¿quieres envejecer así? - Federación de Sociedades Musicales de
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¿quieres envejecer así? - Federación de Sociedades Musicales de
VD VIVIR DOMINGO EL CORREO 21.10.12 ASUNCIÓN BALAGUER MADRID «El aceite de oliva me da la vida» Pero que sea de Calanda, «es más suave». La viuda de Paco Rabal no fuma, «solo lo hice una temporada por hacerme la interesante, pero he vivido ahumada por Paco». Tampoco ha bebido alcohol. «Cómo me ha aburrido la noche. Me quedaba dormida en las discotecas. A mí me va el madrugar». No toma una sola medicina. Pasados los 50 engordó hasta los 78 kilos y tuvo jaquecas. «Me puse a régimen, a base de ensaladas y mermeladas caseras. Se me quitaron los dolores». 86 AÑOS Come verduras, pescado al vapor y fruta. Compra y guisa la comida. Hace ejercicio arreglando las plantas de su jardín. Una mujer le ayuda con la casa. Vive con una nieta. Puede estudiar dos horas al día. ¿QUIERES ENVEJECER ASÍ? El secreto no está en los genes, sino en las defensas que nuestro cuerpo genera con una vida plena. Científicos españoles dan con un método para predecir la longevidad. La actriz Asunción Balaguer, el músico Joan Garcés y otros nonagenarios nos cuentan sus trucos Asunción Balaguer estudia los guiones en la cama, en su chalé a la afueras de Madrid. :: JOSÉ RAMÓN LADRA 2 Domingo 21.10.12 EL CORREO V ¿QUIERES ENVEJECER ASÍ? JESÚS MENCHACA ALBERITE «Sigo sin caerme de los esquís» Se los puso el invierno pasado en el parque de Alberite (La Rioja) y se dio un paseíto. Hace unas cuantas décadas participó en siete campeonatos nacionales, en la modalidad de esquí de fondo. Y algo queda. Usa gafas desde los 6 años, las últimas vértebras le dan un poco de guerra y una vez al año le ponen una transfusión para mejorar su anemia. Nada que no le permita viajar de punta a punta del planeta. Vive solo, con la ayuda de una señora que limpia y cocina. Es soltero. Ya no lee, pero escribe en el ordenador la historia de su familia. 90 AÑOS Se alimenta a base de verduras, legumbres, fruta y dos dedos de vino al día. Nunca ha fumado. Jesús Menchaca quiso dedicarse profesionalmente a la bici, pero la familia no le dejó. Todavía da algunas pedaladas. :: JUSTO RODRÍGUEZ Viajan a Cabo Norte, dirigen orquestas y van al súper en coche. Duermen como niños y comen sano. Son nonagenarios satisfechos con su vida sunción Balaguer se acuesta a veces «cansada y triste», pero repasa el monólogo que estrenará el 1 de noviembre en el Teatro Español y se pone «contenta». Si los nubarrones empañan su sonrisa de la mañana, los neutraliza con tres cafés y un plátano: «Ava Gardner comía uno todos los días, y yo no voy a ser menos que la Gardner, ja, ja, ja». Humor, dieta y A hacer lo que más le gusta es la receta de esta actriz para seguir avanzando a buen paso en ese viaje hacia uno mismo que es la vejez. Y no anda desencaminada. Es la mejor fórmula, según el equipo de investigación dirigido por Mónica de la Fuente, catedrática de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid. Estos científicos han dado con la manera de medir la velocidad a la que envejecemos, nuestra edad biológica. Una simple muestra de sangre y te predicen la longevidad en base a una serie de marcadores del sistema inmunológico, de cómo tengas las defensas. Por poner cifras y sin exagerar, si usted come grasas, fuma, se pasa con el alcohol, anda sobrado de estrés y prefiere el sofá al gimnasio puede tener una edad cronológica de 50 años (la del DNI) y una biológica de 70. Va fatal. La buena noticia es que si sigue el ejemplo de los protagonistas de este reportaje puede rejuvenecer 40 años en apenas doce meses. «Tenemos una capacidad inmensa para alargar la vida con calidad», anima la investigadora. Frente a los estudios que defienden el peso de lo hereditario, el equipo de la Complutense está abonado a la teoría de que llegar en condiciones a la vejez depende «un 25% de los genes y el resto del estilo de vida. Hay que comer sano, hacer un poco de ejercicio y ser feliz. En su defecto, aprender a serlo». Lo han comprobado en el estudio que realizaron con cente- narios, septuagenarios y treintañeros. Los de 100 tenían las defensas de los de 30, y las mantienen a raya gracias al cuidado físico, intelectual y emocional. «El estar contento mejora el sistema inmunitario, porque trabaja conjuntamente con el sistema nervioso. Cuando una persona está deprimida, con ansiedad, tiene más facilidad para desarrollar un proceso infeccioso, un cáncer. Las emociones positivas mejoran el sistema inmunitario que te va a Domingo 21.10.12 EL CORREO V 3 PACO RETANA VITORIA «No me duele nada» Tampoco tiene colesterol, ni gafas ni bastón. Trabajó hasta los 80 de albañil, bombero, constructor... Ha viajado «y disfrutado la vida todo lo que he podido». Enviudó hace 32 años, y no se ha quedado quieto. Tiene tres hijos, «uno médico, otro ingeniero y otro chatarrero, el que más gana» y unos cuantos nietos, aún más grandes que este hombrón. Canta a todas horas y cultiva su huerta a diario, a las afueras de Vitoria. «Un amigo o un hijo le traen y llevan a diario. Podría conducir yo, pero es mejor así». 94 AÑOS De joven comió y bebió «a gusto», pero ahora prefiere centrarse en la huerta y el pescado azul. Vive con su cuidadora. Paco Retana pasa todo el día en su huerta de Aberasturi, a las afueras de Vitoria. Duerme en la ciudad. :: RAFA GUTIÉRREZ :: ZURIÑE ORTIZ DE LATIERRO defender y regular mejor, vas a tener mejor salud», concluye Mónica de la Fuente. La viuda de Paco Rabal sabe poco de probetas, «pero mucho de luchar y de ver las cosas con optimismo. Cuando mis hijos se ponían enfermos siempre pensaba que iban a curarse. No he tenido miedo, desde muy joven sabía que iba bien encaminada. Si naciese de nuevo, sería de nuevo actriz». En realidad, parece como si hubiera resucitado ahora, a los 86, estre- nándose en el género musical. Mario Gas le ha animado a cantar y bailar claqué en ‘Follies’, donde ha puesto en pie al público con un papel secundario. El de la serie de ‘Gran Hotel’, en Antena 3, le salió a la primera. Sin repetir tomas. «Ayyyy, me encanta manejar la cola de esos vestidos estupendos. Me gusta mucho la pintura y me inspira para colocar las manos. Voy en el autobús y ¡chas! se me ocurre algo para el personaje. Se me ocurren más cosas fuera que dentro de casa. Cada día es diferente. No tengo ganas de descansar. He recuperado mis ilusiones, mi trabajo, y eso me gusta mucho». A Asunción le preocupan más las arrugas del cerebro que las de la cara. Para las últimas, «aceite de onagra, va fabuloso». Para las otras, «bondad y actividad. Hay que ayudar a los demás todo lo que se pueda y seguir lúcida, no rendirte». Comparte su chalé a 50 kilómetros de Madrid con una nieta recién casada que capea la crisis gracias al paraguas familiar. La abuela ha cedido con gusto la parte alta de la casa donde antes estudiaba los guiones. Ahora lo hace sobre la colcha de ganchillo de su cama. «Es curioso, desde que se murió Paco no he vuelto a hacer labor. No puedo. Antes me ayudaba a pensar, ya no». Viéndola tan ágil en sus vaqueros y chispeante cuando cita a Antonio Machado parece que ha acertado cambiando las agujas por el escenario. Ahora con nonagenarios Los científicos de la Complutense andan ahora estudiando el sistema inmunológico de los nonagenarios. Con Paco Retana, un vitoriano al que la vida le ha dado para ser albañil, bombero, carpintero, bodeguero y próspero constructor, se iban a quedar boquiabiertos. Que le llamen. El DNI dice que tiene 94 años. Sus enérgicas canturriadas – «estoy loco de contentooo, tengo pelos en el culooo, por las noches me los cuentooooooo, ranchera de mi corazóoooooon»– y las dos horas largas de entrevista sin pillar asiento dejan viejos a muchos de treinta. «¿Mi secreto? He sido muy alegre, me ha gustado demasiado la juerga. Y me ha gustado ayudar a la gente. Creo que también es importante no ser orgulloso en la vida. Si algo puedo decir a mi edad es que no hay más que chuletas, y esos no son felices. Hay que tener genio y arduras hasta la sepultura, pero no ser vanidoso. ¿Almorzamos un par de huevicos de mis gallinas?». Son las 10.30 de la mañana y una empieza a preguntarse en serio por su edad biológica. «¡Con lo joven que eres Los centenarios que participaron en la investigación tenían una edad biológica de 30 años cómo no vas a tomarte esto ahora! A mí me gusta comer de la huerta. Cojo un pimiento, dos tomates y un huevo y me quedo como nuevo. Otro día tomo unas anchoas con limón y fruta. Uno de mis tres hijos es médico y me dice que coma poco y cene menos. Bebo vino todos los días, pero bueno y muy poco». Viudo desde hace más de treinta años, bromea con que le gustan las mujeres «más que los hombres, pero ya no me caso. Me atiende una mujer que me cuida divinamente, me da cariño, me pone como un pincel y me prepara la cama maravillosamente. Ahora quiere que viajemos a Colombia, su tierra, pero ya he estado tres veces». La última hace cinco años, con 89... Desde que estrenó los noventa celebra cada año en un estudio fotografiándose con una sonrisa y corbata o el traje de blusa, el típico de las fiestas de Vitoria. Sin gafas ni colesterol, rebosa una energía contagiosa. Le apena una cosa en la vida: «No ha- > 4 Domingo 21.10.12 EL CORREO V ¿QUIERES ENVEJECER ASÍ? JOAN GARCÉS FAURA «Lo que más me preocupa es la cabeza» El maestro valenciano está convencido de que es necesario que funcione «perfecta» para tener ganas de vivir. Conversa dos horas sin esfuerzo y es capaz de dirigir a cien músicos, aunque sea la mitad de un concierto. Siempre se ha cuidado, hasta el punto de que abandonó el azúcar cuando leyó que podía dañar el corazón. Se separó cuando sus tres hijos fueron a la universidad. No ha vuelto a tener relaciones. Vive solo, ayudado por una señora que limpia y cocina. 98 AÑOS Camina media hora y escucha un concierto todos los días. Come mucha verdura, mucha fruta, poca carne, pescado, a poder ser azul, y nada de grasas. Bebe agua mineral y «la mitad de un vasito de vino de calidad. Es que tengo la tensión baja». El maestro Garcés sigue tocando el piano en casa y «aprendiendo de los grandes». :: JUAN J. MONZÓ El estudio > berme educado la voz. Pero canto para mí y me vale. ¡Hala, ven otro día a comer unas chuletas y hacemos unos coros!». Jesús Menchaca no las come, a él se las enchufan. «Tengo un poco de anemia y de vez en cuando me ponen unas chuletas, como llaman los sanitarios a las transfusiones». Esa anemia, una pizca de artrosis y otra de lumbalgia son todos los males de este riojano de noventa que prepara su próximo viaje a Cabo Norte. Hace tres estuvo en la Antártida solito, «y aguanté bien en los icebergs». Ahora quiere experimentar en la otra punta del globo, «pero iré acompañado por algún sobrino». El Transiberiano lo disfrutó hace dos y todos los inviernos se calza los esquís de fondo. «No me gusta el sofá, procuro estar activo». En Alberite, al sur de Logroño, mide la temperatura y las precipitaciones para la agencia estatal de meteorología, escribe en el ordenador la historia de su linaje, una familia vizcaína de fijosdalgos, y pedalea mucho menos de lo que le gustaría. Siempre quiso ser ciclista, «pero en casa no gustaba». Luego se le ocurrió presentarse a unas oposiciones de policía secreta, «pero tampoco gustó. Bueno, en realidad me tumbaron a la segunda». El campo, que ha alimentado a los Menchaca en esa tierra de vid y olivo desde 1816, le daba más pereza que el sofá. Así que puso una fábrica de conservas, un cine, un negocio de electricidad, ha sido corresponsal de prensa de su pueblo... «Una vida azarosa, pero no tanto como la de Valle Inclán». «Tenemos la obligación de ser felices. Si uno no es capaz, no viene mal ir al psicólogo» Vive solo, nunca se casó: «No lo echo de menos. Me gustaban tanto las chicas que todas me parecían bien. En casa me cuidaban mi madre y mis hermanas, me fui haciendo mayor, comparaba a las demás con ellas y les sacaba siete defectos. Ahora me atiende una mujer, prepara la comida a base de verduras y legumbres y limpia la casa. He tenido mucha suerte con ella. Estoy a gusto, tranquilo». En la biografía de Jesús no aparecen ni el tabaco ni la pastilla para dormir, como en las del resto de sus compañeros de página. El motor, la ilusión que les mantiene vivos, varía. Los años ajan el rostro, pero perder el entusiasmo arruga el alma y Joan Garcés la tiene tersa como a los 8 años, cuando descubrió el clarinete. Luego llegaron el piano, la guerra y la dirección de su primera banda. Acaba de cumplir 98 y medio, que los cuenta así, asombrando al mundo con su batuta al frente de la Joven Banda Sinfónica en el Palau de la Música de Valencia. La dirigió el domingo pasado. Es el director más longevo El equipo de Mónica de la Fuente ha descubierto que analizando el estado del sistema inmunitario podemos predecir la longevidad que alcanzará una persona. Estudiaron a personas centenarias, y las compararon con septuagenarios y jóvenes de del mundo con 72 años en activo y tres récord Guinness. La Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana le propuso el reto y el maestro sintió «la emoción que he tenido toda la vida». Emoción, una de las palabras fetiches de Mónica de la Fuente, extraña en una científica: «No estoy diciendo nada extravagante. La cuestión emocional es muy fuerte. Si estás mentalmente bien, tu salud estará mejor». El parte médico del maestro Garcés es escueto: una apendicitis a los 18 y una operación «milagrosa» de cataratas que le permite leer perfectamente las partituras. No toma 30. Comprobaron que el número de años vividos según el calendario no coincide con los que realmente tienen las células de nuestro organismo. «Una persona puede tener en un momento una edad biológica de 60 años y al año siguiente de 30 ó 40». Y al revés. una sola medicina. «Me han recetado medicinas, pero al leer los efectos secundarios no las he probado. No quería que me pasaran esas cosas». Tiene una mucho mejor: «No falla, todos los días veo en la televisión una ópera, un concierto, un ballet. Observo y observo, intento aprender algo nuevo. Muriendo y aprendiendo. Así ando. Respeto todas las artes, pero la música es para mí lo más bello. A la persona que le gusta la música es más feliz». Joan ha vivido 20 años de prestado. Las estadísticas fijan la esperanza de vida de los varones españoles en 78,9 años y la de las mujeres, en 84,9. También hablan de Domingo 21.10.12 EL CORREO V 5 CONCHA PUIGVERT JUMILLA «Ojalá estuviera como usted, me dice el médico» Y va poquito. Duerme ocho horas, más las siestas que se pega con el televisor encendido. Esta viuda tiene una legión de nietos y biznietos, pero prefiere vivir sola. Coge el bajo de los pantalones a los vecinos de este pueblo murciano. Le pagan con la voluntad y fruta. «Me traen manzanas, uva, melocotones. Son muy buenos». La casa la limpia ella y la comida se la facilitan los servicios sociales dos veces a la semana. Tiene artrosis. «A veces parece que se me van a romper las rodillas. Pero no me rindo». 94 AÑOS Por las mañanas da dos vueltas a la manzana y hace bici estática. «Sigo presumida. Me maquillo todos los días». Concha coge el coche para ir al súper. :: MARTÍNEZ BUESO La edad biológica Es la que te dice cómo te encuentras y a qué velocidad estás envejeciendo, que se puede mejorar con unos buenos hábitos. A mediados del siglo XX, se empezó a investigar qué marcadores fisiológicos y psicológicos po- dían servir para indicar la edad biológica, pero no los terminaron de concretar. Ahora lo han conseguido los científicos de la Complutense con una serie de marcadores del sistema inmunológico, el que nos protege de las enfermedades. que el país envejece rápido y lo seguirá haciendo las próximas décadas. El 1 de enero de 2012 había en España 8,2 millones de personas mayores de 65 años, el 17,4% de la población, según el Instituto Nacional de Estadística. El INE ha hecho sus proyecciones y son como para tomarse en serio las recomendaciones de los investigadores de la Universidad Complutense: en 2049 habrá más de 15 millones de jubilados, casi un 32% del total de los españoles. El porcentaje de los mayores de 80 subirá del 5,3% al 11,8%. El que quiera dar más vida a esos años lo tiene relativamente sencillo, aunque no haya hereda- 84,9 es la esperanza de vida de las españolas al nacer, y 78,9 la de ellos. A los 65 años, la esperanza de unas y otros es la segunda más alta de Europa, por detrás de Francia. do los mejores genes: «Se debe seguir una dieta rica en frutas, verduras y aceite de oliva virgen extra. También sabemos que el ejercicio físico moderado mejora el sistema inmunológico, pero ojo. En dos olimpiadas estudiamos a deportistas de élite y vimos que tenían un sistema inmunológico viejo. Los mayores que paseen todo lo que puedan», receta Mónica de la Fuente. Concha Puigvert es lo primero que hace por la mañanas, y va por los 94. «Me levanto, desayuno si tengo ganas y doy dos vueltas a la manzana de casa. Luego, 15 minutitos en la bicicleta estática». Se Alemania, la más envejecida Ellos se sienten mejor que ellas Alemania, Italia, Grecia y Suecia son los países con mayor porcentaje de ancianos de la UE. En España, Castilla y León, Asturias y Galicia, lideran este ranking. Eso dice la encuesta nacional de salud. El 48,5% de los ancianos varones valora como bueno o muy bueno su estado de salud, frente al 33% de las mujeres. vuelve a asear, se pone un poco de colorete, el collar, sus aros y a la compra... en coche. Dalí y la Biblia «Conduzco, sí. Me gusta vivir sola y debo apañarme». Lo hace en Jumilla, Murcia, donde termina de arreglar el noveno pantalón del día mientras repasa su vida. «Cobro la voluntad. De comer nunca me ha faltado, pero porque me he buscado siempre la vida. A los 16 años monté un taller para enseñar a coser a chicas, fui enfermera en la guerra, conocí a mi marido en el estraperlo, nos casamos y fuimos a París, donde seguí con la costura y fui señorita de compañía de la mujer del cónsul de Guatemala. Volvimos, abrimos un cine de verano, un bar... Enviudé hace 18 años, me fui a Barcelona y volví a trabajar, acompañando a una periodista jubilada. ¿Si soy feliz? Lo soy. He pasado mucho, pero me conformo con lo que he pasado y lo que venga». Concha se maquilla todos los días, va al bingo los domingos y distrae la tarde con Jorge Javier. Sueña con la pintura – «me quedo con Dalí, que le conocí en persona»– y reflexiona con la Biblia –«la leo muchas veces»–. Operada solo de un juanete, dice haber vivido «más de lo que me pertenece, por 11,8% de la población española tendrá 80 ó más años en 2049, según la proyección del INE. En la actualidad supone el 5,3%. Si contamos a partir de los 65 años, pasará del 17,4% actual al 32%. dos vidas. Todo lo que me propongo lo hago». Asunción Balaguer lo llama «espíritu». «Eso es más importante que el cuerpo, si tienes ganas y te cuidas, el cuerpo te sigue». Y cuando falla ese espíritu, los ‘padres’ de la edad biológica no lo dudan: «Tenemos la obligación de ser felices, eso es lo que nos va a asegurar la salud. Se puede hacer el esfuerzo de intentar no estar mal. Si uno por sí solo no es capaz, no viene mal ir al psicólogo». La vida es como un juego de naipes, decía Baltasar Gracián en el siglo XVII: tienes que tener suerte para que te toquen buenas cartas, pero es más importante saber jugarlas.
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