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intercambio en viena 11 2-3 josé lezama lima crónicas estimados lectores: Comienza un nuevo año y una nueva etapa: los cubanos hemos estado discutiendo en los últimos meses del pasado año –como solo en Cuba se hace– los lineamientos económicos que aprobará el Congreso del partido y que permitirán la erradicación de vicios y lastres surgidos de nuestra pasión por la justicia, a la que nunca, sin embargo, renunciaremos. LA CALLE... trae a dos músicos intrépidos, de estéticas diferentes y palabra aguda, el jazzista Roberto Fonseca y el trovador Eduardo Sosa. Rinde homenaje, con sentido agradecimiento, a Pedro Luis Lazo, gloria de todos los cubanos. Y porque nada nos resulta ajeno y no creemos en esa absurda división entre lo culto y lo popular, homenajeamos también a uno de los más importantes escritores cubanos del siglo xx, José Lezama Lima. Alba Rico esta vez se ausenta (pero no nos abandona), porque no hay mejor escuela para un pensador revolucionario que la propia vida, y en Túnez, donde vive, se ha producido un movimiento popular que ha derrocado al hombre de Washington. Esperamos que disfrute las propuestas de este número. Gracias. CM pág. pág. 4-5 coordenadas habaneras pág. 6-7 cuando un amigo no se va pág. 12 © cortesía del entrevistado 10 cuba, jazz y temperamento pedro luis lazo deporte incluye poemas de... rubén martínez villena roberto fonseca música © archivo «hago canciones para matarme los fantasmas» • ISSN: 1999-8090 • $1.00 • e d i t or i a l eduardo sosa gente 3 © 10k • ENERO 2011 • lezama, alicia y el azar concurrente de diciembre © laz 33 NÚMERO enero 2011 2 Para los que califiquen de muy solemne o en exceso nutrido el estilo de Lezama, o hayan pasado por la experiencia de intentar aprenderlo con un maestro que en todo lo ignoraba, no por falta de estudio, sino por carencia de comunión espiritual, parece concebida su Sucesiva o Las Coordenadas Habaneras, la cual fue publicada inicialmente en una columna fija del Diario de la Marina entre septiembre 28 de 1949 hasta fines del Carnaval de 1950, y luego incorporada a su libro Tratados en La Habana, recientemente publicado por la Editorial Letras Cubanas. Pasan ante nuestros ojos verdades tangibles e intangibles de nuestro ser, de la cubanidad, la democracia de nuestros parques, que a veces lo son y a veces son paseos, pretextos para ver y compartir con otros, hecho que se mantiene, como aquel donde viene a nosotros inevitablemente un cruce misterioso a hora indebida por el bosque de La Habana, o lo que es lo mismo, la fronda del Parque Almendares: «Entre nosotros la creación de bosques dentro de la ciudad, ha caído muy pronto en las exaltaciones pornográficas o en los crímenes indescifrables. Falta de madurez y de juego amable la nuestra en los movimientos del corazón»;1 o la grotesca imagen de las guaguas que parece acompañarnos hasta el infinito: «Hay temas que pertenecen a la progresiva sombra, a lo fugitivo incesante. Nominar tan sólo esos transportes, más sombríos que los que iban de la Estigia a la Moira motiva nuestros conjuros y evocaciones para alejar esos increíbles disfraces que asume el Maligno […] Llegamos, somos los primeros en esquinarnos, esperamos tiesos o dando pequeñas volteretas. Así seguimos hasta que se desprende el primer bostezo.»2 Escribe de cualquier tópico que parezca tener actualidad: las estaciones, la llegada del frío, acontecimiento para todo cubano, la pelota, referida en apretados párrafos como crónica de ciencia ficción de un pasado para el futuro, los carnavales y esa esencia que en ellos permanece y luego huye, las fechas históricas y nuestros próceres o el rotundo saldo que nos entrega la ciudad, La Habana, pese a su deterioro palpable, al que alude cuando habla del engendro del espíritu hispánico en nuestras tierras y afirma: «La Habana puede demostrar que es fiel a ese estilo y al estilo que perfila una raza. Sus fidelidades están en pie. Zarandeada, estirada, desmembrada por piernas y brazos, muestra todavía un ritmo.»3 Desfilan la visita a la librería de viejos, llena de sutiles autorreferencias, o a las exposiciones de los ilustres pintores cubanos, o excursiones a nuestros parques don- Sucesiva intelección de la vista de unos cisnes y flamencos lo llevan a teorizar sobre el Modernismo, y una curiosa viñeta contra el ruido ambiente, sobre la bulla citadina que nos sienta al escritor en nuestras salas y sitios de plática cuando musita: «Así muestra el ruido la desolación de lo incompleto, de lo que se quedó a medio camino, renqueante y maldito.»4 Se unen aquí también hechos menudos que le sirven de pretexto para teorizar y ficcionar sobre un personaje histórico y/o artístico, e incluso para construir verdaderos tejidos que a veces semejan cuentos. Su singular manera de captar nuestras criollas modulaciones permanentes puede ser fundamentada con dos frases suyas en esta Sucesiva: «…lo cubano es una síntesis súbita y no un allegamiento de acarreos y materiales superpuestos…»5 y «Para que el hombre llegue a expresar un esplendor tiene que nutrirse de misterio.»6 Él nos lo explica todo con una claridad sintáctica que apabulla en ciertos momentos de las Coordenadas. Nos dice que volvemos a lo mismo, porque lo mismo es infinitamente diverso.7 Tal afirmación me recuerda algo que escuché afirmar en el reciente Coloquio Internacional que tuvo lugar en La Habana por el centenario del nacimiento del escritor, y es que la afinación más depurada de estas crónicas está emparentada en espíritu y partes de intención con las Escenas Norteamericanas de Martí. Vuelve el azar, sublime y ponzoñoso, a trazar inevitables, pues leo la estampa sobre la primera asistencia del joven temeroso, inmaduro, pero retado por el suceso, y no puedo sustraerme de imaginar a mi hija, que precisamente ahora se inicia, para la que extraigo esta enseñanza a modo de sentencia: «Pensad, estudiantes […] que tenéis que recibir una sabiduría y al mismo tiempo, cumpliendo los designios de cada generación, añadir una alegre sorpresa, una alegre creación, una nueva definición para una oscuridad antes no cono- © laz lecturas LA CALLE DEL MEDIO CARIDAD ATENCIO cida. Pensad que tenéis que entregar vuestra claridad y vuestra oscuridad, vuestras preguntas y sus respuestas.»8 Pero en realidad lo que causó en mí profundo pasmo fue, sin duda, la viñeta dedicada a esos seres que existen en casi todas nuestras familias, ese hermano, padre, madre o hijo que se ha ido en busca de ventajas económicas, procurando modos de supervivencia al grupo de sangre que permanece. El nivel de penetración y vitalidad en el tratamiento del tema es sencillamente asombroso en sus apenas dos párrafos que cierran por ahora este reverente acercamiento, por lo que no requieren comentario, sino sólo sucesiva, sucesiva intelección. «Cierra el cerco familiar tocando botasillas por montes y ciudades. Ramas dispersadas por Canadá y Venezuela, México y el Norte, se contraen buscando el tronco enraizado en La Habana. El hijo que tuvo que salir para buscar prodigalidad y cornucopia; que un día tuvo que partir, mitad aventu- rero y mitad profesional, para buscar otro signo que reemplazase el suyo, tuerto ya y chamuscado; ahora regresa con una sonrisa donde la incisión deja paso a un orgullo melancólico acostumbrado a que esa es su familia de revisión y brillo, la que quedó hecha escultura al oír el llamado del camino, y que todos los finales de año acaricia como para seguir en el destierro con el recuerdo de un ademán o la manera de acercarse una voz. Todo viaje, nos dice André Gide, es un pregusto de la muerte. Ya él busca, quizá medio muerto, la felicidad, convertido, al aislarse de la familia, en una categoría kantiana o en un exponente algebraico. Regresa y pasea entre bastones y maletas etiquetadas, un poco de ceniza y vanidad. Todos los años, en objetos sonoros, en paños diabólicos tiene que mostrar la línea ascendente de su abundancia. Se le espera como un pájaro que vuelve sobre un árbol. Su triunfo deleznable será mostrarse como un pájaro repleto, siempre en aumento, en un árbol raquítico, siempre recortado. Tendrá que mostrar siempre lo hipertrófico, pues salió para romper una medida. Y sabe, en su secreto, que ya aquella no es su familia, que lo será la que él fundó por otros paisajes. Ese temblor del que empieza lo corroe por dentro y lo enfría por fuera. Asoma su cabeza sorprendida por la puerta del cuatrimotor, desciende por la pasarela como un rey en el destierro de los Balcanes, cree oír unas músicas, presentan armas unos soldados de plomo y redoblante, atruenan el magnesio para recoger sus salutaciones, y comprende entonces por dentro que es el más vanidoso de los aventureros y el más infeliz de los seres.»9 CM José Lezama Lima. «Sucesiva o Las Coordenadas Habaneras» en Tratados en La Habana, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2009, p. 204. Abel Prieto ha afirmado sobre «Sucesiva» que Lezama con un peculiar impulso político a través de la reafirmación de una tradición de valores nacionales, desarrollado a través de los tópicos de la ciudad, la tradición, la religión y la poesía, trata de dotar de un programa a la conciencia nacional cubana, oponiéndose a todas las fuerzas desintegradoras de nuestra nacionalidad. Ver Historia de la literatura cubana, tomo II, Instituto de Literatura y Lingüística y Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, 2003, La Habana, p. 699. 2 José Lezama Lima. Ob.Cit, p. 205 3 José Lezama Lima. Ob. Cit. p. 226. 4 José Lezama Lima. Ob. Cit, p. 274. 5 José Lezama Lima. Ob. Cit. p. 272. 6 José Lezama Lima. Ob. Cit p.248. 7 José Lezama Lima. Ob. Cit p. 249. 8 José Lezama Lima. Ob. Cit p. 206. 9 José Lezama Lima. Ob. Cit, pp. 246-247. 1 Es el azar concurrente, es diciembre, diciembre que convoca muchos nombres, grandes nombres de Cuba: Alicia Alonso, objeto, sujeto, motivo fuerte del trabajo de este gran pintor que ahora me honra generosamente con su visión, pero también el nacimiento de la primera secularidad de Lezama Lima, tan ligado a Alicia, por lo tanto también ligado a Lara, porque Lezama cuando habla de Alicia, es decir, cuando escribe, nos la incorpora a su obra. Están los fragmentos de Alicia bailando en sus novelas. Pienso en Paradiso y en Oppiano. ¿Novela, poema, poema, novela? Y este pintor nos devuelve, nos trae, nos eleva a este mundo de la poesía, de la historia, del trazo, de la cubanía que trasciende las fronteras y que, como diría Martí, que siempre nos preside, llegamos al mundo entero en el tiempo y el espacio pero arraigados en el tronco de la patria. Así trataba de resumir el poeta César López la magia del encuentro. Diciembre, cinco de la tarde, en su casa, roca azulada que reta la presencia majestuosa y corrosiva del mar a la altura del Malecón habanero. Hasta allí habíamos llegado el pintor y poeta Jesús Lara Sotelo y yo, embozados en nuestros abrigos que ya la estación invernal obliga a usar. César nos abrió la puerta con su habitual cortesía y pasamos al recibidor, un salón pintado de blanco en el cual los cuadros y adornos se alternan con elegancia y sobriedad. A los pocos minutos llegaba mi amigo Pablo Tarrero, fotógrafo catalán, gracias a quien conservamos ahora unas inmejorables instantáneas del encuentro. En una señal de buen augurio, después de un breve intercambio de palabras, nuestro anfitrión nos invitó a pasar a la cocina donde preparó café para todos. Y como en los buenos hogares cubanos, allí nos quedamos charlando toda la tarde. Con César llevábamos trabajando hacía ya algún tiempo y se imponía un encuentro personal más reposado. En los últimos meses coincidíamos en la comisión del centenario de Lezama y en los múltiples homenajes que emanaban de esas reuniones y de las iniciativas de instituciones y amigos. En no pocas oportunidades me ayudó a precisar algunos detalles de la multimedia Orígenes, que publicamos en Ediciones Cubarte. En la entrega de la moneda conmemorativa por el centenario de Lezama a Alicia, en el Museo Nacional de la Danza, me contó sobre el poema escrito en los años 70, inspirado en la bailarina, y publicado una década después. Los temas se iban acumulando. Por mi parte, venía siguiendo de cerca el trabajo del pintor y poeta Jesús Lara Sotelo, quien motivado por la obra de Lezama y Alicia Alonso preparaba su homenaje muy personal a estas cimas de nuestra cultura. De la inspiración arrasadora de Lara habían nacido seis retratos en lienzo del autor de Paradiso, y cerca de una treintena de obras inspiradas en la Prima Ballerina Assoluta, entre lienzos, jarrones y platos de cerámica. Los lezama habían corrido diversas suertes. El primero –que pude ver, fotografiar y comentar– salió volando por una ventana arrancada a causa del huracán Paula. El segundo fue hecho trizas por la inconformidad del pintor. Los dos siguientes forman parte de Lezama y la danza, exposición pictórica organizada por el Museo Nacional de la Danza. El quinto fue obsequiado por Cubarte al ministro de Cultura, Abel Prieto, como parte del homenaje por su 60 cumpleaños. El sexto, en su singularidad, espera el momento adecuado para dejarse ver. Las obras inspiradas en Alicia dieron como resultado Supremacía del éxtasis, la prodigiosa muestra que aún puede apreciarse en la sala de exposiciones del Memorial José Martí. Lara, sumido en los insondables laberintos de la creación, me sorprendió una noche con la lectura, en mi casa, de Alicia y las Odas prusianas, poemario dedicado por completo a Alicia. «Necesito conocer a César López», me dijo. Lo había impresionado la lectura de Alicia Alonso ante el espejo mágico, el poema escrito por César en los 70, y quería hacer un pedido personal al poeta. De manera que fui el cicerone mudo del encuentro fraternal en la casa roca azul del Malecón. César respondió nuestra primera pregunta con una hora de monólogo estre- © zardoyas ERNESTO SIERRA mecedor en el cual su voz lijada por el tiempo dio color a la obra de Lezama, de Alicia Alonso, a los «años del silencio», al mundo mágico de la poesía. Lara habló como nunca lo había escuchado hacerlo y vi a César conmovido como tampoco lo había visto antes. Lara le obsequió a César Ascensión al Himalaya interior, libro-catálogo que resume su quehacer artístico, y Mitología del extremo, libro de aforismos de Lara publicado a mediados del 2010. César nos autografió sendos ejemplares de Silencio en voz de muerte, no sin antes hacernos caer en cuenta que era día 7, fecha de la muerte de Antonio Maceo y del nacimiento de su amigo Frank País, motivo central del libro que nos obsequió. Nos fuimos tan cargados de emociones que apenas sentimos el frío de diciembre. A la mañana siguiente, César • inicio y permanencia • (Para un cumpleaños) Aquella vez se repitió en el tiempo / y desde entonces Alicia Alonso su magisterio asienta en esta isla que le pertenece; aquí fronteras / salta, ensancha, proclama, irradia, logrando siempre / armónica belleza. CM crónica Lezama, Alicia y el azar concurrente de diciembre me dictó por teléfono unas estrofas. Era su sui generis comentario de contracubierta al poemario de Lara dedicado a Alicia: LA CALLE DEL MEDIO enero 2011 3 gente LA CALLE DEL MEDIO enero 2011 4 Eduardo Sosa «Hago canciones para matarme los fantasmas» ANTONIO LÓPEZ SÁNCHEZ Entre las muchas pérdidas que trajeron consigo los años del Período Especial, sobre todo en la década de los 90, la cultura, y dentro de ella la música, también sufrieron sus naufragios. Para la trova en específico, acarreó que una generación entera de cantores se fragmentara, se atomizara hacia diversos rumbos. Para los que en los 90 se acercaban a su madurez creativa, o apenas la esbozaban, hubo varios destinos. Muchos partieron en diáspora (aunque algunos regresen hoy como hijos pródigos, a veces hasta con honores que no fueron otorgados a muchos de los que se quedaron acá al pie de la guitarra) y cosecharon unos cuantos buenos discos o hasta algún olvido. Otros fueron empujados, cual suerte de bacheo cultural nacional y a marcha forzada, hacia proyectos y objetivos que los rebasaban con creces respecto a sus capacidades y estaturas artísticas y en su momento pagaron la novatada. Varios se movieron de sus terruños a las capitales; otros se atrincheraron en minúsculos, aunque muy legítimos espacios a lo largo de la isla. Y casi todos siguen haciendo canciones, siguen resistiendo. En ese complejo entramado se ubica Eduardo Sosa. Pasados sus 30, como dice en una canción, sigue aún sin completar el sueño y pleno en los empeños por hacer. Luego de acampar en el ámbito urbano capitalino desde los acordes de ese fantástico proyecto que fuera el dúo Postrova, junto con Ernesto Rodríguez, inició su carrera en solitario. Con Postrova quedaron grabados dos discos, aunque uno de ellos permanece todavía inédito al perderse los contratos con la disquera EMI luego del derribo de las Torres Gemelas (¡vaya con la globalización!). En solitario, además de algún que otro registro en directo, ya tiene su primer fonograma y va armando el segundo. Conversar con Sosa siempre es un hallazgo grato. Franco, campechano pero a la vez serio y profundo, lleva sus verdades a flor de piel y sin artilugios. Haciendo gala de esa sencilla honestidad de la gente del campo, se aleja de cualquier pose y altura y hasta bromea a costa de sí mismo si se siente que roza aunque sea levemente lo altisonante o lo que pudiera tener gusto a manido. Amistad mediante, aunque no diluimos ni el uno ni el otro la responsabilidad profesional que implican, las entrevistas son una suerte más de nuestras muchas «troversaciones». Y aunque a sabiendas de que en estos casos se tornan públicos los criterios, la grabadora es simplemente un objeto más que nunca obstaculiza las ideas ni hace torcer o enmascarar sinceridades. Así pues, acá van varias de las verdades de Eduardo Sosa. Como pasa con todo criterio inteligente, no andarán estas opiniones exentas de polémicas y de filos. Valga el diálogo y el pensarnos, aunque cueste el precio de alguna cortadura, si es en aras de hacernos mayores y mejores. Y sobre todo si va en función de alimentar y acrecentar nuestra cultura, quizás la barca mayor que tenemos para remediar cualquiera de los naufragios posibles. ¿En qué estado de salud ves a la trova en estos momentos? Hay mucha gente que en un principio fueron trovadores o se hicieron llamar trovadores. Y como dijo Gerardo Alfonso en una entrevista, las rodillas no les aguantan y se quieren sumar a todo un fenómeno mercantil que existe. ¿Qué impera en medio de la música? ¿La gozadera? Bueno, me busco una fórmula, con el intento de tener un poco de textos, que aun en ese mundo gozador son relativamente buenos, y les enganchan un estribillo y forman la bulla. Mira, lo terrible no es ni siquiera eso. Lo terrible es que vas a ver a dos o tres de esos, no te voy a decir nombres; pasas por dos o tres lugares y el público no los está escuchando. Se han vuelto sitios donde el público va a encontrarse consigo mismo, a farandulear. Gente allá arriba, desgañitándose como decía mi abuela, cantando una sarta de coros y tumbaos y coros y tumbaos y más coros y más tumbaos, y los que están abajo ni siquiera te están atendiendo. Están en su mundo. Dejemos claro que no tenemos nada en contra de la gozadera. De la esencia del trovador queda la sinceridad con la ética artística. Te lo voy a decir desde mi propia experiencia. Yo hago canciones para matarme los fantasmas. Y para que me ayuden a matarlos. No hago nada haciendo canciones que sólo las entienda yo. ¿Y la difusión, cómo ves la difusión del trabajo trovadoresco de tu generación? Mira, hay quien tiene suficiente tabla para entregar sus discos, llevarlos a los medios, con o sin soborno. Y a partir de ahí está el nivel cultural de las personas encargadas de difundir una obra. Si el que dirige el programa ha sido formado oyendo un determinado tipo de música y no ha evolucionado, va a llevar lo que tenga que ver con su formación; lo que él cree que es lo correcto, o lo mejor, o lo bueno, porque es lo que conoce. Hay unos cuantos de los que dirigen los medios que son de los que van a los conciertos a hacer vida social, a luchar una muchachita de los alrededores de la ciudad o a ver al socio vendedor del termo de cerveza en Tumba Siete. Y no escuchan. Hay una muy mala preparación cultural en muchas de las personas que dirigen los medios. Y me imagino que debe haber una política que obligue a cumplir determinados preceptos, que te imponga complacer a la mayoría. Eso tiene que resolverse, no sé cuál es el camino. Sucede que se le echa la culpa al bloqueo, a lo mismo de siempre, y las difusiones siguen pésimas. Pero qué pasa: vas a Cienfuegos y sigue ahí la obra de un compositor como Ariel Barreiros. Vas a Granma y sigue allí la obra de Ormán Cala. Vas a Santiago y allí está escondida la obra de Felipón, o la obra de ese excelente trovador que es José Aquiles. Nadie conoce nada de eso, nadie lo presenta, nadie lo difunde, y la lista puede ser mayor, incluso fuera de la trova. Ahora mismo, por poner sólo un ejemplo, puedes hablar de agrupaciones populares bailables, gente que de verdad está haciendo música bailable cubana, decente. Y no te hablo solo de gente que trabaja con los patrones tradicionales. Trabajan con patrones contemporáneos, con una dignidad del carajo y tú no las ves ni las escuchas nunca, nadie las conoce. No están en ningún programa. En otro orden, dime qué han hecho los trovadores para merecer la difusión, para que los tengan en cuenta. Tiene que ver con lo que hablamos de que mucha gente empezó a meterse para adentro. Como a esconderse. También pasa que para ir a ver a un trovador, pues siempre están en un rinconcito. Igual, salvo los monstruos, la trova no es para estadios. Eso es para Silvio y Pablo. Incluso los espacios que te dan las instituciones siempre están medio escondiditos. La gente hace spots por su cuenta, porque nadie te los hace si no pagas para ponerlos en la parrilla de la televisión y anunciar un concierto, y no se pone. Seguimos de rincón en rincón, y ojo, vamos, que benditos sean los rincones si se pueden hacer cosas en ellos. Hay dos o tres espacios donde se está haciendo trova de verdad y el público, el que no es habitual, el que no conoce, pasa, se para a escuchar y se queda. Lo estoy viviendo en carne propia en mi peña de la Casa del ALBA, en Línea, en el Vedado. A las ocho de la noche hay 60 personas y de pronto al final hay el doble. Y muchas no son personas que habitualmente van a escuchar trova, eso uno lo sabe. Sin embargo, sienten la sonoridad, hay un ambiente familiar, sabroso, y se quedan y lo disfrutan. Eso de que la trova no tiene público es una mentira. Y hay otro aspecto que está en lo de la comercialización de los espacios. El público que me sigue a mí, y a muchos otros trovadores, no puede ir a vernos a donde les cobran cinco dólares por la entrada. Y si se quieren tomar una cerveza y van con su pareja, no tienen para pagarlo. Con un sueldo de 500 pesos, y te lo puse alto, no te puedes tomar una cerveza de a dólar, o de 18 pesos. Esos son temas muy complicados que habrá que resolver. ¿Qué logro, qué triunfo nadie le puede quitar a tu generación? De los que se fueron, el éxito es que algunos hicieron realidad aquello de que nadie es profeta en su tierra. De los que nos quedamos, aunque suene un poco muelero y todo, pero te lo digo con honestidad, el mérito es haber echado pie en tierra aquí, caballo. Y sea hecho hacia adentro, hacia fuera o hacia los costados, haber mantenido un trabajo. Los 90 han sido los años más difíciles que hemos pasado. Los que nos quedamos, incluso con las mayores divergencias en cuanto a situación política, social, artística, echamos pie en tierra aquí. El mérito está en haber hecho canciones, cientos de canciones, te gusten o no, y promocionar aunque sea desde el poquito que pudieran su obra. A pesar de todos los líos, a pesar de todos los problemas que tenemos, todavía tenemos el valor de subirnos a un escenario a defender esas canciones. Por el contrario, ¿qué no han logrado? Unirnos más, ser más amigos entre nosotros mismos. El Período Especial golpeó en los bolsillos y en el pecho. Y por desgracia, algunos no han salido de ahí, no han logrado evolucionar y ver que el tiempo camina y que hay que evolucionar con él. Por otro lado, no logramos por nosotros mismos conquistar los medios, en términos generales. Y no hemos logrado, por nosotros mismos, tener casa y carro. Y sin casa y sin carro, ¿quién es Eduardo Sosa en medio de todo eso? El mismo guajiro que nació en Mayarí, allá en Tumba Siete, y contra viento y marea defiende su identidad. Un tipo que por momentos ha tenido problemas por tratar de ser tan transparente como el arroyito que pasaba por detrás de mi casa. En medio de mi generación, soy un empedernido amante de la música cubana, trato de defenderla incluso con las raíces esenciales. En dos palabras, sigo siendo el mismo guajiro de siempre. CM gente que haya gente de talento, gente de valía, con canciones preciosas y que ahora no se dan cuenta de que les están tirando a mierda el trabajo. Empezando por ellos mismos que abandonan una ruta ya trazada, por halar gente, y que esa misma gente no te hace caso. ¿Cómo valoras a tu generación de trovadores? Lo primero es que nunca he sido enmarcado dentro de los grupos y categorías que existieron. Por una cuestión cronológica pertenezco a los trovadores de los 90, pero nunca pertenecí a ninguno de los grupos o denominaciones que se dieron. Llego al mundo de la trova en un momento en que, aunque hubo proyectos cercanos como Gema y Pável, como los Cachivache, estaba Enserie, estaba Superavit, pues en medio de eso Postrova nunca sonó igual a nadie. Por suerte, y en esta idea van todos esos que te nombré, había varios y todos diferentes. Después como trovador en solitario, no te diré que soy el genio ni el súper original, pero sí sueno diferente a lo que hace la mayoría. Lo que yo hago es música cubana, porque me nace. Hay algunos destellitos del tema roquero, roquero a lo Beatles quiero decir, hay música brasilera, hay blues, pero la trova, la música cubana, es lo que me corre por las venas. Mi generación soñó con hacer cierto tipo de canción, inteligente, comprometida. En medio de ese sueño se derrumbaron muchas cosas o se quedaron desfasados, o no evolucionaron con lo que sucedía y llegaron a convertirse en gente demasiado agria. Gente que compuso solo para ellos mismos. Yo hago canciones para mí, pero tengo el deseo de comunicarme, me satisface que las personas puedan entenderme. Así más o menos puede caracterizarse ese grupo. Hubo otros que perdieron las esperanzas y se fueron. Es la generación del desencanto del Período Especial. No de ese que acabó con las exportaciones y los mercados, sino el que acabó con los espíritus, con las bonanzas, con las bonanzas del corazón, quiero decir. Ahí comenzó un proceso muy duro de componer hacia dentro, para la nostalgia, para lamentarse, para una serie de cosas. Si yo hago una canción alegre voy a andar alegre; si la hago resentida, voy a ser un resentido. Al menos yo no puedo separar una cosa de la otra. Y está el otro caso que empezó a hacer temas para complacer a un público al que le va creciendo cada día más la estupidez. La calidad del público ha bajado mucho. En medio de esas tendencias, ¿dónde queda el trovador como creador; dónde está su esencia como artista? © 10k Por supuesto, a mí me encanta la gozadera. Lo que no hay es que llamarles trovadores a esas personas. No es necesario. Exacto, no hablamos de orquestas ni de música bailable. Hablamos de artistas dentro de la trova o al menos cercanos a ese modo de hacer. Estamos hablando de gente que por su trabajo anterior o por su proyección o por como los llama la prensa o por como se llamaban ellos mismos, eran calificados o se incluían como cantautores, como trovadores. A mí lo de cantautor no me gusta mucho. Con todo el respeto que se merecen, Juan Gabriel es un cantautor, Julio Iglesias es un cantautor. Pero no son trovadores, no es lo mismo. Pues no me molesta para nada, se trata de una cuestión muy personal, que haya quien decidió asumir un tipo de música en aras de halar público. Lo triste es que ese público que halan no va a escucharlos. Ni siquiera en la mayoría de los casos va a gozar, mira tú. Van a hacer vida social, a encontrarse en esos sitios y ni siquiera se enteran de que cambiaron la canción. Porque no están atendiendo o porque el tumbaíto suena igual. Entonces, preocupa bastante el LA CALLE DEL MEDIO enero 2011 5 ENERO 2011 6 © archivo deporte LA CALLE DEL MEDIO Cuando un amigo no se va H. ROMO SIGLER LA CALLE DEL MEDIO se suma a la polémica desatada, a propósito del retiro de Lazo, acerca de quién es el lanzador más relevante de la pelota revolucionaria, y así refleja, por primera vez en nuestra prensa plana, la actuación histórica de 32 estrellas del montículo de todos los tiempos, incluidos los seis serpentineros en activo con mayor número de triunfos. Asimismo, incorporamos en esta tabla cinco parámetros estadísticos –nunca antes compilados en las Guías de Béisbol– con el propósito de avivar los debates. Esperamos disfruten cada guarismo, en la misma medida en que ellos los ayuden a enviarnos sus opiniones sobre el pitcher insignia de las últimas cinco décadas. A todos se nos antojó pensar (y sé que en ocasión tan significativa como esta no exagero apelando a un «todos» tan categórico) que otra vez las noticias sobre su adiós serían infundadas. No era posible entender por qué –si este hombre se veía y, principalmente, demostraba en cada salida al diamante que estaba entero– a algunos les rondara la peregrina idea de querer enviarlo permanentemente a las duchas. Dichos rumores comenzaron a propalarse, con cierta periodicidad, desde Atenas. Suerte para la totalidad de la afición –nuevamente acudo a la unanimidad– que el hijo de Río Feo no prestó oídos a tamaña locura, y en el ya famoso Petcko Park se elevó hasta el Olimpo de los inmortales del béisbol antillano. Sin embargo, esta vez fue el propio Gigante de Ébano quien laceró el corazón de los aficionados al –sonriente como siempre– expresar ante las cámaras, el 27 de agosto del 2010 en un abarrotado Parque Cen- tral que gozaba de lo lindo con las narraciones contenidas en el excelente texto El Rascacielos de Cuba, del fraterno colega Juan A. Martínez de Osaba y Goenaga: «… es cierto que me retiro al inicio de la próxima serie. Estoy invitando a mi pueblo a la despedida en el San Luis». Apenas cuatro meses después, exactamente el domingo 26 de diciembre del 2010, se concretó el anuncio del serpentinero más sobresaliente a nivel planetario, que alguna vez haya utilizado el dorsal 99. La magia de la televisión permitió que millones de espectadores disfrutáramos de la sentida ceremonia que los vueltabajeros le regalaron a su ídolo. Aunque, a decir verdad, nada superó la empatía reinante entre la estrella desfilando sobre el carruaje caribeño y los asistentes que repletaron la legendaria edificación, inaugurada el 19 de enero de 1969. Fue tal la conexión del hijo de Nelson y Emilia con sus coprovincianos, que el calor sentimental quebró los termómetros. Sin dudas excelente premio, concebido como agasajo desde la más amplia diversidad popular. Para reverenciar las hazañas de Lazo no podemos circunscribirnos a formatos preconcebidos. Él –desde el montículo desafiando a los bateadores con su recta de humo, en el banco intentando desconcentrar al rival, o sencillamente en su gala de homenaje abandonando la posición en el home para acompañar al pequeño repentista que sobre un poni le dedicaba emotivas décimas– es una figura que no permite encasillamientos. Los números, como expresión cuantitativa medible aplicada a cualquier esfera, poseen además la peculiaridad intrínseca de la comparación; máxime aquellos vinculados a la actividad deportiva que encierra, como atributo distintivo, la relación competitiva entre fraternos adversarios. En otras palabras, las actuaciones debidamente documentadas de los atletas seguirán confrontándose en todos los períodos y latitudes. En ese sentido huelga expresar que los re- gistros personales revisten un valor extraordinario, pero no son el único elemento a considerar a partir, entre otras, de las diferencias epocales y las singularidades del contexto en que se obtuvieron. Con su despedida se intensificaron –como no ocurría desde la salida de Jorge Luis Valdés, el Zurdo de Oro de la pelota cubana– los debates sobre quién es el mejor lanzador del último medio siglo. Evidentemente esa sola alusión implica altísimo reconocimiento, sobre todo en una tierra pletórica de luminarias de impresionante quehacer. Ahora bien, como los análisis beisboleros –con la polémica consustancial en las más insospechadas peñas del archipiélago– no aceptan planteamientos a medias, también agarraré la sartén por el mango. En mi criterio (pese a la admiración incalificable que profeso por Tati Valdés, porque además de su fabuloso desenvolvimiento procede de Jovellanos, mi terruño y sitio preñado de peloteros de alcurnia) Lazo es, sino el pitcher número uno para una parte de los entendidos, al menos –por múltiples razones–, el más versátil desde 1959. Ahora bien, permítanme, por lo sensible del asunto, solo un comentario antes de realizar con gusto la disección de los componentes que lo catapultan al premierato. Los especialistas, la prensa y la afición en general, no debemos tener reparos para exaltar al que lo merece, independientemente de que no constituya nuestro elegido afectivo. Poseer la capacidad de echar a un lado la pasión por un jugador, en beneficio de reconocer en toda su magnitud la trayectoria de otro, no solamente es expresión acabada de objetividad a la hora de juzgar, sino que ennoblece. No en balde el más universal de los cubanos apuntaba, en su sentencia llena de belleza, «honrar, honra». En relación con estos asuntos me parece genial lo expuesto por el ya citado Martínez de Osaba, el más conspicuo cronista sobre los exponentes ci- Nombre PEDRO LUIS LAZO IGLESIAS JORGE LUIS VALDÉS BERRIER CARLOS ALBERTO YANES ARTILES * BRAUDILIO VINENT SERRANO LÁZARO DE LA TORRE ARMENTEROS ROGELIO GARCÍA ALONSO ORMARI ROMERO TURCÁS OMAR AJETE IGLESIAS CIRO SILVINO LICEA GONZÁLEZ * JOSÉ LUIS ALEMÁN MELIÁN JOSÉ IBAR MEDINA FAUSTINO CORRALES DENIS NORGE LUIS VERA PERALTA * OMAR CARRERO MORENO JULIO ROMERO SOCARRÁS ADIEL PALMA LÓPEZ LÁZARO VALLE MARTELL JOSÉ M. DARCOURT FERNÁNDEZ OSCAR ROMERO ALBERT SANTIAGO MEDEROS IGLESIAS JESÚS GUERRA HERNÁNDEZ JONDER MARTÍNEZ MARTÍNEZ * YULIESKI GONZÁLEZ LEDESMA * REINALDO COSTA ACOSTA NORBERTO GONZÁLEZ MIRANDA * WALFRIDO RUIZ DÍAZ JUAN CARLOS OLIVA LÓPEZ JUAN PÉREZ PÉREZ GASPAR PÉREZ GUERRA JOSÉ ANTONIO HUELGA AQUINO ABREU ÁGUILA MANUEL ALARCÓN REINA SJ 20 20 27 20 20 16 19 16 17 17 18 23 16 17 15 21 15 14 17 15 13 14 13 12 13 12 11 11 10 7 14 7 JL 525 519 710 477 516 398 467 449 404 406 366 445 307 338 326 415 334 296 400 253 259 328 285 259 300 234 289 228 222 160 232 87 JI 439 414 502 400 337 326 365 306 356 333 303 381 270 252 270 341 209 248 256 220 222 274 247 165 212 175 123 167 106 91 146 70 JC 184 229 184 265 161 201 122 137 132 179 129 124 111 146 162 115 84 132 91 106 117 44 39 81 43 76 65 81 58 56 46 43 JG 257 234 233 221 208 202 194 179 175 174 173 172 168 149 148 139 138 129 125 123 114 110 110 110 109 102 101 89 76 73 63 41 JP 136 166 241 167 139 100 124 96 125 125 100 135 65 105 100 165 73 107 114 67 84 93 87 67 101 50 57 58 63 32 65 24 JS 20 22 41 14 32 18 18 29 41 16 10 8 4 22 13 14 29 7 10 6 4 11 5 8 22 7 24 8 9 14 10 1 PRO 654 585 492 570 599 669 610 651 583 582 634 560 721 587 597 457 654 547 523 647 576 542 558 621 519 671 639 605 547 695 492 631 L 33 46 30 63 26 56 21 31 41 34 31 27 36 49 36 21 16 28 25 41 33 14 8 21 6 34 21 25 9 17 15 12 AVE 245 251 285 221 252 208 273 255 273 248 251 230 247 226 214 272 239 238 224 197 226 283 270 247 283 208 235 192 220 180 209 197 PCL 3.22 3.13 4.56 2.42 3.30 2.39 3.47 3.29 3.53 3.13 3.45 3.29 2.68 2.27 2.31 3.94 3.39 2.83 2.38 1.97 2.36 3.72 3.71 3.14 4.24 1.88 2.46 1.86 2.62 1.50 2.26 1.82 INN 3 260.1 3 134.0 3 827.0 3 259.2 2 818.1 2 609.0 2 613.2 2 320.0 2 609.0 2 472.0 2 371.0 2 544.1 1 972.2 2 058.0 2 174.2 2 405.2 1 740.0 1 884.2 1 948.1 1 628.2 1 668.1 1 889.1 1 612.2 1 364.2 1 512.1 1 314.0 1 330.0 1 301.1 1 072.2 871.1 1 116.0 583.2 H H x J 2 999 8.28 2 980 8.56 4 278 10.06 2 645 7.30 2 682 8.57 1 961 6.76 2 738 9.43 2 252 8.74 2 702 9.32 2 322 8.45 2 243 8.51 2 146 7.59 1 823 8.32 1 732 7.57 1 702 7.05 2 510 9.39 1 553 8.03 1 668 7.97 1 604 7.41 1 149 6.35 1 399 7.55 2 084 9.93 1 649 9.21 1 252 8.26 1 676 9.98 998 6.84 1 143 7.73 881 6.09 860 7.22 555 5.73 849 6.85 420 6.48 SO SO x J 2 426 6.70 1 982 5.69 2 149 5.05 2 134 5.89 1 713 5.47 2 499 8.62 1 280 4.41 1 777 6.89 1 659 5.72 1 447 5.27 1 709 6.49 2 360 8.35 1 212 5.53 1 225 5.36 1 678 6.95 1 816 6.80 1 351 6.99 1 344 6.42 1 008 4.66 1 420 7.85 819 4.42 1 160 5.53 1 168 6.52 814 5.37 1 176 7.00 799 5.47 749 5.07 974 6.74 576 4.83 722 7.46 718 5.79 529 8.16 BB BB x J SO x BB WHIP 946 2.61 2.56 1.21 1 024 2.94 1.94 1.28 1 304 3.06 1.65 1.46 989 2.73 2.16 1.11 930 2.97 1.84 1.28 1 077 3.71 2.32 1.16 610 2.10 2.10 1.28 681 2.64 2.61 1.26 600 2.07 2.76 1.27 692 2.52 2.09 1.22 723 2.74 2.36 1.25 1198 4.24 1.97 1.31 450 2.05 2.69 1.15 460 2.01 2.66 1.07 727 3.01 2.31 1.12 1 009 3.77 1.80 1.46 613 3.17 2.20 1.24 753 3.60 1.78 1.28 746 3.45 1.35 1.21 633 3.50 2.24 1.09 451 2.43 1.82 1.11 545 2.60 2.13 1.39 600 3.35 1.95 1.39 466 3.07 1.75 1.26 599 3.57 1.96 1.50 372 2.55 2.15 1.04 393 2.66 1.91 1.15 523 3.62 1.86 1.08 562 4.72 1.02 1.33 277 2.86 2.61 0.95 412 3.32 1.74 1.13 188 2.90 2.81 1.04 ESTADíSTICAS: Arnelio álvarez de la Uz y Archivo del Autor Leyenda * estos Jugadores en activo no tienen incorporado su desempeño en la presente Serie Nacional. SJ: SERIES JUGADAS. JL: JUEGOS LANZADOS. JI: JUEGOS INICIADOS. JC: JUEGOS COMPLETOS. JG: JUEGOS GANADOS. JP: JUEGOS PERDIDOS. JS: JUEGOS SALVADOS. PRO: PROMEDIO DE GANADOS. L: LECHADAS. AVE: AVERAGE PARA EL QUE LE BATEAN LOS OPONENTES. PCL: PROMEDIO DE CARRERAS LIMPIAS. INN: ENTRADAS TRABAJADAS. H: HITS. H x J: HITS POR CADA 9 INnINGS. SO: PONCHES PROPINADOS. SO x J: PONCHES POR CADA 9 INnINGS. BB: BASES POR BOLAS. BB x J: BOLETOS POR CADA 9 InNINGS. SO x BB: NÚMERO DE PONCHES POR BOLETOS OTORGADOS. WHIP: SUMATORIA DE HITS Y BOLETOS ENTRE LAS ENTRADAS TRABAJADAS. meros de la pelota en «la princesa» de Cuba, cuando dice: «A raíz de mis libros, me preguntan cuál es mejor entre Casanova y Linares. Ineluctablemente he respondido: Linares es el más grande, Casanova el más completo, pero el mío es Alfonso Urquiola.» Algo similar me sucede –como estos temas tienen infinitamente más sustrato que Silverio escogiendo entre Flora y Donatella– cuando me interrogan sobre mi favorito entre los jerarcas del firmamento ofensivo. Pues casi siempre suele invocarse de inmediato a Pacheco, Omar, Kindelán, Cheíto, Fernando, Wilfredo, Javier, Ulacia, Lourdes, Medina, Muñoz o Marquetti, entre muchos otros. Respondo invariablemente que a ninguno los dejaría jamás fuera, pero mi elección –para sustentarla estoy dispuesto a batirme a capa y espada en la mismísima Plaza de Marte, apelando, si fuera necesario, a numeraciones binarias– es Víctor Mesa Martínez. Nunca he dicho, sin embargo, que los dígitos del inigualable jardinero central (sobra señalar que en las tardes sabatinas defiendo los colores del trabuco integrado por mis amigos vistiendo el uniforme marcado con el 32) sobrepasen a los de Linares. Los Van Van (valga esta analogía para hacer énfasis en mis disquisiciones) son la orquesta insignia de la música cubana no porque siempre hayan alcanzado la cima de los top ten de las interpretaciones anuales, sino debido a que no se puede escribir la historia de la cancionística popular bailable en nuestro archipiélago –y obviamente a nivel latinoamericano y universal dentro de los géneros que interpretan–, sin colocar en la vanguardia a la nave fundada por el maestro Juan Formell el 4 de diciembre de 1969. Exaltando al tren que convirtió en suceso internacional el songo, colocamos igualmente en su destacadísima dimensión, entre decenas de agrupaciones, a NG la Banda, Manolito Simonet y su Trabuco, Pupy y los Que Son Son, La Charanga Habanera, Paulo FG, La Aliamén, Los Muñequitos de Matanzas y, muy especialmente, a la inigualable Aragón, así como al irrepetible Beny El Rey Moré. Moviéndonos nuevamente al plano atlético, el performance de Lazo, así como no acepta discusión 25 sobre 19, es por derecho propio la cúspide de lo alcanzado por los lanzadores cubanos en la Revolución. Unido a su condición de máximo triunfador en Series Nacionales, con 257 sonrisas, es segundo en juegos iniciados, entradas, ponches propinados, veces al bate de los oponentes, bateadores enfrentados y adversarios golpeados por sus envíos; cuarto en desafíos lanzados; sexto (empatado con siete compañeros) en series jugadas; séptimo en promedio de ganados y perdidos y en bases por bolas, así como duodécimo en lechadas. En las transferencias intencionales –acápite que refleja la estrate- gia del alto mando para quitarse de encima a un rival poderoso con el madero–, el pinareño no aparece entre los 50 primeros. Aspecto que catalogo, sin agotar el exhaustivo estudio que conlleva cualquier indicador, como muestra de confianza de los timoneles en el hombre cuya anatomía, desde la colina de los suspiros, se elevaba más allá de los 6 pies y 4 pulgadas, las cuales sostenían sus 240 libras de peso corporal. No dudaría en entregarle, como símbolo, el diploma de lanzador más descollante de estas cinco décadas por todos sus atributos, los cuales resumo en: espíritu ganador a toda prueba; velocidad aterradora; capacidad para ponchar; control en sus envíos; efectividad impresionante para simultanear como abridor, relevista y cerrador; liderazgo dentro del campo y la cueva; ascendencia sobre el público –movilizaba lo mismo a expertos que a los adolescentes– y, esencialmente, coraje para participar airosamente en circunstancias cruciales aquí y en la arena internacional. Por último, creo que Lazo es la síntesis mejor lograda en el pitcheo de los atributos de vanguardia de los principales peloteros cubanos. Sus cifras contienen la consistencia suprema de los números de Omar. El coraje y efectividad de Pedro Luis en los instantes cruciales, es solo comparable a la maestría de Lourdes. La recta de Lazo –cómodamente sobrepasando las 95 millas– unida a la elegancia en el wind-up, hacía recordar, entre muchos de esos astros de la lomita, a Braudilio Vinent Serrano, José Antonio Huelga Ordaz, Rogelio García Alonso, Julio Romero Socarrás y Lázaro Valle Martell. Asimismo su espectacularidad, dentro y fuera del terreno, entendida como capacidad para repletar estadios, provocar discusiones y meterse en un bolsillo al público de toda la isla, solo se equipara a esos fenómenos de la actuación deportiva que constituyen Rey Vicente Anglada y Víctor Mesa. De hecho, desde el retiro intempestivo de la Explosión Naranja, no había existido un jugador tan carismático como él. De igual manera se convirtió en cinchete extrafronteras –recetando tragos amargos y sacando outs– de Puerto Rico a Beijing, de Canadá a Italia, de Atenas a Japón o de Estados Unidos a Corea, entre decenas de plazas especializadas. Tanto, que ha sido el único lanzador en participar en cuatro olimpiadas, incluida la actuación en la final de tres de ellas, con excelente dividendo de dos coronas e igual cantidad de medallas plateadas. Si todo esto le pareciera poco a algún demente, en el momento de batirse con los profesionales clásicos (presentados por los medios no como extraordinarios peloteros, sino como súperhombres, en el mejor espíritu de Nietzsche) no reparó en sus 33 años y obsequió por doquier «Guayabitas del Pinar», mareando a los oponentes que encaró. Usurpo la celebérrima frase de Enrique IV acerca de la Ciudad Luz, para plantear: «Hermano, tus ponches frente a Carlos Guillén y Alfonso Soriano bien valen una misa.» En fin, que Pedro Luis Lazo Iglesias –cuyo desempeño histórico está a la altura de las Torres Bin Kalifa, en Abu Dabi, y Petronas, en Malasia– nos ganó el alma por su cubanía, patriotismo y fidelidad. En ninguna coyuntura olvidaremos que en 15 años de pasearse por las más diversas geografías exhalando el aroma del mejor puro del universo, no dejó de abofetear, con su actuación comprometida, a las decenas de mercaderes que lo acosaron. No te vamos a reprochar que te marcharas cuando tenías vitamina para tres campañas, las que te llevarían a sobrepasar al seguro las 280 victorias y los 2 500 ponches. Prefiero pensar que es una ilusión que no aparezcas en el line up televisivo percibiendo emoción especial en las voces de Héctor y Modesto; o que el éter impida escuchar la singularidad creativa de Roberto Pacheco bautizándote en Deportivamente como El Rascacielos de Cuba. En realidad no dejarás de estar con tu pueblo, porque jamás abandonaste a los que te vieron nacer e hicieron posible, con la Revolución, tus triunfos. Nadie dude, fuera del Malecón, que la bandera que recibiste de tantos guerreros será portada en lo adelante, dentro de un campo de béisbol, por cientos de jóvenes inspirados en tu ejemplo. CM deporte ACTUACIÓN HISTÓRICA EN SERIES NACIONALES LA CALLE DEL MEDIO ENERO 2011 7 EN EL MEDIO DE LA CALLE a CARGO DE aRES Y zARDOYAS humor LA CALLE DEL MEDIO ENERO 2011 8 Los sentimientos en ocasiones se nos escapan al aire libre con escafandra, según el viento que sople, por si no llega una Yusilendy como antidepresivo mayor. Afortunados, si no le da a la novia por ponerse sofisticada en el festejo, y la necesidad no nos convierte en esclavos del consumo. Cuando Feijóo habla, hacemos silencio. Silencio que esta vez interrumpimos para presentar al colega Ras Joel, que nos recuerda con su dibujo que la guerra nos es un juego de fútbol donde todo se soluciona con tarjetas de colores. los ubreros foráneos ma ch ón Andar con la ceniza de los sueños en los hombros es un melancólico lujo secreto Oleksy Kustovsky | ucrania Samuel Feijóo Número 33, Enero 2011 El cosmos no pesa sobre una hormiga humor EN EL MEDIO DE LA CALLE LA CALLE DEL MEDIO ENERO 2011 9 enero 2011 10 Otro enero revolucionario, el número 52. LA CALLE... se complace en publicar esta breve crónica sobre los días finales de la dictadura de Batista. EDUARDO GONZÁLEZ SARRÍA Quise escamotear el título de aquel documental porque cuando vimos el acrónimo, todos los guantanameros supimos que se trataba de algo relacionado con la patria chica de esas calles que se cruzan a noventa grados y orientadas de norte a sur y de este a oeste. No más que una abreviatura histórica y familiar. También yo ahora voy con «una guantanamera». Por aquellos tiempos tenía yo nueve años. Mi percepción del quehacer revolucionario se reducía a que cuando regresaba de la calle, debía tocar el timbre tres veces para que me abrieran la puerta por si había extraños de visita o escondidos en la casa. Otra forma de anunciarse significaba alarma, y el visitante echaba «un tobillo alevoso» a través de alguna de las ventanas y casas vecinas cómplices. En ocasiones vi unas pocas armas de fuego, bonos del 26, un rebelde herido de nombre Marciano Boicet que fue atendido durante su convalecencia, lotes de medicinas para enviar a las unidades rebeldes y cosas así. En unas pocas veces serví de recadero con la sospecha de que era una tarea conspirativa. Mi INCLUYE POEMAS DE... madre disponía de una fórmula infalible para obtener mi discreción sobre cualquier asunto relacionado o no con la lucha: «Si alguien se entera, pueden matar a tu papá», y santo remedio. Cuando jugábamos en el parque, nuestra reacción al ver llegar a un representante de los cuerpos armados era instintiva, con miedo, y un incipiente desprecio: nos íbamos. También los adultos lo hacían a menos que fueran de las «clases vivas». En las noches se escuchaban disparos aislados, explosiones de petardos, tiroteos y de vez en cuando, un buen bombazo. Con el anochecer, las calles quedaban desiertas. Un pueblo fantasma. Pero esa era la cáscara. En los hogares entraba linda y orientadora la Radio Rebelde opacada por algún otro sonido en paralelo que la camuflara. El que tuviera un tocadiscos puesto a esa hora con cierto volumen, estaba oyendo RR o el diablo vende billetes. Y orientaban tareas por esa vía. Recuerdo cuando se indicó desde la Sierra el boicot a la petrolera SHELL. Escuché decir que una foto de los medios había mostrado a los aviones de la dictadura recibiendo combustible de esa firma, la cual empleaba un slogan de promoción mencionando el aditivo para incrementar la respuesta del motor: «Compre SHELL con Ica». El bombardeo por esos aviones de cuanta casa humilde había en los mon© archivo lecturas LA CALLE DEL MEDIO Guantánamo, 1958 tes, eran casi diarios. Y de las lomas vino uno nuevo: «Cubano, no compres SHELL con sangre». Mi padre, chofer de un vehículo de Cubana de Aviación, empezó a reabastecer en la bomba de la ESSO o de la TEXACO como otros miles de choferes a todo lo largo del país. Las ventas de la SHELL cayeron a plomo y sus pérdidas fueron cuantiosas. Le dieron en la santabárbara. Véase si aquella radio era poderosa. Y con un rating que el resto de las emisoras podían envidiar. Una modalidad de lucha que también llegó a mi pueblo fue la aparición de banderas del 26. Clareaba el día y allá arriba, en lo alto de una antena cercana al Instituto de Segunda Enseñanza, amaneció «muy macha», la insignia en su combate silencioso. Los peatones intercambiaban miradas de picardía y con un movimiento de cabeza señalaban la tela impune. Claro que cero risas o índices mostrándola… y el pueblo hervía. Al poco rato llegaron los uniformados del régimen a bajar la enseña y se cerraba el capítulo. Dos días después, otra banderita en la mañana estaba enredada en la cerca de la estación de trenes; la siguiente colgaba en la fachada donde vivía cierto connotado batistiano. Así las cosas, todo apuntaba a una epidemia del asunto. Los policías y casquitos casi se acostumbraron al trabajo de quitarlas. La intención era esa. Hasta que el hábito los adormiló y una enési- · la pupila insomne · Tengo el impulso torvo y el anhelo sagrado de atisbar en la vida mis ensueños de muerto. ¡Oh la pupila insomne y el párpado cerrado! (¡Ya dormiré mañana con el párpado abierto!) · soneto · (1923) Rubén Martínez Villena A.A.G. José Zacarías Tallet, que fue su compañero y llegó a conocerlo muy bien, dijo que Rubén Martínez Villena «era hombre de la estirpe moral e intelectual de Martí, de quien fuera ferviente devoto». Conocido desde muy joven por sus dotes líricas, la labor creadora de Villena se expande hacia otros ámbitos de la literatura, el pensamiento y la actividad revolucionaria. Su corta vida de intelectual rebelde (Alquízar, 20 de diciembre de 1899La Habana, 16 de enero de 1934) traza un intenso «surco de fuego» que atraviesa e ilumina el primer tercio del siglo xx en nuestro país. Su presencia protagónica en la Protesta de los Trece en 1923, y su decisiva participación desde su cama de enfermo en la dirección de la huelga general que derrocó al tirano · el anhelo inútil · ¡Oh mi ensueño, mi ensueño! Vanamente me exaltas: ¡Oh el inútil empeño por subir donde subes! ¡Estas alas tan cortas y esas nubes tan altas! ¡Y estas alas queriendo conquistar esas nubes! (1923) · insuficiencia de la escala y el iris · Gerardo Machado en agosto de 1933, pueden ser vistos como los vértices, inicial y final, de una trayectoria marcada por la pasión y el más cabal sentido de sacrificio. Su participación cívica inicial en el Grupo Minorista derivó hacia una activa militancia antimperialista en las filas del Partido Comunista dentro del que llegó a ser uno de sus más importantes líderes y desde donde vinculó muy estrechamente su bregar político con el del movimiento obrero de su época. Lo más logrado de su poesía, recogido en su único libro La pupila insomne, nos traen lo más puro y febril de su sensibilidad y confirman aquella expresión de Raúl Roa: «Vivía en el verso y fue, no obstante su obra escasísima, el poeta más destacado y la voz más auténticamente personal del grupo». ma tela vino a cobrarse la deuda acopiada, con la explosión de un artefacto dinamitero que los revolucionarios habían dejado exprofeso. Y entonces se desató la epidemia. Ya no solo participaban en esta actividad los luchadores reales, sino cuanto revoltoso quería mofarse de los sostenedores del dictador y, finalmente, los jodedores de toda corbata. Las rojinegras proliferaban con virulencia rabiosa. Para retirar algunas, se hacía un despliegue de fuerzas que daba gusto. Empleando fuego de fusiles y ametralladoras desde carros de combate, reeditaban lo de Normandía y dejaban sordo a medio Guantánamo para destruir la sujeción de la bandera. Entonces, las que al principio fueran puestas en lugares altos para dificultar la operación de desmontaje, empezaron a exhibirse al alcance de la mano y en lugares que ni viene a cuento nombrar. Pero la disposición de los «quitabanderas» empezó a escasear porque junto a ellas se veían cajitas de sospechosa estampa, a veces de cigarros o de zapatos y adornadas con cinta adhesiva y unos alambres más sospechosos todavía. Na´, cría fama y acuéstate a dormir: los receptáculos estaban vacíos. Y los jóvenes (quiénes si no) le pusieron el toque de morbo que no podía faltar: una bandera se hizo famosa apenas pudo constatarse junto a ella, además de la consabida cajita, una inscripción: «TÓCAME, QUE TENGO PREMIO». CM Te vi de pie, desnuda y orgullosa, y bebiendo en tus labios el aliento, quise turbar con infantil intento tu inexorable majestad de diosa. Me prosternó a tus plantas el desvío y entre tus muslos de marmórea piedra, entretejí con besos una hiedra que fue subiendo al capitel sombrío. Suspiró tu mutismo brevemente cuando la sed del vértigo ascendente precipitó el final de tu delirio; y del placer al huracán temiendo, se doblegó tu cuerpo como un lirio y sucumbió tu majestad gimiendo. La luz es música en la garganta de la alondra; mas tu voz ha de hacerse de la misma tiniebla; el sabio ruiseñor descompone la sombra y la traduce al iris sonoro de su endecha. (1921) · hexaedro rosa · (fragmento) El espectro visible tiene siete colores, la escala natural tiene siete sonidos: puedes trenzarlos todos en diversas canciones, que tu mayor dolor quedará sin ser dicho. V Dominando la escala, dominador del iris, callarás en tinieblas la canción imposible. Ha de ser negra y muda. Que a tu verso le falta para expresar la clave de tu angustia secreta, una nota, inaudible, de otra octava más alta, un color, de la oscura región ultravioleta. (1923) Puedes venir desnuda a mi fiesta de amor. Yo te vestiré de caricias. Música, la de mis palabras; perfume, el de mis versos; corona, mis lágrimas sobre tu cabellera. ¿Qué mejor cinturón para tu talle, qué cinturón más tierno, más fuerte y más justo que el que te darán mis brazos?... Para tu seno, ¿qué mejor ceñidor que mis manos amorosas?... ¿Qué mejor pulsera para tus muñecas que las que formen mis dedos al tomarlas para llevar tus manos a mi boca? Una sola mordedura, cálida y suave, a un lado de tu pecho, será un broche único para sujetar a tu cuerpo la clámide ceñida y maravillosa de mis besos… Puedes venir desnuda a mi fiesta de amor. Yo te vestiré de caricias… CM León Panetta es el octavo director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de la era pos soviética, tiene 72 años, es un político y académico que en el verano del 2010 recurrió a viejos especialistas de la época de la Guerra Fría en intercambios de espías, para una operación de contraespionaje que incluía la detención de 10 agentes de la inteligencia rusa en Estados Unidos predestinados a ser canjeados por cuatro colaboradores de los servicios secretos estadounidenses presos en cárceles de Rusia. La detención de los agentes se efectuó el 28 de junio del 2010 en la ciudad de Arlington, Virginia, pocas horas des© maxim pués de concluir la visita del presidente ruso Dimitri Medvedev a Estados Unidos, calificada como un éxito por ambas partes, aunque el espinoso asunto no fue abordado por su homólogo Barack Obama en las conversaciones privadas que sostuvieron, según la Casa Blanca. El Buró Federal de Investigaciones (FBI) divulgó que los detenidos eran vigilados desde hacía más de 10 años mediante la intercepción de mensajes codificados por Internet, seguimiento a sus movimientos, registros secretos en sus domicilios, aplicación de micrófonos ocultos y hasta habían detectado sus contactos clandestinos para entregar información. Además, los investigadores declararon que la misión de los espías era sembrarse en niveles importantes de la política, los negocios y se interesaron por información sobre la guerra en Afganistán y el terrorismo y otros temas relacionados con la seguridad nacional de Estados Unidos, aunque calificaron de poco importante el resultado alcanzado por la insuficiente profesionalidad. La versión oficial no explicó la razón de tan dilatada y costosa investigación –probablemente una de la más largas de la historia del FBI– sobre una supuesta «banda de aficionados y vividores» como fueron calificados en medios para sus ojos». de prensa en Estados Unidos y exclusivas, solo es en ág im en 90 a. , Agente 90 - 60 odelo» de portad otros países. «Anna Chapman a para hombres Maxim a la «m vist También para Estados Unidos y sus Así anuncia la re aliados empantanados en la guerra de Diplomacia de la CIA El director de la CIA fue encargado armamento pesado a Irán y especialmen- Afganistán es importante lograr la colabode iniciar las negociaciones con altos fun- te los modernos sistemas antiaéreos S-300 ración rusa en Kirguizistán, país cercano cionarios de la inteligencia rusa con el que convertirían en un infierno el cielo al escenario bélico y el único en el mundo cuidado de no lesionar las relaciones en- iraní para los aviones estadounidenses e donde ambas potencias poseen bases mitre los dos países, los cuales acababan de israelíes ante un eventual ataque por sor- litares, por lo que un acuerdo futuro en firmar el tratado de limitación de armas presa. Posteriormente, el 22 de septiembre ese sentido sería fundamental para estanucleares START-3 y que requería de su del 2010, el mandatario ruso prohibió la blecer y ampliar una retaguardia y vías de venta de armas al país persa por el desa- abastecimientos a las tropas norteameriratificación por la parte rusa. Además, para los estadounidenses rrollo de sus planes nucleares, según afir- canas y de la OTAN que combaten a los rebeldes afganos. era vital lograr que Rusia no entregara mó una declaración oficial. o i b m a Interc a n e i V en En este delicado escenario, León Panetta, director de la CIA, se comunicó con altos ejecutivos de la inteligencia rusa y propuso el intercambio de sus agentes por los ex coroneles Alexander Zaporozhsky, condenado a 18 años de prisión por espionaje, y Serguei Skripal, de los servicios de inteligencia, que purgaba una pena de 13 años de prisión desde el 2006. También se incluyeron a los reclusos Gennadi Vasilenko, ex funcionario de los servicios secretos, y al analista en armas nucleares Igor Sutyagin, según informaron diversas agencias de prensa. El trato fue aceptado y las partes aclararon que el incidente no deterioraría las relaciones y acuerdos alcanzados y en menos de 15 días de ser detenidos, la justicia norteamericana permitió la expulsión de los agentes que no fueron instruidos por cargos de espionaje y los rusos amnistiaron a los ex colaboradores de la inteligencia estadounidense. La fina ironía de Anna Chapman El 9 de julio, en el aeropuerto de Viena, coincidieron a la misma hora dos aviones provenientes de Rusia y Estados Unidos con los agentes que se intercambiarían. Las naves se acercaron y fuera del alcance de la prensa y de los curiosos se realizó el trasvase de pasajeros. Los agentes rusos, a su llegada a Moscú, fueron condecorados en el Kremlin en una discreta ceremonia por el presidente Dimitri Medvedev y recibidos por el primer ministro Vladimir Putin, quien tuvo palabras de elogio para los recién liberados por las misiones que cumplieron y les auguró que retomarían con plenitud y éxito sus nuevas vidas. Entre los condecorados se encontraba Anna Chapman, una joven pelirroja de 27 años casada con un inglés (del cual tomó su apellido), y ejecutiva exitosa de una empresa de computación y de un banco en Estados Unidos, quien por su singular belleza fue blanco predilecto de campañas de la prensa norteamericana que la calificaba de «nueva Mata Hari», la cual se ofrecía a importantes hombres de negocios con el objetivo de obtener información y ascender en su carrera, sin tener mayores cualidades intelectuales para el trabajo clandestino. La inculpada no tomó demasiado en serio las injurias y accedió a aparecer en ropas interiores, posando con una pistola al estilo de James Bond en la portada de la revista Maxim, una versión rusa de Play Boy, lo que muchos consideraron una fina ironía no exenta de glamour posmoderno, con el que culminaba esta original historia de espionaje. CM lecturas JORGE WEJEBE COBO LA CALLE DEL MEDIO enero 2011 11 enero 2011 12 © cortesía del entrevistado música LA CALLE DEL MEDIO Roberto Fonseca: Cuba, jazz y temperamento MELBYS NICOLA El jazz desde sus inicios, desde que emergiera a mediados del siglo xix en Estados Unidos como fruto del maridaje entre el blues, la música africana y la clásica, ha sido siempre un quehacer de inspiración y talento, dotado de muy diversas influencias estilísticas o culturales. Cuba también tiene su huella en esta urdimbre de ritmos que componen la humanidad musical, huella que se ahonda y ensancha por su mucho aporte, por su altísima calidad. El jazz igualmente bebió de estas simientes y con Cuba se tornó más afro a la vez que más latino, también más universal. Hoy son numerosos los intérpretes que ensalzan nuestro patrimonio en estos derroteros. Hoy son también muchos los que han aprendido y viven para interpretar. Hoy Roberto Fonseca es uno de los más significativos pianistas y jazzistas cubanos. Siendo aún muy joven tuvo sus primeros encuentros con la música. Las raíces, las circunstancias, la voz siempre nostálgica de su madre, lo acercaron a este mundo de artes que lo llevarían a comenzar estudios de piano aunque inicialmente se volcara más hacia la percusión. Luego de aquellas primeras composiciones emergidas de su adolescencia, mucho aconteció, y los giros de la vida lo llevarían a trabajar con artistas cubanos y extranjeros como Omara Portuondo, Ibrahim Ferrer, Herbbie Hancock, Michael Brecker y Wayne Shorter, en especial vinculado al proyecto Buena Vista Social Club. Además de productor y colaborador de reconocidas y muy valiosas propuestas musicales, como por ejemplo el último disco que en vida protagonizara Ibrahim Ferrer, el quehacer musical y la experiencia que todas estas interacciones le otorgarían a Fonseca, le han permitido desarrollar una prolífica carrera musical que ya cuenta con cinco discos individuales: «Tiene Que Ver» (1999); «No Limit» (2000); «Elengo» (2001); «Zamazu» (2007) y «Akokán» (2009). La música es su principio y esencia, su sentimiento hecho arte, vida. El jazz es un viaje para buscarse a sí mismo, para conversar con el mundo, para expresar siempre, arropado por sus raíces afrocubanas, por los diarios aprendizajes, por las experiencias. Su interpretación es varonil, pasional, intensísima y verlo actuar es un placer que cada día contagia a más adeptos, colmando hasta los límites sus espacios de presentación, si- guiéndolo como un artista de culto, deleitándose con la entrega que para disfrute de todos protagoniza junto a los músicos Javier Zalba , Omar González y Ramsés Rodríguez. A pesar de ser tan joven, tu carrera es ardua e internacionalmente reconocida, ¿cuáles son los elementos que a tu modo de ver te han hecho un músico con mayúsculas? A la par de la valiosísima instrucción que recibí en las escuelas de arte, a los conocimientos de música clásica, boleros, el jazz y otros géneros, la más determinante inspiración, lo que definitivamente marcó mi amor por la música es mi familia, que me impulsa y nutre para seguir adelante siempre. A ellos, a toda mi familia, les estoy muy agradecido por su presencia, por su apoyo cuando las cosas han sido más difíciles, por ayudarme a continuar y sobre todo por creer en mí como músico y ser humano, lo cual trato de trasmitir en todo lo que hago. También están las experiencias que he acumulado. Todas estas interacciones influyeron de manera determinante en mi formación, pues trabajar con figuras de la talla de Herbbie Hancock o Ibrahim Ferrer por solo mencionar algunos, significó un aprendizaje constante, era como estar, en el caso del Buena Vista, por ejemplo, en una real escuela de música tradicional cubana, con profesores excepcionales como Omara Portuondo, Rubén González, Cachaíto López, Guajiro Mirabal... Compartir vida y obra con ellos, además de una enseñanza, significaba una manera más intensa de volver a las raíces, de saber de dónde yo venía y, por supuesto, definió mi proyección posterior. Temperamento es el nombre de la agrupación que lideras, ¿qué significa para ti? Temperamento es mi sonoridad, donde expreso todo lo que siento, lo que quiero decir a través de ese increíble placer que es la música. Todo me inspira, la vida en sí, la gente, y mi objetivo principal es que el mundo conozca mi música, pues no me gustaría crear solo para especialistas o entendidos del tema, sino hacerla universal y no por un determinado interés comercial como primera intención. Quiero que todos escuchen, hagan suya mi obra y la puedan disfrutar. Tu anterior disco, «Zamazu», fue notablemente reconocido y elogiado por su calidad, ahora traes una nueva propuesta, ¿cuál sería su mayor distintivo? Con «Akokán», que en lengua yoruba significa corazón, intentamos hacer un disco diferente a los anteriores, un poco más íntimo, más personal por mi parte, por eso es más notoria la presencia del piano y por tanto significa un mayor acercamiento a quién es Roberto Fonseca. Considero que, según como uno toca, uno piensa; entonces ahí se puede ver exactamente cómo pienso sobre la vida, mis sentimientos, mi proyección. Fue un disco que nos tomó muy por sorpresa, lo grabamos solamente en cuatro días, todos juntos y tratando de tocar lo más espontáneamente posible, como si fuese un concierto (que no lo es porque no tiene el calor del público). Quisimos hacerlo así, incluso sin salvar los errores que también pueden ocurrir durante una presentación en vivo, pues sobre todo nos preocupaba el ambiente, la frescura de la idea y la naturalidad. Hablando de conciertos, tanto tú como el resto de los integrantes de Temperamento desprenden una gran energía y satisfacción durante sus presentaciones, incluso juego. ¿Gozan la música por vocación o porque puede ser atractivo? Me gusta sentir cada nota, cada compás, y así lo trasmito, con la misma intensidad con que lo siento, para nada tiene un carácter intencional aunque para muchos pueda resultar atractivo. Además mis compañeros, mis amigos, también participan en este goce que es mayor gracias a la comunicación que existe entre nosotros y que nos ayuda a retroalimentarnos. Pero con Ramsés, el baterista, la complicidad musical es mayor, ¿sí o no? Sí, creo que sí. La comunicación que existe entre nosotros nació un día sin prepararlo. Proviene de momentos que compartimos como intérpretes cuando aún éramos estudiantes y luego con el Buena Vista. Posteriormente él entró en Temperamento y ya se hizo natural y parte de nuestra presentación esa relación musical. Incluso hay momentos en que si eso no sucede, no nos sentimos bien, como que algo falló, porque ya es parte de la misma composición. No lo hacemos para crear un show, como a lo mejor piensa la gente; incluso si lo piensan resulta un tanto imposible porque no lo tenemos «cuadrado» o algo así, es todo diversión y otra vez naturalidad, como también sucede con los demás músicos que integran el grupo. Del mismo modo, nuestra manera de situar los instrumentos es muy diferente a lo tradicional: generalmente las personas ubican la batería en el centro. Para mí es totalmente diferente, trato de poner a Ramsés frente a mí para poder tener contacto visual, esa comunicación, y también hacer a to- dos cómplices de lo que está sucediendo. Anualmente son muchas las presentaciones que realiza el grupo tanto en Cuba como en el exterior, ¿cuánto te acercas o te alejas de tus raíces en este ir y venir? Soy de aquellos que se van y regresan. Realmente hemos tenido mucho reconocimiento fuera, pero donde vivo y viviré siempre es en Cuba y me gusta que el público cubano sepa lo que estamos haciendo. Hay mucha gente que cuando sale de la isla modifica su música porque se desprende y se vuelve más hacia lo que supuestamente demanda el mercado, intentando hacer un poco más de la «típica» música cubana, cuando esto es en verdad un gran cliché. Nosotros no hemos hecho concesiones con el público cubano, queremos que nos vea realmente como somos sin marcar una diferencia por tocar aquí o en el extranjero, y estoy muy contento porque hemos logrado cosas increíbles. Por ejemplo, en el cine Chaplin, durante la presentación del documental sobre Temperamento, aún con un calor enorme, era increíble ver en un concierto y una presentación de un material sobre jazz, al público bailando o siguiendo la música del documental, y al final disfrutando y agradeciendo con una ovación, es muy emocionante. Por ello debo agradecerle mucho a Jorge Fuentes, el realizador, por hacer parte de la historia del grupo Temperamento, y segundo por ese concierto que, a pesar del calor y las incomodidades, el público disfrutó mucho. Igualmente el concierto el pasado diciembre en Bellas Artes fue muy importante, porque significa el cierre de un período y de modo particular aconteció en un momento muy difícil de mi vida en el que la familia, los amigos y todas las personas asistentes, todos los seguidores, fueron también un punto de apoyo para continuar. Creo que fue una presentación fantástica. Incluso pasó algo increíble: estábamos tocando y alrededor de la tarima estaba toda la gente, lo cual nunca había visto en un concierto de jazz. De hecho cuando se dice «jazz» las personas como que se asustan, y ver en un concierto a la gente parada bailando tan cerca nos hace sentir muy bien. dad que brinda el jazz a los intérpretes para demostrar sobre todo habilidades. Considero que hoy en la isla hay una tendencia a querer ostentar muchas cosas con lo cual no estoy de acuerdo, porque la música está hecha para disfrutar, no para presumir que eres bueno, o técnico, o que haces mil notas en un segundo. Al contrario, la música es para disfrutar. Quienes estudiamos en las escuelas de arte hemos pasado por muchas pruebas de niveles hasta llegar a la graduación y esos son los momentos para demostrar si uno es bueno o no. Ya después que se termina es hora de disfrutar la música y que el público determine la calidad, aunque vale aclarar que se puede dar el caso de que estés haciendo algo o muy adelantado o muy fuera de época que las personas no te entiendan y solo de aquí a un tiempo te valoren y te reconozcan como tantas veces ha pasado y de lo cual hay ejemplos clásicos. El público determina muchísimo, pero no totalmente. Uno debe creer en lo que hace y también escuchar consejos, eso es lo importante, como lo es el nutrirse de las experiencias. No obstante, pienso que sí hay un buen jazz cubano porque hay buenos músicos. Sin embargo, se debe ser más cuidadoso, prestar más atención al camino de nuestro jazz porque cada vez somos más los que piensan, tanto en la isla como en el exterior, que los mucha- a lo cubano... La música bailable es otro de nuestros valores, mas no por ello debe olvidarse que tenemos potencial para disfrutar y hacer la música de otra manera, de corazón y con temperamento. chos jóvenes están tocando de manera muy agresiva, muy fuerte, que muchas veces parece una competencia, una olimpiada de notas y que de algún modo se ha perdido la transparencia. No hablo de que deban hacerse cosas rígidas o simplonas o limitadas o lo que ya experimentaron papá y mamá sin buscar una proyección personal, pero debe sentirse que hay algo de espiritualidad, que realmente quieren decir algo desde lo más profundo, no que sea solamente «vengo de la escuela y voy a tocar no sé cuántas notas». Eso me preocupa. La música cubana evidentemente ha marcado un sello en todos los sentidos a nivel mundial y particularmente en el jazz. ¿Crees que todavía tenemos un sello para trasmitir? Sí, por supuesto, ese es el punto, que tenemos aún algo muy grande para trasmitir y explotar: la música tradicional cubana. Es lo mejor que tenemos los cubanos porque son nuestras raíces, nuestro patrimonio y es verdadero. Usando bien esta referencia, siempre vamos a salir adelante, siempre será bueno para la música sin que se trate de hacer el Manisero otra vez específicamente. Pero, para triunfar, creo que se debe tener, lograr, el espíritu de Cuba y ponerlo en la música, no tratar de colarse en el mercado solo con Mamá Inés o la Guantanamera. Por supuesto, se pueden tocar esas cosas pero aportándoles algo propio y siempre con mucho respeto. Por nuestra parte, como Temperamento, intentamos trasladar un pedazo de Cuba a cada lugar que vamos. ¿La música cubana, especialmente la tradicional, se valora más en el extranjero que en la propia isla? Es un hecho, la música tradicional fuera de Cuba es lo que se conoce. Se conoce incluso mucho más lo que es Arsenio Rodríguez, Omara o el Buena Vista. Las personas entendidas de música saben de Beny Moré, y muchos en el extranjero dominan más de nuestra música que nosotros mismos. Como se dice «nadie es profeta en su propia tierra». También esta situación está muy relacionada con la época, ahora está el reguetón, del cual no estoy en contra, pero hay que darle espacios a la música tradicional cubana y también valorarla un poco más. ¿Crees que sean entonces valiosos y verdaderamente distintivos certámenes como el JoJazz o el Jazz Plaza? Creo que estos concursos son buenos para ver a los muchachos que salen de las escuelas, pero no destaco las competencias. Soy partidario de que en el jazz no debe haber competencia porque (como creo que dijo Chaplin) donde hay jurado no hay justicia, y es una realidad que a mi modo de ver se vuelve más voluble al poner a competir a dos personas en el jazz, que es tan personal y subjetivo. Nadie tiene el derecho de decir que aquel es mejor que el otro; quizás podrá tener más notas, más virtuosismo, pero la valoración es sobre todo subjetiva. ¿Cómo puede decirse que el jazz que está haciendo una persona no sirve si a lo mejor su manera de hacer tiene una esencia que algunos no entienden? ¿Y no será entonces una manera para que los propios artistas se prueben más, no como competencia, sino como entrenamiento? El entrenamiento y la prueba los da el público, que es quien tiene la última palabra y determina la aceptación de la discografía o las presentaciones en vivo. Ni tan siquiera la discografía, sino el público como tal, porque hay muchos grupos que son underground, que no tienen discografía pero arrasan dondequiera que van y la gente se conecta mucho con ellos. Estos espacios son buenos para que los jóvenes puedan interactuar con el público, para conocerlos, para ver a la gente de las escuelas que de otro modo no pueden tocar porque están estudiando todavía, y además les permite expresarse pero a la misma vez no creo que deba ser expresamente así. No estoy en contra del JoJazz ni nada por el estilo, de hecho lo respeto mucho, pero el espíritu de competencia es el que no me parece bien. Alguien puede enseñar los elementos básicos de la armonía, solfeo y estilo de jazz, pero a la hora de enseñar a improvisar y a decir, no creo que se pueda establecer un patrón, porque se estaría perdiendo gran parte de quién eres. La visita de músicos de renombre también puede aportar otras aristas a la nueva generación. ¿Qué piensas de la comunicación que se está estableciendo en el plano musical con Estado Unidos? No pienso que sea algo exclusivo de esta época, pues esta retroalimentación siempre la hubo, lo que estuvo por mucho tiempo congelada. Es excelente que se establezcan estos nexos, tanto que ellos vengan como que nosotros vayamos para allá. Cuando vino Winton Marsalis fue una clase para todo el mundo, incluso él hizo énfasis en lo que era «tocar bajito», lo cual está muy relacionado con el valor y respeto a la música y a los músicos. De hecho su posición y actitud eran una muestra más de ello, y de lo que todos los músicos cubanos debemos aprender, y me incluyo porque también soy cubano. Se trata de no tener siempre que verse, a pesar de ser el director, como la primera figura o el líder. Cuando él llegó, interpretó, y era el último que estaba tocando, aun siendo el director de la orquesta. Esas son enseñanzas, incluso indirectas, que nos van a ayudar mucho, especialmente a los jóvenes que están tocando ahora y hace falta que lo vean como una lección y realmente lo asuman. Que aprendan que la música no es un deporte, sino un lenguaje universal para disfrutar y trasmitir. Tenemos algo muy importante en nuestras manos que si no sabemos cuidarlo se estropeará. Y no debe olvidarse que con nuestro quehacer determinamos dónde queda el nombre de nuestro país. Cuba es una potencia musical increíble y todo el mundo respeta la música cubana. Recientemente estuvimos en Brasil y nos invitaron a tocar en varios espacios para también ayudar a remover el cliché de que la música cubana solo es salsa y bailable. ¿Es muy grande el estereotipo en el mundo respecto a Cuba? Hay un cliché enorme. Hay que decirlo, dondequiera que vamos, nosotros los cubanos somos muy famosos primero por ustedes las mujeres. Nos dicen que ustedes las mujeres son preciosas y no es menos cierto, es verdad; y también lo hay en el plano musical con el que hemos topado y es presuponer que todo lo que viene de Cuba es salsa. La música bailable es otro de nuestros valores, mas no por ello debe olvidarse que tenemos potencial para disfrutar y hacer la música de otra manera, de corazón y con temperamento. CM música Los jazzistas nos hemos encargado de hacer de nuestra música un espacio de élite, no de mayoría, que llegue de forma masiva, y por tanto eso nos ha limitado para conquistar y potenciar un espacio, especialmente discográfico, tanto en el exterior como especialmente en la isla. Por ejemplo, puede que la trova no sea eso que entendemos como popular pero indudablemente tiene un gran canal de comunicación; sus letras, que generalmente llegan más rápido que la misma música, y todo el conjunto, le permite conquistar un espacio masivo, además de estar validada por una tradición musical de nuestro país. Con el jazz, aunque es parte de nuestra historia y hay excelentes intérpretes en la isla, por su concepto, a mi modo de ver, ha tendido más la exclusividad y la competencia a cualquier precio, lo cual lo ha alejado un tanto de los grandes públicos con todas las limitantes de comunicación y de reproducción que esto significa. Por ello no tenemos un mayor espacio en la discografía o en los medios de difusión, y por eso también los prejuicios de quienes desconocen esta manera de expresar. Sin embargo, especialmente en Cuba, en los últimos tiempos ha habido una mayor tendencia hacia el jazz en detrimento de la música clásica. Desgraciadamente el jazz tiene mucho más mercado que la música clásica y eso realmente es una pena porque, para mí, la música clásica es lo mejor, la fuente de todo. Siempre lo he dicho y lo reitero: agradezco a las escuelas cubanas de música por existir y por sus enseñanzas, en especial en cuanto a música clásica se refiere. De esta manera del arte parte todo. Que después se mezcle con los ritmos folclóricos de otros países ya es otro asunto. ¿Y podría decirse que es un fenómeno meramente nacional este de tender a la experimentación sobre el clasicismo o lo tradicional? Es un fenómeno actualmente internacional porque la tecnología y la cantidad de información que circula propicia las mezclas. Recuerdo que cuando era estudiante todo se guardaba en cassettes y no había acceso a tanta información o a la música de otros países. Hoy están las computadoras y en formato digital es más fácil poner información en cada vez mayor cantidad de gigas que estar recopilando cassettes, por eso ya uno tiene más o menos la noción de cómo está sonando el mundo, lo cual aumenta la posibilidad y vocación por las fusiones. Entonces, cómo percibes el movimiento musical cubano contemporáneo teniendo en cuenta este contexto. ¿Hay un buen jazz cubano? Creo que otro de los aspectos que ha influido es la capaci- LA CALLE DEL MEDIO enero 2011 13 H. ROMO SIGLER Lic. JUAN CARLOS CÉSPEDES LAURENCIO Santiago de Cuba Primeramente, un saludo para este colectivo que hace posible la diversificación de criterios en su andar por «la calle del medio». Quisiera compartir con ustedes y los amigos lectores lo relacionado en el artículo «La Favorita: ¿de qué estamos hablando?», una puesta en escena que por varios meses extendidos ha llevado a la familia cubana matices con los que muchas personas llegan a alimentarse. Por otra parte, soy fiel televidente de este tipo de género, pero ha sido oportuno afirmar «que al fin» La Favorita llegó a su capítulo final, ya que considero que el principal guionista Joao Emmanuel Carneiro trató de impresionar al principio con una trama que poco a poco fue llevando a una redundancia sin llegar a que sucediera algo novedoso. Sin embargo (…) el televidente ante todo ne- sobre «la favorita» Ante todo quisiera felicitar al colectivo que contribuye a la producción de tan magnífica revista, La Calle del Medio. Comunicarles que su producto tiene un gran poder de convocatoria y es altamente fructífero en cuanto a las profundas reflexiones en las que quedamos inmersos sus más fieles consumidores. Quisiera emitir mi modesto criterio con respecto al artículo escrito por Santiago Alba Rico, «¿Marcas o nombres?», impreso en la edición No.27 que responde al mes de julio del 2010. Este trata una interesante y actual problemática: «[…] La madre que revisa el pantalón de su hijo de 8 años se preocupa al ver la piedrecita […] Pero debería preocuparse mucho más al ver la marca –Levis, Pepe, Lee– que marca su cuerpo como si fuera la vaca de un ganadero rico […].» Cuba, país que forma parte de este globalizado mundo donde los medios de difusión masiva no tienen barrera, no queda excluida de este fenómeno, causado generalmente por la influencia «exterior» mediante sistemas meticulosamente estudiados, científicamente logrados (…) Principio que responde a las economías consumistas y de mercado, nada que ver con la nuestra, pero: ¿por qué hoy nuestros hijos, alumnos o compañeros sienten cierta afinidad, cierto fanatismo, por tatuajes, gorras, gafas, pantalones, en fin, otras prendas de vestir así como artefactos electrodomésticos y medios de diversión, que no vale enumerar, al punto de llegar a identificarse con estos por el hecho de responder, como bien escribe 1 1 cesita identificarse con sus principales personajes, ya que es esta la auténtica carnada que mantiene al espectador frente a la pantalla chica en cada una de las emisiones proyectadas. Es de significar que el exceso de suspenso en cada una de las escenas, así como la vaga definición de roles, enrarecen este tipo de formato, ya que la lucha entre el bien y el mal, el arduo camino hacia la felicidad, el amor entre otros, han quedado en un puente colgante, porque si somos capaces de fijarnos bien, de eso ha tratado La Favorita. Por otro lado, no niego que la calidad de este tipo de realización y su categórico mensaje social alude a la imaginación de un escritor, la capacidad para prodigar sucesos, así como puntos de vista y entretenimiento, reconocer además las actuaciones especiales de las actrices Patricia Pillar (Flora) y Claudia Raia (Donatela) en sus recorridos por cada episodio y lo cuidadosas que fueron a la hora de introducirse en estos emblemáticos personajes. Desde cierta forma creo que La Favorita no nos ha dejado mucha moraleja, ni tampoco ha violentado ninguna convicción formal o conceptual, aunque detrás de esos hechos la mayoría de los cubanos se han divertido y emocionado, pues ha mantenido en jaque pero sin dar el mate a un público adicto a la teledramaturgia brasileña, ya que espero que las pinceladas ocultas en esta telenovela lleguen a tapizar con buenos colores la próxima puesta en escena. Atentamente, YADIRA RAMOS FRANCISCO Estudiante, Comunicación Social, S. Spíritus respuesta del circo nacional de cuba a la crítica de un lector Santiago, a una marca, hasta llegar al extremo de personificarla? ¿Cuánto tienen estas marcas de nuestras raíces, de nuestra historia nacional? ¿Por qué existen personas que valoran sus relaciones teniendo en cuenta como principal rasgo la cantidad de marcas que estas tienen o pueden adquirir? En esta parte voy a ser explícito, no generalizo, me refiero a los grupos que como plantea Enrique Ubieta en el artículo «Sé estúpido», publicado en la edición No.24 de abril del 2010, donde plantea: «[…] Son jóvenes graduados en universidades cubanas, pero están cansados de tanto sacrificio: quieren que dejemos de soñar […]»; solo falta incluir a quienes ya no son tan jóvenes y no educan a sus hijos en el sacrificio ni para el sacrificio y sí los enseñan a soñar pero ¿a costa de qué? Constantemente en los centros educacionales se expone como tendencia la lucha contra los objetos y símbolos extranjerizantes, sin mencionar el cuidado por la uniformidad del estudiantado. (…) Yo creo que es hora de que revisemos qué nos está fallando, ya está demostrado que los logos contribuyen a la individualización, sobrevaloración y subvaloración en el peor de los casos del ser social. ¿Qué medidas debemos tomar para evitar una crisis de identidad en cuanto a valores, costumbres, modos de actuación, entre otros aspectos? ¿Dónde radica la esencia y la principal causa de este fenómeno en la actualidad cubana? Yo creo, desde mi modesta posición, que estas causas son las que hay que atacar. Agradecido por su atención y más aún por publicar temas tan interesantes como este. Especiales felicitaciones para Santiago Alba, Jorge Wejebe y Enrique Ubieta por sus exquisitos materiales. Los exhorto a que continúen como van, la única forma de preservar lo que con tanto sacrificio hemos logrado es mostrando la verdad desde un punto de vista imparcial, crítico y reflexivo. El lector agradece que confíen en su intelecto. © tv o globo sobre La pelota 1 sobre las marcas y las modas 14 Numerosos lectores, satisfechos por el perfil publicado acerca del antesalista Héctor Rodríguez, solicitan similar información sobre jugadores que brillaron antes del inicio de las Series Nacionales, extraordinario acontecimiento deportivo cultural, cuya edición 50 (no confundir con 50 Aniversario, pues el juego inaugural se produjo el 14 de enero de 1962), continuamos festejando. En esta oportunidad nos interrogan, haciéndonos desempolvar memoria y archivos, en relación con Gilberto El Jibarito Torres, manager en los primeros eventos de casa luego de 1959 y timonel de nuestra escuadra nacional durante los Centroamericanos de Kingston, Jamaica, en 1962 y San Juan 66, cita histórica donde, pese a las múltiples presiones del gobierno norteamericano, trasladamos a nuestra comitiva hasta la sede a bordo del histórico buque «Cerro Pelado». Igualmente, comandó la novena asistente a los Panamericanos de Sao Paulo, en 1963. Comienzo diciendo que este hombre de elevada estatura para la época, medía 6 pies y 2 pulgadas, nació el 23 de agosto de 1915 en Regla. Cuentan que como tenía las piernas extremadamente largas y flacas le apodaron El Jibarito, en alusión a un pájaro acuático de idénticas características en sus extremidades. Otros afirman que era tan inquieto desde la infancia, principalmente difícil de alcanzar en los juegos callejeros, que le endilgaron el mote en cuestión. Sea de una forma u otra, lo cierto es que poseía condiciones innatas para el béisbol que le permitieron representar a su terruño en la Liga Amateur y, muy poco tiempo después, con apenas 19 años, incorporarse a la Liga Profesional vistiendo la franela de los Leones del Habana, equipo con el que ganó el cariño de la afición, aunque jugó un breve período con los alacranes almendaristas. En su primera campaña con los felinos presentó credenciales desde la lomita, con cuatro éxitos y dos fracasos, sin embargo –uno de los tantos casos condenados a sufrir padecimientos extradeportivos asociados a las difíciles condiciones sociales del período– contrajo, antes de su segunda temporada, la fiebre amarilla, de la que logró reponerse no sin antes ver cómo se debilitaba su brazo. Desde ese instante, El Jibarito no renunciaría a su pasión por la pelota, se convirtió en un lanzador sumamente habilidoso que hizo descansar sus victorias en el empleo de la curva y una efectiva bola de nudillos. Su constancia le permitió tener una vida deportiva longeva, prolongada en nuestros predios a lo largo de 18 años, y concluyó su faena con 52 victorias y promedio con el madero de 268. Era tal su versatilidad –si bien los detractores planteaban que el elogio era exagerado, para muchos su condición de all araund lo convertían en la versión blanca de El Inmortal Martín Dihigo– que en la campaña 1940-41 resultó el mejor pitcher con 10 y 3; mientras que en la de 1943-44 estuvo a punto de erigirse Champion Bate, con «astronómico» average para el momento de 333. Al igual que sus compatriotas Roberto Ortiz y Fermín Guerra, integró la nómina de los Senadores de Washington, durante la Segunda Guerra Mundial, dentro de las Ligas Mayores. Allí, en 1944, tuvo un buen desempeño ofensivo con 267 y custodió esencialmente la esquina caliente. También lo hizo en menor medida en el campo corto, con los de la ciudad del Potomac. De 1948 a 1951 militó con los Havana Cubans, de la Liga Internacional de la Florida. Un año más tarde, con el Miami Sun Sox; igualmente en el mismo circuito, demostró que todavía contaba con gasolina al obtener 22 éxitos con 8 derrotas, incluida la hazaña de 13 lechadas y fabuloso promedio de carreras limpias de 0.86. En 1954 se retiró con el West Palm Beach. Fue uno de los profesionales que contribuyó con su experiencia al diseño del nuevo sistema deportivo concebido tras el triunfo de la Revolución. Falleció en 1983, a la edad de 68 años. © yaimel ENERO 2011 escríbanos a: Calle 21 no. 406, Vedado, La Habana, Cuba. cp 10400. email: [email protected] © inder LA ESQUINA CALIENTE LA CALLE DEL MEDIO Los lectores opinan La carta que motiva esta larga –y a veces excesiva, por ello imposible de publicar íntegramente– respuesta aparece en el No. 31. Lo que se refiere en ella al Circo es de apenas dos párrafos, porque en realidad, y sobre todo, lo que el lector intenta abordar es el tema de los valores en la sociedad cubana, e incluye también el elogio. La reflexión de Borges es válida, aunque pueda rebatirse, y la explicación de Cordero es rebatible, aunque sea válida. Así de complejos son los temas culturales. Respetamos el prestigio nacional e internacional alcanzado por el Circo cubano y por sus artistas, así como su vocación de servicio social. 1 LA REDACCIÓN Lic. Roswel Borges Castellanos: Nunca ha existido fraude en nuestra institución, nunca hemos vendido nuestro producto a ninguna otra empresa o sociedad. Por ello nuestros valores siempre han estado intactos por más de 200 años que de existencia tiene esta antológica manifestación escénica. Es algo sencillamente incuestionable por nadie, mucho menos al circo cubano que con tanto amor y pasión siempre ha defendido a través de sus artistas y estrellas, su sello de identidad y cubanía. No ha sido suerte para los residentes en la central ciudad de Santa Clara sueños, ya que dedica un importante presupuesto cada año –ya asegurado– para poder llevar el mágico y apasionante mundo del circo a TODAS LAS PROVINCIAS del país, hazaña no vista desde 1991 y que verá la luz del 7 de septiembre al 21 de noviembre de 2011. ¿Qué le parece a usted? (...) Pero hay más, estamos solicitando de manera oficial a más de una treintena de circos en el extranjero nos cedan los derechos de trasmisión de sus espectáculos para la televisión cubana. Luego de todo esto, Lic. Roswel, le incito a que usted nos escriba sus criterios reales y consecuentes, y nos comente si nuestros objetivos y metas trazadas, aun en los más adversos y difíciles momentos que vive el mundo todo, son lógicos y coherentes en el código que trasmitimos. Atentamente, JOSÉ MANUEL CORDERO Especialista de Marketing y Comunicación Circo Nacional de Cuba Hola: Atendiendo a la invitación he2 cha por José Manuel Cordero –director de Comunicación, Marketing y Relaciones Públicas del Circo Nacional de Cuba– de responder a su réplica (enviada a diversos sitios según él) en torno a mis opiniones publicadas en LA CALLE DEL MEDIO, acudo a ustedes una vez más cumpliendo así lo consignado. Antes que todo aclarar que mis intenciones no fueron ni serán nunca poner en entredicho los esfuerzos que actualmente despliega el personal del Circo Nacional de Cuba en su accionar cotidiano y mucho menos su esfuerzo de permitir que los ciudadanos de nuestra isla querida disfruten de sus necesarios espectáculos. Ha planteado que opiniones como la mía pueden «ser interpretadas de múltiples formas» y por consiguiente «puede conllevar a que deje de hacerse el Festival CIRCUBA». Pues bien, permítanme decir primeramente que no me considero un oráculo cuyas palabras sean capaces de provocar tal mediación radical en nuestra sociedad; es cierto que todo pensamiento puede interpretarse de disímiles maneras, pero tengo la esperanza de que mis criterios no animen a ningún decisor nacional a matar de golpe y porrazo «los logros y conquistas del Circo Nacional de Cuba en estos últimos 5 años». Por supuesto que anhelamos todos que puedan llevarse a cabo tantas puestas circenses como sea posible para beneplácito de una sociedad que sabe retribuir con reconocimientos merecidos tales esfuerzos humanos, citados acertadamente por usted. En su momento le comuniqué, y reitero, que mi intención con el comentario relacionado con la proyección visual del Circo Nacional no ha sido en ningún momento sobre la base de dañar en modo alguno a ustedes directamente, espero entiendan que las intenciones iban un tanto más allá, referidas a aspectos más globales que movilizaran el pensamiento desde las políticas nacionales porque pienso que ante lo que sucede hoy día a nuestro alrededor no puedo asumir posturas conservadoras; puse el ejemplo de ustedes pero podía haber sido cualquier otro ejemplo. Por supuesto, entiendo que los patrocina determinada entidad y como tal tienen que retribuir visualmente, pero ¿entiende lo que quiero decir en cuanto a ello o a la música? Lo relacionado con el reguetón y los niños (me refería aquí al espectáculo ofrecido en el cine Camilo Cienfue- gos), el uso o no de la música infantil... Entiendo que con ustedes no sucedió otra cosa que la extensión de un fenómeno nacional y es a eso a lo que me refiero precisamente. A buen entendedor… En lo demás, si he dado muestras de «falta de objetividad» ha sido por causas ajenas a mi voluntad, pues el escaso conocimiento que poseo al respecto se debe a la información que formalmente se difunde en nuestro país, enriquecida un tanto en lo personal por la posibilidad que he tenido de conocer elementos desde otras fuentes circenses y el privilegio de haber desarrollado una niñez influida por el disfrute de estar –durante un tiempo considerable y suficiente para conocer cuán complicado y costoso es el arte circense– detrás de bambalinas en una época en que disfrutábamos de la carpa Carrusel y aprendíamos del dúo «Los Ases» (Pepe y el Nene); el Guajiro Frómeta y Odalys en el trapecio, Ossiris, Frank y Leonel en la barra; Maritrini en el aro de contorsionismo, el payaso Pirulí… En fin, aprovecho ahora para enviarles saludos a todos ellos y a ustedes, y claro que los elogio por la cuota de sacrificio que asumen. Solo recordar con análisis crítico que replantearnos nuestras acciones en su momento puede ser sabio. Se despide por hoy Lic. ROSWEL BORGES CASTELLANOS Saludos a la redacción de LA CALLE DEL MEDIO. Mi comentario es sobre un tema que tal vez no es habitual en esta publicación pero que inquieta a buena parte de los jóvenes cubanos que hoy aspiran a la universidad. He visto en LCM un valioso espacio de opinión pública y confío en la premisa que hoy tiene la prensa cubana de respetar todos los criterios. Pretendo estudiar en el Instituto Superior de Arte y no logro comprender por qué exigen una prueba de matemáticas para estudiar una carrera vinculada al teatro. Es injusto que a pesar de haber superado los rigurosos y selectivos exámenes de aptitud que esta institución exige, me quede sin estudiar la carrera por no aprobar una asignatura ajena a este tipo de especialidades. ¿Cuáles son los nexos entre la matemática y el dramaturgo que escribe una obra de teatro o el actor o el teatrólogo? Me pregunto si al tomar una decisión como esta, han pensado en la cantidad de plásticos, escenógrafos, actores, teatrólogos, productores que ven frustradas sus aspiraciones de superación. No imagino a Virgilio Piñera, Estorino, Raquel Revuelta o Adolfo Llauradó analizando la trigonometría. Hay que ser consecuentes con las determinaciones que se toman. Está bien que todos conozcamos la historia de nuestra nación y la lengua materna, pero no está bien que un futuro filólogo tenga que especializarse en ecuaciones logarítmicas. Hay que reflexionar siempre que se trate de cambios tan absolutos que afectan y limitan el futuro de tanta gente. Considero que las pruebas de ingreso deberían corresponderse con el perfil de la carrera que se desea estudiar. A veces en el afán de transformar nuestra sociedad nos excedemos y los excesos a la larga son lamentables. Me gustaría que mi criterio fuera publicado y que otras personas den su punto de vista sobre este particular. Atentamente, 1 ABEL RODRÍGUEZ LA ESQUINA CALIENTE en el Festival? ¿Qué proponía usted para ese acto, acaso ubicar un tema infantil de Teresita Fernández o Liuba María Hevia o quizás de los animados de Elpidio Valdés, completamente incoherente con la propuesta estética del número del payaso en cuestión?, ¿o acaso llegaría también usted a discrepar sobre si el jurado se equivocó o no? Si los miles de espectadores disfrutaron a esa niña desarmando sus caderitas, no fue casual ni obra de la improvisación. Ha sido un largo y perenne estudio de su protagonista, quien por derecho propio es uno de los payasos más famosos de nuestro país en la década actual. (...) Por ello le aseguramos, Lic. Roswel, que todo lo que usted presenció, sí es consecuente con el placer que una vez comenzada la función disfrutamos todos. En otro aspecto sobre su interrogante sobre dónde reside el éxito de compañías como el Circo del Sol, le aseguro rápidamente que radica en que cuentan con un importante y grandioso presupuesto para todo tipo de espectáculos, derivado de la unión de fuertes sumas millonarias que aportan cada año transnacionales integradas por personas de mucho dinero y la consecuente entrega del gobierno canadiense. Pero no crea usted que a pesar de ello el Circo del Sol es ejemplo a imitar por nosotros. (...) No le criticamos, más bien le admiramos por defender un estilo y sello inconfundible para el universo (...) Tampoco es raro que en la mayoría de los grandes circos existan artistas cubanos contratados. Es el resultado y el producto de una tradición que a pesar de ser añeja como el Havana Club –que usted tanto cuestiona, sin conocer los verdaderos intereses de nuestra parte–, triunfan como las verdaderas estrellas de cualquier espectáculo internacional. No es tampoco excepción que el Circo del Sol cuente con esos artistas cubanos. Sucede en cambio para detrimento de los televidentes cubanos, que únicamente la referencia de circo radique en los espectáculos que exhibe la televisión cubana y ahí está el detalle. (...) El Circo Nacional de Cuba tiene bien delineado sus intereses, códigos y objetivos en cada diseño de propuesta que realiza. Siempre ha respetado a su principal público y ha llegado a este con total amor, por lo que no consideramos sean disímiles sus interrogantes para nuestra magna empresa. Finalmente, Lic. Roswel, no le critico su falta de objetividad en sus planteamientos, ya que según hemos leído en sus opiniones, la única base audiovisual y real que usted ha presenciado son el Circo del Sol y el Circo Nacional de Cuba, diametralmente opuestos entre sí. Deberá usted visitarnos en nuestra sede principal, la Carpa Trompoloco en la capital cubana, acercarse y documentarse un poco más sobre el arte circense a nivel mundial, y solo así podrá saber cuán costoso y complicado es –excepto para el Circo del Sol– producir, presentar y comercializar el circo. No obstante a ello, le aseguro que para la próxima temporada 2011 volverá a ver usted la inserción, respetuosa como siempre, de nuestros amigos, colaboradores y patrocinadores, dentro de los cuales no faltará Havana Club, quien por derecho y amor propio resulta estar como importante coproductor de nuestros otros temas ver al Circo Nacional de Cuba en los últimos años. Más bien es un mérito ganado. CONCIERTO HAVANA (abril de 2007), INTERCIRCO-CIRCUBA (2009 y 2010) han sido testigos de la presencia de miles de espectadores en la Sala Polivalente Amistad y en un repleto Teatro «Camilo Cienfuegos» en nuestra más reciente presentación allí. Su público fiel ha sido motivo de grandes inspiraciones para nuestros artistas. Ejemplo vivo de ello lo guarda en su corazón José Opitz o el payaso Pepitín, quien hubo de visitar junto a cerca de 20 artistas el Hospital Pediátrico Infantil de Villa Clara e inclusive, de adentrarse en el impactante mundo del dolor, con la colaboración del proyecto «Para una sonrisa». Alegrías que también pudieron vivir aquellos niños enfermos, y que no por estar aislados, producto de sus letales padecimientos, dejaron de sentir la presencia del payaso en sus camitas. Allí también Havana Club destinó regalos que Pepitín entregó. ¿Por qué no se menciona esto en su preocupación, carente de elementos que puedan cuestionarnos como lo ha hecho en dos ocasiones? No considero tampoco haya sido para nada genial la selección de los actos presentados en Santa Clara. Fueron fruto de los premios obtenidos en la novena edición del Festival CIRCUBA 2010 por sus protagonistas, y que posteriormente admiraron cerca de 140 mil espectadores a lo largo de 7 provincias y 14 ciudades en 2010. No consideramos para nada que los espacios nuestros, destinados con total privilegio a nuestro principal público: los niños y la familia cubana, hayan sido invadidos como usted manifiesta, «por música y propagandas que incitan –de modo notablemente insistente– al consumo de bebidas alcohólicas (Havana Club, la preferida por los cubanos)…» (...) Havana Club se dedicó en la segunda edición de INTERCIRCO a costear todos los gastos de más de 40 artistas por el país con una alta cifra en la moneda libremente convertible –difícil poder encontrarla para semejante anhelo largamente esperado por más de 18 años–, para poder llevar risas y alegrías para todos. Havana Club (...) aceptó no anunciar su principal lema: EL RON DE CUBA, en la publicidad ubicada en el escenario circular de la pista. O sea que entre ellos y el Circo Nacional de Cuba ha primado siempre un sentido de respeto al producto donde se anuncian: el circo. El resto de las propagandas de audio a las que usted hace referencia no incitan a que los niños tomen Havana Club. (...) Resulta irónica su pregunta acerca de si el bloqueo se adjudicó las patentes de las canciones infantiles… y le respondo estimado amigo: No, para nada, en nuestros archivos contamos con más de 200 canciones y videos infantiles, solo que la propuesta que usted pudo apreciar en la Sala Amistad NO es infantil, sino una gala de artistas premiados en la más reciente edición del festival cubano de circo. Para nuestros espectáculos siempre contamos con temas musicales alegóricos a la función que seguidamente se disfrutará. Ahora le hablo sobre el reguetón y en este caso, el payaso Pepitín. ¿Conocía usted que este repriz donde aparece este tipo de música –inobjetablemente preferida por todos los públicos, no exento el infantil– que estelarizó Pepitín resultó premiado por un jurado especializado internacional LA CALLE DEL MEDIO ENERO 2011 15 16 • albahaca (Ocimum basilicum, labiadas). Tuvo dudosa reputación: para los antiguos griegos y romanos era símbolo de hostilidad y demencia. Otras tradiciones populares la han asociado con el amor. En la India se ha venerado como hierba sagrada, y se consideraba protectora en la vida y en la muerte. Los médicos árabes la defendieron como gran curandera, igual que los chinos. Es un tranquilizante natural y puede ayudar a la digestión. En la cocina es muy deliciosa para acompañar la salsa de tomate, en pastas y como aderezo de ensaladas. La cocina afrocubana también la utiliza en algunas recetas. Se usan las hojas y las flores más altas. • canela (Cinnamomun zeylanicum, lauráceas). Se conoce poco la capacidad de la canela para prevenir infecciones y la indigestión, porque se asocia, principalmente, con la especia ideal para polvorear un pan horneado o mezclarla con la pasta para galletas, o como saborizante de dulces. Desde hace siglos, los herbolarios chinos la utilizaban para la fiebre, las diarreas y los problemas menstruales. Algo similar hacían los curanderos indios. Los egipcios demandaron tanto la canela, igual que otras especias, que llegó a influir notablemente en el comercio de la antigüedad. Por su parte, los hebreos bíblicos, los griegos y los romanos la incorporaron a la cotidianidad como especia, perfume y contra la indigestión. Se comercializa en forma de cañas o ramas de 2,5 cm de diámetro, aproximadamente, o molida. • hinojo (Foeniculum vulgare, umbelíferas). Hipócrates recomendaba esta planta para tratar cólicos infantiles, y Carlomagno ordenó que se cultivara en los jardines de todo su imperio. Los ingleses la colgaban sobre sus puertas para protegerse contra la hechicería. Al continente americano llegó para ser ampliamente utilizada como auxiliar digestivo, inductora de la leche de las madres que amamantan y para resfriados. La ciencia respalda algunos de sus usos tradicionales en la terapia de problemas digestivos. En la cocina se emplean sus semillas, tallos y bulbos; sus hojas, en infusiones y en la elaboración de almíbar para dulces, confieren un sabor anisado muy agradable. También se usa para 33 NÚMERO enero 2011 © a.m.r. ·i ngr edien t es· pa r a dos ta z as albahaca · ¼ taza maní · ¼ taza aceite · ½ taza jugo de limón · 1 cucharada azúcar moreno · 1 cucharadita ajo · 1 diente cebollino (picadito) · ¼ taza sal · 1 cucharadita pimienta negra molida · ¹/8 cucharadita agua para aflojar al gusto TEMAS SALSA PESTO AL MANÍ Las plantas aromáticas o condimentarias confieren atributos sutiles y reveladores a las preparaciones culinarias. Actualmente alcanzan profusión y jerarquía en muchos recetarios en los ámbitos local e internacional, y también se recomiendan por sus propiedades medicinales. CONVERSANDO CON LA LUNA autor : ALEXANDER DÍAZ intérprete : ALEXANDER DÍAZ CD Conversando con la luna Musidora Productions, 2010 HABANA DE NOCHE autores : WILLIAM «EL MAGNÍFICO» & DAYANA CHÁVEZ intérpretes : ADRIANO DJ, «EL MAGNÍFICO» & DAYANA Demo Producciones Habaneando, 2010 ·el abor ación· Disponer de las hojas de albahaca frescas ¶ Tostar el maní ¶ Echar todos los ingredientes en una batidora ¶ Batirla y servirla en una salsera. nota: Esta salsa acompaña pescados, pastas, verduras, galletas y viandas. A la manera tradicional, se elabora sobre un mortero grande, machacando inicialmente los ingredientes sólidos. LA FARÁNDULA autor : FRANCIS DEL RÍO intérprete : FRANCIS DEL RÍO CD Sol Bis Music, 2009 flan de calabaza a la canela ·i ngr edien t es· pa r a seis comensa les calabaza · 1 ½ tazas leche · ¾ taza azúcar moreno · 5 cucharadas huevo · 6 unidades canela molida · ½ cucharadita aromatizar jugos cítricos y decorar ensaladas de frutas. • mentas (Mentha piperita, Mentha arvensis y otras, labiadas). Hades, dios de los muertos en la mitología griega, se enamoró de la hermosa ninfa Mente, y su esposa, la diosa Perséfone, se enceló y transformó a Mente en menta. Hades no pudo devolverle la vida, pero le dio a la planta un aroma fragante. En realidad se trata de un grupo de plantas aromáticas con olor y sabor a menta, utilizadas como aromatizante en infusiones y para la decoración de ensaladas y cócteles, como el mojito y el Cuba Bella. director enrique ubieta gómez diseño 10k zardoyas corrección ana r. gort wong fotografías 10k alejandro montesinos rnps: 0583 SPRING KNOCKS ON THE DOOR OF MEN autores : ROBERTO DÍAZ Y VIRGINIA PERAZA intérprete : ANIMA MUNDI CD The Way MUSEA Records, 2010 ·el abor ación· Mezclar la calabaza cocinada, la leche, el azúcar, los huevos y la canela en una batidora ¶ Verterlos en un molde acaramelado ¶ Cocinar en baño de María, durante una hora. Enfriar y desmoldar ¶ Adornarlo con ralladura de calabaza cruda, miel de abejas y otras frutas glaseadas, es decir, pasadas por un almíbar ligero. nota: El molde se carameliza con seis cucharadas de azúcar refino. Existen otras versiones de flan de calabaza, en las que se utiliza la maicena como elemento espesante. Se recomienda utilizar la calabaza panuda. Son anestésicas, descongestionantes y antiespasmódicas. • tomillo (Thymus vulgaris, labiadas). En la Edad Media se asoció con el valor, y las mujeres tejían ramitas de esta planta para ponerlas sobre el pecho de los caballeros que se iban a las cruzadas. Se introduce en la cocina por su acción conservadora de la carne. Su uso culinario es muy variado y aparece en muchas recetas para sazonar caldos y salsas, y para acompañar viandas y asados. Les confiere un sabor muy delicado a los platos, que los buenos gastrónomos saben apreciar. CM colaboradores a.a.g. caridad atencio eduardo gonzález sarría antonio lópez sánchez alejandro montesinos larrosa melbys nicola ailer pérez h. romo sigler ernesto sierra carmen souto anido madelaine vázquez vázquez jorge wejebe cobo MI FILOSOFÍA autor : MARVIN FREDDY FENTY intérpretes : MANOLITO SIMONET Y SU TRABUCO ft. PAULO FG CD Trabuco una vez más Bis Music, 2010 DISCO ENERO 2011 A cargo de Ailer Pérez, y Carmen Souto MADELAINE VÁZQUEZ GÁLVEZ y ALEJANDRO MONTESINOS LARROSA © a.m.r. variados LA CALLE DEL MEDIO PROPUESTAS MUSICALES COMER EN CASA las plantas aromáticas en la cocina (ii) CDs 45 D’ LUJO intérpretes : Varios intérpretes compilación: JORGE RODRÍGUEZ y JOAQUÍN QUINTERO Egrem, 2010 ESPACIO MATINÉE CON ARNALDO Y SU TALISMÁN Todos los viernes de 4:00 a 9:00 p.m. en el Café Cantante «Mi Habana» (Paseo y 39, Vedado) VIDEO CLIP TODO EL MUNDO CUENTA intérprete : BUENA FE CD 3,14 Dir.: TUPAC dirección calle 21 no. 406, vedado, la habana, cuba. cp 10400. email [email protected] impresión imprenta federico engels
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