la-calle-del-medio-33

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la-calle-del-medio-33
intercambio
en viena
11
2-3
josé
lezama
lima
crónicas
estimados lectores: Comienza un
nuevo año y una nueva etapa: los cubanos hemos estado discutiendo en los últimos meses del pasado año –como solo en
Cuba se hace– los lineamientos económicos que aprobará el Congreso del partido
y que permitirán la erradicación de vicios
y lastres surgidos de nuestra pasión por
la justicia, a la que nunca, sin embargo,
renunciaremos. LA CALLE... trae a dos músicos intrépidos, de estéticas diferentes y palabra aguda, el jazzista Roberto Fonseca y
el trovador Eduardo Sosa. Rinde homenaje, con sentido agradecimiento, a Pedro
Luis Lazo, gloria de todos los cubanos. Y
porque nada nos resulta ajeno y no creemos en esa absurda división entre lo culto y lo popular, homenajeamos también
a uno de los más importantes escritores
cubanos del siglo xx, José Lezama Lima.
Alba Rico esta vez se ausenta (pero no nos
abandona), porque no hay mejor escuela
para un pensador revolucionario que la
propia vida, y en Túnez, donde vive, se ha
producido un movimiento popular que
ha derrocado al hombre de Washington.
Esperamos que disfrute las propuestas de
este número. Gracias. CM
pág.
pág.
4-5
coordenadas
habaneras
pág.
6-7
cuando
un amigo
no se va
pág.
12
© cortesía del entrevistado
10
cuba, jazz y
temperamento
pedro
luis
lazo
deporte
incluye
poemas de...
rubén
martínez
villena
roberto fonseca
música
© archivo
«hago
canciones
para matarme
los fantasmas»
• ISSN: 1999-8090 • $1.00 •
e d i t or i a l
eduardo sosa
gente
3
© 10k
• ENERO 2011 •
lezama, alicia
y el azar
concurrente
de diciembre
© laz
33
NÚMERO
enero 2011
2
Para los que califiquen de
muy solemne o en exceso nutrido el estilo de Lezama, o hayan
pasado por la experiencia de
intentar aprenderlo con un
maestro que en todo lo ignoraba, no por falta de estudio, sino
por carencia de comunión espiritual, parece concebida su Sucesiva o Las Coordenadas Habaneras, la cual fue publicada inicialmente en una columna fija
del Diario de la Marina entre
septiembre 28 de 1949 hasta fines del Carnaval de 1950, y luego incorporada a su libro Tratados en La Habana, recientemente
publicado por la Editorial Letras Cubanas. Pasan ante nuestros ojos verdades tangibles e
intangibles de nuestro ser, de la
cubanidad, la democracia de
nuestros parques, que a veces
lo son y a veces son paseos, pretextos para ver y compartir con
otros, hecho que se mantiene,
como aquel donde viene a nosotros inevitablemente un cruce misterioso a hora indebida
por el bosque de La Habana, o
lo que es lo mismo, la fronda
del Parque Almendares: «Entre
nosotros la creación de bosques dentro de la ciudad, ha
caído muy pronto en las exaltaciones pornográficas o en los
crímenes indescifrables. Falta
de madurez y de juego amable
la nuestra en los movimientos
del corazón»;1 o la grotesca imagen de las guaguas que parece
acompañarnos hasta el infinito: «Hay temas que pertenecen
a la progresiva sombra, a lo fugitivo incesante. Nominar tan
sólo esos transportes, más sombríos que los que iban de la Estigia a la Moira motiva nuestros conjuros y evocaciones
para alejar esos increíbles disfraces que asume el Maligno
[…] Llegamos, somos los primeros en esquinarnos, esperamos tiesos o dando pequeñas
volteretas. Así seguimos hasta
que se desprende el primer
bostezo.»2 Escribe de cualquier tópico que parezca tener
actualidad: las estaciones, la
llegada del frío, acontecimiento para todo cubano, la pelota,
referida en apretados párrafos
como crónica de ciencia ficción de un pasado para el futuro, los carnavales y esa esencia que en ellos permanece y
luego huye, las fechas históricas y nuestros próceres o el rotundo saldo que nos entrega la
ciudad, La Habana, pese a su
deterioro palpable, al que alude cuando habla del engendro
del espíritu hispánico en nuestras tierras y afirma: «La Habana puede demostrar que es
fiel a ese estilo y al estilo que
perfila una raza. Sus fidelidades están en pie. Zarandeada,
estirada, desmembrada por
piernas y brazos, muestra todavía un ritmo.»3 Desfilan la
visita a la librería de viejos, llena de sutiles autorreferencias,
o a las exposiciones de los ilustres pintores cubanos, o excursiones a nuestros parques don-
Sucesiva
intelección
de la vista de unos cisnes y flamencos lo llevan a teorizar
sobre el Modernismo, y una
curiosa viñeta contra el ruido
ambiente, sobre la bulla citadina que nos sienta al escritor
en nuestras salas y sitios de
plática cuando musita: «Así
muestra el ruido la desolación
de lo incompleto, de lo que se
quedó a medio camino, renqueante y maldito.»4 Se unen
aquí también hechos menudos que le sirven de pretexto
para teorizar y ficcionar sobre un personaje histórico y/o
artístico, e incluso para construir verdaderos tejidos que a
veces semejan cuentos. Su singular manera de captar nuestras criollas modulaciones
permanentes puede ser fundamentada con dos frases suyas en esta Sucesiva: «…lo cubano es una síntesis súbita y
no un allegamiento de acarreos y materiales superpuestos…»5 y «Para que el hombre
llegue a expresar un esplendor tiene que nutrirse de
misterio.»6 Él nos lo explica
todo con una claridad sintáctica que apabulla en ciertos
momentos de las Coordenadas.
Nos dice que volvemos a lo
mismo, porque lo mismo es
infinitamente diverso.7 Tal
afirmación me recuerda algo
que escuché afirmar en el reciente Coloquio Internacional
que tuvo lugar en La Habana
por el centenario del nacimiento del escritor, y es que la
afinación más depurada de
estas crónicas está emparentada en espíritu y partes de
intención con las Escenas Norteamericanas de Martí. Vuelve
el azar, sublime y ponzoñoso,
a trazar inevitables, pues leo
la estampa sobre la primera
asistencia del joven temeroso,
inmaduro, pero retado por el
suceso, y no puedo sustraerme de imaginar a mi hija, que
precisamente ahora se inicia,
para la que extraigo esta enseñanza a modo de sentencia:
«Pensad, estudiantes […] que
tenéis que recibir una sabiduría y al mismo tiempo, cumpliendo los designios de cada
generación, añadir una alegre
sorpresa, una alegre creación,
una nueva definición para
una oscuridad antes no cono-
© laz
lecturas
LA CALLE
DEL MEDIO
CARIDAD ATENCIO
cida. Pensad que tenéis que
entregar vuestra claridad y
vuestra oscuridad, vuestras
preguntas y sus respuestas.»8
Pero en realidad lo que causó en mí profundo pasmo fue,
sin duda, la viñeta dedicada a
esos seres que existen en casi
todas nuestras familias, ese
hermano, padre, madre o hijo
que se ha ido en busca de ventajas económicas, procurando
modos de supervivencia al grupo de sangre que permanece.
El nivel de penetración y vitalidad en el tratamiento del tema
es sencillamente asombroso en
sus apenas dos párrafos que
cierran por ahora este reverente acercamiento, por lo que no
requieren comentario, sino sólo sucesiva, sucesiva intelección.
«Cierra el cerco familiar tocando botasillas por montes y
ciudades. Ramas dispersadas
por Canadá y Venezuela, México y el Norte, se contraen buscando el tronco enraizado en
La Habana. El hijo que tuvo
que salir para buscar prodigalidad y cornucopia; que un día
tuvo que partir, mitad aventu-
rero y mitad profesional, para
buscar otro signo que reemplazase el suyo, tuerto ya y chamuscado; ahora regresa con
una sonrisa donde la incisión
deja paso a un orgullo melancólico acostumbrado a que esa
es su familia de revisión y brillo, la que quedó hecha escultura al oír el llamado del camino,
y que todos los finales de año
acaricia como para seguir en el
destierro con el recuerdo de un
ademán o la manera de acercarse una voz. Todo viaje, nos
dice André Gide, es un pregusto de la muerte. Ya él busca,
quizá medio muerto, la felicidad, convertido, al aislarse de
la familia, en una categoría
kantiana o en un exponente algebraico.
Regresa y pasea entre bastones y maletas etiquetadas,
un poco de ceniza y vanidad.
Todos los años, en objetos sonoros, en paños diabólicos tiene que mostrar la línea ascendente de su abundancia. Se le
espera como un pájaro que
vuelve sobre un árbol. Su
triunfo deleznable será mostrarse como un pájaro repleto,
siempre en aumento, en un árbol raquítico, siempre recortado. Tendrá que mostrar siempre lo hipertrófico, pues salió
para romper una medida. Y sabe, en su secreto, que ya aquella no es su familia, que lo será
la que él fundó por otros paisajes. Ese temblor del que empieza lo corroe por dentro y lo
enfría por fuera. Asoma su cabeza sorprendida por la puerta del cuatrimotor, desciende
por la pasarela como un rey en
el destierro de los Balcanes,
cree oír unas músicas, presentan armas unos soldados de
plomo y redoblante, atruenan
el magnesio para recoger sus
salutaciones, y comprende entonces por dentro que es el
más vanidoso de los aventureros y el más infeliz de los
seres.»9 CM
José Lezama Lima. «Sucesiva o
Las Coordenadas Habaneras» en
Tratados en La Habana, Editorial
Letras Cubanas, La Habana, 2009,
p. 204. Abel Prieto ha afirmado
sobre «Sucesiva» que Lezama con
un peculiar impulso político a través de la reafirmación de una tradición de valores nacionales, desarrollado a través de los tópicos
de la ciudad, la tradición, la religión y la poesía, trata de dotar de
un programa a la conciencia nacional cubana, oponiéndose a todas las fuerzas desintegradoras
de nuestra nacionalidad. Ver Historia de la literatura cubana, tomo
II, Instituto de Literatura y Lingüística y Ministerio de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente,
2003, La Habana, p. 699.
2
José Lezama Lima. Ob.Cit, p. 205
3
José Lezama Lima. Ob. Cit. p. 226.
4
José Lezama Lima. Ob. Cit, p. 274.
5
José Lezama Lima. Ob. Cit. p. 272.
6
José Lezama Lima. Ob. Cit p.248.
7
José Lezama Lima. Ob. Cit p. 249.
8
José Lezama Lima. Ob. Cit p. 206.
9
José Lezama Lima. Ob. Cit,
pp. 246-247.
1
Es el azar concurrente, es diciembre, diciembre que convoca muchos
nombres, grandes nombres de Cuba: Alicia Alonso, objeto, sujeto, motivo fuerte del trabajo de este gran
pintor que ahora me honra generosamente con su visión, pero también
el nacimiento de la primera secularidad de Lezama Lima, tan ligado a
Alicia, por lo tanto también ligado a
Lara, porque Lezama cuando habla
de Alicia, es decir, cuando escribe,
nos la incorpora a su obra. Están los
fragmentos de Alicia bailando en
sus novelas. Pienso en Paradiso y
en Oppiano. ¿Novela, poema, poema, novela? Y este pintor nos devuelve, nos trae, nos eleva a este
mundo de la poesía, de la historia,
del trazo, de la cubanía que trasciende las fronteras y que, como diría Martí, que siempre nos preside,
llegamos al mundo entero en el
tiempo y el espacio pero arraigados
en el tronco de la patria.
Así trataba de resumir el poeta
César López la magia del encuentro.
Diciembre, cinco de la tarde, en su casa, roca azulada que
reta la presencia majestuosa y
corrosiva del mar a la altura del
Malecón habanero. Hasta allí
habíamos llegado el pintor y
poeta Jesús Lara Sotelo y yo,
embozados en nuestros abrigos
que ya la estación invernal obliga a usar. César nos abrió la
puerta con su habitual cortesía
y pasamos al recibidor, un salón pintado de blanco en el cual
los cuadros y adornos se alternan con elegancia y sobriedad.
A los pocos minutos llegaba
mi amigo Pablo Tarrero, fotógrafo catalán, gracias a quien
conservamos ahora unas inmejorables instantáneas del encuentro. En una señal de buen
augurio, después de un breve intercambio de palabras, nuestro
anfitrión nos invitó a pasar a la
cocina donde preparó café para
todos. Y como en los buenos hogares cubanos, allí nos quedamos charlando toda la tarde.
Con César llevábamos trabajando hacía ya algún tiempo
y se imponía un encuentro personal más reposado. En los últimos meses coincidíamos en la
comisión del centenario de Lezama y en los múltiples homenajes que emanaban de esas reuniones y de las iniciativas de instituciones y amigos. En no pocas
oportunidades me ayudó a precisar algunos detalles de la
multimedia Orígenes, que publicamos en Ediciones Cubarte.
En la entrega de la moneda
conmemorativa por el centenario de Lezama a Alicia, en el
Museo Nacional de la Danza,
me contó sobre el poema escrito en los años 70, inspirado en
la bailarina, y publicado una
década después. Los temas se
iban acumulando.
Por mi parte, venía siguiendo de cerca el trabajo del pintor
y poeta Jesús Lara Sotelo, quien
motivado por la obra de Lezama y Alicia Alonso preparaba
su homenaje muy personal a
estas cimas de nuestra cultura.
De la inspiración arrasadora
de Lara habían nacido seis retratos en lienzo del autor de Paradiso, y cerca de una treintena
de obras inspiradas en la Prima
Ballerina Assoluta, entre lienzos,
jarrones y platos de cerámica.
Los lezama habían corrido
diversas suertes. El primero
–que pude ver, fotografiar y
comentar– salió volando por
una ventana arrancada a causa
del huracán Paula. El segundo
fue hecho trizas por la inconformidad del pintor. Los dos
siguientes forman parte de Lezama y la danza, exposición
pictórica organizada por el
Museo Nacional de la Danza.
El quinto fue obsequiado por
Cubarte al ministro de Cultura, Abel Prieto, como parte del
homenaje por su 60 cumpleaños. El sexto, en su singularidad, espera el momento adecuado para dejarse ver. Las
obras inspiradas en Alicia dieron como resultado Supremacía del éxtasis, la prodigiosa
muestra que aún puede apreciarse en la sala de exposiciones del Memorial José Martí.
Lara, sumido en los insondables laberintos de la creación, me sorprendió una noche
con la lectura, en mi casa, de
Alicia y las Odas prusianas, poemario dedicado por completo a
Alicia. «Necesito conocer a César López», me dijo. Lo había
impresionado la lectura de Alicia Alonso ante el espejo mágico, el
poema escrito por César en los
70, y quería hacer un pedido
personal al poeta.
De manera que fui el cicerone mudo del encuentro fraternal en la casa roca azul del
Malecón. César respondió
nuestra primera pregunta con
una hora de monólogo estre-
© zardoyas
ERNESTO SIERRA
mecedor en el cual su voz lijada por el tiempo dio color a la
obra de Lezama, de Alicia
Alonso, a los «años del silencio», al mundo mágico de la
poesía. Lara habló como nunca lo había escuchado hacerlo
y vi a César conmovido como
tampoco lo había visto antes.
Lara le obsequió a César Ascensión al Himalaya interior, libro-catálogo que resume su
quehacer artístico, y Mitología
del extremo, libro de aforismos
de Lara publicado a mediados
del 2010. César nos autografió
sendos ejemplares de Silencio
en voz de muerte, no sin antes
hacernos caer en cuenta que
era día 7, fecha de la muerte de
Antonio Maceo y del nacimiento de su amigo Frank
País, motivo central del libro
que nos obsequió.
Nos fuimos tan cargados
de emociones que apenas sentimos el frío de diciembre. A
la mañana siguiente, César
• inicio y permanencia •
(Para un cumpleaños)
Aquella vez se repitió en el tiempo
/ y desde entonces
Alicia Alonso su magisterio
asienta en esta isla
que le pertenece; aquí fronteras
/ salta,
ensancha, proclama, irradia,
logrando siempre
/ armónica belleza. CM
crónica
Lezama, Alicia y el azar
concurrente de diciembre
me dictó por teléfono unas estrofas. Era su sui generis comentario de contracubierta al
poemario de Lara dedicado a
Alicia:
LA CALLE
DEL MEDIO
enero 2011
3
gente
LA CALLE
DEL MEDIO
enero 2011
4
Eduardo Sosa
«Hago canciones
para matarme
los fantasmas»
ANTONIO LÓPEZ SÁNCHEZ
Entre las muchas pérdidas que
trajeron consigo los años del Período Especial, sobre todo en la década de los 90, la
cultura, y dentro de ella la música, también sufrieron sus naufragios. Para la trova en específico, acarreó que una generación entera de cantores se fragmentara, se
atomizara hacia diversos rumbos.
Para los que en los 90 se acercaban a
su madurez creativa, o apenas la esbozaban, hubo varios destinos. Muchos partieron en diáspora (aunque algunos regresen hoy como hijos pródigos, a veces
hasta con honores que no fueron otorgados a muchos de los que se quedaron acá
al pie de la guitarra) y cosecharon unos
cuantos buenos discos o hasta algún olvido. Otros fueron empujados, cual suerte
de bacheo cultural nacional y a marcha
forzada, hacia proyectos y objetivos que
los rebasaban con creces respecto a sus
capacidades y estaturas artísticas y en
su momento pagaron la novatada. Varios
se movieron de sus terruños a las capitales; otros se atrincheraron en minúsculos,
aunque muy legítimos espacios a lo largo
de la isla. Y casi todos siguen haciendo
canciones, siguen resistiendo.
En ese complejo entramado se ubica
Eduardo Sosa. Pasados sus 30, como dice
en una canción, sigue aún sin completar
el sueño y pleno en los empeños por hacer.
Luego de acampar en el ámbito urbano
capitalino desde los acordes de ese fantástico proyecto que fuera el dúo Postrova, junto con Ernesto Rodríguez, inició su
carrera en solitario. Con Postrova quedaron grabados dos discos, aunque uno
de ellos permanece todavía inédito al
perderse los contratos con la disquera
EMI luego del derribo de las Torres Gemelas (¡vaya con la globalización!). En
solitario, además de algún que otro registro en directo, ya tiene su primer fonograma y va armando el segundo.
Conversar con Sosa siempre es un hallazgo grato. Franco, campechano pero a
la vez serio y profundo, lleva sus verdades
a flor de piel y sin artilugios. Haciendo gala de esa sencilla honestidad de la gente
del campo, se aleja de cualquier pose y altura y hasta bromea a costa de sí mismo si
se siente que roza aunque sea levemente lo
altisonante o lo que pudiera tener gusto a
manido. Amistad mediante, aunque no diluimos ni el uno ni el otro la responsabilidad profesional que implican, las entrevistas son una suerte más de nuestras muchas «troversaciones». Y aunque a sabiendas de que en estos casos se tornan públicos los criterios, la grabadora es simplemente un objeto más que nunca obstaculiza
las ideas ni hace torcer o enmascarar sinceridades.
Así pues, acá van varias de las verdades de Eduardo Sosa. Como pasa con todo
criterio inteligente, no andarán estas opiniones exentas de polémicas y de filos. Valga el diálogo y el pensarnos, aunque cueste
el precio de alguna cortadura, si es en
aras de hacernos mayores y mejores. Y
sobre todo si va en función de alimentar y acrecentar nuestra cultura, quizás la barca mayor que tenemos para
remediar cualquiera de los naufragios
posibles.
¿En qué estado de salud ves a la trova en estos
momentos?
Hay mucha gente que en un principio fueron trovadores o se hicieron llamar trovadores. Y como dijo Gerardo
Alfonso en una entrevista, las rodillas
no les aguantan y se quieren sumar a
todo un fenómeno mercantil que existe. ¿Qué impera en medio de la música?
¿La gozadera? Bueno, me busco una
fórmula, con el intento de tener un poco de textos, que aun en ese mundo gozador son relativamente buenos, y les
enganchan un estribillo y forman la
bulla.
Mira, lo terrible no es ni siquiera
eso. Lo terrible es que vas a ver a dos o
tres de esos, no te voy a decir nombres;
pasas por dos o tres lugares y el público
no los está escuchando. Se han vuelto sitios donde el público va a encontrarse
consigo mismo, a farandulear. Gente
allá arriba, desgañitándose como decía
mi abuela, cantando una sarta de coros
y tumbaos y coros y tumbaos y más coros y más tumbaos, y los que están abajo
ni siquiera te están atendiendo. Están en
su mundo.
Dejemos claro que no tenemos nada en
contra de la gozadera.
De la esencia del trovador queda la
sinceridad con la ética artística. Te lo
voy a decir desde mi propia experiencia.
Yo hago canciones para matarme los
fantasmas. Y para que me ayuden a matarlos. No hago nada haciendo canciones que sólo las entienda yo.
¿Y la difusión, cómo ves la difusión del
trabajo trovadoresco de tu generación?
Mira, hay quien tiene suficiente tabla para entregar sus discos, llevarlos a
los medios, con o sin soborno. Y a partir
de ahí está el nivel cultural de las personas encargadas de difundir una obra. Si
el que dirige el programa ha sido formado oyendo un determinado tipo de música y no ha evolucionado, va a llevar lo
que tenga que ver con su formación; lo
que él cree que es lo correcto, o lo mejor,
o lo bueno, porque es lo que conoce.
Hay unos cuantos de los que dirigen los
medios que son de los que van a los conciertos a hacer vida social, a luchar una
muchachita de los alrededores de la ciudad o a ver al socio vendedor del termo
de cerveza en Tumba Siete. Y no escuchan. Hay una muy mala preparación
cultural en muchas de las personas que
dirigen los medios. Y me imagino que
debe haber una política que obligue a
cumplir determinados preceptos, que te
imponga complacer a la mayoría.
Eso tiene que resolverse, no sé cuál
es el camino. Sucede que se le echa la
culpa al bloqueo, a lo mismo de siempre, y las difusiones siguen pésimas. Pero qué pasa: vas a Cienfuegos y sigue
ahí la obra de un compositor como Ariel
Barreiros. Vas a Granma y sigue allí la
obra de Ormán Cala. Vas a Santiago y
allí está escondida la obra de Felipón, o
la obra de ese excelente trovador que es
José Aquiles. Nadie conoce nada de eso,
nadie lo presenta, nadie lo difunde, y la
lista puede ser mayor, incluso fuera de
la trova.
Ahora mismo, por poner sólo un
ejemplo, puedes hablar de agrupaciones
populares bailables, gente que de verdad está haciendo música bailable cubana, decente. Y no te hablo solo de gente
que trabaja con los patrones tradicionales. Trabajan con patrones contemporáneos, con una dignidad del carajo y tú
no las ves ni las escuchas nunca, nadie
las conoce. No están en ningún programa.
En otro orden, dime qué han hecho los
trovadores para merecer la difusión, para
que los tengan en cuenta.
Tiene que ver con lo que hablamos
de que mucha gente empezó a meterse
para adentro. Como a esconderse. También pasa que para ir a ver a un trovador, pues siempre están en un rinconcito. Igual, salvo los monstruos, la trova
no es para estadios. Eso es para Silvio y
Pablo. Incluso los espacios que te dan
las instituciones siempre están medio
escondiditos. La gente hace spots por su
cuenta, porque nadie te los hace si no
pagas para ponerlos en la parrilla de la
televisión y anunciar un concierto, y no
se pone.
Seguimos de rincón en rincón, y ojo,
vamos, que benditos sean los rincones si
se pueden hacer cosas en ellos. Hay dos
o tres espacios donde se está haciendo
trova de verdad y el público, el que no es
habitual, el que no conoce, pasa, se para
a escuchar y se queda. Lo estoy viviendo
en carne propia en mi peña de la Casa
del ALBA, en Línea, en el Vedado. A las
ocho de la noche hay 60 personas y de
pronto al final hay el doble. Y muchas
no son personas que habitualmente van
a escuchar trova, eso uno lo sabe. Sin
embargo, sienten la sonoridad, hay un
ambiente familiar, sabroso, y se quedan
y lo disfrutan. Eso de que la trova no tiene público es una mentira.
Y hay otro aspecto que está en lo de
la comercialización de los espacios. El
público que me sigue a mí, y a muchos
otros trovadores, no puede ir a vernos a
donde les cobran cinco dólares por la
entrada. Y si se quieren tomar una cerveza y van con su pareja, no tienen para
pagarlo. Con un sueldo de 500 pesos, y
te lo puse alto, no te puedes tomar una
cerveza de a dólar, o de 18 pesos. Esos
son temas muy complicados que habrá
que resolver.
¿Qué logro, qué triunfo nadie le puede
quitar a tu generación?
De los que se fueron, el éxito es que
algunos hicieron realidad aquello de
que nadie es profeta en su tierra. De los
que nos quedamos, aunque suene un
poco muelero y todo, pero te lo digo con
honestidad, el mérito es haber echado
pie en tierra aquí, caballo. Y sea hecho
hacia adentro, hacia fuera o hacia los
costados, haber mantenido un trabajo.
Los 90 han sido los años más difíciles
que hemos pasado. Los que nos quedamos, incluso con las mayores divergencias en cuanto a situación política, social, artística, echamos pie en tierra
aquí. El mérito está en haber hecho canciones, cientos de canciones, te gusten o
no, y promocionar aunque sea desde el
poquito que pudieran su obra. A pesar
de todos los líos, a pesar de todos los
problemas que tenemos, todavía tenemos el valor de subirnos a un escenario
a defender esas canciones.
Por el contrario, ¿qué no han logrado?
Unirnos más, ser más amigos entre
nosotros mismos. El Período Especial
golpeó en los bolsillos y en el pecho. Y
por desgracia, algunos no han salido de
ahí, no han logrado evolucionar y ver
que el tiempo camina y que hay que
evolucionar con él.
Por otro lado, no logramos por nosotros mismos conquistar los medios, en
términos generales. Y no hemos logrado, por nosotros mismos, tener casa y
carro.
Y sin casa y sin carro, ¿quién es Eduardo
Sosa en medio de todo eso?
El mismo guajiro que nació en Mayarí, allá en Tumba Siete, y contra viento
y marea defiende su identidad. Un tipo
que por momentos ha tenido problemas
por tratar de ser tan transparente como
el arroyito que pasaba por detrás de mi
casa.
En medio de mi generación, soy un
empedernido amante de la música cubana, trato de defenderla incluso con las
raíces esenciales. En dos palabras, sigo
siendo el mismo guajiro de siempre. CM
gente
que haya gente de talento, gente de valía,
con canciones preciosas y que ahora no
se dan cuenta de que les están tirando a
mierda el trabajo. Empezando por ellos
mismos que abandonan una ruta ya trazada, por halar gente, y que esa misma
gente no te hace caso.
¿Cómo valoras a tu generación de trovadores?
Lo primero es que nunca he sido enmarcado dentro de los grupos y categorías que existieron. Por una cuestión
cronológica pertenezco a los trovadores
de los 90, pero nunca pertenecí a ninguno de los grupos o denominaciones que
se dieron.
Llego al mundo de la trova en un momento en que, aunque hubo proyectos
cercanos como Gema y Pável, como los
Cachivache, estaba Enserie, estaba Superavit, pues en medio de eso Postrova
nunca sonó igual a nadie. Por suerte, y en
esta idea van todos esos que te nombré,
había varios y todos diferentes. Después
como trovador en solitario, no te diré que
soy el genio ni el súper original, pero sí
sueno diferente a lo que hace la mayoría.
Lo que yo hago es música cubana, porque me nace. Hay algunos destellitos del
tema roquero, roquero a lo Beatles quiero decir, hay música brasilera, hay blues,
pero la trova, la música cubana, es lo que
me corre por las venas.
Mi generación soñó con hacer cierto
tipo de canción, inteligente, comprometida. En medio de ese sueño se derrumbaron muchas cosas o se quedaron desfasados, o no evolucionaron con lo que
sucedía y llegaron a convertirse en gente demasiado agria. Gente que compuso
solo para ellos mismos. Yo hago canciones para mí, pero tengo el deseo de comunicarme, me satisface que las personas puedan entenderme. Así más o menos puede caracterizarse ese grupo.
Hubo otros que perdieron las esperanzas y se fueron. Es la generación del
desencanto del Período Especial. No de
ese que acabó con las exportaciones y
los mercados, sino el que acabó con los
espíritus, con las bonanzas, con las bonanzas del corazón, quiero decir. Ahí
comenzó un proceso muy duro de componer hacia dentro, para la nostalgia,
para lamentarse, para una serie de cosas. Si yo hago una canción alegre voy a
andar alegre; si la hago resentida, voy a
ser un resentido. Al menos yo no puedo
separar una cosa de la otra. Y está el
otro caso que empezó a hacer temas para complacer a un público al que le va
creciendo cada día más la estupidez. La
calidad del público ha bajado mucho.
En medio de esas tendencias, ¿dónde queda el trovador como creador; dónde está su
esencia como artista?
© 10k
Por supuesto, a mí me encanta la gozadera. Lo que no hay es que llamarles
trovadores a esas personas. No es necesario.
Exacto, no hablamos de orquestas ni de
música bailable. Hablamos de artistas dentro de la trova o al menos cercanos a ese modo de hacer.
Estamos hablando de gente que por
su trabajo anterior o por su proyección
o por como los llama la prensa o por como se llamaban ellos mismos, eran calificados o se incluían como cantautores,
como trovadores. A mí lo de cantautor
no me gusta mucho. Con todo el respeto
que se merecen, Juan Gabriel es un cantautor, Julio Iglesias es un cantautor. Pero no son trovadores, no es lo mismo.
Pues no me molesta para nada, se
trata de una cuestión muy personal, que
haya quien decidió asumir un tipo de
música en aras de halar público. Lo triste es que ese público que halan no va a
escucharlos. Ni siquiera en la mayoría
de los casos va a gozar, mira tú. Van a
hacer vida social, a encontrarse en esos
sitios y ni siquiera se enteran de que
cambiaron la canción. Porque no están
atendiendo o porque el tumbaíto suena
igual. Entonces, preocupa bastante el
LA CALLE
DEL MEDIO
enero 2011
5
ENERO 2011
6
© archivo
deporte
LA CALLE
DEL MEDIO
Cuando
un amigo
no se va
H. ROMO SIGLER
LA CALLE DEL MEDIO
se suma a la polémica desatada, a propósito del retiro de Lazo,
acerca de quién es el lanzador más relevante de la
pelota revolucionaria, y así
refleja, por primera vez en
nuestra prensa plana, la actuación histórica de 32 estrellas del montículo de todos los
tiempos, incluidos los seis serpentineros en activo con mayor
número de triunfos. Asimismo, incorporamos en esta tabla cinco parámetros estadísticos –nunca antes compilados en las Guías de
Béisbol– con el propósito de avivar los debates. Esperamos
disfruten cada guarismo,
en la misma medida en
que ellos los ayuden a
enviarnos sus opiniones sobre el pitcher insignia de las últimas
cinco décadas.
A todos se nos antojó
pensar (y sé que en ocasión tan significativa como esta no exagero apelando a un «todos» tan categórico) que otra vez las
noticias sobre su adiós serían infundadas. No era
posible entender por qué
–si este hombre se veía y,
principalmente, demostraba en cada salida al diamante que estaba entero– a
algunos les rondara la peregrina idea de querer
enviarlo
permanentemente a las duchas.
Dichos rumores comenzaron a propalarse,
con cierta periodicidad,
desde Atenas. Suerte para
la totalidad de la afición
–nuevamente acudo a la
unanimidad– que el hijo
de Río Feo no prestó oídos
a tamaña locura, y en el ya
famoso Petcko Park se elevó hasta el Olimpo de los
inmortales del béisbol antillano. Sin embargo, esta
vez fue el propio Gigante de
Ébano quien laceró el corazón de los aficionados al
–sonriente como siempre– expresar ante las cámaras, el 27
de agosto del 2010 en un
abarrotado Parque Cen-
tral que gozaba de lo lindo con
las narraciones contenidas en
el excelente texto El Rascacielos
de Cuba, del fraterno colega
Juan A. Martínez de Osaba y
Goenaga: «… es cierto que me
retiro al inicio de la próxima
serie. Estoy invitando a mi pueblo a la despedida en el San
Luis». Apenas cuatro meses
después, exactamente el domingo 26 de diciembre del 2010,
se concretó el anuncio del serpentinero más sobresaliente a
nivel planetario, que alguna
vez haya utilizado el dorsal 99.
La magia de la televisión
permitió que millones de espectadores disfrutáramos de la
sentida ceremonia que los vueltabajeros le regalaron a su ídolo. Aunque, a decir verdad, nada superó la empatía reinante
entre la estrella desfilando sobre el carruaje caribeño y los
asistentes que repletaron la legendaria edificación, inaugurada el 19 de enero de 1969. Fue
tal la conexión del hijo de Nelson y Emilia con sus coprovincianos, que el calor sentimental
quebró los termómetros. Sin
dudas excelente premio, concebido como agasajo desde la más
amplia diversidad popular.
Para reverenciar las hazañas de Lazo no podemos circunscribirnos a formatos preconcebidos. Él –desde el montículo desafiando a los bateadores con su recta de humo, en el
banco intentando desconcentrar al rival, o sencillamente en
su gala de homenaje abandonando la posición en el home
para acompañar al pequeño repentista que sobre un poni le
dedicaba emotivas décimas– es
una figura que no permite encasillamientos.
Los números, como expresión cuantitativa medible aplicada a cualquier esfera, poseen
además la peculiaridad intrínseca de la comparación; máxime aquellos vinculados a la actividad deportiva que encierra,
como atributo distintivo, la relación competitiva entre fraternos
adversarios. En otras palabras,
las actuaciones debidamente documentadas de los atletas seguirán confrontándose en todos los
períodos y latitudes. En ese sentido huelga expresar que los re-
gistros personales revisten un
valor extraordinario, pero no
son el único elemento a considerar a partir, entre otras, de las
diferencias epocales y las singularidades del contexto en que se
obtuvieron.
Con su despedida se intensificaron –como no ocurría
desde la salida de Jorge Luis
Valdés, el Zurdo de Oro de la pelota cubana– los debates sobre
quién es el mejor lanzador del
último medio siglo. Evidentemente esa sola alusión implica
altísimo reconocimiento, sobre todo en una tierra pletórica de luminarias de impresionante quehacer. Ahora bien,
como los análisis beisboleros
–con la polémica consustancial en las más insospechadas
peñas del archipiélago– no
aceptan planteamientos a medias, también agarraré la sartén por el mango.
En mi criterio (pese a la admiración incalificable que profeso por Tati Valdés, porque
además de su fabuloso desenvolvimiento procede de Jovellanos, mi terruño y sitio preñado
de peloteros de alcurnia) Lazo
es, sino el pitcher número uno
para una parte de los entendidos, al menos –por múltiples
razones–, el más versátil desde
1959. Ahora bien, permítanme,
por lo sensible del asunto, solo
un comentario antes de realizar con gusto la disección de
los componentes que lo catapultan al premierato.
Los especialistas, la prensa
y la afición en general, no debemos tener reparos para exaltar
al que lo merece, independientemente de que no constituya
nuestro elegido afectivo. Poseer la capacidad de echar a un
lado la pasión por un jugador,
en beneficio de reconocer en
toda su magnitud la trayectoria
de otro, no solamente es expresión acabada de objetividad a la
hora de juzgar, sino que ennoblece. No en balde el más universal de los cubanos apuntaba,
en su sentencia llena de belleza,
«honrar, honra».
En relación con estos asuntos me parece genial lo expuesto por el ya citado Martínez de
Osaba, el más conspicuo cronista sobre los exponentes ci-
Nombre
PEDRO LUIS LAZO IGLESIAS
JORGE LUIS VALDÉS BERRIER
CARLOS ALBERTO YANES ARTILES * BRAUDILIO VINENT SERRANO
LÁZARO DE LA TORRE ARMENTEROS
ROGELIO GARCÍA ALONSO
ORMARI ROMERO TURCÁS
OMAR AJETE IGLESIAS
CIRO SILVINO LICEA GONZÁLEZ *
JOSÉ LUIS ALEMÁN MELIÁN
JOSÉ IBAR MEDINA
FAUSTINO CORRALES DENIS
NORGE LUIS VERA PERALTA *
OMAR CARRERO MORENO
JULIO ROMERO SOCARRÁS ADIEL PALMA LÓPEZ
LÁZARO VALLE MARTELL
JOSÉ M. DARCOURT FERNÁNDEZ
OSCAR ROMERO ALBERT
SANTIAGO MEDEROS IGLESIAS
JESÚS GUERRA HERNÁNDEZ
JONDER MARTÍNEZ MARTÍNEZ *
YULIESKI GONZÁLEZ LEDESMA *
REINALDO COSTA ACOSTA
NORBERTO GONZÁLEZ MIRANDA *
WALFRIDO RUIZ DÍAZ JUAN CARLOS OLIVA LÓPEZ
JUAN PÉREZ PÉREZ
GASPAR PÉREZ GUERRA
JOSÉ ANTONIO HUELGA
AQUINO ABREU ÁGUILA
MANUEL ALARCÓN REINA
SJ
20
20
27
20
20
16
19
16
17
17
18
23
16
17
15
21
15
14
17
15
13
14
13
12
13
12
11
11
10
7
14
7
JL
525
519
710
477
516
398
467
449
404
406
366
445
307
338
326
415
334
296
400
253
259
328
285
259
300
234
289
228
222
160
232
87
JI
439
414
502
400
337
326
365
306
356
333
303
381
270
252
270
341
209
248
256
220
222
274
247
165
212
175
123
167
106
91
146
70
JC
184
229
184
265
161
201
122
137
132
179
129
124
111
146
162
115
84
132
91
106
117
44
39
81
43
76
65
81
58
56
46
43
JG
257
234
233
221
208
202
194
179
175
174
173
172
168
149
148
139
138
129
125
123
114
110
110
110
109
102
101
89
76
73
63
41
JP
136
166
241
167
139
100
124
96
125
125
100
135
65
105
100
165
73
107
114
67
84
93
87
67
101
50
57
58
63
32
65
24
JS
20
22
41
14
32
18
18
29
41
16
10
8
4
22
13
14
29
7
10
6
4
11
5
8
22
7
24
8
9
14
10
1
PRO
654
585
492
570
599
669
610
651
583
582
634
560
721
587
597
457
654
547
523
647
576
542
558
621
519
671
639
605
547
695
492
631
L
33
46
30
63
26
56
21
31
41
34
31
27
36
49
36
21
16
28
25
41
33
14
8
21
6
34
21
25
9
17
15
12
AVE
245
251
285
221
252
208
273
255
273
248
251
230
247
226
214
272
239
238
224
197
226
283
270
247
283
208
235
192
220
180
209
197
PCL
3.22
3.13
4.56
2.42
3.30
2.39
3.47
3.29
3.53
3.13
3.45
3.29
2.68
2.27
2.31
3.94
3.39
2.83
2.38
1.97
2.36
3.72
3.71
3.14
4.24
1.88
2.46
1.86
2.62
1.50
2.26
1.82
INN
3 260.1
3 134.0
3 827.0
3 259.2
2 818.1
2 609.0
2 613.2
2 320.0
2 609.0
2 472.0
2 371.0
2 544.1
1 972.2
2 058.0
2 174.2
2 405.2
1 740.0
1 884.2
1 948.1
1 628.2
1 668.1
1 889.1
1 612.2
1 364.2
1 512.1
1 314.0
1 330.0
1 301.1
1 072.2
871.1
1 116.0
583.2
H H x J
2 999 8.28
2 980 8.56
4 278 10.06
2 645 7.30
2 682 8.57
1 961 6.76
2 738 9.43
2 252 8.74
2 702 9.32
2 322 8.45
2 243 8.51
2 146 7.59
1 823 8.32
1 732 7.57
1 702 7.05
2 510 9.39
1 553 8.03
1 668 7.97
1 604 7.41
1 149 6.35
1 399 7.55
2 084 9.93
1 649 9.21
1 252 8.26
1 676 9.98
998 6.84
1 143 7.73
881 6.09
860 7.22
555 5.73
849 6.85
420 6.48
SO SO x J
2 426 6.70
1 982 5.69
2 149 5.05
2 134 5.89
1 713 5.47
2 499 8.62
1 280 4.41
1 777 6.89
1 659 5.72
1 447 5.27
1 709 6.49
2 360 8.35
1 212 5.53
1 225 5.36
1 678 6.95
1 816 6.80
1 351 6.99
1 344 6.42
1 008 4.66
1 420 7.85
819 4.42
1 160 5.53
1 168 6.52
814 5.37
1 176 7.00
799 5.47
749 5.07
974 6.74
576 4.83
722 7.46
718 5.79
529 8.16
BB BB x J SO x BB WHIP
946 2.61
2.56 1.21
1 024 2.94
1.94 1.28
1 304 3.06
1.65 1.46
989 2.73
2.16 1.11
930 2.97
1.84 1.28
1 077 3.71
2.32 1.16
610 2.10
2.10 1.28
681 2.64
2.61 1.26
600 2.07
2.76 1.27
692 2.52
2.09 1.22
723 2.74
2.36 1.25
1198 4.24
1.97 1.31
450 2.05
2.69 1.15
460 2.01
2.66 1.07
727 3.01
2.31 1.12
1 009 3.77
1.80 1.46
613 3.17
2.20 1.24
753 3.60
1.78 1.28
746 3.45
1.35 1.21
633 3.50
2.24 1.09
451 2.43
1.82 1.11
545 2.60
2.13 1.39
600 3.35
1.95 1.39
466 3.07
1.75 1.26
599 3.57
1.96 1.50
372 2.55
2.15 1.04
393 2.66
1.91 1.15
523 3.62
1.86 1.08
562 4.72
1.02 1.33
277 2.86
2.61 0.95
412 3.32
1.74 1.13
188 2.90
2.81 1.04
ESTADíSTICAS: Arnelio álvarez de la Uz y Archivo del Autor
Leyenda
* estos Jugadores en activo no tienen incorporado su desempeño en la presente Serie Nacional.
SJ: SERIES JUGADAS. JL: JUEGOS LANZADOS. JI: JUEGOS INICIADOS. JC: JUEGOS COMPLETOS. JG: JUEGOS GANADOS. JP: JUEGOS PERDIDOS. JS: JUEGOS SALVADOS. PRO: PROMEDIO DE GANADOS. L: LECHADAS. AVE: AVERAGE PARA
EL QUE LE BATEAN LOS OPONENTES. PCL: PROMEDIO DE CARRERAS LIMPIAS. INN: ENTRADAS TRABAJADAS. H: HITS. H x J: HITS POR CADA 9 INnINGS. SO: PONCHES PROPINADOS. SO x J: PONCHES POR CADA 9 INnINGS. BB: BASES POR
BOLAS. BB x J: BOLETOS POR CADA 9 InNINGS. SO x BB: NÚMERO DE PONCHES POR BOLETOS OTORGADOS. WHIP: SUMATORIA DE HITS Y BOLETOS ENTRE LAS ENTRADAS TRABAJADAS.
meros de la pelota en «la princesa» de Cuba, cuando dice: «A
raíz de mis libros, me preguntan cuál es mejor entre Casanova y Linares. Ineluctablemente
he respondido: Linares es el
más grande, Casanova el más
completo, pero el mío es Alfonso Urquiola.»
Algo similar me sucede –como estos temas tienen infinitamente más sustrato que Silverio escogiendo entre Flora y
Donatella– cuando me interrogan sobre mi favorito entre los
jerarcas del firmamento ofensivo. Pues casi siempre suele invocarse de inmediato a Pacheco, Omar, Kindelán, Cheíto,
Fernando, Wilfredo, Javier, Ulacia, Lourdes, Medina, Muñoz o
Marquetti, entre muchos otros.
Respondo invariablemente que
a ninguno los dejaría jamás
fuera, pero mi elección –para
sustentarla estoy dispuesto a
batirme a capa y espada en la
mismísima Plaza de Marte,
apelando, si fuera necesario, a
numeraciones binarias– es Víctor Mesa Martínez. Nunca he
dicho, sin embargo, que los dígitos del inigualable jardinero
central (sobra señalar que en
las tardes sabatinas defiendo
los colores del trabuco integrado por mis amigos vistiendo el
uniforme marcado con el 32)
sobrepasen a los de Linares.
Los Van Van (valga esta
analogía para hacer énfasis en
mis disquisiciones) son la orquesta insignia de la música
cubana no porque siempre hayan alcanzado la cima de los
top ten de las interpretaciones
anuales, sino debido a que no
se puede escribir la historia de
la cancionística popular bailable en nuestro archipiélago –y
obviamente a nivel latinoamericano y universal dentro de
los géneros que interpretan–,
sin colocar en la vanguardia a
la nave fundada por el maestro Juan Formell el 4 de diciembre de 1969. Exaltando al
tren que convirtió en suceso
internacional el songo, colocamos igualmente en su destacadísima dimensión, entre decenas de agrupaciones, a NG la
Banda, Manolito Simonet y su
Trabuco, Pupy y los Que Son
Son, La Charanga Habanera,
Paulo FG, La Aliamén, Los
Muñequitos de Matanzas y,
muy especialmente, a la inigualable Aragón, así como al
irrepetible Beny El Rey Moré.
Moviéndonos nuevamente
al plano atlético, el performance
de Lazo, así como no acepta discusión 25 sobre 19, es por derecho propio la cúspide de lo alcanzado por los lanzadores cubanos en la Revolución.
Unido a su condición de
máximo triunfador en Series
Nacionales, con 257 sonrisas,
es segundo en juegos iniciados, entradas, ponches propinados, veces al bate de los oponentes, bateadores enfrentados y adversarios golpeados
por sus envíos; cuarto en desafíos lanzados; sexto (empatado
con siete compañeros) en series jugadas; séptimo en promedio de ganados y perdidos
y en bases por bolas, así como
duodécimo en lechadas. En las
transferencias intencionales
–acápite que refleja la estrate-
gia del alto mando para quitarse de encima a un rival poderoso con el madero–, el pinareño no aparece entre los 50
primeros. Aspecto que catalogo, sin agotar el exhaustivo estudio que conlleva cualquier
indicador, como muestra de
confianza de los timoneles en el
hombre cuya anatomía, desde la
colina de los suspiros, se elevaba más allá de los 6 pies y 4 pulgadas, las cuales sostenían sus
240 libras de peso corporal.
No dudaría en entregarle,
como símbolo, el diploma de
lanzador más descollante de estas cinco décadas por todos sus
atributos, los cuales resumo en:
espíritu ganador a toda prueba;
velocidad aterradora; capacidad
para ponchar; control en sus envíos; efectividad impresionante
para simultanear como abridor,
relevista y cerrador; liderazgo
dentro del campo y la cueva; ascendencia sobre el público –movilizaba lo mismo a expertos
que a los adolescentes– y, esencialmente, coraje para participar airosamente en circunstancias cruciales aquí y en la arena
internacional.
Por último, creo que Lazo
es la síntesis mejor lograda en
el pitcheo de los atributos de
vanguardia de los principales
peloteros cubanos. Sus cifras
contienen la consistencia suprema de los números de
Omar. El coraje y efectividad
de Pedro Luis en los instantes
cruciales, es solo comparable a
la maestría de Lourdes. La recta de Lazo –cómodamente sobrepasando las 95 millas– unida a la elegancia en el wind-up,
hacía recordar, entre muchos
de esos astros de la lomita, a
Braudilio Vinent Serrano, José
Antonio Huelga Ordaz, Rogelio García Alonso, Julio Romero Socarrás y Lázaro Valle Martell. Asimismo su espectacularidad, dentro y fuera del terreno, entendida como capacidad
para repletar estadios, provocar discusiones y meterse en un
bolsillo al público de toda la isla, solo se equipara a esos fenómenos de la actuación deportiva que constituyen Rey Vicente
Anglada y Víctor Mesa. De hecho, desde el retiro intempestivo de la Explosión Naranja, no
había existido un jugador tan
carismático como él.
De igual manera se convirtió en cinchete extrafronteras
–recetando tragos amargos y
sacando outs– de Puerto Rico a
Beijing, de Canadá a Italia, de
Atenas a Japón o de Estados
Unidos a Corea, entre decenas
de plazas especializadas. Tanto, que ha sido el único lanzador en participar en cuatro
olimpiadas, incluida la actuación en la final de tres de ellas,
con excelente dividendo de dos
coronas e igual cantidad de medallas plateadas. Si todo esto le
pareciera poco a algún demente, en el momento de batirse
con los profesionales clásicos
(presentados por los medios no
como extraordinarios peloteros, sino como súperhombres,
en el mejor espíritu de Nietzsche) no reparó en sus 33 años y
obsequió por doquier «Guayabitas del Pinar», mareando a
los oponentes que encaró.
Usurpo la celebérrima frase de
Enrique IV acerca de la Ciudad
Luz, para plantear: «Hermano,
tus ponches frente a Carlos
Guillén y Alfonso Soriano bien
valen una misa.»
En fin, que Pedro Luis Lazo
Iglesias –cuyo desempeño histórico está a la altura de las Torres Bin Kalifa, en Abu Dabi, y
Petronas, en Malasia– nos ganó el alma por su cubanía, patriotismo y fidelidad. En ninguna coyuntura olvidaremos
que en 15 años de pasearse por
las más diversas geografías exhalando el aroma del mejor puro del universo, no dejó de abofetear, con su actuación comprometida, a las decenas de
mercaderes que lo acosaron.
No te vamos a reprochar
que te marcharas cuando tenías vitamina para tres campañas, las que te llevarían a sobrepasar al seguro las 280 victorias y los 2 500 ponches. Prefiero pensar que es una ilusión
que no aparezcas en el line up
televisivo percibiendo emoción especial en las voces de
Héctor y Modesto; o que el
éter impida escuchar la singularidad creativa de Roberto
Pacheco bautizándote en Deportivamente como El Rascacielos de Cuba. En realidad no
dejarás de estar con tu pueblo,
porque jamás abandonaste a
los que te vieron nacer e hicieron posible, con la Revolución,
tus triunfos. Nadie dude, fuera
del Malecón, que la bandera
que recibiste de tantos guerreros será portada en lo adelante, dentro de un campo de béisbol, por cientos de jóvenes inspirados en tu ejemplo. CM
deporte
ACTUACIÓN HISTÓRICA EN SERIES NACIONALES
LA CALLE
DEL MEDIO
ENERO 2011
7
EN EL MEDIO
DE LA CALLE
a CARGO DE aRES
Y zARDOYAS
humor
LA CALLE
DEL MEDIO
ENERO 2011
8
Los sentimientos en ocasiones se
nos escapan al aire libre con escafandra, según el viento que sople, por si no llega una Yusilendy
como antidepresivo mayor. Afortunados, si no le da a la novia
por ponerse sofisticada en el festejo, y la necesidad no nos convierte en esclavos del consumo. Cuando Feijóo habla, hacemos
silencio. Silencio que esta vez interrumpimos para presentar al
colega Ras Joel, que nos recuerda con su dibujo que la guerra
nos es un juego de fútbol donde
todo se soluciona con tarjetas
de colores.
los ubreros
foráneos
ma
ch
ón
Andar con la ceniza
de los sueños
en los hombros
es un melancólico
lujo secreto
Oleksy Kustovsky | ucrania
Samuel
Feijóo
Número 33, Enero 2011
El cosmos
no pesa
sobre una hormiga
humor
EN EL MEDIO
DE LA CALLE
LA CALLE
DEL MEDIO
ENERO 2011
9
enero 2011
10
Otro enero revolucionario, el número 52. LA
CALLE... se complace en publicar esta breve
crónica sobre los días finales de la dictadura
de Batista.
EDUARDO GONZÁLEZ SARRÍA
Quise escamotear el título de aquel
documental porque cuando vimos el
acrónimo, todos los guantanameros supimos que se trataba de algo relacionado con la patria chica de esas calles que
se cruzan a noventa grados y orientadas de norte a sur y de este a oeste. No
más que una abreviatura histórica y familiar. También yo ahora voy con «una
guantanamera». Por aquellos tiempos
tenía yo nueve años. Mi percepción del
quehacer revolucionario se reducía a
que cuando regresaba de la calle, debía
tocar el timbre tres veces para que me
abrieran la puerta por si había extraños de visita o escondidos en la casa.
Otra forma de anunciarse significaba
alarma, y el visitante echaba «un tobillo alevoso» a través de alguna de las
ventanas y casas vecinas cómplices. En
ocasiones vi unas pocas armas de fuego, bonos del 26, un rebelde herido de
nombre Marciano Boicet que fue atendido durante su convalecencia, lotes de
medicinas para enviar a las unidades
rebeldes y cosas así. En unas pocas veces serví de recadero con la sospecha
de que era una tarea conspirativa. Mi
INCLUYE POEMAS DE...
madre disponía de una fórmula infalible para obtener mi discreción sobre
cualquier asunto relacionado o no con
la lucha: «Si alguien se entera, pueden
matar a tu papá», y santo remedio.
Cuando jugábamos en el parque, nuestra reacción al ver llegar a un representante de los cuerpos armados era instintiva, con miedo, y un incipiente desprecio: nos íbamos. También los adultos lo hacían a menos que fueran de las
«clases vivas». En las noches se escuchaban disparos aislados, explosiones
de petardos, tiroteos y de vez en cuando, un buen bombazo. Con el anochecer, las calles quedaban desiertas. Un
pueblo fantasma. Pero esa era la cáscara. En los hogares entraba linda y
orientadora la Radio Rebelde opacada
por algún otro sonido en paralelo que
la camuflara. El que tuviera un tocadiscos puesto a esa hora con cierto volumen, estaba oyendo RR o el diablo vende
billetes. Y orientaban tareas por esa vía.
Recuerdo cuando se indicó desde la
Sierra el boicot a la petrolera SHELL.
Escuché decir que una foto de los medios había mostrado a los aviones de la
dictadura recibiendo combustible de
esa firma, la cual empleaba un slogan
de promoción mencionando el aditivo
para incrementar la respuesta del motor: «Compre SHELL con Ica».
El bombardeo por esos aviones de
cuanta casa humilde había en los mon© archivo
lecturas
LA CALLE
DEL MEDIO
Guantánamo, 1958
tes, eran casi diarios. Y de las lomas vino uno nuevo: «Cubano, no compres
SHELL con sangre».
Mi padre, chofer de un vehículo de
Cubana de Aviación, empezó a reabastecer en la bomba de la ESSO o de la
TEXACO como otros miles de choferes
a todo lo largo del país. Las ventas de la
SHELL cayeron a plomo y sus pérdidas
fueron cuantiosas. Le dieron en la santabárbara. Véase si aquella radio era
poderosa. Y con un rating que el resto
de las emisoras podían envidiar.
Una modalidad de lucha que también
llegó a mi pueblo fue la aparición de banderas del 26. Clareaba el día y allá arriba,
en lo alto de una antena cercana al Instituto de Segunda Enseñanza, amaneció
«muy macha», la insignia en su combate
silencioso. Los peatones intercambiaban
miradas de picardía y con un movimiento de cabeza señalaban la tela impune.
Claro que cero risas o índices mostrándola… y el pueblo hervía. Al poco rato llegaron los uniformados del régimen a bajar la enseña y se cerraba el capítulo. Dos
días después, otra banderita en la mañana estaba enredada en la cerca de la estación de trenes; la siguiente colgaba en la
fachada donde vivía cierto connotado batistiano. Así las cosas, todo apuntaba a
una epidemia del asunto. Los policías y
casquitos casi se acostumbraron al trabajo de quitarlas. La intención era esa. Hasta que el hábito los adormiló y una enési-
· la pupila insomne ·
Tengo el impulso torvo y el anhelo sagrado
de atisbar en la vida mis ensueños de muerto.
¡Oh la pupila insomne y el párpado cerrado!
(¡Ya dormiré mañana con el párpado abierto!)
· soneto ·
(1923)
Rubén
Martínez
Villena
A.A.G.
José Zacarías Tallet, que
fue su compañero y llegó a conocerlo muy bien, dijo que Rubén
Martínez Villena «era hombre
de la estirpe moral e intelectual
de Martí, de quien fuera ferviente devoto». Conocido desde muy
joven por sus dotes líricas, la labor creadora de Villena se expande hacia otros ámbitos de la
literatura, el pensamiento y la
actividad revolucionaria. Su corta vida de intelectual rebelde (Alquízar, 20 de diciembre de 1899La Habana, 16 de enero de 1934)
traza un intenso «surco de fuego» que atraviesa e ilumina el
primer tercio del siglo xx en
nuestro país. Su presencia protagónica en la Protesta de los
Trece en 1923, y su decisiva participación desde su cama de enfermo en la dirección de la huelga general que derrocó al tirano
· el anhelo inútil ·
¡Oh mi ensueño, mi ensueño! Vanamente me exaltas:
¡Oh el inútil empeño por subir donde subes!
¡Estas alas tan cortas y esas nubes tan altas!
¡Y estas alas queriendo conquistar esas nubes!
(1923)
· insuficiencia de la escala y el iris ·
Gerardo Machado en agosto de
1933, pueden ser vistos como los
vértices, inicial y final, de una
trayectoria marcada por la pasión y el más cabal sentido de
sacrificio. Su participación cívica inicial en el Grupo Minorista derivó hacia una activa
militancia antimperialista en
las filas del Partido Comunista
dentro del que llegó a ser uno
de sus más importantes líderes
y desde donde vinculó muy estrechamente su bregar político
con el del movimiento obrero
de su época. Lo más logrado
de su poesía, recogido en su
único libro La pupila insomne,
nos traen lo más puro y febril
de su sensibilidad y confirman
aquella expresión de Raúl Roa:
«Vivía en el verso y fue, no obstante su obra escasísima, el
poeta más destacado y la voz
más auténticamente personal
del grupo».
ma tela vino a cobrarse la deuda acopiada, con la explosión de un artefacto dinamitero que los revolucionarios habían
dejado exprofeso. Y entonces se desató la
epidemia. Ya no solo participaban en esta
actividad los luchadores reales, sino
cuanto revoltoso quería mofarse de los
sostenedores del dictador y, finalmente,
los jodedores de toda corbata. Las rojinegras proliferaban con virulencia rabiosa.
Para retirar algunas, se hacía un despliegue de fuerzas que daba gusto. Empleando fuego de fusiles y ametralladoras desde carros de combate, reeditaban lo de
Normandía y dejaban sordo a medio
Guantánamo para destruir la sujeción de
la bandera. Entonces, las que al principio
fueran puestas en lugares altos para dificultar la operación de desmontaje, empezaron a exhibirse al alcance de la mano y
en lugares que ni viene a cuento nombrar. Pero la disposición de los «quitabanderas» empezó a escasear porque
junto a ellas se veían cajitas de sospechosa estampa, a veces de cigarros o de zapatos y adornadas con cinta adhesiva y unos
alambres más sospechosos todavía. Na´,
cría fama y acuéstate a dormir: los receptáculos estaban vacíos. Y los jóvenes
(quiénes si no) le pusieron el toque de
morbo que no podía faltar: una bandera
se hizo famosa apenas pudo constatarse
junto a ella, además de la consabida cajita, una inscripción: «TÓCAME, QUE
TENGO PREMIO». CM
Te vi de pie, desnuda y orgullosa,
y bebiendo en tus labios el aliento,
quise turbar con infantil intento
tu inexorable majestad de diosa.
Me prosternó a tus plantas el desvío
y entre tus muslos de marmórea piedra,
entretejí con besos una hiedra
que fue subiendo al capitel sombrío.
Suspiró tu mutismo brevemente
cuando la sed del vértigo ascendente
precipitó el final de tu delirio;
y del placer al huracán temiendo,
se doblegó tu cuerpo como un lirio
y sucumbió tu majestad gimiendo.
La luz es música en la garganta de la alondra;
mas tu voz ha de hacerse de la misma tiniebla;
el sabio ruiseñor descompone la sombra
y la traduce al iris sonoro de su endecha.
(1921)
· hexaedro rosa ·
(fragmento)
El espectro visible tiene siete colores,
la escala natural tiene siete sonidos:
puedes trenzarlos todos en diversas canciones,
que tu mayor dolor quedará sin ser dicho.
V
Dominando la escala, dominador del iris,
callarás en tinieblas la canción imposible.
Ha de ser negra y muda. Que a tu verso le falta
para expresar la clave de tu angustia secreta,
una nota, inaudible, de otra octava más alta,
un color, de la oscura región ultravioleta.
(1923)
Puedes venir desnuda a mi fiesta de amor. Yo te
vestiré de caricias.
Música, la de mis palabras; perfume, el de mis
versos; corona, mis lágrimas sobre tu cabellera.
¿Qué mejor cinturón para tu talle, qué cinturón
más tierno, más fuerte y más justo que el que te
darán mis brazos?... Para tu seno, ¿qué mejor ceñidor que mis manos amorosas?... ¿Qué mejor
pulsera para tus muñecas que las que formen
mis dedos al tomarlas para llevar tus manos a
mi boca?
Una sola mordedura, cálida y suave, a un lado
de tu pecho, será un broche único para sujetar a
tu cuerpo la clámide ceñida y maravillosa de
mis besos…
Puedes venir desnuda a mi fiesta de amor. Yo te
vestiré de caricias… CM
León Panetta es el octavo director de
la Agencia Central de Inteligencia (CIA)
de la era pos soviética, tiene 72 años, es
un político y académico que en el verano
del 2010 recurrió a viejos especialistas de
la época de la Guerra Fría en intercambios de espías, para una operación de
contraespionaje que incluía la detención
de 10 agentes de la inteligencia rusa en
Estados Unidos predestinados a ser canjeados por cuatro colaboradores de los
servicios secretos estadounidenses presos en cárceles de Rusia.
La detención de los agentes se efectuó el 28 de junio del 2010 en la ciudad
de Arlington, Virginia, pocas horas des© maxim
pués de concluir la visita del presidente
ruso Dimitri Medvedev a Estados Unidos, calificada
como un éxito
por ambas partes, aunque el espinoso asunto no
fue abordado por
su homólogo Barack Obama en
las conversaciones privadas que
sostuvieron, según
la Casa Blanca.
El Buró Federal
de Investigaciones
(FBI) divulgó que
los detenidos eran
vigilados desde hacía más de 10 años
mediante la intercepción de mensajes codificados por Internet, seguimiento a
sus movimientos, registros secretos en sus
domicilios, aplicación
de micrófonos ocultos
y hasta habían detectado sus contactos clandestinos para entregar
información.
Además, los investigadores declararon que
la misión de los espías
era sembrarse en niveles
importantes de la política, los negocios y se interesaron por información
sobre la guerra en Afganistán y el terrorismo y
otros temas relacionados
con la seguridad nacional
de Estados Unidos, aunque calificaron de poco importante el resultado alcanzado por la insuficiente
profesionalidad.
La versión oficial no explicó la razón de tan dilatada
y costosa investigación –probablemente una de la más
largas de la historia del FBI–
sobre una supuesta «banda de
aficionados y vividores» como
fueron calificados en medios
para sus ojos».
de prensa en Estados Unidos y
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Diplomacia de la CIA
El director de la CIA fue encargado armamento pesado a Irán y especialmen- Afganistán es importante lograr la colabode iniciar las negociaciones con altos fun- te los modernos sistemas antiaéreos S-300 ración rusa en Kirguizistán, país cercano
cionarios de la inteligencia rusa con el que convertirían en un infierno el cielo al escenario bélico y el único en el mundo
cuidado de no lesionar las relaciones en- iraní para los aviones estadounidenses e donde ambas potencias poseen bases mitre los dos países, los cuales acababan de israelíes ante un eventual ataque por sor- litares, por lo que un acuerdo futuro en
firmar el tratado de limitación de armas presa. Posteriormente, el 22 de septiembre ese sentido sería fundamental para estanucleares START-3 y que requería de su del 2010, el mandatario ruso prohibió la blecer y ampliar una retaguardia y vías de
venta de armas al país persa por el desa- abastecimientos a las tropas norteameriratificación por la parte rusa.
Además, para los estadounidenses rrollo de sus planes nucleares, según afir- canas y de la OTAN que combaten a los rebeldes afganos.
era vital lograr que Rusia no entregara mó una declaración oficial.
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V
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En este delicado escenario, León Panetta, director de la CIA, se comunicó
con altos ejecutivos de la inteligencia rusa y propuso el intercambio de sus agentes por los ex coroneles Alexander Zaporozhsky, condenado a 18 años de prisión
por espionaje, y Serguei Skripal, de los
servicios de inteligencia, que purgaba
una pena de 13 años de prisión desde el
2006. También se incluyeron a los reclusos Gennadi Vasilenko, ex funcionario
de los servicios secretos, y al analista en
armas nucleares Igor Sutyagin, según informaron diversas agencias de prensa.
El trato fue aceptado y las partes
aclararon que el incidente no deterioraría las relaciones y acuerdos alcanzados
y en menos de 15 días de ser detenidos,
la justicia norteamericana permitió la expulsión de los agentes que no fueron instruidos
por cargos de espionaje y los
rusos amnistiaron a los ex
colaboradores de la inteligencia estadounidense.
La fina ironía
de Anna Chapman
El 9 de julio, en el aeropuerto de Viena, coincidieron a la misma hora
dos aviones provenientes
de Rusia y Estados Unidos con los agentes que
se intercambiarían. Las
naves se acercaron y fuera del alcance de la prensa y de los curiosos se
realizó el trasvase de
pasajeros. Los agentes
rusos, a su llegada a
Moscú, fueron condecorados en el Kremlin
en una discreta ceremonia por el presidente Dimitri Medvedev y
recibidos por el primer ministro Vladimir Putin, quien tuvo
palabras de elogio
para los recién liberados por las misiones que cumplieron
y les auguró que retomarían con plenitud y éxito sus nuevas vidas.
Entre los condecorados se encontraba Anna Chapman,
una joven pelirroja
de 27 años casada
con un inglés (del
cual tomó su apellido), y ejecutiva exitosa de una empresa de computación
y de un banco en
Estados Unidos,
quien por su singular belleza fue
blanco predilecto
de campañas de
la prensa norteamericana que la calificaba de «nueva Mata
Hari», la cual se ofrecía a importantes
hombres de negocios con el objetivo de
obtener información y ascender en su carrera, sin tener mayores cualidades intelectuales para el trabajo clandestino.
La inculpada no tomó demasiado en
serio las injurias y accedió a aparecer en
ropas interiores, posando con una pistola al estilo de James Bond en la portada
de la revista Maxim, una versión rusa de
Play Boy, lo que muchos consideraron
una fina ironía no exenta de glamour
posmoderno, con el que culminaba esta
original historia de espionaje. CM
lecturas
JORGE WEJEBE COBO
LA CALLE
DEL MEDIO
enero 2011
11
enero 2011
12
© cortesía del entrevistado
música
LA CALLE
DEL MEDIO
Roberto
Fonseca:
Cuba, jazz y
temperamento
MELBYS NICOLA
El jazz desde sus inicios, desde
que emergiera a mediados del siglo
xix en Estados Unidos como fruto
del maridaje entre el blues, la música africana y la clásica, ha sido
siempre un quehacer de inspiración y talento, dotado de muy diversas influencias estilísticas o culturales.
Cuba también tiene su huella
en esta urdimbre de ritmos que
componen la humanidad musical,
huella que se ahonda y ensancha
por su mucho aporte, por su altísima calidad. El jazz igualmente bebió de estas simientes y con Cuba se
tornó más afro a la vez que más latino, también más universal.
Hoy son numerosos los intérpretes que ensalzan nuestro patrimonio en estos derroteros. Hoy son
también muchos los que han aprendido y viven para interpretar. Hoy
Roberto Fonseca es uno de los más
significativos pianistas y jazzistas
cubanos.
Siendo aún muy joven tuvo sus
primeros encuentros con la música. Las raíces, las circunstancias,
la voz siempre nostálgica de su madre, lo acercaron a este mundo de
artes que lo llevarían a comenzar
estudios de piano aunque inicialmente se volcara más hacia la percusión.
Luego de aquellas primeras
composiciones emergidas de su
adolescencia, mucho aconteció, y
los giros de la vida lo llevarían a
trabajar con artistas cubanos y extranjeros como Omara Portuondo,
Ibrahim Ferrer, Herbbie Hancock,
Michael Brecker y Wayne Shorter,
en especial vinculado al proyecto
Buena Vista Social Club.
Además de productor y colaborador de reconocidas y muy valiosas propuestas musicales, como por
ejemplo el último disco que en vida
protagonizara Ibrahim Ferrer, el
quehacer musical y la experiencia
que todas estas interacciones le
otorgarían a Fonseca, le han permitido desarrollar una prolífica
carrera musical que ya cuenta con
cinco discos individuales: «Tiene
Que Ver» (1999); «No Limit» (2000);
«Elengo» (2001); «Zamazu» (2007)
y «Akokán» (2009).
La música es su principio y
esencia, su sentimiento hecho arte,
vida. El jazz es un viaje para buscarse a sí mismo, para conversar
con el mundo, para expresar siempre, arropado por sus raíces afrocubanas, por los diarios aprendizajes, por las experiencias. Su interpretación es varonil, pasional,
intensísima y verlo actuar es un
placer que cada día contagia a más
adeptos, colmando hasta los límites sus espacios de presentación, si-
guiéndolo como un artista de culto,
deleitándose con la entrega que para disfrute de todos protagoniza
junto a los músicos Javier Zalba ,
Omar González y Ramsés Rodríguez.
A pesar de ser tan joven, tu carrera
es ardua e internacionalmente reconocida, ¿cuáles son los elementos
que a tu modo de ver te han hecho
un músico con mayúsculas?
A la par de la valiosísima
instrucción que recibí en las escuelas de arte, a los conocimientos de música clásica, boleros, el jazz y otros géneros, la
más determinante inspiración,
lo que definitivamente marcó
mi amor por la música es mi familia, que me impulsa y nutre
para seguir adelante siempre.
A ellos, a toda mi familia, les estoy muy agradecido por su presencia, por su apoyo cuando las
cosas han sido más difíciles,
por ayudarme a continuar y sobre todo por creer en mí como
músico y ser humano, lo cual
trato de trasmitir en todo lo
que hago.
También están las experiencias que he acumulado. Todas
estas interacciones influyeron
de manera determinante en mi
formación, pues trabajar con figuras de la talla de Herbbie
Hancock o Ibrahim Ferrer por
solo mencionar algunos, significó un aprendizaje constante,
era como estar, en el caso del
Buena Vista, por ejemplo, en
una real escuela de música tradicional cubana, con profesores excepcionales como Omara
Portuondo, Rubén González,
Cachaíto López, Guajiro Mirabal... Compartir vida y obra con
ellos, además de una enseñanza, significaba una manera más
intensa de volver a las raíces, de
saber de dónde yo venía y, por
supuesto, definió mi proyección posterior.
Temperamento es el nombre de
la agrupación que lideras, ¿qué significa para ti?
Temperamento es mi sonoridad, donde expreso todo lo
que siento, lo que quiero decir
a través de ese increíble placer
que es la música. Todo me inspira, la vida en sí, la gente, y mi
objetivo principal es que el
mundo conozca mi música,
pues no me gustaría crear solo
para especialistas o entendidos
del tema, sino hacerla universal
y no por un determinado interés comercial como primera intención. Quiero que todos escuchen, hagan suya mi obra y
la puedan disfrutar.
Tu anterior disco, «Zamazu»,
fue notablemente reconocido y elogiado por su calidad, ahora traes
una nueva propuesta, ¿cuál sería
su mayor distintivo?
Con «Akokán», que en lengua yoruba significa corazón,
intentamos hacer un disco diferente a los anteriores, un poco
más íntimo, más personal por
mi parte, por eso es más notoria la presencia del piano y por
tanto significa un mayor acercamiento a quién es Roberto
Fonseca. Considero que, según
como uno toca, uno piensa; entonces ahí se puede ver exactamente cómo pienso sobre la vida, mis sentimientos, mi proyección.
Fue un disco que nos tomó
muy por sorpresa, lo grabamos
solamente en cuatro días, todos
juntos y tratando de tocar lo
más espontáneamente posible,
como si fuese un concierto (que
no lo es porque no tiene el calor
del público). Quisimos hacerlo
así, incluso sin salvar los errores
que también pueden ocurrir durante una presentación en vivo,
pues sobre todo nos preocupaba el ambiente, la frescura de la
idea y la naturalidad.
Hablando de conciertos, tanto
tú como el resto de los integrantes de
Temperamento desprenden una
gran energía y satisfacción durante
sus presentaciones, incluso juego.
¿Gozan la música por vocación o
porque puede ser atractivo?
Me gusta sentir cada nota,
cada compás, y así lo trasmito,
con la misma intensidad con
que lo siento, para nada tiene
un carácter intencional aunque
para muchos pueda resultar
atractivo. Además mis compañeros, mis amigos, también
participan en este goce que es
mayor gracias a la comunicación que existe entre nosotros
y que nos ayuda a retroalimentarnos.
Pero con Ramsés, el baterista,
la complicidad musical es mayor,
¿sí o no?
Sí, creo que sí. La comunicación que existe entre nosotros nació un día sin prepararlo. Proviene de momentos
que compartimos como intérpretes cuando aún éramos estudiantes y luego con el Buena Vista. Posteriormente él
entró en Temperamento y ya
se hizo natural y parte de
nuestra presentación esa relación musical. Incluso hay momentos en que si eso no sucede, no nos sentimos bien, como que algo falló, porque ya
es parte de la misma composición. No lo hacemos para
crear un show, como a lo mejor piensa la gente; incluso si
lo piensan resulta un tanto
imposible porque no lo tenemos «cuadrado» o algo así, es
todo diversión y otra vez naturalidad, como también sucede con los demás músicos
que integran el grupo.
Del mismo modo, nuestra
manera de situar los instrumentos es muy diferente a lo
tradicional: generalmente las
personas ubican la batería en el
centro. Para mí es totalmente
diferente, trato de poner a Ramsés frente a mí para poder tener contacto visual, esa comunicación, y también hacer a to-
dos cómplices de lo que está sucediendo.
Anualmente son muchas las
presentaciones que realiza el grupo tanto en Cuba como en el exterior, ¿cuánto te acercas o te alejas
de tus raíces en este ir y venir?
Soy de aquellos que se van
y regresan. Realmente hemos
tenido mucho reconocimiento
fuera, pero donde vivo y viviré
siempre es en Cuba y me gusta
que el público cubano sepa lo
que estamos haciendo. Hay
mucha gente que cuando sale
de la isla modifica su música
porque se desprende y se vuelve más hacia lo que supuestamente demanda el mercado, intentando hacer un poco más de
la «típica» música cubana,
cuando esto es en verdad un
gran cliché.
Nosotros no hemos hecho
concesiones con el público cubano, queremos que nos vea
realmente como somos sin
marcar una diferencia por tocar aquí o en el extranjero, y estoy muy contento porque hemos logrado cosas increíbles.
Por ejemplo, en el cine Chaplin,
durante la presentación del documental sobre Temperamento, aún con un calor enorme,
era increíble ver en un concierto y una presentación de un material sobre jazz, al público bailando o siguiendo la música del
documental, y al final disfrutando y agradeciendo con una
ovación, es muy emocionante.
Por ello debo agradecerle
mucho a Jorge Fuentes, el realizador, por hacer parte de la historia del grupo Temperamento, y segundo por ese concierto
que, a pesar del calor y las incomodidades, el público disfrutó
mucho.
Igualmente el concierto el
pasado diciembre en Bellas
Artes fue muy importante,
porque significa el cierre de
un período y de modo particular aconteció en un momento
muy difícil de mi vida en el
que la familia, los amigos y todas las personas asistentes, todos los seguidores, fueron
también un punto de apoyo
para continuar. Creo que fue
una presentación fantástica.
Incluso pasó algo increíble: estábamos tocando y alrededor
de la tarima estaba toda la gente, lo cual nunca había visto en
un concierto de jazz. De hecho
cuando se dice «jazz» las personas como que se asustan, y
ver en un concierto a la gente
parada bailando tan cerca nos
hace sentir muy bien.
dad que brinda el jazz a los intérpretes para demostrar sobre
todo habilidades. Considero
que hoy en la isla hay una tendencia a querer ostentar muchas cosas con lo cual no estoy
de acuerdo, porque la música
está hecha para disfrutar, no
para presumir que eres bueno,
o técnico, o que haces mil notas
en un segundo. Al contrario, la
música es para disfrutar.
Quienes estudiamos en las
escuelas de arte hemos pasado
por muchas pruebas de niveles
hasta llegar a la graduación y
esos son los momentos para demostrar si uno es bueno o no.
Ya después que se termina es
hora de disfrutar la música y
que el público determine la calidad, aunque vale aclarar que
se puede dar el caso de que estés haciendo algo o muy adelantado o muy fuera de época
que las personas no te entiendan y solo de aquí a un tiempo
te valoren y te reconozcan como tantas veces ha pasado y de
lo cual hay ejemplos clásicos.
El público determina muchísimo, pero no totalmente. Uno
debe creer en lo que hace y
también escuchar consejos, eso
es lo importante, como lo es el
nutrirse de las experiencias.
No obstante, pienso que sí
hay un buen jazz cubano porque hay buenos músicos. Sin
embargo, se debe ser más cuidadoso, prestar más atención al
camino de nuestro jazz porque
cada vez somos más los que
piensan, tanto en la isla como
en el exterior, que los mucha-
a lo cubano...
La música bailable
es otro de nuestros
valores, mas no por
ello debe olvidarse
que tenemos potencial para disfrutar y hacer la música de otra manera,
de corazón y con
temperamento.
chos jóvenes están tocando de
manera muy agresiva, muy
fuerte, que muchas veces parece una competencia, una olimpiada de notas y que de algún
modo se ha perdido la transparencia.
No hablo de que deban hacerse cosas rígidas o simplonas
o limitadas o lo que ya experimentaron papá y mamá sin
buscar una proyección personal, pero debe sentirse que hay
algo de espiritualidad, que realmente quieren decir algo desde
lo más profundo, no que sea solamente «vengo de la escuela y
voy a tocar no sé cuántas notas». Eso me preocupa.
La música cubana evidentemente ha marcado un sello en todos los sentidos a nivel mundial y
particularmente en el jazz. ¿Crees
que todavía tenemos un sello para
trasmitir?
Sí, por supuesto, ese es el
punto, que tenemos aún algo
muy grande para trasmitir y
explotar: la música tradicional
cubana. Es lo mejor que tenemos los cubanos porque son
nuestras raíces, nuestro patrimonio y es verdadero. Usando
bien esta referencia, siempre
vamos a salir adelante, siempre
será bueno para la música sin
que se trate de hacer el Manisero otra vez específicamente. Pero, para triunfar, creo que se
debe tener, lograr, el espíritu de
Cuba y ponerlo en la música,
no tratar de colarse en el mercado solo con Mamá Inés o la
Guantanamera. Por supuesto, se
pueden tocar esas cosas pero
aportándoles algo propio y
siempre con mucho respeto.
Por nuestra parte, como Temperamento, intentamos trasladar un pedazo de Cuba a cada
lugar que vamos.
¿La música cubana, especialmente la tradicional, se valora más
en el extranjero que en la propia isla?
Es un hecho, la música tradicional fuera de Cuba es lo
que se conoce. Se conoce incluso mucho más lo que es Arsenio Rodríguez, Omara o el Buena Vista. Las personas entendidas de música saben de Beny
Moré, y muchos en el extranjero dominan más de nuestra
música que nosotros mismos.
Como se dice «nadie es profeta
en su propia tierra».
También esta situación está
muy relacionada con la época,
ahora está el reguetón, del cual
no estoy en contra, pero hay
que darle espacios a la música
tradicional cubana y también
valorarla un poco más.
¿Crees que sean entonces valiosos y verdaderamente distintivos
certámenes como el JoJazz o el Jazz
Plaza?
Creo que estos concursos
son buenos para ver a los muchachos que salen de las escuelas, pero no destaco las competencias. Soy partidario de que
en el jazz no debe haber competencia porque (como creo que
dijo Chaplin) donde hay jurado
no hay justicia, y es una realidad
que a mi modo de ver se vuelve
más voluble al poner a competir
a dos personas en el jazz, que es
tan personal y subjetivo.
Nadie tiene el derecho de
decir que aquel es mejor que
el otro; quizás podrá tener
más notas, más virtuosismo,
pero la valoración es sobre todo subjetiva. ¿Cómo puede decirse que el jazz que está haciendo una persona no sirve si
a lo mejor su manera de hacer
tiene una esencia que algunos
no entienden?
¿Y no será entonces una manera para que los propios artistas se
prueben más, no como competencia, sino como entrenamiento?
El entrenamiento y la prueba los da el público, que es
quien tiene la última palabra y
determina la aceptación de la
discografía o las presentaciones en vivo. Ni tan siquiera la
discografía, sino el público como tal, porque hay muchos
grupos que son underground,
que no tienen discografía pero
arrasan dondequiera que van
y la gente se conecta mucho
con ellos.
Estos espacios son buenos
para que los jóvenes puedan interactuar con el público, para
conocerlos, para ver a la gente
de las escuelas que de otro modo no pueden tocar porque están estudiando todavía, y además les permite expresarse pero a la misma vez no creo que
deba ser expresamente así.
No estoy en contra del JoJazz ni nada por el estilo, de hecho lo respeto mucho, pero el
espíritu de competencia es el
que no me parece bien. Alguien
puede enseñar los elementos
básicos de la armonía, solfeo y
estilo de jazz, pero a la hora de
enseñar a improvisar y a decir,
no creo que se pueda establecer un patrón, porque se estaría perdiendo gran parte de
quién eres.
La visita de músicos de renombre también puede aportar
otras aristas a la nueva generación. ¿Qué piensas de la comunicación que se está estableciendo
en el plano musical con Estado
Unidos?
No pienso que sea algo exclusivo de esta época, pues esta retroalimentación siempre
la hubo, lo que estuvo por mucho tiempo congelada. Es excelente que se establezcan estos nexos, tanto que ellos vengan como que nosotros vayamos para allá.
Cuando vino Winton Marsalis fue una clase para todo el
mundo, incluso él hizo énfasis
en lo que era «tocar bajito», lo
cual está muy relacionado con
el valor y respeto a la música y
a los músicos. De hecho su posición y actitud eran una muestra más de ello, y de lo que todos los músicos cubanos debemos aprender, y me incluyo
porque también soy cubano. Se
trata de no tener siempre que
verse, a pesar de ser el director,
como la primera figura o el líder. Cuando él llegó, interpretó,
y era el último que estaba tocando, aun siendo el director
de la orquesta.
Esas son enseñanzas, incluso indirectas, que nos van a
ayudar mucho, especialmente
a los jóvenes que están tocando
ahora y hace falta que lo vean
como una lección y realmente
lo asuman. Que aprendan que
la música no es un deporte, sino un lenguaje universal para
disfrutar y trasmitir.
Tenemos algo muy importante en nuestras manos que si
no sabemos cuidarlo se estropeará. Y no debe olvidarse que
con nuestro quehacer determinamos dónde queda el nombre
de nuestro país. Cuba es una
potencia musical increíble y todo el mundo respeta la música
cubana. Recientemente estuvimos en Brasil y nos invitaron a
tocar en varios espacios para
también ayudar a remover el
cliché de que la música cubana
solo es salsa y bailable.
¿Es muy grande el estereotipo
en el mundo respecto a Cuba?
Hay un cliché enorme. Hay
que decirlo, dondequiera que
vamos, nosotros los cubanos
somos muy famosos primero
por ustedes las mujeres. Nos
dicen que ustedes las mujeres
son preciosas y no es menos
cierto, es verdad; y también lo
hay en el plano musical con el
que hemos topado y es presuponer que todo lo que viene de
Cuba es salsa. La música bailable es otro de nuestros valores,
mas no por ello debe olvidarse
que tenemos potencial para
disfrutar y hacer la música de
otra manera, de corazón y con
temperamento. CM
música
Los jazzistas nos hemos encargado de hacer de nuestra
música un espacio de élite, no
de mayoría, que llegue de forma masiva, y por tanto eso nos
ha limitado para conquistar y
potenciar un espacio, especialmente discográfico, tanto en el
exterior como especialmente
en la isla.
Por ejemplo, puede que la
trova no sea eso que entendemos como popular pero indudablemente tiene un gran canal
de comunicación; sus letras,
que generalmente llegan más
rápido que la misma música, y
todo el conjunto, le permite
conquistar un espacio masivo,
además de estar validada por
una tradición musical de nuestro país. Con el jazz, aunque es
parte de nuestra historia y hay
excelentes intérpretes en la isla,
por su concepto, a mi modo de
ver, ha tendido más la exclusividad y la competencia a cualquier precio, lo cual lo ha alejado un tanto de los grandes públicos con todas las limitantes
de comunicación y de reproducción que esto significa. Por
ello no tenemos un mayor espacio en la discografía o en los
medios de difusión, y por eso
también los prejuicios de quienes desconocen esta manera de
expresar.
Sin embargo, especialmente en
Cuba, en los últimos tiempos ha habido una mayor tendencia hacia el
jazz en detrimento de la música
clásica.
Desgraciadamente el jazz
tiene mucho más mercado que
la música clásica y eso realmente es una pena porque, para mí,
la música clásica es lo mejor, la
fuente de todo. Siempre lo he
dicho y lo reitero: agradezco a
las escuelas cubanas de música
por existir y por sus enseñanzas, en especial en cuanto a música clásica se refiere. De esta
manera del arte parte todo.
Que después se mezcle con los
ritmos folclóricos de otros países ya es otro asunto.
¿Y podría decirse que es un fenómeno meramente nacional este
de tender a la experimentación sobre el clasicismo o lo tradicional?
Es un fenómeno actualmente internacional porque la tecnología y la cantidad de información que circula propicia las
mezclas. Recuerdo que cuando
era estudiante todo se guardaba en cassettes y no había acceso a tanta información o a la
música de otros países. Hoy están las computadoras y en formato digital es más fácil poner
información en cada vez mayor
cantidad de gigas que estar recopilando cassettes, por eso ya
uno tiene más o menos la noción de cómo está sonando el
mundo, lo cual aumenta la posibilidad y vocación por las fusiones.
Entonces, cómo percibes el movimiento musical cubano contemporáneo teniendo en cuenta este
contexto. ¿Hay un buen jazz cubano?
Creo que otro de los aspectos que ha influido es la capaci-
LA CALLE
DEL MEDIO
enero 2011
13
H. ROMO SIGLER
Lic. JUAN CARLOS CÉSPEDES LAURENCIO
Santiago de Cuba
Primeramente, un saludo para este colectivo
que hace posible la diversificación de criterios en su
andar por «la calle del medio».
Quisiera compartir con ustedes
y los amigos lectores lo relacionado en el artículo «La Favorita:
¿de qué estamos hablando?», una
puesta en escena que por varios
meses extendidos ha llevado a la familia cubana matices con los que muchas
personas llegan a alimentarse. Por otra
parte, soy fiel televidente de este tipo
de género, pero ha sido oportuno afirmar «que al fin» La Favorita llegó a su
capítulo final, ya que considero que el
principal guionista Joao Emmanuel
Carneiro trató de impresionar al principio con una trama que poco a poco
fue llevando a una redundancia sin llegar a que sucediera algo novedoso. Sin
embargo (…) el televidente ante todo ne-
sobre «la favorita»
Ante todo quisiera felicitar al colectivo que contribuye a la producción
de tan magnífica revista, La Calle
del Medio. Comunicarles que su
producto tiene un gran poder de
convocatoria y es altamente fructífero en cuanto a las profundas
reflexiones en las que quedamos
inmersos sus más fieles consumidores.
Quisiera emitir mi modesto
criterio con respecto al artículo
escrito por Santiago Alba Rico,
«¿Marcas o nombres?», impreso en la
edición No.27 que responde al mes de
julio del 2010. Este trata una interesante
y actual problemática: «[…] La madre
que revisa el pantalón de su hijo de 8
años se preocupa al ver la piedrecita […]
Pero debería preocuparse mucho más al
ver la marca –Levis, Pepe, Lee– que marca su cuerpo como si fuera la vaca de un
ganadero rico […].» Cuba, país que forma parte de este globalizado mundo
donde los medios de difusión masiva no
tienen barrera, no queda excluida de este fenómeno, causado generalmente por
la influencia «exterior» mediante sistemas meticulosamente estudiados, científicamente logrados (…) Principio que
responde a las economías consumistas
y de mercado, nada que ver con la nuestra, pero: ¿por qué hoy nuestros hijos,
alumnos o compañeros sienten cierta
afinidad, cierto fanatismo, por tatuajes,
gorras, gafas, pantalones, en fin, otras
prendas de vestir así como artefactos
electrodomésticos y medios de diversión, que no vale enumerar, al punto de
llegar a identificarse con estos por el hecho de responder, como bien escribe
1
1
cesita identificarse con sus principales
personajes, ya que es esta la auténtica
carnada que mantiene al espectador
frente a la pantalla chica en cada una de
las emisiones proyectadas. Es de significar que el exceso de suspenso en cada
una de las escenas, así como la vaga definición de roles, enrarecen este tipo de
formato, ya que la lucha entre el bien y
el mal, el arduo camino hacia la felicidad, el amor entre otros, han quedado
en un puente colgante, porque si somos
capaces de fijarnos bien, de eso ha tratado La Favorita. Por otro lado, no niego
que la calidad de este tipo de realización
y su categórico mensaje social alude a la
imaginación de un escritor, la capacidad
para prodigar sucesos, así como puntos
de vista y entretenimiento, reconocer
además las actuaciones especiales de las
actrices Patricia Pillar (Flora) y Claudia
Raia (Donatela) en sus recorridos por
cada episodio y lo cuidadosas que fueron a la hora de introducirse en estos
emblemáticos personajes. Desde cierta
forma creo que La Favorita no nos ha
dejado mucha moraleja, ni tampoco ha
violentado ninguna convicción formal o
conceptual, aunque detrás de esos hechos la mayoría de los cubanos se han
divertido y emocionado, pues ha mantenido en jaque pero sin dar el mate a un
público adicto a la teledramaturgia brasileña, ya que espero que las pinceladas
ocultas en esta telenovela lleguen a tapizar con buenos colores la próxima puesta en escena. Atentamente,
YADIRA RAMOS FRANCISCO
Estudiante, Comunicación Social, S. Spíritus
respuesta del circo nacional de cuba a la crítica de un lector
Santiago, a una marca, hasta llegar al extremo de personificarla? ¿Cuánto tienen
estas marcas de nuestras raíces, de nuestra historia nacional? ¿Por qué existen
personas que valoran sus relaciones teniendo en cuenta como principal rasgo la
cantidad de marcas que estas tienen o
pueden adquirir? En esta parte voy a ser
explícito, no generalizo, me refiero a los
grupos que como plantea Enrique Ubieta en el artículo «Sé estúpido», publicado
en la edición No.24 de abril del 2010, donde plantea: «[…] Son jóvenes graduados
en universidades cubanas, pero están
cansados de tanto sacrificio: quieren que
dejemos de soñar […]»; solo falta incluir a
quienes ya no son tan jóvenes y no educan a sus hijos en el sacrificio ni para el
sacrificio y sí los enseñan a soñar pero ¿a
costa de qué? Constantemente en los centros educacionales se expone como tendencia la lucha contra los objetos y símbolos extranjerizantes, sin mencionar el
cuidado por la uniformidad del estudiantado. (…) Yo creo que es hora de que revisemos qué nos está fallando, ya está demostrado que los logos contribuyen a la
individualización, sobrevaloración y subvaloración en el peor de los casos del ser
social. ¿Qué medidas debemos tomar para evitar una crisis de identidad en cuanto a valores, costumbres, modos de actuación, entre otros aspectos? ¿Dónde radica
la esencia y la principal causa de este fenómeno en la actualidad cubana? Yo
creo, desde mi modesta posición, que estas causas son las que hay que atacar.
Agradecido por su atención y más
aún por publicar temas tan interesantes
como este. Especiales felicitaciones para
Santiago Alba, Jorge Wejebe y Enrique
Ubieta por sus exquisitos materiales.
Los exhorto a que continúen como van,
la única forma de preservar lo que con
tanto sacrificio hemos logrado es mostrando la verdad desde un punto de vista imparcial, crítico y reflexivo. El lector
agradece que confíen en su intelecto.
© tv o globo
sobre La pelota
1
sobre las marcas y las modas
14
Numerosos lectores, satisfechos por el perfil
publicado acerca del antesalista Héctor Rodríguez, solicitan similar información sobre jugadores que brillaron antes del
inicio de las Series Nacionales,
extraordinario acontecimiento
deportivo cultural, cuya edición 50 (no
confundir con 50 Aniversario, pues el
juego inaugural se produjo el 14 de enero de 1962), continuamos festejando.
En esta oportunidad nos interrogan,
haciéndonos desempolvar memoria y
archivos, en relación con Gilberto El Jibarito Torres, manager en los primeros
eventos de casa luego de 1959 y timonel
de nuestra escuadra nacional durante
los Centroamericanos de Kingston, Jamaica, en 1962 y San Juan 66, cita histórica donde, pese a las múltiples presiones
del gobierno norteamericano, trasladamos a nuestra comitiva hasta la sede a
bordo del histórico buque «Cerro Pelado». Igualmente, comandó la novena
asistente a los Panamericanos de Sao
Paulo, en 1963.
Comienzo diciendo que este hombre
de elevada estatura para la época, medía
6 pies y 2 pulgadas, nació el 23 de agosto
de 1915 en Regla. Cuentan que como tenía las piernas extremadamente largas
y flacas le apodaron El Jibarito, en alusión a un pájaro acuático de idénticas
características en sus extremidades.
Otros afirman que era tan inquieto desde la infancia, principalmente difícil de
alcanzar en los juegos callejeros, que le
endilgaron el mote en cuestión.
Sea de una forma u otra, lo cierto es
que poseía condiciones innatas para el
béisbol que le permitieron representar a
su terruño en la Liga Amateur y, muy poco tiempo después, con apenas 19 años,
incorporarse a la Liga Profesional vistiendo la franela de los Leones del Habana, equipo con el que ganó el cariño de la
afición, aunque jugó un breve período
con los alacranes almendaristas.
En su primera campaña con los felinos presentó credenciales desde la lomita, con cuatro éxitos y dos fracasos, sin
embargo –uno de los tantos casos condenados a sufrir padecimientos extradeportivos asociados a las difíciles condiciones sociales del período– contrajo,
antes de su segunda temporada, la fiebre amarilla, de la que logró reponerse
no sin antes ver cómo se debilitaba su
brazo. Desde ese instante, El Jibarito no
renunciaría a su pasión por la pelota, se
convirtió en un lanzador sumamente
habilidoso que hizo descansar sus victorias en el empleo de la curva y una efectiva bola de nudillos.
Su constancia le permitió tener una
vida deportiva longeva, prolongada en
nuestros predios a lo largo de 18 años, y
concluyó su faena con 52 victorias y promedio con el madero de 268.
Era tal su versatilidad –si bien los detractores planteaban que el elogio era
exagerado, para muchos su condición
de all araund lo convertían en la versión
blanca de El Inmortal Martín Dihigo–
que en la campaña 1940-41 resultó el mejor pitcher con 10 y 3; mientras que en la
de 1943-44 estuvo a punto de erigirse
Champion Bate, con «astronómico» average para el momento de 333.
Al igual que sus compatriotas Roberto Ortiz y Fermín Guerra, integró la
nómina de los Senadores de Washington, durante la Segunda Guerra Mundial, dentro de las Ligas Mayores. Allí,
en 1944, tuvo un buen desempeño ofensivo con 267 y custodió esencialmente la
esquina caliente. También lo hizo en
menor medida en el campo corto, con
los de la ciudad del Potomac.
De 1948 a 1951 militó con los Havana
Cubans, de la Liga Internacional de la
Florida. Un año más tarde, con el Miami
Sun Sox; igualmente en el mismo circuito, demostró que todavía contaba con
gasolina al obtener 22 éxitos con 8 derrotas, incluida la hazaña de 13 lechadas
y fabuloso promedio de carreras limpias de 0.86. En 1954 se retiró con el West
Palm Beach. Fue uno de los profesionales que contribuyó con su experiencia al
diseño del nuevo sistema deportivo concebido tras el triunfo de la Revolución.
Falleció en 1983, a la edad de 68 años.
© yaimel
ENERO 2011
escríbanos a: Calle 21 no. 406, Vedado, La Habana, Cuba. cp 10400.
email: [email protected]
© inder
LA ESQUINA
CALIENTE
LA CALLE
DEL MEDIO
Los lectores opinan
La carta que motiva esta
larga –y a veces excesiva,
por ello imposible de publicar íntegramente– respuesta aparece en el No. 31. Lo que se refiere en
ella al Circo es de apenas dos párrafos, porque en realidad, y sobre todo,
lo que el lector intenta abordar es el
tema de los valores en la sociedad
cubana, e incluye también el elogio.
La reflexión de Borges es válida,
aunque pueda rebatirse, y la explicación de Cordero es rebatible, aunque sea válida. Así de complejos son
los temas culturales. Respetamos el
prestigio nacional e internacional
alcanzado por el Circo cubano y por
sus artistas, así como su vocación de
servicio social.
1
LA REDACCIÓN
Lic. Roswel Borges Castellanos:
Nunca ha existido fraude en nuestra institución, nunca hemos vendido nuestro producto a ninguna
otra empresa o sociedad. Por ello
nuestros valores siempre han estado intactos por más de 200 años
que de existencia tiene esta antológica manifestación escénica. Es algo sencillamente incuestionable por nadie, mucho menos al circo cubano que
con tanto amor y pasión siempre ha defendido a través de sus artistas y estrellas, su sello de identidad y cubanía.
No ha sido suerte para los residentes en la central ciudad de Santa Clara
sueños, ya que dedica un importante
presupuesto cada año –ya asegurado–
para poder llevar el mágico y apasionante mundo del circo a TODAS LAS
PROVINCIAS del país, hazaña no vista desde 1991 y que verá la luz del 7 de
septiembre al 21 de noviembre de
2011. ¿Qué le parece a usted? (...) Pero
hay más, estamos solicitando de manera oficial a más de una treintena de
circos en el extranjero nos cedan los
derechos de trasmisión de sus espectáculos para la televisión cubana.
Luego de todo esto, Lic. Roswel, le
incito a que usted nos escriba sus criterios reales y consecuentes, y nos comente si nuestros objetivos y metas
trazadas, aun en los más adversos y
difíciles momentos que vive el mundo
todo, son lógicos y coherentes en el código que trasmitimos. Atentamente,
JOSÉ MANUEL CORDERO
Especialista de Marketing y Comunicación
Circo Nacional de Cuba
Hola:
Atendiendo a la invitación he2
cha por José Manuel Cordero
–director de Comunicación, Marketing
y Relaciones Públicas del Circo Nacional de Cuba– de responder a su réplica
(enviada a diversos sitios según él) en
torno a mis opiniones publicadas en LA
CALLE DEL MEDIO, acudo a ustedes una
vez más cumpliendo así lo consignado.
Antes que todo aclarar que mis intenciones no fueron ni serán nunca poner
en entredicho los esfuerzos que actualmente despliega el personal del Circo
Nacional de Cuba en su accionar cotidiano y mucho menos su esfuerzo de
permitir que los ciudadanos de nuestra
isla querida disfruten de sus necesarios espectáculos. Ha planteado que
opiniones como la mía pueden «ser interpretadas de múltiples formas» y por
consiguiente «puede conllevar a que
deje de hacerse el Festival CIRCUBA».
Pues bien, permítanme decir primeramente que no me considero un oráculo
cuyas palabras sean capaces de provocar tal mediación radical en nuestra sociedad; es cierto que todo pensamiento
puede interpretarse de disímiles maneras, pero tengo la esperanza de que mis
criterios no animen a ningún decisor
nacional a matar de golpe y porrazo
«los logros y conquistas del Circo Nacional de Cuba en estos últimos 5 años».
Por supuesto que anhelamos todos que
puedan llevarse a cabo tantas puestas
circenses como sea posible para beneplácito de una sociedad que sabe retribuir con reconocimientos merecidos
tales esfuerzos humanos, citados acertadamente por usted. En su momento
le comuniqué, y reitero, que mi intención con el comentario relacionado con
la proyección visual del Circo Nacional
no ha sido en ningún momento sobre
la base de dañar en modo alguno a ustedes directamente, espero entiendan
que las intenciones iban un tanto más
allá, referidas a aspectos más globales
que movilizaran el pensamiento desde
las políticas nacionales porque pienso
que ante lo que sucede hoy día a nuestro alrededor no puedo asumir posturas conservadoras; puse el ejemplo de
ustedes pero podía haber sido cualquier otro ejemplo. Por supuesto, entiendo que los patrocina determinada
entidad y como tal tienen que retribuir
visualmente, pero ¿entiende lo que
quiero decir en cuanto a ello o a la música? Lo relacionado con el reguetón y
los niños (me refería aquí al espectáculo ofrecido en el cine Camilo Cienfue-
gos), el uso o no de la música infantil...
Entiendo que con ustedes no sucedió
otra cosa que la extensión de un fenómeno nacional y es a eso a lo que me
refiero precisamente. A buen entendedor… En lo demás, si he dado muestras
de «falta de objetividad» ha sido por
causas ajenas a mi voluntad, pues el escaso conocimiento que poseo al respecto se debe a la información que formalmente se difunde en nuestro país,
enriquecida un tanto en lo personal
por la posibilidad que he tenido de conocer elementos desde otras fuentes
circenses y el privilegio de haber desarrollado una niñez influida por el disfrute de estar –durante un tiempo considerable y suficiente para conocer
cuán complicado y costoso es el arte
circense– detrás de bambalinas en una
época en que disfrutábamos de la carpa Carrusel y aprendíamos del dúo
«Los Ases» (Pepe y el Nene); el Guajiro
Frómeta y Odalys en el trapecio, Ossiris, Frank y Leonel en la barra; Maritrini en el aro de contorsionismo, el payaso Pirulí… En fin, aprovecho ahora para enviarles saludos a todos ellos y a ustedes, y claro que los elogio por la cuota de sacrificio que asumen. Solo
recordar con análisis crítico que replantearnos nuestras acciones en su
momento puede ser sabio. Se despide
por hoy
Lic. ROSWEL BORGES CASTELLANOS
Saludos a la redacción
de LA CALLE DEL MEDIO.
Mi comentario es sobre
un tema que tal vez no es habitual en esta publicación pero que
inquieta a buena parte de los jóvenes cubanos que hoy aspiran a
la universidad. He visto en LCM un valioso espacio de opinión pública y confío en la premisa que hoy tiene la prensa cubana de respetar todos los criterios. Pretendo estudiar en el Instituto
Superior de Arte y no logro comprender por qué exigen una prueba de matemáticas para estudiar una carrera
vinculada al teatro. Es injusto que a pesar de haber superado los rigurosos y
selectivos exámenes de aptitud que esta institución exige, me quede sin estudiar la carrera por no aprobar una asignatura ajena a este tipo de especialidades. ¿Cuáles son los nexos entre la matemática y el dramaturgo que escribe
una obra de teatro o el actor o el teatrólogo? Me pregunto si al tomar una decisión como esta, han pensado en la
cantidad de plásticos, escenógrafos, actores, teatrólogos, productores que ven
frustradas sus aspiraciones de superación. No imagino a Virgilio Piñera, Estorino, Raquel Revuelta o Adolfo Llauradó analizando la trigonometría.
Hay que ser consecuentes con las
determinaciones que se toman. Está
bien que todos conozcamos la historia
de nuestra nación y la lengua materna,
pero no está bien que un futuro filólogo tenga que especializarse en ecuaciones logarítmicas. Hay que reflexionar
siempre que se trate de cambios tan absolutos que afectan y limitan el futuro
de tanta gente. Considero que las pruebas de ingreso deberían corresponderse con el perfil de la carrera que se desea estudiar. A veces en el afán de
transformar nuestra sociedad nos excedemos y los excesos a la larga son lamentables. Me gustaría que mi criterio
fuera publicado y que otras personas
den su punto de vista sobre este particular. Atentamente,
1
ABEL RODRÍGUEZ
LA ESQUINA
CALIENTE
en el Festival? ¿Qué proponía usted para ese acto, acaso ubicar un tema infantil de Teresita Fernández o Liuba María
Hevia o quizás de los animados de Elpidio Valdés, completamente incoherente con la propuesta estética del número del payaso en cuestión?, ¿o acaso
llegaría también usted a discrepar sobre si el jurado se equivocó o no? Si los
miles de espectadores disfrutaron a esa
niña desarmando sus caderitas, no fue
casual ni obra de la improvisación. Ha
sido un largo y perenne estudio de su
protagonista, quien por derecho propio es uno de los payasos más famosos
de nuestro país en la década actual.
(...)
Por ello le aseguramos, Lic. Roswel,
que todo lo que usted presenció, sí es
consecuente con el placer que una vez
comenzada la función disfrutamos todos. En otro aspecto sobre su interrogante sobre dónde reside el éxito de
compañías como el Circo del Sol, le
aseguro rápidamente que radica en
que cuentan con un importante y
grandioso presupuesto para todo tipo
de espectáculos, derivado de la unión
de fuertes sumas millonarias que
aportan cada año transnacionales integradas por personas de mucho dinero y la consecuente entrega del gobierno canadiense. Pero no crea usted que
a pesar de ello el Circo del Sol es ejemplo a imitar por nosotros.
(...)
No le criticamos, más bien le admiramos por defender un estilo y sello
inconfundible para el universo (...)
Tampoco es raro que en la mayoría de
los grandes circos existan artistas cubanos contratados. Es el resultado y el
producto de una tradición que a pesar
de ser añeja como el Havana Club
–que usted tanto cuestiona, sin conocer los verdaderos intereses de nuestra parte–, triunfan como las verdaderas estrellas de cualquier espectáculo
internacional. No es tampoco excepción que el Circo del Sol cuente con
esos artistas cubanos. Sucede en cambio para detrimento de los televidentes cubanos, que únicamente la referencia de circo radique en los espectáculos que exhibe la televisión cubana
y ahí está el detalle. (...) El Circo Nacional de Cuba tiene bien delineado
sus intereses, códigos y objetivos en
cada diseño de propuesta que realiza.
Siempre ha respetado a su principal
público y ha llegado a este con total
amor, por lo que no consideramos
sean disímiles sus interrogantes para
nuestra magna empresa.
Finalmente, Lic. Roswel, no le critico su falta de objetividad en sus planteamientos, ya que según hemos leído
en sus opiniones, la única base audiovisual y real que usted ha presenciado
son el Circo del Sol y el Circo Nacional de Cuba, diametralmente opuestos entre sí. Deberá usted visitarnos
en nuestra sede principal, la Carpa
Trompoloco en la capital cubana, acercarse y documentarse un poco más sobre el arte circense a nivel mundial, y
solo así podrá saber cuán costoso y
complicado es –excepto para el Circo
del Sol– producir, presentar y comercializar el circo. No obstante a ello, le
aseguro que para la próxima temporada 2011 volverá a ver usted la inserción, respetuosa como siempre, de
nuestros amigos, colaboradores y patrocinadores, dentro de los cuales no
faltará Havana Club, quien por derecho y amor propio resulta estar como
importante coproductor de nuestros
otros temas
ver al Circo Nacional de Cuba en los
últimos años. Más bien es un mérito
ganado. CONCIERTO HAVANA (abril
de 2007), INTERCIRCO-CIRCUBA
(2009 y 2010) han sido testigos de la
presencia de miles de espectadores en
la Sala Polivalente Amistad y en un repleto Teatro «Camilo Cienfuegos» en
nuestra más reciente presentación allí.
Su público fiel ha sido motivo de grandes inspiraciones para nuestros artistas. Ejemplo vivo de ello lo guarda en
su corazón José Opitz o el payaso Pepitín, quien hubo de visitar junto a
cerca de 20 artistas el Hospital Pediátrico Infantil de Villa Clara e inclusive, de adentrarse en el impactante
mundo del dolor, con la colaboración
del proyecto «Para una sonrisa». Alegrías que también pudieron vivir
aquellos niños enfermos, y que no por
estar aislados, producto de sus letales
padecimientos, dejaron de sentir la
presencia del payaso en sus camitas.
Allí también Havana Club destinó regalos que Pepitín entregó. ¿Por qué no
se menciona esto en su preocupación,
carente de elementos que puedan
cuestionarnos como lo ha hecho en
dos ocasiones?
No considero tampoco haya sido
para nada genial la selección de los actos presentados en Santa Clara. Fueron
fruto de los premios obtenidos en la
novena edición del Festival CIRCUBA
2010 por sus protagonistas, y que posteriormente admiraron cerca de 140
mil espectadores a lo largo de 7 provincias y 14 ciudades en 2010. No consideramos para nada que los espacios nuestros, destinados con total privilegio a
nuestro principal público: los niños y
la familia cubana, hayan sido invadidos como usted manifiesta, «por música y propagandas que incitan –de modo notablemente insistente– al consumo de bebidas alcohólicas (Havana
Club, la preferida por los cubanos)…»
(...) Havana Club se dedicó en la segunda edición de INTERCIRCO a costear
todos los gastos de más de 40 artistas
por el país con una alta cifra en la moneda libremente convertible –difícil
poder encontrarla para semejante anhelo largamente esperado por más de
18 años–, para poder llevar risas y alegrías para todos. Havana Club (...) aceptó no anunciar su principal lema: EL
RON DE CUBA, en la publicidad ubicada en el escenario circular de la pista.
O sea que entre ellos y el Circo Nacional de Cuba ha primado siempre un
sentido de respeto al producto donde
se anuncian: el circo. El resto de las
propagandas de audio a las que usted
hace referencia no incitan a que los niños tomen Havana Club. (...) Resulta
irónica su pregunta acerca de si el bloqueo se adjudicó las patentes de las
canciones infantiles… y le respondo estimado amigo: No, para nada, en nuestros archivos contamos con más de 200
canciones y videos infantiles, solo que
la propuesta que usted pudo apreciar
en la Sala Amistad NO es infantil, sino
una gala de artistas premiados en la
más reciente edición del festival cubano de circo. Para nuestros espectáculos
siempre contamos con temas musicales
alegóricos a la función que seguidamente se disfrutará. Ahora le hablo sobre el reguetón y en este caso, el payaso
Pepitín. ¿Conocía usted que este repriz
donde aparece este tipo de música –inobjetablemente preferida por todos los
públicos, no exento el infantil– que estelarizó Pepitín resultó premiado por
un jurado especializado internacional
LA CALLE
DEL MEDIO
ENERO 2011
15
16
• albahaca (Ocimum basilicum, labiadas). Tuvo dudosa reputación: para
los antiguos griegos y romanos era
símbolo de hostilidad y demencia.
Otras tradiciones populares la han
asociado con el amor. En la India se
ha venerado como hierba sagrada,
y se consideraba protectora en la vida y en la muerte. Los médicos árabes la defendieron como gran curandera, igual que los chinos. Es un
tranquilizante natural y puede ayudar a la digestión. En la cocina es
muy deliciosa para acompañar la
salsa de tomate, en pastas y como
aderezo de ensaladas. La cocina
afrocubana también la utiliza en algunas recetas. Se usan las hojas y
las flores más altas.
• canela (Cinnamomun zeylanicum,
lauráceas). Se conoce poco la capacidad de la canela para prevenir infecciones y la indigestión, porque
se asocia, principalmente, con la especia ideal para polvorear un pan
horneado o mezclarla con la pasta
para galletas, o como saborizante
de dulces. Desde hace siglos, los
herbolarios chinos la utilizaban para la fiebre, las diarreas y los problemas menstruales. Algo similar
hacían los curanderos indios. Los
egipcios demandaron tanto la canela, igual que otras especias, que
llegó a influir notablemente en el
comercio de la antigüedad. Por su
parte, los hebreos bíblicos, los griegos y los romanos la incorporaron
a la cotidianidad como especia, perfume y contra la indigestión. Se comercializa en forma de cañas o ramas de 2,5 cm de diámetro, aproximadamente, o molida.
• hinojo (Foeniculum vulgare, umbelíferas). Hipócrates recomendaba
esta planta para tratar cólicos infantiles, y Carlomagno ordenó que
se cultivara en los jardines de todo
su imperio. Los ingleses la colgaban sobre sus puertas para protegerse contra la hechicería. Al continente americano llegó para ser
ampliamente utilizada como auxiliar digestivo, inductora de la leche
de las madres que amamantan y
para resfriados. La ciencia respalda algunos de sus usos tradicionales en la terapia de problemas digestivos. En la cocina se emplean
sus semillas, tallos y bulbos; sus
hojas, en infusiones y en la elaboración de almíbar para dulces,
confieren un sabor anisado muy
agradable. También se usa para
33
NÚMERO
enero
2011
© a.m.r.
·i ngr edien t es·
pa r a dos ta z as
albahaca · ¼ taza
maní · ¼ taza
aceite · ½ taza
jugo de limón · 1 cucharada
azúcar moreno · 1 cucharadita
ajo · 1 diente
cebollino
(picadito) · ¼ taza
sal · 1 cucharadita
pimienta negra
molida · ¹/8 cucharadita
agua para aflojar
al gusto
TEMAS
SALSA PESTO AL MANÍ
Las plantas aromáticas o condimentarias confieren atributos sutiles y
reveladores a las preparaciones culinarias. Actualmente alcanzan profusión
y jerarquía en muchos recetarios en los
ámbitos local e internacional, y también se recomiendan por sus propiedades medicinales.
CONVERSANDO CON LA LUNA
autor : ALEXANDER DÍAZ intérprete : ALEXANDER DÍAZ
CD Conversando con la luna
Musidora Productions, 2010
HABANA DE NOCHE
autores : WILLIAM «EL MAGNÍFICO»
& DAYANA CHÁVEZ
intérpretes : ADRIANO DJ, «EL MAGNÍFICO»
& DAYANA
Demo Producciones Habaneando, 2010
·el abor ación·
Disponer de las hojas de albahaca frescas ¶ Tostar el maní ¶ Echar todos los ingredientes en
una batidora ¶ Batirla y servirla en una salsera.
nota: Esta salsa acompaña pescados, pastas, verduras,
galletas y viandas. A la manera tradicional, se elabora sobre un mortero grande, machacando inicialmente los ingredientes sólidos.
LA FARÁNDULA
autor : FRANCIS DEL RÍO
intérprete : FRANCIS DEL RÍO
CD Sol
Bis Music, 2009
flan de calabaza a la canela
·i ngr edien t es·
pa r a seis comensa les
calabaza · 1 ½ tazas
leche · ¾ taza
azúcar moreno · 5 cucharadas
huevo · 6 unidades
canela molida · ½ cucharadita
aromatizar jugos cítricos y decorar ensaladas de frutas.
• mentas (Mentha piperita, Mentha arvensis y otras, labiadas). Hades, dios
de los muertos en la mitología griega, se enamoró de la hermosa ninfa
Mente, y su esposa, la diosa Perséfone, se enceló y transformó a Mente
en menta. Hades no pudo devolverle
la vida, pero le dio a la planta un aroma fragante. En realidad se trata de
un grupo de plantas aromáticas con
olor y sabor a menta, utilizadas como aromatizante en infusiones y para la decoración de ensaladas y cócteles, como el mojito y el Cuba Bella.
director
enrique ubieta gómez
diseño
10k
zardoyas
corrección
ana r. gort wong
fotografías
10k
alejandro montesinos
rnps: 0583
SPRING KNOCKS ON THE DOOR OF MEN
autores : ROBERTO DÍAZ Y VIRGINIA PERAZA
intérprete : ANIMA MUNDI
CD The Way
MUSEA Records, 2010
·el abor ación·
Mezclar la calabaza cocinada, la leche, el
azúcar, los huevos y la canela en una batidora ¶ Verterlos en un molde acaramelado ¶ Cocinar en baño de María, durante
una hora. Enfriar y desmoldar ¶ Adornarlo con ralladura de calabaza cruda, miel de
abejas y otras frutas glaseadas, es decir,
pasadas por un almíbar ligero.
nota: El molde se carameliza con seis cucharadas de azúcar refino. Existen otras versiones de
flan de calabaza, en las que se utiliza la maicena como elemento espesante. Se recomienda
utilizar la calabaza panuda.
Son anestésicas, descongestionantes
y antiespasmódicas.
• tomillo (Thymus vulgaris, labiadas).
En la Edad Media se asoció con el
valor, y las mujeres tejían ramitas de
esta planta para ponerlas sobre el
pecho de los caballeros que se iban a
las cruzadas. Se introduce en la cocina por su acción conservadora de la
carne. Su uso culinario es muy variado y aparece en muchas recetas
para sazonar caldos y salsas, y para
acompañar viandas y asados. Les
confiere un sabor muy delicado a los
platos, que los buenos gastrónomos
saben apreciar. CM
colaboradores
a.a.g.
caridad atencio
eduardo gonzález sarría
antonio lópez sánchez
alejandro montesinos larrosa
melbys nicola
ailer pérez
h. romo sigler
ernesto sierra
carmen souto anido
madelaine vázquez vázquez
jorge wejebe cobo
MI FILOSOFÍA
autor : MARVIN FREDDY FENTY
intérpretes : MANOLITO SIMONET
Y SU TRABUCO ft. PAULO FG
CD Trabuco una vez más
Bis Music, 2010
DISCO
ENERO 2011
A cargo de Ailer Pérez,
y Carmen Souto
MADELAINE VÁZQUEZ GÁLVEZ
y ALEJANDRO MONTESINOS LARROSA 
© a.m.r.
variados
LA CALLE
DEL MEDIO
PROPUESTAS
MUSICALES
COMER EN CASA las plantas aromáticas
en la cocina (ii)
CDs 45 D’ LUJO
intérpretes : Varios intérpretes
compilación: JORGE RODRÍGUEZ y JOAQUÍN QUINTERO
Egrem, 2010
ESPACIO
MATINÉE CON ARNALDO Y SU TALISMÁN
Todos los viernes de 4:00 a 9:00 p.m.
en el Café Cantante «Mi Habana»
(Paseo y 39, Vedado)
VIDEO CLIP
TODO EL MUNDO CUENTA
intérprete : BUENA FE
CD 3,14
Dir.: TUPAC
dirección
calle 21 no. 406, vedado, la habana,
cuba. cp 10400.
email
[email protected]
impresión
imprenta federico engels

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