La intervención estatal en los campos científico
Transcrição
La intervención estatal en los campos científico
La intervención estatal en los campos científico-tecnológico y educativo Ignacio De Angelis – Emiliano Fernández Compiladores 1 De Angelis, Ignacio La intervención estatal en los campos científico-tecnológico y educativo / Ignacio De Angelis y Emiliano Fernández. - 1a ed. - La Plata: Dynamis, 2015. E-Book. ISBN 978-987-45825-5-3 1. Estado. 2. Ciencia. 3. Educación. I. Fernández, Emiliano II. Título CDD 370.1 Fecha de catalogación: 13/04/2015 2 INDICE Prólogo……………………………………………………………………………………………………………………………….5 Parte 1 Capítulo I Sistema de Innovación y Política Científica -Tecnológica como pautas para el desarrollo económico argentino: reflexiones sobre su dimensión sistémica internacional. De Angelis, Ignacio………………………………………………………………………………………………………………8 Capítulo II Políticas públicas en ciencia y tecnología: la situación energética argentina de 2003 a 2013. Rolandi, María Lis y Sabatini, Franco…………………………………………………………………………….….27 Capítulo III Estado, Políticas Públicas y su vinculación con el Capital Intelectual Rolandi, Lis y Colacci, Rocío………………………………………………………………………………………….……46 Parte 2 Capítulo I A educação profissionalizante como mecanismo de preenchimento do mercado de trabalho: táticas da educação para a manutenção do status quo. Meirelles Sant’Anna y Sebastião Cesar………………………………………………………………………………71 Capítulo II Análisis comparativo: Desigualdad Educativa desde los aportes de Guillermina Tiramonti y Carina Kaplan. Una aproximación a la lectura del campo de la Sociología de la Educativa Lafuente, Patricio y Marcela Leivas……………………………………………………………………….………….96 3 El presente libro nace en el marco del I Encuentro Interdisciplinario sobre Cuestión Social y Políticas Públicas organizado en mayo de 2014 por el Centro de Estudios Interdisciplinarios en Problemáticas Internacionales y Locales de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Esta compilación contribuye al análisis de los fundamentos y expresiones de la cuestión social en la sociedad contemporánea, haciendo especial énfasis en las relaciones y mediaciones existentes entre las intervenciones desarrolladas por las distintas instancias estatales y las diferentes formas de expresión de la Sociedad Civil, como así también se destaca una puesta a punto de los principales debates actuales en Trabajo Social. 4 Prólogo El nuevo escenario político y económico emergente en América Latina y el Caribe en la última década y media se conforma a partir de una serie de cambios impulsados en torno a la política estatal. La estrategia de intervención pública en los procesos de acumulación de capital y en la constitución de los modelos de desarrollo adquiere una nueva fisonomía en función de las alianzas políticas y sociales que se cristalizan en los estados latinoamericanos. Como parte de este proceso general el campo de la ciencia y tecnología a nivel de políticas públicas también se convierte en un espacio de nuevas configuraciones a tono con decisiones gubernamentales, necesidades de la dinámica coyuntural de la acumulación y las demandas de la sociedad civil. A esta temática general aportan los artículos incluidos en la primera parte de esta compilación, los cuales tienen a la Argentina como caso de estudio. En el primer artículo, Ignacio de Angelis, analiza el proceso de cambio tecnológico como factor de desarrollo a partir de la caracterización dinámica de la economía mundial desde la categoría de paradigma tecnoeconómico. El artículo busca aportar elementos para pensar el posicionamiento de Argentina en cada paradigma tecnoeconómico vigente en los distintos períodos desde la primera revolución industrial hasta la actualidad, repasando la caracterización de la estructura productiva y sus capacidades científicas y tecnológicas en cada etapa. En el segundo trabajo, Lis Rolandi y Franco Sabatini, realizan un análisis de la situación energética argentina desde una perspectiva científica y tecnológica. Retomando los postulados del Triángulo de Sábato como herramienta para avanzar en la transformación de un modelo energético en crisis, plantean un escenario de articulación virtuosa entre el Estado, la Universidad y la estructura productiva. El trabajo se centra en el análisis de las políticas públicas instrumentadas en Argentina durante los últimos años, tomando como estudio la recuperación del control estatal sobre YPF y su puesta en valor dentro del complejo científico y tecnológico nacional. 5 En el tercer trabajo, Lis Rolandi y Rocío Colacci, retoman el debate en torno al rol del capital intelectual para el desarrollo de los países dentro del actual paradigma tecnológico de la información y la comunicación. En particular, analiza el rol de las políticas públicas como expresión concreta de la capacidad de los estados en la planificación y ordenamiento del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación. Las autoras realizan un repaso por las principales iniciativas implementadas en Argentina durante el período 2003-2013, prestando particular atención al lugar de las universidades y las instituciones de educación superior, entendidas como los actores fundamentales del sistema. Como se planteo más arriba, el nuevo escenario surgido a partir de las crisis neoliberales en la región se expreso en cambios en las formas y contenidos de las políticas públicas. Este es el caso también de las políticas educativas, donde un proceso de rupturas y continuidades determina una nueva fisonomía del campo educativo en general que habilita nuevos debates científicos para su comprensión. La segunda parte de esta compilación recoge artículos que aportan en este sentido, basándose en la realidad brasilera y argentina respectivamente. En el primer trabajo, Meirelles Sant’Anna y Sebastião Cesar, plantean la problemática de la educación brasilera en perspectiva histórica. Los autores analizan la emergencia del sistema educativo formal en el marco de las necesidades de acumulación del capitalismo brasileño y de construcción de normas y valores que tiendan a reproducir el orden social hegemónico. Para ello, centran su análisis en el papel de los métodos clásicos de enseñanza escolar en la modelación de conductas, recuperando los aportes clásicos de Althusser y Foucault. En el último trabajo, Marcela Leivas y Patricio Lafuente, desarrollan un análisis comparativo de dos obras actuales (la de Guillermina Tiramonti y la de Carina Viviana Kaplan) que entienden como fundamentales para comprender la desigualdad educativa. Leivas y Lafuente, que sitúan su análisis en el campo de la sociología educativa, establecen una comparación de las dos obras en base a diversos parámetros para plantear los rasgos fundamentales de los abordajes de ambas. Estos abordajes, son interpretados por los 6 autores en relación al contexto socio-político abierto en la Argentina pos 2001 y al debate disciplinar actual en el que se enmarcan. 7 Sistema de Innovación y Política Científica - Tecnológica como pautas para el desarrollo económico argentino: reflexiones sobre su dimensión sistémica internacional. De Angelis Ignacio1 I.- Introducción El presente trabajo aborda la problemática en torno a la construcción de herramientas para la planificación del desarrollo económico y social. En particular, se propone el estudio de las dinámicas científicas y tecnológicas como elementos pulsantes del crecimiento económico y el desarrollo social. En el estudio de estas dinámicas surgen precipitadamente una serie de elementos y conceptos que es necesario abordar para una comprensión consistente del fenómeno. En primer lugar los estudios económicos señalan el cambio tecnológico como una variable fundamental para comprender los procesos de transformación institucional y de crecimiento económico. Por su parte desde los estudios sociales y políticos surge el concepto de Sistema Nacional de Innovación para estudiar las relaciones complejas que se dan forma al sistema científico de los distintos países. Las distintas teorías económicas del cambio tecnológico y el crecimiento económico, desde los neoclásicos hasta los keynesianos, consideren la especificidad del cambio técnico por la complejidad de su sistematización como objeto de estudio. A partir de allí, evoluciones disciplinares más recientes, concretamente dentro del campo de los estudios sociales de la ciencia y la tecnología, recogen esa especificidad en el desafío de construcción de un marco conceptual interdisciplinario para abordar dicha complejidad y sistematizar su estudio. Desde la perspectiva propuesta en este trabajo dentro del campo Ciencia, Tecnología y Sociedad (CTS), el proceso de cambio técnico se expresa en los ciclos de la actividad económica pero también en la transformación social e institucional que se pronuncia en un 1 CEIPIL/UNICEN/CONICET 8 modo de regulación concreto sobre el proceso amplio de desarrollo científico tecnológico. En esta presentación, y como expresión del modo de regulación científico tecnológico, se aborda un marco de aproximación en la discusión en torno a la categoría de Sistema Nacional de Innovación para el estudio del cambio técnico en el contexto de sostenido crecimiento de la economía argentina en los últimos años. La ponencia busca reflexionar sobre estos aspectos desde la propuesta de una perspectiva particular: la caracterización dinámica de la economía mundial desde la categoría de paradigma tecnoeconómico (Pérez y Freeman, 2003 y Pérez, 2009) y el posicionamiento de la economía argentina frente a los distintos paradigmas que se pueden identificar en la historia mundial contemporánea. Repensando a partir de allí la necesidad de estudiar el Sistema Nacional de Innovación entendido como marco para fijar una estrategia de largo plazo ante la dinámica científica y tecnológica global. Tomando este marco analítico, Pérez y Freeman (2003) sostienen que los cambios en el paradigma tecnoeconómico tienen consecuencias en toda la economía y su difusión marca una gran crisis estructural y un ajuste que requiere como respuesta un cambio social e institucional de adaptación (modo de regulación). Una vez que se produce la selección de las nuevas tecnologías y adecuación social se producen períodos de estabilidad de la inversión en el largo plazo por dos o tres décadas dando lugar a la fase ascendente de la actividad económico. Para los autores, los cambios en el paradigma tecnoeconómico representan la expresión de profundos efectos sobre el rumbo de la economía en su conjunto. Estos cambios se producen como resultado de superposiciones de innovaciones radicales, incrementales y nuevos sistemas tecnológicos. Los mismos afectan la estructura de costos de insumos y condiciones de producción de todo el sistema. Una vez interiorizados como dominantes se convierte en un nuevo “régimen tecnológico” por varias décadas hasta que surge un nuevo paradigma. Los ciclos entonces del desarrollo económico se encuentran intervenidos por el surgimiento de las nuevas tecnologías, el surgimiento y declive de sectores industriales 9 enteros, las grandes inversiones en infraestructura, los efectos sobre la mano de obra y la estructura comercial de las empresas, los cambios que se producen en el sistema internacional a partir del surgimiento de nuevos países líderes y las formas de regulación nacional que adoptan los distintos países (Freeman y Pérez, 2003:219). Sobre este último punto se centra la atención de esta ponencia para discutir sobre el posicionamiento de argentina, la caracterización de su estructura productiva y sus capacidades científicas y tecnológicas en torno a cada paradigma tecnoeconómico vigente en los distintos períodos desde la primera revolución industrial hasta la actualidad. En este sentido, se señala en primer lugar la incorporación tardía y accesoria de la estructura productiva argentina respecto a los paradigmas vigentes a nivel internacional; y en segundo lugar, la escisión respecto a los paradigmas posteriores producto de la debilidad tecnológica del modelo agroexportador interno primero y el interrumpido modelo de sustitución de importaciones después, donde se observa la falta de correspondencia entre el paradigma tecnoeconómico impulsado desde los países industrializados y las condiciones nacionales de incorporación a la estructura productiva local. El enfoque del cambio tecnológico propuesto entiende la innovación no como un hecho aislado sino como un proceso social, interactivo y acumulativo, es decir, que se sustenta en un proceso de aprendizaje, desarrollo de competencias y acumulación del conocimiento generado endógenamente y de adaptación al paradigma tecnoéconmico vigente. Se propone la categoría de sistema de innovación -como sistema complejo- para definir las relaciones entre las distintas organizaciones, instituciones, actores y estructuras sociales, que en su interacción dentro del proceso productivo demandan infraestructura, institucionalidad y coordinación política para orientar la estrategia hacia la generación de nuevas capacidades del modelo de desarrollo (Edquist, 2001; Lundvall, 1992). La idea que se encuentra tras este concepto y categoría de análisis es que no se pude entender la dinámica de la ciencia, la tecnología y la innovación descontextualizada del sistema 10 productivo y la estructura institucional que lo contiene (Johnson y Lundvall, 1994). Se adopta de esta manera un enfoque que permite articular y conectar las dimensiones económicas, políticas y sociales del desarrollo con los elementos científicos y tecnológicos. Por lo tanto, adoptar el enfoque significa la valorización de la tecnología como conocimiento no sólo en su representación como información científica sino fundamentalmente desde su aplicación al proceso productivo y al desarrollo del conjunto de la sociedad. Esto permite comprender la relación entre el crecimiento económico y el cambio tecnológico vinculados a partir de los distintos tipos de innovaciones: radicales, incrementales y de proceso. A su vez, ofrece una explicación de cómo países con menor desarrollo de capacidades tecnológicas logran mejorar la productividad y un impacto social diferenciador. Con todo, un enfoque que adopte estas características se inscribe en la tradición de las teorías neo shumpeterianas- en tanto leen el cambio tecnológico en función de la competencia y la productividad- pero pone énfasis en las características institucionales que determinan los antagonismos más amplios dentro de la relación entre el capital y la innovación como elementos del desarrollo económico y social. Asimismo, este enfoque -a partir de la importancia que otorga a las formas institucionales de regulación social permite incorporar la política como una variable fundamental en la orientación del desarrollo y por lo tanto del Sistema Nacional de Innovación. Con todo, el enfoque propuesto se acerca a una visión neoestructuralista del cambio tecnológico, incorporando elementos de la escuela de la regulación. Por último, las conclusiones del trabajo se basan en la complementariedad de las dos partes del artículo, donde la conformación de un sólido y dinámico Sistema Nacional de Innovación responde a una construcción guiada por políticas públicas tendientes a la consolidación y el desarrollo de capacidades tecnológicas entendidas - desde la óptica interdisciplinar que postula este trabajo- como una expresión amplia de un determinado modelo de desarrollo económico y social. Es decir, que una estrategia de desarrollo nacional consistente en el largo plazo debe considerar el Sistema de Innovación como una 11 herramienta capaz de acompañar las transformaciones sociales y económicas que propone el ritmo del cambio tecnológico a nivel mundial II.- Surgimiento de nuevos Paradigmas Tecnoeconómicos La tecnología puede entenderse como “una forma de hacer las cosas”, más allá de la técnica y las formas de organización hace referencia al contexto en el cual la producción de bienes y servicios tiene lugar. Los cambios en el paradigma tecnoeconómico tienen consecuencias en toda la economía y su difusión marca una gran crisis estructural y un ajuste que requiere como respuesta un cambio social e institucional de adaptación (modo de regulación). Estos cambios se producen como resultado de superposiciones de cambios tecnológicos menores a partir de innovaciones incrementales, radicales, y de nuevos sistemas tecnológicos completos. El surgimiento de las nuevas tecnologías y las dinámicas de transformación que estas generan en la formación de los paradigmas; entre las cuales se destacan el surgimiento y declive de sectores industriales enteros, grandes corrientes de inversiones en infraestructura, los efectos sobre la composición de la mano de obra y la estructura comercial y organizacional de las empresas, nuevas fuentes de energía o nuevas formas de acceso a la energía, los cambios que se producen en el sistema internacional a partir del surgimiento de nuevos países líderes y las formas de regulación nacional que adoptan los distintos países (Freeman y Pérez, 2003:219 y Pérez, 2009:14). En efecto, los paradigmas afectan la estructura de costos, insumos y las condiciones de producción de todo el sistema. III.- Industrialización y cambio tecnológico en los países en desarrollo Existen dos dinámicas centrales que se repiten como pauta universal de desarrollo y que trascienden las numerosas diferencias entre países: la industria desplazó a la agricultura en cuanto a la participación en el producto total; y conjuntamente, dentro del sector manufacturero, la participación en el total de los bienes de producción (bienes de 12 capital) se impuso sobre los bienes de consumo a partir de un diferencial en los ritmos de expansión sectorial (Chudnovsky, Nagao y Jacobsson, 1987). En efecto, la industria de bienes de capital constituyó el eje central en la formación del capital de los países desarrollados. Asimismo, el aumento de la productividad desde las inversiones en el sector de bienes de capital constituyó el principal impulsor del cambio tecnológico dentro de la estructura productiva y extendiendo sus efectos hacia el conjunto de la sociedad, transformando las formas de regulación y el régimen de acumulación como pauta de producción y consumo. Posteriormente, durante el período de entreguerras, este debate se instaló en los países en desarrollo: industria pesada (planificación centralizada – países socialistas) vs industria liviana (consumo interno – América Latina). La estrategia de industrialización de los países en desarrollo suele ser impulsada desde la importación de bienes de capital enfrentando los desafíos de la restricción externa para financiar el proceso sustitutivo. Este concepto es fundamental para avanzar en la consideración del caso Argentino en tanto las recurrentes crisis de balanza de pago en la historia del desarrollo del país constituyeron el principal desafío en los ciclos de stop and go que caracterizaron los procesos de industrialización. Marcelo Diamand (1973) identificó detrás de este problema la configuración de una estructura productiva desequilibrada (EPD), característica en aquellos países que basaron tempranamente sus modelos de desarrollo en la exportación de productos agrícolas con insuficiente impulso hacia diversificación productiva. En estos países, la industria debe financiar su desarrollo e incorporar tecnología mediante divisas generadas por el sector primario. Estructura Productiva Diversificada de Diamand (1973) Agro - exportador Industria Sector competitivo en los mercados internacionales (fija tipo de cambio) Productividad inferior a los competidores externos y al sector primario Sector generador de divisas Dependiente de insumos importados 13 y no genera divisas Poca generación de empleo y empleo de menor calificación Oferta limitada por la dotación de recursos naturales y los paquetes tecnológicos existentes Sector generador dinámico de empleo calificado Dinamizador del cambio tecnológico, crecimiento potencial acelerado y posibilidades de incrementar oferta vía innovación Fuente: Diamand, 1973. IV.- La inserción Argentina en los paradigmas tecnoeconómicos del sistema internacional. Frente a la conceptualización de la categoría de paradigma tecnoeconómico resulta interesante reflexionar sobre el posicionamiento de Argentina en cada una de estas fases e intentar acercarnos a alguna explicación de las causas y condiciones estructurales de la inserción de la economía argentina en el sistema internacional. A continuación, en base al trabajo elaborado por Freeman y Pérez (2003) y Pérez (2009) se ofrece una síntesis de cada paradigma útil para su distinción y el señalamiento sobre el posicionamiento argentino en cada fase. I Paradigma I Paradigma 1770/80 - 1830/40: Mecanización Temprana Ramas Textil (química textil, la maquinaría textil), los trabajos y fundición del hierro, Líderes y la energía hidráulica. Industrias Determinadas por el suministro abundante de materias primas asociadas a las Clave ramas líderes: algodón y el hierro. Sector en Motores a vapor y aparición paulatina de maquinaría diversa. Crecimiento Limitación Límites en la escala, control y mecanización de la producción: las herramientas del manuales y la maquinaria rudimentaria. La respuesta del nuevo paradigma paradigma surge desde la organización de la fábrica y su mecanización. 14 anterior Países Gran Bretaña, Francia y Bélgica. líderes Regímenes Crisis y disolución de los monopolios y privilegios feudales que marcan el de comienzo del sistema capitalista, la competencia y el inicio del laissez faire con regulación un fuerte control y represión de los obreros. nacionales SNI Estímulo a las ciencias y el auge de las academias nacionales. Ingeniería comienza a crecer en protagonismo. Empresarios innovadores. Argentina Inmadurez del sistema económico y la no organización del Estado ubican a nuestro país en una posición naturalmente marginal dentro de la economía mundial. Fuente: Elaboración propia en base a Freeman y Pérez (2003) Pérez (2004) y Vitelli (2012) II Paradigma II Paradigma 1830/40 - 1880/90: Vapor y Ferrocarriles Ramas Motores a vapor, la maquinaría, el hierro, y sus aplicaciones el desarrollo del Líderes transporte: los ferrocarriles y transporte marítimo. Industrias El carbón y el transporte se constituyeron como los sectores e industrias Clave líderes del período. Sector en Acero, electricidad, gas, materiales sintéticos e ingeniería pesada. Crecimiento Limitación Este nuevo paradigma permitió el desarrollo y la mecanización a partir del del motor de vapor, su incorporación a las fábricas y las nuevas posibilidades de paradigma transporte (ferrocarriles y barcos a vapor). anterior Países Además de Gran Bretaña (“Pax Británica”), Francia y Bélgica, comienzan a 15 líderes adquirir protagonismo Estados Unidos y Alemania. Regímenes Auge del laissez faire y la reducción de la acción del Estado frente a la libertad de de los agentes privados. Estado garante de la propiedad, la seguridad y del regulación marco legal para la producción y el comercio. Aceptación sindicatos - nacionales legislación social. SNI Institucionalización de la actividad científica y tecnológica y la regulación de las patentes de propiedad. Ingeniería y trabajadores calificados. Argentina Ingreso de argentina impulsado por la organización estatal (Constitución Nacional en 1853, fin de las guerras civiles, Guerra de la triple alianza y la organización del ejército, Conquista del Desierto, entre otros acontecimientos) y la explotación de la pampa húmeda a partir de las posibilidades de negocios. Fuente: Elaboración propia en base a Freeman y Pérez (2003) Pérez (2004) y Vitelli (2012) III Paradigma III 1880/90 - 1930/40: Acero, electricidad e ingeniería pesada Paradigma Ramas Desarrollo industrial de maquinaria eléctrica y el cableado para su distribución Líderes transformando la capacidad productiva de las fábricas. Ingeniería pesada y el desarrollo de los barcos de acero. Durante el período alcanza gran desarrollo el armamento pesado que acompañó los impulsos imperialistas que desencadenaron en las grandes guerras. Industrias Acero. Industria química pesada y el desarrollo de materiales sintéticos Clave potenciaron las escalas de producción trazando nuevos horizontes al capitalismo moderno. Sector en Durante esta fase comienzan a desarrollarse los automóviles, los aeroplanos, Crecimiento las telecomunicaciones, y fundamentalmente la radio. Los materiales en crecimiento son el petróleo, el aluminio y plástico. Limitación La reducida capacidad del uso del acero en cuanto a durabilidad, fuerza y 16 del precisión, como también a las limitaciones del motor a vapor fueron paradigma superados por la difusión de la maquinaría eléctrica, las nuevas grúas que anterior permitieron su desplazamiento y la estandarización mundial de la producción. Países En esta fase se produce el ascenso de Estados Unidos y Alemania cómo países líderes líderes, desplazando a un segundo lugar a Gran Bretaña, Francia, Bélgica y luego los Países Bajos y Suiza. Regímenes Regulación estatal nacionalista e imperialista. Servicios públicos, la legislación de social, empresas de propiedad estatal. El sistema internacional resultante del regulación auge nacionalista derivó en la carrea armamentista entre los principales nacionales países, las guerras y la desestabilización del orden, regímenes comercial y financiero internacional SNI Impulso a los departamentos de Investigación y Desarrollo (I+D) dentro de las industrial, potenciado por los ingenieros y los científicos graduados de universidades e institutos de tecnología Argentina A lo largo de este período Argentina se posiciona como país consumidor de los productos del paradigma tecnoeconómico desarrollado en los países centrales. Argentina no desarrolla sectores calves, sino que a partir de la disponibilidad de divisas que le brinda la pampa húmeda adquiere un rol pasivo como consumidor de tecnología y productos industriales. Fuente: Elaboración propia en base a Freeman y Pérez (2003) Pérez (2004) y Vitelli (2012) IV Paradigma IV 1930- 1970/90: Petróleo y Automóvil (Edad de oro) Paradigma Ramas Automóviles, tractores, armamento pesado, aviones, bienes de consumo Líderes durable, grandes plantas de proceso, petroquímicas y materiales sintéticos, entre otros. Industrias El factor clave de este paradigma es la energía derivada principalmente del 17 Clave Sector petróleo. en Computadores, radares, nuevas maquinarías de producción, industria Crecimiento farmacéutica, armas nucleares, desarrollo de software y microelectrónica. Limitación El desarrollo de las nuevas formas de producción fordista permitió superar los del límites del paradigma anterior, ofreciendo soluciones de escala y la paradigma estandarización de la producción. Las nuevas posibilidades del transporte anterior derivaron en la trasformación de la localización de la producción a lo largo y ancho de todo el sistema. Esto permitió la explosión del consumo masivo como clave del crecimiento del régimen de acumulación capitalista. Países Estados Unidos y Alemania. Difusión hacia Europa. líderes Regímenes Fordismo. Estado de bienestar y auge keynesiano. Asociación de los sindicatos de con el Estado. Crisis del régimen de acumulación capitalista y desarticulación regulación del “Estado de bienestar”, corrimiento del Estado, desregularización y nacionales privatización de los espacios económicos. SNI Gran expansión de los departamentos de I+D en la mayoría de las industrias. Los Estados implementan fuertes impulsos a la I+D en el campo militar y los desarrollos de ciencia y tecnología civil dando forma a la big science. Madurez sistemas educativos. Revolución científico tecnológica en la década del 70 - coincide con el inicio de la transición del paradigma y la fase de caída del ciclo económico internacional. Argentina Inicio del debate y los esfuerzos industrializadores. Agotamiento de la frontera productiva vía incorporación de tierras y tardía aplicación de la revolución tecnológica en los campos argentinos (subestimación). Recién hacia los 70´ incorporación del paquete tecnológico al agro, transformando y potenciando la estructura productiva. ISI entre 1930 y 1970: desarrollo de la gran infraestructura. Stop and go, 18 restricción externa y EPD. Fuente: Elaboración propia en base a Freeman y Pérez (2003) Pérez (2004) y Vitelli (2012) V Paradigma V Paradigma 1970/90 – 2014: Tecnologías Información y Comunicación Ramas Las ramas líderes son los computadores, los bienes electrónicos de capital, Líderes equipos de telecomunicaciones, software, fibra óptica, robótica, satélites, comunicación digital, entre otros.. Industrias Conocimiento como factor central de producción y como la más dinámica Clave fuente de ventajas competitivas. Sector en Comienzan a difundirse las ramas biotecnología, nanotecnología e ingeniería Crecimiento robótica. Limitación El nuevo paradigma ofrece solución de flexibilidad a las grandes líneas de del ensamblado y de precisión y control desde el desarrollo de componentes y paradigma sistemas electrónicos. Nuevas capacidades de diseño y marketing. anterior relocalización de la producción a partir de las diferencias internacionales y la La mano de obra barata. Países Estados Unidos y Alemania. Difundiéndose hacia Europa y Asia. líderes Regímenes Estado desarrollan infraestructura y servicios básicos (y de seguridad). de Desregulación de los servicios y el auge de los actores privados. Régimen de regulación acumulación flexible y de producción deslocalizada. Finacierización e nacionales inestabilidad del sistema II. SNI SNI modernos (articulación virtuosa público – privada). Auge de la innovación en la búsqueda de generación de ventajas competitivas dinámicas. Mundialización de los regímenes de propiedad intelectual. Legislación Internacional sobre software y biotecnología. 19 Argentina Abandono ISI. Introducción de nuevos cultivos y la extensión de tierras más allá de la pampa húmeda. Este proceso se profundizó en la década del noventa con la incorporación paquete soja. Visión ortodoxa cambio tecnológico. Fin esfuerzos domésticos: virtual abandono presupuestario de la política científica y la profundización de la desindustrialización de la estructura productiva. Crisis y recesión. A partir del 2003 nueva Política Científica – Tecnológica, viejos problemas. Fuente: Elaboración propia en base a Freeman y Pérez (2003) Pérez (2004) y Vitelli (2012) V.- Algunos datos del modelo de desarrollo actual En los años posteriores a la salida de la convertibilidad y el cambio de régimen macroeconómico la industria creció a una tasa mayor que el conjunto de la economía. Hasta el 2007 el sector productor de bienes industriales fue superavitario, a partir de allí las importaciones, principalmente de insumos y bienes de capital, superaron las exportaciones. El largo proceso de desindustrialización derivó en la incapacidad de la estructura productiva local frente a las demandas de reactivación industrial, cuya expresión es la dependencia de las importaciones de bienes con mayor contenido tecnológico, entre los cuales se encuentran los sectores metalmecánica, química, automotriz - importa contenidos de mediana alta tecnología como motores, tableros eléctricos, sistema de inyección, entre otros (Schorr y Waimer, 2013) Clasificación de los bienes según contenido tecnológico MINCyT Alta Tecnología Instrumentos científicos (medición y Media Alta Media Baja Tecnología Tecnología Maquinaria eléctrica Maquinaria no Coke, productos refinados del petróleo y Baja Tecnología Alimentos, bebidas y tabaco Madera, pulpa, 20 precisión) eléctrica Computadoras y máquinas de Otros equipos de transporte oficina nuclear papel, impresión barcos farmacéuticos) comunicaciones producción de y publicidad Construcción de Químicos (no Electrónica y combustible Manufactura y reciclaje Metales básicos Vehículos a motor Productos de Farmacéutica Textil y prendas goma y plástico Aeroespacial de vestir Productos fabricados en metal Productos minerales no metálicos Fuente: MINCyT Crecimiento promedio anual de las exportaciones según contenido tecnológico de los bienes Crecimiento Convertibilidad Défi cit Crecimiento Pos Convertibilidad Participación Convertibilidad Participación Pos Convertibilidad Alta 14% 13.8% 3.3% 3.3% Media Alta 11% 13.5% 13% 13% Media Baja 11% 14% 24% 33% Baja 5% 4.9% 54% 50% Supe rávit Fuente: Elaboración propia en base a informe de Indicadores de Ciencia y Tecnología MINCyT y Waimer y Schorr, 2013 21 Crecimiento de las exportaciones de productos industriales pos convertibilidad 13.5% frente 7.9% durante la convertibilidad: no tuvo un impacto diferencial en la escala de contenido tecnológico de los productos. En tanto el análisis de las exportaciones arrojan claridad sobre el grado de diversificación de la estructura productiva y su competitividad internacional, el análisis de las importaciones permite realizar consideraciones sobre el grado de integración de la estructura productiva local y el nivel de dependencia de la misma respecto a los insumos importados (Schorr y Waimer, 2013). Crecimiento promedio anual de las importaciones según contenido tecnológico de los bienes Crecimiento Crecimiento Pos Convertibilidad Participación Convertibilidad Participación Pos Convertibilidad 10.7% 25.2% 19% 18% Media Alta 14% 22% 51% 54% Media Baja 13% 25% 16% 18% 10.3% 16% 13% 9% Convertibilidad Défi cit Alta Supe rávit Baja Fuente: Elaboración propia en base a Waimer y Schorr, 2013 Las importaciones crecieron a ritmo del 22% anual. Como resultado, el crecimiento fue mayor al de las exportaciones y un 60% mayor al crecimiento del producto total (coeficiente elasticidad del doble de la convertibilidad). Los sectores más dinámicos en la importación respecto al coeficiente de elasticidad sobre el producto fueron los insumos y los bienes de capital. 22 VI.- Reflexiones finales I.- El conocimiento como factor calve. A diferencia de los paradigmas anteriores donde los recursos claves fueron el algodón, hierro, carbón, acero y petróleo, el paradigma actual presenta como recurso fundamental al conocimiento, el cual puede ser desarrollado a partir de capacidades tecnológicas y científicas propias, y su disponibilidad depende en gran medida de Políticas Publicas de desarrollo de que apuntalen la consolidación del SNI. Es decir, que el paradigma actual ofrece una oportunidad para reducir la brecha del desarrollo tecnológico a nivel mundial o al menos para modificar el actual escenario. II.- La inserción rezagada al paradigma tecnoeconómico. El gran crecimiento de la superficie y del producto agropecuario tuvo lugar a partir de la década del sesenta mediante incorporación de paquete tecnológicos externos, lo que sirvió como razón de los sectores que apostaron por el abandono del modelo ISI. De lo anterior se desprende la hipótesis de que la tardía incorporación al paradigma tecnológico debilitó la fuente de divisas para desarrollar la industria dando lugar a la formación estructural de los ciclos de stop and go. III.- Financiación y negación de la trasformación de la estructura productiva. Con todo, los sectores asociados al a producción de productos primarios deben financiar el SNI y la trasformación de la estructura productiva pero no encuentra razones económicas para hacerlo. Por otro lado, al pensar la financiación desde el modelo sojero como generador de divisas, más allá del apuntalamiento de la EPD, y de los riesgos ambientales que constituye uno de los más sustanciales argumentos para repensar el modelo productivo primarizado, existen algunos datos que iluminan el alcance de este negocio sobre la matriz tecnológica local: seis empresas multinacionales —Monsanto, DuPont, Syngenta, Bayer, Dow, y BASF— 23 controlan 60% del mercado de semillas comerciales, el 76% de las ventas de agroquímicos a nivel mundial y el 100% del mercado de semillas transgénicas. IV.- El rol de los monopolios no innovadores Notcheff destaca la Insuficiente demanda de innovaciones de los principales agentes económicos con mayar capacidad de influir en el las decisiones políticas. Estos agentes obtuvieron beneficios extraordinarios durante el modelo de desarrollo previo a partir de un conjunto de “ventajas monopólicas no basadas en la innovación” (Notcheff, 2002:558), es decir que no necesitaron del desarrollo de un SNI ni de la formación de recursos humanos calificados, sino, por el contrario, que basaron su obtención de beneficios sobre la disponibilidad de recursos naturales y en ventajas artificiales otorgadas a partir de subsidios, esquemas preferenciales, protecciones, concentración de mercados y libertades para fijar precios. La principal reflexión es que si el régimen de acumulación no se motoriza en actividades asociadas a la innovación, estos agentes dinámicos no demandaran al Estado políticas activas en este sentido, sino aquellas que aseguren la extensión de las ventajas monopólicas, impidiendo el surgimiento de competidores en base a ventajas comparativas dinámicas. Es decir, que el régimen de acumulación rentista basado en beneficios monopólicos u oligopólicos no puede motorizar el cambio tecnológico. V.- SNI para la transformación estructural La necesidad de afianzar un SNI para la transformación estructural. El enfoque de SNI apuesta a la articulación en torno a la oferta y la demanda y la interacción público privado. Es decir, que el Estado deberá además generar los incentivos para que los empresarios busquen obtener beneficios (no rentísticos o innovadores) a partir de la oferta científica y tecnológica y la adaptación a los distintos programas y financiamientos que se ofrecen desde el sector público. 24 Es importante sostener un equilibrio para no caer en la subutilización de los recursos científico y tecnológicos, pues esto derivará en las presiones políticas para la reasignación de los recursos y el consecuente debilitamiento de una de las bases de cambio tecnológico. En este sentido la reasignación de recursos desde aquellos sectores que gozan de beneficios de los monopolios no innovadores hacia los sectores con posibilidad de generar ventajas comparativas dinámicas basadas en innovaciones y con posibilidades de insertarse en el mercado interno y en la estructura exportadora será fundamental para el diseño de una estrategia que apunte a la reforma estructural necesaria para consolidar un modelo de desarrollo inclusivo. Bibliografía Chudnovsky, D.; Nagao, M. y Jacobson, S. (1987): Bienes de Capital y Tecnología en el Tercer Mundo. Centro Editor de América Latina, Bibliotecas Universitarias, Buenos Aires Diamand, M. (1973). Doctrinas económicas, desarrollo e independencia. Paidós, Buenos Aires. Edquist, C. (2001). Systems of innovation for development. Background paper for chapter 1: “Competitiveness, innovation and learning: Analytical framework” for the UNIDO World Industrial Development Report (WIDR). Sweden: Linköping University. Freeman, C., & Pérez, C. (2003). Crisis estructurales de ajuste, ciclos económicos y comportamiento de la inversión. Francois Chesnais y Julio Neffa,(comp), Ciencia, tecnología y crecimiento económico, Buenos Aires, CEIL-PIETTE CONICET, 211-243. Lundvall, B. (1992). National systems of innovation. Towards a theory of innovation and interactive learning. Londres: Pinter. Lundvall, B. A. y Johnson, B. (1994). Sistemas nacionales de innovación y aprendizaje institucional. Comercio exterior, 44 (8), 695-704. Nochteff, H. (2002). ¿Existe una política de ciencia y tecnología en la Argentina? Un enfoque desde la economía política. Desarrollo Económico, 41, 555-578. 25 Schorr, M. y Wainer, A. (2013): Inserción de la industria argentina en el mercado mundial: perfil de especialización según densidad tecnológica de los productos. Schorr, M. (coord.) Argentina en la posconvertibilidad: ¿desarrollo o crecimiento industrial? Estudios de economía política. Miño y Dávila editores. Buenos Aires. 117-144. Vitelli G. (2012). Las incidencias de los paradigmas tecnológicos mundiales sobre la pampa húmeda argentina desde el siglo XIX. Voces del Fénix. Revista del Plan Fénix. Año 3. Nº 12. Marzo, 2012. Buenos Aires. Vitelli, G. (2012). Los dos siglos de la Argentina. Historia económica comparada. Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini y Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires. Schorr, M. y Wainer, A. (2013): Inserción de la industria argentina en el mercado mundial: perfil de especialización según densidad tecnológica de los productos. Schorr, M. (coord.) Argentina en la posconvertibilidad: ¿desarrollo o crecimiento industrial? Estudios de economía política. Miño y Dávila editores. Buenos Aires. 117-144. 26 Políticas públicas en ciencia y tecnología: la situación energética argentina de 2003-2013 Rolandi, María Lis Sabatini, Franco Esta investigación parte de considerar a los recursos renovables y no renovables en términos energéticos como insumos vitales para el desarrollo económico y social. Además considera de vital importancia la articulación entre Estado, Universidades y, Estructura productiva. Lo anterior, se relaciona directamente con el desarrollo de una red de instituciones que se complementan entre sí para poder desarrollar políticas en ciencia y tecnología con la meta global de mejorar la inserción internacional de Argentina y el bienestar de la sociedad. En el 2001 se da fin a la convertibilidad y será a partir del 2003 que, se ha erigido un Estado que ha impulsado un nuevo modelo económico y político. Sobre él se han estructurado un conjunto de políticas que han permitido un crecimiento constante en términos económicos y una revalorización de la política y de la diplomacia que provocaron una nueva forma de inserción internacional. Todos estos cambios se vieron de alguna forma incompletos al registrase las primeras limitaciones del sistema energético argentino. Un sistema que se fue erosionando durante la década del 90 bajo un modelo de privatización y desregulación. Finalmente luego de la crisis energética de 2004 se volverá a repensar el modelo energético, para entender que el desarrollo social y económico de una sociedad necesita contar con fuentes renovables y no renovables de combustibles para poder proyectar un país a largo plazo. Docente e Investigadora del Centro de Estudios Interdisciplinarios en Problemas Internacionales y Locales (CEIPIL), Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Geógrafa. Magíster en Relaciones Internacionales (FCH). Estudiante de Licenciatura en Relaciones Internacionales Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (FCH). 27 Objetivos: Analizar la importancia de los recursos energéticos como vectores del desarrollo económico y social a través de la descripción de las Políticas Públicas en Ciencia y Tecnología entre 2003 y 2013 en Argentina. Metodología: Los problemas energéticos que ha sufrido la Argentina, específicamente en los últimos 10 años, son el punto de partida de esta investigación, ya que se considera a la escasez de energía como un problema social y nacional, que involucra a múltiples sectores y a diversos actores. Por eso se considera que la dificultad para poder dar solución a los temas referidos puede ser abordada desde la implementación de ciertas políticas públicas de carácter científico tecnológico. Examinar temas como la energía requiere del análisis multidisciplinario. El enfoque de esta investigación de carácter descriptivo se centrará en la investigación de las políticas públicas en ciencia y tecnología y en la dinámica de los actores en las estrategias de desarrollo, principalmente el rol de YPF y el de las Universidades. Para ello, se analizará fuentes primarias en lo referente a marcos jurídicos, discursos oficiales e, indicadores de la Actividad Científica Tecnológica (ACyT). También se tendrán en cuenta fuentes secundarias a la hora de desarrollar el cambio de modelo energético y las políticas instrumentadas a partir de la expropiación de YPF. En cuanto al análisis de los indicadores en ACyT se tomará como punto de partida el 2007 ya que es considerado a nivel nacional, como el año de institucionalización del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y será el encargado de nuclear al resto de las entidades encargadas de promocionar el conocimiento científico. Por otro lado, la descripción de indicadores se indicará hasta 2011 ya que aún no hay información al respecto. Hechos como la crisis energética de 2004, el desabastecimiento, la falta de combustibles y los cortes de luz hacia fines de 2013, resultan ser problemas que afectan y vulneran directamente a la sociedad. Lo expuesto anteriormente forma parte de las 28 consecuencias que tuvo la implementación de un modelo energético apoyado en la privatización y la desregulación. Según Ortiz1 el modelo económico-político de la década del 90 específicamente, tuvo la particularidad de considerar a los combustibles, a la energía eléctrica y todos los insumos relacionados directa e indirectamente con la energía, como simples comodities, es decir, sin valor estratégico relevante. Esta situación estuvo acompañada de una estrategia de inserción donde el rol del capital privado reinaba por sobre el nacional. A nivel “sector energético” se tradujo en la privatización de las empresas del sector, entre ellas YPF y en la disolución de los entes encargados de la regulación y planificación técnico profesional, dejando a las empresas del servicio eléctrico al descubierto (Comisión Nacional de Energía Atómica, 2003). Según Barrera, Sabbatella y Serrani, la privatización de YPF se ubica en un contexto de transformación sobre la concepción de los hidrocarburos como vectores fundamentales del desarrollo. El discurso pasa a girar en torno a la eficiencia y la competitividad, es decir el petróleo y el gas como un comoditie más. “La meta era el incremento del ritmo de extracción en detrimento de la protección de las reservas, para facilitar la libre apropiación y comercialización por parte de las petroleras privadas” (Barrera, Sabbatella y Serrani, 2012: 69). Siguiendo el análisis de los autores, a partir de 2002 se registra un fuerte descenso de las exportaciones y de la extracción de hidrocarburos. Debido por un lado al incremento del consumo local como consecuencia de la reactivación económica y por otro a la aplicación de los derechos de exportación producto de la crisis de 2001 que habilitó a través de la ley 25.5612 el cobró de derecho de exportación a los hidrocarburos; de esta forma, se desalentó las ventas al exterior y la caída de los volúmenes de extracción y los stocks de reservas. 1 Carlos Andrés Ortiz: Docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Misiones, Investigador Universitario de la Temática Energética y Especialista en Gestión de la Producción y Ambiente. 2 Ley de Emergencia Pública y Reforma del Régimen Cambiario, de enero de 2002. 29 La imposibilidad a aumentar los niveles de productividad para amortiguar los efectos expansionistas del consumo nacional se debieron a la falta de inversiones de riesgo luego de la transformación del mercado primario de los hidrocarburos. Se marca como punto de inflexión la ley 26.741 sancionada el 3 de marzo de 2012, la cual declara de interés público nacional el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, se crea el Consejo Federal de Hidrocarburos y se enuncia de utilidad pública y sujeto a expropiación el 51% del patrimonio de YPF S.A. y Repsol YPF Gas S.A. Ante esta situación es que resulta pertinente analizar y describir el vínculo de asociación estratégica por un lado entre YPF y CONICET y por otro entre YPF y ciertas universidades estatales. El contexto bajo el cual se crea ésta asociación, esta vinculado directamente con la ley 25.467 de “Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación”, la cual en su Artículo 1 describe: “El objeto de la presente ley es establecer un marco general que estructure, impulse y promueva las actividades de ciencia, tecnología e innovación, a fin de contribuir a incrementar el patrimonio cultural, educativo, social y económico de la Nación, propendiendo al bien común, al fortalecimiento de la identidad nacional, a la generación de trabajos y a la sustentabilidad del medio ambiente”. Además, hay que tener presente que luego de la crisis de 2001 el Estado tendrá un rol fundamental como agente de desarrollo, con capacidad para regular el escenario económico interno y para reparar las desigualdades sociales. La administración de Néstor Kirchner, luego de las elecciones en 2003, se propuso reconstruir un capitalismo nacional a través de políticas que permitan el desarrollo del país, la mejor distribución del ingreso y la generación de nuevos puestos de trabajo. Las medidas se dirigen a cimentar un capitalismo productivo con un Estado activo que pone como eje el desarrollo y la soberanía. La soberanía entendida como superávit fiscal, impuesto a las exportaciones de materias primas, acumulación de reservas y un tipo de cambio devaluado en relación al dólar. En efecto, según Araya y Taborga “el capitalismo productivista se implementó mediante una política de expansión del mercado y consumos internos y de reactivación de 30 las industrias locales (construcción, metalúrgica, automotrices y textiles), que dio lugar al comienzo de una transferencia de ingresos a los trabajadores. Al modelo político y económico se le sumó la estatización de las empresas de correos, la principal compañía de agua y la aerolínea de bandera. Además se registraron tasas de crecimiento de la economía argentina de un 8,5% entre 2003-2007 y la recuperación de las pequeñas y medianas empresas ligadas al mercado interno” (Araya y Taborga, 2010: 96). Otros autores opinan que, “la explotación y la dinámica de producción de combustibles, es decir la refinación, no acompañó el crecimiento de la demanda del sector industrial, agropecuario, eléctrico y automotor del período de la pos-convertibilidad” (Barrera, Sabbatela y Serrani, 2012: 96). En el año 2007, la Presidente Cristina Fernández de Kirchner creó el “Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT), el primero en Latinoamérica en asociar la innovación productiva a la Ciencia y la Tecnología. El objetivo del Ministerio es: “orientar la ciencia, la tecnología y la innovación al fortalecimiento de un nuevo modelo productivo que genere mayor inclusión social y mejore la competitividad de la economía Argentina, bajo el paradigma del conocimiento como eje del desarrollo”. A partir de la lectura y análisis de los autores Araya y Taborga, se destaca la Ley 26.338 que dio fundamento jurídico al MINCYT con el objetivo de “promover la investigación, aplicación, financiamiento y transferencia de los conocimientos científicos tecnológicos al conjunto social”. Lo que se buscaba con dicha ley era otorgarle mayor jerarquía institucional. Por último, “sobresalen tres iniciativas por parte de dicho Ministerio para lograr una mayor interacción entre los distintos actores del sistema científicotecnológico y el sector privado: 1) la creación de la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica, cuya función es impulsar la vinculación de los organismos académicos, universidades e instituciones de I + D para lograr mayor coordinación en las actividades de investigación; 2) el acuerdo de cooperación suscripto entre la Unión Industrial Argentina con el Consejo Interuniversitario Nacional, organismo que agrupa a todas las universidades públicas nacionales, que tiene como finalidad generar espacios de cooperación entre el sector productivo, las universidades y el resto del sistema científico-tecnológico educativo; 31 3) el desarrollo de la Red de Vinculación Tecnológica de la Universidad Pública cuyo propósito es coordinar los esfuerzos de vinculación tecnológica y cooperación de las universidades con los sectores sociales, productivos y gubernamentales (Araya y Taborga, 2010: 97-98). Según el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, 2006-2010, el objetivo del mismo es “pasar a un modelo de desarrollo en donde la capacidad de agregar valor a partir del trabajo calificado de nuestra gente y de la capacidad de innovar y crear ciencia y tecnologías propias se conviertan en el factor principal de nuestro crecimiento. Por otra parte, en una sociedad caracterizada por la creciente importancia que adquiere el conocimiento, la democratización de su creación y distribución y la función social de su aplicación se transforman en estrategias claves para favorecer la participación igualitaria de todos sus integrantes” (Filmus, 2006). A partir del Plan Argentina Innovadora 20203, del año 2011, en palabras de la Presidente Fernández de Kirchner: “El conocimiento ocupa en nuestro gobierno y en nuestro proyecto un lugar fundamental. No se trata de un conocimiento aislado, que no interactúa con la sociedad; al contrario, es un conocimiento, una ciencia y una tecnología que interactúan con la comunidad, con la economía, con la salud, para precisamente a través de la innovación tecnológica lograr agregar valor y conocimiento a nuestra economía” (Fernández de Kirchner, 2011). En relación a la temática, el Dr. José Lino Barañao, actual Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva, afirma: “El presente Plan Argentina Innovadora 2020 es la herramienta con la que el Gobierno Nacional, a través de este Ministerio, aspira a profundizar este accionar en los próximos años y crear las condiciones para que la ciencia, la tecnología y la innovación sean las impulsoras de un salto cualitativo en materia de desarrollo social y económico e inclusión social. De esta manera, el Plan es un instrumento al servicio de todos los argentinos para responder a los desafíos del presente y hacer 3 El objetivo general del plan es impulsar la innovación productiva inclusiva y sustentable sobre las bases de la expansión, el avance y el aprovechamiento pleno de las capacidades científico-tecnológicas nacionales, incrementando así la competitividad de la economía, mejorando la calida de vida de la población, en un marco de desarrollo sustentable. 32 realidad las oportunidades que brinda el conocimiento hacia la construcción de un país más justo y pujante” (Barañao, 2011). Para la Dra. Ruth Ladenheim, Secretaria de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, la energía “es un recurso estratégico para el desarrollo socio-productivo de un país. Argentina puede aprovechar las ventajas de la amplia matriz de fuentes renovables y no renovables, así como de los avances tecnológicos que permitan un consumo cada vez más eficiente. La rica tradición nacional en este campo, con ejemplos como los ex Laboratorios de Investigaciones de Activos Tecnológicos de YPF y la Comisión Nacional de Energía Atómica, constituyen una base de apoyo e inspiración para impulsar nuevos avances”(Ladenheim, 2011). A partir del análisis de la Ley 26.741 sancionada el 3 de mayo del año 2012, teniendo presente el marco estratégico de las políticas públicas- 2003-2012-Soberanía económica4, Soberanía Fiscal y Financiera 5 y Soberanía Energética6- se enmarca la ley de la Soberanía Hidrocarburíferas de la República Argentina, la cual en su Artículo 1, pregona por el “logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, a fin de garantizar el desarrollo económico con equidad social, la creación de empleo, el incremento de la competitividad de los diversos sectores económicos y el crecimiento equitativo y sustentable de las provincias y regiones” (Ley 26.741, 2012, Art. 1). Las motivaciones que llevaron al proyecto de Ley se relacionan directamente con: 1) la crisis del modelo energético de desregulación y privatización. 2) La descapitalización de YPF. 3) El desabastecimiento. Conjuntamente se relaciona en forma indirecta con aquellas políticas económicas que a partir de 2003 permitieron reducir la deuda a gran escala y apuntalar medidas de apoyo al desarrollo del mercado interno. Pero la condición para sostener el crecimiento sostenido que se vivió a partir de 2003 en un promedio del 7 % anual requiere de la disponibilidad de 4 Soberanía Económica: Potestad del Estado para determinar su propia política económica. Soberanía Fiscal y Financiera: El Estado buscará alcanzar superávit comercial a través de una balanza de pagos positiva y mediante la recaudación impositiva. 6 Soberanía Energética: Lograr el autoabastecimiento en términos de energía para no depender de la importación de combustibles. 5 33 recursos estratégicos, entre ellos cabe mencionar el petróleo y el gas (Proyecto de Ley, 2012). Según expertos en la temática “el éxito de la nueva YPF estará dado por la reinversión de las utilidades en el mercado local, la realización de inversiones que permitan posicionar a la empresa como la principal operadora del sector, y la explotación acorde a las necesidades sociales y bajo estrictos controles ambientales. De esto modo, YPF se convertirá en la principal herramienta de planificación estratégica del sector energético, cuyos pilares sean la promoción de fuentes de energía, la inclusión social, la explotación racional y el desarrollo local” (Barrera, Sabbatela y Serrani, 2012: 102). La fundación YPF7 tiene un rumbo estratégico definido: “educar para la energía”. El cambio de paradigma energético en el país necesita de una nueva generación de profesionales y el desarrollo de ciudadanía sustentable en las comunidades productivas. Precisamente, las prioridades de su nueva orientación son el impulso a la formación profesional en disciplinas vinculadas a la industria del petróleo y la promoción del desarrollo sustentable en las comunidades petroleras. En materia de políticas universitarias se ha decidido otorgar un rol fundamental a la Universidad a la hora de trasmitir su conocimiento a los problemas de la sociedad. Por eso la función de reconstruir un Estado Nacional que articule el conocimiento con la innovación productiva se han vuelto ejes del modelo implementado a partir de 2003. Como parte de este proceso se decidió crear a partir, de la nacionalización de YPF en 2012, la asociación estratégica entre la Empresa e Instituciones tales como, el CONICET y las Universidades Argentinas. Desde 2012 la fundación YPF trabaja en coordinación con instituciones gubernamentales en acciones que busquen ampliar el horizonte energético, pero la energía 7 Fundación YPF: La Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria del 30 de abril de 1996 aprobó la constitución de la Fundación YPF, una organización donante y sin fines de lucro. A partir de 1999 la Fundación Repsol YPF de España y la Fundación YPF de Argentina trabajan en forma conjunta con el objetivo común de mejorar la calidad educativa y promover la investigación y desarrollo en los sectores energéticos y petroquímicos. El objetivo estimular e intervenir en iniciativas de carácter educacional, cultural, y en especial, en la promoción de la investigación científica y la preparación profesional y técnica de las jóvenes generaciones. 34 entendida en su conjunto y no como la producción de energías renovables y no renovables. Esto quiere decir, promocionar las carreras vinculadas a mejorar la eficiencia del transporte, de las comunicaciones, de las infraestructuras sociales, las relacionadas al ambiente, entre otras (Fundación YPF, 2012). A partir del año 2013 la Fundación otorgó 100 becas para aquellas personas que iniciarán sus estudios de grado ese año o que hayan terminado sus bachilleratos entre 2010 y 2012 en escuelas técnicas con promedios superiores a 8 y que estudien carreras relacionadas a ingenierías de petróleo, perforaciones, eléctrica/electricista, electrónica, electromecánica, mecánica, mecatrónica, química, energía, materiales, ambiental; y las siguientes licenciaturas: geología, geofísica, geoquímica, geodesia, medio ambiente, energética, física. La beca consiste en un aporte de 12 cuotas mensuales de $1.300, y la posibilidad de ser renovada hasta cumplir un máximo de 5 años, de acuerdo al desempeño y rendimiento académico demostrado por cada estudiante (Fundación YPF, 2012). Este Programa forma parte de las acciones que la Fundación YPF ha puesto en marcha desde el 2012 junto al Ministerio de Educación de la Nación y Universidades Nacionales para impulsar la formación de una nueva generación de profesionales del sector energético. Por otro lado, la fundación también se vincula junto con el proyecto BEC.AR8. Dicho Proyecto proviene de la jefatura de Ministros de la Nación que impulsa acuerdos en materia de cooperación científica, técnica y académica; busca apoyar la formación en el exterior durante los próximos cuatro años de 1.000 profesionales argentinos vinculados a la ciencia, tecnología e innovación productiva. Este proyecto contempla el otorgamiento de 20 becas para estadías doctorales, 30 becas para estadías cortas y hasta 50 becas para la realización de maestrías. En los meses de octubre y diciembre de 2013 se abrió la primera convocatoria para el otorgamiento de las primeras 20 becas doctorales vinculadas a la formación profesional en las siguientes áreas: hidrocarburos, energías renovables y medio ambiente (Fundación YPF, 2013). 8 BEC.ar: Becas de formación en el exterior de ciencia y tecnología. Persiguen el objetivo de contribuir al desarrollo científico–tecnológico argentino a través de la formación en el exterior de profesionales argentinos en áreas de relevancia estratégica para el desarrollo sustentable del país. 35 Como se mencionó anteriormente, uno de los instrumentos seleccionados fue Y-TEC (YPF + CONICET) la cual busca convertirse en una compañía de desarrollo tecnológico orientada a contribuir al desarrollo energético nacional. Una de las principales razones por las que se creó fue para convertirse en un referente de la industria del petróleo y gas no convencional, que según numerosos estudios preliminares sobre las reservas probables de recursos de esta característica Argentina se encontraría en el tercer lugar del ranking mundial. En este sentido, Y-TEC tiene la misión de investigar, desarrollar, y producir tecnologías, conocimientos, bienes y servicios en el área de petróleo, gas y energías alternativas como biogás, biocombustibles o geotermia, entre otras. Según Santiago Sacerdote (2013), Vicepresidente de asuntos tecnológicos del CONICET y miembro del directorio general de YPF tecnología, la Argentina “tiene la oportunidad de desarrollar sus yacimientos con tecnología propia, es decir, la oportunidad no es solamente extraer y aprovechar los recursos energéticos, sino también generar una empresa de tecnología referente en el rubro”. Además, agrega: “un objetivo no menor de YTEC será impulsar la cadena de valor nacional, transfiriendo conocimientos y apoyando el desarrollo de un entramado PYME tecnológico en el sector”. Las instalaciones de Y-TEC se edificarán en la ciudad de Berisso en acuerdo con la Universidad Nacional de La Plata, dicha infraestructura física estará terminada para fines de 2014 y ampliará su capacidad operativa para poder albergar a más de 200 científicos. En palabras de Gustavo Bianchi, actual Director General de Y-TEC: “el hecho de que Y-TEC esté inserto en un predio universitario potenciará enormemente su capacidad tecnológica, y además permitirá alcanzar un valioso intercambio de equipamiento y de recursos humanos para la investigación” (Bianchi, 2013). En este escenario, El CONICET y la FUNDACIÓN YPF (FYPF) ofrecen desde 2012 el cofinanciamiento de becas de doctorado y de postdoctorado, con el objeto de favorecer el mejor cumplimiento de la formación de recursos humanos de alta calidad, con énfasis en áreas temáticas estratégicas propuestas por la FYPF. Las becas otorgadas en 2013 que tienen como fecha de inicio marzo de 2014 presentan las características de ser “becas 36 postdoctorales” y “becas de posgrado”: Las primeras se caracterizan por agrupar a seis personas de diferentes lugares del país en los siguientes temas: energía renovables, biorremediación, calidad de suelos, almacenamiento y distribución de la energía, entre otras. En cuanto al segundo grupo de becas fueron trece las otorgadas, también provenientes de diversos lugares y se concentraban en los siguientes temas: Energías renovables, temas socio-económicos, biodiversidad del desarrollo productivo, ciencias aplicadas a la mecánica de fluidos, energía eléctrica, entre otros (CONICET, 2013). Las Becas Internas de Postgrado Tipo I (3 años): Se encuentran destinadas a egresados de universidades argentinas o extranjeras que deseen realizar tareas de investigación, con vistas a obtener un diploma de Doctorado. Por otro lado, las Becas Internas Postdoctorales están destinadas a candidatos que hayan aprobado sus tesis doctorales, con el objeto de perfeccionar su formación académica o especialidad y desarrollar tareas de investigación científica y tecnológica en concordancia con los temas prioritarios establecidos por la Fundación YPF. Los temas priorizados por la FYPF y el CONICET se dividen en el orden de tres áreas: Temas socio-económicos Energía renovables Ambiente Por otro lado, el otro instrumento seleccionado fue la asociación estratégica entre YPF y algunas universidades nacionales. Ésta asociación se llevó acabo el 29 de octubre de 2012 bajo la coordinación de la Subsecretaría de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias, la cual elaboró un programa integral denominado “La Universidad con YPF”. Según el MINCYT, la Argentina cuenta con una matriz energética muy amplia en términos de recursos renovables y no renovables. Además afirma “que la energía es un recurso estratégico para el desarrollo socio productivo de un país”; las políticas focalizadas al sector se orientan hacia los siguientes núcleos socio productivos: energía solar, generación de electricidad a través de redes inteligentes, biocombustibles de segunda generación, uso racional y eficiente de la energía (MINCYT, 2012). 37 La Subsecretaria de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias es una institución dependiente del Ministerio de Educación que se creó por el decreto numero 2084 del año 2011 y tiene como objetivo primero: “Proponer, diseñar, evaluar y coordinar planes, programas y proyectos para el desarrollo y mejoramiento de la eficacia y eficiencia del sistema de educación superior universitaria, así como para la asignación y empleo de los recursos económico-financieros en las universidades nacionales”; además coordina las áreas de promoción de la Universidad, Extensión Universitaria, bienestar universitario y el programa nacional de becas universitarias (Decreto 2084, 2011). La Subsecretaría de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias llevó acabo el 20 de septiembre de 2012, bajo la participación del Ministro de Educación Alberto Sileoni, el Oficial Ejecutivo en Jefe de YPF Miguel Angel Galuccio y, el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Dr. Lino Barañao, el lanzamiento del Programa “La Universidad con YPF.” Dicho Programa tiene como objetivo global, construir una alianza estratégica entre el sistema universitario nacional y el sistema productivo a partir de la trascendente decisión de que YPF vuelva a estar en función del desarrollo nacional. Con la creación de este programa se busca que la Universidad acompañe y se comprometa con los desafíos de consolidación de un modelo de país que aspira a la soberanía económica y energética como pilares del desarrollo. A partir de la Resolución 142 de la Secretaria de Políticas Universitarias dependiente del Ministerio de Educación se dio vida jurídica a la iniciativa la Universidad con YPF. Dicha resolución tiene entre sus objetivos principales: Promover el desenvolvimiento de experiencias de vinculación tecnológica y extensión de las universidades nacionales con YPF y el sector petroquímico. Promover la producción científica orientada a resolver las vulnerabilidades del sector y la sociedad en un compromiso de crecimiento económico e inclusión social. 38 Promoción de estrategias y de carreras orientadas al desarrollo de políticas que construyan en soberanía energética. Dicha resolución se relaciona directamente con la ley 26.741 de expropiación del 51% de YPF ya que busca complementar la iniciativa otorgando le participación a otros actores de la sociedad y de esa forma impulsar un desarrollo integral (Ministerio de Educación, 2012: Res. 142). También se apunta a promover en las universidades nacionales la investigación y la producción de conocimiento científico relacionado con las temáticas que se definan como prioritarias en materia energética e hidrocarburífera y promover el desarrollo de experiencias de vinculación tecnológica y extensión con YPF y el sector petroquímico. La Secretaria de Políticas Universitarias de la Nación, afirmó que ha crecido el monto de financiamiento y la cantidad de proyectos presentados de 2012 a 2013 en el área de extensión y vinculación tecnológica. Los principales ejes de trabajos sobre los que se rige la convocatoria son la inclusión social, los desarrollos socio-productivos, las políticas públicas, entre otros. Estas convocatorias tienen como objetivo general revalorizar la extensión universitaria articulando la universidad con su entorno social, multiplicando los vínculos con los diferentes actores y dar respuestas concretas a las problemáticas socio-productivas. Según la Universidad Nacional de la Patagonia Austral la iniciativa incluye también la sensibilización de la comunidad académica sobre la trascendencia estratégica que tiene para el desarrollo nacional sustentable la renacionalización de YPF, el diseño de estrategias de promoción de las carreras universitarias vinculas al desarrollo energético e hidrocarburífero y la implementación de estrategias de inserción de profesionales en la industria petroquímica. Por último dicha asociación, la “Universidad con YPF”, se estructura sobre ocho ejes o líneas de trabajo: 1. Constitución de un banco de investigaciones: Se convocará a todas las Universidades que componen el Sistema Universitario Argentino, a efectos de articular y orientar el relevamiento de las investigaciones realizadas sobre la cuestión energética, hidrocarburíferas 39 y petroquímica. La información relevada será difundida a través del portal Argentina Investiga y puesta a disposición del Consejo Federal de Hidrocarburos. El consejo federal de hidrocarburos fue creado a partir de la sanción de la ley 26.741 sobre soberanía hidrocarburíferas y tiene como objetivo articular e integrar las líneas de planeamiento y acción entre el estado nacional y las provincias. 2. Convocatoria de Vinculación Tecnológica y Extensión de las Universidades con YPF: Dirigida a docentes, investigadores, estudiantes y graduados universitarios, las convocatorias estarán destinadas a promover la realización de actividades de Vinculación Tecnológica y Extensión en YPF. 3. Promoción de la investigación científica universitaria al servicio de YPF: Se financiarán proyectos de investigación relacionados con el desarrollo y crecimiento sustentable de la empresa YPF y de la industria petroquímica nacional. 4. Ciclos de Conferencias dirigidos a la comunidad: Se llevarán a cabo conferencias en las Universidades Nacionales con la participación de expertos en materia de soberanía energética e industria petroquímica, orientadas a explicitar la importancia política, económica y social de la nacionalización de la empresa, tanto desde la perspectiva local, como desde la visión de la integración latinoamericana. 5. Elaboración y difusión de material gráfico con información sobre la historia de YPF. 6. Muestra de fotos y proyección de material audiovisual sobre la historia de YPF. 7. Promoción de las carreras vinculadas al estudio de energía, hidrocarburos y petroquímica: Se diseñarán e implementarán estrategias tendientes a promover el interés de los jóvenes por el estudio de las carreras afines a la cuestión energética, hidrocarburífera y petroquímica, 40 y de todas aquellas que demande el funcionamiento profesionalizado, competitivo y moderno de YPF como empresa motor del desarrollo nacional. 8. Inserción de recursos humanos altamente calificados en YPF y la industria petroquímica nacional: Se diseñará e implementará un programa de inserción de profesionales altamente calificados en YPF e industrias petroquímicas nacionales, para impulsar la innovación productiva en el sector de los hidrocarburos (UNPA, 2012). Actualmente las Universidades que integran la asociación con YPF son: Universidad Nacional de Florencio Varela (Arturo Jauretche), Buenos Aires, Catamarca, Comahue, Cuyo, Jujuy, La Plata, Patagonia Austral, Patagonia San Juan Bosco, Rosario, Salta, San Juan, UTN y el Instituto Tecnológico de Buenos Aires. En función de todas ellas se creó la Red Nacional de Universidades Petroleras, dicha institución busca fortalecer el desarrollo de la industria hidrocarburífera nacional con aportes académicos, de investigaciones científicas y con la formación de profesionales para el sector (Ministerio de Educación, 2012). A mediados del año 2013, la Subsecretaria de Gestión y Coordinación Universitaria abrió la décima octava convocatoria de proyectos de vinculación tecnológica “Ingeniero Enrique Mosconi”. La idea es financiar proyectos y propuestas que aporten al desarrollo de la matriz energética argentina. Es decir de la mano de YPF como el referente del sistema productivo en cuanto a la temática energética se busca ampliar las capacidades científicotecnológicas universitarias para el desarrollo energético (Ministerio de Educación, 2013). Según la Resolución 1636 de la Secretaria de Políticas Universitarias dependiente del Ministerio de Educación se considera que las acciones previstas dentro del área de extensión y vinculación tecnológica son las siguientes: “apoyar fuertemente el desarrollo de la industria energética, petrolera, gasífera, de la industria petroquímica, de los combustibles y la promoción de energías alternativas aportando asimismo al desarrollo de sustitución de importaciones y mejoramiento de capacidades exportables como medidas que coadyuven al equilibrio de la balanza comercial” (Ministerio de Educación, 2013: Res. 1636). 41 Dicha Resolución forma parte de la base jurídica para la décima octava convocatoria de vinculación y transferencia tecnológica para las universidades nacionales. La convocatoria tendrá tres líneas de acción: Reactivación de la capacidad de producción y gestión de la industria hidrocarburíferas y su entorno socio productivo. Desarrollos dirigidos al superávit de la balanza energética. Promoción del desarrollo regional de las industrias energéticas en articulación con la inclusión social. El Secretario de Políticas Universitarias Martín Rodrigo Gil resuelve a partir de la Resolución 1636 que los proyectos aprobados contarán con una partida presupuestaria de siete millones de pesos y un financiamiento por proyecto de hasta ochenta mil pesos por proyecto. Los proyectos aprobados se caracterizan por proceder de diversas Universidades Nacionales, entre ellas destacamos la Universidad Nacional de Buenos Aires, la Universidad Nacional de Cuyo, la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, Universidad Nacional de Tres de Febrero, entre otras. El propósito de las investigaciones busca alentar el desarrollo y la investigación en múltiples sectores del área energética. Los distintos sectores son: producción de biogas, mejoras industriales para el sector de hidrocarburos, eficiencia eléctrica, investigación en recursos no convencionales, eficiencia energética en parques eólicos, etc. Por último, la financiación de los proyectos provenientes de diversas Universidades Nacionales, se encuentra directamente relacionado con el fortalecimiento de un paradigma energético que busca la inclusión social a través de la innovación y la productividad. Así de esta forma alentar el desarrollo de recursos humanos propios, los sectores PYMES medianos y pequeños y, la articulación público privada en el desarrollo económico de la Argentina (Ministerio de Educación, 2013). Como parte del mismo proceso de vinculación tecnológica entre YPF y las Universidades y otros organismos de Ciencia y Tecnología articulados por el Estado Nacional se subraya los gastos en Actividades de Ciencia y Tecnología (ACyT) sobre los 42 cuales se observa una curva de crecimiento constante entre 2007 y 2011. Dicho crecimiento se ve reflejado a partir del análisis de los gastos en ACyT en relación al PBI, dónde se destaca una inversión del 0,61% para el año 2007 y un 0,73% para el año 2011. Esto permite suponer una continuidad en los últimos años con respecto a las inversiones en ciencia y tecnología, y dar cuenta que el proceso de nacionalización de YPF, sumado a la instrumentación de otras políticas públicas, como la vinculación tecnológica entre la empresa pública nacional de Hidrocarburos y organismos tales como el CONICET y posteriormente, las universidades nacionales, dan cuenta de la formación de un mismo paradigma que intenta alejarse del modelo neoliberal. A modo de consideraciones finales se subraya que la nacionalización de YPF responde a un conjunto más amplio de directrices políticas que se están implementando desde 2003 y que buscan potenciar los espacios de autonomía a nivel nacional e internacional. Entre las políticas públicas más sobresalientes se encuentra la revaloración de la política como factor para reparar las desigualdades sociales, el des-endeudamiento y el enfrentamiento contra los grandes lobbys internacionales, la recuperación de los servicios públicos, la potenciación de los vínculos intrarregionales y el desarrollo científico-tecnológico. En síntesis todas estas políticas buscan recuperar la soberanía fiscal, económica, y energética. Vincular la estructura productiva, los recursos renovables y no renovables, el Estado y las Universidades ha sido el gran desafío de esta investigación. Se demostró que el Estado ha jugado un rol como articulador e impulsor de políticas públicas en ciencia y tecnología con el objetivo de dar solución a los problemas energéticos apostando a la formación de recursos humanos propios en el sector, mediando e interconectando a través de convenios de Vinculación Tecnológica entre las Universidades, YPF, organismos estatales y centros de investigación como el CONICET. Propuestas claras desde el Estado comenzaron a forjarse a partir de la nacionalización de YPF, la cual tuvo como hito pasar a considerar a los hidrocarburos como pilares del desarrollo económico autónomo, desde una concepción estratégica. Las principales políticas públicas en ciencia y tecnología que se llevaron acabo fueron las 43 asociaciones estratégicas entre la Empresa de bandera y el CONICET y por otro lado, entre YPF y las Universidades Nacionales. La inversión en ACyT demostraron ser muy optimistas ya que se han incrementado constantemente, lo que demuestra el valor que adquiere el conocimiento en los nuevos ejes de desarrollo científico-tecnológico volcados a la estructura productiva. Bibliografía Araya, María José y Taborga, Ana, (2010). “Modelos económicos, políticas públicas, y sistema científico tecnológico en la Argentina” en “Transformaciones recientes de las Universidades Latinoamericanas, Agendas y actores en la producción del conocimiento”. Libro electrónico, Argentina, 79-100. Argentina Innovadora 2020, (2013). “Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva”. Barrera. M, Sabbatela I, Serrani E, (2012). “Historia de una Privatización: cómo y porqué se perdió YPF”. Ed. Capital Intelectual, 69-96. Barrera. M, Sabbatela I, Serrani E, (2012). “Historia de una Privatización: cómo y porqué se perdió YPF”. Ed. Capital Intelectual, 102. Discurso de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, (2012). “En el acto de anuncio del envío al congreso del proyecto de ley de expropiación de YPF”. Indicadores en Ciencia y Tecnología, Argentina (2011), “Informe del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva”. Ley 25.467, (2001). “LEY DE CIENCIA, TECNOLOGIA E INNOVACION”. Ministerio de Educación, (2012): Resolución 142. Ministerio de Educación, (2013): Resolución 1636. Ortiz Carlos Andrés, (2003). “La crisis energética aspectos coyunturales y problemas estructurales”. Comisión Nacional de Energía Atómica. Boletín N°12, Informe Energético. Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, (2006). “Bicentenario” (2006-2010). Programa de Becas Cofinanciadas CONICET/ FUNDACION YPF. 44 Proyecto de Ley YPF, (2012). “expediente PE-27/12). “Honorable Congreso de la Nación”. Sitios Web consultados http://db.ricyt.org/query/AR/1990,2011/calculados http://portales.educacion.gov.ar/spu/noticias/galuccio-y-sileoni-lanzan-la-rednacional-de-universidades-petroleras/ http://web.conicet.gov.ar/documents/16279/2216344/BECA+PG+TI+YPF+13+APROB ADOS+Ok.pdf http://web.conicet.gov.ar/documents/16279/2216344/BECA+POSDOC+13+YPF+APR OBADOS+Ok.pdf http://web.conicet.gov.ar/web/conicet.convocatorias.orientadas/becas-fypf http://www.ceads.org.ar/casos/2001/Repsol%20YPF%20-%20Fundacion.PDF http://www.conicet.gov.ar/y-tec-es-un-ejemplo-de-como-el-conicet-puedeorganizarse-y-contribuir-al-impulso-de-sectores-estrategicos-para-el-pais/ http://www.fundacionypf.org/Educacion/becas-becar.aspx http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/190000194999/191054/norma.htm http://www.investigadordelanacion.mincyt.gob.ar/documentos/Ley_25467.htm http://www.mincyt.gob.ar/ministerio-presentacion http://www.unlp.edu.ar/articulo/2013/10/24/ytec_convenio_oct_2013 http://www.unpa.edu.ar/noticia/la-universidad-con-ypf-un-programa-estrategicopara-la-region-y-el-pais http://www.ypf.com/LaCompania/Sustentabilidad/Documents/YPF%20COP%202012. pdf http://www.ypf.com/ypfylaindustria/YPFTecnologia/Paginas/YPF-Tecnologia-S-A.aspx 45 Estado, Políticas Publicas y su vinculación con el Capital Intelectual Rolandi, Lis Colacci, Rocío El presente trabajo tiene por objetivo articular la relación que existe entre el Estado y el desarrollo de Políticas Públicas tendientes a la promoción y valoración del Capital Intelectual, en un contexto en donde el conocimiento y la tecnología son dos de los elementos centrales del crecimiento y fuente de desarrollo económico y social. Los ejes principales del trabajo son: El Estado, Universidades y las Políticas Públicas, el Capital Intelectual, el nuevo paradigma económico y el escenario latinoamericano. El enfoque del trabajo se centrará en la investigación de las Políticas Públicas tendientes a la valoración del Capital Intelectual para el desarrollo económico y social. Para ello, se analizarán fuentes primarias; que abarcan todo lo referente a programas, discursos oficiales e indicadores, y fuentes secundarias; que son aquellas que se utilizarán para desarrollar el cambio de paradigma económico y las características del escenario latinoamericano. La importancia del Capital Intelectual (CI) como fuente principal de riqueza y crecimiento futuro de los países, resulta ser una perspectiva importante a considerar. En las últimas décadas ha habido un cambio de paradigma económico, donde la sociedad está basada en el conocimiento y los factores intangibles como el Capital Intelectual y el conocimiento poseen un valor relevante. La convergencia tecnológica de los contenidos, la informática y la comunicación, ha creado un nuevo escenario tecnológico mundial en el cual la sociedad experimenta un proceso de evolución muy acelerado que va de la infraestructura de la información hasta la sociedad del conocimiento. Como consecuencia de ambas realidades; aparece el concepto del conocimiento como recurso intangible1, es decir, como un recurso que produce valor pero no puede Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires – FCH – Centro de Estudios Interdisciplinario de Problemáticas Internacionales y Locales (CEIPIL FCH - Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. 1 En el lenguaje contable el término intangible se emplea con un sentido restringido para aquellos activos que producen beneficios parecidos a los que producen los bienes de uso o de renta y que no 46 materializarse físicamente y constituye una de las fuentes principales de creación de ventaja competitiva sostenible de la empresa y de generación de valor. El creciente interés del Capital Intelectual para los territorios está dado porque este tipo de recurso es uno de los factores más importantes para el desarrollo económico y social. En esta perspectiva, Amidon (Amidon, 2001: 54) sostiene que la preocupación acerca de los intangibles en las agendas políticas nacionales está justificada, no solamente desde un punto de vista relacionado con la adaptación a las nuevas condiciones del entorno y las necesidades de los nuevos modelos de gobierno, sino también desde la importancia estratégica del largo plazo, la sostenibilidad y el futuro desarrollo de las naciones. Los activos basados en el conocimiento son los protagonistas en esta nueva etapa. La aplicación de la tecnología y la innovación, aparecen como elementos fundamentales y ello se traduce en el peso y la importancia, tanto en lo social como económico. En este escenario, el Capital Humano aparece como un componente clave de valor ya que, en todas sus instancias, es el generador del conocimiento. La sociedad de la Información también ha tenido su impacto en la región de América Latina. En este sentido, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), a partir del año 1995 ha establecido una serie de políticas sobre las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), en donde a partir de diversas publicaciones y documentos, establece ciertas líneas a seguir con el objeto de acompañar y propulsar la evolución tecnológica e informática en la que los países miembros de la misma, se encuentran inversas. Siguiendo las líneas de la CEPAL, en la Tercera Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe (2010), en el documento denominado “Las TIC para el crecimiento y la igualdad: renovando las estrategias de la sociedad de la (http://www.eclac.org/ddpe/publicaciones/xml/5/41725/LCG2464.pdf) referencia a que información”, se hace el desarrollo de los países de América Latina y el Caribe dependerá cada vez más de su capacidad para generar el conocimiento y las competencias necesarias para impulsar la innovación económica y social, así pueden materializarse físicamente. Visitado en 03/03/2013 http://intangible.org /Activo_intangible, el 47 como para aumentar sus efectos sobre el crecimiento económico, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental. El conocimiento siempre ha sido un factor clave en la sociedad. La capacidad de utilizar dicho conocimiento en un proceso permanente de construcción de la sociedad, a través del desarrollo, transformación permanente y consolidación de sus principales instituciones sociales. Esto genera la necesidad de fortalecimiento institucional a través del Estado y sus Políticas Públicas para la administración de la generación de conocimiento nuevo en los procesos de trabajo. En efecto, los principales actores para llevar a cabo dichas estrategias son fundamentalmente: el sector público, las organizaciones de educación superior, las instituciones de formación de técnicos y trabajadores calificados, los centros de investigación, el sector productivo, las organizaciones no gubernamentales y principalmente los ciudadanos. Dentro de este contexto tienen un rol fundamental las Políticas Públicas, por su importancia en la dirección hacia una sociedad basada en el conocimiento y el aprendizaje, y por su influencia en la formación del capital intelectual social. Como consecuencia, los conceptos conocimiento, calidad de vida de y la empleabilidad, importancia de generación las personas, del se configuran como ejes fundamentales para el desarrollo de Políticas Públicas que conduzcan a la construcción y el fortalecimiento de Sociedad del Conocimiento. En este contexto, es importante destacar el rol de la educación, la cultura y la Identidad Nacional, como fuentes principales para obtener los beneficios de “la sociedad del conocimiento". Estos desafíos requieren de diferentes actores; como las Universidades, las instituciones de educación superior, los centros de investigación, entre otros, por su rol estratégico en el escenario internacional y en la sociedad. Siguiendo a Alberto Boveris, Decano de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires, “Así, la Universidad retorna a la sociedad, mediante la transferencia de tecnología, la riqueza de su conocimiento para el desarrollo social y económico (…)” (http://www.ffyb.uba.ar). En este contexto, la Universidad tiene un rol central por su papel en la actualización y generación de 48 conocimiento. Asimismo, la investigación, aparece como otro de los factores generadores de dinamismo para la creación de conocimiento. Siguiendo palabras del Decano; “El factor más efectivo para acompañar al dinamismo de la creación del conocimiento humano contemporáneo y la demanda de calidad académica es la investigación en sede universitaria. La investigación es una necesidad que abarca todas las áreas de la enseñanza de la Universidad de Buenos Aires: las Ciencias de la Salud, Biológicas, Exactas, Tecnológicas, de la Administración y del Derecho, las Humanidades y las Ciencias Sociales. La adecuada capacitación de los docentes universitarios se logra mediante cursos de actualización en la disciplina y la generación de monografías y trabajos de investigación. Las dos modalidades son necesarias y deben profundizarse en la universidad actual. Hoy parece adecuado destinar el 7% del presupuesto nacional otorgado a la UBA para financiar acciones científicas y tecnológicas. Una investigaciones y financiadas deben ser tributarias del proceso de aprobadas característica importante es que las desarrollo social. Así, la universidad retorna a la sociedad, mediante la transferencia de tecnología, la riqueza de su conocimiento para el desarrollo social y económico (…) El conocimiento es la verdadera riqueza de las naciones: La UBA tiene todo el potencial para volver a ser uno de los elementos diferenciadores del desarrollo argentino.” Los desafíos que plantea la Sociedad del Conocimiento hacen necesario el rol de las universidades como uno de sus actores principales, así como de las instituciones de educación superior, ya que ambas están llamadas a ocupar un rol estratégico, no sólo en lo que se refiere a la formación de nuevos profesionales sino también en las actividades de investigación y extensión, siendo centrales en una sociedad cuyo desarrollo económico y social depende en gran parte de la investigación básica y de sus aplicaciones productivas. Como consecuencia, la integración de las universidades a la nueva sociedad, requiere del uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TICs) para aprovechar sus potencialidades, y asimismo, necesitan de políticas que le den coherencia y continuidad en el tiempo, satisfaciendo las necesidades cada vez más exigentes de este nuevo contexto internacional. Por lo tanto la educación superior y la tecnología de la información y comunicación, 49 están estrechamente relacionadas, y dependen en gran medida de la formulación de políticas a corto, mediano y largo plazo. El desafío de insertarse y desarrollar la sociedad del conocimiento, es aún mayor para los países en desarrollo, ya que necesita generar profesionales preparados para la globalización desde un país con una considerable brecha tecnológica. Desde este punto, surge la interrogante que se intentará analizar y desarrollar en el presente trabajo, de: ¿Cómo responde Argentina al desafío de insertarse a la Nueva Economía del Conocimiento, siendo el mismo una condición irrefutable para insertarse al nuevo contexto económico y social internacional y a su vez generador de ventaja competitiva? Para responder al interrogante planteado, se analizaran dos ejes centrales: el primero de ellos será el rol de las educación superior, principalmente las Universidades, en Argentina y como responden las mismas a la demanda de la Sociedad del Conocimiento; y el segundo eje será el rol de las nuevas tecnologías de la información y comunicación. En ambos casos, se estudiaran las políticas públicas universitarias y para el fomento de las TICs, su coherencia, y si responden a la creación y profundización del modelo que propone la sociedad del conocimiento. Para desarrollar el interrogante planteado, se analizara si existe una vinculación entre el estado y sus políticas públicas, en relación a los procesos educativos universitarios y la ciencia y tecnología, abarcando para la presente investigación, el periodo comprendido entre el año 2003 – 2013. Es importante destacar que el periodo elegido para desarrollar, coincide con las Cumbres Mundiales de la Sociedad de la Información (http://www.itu.int/wsis/index- es.html), desarrolladas en Ginebra (2003) y Túnez (2005), organizadas por la ONU con el objetivo de analizar el impacto de las nuevas tecnologías de la información en la sociedad y destinada a los estados miembros de la ONU, las empresas del sector y la sociedad civil. Por lo tanto, las políticas que surjan a nivel nacional, estarán enmarcadas dentro de un contexto internacional que pretende fomentar la inserción en este nuevo modelo económico. La Sociedad del Conocimiento, como se viene explicando en los párrafos anteriores, se mide por la acumulación de conocimientos y por sobre todo, por 50 la capacidad de producirlos. En este sentido, Gore (Gore, 1996: 329), señala: “Los bienes que constituyen la riqueza de un país se vuelven cada vez más intangibles. Los conflictos por patentes ocupan el lugar que antes ocupaban las guerras por materias primas: Bill Gates reemplaza a Henry Ford como arquetipo del nuevo productor”. La Universidad se configura como uno de los actores centrales en el desarrollo de conocimiento y formación de profesionales idóneos y competentes, que sean capaces de aportar valor agregado para la construcción de la Sociedad del Conocimiento. Juan Carlos Pugliese (Pugliese J., 2003: 11), Secretario de Políticas Universitarias, afirma que: “La Universidad Argentina hoy no solo debe proveernos de profesionales idóneos y de conocimientos científicos y tecnológicos, sino que básicamente tiene que aportar criterios y valores que contribuyan a reconstruir los vínculos entre los argentinos en un mundo gobernado por el valor del conocimiento”. La Universidad tiene la misión de aportar a la sociedad sus conocimientos y las herramientas para resolver problemas complejos, así como las demás demandas de la sociedad. Este nuevo tipo de sociedad requiere de la Universidad, no solo conocimiento avanzado, como lo son la ciencia y la tecnología, sino también valores relacionados con la gestión del mismo, que determinan la gestión del conocimiento. Según Scott Peter (Scott P., 2011: 6), “será imposible comprender la Sociedad del Conocimiento del modo correcto, si se la trata simplemente como una formación tecnológica. Sin dudas, si se parte de esta perspectiva, será difícil apreciar su sutil articulación con los nuevos sistemas masivos de educación superior que han surgido en el mundo y han trascendido las tradiciones de la vieja Universidad. Entender a la primera como un nuevo paradigma de poder (la prueba culminante del viejo adagio: “conocimiento es poder”) y las universidades como productoras de materias primas necesarias para el avance tecnológico (tanto en términos de información científica como de capacidades humanas) no es solo engañoso sino, en un sentido importante, reduccionista e incluso degradante. El “conocimiento” de la “sociedad del conocimiento”, como el conocimiento académico de las Universidades, trasciende lo meramente funcional, es simbólico y hasta espiritual.” 51 En Argentina, durante la última década, se han consolidado políticas en el ámbito de educación superior, con el objetivo de darle a la Universidad y demás actores en relación, el peso y la importancia que tienen en la sociedad como principales generadoras de conocimiento. Dichas políticas de estado, estuvieron centradas en la evaluación y la acreditación de la calidad, como base para una planificación de mejoramiento institucional. La agenda confeccionada en lo que respecta a políticas Universitarias, a partir del año 2003, estuvo vinculada al impulso de líneas de acción que avanzaran en los siguientes lineamientos2: 1- La preservación del carácter público y la calidad de las Universidades estatales y privadas. 2- Avanzar en la asignación de fondos conforme a pautas y tendiendo a la formulación de planes cuatri anuales de desarrollo institucional. 3- Incrementar el presupuesto a partir de 2003, luego de haberse mantenido sin modificaciones desde 1997. 4- El mejoramiento de la calidad de la formación universitaria mediante la acreditación de carreras de grado, comprendidas en el Art. 43 de las Ley de Educación Superior (LES)3. 5- La reforma del funcionamiento de las Dirección de Gestión Universitaria (DNGU) a fin de incrementar su eficiencia y transparencia. 6- El incremento de programas de becas a fin de asegurar el acceso y la permanencia de los estudiantes de bajos recursos y orientados a fortalecer áreas críticas del conocimiento. 2 http://informacionpresupuestaria.siu.edu.ar/DocumentosSPU/publicaciones/SPU_politica_de_estado.pdf 3 Artículo 43 de la Ley de Educación Superior: Cuando se trate de títulos correspondientes a profesiones reguladas por el Estado, cuyo ejercicio pudiera comprometer el interés público poniendo en riesgo de modo directo la salud, la seguridad, los derechos, los bienes o la formación de los habitantes, se requerirá que se respeten, además de la carga horaria a la que hace referencia el artículo anterior, los siguientes requisitos: a) Los planes de estudio deberán tener en cuenta los contenidos curriculares básicos y los criterios sobre intensidad de la formación práctica que establezca el Ministerio de Cultura y Educación, en acuerdo con el Consejo de Universidades; b) Las carreras respectivas deberán ser acreditadas periódicamente por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria o por entidades privadas constituidas con ese fin debidamente reconocidas. Fuente: http://www.fadu.uba.ar/institucional/leg_index_sup.pdf, visitada el 30/03/2014. 52 7- El diseño de líneas de cooperación a nivel de posgrado con los países del Mercosur. 8- Programa de incentivos al docente-investigador junto con una revisión de la normativa para mejorar su operatividad. 9- Impulso para la creación de un Instituto para el Desarrollo de Calidad Universitaria que garantice la continuidad de fuentes de financiamiento de los planes de mejoramiento académico y fortalecimiento institucional. Según datos extraídos de la CONEAU (http://www.coneau.gov.ar/) , en la actualidad, Argentina cuenta con 117 instituciones de educación superior universitaria: 56 son de gestión estatal y 59 de gestión privada. Existe también una institución internacional y una sede de universidad extranjera en nuestro país. Otro dato relevante es que desde el año 2003, ha habido un importante avance en la creación de Universidades, ya que se crearon 9 Universidades Nacionales. El proceso de consolidación y perfeccionamiento de las Universidades es un proyecto a largo plazo que se inicia con la ampliación de los centros de educación superior, que facilitan la promoción del conocimiento y por consiguiente, del capital intelectual a lo largo del territorio Nacional. Las Universidades creadas en el período analizado, se detallan a continuación: Universidad Nacional Arturo Jauretche, creada en el año 2009, con sede en la localidad de Florencio Varela, Provincia de Buenos Aires. Universidad Nacional del Oeste, creada en el año 2009, con sede en la localidad de San Antonio de Padua, Partido de Merlo, Provincia de Buenos Aires. Universidad Nacional de Chilecito, creada en el año 2002, con sede en la localidad de Chilecito, provincia de La Rioja. Universidad Nacional de Río Negro, creada en el año 2007, con sede en la ciudad de Viedma, provincia de Río Negro. Universidad Nacional de Avellaneda, creada en el año 2009, con sede en la localidad de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, 53 Universidad Nacional de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur, creada en el año 2010, con sede en la localidad de Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego. Universidad Nacional de Moreno, creada en el año 2009, con sede en la localidad de Moreno, Provincia de Buenos Aires. Universidad Nacional del Chaco Austral, creada en el año 2007, con sede en la localidad de Sáenz Peña, provincia de Chaco. Universidad Nacional de Villa Mercedes, creada en el año 2009, en la localidad de Villa Mercedes, provincia de San Luis. Tal y como indica Araya J. (Araya J., 2012: 36); la distribución de las Universidades ha tenido un carácter marcadamente federal al crearse universidades en el Sur del país (Provincias de Tierra del Fuego y Rio Negro), en el Norte (Provincias del Chaco y La Rioja), y el centro (Provincia de San Luis), como asimismo en el interior de la Provincia de Buenos Aires, tal el caso de la emplazada en la ciudad de Junín. Como consecuencia a lo citado de José M. Araya, se vislumbra una política de ampliación y diversificación del acceso a la educación, a través de la inclusión a la misma, de Provincias más alejadas que con anterioridad no tenían acceso a la educación universitaria si no se desplazaban a grandes centros urbanos. Dicho proceso de ampliación y diversificación del sistema universitario, creció un 25% en casi una década, representa un factor clave para la expansión y proyección futura del sistema científico tecnológico argentino, por su estrecha vinculación con los recursos humanos provenientes de la universidad pública. En este sentido, según datos de la OCDE, en el año 2001 la tasa bruta universitaria en Argentina, es decir la cantidad de estudiantes universitarios sobre la población de 18 a 24 años, era del 25 %. Esa tasa ascendió al 35,2 % en el año 2009 de estudiantes universitarios. Por otra parte, según datos obtenidos de discursos oficiales del año 2013, la matrícula universitaria creció un 80% en las Universidades Publicas Nacionales, siendo en el año 2001 de 1.412.000 estudiantes universitarios y aumentando a 1.808.000 en la actualidad. En lo referente a los egresos profesionales, han 54 aumentado de 65.000 egresados, en el año 2001, a 109.000 egresados en el 2011; 68 % más de egresos. Por su parte, la Secretaria de Políticas Universitarias, a través de la Subsecretaria de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias, cuentan con una serie de Programas, destinados a fomentar y profundizar la Investigación y el conocimiento en diferentes áreas temáticas. Los programas son los siguientes (http://portales.educacion.gov.ar/spu/objetivos/): 1- Argentina Investiga: Periódico digital para la divulgación de proyectos de investigación científica y académica que se elaboran en las Universidades Nacionales. Este medio de comunicación busca constituirse en un espacio de divulgación de noticias científicas, académicas y de extensión de las universidades nacionales argentinas, así como formar parte de la agenda de los medios masivos de comunicación, con una mirada opcional que representa el accionar diario de los investigadores, científicos y de las unidades académicas en su conjunto. También se propone vincular a cada una de las unidades académicas que conforman el ámbito universitario con el resto de la comunidad. 2- Programa Nacional de Becas Universitarias: A - PNBU: El Programa Nacional de Becas Universitarias (PNBU) promueve la igualdad de oportunidades en el ámbito de la Educación Superior, a través de la implementación de un sistema de becas que facilite el acceso y/o permanencia de alumnos de escasos recursos económicos y buen desempeño académico en los estudios de grado en universidades nacionales o institutos universitarios. B - Becas Bicentenario: El Programa Nacional de Becas Bicentenario para carreras científicas y técnicas otorga becas de estudio a alumnos de bajos recursos que ingresen al sistema educativo superior en carreras vinculadas a las ciencias aplicadas, ciencias naturales, ciencias exactas y a las ciencias básicas (carreras de grado y tecnicaturas universitarias y no universitarias). C- Programa de Apoyo a Políticas de Bienestar Universitario: Apoyando a las universidades en su objetivo de lograr las mejores y mayores condiciones de estudio y permanencia a quienes desean emprender una carrera universitaria, el Programa 55 promueve la articulación en red y la cooperación entre las oficinas de Bienestar o Asuntos Estudiantiles de las Universidades Nacionales. Para ello, coopera con la agenda de demandas e iniciativas que surgen de esa red universitaria con apoyo económico y/o facilitando la vinculación con otras áreas del Gobierno Nacional. También promueve temas de interés de este Ministerio en la agenda de la red de bienestar, como por ejemplo: promoción de la salud (nutrición, actividad física y universidades libres de humo, salud sexual, etc.), discapacidad, turismo, entre otras. 3- Programa de Calidad Universitaria: La universidad cumple un rol central en la generación de condiciones que permitan un desarrollo económico sostenido y de mayor equidad distributiva, y en el fortalecimiento de las instituciones y valores democráticos. Para ello, resultan necesarias políticas activas que actúen como complemento de la evaluación de la calidad e implementación de proyectos de cambio y reforma en el marco de la función social que cada universidad cumple en su contexto regional. Para responder a esta demanda, la Secretaría de Políticas Universitarias se propuso diseñar e implementar una política de calidad para las universidades. 4- Programa de Cooperación Internacional Universitaria El Programa de Internacionalización de la Educación Superior y Cooperación Internacional, en el ámbito de la Secretaría de Políticas Universitarias, coordina todas las acciones relacionadas con la internacionalización de la educación superior y la cooperación internacional universitaria. Impulsa la inserción de las instituciones de educación superior argentinas en los procesos de vinculación internacional, integración, desarrollo local y regional, además de funcionar como área de vinculación al interior del Ministerio de Educación, aprovechando las posibilidades que brinda la cooperación internacional para el apoyo y desarrollo de las políticas universitarias. 5- Consejos Regionales de Planificación de la Educación Superior – CPRES El sistema de Educación Superior de Argentina está organizado regionalmente, a efectos de su planificación y articulación entre el subsistema universitario -de jurisdicción nacional- y el subsistema de educación superior - instituciones de 56 educación superior no universitaria- en jurisdicción de las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las regiones son siete y cada una está coordinada por un Consejo Regional, integrado por los ministros de educación de las provincias comprendidas en la región y los rectores de las universidades, públicas y privadas. La Secretaría Ejecutiva apoya y coordina la actividad de estos Consejos. 6- Programa de Incentivos a docentes – investigadores Programa destinado a la promoción de la investigación en el ámbito académico, fomentando una mayor dedicación a la actividad universitaria y la creación de grupos de investigación. El pago del incentivo a los docentes investigadores categorizados está sujeto al cumplimiento de las tareas docentes y de investigación que establece la normativa del Programa, avaladas por la autoridad universitaria correspondiente, así como por el resultado de la evaluación periódica de las actividades de investigación y de los currículos de los participantes. 7- Programa de Promoción de la Universidad Argentina Su objetivo es promover las actividades de las universidades argentinas en el ámbito internacional. Con este fin, fomenta la creación de redes y consorcios con universidades extranjeras; organiza misiones a otros países para lograr asociaciones y desarrollo de la investigación, intercambio de estudiantes y profesores, diseño de desarrollos tecnológicos conjuntos, difusión de las producciones culturales del país y otras actividades pertinentes que realiza en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, y con las eventuales actividades de promoción de las embajadas nacionales. 8- Programa de Voluntariado Universitario El Programa se propone desarrollar y fortalecer la vinculación de las universidades públicas e institutos universitarios nacionales con la comunidad y, a su vez, incentivar el compromiso social de los estudiantes universitarios, promoviendo su participación voluntaria en proyectos sociales, orientados a mejorar la calidad de vida de la población y estimular el desarrollo local. A través de esta práctica solidaria, los alumnos profundizan su compromiso con la sociedad y, al mismo tiempo, atraviesan una experiencia de aprendizaje orientada a abordar profesionalmente problemáticas sociales concretas. 9- Programa de Infraestructura Universitaria 57 Esta área coordina el “Programa de Seguridad” y el “Programa de Accesibilidad en Universidades Nacionales”, con el objetivo de lograr que los edificios universitarios se encuentren en condiciones seguras, a efectos de lograr una evacuación correcta ante una emergencia y sean accesibles a todos sus usuarios, independientemente de sus condiciones físicas. En cuanto al financiamiento para los diferentes programas que lleva a cabo el gobierno a través de la Secretaria de Políticas Universitarias, están a cargo de la Coordinación General Económico Financiera (http://www.mcye.gov.ar/). En este sentido, según cifras obtenidas del discurso oficial de la Presidente en 2009 (http://www.promoterritoriales.org.ar ), para esa fecha se llegaron a otorgar 30.000 becas universitarias (Becas Bicentenario). Dichas becas, para el año 2013, se incrementaron a 47.296. La evolución en cuanto a la inversión en el sistema educativo Universitario, ha ido aumentando principalmente en los últimos años, por la importancia estratégica que le ha asignado el Gobierno Nacional, siendo el mismo el responsable de establecer la política universitaria y la asignación de recursos económicos, y no los gobiernos provinciales. Los recursos financieros destinados a la educación superior, se designan a través de la ley de presupuesto que sanciona el Congreso Nacional, y se destina a las Universidades Nacionales (UUNN). El mismo, está compuesto por un crédito global clasificado por institución y por finalidad y función; y por recursos con asignación específica para programas de cada universidad. El crédito presupuestario se destina a Ciencia y Técnica, Educación y Cultura y Salud. La Asignación Presupuestaria a la Universidades, ha crecido un 372% respecto del año 2003. Ministerio Estas cifras incluyen solamente el gasto realizado por el de Educación de la Nación, a través de la Secretaría de Políticas Universitarias. Estos fondos, se transfieren a las Universidades Nacionales, en base a criterios objetivos de reparto, establecidos por el Consejo Interuniversitario Nacional4 quienes lo administran en base a su carácter autárquico. Existen otros fondos que se 4 Fuente: Oficina Nacional de Presupuesto. Gastos Devengados de cada Ejercicio correspondientes al Programa 26: “Desarrollo de la Educación Superior” 58 transfieren a las Universidades por fuera del Ministerio de Educación, como es el caso de obras de infraestructura que se realizan con partidas del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. 4 En este sentido, según datos del discurso oficial emitido por la Presidenta Cristina F. Kirchner, en Septiembre de 2009 (http://www.promoterritoriales.org.ar ), para ese periodo “(se llegó a…) quintuplicar el presupuesto universitario, financiamiento para la educación pública, columna vertebral de este proyecto político, la educación pública”. Por otro lado, la Ley N° 26.422, establece la ejecución de las transferencias realizadas a las Universidades Nacionales y muestra el monto acumulado de órdenes de pago emitidas a favor de cada Universidad Nacional. El logro más importante en materia de financiamiento educativo se concretó en diciembre de 2005 con la sanción de la Ley Nacional de Financiamiento Educativo Nº 26.075 que estableció incrementos paulatinos en los fondos destinados a la educación hasta alcanzar en el año 2010 el 6% del producto bruto interno (PBI). La normativa acordada entre la Nación y las Provincias, fija la distribución del gasto educativo consolidado en un 60% para las provincias y 40% para la Nación. Además determina un índice de recursos coparticipables afectados entre las distintas provincias. Por otro lado, un año más tarde, en Diciembre del año 2006 se sancionó la Ley Nacional de Educación Nº 20.206, que reformuló por completo el sistema educativo. En ella se concibe a la educación y el conocimiento como un bien público y un derecho personal y social, garantizados por el Estado. A partir del año 2006, el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, incluyó una partida especial para realizar obras en instituciones universitarias, a cargo de la Subsecretaría de Obras Públicas. La ejecución presupuestaria fue ascendiendo de $45.190.558,16.- en el año 2006 para un total de 16 Universidades, a $ 99.537.334,17.- en el año 2011 con un total de 17 Universidades asistidas. Otro de los datos que es importante resaltar, son el aumento de los cargos docentes. En 2005 existían en todas las Universidades Nacionales 143.804 cargos docentes, mientras que para el año 2010, los mismos habían ascendido a 179.941. Uno de los motivos principales de ésta ampliación, fue la regularización de miles de docentes que se encontraban dictando clases de manera gratuita, como 59 consecuencia del impedimento para que las Universidades Nacionales pudiesen designar nuevos profesores a raíz de la crisis sufrida en el año 2001. Esta situación se revierte a partir de 2005, en donde comienzan las acciones tendientes a regularizar esta situación. De esta manera, se pasó de 74.071 cargos docentes con dedicación simple en el año 2004 a 102.097 cargos docentes para el año 2010, lo que implicó un aumento del 37%. En cuanto a las actividades de Extensión Universitaria, las mismas responden a actividades conducentes a identificar los problemas y demandas de la sociedad y su medio, coordinar las correspondientes acciones de transferencia y reorientar y recrear actividades de docencia e investigación a partir de la interacción con ese contexto. La interrelación entre ambas, está dada porque la extensión universitaria cumple un rol de formación continua de la propia comunidad universitaria en su conjunto total y de profesionales, dirigentes y empresarios; un rol en la divulgación científica y de la diversidad cultural; un rol en la transformación social y el desarrollo comunitario y un rol en la transferencia tecnológica, con visión estratégica del desarrollo. En otras palabras, se define como la presencia e interacción académica mediante la cual la Universidad aporta a la sociedad -en forma crítica y creadora- los resultados y logros de su investigación y docencia, y por medio de la cual, al conocer la realidad nacional, enriquece y redimensiona toda su actividad académica conjunta. Siguiendo a Alberto Boveris, “El factor más efectivo para acompañar al dinamismo de la creación del conocimiento humano contemporáneo y la demanda de calidad académica es la investigación en sede universitaria. La investigación es una necesidad que abarca todas las áreas de la enseñanza (…) La adecuada capacitación de los docentes universitarios se logra mediante cursos de actualización en la disciplina y la generación de monografías y trabajos de investigación. Las dos modalidades son necesarias y deben profundizarse en la universidad actual. Hoy parece adecuado destinar el 7% del presupuesto nacional otorgado a la UBA para financiar acciones científicas y tecnológicas. Una característica importante es que las investigaciones aprobadas y financiadas deben ser tributarias del proceso de desarrollo social. Así, la universidad retorna a la sociedad, mediante la 60 transferencia de tecnología, la riqueza de su conocimiento para el desarrollo social y económico (…) El conocimiento es la verdadera riqueza de las naciones: La UBA tiene todo el potencial para volver a ser uno de los elementos diferenciadores del desarrollo argentino.” Dentro de los principales conceptos en materia de ciencia y técnica se destacan las actividades de formación de recursos humanos y promoción científica y tecnológica desarrolladas por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), así como las acciones del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, en particular las de promoción y financiamiento de actividades científicas y tecnológicas. Asimismo, resultan significativas las asignaciones para la investigación aplicada, la innovación y la transferencia de tecnologías agropecuarias, a cargo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); las actividades de desarrollo, suministro, aplicación de tecnología y seguridad y protección ambiental vinculadas a la energía nuclear, llevadas a cabo por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA); y aquellas relacionadas con la generación de ciclos de información espacial completos, a cargo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Finalmente, cabe resaltar las acciones de investigación, ciencia y tecnología que se desarrollan en el ámbito de las fuerzas armadas, en particular explicado por el sostén logístico antártico y el desarrollo tecnológico para la defensa, como así también se destacan los fondos destinados a las acciones en materia de desarrollo y competitividad industrial del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI); las acciones de prevención, control e investigación de patologías en salud a cargo de la Administración Nacional de Laboratorios de Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos G. Malbrán”, así como las actividades en ciencia y técnica de las universidades nacionales financiadas desde el Ministerio de Educación. Los Recursos Humanos dedicados a Investigación y Desarrollo (I+D) también han sufrido un importante incremento en la última década, siendo el mismo del 59% (tomando los años del 2001 al 2009). En este sentido, hacia el año 2001el personal total dedicado a I+D era de 52.243 personas, de las cuales 19.993 eran Investigadores jornada Completa y 4.459 Becarios. La cifra se incrementa a partir del año 2003 y hasta el 2009, sufriendo un aumento del 159%, pasando a ser 83.211 61 personas, de las cuales 26.612 y 11.393 corresponden a las categorías antes indicadas (MINCyT, 2010). Es necesario destacar que el incremento de los investigadores en formación (Becarios) alcanzó una cifra record en Argentina contemporánea de un 156%, esto nos indica la priorización en la formación y capacitación de alto nivel en recursos humanos jóvenes (Araya J., 2012). Diferentes organismos dedicados a la promoción de la Ciencia y Tecnología, han implementado en los últimos años diferentes políticos para favorecer a las actividades científico tecnológico. En este sentido, el Programa de Incentivos, dependiente de la SPU, promueve la investigación integrada a la docencia en las universidades nacionales, a fin de contribuir a la excelencia en la formación de los egresados. El pago del incentivo a los docentes investigadores categorizados está condicionado por el cumplimiento de las tareas docentes y de investigación que establece la normativa del Programa, avaladas por la autoridad universitaria correspondiente así como por el resultado de la evaluación periódica de las actividades de investigación y de los currículos de los participantes ( http://incentivos-spu.me.gov.ar/i15/index.php). El programa del PIDI es un instrumento importante a considerar durante el periodo, ya que busca promover la investigación integrada a la docencia en las UUNN, con el objetivo de contribuir a la mejor formación académica de los egresados universitarios. Por su parte, la Secretaria de Políticas Universitarias, a través de la Subsecretaría de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias, que depende del Ministerio de Educación de la Nación, lanzó un plan de Becas para Docentes Universitarios (PROFITE). Las becas están orientadas a docentes de universidades nacionales, para la finalización de Tesis de Posgrado. El presupuesto total para la nueva línea de becas asciende a $1.800.000. En este sentido, el Ministro de Educación, Alberto Sileoni, destacó que las becas “tienen la tarea de jerarquizar las plantas docentes”, mejorando sus condiciones de ejercicio. Otros de los puntos a analizar, son las políticas de acceso a la Ciencia, Tecnología e Innovación. En este punto, se buscará desarrollar aquellas políticas tendientes a incrementar y fortalecer el acceso a la Tecnología, por su estrecha vinculación tanto con las gestiones y políticas universitarias como con la sociedad 62 del conocimiento. Se analizara el periodo 2003-2013, en articulación con las políticas universitarias, ambas como columnas vertebrales de la Sociedad del Conocimiento. La transformación del modelo de desarrollo Argentino, fue uno de los principales desafíos políticos de la gestión gubernamental de la última década, en donde la capacidad de agregar valor agregado se convirtió en el factor principal de crecimiento. Ley N 25.467 de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Plan Estratégico Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación “Bicentenario” 2006-2010, se constituyeron como normativas estratégicas en el ámbito de acceso a la tecnología. Con esta ley, se busca la reformulación del sistema científico y tecnológico, estableciendo un marco general para estructurar, impulsar y promover las actividades de ciencia e innovación, definiendo una política científica y tecnológica nacional. La normativa, contempla la estructura del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) y, como parte de la misma, incluye el conjunto de organismos, entidades e instituciones del sector publico provincial, que realizan actividades sustantivas vinculadas al desarrollo científico, tecnológico, innovador, de vinculación, financiamiento, formación y perfeccionamiento de los Recursos Humanos (Art,. 4 Cap.1), resaltando, además, la necesaria articulación entre los distintos organismos y unidades del SNCTI. Asimismo, según se prevé en el Articulo 5, Capitulo 2, queda como responsabilidad intransferible del Estado, el establecimiento de prioridades en áreas estratégicas que sirvan al desarrollo integral del país y de las regiones que lo componen, así como también el fomento de la radicación de científicos y tecnológicos en las distintas regiones del país. En este sentido, la Ley incluye a las Provincias como concurrentes al financiamiento del SNCTI, invitándolas a establecer niveles presupuestarios similares al Estado Nacional. En este sentido, es necesario que el Estado lidere la articulación entre Universidad y Ciencia y Tecnología, con el fin de satisfacer la demanda de modernización tecnológica de los procesos, que genera un valor diferenciado en tecnología para la inserción internacional en este nuevo contexto económico y social. La relación entre el ámbito universitario y en materia científico tecnológica deberían mostrar una cierta correlación y coherencia, que darían como resultado la 63 implementación de un nuevo escenario político económico, que busca insertarse en la sociedad del conocimiento. La creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, en el año 2007, vislumbra los pasos dados en el sentido de la profundización del modelo científico-tecnológico. En Argentina, hasta 2007, el área administrativa dedicada a la ciencia y la tecnología estuvo incluida dentro del Ministerio de Educación, con la jerarquía de una secretaría ministerial, del que a su vez depende el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Entre 1999 y 2001 funcionó una Secretaría de Estado, con rango de ministerio, llamada Secretaría para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación Productiva. Finalmente, en el año 2007, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, que desde su creación y hasta la actualidad es dirigido por el Dr. José Lino Barañao. Según palabras del Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Dr. Lino Barañao, “El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva fue creado con el fin de incorporar la ciencia y la tecnología al servicio del desarrollo económico y social del país. Este objetivo ha exigido una serie de innovaciones con respecto a la estructura organizacional y los instrumentos de financiamiento de forma tal de poder implementar políticas a través de acciones deliberadas. Respecto de la postura de financiamiento ecléctico que caracterizó a la ciencia argentina durante muchísimos años, esto significó un cambio importante, porque a partir de la creación del Ministerio al financiamiento de todas las disciplinas se sumaron acciones tendientes a diversificar la matriz productiva del país y solucionar los problemas sociales” (http://www.mincyt.gob.ar/ministerio-presentacion). Las líneas centrales del MINCyT son promover el crecimiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación a través del aumento de los salarios de investigadores y la provisión de infraestructura. Otro de los principales desafíos del mismo, es incrementar las acciones tendientes a vincular los sistemas académico y productivo para generar consorcios público – privados y buscar soluciones a la brecha de las grandes ciudades y el interior del país a través de líneas de financiamiento del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECYT). 64 En cuanto al financiamiento, se realiza a través del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación: Argentina Innovadora 2020, que contó para su conformación con la participación de los distintos actores involucrados a través de una metodología de trabajo de carácter participativa. El objetivo del Plan es poder dar continuidad al crecimiento y la consolidación de estas áreas consideradas puntales estratégicos del desarrollo nacional, basadas en la tecnología principalmente. Entre sus principales objetivos, se encuentran el fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, para poder seguir formando recursos humanos de alta calidad, aumentar los conocimientos disponibles y despertar vocaciones científicas en los niños y jóvenes a fin de proyectar un futuro en el que el conocimiento sea un factor central de la inclusión y el crecimiento económico del país. Otro de sus objetivos es impulsar el desarrollo de la cultura emprendedora y la innovación, a fin de generar bienes y servicios de alto valor agregado, que sirvan para aumentar la competitividad a las empresas y dar respuesta a problemáticas sociales. (http://www.mincyt.gob.ar/publicaciones#anc_8063) El objetivo final es lograr un mejor posicionamiento del país en un escenario mundial cada vez más exigente de capacidades relacionadas al conocimiento, la ciencia y la tecnología, y para responder a una demanda sofisticada en bienes y servicios, que incluyen desde la industria alimentaria hasta áreas de punta como los desarrollos en biotecnología, nuevos materiales y tecnologías de la información y las comunicaciones, para citar algunos ejemplos. Por otro lado, las políticas del Ministerio, tienen como objetivo alinearse a las del Plan Argentina Innovadora 2020, con el fin de ayudar al cumplimiento de los objetivos a largo plazo. Entre sus principales políticas a corto y mediano plazo, están las siguientes: 1- Innovación tecnológica e inclusiva El Ministerio de Ciencia concibe las políticas de innovación no solo como instrumento para favorecer la competitividad empresarial sino también como herramienta para definir las directrices para que el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) provea soluciones a los problemas sociales prioritarios del país, con el objetivo de promover un marco institucional apropiado y 65 profundizar el ambiente de incentivos existentes, para crear un entorno propicio que motive a empresas y emprendedores a generar cada vez más innovaciones. 2- Articulación del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) El Ministerio de Ciencia asume funciones efectivas de coordinación entre los organismos del SNCTI, optimizando el empleo de los recursos existentes con una mayor eficacia entre los programas y proyectos de las instituciones. Como parte de una política de articulación activa, resulta necesario incentivar la cooperación entre los distintos actores del SNCTI y promover la estructuración en forma de red, posibilitando el funcionamiento interactivo, coordinado y flexible. 3- Ciencia y tecnología en el mundo Las relaciones internacionales son un instrumento fundamental para fortalecer las capacidades nacionales científico-tecnológicas, de investigación y desarrollo (I+D), y generar procesos de cooperación que contribuyan al crecimiento económico y social de los países. 4- Fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) En este sentido, resulta fundamental brindar facilidades que permitan mejorar la infraestructura y el equipamiento de los organismos integrantes del SNCTI. Además, debe fomentar oportunidades para la vinculación con investigadores argentinos residentes en el exterior, generar acciones destinadas a promover la permanencia de los investigadores en el país y facilitar el retorno de aquellos interesados en desarrollar sus actividades científicas en Argentina. 5- Federalización Es necesario identificar las demandas vinculadas a problemas sociales y productivos concretos en cada punto del país, para aportar soluciones a partir de la generación y transferencia del conocimiento desde los centros regionales más desarrollados hacia los periféricos. El Ministerio de Ciencia debe coordinar acciones que den respuesta a necesidades propias de cada provincia, para disminuir la brecha tecnológica y promover la vinculación entre el sector de investigación provincial y el sector productivo. 6- Divulgación de la ciencia y la tecnología 66 El rol que ocupan la ciencia y la tecnología en el avance de la sociedad requiere un esfuerzo constante de divulgación. Esta tarea permite acercar a la población los conocimientos producidos por el quehacer científico-tecnológico y sus aplicaciones. El Ministerio de Ciencia debe instalar el valor de la cultura científica como camino para el desarrollo social. Es fundamental, en ese sentido, colaborar en la formación de la ciudadanía, incentivando la participación y la apropiación social del conocimiento. Tanto las políticas a mediano y largo plazo del Ministerio de Ciencia y Tecnología, como las acciones a llevar por el Plan Argentina Innovadora 2020, responden a un determinado modelo basado en el conocimiento y la tecnología, a donde apunta el crecimiento desde hace una década a partir de la ciencia, la tecnología y la innovación productiva al desarrollo económico, social y cultural de la nación y mejorar la competitividad de la Argentina en el contexto internacional que se viene analizando. Asimismo, es importante destacar que en Latinoamérica, Argentina es el único país que cuenta con un Ministerio que contempla la Innovación Productiva asociada a la ciencia y la tecnología. El Plan diseñado con la creación del MINCyT, constituye el punto de partida de una política de Estado a largo plazo, con énfasis en construir un verdadero Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, proponiendo no solo una recomposición a través de la asignación de un mayor porcentaje del PBI, sino también una mejor distribución de los recursos a escala regional; sentando las bases para la investigación científica, el desarrollo tecnológico, y la formación de investigadores, científicos y tecnólogos, a fin de fortalecer la generación y el acervo de los conocimientos locales (Bidonde.L, Lopez M. y Rolandi L, 2012: 198) Dentro de la coordinación realizada por el MINCYT, es importante resaltar el papel fundamental que la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica tiene en este ámbito a partir de los denominados Proyectos Integrados de Aglomerados Productivos (PI- TEC), ya que constituyen una línea de financiamiento que permite integrar distintos instrumentos de promoción del Fondo Tecnológico Argentino (FONTAR) y el Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (FONCYT) destinados para actividades de investigación, desarrollo e innovación en las que intervengan grupos de empresas, centros de investigación y formación, 67 vinculados a las concentraciones territoriales de empresas con cierta especialización productiva en una cadena de valor común o Aglomerado Productivo (AP). (http://www.agencia.mincyt.gob.ar/frontend/agencia/instrumento/12) Consideraciones finales: Del análisis del presente trabajo, se puede afirmar que la inminente llegada de la “sociedad del conocimiento” se apoya sobre aquellos sectores económicos que han incorporado a sus procesos innovaciones tecnológicas provenientes del desarrollo de conocimiento. En la actualidad, el capital intelectual, el conocimiento y la tecnología, aparecen como los nuevos factores que producen ventaja competitiva en los países. En este contexto, aparece el fundamental rol Estado, la Universidad y las Políticas Públicas como pilares donde se sustenta este nuevo tipo de sociedad, ya que genera y gestiona el conocimiento a través de la investigación y provee de nuevos servicios de valor añadido a empresas y agentes sociales. Asimismo, la investigación y el desarrollo (I+D) han pasado de ser objetivos académicos a ser recursos estratégicos y competitivos y es por esto que su reconocimiento y valor social se traducen en la inclusión de la Universidad a una proyección económica y social. Como resultado, se puede afirmar que Argentina, ha hecho sus esfuerzos durante la última década, para alcanzar los niveles de competitividad en materia de capital intelectual. Los resultados alcanzados por los equipos de investigadores son producto de las Universidades, que actúan como motor de cambio y se constituyen como agentes centrales en los procesos de modernización social y desarrollo económico. La Universidad pública se configura como uno de los actores principales, dinamizando los procesos de aprendizaje, modernización y desarrollo económico en un contexto transparente, sostenible y coherente con los intereses de la sociedad. Las acciones de vinculación deben ser una estrategia colectiva, 68 liderada institucionalmente, capaz de desarrollar la estructura de servicios y gestión que esos procesos requieren. Hay que valorar la investigación como generadora de intangibles mediante la regulación institucional, con estrategias claras y responsables. Se puede afirmar que las políticas del Estado en la década analizada, 2003- 2013, han tenido una fuerte impronta para mejorar el acceso a la educación superior, fomentando el acceso a través de la creación de nuevas universidades, nuevas carreras de grado y particularmente mediante el acceso a programas que permitan a la población de bajos recursos, ingresar al sistema educativo a través de distintas propuestas de Becas Universitarias. En lo que respecta al acceso a la tecnología, también se visualiza un impulso político por mejorar dicho acceso. La Agenda Digital da claras muestras de cómo Argentina, prevé insertarse en materia de acceso a las diferentes tecnologías, para disminuir de esta forma la brecha digital. La asignación presupuestaria juega un rol fundamental tanto en lo que respecta a políticas universitarias como de acceso a la tecnología, y se puede decir que en ambos casos, se ha incrementado. Dicho incremento responde a la hipótesis planteada en el presente trabajo, que es la creación y profundización de la Sociedad del Conocimiento para lograr una mejor inserción y posicionamiento en el Sistema Internacional. A modo de conclusión, se puede afirmar que el Estado le ha dado una importancia estratégica a aquellos activos basados en el conocimiento; materializándose los mismos a través de la aplicación de la educación, la tecnología y la innovación. Siendo el eje se los mismos, el Capital Humano, como un componente clave de valor ya que, en todas sus instancias, es el generador del conocimiento. Bibliografía: - AMIDON, D. (2001), “The Intellectual Capital of Nations”. Disponible en http://www.entovation.com/whatsnew/ic-nations.htm - ARAYA J.M. y PIÑERO F.J. compiladores, (2012) “Ciencia y Tecnología en la 69 Argentina Contemporánea, Dimensiones para su análisis”, Grafikart, Tandil. - CASTELLS, M (1995), “La ciudad informacional. Tecnologías de la información, eestructuración económica y el proceso urbano –regional”, Ed. Alianza, Madrid. - GORE E. (2004), “La Educación En La Empresa”, Ed. Granica, Barcelona. - STEWART, T. (1998), “La Nueva Riqueza de las Organizaciones: Capital Intelectual”, Ed. Granica, Barcelona. - SCOTT P. (2011), “El rol cambiante de la Universidad en la producción de nuevo conocimiento”, en http://sociologiadelauniversidad.files.wordpress.com/2011/09/scotte. pdf - PUGLIESSE J. (2003), “Políticas de Estado para la Universidad Argentina”, en http://www.frcu.utn.edu.ar/archivos/institucional/planEstrategico/ Pugliese- Politicas_de_estado_para_la_universidad_argentina.pdf Sitios Web consultados: - http://www.cepal.org/ddpe/publicaciones/xml/5/41725/LCG2464.pdf, - http://www.entovation.com/whatsnew/ic-nations.htm www.cordis.lu/innovation-policy/studies/published.htm http://umie.flacso.edu.mx/index.php/indice-seminario/kam-knowledgeassessment-methodology http://informacionpresupuestaria.siu.edu.ar/DocumentosSPU/publicas/SPU _politicas_de_estado.pdf - http://portales.educacion.gov.ar/spu/objetivos/ - http://www.coneau.gov.ar/ - http://www.eclac.org/ddpe/publicaciones/xml/5/41725/LCG2464.pdf - http://www.ffyb.uba.ar - http://www.itu.int/wsis/index-es.html - http://www.mcye.gov.ar/ - http://www.promoterritoriales.org.ar - http://incentivos-spu.me.gov.ar/i15/index.php - http://www.agencia.mincyt.gob.ar/frontend/agencia/instrumento/12 70 Educação profissionalizante, Trabalho e Memória: a escolarização como mecanismo de disseminação ideológica. Sebastião Cesar Meirelles Sant’Anna5 RESUMO A educação brasileira de modo geral sempre manteve um caráter dualista. Iniciada no período colonial pela Companhia dos Jesuítas, durante séculos o modelo de educação esteve centrado na memorização, com caráter confessional. As mudanças que ocorreram no país a partir da década de 30, destacando-se dentre elas a chamada Revolução e o crescimento e afirmação do modelo industrial capitalista, podem ser entendidas como as principais causas para o início de uma mudança do quadro educacional que se mantinha até então. Com a necessidade de formar uma população para sua inserção e melhor desempenho no mercado do trabalho, num quadro onde grande parte dessa em idade produtiva era analfabeta, a educação começa a ser pensada em vieses diferentes, entre eles fortalecendo-se o pensamento acerca da educação profissionalizante. O presente trabalho visa discutir os mecanismos utilizados pela educação no sentido de formação de um discurso que preconiza o sujeito trabalhador e seu respectivo papel na edificação nacionalista e crescimento econômico e social do país. A imagem do sujeito trabalhador permeará a construção das normas sociais, engendrando um quadro que se manifesta em uma memória social. Assim, a inserção no mercado de trabalho, teve sua construção numa memória coletiva, levando o sujeito a procurar a escolarização com vistas à sua preparação e qualificação numa tentativa de ascensão social. Discutimos aqui a educação como preparadora de mão-de-obra para o mercado e suas respectivas diferenças enquanto formação de classes, de maneira análoga, procuramos também discutir como a educação formal tem contribuído para a efetivação dos valores e normas sociais, numa concepção ideológica burguesa que visa a manutenção do status quo. PALAVRAS-CHAVE: Educação Profissional, Educação, Trabalho, Memória. 5 Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro - Departamento de Pós-Graduação em Memória Social - Avenida Pasteur, nº 458, Urca, Rio de Janeiro, Brasil. 71 RESUMEN La educación brasileña en general ha mantenido siempre un carácter dualista. Iniciado durante el período colonial por la compañía de los jesuitas, durante siglos que el modelo de educación se ha centrado en la memorización, con carácter confesional. Los cambios que han ocurrido en el país de los años 30 finales, en particular entre ellos la llamada revolución y crecimiento y la afirmación del modelo industrial capitalista, puede entenderse como las causas principales para el comienzo de un cambio del marco educativo que permanecía hasta entonces. Con la necesidad de formar una población para su inserción y un mejor rendimiento en el mercado laboral, en un contexto donde una gran parte de la población en edad productiva era analfabeta, la educación comienza a ser pensado en diferentes sesgos, incluyendo fortalecer el pensamiento acerca de la educación vocacional. El presente trabajo pretende discutir los mecanismos utilizados para la educación hacia la formación de un discurso que aboga por el empleado del sujeto y su papel en la construcción de crecimiento económico y social y nacionalista del país. La imagen del objeto de cumplir las normas sociales trabajador de construcción, engendrando un marco que se manifiesta en una memoria social. Así, la inserción en el mercado laboral, tenía su construcción en una memoria colectiva, llevando el tema para encontrar estudios con miras a su preparación y cualificación en un intento de ascensión social. Discutimos aquí la educación como editora de mano de obra para el mercado y sus diferencias, mientras que la formación de clases, de manera análoga, también discutimos cómo la educación formal ha contribuido a la implementación de los valores y las normas sociales, una concepción ideológica burguesa destinadas a mantener el status quo. Palabras clave: Educación profesional, Educación, Trabajo, Memoria. INTRODUÇÃO Entender o objetivo da escola como instituição é um ponto primordial para entender seu respectivo papel na atualidade. Tendo sido constituída a partir de afirmações elitistas, a instituição escola se firmou com tal, deixando um legado não só curricular e no que se refere às metodologias de ensino, como um próprio legado de 72 cultura escolar enquanto instituição que tende a se repetir a posteriori, chegando aos dias atuais. Partindo do entendimento que a escola como instituição é criada atendendo valores aristocráticos e posteriormente burgueses, buscamos em Gramsci o sentido da ideologia. Apesar de o autor postular que existem vários tipos de ideologia, ele defende a predominância de duas, entendendo-se tais como uma ideologia dominante e outra dominada (GRAMSCI, apud SIMONATTO, 2004:47). Entendemos que o sentido hegemônico da educação está imbricado não só em outras instituições, como os próprios valores disseminados por essas fazem parte de um contexto de construção social que visa à perpetuação dos valores burgueses/elitistas em detrimento daquilo que faz parte de um universo popular. Assim, pelo menos dentro do campo educacional, se constrói uma escola que valoriza os conceitos científicos, propedêuticos, e afastados das construções empíricas e das classes populares. Ferreira (2005:179-180) defende que “a escola sempre foi concebida dentro dum quadro ideológico definido a partir da cultura compreendida pelas forças dominantes, sendo que essas, por sua vez, se estruturam a partir de uma tradição, ou seja, duma cultura legada pelas gerações anteriores”. Dentro desse espectro, a escola é vista como uma instituição que visa à disseminação dos valores elitistas, estando assim inserida no que Althusser (1980) chamou de Aparelho Ideológico de Estado, que se “apresentam ao observador imediato sob a forma de instituições distintas e especializadas” (ALTHUSSER, 1980:43). A escola então, enquanto instituição dissemina valores burgueses, dentro de uma lógica em que se pretende a manutenção desses num mecanismo de dominação sobre as classes populares; no entanto, com o desenvolvimento do modelo capitalista e a afirmação da burguesia, houve concomitantemente uma efetiva afirmação do capital e consequente crescimento do desenvolvimento tecnológico; surgiu então um novo paradigma onde se faz necessário a mínima instrução das classes populares para que se pudesse ao mesmo tempo manter uma ideologia dominante sobre essa, assim como, atender às necessidades do desenvolvimento capitalista. Com vistas ao novo paradigma que se instaurou, não cabia mais uma educação prosaica, baseada apenas nas noções rudimentares de leitura e escrita. Aqui se fez necessário efetivamente que o sujeito pertencente às classes populares, portanto o 73 sujeito que desempenhava o papel do trabalhador, tivesse condições mínimas para manusear máquinas e demais invenções que surgiram no bojo do desenvolvimento tecnológico. Se o quadro observado ainda num período temporal anterior à efetivação do capitalismo como modelo econômico apontava para as oficinas, onde mestres tinham o domínio sobre seus aprendizes, no quadro em que o capitalismo se efetivava, esse modelo se tornou obsoleto. A produção agora ganhava uma nova roupagem, a de produção em grande escala, resultante de máquinas que surgiam com o advento da Revolução Industrial. Percebemos que se num ponto a transição do modelo feudal para o capitalista assim como o início da primeira fase da Revolução Industrial ocorreu num tempo considerado longo, de maneira oposta, a partir do surgimento das máquinas mais rudimentares até que essas atingissem um grau de alta tecnologia houve um avanço rápido, contínuo e cada vez mais complexo. Num sentido paradoxal, a educação parece não ter evoluído tanto quanto o desenvolvimento tecnológico industrial. Se por um lado novas tendências educacionais surgiram, como o abandono de castigos corporais e a extensão da escola às classes populares, por outro, metodologias baseadas num caráter de memorização, o próprio caráter propedêutico do modelo escolar voltado para as elites, regras de hierarquização, assim como currículos que se distanciam do cotidiano do aluno permanecem como realidades ainda nos dias atuais. Levando em consideração a afirmação de Ferreira (op.cit,idem) com relação ao caráter ideológico da escola que se construiu a partir de uma tradição anterior, temos em Tarde apud Vargas (2000) o desenvolvimento do conceito de uma imitação de memória. Tarde, em sua obra intitulada As Leis da Imitação (1921) postula o caráter de imitação de memória de uma sociedade que precede a outra. Na análise desse determinado conceito o autor concebe à imitação de memória um caráter onde, cabem movimentos que se adaptam a um novo espaço temporal e aos novos contextos sociais. Entendemos assim que uma determinada sociedade ao construir suas normas e regras, os chamados fatos sociais, imprimem uma marca que será imitada posteriormente por novos grupos sociais que as adaptarão segundo seus desenvolvimentos e necessidades específicas. 74 Sendo assim, entendemos que sociedades anteriores à nossa nos deixaram um legado de construção dos fatos sociais que implicam na sua imitação. Assim, a classe burguesa, procurou manter uma ideologia que a fizesse permanecer dominante, utilizando para isso não só um conjunto de discursos, como também implementando esses discursos nos Aparelhos Ideológicos do Estado, cuja incumbência seria a disseminação de valores já estabelecidos. O advento da afirmação do capitalismo como modelo econômico e a ascensão da classe burguesa nas sociedades contemporâneas levaram a uma reestruturação educacional, que mesmo de forma muito lenta precisou adaptar-se às novas necessidades e realidades sociais. A partir de então, a educação profissionalizante começou a ser pensada num outro sentido. Tomando um caminho efetivamente diferente a partir do modelo industrial taylorista, que previa uma maior produção, o sujeito deveria ser preparado para desempenhar um único papel no processo de produção. Se nos modelos de oficina, um aluno para ser considerado um mestre deveria dominar todos os processos da produção, gradualmente essa metodologia vai sendo substituída por aquela em que o sujeito precise necessariamente dominar parte específica dessa. A divisão do trabalho sofreu uma grande transformação, a partir da qual previa-se um grande aumento do lucro. Ao mesmo tempo, o trabalhador ficava cada vez mais especializado em apenas uma determinada tarefa, afastando-se assim cada vez mais de sua autonomia e da possibilidade de vir se tornar um produtor. De maneira análoga, o processo metodológico da educação precisou sofrer alterações, coadunando com a nova realidade de mercado. No Brasil as principais modificações no quadro de industrialização começaram a surgir a partir da década de 30 do século XX. Tais mudanças exigiram uma nova postura do Estado enquanto políticas trabalhistas, sendo seguidas também pelas mudanças educacionais. A era Getulista, transformações no modelo industrial e educacional no Brasil na década de 30. Ainda em 1909, sob o governo de Nilo Peçanha, foram criadas as escolas para aprendizes, cujo objetivo consistia em fazer com que jovens oriundos de classes 75 pobres recebesse uma educação capaz de fazê-lo adquirir hábitos trabalhistas, afastando-o assim de uma possível situação de ociosidade e marginalidade. Num momento posterior, especificamente na década de 30, em que o país atravessava o início do processo de industrialização e grande parte da população ainda era analfabeta ou possuía escolaridade muito baixa (em 1920 a taxa de alfabetização de pessoas com 15 anos ou mias ainda era de 35%, SOUZA, 1999), se fazia necessário o preparo daqueles que deveriam assumir o papel de trabalhadores, contribuindo assim para o crescimento do país. A chamada Revolução de 30 tinha como base fundamental o discurso que pretendia romper com a estrutura até então vigente, no entanto, a própria nomenclatura Revolução é usada num sentido errôneo. Cavalcanti (2004) aponta para a diferença entre Revolução e Golpe de Estado, sendo a primeira terminologia aplicada quando há mudanças estruturais de cunho político e social, enquanto a segunda terminologia é aplicada quando se manifestam interesses de um grupo minoritário, sem que haja essas mudanças. Ao contrário da Revolução, o golpe de Estado não é pensado enquanto grupo social, embora as implicações acerca da mesma acabem refletindo nesse. O quadro político que precedia o Golpe de 30 era conhecido como “política do café com leite”, onde a cada eleição vencia um representante do estado de Minas Gerais ou São Paulo, se alternado na eleição seguinte. Nas eleições de 1930 o vencedor foi Julio Prestes, indicado pelo estado de São Paulo. Vargas, aproveitando o assassinato de seu candidato àvice-presidência se articulou com um grupo de militares e tomou o poder. Em 1937, Vargas sobre o pretexto de ameaças comunistas ao projeto integralista instaurou um período ditatorial chamado Estado Novo, que durou até 1945.A ditadura foi apoiada tanto pelo setor industrial como pela classe média urbana e o motivo para tal apoio baseava-se no crescimento da indústria de base e das exportações devido ao contexto da segunda guerra mundial. Por outro lado, as classes médias urbanas apoiavam a ditadura por se sentirem mais seguras mediante as ameaças do comunismo. O período do governo Vargas pode ser visto como um período populista, onde o discurso utilizado pelo governo pretendia fazer com que a sociedade o incorporasse ao imaginário coletivo. Assim, Getúlio Vargas passou a ser considerado “o pai dos 76 pobres”. Com uma política voltada para o crescimento da indústria, associado às classes burguesas urbanas e à igreja, o governo Vargas disseminava um discurso ideológico em que o cidadão deveria contribuir com o país através da sua participação ativa através do trabalho. Adotando medidas que certamente beneficiaram o trabalhador, como a Confederação das Leis Trabalhistas (CLT), Vargas conquistou as classes operárias, no entanto, por outro lado, sufocou a voz dos sindicatos. Concordamos com Batista e Lima (2010) no sentido de que havia um discurso de propaganda ideológica, fortemente embasado no sentido de captação não só de trabalhadores, mas da simpatia popular, disfarçando assim os movimentos contrários aos sindicatos e manifestações oposicionistas a essa política; assim a propaganda ideológica burguesa “buscava cooptar trabalhadores para as ideias de racionalização do trabalho, sob a alegação de que com isso aumentaria a produção, beneficiando patrões e também empregados, que teriam melhores salários” (BATISTA& LIMA, 2010). Nesse mesmo quadro onde o discurso é embasado na ideia de reconstrução nacional, com forte apelo ao sentido de nação, foram feitas reformas na educação. Em 1931 foi realizada a IV Conferência Nacional de Educação, tendo à frente do recente Ministério da Educação e Saúde Pública Francisco Campos. Embora o próprio Vargas tenha participado da Conferência e externado sua preocupação com a ausência de uma política educacional nacional, propondo ainda aos intelectuais presentes a elaboração dessa, o que se observou posteriormente foi a ausência do diálogo entre as partes. A Reforma Francisco Campos entre outras resoluções regulamentou as profissões técnicas como contador e comerciante. Organizou ainda o ensino secundário em duas linhas, uma destinada àqueles que prosseguiriam seus estudos nas áreas sociais e outra aos que seguiriam as áreas de engenharia e matemática; no entanto, o caráter elitista do ensino secundário tornava inviável a participação popular nessa etapa de ensino. Não obstante, ao mesmo tempo em que regulamentava o ensino e as profissões supracitadas, impedia o acesso ao ensino superior aos educandos oriundos dessas. A Constituição de 1934 se aproximou das ideias dos intelectuais que assinaram o Manifesto dos Pioneiros da Educação, pregando uma educação gratuita, laica, 77 obrigatória e sem distinção de cunho sexual. Porém, o Golpe de Estado de 1937 outorgou uma nova Constituição, que determinava a educação profissional como o tipo de educação que deveria ser destinada aos pobres. Ainda dentro desse período governamental, a Reforma Capanema (1942) reorganizou a educação profissional em quatro categorias específicas: industrial, comercial, agrícola e curso normal, sob dois segmentos específicos: fundamental e técnico. Pela reforma, o estudante oriundo do ensino técnico só poderia seguir no ensino superior dentro da mesma área estudada até então, não havendo assim possibilidade de migração. Dentro dessa lógica dualista de educação profissional versus ensino secundário propedêutico, foi criado o Sistema S, com as instituições SENAI (1942) e SENAC (1943). Essas instituições objetivavam a preparação do trabalhador com demanda para a indústria e comércio através da iniciativa privada assim, constituíam um sistema paralelo ao ensino público e regular (BIAGINI, 2001). As Reformas Francisco Campos e Gustavo Capanema engendraram uma separação entre as classes elitistas e classes trabalhadoras, havendo a intenção do preparo dos sujeitos que viessem ocupar uma posição subalterna, enquanto aos oriundos da classe média burguesa era designada uma educação que corroborava sua posição enquanto dirigentes. Otranto e Pamplona analisam a educação profissional nesse período histórico como “pensada e criada para os desprovidos da sorte”, ainda mantendo esse viés “durante todo o período do estudo, levando-nos à conclusão de que através dela se perpetuavam as relações sociais de submissão e contensão das classes trabalhadoras impedindo-a de chegar aos níveis mais altos do ensino.”(OTRANTO & PAMPLONA,2008 ). Verificamos aqui uma estratégica ideológica de disseminação de um discurso burguês levando os trabalhadores acreditarem num papel paternalista do Estado enquanto esse sufocava as vozes dos sindicatos tornando-os submissos ao governo. A aliança do governo com a Igreja e ações como a estruturação dos cantos orfeônicos nas escolas ratificava um caráter de construção social baseada nos valores burgueses. Entendemos que as medidas tomadas pelo governo à época, juntamente com a participação da igreja e apoio da classe média burguesa contribuíram para a construção de uma memória coletiva, onde a ideia de que o bom sujeito era o 78 trabalhador, que buscava o seu crescimento pessoal e modificação de estrutura social dentro das possibilidades que lhes eram oferecidas pelo Estado, ou seja, o trabalho formal. Seguindo a lógica da educação profissionalizante como um mecanismo de preparo dos sujeitos pertencentes às classes populares para o exercício profissional que corroborasse um processo desenvolvimentista, passamos a analisar uma nova etapa desse tipo de educação, num recorte temporal onde o lema era “50 anos em 5”, no governo de Juscelino Kubitschek. 50 anos em 5, Juscelino Kubitschek e o programa desenvolvimentista. Em linhas gerais, a educação no governo Juscelino Kubitschek (1956-1961) seguiu modelos da chamada Era Vargas. Tendo como o lema de seu governo “50 anos em 5”, a elaboração da política de Kubitscheck estava baseada num Plano Nacional de Desenvolvimento. Adotando uma política de aceleração do crescimento do país num contexto onde efetivamente se instaurou o desenvolvimento industrial, a política governista preconizava a expansão dos serviços básicos como indústria de base, transporte, energia, o planejamento urbano e rural, a racionalização da agricultura e, por fim a educação (PADILHA & REIS, 2010). No quadro econômico que se instaurava, a educação deveria não só preparar o sujeito para o mercado de trabalho como, concomitantemente, adaptá-lo a uma vida de característica urbana, uma vez que o Brasil até então mantinha um caráter predominantemente agrário (idem, ibid). Sendo assim, o ensino profissionalizante encontrava terreno fértil para seu desenvolvimento. A educação no período foi marcada pela promulgação da Lei nº 3552, de 1959, que permitia a inclusão de conteúdos de cultura geral nos cursos técnicos com duração de quatro anos, porém a maior representatividade no campo educacional se deu pela promulgação da primeira Lei de Diretrizes e Bases da Educação, no ano de 1961 (BIAGINI, op.cit,idem). Embora a LDB de 1961 tenha aberto espaço para o acesso ao ensino superior àqueles matriculados nos cursos técnicos, a equivalência entre os cursos de caráter propedêuticos e profissionalizantes representava efetivamente apenas uma possibilidade. No espectro social, a necessidade de formar trabalhadores para 79 indústria, comércio, assim como otimizar uma formação agrária levava a um quadro de priorização dos cursos técnicos para as classes populares. A ratificação de uma ideologia baseada na disseminação de valores burgueses com a educação associada a esse papel perdurou até o período vigente, estendendo-se posteriormente para os governos de regime militar. No que tange à memória, o que percebemos no período estudado vai ao encontro do próprio movimento educacional da época, onde apesar de se perceber o desenvolvimento social a partir de um modelo baseado na industrialização e no crescimento da população urbana, ainda persistiam valores disseminados por uma classe média burguesa, associada principalmente à igreja e à ortodoxia cristã. Os anos que se sucederam ao governo Juscelino Kubitschek foram anos conturbados, com a tomada do governo e instauração da Ditadura Militar. Houve também movimentos de grande efervescência cultural, dentre eles o movimento de contra-cultura, manifestações estudantis e a expansão do movimento feminista. Tais movimentos representaram fissuras ao paradigma até então estabelecido. Dentro da perspectiva política, a Ditadura Militar produziu o chamado “milagre econômico”, onde, mais uma vez as classes populares foram chamadas à contribuição através da participação no mercado de trabalho formal, fazendo-se necessário para isso uma educação que preconizasse a formação técnica para as camadas populares, dentro das necessidades exigidas pelo contexto sócio-econômico-desenvolvimentista vigente. A Ditadura Militar e a Educação Tecnicista Se nos períodos anteriores à Ditadura Militar no Brasil (1964-1984) percebemos lentamente um pequeno avanço no que tange à educação, sua expansão e democratização a partir da LDB de 1961, durante o período em que os militares governaram o país, tivemos o arrefecimento de toda essa política. Podemos considerar que a educação ganhou formas retrógradas, onde o contexto ditatorial inferiu diretamente nas leis que passaram a regê-la. As Leis de Diretrizes e Bases da Educação de 1971 mudaram o caráter propedêutico que tínhamos até então da educação, dando-lhe um contorno mais objetivo. No período, ainda houve perda na qualidade da educação pública, ploriferação das instituições de educação particular, distanciamento 80 das classes populares do nível superior, assim como um crescente aumento da educação profissionalizante. O novo paradigma político no Brasil após o golpe dos militares e ascensão dos mesmos ao poder modificou substancialmente a sociedade brasileira. Conhecido por ser um período extremamente violento, onde duras repressões mantinham um estado de falsa ordem, a Ditadura Militar eliminou quaisquer possibilidades de diálogo democrático acerca da educação nacional. Ainda nesse período as entidades estudantis foram duramente reprimidas, o salário dos professores arrochado, faculdades foram invadidas por forças policiais, cursos foram fechados e disciplinas que pregavam a moral, a civilidade, os bons costumes, o amor à pátria, dentre elas a Educação Moral e Cívica e O.S.P.B foram criadas. Ainda nesse contexto histórico o governo assinou uma série de acordos que previa a cooperação entre o Ministério da Educação e Cultura e a USAID,United States Agency for International Development. Os acordos tinham como base a reformulação da educação brasileira; essa passou a ter modelos americanos, distanciando-se das necessidades do paradigma nacional. Entre as principais mudanças, o órgão internacional exigiu o ensino da língua inglesa desde a primeira série do primeiro grau. O antigo primário e ginásio foram fundidos, passando se a chamar primeiro grau e o antigo clássico e científico, que fundidos, passaram a se chamar segundo grau. O ensino superior passou a se chamar terceiro grau. Tivemos ainda a extinção de disciplinas como Filosofia, Latim e Educação Política com também a redução da carga horária de História e Geografia. Com as mudanças, a educação brasileira perdeu 1 ano, passando a 11 anos de estudos para se concluir o segundo grau. O arrocho transcendeu a questão de tempo de permanência na escola para a formação em nível de segundo grau. Com a extinção das disciplinas supracitadas e da diminuição da carga horária das disciplinas de História e Geografia, pretendia-se desviar a atenção dos estudantes com relação à ditadura, tornando-os menos críticos. Outro ponto bem marcante da política educacional da época foi o gradativo descomprometimento por parte do Estado com a educação. As verbas destinadas a essa área diminuíram à medida que avançavam a privatização da mesma. Enquanto a educação pública ia perdendo sua qualidade, avançavam cursos particulares cuja 81 qualidade dependiam de quem os oferecesse. A classe operária que via a possibilidade de inserção em determinados cursos, ao mesmo tempo sofria com a má qualidade dos quais que podiam pagar. Numa etapa de educação posterior os cursos em nível de terceiro grau surgiram com força facilitando a vida de uma classe média que podia pagar as altas mensalidades dos mesmos. O contexto econômico muito marcado pelo chamado “milagre econômico” exigia mais uma vez que houvesse uma mão de obra especializada capaz de ceder sua força de trabalho ao desenvolvimento pensado pelo Estado, pulularam os cursos técnicos. Se num período temporal anterior à Ditadura eles já se faziam presente, efetivamente nesse recorte temporal eles representaram a modalidade de educação ideal ao regime. Dentro do espectro da educação profissional o que pode se notar foram cursos públicos de qualidade bastante contestável. Os cursos profissionalizantes voltados para a indústria, por exemplo, não dispunham de material apropriado para o setor, mantendo um caráter muito mais artesanal do que industrial. A brecha deixada por essa situação levou a um crescimento maior de cursos voltados para o setor terciário, que por se tratar de um setor comercial, exigia pouco investimento das instituições escolares. Observamos ainda uma outra dicotomia: enquanto as instituições públicas eram obrigadas a cumprir as questões legais e burocráticas em sua totalidade, as particulares nem sempre cumpriam-nas. Houve um sucateamento das instituições públicas que sem recursos e sem que houvesse uma preparação do corpo docente para o magistério dentro de um universo tecnicista ofereciam um curso incipiente, que segundo Filho (1991: 31), eram cursos profissionalizantes, mas não profissionalizavam. O quadro de “milagre econômico” disseminado pelos militares, além de obstruir uma visão clara quanto ao endividamento do Brasil no exterior e de sua associação do país com entidades internacionais, levou a um movimento de êxodo rural e consequente migração em massa para os grandes centros urbanos. O inchaço nas cidades gerou, por sua vez, um quadro de desorganização urbana, o crescimento de favelas e o aumento de uma população pobre e despreparada para o mercado de trabalho. Os problemas com relação a uma qualificação que permitisse a entrada no mercado do trabalho se intensificaram. Grande parte dos alunos matriculados na primeira série do primeiro grau não chegava a seu término. Dados do Anuário 82 estatístico do IBGE (1986, p.275) apontam para essa realidade: o documento mostra que logo após o término da ditadura, em 1985, dos 6 849 028 alunos matriculados na primeira série do primeiro grau, apenas 1 406 488 chegavam à oitava. Buscando a minimização do analfabetismo no país foi criado o Projeto Mobral (1967), no entanto, ainda na sua primeira fase, que durou até 1971, já eram evidentes os problemas. Com recursos reduzidos e baseados na metodologia de Paulo Freire, o projeto não só desconsiderou as diferenças regionais do Brasil, como não levou em consideração nem o universo, nem as necessidades dos discentes, um dos pilares do método desenvolvido pelo educador. A partir de 1970 o Mobral sofreu uma modificação, aproximando mais ainda o projeto de uma disseminação ideológica do Estado, “seu lançamento mostra a urgência na consecução de seus objetivos políticos e de impacto sobre a opinião pública” (PAIVA, 1987:297). O discurso que se inseriu na educação nessa essa época construiu uma imagem de que para que alguém fosse bem sucedido, necessitava apenas de seu próprio esforço. Esse pensamento em forma ideológica reforçou uma memória que transferia a responsabilidade do Estado, cujo papel seria investir em políticas públicas e no direcionamento da minimização da desigualdade social, para o próprio sujeito. Há uma mudança no foco da questão onde além da transferência de responsabilidades pela desigualdade social, busca-se a submissão e contribuição do sujeito no sentido de ratificar os valores disseminados pelo Estado e demais instituições de Aparelhos Ideológicos desse, como a escola. O apoio das classes médias burguesas e da igreja reforçou essa ideologia, deixando legado de memória que se manteve a posteriori. Junto às práticas de repressão aos movimentos contrários à ditadura, o aparato militar associado à classe média e à igreja, construiu a imagem de uma sociedade ideal, com minimização de desigualdades, pautada no bem comum e na solidariedade. O que ocorreu, no entanto foi a tentativa da alienação da grande massa populacional, inclusive com mudanças solidificadas na educação. O caráter pragmático e racionalista educacional no modelo de educação profissional, como visto, levou a uma interferência negativa na educação brasileira, no sucateamento da escola pública e no avanço das escolas particulares, inclusive com o apoio e incentivo a essas por parte do Estado. As alianças feitas com órgãos internacionais levavam a educação para um caminho de privatização, e os cursos 83 profissionalizantes para populares não preparavam tal classe, que ao término do segundo grau, continuavam tentando um acesso às universidades. O engodo do crescimento através do esforço individual levava o sujeito oriundo de classes populares tentar esse crescimento dentro de um aparato educacional que não foi pensado para ele; essa estratégia, ao mesmo tempo em que desviava os olhos para as atrocidades cometidas durante o governo ditatorial, distraia uma grande concentração de pessoas, fazendo com que essas se mantivessem ocupadas. Tal quadro, por sua vez, diminuía a pressão oriunda de um grupo que representava uma mão de obra de reserva desqualificada e sem emprego. Associado a toda essa linha ideológica cabe ressaltar a linha de pensamento pedagógico vigente à época que preconizava um discurso de neutralidade científica, racionalidade e eficiência. Nesse sentido, a educação profissionalizante e tecnicista “tem como elemento principal a organização racional dos meios, ocupando professor e aluno num aposição secundária, relegados que são à executores de um processo cujo concepção, planejamento coordenação e controle ficam a cargo de especialistas” (SAVIANI, 2003:15-16). O forte caráter reacionário da classe dominante do país fortaleceu um quadro de distanciamento entre as classes burguesas e dirigentes das populares e subalternas. O reforço de valores tradicionalmente burgueses e cristãos teve amparo num aparelho de Estado, cuja violência e repressão representavam o mote para manter um quadro de suposta tranquilidade. Símbolos de uma cultura nacional que supostamente uniam a população eram sabiamente aproveitados num movimento de alienação política. A própria conquista do mundial de futebol, em 1970 pode servir como exemplo disso. O governo militar, ao mesmo tempo em que reprimia buscava a simpatia das classes populares e sabia se utilizar estratégias para isso. O saldo desse período lamentável na história do país foi um distanciamento ainda maior entre classes e uma piora significativa da educação. Associado a esse quadro foi se instalando lentamente na memória coletiva um sentimento de unicidade do país, seja através de estratégias governamentais, seja mesmo através do movimento de oposição que tinham como substrato a consolidação da união de grupos que se sentiam excluídos na busca da construção de uma nação democrática. Valores morais e éticos foram colocados em disputas, prevalecendo duas memórias anteriores ao período: a de manutenção do status quo através da disseminação de um 84 discurso ideológico, como de uma memória dos movimentos de contra-cultura, resgatada e transformada pelos movimentos oposicionistas. No fim do período da Ditadura Militar, governo de João Figueiredo, foi promulgada a Lei nº 7 044/82, que desobrigava as escolas da educação profissionalizante, voltando-se assim a uma direção de educação de formação geral. Todavia, as duas décadas do regime militar deixaram marcas na sociedade brasileira que dificultaram o amadurecimento do sentido de uma construção social democrática. No que tange à educação, o que poderá se observar em momentos posteriores é um falta de identidade quanto ao seu real papel. Nas décadas que sucederam ao período da Ditadura Militar recrudesceu a discussão acerca de uma educação de qualidade. Em meio a movimentos que pretendem uma educação capaz de fomentar o desenvolvimento crítico do aluno e a sua percepção enquanto sujeito social e subjetivo, observa-se a dicotomia da desvalorização da educação e do professor, assim como uma associação latente da educação com o mundo do trabalho, concedendo-lhe assim uma relação direta com a Teoria do Capital Humano. Anos Pós-Ditadura Os anos iniciais que seguiram após o período de Ditadura Militar foram anos de grande movimentação política e de esperança na construção de um novo contexto social no país. Após vinte anos de um governo marcado por uma característica opressora, onde se instaurou censuras e a liberdade foi sendo arrefecida. Nos fins dos anos década de 70 e inicio da década de 80, o regime foi perdendo força e havendo um processo de abertura política. Nesse contexto houve inúmeras movimentações da sociedade civil e entidades estudantis no sentido de término do regime opressor. Como visto anteriormente, no ano de 1982, no governo militar de João Batista Figueiredo, já havia sido aprovada lei que permitia a abertura do ensino de segundo grau, podendo esse ser oferecido na modalidade tecnicista ou propedêutica. Esse movimento em torno da mudança da educação no Brasil foi seguido por inúmeros outros, sobretudo após ó término do período do governo militar. Inúmeras reformas foram feitas na educação e promulgou-se a Lei de Educação de Diretrizes e Bases da Educação, LDB, em 1996. No entanto, a LDB não deu conta das necessidades referentes ao quadro educacional brasileiro, sendo seguida de outras reformas. O 85 discurso acerca do papel da educação num sentido crítico e de formação plena do cidadão ganhou uma dimensão enorme; tanto o meio acadêmico, como demais instituições educacionais e de pesquisa e autores ligados à área intensificaram a discussão acerca do caráter reprodutivista da educação. As mudanças na educação após o período ditatorial, porém, longe de representarem um consenso que aponte para a real democratização educacional, ainda são passíveis de muitas críticas pelos estudiosos do assunto, gerando discussões que indicam que a mesma ainda continua longe de um ideal democrático. A qualidade ruim nas instituições públicas de ensino médio e fundamental, grande número de evasão, qualidade de alfabetização discutível e a permanência do caráter dualista da educação como um todo são alguns dos problemas que permaneceram no quadro educacional brasileiro. Dentro do espectro de reforma de educacional, a nova LBD nº 9394/96 seguiu a Lei nº 7044/82, possibilitando a escolha entre um ensino secundário propedêutico ou técnico, definindo ainda a educação secundária (nível médio) como última etapa da Educação Básica. Segundo o Decreto-lei nº 2208/97, a educação profissionalizante foi estruturada em três níveis, ficando estabelecida de acordo com a escolaridade precedente do discente: um nível básico, que não exigia nenhuma escolarização prévia e que objetivava a qualificação e reprofissionalização do sujeito; um nível técnico, destinados àqueles egressos no Ensino Médio e um nível tecnólogo, que equivale ao curso superior nas áreas tecnológicas. Ainda nas mudanças ocorridas na estruturação da educação profissionalizante, os alunos que desejassem uma formação técnica deveriam fazê-la concomitantes ao Ensino Médio propedêutico, com matrículas e currículos diferentes, ou posteriormente a esse. Cabe ressaltar que a certificação técnica só se daria após a certificação do Ensino Médio de formação geral. Esse sistema paralelo da educação profissionalizante retomou um caráter dualista da educação, onde o profissionalizante fica dissociado da educação propedêutica, denotando a educação profissional um caráter de complementaridade da educação geral.Os críticos a esse novo sistema apontam para o fato de que a educação 86 continuou buscando novas formas de adaptação ao mercado, com formas flexíveis de produção, flexibilizando, assim as formações que se destinam à inserção no mesmo. O Decreto nº 5154/2004 que regula a Educação Profissional buscou um caminho onde educação profissional e básica pudessem estar num mesmo currículo. Com essa visão, o decreto tem como intenção o desenvolvimento de uma formação mais ampla, atribuindo à escola, o desenvolvimento de educação, cultura, tecnologia e trabalho. Objetiva-se que o discente tenha teoricamente mecanismos substanciais para mudanças que o levem a uma formação completa enquanto sujeito. O mesmo decreto mantém o paradigma dos cursos secundários do nº 2208/97, e a integração dos dois modelos de educação integrados. Tal possibilidade, coadunado com uma formação mais completa e abrangente pretende acabar com dualismo do ensino propedêutico versus ensino técnico. A possibilidade de integração entre ambas modalidades de ensino aponta o caminho para aquilo que vem se buscando dentro da área educacional: uma formação que leve o indivíduo ao raciocínio crítico, com formação de conteúdos que o permita vislumbrar uma formação em nível superior, ao mesmo tempo em que, em nível de ensino médio, o capacite para a entrada no mercado de trabalho. Pretende-se que o discente faça a sua escolha quanto ao caminho que deveria seguir. A concretização efetiva dessa pretensão ainda é uma realidade distante; o que se observa ainda nos dias atuais são cursos profissionalizantes de baixo nível frequentados por estudantes de classes populares em instituições públicas e privadas. Os cursos mais promissores no que se refere à educação profissional ou são caros, ou, quando públicos servem a uma classe média que acaba por ingressar nesses devido ao melhor preparo que possui desde sua formação em nível de Ensino Fundamental. Os cursos profissionalizantes de baixa qualidade acabam por fazer uma distinção clara entre a formação propedêutica e a profissional, primando pela segunda. O caráter profissionalizante também fica bem claro nos cursos mais disputados em instituições púbicas de alta qualidade, o que ocorre é que nessas instituições apesar de se primar pela formação profissional, é também oferecida uma educação propedêutica de boa qualidade; assim, a proposta inicial de uma educação que integre a formação propedêutica e profissional ficou restrita a um número pequeno de instituições que abarcam em maior 87 quantidade alunos de uma classe média, marcando uma diferença básica entre esses cursos e aqueles frequentados por uma classe economicamente menos favorecida. Em 2007 foi lançado pelo governo federal o Programa Brasil Profissionalizado que tinha como objetivo “estimular o Ensino Médio integrado à educação profissional, enfatizando a educação científica e humanística por meio de articulação entre formação geral e educação profissional” (MEC/SETEC-Documento Básico, 2007). O referido Programa parece apontar para uma ratificação do desenvolvimento educacional pensado já no Decreto nº 5154, de 2004, no entanto, críticos e intelectuais ligados à educação postulam que a educação profissional, sobretudo quando pensadas para jovens e adultos se dão através de programas focais, temporários, que acabam por distanciar os sujeitos de um projeto mais integrado não só enquanto formação no sentido mais amplo, como do próprio mercado de trabalho, quando pensado nesse com maiores possibilidades de ascensão e mobilidade social. Dentre o Programa os projetos que mais se destacam são o PROJOVEM,cujo objetivo é integração do ensino fundamental, qualificação profissional juntamente com ações comunitárias; o PROEJA, que se destina em oferta a jovens e adultos que estejam em situação de exclusão do ensino regular, e o Programa Escola Fábrica, uma associação entre as iniciativas pública e privada, destinado a fornecer formação profissional inicial a jovens entre 16 e 24 anos que estejam matriculados na Educação Básica e pertençam a famílias com renda per capita de até 1 salário-mínimo (CANALLI,2009). Durante a década de 2000 podemos observar avanços no sentido da democratização da educação, sobretudo se pensarmos na tentativa de finalização do caráter dualista da mesma. Nesse sentido, os decretos-leis apresentados nesse trabalho e que se inserem nesse recorte temporal alargaram o horizonte educacional. Entretanto, ainda fica bastante nítida a tentativa desenfreada de elevar os níveis de escolaridade associando-os a programas de profissionalização para jovens de classes populares, estendendo-se a adultos cujas possibilidades de seguirem seus estudos na Educação Básica em idade adequada se perderam em meio à necessidade de se inserirem no mercado de trabalho. Entendemos que o Programa Brasil Profissionalizado corrobora a ideia de que ainda falta muito para que tenhamos uma situação educacional democrática; isso porque, se 88 necessitamos ainda desses tipos de programas, é porque ainda temos um grande número de sujeitos excluídos do processo educacional formal. A tentativa de fazer com que esses jovens obtenham uma qualificação profissional associada a uma educação básica, no entanto, deixa a desejar, pois pretende em um tempo muito pequeno resgatar anos de escolarização que ficaram à margem, ao mesmo em tempo que procuram através da educação qualificar os jovens e adultos para o mercado de trabalho de forma bastante incipiente, levando a uma formação profissional de baixa qualidade e que não garante acesso ao mundo de trabalho de uma forma promissora. CONSIDERAÇÕES FINAIS Halbwacks (2006:52) ao estudar as questões relacionadas à memória, postulou que a mesma se constrói primordialmente através do coletivo. Podemos assim entender a memória numa rede de construção de valores e disseminação desses, ocorrendo primordialmente num viés social. A interpretação desses valores também se dá a partir de uma complexa construção subjetiva do sujeito, mas , indubitavelmente, aquilo que constrói e a forma pela qual constrói são influenciadas pelo grupo social em que vive. As construções sociais são então formas pelas quais um grupo elenca seus valores, suas regras e suas normas. Dentro desse movimento de construção, não obstante, podemos notar a influência de determinados grupos sobre outros. Historicamente, podemos observar em tempos diferentes a influência de determinadas sociedades sobre outras na tentativa de imprimir seus valores e exercício de dominação. Nesse movimento podemos notar tanto a tentativa de aculturamento tanto quanto movimentos contrários, que visam a manutenção da preservação de uma memória que valorize as construções nativas; assim parece haver dentro do contexto social uma espécie de luta pela imposição de valores e consequente constituição de memória social. Foucault (1989:8-9) ao analisar a questão do discurso afirma que a construção desse se dá objetivando a afirmação de determinada classe ou grupo, o que ocorre sempre em detrimento de outro. Num jogo onde não há um pensamento unânime, também está pressuposto movimentos de resistência e tentativa de oposição a um discurso construído e disseminado; ocorre, porém, que para além do discurso existem 89 mecanismos que tendem a fortalecer a afirmação de determinadas regras comportamentais ou conceitos sociais, de maneira que um grupo exerça seu domínio. Ainda segundo Foucault (2009:167-177) todos nós em determinado momento ou em determinada situação exercemos o poder. O poder não se constitui em si, mas na forma como é exercido. As lutas entre classes parecem se estabelecer de maneira que haja a sobreposição de uma à outra. Para além da questão do exercício do poder em si, pensamos que na construção do discurso ou de uma ideologia que fomente o exercício do mesmo. Dessa forma, encontramos em Althusser (op cit,1980) o conceito de Aparelhos Ideológicos do Estado, ou seja, instituições como a escola que ao preconizar determinados comportamentos ou disseminarem determinados valores através do discurso, reforçam uma ideologia do Estado, corroborando assim a manutenção do status quo. No Brasil, a educação oficial surgiu com a Companhia dos Jesuítas, cujos pilares educacionais se firmavam numa educação propedêutica e confessional em sintonia com as concepções burguesas vigentes. Com a expulsão dos jesuítas, a educação passou a uma outra instância. A Companhia dos Jesuítas representava o que havia de educação no Brasil. Com sua expulsão, abriu-se um caos, pois toda a metodologia de ensino estava baseada nesse modelo, além de essa ser responsável pela grande maioria das instituições de ensino na época. Na tentativa de contornar a situação, foram criados aulas régias isoladas e posteriormente o subsídio literário. O subsídio consistia em taxas sobre determinados produtos, cuja arrecadação deveria ser destinada à educação. No entanto, muitos não pagavam comprometendo todo trabalho educacional, inclusive do pagamento dos professores. Apenas com a vinda da família real para o Brasil se abriu efetivamente uma preocupação com relação à educação, sendo criadas instituições como a Academia Militar, a Escola de Direito e de Medicina e a Biblioteca Real. Mesmo com a criação dessas instituições, as classes populares estavam muito distantes do processo educacional. A educação no país manteve mais ou menos um caráter homogêneo até que fossem feitas as reformas Beijamim Constant (1890) e Rivadávia Corrêa (1911), passando ainda pelo Código Epitácio Pessoa (1901). Outras mudanças também 90 puderam ser observadas durante a década de 20, muitas delas com abrangência estadual, mas, efetivamente, foi o Movimento dos Pioneiros da Educação (1932) que buscou as mudanças mais representativas. Assinado por intelectuais da época, o Movimento criticava o caráter confessional da educação, o dualismo dessa, assim como a falta de escolas públicas, laicas e igualitária para todos. Seja como for, a memória que se instaurou num coletivo educacional se manteve. Grosso modo, uma metodologia educacional que privilegia a memorização, avaliações pontuais e uma espécie de hierarquia que se constrói muitas vezes de maneira arbitrária constitui ações que perduram nos dias atuais, podendo, ao nosso ver, ser entendidas como um legado de memória construído ao longo da história educacional do país. Se percebemos o caráter elitista da educação, percebemos também que, com o fim do modelo feudal e avanço do modelo capitalista, novas formas de produção foram surgindo. Tais mudanças se refletiram também em novos arranjos sociais, ditando novas necessidades de mudanças para a manutenção e expansão desse novo modelo econômico. Se até então a educação era vista para poucos, no novo quadro que se engendrou, se fez mister um conhecimento, mesmo que incipiente, que permitisse classes operárias, subalternas e populares acompanhar as novas mudanças. Nesse contexto, educar as classes populares para a afirmação e desenvolvimento do modelo capitalista representava uma necessidade cada vez mais urgente. Assim, a educação começou a se estender às classes menos favorecidas, porém num contexto totalmente diferente da educação oferecida às classes dominantes, abrindo-se um modelo dualista de educação. A educação voltada para as classes populares deveria ser uma educação objetiva, que preparasse o sujeito de forma a exercerem funções rudimentares dentro de um modelo capitalista que se instaurava. O crescente avanço do capitalismo e consequente avanço tecnológico passaram a inferir na construção e reconstrução de valores sociais, modificando memórias préestabelecidas, num movimento em que essa restauração de memória se desse de forma onde o sentido de unicidade do grupo fosse se arrefecendo. Outras formas de pertencimento foram sendo construídas onde valores foram substituídos. 91 Ter formação, ter diploma, ter bens, ter objetos, ... nesse novo paradigma é de certa forma pertencer a determinado grupo, ao mesmo tempo que essa forma de pertencimento é construída também como o posicionamento quanto a valores morais e éticos disseminados através do discurso. Na evolução do capitalismo,onde ter é pertencer, o movimento que se faz no sentido de manutenção e expansão do mesmo perpassa pela questão educacional. Ao mesmo tempo em que se faz necessário formar sujeitos para o mercado de trabalho esses passam também a encarar a educação como forma de ascensão social. A educação, no entanto, com seu caráter dualista, não foi capaz de minimizar as diferenças sociais, antes marcaram bem o papel do sujeito dentro de um espectro social. A formação escolar de um sujeito, de certa forma diz quem o é. A questão educacional não pode ser vista como uma panacéia, e nem a situação atual de uma população excluída pode ser entendida apenas pelo viés educacional. Essa situação aparece como reflexo não só de educação elitista, como também da falta de uma política em nível de desenvolvimento social que busque efetivamente a inclusão e minimização das diferenças entre classes. Não basta criar decretos, programas e projetos que visam recuperar um tempo perdido, se faz necessário encarar a situação de desigualdade social como um grande problema que precisa ser resolvido por ações que transcendem a educação. A postura do Estado foi de atribuir à educação um papel de salvadora, levando a população acreditar que a mesma por si só é suficiente para melhoras no que tange ao desenvolvimento. Pensamos ser necessária a construção de uma política que englobe outros aspectos sociais, como acesso mecanismos culturais, à educação crítica, à formação profissional e científica, a distribuição de renda através de programas que não tenham caráter paternalista entre outras. Não descartamos a importância de ações que sejam pontuais no sentido de acelerar o processo de melhora de condição de vida dos sujeitos, o que certamente deve perpassar a educação, no entanto, essas ações pontuais não podem se encerrar em si, assim como não devem ser estendidas ad aeternum. No que se refere à educação, a melhora das condições do ensino em níveis fundamental e médio. A reformulação do ensino de base, com incentivo social aos discentes inseridos no mesmo, assim como a melhora da qualidade de ensino, representam ações que 92 minimizarão a necessidade de uma correção a posteriori. Além disso, uma formação de base de boa qualidade representa anos de investimento nos sujeitos ao contrário dos programas e cursos de caráter emergencial e pontual. Lamentavelmente, as ações educacionais baseadas no resgate daqueles que por razões diversas ficaram à margem do processo educacional regular representam ainda uma forma escamoteada de divisão de classes, uma vez que, ao proporcionarem uma educação de má qualidade ao seu público-alvo ratificam a consolidação de uma ideologia burguesa, onde os oriundos de uma classe economicamente superior devem ter uma educação que os mantenham numa posição de liderança em detrimento dos oriundos de uma classe economicamente inferior, cuja educação de má qualidade contribui não só para a manutenção de suas posições inferiores, como também para um estado de alienação. REFERÊNCIAS ALTHUSSER, Louis. Ideologia e Aparelhos Ideológicos de Estado. Lisboa : Presença, 1980. BATISTA, Eraldo Leme; LIMA, Marcos Roberto. Trabalho, educação e hegemonia nos anos 1930 e 1940 no Brasil: análise a partir do IDORT. Revista HISTEDBR on line, nº especial,p.114-130,Ago.2010. Disponível em: http:// www.histedbr.fae.unicamp/br/revista/edicoes/38e/art08_38e.pdf. > Acesso em: 29 Abr.2014. BIAGINI,Jussara. Revisitando Momentos da História do Ensino Técnico. IN: IV Congresso de Ciências Humanas, Letras e Artes, 2001. Ouro Preto. Anais do IV Congresso de Ciências Humanas,Letras e Artes. Ouro Preto, UFOP,2001. BRASIL. 1959 . Lei nº 3552 de 16 de Fevereiro de 1959. Presidência da República, Casa Civil, Subchefia de Assuntos jurídicos. Disponível em: http://www.planalto.gov.br/ccivil_03/leis/L3552.htm. > Acesso em : 04 Mai. 2014. ______. 1961. Lei nº 4024 de 20 de Dezembro de 1961. Presidência da República, Casa Civil, Subchefia de Assuntos Jurídicos. Disponível em: http://www2.camara.leg.br/legin/fed/lei/1960-1969/lei-4024-20-dezembro-1961353722-norma-pl.html > Acesso em : 04 Mai. 2014. ______. 1971. Lei nº 5692 de 11 de Agosto de 1971. Presidência da República, Casa Civil, Subchefia de Assuntos jurídicos. Disponível em: http://www.pedagogiaemfoco.pro.br/l5692_71.htm > Acesso em : 04 Mai. 2014. 93 ______.1982. Lei nº 7044 de 11 de Outubro de 1982. Presidência da República, Casa Civil, Subchefia de Assuntos jurídicos. Disponível em: http://www.planalto.gov.br/ccivil_03/leis/L7044.htm > Acesso em : 06 Mai. 2014. ______. 1986. Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística. IBGE. Anuário Estatístico. Brasília, 1986. Disponível em: http:// biblioteca.ibge.gov. Br/d _detalhes.php?id=720. > Acesso em : 05 Mai. 2014. ______. 1996. Lei nº 9394 de 20 de Dezembro de 1996. Presidência da República, Casa Civil, Subchefia de Assuntos jurídicos. Disponível em: http://portal.mec.gov.br/seed/arquivos/pdf/tvescola/leis/lein9394.pdf> Acesso em : 21 Jun.. 2013. ______. 1997. Decreto-lei nº 2208 de 11 de Abril de 1997. Presidência da República, Casa Civil, Subchefia de Assuntos jurídicos. Disponível em: http://portal.mec.gov.br/seesp/arquivos/pdf/dec2208.pdf > Acesso em : 02 Abr. 2014. ______. 2004. Decreto-lei nº 5154 de 23 de Julho de 2004. Presidência da República, Casa Civil, Subchefia de Assuntos jurídicos. Disponível em: http://www.planalto.gov.br/ccivil_03/_ato2004-2006/2004/decreto/d5154.htm > Acesso em: 25 Abr. 2014. ______. 2007. Ministério da Educação Profissional e Tecnológica. Educação Profissional Técnica de Nível Médio integrada ao Ensino Médio; Documento Base. Brasília, 2007. Disponível em: http://portal.mec.gov.br/setec/arquivos/pdf/documento_base.pdf.> Acesso em: 10 de Mai. 2014. CANALI, Heloisa Helena Barbosa. A Trajetória da Educação profissional no Brasil e os desafios da construção de um Ensino Médio integrado. IN: V Simpósio sobre Trabalho e Educação. Belo Horizonte, 2009. Anais do V Simpósio sobre Trabalho e Educação. Belo Horizonte, UFMG, 2009. CAVALCANTI,Eduardo Porto Carreiro Coelho. Revolução e Golpe de Estado: análise e distinção dos conceitos.2004. Disponível em: http:// www.migalhas.com.br/ de Peso/ 16,MI5003,51045Revolucao+e+golpe+de+Estado+analise+e+destincao+dos+conceitos. > Acesso em: 01. Mai.2014 FERREIRA, Antonio Gomes. A difusão da escola burguesa e a afirmação da sociedade burguês. Revista Brasileira de História e educação, n° 9. Jan/jun,2005. FILHO, Arnaldo Fazoli. Educação no Japão. São Paulo: Letras & Letras, 1991. FOUCAULT, Michel. Microfísica do Poder. 27ª ed. São Paulo : Graal, 2009. ______. A Ordem do Discurso. 5ª ed. São Paulo. Edições Loyola, 1999. 94 HALBWACKS, Maurice. A Memória Coletiva. São Paulo: Centauro,2006. OTRANTO, Célia Regina; PAMPLONA, Ronaldo Mendes. Educação Profissional do Brasil Império à Reforma Capanema. : Dicotomia na Educação e na Sociedade Brasileira. 2008. Disponível em: http:// www.sbhe.org.br/novo/congressos/cbhe5/pdf/873.pdf.> Acesso em: 25 Abr.2014. PADILHA,Caio A. Toledo; REIS,Ana Carolina Godinho dos. Educar para o trabalho: um breve estudo sobre o ensino profissionalizante na Era Vargas (1930-1945) e no governo JK (1956-1961). In: VII Seminário do Trabalho: Trabalho, Educação e sociabilidade. Marília, São Paulo. Anais do VII Seminário do Trabalho: Trabalho, Educação e sociabilidade. Marília, São Paulo, 2010. PAIVA, Vanilda Pereira. Educação Popular e Educação de Adultos. Petrópolis: Vozes,1987. SAVIANI, Dermeval. Escola e Democracia: teorias da educação, curvatura da vara. Campinas: Autores Associados,2003. SIMONATTO, Ivete. Gramsci: Sua Teoria, incidência no Brasil, influência no Serviço Social. 3ª ed. São Paulo: Cortez Editora,2004. SOUZA, Marcelo Medeiros Coelho de. O analfabetismo no Brasil sob o enfoque demográfico. Caderno de Pesquisa, n° 107,p.169 -186, Jul. 1999. TARDE, Gabriel. Les Lois de L’Imitation. Paris, F. Alcan, 1921. VARGAS, Eduardo Vianna. Antes Tarde do que Nunca: Gabriel Tarde e a emergência das Ciências Sócias. Rio de Janeiro: Contra Capa Livraria, 2000. 95 Análisis comparativo: Desigualdad Educativa desde los aportes de Guillermina Tiramonti y Carina Kaplan. Una aproximación a la lectura del campo de la Sociología de la Educación Patricio Lafuente6 y Marcela Leivas7 1. Presentación Este trabajo es un avance de la indagación bibliográfica que venimos realizando a los fines de presentar el estado del arte de nuestros trabajos de investigación como aspirantes a títulos de grado y posgrado. Dichos trabajos intentan ser un aporte al campo de la Sociología de la Educación, posicionados desde los enfoques críticos buscamos conocer: por un lado, cómo se manifiesta el fenómeno de la desigualdad educativa en las escuelas secundarias de Tandil y, por otro, cómo se está abordando dicho fenómeno dentro del campo disciplinar. En esta oportunidad, haremos una lectura comparada de dos obras, a nuestro entender, fundamentales para conocer los abordajes que se vienen realizando dentro del campo de la Sociología de la Educación sobre la desigualdad educativa (DE). Las obras aludidas son: “Talentos, dones e inteligencias. El fracaso escolar no es un destino” de Carina Viviana Kaplan, publicada en 2008 por Editorial Colihue. Y “La trama de la desigualdad educativa. Mutaciones recientes de la escuela media” de Guillermina Tiramonti (Comp.) publicado en 2004 por FLACSO / Manantial. Hemos establecido, a los fines de la comparación, una serie de categorías para la indagación. Los mismos aparecerán explicitados en diferentes subtítulos de este trabajo. Finalmente presentamos a modo de conclusión una serie de interrogantes que surgen de esta comparación, los cuales nos permitirán en trabajos posteriores seguir avanzando en la caracterización de la lucha que disputan los grupos académicos dentro del campo. 6 7 FCH-UNICEN UNLP 96 2. Corpus y metodología La Sociología de la Educación está constituida por numerosos enfoques que tienen en común intentar explicar la realidad socioeducativa, y que: (…) se diferencian por las formas en que conciben al hombre, a la sociedad y a la relación entre ambos; por los diferentes conceptos que, respecto de estos objetos científicos, se articulan en las teorías que integran cada enfoque; en fin, porque cada uno conforma un modelo diferente de concepción, conocimiento e intervención sobre la realidad social. (Roovers, s/f: 1) Entendemos que los diferentes enfoques representan “puntos de vista”, por su propia naturaleza son siempre “vista desde un punto”: puntos de vista adquiridos según la posición que se ocupa en la estructura social, de allí su carácter parcial (Ibíd.). La Sociología de la Educación crítica entiende que los sistemas educativos, el aula, el conocimiento, las prácticas institucionales (según el objeto de estudio que el enfoque considere) son la expresión de la lucha que diferentes grupos sociales (desde partidos políticos, grupos empresarios, iglesias, sindicatos, hasta organizaciones sociales) han dado por la hegemonía en la construcción de una concepción del mundo, de un consenso ético, de una dirección intelectual y moral. En este sentido explica Gramsci: El logro de la unidad cultural y social sobre la base de una común y general concepción del mundo (…) no puede limitarse a las relaciones específicamente “escolares” (…) Esta relación se da en toda la sociedad en su totalidad y en cada individuo respecto de los demás. Toda relación de hegemonía es necesariamente un “rapport” pedagógico. (Gramsci, 1981: 45-46) Hoy la disputa sigue vigente y configura la realidad socioeducativa del país. Nos interesa acercarnos a conocer qué posicionamientos existen sobre la desigualdad educativa y su relación con la situación de las escuelas de educación secundaria en el contexto actual y dada la vigencia de la Ley de Educación Nacional (Nro. 26.206/06). Las obras que hemos seleccionado aportan al conocimiento de la realidad socioeducativa, son puntos de vista y que en tanto tales expresan las posibilidades del 97 pensamiento que el contexto sociohistórico les habilita. Por ello serán comparadas a partir de ser ubicadas sociohistóricamente junto a sus descubrimientos. Entendemos que así podremos describir (aunque parcialmente) cuáles son los interrogantes, los posibles abordajes y los enfoques vigentes que el campo de la Sociología de la Educación argentina está produciendo con motivo de entender la DE en la educación secundaria de nuestro país. a. Sobre la lectura 1. En la presente ponencia llamaremos lectura comparada al ejercicio metodológico consistente en definir conceptualmente la noción de desigualdad para luego confrontarla con dos casos consistentes y relevantes de obras sociológicas que se ocupen del particular en el contexto del campo de la educación. Sin duda la desigualdad es un fenómeno inherente al capitalismo y un problema clásico para la sociología crítica. En ese sentido y a los efectos de nuestra indagación, las investigaciones ya señaladas se tornan referentes empíricos de dicho concepto. La desigualdad en el acceso a la educación por parte de los ciudadanos no se explicaría, en términos marxistas, como desigualdad en el acceso a los derechos humanos universales ya que la pobreza es una consecuencia lógica y necesaria del capitalismo. Incluso el pauperismo 8 forma parte de la ley general de la acumulación capitalista; fundamental para comprender y transformar la realidad. Ya en nuestro país, pensando específicamente la cuestión educativa y en vistas a la comparación, cuando planteamos la existencia de la DE, nos referimos a los procesos a través de los cuales: (…) sectores sociales no adquieren los conocimientos, habilidades y pautas sociales que requieren para participar de la economía, la política y la 8 Debemos hacer notar que la categoría aparece de manera relevante, en el tomo I de “El Capital”, en cuatro oportunidades y de acuerdo al estudio de Alaminos Peña. Marx se ocupa en su obra El Capital de la situación persistente de la pobreza en el capitalismo. Su abordaje no está hecho en base al pobre en tanto individuo. Y menos en términos meramente abstractos. El abordaje de la categoría pauperismo es, de acuerdo a su método dialéctico, situado históricamente y colocado en el proceso de producción capitalista y desde el caso de Inglaterra, especialmente en el siglo XIX, aunque no exclusivamente. El pauperismo es producto histórico y necesario del capitalismo. 98 sociedad en un sentido satisfactorio para ellos. Por otra parte no adquiere esos conocimientos, habilidades y pautas sociales en forma adecuada para ocupar lugares relativos en la estamentalización que los conformen. Por último, la educación que adquieren no los induce a legitimar o cuestionar aspectos diversos del orden social de acuerdo a sus propios intereses. (Braslavsky C. 1985: 13) Esta conceptualización es realizada por Cecilia Braslavsky en momentos de la recuperación democrática de nuestro país. Aclaramos que retomamos la definición de esta autora pues consideramos que su trabajo “La Discriminación Educativa” es una bisagra en el desarrollo de las investigaciones sociológicas sobre la DE a nivel local. b. Estructura e historia Según Klimovsky (2001) las cuestiones referidas a la producción de conocimiento científico pueden ser ubicadas en un contexto propio que se denomina de descubrimiento. Dicho contexto posee aspectos propios que lo diferencian de la justificación y la aplicación científicas. Los sociólogos e historiadores discuten sobre los aspectos de “(…) carácter histórico, práctico o psicosociológico de la producción de conocimiento” (p. 17). En el contexto de descubrimiento las preguntas giran en torno a cómo los científicos alcanzaron sus conjeturas, es decir la manera en que formaron un juicio acerca de algo a través de indicios y observaciones. Algunas preguntas clave enunciadas por Klimovsky son: “(…) en qué momento se hizo un descubrimiento, cómo era la sociedad en que surgió, quién tuvo la prioridad de las ideas, por qué y de qué modo se concibieron esas ideas y no otras” (p. 17). La intención principal de este tipo de indagaciones se dirige a mostrar cuáles fueron las condiciones sociales, históricas, políticas y culturales en las que ese conocimiento aparece como respuesta a determinados problemas de su época. Como así también, para este epistemólogo deben investigarse los aspectos psicológicos que forman parte del proceso que lleva en este contexto a un “modo de conceptuar” preciso. Incluso prestar atención a esta trama es relevante –y tal vez aquí Klimovsky haga una aclaración para nada menor–, “(…) aún en el caso improbable de que determinadas maneras de obtener conocimiento siempre produzcan verdades” (p.18). Es decir, que debe atenderse a 99 estas particularidades contextuales aunque se dé por sentado la eficacia del campo de conocimiento en cuestión. También sociólogos como Bourdieu le han dado a la historia un lugar crucial para el entendimiento de los espacios sociales. Este autor francés de hecho concibe a la sociología como inseparable de la historia. Y va más allá de la simplicidad de esquemas que habitualmente hablan de la historia como una especie de marco en torno a los productores y sus producciones científicas, culturales, etc. Ignorar esto implica serios riesgos para la investigación sociológica ya que: (…) no podemos captar la dinámica de un campo si no es mediante un análisis sincrónico de su estructura y, simultáneamente, no podemos captar esta estructura sin un análisis histórico, esto es, genético de su constitución y de las tensiones que existen entre las posiciones en su seno, así como entre dicho campo y otros campos, y especialmente el campo del poder. (Bourdieu, 2005: 141) Por otro lado, de acuerdo con esta perspectiva sociológica leer y entender adecuadamente un concepto requieren una ajustada historización o ubicación en tiempo y espacio para dar cuenta de lo que ellos quisieron expresar. Dice el sociólogo francés al comentar la tarea de otros científicos sociales que: Paradójicamente, los historiadores a menudo se condenan al anacronismo a causa de su uso ahistórico, o deshistorizado, de los conceptos que emplean para pensar las sociedades del pasado. Olvidan que estos conceptos y la realidad que ellos capturan son el producto de una construcción histórica: la historia misma a la que aplican estos conceptos de hecho los ha inventado, los ha creado, muchas veces al costo de un inmenso –y generalmente olvidado– trabajo histórico. (Bourdieu, 2005: 146) Es provocadora la afirmación de Bourdieu entendiendo a los conceptos como invenciones de su tiempo. Si se quiere historizar el presente de la escuela como espacio social y las prácticas sociales se deben atender a los distintos procesos que atravesaron el Estado y la sociedad argentina en la primera parte del siglo XXI. Sin embargo a poco de andar este análisis, el investigador se dará cuenta de su relación con la segunda mitad del 100 siglo XX. De esta manera se echa por tierra cualquier periodización dependiente de las cronologías y se encuentra más explicativo confeccionar una duración de procesos a partir de los propios desarrollos de la economía y la política que conforman la estructura. c. Crisis sistémica Tanto en el campo de la economía como de las ciencias políticas, existen teóricos que definen como sistémica a la crisis del capitalismo contemporáneo. Es decir que no se tratan de crisis cíclicas propias de su funcionamiento, las cuales serán superadas con el reacomodamiento del sistema sino que afectarán de manera decisiva su futuro. d. Desequilibrios socioeconómicos El economista Julio Gambina cuando estudia lo que el denomina “crisis del capitalismo contemporáneo”, plantea el fenómeno de la crisis a nivel internacional constituido por una serie de aspectos económicos que señalan los desequilibrios socioeconómicos y por contratendencias diseñadas y ejecutadas por los grupos dominantes. Entre esos aspectos económicos se debe ubicar a: la estanflación del sistema mundial; la crisis de la deuda; la vulnerabilidad inherente del sistema financiero; los observables empíricos de la crisis mundial y el crecimiento de la fuerza de trabajo en el mundo. Se ha usado la palabra crisis para referirse a los procesos históricos del capitalismo vividos en Argentina en el año 2001, en EE. UU. en 2007 o 2010 y para las experiencias de España o Grecia durante 2012. De acuerdo con Gambina (2010), esta reiteración de crisis, en diferentes niveles y lugares del mundo, puede ser confundida con los ciclos económicos del capitalismo pero sería un error. En realidad, se trata de una “crisis sistémica e integrada”. Dicho de otro modo, las sociedades se enfrentan a una “crisis civilizatoria”, tal es así que se replican sus emergentes en todos los órdenes: crisis alimentaria, crisis económica, crisis del orden social, etc. A su vez, esta mirada de la crisis asume los conflictos del ciclo económico y se enfoca fundamentalmente en los “límites estructurales en la obtención de ganancias, 101 la consiguiente acumulación capitalistas y el proceso de dominación política que de allí se deriva” (Ibíd.). Semejante magnitud del planteo no sólo no deja perplejo al analista sino que además le permite postular su opuesto: se vuelve a abrir la polémica sobre el “modo de organización económico de la sociedad” capitalista (Ibíd.). En la base de toda crisis existe una disputa por la renta que genera el proceso de producción y reproducción junto a la sobreproducción de mercancías y capitales y los conflictos laborales (Ibíd.). Dicho de otro modo cuando el capital no puede reproducir su ciclo se agudiza el conflicto de clase, inherente a la sociedad burguesa. Para Gambina, es así como se ponen de manifiesto “los problemas al interior del capitalismo como sistema jerárquico (…)” (Ibíd.), a la vez que se abre una oportunidad de contradicción a la hegemonía. Por otro lado, el autor —si bien investiga sobre Economía Política—, deja en claro dos elementos centrales para el análisis de las prácticas docentes: por un lado señala que en el seno del Estado “cristaliza la lucha entre opresores y oprimidos” y además que las políticas públicas que este instrumente serán a favor de los intereses del capital (Ibíd.). Y esto es central a la cuestión estudiada porque el Sistema Educativo es parte del Estado en cualquiera de sus niveles y toda la educación del país estuvo se encuentra regulada por la Constitución y leyes a tal efecto. De acuerdo con Gambina (2003) la crisis económica que vivió la Argentina durante 2001/2002 se originó en una “ofensiva del capital” en respuesta a una caída en las tasas de ganancia que comenzó a fines de la década del sesenta y comienzos de la década del setenta. Esta ofensiva de los capitales concentrados tuvo como objetivo obstaculizar y deshacer los logros de la política económica mundial –después del New Deal en 1932, en EE. UU. –, en sus distintas vertientes: keynesiana, desarrollista o populista. Las clases dominantes para alcanzar su meta postularon y emprendieron un retorno a las fuentes del liberalismo. Por un lado en el campo teórico Milton Friedman lideró la producción de la Escuela de Chicago. Este grupo de intelectuales ostentarán la hegemonía teórica en la Economía Política durante las décadas siguientes y se expandirán al campo de las políticas públicas. Y por otro, esas mismas políticas redundarán en distintas reformas sociales que obviamente alcanzarán a los sistemas educativos. 102 En Argentina se utilizó el golpe de Estado de 1976 para comenzar a concretar las reformas radicalizadas deseadas por el capital financiero. Y se llegó a su culmen en la década de los noventa con la presidencia constitucional del Dr. Carlos S. Menem. El proyecto económico político se tradujo en lo que Gambina (Op. Cit.) denomina “inserción subordinada (…) a las demandas del capital trasnacional”. Es decir que la crisis capitalista local de principios de siglo e incluso la crisis de las economías centrales de 2008, siempre acarrearon reformas sociales por parte de las clases dominantes sobre los derechos del resto de la sociedad, ya sea en empleo, salud, vivienda o educación. Sin duda existe una relación que se podría llamar de reciprocidad compleja –no mecánica o de causa/efecto- entre el sistema económico y el sistema educativo y los excluidos. Los excluidos de la sociedad son a su vez excluidos en/de la educación y reciben ubicación y ponderación en su paso por el sistema educativo. Los análisis y las caracterizaciones de la evolución de la situación económica y social de Argentina en una larga duración durante los últimos treinta años del siglo veinte, permiten concluir que indicadores macroeconómicos como la participación de los trabajadores en la renta total (PIB) y la evolución del salario medio decrecieron de manera constante. Todo lo cual configuro un aumento de la exclusión social que encontró su momento crítico durante los años 2001/2002 (CEPAL, 2004: 15). De ahí la elección de este período histórico. Durante el año 2003 asume la presidencia de la Nación el Dr. Néstor Kirchner y comienza una etapa que algunos denominan “posneoliberal”. Evidentemente el debate sobre una continuidad o un cambio en materia de política, economía y educación en Argentina, posterior a la crisis y durante este período de gobierno está en pleno desarrollo. Entonces es relevante ver como la exclusión social es estudiada por los sociólogos de la educación en un virtual cambio de contexto o no. e. Crisis argentina, inédita y generalizada En el campo de las ciencias políticas, Daniel García Delgado planteó también como crisis del modelo a la que afecto a la República Argentina durante los años 2001 y 2002 porque la misma fue inédita y generalizada ya que emergió como crisis económica con 103 el agotamiento del modelo neoliberal, crisis política, crisis social, crisis cultural y crisis jurídica. 3. Resultados A continuación intentaremos analizar los aportes de las autoras Guillermina Tiramonti y Carina Kaplan a la problemática de la DE a partir de los textos especificados. Brevemente diremos que las obras que hemos seleccionado una del 2004 y otra del 2008 respectivamente según nuestro criterio son relevantes para conocer qué conocimientos se están produciendo en el campo con respecto a la problemática de la DE. Sabido es que Guillermina Tiramonti es una referente indiscutible dentro del campo, investigadora de la FLACSO, profesora titular de la cátedra de Política Educativa de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata, y consultora de diferentes organismos internacionales. Por su parte Carina Kaplan es investigadora del CONICET, es profesora titular ordinaria de la cátedra Sociología de la Educación, Departamento de Ciencias de la Educación, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata y profesora adjunta regular de la cátedra de Sociología de la Educación, Departamento de Ciencias de la Educación, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. Para ordenar los aportes de las autoras, hemos establecido algunos ejes: qué entienden las autoras por DE, la finalidad de sus investigaciones, la metodología de trabajo, y una breve presentación de los resultados de sus trabajos. a. Cómo se entiende la DE En lo que refiere a Guillermina Tiramonti actualmente asistimos a la reestructuración de las relaciones sociales y de los marcos regulatorios de la acción de los individuos y las instituciones. Según ella “Hemos abandonado miradas estructuralistas sobre los posicionamientos sociales” (Tiramonti, 2004). Considera que, Las distancias entre los diferentes estratos sociales no sólo no han desaparecido sino que han alcanzado niveles impensados (…) Sin embargo, las manifestaciones escolares de esta nueva realidad social no 104 se pueden expresar sólo en términos de desigualdades socioeconómicas, aunque ellas sin duda condicionan fuertemente la vida de las escuelas y de los sujetos que por ella transitan. Así las diferencias no pueden medirse en términos de distancias sino de impactos diferenciados en los que se mezclan la memoria de las situaciones previas con la lectura de las actuales condiciones socioculturales en las que se desenvuelven las instituciones y los sujetos (Tiramonti; 2004: 16). Carina Kaplan entiende que, Las desigualdades en sociedades capitalistas no radican en última instancia en la genética y su origen fundamental no es sino la desigual distribución de las condiciones materiales y simbólica que caracteriza a nuestras sociedades y, por ende a nuestras escuelas (Kaplan, 2008: 2627). A continuación sostiene que, (…) la forma de los discursos individualizantes y autorresponsabilizadores sobre la producción de la desigualdad reside en que a través de modos sutiles, pro no por ello menos eficientes, impactan sobre las formas de pensar, actual y sentir de los sujetos, esto es, sobre la producción de subjetividad. En las prácticas educativas es habitual encontrar una argumentación sobre la desigualdad educativa que responsabiliza al individuo de su propio éxito o fracaso y que puede sintetizarse en las premisas de “no le dá la cabeza para el estudio” o “no nació para los estudios (Kaplan, 2008: 27). Vemos cómo Guillermina Tiramonti, aunque no niega la desigualdad económica, plantea que las diferencias deben medirse según su el impacto que generan en las instituciones y los sujetos. Por su parte Carina Kaplan plantea la desigualdad en relación con una argumentación que responsabiliza a los sujetos de su relación con las condiciones materiales y simbólicas que los determinan. Teóricamente Tiramonti fundamenta la pertenencia de sus investigaciones recurriendo a la idea de que existen nuevas expresiones de la DE. Postula la ruptura de la matriz estado céntrica, en este sentido dice que se torna inadecuado el concepto de 105 “segmento que hace referencia a la existencia de un campo integrado, y habilita pensar el espacio social y educativo como un compuesto de “fragmentos” que carecen de referencia a una totalidad que le es común o un centro que los coordina.” (Ibíd.). Kaplan se posiciona desde las corrientes críticas de la Sociología de la Educación, específicamente desde el, (…) paradigma reciente que interroga las condiciones sociales que hacen posible el retorno en la actualidad de discursos sociales que trasmutan las diferencias sociales en diferencias de inteligencia. Se trata de una mirada que pluraliza la inteligencia en el sentido que le otorga significación a las representaciones sociales de la inteligencia que en los contextos sociales y culturales particulares los sujetos portan (Kaplan, 2008:52). Aquí, encontramos cómo Tiramonti, a su vez, se ubica desde una lectura de la coyuntura social que renueva los discursos teóricos y Kaplan, desde principios teóricos que tienen continuidad con las corrientes críticas dentro del campo. En lo que respecta a las búsquedas que guían las investigaciones, Guillermina Tiramonti, busca conocer el papel de las expectativas familiares, los recursos institucionales, los capitales culturales de las familias y las estrategias de los diferentes sectores sociales ante la situación de cambio. Por su parte Carina Kaplan busca conocer las representaciones subjetivas de los profesores de escuela media sobre el talento y la inteligencia de los alumnos, interpretar la incidencia potencial de las categorías de los juicios profesorales sobre la subjetividad del alumno, y contribuir al desarrollo de enfoques metodológicos novedosos para el abordaje de la problemática de estudio (Kaplan, 2008: 133). A la hora de indagar procesos de DE para Guillermina Tiramonti es necesario indagar las estrategias familiares y de los individuos frente a los procesos sociales de fragmentación. Carina Kaplan se propone conocer las representaciones sociales y categorías internalizadas de los profesores, el habitus institucional. b. Metodología de trabajo Guillermina Tiramonti utiliza instrumentos propios de la metodología cualitativa: una encuesta autoadministrada a los alumnos del último año del polimodal 106 o del secundario según la organización académica de la institución investigada; la redacción de un texto para contar cómo imaginaban su futuro y que redactaran la portada de un diario nacional del 2010; encuestas a alumnos de primer año del secundario u octavo de la EGB; la entrevista abierta a directivos de las escuelas; cuestionario a cuatro docentes de cada institución y a un número igual de padres. Seleccionados al azar; la muestra intencional de 14 escuelas de nivel medio, estatales y privadas de la CABA y del conurbano (de las cuales, 4 atienden a sectores altos, y otras a sectores bajos, y seis a sectores medios). Kaplan realiza una investigación exploratoria utilizando herramientas de la metodología cualitativa, indagando un universo de profesores de escuela secundaria que dictan clase frente a alumnos en diversas orientaciones curriculares, con o sin título docente y que enseñan a alumnos provenientes de distintos sectores socales. Tres escuelas públicas de la CABA. Se realizaron 61 entrevistas en profundidad, con una guía de pautas semiestructuradas. La duración de cada una oscilo entre los 60 y 90 minutos. En ambos casos la metodología es similar, hay que considerar que el trabajo de Tiramonti es una compilación de resultados parciales que está realizando un equipo de investigación, y que en el caso de Kaplan la investigación es la acreditación de su tesis doctoral. c. Las conclusiones de sus trabajos de investigación Tiramonti y su equipo sostienen la existencia de un crecimiento de las escuelas privadas que solo se explica por el abandono que la clase media hace de la escuela pública. La construcción de una diversidad de sentidos para las escuelas, en la confluencia de las estrategias familiares e institucionales, la fragmentación de marcos normativos, la existencia de tendencias desinstitucionalizantes, y estrategias familiares y asimetrías en los procesos de individualización. Carina Kaplan, sostiene que existen articulaciones entre las representaciones, que configuraría un “habitus del profesor”. La definición de alumno exitoso se realiza a través de criterios arbitrarios, que incluyen virtudes escolares, sociales y culturales. Así, se contribuye a reproducir el orden social existente, al adecuar las trayectorias escolares con las socialmente predeterminadas; y se reproduce la ideología del mérito. 107 Se transmutan desigualdades sociales en desigualdades naturales. Naturalización de desigualdades escolares se realiza a través de la creencia en las aptitudes, talentos o inteligencias innatas, heredadas biológicamente o, como vimos en la investigación, culturalmente por medio de una suerte de “genética social” Los aportes con respecto a la DE son diferentes, por un lado, Tiramonti se concentra en identificar las estrategias familiares y a las asimetrías en los procesos de individualización, también la ruptura de marcos normativos que regulan la conducta, piensa más bien en el “individuo”. Kaplan ilumina sobre la trama institucional que configura un habitus propio, y encuentra en él la reproducción de los procesos de desigualdad. 4. Conclusiones La comparación de las obras nos brinda una idea sobre, en principio, dos abordajes diferentes dentro del campo de la Sociología de la Educación, y específicamente sobre la problemática de la DE y su manifestación en las escuelas secundarias, uno con una mirada enfocada a las prácticas institucionales, y otro observando los impactos de la fragmentación escolar en las familias y los sujetos. El contexto social, político y económico está habilitando la posibilidad de que las obras existan y se divulguen, podríamos pensar entonces que el campo de la Sociología de la Educación, expresa una disputa/convivencia con respecto a la caracterización de la realidad educativa, específicamente de los procesos de DE. En principio estas miradas nos plantean dos puntos de vista diferentes, uno que cuestiona e interpela la institucionalidad de la DE y su reproducción, y otro que no cuestiona, sino que describe estrategias familiares. Si retomamos nuestro posicionamiento epistemológico, “(…) no podemos captar la dinámica de un campo si no es mediante un análisis sincrónico de su estructura y, simultáneamente, no podemos captar esta estructura sin un análisis histórico” (Bourdieu, 2005: 141). Por ello, tenemos que avanzar en la caracterización histórica de las obras. Ambas se producen luego del año 2003 cuando asume la presidencia de la Nación el Dr. Néstor Kirchner, en el comienzo de una etapa que algunos denominan “posneoliberal”. Como lo planteábamos anteriormente, el debate sobre una continuidad o un cambio en materia de política, economía y educación en 108 Argentina, posterior a la crisis y durante este período de gobierno está en pleno desarrollo. Entonces es relevante ver como la DE es estudiada por los sociólogos de la educación en un virtual cambio de contexto o no. En este sentido podríamos decir que las investigaciones estudiadas representan intereses en disputa con respecto a los procesos de exclusión, o de DE. La recomposición de los procesos de dominación política a través de la educación, de la configuración de un consenso ético y moral, están en lucha. El desafío será seguir indagando, qué intereses están representando las producciones, si dichos intereses se disputan procesos educativos diferenciados, cuál es el vínculo de los mismos con la crisis del capitalismo mundial. Para finalmente dar cuenta de cuál es la configuración actual del campo de la Sociología de la Educación. 5. Bibliografía BOURDIEU, PIERRE y WACQUANT, LOUIC, (2005). Una invitación a la sociología reflexiva. Buenos Aires: Siglo XXI Editores. BRASLAVSKY, CECILIA (1985). La Discriminación Educativa. Buenos Aires: FLACSO GRAMSCI, ANTONIO (1981). La Alternativa Pedagógica. Barcelona: Editorial. Ed. Fontamara KAPLAN, CARINA VIVIANA (2008). Talentos, dones e inteligencias. El fracaso escolar no es un destino Buenos Aires: Editorial Colihue. KLIMOVSKY, GREGORIO e HIDALGO, CECILIA (2001). La inexplicable sociedad: Cuestiones de epistemología de las ciencias sociales. Buenos Aires: A-Z Editora. MARX, CARLOS (2010). El Capital I. Crítica de la Economía Política. México: Fondo de Cultura Económica. ROOVERS, ALEJANDRA (s/f). Perspectiva sociológica en educación. Clase 1. Ciclo de licenciatura en Educación Inicial y Ciencias de la Educación. Materia Sociología de la Educación. Tandil: UGED-FCH-UNCPBA. TIRAMONTI, GUILLERMINA (Comp.) (2004). La trama de la desigualdad educativa. Mutaciones recientes de la escuela media. Buenos Aires: FLACSO / Manantial. 109