Brasil - Internacional del Conocimiento

Transcrição

Brasil - Internacional del Conocimiento
0,*5$&,21(6,%(52$0(5,&$1$6
0,*5$d®(6,%(52$0(5,&$1$6
/DV0LJUDFLRQHV(VSDxD%UDVLO $V0LJUDo}HV(VSDQKD%UDVLO (',725(6
(',725(6
/HQi0HGHLURVGH0HQH]HV
-XDQ0DQXHO5RPHUR9DOLHQWH
eULFD6DUPLHQWRGD6LOYD
$QWRQLR/XLV+LGDOJR&DSLWiQ
0DUtD,]LOGD6DQWRVGH0DWRV
MIGRACIONES IBEROAMERICANAS
Las Migraciones España – Brasil
(fines del siglo XIX – actualidad)
MIGRAÇOES IBERO-AMERICANAS
As Migrações Espanha ‐ Brasil
(final do século XIX até a atualidade)
MIGRACIONES IBEROAMERICANAS
Las Migraciones España – Brasil
(fines del siglo XIX – actualidad)
MIGRAÇOES IBERO-AMERICANAS
As Migrações Espanha ‐ Brasil
(final do século XIX até a atualidade)
Editores:
Juan Manuel Romero Valiente
Antonio Luis Hidalgo Capitán
Lená Medeiros de Menezes
Érica Sarmiento da Silva
María Izilda Santos de Matos
Huelva y Río de Janeiro - 2013
MIGRACIONES IBEROAMERICANAS
Las Migraciones España – Brasil (fines del siglo XIX – actualidad)
MIGRAÇOES IBERO-AMERICANAS
As Migrações Espanha ‐ Brasil (final do século XIX até a atualidade)
Editores:
Juan Manuel Romero Valiente
Antonio Luis Hidalgo Capitán
Lená Medeiros de Menezes
Érica Sarmiento da Silva
María Izilda Santos de Matos
1ª Edición:
Centro de Investigación en Migraciones - Universidad de Huelva - España
Laboratorio de Estudos de Imigraçao - Universidade do Estado de Río de Janeiro - Brasil
Huelva y Río de Janeiro, junio de 2013
ISBN: 978-84-15633-38-9
Diseño de portada y maquetación: Antonio Luis Hidalgo-Capitán
Impresión: Gráficas Bonanza
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
TABLA DE CONTENIDOS
TABELA DE CONTEÚDOS
Págs.
Presentación
Juan Manuel Romero Valiente y Antonio Luis Hidalgo Capitán
3
Apresentaçao
Lená Medeiros de Menezes, María Izilda Santos de Matos
y Érica Sarmiento da Silva
9
La migración española a Brasil. Coordenadas e historiografía
Migração espanhola para o Brasil. Coordenadas e historiografia
15
15
As migrações ibéricas para o Brasil:
perspectiva histórica e silêncios documentais
Lená Medeiros de Menezes
17
La migración española a Brasil (fines siglo XIX – actualidad):
magnitudes y evolución
Juan Manuel Romero Valiente
33
Breve recorrido pela historiografia da imigração espanhola-galega:
estudos para o caso do Brasil e alguns países da América Latina
Érica Sarmiento da Silva
59
La inmigración española en São Paulo y Río de Janeiro
Imigração espanhola em São Paulo e Rio de Janeiro
75
75
Laços de sangue:
Cartas, correspondências e mensagens trocadas entre imigrantes
espanhóis (São Paulo/Brasil)
Maria Izilda Santos de Matos
77
A invisibilidade, os meandros da etnicidade e o imigrante espanhol, na
São Paulo das primeiras décadas dos Novecentos:
novos elementos para reflexão
Marília Klaumann Cánovas
103
1
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
A cozinha do imigrante espanhol galego e andaluz em São Paulo:
habitus – memória – identidade
Dolores Martín Rodríguez Corner
125
Espanhóis no Rio de Janeiro na conjuntura da grande imigração
(1870 – 1920)
Ismenia de Lima Martins
145
Otros aspectos de las migraciones iberoamericanas
Outros aspectos da migração ibero-americana
169
169
Los destinos de la emigración a América tras la Independencia:
una perspectiva regional comparada (1830-1870)
Francisco Contreras Pérez
171
El inmigrante gallego en el imaginario social argentino.
Una mirada desde la revista ilustrada Caras y Caretas (1898-1923)
Ruy Farías
195
De Galicia a Buenos Aires:
la experiencia migratoria a mediados del siglo XX
Nadia Andrea De Cristóforis
219
Las migraciones internacionales en el contexto de la globalización.
Una explicación multicausal
Antonio Luis Hidalgo Capitán
235
2
PRESENTACIÓN
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Presentación
Juan Manuel Romero Valiente
Universidad de Huelva
Centro de Investigación en Migraciones (CIM)
Antonio Luis Hidalgo Capitán
Universidad de Huelva
Centro de Investigación en Migraciones (CIM)
Las migraciones constituyen, sin duda, una parte sustantiva de la historia y
las relaciones entre España e Iberoamérica. Estos movimientos humanos
adquieren gran magnitud desde las últimas décadas del siglo XIX, adquiriendo sus
mayores cotas entre 1880 y 1930 (en dirección hacia Iberoamérica) y entre 1998 y
2008 (en dirección hacia España). Como resultado de estos procesos, actualmente
residen algo más de 1,1 millones de españoles en Iberoamérica, lo que representa
el 57% del total de nuestros nacionales residentes en el extranjero. De ellos, el
22,1% (unos 250 mil) han nacido en España. Por su parte, en España residen
actualmente cerca de 2,5 millones de personas nacidas en países de Iberoamérica.
Casi un 40% de los mismos (unos 950 mil) tiene la nacionalidad española.
Las migraciones entre España y Brasil ocupan un lugar importante en este
proceso. Desde finales del siglo XIX se han registrado en Brasil más de 750 mil
entradas de inmigrantes españoles. Actualmente residen en Brasil algo más de
110 mil españoles. Ello lo convierte en el quinto país extranjero (y el tercero de
Iberoamérica) donde reside mayor número de ciudadanos españoles. Por otra
parte, en las últimas décadas se ha desarrollado una importante corriente
migratoria en sentido inverso. Como resultado, actualmente residen en España
algo más de 125 mil personas nacidas en Brasil, de los que el 23,7% (cerca de 30
mil) tiene la nacionalidad española.
La migración española a Brasil, pese a su importancia en términos
demográficos y su papel en la conformación de la sociedad brasileña y el
desarrollo socioeconómico de este país, no ha recibido todavía la suficiente
atención por parte de los investigadores de ambos lados del atlántico. Aunque
existen algunas aportaciones importantes sobre el tema, realizadas
fundamentalmente desde el campo de la Historia y centradas principalmente en
los períodos de la migración masiva (1880-1930) y de posguerra (1946-1959),
5
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha –‐ Brasil
todavía existen numerosas lagunas informativas y una variada documentación sin
escrutar, tanto en Brasil como en España.
Obviamente, el episodio más reciente de la migración española a Brasil,
que está conociendo su mayor impulso al socaire del impacto de la crisis
internacional en España y de la consolidación de Brasil como país emergente,
tampoco ha sido todavía objeto de análisis por parte de la comunidad
investigadora. No existe, por otra parte, un buen conocimiento de la realidad
actual y las características demográficas y socioeconómicas de la nutrida colonia
española en Brasil.
La migración española a Brasil tampoco ha sido todavía objeto de una
aproximación interdisciplinar, con incorporación de perspectivas diversas como la
geográfica y la socioeconómica, que permitan ampliar las posibilidades de análisis
e interpretación del fenómeno, con la utilización de otros enfoques, metodologías
y fuentes, además de un mayor y más integrado aprovechamiento de los datos e
informaciones existentes.
En este contexto surge el proyecto “Las migraciones España-Brasil (fines
siglo XIX - actualidad): evolución, factores condicionantes, áreas de origen y
destino, características sociodemográficas de los migrantes e integración laboral.
El papel de la migración española en la formación étnico-cultural y el desarrollo
socioeconómico de Brasil”. Este proyecto fue presentado por un equipo de
profesores de universidades españolas y brasileñas a la convocatoria del año 2011
del Programa de Cooperación Interuniversitaria entre España y Brasil (en su
modalidad B, de Ayudas para la organización de talleres y seminarios), que
gestionan la Secretaría General de Universidades del Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte (del Gobierno de España) y la Coordinación para el
Perfeccionamiento de la Educación Superior -CAPES– (del Gobierno de la
República Federativa de Brasil), siendo seleccionado en la misma.
Los coordinadores de este proyecto son, por parte brasileña, la Dra. Lená
Medeiros de Menezes (Universidad del Estado de Río de Janeiro –UERJ-) y, por
parte española, el Dr. Juan Manuel Romero Valiente (Universidad de Huelva –
UHU-). Forman parte, asimismo, del equipo hispano-brasileño de este proyecto el
Dr. Antonio Luis Hidalgo Capitán (Universidad de Huelva), la Dra. Arlinda García
Coll (Universitat de Barcelona); la Dra. Erica Sarmiento da Silva (Universidad del
Estado de Río de Janeiro), la Dra. María Izilda Santos de Matos (Pontificia
Universidad Católica de Sao Paulo –PUCSP-), la Dra. Marilia Dalva Klaumann
Cánovas (Universidad de Sao Paulo –USP-) y la Prof.ª Dolores Martín Rodríguez
Corner (Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo).
Dentro de las actividades desarrolladas durante este proyecto destaca la
celebración sucesiva, durante la última semana de noviembre y la primera de
6
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
diciembre de 2012, en las Universidades de Huelva y del Estado de Río de Janeiro,
de los seminarios titulados “Workshop Internacional sobre Migraciones
Iberoamericanas” y “Espanha-Brasil. Processos e experiências de e-imigraçao”. Las
ponencias presentadas en dichos seminarios, así como otros trabajos realizados al
socaire de este proyecto de cooperación o relacionados con la temática del
mismo, se publican de forma conjunta en este libro. Estos trabajos abordan el
fenómeno de las migraciones desde disciplinas y perspectivas diversas, pero
complementarias (histórica, geodemográfica, económica), lo que contribuye sin
duda al enriquecimiento del conocimiento y comprensión del mismo.
Este libro reúne once trabajos de investigadores españoles, brasileños y
argentinos. Siete de estos trabajos abordan diversos aspectos de la migración
española a Brasil. Los tres primeros contribuyen a situar este fenómeno en el
contexto de las migraciones ibéricas a este país (Menezes), identificar sus
magnitudes y etapas (Romero), y recorrer la historiografía del mismo (Sarmiento).
Los cuatro siguientes se centran específicamente en la inmigración española en
Sao Paulo y Río de Janeiro, los dos principales focos receptores en este país,
durante el período de la migración masiva. Se abordan temas como la
correspondencia entre inmigrantes (Matos), la invisibilidad de los inmigrantes
españoles (Cánovas), la cocina de los inmigrantes gallegos y andaluces (Corner), y
la inmigración española en Río de Janeiro (Martins).
Los últimos cuatro trabajos abordan otros aspectos de las migraciones
iberoamericanas: los destinos de la emigración española a América entre 1830 y
1870 (Contreras), el inmigrante gallego en el imaginario argentino (Farías) y la
emigración gallega a Buenos Aires a mediados del siglo XX (De Cristóforis), y una
explicación multicausal de las migraciones en el contexto de la globalización
(Hidalgo).
Destacar, por último, que este libro no hubiese podido ver la luz sin la
generosa contribución de sus autores y la dedicación de sus editores, así como del
apoyo de las instituciones participantes (Centro de Investigación en Migraciones
de la Universidad de Huelva CIM-UHU, Laboratorio de Inmigración de la
Universidad del Estado de Río de Janeiro LABIMI-UERJ), y las auspiciadoras del
proyecto (CAPES – Gobierno de Brasil y Secretaría General de Universidades Ministerio de Educación, Cultura y Deporte - Gobierno de España). Deseamos
expresar nuestro reconocimiento y gratitud a todos ellos. Esperamos, por otra
parte, que esta colaboración no sea sino el principio de una más estrecha entre
los investigadores y las instituciones participantes que pueda dar nuevos frutos en
el futuro.
Huelva, 10 de junio de 2013.
7
APRESENTAÇAO
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Apresentaçao
Lená Mederiros de Menezes
Universidade do Estado de Rio de Janeiro
Laboratorio de Estudos de Inmigraçao (LABIMI)
María Izilda Santos de Matos
Pontifícia Universidade Católica de São Paulo
Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq)
Laboratorio de Estudos de Inmigraçao (LABIMI)
Érica Sarmiento da Silva
Universidade do Estado de Rio de Janeiro
Universidade Salgado De Oliveira
Programa de Pós Graduação em História (PPGH)
Universidade do Estado de Rio de Janeiro
Laboratorio de Estudos de Inmigraçao (LABIMI)
As migrações caracterizam-se como dado de permanência na História
Contemporânea, contribuindo para a reinvenção permanente das relações entre
os povos. Nesse contexto, as migrações entre a Europa do Sul, com destaque para
a Península Ibérica, e os países ibero-americanos ganham um relevo todo
especial, não só por sua permanência no tempo quanto pelas possibilidades
permanentes de trocas culturais, criando pontes atlânticas a unir os dois
continentes.
Em uma perspectiva de longa duração, explicada por impulsos ocorridos
dos dois lados do Atlântico, variou a direção dos fluxos, mas permaneceu uma
relação de proximidade ou de identidade que tornava o “outro” um “estrangeiro
conhecido”. (J. B. Duroselle. Todo o Império perecerá. Teoria das Relações
Internacionais. Brasília / São Paulo: UNB / Imprensa Oficial do Estado, 2000). As
relações de identidade, no caso português, e de proximidade, no caso espanhol,
explica porque, ao estudarmos as migrações direcionadas da Europa para o Brasil,
é inevitável darmos o destaque necessário aos povos ibéricos, transformados de
colonizadores em imigrantes no pós Independência. Da mesma forma, igual
11
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
destaque se impõe quando analisamos a emigração de brasileiros em direção a
Portugal e Espanha e, mais recentemente, quando refletimos acerca dos novos
deslocamentos direcionados para o Brasil.
Com relação especificamente às migrações entre a Espanha e o Brasil, é
importante dizer que, apesar dos distanciamentos existentes quando são
estabelecidas comparações com Portugal, mais ou menos profundas de acordo
com as regiões espanholas de irradiação, a imigração espanhola constituiu-se em
uma das nacionalidades de maior peso no cômputo geral dos fluxos migratórios
deslocados para o Brasil entre finais do século XIX e os anos de 1960. O mesmo
pode ser dito com relação à chamada “volta das caravelas”, quando o Brasil
transformou-se em país de partida, com os brasileiros dirigindo-se, de forma
expressiva para terras espanholas. No contexto das migrações internacionais de
tempo presente, por outro lado, a chegada de espanhóis que novamente veem o
Brasil como terra de oportunidades, ganha cada vez maior visibilidade. Emigração
e imigração, dessa forma, jogam uma dialética de longa duração que merece ser
estudada, com a colaboração de pesquisadores dos dois lados do Atlântico.
O projeto intitulado “Migrações Espanha-Brasil (fins do século XIX à
atualidade): evolução, fatores condicionantes, áreas de origem e destino,
caraterísticas sociais e demográficas dos migrantes e sua inserção profissional”
surge, portanto, em um momento de profundas modificações no cenário das
migrações internacionais e de novas inquietudes acadêmicas, somando-se aos
esforços binacionais para investigações conjuntas de uma temática que se tornou
pauta política e midiática obrigatória em tempos de globalização.
Coordenado pela Prof.ª Dra. Lená Medeiros de Menezes, da Universidade
do Estado do Rio de Janeiro (UERJ), através do Laboratório de Estudos de
Imigração (LABIMI – UERJ) e pelo Dr. Juan Manuel Romero Valiente , da
Universidad de Huelva (UHU), através do Centro de Investigación en Migraciones
da referida Unievrsidade (CIM – UHU), o projeto concorreu ao Edital 2011 do
Programa de Cooperação Interuniversitária Brasil e Espanha, na modalidade B:
Auxílio para organização de oficinas e seminários, financiado pela Coordenação de
Aperfeiçoamento do Pessoal de Ensino Superior (CAPES), do Ministério da
Educação e Cultura do Brasil e pela Secretaría General de Universidades del
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (DGU) da Espanha. Para sua
viabilização, pelo lado do Brasil, colaborou o trabalho incansável e persistente da
Prof.ª Érica Sarmiento, a quem coube estabelecer os contatos necessários e atuar
no esboço do projeto.
Além dos coordenadores e de Érica Sarmiento, pós doutoranda na
Universidade do Estado do Rio de Janeiro, participaram ativamente da empreitada
12
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
o Prof. Dr. Antonio Luis Hidalgo Capitán, da Universidad de Huelva e a Prof.ª Dra.
Maria Izilda de Matos, da Pontifícia Universidade Católica de São Paulo.
No desenvolvimento das atividades previstas no projeto, foram realizadas
missões no Brasil (Universidade do Estado do Rio de Janeiro), e na Espanha
(Universidad de Huelva), no âmbito das quais foi desenvolvido, nos dois países,
seminários intitulados “Workshop Internacional sobre Migrações Iberoamericanas” e “Espanha-Brasil: Processos e experiências de e-imigração”, que
reuniu pesquisadores brasileiros e espanhóis. O primeiro ocorreu em Huelva, em
finais de novembro de 2012; o segundo, no Rio de Janeiro, em dezembro do
mesmo ano.
As comunicações apresentadas em ambos os seminários, bem como
outros artigos vinculados ao projeto, integram a publicação conjunta que agora
chega ao leitor, que contempla diferentes aspectos e abordagens das migrações
Espanha-Brasil, em uma perspectiva histórica que contempla os séculos XIX, XX e
XXI. Ao todo, a coletânea está composta por artigos escritos por pesquisadores de
nacionalidades variadas. Cada um dos sete artigos representa o esforço de propor
a discussão sobre um tema que, com relação às migrações históricas, não se
esgotou e que, com relação aos deslocamentos de tempo presente, ganha cada
vez maior relevância.
A imigração espanhola no Brasil está contemplada por Menezes, que, em
uma perspectiva histórica, analisa os ritmos, fluxos e processos de deslocamento
em diferentes conjunturas. Em abordagem próxima, Romero discute etapas e
dimensões dos movimentos ocorridos, enquanto Sarmiento dedica-se a traçar o
estado da arte no campo da historiografia.
Quatro artigos focam sua atenção nos dois principais polos de atração de
espanhóis no Brasil: São Paulo e Rio de Janeiro, durante a chamada “Grande
Imigração” (1890-1914). O artigo escrito por Matos tem por objeto de análise o
epistolário escrito por imigrantes. O trabalho de Canóvas reflete acerca da
invisibilidade que afeta espanhóis em São Paulo. O texto de Corner tem na
cozinha galega e andaluz e seus sabores sua temática. O artigo de Martins aborda
a imigração espanhola no Rio de Janeiro, utilizando, principalmente, fontes
quantitativas.
Os últimos quatro trabalhos da coletânea introduzem a discussão sobre a
imigração espanhola na América, particularmente na Argentina. Contreras, por
exemplo, aborda os destinos principais dos emigrados espanhóis na América, no
período compreendido entre 1830 e 1870. As representações do imigrante galego
no imaginário argentino é abordado por Farias, ao passo que a imigração galega
em Buenos Aires constitui objeto de reflexão para Cristóforis. Finalmente, Hidalgo
dedica-se a analisar as migrações no contexto da globalização.
13
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Com perspectivas e abordagens variadas, mas com igual profundidade
analítica, os diferentes artigos abordam o processo complexo e multifacetado das
migrações Espanha-Brasil, em coletânea que poderá vir a transformar-se em
referência sobre o tema. Nesse sentido, convidamos o leitor a partilhar os
caminhos trilhados em um livro que possibilita muitas descobertas.
Rio de Janeiro, 10 de junho de 2013.
14
LA MIGRACIÓN ESPAÑOLA A BRASIL.
COORDENADAS E HISTORIOGRAFÍA
MIGRAÇÃO ESPANHOLA PARA O BRASIL.
COORDENADAS E HISTORIOGRAFIA
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
As migrações ibéricas para o Brasil:
perspectiva histórica e silêncios documentais
Lená Medeiros de Menezes
Universidade do Estado do Rio de Janeiro
Laboratório de Estudos de Imigração (LABIMI)
Vivemos hoje um período de profundas transformações na ordem
internacional. Nesse quadro, o Brasil – sexta economia do mundo - desponta como
potência de presente e de futuro. Os sucessos que a economia brasileira vem
atingindo, em um tempo marcado por crises que afetam espaços até
recentemente polos de atração de imigrantes, transformam o país em local de
chegada de deslocamentos de curta, de média e de longa distâncias.
Mais uma vez em sua história, o Brasil torna-se espaço de acolhida
daqueles que buscam mudar suas condições de vida em um país estrangeiro,
projetando novos caminhos de futuro. O país vive, assim, um complexo processo
de deslocamentos, que superpõe migrações ocorridas no interior do subsistema
formado pela América do Sul - onde o Brasil assume a posição de principal polo de
atração – aos fluxos de longa distância.1 Estes têm se caracterizando pela
retomada de rotas responsáveis pela aproximação entre Brasil e Península Ibérica,
sendo o processo ressignificado com o envolvimento de jovens portadores de
diploma universitário, que não encontram boas perspectivas de trabalho no país
de origem. Reativam-se, assim, alguns elos das cadeias migratórias2 construídas
entre os dois continentes, realimentando os vínculos entre o “lá” e o “cá”.
1
Importante lembrar que, ao final do Novecentos, Myron previu a chegada de uma era de
deslocamentos no interior dos sub-sistemas internacionais. Muito rapidamente, porém, os
deslocamentos oceânicos ganharam alento com a crise europeia e este processo é hoje visível no
Brasil. WEINER, Myron. The Global Migration Crisis. Challenge to states and to Human Rights.
Massachssuets: Harper Collins College Publishers, 1995.
2
Utilizamos o conceito no sentido dos elos estabelecidos entre imigrantes já estabelecidos no Brasil
e novos imigrantes, que buscavam uma determinada região, porque lá já estavam estabelecidos
parentes ou vizinhos. Na região da Tijuca, no Rio de Janeiro, por exemplo, importante cadeia
migratória foi estabelecida entre a vila de Manteigas, em Portugal, e a Fábrica Confiança, na qual
uma supervisora oferecia trabalho aos que, como ela, haviam emigrado daquela vila. Sobre o
conceito ver MACDONALD, J. S.; MACDONALD, L. D. Chain Migration, Ethnic Neighborhood and
Social Networks, The Milbank Memorial Fund Quaterly, (XLII), 1, enero. pp. 82-86.
17
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
As explicações principais sobre a atração que o Brasil exerce sobre
portugueses e espanhóis devem ser buscadas nos vínculos históricos que, desde o
período colonial, construíram pontes atlânticas entre a Ibéria e o Brasil, ainda que
o sentido do trânsito tenha tido uma inversão de sentido a partir dos anos 1970,
quando os brasileiros buscaram, em Portugal e Espanha, a realização de seus
sonhos.
Ao aprofundarmos o olhar sobre esses vínculos históricos, duas
referências teóricas principais ganham destaque. Em primeiro lugar, Braudel e sua
proposta de tempo multidimensional,3 que possibilita afirmar que nada é
totalmente novo na História, pois a novidade coabita sempre com o constante e
com o repetido. Essa percepção de tempo múltiplo amplia, em muito, as
possibilidades de entendimento sobre o processo migratório conhecido pelo Brasil
na atualidade, no qual observamos, tanto novidades - caso da qualificação dos
novos imigrantes deslocados da Europa do sul - Suando tendências duradouras e
antigas imagens sobre o Brasil.
A outra referência a destacar são as reflexões de Duroselle sobre o
conceito de estrangeiro4 e sua proposição da existência de “estrangeiros
conhecidos” e “estrangeiros desconhecidos”, considerando-se as aproximações ou
distanciamentos culturais entre o ‘eu’ (nacional) e o ‘outro’ que chega. Ou seja,
entre aquele com o qual melhor me identifico ou aquele que me causa maior
distanciamento e estranheza.
Portugueses e espanhóis, sob essa perspectiva, podem ser classificados
como “estrangeiros conhecidos”, não só devido às proximidades linguísticas e
culturais existentes como, também, por conta dos laços históricos que construíram
pontes entre Brasil, Portugal e Espanha.
Em Jangada de Pedra, o escritor português José Saramago propõe a
representação de uma Península que se afasta da Europa e aproxima-se da África.5
A imagem por ele criada nos incita a propor outra: a de uma Ibéria “de pedra” que
cruza o Atlântico em direção à América, aportando no Brasil. Não esqueçamos que
esta travessia foi realizada por milhares e milhares de indivíduos que, na viagem,
carregaram consigo muito de sua ‘terra’, aproximando inexoravelmente os
continentes.
3
BRAUDEL, Fernand. História e Ciências sociais [ Trad. Carlos Braga e Inacia Canelas]. Lisboa:
Presença, 1972. 260 p. (Biblioteca de Ciências Humanas, 19).
4
DUROSELLE, Jean-Baptiste. Todo Império perecerá. Teoria das Relações Internacionais [Trad. Ane
Lize Spaltenberg de S. Magalhães]. Brasília/São Paulo: UNB/Imprensa Oficial do Estado, 2000. 484 p.
(Nova Clio, A História e seus problemas, 38)
5
SARAMAGO, José. A jangada de pedra. 8ª reimp. São Paulo: Companhia das Letras, 1995.
18
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Como o passado é um bom caminho para pensar o presente, impõe-se
que façamos, inicialmente, uma análise diacrônica desse processo de
deslocamentos e aproximações, para, em seguida, avaliarmos o impacto da
presença ibérica no Brasil e alguns dos problemas que afetam a documentação,
caracterizada tanto por ‘ruídos’ quanto por ‘silêncios’.
A partir do início do século XIX, o Brasil assumiu a posição de importante
lugar de chegada de fluxos de comerciantes orientados da Europa, destacando-se
ingleses, franceses e alemães, como resultado da abertura dos portos brasileiros
“às nações amigas” (1808) e o estabelecimento de acordos comerciais e de
amizade, inicialmente com a Inglaterra (1810), posteriormente com a França6 e
com alguns dos Estados alemães (1816).7
A partir de 1850, quando os portugueses já se haviam transformado de
‘colonos’ em ‘imigrantes’,8 o término do tráfico de escravos9 fez crescer a demanda
por novos trabalhadores, destinados tanto a substituir o escravo na lavoura
(principalmente na do café) quanto nos serviços urbanos, com destaque para a
capital do Império, a cidade do Rio de Janeiro, em um momento no qual a lavoura
cafeeira expandia-se e o café tornava-se a grande riqueza nacional.
O fluxo migratório tomou impulso a partir de 1870 e, mais intensamente, a
partir de 1890. Pelo lado do Brasil, como resultado das leis que, gradativamente,
davam fim à escravidão.10 Pelo lado da Europa, à medida que crises estruturais ou
conjunturais impeliam à os indivíduos a emigrar, com as ferrovias facilitando os
deslocamentos em direção aos portos.11 É importante destacar que a tese que se
6
A aproximação entre Portugal e França, antigos inimigos, deveu-se à diplomacia de Talleyrand e o
papel assumido pela França no Congresso de Viena, sendo legitimada em 1816.
7
Os acordos compuseram as negociações do casamento do príncipe D. Pedro (posteriormente D.
Pedro I do Brasil e Pedro IV de Portugal) com a princesa Leopoldina da Áustria (Dinastia
Habbsburgo).
8
Esse processo de transformação ocorreu como resultado da Independência do país em 1822.
9
Desde 1831 o Brasil havia se comprometido, por pressão inglesa, a abolir o tráfico negreiro. Isto,
porém, só ocorreu com a lei Eusébio de Queirós de 1850, confirmada pela lei Nabuco de Araújo de
1854.
10
O que ficou pactuado, em relação à abolição da escravidão foi o estabelecimento de um processo
gradual. Dessa forma, a Lei do Ventre Livre (1871) declarou livres os filhos de escravas nascidos no
Brasil, a Lei dos Sexagenários declarou livres os idosos de mais de 65 anos, finalmente a Lei Áurea de
13 de maio de 1888 pôs fim à escravidão, libertando uma grande massa de trabalhadores.
11
Um exemplo pode ser dado pelo ramal do Douro que, deitando trilhos nas margens do rio, atingiu
o Portugal profundo, chegando às fronteiras com a Espanha (Ponte d’Alba), estabelecendo conexões
com as linhas férreas espanholas até Salamanca. Essa expansão explica os fluxos massivos que
passaram a se deslocar do norte de Portugal e do interior da Espanha.
19
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
impôs no Brasil, nesse contexto de mudanças, foi a de que o trabalhador europeu
era capaz de promover o progresso do país,12 possibilitando, ademais, o
embranquecimento da população.
O primeiro censo brasileiro, realizado no ano de 1872, nos dá um primeiro
bom indicativo da presença de portugueses e de espanhóis no país,
principalmente na capital, tendo em vista que o Rio de Janeiro era, então, a ‘porta
de entrada’ daqueles que chegavam do exterior, incluindo os fluxos migratórios
deslocados da Europa.
Entre o único censo geral do Império (1872) e o primeiro censo
republicado, realizado em 1890, o Brasil passou por mudanças significativas.
Dentre elas deve ser citada a ‘marcha do café’ pelo vale do rio Paraíba, até atingir
as ricas terras férteis do oeste de São Paulo.13 No espaço de duas décadas, a
pressão por mão-de-obra fez aumentarem os fluxos migratórios, adensados pela
emigração das regiões interioranas de Portugal e Espanha, que enfrentavam,
então, graves crises agrícolas.14.
Esse processo compôs a terceira ‘onda’ dos deslocamentos internacionais
que acompanharam o avanço do capitalismo na Europa, responsável pelo
deslocamento de cerca de 34 milhões de indivíduos do continente.15 No Brasil,
esse processo de imigração massiva, conhecido como “Grande Imigração” (18901914), registrou elevação significativa dos fluxos deslocados de Portugal, da
Espanha e da Itália, com picos estatísticos nos anos de 1912 e 1913, quando
153.231 portugueses e 76.556 espanhóis entraram no país.16 Nesses totais,
manifestou-se a tendência dos portugueses dirigirem-se para o Rio de Janeiro,
enquanto espanhóis e italianos, em seu maior número, seguiram para São Paulo.
12
Sobre o tema, ver MENEZES, Lená Medeiros de. “A imigração européia como passaporte para o
progresso e a civilização no Brasil do século XIX”. In: CANCINO, Hugo y MORA, Rogelio de la (coord.).
Ideas, intelectuales y paradigmas en América Latina (1850-2000). Vera Cruz/México: Universidad
Veracruzana Lomas del Estadio, 2007 (lançado em 2008). p. 396-414.
13
Essa marcha ficou conhecida como “onda verde” e teve significativa importância para o
incremento da imigração. Alcançando terras férteis e apropriadas ao cultivo do café, essa marcha
correu paralela aos problemas enfrentados pela lavoura do café existente no estado do Rio de
Janeiro (explicativa do esplendor da atual cidade de Vassouras) com a abolição da escravidão.
14
No caso português, deve ser dado destaque à Filoxera. Manifestada a partir de 1867 em uma
lavoura já fragilizada pelo oídio, ela expandiu-se, sem controle, na década de 1880, destruindo a
viniticultura do Douro. Na Espanha, sua manifestação deu-se em 1877, com a praga atingindo as
regiões de Andaluzia e Catalunha.
15
Cf., por exemplo, RENOUVIN, Pierre e DUROSELLE, Jean-Baptiste. Introdução à História das
Relações Internacionais. [Hélio de Souza]. São Paulo: DIFEL, 1967. 542 p.
16
No caso italiano, os maiores quantitativos registraram-se em época um pouco anterior, situada ao
redor de 1895, ano que registrou a entrada de 97.344 indivíduos deslocados da Itália.
20
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Essa preferência manifesta pode ser visualizada no gráfico que se segue, referente
ao ano de 1940.
Entre 1914, quando eclodiu a Primeira Grande Guerra Mundial, e o fim da
Segunda (1945) ocorreu grande retração nos quantitativos de entrada, inclusive às
relativas aos países não diretamente envolvidos nos conflitos. A guerra no mar e
as dificuldades econômicas, nesse caso, eram graves impedimentos aos
deslocamentos. Deve ser destacado, em acréscimo, que o Entre guerras foi um
período no qual grassaram as políticas de restrição à imigração, a partir do
exemplo dado pelos Estados Unidos a partir de 1921. A tendência internacional foi
seguida pelo Brasil, que adotou cotas de entrada em 1934, confirmadas em
1937.17 Apenas no caso dos portugueses houve o rápido abandono das restrições
estabelecidas, com base na tese de que a população brasileira tinha raízes
lusitanas.
17
O Brasil seguiu a tendência geral da implantação de cotas de entrada, a partir do exemplo dado
pelos Estados Unidos em 1921. Essa política restritiva foi consagrada pela Constituição brasileira de
1934 e de 1937, esta última vigente durante o Estado Novo. Relembre-se que, no Entre Guerras,
apenas a Inglaterra não seguiu a tendência mencionada.
21
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Terminado o período das grandes guerras na Europa, normalizado o
transporte marítimo e retomados os fluxos deslocados daquela continente,
ocorreu nova elevação dos quantitativos relativos à imigração em terras
brasileiras. Nesse contexto, as décadas de 1950 e 1960 foram responsáveis por
novo e significativo afluxo de portugueses, italianos e espanhóis, apesar do Brasil
ter se tornado, também, local de refúgio para povos deslocados e para refugiados
da guerra.
A partir das décadas finais do século XX, os avanços alcançados pelo
processo de União Europeia e a incorporação, nesse espaço integrado, dos países
ibéricos, paulatinamente, fizeram decair a emigração da Europa do Sul para a
América. Deve ser lembrado, também, que os deslocamentos norte-sul já haviam
entrado em retração em prol de deslocamentos dentro da própria Europa, com os
países de capitalismo avançado atraindo cidadãos de uma Europa menos
dinâmica. Essa mesma expansão atraiu, também, brasileiros em busca de
melhores condições de trabalho e de vida, ocorrendo o que ficou conhecido como
“volta das caravelas”. Esta foi uma realidade de grande visibilidade até, pelo
menos, as crises do petróleo dos anos setenta e as dificuldades que a elas se
seguiram. Estas, em última instância, promoveram uma mudança radical com
relação à forma de ver o imigrante, transformado em verdadeiro “bode
expiatório” dos problemas enfrentados.
22
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Transformado de país de chegada em país de partida, a partir dos anos
1970, o Brasil passou a exportar trabalhadores, principalmente para os países
onde eles tendiam a se sentir “estrangeiros conhecidos”, caso de Portugal e da
Espanha, pelo menos até que as restrições na Europa se desdobrassem, em alguns
países, em atitudes xenófobas de lamentável lembrança. A partir da segunda
metade da década de 1990, porém, os números relativos aos pedidos de vistos de
trabalho no Brasil voltaram a crescer, intensificando-se a partir da virada do
milênio, com significativo impacto na primeira década do novo milênio.
A abordagem de síntese deste artigo constitui-se, certamente, em uma
ousadia, porque se coloca na contramão de estudos históricos que contemplam os
casos particulares e as análises regionais. É bem verdade que, no caso espanhol,
estas últimas sejam ditadas pelo caráter plurinacional do país, mas a tendência é
manifesta, também, em outros casos, incluindo Portugal e Brasil. Deve ser
destacado que esta ousadia não é uma forma de crítica a essa tendência, ademais
importante e necessária. O que deve ser destacado é que, ao lado do micro, há a
necessidade de uma visão macro que dê conta dos processos globais, constatação
que vem impulsionando estudos complementares e comparativos na forma de
redes.
É necessário dizer, em acréscimo, que as fontes, existentes em cada um
dos lados do Atlântico, tem peculiares que permitem ou não determinadas
23
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
abordagens. É o caso das nacionalidades que implicam, por parte do historiador,
muitos cuidados, tendo em vista que os registros podem não explicitar
exatamente a nacionalidade de origem. Há estudos, por exemplo, que indicam que
muitos italianos, antes da criação do reino da Itália, descobriram-se ‘italianos’ no
Brasil.
Nos casos dos Estados multinacionais, povos submetidos ao poder de
outro tendem a perder completamente a visibilidade, provocando graves
distorções estatísticas. Dependendo da conjuntura, foi relativamente comum
poloneses serem registrados como russos, austríacos ou alemães; tchecos serem
registrados como austríacos ou libaneses serem registrados como turcos ou
árabes. Nesse contexto, um Estado plurinacional como o espanhol tendeu a
perder seu impacto regional, com a perda, por vezes total, da visibilidade das
nacionalidades primeiras, o que, certamente, dificulta trabalhos mais
regionalizados com base na documentação existente em terras brasileiras. Se a
pesquisa a partir das fontes espanholas dá visibilidade à partida de andaluzes,
galegos, catalães, bascos, etc, a documentação brasileira reduz-se ao registro da
entrada de ‘espanhóis’.
O local de embarque, por outro lado, tendeu a se transformar no local de
origem do imigrante, apagando, por vezes, qualquer indício de visibilidade
nacional, à medida que ‘nacionalidade’ era registrada tão somente como ‘origem’
e ‘origem’ podia referenciar o lugar de partida.
Considerando-se esta falta de uniformidade nos registros e as dificuldades
que ela acarreta, deve ser destacada a importância de projetos conjuntos - como o
firmado entre a Universidade do Estado do Rio de Janeiro e a Universidade de
Huelva - que possam congregar pesquisadores dos dois lados do Atlântico,
estabelecendo diálogos entre o ‘lá’ e o ‘cá’. Esse diálogo, que agora começa a
tomar corpo com relação à Espanha, já se encontra avançado em projeto sobre
emigração portuguesa, coordenado pelo Centro de Estudos de População,
Economia e Sociedade (CEPESE), da cidade do Porto, que envolve pesquisadores
de várias universidades brasileiras: do Rio de Janeiro, São Paulo, Paraná, Pará e
Amazonas.
Como este artigo é um desdobramento de conferência apresentada na
Universidade de Huelva e tive ocasião de trabalhar com processos de expulsão de
estrangeiros movidos contra andaluzes, trago aqui fragmentos da história de três
espanhóis da Andaluzia, que viveram na cidade do Rio de Janeiro no início do
século XX. Deve ser observado que, embora sejam fontes alternativas, relativas a
imigrantes fracassados, os processos nos dão indícios preciosos das dificuldades
que afetaram muitos daqueles que migraram sonhando construir uma nova vida
em terra estrangeira. Afinal, como nos diz Thompson, as classes populares deixam
24
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
pouco do registro de suas trajetórias, sendo importante buscá-las nos processos
policiais.18
O primeiro andaluz a que damos visibilidade é Salvador Ruiz, natural de
Cadiz. Pedreiro por profissão, ele tinha 34 anos quando foi processado no ano de
1907. Era solteiro e analfabeto e foi acusado de ser vadio, tendo sofrido, também,
algumas prisões por furto.19 Não é possível saber com que idade Ruiz emigrou ou,
se no momento da entrada no país, já estava mergulhado na marginalidade.
Através da análise do conjunto da documentação, entretanto, é possível constatar
que o ingresso de vários imigrantes nos mundos da contravenção e do crime
dependeu muito menos deles e mais das difíceis condições com as quais se
defrontavam na terra de acolhida, sendo muitos aqueles que, perdendo o
emprego ou por conta de doenças e acidentes, acabavam morando nas ruas ou
utilizando meios ilícitos para sobreviver.
Natural de Cadiz, como Salvador Ruiz, Rafael Pedro Lopes exercia a
profissão de encadernador e metalúrgico. Solteiro, ele tinha 45 anos quando foi
processado como anarquista, depois de residir há seis (6) anos no Rio de Janeiro. É
digno que se destaque que o anarquismo na cidade tinha poderosas influências
ibéricas, com o anarquismo de Kropotkin chegando ao país, principalmente, pela
via de Portugal. Não era verdadeira, portanto, a tese defendida pelas autoridades
de que os anarquistas estrangeiros que militavam na capital já chegavam ao país
de posse do ideário libertário. Considerando-se que muitos dos processados
haviam chegado ao Brasil país quando ainda eram crianças, podemos concluir que
muitos deles tornavam-se anarquistas em terras brasileiras.20
O terceiro de nossos protagonistas é Antonio Nunez Marin. Nascido em
Granada, ele era garçom por profissão, ocupação bastante comum entre os
espanhóis que optavam por viver no espaço urbano. Solteiro, ele tinha 24 anos
quando foi processado, como comunista, em 1930, após quatro (4) anos de
residência na cidade.21
Certamente, os três indivíduos citados não se enquadravam no protótipo
do imigrante laborioso ou ordeiro, desejado pelas autoridades, podendo ser
considerados exceções em um conjunto muito mais amplo, formado por
trabalhadores que não deixaram registros de sua passagem pela cidade. Todos
18
THOMPSON, E. P. Formação da classe operária inglesa. A árvore da liberdade. Rio de Janeiro: Paz
e Terra, 1987.
19
BRASIL. SPJ. Módulo 101, pacotilha IJJ 147.
7
20
BRASIL. SPJ. Módulo 101, pacotilha IJJ 151.
21
BRASIL. SPJ. Módulo 101, pacotilha IJJ 132.
7
7
25
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
eles, porém, demonstram, emblematicamente, que a imigração nem sempre foi
uma experiência exitosa. Da mesma maneira, casos individuais podem abrir
janelas para uma melhor compreensão dos processos vividos.
Construir uma História do Brasil independente, com o foco nos aspectos
econômico-sociais, implica, inevitavelmente, considerar a imigração como
importante base explicativa. Em primeiro lugar porque foram os imigrantes os que
foram chamados a substituir a mão de obra escrava, quando a escravidão entrou
em colapso. Em segundo lugar destaca-se a própria importância do trabalho que
os imigrantes desenvolveram, tanto no campo quanto na cidade, impulsionando a
lavoura e promovendo a expansão do comércio e da indústria no espaço urbano.
Acrescente-se o papel-chave desempenhado pelas colônias estrangeiras criadas
em espaços vazios do território brasileiro, com especial destaque para as colônias
dos estados do sul do país: Paraná, Santa Catarina e Rio Grande do Sul.
Contemplando aqueles que constituem o foco desse trabalho. Ou seja,
indivíduos que se deslocaram de Portugal e Espanha para o Brasil, protagonizando
a verdadeira epopeia em que se constituiu a travessia do Atlântico em terceira
classe, voltamos a analisar o impacto a presença ibérica em território brasileiro.
Em síntese para reafirmar que, juntamente com os italianos, portugueses e
espanhóis constituíram a maioria dos estrangeiros fixados no Brasil, com uma
presença maior ou menor conforme os estados da Federação.
26
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Segundo Pedro de Toledo, ministro de Agricultura do ano de 1912,
652.605 estrangeiros entraram no Brasil entre 1907 e 1912 (anos enquadrados na
conjuntura da Grande Imigração). Neste total, 38,11% eram portugueses, 18,96%
eram espanhóis e 17,56% eram italianos, formando um contingente que atingia o
percentual de 74,65% do total geral de imigrantes entrados no país em um
período de seis anos.
Por conta dessa presença expressiva, que se manteve, ao longo de todo o
período, as três nacionalidades acabaram por determinar o próprio ritmo da
imigração no Brasil, o que é facilmente constatado quando os números ganham
visibilidade gráfica, como na ilustração que se segue.
Da mesma forma que os portugueses, os espanhóis tenderam a se
distribuir por todo o país, embora faltem, ainda, estudos regionalizados que deem
conta de sua presença em alguns pontos do território nacional. É importante
assinalar, nesse contexto, que, apesar da importância do porto do Rio de Janeiro e
do porto de Santos a partir da década final do Oitocentos, houve outros locais de
desembarque: os portos do Rio Grande, São Francisco do Sul, Paranaguá (no sul),
Vitória (no sudeste), Salvador, Recife e Belém (no nordeste).
Deve ser pontuado que a análise comparativa entre os portos de entrada e
de saída possibilitam o encaminhamento de algumas importantes reflexões,
permitindo, por exemplo, determinar o traçado de determinadas rotas e
vislumbrar a importância de certas regiões nos fluxos deslocados, sempre que
existam dados numéricos e discriminação por nacionalidades nos portos de
entrada.
No tocante à documentação existente no Brasil, há registros da entrada
por alguns dos portos citados, embora nem sempre eles permitam o
estabelecimento de séries numéricas completas, por existirem lacunas e silêncios
importantes. Com relação a alguns portos, entretanto, os documentos foram
perdidos, como é o caso, por exemplo, do porto de Paranaguá.
Quanto ao registro dos portos de partida, existem referências relativas aos
anos em que a imigração ficou sob a responsabilidade do Ministério da Indústria,
Viação e Obras Públicas, compreendendo o período que se estende de 1895 a
1899. Se os números indicados com relação aos portugueses indicam a paulatina
predominância do porto de Leixões sobre os demais portos de saída,
comprovando o deslocamento majoritário de indivíduos do norte de Portugal, os
números relativos aos espanhóis indicam que a maioria dos espanhóis que
emigraram, no período, eram, em realidade, andaluzes e galegos. Os primeiros
27
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
tendiam a se dirigir, principalmente, para São Paulo; os segundos, para o Rio de
Janeiro, conforme indicam pesquisas realizadas sobre os dois deslocamentos.22.
22
Veja-se a pesquisa de Érica Sarmiento, sobre galegos no Rio de Janeiro.
28
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
SAÍDA PELOS PORTOS ESPANHÓIS (1895 – 1899)
1895
1896
1897
1898
1899
TOTAL
Barcelona
20
119
812
573
73
1.597
Coruña
198
415
162
317
115
1.207
Málaga
464
1.455
6.660
1.967
130
10.676
Vigo
_
2.788
2.476
1.800
1.163
8.227
Villa Garcia
_
_
_
182
92
274
Fonte: BR. Relatórios do Ministério da Indústria, Viação e Obras Públicas de
1895, 1896, 1897, 1898 e 1899.
A inexistência de dados semelhantes para outros períodos indica um dos
principais problemas que afetam a documentação oficial sobre imigração: a
impossibilidade de construir séries numéricas completas. Considerados tanto os
relatórios ministeriais quanto os registros de entrada nos portos ou relação de
passageiros dos navios que atracavam no Brasil, o que se verifica é a falta de
uniformidade nos registros e nas informações que eram prestadas. Por conta
disso, os silêncios documentais são muitos, as informações são incompletas e os
equívocos são variados, o que explica, inclusive, as recorrentes correções e tabelas
remissivas que se fazem presentes nos relatórios ministeriais.
O que conseguimos detectar, ao analisar o ato primeiro da imigração. Ou
seja, o registro nos portos de desembarque, é que os funcionários encarregados
dos apontamentos não tinham maiores cuidados com relação à adoção de
critérios únicos no tocante às informações, o que se desdobrava, muitas vezes, na
omissão de dados referentes a importantes questões, como profissão, grau de
instrução, local de nascimento e outros, incluindo-se, também, descuidos com
relação ao registro das mesmas, inclusive no tocante à nacionalidade. Esses
problemas adensavam-se quando havia entradas massivas. Nesses momentos, a
pressa passava a presidir o trabalho, acarretando fatos inusitados, como crianças
pequenas tendo o registro da profissão dos pais, criando, assim, uma descabida
hereditariedade profissional.
No caso dos galegos, com muitas proximidades com os portugueses,
muitos acabavam registrados como portugueses, por já estarem fixados em
Portugal ou por terem, simplesmente, embarcado no porto de Leixões. O mesmo
29
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
podia ocorrer com os portugueses que iniciavam a travessia atlântica nos portos
da Galícia, que podiam ser registrados como espanhóis.
Por conta de todas essas lacunas, precisar quantos foram aqueles que,
efetivamente, deslocaram-se da Península Ibérica para o Brasil, mesmo excluindose a questão dos clandestinos, é tarefa praticamente impossível. Certamente, no
tocante às migrações de tempo presente, outras são as condições de registro,
ainda que, apesar de todos os avanços ocorridos, a quantificação da imigração
clandestina continue a se interpor, ao historiador, como uma das “portas cerradas”
de que fala Girardet.23
Resumo: As migrações ibéricas para o Brasil: perspectiva histórica e silêncios
documentais.
A história da imigração no Brasil confunde-se com a história da imigração
ibérica para o país. Distribuídos por todo o território brasileiro, portugueses
espanhóis deixaram marcas profunda na constituição da população e na cultura
brasileira. A partir de fontes diversas, com destaque para os recenseamentos
demográficos, o artigo tem por objetivo analisar, em uma perspectiva histórica, a
presença ibérica no país, discutindo, em acréscimo, alguns dos silêncios que
afetam a documentação sobre o tema.
Palavras-chave: história da imigração europeia no Brasil; presença portuguesa e
espanhola no Brasil; silêncios documentais.
Resumen: Las migraciones ibéricas hacia Brasil: perspectiva histórica y silencios
documentales.
La historia de la inmigración en Brasil se entrelaza con la historia de la
inmigración ibérica hacia el país. Distribuidos en todo el territorio brasileño,
portugueses y españoles dejaron una profunda huella en la constitución de la
población y de la cultura brasileña. A partir de diversas fuentes, en especial de los
censos demográficos, el artículo tiene por objeto analizar, desde una perspectiva
histórica, la presencia ibérica en el país, argumentando, además, algunos de los
silencios que afectan a la documentación sobre el tema.
Palabras clave: historia de la inmigración europea en Brasil; presencia de
portugueses y españoles en Brasil; silencios documentales.
23
Raoul Girardet. Mitos e mitologias políticas. [Trad.]. São Paulo: Companhia das Letras, 1987.
30
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Abstract: Iberian migrations to Brazil: historical perspective and documentary
silences.
The history of immigration in Brazil intertwined with the history of
immigration of the Iberian people in the country. Distributed throughout the
Brazilian territory, Portuguese and Spanish left deep marks on the constitution of
population and on the Brazilian culture. By using several sources, especially the
demographic censuses, the article aims to examine, from a historical perspective,
the Iberian presence in the country. Arguing, in addition, some of the silences that
affect the documentation on the subject.
Keywords: history of European immigration in Brazil; presence of the Portuguese
and Spanish; documentary silences.
Curriculum abreviado
Doutora em História pela Universidade de São Paulo. Professora Titular de
História Contemporânea da Universidade do Estado do Rio de Janeiro, onde atua
na Pós-Graduação em História e em Relações Internacionais e coordena o GrPesq
"Imigração Urbana e Diásporas Contemporâneas" e o Laboratório de Estudos de
Imigração (LABIMI). É Bolsista de Produtividade do Conselho Nacional de Pesquisa
(CNPq); Procientista da UERJ e “Cientista do Nosso Estado” da Fundação de
Amparo à Pesquisa do RJ (FAPERJ). É autora, dentre outras obras, de “Os
Estrangeiros e o comércio do prazer nas ruas do Rio” (RJ, Arquivo Nacional, 2002 Prêmio de Pesquisa) e Os Indesejáveis (RJ, EdUERJ, 1996). Recebeu Moção de
reconhecimento da Assembleia Legislativa do RJ.
31
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
La migración española a Brasil (fines siglo XIX – actualidad):
magnitudes y evolución
Juan Manuel Romero Valiente
Universidad de Huelva
Centro de Investigación en Migraciones (CIM)
Introducción
Los datos más recientes disponibles del Padrón de Españoles Residentes
en el Extranjero (en adelante PERE) a 1 de enero de 2013 indican que en Brasil
residen algo más de 110 mil personas de nacionalidad española (110.422). Ello
convierte a este país sudamericano en el quinto extranjero con mayor número de
residentes de ciudadanos de nuestro país, tras Argentina, Francia, Venezuela y
Alemania. Una cuarta parte de este colectivo ha nacido en España (28.625
personas, 25,9% del total) y puede calificarse, por tanto, como emigrantes en
sentido estricto. El resto, ha nacido en el extranjero, la gran mayoría en el propio
Brasil (70,4%).
Esta población es el resultado de la migración española a Brasil
desarrollada desde el último tercio del siglo XIX hasta la actualidad y de la
transmisión de la nacionalidad a sus descendientes nacidos en este país. En los
últimos 150 años se han registrado más de 750 mil entradas de inmigrantes
españoles en Brasil, la mayoría entre 1880 y 1930 (cerca de 600 mil).
La migración española a Brasil ha sido objeto de atención por parte de
investigadores de ambos países, que han realizado valiosas aportaciones para su
conocimiento en lo que se refiere a las fases más expansivas de la emigración
española (emigración masiva, 1880-1939; segunda ola migratoria, 1946-1962).1 Se
1
Se indican a continuación algunos de ellos: GONZÁLEZ MARTÍNEZ, Elda Evangelina. Café e
inmigración: los españoles en Sao Paulo, 1880-1930. Madrid, CEDEAL, 1990. GONZÁLEZ MARTÍNEZ,
Elda. GONZÁLEZ MARTÍNEZ, Elda. La inmigración esperada: la política migratoria brasileña desde
Joao VI hasta Getúlio Vargas. Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2003.
KLAUMANN CÁNOVAS, Marilia Dlva. Imigrantes Espanhóis na Paulicéia. Trabalho e Sociabilidades
Urbana (1890-1922). Sao Paulo, Editora da Universidade de Sao Paulo, 2009. KLEIN, Herbert. La
inmigración española en Brasil. Gijón, Fundación Archivo de Indianos, 1996. PALAZÓN FERRANDO,
Salvador. Capital humano español y desarrollo latinoamericano. Evolución, causas y características
del flujo migratorio (1882-1990). Alicante, Instituto de Cultura <Juan Gil-Albert>, 1995. SANTOS,
Ricardo Evaristo dos. “La evolución cuantitativa del proceso migratorio español a Iberoamérica (18933
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
echan en falta, sin embargo, trabajos que analicen estos procesos migratorios en
sus etapas posteriores y fases recientes (último tercio del siglo XX – actualidad).
Estos trabajos son necesarios para conocer y comprender mejor la evolución y
situación actual del fenómeno, así como su proyección futura. Máxime, teniendo
en cuenta que, en los últimos años, se ha producido un repunte de la emigración
española hacia Brasil y un crecimiento de nuestra colonia en dicho país, marcando
una inflexión en la tendencia descendente del último medio siglo.
En este contexto, el objetivo de este trabajo es realizar una radiografía
general, desde el punto de vista demográfico, de la evolución de la migración
española a Brasil desde fines del siglo XIX hasta la actualidad, expresando sus
magnitudes y diferenciando sus distintas etapas y fases, prestando una especial
atención a las más recientes.
Metodología y fuentes utilizadas
La metodología utilizada se basa principalmente en la revisión detenida de
la bibliografía existente sobre este fenómeno y la identificación de fuentes
estadísticas (españolas, brasileñas e internacionales) que aporten datos para el
conocimiento del mismo, así como, sobre todo, la explotación y análisis
exhaustivo de estos últimos. Se indican a continuación las principales fuentes y
datos utilizados:
- Flujo de entradas de españoles en Brasil, 1865-1975. Departamento Nacional
de Inmigración - Gobierno de Brasil.
- Flujo de salidas de españoles hacia Brasil (1882-1971) y emigración asistida de
españoles hacia Brasil (1972-2001). Elaboradas por los organismos españoles
responsables en materia de emigración: Instituto Geográfico y Estadístico,
Instituto Españoles de Emigración, etc.
- Estadística de Variaciones Residenciales (EVR), 1985-2011. Instituto Nacional
de Estadística (INE) de España.
1950), con especial referencia a Brasil”. Revista de Economía y Sociología del Trabajo, nº 19-20, pp.
138-154. Madrid, Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 1993. SILVA, Erica Sarmiento da. Galegos
no Río de Janeiro (1850-1970). Santiago de Compostela, Universidade de Santiago de Compostela.
Tese Doutoral, 2007. SOUZA MARTINS, José de. “La inmigración española en Brasil y la formación de
la fuerza de trabajo en la economía cafetalera”. En Españoles hacia América. La emigración en masa,
1880-1930 (Nicolás Sánchez Albornoz, Compilador), pp. 249-269. Madrid, Alianza Editorial, 1988.
YAÑEZ GALLARDO, César. La emigración española a América (siglos XIX y XX). Dimensión y
características cuantitativas. Gijón, Fundación Archivo de Indianos, 1994.
34
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
- Bajas consulares de españoles procedentes de Brasil, 1983-2011. Elaboradas
por los organismos españoles responsables en materia de emigración y retorno
vinculados a los ministerios de Trabajo y Empleo.
- Autorizaciones de trabajo concedidas a españoles en Brasil, 1996-2012.
Coordinación General de Inmigración del Ministerio de Trabajo de Brasil.
- Censos de población de Brasil, 1920-2010. Datos sobre población nacida en
España. Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
- Registro de Matrícula Consular (RMC), 1996-2008. Datos stocks anuales de la
población española residente en Brasil. Ministerio de Asuntos Exteriores de
España.
- Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), 2009-2013. Instituto
Nacional de Estadística (INE) de España.
- Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA). Altas y bajas de españoles en
Brasil, 2006-2012.
El ciclo de la emigración (fines siglo XIX - 1962)
La emigración masiva (fines siglo XIX – 1930)
Si bien desde el segundo tercio del siglo XIX se registran en Brasil entradas
de inmigrantes españoles, no va a ser hasta la década de los 80 de dicha centuria
cuando se inicie una corriente continuada que se va a mantener por encima del
millar de efectivos anuales hasta mediados de la década de los 30 del siglo XX.
Esta emigración, animada por la demanda de fuerza de trabajo
(especialmente en la pujante caficultura paulista para sustituir a la inmigración
italiana, que había reemplazado, a su vez, a la mano de obra esclava) y las
posibilidades que se brindaban para ello a través de pasajes subvencionados,2 va a
alcanzar sus cotas más elevadas entre 1890 y 1914. Los años 1893, 1912 y 1913,
en los que se registran más de 35 mil entradas, marcan los máximos históricos
hasta la fecha (en 1913 se registra el máximo absoluto con 41.064 entradas) en la
serie estadística de la inmigración española en Brasil (Gráfico 1).
El estallido de la Primera Guerra Mundial va a provocar una reducción de
la emigración española a Brasil debido a la crisis general en que se vio sumido este
2
Las causas, mecanismos y características de la emigración española a Brasil durante el período de
la emigración masiva han sido objeto de análisis pormenorizado en los trabajos referenciados
anteriormente (véase Nota 1). No es objeto de nuestro estudio incidir en las mismas, por lo que se
remite a la lectura de dichos trabajos.
35
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
país por el cierre coyuntural de los mercados extranjeros para sus productos de
exportación.3 Los registros migratorios españoles indican que, entre 1914 y 1917,
el número de retornos desde Brasil a España superó el de salidas hacia dicho país.
No obstante, durante dichos años y la década de los 20 el flujo migratorio de
españoles hacia Brasil siguió siendo relevante, manteniéndose, según fuentes
brasileñas, por encima de las 5-7 mil entradas de media anual.
En suma, durante el medio siglo de emigración masiva a América (18801930), se registran más de medio millón de entradas de españoles en Brasil, lo
que supone el 12% del total de la emigración española durante dicho período y el
15% de la que llegó a dicho continente.4 Los retornos a España durante este
período desde dicho país se cifran en algo más de 100 mil.
Gráfico 1
Inmigración española en Brasil (1865-1975)
según fuentes brasileñas (entradas de inmigrantes)
y españolas (salidas desde España con destino Brasil)
5
6
Fuente: Klein y Yáñez . Elaboración propia.
3
PALAZÓN, S. Opus. Cit., 1995, pág. 178.
4
KLEIN, H. Opus. Cit., 1996, pág. 78.
5
KLEIN, H. Opus cit., 1996, pp. 144-147.
36
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
El censo realizado en Brasil en 1920, primero para el que se disponen de
datos sobre españoles residentes en el conjunto del territorio brasileño, refleja
claramente este fenómeno. En este censo se contabilizan casi 220 mil españoles,
lo que supone el 0,7% de la población de Brasil y el 13,7% de los extranjeros
residentes en este país. La colonia española era, además, la tercera en
importancia entre los extranjeros, tras la italiana y la portuguesa. El Estado de Sao
Paulo, para el cual se dispone de datos sobre población española residente en
censos anteriores (1872 y 1900), es el mejor exponente de este crecimiento. De
242 españoles censados en 1872 se pasa a 34.777 en 1900 y 171.289 en 1920.7
Contracción de la emigración y retornos (1931-1945)
El fin de los esquemas de subvención a finales de la década de los 20 y los
efectos de la crisis de 19298 produjeron una reducción de las entradas de
españoles a partir de 1930-1931, que se van a situar a partir de este último año
por debajo de las dos mil anuales. Las difíciles condiciones de vida para los
inmigrantes en Brasil y las expectativas generadas por la Segunda Republica en
España van a provocar que, entre 1931 y 1936, el número de retornos a nuestro
país supere al de salidas hacia el gigante sudamericano.
El estallido y desarrollo de la Guerra Civil en España (1936-1939) y la
Segunda Guerra Mundial (1939-1945), las limitaciones al tráfico marítimo
derivadas, así como el incremento de las dificultades burocráticas para la entrada
en Brasil y la salida de España (especialmente en los primeros años del régimen
franquista), van a provocar una reducción del flujo migratorio de españoles hacia
este país. Entre 1936 y 1948 el número de entradas de españoles en Brasil se sitúa
por debajo del millar al año (menos de cien entre 1942 y 1945). Cabe significar
que, a diferencia de otros países de América (México, Chile, República
Dominicana, entre otros), Brasil recibió un reducido número de exiliados
6
YAÑEZ GALLARDO, C. Opus cit., 1994, pp. 85-87.
7
PALAZÓN, S. Opus. Cit., 1995, pp. 48, 100, 170 y 181.
8
La crisis de 1929 provocó un descenso de la demanda de café y, con ello, de las necesidades de
mano de obra extranjera. Ello indujo al gobierno de Brasil, como sucedió en otros países, a la
promulgación de leyes destinadas a la nacionalización del trabajo y protección de la fuerza laboral
autóctona. Entre otras, hay que destacar los decretos aprobados en diciembre de 1930 (Ley de
nacionalización del trabajo), que establecía la obligatoriedad de contratar brasileños en tres cuartas
partes de la plantilla de las empresas, y en mayo de 1934 que restringían la entrada de inmigrantes,
así como los cambios en este sentido que se introducen en la nueva constitución de Brasil aprobada
en 1937 que fijaba un sistema de cuotas anuales para cada nacionalidad. Véase PALAZÓN, S. Opus
Cit., 1995, pp. 267-268 y GONZÁLEZ, E. Opus cit., 2003, pp. 188-190.
37
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
republicanos debido a las reticencias del gobierno nacionalista del presidente
Getulio Vargas (Estado Novo) a acoger una inmigración de corte político.
Los datos stocks de los censos de 1940 y 1950 van a reflejar este descenso
de de la emigración española hacia este país. De los casi 220 mil españoles
censados en 1920 se pasa a poco más de 160 mil personas nacidas en España en
1940 y de 131 mil en 1950 (Gráfico 2).
Gráfico 2
Población nacida en España residente en Brasil (1920-2010)
Fuente: Censos de población de Brasil, 1920-2010.
Reactivación del flujo migratorio: la segunda ola (1946-1962)
La recuperación económica experimentada por Brasil desde mediados de
la década de los 40 (alza en los precios internacionales del café, proceso de
industrialización sustitutiva de importaciones, etc.), la crítica situación
socioeconómica en la España de la posguerra, así como el cambio de orientación
en la política migratoria de nuestro país en el segundo lustro de dicha década,
plasmado en medidas para facilitar la emigración, indujeron una reactivación de la
corriente migratoria española que se sitúa entre quinientos y mil efectivos en
1946 y 1947, y por encima de dos mil en 1949.
38
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
La demanda de mano de obra cualificada para trabajar en la pujante
industria brasileña (especialmente en el sector de la automoción) y de agricultores
para avanzar en el proceso de colonización interna del país, van a favorecer un
nuevo repunte migratorio durante la década de los 50, en la que se va a registrar
una media superior a las 10 mil entradas anuales (los máximos se registran en
1952 y 1953 con más de 14 y 17 mil respectivamente).
Esta reactivación del flujo migratorio a Brasil (cerca de cien mil entradas
durante la década de los 50), y pese a los efectos de la mortalidad sobre un
colectivo cada vez más envejecido, logró incrementar el número absoluto de
personas nacidas en España residentes en dicho país, que pasan a ser cerca de
145 mil en el recuento censal efectuado en 1960. Aunque los españoles siguen
teniendo un peso relevante dentro de la población extranjera (11% del total), el
fuerte incremento de la población brasileña reduce su peso en el conjunto de la
misma, que pasa del 0,4% en 1940 al 0,25% en 1950 y el 0,2% en 1960.9
En la segunda mitad de la década de los 50 la corriente migratoria hacia
Brasil inicia un progresivo descenso que se va a hacer más acusado a partir de
1963 y 1964. Parte de la emigración que se desarrolla durante estos años se lleva
a cabo al amparo de las iniciativas del recientemente creado en 1956 Instituto
Español de Emigración (en adelante, IEE) y el gobierno brasileño (Instituto
Nacional de Inmigración y Colonización), que contaron con el apoyo del Comité
Intergubernamental para las Migraciones Europeas (CIME), al que se había
adherido España en 1956, y la Comisión Católica Española de Migración (CCEM).10
Como fruto de esta colaboración se firma en 1960 un Acuerdo de
Migración entre España y los Estados Unidos de Brasil que sería ratificado en
1964.11 Este acuerdo migratorio sigue el modelo de los firmados con otros países
9
PALAZÓN, S. Op. Cit., 1995, pp. 324-326.
10
El gobierno de Kubitschek (1956-1961) puso en marcha un ambicioso proyecto de industrialización
que generó una importante demanda de mano de obra calificada. Véanse, entre otros: FERNÁNDEZ
VICENTE, María José y KREIENBRINK, Axel. “Las relaciones del IEE con los países de Ultramar”. En
Historia del Instituto Español de Emigración. La política migratoria exterior de España y el IEE del
Franquismo a la Transición, pp. 231-251. Madrid, Ministerio de Trabajo e Inmigración, 2009. GAMBI
GIMÉNEZ, Esther. La emigración castellano-leonesa a Brasil, 1946-1962. Salamanca, Ediciones
Universidad de Salamanca, 2012, pp. 121-133. KLEIN, H. Opus. Cit., 1996, pp. 105-107.
11
BOE núm. 187 de 5 de agosto de 1964, pp. 10218-10223. Este acuerdo se encuentra reproducido
como Anexo en GONZÁLEZ MARTÍNEZ, E. Opus cit., 2003, pp. 251-262. Durante estos años ambos
países firman varios convenios de cooperación: Convenio de Cooperación Social en 1964 (ratificado
en 1966), Convenio de Seguridad Social en 1969, y el Convenio Básico de Cooperación Técnica en
1971 (ratificado en 1973). FERNÁNDEZ VICENTE, M.J. y KREIENBRINK, A. Opus cit., 2009, pp. 243244.
39
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
de la región como Argentina (1948 y 1960) y República Dominicana (1956,
ratificado en 1957).
La inversión de los flujos
El cambio de ciclo migratorio (1963-1971)
Aunque la corriente migratoria se mantiene, merced en parte a las
iniciativas anteriormente indicadas, con cierta entereza durante la década de los
60 y los primeros años de la década de los 70 (entre mil y dos mil salidas anuales
entre 1964 y 1971), desde 1963 los retornos a España superan a las salidas hacia
Brasil. Ello coincide con la reorientación de la emigración española hacia Europa
occidental y otros países (Australia, Canadá, etc.), así como el desarrollo
económico experimentado por nuestro país durante este período.
El título de un artículo publicado en Carta de España en febrero de 1964
“Crónica de Brasil: Un país que no interesa hoy al emigrante español”, del que se
reproduce un fragmento a continuación, nos da una idea clara de la situación de
este fenómeno en esos momentos, que bien pueden considerarse el final del ciclo
migratorio iniciado en el último tercio del siglo XIX y reanudado, después de unos
lustros de contracción, a finales de la década de los 40.
Encontrar trabajo es todavía posible en el Brasil; ahorrar, por el contrario, es
absolutamente imposible. El cruceiro no se cotiza, los precios suben incansables.
Una peseta española vale hoy más de veinte cruceiros […].
Las peticiones de repatriación afluyen a nuestros consulados, tanto de compatriotas
radicados allí muchos años como de trabajadores llegados no hace mucho, que han
visto derrumbarse sus ilusiones y se ven forzados a acogerse a los beneficios de la
repatriación por cuenta del Estado. Brasil no interesa ya, hoy por hoy, a nuestros
12
emigrantes.
El balance migratorio favorable ligeramente a los retornos durante la
década de los 60 y, sobre todo, el efecto de la mortalidad sobre una población
envejecida van a propiciar que en el censo de Brasil de 1970 se contabilicen poco
más de 130 mil personas nacidas en España, catorce mil menos que en 1960.
Obviamente la población total de nacionalidad española residente en
Brasil debía ser muy superior. Muchos de los descendientes de los emigrantes
españoles (no se olvide, algo más de 700 mil entre 1871 y 1970), nacidos en Brasil
12
Extraído de FERNÁNDEZ VICENTE, M.J. y KREIENBRINK, A. Opus cit., 2009, pág. 243. Testimonios
de emigrantes españoles que también hacen referencia a dicha situación pueden encontrarse en
PÉREZ MURILLO, María Dolores. Oralidad e historia de vida de la emigración andaluza hacia América
(Brasil y Argentina) en el siglo XX. Cádiz, Universidad de Cádiz, 2000, pp. 132-152.
40
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
y residentes en el mismo habrían adquirido también la nacionalidad de sus
progenitores.
El IEE, en su memoria correspondiente a los años 1972 y 1973, ofrece
como dato que la población española residente en Brasil a principios de la década
de los 70 ascendía a 302 mil personas, lo que suponía casi un 9% del total de
nuestros ciudadanos residentes en el extranjero.13 Aunque es muy posible que
esta cifra esté sobreestimada merced a la acumulación de registros sin depurar en
los libros de matrícula consulares, lo cierto es que la población total de
nacionalidad española en Brasil debió registrar probablemente máximos
históricos en estos años de cambio de ciclo migratorio por la suma acumulada de
nacidos en España (emigrantes) y sus descendientes.
Declive de la emigración y predominio de los retornos (1972-2007)
El progresivo empeoramiento de la situación socioeconómica en Brasil y la
mejoría de las condiciones de vida en España van a tener como resultado que el
flujo migratorio de españoles hacia dicho país sudamericano se reduzca desde
mediados de la década de los 60 y, sobre todo, desde principios de los 70. Esta
situación se va a prolongar durante los años y décadas subsiguientes,
especialmente entre 1975 y 1995.
Lamentablemente no se dispone de datos sobre este flujo, fiables y
consistentes, que permitan analizar con rigor su evolución. La serie de entradas de
españoles en Brasil del Departamento de Nacional de Inmigración del gobierno de
este país, fuente básica para la correcta monitorización de este proceso durante
gran parte del mismo, se corta en 1975 y no ofrece más datos hasta la fecha.
Por su parte, la serie estadística de emigración española elaborada por los
organismos competentes de nuestro país (servicios de emigración vinculados al
Ministerio de Trabajo) presenta a partir de 1971 un notable subregistro debido a
que solo recoge la emigración asistida por el IEE para la realización de la misma.
Este hecho se relaciona, según diversos autores (Palazón, Sanz), con los cambios
normativos derivados de la Ley 33/1971 de Emigración.14 Hay que esperar a la
13
INSTITUTO ESPAÑOL DE EMIGRACIÓN. La emigración en España 1972/1973. Madrid, Ministerio de
Trabajo, 1976, pág. 93.
14
Según Salvador Palazón, “los emigrantes asistidos representan de 1968 a 1971 entre un 40 y un
50% del total de emigrantes españoles a Latinoamérica, y a partir de 1971 será el único tipo de
emigrantes reconocido por la nueva Ley de Emigración española”, lo que impide “cualquier tipo de
comparación” entre el período anterior y posterior a este año. PALAZÓN FERRANDO, Salvador. “La
emigración asistida a Latinoamérica, asistida a Latinoamérica, 1968-1990”. Investigaciones
geográficas, nº 11, pp. 209-221. Alicante, Universidad de Alicante, pag. 210. Según Gloria Sanz, <<la
parcialidad de la información recopilada no escapaba al propio IEE, que elaboró informes con
41
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
depuración y mejora de nuestros registros consulares a principios del siglo XXI
para contar con datos estadísticos sobre emigración confiables, basados en las
altas residenciales en el extranjero de personas procedentes de España.
Gráfico 3
Emigración española asistida de España a Brasil (1972-2001) - Datos absolutos
Fuente: Anuario de Migraciones 1994 y 2002.
Elaboración propia.
15
Anuario Estadístico de España 1973-2001, INE.
No obstante sus limitaciones, los datos sobre emigración asistida de
España a Brasil (Gráfico 3) ponen de relieve un marcado descenso del flujo, que se
sitúa por debajo de las doscientas salidas entre 1974 y 1977, del centenar entre
1978 y 1984, y de las cincuenta entre 1985 y 2001. Los años 1993 a 1996 marcan
los mínimos de esta serie estadística con menos de diez emigrantes asistidos cada
año.
estimaciones sobre la emigración real por medio de la recopilación de fuentes de los países de
destino. Esta información … no pasaba a las estadísticas oficiales, que seguían mostrando los datos
de emigración asistida>> (pág. 294). SANZ LAFUENTE, Gloria. “Estadísticas históricas de la
emigración asistida e IEE, 1956-1985”. En Historia del Instituto Español de Emigración. La política
migratoria exterior de España y el IEE del Franquismo a la Transición, pp. 293-307.
15
Anuario de Migraciones 1994. Madrid, Dirección General de Migraciones – Ministerio de Asuntos
Sociales, 1994, pág. 33. Anuario de Migraciones 2002. Madrid, Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales, 2002, pág. 28.
42
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Por el contrario, las series estadísticas disponibles de inmigración
española procedente de Brasil (bajas consulares, altas padronales) ponen de
relieve que el último tercio del siglo XX y la primera década del siglo XXI (hasta
2007) va a estar marcado fundamentalmente por los retornos a España. Tanto en
el caso de las bajas consulares como en las altas padronales se pasa de poco más
de doscientas a mediados de la década de los 80, a algo más de quinientas en el
entorno de 1992, y más de un millar entre 2004 y 2007, animadas sin duda por el
crecimiento económico durante esos años. La tendencia ha sido, sin duda,
creciente hasta los últimos años (Gráfico 4).
Gráfico 4
Inmigración española desde Brasil (1985-2011)
Bajas consulares y altas padronales en España (EVR) - Datos absolutos
16
Fuente: Anuario de Migraciones 1994, 1997 y 2002. Anuario de Estadísticas Laborales y de Asuntos
Sociales 2006, Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (datos online). Anuario de Estadísticas del
Ministerio de Empleo y Seguridad Social 2011 (datos online). Elaboración propia.
Es conveniente reseñar, no obstante, que parte de esta inmigración
española procedente de Brasil no está conformada por retornados en sentido
16
Anuario de Migraciones 1994. Opus cit., pág. 38. Anuario de Migraciones 1997. Madrid, Ministerio
de Trabajo y Asuntos Sociales, 1997, pág. 61. Anuario de Migraciones 2002. Opus cit., pág. 46.
43
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
estricto (personas nacidas en España) sino por personas de nacionalidad española
que han nacido en el extranjero (en su mayoría en Brasil). Desde principios del
siglo XXI este último flujo va a aportar más efectivos que el de nacidos en España
(Gráfico 5).
Gráfico 5
Inmigración española desde Brasil (1994-2011) según país de nacimiento
Altas padronales (EVR) - Datos absolutos
Fuente: EVR 1994-2011, INE. Elaboración propia.
Este declive de la emigración e incremento de los retornos, unido al
efecto de la mortalidad sobre una colonia envejecida, va a tener como efecto una
disminución de la población española en Brasil, especialmente de la nacida en
España (emigrantes). Los censos llevados a cabo en Brasil en 1980, 1991, 2000 y
2010 permiten observar este descenso de la población nacida en España, que
pasa de algo más de 130 mil en 1970 a algo menos de 100 mil en 1980, de 60 mil
en 1991, de 45 mil en 2000 y de 31 mil en 2010 (Gráfico 2). Este crecimiento
medio intercensal negativo en torno al -3% de media anual entre 1970 y 2010 se
traduce en la reducción, en términos absolutos, de casi 100 mil efectivos.
Los datos referidos al total de la población de nacionalidad española,
basados en los registros de matrícula consular, también parecen indicar una
reducción de este colectivo. De las algo más de 300 mil personas de nacionalidad
44
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
española residentes en Brasil, según el IEE, a principios de la década de los 70, se
pasa a finales de 1995 y 2005, respectivamente, a poco más de 130 mil y 75 mil.
Gráfico 6
Población de nacionalidad española residente en Brasil (1995-2008)
Datos absolutos
17
Fuente: Anuarios de Migraciones 1997, 1998 y 2002. Registro de Matrícula Consular (RMC) 20022008 (datos inéditos), Ministerio de Asuntos Exteriores. Datos referidos a 31 de diciembre de cada
año.
No obstante, como se ha indicado anteriormente, se debe tener mucha
cautela con estos datos, ya que durante muchas décadas han acumulado registros
que han sido objeto, sobre todo desde que se inicia la informatización de los
mismos en la década de los 90, de sucesivas revisiones, depuraciones y
actualizaciones.18 En este contexto se explica que las cifras referidas al total de
17
Anuario de Migraciones 1997, Opus cit., pág. 22. Anuario de Migraciones 1998. Madrid, Ministerio
de Trabajo y Asuntos Sociales, 1998, pág. 32. Anuario de Migraciones 2002. Opus cit., pág. 22.
18
Estas revisiones y actualizaciones, con miras a hacer de los RMC una herramienta de gestión
consular más adecuada y, sobre todo, servir de base al Censo Electoral de Residentes Ausentes, han
contribuido decisivamente a la mejora de esta estadística desde principios del siglo XXI y la definitiva
implantación del PERE a principios de 2009. Gracias a ello también se puede disponer desde 2002 de
45
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
población de nacionalidad española residente en Brasil, basadas en los registros
consulares, experimenten sucesivos vaivenes en el segundo lustro de la década de
los 90 y la primera década del siglo XXI (Gráfico 6).
El incremento de la inmigración y población brasileña en España
La inversión de los flujos se completa durante este período con una
corriente migratoria, prácticamente inédita hasta esos momentos, de brasileños
hacia España. La llegada de brasileños va creciendo progresivamente desde finales
de la década de los 80 del siglo XX hasta alcanzar máximos entre 2005 y 2008
(algo más de 36 mil entradas en 2007) coincidiendo con los momento más álgidos
del boom inmigratorio en nuestro país.
Gráfico 7
Población brasileña residente en España (1998-2013)*
Nacidos en Brasil y de nacionalidad brasileña** - Datos absolutos
Fuente: Padrón Municipal de Habitantes, 1998-2013, INE. Datos a 1 de enero de cada año.
Elaboración propia. *Los datos de 2013 son provisionales. **Incluye a las personas que tienen
nacionalidad brasileña, pero no la española.
estadísticas sobre emigración española al exterior, mucho más consistentes, basadas en las altas
como residentes en nuestros consulados en el extranjero.
46
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Ello supone una cifra de casi 200 mil entradas de brasileños en España
durante el último cuarto de siglo, tantas como de españoles en Brasil entre 1920 y
1970. A ellas habría que sumar las de los migrantes que tienen también la
nacionalidad española, cerca de 7 mil en los últimos 15 años. El resultado de ello
ha sido la configuración en España de una colonia que ha pasado de algo menos
de 20 mil efectivos en 1998 a superar en los 150 mil en 2009 (Gráfico 7). Y,
aunque su número se ha reducido un poco en los últimos años (125 mil personas
nacidas en Brasil residentes en España a principios de 2013), aún sigue siendo algo
superior al de españoles que residen en Brasil.
Tendencias recientes
En los últimos años se están verificando algunos cambios en el fenómeno
en estudio que se traducen en un repunte de la emigración española hacia Brasil y
un crecimiento de nuestra colonia en dicho país, que suponen una inflexión
respecto a la tendencia descendente mantenida desde el último tercio de siglo XX.
El repunte de la emigración española a Brasil
Desde mediados de la década de los 90 se han incrementado de forma
muy notable las relaciones a todos los niveles entre España y Brasil. El Tratado
General de Cooperación y Amistad firmado en julio de 1992 entre ambos países
(entra en vigor en 1994) es la antesala de un proceso de incremento y mejora de
las relaciones y vínculos entre ambos países que van a convertir, desde finales de
dicha década, a Brasil en el principal socio estratégico de España en América
Latina. En el plano económico, ello se ha traducido en un espectacular incremento
de la inversión española directa en dicho país y el desembarco y/o afianzamiento
de numerosas y muy importantes empresas españolas (Banco de Santander,
Telefónica, etc.).19
19
Este proceso ha sido analizado en diversos trabajos. Se indican algunos a continuación: AUDERA
LÓPEZ, Víctor. “Relaciones bilaterales hispano-brasileñas. Comercio e inversiones”. Boletín
Económico de ICE, nº 2900, pp. 25-39, 2006. AYLLÓN PINO, Bruno. Las relaciones entre Brasil y
España ponderadas desde la perspectiva de la política exterior brasileña (1979-2000). Madrid,
Universidad Complutense de Madrid, Tesis Doctoral presentada en 2004, 634 págs. ARAHUETES,
Alfredo et alii. La internacionalización de la empresa española. Estudio monográfico sobre el entorno
económico y las oportunidades de inversión en Brasil. Madrid, Instituto Español de Comercio Exterior
(ICEX) – Instituto de Crédito Oficial (ICO) – Fundación Real Instituto Elcano, 2010. AZCONA PASTOR,
José Manuel. Las dimensiones de la presencia española en Brasil. Madrid, Editorial Universitas, 2010,
377 págs.
47
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
En el plano cultural y educativo, ello se ha visto reflejado en el desarrollo
de iniciativas y programas conjuntos,20 así como el impulso de la enseñanza del
español y difusión de nuestra cultura en Brasil.21 Ello se ha visto estimulado,
además, por el crecimiento del interés por el conocimiento del español, a raíz de
la entrada de Brasil en MERCOSUR y, sobre todo, desde la promulgación en 2005
de la Ley del español, que obliga a introducir de forma obligatoria nuestro idioma
en la enseñanza primaria y secundaria.
Gráfico 8
Autorizaciones de trabajo concedidas a españoles en Brasil (2001-2012)
Fuente: Coordenaçao Geral de Imigraçao – Ministério do Trabalho e Emprego de Brasil. Elaboración
propia.
20
Entre ellos el Programa de Cooperación Interuniversitaria entre España y Brasil que gestionan el
MECD en España y CAPES en Brasil, Programa Bilateral de cooperación Científica y Tecnológica
España-Brasil, etc.
21
Buena parte de esta labor es desarrollada por el Instituto Cervantes, que tras la apertura de la
sede de Sao Paulo en 1998, ha seguido un proceso de crecimiento y consolidación en Brasil hasta
contar actualmente con ocho centros, el mayor número entre todos los países del mundo. En estos
años se han creado además en Brasil decenas de Centros de Inscripción y Examen de los Diplomas
de Español como Lengua Extranjera (DELE), títulos oficiales acreditativos del grado de competencia y
dominio del idioma español que otorga el Instituto Cervantes en nombre del Ministerio de
Educación, Cultura y Deporte de España.
48
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Simultáneamente a ello, se ha producido un incremento de las relaciones
sociales y humanas entre nacionales de ambos países, favorecido por el aumento
de los contactos e intercambios (turísticos, educativos, etc.), así como por el
notable crecimiento de la inmigración brasileña en España. Resultado, en buena
medida, de ello es el crecimiento de matrimonios y uniones mixtas entre
ciudadanos de los dos países.22
En este contexto, desde mediados de la década de los 90 del siglo XX se
produce un repunte de la emigración española a Brasil. Los datos del censo de
Brasil de 2000 indican que en el segundo lustro de esta década habrían llegado a
Brasil cerca de mil quinientas personas nacidas en España. Los datos sobre
autorizaciones de trabajo a españoles en Brasil también revelan un incremento a
finales de la década de los 90 (Gráfico 8). Cabe reseñar, en este sentido, que en
los años 1998 y 2000 España se convirtió en el primer inversor extranjero en
Brasil.23
Tanto los datos sobre autorizaciones de trabajo a españoles como los de
emigración española a Brasil de la EVR, disponibles desde 2002 (Gráfico 9), indican
que esta emigración se mantiene, a un ritmo moderado (siempre por debajo de
los 800 efectivos anuales) durante los primeros años del siglo XXI, reduciéndose
en los años centrales de esta primera década del siglo XXI (especialmente en 2004
y 2005), en relación probablemente con la optima coyuntura económica en
España que favorece la corriente en dirección a nuestro país. Los retornos de
españoles (nacidos en España) desde Brasil registran máximos entre 2003 y 2005,
siendo en 2004 y 2005 cuatro veces superiores a la emigración española a Brasil.24
22
Este fenómeno ha sido puesto en evidencia por varios autores. Entre ellos, destacan los trabajos
de Jordi Roca, el cual indica que “el perfil de unión mixta mayoritaria en España es el de hombre
español y mujer brasileña”. ROCA GIRONA, Jordi. “Rebuscando el amor: Motivos y razones de las
uniones mixtas de hombres españoles con mujeres extranjeras”. Revista de Dialectología y
Tradiciones Populares, vol. LXVI, nº 2, pp. 487-514, julio-diciembre 2011, pág. 489. El 5 de enero de
2012 se publicó en el rotativo digital Crónicas de la Emigración un artículo titulado “Aumenta el
número de parejas mixtas hispanobrasileñas” en el que se indicaba que “el número de parejas
mixtas (español-extranjero) ha crecido notablemente en las últimas décadas en Brasil”.
23
AUDERA LÓPEZ, V. Opus cit., pág. 31.
24
Estos años coinciden con un descenso coyuntural, además, de las inversiones españolas en Brasil
(de más de 2 mil millones de euros en 2002, pasan a menos de ochocientos en 2003 y 2004),
relacionado en parte con la incertidumbre provocada por la llegada al gobierno de Brasil del Partido
de los Trabajadores y del presidente Lula da Silva. CARRO FERNÁNDEZ, Martha y PAÚL GUTIÉRREZ,
Jesús. “Inversión directa española en Brasil: confluencia de intereses”. En Brasil: un gran mercado en
expansión sostenida. Experiencias de internacionalización de empresas españolas en mercados
emergentes II (Cátedra Nebrija-Grupo Santander en Dirección Internacional de Empresas), Capítulo
29, pp. 269-282. Madrid, Universidad Antonio de Nebrija, 2010, pág. 273.
49
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
A partir del año 2005 y, sobre todo, 2006 se aprecia un nueva
recuperación de la emigración española hacia Brasil, que se va a situar hasta 2007
en algo más de 300 efectivos al año según la EVR. Aún así, la corriente de signo
contrario, españoles y brasileños hacia España siendo muy superiores en estos
años, alcanzando sus máximos en los mismos. En 2007 se registran en España
1.063 altas padronales de españoles procedentes de Brasil (más del 70% de ellos
nacidos fuera de nuestro país) y 36.134 altas de personas de nacionalidad
brasileña (máximo histórico hasta la fecha de la inmigración brasileña en España).
Gráfico 9
Emigración española (desde España) a Brasil (2002-2011)
según país de nacimiento
Fuente: EVR 2002-2011 (ficheros de microdatos), INE. Elaboración propia.
El notable crecimiento económico experimentado por Brasil desde
mediados de la primera década del siglo XXI, especialmente a raíz de la puesta en
marcha por el gobierno de Lula da Silva del Programa de Aceleración del
Crecimiento (PAC) en 2007, estimulado además por los próxima celebración en
este país de dos grandes eventos a escala mundial (Campeonato Mundial de
Fútbol en 2014 y los Juegos Olímpico de 2016), lo han convertido en los últimos
años en un país muy atractivo para la inversión y la inmigración extranjera.
La grave crisis económica que vive España desde 2008, cuyos efectos
(aumento del desempleo, especialmente) se han agudizado más a partir de 2010,
han estimulado la salida de personas y capitales hacia el exterior. Ello, unido a las
nuevas posibilidades que ofrece Brasil, ha tenido como resultado un incremento
50
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
sensible de la emigración española hacia este país en los últimos años. Según la
EVR, en 2009 y 2010 se registraron más de ochocientas salidas de españoles hacia
Brasil, y en 2011 se superaron las mil doscientas. Una proporción relevante de
ellas está constituida por personas nacidas en Brasil (en torno a un 25%), en lo
que puede considerarse un retorno a su país de origen.
Cabe reseñar, no obstante, que el número de españoles que han llegado a
Brasil debe ser algo superior, sobre todo teniendo en cuenta el notable
subregistro existente entre los españoles que han emigrado a este país25 y que,
además, la EVR no incluye a las migraciones de nuestros nacionales que se han
producido desde otros países. Otro indicio de ello es que el número de
autorizaciones de trabajo concedidas a españoles por el Ministerio de Trabajo y
Empleo de Brasil, también creciente en los últimos años, es superior a las salidas
registradas por la EVR pese a incluir solo a un segmento de dicha población
(personas activas y que no tienen la nacionalidad brasileña).
Sea como fuere, la cifra de emigración española a Brasil registrada en
2011 es la más elevada desde hace 40 años (desde 1970 en que se registraron
1.323 salidas). Y, lo que es quizás más importante, desde 2009 la emigración
española a Brasil supera a la de entradas de españoles procedentes de este país.
Desde 2008 si se tienen en cuenta exclusivamente las personas nacidas en
España, es decir, emigrantes y retornados en sentido estricto (Gráfico 10). Este
hecho no se producía desde 1962.26
25
Según un estudio realizado recientemente algo más de un tercio de los españoles emigrados a
Brasil en la última década no se habría registrado aún como residentes en los consulados españoles
y, por tanto, no ha causado alta en las estadísticas oficiales españolas (PERE y EVR). ROMERO
VALIENTE, Juan Manuel –Dir.-. La movilidad exterior de los españoles y las españolas en la
actualidad. Huelva, Fundación Universidad de Huelva, 2012. Informe inédito elaborado para la
Dirección General de Migraciones (Secretaría General de Inmigración y Emigración - Ministerio de
Empleo y Seguridad Social) del Gobierno de España.
26
Hay que indicar, no obstante, que pese al incremento de la emigración española hacia Brasil y la
reducción de la inmigración brasileña en España, el balance sigue siendo muy favorable a esta
última. En 2011 se han registrado cerca de diez mil entradas de brasileños en España, es decir, ocho
veces más que salidas de españoles hacia Brasil.
51
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Gráfico 10
Migraciones de españoles (nacidos en España) entre España y Brasil
(2002-2011)
Emigración (salidas hacia Brasil) y retorno (entradas en España)
Datos absolutos
Fuente: EVR 2002-2011 (ficheros de microdatos), INE. Elaboración propia.
Crecimiento de la población de nacionalidad española en Brasil
Los datos consulares (RMC y PERE) reflejan que en la última década se
viene produciendo un incremento de la población de nacionalidad española, que
habría pasado de unos 78 mil efectivos a principios de 2009 a más de 110 mil a
principios de 2013 (Gráfico 11), un crecimiento del 40%.
Este incremento se está produciendo fundamentalmente por el acceso a
la nacionalidad española de muchos descendientes de emigrantes españoles que
se benefician de los cambios y reformas en la legislación correspondiente.
Especialmente de la Ley 36/2002 de modificación del Código Civil en materia de
nacionalidad27 y, sobre todo, de la comúnmente denominada Ley de Memoria
27
BOE núm. 242 del miércoles 4 de octubre de 2002.
52
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Histórica28 (Disposición adicional séptima. Adquisición de la nacionalidad
española), vigente desde el 28 de diciembre de 2008 hasta el 27 de diciembre de
2011.29
Gráfico 11
Población de nacionalidad española residente en Brasil (2009-2013)
según lugar de nacimiento - Datos absolutos.
Fuente: PERE 2009-2013, INE. Datos a 1 de enero de cada año. Elaboración propia.
Buena prueba de ello es que, según los datos del PERE, el crecimiento de
la población de nacionalidad española en los últimos cuatro años se produce
28
Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen
medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura
(BOE núm. 310, Jueves 27 diciembre 2007, pp. 53410-53416).
29
El acceso a la nacionalidad española a través de esta ley queda regulado por la Instrucción de 4 de
noviembre de 2008, de la Dirección General de los Registros y del Notariado (Ministerio de Justicia),
sobre el derecho de opción a la nacionalidad española establecido en la disposición adicional
séptima de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre (BOE núm. 285, Miércoles 26 noviembre 2008, pp.
47206-47217).
53
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
básicamente por el incremento de personas nacidas en Brasil, que pasan de ser
algo menos de 45 mil a principios de 2009 a cerca de 80 mil a principios de 2013.30
Previsiones a corto-medio plazo
¿Qué va a pasar en los próximos años? ¿Cómo van a evolucionar la
emigración y población española en Brasil? Es muy probable que la emigración
española a Brasil y nuestra colonia residente en dicho país sigan creciendo en los
próximos años.
Por una parte, es muy posible que siga creciendo el número de
emigrantes españoles que llegan a Brasil, estimulados en los próximos años, aún
más si cabe, por las expectativas generadas al socaire de los grandes eventos que
se celebrarán en dicho país en 2014 y 2016. A partir de ese momento, el flujo va a
depender probablemente de la senda que sigan el ritmo de crecimiento
económico y de empleo tanto en Brasil como en España.
Esta llegada de savia nueva, siempre que se mantenga en un volumen por
lo menos similar al de estos últimos años, puede contribuir a que no siga
descendiendo la población nacida en España, algo que viene sucediendo
ininterrumpidamente desde la década de los 60 del siglo XX. Al menos, al ritmo
que lo ha venido haciendo en las cuatro últimas décadas. También, a retrasar un
poco su marcado proceso de envejecimiento (más del 50% tiene 75 y más años en
2013) al nutrirla de más efectivos en la base y centro de la pirámide.
El retorno a Brasil desde España de personas nacidas en el país
sudamericano que ya disponían de la nacionalidad española, o han accedido a la
misma durante su estancia en nuestro país, también puede aportar efectivos al
crecimiento de la población española en este país sudamericano. De hecho, entre
2008 y 2011 se han registrado cerca de mil retornos de personas de este
colectivo, siguiendo una evolución creciente.31
30
Ello puede apreciarse claramente también a través de los datos de altas en el CERA (personas
incluidas en el PERE con 18 y más años), donde las altas por omisión, relacionadas con el acceso a la
nacionalidad por las vías anteriormente indicadas, representan algo más del 80% de las producidas
entre 2006 y 2012. Por el contrario, solo poco más de un 8% del total se deben a españoles que han
emigrado a Brasil (algo más de un 11% en 2011 y 2012).
31
Cabe reseñar, en este sentido, que según los datos provisionales del Padrón de Habitantes a 1 de
enero de 2013, en España residen cerca de 30 mil personas nacidas en Brasil que tienen la
nacionalidad española. Entre 2002 y 2011 cerca de 10 mil brasileños residentes en España han
accedido a la nacionalidad española (más de la mitad entre 2008 y 2011), manteniendo, también
hasta el último año del que se disponen datos, una evolución creciente.
54
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Pero, sin duda, el factor que más incidencia va a tener, probablemente a
corto plazo, en el crecimiento de la colonia de nuestro país es el acceso a la
nacionalidad española de muchos descendientes nacidos en Brasil, que están a la
espera de la resolución de sus solicitudes cursadas al amparo de la Ley de
Memoria Histórica. Sirva como dato, en este sentido, que en este momento (abril
de 2013) se encuentran en trámite en los consulados de España en Brasil
alrededor de 50.000 solicitudes de acceso a la nacionalidad española.32
Conclusiones
En Brasil residen actualmente algo más de 110 mil personas de
nacionalidad española. Una cuarta parte de este colectivo ha nacido en España
(28.625 personas, 25,9% del total) y puede calificarse, por tanto, como emigrantes
en sentido estricto. El resto, ha nacido en el extranjero, la gran mayoría en el
propio Brasil (70,4%). Ello es el resultado de la migración española a Brasil
desarrollada desde el último tercio del siglo XIX hasta la actualidad, así como de
los procesos de transmisión de nuestra nacionalidad a los descendientes de
aquellos nacidos en este país. Durante los últimos 150 años se han registrado más
de 750 mil entradas de migrantes españoles en Brasil.
En este proceso pueden diferenciarse dos grandes ciclos o etapas. El
primero, que se extendería desde el último tercio del siglo XIX hasta principios de
la década de los 60 del siglo XX, estuvo dominado fundamentalmente por la
emigración de españoles hacia Brasil (el ciclo de la emigración). En este amplio
período pueden distinguirse varias fases. La primera, que se extendería entre
1881 y 1930, se caracteriza por registrar la mayor oleada migratoria de españoles
hacia Brasil (emigración masiva). Durante este medio siglo se registran cerca de
600 mil entradas de migrantes españoles en Brasil, estimuladas principalmente
por las necesidades de mano de obra en la pujante caficultura paulista y las
facilidades para los desplazamientos a través de la subvención de los pasajes. La
segunda, entre 1931 y 1945, está marcada por la contracción de la emigración y el
impulso de los retornos. Los efectos de la crisis del 1929 en la economía brasileña,
el advenimiento de la Segunda República en España, y el estallido y desarrollo de
la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, van a condicionar este
proceso. La tercera, entre 1946 y 1962, en la que se produce una reactivación del
flujo migratorio de españoles hacia Brasil (2ª ola emigratoria), aunque de manera
32
Noticia recogida en distintos medios de comunicación españoles (ABC.es, HOY.es) el viernes 22 de
marzo de 2013, que indica como fuente la Embajada de España en Brasil. La propia embajada, en la
noticia recogida en su web, fechada en Brasilia ese mismo día y titulada “Ceremonia de entrega a los
nuevos españoles en Brasilia”, “estima que la población brasileña con algún tipo de ascendencia
española asciende a unos quince millones de personas”.
55
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
mucho menos cuantiosa y más selectiva que entre 1881 y 1930. Durante estos
tres lustros centrales del siglo XX se registran unas 120 mil entradas en migrantes
españoles en Brasil, que llegan a este país animados por las posibilidades
laborales del mismo (ahora especialmente en la industria ligera) y la crítica
situación socioeconómica en la España autárquica de la posguerra.
El segundo gran ciclo o etapa, que se extendería desde mediados de la
década de los 60 del siglo XX hasta finales de la primera década del siglo XXI,
estaría marcado fundamentalmente por la inversión de los flujos migratorios. En
esta etapa pueden diferenciarse, a su vez, varias fases. La primera, entre 1963 y
1971, en la que se produce la transición, el cambio de ciclo migratorio. Aunque la
emigración de españoles hacia Brasil se mantiene todavía a un ritmo importante
(algo mas de 17 mil salidas en estos nueve años), favorecida por el Acuerdo de
Migración entre ambos países suscrito en 1960 (y ratificado en 1964), el número
de retornos a España (algo más de 28 mil) la supera con creces. El progresivo
deterioro de la situación económica en Brasil, así como las crecientes
oportunidades que se abren en España y otros países de Europa occidental, van a
favorecer este proceso. La segunda, entre 1972 y 2007, se caracteriza por el
declive de la emigración española a Brasil y el predominio de los retornos. La
emigración española a este país sudamericano se reduce sustancialmente durante
la década de los 70 para marcar mínimos en la de los 80 y primer lustro de los 90.
El retorno se convierte en esta fase en el fenómeno dominante, incrementándose
en número de efectivos durante la década de los 90 y el primer lustro del siglo XX,
en un contexto de mejora sustancial de la situación socioeconómica en España.
Desde principios del siglo XXI, la migración española de Brasil a España se nutre
mayoritariamente de personas nacidas en el país sudamericano. Este fenómeno
no es ajeno al extraordinario incremento que experimenta la migración de
ciudadanos brasileños hacia España, que alcanza sus cotas más elevadas en 2006
y 2007. Durante estos dos años se registran casi tantas entradas de migrantes
brasileños en España (más de 30 mil cada año) como de españoles en Brasil
durante los momentos más álgidos de la emigración masiva (1912 y 1913).
La progresiva agudización en España de los efectos de la crisis económica
iniciada en 2008, unido al extraordinario crecimiento económico que viene
experimentado Brasil en los últimos años, ha propiciado en el último lustro un
nuevo impulso de la emigración española hacia este país. Desde 2008 y 2009 este
flujo emigratorio supera al de retornos de españoles desde Brasil, marcando por
tanto una inflexión en la tendencia dominante durante el último medio siglo. Por
otro lado, la ampliación de las posibilidades de acceso a la nacionalidad española
por parte de los descendientes de nuestros emigrados en períodos precedentes
(especialmente a través de la conocida Ley de Memoria Histórica) ha conllevado
un incremento de la colonia de nuestros conciudadanos en Brasil, que ha pasado
56
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
de algo menos de 80 mil efectivos en 2009 a más de 110 mil en 2013, un
crecimiento del 40%.
En los próximos años se espera que la emigración española a Brasil y
nuestra colonia en dicho país sigan creciendo. Por una parte, la emigración
española seguirá creciendo mientras persistan la crítica situación socioeconómica
en España y la de bonanza en Brasil, sobre todo con el horizonte que marcan en
los próximos años los grandes eventos internacionales (Campeonato Mundial de
Fútbol de 2014, Juegos Olímpicos de 2016) que van a tener lugar en este país. Por
otra, la colonia española seguirá creciendo debido a la savia nueva que supone la
llegada de dichos emigrantes, el retorno de hispano-brasileños desde España, y,
sobre todo, por el acceso a nuestra nacionalidad de descendientes de viejos
emigrados. Sirva como dato en este sentido que, según la Embajada de España en
Brasil, actualmente se encuentran en trámite más de 50 mil solicitudes de acceso
a la nacionalidad española.
Resumen: La migración española a Brasil (fines siglo XIX – actualidad):
magnitudes y evolución.
En Brasil residen actualmente algo más de 110 mil personas de
nacionalidad española. Ello es el resultado de la migración española a Brasil
desarrollada desde el último tercio del siglo XIX hasta la actualidad, así como de
los procesos de transmisión de nuestra nacionalidad a los descendientes de
aquellos nacidos en este país. En el proceso de la migración española a Brasil
pueden diferenciarse dos grandes etapas. La primera, que se extiende desde fines
del siglo XIX hasta principios de la década de los 60 del siglo XX, se caracteriza por
el predominio de la emigración, que alcanza sus cotas más elevadas entre 1881 y
1930. La segunda, que se extiende desde mediados de la década de los 60 del
siglo XX hasta finales de la primera década del siglo XXI, se caracteriza por el
declive de la emigración y el predominio de los retornos. En los últimos años, se
asiste a un repunte de la emigración española a Brasil, marcando una inflexión en
la tendencia del último medio siglo.
Palabras clave: Migraciones; España; Brasil.
Resumo: Migração espanhola para o Brasil (final do século XIX - presente):
magnitude e evolução.
No Brasil, atualmente residem mais de 110 mil pessoas de nacionalidade
espanhola. Este é o resultado da migração espanhola para o Brasil desenvolvido
desde o último terço do século XIX até o presente, e os processos de transmissão
de nossa nacionalidade aos descendentes dos nascidos neste país. No processo de
57
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
migração espanhola para o Brasil pode distinguir duas fases principais. A primeira,
que se estende desde o final do século XIX até o início dos anos 60 do século XX, é
caracterizada pela predominância de emigração, que atinge o seu ponto mais alto
entre 1881 e 1930. O segundo, que se estende a partir de meados dos anos 60 do
século XX até o final da primeira década do século, é caracterizado pela
diminuição da migração e da prevalência de retornos. Nos últimos anos,
assistimos a um aumento da emigração espanhola para o Brasil, marcando um
ponto de viragem na tendência do último meio século.
Palavras-chave: Migração; Espanha; Brasil.
Abstract: Spanish migration to Brazil (late nineteenth century- present):
magnitudes and evolution.
In Brazil, currently reside more than 110 thousand Spanish people. This is
the result of Spanish migration to Brazil developed since the last third of the
nineteenth century to the present, and transmission processes of our nationality
to the descendants of those born in this country. In the process of Spanish
migration to Brazil two main stages can be distinguished. The first, which
stretches from the late nineteenth century until the early 60s of the twentieth
century, is characterized by the predominance of emigration, which reaches its
highest point between 1881 and 1930. The second, which extends from the mid60s of the twentieth century until the end of the first decade of the century, is
characterized by the decline of migration and the prevalence of returns. In recent
years, we have witnessed an increase of Spanish emigration to Brazil, marking a
turning point in the last half century tendency.
Keywords: migration; Spain; Brazil.
Curriculum abreviado:
Licenciado en Geografía e Historia (1985) y Doctor en Geografía (1996)
por la Universidad de Sevilla. Profesor Titular del Departamento de Historia II y
Geografía de la Universidad de Huelva y miembro del Centro de Investigación en
Migraciones (CIM) de la misma. Desarrolla una línea de investigación sobre
migraciones con especial atención a las que se desarrollan entre España y
Latinoamérica. Ha dirigido varios proyectos de investigación y publicados diversos
trabajos sobre esta temática, entre ellos su propia tesis doctoral “Las migraciones
exteriores de República Dominicana. Intercambios migratorios con España”
(Universidad de Huelva, 1998). En su actividad reciente cabe reseñar la realización
del “Estudio sobre la movilidad exterior de los españoles y las españolas en la
actualidad” (MEySS, 2012).
58
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Breve recorrido pela historiografia da imigração espanhola-galega:
estudos para o caso do Brasil e alguns países da América Latina
Érica Sarmiento Da Silva
Universidade do Estado do Río de Janeiro
Laboratório de Estudos de Imigração (LABIMI)
Universidade Salgado De Oliveira
Programa de Pós Graduação em História (PPGH)
A história dos espanhóis no Rio de Janeiro sobreviveu a um longo período
de silêncio na historiografia da imigração. Sendo o terceiro grupo de estrangeiros
de maior relevância quantitativa na cidade do Rio de Janeiro, depois dos
portugueses e dos italianos, os espanhóis, em sua maioria originários da Galiza,
constituiram-se em uma presença invisível, ao menos para os estudos migratórios.
Antigos moradores do Rio de Janeiro, os galegos já marcavam presença na cidade,
desde, pelo menos, o início da segunda metade do século XIX. Sendo assim, por
que tão poucos historiadores se arriscaram a estudar o papel da imigração
espanhola e/ou galega no Rio de Janeiro? Provavelmente não exista uma única e
definitiva resposta. Poderíamos dizer que a própria inexistência de estudos e a
problemática das fontes poderiam limitar o início de uma investigação que,
supostamente, não renderia frutos, ou que, em último caso, levaria muito tempo
para se constituir em uma pesquisa de bases sólidas.
Um fator que sim exerceu forte influência na historiografia da imigração
urbana e espontânea no Brasil foram os estudos pioneiros de imigração rural,
dedicados ao contexto histórico do final do século XIX. Importantes na sua
contribuição, porém equivocados ao apostar em uma única hipótese para explicar
o fenômeno imigratório urbano, esses primeiros estudos vincularam a imigração
urbana, primordialmente, à política de imigração subvencionada do Estado de São
Paulo. Dessa forma, compreendia-se a emigração espontânea, de muitos
espanhóis e italianos, dirigidas às cidades, como deslocamentos internos, do
interior do Brasil para as grandes cidades. Isso ocorre principalmente com as
bibliografias mais antigas, como o caso da dissertação de mestrado de Mary Hesler
de Mendonça Motta1. Apesar da indiscutível contribuição e inovação da pesquisa
1
MOTTA, Mary Hesler de Mendonça. Imigração e trabalho industrial- Rio de Janeiro (1889-1930).
Dissertaçao de mestrado apresentada na UFF, Niteroi, 1982.
59
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
no tocante à imigração urbana no Rio de Janeiro (1890-1930), com a utilização de
fontes qualitativas como os processos de expulsão, a autora não consegue
dissociar a imigração urbana dos excedentes derivados das zonas cafeicultoras
paulistas. Um dois fatores explicativos, utilizados na dissertação, é que o Brasil
continuava trazendo imigrantes para a lavoura em decorrência do abandono do
campo, por parte dos estrangeiros, para se dirigirem às cidades2. Não se nega a
veracidade do argumento, uma vez que haveria muitos imigrantes que, devido às
más condições de vida nas zonas rurais, buscariam melhores oportunidades nos
centros urbanos. Entretanto, essa não seria a única explicação para analisar as
causas da imigração portuguesa, italiana e galega no Rio de Janeiro. Para o caso
específico da imigração galega a Rio de Janeiro, as características principais desse
coletivo, circunscrito a uma zona urbana, vinculado ao setor terciário e a uma
imigração baseada em cadeias imigratórias, demonstra muito pouco vínculo, ou,
diríamos, quase nenhum, com a política de passagens subvencionada pelo Estado
de São Paulo3.
A mesma questão foi desenvolvida por Lúcia Paschoal Guimarães no único
trabalho que encontramos dedicado exclusivamente à imigração espanhola no Rio
de Janeiro4. As fontes utilizadas limitam-se basicamente às listas de vapores e aos
censos da cidade do Rio de Janeiro dos anos de 1906 e 1920. A partir dos dados
censitários, a autora faz uma análise da comunidade espanhola na sociedade
carioca, analisando a distribuição espacial dos imigrantes e localizando-os
principalmente nas freguesias centrais e nas áreas portuárias. Entretanto, devido
às irregularidades e à precariedade das fontes, com limitações reconhecidas pela
própria autora, não foi possível construir uma tipologia desses espanhóis. Paschoal
Guimarães parte da teoria de que existem duas tendências historiográficas para os
2
Quando se refere concretamente ao caso dos imigrantes espanhóis no Rio de Janeiro, ademais de
relacioná-los com a imigração subvencionada, reconhece que a maioria era originário da Galiza, mas,
curiosamente, associa a corrente espanhola com a imigração de exilados anarquistas.
3
Podemos mencionar as tradicionais e específicas bibliografias sobre a imigração espanhola a Brasil,
como KLEIN, Herbert. La emigración española en Brasil. Columbres: Arquivo de Indianos, 1996;
GONZÁLEZ MARTÍNEZ, Elda. Café e Inmigración: los españoles en São Paulo, 1880-1930. Madrid:
Cedeal, 1994; SOUZA-MARTINS, José de. “La inmigración española en Brasil y la formación de la
fuerza de trabajo en la economía cafetalera, 1880-1930”. In: Nicolas Sánchez-Albornoz (comp.),
Españoles hacia América. La emigración en masa, 1880-1930, Madrid: Alianza, 1988, p. 249-269. E a
bibliografia mais geral como a de YÁÑEZ GALLARDO, César. La emigración española a América (siglos
XIX y XX). Colombres: Archivo de Indianos, 1994; ou SÁNCHEZ ALONSO, Blanca. Las causas de la
emigración española (1880-1930). Madrid: Alianza, 1995, que abordam os fenômenos migratórios
desde a perspectiva macro.
4
GUIMARAES, Maria Lúcia Paschoal. Espanhóis no Rio de Janeiro(1880-1914).Contribuição à
historiografia brasileira. Tese de concurso à livre docência de Historiografia apresentada ao Instituto
de Filosofia e Ciências Humanas da Universidade do Rio de Janeiro (UERJ), Rio de Janeiro, 1988.
60
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
estudos migratórios: a primeira baseada na temática relacionada com a política de
colonização, tomando como exemplo as colônias do sul do país, e a segunda com
o processo de introdução de mão-de-obra escrava. Deparamo-nos com o mesmo
problema: o da associação imediata da imigração espanhola- nesse caso a do Rio
de Janeiro- com a imigração subvencionada. Apesar de se distanciar do argumento
que utilizamos para a imigração galega, que se baseia numa imigração espontânea
através de laços de parentesco e de cadeias migratórias, essas bibliografias
tiveram grande importância, pois abriram perspectivas e instigaram novas
reflexões nos estudos migratórios, além de contribuir com referências
bibliográficas e com a indicação de fontes. É importante ressaltar, que, em ambos
os casos, quando analisam a procedência dos espanhóis, as autoras enfatizam a
presença majoritária de indivíduos procedentes da Galiza no Rio de Janeiro.
Certamente, esta foi outra grande contribuição.
Nos últimos anos, apareceram estudos que se preocuparam com a
imigração nas áreas urbanas desde uma perspectiva qualitativa, utilizando fontes
orais, periódicas e também as atas de associações mutualistas. Foi o caso de duas
bibliografias relacionadas com a imigração espanhola e galega na cidade de São
Paulo. A mais antiga, a de Avelina Martínez Gallego, defende a hipótese de que a
falta de estudos da imigração espanhola está relacionada com a ausência de
elementos intelectuais dentro da colônia capazes de registrar os acontecimentos
culturais e políticos que envolvessem a vida dessa comunidade. A autora reforça
ainda mais a sua hipótese, comparando com o caso dos imigrantes italianos.
Segundo Gallego, este grupo possuía maior visibilidade dentro da sociedade
paulista devido ao apoio recebido do governo italiano e à participação de uma
intelectualidade orgânica que se encarregou de deixar como herança várias
publicações, como os livros e a divulgação da imprensa étnica5.
Uma obra não tão recente, mas que continua sendo a única para o caso
dos galegos em São Paulo na segunda imigração de massas, é a de Elena Pájaro
Peres6. A utilização de fontes orais, atas de associações espanholas e de
correspondências diplomáticas serviu para construir um perfil da imigração galega
que, segundo a autora, estava constantemente associado aos exilados da Guerra
Civil e aos trabalhadores reclamados pela política desenvolvimentista brasileira da
década de 50. Existe, na obra, uma crítica à forma determinista de enquadrar os
imigrantes a certos acontecimentos históricos, como pode ser o caso dos italianos
de São Paulo com o movimento operário, os negros com a escravidão ou os
espanhóis e a imigração subvencionada.
5
GALLEGO, Avelina Martínez. Espanhóis. São Paulo: CEM, 1995.
6
PÉRES, Elena Pájaro. A inexistência da terra firme. A emigração galega em São Paulo 1946-1964.
São Paulo: EDUSP, 2003.
61
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
A visão reducionista acerca de alguns temas também contribui a limitar o
emprego de novas metodologias. O anarquismo e os movimentos operários, por
exemplo, estiveram principalmente associados aos italianos de São Paulo. Para
este caso, em concreto, existe uma tendência a privilegiar determinados grupos
imigratórios e, consequentemente, negar a participação e a construção histórica
de outros. Como bem disse Devoto, referindo-se às emigrações espanholas e
italianas à América,
“... estudiar emigración no era funcional a una historia de las élites dirigentes y
tampoco lo era para una historia del movimiento obrero o socialista centrado él
también en aquella parte de las clases subalternas que había permanecido y no en
7
aquella que había partido ”.
Estudos relacionados com o movimento operário no Rio de Janeiro e
referências bibliográficas sobre a imigração demonstraram que, na sociedade
carioca, existiam vários sindicatos, grupos anarquistas e também líderes espanhóis
envolvidos com a causa operária8. A bibliografia sobre o anarquismo e os
movimentos de esquerda, entretanto, não tem a obrigação ou o
comprometimento com os estudos migratórios, o que, muitas vezes, impede o
pesquisador de identificar, por exemplo, dados tão valiosos para a imigração,
como o lugar de origem do imigrante. Apesar de deixarem lacunas e muitas
interrogações, foi essa bibliografia, juntamente com as fontes orais e os processos
de expulsão, que nos permitiu constatar a participação galega em diversos
episódios do movimento anarco-sindicalista no Rio de Janeiro.
7
DEVOTO, Fernando. “En torno a la historiografía reciente sobre las migraciones españolas e
italianas a latinoamérica”. Estudios Migratorios Latinoamericanos, ano 8, n° 25, dezembro de 1993,
p.441-460( p.445).
8
Entre os autores que estudaram os movimentos operários no começo do século no Rio de Janeiro e
a conseguinte participação dos estrangeiros está a já citada dissertação de MOTTA, Mary Hesler de
Mendonça. Imigração e trabalho industrial- Rio de Janeiro (1889-1930). Dissertação de mestrado
apresentada na UFF, Niterói, 1982; MENEZES, Lená Medeiros de. Os indesejáveis: desclassificados da
modernidade. Protesto, crime e expulsão na Capital Federal (1890-1930). Rio de Janeiro: EdUERJ,
1996. CARONE, Edgar. A República Velha. Instituições e classes sociais (1889-1930). Rio de JaneiroSão Paulo: Difel, 1978; ADDOR, Carlos. A insurreição anarquista no Rio de Janeiro. Rio de Janeiro,
Dois Pontos, 1986; DIAS, Everardo. Historia das lutas sociais no Brasil. São Paulo: Alfa-Ômega, 1977,
2ªed.; RODRIGUES, Edgar. Os companheiros. Rio de Janeiro: VJR, 1994, vls 1,2,3,4 e 5; MARAM,
Sheldom Leslie. Anarquistas, imigrantes e o movimento operário brasileiro, 1890-1920. Rio de
Janeiro: Paz e Terra, 1979. Podemos encontrar ainda em trabalhos mais recentes como o de
FERNÁNDEZ, Eliseo; LOPES, Milton ; RAMOS, Renato. "A Imigração galega e o anarquismo no Brasil".
In: DANIEL AARÃO REIS E RAFAEL DEMINICIS. História do Anarquismo no Brasil. Rio de Janeiro: Ed.
Mauad / EDUFF, 1998. Também de interesse são os trabalhos de Claudio Batalha, com referências
sobre os sindicatos e associações: BATALHA, Cláudio. Dicionário do Movimento Operário. Rio de
Janeiro do século XIX aos anos 1920. São Paulo: Editora Fundação Perseu Abramo, 2009.
62
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
No Rio de Janeiro, no começo do século XX, muitos estrangeiros foram
condenados e expulsos por atuarem em movimentos operários e em sindicatos.
Segundo as autoridades policiais da época, os imigrantes eram os responsáveis por
instigar os trabalhadores nacionais a se rebelarem contra seu próprio país.
Segundo Boris Fausto, as diferenças ideológicas do movimento operário do Rio de
Janeiro e São Paulo se devem às características das duas cidades e a composição
da classe trabalhadora. O Rio tinha uma estrutura social mais complexa, com
setores sociais menos dependentes das classes agrárias, como a classe média, os
militares e universitários, enquanto que em São Paulo, a classe média girava em
torno da burguesia do café e não existiam grupos militares desejosos de unir-se
com as camadas populares em contra do poder estabelecido9. Além disso, outro
fator importante deve ser destacado: no Rio de Janeiro havia menos operários
estrangeiros nas fábricas e muitos no setor terciário ou de serviços (ferroviários,
marítimos, portuários) e os movimentos de protesta se distinguiam por apresentar
um viés muito mais popular que operário10.
A obra mais destacada em relação aos processos de expulsão, sem dúvida, é o livro
11
Os Indesejáveis, de Lená Medeiros de Menezes . É uma referência recorrente nos
estudos migratórios e leitura obrigatória para quem trabalha com processos de
expulsão, criminalidade, anarquismo e imigração urbana. Os Indesejáveis trouxe à
tona uma narrativa modernizadora, com interpretações únicas e pioneiras dos
bastidores do poder, dos relatórios policiais, dos inquéritos das delegacias. Um
submundo se apresentava à historiografia da imigração, com uma criteriosa análise
dos processos de expulsão, no período da Belle Epoque carioca. A autora dava
destaque às vozes dos excluídos e de todos os que com eles conviviam no cotidiano
carioca da Primeira República.
O romantismo da imigração, com a temática abordada pela obra Os Indesejáveis
perdia, assim, a sua força. Já não era possível imaginar o “Fazer a América”, sem
antes pensar nesses milhares de portugueses, italianos, espanhóis, franceses,
russos, que foram expulsos do Brasil, acusados de contravenção, de vadiagem,
roubo e de crimes políticos. Nessa obra, foi possível encontrar muitas respostas para
o entendimento da inserção socioprofissional e das estratégias de sobrevivência dos
imigrantes galegos no Rio de Janeiro. Nos processos de portugueses, de galegos, de
9
FAUSTO, Boris. Brasil, de colonia a democracia. Madrid: Alianza América, 1995, p.169.
10
Dois exemplos de movimentos populares no Rio de Janeiro, no começo do século XX, foram a
Revolta da Vacina e o movimento do jacobinismo. Os dois temas estão muito bem estudados nas
obras de CARVALHO, José Murilo de. Os bestializados. O Rio de Janeiro e a República que não foi.
São Paulo: Schwarcz, 1987 ou nos trabalhos de RIBEIRO, Gladys Sabina. A liberdade em construção.
Identidade nacional e conflitos antilusitanos no Primeiro Reinado. Rio de Janeiro: Relume Dumará,
2002.
11
MENEZES, Lená Medeiros. Os indesejáveis: desclassificados da modernidade. Protesto, crime e
expulsão na Capital Federal (1890-1930). Rio de Janeiro: EdUERJ, 1996.
63
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
italianos, entre outros, encontrava-se a explicação para a existência de muitos
preconceitos, mitos e estereótipos que rondavam a figura dos estrangeiros.
Contrariamente a alguns trabalhos relacionados à imigração espanhola, Lená
Medeiros, em Os Indesejáveis, percebeu a importância dos galegos como grupo
majoritário dentro do contingente espanhol no Rio de Janeiro. Analisou não só a
nacionalidade do estrangeiro, como também o seu lugar de origem e percebeu que
alguns indivíduos, oriundos de Portugal e da Espanha, pertenciam à região norte da
Península Ibérica. Talvez, na época, os leitores e especialistas não se deram conta,
mas a obra introduziu, mesmo que não fosse o seu objetivo, a percepção de cadeias
migratórias nos estudos da imigração no Rio de Janeiro.
A partir da análise dos processos de expulsão, rompe-se com a ideia de
“flor exótica”, com a tradicional explicação de que o anarquismo “arribou” em
terras brasileiras, trazidos pelos imigrantes europeus, especialmente os espanhóis
e italianos. Portugueses e galegos, oriundos do Norte da Península Ibérica,
camponeses e pequenos proprietários, desembarcaram no Rio de Janeiro na tenra
idade, jovens caixeiros, lavadores de prato e garçons, quase meninos, que
aprenderam as suas táticas de sobrevivência no cotidiano carioca. Como pensar
que esses imigrantes foram porta-vozes das doutrinas de esquerda no Rio de
Janeiro?
Voltando ao recorrido historiográfico da emigração espanhola no Brasil, o
que prevalece ainda é a presença de uns poucos estudos que analisem essa
imigração ao Brasil como um todo. Algumas bibliografias oferecem dados
referentes ao contingente espanhol que entrou no Brasil no período da imigração
de massas12, explicando o processo histórico da imigração subvencionada; outras
contribuem com alguns aspectos da imigração espanhola e galega na cidade de
São Paulo13, de Salvador da Bahia14 e Belém do Pará15. Em relação ao predomínio
dos galegos como grupo majoritário do Estado espanhol em algumas cidades
brasileiras, há o clássico estudo de Jeferson Bacelar para o caso de Salvador da
Bahia, intitulado Galegos no paraíso racial, do ano de 1994. Durante muito tempo
(e ainda segue), a obra de Bacelar permaneceu como a única, específica, sobre a
10 Os já citados KLEIN, Herbert. La emigración española en Brasil. Columbres: Arquivo de Indianos,
1996; GONZÁLEZ MARTÍNEZ, Elda. Café e Inmigración: los españoles en São Paulo, 1880-1930.
Madrid: Cedeal, 1994.
13
MARTÍNEZ GALLEGO, Avelina, Espanhóis, São Paulo: CEM, 1995; a já mencionada obra de PÁJARO
PERES, Elena. A inexistência da terra firme. A emigração galega em São Paulo 1946-1964. São Paulo:
EDUSP, 2003.
14
BACELAR, Jefferson. Galegos no paraíso racial. Salvador: Ianamá, 1994 e BRAGA, Célia M. Leal.
Memórias de imigrantes galegos. Bahia: CED, 1995.
15
GONZÁLEZ MARTÍNEZ, Elda E. La inmigración esperada: la política migratoria brasileña desde João
VI hasta Getúlio Vargas. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2003.
64
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
imigração galega no Brasil. A pesquisa centra-se na integração dos galegos na
sociedade baiana e as suas relações dentro do ambiente familiar, concluindo que a
família é a unidade básica de reprodução do grupo galego. Segundo Bacelar, para
participar do modelo de trabalho galego onde o clientelismo faz submergir a
condição de classe, é preciso se reconhecer, como membro do grupo e criar as
bases para a ascensão da sociedade galega. O autor conclui que os galegos
predominam nos setores do comércio de alimentos e bebidas, os chamados secos
e molhados, substituindo os portugueses, que até o século XIX representavam a
maioria neste ramo comercial. Bacelar investigou a origem dos galegos de
Salvador e descobriu que procediam, majoritariamente, dos municípios
pontevedreses de Pontecaldelas, Fornelos de Montes e A Lama16. Outro estudo da
comunidade galega na Bahia, o de Maria Albán, caracteriza a primeira imigração
de massas como espontânea e formada por homens procedentes da província de
Pontevedra17. Por último, o trabalho de Célia Maria Leal Braga analisa a trajetória
dos galegos na Bahia através das fontes orais. As entrevistas e o arquivo do
Consulado Espanhol da Bahia foram as fontes utilizadas por essa autora para
analisar a estrutura familiar e a adaptação dos galegos em Salvador18.
Nas últimas décadas, apareceram estudos, principalmente em São Paulo,
que se preocuparam com a imigração direcionada às áreas urbanas, priorizando a
análise qualitativa e a utilização de fontes orais, imprensa e atas de associações. A
pesquisa de Marília Klaumann para a cidade de Santos (SP), por exemplo,
demonstra que a maioria do contingente oriundo do Estado espanhol era de
origem galega, diferentemente da Capital e do interior do Estado paulista, onde
estavam em segunda colocação, predominando a imigração andaluza. Merece
destaque também os estudos de Ismara Izepe de Souza, a respeito dos crimes
políticos, com a análise da documentação da Delegacia Especializada de Ordem
Política e Social de São Paulo (DEOPS-SP), além das teses que abordam a cultura
espanhola e galega, desde a perspectiva da gastronomia e sua influência em São
Paulo, como o caso das pesquisas de Dolores Martín Corner19. Sem lugar a
16
BACELAR, Jefferson. Galegos no paraíso racial. Salvador: Ianamá, 1994.
17
ALBÁN, Maria del Rosário, “A emigración galega na Bahia”. Revista da comisión galega do quinto
centenário, nº 1, 1989, p.179.
18
BRAGA, Célia M. Leal. Memórias de imigrantes galegos. Bahia: CED, 1995.
19
Vid. SOUZA, Ismara Izepe. Solidariedade internacional. A comunidade espanhola do Estado de São
Paulo e a polícia política diante da Guerra civil da Espanha (1936-1939). São Paulo: Associação
Editorial Humanitas\Fapesp, 2005. Apesar da obra estar centrada no caso dos espanhóis em São
Paulo, a autora também utiliza alguns exemplos do Rio de Janeiro. Também é referência as obras de
CÁNOVAS, Marília Dalva Klaumann. Imigrantes espanhóis na Paulicéia. São Paulo: Edusp, 2009 e, da
mesma autora, CÁNOVAS, Marília Dalva Klaumann. Hambre de Tierra. Imigrantes espanhóis na
cafeicultura paulista. 1880-1930. São Paulo: Lazuli editora, 2005. Por último, a pesquisa de CORNER,
65
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
dúvidas, a quantidade de teses e pesquisas desenvolvidas nos últimos anos, para
todo o Brasil, é muito mais abrangente do que essas breves observações que
realizamos ao longo deste artigo.
Outra problemática do estudo da imigração galega é o que denominamos
de invisibilidade. A invisibilidade de um coletivo está associada à presença de
outros estrangeiros, à organização da sociedade receptora, suas estruturas
hierárquicas e como estava organizado o mercado de trabalho. Temos a existência
de uma imigração galega urbana, convivendo nos bairros e logradouros centrais
carioca, unido com outros estrangeiros numericamente mais importantes, como
os portugueses, italianos e africanos/ afro-brasileiros. Tratamos o problema da
invisibilidade galega, desde um ponto de vista relativo, já que, a nosso ver, a
imigração não deve ser tratada unicamente desde a construção da história das
minorias, daqueles personagens que se destacaram pela sua projeção econômica
e social. A importância que se dá ao objeto de estudo depende do tipo de fontes
utilizadas e do tipo de história que se priorize. Éramos conscientes de que só
poderíamos conhecer a história da imigração galega através da reconstrução de
uma história anônima que incluísse também aqueles que fizeram parte das
camadas populares. Por tanto, era lógico que a presença dessa massa de
imigrantes, submersa no cotidiano carioca, tornava-se mais imperceptível que a
daqueles imigrantes que deixaram um grande legado e se tornaram
personalidades de prestígio. Para compreender a invisibilidade foi preciso buscar
as origens galegas e a estrutura na sociedade de origem, debruçando sobre as
migrações interpeninsulares do período moderno.
A presença dos portugueses é um fator explicativo para entender, em
parte, o que chamamos a invisibilidade dos galegos. É importante frisar que
quando os galegos chegaram ao Rio de Janeiro havia um grupo migratório que já
predominava, por razões históricas, nos setores terciários e de serviços cariocas:
os portugueses. A participação ativa da comunidade portuguesa no Brasil e no Rio
de Janeiro, que havia ocupado antes que qualquer outro grupo migratório
determinados setores socioprofissionais, poderia ter ofuscado a presença dos
galegos.
Antes mesmo da imigração galega adquirir representatividade, o termo
“galego” já havia sido adotado pelos brasileiros para ofender os imigrantes
portugueses. A semelhança lingüística e comportamental entre os galegos e os
portugueses do Norte deram a estes últimos o apelido de “Galegos do Minho”.
Portugueses e galegos compartilhavam as freguesias e ruas centrais do Rio de
Janeiro, as zonas de habitações coletivas, convivendo diretamente com as classes
Dolores Martín. “A Cozinha dos imigrantes espanhóis galegos e andaluzes na cidade do Rio de
Janeiro”. Vid site www.labimi.uerj.br
66
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
nacionais mais pobres. Representavam, sem dúvida, dois grupos migratórios
importantes com características muito parecidas que podiam confundi-los no
cotidiano carioca.
A preferência dos galegos pelas cidades também ocorreu em outras partes
da América Latina, como no caso de Buenos Aires ou La Habana, segundo
demonstram os estudos do recente trabalho organizado por Ruy Gonzalo Farías,
intitulado Bos Aires Galega, 2010 e, para o caso de Cuba, a obra de José Antonio
Vidal Rodríguez, A Galicia Antillana: formación e destrución da identidade galega
en Cuba, 1899-196820.
Se a bibliografia específica para os galegos no Rio de Janeiro era
praticamente inexistente, os estudos migratórios para o caso dos espanhóis e dos
galegos em outros países americanos, como Cuba, Argentina e Uruguai,
apresentavam uma variedade de obras publicadas que contribuíram como um
importante ponto de apoio metodológico para a compreensão acerca do estudo
dos galegos no Rio de Janeiro21. A explicação das causas estruturais, os estudos a
nível micro e macro e a utilização de fontes, tanto qualitativas como quantitativas,
para casos de imigração galega à América serviram muitas vezes não só como
referência teórica, mas também como estudo comparativo acerca das diferenças e
semelhanças do comportamento migratório entre os galegos do Rio de Janeiro e
os que se dirigiram a outros países americanos. Por exemplo, encontramos pontos
semelhantes entre a imigração galega na Argentina e no Rio de Janeiro, após a
leitura de bibliografias tão emblemáticas como a tese de doutorado de Alejandro
20
VIDAL RODRÍGUEZ, José Antonio. A Galicia Antillana: formación e destrucción da identidade
galega en Cuba 1899-1968. La Coruña: Fundación Pedro Barrié de la Maza, 2008; FARÍAS, Ruy
Gonzalo. Bos Aires Galega. Noia (A Coruña): Ed. Toxosoutos, 2010.
21
Vid. VÁZQUEZ, Alejandro González. La emigración gallega a América, 1830-1930. Tese de
doutorado. Universidade de Santiago de Compostela, 2 vol., 1999. Sobre a emigração galega a
Uruguai: CAGIAO VILA, Pilar. Participación económico-social de los inmigrantes gallegos en
Montevideo (1900-1970). Tese de doutorado. Universidad Complutense de Madrid, Madrid, 1990;
para o caso mexicano: VILLAVERDE GARCÍA, Elixio. La emigración gallega a México, 1876-1936. Tese
de doutorado. Santiago de Compostela, USC, 1998. Para o caso cubano, o já citado trabalho de
VIDAL RODRÍGUEZ, José Antonio. A Galicia Antillana: formación e destrucción da identidade galega
en Cuba 1899-1968. La Coruña: Fundación Pedro Barrié de la Maza, 2008. Vid. também para o caso
da imigração estrangeira na Argentina, aa emblemática obra de DEVOTO, Fernando. Historia de la
inmigración en la Argentina. Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 2003. Para mais estudos sobre a
Argentina, o clássico livro de MOYA, José C. Primos y extranjeros. La inmigración en Buenos Aires,
1850-1930. Buenos Aires: Emecé, 2004 e FERNÁNDEZ, Alejandro E. & MOYA, José C. La inmigración
española en la Argentina. Buenos Aires: Biblos, 1999. Na revista de Estudios Migratorios
Latinoamericanos, publicada em Buenos Aires, encontram-se diversos artigos sobre imigração
galega à América, tratando de diferentes temas, entre eles, podemos citar alguns, como o
associativismo galego, a imagem social e a questão identitária da imigração dos galegos na
Argentina ou as teorias sobre as cadeias migratórias.
67
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Vázquez. Um grandioso trabalho de duas mil páginas e uma década de estudo que
esse pesquisador nos deixou acerca da ocupação profissional, as cadeias
migratórias, a forma de financiamento de viagens e outros temas de grande
relevância. Da mesma forma, merecem referência as publicações de Xosé Manoel
Núñez Seixas22 sobre as lideranças étnicas, as sociedades de instrução e as
remessas dos retornados. Núñez Seixas analisou o papel dos retornados e a
importância dos “americanos” na sociedade de origem, seus empreendimentos e
o apoio ao desenvolvimento da Galiza. Também pertence ao mesmo autor, em coautoria com o historiador Raul Soutelo, a obra As cartas do destino. Unha família
galega entre dous mundos 1919-1971, do ano de 2005. É uma importante
contribuição com fontes inéditas e de difícil acesso, como podem ser os arquivos
privados23. No Brasil, a utilização das cartas como importante fonte para os
estudos migratórios não tem sido negligenciada pelos pesquisadores, que
chamam a atenção da importância do acervo privado para a reconstrução da
memória24.
O estudo das variações regionais, provinciais e até de realidades quase
imperceptíveis nos mapas, como podem ser as paróquias e as aldeias, revela um
amadurecimento dos estudos migratórios nos últimos anos, trazendo à tona uma
profunda compreensão e conhecimento da sociedade de origem e de recepção
dos imigrantes e das relações que se estabeleceram entre ambas realidades. A
escola de estudos migratórios argentinos, por exemplo, demonstra habilidades no
uso das fontes nominativas e no conhecimento da sociedade de origen do
imigrante. É o caso dos trabalhos da historiadora Nádia de Cristóforis, por
exemplo, onde percebemos a importância dos arquivos municipais nos estudos
microterritoriais e a preservação desses documentos para os estudos migratórios,
em particular no caso das associações. A autora analisa a Sociedad de Residentes
del Municipio de Vedra, em Buenos Aires, a partir do livro de atas e do Padrón de
Habitantes, documentos preservados pelo Concelho de Vedra. A importante
contribuição desses estudos reside no fato da pesquisadora concluir que o
22
Dentre a vasta obra deste autor encontram- se as publicações NÚNEZ SEIXAS, Xosé Manoel. “Las
remesas invisibles. Algunas notas sobre la influencia socio-política de la emigración transoceánica en
Galicia (1890-1930)”. Estudios migratorios latinoamericano, ano 9, n° 27, agosto de 1994, p.301-346;
Emigrantes, caciques e indianos. Vigo: Xerais, 1998; O inmigrante imaxinario. Estereotipos,
representacións e identidades dos galegos na Argentina (1880-1940). Santiago de Compostela:
Universidade de Santiago de Compostela, 2002.
23
NÚÑEZ SEIXAS, Xosé Manoel; SOUTELO, Raul. As cartas do destino. Unha família galega entre dous
mundos 1919-1971. Vigo: Galáxia, 2005.
24
É o caso da historiadora Maria Izilda Matos (PUC-SP): “Laços de sangue: Cartas, correspondências
e mensagens trocadas entre espanhóis”. Comunicação apresentada no Seminário Internacional
Espanha-Brasil Processos de experiência de e-imigração. UERJ, 6 e 7 de dezembro de 2012.
68
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
catalizador fundamental para o surgimento da associação foi o forte estímulo dado
pela Sociedade Agrícola de Vedra (o Sindicato Agrícola). A instituição origina-se a
partir do desenvolvimento de um movimiento agrarista galego, capaz de estimular
os imigrantes a se mobilizarem em prol de sua sociedade25.
Em contraposição à quantidade de associações micro territoriais em
Buenos Aires e à frutífera produção acadêmica voltada para o associativismo
espanhol e/ou galego na Argentina, nos deparamos com a difícil situação do
associativismo no Brasil, em particular no Rio de Janeiro, de caráter muito mais
nacional e regional do que micro territorial. A problemática das poucas
instituições micro territoriais convive com a dramática situação da inexistência de
documentação para o desenvolvimento dos estudos, como é o caso das atas das
associações. O vazio historiográfico, que Nádia De Cristóforis menciona em seu
artigo como um dos objetivos a ser cumprido em suas investigações, no caso
brasileiro continua à espera de estudos mais pormenorizados. Por exemplo, é o
dramático caso da associação Aurora del Porvenir, fundada em 1912, no Rio de
Janeiro, cujo registro se encontra no Arquivo Nacional. Cabe aqui perguntar: onde
está o restante da documentação? E as atas? Nada se sabe a respeito desses
imigrantes do Concelho de Tomiño, localizdo no sul da província de Pontevedra.
Eles resolveram registrar a sua associação no começo do século XX, com o intuito
de fundar uma escola no seu município.
Como bem argumentou Alejandro Fernández, muitas razões levaram os
pesquisadores a se interessarem pelas instituições micro territoriais: desde a sua
estreita conexão com as histórias locais, o apoio financeiro e institucional por
parte dos governos municipais e autonômicos, até o fato dessas sociedades terem
se convertido em um terreno fértil para a análise e o estudo dos enfoques
microanalíticos. Em muitos casos, as questões mais exploradas das entidades
micro territoriais pelos estudos migratórios, limitaram-se às questões das
lideranças étnicas, à ação social dos sujeitos ou de suas redes sociais, o que deixa
em evidência, o potencial ainda não esgotado da documentação ligada às
associações. Certamente, ainda há muito a conhecer a respeito da dinâmica das
entidades micro territoriais no âmbito das sociedades de destino da imigração26.
25
DE CRISTÓFORIS, Nadia. “El asociacionismo de Vedra (Galicia) en Buenos Aires: tensiones,
rupturas y fusiones de sus núcleos constitutivos”. Comunicação apresentada no II Congreso
Internacional Ciencias, Tecnologías y Humanidades. Diálogo entre las disciplinas del conocimiento.
Mirando al futuro de América Latina y el Caribe. 29 de octubre a 1 de noviembre de 2010,
Universidad de Santiago de Chile. Da mesma autora, a obra Bajo la Cruz del Sur: gallegos y
asturianos en Buenos Aires (1820-1870). La Coruña: Fundación Pedro Barrié de la Maza, 2009.
26
Uma obra indispensável para o estudo das associações, de forma geral, no Rio de Janeiro é o livro de
FONSECA, Vitor Manoel Marques. No gozo dos direitos civis. Associativismo no Rio de Janeiro, 19031916. Niterói: Muiraquitã, 2008. O livro funciona como um manual que auxilia o leitor a encontrar os
69
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Prosseguindo com a imigração galega em Buenos Aires, temos o trabalho
de Ruy Gonzalo Farías, que oferece uma importante contribuição aos estudos
migratórios. Os estudos tratam de um período ainda pouco estudado- a segunda
imigração de massas, entre os anos de 1946 e 1960, quando a Argentina ressurge
como principal destino americano. Percebendo esse vazio historiográfico, Farías
evidencia a necessidade de novas aproximações buscando nas fontes quantitativas
a construção de tipologias, assim como os indicadores da integração
socioprofissional e da mobilidade social deste grupo imigratório. Somente através
destes novos olhares e abordagens, abrem-se possibilidades de análise do objeto
de estudo e também- fato importante e ressaltado por Farías- permite-se romper
com esquemas generalizantes. O grupo analisado pelo pesquisador corresponde
aos galegos que residem nos atuais municípios de Avellaneda e Lanús. Nas suas
pesquisas, busca-se romper com a generalização da realidade porteña, onde a
imagen do imigrante galego está vinculada ao setor terciário e às etapas de
hierarquização que o mesmo proporciona aos recém-chegados. Especialista e
conhecedor da imigração galega na Argentina entre os anos de 1890 a 1930, Ruy
Farías realiza comparações entre os dois períodos das grandes migrações,
concluindo que a distribuição espacial nos períodos de 1890-1930 e 1939-1960,
permitiu constatar como o processo de descentralização espacial se perpetuou ao
longo da década de 20.
Uma das problemáticas do estudo da imigração galega ao Rio de Janeiro
certamente era- e continua sendo- a ausência de obras específicas sobre o
assunto, mas após a descoberta das primeiras fontes, o maior obstáculo foi a falta
de continuidade temporal das documentações e a variedade da natureza das
mesmas. Tudo levava a crer, em princípio, que a escassez de documentos e a
inovação do tema provocariam dificuldades de pensá-lo teoricamente e de chegar
a uma conclusão a respeito. Por isso, o objetivo inicial, antes de criar tipologias
rígidas foi tentar reconstruir ou analisar os fatos históricos através de uma
coexistência pacífica entre fontes de distintas naturezas. Como bem afirmou
Gianfausto Rosoli para a análise da imigração italiana de massas: “los verdaderos
protagonistas de la experiencia impactan por su silencio, debido a las dificultades,
casi insuperables, de documentar y analizar en modo adecuado las reacciones y
los comportamientos de la masa anónima27”. O estudo dessa massa anônima,
quase imperceptível, nos levou a buscar as dimensões subjetivas do processo
histórico e utilizar uma análise micro-histórica para maior percepção da imigração
galega.
diferentes tipos de associação, além de oferecer uma importante reconstrução histórica do
associativismo no Brasil desde os seus primórdios.
27
ROSOLI, Gianfausto.“Las imágenes de América en la emigración italiana de masas”. Estudios
Migratorios Latinoamericano, ano 6, n° 17, abril de 1991, p. 3-22.
70
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Diante do desconhecimento, primeiramente, era necessário descobrir
quem eram os imigrantes, uni-los em um número consistente e construir os
primeiros traços dos galegos no Rio de Janeiro. Depois de conhecer seus lugares
de origem e onde se estabeleceram geograficamente e profissionalmente na
sociedade receptora, tentar “dar vida” a esse número, buscando, através de
histórias individuais ou familiares a sua participação como coletivo, como
estrangeiros e como sujeitos ativos.
As primeiras fontes que nos ofereceram dados substanciais sobre os
galegos no Rio de Janeiro foram os arquivos privados do Hospital Espanhol e do
Consulado Espanhol. Essa documentação foi o alicerce, o ponto de apoio para as
fontes qualitativas que encontramos ao longo dos anos dedicados a pesquisa dos
galegos no Rio de Janeiro. A riqueza dessas fontes nominativas serviu não só para
reconhecer os galegos como uma comunidade representativa numericamente,
como também para unir a imigração em torno a umas características comuns. Ter
acesso a essas informações possibilitou reconstruir historicamente o nosso objeto
de estudo, desde o ano de 1850 até o ano de 1939. A partir da amostra formada
por mais de 3500 indivíduos, extraímos as primeiras informações do grupo
imigratório: os municípios de origem, a profissão, o ano de chegada, o número de
repatriados, o estado civil, a alfabetização e a localização espacial dos imigrantes
nas ruas do Rio de Janeiro. Por primeira vez, foi possível vincular o lugar de origem
com a sociedade de destino e encontrar os focos migratórios.
Já as matrículas dos sócios do Hospital Espanhol, recolhidas em três livros
correspondentes aos anos de 1859 até a década de 20 do século passado, foi a
fonte que mais ofereceu informações sobre os pioneiros da imigração massiva.
Entre os anos de 1859 e 1880, encontramos 218 galegos matriculados no Hospital
Espanhol. Essa informação, junto com os dados pessoais de cada sócio,
possibilitou a localização geográfica dos pioneiros pelos bairros cariocas, a
construção das cadeias migratórias e antiguidade da imigração no Rio de Janeiro.
Foi possível, por exemplo, distribuir os galegos pelas ruas do Rio de Janeiro,
classificar as suas atividades profissionais e a partir daí, formular uma série de
perguntas: se as atividades exercidas estavam associadas ou não aos espaços
físicos onde se desenvolviam; se estavam próximos a outros grupos de imigrantes
de maior tradição histórica e relevância numérica, e até que ponto isso poderia
interferir na sua visibilidade como grupo étnico; se havia concentrações de galegos
em determinadas ruas; se os pioneiros procediam de zonas com tradição
migratória a Rio de Janeiro ou se exerciam atividades que foram seguidas pelos
fluxos posteriores; se esses pioneiros exerceram de mediadores nas redes de
socialização, ajudando os recém-chegados a conseguir o primeiro emprego e a
primeira residência, etc.
71
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Sabemos que uma parte da imigração galega não estava representada no
Hospital Espanhol, já que um dos problemas das associações étnicas era que
sobre-representavam os setores mais prósperos economicamente, deixando à
margem todos aqueles trabalhadores que não podiam pagar as mensalidades
exigidas ou que simplesmente não estavam interessados nos serviços oferecidos.
Entretanto, foi a única associação, ainda que a nível espanhol, que dispunha de
uma documentação apropriada ao nosso objeto de estudo. Não encontramos
nenhum documento, como já mencionamos nos parágrafos acima, das sociedades
micro territoriais no Rio de Janeiro, apesar do conhecimento da existência de
algumas delas28. As atas do Centro Galego, guardadas no arquivo do Hospital
Espanhol, ofereciam os nomes dos membros da diretoria, mas não encontramos
nenhuma listagem que enumerasse os sócios. A documentação do Centro Galego
desde a sua fundação no ano de 1899 até o seu fechamento (na década de 40) nos
permitiu fazer uma pequena construção da tipologia da liderança étnica. Além
dessa informação, foi possível recuperar as atividades culturais do Centro e as
listas dos convidados, que davam a conhecer o tipo de eventos celebrados, a qual
tipo de público estavam direcionadas, as programações culturais e também com
quais instituições brasileiras o Centro manteve relações.
Muito ainda está para se investigar, nessa solidão que envolve o estudo
dos galegos no Rio de Janeiro. Os arquivos relacionados com o período do governo
de Getúlio Vargas, a partir de 1930, e também a imprensa operária e carioca do
começo do século XX, são fontes que, igualmente, oferecem valiosas informações
sobre as associações de trabalhadores, onde os galegos estiveram envolvidos e
exerceram liderança. As associações assistencialistas e de ócio, que perduram até
os dias atuais na sociedade carioca, constituem-se em fontes primordiais para o
período da segunda imigração, e ainda completamente carentes de pesquisa. Os
estudos comparativos também são um foco de interesse e se apresentam como
uma nova tendência para os estudos migratórios, pois, através do método
comparativo as sociedades podem ser analisadas desde as suas reciprocidades e
diferenças, destacando aspectos das transformações históricas que, de outro
modo, não seriam passíveis de percepção.
Resumo: Breve recorrido pela historiografia da imigração espanhola-galega: estudos
para o caso do Brasil e alguns países da América Latina.
28
No Boletim do Consejo Superior de Emigración (1927, p.958) aparece a Sociedad Aurora de
Porvenir, Sociedad Hijos de la Picoña, Sociedad Hijos del Distrito de Arbo, Sociedad Hijos de Rubiós,
Sociedad La Paz de los Tres Rivartemes, Sociedad Pro Santa Bárbara, Sociedad Protectora Hijos de la
P. de Cabeiras. Fundo do Arquivo da Emigraciõn Galega, Santiago de Compostela.
72
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
A história dos espanhóis no Rio de Janeiro viveu um longo período de
silêncio na historiografia da imigração. Sendo o terceiro grupo de estrangeiros de
maior relevância quantitativa na cidade do Rio de Janeiro, depois dos portugueses
e dos italianos, os espanhóis, em sua maioria originários da Galiza, constituiram-se
em uma presença invisível na cidade, ao menos para os estudos migratórios. Os
estudos comparativos com outros países, principalmente com o caso argentino, e
o uso de fontes e metodologias diferenciadas contribuem na reflexão acerca das
lacunas no caso dos espanhóis no Brasil e, em particular, dos galegos no Rio de
Janeiro.
Palavras-chave: imigração espanhola; historiografia; galegos.
Resumen: Breve recorrido por la historiografía de la inmigración de españolagallega: estudios para el caso de Brasil y algunos países de América Latina.
La historia de los españoles en Río de Janeiro vivió un largo período de
silencio en la historiografía de la inmigración. Siendo el tercer grupo más
numeroso de extranjeros en la ciudad de Río de Janeiro, después de los
portugueses y de los italianos, los españoles, en su mayoría procedentes de
Galicia, se constituyeron en una presencia invisible en la ciudad, por lo menos para
los estudios migratorios. Los estudios comparativos, especialmente con el caso
argentino, y el uso de diferentes metodologías y fuentes, contribuyeron con
importantes reflexiones acerca de las lagunas que aún existen en el caso de los
españoles en Brasil y, en particular, de los gallegos en Río de Janeiro.
Palabras clave: inmigración española; historiografía; gallegos.
Abstract: Brief review of historiography of immigration of Spanish-Galician:
studies for the case of Brazil and some Latin American countries.
The history of the Spanish in Rio de Janeiro experienced a long period of
silence in the historiography of immigration. Being the third largest group of
foreign people in the city of Rio de Janeiro, after the Portuguese and the Italians,
the Spaniards, mostly originating from Galicia, were constituted in an invisible
presence in the city, at least for the migration studies. Comparative studies with
other countries, especially with the case of Argentina, and the use of different
methodologies and sources contribute for a reflection about the loop holes in the
case of Spanish in Brazil and, in particular, the Galicians in Rio de Janeiro.
Keywords: Spanish immigration; historiography; Galicians.
Curriculum abreviado:
73
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Érica Sarmiento da Silva. Coordenadora-adjunta do Laboratório de Estudos
de Imigração (Labimi/UERJ), coordenadora adjunta do Laboratório de História
Ibérica e Imigração (LABIHI/UNIVERSO), professora titular do curso de mestrado
em História da Universidade Salgado de Oliveira, professora na Universidade do
Estado do Rio de Janeiro (UERJ) e professora tutora de América colonial no curso
de Educação a Distância (História), na Universidade Federal do Estado do Rio de
Janeiro (Unirio). Foi professora visitante na Universidade de Columbia (Nova York),
Instituto de Estudos da América Latina (ILAS). Publicou o livro O outro Río: a
emigración Galega a Río de Xaneiro.Santa Comba/Santiago de Compostela:
Editora 3C3, 2006.
74
LA INMIGRACIÓN ESPAÑOLA
EN SÃO PAULO Y RÍO DE JANEIRO
IMIGRAÇÃO ESPANHOLA
EM SÃO PAULO E RIO DE JANEIRO
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Laços de sangue:
Cartas, correspondências e mensagens trocadas entre imigrantes espanhóis
(São Paulo/Brasil)
Maria Izilda Santos de Matos
Pontifícia Universidade Católica de São Paulo
Conselho Nacional de Desenvolvimento Científico e Tecnológico (CNPq)
Estes escritos discutem a presença dos imigrantes espanhóis (homens,
mulheres e crianças) em São Paulo/Brasil, entre 1890 e 1950. Os processos de
deslocamento dos espanhóis incluíram uma diversidade de trajetórias e
multiplicidade de experiências, processos diferentes e simultâneos que compõem
a trama histórica. Dessa forma, esta proposta visa abrir um leque de possibilidades
de reflexão, incorporando à análise da temática a uma perspectiva cultural,
discutindo os vínculos estabelecidos, circuitos de sustentação nas regiões de saída
e de acolhimento, expectativas e sonhos construídos no processo, tensões e
frustrações, possibilidades de reencontros e reconstituição familiar, rastreando
tensões e confrontos, integração-diferenciação, sucesso-desilusão, sonhossensibilidades.
A pesquisa, apesar de utilizar-se de documentação variada, privilegiará a
análise das cartas e correspondências inéditas localizadas no arquivo do Memorial
do Imigrante de São Paulo (antiga Hospedaria dos Imigrantes de São Paulo).
Deslocamentos: presente e passado
Os processos migratórios recentes vislumbram o estabelecimento de
novas ordens demográficas, não se pode prever todo o seu desencadeamento e
amplitude, contudo, se constituem outros pontos de partida e polos de atração.
As facilidades e agilidades das viagens, somadas as múltiplas possibilidades
comunicação dinamizam os deslocamentos, tornando-os um “fenômeno”
perceptível e provocando tensões, hostilidades, rejeições, conflitos e xenofobia
nas sociedades receptoras. Estas tensões atuais levam ao reconhecimento da
importância da temática das mobilidades, ampliam-se os estudos com
diferenciadas perspectivas de análise, iluminando interpretações, enriquecendo
abordagens e contribuindo para rever estereótipos.
77
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Os deslocamentos necessitam análises além dos condicionamentos
demográfico-econômico-sociais e do paradigma mecanicista da miserabilidade, já
que, não podem ser visto apenas como resposta às condições excepcionais de
pobreza, fruto das pressões do crescimento da população (modelo malthusiano)
ou de mecanismos impessoais do push-pull dos mercados internacionais.1 Estes
processos superaram os limites das necessidades estritamente econômicas, sendo
importante observar questões políticas (refugiados, perseguidos e expulsos),
étnico-raciais, culturais, religiosas, geracionais e de gênero.
Como alternativas adotadas por sujeitos históricos diversificados, os
deslocamentos envolvem percursos individuais e fluxo de massa, grupos e
familiares; processos de migração engajada ou voluntária, abarcando diversos
extratos sociais, levas e gerações; envolvendo agentes inspirados por estratégias e
motivações diferenciadas, inclusive culturais e existenciais. Entre as múltiplas
motivações que levaram às mobilidades encontram-se a procura da realização de
sonhos, abertura de novas perspectivas, fugas das pressões cotidianas e a busca
do “fazer a América”.
Entre os mecanismos que viabilizaram as mobilidades merece destaque a
constituição de redes2, o estabelecimento de relações interpessoais e
institucionais (agenciadores, aliciadores, aparatos de propaganda, meios de
comunicação), além da organização do sistema de navegação comercial, que
viabilizou o transporte transoceânico em massa.
Deslocamentos: historiografia e possibilidades de pesquisa
No Brasil, a temática da imigração concentra uma produção ampla,
diversificada e enriquecida por abordagens que analisam aspectos diferenciados
da questão. No caso paulista, a imigração pode ser considerada temática eleita
pela historiografia, particularmente, quando intercruzada com outras questões
privilegiadas, como os estudos sobre a cafeicultura, indústria, trabalho e
1
Não basta que existam dificuldades econômicas para que os deslocamentos ocorram, estas
dificuldades têm que estar vinculadas a percepção de que a emigração é uma alternativa aceitável e
os canais necessários têm que estar constituídos para viabilizar as saídas. BAGANHA, Maria Ioannis.
Migração transatlântica: uma síntese histórica, in: Desenvolvimento econômico e mudança social.
Lisboa, Imprensa de Ciências Sociais, 2009.
2
A categoria rede de e-imigração incorpora tanto as ações familiares e comunitárias, como as
estruturas impessoais de informação, difusão e apoio, articulando-se a noção de cadeia proposta
por MACDONALD, J. e MACDONALD Leatrice. Chain Migration Ethnic Neighborhood Formation and
Social Networks, The Milbank Memorial Fund Quartely, XLII (1), 1964, pp 82-97. DEVOTO,
FERNANDO J, Las cadenas migratorias italianas: algunas reflexiones a la luz del caso argentino. In:
Estudios Migratorios Latinoamericanos, n. 8, CEMLA/Buenos Aires, 1988, pp. 103-123.
78
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
movimento operário. Contudo, esta ampla produção deu uma atenção especial a
certos fluxos imigrantes com destaque para os italianos, seguidos dos japoneses e
judeus, com o ocultamento de outros grupos representativos. Os imigrantes
ibéricos, apesar de numericamente significativos, só mais recentemente têm
instigado pesquisadores; sobre os portugueses3 novas pesquisas estão sendo
implementadas e os estudos sobre os espanhóis ganham corpo; contudo, ainda
mantêm-se lacunas e a necessidade de novos enfoques.
As investigações sobre os imigrantes espanhóis4, buscando dar-lhes
visibilidade, priorizaram os aspectos demográficos, condições nas regiões de
saídas e fatores de atração, relações de trabalho no campo e na cidade, também
focalizam o associativismo, lutas e ações políticas. Todavia, ainda são necessários
trabalhos que investiguem diferentes perspectivas, buscando ultrapassando as
interpretações centradas nas referências expulsão-atração que sustentaram as
3
FRUTUOSO, M. Suzel G. A Emigração Portuguesa e sua influência no Brasil: O Caso de Santos (18501950), mestrado, FFLCH/USP, 1989; FREITAS, Sonia M. Presença Portuguesa em São Paulo, SP:
Imprensa Oficial, 2006; MATOS, M. Izilda Santos de e SOUSA, Fernando. Deslocamentos & Histórias:
os portugueses. Bauru/Porto, EDUSC/CEPESE, 2008; PASCAL, M. Aparecida. Portugueses em São
Paulo. SP: Expressão e Arte, 2005.
4
AGUIAR, Cláudio. Os espanhóis no Brasil. Resumo ao estudo da imigração espanhola no Brasil. RJ:
Tempo Brasileiro, 1991. ANTONACCI, Maria Antonieta: MACIEL, Laura Antunes. Espanhóis em São
Paulo: modo de vida e experiência de associação. Projeto História. n. 12. Revista do Programa de
Estudos Pós-Graduados em História do Departamento de História da PUC-SP. São Paulo, 1995.
p.173-92. CANOVAS, Marília K. Hambre de tierra: imigrantes espanhóis na cafeicultura paulista
1880-1930. SP, Lazuli Editora, 2005. CORNER, Dolores Martin Rodriguez. Da fome a Gastronomia:
imigrantes galegos e andaluzes em São Paulo. Doutorado, PUC/SP, 2011. D’AVILA, Rosemeire
Pereira. Lembranças da Imigração: cenas e cenários de vida dos imigrantes espanhóis em Bauru.
Bauru-SP: EDUSC, 2004. DOMINGUEZ, Juliana Arantes. A imigração espanhola para São Paulo no
pós-segunda guerra: registros da Hospedaria dos Imigrantes. Mestrado/UNICAMP, Campinas, 2004.
GALINA, Lucia Rivero. Centro Español y Repatriación de Santos: 1895-1919. Monografia UCStos,
1990. GALLEGO, Avelina Martinez. Os espanhóis em São Paulo: Presença e Indivisibilidade.
Dissertação (Mestrado em Ciências Sociais), PUC-SP, SP, 1993. GAMBI GIMÉNEZ, Esther. La
migración castellano-leonesa a Brasil, 1946-1962. Salamanca: Ediciones Universidad de
Salamanca.Espanha, 2012. KLEIN, Herbert S. A imigração espanhola no Brasil. SP: Editora Sumaré:
FAPESP, 1994 (Série Imigração; v. 5). MARTÍNEZ, Elda Evangelina González. O Brasil como país de
destino para os migrantes espanhóis. In: FAUSTO, Boris (Org.). Fazer a América. SP: Edusp, 1999.
MARTINS, José de Souza. A imigração espanhola no Brasil e a formação da força de trabalho na
economia cafeeira: 1880-1930. In: Revista de História, SP; Ago/dez, 1989. MORAES, Maria
Candelária Volponi. Centro Democrático Espanhol: um pedaço da Espanha no coração de São Paulo,
Centro de cultura e Resistência ao franquismo 1957-75, Mestrado PUC/SP, 1997. PERES, Elena
Pájaro, A inexistência de Terra Firme: a imigração galega em São Paulo (1946-64). SP,
EDUSP/FAPESP/Imprensa Oficial, 2003. SOUZA, Ismara Izepe de. Solidariedade internacional. A
comunidade espanhola do Estado de São Paulo e Policia Política diante da Guerra Civil da Espanha
(1936-1946), Dissertação de Mestrado Historia Social FFLCH, USP, SP, 2002. TAVARES, Rodrigo
Rodrigues. O porto vermelho: a maré revolucionária (1930-51). In: DEOPS: Módulo VI, SP, Arquivo
do Estado/Imprensa Oficial, 2001.
79
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
interpretações econômico-demográficas; estudos que ampliem as análises
observando a perspectiva da história cultural, questões do cotidiano, de gênero e
da família, trajetórias de vida e prosopografias, desvendando as redes de
sustentação nos países de saída e de acolhimento, bem como rastreiem as
memória, tradições e sensibilidades.
Deslocamentos: os espanhóis
A imigração espanhola para o Brasil foi um processo contínuo, que
envolveu experiências múltiplas e diversificadas, abarcando várias levas, de
diferentes regiões; alguns vieram subsidiados, outros por conta própria; alguns
chegaram ao começo do processo (nos anos finais do século XIX e nos inícios do
XX), outros após a Primeira Grande Guerra ou durante o período franquista.
Entre 1885 e 1900, os espanhóis representaram 18% do total de ingressos
em São Paulo, uma proporção que se elevou para mais de 30%, entre 1900 e 1934.
Em termos de período, os anos de 1903 a 1914 marcaram a chegada do maior
contingente, também devido á preferência dada a este grupo de imigrantes no
estado de São Paulo, que recebeu cerca de 80% dos espanhóis que entraram no
Brasil.
Estrangeiros em São Paulo
(maiores grupos)
Anos
TOTAL GERAL
Portugueses
Italianos
Espanhóis
1885-09
1.059.199
134.594
744.244
180.361
1910-34
654.637
263.063
187.558
204.016
1935-59
311.987
156.536
90.130
65.321
1960-61
31.665
14.982
4.144
12.539
Total
2.057.488
569.175
1.026.076
462.237
Fonte: Departamento de Imigração e colonização. São Paulo, 1962, p. 44. 5
5
Observam-se diferenças numéricas entre as saídas e entradas, a tendência é um número mais
elevado das entradas, possivelmente, devido aos clandestinos e aos embarques por portos lusitanos
80
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Os espanhóis emigravam por vários motivos: dificuldades econômicas,
sociais e familiares, fugas ao recrutamento militar, poucas oportunidade de trabalho, baixos salários, tipo de propriedade e sua exploração, guerra, tensões e
perseguições políticas, atraso tecnológico, além do desejo de "fazer a América".
Assim sendo, as partidas foram contínuas e frequentes, vinculadas aos
descontentamentos, estratégias de sobrevivência, buscas de outras possibilidades
e realizações de sonhos.
Para o recrutamento de imigrantes espanhóis foi organizada toda uma
rede regular de propaganda, divulgação de informações (notícias na imprensa,
panfletos, cartas), agenciamento e transporte, com a participação de companhias
e “ganchos”, alguns recebiam subsídios do governo brasileiro e/ou paulista ou
trabalhavam para eles. Constituiu-se uma cadeia que tinha como elos moradores
dos pueblos, religiosos, autoridades e empresários. Esta rede funcionou entre
Espanha e o Brasil e nos anos iniciais do século XX passou a ser intensificada tendo
como destino o porto de Santos.
Os deslocamentos eram uma possibilidade frente aos problemas sociais
no campo e nas cidades. Os emigrantes eram em sua maior parte galegos e
andaluzes, os que vinham da Galícia eram majoritariamente homens sós (casados
ou solteiros), já prevalecia entre os andaluzes a emigração em família.
Cabe destacar que não houve um único padrão de deslocamento, muitos
imigrantes eram chefes de família, vieram antes de seus familiares que ficaram
aguardando as chamadas; outros chegaram crianças ou jovens, sem a família
nuclear; em outros casos, a família veio junta, algumas delas não permaneceram
unidas, nunca se encontraram e/ou não voltaram a se constituir, gerando toda
uma complexidade de situações vivenciadas.
Deslocamentos: braços para a lavoura paulista
A expansão da economia cafeeira pela Província/Estado de São Paulo
gerou uma demanda de braços para a lavoura que coincidiu com o momento em
que a crise do escravismo já se manifestava, suscitando tensões em torno da
questão do trabalho. A luta pela imigração se iniciou antes mesmo do término da
escravidão; desde 1871, que se empreenderam esforços para facilitar aos
cafeicultores o acesso aos trabalhadores imigrantes.
Em 1886, fundou-se a Sociedade Promotora da Imigração, a qual cabia
difundir, propagandear, atrair e recrutar trabalhadores na Europa, estabelecendo
(no caso dos galegos), também cabe lembrar as diferenças na captação e apresentação dos dados
entre as estatísticas do Brasil e da Espanha.
81
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
contratos e racionalizando os custos de tal empreitada. As ações da Sociedade
foram iniciadas pelas atividades de divulgação, editando folhetos que difundiam as
vantagens de emigrar para o Brasil, com destaque para a gratuidade do transporte,
hospedagem, alimentação e tratamento médico. Com estas ações o interesse se
ampliou, conseguindo-se arregimentar muitos estrangeiros, geralmente, os que
tinham menores recursos.
Os defensores do imigrantismo6 consideravam a imigração subsidiada o
meio o ideal para o fornecimento de trabalhadores para as fazendas de café e
conseguiram efetivar sua proposta – implantando uma política de imigração em
massa, contínua e subsidiada. O sistema de trabalho implantado foi o colonato,
através do qual os proprietários contratavam com a família, que cuidava do
cafezal, fazia a colheita, preparo do grão e ensacamento, para enviá-lo ao porto de
exportação. O trabalho familiar permitia aos cafeicultores obter um suprimento de
trabalho complementar barato, fornecido pela mão de obra feminina e infantil,
garantindo o abastecimento de braços durante a colheita.7
A saga dos imigrantes na atividade cafeeira foi descrita nos relatórios da
época, repletos de denúncias, como: os baixos salários, ainda mais reduzidos pelas
multas, impontualidade e as fraudes nos pagamentos, confiscos, pesos e medidas
ilegais e endividamentos nos armazéns das fazendas, somando-se à disciplina
coercitiva e à violência física contra os colonos.
O sistema implantado privilegiou a introdução de italianos, assim,
milhares de peninsulares vieram subsidiados para as fazendas. Depois do Decreto
Prinetti (1902, pelo qual o governo italiano proibiu a emigração subsidiada para
São Paulo), as entradas de italianos foram reduzidas, passando-se a priorizar os
6
Esperava-se que o trabalhador imigrante reabilitasse o ato de trabalhar e que sua atividade não só
regenerasse, mas imprimisse uma característica civilizadora ao trabalho, ocupação enobrecedora e
pressuposto para o progresso. O imigrante laborioso, inteligente, vigoroso e que aspirava à fortuna
representaria o progresso e a civilização. SALLES, Iraci G. Trabalho, Progresso e a Sociedade
Civilizada. SP, Hucitec, 1986.
7
As mulheres imigrantes, além de trabalharem nos cafezais, eram as encarregadas principais da
cultura de subsistência, cuidados da horta, criação de animais (porcos e galinhas), preparo das
carnes (defumar, salgar, retirar a banha, fazer embutidos) e da farinha; faziam doces, conservas,
rapadura, queijo, manteiga, beneficiavam arroz e café, fabricavam sabão e velas, ainda
confeccionaram roupas, colchões e cobertores. Somavam-se todos os afazeres domésticos: limpar,
lavar, passar, cozinhar e cuidar das crianças. MATOS, Maria Izilda S. de e BORELLI, Andrea. Espaço
feminino no mercado produtivo. In: Carla Bassanezi PINSKY e Joana Maria PEDRO. (Org.). Nova
história das mulheres. 1ed. São Paulo: Contexto, 2012, v. 1, p. 126-147.
82
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
imigrantes ibéricos, neste contexto, muitos espanhóis vieram para as regiões
produtoras de café. 8
Em 1934, 58,1% dos espanhóis no estado de São Paulo estavam em áreas
rurais, como trabalhadores agrícolas (majoritariamente com contratos de
colonato) ou como pequenos proprietários, particularmente, em áreas de
ocupação mais recente na época, nas quais as oportunidades de acesso á terra
eram mais fáceis.9
Deslocamentos: espanhóis no palco urbano
A chegada dos trilhos da ferrovia Santos-Jundiaí (1863) conectou a
cidade de São Paulo com o porto exportador-Santos e a com a zona produtora de
café (no interior do Estado de São Paulo). Os trilhos não só transportavam rápida e
eficientemente o café, também traziam de várias partes do mundo, especialmente
da Europa, uma ampla gama de imigrantes, além de toda uma variedade de
produtos e influências, gerando e dinamizando um “vetor modernizador”.10
Neste período, a expansão urbana de São Paulo esteve vinculada
diretamente aos sucessos e/ou dificuldades da economia cafeeira, a cidade
consolidou-se como centro econômico e político, polo de desenvolvimento
industrial, mercado distribuidor e receptor de produtos e serviços. No ano de
1872, São Paulo tinha de 31.385 moradores; segundo o censo de 1890, elevou-se
para 64.934 habitantes; já em 1900, eram 239.820 pessoas. Em 1920, a população
da cidade mais do que dobrou, atingindo a cifra de 579.033 residentes. 11 Entre
1920 e 1940, a população da cidade mais que duplicou, saltando para 1.326.261
habitantes12, já em 1934, totalizavam 287.690 estrangeiros13, destes 34.517 eram
espanhóis. Na urbe se formava um mosaico diversificado de grupos étnicos com
8
MARTINS, José de Souza. A imigração espanhola no Brasil e a formação da força de trabalho na
economia cafeeira: 1880-1930. In: Revista de História, SP; Ago/dez, 1989. CANOVAS, Marília K.
Hambre de tierra: imigrantes espanhóis na cafeicultura paulista - 1880-1930. SP, Lazuli Editora,
2005.
9
BASSANEZI, Maria Silvia e alli. Atlas da imigração internacional em São Paulo. SP, FAPESP/Editora
da UNESP, 2008, pp. 62-63.
10
ELIAS, Norbert. O processo civilizador. RJ, Jorge Zahar, 1994.
11
Ministério da Agricultura, Indústria e Comércio. Recenseamento do Brasil, 1920, Synopse do
Recenseamento. Rio de Janeiro, Typ. da Estatística, 1926.
12
Idem, ibidem.
13
Censo Estadual de 1934. ARAÚJO, Oscar Egídio de. Enquistamentos étnicos. Revista do Arquivo
Municipal, v. LXV, mar. 1940.
83
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
seus descendentes, que juntamente com os migrantes internos constituíam-se
numa multiplicidade de culturas, tradições e sotaques.
O desenvolvimento urbano transformou a cidade de São Paulo num dos
objetivos dos imigrantes espanhóis, que procuravam possibilidades de arranjar
emprego nas atividades fabris, no setor comercial, de serviços e ofícios, também
em ocupações informais e eventuais, ou ainda associar-se aos conterrâneos em
pequenos negócios.
Segundo o levantamento feito pelo Departamento Estadual do Trabalho,
em 191214, os trabalhadores de origem estrangeira caracterizaram
expressivamente a composição étnica da mão de obra da indústria têxtil, os
espanhóis representavam 10,5%, esta participação aumenta ao se observar
setores como fiação e tecelagem, particularmente, as indústrias de sacaria para o
café.15
Mesmo nos períodos de plena expansão industrial, a intensificação dos
fluxos migratórios manteve os níveis salariais baixos, o operariado tinha pouca
segurança de manter a colocação, gerando desemprego e pauperismo, acirrando
tensões e enfrentamentos. Os espanhóis foram atuantes nas lutas operárias, o que
pode ser observado através das notícias nos jornais diários e operários, “listas
negras” (elaboradas pelo patronato), documentação do DEOPS/SP e processos de
expulsão. Pela análise desta documentação percebem-se as dificuldades
enfrentadas no cotidiano fabril, como: atrasos de pagamento, erros de contas,
multas, exigências contratuais abusivas, moléstias, acidentes de trabalho, não
cumprimento e rescisões de contratos, rigor e até violência adotada pelos mestres
e contramestres.
Reagindo contra estas arbitrariedades e demonstrando força de resistência
coletiva, os espanhóis lutaram por reivindicações como: redução da jornada de
trabalho para oito horas sem o rebaixamento do nível salarial, abolição das
multas, melhoria dos salários e das condições de trabalho. Alguns se destacaram
no movimento operário e anarquista, como Primitivo Soares e Everardo Dias,
atuantes na imprensa e na liderança da luta, observa-se também a presença de
espanholas anarquistas, cabendo lembrar as irmãs Maria Angelina Soares e Maria
Antonia Soares, Esmeralda Barros, Nena Valverde, Cândida Alarcón, Mercedes Sole
e Nieves Simon.16
14
Boletim do Departamento Estadual do Trabalho, (1-2), 4º trimestre e 1º trimestre 1911-1912.
15
MATOS, Mª Izilda S. de. Trama e Poder: Um estudo sobre as Indústrias de Sacaria para o Café
(1888-1934). RJ, 7 Letras, 2003, 6. ed.
16
CORREIA, Francisco. Mulheres libertárias: um roteiro. In: PRADO, Antonio A. (org.) Libertários no
Brasil- memórias, lutas, cultura. SP, Brasiliense, 1986, pp.44-46.
84
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
A crescente urbanização de São Paulo e o aumento considerável de sua
população geraram novas oportunidades para as atividades comerciais. No setor
de gêneros alimentícios os espanhóis se destacaram, em estabelecimentos de
pequeno e médio porte. Estes negócios eram na sua maioria familiares e os
poucos auxiliares eram também espanhóis, em geral, recém-chegados que se
colocavam sob a tutela de conterrâneos, parcamente remunerados, submetiam-se
a pagamentos incertos, muitas vezes recebendo somente alimentação e moradia.
Procurando trabalhar com um custo operacional mínimo, inúmeras
famílias aproveitavam o quarto da frente de suas próprias casas para estabelecer
pequenos armazéns de secos e molhados, adegas, vendas, botequins, cafés, bares,
restaurantes e até pensões. A participação de mulheres espanholas nesses
negócios foi determinante e vários estabelecimentos ficaram conhecidos pelos
nomes de suas proprietárias.17
A cidade de São Paulo concentrava uma quantidade de trabalhadores que
excedia largamente as necessidades do mercado, aviltando os salários, criando
formas múltiplas de atividades temporárias e domiciliares, subemprego e
emprego flutuante e ampliando uma população que garantia a sua sobrevivência
na base das ocupações casuais, à custa de improvisação de expedientes variados,
eventuais e incertos. 18
Entre as diferentes categorias que retiravam sua sobrevivência nas ruas, os
espanhóis exerciam atividades como cocheiros, carroceiros, condutores de
bondes, trabalhadores braçais, vendedores ambulantes, padeiros e sucateiros (que
circulavam pela cidade coletando/comprando sucatas, garrafas, sacos vazios,
metais chumbo, cobre e ferro velho) 19, destacando-se no comércio de sacaria na
zona cerealista.
Imigrantes espanhóis encontraram ocupações em serviços públicos como
diaristas, carregadores, cavouqueiros, capinadores, varredores e pedreiros, sendo
sua presença significativa no trabalho das ferrovias, tanto nas construções de
17
ALCÂNTARA MACHADO, A. de. Brás, Bexiga e Barra Funda: notícias de São Paulo. SP, Imprensa
Oficial do Estado, 1983, pp 121-129. MATOS, Maria Izilda S. de. Cotidiano e Cultura. Bauru, EDUSC,
2002.
18
MATOS, Maria Izilda S. de. Cotidiano e Cultura. Bauru, EDUSC, 2002.
19
ANTONACCI, Maria Antonieta: MACIEL, Laura Antunes. Espanhóis em São Paulo: modo de vida e
experiência de associação. Projeto História. n. 12. Revista do Programa de Estudos Pós-Graduados
em História do Departamento de História da PUC-SP. São Paulo, 1995. pp.173-92.
85
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
estradas como trabalhadores de limpeza de linha, abastecimento e vários outros
serviços.20
Entre as variadas profissões que predominavam no cenário urbano
destacava-se o artesanato autônomo, em pequenas oficinas caseiras, localizadas
em cômodo ou fundo de quintal, aonde muitos espanhóis trabalhavam como
carpinteiros, ferreiros, sapateiros, alfaiates/costureiras e seleiros. Dependendo do
vulto do negócio, eram auxiliados pelo grupo familiar, mulher, filhos, algum
conterrâneo ou agregado. O fato de desde pequenas as crianças serem
introduzidas no aprendizado e utilizadas como ajudantes de seus pais fez com que
muitas destas profissões adquirissem tradição hereditária, passando de geração a
geração.21
20
D’AVILA, Rosemeire Pereira. Lembranças da Imigração: cenas e cenários de vida dos imigrantes
espanhóis em Bauru. Bauru-SP: EDUSC, 2004.
21
Desde pequenos os filhos eram iniciados na rotina do trabalho. As crianças realizavam pequenos
trabalhos, vendiam jornais, entregavam mercadorias, recados, cartas, eram engraxates, auxiliares
em serviços domésticos, lojas e armazéns. A necessidade de as crianças desde cedo se engajarem no
trabalho, seja casual ou nas fábricas, fruto das necessidades das camadas pobres imigrantes
possibilitava, também a obtenção de um ofício que lhes garantisse um futuro mais promissor.
86
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Os espanhóis se fizeram culturalmente presentes na cidade, atuando no
teatro (engajado e anarquista, como autores e interpretes), nos momentos
festivos (festas tradicionais, religiosas e nas associações), nos espetáculos de
circos, no cinema (com destaque para Francisco Serrador, com sua rede de
cinemas), nas artes plásticas (pintura, escultura, fotografia), nos
sabores/gastronomia (vários restaurantes e pensões com fornecimento de
refeições) e também nas polifonias da cidade.
Os imigrantes espanhóis traziam na bagagem seus instrumentos musicais,
alguns pelo gosto musical, outros para uso profissional como músicos e docentes.
Na cidade, eram diversos os professores espanhóis de canto e de instrumentos,
particularmente de violão, alguns constituíram escolas, outros formaram ou
participaram de grupos musicais, que atuavam em cinemas, teatros, cafés, salões
de bailes (nas associações da comunidade espanhola e em várias outras) e
também no rádio.
Cartas - laços de união: discutindo a documentação
A imigração espanhola deve ser observada sobre a perspectiva do
encontro entre o sonho individual e uma ação coletiva, assim, se sintetiza a
importância das histórias de vida para entender o conjunto de experiências
individuais e transformações sociais. Esta investigação se insere numa corrente
que pretende estabelecer as articulações entre relações sociais, étnicas, de
gêneros, gerações, práticas e modos de vida, numa perspectiva de incorporar os
imigrantes espanhóis (homens, mulheres e crianças) á história, cessando de
considerá-los como objeto dado, para conhecê-los como sujeitos históricos que se
constroem na e pela experiência cotidiana.
Reconhece-se a pesquisa empírica como elemento indispensável e neste
sentido, valoriza-se o uso de uma diversidade de fontes, que constituem um
mosaico de referências do passado, com destaque para as cartas. A dificuldade
enfrentada pelo investigador está mais na fragmentação do que na ausência
documental, requerendo uma paciente busca de indícios, sinais e sintomas,
acrescida da análise detalhada para esmiuçar o implícito e oculto, atentando para
os múltiplos significados da documentação.
Os estudos das cartas e correspondências têm privilegiado as escrituras de
figuras de destaque intelectual e político. Na atual pesquisa, as missivas
endereçadas e recebidas envolveram sujeitos históricos populares e anônimos –
e/imigrantes espanhóis-, tornando a análise mais complexa, porém com grande
potencial para descobertas. Cabendo observar que
87
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
... A correspondência é um tipo de documentação abundante e variadíssima, mas
também, fragmentada dada, dispersão e, muitas vezes, quase inacessível, pelas
barreiras impostas pelos segredos (familiares, políticos, profissionais) e pela invasão
de privacidade que seu exame pode acarretar. Além disso, o pesquisador precisa
estar ciente de uma série de procedimentos metodológicos para que sua análise
tenha maior rendimento. Trabalhar com cartas, assim como com outros
documentos, privados ou não, implica procurar atentar para uma série de questões
e responde-las. Quem escreve/lê as cartas? Em que condições e locais foram
escritas? Onde foram encontradas, e como estão guardadas? Qual ou quais os seus
objetivo (s)? qual o seu ritmo e volume? Quais as suas características como objeto
material? Que assuntos/temas envolvem? Como são explorados em termos de
vocabulário e linguagem? Estas questões podem se multiplicar, chamando a
atenção do analista para as importantes relações estabelecidas entre quem escreve
22
o que escreve e o suporte material usado na escrita.
As cartas dos e/imigrantes se caracterizam como um testemunho precioso
de fragmentos de diálogos entre dois mundos, mas, ainda são fontes pouco
exploradas nos estudos dos deslocamentos. Deve-se advertir que as missivas se
constituem num corpo documental irregular, apesar de serem dirigidas a um
destinatário (com o qual se deseja estabelecer uma prática interativa), muitas
vezes não se obtinha respostas, foram extraviadas ou então não foram
preservadas.
Os escritos epistolares encontram-se marcados pelos desejos da
manutenção dos vínculos com as origens, possibilitando perceber trocas de
notícias, relações de família e de gênero, analisar o cotidiano e a vida privada,
além de captar as sensibilidades.
Nesta investigação, as cartas se destacam, não só pela sua quantidade,
também, pela riqueza de seus relatos, permitindo maior compreensão do
processo de deslocamento dos espanhois para São Paulo-Brasil. As
correspondências foram localizadas na Hospedaria do Imigrante de São Paulo23,
22
GOMES, Angela de Castro. Escrita de si escrita da história, RJ, FGV, 2004, p 21.
23
Fundada em 1886/87, a Hospedaria visava abrigar os recém-chegados na cidade de São Paulo,
sendo permitido permanecer no local por até oito dias, havia um setor no qual os imigrantes se
encontravam com os empregadores, para firmar os contratos de trabalho. MOURA, Soraya e PAIVA,
Odair da Cruz. Hospedaria de Imigrantes de São Paulo, São Paulo, Paz e Terra, 2008. Na sua
trajetória histórica a Hospedaria esteve vinculada e/ou subordinada a várias Inspetorias, Secretarias
e Departamentos, da mesma forma junto a ela gravitaram outros organismos envolvidos nos
serviços da imigração, colonização e terras. Esta inserção produziu uma ampla documentação,
alguns fundos merecem destaque: o da Inspetoria de Imigração do Porto de Santos, com os
documentos produzidos pelas Companhias Armadoras, como as Listas de bordo de navios que
aportaram em Santos; também os livros de registro de imigrantes e migrantes alojados na
Hospedaria e, particularmente, as cartas e correspondências trocadas entre os imigrantes e seus
países.
88
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
neste acervo foram encontradas missivas variadas: cartas oficiais e de chamada,
correspondência familiar e de negócios, algumas prestando contas, outras só
informativas. Elas privilegiaram questões da vida doméstica e do cotidiano,
relatavam tensões familiares e dificuldades, faziam referências às remessas e seus
aplicativos; já outros escritos eram pessoais e até íntimos, expondo relações
afetivas de amor, rancor, ruptura e saudades, desabafos e confidências.
Cartas- cruzando mares: democratização da escritura
Apesar da sua ancestralidade, a escrita epistolar se alargou com a
ampliação das comunicações e intensificação das mobilidades. Facilitados pelo
desenvolvimento dos transportes a vapor (trens e navios), os deslocamentos se
tornaram “fenômenos” de massa, o que se denomina de a grande e-imigração.
Esta experiência histórica ampliou as distâncias entre pessoas, dilatando a
sensação de ausência, suscitando sentimentos de saudades que geraram a
necessidade de comunicação e esforços de aproximação. Como bálsamos á
separação, a escrita de cartas foi difundida, incorporando os populares, num
desafio para uma massa pouco letrada que com grande esforço procurava manter
os vínculos. Assim, disseminaram-se novas experiências da prática epistolar,
democratizando a escritura.
Dessa forma, as cartas podem ser consideradas como paradigmas dos
deslocamentos
fruto do distanciamento e da separação, produto da necessidade de comunicação á
distancia, resultado da tentativa de anular as distâncias e, ao mesmo tempo,
testemunho e prova da dilaceração em curso, além de veículo das transformações
24
futuras.
Os vapores cruzavam os mares transportando pessoas, mercadorias, ideias
e também carregavam a mala postal, repleta de mensagens. As missivas traziam
boas e más novas, comunicavam alegremente nascimentos e casamentos, mas
também, doenças e mortes, enviavam declarações de amor e fidelidade, fotos de
família, encaminhavam conselhos de velhos, pedidos de ajuda e de dinheiro,
expediam cartas bancárias e de chamada. Pelos correios, múltiplas histórias
escritas atravessavam o oceano buscando por notícias de filhos e pais, irmãos,
maridos e esposas, noivos e noivas, estas correspondências encontrando-se
plenamente marcadas por múltiplos sentimentos: saudades, esperanças, amor,
ódio, rancor, sonhos e medos, ilusões e desilusões.
24
CROCI, Federico. “O chamado das cartas: migrações, cultura e identidade nas cartas de chamada
dos italianos no Brasil”, in Revista Locus, v.14, n2 julho/dez/2008. p.30.
89
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Constituindo um movimento entre a ausência e a busca da presença,
quem escrevia buscava manter contatos, laços afetivos, esperava por notícias e/ou
comunicava novidades. Escrever cartas atenuava a solidão e as saudades,
entretanto exigia tempo, dedicação e reflexão; porém, grande parte dos populares
estava pouco familiarizada com o texto, que para eles era um desafio, um
verdadeiro fardo escrever. Para enfrentar estes obstáculos criavam-se estratégias,
quando não se sabia ou se escrevia mal, apelava-se para que outra pessoa o
fizesse.
A composição das cartas segue um protocolo estabelecido e difundido
pelos manuais epistolares, que disseminavam os dispositivos que regulavam as
práticas que passaram a ser reconhecidas e aprendidas. Instituiu-se uma estrutura,
certa fórmula de uso continuado, caracterizada por elementos como: datação,
tratamento, saudações, cumprimentos e abertura, desejos de saúde, despedidas,
finalização, assinatura, envelope e identificação do destinatário, no caso das
missivas analisadas as fortes marcas de religiosidade com bênçãos, graças e
referências de proteção (graças a Deus, com as bênçãos de Deus, que Deus
abençoe).
Deste modo, as práticas de trocar cartas difundiram novos indicadores de
comunicação e expressão, permitindo rediscutir as fronteiras entre a oralidade e o
registro escrito. Apesar dos populares não dominarem estes códigos, passaram a
exercitar certo “direito a escrita” 25, mesmo que fosse se utilizando de um
escrevente. Na maioria das vezes, o papel escrevente/leitores foi assumido pelo
mestre escola, pároco ou um letrado da aldeia, que podia fazer a leitura/escritura
“a rogo”, em troca de um agrado ou por pagamento. Eles foram protagonistas
estratégicos para preenchem as necessidades tanto da correspondência
burocrática, como das cartas particulares.
Em várias missivas justificam-se a demora em mandar notícias pela
dificuldade em encontrar alguém que se dispusesse a escrever, merecendo
menção aos esforços das mulheres, frente ao maior grau de analfabetismo
feminino. Desta forma, foi criada toda uma comunidade de escreventes/leitores,
destacando-se que muitas vezes essa leitura era compartilhada com outras
pessoas, realizada em voz alta e em público.
Na análise das correspondências, não se pode separar o conteúdo da
forma da escritura. Observa-se que as missivas pesquisadas apresentam um
castelhano ou galego fonético, marcado pela oralidade, uso aleatório das
maiúsculas e minúsculas, problemas ou falta de pontuação, separação e/ou
articulação indevida de palavras, troca de consoantes, expressões em desuso, o
25
CROCI, Federico. Op.cit., p.21.
90
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
que dificulta a leitura e demonstra as dificuldades destes sujeitos históricos em
manter a prática da escritura.
Imagem 1
Acervo do Memorial dos imigrantes de São Paulo- APESP
91
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Imagem 2
Acervo do Memorial dos imigrantes de São Paulo APESP
92
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Quanto à caligrafia, em algumas cartas se observa a letra bem desenhada
e clara, sendo muito poucas as datilografadas; outras, devido ao baixo letramento,
a letra é rústica e muito difícil de ser compreendida.
Cabe também atentar para o tipo de papel utilizado. A escolha do papel foi
mais ocasional do que proposital, quando havia falta escrevia-se nas margens e
bordas da folha. Aparecem nas correspondências diversos tipos de papel como os
de borda preta das missivas de luto. O uso de papel timbrado (em geral no ângulo
superior esquerdo) era considerado prestigioso, podendo demonstrar vínculo
profissional, prosperidade nos negócios. Em alguns poucos casos encontram-se
timbres de hotéis ou companhias de navegação, que também demonstrava status
- o de viajante.26
Cartas de chamada: exigências burocráticas e desejos de reunião familiar
As cartas de chamada constituem-se numa documentação especial e
reveladora. Elas foram originadas pelas exigências da burocracia no controle das
saídas ou entradas, constituíram-se em fragmentos isolados que respondiam as
exigências do governo brasileiro.
No Brasil, o recém-chegado ansioso entregava as “chamadas” nas mãos
dos funcionários da Inspetoria de Imigração no porto de desembarque. Estas
cartas podiam ser oficiais, se utilizavam de formulário próprio, como os da
Inspetoria de Imigração do Porto de Santos, os concedidos por autoridade
consular ou os registrados no DEOPS (Departamento Estadual de Ordem Política e
Social); ou eram cartas privadas manuscritas, testemunhos da existência de um
contato no Brasil, como se fossem uma chamada informal.
Apesar da anterioridade da prática das “chamadas”, a partir de 1911,
legislação brasileira introduziu a obrigatoriedade deste documento para maiores
de 60 anos e não aptos para o trabalho.27 O elemento comprobatório que o
imigrante deveria apresentar era a correspondência de chamada. O mesmo
decreto, no seu cap. II art. 5, especificava que o governo forneceria gratuitamente
passagem, transporte, acomodações e isenções de taxas aos agricultores que
aptos para o trabalho viessem em família, dando-se preferências para os
imigrantes espontâneos “chamados por parentes já estabelecidos no Brasil”.28
26
A difusão da indústria de papel possibilitou maior acessibilidade ao produto e a oferta de toda
uma diversidade de papel no mercado (diferentes tipos, tamanhos e cores).
27
BASSANEZI, M. Silvia, e alli. Repertório de legislação brasileira e paulista referente a imigração; SP,
EDUNESP, 2008, p.59. Decreto 9081 de 3 de novembro de 1911.
28
BASSANEZI, M. Silvia, e alli. Op. cit.
93
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Assim, conhecedores dos benefícios, vários imigrantes buscavam conseguir o
documento.
Imagem 3
Acervo do Memorial dos imigrantes de São Paulo APESP
94
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Imagem 4
Acervo do Memorial dos Imigrantes de São Paulo APESP
95
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Imagem 5
Acervo do Memorial dos Imigrantes de São Paulo APESP
96
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Estimado hijo esta es para decirte que hemos hecho el sacrificio de
mandarte el pasaje y cinco duros para que embarques en Almeria el dia 14
de octubre precentas el ville te en la agencia de D.Manuel erjon y entonces
te vas tres ó cuatro dias antes del 14 para que te sobre tiempo. Ahora te
encargo que no vaya a hacer alguna delas tuyas y entonces lo vas a pasar
mal pues en ese caso me quejaría a las autoridades de modo que no seas
tonto y vente al rebaño de tu madre.
Si en Almeria te ocurriera alguna cosa o algun entorpecimiento. preguntas
por D. José Maria Muños y le dice que eres hijo de una hermana de su a
parsero Nicolas. Le dices a Javielo que aquí es como en todas partes el que
quiere trabajar come y trabaja no le falta lo de mas de eso ya pende de la
suerte de cada cual y la agilidad es todo lo que hay aquí.
Sin mas que decirte recuer dos para todos y tu recibe el cariño de tu madre y
hermanos.
Antonia Moreno, (firma) San Pablo 14 de septiembre 1911
Vas por el pasaje y los cinco duros, casa de nuestro tio Antonio no te los dara
hasta que no te vayas a embarcar le das recuerdos a Manuel Figueredo y su
familia y le dices que cualidad de sombrero es el que pide pues no nos dan
explicacion que clase es.
Uma pequena parte destas correspondências foi localizada nos acervos da
Hospedaria dos Imigrantes, já que os recém-chegados entregavam esses
documentos no porto de Santos, junto a Inspetoria de Imigração e estes eram
anexados as listas de desembarque que foram arquivadas na Hospedaria.
Este acervo está composto por aproximadamente oito mil cartas, na sua
maioria de italianos. Neste todo, foram identificadas 130 cartas de espanhóis. Os
remetentes identificados são variados em geral parentes, entre eles encontram-se
maridos e esposas, primos (as), amigos (as), afilhados (as); com destaque de filhos
(as), genros e noras, sobrinhos (as), netos (as) que acompanhando as exigências da
legislação, chamavam parentes com idade avançada e/ou não aptos para o
trabalho.
Na sua maior parte, as missivas visavam consentir o embarque, mas, em
certos casos, os remetentes desestimularam a partida para o Brasil, relatando as
dificuldades do cotidiano. Algumas vezes os genros se manifestavam
97
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
explicitamente contra a vinda das sogras, em outras usavam de subterfúgios para
dissuadi-la da viagem, denotando ressentimentos e impondo condições, caso a
sogra viesse, no Brasil a situação seria diferente e ela deveria se submeter ao
genro.
Cartas: estampas da alma
A distância gerava a saudades, na busca de se manter os vínculos
esperava-se ansiosamente pelas cartas, evidenciando o desejo do diálogo
queixava-se da falta de respostas. Através das missivas comunicavam-se notícias,
formulavam-se perguntas, transmitiam-se orientações e manifestavam-se
preocupações, explicitavam-se as estratégias pessoais e familiares. Alguns casais e
parentes mantinham uma correspondência regular, em outros casos não se dava
mais notícias, gerando aflição e cobrança.
Apesar de todos os esforços de aproximação, gradativamente, se
estabeleciam distâncias culturais, experiências transformadoras como cruzar o
oceano, chegada, desafios e privações no país de acolhimento, produziam
mudanças significativas nos sujeitos históricos e em suas trajetórias.
As cartas pesquisadas permitem notar várias questões quanto aos
conteúdos como: dificuldades, conflitos, desafios, perspectivas e possibilidades na
sociedade de acolhimento; novas experiências, mudanças e permanências;
escolhas, sonhos, esperanças e desalentos, desagregação, e distanciamento, uma
trama de questões, tensões, conflitos familiares e/ou conjugais, tendo como
principal mote o reagrupamento familiar.
Apesar das distâncias, na correspondência se observa como os maridos se
preocupavam e buscavam influir nas questões no cotidiano das propriedades, nos
negócios, problemas com as terras, criação, assumiam um discurso de
recomendação de como tratar, o que, para quem, quando e por quanto vender.
Também se percebe as afetividades e rivalidades entre parentes,
conterrâneos e vizinhos, principalmente as amizades, com destaque para os laços
de compadrio. Com a madrinha se deixava as crianças, quando não se podia trazêlas; se contava com o compadre para a intermediação nos negócios e na viagem.
Alguns maridos, ou por cuidados ou demonstrando pouca confiança nas mulheres
em relação ao trato com o dinheiro, preferiam enviar as remessas para
intermediários (compadres), para quem delegavam o encaminhamento dos
negócios, pagamento de contas e outras ações, também a compra dos bilhetes,
providências burocráticas da documentação (passaporte) e do embargue da
família.
98
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Quanto à viagem, os parentes, que já haviam passado pela experiência
anteriormente, norteavam seus familiares em todos os detalhes, o que trazer ou
vender e a que preço, como compor a mala (roupas, enxoval, utensílios), marcas
de identificação (faça três cruzes negras no baú), atenções com as crianças,
comidas para levar, orientações de embarque, como seria a travessia, muitas
recomendações quanto ao comportamento (cuidados e postura de recato), além
das indicações de como ocorreria o desembarque.
Lidas e relidas em público, as cartas funcionam como elementos de
divulgação e propaganda das representações do Brasil como um país de
possibilidades, alimentando sonhos e estimulando as partidas.
Estas missivas se apresentam como uma documentação com grande
potencial, por registrarem diferentes experiências de deslocamentos. Revelam
relações pessoais, familiares (desagregação, distanciamento e reencontro
familiar), laços de parentesco, compadrio e conterraneidade; envolvendo
solidariedade nas dificuldades, suportes afetivos, expondo interesses, perspectivas
e possibilidades. Desvelam cobranças, compromissos, desabafos, conflitos,
rompimento de vínculos, inveja, intriga e ciúmes, assim como, outros sentimentos,
sensibilidades, sonhos, confidências, intimidades, segredos, ideias, projetos e
opiniões.
Cabe ressalvar entre os vários mecanismos e estratégias que viabilizaram
os deslocamentos a constituição de redes, tanto as institucionais (subsidiada ou
não), envolvendo agenciadores, “ganchos”, sistema de propaganda e meios de
comunicação (feita pelas próprias instituições do governo no exterior ou por
particulares), agências e companhias de navegação. Estas cadeias informais
tornaram-se mecanismos de difusão de informação, chamadas, acolhimento,
estabelecimento de relações interpessoais, sendo as cartas um registro e mote
dessas redes, que funcionaram como veículos de divulgação da imigração
favorecem as saídas, constituindo circuitos que envolviam parentes, amigos,
conterrâneos, estabelecendo bases de apoio que ajudavam a integração, a
enfrentar as dificuldades na sociedade de acolhimento, ampliando as
possibilidades de achar colocação, montar negócios e de enfrentar as agruras do
cotidiano.
As correspondências provocam muitas inquietações sobre os
desdobramentos destas trajetórias, contudo, infelizmente, é impossível responder
a todas elas. Se a missão do pesquisador é questionar o passado contando suas
histórias, cabe encerrar esta narrativa, com uma adaptação do dito popular...
“Entre uma carta e outra, quem quiser que conte outra...”
99
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Resumo: Laços de sangue: cartas, correspondências e mensagens trocadas entre
imigrantes espanhóis (São Paulo/Brasil).
Estes escritos discutem a presença dos imigrantes espanhóis (homens,
mulheres e crianças) em São Paulo/Brasil, entre 1890 e 1950. Os processos de
deslocamento dos espanhóis incluíram uma diversidade de trajetórias e
multiplicidade de experiências, processos diferentes e simultâneos que compõem
a trama histórica. Dessa forma, esta proposta visa abrir um leque de possibilidades
de reflexão, incorporando à análise da temática a uma perspectiva cultural,
discutindo os vínculos estabelecidos, circuitos de sustentação nas regiões de saída
e de acolhimento, expectativas e sonhos construídos no processo, tensões e
frustrações, possibilidades de reencontros e reconstituição familiar, rastreando
tensões e confrontos, integração-diferenciação, sucesso-desilusão, sonhossensibilidades. A pesquisa, apesar de utilizar-se de documentação variada,
privilegiará a análise das cartas e correspondências inéditas localizadas no arquivo
do Memorial do Imigrante de São Paulo (antiga Hospedaria dos Imigrantes de São
Paulo).
Palavras-chave: deslocamento; imigração; espanhóis; cartas.
Resumen: Vínculos de sangre: cartas, correspondencias
intercambiados entre los inmigrantes españoles (Sao Paulo/Brasil).
y
mensajes
Los desplazamientos de los inmigrantes españoles incluyeron una variedad
de trayectorias y experiencias, diferentes procesos que componen la trama
histórica. Con la incorporación de la perspectiva cultural, esta investigación se
centra en el análisis de las cartas, correspondencias y mensajes inéditos que se
encuentran en el Memorial del Inmigrante de Sao Paulo.
Palabras clave: desplazamiento; inmigración; españoles; cartas.
Abstract: Links Blood: Letters, correspondence and messages exchanged between
Spanish Immigrants (Sao Paulo/Brazil).
The displacements of Spanish immigrants included a variety of trajectories
and experiences, different processes composed their historical context.
Incorporating cultural perspective, this research focuses on the analysis of letters,
correspondence and messages found in the Immigrant Memorial of Sao Paulo.
Keywords: displacement; immigration; Spanish; letters.
100
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Curriculum abreviado
Maria Izilda Santos de Matos possui graduação e doutorado em História
pela USP (1991), pós doutorado Université Lumiere Lyon 2/França (1997). É
professora titular da Pontifícia Universidade Católica de São Paulo e pesquisadora
1 A do CNPq. Tem experiência na área de História, atuando nas seguintes áreas:
imigração, gênero e cidade. Em 1994 recebeu o prêmio SESI/CNI de Teses
Universitárias, com o livro Trama e Poder e em 2009 o Prêmio Clio, com a obra
Cidade, Noite e o cronista. Entre suas obras destacam-se: O imaginário em debate
(1998). A Cidade em debate (1999). Por uma história das mulheres (2000).
Cotidiano e Cultura: história, cidade e trabalho (2002). Ancora de Emoções (2005).
A cidade, a noite e o cronista: São Paulo de Adoniran Barbosa (2008). História e
Deslocamentos: os portugueses (2008).
101
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
A invisibilidade, os meandros da etnicidade e o imigrante espanhol,
na São Paulo das primeiras décadas dos Novecentos:
novos elementos para reflexão.
Marília Klaumann Cánovas
Universidade de São Paulo
Laboratório de Estudos de etinicidade, racismo, discrminação, iconografia (LEER)
Centro de Estudos de Demografia Histórica da América Latina (CEDAL)
Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo (FAPESP)
Neste artigo, buscaremos introduzir novas questões, que não se
pretendem, evidentemente, conclusivas, como contributo à discussão que há
muito se trava na historiografia brasileira das imigrações em massa, no tangente à
invisibilidade, quer dizer, ao ocultamento do espanhol que emigrou para o Brasil
naquele período.
Para iniciar, é preciso esclarecer que a tese da invisibilidade, longe de ser
uma constatação equivocada, apenas negligencia e desvia a atenção, tal como é
defendida, dos reais fatores que se somaram para a ocorrência do fenômeno.
Uma das razões mais mencionadas para justificar a invisibilidade dos
espanhóis é aquela segundo a qual o imigrante espanhol teria se integrado de
maneira tal à sociedade brasileira, e, no caso particular que nos compete, ao
ambiente multiétnico da urbe paulistana, que acabou sendo absorvido por ele, o
que teria resultado na sua “camuflagem” no conjunto da população, fator esse
responsável pela sua dissipação, e que o teria mantido oculto.
No rastro desse argumento, que associa o ocultamento do imigrante
espanhol à sua dissipação no país de destino, assentou-se, como pedra de toque,
outra premissa, sustentando que, em decorrência, teriam sido praticamente nulas
as marcas e a contribuição por ele deixada no cenário paulista e paulistano.
Essa foi, na verdade, a concepção que vimos circular durante muito tempo
(e que, curiosamente, ainda encontra adeptos), como que para referendar a
obscuridade historiográfica que se abatia sobre essa corrente até muito
recentemente.
103
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Com efeito, o argumento, embora ainda utilizado, já não mais se sustenta,
sendo questionável sob diferentes ângulos. Iniciaremos por lembrar que a
corrente espanhola representou, no cômputo geral das imigrações do período, o
terceiro maior contingente ingressado no país, depois dos italianos e dos
portugueses. Focalizando-se apenas o Estado de São Paulo, para onde se dirigiu,
em média, três de cada quatro espanhóis emigrados nesse intervalo de tempo,
parece bastante razoável aceitar, no entanto, que ela tenha figurado numa
segunda posição, graças aos seus elevados percentuais de direcionamento para
aquele Estado.1
Não obstante, cabe ainda ressaltar que, se no período de 1900 a 1904 eles
representavam apenas 11% do total de emigrantes entrados no Estado de São
Paulo, de 1905 a 1909, essa cifra passa a esboçar uma brusca curva ascendente,
contabilizando, então 35,45% em relação às outras correntes, mesmo levando-se
em conta que, no lustro em questão, se deram os primeiros ingressos dos
japoneses. Esse alto patamar percentual dos espanhóis se manteve também entre
1915-1919, quando o grupo representou 32,5% do total dos imigrantes
ingressados.2
Partindo dessa constatação numérica, que atribui ao espanhol uma
honrosa segunda colocação no rol das etnias fixadas no Estado no cerne do
período em pauta, atrás apenas do elemento italiano, ainda que largamente
distanciado deste, caberia interrogar – e não apenas aceitar convenientemente a
ênfase concedida à sua alegada dissolução –, o porquê das reais motivações
envolvidas no seu ocultamento, abrigadas sob o subterfúgio do apagamento do
grupo.
Uma das vias para o questionamento, e acreditamos haver inúmeras mais,
poderia estar no cotejamento da historiografia específica do período, em especial
a produzida sobre as diferentes etnias que compuseram o mosaico paulistano.
Sabemos pelo Recenseamento de 1920 que a grande massa de estrangeiros que
1
Os cálculos reais e percentuais da evolução comparativa do movimento imigratório registrado no
Estado de São Paulo entre 1880 e 1930, baseados no exame dos dados extraídos dos Relatórios da
Secretária da Agricultura constam dos Quadros elaborados em: CÁNOVAS, Marília. A Emigração
Espanhola e a Trajetória do Imigrante na Cafeicultura Paulista: O Caso de Villa Novaes, 1880-1930,
2005, pp. 120 e ss. Para os dados estatísticos relativos à imigração no Brasil, consultamos: LEVY,
Maria Stella Ferreira. “O Papel da Imigração Internacional na Evolução da População Brasileira (1872
a 1972)”, Revista de Saúde Pública, 1974, p. 54.
A esse respeito, gostaríamos de lembrar que esses percentuais variaram de 64% no quinquênio de
1900 a 1904, passando, no quinquênio seguinte (1905 a 1909), a 77% e ai se mantendo, até atingir o
alto patamar de 81% entre os anos 1920 e 1924. Cf. CÁNOVAS, M. Op. cit., 2005, especialmente
Quadro XIII, p. 121.
2
Cf. CÁNOVAS, M. Op. cit., 2005, p. 121, Quadro XIV.
104
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
afluía para a cidade, ofertando a sua força de trabalho, constituía-se, então, de um
leque composto por 33 nacionalidades distintas3, e é importante destacar que,
desse conjunto imigratório ali estabelecido, já era possível observar inúmeras
referências, em pesquisas acadêmicas, sobre alguns deles, inclusive os de menor
expressão numérica, antes que qualquer similar aparecesse sobre os espanhóis.
E nem estamos nos referindo aos italianos, a quem a historiografia sempre
foi magnânima, a ponto de haver-se cristalizado, no imaginário popular, a
associação instantânea deste como o elemento sintetizador da imagem que se
construiu do imigrante daquele período.
O que parece é que, tal qual o espanhol, e imaginamos que por razões
próximas, outros contingentes desse período também se sentiram relegados,
historiograficamente falando. Nessa esteira, não se pode deixar de destacar o
trabalho de Maria Ignez Machado Borges Pinto, Cotidiano e Sobrevivência: A Vida
do Trabalhador Pobre na Cidade de São Paulo, 1890-19144 e também o de Carlos J.
F. dos Santos, Nem Tudo era Italiano. São Paulo e Pobreza, 1890-1915.5
Esses dois trabalhos, fundamentais, em que seus autores procuraram
recuperar a participação da parcela pobre da população nativa no processo de
constituição da Paulicéia nascente, sinalizaram, sem o pretender diretamente,
para um dos prováveis fatores responsáveis pelo ocultamento do espanhol,
também ele, até então, sujeito histórico silenciado pela historiografia.
Essa inspiradora pista, no fio do tempo, se revelaria extremamente
promissora, como veremos, e contribuiria para derrubar a idéia, até então
arraigada, da invisibilidade como o traço mais característico do grupo hispânico.
Mas, afinal, por onde começar para tentar, definitivamente, deitar abaixo
a idéia consolidada da sua (falsa) invisibilidade? Questionando o pressuposto da
sua suposta assimilação, fator a que se vincula aquele fenômeno? 6
3
Cf. Recenseamento Geral de 1920 (t. iv, 1962) do Ministério da Agricultura, Indústria e Comércio.
De acordo com ele, a cidade de São Paulo possuía, então, 577 621 habitantes. Deste total, 35,5% ou
205 245 pessoas eram estrangeiros, compondo 33 nacionalidades distintas. Os espanhóis
representavam, então, aproximadamente 13% desse total, com uma colônia de 24 902 pessoas, isso
sem computar os descendentes já nascidos no Brasil.
4
PINTO, Maria Ignez Machado Borges. Cotidiano e Sobrevivência: A Vida do Trabalhador Pobre na
Cidade de São Paulo, 1890-1914. Tese de Doutorado, São Paulo, FFLCH-USP, 1984; São Paulo, Edusp,
1994 (Coleção Campi, 18).
5
SANTOS, Carlos José Ferreira dos. Nem Tudo Era Italiano. São Paulo e Pobreza, 1890-1915. São
Paulo, Annablume, 1998.
6
O termo “assimilação”, vagamente utilizado pelos que recorrem a ele para sustentar a
invisibilidade do imigrante espanhol, aqui será entendido nos termos de BERRY, J. W., POORTINGA,
105
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Julgamos que essa não seria a via adequada, por julgar que esses dois
fatores não estão mecanicamente relacionados entre si. Por isso, preferimos
iniciar a discussão tentando “descolar” um fenômeno do outro, analisando-os
separadamente, porque, afinal, e esse é o nosso entendimento, um fator não é
totalmente determinante do outro.
Em outras palavras, concordamos com a invisibilidade a eles atribuída,
descartando, contudo, que ela seja decorrente da assimilação total do grupo. Em
nossa ótica, e conforme avançam as pesquisas, a entendemos, sobretudo, como
um indício primordial a ser questionado e que deve ser explorado para deflagrar
circunstâncias particulares relacionadas à trajetória do grupo na sociedade de
acolhida.
Por outro lado, aceitar passivamente a tese da assimilação do grupo seria
considerá-lo a - histórico, desqualificando-o enquanto um dos muitos personagens
que se somaram no processo de constituição da Paulicéia nascente, fator que, por
si só, constituiria razão para o deslindamento pretendido.
Ademais, relevante dizer, resulta inócuo sustentar avaliação análoga,
quando é inegável o caráter relacional e dinâmico que passou a se estabelecer, na
cidade, entre os diferentes grupos étnicos emigrados e a população local, naquela
quadra considerada, pela esfera de circulação de valores e tradições culturais
diversificadas, então ali instaurada. Para Barth, compartilhar uma cultura é
conseqüência, não causa, condição ou, menos ainda, explicação para a
etnicidade.7
A esse propósito, gostaríamos de relembrar, que:
A etnicidade não é vazia de conteúdo cultural (os grupos encontram “cabides” nos
quais pendurá-la), mas ela nunca é também a simples expressão de uma cultura já
pronta. Ela implica sempre um processo de seleção de traços culturais, dos quais os
atores se apoderam para transformá-los em critério de consignação ou de
identificação com um grupo étnico (...). Mas nada permite prever que traços serão
dotados pelos atores dessa função emblemática que os transforma na marca
8
inalienável do grupo.
Y. H., SEGALL, M. H., & DASEN, P. R. Cross-cultural psychology: Research and applications.
Cambridge, MA: Cambridge University, 1992, por legitimar a forma como o conceito foi aplicado a
esse caso específico. Para esses autores, dentre as formas de aculturação, a “assimilação” seria uma
delas, em que o sujeito ou o grupo envolvido abdicaria de sua identidade cultural em favor dos
padrões da cultura dominante.
7
BARTH, Fredrik. “Introducción”. In: F. Barth (org.). Los grupos étnicos y sus fronteras. México:
Fondo de Cultura Económica., 1976, p. 9.
8
POUTIGNAT, Philippe e STREIFF-FENART, Jocelyne. Teorias da Etnicidade. São Paulo: Editora
UNESP, 1998, pp. 129 e ss. Tradução Élcio Fernandes. Grifos nossos.
106
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Assim, nosso esforço, nesse artigo, inicialmente destina-se a examinar, à
luz dos horizontes contextuais aqui fixados, essa presumida assimilação do grupo,
ou qualquer dos termos correlatos utilizados para designá-la (absorção,
integração, diluição, dissipação, etc.), mas que nomeiam processos similares,
quando empregados ao universo multiétnico, como no presente caso.
Eis porque, um tanto de passagem, partimos da análise do conceito,
observando que o termo “assimilação” apresenta um histórico, do modo como foi
aplicado no Brasil, sendo, muitas vezes, empregado com finalidades distintas, e,
por vezes, vividamente impregnado ideologicamente. Assim é que, da
preocupação inicial em preservar a identidade nacional pelo solapamento das
culturas alienígenas, isto é, partindo-se de uma perspectiva totalmente
assimilacionista, pôde-se observar, num segundo momento, certa
condescendência na aplicação do conceito, ainda entendido, contudo, enquanto
processo que, no decorrer do tempo, e para as gerações subseqüentes, seria
inapelável.
Tal concepção, todavia, não se manteria inviolável por muito tempo,
passando a receber severas críticas, a partir dos anos 1980, críticas que
apontavam para a sua incapacidade em interpretar as experiências singulares de
determinados grupos étnicos.
Como resultado dessa reação de que foi objeto pela academia, detectouse um movimento em direção oposta, pelo qual se buscava ressaltar as
especificidades de determinados grupos étnicos, singularizando-os frente à
miscelânea étnica do período. Esse movimento, entretanto, deixou de ensejar,
com frequencia, no trato da questão, a perspectiva do pluralismo cultural,
fundamental para operacionalizar o entendimento daquele universo de interação
interétnica e de convívio multicultural. Nesse sentido, casos há em que se observa
que o afã de resgatar as particularidades específicas de determinada corrente
provocou a tendência a privilegiar, quando não a exaltar, com pronunciada ênfase,
as diferenças entre os grupos envolvidos, interpondo fronteiras entre os mesmos.
Essa perspectiva ainda parece prevalecer –salvo iniciativas isoladas no
sentido de reformular o entendimento e a aplicação do conceito de
“assimilação”9–, como a tendência vigorante em nossa comunidade acadêmica. A
esse propósito, destacamos:
(...) para se apreender a diversidade de apelos e de alternativas trilhadas pelos
imigrantes, não é possível se trabalhar com uma perspectiva assimilacionista, que
9
A esse respeito, consultar: TRUZZI, Oswaldo. “Assimilação Ressignificada: novas interpretações de
um velho conceito”. In: Dados - Revista de Ciências Sociais. Rio de Janeiro: vol. 55, nº 2, 2012, pp.
517-553.
107
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
nos conta uma história unidimensional, desenrolada entre os pólos de um passado
de tradições deixadas e de um futuro de integração na nova pátria. Não existiram
nem caracteres culturais importados de modo fixo, nem abrasileiramento (ou
apaulistanização), no sentido tantas vezes subjacente às análises sobre imigrantes.
A pluralidade de combinações entre a herança cultural e as interações mantidas
entre grupos e subgrupos étnicos e a nova sociedade constitui um processo muito
mais rico (...)
Os imigrantes não necessariamente foram “assimilados”, mas construíram relações
sociais absolutamente originais como estratégias de sobrevivência na nova terra
10
(...).
É nos Estados Unidos, sobretudo na perspectiva teórica da vertente
conhecida como "sociologia econômica das migrações", que esse debate vem
avançando ultimamente, e onde se propõe uma revisão do modelo tradicional de
interpretação e a ressignificação conceitual do termo.11 No entanto, no caso
brasileiro, com poucas exceções, carecemos ainda de debates em que esse
reposicionamento possa ser observado ou, ao menos, discutido, enquanto se
assiste, em trabalhos acadêmicos que tratam especificamente do grupo hispânico,
a permanência da velha argumentação distorcida, que fundamenta a ocultação
pela via da assimilação do grupo.
Explorando uma nova clareira interpretativa:
Assim, sem pretender ingressar numa seara cujas balizas teóricas ainda
carecem de estudos específicos aplicados ao caso particular brasileiro, porém não
descartando o ensejo promovido pela clareira sugerida por essa linha
interpretativa, o foco de nossa análise, nesse momento, buscará refletir –
utilizando como plano de fundo o caso espanhol, sobre quem ainda se assiste ser
empregada essa perspectiva –, em que medida a assimilação, a absorção, ou outro
termo equivalente, entendidos enquanto processos de natureza unilateral, podem
ser aceitos como os responsáveis pela invisibilidade do grupo.
10
TRUZZI, Oswaldo. Patrícios, sírios e libaneses em São Paulo. São Paulo: Editora Unesp, 2ª edição,
2009, p. 281.
11
A esse respeito, ver: ALBA, Richard e NEE, Victor. Remaking the American Mainstream.
Assimilation and Contemporary Immigration. Cambridge: Harvard University Press, 2003. Agradeço a
Gustavo Takeshy Taniguti, doutorando de Sociologia e pesquisador do Arquivo Virtual Histórias
Migrantes do LEER – Laboratório de Estudos de Etnicidade, Racismo e Discriminação da FFLCH/USP,
pela possibilidade de interlocução e pelo envio de artigo de sua lavra, a esse respeito.
108
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Nossa hipótese é de que os espanhóis, uma vez no país de destino, e por
razões que procuraremos destacar, se tornaram imperceptíveis; em outras
palavras, que a sua invisibilidade que, a nosso ver, pouco ou nada tem a ver com a
sua presumida assimilação, trata-se, na verdade, de um efeito, cujas motivações,
requerendo uma leitura a contrapelo, sinalizam para a problemática natureza de
sua inclusão, trazendo, inerente a si, seus próprios indicadores.
Com efeito, convém destacar, foram muitos os aspectos que se somaram,
reforçando largamente os efeitos operados para a invisibilidade formal desse
contingente, conforme buscaremos demonstrar.
Dentre os principais desses fatores, gostaríamos de apontar para o caráter
tardio do ciclo migratório espanhol do período, em comparação com as outras
correntes. Em outras palavras, a corrente espanhola teria se desencadeado muito
depois da italiana (iniciada no último quartel do século XIX), e teria alcançado seus
níveis máximos somente nas duas primeiras décadas dos Novecentos, quando a
corrente italiana, de indiscutível superioridade numérica, já estaria solidificada.
Ora, exatamente no período anterior, claramente coincidente com os
ingressos maciços de italianos, é que são observadas as altas taxas de crescimento
da força de trabalho estrangeira em São Paulo, como que a ratificar que a cidade
vivenciava um acelerado processo de urbanização, estimulada, cada vez mais,
pelos capitais que afluíam da economia do café, e que se diversificavam em
aplicações em diferentes setores.
Obviamente que esse raciocínio conduz à constatação inequívoca de que
essa multiplicidade de oportunidades tenha sido usufruída pelo contingente
imigratório ali previamente instalado, no caso, os italianos, ademais, de
predominância esmagadora.
Com efeito, se em 1886 a cidade de São Paulo tinha uma população de
aproximadamente 48 mil indivíduos, dos quais 12 mil eram imigrantes – metade
representada pelo italiano –, a partir de 1887, data inicial da política de concessão
de subsídios para a captação de imigrantes estrangeiros, quando foram investidas
grandes somas para garantir a vinda das famílias imigrantes para a lavoura
cafeeira, houve um brusco aumento nos ingressos dos italianos, que, sozinhos
passaram a representar 62% do total desembarcado até a virada do século.
Tal predominância ficou claramente estampada no recenseamento de
1900.12 A cidade de São Paulo, que continuava crescendo extraordinariamente,
12
Sinopse do Recenseamento de 31 de dezembro de 1900. São Paulo: Diretoria de Estatística do
Ministério da Indústria, Viação e Obras Públicas da República dos Estados Unidos do Brasil, 1905.
109
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
aparece, então, com cerca de 240 mil habitantes e, destes, 75 mil eram italianos,
que representavam, sozinhos, 31% do total da população da cidade.
Era uma verdadeira avalanche italiana, que chegava a causar certo
embaraço, a ponto de, em 1898, o memorialista Jorge Americano se interrogar:
“Onde é que nós vamos parar com estes estrangeiros todos? Onde é que estão os
paulistas?”13, reconhecimento ocular do ingresso, nessa década, da maior leva de
imigrantes, totalizando 734.985 pessoas14, das quais 80% através da imigração
subvencionada.
Como ele, também Alfredo Moreira Pinto, que a ela voltaria depois de
trinta anos, quando então deixara a Faculdade de Direito (sem se formar)
regressando ao Rio de Janeiro, sua cidade natal, exclamava, surpreso, ao constatar
o salto de crescimento da cidade, depois de dedicar quase trezentas páginas em
minuciosa e rica descrição dos diversos aspectos da cidade que deixara: “Era então
São Paulo uma cidade puramente paulista, hoje é uma cidade italiana!”.15
De fato, na virada do século, o italiano representava, sozinho, um terço da
população total da cidade, enquanto os espanhóis ainda tinham uma
representação percentual insignificante.
Enquanto isso ocorria na cidade de São Paulo, começam a ocorrer as
freqüentes crises conjunturais da economia cafeeira, como a de 1903 que, de tão
grave, provocou a restrição legal para a criação de novos cafezais. Tais crises de
superprodução, que faziam desabar o preço do café no mercado internacional,
implicavam substancial baixa nos salários dos trabalhadores agrícolas e, como era
de se prever, quebra ou descumprimento de contratos, situação inevitavelmente
aliada à marcha itinerante e ao êxodo contínuo de colonos estrangeiros que
deixavam as fazendas em direção às cidades.
E é justamente nesse delicado momento econômico, que se assiste ao
ingresso de espanhóis, que, em 1905 registram o primeiro pico. Em outras
palavras, resultante desse movimento ultramarino em descompasso com a
corrente majoritária, quando o espanhol começou a chegar, as condições já não
eram as mesmas nem na lavoura, e muito menos na cidade de São Paulo, onde
imensas vagas flutuantes de trabalhadores rurais, fugindo da crise na lavoura,
sobrecarregavam a sua força de trabalho.
13
AMERICANO, Jorge. São Paulo naquele Tempo (1895/1915). São Paulo, Saraiva, 1957, p. 369.
14
LEVY, M. Op. cit., p. 83, Tabela 9.
15
PINTO, Alfredo Moreira. A Cidade de São Paulo em 1900 (Impressões de Viagem). 2ª ed., facsímile. São Paulo: Governo do Estado, 1979 (Coleção Paulística, 14); (1ªed. 1900). Ver especialmente
o capítulo I.
110
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Não que a economia da cidade estivesse sofrendo alguma estagnação, e
tampouco porque faltassem oportunidades a serem exploradas, mas era inegável
a concorrência que então passou a existir, em decorrência do crescente afluxo de
colonos vindos do interior, disputando um mercado de trabalho.
Esse foi, então, o quadro que se apresentou quando começaram a
desembarcar as primeiras grandes levas de espanhóis: um predomínio esmagador
dos italianos que reinavam, absolutos, nos setores formais da economia – na
indústria, no comércio e no terciário –, alguns deles já envergando suas distinções
honoríficas, as “comendas”, e residindo em palacetes na Avenida Paulista.
Nessa conjuntura, em descompasso com as oportunidades que a cidade
em transição criava e oferecia àqueles que a ela se apresentavam com maior
condição de aproveitamento, isto é, dos que se valiam de alguns benefícios ou
vantagens, como redes de conhecimento, apoio de seus representantes oficiais, o
domínio de algum ofício ou certa reserva monetária para aplicação em algum
pequeno negócio inicial, condições que melhor os capacitariam em sua
exploração, a situação do imigrante espanhol, pobre e desqualificado,
representado pela crescente massa de jornaleros que a ela demandava, era crítica,
acrescendo-se aqui o fato crucial de seu tardio contato com ela, quando
comparado aos italianos.
Essa condição subalterna, supomos, responde em parte, pela
problemática inclusão desse contingente na cidade, que se acostumou a vê-los
como destemperados e grosseiros, atribuindo-lhes, dentre outras características, a
“inclinação” por atividades “por conta”.
Desse modo, frisadas essas particularidades contextuais e considerando o
caráter retardatário do ciclo da emigração transoceânica espanhola, fica evidente
o que se observou na cidade, onde grande parcela desse contingente – e o
mapeamento de trinta anos por nós realizado (1893-1922), demonstrou ser a
Andaluzia a região originária do fluxo mais expressivo radicado na cidade16 – passa
a se acomodar precariamente.
No período considerado, portanto, quer em números percentuais ou
absolutos, pode-se atribuir à região da Andaluzia o caudal que, com supremacia,
passa a habitar na Paulicéia, região que, também em maioria, exercerá uma
segunda hegemonia, como a de origem do maior percentual que se declarou
jornalero na totalidade do período examinado.
16
A esse respeito, consultar: “Tabela 4. São Paulo (capital) – Distribuição percentual dos imigrantes
espanhóis por regiões, 1893-1922, por decênios (destaque para as três principais regiões)”, In:
CÁNOVAS, Marília. Imigrantes espanhóis na Paulicéia. Trabalho e Sociabilidade Urbana, 1890-1922.
São Paulo, Edusp/Fapesp, 2009, p. 115.
111
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Fundada na tradição de seu país, classicamente associada ao campo,
declarar-se jornalero – categoria dinâmica e volátil que, conforme se evidenciou,
progressivamente passou a acomodar, em espaços e tempos variados, a complexa
realidade dessas populações que por vezes tangenciava a miséria mais absoluta –
sublinhava, agora, não apenas a trajetória prévia de flutuação e instabilidade
estrutural associada ao país de origem (e cumulativamente também ao latifúndio
cafeeiro, em alguns casos), mas expressava a transposição histórica de suas
determinantes essenciais para o país de destino e, nele, também para os núcleos
urbanos.
El valor semántico que los censos dan al término “jornalero” no se refiere
únicamente a las formas de percepción del salario, sino que refleja a la perfección el
problema de la inestabilidad del empleo. De ahí que los censos incluyan en la
categoría de jornaleros en las ciudades a todos aquellos trabajadores sin
conocimiento expreso de un oficio, cuyo quehacer cotidiano se mueve a lo largo de
un año en ámbitos muy diferentes: peón de albañil, mozo de cuerda, recadero,
mendigo involuntario..., una situación que afecta sobre todo a los campesinos que
llegan a la ciudad y que encuentran difícil acomodo en los mercados de trabajo
17
urbanos.
Tratava-se, nesse caso, de categoria para a qual convergia alto percentual
de casados – indício de sua provável constituição em famílias, requisito este, aliás,
essencial para a obtenção da passagem subsidiada segundo a política oficial de
captação de braços para a lavoura –, o que reforça a suposição de sua passagem
inicial pelo núcleo cafeeiro, de onde teriam marchado em direção à cidade.
O fenômeno do refluxo dos imigrantes que do interior seguiam para as
cidades, de tão eloqüente e trivial, não passou despercebido, sequer do discurso
literário. No registro de passagens como a que transcrevemos abaixo, a da
descrição de um episódio da vida cotidiana de um desses egressos da “roça”,
quando em contato com a cidade, enseja-se a oportunidade para se pensar, por
um lado, como esse sujeito era ali percebido e, por outro, como reagia e se
municiava de astuciosos subterfúgios no contato com ela, especialmente com a
maioria carcamana hegemônica e os portugueses (aqui confundidos com
“galegos”):18
O bonde parou [...]. Ramirez distraiu-se, para, logo depois, constatar que já
polemizavam sobre futebol. Chegou ao cortiço onde morava. Criou alento quando
os moradores lhe informaram que havia vaga para trabalho em muitas fábricas [...]
17
BAHAMONDE, A. e MARTINEZ, Jesus. Historia de España, Siglo XIX. Madrid: Ediciones Cátedra,
1994, pp. 476-477. Grifos nossos.
18
MAFFEI, Eduardo. A Greve. São Paulo: Paz e Terra, 1978, p. 36, discorrendo sobre Ramirez,
espanhol de Barcelona, viúvo e com uma filha de dias, recém-chegado do interior.
112
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
“não diga que veio da roça porque lhe pagarão muito mal, se é que o colocam... E
outra! Você é espanhol. Não se meta em briga de galego com carcamano, por causa
de Santo Antonio ou de São Roque”.
Esse quadro, que demonstra a grande volatilidade no mercado de trabalho
da cidade nesse momento, é questão já sinalizada por diversos autores,
apontando para as condições progressivamente restritivas encontradas pelo
imigrante recém-chegado que, agora, diferiam fundamentalmente das
apresentadas no período anteriormente analisado.
De qualquer modo, sua aplicação, sugerindo acentuado peso simbólico
implicou, por parte do imigrante, evocar, frente à nova realidade, uma sensação
de experiência já vivenciada, com toda a carga a ela indissociável, de instabilidade
e desajuste, traduzindo-se concretamente, em face do concorrido mercado de
trabalho da cidade, na aceitação de qualquer trabalho, tarefa ou incumbência
esporádica e/ou temporária ou do subemprego, sem garantia e de baixa
remuneração.
Em outros termos, essa condição auto-atribuída que se caracterizava, na
luta cotidiana, pela aceitação de qualquer oferta de trabalho ou pela busca de
soluções improvisadas e arranjos provisórios que lhes garantissem ao menos a
sobrevivência – origem de uma experiência cumulativa de improvisação – também
designava, por seu emprego, a consciência da condição que exprimia.
Desse modo, a rubrica “jornalero”, que passou a ser encontrada de
maneira gradual nos registros consulares investigados, pertencentes aos
domiciliados na capital de São Paulo, parece sinalizar, sem qualquer sombra de
dúvida, o apego a práticas de subsistência pouco usuais, formas alternativas,
improvisadas e casuais de sobrevivência às quais compunham, em geral, uma
vasta rede de atividades improvisadas e não assimiladas pelos setores
formalmente estabelecidos.
Isto posto, parece razoável considerar que, como a maioria se imiscuía de
maneira não-formal no processo produtivo da nova conjuntura urbana, essa
característica, de difícil aferição documental para o historiador, passa a ser
considerada, equivocadamente, um efeito da sua assimilação.
Evidentemente que, acompanhando o ritmo da Paulicéia, o leque de
ocupações desse elemento diversificara-se e se ampliara, no transcorrer do
período examinado. E é justamente esse aspecto, o da multiplicidade de
atividades em segmentos ocultos, que foram encobertos sob a rubrica de
“jornalero”, categoria emblemática que, especialmente na segunda década
analisada (1903-1912), viu dobrar seus índices até, finalmente, atingir o elevado
patamar de 62% do universo considerado.
113
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Em outras palavras, o grosso desse contingente, de quem se reclama
visibilidade, e se diz negligenciado pela historiografia, fez, pela cidade, um
percurso marcadamente subterrâneo, furtivo, velado, invisível. Como figuras
anônimas e incidentais esgueiravam-se, nas franjas de seu espaço desordenado,
na prática de atividades identificadas não apenas com a invisibilidade formal,
oficial, mas, beirando, muitas vezes, as fímbrias da marginalidade.
Não seria esse o único fator, embora o mais importante, do nosso ponto
de vista. No caso dos espanhóis, temos de levar em conta também as assimetrias,
especialmente as de caráter ideológico ou regionalista, estas ainda hoje existentes,
quando não as de hierarquia social, como outra das matrizes responsáveis pelo
seu ocultamento, que, conforme afirmamos, se inscreve, não exclusiva, mas
largamente, nas circunstâncias ditadas pela trajetória singular desse contingente
na cidade, não se tratando, portanto, de um efeito causal, fortuito e imediato da
sua presumida assimilação.
O chatarrero, um caso exemplar:
Em nosso trabalho, mapeamos inúmeras atividades em que o espanhol se
engajou na cidade; nesse momento, porém, gostaríamos de enfocar um dos
clássicos exemplos de inserção laboral de que ele se ocupou, exemplo esse que
nos parece lapidar, não apenas por sua ocultação formal – referendando a
pertinência de nossa assertiva –, mas porque sugere, de certa forma, uma das
trilhas para a superação do entendimento da questão, desvinculando-a da
assimilação.
Trata-se do chatarrero, o negociante de materiais e artefatos descartados,
notadamente os de metal, vulgo “o sucata” ou “o ferro-velho”, sujeito que
rotineiramente palmilhava as ruas da cidade, de porta em porta, à cata de
materiais ou mercadorias refugadas, que ia recolhendo, e com isso promovia o
lance inicial de uma cadeia de atividades subseqüentes da reutilização.
Esse segmento, dentre os inúmeros setores ocultos de que se constituiu a
nascente metrópole que, em sua expansão urbana produziu, reproduziu e
improvisou diversificadas experiências de trabalho eventual e formas precárias de
acomodação às atividades produtivas, permaneceu no imaginário coletivo, como
imediatamente associado ao espanhol. Também neste caso, as indicações
literárias, mais generosas, suprem a lacuna dos dados oficiais, praticamente
inexistentes.
Os espanhóis constituíam uma fauna à parte. Quando não vendiam bilhete,
apareciam comprando ferro-velho, garrafas, sacos vazios, chumbo, metal e cobre.
114
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Apesar da humildade de sua profissão, faziam praça do orgulho peculiar à sua
estirpe. Paravam, sobranceiros, no meio da rua, e gritavam:
– Tchumbo, metal i cobre!
Davam uma volta sobre si mesmos com o donaire semelhante a um famoso toureiro
em sua arena, e concluíam:
– I fierro viejo también!
Não conversavam com ninguém [...] seguiam pelas ruas, imperturbáveis, de cabeça
19
alta.
Como tantos outros apregoadores que imprimiram uma sonoridade
característica à cidade, os espanhóis também seguiam o ritual cotidiano de
percorrer as ruas aprumando-se com maestria em trejeitos na formulação de seu
personagem típico, anunciando em alto e bom som, para atrair a clientela, os
produtos que arrematavam para revenda. Quando a estratégia não se mostrava
suficientemente eficaz, sacavam de um “ponteiro [que] ia ferindo as costas de
uma frigideira de ferro, causando um som estridente e metálico”20 que repetiam
infinitamente para chamar a atenção.
Nessas sortidas a bairros opostos, iam longe e só voltavam à tardinha carregados
de quinquilharias que separavam para depois vender. Saíram na manhã seguinte
para os lados do Cambuci. Logo que passaram a ponte sobre o Rio Tamanduateí,
tomaram a Luís Gama. Garcia empurrava o carrinho e Ramón ia apregoando:
– Compra-se ferro-velho. Panelas, fogões, ferros, canos de chumbo [...].
Nesse dia não quiseram comprar garrafas vazias, pois, quando iam longe, preferiam
21
adquirir ferro-velho que, depois de vendido a peso, rendia mais.
A maioria iniciava a sua faina de apropriação de materiais rejeitados,
apenas com uma sacola na cabeça. Depois de certo tempo, acabavam adquirindo
um carrinho de mão, e por aí seguiam, até conseguir melhorar de vida, e comprar
uma carroça.
É, contudo, pelo trabalho de Geraldina Marx – Os Humildes – no qual a
autora franqueia ao leitor generosas passagens, recolhidas inicialmente em um
19
PENTEADO, Jacob. Belenzinho, 1910 (Retrato de uma Época). São Paulo: Martins, 1962, pp. 228229.
20
MARX, Geraldina. Os Humildes. São Paulo, Publisher Brasil, 1996, p. 38.
21
Idem, pp. 38 e 138. Ver também, a esse respeito: “Lembranças de seu Amadeu”, em BOSI, Ecléa.
Memória e Sociedade: Lembranças de Velhos. São Paulo: T. A. Queiróz, 1979, pp. 94-95; BATINI, Tito.
Entre o Chão e as Estrelas. Rio de Janeiro/ São Paulo, Civilização Brasileira, 1943, p. 106; SALGADO,
Plínio. O Estrangeiro. 8ª ed., Rio de Janeiro, José Olympio, 1972, p. 124; AMERICANO, J. Op. cit.,
1957, pp. 114-115.
115
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
caderno de anotações, que se apresenta a possibilidade da reconstituição de
facetas do “universo sem heroísmo dos humildes”, aí incluído o “ferro-velho” Juan
Garcia, carroceiro andaluz residente em um cortiço à Rua Maria Domitila, assim
apresentado pela autora:
Ali habitavam as sete pessoas da família de Juan Garcia. No minúsculo chão de
terra batida, um rapaz de cara encardida e roupa suja [um dos filhos de Garcia e
quem trabalhava com o pai] guardava a carrocinha de madeira [...].
Junto ao barranco, havia uma pilha de ferro-velho compreendendo objetos como
panelas, torneiras, latas, tubos, ferramentas, pontas de trilhos, grades, pedaços de
chumbo, folhas de zinco e uma profusão de pregos e parafusos, formando alta
montanha ferruginosa e que constituía o comércio de Garcia, o espanhol. Por isso, o
chamavam de “ferro-velho”.
Agora revolvia os fragmentos, as correntes e as novas peças adquiridas durante o
dia, remexendo-os, pesando-os e comparando seus valores para revendê-los no
depósito de ferro-velho. Num meio de sotaques de malaguenhos, Lola [a filha do
carroceiro] falou em castelhano, que era o idioma usual e empregado em casa,
22
embora os filhos falassem português: “Hola padre...”.
Em nossa investigação posterior, descobrimos alguns deles que, de meros
coletores, que vendiam a sucata para os depósitos, acabaram prosperando e
transformando-se em donos de depósitos, como é o caso da família abaixo (vide
Fig. 1), cuja identidade não conseguimos obter, junto ao Memorial do Imigrante
que, à época, custodiava o acervo iconográfico pesquisado.
Nessa mesma trilha, na recuperação da história do comércio de artefatos
de metal usados, José Leonardo do Nascimento23 utilizou-se apropriadamente de
depoimentos orais de forma retrospectiva, revelando inúmeras facetas desse
negócio realizado na “surdina”. Descobriu, por exemplo, que os maiores
comerciantes de máquinas usadas, na ativa na cidade, eram descendentes de
antigos sucateiros, muitos dos quais instalados na Rua Piratininga, permanência
geracional na atividade a indicar que o “início foi sólido e seguro”. Em seu trabalho
de garimpeiro, exumou, da memória dos mais antigos, muitos personagens que
compuseram a fama de um “rei do ferro-velho” – Tomás Marúbia, um dos mais
importantes deles. “Como os mitos, sobrevivem apenas nas narrativas”, assinala24.
22
MARX, G. Op. cit., pp. 17-18.
23
NASCIMENTO, José Leonardo do. “Trabalho e Prestígio Social: Os Espanhóis em São Paulo”. In:
SILVA, Sérgio e
SZMRECSÁNYI, Tamás. História Econômica da Primeira República. São Paulo, Hucitec, 2002, pp. 381387.
24
De fato, na pesquisa realizada nos registros consulares, localizamos apenas duas inscrições, em
todo o período analisado, que continham o sobrenome “Marúbia”: a primeira, de Maria Marúbia
116
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Seu texto também indica como as atividades envolviam o grupo familiar e foram
continuadas pelos descendentes, muitos dos quais ainda hoje podem ser
localizados, incorporando, em seus negócios, as mudanças na economia do país –
desmanche de automóveis, comércio de peças, máquinas usadas, leilões de
indústrias automobilísticas e sucata, que permanece como ofício de longa
duração.
Fig.1.
Funcionários e família de imigrante espanhol,
proprietário de depósito de ferro-velho.
São Paulo, SP, década de 1920. Acervo: Memorial do Imigrante
Não há dúvida de que o negócio da chatarra era atraente e de que, com
ela, muitos conseguiram melhorar de vida. Há evidências de que comerciantes
previamente estabelecidos com outros negócios a ela acorriam, como forma de
Ruiz, de Múrcia, residente na Rua Tamandaré, 28 (29.5.1917) e a segunda, de José Marúbia Ruiz, de
Linares, Jaén, profissão jornalero, residindo à Rua Wandenkolk, 38 (25.4.1918), ambas na capital
paulista.
117
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
investimento. Este foi o caso de Antonio Lopez Campillo, murciano, que chegou ao
Brasil em 1906 e, em 1910, estabeleceu-se no bairro do Ipiranga, inicialmente
“com um comércio de bebidas, louças e diversos artigos”.25 Campillo permaneceria
com seu empório até 1916, quando então passaria a se dedicar exclusivamente à
compra e venda de ferro, novo e velho, estabelecendo-se com grande depósito, à
Rua Uruguaiana, 33, que passou a anunciar regularmente no jornal: “Compra-se
ferro batido, fundido, canos, arcos de “cartola” e barricas, arame galvanizado,
metais de todas as qualidades, trilhos etc. etc., aos melhores preços da praça.
Depósito junto à Estação do Norte – Brás, tel. 474 (Brás)”26, conforme pode ser
observado na Fig. 2, abaixo:
Fig. 2
Reclame publicitário do Depósito de Ferro-Velho de Lopez Campillo.
El Diario Español, 12.04.1918
25
EDE 30.6.1920. Desta edição constam as informações mencionadas a seu respeito. Nesse
momento, ele já era um dos grandes anunciantes do jornal.
26
EDE 12.4.1918. Trad. da autora.
118
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Utilizando-se da matéria-prima disponível em seu depósito, pouco depois,
em 1920, Campillo passa a produzir utensílios de ferro e aço, instalando uma
pequena indústria “registrada na Associação Comercial com o capital de vinte
contos de réis”, da qual se orgulhava, por vender toda a produção, antes mesmo
da fabricação. Continuava assíduo anunciante do EDE: “Fabricação de foices e
enxadas, marca São Paulo, de A. Lopez Campillo. Rua Uruguaiana, 33”27, como
pode ser observado na Fig. 3, abaixo:
Fig. 3
Reclame publicitário da pequena indústria de Lopez Campillo
El Diario Español, 30.6.1920.
27
EDE 30.6.1920. Trad. da autora.
119
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Não podemos descartar, com base neste representativo caso particular, a
possibilidade de muitos emigrantes terem tido, em sua terra natal, um contato
prévio ou algum conhecimento com minerais, e que tinham a tendência a seguir,
do outro lado do Atlântico, uma atividade com que, de alguma maneira, já
estivessem familiarizados. Múrcia, a terra de Campillo, a propósito, é reconhecida
zona de minério, fator que deve ter pesado em sua opção.
Notas conclusivas: superando o equívoco
Quando nos deparamos com as multidões que, atraídas, eram depois
transportadas nos porões insalubres dos navios abarrotados que cruzavam o
Atlântico, boa parte dela seduzida pelas promessas dos recrutadores por cabeças
(os ganchos, como eram conhecidos na Espanha), e embarcada clandestinamente
por Gibraltar, nos perguntamos, com certa inquietação, o que a movia a
empreender aventura dessa magnitude para o desconhecido.
Já muito se especulou a respeito e certamente há margem suficiente para
outras tantas conjecturas. Entrementes, no presente caso, e para os propósitos
desse artigo, resta-nos apenas indagar, na observação da Fig. 4, abaixo, que
reproduz uma rara imagem na qual se observa um baile ocorrendo no convés de
um navio que os transportava para a América, como é que se dava,
concretamente, o contato entre imigrantes de diferentes etnias que, apesar disso,
eram obrigados a conviver no mesmo espaço?
A imagem parece sugerir um momento de suspensão, uma interrupção,
uma pausa para as dores que os afligiam. Ninguém duvida que acompanhassem o
êxodo desses desterrados, na sua odisséia atlântica, doses variadas de renúncia,
perda, ansiedade e sofrimento; contudo, é inevitável observar, com base nela, a
interação propiciada por esse momento, em que participavam todos juntos,
homens e mulheres de diferentes faixas etárias e até crianças, ocasião em que,
presumidamente, já se estabelecia entre eles uma certa sociabilidade, ademais,
inescapável, se levarmos em conta o longo período que demandava uma travessia
ultramarina naqueles tempos.
Utilizando como mote essa imagem e a impressão que ela nos provoca,
parece ficar claro que os imigrantes desse período, antes mesmo de travarem
contato com o país de destino, com a cultura, os costumes e as tradições desse
país, e com os outros emigrados já fixados, já na própria marcha atlântica,
estabeleciam contato entre si, efetuavam trocas e compartilhavam (ainda que
apenas tacitamente por questões lingüísticas), não apenas as poucas horas de
120
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
laser permitidas, mas os mesmos anseios, as mesmas dúvidas, e até os mesmos
dissabores da própria travessia.
Fig. 4
Baile a bordo, c. 1915
Acervo: Ministerio Trabajo y Asuntos Sociales. Madri, Espanha
Com base nesse raciocínio simples, e transportando-os para o país de
destino, e especialmente para as cidades, para onde eram atraídos, nada impede
imaginar, até porque parece inevitável, que eles passassem a conformar novos
espaços de convívio social (o próprio cortiço, as habitações coletivas, onde
conviviam, era um deles), em decorrência do que se observa a emergência de um
fenômeno social novo na cidade.
Tal fenômeno social é resultante dessa mescla, dessa convivência que
passa a se estabelecer entre os diferentes grupos fixados, com valores e tradições
culturais diversificadas, e o meio local, saturado de usos africanos e tradições
caipiras.
Dessa maneira, pode-se dizer que o que se observou em São Paulo foi um
redesenho, uma recomposição, matizada pela dinâmica que então passou a se
instaurar no cotidiano da cidade daquele dado período, pela convergência de
121
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
diferentes grupos étnicos no cenário paulistano, dinâmica esta que vai ensejar um
processo permanente de construção, de desconstrução e de reconstrução cultural.
Tal “interação” como é de se supor, resulta de um processo de ação
recíproca, de modo que, assim entendido, é equivocado pensar os grupos étnicos
como entidades sociais possuidoras de certos atributos culturais e organizativos
fixos e que a construção da etnicidade de tais grupos teria se constituído um
processo linear e permanente.
Cada grupo emigrado e cada contexto histórico têm as suas
particularidades, de maneira que se pode aceitar a ocorrência de variados graus
de assimilação, ou de integração, ou de separação e, em alguns casos, até de
marginalização. Mas, de todo modo, trata-se de um processo, de uma construção.
E partindo dessa premissa, pensar, então, que os grupos, como o
espanhol, que compuseram o imenso mosaico de etnias da paisagem paulistana
nesse dado período, possam ser definidos por características culturais
inapelavelmente fadadas à dissipação, à dissolução, é uma presunção
questionável, especialmente pelos estudiosos da etnicidade. A nosso entender,
mais proveitoso seria atentar para a dinâmica existente entre os diferentes grupos
circunscritos ao novo espaço, tentando deslindar o modo e a intensidade como se
articularam e realizaram a mediação entre os seus valores e padrões culturais,
ressignificando-os, frente aos demais grupos, componentes do corpo-a-corpo
conflituoso do despertar da metrópole.
Importa também distinguir, nesse registro, qual o redesenho daí
resultante, configurado em rupturas e descontinuidades, mais do que em
continuidades, percebendo, nas peculiaridades daquele contexto migratório, como
isso teria sido engendrado naquele momento da cidade em transformação, e o
que resultou daquela miscelânea de influências.
Concluindo esse breve artigo, apenas gostaríamos de chamar a atenção
para a confusão enorme e reducionista que há em acolher a idéia da invisibilidade
do imigrante espanhol, atribuindo-a a sua suposta integração, absorção ou
assimilação. Mais pertinente, talvez, seria perceber que a invisibilidade se gerou
concretamente pela fragmentação, dispersão e mesmo pela inexistência de fontes,
questões que, conforme tentamos demonstrar, estão diretamente associadas a
aspectos distintivos e singulares vinculados à trajetória específica do grupo. E já
que a questão que se põe é a de como percebê-los, o caminho a seguir transita
pela utilização de fontes alternativas que permitam outras possibilidades de
aferição, a apropriação de outros ângulos e a recuperação de experiências que
não foram registradas pela história formal e documental.
122
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
A lição que fica, portanto, é a de que, tanto para o caso dos espanhóis,
quanto para o de outros grupos invisíveis, o silêncio e o vazio podem revelar mais
do que esconder. Basta indagá-los!
Resumo: A invisibilidade, os meandros da etnicidade e o imigrante espanhol, na
São Paulo das primeiras décadas dos Novecentos: novos elementos para reflexão.
Neste artigo, tentaremos colocar em relevo, trazendo novos elementos
para a discussão, algumas questões referentes à dinâmica que passou a se
estabelecer entre os diferentes grupos étnicos emigrados e a população nativa,
em São Paulo, no período da grande emigração de massa.
Considerando a esfera de circulação de valores e tradições culturais
diversificadas, instauradas pela convergência de diferentes grupos étnicos no
cenário paulistano – o que, em decorrência, o transforma em espaço fecundo para
a análise desses processos de interação –, buscaremos discutir, com base no
propalado ocultamento do espanhol, o modo com isso teria sido engendrado
naquele momento da cidade, e o que teria resultado daquela miscelânea de
influências.
Palavras-chave: imigração; espanhóis; etnicidade; assimilação; invisibilidade.
Resumen: La invisibilidad, las complejidades de la etnicidad y el inmigrante
español, en Sao Paulo, en las primeras décadas del XIX: nuevos elementos para la
reflexión.
En este artículo vamos a tratar de poner en relieve, tratando de traer
nuevos elementos a la discusión, algunas cuestiones relacionadas a la dinámica
que existió entre los diferentes grupos étnicos emigrados y la población local, en
Sao Paulo, durante la gran emigración de masa. Teniendo en cuenta la circulación
de diversos valores culturales y tradiciones existentes, por la convergencia de los
diferentes grupos étnicos en el escenario paulista –lo que, como resultado, lo
transforma en espacio fructífero para el análisis de estos procesos de interacción-,
trataremos de discutir, basándonos en el consensual ocultamiento de los
españoles, el modo en surgen dichos valores y tradiciones en un momento
histórico de la ciudad, y el resultado de la mezcolanza de influencias.
Palabras clave: inmigración; españoles; etnicidad; asimilación; invisibilidad.
Abstract: The invisibility, the complexity of ethnicity and the Spanish immigrant in
Sao Paulo in the first decades of the nine: new items to reflection.
123
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
In this article we will try to high light, bringing new elements to the
discussion, some issues concerning the dynamics established among the native
population of São Paulo and the different ethnic groups that came to this capital,
during the great masse migration. Considering the sphere of circulation of values
and diverse cultural traditions, set out by the convergence of these different
groups in the scenery of the city of São Paulo– which becomes a fertile field for
the analysis of these interaction processes–, we seek to discuss, based on the
propagated concealment of the Spanish, how it would have be engendered at that
moment, and what would have resulted from this miscellany of influences.
Keywords: immigration; Spanish; ethnicity; assimilation; invisibility.
Curriculum abreviado
Mestre e doutora em História Social, pela USP, atualmente vem
desenvolvendo, com bolsa Fapesp, um pós-doutorado pelo Cedhal (FFLCH/USP).
Especialista em Arquivologia pelo IEB/USP, seus trabalhos acadêmicos são voltados
para o estudo da e/imigração espanhola no período massivo. É pesquisadora do
LEER/FFLCH/USP, tendo publicado, pela Edusp/Fapesp, a obra inaugural da
Coleção História das Migrações intitulada Imigrantes espanhóis na Pauliceia.
Trabalho e sociabilidade urbana (1890-1922); é pesquisadora colaboradora do
LABIMI – Laboratório de Estudos de Imigração, da UERJ, sob a coordenação geral
da Profª Dra. Lená Medeiros de Menezes. Integra, ainda como pesquisadora, o
Projeto Internacional Políticas, discursos y prácticas de protección migrante: el
caso de los españoles en Argentina y Brasil, 1948-2008, coordenado pela Profª
Elda E. González Martínez, do Centro de Ciencias Humanas y Sociales do CSIC –
Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madri, Espanha. Participa também
como pesquisadora do Projeto de Cooperação Internacional Capes/Universidad de
Huelva/UERJ "As migrações Espanha-Brasil (final do século XIX até a atualidade):
evolução, fatores condicionantes, áreas de origem e destino, características sócio
demográficas dos migrantes e integração profissional", coordenado
respectivamente pelo Prof. Dr. Juan Manuel Romero Valiente, de Huelva, e pela
Profª Dra. Lená Medeiros de Menezes, da UERJ. É coordenadora-executiva do
Projeto Arquivo Virtual História Migrantes (LEER/FAPESP), e autora de Hambre de
Tierra. Imigrantes espanhóis na cafeicultura paulista, 1880-1930, e de diversos
trabalhos e artigos, publicados no Brasil e no exterior.
124
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
A cozinha do imigrante espanhol galego e andaluz em São Paulo:
habitus – memória – identidade
Dolores Martín Rodríguez Corner
Pontifícia Universidade Católica de São Paulo
Núcleo de Estudos de História Social da Cidade (NEHSC)
Universidade de São Paulo
Laboratório de Estudos de etinicidade, racismo, discrminação, iconografia (LEER)
Introdução
Este artigo dedicado aos estudos culturais buscou na análise do habitus,
especialmente nas práticas alimentares, marcadas nas trajetórias de vida dos
imigrantes espanhóis de Galícia e Andaluzia em São Paulo, encontrar um pouco de
da cultura e dos costumes trazidos ao país que os recepcionou.
Neste contexto, habitus,1 significa a cultura internalizada que orienta a
prática, os hábitos e costumes, que se reflete no cotidiano. Pode-se dizer que ele é
um conhecimento adquirido e também um capital, um patrimônio, algo que foi
incorporado que impele a ação, segundo cada concepção familiar e cultural.
Modernamente pode-se associá-lo a um “chip” que transmite empiricamente às
pessoas, reproduzido pela memória.
O hábitustorna-se então, a segunda natureza ou o saber social
incorporado, sem a conotação de caráter nacional como algo fixo e estático. Podese estabelecer uma ligação entre a formação do Estado e outros processos de
desenvolvimento no nível macro, e mudanças no habitus dos indivíduos no nível
micro. Também é um indicador da identidade cultural, não estando fora do
indivíduo, mas em cada um, sendo uma construção individual e coletiva de um
grupo social. Este termo exprime melhor que a palavra “hábito” as conotações
culturais aprendidas e representativas de um grupo.
No diálogo estabelecido entre a História Cultural e as diversas áreas de
estudos como a Antropologia, a Sociologia, a Filosofia e outras, a questão da
1
A noção de habitus foi uma das categorias incorporadas por Chartier da obra de Pierre Bourdieu e
de Norbert Elias, que facilita a compreensão da aquisição dos hábitos em uma cultura.
125
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
alimentação pode ser mais facilmente compreensível como representação e como
símbolo, principalmente em se tratando de imigração.
Como um ato cultural, a comida não só é um alimento destinado à
sobrevivência do homem, mas impregnada de escolhas, de produtos abundantes
em sua origem, ela passa a ser cultura, passa a ser símbolo e memória de um
grupo social imigrante ou não. Com significados definidos e explicitados nos
costumes e também na apresentação dos pratos. A análise atenta aos símbolos e
linguagens transmitidos através da alimentação, permite compreender os valores
nela implícitos.
Por ser a alimentação um hábito torna-se difícil em abandonar,mesmo
porque tem raízes profundas nos costumes e nas tradições. “São os hábitos (os
alimentares) mais persistentes no processo de aculturação dos imigrantes”. 2
Mesmo vivendo em outro contexto, distante de seu ambiente de origem, o
homem buscará alimentar-se de maneira similar, a que fazia anteriormente, sendo
o último hábito que ele abandona.
A cozinha faz parte do imaginário das pessoas, e sendo uma construção
simbólica é também uma herança cultural, passada empiricamente pela mãe,
torna-se uma cozinha de memória. A comida caseira, a familiaridade com o
alimento, traz ao homem uma sensação de prazer e aconchego. Aparece como
uma herança genética e cultural, uma comunicação, uma representação na qual
“seus símbolos são os instrumentos por excelência da integração social enquanto
instrumentos de conhecimento e de comunicação social.”3
… la cocina es un acto cultural central, influido por saberes, preceptos religiosos,
clima, condiciones de vida, acceso a productos básicos, permeabilidad ante influjos
de civilizaciones tal vez exóticas y características de un poema: emoción, mesura,
4
aroma, capacidad de excitar, investigación a vivir apasionadamente.
A cozinha não é estática, mas dinâmica, pois ela se transforma
lentamente, a medida que, se vão incluindo novos ingredientes, bem como
abandonando outros. Também, pode-se dizer que a cozinha identifica, rememora
e envolve o sentimento de pertença, “a comida alimenta também o coração, a
mente e a alma.”5 Principalmente quando compartilhada nos hábitos e
preferências de um grupo social.
2
FRANCO, A. De caçador a gourmet. São Paulo: Ed. SENAC, 2001. 24 p.
3
BOURDIEU, P. O Poder Simbólico. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil.1989. 10 p.
4
JAMAL, S. Aroma árabe. Recetas y relatos. Barcelona: Editorial Zendrera Zariquiey. 2004. 12p.
5
CONTRERAS, H. J. Antropología de la Alimentación. Madrid: Eudema, 1993.
126
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
A metodologia utilizada baseou-se na história oral, nos depoimentos e
relatos de memórias de galegos e andaluzes, bem como de espanhóis imigrantes
de outras regiões, desde que se dedicassem de alguma forma à alimentação. Pela
ausência na historiografia de registros a respeito dos estudos da cozinha do
imigrante, estas entrevistas acabaram por servir como documentos depois de
transcritas.
Memórias de Imigrantes Espanhóis em São Paulo
A Guerra Civil Espanhola deixou além de muitas mortes, destruição,
penúria e fome, um sofrimento tal que provocou a saída dos imigrantes sem rumo,
na incerteza do amanhã, a outros países que lhes dessem acolhida para sua
sobrevivência. As perseguições estabelecidas neste período aos derrotados,
fizeram com que esta imigração mais parecesse um exílio, que uma emigração.
As décadas de cinquenta e sessenta, marcaram a reconstrução do país,
com o estabelecimento de racionamento de alimentos por cadernetas, em quotas
de distribuição das rações mínimas à população.
Os andaluzes ocupavam o território de maior resistência ao nacionalismo
de Franco, e emigraram em um número expressivo que buscava segurança no
outro lado do Atlântico. Os galegos, com sua tradição de imigrar e o sentimento de
que a Galícia era pequena para tantos galegos, saíram em um número ainda maior
que os andaluzes, além de espanhóis imigrantes de todas as regiões.
As trajetórias de imigrantes espanhóis do pós guerra civil, que se fixaram
em São Paulo, permanecem em suas memórias e estão muito presentes em seus
relatos.
A emigração surgiu como uma saída à proposta de deslocar-se para o
Brasil, um país que oferecia atrativos, e necessitava naquele momento de mão de
obra qualificada, a fim de suprir a procura das indústrias que surgiam
especialmente na cidade de São Paulo. Embora os destinos preferidos dos
espanhóis fossem os países de língua hispânica como México, Cuba e Argentina, a
proposta brasileira incluia emigração subsidiada, em alguns casos, além da oferta
de trabalho imediato, o grande diferencial que os fez optar.
Nesta época o CIME Comité Intergubernamental para las Migraciones
Europeas, fundado em Genebra em 1931 patrocinou a imigração de 1,8 milhões
de europeus além de oferecer algumas ajudas com o transporte. “Os primeiros
trabalhadores imigrantes ao Brasil por meio desse programa eram da Itália. Os
espanhóis integraram-se a ele somente depois que a Espanha passou a fazer parte
127
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
da ONU, em 1955 e do CIME em 1956”,6 e passaram a oferecer também dois
programas de auxílio e um deles era o Plano de Reunião Familiar ou Plan de
Reagrupación Familiar, em conjunto com a Missão Católica Espanhola.
Imagem 1
Família de galegos em Vigo, antes da saída do pai, unida pelo CIME.
Fonte: Acervo pessoal de José Gonzalez.
Consta de uma reportagem que “dos 50 mil espanhóis que entraram no
Brasil entre 1957 e 1961 com passagem e visto subsidiados pelo CIME, apenas
1.300 eram operários especializados, os outros 48.700 vieram pelo Plano de
Reunião de Famílias”.7 O Cônsul que remeteu este recorte de jornal, estava
indignado com tal situação dos emigrantes galegos. Época marcada pela facilidade
6
MORAES, M. C. V.“CDE: Um pedaço da Espanha no coração de São Paulo. Centro de Cultura e
Resistência ao franquismo: 1957-1975”, Mestrado PUC-SP.1997. 66 p.
7
Segundo reportagem de Manuel Soares Gonzalez no periódico El Pueblo Gallego de 22/07/1961,
anexo ao oficio de Consulado do Brasil em Vigo à Secretaria de Estado das Relações Exteriores,
24/07/1961. AHI-B. In: PERES, E. P. A inexistência de terra firme: Imigração Galega em São Paulo.
(1946-1964). São Paulo: Edusp. 2002. 120 p.
128
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
de emigrar, justificado apenas com a existência de um familiar: pai, marido ou
mesmo irmão, ou até de um conhecido para usufruir dos benefícios da lei. Era
interessante para a Galícia naquele momento enviar o excedente populacional
formado de elementos que lhes interessasse, idosos e pessoas sem formação, o
que causou irritação ao Cônsul do Brasil em Vigo:
Servindo-se do CIME, por meio do Plano de Reunião de Famílias, plano que abrange
a todos que no Brasil tenham um simples conhecido, todos os excedentes de
população que não lhe interessa que aqui permaneçam, entre os quais alguns
elementos úteis, muitas pessoas idosas, outras sem preparo e deixa de exportar
aqueles que verdadeiramente interessam, que são os operários especializados que
8
existam no país.
Muitas famílias foram reconstruídas no exterior através deste programa.
Buscando realizar uma forma que atendesse às expectativas dos dois
países, foi estabelecido um acordo de Migração entre Espanha Brasil, celebrado
em 27 de dezembro de 1960, quando ambos perceberam que tinham algo a
ganhar com o acordo.
O Decreto Legislativo nº38 de 1963, regulamentou o acordo entre Espanha e Brasil.
Este acordo aborda entre outros, os seguintes pontos: migração espontânea,
migração assistida, meios de transporte utilizados, recepção, translado e colocação,
colonização agrícola, migração de religiosos, repatriação, financiamento e auxílio,
seguros, formação profissional e reconhecimento de títulos de estudos; Previdência
9
Social e remessa de fundos.
O Brasil necessitava dar continuidade ao processo de desenvolvimento
econômico, enquanto a Espanha oferecia a mão de obra especializada e a técnica
para dar continuidade de a tal política. Assim havia uma imigração espontânea e
outra dirigida pelo Estado ou por organismos internacionais e nem sempre era
possível controlar as entradas ilegais. Passou-se então a selecionar os profissionais
de que necessitava, conforme suas profissões.
Neste contexto, o Brasil surge como uma saída, uma alternativa, a cidade
de São Paulo necessitava de mão de obra qualificada a fim de suprir a procura das
indústrias que surgiam para atuar na construção do maior Parque Industrial da
America Latina.
8
Oficio confidencial do cônsul do Brasil em Vigo Sr. José Júlio C. Pereira de Moraes ao Ministro de
Relações Exteriores Francisco Clementino de Santiago Dantas n.176/920, AHI-B de 15/12/1961. In:
PERES, op. cit. 102 p
9
AGUIAR, C. Os espanhóis no Brasil. Resumo ao estudo da imigração espanhola no Brasil. Rio de
Janeiro: Ed. Tempo Brasileiro. 1991. 126 p.
129
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Os espanhóis passaram momentos inequecíveis em suas vidas, pela
insegurança de sair de seu país, sozinhos em busca de trabalho e oportunidade,
ou até mesmo os que levavam suas famílias.
Histórias de Vida
Uma das entrevistadas pela autora patrocinada pelo CIME é a de Maria
América Millán San Miguel, a Maruja, de Pousada, Galícia, cujos pais haviam
emigrado ao Brasil levando apenas o filho menor de somente seis meses,
deixando-a, e a seu irmão sob os cuidados de um tio e da avó materna, com a
promessa de enviar-lhes as passagens em breve, o que somente foi possível, sete
anos depois.Assim destaca sua vida na Galícia:
A gente trabalhava na roça, como te falei, a geada e a neve comiam tudo, tudo. Eles
vieram pra cá para tentar uma nova vida e foi uma vida muito sofrida muito
sacrificada. Eles tiveram de vender a herança deles toda lá pra trazer nós pra cá, nos
viemos pra cá eu e meu irmão.
Maruja somente pode viajar a São Paulo, para encontrar-se com os pais,
aos onze anos e meio de idade, acompanhada de seu irmão de apenas oito anos,
através da Missão Católica, que visava juntar as famílias separadas pela emigração.
Foram assim, recomendados a uma vizinha de um pueblo próximo, que viajaria
acompanhando uma menina de três anos e também cuidaria dos irmãos durante a
viagem, porém Maruja relata, que não a conhecia até o momento doembarque.
Sairam de La Coruña, no navio Monte Dala e no trajeto marítimo até o porto de
Vigo, o mar estava muito agitado, o que provocou vômitos em todos. Quando
chegaram a Vigo tiveram que ficar um dia e meio esperando o conserto do navio
para seguir viagem.
Minha mãe estava no Brasil, e achei que ela não se lembrasse mais de mim. Passei,
então a chamar a minha avó de mãe, sabe então aquilo me marcou muito, me traz
lembranças muito amargas. Já meu irmão adora, ele tem sítio animais tudo. Talvez
por ser a irmã mais velha, eu chorava muito para ir à escola lá e meu tio me tirava
da escola para tomar conta dos animais, das vacas, dos bois, das ovelhas...
Um imprevisto, no entanto, mudou aquela viagem, tornando-a muito
divertida segundo Maruja, porque a vizinha responsável ficou doente, chegando a
tomar a extrema unção e sair amparada do navio, passando Maruja a cuidar da
pequena Anita e de seu irmão.
O destino final desta viagem era a Argentina e ao chegar ao porto de
Santos, o comandante pediu que os irmãos esperassem por ele, pois seriam os
últimos a desembarcar. A insegurança tomou conta dos irmãos, pois não
compreendiam porque ficaram trancados na sala do comandante por cerca de três
130
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
horas. Pensaram até, em esconder-se e seguir para Argentina para não voltar a
Galícia. Os pais esperavam por eles no final da escada, na orla do cais e Maruja
não os reconheceu, por que imagem que tinha de sua mãe era de uma jovem de
dezessete anos. Após a insistência do comandante, Maruja aproximou-se a seus
pais que traziam nas mãos fotos do passaporte dos filhos para reconhecimento. A
ajuda do CIME, no entanto, foi importante, pois neste caso cumpriu seu objetivo,
que era o de juntar os familiares separados pela imigração, embora com
imprevistos chegando a tornar a saída dramática.
Imagem 2
Foto do passaporte de Maruja.
Fonte: Acervo pessoal
Nos relatos destes imigrantes, suas histórias de vida mostram, quase
sempre, o momento difícil da separação seja da família e amigos, seja da terra que
deixavam sem saber se a saída, seria ou não uma boa escolha.
Já, a experiência de emigração deJosé Maria Aldariz, nascido numa cidade
chamada El Entrego, em Astúrias, Cuenca Mineira, município de San Martin Del
131
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Real, não foi menos difícil. O CIME foi o responsável por sua vinda ao Brasil para
vir ao encontro de sjua mãe, que após a morte do marido, havia emigrado a São
Paulo. Seu pai havia falecido em um acidente de trabalho numa mina de carvão e
ele, como filho único foi criado em um colégio interno. Viajou sozinho para o
Brasil em 1959, aos dezesseis anos saindo do porto de Vigo no navio denominado
Cabo São Vicente.
Narra assim sua viagem: “No dia seguinte paramos em Lisboa, depois em
Cádiz, no outro dia em Las Palmas nas Canárias e oito dias depois chegamos ao Rio
de Janeiro. Partimos para Santos num total de treze dias de viagem”. A sua vinda
era uma oportunidade de reencontrar sua mãe, de recompor sua família, mas
também como adolescente buscar uma oportunidade para trabalhar e ganhar a
vida que se iniciava. Descreve um pouco do que sentiu quando criança vivendo na
Espanha:
Estamos falando do início da década de cinquenta, meu pai tinha falecido, e o
governo naquela época amparava os órfãos para poder alimentar, dar roupa e dar
estudos. A situação era ruim em casa, época depois da guerra, então para poder
sobreviver eu fui para um colégio interno. O que marcou muito foi a minha saída da
minha casa para um colégio interno numa cidade distante, Vitória, no país Basco.
Saí com sete anos, fiquei lá interno, longe de casa, pela idade isto me marcou
10
muito.
Viveu o período do pós-guerra na Espanha e se recorda das dificuldades
de ser um órfão vivendo em um colégio interno. “No colégio passei muita fome,
pois eu comia muita sopa com macarrão no meio da água, muita cabeça de peixe
e três bolachas Maria, porque não tinha nada para comer, isso todos os dias.”
Vivendo só e sendo interno em um colégio, José Maria viu na viagem ao Brasil
uma oportunidade de sair de uma Espanha destroçada e seguir para juntar-se a
sua mãe e buscar a sua vida profissional.
José Maria, atualmente é presidente do Centro Asturiano de São Paulo,
sempre empenhado em manter as tradições asturianas na cidade de São Paulo,
com realização de uma romaria anual, cujo ponto mais alto é a Fabada Asturiana,
prato feito com ingredientes trazidos pelos asturianos que viajam e assim
contribuem para que o sabor seja o mais autêntico possível e muito próximo
daquele provado na Espanha.
10
José Maria Aldariz Gutierrez em entrevista a autora em 27 de dezembro de 2004.
132
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Imigrantes Espanhóis na cidade de São Paulo
Quando uma pessoa emigra ou mesmo migra, ela passa a não encontrar
os ingredientes tão familiares para preparar seu alimento. Há um processo de
estranhamento e algumas mudanças são seguidas, seja pela falta de um
ingrediente ou pela mudança de quem passa a elaborar a comida.
Os imigrantes enquanto pessoas fronteiriçase híbridas, pela mescla de sua
cultura com as culturas encontradas no país de acolhida com as quais se relaciona
e interagem, terminam por adotar em suas praticas, costumes também híbridos
mesclados em relação aos seus. Existindo este fator da inconclusividade dos
costumes alimentares, negociados no caso de imigração, eles manterão
características híbridas, por estarem em constante transformação.
O imigrante manterá sempre a dupla pertença, “podendo afirmar-se por
via de traços simbólicos exteriormente expressos ou, simplesmente por uma teia
de ligações afetivas à cultura e à terra dos seus ascendentes, e serão em qualquer
dos casos, identidades recriadas.”11 As adaptações e substituições realizadas com
respeito a alimentação fazem surgir então, uma nova cozinha. Entre as diversas
manifestações culturais de quem emigra, a cozinha de maneira especial é
reveladora de traços que vêm de outras épocas, permeada que se encontra pela
história e geografia do lugar acrescida agora, da cozinha local com a qual interage.
A cidade de São Paulo
A cidade de São foi se transformando em metrópole, devido a diversos
fatores, entre eles, se pode citar a instalação em 1834 da primeira Academia de
Direito, no Largo de São Francisco, fato que permitiu atrair jovens da elite, para
realizar estudos acadêmicos, não havendo mais a necessidade de buscar formação
na Europa.12
Outro fator considerado impulsor dessa transformação foi a influência do
capital cafeeiro, vinculado ao processo de imigração iniciado após a libertação dos
escravos, que fez com que a pequena vila de São Paulo dobrasse a sua população.
“O censo de 1872 registrou 31.385 habitantes, sendo que o censo seguinte de
1890 registrou 64.934 habitantes. Já em 1908 eram 270.000 habitantes e em 1920,
11
ROCHA-TRINDADE. In: LUCENA, C. T.; GUSMÃO, N. M. (orgs.) Discutindo Identidades. São Paulo:
Associação Editorial Humanitas. 2006. 82 p.
12
No mesmo ano a cidade de Olinda em Pernambuco, também recebia a sua Academia de Direito.
Ler também MATOS, M. I.A cidade que mais cresce no mundo. In: CAMARGO, A. M. A. (org). São
Paulo, uma longa história. São Paulo: CIEE, 2004. 61 p.
133
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
mais que dobrou, eram 579.033 pessoas.”13 A urbanização deu-se de modo
acelerado em São Paulo que passou de vila a cidade, e desta em metrópole,
aumentando sua população a cada década.
São Paulo se tornou, levando-se em conta o componente étnico, na mais plural do
país. No século XIX, era descrita da seguinte maneira: São Paulo não é uma cidade
brasileira de 450.000 habitantes, mas uma cidade italiana de aproximadamente
100.000, uma portuguesa de uns 40.000, uma espanhola de igual tamanho e uma
alemã de 10.000 habitantes mais ou menos. Inclusive uns 5.000 sírios que possuem
três jornais em caracteres arábicos, uns 1000 franceses, russos, poloneses, turcos,
além de ingleses, americanos em número desconhecido porque falta uma estatística
14
fidedigna. O resto, provavelmente um terço do total, deviam ser brasileiros.
A expressiva chegada de imigrantes na segunda leva, ocorrida nas décadas
de 1950 e 1960, atraídos pela oferta de trabalho nas diversas indústrias, fez de São
Paulo uma metrópole dinâmica e multicultural.
São Paulo transformava-se no centro manufatureiro hegemônico do país. A
concentração regional era indispensável às economias de escala, que requeriam o
investimento em técnicas modernas, ensejando o aumento da produtividade. Em
1950, o sonho acalentado da industrialização que alçaria o país ao mundo dos
países desenvolvidos parecia viável e próximo. A indústria, particularmente aquela
instalada em São Paulo, tornava o país, autossuficiente em produtos perecíveis e
15
semiduráveis de consumo.
A transformação foi muito rápida, uma vez que havia diversidade de
produtos industrializados e o número de trabalhadoresaumentava para atender às
demandas das empresas. “A atração exercida pela cidade prosseguia,
concentrando uma significativa quantidade de trabalhadores imigrantes e
nacionais, abrindo possibilidades de associarem-se aos companheiros ou
conterrâneos em pequenos negócios”.16 Os imigrantes começavam a vida na
cidade com possibilidades de sucesso, uma vez que os serviços eram estritamente
necessários, juntando-se este fato à necessidade de os imigrantes espanhóis em
abandonarem seu país por questões político-sociais.
Nas condições de São Paulo, se deu um profundo inter-relacionamento entre a
sociedade nacional e as várias etnias e destas entre si. A tal ponto, que é possível
13
MATOS, M. I. S. A cidade que mais cresce no mundo. In: Camargo, Ana Maria. (coord). São Paulo
Uma Longa História. São Paulo: CIEE. 2004.
14
PETRONE. P. In: MARTÍNEZ. E. G. In: BLANCO RODRÍGUEZ (org.) El asociacionismo en la emigración
española a América. Salamanca: UNED-Zamora. 2008. 371 p.
15
ARRUDA, M. A. N. Empreendedores Culturais Imigrantes em São Paulo de 1950. Tempo Social Revista de Sociologia da USP, v. 17, n. 1. Junho. 2005. 1 p
16
MATOS, M. I. S. A cidade, a noite e o cronista. Bauru EDUSC. 2007. 56 p.
134
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
pensar em uma “nova sociedade paulista”, constituída por nacionais, imigrantes e
seus descendentes, com traços próprios e diferenciados relativamente a outras
regiões do país. É possível ainda pensar em uma “ideologia paulista” do trabalho,
constituída a partir do esforço dos imigrantes e das representações mentais a eles
17
associadas.
A cidade destino de um expressivo contingente de imigrantes, inclusive de
espanhóis, ocupou um lugar relevante entre as demais cidades brasileiras,
conforme os dados dos censos do IBGE:
No censo do ano de 1920, 78% dos 219.142 imigrantes espanhóis residiam em São
Paulo – a mais alta porcentagem para qualquer grupo de europeus. Ademais apesar
do fim da chegada de imigrantes espanhóis – outros 200 mil até o inicio da década
de 1960, eles continuaram se concentrando em São Paulo. Pelo censo nacional de
1940, 81% dos 160.557 espanhóis residentes no país estavam nesse Estado. Embora
existam diferenças entre as estatísticas espanholas e brasileiras, ambas calculam
18
que mais de 70% de todos os espanhóis residiam em São Paulo em 1980.
Os espanhóis que emigraram a São Paulo eram originários de diversas
regiões, sendo que prioritariamente vinham de Galícia e Andaluzia. A cidade que
abrigou o maior número de imigrantes espanhóis em todos os períodos de
imigração, no entanto não apresenta evidências de sua presença. “Los españoles
formaron parte de este multiculturalismo. En la capital del estado que acogería
aproximadamente al 75% de los que emigraron a Brasil en el periodo 18801930”.19 Os registros acusam o grande número de espanhóis que escolheram São
Paulo como sua cidade de destino, alguns voluntariamente, outros subsidiados
pelo governo e ainda os que vieram por carta de chamada, tanto na primeira leva
de imigrantes como na segunda.
... o final da Segunda Guerra Mundial trouxe um último surto de imigração
espanhola, em especial de 1950 ao início da década de 1960. Durante este período,
cerca de 120 mil imigrantes espanhóis entraram no país, com 75 mil deles chegando
ao Estado de São Paulo. Mais da metade destes imigrantes eram voluntários e inclui
uma parte importante patrocinada pelo governo, dessa vez organizada para atrair
20
mão de obra especializada, em vez de lavradores.
17
FAUSTO, B. Historiografia da Imigração para São Paulo. São Paulo: Editora Sumaré: FAPESP, 1991.
p. 38.
18
KLEIN, H. S. A Integração Social e Econômica dos imigrantes espanhóis no Brasil. Estudos
Econômicos. Vol 19, n.13. São Paulo, 1989. 49 p.
19
MARTÍNEZ. E. G. Tres inmigrantes, cuatro centros, un periódico… Las asociaciones españolas en
Brasil. In BLANCO R. (ORG.) El asociacionismo en la emigración española a América. Salamanca:
UNED-Zamora. 2008. 372 p.
20
KLEIN, H. S. A Integração Social e Econômica dos imigrantes espanhóis no Brasil. Estudos
Econômicos. Vol. 19, n.13. São Paulo, 1989. 61 p.
135
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
A mudança foi recíproca, tanto na dinâmica da cidade, na paisagem e na
gastronomia com a introdução das cozinhas étnicas, como na vida dos que aqui
chegaram.
...o ar acanhado dos anos que viram nascer um terço da população concentrando-se
em bairros preferenciais, conferindo um tom estrangeirado à cidade. Alterava-se o
ritmo da vida urbana e a antiga cidade, moldada na dinâmica da economia
21
cafeeira, apresentava-se com renovado layout, pontilhado pelas chaminés.
O cenário da cidade foi se transformando, e os grupos de migrantes e de
imigrantes que se estabeleceram foram dando um colorido particular e
acrescentando suas experiências alimentares formando assim uma cozinha de
fusão. O encontro das diversas culturas, a alteridade provocou assimilação,
adaptação e até mesmo rejeição dos imigrantes tanto à cultura local, como às
demais que provocou uma troca de costumes.
As diferenças culturais não se realizam pela físico-química da mistura por diluição.
Mesmo os símbolos híbridos (termo caro a vários autores contemporâneos) não se
originam da simples dissolução de diferenças, mas com frequência tornam mais
22
visíveis e exacerbam – ou politizam – a heterogeneidade.
No processo Imigratório, os sujeitos históricos em contato com a nova
realidade são obrigados a criar e transformar o meio em que vivem. Não foi
diferente com seus hábitos alimentares, na qual a cozinha como o resultado da
reprodução de pautas de comportamento e preferências alimentares, põe em
evidência o pertencimento a um grupo, principalmente nestes casos de
imigrações.
As dietas e as culinárias europeias, que até pouco reinavam olímpicas no chamado
mundo ocidental, defrontaram-se, foram enfrentadas pelas cozinhas e pelos
paladares de todo o mundo, dando lugar a estilos pós-coloniais, a novas cozinhas, a
culinária de fusão, etc. Novos estilos de vida, baseados em concepções de mundo e
de direito em mutação, estão à disposição de muitos, tanto nas mídias quanto nas
23
nets.
As experiências alimentares estavam ligadas ao desenvolvimento da
cidade, refletidas no aspecto financeiro, que permitia a busca e a consequente
formação de restaurantes de cozinha étnica. Não se pode atribuir tão somente aos
21
ARRUDA, M. A. N. Metrópole e Cultura. São Paulo no meio do século XX. EDUSC: Bauru-SP. 2001.
52 p.
22
ARANTES, A. A. Desigualdade e diferença. Cultura e cidadania em tempos de globalização. In
Paisagens Paulistanas. Transformações do espaço público. São Paulo/ Campinas. Imprensa Oficial do
Estado de São Paulo. Editora da Unicamp. 2000. p. 105-130.
23
ARANTES, A. A. Idem, Ibdem.
136
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
imigrantes a transformação dos itens da cozinha da cidade, uma vez que outros
fatores foram também determinantes nesta transformação, como “a expansão
cafeeira, a acumulação de riquezas, as viagens à Europa, a contratação de
cozinheiros especializados, mudou os padrões alimentares da burguesia paulista
que estava em processo de constituição.”24 A cidade tornou-se um grande polo
gastronômico do país por sua variedade de cozinhas étnicas eregionais, tanto que
até os dias de hoje é a capital gastronômica da América Latina, ficando em terceiro
lugar numa escala mundial.
Nesta diversidade estabelecida, embora muitos pratos da cozinha italiana
tenham levado algumas décadas para serem adotados como itens triviais das casas
de família, a macarronada passou a fazer parte do cardápio cotidiano paulistano
seja em famílias, seja em restaurantes onde está presente às mesas às quintas e
domingos. A cozinha italiana prevaleceu sobre as demais, não somente porque os
imigrantes italianos estavam em maior número, mas por agradar o gosto popular,
a ponto de fazer parte dos hábitos dos paulistanos que por ela se identificaram.
Essa cozinha basicamente de massas, macarrões e pizzas, dearoma marcante de
molho de tomates e manjericão, por ser elaborada com ingredientes facilmente
encontrados e acessíveis, como água, farinha, sal tornou-se hegemônica.
A observação feita pelo jornalista português Sousa Pinto hospedado em
um hotel da cidade, mostra o grande interesse pela cozinha italiana em São Paulo:
“Ao jantar, servem-nos minestras e risoto – é a Itália, não há que ver. A Itália com
arroz de açafrão e queijo ralado. A chamada cozinha italiana, na verdade era a
comida meridional, muito diferente da do Norte da Península”.25 Explica-se
também pelo fato de serem os italianos do sul da Itália que emigraran a São Paulo
em maior número.
Não só a cozinha italiana tornou-se parte do cardápio das famílias e
restaurantes, mas a cozinha árabe26 também foi prontamente aceita e difundida,
sendo mesmo popularizada por seus pratos como os tahines, quibes e esfihas.
Além delas as cozinhas japonesa, sírio-libanesa e a alemã destacaram-se na
preferência e no gosto da população. “A comida sírio-libanesa ficou confinada, por
longos anos, nos restaurantes de aparência modesta e de lautos pratos na Rua 25
24
FAUSTO, B. Imigração: Cortes e continuidades. IN: História da Vida Privada no Brasil. São Paulo:
Cia. das Letras, 1998. p. 37-60.
25
FAUSTO, B. Imigração: Cortes e continuidades. In: História da Vida Privada no Brasil. São Paulo:
Cia. das Letras, 1998. p. 37-60.
26
Assim com o os imigrantes árabes na Espanha encontravam dificuldades nos anos setenta, o
mesmo aconteceu com outros grupos de imigrantes em São Paulo.
137
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
de Março e arredores, ou no interior das casas.”27 Trata-se de uma cozinha de
gosto apreciado na cidade, tanto que se mantém até os dias de hoje com grande
procura em muitos bares e restaurantes.
O bairro da Liberdade mantém as tradições asiáticas japonesas e chinesas
em sua arquitetura, as lanternas vermelhas, os jardins japoneses, lojas que
oferecem produtos alimentícios desses países, além das centenas de restaurantes
de cozinha típica. “A experiência e a tradição ensinam que toda cultura só absorve,
assimila e elabora em geral os traços de outras culturas quando esses encontram
uma possibilidade de ajustes aos seus quadros de vida.”28 Esse processo resultou
numa imensa variedade de costumes e tradições alimentares, e foi simples a
passagem da cozinha caseira, regional, pratos de memória da terra deixada para a
gastronomia praticada em restaurantes pelos hábeis chefes.
O processo da imigração produziu mudanças radicais na vida das pessoas,
porque levavam a tensões de poder, raciais, preconceitos, estereótipos e outros.
Os estrangeiros sofreram tensões no contato com brasileiros e com outros
estrangeiros de diferentes etnias, sendo que os espanhóis em particular também
tinham entre si, entre as diversas regiões de origem, outros conflitos. O
regionalismo superando o nacionalismo levou galegos, andaluzes, asturianos,
valencianos e outros, a associarem-se por regiões. Outro fator de tensão existente
entre os espanhóis era a posição política republicana ou nacionalista, resultante
da Guerra Civil que permanecia latente. A Guerra Civil Espanhola dividiu os
espanhóis tanto numa mesma família, como aqueles que se dirigiram à emigração.
Pode-se pensar na resistência como um fator de apego aos seus costumes
regionais e não querer incluir mudanças para não afastar-se deles, como
aconteceu com alguns.
São Paulo era feia. Vou falar a verdade é que eu vinha de uma cidade pequena já
não es tan pequeña hoje, Sevilha ya es una ciudad... uma cidade que você vai ao
centro andando, eu morava no centro, perto da catedral e até o Parque de Maria
Luisa, era tranquila. É que meu marido tinha alugado dois cômodos, quarto e
cozinha lá no Tatuapé e a senhora da casa da frente, de Trás dos Montes, de unos
cinquenta y tal, eu com vinte e três anos... Quando eu escutava ela falar, era choc,
choc, choc... No entendia nada, nada... e ela me falava, me falava... Mi marido salia
a las seis horas, cinco e meia, ele era mecânico, trabalhava na Estrela o dia inteiro e
eu ficava sozinha até de tarde, até as seis e meia, E eu escutava aquela mulher e yo
29
decía, madre mia, de donde salió esta mujer ... donde yo me he metido…
27
FAUSTO, Boris. Imigração: Cortes e continuidades. In: História da Vida Privada no Brasil. São Paulo:
Cia. das Letras, 1998. p. 37-60.
28
HOLANDA, S. B. Raízes do Brasil. São Paulo: Cia. das Letras, 1995. 40 p.
29
JUANA, em depoimento a autora prestado a 2 de agosto de 2008.
138
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
O depoimento mostra os conflitos que haviam entre os diversos grupos de
imigrantes, até mesmo na dificuldade de uma andaluza em entender o que dizia
uma senhora portuguesa, num conflito idiomático existente embora se trate de
línguas similares. Um olhar mais atento à cidade mostra memórias estabelecidas
das diversas culturas que por aqui passaram ainda presentes em suas ruas e
construções.
A cidade deixa de ser apenas aglomeração, espaço de relações mercantis ou de
produção industrial, passando a ser fundamentalmente um conjunto cultural a
exprimir modos diversos de significação, de exercício de poder, de emergência e de
30
acomodação de conflitos.
Pode-se pensar na cidade que se formava, no conjunto de culturas que se
mesclavam e foram como numa amálgama moldando novos contornos e
acumulando novas práticas e novos significados.
O contexto encontrado pelos imigrantes que chegaram a segunda grande
leva de imigrantes espanhóis, era de uma cidade que se modernizava. A década de
cinquenta ficou marcada pelas comemorações do IV Centenário em 1954, um ano
de festas, a cidade vivendo uma euforia. A ideia de pioneirismo dos bandeirantes o
movimento das entradas e bandeiras em sua maioria paulistas que saiam em
monções ou em bandeiras, ficou evidenciado pela inauguração do Monumento às
Bandeiras no Parque do Ibirapuera, para despertar o orgulho pela terra, tanto aos
que aqui nasceram como os moradores migrantes e imigrantes.
A relação de São Paulo, uma cidade de reputação mundial, e a figura do
bandeirante, atrelados à imagem do progresso. Também não é casual com os dois
símbolos do IV Centenário escolhidos pela comissão para representar os festejos,
tenham sido o bandeirante e a espiral desenhada por Oscar Niemeyer. O primeiro
remetia aos primórdios e à tradição; o segundo emblemava o novo destino
comprometido com o moderno. O festejo em si era um ritual da prosperidade.
Somente no ano do quarto centenário chegaram a São Paulo 94.436 estrangeiros.
Pode-se imaginar a força deste segundo impacto na urdidura do tecido cultural
31
urbano da grande cidade.
As mulheres espanholas foram importantes na construção do patrimônio
familiar, pois se dedicavam sem cansaço ao trabalho que fosse necessário.
“Entrecruzando o público e o privado, a mulher administrava o lar e o negócio,
trabalhando duramente no balcão de madrugada a madrugada’.32 Há também os
30
WEBWE, M. La dominación legitima. México: Fundo de Cultural. p. 938-1046,1964. In ARRUDA.
p.70.
31
ARRUDA, M. A. N. Metrópole e Cultura. São Paulo no meio do século XX. EDUSC: Bauru-SP. 2001.
71 p.
32
MATOS, M. I. S. A cidade, a noite e o cronista. Bauru EDUSC. 2007. 56 p.
139
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
que aproveitavam suas habilidades em preparar pratos de origem e assim com o
lucro da venda, melhorar os ganhos. “Minha mãe fazia borrachuelo, é um tipo de
pestiño, só que recheado com doce de abóbora como em Andaluzia, recheava e
vendia na feira”.33 Era uma maneira de sobrevivência e buscar equacionar sua
relação com o passado, preparando o futuro ou mesmo, usufruindo do saber fazer
para sua sobrevivência em outras terras.
A palavra empregada “desenraizamento” define claramente o sentimento,
o ato de sair para sempre de sua terra, como uma planta arrancada de seu
ambiente nativo e replantada em outro nem sempre semelhante ao seu e muitas
vezes hostil. A decisão de emigrar representava um momento difícil por envolver
muitos fatores da vida, provocaria uma mudança radical de vida, de costumes e de
hábitos, somente era tomada em último caso, porque envolvia o futuro de sua
família e nem sempre poderia ser revertida.
O pensamento expressado pelos imigrantes, explica os papéis da memória
e da história, pois a memória da imigração se forma como uma colcha de retalhos,
com os registros e análises de vários imigrantes implicados e neles está a historia
dos mesmos. “A partir de dados ou noções comuns que se encontram no nosso
espírito como no dos outros, passam desses para aquele e reciprocamente, só será
possível se fizeram e continuam a fazer parte da mesma sociedade”.34 Vivendo em
uma cidade que além de oportunidades de trabalho, oferecia uma grande
variedade de pratos que foram socializados pelas mulheres estrangeiras e
brasileiras na tradicional oferta dos mesmos.
Considerações finais
Este estudo está centrado nas memórias dos imigrantes espanhóis, os
motivos que os levaram a deixar sua terra, bem como o contexto do país de
acolhida quanto a questão da alimentação e suas implicações. Sabe-se que a
cozinha de memória é causa de identificação entre os componentes de um grupo,
atua como as demais representações ou em práticas socioculturais. O grupo de
imigrantes vindo após a Guerra Civil Espanhola numa emigração que mais parecia
um exílio, ou seja, uma fuga da Espanha, buscando a sobrevivência em tempos
difíceis, em outros contextos sociais.
Após estabelecerem-se os galegos e andaluzes encontraram-se em um
contexto multicultural vivido pela cidade, muito diferente daquele de origem
existentes em suas aldeias e pueblos. Para reproduzir seus hábitos alimentares, no
33
Fina, Josefa Moreno em entrevista à autora.
34
HALBWACHS, M. A Memória Coletiva. São Paulo: Vértice. Ed. Revista dos Tribunais, 1990. 34 p.
140
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
entanto, sentiram a falta de alguns ingredientes, como o azeite de olivas, o
açafrão, os peixes e mariscos galegos, pois os que existiam tinham preços
inacessíveis. Conforme destacou Fernández-Armesto: “Los alimentos penetran en
el gusto colectivo e instruyen el paladar, que se quedan saturados con estas
memorias, y pueden ser indiferentes o intolerantes con relación a otros sabores”.35
Assim, comemos o que nos ensinou nossa família, principalmente a mãe, é a
memória afetiva que nos leva a retornar aos pratos da infância, os que fazem
parte de nosso gosto.
A memória coletiva resulta dessas simples histórias individuais que vão
desenhando o quadro da imigração dos espanhóis a São Paulo. “A ordem linear
segundo a qual se desenrola o movimento de emigração e imigração em sua dupla
dimensão, de fato coletivo e de itinerário individual, comanda a constituição dos
diferentes temas, impondo-os desta forma na ordem cronológica em que
aparecem.”36 Ao chegarem à cidade as histórias destes diversos personagens
tomaram caminhos diferentes, e os hábitos alimentares eram solidificados
segundo a origem da pessoa que preparava o alimento.Muitos ao se casarem com
mulheres brasileiras ou estrangeirasdefiniam, quem passaria a preparar o alimento
e consequentemente, o tipo de ingredientes e procedimentos próprios de cada
uma. Assim as pensões, espanholas ou brasileiras foram decisivas na manutenção
dos padrões da cozinha de origem.
No entanto, nas famílias espanholas, como no caso de Maruja, as mães
transmitiram empiricamente os pratos de origem, como as empanadas, os cozidos
e caldos galegos, e posteriormente passados aos seus filhos e netos. Mas, era no
reencontro com seus patrícios nas festas das Associações Regionais Espanholas,
como a dos valencianos, asturianos, andaluzes, galegos e outros, realizadas na
Sociedade Hispano Brasileira, hoje Casa de Espanha em São Paulo, que a cozinha
regional era saboreada. O ponto alto dessas festas era a gastronomia espanhola, a
paella valenciana, prato que representa internacionalmente a cozinha espanhola,
as empanadas galegas, os gazpachos andaluzes, as fabadas asturianas, o momento
ansiosamente aguardado. Os imigrantes podiam recordar-se dos sabores de
memória e apresentá-los a seus descendentes e, além disso, os demais moradores
da cidade podiam também provar este sabor, com seu aroma inconfundível de
açafrão, azeite e alho.
A Casa de Espanha reúne atualmente os livros de atas das associações
regionais espanholas já extintas, com exceção dos valencianos e catalães que se
35
FERNANDEZ-ARMESTO, F. Comida: uma história. Rio de Janeiro: Record, 2004. 209 p.
36
SAYAD, A. A imigração ou os paradoxos da alteridade. São Paulo: Editora da Universidade de São
Paulo, 1998. 12 p.
141
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
reúnem ainda em outros endereços. A leitura destas atas permite identificar os
problemas pelos quais passavam os imigrantes, suas necessidades mais prementes
no momento de seus pedidos de ajuda e até mesmo de repatriação, quando em
caso de falecimento do chefe da família. Mas são as festas, que obedecem a um
calendário mensal, dedicado a cada uma das diversas regiões espanholas que, de
certa forma, são as mantenedoras dos hábitos alimentares de espanhóis
residentes fora da Espanha, na proposta do prato mais marcante a aqueles
imigrantes e de toda colônia. As festas são representações, “... momento em que
afloram esquemas intelectuais, que criam as figuras graças às quais o presente
pode adquirir sentido, o outro tornar-se inteligível e o espaço ser decifrado”.37 As
representações destacadas nas festas, seja na dança, na música ou na cozinha
evocam o país distante, em suas cores, perfumes e sabores.
A cozinha étnica não propicia somente momentos inesquecíveis nessas
festas, mas por ser o último hábito a ser abandonado ao emigrar-se, torna-se a
manifestação cultural mais evidente dos espanhóis, atuando como fator de
identidade, de comunicação e sobre tudo de memória aos seus imigrantes.
Os hábitos são difíceis de esquecer ou mesmo de mudar, por estarem
enraizados na cultura de cada povo. Os hábitos alimentares, no entanto vão se
modificando com introdução de outros novos ingredientes que pouco a pouco
passam a fazer parte do gosto, muitos por não se encontrarem disponíveis na
cidade, ou também pelo poder aquisitivo do imigrante. Assim sendo, embora
houvesse muitos problemas no inicio da imigração na cidade, os valores sempre
estarão muito vivos na memória dos imigrantes, os seus sabores e os seus aromas
inconfundíveis.
Em caso de imigração, o paladar de quem deixa seu país, permanece em
seu imaginário, criando nestes individuos o desejo de voltar a seus sabores e ao
paladar que lhe foi inculcado em família. Retornará sempre que possível a seus
embutidos, a suas migas, pucheros, arroz, cozidos, pestinhos, tocinitos del cielo,
centollas, pulpos, pescados, seu azeite de olivas, etc. seja em família ou nas festas
da colônia espanhola em São Paulo, pois a alimentação é a sua cultura no prato.
37
CHARTIER, Roger. A História Cultural: entre práticas e representações. Rio de Janeiro:
Difel/Bertrand, 1990. 17 p.
142
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Resumo: A cozinha do imigrante espanhol galego e andaluz em São Paulo: habitus
– memória – identidade.
Os imigrantes espanhóis que vieram ao Brasil no período pós Guerra Civil
Espanhola encontraram muitas dificuldades, e como recém chegados tiveram que
percorrer um caminho difícil para chegar a uma vida de trabalho e sobrevivência.
O fato de ser a alimentação o último dos hábitos abandonado pelos que emigram,
fez com que eles encontrassem facilidades ou dificuldades, para preparar seus
pratos de memória, conforme o contexto encontrado. Esta reflexão busca
investigar a cozinha do imigrante galego e andaluz, fora de seu país, as
substituições de ingredientes, as adaptações feitas, a cozinha diária que era
oferecida nas pensões e também nas festas e nos encontros onde provavam sua
cozinha de memória. As lembranças da cozinha da Galícia e de Andaluzia, de uma
cozinha de guerra, dos racionamentos alimentares estão presentes e não se
apagaram de suas memórias, por encontrarem-se enraizadas em seus hábitos até
hoje.
Palavras-chave: cozinha étnica; memoria; identidade.
Resumen: La cocina del inmigrante español gallego y andaluz en Sao Paulo:
hábitos, memoria e identidad.
Los inmigrantes espanholes que vinieron a Brasil en el período pos Guerra
Civil Española encontraram muitas dificultades. Recien llegados, ellos tuvieron
que hacer un camino difícil para llegar a una vida de trabajo y supervivencia. El
hecho de que sea la alimentación el último de los hábitos abandonado por los que
emigran, hizo con que muchos de ellos encontrasen facilidades o dificultades,
para el preparo de sus platos de memoria, según el contexto encontrado. Esta
reflexión busca investigar la cocina del inmigrante gallego y andaluz fuera de su
tierra. Las sustituciones de ingredientes no encontrados, las adaptaciones hechas,
la cocina de cada día ofrecida en las pensiones y los momentos de fiestas y
encuentros donde probaban su cocina de memoria. Los recuerdos de la cocina de
Galicia y Andalucía, la cocina de la guerra, los racionamientos no se borraron de
sus memorias y sus hábitos alimentarios se quedaron hasta hoy.
Palabras clave: cocina étnica; memoria; identidad.
Abstract: The kitchen of the Galician and Andalusian Spanish immigrant in Sao
Paulo: habitus-memory–identity.
The Spanish immigrants who came to Brazil in the post Spanish Civil War
encountered many difficulties. New comers had to walk a difficult path to get to a
143
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
working life and survival. Being the last of the feeding habits abandoned by
emigrating, made them more or less find facilities, according to the kind of
immigration that began i.e., age, marital or family receiving friends in the city of
welcome. This project seeks to investigate the immigrant Galician cuisine and
Andalusian outside their country. The substitutions of ingredients not found, the
adjustments made the kitchen that was offered daily in pensions and also at times
of festival sand gatherings where they proved their memory kitchen. The
memories of Galicia and Andalusia kitchen, the kitchen of war, food rationing
were not faded from their memories, and are rooted in their habits up to this day.
Keywords: ethnic kitchen; memory; identity.
Curriculum abreviado
Dolores Martin Rodriguez Corner – Doutora em História Social pela
Pontifícia Universidade Católica de São Paulo, junho (2011). Mestre em História
Social pela Pontifícia Universidade Católica de São Paulo (2005). Mestre em
Turismo Ambiental e Cultural Planejamento e Gestão pelo Centro Universitário
Ibero Americano (2003). Lato senso Idioma Espanhol - UNIBERO (2000).
Pesquisadora das áreas de História e Turismo. Pesquisadora do Módulo Migrações do LEER – FFLCH - Departamento de Sociologia USP-SP e do NEHSC –
Núcleo de estudos da História Social da Cidade – PUC-SP. Atualmente professora
no Instituto Cervantes de São Paulo, com experiência na área de Turismo, ênfase
em: gastronomia, didática e patrimônio cultural.
144
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Espanhóis no Rio de Janeiro na conjuntura da grande imigração (1870 – 1920)
Ismenia de Lima Martins
Universidade Federal Fluminense
Programa de Pós Graduação em História (PPGH)
No último quartel do século XIX, o Brasil inseriu-se como país de destino
na rota da grande emigração europeia que ganhou corpo e atingiu seu limite
máximo no período entre 1880-1914.
O Censo de 1920 registrou as profundas mudanças demográficas
ocorridas no país: se em 1872, o total da população era de 9.930.478 indivíduos,
dos quais 382.041 eram estrangeiros, pouco mais de três décadas depois, esse
número elevou-se à soma de 17.318.556, dos quais 16.159.371 brasileiros e
1.279.063 estrangeiros.1
No caso brasileiro, o aumento expressivo do número de imigrantes não se
apresentou como decorrência dos esforços da política imigratória desenvolvida
pelo governo imperial, que, desde seu início, pelos anos de 1850, esteve
subordinada aos interesses escravistas.
Assim, são nas condições conjunturais que se encontram as melhores
explicações para tal fato. De um lado, as profundas modificações econômicas
ocorridas na Europa em função do desenvolvimento do capitalismo no campo,
liberando grandes contingentes de mão de obra e criando um verdadeiro exército
de despossuídos. De outro, a expansão imperialista e o desenvolvimento
tecnológico que resultou na revolução dos transportes, diminuindo a distância
entre os continentes, com a navegação a vapor.
Nesse ambiente de transformações, a emigração tornou-se um grande
negócio sustentado por um conjunto amplo de protagonistas, como companhias
de contratação e navegação, armadores, capitães de navios e agentes locais, além
de uma rede de apoio envolvendo quadros políticos de diferentes instâncias.2
1
Fonte: Ministério da Agricultura, Indústria e Comércio, Diretoria Geral de Estatística.
Recenseamento do Brasil (1920). Rio de Janeiro: Tipografia da Estatística, 1923, v. 1, p. 83.
2
GONÇALVES, Paulo. Mercadores de braços. Riqueza e acumulação na organização da emigração
européia para o Novo Mundo. SP. Alameda Casa Editorial, 2012.
145
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
No Brasil, a imigração subsidiada pelo governo e por particulares,
majoritariamente, resultou na entrada de diferentes grupos europeus,
destacando-se italianos, portugueses e espanhóis.
É preciso ressaltar que as estatísticas históricas produzidas sobre o
período em questão apontam, sem dúvida alguma, as tendências demográficas.
No entanto, o exame percuciente das fontes demonstra que, por vezes, o mesmo
documento apresenta números diferentes para a entrada de imigrantes, como o
Censo de 1920, referindo-se à população de 1900. 3
Na atualidade, registra-se um considerável esforço de pesquisadores e das
instituições brasileiras e europeias para sistematizar melhor as informações
quantitativas dispersas em fontes de diferentes tipologias, com a organização de
bases de dados.
Nesse movimento insere-se o projeto Entrada de Imigrantes no Brasil 4,
que se propôs a sistematizar as informações constantes das relações de vapores
custodiadas pelo Arquivo Nacional, entre os anos de 1885 e 1910. Os resultados
parciais disponibilizados são relevantes para o estudo da imigração do período,
sobretudo, considerando o período concluído, que vai de 1885 a 1891, em que já
se apresentam de forma impactante, as decorrências da primeira fase da grande
imigração no Brasil.5
O estudo dos imigrantes europeus no Brasil tem sido objeto de uma série
de monografias que começam a privilegiar as teias de sociabilidade e interesses
que se desenvolveram, sobretudo, a partir da conjuntura da grande imigração.
Particularmente interessante é desvendar esse processo no Rio de Janeiro
do final do século XIX e primeiras décadas do século XX, quando o mesmo ocorreu
e se esgotou.
Apesar da entrada, pelo seu porto, de milhares de imigrantes das mais
diversas origens, o caráter multiétnico não se fixou na Capital Federal, que tinha
sua feição cosmopolita subjugada pelo caráter majoritário da população lusitana.
Assim, os novos imigrantes forçosamente teriam de se relacionar com os
3
Ver Ministério da Agricultura, Indústria e Comércio, Diretoria Geral de Estatística. Recenseamento
do Brasil (1920). Rio de Janeiro: Tipografia da Estatística, 1923. Na página 12 do referido documento
consta um total de 17.318.556 habitantes e na página 83, 16.159.371 83.
4
Esse projeto coordenado pela autora reuniu historiadores e técnicos da Coordenadoria de
Documentos Escritos do Arquivo Nacional e contou com o apoio financeiro do BNDES — Banco
Nacional de Desenvolvimento Econômico e Social. Os resultados parciais da pesquisa estão
disponíveis no site: http://www.arquivonacional.gov.br/cgi/cgilua.exe/sys/start.htm?sid=168
5
Os gráficos e tabelas apresentados nesta pesquisa foram produzidos a partir da análise das
relações de vapores do Arquivo Nacional, 1885-1891.
146
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
portugueses, que em diferentes níveis socioeconômicos controlavam a maior
parte das posições vantajosas.
Neste sentido, a identidade mediterrânea constituía-se em um fator de
aproximação cultural, sobretudo, no caso de portugueses com italianos e
espanhóis, que superavam com maior facilidade as barreiras da língua.
Este estudo pretende, através da documentação municipal, eclesiástica e
registros literários, fontes pouco compulsadas nos estudos sobre imigração,
contribuir no resgate da presença dos imigrantes espanhóis no Rio de Janeiro,
assim como na análise das relações que estabeleceram com a sociedade de
acolhimento e com outros grupos.
Os espanhóis no quadro da grande imigração
O número total de registros de entradas de imigrantes no citado período
foi de 237.894 indivíduos, conforme se pode verificar no gráfico abaixo:
Gráfico 1
Entrada de imigrantes no Rio de Janeiro (1885-1891)
Fonte: Listagem de Vapores. 1885- 1891 – Arquivo Nacional. R.J.
147
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
O gráfico evidencia o crescimento contínuo e expressivo da entrada de
estrangeiros, entre 1885 e 1888, passando de 18.955 para 32.841 imigrantes no
período de quatro anos. O ano de 1889 apresenta um decréscimo, com o número
de 25.468 imigrantes, o que se justifica pela mudança do regime político no Brasil,
pois tal fato provocou, de um lado, um clima de indefinições para os agenciadores
e, de outro, temores com relação a possível instabilidade política. Já no ano
seguinte, 1890, registram-se 64.562 entradas, o que representa,
aproximadamente, um crescimento na ordem de 140% em relação ao ano
anterior. Em 1891, o numero é de 51.101 imigrantes, o que significa uma redução
em relação a 1890, equivalendo, mesmo assim, a mais de 250% do ano inicial do
recorte desta pesquisa.
Gráfico 2
Fonte: Listagem de Vapores. 1885- 1891 – Arquivo Nacional. R.J.
Quanto à nacionalidade, os espanhóis aparecem depois dos italianos e
portugueses. Os dados da amostra analisada evidenciam que os antigos
colonizadores lusos perderam a primeira posição para os italianos que acorreram
ao país em número de 74.460, enquanto os portugueses corresponderam a
56.084. O terceiro grupo – os espanhóis – demonstra uma participação bem
menor com 20.018 imigrantes. As demais nacionalidades foram agrupadas no
item “outros” e neles se incluem os franceses, alemães, ingleses, orientais e
148
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
africanos. Sua presença expressiva cresce no final do período estudado, quando a
promoção da emigração era, sem dúvida, um dos maiores negócios da época. A
partir de 1890 amplia-se de forma considerável a entrada de grupos do leste
europeu e os povos árabes.
O gráfico 2 mostra, por ano, comparativamente a participação de cada
grupo.
Destacando o movimento anual de entradas dos espanhóis, que
interessam particularmente a este estudo, teremos o seguinte resultado:
Gráfico 3
Fonte: Listagem de Vapores. 1885- 1891 – Arquivo Nacional. R.J.
Os espanhóis, apesar de serem o grupo de menor participação no
conjunto estudado, como citado anteriormente, foi o que mais cresceu entre os
anos de 1885 e 1891, apresentando um aumento aproximado de dez vezes da
quantidade inicial. Neste caso, também a aludida mudança política do ano de
1889 não exerceu nesta corrente emigratória qualquer influência negativa; muito
pelo contrário, praticamente triplicou o número de entradas neste ano.
149
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Das listas de entrada de emigrantes, em princípio, deveriam constar não
apenas o nome do imigrante e de seus acompanhantes, especificando-se o
parentesco, o sexo, a idade, estado civil, o porto de embarque, mas também a
naturalidade e a nacionalidade, profissão, grau de alfabetização e até religião.
Muitas delas possuiam o cabeçalho impresso e os campos deveriam ser
preenchidos, geralmente, pelos capitães dos navios.
Na realidade o que a pesquisa demonstra é que apenas alguns campos,
como a denominação, portos de embarque, nacionalidade e idade eram
priorizados no preenchimento.6 Assim, para aferir questões como estado civil ou
grau de alfabetização, obtém-se resultados muito inferiores ao número total de
imigrantes do período ou por nacionaliade. Além da má vontade dos capitães
havia a necessidade de satisfazer as exigências das políticas de subsídios que
privilegiavam braços para a lavoura. Desta forma muitas estratégias, além do não
preenchimento devido dos registros, eram utilizadas: artífices e até profissionais
liberais eram registrados como lavradores para atender os interesses do grupo
rural dominante; da mesma forma que famílias artificiais eram formadas.
Os espanhóis no Rio de Janeiro
Os primeiros censos do Brasil permitem acompanhar o crescimento
populacional e a participação dos imigrantes na conjuntura da grande imigração.
Promovidos sob a égide do governo central, o primeiro ainda no Império, e os
seguintes já em tempos republicanos, dedicam informações pormenorizadas
sobre a capital que permitem especificar as diferentes nacionalidades e
possibilitar relações com o total de estrangeiros e de habitantes.
Como se verifica, confirma-se a larga maioria dos portugueses, o que não
se modifica ao longo de todo período ainda que o grau de participação dos lusos
no conjunto da população estrangeira e geral tenha diminuído em relação ao
marco inicial. Quanto aos espanhóis, o aumento foi de aproximadamente
quatorze vezes, o que significa um crescimento admirável comparado, por
exemplo, com os dos portugueses, que apresentaram uma majoração em torno
de três vezes e meia no mesmo período. Tal resultado reforça as informações da
base de dados da entrada de imigrantes que atribui aos espanhóis a maior taxa de
crescimento de entradas na fase inicial da grande imigração.
6
MARTINS, Ismênia. “Relações e registros sobre a imigração portuguesa no Rio de Janeiro. Uma
análise crítica das fontes”. In: SOUSA, Fernando; MARTINS, Ismênia; PEREIRA, Conceição. A
Emigração portuguesa para o Brasil. Porto, Edições Afrontamentos, 2007. P. 69-88.
150
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Tabela 1
Participação dos imigrantes no quadro censitário do Rio de Janeiro
1872
1906
1920
Portugueses
55.933
133.393
172.338
Italianos
1.738
25.557
21.929
Espanhóis
1.451
20.699
18.221
Estrangeiros totais
84.279
210.515
239.131
Habitantes totais
266.831
811.443
1.157.840
No que diz respeito à localização dos espanhóis no espaço urbano da
Capital Federal, o Censo de 1906 permite identificá-los, assim como outros grupos
de imigrantes nas diversas freguesias.
Tabela 2
População nas freguesias centrais do Rio de Janeiro— 1906
Brasileiros
Portugueses
Italianos
Espanhóis
Turcos
Total de
strangeiros
Total de
habitantes
Candelária
2.281
1.734
89
218
04
2.173
4.454
Santa Rita
28.349
8.218
547
2.323
213
17.580
45.929
Sant’Anna
23.077
8.657
3.902
709
229
14.189
37.266
Gamboa
26.644
10.045
2.499
1.695
36
15.405
42.049
Sacramento
12.408
7.549
1.043
1.279
1.159
12.204
24.612
Santo
Antonio
22.671
9.091
3.893
1.880
72
16.325
38.996
São José
25.537
10.237
2.749
2.518
53
17.443
42.980
Espírito
Santo
43.117
9.743
2.238
976
66
14.565
57.682
151
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
É de particular interesse para este estudo, ressaltar as freguesias centrais,
pois nelas se concentravam os imigrantes disputando aquele espaço estratégico,
junto ao porto e ao centro comercial da cidade, onde se localizavam as principais
ofertas de trabalho.
Como se observa, os brasileiros são majoritários em todas as freguesias,
seguidos pelos portugueses que, dentre os estrangeiros, constituíam-se em larga
maioria, uma vez que representavam mais do dobro da soma dos grupos que se
seguem em importância: italianos, espanhóis e turcos.
É importante, ainda, frisar que a predominância portuguesa valia-se de
muitos aspectos além do quantitativo. Sem dúvida, o mais significativo era o fato
de terem a mesma origem dos conquistadores e primeiros povoadores do Brasil
que, além da facilidade da língua, lhes permitia grande intimidade com os
costumes e modo de vida dominante.
A independência do país, proclamada pelo Príncipe Herdeiro da casa real
portuguesa, impediu rupturas no fluxo migratório entre os dois países e ainda que
episódios de antilusitanismo7 fossem comuns na capital do novo reino, o Brasil
continuou a ser o destino preferencial dos portugueses que se constituíram na
principal fonte de mão de obra quando o tráfico de escravos foi abolido. Não
obstante, muitos conquistaram condições privilegiadas na vida comercial e
financeira do país cuja elite integravam.
No final do século XIX e início do século XX, as fileiras de trabalhadores
onde os portugueses labutavam ao lado dos negros, livres ou libertos, foram
engrossadas por outros imigrantes, particularmente, os italianos e espanhóis,
estes os mais relevantes numericamente.
O censo de 1920, período em que considerava-se esgotado o movimento
conhecido como Grande Imigração consolidou e sistematizou esses resultados. Os
dados referentes ao Distrito Federal, espaço mais cosmopolita do país, são
particularmente interessantes pois divulgam as estatísticas e promovem a
representação dos aludidos imigrantes, como se vê abaixo.
Observa-se na ilustração acima o português agigantado, mais elegante –
trajando paletó, gravata, chapéu e portando bengala – olha de frente, através de
uma lupa, as figuras enfileiradas que representam os imigrantes de outras
nacionalidades. O recurso à lupa insinua a pequenice numérica dos demais grupos
diante deles.
7
Ver: RIBEIRO, Gladys Sabina. A liberdade em construção: identidade nacional e conflitos
antilusitanos no Primeiro Reinado. Rio de Janeiro: Faperj/ Relume Dumará, 2002.
152
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Fonte: Ministério da Agricultura, Indústria e Comércio, Diretoria Geral de Estatística.
Recenseamento do Brasil (1920). Rio de Janeiro: Tipografia da Estatística, 1923.
Como já afirmamos, portugueses, italianos e espanhóis tinham na
identidade mediterrânea um fator de aproximação cultural. Ainda que
estrangeiros, entre si não se consideravam estranhos, e a convivência nas aludidas
freguesias facilitava a socialização dos grupos promovendo parcerias no trabalho
e tecendo novas redes de parentela.
Os espanhóis no comércio ambulante
Além dos trabalhos no porto e nas fábricas um disputado espaço de
trabalho era o comércio ambulante. O exame da documentação disponível8 revela
que portugueses, italianos e espanhóis conviviam no comércio das ruas.
8
Encontra-se disponível para consulta no Arquivo Geral da Cidade do Rio de Janeiro apenas as
licenças para ganhadores livres referentes aos anos de 1867, 1870, 1873, 1879, 1880, 1885, 1886,
1887.
153
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
O esforço ordenador da cidade promovido pelo poder público, objetivavase particularmente, através de um conjunto de posturas municipais que
regulavam o dia a dia daquele espaço e seus habitantes. O trabalho ambulante,
particularmente expressivo nesse período, vai ser um alvo destacado por esta
legislação disciplinadora. Os diferentes códigos9 explicitavam, de forma detalhada,
as obrigações impostas ao ambulante, além de multas e exigência de fiador.
Assim, o conjunto documental constituído pelos requerimentos para
andar ao ganho, especificando nome, endereço do requerente e do fiador,
contribui para o estudo da imigração no Rio de Janeiro permitindo demarcar sua
localização no espaço urbano, mas também, a participação dos diferentes grupos
de imigrantes na atividade, e, sobretudo, as relações entre imigrantes de origens
diversas neste negócio.
O conjunto de 827 pedidos de licença, entre 1867 e 1897, apresenta o
seguinte quadro.
Tabela 4
Comércio ambulante do Rio de Janeiro
Anos 1867, 1870, 1873, 1879, 1880, 1885, 1886 e 1887
PORTUGUESES
ITALIANOS
ESPANHÓIS
OUTROS
183
50
37
557
Conforme se observa, a pesquisa confirma que portugueses, italianos e
espanhóis dividiam uma fatia desse mercado de trabalho onde apresentavam
uma participação proporcional a presença destes diferentes grupos no conjunto
da população.
Explorar os mesmos dados visando identificar a moradia dos espanhóis
ambulantes na cidade permite a elaboração dos seguintes resultados:
9
Códigos de Posturas do Rio de Janeiro referentes aos anos 1886 e 1904.
154
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Tabela 5
Número de ambulantes espanhóis por freguesia 1867 - 1887
São José
16
Sacramento
5
Santo Antônio
8
Candelária
1
Santa Rita
2
Gamboa
1
Santana
1
Mesmo considerando o caráter fragmentar da documentação
compulsada, uma vez que o conjunto se perdeu, avalia-se que a amostra é
significativa e relevante em vários aspectos, inclusive no consolidado acima, que
diz respeito à localização da moradia dos ambulantes espanhóis. No caso, ainda
que se apresentem registros em várias freguesias confirma-se que mais de 70%
dos espanhóis requerentes concentram-se em São José seguido por Santo
Antônio, freguesias onde a população de espanhóis era mais expressiva.
A freguesia de Santa Rica que também concentrava número importante
de espanhóis não registra licenças de ambulantes. Uma das explicações possíveis
para tal é sua proximidade com a região do porto, que demandava grande
quantidade de mão de obra, particularmente de estivadores. É uma hipótese
plausível portanto, que os espanhóis dessa freguesia tenham direcionado-se ao
trabalho na estiva em detrimento do comércio ambulante.
A fonte, ainda, subsidia várias outras análises, como as relações entre
espanhóis e brasileiros ou portugueses no negócio do comércio ao ganho. Um
aspecto destacável é a associação de requerentes visando aliviar os custos da
licença. Assim aconteceu com Thomaz Mariano, brasileiro, residente a Rua
General Pedra, 61 e Domingos Estrada, espanhol, residente no Morro do Castelo
(Chácara da Floresta), quarto 50, que tinham como fiador João Soares Franco
155
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Maurily, empregado público, morador à Rua do Conde d’Eu, 277 D.10 Pode se
depreender que a associação era motivada por razões pecuniárias pois
subentende-se que os demandantes eram pobres considerando a localização e o
tipo de moradia que desfrutavam.
A aliança ocorreu também entre Manoel Villa y García, espanhol, morador
na Rua da Saúde, 118 e Antonio Joaquim Porto da Rocha, português, morador na
Rua do Sabão, 177, que tinham como fiadores Rocha & Pereira, negociantes
estabelecidos na Rua d’Alfandega, 67 e 69.11 Neste caso, sobretudo considerando
os fiadores pode-se pensar em interesses do próprio negócio.
Muitos outros registros indiciam complexas relações entre os ambulantes
e comerciantes estabelecidos. Por exemplo, Domº Alonso Pampellon, espanhol,
residente a Rua do Lavradio, 67, apresentava como fiador Vicente Gonzalez Pinto,
morador e negociante ao endereço acima.12 Já em outro requerimento, João
Pedroso Roiz, espanhol, apresenta o mesmo endereço, Rua do Lavradio, 67, e
repetia também o fiador, Vicente Gonzalez Pinto, negociante, mesmo endereço.13
A associação, nesse caso, ocorreu entre patrícios que residiam no mesmo local
mas que na certa possuíam diferentes condições financeiras, desfrutando a
melhor delas o fiador que já era um comerciante estabelecido.
Muitos prédios na cidade apresentavam lojas ao rés do chão e a moradia
no andar superior, e era comum sua ocupação por pequenos e médios
comerciantes. Os espaços eram divididos entre a família, que tinha uma parte
reservada, e os trabalhadores residentes – conhecidos como caixeiros – e os
ambulantes que comercializavam pelas ruas as mercadorias do estabelecimento.
De uma maneira geral essas categorias de trabalhadores eram
predominantemente compostas por jovens e solteiros.14
A hipótese do uso de trabalhadores ambulantes na venda de mercadorias
se fortalece quando examinamos casos como o da firma Monteiro Sampaio &
Faria, estabelecidos com armazém de roupas feitas à Rua Theophilo Ottoni, que
apresentam-se como fiadores, no mesmo dia, de José Borcella Alonso, espanhol,
Rua da Ajuda, 51, São Jose e Manoel Fernandes Peres, espanhol, Rua da Ajuda, 51,
São Jose.15
10
Arquivo Geral da Cidade do Rio de Janeiro (AGCRJ), Códice 44.1.28, 31/07/1879.
11
AGCRJ, Códice 44.1.28, 30/07/1879.
12
AGCRJ, Códice 44.1.28, 29/07/1879.
13
AGCRJ, Códice 44.1.28, 29/07/1879.
14
Ver gráfico 4.
15
AGCRJ, Códice 44.1.28, 26/07/1879.
156
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Ainda que a prática de relação entre comerciantes estabelecidos e
ambulantes fosse recorrente no ramo de secos e molhados, como aconteceu com
Antonio Macedo, espanhol, Rua da Mizericórdia, 52, São Jose, tendo como fiador
Vicente Peres, estabelecido com armazém de Secos e Molhados á Rua do Rezende,
55,16 muitos outros ramos também praticavam esta relação.
Assim, no ramo das indústrias químicas Antonio Leopoldo da Silva
Campista com negocio de deposito de drogas e perfumarias, rua da Quitanda, 109
foi fiador de Agostinho Álvares, espanhol, rua da Alfândega, 288, Sacramento.17 As
panificações recorriam ao mesmo esquema e Anselmo José Barbeito, (Rua da
Ajuda, 197) estabelecido com padaria avalizou o requerimento de Francisco
Marinho, espanhol, (Ladeira do Seminário, 45, S. José). As empresas artesanais,
também, se relacionavam com os ambulantes, esse é o caso de Telmo Nunes,
espanhol, Rua de São José, 10, (freguesia de São José) que teve como fiador Victor
Esteves, Travessa do Paço, 10, Carpintaria.
Vários outros registros, porém, insinuam relações de vizinhança,
solidariedade e não apenas interesses comerciais, tal é o caso de Perfeito Garcia
Cabano e Manoel Sernadas Curusseira, espanhóis, Rua da Constituição, 49,
Sacramento, que tinha como fiador Antonio Barboza y Castro, mesmo endereço.18
Assim ocorreu também com Paulo Madeira e Lazo, espanhol, morador da Rua da
Relação, 01, cujo fiador era José Gonçalves, mesmo endereço.19
Essa análise, ainda que fruto de uma amostra reduzida, revela uma
tendência: deixa claro que além dos ambulantes, artesãos (funileiros, sapateiros,
afiadores), e mercadores (peixeiros, granjeiros), a presença de um conjunto tão
diversificado de atividades e empresas que se valiam do comércio ao ganho em
suas estratégias de venda são fatores indicativos da potencialidade do mercado
de rua e de porta em porta na cidade.
Da mesma maneira, e cabe enfatizar, aponta formas de interação social
dos espanhóis na cidade multiétnica, sobretudo, no que diz respeito às relações
com portugueses e brasileiros.
16
AGCRJ, Códice 44.1.28, 04/08/1879.
17
AGCRJ, Códice 44.1.28, 26/07/1879.
18
AGCRJ, Códice 44.1.28, 28/07/1879.
19
AGCRJ, Códice 44.1.28, 29/07/1879.
157
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Espanhóis nos registros de matrimônio
A documentação eclesiástica, ainda pouco trabalhada no campo da
imigração, reveste-se de grande interesse para os estudiosos do tema nesse
período. Os registros de batismo, por exemplo, fonte privilegiada para o estudo
demográfico numa fase em que ainda tinha valor de documento oficial, pois ainda
não existia registro civil de nascimento, servem também para análise das relações
de parentesco e compadrio, revelando muitas vezes o espraiamento desses laços
para fora do grupo. Em alguns casos, tal processo ocorria em direção à sociedade
de acolhimento, ou aos portugueses.
Dentre os registros paroquiais, ainda, os livros de matrimônio apresentam
o maior interesse para o estudo da imigração nesse período, pelo fato de
constituir-se em fonte primordial para identificação da origem dos imigrantes,
informação ausente na maioria dos corpos documentais pertinentes. As listagens
de vapores, por exemplo, que muitas vezes em seus cabeçalhos apresentam
espaços reservados às informações sobre nacionalidade e naturalidade do
imigrante, conforme já abordado, apenas identificavam o país deixando por
preencher as referências detalhadas sobre suas origens: região, província e/ou
freguesia.
Para a Freguesia de São José, a que concentrava o maior de espanhóis,
dentre as freguesias centrais, temos o seguinte quadro:
Tabela 6
Registro de matrimônio envolvendo espanhóis
Freguesia de São José (1887-1909)
Ano
EspanholEspanhol
EspanholEuropeus
Espanholbrasileiro
Total
1887
-
3
1
4
1904
1
4
1
6
2
4
6
1906
1907
1
1
2
4
1908
-
4
2
6
1909
2
1
1
4
Total
4
15
11
30
158
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Verifica-se que no total de 30 matrimônios de espanhóis, 15 realizaram-se
tendo como parceiros outros europeus e 11 com brasileiros. Causa espécie o
pequeno número de registros de casamento de espanhóis entre si, uma vez que
era comum entre vários grupos a adoção da estratégia de promover os
casamentos entre conterrâneos, muitas vezes parentes, vizinhos e até da mesma
freguesia a fim de fortalecer os laços de origem e também entrelaçar os interesses
materiais. No caso dos italianos, por exemplo, a maioria de enlaces ocorria entre
os patrícios – italianos natos ou seus descendentes.20
Tabela 7
Registro de matrimônio envolvendo espanhóis
Freguesia de Santana (1882-1909)
Ano
EspanholEspanhol
EspanholEuropeus
EspanholBrasileiro
Total
1882
-
1
1
2
1883
-
1
1
2
1885
-
1
-
1
1886
-
2
2
4
1887
-
-
1
1
1904
6
2
2
10
1905
2
1
2
5
1906
-
3
-
3
1907
1
4
2
7
1908
6
5
2
13
1909
3
-
-
3
Total
17
20
14
51
20
CARMO, Maria Izabel Mazini do. Nelle vie dela città – os Italianos no Rio de Janeiro. Dissertação de
mestrado. Universidade Federal Fluminense, 2012 e Matrimônio e história. Seminário Pronex, UFF,
2012.
159
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Na freguesia de Santana,21 uma das mais populosas da capital, apesar do
número de espanhóis ser consideravelmente menor, praticamente metade do
que em São José ou Santa Rita, o movimento de matrimônios é 70% maior. As
uniões entre patrícios é praticamente equilibrada com o número de enlaces
envolvendo espanhóis com outros europeus, assim como é representativo o
número de enlaces com brasileiros, como se observa na tabela 7.
No que diz respeito à origem dos imigrantes, o conjunto de enlaces
envolvendo espanhóis nas mencionadas freguesias aponta em São José o seguinte
quadro:
Tabela 8
Registros de matrimônios: origem dos espanhóis
Freguesia de São José (1887 – 1909)
Regiões
Quantidade
Astúrias
01
Andaluzia
06
Catalunha
01
Galiza
19
Madri
03
Como se depreende dos dados acima, existe uma diversificação regional
da origem dos imigrantes espanhóis no Rio de Janeiro confirmando-se, no
entanto, a larga superioridade quantitativa dos galegos, já tratada por bibliografia
especializada, que não explorou essa fonte.22
Da mesma forma essa tendência reproduz-se na freguesia de Santana,
conforme o quadro a seguir, que assinala a predominância, em torno de 40 %, da
região de Galíza no conjunto de oito inventariadas, como origem dos imigrantes.
21
Não estavam disponíveis para consulta os livros da paróquia de Santa Rita que apresentavam a
segunda maior concentração de espanhóis.
22
Ver: SILVA, Érica Sarmiento da. Galegos no Rio de Janeiro (1850-1970). São Tiago de Compostela:
Tese de doutorado, 2006.
160
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Tabela 9
Registros de matrimônios: origem dos espanhóis
Freguesia de Santana (1882 – 1909)
Regiões
Quantidade
Andaluzia
07
Catalunha
02
Castela
04
Galiza
20
Gran Canária
01
Madri
01
Valencia
01
Asturias
01
Identificados apenas como espanhol
14
Espanhóis na crônica carioca
A presença de espanhóis no Rio de Janeiro, constatada pelos dados
coletados e evidenciados nas análises acima sistematizadas, da mesma forma
pode ser encontrada na produção literária e jornalística carioca. Lima Barreto e
João do Rio, dois dos principais cronistas da cidade vão destaca-los no burburinho
das ruas. Contemporâneos e donos de origens sociais e trajetórias de vida
bastante diferenciadas,23 os testemunhos de ambos sobre o cotidiano da Capital
23
Afonso Henriques de Lima Barreto (1881 – 1922) foi jornalista e um dos mais importantes
escritores libertários brasileiros. Descendente de escravos teve acesso a melhor educação da época
no Colégio Pedro II e abandonou o ensino superior para prover o sustento da família. Escreveu em
vários jornais e revistas importantes do período além de ser autor de vários romances. Vitimado
pelo alcoolismo faleceu precocemente, e só mereceu o reconhecimento literário após a morte. João
do Rio, pseudônimo de João Paulo Emílio Cristóvão dos Santos Coelho Barreto, (1881-1921) foi
jornalista, cronista, tradutor e teatrólogo brasileiro. Filho de professor, estudou também no Colégio
161
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Federal, revestidos de profunda crítica social, independente de seus alinhamentos
políticos, servem hoje de fonte privilegiada para os historiadores.
Em A pintura das ruas, por exemplo, João do Rio descreve seu passeio
dominical em busca das decorações dos pintores da cidade: os pintores anônimos,
os pintores da rua, os heróis da tabuleta, os artistas da arte prática,24 que decora
diferentes estabelecimentos comerciais. Com estilo fluente, mas sobretudo
elegante, descreve o instigante encontro com a arte popular cujo conhecimento
lhe parecia inédito, pois ainda que lá sempre estivesse, nunca tinha merecido sua
atenção. Assim era o caso dos macacos trepados em pipas de Paraty ou mulheres
com molhos de trigo na mão apainelando os interiores das padarias.25
Após discorrer sobre as composições de marinhas, onde os artistas
populares afirmavam sua individualidade pintando a Guanabara, e sobre as
grandes telas que ilustravam estabelecimentos mais importantes, o autor chega a
arte patriótica que se apressa em definir: A arte patriótica, ou antes regional, dos
pintores da calçada é o desejo, aliás louvável, de reproduzir nas paredes trechos
de aldeia, trechos do estado, trechos da terra em que o proprietário da casa, ou o
pintor, viu a luz.26
No texto o autor destaca o exemplo do botequim de um espanhol:
Entremos neste botequim, aqui à esquina da Rua da Conceição. Vais conhecer o
Colon, pintor espanhol. Colon tem estilo: este painel é um exemplo. Que vês? Uma
paisagem campestre, arvoredo muito verde, e lá ao fundo um castelo com a
27
bandeira da nacionalidade do dono da casa. É sempre assim.
O texto que serve para demonstrar a prática generalizada da decoração
de estabelecimentos, independentemente do seu gênero ou importância, indica,
ainda, a substantiva participação de espanhóis naquele ofício da arte popular, e
como proprietário de botequim em Sacramento, zona bem movimentada da
cidade. Além disso, evidencia uma afirmação identitária do grupo no recurso às
imagens da terra de origem e ao pavilhão nacional, como elementos de
decoração.
Da mesma forma, na crônica dedicada aos Músicos Ambulantes confirmase a presença dos espanhóis como proprietários de botequins e assinala-se que a
Pedro II e em vida angariou grande sucesso profissional, êxito financeiro, e reconhecimeto social,
tendo conquistado uma cadeira na academia Brasileira de Letras em 1910.
24
João do Rio. A alma encantadora das ruas. São Paulo: Cia das Letras, 1997, p. 93.
25
Idem, Ibidem, p. 94.
26
Idem, Ibidem, p. 94.
27
Idem, Ibidem, p. 94.
162
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
música, também desempenhava importante papel no estreitamento de laços de
origem. Nos botequins em que os proprietários eram portugueses cantava o
rebola a bola, nos estabelecimentos espanhóis o caballero di gracia me llaman.28
O tom alegre e descontraído sobre as músicas e as pinturas populares,
não é comum a todas as crônicas de João do Rio onde, muitas vezes, a voz do
autor ecoa em denúncias, e clama por justiça, mesmo quando o faz através de um
personagem. Tal é o caso da narrativa que faz sobre a situação dos trabalhadores
após uma visita a ilha da Conceição, em Niterói, em trecho denominado A fome
negra.
Nele relaciona a riqueza mineral existente, pois ali havia um grande
depósito de manganês e um depósito de carvão, que contrastavam com as
condições desumanas vivenciadas pelos trabalhadores daquela atividade
extrativa. Trabalhavam dez horas por dia com pequenos intervalos para as
refeições, e sobre o pequeno salário que ganhavam incidiam cerca de 30% de
desconto referente à comida e ao barracão onde dormiam. Quanto à origem dos
trabalhadores afirmava:
São quase todos portugueses e espanhóis que chegam da aldeia, ingênuos.
Alguns saltam da proa do navio para o saveiro do trabalho tremendo, outros
aparecem pela Marítima sem saber o que fazer e são arrebanhados pelos agentes.
Só têm um instinto: juntar dinheiro, a ambição voraz que os arrebenta de encontro
29
às pedras inutilmente.
O autor relata, minuciosamente, suas observações, sobretudo, em relação
ao rigor da fiscalização do trabalho em que o superintendente comporta-se como
feitor. Reproduz vários diálogos que manteve com muitos desses trabalhadores
que davam ênfase a pobreza da dieta e se queixavam dos gastos que tinham que
fazer para satisfazer a fome ou saciar a sede do vinho que suavizava as saudades
da terra natal.
Ainda na citada crônica, o cronista indaga a nacionalidade dos
trabalhadores, os quais responderam-lhe prontamente: Portugueses ... Na ilha há
poucos espanhóis e homens de cor. Somos os fortes.30
É impossível não captar o grau de superioridade que os lusitanos se autoatribuiam. Tal resposta demonstra a existência de vieses hierárquicos nas relações
interétnicas. A convivência entre esses trabalhadores imigrantes era
simultaneamente eivada de solidariedade e conflito, afinal disputavam os
28
Idem, Ibidem, p. 115.
29
Idem, Ibidem, p. 169.
30
Idem, Ibidem, p. 173.
163
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
mesmos empregos e a simpatia dos nacionais, o que deveria estimular tanto
relações de solidariedade como adesões ao movimento operário local em franco
desenvolvimento no Rio de Janeiro de então.
Quanto às mulheres, em particular as espanholas, também mereceram a
atenção dos jornalistas, ora envolvidas na prostituição ora na mendicância. Em
Mais uma vez, Lima Barreto manifesta sua indignação diante da concordância
social com o perdão para os maridos criminosos que assassinavam suas mulheres
adúlteras, como aconteceu com a espanhola de nome Combra, que havia sido
assassinada pelo seu amante e, suspeitava-se, ao mesmo tempo marquereau dela,
numa casa da rua de Sant´Ana.31
João do Rio falando sobre vagabundas ladras e pitonisas ambulantes,
grupo de que são figuras principais as sras. Concha e Natividad, espanholas,32
recupera a triste biografia da primeira:
Concha, por exemplo, é cleptômana, e, dessa tara lhe vem a profissão — da tara e
da inépcia policial. Quando cocotte, Concha teve amantes ricos e roubava-lhes o
relógio, os lenços, os alfinetes, por diversão.
Foi presa por um inglês sisudo, e partiu para Lisboa onde repetiu a cena tantas
vezes que aos poucos se viu na necessidade de voltar ao Brasil como criada. Roubou
de novo, foi outra vez presa e resolveu ser cartomante andarilha, ler a buena
33
dicha122 pelos bairros pobres, pelas estalagens, para roubar.
O destino de Combra, Concha e Natividade, muito além de iluminar a
situação das mulheres da época, - e é bom lembrar que Lima Barreto cobra do
famoso jurista Evaristo de Moraes um posicionamento mais avançado em relação
às mulheres -, registra a presença de imigrantes femininas ganhando a vida nas
ruas, nas situações mais variadas. As espanholas, ou de outras nacionalidades não
eram despercebidas na sociedade e ao contrário com ela interagiam e faziam
parte do seu cenário.
As misérias ou tragédias de pobres trabalhadores também mobilizavam os
cronistas.Tal foi o caso do mendigo espanhol, que chegou as folhas policiais
denunciado como possuidor da respeitável quantia de seis conto de reis, mereceu
uma crônica em sua defesa de Lima Barreto. Sem nomina-lo para poupa-lo de
maiores exposições do que dele já haviam feito, narrou de maneira simpática sua
história: trabalhador pobre sentindo a cegueira avançar pôs-se a esmolar. Vestia e
comia o que lhe davam, não fumava, nem bebia, pois quem da esmola a um pobre
31
Lima Barreto. Bagatelas. São Paulo: Editora Brasiliense, 1956, p. 189.
32
João do Rio. Op. Cit., p. 185.
33
Idem, Ibidem, p. 185.
164
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
cheirando a cachaça? Assim vivia intensamente o seu oficio que foi
aperfeiçoando: aprendeu a pedir mais dramaticamente aflautar, arranjou um
cachorrinho e o seu sucesso na profissão veio. Seu problema residia apenas na
dificuldade em guardar os seus recursos. Optou por trancafiar o dinheiro no
banco... Cego de juízo e um mendigo rico! Em sua defesa contra os que se
indignaram diante da fraude do cego prospero, Lima Barreto resgatou o ideário
do imigrante: ele era espanhol, estrangeiro e tinha por dever voltar rico. Um
acidente qualquer tirou-lhe a vista, mas lhe ficou a obrigação de enriquecer. O
autor termina expressando seus votos para que o mendigo volte a sua gloriosa
Espanha compre uma casa de campo, que tenha um pomar com oliveiras e a vinha
generosa. 34
Lima Barreto demonstra ter captado o que seria para muitos o ideário do
imigrante mediterrânico: trabalho, privação e poupança! Ao que parece, os
espanhóis compartilharam amplamente com portugueses esse drama
pessoal/geracional de “ter que voltar rico”. A historiografia, todavia, vem pouco a
pouco desvendando esses mitos, o que o avanço dos estudos acerca das redes de
sociabilidade permitirá rever.
No cotidiano movimentado da Capital Federal, particularmente na
conjuntura das primeiras décadas do século XX, marcadas por mudanças
aceleradas no padrão urbano e adensamento populacional, João do Rio e Lima
Barreto encontravam matérias substanciosas para suas crônicas. A modernização
da cidade e o esforço de vesti-la à europeia não conseguiam ocultar a violência e a
miséria, produtos da profunda desigualdade social vigente. Ambos os cronistas
destinaram muitas linhas a falar sobre temas menos glamurosos, histórias de
criminalidade e mendicidade, em que muitas vezes os envolvidos são imigrantes,
incluindo os espanhóis.
A titulo de conclusão
Esse artigo, na verdade sinaliza os resultados iniciais de uma pesquisa em
andamento, e alguns dados devem ser destacados. Em primeiro lugar, o uso de
fontes ainda pouco manuseadas pelos historiadores para refletir sobre as redes
de sociabilidade organizadas, formal ou informalmente, pelos diversos grupos
migrantes. A pesquisa com os registros eclesiásticos favorece, principalmente a
reflexão sobre modelos de comportamento e graus de interação. Quanto às
licenças de ambulantes, fonte mais comum, abre possibilidades de investigar o
mundo dos pequenos negócios, e como se constituíram nichos econômicos, e
lugares particulares na Cosmópolis mutante do Rio de Janeiro da época. No caso
em questão, a aliança entre espanhóis e portugueses fica bem caracterizada.
165
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Quanto às crônicas, material fartamente utilizado por historiadores,
sempre revelam algo a mais que os números de censos, e registros de fontes
variadas nem sempre conseguem captar: a alma das ruas, o movimento dos
atores sociais, emprestando sabor de vida à história.
Já os espanhóis, embora em menor número que portugueses e italianos,
não passaram despercebidos, marcando sua presença no espaço urbano carioca e
destacando-se, ao que tudo indica, com um elevado grau de interação étnica com
outros grupos migrantes e nacionais.
Resumo: Espanhóis no Rio de Janeiro na conjuntura da grande imigração (1870 –
1920).
O artigo procura caracterizar a presença dos espanhóis no quadro da
grande imigração (1870 – 1920) no Rio de Janeiro, sede da corte no período
imperial, e capital federal brasileira, no período republicano em questão. Analisa o
movimento de entrada de imigrantes no país naqueles anos e caracteriza os
principais grupos que se fixaram naquela cidade, destacando, particularmente, os
espanhóis. Apresenta os primeiros resultados da pesquisa em fontes municipais,
eclesiásticas e literárias que permitem resgatar sua origem e presença no espaço
urbano, sobretudo, através do comércio, e das redes de sociabilidade que
estabeleceram.
Palavras-chave: espanhóis, imigração espanhola, Rio de Janeiro.
Resumen: Los españoles en Río de Janeiro en la gran inmigración (1870 – 1920).
El artículo propone realizar un estudio acerca de la presencia española en
el marco de la Gran Inmigración (1870-1920) en Río de Janeiro, que fue la sede de
la Corte en el período imperial, y capital federal brasileña en el período
republicano. Pretende analizar el flujo de entrada de inmigrantes en el país en
aquellos años, así como caracterizar los principales grupos que se han fijado en
dicha ciudad. La investigación presenta los primeros resultados de búsqueda en
fuentes municipales, eclesiásticas y literárias, que permiten, a su vez, recuperar su
origen y presencia en el espacio urbano, principalmente, a traves del comercio y
de las redes de solidaridad establecidas.
Palabras clave: españoles, inmigración española, Río de Janeiro.
166
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Abstract: Spaniards in Rio de Janeiro during the great immigration (1870 – 1920).
The article tries to characterize the presence of Spaniards during the great
immigration (1870 - 1920) to Rio de Janeiro, seat of the Imperial Courtyard and
federal capital of Brazil during the republican period. It analyzes the entry
movement of immigrants in the country during those years and characterizes the
main groups that settled in that city, highlighting particularly the Spaniards. It
presents the first results of the research in the municipal, ecclesiastical and
literary archives which allows rescuing their origin and presence in the urban
space, especially through trade and the social networks they have established.
Keywords: Spaniards; Spanish immigration; Rio de Janeiro.
Currículum abreviado:
Professora Emérita da Universidade Federal Fluminense (UFF) onde se
licenciou em História (1967). Doutora em História Social pela Universidade de São
Paulo (1973). Pós-Doutorada pela E.H.E.S.S. (Paris, 1990). Ex-presidente da
Associação Nacional de História (ANPUH). Atualmente é Professora de PósGraduação em História da UFF. Membro do Conselho Nacional de Arquivos e da
Comissão de Altos Estudos do Programa Memórias Reveladas da Presidência da
República. É Coordenadora do NEMIC (Núcleo de Estudos, Migração, Identidade e
Cidadania) e do Projeto Entrada de Imigrantes no Brasil – Arquivo Nacional, e do
Projeto Rio de Janeiro de Todas as Gentes. Autora e organizadora de Portugueses
no Brasil: migrantes em dois atos (2006); Emigração Portuguesa Para o Brasil
(2007); Nas duas Margens Os Portugueses no Brasil (2009); e E/Imigrações:
histórias, culturas, trajetórias (2010).
167
OTROS ASPECTOS
DE LAS MIGRACIONES IBEROAMERICANAS
OUTROS ASPECTOS
DA MIGRAÇÃO IBERO-AMERICANA
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Los destinos de la emigración a América tras la Independencia:
una perspectiva regional comparada (1830-1870)
Francisco Contreras Pérez
Universidad de Huelva
Centro de Investigación en Migraciones (CIM)
Finalizando 1811, la guerra y los disturbios civiles se extendían a ambas
orillas del viejo imperio de los Borbones españoles. Cuando las armas hablaban,
un peninsular asentado en el Río de la Plata escribía por entonces una carta de
llamada a sus hermanas de España, en nombre de los otros hermanos varones ya
emigrados y con instrucciones para su embarque. Cifraba sus expectativas en que
los “sobresaltos” vividos en las colonias, donde se sucedían las primeras
declaraciones de independencia por parte de sus élites criollas, serían pasajeros o,
en todo caso, valoraba que estos eventos suponían un menor quebranto que el
que debían estar sufriendo sus hermanas en el Cádiz asediado por los ejércitos de
Napoleón, en función de las noticias recibidas en cartas anteriores:
Mis queridas ermanas: celebraré que al recibo de esta que gocen de perfecta salud
como yo para mi deseo, la mia queda bueno en compañía de mis ermanos.
Noticioso yo y mis ermanos de las miserias que se estan pasando en estos tiempos
por causa de esta guerra, pues hemos determinado ya llamaros a esta, aunque en
esta también nos hallamos algo sobresaltados pero con todo esperamos que por
1
aquí pronto se compondrá la cosa mediante la misericordia de Dios […].
En la década siguiente el grueso continental del imperio español habría de
certificar su defunción, para dar paso a un escenario compuesto por repúblicas
independientes y rivalidades políticas de distinta escala, como las vividas por la
nueva Confederación Argentina en las siguientes décadas.
Acalladas las armas, o más bien puestas en sordina interna, y
confirmándose hacia 1830, por elegir una fecha redonda, lo irreversible de esta
pérdida, la España isabelina pasa de ser metrópoli a una potencia menor,
involucrada a regañadientes en el decisivo reto interno de construcción del
proyecto liberal de estado.
1
Carta de Joseph Agustín de Aristegui a sus hermanas, fechada en Montevideo el 20 de septiembre
de 1811. Compilación de correspondencia privada en MÁRQUEZ MACÍAS, R.: Historias de América:
La emigración española en tinta y papel, [Huelva]: Ertoil Lubricantes, D.L. 1994, p. 118.
171
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Este paso de imperio a naciones no estuvo exento de guerras civiles entre
facciones intestinas a ambos lados del Atlántico, a lo que hay que añadir el rosario
de conflictos fronterizos que vivirían en América las nuevas repúblicas durantes
las décadas siguientes. Este cambio de escenario, no pudo menos que reflejarse
en todos los órdenes de la vida militar, política, económica, comercial y financiera
de España y Andalucía.2
¿En qué medida afectó la escisión del viejo imperio al ámbito de la
sociedad española y andaluza, de los emigrados o con perspectiva de saltar al otro
lado del “charco”?
Desde luego, muy sensible desde finales del XVIII a los conflictos bélicos,
las comunicaciones marítimas vienen interrumpiéndose con asiduidad, cuando
franceses e ingleses competían por el dominio del Atlántico. La época de los
convoyes regulares quedaba muy atrás en dicho siglo.
La ocupación de la península y la Guerra de la Independencia agravaron
las comunicaciones. De hecho, hacia la década de 1810 se había complicado este
trasiego trasatlántico, afectando al día de los puertos y las poblaciones a ambos
lados del océano; esos retrasos y dificultades estaban contribuyendo a postergar
el viaje de las “hermanas” del autor de la carta anterior, queja que se dejaba
sentir en otras misivas particulares y comerciales de la época.
De todos es sabido que este dislocamiento en las viejas rutas marítimas
no sólo impedía los flujos migratorios, sino incluso incidió en las revoluciones
políticas de múltiples maneras (acostumbró a los criollos a no depender de la
protección del Rey ante los asedios de la armada inglesa en el Cono sur, e incluso
complicó la llegada de diputados americanos a las Cortes convocadas en Cádiz en
1810, generando una casuística que reforzó el factor de los imponderables
históricos en la deriva de esta trascendental institución).3
A la luz de lo que vamos conociendo en otros espacios migratorios
regionales, parece cobrar fuerza la hipótesis de que la ruptura institucional que
conllevó obviamente la proclamación de las nuevas repúblicas americanas
2
Junto a los aspectos políticos, también se ha hecho una síntesis del impacto de esta situación en las
clases mercantiles andaluzas ligadas al comercio americano por: SÁNCHEZ MANTERO, R.:
“Consecuencia políticas de la Emancipación en Andalucía”, en Andalucía y América en el siglo XIX:
Actas de las V Jornadas de Andalucía y América, Huelva, Universidad de Santa María de la Rábida,
1985, pp. 19-27.
3
Los diputados que por las dificultades de transporte trasatlántico llegaron a tiempo a las sesiones
constituyentes de 1810-1812 eran “suplidos” por otros ciudadanos de Cádiz, entre los que se
hallaban “algunos de los nombres más representativos del liberalismo”, en palabras de Artola.
ARTOLA, M.: Los orígenes de la España contemporánea, Madrid, Centro de Estudios Políticos y
Constitucionales, 2000, I, p. 405.
172
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
respecto a España no tuvo necesariamente que implicar un desmantelamiento
igualmente tajante en el entramado de pequeños intereses particulares
heredados y que comprometían a los “españoles en ambos hemisferios”.4
¿Ruptura o continuidad respecto a la emigración del XVIII?
Los trabajos de Moya, Yáñez Gallardo y De Cristóforis coinciden en un
aspecto interesante a este respecto: “Las guerras de independencia y civiles que
se desataron como consecuencia de la crisis del orden colonial no produjeron la
total interrupción de los flujos de gallegos y asturianos hacia el Río de la Plata […]
Se siguieron desplazando a Buenos Aires, aunque a un ritmo más modesto que en
los últimos años de la etapa colonial”.5 Por cierto, el propio Yáñez Gallardo ya
había recogido las estadísticas disponibles en España para este segundo tercio del
XIX. A su vez, un estado de los conocimientos sobre el periodo 1800-1880 se
recoge en el capítulo segundo de una síntesis publicada por C. Naranjo Orovio a la
altura de 2010.
M. Carmagnani había defendido años atrás la existencia de un modelo
mediterráneo de emigración contemporánea a la nueva América de estados
independientes mediante un estudio comparativo de tres corrientes nacionales:
italianos, portugueses y españoles. Un proceso de inflexión migratoria dentro del
marco hispánico que terminaría adquiriendo un patrón propio de las migraciones
masivas a finales del XIX.6 Siguiendo al investigador italiano, dicho nuevo ciclo
empezaría a dejarse sentir a partir de 1860, aunque todo parece indicar que
elementos indiciarios del periodo anterior se resuelven pruebas ya significativas
4
Así se expresaba en aquella coyuntura la Constitución de Cádiz en su art. 1, donde adquiría carta de
naturaleza la fuente del nuevo poder político contemporáneo: la Nación.
5
YÁÑEZ GALLARDO, C: Saltar con red. La temprana emigración catalana a América. 1830-1870,
Madrid, Mapfre, 1996, y del mismo autor: La emigración española a América (siglos XIX y XX).
Dimensión y cartacterísticas cuantitativas, Archivo de Indianos, Colombres, 1994 MOYA, C.: Cousins
and Strangers. Spanish Immigrants in Buenos Aires, 1850-1930, Berkeley, University of California
Press, 1998. DE CRISTÓFORIS, N. A.: Bajo la Cruz del Sur: gallegos y asturianos en Buenos Aires
(1820-1870), [s.l.], Fundación Pedro Barrié de la Maza, [2010], pp. 52 y 53. NARANJO OROVIO, C.:
Las migraciones de España a Iberoamérica desde la Independencia, Madrid, CSIC / Libros Cataratas,
2010.
6
Ello supondrá un salto cuantitativo sin precedentes pero también significa la participación más
intensa de la población española y andaluza en particular a los procesos de integración de los
mercados laborales trasatlánticos, a la vez que en esas nuevas poblaciones de españoles al otro lado
del Atlántico permitía para algunos la oportunidad de abrir nuevos mercados étnicos y para otros de
soñar con un renovado panhispanismo a principios del XX.
173
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
de estas nuevas pautas generalizadas a partir de 1880, al menos en nuestra
región. 7
Con este nuevo modelo de emigrar, la Europa del Sur se sumaba a
corrientes migratorias trasatlánticas ya en marcha en la Europa noroccidental en
el segundo tercio del XIX. En el caso español, durante este período de 1830 a 1870
podemos observar el impacto proveniente de la desaparición del orden colonial y
la posterior normalización de los flujos, a la vez que van introduciéndose nuevas
pautas migratorias regionales.
Lo dicho hace pensar que desde la década de 1830 se tuvo que dar una
coexistencia entre la persistencia de viejos lazos migratorios heredados de finales
del XVIII y los nuevos elementos que apuntaban características de la etapa
posterior. En este espacio de tiempo se liquidaron viejas formas –la migración
institucional, salvo para Cuba- a la vez que van reforzándose las de origen
comercial e irán surgiendo otras nuevas relativas a los perfiles regionales y
sociales de las migraciones a gran escala de origen artesal y rural.
Tuvo que producirse la readaptación de las pautas migratorias previas al
nuevo escenario de relaciones internacionales y económicas en función de cómo
cada país y, en nuestro caso, cada región dentro de éstos afrontó las
transformaciones ligadas al asentamiento de la sociedad liberal, el emergente
capitalismo industrial y la desaparición de la vieja estanqueidad de los mercados
agrarios. Conforme avanza la segunda mitad del XIX, a ello se iría añadiendo la
sustitución de la navegación a vela por la navegación con automoción, cascos de
hierro y dotada de hélice, que vinieron a incidir en una mayor integración de las
economías atlánticas. Son los factores destacados de aquellos grandes cambios
que entonces denominaron los periódicos andaluces una “economía-mundo”,
base de la globalización actual. El aspecto a veces más olvidado correspondió a la
integración de los mercados laborales entre la región y las economías atlánticas
del Cono Sur: Argentina y Brasil concretamente.
El siglo XVIII también en lo relativo a los ritmos migratorios había
mostrado perfiles expansivos, aunque siempre dentro de números muy modestos
en comparación con lo que ocurrirá en época contemporánea.
Martínez Shaw, en su repaso de las cifras conocidas sobre el trasvase
emigratorio a América de 1492 a 1824, calcula un montante acumulado de medio
millón de individuos, incluyendo todos orígenes, y a lo largo de esos casi tres
siglos (por hacernos una idea de las diferencias en los volúmenes: se calcula que
7
CARMAGNANI, M. Emigración mediterránea y América. Formas y transformaciones, 1860-1930,
Oviedo, Archivo de Indianos, 1994.
174
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
sólo entre los andaluces se alcanzaría esta cifra en los cincuenta años de 18801930)
Dicho autor define el último periodo de existencia de las Indias españolas
(1700-1824) como el del “restablecimiento del flujo emigratorio”, tras la crisis de
la segunda mitad del XVII. Y ello a pesar de que las guerras de alianzas entre
Inglaterra y Francia, con España como partner, por el control del centro del
sistema atlántico no dejaran de introducir un elemento de incertidumbre en esta
tendencia a finales del siglo XVIII. Sería como el canto de cisne de toda una
tradición migratoria, que llevaría bruscamente a una “sima” en las cifras. Las
siguientes del citado historiador bien podrían resumir esa tesis tradicional de
corte rupturista en los flujos migratorios que supuso la emancipación de las
colonias, más arriba comentada y que, hasta al menos las celebraciones de 1992,
ha estado vigente en la historiografía americanista y modernista española, en
virtud de la representatividad de tan significada autoría.
En el último tercio, la curva, sin alcanzar nunca los valores del siglo XVI, se muestra
en un nivel que hace olvidar la crisis de las décadas centrales del seiscientos y
además animada de un movimiento ascendente que se quiebra apenas rebasado el
umbral del siglo XIX, cuando la crisis bélica y el desencadenamiento del proceso de
emancipación frenan su tendencia al alza antes de hundirse en la sima abierta por
8
la independencia de las antiguas colonias.
El del “Río de la Plata” fue el último de los virreinatos creados en las Indias
españolas, precisamente en aquel periodo de reactivación migratoria que fue la
segunda mitad del siglo XVIII. En lo que quedaba de vida a la Corona española en
América, no parece que llegara a poder competir con los consolidados virreinatos
de Nueva España, Nuevo Reino de Granada o de Perú.
No obstante, parece cierto también que estaba en cierta tendencia
expansiva su atractivo para los habitantes de la metrópolis, incluidos los
emigrantes andaluces, por aquellos decenios finiseculares. A lo largo de esa
centuria, se han identificado 167 andaluces entre los que pidieron autorización
para viajar al Río de la Plata, un 7,29 % del total regional de 2.200 embarques. En
todo el siglo XVII, sólo se habían solicitado con este destino 32 licencias de las casi
5.000 expedidas a vecinos de Andalucía.
Cabe decir que mientras los Países del Río de la Plata recibían un creciente
número de andaluces, este hecho se produce en un contexto recesivo de esta
corriente regional a América que ya venía detectándose durante el siglo XVIII con
respecto a la emergencia de más pasajeros de otros orígenes. En cualquier caso,
8
Pertenece a las conclusiones del libro: MARTÍNEZ SHAW, C.: La emigración española a América
(1492-1824), Colombres, Archivo de Indianos, 1994, pp. 249 y 250.
175
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
nos llama la atención lo realmente modesto de estas cifras, tratándose de
centurias completas, y si tenemos en cuenta los muy superiores valores que la
emigración va a registrar en algunos años del XIX.9
Así pues, la situación en las décadas finales del Imperio español en
América está marcada por la recesión en términos absolutos de la corriente
emigratoria andaluza, si bien en lo concerniente al Río de la Plata la tendencia es
justamente la opuesta.
Los Países del Río de la Plata incluían Montevideo, Paraguay, Mendoza y
Buenos Aires, pero de hecho la futura capital de Argentina fue la que acaparó la
mayoría de los permisos concedidos durante el XVIII (147 de las 167
mencionadas). En la centuria anterior ni siquiera aparece en la relación de
destinos entre los andaluces
En el último tercio del XVIII se abre la etapa conocida como del “comercio
libre”, pero este trasiego de hombres y mercancías a través del Atlántico se verá
con frecuencia dislocado por el encadenamiento de distintas fases del conflicto
entre viejas y nuevas potencias del momento: España, Gran Bretaña y Francia,
precisamente por el control de espacio comercial que constituía la economía
atlántica. Tras las decisivas pérdidas inflingidas a la marina franco-española en
Trafalgar, último nexo de unión efectivo entre la metrópoli y sus territorios
ultramarinos, vendrá la ocupación militar por las tropas napoleónicas y la guerra
en la Península en 1808-14. Seguirán dos décadas de inestabilidad marcadas por
la bancarrota crónica y el desafío liberal al modelo de Estado. El poder heredado
por Fernando VII se resolverá incapaz de hacer frente con éxito a la cadena de
proclamaciones de independencia de las élites criollas liberales, que estaban
experimentando en aquellos convulsos años cómo vivir de facto sin la tutela y las
servidumbres de una decadente metrópolis.
Las investigaciones de R. Márquez Macías, a partir de las mencionadas
licencias de embarque conservadas en el Archivo General de Indias, han permitido
ampliar el conocimiento de los rasgos sobresalientes del flujo migratorio español
al primer cuarto del siglo XIX10. La base de datos del estudio la constituyen 17.231
autorizaciones expedidas por la Casa de Contratación entre 1765 y 1824, de las
cuales en 6.693 casos se hace constar la naturaleza del titular. Entre estos últimos,
la autora contabiliza 1.370 andaluces.
9
DÍAZ-TRECHUELO LÓPEZ – SPINOLA, L. (dir.): La emigración andaluza a América. Siglos XVII y XVIII,
Sevilla, Junta de Andalucía, 1990, pp. 73-82. Aporta una valiosa base de datos nominales publicada
como grueso anexo a un estudio introductorio, donde se recogen los permisos concedidos a
naturales de Andalucía hasta 1790.
10
MÁRQUEZ MACÍAS, R.: La emigración española a América (1765-1824), Oviedo, Universidad, 1995.
Publicación que nace de la tesis doctoral de la autora.
176
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Ahora bien, cabe también decir que en las primeras décadas del XIX se
acentúa el declive absoluto y relativo de esta corriente regional, justo cuando
dibujan una tendencia inversa catalanes, asturianos y vasco-navarros. La citada
investigadora cuestiona que el contexto bélico del país y el Atlántico sirva para
explicar por completo la drástica reducción de andaluces, en la medida que otras
corrientes regionales no parecen acusarlo de igual manera. Termina por apuntar a
eventuales circunstancias particulares de Andalucía.
Este fenómeno es contrario al catalán, asturiano o vasco, en los que la emigración
no sólo se mantiene, sino que a veces aumenta al final del período.
Este descenso de andaluces, puede responder a problemas internos dentro de la
región, ya que las coyunturas bélicas a uno y otro lado del Atlántico no afectan [de
11
igual manera y en este sentido] a las regiones antes citadas.
En cualquier caso, los 1370 emigrantes andaluces de 1765-1824 implican
una media de 23 emigrantes/año en dicho periodo, frente a los 90
emigrantes/año para el global del XVIII (2200 andaluces en 1700-1790 según la
citada investigación dirigida por Díaz-Trechuelo). El contingente andaluz queda
reducido a un cuarto de su dimensión secular a finales del XVIII. Del mismo modo,
si centramos el cálculo en el tramo más próximo a nuestras fuentes (1800-1824),
los 452 visados a andaluces en esas fechas reducen el promedio incluso a 18 por
año. Lo paradójico es que, como acabamos de apuntar, por entonces otros
peninsulares como los catalanes incrementaban su entonces insignificante
emigración anual hasta alcanzar las 61 licencias/año.
Confirmada esta retracción relativa de los andaluces en la corriente
americana, también se constata que Andalucía continúa aportando el mayor
contingente poblacional regional a este flujo migratorio atlántico (8,0 %),
claramente por encima en valores absolutos a otras regiones y también del
epígrafe de “extranjeros”, que suma 1157 individuos, embarcados por Cádiz
principalmente.
11
MÁRQUEZ MACÍAS, R.: "La emigración española a América en la época del comercio libre (17651824): el caso andaluz", Revista Complutense de Historia de América, n. 19, 1993, p. 240
177
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Licencias de embarque por áreas de destino.
1765-1824
Destinos
Las
Antillas
México y
Centroamérica
Países
Andinos
CentroSur
Países Países
Andinos
del
TOTAL
Norte
Plata
Emigrantes andaluces por destinos
Número
Emigrantes/año
124
2,1
361
6,0
128
2,1
225
3,8
129
2,2
973
16,2
Importancia de los destinos en cada corriente regional (%)
Andalucía
España.*
12,7
26,2
37,1
33,9
13,2
11,7
23,1
16,0
13,3
12,1
100,0
100,0
Frecuencia de andaluces entre los emigrantes por destinos (%)
Andaluces
6,4
8,7
8,7
11,8
9,1
--
* Global de las licencias, incluyendo las de extranjeros, tramitadas por la Casa de la
Contratación.
Fuente: MÁRQUEZ MACÍAS, R. (1995), p.163, y MÁRQUEZ MACÍAS (1991), p. 246.
Elaboración propia.
Junto con la residencia en dos de sus ciudades de los centros de
embarque y monopolio del comercio con América, la propia dimensión
demográfica de la región en el conjunto de la población española ayuda a explicar
parte de este protagonismo migratorio. Pero si esto último pudiera contener
alguna parte de explicación, observamos que dicha participación quedaba muy
por detrás del peso demográfico global, pues en los reinos andaluces residía el
18,0 % de la población española a finales del XVIII12. En suma, qué duda cabe que
el interés por la emigración entre los andaluces no crecía en paralelo a su
población a finales del XVIII.13
12
En Andalucía fueron censados por entonces 1,8 millones de los 10,3 millones habitantes del país.
Censo de Floridablanca 1787, vol. 1: Comunidades regionales, Madrid, INE, 1987.
13
A finales del XVIII la población andaluza estaba creciendo en el conjunto español, habiendo
pasado de representar un 17,4 en 1752, según el Catrasto de Ensenada, al 18,0 % de 1787. Para los
datos del Catastro de Ensenada, véase SANZ SAMPELAYO, J. F. (1992): “Andalucía en el Censo de
178
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
En este punto se nos plantea la cuestión de observar qué ocurre
específicamente con los que se dirigían a Argentina, dentro de los denominados
Países del Río Plata14; dicha república resultaría finalmente ser uno de los dos
destinos protagonistas de las migraciones masivas a finales del XIX. Entre los
embarcados según las licencias de principios de este siglo, la mayoría de los
naturales de Andalucía se dirigió a México y Centroamérica como se observa por
la frecuencia con que se repiten los destinos de este área (37,1 %, frente a un 33,9
% del total español). En el extremo opuesto, se observa que la emigración a Las
Antillas resulta significativamente menos importante entre los andaluces, aunque
por el contrario es el segundo destino entre los embarcados desde de la
Península. En una situación intermedia, después de estos territorios encabezados
por el viejo Virreinato de Nueva España, destacan los países Andinos-Norte que
coinciden con zonas del Caribe. Los Países del Plata (13,3 %) superan también a
Las Antillas entre las preferencias de los andaluces que embarcaron para las
colonias.
Puesto que la obra de Márquez Macías ofrece la información cruzada de
destino/región-de-origen sólo para aquellos que además expresan tener una
profesión, debemos estimar que el componente de población pasiva que
completaba la emigración de Andalucía al área de Río de la Plata lo hacía en igual
proporción, al tratarse de acompañantes (mujeres y niños) seguían o iban a
reunirse con cabezas de familia. Así pues, si extrapolamos aquella proporción,
observada para los 973 casos con ocupación declarada al conjunto de los 1370
andaluces embarcados en el mismo periodo, resulta que el total de aquellos que
eligieron como destino los países del Plata podría elevarse de 129 a 178. Esta
diferencia de 49 personas según estimamos sería atribuible a mujeres, menores y
otros acompañantes que habitualmente no declaraban ocupación alguna;
componente éste que representaría de este modo un 27,5 % del total estimado.
Si constatamos que para el conjunto de la emigración andaluza, sin
distinción de destinos, Márquez Macías ha publicado que el componente que no
Floridablanca de 1787. Algunas consideraciones sobre su población”, en La población española en
1787. II Centenario del Censo de Floridablanca, Madrid, INE, p. 376.
14
La distribución por destinos de los emigrantes andaluces la podemos obtener de las tablas de
clasificación profesional de Márquez Macías, por lo que en este apartado nos basamos
necesariamente en aquellas licencias individuales que ofrecen estas dos informaciones (origen y
profesión); en función de ello, el universo a estos efectos lo confirman 973 de los 1370 emigrantes
andaluces. Por otra parte, las cinco grandes áreas de América son las utilizadas por la autora de
quien tomamos los datos. Como se explica, el grupo denominado Países del Plata abarcaría
numerosos destinos en los actuales Paraguay, Uruguay y República Argentina (“Montevideo, Buenos
Aires, Tucumán, Paraguay, Mendoza y Río de la Plata”). Para la definición del conjunto de las áreas,
véase MÁRQUEZ MACÍAS (1995), pp. 162.
179
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
especificó una profesión representaba el 29,0 % (esto es, 397 de las 1370
licencias)15, creemos que se encuentra dentro de márgenes razonables aceptar los
178 emigrantes como estimación plausible del número total de andaluces
embarcados para Río de la Plata en esos años, sumando población activa y
población dependiente.
Una vez evaluada la importancia relativa de los distintos destinos y en
especial haber determinado el peso de la corriente rioplatense, abordamos otra
perspectiva del fenómeno, interna de cada destino: la proporción de los
emigrantes andaluces en cada corriente según su destino.
A este respecto, tal que se recoge en la última fila de datos de nuestra
tabla en este apartado, los valores parecen a simple vista menos dispersos en
puntos porcentuales, moviéndose el peso de los andaluces dentro de la horquilla
del 6,4-11,8 % y, en todo caso, siempre inferior al peso de la región en la
población española. Se confirma la abundante participación andaluza en la
corriente hacia los Países Andinos del Norte (11,8 %), entre cuyos destinos
Cartagena y Caracas concentraban más de la mitad de las licencias solicitadas.
A pesar de lo dicho, la peculiaridad mostrada por estas tasas consiste en
revelar que la presencia de andaluces resultó también ser destacada en la
corriente a los Países del Plata (en un 9,1 % de la misma). Al menos esto es lo que
se extrae de la elaboración de la información de la Casa de la Contratación,
situada en un puerto andaluz, Cádiz.16
El área Países del Plata agrupa numerosas localidades de destino
consignadas en las licencias emitidas por la Casa de Contratación, entre las que se
destacan Montevideo, Buenos Aires, Tucumán, Paraguay, Mendoza y Río de la
Plata. En la práctica, las dos primeras ciudades acapararon el 97 % de los
embarques efectuados hacia esta vertiente atlántica del Cono Sur, siendo la
futura capital argentina la que justifica por sí sola el 58,2 % de los mismos.17
15
MÁRQUEZ MACÍAS (1995), p. 202.
16
No existe información disponible sobre cuántos pasajeros salieron desde los nuevos puertos
habilitados para el comercio con Indias en la etapa del libre comercio (desde 1768). Es probable que
se empezara a derivar parte de los embarques por los puertos del norte, entre los habitante de
comarcas y regiones más cercanos. Como es lógico igualmente se supone que la mayoría de los
andaluces lo siguieran haciendo por Cádiz. En cualquier caso, aquellos eventuales embarques por los
nuevos puertos no constan en la documentación consultada para la época, de tal manera que al día
de hoy sólo se puede trabajar asumiendo un cierto grado de incertidumbre, eso sí, mayor cuanto
más nos alejemos del Sur peninsular.
17
MÁRQUEZ MACÍAS (1995), p. 167.
180
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Conocidos estos valores porcentuales, en tanto que promedio de todas las
licencias emitidas en aquellos años, y si hacemos un ejercicio de interpolación
sobre los datos conocidos del componente regional que nos interesa en esta
investigación, se obtiene que del conjunto de 178 andaluces con destino hacia
estas zonas del Cono Sur, unos 104 se dirigieron específicamente a la ciudad de
Buenos Aires. En suma, esto significa que dicha localidad habría recibido en torno
al 7,6 % del total de 1370 andaluces que, según lo publicado en las investigaciones
citadas, embarcaron para Indias entre 1765 y 1824.
Como veremos, el Censo de la ciudad de Buenos Aires de 1855 registraría
más tarde hasta 360 individuos que dijeron ser naturales de Andalucía. Este stock
de carácter residencial acumulado un cuarto de siglo después llega a triplicar
aquella cifra de emigrantes estimada hasta 1824, lo que apunta a que la corriente
migratoria no quedó cercenada más allá de la coyuntura que rodeó la
proclamación de la nueva República Argentina y las puntuales alteraciones del
tráfico marítimo en el Atlántico de entonces. Pero siempre dentro de las
modestas dimensiones cuantitativas que había caracterizado desde el XVIII el flujo
migratorio entre Andalucía y Argentina. Pues la época de las masas, cuando entre
otros aspectos se contabilicen los emigrantes anuales por miles en lugar de
decenas, se demorará unos treinta años en aparecer en la relación AndalucíaAmérica, Andalucía-Argentina.
Una incierta cuantificación en época pre-estadística
Insistimos que no pretendemos, objetivo utópico según la información
disponible al día de hoy, cuantificar con ánimo exhaustivo el fenómeno migratorio
para este periodo, sino que perseguimos modestamente obtener algún tipo de
indicio razonable sobre lo ocurrido a estos efectos durante esa “estepa
informativa” de sesenta años que se extiende entre la última etapa colonial y el
periodo clásico de “emigración en masa” (1824-1885).
De un total de más de 52.000 emigrantes en el conjunto del país según la
estadística de pasaportes de 1860-1861, unos 7 de cada 100 procedían de las
provincias andaluzas. Esto es, un total de algo más 3.400 andaluces emigraron en
esos dos años, lo que a su vez representaba una tasa de 1,2 emigrantes por 1000
habitantes de la región.18
18
Andalucía estaba a punto de alcanzar entonces los 3 millones de habitantes. Censo de la población
de España según el recuento verificado el 25 de diciembre de 1860 por la Junta General de
Estadística del Reino, Madrid, Imprenta Nacional, 1863 (Fondo documental del INE, Microfichas).
181
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Pasaportes para el exterior por continentes. 1860-1861
Destino
Origen
Europa
Número
África
%
Número
América
%
Número
Total
%
Número
Andalucía
957
27,5
598
17,2
1.694
48,7
3.476
España
20.853
39,5
911
1,7
28.516
54,0
52.813
En el total computan los pasaportes a “Oceanía” y “Puertos indeterminados”, que en total
significan un 6,6 % en Andalucía, cifra que prácticamente cubre el 5,7 % de Filipinas.
Fuente: JUNTA GENERAL DE ESTADÍSTICA DEL REINO: Anuario estadístico de
España […] 1860:1861, Madrid, 1862-1863. Elaboración propia.
Entre los destinos europeos, Francia ocupó el primer lugar tanto en el
total español (32,6 % de los pasaportes) como entre los andaluces (18,0 %); existe
cierta distribución en el número, hasta totalizar algo más de 600, entre las
provincias de Sevilla, Cádiz, Almería y Málaga (de cada una salieron entre 100 y
170 individuos durante el bienio).
Portugal le sigue en segundo lugar pero a bastante distancia (3,6 % de
todos los pasaportes y 4,1 % de Andalucía). Con este país la región forma su
frontera terrestre. Las solicitudes para este destino se concentran en su inmensa
mayoría en Cádiz (80 pasaportes) y Sevilla (41 pasaportes), mientras que para
Huelva el número llega a ser irrisorio (4). A este respecto es razonable pensar que
precisamente la vecindad con la frontera internacional explica esta paradoja de
las estadísticas oficiales, que naturalmente no recogen el trasiego transfronterizo
de carácter irregular; poder pasar la frontera a pie o por el Guadiana facilitaba
obviar los trámites del pasaporte de un lado y del otro, por lo que si buscamos
orientación sobre los flujos migratorios debemos advertir que la fiabilidad
proporcional de los pasaportes como fuente disminuye conforme vamos
acercándonos a comarcas con hábitos transfronterizos.
África significa en la práctica Argelia para los andaluces y españoles de
1860-1861 a efectos de emigración. Por ello esta colonia francesa explica hasta
16,6 puntos de los 17,2 de porcentaje que representa este continente en los
pasaportes solicitados en Andalucía. Por otra parte, las solicitudes proceden de
manera abrumadora de la provincia de Almería (531 de los 576 andaluces salidos
para Argelia).
182
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Los españoles constituyen contingente europeo más importante en
Argelia, tras los franceses, hecho que parece constatarse desde los primeros días
de la conquista. Tanto M.ª E. Cozar Valero como J. B. Vilar y M.ª J. Vilar señalan
cifras muy similares a la hora de bosquejar la evolución de la colonia española
residente en Argelia durante el segundo tercio del XIX, señalando que pasaron de
ser un millar largo en 1833 hasta contabilizarse entre 9.000 y 10.000 en la década
siguiente y sobrepasar 110.000 a principios de la de 1880, concentrándose en su
mayoría en el distrito del Orán.19 Como veremos más adelante, los almerienses
van a monopolizar el aporte regional a este flujo mediterráneo.
En cualquier caso, Europa y África ocupaban el segundo y tercer lugar
respectivamente en el ranking de destinos de los andaluces según se observa en
el número de pasaportes; esto es, América parecía seguir siendo el principal
destino para andaluces (el 48,7 %) y españoles (54,0 %) al final de este segundo
tercio del XIX.
Los destinos americanos son los que nos permiten establecer una
comparación con los datos disponibles para el período anterior, 1765-1824, con
objeto de inferior elementos de continuidad o cambio entre el final del Antiguo
Régimen y las coordenadas migratorias de la recién estrenada Andalucía
contemporánea.
Esta primera descripción de la fotografía de 1860-1861 a partir de los
pasaportes cabe cotejarla con lo ya observado a la luz de las últimas licencias de
embarque cuarenta años atrás. A simple vista los números absolutos ya nos
apuntan a que estamos ante nuevas dimensiones: frente a las 1370 licencias del
todo el periodo 1765-1824, se pasa a contabilizar la emisión de 1241 pasaportes
en un solo bienio.
Ahora bien, a estos efectos debemos descartar una duda que surge: ¿este
incremento del número de licencias/año significa también una mayor propensión
al recurso de la emigración o ante la traslación lineal a los volúmenes migratorios
del crecimiento de la población constatado en el segundo tercio del XIX?
19
En ninguno de estos dos estudios hemos encontrado citadas las estadísticas de procedencia de
esta información, por lo que no podemos despejar la duda de si se basan en estimaciones de la
época, en trabajos censales o en registros de entradas, lo que no es un dato baladí teniendo en
cuenta la presencia de migraciones golondrinas hacia este destino. CÓZAR VALERO, M.ª E.: La
emigración exterior de Almería, Granada, Universidad de Granada, 1984., pp. 74-75; VILAR, J. B. y
VILAR, M.ª J.: La emigración española al Norte de África (1830-1999), Madrid, Arco Libros, 1999, pp.
18-19.
183
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Tránsito a nuevas dimensiones migratorias.
Andalucía
1787
1860
Galicia
1860
España
1860
Emigrantes/Año
22,8
847,0
Tasa Anual de Emigración
(x10.000)
0,1
2,9
13,7
9,1
% de la emigración
% de la población
8,4
18,0
5,9
18,9
17,3
11,5
100
100
2.464,0 14.223,0
Fuentes: para las licencias y pasaportes a América, véanse tablas anteriores. Los
datos censales provienen de: INE: Censo de Floridablanca 1787, vol. 1:
Comunidades regionales, Madrid, INE, 1987;
JUNTA GENERAL DE
ESTADÍSTICA: Censo de la población de España... de 1860, Madrid, Imprenta
Nacional, 1863. Elaboración propia.
Dicho esto, y tratándose de series de datos de extensiones cronológicas
tan disímiles, hemos procedido a incluir en nuestro trabajo indicadores anuales.
Con éstos y otros complementarios, podemos establecer una base comparativa
para evaluar las modificaciones del segundo tercio del siglo XIX respecto a la
última etapa de emigración colonial. Así pues, hemos completado la información
de las licencias y pasaportes con los datos censales, sobre los que hemos
elaborado las tasas de migración y otros indicadores adicionales. Contamos con el
Censo de Floridablanca de 1787 para el primer periodo y el Censo de 1860
coincidiendo con la estadística contemporánea de pasaportes. Incluimos los datos
de Galicia con objeto de ganar capacidad comparativa a la hora de calibrar este
incremento de las dimensiones migratorias de nuestra región de estudio. La
elección de las provincias gallegas está motivada por constituir en su conjunto un
paradigma de región emigratoria en la edad contemporánea y en especial cuando
eclosione la emigración en masa. Nos servirá como referente de máximos en
repetidas ocasiones a lo largo de este trabajo.
184
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Del total de pasaportes emitidos en Andalucía en 1860-1861, la mayoría
tenían como destino América. Estos representan por entonces un promedio de
884,5 pasaportes/año con este destino, lo que supone haber incrementado en
37,0 veces el número anual de licencias de embarques emitidas en el periodo
1765-1824 (22,8/año). También pero en mayor medida esto lo hemos constatado
para el conjunto del país, cuyo coeficiente de incremento alcanza en este caso
53,1 respecto al periodo anterior a 1824. Quizás sobra decir que este rango de
incrementos en los promedios emigrantes/año entre 1787 y 1860 superan
ampliamente el crecimiento demográfico intercensal para las tres unidades de
estudio, siendo en el caso de la población andaluza de 1,6.
En función de ello, estimamos que el crecimiento demográfico no resulta
una variable explicativa absolutamente suficiente, o al menos no parece haber
una correspondencia lineal y directamente proporcional entre crecimiento
demográfico e incremento de la intensidad migratoria.
Existe una creciente propensión a emigrar a América en mayor medida
que antes, también si discriminamos estadísticamente el efecto del crecimiento
demográfico contemporáneo en el incremento de los volúmenes. Así se corrobora
a la luz de las tasas de emigración anual por 10.000 habitantes. Pasar de una tasa
del 0,1 al 2,9 supone multiplicar unas 30 veces los valores iniciales (rango de
incremento similar arrojan las tasas del conjunto español).
Ahora bien, el retroceso se observa en la importancia relativa que tienen
los pasajeros andaluces frente al conjunto de aportes regionales españoles. El
porcentaje de emigrantes andaluces decrece en el segundo tercio del XIX,
pasando del 8,4 % en 1765-1824 al 5,9 %. Si bien permanece inalterable o incluso
se incrementa ligeramente el peso demográfico de la región en el total de la
población española, el comportamiento recesivo del indicador migratorio está
mediatizado por el hecho de que nuevas regiones se están sumando con fuerza a
la corriente americana, con un ritmo de crecimiento superior al que muestra
Andalucía. En cualquier caso, lo destacado es que para ambos momentos
históricos el aporte andaluz se presenta sistemáticamente por debajo de su peso
demográfico. Situación opuesta a la que refleja la tabla para Galicia.
En resumen, estimamos que pueden interpretarse como indicios de que
en el segundo tercio del XIX ya se están gestando ligeros cambios en las pautas
migratorias de la región, si atendemos a la tasa de emigración que cuantifica la
frecuencia del recurso a la emigración entre los andaluces. Ahora bien, la
comparación con otros espacios emigratorios, como el gallego al final del periodo,
nos lleva adjetivar como menos importantes esos incrementos positivos. Esta
comparación sitúa los valores andaluces también por debajo de la media
española. Todo ello no permite afirmar que exista una neta vocación emigratoria
185
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
hacia el exterior de la región hasta el segundo tercio del XIX al menos; la región
todavía no se ha decantado por su futuro papel de proveedora de trabajo a
mercados externos20 , lo que confirmaría la tesis de A. M. Bernal de que Andalucía
seguía siendo hasta bien entrado el XIX una receptora neta de población
proveniente de otras partes de España, lejos todavía del papel de oferente de
mano de obra al mercado nacional e internacional que tendrá como efecto de los
cambios “modernizadores” más adelante.
¿Cambios o continuidades en los destinos?
En un estudio comparativo de los destinos en época colonial y el segundo
tercio del XIX, los datos publicados para el primero de estos periodos nos obligan
a empezar operando con amplias áreas geográficas en el hemisferio occidental
como hemos visto más arriba.21 Los promedios de emigrantes/año por área
geográfica en América no sólo confirman el nuevo dimensionamiento de la
emigración, sino que además revelan ciertas modificaciones en los destinos entre
la etapa colonial y estas fechas del XIX, lo que va completando junto con el
anterior hecho el perfil de la primera etapa de emigración contemporánea.
Considerando que la misma tendencia se detecta en el caso español
(coeficiente del 154,6), en cuanto a Andalucía salta a la vista el incremento de la
media anual de la emigración con destino a Las Antillas (coeficiente del 366,7). En
20
Esta afirmación en cualquier caso debe corroborarse en un estudio de los saldos migratorios netos
de la región, lo que hemos hecho en otro lugar.
21
A efectos de facilitar la comparación, hemos agrupado los once países americanos de los
pasaportes de 1860-1861 en cinco áreas geográficas, para poder cotejar los datos con la
regionalización adoptada en la citada investigación de Márquez Macías sobre las licencias de
embarque en 1765-1824. En consecuencia, los destinos de los pasaportes quedan encuadrados
como sigue: Cuba, Sto. Domingo, Puerto Rico y EE.UU. (Las Antillas), México y Guatemala (México y
Centroamérica), Perú y Chile (Países Andinos Centro-Sur), Venezuela (Países Andinos Norte) y, por
último, Montevideo y Rep. Argentina (Países del Plata). Las medias anuales para 1765-1824 se han
calculado sobre los 973 andaluces para los que se ha publicado la información cruzada destino
específico/profesión, ahora bien la media anual del total hemos podido referirla al conjunto de 1370
permisos de embarque de naturales de a región (incluyendo los que no declararon profesión u
ocupación, normalmente acompañantes de aquellos otros). Por otra parte, excluimos los 5
pasaportes de Brasil de 1860 por no estar este destino en el monopolio gaditano. Por otra parte, de
nuevo la exposición de los datos en la bibliografía condiciona los cálculos base para 1765-1824: para
obtener el coeficiente de crecimiento de España estas investigaciones nos permiten trabajar con el
número total de visados para cada destino (sin la condición de declaración de profesión), pero
incluyendo los extranjeros (1.157 individuos); estos últimos si los hemos podido detraer del total de
España en 1765-1824. Como en las anteriores operaciones, esta última pretende homogeneizar, en
la medida en que nos lo permite la información consultada, el universo estadístico de las licencias
con los posteriores pasaportes nacionales de 1860-1861.
186
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
este área, las todavía colonias españolas de Cuba y Puerto Rico podían estar
reforzando su papel en tanto que destinos refugio. Es sin duda la que
protagonizará la emigración regional en el segundo tercio del XIX.
Hemos recogido en una nueva tabla la distribución por países de destino
de aquellos que salieron con pasaporte en 1860-1861 de Andalucía y España. Para
ganar en capacidad de analítica, hemos incluido los datos de Galicia como hicimos
más arriba.
Cambios y persistencia de los destinos americanos entre los
andaluces, 1765-1824 y 1860-1861.
Las
Antillas
México y
Centroamérica
Países Andinos
Centro-Sur
Países Andinos
Norte
Países
del Plata
TOTAL
2,1
Media anual de licencias a andaluces (1765-1824)
6,0
2,1
3,8
2,2
22,8
770,0
Media anual de pasaportes a andaluces (1860-1861)
18,5
33,0
1,5
21,5
844,5
366,7
Coeficiente de andaluces (pasaportes/licencias)
3,1
15,7
0,4
9,8
37,0
154,6
Coeficiente de españoles (pasaporte/licencias)
2,0
11,3
0,5
57,7
53,1
Fuentes: para los datos de 1765-1824: MÁRQUEZ MACÍAS, R.: La emigración
española a América (1765-1824), Oviedo, Universidad, 1995; y para los datos de 18601: JUNTA GENERAL DE ESTADÍSTICA DEL REINO: Anuario estadístico de España.
1860-1861, Madrid, 1862-1863. Elaboración propia. Elaboración propia.
187
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Países de destino en América. Una comparación regional.
1860-1861
Origen
Andalucía
Pasaportes
%
Galicia
%
España
%
Destino
Brasil*
Chile
Cuba
EE.UU.
Guatemala
Méjico
Montevideo
Perú
Puerto Rico
Argentina
Sto.Domingo
Venezuela
5
15
1241
26
13
24
9
51
82
34
191
3
0,3
0,9
73,3
1,5
0,8
1,4
0,5
3,0
4,8
2,0
11,3
0,2
0,6
12,3
45,5
0,0
0,0
0,2
7,9
0,4
0,7
32,3
0,0
0,0
0,2
0,3
73,0
1,2
0,1
1,2
3,8
2,3
5,6
10,3
1,7
0,2
Total
1694
100
100
100,0
* Brasil no aparece en la relación de destinos de 1861. A su vez sobra decir
que la estadística oficial no permite conocer los embarques irregulares –
clandestinos- hacia cualquier destino.
Fuente: JUNTA GENERAL DE ESTADÍSTICA DEL REINO: Anuario
estadístico de España […] 1860:1861, Madrid, 1862-1863. Elaboración
propia.
En efecto, como adelantamos, Cuba llega a recibir casi tres cuartas partes
(73,3 %) de los 1694 individuos que solicitaron pasaportes en Andalucía para
América en dicho bienio. Este porcentaje resulta prácticamente idéntico al
obtenido para el total de la emigración española (73,0 %). También en este
espacio antillano, si bien a considerable distancia estadística de Cuba, Puerto Rico
presenta otra destacable frecuencia como tercera plaza entre las solicitudes de
pasaportes, de nuevo tanto entre andaluces (4,8 %) como en el conjunto español
(5,6 %). De tal manera que a mediados del XIX, y antes de la emigración en masa a
188
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
las nuevas repúblicas del cono sur, las colonias antillanas muestran un destacado
papel, reafirmando un sensible “redireccionamiento” de la emigración cuya
tendencia se remontaría décadas atrás, a los inicios de la crisis y liquidación del la
soberanía española en el continente hacia 1810. Entonces empezó a cambiarse las
tendencias migratorias de los españoles y andaluces durante los decenios finales
del XVIII.22
Como dijimos no son de extrañar estos resultados, esto es, el
redimensionamiento de Cuba y Puerto Rico en el flujo migratorio trasatlántico
desde 1824, a raíz de la independencia de las nuevas repúblicas y en algunos
casos los conflictos subsiguientes con la población española residente, en la
medida que quedaban como pequeños reductos donde la continuidad de la
soberanía española y la regularidad del transporte garantizaban la ida y venida de
personas y bienes.
La pregunta sobre en qué medida esto es algo más que una explicación de
recurso fácil, por aparentemente obvia, podemos abordarla a la luz del caso de
Santo Domingo. Este país muestra en este año peso relativo entre los pasaportes
de Andalucía (11,3 %) diez veces superior al que significa en el total español (1,7
%). Santo Domingo había sido un destino marginal en el conjunto de la emigración
española hasta 1824 (1,6%), y no volverá a tener relevancia alguna durante las
décadas posteriores cuando las estadísticas oficiales españolas registrarían el
fenómeno de las migraciones masivas a otras repúblicas del Cono Sur. La
coyuntura política que enmarca la aparición de las estadísticas de pasaportes
podrá ayudar a explicarla, como lo demostramos en el epígrafe siguiente.
Volviendo sobre la tabla regional anterior, los datos de Galicia nos
permiten conocer algún aspecto más del comportamiento migratorio andaluz en
este estudio comparativo de escala regional. Ciertamente se destaca también
entre los gallegos como entre los andaluces la importancia de Cuba en tanto que
país de destino, siendo la diferencia regional una cuestión relativa de matiz:
Galicia, con ser el principal origen peninsular, presenta sin embargo un menor
grado de dependencia de este destino, no sólo en términos numéricos, sino
también geográfico, pues el segundo país destino se sitúa en el Cono sur: la
República Argentina. Esta república y Cuba se reparten el 77,8 de la emigración
gallega a América, mientras los andaluces se concentran en rango similar en la
todavía colonia antillana.
22
“A partir de 1810 la emigración va disminuyendo en casi todos los lugares y desapareciendo en
otros con la única excepción de las Antillas, esto responde a que tras la Independencia de
Hispanoamérica, España sólo conserva sus posesiones en las Antillas”. MÁRQUEZ MACÍAS, R. (1995):
p. 164
189
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Esto es, el contingente de individuos que salieron de Galicia a la altura de
1860-1861 diversificó sus principales destinos tanto en términos cuantitativos
como en cuanto a las áreas geográficas y económicas implicadas. De admitir que
este indicio va constituyendo parte del perfil migratorio de la región noroccidental
desde estas fechas, dicha pauta tiene la ventaja de reducir el impacto de
eventuales coyunturas particulares de cada destino en los niveles migratorios
globales de región.
En consecuencia, mientras la emigración fuera un recurso necesario y
disponible, ésta debería presentar menor dependencia de las coyunturas
particulares de uno u otro país americano, lo que se debería traducir en
oscilaciones menos acusadas en las curvas migratorias de Galicia en comparación
con las de Andalucía (este menor grado de “vulnerabilidad” no significa
naturalmente inmunización total ante los ciclos, como cabe esperar para las
décadas siguientes de mantenerse estas circunstancias).
Si bien resulta obvia esta lectura en el marco de destinos americanos
exclusivamente, cabe no olvidar que más allá de las corrientes trasatlánticas el
papel que por entonces desempeñaba Argentina como destino alternativo y
emergente para los gallegos, en la aparte oriental de Andalucía lo asumen por
entonces las colonias francesas del llamado Oranesado en el norte de África y
protagonizado casi en exclusividad por almerienses.
De todos modos, esta comparación con el caso gallego nos permite
conocer que, en Andalucía, la alternativa migratoria de Argentina, destino
protagonista de la emigración finisecular en la región desde finales del XIX,
presenta todavía un cierto retraso como mercado laboral en expansión. Galicia ya
enviaba allí el 10,3 % de sus emigrantes a América, frente a sólo el 2 % de
Andalucía. La modesta cuantía de este porcentaje, unos 34 individuos, nos indica
un pequeño flujo de personas ligadas a actividades comerciales de representación
más que a un proceso de trasvase de mano de obra y población entre mercados
laborales de ambas orillas con los perfiles sociales de las migraciones masivas
posteriores.
Es cierto que, según el estado actual de los conocimientos, no es posible
despejar si esta fotografía refleja una situación puntual o si representa algo más
que el escueto bienio para el que tenemos la información que nos sirve de base.
Por lo que adelantamos de lo que ocurrirá más adelante en el tiempo, desde
1889-90, la emigración andaluza parece que va a consolidarse en esta pauta de tal
manera que sus curvas migratorias a América reflejarán las oscilaciones asociadas
a la fuerte dependencia de “monodestinos” sucesivos pero no coetáneos. Aunque
no cesaría la corriente entre Andalucía y las Antillas (Cuba especialmente), este
área no podrá competir en igualdad de dimensiones relativas un cuarto de siglo
190
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
después de 1860, cuando surja el ciclo de la emigración en masa hacia los países
del Cono Sur en la década de 1880 (Argentina y Brasil).
Dentro de lo que había sido territorio de la Corona española en América
continental, resulta de especial interés el caso de la República Argentina, cuya
tendencia era a incrementar su atractivo como área de destino en el momento
anterior a la declaración de independencia. En los últimos años del virreinato
(Argentina, Uruguay y Paraguay) este grupo de países del Plata venía
concentrando más proporción de la emigración andaluza en 1765-1824 (13,3 %)
de lo que posteriormente sumarían los porcentajes de la República Argentina y
Montevideo entre los destinos de 1860-1861 (2,0 % y 0,5 % respectivamente). Por
contra, entre los pasaportes españoles en su conjunto la importancia relativa del
área rioplatense muestra una mejora respecto a la situación previa a 1824:
Montevideo y la República Argentina acumulan el 14,1 % (3,8 y 10,3
respectivamente) de los pasaportes españoles en 1860-1861, frente al 12,1 % del
antiguo Virreinato del Plata. No obstante, en el segundo tercio del siglo XIX Cuba,
como resto del viejo orden territorial español, se constituye en el destino refugio
de la emigración española y andaluza. Cuba y Argelia serían sustituidas por
Argentina y Brasil como destinos masivos en las oleadas migratorias del último
cuatro de XIX y principios del XX.
El Cono Sur, con estas dos economías emergentes, alvanzaría por
entonces un papel más relevante en la economía atlántica, incluyendo su función
como mercados laboralas para una parte creciente de la emigración española y
andaluza hacia el exterior.
Resumen: Los destinos de la emigración a América tras la Independencia: una
perspectiva regional comparada (1830-1870).
El presente estudio forma parte de mis recientes investigaciones sobre las
migraciones desde Andalucía a América tras los procesos de independencia. En
este caso, abordamos cómo estos procesos rupturistas del orden colonial
pudieron afectar a la elección de países de destino en América en los años 18301870, una etapa de tránsito y readaptación entre los viejos modelos y la posterior
de emigración en masa que define lo contemporáneo. Partimos de lo ya estudiado
a través de las licencias de embarques de finales del XVIII hasta 1824 y lo
cotejamos con los datos que arrojan las protoestadísticas de pasaportes de la
década de 1860. Construimos para ambas fechas series regionales a partir de los
datos provinciales y también las comparamos con el perfil de la emigración de
Galicia en tanto que región migratoria por excelencia desde el siglo XIX.
Palabras clave: emigración; Andalucía; Historia Contemporánea.
191
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Resumo: Os destinos da emigração hacia América depois da Independência: uma
perspectiva regional comparada (1830-1870).
Este estudo é parte de minha pesquisa recente sobre a migração da
Andaluzia para a América após o processo de independência. Neste caso, vamos
abordar como esses processos podem avanço da ordem colonial afetar a escolha
dos países de destino na América nos anos 1830-1870, um período de transição e
de reajuste entre os modelos antigos e da migração em massa subseqüente, que
define o mundo contemporâneo. Começamos com o que se passou através do
licenciamento de embarques atrasados XVIII até 1824 e compará-lo com os dados
que lançam as primeiras estatísticas 1860. Nós construímos para ambas as datas
da série de dados regionais provinciais e compará-los com o perfil da emigração
da região da Galiza, enquanto a imigração por excelência desde o século XIX.
Palavras-chave: emigração; Andaluzia; História Contemporânea.
Abstract: The destinations of the emigration to America after the Independence: a
regional perspective compared (1830-1870).
This study is part of my recent research on migration from Andalusia to
America after the independence process. In this case, we address how these
processes could break through the colonial order affect the choice of destination
countries in America in the years1830-1870, a period of transition and
readjustment between the old model sand the subsequent mass migration that
defines the contemporary world. We start with what has gone through the
licensing of late eighteenth shipments until 1824 and we compare it with the data
that throw the passport first statistics of the 1860s. We build for both dates
regional series from provincial data and compare them with the profile of
emigration from Galicia region as the immigration by excellence since the
nineteenth century.
Keywords: emigration; Andalusia; Contemporary History.
Currículum abreviado:
Francisco Contreras Pérez es profesor de Historia Contemporánea en la
Universidad de Huelva, y ha sido Lecturer II en la Universidad de Michigan
(EE.UU.) y Profesor asociado en la Universidad de Sevilla. Premio Extraordinario
de Doctorado por esta última universidad, su trayectoria investigadora se inició
con un proyecto de investigador becado por el Plan de Formación del Personal
Docente e Investigador de la Junta de Andalucía; ha realizado sucesivas estancias
tanto formativas como de investigación en otras instituciones académicas
192
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
nacionales y europeas (Centre Pierre Leon d’Histoire Economique et Social,
Laboratoire de Démigraphie Historique de l’EHESS, etc). El estudio de los
movimientos migratorios en la historia de Andalucía constituye su principal línea
de trabajo, dando lugar a un libro, varios artículos en revistas científicas de
acreditado prestigio, distintos capítulos en libros colectivos y contribuciones a
numerosas reuniones científicas. Miembro y colaborador en proyectos, grupos y
centros de investigación de varias universidades.
193
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
El inmigrante gallego en el imaginario social argentino.
Una mirada desde la revista ilustrada Caras y Caretas (1898-1923)
Ruy Farías
Universidad Nacional de General Sarmiento
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
Museo de la Emigración Gallega en la Argentina
Introducción
Pese a la enorme importancia numérica de la inmigración gallega en la
Argentina, son escasos los estudios específicos sobre sus representaciones en el
imaginario colectivo del país.1 Después del trabajo pionero de Antonio PérezPrado,2 recién en la primera década del presente siglo la mirada de la sociedad
argentina sobre este grupo étnico-regional ha sido objeto de un análisis
pormenorizado.3
Como recordaba Xosé Manoel Núñez Seixas en su seminal O inmigrante
imaxinario, es ya un lugar común referirse al estereotipo negativo con que fue
recubierta la condición de gallego en las sociedades latinoamericanas que, en los
años finales del siglo XIX y las dos primeras décadas del siguiente, recibieron un
aporte inmigratorio masivo procedente de Galicia.4 En la Argentina, el reverso del
estereotipo positivo (definido por la honradez inocente, la bondad, la contracción
al trabajo) es aquel que caracteriza a los gallegos como burdos, torpes e
ignorantes. Esta imagen tiene, además, una representación gráfica, caricaturesca,
1
Una mirada general sobre la imagen de los inmigrantes en la sociedad argentina entre finales del
siglo XIX y comienzos del XX, en ONEGA, G. S. La inmigración en la literatura argentina (1880-1910)
[1965]. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1982.
2
Pérez-PRADO, A. “Imaxes da discriminación”. Grial. Revista Galega de Cultura. Vigo: Galaxia, nº
118, abril-xuño1993, pp. 212-21; id. Los gallegos y Buenos Aires. Buenos Aires: La Bastilla, 1973.
3
Véase Núñez SEIXAS, X. M. O inmigrante imaxinario. Estereotipos, representacións e identidades
dos galegosnaArxentina (1880-1940). Santiago de Compostela: Universidade de Santiago de
Compostela, 2002; LOJO (Dird.), M. R., Guidotti de SÁNCHEZ, M. y FARÍAS, R. Los “gallegos” en el
imaginário argentino. Literatura, sainete, prensa. A Coruña/Vigo: Fundación Pedro Barrié de la
Maza, 2008; Guidotti de SÁNCHEZ, M. “El imaginario de la inmigración española (los `gallegos´) en el
sainete argentino”. Tesis de doctorado: Universidad del Salvador, 2010.
4
Núñez SEIXAS. O inmigrante..., p.27.
195
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
bautizada por Pérez-Prado como “galaicono” (icono galaico): un sujeto fornido y
cejijunto, con el nacimiento del cabello (duro y de puntas hacia arriba) casi por
encima de las cejas, sin frente, con mejillas siempre pilosas.5 En parte por eso, una
de las representaciones que la sociedad argentina no termina de asumir es la de
tantos gallegos y gallegas intelectuales: editores, escritores, traductores, artistas y
profesionales varios.
No obstante, según demuestran los trabajos de María Rosa Lojo y Marina
Guidotti,6 diversos soportes (ficciones, memorias y biografías, el género teatral,
etc.), capaces de complejidad y calidad estética, evidencian una tensión constante
entre las imágenes estereotípicas y la matizada riqueza de los cientos de miles de
individuos que conforman la inmigración gallega en la Argentina.7 Como veremos,
ese es también el caso de la revista ilustrada porteña Caras y Caretas.
La inmigración gallega en la Argentina: perfil sociodemográfico, periodización,
patrones residenciales e inserción socioprofesional
La etapa de emigración masiva de los gallegos de cara a América comienza
a mediados del siglo XIX, y alcanza su máximo entre 1880 y 1920.8 No obstante, en
el caso de la corriente que se dirigió a la margen occidental del Río de la Plata, su
“pico” se desarrolla entre 1904 y 1914. De acuerdo con las estadísticas elaboradas
por el Estado argentino, 2.070.874 españoles ingresaron en el país entre 1857 y
1930, de los que más de la mitad (54 %) acabaron radicándose de modo
permanente en él. A grandes trazos, puede considerarse que alrededor del 55 %
de los españoles eran originarios de Galicia, lo que deja un saldo de medio millón
de gallegos instalados definitivamente en la Argentina antes de 1930.9 Sin
embargo, la presencia galaica en su territorio es muy anterior a su llegada masiva,
5
Pérez-PRADO. “Imaxes…”.
6
Véase LOJO, M. R. “Los gallegos en la literatura argentina”. En M. R. LOJO, M. Guidotti de SÁNCHEZ
y R. FARÍAS. Los “gallegos”…, pp. 39-126; Guidotti de SÁNCHEZ, M. “Las obras de teatro: espejo de
los estereotipos gallegos en el imaginario argentino”. En En M. R. LOJO, M. Guidotti de SÁNCHEZ y R.
FARÍAS. Los “gallegos”…, pp. 127-93; Id. “El imaginario…”.
7
Véase, LOJO, Guidotti de SÁNCHEZ y FARÍAS. Los “gallegos” en el imaginario….
8
Una mirada de conjunto sobre dicho fenómeno, en VILLARES, R. y FERNÁNDEZ, M. Historia da
emigración galega a América. Santiago de Compostela: Xunta de Galicia, 1996.
9
Las cifras y porcentajes expuestos fueron tomados de MOYA, J. C. Primos y extranjeros. La
inmigración española en Buenos Aires, 1850-1930. Buenos Aires: Emecé, 2004, p. 13; Núñez SEIXAS,
X. M. “Galicia e Arxentina, Galicia naArxentina”, en P. Cagiao VILA y X. M. Núñez SEIXAS. Os galegos
de ultramar. II. Galicia e o Río da Prata. A Coruña: Arrecife Edicións Galegas, 2007, pp. 19-21. La
mayor parte de los datos expuestos en las páginas que siguen sobre la presencia gallega en la
Argentina, fueron extraídos del segundo de los textos citados. ¿AGREGAR BIBLIOGRAFÍA?
196
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
siendo probable que ya en las cinco décadas anteriores a la apertura del proceso
independentista rioplatense (1810), el gallego fuese ya el principal grupo ibérico
en esa zona del Nuevo Mundo.10
¿Quiénes eran estos emigrantes? Ciertamente, no se trataba de los
agricultores más pobres sino que, por norma general, estaban
sobrerrepresentados los que tenían como promedio una mayor formación y
pertenecían a los sectores menos desfavorecidos del campesinado. Se trataba
básicamente hombres solos, mayormente alfabetizados,11 que partían para reunir
dinero en una primera fase y que, si les era posible, llamaban a su mujer e hijos (si
los tenían) junto a ellos, para después retornar para invertir lo ahorrado en su
lugar de origen, mejorar la explotación agraria y arreglar la casa. Antes de 1930, la
mayoría de los emigrantes concebían su estadía en América como temporal,
yendo y viniendo con mucha frecuencia. En cuanto a la participación femenina,
fue en aumento desde la Primera Guerra Mundial (especialmente la que se dirigía
a la Argentina), tanto en función del reagrupamiento familiar como de la
incorporación de la mujer al mercado de trabajo ultramarino.12
En el caso concreto de la Argentina, si bien la ciudad de Buenos Aires y sus
alrededores no constituyeron de ningún modo un destino exclusivo para el grupo,
los gallegos tendieron a nuclearse allí en una proporción más elevada que la del
resto de los españoles. A la altura de 1914 residían en la capital del país unos
150.000, lo que hacía ampliamente de Buenos Aires la ciudad gallega más grande
del planeta.13 Si bien desde mediados del siglo XIX no faltaron colonos y pioneros
galaicos en zonas rurales argentinas, su proporción fue siempre reducida dentro
del total de los españoles radicados en aquellas, como se ha demostrado para
10
Sobre la presencia gallega en el Buenos Aires tardocolonial, véase DE CRISTÓFORIS, N. D. Proa al
Plata: Las migraciones de gallegos y asturianos a Buenos Aires (fines del siglo XVIII y comienzos del
XIX). Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2009.
11
No obstante, entre 1900 y 1914 las tasas de alfabetización descendieron a causa de la
masificación del contingente migratorio, y del hecho de que las redes sociales articuladas a ambos
lados del océano facilitasen la inserción sociolaboral de individuos sin cualificación. Para un análisis
de las características socioeducativas de la emigración gallega a América, véase Peña SAAVEDRA, V.
Éxodo, organización comunitaria e intervención escolar. La impronta socio-educativa de la
emigración transoceánica en Galicia. Santiago de Compostela: Xunta de Galicia, 1991, tomo I, pp.
168-77.
12
Para un estudio del papel de las mujeres en el proceso migratorio ultramarino gallego, véase
Cagiao VILA, P. Muller e emigración. Santiago de Compostela: Xunta de Galicia, 1997.
13
De hecho, si en Buenos Aires fueron de modo regular en torno al 50 % del colectivo urbano, en
una periferia industrial como Avellaneda constituyeron durante el primer tercio del siglo XX entre el
68 y el 73 % del total. Sobre la presencia gallega en este municipio véase Farías IGLESIAS, R. G. “La
inmigración gallega en el Sur del Gran Buenos Aires, 1869-1960”. Tesis de Doctorado: Universidade
de Santiago de Compostela, 2010.
197
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
diversos puntos de la Provincia de Buenos Aires.14 Lo mismo puede decirse de
otras ciudades grandes e intermedias del Litoral pampeano, como Rosario (Santa
Fe) o Mar del Plata (Buenos Aires).15 Y, aunque en cantidades pequeñas (y con
porcentajes por lo general minoritarios en relación con el total español), puede
encontrárselos también en sitios tan distantes y dispares como la ciudad de
Córdoba (Córdoba), Aldea Beleiro (Chubut), Comodoro Rivadavia y Río Gallegos
(Santa Cruz) o Ushuaia (Tierra del Fuego).16
En lo que hace a su inserción socioprofesional, parece evidente que la
misma se concretó de forma mayoritaria en el sector de los servicios urbanos o
semi-urbanos, en puestos de baja y media cualificación. A lo largo del siglo XIX, los
gallegos se desempeñaron sobre todo como cocheros, aguateros, barrenderos,
faroleros, serenos, propietarios y empleados de comercios en general. Y a
comienzos de la siguiente centuria, fueron legión entre los dependientes y
propietarios de los comercios minoristas en ciudades como Buenos Aires. Sin
embargo, por entonces el aumento explosivo del número de inmigrantes permitió
también una mayor diversificación de su espectro ocupacional. Así, además de
changadores (mozos de cuerda), dependientes y dueños de comercios, empleados
del servicio doméstico o del servicio público municipal (basureros, serenos o
encargados de los faroles del alumbrado público), fueron también estibadores
portuarios, repartidores de periódicos, obreros de la construcción, carboneros,
carreros, mozos de café y de restaurante, vendedores de billetes de lotería,
almaceneros, conductores de taxis o tranvías (donde también sabían ser guardas),
afiladores, enfermeros, auxiliares en la Facultad de Medicina, la Morgue u
hospitales, conductores o fogoneros del ferrocarril, mineros en la Patagonia o
peones en los grandes frigoríficos y curtiembres de Avellaneda.17
14
Véase, por ejemplo, GUINDANI, J. A. Guindani. “Emigración gallega a una localidad rural de la
`campaña´ bonaerense, Lobos, 1867-1946”, en I Congreso Internacional de Historia y Genealogía
Gallega. Buenos Aires, República Argentina, 18 y 19 de noviembre de 1999. Buenos Aires: Instituto
Argentino Gallego de Ciencias Históricas y Genealógicas, pp. 195-202. Una explicación de la escasa
presencia gallega en el campo argentino, en Vázquez GONZÁLEZ, A. “La reducida aportación gallega
a la agricultura americana, 1830-1936”, en A. E. FERNÁNDEZ y J. C. MOYA (editores). La inmigración
española en la Argentina. Buenos Aires: Biblos, 1999, pp. 71-93.
15
Sobre los gallegos en Mar del Plata, véase DA ORDEN, M. L. Inmigración española, familia y
movilidad social en la Argentina moderna. Una mirada desde Mar del Plata (1890-1930). Buenos
Aires: Biblos, 2005.
16
Sobre la presencia gallega las dos ciudades santacruceñas, véase Castiñeira CASTRO V. M. y Martín
GARCÍA, Alfredo. Dun Finisterre a outro: A emigración galega á Patagonia. Santiago de Compostela:
Xunta de Galicia, 1999.
17
Semblanzas de sus múltiples oficios y ocupaciones, en Pérez-PRADO. Los gallegos…; ALLEGUE, G.
Galegos: As mans de América. Vigo: Nigra, 1992, 2 vols.; MOYA. Primos y extranjeros…; López
TABOADA, A. “Algunos aspectos de la presencia gallega en la Argentina”. En Rodríguez GALDO, M. X.
198
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Tan grande fue el peso del colectivo galaico en algunos rubros y
actividades, que sus sindicatos eran regidos de modo recurrente por gallegos. A lo
largo del primer tercio del siglo XX, su participación en el movimiento sindical
argentino pareciera haberse concretado de modo preferente, además de en las
ligas y uniones tales como las de dependientes de comercio, mozos,
gastronómicos en general, empleados de correos u otros sectores decuello blanco,
entre los obreros del calzado, los ferroviarios, los panaderos, chóferes y
trabajadores portuarios, almaceneros, tranviarios o cortadores de telas para
confección.18 Y, por otra parte, aún en ausencia de estudios sistemáticos, es
posible afirmar también que a lo largo de dicha centuria se registró una
importante participación gallega en las luchas sindicales argentinas, pudiéndose
señalar hitos tales como las huelgas portuarias de 1902 y 1903-1904, la de los
inquilinos de 1907, la “Semana Trágica” de 1919, las luchas de los frigoríficos en
Avellaneda de 1917-1918, o la revuelta de los obreros y peones patagónicos de
1920 y 1921. También fue destacable su participación en el fuertemente reprimido
movimiento anarquista argentino, siendo varios de ellos repatriados forzosamente
en aplicación de las leyes de Residencia (1902) y de Defensa Social (1910).19
En términos de género, la presencia de las mujeres españolas empleadas
en trabajos no calificados (en particular en el omnipresente servicio doméstico,
pero también como lavanderas y planchadoras a domicilio o en su propia casa)
duplicó la de los varones. También estaban sobrerrepresentadas en las tareas
semicalificadas (obreras de la industria textil, del calzado o del tabaco) o en las
industrias del rubro de la alimentación (como los frigoríficos).20
Por otra parte, desde finales del siglo XIX existió también una elite
inmigrante de origen gallego, que consiguió ascender socialmente gracias a su
carrera como comerciantes, algunos industriales e importadores, y también
profesionales liberales (médicos, abogados, escribanos, etc.) y artistas que, en
muchos casos, salieron de Galicia por causas políticas y a partir de 1874, debido a
sus ideas republicano- federales y su descontento con el Régimen de la
Restauración borbónica.
(coordinación). Galicia & América. Cinco siglos de Historia. Santiago de Compostela: Consello da
Cultura Galega, 1992, pp. 168-71.
18
Véase Núñez SEIXAS. “Galicia e Arxentina...”, pp. 109-11; Neira VILAS, X. A cultura galega en
Buenos Aires: 1950-1960. A Coruña: Real Academia Galega, 2001, p. 35.
19
Sobre la participación gallega en el movimiento anarquista, véase Vieites TORREIRO, D. “O
anarquismo na Arxentina: A participación dos inmigrantes galegos, 1880-1930”, en L. Pérez LEIRA
(coord.). O galego Soto, líder da Patagonia rebelde. Vigo: Ed. Xerais, 1998, pp. 57-107.
20
Véase DEVOTO, F. Historia de la inmigración en la Argentina. Buenos Aires: Sudamericana, 2003,
p. 303.
199
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
La imagen del inmigrante gallego
Sin embargo, la imagen que la sociedad argentina formó y fijó de los
gallegos (y en particular de sus ocupaciones típicas en el país) resultó mucho más
simple. De acuerdo con Núñez Seixas,21 la penetración de muchas de las imágenes
asociadas con el estereotipo burlesco o despectivo del gallego data de una época
bastante anterior a las migraciones masivas de Galicia a la Argentina, siendo ya
perceptible la existencia de un prejuicio anti-gallego en tiempos tardocoloniales.
Éste obedece, en primer lugar, a una reproducción de los estereotipos
caricaturescos que, sobre los naturales de Galicia, circulaban tanto en la literatura
popular como en la novelística y en el teatro castellano desde finales de la Edad
Media y, sobre todo, en el Siglo de Oro. En la novela se refleja por regla general
una imagen tendencialmente negativa, donde el gallego aparece como sucio,
amoral, avaro y mísero. En la comedia los tipos son más diversos, aunque el
personaje galaico solía desempeñar el papel de lacayo o gracioso, o bien la criada
ligera de moral. Existen pocas dudas de que estos estereotipos ya disfrutaban de
cierta difusión popular en la América colonial con anterioridad al último tercio del
siglo XVIII, lo que explicaría que ya durante las luchas independentistas, los
combatientes criollos aludiesen a los “realistas” como gallegos, pues percibían
que ese adjetivo era sentido de manera ofensiva por la gran mayoría de los
españoles o españolistas. En segundo lugar, el arraigo del estereotipo en el Río de
la Plata también reconoce otra razón: su relativa verosimilitud social. Los gallegos,
más allá de no ser extraordinariamente numerosos, tuvieron un protagonismo
destacable en un ramo del pequeño comercio de particular popularidad desde
finales del siglo XVIII: las pulperías.22 Los propietarios de esos establecimientos
gozaban de un alto grado de visibilidad social, que también los hacia blanco de los
prejuicios de la burguesía criolla y, posteriormente, de las elites liberales, que
consideraba esos ambientes tabernarios como antros de degradación social. Por
su parte, el pulpero gallego era, para el criollo medio, una suerte de contraimagen
de la elite comercial y administrativa colonial de origen peninsular: el español que
entraba en su vida cotidiana y que le fiaba; un peninsular pobre y poco prestigiado
socialmente, que intentaba imitar a la elite criolla y era despreciado por ésta, igual
que por la elite colonial.
Esta connotación despectiva del gentilicio gallego continuó vigente a lo
largo del siglo XIX, relacionado con cierto sentimiento antiespañol que subyacía en
amplios sectores de la sociedad argentina. Y a la existencia de ese prejuicio, se
21
Núñez SEIXAS. O inmigrante…, pp. 27-63.
22
Locales comerciales semiurbanos o rurales, típicos del área rioplatense, donde se venden
diferentes artículos de primera necesidad, tales como alimentos, bebidas, ropas, etc. Fueron
ámbitos de sociabilidad de primer orden para los sectores populares.
200
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
superponía el hecho de que, prácticamente desde los comienzos de su arribo a
Buenos Aires a mediados del siglo XIX, los nuevos inmigrantes gallegos sin
cualificación ocupasen los escalones inferiores de la escala laboral en el sector de
los servicios urbanos. A lo largo de la primera década del siglo XX, los antiguos
tópicos despectivos heredados de los tiempos coloniales, superpuestos con la
hispanofobia más o menos instintiva que conservaba buena parte de la opinión
pública argentina, cobraron nuevas dimensiones y, sobre todo, una reactualizada
capacidad de verosimilitud. La llegada masiva de inmigrantes procedentes de las
zonas rurales de Galicia (que, además, eran analfabetos o semianalfabetos en
proporción más elevada) hizo que aquellas imágenes negativas se reactivasen y
adquiriesen nuevos significados. Fuese en los géneros teatrales de consumo
masivo (“sainete criollo”), en la caricatura periodística o en el relato breve, los
estereotipos despectivos, burlescos o cuando menos cómicos acerca de los
inmigrantes gallegos se extendieron de un modo espectacular en la esfera pública.
En síntesis, y en palabras del periodista francés Jules Huret, los gallegos fueron
considerados “incultos, suxos e tacaños; mais, ó mesmo tempo, apreciados por
seren honestos e leais, aínda que só fose como reverso amable e inocuo da súa
xulgada ignorancia”.23
En cuanto a la inserción socioprofesional del grupo, si en algo dejó
impronta el inmigrante gallego fue en su ocupación en los servicios y en el
pequeño comercio minorista urbano y suburbano. Esto se debe a que, al iniciarse
el siglo XX, no sólo eran numerosos, sino que también se hacían notar
particularmente por su alta concentración en una serie de ocupaciones del sector
terciario de gran exposición al público (comerciantes, almaceneros, dependientes,
empleados municipales, etc.), lo que explica que, de modo predominante,
tendiese a asociárselos a ellos. Y, a partir de la década final del siglo XIX, el
imaginario argentino tenderá a vincularlos también muy fuertemente con el
servicio doméstico.24 Además, fueron considerados inmigrantes mal preparados y
poco calificados, que sólo servirían idealmente para desempeñarse como
labriegos pero que, sin embargo, preferían trabajar en el sector de los servicios, y
aún osaban emplearse como obreros manuales o cualificados. La única ventaja
que podían ofrecer en contrapartida, para ser considerados aceptables, sería el
carácter sumiso y poco conflictivo, algo que, como vimos, distó de ser así. De allí
que también aparecieran caricaturizados en la prensa argentina como sindicalistas
u obreros indisciplinados.
23
Jules Huret, citado en Núñez SEIXAS. O inmigrante…, pp. 46-7.
24
Véase Pérez-PRADO. Los gallegos…, 176-77.
201
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Los gallegos en las revistas ilustradas argentinas: el caso de Caras y Caretas
Esa visión simplificada, y por momentos ferozmente denigratoria, conoció
sin embargo múltiples excepciones. Abordar la mirada de Caras y Caretas sobre el
emigrante gallego en la Argentina supone, al igual que en lo que hace a su visión
general de Galicia y su gente, asomarse a un universo de miradas variadas,
complejas y no exenta de contradicciones.
Esta revista ganó por primera vez las calles de Buenos Aires en octubre de
1898, saliendo con una periodicidad semanal hasta 1939, cuando desapareció.25
Fue la primera revista ilustrada popular que conoció la Argentina, de interés
general pero con un toque satírico. Cubría todos los aspectos de la vida, desde el
literario hasta el político, pasando por la actualidad internacional y la crónica
costumbrista. Abundaban en ella las noticias nacionales e internacionales, no sólo
las relacionadas con la política o la economía, sino también con el arte, las ciencias
y la cultura en general. Supo aprovechar los avances técnicos de la época:
impresión por sistemas tipográficos, empleo de cromos y fotograbados, etc., y fue
la iniciadora en la Argentina del empleo de la fotografía en un sentido periodístico.
Tal heterogeneidad en el plano icónico (caricaturas, dibujos y fotografías) se
correspondía con otra en los textos, ya que en ella pueden hallarse desde los muy
informativos (con una mínima elaboración lingüístico-literaria) hasta otros
indudablemente muy trabajados, al punto de que muchos pasarán con el tiempo a
integrar libros de sus autores. Tenía, además, una llegada masiva al público: hacia
1907 tiraba la impresionante cantidad de 104.000 ejemplares, que en ocasiones
podían elevarse hasta los 120.000.
Más allá de su carácter fragmentario o asistemático, gracias a la variedad
de temas abordados y las múltiples plumas colaboradoras, la imagen que
transmitió de Galicia y su gente fue variada y compleja. Puso al alcance del lector
argentino una significativa cantidad de información, haciendo posible un
interesante grado de familiaridad con aquella tierra en el preciso momento en el
que sus hijos se volcaban masivamente sobre la República austral. Así, el público
de Caras y Caretas pudo conocer la existencia de un “antiguo reino de Galicia”
cuya capital estuvo en Santiago de Compostela, “quieto remanso de devoción” y
ciudad santa para la cristiandad.26 Esta urbe aparece como el emblema de una
25
Para un estudio general de las características de la publicación, véase PIGNATELLI, A. I. “Caras y
Caretas”. En Historia de Revistas Argentinas. Tomo II. Buenos Aires: Asociación Argentina de Editores
de Revistas; ROMANO, E. Revolución en la lectura. El discurso periodístico-literario de las primeras
revistas ilustradas rioplatenses. Buenos Aires: Catálogos, 2004.
26
Véase “En honor del señor Deschamps. Comandante del Alfonso XIII”. Caras y Caretas [en
adelante, CyC] III: 101, 8.9.1900; Fernández MATO, R. “Compostela la ciudad santa”, CyC, XVIII: 876,
17.7.1915.
202
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
tierra con una Historia más que milenaria,27 soporte de una sociedad de
costumbres sencillas pero ancestrales, entre las cuales se incluyen algunas que,
aunque cubiertas con una pátina cristiana, constituyen reminiscencias de ritos
druídicos o -lo que es igual- de una cultura celta. De tal modo, la imagen
tradicional de una Galicia cristiana se mixtura y complejiza con otra que la
presenta como una tierra de tradiciones célticas y, consecuentemente, exóticas. 28
En sintonía con ese clima de exotismo, son numerosas las descripciones del paisaje
como espacio mágico y grandioso paraíso terrenal.29 Asimismo, resultan
incontables las referencias a los distintos puntos de la geografía gallega, a sus
comarcas, ciudades y vilas.30
Sin embargo, diversas noticias dejan entrever que puede tratarse también
de una sociedad con lugar para las expresiones anticlericales31 o la conflictividad
social.32 A lo largo del primer tercio del siglo XX, se suceden en Galicia una serie de
mutaciones de gran importancia para este país predominantemente rural:
eliminación de los elementos indebidamente perpetuados durante todo el sigo XIX
(sistema foral,33 rentas, etc.), incipiente industrialización e incorporación de la
agricultura al mercado; al mismo tiempo comienzan a crecer las ciudades, cambia
27
Cfr. las referencias al “rancio abolengo” de Galicia y de su Historia de heroísmo, fe y trabajo, así
como a los rastros celtas, fenicios o visigóticos que pueden encontrarse diseminados por su
territorio: “De España. Valioso obsequio al rey. La isla de Cortegada”. CyC, X: 461, 3.8.1907;
GOROSÁBEL, A. “Betanzos. La Suiza española”. CyC, XVII: 827, 8.8.1914; PITA, F. “Notas gallegas”.
CyC, XXVI: 1266, 6.1.1923; CANITROT, P. “La armadura”. CyC, XXVI: 1274, 3.3.1923.
28
Cfr. PITA. “Notas gallegas”; LENCE, J. R. “Galicia la bella”, CyC. XVII: 814, 9.5.1914; PRADA, R. “El
Alaaláa... (cuento gallego)”. CyC, XVII: 819, 18.6.1914.
29
Véase Soiza REILLY, J. J. “Caras y Caretas en Europa. Curiosidades de Galicia”. CyC, X: 454,
15.6.1907; LENCE. “Galicia la bella”.
30
Nos excusamos de reproducir las correspondientes referencias por el gran espacio que las mismas
ocuparían.
31
Véase “De España. La cuestión religiosa”. CyC, XIII: 619, 13.8.1910; “De España”. CyC, XIII: 622,
3.9.1910.
32
Cfr. “De España. Entierro”. CyC, XIII: 608, 28.5.1910; “De España. El Musolino gallego”. CyC, VI:
226, 31.1.1903; “El P. Basilio Álvarez”. CyC, XVIII: 877, 24.7.1915.
33
El foro consiste en un tipo de arrendamiento peculiar de Galicia, caracterizado por la larga
duración a la que se establece (a perpetuidad o a generaciones), lo que en la práctica concede un
carácter casi inalienable al inmueble, pues otorga al poseedor (“forero”) un dominio indefinido o
renovable. Sin embargo, al separar el dominio útil del directo, compromete al arrendatario a pagar
al propietario (“forista”) una renta en dinero o especie. Este sistema se convirtió ya en el siglo XIX en
una rémora que trabó el desarrollo de una producción de tipo capitalista (orientada al mercado) en
el agro gallego, contribuyendo decididamente al atraso del país.
203
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
la estructura social y se profundiza el pensamiento y la práctica galleguista.34 En
relación con todo ello, dos artículos -notables por su calidad descriptiva y síntesis
del fenómeno en curso- descubren al lector la lucha de la sociedad gallega en las
primeras décadas del siglo XX por romper con las inercias del pasado y
desarrollarse, así como el importante papel que en dicha empresa le caben a las
remesas materiales e inmateriales de la emigración americana.35 En relación con
dichas manifestaciones de desarrollo, aunque sólo sea en contadas ocasiones (no
podía ser de otro modo, dada la estructura económica del país), la revista da
cuenta también de la existencia de algunas industrias (como la de construcción
naval militar y civil, centrada en Ferrol), o la explotación y exportación de ciertos
recursos naturales (es, por ejemplo, el caso de las aguas minerales de Lérez).36
Desde luego, ello no quiere decir que Caras y Caretas escape a la imagen
de rusticidad, pobreza, ignorancia y atraso que en la Argentina envuelve a
Galicia.37 No obstante, algunos datos desperdigados aquí y allá permiten entrever
que no se trata de un país del todo yermo en lo que hace a instituciones de
enseñanza, pues existen fotos y crónicas que aluden a la presencia en su suelo de
34
Véase Villares PAZ, R. “Idade Contemporánea”. En AA.VV., Nova Historia de Galicia. Oleiros:
Tambre, 1996, pp. 353-447. Recibe el nombre de galleguismo (galeguismo) el movimiento que
encarna el largo y complejo proceso de reivindicación política de Galicia como ente nacional
diferenciado, y la paralela génesis de un cuerpo de ideas que justifican esa reivindicación. Una visión
de conjunto de su evolución histórica, en BERAMENDI, J. G. y NÚÑEZ SEIXAS, X. M. O nacionalismo
galego. Vigo: Edicións A Nosa Terra, 1995.
35
Véase LENCE. “Galicia la bella”; PITA. “Notas gallegas”. Véase, además, la noticia de la recepción
de la revista Solidarismo gallego. Órgano quincenal de la Junta coruñesa de la Solidaridad gallega,
en “Menudencias”. CyC, XI: 504, 30.5.1908. Sobre la importancia de las “remesas materiales” e
“inmateriales” de los emigrados gallegos en América, véase NÚÑEZ SEIXAS, X. M. Emigrantes,
caciques e indianos. O influxo sociopolítico da emigración transoceánica en Galicia (1900-1930).
Vigo: Xerais, 1998.
36
Cfr. “De España. Canalejas en Villa Buenos Aires”. CyC, X: 472, 19.10.1907; “De España. Varios
asuntos”. CyC, XIII: 600, 2.4.1910; “De España”. CyC, XIII: 635, 3.12.1910; “De España. La botadura
del acorazado España”. CyC, XV: 701, 9.3.1912; “De España. El nuevo acorazado Alfonso XIII”. CyC,
XVI: 766, 7.6.1913; “De España”. CyC, XVII: 838, 24.10.1914; “De España. Villa Buenos Aires.
Manantiales agua Lérez-Pontevedra”. CyC, X: 454, 15.6.1907.
37
Véase PELAYO, J. “Como ven a España los extranjeros”. CyC, XVII: 796, Número Almanaque, enero
de 1914; Carrasquilla-MALLARINO, E. “El camarote 33”. CyC, XXI: 1044, 5.10.1918.
204
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
escuelas, institutos y universidad.38 Del mismo modo, otras fotografías y notas
sugieren que Galicia no carece de inquietudes culturales ni de intelectuales.39
Tratándose de una publicación en la que predominan los temas de interés
general y las actualidades, la mayoría de los textos que dan cuenta de la presencia
gallega en la Argentina refieren a personas y hechos cronológicamente
contemporáneos. No obstante, un número significativo de crónicas históricas,
relatos de ficción, etc., ponen al alcance de sus lectores una interesante cantidad
de pistas de que la llegada del grupo al Río de la Plata, data de tiempos muy
anteriores a los de su arribo masivo al país. Así, es posible encontrar referencias a
individuos de origen gallego, o al colectivo en general, desde la segunda fundación
de la ciudad de Buenos Aires (1580) y a lo largo del período tardocolonial (17761810), la larga hegemonía rosista (1929-1852), la organización del Estado
argentino y las últimas décadas del siglo XIX.40 En otras ocasiones, sin embargo, no
siempre la referencia a un determinado personaje va acompañada de la mención
de que se trata de un nativo de Galicia, característica que por tanto, escapa al
lector neófito.
38
Cfr. “Homenaje a un periodista”. CyC, VIII: 371, 11.9.1905; “De España. Inauguración de una
escuela”. CyC, XII: 560, 26.6.1909; “De España. Inauguración de una escuela”. CyC, XIII: 635,
3.12.1910; “De España”. CyC, XVI: 794, 20.12.1913; “Comentarios”. CyC, XVII: 826, 1.8.1914.
39
Véase “De España. Fiestas en la Coruña y Pontevedra”. CyC, VII: 312, 24.9.1904; “Actualidad
española. La Pardo Bazán en los Juegos Florales de Orense”. CyC, IV: 148, 3.8.1901; “Homenaje a un
periodista”; “De España. Las fiestas de María Pita en la Coruña”. CyC, VII: 309, 17.9.1904; S[OIZA]
R[EILLY], J. J. ”Cristóbal Colón ¿era gallego?”. CyC, XI: 493, 14.3.1908; “De España. Entierro de Curro
Enríquez” [sic]. CyC, XI: 501, 9.5.1908; “De España. Homenaje a Curros Enríquez”. CyC, XII: 537,
16.1.1909.
40
Véase GÓMEZ, H. “El cuadro de la fundación de Buenos Aires”. CyC, XII: 570, 4.9.1909;
ARREGUINE, V. “Noche toledana”. CyC, III: 104, 29.9.1900; PILLADO, A. “El penitente. Justicia indiana
en la epoca del segundo virrey de Buenos Aires”. CyC, IX: 410, 11.8.1906; PORTILLO, P. J.,
“Etimologías criollas. Dar la biaba”. CyC, VI: 232, 14.3.1903; LÓPEZ, V. F. “Buenos Aires en 1815”.
CyC, XX: 973, 25.5.1917; MONTESA, G. “Las invasiones inglesas”. CyC, XVII: 828, 15.8.1914; “Colegio
Militar”. CyC, XIX: 900, 1.1.1916; GROUSSAC, P. “La última jura”. CyC, IX: 378, 1.1.1906; BARREDA, R.
“Centenario de la conspiración de los cabildantes”. CyC, XII: 535, 2.1.1909; Ellauri OBLIGADO, G. “El
año nuevo de los criollos”. CyC, XIX: 900, 1.1.1916; BARREDA, R. “El primer grito de independencia”.
CyC, XI: 503, 23.5.1908; “Santa Fe de nuestros abuelos. Un tigre cebao”. CyC, XXII: 1103, 22.11.1919;
MITRE, B. “Un episodio troyano. Recuerdos del sitio grande de Montevideo”. CyC, XVI: 772,
19.7.1913; BARREDA, R. “La primera Nochebuena”. CyC. VII: 325, 24.12.1904; Id. “Los dioses se van”,
CyC. V: 220, 20.12.1902; Id. “Tata-Dios del Tandil”. CyC, XV: 712, 25.5.1912; Id. “¿Y por que se
callaba?”. CyC, VIII: 364, 23.9.1905; ROMERO, R. “Los primeros juegos florales”. CyC, IX: 378,
1.1.1906; “Necrología”. CyC, IV: 141, 15.6.1901; “El hombre de los tachos”. CyC, XV: 693, 13.1.1912;
CANDILEJA, A. “Una novela de la vida real”. CyC, XI: 508, 27.6.1908; MOLÉCULA. “Los que emigran”.
CyC, VI: 257, 5.9.1903; “Notas policiales. Biabista y madruguista peligroso”., CyC, XIX: 909, 4.3.1916.
205
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Ya fuera que se percibiese la presencia de los gallegos en el territorio
argentino como un fenómeno contemporáneo o antiguo ¿qué pistas podemos
encontrar respecto de sus patrones de asentamiento? Dada su preferente
instalación urbana, y el hecho de que la misma se verificaba mayoritariamente en
la ciudad de Buenos Aires y su periferia, es en esta urbe donde se sitúan la
mayoría de las noticias, crónicas, relatos de ficción o costumbristas, etc. vinculados
al grupo galaico.41 No obstante, abundan textos referidos a quienes residieron en
sus arrabales o municipios aledaños,42 en las ciudades, pueblos y zonas rurales de
la Pampa húmeda,43 y en otros puntos distantes del territorio argentino, como las
provincias de Entre Ríos, Córdoba o San Juan.44
Como queda dicho, la mayoría de las ocupaciones desempeñadas por los
gallegos en la Argentina fueron de índole urbana, ya sea en el comercio, los
servicios o la industria, y su participación las tareas rurales reducida (menor
incluso a la de otros grupos inmigrantes españoles). ¿Cómo reflejó este hecho la
mirada necesariamente múltiple que cabe esperar de una revista con las
características de Caras y Caretas? Lógicamente, son los empleos más modestos
los que se llevan la parte del león en cuanto a la cantidad de referencias. De
hecho, en lo que hace a las ocupaciones urbanas, apenas hemos dado con una
solitaria cita a un inmigrante gallego empleado en trabajos manuales cualificados
(un encargado del material de artillería del Colegio Militar).45 Si bien muchos
41
Nuevamente nos excusamos de dar la referencia de cada una de ellas por lo elevado de su
número.
42
Véase “Paseo fotográfico por el municipio. Faroles y faroleros”. CyC, VI: 233, 21.3.1903; “Un
artista diplomado (estilos criollos)”. CyC, III: 111, 17.11.1900; “Romerías españolas”. CyC, I: 15,
11.1.1899; “Las romerías en Barracas al Sud”. CyC, II: 59, 18.11.1899; “Romerías españolas. En
Barracas al Sud”. CyC, VI: 225, 24.1.1903; “Romerías gallegas en Barracas al Sud”. CyC, VII: 275,
9.1.1904; “Piedra fundamental del Centro Gallego”. CyC, VIII: 369, 28.10.1905; “De Avellaneda”. CyC,
XIX: 923, 10.6.1916; “Provincia de Buenos Aires”. CyC, XX: 968, 21.4.1917; “Blasco Ibáñez en Lanús”.
CyC, XIII: 638, 24.12.1910; “En defensa de su honor”. CyC, XV: 720, 20.7.1912; “Inauguración de la
Villa Calzada”. CyC, XII: 565, 31.7.1909; “Provincia de Buenos Aires”. CyC, XVII: 801, 7.2.1914;
“Provincia de Buenos Aires”. CyC, XVII: 810, 11.4.1914.
43
Véase “De Rosario”. CyC, XIX: 915, 15.4.1916; “De Bahía Blanca”. CyC, XXVI: 1277, 24.3.1923;
GRANDMONTAGNE, F. “Chistus y gaitas”. CyC, II: 38, 24.6.1899; “De provincias. Coronel Dorrego y
Rufino”. CyC, VIII: 339, 1.4.1905; VIÑAS, A. “De causerie”. CyC, XXI: 1014, 9.3.1918; DE VIANA, J. “La
carta del suicida”. CyC, IX: 408, 28.7.1906; MACIEL, S. “El Parejero del Diablo”. CyC, XXI: 1036,
10.8.1918; Id. “Pulpería”, CyC, XI: 519, 12.9.1908; ARREGUINE, V. “Dos y dos”, CyC, XIII: 617,
30.9.1910.
44
Véase “Fiestas españolas”. CyC, VII: 317, 29.10.1904; “Las romerías españolas en Victoria”. CyC, III:
112, 24.11.1900; VACCARI, A. “A través de la república. Escuelas y talleres”. CyC, XXI: 1032,
13.7.1918; MIGUES, J. C. “En carácter particular”. CyC, V: 204, 30.8.1902; “Actualidades de
provincias. San Juan”. CyC, XV: 714, 8.6.1912.
45
RIMAC. “El Colegio Militar”. CyC, XIV: 666, 8.7.1911.
206
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
llegaron a convertirse en comerciantes de gran giro y/ o industriales, las
referencias a los primeros son escasas, si exceptuamos las casi omnipresentes
publicidades de las muy conocidas, a comienzos del siglo XX, Tienda San Juan
(propiedad de los hermanos Cibrián), o de la Casa Cabezas (de Avelino Cabezas). 46
En cuanto al segundo grupo, destacan las alusiones a Casimiro Gómez y su fábrica
de talabartería “La Nacional”, a José Ares de Parga y a Manuel Lemos.47 Sin
embargo, por lo general y fuera de los casos mencionados, no se aclara que
hubieran nacido en Galicia, por lo que resulta improbable que un lector poco
informado, con la única de los datos brindados por la revista, fuera capaz de
identificarlos como gallegos.
Por el contrario, ello es explícito en las múltiples ocasiones en las que se
relaciona al grupo con el sector de los servicios urbanos, personal doméstico,
porteros u ordenanzas,48 empleados de comercio y comerciantes de pequeño
giro.49 Son frecuentes, por ejemplo, las referencias a los changadores gallegos,50
46
Véase, por ejemplo, Publicidad de la Tienda San Juan, de Cibrián Hermanos, CyC. VIII: 351,
24.6.1905; “Concurso de postales”. CyC, XIX: 929, 22.7.1916; “Necrología”. CyC, XIX: 935, 2.9.1916;
“El ensanche de la Casa Cabezas”. CyC, XX: 968, 21.4.1917.
47
Véase, por ejemplo, “La Nacional . Talabartería y lomilleria de Casimiro Gómez”, CyC, VI: 251,
25.7.1903; Publicidad del Banco de Galicia y Buenos Aires, CyC, IX: 378, 1.1.1906; “De España. Villa
Buenos Aires. Manantiales agua Lérez-Pontevedra”. CyC, X: 454, 15.6.1907; “Demostración”. CyC,
XXII: 1107, 20.12.1919.
48
Véase, entre otras, [TURDERA], J. A. “A la larga”. CyC, IV: 152, 31.8.1901; Defilippis NOVOA, F.
“Una luz en las tinieblas”. CyC, XXVI: 1284, 12.5.1923; FRAY MOCHO. “Carnevalesca”. CyC, VI: 230,
28.2.1903; MANIGOT, R. “Poliglotismo doméstico”. CyC, XV: 728, 14.9.1912; LARUSSO, A. “Señor
Comisario”. CyC, XXI: 1005, 5.1.1918; “Concurso de postales”. CyC, XVII: 802, 14.2.1914; “Concurso
de postales”. CyC, XIX: 908, 26.2.1916; “Concurso de dibujos infantiles”. CyC, XVII: 809, 4.4.1914;
JEROVI, L. N. “En torno del estampillado”. CyC, XVII: 814, 9.5.1914; “Concurso de postales”. CyC, XVI:
789, 15.11.1913; “Concurso de postales”. CyC, XVII: 798, 17.1.1914; “Concurso de postales”. CyC,
XVII: 833, 19.9.1914; “Concurso de postales”. CyC, XVIII: 850, 16.1.1915; “Concurso de dibujos
infantiles”. CyC, XVIII: 851, 23.1.1915; “Concurso de postales”. CyC, XVIII: 856, 27.2.1915; “Concurso
de postales”. CyC, XVIII: 859, 20.3.1915; “Concurso de postales”. CyC, XIX: 929, 22.7.1916; “Los alter
ego de los grandes hombres”. CyC, VII: 319, 12.11.1904; “Menudencias”. CyC, IX: 412, 25.8.1906.
49
Véase “Las profesiones características de los inmigrantes”. CyC, XVII: 796 (Número Almanaque
1914), 1.1914; ÁLVAREZ. “Dicho y hecho”. CyC, XXII: 1073, 26.4.1919; “El asunto Gartland”. CyC, XI:
516, 22.8.1908; “Don Juan del agujero”. CyC, II: 54, 14.10.1899; CUELLO, G. “Homónimos”. CyC, XX:
964, 24.3.1917; VIÑAS, A. “El hortera silvestre”., CyC, XXI: 1017, 30.3.1918; Id. “La tertulia en el
Centro Recreativo”, CyC, XX: 987, 1.9.1917; Id. “De causerie”, CyC, XXI: 1014, 9.3.1918.
50
Véase GRANDMONTAGNE, F. “El changador”. CyC, II: 41, 15.7.1899; FRAY MOCHO. “Callejera”.
CyC, III: 70, 3.2.1900; RIBAS, O. G. “El changador”. CyC, VII: 302, 16.7.1904; “Concurso de chistes”.
CyC, VIII: 369, 28.10.1905; Contratapa, en CyC, XII: 558, 12.6.1909; CUELLO, G. “La fuerza pública”.
CyC, XX: 973, 25.5.1917.
207
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
serenos y encargados de los faroles de alumbrado público,51 carreros, conductores
de coches de caballos, taxis y tranvías (donde también sabían emplearse como
guardas).52 Y, asimismo, es posible hallarlos en varias ocasiones como empleados
del servicio de correos.53 Un oficio tradicionalmente adjudicado por el imaginario
popular al colectivo vasco es el de vendedor ambulante de leche; sin embargo,
dependiendo de la zona de que se trate (como a menudo ocurrió en la localidad
avellanense de Gerli, durante el primer tercio del siglo XX) también puede
encontrarse a los gallegos desempeñando ese trabajo, y eso aparece retratado en
la revista.54 Referencias aisladas permiten verlos también al inmigrante gallego
ocupado en otros rubros de la venta ambulante, o en oficios tales como el de
hosteleros, peluqueros, empleados del jardín zoológico de la capital argentina,55 y
en otra típica ocupación de los inmigrantes galaicos (sin distinción de sexo), como
es la de auxiliares de enfermería.56 Por último, cuando menos desde la época de
Rosas, puede datarse la presencia de inmigrantes gallegos en las fuerzas policiales
de la capital argentina y en el Cuerpo de Bomberos de la misma, hecho también
reflejado en las páginas de Caras y Caretas.57 Sin embargo, también parecen haber
estado presentes entre los delicuentes que estas fuerzas de seguridad
perseguían.58 Por último, en lo que hace a los que se emplearon en las zonas
agrícolas pampeanas, la revista los muestra como jornaleros o chacareros.59
51
Veáse, por ejemplo, “Paseo fotográfico por el municipio. Faroles y faroleros”. CyC, VI: 233,
21.3.1903.
52
Véase SANTOS CONTRERAS. “Progresos electorales”. CyC, VII: 287, 2.4.1904; FRAY MOCHO.
“Patriotismo y caldo gordo”. CyC, V: 190, 24.5.1902; EL CABALLERO FANTASMA. “Reportajes
populares: al chauffer”. CyC, XX: 964, 24.3.1917; VACCARI, A. “Lo que va de la semana. Peripecias del
tráfico”. CyC, XXVI: 1285, 19.5.1923.
53
Véase CÁRCANO, R.. J. “Adivinaciones postales”. CyC, X: 462, 10.8.1907; FUSTER CASTRESOY, S.
“Veteranos del público. Reportaje rápido a media docena de antignos [sic] servidores”. CyC, XV: 711,
18.5.1912; “De semana en semana”. CyC, XVI: 777, 23.8.1913.
54
Véase “La inspección de la leche”. CyC, XI: 522, 3.10.1908.
55
Véase, por ejemplo, “Los camelots de la calle Florida”. CyC, XIV: 661, 3.6.1911; Gimenez [sic]
PASTOR, A. “Sinfonía”. CyC, VIII: 371, 11.9.1905; CANDILEJA. “Una novela de la vida real”; “El
hombre de los tachos”.
56
Véase DIOSDADO, E. “Primeras Armas”. CyC, XIX: 902, 15.1.1916; “DABOVE, J. C. “Una clase de
semiología”. CyC, XXIII: 1123, 10.4.1920.
57
Véase, por ejemplo, Véase FRAY MOCHO. “Misterios de Buenos Aires”, CyC, XXI: 1021, 27.4.1918.
Véase también Fray Mocho, “Misterios de Buenos Aires”, CyC, XXI: 1022, 4.5.1918; Caricatura, en
CyC, III: 106, 13.10.1900; “La nueva bomba José María Calaza”. CyC, III: 114, 8.12.1900; “A la
memoria del coronel Calaza”. CyC, XVII: 829, 22.8.1914.
58
“Notas policiales. Biabista y madruguista peligroso”. CyC, XIX: 909, 4.3.1916.
59
ARREGUINE. “Dos y dos”; ROMERO, R. “¡A lotear!”. CyC, XIII: 639, 31.12.1910.
208
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Aunque, sin duda, el personaje más repetido en este ámbito es el del pulpero
gallego.60
Uno de los aspectos esenciales de cualquier proceso de estereotipia, es
qué tipo de características morales e intelectuales (positivas, negativas o ambas)
se atribuyen al grupo en cuestión. Entre los rasgos intelectuales y morales que
pueden hallarse en Caras y Caretas a propósito de los inmigrantes gallegos, una de
las que con mayor asiduidad se les atribuye es, lógicamente, su gran laboriosidad:
la capacidad de trabajar sin descanso, incluso con obstinación. Este rasgo aflora en
semblanzas, relatos de actualidad e incluso publicidades.61 Y junto a él
encontramos la lealtad, honestidad, ahorro, bonhomía y humildad, elementos que
aparecen como consustanciales al inmigrante galaico.62 Sin embargo, en ocasiones
el obrero galaico también podía ser retratado como una persona holgazana,
cuando no directamente amante de las huelgas.63 Del mismo modo, mezquindad,
pillería, codicia, pretensiones exorbitantes y arrogancia, pueden ser el reverso
negativo de los laboriosos comerciantes o criados gallegos.64 Aunque, sin duda, las
mayores audacias y desplantes son protagonizadas por las gallegas empleadas en
el servicio doméstico, cuya insolencia parece escandalizar a sus observadores
argentinos.65 Finalmente, el sujeto ventajero y/o inmoral puede en ocasiones
derivar en un vulgar malhechor.66
Otros elementos recurrentes entre los personajes gallegos que aparecen
en Caras y Caretas son su falta de luces -cuando no sempiterna estolidez-, tozudez
60
DE VIANA. “La carta del suicida”; MACIEL. “Pulpería”; Id. “El Parejero del Diablo”. Cabe aclarar que
siendo su autor uruguayo, es posible que la acción transcurra en una zona rural al este del río
Uruguay.
61
Véase “Paseo fotográfico por el municipio. Faroles y faroleros”. CyC, VI: 233, 21.3.1903; “España
en la Argentina. El Club Español y los presidentes de las sociedades españolas”. CyC, XX: 970,
5.5.1917; Publicidad del Banco de Galicia y Buenos Aires, en CyC, IX: 378, 1.1.1906; “La Casa de
Galicia”. CyC, XXII: 1096, 4.10.1919.
62
Véase, por ejemplo, ARREGUINE, V. “Noche toledana”. CyC, III: 104, 29.9.1900; BARREDA. “Los
dioses se van”.
63
Véase “De semana en semana”. CyC, XVI: 777, 23.8.1913; CORREA LUNA, C. “De huelga”. CyC, V:
217, 29.11.1902.
64
Véase “Don Juan del agujero”; “Apuntes y recortes”. CyC, XXI: 1026, 1.6.1918; MACIEL. “Pulpería”.
SANTOS CONTRERAS. “Progresos electorales”; TREJO, N. “Medidas Disciplinarias”. CyC, IX: 418,
6.10.1906.
65
Véase MANIGOT. “Poliglotismo doméstico”; JEROVI. “En torno del estampillado”; “Una sirvienta
para todo”. CyC, XVII: 826, 1.8.1914; FRAY MOCHO, “Carnevalesca”; [TURDERA]. “A la larga”;
DABOVE, J. C. “Una clase de semiología”. CyC, XXIII: 1123, 10.4.1920.
66
Véase “El crimen de la calle Uruguay”. CyC, XIV: 656, 29.4.1911; “Notas policiales. Deportados”.
CyC, XVIII: 897, 11.12.1915; “Notas policiales. Una banda de scruchantes”. CyC, XIX: 916, 22.4.1916.
209
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
y tosquedad. A menudo, estos “atributos” eran endilgados específicamente a los
changadores,67 aunque también suele hallárselos entre los dependientes, porteros
o personal doméstico de origen galaico.68 Y, en definitiva, el prejuicio termina por
alcanzar a todo el colectivo, sin importar su inserción socioprofesional.69 Por ello,
cuando entre 1912 y 1913 el palentino Julián Daniel Infante ocupe de manera
efímera el cargo de intendente de la ciudad de Rosario, y sus heterodoxas medidas
de gobierno atraigan sobre sí la burla de Caras y Caretas ¿qué mejor que reforzar
su supuesta sinrazón que atribuirle el hecho de haber nacido en Galicia70 Por
supuesto, no todos los personajes galaicos (reales o ficticios) son “ejemplares” de
tan poco satisfactorias características. Por el contrario, algunos individuos
alcanzaron el reconocimiento por sus méritos intelectuales.71 Y en las páginas de la
revista hay también lugar para reconocimientos colectivos aunque, eso sí, los
gallegos aparezcan allí incluídos entre la generalidad de los españoles.72
¿Qué decir de la actitud ante el peligro? ¿Se los veía como individuos
valientes o su imagen era, por el contrario, la de seres tímidos y pusilánimes? La
respuesta es, una vez más, compleja, pudiendo encontrarse referencias que
apuntan a una u otra actitud. Sin embargo, en este ítem existe una diferencia
sustancial respecto del soporte: mientras los textos en los que se destaca el valor
de algún personaje gallego son notas de actualidad o crónicas históricas, aquellos
de los que podría deducirse una actitud cobarde corresponden al terreno de la
ficción.73
Como ya mencionáramos, con el correr de los años la sociedad argentina
generó y consolidó un modelo icónico del inmigrante gallego, bien descrito por
67
Véase GRANDMONTAGNE. “El changador”; RIBAS. “El changador”; CUELLO. “La fuerza pública”.
68
Véase VIÑAS. “El hortera silvestre”; “Concurso de postales”. CyC, XVI: 790, 22.11.1913; “Concurso
de postales”. CyC, XVII: 802, 14.2.1914; QUESADA, J. A. “De mi carnet de reporter. Apuntes
gremiales”. CyC, XX: 984, 11.8.1917; “Concurso de postales”. CyC, XIX: 908, 26.2.1916.
69
Véase “Concurso de chistes”. CyC, IX: 415, 15.9.1906; ARREGUINE. “Dos y dos”; DIOSDADO.
“Primeras Armas”; “La inspección de la leche”; PORTILLO, P. J.,“Vida social”. CyC, VI: 266, 7.9.1903;
VIÑAS. “La tertulia en el Centro Recreativo”.
70
RENATO. “Autobiografía del doctor Infante”. CyC, XVI: 750, 15.2.1913.
71
Véase “Don Juan del agujero”; “En honor del señor Deschamps…”; “Necrología”, CyC, IV: 141,
15.6.1901; PORTILLO. “Etimologías criollas…”; DE VIANA. “La carta del suicida”; “Menudencias”. CyC,
IX: 412, 25.8.1906; CANDILEJA. “Una novela de la vida real”; RIMAC. “El Colegio Militar”;
FOTHERINGHAM, I. H. “Un duelo original”. CyC, XIX: 900, 1.1.1916.
72
Véase “España en la Argentina. El Club Español…”.
73
Véase “En honor del señor Deschamps…”; MITRE. “Un episodio troyano…”; “Fallecimiento del
Coronel Calaza”. CyC, XVI: 774, 2.8.1913; PORTILLO. “Etimologías criollas…”; CUELLO, G. “Con Mr.
Urtubey”. CyC, VIII: 366, 7.10.1905.
210
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Pérez-Prado, y cuyo arquetipo es el Manolito de “Mafalda”: cabeza grande y
cuadrada, corte de pelo de cepillo, cejas frondosas y sin solución de continuidad,
quijadas recias y sombreadas por una barba incipiente. A despecho de la
experiencia empírica, el paso del tiempo sólo hizo que esta imagen se robusteciera
y cristalizara, como nos lo demuestran los populares dibujos de Joaquín Lavado
(Quino) en la década de 1960. Este modelo icónico puede ser rastreado en Caras y
Caretas, donde también pueden hallarse descripciones de las características físicas
que, supuestamente, distinguirían a los hombres gallegos.74 De hecho, en una
fecha tan temprana como 1914, un grupo de caricaturas bajo el título de “Las
profesiones características de los inmigrantes” incluye el retrato de quien podría
haber sido el “abuelo” del Manolito de “Mafalda”: un dependiente español de una
tienda de telas luce una cara más bien cúbica, un único conjunto de cejas pobladas
y el pelo-pincho.75
A la altura de la tercera década del siglo el gallego se había convertido en
un personaje casi imprescindible del género chico porteño o sainete criollo. En
este género, además de los juegos léxicos y de palabras más o menos ocurrentes,
en los que se insertaban los términos gallegos dentro de frases en castellano, así
como también confusiones léxicas y alteraciones fonéticas y morfológicas
pseudogallegas de diversa casta, los autores recurrían particularmente a las
parodias fonéticas: uso de gheadas y gueadas (es decir, la alteración fonética de la
g por la j, y lo contrario) en las palabras castellanas con j y g,76 de diminutivos en –
iño, sustitución vocálica de la e por la i y de la o por la u y, en ocasiones, la
introducción de infinitivos conjugados al modo gallego dentro de frases en
castellano. Esta técnica puede rastrearse también desde los mismos comienzos de
Caras y Caretas.77 A veces, sin embargo, la jerga arquetípica “gallega” podía llegar
a convertirse en un cocoliche dudosamente verosímil, en el que se mezclaban las
gheadas con modismos más italianos, criollos (“pá”) o propios del lunfardo (“la
74
Véase RIBAS. “El changador”; MACIEL. “Pulpería”; MORALES, D. “El pequeño incidente tranviario
del profesor Ludovich”. CyC, XXVI: 1283, 5.5.1923; “Buscando casa”. CyC, IX: 396, 5.5.1906; “Todo es
fácil de hacer, si se quiere resolver”. CyC, XXII: 1061, 1.2.1919; ÁLVAREZ. “Dicho y hecho. Contra la
gripe”. CyC, XXII: 1084, 12.7.1919.
75
Véase “Las profesiones características de los inmigrantes”.
76
La mayoría de los inmigrantes gallegos en la Argentina provenían de las provincias de Pontevedra
y A Coruña, áreas geográficas de típico predominio de la gheada. Ello explica la presencia de
comentarios como el que sigue: “La mayoría de estos esforzados servidores públicos [los
changadores] son gallegos, y tienen tal pasión por discutir, que alrededor del buzón, donde suelen
improvisar su club de la changa, se les oye siempre comentar los acontecimientos del día con un
ruido de jotas que da miedo.” Véase CUELLO. “La fuerza pública”.
77
Véase FRAY MOCHO. “Callejera”; Id. “Conspirando”. CyC, III: 95, 28.7.1900; CORREA LUNA. “De
huelga”. CyC, V: 217, 29.11.1902.
211
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
prenda”) que gallegos.78 Así, algunos párrafos que se pretende dichos por gallegos
hablando en castellano, acababan siendo pobrísimas elaboraciones,
prácticamente limitadas a la repetición de las terminaciones –u o –us en lugar de –
o u –os.79 Empero, la introducción de modismos ajenos al habla propia de Galicia
no constituyen necesariamente un error por parte del autor: en ocasiones es
posible encontrar alguno que alude explícitamente al más que verosímil
acriollamiento del habla de muchos inmigrantes galaicos.80 Y en otras es posible
hallar textos que muestran un gran conocimiento de la estructura sintáctica y el
vocabulario propio del gallegohablante.81 Los ejemplos de recreación de los rasgos
lingüísticos distintivos del grupo son, en fin, muy numerosos.82 Pero, en cualquier
caso, importa destacar la notable mutación que se produce desde la consideración
del gallego como dialecto del castellano, a comienzos del período analizado83,
hasta su percepción como idioma propio de Galicia hacia el final de la segunda
década del siglo pasado.84
¿Qué referencias podemos encontrar a los gallegos que, a lo largo del
período de Caras y Caretas analizado, fueron señalados como personajes
destacados de la actualidad argentina o mundial, la política, la economía, la
cultura, etc.? La lista, una vez más, es extensa,85 aunque resulta evidente que se
reduciría sensiblemente si nos circunscribiésemos a las personas que un lector
neófito, con la sola ayuda de la información brindada por la revista, fuera capaz de
identificar como de origen galaico.86 Esto, desde luego, es mucho más sencillo en
78
Cfr., por ejemplo, “La inspección de la leche”; “Concurso de postales”. CyC, XVI: 790, 22.11.1913.
79
Véase VIÑAS. “El hortera silvestre”; MACIEL. “El Parejero del Diablo”.
80
MOLÉCULA. “Los que emigran”.
81
Véase “Romerías españolas”; RIBAS. “El changador”; “Concurso de chistes”. CyC, VIII: 369,
28.10.1905.
82
Véase, además de los casos ya citados o reproducidos en páginas anteriores, CABRIÓN. “De
cómico a cobrador”. CyC, X: 464, 24.8.1907; RIMAC. “El Colegio Militar”; “Concurso de postales”.
CyC, XVII: 802, 14.2.1914; QUESADA. “De mi carnet de reporter...”; “Notas varias”. CyC, XX: 993,
13.10.1917; VACCARI. “A través de la república…”; “La Casa de Galicia”.
83
“Don Juan del agujero”.
84
Véase Carrasquilla-MALLARINO. “El camarote 33”; UNAMUNO, M. de. “Más de onomástica”. CyC,
XXVI: 1278, 31.3.1923. Y, particularmente, “Consultorio de CyC”. CyC, XXIII: 1120, 20.3.1920.
85
Incluye, por ejemplo, a los empresarios exitosos ya mencionados (Casimiro Gómez, Manuel
Lemos), a otros tales como Martín Echegaray, Anselmo Villar Amigo o Ramón Santamarina, al
marino Manuel Deschamps, o al jefe del Cuerpo de Bomberos de la capital, José María Calaza Couso.
86
Este sí es, por ejemplo, el caso del compostelano Deschamps. Véase, por ejemplo, “En honor del
señor Deschamps…”; “El récord de los viajes al Plata”. CyC, X: 448, 4.5.1907; “Homenaje al ilustre
marino, capitán D. Manuel Deschamps”. CyC, XX: 970, 5.5.1917. En cuanto al coruñés José María
Calaza Couso, su figura alcanzó en su época la estatura de la de un auténtico super-héroe. Sus
212
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
el caso de los dirigentes societarios,87 o los dueños y directores de los órganos
periodísticos de la colectividad.88 Por otra parte, la revista no se refiere sólo a
personajes gallegos de actualidad. Por sus páginas desfilaron otros célebres
individuos de origen galaico de los siglos XVIII y XIX, como el coronel-ingeniero
Pedro Antonio de Cerviño, los milicianos del Tercio de Gallegos,89 el sanguinario
pirata Benito Soto Aboal, los militaresgalaico-rioplatenses José Neira González y
José María Fernández Villar, o el almirante de la Armada Española, Casto Méndez
Núñez.90
apariciones públicas generaron una gran repercusión, siendo además muy venerado despúes de su
fallecimiento. Aunque la revista nunca aclaró taxativamente que había nacido en Galicia, el hecho de
que en ocasiones pudiese verse su foto en acontecimientos ligados a la vida societaria gallega (como
en la inauguración en 1912 de los nuevos salones del Centro Gallego de Buenos Aires), sugería su
vinculación con aquella tierra. Véase, entre otras referencias, “Los nuevos salones del Centro
Gallego”. CyC, XV: 722, 3.10.1912.
87
Véase “Confraternidad hispanoargentina. La fiesta del día 24”. CyC, III: 87, 2.6.1900; “Los
bomberos voluntarios de Barracas al Sud”. CyC, IV: 137, 18.5.1901; “Sociedades”. CyC, IX: 425,
24.11.1906; “Actualidades de provincias”. CyC, XVI: 749, 8.2.1913; “Demostración a un juez de paz”.
CyC, XVII: 803, 21.2.1914; “Provincia de Buenos Aires”. CyC, XX: 968, 21.4.1917; “Personalidades
españolas”. CyC, XVII: 796 (Número Almanaque 1914), 1.1914; “Centro Gallego. Homenaje a Juan A.
Alsina”. CyC, XVI: 752, 1.3.1913; “Block-Notes”. CyC, XVI: 762, 10.5.1913; “Asociación Patriótica
Española. Comisión organizadora de los Juegos Florales”. CyC, VII: 286, 26.3.1904; Publicidad del
Banco de Galicia y Buenos Aires, en CyC, IX: 378, 1.1.1906; “Fiestas españolas”. CyC, X: 467,
14.9.1907; “El Diario Español y Caras y Caretas. Confraternidad hispano-argentina”. CyC, X: 470,
5.10.1907.
88
Véase “Personalidades españolas”; “Homenaje a un periodista”, CyC, VIII: 371, 11.9.1905;
“Demostraciones”, CyC, VIII: 376, 16.12.1905; “El Diario Español y CyC. Confraternidad hispanoargentina”, CyC, X: 470, 5.10.1907; “El nuevo ministro argentino en España”, CyC, XVI: 788,
8.11.1913; “Los agasajos a Gómez Carrillo”, CyC, XVII: 818, 6.6.1914; “En el Correo de Galicia”, CyC,
XXI: 1028, 15.6.1918; “Banquetes”, CyC, XII: 572, 18.9.1909; “El Diario Español y Caras y Caretas.
Confraternidad hispano-argentina”, CyC, X: 470, 5.10.1907; “Centro Gallego. Homenaje a Juan A.
Alsina”, CyC, XVI: 752, 1.3.1913; “En la Tribuna Española”. CyC, XXI: 1054, 14.12.1918; “En el
Pabellón de las Rosas”. CyC, XXII: 1074, 3.5.1919; LENCE. “Galicia la bella”; “Teatros”, CyC, XIX: 923,
10.6.1916.
89
En 1806 y 1807, los gallegos residentes en Buenos Aires combatieron masivamente en defensa de
la urbe ante dos intentos de ocupación por parte de fuerzas británicas. En la segunda ocasión, unos
600 de ellos lo hicieron encuadrados en el Tercio (o Batallón) de Voluntarios Urbanos de Galicia,
unidad miliciana formado en septiembre de 1806, y que tuvo una destacada actuación en los
sucesos del año siguiente. Su heroísmo en el combate fue evocado mucho tiempo después por el
escritor argentino Manuel Mujica Láinez en su cuento “La casa cerrada”. Véase Mujica LÁINEZ, M.
“La casa cerrada”, en Id. Misteriosa Buenos Aires [1964]. Buenos Aires: Debolsillo, 2006, pp. 165-70.
90
Véase, por ejemplo, “El pirata gallego”. CyC, XII: 540, 6.2.1909; “El pirata gallego”. CyC, XII: 541,
13.2.1909; “El pirata gallego”. CyC, XII: 542, 20.2.1909; “El pirata gallego”. CyC, XII: 543, 27.2.1909;
“El pirata gallego”. CyC, XII: 544, 6.3.1909; “El pirata gallego”. CyC, XII: 545, 13.3.1909; “España. El
panteón de los marinos ilustres”, CyC, XIII: 621, 27.8.1910.
213
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Pero la lista de personalidades gallegas incluye a muchas más personas.
Resulta particularmente interesante la mención de más de veinte intelectuales y
artistas. De algunos, es cierto, poco más nos llega que el eco de sus nombres,91 y
escasos fueron aquellos de los que trascendió su origen galaico.92 Entre quienes sí
son identificados como nativos de Galicia sobresalen personalidades de la talla de
Concepción Arenal y Manuel Curros Enríquez.93 Pero, sin duda, el grupo más
nutrido es el integrado por los artistas cuyas obras fueron publicadas o
reproducidas por Caras y Caretas, y que tuvieron así la oportunidad de acercar al
gran público argentino un poco del arte, la literatura, la Historia y las costumbres
de Galicia. A la cabeza de todos ellos se encuentra Emilia Pardo Bazán.94 El mismo
año en que esta escritora iniciaba sus colaboraciones con Caras y Caretas, lo hacía
también Ramón del Valle-Inclán.95 Aunque el resto de los literatos galaicos que
publicaron trabajos en el semanario (Prudencio Canitrot, Manuel Linares Rivas,
Rodolfo Prada, J. Nogueira Cuitiño, José Ramón Lence o Federico Pita) lo hicieron
91
Véase “Menudencias”. CyC, XII: 560, 26.6.1909; “Personalidades españolas”; “Bibliografía”. CyC,
XXIII: 1123, 10.4.1920; “Sociedades”. CyC, VII: 325, 24.12.1904; “Sociedades”. CyC, VIII: 335,
4.3.1905; “Sinfonía”. CyC, IX: 415, 15.9.1906; “Espectáculos gratis que hacen reír mucho”. CyC, XVI:
750, 15.2.1913; “Concurso de dibujos infantiles”. CyC, XVII: 834, 26.9.1914; “Sociedades”, CyC, X:
457, 6.7.1907.
92
Véase MARTENS, F. “Mi primer estreno”. CyC, XXI: 1027, 8.6.1918; “Nuestros autores”. CyC, XXII:
1070, 5.4.1919; DEL SAZ, E. “La huelga de los artistas”. CyC, XXII: 1076, 17.5.1919.
93
Véase “Centenario del natalicio de Concepción Arenal”. CyC, XXIII: 1114, 7.2.1920. Otras
referencias a la jurista gallega en CAO, J. M. “Sinfonía”. CyC, XI: 522, 3.10.1908; “Bibliografía”. CyC,
XX: 997, 10.11.1917; “De Concepción Arenal”. CyC, XXVI: 1272, 17.2.1923; “De España. Entierro de
Curro Enríquez”. Otros intelectuales o artistas gallegos de los que es posible hallar comentarios más
o menos extensos de su producción artística o intelectual, son el ya mencionado Celso García De la
Riega, la escritora Sofía Casanova, el novelista Alejandro Pérez Lugín o el poeta Rogelio Rodíguez
Díaz. Véase S[OIZA] R[EILLY]. ”Cristóbal Colón ¿era gallego?”; CORRESPONSAL VIAJERO.
“Descubriendo a Colón...”. CyC, XII: 575, 9.10.1909; MATURANA, J. de. “Literatura femenina
española”. CyC, XVI: 769, 28.6.1913; “Los libros”. CyC, XIX: 924, 17.6.1916.
94
Véase “Homenaje a un periodista”. CyC, VIII: 371, 11.9.1905; “El viaje de la Sarmiento”. CyC, X:
469, 28.9.1907; Pardo BAZÁN, E. “Caras y Caretas en Europa. Mis retratos y mis caricaturas”. CyC, X:
470, 5.10.1907; “Menudencias”. CyC, XIV: 679, 7.10.1911; MATURANA, J. de. “Los abanicos de Dona
Emilia [Pardo Bazán]”. CyC, XVI: 766, 7.6.1913; “Comentarios”. CyC, XVII: 822, 4.9.1914; “Bagaria”.
CyC, XX: 970, 5.5.1917; “Una dinastía de periodistas. Cincuentenario de La Nación”. CyC, XXIII: 1109,
3.1.1920. Por lo extenso de su número, nos excusamos de dar las referencias a las obras de la autora
publicadas por la revista hasta 1923.
95
Véase Valle-INCLÁN, R. del. “Una desconocida”. CyC, X: 463, 17.8.1907; Id. “No digas de dolor”.
CyC, X: 465, 31.8.1907; Id. “Lis de Plata”. CyC, X: 475, 9.11.1907; Id. “Mi hermana Antonia”. CyC, XII:
568, 21.8.1909; Id. “Preludio”. CyC, XII: 584, 11.12.1909; Id. “El Rey de la Máscara”. CyC, XVI: 767,
14.6.1913; Id. “El bautizo”. CyC, XIX: 915, 15.4.1916; Id. “Georgicas”. CyC, XX: 978, 30.6.1917; Id.
“Palacio de Brandeso”. CyC, XX: 997, 10.11.1917. Otras referencias en GÓMEZ, H. “El señor del ValleInclán”. CyC, X: 463, 17.8.1907.
214
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
en cantidades mucho más modestas,96 la suma de todas las obras acaba por
redondear una heterogénea e interesante mirada al país y su gente. Una imagen
que, aunque indudablemente minoritaria al lado de tantos cuentos, chistes,
caricaturas y semblanzas, ajustadas al estereotipo del gallego en el Río de la Plata,
que poblaban la esfera pública, no deja de suponer para al enorme público lector
de Caras y Caretas una asequible y poderosa alternativa.
En 1923 llegó al país el poeta de Celanova (Ourense) Xavier Bóveda Pérez.
Su presentación poética fue en el Teatro Cervantes de la capital argentina y, según
la revista, la conferencia del “notable poeta gallego […] fue muy aplaudida por el
selecto público que la escuchó”.97 Bóveda fijó su residencia en el país y ese mismo
año editó varios libros, entre los que se encontraba Los poemas de los pinos y
otros poemas, cuya aparición fue anticipada por la publicación en Caras y Caretas
de la poesía que le daría título. En la misma página, debajo de una foto del autor,
la misma incluía la siguiente aclaración: “Con este primer trabajo literario del
notable poeta gallego Xavier Bóveda, Caras y Caretas agrega una prestigiosa
colaboración”.98 Cuatro años atrás, bajo el título de “De la exposición de arte
gallego”, la revista había incluido también la reproducción de un óleo del gran
pintor ferrolano Fernando Álvarez de Sotomayor.99 Conviente aquilatar
debidamente esto último. El hecho de que una publicación tan importante refiera
a uno y a otro como literato y pintor gallego (y no como español), sumado a textos
como los de Nogueira Cuitiño, Lence, Prada, Pita, etc., ya citados, parece indicar
cierto grado de permeabilidad, entre la segunda y tercera década del siglo pasado,
a los postulados del galeguismo pre-nacionalista. Algo que, probablemente,
deberíamos relacionar con el fluido contacto de la revista con las asociaciones
gallegas de Buenos Aires,100 y la presencia en su redacción de personalidades
96
Véase “Menudencias”. CyC, XII: 560, 26.6.1909; CANITROT, P. “La noche de San Juan”. CyC, XVII:
824, 18.7.1914; Id. “La armadura”. Véase también CANITROT, P. “El mejor tesoro”, CyC, XXVI: 1279,
7.4.1923; Linares RIVAS, M. “El octavo, no mentir…”. CyC, XIV: 641, 14.1.1911; PRADA. “El
Alaaláa...”; Nogueira CUITIÑO, J. “Galicia pintoresca”. CyC, XVI: 787, 1.11.1913; LENCE. “Galicia la
bella”; PITA. “Notas gallegas”.
97
“En el Teatro Cervantes”. CyC, XXVI: 1279, 7.4.1923.
98
BÓVEDA, X. “Los Poemas de los Pinos”. CyC, XXVI: 1283, 5.5.1923.
99
Véase “De la exposición de arte gallego”. CyC, XXII: 1094, 20.9.1919.
100
Aunque todavía se trate de un fenómeno de élites, en torno a mediados de la década de 1910 el
galeguismo pre-nacionalista impregna los principales periódicos gallegos, así como también el tejido
orfeónico y las principales asociaciones culturales. Para un estudio del nacionalismo gallego y de su
impacto en la Argentina, BERAMENDI y Núñez SEIXAS. O Nacionalismo galego.
215
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
como José María Cao Luaces (considerado el padre de la caricatura argentina),101 o
Juan Carlos Alonso y Pita.102
A modo de cierre
Reflejo de la realidad y el pensamiento de su época, Caras y Caretas no
podía sustraerse al estereotipo negativo del inmigrante gallego, y sus notas de
actualidad, semblanzas, caracterizaciones de “tipos populares”, etc., insistieron, en
ocasiones, en algunos de sus trazos más negros. Además, fue al parecer también
una pionera en la conformación de una imagen icónica del gallego inmigrante.
Sin embargo, resultó mucho más que una mera caja de resonancia de
prejuicios e imágenes que ya estaban en la esfera pública. En primer lugar, fue el
soporte desde el que trascendieron otras características morales e intelectuales de
signo distinto, más positivas. En buena medida porque, dada su pretensión de
ajustarse a la realidad y ya fuera a título individual o colectivo, sencillamente
otorgó a los miembros del grupo características más acordes con la heterogénea
naturaleza de su condición humana. Ello explica que, por ejemplo, la imagen que
transmitió de la inserción socioprofesional del inmigrante galaico (sobre todo
urbana, pero también rural) tenderia a aproximarse a la diversificación
efectivamente experimentada por su espectro ocupacional, a partir de su masivo
arribo a comienzos del siglo XX. De ese modo, no sólo pudimos observar algunas
de las múltiples ocupaciones de quienes integraron los sectores populares, sino
que se hizo igualmente visible la existencia de una élite compuesta por
periodistas, profesionales, grandes comerciantes, industriales, etc.
Sin embargo, quizás el rasgo más notable de la revista resida en el hecho
de haber revelado al lector argentino una interesante cantidad de aspectos de la
sociedad gallega, hasta entonces mayormente desconocida o sujeta a una imagen
simplista en la que campeaban su sempiterna pobreza y atraso. Los numerosos
cuentos de Pardo Bazán, Valle-Inclán y otros autores publicados mostraron, sobre
todo, algunas de las múltiples costumbres y creencias del universo campesino.
Otros textos, fotografías o dibujos, en cambio, debido a sus pretensiones más
101
Para una breve biografía suya, remitimos al lector a Vilanova RODRÍGUEZ. Los gallegos en la
Argentina. Buenos Aires: Ediciones Galicia, 1966, tomo II, pp. 909-18.
102
Alonso y Pita emigró a Argentina con 13 años, empleándose en la tienda de un pariente en un
pueblo. Pero pronto se marchó a Buenos Aires, donde empezó a trabajar como ordenanza en Caras
y Caretas. No obstante, dada su habilidad para el dibujo pronto entró en la redacción de la revista
como caricaturista. En 1919 pasó a dirigirla, y más tarde fundó y dirigió la prestigiosa publicación
Plus Ultra. Fue miembro de la Real Academia Gallega. Véase Vilanova RODRÍGUEZ. Los gallegos…,
tomo II, pp. 1253-60.
216
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
informativas y periodísticas, abordaron aspectos tales como el fenómeno
migratorio (en particular la corriente que se dirigió hacia la Argentina), la geografía
y actividades económicas del país, o sus manifestaciones culturales. Los más
militantes fueron todavía más lejos, poniendo la vista en el proceso evolutivo -a la
vez capilar y macrosocial- que hizo de Galicia, en el primer tercio del siglo pasado,
una sociedad en lento pero constante cambio.
En fin, la tímida y no obstante significativa aparición en las páginas de la
revista de una representación de Galicia como unidad histórica, humana y cultural
diferenciada, emanada de textos permeados por el galeguismo, supone un
aspecto minoritario, pero relevante. El hecho de que tal idea salga a la luz en una
publicación con el prestigio y la masiva llegada de Caras y Caretas, supone, tanto
para Galicia como –indirectamente- para su comunidad emigrada en la Argentina,
una puesta en valor difícilmente parangonable en la prensa argentina del primer
cuarto del siglo XX.
Resumen: El inmigrante gallego en el imaginario social argentino. Una mirada
desde la revista ilustrada Caras y Caretas (1898-1923).
Pese a la enorme incidencia demográfica y cultural de la inmigración
gallega en la Argentina, no abundan los estudios específicos sobre sus
representaciones en el imaginario colectivo del país. Desde los tiempos
tardocoloniales, la condición de gallego ha sido revestida de una serie de atributos
positivos y negativos, donde destacan tanto su franqueza, ingenuidad, honestidad,
fidelidad y contracción al trabajo, como la falta de luces, tosquedad y torpeza. Esta
visión simplificada, y a veces ferozmente denigratoria, conoce sin embargo
muchas excepciones. Publicaciones como la revista ilustrada Caras y Caretas,
evidencian una tensión constante entre las imágenes estereotípicas o brutalmente
caricaturescas, y la compleja riqueza de tantos individuos, presentes en los genes y
en la memoria cultural de la sociedad argentina.
Palabras clave: Argentina; inmigración gallega; imaginarios.
Resumo: O imigrante galego no imaginário social argentino. Um olhar a partir da
revista ilustrada Caras y Caretas (1898-1923).
Apesar da grande concentração demográfica e cultural da imigração
galega na Argentina, ainda carecem de atenção os estudos específicos sobre a sua
representação no imaginário coletivo do país. Desde o período pós-colonial, a
condição de “ser galego” viu-se imbuída de uma série de sentidos negativos e
positivos, cujas características mais destacadas são a franqueza, a ingenuidade, a
honestidade, a fidelidade e o apego ao trabalho, assim como a falta de
217
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
inteligência, a destreza e a ignorância. Essa imagem simplificada e, às vezes,
denegrida, também apresenta exceções. Publicações como a revista ilustrada
Caras y Caretas, evidenciam uma constante tensão entre as imagens
estereotipadas ou caricaturescas e a complexidade de riqueza que perfila os
indivíduos, tão presente nos genes e na memória cultural da sociedade argentina.
Palavras-chave: Argentina; imigração galega; imaginário.
Abstract: The Galician immigrant in the Argentinean social imaginary. A look from
the illustrated magazine Caras y Caretas (1898-1923).
Although Galician immigration had a major demographic and cultural
impact on Argentina, there are few studies that look specifically at how they were
represented in the national imaginary. Since the late colonial period, being
Galician has been associated with a series of positive as well as negative
attributes. Notable examples of the former include frankness, ingenuity, honesty,
loyalty and an inclination to work hard, while examples of the latter are lack of
intelligence, roughness and clumsiness. However, there are exceptions to this
simplistic and sometimes extremely degrading vision. For instance, the popular
magazine Caras y Caretas shows a constant tension between stereotypical and
sometimes brutal caricatures and the complex richness of many individuals, which
remains in the genes and in the cultural memory of the Argentinean society.
Keywords: Argentina; Galician immigration; imaginaries.
Curriculum abreviado
Profesor de Historia por la Universidad de Buenos Aires y Doctor por la de
Santiago de Compostela. Se desempeña como investigador del Consejo Nacional
de Investigaciones Científicas y Técnicas (Argentina), docente en la Universidad
Nacional de General Sarmiento y responsable del área de investigación del Museo
de la Emigración Gallega en la Argentina. Como compilador ha publicado Buenos
Aires Gallega. Inmigración, pasado y presente (Buenos Aires: CPPHC, 2007),
reeditado como Bos Aires galega (Noia: Toxosoutos, 2010), y -junto a María Rosa
Lojo y Marina Guidotti de Sánchez- Los “gallegos” en el imaginario argentino.
Literatura, sainete, prensa (A Coruña/Vigo: Fundación Pedro Barrié de la Maza,
2008). Es autor de diversos artículos volúmenes colectivos, revistas especializadas
y de divulgación.
218
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
De Galicia a Buenos Aires: la experiencia migratoria a mediados del siglo XX
Nadia Andrea De Cristóforis
Universidad de Buenos Aires
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
Centro de Estudios Sociales de América Latina (CESAL)
Introducción
Los procesos migratorios pueden ser abordados desde múltiples fuentes
(nominativas, cuantitativas, cualitativas), que permiten comprender aspectos
diversos de los desplazamientos humanos. Tradicionalmente, la historiografía
sobre el tema hizo hincapié en el estudio de la documentación más objetiva, en
especial, las estadísticas o los listados de migrantes de los libros de embarque o
desembarque, según el caso. Sin embargo, en las últimas décadas numerosos
estudios han avanzado en la exploración en profundidad de fuentes más subjetivas
(memorias, autobiografías, correspondencia personal, entrevistas, fotografías,
entre otras), que aportan una mirada personal sobre la experiencia individual y
colectiva de la migración. Esta tendencia se produjo en un contexto particular,
signado por la crisis de los modelos analíticos estructurales y por la renovada
atención hacia la acción de los sujetos y sus estrategias, en términos de una
“racionalidad limitada”, capaz de desafiar las constricciones de los condicionantes
sociales macro.
En este marco de la revitalización del interés por las fuentes cualitativas
mencionadas, en este trabajo nos concentraremos en el examen de un conjunto
de entrevistas realizadas a emigrantes gallegos en la Argentina y a retornados a
Galicia desde dicho país.1 Si bien reconocemos que este tipo de fuentes, como en
general las de índole cualitativa, adolecen de ciertas debilidades (problemas de
interpretación, evaluación y representatividad, entre otras),2 hemos decidido
1
Se trata de treinta entrevistas presenciales semi-estructuradas, realizadas a emigrantes gallegos
residentes en la Argentina y dieciocho entrevistas desgravadas, efectuadas a emigrantes que
retornaron a Galicia, luego de una estancia de tiempo variable en el país austral. Estas últimas
entrevistas se resguardan en el Arquivo Historga (Fondo de Historia Oral de Galicia) (en adelante:
AH), de la Universidad de Santiago de Compostela, Galicia, España. Agradecemos a Pilar Cagiao Vila
y a Xosé Manoel Núñez Seixas por habernos alentado a consultar este último material.
2
NÚÑEZ SEIXAS, X. M. Otras miradas a la historia de la emigración gallega: sobre cartas, memorias y
fotos. Estudios Migratorios Latinoamericanos, Buenos Aires, a. 19, n. 58, p. 484-485, 2005;
219
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
utilizarlas para aproximarnos a algunas concepciones, visiones y representaciones
de los migrantes que nos interesan. Se trata de quienes partieron de Galicia hacia
Buenos Aires luego de la Segunda Guerra Mundial, en el contexto del último ciclo
emigratorio gallego hacia Sudamérica, aquel que tuvo lugar entre 1946 y 1960,
aproximadamente.3 De esta manera, esperamos contribuir a ampliar las
conclusiones que algunos importantes estudios han logrado a partir de otras
fuentes cualitativas, cuantitativas o nominativas, sobre el proceso emigratorio
gallego hacia la Argentina.4
La trama de la subjetividad
A partir del fin de la Segunda Guerra Mundial la Argentina se convirtió en
el principal destino latinoamericano de las corrientes gallegas que partieron hacia
el exterior.5 Lamentablemente, aún no se ha podido cuantificar con exactitud el
número de gallegos que arribaron al país austral en la mencionada coyuntura.
Suponemos que el ritmo de las llegadas se debe haber incrementado
aproximadamente hasta 1952 (siguiendo la pauta de los españoles en general) y
luego comenzó a declinar. De cualquier modo, lo que se ha podido comprobar es
GALANTE, M. A. A modo de introducción. Una aproximación a la relación entre estructura, migrantes
y testimonios orales. Historia, Voces y Memoria. Revista del Programa de Historia Oral, Buenos
Aires, n. 3, p. 13-14, 2011.
3
DE CRISTÓFORIS, N. A. El último ciclo de inmigración gallega en la Argentina: una aproximación a
sus rasgos principales. In: ______; Alejandro Fernández (Eds.). Las migraciones españolas a la
Argentina. Variaciones regionales (siglos XIX y XX). Buenos Aires: Biblos, 2008. p. 77-105.
4
Nos interesaría recordar el valor de algunos trabajos recientes, basados en fuentes cualitativas: a
partir del examen de la correspondencia, cfr. entre otros estudios: NÚÑEZ SEIXAS, X. M.; SOUTELO
VÁZQUEZ, R. As cartas do destino. Unha familia galega entre dous mundos, 1919-1971. Vigo:
Editorial Galaxia, 2005, 266 p.; DA ORDEN, M. L. Madres en Galicia e hijos en Argentina.
Correspondencia y vínculos familiares entre la inmigración masiva y la oleada de posguerra. In: CID
FERNÁNDEZ, X. M.; DOMÍNGUEZ ALBERTE, X. C.; SOUTELO VÁZQUEZ, R. (Coords.). Migracións na
Galicia contemporánea. Desafíos para a sociedade actual. Santiago de Compostela: Sotelo Blanco
Edicións, 2008. p. 125-156. Sobre la base de autobiografías: NÚÑEZ SEIXAS, X. M.; FARÍAS, R. Las
autobiografías de los inmigrantes gallegos en la Argentina (1860-2000): testimonio, ficción y
experiencia. Migraciones y Exilios, Madrid, n. 11, p. 57-80, 2010. A partir de la literatura, el teatro
popular y la prensa, cfr. LOJO, M. R. (Dir.), GUIDOTTI DE SÁNCHEZ, M.; FARÍAS, R. Los “gallegos” en
el imaginario argentino. Literatura, sainete, prensa. Fundación Pedro Barrié de la Maza, 2008, 455 p.
En torno al empleo de las entrevistas, cfr. FARÍAS, R. Unha análise da experiencia dos emigrantes
galegos á Arxentina a través das fontes orais (1936-1971). In: DE CRISTÓFORIS, N. (Coord.). Baixo o
signo do franquismo: emigrantes e exiliados galegos na Arxentina. Santiago de Compostela: Sotelo
Blanco Edicións, 2011. p. 111-137.
5
VILLARES, R.; FERNÁNDEZ, M. Historia da emigración galega a América. Santiago de Compostela:
Xunta de Galicia, 1996, p. 148.
220
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
que la Argentina perdió atractivo como destino migratorio gallego hacia fines de la
década de 1950, momento en que la mayor parte de las corrientes originadas en
el noroeste hispánico se dirigió hacia países europeos, tales como Alemania, Suiza,
Francia Holanda, Inglaterra o Bélgica, entre otros.6
Los gallegos que arribaron a la Argentina después de 1946 se integraron
activamente en la vida política, económica y cultural de los ámbitos urbanos y
semi-urbanos del país, incidiendo en la fisonomía de la sociedad de los últimos
años. De allí que consideremos valioso contribuir a la comprensión de este
proceso a partir de las entrevistas seleccionadas. Nos concentraremos
fundamentalmente en las etapas iniciales del periplo migratorio, haciendo
hincapié en los siguientes ejes de análisis: los motivos de la partida, el tipo de
información que disponían los migrantes sobre el destino elegido, las estrategias
desarrolladas para cumplimentar los trámites relacionados con el traslado
ultramarino, la experiencia del viaje, las primeras impresiones sobre la ciudad de
Buenos Aires, las visiones de los inmigrantes sobre el gobierno que llegó al poder
en 1946 (el de Juan D. Perón), las imágenes de los nativos sobre los oriundos de
Galicia y las de estos últimos sobre los primeros.
En cuanto a las causas, que en la percepción de los protagonistas, los
impulsaron a salir de la tierra natal, se encontraban principalmente las
condiciones de vida imperantes en Galicia. Con cierta frecuencia, se subrayó el
tema de la falta de trabajo y la escasez de alimentos como razones determinantes
del abandono de la sociedad de origen. Los entrevistados atribuían dichos factores
al impacto que había tenido en España la Guerra Civil y la Segunda Guerra
Mundial. De este modo, resultó reiterada la idea de que se desplazaron “para
mejor fortuna”, “para progresar”, con la connotación de que en Argentina era
factible un horizonte más promisorio, una cierta movilidad social ascendente. En
la opinión de emigrantes de distintas procedencias españolas, estas causas
“expulsoras” no operaban únicamente en Galicia, sino en distintos espacios
regionales.7 En un reportaje a pasajeros peninsulares llegados como polizones a
Buenos Aires en 1947, en el vapor “Entre Ríos”, los interrogados afirmaban lo
siguiente: “En España no hay trabajo. Y si se consigue ocupación, los jornales son
bajos. Y la vida cada día está más cara. Queremos traer a nuestros padres; están
6
Entre 1960 y 1967, Alemania recibió el 42% de los emigrantes gallegos que se dirigieron al Viejo
Continente, Suiza el 33%, Francia el 16% y Holanda, Inglaterra y Bélgica, tomados conjuntamente y
junto con otros destinos minoritarios, el 9%. Cfr. SÁNCHEZ LÓPEZ, F. Emigración española a Europa.
Madrid: Confederación Española de Cajas de Ahorros, 1969, p. 32.
7
FERNÁNDEZ VICENTE, M. J. Émigrer sous Franco. Politiques publiques et stratégies individuelles
dans l´émigration espagnole vers l´Argentine et vers la France (1945-1965). Lille: ANRT, 2005, p. 304307.
221
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
cada día más flacos, porque cuando hay de comer, el pedazo de pan es para
nosotros”.8
Tanto los gallegos que trabajaban en el campo, como en ámbitos costeros
(pescadores, marineros, por ejemplo), subrayaron que los ingresos eran muy
escasos y que en muchos casos no les alcanzaba para adquirir los alimentos
básicos de subsistencia. Además, el racionamiento era percibido como un
limitante de las capacidades de aprovisionamiento. Hacia 1960, cuando el ciclo
emigratorio hacia América comenzó a cerrarse, para intensificarse los flujos con
dirección a Europa, la situación en Galicia, en la percepción de los migrantes, no
había cambiado demasiado. Una gallega que emigró a la Argentina en 1960, a los
diecisiete años de edad, al aludir a las razones de su partida, sostuvo que: “los
motivos eran la falta de… oportunidades… el trabajo era… ahí era muy escaso […]
porque lo que hacías era para tener las posibilidades de seguir existiendo, nada
más”.9
Además de señalarse la pobreza, el desempleo o la insuficiencia de los
ingresos como motivos de la emigración, casi todos los migrantes también
subrayaron el hecho de que se desplazaron a Buenos Aires porque ya tenían
familiares o amigos instalados en esta ciudad. De hecho, estos últimos eran los
que generalmente los reclamaban y financiaban su pasaje, a cambio de contar con
alguien de confianza para un puesto de trabajo en una empresa familiar, o con la
idea de que el recién llegado reembolsara los gastos, a partir de los primeros
sueldos obtenidos en la sociedad de acogida.
Ruy Farías, quien también ha realizado entrevistas a emigrantes gallegos
de la segunda posguerra en Argentina, ha corroborado la fuerza de los lazos
personales en la atracción de esta última oleada emigratoria proveniente del
noroeste hispánico.10 En especial, los emigrantes de entreguerras o incluso los
exiliados que comenzaron a huir de Galicia a partir de 1936, conformaban una
densa red social en el Río de la Plata, capaz de proveer a los potenciales
emigrantes de la segunda posguerra de valiosa información o recursos
económicos para efectuar el viaje y sobrevivir del otro lado del océano. Una
gallega nacida en Pontecesures, Pontevedra, manifestaba claramente la influencia
8
Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores (en adelante: AMAE), Madrid, España, R 2052, Exp.
35, «Record de Polizones: 28 en el “Entre Ríos”», Buenos Aires, 27 de septiembre de 1947.
9
E.: entrevista. [20 de noviembre, 2006]. Buenos Aires. Entrevista concedida a Nadia De Cristóforis
(en adelante: N.DC.). Nota: En las citas de las entrevistas no se menciona el apellido y nombre del/de
la entrevistado/a para preservar la identidad de las personas.
10
FARÍAS, R. El exilio y la inmigración gallega en la Argentina a partir de 1936: una mirada desde las
fuentes orales. Historia, Voces y Memoria. Revista del Programa de Historia Oral, Buenos Aires, n. 3,
p. 133-135, 2011.
222
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
que habían ejercido sus familiares sobre ella, explicando que había venido a la
Argentina
Porque yo acá tenía, […] cuatro generaciones acá en el país, entonces iban
llamando… pues como quedamos sin padres… y mis hermanas las mayores
vinieron… después de mucho tiempo, que ellas estuvieron acá, una de ellas, que se
llama Lela… para mí fue mi mamá, yo siempre, eh… estaba con la ilusión de querer
11
venir con Lela […].
La información que disponían los emigrantes gallegos sobre la Argentina
era bastante vaga y difusa. Sus conocimientos superficiales sobre el país derivaban
en general de las imágenes que les transmitían familiares retornados o emigrantes
ya instalados allende el océano. La Argentina era visualizada como un país
próspero, donde había abundancia de alimentos y oportunidades de inserción
laboral. Un inmigrante oriundo de La Guardia, Pontevedra, al ser interrogado
sobre la idea que tenía de Buenos Aires y la Argentina en general, antes de partir,
a los quince años, respondió: “[…] Me daba la impresión, yo, en esa edad … de que
acá estaban bien, que era … que había mucho pan, que había comida … este,
porque yo estaba enterado, por ejemplo, o sea, mi padre ya había estado aquí”.12
Pero también la imagen del destino podía ser mucho más imprecisa y difusa, como
en el caso de la inmigrante natural de Pontecesures ya mencionada, que llegó al
país a los veintiún años y afirmó que antes de partir “No sé si tenía la capacidad
como para imaginarme lo que era la Argentina… Nosotros no decíamos la
Argentina, decíamos la América”.13 Esta representación desdibujada era muy
frecuente entre los niños inmigrantes, que por su corta edad, carecían por lo
general de referencias claras de hacia dónde se dirigían y con qué se encontrarían
en el destino final. Una gallega nacida en Taboexa, Pontevedra, que se trasladó a la
Argentina a los ochos años, comentaba lo siguiente: “[…] yo, ya te digo, venía… sin
saber prácticamente adónde… a la Argentina, sí, porque todo el mundo hablaba…
Argentina, qué se yo, que se estaba bárbaro, pero no tenía idea”.14
Si bien el gobierno español asumió en teoría la responsabilidad de
informar a los potenciales migrantes sobre los requisitos y condiciones del
embarque y sobre las posibilidades de inserción en tierras americanas, esta tarea
no se llevó a cabo exitosamente. Como explicaba el Jefe de la Sección de
Emigración del Ministerio de Trabajo, Mariano González Rothvoss:
11
A.P.G.: entrevista. [12 de enero, 2007]. Buenos Aires. Entrevista concedida a N.DC.
12
R.L.A.: entrevista. [6 de noviembre, 2006]. Buenos Aires. Entrevista concedida a N.DC.
13
A.P.G.: entrevista. [12 de enero, 2007]. Buenos Aires. Entrevista concedida a N.DC.
14
M.C.R.G.: entrevista. [23 de enero, 2007]. Buenos Aires. Entrevista concedida a N.DC.
223
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
El primer problema que se le presenta al emigrante es el de la elección del más
conveniente lugar de destino. Generalmente, y ante la ausencia o parvedad de las
informaciones que pudiera adquirir en organismos oficiales, desapasionados y
desinteresados, fía en las noticias suministradas por parientes, paisanos o amigos,
15
mejor si estuvieron o permanecen fuera de España.
Los gallegos entrevistados coincidieron en señalar que antes de su partida,
sus conocimientos (más o menos sólidos) sobre la Argentina se basaban en los
comentarios que les habían realizado sus familiares o conocidos, sobre la misma.
Los medios más tradicionales para esta comunicación eran las cartas (cuando se
trataba de emigrantes instalados en la Argentina), pero también podían ser los
mismos retornados, que en algunos casos generaban expectativas en los jóvenes,
con mayor o menor asidero en la realidad. Una joven gallega que antes de emigrar
trabajaba en un taller de costura en el centro de La Coruña comentó que ese
trabajo no era bien pago y que antes de embarcarse para la América austral
[…] iba gente de acá [de Argentina], a lo mejor… no como ahora, que ahora van a
cada rato, pero… iba y dicen: “Uy, ustedes, como trabajan acá… allá… les va muy
bien”, qué se yo… nos entusiasmamos […] mi tía nos… como nos escribía de acá… “y
16
vénganse acá, yo seré su madre, ustedes serán mis hijas”.
De este modo, y en palabras de la entrevistada, se le “fue poniendo en la
cabeza” la idea de emigrar.17 Además, las imágenes de la Argentina podían
construirse a partir de fuentes más indirectas, como eran los objetos que les
mandaban los parientes o amigos establecidos en el Río de la Plata, a sus seres
queridos en Galicia. Los envíos consistían principalmente en alimentos no
perecederos y ropa, destinados a satisfacer necesidades básicas de aquellos que
habían quedado en la península.18 Estos bienes contribuían a reforzar una visión
de la Argentina como un país floreciente y generoso.
A mediados del siglo XX la documentación solicitada a los migrantes
españoles que deseaban partir para Sudamérica era numerosa y de compleja
15
GONZÁLEZ-ROTHVOSS Y GIL, M. Los problemas actuales de la emigración española. Madrid:
Instituto de Estudios Políticos, 1949, p. 73 y 74.
16
M.C.M.P.: entrevista. [12 de enero, 2007]. Buenos Aires. Entrevista concedida a N.DC.
17
M.C.M.P.: entrevista. [12 de enero, 2007]. Buenos Aires. Entrevista concedida a N.DC.
18
La importancia alcanzada por los envíos de paquetes a España, desde la Argentina, condujo a que
el gobierno español reglamentara estrictamente las condiciones en que se efectuaban los mismos,
estableciendo ciertas limitaciones, tendientes a proteger su propio comercio de importación: “Cada
paquete no podrá pesar más de 10 kilos, cada destinatario sólo podrá recibir un paquete mensual y
los envíos podrán realizarse por medio de paquetes postales o como carga, acogidos al sistema de
los llamados “paquetes express” o de “recadero”, a voluntad del remitente” (Extracto de la
disposición dada en Madrid el 17 de marzo de 1947). Cfr. AMAE, R 1731, Exp. 2, «Cámara Española
de Comercio de la República Argentina», Buenos Aires, 30 de mayo – 15 de junio de 1947.
224
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
obtención. A fines de la Segunda Guerra Mundial, tanto el Estado español como el
argentino intensificaron o mantuvieron exigencias administrativas previas, con el
objeto manifiesto de “tutelar” a las personas que buscaban desplazarse y con el
interés más solapado de controlar los flujos humanos, por razones políticas e
ideológicas. Del lado español, se exigía un pasaporte (para cuya obtención se
requerían un gran número de documentos, entre ellos, una carta de llamada o
contrato de trabajo enviado desde el punto de destino) y un visado de partida.
Desde el lado argentino se conservaron una serie de requisitos impuestos desde la
segunda década del siglo XX: la obligación de presentar un permiso de libre
desembarco (que demandaba la exhibición de diferentes documentos), un
contrato o convenio de trabajo, certificados de buena conducta, no mendicidad y
buena salud y un visado para entrar al país.19
Los recuerdos sobre los trámites necesarios para partir, en el caso de los
migrantes entrevistados, son difusos. En gran medida, esto se debe a que la
mayoría de ellos eran jóvenes, al momento de embarcarse para la Argentina. En
general, otras personas, en nombre de los migrantes, cumplimentaban los
trámites previos a la salida. Muchas veces se trataba de familiares instalados en
Galicia, o más frecuentemente, parientes establecidos en la Argentina (por
ejemplo, los tíos o tías de los futuros emigrantes). Pero los intermediarios también
podían ser agentes más impersonales, como las agencias dedicadas a llevar a cabo
las tramitaciones, que lucraban con las necesidades de los que deseaban partir.
Aquí se abre una interesante cuestión a indagar, ligada al papel que
cumplieron estos mediadores impersonales, en la consecución del proyecto
migratorio, y el lugar que tuvieron los lazos primarios, en dicho proceso. Nuestra
hipótesis es que estos últimos no siempre lograron asistir o ayudar eficazmente a
la persona que estaba dispuesta a partir. Probablemente la distancia, la
inexistencia de unos medios de comunicación rápidos y seguros (la
correspondencia demoraba y podía extraviarse, por ejemplo), los años
transcurridos desde la partida, o el grado de voluntad o compromiso personal,
obstaculizaron en algunos casos el hecho de que los gallegos instalados en la
Argentina pudieran colaborar de manera cabal en lo relacionado con los trámites
burocrático-administrativos. El importante peso de los contratos de trabajo y
cartas de llamada falsos o con parte de la información adulterada constituiría, en
nuestra opinión, una manifestación de lo afirmado. Según el Comisario y JefeInspector del Sector Noroeste (de La Coruña), el 90% de los contratos laborales
eran falsos o no respondían a la realidad, y las cartas de llamada adolecían de los
19
Sobre los requisitos burocráticos para ingresar en la Argentina, luego de la Primera Guerra
Mundial, cfr. DEVOTO, F. El revés de la trama: políticas migratorias y prácticas administrativas en la
Argentina (1919-1949). Desarrollo Económico, Buenos Aires, v. 41, n. 162, p. 281-304, jul.-sept.
2001.
225
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
mismos problemas.20 Por supuesto, estos fenómenos estuvieron alentados por la
corrupción y especulación de agencias, gestorías administrativas y casas
consignatarias, pero también fueron la expresión de los límites de la acción de los
familiares y paisanos, en lo vinculado a la asistencia brindada al emigrante para
cumplimentar los requisitos burocrático-administrativos legalmente exigidos para
realizar el traslado ultramarino.
Sin embargo, vale la pena aclarar que si parientes y conocidos podían estar
relativamente ausentes en la tramitación relacionada con la partida, su presencia
era más significativa a la hora de colaborar con el migrante en la búsqueda de un
trabajo o una vivienda. En general, el gallego recién llegado trataba de apoyarse
en sus familiares y paisanos, con la expectativa de que estos últimos lo ayudaran
en los primeros momentos de la adaptación al nuevo medio. De este modo, los
testimonios recogidos concuerdan en subrayar que el primer trabajo del migrante
estuvo vinculado a la ocupación de algún pariente o conocido, y que había sido
logrado gracias a la acción de los mismos. Hemos visto cómo los requisitos ligados
a la obtención del pasaporte en España y del permiso de libre desembarco en
Argentina, impulsaban a que el migrante, ya desde antes de su partida, diera
cuenta de algún lazo con la Argentina (ya sea en la forma de la carta de llamada o
del contrato de trabajo), pero resulta interesante comprobar que esta relación,
que era funcional a la hora de cumplir con una formalidad, también producía
efectos reales: el migrante se servía de esos lazos para encontrar un trabajo y una
vivienda en Buenos Aires.
En vinculación con el hallazgo de un trabajo, la acción de las redes
familiares o de paisanaje fue tal, que contribuyó a crear o reforzar “nichos
laborales”. Estos últimos eran percibidos por los migrantes, que frecuentemente
asociaban a los gallegos varones con determinados oficios (almaceneros,
dependientes, panaderos, por ejemplo) y a las mujeres de ese origen, con otros
(empleadas domésticas, costureras, cocineras, entre los más frecuentes). Sin
embargo, más allá de esta imagen algo estereotipada, compartida por migrantes y
también por gran parte de la sociedad receptora, el análisis de Ruy Farías de
algunas trayectorias individuales de gallegos en la Argentina ha puesto en
evidencia que muchos migrantes experimentaron en el largo plazo diversos
cambios de trabajo, que incluyeron ocupaciones diferentes a las arriba
20
AMAE, R 5672, Exp. 51, «Transcripción del escrito del Comisario y Jefe-Inspector del Sector
Noroeste a la Dirección General», Madrid, 14 de junio de 1950.
226
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
mencionadas y que fueron facilitando procesos de relativa movilidad social
ascendente.21
Las redes de lazos primarios también condicionaron fuertemente la
localización espacial de los inmigrantes, en la medida en que los mismos se
terminaban instalando en las viviendas de sus conocidos o próximos a ellas,
siguiendo una lógica que un gallego inmigrante describió del siguiente modo:
“tratar siempre de juntarse unos con otros, en fin, los gallegos juntándonos unos
con otros, […] de juntarse la familia con la familia”.22 Aparentemente las pautas
residenciales de los recién llegados no cristalizaron “barrios étnicos”, es decir,
espacios de predominante y casi unívoca presencia gallega, pero sí favorecieron la
proximidad de quienes se reconocían como paisanos o familiares, como por
ejemplo, los originarios de una misma parroquia.23
A mediados del siglo XX los españoles podían desplazarse hacia la
Argentina de distintos modos: por vía ultramarina, fluvial (principalmente, el
tráfico entre Montevideo y Buenos Aires por el Río de la Plata, o los pequeños
flujos desde Brasil y Paraguay), aérea o terrestre (desde Chile o Bolivia,
principalmente). En 1950 la primera vía acaparaba el 72% de las entradas (en las
tres clases); la segunda, el 19%; la tercera, el 8%; y la cuarta, el 2%.24 A partir de
1946, las corrientes más numerosas de gallegos hacia el país austral se
introdujeron por la vía ultramarina (considerando las tres clases). Sin embargo, los
ingresos por la vía aérea fueron proporcionalmente importantes en 1946 y 1947,
llegando a preocupar a las autoridades peninsulares, en tanto y cuanto la
emigración aérea escapaba a menudo a su control, al salir desde aeropuertos
localizados fuera de España, como por ejemplo, los de Portugal.25
El viaje ultramarino en barco fue vivido de modo bastante ambiguo, por
los entrevistados: por un lado, para muchos emigrantes constituyó una
experiencia desagradable por el hacinamiento, la persistente sensación de
malestar físico, la tristeza y nostalgia que acompañaba la despedida y separación
de los seres queridos, o los interrogantes que abría el desplazamiento hacia un
21
FARÍAS, R. El exilio y la inmigración gallega en la Argentina a partir de 1936: una mirada desde las
fuentes orales. Historia, Voces y Memoria. Revista del Programa de Historia Oral, Buenos Aires, n. 3,
p. 143, 2011.
22
AH, Entrevista n. 507. 6 de noviembre, 1986 (la traducción es nuestra).
23
NÚÑEZ SEIXAS, X. M.; FARÍAS, R. Las autobiografías de los inmigrantes gallegos en la Argentina
(1860-2000): testimonio, ficción y experiencia. Migraciones y Exilios, Madrid, n. 11, p. 69, 2010.
24
YÁÑEZ GALLARDO, C. La emigración española a América (S XIX y XX). Dimensión y características
cuantitativas. Colombres: Fundación Archivo de Indianos, 1994, p. 80.
25
AMAE, R 005283, Exp. 16, «Emigración española por vía aérea», s./f.
227
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
lugar por lo general desconocido. Pero para muchos otros el viaje fue la ocasión de
acceder a una mejor alimentación y a un espacio de sociabilidad con paisanos,
bastante ameno. Algunos entrevistados destacaron la abundancia de alimentos
que disfrutaron durante la travesía, situación que contrastaba con la limitada
disponibilidad de víveres de su tierra natal.
Para aquellos que se desplazaron en avión, el viaje generalmente resultó
largo e incómodo, pero justificado, a la hora de concretar el traslado. Recordemos
que muchos migrantes recurrían al pasaje aéreo debido a que existía una penuria
importante de billetes por barco. Sin embargo, más allá del medio de transporte
concreto empleado (barco o avión), lo cierto es que para muchos migrantes el
desplazamiento hacia la América del Sur constituyó la primera experiencia de
movilidad espacial (en la medida en que nunca habían salido de su tierra natal), lo
que evidentemente otorgaba al “viaje” en sí mismo una dimensión importante,
significativa, a nivel de la historia personal de los individuos. Los recuerdos del
traslado transocéanico son en general precisos, plagados de anécdotas o detalles
minuciosos que no hacen más que reforzar la idea de que el mismo dejó una
impronta fuerte en la memoria de los entrevistados.
La llegada a Buenos Aires estaba rodeada de grandes incertidumbres: los
menores debían esperar a que sus parientes establecidos en la ciudad los fueran a
buscar. En algunos casos, no los conocían físicamente, lo que sembraba más
temores en los jóvenes, ante la alternativa de ser abandonados en el puerto sin
ningún tipo de apoyo. Una gallega que arribó menor de edad a la Argentina aludió
a la mala impresión que le causó el puerto, cuando lo vio por primera vez. Venía
sola y tenía una tía y un paisano que la esperaban, pero no conocía personalmente
a ninguno de los dos. Recuerda que en el momento de desembarcar tuvo que
aguardar unas cuatro horas en el barco, para que alguien la ayudara a bajar su
equipaje. Según sus propias palabras, un marinero que se desempeñaba como
cocinero en el barco, también gallego, “se apiadó” de ella y ordenó que alguien
transportara sus valijas hasta la rambla.26
Cuando no los iban a buscar conocidos o parientes, los migrantes recién
arribados debían trasladarse por sus propios medios a algún domicilio que tenían
como referencia. Aquí los problemas eran diferentes: no tener moneda del país
para pagar el transporte, el desconocimiento del lugar físico hacia el cual se tenían
que dirigir, entre otros. Sin embargo, en un gran número de casos, los familiares o
paisanos aguardaban al migrante en el puerto, lo que facilitaba los primeros
momentos de su estadía en el país austral. Los conocidos trasladaban al recién
llegado a alguna de sus casas, lo instalaban en ella de manera transitoria o más
26
E.: entrevista. [20 de noviembre, 2006]. Buenos Aires. Entrevista concedida a N.DC.
228
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
definitiva y además, le brindaban la información necesaria para manejarse dentro
de la ciudad, en esa etapa inicial.
Los trámites de ingreso al país no han dejado muchas huellas en la
memoria de los entrevistados. Algunos de ellos señalaron que los controles eran
“estrictos”, que había que venir “bien documentado”, aunque ello no se convertía
en un obstáculo para la entrada al país. Un informante llegó a establecer una
comparación entre los controles “rigurosos” establecidos durante el primer
peronismo, con la supuesta “laxitud” y “permeabilidad” que caracterizaría el
trámite de ingreso al país, por parte de los inmigrantes más recientes,
provenientes de países limítrofes:
[…] en aquella época era todo estricto, o sea no … la gente que venía de Europa,
venía toda documentada […] Ahora, en este país, no sé si viste lo que pasa, entran
por cualquier frontera … cualquier extranjero que venía por mar o por donde fuera,
tenía que registrarse, como tiene que ser en un país normal. Ahora entran… los
27
vecinos, sin control, sin documentación.
Otra informante, arribada a los dos años, comentó que creía que no hubo
problemas con la tramitación, cuando ingresó a la Argentina en compañía de su
padre. Llamativamente, ella también estableció una comparación con la coyuntura
de principios del siglo XXI, pero no en relación con la inmigración limítrofe, sino
con el movimiento de retorno de hijos de gallegos a Galicia:
[Hacia 1949] No había problema alguno [para entrar a la Argentina] Ese es uno de
los temas que, viste, te pone mal ahora cuando vos ves que… en reversa, están
yendo y los problemas que está habiendo en España para recibir a los hijos de los
gallegos. Aquí, sinceramente, no había problemas… la gente venía a trabajar…Era
28
necesario sí que alguien te reclamara… y eso...
Buenos Aires impactaba a los recién llegados, no siempre en un sentido
positivo. Algunos migrantes destacaron el desagradable aspecto que presentaba la
ciudad desde el barco y otros subrayaron la impresión que les ocasionó más tarde
el abundante tránsito, las grandes avenidas, las calles asfaltadas, los colectivos, las
manzanas en damero, la numerosa población, el omnipresente cemento, las luces
de la ciudad. El grado y rapidez de adaptación a la gran urbe rioplatense era
variable, dependiendo de múltiples factores sobre los que aquí no nos podemos
detener. Sin embargo, el primer gobierno de Juan D. Perón (1946-1952) fue
recordado como una etapa próspera, de crecimiento económico y bienestar
general. En el Buenos Aires de fines de la década del cuarenta “el dinero manaba
27
R.L.A.: entrevista. [6 de noviembre, 2006]. Buenos Aires. Entrevista concedida a N.DC.
28
M.B.P.: entrevista. [15 de enero, 2007]. Buenos Aires. Entrevista concedida a N.DC.
229
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
de las paredes”, llegó a expresar un inmigrante.29 Otra gallega, llegada en 1949 a la
ciudad porteña comentaba: “se iba mucha gente para Argentina porque se estaba
muy bien y se ganaba mucha plata”.30 Esta imagen siempre se contrastaba con la
de penuria y miseria, que se asociaba a España. El peronismo era visto como un
gobierno que había inducido un cambio profundo en la estructura socioeconómica. En la percepción de los migrantes, a partir de 1946 la Argentina había
alcanzado niveles de producción y empleo sin parangón en la historia previa del
país, convirtiéndose en una nación que acogía al recién llegado y permitía su
“progreso”. Un joven gallego que comenzó a trabajar en el almacén de su tío,
repartiendo las mercancías a domicilio, entre la clientela, afirmaba lo siguiente:
“yo les llevaba las cosas a casa […]. Había muchos emigrados, mucha gente del
interior que había venido para Buenos Aires. Había un boom económico, había
dinero, y yo entraba en sus casas”.31
Sin embargo, las visiones de los inmigrantes sobre la sociedad argentina de
mediados del siglo XX eran bastante ambiguas y no siempre optimistas. Por un
lado destacaban su carácter de “sociedad abierta”, capaz de acoger a inmigrantes
de distintas procedencias europeas y de brindarles posibilidades de mejorar su
nivel de vida. En palabras de un informante:
[…] yo salía de noche y jamás me paró la policía, no tuve problema ninguno, porque
aquel es un país que te quería y te quiere igual, es acogedor, porque toda la gente
que va de todos los países del mundo lo reciben bien, fíjese que son más apreciados
la gente de afuera, que los de adentro, porque van a trabajar y a luchar allí, a su
32
vida.
En la opinión de otro emigrante, retornado a Galicia, “los argentinos a los
emigrantes los adoraban, siempre y cuando el emigrante no se pasara de vivo, si el
emigrante era una persona normal y una persona sumisa”.33 En la voz de otro
retornado: “Argentina es un país muy noble, no hay discriminación ninguna, al
contrario, ahí es… hay mucho respeto, hay mucho… y el europeo entra en la
sociedad como uno más. No hay soberbia. La gente es amable”.34 Esta valoración
del europeo no era novedosa: recordemos que había sido construída desde el
siglo XIX, por las élites dirigentes argentinas, y había arraigado en vastos sectores
29
AH, Entrevista n. 1260. 5 de abril, 2002.
30
AH, Entrevista n. 748. 27 de enero, 1996.
31
AH, Entrevista n. 1111 AB. 16 de enero, 1999.
32
AH, Entrevista n. 642. Día y mes desconocidos, 1990.
33
AH, Entrevista n. 1230. 9 de marzo, 2002.
34
AH, Entrevista n. 411. 22 de febrero, 2002.
230
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
de la población, que estaban constituídos en gran medida por descendientes de
inmigrantes llegados en décadas anteriores.
Los oriundos de Galicia, además de ser concebidos positivamente por el
primer peronismo, en tanto españoles (y por ende, fácilmente adaptables y
asimilables al medio argentino), también eran valorados por otros rasgos
particulares que se les adscribían y que se autoasignaban: eran “saludables”,
“queribles”, “laboriosos”, “honrados” o “pacíficos”.35 Ello aparentemente facilitaba
la integración de los recién llegados, en especial, estas imágenes eran importantes
a la hora de conseguir un trabajo, por ejemplo. Algunos migrantes destacaron que
lograron su primer empleo cuando el contratador se enteró que era gallego o
gallega, y por ende, lo/a consideró de antemano como “disciplinado/a” y
“trabajador/a”. Sobre la preferencia de los patrones por los empleados gallegos,
antes que por los nativos, un inmigrante señaló lo siguiente:
Los argentinos apreciaban bien a los gallegos, sí, los patrones también, porque ellos
conocían, los patrones también conocen a los bandidos. ¿Tú sabes lo que son los
bandidos? Quiere decir que los argentinos no trabajan como nosotros, como los
españoles. […] Los españoles son eso, más esclavizados, esclavos, aunque allí eran
trabajos muy livianos, nadie te obligaba a hacer cosas pesadas, tenías que trabajar,
¿cierto?, pero los argentinos siempre protestaban por una cosa o por otra y por
aquello, y nosotros éramos más callados, y entonces ellos siempre buscaban a aquel
36
que se portaba mejor […].
Sin embargo, como ya lo han demostrado interesantes trabajos sobre el
tema, debemos recordar que dentro de la sociedad argentina también se
generaron estereotipos negativos sobre el inmigrante gallego.37 Al lado de las
visiones favorables recién indicadas, convivían otras, tendientes a menospreciarlos
y subvalorarlos, encarnadas en las ideas del gallego “lento” o “torpe”, por ejemplo.
Estas últimas estaban en el origen de apodos e insultos proferidos a los oriundos
de Galicia: “Te llamaban galleguito, pero a veces con mala intención. Allí [en
Argentina] había dos insultos muy graves, que eran gallego de la m. y ruso de la
m., pero el ruso era el judío”.38 Un natural de Santiago de Compostela, que estuvo
35
AH, Entrevista n. 1056. 17 de enero, 1998; AH, Entrevista n. 508. Sin fecha; R.L.A.: entrevista. [6 de
noviembre, 2006]. Buenos Aires. Entrevista concedida a N.DC.
36
AH, Entrevista n. 305 AB, 25 de enero, 1991 (la traducción es nuestra).
37
Sobre la valoración de los gallegos, por parte de la sociedad argentina, y su mirada sobre sí
mismos y sobre el país de acogida, cfr. NÚÑEZ SEIXAS, X. O inmigrante imaxinario. Estereotipos,
representacións e identidades dos galegos na Arxentina (1880-1940). Santiago de Compostela:
Universidade de Santiago de Compostela, 2002, 348 p.; LOJO, M. R. (Dir.), GUIDOTTI DE SÁNCHEZ,
M.; FARÍAS, R. Los “gallegos” en el imaginario argentino. Literatura, sainete, prensa. Fundación
Pedro Barrié de la Maza, 2008, 455 p., entre otros.
38
AH, Entrevista n. 1111 AB. 16 de enero, 1999.
231
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
en Argentina entre 1949 y 1962, al comentar que no le fue sencillo integrarse en la
sociedad sudamericana, agregaba que en esta última la xenofobia no era tan
acusada como en otros países, pero que frecuentemente los nacidos en el
noroeste hispánico eran considerados “gallegos de mierda” (sic) y que esta era “la
expresión que los argentinos siempre tenían en sus labios”.39 Otra mujer natural
de Mondoñedo, en Lugo, que se dirigió a la Argentina en 1949 y retornó a Galicia
en 1985, también daba cuenta del trato despectivo de que era objeto el gallego,
por parte del nativo, señalando que si bien en la Argentina “la gente era buena,
siempre te dirán a lo mejor “gallego de…”, que viniste a matar, a sacar el hambre
aquí”.40 Negativas y denostadoras, o positivas y elogiosas, como vimos
anteriormente, estas apreciaciones sobre los inmigrantes de Galicia, construidas a
priori, no eran más que prejuicios, que en muchos casos se apoyaban en
imaginarios elaborados a lo largo del siglo XIX y primera mitad del XX.
Conclusiones
A partir del conjunto de entrevistas analizadas nos hemos propuesto
transmitir algunas imágenes y vivencias personales relacionadas con el último ciclo
de la inmigración gallega en la Argentina, aquel que tuvo lugar entre 1946 y
comienzos de la década de 1960. Hemos logrado comprobar el importante papel
desempeñado por parientes y conocidos en la activación de cadenas migratorias
“adormecidas” durante los años de la Guerra Civil española y la Segunda Guerra
Mundial. La densa red de connacionales instalados en el Río de la Plata podía
estimular los traslados de quienes permanecían en Galicia, proporcionándoles
oportunidades laborales e incluso, una primera vivienda. Estos vínculos primarios
parecen haber tenido un importante peso en la primera fase de la integración de
los recién llegados al medio de acogida, aunque posiblemente, su incidencia en la
tramitación de la documentación necesaria para migrar fue bastante menor, por
distintos factores, como los ya enumerados.
El proceso migratorio se desenvolvió con un elevado grado de
espontaneísmo y eficacia, pese a que tanto el Estado español como el argentino
habían incrementado sus medidas de control y tutela de las corrientes humanas,
intentando canalizarlas en función de las estructuras productivas de los
respectivos países, lo que incluía políticas selectivas y restrictivas. La tradición
39
AH, Entrevista n. 1277. 24 de abril, 2003.
40
AH, Entrevista n. 406. 28 de diciembre, 1991.
232
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
migratoria de largo plazo que había unido a Galicia y Buenos Aires actuó con un
gran poder inercial, fomentando procesos de reagrupación familiar y
eslabonamientos personales que muchas veces remontaban sus orígenes a fines
del siglo XIX y principios del XX.
Resumen: De Galiza a Buenos Aires: la experiencia migratoria a mediados del siglo
XX.
En este trabajo analizaremos el último ciclo de la emigración gallega hacia
Buenos Aires (1946-1960), desde el punto de vista de sus protagonistas. Para ello,
nos basaremos en un conjunto de entrevistas realizadas a emigrantes que
permanecen en la Argentina y otros que han regresado a Galicia. El objetivo será
recuperar las visiones y representaciones sobre las primeras etapas del proceso
migratorio.
Palabras clave: Gallegos; Buenos Aires; entrevistas.
Resumo: De Galicia a Buenos Aires: a experiência migratoria a mediados do século
XX.
Neste trabalho vamos discutir o último ciclo de emigração galega para
Buenos Aires (1946-1960), do ponto de vista de seus protagonistas. Para isso,
contamos com um conjunto de entrevistas com imigrantes que permanecem na
Argentina e outros que voltaram para a Galicia. Para tentar recuperar as visões e
representações sobre os estágios iniciais do processo migratório.
Palavras-chave: Galegos; Buenos Aires; entrevistas.
Abstract: From Galicia to Buenos Aires: The migratory experience around the
middle of the 20th century.
In this paper we will discuss the last cycle of Galician emigration to Buenos
Aires (1946-1960), from the point of view of its protagonists. To do this, we rely
on a set of interviews with migrants who remain in Argentina and others who
have returned to Galicia. It will aim to recover the visions and representations
about the early stages of the migratory process.
Keywords: Galicians; Buenos Aires; interviews.
233
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Currículum abreviado:
Profesora de Historia Contemporánea en la Universidad de Buenos Aires
(Facultad de Filosofía y Letras y Facultad de Ciencias Sociales) e investigadora del
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Argentina), con sede de
trabajo en el Centro de Estudios Sociales de América Latina (CESAL-UNICEN).
Doctora de la Universidad de Buenos Aires, área Historia, Argentina; Magister por
la Université Paris 7-Denis Diderot, Francia; Magister en Investigación Histórica por
la Universidad de San Andrés, Argentina. Es miembro del Comité de Redacción de
la revista Estudios Migratorios Latinoamericanos (Argentina). Ha publicado libros,
artículos y ponencias sobre la inmigración española en la Argentina.
234
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Las migraciones internacionales en el contexto de la globalización.
Una explicación multicausal.
Antonio Luis Hidalgo Capitán
Universidad de Huelva
Centro de Investigación en Migraciones (CIM)
Introducción
Desde mediados de los años ochenta del pasado siglo XX el número de
inmigrantes ha ido en aumento en la Unión Europea y en España; si bien el
fenómeno migratorio no es nuevo, si que lo es la intensidad de los flujos, así como
el destino y el origen de los mismos; a los países de la Unión Europea llegan
inmigrantes de regiones diferentes -asiáticos, norteafricanos, subsaharianos,
latinoamericanos, centroeuropeos, etc.-. Así pues nos encontramos ante un
fenómeno persistente a lo largo de los años -cuyas causas son muy diversas y han
sido muy estudiadas por diferentes autores- y ante la intensificación de dicho
fenómenos desde mediados de los años ochenta del pasado siglo -cuyas causas
igualmente son diversas, pero sin duda relacionadas con los cambios que se están
produciendo en la economía mundial en los últimos treinta años, es decir, con el
proceso de globalización-.
Conviene señalar que no es la Unión Europea la única región del mundo
receptora de inmigrantes, sino que el resto de los países de la OCDE (Estados
Unidos, Canadá, Japón, Australia…) también participan de estos flujos migratorios
Sur-Norte. Sin embargo, a pesar de lo que suele creerse habitualmente, en
términos absolutos, existe un mayor volumen de extranjeros residentes en países
en desarrollo que en países desarrollados; aunque en términos relativos, es decir,
en relación con la población nativa residente, los inmigrantes extranjeros
representan una mayor proporción de la población en los países desarrollados1.
Aún así, hay que decir que los flujos migratorios, a pesar de su aumento, no son
masivos y que los inmigrantes representan una muy pequeña proporción de la
población de los países desarrollados. Otra cosa bien distinta es la percepción que
la opinión pública tiene del fenómeno migratorio, muy condicionada por lo que
1
BLANCO, C. Las migraciones contemporáneas, Alianza Editorial, Madrid, 2000.
235
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
los medios de comunicación dan a conocer y por el tratamiento político que se da
al mismo.
En este ensayo vamos a tratar de presentar una explicación multicausal de
estos flujos migratorios, identificando entre las causas de su intensificación y las
de su persistencia. Se trata por tanto de presentar una serie de explicaciones
parciales del actual fenómeno migratorio que pueda servir de base para la
elaboración de hipótesis de futuras investigaciones. Mientras en el primer
apartado, referido a las causas de la intensificación, aportamos una serie de
explicaciones originales, en el segundo apartado, referido a las causas de la
persistencia, lo que se hace es una revisión sintética e interpretativa de la
literatura sobre el tema.
Por otro lado, debemos señalar que la idea que inspira este trabajo es que
el fenómeno migratorio tiene una explicación multicausal, en parte
macroeconómica y en parte microeconómico, en parte económica y en parte
social, política y cultural, y que todas ellas se entremezclan cuando se trata de
explicar por qué un ciudadano de un país en desarrollado lo abandona para
buscar un futuro en un país desarrollado.
Para comenzar, debemos aceptar la vigencia de una de las leyes de la
migración de Ravenstein2, según la cual predominan los motivos económicos
entre las causas de las migraciones Sur-Norte. La inmensa mayoría de los
inmigrantes que llegan a los países de la Unión Europea lo hacen por motivos
económicos, aunque su regularización pueda realizarse por diversos motivos de
naturaleza no económica (asilo político, reagrupación familiar...). Aceptado esto, y
excluyendo de nuestro a explicaciones los procesos migratorios de carácter
político y ambientales, nos centraremos en el estudio de las migraciones por
motivos económicos.
Causas de la aceleración reciente de los flujos migratorios
Dado que estamos hablando de migraciones internacionales debemos, en
primer lugar, acudir al contexto de la economía internacional de los últimos
treinta años para tratar de encontrar algunas de las causas explicativas de la
intensificación de los flujos migratorios; y al hacerlo nos encontramos con que en
estos años hemos dejado de hablar de "economía internacional" para hablar de
"economía mundial". El término "globalización" se ha convertido en el
protagonista de los más diversos discursos económicos, lo cual es síntoma de que
2
RAVENSTEIN, E. G. “The Laws of Migration”, Journal of the Royal Statistical Society, 1889, nº 52, pp.
241-301.
236
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
las explicaciones sobre el funcionamiento de la economía han de tener en
actualidad una dimensión planetaria, ya que nos encontramos en contexto de
economía-mundo, según expresión de Wallerstein3. Desde esta perspectiva
podemos apuntar algunas explicaciones.
La primera de ellas sería lo que podríamos denominar el mito del libre
mercado, o la "paradoja del liberalismo", en expresión de Collinson4. El
predominio de la filosofía neoliberal en todo el mundo, junto con la escasez de
propuestas alternativas, ha hecho que aquélla sea conocida como "el
pensamiento único". Pues bien, uno de los pilares de dicha filosofía consiste en la
creencia de que el mercado es el mecanismo que asigna de manera más eficiente
los recursos y que por tanto es la mejor vía para aumentar el bienestar social; en
lógica correspondencia, la intervención del Estado en dicho mercado no hace otra
cosa que introducir distorsiones que impiden una asignación eficiente de los
recursos y que, por tanto, limitan el nivel de bienestar social que puede
alcanzarse. Todo ello ha llevado a que la mayoría de los países del mundo
eliminen sus mecanismos de regulación de los mercados, y en particular aquellos
que afectan al libre movimiento de mercancías entre países; de esta forma se ha
ido conformando un mercado mundial sin un Estado mundial que pueda interferir
sobre el mismo.
Pero si esta lógica es válida para el mercado de bienes y servicios, también
ha de serlo para los mercados de factores productivos, esto es, el mercado de
capitales y el mercado de trabajo. Así lo que correspondería bajo esa lógica
neoliberal sería el establecimiento de la libertad de movimientos de capitales y de
trabajadores.
La primera de estas libertades se ha impuesto en la economía mundial
como un dogma. No debe haber ningún obstáculo que limite los movimientos de
capitales entre países, ya que eso haría que los capitales se invirtieran en opciones
menos rentables que la óptima y, por tanto, reducirían el nivel de bienestar social
mundial que podría alcanzarse (aunque estos movimientos de capitales tengan
naturaleza especulativa y su salida masiva de un país en desarrollo pueda
provocar una fuerte devaluación de su moneda y una importante crisis
económica).
La segunda de estas libertades es rechazada por los países desarrollados,
que se oponen a ella limitando la entrada de trabajadores extranjeros en sus
3
WALLERSTEIN, I. The Modern World System. Capitalism Agriculture and the Origins of the European
World Economy in the Sixteenth Century, Academic Press, Nueva York, 1974.
4
COLLINSON, S. Beyond Borders: West European Migration Policy Towards the 21st Century, Royal
Institute of International Affairs, Londres, 1993.
237
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
países; salvo que se trate de trabajadores de países que formen parte de su
mismo mercado común, en caso de pertenecer a uno. He aquí un ejemplo de
doble moral de los países desarrollados, que consideran positiva la libertad de
movimientos de trabajadores, pero que excluyen de dichos beneficios a los países
que no pertenecen al mismo esquema de integración económica. Como es lógico,
los gobernantes de los países en desarrollo, que han aceptado, en muchos casos
por asunción de la filosofía neoliberal, la libertad de movimientos de mercancías y
de capitales, no ven motivos para que se limite la libertad de movimientos de
trabajadores; así puede entenderse como alientan, en algunos casos, permiten, en
muchos, y limitan sólo formalmente, en otros, la salida de trabajadores de sus
países, pues con ello alivian la presión social sobre unas economías poco
productivas, al tiempo que reciben unas importantes entradas de divisas como
remesas de emigrantes, que les permiten equilibrar mejor sus balanzas de pagos.
Una segunda causa de la intensificación de los flujos migratorios, la
encontraríamos en la amplificación del efecto demostración que se produce con la
globalización. El "efecto demostración" consiste en la adopción por parte de los
ciudadanos de países en desarrollo de estilos de vida, pautas de consumo y
ambiciones propias de los ciudadanos de los países desarrollados. Dicho efecto se
desarrolla fundamentalmente tras los procesos de descolonización de los actuales
países en desarrollo, cuando las clases medias y altas de los mismos, libres de la
dominación política de las metrópolis y enaltecidos por los triunfos de los
movimientos de liberación nacional, sueñan con alcanzar los niveles de vida de los
países desarrollados. Mientras dicho efecto demostración sólo afectaba a una
minoría de la población el problema, pese a su gravedad de puertas adentro, no
tuvo mayores consecuencias internacionales. Sin embargo, con la globalización de
los medios de comunicación nos hemos convertido en una "aldea global" y ahora
basta con encender un receptor de televisor o de radio en cualquier país del
mundo para comprobar como se vive en los países desarrollados; este hecho ha
amplificado el efecto demostración, de manera que ahora no son sólo las clases
medias y altas las que desean imitar el estilo de vida de los países desarrollados,
sino la gran mayoría de la población de los países en desarrollo. El conocimiento
de un mundo mejor genera en esta población la ambición por alcanzarlo y cuando
comprueban que en sus países de origen no existen suficientes "oportunidades",
dado el bajo nivel de "desarrollo humano", en expresión del PNUD5, la frustración
lleva a los segmentos más jóvenes y mejor formados de la población de estos
países a buscar esas oportunidades más allá de sus fronteras. Por otro lado, el
éxito de aquellos que consiguen establecerse, regular o irregularmente, en los
países desarrollados, que se visibiliza en las remesas que envían a sus familiares y
5
PNUD, Informe sobre desarrollo humano, 1990, PNUD, Mundi Prensa, Madrid, 1990.
238
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
en el nivel de vida que muestran (a veces sólo aparentan) en sus retornos
ocasionales o temporales a los países de origen, es otro poderoso "efecto
demostración" para los entornos sociales más cercanos (familiares, amigos,
vecinos...).
Una tercera causa la tendríamos en la facilidad de las comunicaciones y
los transportes. Las mismas vías de comunicación (aeropuertos, puertos, líneas
férreas, carreteras...) y los mismos medios de transportes (avión, barco, tren,
automóvil...) que se utilizan hoy en día para trasladar las mercancías de una parte
a otra del planeta permitiendo la producción y el comercio global, o a los miles de
turistas de países desarrollados en sus vacaciones más de sus fronteras
nacionales, son los que utilizan los inmigrantes para llegar hasta los países
desarrollados. A ello ha contribuido también el abaratamiento de los servicios de
transportes que tanto facilitan el libre comercio mundial. Los inmigrantes llegan a
los países desarrollados en avión (como turistas), en barcos mercantes (como
polizones) y ocultos en camiones de transportes internacionales, cuando no lo
hacen en automóvil particular, en autobús de línea o en patera; y salen de
regiones relativamente aisladas gracias a la existencia de vías de comunicación
abiertas para el desarrollo de las actividades productivas y comerciales en sus
países. Esta idea ya fue apuntada por Ravenstein6 en una de sus leyes migratorias
al relacionar las migraciones con los adelantos tecnológicos en materia de
transportes en la medida en que reducían distancias y nunca como ahora las
distancias se han hecho más cortas.
Una cuarta causa estaría ligada a la retroalimentación del exceso de
demanda de residencia y empleo en los países desarrollados. Los flujos migratorios
pueden considerarse como una "demanda de residencia y empleo" en los países
desarrollados que realizan ciudadanos de países en desarrollo, mientras que los
cupos migratorios que establecen los países desarrollados pueden considerarse
como "oferta regular de residencia y empleo". El aumento de los flujos
migratorios que se ha producido en los últimos años como consecuencia de otras
causas, ya citadas y por citar, ha hecho que la demanda de residencia y empleo
sea superior a los cupos establecidos por los países desarrollados, generando por
tanto un exceso de demanda. Dado que los cupos tienen un "precio máximo",
equivalente a los costes que para el inmigrante supone adquirir su permiso de
residencia y de trabajo (y que es inferior al precio que éste estaría dispuesto a
pagar por dicho permiso), se produce un típico caso de "racionamiento" dando
lugar "colas" (que se "visibilizan" siempre que se abran los plazos para obtener
"los papeles" tanto en los países de origen como de destino de estas migraciones).
Como en muchos otros casos de exceso de demanda con racionamiento aparece
6
RAVENSTEIN, op. cit.
239
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
un "mercado negro" en el que surge una "oferta irregular de residencia y empleo"
a un precio muy superior al coste de adquirir un permiso de trabajo y residencia;
surgen así las "mafias", que hacen su negocio satisfaciendo el exceso de demanda
que se ha producido. Pero el problema, no termina aquí, sino todo lo contrario, a
partir de aquí la "oferta irregular crea su propia demanda"; las mafias que se
dedican a facilitar la inmigración ilegal, con importantes beneficios, son auténticas
"empresas con ánimo de lucro" con estrategias publicitarias y de marketing (por
ejemplo, el 3 x 1; una vez que el inmigrante paga tiene derecho a tres intentos de
entrada en el país de destino, en caso de ser detenido y deportado). Éste es el
auténtico "efecto llamada", el realizado por las mafias que animan a los
ciudadanos de los países en desarrollo a iniciar la "aventura de la tierra
prometida" generando unas falsas expectativas.
Causas de la persistencia de flujos migratorios
Junto con estas causas que son más o menos novedosas, existen otras que
han sido referidas por la literatura sobre el tema. Una de las más importantes
sería la brecha salarial entre los países desarrollados y los subdesarrollados. Las
diferencias de salarios entre sectores productivos han sido tradicionalmente
invocadas como una de las causas de los movimientos migratorios; aquí destacan
los trabajos de Lewis, de Harris y de Todaro7. Según la teoría neoclásica, mientas
persistan las diferencias salariales persistirán los flujos migratorios; aunque
aquella debiera disminuir rápidamente a medida que la mano de obra se va
haciendo escasa en los países emisores y abundante en los países receptores,
pues en los primeros el salario iría en aumento y en los segundos en disminución.
Sin embargo, aparece aquí otra paradoja del neoliberalismo en la medida
en que los Estados "en teoría liberales" de los países desarrollados deciden
intervenir sobre determinados sectores para garantizar su supervivencia, al
margen de la competencia, manteniendo artificialmente altos los niveles de
rentas y de salarios; éste sería el caso de la aplicación de la Política Agraria Común
por parte de la Unión Europea. La PAC tiene como objetivo garantizar la
persistencia del sector agrario europeo haciendo rentable las explotaciones
agrarias con medidas proteccionistas; las diferentes barreras comerciales que la
Unión Europea impone a la entrada de productos agrarios externos que puedan
competir con los europeos, generan unos precios de mercado en los países de la
7
LEWIS, W. A. “Desarrollo económico con oferta ilimitada de mano de obra”, El Trimestre
Económico, 1954, nº 108, pp. 629-273. HARRIS, J. y TODARO, M. P. “Migration, Unemployment and
Development: A Two Sector Analysis”, en American Economic Review, 1970, vol. 60, nº 1, pp.126142. TODARO, M. P. International Migration in Developing Countries, University of Chicago Press,
Chicago, 1976.
240
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Unión Europea superiores a los que esos mismos productos alcanzarían en los
mercados internacionales, consiguiendo que las explotaciones agrarias europeas
obtengan beneficios y que exista empleo agrario. Este empleo agrario (en el caso
de empleos en situación regular), en función de los mecanismos institucionales
existentes en estos países, es retribuido a salarios superiores a los que se dan en
países en desarrollo debido a que los empresarios agrarios pueden soportar unos
costes superiores gracias a las medidas proteccionistas. De esta forma los salarios
agrarios europeos frenan su tendencia a la disminución y contribuyen a la
persistencia de los flujos migratorios.
En la misma línea puede incluirse como causa el aumento de la demanda
de trabajo de baja cualificación y baja retribución generado por la dualización del
mercado de trabajo de los países desarrollados. Este tesis, planteada
originalmente por Piore8, sostiene los mercados de trabajo en los países
desarrollados están fragmentados en diferentes segmentos, cada uno de los
cuales constituye un mercado de trabajo independiente; así pueden existir altos
niveles de desempleo entre titulados universitarios y al mismo tiempo una
demanda de trabajo insatisfecha en el sector agrario o en el trabajo doméstico,
sin que los universitarios desempleados estén dispuestos a ocupar dichos
empleos.
Lo cierto es que hay determinados empleos que los ciudadanos de los
países desarrollados ya no desean ocupar y que ante esta falta de oferta los
empresarios se ven obligados a demandar trabajadores extranjeros. No es
simplemente una cuestión económica que pueda solventarse aumentando los
salarios de los puestos de trabajos con escasez de oferta (lo cual, por otra parte,
reduciría los márgenes empresariales, cuando no convertiría en inviables ciertas
actividades), es una cuestión social vinculada con el status otorgado a
determinadas ocupaciones por los "nuevos hidalgos" de los países desarrollados9.
Así pues a medida que los trabajadores de estos países rechazan estos empleos,
los empresarios acuden a trabajadores extranjeros, que en la mayoría de los
casos, por los niveles de vida de sus países de origen, están dispuestos a aceptar
salarios más bajos y peores condiciones laborales que las que aceptaría un
trabajador de un país desarrollado que estuviese dispuesto a aceptar un mismo
empleo. Si a todo ello le unimos la existencia, en algunas zonas (por ejemplo, en
Andalucía y Extremadura), de unos mecanismos de protección de las rentas
salarias agrarias (PER, AEPSA, Subsidio Agrario, Renta Agraria), los incentivos para
8
PIORE, M. Birds of Passage. Migrant labor and Industrial Societies, Cambridge University Press,
New York, 1979.
9
MASSEY, D. “Social Structure, Households Strategies and the Cumulative Causation of Migration”,
Population Index, 1990, nº 56, pp. 3-26.
241
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
aceptar los empleos agrarios en estas comunidades autónomas, más allá de los
días necesarios para garantizar el cobro de las ayudas, son ciertamente escasos.
La demanda de trabajadores inmigrantes es así el resultado del funcionamiento
de ciertos mecanismos institucionales que se dan en los mercados de trabajo.
Otra causa relacionada con el mercado de trabajo estaría en la
funcionalidad de los inmigrantes como ejército industrial de reserva. Algunos
autores10 han planteado que la existencia de un mercado dual de trabajo debilita
a la clase obrera pues la divide entre trabajadores inmigrantes y trabajadores
nativos. Los trabajadores inmigrantes funcionarían como una oferta inagotable de
trabajo que impediría el aumento de los salarios del segmento secundario del
mercado de trabajo, manteniendo la precariedad de los empleos de dicho
segmento y contribuyendo a una producción a bajo coste que permite aumentar
la capacidad de consumo de los trabajadores del segmento superior con elevados
salarios
Otros planteamientos acuden a las diferencias en los niveles de rentas
entre países desarrollados y países en desarrollo como causa de las migraciones;
aquí destacan los trabajos de Borjas11. Según esta tesis, cuanto mayores son los
diferenciales de renta entre países, mayor será la propensión a emigrar desde el
país de menor renta al de mayor renta. Si bien este planteamiento puede ser
cierto e influir en la decisión individual de emigrar, entendiendo que cada
individuo trata de maximizar sus ingresos, no es menos cierto que en las
decisiones individuales pesan otros muchos factores como la educación, los
conocimientos, la ambición, la cultura, la familia, los contactos más allá de las
fronteras... que pueden funcionar en algunos casos como restricciones de la
función objetivo del potencial inmigrante. Dentro de este planteamiento cabe
considerar que muchos inmigrantes pueden estar interesados en realizar
estancias temporales en países desarrollados para determinadas campañas
productivas, en las que tratarían de maximizar los ingresos, para con ellos poder
tener el nivel de vida deseado en su país de origen el resto del año; en este
sentido los contratos temporales en origen con adecuadas condiciones laborales y
salariales pueden satisfacer las aspiraciones de muchos inmigrantes que no
desean abandonar permanentemente su país por diferentes razones (familiares,
culturales...)12.
10
CASTLES, S. y KOSACK, G. Immigrant Workers and Class Structure in Western Europe, Oxford
University Press, Oxford, 1973.
11
BORJAS, G. “Economic Theory and International Migration”, International Migration Review, 1989,
vol. 23, nº 3, pp. 453-485.
12
MASSEY, D. et al. “Theories of International Migration: A Review and Appraisal”, Population and
Development Review, 1993, vol. 19, nº 3, pp. 431-466.
242
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Otros autores13 sostienen que la causa principal de la migración se
encuentra en las estrategias económicas de las familias. Para estos autores la
decisión de emigrar no es individual sino que se adopta en el seno de una familia
que decide enviar a uno o varios de sus miembros a países desarrollados mientras
que otros permanecen en el país en desarrollo asumiendo otras responsabilidades
familiares (cuidados de menores y ancianos, mantenimiento del negocio o de la
casa de la familia...). En este caso la función objetivo de la familia sería la
maximización de la renta familiar, sujeta igualmente a una serie de restricciones
de tipo socio-cultural, y en dicha estrategia las "remesas" de los emigrantes
(contraflujo en términos de Ravenstein14) se convierten en las principales fuentes
de ingresos de las familias.
Próxima a esta explicación se encontraría la identificación, como causa del
aumento de las migraciones, de los procedimientos de reagrupación familiar; aquí
destacan los trabajos de Lemoine y Perruchoud15. Vinculada con la estrategia
familiar, muchos inmigrantes una vez establecidos de forma regular en los países
desarrollados optan por utilizar los procedimientos de reagrupación familiar, en
unos casos para traer consigo a familiares "dependientes" de ellos (que no
vendrían a incrementar la población activa pero sí la demanda de servicios
sociales -educación, sanidad, vivienda, cultura...-), y en otros para traer consigo a
otros miembros activos de la unidad familiar que se convertirían igualmente en
trabajadores inmigrantes, aumentando con ello las remesas que pueden enviar y
con ello la renta familiar. Aquí, la existencia de redes sociales y de mecanismos
institucionales (ONGs, legislación social para la inmigración...), como las referidas
por Massey16, favorecen la integración del inmigrante en el país de destino y
contribuyen a que su emigración sea permanente y, por tanto, a que decida traer
consigo al resto de su familia.
También existen planteamientos de corte marxista, ligados a la teoría de
la dependencia17, que explicarían los flujos migratorios en función de la
penetración histórica del capitalismo en las regiones que hoy son países en
desarrollo. El establecimiento de sistemas coloniales provocó la desarticulación
13
STARK, O. The Migration of Labor, Basil Blackwell, Cambridge, 1991.
14
RAVENSTEIN, op. cit.
15
LEMOINE, M. “Effects of Migration on Family Structure in the Receiving Country”, International
Migration, 1989, vol. 27, nº 2, pp. 271-279. PERRUCHOUD, R. “Family Reunification”, International
Migration, 1989, vol. 27, nº 4, pp. 509-524.
16
MASSEY, D. et al., op. cit.
17
PORTES, A. y BACH, R. L. Latin Journey. Cuban and Mexican Immigrants in the United States,
University of California Press, Berkeley, 1985.
243
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
económica, política, cultural y social de los territorios administrados por la
metrópolis y cuando éstos desaparecieron en función de la descolonización, la
única herencia que dejaron fue la imposibilidad del desarrollo o, lo que es lo
mismo, el subdesarrollo. Las nuevas sociedades postcoloniales, extravertidas en
todas sus dimensiones, ante la frustración de años de independencia sin progreso
socioeconómico termina generan flujos migratorios cuyo destino serían las
antiguas metrópolis; ello explicaría la concentración de hindúes y pakistaníes en el
Reino Unido o de argelinos en Francia.
Otros planeamientos, de carácter geográfico, inciden en la idea la
proximidad como elemento favorecedor de las migraciones. Es evidente que a
mayor distancia existirá una menor propensión a la emigración, como ya señalara
Ravenstein18, y por tanto, los flujos migratorios entre países en desarrollo y
desarrollados responderían a una cierta pauta geográfica, ejerciendo los países
desarrollados más próximos una mayor atracción que los más distantes. No
obstante, esto debe ser matizado en la medida en que hoy día las distancias se
han reducido de forma sustancial gracias a los adelantos tecnológicos en materia
de comunicaciones y transportes, que hacen que se hable del “fin de la
geografía”19.
Con iguales pautas geográficas, y haciendo una interpretación del enfoque
de la redes sociales, existe lo que podríamos llamar un hermanamiento de
localidades por las razones migratorias. Diferentes estudios empíricos han
demostrado como los movimientos migratorios presentan una ciertas pautas
geográficas de naturaleza local, en la medida en que se observa como en ciertas
localidades de los países desarrollados receptores de las migraciones se
concentran inmigrantes de otras determinadas localidades de países en
desarrollo; no nos referimos ya a la concentración de inmigrantes de un país
determinado en otro, sino a la concentración de inmigrantes de una localidad
determinada en otra. La explicación de este fenómeno hay que buscarla en la
existencia de redes sociales y familiares que apoyan esta migración localizada
(reagrupamiento familiar, existencia de inmigrantes integrados y con cierta
capacidad económica que apoyan la integración de amigos y familiares, empatía
cultural...).
En una línea similar estarían los trabajos de Zlotnik20 sobre los sistemas
migratorios. Según este autor los flujos migratorios responden a unas pautas
18
RAVENSTEIN, op. cit.
19
O’BRIEN, R. Global Financial Integration. The End of Geography, London, Royal Institute of
International Affairs, 1992.
20
ZLOTNIK, H. “Empirical Identification of International Migration Systems”, en ZLOTNIK, H., KRITZ, L.
y LIM, L. (eds.), International Migration Systems, Clarendom Press, Oxford, 1992.
244
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
geográficas determinadas existiendo unos núcleos de población que ejercen de
centros atractores de dichos flujos (núcleos que pueden ser varios dentro de un
mismo sistema y que pueden estar dispersos e incluso alejados del origen de los
flujos) y otros núcleos que ejercen de emisores, pudiendo un mismo núcleo
pertenecer a varios sistemas migratorios y pudiendo dichos sistemas ser mutables
en el tiempo.
Por otro lado, desde una perspectiva demográfica, tendríamos como
causa de las migraciones la necesidad de un reemplazo poblacional. En los países
desarrollados se está produciendo un problema de envejecimiento de la
población, en la medida en que cada vez nacen menos niños y la esperanza de
vida es cada vez mayor; esto hace que las pirámides de población de estos países
vayan adoptando forma de hongo, indicando con ello que, en un futuro, el
porcentaje de población dependiente (menores de 15 años y mayores de 65 años)
será tan elevado que la población en edad de trabajar no podrá mantener con su
actividad económica a aquellos que no pueden ejercer un actividad remunerada.
No se trata sólo de la posible quiebra del sistema de pensiones, sino también del
incremento del gasto social dirigido a la tercera edad y del número de personas
dependientes que formarán parte de las unidades familiares (cuatro progenitores
por pareja, más el hijo de la misma). En este sentido, la entrada de población
inmigrante de edades en las que existe un cierto vacío demográfico en los países
desarrollados servirían como “migraciones de reemplazo” que equilibrarían las
pirámides demográficas, permitirían mantener el actual sistema de pensiones,
aportarían los ingresos necesarios para mantener el resto del gasto social en
tercera edad, aumentaría en número de familias con más de un hijo y el
porcentaje de población dependiente por unidad familiar se reduciría.
Por último, conviene recordar que el mayor volumen de población
extranjera se encuentra en los países en desarrollo. Existen varias razones que
justifican esto, pero la mayoría no son de origen económico; entre ellas,
tendríamos las migraciones forzosas por motivos no económicos (guerras,
represión, catástrofes naturales...) que suelen producirse entre países vecinos y,
sobre todo, la acumulación de inmigrantes que se dirigen hacia países
desarrollados, pero que realizan su viaje por etapas, tal y como señalara
Ravenstein21; en muchos casos su estancia en países en desarrollo se debe a la
necesidad de acumular recursos económicos para continuar su viaje, mientras que
en otros se debe al bloqueo que realizan los países desarrollados a la entrada de
inmigrantes, que obliga a éstos a concentrarse en países limítrofes tratando de
encontrar la mejor oportunidad para entrar en dichos países de forma ilegal y
posteriormente tratar de regularizar su situación.
21
RAVENSTEIN, op. cit.
245
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
Conclusión
Todo este recorrido por diferentes explicaciones del fenómeno migratorio no
hace sino poner de manifiesto que la causa de las migraciones no es única y que,
por el contrario, la explicación es multicausal, fruto de la combinación de muchas
de las causas antes señaladas. Luego la solución al problema migratorio jamás
podrá ser simple ni unidimensional, ya que eso sería como tratar sus síntomas y
no sus causas.
Resumen: Las migraciones internacionales en el contexto de la globalización.
Una explicación multicausal.
Los flujos migratorios contemporáneos de naturaleza económica
presentan una pauta regional Sur-Norte y sean han intensificado mucho desde
mediados de los años ochenta del siglo XX; no obstante, dichos flujos se han
venido produciendo históricamente. Por todo ello, existirán unas causas que
expliquen la persistencia de dichos flujos a lo largo del tiempo y otras que
expliquen la intensificación reciente de los mismos; las primeras vinculadas con la
dualidad desarrollo-subdesarrollo y las segundas con el proceso de globalización.
En este trabajo se hace un repaso de la literatura sobre las causas de la
persistencia y se apuntan algunas explicaciones novedosas sobre las causas de la
aceleración.
Palabras clave: migraciones, desarrollo, subdesarrollo, globalización.
Resumo: As migraçãoes internacionales no contexto da globalização. Explicação
multicausal.
Fluxos migratórios contemporâneos de natureza econômica têm um
padrão Norte-Sul regional e são muito intensificadas, desde meados da década de
oitenta do século XX, porém, esses fluxos têm ocorrido historicamente. Portanto,
haverá algumas causas para explicar a persistência destes fluxos ao longo do
tempo e de outros para explicar o recente aumento do mesmo, o primeiro
relacionado com a dualidade desenvolvimento subdesenvolvimento e o segundo
com o processo de globalização. Este artigo apresenta uma visão geral da
literatura sobre as causas da persistência e sugere algumas explicações novas
sobre as causas da aceleração.
Palavras-chave: migração, desenvolvimento, subdesenvolvimento, globalização.
246
Migraciones Iberoamericanas. Las Migraciones España – Brasil
Abstract: International migrations in the context of globalization. Multicausal
explanation.
Contemporary migration flows of economic nature have a South-North
regional pattern and have been greatly intensified since the mid-eighties of the
twentieth century, however, these flows have been occurring historically.
Therefore, there will be some causes to explain the persistence of these flows
overtime and others to explain there cent intensification of the same, the first
related to the development-underdevelopment duality and the second with the
process of globalization. This paper gives an over view of the literature on the
causes of the persistence and suggests some novel explanations on the causes of
the acceleration.
Keywords: migration; development; underdevelopment; globalization.
Currículum abreviado:
Antonio Luis Hidalgo Capitán es Licenciado en Ciencias Económicas y
Empresariales (Rama de Economía General) por la Universidad de Sevilla, Master en
Desarrollo Económico en América Latina por la Universidad Internacional de
Andalucía y Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de
Huelva (España). En la actualidad es Profesor Titular de la Universidad de Huelva,
donde imparte docencia de Economía Política Internacional y Economía Política del
Desarrollo y forma parte del Centro de Investigación de las Migraciones de dicha
universidad. Además, ha sido Subdirector de la Sede Iberoamericana Santa María de
La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía, Secretario de la Revista de
Economía Mundial (editada por la Sociedad de Economía Mundial y por la
Universidad de Huelva), Investigador Visitante en la De Montfort University del Reino
Unido y Profesor Invitado en la Universidad de Costa Rica, en la Universidad
Centroamericana de Nicaragua, en la Universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador,
en la Universidad Tecnológica de Santiago de República Dominicana, en la
Universidad de Guadalajara de México y en la Universidad de La Habana de Cuba, así
como Experto Internacional Invitado del Sistema Económico Latinoamericano.
Además, es miembro de la Sociedad de Economía Mundial, de la Red Española de
Estudios del Desarrollo y de la Alianza Latinoamericana de Estudios Críticos sobre el
Desarrollo.
Entre sus publicaciones destacan: El pensamiento económico sobre
desarrollo. De los mercantilistas al PNUD (Servicio de Publicaciones de la Universidad
de Huelva, 1998); Costa Rica en evolución. Política económica, desarrollo y cambio
estructural del sistema socioeconómico costarricense (1980-2002) (Editorial
Universidad de Costa Rica, 2003), El sistema económico mundial y la gobernanza
247
Migrações Ibero-Americanas. As Migrações Espanha – Brasil
global (Eumed.net, 2007); Economía Política Global. Globalización, gobernanza y
crisis (Editorial Académica Española, 2011); "Economía Política del Desarrollo"
(Revista de Economía Mundial, 28, 2011); “El apartheid global. Desarrollo y
subdesarrollo tras la globalización” (Revista de Ciencias Sociales, 18(2), 2012); y
“Economía Política del Desarrollo y el Subdesarrollo. Revistando la Teoría de la
Dependencia” (Revista Iberoamericana de Estudios de Desarrollo, 1, 2012).
248

Documentos relacionados