1102027 clase ninos – Un amor entrelazado

Un Amor Entrelazado
Lectura Bíblica: Juan 18:12-26
Objetivo: Ayudar al niño a:
 Maravillarse del amor de Dios.
Para Recordar.
En la clase pasada vimos después de que Jesús terminó de orar a su Padre, fue con sus
discípulos a un jardín llamado Getsemaní. Este huerto o jardín era un lugar en donde Jesús
y sus discípulos venían a orar con frecuencia. Todos los discípulos conocían el lugar
incluyendo a Judas. Judas era el discípulo que Satanás convenció para que traicionara a
Jesús y lo entregara a sus enemigos. Pero Jesús sabía que pronto iba a ser arrestado, y ya
estaba listo, pues había estado orando al Padre buscando su instrucción, fortaleza y unidad
para enfrentar con valor supremo las situaciones difíciles que se venían. Cuando Judas llegó
al jardín con muchos soldados romanos. Los acompañaban unos guardias del templo que
habían sido enviados por los sacerdotes principales y por los fariseos. Todos iban armados,
y llevaban lámparas y antorchas, pues era de noche. Jesús los vio venir y salió a su
encuentro y les preguntó: ¿A quién buscan?; ellos le respondieron <<A Jesús Nazareno>>
Jesús les dijo: <<YO SOY>> al oír esto los soldados y los guardias del templo cayeron de
espaldas al suelo. ¿Por qué se cayeron? Por el poder supremo de su palabra, por qué era
Dios hablando a través de Jesús. Pero ellos no se daban cuenta que al que buscaban era el
<YO SOY > del que habla la palabra de Dios (Éxodo 3:14) Entonces, Jesús dándoles una
última oportunidad a los soldados de reconocer que Él es Dios, les volvió a preguntar: --¿A
quién buscan? Pero ellos respondieron de nuevo: <<A Jesús Nazareno >> y Jesús contestó
<<Ya les dije que YO SOY>> Jesús una vez más muestra que Él está al control de todo, y le
da órdenes a sus captores, y les dice: <<si me buscan a mí, dejen ir a mis discípulos >>.
Protegiendo así a sus discípulos y mostrando amor supremo por ellos. En ese momento,
Pedro quiso ayudar a Jesús en sus propias fuerzas y sacó su espada y le cortó la oreja a uno
de los sirvientes del jefe de los sacerdotes. Jesús le dijo a Pedro, <<Si mi Padre me ha
ordenado que sufra, ¿crees que no estoy dispuesto a sufrir? >> De esta manera Jesús nos
muestra que lo importante es la obediencia. (Juan 10:17-18) Hasta que Jesús lo permitió
los soldados pudieron arrestarlo y atarlo para que nosotros pudiéramos ser libres.
Confiemos en que Dios tiene total y supremo poder y control sobre todo y nada puede
suceder sin su dirección y permiso.
Versículo anterior:
“Un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos” Efesios 4:6
Versículo a Memorizar:
“En esto hemos conocido el amor, en que Él puso su vida por nosotros” 1 Juan 3:16
Adaptación para “Club Semilla” (Romanos 11:36)
Desarrollo del Tema:
La lección de hoy veremos hasta donde puede llevarnos el compañerismo con el mundo, es
decir tener amistad con personas que no aman a Jesús, ni estudian la palabra de Dios.
Recordemos que Jesús ya había advertido a sus discípulos que esa noche ellos iban a perder
su confianza en Él. Así que después de que los alguaciles y algunos sacerdotes de los
fariseos arrestaron injustamente a Jesús y se lo llevaron a la casa del jefe de los
sacerdotes, Pedro, que era uno de los discípulos de Jesús, mostró demasiada confianza en
sí mismo, en lugar de confiar en lo que Jesús le había enseñado y cometió algunos errores.
(Mateo 26:33-35)
¿Cómo perdió Pedro la confianza en Jesús? Pedro siguió a Jesús de lejos hasta el patio de
la casa del sumo sacerdote. (Marcos 14:54) Como otro discípulo conocía al jefe de los
sacerdotes, entró con Jesús en la casa del sumo sacerdote, pero al ver que Pedro se quedó
afuera, salió y habló con la muchacha que cuidaba la entrada, para que lo dejara entrar. Ella
le preguntó a Pedro ¿No eres tú uno de los seguidores de ese hombre? Pedro respondió -No, no lo soy --.
Como hacía mucho frío, los sirvientes del jefe de los sacerdotes y los guardias del templo
hicieron una fogata para calentarse. También Pedro se acercó a ellos para hacer lo mismo,
se sentó en compañía de los enemigos de su Señor. Pedro oyéndolos burlarse de Cristo,
debilitó su fe. (Salmo 1:1)
Mientras Pedro seguía calentándose junto a la fogata, y alguien le preguntó: --¿No eres tú
uno de los seguidores de Jesús? --No, no lo soy --insistió Pedro--.Luego un sirviente del
jefe de los sacerdotes, familiar del hombre al que Pedro le cortó la oreja, le dijo: --¡Yo te
vi en el jardín cuando arrestaron a ese hombre! Jesús le había dicho a Pedro “antes de que
el gallo cante, tres veces dirás que no me conoces” (Lucas 22:60)
La palabra de Dios nos habla de tres pasos en el proceso de corrupción o descomposición,
los cuales siguió Pedro por buscar la compañía de los pecadores, y nosotros debemos tener
mucho cuidado de no caer en este proceso teniendo comunión diaria con el Padre a través
de Jesús y la oración
Sí nosotros no obedecemos la palabra de Dios, fácilmente empezamos a hablar como las
personas que no aman ni quieren amar a Jesús. Cuando tratamos de estar firmes en la fe sin
la ayuda de Cristo, no podremos glorificarle y sólo nos metemos en problemas.
Nosotros también estamos expuestos al fracaso, como le sucedió a Pedro, y algunas veces
negamos a Jesús con nuestras actitudes, palabras o acciones.
Para que esto no suceda debemos seguir el ejemplo de Jesús, teniendo comunión diaria con
el Padre a través de su palabra y la oración, así seremos cristianos fuertes y firmes.
Adaptación para “Club Semilla” (Romanos 11:36)