitrato (NO3-). O N nítrico não é retido pelos colóides do solo e é facilmente lixiviado. O manejo desse elemento torna-se mais difícil de ser gestido na realização dos planejamentos de fertilização, em comparação aos outros minerais. O pessegueiro é capaz de utilizar, na primavera, quantidades consideráveis de reservas nitrogenadas, acumuladas nos órgãos perenes (particularmente nas raízes), nos anos precedentes (Muñoz et al., 1993; Quartieri et al., 1999). No início da fase do "endurecimento do caroço" quase 50% do nitrogênio contido nos órgãos recém formados (ramos do ano e frutos) provém do ciclo interno da planta (nitrogênio que é remobilizado no início da primavera), ao contrário, o nitrogênio absorvido pelas raízes assume uma importância relevante somente nas fases fenológicas sucessivas. No verão, durante a máxima atividade vegetativa, as folhas acumulam N até pouco antes da queda das folhas quando o N migra das folhas para as raízes, para o caule e para os ramos mais velhos, gerando o acúmulo de substâncias nitrogenadas de reserva. Para pomares na Emilia-Romagna (Itália) se recomenda fracionar as aplicações de N nas seguintes fases: 1. Queda de pétalas, 25 - 30% do total, 2. Raleio dos frutos, cerca de 40 - 50%, 3. Em pós-colheita, não depois da metade de setembro, cerca de 20 - 25%. Do ponto de vista prático, todavia, é preferível não aplicar nitrogênio na forma mineral antes da fase fenológica de "queda de petalas", pois aplicações precoces 58 Manejo hortícola de huertos de duraznero são pouco eficientes e podem ser lavadas por chuvas primaveris. Tais indicações variam em função do ambiente pedoclimático (ex. temperatura do solo), da dinâmica de crescimento radicular, do porta-enxerto e da cultivar. Aplicações em pós-colheita apresentam-se eficazes para incrementar as substâncias nitrogenadas de reserva da planta (Quartieri et al., 1999). Considera-se importante destacar que a adubação tardia com nitrogênio pode se apresentar particularmente útil: (a) em anos com elevada carga produtiva, (b) em terrenos com baixo teor de N mineral e (c) depois de um verão muito chuvoso que pode ter favorecido a lixiviação do nitrogênio presente. Como as doses não podem ser estabelecidas com antecedência, por causa das diversas condicões pedoclimáticas e de fertilidade, é importante utilizar um modo objetivo para quantificar as aplicações de N. A metodologia mais difusa, aplicada em larga escala em pessegueiros (Scudellari et al., 1998), prevê a determinação do nitrogênio mineral no solo ou na solução antes de uma adubação e o cálculo da quantidade de nitrogênio mineral disponível por hectare, a fim de estimar a quantidade para reposição (Tagliavini et al., 1995). A indicação sobre dose de N a aplicar, resulta da diferença entre a quantidade de nitrogênio necessária em um determinado período e a disponibilidade de nitrogênio no solo. Nos pomares dotados de sistema de fertirrigação, por causa da notável eficiência da mesma, é possível reduzir 30-50% das aplicações unitárias de fertilizante nitrogenado (Zavalloni et al., 1998). Os benefícios da aplicação de nitrogênio através da fertirrigação (antecipação da fase produtiva, menores perdas por lixiviação) são mais evidentes em plantas jovens com sistema radicular pouco desenvolvido e localizado abaixo da linha de gotejo (Sorrenti et al., 2006). Mesmo em plantas adultas a eficácia da aplicação de N em fertirrigação é frequentemente comparável a da fertilização convencional (Malaguti et al., 2006). A fertirrigação oferece a possibilidade de conjugar aspectos produtivos e ambientais, porém esta técnica requer um manejo racional da água de maneira que se evitem carências hídricas que provocam o aumento da salinidade da solução do solo e lixiviações de nitrogênio e outros nutrientes ou fertilizantes com elevada mobilidade ao longo do perfil do solo e que provocam um importante impacto ambiental (Sorrenti et al., 2006). A dinâmica P e do K no solo é menos complexa em relação à do N e isso torna mais ágil a técnica de fertilização, sobretudo considerando que ambos os elementos são retidos pelos colóides e, assim, correm menos riscos de serem lixiviados. A baixa disponibilidade de P, fenômeno observado tanto em solos com reação ácida como em solos alcalinos, pode limitar sensivelmente a atividade vegetativa (Tagliavini et al., 2000a). Todavia, o P é exportado anualmente em pequenas quantidades que raramente superam 20 kg ha-1. Baseadas nessas considerações, no caso de níveis normais de P no terreno (12-16 mg kg-1, método Olsen), uma fertilização fosfatada a cada 3-4 anos com cerca de 40-50 kg P ha-1 é suficiente para compensar as exportações. 59 Manejo hortícola de huertos de duraznero O potássio é o elemento mineral mais contido nos frutos o qual proporciona um bom calibre, adequado equilíbrio ácidos/açúcares junto a uma intensa coloração da epiderme (Tagliavini et al., 2000b). Estes importantes aspectos positivos não devem ser superestimados, pois o excesso de potássio reduz fortemente a conservação dos frutos. Experimentos conduzidos em diversas espécies arbóreas evidenciaram as vantagens da fertirrigação sobre a nutrição potássica. Tal técnica é particularmente indicada em solos argilosos nos quais o K se move pouco ao longo do perfil. Deve-se destacar que uma excessiva disponibilidade de K no terreno, além de piorar sensilvemente a conservação dos frutos, pode causar efeitos de competição com conseqüente redução da absorção de cálcio e magnésio. As exigências de Mg das frutíferas são limitadas. Condições de carência de Mg podem ocorrer em terrenos muito soltos ou com pH sub-ácido, nos quais o Mg pode ser lixiviado. Nessas condições, assim como nos casos de elevadas concentrações de K, que limitam a absorção radical de Mg, esse elemento pode ser aplicado tanto no solo quanto na folha. O cálcio é um elemento que desenvolve um papel importante ao conferir consistência à polpa. Tendo em vista que o cálcio se move prevalentemente pelo xilema, através do fluxo transpiratório, a concentração de cálcio no fruto varia sensivelmente de acordo com sua posição ao interno da copa; frutos expostos à luz apresentam uma concentração de cálcio maior em relação àqueles sombreados. Para favorecer a absorção de cálcio e a sua distribuição para os frutos é oportuno realizar uma série de práticas agronômicas, como por exemplo, assegurar uma boa aeração do solo, uma adequada disponibilidade hídrica e alcançar o equilíbrio vegeto-produtivo das plantas. Mesmo que os terrenos da área mediterrânea sejam bem dotados de Ca, se recorre freqüentemente às adubações foliares com o objetivo de aumentar a concentração do elemento no fruto, tal êxito varia em função da espécie e da época de aplicação. Os efeitos dos tratamentos com cálcio estão ainda sob discussão, pois, exceto alguns resultados prometentes em algumas cultivares, são registrados efeitos negativos tanto em relação ao controle da rugosidade como em relação à incidência de podridões. Todavia, os vários experimentos evidenciaram que a eficácia dos formulados a base de cloreto de Ca é similar àquela dos complexados orgânicos de Ca mais caros (Manganaris et al., 2005). O uso do Biochar (ou Charcoal), resultado do processo termoquimico da pirolisi, estimula interesse na agricultura moderna, pois foi demonstrado proporcionar benefícios sobre a fertilidade química, física e biológica quando adicionado aos solos, particularmente naqueles acidos e caracterizados por uma limitada nitrificação potencial (Marangoni e Sorrenti, 2009). Todavia na fruticultura ainda não tem dados experimentais a respeito. Tab. 6. Algumas das atividades reconhecidas do Biochar quando adicionado ao solo. ? En suelos ácidos aumenta el pH ( > [ ] de oxidos de Ca², Mg², K y < [ Al³] ) (Steiner et al., 2007) 60 Manejo hortícola de huertos de duraznero ? Favorece el proceso de nitrificación de suelos con baja nitrificación potencial (De Luca et al., 2006) ? Aumenta la retención hídrica, la CSC (Glaser et al., 2002) e influencia la población microbiana del suelo (Pietikainen et al., 2000) ? Reduce la lixiviación de nutrientes (lehmann et al., 2003) ? El Biochar junto a fertilizantes orgánicos o sintéticos aumenta la disponibilidad y la absorción de P (Steiner et al., 2007) estimulando la infección de las micorrizas (Saito y Marumoto, 2002) ? Aumenta la disponibilidad de S. A adubação foliar é uma tecnica que permite aplicar rapidamente e de forma eficaz os nutrientes a planta quando se verifica carências nutricionais ou condições agronomicas que limitam a eficiência radicular. A necessidade de micronutrientes (elementos pouco móveis e utilizados em quantidades limitadas) pode ser completamente manejada através da aplicação na parte aérea, quando aparece sintoma de carência. Para os macronutrientes, a adubação foliar, tem uma função complementar aquela do solo, pois alguns nutrientes são necessários para manter a função das raízes. No entanto, essa técnica apresenta algumas desvantagens em comparação à adubação no terreno: 1) Os efeitos benéficos das aplicações na copa são menos duradouros; 2) Muitos formulados encontram dificuldade para penetrar através da cutícula foliar; e 3) Alguns elementos minerais têm uma limitada capacidade de serem translocados para fora da folha, como no caso do Ca (Marschner, 1995). Entre os formulados nitrogenados a uréia é sem dúvida preferível pelo seu baixo custo, alto teor de N, alta solubilidade encontrada em uma ampla faixa de pH e, sobretudo, pela sua natureza química apolar que proporciona uma boa afinidade com as cêras da cutícula as quais solubiliza e atinge mais facilmente o mesófilo foliar, onde inicia realmente a absorção. Tab. 7. Compostos utilizáveis para adubação foliar do pessegueiro. Elemento B Ca Fe N K Composto Ácido bórico Poliborato CaCl2 * 2H2O Ca(NO3)2 * 4H2O FeSO4 FeDTPA/EDTA Uréia[CO(NH2)2] NH4NO3 KNO3 Ca(NO3) * 4H2O KH2PO4 KNO3 Concentração de nutriente (%) 10 20 27 15.5 37 4-6 46.6 26-27 13 13 29 38.7 Doses (kg/ha) Concentração (g/litro) 3-12 3-6 2-5 4-8 0.75-2 3-5 2.5-15 4 7.5 7.5 10 7.5 0.6-1.5 0.6-1 2-3.5 5-6 0.5-1.5 3 2-40 2-4 5 5 8-10 5-8 Fonte: Toselli et al., 2006. 61 Manejo hortícola de huertos de duraznero O MANEJO DO SOLO A forma de manejar o solo exerce uma forte influência na sau fertilidade e na nutrição mineral (Tab. 8). Tab 8. Efeito do manejo do solo em um pomar de cereja adulto sobre as características químico-físicas do solo após cinco anos de experimento. Parámetro Unidade de medida Areia Limo Argila pH Calcáreo total Calcáreo ativo Matéria orgânica N total P asimilable K trocable Ca trocable Mg trocável Fe asimilable Mn asimilable Cu asimilable Zn asimilable B soluble % % % Unidade % % % ‰ ppm ppm ppm ppm ppm ppm ppm ppm ppm Manejo de solo revolvido com cobertura 44,5 46,2 30,2 30,3 25,3 23,5 8,02 7,30 3,61 4,00 0,98 1,12 1,60 3,30 0,94 1,81 7,26 12,20 481,72 429,84 4692,05 4654,83 184,53 193,27 16,71 20,68 15,32 19,75 9,26 13,68 1,22 1,45 0,49 0,66 Significação Ns Ns Ns 0,01 Ns 0,05 0,01 0,01 Ns Ns Ns Ns 0,01 0,01 Ns 0,05 0,05 Fonte: Roversi e Monteforte, 2003 A biomassa produzida pela cobertura vegetal varia em função das condições pedoclimáticas e das espécies que a compõem. A biomassa sofre processos de decomposição sucessivos por obra da microflora do solo até a completa mineralização, e os elementos que se tornam disponíveis são reciclados no solo e contribuem positivamente para o balanço nutricional do pomar. A dinâmica pela qual os nutrientes contidos na cobertura vegetal são liberados no solo é pouco conhecida (Tagliavini et al., 2007). Em condições de campo a escolha das espécies a empregar na cobertura do solo deve considerar diversos fatores como: disponibilidade de água, temperatura, estrutura do solo, compatibilidade com a espécie frutífera, capacidade das gramíneas de tolerar as condições de sombreamento típicas de pomares e a propensão a excretar fitosideróforos na rizosfera. Para limitar eventuais fenômenos de competição por parte da cobertura vegetal é oportuno utilizar espécies de gramíneas com lento crescimento e com baixa exigência hídrica assim como estabelecer adequadas técnicas de gestão da cobertura vegetal (ex. frequência de roçadas). Porém, a fim de evitar competições nutricionais, pode ser necessário, durante a fase de estabelecimento da cobertura do solo, incrementar as aplicações de 62 Manejo hortícola de huertos de duraznero fertilizantes previstas para o pomar. No caso de porta-enxertos muito vigorosos (ex. GF677) a adoção da técnica de cobertura de solo pode contribuir para conter a excessiva vigor da copa (Giovannini et al., 2003). CONSIDERAÇÕES FINAIS Os atuais conhecimentos sobre a fisiologia da nutrição nos permitem ter a disposição os elementos necessários para a adubação das drupáceas em vários ambientes e tipologias de pomares. A adubação deve buscar os melhores standard de qualidade em função do destino final do fruto e em total respeito ao ambiente. A correção do pH do solo em pré plantio é desejável para otimizar o cultivo do pessegueiro nas condições de solos ácidos da Venezuela. A adubação foliar representa uma técnica ótima para auxiliar o manejo nutricional do pessegueiro. A técnica de cobertura vegetal do solo dos pomares oferece vantagens agronômicas e ambientais. BIBLIOGRAFIA Carnevalli, G.; W. Drahorad; S. Ferralli. 2006. Aspetti tecnici e normativi della fertilizzazione delle colture frutticole in Italia. 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En el año 2007, el área de producción de durazno en Venezuela ocupó el 2,04 % (1.700 Has) de la superficie total de duraznero sembrada en América del Sur, y apenas un 0,11 % respecto a la superficie mundial de duraznos y nectarinas. La producción en Venezuela durante ese mismo año fueron 30.000 toneladas, lo que representa un 3,19 % de la producción total de duraznos en América del Sur. En cuanto a rendimientos, el promedio nacional para ese mismo año fue de 17,64 ton/ha, lo cual fue mucho mayor que el promedio a nivel mundial (11,66 ton/ha) (FAOSTAT, 2009), demostrando el alto potencial que posee este cultivo en condiciones tropicales, a pesar de ser un frutal caducifolio producido en una superficie relativamente pequeña y en condiciones especiales de manejo. Existen diversas prácticas aplicadas para el mejoramiento en la productividad de huertos de duraznero y la calidad del fruto, dentro de las cuales se encuentra el aclareo o raleo de frutos, práctica que consiste en la remoción del exceso de frutos. El raleo resulta un factor crítico en la rentabilidad del cultivo, ya que es bien conocido el hecho de que existe una relación negativa entre la carga frutal y tamaño de la fruta (Proebsting, 1962; Crisosto et al., 1997; Casierra et al., 2007). En Venezuela, esta práctica no se aplica con un criterio objetivo, y en muchos casos no se realiza, ya sea por falta de mano de obra o desconocimiento técnico de los beneficios de la misma. Sin embargo, el raleo es una práctica que se debe fomentar, para optimizar la calidad del fruto. Para ello, es preciso realizar una evaluación objetiva de la misma, por cuanto se busca mejorar el tamaño de la fruta sin perjudicar los rendimientos y la productividad de los huertos locales. OBJETIVO El objetivo de la presente revisión bibliográfica es examinar investigaciones relacionadas con la práctica de raleo, con la finalidad de tener una perspectiva de los beneficios de la misma, así como también de los criterios y factores que se deben considerar al momento de aplicarla. 67 Manejo hortícola de huertos de duraznero 1. RALEO DEL FRUTO El raleo de frutos consiste en retirar el exceso de carga frutal a un nivel que no perjudique la productividad y presenta como principales ventajas: el aumento del tamaño de los frutos, evita el quiebre de las ramas, reduce los costos de cosecha (Scarpare et al., 2000), y promueve un equilibrio entre las fases vegetativa y reproductiva de la planta, evitando así una alternancia de producción (Scarpare et al., 2000; Casierra et al., 2007). El aclareo de frutos implica una fuerte disminución de la competencia por nutrientes (Southwick y Glozer, 2000; Ojer et al., 2001), al incrementar la relación área foliar/número de frutos, con lo cual se aumenta la cantidad de fotoasimilados disponibles para los frutos (Myers et al., 2002). La relación fuente/sumidero (Figura 1) es el principal mecanismo responsable del efecto positivo sobre el tamaño del fruto al aplicar la práctica de raleo en duraznero (DeJong et al., 1987; DeJong y Grossman, 1995). Dicha relación no es más que el balance entre carbohidratos y otras sustancias elaboradas, desde la fuente donde éstas son fotosintetizadas (ej. hojas) o reservadas (ej. tallos), hasta los órganos demandantes en donde son utilizados en el metabolismo y crecimiento (ej. tejidos jóvenes o frutos) (Azcón-Bieto y Talón, 2000). La carga frutal (número de frutos/planta) también juega un papel clave en la calidad final de los frutos. Altas cargas frutales afectan negativamente las dimensiones del fruto, pero incrementan los rendimientos en huertos (Kg de fruta/planta) y elevan la competencia por fotoasimilados entre los crecimientos de los frutos y vegetativos principalmente (DeJong y Grossman, 1995; Ojer et al., 2001; Ojer et al., 2009) Los frutos de durazno presentan una curva de crecimiento doble sigmoideo (Gráfica 1) (Costa et al., 2005; Casierra et al., 2007; Dela Bruna, 2007), donde se observan tres etapas: La etapa I, que inicia con la floración y se caracteriza por ser un estado donde el fruto presenta una alta tasa de crecimiento, a causa de una división activa de las células. La etapa II implica un crecimiento relativamente lento durante el llenado y endurecimiento del endocarpio (carozo), con poca acumulación de materia seca y finalmente la etapa III, donde ocurre nuevamente un crecimiento intensivo debido a un ensanchamiento celular (Casierra et al., 2007; Dela Bruna, 2007). 70 Etapa III 50 40 Etapa I Etapa II 30 20 10 0 8-9 15 -9 22 -9 29 -9 6-1 13 0 -1 20 0 -1 27 0 -10 3-1 10 1 -1 17 1 -11 24 -11 1-1 2 8-1 2 15 -1 22 2 -1 29 2 -1 2 Diámetro ecuatorial (mm) 60 Fechas de medición 68 Gráfica 1. Curva de crecimiento del fruto de duraznero 'Cerrito' cultivado en la región de Rio Grande do Sul, Brasil. (Adaptado de Costa et al., 2005) Manejo hortícola de huertos de duraznero Los períodos más críticos durante el desarrollo de los frutos, donde la competencia por carbohidratos y fotoasimilados es más fuerte son las etapas I y III. Por lo tanto, una práctica de raleo de frutos debe ser realizada antes de estas etapas, preferiblemente durante la primera (Ojer et al., 2001). Según Casierra et al. (2007), un árbol frutal puede acumular en los frutos el 50% de la producción total de materia seca de la planta, siendo los frutos un fuerte sumidero que compite exitosamente con los órganos vegetativos por los fotoasimilados. También señalan que el tamaño final del fruto será inversamente proporcional al número de frutos en el árbol durante la etapa III de crecimiento. Fotosíntesis Radiación solar Hojas fotosintéticamente activas Respiración y mantenimiento Q (fotosíntesis - respiración) Q Tallo A,B CA CB Metámero Mantenimiento y respiración Pared celular Frutos y órganos en crecimiento Crecimiento Vacuola Figura 1. Diagrama de las relaciones entre fuentes (hojas fotosínteticamente activas) y sumideros (frutos y órganos en crecimiento) en la distribución de fotoasimilados y otros nutrientes. Una cosecha de calidad debe considerar la práctica del raleo y poda para mejorar el crecimiento de los frutos (Scarpare et al., 2000; Caruso et al., 2001; Moyano et al., 2004; Ojer, 2008) y obtener un tamaño comercial de los mismos (Coneva y Cline, 2006). Los cultivares destinados a la industria, requieren un raleo menos intenso que aquellos destinados a consumo fresco. Los cultivares con frutos de tamaño reducido necesitan un mayor raleo que los que producen frutos de buen tamaño (Moyano et al., 2004). Esta práctica incrementa el tamaño de los frutos, pero también reduce la producción total, por lo tanto, se debe mantener un equilibrio entre la producción y tamaño del fruto (Casierra et al., 2007). 69 Manejo hortícola de huertos de duraznero 2. TIPOS DE RALEO A. RALEO MANUAL La forma más básica de remover el exceso de frutas consiste en retirarlo manualmente, para así disminuir la carga frutal y favorecer el incremento en las dimensiones del fruto (Costa y Vizzotto, 2000; Ingels et al., 2001; Ojer et al., 2009). No obstante, esta remoción debe realizarse con criterios técnicos, ya que un excesivo raleo, aunque mejora el tamaño final de la fruta, afecta negativamente los rendimientos obtenidos por las plantas (Reta et al., 2002; Ojer et al., 2009) y disminuye la tasa de retorno de capital de la inversión realizada (Scarpare et al., 2000; Stover et al., 2001). Lo primero que hay que considerar es la cantidad de frutos a retirar. Algunos autores indican que se debe ajustar la carga con el tamaño del árbol, midiendo para este fin el área de sección transversal del tronco (ASTT en cm2), que equivale al área del tronco principal, medida a 20-30 cm por encima del suelo, para luego establecer la cantidad de fruta a dejar en la planta. Scarpare et al. (2000) y Costa et al. (2005) señalan que la cantidad óptima de fruta para mejorar el tamaño sin perjudicar considerablemente los rendimientos por planta es de 4-5 frutos/cm2. Por su parte, Moyano et al. (2004) indican una densidad óptima de 1 fruto/cm2. Algunos autores como Ojer et al. (2001) recomiendan un raleo dejando 1100 frutos/planta, mientras que Reta et al. (2002) señalan que se debe dejar sólo 300 frutos/planta. Cabe destacar que estas experiencias fueron llevadas a cabo sobre árboles de porte muy bajo, en huertos de alta densidad de plantación, por lo que estos criterios son poco prácticos para ser aplicados bajo las condiciones de Venezuela. No obstante, Scarpare et al. (2000) indican que una densidad de 4-5 frutos/cm2 equivale a distanciar los frutos entre 10-15 cm entre ellos. El criterio de espaciamiento entre frutos resulta ser el más práctico (Figura 2), Ingels et al. (2001), recomienda un espaciamiento entre frutos de 5 a 10 cm. Por su parte, Myers et al. (2002) indica que un raleo de flores espaciándolas aproximadamente 6,5 cm, para posteriormente separar los frutos cuajados a 13 cm, cuarenta y dos (42) días después de plena floración (DDPF) mejora considerablemente el tamaño del fruto en durazneros 'Red Haven' y 'Golden Queen'. Caruso et al. (2001) emplean un patrón de espaciamiento para mejorar la penetración de luz en los brotes fructíferos, separando los frutos a 45 cm en la parte basal, 30 en la media y 15 cm en la parte distal del brote fructificador. (Tomado de Ingels et al., 2001) Figura 2. Espaciamiento y distribución de frutos luego de aplicar la práctica de raleo; sin raleo (A), con raleo (B) 70 Manejo hortícola de huertos de duraznero Otro aspecto a considerar es el momento o época de realización del raleo, para ello es necesario conocer el ciclo del cultivar y la duración de cada una de las etapas de desarrollo del fruto, ya que las etapas críticas en demandas de carbohidratos y fotoasimilados son la I y la III, por lo tanto el raleo debe ser ejecutado lo antes posible, antes de que las competencias de los frutos sean fuertes y se vea perjudicado el tamaño de los frutos (Pavel y DeJong, 1993; Casierra et al., 2007). Dela Bruna (2007) señala que los cultivares pueden ser clasificados de acuerdo a la duración de su ciclo, medido a partir de la fecha de plena floración, teniéndose así materiales de ciclos cortos, medios y largos, los cuales presentan una duración hasta cosecha de 77, 91 y 126 días, respectivamente. Caruso et al. (2001) señalan que el raleo debe aplicarse dos semanas después de la caída de los pétalos de las flores. Ojer et al. (2001) indican que esta práctica debe realizarse entre 28 a 84 días después de plena floración (DDPF), es decir, durante la etapa I o inicio de la II. Raleos tempranos durante la etapa I, realizados entre 30-50 DDPF mejoran considerablemente el tamaño de la fruta, en contraste con raleos realizados durante la etapa II (Myers et al., 2002; Marini, 2003; Ojer, 2008). Sin embargo, Costa y Vizzotto, (2000) señalan que el raleo puede aplicarse durante la etapa II, e incluso a inicios de la etapa III. Un criterio más práctico es el recomendado por Ingels et al. (2001) quienes recomiendan realizar el raleo cuando los frutos tengan entre 1,9-2,5 cm. El raleo manual tiene una ventaja con respecto a los otros tipos: al realizarse manualmente permite al productor seleccionar las mejores frutas en la planta y descartar aquellas indeseables, así como ajustar el espaciamiento de los frutos de manera uniforme (Costa y Vizzotto, 2000; Ingels et al., 2001). Sin embargo, su principal desventaja es que demanda una gran cantidad de mano de obra y como requiere mayor tiempo para su realización, se afecta la eficiencia de otras prácticas del huerto y/o eleva los costos de producción en la unidad (Wertheim, 1997). B. RALEO MECÁNICO Para la realización del raleo mecánico no existe una maquinaria especializada, sino que consiste en la adecuación y calibración de máquinas empleadas para la cosecha para remover el exceso de fruta en las etapas iniciales del crecimiento (Glenn et al., 1994). Según Glenn et al. (1994), al comparar dos máquinas sacudidoras (velocidad 0,5-2.0 Km. hora-1, frecuencia 6 Hz), con dos tratamientos convencionales de aclareo (raleo manual ejecutado al 100% de floración, raleo manual realizado 51 días después del 100 % de floración), fueron igualmente efectivos durante el primer año de aplicar las prácticas, para mejorar tamaño de fruto; pero en el segundo año ocurrió un sobreraleo en los tratamientos mecanizados, disminuyendo los rendimientos y afectando negativamente a la productividad. El raleo mecánico presenta una desventaja particular, basada en el daño que causa a tronco, ramas y hojas (Glenn et al., 1994; Wertheim, 1997), sobreraleo y la incapacidad de realizar un aclareo selectivo de frutos a remover (Glenn et al., 1994). 71 Manejo hortícola de huertos de duraznero C. RALEO QUÍMICO El uso de productos químicos para disminuir la densidad de frutos es otra práctica alternativa que puede ser utilizada para facilitar las labores de aclareo de frutos, sin emplear mucha mano de obra, reduciendo así los costos de producción. Para este fin se ha experimentado con una serie de compuestos, cuyo modo de acción afecta directamente a la floración y en ciertos casos el cuajado de frutos (Wertheim, 1997; Costa y Vizzotto, 2000). Los productos empleados pueden ser clasificados en aquellos aplicados en prefloración, floración o postfloración (Wertheim, 1997). A. RALEO QUÍMICO EN PREFLORACIÓN Los productos utilizados para controlar la densidad de floración y por ende, la de fructificación, aplicados antes del siguiente ciclo son, por lo general, reguladores de crecimiento de naturaleza hormonal. Principalmente se emplea ácido giberélico (GA3) el cual inhibe la inducción floral. La aplicación de GA3 es realizada 90 DDPF (etapa II), del ciclo anterior, lo cual disminuye la densidad de floración y fructificación del siguiente ciclo (Southwick et al., 1995; Southwick y Glozer, 2000). No obstante, la dosis debe ser ajustada, ya que una aplicación excesiva afecta negativamente la floración, disminuyéndola drásticamente. Southwick et al., (1995) y Soutwick y Glozer, (2000) indican que en duraznero 'Loadel', dosis de GA3 entre 50 y 75 mg/L aplicados sobre la planta hasta saturación de las ramas, mejoraron las dimensiones del fruto sin afectar significativamente los rendimientos (Tabla 1). Por otra parte, Taylor y Geisler (1998), reportan que para durazneros 'Red Haven' y 'Crest Haven', la mejor dosis fue de 100 mg/L. Coneva y Cline (2006), observaron para duraznero 'Red Haven' que una dosis de 200 mg/L disminuyó considerablemente la densidad de floración, y aunque la dosis fue elevada a 400 mg/L, el efecto fue muy similar a la aplicación de 200 mg/L. Tabla 1. Efecto de la aplicación de ácido giberélico en el raleo de flores sobre duraznero 'Loadel'. Concentración GA3 (mg/L) Raleo manual (control) 50 75 100 120 Densidad de floración Peso del fruto (flores/cm de brote) (g) 0,43 ab 155,1 de 0,27 cd 140,4 de 0,33 bc 136,6 e 0,21 de 156,2 bcd 0,16 def 168,0 ab Rendimientos (kg/planta) 121,5 cd 155,1 a 161,6 a 145,1 abc 133,3 bcd Separación de las medias en las columnas según la prueba de Duncan (P ≤ 0.05) (Adaptado de Southwick y Glozer, 2000) B. RALEO QUÍMICO EN FLORACIÓN Y POSFLORACIÓN Algunos compuestos químicos han sido utilizados para eliminar el exceso de floración en plantas de duraznero, tales compuestos tienen un efecto de quemado 72 Manejo hortícola de huertos de duraznero cáustico sobre las flores (tiosulfato de amonio, úrea, acido endothalico, AMADS), mientras que otros inhiben la formación del tubo polínico, evitando la fertilización y posterior formación del fruto (ej. ArmoThin®). Algunos como la cianamida de hidrógeno, inhiben la apertura y/o inducen la abscisión floral, e incluso se emplean liberadores de etileno como el Ethrel o Ethefon para provocar la caída de pequeños frutos cuajados (Werthein, 1997; Rodrigues et al., 1999; Moyano et al., 2004). Productos como el fertilizante tiosulfato de amonio (ATS) y el acido endotalico (Endothall) han sido empleados para quemar el exceso de flores y han favorecido el incremento en tamaño del fruto. Aplicaciones durante el 50% de la antesis floral de dosis de 45 L/ha y 1,8 L/ha, para ATS y Endothall, respectivamente, mejoraron el incremento en tamaño de los frutos de durazneros 'Garnet Beauty' y 'Red Haven' (Tabla 2), disminuyendo considerablemente el uso de mano de obra para raleo, sin embargo, una dosis muy alta de ATS (74,8 L/ha) causó excesivo raleo (Greene et al., 2001). Tabla 2. Efecto del tiosulfato de amonio (ATS) y Endothall sobre el tamaño del fruto en duraznero 'Red Haven'. Tratamiento Control Endothall (1,5 L/ha) ATS (37,4 L/ha) ATS (74,8 L/ha) Peso del fruto (g) 180 b 232 a 233 a 253 a Diámetro del fruto (cm) 7,1 c 7,8 a 7,8 a 8,0 a Separación de las medias en la columnas según la prueba de Duncan (P ≤ 0.05) (Adaptado de Greene et al., 2001) Aplicaciones de la sal tetraoxosulfato de 1-aminometanamida dihidrogenada (AMADS) sobre duraznero 'Golden Queen' a dosis de 7,5 ml/L, asperjadas hasta saturación de ramas, incrementó las dimensiones del fruto sin perjudicar notablemente los rendimientos (Tabla 3) (Myers et al., 2002). Tabla 3. Efecto de la aplicación de 1-aminometanamida dihidrogenada (AMADS) en el raleo de frutos, tamaño y productividad en plantas de duraznero 'Golden Queen' Concentración AMADS (ml/L) Rendimiento (kg/planta) Nº frutos por árbol Peso del fruto (g) 0,0 42,50 356 125,6 7,5 41,40 309 135,3 10,0 35,30 263 139,0 12,5 20,07 128 163,0 15,0 25,20 158 159,0 (Adaptado de Myers et al., 2002) 73 Manejo hortícola de huertos de duraznero ArmoThin® es un surfactante a base de un aminopolímero graso, ampliamente usado como producto de raleo químico, y es aplicado cuando existe una antesis floral de 80-90% (Wertheim, 1997; Costa y Vizzotto, 2000). La cianamida de hidrógeno es usada en condiciones tropicales para estimular o promover la brotación de flores luego de la defoliación (Aular, 2006; Herter et al., 2006); sin embargo, su aplicación durante la floración puede causar abscisión de flores y ser útil como raleo químico (Gráficas 2 y 3). Rodrigues et al. (1999) observaron que una aplicación de cianamida al 0,5 % durante floración, incrementó el tamaño del fruto y disminuyó la densidad de floración. 60 50 y=3,598 + 189,822x -190,15x2 r2 = 0,929 % de raleo 40 30 20 y= -0,081 - 2,887x + 32,873x2 r2 = 0,952 10 0 0 0,15 0,3 0,45 Concentración de cianamida de hidrógeno 0,6 (Adaptado de Rodrigues et al., 1999) Gráfica 2. Efecto de la concentración de cianamida de hidrógeno sobre el raleo de frutos en duraznero 'Eldorado'( flores, frutos) 140 Peso promedio del fruto (g) 120 100 y=96,412 + 65,883x -24,778x2 2 r = 0,5015 80 60 40 20 0 0 0,15 0,3 0,45 Concentración de cianamida de hidrógeno 0,6 (Adaptado de Rodrigues et al., 1999) Gráfica 3. Efecto de la concentración de cianamida de hidrógeno sobre la masa fresca promedio del fruto en duraznero 'Eldorado' 74 Manejo hortícola de huertos de duraznero Los liberadores de etileno también han sido reportados como productos empleados para realizar raleos químicos, sin embargo, parecen causar efectos secundarios como secado excesivo de frutos, clorosis y abscisión de hojas (Costa y Vizzotto, 2000). Moyano et al. (2004), reportan que una dosis de 60 µg/L de Ethrel favoreció el incremento en tamaños de frutos y fue tan efectivo como el raleo manual en duraznero 'Red Globe' (Tabla 4); sin observar, los efectos indeseables señalados por Costa y Vizzotto (2000). Tabla 4. Efecto del raleo manual y químico (Ethrel) sobre la calidad física y química de duraznero 'Red Globe' Tratamiento No de frutos categoría Peso del fruto SST (g) (ºBrix) “Elegido” (> 57 mm) Testigo sin raleo 137,9 b 10,32 b 340 b Ethrel (60 µg/L) 173,0 a 11,51 a 702 a Raleo manual (1 fruto/cm2 ASTT) 153,0 ab 11,23 ab 548 a 0.05) Separación de las medias en la columnas según la prueba de LSD protegido (P ≤ (Adaptado de Moyano et al., 2004) 3. EFECTOS DEL RALEO A. EFECTO DEL RALEO SOBRE EL CRECIMIENTO VEGETATIVO, DEL FRUTO, Y LA PRODUCTIVIDAD DE LA PLANTA La relación hoja/fruto en plantas de duraznero es el principal mecanismo que regula las dimensiones finales del fruto; por ello, la competencia entre crecimientos vegetativos y del fruto juega un papel importante en la dinámica de fotoasimilados y en las tasas de crecimientos de ambos tipos de órganos. Ambos crecimientos muestran una fuerte competencia por fotoasimilados, ya que ocurren de forma simultánea y durante el proceso requieren de carbohidratos y otros nutrientes para su desarrollo (DeJong et al., 1987; Marini y Sowers, 1994; DeJong y Grossman, 1995) Grossman y DeJong (1995), señalan que en durazneros 'Spring Lady' y 'Cal Red' la remoción de frutos estimuló el crecimiento vegetativo en brotes. Por su parte, Marini (2002), reporta en duraznero 'Cresthaven', que al eliminar los brotes vegetativos terminales se incrementa el tamaño de la fruta. Zegbe y Esparsa (2007), observaron un comportamiento parecido en duraznero 'Victoria' (Tablas 5 y 6). Tabla 5. Efecto del despunte de brotes fruteros y el raleo de flores sobre el tamaño del fruto y la productividad en plantas de duraznero 'Crest Haven’ Tratamiento Raleo de flores Severidad (%) --- Nº frutos/árbol Kg/planta 535 522 3,70 2,60 Peso del fruto (g) 18,00 13,00 75 Manejo hortícola de huertos de duraznero Tratamiento Despunte del brote Severidad (%) 0,00 50,00 75,00 87,50 93,25 Nº frutos/árbol Kg/planta 748 636 508 422 328 7,60 3,20 3,50 1,60 0,30 Peso del fruto (g) 18,00 12,00 20,00 21,00 14,00 (Adaptado de Marini, 2002) Tabla 6. Efecto del despunte de brotes fruteros y el raleo del fruto sobre la calidad física y química de duraznero 'Victoria' Tratamiento Sin despunte de ramas Con despunte de ramas Sin raleo del fruto Con raleo del fruto Peso del fruto (g) 54,3 b 83,5 a 68,8 a 72,0 a SST (%) 15,3 a 15,1 a 15,0 a 15,4 a Separación de las medias en la columnas según la prueba de Fisher(P ≤ 0.05) (Adaptado de Zegbe y Esparsa, 2007) Los frutos de duraznero se abastecen de sustancias elaboradas para su crecimiento de las hojas y brotes más cercanos a ellos (Bruchou y Genard, 1999; Moyano et al., 2004), y en caso de que la demanda no sea totalmente suplida por éstas, se traslocan desde otras partes más lejanas de la planta (Genard y Bruchou, 1993). La relación hoja/fruto también tiene una correlación directamente proporcional con el tamaño final de la fruta. Un aumento de esta relación implicará frutos de mayor tamaño (Pavel y DeJong, 1993; Bruchou y Genard, 1999; Casierra et al., 2007). No obstante, el éxito de esta relación, depende en gran medida de la edad de los crecimientos vegetativos, observándose que brotes muy jóvenes compiten activamente durante su crecimiento por nutrientes y sustancias elaboradas, con otras partes en desarrollo de la planta, afectando negativamente el tamaño de los frutos (DeJong et al., 1987; Costa y Vizzotto, 2000; Bussi et al., 2005; Zegbe y Esparsa, 2007). Igualmente, la carga frutal (número de frutos/planta) de las plantas en huertos de duraznero juega un papel determinante en los rendimientos (Kg/planta) y tamaño final alcanzado por los frutos. A medida que el número de frutos por planta es mayor, los rendimientos por planta se elevan (Gráfica 4). Sin embargo este incremento de la productividad de las plantas tiene un efecto detrimental en las dimensiones del fruto (Costa y Vizzotto, 2000; Ojer et al., 2001; Reta et al., 2002; Ojer et al., 2009). Es decir, mayor cantidad de frutos por planta generarán frutos de menor tamaño (Gráfica 5), debido a que la suplencia de carbohidratos y otros nutrientes debe ser distribuida entre mayor cantidad de órganos demandantes en crecimiento (DeJong y Grossman, 1995). Según Johnson y Handley (1989) y Ojer et al. (2009), el incremento en los rendimientos no sigue un comportamiento lineal, 76 Manejo hortícola de huertos de duraznero 220 Y=64,59550 + 0,0827260 X Y=80,45195 + 0,0774826 X Y=80,63575 + 0,0923814 X Producción total (Kg / planta) 200 Ross r2 = 0,76 Andross r2 = 0,87 180 Bowen 2 r = 0,90 160 140 120 100 700 800 900 1000 1100 1200 1300 1400 1500 Carga frutal (frutos / planta) (Tomado de Ojer et al., 2009) Gráfica 4. Interacción entre el número de frutos y los rendimientos por planta en tres cultivares de duraznero 200 Y= 210,26437 - 0,060393 X Y= 234,57443 - 0,073274 X Y= 249,02686 - 0,073515 X Peso de frutos (g) 180 160 Ross 140 Andross Bowen 120 100 700 800 900 1000 1100 1300 1200 1400 1500 Carga frutal (frutos / planta) (Tomado de Ojer et al., 2009) Gráfica 5. Interacción entre el número de frutos y el peso promedio del fruto en tres cultivares de duraznero 77 Manejo hortícola de huertos de duraznero B. EFECTO DEL RALEO DE FRUTOS SOBRE CALIDAD FÍSICA DE LOS FRUTOS En huertos de alta densidad de duraznero 'Flordaprince', árboles donde se mantuvieron 100 y 80 frutos/planta presentaron un mayor diámetro y peso promedio de frutos, en comparación con tratamientos de 120 frutos/planta (Tabla 7), gracias a la reducción de la competencia entre ellos y una mejor suplencia de agua, nutrientes y fotoasimilados por parte de las fuentes (Scarpare et al., 2000). Tabla 7. Efecto del raleo sobre el tamaño del fruto y la productividad en plantas de duraznero 'Flordaprince' Tratamiento Testigo sin raleo 120 frutos/planta 100 frutos/planta 80 frutos/planta C.V. Diámetro ecuatorial Peso del fruto Producción Productividad (cm) (g) (kg/planta) (ton/ha) 4,42 a 42,08 a 9,66 a 32,20 a 4,72 b 52,07 b 6,25 b 20,83 b 4,98 c 60,84 c 6,08 bc 20,26 bc 5,12 c 66,33 c 5,30 c 17,68 c 1,60 4,68 5,36 5,36 Separación de las medias en la columnas según la prueba de Tukey (P ≤ 0.05) (Adaptado de Scarpare et al., 2000) 2 En duraznero cv. 'Chimarrita', un raleo de 4 frutos/cm (ASTT) produjo mayor cantidad de frutos clase I (diámetro mayor o igual a 57 mm.), que una intensidad de raleo de 5 y 6 frutos/cm-2 (Costa et al., 2005). Casierra et al. (2007) concluyeron que los frutos alcanzaron mayor diámetro en la medida en que se dejó mayor número de hojas por fruto. Igualmente, señaló que la calidad del fruto mejoró con el raleo, en comparación con los árboles con carga completa (sin aclareo de frutos); observando que éstos últimos produjeron un alto porcentaje de frutos calibres "C" y "D" (diámetro menor a 55 mm). Por otro lado, se incrementó la relación pulpa/semilla en plantas sometidas a esta práctica (Gráfica 6). Relación Pulpa : Semilla 5 4 3 2 a a ab abc 10 20 30 c bc 40 50 1 0 Control Número de hojas por fruto (Tomado de Casierra et al., 2007) Gráfica 6. Efecto de la relación hoja:fruto sobre la proporción de pulpa en duraznero 'Rubidoux' 78 Manejo hortícola de huertos de duraznero C. EFECTO DEL RALEO DE FRUTOS SOBRE CALIDAD QUÍMICA DE LOS FRUTOS Es importante resaltar que el efecto más significativo del aclareo de frutos es mejorar la calidad física de los mismos (tamaño y masa fresca individual del fruto). Sin embargo, al variar la dinámica de la relación fuente-sumidero, algunos parámetros de calidad química también pueden verse afectados. Casierra et al. (2007), señalan un incremento en el contenido de sólidos solubles de frutos provenientes de árboles a los que previamente se les realizó un aclareo. Sin embargo, Crisosto et al. (1997), indican que las variaciones a nivel químico se deben más a otros factores en el huerto (riego, fertilización, posición del fruto en el árbol) que al número de frutos por planta. Aun así, reporta que un mayor número de frutos tiende a disminuir el contenido de sólidos solubles en los mismos. Igualmente, señalan que un déficit hídrico y una posición del fruto más externa en la copa, incrementaron la concentración de sólidos solubles totales. Corelli y Coston (1991); y Caruso et al. (2001) señalan que el contenido de sólidos solubles totales (SST) se incrementa a medida que los frutos son espaciados más entre sí a lo largo del brote fructificador, y mientras el fruto esté ubicado más hacia la periferia de la copa de la planta. Según Corelli y Coston (1991), la firmeza de la pulpa es menor y el contenido de SST es mayor a medida que la distancia entre el fruto y el ápice del brote fructificador se incrementa. 4. CONSIDERACIONES FINALES Scarpare et al. (2000) y Stover et al. (2001) afirman que un ajuste adecuado entre la carga frutal y los rendimientos se traducirá en una mayor obtención de ganancias, por frutos de mayores dimensiones, los cuales tienen un precio más elevado en los mercados de consumo fresco. Las condiciones de luminosidad relacionadas con la densidad de follaje de la copa y arquitectura de la planta se deben tener en cuenta al practicar el raleo. Según Corelli y Coston (1991), la posición del fruto en la copa, la longitud del brote, y el patrón de raleo afectan la calidad de la fruta. Por otra parte, señalan que el microclima, la irradiancia y la gran proporción de luz difusa influyen en la buena coloración de frutos, en especial aquellos ubicados en la parte interior de la copa de los árboles. La calidad de la fruta siempre será mejor en el dosel de los árboles, en términos de tamaño, color y contenido de sólidos solubles (Caruso et al., 2001). Marini y Sowers (1994) y Marini, (2003), señalan que para obtener un efecto realmente beneficioso de la práctica de raleo, ésta debe ser acompañada de una adecuada poda que distribuya de manera más uniforme los fotoasimilados y la radiación solar en el volumen de copa. Otro inconveniente que se presenta en el raleo de frutos realizado manualmente es la alta demanda de mano de obra requerida, lo que incrementa los costos de producción (Southwick y Glozer, 2000; Casierra et al., 2007). En algunas regiones, la necesidad de recursos humanos para la práctica de raleo coincide con la demanda laboral para otras tareas y cultivos (Greene et al., 2001), además es difícil cuantificar la cantidad de fruta a remover (Casierra et al., 2007). 79 Manejo hortícola de huertos de duraznero Por otra parte, la respuesta al raleo dependerá del cultivar. Zegbe y Esparsa (2007) señalan que el cultivar 'Victoria' no responde favorablemente al raleo por condiciones genéticas del mismo. Según Southwick y Glozer (2000), la respuesta varietal al ácido gíberélico varía de acuerdo a la sensibilidad estacional específica de cada cultivar, debido a la variación en el tiempo de inducción floral e iniciación. En condiciones templadas y subtropicales, existe el riesgo de efectuar un sobreraleo que desmejore la productividad en huertos. En estas zonas, es común que ocurran fluctuaciones de temperaturas invernales muy bajas que eleven la tasa de mortalidad en yemas florales, luego de realizar un raleo químico de prefloración en la temporada previa, lo cual afecta negativamente el número de frutos por planta del siguiente ciclo. Igualmente, cuando ocurren heladas primaverales tardías, la mortalidad de flores y frutos será alta y sí, previo a estas heladas, se realizó un aclareo, se pueden ver muy afectados los rendimientos en huertos (Taylor y Geisler, 1998). Ciertos productos empleados en raleo químico también presentan desventajas como comportamientos erráticos en la intensidad de aclareo (Crocker et al., 1976; Scarpare et al., 2000; Myers et al., 2002). Otra problemática presentada por algunos químicos usados es su fitotoxicidad; así como también la existencia de un reducido número de productos eficaces para esta operación (Scarpare et al., 2000) y problemas de mercadeo, principalmente en la comercialización y distribución (Myers et al., 2002). En Venezuela, la disponibilidad de productos químicos para el raleo es escasa, sin embargo, en el mercado pueden encontrarse compuestos como cianamida de hidrógeno, ácido giberélico e incluso, fertilizantes nitrogenados, como la úrea, que pueden ser evaluados para determinar su factibilidad de ser empleados como producto para controlar la densidad de floración en condiciones locales. 5. CONCLUSIONES El raleo es una práctica que debe ser aplicada correctamente ya que, aunque incrementa el tamaño del fruto tiende a disminuir la productividad de las plantas y rendimientos en el huerto. El criterio más práctico para realizar el raleo del fruto es espaciar los frutos entre sí, aproximadamente, entre 10-15 cm a lo largo del brote fructificador cuando éstos tengan un diámetro ecuatorial aproximado entre 1,9-2,5 cm. A medida que la relación hoja/fruto es mayor, el tamaño y calidad de los frutos será mejor. No obstante, en los huertos se debe aplicar una adecuada poda para evitar competencias indeseables entre crecimientos vegetativos y del fruto. Dicho de otra forma, se debe complementar la práctica del raleo con una poda apropiada. El raleo tiende a mejorar las calidad física y química del fruto, incrementando dimensiones, porcentaje de pulpa, sólidos solubles totales además de disminuir la proporción de frutas de calibres pequeños. Localmente, se pueden evaluar algunos productos como la cianamida de 80 Manejo hortícola de huertos de duraznero hidrógeno, fertilizantes nitrogenados (como la úrea) o ácido giberélico, como alternativas para ser usados en raleo químico, sin embargo, se debe ser muy cuidadoso y evaluar previamente las dosis y momento de aplicación de los mismos. BIBLIOGRAFIA Aular, J. 2006. Consideraciones sobre el manejo hortícola del duraznero en Venezuela. Memorias del Primer Curso de Actualización de Frutales de Altura: Fresa, Mora y Durazno. UNET-UCLA. Pag. 21-27. Azcon-Bieto, J.; M. Talón. 2000. Fundamentos de Fisiología Vegetal. McGrawHill Interamericana. Bolívar, A., C. Rosales, Z. Suárez, M. López; E. Soto. 2002. El diagnostico rural participativo y su aplicación en la identificación de la problemática del cultivo del duraznero. El Duraznero en Venezuela. Publicaciones del INIA. Serie B Nº 4: 9-19. Bruchou, C.; M. Genard, 1999. 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Para aplicar los criterios anteriormente expuestos, y suministrar una recomendación para su manejo, en primer lugar, se aplicaron encuestas a los productores de la zona de El Peñón de Gabante con respecto a las prácticas de manejo hortícola de los durazneros y luego se procedió a la confirmación de los patógenos utilizando procedimientos de laboratorio. Las encuestas permitieron establecer algunos aspectos característicos del cultivo de durazno en la zona, que se señalan a continuación: I. Las malezas y los agentes fitopatógenos se combaten estrictamente por medios químicos. II. La llamada Ceniza del Duraznero es la enfermedad más conocida y la mayoría de las aplicaciones están dirigidos hacia su control. III. Las enfermedades descritas en la literatura como Torque del Duraznero y Pudrición Marrón, son conocidas con los términos de "la chamusca" y "la monilia", respectivamete. IV. En la zona prevalecen otras enfermedades como la gomosis y la muerte repentina. V. Los productores, aplican en la mayoría de los casos, los mismos fungicidas para el manejo de un patosistema, y difícilmente los rotan. VI. Se realiza una aplicación semanal, y en temporadas de alta incidencia, se pueden hacer dos. En el laboratorio se detectó la presencia de los siguientes agentes fitopatógenos, y a continuación se incluye una breve sinopsis de su epifitiología: I. Taphrina deformans (Burk.), presente en las hojas, causante del Torque del Duraznero, es diseminado por el viento, e infecta las hojas jóvenes del cultivo en condiciones de bajas temperaturas y adecuada humedad. Posteriormente, aparecen los síntomas de enrollamiento y un manchado rojizo sobre las mismas. II. Tranzschelia discolor (Fuckel) Transchell & Litv., encontrado junto al anterior y causante de la Roya. Sus síntomas se manifiestan con una prematura defoliación de la planta, lo cual la debilita y reduce su vida útil. El hongo parasita las hojas jóvenes y posteriormente, continúa diseminándose a otros lotes, a través del viento. 85 Manejo hortícola de huertos de duraznero III. Monilia sp. Se encontró como patógeno en los frutos. Es causante de la Pudrición Marrón y además, parasita y necrosa las flores al inicio de su aparición. Las esporas del hongo son diseminadas fundamentalmente, por el viento, el agua y en última instancia por insectos. También puede infectar los frutos durante su almacenamiento en postcosecha. Este hongo, se perpetúa en los lotes de producción en frutos caídos. IV. Oidium sp. Se encontró como patógeno en frutos. Agente causal del Mildiú Polvoriento o Ceniza del Duraznero, infecta además las hojas jóvenes de los árboles. El patógeno es diseminado principalmente por el viento, insectos y el agua. La enfermedad fue reportada por primera vez en Venezuela por Morales et al. (1976). Los síntomas consisten en la formación de áreas blanquecinas circulares de aspecto fieltroso, producto del crecimiento fino y en forma de red del micelio, que posteriormente se tornan de un color marrón claro y finalmente oscuro. En los frutos, los síntomas pueden observarse desde que éstos inician su formación, posteriormente se caen. Otros frutos pueden llegar a cosecha, pero pierden su valor comercial, debido a la presencia de manchas necróticas. Como estrategias para todos los patógenos anteriormente descritos, se proponen las siguientes medidas a nivel de manejo cultural: I. Retirar frutos momificados y ramas infectadas de los lotes de producción y disponer de ellos de una forma adecuada, ya sea enterrándolos o compostándolos, a fin de disminuir las cantidades de inóculo primario. II. Evitar la perpetuación de los fitopatógenos y evitar el desarrollo de las fases sexuales (Teleomorfos). III. A nivel químico, la aplicación oportuna de fungicidas que incluyan ingredientes activos de acción sistémica y de contacto, siguiendo las recomendaciones de los fabricantes para el cultivo del duraznero; y mejorar los sistemas de aplicación de los mismos, para lograr una cobertura uniforme y completa de todo el árbol. IV. Experimentar el uso de biocontroladores, a fin de reducir, a futuro, las aplicaciones y los niveles de contaminación con agroquímicos en la zona. 86 Manejo hortícola de huertos de duraznero BIBLIOGRAFIA Aponte, A.; Rondon, A. 2004. Experiencias en el manejo integrado de enfermedades micóticas del duraznero en Venezuela. Revista Digital CENIAP H O Y, N ú m e r o 5 . M a r a c a y Ve n e z u e l a . http://sian.inia.gob.ve/repositorio/revistas_tec/ceniaphoy/articulos/n5/arti/aapont e.htm. (Consulta: Julio 13, 2010). Fortes, J.; Martins, O. 1998. Sintomatologia e Controle das Principais Doenças. In: Medeiros, C. y do Carmo, M. (Eds.). A cultura do pessegueiro. 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Al mismo tiempo, independientemente de este lugar, también fue reportada en Japón, donde se describió como el cáncer de ampollas del durazno (en japonés, ibokawa byo). Después de esto fue reportada en China y Australia. Esta enfermedad se caracteriza porque los síntomas están asociados con necrosis en las lenticelas de la corteza junto a un decaimiento general del árbol (Ogawa et al., 1995). SÍNTOMAS Al principio del desarrollo de la enfermedad, cuando los árboles tienen entre dos y tres años de edad, aparecen alrededor del tronco y las ramas mayores, específicamente en las lenticelas, lesiones necróticas hundidas e internamente bajo la corteza de las márgenes de las mismas, se halla una zona de hiperplasia. Con el pasar del tiempo, las áreas de necrosis se van extendiendo, y las zonas de hiperplasia son menos visibles o ausentes. Del mismo modo, se pueden observar abundantes exudados de resinas. Las lesiones de 2 cm de diámetro pueden coalescer sobre la corteza más vieja para formar un gran cancro. El floema y córtex son afectados en primer lugar, sin embargo, la necrosis puede Figura 1. Rama de planta de duraznero extenderse hacia el xilema (Ogawa et al., presentando síntomas de gomosis. 1995). Ogawa et al. (1995) señalaron que los huertos de duraznero pobres en manejo o deficientes en riego son los más propensos a tener árboles infectados y los síntomas más severos de la enfermedad, la cual puede matar las ramas o el árbol entero. Cuando las condiciones de crecimiento son óptimas y los niveles de inóculo son bajos, se forma una nueva epidermis y el tejido enfermo se separa del árbol. Después de repetidas infecciones, la corteza comienza a agrietarse y escamarse (Fig.1). 89 Manejo hortícola de huertos de duraznero ETIOLOGÍA. Son varios los microorganismos señalados como causantes de la gomosis en duraznero, entre ellos los descritos por: Ogawa et al. (1995) reseñan a Botryosphaeria dothidea (Moug. ex Fr.) Ces. & De Not. 1863, cuyo sinónimo nomenclatural corresponde a = Caumadothis dothidea (Moug. ex Fr.) Petr. 1971, cuyo estado anamorfo es Fusicoccum aesculi Corda. 1829 (=Cryptosporium aesculi (Corda) Fr. 1832) y han sido reportados para el duraznero (IMA, 2010). Kerry y Hendrix (1986) señalan también la intervención de otras dos especies de Botryosphaeria como son B. rhodina y B. obtusa, cuyos estados anamorfos corresponden a los géneros Lasiodiplodia y Sphaeropsis, respectivamente, los cuales según Barnett y Barry (1999), pertenecen a la familia Sphaeropsidales. Según la descripción realizada por Hanlin y Tortolero (1990) y IMA (2009), los hongos del género Botryosphaeria desarrollan un ascoma ascostromático negro de 200-500 µm de diámetro, comúnmente multiloculado, algunas veces uniloculado, ostiolo con cuellos cortos que irrumpen a través de la peridermis de las ramas. Las paredes del ascoma son gruesas, seudoparenquimatosas, con células externas más pequeñas y hialinas, con paredes delgadas. En el centro del ascoma se pueden hallar numerosas seudoparáfisis filamentosas, ascas bitunicadas 63-125 x 16-20 µm, clavadas u oblongas, pedunculadas o sésiles. Ascosporas 18-20 x 4-5 µm, hialinas y unicelulares, pero tornándose marrones y septadas en algunas especies, ovoidales, fusoides a elipsoidales a menudo inequilares, comúnmente más anchas en el medio, algunas veces con una fina capa gelatinosa (Fig.2). Figura 2. Estructuras fúngicas desarrolladas por Botryosphaeria dothidea. a. Ascostroma en el tejido de su hospedante b. Sección a través del ascostroma c. Detalle del lóculo ascígero d. Asca bitunicada joven e. Asca madura con ascosporas f. Ascosporas maduras. Fuente: Hanlin y Tortolero (1990) A juicio de Barnett y Barry (1999) y IMA (2009) Fusicoccum aesculi, en el tejido de su hospedante, produce numerosos picnidios negros, inmersos dentro de un estroma oscuro. Éstos son ostiolados, subglobosos a piriformes, con un diámetro promedio de 301 * 248 µm. Conidios originados a partir de conidióforos ramificados, hialinos, aseptados, oblongos a fusiformes, 13,8-20,0 µm * 4,4-5,6 µm (media = 17,2 * 5,0 µm), con una base truncada (Fig. 3). 90 Manejo hortícola de huertos de duraznero Figura 3. Estructuras fúngicas desarrolladas por Fusicoccum sp. A. Desarrollo de los picnidios, en la corteza de su hospedante. B. sección transversal del picnidios C. conidióforos. D. Morfología de los conidios. Fuente: Barnett y Barry (1999) Cabe aclarar que existe otro tipo de gomosis en frutos, conocida como cáncer bacterial causado por Pseudomonas syringae y cuyo síntoma clásico es la exudación de gomas desde los frutos y la formación de lesiones necróticas en las hojas y en la base de las flores (Ogawa et al., 1995). EPIFITOLOGÍA. En los huertos, el patógeno se disemina a través del agua de lluvia o de riego, lo que le permite penetrar las lenticelas o las heridas realizadas en el tallo. Las flores, hojas y frutos no son infectados. El cancro causado por el hongo B. dothidea, es una enfermedad común de las plantas para las regiones templadas y tropicales del mundo. La enfermedad afecta a más de 100 géneros de plantas y es más problemático en arboles frutales, frutos secos, y ornamentales. Como géneros hospedantes tenemos: Alnus, Rhododendron, Malus, Vaccinium, Musa, Prunus, Ulmus, Pinus y Salix, entre otros (Buckley, 2004; Trópicos, 2010) Hay que destacar que B. dothidea es un patógeno oportunista, que vive de la madera muerta e infecta fácilmente a los árboles y arbustos que han sido heridos o debilitados por estreses ambientales, como la sequía o el invierno. La enfermedad puede resultar en una muerte regresiva de ramas que puede matar o reducir drásticamente el valor estético de los árboles (Buckley, 2004). Kerry y Hendrix (1986) en un estudio de dinámica poblacional, estudiaron las ramas de duraznero infectadas naturalmente con los hongo Botryosphaeria dotridea, B. obtusa y B. rhodin, éstas fueron muestreadas mensulamente durante 2 años. Los hongos fueron aislados sistemáticamente de segmentos de tejido vivo en un muestreo de 200 cancros. Para cada una de las regiones productoras, se establecieron patrones de colonización de las ramas. Los resultados obtenidos demostraron que en el 40% de las ramas contabilizadas estaban presentes las tres especies de patógenos. La incidencia de Botryosphaeria se intensificó al comienzo del verano, cuando estuvieron presentes las tres especies, y fue más baja en el otoño. B. dothidea fue dominante en el verano. Las poblaciones de B. rhodina sin embargo, nunca fueron grandes, aunque también 91 Manejo hortícola de huertos de duraznero se incrementaron en el verano. El incremento desde Enero a Abril del segundo año fue debido a la presencia de B. obtusa, el cual representó el 90% de la población durante esos meses. B. obtusa fue aislada durante todos los meses, pero B. dothidea y B. rhodina no fueron detectados en Enero del primer año de estudio. Los autores señalan que éste grupo de hongos son vigorosos saprofitos y pueden colonizar tejido muerto para sobrevivir durante los años sucesivos. NATURALEZA DE LA GOMOSIS La gomosis es un síntoma de respuesta de las plantas a estímulos adversos, y es formada a partir de células no lignificadas, usualmente almacenada en cavidades (ductos resiníferos) en el tejido de la madera y puede producirse en todos los tejidos, desde flores hasta raíces. Las especies más susceptibles son el albaricoque y el durazno. De cualquier forma, la goma es producto del metabolismo activo de la planta y una manifestación del tejido lesionado (Stosser, 1980). La goma se produce principalmente en la madera joven, especialmente en estado de formación, cuando el tejido está bien abastecido de agua y hay un activo crecimiento del cambium. Los polisacáridos que componen las gomas varían entre especies y entre cultivares (Saniewski et al., 2006). El papel de la gomosis en las plantas es aún desconocido, sin embargo se sabe que impide la diseminación de los patógenos desde los tejidos infectados hasta los tejidos sanos. La gomosis en árboles de frutos de hueso y sus frutos está estrictamente relacionada con el sistema de defensa de la planta, contra el ataque de patógenos e insectos. La gomosis reduce el crecimiento del árbol y la producción, especialmente en cultivares susceptibles (Saniewski et al., 2006). ESTRATEGIAS DE MANEJO UTILIZACIÓN DE AGROQUÍMICOS Según Beckman et al. (2003), la gomosis de duraznero está generalizada en todo el sureste de los Estados Unidos y su impacto económico se hizo evidente ya que en el pasado, no hubo un manejo efectivo de la enfermedad. Sin embargo, el manejo de la gomosis en árboles del cultivar Summergold se logró con un programa intensivo de 5 años con aplicaciones del fungicida N-(1,1,2,2-Tetracloroetiltio) ciclohex-4eno-1,2-dicarboximida (Captafol, Difolatan, Folcid, Merpafol, entre otros) y señalan además, que la carboxamida (Captan, Captarex, Cata, entre otros) fue menos efectiva. Después de 8 temporadas de cultivo, los árboles tratados con fungicida fueron 18% más grandes que los árboles no tratados. El rendimiento de frutos maduros en los árboles tratados con fungicida estuvo entre el 40 y 60% mayor que el de los no tratados. Del mismo modo, durante el ensayo, la severidad de la enfermedad fue menor. Después de 5 años, tras la culminación del programa de fumigación, la intensidad de la enfermedad aumentó gradualmente en los árboles tratados con ambos compuestos. Este estudio demostró que la gomosis del duraznero reprime significativamente el crecimiento y la producción de los árboles de los cultivares susceptibles. 92 Manejo hortícola de huertos de duraznero Luque et al. (2008) evaluaron la efectividad de 14 diferentes fungicidas probados in vitro sobre el desarrollo micelial e in vivo después de remover el corcho, sobre cepas de Botryosphaeria corticola, agente causal del cancro del alcornoque (Quercus suber L.) durante dos años. Para las observaciones realizadas in vitro, los fungicidas más efectivos fueron el benomilo, carbendazin, ciprodinil + fludioxonil, tiabendazol y el metil-tiofanato, y en condiciones de campo, carbendazin y metil-tiofanato fueron los más efectivos, al reducir en un 50-76% las superficies del tronco afectadas. Estos resultados sugieren que la ocurrencia del cancro del alcornoque puede ser reducida efectivamente con la aplicación de fungicidas después de remover el corcho de los árboles. Taylor y Sherman (1997) describieron en sus experimentos, el efecto de las aspersiones foliares de los fertilizantes K2HPO3 (Fosfito ácido dipotásico) y K2HPO4 (Fosfato ácido dipotásico) como tratamientos contra la gomosis del duraznero, en el norte de Florida, durante dos años. Los resultados, expresados como número de lesiones por árbol, demuestran que el K2HPO4 fue el tratamiento menos efectivo de todos, mientras que la combinación de los productos K2HPO3 +K2HPO4, proporcionó el mejor control. El K2HPO3 se comportó de manera intermedia en el manejo del patógeno. Figura 4. Rangos de las escalas para la evaluación de la gomosis en arboles de durazno de dos años de edad. 0= Sano, 1=Ligero, 2 y 3=Medianamente afectado, 4=Fuertemente afectado y 5=Severo. Fuente: Beckman y Reilly (2005). 93 Manejo hortícola de huertos de duraznero Fungicidas o pinturas sobre la herida no han demostrado un control eficaz de las enfermedades cancerosas, como el cancro de Botryosphaeria, por lo tanto no se recomiendan (Buckley, 2004; Doubrava, 2006). RESISTENCIA VARIETAL Beckman y Reilly (2005) evaluaron la severidad de la enfermedad producida por Botryosphaeria dothidea en 25 cultivares comerciales de durazno de dos años de edad, empleando para ello una escala arbitraria de 5 clases (Figura 4). Los resultados obtenidos destacan la obtención de tres grupos de acuerdo al procesamiento estadístico de los datos: los altamente susceptibles con rangos de clase de 3,94 - 3,00 (cvs. Summergold, Flameprince y O´Henry); los moderadamente susceptibles con 2,75 - 2,14 (cvs. Gala, Redglobe, Coronet, Surecrop, Redhaven, Sunbrite, Flordacrest, Dixiland, Cresthaven, Empress, Springprince, Suwanee y Harvest) y los de baja susceptibilidad con un rango de 2,06 - 1,37 (cvs. Juneprince, June Gold, Cary Mac, Goldprince, Gulfprince, Flordaking, Springcrest, Sunprince y Redskin). Esta información podría ser usada en el futuro para la selección de cultivares de durazno resistentes a la gomosis, como parte fundamental de un programa de manejo integrado de esta enfermedad. PRÁCTICAS CULTURALES Como medida de manejo de la enfermedad, Edward (2004) propone el retiro de la madera muerta que se halle en el lote de producción o donde la enfermedad no se ha establecido. Es importante recordar que la madera muerta puede ser fuente de inóculo del hongo y debe ser destruida. Así mismo, se recomienda la poda cuidadosa y evitar dejar trozos muertos sobre el árbol, ya que puede actuar como una próxima fuente de inóculo. Una poda correcta se realiza a ras del tronco, ya que éstas heridas se curan más rápidamente por la formación de un callo lignificado. Las podas de verano deberían ser evitadas, porque el hongo puede colonizar rápidamente las heridas realizadas en esta época del año. Los árboles de bajo vigor son más susceptibles a la gomosis. Disminuyendo el estrés por agua y nutrientes se puede reducir la incidencia de la enfermedad y su severidad. Se debe evitar plantar nuevos huertos en suelos pobres (Edward, 2004). Buckley (2004) recomienda la selección de material de siembra libre de la enfermedad, procedente de un vivero certificado, para evitar instalación del patógeno en el lote de producción, e inspeccionar el material vegetal a fondo antes de plantarlo. Destaca también que la mayoría de las plantas sanas y vigorosas son resistentes al cancro por Botryosphaeria. Al mismo tiempo señala que el déficit hídrico fácilmente puede predisponer a las plantas a los ataques del patógeno, por lo que es importante regar los árboles durante las épocas de sequía. Conociendo que B. dothidea es un hongo oportunista, que infecta a las plantas estresadas a través de aberturas preexistentes, se hace necesario proteger las plantas evitando hacer heridas innecesarias y monitorear las poblaciones de 94 Manejo hortícola de huertos de duraznero artrópodos que pueda realizar heridas en el tronco. A través de un cuidadoso seguimiento y la detección temprana del patógeno, éste puede ser erradicado antes de presentarse los síntomas de cancro. Para prevenir la propagación de esta enfermedad a través de las herramientas de poda, es necesario esterilizar la superficie de las herramientas entre corte y corte con alcohol 70% o hipoclorito de sodio al 5-10%. Dado que las esporas del hongo pueden persistir en las plantas muertas durante largos períodos, las ramas cortadas de los árboles enfermos deben ser sacadas del lote de producción y si es posible, deben ser compostadas (Buckley, 2004). CONCLUSIONES * El patógeno reportado en la literatura como causante de la gomosis del duraznero, corresponde a Botryosphaeria dothidea. * El síntoma de gomosis en las plantas de durazno es producto de las estrategias de defensa de los árboles, contra los ataques de Botryosphaeria dothidea. *No se reportan síntomas de gomosis causada por especies del género Phytophthora. * El manejo de la enfermedad en gran medida, está dado por la implementación de medidas sanitarias, la siembra de material vegetal sano y la identificación y erradicación oportuna del patógeno de los lotes de producción. *La realización de podas de saneamiento y la disposición apropiada de las ramas cortadas contribuyen al manejo de la enfermedad. * Si se quiere reducir la cantidad de inóculo, la aplicación oportuna de fungicidas es una buena alternativa. 95 Manejo hortícola de huertos de duraznero BIBLIOGRAFIA Barnett, H.; B. Barry. 1999. Illustrated Genera of Imperfect Fungi. Cuarta edición. The American Phytopathology Society. Minnesota, USA. 171 pp. Beckman, T.; C. Reilly. 2005. Relative susceptibility of peach cultivars to fungal gummosis (Botryosphaeria dothidea). Journal of Ameriacan Pomological Society 59(2):11-116. Beckman, T., P. Pusey; P. Bertrand. 2003. Impact of fungal gummosis on peach trees. Abstract. HortScience 38(6):1141-1143. Buckley, R. 2004. An integrate approach to control of cancer diseases in woody ornamentals. IV. Botryosphaeria canker. Rutgers Cooperative Research & Extension, NJAES, Rutgers. The State University of New Jersey. URL: http://www.njaes.rutgers.edu/pubs/download-free.asp?strPubID=FS401. Consulta: 23/10/2009). Doubrava, N.; R. Miller; J. Blake. 2006. Peach Diseases. Home and Garden Information Center. Clemson University Cooperative Extension Service. http://www.clemson.edu/extension/hgic/pests/pdf/hgic2209.pdf. Consulta: 23/10/2010. Edward, J. 2004. Fungal gummosis in peaches. Plant Disease Notes. 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La muerte repentina del duraznero (en inglés, Peach Tree Short Life, PTSL y en portugués, Morte-Precoce-do-Pessegueiro) ha sido estudiada como una enfermedad compleja, caracterizada por una repentina marchitez y colapso en la emergencia de las flores y hojas de los árboles de durazno, y finalmente, la muerte del mismo (Ogawa et al., 1995 y Marafon et al., 2007). Esta enfermedad también afecta a otros frutos de hueso, incluyendo nectarinas, albaricoque y ciruelo. Las causas de la muerte repentina del duraznero son más específicas e implica de forma general, el manejo del huerto (Reilly et al., 1986). SÍNTOMAS Los árboles con una edad de tres a seis años después de establecidos, son los más susceptibles, aunque más viejos y más jóvenes también pueden ser afectados. En una típica secuencia, éstos se desarrollan de una forma normal durante los primeros dos a cinco años después de establecidos. Posteriormente, aparecen de repente, los síntomas de marchitamiento y el árbol muere después de unas pocas semanas. Durante las temporadas cálidas de la primavera, la corteza sobre el tronco desarrolla una apariencia rojiza, húmeda, frecuentemente acompañada de gotas de exudados amarillos o naranjas, así como un olor y sabor ácido (Nyczepir et al., 1983). Un análisis detallado del tronco revela grietas en el exterior de la corteza, que usualmente se extiende hacia el interior del xilema. El interior de la corteza y el área del cambium están descoloridos y se extiende solamente hasta el cuello de la raiz. Del mismo modo, las raíces primarias parecen sanas, pero las raíces absorbentes pueden ser escasas, descoloridas o necróticas. Los primeros síntomas pueden ser enmascarados rápidamente por microorganismos saprofitos quienes rápidamente colonizan los tejidos afectados (Ogawa et al., 1995). LA MUERTE REPENTINA DEL DURAZNERO EN VENEZUELA. Ramírez (1987) describió la presencia de una enfermedad asociada con la muerte repentina del duraznero en un sector próximo a La Colonia Tovar. Señala que los lotes de producción comenzaron a marchitarse y amarillarse para luego morir irremediablemente. Se creyó que algún hongo atacaba las raíces, pero reporta, que ninguna institución realizó los estudios pertinentes. Las únicas 99 Manejo hortícola de huertos de duraznero recomendaciones suministradas para su manejo fueron: la eliminación de las plantas con síntomas y sembrar hortalizas en ese lugar durante un período de 5 años, ya que en los lotes donde se presentó la enfermedad, también se reportaron ataques de nematodos. Guevara et al. (2000), y Aponte y Rondón (2004) en un reconocimiento de las principales enfermedades del municipio Tovar, estado Aragua, determinaron que la "Secazón" o muerte repentina de los árboles, estaba asociada a los hongos Phytophthora sp., Pythium sp., Fusarium sp., y al nematodo Meloidogyne sp, así como a factores edafoclimáticos que contribuían con el estrés de las plantas, lo cual afectaba su fisiología e impedía la absorción de nutrientes, originando la muerte del árbol. Para el control de la enfermedad, se recomendó la erradicación de plantas enfermas, corregir el estrés hídrico y nutricional, neutralizar la acidez con enmiendas dolomíticas, además del uso seguro y oportuno de fungicidas sistémicos. FACTORES IMPLICADOS La muerte repentina del duraznero es una compleja enfermedad, que implica numerosos factores abióticos y bióticos y sus relaciones. Algunos autores señalan una variedad de agentes etiológicos, entre los que destacan los sugeridos por: I. Nyczepir et al. (1983), quien señala que es necesaria la presencia de Criconemella xenoplax para la inducción de esta enfermedad. Al realizar pruebas de patogenicidad, con plantas de durazno establecidas e inoculadas con 5800 nematodos de ésta especie, provenientes de huertos enfermos y obtenidos mediante el método de decantación de Cobs, se encontró que los nematodos habían incrementado su población y desarrollado la enfermedad, cuandolas plantas tenía una edad de 3-5 años. De igual forma, Nyczepir et al., (1997) indican que C. xenoplax y Meloidogyne javanica cohabitan extraordinariamente en huertos de durazneros enfermos, donde los árboles se marchitan, con caída prematura de las hojas y reducción del sistema radicular. Se enfatiza la importancia del control de los nematodos para el manejo de la enfermedad. II. Okie y Really (1984) quienes realizaron pruebas de patogenicidad con plantas y esquejes de los cultivares Lovell y Nemaguard, los cuales crecieron por un período de 8 a 13 meses en suelo con y sin Criconemella xenoplax. Como resultado, se observó que en los tratamientos inoculados con C. xenoplax hubo una reducción del peso fresco de la raíz y de los aminoácidos libres en las ramas y las raíces. Del mismo modo, se incrementaron los porcentajes molares de los aminoácidos prolina, glicina y alanina, mientras que la arginina decreció en las raíces, y también los niveles de prunasina (glucósido cianogénico, producido por las raíces de los frutales de carozo). TAXONOMÍA DEL POSIBLE AGENTE ETIOLÓGICO (N.C.B.I, 2009) Nombre actual Mesocriconema xenoplax (Raski) Loof & De Grisse, 1989 100 Manejo hortícola de huertos de duraznero Sinónimos nomenclaturales =Criconemella xenoplax (Raski) Luc & Raski, 1981 = Macroposthonia xenoplax (Raski, 1952) De Grisse & Loof, 1965 =Criconemoides xenoplax Raski, 1952 ESTUDIOS BIOQUÍMICOS RELACIONADOS Marafon et al. (2007) cuantificó el contenido de almidón y azúcares solubles en los brotes y base de las yemas del árbol de durazno (Prunus persica (L.) Batsch) cv. Jubilee, con y sin síntomas de la muerte repentina de duraznero, durante el periodo de descanso. Las muestras de ramas fueron colectadas en cuatro épocas de dormancia, durante el invierno. Dos experimentos fueron conducidos por separado para cada huerto. Se halló que las altas concentraciones de almidón en los tejidos de las plantas sin síntomas de la enfermedad, a la salida de las épocas de dormancia, propició el suficiente suministro energético para que la brotación y la floración ocurrieran de una manera uniforme y regular. Por otra parte, señalan que las plantas con síntomas iniciales de muerte repentina presentaron una ruptura temprana de su dormancia e intensificaron la degradación del almidón y sorbitol, lo que interrumpió más adelante el suministro de energía al brote. Asímismo, se señala que la degradación del almidón puede estar relacionada con el suministro de glucosa a otros tejidos para el mantenimiento de un gradiente de concentración y su protección en los periodos de excesivo frío. A fin de estudiar los factores relacionados con la muerte repentina del duraznero, Really et al. (1986), evaluaron, las condiciones de manejo de los huertos (sanos y enfermos) de los sectores norte y sur de la región suroeste de los EUA. Como resultado se halló que las concentraciones de prunasina provenientes de los huertos sanos se encontraban entre 0,92- 1,82 mg/cm2, y un marcado decrecimiento fue detectado en los árboles con síntomas de la enfermedad, para los del sector sur, donde los niveles de prunasina estuvieron entre 0 a 0.09 mg/cm2. Según los autores, los troncos de las localidades del sur estuvieron expuestos directamente a la luz del sol durante todo el invierno, lo cual podría elevar las temperaturas de los tejidos durante los días fríos y podría acelerar la degradación de la prunasina. Además, señalan que existen factores predisponentes para el desarrollo de la enfermedad, tales como: la presencia de C. xenoplax, condiciones del lugar (desconocidos aún), el pH del suelo con rangos entre 4,4 - 5,2 y un inapropiado momento de poda, que reduce el vigor del tronco frente al frio del invierno. ESTRATEGIAS DE MANEJO Las causas directas de mortalidad, por ejemplo: daños por heladas, cancros bacterianos o infecciones de Leucostoma, son difíciles de controlar, ya que estos agentes incrementan la susceptibilidad, hacia la muerte repentina. El siguiente esquema de 10 puntos fue desarrollado a principios de los años 70 y recomendado para su uso en el sur de los Estados Unidos: 101 Manejo hortícola de huertos de duraznero I. Antes de plantar los árboles de duraznero, es necesario ajustar el pH a 6,0- 6,5, en los primeros 20 cm del suelo. II. Subsolar durante la preparación del sitio, para romper la roca madre mejorando así la infiltración del agua, el drenaje, y el crecimiento de las raíces, la absorción de los nutrientes y la difusión de nematicidas. III. En suelos donde se han tenido melocotoneros y otros cultivos, donde los nematodos C. xenoplax y Meloidogyne sp. son un problema, es importante fumigar antes de plantar los árboles. IV. Plantar los árboles en suelos libres de nematodos fitoparasíticos y de otras enfermedades. V. Plantar árboles propagados en portainjertos resistentes y adaptados a las condiciones climáticas de la región. VI. Aplicar los nutrientes necesarios y cal, basándose en los análisis de suelo, análisis foliar y recomendaciones locales. VII. Podar lo más tarde posible. VIII. Usar herbicidas apropiados para el control de las malas hierbas en el cultivo de durazno. IX. En sitios donde ha sido necesaria la fumigación antes de la plantación, debe repetirse esta operación, aproximadamente cada dos años después de la plantación o de acuerdo con las poblaciones de nematodos. X. Remover y destruir, todo el material seco de árboles que estén muriendo, incluso la mayor parte posible del sistema radicular, y las ramas provenientes de la poda. La implementación de este programa de 10 puntos en parcelas de investigación y plantaciones comerciales ha reducido considerablemente las pérdidas por PTSL. Actualmente, el control de nematodos es la práctica más difícil para lograr un manejo efectivo y menos costoso del PTSL. Los recientes progresos en el control biológico y el desarrollo de portainjertos tolerantes a nematodos puede llevar a un manejo más efectivo de esta compleja enfermedad (Ogawa et al., 1995; Campos et al., 1998). Nyczepir et al. (1998) estudiaron en campo, durante cuatro años, el efecto de los lotes establecidos con duraznero y su rotación con el cultivo del trigo (Triticum aestivum cv. Stacy), con el objetivo de evaluar este último como medida de manejo contra nematodos. Señalan que los exudados de trigo no son atractivos para Criconema xenoplax, como sí lo son los exudados de duraznero. Del mismo modo, indican que los exudados de trigo tampoco tienen efecto repelente. Al parece el cv. Stacy parece ser más apropiado como precultivo que como poscultivo para la supresión de las densidades poblacionales del nematodo C. xenoplax en durazno. CONCLUSION Las causas que propician el desarrollo de la muerte repentina del duraznero son muy complejas, ya que son varios los factores abióticos y bióticos que pueden estar 102 Manejo hortícola de huertos de duraznero implicados, como las condiciones edafoclimáticas del lote de producción, prácticas cultuturales y la presencia de nematodos, estos últimos, se cree que predisponen a la planta para el desarrollo de la enfermedad. BIBLIOGRAFIA Aponte, A.; A. Rondón. 2004. Experiencias en el manejo integrado de enfermedades micóticas del duraznero en Venezuela. CENIAP HOY Nº5. URL:http://sian.inia.gob.ve/repositorio/revistas_tec/ceniaphoy/articulos/n5/arti/a aponte.htm. (Consulta 12/07/2010). Campos, A., R. Gómez, N. Finardi; F. Fortes. 1998. Morte Precoce de Plantas. In: C. Barbosa; M. Bassols (Eds.). A Cultura do Pessegueiro. Embrapa Brasilia. 281295 pp. Guevara, Y., A. Aponte, A. Maselli, Z. Suarés, A. Rondón, C. Rosales, E. Arnal, M. Sánchez. M. Del Carmen, E. Soto; A. 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Plant Disease 70 (6): 538-541. 104 Cosecha y postcosecha de la fruta del duraznero* Graterol, Karen Universidad Centrocidental “Lisandro Alvarado”,Postgrado Decanato de Agronomía, Apartado Postal 400, Barquisimeto 3001, Venezuela [email protected] * UCLA-CDCHT Proyecto LOCTI: 563-AG-2008 INTRODUCCIÓN El fruto del duraznero experimenta grandes cambios físico-químicos y organolépticos en el transcurso de pocos días durante su maduración, por ello el momento de cosecha es importante para garantizar la máxima calidad del producto. Así, el estado de madurez en la cosecha, las condiciones de manejo en campo, acondicionamiento, almacenamiento y transporte, influyen significativamente en la calidad de los mismos y en su período de conservación (Delwiche, 1987; Hernández et al., 2003). En los frutos destinados al consumo fresco, las variables de calidad establecidas están íntimamente relacionados con las características físicas, como el tamaño y la masa fresca de la fruta, firmeza de la pulpa, coloración; y químicas como, el contenido de sólidos solubles (°Brix) y carbohidratos no estructurales (azúcares), entre otras (Sartori et al., 2003; Trevisan et al., 2006), tales características influyen en una buena aceptación por parte de los consumidores (Scarpare et al., 2000). Según Colome (2000), en el duraznero, así como en la mayoría de los frutos climatéricos, la calidad y el tiempo de vida útil comercial son afectados por inadecuados manejos durante la cosecha, transporte, empaque y ventas, lo cual se evidencia a través de una serie de daños y defectos que representan cuantiosas pérdidas al final del proceso de comercialización. Estas pérdidas tienen importantes implicaciones económicas, con costos de producción y cosecha, pero además, dependiendo del sitio a donde sean enviados, con costos adicionales de acondicionamiento, transporte, almacenamiento y distribución (Yahia y Ciapara, 1992). Se ha tratado de reducir las pérdidas mediante la implantación de un adecuado manejo postcosecha, pre-acondicionamiento y tratamientos, almacenamiento refrigerado, atmósferas controladas y modificadas, además del control de la maduración y de microorganismos, causantes de pudriciones. El objetivo del presente trabajo es disertar sobre los aspectos relacionados con la cosecha, calidad de fruta, momento y tipos de cosecha; así como también las diferentes técnicas que permiten prolongar la vida postcosecha del fruto del duraznero, entre las cuales se hallan: la refrigeración, atmósferas modificadas y controladas, aplicación de bloqueadores del etileno y por último, el manejo de la radiación (gamma y ultra violeta). 105 Manejo hortícola de huertos de duraznero COSECHA DEL FRUTO DEL DURAZNERO Consiste en la recolección de los frutos en su madurez adecuada, con un mínimo de daños y pérdidas, tan rápido como sea posible y al menor costo (Flores, 2000). La cosecha de duraznos en estados menos avanzados de maduración permite mantener la firmeza de pulpa, pero dependiendo del cultivar, las condiciones edafoclimáticas, las condiciones y el período de recolección, pueden inducir la ocurrencia de elevados porcentajes de frutos con disturbios fisiológicos (Pratella et al., 1988; Murria y Valentín, 1998). La cosecha tardía permite la obtención de frutas con calidad sensorial superior, pero reduce la vida útil (Pratella et al., 1988). Por ello, la necesidad, para cada cultivar y en cada región de producción, de determinar las características de las frutas en el momento de la cosecha o punto de cosecha, dependiendo si el almacenamiento es a corto, medio o largo plazo (Salvador et al., 1998). CALIDAD DEL FRUTO En los frutos destinados al consumo fresco, los variables de calidad establecidss están íntimamente relacionados con las características físicas, como el tamaño y mas afresca del fruto, firmeza de la pulpa, coloración; y químicas como, el contenido de sólidos solubles (°Brix) y carbohidratos no estructurales (azúcares), entre otras (Sartori et al., 2003; Trevisan et al., 2006). Tales características influyen en una buena aceptación por parte de los consumidores (Scarpare et al., 2000). Los estándares de calidad en cuanto al tamaño de los frutos para consumo fresco son muy similares entre sí, variando sólo ligeramente entre distintos países (Cuadro 1). Cuadro 1. Tamaño de frutos de duraznero para consumo fresco en distintos países Países Norteamérica Canadá Italia Brasil México 106 Tamaño de frutos para consumo fresco Diámetros ecuatoriales menores a 5,7 cm son poco comerciales (Southwick et al., 1998; Marini, 2003) y el precio normalmente se incrementa en tamaños entre 5,7 cm a 7,5 cm (Marini, 2003) La clasificación tiene seis escalas ≤ 61, 64, 67, 70, 73, y ≥ 76 mm , siendo de mejor valor comercial, los frutos de más de 76 mm de diámetro (Coneva y Cline, 2006). La calidad es estimada de acuerdo al peso fresco de cada fruto, teniendo así las sig uientes categorías: clase “A ” frutos con un peso de más de 110 g , clase “B ”: entre 90 a 109 g , y la clase “C ” frutos con un peso menor a 90 g (Caruso et al., 2001). La clasificación se realiza en 4 rangos: Especial: Frutos con un peso menor a 35 g, 1A: 35 a 50 g , 2A: 50 a 80 g, y 3A: Pesos mayores a 80 g. (Scarpare et al., 2000). Categoría 1: F rutos de un diámetro mayor de 5,1 cm ; categoría 2: entre 4,4 y 5 cm; categoría 3: diámetro entre 3,8 y 4,3 cm; categoría 4: frutos con un diámetro de 2,5 a 3,7 cm , y la categoría 5: frutos menores a 2,5 cm e incluye toda aquella fruta con daño físico o biológico (Zegbe et al., 1998; Zegbe y Esparsa, 2007). Manejo hortícola de huertos de duraznero En contraste, Ojer et al. (2001) señalan que los requerimientos de la agroindustria son frutos con una masa fresca entre 100 g y 250 g, descartando los menores a 100 g y en especial los de más de 250 g, pues su tamaño excede el calibre admitido por las maquinas procesadoras, entonces el proceso de desprendimiento de la semilla se debe realizar manualmente, generando una mayor demanda de mano de obra y una menor eficiencia en la línea de producción. En cuanto al color de la epidermis, los patrones tienden a ser muy subjetivos. En el mercado para el consumo fresco, se prefieren frutos con coloraciones rojas o rojizas (Trevisan et al., 2006). Los estándares de firmeza en fruto de durazno son muy variables, y dependen muchas veces del cultivar. Algunos autores consideran aceptable en duraznos de cv. Maciel, una firmeza de pulpa de 0,86 Kg/cm2 (Trevisan et al., 2006), mientras que otras investigaciones hechas en cultivares de hueso o semilla adherida a la pulpa (destinados a procesamiento industrial) establecen un valor adecuado de firmeza alrededor de 11,22 Kg/cm2 (Zegbe et al., 1998). Por su parte, Caruso et al. (2001) reportan como buena una firmeza de 5,4 Kg/cm2 para nectarinas 'May Glo' (Prunus persica). Entre las características químicas de calidad, se tiene que la cantidad de sólidos solubles totales (SST) es un buen indicativo de los contenidos de azúcares en las frutas (Trevisan et al., 2006) y presentan variaciones de acuerdo al cultivar. En nectarinas (Prunus persica) 'May Glo' se encuentra un porcentaje entre 8,5 y 9,4 (Caruso et al., 2001), mientras que en frutos destinados para la agroindustria los valores oscilan entre 10,63 y 14,20 % de sólidos solubles totales (SST) (Zegbe et al., 1998). Corelli y Coston (1991) reportan valores de SST alrededor de 11,9-11,6 %. En durazno cv. Maciel destinado a consumo fresco, la concentración de azúcares se encuentra entre 10,07-11,67 ° Brix (Trevisan et al., 2006). Según Rombaldi et al. (2002), el rango debe estar entre 13,5 a 14,5 ºBrix de concentración de sólidos solubles totales, y de 6 a 8 cmol.L-1 acidez total titulable. En Venezuela, según García (2006), los duraznos se caracterizan por un amplio rango de masa fresca que varía de 59,7 a 132 g, estableciéndose las siguientes cinco categorías de calidad de interés comercial: Extra: > 126,4 g; categoría I: 126,4106,4 g, categoría II: 106,4-86,4 g, categoría III: (86,4-66,4 g) y categoría IV: < 66,4 g. En estado de madurez comercial, los duraznos tipo Amarillo presentan las siguientes características físico-químicas: Color: L = 59,83-61,00; a = 13,11-18,70; y b = 30,08-34,04; Firmeza = 12,0-16,8 kgf/mm; Sólidos Solubles = 15,0-23,2 ºBrix; Acidez 0,40-0,46 % ácido cítrico; Índice de madurez = 37,50-50,43; y pH = 3,8-4,2. MOMENTO DE COSECHA Los frutos climatéricos presentan la característica de poder madurar después de ser cosechados, lo que permite su recolección anticipada. Algunas características del fruto se asocian a la maduración y se utilizan para establecer los índices de 107 Manejo hortícola de huertos de duraznero cosecha. Así, el estado de madurez representa uno de los factores decisivos en la calidad de los mismos y en su período de conservación (Delwiche, 1987). Por ello, el estado de madurez al momento de la cosecha y las condiciones de manejo en campo, acondicionamiento, almacenamiento y transporte, influyen significativamente en la calidad y periodo de comercialización de los frutos (Hernández et al., 2003). La calidad postcosecha de las frutas no puede mejorarse, sólo puede ser preservada y una buena calidad se obtiene cuando la cosecha se realiza en el estado adecuado de madurez (Flores, 2000). En la mayoría de los cultivares, el indicador de cosecha se determina por el cambio de color en el exocarpio, de verde a amarillo con sobrecolor rojo, dependiendo de las distintas variedades (Casada, 2005; Aular, 2006). El color de fondo de la epidermis es un índice adecuado de cosecha (Delwiche y Baumgardner, 1985; Meredith et al., 1989; Luchsinger y Walsh, 1993) y el estándar corresponden a al siguiente rango: -5,8 a -1,3 de valor "a" de Hunter (Delwiche, 1987). Sin embargo, Zerbini et al. (1991) y Dobrzanski y Rybczkynski (1999), sostienen que conviene hacer prevalecer el carácter de firmeza del fruto sobre los otros, ya que ofrece mayores facilidades para las operaciones de selección, embalaje, transporte y mayor conservación. Esto se debe agregar la aparición de cultivares con abundante color de cobertura que enmascara el color de fondo y hace prácticamente imposible utilizar esta característica como indicador de madurez (Crisosto, 1998). La tendencia es que los índices de cosecha no sean arbitrarios y subjetivos y, por lo general, es necesaria la combinación de varios de ellos para una mayor aproximación al momento ideal de cosecha. Por ello, Altube et al. (2001) determinaron los índices de cosecha más aptos para duraznos cvs. Flordaking y San Pedro 16-33. De los índices evaluados, los más representativos del grado de madurez fueron el valor a* [CIE L*a*b*] medido en la zona más verde de la epidermis y la firmeza, esta última con valores de 5,89 kg en 'Flordaking' y 4,98 kg en 'San Pedro 16-33', para asegurar una maduración organoléptica, una vez separado el fruto de la planta. De igual manera, Rombaldi et al. (2002) determinaron el punto de cosecha y periodo de almacenamiento refrigerado (0 ± 0.5 ºC y 85-92 % HR) en la calidad de duraznos cv. Chiripá. Cuando los duraznos son destinados a almacenamiento refrigerado, la cosecha se recomienda en estado II de maduración (coloración de fondo verde - blanquecina, 60 a 70N de firmeza de pulpa (FP), 12,5 a 13,5ºBrix de concentración de sólidos solubles totales (SST) y acidez de 8 a 10cmol.L-1), con un período seguro de conservación de 21 días. Cuando la comercialización de duraznos esté programada para un período de siete días, pueden ser cosechados en estadio III (coloración de fondo verde-blanquecina transparente, 45 a 60N de FP, 13,5 a 14,0 ºBrix de concentración de SST y acidez de 6 a 8cmol.L-1). No se recomienda la cosecha de duraznos cv. Chiripá en estado I (coloración de fondo verde-opaca del fondo, 70 a 80N de FP, 12,0 a 12,5 ºBrix de concentración de SST y -1 acidez de 10 a 12cmol.L ) debido, sobre todo, a la baja calidad sensorial. 108 Manejo hortícola de huertos de duraznero TIPOS DE COSECHA Existen dos tipos de cosecha: manual y mecánica. En Venezuela, la mayoría de de las frutas son cosechadas manualmente, debido a la poca disponibilidad de equipos apropiados, alto costo y superficies sembradas relativamente pequeñas (Flores, 2000). En las zonas productoras de duraznero en Venezuela, la cosecha es realizada durante todo el año, debido a que la producción se lleva a cabo mediante un manejo forzado, logrando de esta manera producciones escalonadas (Aular et al., 2010) . La cosecha es realizada manualmente y posteriormente es colocada en cajas de cartón y/o cestas plásticas con capacidad de 5 y 30 kg, respectivamente. POSTCOSECHA DE FRUTA DEL DURAZNERO La postcosecha de duraznos, está constituida por el conjunto de técnicas que permiten minimizar el deterioro y mantener la calidad y condición del fruto una vez cosechado (Crisosto et al., 1997). Por su parte, Romojaro y Espinosa (2006), indican que el problema en durazno reside en que es un fruto climatérico que presenta una producción de etileno muy elevada, fenómeno que motiva que su maduración tenga lugar en corto periodo de tiempo una vez que han sido recolectados, iniciándose rápidamente los procesos de senescencia con pérdida de calidad total, tanto sensorial como nutritiva. Incluso en refrigeración, la vida comercial útil de estos frutos no supera unas pocas semanas. Las pérdidas postcosecha tienen importantes implicaciones económicas, con costos de producción y cosecha, pero además, dependiendo del sitio a donde sean enviados, con costos adicionales de acondicionamiento, transportación, almacenamiento y distribución (Yahia y Ciapara, 1992). Estas pérdidas han tratado de reducirse mediante la implantación de un adecuado manejo postcosecha, preacondicionamiento y tratamientos, atmósferas controladas y modificadas, almacenamiento refrigerado, además del control de la maduración y de microorganismos, causantes de pudriciones. En Venezuela, la producción de duraznero es una actividad dirigida al mercado nacional, con un manejo poscosecha precario. En la actualidad, este fruto es llevado al centro de acopio de la zona, en el cual los duraznos son cepillados mediante la utilización de una planta automática, lo cual elimina los tricomas de los frutos y los selecciona en los distintos tamaños. Anteriormente, los frutos eran lavados, cepillados, secados y encerados mediante aplicaciones de con cera Primafresh-50, agregando además un fungicida como Benlate o Botrán; presentando los frutos mejor aspecto y mayor durabilidad en buenas condiciones de consumo (Ramirez, 1987). TÉCNICAS DE REDUCCIÓN DE PÉRDIDAS REFRIGERACIÓN La refrigeración constituye la principal técnica para la preservación de la calidad de frutas y hortalizas, ya que reduce la velocidad de los procesos metabólicos, tales como la respiración, la transpiración y la producción del etileno 109 Manejo hortícola de huertos de duraznero (Kluge et al., 2002); con la seria limitante de causar daños internos. Se ha establecido que la sintomatología consiste en un pardeamiento enzimático, en cuyo caso los compuestos fenólicos presentes son transformados enzimáticamente a polímeros coloreados, frecuentemente pardos o negros. Este fenómeno se encuentra también asociado con el fenómeno de senescencia y condiciones de anaerobiosis (Graham y Patterson, 1982). Según Bron et al. (2002), los duraznos de los cultivares Aurora-1 y Dourado-2 difirieron entre sí en cuanto a la sensibilidad del almacenamiento refrigerado. Duraznos del cv. Aurora-1 pudieron conservarse por hasta 35 días, a temperatura de 0 a 3 ºC, sin comprometer la calidad de las frutas. Duraznos del cv. Dourado-2 fueron sensibles al almacenamiento refrigerado, condición caracterizada por la falta de suculencia del fruto, lo que le confiere un aspecto seco (lanosidad) después de siete días de almacenamiento a 3 ºC y después de 14 días a 0 ºC. La conservación de duraznos y nectarinas a 0 ºC es la mejor herramienta para reducir la pérdida de firmeza en los frutos. Sin embargo, luego de largos períodos de almacenamiento, los frutos pueden presentar ablandamiento excesivo y síntomas de daños por frío. Por ello, es sumamente importante encontrar herramientas que, sumadas a la frigoconservación, permitan mantener la calidad poscosecha de estas especies por más tiempo (Candan y Romero, 2007). Así mismo, Lima et al. (1999) obtuvieron que los frutos de durazno 'Premier' presentaron atributos de calidad (acidez total titulable, sólidos solubles totales, relación SST/ATT y contenido de azúcares) adecuados para el consumo hasta el día 30 en almacenamiento a 1± 1 ºC y 80 ± 10 % de HR. En Brasil, el sistema más empleado para la conservación de duraznos in natura es el almacenamiento refrigerado. En este sistema, el período seguro de conservación de duraznos varía de 5 a 40 días, dependiendo del cultivar, del momento de cosecha, de la región y de la calidad de las cámaras frías, conforme observaciones hechas por Meredith et al. (1989), Taylor et al. (1994) y Salvador et al. (1998). Según García (2006), la refrigeración comercial (13 ± 1ºC y 90 ± 2% HR) alargó la vida útil hasta 9 días, a diferencia del almacenamiento al ambiente donde la vida útil fue de 6 días. Por esta razón, la refrigeración comercial aplicada a duraznos luce como un manejo útil que puede incrementar la rentabilidad y disponibilidad de los frutos en el mercado (Cuadro 2). Cuadro 2. Pérdida de masa fresca (g.100 g-1) de los frutos tratados y almacenados a temperatura ambiente (28 ± 2 ºC y 70 ± 1 % HR) y en refrigeración (13 ± 1 ºC y 90 ± 2 % HR) Condición de almacenamiento Media Ambiente 110 Días de almacenamiento 3 6 9 0,90 3,52 - Pérdida de peso PPT6 PPT9 4,42 - Mín. 0,87 3,39 - 4,27 - Máx. 0,94 3,66 - 4,54 - CV (%) 10,24 9,32 - 7,57 - Manejo hortícola de huertos de duraznero Condición de almacenamiento Media Refrigerado Mín. Días de almacenamiento 3 6 9 0,77 3,12 4,97 Pérdida de peso PPT6 PPT9 3,89 8,87 0,72 3,65 8,58 2,88 4,76 Máx. 0,83 3,35 5,18 4,14 9,17 CV (%) 17,17 18,36 10,31 15,08 8,01 PPT6 PPT9: Pérdida de masa fresca total a los 6 y 9 días Mín. y Máx: valor de las medias mínimas y máximas para un intervalo de confianza del 95% ANAVAR: Alta significancia para el tiempo, significancia para la temperatura, y no para la interacción. Fuente: García (2006) Los calentamientos intermitentes (CI) durante la conservación en frigorífico han sido utilizados con éxito para reducir los daños por frío en durazno y en otras frutas climatéricas y no climatéricas (Artés, 1995). Por su parte, Fernández et al., (1998), evaluaron la conservación frigorífica de durazno bajo polipropileno perforado (PPP) y CI, en donde se obtuvo que el tratamiento combinado de envasado en PPP y CI incrementó ligeramente las pérdidas de peso y exacerbó las podredumbres, observando una relación entre una menor deshidratación durante la conservación y una menor incidencia de daños por frío durante la comercialización. ATMÓSFERAS MODIFICADAS El uso de atmósferas modificadas (AM) se presenta como una herramienta interesante para el control de los daños por frío en duraznos (Candan, 2005). Las barreras artificiales usadas pueden ser generalmente de dos tipos: revestimientos comestibles (ceras) y películas plásticas, permitiendo que la concentración de CO2 proveniente del propio producto aumente y la concentración de O2 disminuya alrededor del mismo, a medida que es utilizado para el proceso respiratorio. En este tipo de almacenamiento, las concentraciones de O2 y CO2 no son controladas y varían con la temperatura, el tipo de película y tasa respiratoria del producto (Smith et al., 1987). Entre las formas de modificación atmosférica, el uso de materiales de empaque, como las bolsas, ha cobrado un interés particular debido a la facilidad de su implementación en la línea de empaque. Existen en el mercado, bolsas de polietileno de alta y baja densidad, bolsas microperforadas, bolsas de permeabilidad selectiva, bolsas con absorbedores de etileno, entre otros. A su vez, las bolsas de polietileno pueden perforarse para permitir un más rápido enfriamiento de los frutos en su interior (Candan, 2005). Los revestimientos comestibles son finas capas de material aplicados y formados directamente en la superficie del producto, los cuales son usados para sustituir el revestimiento de cera de protección natural y para reducir la pérdida del agua de las frutas y hortalizas (Krochta y Mulder, 1997). El uso de cobertura de cera en duraznos extiende la vida de mercado, reduciendo la pérdida de humedad y, en consecuencia, el arrugamiento, lo que proporciona mejoras en la apariencia general (Chitarra y Carvalho, 1985). 111 Manejo hortícola de huertos de duraznero Los frutos de hueso, y especialmente los duraznos, son sensibles a los daños por frío (transparencia, pardeamiento, harinosidad, entre otros); esto significa que luego de un periodo prolongado de almacenamiento a bajas temperaturas los frutos pierden su calidad comercial, dificultando su comercialización en mercados lejanos. Una de las herramientas utilizadas para aliviar los síntomas de daños por frío es la modificación de la composición atmosférica que rodea al fruto. Las AM conseguidas con materiales plásticos pueden originar respuestas similares a las atmósferas controladas (AC), con la diferencia que las atmósferas son generadas por interacción entre la actividad respiratoria del fruto con las características de permeabilidad de las películas plásticas a los gases respiratorios (Escriche et al., 1992). Además del efecto sobre la maduración, numerosos antecedentes indican que el elevado contenido de CO2 (> 10%) en AC o AM, reduce los síntomas de pardeamiento y harinosidad, en diversos cultivares de durazno y nectarinas (Fernández et al., 1998; Burmeister y Harman, 1998). Sin embargo, alcanzar estos valores de CO2 conjuntamente con un contenido mínimo de O2 (4-6%) que no provoque anaerobiosis, significa un serio problema técnico cuando la AM se obtiene a partir de la respiración de la fruta (Retamales et al., 2000). Lowings y Cutts (1982) reportaron un tipo de recubrimiento comestible específico compuesto por una combinación de ésteres de sacarosa derivados de ácidos grasos (carboximetil celulosa de sodio y mono y diglicéridos) que podría producir una atmósfera modificada semipermeable al paso del anhídrido carbónico (CO2) y del oxígeno (O2); actuando como complemento del almacenamiento refrigerado para extender la vida de post-cosecha de los frutos. El éster de sacarosa es el componente activo que retrasa la maduración de la fruta, al restringir la permeabilidad de la epidermis del fruto a los gases que controlan su maduración, es decir, la cantidad de oxígeno que ingresa al fruto y el paso de anhídrido carbónico (CO2) desde el interior al exterior, y la difusión de etileno, actuando como una atmósfera modificada (Drake et al., 1987; Meheriuk y Lau; 1988 y Kerbel et al., 1989). Su modo de acción no involucra ningún efecto directo en el metabolismo celular (Bhardwaj et al., 1984). Según Jacometti et al. (2003), los revestimientos a base de goma gelana y gelana+sorbitol no alteraron la actividad fisiológica de los duraznos, medida a través de la tasa de respiración, contenido de sólidos solubles y acidez titulable a lo largo del almacenamiento. Los revestimientos no alteraron la aceptación de los duraznos en condiciones de sabor y en condiciones de apariencia. Revestimientos a base de goma gelana y gelana+sorbitol no aumentaron la vida útil de duraznos almacenados bajo refrigeración, debido a la composición del revestimiento que no redujo la pérdida de masa, ni la actividad fisiológica de los frutos. El uso de la cobertura de cera en duraznos extiende la vida de mercado y disminuye la pérdida de humedad, lo que proporciona mejoras en la apariencia general (Chitarra y Carvalho, 1985). Así mismo, Malgarim et al. (2007), evaluaron diferentes concentraciones de cera en la calidad de duraznos cv. Esmeralda almacenados bajo refrigeración, obteniendo que aplicaciones de cera a base de 112 Manejo hortícola de huertos de duraznero carnauba, diluida en 50 % de agua, permitió almacenarlos con calidad comercial durante 30 días (Cuadro 3). Cuadro 3. Pérdida de masa fresca, sólidos solubles totales, acidez total titulable, relación SST/ATT, firmeza de pulpa y % pudriciones de duraznos cv. Esmeralda sometidos a diferentes concentraciones de cera durante el almacenamiento. Tratamientos Pérdida de masa fresca SST (ºBrix) ATT (ác. cítrico) Relación SST/ATT Firmeza (N) Pudriciones (%) Cosecha* 0,00 11,85 1,06 11,23 41,57 0,00 Testigo 11,48 a 12,80 a 0,84 a 15,10 a 35,15 a 5,00 a 25% de cera 8,12 b 12,65 a 0,81 a 15,62 a 33,27 ab 5,00 a 50% de cera 6,70 b 12,35 a 0,85 a 14,53 a 34,58 a 3,33 b 75% de cera 6,95 b 12,95 a 0,82 a 15,65 a 32,19 b 3,33 b 100% de cera 8,04 b 12,45 a 0,83 a 15,00 a 29,67 c 3,33 b Media 8,25 12,64 0,83 15,18 32,97 3,99 *Caracterización de las frutas en cosecha. Letras iguales en la columna no difieren estadísticamente por la prueba de Tukey (p < 0,05). Fuente: Malgarim et al. (2007) Por su parte, Hagenmaier y Baker (1994), afirmaron que las emulsiones a base de cera carnauba dan mejor protección contra la pérdida de masa fresca que las ceras con base a goma laca, polietileno oxidado ó resina de madera. Según Oliveira y Cereda (2003), en frutas que recibieron tratamientos de cera comercial (Fruit Wax), almidón, microemulsión (almidón de yuca y cera de abeja) y testigo. La utilización de la formulación de microemulsión resultó ser igual al tratamiento con cera comercial en todos los análisis físico-químicos de los frutos. El testigo y el almidón fueron semejantes en todos los parámetros. El atributo marcante fue la pérdida de masa fresca, donde los tratamientos con la cera comercial y la microemulsión proporcionaron una menor pérdida de agua para los frutos que los tratamientos de almidón y testigo. Nunes et al. (2004), obtuvieron que la aplicación de almidón al 3% no fue eficiente en prolongar la vida útil de duraznos almacenados bajo refrigeración, permitiendo la pérdida excesiva de masa, tornándose los frutos impropios para la comercialización a partir del octavo día de almacenamiento. El polietileno se mostró efectivo en el mantenimiento de calidad y extensión postcosecha por 10 días, determinando mínimas pérdidas de masa durante el período de almacenamiento, mayor firmeza y menor solubilidad de las pectinas (Cuadro 4, 5, y 6). Santos et al. (2008), sostienen que la utilización de embalaje plástico asociado al almacenamiento refrigerado controla efectivamente la pérdida de masa, en comparación con los duraznos revestidos con quitosana (polisacárido natural, derivado de la quitina extraída de la cáscara de crustáceos), obteniendo un período de vida útil de 14 días a 3 ºC, seguido de 3 días en condiciones de ambiente. 113 Manejo hortícola de huertos de duraznero Cuadro 4. Valores medios de pérdida de masa (%) de duraznos 'Aurora 2' almacenados bajo refrigeración (9 ± 1 ºC y 90 ± 5 % HR) por diez días Control Fécula 3% Polietileno 0 0 0 0 Tiempo de almacenamiento (días) 2 4 6 8 3,36 b 5,68 b 7,85 b 9,85 b 7,79 a 12,51 a 16,26 a 19,72 a 0,05 c 0,24 c 0,33 c 0,39 c 10 11,48 a 0,47 b Medias seguidas de la misma letra en la columna no difieren entre sí, para la prueba Tukey (p < 0,05). CV = 6,8 %. Fuente: Nunes et al. (2004). Cuadro 5. Valores medios de firmeza (N) de duraznos 'Aurora 2' almacenados bajo refrigeración (9 ± 1 ºC y 90 ± 5 % HR) por diez días Control Fécula 3% Polietileno 0 63,62 a 63,62 a 63,62 a Tiempo de almacenamiento (días) 2 4 6 8 57,06 b 43,24 b 28,41 c 22,24 b 62,55 a 51,05 a 47,64 a 38,49 a 62,45 a 48,81 a 36,99 b 33,64 a 10 21,29 b 30,01 a Medias seguidas de la misma letra en la columna no difieren entre sí, para la prueba Tukey (p < 0,05). CV = 5,37 %. Fuente: Nunes et al. (2004). Cuadro 6. Valores medios de pectina soluble (mg.100 g-1) de duraznos 'Aurora 2' almacenados bajo refrigeración (9 ± 1 ºC y 90 ± 5 % HR) por diez días Control Fécula 3% Polietileno 0 33,4 a 33,4 a 33,4 a Tiempo de almacenamiento (días) 2 4 6 8 10 36,69 a 56,55 a 114,48 a 190,79 a 205,59 a 37,31 a 51,99 a 67,15 b 96,31 b 32,97 a 45,76 a 66,31 b 95,65 b 112,98 b Medias seguidas de la misma letra en la columna no difieren entre sí, para la prueba Tukey (p < 0,05). CV = 12,45 %. Fuente: Nunes et al. (2004). Según Candan (2008), el uso de películas plásticas en el embalaje de frutas frescas constituye una herramienta tecnológica económica, sustentable y de fácil adopción para prolongar la vida poscosecha de frutas frescas. En duraznos, el uso de cualquier tipo de bolsa redujo la pérdida de peso y ayudó a mantener la firmeza de los frutos durante la conservación, pero no durante la vida en estante. Algunas películas de permeabilidad selectiva alcanzaron valores de CO2 suficientes para el control del pardeamiento de la pulpa, sin riesgos de anaerobiosis. Candan (2005) expresa que la principal ventaja de la utilización de bolsas es la reducción de la pérdida de masa fresca, la cual se obtuvo por igual en todos los tratamientos. Sin embargo, las que mantuvieron la calidad interna de los frutos fueron las de permeabilidad selectiva y las de polietileno de baja densidad; por tanto se debe optar por aquella que brinde la mejor relación costo/beneficio. 114 Manejo hortícola de huertos de duraznero Fernández y Artés (1998) almacenaron duraznos cv. Miraflores durante cuatro semanas a 0 ºC y 90-95% HR, envasados en polipropileno perforado (PPP). Al finalizar este lapso, los frutos fueron sometidos a un período simulado de comercialización durante tres días a 20 ºC y 70% HR. Los resultados mostraron que el PPP redujo las pérdidas de peso durante la conservación y comercialización, observándose una menor deshidratación durante el almacenamiento y una menor incidencia de daños por frío durante la comercialización. Por su parte, García (2006), sostiene que duraznos empacados en bolsas plásticas perforadas y almacenados bajo refrigeración comercial (13 ± 1 ºC y 90 ± 2 % HR), presentaron una vida útil hasta 3 días mayor que los duraznos mantenidos a temperatura ambiente, incrementando la rentabilidad y disponibilidad de los frutos en el mercado. ATMÓSFERAS CONTROLADAS El uso de atmósferas controladas (AC), es una herramienta clave en la conservación de frutas frescas. La disminución de O2 y el aumento de CO2 en un ambiente confinado reducen la tasa respiratoria de los frutos, retrasando así mismo el proceso de maduración y envejecimiento. Ensayos anteriores mostraron que el almacenamiento de duraznos en AC con 4,5% O2 y 10,5% de CO2, reduce el porcentaje de frutos con pardeamiento. Asimismo, la conservación de duraznos en atmósferas con 5% O2 y 10-15% de CO2 redujo los daños por frío, pero no se logró un efectivo control de la madurez durante la vida en estante (Candan y Romero, 2007). Una de las principales alteraciones durante el almacenamiento refrigerado de duraznos es la ocurrencia de desórdenes fisiológicos (daño por frío), especialmente lanosidad y oscurecimiento interno. Por ello, Rombaldi et al. (2002) estudiaron el efecto de la AC sobre la conservación de duraznos, en donde la AC fue eficiente en el control de lanosidad, manteniendo los duraznos en condiciones de comercialización por un mínimo de 45 días. En el almacenamiento refrigerado convencional (AR), este período fue inferior a 30 días y ocurrieron pérdidas significativas en la calidad de las frutas (Cuadro 7 y 8). Cuadro 7. Variables físico-químicas y fisiológicas de duraznos cv. Chiripá, después de 30 días de almacenamiento refrigerado (0 ± 0,5 ºC y 90 ± 5 % HR) y atmósfera controlada (0 ± 0,5 ºC y 90 ± 5 % HR, 1,5 kPa de O2 + 5,0 kPa de CO2). Variables Firmeza de pulpa (N) Sólidos solubles totales (ºBrix) Acidez total titulable (cmol.L-1) Lanosidad (%) Oscurecimiento (%) Pérdida de peso Valores iniciales Almacenamiento refrigerado Atmósfera controlada 24h* 72h* 18 d 34 c 24h* 40 b 72h* 50 a** 13,8 c 14,2 b 14,3 b 14,0 bc 15,3 a 7b 7b 7,5 ab 7,5 ab 6,0 c - 8b 12 b 2a 100 a 25 a 3a 2,5 a 3a 30 c Evaluaciones realizadas 24 y 72 horas después de la retirada de las frutas de la cámara fría, mantenidas a 20±2ºC. ** Medias seguidas de la misma letra en la misma línea, difieren entre sí por la prueba Duncan (p < 0,05). Fuente: Rombaldi et al. (2002). 115 Manejo hortícola de huertos de duraznero El almacenamiento en AC, reduce la ocurrencia de daños por frío en duraznos, además de mantener mejor calidad físico-química (Zhou, 2000). Por su parte, Brackmann et al. (2007) expresan que en condición de AC con 2,0 kPa de O2 + 5,0 kPa de CO2 permitieron mayor acidez titulable y menor incidencia de oscurecimiento de la pulpa. La AC mantiene mejor la firmeza y la acidez titulable, disminuyendo la incidencia de oscurecimiento interno. Cuadro 8. Variables físico-químicas y fisiológicas de duraznos cv. Chiripá, después de 45 días de almacenamiento refrigerado (0 ± 0,5 ºC y 90 ± 5 % HR) y atmósfera controlada (0 ± 0,5 ºC y 90 ± 5 % HR, 1,5 kPa de O2 + 5,0 kPa de Co2). Variables Firmeza de pulpa (N) Sólidos solubles totales (ºBrix) Acidez total titulable (cmol.L-1) Lanosidad (%) Oscurecimiento (%) Pérdida de masa fresca Valores iniciales 50 a** Almacenamiento refrigerado 24h* 72h* 28 b 25 b Atmósfera controlada 24h* 72h* 35 c 25 b 13,8 c 13 c 13 c 14 b 15 a 7b 8b 9 ab 7b 6,0 c - 35 b 25 b 3a 100 a 55 a 3,5 a 8c 5d 3a 2d 8c 3,5 a Evaluaciones realizadas 24 y 72 horas después de la retirada de las frutas de la cámara fría, mantenidas a 20±2ºC. ** Medias seguidas de la misma letra en la misma línea, difieren entre sí por la prueba Duncan (p < 0,05). Fuente: Rombaldi et al. (2002). Según Kader y Mitchell (1989), los duraznos toleran una concentración mínima de 2,0 kPa de O2 y máxima de 5,0 kPa de CO2, mientras Watada et al. (1979) considera que 1,0 kPa de O2 y 5 kPa de CO2, mantienen la calidad visual y sabor superiores a AR. Bajas temperaturas pueden causar disturbios fisiológicos, como oscurecimiento de la pulpa, lanosidad y dificultad de maduración. La AC puede traer efectos beneficiosos, como la disminución de la tasa respiratoria, retardo del climaterio y ampliación de la conservación durante seis a nueve semanas (Anderson, 1979). Sin embargo, los tejidos de las frutas pueden ser dañados por el metabolismo anormal, inducido por las altas concentraciones de CO2 y bajas de O2, acumulando productos metabólicos perjudiciales, que pueden dar origen al oscurecimiento (Wankier et al., 1970). Según Anderson y Penney (1975), la AC reduce la producción y acción del etileno, pues el CO2 actúa como inhibidor competitivo. El etileno, incluso en bajas concentraciones (0,1ml/L), puede favorecer la maduración y surgimiento de desórdenes fisiológicos (Watada, 1986). Según Ceretta et al. (2000), la AC mantiene mejor la firmeza y la acidez titulable, disminuyendo la incidencia de oscurecimiento interno y la eliminación del etileno durante el almacenamiento, lo cual benefició la calidad de las frutas. APLICACIÓN DE 1-MCP En los últimos años han surgido compuestos que bloquean la acción del etileno, entre los cuales el 1-metilciclopropeno (1-MCP) ha mostrado ser efectivo en 116 Manejo hortícola de huertos de duraznero reducir la producción de esta hormona, ayudando a mantener la firmeza de los frutos durante la conservación a 0ºC y la vida en estante. Algunos antecedentes de aplicaciones de 1-MCP en duraznos, indican que los resultados son variables según la dosis, el estado de madurez y el cultivar (Zóffoli et al., 2000). Frutos de durazneros tratados con 1-MCP presentaron menor pérdida de firmeza durante todo el período del almacenamiento a temperatura ambiente, que los frutos del tratamiento control y, por tanto, el 1-MCP se presenta con potencial de utilización para el mantenimiento de la calidad de duraznos cv. Diamante (Oliveira et al., 2005). Así mismo, Kluge y Jacomino (2002) encontraron que los duraznos tratados con 1-MCP presentaron mayor firmeza de pulpa y menor pérdida de coloración de fondo, comparado con los frutos no tratados. De Freitas et al. (2007) señalan que la aplicación de 1-MCP mantiene la firmeza de la pulpa en aquellos frutos cosechados en un estado de madurez menos avanzado (M1), sin tener efecto sobre los demás parámetros de calidad evaluados en duraznos cv. Eldorado (Cuadro 9 y 10). Por su parte, Candan (2003) obtuvo que el 1-MCP no afectó la madurez ni la calidad de los duraznos durante la conservación, ni durante la vida en estante, así como tampoco el desarrollo de daños por frío. Cuadro 9. Características físico químicas de duraznos cv. Eldorado, al momento de la cosecha Estado de madurez Firmeza (N) ATT (cmol/L) M1 81,4 12,9 M2 85,4 8,0 SST (ºBrix) Color (a+b) 11,7 11,7 54,2 72,8 Fuente: De Freitas (2007). Cuadro 10. Variables físico-químicas medidas en duraznos cv. Eldorado, después de 20 días de almacenamiento refrigerado a 0,5 ºC, más 4 días a 15 ºC. Tratamientos 1-MCP (nL/L) 0 1000 0 1000 0 1000 0 1000 CV (%) Madurez M1 M1 M1 M1 M2 M2 M2 M2 - O2 + CO2 (kPa) AR AR 0.2+5.0 0.2+5.0 AR AR 0.2+5.0 0.2+5.0 - Firmeza (N) ATT (cmol/L) SST (ºBrix) Color (a+b) 41,6 ab* 43,7 ab 37,3 b 44,1 a 24,1 c 29,7 c 28,0 c 27,6 c 7,71 9,5 a 9,7 a 10,0 a 40,4 a 7,3 b 7,5 b 8,5 ab 8,6 ab 8,61 10,6 a 10,9 a 11,8 a 11,3 a 11,5 a 11,1 a 11,3 a 12,2 a 6,93 48,7 c 51,9 bc 52,0 bc 52,6 bc 56,8 ab 58,9 a 54,1 ab 55,2 ab 4,49 Osc. de la pulpa (%) 22,2 bc 27,7 bc 22,2 bc 11,1 c 77,7 a 27,7 b 55,5 ab 49,9 ab 42,01 Osc: Oscurecimiento. * Medias seguidas de la misma letra en la columna no difieren entre sí, por la prueba Duncan (p < 0,05) Fuente: Freitas et al. (2002). RADIACIÓN RADIACIÓN GAMMA O´Beirne (1989) describe que, en el proceso de irradiación, los rayos gamma entran en contacto con el alimento, sin ningún riesgo de contaminación radiactiva. 117 Manejo hortícola de huertos de duraznero Las dosis de la radiación son cuantificadas en contenidos de energía absorbida por el producto irradiado. La dosis de 1 Kilogray (kGy) corresponde a la absorción de 1 Kilojoule por kilogramo de producto irradiado, por tanto las dosis aplicadas normalmente a los alimentos se sitúan entre 0,1 a 7,0 kGy. La irradiación gamma puede extender la vida de estante de muchos frutos perecederos, para control del deterioro causado por microorganismos, atraso de la maduración y la senescencia propiamente dicha (Urbain, 1986). Según Calore y Vieites (2003), las diferentes dosis de radiación aplicadas no promovieron el aumento de la vida útil postcosecha de duraznos. Por el contrario, Neves et al. (2002) afirman que después de 28 días de almacenamiento, los frutos sometidos a dosis de 0,4 kGy presentaron mejor aspecto visual, menores pérdidas de masa fresca y mayor firmeza de pulpa, sin variaciones significativas en los contenidos de sólidos solubles totales (SST), acidez total titulable (ATT), y en los valores de la razón SST/ATT; es decir, el uso de la radiación gamma, es útil en cuanto a una mejor conservación de los atributos de calidad, prolongando su período de conservación postcosecha, sin influencia sobre los parámetros nutricionales evaluados (Cuadro 11 y 12). Cuadro 11. Evolución de la firmeza de pulpa (g/f), a través de un penetrómetro manual (8mm), en duraznos cv. Biuti, bajo aplicación de radiación gamma a lo largo de 28 días bajo refrigeración (0 ºC y 90-95% HR). Dosis 0,0 kGy 0,2 kGy 0,4 kGy 0,6 kGy 0,8 kGy C.V 0 8,17a 8,17a 8,17a 8,17a 8,17a 0,71 Días de conservación 7 14 21 7,13b 6,27c 5,27c 7,33b 6,87b 6,07b 7,80a 7,40a 6,87a 7,27b 6,80b 6,13b 7,27b 6,07c 5,00c 1,22 1,34 2,33 28 4,07c 5,20b 6,50a 5,47b 3,73d 2,00 Medias seguidas de la misma letra en la columna no difieren entre sí, por la prueba Tukey (p < 0,05). Fuente: Neves et al. (2002). Cuadro 12. Evolución de la pérdida de masa fresca (%) en duraznos cv. Biuti, bajo aplicación de radiación gamma a lo largo de 28 días bajo refrigeración (0 ºC y 9095% HR). Dosis 0,0 kGy 0,2 kGy 0,4 kGy 0,6 kGy 0,8 kGy C.V 7 15,31a 9,40bc 7,43c 10,31bc 12,29ab 16,91 Días de conservación 14 21 30,60a 47,79a 20,90bc 33,45b 15,44c 23,82c 22,07b 34,70b 28,38a 48,47a 13,18 10,64 28 65,33a 45,11b 30,98c 49,07b 74,17a 10,31 Medias seguidas de la misma letra en la columna no difieren entre sí, por la prueba Tukey (p < 0,05). Fuente: Neves et al. (2002). 118 Manejo hortícola de huertos de duraznero LUZ ULTRAVIOLETA La irradiación ultravioleta (UV), en la franja de 200-280 nm es clasificada como UV-C (Lu et al., 1991). La aplicación de luz UV-C (254 nm) en bajas dosis se mostró eficiente en la inducción de resistencia a las pudriciones en varios productos vegetales como uva, cítricos, durazno, tomate, entre otros (Shama y Alderson, 2005). Así mismo, Lu et al. (1993), encontraron que duraznos expuestos a irradiación UV-C presentaron menor incidencia de podredumbres. Stevens (1996) utilizó bajas dosis de luz ultravioleta (254 nm, UV-C) en el manejo de enfermedades en la postcosecha de duraznos, lo cual fue eficiente para el control de la podredumbre parda (Monilia fructicola). Por su parte, Coutinho et al. (2003) establece que el uso de luz ultravioleta (254 nm, UV-C) durante 30 minutos, controla en un 100%, las podredumbres de duraznos almacenados, a los 4 y 8 días, en condición ambiente (Cuadro 13). Cuadro 13. Características físico- químicas e incidencia de pudriciones, en función del tiempo de almacenamiento en duraznos cv. Jade, almacenados a temperatura ambiente (26 ºC y 75-80% HR). Variables SST (ºBrix) ATT (% ác. málico) pH Firmeza (libras) Incidencia de pudriciones Tratamientos Testigo Benomil (0,06%) UV C 10 mín UV C 30 mín Testigo Benomil (0,06%) UV C 10 mín UV C 30 mín Testigo Benomil (0,06%) UV C 10 mín UV C 30 mín Testigo Benomil (0,06%) UV C 10 mín UV C 30 mín Testigo Benomil (0,06%) UV C 10 mín UV C 30 mín Tiempo de almacenamiento (días)* 4 8 11,96 b 11,83 b 12,36 ab 12,63 a 1,497 a 1,347 ab 1,390 ab 1,268 b 3,48 a 3,45 a 3,48 a 3,49 a 6,15 a 7,16 a 5,82 b 5,45 b 1,00 a 1,00 a 1,00 a 1,00 a 11,65 a 11,25 a 11,55 a 11,74 a 1,190 a 1,222 a 1,082 a 1,195 a 3,67 a 3,68 a 3,69 a 3,62 a 4,90 bc 6,30 a 5,37 b 4,40 c 1,75 a 1,25 bc 1,50 ab 1,00 c Media CV (%) 11,79 2,7288 13,19 9,1902 3,59 1,3275 5,83 7,4045 1,19 18,2321 * Medias no seguidas de la misma letra en la columna, difieren entre sí, por la prueba de Duncan (p < 0,05). Fuente: Coutinho et al. (2003) Por el contrario, Bassetto et al. (2007) expresan que, no hubo efecto protector de la luz UV-C en el control de las podredumbres, ni hubo control curativo de la podredumbre parda (Monilinia fructicola) en duraznos 'Tropic Beauty'. La irradiación UV-C fue eficiente en el control curativo de la podredumbre blanda (Rhizopus stolonifer) y un tiempo de exposición de 10 minutos fue el que presentó mejor resultado. La irradiación UV-C puede prolongar el período de almacenamiento de los frutos, retardando los procesos maduración y suprimiendo la producción de etileno (Liu et al., 1993). 119 Manejo hortícola de huertos de duraznero CONSIDERACIONES FINALES ? La postcosecha de duraznos, está constituida por el conjunto de técnicas, que permiten minimizar el deterioro y mantener la calidad y condición del fruto una vez cosechado. La calidad postcosecha de las frutas no puede mejorarse, sólo puede ser preservada. Una buena calidad se obtiene cuando la cosecha se realiza en el estado adecuado de madurez. ? Los parámetros de calidad establecidos para frutos destinados al consumo fresco, están íntimamente relacionados con las características físicas, como el tamaño y peso de la fruta, firmeza de la pulpa, coloración; y químicas como, el contenido de sólidos solubles (°Brix) y carbohidratos no estructurales (azúcares), entre otras. ? La refrigeración constituye la principal técnica para la preservación de la calidad de las frutas, reduciendo la velocidad de los procesos metabólicos, tales como la respiración, la transpiración y la producción del etileno. ? La utilización de empaques plásticos de polietileno de baja densidad (0,06mm espesor y bolsas plásticas perforadas), asociados al almacenamiento refrigerado, controla efectivamente la pérdida de masa, permitiendo alargar la vida útil e incrementando la rentabilidad y disponibilidad de los frutos en el mercado. ? Las atmósferas controladas reducen la ocurrencia de daños por frío y manifestación de síntomas como pardeamiento, harinosidad, control de lanosidad, además de mantener mejor la calidad físico-química de los duraznos. ? Duraznos tratados con 1-metilciclopropeno presentan mayor firmeza de pulpa, sin efecto sobre los demás parámetros de calidad. ? Duraznos sometidos a bajas dosis de radiación gamma presentan mejor aspecto visual, menores pérdidas de masa fresca y mayor firmeza de pulpa. El uso de luz ultravioleta controla en un 100% las podredumbres, así como también prolonga el período de almacenamiento, retardando los procesos maduración suprimiendo la producción de etileno. 120 Manejo hortícola de huertos de duraznero BIBLIOGRAFIA Altube, H., C. Budde, M. Ontivero y R. Rivata. 2001. Determinación de los índices de cosecha de duraznos cvs. Flordaking y San Pedro 16-33. Agricultura Técnica. 61 (2). Anderson, R. 1979. 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