NOTAS Y REVISTAS

Transcrição

NOTAS Y REVISTAS
NOTAS
Y REVISTAS
La Peste en las Américas
Argentina.-El
Presidente del Consejo Nacional de Higiene de la
República Argentina comunicó el 10 de noviembre la aparición de un
nuevo foco (15 casos) de peste bubarrica en Cañada Honda, Provincia
de Córdoba, en un sitio alejado del mar, y sin comunicación ferroviaria.
El diagnostico se basó exclusivamente en hallazgos clínicos.
Desde el lo de julio se han descubierto en Buenos Aires ll ratas
pestosas, la ultima el 25 de octubre.
Paraguay.--El
Director General de Higiene del Paraguay comunicó el 19 de octubre que, en la primera quincena del mes de octubre,
produjéronse 2 casos de peste neumónica J 1 de peste bubónica en la
capital (Asuncìón), adoptándose medidas profilácticas.
El estado
sanitario del resto del país es bueno y los puertos se hallan indemnes.
Estados U&os.-El
Cirujano General del Servicio de Sanidad
Pública de los Estados Unidos comunicó el 7 de noviembre que, el 30
de octubre, se comprobó, por medio de inoculaciones en animales, la
existencia de peste en 1 ardilla procedente de un “rancho”
a poco más
de 1 km. de distancia de Edna, condado de San Luis Obispo, California,
y en un lote de 2 ardillas, procedentes de un “rancho”
a x km. de
distancia de la misma poblacioncita.
En esos sitios continúa una
enérgica campaña contra los roedores.
Hawaii.-El
mismo funcionario
comunicó el 10 de octubre que
en Honokaa, en la Isla de Hawaii, tuvieron lugar las siguientes muertes
de peste; ll de septiembre, 1; 17 de septiembre, 1; y se han encontrado
las siguientes ratas pestosas : 12 de septiembre, 1; 18 de septiembre, 3.
La Fiebre Amarilla
en el Brasil
El Director General de Salud Pública comunicó el 25 de octubre
que en la semana anterior no había habido ningún caso de fiebre
amarilla en Río de Janeiro, es decir, que en dicha fecha ya habían
transcurrido
3 semanas sin ningún caso nuevo en dicha población.
La muerte del último enfermo tuvo lugar el 4 de octubre.
El mismo funcionario
comunicó la llegada a Santos, Brasil, del
vapor Bernini de la Compañía Lamport, con 3 casos clínicamente
positivos y 1 sospechoso de fiebre amarilla.
Según él, el buque se
infectó probablemente
en Recife (Pernambuco).
A juzgar por lo
que dice el Regdro .Mc~r&zo, dicho vapor salió de Nueva York el 25
de agosto, de Pernambuco el 13 de septiembre, de Bahía el 18 de
septiembre, y de Rfo de Janeiro el 21 de septiembre, llegando a Santos
el 30 del mismo mes.
1525
1526
OFICINA SANITARIA
PANBMERI~AXA
De Bahla, Brasil, confirmaron oficialmente el 10 de noviembre la
aparición de 1 caso no importado de fiebre amarilla, contrafda el 23
de octubre.
Nuevo Director
de Sanidad de Venezuela
El lo de octubre de 1928, fué nombrado Director de Sanidad
Nacional de Venezuela el Dr. H. Toledo Trujillo, en substitución del
previo incumbente Dr. Juan Vicente Larralde.
En la portada de este número aparece el retrato del nuevo funcionario.
El Dr. H. Toledo Trujillo nació en Caracas en 1888. Obtuvo
por concurso los cargos de externo y de interno del Hospital Vargas
y alcanzó el doctorado en la Universidad
Central de Venezuela; su
tesis versó sobre las estrecheces del recto, y mereció elogios. En
revistas y periódicos ha publicado muchos trabajos científicos sobre
cirugía.
Fué asistente del Hospital de Urología de Cathelin de París,
profesor libre de ortopedia, jefe de clínica quirúrgica
de la Universidad Central de Venezuela, de 1915 a 1924, profesor de la misma
asignatura de 1924 a 1928. Ha dedicado especial atención a los
casos de aneurismas arteriales y arteriovenosos y posee a este respecto
una estadística numerosa, ocupando uno de los puestos más prominentes entre los cirujanos de Venezuela.
El Dr. Toledo Trujillo
también se ha distinguido
en la política, habiendo ocupado el alto
cargo de presidente de la Cámara de Diputados.
La prensa de
Caracas ha acogido su nombramiento
con señaladas demostraciones
de simpatfa, augurándole una actuación muy beneficiosa.
Ratificación
del Código Sanitario Panamericano
Un cablegrama recibido del Dr. Justo F. González, vocal de la
Junta Directiva de la Oficina Sanitaria Panamericana, anuncia que
la República del Uruguay ha ratificado el Código Sanitario Panamericano. Dicho instrumento
ya había sido ratificado
antes por las
Repúblicas de Costa Rica, Cuba, Chile, El Salvador, Estados Unidos,
Haití, Honduras, Nicaragua y Perú, y en una reunión de autoridades
de higiene y afines se recomendó lo mismo en la Argentina.
Museo Municipal de Higiene
El 8 de septiembre inauguraron en la calle Belgrano 836 de Buenos Sires, el
Museo Municipal de Higiene y Asistencia Social, planeado por el eminente
higienista Dr. Emilio R. Coni. El primer director es el Dr. Julio -4. Petrocchi.
Puertos de Desinfección en Chile
Algunos puertos chilenos que no cuentan con elementos de desinfección, han
sido informados por la Dirección de Sanidad que, en caso de recalar allí naves
sospechosas, deben ser dirigidas a los puertos que cuentan con estufas de Clayton, a saber: Arica, Antofagasta, Valparaíso y Magallanes.
NOTAS
Y REVISTAS
1527
El Metabolismo Basal en los Países Tropicales
De sus experiencias en 40 mujeres cubanas de 20 a 30 años de edad y en estado
de salud perfecta, Coro * deduce que el metabolismo basal en los trópicos no
es más bajo que en los países del norte. Como coeficiente tipo para el metabolismo basal de la mujer cubana de dicha edad, menciona 37 calorfas.
La Espundia como Leishmaniasis Tegumentaria
Con los nombres de espundia, tiacc-araña, huecuya, se designa en el Perú un
tipo de leishmaniasis tegumentaria que afecta la piel y las mucosas sucesivamente, en muchos casos grave. Este tipo de leishmaniasis corresponde a las
“feridas bravas” del Brasil, a las “bubas” del Paraguay, al “botón de Vélez”
o “picada de Pinto” de Colombia.
Su repartición geográfica es tan extensa
como la selva sudamericana, extendiéndose así del norte de la Argentina, Paraguay, Uruguay, sobre una gran parte del Brasil, Perú y Bolivia, hasta Colombia,
Venezuela y Centroamérica.
Se diferencia clínicamente y por su repartición
geográfica de otro tipo de leishmaniasis dérmica que existe también en el Perú
y que es conocida por los naturales con el nombre de ‘ruta” (L‘ut-roer,‘J en
kechua). La uta es menos grave; toma las mucosas ~610 por continuidad; cura
generalmente con el salvarsán; y su repartición geográfica está circunscrita a
regiones casi siempre elevadas sobre el nivel del mar, próximas a aquellas en
que la verruga es endémica. Weiss 2 fué comisionado en 1926 por el Gobierno del
Perú, para hacer estudios médicos en la zona de la selva peruana conocida
con el nombre de “Madre de Dios,” situada en el territorio del Perú próximo
a Bolivia y Brasil y una de las más difíciles de traficar.
Weiss visitó las ciudades de Arequipa, Cuzco, La Paz (Bolivia) y Puerto Maldonado, llegando así
a revisar, un gran número de enfermos de espundia, bastantes de ellos de especial interés, por tratarse de casos incipientes o ya muy avanzados; formas ambas
raras en Lima. De los 24 casos consignados, ~610 en 2 las lesiones tuvieron su
asiento en el tronco, y esto cerca de los miembros. El resto de las úlceras estaba
repartido en los miembros y en la cabeza, con marcada predilección en esta
última, por las partes prominentes (nariz, orejas, pómulos), y en los miembros,
por el antebrazo y las piernas, especialmente en el tercio distal. Con frecuencia
escoge la espundia la zona de un traumatismo para iniciarse; también la de
elección de un trombídium
(Trombicula irrifans) muy frecuente en aquellas
regiones y que pasa de las plantas al hombre contribuyendo a producir una
dermatosis conocida con el nombre de “chapetonada. ” El pueblo lo llama
“isanhue.”
La espundia es una enfermedad que ~610 es mortal a largo plazo,
de manera que aquellos que la sufren, están condenados, si no se someten a un
tratamiento bien dirigido, a vivir años y años despertando la conmiseración y
la repugnancia en todos los que los rodean. En un 64 por ciento de los casos
observados durante su viaje autor pudo constatar la presencia de leishmanias
por simple extensión de la serosidad de las úlceras y coloración posterior por el
colorante de Leishman.
La investigación histológica permitió elevar el porcentaje a un 76 por ciento. En el 24 por ciento restante de los casos ~610 nos
fué dado constatar gérmenes banales, entre ellos blastomicetos.
Muchos de los
casos en los cuales fué posible constatar la presencia de leishmanias, presentaban
también los mismos gérmenes y en especial los blastomieetos.
Ni por la forma
clínica ni por el comportamiento ante los tratamientos, los casos contaminados
con blastomicetos o aquellos en los que únicamente fué posible constatar la
presencia de éstos, se diferenciaron de los que ~610 presentaban leishmanias.
La búsqueda de leishmanias es bastante difícil para que un porcent,aje pequeño
1Coro,A. J.: Rev. Med. Br Cir. 33: 552(agto.) 1923.
* Weiss, P.: Crónica MBd. 45: 200(jul.) 1923.
.
1528
OFICINA
SANITARIA
PANAMERICANA
dé resultados negativos y autorice el pensar en otra etiología, mucho más si
esta posibilidad no es confirmada por la clfnica o el tratamiento.
Morfológicamente no existe diferencia entre la leishmania de la espundia y la de la uta;
sin embargo, las diferencias clínicas hacen presumir que mediante el uso de
técnicas de cultivo como la dada últimamente por Noguchi, se pueda constatar
la existencia de dos variedades. Se ha hablado de una resistencia especial de la
Según la idea de
espundia frente al tratamiento común de la leishmaniasis.
algunos, tal resistencia sería debida al origen blastomicósico de la espundia;
para otros, a las contaminaciones secundarias de las úlceras primitivamente
leishmaniásicas.
Como fruto de una experiencia de nueve años en el Perú,
durante los cuales tratara alrededor de 200 casos de espundia, muchos contaminados con blastomicetos, Weiss jamás ha tropezado con resistencias insalvables,
salvo en aquellos enfermos que habfan sido tratados anteriormente durante largo
Losada Benavente ha obtenido resultados
tiempo de una manera imperfecta.
sorprendentes con la medicaci6n emética en un gran número de espúndicos en
el Lazareto de La Paz, Bolivia. Veintemilla, el actual director del mismo lazareto, asegura lo mismo. Según la literatura colombiana, la espundia en aquel
país, como en Arequipa, es resistente al tártaro.
No podríamos asegurar que tal
resistencia se deba a la calidad de las soluciones o a las dosis empleadas. Migoni,
del Paraguay, dijo en el Congreso Panamericano de Lima en 1924, que en 10,000
casos de espundia, jamas había tropezado con resistencias insalvables al
tartaro, ya se tratara de leishmaniasis simple o de leishmaniasis coexistente con
blastomicosis.
El neosalvarsán tiene acción sobre la uta, pero es ineficaz en el
tratamiento de la espundia. Las úlceras de las mucosas son mucho más resistentes al tratamiento que las úlceras de la piel.
Geografía Médica de Mérida y Zulia
Las notas de Quintini 3 se refieren ala zona recorrida por el Ferrocarril de Santa
Barbara a El Vigía, en los estados Zulia y Mérida, de Venezuela. El azote que
en todo el pafs mata anualmente muchos miles de personas, el paludismo, encuentra alli las condiciones necesarias para su desarrollo y prosperidad.
Además
de las conocidas lagunas y ciénagas, los mosquitos encuentran en la configuración del suelo de los bosques un inmejorable criadero, pues la tierra presenta multitud de hoyos, casi siempre llenos de agua de invierno, a los cuales llaman allí
Además, abundan las plantas epifitas, que como las de plátano, mantatucales.
tienen por cierto tiempo entre los peciolos de las hojas pequeños depósitos de agua.
Los blancos son en su mayoría población migratoria, y los procedentes de los
Andes, en su mayoría de raza blanca, son, con rarfsimas excepciones, victima
segura del paludismo, y sus hijos perecen casi siempre prematuramente.
El ali- I
mento principal está basado en el plátano y el queso. El alcoholismo es frecuente,
y el hábito de fumar, general en hombres, mujeres, y hasta niños. Con respecto
a las enfermedades gastrointestinales, obsérvase una notable disminución desde
que los habitantes se han convencido de que el agua de los pozos artesianos es la
única que reúne condiciones de potabilidad.
Mientras se continúe usando la de
casimbas (cisternas), la de los caños (corrientes de agua), originados por la lluvia,
hab& disenterías, parasitosis, etc. La fiebre tifoidea es, como casi en toda Venezuela, endémica, siendo raro el año que pase sin una epidemia.
En la que tuvo
lugar en 1928, casi todos los enfermos fueron muchachos de 7 a 16 años que se
bañaban casi a diario en el río, y de 25 casos hubo 11 con hemorragias intestinales.
En casi todos habla el terreno palúdico y todos albergaban el tricocéfalo.
Aunque la disenteria bacilar pasa por ser perenne, en tres años el autor no ha visto ni
un solo caso. Casi todos los habitantes son portadores de parásitos intestinales,
8QuintiuI, J.: Qac. Méd. Caracas 35: 122,130(abr. 30 & mayo 15) 1928.
NOTAS
Y REVISTAS
1529
en particular los niños y la gente del campo. En todos los casos de tifoidea se
encuentran parásitos en abundancia, especialmente tricocéfalos, y tres casos de
paludismo quinino-rebeldes cedieron después de expulsarse los helmintos concomitantes.
De 207 copranálisis, 8610 17 fueron negativos, y 9 de éstos correspondieron a niños menores de seis años. El porcentaje de los parásitos encontrados
fué: tricocéfalos, 85 por ciento; asc&rides, 44 por ciento; necator, 20 por ciento;
abunda, y no es raro
amiba disentérica, 16 por ciento. El poliparasitismo
encontrar sujetos hasta con cinco clases de parásitos.
El Hospital de Ancón es Bautizado Gorgas
El Hospital de Anc6n, en Panamá, denominado así desde que lo fundara en
1883 la antigua compañía francesa, ha sido rebautizado Gorgas, en honor al
notable higienista cuya labor permitib terminar la construcción del canal. Situado en la vertiente oriental de la montaña del mismo nombre, dicho nosocomio
se eleva sobre la bahia y la población de Panamá. La historia de esta institución
en sus primeros dfas peca de triste, pues en sus edificios de madera fenecieron
5,000 personas en unos 6 años, habiendo contraído allí la fiebre amarilla y muerto
de ella personas que ingresaran con pequeñas heridas y ligeras indisposiciones,
antes de haberse demostrado la transmisión de la fiebre amarilla por los mosquitos. En 1904, al hacerse cargo del hospital los americanos, comenzaron a
remodelarlo, renovarlo e higienizarlo, poniéndole de paso telas metalkas.
El
canal fu6 terminado en 1909, y el año siguiente se inició la reconstrucción del
hospital, hasta que para 1919 ya había un nuevo nosocomio moderno e incombustible, cuya construcción costara $2,000,000 y su dotación $l,OOO,OOOmás.
Eh el edificio del centro se albergan las oficinas de administración, la botica,
biblioteca, salas de asambleas, clfnicas, salas de operaciones y archivos. En cada
piso hay dos salas. El hospital de aislamiento tiene 4 pisos. El nuevo Hospital
Gorgas, con una capacidad de 880 camas, son contar el departamento de psicopatfa, es un hospital gubernamental, pero no militar, aunque su jefe es un médico
del Ejkrcito.
Está dedicado principalmente a los empleados del Canal de Panamá, de la Comptiía del Ferrocarril, y oficiales del Ejército y la Armada, y allegados de éstos, pero también recibe enfermos de otras partes, incluso Centro y
Sud América.
Nueva Revista de Higiene
El Departamento de Higiene y Sanidad Pública de Panamá ha comenzado a
publicar mensualmente un Boletin de Higiene.
La Lluvia en Venezuela
Sifontes,4 el Director de la Estación Meteorológica de Ciudad Bolívar, resume
así sus observaciones de udometría venezolana en 1925-26: En 1925, cinco de
los 21 centros de observación del país totalizaron más de un metro de lluvia
y dos casi llegaron a esa medida (Bolívar 995.7 mm.) y Trujillo (924.5 mm.) ;
mientras que en 1926 siete ciudades recogieron más de un metro vertical de
lluvia y una más casi lo alcanzó (San Fernando de Apure, 955.4 mm.). El total
de agua recogido en 1925 y en 1926 es considerablemente superior al que se
totalizó en 1923 y en 1920, aunque en este último año no habfa cifra de La
Asunción ni de Valencia; pero es a la vez inferior al total recogido en 1924,
en 1922 y en 1921. El año de 1921 ha permanecido hasta hoy, durante el septenio
estudiado, el más rico en lluvia, pues en él hubo ll ciudades que totalizaron
más de un metro de lluvia anual y una más (Río Caribe, 987.3 mm.) que casi lo
alcanzó. La zona más rica en lluvia está al occidente, en la Cordillera Andina
_-~
-~4Sifontes,E.: La lluvia en Venezuela,Caracas,1928.
1530
OFICINA
SANITARIA
PANAMERICANA
Sigue a ésta la región de las tierras bajas, o zona de los Llanos (sabanas, pampas
o praderas), situada al centro y sur del país. La Cordillera Caribe o sus ciudades
ocupan el tercer rango en cantidad.
La zona m8s pobre es la de la Costa del
Mar, que marca el limite norte, frontal del pais. Todas estas conclusiones
como resultado de las observaciones de siete años: 1920 a 1926.
La Blastomicosis Naso-Buco-Faríngea
De todas las entidades, proclama Peña Chavarría,5 de la patología tropical
americana que repercuten en su sintomatología a la epidermis o tienen su localizaci6n únicamente en los tegumentos, la piel o las mucosas, ninguna ha sido tan
debatida como la leishmaniasis americana y la blastomicosis de las mucosas
naso-buco-faringeas, cuyos tejidos destruyen y atacan con una velocidad
sorprendente, como no lo hace ninguna otra entidad que tenga localización
parecida en su proceso destructivo, por ejemplo, la sífilis o la tuberculosis.
Habiendo tenido oportunidad de observar tanto en la r2mérica del Sur (Colombia
y el Perú) como en la Central (Costa Rica) casos de esas entidades y como
algunos autores latinoamericanos se han inclinado a negar la blastomicosis de
las mucosas, aceptando la leishmaniasis como única entidad capaz de producir
semejantes destrucciones, el autor relata la experiencia personal lograda en
numerosos casos, que le ha llevado a admitir de modo indudable la existencia de
ambas entidades, que combinadas, pueden asociarse en su destrucción en el
mismo pobre paciente.
De tal manera, que cuando en un examen anatómico de
los tejidos enfermos, o microscópico de la exudación de la mucosa enferma, no
muestre, en manos expertas, la presencia de la leishmania, debe sospecharse la
blastomicosis y procederse a la investigación de los blastomicetos.
Para los que
hayan identificado alguna vez un caso de blastomicosis de las mucosas, el
diagnóstico de los casos subsiguientes no es difícil; para los que no la conocen,
la confusión se hace principalmente con la tuberculosis, la sífilis y el rinoescleroma.
Únicamente la leishmaniosis en su localizacibn nasal, ofrece al clinico una imposibilidad casi absoluta de diferenciación con la blastomicosis, pues tanto una como
otra tienen períodos evolutivos semejantes; ambas son entidades tropicales, y
las dos determinan, en las fosas nasales, faringe y laringe, idénticas deformidades
Esta confusión es tanto más f&il, cuanto que
e iguales procesos destructivos.
en un mismo individuo pueden simultáneamente evolucionar ambas entidades,
como lo demostró Splendore en la Argentina y el Brasil. La separaciún de una
y otra sale de la clinica para entrar de lleno al campo del laboratorio, y es el
microscopio, mostrando la existencia de la leishmania o de los blastomicetos, y
la anatomfa patológica, la reacción histoltgica especial determinada por los
últimos, lo que separa una entidad de otra.
Patología Médico-Militar
del Chaco Paraguayo
Idoyaga,O el Jefe del Servicio Sanitario del Ejército paraguayo, discute a
fondo los diversos factores de la patologfa del Chaco paraguayo, que constituye
un capitulo importante de la medicina tropical en su pais. El agua, o mejor
dicho su falta, constituye un problema importantisimo.
La de los rfos y
arroyos es potable y pura, pero falta en las grandes sequías. La de los lagos y
lagunas es ideal, pero exige la decantación previa, pues es desagradable.
La de
los esteros es igualmente potable, y en algunas regiones permanente.
El agua de
los pozos es el último recurso. Entre los insectos figuran mosquitos y otros
De las garrapatas, la más molesta es
susceptibles de transmitir enfermedades.
El mosquito
el yatebú, que vive como parAsito de los animales silvestres.
s Peiia Chavsrrla,A.: CrónicaMed. 45: 210(jul.) 1926.
6 Idoyaga, Victor: Rev. San. Md. 1: 531(jul.) 1928.
NOTAS
Y REVISTAS
1531
existe en casi todas las est,aciones, pero mas en la época de las grandes lluvias y
el estío, lo mismo que el marigü. Entre los indios de la región no se encontraron
afecciones endémicas, salvo anquilostomiasis,
conjuntivitis
granulomatosa,
asma, paludismo, tricoficia cutánea, enfermedades venéreas rara vez; las dermatosis son igualmente muy raras. Figura en primer lugar la fiebre palúdica,
pero no tan mortífera como en el norte de la Argentina, salvo en la región yerbosa
que confina con el Brasil. El anófeles, vector del plasmodio, es raro. Antes de
la campaña profiláctica, 90 por ciento de los habitantes padecfan de uncinariasis.
La proporción es 93 por ciento de anquilostoma, y ~610 7 por ciento de necator.
-4 esto sigue, tanto en blancos como indios, el Enterobius uermicularis, sumamente
generalizado.
Otra afección que aparece en forma endémica, tanto en tiempo
de paz como de guerra, es la disentería.
Aumento de los Suicidios por Cianuro
de Potasio
Belbey i declara que desde 1926, en que la prensa concediera mucha atención
a un asesinato con cianuro de potasio, el uso de éste con fines suicidas ha tomado
un auge alarmante en Buenos Sires. De 0 en los primeros 9 meses del año el
porcentaje de suicidios con este medio ascendió a 11.56, subiendo a 29.7 en 1927, y
ha seguido subiendo en 1928.
La Cruz Roja en un Desastre
rl las 24 horas de recibirse noticias del huracán de Puerto Rico, el 13 de septiembre, el Director Henry M. Baker y un grupo de ayudantes partieron en un
cazatorpedos para dicha isla. Al otro día se recibió un informe preliminar de las
se autorizó un subsidio
pérdidas sufridas en vidas y bienes. Inmediatamente
preliminar de $50,000, y se telegrafió a todos los capítulos de la Cruz Roja en
los Estados Unidos, para que se dispusieran a conseguir fondos. Igualmente se
cablegrafió dinero en el acto a las Islas Vírgenes, en las cuales la tormenta también causó muchos estragos. Como la tormenta habla virado hacia Florida, se
telegrafió a los capítulos de ese Estado para que se dispusieran a prestar auxilios.
El gobernador de Puerto Rico avisó que más de la mitad de los habitantes se
. encontraban sin casa y necesitaban alimento, e inmediatamente se despachó un
buque cargado de provisiones y dos transportes marítimos en ruta para la Zona
del Canal fueron dirigidos a Puerto Rico. El Departamento de la Guerra envió
también unas 1,500 toneladas de tiendas militares y frazadas, y el Servicio de
Sanidad Pública despachó varios de sus oficiales para ayudar en las obras sanitarias. El Ferrocarril del Sur facilitb transporte gratuito, como ha hecho en
otras ocasiones anteriores, a t,odo lo enviado al Estado de Florida. El radiófono
fu6 empleado para informar al pais de la magnitud de la catástrofe y para
pedir fondos. La cantidad recogida ya excede de $5,000,000.
Inauguración
de un Hospital
Argentino
En el mes de octubre fu6 inaugurado en Buenos Aires el recién reconstruido
Hospital Ramos Mejía, en cuyas obras se invirtieron más de $3,000,000 para
duplicar la capacidad de dicho nosocomio.
Obras de Sanidad y Beneficencia en Cuba
De acuerdo con los deseos del Presidente de la República de Cuba, se han puesto
definitivamente de acuerdo los Secretarios de Sanidad y Beneficencia y de Obras
Públicas, para ampliar el plan general de construcciones, reparación, etc., de los
hospitales, sanatorios y clínicas existentes en la República y cuya ascendencia
’ Belbey, J. C.: Semana Méd. 35: 2.36(agto. 2) 1928.
1532
OFICINA
SANITARIA
PANAMERICANA
suma $12,000,000. De llevarse a cabo este extenso plan, el sistema hospitalario
de Cuba sera uno de los mejores de las Américas.
De acuerdo con el plan ya
trazado con anterioridad, se han empezado las excavaciones para la construcción
del gran pabellón para los veteranos de la Guerra de Independencia en los terrenos
del Asilo Nacional de Ancianos “Coronel Machado Castellón” en Tiscornia, el
cual servirá de residencia permanente a los veteranos ancianos que se encuentren
desamparados.
Se dedicarán $2,400,000 a la campaña antituberculosa,
construyendo sanatorios, hospitales, preventorios, etc.; $1,200,000 al Hospital de
Dementes, y el resto se distribuirá en diferentes obras de las distintas instituciones en toda la República.
Tifo Exantemático
en el Perú
Según La Prensa Médica, órgano de la Sociedad Médica de Arequipa,
Perú, se
han presentado en los últimos meses cerca de 50 casos de tifo exantembtico en la
ciudad de Arequipa.
La mayor parte fueron tratados en el lazareto, por medio de
inyecciones intravenosas de mercurocromo, habiéndose obtenido excelentes
resultados, y ~610 una defunción, en un enfermo que ingresó casi agónico. Durante la misma epidemia hubo enfermos que no fueron tratados con este procedimiento, y entre los cuales la mortalidad fué elevadísima.
Fiscalización Médica en Chile
La Dirección General de Chile ha creado últimamente la Oficina de Inspección
de las profesiones de médico-cirujano,
dentista, farmacéutico, veterinario y
enfermero, designando al Dr. Morales Villablanca para hacerse cargo de la misma.
Congreso del Niño
Bajo el patronato del Presidente de la República de Cuba, y la presidencia del
Dr. Francisco M. Fernández, Secretario de Sanidad y Beneficencia, va a celebrarse en la Habana, en diciembre del año actual, el Primer Congreso Nacional
del Niño. El secretario general es el Dr. G. García Galán.
Reuniones Internacionales
Cuarto Congreso Cienti$co PanpacZ$co.-Bajo
los auspicios de la Comisión de
las Indias Orientales para Investigación en el Pacífico, y el patrocinio del gobierno
de las Indias Orientales, el Cuarto Congreso Cientffico Panpacifico será celebrado
en Batavia, Java, del 16 al 25 de octubre de 1929. Se discutirán todas las ramas
de las ciencias físicas y biológicas relacionadas con la vida tropical.
Conferencia Quirúrgica Panpacifica.-En
el mes de agosto de 1929, va a celebrarse en Honololú una conferencia quirúrgica panpacífica, a la que se invitara
a todos los paises que colindan con dicho océano.
Medicina Tropical.-El
15 de diciembre de 1928 comenzará en el Cairo,
Egipto, el Primer Congreso Internacional de Medicina Tropical y de Higiene.
CirugZa.-El
próximo Congreso de la Sociedad Internacional de Cirugía se
celebrará en julio de 1929, en Varsovia, bajo la presidencia del profesor Hartman
de Paris.
Hospitales.-El
Primer Congreso Internacional de Hospitales se reunirá del
12 al 15 de junio de 1929, en Atlantic City, E. U. A., congregando a los médicos,
enfermeras, directores, administradores, arquitectos e ingenieros de hospitales.
La cuota es de 5 dólares.
Dermatologia y SifiZogia.-En la ciudad de Copenhague, se celebrará el Octavo
Congreso Internacional de Dermatologfa y Sifilogía, del 5 al 8 de agosto de 1930.
El secretario general del comité organizador es el Dr. S. Lombolt, Raadhusplads
45, Copenhague, Dinamarca.
Mbdicos.-La
Tercera Sesión Anual del Consejo General de la Asociación
Profesional Internacional de Médicos (A. P. 1. M.) tuvo lugar del 27 al 30 de
septiembre en Paris. El asunto más discutido fu6 el seguro contra la enfermedad.
NOTAS
Y REYCSTAS
1533
Nombramientos
I
Sociedade Medica dos Hospitaes da Babia.-Presidente,
Dr. Octavio Torres;
vice-presidente, Dr. Aristides Novis; secretario geral, Dr. Armando Tavares; lo
secretario, Dr. Vidal da Gunha; 20 secretario, Dr. João Mendoca; thesoureiro,
Dr. Antonio Maltez.
Director de la Oficina Internacional de Higiene Pública.-Ha
sido nombrado
Director de la Oficina Internacional de Higiene Pública el Sr. A. Marignac,
antiguo secretario del mismo organismo.
Sindicato Médico Ecuatoriano.-Presidente,
Dr. A. Mosquera Narváez; voeales, Dres. R. Villavicencio Ponce, E. Gallegos Anda, Manuel Garcfa y César
Espinosa; tesorero, Dr. Enrique Aray; secretario, Dr. 1. Campos R.
Junta de Beneficencia de Sanidad de Chile.-Presidente,
Dr. M. Foster Recabarren; vocales, Sres. Arturo Acevedo, Abel Gómez, D. Edwards Matte, Eduardo
Covarrubias, Alejandro del Río, F. J. Correa, Federico Wightman y Pedro
Blanquier.
Dimisiones y Jubilaciones
Wáshington.-Tras
27 años de servicios, se ha retirado el decano de la Facultad
de Medicinade la Universidad de Georgetown, Wáshington, el Dr. George M.
Kober, quien cumpliera hace poco 79 años.
Ecuador.-Seg6n
los periódicos, ha renunciado su puesto el Dr. Pablo A.
Suárez, Director General de Sanidad del Ecuador. Venezuela.-Ha
dimitido el Dr. Juan Vicente Larralde, Director de Sanidad
Nacional de Venezuela.
Homenajes
Rawson.-El
lo de septiembre tuvo lugar en Buenos Aires el homenaje a la
memoria del Dr. Guillermo Rawson, inaugurándose el monumento erigido a su
memoria en la intersección de las calles Pueyrredón y Las Heras. Presidi6 el
Ejecutivo en persona, y concurrieron delegados de las principales sociedades
El monumento, obra del Dr. Rocha, const,ituye un digno
médicas y científicas.
tributo a la memoria de un distinguido hombre público y eminente higienista.
Matorras.-En
Gualeguay, Provincia de Entre Ríos, Argentina, inauguraron
hace poco un monumento a la memoria del Dr. Fenelón Matorras, filántropo de
aquella población.
Arce.-Para
conmemorar las bodas profesionales de plata del Prof. Dr. José
Arce, antiguo rector de la Universidad de Buenos Aires, se inauguró un busto
del mismo el 14 de julio, en uno de los salones del Instituto de Clinica Quirúrgica
de la Facultad de Medicina de dicha población.
Rahn.-En
la ciudad de Lansing, Michigan, E. U. A., ofrecieron un banquete
el 5 de octubre al Dr. Reuben L. Kahn, autor de la reacción que lleva su nombre,
y que ha sido nombrado recientemente director de los laboratorios del Hospital
de la Universidad de Michigan, y profesor auxiliar de clínica bacteriológica y
serolbgica de la facultad de medicina de la misma.
Shiga e Inada.-El
Dr. Shiga, el descubridor del bacilo disentérico, y el Dr.
Inada, descubridor del Spirochaeta icterohaemorrhagicae, han sido condecorados
el Japón con la nueva orden llamada “Bunko-Sho”
(mérito):
Obituarios
El. Dr. ALFREDO ANTONIO DE ANDRADE, de 49 años de edad, profesor extraordinario de la Facultad de Medicina de Río de Janeiro, consultor técnico del
Ministerio de Agricultura, director del Laboratorio Bromatológico del Departnmento Nacional de Salud Pública.
19402-28-7
1534
OFICINA
SANITARIA
PANAMERICANA
El Dr. ANTONIO AMANCIO PEREIRA DE CARVALRO, exdirector de la Facultad de
Direito y de la Escuela de Farmacia y Odontología de Sao Paulo, de 78 años
de edad.
El Dr. RICARDO GUTIÉRREZ LEE, distinguido médico colombiano de 80 años
de edad, que ejercía su profesi6n en Cuba desde hace 50 años; ministro colombiano
en la Habana desde 1909; representante de la República de Colombia en la
Tercera y la Séptima Conferencias Sanitarias de las Repúblicas Americanas, y
en la Sexta Conferencia Internacional Americana en la Habana.
El médico y la sociedad.-Es evidente que nuestros ideales gremiales no
pueden ser otros, que los que dicte la ciencia, la tllantropfa, el amor a la humanidad
Y es aquí precisamente, en donde
y el progreso fecundo de la raza y de la patria!
hay que llevar a cabo una intensa propaganda aleccionadora de las conciencias,
que permita a los profanos comprender la majestad suprema de nuestra misi6n
Urge
y los maravillosos resultados que de su cumplimiento pueden derivarse.
que la conciencia pública y la conciencia gremial médica se aparejen, y juntas
vislumbren el porvenir de belleza y de felicidad que se abriría, de seguir en esta
conjunción.
Que desaparezca esa hostilidad y beligerancia entre el gremio
médico y la sociedad! No son dos elementos antagónicos, dos fuerzas predestinadas a la lucha, dos direcciones opuestas condenadas al choque. Por lo contrario, es indispensable armonizarlas, coordinarlas en sus anhelos de mejoramiento individual y colectivo, en sus prop6sitos de lucha contra ese enemigo
común que es la enfermedad y la degeneración biológica.
Hay que retornar,
mediante la union gremial y la comprensión pública sobre su utilidad, a esas
horas lejanas en que la medicina esparcfa en torno el fulgor de sus preceptos y
practicas, en la hora luminosa de la Hélade y desde ese templo de Esculapio,
amorosamente cuidado por los Esclepiades y envuelto por la admiración de las
masas.-C. E. PAZ SOLDÁN, Por la Creación del Sindicato M4dico en el Perti, 1928.
La jiebre amarilla en la Argentina.-En
el año 1857, se presenta la epidemia por
primera vez en Montevideo, y sobre una población de 15,000 almas, determina
5,000 enfermos y 1,500 muertos. Entra en Buenos Aires, al año siguiente, marzo
de 1858, produciendo 250 casos, con una mortalidad de 150 individuos, sobre una
población calculada en 120,000 habitantes.
La segunda epidemia, en febrero de
1870, desarrolla entre los ocupantes del viejo Hotel Roma-recientemente
demolido-y
en personas de casas vecinas, determina unos 200 casos; fué como dice
Penna, a manera de aura, que anunciara la inminencia del gran ataque del año
1871, aquella memorable epidemia que siempre figurara en nuestra historia como
una calamidad pública, cuyas cifras de mortalidad a mediados del mes de abril
no bajaban de quinientas diarias y que lleg6 a su término en el mes de junio,
después de haber producido catorce mil victimas, sumiendo a nuestra sociedad,
en sus más caros sentimientos morales y materiales, en la mayor desesperación.
Después de tan grande catástrofe, se recuerdan las epidemias de la República
Oriental, en los años 1872, 1873 y 1878, que por fortuna no nos llegan; partiendo
de la última fecha y durante un periodo posterior de casi 30 años, en la
Argentina, ~610 se presentan pequeños focos, apagados en los navíos mismos,
que, prooedfan del Brasil, en el Lazareto Flotante o en Martín Garcfa. Sin
embargo, en febrero de 1896 y en el mismo mes del año 1899, dos pequeñas epidemias en Belgrano y en la misma parte c6ntrica de la ciudad, con 34 casos la
primera y 53 la segunda, llegaron a preocuparnos, pero afortunadamente sin
alcanzar consecuencias mayores.-M.
V. CARBONELL, La Semana Medica, sbre.
13, 1928.
Sobre o Surto Epidemico
de Febre Amarella
no Rio de
Janeiro
Pelo Dr. CLEMENTINO
Director
Geral
de Saude
FRAGA,
Publica
do Brasil
A partir de 1908 quando foi, officialmente,
declarada extincta a
febre amarella da Capital do Brasil, após a campanha de Oswaldo
Cruz, iniciada em 1903, raros os casos que se annotam nas estatisticas
demographo-sanitarias;
e desses mesmos, uns foram incontestemente
mal diagnosticados e os demais procederam do norte do paiz, onde a
doenca continuara a grassar, endemicamente, em fócos que vinham
sendo, nos ultimos tempos, trabalhados pela Commissão Rockefeller.
No segundo trimestre de 1928, a doenca, de novo, invadiu o Rio
de Janeiro, vinda, com toda a probabilidade,
dos Estados do norte,
cujas communica@5es com a Capital se vinham tornan’do cada vez
mais promptas, mercê do estabelecimento da navega@0 aerea e do
incremento da maritima, por novas linhas de vapores rapidos.
0 primeiro caso suspeito de febre amarella, notificado ao Departamento, após autopsia, e com outra causa de morte inscripta no attestado, foi o de um soldado de artilharia do Quartel de Campinho (em .
Cascadura, suburbio da cidade), doente a 12 de maio, removido a 14
para o hospital do Exercito, onde falleceu a 16.
No mesmo hospital, a 20 do referido mez, deu-se o obito de outro
soldado, para o qual tambem levantaram os medicos do Exercito a
suspeita de febre amarella.
Adoecera a 16, data em que, para o seu
COIPO, aquartellado em Santa Cruz, regressara do hospital do Exercito,
onde, na enfermaria de doencas de pelle, estivera internado mais de
10 dias.
A 31 do mez de maio, recebeu o Departamento
notifica@ío do
primeiro caso suspeito, na populacão civil, doente desde o dia 27 e o
primeiro a ter o diagnostico de febre amarella.
Occoreu, como os
cinco seguintes, em urna zona antiga da cidade, do sector norte,
fortemente batida pela doenca, quando era ella endemica’ no Rio.
Visinho do Caes do Porto esse bairro é muito frequentado por maritimos; está, por outro lado, proximo tambem do Quartel,General
do
Exercito, para onde vêm os recrutas chegados do norte do paiz, com
destino aos corpas da guarnigão da Capital.
Esse facto, accrescido
ao da provavel irrup@o do mal em meios militares, facto já referido
e que inqueritos epidemiologicos,
ahi realizados, parecem reforcar,
fundamenta a suspeita de, entre os novos soldados nortistas recemchegados, ter vindo caso frusto ou benigno de febre amarella, passado
desapercebido á vigilancia dos medicos militares.
1535
1536
OFICINA
SANITARIA
PANAMERICANA
Ao lado desse fóco-o maior-nitidamente
constituido por 31 casos
confirmados nelle occorridos, a que se podem additar mais 42,
áquelles clara ou provavelmente
ligados, outro se estabeleceu, desde
o inicio de junho, no bairro de Catumby, zona mais no centro da
cidade, habitada por proletarios
tambem, e densamente, como a
primeira;
13 casos ahi se consignam, alem de quatro outros, provavelmente ligados a esses.
Na Villa Militar annotam-se 4 casos. No bairro de S. Christovão
outros tantos, não sendo impossivel esteja esse fóco na dependencia
do primeiro consignado.
Ha mais 10 casos esparsos, sem liga@0
epidemiologica conhecida com os fócos citados.
Os 108 casos, computados até 10 de setembro distribuem-se, pelas
datas de notifica@0 (quadro 1) :
1 em maio; 55 em junho; 40 em julho; 8 em agosto; 4 cm setembro;
e pela data do inicio provavel
da molestia
(quadro II):
4 em maio; 52 em junho; 40 em julho; 9 em agosto; 3 em setembro.
0 quadro anncxo (3) dá a distribuicáo dos casos por grupos de idade,
sexos e nacionalidades.
Por elle se vê ter sido muito maior a incidencia entre os homens
(82 por cento dos casos), a se affirmar nitidamente
nos dois grupos
de idade mais atacados-15-24
e 25-34, nos quaes se inscrevem 81
por cento dos casos. Apenas 10 por cento foram em pessoas abaixo
dos 15 annos.
Os estrangeiros foram, de modo notavel, mais acomettidos
(78
por cento para 22 por cento de brasileiros) e isso ainda mais evidente
se torna, lembrando-se que, na base do ultimo recenseamento, a
populacáo do Rio é composta, em numeros redondos, de 21 por cento
de estrangeiros e de 79 por cento de nacionaes.
Dos 108 casos, apenas 5 se consignam em gente de côr: 3 pardos
(sendo um portuguez) e 2 negros, ambos nacionaes.
& intercssante annotar que, no que concerne ao tempo de residencia
no Rio, 31 por cento dos casos ahi estavam ha menos de um armo,
71 por cento ha menos de 3, e 84 por cento ha menos de 5.
A lethalidade global foi de 55.5 por cerito, de 33 e 62 por cento entre
nacionaes e estrangeiros, 58 e 42 por cento para homens e mulheres,
36 e 58 por cento abaixo e acima dos 15 annos.
Noventa casos foram removidos para os hospitaes de isolamento
(Sáo Sebastiáo, do Departamento de Saude Publica, e de Manguinhos,
dependencia do Institut’o Oswaldo Cruz), e os restantes deixados em
domicilio.
No tocante á physionomia clinica da febre amarella, a observacáo
dos doentes removidos para o Sáo Sebastiáo permittc ao medico
chefe do pavilháo de isolamento, Dr. S. Lins, as seguintes consideracões:
FEBRE AMARELLA NO RIO DE JANEIRO
1537
Os casos de febre amarella, por mim observados, podem ser classificados em
3 grupos bem definidos: Forma frusta ou renal, forma hepato-renal (hepatica
ou biliosa dos antigos auctores) e forma hypertoxica.
Depois de 2 a 3 dias de infec@o geral, com dois symptomas caracteristicoscongestão ocular e inquietacão devida a um máo estar indefinido-comeca
a
reacpáo local.
0 rim 6 o primeiro a reagir. Albuminuria precoce, installando-se bruscamente
do 2” ao 3” dias, quasi sempre accentuada e acompanhando-se, geralmente, de
numerosos cylindros hyalinos e granulosos, substituidos, nos casos graves de
anuria, por algumas raras hematias: tudo isso oceorre sempre e em todos os casos
de febre amarella.
Pode parar ahi a molestia: febre moderada, ligeira ictericia conjunctival,
vestigios de hemorrhagias nos labios, gengivas e narinas, de parceria com a
nephrose sempre bem accentuada-e
eis a forma frusta ou renal.
Si mais grave a infec@o, o figado tambem reage, sempre secundariamente e se
tem então a forma hepato-renal, a mais commum, caracterisada pela nephrose,
ictericia e hemorrhagias.
A ictericia é pouco pronunciada, nao tendo nunca a
’ intensidade da ictericia catharral, por exemplo, mistura de amarello e vermelho
vivo nas conjunctivas.
Reveste no tegumento urna coloracao antes ocreosa e é
sempre acompanhada de hemorrhagias (nasaes e labiaes ou gengivaes, intestinaes
e gastricas, segundo a ordem de frequencia), precedidas e acompanhadas por
urna nephrose intensa. Todos esses symptomas sao constantes. É por isso que
náo acceito as formas hemorrhagica e anurica. A anuria é urna complica@o da
nephrose e as hemorrhagias apenas manifestacóes, sempre presentes, alias, da
forma hepato-renal.
Prefiro estabelecer gradacóes e distinguir urna forma
hepato-renal benigna, outra grave e urna terceira maligna, e malignidade podendo
ser devida ás hemorrhagias e á anuria. 0 pulso é sempre lento, em relapão com
a temperatura.
A divergencia das duas curvas E um máo signal.
A terceira forma-a
hypertoxica-6
a forma hepato-renal maligna, em que
Temperatura elevada,
sobrevem a morte antes da generaliaacáo da ictericia.
agita@0 extrema, os olhos fortemente congestionados (e nos dias subsequentes
de urna côr vermelho viva e amarella, de mistura), delirio, discordancia sphygmothermica, anciedade epigastrica, oliguria ou anuria, convulsóes, enterorrhagias,
vomito negro, precedendo a morte no 30-4” dia: tudo isso, sempre associado a
urna nephrose das mais intensaseis
o que so observa em doentes dessa categoria.
Si resistem l-2 dias a mais, entram na forma hepato-renal maligna.
Relativamente á pathogenia, eis os pontos bem firmados: azotemia normal com
azoturia consideravel (até 50 Gms. por l,OOO), descarga accentuada de saes
mineraes, excepto o chloreto de sodio, glycemia normal sem glycosuria, cholesterinemia normal, bilirubinemia intensa (10 unidades van den Bergh), pH sempre
normal, traduzindo talvez um equilibrio mais elevado dos acidos e bases, diminuicáo pronunciada do calcio, com augmento consideravel do potassio, provas
funccionaes do figado quasi sempre negativas, formulas leucocytaria e hematimetrica normaes, resistencia globular sempre muito augmentada, demora
consideravel do tempo de coagulacao do sangue, falta de retractibilidade do eoalho,
tempo de hemorrhagia normal, náo ha thrombopenia.
Algumas palavras sobre a therapeutica:.
foi exclusivamente symptomatica.
Ensaiei a insulina, o calcio e a glycose, esses ultimos associados aos cardio-tonicos,
sob a forma de gotta-a-gotta rectal, com bons resultados em certos casos. Tudo
isso será objecto de publicacóes posteriores.
Foi praticada a autopsia em todos os casos fataes, dos isolados em
hospitaes.
0 anatomo-pathologista
do Departamento
de Saude
Publica, Dr. A. Fialho, salienta ser possivel o diagnostico, pelo exame
OFICINA
1538
VARIA@ES
DA FEBRE
CASOS
SANITARIA
AMARELLA.
(POR SEMANAS
PELAS
E ME2ES.
PANAMERICANA
*DATAS
ATE’
DE NOTIFICAG~O.
10 DE SETEMBRO)
DOS
ic
FIG. I.-Variagáoes da fcbre amarilla no Rio de Janeiro, pelas datas de notifica@%
1539
B'EBRE AMARELLA NO RIO DE JANEIRO
I
VARIACtkS
DA
FEBRE
(POR
AMARELLA,
SEMANAS
E
PELAS
<DATAS
MEZES, ATE’
DO INICIOa
DA
MOLESTIA
10 DE SETEMBRO)
..
I
16
6
3L
L
Ro. 2.-Varia@es da febre amarella no Rio, pelas datas do inicio
o%l”ae
55+
45a54
13
---,-
-
II
-~-
24
i
4
8
53
1 1-
al-4
35
-4191202-
4
a3d
25
-=!ttf22
-j~---------1-$$
7
a2-4
15
44
-4-4----------14-
sa
40; d.
I23----.-----i-f
de c7JeB. :&
c?lc m
DISTRIBUI&%O
Od4
Gy?Yos
odade
I
DE
FEBRE
8
-
1
s
-
-
-
-
-
i
2
5
-
-
1
POR
7
2 1
dd12---
cf
-
3-
2
E SEXO
AMARELLA.
18
NACIONALIDADE
2
9
i
-
8
-i
-
33i.4331
3
GRUPOS
Fra. 3.-Nacionalidad8 e sexo dos casosde febre amarella
Lc (57
4
.9
24
---_,_
i
2
DOSCASOS
2
-
-
-
iO
1
-
2
DE EDADE.
89
-
i
2
7
i
5
2
1 19
11112
6
10
38
2
I
1108
6
iI.
33
k3
;?
5
4
1541
FEBRE AMARELLA NO RIO DE JANEIRO
HISTOGRAMMA
QUE MOSTRA.,PARA
EM
DIAS
OS OBITOS
DO INICIO
DE FEBRE
AMARELLA,
0 PRAZO
A’ MORTE
I
I
B’m. 4.-L)uracBo da vida nos obitos de fcbra amarella
.
1542
OFICINA
LETHALIQADE
DA FESRE
SANITARIA
AMARELLA
PANAMERICANA
POR
EDAOE,
SEXO
E NACIONALIOAOE
FIQ. 5.-Lethalidade da febre emarella por edade, sexo B nacionalidado
FFEBRE
AMARELLA
NO
1543
RIO DE JANEIRO
4
SERVIGO
CONTRA
AS.LARVAS
OISTRICTOS
DE MOSQUITOS.
(13 ULTIMAS
VISITAS
INDICES
CULlCIOIAN68
OOMICILIARES~
PICL G.-Indice’culicidiano por districtos no Rio
POR
‘-.,.
1544
OFICINA
SERVIDO
CONTRA
A CIDAOE
SANITARIA
AS LARVAS
DO RI0
PANAMERICANA
OE MOSQUITOS.
DE JANEIRO
(13 ULTIMAS
INDICE
CULICIOIANO
VISITAS
DOMICILIARES)
FIG. 7.-Indice culicidiano pam.toda a cidade do Rio
DE TODA
FEBRE AMARELLA NO RIO DE JANEIRO
1545
macroscopico, na maioria das vezes. Outras houve, porem, que
exigiram a verificacão histologica, aliás procedida em todos os casos.
0 figado é a unica viscera que, observada isoladamente, permitte um
diagnostico seguro; em todas as observagões estava presente a lesão
de Rocha Lima, variando apenas em intensidade.
As lesões dos rins
sao, geralmente, graves e constantes, nenhuma havendo, todavia, que
Nã;o é segura a nopão de vacuidade da
se possa dizer caracteristica.
bexiga, para demonstrar a existencia de graves lesões dos rins: em
alguns cadaveres foi achada, mesmo, grande quantidade de urina.
Apenas frequentes
sao as hemorrhagias
gastro-intestinaes.
A
esteatose do myocardio está quasi sempre presente, diffusa e predominando no coraoão direito.
As alteracões nervosas sáo quasi todas
microscopicas.
Caracterizarn-se pela esteatose das cellulas nervosas
e tambem das gliaes, nestas em menor gráo. Com certa frequencia,
nota-se hyperemia das olivas cerebellosas, com pontilhado vermelho
muito evidente.
Justamente 50 por cento dos casos chegaram ao conhecimento das
auctoridades sanitarias nos tres primeiros dias da doenoa, posibilitando
a pratica do isolamento.
As outras medidas prophylacticas
conhecidas têm sido empregadas
com todo o rigor, desde o primeiro momento, e para todos os ‘casos,
urna vez levantada a suspeita de febre amarella.
Assim se procedeu,
desde os meiados de maio, a comecar pelos quarteis mencionados e
pelo hospital do Exercito.
Estabelecem-se, com’raios de 250 ou 200 metros, em torno dos casos
conhecidos ou suspeitos, zonas de vigilancia,
que se prolonga por
espaco de tempo nunca inferior
a 30 dias. No auge do surto
epidemico, mais de 175,000 pessoas submettiam-se á inspeccáo medica
diaria feita por 73 medicos, 31 enfermeiras de saude publica e 140
academices auxiliares, das duas ultimas series do curso medico.
A destruioão dos insectos alados faz-se por fumigagões (com enxofre
ou pyrethro)-e
cerca de 1,300 habitacões já foram assim tratadas-as
em que occorriam casos confirmados ou suspeitos de molestia e as que
lhes ficavam visinhas-e
por aspersáo de insecticidas de valor comprovado, por experiencias realizadas no estrangeiro e, em larga escala.
no Rio de Janeiro.
0 Departamento,
reconhecendo a necessidade de
complementar ou substituir, em dadas eventualidades,
a pratica das
fumigapóes por meio mais simples, rapido e tambem efticiente,
installou, desde o inicio do surto, urna estacão experimental
para
estudos.
Das varias misturas insecticidas ensaiadas, ficou a preferencia para
urna mistura de kerozenecom 3.5 por cento de tetra-chloreto
de carTJsam-se, por m3,
bono puro e 0.1 por cento de salicylato de methyla.
15 e 25 CC., conforme completo ou imperfeito o calafeto: o custo do
litro da mistura fica aquem de 2$000. 0 liquido é pulverizado, em
I
1546
OFICINA SANITARIA PANAMERICANA
jacto forte, por pistolas (sprayers), do typo utilizado para pintura,
ligadas a motores de ar comprimido,
accionados pela eIectricidade.
Desse modo tem sido tratadas, systematicamente,
quadras inteiras
da cidade, sobretudo nos pontos onde occorrem casos de febre
amarella.
Para o servico de policia de fócos, foi a cidade dividida, inicialmente, em 27 districtos, a partir de 1” de agosto, fundidos em 13,
sendo 10 urbanos e 3 suburbanos, cada um com um medico chefe,
de tempo integral, auxiliados esses, na fiscalisagão, por 40 academices
e 80 guardas.
Ha empregados nessa medida prophylactica
mais de 1,800 homens,
distribuidos em turmas de 2 e cobrindo semanalmente toda a cidade,
em visitas systematicas de casa em casa.
Os dados da ultima revisáo mostram que o indice culicidiano está
em 2 por cerito; dahi se infere a cifra do aedico, realmente tranquiliadora e permittindo
augurar a proxima extincão da molestia no Rio
de Janeiro.
LO ultimo obito do surto teve logar a 4 de outubro de
1928.~RED.]
Alimentae bem vossosJilhos.-A sobrevivencia das eriancas, no primeira infancia,
depende, quasi exclusivamente, dum problema de alimentacao.
Póde-se dizer
que tanto a sua saude como as suas doencas, rcsultam do modo pelo qual sao
nutridas.
Quando normaes e alimentadas com regularidade, ao seio, até seis
mezes de edade, e dahi por deante, racionalmente, com alimentos mixtos, tornam-se
robustas, viposas, com um capital valioso e consolidado para o futuro. De um
modo geral, todos os individuos se presentem na edade adulta, mais ou menos,
das influencias recebidas nos primeiros meses e annos, tendo em consideracao
o facto de que 6 na infancia que se constróe o alicerce fundamental das demais
phases da existencia.
Muitos males e defeitos physicos que occorrem, precoce
ou tardiamente, sao, talvez, consequencia da má alimenta@0 havida na infancia.
Este assumto tem sido estudado, actualmente, sob solidas bases scientificas,
chegando-se a resultados admiraveis e de grande importancia tanto para a conservacão da saude individual, como para a defesa economiea e biologica da
collectividade.
Ainda ha poco tempo csteve entre n6s um scientista japones,
professor Saiki, do Instituto de Nutricão de Tokio, que evidenciou a notavel
relacão entre a alimentacao, a doenpa e a mortandade infantil.
A directriz para
a nutricáo das criancas esta completamente modificada, após os trabalhos e
observacões de Czerny, Keller, Finkelstein e Meyer. Náo mais sao ellas alimentadas empiricamente: náo mais se prolonga o aleitamento exclusivo, além do
sexto mez, como era frequente verificar-se outrora, registrando-se criancas com
um armo e mesmo dois, que s6 recebiam o leitc materno. Isto representa um
absurdo, um verdadeiro attentado, pois a crianca necessita, depois do primeiro
semestre, de outros alimentos e em quantidade tal, que o seio náo póde fornecer.
Todos os pediatras estáo de accordo que a grande mortandade infantil depende,
quasi exclusivamente, da ignorancia das mães sobre o methodo racional de
alimentar os filhOs.-RENATO KEHL: 0 Pharmaeeutico Brasileiro 2: 4, abril, 1928.
.
Necessidade
do Estudo das Doencas Regionaes *
Pelo Dr. HEITOR
Lime
docente
da Faculdade
P. FROES,
de Medicina
da Bahia
Ao inaugurar, neste momento, os trabalhos de meu primeiro curso
privado nesta faculdade, curso que se propõe ministrar-lhes,
de modo
pratico e simples, os ensinamentos indispensaveis
ao conhecimento
clinico de nossas principaes doencas regionaes, sejam minhas primeiras
palavras a traduccão de um agradecimento sincero pela confianca
depositada em meus modestos conhecimentos de clinica e de pathologia tropical bem como em minhas aptidões de docente ainda
estreante.
Justifica a orientacão que me pareceu acertado imprimir
ao presente estudo o facto de nao permittirem
os largos horizontes da
Medicina Interna-tal
qual é e deve ser ensinada em nossas Faculdades-urna
instruccão completa, systematizada e sobre tudo pratica,
de referencia ás doencas que mais frequentemente fazem soffrer nosso
povo e melhormente devem ser ensinadas, nem só por serem as mais
communs, as mais generalizadas, as que maior numero de individuos
atacam e as que mais concorrem para augmentar a cifra geral de
mortalidade,
como ainda por mais frequentemente
predispôrem o
organismo a outras doengas graves, estas ubiquitarias.
Quando a ultima Reforma do Ensino creou a Cadeira ha tanto
tempo reclamada de Doencas Tropicaes, parecia finalmente sanado
o grande mal; nao tardou entretanto
que embaraces surgissem á
execucão da justa medida e será preciso que seis longos antros hajam
transcorrido para que se comece a ensinar officialmente aos futuros
medicos, de modo exacto, pratico e minucioso, como se previnem,
como se reconhecem e como se tratam o impaludismo, as dysenterias,
as differentes verminoses, a leishmaniose, a peste, a febre amarella;
só então se mostrará claramente aos alumnos como distinguir entre si
as varias especies de dysenteria, de accôrdo com a etiologia respectiva-de
um lado a amibiana, de outro a bacillar, e ainda a balantidiana, a determinada por espirochetideos, as que sao devidas a flagellados intestinaes; só então será comprehendida pelos novos Esculapios a imprescindibilidade
do microscopio no estudo das verminoses,
já para diagnosticar
as especies parasitantes e calcular o gráo de
infestacão, já para a verificacáo da cura, depois do emprego da therapeutica adequada; entáo sórnente comprehenderáo
todos os que
labutam na clinica diaria, o quanto valem realmente os exames de
sangue, para o diagnostico, o prognostico, a therapeutica
e a prophylaxia das recahidas nos casos de impaludismo;
só entáo o uso dos
malariogrammas será generalizado,..e os medicos que exigirem de um
1547
.
1548
OFICINA
SANITARIA
PANAMERICANA
mesmo doente, repetidos e successivos exames de sangue deixaráo de
ser considerados como exploradores ou pouco praticos . . . cousa que
actualmente náo raro acontece por observarem os pacientes que
numerosos sáo os clinicos que náo costumam recorrer a esse processo
scientifico táo precioso de diagnostico e prognostico do sezonismo.
-.
Emquanto se náo installa definitivamente
em nossa Faculdade o
ensino das doencas regionaes com a inclusáo effectiva da Cadeira de
Medicina Tropical entre as materias leccionadas no curso medico, náo
se comprehende que continue a mocidade egressa dos bancos academicos a lancar-se afoitamente ás difficuldades da vida clinica sem o
preparo sufficientc para bem conhecer e bem curar os casos que háo
de surgir diariamente, na lucta contra a doenca, em bem da humanidade.
Visando attenuar, tanto quanto possivel, tal inconveniente,
foi que organisámos o presente curso de aperfeicoamento, em moldes
eminentemente praticos e eminentemente
simples, visando portanto
applicacáo immediata e utilitaria
dos conhecimentos adquiridos, para
que cada um dos presentes, ao iniciar a vida clinica em sua tcrra natal,
encare o tratamento de seus doentes ” com sciencia e consciencia “curando nao symptomaticamente,
mas nosologicamente; náo empyrica
mas scientificamente;
náo transitoria
mas, sempre que possivel,
definitivamente;
nao pelos meios mais simples pelo facto de serem os
mais faceis, mas pelos mais seguros, ainda que mais difficeis, por serem
os mais duradouros.
Fique desde logo firmado claramente que nos náo propomos em
absoluto fazer um curso sobre doencas tropicaes, nem mesmo sobre
as doencas regionaes do paiz; tamanha largueza de assumpto náo
cabe nos limites do tempo estreito e dos parcos recursos materiaes
de que podemos dispôr, muito embora a manifesta boa vontade do
dedicado Director da Faculdade (Dr. Augusto Vianna) e do illustre
cathedratico da 2& Cadeira de Clinica Medica (Dr. José Olympio da
Silva) gratas a quem podemos dispôr do laboratorio do servico clinico
desta cadeira, pequenina saleta acanhada e modesta ande entretanto,
apezar da grande pobreza de material, ha sempre abundancia e
assiduidade de trabalho, e pesquiza scientifica methodica e conscienciosa. Visam tao sórnente, as licões deste curso, a attenuar tanto
quanto possivel, a falha decorrente da falta de um ensino pratico
effectivo sobre as manifestapões mais communs da pathologia local.
Em um estudo clinico, como é o presente, náo ficariam bem nem
estariam de accordo com o programma annunciado licões especializadas de parasitologia
humana ou dissertacóes doutrinarias sobre
a prophylaxia
ou a epidemiologia
das doenpas que nos propomos
considerar.
Por outro lado, entretanto, é innegavel e indiscutivel
a
necessidade de certos elementos de parasitologia humana e mesmo
animal, bem como de hygiene geral e applicada, para a perfeita
* Lic& inaugural de curso privado, proferida na Faculdade de Medicina da Bahia.
NECESSIDADXGDO ESTUDO DAS DOENCAS REGIONAES
1549
comprehensáo pelo clinico de certas minucias e náo insignifkantes
conhecimentos basicos, de que certamente dependerá o tratamento e,
eventualmente,
a cura do doente, bem como a prevenqáo de possiveis
recahidas.
Estudando, assim, praticamente e á luz dos ensinamentos modernos,
as principaes doencas de origem parasitaria que contribuem para o
atrazo de nosso povo e para a inferioridade
constitucional
de nossa
gente, 6 innegavel que seremos levados continuamente a fazer incursões nos dominios da pathologia tropical, deparando-se-nos a cada
passo questões e problemas de valor indiscutivel,
a constituirem
objecto das cogitacões mais importantes
que podem interessar os
estudiosos da medicina patria.
Pergunto eu agora, e perguntaráo
os senhores: Haverá alguma
vantagem nessa aprendizagem pratica, especializada?
Teráo realmente importancia taes estudos de pathologia local?
Muitos responderáo, convictos, pela negativa, e entre esses já o
têm feito, pezar 6 confessal-o, tropicalistas
de valor inconteste e
justo renome.
f3 como se dissessem: Náo, náo ternos necessidade
de aprender a tratar scientificamente
nossas doencas . . . embora
isso seja feito nos principaes paizes da Europa!
Náo têm importancia para nós os estudos que miram a solucão dos problemas mais
importantes
de nossa pathologia . . . embora os experimentalistas
extrangeiros
tenham voltadas para elles suas vistas interessadas!
Chegariamos assim oa absurdo de escravisar nossa sciencia á sciencia
europeia!
Algumas vozes, felizmente, e todas auctorizadas e respeitaveis,
têm procurado mostrar-grito
isolado no deserto-o
desacerto de
taes idéas, iilhas da rotina, do preconceito ou do desamor ao progresso. Miguel Couto, no Rio, e Joáo Fróes, na Bahia, demonstraram á evidencia, com argumentos solidos e indiscutiveis,
a necessidade de estudarmos antes dos extranhos e melhor que elles as doencas
que trazem em sua symptomatologia
e em seus multiplos aspectos 0
cunho que lhes imprimiu o clima em que vivemos.
E, ha tres annos
apenas, no acto da investidura
na Cathedra de Medicina Tropical,
na Universidade
do Rio de Janeiro, argumentava
vantajosamente
Carlos Chagas referindo-se á opiniáo dos que entendem desnecessarios os estudos de pathologia regional, considerando-os “redundancia
didactica dispendiosa e imprescindivel ” :
Nada menos acertado do que esse conceito, tantas vezes emittido; e vejamos
porque: A nosologia brasileira apresenta, como a de outros paizes, sua feicão
peculiar, que se caracterisa nao s6 em modificacões impressas pelo clima ás
doenpas cosmopolitas, mas, acima de tudo, na existencia de outras entidades do
grupo das denominadas tropicaes.
Estas não são exclusivas de nossos territorios, mas nelles exhibem modalidades suas, que se esclarecern no conhecimento
exacto dos factores epidemiologicos de que dependem. E mais importa attentar
em que taes doencas constituem os grandes flagellos de nossos campos, onde
19402-28-S
1550
OFICINA
SANITARIA
PANAMERICANA
depreciam o homem que trabalha e que produz, onde subtrahem á nossa raca os
seus predicados de robustez, de resistencia e de belleza, onde diminuem as possibilidades economicas da nacão. Tanto vale indicar o estudo acurado de taes
doenoas, para que possamos levar aos nossos sertões, no methodo prophylactico
e na assistencia medica acertada ao enfermo, a redempcáo sanitaria definitiva.
Aos medicos tropicalistas, muito mais que a seus soldados, deverão as grandes
potencias da Europa a conquista de suas colonias nos tropicos e todos sabemos
que a medicina clinica e a hygiene integralisaram Marrocos na civilisacáo da
Franga. No Brasil, para libertal-o da doenca que ameaca destruil-o, 6 primordial
a ac@o do medico, a quem cabe levar ao nosso immenso territorio, aos ultimos
recantos destas terras sem limites, a verdade scientifica que defende a vida e
fundamenta a felicidade humana.
E é para o desempenho desse encargo dc velleras infinitas e finalidades deslumbrantes, que se torna indispensavel a pausa no estudo e o zelo na aprendisagem
de nossas doencas ruraes. Mas porque mío estudal-as nos cursos de clinica
medica? Porque seria anti-didactico
que o professor de clinica, embora de
saber notavel e de larga experiencia, profundo na doutrina e esclarecido pela
observa@0 das doencas tropicaes, a estas dedicasse, como fôra imprescindivel,
a parte maior de suas actividades, assim sacrificando o ensino de largos capitulos
da pathologia humana.
E além disso 6 essencial insistir cm que, para os objectivos da hygiene preventiva, de modo algum poderiamos restringir o ensino
das doengas tropicaes á interpreta@0 etio-pathogenica e symptomatica do caso
clinico. Ternos que ir além, nessa disciplina, e avancar até os dominios da
entomologia medica, da parasitologia, da bacteriologia, da mycologia, e nesses
vastos capítulos encontrar subsidios que esclarecam o caso concreto, mas que
tambem instruam o alumno nos assumptos correlatos da epidemiologia e do
contagio, e nos methodos prophylacticos.
Valem muito ao estudo dessas doencas
os processos da semiotica physica; porém valem mais ainda os methodos experimentaes, que dizem em definitivo do diagnostico.
Assim, e como illagão natural
do que entendemos, é de concluir que o ensino das doencas tropicaes tanto exige
da enfermaria, para observacao zelosa e interpretativa
do facto concreto, quanto
do laboratorio, que experimenta, generalisa e convence. Methodos de ensino,
aspectos similares nos processos etiopathogenicos e epidemiologicos, e, acima de
tudo, excepcional importancia regional, eis os motivos primordiaes que bem
autorizaram reunir e systematizar em disciplina especial no Brasil, as denominadas doencas tropicaes (Boletim Sanitario, No. de abril de 1925, pags. 7-8).
Em recente e magnifico artigo sahido a lume no The Lancet e
resumido no The Journal ?f Tropical Medicine and Hygiene (“The
Education of Medical Officers for Service in the Tropics”)
emphatisa
Andrew Balfour-o
notavel e conhecido scientista inglés-a
necessidade do ensino especializado e pratico das doenqas tropicaes tal
como 6 elle modernamente
comprehendido
e executado nas varias
escolas de medicina tropical, asseverando que com as facilidades de
que actualmente podemos dispôr 6 acto quasi criminoso enviar aos
tropicos individuos que nao tiverem adquirido, ao lado dos conhecimentos geraes de clinica, conhecimentos
praticos de pathologia
tropical e parasitologia,
de referencia ás chamadas doencas dos
climas quentes.
“With the facilities now existing, is little short of
criminal to send a medical man to practise in the tropics who has
NECESSIDADE DO ESTTJDO DAS DOENCAS REGIONAES
1551
not received an adequate training in tropical pathology and parasitology, combined with clinical instruction
in the so-called diseases
of hot climates.”
Como se vê, isso é escripto de referencia aos medicos que vão trabalhar transitoriamente
em climas quentes; que dizer dos que trabalham continuamente em regiões como as nossas?
Que dizer, portanto, dos que diagnosticarn o impaludismó
sem o
exame de sangue muita vez imprescindivel,
e raro sem o proprio
exame clinico, tratando-o empyricamente
só pela quinina e considerando-o curado mal passa alguns dias sem febre? Que dizer dos que
6 vista de um baco hypertrophiado,
possivelmente leucemico, contentam-se com o diagnostico plausivel de impaludismo chronico ou propõem imprudentemente
operar o esplenomegalico sem previo exame de
sangue?
Que dizer dos que por falta de conhecimento pratico
tratam pelo mercurio portadores de lesões leishmanioticas ou endurecem com injeccões de tartaro as veias de um portador de cancroide
da face? Que dizer dos que assistem negligentemente
á morte de um
impaludado
agudo, tratando-o como typhico, pela simples omissão
da pesquiza do hematozoario de Laveran no sangue, repetida e cuidadosa? Que dizer, finalmente, de todos os que, por desleixo, porventura inconsciente ou ignorancia de que muita vez nao têm culpa, ao
envez de curarem, estimulando
as defezas naturaes do organismo,
aggravam o prognostico, reforcando involuntariamente
a accão do
morbo invasor!
Indagara0 agora, com surpreza, os senhores: Haverá
de facto, entre nós, quem desconheca os principios scientificos basicos
relativos ao impaludismo,
ás dysenterias, á ancylostomiase, á ascaridiose, ao beri-beri?
Sim, forca é confessal-o e nao representarn infelizmente desprezivel minoria.
Ha cerca de tres lustros, prenunciava Craig a vinda de urna éra
em que mereceria censura a falta do exame de sangue nos casos febris,
devendo ser responsabilizado
perante o Codigo Penal o medico que
deixasse morrer um paciente, náo tendo feito o diagnostico por falta
do exame de sangue. No dia em que essa idéa, rigorosa mas justa, se
tornar em nosso meio urna realidade definitiva, haveremos realizado
memoravel progresso nem só no ponto de vista moral como scientificamente!
Nao são entre nós pouco frequentes ou de observacão exigua as
chamadas habitualmente
doencas tropicaes; quem compulsar nossas
estatisticas officiaes em relacão a estes ultimos trinta annos, verá por
exemplo que a mais frequente de todas as nossas doencas, depois da
tuberculose, esta a primeira (como geralmente succede)-é
o impaludismo.
1552
OFICINA
SANITARIA
PANAMERICANA
Mortalidade por doencas transmissiveis
Tubereulose _..._.______.._._......’ 1,002 1,079 1,020
Impsludismo. __-.-._ _._ ._. __
384
486
467
Dysentena.- ____.-. ____.. .____.’ 209
308
syp
Gri Yipo-----.
IbS_~_..__L__.
___________.....___.
._.___ . . ..__. -.
110
129
125
117
152
Li::
Totano..--....---....-.--....--.-.
120
117
93
Febres do grupo typhico . . . . ..____.
43
196
“3..
Febre amardla ._________.......___
46 /
1 .____
1,106
547
197
775
107
99
43
8
1,031
528
111
2;; i
103
1 Do Diario OJjkiaZde 28-111-929.
0 exame das doencas transmissiveis que maior numero de victimas
causaram nesta Capital de 1923 a 1928 (exclusive) resumido por
nós em um quadro eschematico (vid. fig. 1) mostra que, logo em
seguida á tuberculose, vem o impaludismo
e vêm as dysenterias,
em cifra assaz elevada, convindo notar que, além dos obitos que
essas doencas causam directamente ha os que sao determinados por
outras doencas ubiquitarias,
a tuberculose á frente, em organismos
por aquellas depauperados, assim predispostos e preparados para a
invasão virulenta
directamente responsavel pela morte.
0 impaludismo que faz desapparecerem pelo mundo em fóra perto de 15,000
individuos
por dia, mata na Bahia annualmente cerca de 500 infelizes, para citar apenas os casos diagnosticados e notificados-que
nao sao maioria absoluta.
0 impaludismo
é a mais importante
figura de nossa pathologia;
disfarcado frequentemente
sob a mascara de urna symptomatologia
inherente a morbo diverso; muitas vezes sommando sua accão nefasta
sobre o organismo á de outra doenca co-e,xistente (esta sórnente
conhecida) bastaria por si só para justificar um estudo especialisado
do clinico, nao dispensando nocões subsidiarias de protozoologia,
entornologia,
epidemiologia
etc. Fóra daqui, em centros medicos
nao tropicaes, ensina-se ha muitos annos malariologia;
entre nós
meio tropical,
nao é feito ainda esse estudo systematicamente.
Chegamos assim ao absurdo de conhecer menos bem a entidade
principal de nossa pathologia do que em centros em que ella directamente nenhuma importancia pratica possue!
No que se refere 5 propedeutica experimental, assevera Abreu Fialho em
substanciosa e recente conferencia sobre a situaGão e as necessidades do ensino
medico, ‘(6 corrente que o clinico dentro ou fóra da faculdade, nao firma e
muitas vezes nao orienta o diagnostico sem auxilio das multiplas e utilissimas
Nas clinicas da nossa faculdade, em termos
contribuipóes do laboratorio.
geraes, o professor requisita do assistente as provas de laboratorio, que lhe parecem necessarias ao caso, e, ao mesmo tempo que transmitte o resultado faz a
apreciacao cliniea do doente, sem que o alumno tenha sempre podido assistir ao
trabalho do laboratorio, nem saiba muitas vezes porque se applica a prova
pedida ao caso clinieo em questão nem quaes as interpretacões que o resultado
suggere. ”
NECESSIDADE DO ESTUDO DAS DOENCAS REGIONAES
1553
l? tambem sensivel entre nós (redro-me especialmente á Bahia) a
deficiencia de estudos origmaes e sobretudo de pesquizas sistematizadas e cuidadosas de referencia aos multiplos problemas que apresenta nossa pathologia local. Já lá vão muitos antros queixava-se
Goncalo Moniz desse mesmo descaso dizendo sensatamente:
Muito embora o desenvolvimento que de certos annos a esta parte hão toma,
do entre n6s os estudos praticos, assáz longe da desejada méta estamos aindanessa segura e difficultosa verêda, fazendo-se particularmente
sentir a falta de
trabalhos originaes, elucidativos de multiplas questões, altamente interessantes
e uteis, da nosologia autochtona.
. . . E lamentava sentidamente neutro passo:
Essa deficiencia de investigacóes originaes ou, ao menos, de verificacóes experimentaes proprias, faz com que, a proposito da interpreta@0 dos factos que observamos, muitas vezes náo possamos conscienciosamente passar do pode ou deve
ser, e provavel, sem termos pleno direito de dizer 6, pois que raciocinamos por
analogia.
Já 6 tempo, porém, de fundarmos a nossa pathologia propria, indigena, estabelecendo por pesquizas experimentaes e originaes o que tem ella de
commum e em que differe comparativamente
á das outras partes do mundo.
Já 6 chegada a occasiáo de procurarmos proclamar a emancipa@o de nossa sciencia, até agora a estricta succursal da sciencia européa, sem cuja beneplacito
náo teriam valor nem acceitacáo as nossas id6as e as nossas proprias indagacóes.
(In G. M. da Babia, julho de 1902.)
Um quarto de seculo se passou, entretanto, a situacão nao se tem
modificado de modo sensivel!
E porque?
Porque para taes estudos
é mister que o scientista possua preparo basico, tenacidade, dedica$0 ao trabalho, capacidade de ac@o e sobretudo tempo para investigar; 6 preciso, de outra parte, que tenha a seu alcance material e installacões apropriadas a taes trabalhos, e auxiliares de confianca, de
probidade e de preparo, que o acompanhem e ajudem nas pesquizas
e experiencias necessarias ao esclarecimento da verdade e á solu~ão
dos enigmas indecifrados!
Que fazer, porém, si a insignificancia
dos ordenados obriga o pesquizador a procurar outra occupacão complementar que lhe permitta
manter-se e aos seus com relativa decencia? Que fazer se nessas condicóes o tempo disponivel 6 escasso e portanto insufhciente?
Que fazer
si nossos laboratorios
sao primitivos,
pobres, angustos, deficientes e
desprovidos até do material estrictamente necessario?
Houve na Bahia vultos eminentes e de vasto saber e espirito
investigador
que aqui poderiam ter fundado urna escola de medicina tropical-centro
de ensino e centro de pesquiza ao mesmo
tempo-mas,
apezar de sua dedica@0 e de seus esforcos jámais o
lograram embora seja este um dos melhores locaes do mundo para a
installacão de um instituto
desta natureza.
Os motivos já foram
apontados e ante razóes de tal ordem nada é possivel objecfar.
Continuarn
assim, á espera de urna solu~,%o que tarda demasiado,
questóes e problemas de interesse palpitante,
uns de influencia
geral, outros de importancia
essencialmente regional, estes para nós
1554
OFICINA
SANITARIA PANAMERICANA
os principaes por influirem
directa e immediatamente
em Eossa
salubridade e em nossas condicóes habituaes de vida e de trabalho.
Os estudos de pathologia regional fôram iniciados entre nós pelo
naturalista
e medico hollandez Wilhelm Piso, um dos vultos mais
eminentes da medicina
bátava no seculo XVII.
Esse espirito
privilegiado que aqui viveu e estudou, nao s6 observou durante mais
de meia decada os elementos principaes de nossa pathologia propria,
como os descreveu e compendiou methodicamente
em sua “Historia
Naturalis Brasiliae.”
Poi elle quem primeiro procurou classificar os principaes specimens das nossas
riquissimas flora e fauna e codificou os elementares preceitos de hygiene tropical;
quem, antes de Redi, tratou da parasitologia;
quem inaugurou as pesquizas
ophidicas; o estudo da toxicologia vegetal e animal, da therapeutica phytologica;
de pathologia tropical no Brasil; da autopsia e da anatomia pathologica em
nosso paiz; e de tudo, em summa, que dizia respeito naquella epocha, á medicina
e historia natural tropicaes sulamericanas. r
Segundo Egas Moniz, pertence ao notavel medico a descoberta
das propriedades
emeto-catharticas
da ipéca e seu emprego no
tratamento
da dysenteria; assim tambem estudos originaes sobre as
propriedades therapeuticas de varios representantes de nossa flora
medicinal.
Foi Piso quem primeiro estudou entre nós o bicho do pé (Sarcopsylla
penetrans) mostrando como se devia luctar efficazmente contra esse
parasitismo.
Ninguem antes delle estudou no Brasil as “febres
as dysenterias, a ancylostomiase,
a ulcera tropical, os
tropicaes,”
abcessos amebicos do figado-em
summa quasi todas as doenpas
especialmente encontradipas em nosso meio.
Para falar tao sórnente na Bahia, manda a justiqa citar logo em
seguida a triade notavel Wucherer-Paterson-Silva-Lima,
este, no
opinar muito justo de J. Fróes, o verdadeiro iniciador do estudo
scientifico das doenpas tropicaes entre nós.
Como não mencionar, num preito de merecida homenagem, entre
outros pesquizadores illustres e dedicados de nossa pathologia,
os
nomes de Silva Araujo (estudos sobre f?lariose), Pacifico Pereira
(pesquizas sobre a etiologia do beri-beri), Alfredo Britto (observa@es
sobre o tratamento
da ancylostomiase, contribuicão
ao diagnostico
clinico do beri-beri) Pacheco Mendes (estudos sobre o anacrê, sobre
myiases e sobre beri-beri), Almeida Couto (beri-beri, hematochyluria,
ancylostomiase)
e Egas Moniz (ainhum, maculo etc.). Dentre os
vivos, seria injusto omittir Juliano Moreira (ainhum, syphilis tropical,
leishmaniose),
GonGalo Moniz (peste bubonica),
Pirajá da Silva
(myiases, mycoses e especialmente schistozomose), Clementino Fraga
(beri-beri, balantidiose,
suprarenalite
no impaludismo),
João Fróes
(impaludismo,
febre amarella, filariose),
Octavio
Torres (lepra,
~~- ~~_.__
’
1 Egas Monis, B. AragZwOs fundadores da medicina tropical. Separata da Broteria, 9: fasc. III,
1913,psgs. 168~lG9.

Documentos relacionados