EL MARIQUELO

Transcrição

EL MARIQUELO
EL MARIQUELO
El Mariquelo era originariamente el miembro de una familia, los Mariquelos, que debía subir
cada año a la torre de la Catedral Nueva de Salamanca, en agradecimiento a Dios porque
el terremoto de Lisboa de 1755 apenas había dañado el edificio y no ocasionó víctimas mortales.
El terremoto de Lisboa
El 31 de octubre de 1755 se registró un fuerte terremoto en las costas del Cabo de San
Vicente, en Portugal. Este terremoto registro una gran magnitud que provocó un tsunami. Sobre
todo pasó a la historia debido a que ambos fenómenos arrasaron completamente la capital
portuguesa, pasando a ser conocido como el Terremoto de Lisboa.
En Salamanca, ciudad relativamente cercana a Lisboa, se dejaron sentir los efectos del
terremoto, y la población asustada se refugió en la recién construida Catedral Nueva. La
construcción permaneció casi intacta tras el suceso, aunque algunas figuras de su fachada se
hicieron añicos al caer al suelo. Pero el daño más importante lo sufrió la torre, que quedó
ligeramente inclinada. A simple vista sólo puede apreciarse la falta de esbeltez de su trazado, dado
que tuvo que ser reforzada en sucesivas veces por temor a que se derrumbara.
Inicio de la tradición
En conmemoración de aquel día se estableció que todos los días 31 de octubre subiera
alguien a la torre para tocar las campanas, para dar gracias a Dios y pedir que el terrible suceso no
se repitiera. Además, era necesario medir año tras año la inclinación de la torre para comprobar
que no siguiera inclinándose. Los encargados de iniciar esta costumbre fueron los Mariquelos, una
familia que vivía dentro de la catedral y que se
encargaba de tocar las campanas cuando
correspondía.
Actualidad
La tradición se conservó hasta 1976,
cuando el último miembro de la familia dejó de
llevarla a cabo. Sin embargo, en 1985, Ángel
Rufino de Haro rescató el rito hasta la
actualidad. El Mariquelo, ataviado con el traje
charro, sube hasta la bola que se alza en el punto
más alto de la torre y una vez allí, toca una
charrada con la gaita y el tamboril, instrumentos típicos de Salamanca.
Aquí os dejamos un video del
Mariquelo subiendo a la
catedral:
http://www.youtube.com/watch?
v=A5mVlIX3b5w
EL Mariquelo
O Mariquelo era originalmente um membro de uma família , Mariquelos, que tinha que subir até a
torre a cada ano da Catedral Nova de Salamanca, em gratidão a Deus pelo terramoto de Lisboa de
1755 tinha apenas danificou o prédio e não causou mortes.
O terremoto de Lisboa
A 31 de outubro de 1755 um forte terremoto na costa de Cabo de São Vicente, em Portugal. Este
terremoto registrou uma magnitude que provocou um grande tsunami. Principalmente foi histórico
porque os dois fenômenos arrasaram completamente a capital portuguesa, tornando-se conhecido
como o terremoto de Lisboa.
Em Salamanca, uma cidade relativamente perto de Lisboa , fizeram-se sentir o terremoto , e a
população assustada refugiou-se na Catedral Nova recém-construída . O edifício permaneceu
praticamente intacto após o evento, apesar de algumas figuras da fachada ficaram destruídas ao
cair. Mas o dano mais importante foi para a torre , que foi ligeiramente inclinada . À primeira vista,
só pode ser apreciada falta magreza de seu projeto , uma vez que teve que ser reforçada em
sucessivas vezes , por medo a desabar.
Início da tradição
Em comemoração desse dia foi estabelecido que todos os 31 de outubro de alguém para subir a
torre para tocar os sinos, para dar graças a Deus e pedir que o terrível evento não se repetiu. Além
disso, foi necessário medir ano após ano, a inclinação da torre, para verificar a existência de
arqueamento continuação . Responsável por iniciar esse costume foram os Mariquelos, uma família
que vive no interior da catedral e foi encarregada de tocar os sinos quando for o caso .
Presente
A tradição foi mantida até 1976, quando o último membro da família deixou de realizá-lo . No
entanto, em 1985, Angel Rufino de Haro resgatou o rito até hoje. O Mariquelo , vestindo o fato
charro , vai para a bola que fica no ponto mais alto da torre e uma vez lá, toca um charrada com
“gaita” (uma flauta de três buracos) e um tambor, instrumentos típicos de Salamanca.