La búsqueda de nuevas energías sonoras
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La búsqueda de nuevas energías sonoras
CUMPLEAÑOS LA VANGUARDIA 9 V I V I R DOMINGO, 14 JUNIO 2009 Jordi Hereu alc. Barcelona 44 Donald Trump magnate 63 La televisiva Gillian Anderson interpreta en Londres ‘La casa de muñecas’ con magníficas críticas cha de casa hastiada, después de haber sido menospreciada e intimidada durante años por su marido). “Al principio me parecía normal ganar la mitad que David Duchovny (el agente Mulder) en Expediente X, al fin y al cabo era más dinero del que yo y mi familia habíamos visto nunca en nuestra vida –recuerda–. Pero llegó un momento en que decidí que se trataba de una gran injusticia y me planté: o se equiparaban los términos, o daba un portazo. Creo que sólo aceptaron por la química sexual que existía entre nosotros, un valor inconmensurable lo mismo en el cine que en la televisión”. Gillian Anderson se siente ligeramente más americana que británica, pero no por mucha dife- La actriz se resiste a aparecer en secuelas de ‘Expediente X’ a pesar de todo el dinero que le ofrecen rencia. Cuando regresó de adolescente a Estados Unidos, incluso exageró su acento de colegio privado inglés, porque era lo que la hacía diferente de los demás. Luego llegaron los posados para revistas como FHM y la selección como mujer más sexy del mundo, algo que dice no entender todavía, porque no se ve como una belleza, y menos un sex symbol. “Ya decía mi madre que soy muy tozuda, y cuando algo se me mete entre ceja y ceja no paro hasta conseguirlo. A los 16 años dirigí una obra en el colegio y me empeñé en hacerlo todo, desde el papel principal hasta la iluminación y el sonido, no soy buena a la hora de delegar... No acepto el no por respuesta, me gusta controlarlo todo y correr riesgos. Por algo será que mis compañeros de curso me votaron como la alumna que más posibilidades tenía de ir a la cárcel...”.c Steffi Graf ex tenista 40 Boy George, cantante 48 Óscar Tusquets, arquitecto 68 Will Patton, actor 55 Diablo Cody, guionista 31 SANTORAL Eterio, Eliseo, Rufino, Metodio, Gerásimo, Anastasio, Quinciano, Digna,Valerio, Ricardo Estreno en París de una ópera sobre física El autor de la obra es el músico barcelonés Hèctor Parra dall y sus modelos matemáticos le brindó “la posibilidad de trabajar en un nuevo marco en el que la instrumentación, la orquestación, la música vocal y las técnicas electrónicas organièctor Parra Estezan un nuevo tipo de experienve, barcelonés, precia acústica”. Como se trata de mio de honor del la historia de una compositora conservatorio en científica, la soprano Charlotte composición, piano y armonía, Ellett, dividida entre el amor profesor de composición elecpor su compañero, el barítono troacústica en el conservatorio James Bobby, y “la conde Zaragoza y del convicción de que hay un servatorio del Liceu, lemundo más vasto que el yó Warped passages, de considerado normal”, Lisa Randall, física de lo que la embarcará en Harvard, uno de los un viaje a la quinta dicien libros del año para mensión, hacía falta un el New York Times, y escenógrafo que diera aquello le sonó a músila talla. Así, el dúo se ca celestial. Del choque resultó Hypermusic proconvirtió en trío, con el logue, música de Parra y artista plástico londilibreto de Randall, “ópenense Matthew Ritra proyectiva en siete dichie, cuyas pinturas, mensiones” con estreno murales, cajas de luz, esmundial, hoy, en el Cenculturas y proyecciones tro Pompidou de París. de vídeo “exploran la A sus 33 años, Parra idea de la información a está cargado de diplotravés de la ciencia, la mas y distinciones, y arquitectura, la mitolosus piezas son progragía y la alquimia, pero madas en los grandes también la política confestivales internacionatemporánea, la teoría les. Randall, por su pareconómica y la dinámite, enseña en Harvard, ca cultural”. Debe de en Cambridge y en Prinser cierto: sus obras esceton y estudia cosas tán en el MoMA, el Gugtan sencillas como la fígenheim de Nueva TÀNIA PARRA sica de las partículas y York y otros museos. la cosmología, lo que, El músico barcelonés Hèctor Parra Esteve Si todo esto suena como cualquiera puede más raro por escrito suponer, la llevó a “profundi- permanece en la platea. Afortu- que interpretado por el Ensemzar en la supersimetría y las ex- nadamente, “la música es el fil- ble Intercontemporain, la ortro para que la teoría científica questa de música moderna del tradimensiones del espacio”. Traducido, uno podría transi- se convierta en emoción per- Ircam, el instituto de investigatar de una dimensión a otra, ceptible por todos”. ciones musicales del Centro Parra lo tiene muy claro: “el Pompidou, lo cierto es que no por los curvados pasajes descritos por Randall en su libro. To- arte y la ciencia -explica- com- parece haber desconcertado a do esto, de acuerdo “con la evo- parten valores comunes como los numerosos patrocinadores, lución teórica que llevó del uni- belleza, intuición, elegancia y desde la Conselleria de Cultura verso rectilíneo de Newton el sentimiento íntimo de que la de la Generalitat hasta Her–aclara Parra– a la relatividad perfección es posible”. mès, responsables en este caso Así, la colaboración con Ran- de la dimensión económica.c de Einstein y, ahora, a la evidenÓSCAR CABALLERO París Servicio especial H cia de que existen por lo menos siete dimensiones geométricas. Y la posibilidad de un contacto entre todas ellas”. La naturalidad con la que el músico y la física hablan de dimensiones y espacio-tiempo es la prueba definitiva de que hay otros mundos. Por ejemplo, la dimensión que ellos ocupan, en el escenario y en la vida, mientras el común de los mortales Boyle se compra un lujoso piso Bush salta en paracaídas Susan Boyle se ha comprado un lujoso apartamento valorado en casi 1,5 millones de euros. La famosa concursante sólo ha puesto como condición para comprarlo que admitieran a su gato, Pebbles, en el edificio. Su nuevo hogar está en un elegante barrio londinense. Sarah Lotzof, una de las doctoras que la atendieron durante su internamiento por la crisis nerviosa tras no ganar el concurso, ha declarado: “El apartamento es acogedor y le brindará un medio ambiente estable”. Susan Boyle y el resto de los participantes de Britain's Got Talent iniciaron ayer en Birmingham una gira. / Redacción El ex presidente de EE.UU. George H. W. Bush celebró el viernes su 85.º cumpleaños tirándose en paracaídas. Bush saltó en la localidad de Kennebunkport, en Maine, y lo hizo junto a un miembro del equipo paracaidista de la División Dorada del ejército. En tierra le esperaban su esposa, Bárbara, y sus dos hijos, George W. y Jef. Bush padre ya conmemoró sus 75.º y 80.º cumpleaños con saltos a dúo, y aseguró que lo volverá a hacer en su 90.º aniversario. / Redacción REUTERS El ex presidente George Bush, con el paracaidista del ejército Michael Elliott Seite 14 / Süddeutsche Zeitung Nr. 133 FEUILLETON HF2 Samstag/Sonntag, 13./14. Juni 2009 Bis zur Selbstentmachtung Krisengetrieben: Gordon Brown und seine Jahrhundertreform Ein Blick in die Raumwelt von Hèctor Parras Grenzen sprengender Oper „Hypermusic, prologue“ in Paris Foto: Tània Parra Welterklärungsformel als Liebesgeschichte Wie Hèctor Parra in seiner Oper „Hypermusic, prologue“ Klänge der fünften Dimension komponiert Leidenschaftlich fährt Hèctor Parras Finger in seiner handgeschriebenen Partitur zwischen den barock ausschweifenden und in Tonkaskaden übersprudelnden Stimmen hin und her und zeigt, wie der zentrale Stimmverlauf aufgeregt zwischen dem Sopran und den acht Instrumenten hin und her springt. Mitte Mai erst ist diese wahnwitzige, Grenzen sprengende Partitur fertig geworden – gerade einen Monat vor der Uraufführung. Weil man aber aus diesem wild verschlungenen Stimmenorkan keinen Klavierauszug fertigen kann, die beiden Sänger aber dringend eine Klangstütze zum Üben und Auswendiglernen brauchen, haben die Musiker des Pariser Ensemble Intercontemporain das Stück kurzerhand vom Blatt gespielt und dabei aufgenommen. Sie haben da Dinge vom Blatt gespielt, die andere Musiker selbst mit viel Üben nicht hinbrächten. Parra sitzt an einem kleinen Tisch in seiner Pariser Wohnung, hinter ihm das E-Piano, Laptop, Lautsprecher, Partituren. Aufgeregt blättert er in der Partitur. „Da!“ Parra deutet auf eine sich entgrenzende, die Partitur wild zerfurchende Cellokadenz und murmelt bewundernd: „Pierre Strauch!“ Strauch ist der Cellist des Ensemble Intercontemporain, und nichts, aber auch wirklich nichts scheint diesem Musiker unmöglich. Ungläubiges Staunen. Ausgestattet von dem britischen Künstler Matthew Ritchie wird die Oper „Hypermusic, Prologue“ am 14. Juni im Pariser Centre Georges Pompidou uraufgeführt. Aber es liegt nicht so sehr an den Zaubermusikern des Intercontemporain, dass Parra in dieser bloß einstündigen Oper alle Grenzen von Raum und Zeit sprengt und sich dabei – Künstler müssen maßlos sein – sogar auf die Komposition der fünften Dimension verlegt hat. Dafür ist in erster Linie Lisa Randall verantwortlich, eine der weltweit führenden Physikerinnen, die das Libretto geschrieben hat. Und was sich in diesem Text vordergründig als Liebesgeschichte liest, be- schreibt im Kern nichts anderes als jene spektakuläre Welterklärungsformel, die Lisa Randall 1999 zusammen mit Raman Sundrum entwickelt hat. Parra, 1976 in Barcelona geboren, gehört zu den großen phantastischen Avantgardisten, dessen Partituren stets wie graphische Notationen eines Vulkanausbruchs aussehen – unabhängig davon, dass er seine Klänge gerne noch mit Liveelektronik anreichert, so wie jetzt auch „Hypermusic, prologue“. Vor ein paar Jahren bekam Parra von einem Avantgardefestival in Barcelona den Auftrag für eine Oper, die Kunst und Wissenschaft zusammenschließt. Kein abseitiger Einfall dies, schließlich arbeitet Parras Vater als Professor für Geschichte der Physik, und er selbst ist auch stark an physikalischen Phänomenen interessiert. Vor drei Jahren las er dann Lisa Randalls Bestseller „Warped Passages. Unraveling the Mysteries of the Universe’s Hidden Dimensions“ („Verborgene Universen. Eine Reise in den extradimensionalen Raum”, Fischer Verlag). Das war der Anstoß für den Komponisten, sich endgültig von Raum und Zeit zu lösen. Jenseits von Raum und Zeit Seit langem sind Physiker auf der Suche nach einer Weltformel, die all die teilweise widersprüchlichen Phänomene der Physik zusammenfassen und versöhnen kann. Die berühmtesten dieser Formeln sind als Stringtheorien bekannt, durchaus phantastisch anmutende Hypothesen, die Raum und Zeit spielend hinter sich lassen und gelegentlich sogar bis in die 21. Dimension vorstoßen. Verglichen damit scheint das Welterklärungsmodell von Lisa Randall und Raman Sundrum simpel. Sehr stark vereinfacht funktioniert das so. Randall lokalisiert unsere Realität in einer Ebene, die sie Brane nennt: „Ein einer Membrane ähnliches Objekt in einem höherdimensionalen Raum, das Energie tragen und Teilchen und Kräfte einschließen kann.“ Hèctor Parra Foto: Tània Parra Nun könnte es laut Randall aber sein, dass nur einen Millimeter entfernt von unserer Brane sich eine andere Brane befindet. Doch wir beschränkten Menschenwesen sind unfähig, etwas von dieser anderen Welt mitzubekommen. Weil zwischen unserer Brane und der anderen sich etwas für uns Undurchdringliches befindet: die fünfte Dimension. Nur die Schwerkraft, deren unglaubliche Schwäche Randall schon immer beschäftigte, scheint durch diese andere Welt beeinflusst zu werden. Parra war fasziniert. Er wollte diese fünfte Dimension komponieren. Also schrieb er eine E-Mail an Randall und fragte sie, ob sie nicht Lust hätte, aus ihrer Theorie ein Libretto zu machen. Ein Jahr lang gingen Mails hin und her, man traf sich, dann hatte Randall eine ganz eigentümliche Liebesgeschichte geschrieben, die an das seltsame Paar Physikerin & Komponist erinnert. Sie, Sopran, ist die Neugierige. Er, der Komponist, der Mann, ist vorsichtig, zurückhaltend, skeptisch. Sie wagt den Sprung in die fünfte Dimension, und so erzählt das Stück von einer Reise von Brane zu Brane. Zugleich ist es eine Geschlechterstudie, ein Essay über die Liebe in den Zei- ten der fünften Dimension – für ein Publikum sehr viel leichter nachvollziehbar als es Randalls Theorie selbst in der Populärform ihres Buches ist. Parra schreibt immer eine kompromisslos zukunftssüchtige Musik. Gerade erst ist eine CD bei Kairos erschienen, die diese lockenden phantastischen Klangwelten dokumentiert, durch die sich der Komponist wie ein Weltraumforscher mit gelegentlich unglaublicher Geschwindigkeit bewegt. Zwei Jahre lang hat Parra daheim in Barcelona Deutsch gelernt, und jetzt rezitiert er mit irden herber Diktion aus „Sprachgitter“. Paul Celan hat ihn schon zu einigen Stücken inspiriert. Auch musikalisch ist Parra unüberhörbar durch härteste mitteleuropäische Avantgardespekulationen geprägt. Er bewundert Musiker, die hermetische Mikrokosmen produzieren und sie dann zu kolossaler Größe aufblasen und ausweiten: Bruckner, Wagner, Mahler, Berg. Hier knüpft Parra an und geht weit über seine Vorbilder hinaus. In „Hypermusic“ etwa verwendet er ganz wenig Material. Zentral ist eine dreitönige Geste, bestehend aus Abstieg und Anstieg auf kleinstem Raum. Der Rest ist Phantasie, Variation, Überwucherung, Formdenken. Kaum wagt die Sopranistin den ersten Schritt in die fünfte Dimension, verändert sich ihr Gesang vollkommen. Der Text löst sich auf in Klänge, die mit internationaler Lautschrift in der Partitur komponiert sind und alle Möglichkeiten von menschlicher Lautproduktion aktivieren. Falsett, Pressen, Knarzen scheinen dabei noch die konventionelleren Mittel, die ihren letzten Schliff durch die elektroakustische Bearbeitung erhalten. Auf dem Papier jedenfalls sieht das so kompliziert aus, als sei da tatsächlich die Formel für die fünfte Dimension notiert. Und wenn Parra vorsingt, was er sich da ausgedacht hat, ist man vollends davon überzeugt, dass er Raum und Zeit, zumindest als Komponist, wirklich nicht mehr braucht. REINHARD J.BREMBECK Trippelnde und trällernde Mördertanten Ulrich Waller inszeniert „Arsen und Spitzenhäubchen“ als gute Unterhaltung bei den Ruhrfestspielen in Recklinghausen „Provinziell“ ist eine Vokabel, die Kritiker gern verwenden, wenn sie einen prägnanten Gegensatz zu guter Kunst formulieren wollen. Sitzt man dann aber in der klassischen Provinz im Theater und erfährt die Begeisterung der dortigen Zuschauer, dann kommt einem das Wort selbst so arrogant vor, wie es die Menschen hier sowieso empfinden müssen. Im Fall des großen Jubels im kleinen Theater Marl für „Arsen und Spitzenhäubchen“ kommt erschwerend hinzu, dass die Produktion eigentlich für das Repertoire des Hamburger St. Pauli-Theaters entwickelt wurde, und zudem mit einigen Schauspielern besetzt ist, denen man das Etikett „provinziell“ nur in purer Bösartigkeit anhängen könnte: Eva Mattes und Angela Winkler geben die alten Schwestern, die aus irrer Mildtätigkeit alte einsame Herren vergiften. Und trotzdem vereint diese Inszenierung von Ulrich Waller, die ihre Premiere bei den Ruhrfestspielen Recklinghausen hatte, zahlreiche Attribute auf sich, die man gemeinhin mit dem Wort „provinziell“ assoziiert. Zum Beispiel ist sie völlig risikofrei. Joseph Kesselrings Geschichte der wahnsinnigen Brooklyner Familie Brewster, deren Mitglieder entweder Leute umbringen oder sich für Präsident Roosevelt halten, wird handwerklich und anständig nacherzählt. In einer realistischen Kulissen von Raimund Bauer, die mit ihrem roten Putz, ihren offenen Treppenhäusern und dem tropischen Ausblick aus großen Fenstern allerdings mehr an New Orleans als an New York erinnert, wird ohne jede zeitgenössische Interpretationslust einfach das Beste ge- tan, um die Illusion eines historischen Schauplatzes und einer skurrilen Geschichte ohne Störung rüberzubringen. Dass Waller sich in einigen Details auf die Broadwayvorlage des Films bezieht, die 1941 die politische Situation der USA im Vorfeld des Kriegseinstritts hatte anklingen lassen, macht die Angelegenheit auch nicht gegenwärtiger oder überraschend. Im Wesentlichen bezieht sich diese Änderung nur darauf, dass der Serienmörder Jonathan Brewster nach seinen Gesichtsoperationen nicht an Frankensteins Kreatur in der Interpretation Boris Karloffs erinnert, wie es Frank Capra in seinem Film von 1944 geändert hat, sondern an Adolf Hitler – was nach Jahrzehnten von Adolf-Persiflagen nur eine andere Spezies im Monstergarten bedeutet und keine kratzige politische Implikation mehr besitzt, zumal, wenn Christian Redl den Adolf-Klon wie Fritz Honka als proletarischen Psychopathen spielt. Ersetzt man den beleidigenden Begriff „provinziell“ durch das neutralere „konventionell“, dann versteht sich, dass großartige Schauspieler in einem biederen Ge- Die mordenden Tanten und ihr Neffe mit Spitzen, ohne Häubchen: Eva Mattes, Uwe Bohm, Angela Winkler (von links) Foto: © Jim Rakete brauchstheater ihre Qualitäten nur dafür einsetzen können, Irritationen auszuschließen. Die Mechanik der Erzählung, der Rhythmus, die Glaubwürdigkeit der Figuren müssen sitzen, die produktive Störung von Erwartungen, um die sich das Regietheater seit Jahrzehnten bemüht, dagegen tunlichst vermieden werden. In dieser Schablone bestmöglicher Reproduktion funktionieren Eva Mattes und Angela Winkler dann in aller Freundlichkeit sehr sympathisch. Matthes mehr rustikal-herzhaft, Winkler mehr tüdelignaiv trippeln und trällern sie in ihrer Reiche-Oma-Klamotte (historische Kostüme: Ilse Welter) durch die Verwicklungen um das herzliche und das böse Morden – und enden schließlich nicht im Sanatorium, weil auch der Klapsen-Chef, der sie abholen will, ein einsamer alter Mann ist, der ihren „Holunderwein“ probiert. Uwe Bohm in der Cary Grant-Rolle des zynischen Theaterkritikers, der seine Rezensionen schon auf dem Weg ins Theater schreibt, und ansonsten latent begriffsstutzig und hysterisch am Tempo und der Pointensicherheit mitarbeitet, rundet dieses Produkt ab, das auf hohem professionellen Niveau Menschen gut unterhalten wird, die Regietheater für arrogant halten, weil es künstlerische Haltung wichtiger nimmt als die adäquate Wiedergabe einer Werksintention. Wer Theater aber lieber herausfordernd als schlüssig hat, wird sich in dieser Komödie sehr langweilen. Ob das in der Provinz Marl oder in der Metropole Hamburg geschieht, ist dabei übrigens völlig bedeutungslos. TILL BRIEGLEB Ein paar Tage baumelte Gordon Brown über dem Abgrund. Inzwischen sieht es aber so aus, als habe der britische Premierminister seine bisher schwerste Regierungskrise vorerst überwunden und die Gegner in den eigenen Reihen zum Schweigen gebracht. Deren Kritik hatte seinen Rücktritt noch vor ein paar Tagen fast unausweichlich erscheinen lassen. Mit nahezu legendärer Sturheit hat Brown sein Kabinett umgebildet und darauf beharrt, der „beste Mann für den Job“ zu sein. Um das zu beweisen, hat er nun im Parlament seinen Plan zu einer politischen Jahrhundertreform vorgelegt: Er will die Umbildung des House of Lords zu einer gewählten Kammer vollenden, die Spesenstrukturen des House of Commons offenlegen und das Wahlsystem „demokratisieren“. Überhaupt sollen alle politische Prozesse „offener“ gestaltet werden. Gordon Browns Vorschläge sind der bisher konkreteste Beitrag zu einer britischen Reformdebatte, die der seit einem Monat wütende Spesenskandal angestoßen hat. Doch nicht alle sind überzeugt, dass dieser Diskurs besonders fruchtbar sein wird. Das sei gar keine Debatte, äußerte der Politikprofessor Anthony King jüngst im Wall Street Journal: „Es wirkt eher wie ein Haufen kopfloser Hühner, die panisch umeinanderrennen.“ King ist Autor von „The British Constitution“, dem Standardwerk über die britische Verfassung, in dem er bereits Szenarien durchgespielt hat, die eine Wahlrechtsreform wahrscheinlicher machen würden. Jedenfalls wäre eine „sehr unwahrscheinliche Verknüpfung politischer Umstände dazu nötig“, wie er schreibt. Als Anthony King diese Einschätzung vor zwei Jahren traf, hätte er sich wohl kaum die Umstände ausmalen können, welche die Frage nach tiefgreifenden Reformen jetzt wieder auf den Plan gerufen haben: In die durch die globale Finanzkrise ohnehin schon gereizte Stimmung platzte der parlamentarischen Spesenskandal wie eine Bombe. In der vergangenen Woche traten acht Minister des Kabinetts von Premier Gordon Brown zurück – teilweise wegen ihrer Spesenverfehlungen, teilweise, weil sie an keine politische Zukunft unter Brown mehr glauben. Anthony King konstatiert heute, dass sich „niemand an eine solche Krise erinnern kann.“ Seit dem 19. Jahrhundert hat keine Regierung und keine Regierungspartei ihre Spaltung so zelebriert wie derzeit Labour. Untergegangen in den Kommunalwahlen, bei den Europawahlen von der „europaskeptischen“ UK Independence Party (UKIP) auf den dritten Platz verwiesen, scheint Brown trotz der zeitweiligen Erholung eine vernichtende Niederlage bei der nächsten Parlamentswahl bevorzustehen – wenn er bis dahin noch im Amt ist. Seit mehr als einem Jahrhundert war der Reformdruck nicht mehr so hoch wie jetzt. Und tatsächlich sparen sowohl die wankende Labour-Partei als auch die auf ihre Gelegenheit lauernden Konservativen nicht mit Vorschlägen. Das geht weit hinaus über die Reform der Spesenabrechnungen oder kosmetische Veränderung wie die von Umweltminister Ed Miliband vorgeschlagene Abschaffung des hochtrabenden Parlamentarier-Titels „Honourable Member“. Der konservative Oppositionsführer David Came- Vor zwei Jahren scheiterte der Antrag eines Tory-Abgeordneten, die Akten von Parlamentariern von dieser Regelung auszunehmen, am Veto des House of Lords. Dank dieser Reform wäre der Spesenskandal diesen Sommer wahrscheinlich ohnehin ans Licht gekommen, wenn vielleicht auch nicht so umfangreich und sensationell, wie er in den Enthüllungen des Daily Telegraph dargestellt wurde. Der „Freedom of Information Act“ wurde 2000 automatisch Teil der britischen Verfassung, denn eine als einheitliches Dokument niedergelegte Verfassung hat Großbritannien nicht. Die Basis der „Constitution“ bilden vielmehr Parlamentsbeschlüsse. Doch die Verfassung setzt sich zusätzlich aus einer ganzen Reihe von Verträgen, Statuten und Gerichtsurteilen zusammen. Die bizarre Folge ist, dass die Gesetzgeber selbst nicht immer gleich bemerken, dass sie gerade die Verfassung geändert haben. So wurde das in der britischen Politik oft beschworene Mittel der Volksbefragung in Großbritannien beispielsweise nur ein einziges Mal auf nationaler Ebene angewandt: Das Referendum im Jahr 1975 hatte zu entscheiden, ob das Vereinigte Königreich Teil des gemeinsamen europäischen Marktes bleiben sollte. Seitdem ist – besonders im Zusammenhang mit der EU-Mitgliedschaft – immer wieder von verschiedenen Seiten ein landesweites Referendum ge- Die Regierung trat ihre Macht in den meisten Fällen bewusst ab ron fordert vielmehr eine „massive Umverteilung von Macht“. So soll nach Camerons Willen dem Premier die Befugnis entzogen werden, den Zeitpunkt einer Parlamentswahl selbst festzulegen, und stattdessen eine feste vierjährige Legislaturperiode eingeführt werden. Die Vorschläge, die Brown nun vorgelegt hat, laufen kurz gesagt auf das Gleiche hinaus: mehr Rechenschaftspflicht, aber auch mehr Macht für das Parlament. Vereinzelt wird sogar die Einführung des bisher verlachten Verhältniswahlrechts angemahnt. Das alles mag „panisch“ und „kopflos“ wirken. Vor allem aber wirkt es ungewöhnlich radikal für ein Land, das im Ruf steht, etablierte Gepflogenheiten nur widerwillig abzuschaffen. In den vergangenen Wochen ist vor allem die „Gentlemen’s Club“-Mentalität in Westminster angeprangert worden, die Sitte also, Politik in kleinen Gruppen hinter geschlossenen Türen zu betreiben. Die Tradition, Downing Street Nummer 10 als privaten Herrenzirkel zu betreiben, hat deutlich an viktorianischem Charme eingebüßt. Dabei wird allerdings gerne unterschlagen, dass bereits vor neun Jahren eine Reform mit dem Ziel erfolgte, die öffentlichen Einrichtungen transparenter zu gestalten: Der „Freedom of Information Act“, 2000 eingeführt, ist ein Informationsfreiheitsgesetz, das jedem Bürger Zugang zu behördlich gelagerten Dokumenten garantiert. fordert worden. Nach 1975 hat es aber nie mehr ein weiteres gegeben. Das liegt vor allem daran, dass die Volksbefragung auf nationaler Ebene der Idee einer repräsentativen Demokratie, die nun einmal in Großbritannien herrscht, grundsätzlich widerspricht. Keine Regierung wird sich ihrer ohne Not bedienen. Dennoch sind sie, einmal angewandt, de facto Teil der Verfassung. Großbritannien erweist sich also als durchaus reformfreudiger Staat, wenn auch die denkbar grundlegendste, die Einführung einer einheitlichen Verfassung, auf sich warten lässt. Betrachtet man speziell die Reformen der vergangenen drei Jahrzehnte, fällt auf, dass die britischen Regierungen, rechte wie linke, ihre eigene Position aus freien Stücken immer weiter geschwächt haben. „Ein Teil ihrer Macht ist der Regierung durch die Globalisierung aus der Hand genommen worden“, so Anthony King: „Einen Teil gab sie, mehr oder weniger zufällig, aus der Hand, wie im Falle der EU. Aber in den meisten Fällen hat sie diese Macht bewusst und ganz freiwillig hergegeben.“ Tatsächlich schwächten Margaret Thatcher und John Major ihre Positionen, als sie die meisten nationalen Industrien privatisierten und deren Regulierung an unabhängige Behörden übergaben. Gordon Brown verlieh als Schatzkanzler der Bank von England die Macht, den Leitzins festzulegen. Tony Blair schwächte die Zentralmacht Londons, indem er den Parlamenten in Schottland und Wales größere Eigenständigkeit zubilligte. Auf viele Dinge, die früher in ihren Machtbereich fielen, hat die Regierung daher heute kaum noch Einfluss. Doch der traditionelle britische Reflex, Westminster für alles verantwortlich zu machen, lässt sich so leicht nicht ausrotten. So wird beispielsweise regelmäßig die Regierung für den schlechten Zustand des Bahnsystems gescholten, das bereits seit langem privatisiert ist. Auch deshalb hat die britische Öffentlichkeit mit solchem Furor auf den Spesenmissbrauch der Parlamentarier reagiert: Nach einer langen Zeit der Zersplitterung gab es endlich wieder eine konkrete Institution, auf die man alle Wut lenken konnte. Doch geht dieser Zorn nicht über bisher Bekanntes hinaus? Führte nicht eine allgemeine, eher Parteien- als Regierungsverdrossenheit, zu den BNP- und UKIP-Siegen bei den Europawahlen? Zeichnet sich hier ein grundlegender Wechsel ab, der in einem dauerhaften Ekel vor den etablierten Parteien wurzelt? Als Antwort sei ein historisches Beispiel herangezogen: Vor 65 Jahren, die Invasion der Normandie durch alliierte Truppen hatte gerade begonnen, befragte das Meinungsforschungsinstitut Gallup die Briten, was sie von ihren Politikern hielten. Wer erwartete, dass sie in Zeiten der Bedrängnis geschlossen hinter ihren Volksvertretern stehen würden, sah sich getäuscht. Nur 36 Prozent der Befragten glaubten, die Politiker handelten zum Wohle der Nation, während 57 Prozent der Ansicht waren, sie handelten ausschließlich im Interesse ihrer eigenen Partei. Dennoch wurden auch weiterhin Tories wie Labour in die Regierung gewählt. Auch in ihrer Politikerverachtung sind die Briten eben, wie in so vielem, ihrer Tradition verpflichtet. ALEXANDER MENDEN Der Erste Verdienst um Judentum Hector-Kunstpreis an Rehberger Abraham-Geiger-Preis für Küng Der Bildhauer Tobias Rehberger erhält als Erster den neuen und mit 30 000 Euro dotierten Hector-Kunstpreis der Kunsthalle Mannheim. Der 43-Jährige gehöre mit seinem opulenten Werk aus konzeptuellen Objekten und Materialkonstellationen zu den international bedeutendsten deutschen Künstlern, teilte die Jury am Freitag mit. Erst am vergangenen Samstag war Tobias Rehberger auf der Kunstbiennale in Venedig mit dem Goldenen Löwen ausgezeichnet worden. dpa Der Schweizer Theologe Hans Küng erhält in diesem Jahr den Abraham-Geiger-Preis für sein Lebenswerk. Die mit 10 000 Euro dotierte Auszeichnung würdigt Verdienste um das Judentum in seiner Vielfalt. Mit der Ehrung wolle das Abraham Geiger Kolleg ein Zeichen „in der andauernden Krise im katholisch-jüdischen Dialog“ setzen, teilte es am Freitag mit. Küng habe mit seinem Werk „Das Judentum“ eine der überzeugendsten Monografien über das Judentum als Weltreligion geschaffen. dpa Die Gesetzgeber merken oft selbst nicht, dass sie gerade die Verfassung geändert haben Critique Musique de chambre pour particules élémentaires LE MONDE | 15.06.09 | 18h16 elon la physicienne Lisa Randall, professeur à Harvard, il est possible d'envisager un espace-temps à cinq dimensions dans une frange microscopique de la réalité qui nous entoure. Séduit par cette théorie, le compositeur espagnol Hector Parra, né en 1976, a proposé à la scientifique américaine d'en rendre compte sous la forme d'un opéra de chambre. Le résultat, Hypermusic Prologue, était donné en création dans le cadre du festival Agora, dimanche 14 juin, au Centre Pompidou, à Paris. Si le livret (chanté en anglais) tente une vulgarisation pas toujours efficace des "branes" et du "bulk cosmologique", la musique (pour huit instruments, deux voix solistes et électronique en temps réel) relève assez bien le défi d'une correspondance avec la physique des particules. Mis à part le chant, d'un lyrisme élégant mais passablement traditionnel, elle grouille de sonorités âpres et fugaces. Les deux protagonistes de l'intrigue, une compositrice éprise de connaissances visionnaires et son compagnon ancré dans une rationalité pépère, ne sont guère servis par la scénographie rudimentaire de Matthew Ritchie qui se limite à des projections d'images sur toiles de fond. Un pont suspendu pour le baryton, des formes ondulantes pour la soprano. Avec une autre mise en scène, on aurait mieux perçu l'effet de distorsion propre à l'espace-temps traité dans ce Hypermusic Prologue qui, ainsi, ne dépasse pas le stade de l'ébauche. Hypermusic Prologue (création). Musique : Hector Parra. Livret : Lisa Randall. Scénographie : Matthew Ritchie. Avec Charlotte Ellett (soprano), James Bobby (baryton), Thomas Goepfer (informatique musicale), Ensemble intercontemporain, Clement Power (dir.). Centre Pompidou, place Georges-Pompidou, Paris-4e. M° Rambuteau. Tél. : 01-44-78-12-40. Prochaine représentation le 15 juin à 20 heures. 14 € et 18 €. Durée : 1 heure. Pierre Gervasoni Article paru dans l'édition du 16.06.09 » A la une » Archives » Examens » Météo » Emploi » Newsletters » Talents.fr » Le Desk » Forums » Culture » Carnet » Voyages » RSS » Sites du » Opinions » Blogs » Economie » Immobilier » Programme» Le Post.fr groupe © Le Monde.fr | Fréquentation certifiée par l'OJD | CGV | Mentions légales | Qui sommes-nous ? | Index | Aide MÚSICA / Entrevista Hèctor Parra estrenará el próximo día 14 en París su ópera Hypermusic Prologue, que se representará en Barcelona en otoño. Foto: Carmen Secanella La búsqueda de nuevas energías sonoras El compositor Héctor Parra estrena en París Hypermusic Prologue, una ópera proyectiva, en la que se unen música, ciencia y artes plásticas Por Javier Pérez Senz E XISTE UNA dimensión oculta en el sonido que el compositor catalán Hèctor Parra (Barcelona, 1976) investiga con la audacia y excitación del explorador que se adentra en territorios desconocidos. Imaginación no le falta a este joven creador, uno de los nombres de referencia de la música española actual, que busca una nueva expresividad sonora a partir del uso de avanzadas técnicas de vanguardia y sofisticados recursos electrónicos. Actualmente es compositor en residencia de investigación en el IRCAM de París, donde sus obras han sido estrenadas por formaciones de élite como el Ensemble Intercontemporaine. Su nueva aventura se llama Hypermusic, Prologue, una “ópera proyectiva en siete planos” que se estrenará el próximo día 14 en la Grande Salle del Centro Pompidou de París. Todo en esta obra resulta novedoso e inquietante. De entrada, se inspira en la teoría sobre la existencia de una quinta dimensión oculta en el universo, y su autora, la físico teórica y catedrática de Harvard Lisa Randall, se ha sentido tan fascinada por la música de Parra que, además de escribir el libreto, basado en su best seller Warped Passages, se ha implicado por completo en la creación de la obra, lo que llena de orgullo al joven músico. “Lo que busco como creador es conmover, agitar el espíritu, abrir la imaginación del oyente hacia nuevas energías sonoras sabiendo que, en definitiva, componer es buscarse a sí mismo”, afirma Parra. El estreno español de esta singular partitura tendrá lugar el 27 de noviembre en el Liceu, coproductor del montaje junto a la Obra Social Caixa de Catalunya, el Festival de Ópera de Bolsillo y Nuevas Creaciones, el IRCAM y el Ensemble Intercontemporaine, que actúa bajo la dirección musical de Clement Power. La producción cuenta con dirección de escena de Paul Desveaux, escenografía de Matthew Ritchie, realización informática de Thomas Goefeler y dos solistas vocales, la soprano Charlotte Ellett y el barítono James Bobby. A pocos días del estreno, tras asistir a los primeros ensayos orquestales, Parra habla con entusiasmo del virtuosismo del Ensemble Intercontemporaine —“hay que ver lo bien que tocan estos músicos, no importa la dificultad de la escritura, lo resuelven todo de forma maravillosa”— y de su relación con Lisa Randall. “No se ha limitado a escribir el libreto, porque desde el principio le pedí que se preocupara por la música y hemos trabajado cada frase musicalmente. Se ha implicado por completo en este proyecto, y eso es algo que me llena de orgullo y emoción”. La atracción por la física es una constante en el universo familiar de Parra. Su padre es físico, y las discusiones sobre nuevos modelos cosmológicos y la física cuántica siempre han animado un hogar donde la ciencia se vive con pasión. “El punto de partida de la ópera es la admiración que siento por Lisa Randall, que ha conseguido en Warped Passages transmitir a un público muy amplio el esfuerzo por comprender la naturaleza última de la que formamos parte. Su libro me abrió la imaginación acústica hacia nuevos espacios sonoros”, explica. Ciencia, música y artes plásticas tienen un punto de encuentro en esta innovadora partitura que tiene como protagonista a una compositora-científica (soprano) que vive una profunda tensión entre el amor que siente por su compañero (barítono) y su pasión investigadora, convencida de que existe un mundo más grande para explorar del que conocemos. “Esa relación de pareja sufre un vuelco cuando, tras una fuerte discusión, ella decide emprender un hipotético viaje a la deformada quinta dimensión del modelo Randall-Sundrun del espacio- tiempo. A partir de ese momento, el espacio y la energía que experimentará la soprano dependerá de su posición en esta nueva dimensión”, explica el compositor. “En este viaje los dos protagonistas viven diferentes experiencias de la realidad, ella moviéndose libremente en un hiperespacio de cinco dimensiones, mientras su pareja sigue aferrada a nuestro espacio-tiempo conocido”. No es, desde luego, una ópera convencional, ni busca la simple experimentación. Es fruto de la personalidad musical de Parra, quien, en complicidad con Randall, se lanza a explorar sonoramente esas dimensiones ocultas del universo. “Desde Monteverdi a nuestros días, la ópera es el único género musical donde confluyen todos los puntos de vista de la experiencia humana. Mi sueño es que el público llegara a sentir casi de forma carnal esa quinta dimensión formulada por Randall, que pueda vivir una experiencia más allá de las convenciones acústicas de una sala”. Para habitar esas dimensiones, apuesta por contrastes sonoros, colores violentos y un tratamiento de las voces que pone en juego un arsenal de recursos en busca de nuevas relaciones musicales entre la voz humana y los instrumentos musicales a través del manejo de la electrónica en vivo. Un elocuente ejemplo de esta búsqueda de la máxima intensidad expresiva lo encontramos en el disco editado por el sello Kairos, un referente en la música contemporánea, que reúne obras escritas entre 2002 y 2007, entre ellas, dos tríos con piano y L’Aube assaillie, para violonchelo y electrónica, a cargo del Ensemble Recherche. Parra vive en París —viaja regularmente a Zaragoza para cumplir su labor como catedrático de Composición Electroacústica del Conservatorio Superior de Aragón—, donde ha conquistado un lenguaje personal muy sólido. Es un músico al que le gusta el riesgo y sabe que sus obras, estrenadas por formaciones de prestigio como el Ensemble Intercontemporaine, el Cuarteto Arditti, el Klangforum de Viena o el Ensemble Recherche, exigen un gran nivel técnico a los intérpretes, lo que evidencia la influencia de autores como Jonathan Harvey o Brian Ferneyhough, con quien estudió tras sus años de formación en Barcelona con Carles Guinovart y David Padrós. “Busco nuevas energías sonoras y ello exige una mentalidad abierta”, confiesa, al tiempo que habla de su pasión por la pintura —siente fascinación por El Greco— y la influencia que ejerce en su obra. “Los fuertes contrastes de color y de luz de El Greco inspiran el juego de violentos contrastes que nutren mi propia música”. O Hypermusic Prologue, A Projective Opera in Seven Planes. Centro Pompidou. París. 14 y 15 de junio. Liceo de Barcelona. 27 y 28 de noviembre. Hèctor Parra: Knotted Fields; Impromptu; Wortschatten; L’Aube assaillie; Abîme-Antigone IV; Trío de cuerda. Kairos / Diverdi. Warped Passages: Unraveling the Mysteries of the Universe’s Hidden Dimensions. Lisa Randall. Harper Perennial y Penguin. 512 y 499 páginas. EL PAÍS BABELIA 06.06.09 25