NOTAS Y REVISTAS
Transcrição
NOTAS Y REVISTAS
NOTAS Y REVISTAS La Peste en las Américas Argentina.-El Presidente del Consejo Nacional de Higiene de la República Argentina comunicó el 10 de noviembre la aparición de un nuevo foco (15 casos) de peste bubarrica en Cañada Honda, Provincia de Córdoba, en un sitio alejado del mar, y sin comunicación ferroviaria. El diagnostico se basó exclusivamente en hallazgos clínicos. Desde el lo de julio se han descubierto en Buenos Aires ll ratas pestosas, la ultima el 25 de octubre. Paraguay.--El Director General de Higiene del Paraguay comunicó el 19 de octubre que, en la primera quincena del mes de octubre, produjéronse 2 casos de peste neumónica J 1 de peste bubónica en la capital (Asuncìón), adoptándose medidas profilácticas. El estado sanitario del resto del país es bueno y los puertos se hallan indemnes. Estados U&os.-El Cirujano General del Servicio de Sanidad Pública de los Estados Unidos comunicó el 7 de noviembre que, el 30 de octubre, se comprobó, por medio de inoculaciones en animales, la existencia de peste en 1 ardilla procedente de un “rancho” a poco más de 1 km. de distancia de Edna, condado de San Luis Obispo, California, y en un lote de 2 ardillas, procedentes de un “rancho” a x km. de distancia de la misma poblacioncita. En esos sitios continúa una enérgica campaña contra los roedores. Hawaii.-El mismo funcionario comunicó el 10 de octubre que en Honokaa, en la Isla de Hawaii, tuvieron lugar las siguientes muertes de peste; ll de septiembre, 1; 17 de septiembre, 1; y se han encontrado las siguientes ratas pestosas : 12 de septiembre, 1; 18 de septiembre, 3. La Fiebre Amarilla en el Brasil El Director General de Salud Pública comunicó el 25 de octubre que en la semana anterior no había habido ningún caso de fiebre amarilla en Río de Janeiro, es decir, que en dicha fecha ya habían transcurrido 3 semanas sin ningún caso nuevo en dicha población. La muerte del último enfermo tuvo lugar el 4 de octubre. El mismo funcionario comunicó la llegada a Santos, Brasil, del vapor Bernini de la Compañía Lamport, con 3 casos clínicamente positivos y 1 sospechoso de fiebre amarilla. Según él, el buque se infectó probablemente en Recife (Pernambuco). A juzgar por lo que dice el Regdro .Mc~r&zo, dicho vapor salió de Nueva York el 25 de agosto, de Pernambuco el 13 de septiembre, de Bahía el 18 de septiembre, y de Rfo de Janeiro el 21 de septiembre, llegando a Santos el 30 del mismo mes. 1525 1526 OFICINA SANITARIA PANBMERI~AXA De Bahla, Brasil, confirmaron oficialmente el 10 de noviembre la aparición de 1 caso no importado de fiebre amarilla, contrafda el 23 de octubre. Nuevo Director de Sanidad de Venezuela El lo de octubre de 1928, fué nombrado Director de Sanidad Nacional de Venezuela el Dr. H. Toledo Trujillo, en substitución del previo incumbente Dr. Juan Vicente Larralde. En la portada de este número aparece el retrato del nuevo funcionario. El Dr. H. Toledo Trujillo nació en Caracas en 1888. Obtuvo por concurso los cargos de externo y de interno del Hospital Vargas y alcanzó el doctorado en la Universidad Central de Venezuela; su tesis versó sobre las estrecheces del recto, y mereció elogios. En revistas y periódicos ha publicado muchos trabajos científicos sobre cirugía. Fué asistente del Hospital de Urología de Cathelin de París, profesor libre de ortopedia, jefe de clínica quirúrgica de la Universidad Central de Venezuela, de 1915 a 1924, profesor de la misma asignatura de 1924 a 1928. Ha dedicado especial atención a los casos de aneurismas arteriales y arteriovenosos y posee a este respecto una estadística numerosa, ocupando uno de los puestos más prominentes entre los cirujanos de Venezuela. El Dr. Toledo Trujillo también se ha distinguido en la política, habiendo ocupado el alto cargo de presidente de la Cámara de Diputados. La prensa de Caracas ha acogido su nombramiento con señaladas demostraciones de simpatfa, augurándole una actuación muy beneficiosa. Ratificación del Código Sanitario Panamericano Un cablegrama recibido del Dr. Justo F. González, vocal de la Junta Directiva de la Oficina Sanitaria Panamericana, anuncia que la República del Uruguay ha ratificado el Código Sanitario Panamericano. Dicho instrumento ya había sido ratificado antes por las Repúblicas de Costa Rica, Cuba, Chile, El Salvador, Estados Unidos, Haití, Honduras, Nicaragua y Perú, y en una reunión de autoridades de higiene y afines se recomendó lo mismo en la Argentina. Museo Municipal de Higiene El 8 de septiembre inauguraron en la calle Belgrano 836 de Buenos Sires, el Museo Municipal de Higiene y Asistencia Social, planeado por el eminente higienista Dr. Emilio R. Coni. El primer director es el Dr. Julio -4. Petrocchi. Puertos de Desinfección en Chile Algunos puertos chilenos que no cuentan con elementos de desinfección, han sido informados por la Dirección de Sanidad que, en caso de recalar allí naves sospechosas, deben ser dirigidas a los puertos que cuentan con estufas de Clayton, a saber: Arica, Antofagasta, Valparaíso y Magallanes. NOTAS Y REVISTAS 1527 El Metabolismo Basal en los Países Tropicales De sus experiencias en 40 mujeres cubanas de 20 a 30 años de edad y en estado de salud perfecta, Coro * deduce que el metabolismo basal en los trópicos no es más bajo que en los países del norte. Como coeficiente tipo para el metabolismo basal de la mujer cubana de dicha edad, menciona 37 calorfas. La Espundia como Leishmaniasis Tegumentaria Con los nombres de espundia, tiacc-araña, huecuya, se designa en el Perú un tipo de leishmaniasis tegumentaria que afecta la piel y las mucosas sucesivamente, en muchos casos grave. Este tipo de leishmaniasis corresponde a las “feridas bravas” del Brasil, a las “bubas” del Paraguay, al “botón de Vélez” o “picada de Pinto” de Colombia. Su repartición geográfica es tan extensa como la selva sudamericana, extendiéndose así del norte de la Argentina, Paraguay, Uruguay, sobre una gran parte del Brasil, Perú y Bolivia, hasta Colombia, Venezuela y Centroamérica. Se diferencia clínicamente y por su repartición geográfica de otro tipo de leishmaniasis dérmica que existe también en el Perú y que es conocida por los naturales con el nombre de ‘ruta” (L‘ut-roer,‘J en kechua). La uta es menos grave; toma las mucosas ~610 por continuidad; cura generalmente con el salvarsán; y su repartición geográfica está circunscrita a regiones casi siempre elevadas sobre el nivel del mar, próximas a aquellas en que la verruga es endémica. Weiss 2 fué comisionado en 1926 por el Gobierno del Perú, para hacer estudios médicos en la zona de la selva peruana conocida con el nombre de “Madre de Dios,” situada en el territorio del Perú próximo a Bolivia y Brasil y una de las más difíciles de traficar. Weiss visitó las ciudades de Arequipa, Cuzco, La Paz (Bolivia) y Puerto Maldonado, llegando así a revisar, un gran número de enfermos de espundia, bastantes de ellos de especial interés, por tratarse de casos incipientes o ya muy avanzados; formas ambas raras en Lima. De los 24 casos consignados, ~610 en 2 las lesiones tuvieron su asiento en el tronco, y esto cerca de los miembros. El resto de las úlceras estaba repartido en los miembros y en la cabeza, con marcada predilección en esta última, por las partes prominentes (nariz, orejas, pómulos), y en los miembros, por el antebrazo y las piernas, especialmente en el tercio distal. Con frecuencia escoge la espundia la zona de un traumatismo para iniciarse; también la de elección de un trombídium (Trombicula irrifans) muy frecuente en aquellas regiones y que pasa de las plantas al hombre contribuyendo a producir una dermatosis conocida con el nombre de “chapetonada. ” El pueblo lo llama “isanhue.” La espundia es una enfermedad que ~610 es mortal a largo plazo, de manera que aquellos que la sufren, están condenados, si no se someten a un tratamiento bien dirigido, a vivir años y años despertando la conmiseración y la repugnancia en todos los que los rodean. En un 64 por ciento de los casos observados durante su viaje autor pudo constatar la presencia de leishmanias por simple extensión de la serosidad de las úlceras y coloración posterior por el colorante de Leishman. La investigación histológica permitió elevar el porcentaje a un 76 por ciento. En el 24 por ciento restante de los casos ~610 nos fué dado constatar gérmenes banales, entre ellos blastomicetos. Muchos de los casos en los cuales fué posible constatar la presencia de leishmanias, presentaban también los mismos gérmenes y en especial los blastomieetos. Ni por la forma clínica ni por el comportamiento ante los tratamientos, los casos contaminados con blastomicetos o aquellos en los que únicamente fué posible constatar la presencia de éstos, se diferenciaron de los que ~610 presentaban leishmanias. La búsqueda de leishmanias es bastante difícil para que un porcent,aje pequeño 1Coro,A. J.: Rev. Med. Br Cir. 33: 552(agto.) 1923. * Weiss, P.: Crónica MBd. 45: 200(jul.) 1923. . 1528 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA dé resultados negativos y autorice el pensar en otra etiología, mucho más si esta posibilidad no es confirmada por la clfnica o el tratamiento. Morfológicamente no existe diferencia entre la leishmania de la espundia y la de la uta; sin embargo, las diferencias clínicas hacen presumir que mediante el uso de técnicas de cultivo como la dada últimamente por Noguchi, se pueda constatar la existencia de dos variedades. Se ha hablado de una resistencia especial de la Según la idea de espundia frente al tratamiento común de la leishmaniasis. algunos, tal resistencia sería debida al origen blastomicósico de la espundia; para otros, a las contaminaciones secundarias de las úlceras primitivamente leishmaniásicas. Como fruto de una experiencia de nueve años en el Perú, durante los cuales tratara alrededor de 200 casos de espundia, muchos contaminados con blastomicetos, Weiss jamás ha tropezado con resistencias insalvables, salvo en aquellos enfermos que habfan sido tratados anteriormente durante largo Losada Benavente ha obtenido resultados tiempo de una manera imperfecta. sorprendentes con la medicaci6n emética en un gran número de espúndicos en el Lazareto de La Paz, Bolivia. Veintemilla, el actual director del mismo lazareto, asegura lo mismo. Según la literatura colombiana, la espundia en aquel país, como en Arequipa, es resistente al tártaro. No podríamos asegurar que tal resistencia se deba a la calidad de las soluciones o a las dosis empleadas. Migoni, del Paraguay, dijo en el Congreso Panamericano de Lima en 1924, que en 10,000 casos de espundia, jamas había tropezado con resistencias insalvables al tartaro, ya se tratara de leishmaniasis simple o de leishmaniasis coexistente con blastomicosis. El neosalvarsán tiene acción sobre la uta, pero es ineficaz en el tratamiento de la espundia. Las úlceras de las mucosas son mucho más resistentes al tratamiento que las úlceras de la piel. Geografía Médica de Mérida y Zulia Las notas de Quintini 3 se refieren ala zona recorrida por el Ferrocarril de Santa Barbara a El Vigía, en los estados Zulia y Mérida, de Venezuela. El azote que en todo el pafs mata anualmente muchos miles de personas, el paludismo, encuentra alli las condiciones necesarias para su desarrollo y prosperidad. Además de las conocidas lagunas y ciénagas, los mosquitos encuentran en la configuración del suelo de los bosques un inmejorable criadero, pues la tierra presenta multitud de hoyos, casi siempre llenos de agua de invierno, a los cuales llaman allí Además, abundan las plantas epifitas, que como las de plátano, mantatucales. tienen por cierto tiempo entre los peciolos de las hojas pequeños depósitos de agua. Los blancos son en su mayoría población migratoria, y los procedentes de los Andes, en su mayoría de raza blanca, son, con rarfsimas excepciones, victima segura del paludismo, y sus hijos perecen casi siempre prematuramente. El ali- I mento principal está basado en el plátano y el queso. El alcoholismo es frecuente, y el hábito de fumar, general en hombres, mujeres, y hasta niños. Con respecto a las enfermedades gastrointestinales, obsérvase una notable disminución desde que los habitantes se han convencido de que el agua de los pozos artesianos es la única que reúne condiciones de potabilidad. Mientras se continúe usando la de casimbas (cisternas), la de los caños (corrientes de agua), originados por la lluvia, hab& disenterías, parasitosis, etc. La fiebre tifoidea es, como casi en toda Venezuela, endémica, siendo raro el año que pase sin una epidemia. En la que tuvo lugar en 1928, casi todos los enfermos fueron muchachos de 7 a 16 años que se bañaban casi a diario en el río, y de 25 casos hubo 11 con hemorragias intestinales. En casi todos habla el terreno palúdico y todos albergaban el tricocéfalo. Aunque la disenteria bacilar pasa por ser perenne, en tres años el autor no ha visto ni un solo caso. Casi todos los habitantes son portadores de parásitos intestinales, 8QuintiuI, J.: Qac. Méd. Caracas 35: 122,130(abr. 30 & mayo 15) 1928. NOTAS Y REVISTAS 1529 en particular los niños y la gente del campo. En todos los casos de tifoidea se encuentran parásitos en abundancia, especialmente tricocéfalos, y tres casos de paludismo quinino-rebeldes cedieron después de expulsarse los helmintos concomitantes. De 207 copranálisis, 8610 17 fueron negativos, y 9 de éstos correspondieron a niños menores de seis años. El porcentaje de los parásitos encontrados fué: tricocéfalos, 85 por ciento; asc&rides, 44 por ciento; necator, 20 por ciento; abunda, y no es raro amiba disentérica, 16 por ciento. El poliparasitismo encontrar sujetos hasta con cinco clases de parásitos. El Hospital de Ancón es Bautizado Gorgas El Hospital de Anc6n, en Panamá, denominado así desde que lo fundara en 1883 la antigua compañía francesa, ha sido rebautizado Gorgas, en honor al notable higienista cuya labor permitib terminar la construcción del canal. Situado en la vertiente oriental de la montaña del mismo nombre, dicho nosocomio se eleva sobre la bahia y la población de Panamá. La historia de esta institución en sus primeros dfas peca de triste, pues en sus edificios de madera fenecieron 5,000 personas en unos 6 años, habiendo contraído allí la fiebre amarilla y muerto de ella personas que ingresaran con pequeñas heridas y ligeras indisposiciones, antes de haberse demostrado la transmisión de la fiebre amarilla por los mosquitos. En 1904, al hacerse cargo del hospital los americanos, comenzaron a remodelarlo, renovarlo e higienizarlo, poniéndole de paso telas metalkas. El canal fu6 terminado en 1909, y el año siguiente se inició la reconstrucción del hospital, hasta que para 1919 ya había un nuevo nosocomio moderno e incombustible, cuya construcción costara $2,000,000 y su dotación $l,OOO,OOOmás. Eh el edificio del centro se albergan las oficinas de administración, la botica, biblioteca, salas de asambleas, clfnicas, salas de operaciones y archivos. En cada piso hay dos salas. El hospital de aislamiento tiene 4 pisos. El nuevo Hospital Gorgas, con una capacidad de 880 camas, son contar el departamento de psicopatfa, es un hospital gubernamental, pero no militar, aunque su jefe es un médico del Ejkrcito. Está dedicado principalmente a los empleados del Canal de Panamá, de la Comptiía del Ferrocarril, y oficiales del Ejército y la Armada, y allegados de éstos, pero también recibe enfermos de otras partes, incluso Centro y Sud América. Nueva Revista de Higiene El Departamento de Higiene y Sanidad Pública de Panamá ha comenzado a publicar mensualmente un Boletin de Higiene. La Lluvia en Venezuela Sifontes,4 el Director de la Estación Meteorológica de Ciudad Bolívar, resume así sus observaciones de udometría venezolana en 1925-26: En 1925, cinco de los 21 centros de observación del país totalizaron más de un metro de lluvia y dos casi llegaron a esa medida (Bolívar 995.7 mm.) y Trujillo (924.5 mm.) ; mientras que en 1926 siete ciudades recogieron más de un metro vertical de lluvia y una más casi lo alcanzó (San Fernando de Apure, 955.4 mm.). El total de agua recogido en 1925 y en 1926 es considerablemente superior al que se totalizó en 1923 y en 1920, aunque en este último año no habfa cifra de La Asunción ni de Valencia; pero es a la vez inferior al total recogido en 1924, en 1922 y en 1921. El año de 1921 ha permanecido hasta hoy, durante el septenio estudiado, el más rico en lluvia, pues en él hubo ll ciudades que totalizaron más de un metro de lluvia anual y una más (Río Caribe, 987.3 mm.) que casi lo alcanzó. La zona más rica en lluvia está al occidente, en la Cordillera Andina _-~ -~4Sifontes,E.: La lluvia en Venezuela,Caracas,1928. 1530 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Sigue a ésta la región de las tierras bajas, o zona de los Llanos (sabanas, pampas o praderas), situada al centro y sur del país. La Cordillera Caribe o sus ciudades ocupan el tercer rango en cantidad. La zona m8s pobre es la de la Costa del Mar, que marca el limite norte, frontal del pais. Todas estas conclusiones como resultado de las observaciones de siete años: 1920 a 1926. La Blastomicosis Naso-Buco-Faríngea De todas las entidades, proclama Peña Chavarría,5 de la patología tropical americana que repercuten en su sintomatología a la epidermis o tienen su localizaci6n únicamente en los tegumentos, la piel o las mucosas, ninguna ha sido tan debatida como la leishmaniasis americana y la blastomicosis de las mucosas naso-buco-faringeas, cuyos tejidos destruyen y atacan con una velocidad sorprendente, como no lo hace ninguna otra entidad que tenga localización parecida en su proceso destructivo, por ejemplo, la sífilis o la tuberculosis. Habiendo tenido oportunidad de observar tanto en la r2mérica del Sur (Colombia y el Perú) como en la Central (Costa Rica) casos de esas entidades y como algunos autores latinoamericanos se han inclinado a negar la blastomicosis de las mucosas, aceptando la leishmaniasis como única entidad capaz de producir semejantes destrucciones, el autor relata la experiencia personal lograda en numerosos casos, que le ha llevado a admitir de modo indudable la existencia de ambas entidades, que combinadas, pueden asociarse en su destrucción en el mismo pobre paciente. De tal manera, que cuando en un examen anatómico de los tejidos enfermos, o microscópico de la exudación de la mucosa enferma, no muestre, en manos expertas, la presencia de la leishmania, debe sospecharse la blastomicosis y procederse a la investigación de los blastomicetos. Para los que hayan identificado alguna vez un caso de blastomicosis de las mucosas, el diagnóstico de los casos subsiguientes no es difícil; para los que no la conocen, la confusión se hace principalmente con la tuberculosis, la sífilis y el rinoescleroma. Únicamente la leishmaniosis en su localizacibn nasal, ofrece al clinico una imposibilidad casi absoluta de diferenciación con la blastomicosis, pues tanto una como otra tienen períodos evolutivos semejantes; ambas son entidades tropicales, y las dos determinan, en las fosas nasales, faringe y laringe, idénticas deformidades Esta confusión es tanto más f&il, cuanto que e iguales procesos destructivos. en un mismo individuo pueden simultáneamente evolucionar ambas entidades, como lo demostró Splendore en la Argentina y el Brasil. La separaciún de una y otra sale de la clinica para entrar de lleno al campo del laboratorio, y es el microscopio, mostrando la existencia de la leishmania o de los blastomicetos, y la anatomfa patológica, la reacción histoltgica especial determinada por los últimos, lo que separa una entidad de otra. Patología Médico-Militar del Chaco Paraguayo Idoyaga,O el Jefe del Servicio Sanitario del Ejército paraguayo, discute a fondo los diversos factores de la patologfa del Chaco paraguayo, que constituye un capitulo importante de la medicina tropical en su pais. El agua, o mejor dicho su falta, constituye un problema importantisimo. La de los rfos y arroyos es potable y pura, pero falta en las grandes sequías. La de los lagos y lagunas es ideal, pero exige la decantación previa, pues es desagradable. La de los esteros es igualmente potable, y en algunas regiones permanente. El agua de los pozos es el último recurso. Entre los insectos figuran mosquitos y otros De las garrapatas, la más molesta es susceptibles de transmitir enfermedades. El mosquito el yatebú, que vive como parAsito de los animales silvestres. s Peiia Chavsrrla,A.: CrónicaMed. 45: 210(jul.) 1926. 6 Idoyaga, Victor: Rev. San. Md. 1: 531(jul.) 1928. NOTAS Y REVISTAS 1531 existe en casi todas las est,aciones, pero mas en la época de las grandes lluvias y el estío, lo mismo que el marigü. Entre los indios de la región no se encontraron afecciones endémicas, salvo anquilostomiasis, conjuntivitis granulomatosa, asma, paludismo, tricoficia cutánea, enfermedades venéreas rara vez; las dermatosis son igualmente muy raras. Figura en primer lugar la fiebre palúdica, pero no tan mortífera como en el norte de la Argentina, salvo en la región yerbosa que confina con el Brasil. El anófeles, vector del plasmodio, es raro. Antes de la campaña profiláctica, 90 por ciento de los habitantes padecfan de uncinariasis. La proporción es 93 por ciento de anquilostoma, y ~610 7 por ciento de necator. -4 esto sigue, tanto en blancos como indios, el Enterobius uermicularis, sumamente generalizado. Otra afección que aparece en forma endémica, tanto en tiempo de paz como de guerra, es la disentería. Aumento de los Suicidios por Cianuro de Potasio Belbey i declara que desde 1926, en que la prensa concediera mucha atención a un asesinato con cianuro de potasio, el uso de éste con fines suicidas ha tomado un auge alarmante en Buenos Sires. De 0 en los primeros 9 meses del año el porcentaje de suicidios con este medio ascendió a 11.56, subiendo a 29.7 en 1927, y ha seguido subiendo en 1928. La Cruz Roja en un Desastre rl las 24 horas de recibirse noticias del huracán de Puerto Rico, el 13 de septiembre, el Director Henry M. Baker y un grupo de ayudantes partieron en un cazatorpedos para dicha isla. Al otro día se recibió un informe preliminar de las se autorizó un subsidio pérdidas sufridas en vidas y bienes. Inmediatamente preliminar de $50,000, y se telegrafió a todos los capítulos de la Cruz Roja en los Estados Unidos, para que se dispusieran a conseguir fondos. Igualmente se cablegrafió dinero en el acto a las Islas Vírgenes, en las cuales la tormenta también causó muchos estragos. Como la tormenta habla virado hacia Florida, se telegrafió a los capítulos de ese Estado para que se dispusieran a prestar auxilios. El gobernador de Puerto Rico avisó que más de la mitad de los habitantes se . encontraban sin casa y necesitaban alimento, e inmediatamente se despachó un buque cargado de provisiones y dos transportes marítimos en ruta para la Zona del Canal fueron dirigidos a Puerto Rico. El Departamento de la Guerra envió también unas 1,500 toneladas de tiendas militares y frazadas, y el Servicio de Sanidad Pública despachó varios de sus oficiales para ayudar en las obras sanitarias. El Ferrocarril del Sur facilitb transporte gratuito, como ha hecho en otras ocasiones anteriores, a t,odo lo enviado al Estado de Florida. El radiófono fu6 empleado para informar al pais de la magnitud de la catástrofe y para pedir fondos. La cantidad recogida ya excede de $5,000,000. Inauguración de un Hospital Argentino En el mes de octubre fu6 inaugurado en Buenos Aires el recién reconstruido Hospital Ramos Mejía, en cuyas obras se invirtieron más de $3,000,000 para duplicar la capacidad de dicho nosocomio. Obras de Sanidad y Beneficencia en Cuba De acuerdo con los deseos del Presidente de la República de Cuba, se han puesto definitivamente de acuerdo los Secretarios de Sanidad y Beneficencia y de Obras Públicas, para ampliar el plan general de construcciones, reparación, etc., de los hospitales, sanatorios y clínicas existentes en la República y cuya ascendencia ’ Belbey, J. C.: Semana Méd. 35: 2.36(agto. 2) 1928. 1532 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA suma $12,000,000. De llevarse a cabo este extenso plan, el sistema hospitalario de Cuba sera uno de los mejores de las Américas. De acuerdo con el plan ya trazado con anterioridad, se han empezado las excavaciones para la construcción del gran pabellón para los veteranos de la Guerra de Independencia en los terrenos del Asilo Nacional de Ancianos “Coronel Machado Castellón” en Tiscornia, el cual servirá de residencia permanente a los veteranos ancianos que se encuentren desamparados. Se dedicarán $2,400,000 a la campaña antituberculosa, construyendo sanatorios, hospitales, preventorios, etc.; $1,200,000 al Hospital de Dementes, y el resto se distribuirá en diferentes obras de las distintas instituciones en toda la República. Tifo Exantemático en el Perú Según La Prensa Médica, órgano de la Sociedad Médica de Arequipa, Perú, se han presentado en los últimos meses cerca de 50 casos de tifo exantembtico en la ciudad de Arequipa. La mayor parte fueron tratados en el lazareto, por medio de inyecciones intravenosas de mercurocromo, habiéndose obtenido excelentes resultados, y ~610 una defunción, en un enfermo que ingresó casi agónico. Durante la misma epidemia hubo enfermos que no fueron tratados con este procedimiento, y entre los cuales la mortalidad fué elevadísima. Fiscalización Médica en Chile La Dirección General de Chile ha creado últimamente la Oficina de Inspección de las profesiones de médico-cirujano, dentista, farmacéutico, veterinario y enfermero, designando al Dr. Morales Villablanca para hacerse cargo de la misma. Congreso del Niño Bajo el patronato del Presidente de la República de Cuba, y la presidencia del Dr. Francisco M. Fernández, Secretario de Sanidad y Beneficencia, va a celebrarse en la Habana, en diciembre del año actual, el Primer Congreso Nacional del Niño. El secretario general es el Dr. G. García Galán. Reuniones Internacionales Cuarto Congreso Cienti$co PanpacZ$co.-Bajo los auspicios de la Comisión de las Indias Orientales para Investigación en el Pacífico, y el patrocinio del gobierno de las Indias Orientales, el Cuarto Congreso Cientffico Panpacifico será celebrado en Batavia, Java, del 16 al 25 de octubre de 1929. Se discutirán todas las ramas de las ciencias físicas y biológicas relacionadas con la vida tropical. Conferencia Quirúrgica Panpacifica.-En el mes de agosto de 1929, va a celebrarse en Honololú una conferencia quirúrgica panpacífica, a la que se invitara a todos los paises que colindan con dicho océano. Medicina Tropical.-El 15 de diciembre de 1928 comenzará en el Cairo, Egipto, el Primer Congreso Internacional de Medicina Tropical y de Higiene. CirugZa.-El próximo Congreso de la Sociedad Internacional de Cirugía se celebrará en julio de 1929, en Varsovia, bajo la presidencia del profesor Hartman de Paris. Hospitales.-El Primer Congreso Internacional de Hospitales se reunirá del 12 al 15 de junio de 1929, en Atlantic City, E. U. A., congregando a los médicos, enfermeras, directores, administradores, arquitectos e ingenieros de hospitales. La cuota es de 5 dólares. Dermatologia y SifiZogia.-En la ciudad de Copenhague, se celebrará el Octavo Congreso Internacional de Dermatologfa y Sifilogía, del 5 al 8 de agosto de 1930. El secretario general del comité organizador es el Dr. S. Lombolt, Raadhusplads 45, Copenhague, Dinamarca. Mbdicos.-La Tercera Sesión Anual del Consejo General de la Asociación Profesional Internacional de Médicos (A. P. 1. M.) tuvo lugar del 27 al 30 de septiembre en Paris. El asunto más discutido fu6 el seguro contra la enfermedad. NOTAS Y REYCSTAS 1533 Nombramientos I Sociedade Medica dos Hospitaes da Babia.-Presidente, Dr. Octavio Torres; vice-presidente, Dr. Aristides Novis; secretario geral, Dr. Armando Tavares; lo secretario, Dr. Vidal da Gunha; 20 secretario, Dr. João Mendoca; thesoureiro, Dr. Antonio Maltez. Director de la Oficina Internacional de Higiene Pública.-Ha sido nombrado Director de la Oficina Internacional de Higiene Pública el Sr. A. Marignac, antiguo secretario del mismo organismo. Sindicato Médico Ecuatoriano.-Presidente, Dr. A. Mosquera Narváez; voeales, Dres. R. Villavicencio Ponce, E. Gallegos Anda, Manuel Garcfa y César Espinosa; tesorero, Dr. Enrique Aray; secretario, Dr. 1. Campos R. Junta de Beneficencia de Sanidad de Chile.-Presidente, Dr. M. Foster Recabarren; vocales, Sres. Arturo Acevedo, Abel Gómez, D. Edwards Matte, Eduardo Covarrubias, Alejandro del Río, F. J. Correa, Federico Wightman y Pedro Blanquier. Dimisiones y Jubilaciones Wáshington.-Tras 27 años de servicios, se ha retirado el decano de la Facultad de Medicinade la Universidad de Georgetown, Wáshington, el Dr. George M. Kober, quien cumpliera hace poco 79 años. Ecuador.-Seg6n los periódicos, ha renunciado su puesto el Dr. Pablo A. Suárez, Director General de Sanidad del Ecuador. Venezuela.-Ha dimitido el Dr. Juan Vicente Larralde, Director de Sanidad Nacional de Venezuela. Homenajes Rawson.-El lo de septiembre tuvo lugar en Buenos Aires el homenaje a la memoria del Dr. Guillermo Rawson, inaugurándose el monumento erigido a su memoria en la intersección de las calles Pueyrredón y Las Heras. Presidi6 el Ejecutivo en persona, y concurrieron delegados de las principales sociedades El monumento, obra del Dr. Rocha, const,ituye un digno médicas y científicas. tributo a la memoria de un distinguido hombre público y eminente higienista. Matorras.-En Gualeguay, Provincia de Entre Ríos, Argentina, inauguraron hace poco un monumento a la memoria del Dr. Fenelón Matorras, filántropo de aquella población. Arce.-Para conmemorar las bodas profesionales de plata del Prof. Dr. José Arce, antiguo rector de la Universidad de Buenos Aires, se inauguró un busto del mismo el 14 de julio, en uno de los salones del Instituto de Clinica Quirúrgica de la Facultad de Medicina de dicha población. Rahn.-En la ciudad de Lansing, Michigan, E. U. A., ofrecieron un banquete el 5 de octubre al Dr. Reuben L. Kahn, autor de la reacción que lleva su nombre, y que ha sido nombrado recientemente director de los laboratorios del Hospital de la Universidad de Michigan, y profesor auxiliar de clínica bacteriológica y serolbgica de la facultad de medicina de la misma. Shiga e Inada.-El Dr. Shiga, el descubridor del bacilo disentérico, y el Dr. Inada, descubridor del Spirochaeta icterohaemorrhagicae, han sido condecorados el Japón con la nueva orden llamada “Bunko-Sho” (mérito): Obituarios El. Dr. ALFREDO ANTONIO DE ANDRADE, de 49 años de edad, profesor extraordinario de la Facultad de Medicina de Río de Janeiro, consultor técnico del Ministerio de Agricultura, director del Laboratorio Bromatológico del Departnmento Nacional de Salud Pública. 19402-28-7 1534 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA El Dr. ANTONIO AMANCIO PEREIRA DE CARVALRO, exdirector de la Facultad de Direito y de la Escuela de Farmacia y Odontología de Sao Paulo, de 78 años de edad. El Dr. RICARDO GUTIÉRREZ LEE, distinguido médico colombiano de 80 años de edad, que ejercía su profesi6n en Cuba desde hace 50 años; ministro colombiano en la Habana desde 1909; representante de la República de Colombia en la Tercera y la Séptima Conferencias Sanitarias de las Repúblicas Americanas, y en la Sexta Conferencia Internacional Americana en la Habana. El médico y la sociedad.-Es evidente que nuestros ideales gremiales no pueden ser otros, que los que dicte la ciencia, la tllantropfa, el amor a la humanidad Y es aquí precisamente, en donde y el progreso fecundo de la raza y de la patria! hay que llevar a cabo una intensa propaganda aleccionadora de las conciencias, que permita a los profanos comprender la majestad suprema de nuestra misi6n Urge y los maravillosos resultados que de su cumplimiento pueden derivarse. que la conciencia pública y la conciencia gremial médica se aparejen, y juntas vislumbren el porvenir de belleza y de felicidad que se abriría, de seguir en esta conjunción. Que desaparezca esa hostilidad y beligerancia entre el gremio médico y la sociedad! No son dos elementos antagónicos, dos fuerzas predestinadas a la lucha, dos direcciones opuestas condenadas al choque. Por lo contrario, es indispensable armonizarlas, coordinarlas en sus anhelos de mejoramiento individual y colectivo, en sus prop6sitos de lucha contra ese enemigo común que es la enfermedad y la degeneración biológica. Hay que retornar, mediante la union gremial y la comprensión pública sobre su utilidad, a esas horas lejanas en que la medicina esparcfa en torno el fulgor de sus preceptos y practicas, en la hora luminosa de la Hélade y desde ese templo de Esculapio, amorosamente cuidado por los Esclepiades y envuelto por la admiración de las masas.-C. E. PAZ SOLDÁN, Por la Creación del Sindicato M4dico en el Perti, 1928. La jiebre amarilla en la Argentina.-En el año 1857, se presenta la epidemia por primera vez en Montevideo, y sobre una población de 15,000 almas, determina 5,000 enfermos y 1,500 muertos. Entra en Buenos Aires, al año siguiente, marzo de 1858, produciendo 250 casos, con una mortalidad de 150 individuos, sobre una población calculada en 120,000 habitantes. La segunda epidemia, en febrero de 1870, desarrolla entre los ocupantes del viejo Hotel Roma-recientemente demolido-y en personas de casas vecinas, determina unos 200 casos; fué como dice Penna, a manera de aura, que anunciara la inminencia del gran ataque del año 1871, aquella memorable epidemia que siempre figurara en nuestra historia como una calamidad pública, cuyas cifras de mortalidad a mediados del mes de abril no bajaban de quinientas diarias y que lleg6 a su término en el mes de junio, después de haber producido catorce mil victimas, sumiendo a nuestra sociedad, en sus más caros sentimientos morales y materiales, en la mayor desesperación. Después de tan grande catástrofe, se recuerdan las epidemias de la República Oriental, en los años 1872, 1873 y 1878, que por fortuna no nos llegan; partiendo de la última fecha y durante un periodo posterior de casi 30 años, en la Argentina, ~610 se presentan pequeños focos, apagados en los navíos mismos, que, prooedfan del Brasil, en el Lazareto Flotante o en Martín Garcfa. Sin embargo, en febrero de 1896 y en el mismo mes del año 1899, dos pequeñas epidemias en Belgrano y en la misma parte c6ntrica de la ciudad, con 34 casos la primera y 53 la segunda, llegaron a preocuparnos, pero afortunadamente sin alcanzar consecuencias mayores.-M. V. CARBONELL, La Semana Medica, sbre. 13, 1928. Sobre o Surto Epidemico de Febre Amarella no Rio de Janeiro Pelo Dr. CLEMENTINO Director Geral de Saude FRAGA, Publica do Brasil A partir de 1908 quando foi, officialmente, declarada extincta a febre amarella da Capital do Brasil, após a campanha de Oswaldo Cruz, iniciada em 1903, raros os casos que se annotam nas estatisticas demographo-sanitarias; e desses mesmos, uns foram incontestemente mal diagnosticados e os demais procederam do norte do paiz, onde a doenca continuara a grassar, endemicamente, em fócos que vinham sendo, nos ultimos tempos, trabalhados pela Commissão Rockefeller. No segundo trimestre de 1928, a doenca, de novo, invadiu o Rio de Janeiro, vinda, com toda a probabilidade, dos Estados do norte, cujas communica@5es com a Capital se vinham tornan’do cada vez mais promptas, mercê do estabelecimento da navega@0 aerea e do incremento da maritima, por novas linhas de vapores rapidos. 0 primeiro caso suspeito de febre amarella, notificado ao Departamento, após autopsia, e com outra causa de morte inscripta no attestado, foi o de um soldado de artilharia do Quartel de Campinho (em . Cascadura, suburbio da cidade), doente a 12 de maio, removido a 14 para o hospital do Exercito, onde falleceu a 16. No mesmo hospital, a 20 do referido mez, deu-se o obito de outro soldado, para o qual tambem levantaram os medicos do Exercito a suspeita de febre amarella. Adoecera a 16, data em que, para o seu COIPO, aquartellado em Santa Cruz, regressara do hospital do Exercito, onde, na enfermaria de doencas de pelle, estivera internado mais de 10 dias. A 31 do mez de maio, recebeu o Departamento notifica@ío do primeiro caso suspeito, na populacão civil, doente desde o dia 27 e o primeiro a ter o diagnostico de febre amarella. Occoreu, como os cinco seguintes, em urna zona antiga da cidade, do sector norte, fortemente batida pela doenca, quando era ella endemica’ no Rio. Visinho do Caes do Porto esse bairro é muito frequentado por maritimos; está, por outro lado, proximo tambem do Quartel,General do Exercito, para onde vêm os recrutas chegados do norte do paiz, com destino aos corpas da guarnigão da Capital. Esse facto, accrescido ao da provavel irrup@o do mal em meios militares, facto já referido e que inqueritos epidemiologicos, ahi realizados, parecem reforcar, fundamenta a suspeita de, entre os novos soldados nortistas recemchegados, ter vindo caso frusto ou benigno de febre amarella, passado desapercebido á vigilancia dos medicos militares. 1535 1536 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Ao lado desse fóco-o maior-nitidamente constituido por 31 casos confirmados nelle occorridos, a que se podem additar mais 42, áquelles clara ou provavelmente ligados, outro se estabeleceu, desde o inicio de junho, no bairro de Catumby, zona mais no centro da cidade, habitada por proletarios tambem, e densamente, como a primeira; 13 casos ahi se consignam, alem de quatro outros, provavelmente ligados a esses. Na Villa Militar annotam-se 4 casos. No bairro de S. Christovão outros tantos, não sendo impossivel esteja esse fóco na dependencia do primeiro consignado. Ha mais 10 casos esparsos, sem liga@0 epidemiologica conhecida com os fócos citados. Os 108 casos, computados até 10 de setembro distribuem-se, pelas datas de notifica@0 (quadro 1) : 1 em maio; 55 em junho; 40 em julho; 8 em agosto; 4 cm setembro; e pela data do inicio provavel da molestia (quadro II): 4 em maio; 52 em junho; 40 em julho; 9 em agosto; 3 em setembro. 0 quadro anncxo (3) dá a distribuicáo dos casos por grupos de idade, sexos e nacionalidades. Por elle se vê ter sido muito maior a incidencia entre os homens (82 por cento dos casos), a se affirmar nitidamente nos dois grupos de idade mais atacados-15-24 e 25-34, nos quaes se inscrevem 81 por cento dos casos. Apenas 10 por cento foram em pessoas abaixo dos 15 annos. Os estrangeiros foram, de modo notavel, mais acomettidos (78 por cento para 22 por cento de brasileiros) e isso ainda mais evidente se torna, lembrando-se que, na base do ultimo recenseamento, a populacáo do Rio é composta, em numeros redondos, de 21 por cento de estrangeiros e de 79 por cento de nacionaes. Dos 108 casos, apenas 5 se consignam em gente de côr: 3 pardos (sendo um portuguez) e 2 negros, ambos nacionaes. & intercssante annotar que, no que concerne ao tempo de residencia no Rio, 31 por cento dos casos ahi estavam ha menos de um armo, 71 por cento ha menos de 3, e 84 por cento ha menos de 5. A lethalidade global foi de 55.5 por cerito, de 33 e 62 por cento entre nacionaes e estrangeiros, 58 e 42 por cento para homens e mulheres, 36 e 58 por cento abaixo e acima dos 15 annos. Noventa casos foram removidos para os hospitaes de isolamento (Sáo Sebastiáo, do Departamento de Saude Publica, e de Manguinhos, dependencia do Institut’o Oswaldo Cruz), e os restantes deixados em domicilio. No tocante á physionomia clinica da febre amarella, a observacáo dos doentes removidos para o Sáo Sebastiáo permittc ao medico chefe do pavilháo de isolamento, Dr. S. Lins, as seguintes consideracões: FEBRE AMARELLA NO RIO DE JANEIRO 1537 Os casos de febre amarella, por mim observados, podem ser classificados em 3 grupos bem definidos: Forma frusta ou renal, forma hepato-renal (hepatica ou biliosa dos antigos auctores) e forma hypertoxica. Depois de 2 a 3 dias de infec@o geral, com dois symptomas caracteristicoscongestão ocular e inquietacão devida a um máo estar indefinido-comeca a reacpáo local. 0 rim 6 o primeiro a reagir. Albuminuria precoce, installando-se bruscamente do 2” ao 3” dias, quasi sempre accentuada e acompanhando-se, geralmente, de numerosos cylindros hyalinos e granulosos, substituidos, nos casos graves de anuria, por algumas raras hematias: tudo isso oceorre sempre e em todos os casos de febre amarella. Pode parar ahi a molestia: febre moderada, ligeira ictericia conjunctival, vestigios de hemorrhagias nos labios, gengivas e narinas, de parceria com a nephrose sempre bem accentuada-e eis a forma frusta ou renal. Si mais grave a infec@o, o figado tambem reage, sempre secundariamente e se tem então a forma hepato-renal, a mais commum, caracterisada pela nephrose, ictericia e hemorrhagias. A ictericia é pouco pronunciada, nao tendo nunca a ’ intensidade da ictericia catharral, por exemplo, mistura de amarello e vermelho vivo nas conjunctivas. Reveste no tegumento urna coloracao antes ocreosa e é sempre acompanhada de hemorrhagias (nasaes e labiaes ou gengivaes, intestinaes e gastricas, segundo a ordem de frequencia), precedidas e acompanhadas por urna nephrose intensa. Todos esses symptomas sao constantes. É por isso que náo acceito as formas hemorrhagica e anurica. A anuria é urna complica@o da nephrose e as hemorrhagias apenas manifestacóes, sempre presentes, alias, da forma hepato-renal. Prefiro estabelecer gradacóes e distinguir urna forma hepato-renal benigna, outra grave e urna terceira maligna, e malignidade podendo ser devida ás hemorrhagias e á anuria. 0 pulso é sempre lento, em relapão com a temperatura. A divergencia das duas curvas E um máo signal. A terceira forma-a hypertoxica-6 a forma hepato-renal maligna, em que Temperatura elevada, sobrevem a morte antes da generaliaacáo da ictericia. agita@0 extrema, os olhos fortemente congestionados (e nos dias subsequentes de urna côr vermelho viva e amarella, de mistura), delirio, discordancia sphygmothermica, anciedade epigastrica, oliguria ou anuria, convulsóes, enterorrhagias, vomito negro, precedendo a morte no 30-4” dia: tudo isso, sempre associado a urna nephrose das mais intensaseis o que so observa em doentes dessa categoria. Si resistem l-2 dias a mais, entram na forma hepato-renal maligna. Relativamente á pathogenia, eis os pontos bem firmados: azotemia normal com azoturia consideravel (até 50 Gms. por l,OOO), descarga accentuada de saes mineraes, excepto o chloreto de sodio, glycemia normal sem glycosuria, cholesterinemia normal, bilirubinemia intensa (10 unidades van den Bergh), pH sempre normal, traduzindo talvez um equilibrio mais elevado dos acidos e bases, diminuicáo pronunciada do calcio, com augmento consideravel do potassio, provas funccionaes do figado quasi sempre negativas, formulas leucocytaria e hematimetrica normaes, resistencia globular sempre muito augmentada, demora consideravel do tempo de coagulacao do sangue, falta de retractibilidade do eoalho, tempo de hemorrhagia normal, náo ha thrombopenia. Algumas palavras sobre a therapeutica:. foi exclusivamente symptomatica. Ensaiei a insulina, o calcio e a glycose, esses ultimos associados aos cardio-tonicos, sob a forma de gotta-a-gotta rectal, com bons resultados em certos casos. Tudo isso será objecto de publicacóes posteriores. Foi praticada a autopsia em todos os casos fataes, dos isolados em hospitaes. 0 anatomo-pathologista do Departamento de Saude Publica, Dr. A. Fialho, salienta ser possivel o diagnostico, pelo exame OFICINA 1538 VARIA@ES DA FEBRE CASOS SANITARIA AMARELLA. (POR SEMANAS PELAS E ME2ES. PANAMERICANA *DATAS ATE’ DE NOTIFICAG~O. 10 DE SETEMBRO) DOS ic FIG. I.-Variagáoes da fcbre amarilla no Rio de Janeiro, pelas datas de notifica@% 1539 B'EBRE AMARELLA NO RIO DE JANEIRO I VARIACtkS DA FEBRE (POR AMARELLA, SEMANAS E PELAS <DATAS MEZES, ATE’ DO INICIOa DA MOLESTIA 10 DE SETEMBRO) .. I 16 6 3L L Ro. 2.-Varia@es da febre amarella no Rio, pelas datas do inicio o%l”ae 55+ 45a54 13 ---,- - II -~- 24 i 4 8 53 1 1- al-4 35 -4191202- 4 a3d 25 -=!ttf22 -j~---------1-$$ 7 a2-4 15 44 -4-4----------14- sa 40; d. I23----.-----i-f de c7JeB. :& c?lc m DISTRIBUI&%O Od4 Gy?Yos odade I DE FEBRE 8 - 1 s - - - - - i 2 5 - - 1 POR 7 2 1 dd12--- cf - 3- 2 E SEXO AMARELLA. 18 NACIONALIDADE 2 9 i - 8 -i - 33i.4331 3 GRUPOS Fra. 3.-Nacionalidad8 e sexo dos casosde febre amarella Lc (57 4 .9 24 ---_,_ i 2 DOSCASOS 2 - - - iO 1 - 2 DE EDADE. 89 - i 2 7 i 5 2 1 19 11112 6 10 38 2 I 1108 6 iI. 33 k3 ;? 5 4 1541 FEBRE AMARELLA NO RIO DE JANEIRO HISTOGRAMMA QUE MOSTRA.,PARA EM DIAS OS OBITOS DO INICIO DE FEBRE AMARELLA, 0 PRAZO A’ MORTE I I B’m. 4.-L)uracBo da vida nos obitos de fcbra amarella . 1542 OFICINA LETHALIQADE DA FESRE SANITARIA AMARELLA PANAMERICANA POR EDAOE, SEXO E NACIONALIOAOE FIQ. 5.-Lethalidade da febre emarella por edade, sexo B nacionalidado FFEBRE AMARELLA NO 1543 RIO DE JANEIRO 4 SERVIGO CONTRA AS.LARVAS OISTRICTOS DE MOSQUITOS. (13 ULTIMAS VISITAS INDICES CULlCIOIAN68 OOMICILIARES~ PICL G.-Indice’culicidiano por districtos no Rio POR ‘-.,. 1544 OFICINA SERVIDO CONTRA A CIDAOE SANITARIA AS LARVAS DO RI0 PANAMERICANA OE MOSQUITOS. DE JANEIRO (13 ULTIMAS INDICE CULICIOIANO VISITAS DOMICILIARES) FIG. 7.-Indice culicidiano pam.toda a cidade do Rio DE TODA FEBRE AMARELLA NO RIO DE JANEIRO 1545 macroscopico, na maioria das vezes. Outras houve, porem, que exigiram a verificacão histologica, aliás procedida em todos os casos. 0 figado é a unica viscera que, observada isoladamente, permitte um diagnostico seguro; em todas as observagões estava presente a lesão de Rocha Lima, variando apenas em intensidade. As lesões dos rins sao, geralmente, graves e constantes, nenhuma havendo, todavia, que Nã;o é segura a nopão de vacuidade da se possa dizer caracteristica. bexiga, para demonstrar a existencia de graves lesões dos rins: em alguns cadaveres foi achada, mesmo, grande quantidade de urina. Apenas frequentes sao as hemorrhagias gastro-intestinaes. A esteatose do myocardio está quasi sempre presente, diffusa e predominando no coraoão direito. As alteracões nervosas sáo quasi todas microscopicas. Caracterizarn-se pela esteatose das cellulas nervosas e tambem das gliaes, nestas em menor gráo. Com certa frequencia, nota-se hyperemia das olivas cerebellosas, com pontilhado vermelho muito evidente. Justamente 50 por cento dos casos chegaram ao conhecimento das auctoridades sanitarias nos tres primeiros dias da doenoa, posibilitando a pratica do isolamento. As outras medidas prophylacticas conhecidas têm sido empregadas com todo o rigor, desde o primeiro momento, e para todos os ‘casos, urna vez levantada a suspeita de febre amarella. Assim se procedeu, desde os meiados de maio, a comecar pelos quarteis mencionados e pelo hospital do Exercito. Estabelecem-se, com’raios de 250 ou 200 metros, em torno dos casos conhecidos ou suspeitos, zonas de vigilancia, que se prolonga por espaco de tempo nunca inferior a 30 dias. No auge do surto epidemico, mais de 175,000 pessoas submettiam-se á inspeccáo medica diaria feita por 73 medicos, 31 enfermeiras de saude publica e 140 academices auxiliares, das duas ultimas series do curso medico. A destruioão dos insectos alados faz-se por fumigagões (com enxofre ou pyrethro)-e cerca de 1,300 habitacões já foram assim tratadas-as em que occorriam casos confirmados ou suspeitos de molestia e as que lhes ficavam visinhas-e por aspersáo de insecticidas de valor comprovado, por experiencias realizadas no estrangeiro e, em larga escala. no Rio de Janeiro. 0 Departamento, reconhecendo a necessidade de complementar ou substituir, em dadas eventualidades, a pratica das fumigapóes por meio mais simples, rapido e tambem efticiente, installou, desde o inicio do surto, urna estacão experimental para estudos. Das varias misturas insecticidas ensaiadas, ficou a preferencia para urna mistura de kerozenecom 3.5 por cento de tetra-chloreto de carTJsam-se, por m3, bono puro e 0.1 por cento de salicylato de methyla. 15 e 25 CC., conforme completo ou imperfeito o calafeto: o custo do litro da mistura fica aquem de 2$000. 0 liquido é pulverizado, em I 1546 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA jacto forte, por pistolas (sprayers), do typo utilizado para pintura, ligadas a motores de ar comprimido, accionados pela eIectricidade. Desse modo tem sido tratadas, systematicamente, quadras inteiras da cidade, sobretudo nos pontos onde occorrem casos de febre amarella. Para o servico de policia de fócos, foi a cidade dividida, inicialmente, em 27 districtos, a partir de 1” de agosto, fundidos em 13, sendo 10 urbanos e 3 suburbanos, cada um com um medico chefe, de tempo integral, auxiliados esses, na fiscalisagão, por 40 academices e 80 guardas. Ha empregados nessa medida prophylactica mais de 1,800 homens, distribuidos em turmas de 2 e cobrindo semanalmente toda a cidade, em visitas systematicas de casa em casa. Os dados da ultima revisáo mostram que o indice culicidiano está em 2 por cerito; dahi se infere a cifra do aedico, realmente tranquiliadora e permittindo augurar a proxima extincão da molestia no Rio de Janeiro. LO ultimo obito do surto teve logar a 4 de outubro de 1928.~RED.] Alimentae bem vossosJilhos.-A sobrevivencia das eriancas, no primeira infancia, depende, quasi exclusivamente, dum problema de alimentacao. Póde-se dizer que tanto a sua saude como as suas doencas, rcsultam do modo pelo qual sao nutridas. Quando normaes e alimentadas com regularidade, ao seio, até seis mezes de edade, e dahi por deante, racionalmente, com alimentos mixtos, tornam-se robustas, viposas, com um capital valioso e consolidado para o futuro. De um modo geral, todos os individuos se presentem na edade adulta, mais ou menos, das influencias recebidas nos primeiros meses e annos, tendo em consideracao o facto de que 6 na infancia que se constróe o alicerce fundamental das demais phases da existencia. Muitos males e defeitos physicos que occorrem, precoce ou tardiamente, sao, talvez, consequencia da má alimenta@0 havida na infancia. Este assumto tem sido estudado, actualmente, sob solidas bases scientificas, chegando-se a resultados admiraveis e de grande importancia tanto para a conservacão da saude individual, como para a defesa economiea e biologica da collectividade. Ainda ha poco tempo csteve entre n6s um scientista japones, professor Saiki, do Instituto de Nutricão de Tokio, que evidenciou a notavel relacão entre a alimentacao, a doenpa e a mortandade infantil. A directriz para a nutricáo das criancas esta completamente modificada, após os trabalhos e observacões de Czerny, Keller, Finkelstein e Meyer. Náo mais sao ellas alimentadas empiricamente: náo mais se prolonga o aleitamento exclusivo, além do sexto mez, como era frequente verificar-se outrora, registrando-se criancas com um armo e mesmo dois, que s6 recebiam o leitc materno. Isto representa um absurdo, um verdadeiro attentado, pois a crianca necessita, depois do primeiro semestre, de outros alimentos e em quantidade tal, que o seio náo póde fornecer. Todos os pediatras estáo de accordo que a grande mortandade infantil depende, quasi exclusivamente, da ignorancia das mães sobre o methodo racional de alimentar os filhOs.-RENATO KEHL: 0 Pharmaeeutico Brasileiro 2: 4, abril, 1928. . Necessidade do Estudo das Doencas Regionaes * Pelo Dr. HEITOR Lime docente da Faculdade P. FROES, de Medicina da Bahia Ao inaugurar, neste momento, os trabalhos de meu primeiro curso privado nesta faculdade, curso que se propõe ministrar-lhes, de modo pratico e simples, os ensinamentos indispensaveis ao conhecimento clinico de nossas principaes doencas regionaes, sejam minhas primeiras palavras a traduccão de um agradecimento sincero pela confianca depositada em meus modestos conhecimentos de clinica e de pathologia tropical bem como em minhas aptidões de docente ainda estreante. Justifica a orientacão que me pareceu acertado imprimir ao presente estudo o facto de nao permittirem os largos horizontes da Medicina Interna-tal qual é e deve ser ensinada em nossas Faculdades-urna instruccão completa, systematizada e sobre tudo pratica, de referencia ás doencas que mais frequentemente fazem soffrer nosso povo e melhormente devem ser ensinadas, nem só por serem as mais communs, as mais generalizadas, as que maior numero de individuos atacam e as que mais concorrem para augmentar a cifra geral de mortalidade, como ainda por mais frequentemente predispôrem o organismo a outras doengas graves, estas ubiquitarias. Quando a ultima Reforma do Ensino creou a Cadeira ha tanto tempo reclamada de Doencas Tropicaes, parecia finalmente sanado o grande mal; nao tardou entretanto que embaraces surgissem á execucão da justa medida e será preciso que seis longos antros hajam transcorrido para que se comece a ensinar officialmente aos futuros medicos, de modo exacto, pratico e minucioso, como se previnem, como se reconhecem e como se tratam o impaludismo, as dysenterias, as differentes verminoses, a leishmaniose, a peste, a febre amarella; só então se mostrará claramente aos alumnos como distinguir entre si as varias especies de dysenteria, de accôrdo com a etiologia respectiva-de um lado a amibiana, de outro a bacillar, e ainda a balantidiana, a determinada por espirochetideos, as que sao devidas a flagellados intestinaes; só então será comprehendida pelos novos Esculapios a imprescindibilidade do microscopio no estudo das verminoses, já para diagnosticar as especies parasitantes e calcular o gráo de infestacão, já para a verificacáo da cura, depois do emprego da therapeutica adequada; entáo sórnente comprehenderáo todos os que labutam na clinica diaria, o quanto valem realmente os exames de sangue, para o diagnostico, o prognostico, a therapeutica e a prophylaxia das recahidas nos casos de impaludismo; só entáo o uso dos malariogrammas será generalizado,..e os medicos que exigirem de um 1547 . 1548 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA mesmo doente, repetidos e successivos exames de sangue deixaráo de ser considerados como exploradores ou pouco praticos . . . cousa que actualmente náo raro acontece por observarem os pacientes que numerosos sáo os clinicos que náo costumam recorrer a esse processo scientifico táo precioso de diagnostico e prognostico do sezonismo. -. Emquanto se náo installa definitivamente em nossa Faculdade o ensino das doencas regionaes com a inclusáo effectiva da Cadeira de Medicina Tropical entre as materias leccionadas no curso medico, náo se comprehende que continue a mocidade egressa dos bancos academicos a lancar-se afoitamente ás difficuldades da vida clinica sem o preparo sufficientc para bem conhecer e bem curar os casos que háo de surgir diariamente, na lucta contra a doenca, em bem da humanidade. Visando attenuar, tanto quanto possivel, tal inconveniente, foi que organisámos o presente curso de aperfeicoamento, em moldes eminentemente praticos e eminentemente simples, visando portanto applicacáo immediata e utilitaria dos conhecimentos adquiridos, para que cada um dos presentes, ao iniciar a vida clinica em sua tcrra natal, encare o tratamento de seus doentes ” com sciencia e consciencia “curando nao symptomaticamente, mas nosologicamente; náo empyrica mas scientificamente; náo transitoria mas, sempre que possivel, definitivamente; nao pelos meios mais simples pelo facto de serem os mais faceis, mas pelos mais seguros, ainda que mais difficeis, por serem os mais duradouros. Fique desde logo firmado claramente que nos náo propomos em absoluto fazer um curso sobre doencas tropicaes, nem mesmo sobre as doencas regionaes do paiz; tamanha largueza de assumpto náo cabe nos limites do tempo estreito e dos parcos recursos materiaes de que podemos dispôr, muito embora a manifesta boa vontade do dedicado Director da Faculdade (Dr. Augusto Vianna) e do illustre cathedratico da 2& Cadeira de Clinica Medica (Dr. José Olympio da Silva) gratas a quem podemos dispôr do laboratorio do servico clinico desta cadeira, pequenina saleta acanhada e modesta ande entretanto, apezar da grande pobreza de material, ha sempre abundancia e assiduidade de trabalho, e pesquiza scientifica methodica e conscienciosa. Visam tao sórnente, as licões deste curso, a attenuar tanto quanto possivel, a falha decorrente da falta de um ensino pratico effectivo sobre as manifestapões mais communs da pathologia local. Em um estudo clinico, como é o presente, náo ficariam bem nem estariam de accordo com o programma annunciado licões especializadas de parasitologia humana ou dissertacóes doutrinarias sobre a prophylaxia ou a epidemiologia das doenpas que nos propomos considerar. Por outro lado, entretanto, é innegavel e indiscutivel a necessidade de certos elementos de parasitologia humana e mesmo animal, bem como de hygiene geral e applicada, para a perfeita * Lic& inaugural de curso privado, proferida na Faculdade de Medicina da Bahia. NECESSIDADXGDO ESTUDO DAS DOENCAS REGIONAES 1549 comprehensáo pelo clinico de certas minucias e náo insignifkantes conhecimentos basicos, de que certamente dependerá o tratamento e, eventualmente, a cura do doente, bem como a prevenqáo de possiveis recahidas. Estudando, assim, praticamente e á luz dos ensinamentos modernos, as principaes doencas de origem parasitaria que contribuem para o atrazo de nosso povo e para a inferioridade constitucional de nossa gente, 6 innegavel que seremos levados continuamente a fazer incursões nos dominios da pathologia tropical, deparando-se-nos a cada passo questões e problemas de valor indiscutivel, a constituirem objecto das cogitacões mais importantes que podem interessar os estudiosos da medicina patria. Pergunto eu agora, e perguntaráo os senhores: Haverá alguma vantagem nessa aprendizagem pratica, especializada? Teráo realmente importancia taes estudos de pathologia local? Muitos responderáo, convictos, pela negativa, e entre esses já o têm feito, pezar 6 confessal-o, tropicalistas de valor inconteste e justo renome. f3 como se dissessem: Náo, náo ternos necessidade de aprender a tratar scientificamente nossas doencas . . . embora isso seja feito nos principaes paizes da Europa! Náo têm importancia para nós os estudos que miram a solucão dos problemas mais importantes de nossa pathologia . . . embora os experimentalistas extrangeiros tenham voltadas para elles suas vistas interessadas! Chegariamos assim oa absurdo de escravisar nossa sciencia á sciencia europeia! Algumas vozes, felizmente, e todas auctorizadas e respeitaveis, têm procurado mostrar-grito isolado no deserto-o desacerto de taes idéas, iilhas da rotina, do preconceito ou do desamor ao progresso. Miguel Couto, no Rio, e Joáo Fróes, na Bahia, demonstraram á evidencia, com argumentos solidos e indiscutiveis, a necessidade de estudarmos antes dos extranhos e melhor que elles as doencas que trazem em sua symptomatologia e em seus multiplos aspectos 0 cunho que lhes imprimiu o clima em que vivemos. E, ha tres annos apenas, no acto da investidura na Cathedra de Medicina Tropical, na Universidade do Rio de Janeiro, argumentava vantajosamente Carlos Chagas referindo-se á opiniáo dos que entendem desnecessarios os estudos de pathologia regional, considerando-os “redundancia didactica dispendiosa e imprescindivel ” : Nada menos acertado do que esse conceito, tantas vezes emittido; e vejamos porque: A nosologia brasileira apresenta, como a de outros paizes, sua feicão peculiar, que se caracterisa nao s6 em modificacões impressas pelo clima ás doenpas cosmopolitas, mas, acima de tudo, na existencia de outras entidades do grupo das denominadas tropicaes. Estas não são exclusivas de nossos territorios, mas nelles exhibem modalidades suas, que se esclarecern no conhecimento exacto dos factores epidemiologicos de que dependem. E mais importa attentar em que taes doencas constituem os grandes flagellos de nossos campos, onde 19402-28-S 1550 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA depreciam o homem que trabalha e que produz, onde subtrahem á nossa raca os seus predicados de robustez, de resistencia e de belleza, onde diminuem as possibilidades economicas da nacão. Tanto vale indicar o estudo acurado de taes doenoas, para que possamos levar aos nossos sertões, no methodo prophylactico e na assistencia medica acertada ao enfermo, a redempcáo sanitaria definitiva. Aos medicos tropicalistas, muito mais que a seus soldados, deverão as grandes potencias da Europa a conquista de suas colonias nos tropicos e todos sabemos que a medicina clinica e a hygiene integralisaram Marrocos na civilisacáo da Franga. No Brasil, para libertal-o da doenca que ameaca destruil-o, 6 primordial a ac@o do medico, a quem cabe levar ao nosso immenso territorio, aos ultimos recantos destas terras sem limites, a verdade scientifica que defende a vida e fundamenta a felicidade humana. E é para o desempenho desse encargo dc velleras infinitas e finalidades deslumbrantes, que se torna indispensavel a pausa no estudo e o zelo na aprendisagem de nossas doencas ruraes. Mas porque mío estudal-as nos cursos de clinica medica? Porque seria anti-didactico que o professor de clinica, embora de saber notavel e de larga experiencia, profundo na doutrina e esclarecido pela observa@0 das doencas tropicaes, a estas dedicasse, como fôra imprescindivel, a parte maior de suas actividades, assim sacrificando o ensino de largos capitulos da pathologia humana. E além disso 6 essencial insistir cm que, para os objectivos da hygiene preventiva, de modo algum poderiamos restringir o ensino das doengas tropicaes á interpreta@0 etio-pathogenica e symptomatica do caso clinico. Ternos que ir além, nessa disciplina, e avancar até os dominios da entomologia medica, da parasitologia, da bacteriologia, da mycologia, e nesses vastos capítulos encontrar subsidios que esclarecam o caso concreto, mas que tambem instruam o alumno nos assumptos correlatos da epidemiologia e do contagio, e nos methodos prophylacticos. Valem muito ao estudo dessas doencas os processos da semiotica physica; porém valem mais ainda os methodos experimentaes, que dizem em definitivo do diagnostico. Assim, e como illagão natural do que entendemos, é de concluir que o ensino das doencas tropicaes tanto exige da enfermaria, para observacao zelosa e interpretativa do facto concreto, quanto do laboratorio, que experimenta, generalisa e convence. Methodos de ensino, aspectos similares nos processos etiopathogenicos e epidemiologicos, e, acima de tudo, excepcional importancia regional, eis os motivos primordiaes que bem autorizaram reunir e systematizar em disciplina especial no Brasil, as denominadas doencas tropicaes (Boletim Sanitario, No. de abril de 1925, pags. 7-8). Em recente e magnifico artigo sahido a lume no The Lancet e resumido no The Journal ?f Tropical Medicine and Hygiene (“The Education of Medical Officers for Service in the Tropics”) emphatisa Andrew Balfour-o notavel e conhecido scientista inglés-a necessidade do ensino especializado e pratico das doenqas tropicaes tal como 6 elle modernamente comprehendido e executado nas varias escolas de medicina tropical, asseverando que com as facilidades de que actualmente podemos dispôr 6 acto quasi criminoso enviar aos tropicos individuos que nao tiverem adquirido, ao lado dos conhecimentos geraes de clinica, conhecimentos praticos de pathologia tropical e parasitologia, de referencia ás chamadas doencas dos climas quentes. “With the facilities now existing, is little short of criminal to send a medical man to practise in the tropics who has NECESSIDADE DO ESTTJDO DAS DOENCAS REGIONAES 1551 not received an adequate training in tropical pathology and parasitology, combined with clinical instruction in the so-called diseases of hot climates.” Como se vê, isso é escripto de referencia aos medicos que vão trabalhar transitoriamente em climas quentes; que dizer dos que trabalham continuamente em regiões como as nossas? Que dizer, portanto, dos que diagnosticarn o impaludismó sem o exame de sangue muita vez imprescindivel, e raro sem o proprio exame clinico, tratando-o empyricamente só pela quinina e considerando-o curado mal passa alguns dias sem febre? Que dizer dos que 6 vista de um baco hypertrophiado, possivelmente leucemico, contentam-se com o diagnostico plausivel de impaludismo chronico ou propõem imprudentemente operar o esplenomegalico sem previo exame de sangue? Que dizer dos que por falta de conhecimento pratico tratam pelo mercurio portadores de lesões leishmanioticas ou endurecem com injeccões de tartaro as veias de um portador de cancroide da face? Que dizer dos que assistem negligentemente á morte de um impaludado agudo, tratando-o como typhico, pela simples omissão da pesquiza do hematozoario de Laveran no sangue, repetida e cuidadosa? Que dizer, finalmente, de todos os que, por desleixo, porventura inconsciente ou ignorancia de que muita vez nao têm culpa, ao envez de curarem, estimulando as defezas naturaes do organismo, aggravam o prognostico, reforcando involuntariamente a accão do morbo invasor! Indagara0 agora, com surpreza, os senhores: Haverá de facto, entre nós, quem desconheca os principios scientificos basicos relativos ao impaludismo, ás dysenterias, á ancylostomiase, á ascaridiose, ao beri-beri? Sim, forca é confessal-o e nao representarn infelizmente desprezivel minoria. Ha cerca de tres lustros, prenunciava Craig a vinda de urna éra em que mereceria censura a falta do exame de sangue nos casos febris, devendo ser responsabilizado perante o Codigo Penal o medico que deixasse morrer um paciente, náo tendo feito o diagnostico por falta do exame de sangue. No dia em que essa idéa, rigorosa mas justa, se tornar em nosso meio urna realidade definitiva, haveremos realizado memoravel progresso nem só no ponto de vista moral como scientificamente! Nao são entre nós pouco frequentes ou de observacão exigua as chamadas habitualmente doencas tropicaes; quem compulsar nossas estatisticas officiaes em relacão a estes ultimos trinta annos, verá por exemplo que a mais frequente de todas as nossas doencas, depois da tuberculose, esta a primeira (como geralmente succede)-é o impaludismo. 1552 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA Mortalidade por doencas transmissiveis Tubereulose _..._.______.._._......’ 1,002 1,079 1,020 Impsludismo. __-.-._ _._ ._. __ 384 486 467 Dysentena.- ____.-. ____.. .____.’ 209 308 syp Gri Yipo-----. IbS_~_..__L__. ___________.....___. ._.___ . . ..__. -. 110 129 125 117 152 Li:: Totano..--....---....-.--....--.-. 120 117 93 Febres do grupo typhico . . . . ..____. 43 196 “3.. Febre amardla ._________.......___ 46 / 1 .____ 1,106 547 197 775 107 99 43 8 1,031 528 111 2;; i 103 1 Do Diario OJjkiaZde 28-111-929. 0 exame das doencas transmissiveis que maior numero de victimas causaram nesta Capital de 1923 a 1928 (exclusive) resumido por nós em um quadro eschematico (vid. fig. 1) mostra que, logo em seguida á tuberculose, vem o impaludismo e vêm as dysenterias, em cifra assaz elevada, convindo notar que, além dos obitos que essas doencas causam directamente ha os que sao determinados por outras doencas ubiquitarias, a tuberculose á frente, em organismos por aquellas depauperados, assim predispostos e preparados para a invasão virulenta directamente responsavel pela morte. 0 impaludismo que faz desapparecerem pelo mundo em fóra perto de 15,000 individuos por dia, mata na Bahia annualmente cerca de 500 infelizes, para citar apenas os casos diagnosticados e notificados-que nao sao maioria absoluta. 0 impaludismo é a mais importante figura de nossa pathologia; disfarcado frequentemente sob a mascara de urna symptomatologia inherente a morbo diverso; muitas vezes sommando sua accão nefasta sobre o organismo á de outra doenca co-e,xistente (esta sórnente conhecida) bastaria por si só para justificar um estudo especialisado do clinico, nao dispensando nocões subsidiarias de protozoologia, entornologia, epidemiologia etc. Fóra daqui, em centros medicos nao tropicaes, ensina-se ha muitos annos malariologia; entre nós meio tropical, nao é feito ainda esse estudo systematicamente. Chegamos assim ao absurdo de conhecer menos bem a entidade principal de nossa pathologia do que em centros em que ella directamente nenhuma importancia pratica possue! No que se refere 5 propedeutica experimental, assevera Abreu Fialho em substanciosa e recente conferencia sobre a situaGão e as necessidades do ensino medico, ‘(6 corrente que o clinico dentro ou fóra da faculdade, nao firma e muitas vezes nao orienta o diagnostico sem auxilio das multiplas e utilissimas Nas clinicas da nossa faculdade, em termos contribuipóes do laboratorio. geraes, o professor requisita do assistente as provas de laboratorio, que lhe parecem necessarias ao caso, e, ao mesmo tempo que transmitte o resultado faz a apreciacao cliniea do doente, sem que o alumno tenha sempre podido assistir ao trabalho do laboratorio, nem saiba muitas vezes porque se applica a prova pedida ao caso clinieo em questão nem quaes as interpretacões que o resultado suggere. ” NECESSIDADE DO ESTUDO DAS DOENCAS REGIONAES 1553 l? tambem sensivel entre nós (redro-me especialmente á Bahia) a deficiencia de estudos origmaes e sobretudo de pesquizas sistematizadas e cuidadosas de referencia aos multiplos problemas que apresenta nossa pathologia local. Já lá vão muitos antros queixava-se Goncalo Moniz desse mesmo descaso dizendo sensatamente: Muito embora o desenvolvimento que de certos annos a esta parte hão toma, do entre n6s os estudos praticos, assáz longe da desejada méta estamos aindanessa segura e difficultosa verêda, fazendo-se particularmente sentir a falta de trabalhos originaes, elucidativos de multiplas questões, altamente interessantes e uteis, da nosologia autochtona. . . . E lamentava sentidamente neutro passo: Essa deficiencia de investigacóes originaes ou, ao menos, de verificacóes experimentaes proprias, faz com que, a proposito da interpreta@0 dos factos que observamos, muitas vezes náo possamos conscienciosamente passar do pode ou deve ser, e provavel, sem termos pleno direito de dizer 6, pois que raciocinamos por analogia. Já 6 tempo, porém, de fundarmos a nossa pathologia propria, indigena, estabelecendo por pesquizas experimentaes e originaes o que tem ella de commum e em que differe comparativamente á das outras partes do mundo. Já 6 chegada a occasiáo de procurarmos proclamar a emancipa@o de nossa sciencia, até agora a estricta succursal da sciencia européa, sem cuja beneplacito náo teriam valor nem acceitacáo as nossas id6as e as nossas proprias indagacóes. (In G. M. da Babia, julho de 1902.) Um quarto de seculo se passou, entretanto, a situacão nao se tem modificado de modo sensivel! E porque? Porque para taes estudos é mister que o scientista possua preparo basico, tenacidade, dedica$0 ao trabalho, capacidade de ac@o e sobretudo tempo para investigar; 6 preciso, de outra parte, que tenha a seu alcance material e installacões apropriadas a taes trabalhos, e auxiliares de confianca, de probidade e de preparo, que o acompanhem e ajudem nas pesquizas e experiencias necessarias ao esclarecimento da verdade e á solu~ão dos enigmas indecifrados! Que fazer, porém, si a insignificancia dos ordenados obriga o pesquizador a procurar outra occupacão complementar que lhe permitta manter-se e aos seus com relativa decencia? Que fazer se nessas condicóes o tempo disponivel 6 escasso e portanto insufhciente? Que fazer si nossos laboratorios sao primitivos, pobres, angustos, deficientes e desprovidos até do material estrictamente necessario? Houve na Bahia vultos eminentes e de vasto saber e espirito investigador que aqui poderiam ter fundado urna escola de medicina tropical-centro de ensino e centro de pesquiza ao mesmo tempo-mas, apezar de sua dedica@0 e de seus esforcos jámais o lograram embora seja este um dos melhores locaes do mundo para a installacão de um instituto desta natureza. Os motivos já foram apontados e ante razóes de tal ordem nada é possivel objecfar. Continuarn assim, á espera de urna solu~,%o que tarda demasiado, questóes e problemas de interesse palpitante, uns de influencia geral, outros de importancia essencialmente regional, estes para nós 1554 OFICINA SANITARIA PANAMERICANA os principaes por influirem directa e immediatamente em Eossa salubridade e em nossas condicóes habituaes de vida e de trabalho. Os estudos de pathologia regional fôram iniciados entre nós pelo naturalista e medico hollandez Wilhelm Piso, um dos vultos mais eminentes da medicina bátava no seculo XVII. Esse espirito privilegiado que aqui viveu e estudou, nao s6 observou durante mais de meia decada os elementos principaes de nossa pathologia propria, como os descreveu e compendiou methodicamente em sua “Historia Naturalis Brasiliae.” Poi elle quem primeiro procurou classificar os principaes specimens das nossas riquissimas flora e fauna e codificou os elementares preceitos de hygiene tropical; quem, antes de Redi, tratou da parasitologia; quem inaugurou as pesquizas ophidicas; o estudo da toxicologia vegetal e animal, da therapeutica phytologica; de pathologia tropical no Brasil; da autopsia e da anatomia pathologica em nosso paiz; e de tudo, em summa, que dizia respeito naquella epocha, á medicina e historia natural tropicaes sulamericanas. r Segundo Egas Moniz, pertence ao notavel medico a descoberta das propriedades emeto-catharticas da ipéca e seu emprego no tratamento da dysenteria; assim tambem estudos originaes sobre as propriedades therapeuticas de varios representantes de nossa flora medicinal. Foi Piso quem primeiro estudou entre nós o bicho do pé (Sarcopsylla penetrans) mostrando como se devia luctar efficazmente contra esse parasitismo. Ninguem antes delle estudou no Brasil as “febres as dysenterias, a ancylostomiase, a ulcera tropical, os tropicaes,” abcessos amebicos do figado-em summa quasi todas as doenpas especialmente encontradipas em nosso meio. Para falar tao sórnente na Bahia, manda a justiqa citar logo em seguida a triade notavel Wucherer-Paterson-Silva-Lima, este, no opinar muito justo de J. Fróes, o verdadeiro iniciador do estudo scientifico das doenpas tropicaes entre nós. Como não mencionar, num preito de merecida homenagem, entre outros pesquizadores illustres e dedicados de nossa pathologia, os nomes de Silva Araujo (estudos sobre f?lariose), Pacifico Pereira (pesquizas sobre a etiologia do beri-beri), Alfredo Britto (observa@es sobre o tratamento da ancylostomiase, contribuicão ao diagnostico clinico do beri-beri) Pacheco Mendes (estudos sobre o anacrê, sobre myiases e sobre beri-beri), Almeida Couto (beri-beri, hematochyluria, ancylostomiase) e Egas Moniz (ainhum, maculo etc.). Dentre os vivos, seria injusto omittir Juliano Moreira (ainhum, syphilis tropical, leishmaniose), GonGalo Moniz (peste bubonica), Pirajá da Silva (myiases, mycoses e especialmente schistozomose), Clementino Fraga (beri-beri, balantidiose, suprarenalite no impaludismo), João Fróes (impaludismo, febre amarella, filariose), Octavio Torres (lepra, ~~- ~~_.__ ’ 1 Egas Monis, B. AragZwOs fundadores da medicina tropical. Separata da Broteria, 9: fasc. III, 1913,psgs. 168~lG9.