Con su impecable inglés y su inconfundible tonalidad caraqueña

Con su impecable inglés y su inconfundible tonalidad caraqueña, Patricia Phelps de Cisneros ha impulsado la promoción artística y la educación en Ibero-
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américa a través de la Fundación Cisneros hasta convertirla en una de las instituciones culturales más prestigiosas y reconocidas del continente.
E
s la esposa de uno de los hombres más
estadounidense que llegó a Venezuela en 1896 para ampliar sus
acaudalados del continente. En su forma
investigaciones sobre aves. Quedó tan impactado con la fauna y
de vestir, en su tono mesurado con el que
flora venezolanas que nunca más regresó a Estados Unidos.
habla denota seguridad y carácter. Posa
Patricia nació en Caracas y allí se crió hasta que la enviaron a
para la cámara con calma y esboza una sonrisa cuando el fotó-
estudiar a Madeira, una prestigiosa escuela femenina de Virginia,
grafo la anima a que se relaje. “Estás muy hermosa, no hagas
situada a las afueras de Washington D.C.
nada, muévete con naturalidad”, la dice el fotógrafo con el primer estallido del fogonazo del flash.
Prosiguió los estudios universitarios en el Wheaton College en
Massachussets y como resultado Patricia habla un inglés impecable,
Estamos en Nueva York. Aquí conoció a Gustavo Cisneros,
al igual que su español. Su dimensión internacional y la compe-
una de las grandes fortunas del continente. Se vieron por pri-
netración con Estados Unidos no afectan a que repita siempre
mera vez cuando eran adolescentes a la salida de la catedral
que su corazón y patria siguen siendo Caracas y Venezuela.
San Patricio. Allí mismo se casaron el 10 de junio de 1970.
Desde que se casó con Gustavo Cisneros, los dos compartie-
Llevan 34 años juntos y ninguno de los dos se puede imagi-
ron esa afición por la naturaleza. Con sus tres hijos, Guillermo,
nar qué hubiera sido de sus vidas sin el otro.
Carolina y Adriana, han viajado por todas partes y especialmen-
Gustavo con ese firme talante de empresario que heredó de
su padre, don Diego, y ella en su vocación en defensa del arte y
la educación representan una pareja singular.
Es apasionada y habladora cuando comenta los avatares de la
te a sitios perdidos del Amazonas.
Del Amazonas a la gran ciudad, Patricia se siente bien
en cualquier parte gracias a su formación multicultural y
su amplio recorrido por todo el mundo.
Fundación y se expresa con más cautela cuando habla de asun-
Estima que la naturaleza y el asfalto de la ciudad son, a pe-
tos familiares y personales. Con casas en Caracas, República
sar de ser tan distintos, algo complementario en su vida: “siento
Dominicana, Nueva York y Madrid, Patricia —Patty para su fa-
que el Amazonas nutre mi alma. En el Amazonas recibo la na-
milia y amigos— tiene una vida repleta. Ella misma se encarga
turaleza, recibo de Dios. En la ciudad doy”.
de estar en plena actividad y sin huecos en la agenda.
En una posición como la de Patricia Phelps de Cisneros
No descuida el ir y venir de sus tres hijos y sus nietos y mucho
es muy difícil discernir quién se acerca por interés o por
menos la permanente actividad de su esposo, al que acompaña en
verdadera amistad y Patricia sabe muy bien qué pide a sus
muchas ocasiones en actos públicos y giras, como en la presenta-
amigos y colaboradores: “Me gusta la honestidad y me dis-
ción de sus memorias, “Gustavo Cisneros, un empresario global”.
gusta la falsedad y la presunción”.
“Intento buscar la armonía entre mi vida privada y la
En cuanto a sí misma destaca que precisamente consi-
pública. No hay ningún secreto especial, pero es funda-
dera la honestidad como su mayor virtud y la impaciencia
mental estar siempre muy bien organizada”, afirma.
como uno de sus defectos.
Su día es muy variado no importa donde se encuentre. Pero sea
Patricia ama por igual a todas las obras de su colección y le re-
en Caracas, en La Romana o Madrid siempre tiene tiempo para es-
sulta imposible elegir una de ellas, “Es imposible elegir una sola
caparse y reencontrarse consigo misma en plena naturaleza.
obra o un solo artista. Cualquier persona que observa una obra
“Esté donde esté mi día incluye una hora de contacto con la
de arte la esta observado en un momento preciso, llevando una
naturaleza”, señala. Cuando vive en Nueva York, por ejemplo,
carga emocional muy definida a ese momento. Puedes ver la mis-
donde es miembro del consejo directivo del MOMA (Museo de
ma obra en distintas ocasiones y estar feliz o triste y vas a reaccio-
Arte Contemporáneo), uno de sus lugares preferidos de contac-
nar diferente. Por lo mismo hoy me puede gustar más un artista y
to con la naturaleza es el Conservatory en Central Park.
mañana por un cambio emotivo me puede gustar otro”.
> Una cuestión de genes
> Dos colecciones complementarias
“Soy una enamorada de la vida. Me encanta todo. Cualquier cosa
En uno de sus muchos viajes al Amazonas, Patricia descu-
relacionada a la naturaleza me da infinito placer especialmente
brió a las comunidades indígenas y sus obras artesanales,
si estoy acompañada de mi familia”, explica mientras vuelve la
que años después dieron lugar a la Colección Orinoco, en un
mirada hacia la gran ventana del apartamento de Nueva York.
afán de preservar, estudiar y promover la herencia de los in-
Su afición a la naturaleza quizás tenga un componente genético. Su bisabuelo William Phelps fue un famoso ornitólogo
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dígenas del amazonas venezolano.
La Colección Cisneros es otra de las joyas de la Fundación
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Cara a cara
Nexos: ¿Cuál es el secreto de un matrimonio
tan duradero?
Patricia Cisneros: Comunicación y respeto dando por sentado que obviamente
hay mucho amor.
N: ¿Qué busca en la vida?
P.C.: Creo sobre todo en Dios. La vida es un
camino en busca de ese concepto ideal que
uno tiene de Dios.
N: Cuando se tiene casi todo, ¿qué es lo que
la motiva en la vida?
P.C.: Ante todo tratar de dar lo mejor de
mí para que revierta en nuestra gente,
en nuestro continente. Quisiera devolver a mis hijos y a mis nietos la Venezuela de mi infancia. Me motiva también
acompañar a mi marido en la lucha por
un futuro digno para toda América.
con más de 1.500 obras modernas y con-
“La educación es el pasaporte a la liber-
temporáneas de América Latina que re-
tad y al progreso. Una persona educada
corren el mundo mostrando la riqueza
tiene mas posibilidades de realizarse
y la variedad de la cultura americana.
como ser humano, de tener una cali-
“Considero que si nosotros tenemos
dad de vida razonable pero sobre todo
estas colecciones bien documentadas,
a través de la educación puede ejercer
conservadas y restauradas es una obli-
su derecho de libertad de conciencia y
gación hacia nuestro país. Somos los
de libertad de pensamiento”.
custodios no los poseedores. El patri-
Respecto al arte, otra de las constan-
monio latinoamericano es muy rico y
tes en la vida de Patricia, confiesa que
no hay mayor satisfacción que poderlo
no es una afición sino “la esencia del
dar a conocer por el mundo”, asegura.
ser y parte integral de mi existencia.
Patricia Cisneros también patrocina
“Si hay que determinar –prosigue- un
programas de formación de profesorado
momento en el tiempo donde comenzó
en Venezuela y proyectos que ayudan a los
mi relación con el arte, quizás pueda decir
niños a desarrollar su inteligencia. Este
que fue en los años 50 en Caracas, donde
programa ha llevado clases de matemáti-
crecí y donde las grandes obras públicas y
cas, geografía, física y química a casi 40.000
el arte estaban muy presentes. Iba al cole-
estudiantes en toda América Latina. Otro
gio todos los días y palpaba inconsciente-
programa educativo patrocinado por la
mente esta estética por el camino”.
N: A pesar de los avances hay todavía
tanto por hacer. ¿Que haría si tuviese
una varita mágica?
P.C.: Todo pasa por la educación. Esa es la
clave. Quisiera contribuir al proceso de
educación en Latinoamérica, ayudar a mejorar la cultura en nuestro caso sirviéndonos de los medios de comunicación, vía satélite o a través de Internet. Con un pueblo
bien educado todo cambia.
N: ¿Qué pide a sus hijos?
P.C: Que sean buenos ciudadanos. Que
tengan vocación por ayudar y que sigan
los mismos pasos que hemos emprendido en la Fundación para promover la cultura y la educación.
N: ¿Qué volvería a hacer en su vida si tuviera
una segunda oportunidad?
P.C.: ¡Soy todavía muy joven para esa
pregunta!. Si me entrevistas de nuevo
dentro de treinta años te la contestaré.
Por ahora siento que puedo dar mucho
de sí y hacer mucho más por mi país y
por todo el continente.
Patricia Phelps de Cisneros: A educação é a chave da liberdade
C
onsidera-se, ao mesmo tempo, venezuelana dos
Seu dia é muito variado, não importa onde se encontre. Mas, seja em
pés à cabeça e uma cidadã internacional. Com uma
Caracas, em La Romana ou Madrid, sempre acha tempo para uma fugida e
pronúncia impecável em inglês e um inconfundível
um reencontro consigo mesma em pleno contato com a natureza.
sotaque caraquenho, Patricia Phelps de Cisneros é
“Esteja onde for, o meu dia inclui uma hora de contato com a
uma mulher única. Sem alarde, deu impulso à pro-
natureza”, revela. Quando está residindo em Nova Iorque, por
moção artística e à educação na América Ibérica, por intermédio da
exemplo, onde é membro do conselho diretor do MOMA (Museu de
Fundação Cisneros, até convertê-la em uma das instituições culturais
Arte Contemporânea), um de seus lugares preferidos para con-
mais prestigiosas e reconhecidas do continente.
tacto com a natureza é o Conservatório no Central Park.
É a esposa de um dos homens mais ricos do continente. Em sua forma de
vestir, no tom medido com que se expressa, denota segurança e caráter.
> Uma questão de genes
Posa para a câmara com calma e esboça um sorriso, quando o fotógrafo
“Sou uma apaixonada pela vida. Tudo me encanta. Qualquer coisa
lhe pede que relaxe. “Está muito bonita, não faça nada, mova-se com natu-
relacionada à natureza me proporciona um prazer infinito, especialmente
ralidade”, disse-lhe o fotógrafo ao som do primeiro estalo da luz do flash.
se estou acompanhada de minha família”, explica, enquanto se volta para
Estamos em Nova Iorque. Aqui conheceu Gustavo Cisneros, uma das
olhar pela grande janela panorâmica do seu apartamento de Nova Iorque.
grandes fortunas do continente. Viram-se, pela primeira vez, quando
Seu apego à natureza talvez tenha um componente genético. O
eram adolescentes, na saída da Catedral de São Patrício. Ali mesmo se
bisavô, William Phelps, foi um famoso ornitólogo estadunidense que
casaram em 10 de junho de 1970. Estão juntos há 34 anos, e nenhum
chegou à Venezuela em 1896 para ampliar suas pesquisas sobre
dos dois consegue imaginar o que teria sido a vida sem o outro.
aves. Ficou tão impressionado com a fauna e a flora venezuelanas
Gustavo, com a firme disposição de empresário que herdou
do pai, Dom Diego, e ela, com a vocação para a defesa da arte e
da educação, formam um casal singular.
É entusiasmada e falante, quando comenta as transformações
que nunca mais regressou aos Estados Unidos.
Patricia nasceu em Caracas e ali se criou até que foi enviada para
estudar em Madeira, uma prestigiosa escola feminina no Estado da
Virginia, situada nas cercanias de Washington D.C.
da Fundação e se expressa com mais cautela, quando fala de
Prosseguiu os estudos universitários no Wheaton College em
assuntos familiares e pessoais. Com casas em Caracas, República
Massachussets e, como resultado, Patricia fala um inglês impecável,
Dominicana, Nova Iorque e Madrid, Patricia – Patty para os íntimos
tal qual o seu espanhol. Sua dimensão internacional e o envolvimento
- tem uma vida repleta. Ela mesma se encarrega de estar em plena
com os Estados Unidos não impedem que repita sempre que o seu
atividade e sem tempo livre na agenda.
coração continua em Caracas e a Venezuela é a sua pátria.
Não se descuida do ir e vir dos três filhos, dos netos e, muito
Desde que se casou com Gustavo Cisneros, os dois compartilham
menos, da permanente atividade do marido a quem acompanha em
essa afinidade com a natureza. Com seus três filhos, Guillermo, Carolina
muitas ocasiões a atos públicos e em viagens, como no lançamento
e Adriana, ela tem viajado por todas as partes; e, especialmente, a
de suas memórias: “Gustavo Cisneros, um empresário global”.
lugares perdidos da Amazônia.
“Pretendo buscar a harmonia entre a minha vida privada e a
Na Amazônia ou na cidade grande, Patricia se sente bem em
pública. Não há nenhum segredo especial, porém é fundamental
qualquer parte, graças à sua formação multicultural e ao seu
estar sempre muito bem organizada”, afirma.
amplo roteiro por todo o mundo.
Fundación Cisneros ha enseñado a leer y
escribir a 350.000 familias venezolanas.
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Rosana Ubanell es subdirectora de Nexos.
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Patricia Phelps de Cisneros
Patricia Phelps de Cisneros
Cara a cara
nosso país. Somos os guardiões, não os pro-
dade e o progresso. Uma pessoa educada tem
prietários. O patrimônio latino-americano é
maiores possibilidades de se realizar como ser
muito rico, e não há maior satisfação do que
humano, de ter uma qualidade de vida aceitável,
poder exibi-lo mundo afora”, assegura.
mas, sobretudo, através da educação, torna-
Patricia Cisneros também patrocina
programas de formação de professores
se possível exercer os direitos de liberdade de
consciência e de liberdade de pensamento.”
na Venezuela, e projetos que ajudam a
Com respeito à arte, ela confessa, “O ins-
desenvolver a inteligência das crianças.
tante no tempo, onde começou a minha relação
Esse programa propiciou aulas de mate-
com a arte, pode-se dizer que foi nos anos 50,
mática, geografia, física e química a quase
em Caracas, onde cresci, e onde as grandes
40.000 estudantes em toda a América Latina.
obras públicas e a arte estavam muito presen-
Outro programa educativo, patrocinado
tes. Ia para a escola todos os dias e, inconscien-
pela Fundação Cisneros, ensinou 350.000
temente, apalpava essa estética pelo caminho”.
famílias venezuelanas a ler e escrever.
“A educação é o passaporte para a liber-
Nexos: Qual é o segredo de um casamento
tão duradouro?
Patricia Cisneros: Comunicação e respeito, sem deixar dúvidas de que, obviamente,
exista muito amor.
Rosana Ubanell é subdiretora de Nexos.
N-: O que busca na vida?
P.C.-: Creio sobretudo em Deus. A vida é um
caminho em busca desse conceito ideal que
se tem de Deus.
N-: Quando se tem quase tudo, o que lhe motiva na vida?
P.C.-: Antes de tudo, tratar de dar o melhor
de mim para que reverta em benefício de
nossa gente, em nosso continente. Quisera
restituir aos meus filhos e aos meus netos,
a Venezuela da minha infância. Motiva-me
também acompanhar meu marido na luta
por um futuro digno para toda a América.
N-: Apesar dos avanços, ainda resta tanto
por fazer. O que faria, se tivesse uma varinha mágica?
P.C.-: Tudo passa pela educação. Essa é a
chave. Quisera contribuir para o processo
educacional da América Latina, ajudar a
melhorar a cultura; em nosso caso, servindo-nos dos meios de comunicação via satélite ou por meio da Internet. Com um povo
bem educado, tudo se transforma.
Entende que a natureza e o asfalto da cidade são, apesar de tão distin-
distintas, e se estiver feliz ou triste, as reações serão diferentes. Pela
tos, complementos de sua vida: “Sinto que a Amazônia nutre a minha alma.
mesma razão, hoje eu posso gostar mais de um artista e, amanhã, por
Na Amazônia, recebo a natureza, recebo de Deus. Na cidade, eu dou”.
uma alteração em meu estado emocional, posso vir a preferir outro”.
Em uma posição como a de Patricia Phelps de Cisneros, fica muito difícil
discernir quem dela se aproxima por interesse ou por verdadeira amiza-
> Duas coleções complementares
de, e Patricia sabe muito bem o que pedir de seus amigos e colaboradores:
Em uma de suas muitas viagens à Amazônia, Patricia descobriu as
“Gosto de honestidade e desgosto de falsidade e presunção”.
comunidades indígenas e as suas obras artesanais, que anos depois
Ao mesmo tempo, aponta, em si mesma, a honestidade como a sua
maior virtude e a impaciência como um dos seus defeitos.
Patricia ama por igual todas as obras de sua coleção e lhe é impos-
deram lugar à Coleção Orenoco, no afã de preservar, estudar e
promover a herança dos indígenas da Amazônia venezuelana.
A Coleção Cisneros é outra das jóias da Fundação com mais de 1.500
sível escolher uma entre elas: “É impossível escolher só uma obra ou
obras modernas e contemporâneas da América Latina, que corre o mun-
apenas um artista. Qualquer pessoa que olha uma obra de arte a está
do, mostrando a riqueza e a variedade da cultura americana.
observando em um momento definido, colocando uma carga emocional
“Considero que, se nós possuímos essas coleções bem documen-
específica naquele instante. Pode-se ver a mesma obra em ocasiões
tadas, conservadas e restauradas, temos uma obrigação com o
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N-: O que pede de seus filhos?
P.C-: Que sejam bons cidadãos; que tenham
vocação para ajudar o próximo; e que sigam
os mesmos passos que demos na Fundação
para promover a cultura e a educação.
N-: O que voltaria a fazer em sua vida, se tivesse uma segunda oportunidade?
P.C.-: Sou ainda muito nova para essa pergunta! Se me entrevistares de novo, dentro
de trinta anos, eu te responderei. No momento, sinto que ainda posso dar muito de
mim e fazer muito mais pelo meu país e por
todo o continente.
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