número completo

Transcrição

número completo
La Condición Urbana
ESTRADA COMERCIAL, CONCEITO, MORFOLOGIA E TIPO
João Silva Leite
DA GENTRIFICAÇÃO MARGINAL ENQUANTO MOVIMENTO URBANO CRÍTICO
Luís Mendes
SEGREGACIÓN URBANA Y MERCANTILIZACIÓN DEL TERRITORIO
Julieta Capdevielle, Diego Ceconato y María Rosa Mandrini
ESPECULANDO SOBRE A FRAGMENTAÇÃO DA FORMA URBANA
Otávio Martins Peres y Maurício Couto Polidori
PAISAJES DEL AGUA
Cecilia Inés Galimberti
GÉNESIS DE UN PROYECTO: Puerto Madero
Teresita Núñez y Gervasio Ruiz de Gopegui
URBANISMO E PODER
Felipe Caldas Batista
ACCESO A SERVICIOS DE SANEAMIENTO Y AL AGUA POTABLE
Justo Rojas López, Oscar Frausto Martínez, Javier Tun Chim y Thomas Ihl
MIRADAS INTENCIONADAS
VINDICACIÓN DE UNA ARQUITECTURA URBANA
Estanislau Roca Blanch
APORTACIONES A LA URBANÍSTICA
Francesc Peremiquel Lluch
COLORES, TEXTURAS: RIO DE JANIERO
Fabio Caracciolo
2013 ]
09
rriurb
revista iberoamericana de urbanismo
riURB
Barcelona - Buenos Aires - Palma de Mallorca
Contacto:
Calvet 23, 1º 2º
08024 Barcelona, España
Laprida 924 1º B
1187 Buenos Aires, Argentina
Volta de la Merce 3, 6A
07007 Palma-Islas Baleares, España
E-mail: [email protected]
Autoría
riURB no se responsabiliza de los contenidos de los textos firmados por sus autores.
Apoyamos explícitamente la cultura del copyleft; los textos firmados por riURB y sus editores pueden ser
reproducidos libremente, citando el origen.
Dejamos en manos de cada autor la decisión última respecto a la cesión de sus derechos respectivos.
Por las mismas razones permitimos que se nos hagan links, agradeciéndolo de antemano, en pro de la libre
circulación de ideas.
Staff
Editores:
Román Caracciolo Vera
Pablo Elinbaum
Biel Horrach Estarellas
Equipo editorial
Mariana Debat
Joan Moreno Sanz
Gustavo Pires de Andrade Neto
Pedro Bento
Colaboradores
Luz Duque
Maira Purman
Colaboraciones
Estamos abiertos a cualquier tipo de colaboración o sugerencia, reservándonos la decisión última sobre su
inclusión en cualquiera de los diversos temas a tratar. Para recibir las indicaciones sobre las formalidades de
presentación de los artículos, la dirección de envío o de consulta es [email protected]
Todos los artículos de esta edición han sido revisados por un comité científico conformado por doctores e
investigadores de diversas universidades.
Imagen de tapa:
Grúas en Puerto Madero, Buenos Aires. Fotografía de Pablo Righi
ISSN: 2013-6242
Los contenidos de la revista iberoamericana de urbanismo riURB están bajo la licencia de Creative
Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Unported License si no se indica lo
contrario
Para ver los atributos que significa esta licencia dirigirse a http://es.creativecommons.org/licencia/
riURB es una revista especializada en urbanismo y ordenación del territorio, que publica trabajos
originales y de investigación referidos específicamente al ámbito iberoamericano. riURB es una
publicación semestral con un Comité Científico Internacional formado por más de veinte
destacados investigadores y profesionales en el área urbano-territorial. La revista tiene tres objetivos
principales: divulgar un panorama multidisciplinar, promover un espacio de reflexión, y consolidar
una red de intercambio en Iberoamérica.
riURB is a journal specializing in urban and regional planning, which publishes original research papers relating
specifically to Iberoamerica. riURB is a biannual publication with an International Scientific Committee composed
of over twenty leading scholars and professionals in the urban-regional field. The journal has three main objectives:
report a multidisciplinary panorama, promoting a space for discussion, and strengthen an exchange network in
Iberoamerica.
riURB é uma revista especializada em planejamento urbano e regional, que publica pesquisas
originais e se refere especificamente ao campo da Ibero-América. riURB é uma publicação
semestral com o Comité Científico Internacional composto por mais de vinte principais estudiosos
e profissionais na área de planejamento urbano. A revista tem três objectivos principais: difundir
uma visão multidisciplinar, promover um espaço de reflexão, e fortalecer uma rede de intercâmbio
da Ibero-América.
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
La Condición Urbana
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Editorial
•
La Condición Urbana
LA CONDICIÓN URBANA
En el contexto actual de los estudios urbanos, la diversidad de temas y la amplitud del campo
científico son un claro reflejo de lo que implica la ciudad y la condición urbana que la define. Como
hecho humano la ciudad puede ser entendida como una maquinaria compleja, y en su complejidad,
destaca su capacidad constante de mutación y transformación, en directa relación con la sociedad
que la habita, y cuestión fundamental que nos obliga a un continuo proceso de reflexión. En este
proceso, la especificidad o generalidad de la mirada sobre un hecho urbano es una cuestión
discutible según sean los enfoques abordados, los contextos y los casos a los que se aplica. Sin
embargo, en todos ellos subyacen elementos y procesos comunes y asimilables que definen la
condición urbana como un hecho genérico indiscutible.
En la búsqueda por explicar y entender la complejidad del hecho urbano, los diferentes campos
científicos abordan el estudio de las cualidades que convierten a un asentamiento humano en
ciudad, algo más que un conjunto de edificaciones y de actividades interrelacionadas en un espacio
físico determinado. Estos estudios requieren de una gran capacidad para leer los múltiples matices
que componen esa condición. En esta acción de interpretar el hecho urbano desde diferentes
miradas, el libro de Françoise Choay, publicado en 1965, El Urbanismo. Utopías y realidades, se
convierte en una pieza clave de la cultura urbanística al adentrarnos en una búsqueda por descifrar
los diferentes modelos o categorías en que podrían clasificarse los hechos urbanos, buscando
explicar, desde una mirada básicamente sociológica, su diversidad y sus semejanzas. En un marco
diferente, con casi 40 años de distancia Carlos García Vázquez, con Ciudad Hojaldre (2004),
completa esta acción de colocarle una óptica a la ciudad para obtener, de cada mirada, una visión
diferente de una única realidad.
Estos autores defienden la existencia de modelos y particularidades, pero sobre todo nos llevan a
entender que la interpretación del hecho urbano, en su riqueza y complejidad, depende en gran
medida del observador, de la óptica aplicada a la mirada. Es así que, en este incesante proceso
intelectual, no podemos negar la necesidad de alimentarnos de la cuestión multidisciplinar.
Geógrafos, arquitectos, historiadores, ambientalistas o sociólogos urbanos, entre otros, deben
trabajar en conjunto para lograr que, en su propia especificidad, se refleje, de alguna manera, el
conocimiento de los otros, para afrontar este reto continuo que significa el encontrar la mejor
condición urbana para nuestras ciudades.
En línea con esta reflexión, el actual número de riURB presenta un conjunto de temas que remiten
a una cuestión recurrente: explicar la condición urbana de la ciudad. Cada investigación asume la
necesidad de analizar los fenómenos urbanos desde diferentes puntos de vista, acercándose a
diversas disciplinas o miradas del hecho urbano. Todas ellas tienen cabida en el discurso
urbanístico, ya que el hilo conductor siempre es la ciudad como objeto, y en ella, aquellos aspectos
que le otorgan su particular status. La búsqueda de estos autores por etiquetar las formas de
entender el fenómeno urbano refleja, como mínimo, la voluntad de encontrar visiones parciales de
un hecho único, donde la suma del conocimiento fragmentado enriquece la acción futura sobre el
Bajo licencia Creative Commons
1
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Editorial
•
La Condición Urbana
mismo. Las investigaciones que se publican en este número de riURB apuntan a esta búsqueda
parcial de conocimiento para, desde su especificidad, encontrar respuestas de mayor alcance.
En el primer artículo, de João Silva Leite, la lectura morfológica de las infraestructuras como valor
urbano es el eje central del trabajo desde la exploración de la importancia de una calle como
configuradora de urbanidad. A través del ejemplo de una carretera nacional en las proximidades de
Lisboa (Portugal) busca entender las cualidades aportadas en el proceso de transformación que
convierte una ruta regional en una calle urbana con marcado carácter comercial, función que se
superpone a la de estructurador territorial. En los dos siguientes artículos, los aspectos físicos y
morfológicos dejan lugar a una visión que se aproxima a la sociología urbana. La lectura de los
procesos sociales aparece como argumento para explicar las transformaciones físicas de la ciudad.
En primer lugar Luís, Mendes nos expone una mirada sobre el Barrio Alto de Lisboa para estudiar
los procesos denominados de Gentrificación marginal, un fenómeno que denomina de movilidad social
y que se relaciona con nuevas estrategias residenciales y que afecta de forma notoria el desarrollo
urbano de los sectores en donde sucede a partir de la mejora en las condiciones de mixtura social.
Siguiendo una línea similar, el artículo de Capdevielle, Ceconato y Mandrini explora, en el
contexto de las transformaciones urbanas de los últimos años en la ciudad de Córdoba, Argentina,
las desigualdades sociales que se derivan de un fenómeno de mercantilización y segregación del
suelo urbano y que se plasma en los programas sociales de producción de vivienda local.
Desde una aproximación teórica, y tomando a la ecología urbana como mirada para explicar
fenómenos de desarrollo urbano y territorial, el cuarto artículo de Otávio Martins Peres y
Maurício Couto Polidori explora los procesos formativos urbanos, entendidos a través de la
relación con el contexto natural: las cuencas hidrográficas como condicionantes de la forma de las
ciudades y de los fenómenos de discontinuidad espacial, incluyendo como caso explicativo del
fenómeno a la ciudad de Pelotas en el Estado de Rio Grande do Sul (Brasil). El quinto artículo
comparte con el anterior una mirada desde lo natural, pero también lo hace desde lo patrimonial.
Cecilia Galimberti toma como caso de estudio la ribera de la ciudad de Rosario (Argentina) para
explicar, desde una visión territorial y paisajística, los procesos de transformación que se han venido
dando en los últimos años en el frente costero de dicha ciudad, buscando en el concepto de paisaje
cultural, la interpretación necesaria que permita dotar de una legibilidad integral al territorio y que, a
su vez, permita encontrar el denominador común para afrontar proyectos de transformación
coherentes con la historia del lugar, pero también con su realidad física, social y económica.
Entendiendo que la gestión urbanística es un proceso complejo que tiene una estrecha relación con
el entramado político de una ciudad o región, los dos siguientes artículos hacen foco en estos
aspectos, buscando entender cuál es la relación entre ciudad y poder político. El sexto trabajo
Teresita Nuñez y Gervasio Ruiz de Gopegui muestran el complejo sistema de gestión que
permitió la creación y desarrollo del proyecto urbano por excelencia de Argentina: Puerto Madero.
Un proceso complicado y extenso, que 20 años después todavía se encuentra en plena vigencia
gracias a la creación de una entidad propia para su regulación y gestión, apartada cada vez más de
los estamentos de poder político. Por el otro lado, Felipe Caldas Batista, desde el análisis de un
evento especifico de la historia de la ciudad de Salvador de Bahía (Brasil) y desde la perspectiva del
Bajo licencia Creative Commons
2
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Editorial
•
La Condición Urbana
término biopoder acuñado por M. Foucault, explica cómo el urbanismo decide el devenir de la
población y dirige el proceso de desarrollo de la ciudad de forma inexorable. Finalmente, Justo
Rojas López, Oscar Frausto Martínez, Javier Tun Chim y Thomas Ihl, explican, desde una
perspectiva estrictamente técnica, los resultados del análisis sobre la influencia del factor AGUA en
el desarrollo de dos centros urbanos (Cozumel y Playa del Carmen) de la Riviera Maya (México), en
un intento por demostrar la estrecha relación entre desarrollo y acceso al agua, como condicionante
fundamental de la vida urbana.
En otra sección, la de Miradas Intencionadas, y sin apartarnos de la discusión de la condición
urbana encontramos, en primer lugar, el texto de Estanislao Roca que nos habla de la importancia
de la buena arquitectura como conformadora de ciudad, cuya intervención proactiva es necesaria
para mejorar las condiciones de urbanidad de nuestras ciudades. A través del ejemplo de las
intervenciones en el espacio público de Barcelona, el autor nos invita a comprender la relación
estrecha entre arquitectura y sociedad. También, haciendo foco en Barcelona, Francesc
Peremiquel nos aporta una mirada sobre la importancia de la investigación en el contexto del
urbanismo. Algunas tesis doctorales del Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio
de la Universidad Politécnica de Catalunya sirven para acercarnos a la importancia de la reflexión
sobre la ciudad y el territorio como herramienta que colabora en los procesos de planificación
posteriores. La investigación académica como marco de reflexión de una buena práctica
profesional. Como último aporte, este número de riURB nos muestra, a través de la óptica del
arquitecto y fotógrafo Fabio Caracciolo, una breve, pero intensa mirada sobre la ciudad de Rio de
Janeiro, tratando de escapar de los tópicos recurrentes de una ciudad más que conocida por el
imaginario colectivo de cualquier ciudadano.
RCV
riURB_editores
Bajo licencia Creative Commons
3
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
La Condición Urbana
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
ESTRADA COMERCIAL, CONCEITO,
MORFOLOGIA E TIPO
A leitura da N378 no contexto metropolitano de Lisboa.1
João Silva Leite
FormaUrbis Lab, CIAUD, Faculdade de Arquitectura da Universidade Técnica de Lisboa.
Doutorando em Urbanismo. Arquitecto pela Faculdade de Arquitectura da Universidade Técnica de
Lisboa.
Mail: [email protected]
RESUMO
A Rua, dentro da matriz cultural ocidental, é o elemento urbano mais comum na produção de
tecidos urbanos, estruturando e constituindo espaço público, local privilegiado para a sociabilização
de indivíduos, mas também fundamental na organização e desenvolvimento da própria cidade.
Todavia, na realidade portuguesa, as estradas adquirem hoje novas funções e configurações que
frequentemente detectámos na rua tradicional, sobrepondo-as à sua função primordial. Este facto
surge como consequência do acentuado crescimento urbano registado nas últimas décadas, que por
sua vez levou à inclusão de troços significativos de antigas estradas nacionais nos tecidos
metropolitanos. A rede de mobilidade torna-se uma estrutura relevante na ligação entre vários
tecidos urbanos dispersos e desarticulados. Emergem elementos urbanos com morfologias que,
nem sempre, são reconhecíveis à luz dos conceitos estabilizados. O artigo apresenta um estudo
morfológico da estrada N378, localizada na metrópole de Lisboa. Esta estrada, que pode ser
caracterizada como Estrada Comercial, espelha um processo de transformação de antiga estrada
nacional que actualmente desempenha um papel importante na estruturação de um território
urbano. A análise sobre o objecto incide sobre a sua morfogénese, morfologia e tipificação,
procurando dissecá-lo e deste modo compreender melhor o fenómeno. Por outro lado, o estudo
pretende contribuir para o debate sobre quais as características e potencialidades a serem exploradas
nestes elementos filamentares para maior coesão e legibilidade urbana.
Palavras-chave: Morfologia - Estrada - Rua - Eixo Comercial
ABSTRACT
The Street within the occidental cultural matrix is the most common morphological element in the production of urban
fabrics, by structuring and building a public space network, place for the socialization of people, but also essential to
organizing and developing the city itself. However, at present, the roads get new functions and configurations often
detected in traditional street, overlapping them to the primary function. This comes as a consequence of strong urban
growth registered in recent decades in Portugal, which in turn led to the inclusion of significant sections of old roads in
metropolitan fabric. The mobility network becomes an important structure establishing links between various
dispersed and disjointed urban fabrics. Emergent urban elements with morphologies that, not always, are recognizable
in the stabilized concepts. This paper presents a morphological study of the N378 road, located in the metropolis of
Lisbon, a Commercial Road, which reflects a transformation process of old national road that currently plays an
important role in structuring an urban territory. The analysis focuses on the subject of its morphogenesis, morphology
and typification, trying to dissect it and thus better understand the phenomenon. Moreover, the study aims to
contribute to the debate on what features and capabilities should be explored in these filamentary elements for a better
urban cohesion and legibility.
Key words: Morphology - Road - Street - Commercial Strip
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
5
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
1. INTRODUÇÃO
Desde os modelos urbanos subsequentes do Movimento Moderno, e simultaneamente com a
democratização do acesso ao automóvel, que os modos de desenvolvimento urbano se alteraram de
um modo muito relevante. O crescimento urbano dissolve lógicas de continuidade e justaposição
física dos traçados, passando a tomar como elementos de referência as infraestruturas de
mobilidade. Estas assumem-se como determinantes na composição dos tecidos urbanos, gerando
configurações e morfologias emergentes cujos conceitos estabilizados não reconhecem.
Auto-estradas, estradas e outras estruturas de mobilidade, potenciam novas dinâmicas urbanas,
devido à forte acessibilidade que oferecem a determinados territórios que atravessam. As
infraestruturas incorporam novas funções, tornando-se elementos urbanos híbridos que acumulam
à função primitiva novas aptidões e funcionalidades.
O contexto urbano português não foi uma excepção neste fenómeno. Se numa primeira fase a rede
de mobilidade estava confinada às estradas nacionais e municipais, numa segunda fase, após a
adesão à Comunidade Europeia e consequente acesso a fundos comunitários, o país vê-se
infraestruturado de norte a sul com uma vasta rede de auto-estradas. O crescimento urbano do país,
fundamentalmente após a Revolução de Abril, tirou partido da rede de mobilidade já existente e,
mais tarde, na década de 90, da segunda rede de mobilidade superior que foi sendo introduzida.
Várias são as estradas que se vêm incorporadas em áreas metropolitanas, desempenhando funções
de articulação e simultaneamente como base de desenvolvimento de tecidos. A outrora estrada de
âmbito nacional é agora um elemento urbano importante na estruturação de uma determinada
região urbana. Iniciam-se processos de transformação que quando cruzados ou inter-relacionados
com vias de maior mobilidade acabam por incorporar novas dinâmicas e novos atributos.
A estrada assume, então, no território urbano português, um papel determinante principalmente em
áreas de crescimento extensivo de índole disperso ou fragmentado. Tal como a rua em tecido
urbano sedimentado, a estrada desempenha funções como: suporte de edificado; estruturação; ou
simples reprodução de mais tecido urbano.
Deste modo, o artigo apresenta o conceito da Estrada Comercial, um elemento urbano
representativo de parte do fenómeno referenciado, concretizado no caso concreto da estrada N378,
localizada na Área Metropolitana de Lisboa. Através da apresentação do seu estudo morfológico e
tipológico, pretende-se ajudar no seu entendimento global, mas também, das suas características
mais intrínsecas. Além disso, permite estabelecer paralelismos à posteriori com a rua e assim levantar
questões se estes tipos de elementos filamentares serão reinterpretações formais do conceito rua
estabilizado2. A investigação assenta na hipótese inicial de que tais elementos são estruturas
fundamentais na agregação, sedimentação e hierarquização de territórios urbanos contemporâneos
não consolidados. Procura-se reforçar a importância destes tipos de elementos urbanos emergentes
na criação de redes de referência e estruturação em áreas urbanas fragmentadas e onde os diferentes
traçados estão desarticulados.
Por fim, importa mencionar que o artigo surge inserido numa investigação individual mais alargada,
formalizada em futura dissertação de doutoramento, que explora a temática da Rua, especificamente
as suas tendências morfológicas emergentes dentro de contextos urbanos consolidados ou por
estabilizar. A investigação procura compreender o fenómeno dentro da realidade portuguesa mas
tendo como base um conjunto de exemplos que surgem em diferentes metrópoles mundiais.
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
6
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
2. A ESTRADA COMERCIAL, UM CONCEITO
A Estrada Comercial tem como génese o fenómeno da Estrada Urbana, ou seja, uma antiga
infraestrutura de mobilidade e carácter nacional ou regional que entrou num processo de
metamorfose, adquirindo novas funções e morfologias de caracter urbano.
“… estrada que, tendo sido paulatinamente colonizada por edificações e usos múltiplos e tendo sido
apropriada por práticas e vivências diversificadas. Deu origem a novos nexos e lógicas de proximidade,
ainda que continue, muitas vezes, a ser encarada como mera via de atravessamento,…” (Portas;
Domingues, Cabral, 2011:192)
As estradas sempre foram elementos que ao longo da história da humanidade, se assumiram como
eixos preferenciais de assentamento urbano, principalmente devido ao facto de serem canais
privilegiados de deslocações de pessoas e bens tornando-se, por isso, corredores de grande
visibilidade, ideais para a implantação de actividades. Como tal, este fenómeno de ocupação
progressiva das margens das estradas não é novo. Olhando para alguns exemplos actuais de ruas
localizadas no interior do tecido consolidado, verifica-se que a sua origem é uma antiga estrada ou
caminho de saída da cidade. Estes eixos foram sendo urbanizados ao longo do tempo, conferindo
compacidade às suas margens e sedimentando frentes urbanas. Todavia, a realidade actual
introduziu uma maior velocidade aos processos de urbanização que não se verificava anteriormente.
A crescente mobilidade potenciou uma ocupação mais dispersa ao longo das vias, rompendo com
relações de contiguidade entre edificações e parcelas.
A estrada suporta, agora, para além de alguns edifícios pré-existentes, estruturas edificadas de
grande dimensão, de distintas tipologias e usos, vazios urbanos e terrenos agro-florestais, tudo
numa aparente desordem3. A estrada ganha uma imagem mais urbana, perdendo a sua imagem de
linha que serpenteia o território rural ou florestal. Este elemento urbano de carácter híbrido, que
tanto é estrada como rua vai definir-se como uma estrutura relevante para a legibilidade e
estruturação de territórios ocupados por urbanizações extensas ou de cariz difuso, vivendo sempre
numa permanente dialéctica entre estrada e rua.
Figura 1: Ortofotomapa. N9, Mafra, Portugal
Fonte: Microsoft, Bing Maps, 19 de Março de 2012
Em certas situações, quando o posicionamento estratégico ou a dinâmica urbana subjacente à
estrada atinge determinadas proporções dentro da área urbana onde está inserida, acaba por levar
este elemento urbano, a desenvolver junto das suas margens um vasto conjunto de actividades
comerciais, gerando um processo de mutação. Surge a Estrada Comercial, uma Estrada Urbana
especializada. A actividade comercial, principalmente de abrangência territorial, pode ocorrer em
todo o elemento ou de um modo muito concentrado em vários troços, constituindo, no entanto, a
percepção de uma imagem una e marcante (Boeri; Lanzani, 1992:44-59)
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
7
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
“Na formação da «estrada mercado», as novas actividades (normalmente do tipo comercial) sucedem,
quase sem interrupções, conjuntamente com pequenas indústrias locais e antigos assentamentos
urbanos, e imediatamente depois desta cortina edificada, parcelamentos residenciais de baixa
densidade, alguns serviços ou equipamentos, e inclusive, pequenas áreas de produção.” (Vecslir,
2007:37)
“Actividades comerciais, ainda que muito diferentes entre si, organizam-se ao longo das infraestruturas territoriais principais – estradas nacionais, regionais – constituindo urbanizações lineares
(…) configuram-se como localizações comerciais reconhecíveis em alternativa aquelas tradicionais dos
centros históricos. A acessibilidade automobilística e a disponibilidade das amplas superfícies são
condições irrenunciáveis da actividade comercial “de vocação territorial” que compõem o fenómeno da
estrada mercado.”4
Esta especialização ao longo dos eixos filamentares tem, em muitos casos, como base uma primeira
instalação de estruturas de armazenamento, indústrias ligeiras que, com o evoluir do elemento,
acabam por se alterar no sentido em que adquirem uma frente comercial, potenciando o negócio
directamente no local. Esta dinâmica gera consequentemente a instalação de novas construções,
impulsionando o surgimento de mais actividades comerciais em parcelas urbanas vizinhas. O
comércio ligado à construção civil, como por exemplo: materiais; loiças; piscinas; entre muitos
outros, são uma constante, sendo acompanhado por stands de automóveis em segunda mão ou
ainda pela restauração. O mobiliário, artigos de decoração variados ou a iluminação são produtos
que facilmente se encontram expostos na Estrada Comercial, quase sempre em Edifícios Montra5 e
assumindo-se como oportunidades de negócio. São identificados ainda postos de venda de
produtos hortícolas ou sazonais, como artigos de praia, quase sempre implantadas à beira da estrada
em estruturas efémeras ou abarracadas.
Morfologicamente, uma estrada comercial tem como base pública uma configuração ainda muito
semelhante à via de comunicação rodoviária que a origina, sem passeios e com faixas de rodagem
direccionadas para o automóvel. A estrutura de lotes adjacente à estrada tem uma grande
diversidade de configurações, resultado de um fraccionamento do cadastro rural e posterior
urbanização que na maioria dos casos se concretiza em pequenas unidades isoladas, que são
pontualmente quebradas por unidades de grandes dimensões. Não existe regra compositiva, nem
uma ordem reconhecível, fruto de processos de urbanização não coordenados e concertados.
Esporadicamente esta paisagem pode ser interrompida por pequenos loteamentos unidos à berma
da estrada.
O edificado implanta-se, por norma, de nível com a estrada, com uma arquitectura banal,
recorrendo a estereótipos baseados em preceitos pré-estabelecidos e presentes num empirismo
popular. Existe uma variedade tipológica na qual se destacam tipologias como: o Edifício Montra, o
Mega-armazém, a Moradia Unifamiliar (exclusivamente habitacionais ou com comércio no rés-dochão), simples Contentor de Obra, entre outras. Tudo se conjuga em função de uma melhor
publicidade da actividade comercial desenvolvida no lote. O edifício tenta potenciar essa divulgação
e muitas vezes é complementado com a própria exposição dos artigos na área livre da parcela. Este
facto em certos casos chega a secundarizar totalmente a arquitectura do edifício.
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
8
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
Figura 2: Fotografias de algumas Estradas Comerciais. N207, Paços de Ferreira, (esquerda); N10, Palmela
(centro); N14, Trofa (direita)
Fonte: elaboração do autor
A sinalética emerge como elemento que cria mecanismos de atractividade e propaganda da loja,
publicitando o seu produto e atraindo o público que utiliza a via.
A arquitectura compõe-se em função dos melhores ângulos de visão do utilizador, (a partir do
interior do automóvel), podendo a fachada principal não ser necessariamente a fachada da frente,
mas sim uma lateral que permite um maior tempo de exposição e de observação6. Os próprios
sinais têm dimensões e formas que tiram partido das distâncias de visualização. A proporção da
sinalética varia conforme o tipo de velocidade média que a estrada comporta, sendo que quanto
maior for a velocidade, maior será o sinal.
“A grande placa ou letreiro salta para ligar o motorista à loja e, (…) O sinal gráfico no espaço se
tronou a arquitectura dessa paisagem”7
“O símbolo domina o espaço. A arquitectura não é suficiente. Uma vez que as relações espaciais são
feitas mais por símbolos do que por formas, a arquitectura nessa paisagem se torna mais símbolo no
espaço do que forma no espaço. A arquitectura define muito pouco: o grande letreiro e a construção
pequena são a regra…”8
A iluminação tem um papel complementar, mantendo a publicidade ao longo da noite. Em Portugal
serão poucos os casos onde podemos encontrar o espectáculo e criatividade de soluções que
ocorrem em locais como o Strip9 de Las Vegas, nos Estados Unidos, tão bem caracterizados no
estudo pioneiro de Robert Venturi, no entanto, verifica-se a noção da sua importância encontrando
estratégias de baixos recursos financeiros como focos ou simples lineares de luminárias fixadas nas
vedações. A Estrada Comercial nunca dorme, tal como a sociedade contemporânea, incorporando a
noite como um momento útil na promoção e divulgação da actividade que ali assenta.
3. A N378
Tendo como pretexto o estudo mais aprofundado do elemento urbano Estrada Comercial, entendeuse observar a realidade existente na Área Metropolitana de Lisboa, metrópole onde podemos
identificar vários exemplos paradigmáticos do fenómeno. Assim, procedeu-se à selecção de um
caso de estudo emblemático, a estrada nacional N378, analisando-a de um modo mais detalhado e
tirando partido deste exemplo como espelho de uma realidade.
O caso de estudo localiza-se na margem sul da Área Metropolitana de Lisboa e apresenta particular
relevância devido às suas características morfológicas e diversidades de actividades que se estendem
continuamente ao longo de 6km, grande parte do seu percurso urbanizado, uma vez que a outra
parte da estrada atravessa uma mata de floresta protegida. A escolha da N378 surge como corolário
de uma análise cruzada e local, efectuada a vários casos similares, tornando-se evidente que possuía
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
9
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
todas as características mais carismáticas e representativas deste tipo de elemento urbano. A N378
transparece com uma clareza pouco comum o processo de metamorfose que incorpora, estando
expostos vários dos processos de transformação comuns a estes elementos urbanos. Perante estes
factos a N378 é, por isso, um objecto apetecível para uma análise tipo-morfológica da Estrada
Comercial.
Figura 3: Localização na Área Metropolitana de Lisboa da N378, no contexto de algumas Estradas Comerciais
Fonte: elaboração do autor
4. MORFOGÉNESE E PROCESSO EVOLUTIVO
De modo a realizar uma análise mais rigorosa do elemento, importa realizar, numa primeira fase,
um exercício de retrospectiva, entendendo a sua morfogénese e, assim, extrair justificações para os
factos morfológicos actuais.
A N378 tem como génese uma antiga estrada nacional que tinha como principal e única função o
estabelecimento da ligação entre aglomerados urbanos, inserindo-se numa lógica de rede regional. A
sua forma tendencialmente recta e linear é apenas quebrada por uma ligeira sinuosidade,
consequência de uma ligeira adequação à topografia. A via mantém grande parte das suas
características iniciais, sensivelmente até à década de 1970. Neste momento dá-se a construção da
ponte sobre o Rio Tejo, facto que concretizou um novo estado de evolução da N378. Surgiram os
primeiros vestígios no terreno, de aberturas de caminhos, imprimindo sobre o território as bases de
futuros loteamentos. Registam-se implicações directas sobre a estrada, contribuindo para uma nova
configuração do seu traçado urbano e moldando uma nova forma. O traçado urbano da N378
começa a indiciar uma forma espinhada, caracterizado por um eixo principal e vários ramos que
correm para o interior do território.
Até à década de 1990 deu-se o desenvolvimento de vastas áreas de loteamentos de génese ilegal e
de ocupação extensiva e dispersa, composta pela pequena unidade, que é muito potenciada pela
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
10
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
melhoria das infraestruturas de acessibilidade introduzidas neste território. Foi neste período que a
N378 consolidou em definitivo a sua forma espinhada, ganhando inúmeras ramificações que
agregaram os diversos fragmentos urbanos, desarticulados entre si. Nas suas margens,
multiplicaram-se as construções, criando algumas zonas de continuidade urbana. A estrada
transforma-se e o peso da sua função primordial – eixo de ligação – perdeu exclusividade, começou
esta fase a configurar-se como um elemento de suporte de novos tecidos urbanos.
Figura 4: Evolução da forma da N378 e sua envolvente nos momentos de 1974 e 1993
Fonte: elaboração do autor
Mais tarde, já na viragem do século, e devido a uma inserção cada vez mais eficaz da N378 na
restante rede de mobilidade da área metropolitana, verificou-se o desencadear de uma nova etapa.
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
11
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
O aumento da sua competitividade e sua maior exposição gerou um acréscimo da instalação de
estruturas ligadas à actividade comercial, combinando em alguns casos a dupla função de venda e
armazenagem, num só edifício ou complexo. A estrada começou a adquirir um carácter comercial já
significativo, construindo uma paisagem urbana própria.
Figura 5: Evolução da forma da N378 e sua envolvente no momento de 2000
Fonte: elaboração do autor
O processo de densificação das margens da estrada tornou-se mais intenso e mantém-se até à
actualidade, registando-se complementarmente alguns casos de alterações dos próprios edifícios,
anteriormente destinados à habitação, mas que agora englobam também actividades comerciais e
serviços tendo, por isso, criado mecanismos de publicidade desses mesmos produtos. Neste
período dá-se a assunção de uma nova tipologia urbana, a Estrada Comercial. A propriedade de
canal especializado torna-se evidente, estando a N378 num processo de metamorfose urbana,
acumulando duas funções principais, a de eixo de ligação, mas também a de eixo de suporte de
caracter especializado.
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
12
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
Figura 6: Evolução da forma da N378 e sua envolvente no momento de 2009
Fonte: elaboração do autor
5. CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS
5.1. A N378 como estrutura interlocutora de tecidos
Na actualidade, ao observar o território envolvente da N378, verifica-se que a estrada assume-se
como um eixo fundamental de suporte de vários fragmentos urbanos, que de um modo directo ou
indirecto procuram fixar-se no eixo, tirando partido da sua boa inter-relação com a restante rede de
acessibilidades da metrópole. A N378 é um canal privilegiado de penetração no território,
possuindo em si uma ligação com uma infraestrutura de mobilidade de escala superior, a autoestrada A2. Esta infraestrutura permite, por sua vez, a ligação rápida dos utilizadores da N378, ao
centro de Lisboa, mas também, a toda a restante bacia sul do Tejo e Península de Setúbal.
A N378 é um elemento interlocutor de uma região, estruturando tecidos mais distantes e de maior
dimensão, como Fernão Ferro e Pinhal dos Frades10, mas também pequenos fragmentos
intersticiais que se localizam junto das suas margens e que entre si mantém ligações débeis e
desestruturadas. Os diversos tecidos suportados na N378 apresentam traçados com diferentes
características. Os traçados das áreas de maior extensão são tendencialmente compostos por malhas
regulares e rectilíneas contrapondo com os tecidos de menor dimensão que se caracterizam pelos
seus traçados irregulares. Em ambos os casos as articulações com a N378 são eficazes, não só
devido às pontuais adaptações de forma ou torções, mas também, pelas inúmeras ligações entre as
diferentes entidades. Observa-se que as ramificações que partem da N378 e amarram os tecidos
urbanos envolventes se afiguram de diferentes modos: umas mais profundas que se fundem com
traçados mais longínquos, unindo-os à N378, e outras mais curtas, de relação directa com os tecidos
adjacentes, entrelaçando e cozendo os traçados dos dois elementos.
Por outro lado, a irregularidade de formas existentes nos pequenos tecidos adjacentes à via, acaba
por conferir uma grande variedade de configurações às parcelas que definem os limites públicos e
privados da N378. A sua imagem diversificada reproduz uma paisagem rica de fenómenos
particulares, mas também desenvolve uma desordem aparente que dificulta a sua leitura e
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
13
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
interpretação. Contudo, este facto é um motor de desenvolvimento de morfologias urbanas
inovadoras e pouco comuns no restante espaço urbano deste território, o que fortalece o caracter
próprio do elemento urbano N378.
5.2. A decomposição do elemento urbano
Apesar da relação existente entre a N378 e os tecidos adjacentes, estabelecendo cozimentos
eficazes, verifica-se que a estrada tem um caracter próprio. Este facto advém das características
muito próprias que os lotes imediatamente confinante com a via adquirem. Os lotes marginais
detêm formas e funções próprias e a actividade comercial surge em abundância. Os
estabelecimentos comerciais são acompanhados por artefactos urbanos em simbiose com a
tipologia arquitectónica compondo uma imagem específica e caracterizadora deste elemento
urbano.
A diversidade de formas e componentes existentes na N378 reflectem características morfológicas
particulares, assim como um conjunto de fenómenos urbanos ligados aos processos de
sedimentação que se desencadearam após o início do processo de transformação (possuiu agora
outras funções para além da ligações viária).
A N378 encontra-se num processo de metamorfose urbana, estando em constante evolução,
incorporando grande variedade de componentes e de elementos não estabilizados. Não ocorreu
ainda uma cristalização das suas formas, tornando imperceptível a sua forma final, dificultando por
isso a sua análise. Assim, procurando perceber de um modo mais rigoroso, procedeu-se ao destaque
e isolamento de diferentes componentes, contribuindo para uma leitura mais simplificada. Esta
metodologia gera uma percepção clara das características do objecto, direccionada e incisiva às
propriedades essenciais.
“A paisagem urbana contemporânea é constituída muitas vezes por materiais que não são ainda
arquitectura, fragmentos de discursos acerca dos quais não é sempre possível atribuir-lhes significados,
por materiais infraestruturais que é preciso repensar no seu lugar específico, por inovações urbanas, por
novas composições de lugares que acolhem novas práticas.” (Viganò, 1999)
“A interpretação elementarista da cidade tinha convencimento de que todo material urbano deveria ser
estudado por si próprio, no seu funcionamento e nas suas relações com o contexto;…” (Secchi,
2009:143)
Neste sentido, com o intuito de realizar uma melhor compreensão da forma urbana que constituí
na actualidade a N378, a investigação seleccionou as seguintes componentes, sendo que neste artigo
apenas algumas serão apresentadas (em bold) devido à sua maior relevância:
Relevo; Linhas de Água; Traçado Urbano; Traçado Urbano e Espaços Privados de
Utilização Pública Temporária; Pavimentos; Parcelas; Frentes Urbanas Demarcadas;
Vazios; Edificado; Vazio Construído; Cérceas; Arborização; Actividade Comercial;
Sinais; Transportes Colectivos.
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
14
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
Figura 7: Desmontagem por componentes da N378
Fonte: elaboração do autor
Para iniciar este ensaio analítico de desmontagem tem-se como ponto de partida a ortofotomapa,
representação gráfica que melhor apresenta a totalidade do Tecido Urbano da N378. Seguidamente o
primeiro nível de decomposição é feito a partir de uma base cartográfica, constituída em função
deste elemento urbano. Esta peça gráfica integra um vasto conjunto de componentes seleccionados
como os de melhor relevância, procurando retirar a tridimensionalidade do objecto. Apesar desta
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
15
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
simplificação do objecto, reduzindo-o a duas dimensões, acaba no entanto por persistir uma leitura
complexa devido ao elevado número de componentes que ainda se mantêm. A diversidade de
formas e suas configurações sobrepõem-se, justapõem-se, tornando ainda o objecto pouco legível e
entendível.
De seguida, destacou-se a hidrografia do local, estudando numa fase inicial o suporte físico e
natural onde a estrada se implanta. Assim ao retirar a componente Linhas de Água, verifica-se a
existência de um canal principal, que inclusivamente junto da sua foz (no rio tejo) adquire a
denominação de Rio Judeu.
Isolando o Traçado Urbano da N378 identifica-se uma ligeira sinuosidade, a norte, junto do nó de
ligação à auto-estrada A2, que tende progressivamente a regularizar-se, adquirindo uma forma
rectilínea no troço final. A sua forma em espinha é de grande evidência. Todavia, apesar da
substancial ocorrência de ramificações de ambas as margens, raramente se formam cruzamentos,
apenas intersecções. As ruas transversais têm como ponto inicial a N378 e estendem-se pelo
interior do território. Este fenómeno cria relações frágeis entre as duas margens da estrada,
proporcionando alguns cortes nos fluxos urbanos no interior da área. Todavia, é intensificado sobre
a N378 o papel de eixo articulador, pois torna-se necessário em certos troços percorrer a estrada
para prosseguir o trajecto de atravessamento. Existem também algumas bolsas, pequenos
alargamentos de via ou espaços de pausa de caracter híbrido, fruto da cedência parcial por parte dos
lotes privados. No que diz respeito à dimensão do perfil transversal da estrada, este não reflete a
importância urbana e funcional da via. Este tem cerca de 15m de largura, sem grandes flutuações ao
longo do seu percurso, não se distinguindo significativamente das ruas envolventes o que por sua
vez gera dificuldades na identificação de hierarquias espaciais e funcionais através deste parâmetro.
Não existem passeios ou faixas laterais devidamente demarcadas para uso do peão, assim como,
locais de estacionamento lateral ou pontual. O traçado da N378 apresenta assim, uma forma ainda
enraizada na sua génese de estrada privilegiando o uso do automóvel.
Procurando entender algumas das características das componentes que constituem o espaço
privado deste elemento urbano entendeu-se destacar em primeiro lugar as Parcelas, mais
especificamente todos os lotes privados identificáveis, delimitáveis e parcialmente confinantes à
estrada.
Verifica-se a existência de uma menor incidência de parcelas privadas de fácil demarcação a norte,
contrapondo a uma maior regularidade e continuidade de ocupação a sul. O troço norte caracterizase por uma ocupação mais irregular, que ocorre como resultado de processos de urbanização
desarticulados e com diferentes tempos de acção, resultando com isso, lotes de configurações
diferenciadas, de diversas dimensões e profundidades. Esta heterogeneidade morfológica provoca
parcelas que tanto se organizam em profundidade de um modo alongado, como também se
configuram com frentes mais alargadas.
Esta realidade apenas é quebrada no último terço da via, mais a sul, onde os lotes se apresentam
com áreas e configurações regulares, de forma predominantemente rectangular, e com dimensões
iguais ou directamente proporcionais (20m ou 40m de frente de rua). Verifica-se a existência nesta
zona, no lado poente da estrada, que os lotes têm por norma 20m por 50m e em algumas situações
40m por 50m, resultando da duplicação de parcelas. Na margem oposta, a regularidade mantém-se,
mesmo que de um modo mais imperfeito, a maioria dos lotes apresenta uma frente de rua de 35m,
tendo os restantes lotes dimensões variáveis entre os 20m e os 25m. A profundidade estabiliza
quase sempre também nos 50 metros, contendo algumas excepções que quebram o padrão e com
isso geram irregularidades morfológicas. Este ponto de distinção entre os dois lados da estrada
surge porque no lado poente da estrada ocorreu uma operação urbana reguladora, tipo loteamento,
que urbanizou antigos terrenos agro-florestais.
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
16
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
Complementarmente, isolando a componente Frentes Urbanas Demarcadas, observa-se que
sensivelmente a partir da metade sul da estrada se regista menos interrupções dos alinhamentos
construídos, preservando relações de continuidade e reforçando a ideia de frente de rua demarcada.
Contudo, a área norte da N378 apresenta um maior número de roturas urbanas que são reforçadas
com assimetrias de ocorrência entre as duas margens. Estas demarcações de frentes urbanas
materializam-se principalmente em três tipos: muro, vedação sobre um murete e simplesmente
vedações. Deste modo, o edificado não assume qualquer protagonismo na função de delimitação
entre o espaço privado e público.
Importa ainda referir que alguns lotes, apesar de possuírem uma delimitação, acabam por não ter
qualquer uso, são vazios, simples parcelas vagas ou em abandono. Assim, a aparente continuidade
de frentes demarcadas acaba por conter algumas quebras, comprometendo a constituição de um
plano vertical regular, lateral à via.
Tal como as parcelas, também a componente Edificado apresenta maiores irregularidades a norte e
uma maior regularidade a sul. A irregularidade a norte concretiza-se não só nas diferenças de forma,
mas também nas dimensões (edifício menor: 15m2; edifício maior: 10.000m2). A sul a regularidade é
formalizada através do edifício isolado, acompanhado com anexos nas traseiras. Não se registam
variações relevantes nas dimensões (média cerca de 200m2), assim como, no ritmo de ocorrência.
Observa-se um ponteado miúdo e concentrado, consequência do modelo tipológico, o próprio
posicionamento perante a estrada é igualmente constante11.
Verifica-se ainda que as edificações apresentam um ritmo de ocorrência significativo, contribuindo
para a construção mental de um plano vertical.
Isolando a componente Actividade Comercial, lotes que detêm usos/actividades relacionados
com o comércio, verifica-se que estes estão em grande maioria. A sua distribuição, ao longo da
estrada, é relativamente constante, sem interrupções extensas, criando um ritmo regular e, assim,
consolidando o carácter específico deste elemento.
Das 208 parcelas adjacentes à estrada pouco mais de 100 são relacionadas com o comércio. A
variedade de produtos comercializados é bastante acentuada, cerca de 19, de onde se destacam:
automóveis (42,2%), restaurantes (10,8%), piscinas (7,8%), materiais de construção (6,9%), ou
elementos decorativos de jardins/espaços exteriores (5,9%).
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
17
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
Gráfico 1: Percentagem de ocorrência da actividade comercial
Fonte: elaboração do autor
Em termos morfológicos, os lotes são de um modo geral formados pelo edifício principal, anexos,
espaço livre e sinalética publicitária. O edifício principal está dedicado ao armazenamento,
exposição e comercialização dos produtos, enquanto que os anexos se destinam ao apoio
infraestrutural do estabelecimento ou, em alguns casos, ao crescimento da área do edifício principal.
A sinalética publicitária surge como artefacto complementar, procurando divulgar o produto e a
loja. Quanto ao espaço livre, é muitas vezes rentabilizado com áreas de estacionamento ou de
exposição parcial dos materiais comercializados.
Esta última particularidade ganha uma expressão mais significativa em alguns lotes, onde a
utilização da superfície livre é de tal modo, que reduz ao mínimo a presença do edifício. Este é
relegado para uma condição secundária, apenas de apoio, e formalizado arquitectonicamente numa
peça modular básica, como por exemplo um contentor de obra. Usos como a venda de automóveis
são exemplos paradigmáticos desta realidade. Existem ainda exemplos de modos de ocupação dos
lotes comerciais totalmente opostas ao caso anterior. O lote é densamente ocupado por um edifício
principal que alberga o máximo de produto possível. Regista-se uma sobreposição de funções,
venda e armazenamento. Em muitos casos a tipologia adoptada é o Edifício Montra, expondo os
produtos para a via através das suas frentes envidraçadas. Lojas de mobiliário, peças de decoração
de interiores ou até materiais de construção, são exemplos clássicos do recurso a esta tipologia
arquitectónica. Ocorrem ainda situações onde a configuração do lote comercial assume a
particularidade da cedência total ou parcial do espaço livre dos lotes para uso público temporário.
Usos como a restauração, grandes armazéns ou venda de piscinas valem-se frequentemente desta
solução, procurando atrair um maior número de utilizadores.
Por fim, é de referir a presença de alguns postos comerciais, de caracter efémero, estruturas
arquitectónicas muito precárias ou abarracadas que se destinam à venda de produtos sazonais ou
temporários, como por exemplo os artigos de praia, venda de madeira e de produtos hortícolas.
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
18
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
A componente Sinais relaciona-se com a anterior, distinguindo-se três tipos de sinalética
publicitária: Sinais de Publicidade junto da via, pertencentes à parcela; Sinais de Publicidade fixados
no próprio edifício; e por fim Sinais de Publicidade a estabelecimentos comerciais, localizados nas
proximidades, mas fora da N378.
A presença da sinalética é intensa, assumindo-se como elemento importante na definição do perfil e
imagem da N378, registam-se 165 sinais publicitários ao longo dos 6km, o que resulta numa
ocorrência média de 28 sinais/km. Os sinais formam uma fiada quase ininterrupta, apesar da maior
dispersão verificada a norte mas que nunca ultrapassa os 400m. Os diversos tipos de sinais,
publicitários ou letterings fixados nos edifícios, procuram potenciar a actividade comercial que os
acompanha, formalizando-se em formas originais e criativas ou através de dimensões acentuadas
que projectam a publicidade a grande altura e com isso, tornam o sinal visível a maior distância.
A iluminação surge como complemento ideal dos sinais ou até mesmo dos edifícios,
transformando-se num instrumento importante nas diferentes técnicas utilizadas para sobressair um
determinado estabelecimento perante os restantes. O cenário adquire outro ambiente ao longo da
noite, estando o elemento urbano em constante actividade.
Por último, identificam-se casos em que os próprios produtos comerciais se tornam eles próprios
sinais, testando, mesmo que de um modo empírico, diferentes estratégias de destaque dentro de
uma paisagem urbana densa e competitiva. Emergem piscinas de estruturas pré-fabricadas
colocadas na vertical configurando-se deste modo, como símbolos de grande impacto12 ou
automóveis alinhados ao longo da estrada por vários metros, formando uma linha expositiva
contínua.
5.2.1. Leitura transversal entre componentes
Após o processo de desmontagem da N378, importa realizar um exercício de cruzamentos de
algumas componentes para, de um modo direccionado, retirar conclusões mais elaboradas13.
Assim, a título de exemplo entendeu-se sobrepor as componentes Traçado Urbano, Relevo e
Linhas de Águas, observando-se com facilidade a correlação entre ambas. O traçado é moldado e
obtém a forma que tem, devido às condicionantes do relevo, procurando adequar-se de um modo
mais eficaz ao terreno. Por outro lado, a presença das linhas de água, acabam por ser também outro
factor determinante para a configuração do traçado urbano da N378, direccionando algumas
torções e sinuosidades. De referir ainda que é precisamente no ponto de inflexão da linha de água
principal mais para o interior do território, que a N378 adquire uma maior rectilinearidade,
desenvolvendo o seu traçado pela planície de um modo totalmente recto.
Observando ainda a componente Linhas de Água, mas justapondo-a com outra componente, as
Parcelas, verifica-se que a morfologia dos lotes se relaciona directamente com os principais cursos
de água. A profundidade das parcelas é em várias ocasiões condicionada em função das linhas de
água, configurando de um modo determinante a sua forma final.
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
19
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
Figura 7: Ensaio de cruzamento entre componentes
Fonte: elaboração do autor
5.3. Leitura de Amostras
Complementarmente a esta leitura morfológica da N378 no seu todo como objecto uno importa
realizar um conjunto de observações mais aproximadas. Selecionou-se na investigação algumas
amostras (no artigo é apresentado uma) representativas da diversidade e riqueza morfológica
existente nesta Estrada Comercial, com o intuito de analisar o objecto a uma escala de maior
detalhe e assim esmiuçar determinadas características não perceptíveis numa leitura generalista.
Figura 8: Amostra
Gráfico 2: Densidade de ocupação da amostra
Fonte: elaboração do autor
A amostra retirada expõe uma especial concentração de stands de automóveis e restaurantes, usos
determinantes na construção da imagem urbana do elemento. Além disso, retrata a acentuada
diversidade de configurações e modos de ocupação dos lotes, características comuns em outros
locais da N378.
A referida irregularidade morfológica expressa-se não só nas densidades mas também nas diferentes
proporções que desenham as parcelas. O lote varia entre frentes urbanas mais generosas, 50m a
60m, ou frentes estreitas com 15m que se alongam com uma profundidade variável (estende-se até
a linha de água que corre lateralmente à estrada). Identifica-se também na amostra o fenómeno da
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
20
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
cedência parcial do espaço privado da parcela para uso público. Este facto concretiza-se em três
parcelas ligadas à restauração. Duas parcelas abdicam total e definitivamente do espaço, enquanto a
terceira parcela apena o faz num determinado horário, coincidente com o tempo de funcionamento
do estabelecimento. Gera-se uma restrição controlada pelos proprietários.
Figura 9: Fotografia da N378
Fonte: elaboração do autor
Nos cortes transversais observam-se características paradigmáticas de todo o elemento urbano. A
largura de cada faixa de rodagem fixa-se em cerca de 3,50m, regista-se a presença de bermas
estreitas e vincadas por valas. O plano vertical lateral é baixo definido pelas vedações ou muretes,
estando o edificado (quando existe) relativamente afastado.
Figura 10: Perfis Transversais
Fonte: elaboração do autor
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
21
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
Por fim, importa ressaltar a presença da sinalética, de grande dimensão ou simples telas fixadas na
vedação. Verifica-se neste ponto da N378 como a própria exposição do produto comercializado
junto da berma acaba por ser uma variação do sinal contribuindo simultaneamente para
composição estereotipada da Estrada Comercial.
6. O TIPO, ABSTRACÇÃO DA N378
6.1. O tipo da estrutura vertebral
No processo de construção do Tipo da Estrada Comercial N378, considerou-se numa primeira fase
de análise a estrutura vertebral da N378, correspondendo em grande parte à componente pública
do elemento.
A N378 ao longo do seu percurso apresenta poucas alterações no seu espaço público, possuindo
características morfológicas constantes e que se sintetizam nos seguintes pontos:
1. Perfil transversal composto por duas faixas de rodagem, uma para cada sentido de
trânsito. Bermas constituídas por valetas, ausência de passeios ou qualquer outro
tipo de diferenciação entre faixas de rodagem e corredor pedonal;
2. Largura total do perfil 15m, 3,50m por faixa de rodagem;
3. Pavimento de asfalto na zona de rodagem;
4. Pavimento desqualificado nas bermas, tipo macadame ou areias soltas;
5. Ausência de arborização. Pontualmente surgem alguns pinheiros mansos,
vegetação sobrante de arborização de beira de estrada tradicional nesta região do
país.
Existem ainda alguns aspectos que, não pertencendo à componente pública mas sim à componente
privada, acabam por ser transversais em toda a N378, influenciando a definição do seu perfil tipo:
1. Afastamento mínimo da edificação/construção ao eixo da via de 20m;
2. Existência de um elemento de barreira, protecção, e demarcação entre o espaço
público e o privado, materializado em vedações ou muretes;
3. Presença pontual de terrenos vagos ou sem utilização actual.
Figura 11: Perfil Transversal Tipo
Fonte: elaboração do autor.
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
22
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
6.2. Parcelas Tipo
Numa segunda fase procedeu-se à tipificação da componente privada que, apesar da diversidade de
formas existentes nas parcelas privadas, se pode sintetizar em 5 tipos:
PT1 – Casa Isolada Habitacional
PT2 – Casa Mutante
PT3 – Contentor
PT4 – Mega-Armazém
PT5 – Espaço Cedido
Figura 12: Parcelas Tipo identificada
Fonte: elaboração do autor.
A parcela tipo PT1 caracteriza-se por uma forma regular rectangular, delimitada por um murete de
50cm e vedação complementar, perfazendo cerca de 2m de altura no total. Nela é implantada uma
moradia de 2 pisos, afastada dos extremos do lote, distanciando da frente de rua uma medida que
corresponda a pelo menos 20m do eixo da via e medidas variáveis nas laterais do lote. Existe ainda
a presença de construções anexas de 1 piso, localizadas nas traseiras da parcela.
Neste tipo verifica-se uma pequena variação no edificado, concretizada na transformação, total ou
parcial, do piso térreo para incluir uma actividade comercial, quase sempre relacionada com
negócios familiares. Observa-se um “sub” tipo do PT1, onde as características das parcelas são
idênticas à do PT1, mas em que o edificado sofre um upgrade, compondo um novo tipo (PST1).
Quanto à parcela tipo PT2 esta possui muitas características da PT1, mas incorporando mais
especificidades. A vivenda anterior de forma estereotipada sofre uma mutação, detendo agora
novos elementos decorativos e compositivos que são anexados directamente à edificação, dotandoa de novos volumes ou estruturas, que potenciem a divulgação da actividade comercial aí instalada.
São introduzidos na parcela estratégias publicitárias, concretizadas em diferentes tipos de sinais e
iluminações.
A parcela tipo PT3 configura-se com uma forma irregular, trapezoidal, demarcando os seus limites
com vedações que não ocultam o interior do lote. A construção materializa-se por uma edificação
modelar e pré-fabricada, tipo contentor, geralmente de 3m por 5m, que pode ocasionalmente ser
duplicado. Toda a restante superfície livre do lote é utilizada para a exposição dos produtos
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
23
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
comercializados. Fixados nas vedações mais expostas à estrada, encontram-se telas ou painéis
publicitários, complementados com focos de iluminação que durante a noite destacam os artigos
expostos.
A parcela tipo PT4 tem grandes dimensões, uma forma irregular e limitada por muros ou vedações,
exceptuando o lado adjacente à estrada que apenas detém pequenas estruturas de controlo ou
demarcação do espaço privado. A parcela possui um edifício igualmente de grandes dimensões,
ocupando boa parte da área do lote. O edifício do tipo Edifício Montra é composto por 2 pisos de
pés direitos altos, onde se expõem e armazenam os produtos comercializados. A fachada recorre a
técnicas de transparências, divulgando o seu conteúdo e servindo de interlocutora entre o exterior e
o interior. Complementarmente existe o sinal de grandes proporções e altura, publicitando o
estabelecimento e seus artigos. No topo do edifício existem letterings com a denominação da loja,
sempre devidamente iluminado. O edifício durante o período nocturno mantém a sua iluminação
interior activa, criando assim mais um mecanismo de evidenciação dos produtos. A parcela detém
ainda parte do seu espaço livre destinada ao estacionamento automóvel dos utilizadores. Esta zona
tem um caracter híbrido, definindo-se como espaço público durante o horário de funcionamento da
loja, apesar de pertencer a uma entidade privada.
Por fim, a parcela tipo PT5, tem como génese a PT1, mantendo por isso parte das suas
características. Todavia, os seus limites assumem uma particularidade. Existe um recuo do limite da
parcela junto da berma da estrada para junto da edificação, cedendo parte do espaço privado do
lote para uso público. Criam-se assim bolsas de parqueamento junto do estabelecimento. A
edificação de tipo Habitação mais Comércio no Rés-do-Chão, do subtipo PST1, tem como actividade
preferencial a restauração, e como tal detém um sinal fixo à fachada com o nome do restaurante ou
café. O piso térreo detém transformações e adaptações ao uso, com janelas mais rasgadas para o
exterior. Nas traseiras da casa existem construções anexas de um piso, servindo de complemento à
actividade comercial. Junto da via existe um painel publicitário com o nome do espaço e
publicidade à marca de café representada.
6.3. O Tipo
Confrontando os dois processos de sintetização, parte pública e parte privada, através dos tipos
pode-se afirmar que o Tipo da Estrada Comercial N378 é composto pela fusão de ambas. A parte
pública entendida como uma estrutura una, um fio condutor que serve de suporte à parte privada
compostas pelas diferentes parcelas tipo. Estas localizam-se ao longo da estrutura base
posicionando-se em localizações distintas e ritmos de ocorrência variáveis sem, no entanto,
comprometer as características intrínsecas e imutáveis.
As combinações resultantes dos diferentes posicionamentos das parcelas tipo, assim como a sua
repetição, geram alternativas de representação do tipo da N378, sempre mantendo a sua identidade.
Esta variabilidade de posicionamento das parcelas tipo, e suas tipologias arquitectónicas, imprime
sobre elas uma propriedade de peça modelar. Deste modo, a introdução privilegiada de uma
determinada parcela tipo em detrimento de outra, provoca de imediato consequências na imagem
global do elemento urbano. Pode-se inclusive determinar uma maior especialização. O elemento
urbano pode manter o seu caracter comercial, mas mais vocacionado para uma actividade
específica.
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
24
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
Figura 13: Ensaio de um protótipo de combinação entre Parcelas Tipo e Estrutura Vertebral Tipo
Fonte: elaboração do autor.
7. CONSIDERAÇÕES FINAIS
O estudo morfológico da estrada N378, procurou dissecar as características de uma tipologia
emergente e determinante no contexto da cidade extensiva e de crescimento fragmentado,
entendendo a sua forma e constituintes e, assim, promover o debate em torno do fenómeno e
estabelecer paralelismos para casos similares.
A N378 incorporou nas últimas décadas, um processo de mutação que alterou fortemente o
caracter da anterior infraestrutura de mobilidade. Actualmente acumulou à função primordial (via
de ligação) actividades económicas ligadas especialmente ao comércio. Emerge um novo elemento
urbano, uma centralidade linear, de carácter comercial a que se pode denominar de Estrada
Comercial.
Este tipo de centralidade urbana gera igualmente ao seu redor, dinâmicas de desenvolvimento de
novos tecidos urbanos com distintas actividades económicas. Contudo, estas surgem em muitos
casos de um modo individualizado ou celular tornando-se pedaços de tecido desagregados do
sistema urbano mais global, acabando por ter como único referencial de união a própria estrada. A
N378 ou qualquer outra Estrada Comercial possuiu, então, potencial elevado de elemento
agregador e estruturador de uma região. Estes elementos definem-se como esqueletos que
hierarquizam, constituindo elementos de referência no espaço, facilitando a criação de mapas
mentais e introduzindo uma ordem na região, ajudando, por isso, a um melhor entendimento global
do sistema urbano.
Por outro lado, verifica-se que a N378 é um elemento urbano em estado evolutivo, transformandose de um modo não linear e que se socorre de processos de metamorfose que determinam
constantes alterações dos seus estados e características. Torna-se impreciso definir uma forma
estabilizada. Todavia, através da comparação com objectos urbanos com histórias evolutivas
similares, pode-se especular sobre a sua tendência futura. Será a estrada N378 uma nova tendência
morfológica de Rua? Com novas configurações e conceitos, próprios dos tempos e fundamentos
que estão presentes na cidade extensiva da actual contemporaneidade? Ou simplesmente encontrase num estado transitório entre Estrada e Rua?
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
25
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
Paralelamente, a instabilidade morfológica existente na N378 introduz maior complexidade na
análise do objecto urbano, sendo por isso comum encontrar entendimentos que defendem a
utilização de novos e específicos instrumentos de leitura. Porém, entendo que tal facto não deve ser
encarado como regra, antes pelo contrário. Apesar da inserção do elemento urbano, N378, numa
realidade de características urbanas específicas, este deve ser analisado através dos instrumentos
clássicos de leitura que sempre se aplicaram à cidade consolidada e sedimentada pelo tempo, pois só
assim será possível estabelecer paralelismos e análises comparativas. Porém, isso não quer dizer que
aos instrumentos clássicos não se adicionem inovações, principalmente ao nível das técnicas de
representação, processos e formas de leitura, procurando assim adaptar a uma realidade específica e
representativa da actualidade. Assim, o processo de leitura, análise e caracterização aplicado à N378,
procurou comprovar a eficácia da utilização de métodos clássicos de leitura e representação, como
cortes e plantas, mas simultaneamente introduzir-lhe complementos de análise e de informação,
enriquecendo assim a sua interpretação. O processo de desmontagem dos vários componentes do
elemento urbano, permitiu analisá-lo criticamente de um modo mais intuitivo mas simultaneamente
preciso e sistematizado, procurando assim este método dotar a comunidade de mais um
instrumento de caracterização urbana.
Importa evidenciar, ainda, o valor da definição do Tipo da estrada N378, através da identificação e
consequente definição das suas principais e estabilizadas características morfológicas. O Tipo da
N378 não deve ser entendido como um modelo, mas sim como uma abstração estrutural do
objecto urbano. A partir daí, o Tipo pode ser compreendido como ferramenta de trabalho, um
objecto didáctico, de análise de outros objectos urbanos de características similares, mas também
um incentivo à criatividade de formas distintas que não passam pela sua reprodução acrítica. Assim,
o Tipo pode ser uma base para o entendimento mais profundo do objecto, sendo depois um ponto
de partida para futuras politicas e intervenções urbanas sobre este objecto ou outros semelhantes,
mais conscientes das suas necessidades e potencialidades, tendo em atenção problemáticas
contemporâneas, como a sustentabilidade ambiental, shirinking cities, ou a própria crise económica.
Por último, afirmar uma vez mais que, sendo a N378 um reflexo de um fenómeno emergente em
alguns dos territórios metropolitanos internacionais e em Portugal, o seu estudo morfológico pode
contribuir para uma reflexão mais sustentada, compreendendo desde os seus impactos territoriais,
até a questões como traçado urbano, configurações de parcelas ou a própria tipologia
arquitectónica.
NOTAS
1
Artigo surge no seguimento da participação como membro da equipa do projecto de investigação
“A Rua em Portugal – Inventário Morfológico”, coordenado pelo Professor Doutor Carlos Dias
Coelho, e financiado pela Fundação para a Ciência e a Tecnologia, desenvolvido entre os anos
2007 e 2010 pelo FormaUrbis Lab da Faculdade de Arquitectura da Universidade Técnica de
Lisboa. O artigo está igualmente inserido nos trabalhos do doutoramento em curso com o tema
“Ruas Emergentes. Interpretação tipo-morfológica de um novo elemento urbano”, financiando
com uma bolsa de investigação individual da Fundação para a Ciência e a Tecnologia.
2
“O desaparecimento da rua não será uma fatalidade como anteviam alguns autores, muito possivelmente será tão
diferente no futuro, quanto é a rua actual diferente da rua da polis ou da urbs da antiguidade. Muito provavelmente
manter-se-á como lugar público, espaço suporte da expressão cívica, relacional, identitário e depositário da memória
colectiva, a avaliar, mais que não seja pelas tendências de agregação que revelam os vastos territórios urbanizados
entre as cidades, onde têm expressão as ditas «novas tipologias de ruas» que emergem dos filamentos urbanos
gerados pelas infraestruturas de mobilidade” in Fernandes, S. (2010). “O Traçado da Rua no Desenho da
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
26
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
Cidade. Espaço de excepção e regra de composição”. in Dias COELHO, C. (coord.). A Rua em
Portugal. Inventário morfológico. p.3. FA–UTL. Lisboa. (edição policopiada)
3
“… estrada-rua é como um centro em linha, uma corda onde tudo se pendura...” in DOMINGUES, Á.
(2010). Rua da Estrada. p. 15. Dafne Editora. Porto.
4
Stefano Boeri citado por: CORTEZ, V. G. (2006). Estrada Mercado e Edifício Montra no Concelho de
Paços de Ferreira. p. 83. FAUP. Porto. (Provas Finais em Arquitectura)
5
Conceito usado em algumas publicações e presente em: FAUP/CEFA (2002). Cidade difusa do
Noroeste Peninsular. CEFA. Porto.
“O edifício transforma-se todo numa montra, tendo como função exclusiva expor artigos. Consiste numa espécie de
front-office da indústria, que funciona geralmente nas traseiras.” in CORTEZ, V. G. (2006). Estrada Mercado
e Edifício Montra no Concelho de Paços de Ferreira. p. 100. FAUP. Porto. (Provas Finais em
Arquitectura).
6
“… seus espaços enormes devem ser vistos como sequências em movimento. A fachada lateral do complexo é
importante, porque é vista pelo tráfego que se aproxima de uma distância maior e por mais tempo do que a fachada
principal”. in VENTURI, R; BROWN, D. S; IZENOUR, S. (2003). Aprendendo com Las Vegas (1ª
ed. 1997). pp. 51. Cosac & Naify. São Paulo.
7 Idem.
p.39.
8Idem.
p.40.
9
O Strip de Las Vegas, estudado por Venturi na década de 1970, é provavelmente o caso mais
emblemático de uma Estrada Comercial.
Tecidos urbanos onde habitam pouco mais de 10000 pessoas. Informação extraída dos
resultados preliminares dos Censos Nacionais de 2011, apurados pelo Instituto Nacional de
Estatística.
10
As edificações localizam-se a cerca de 20 metros do eixo da via, correspondendo à zona non
aedificandi, imposta pela servidão de utilidade pública, disposta no artigo 5º do Decreto-Lei n.º
13/94 de 15 de Janeiro.
11
A imagem é de tal modo emblemática que inclusivamente é reutilizada por Joana Vasconcelos,
artista plástica portuguesa, para realizar uma instalação artística com uma piscina pré-fabricada na
vertical com a forma de Portugal, realizando uma sátira à sociedade de consumo instantâneo que
o país adquiriu nas últimas décadas.
12
As diferentes componentes sobrepostas, não esgotam as inúmeras possibilidades de leituras
cruzadas que o objecto urbano N378 permite, apenas se procura demonstrar uma metodologia,
aplicando-a a algumas componentes.
13
REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ASCHER, F. (2011). Novos Princípios do Urbanismo, Novos Compromissos Urbanos. (1º ed. 2001). Livros
Horizonte. Lisboa.
BOERI, S; LANZANI, A. (1992) “Gli orizzonti della città diffusa”. in Casabella. n.588. pp.44-59.
Milán.
CORTEZ, V. G. (2006). Estrada Mercado e Edifício Montra no Concelho de Paços de Ferreira. p. 83. FAUP.
Porto. (Provas Finais em Arquitectura).
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
27
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
João Silva Leite
•
Estrada Comercial, Conceito, Morfologia e Tipo.
DIAS COELHO, C. (2002) A Complexidade dos Traçados. FA–UTL. Lisboa. Tese de Doutoramento
em Urbanismo. Lisboa.
DOMINGUES, Á. (2006). Cidade e Democracia, 30 Anos Transformação Urbana em Portugal.
Argumentum. Lisboa.
DOMINGUES, Á. (2010). Rua da Estrada. Dafne Editora. Porto.
FAUP/CEFA (2002). Cidade difusa do Noroeste Peninsular. CEFA. Porto.
FERNANDES, S. (2010). “O Traçado da Rua no Desenho da Cidade. Espaço de excepção e regra
de composição”. in DIAS COELHO, C. (coord.). A Rua em Portugal. Inventário morfológico. pp.1-11.
FA–UTL. Lisboa. (edição policopiada). Lisboa.
GARCIA, S. S. (2007). “Exploring Landscape in the “Non-Metropolitan Conurbation of River
Ave’s Valley”. in 4th Internacional ISUF Conference,“The European Tradition in Urbanism an its Future”.
pp. 172-178. Delft.
MANGIN, D. (2004). La Ville Franchisée: Formes et structures de la ville contemporaine. Éditions de la
Villette|SC. Paris.
MARSHALL, S. (2005). Streets & Patterns. Spon Press. London.
MARTÍN RAMOS, A. (2004). Lo Urbano, en 20 autores contemporâneos. Edicions UPC. Barcelona.
MORGADO, S. (2005). Protagonismo de la Ausencia. Interpretación urbanística de la formació metropolitana de
lisboa desde lo desocupado. ETSAB, UPC. Barcelona. Tese de Doutoramento em Urbanismo.
PANERAI, P; MANGIN, D. (1999). Project Urbain. Éditions Parenthèses. Marseille.
PORTAS, N; DOMINGUES, Á; CABRAL, J. (2011). Políticas Urbanas II. Transformações, regulação e
projectos. p. 192. CEFA/FCG. Lisboa.
ROSSI, A. (2001). A Arquitectura da Cidade. (1ª ed. 1966). Edições Cosmos. Lisboa
SECCHI, B. (1989) “Lo spessore della strada.” in Casabella, n.º 553/554. pp. 38-41. Milán
SECCHI, B. (2009). A Cidade do Século XX. (1ª ed. 2005). Perspectiva. São Paulo.
SILVA LEITE, J. (2012). A Estrada Comercial. Interpretação morfológica de um novo elemento
urbano na metrópole de Lisboa. FA-UTL. Lisboa. Dissertação de Mestrado em Desenho Urbano e
Projecto de Espaço Público. Lisboa.
SOLÀ-MORALES, M. (1997). Las formas de crescimiento urbano. Edicions UPC. Barcelona.
TENEDÓRIO, J. A. (2003). Atlas da Área Metropolitana de Lisboa. ÁML. Lisboa.
VECSLIR, L. (2007). “Paisajes de la nueva centralidad” in URBAN 12. p. 34-55. DUOT, ETSA,
UPM. Madrid.
VENTURI, R; BROWN, D. S; IZENOUR, S. (2003). Aprendendo com Las Vegas (1ª ed. 1997). Cosac
& Naify. São Paulo.
VIGANÒ, P. (1999). La città elementare. p. 12. Skira. Milán.
Recibido: 13/10/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
28
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
DA GENTRIFICAÇÃO MARGINAL
ENQUANTO MOVIMENTO URBANO
CRÍTICO:
Evidências empíricas de um bairro histórico de Lisboa,
Bairro Alto
Luís Mendes
Instituto de Geografia e Ordenamento do Território, Universidade de Lisboa. Edifício da Faculdade
de Letras
Mail: [email protected]
RESUMO
O movimento de “gentrificação marginal” corresponde a franjas menos privilegiadas das novas
classes médias na situação de sub-empregados ou empregados temporariamente em situação
precária, mas que continuam a dar preferência às áreas centrais da cidade para fixar residência,
tornando-se gentrifiers pioneiros presumivelmente atraídos ao estilo de vida não-conformista e de
ambiente urbano social, liberal e tolerante dos bairros da cidade centro, recusando a normatividade
convencional suburbana. Com o Bairro Alto - um bairro tradicional e histórico no centro de Lisboa
- como estudo de caso, o foco principal deste trabalho é apresentar e discutir criticamente o
posicionamento dos marginal gentrifiers como parte de uma facção de esquerda liberal no seio da
nova classe média, que activa e efectivamente procuram mistura social em bairros antigos e
tradicionais da cidade centro. Far-se-á recurso de dados empíricos referentes às redes sociais, outros
contactos e interacções do quotidiano, bem como e sobretudo da respectiva percepção do bairro
antigo e dos seus moradores, em contraponto com o urbanismo moderno suburbano.
Palavras-chave: Gentrificação marginal, cidade emancipatória, Bairro Alto, Lisboa.
ABSTRACT
The movement of "marginal gentrification" corresponds to less privileged fringes of the new middle classes in situation
of under-employment or employed temporarily in a precarious situation, but who continue to give preference to central
areas of the city to settle. This new middle classes become pioneers gentrifiers presumably attracted to the nonconformist
lifestyle as well as by the liberal and tolerant urban environment of city center neighborhoods, refusing conventional
suburban normativity. With the Bairro Alto - a traditional and historic neighborhood in Lisbon´s downtown - as a
case study, the main focus of this paper is to present and critically discuss the placement of marginal gentrifiers as part
of a faction of the liberal left within the new middle class, that actively and effectively seek social mix in old
neighborhoods and traditional city center. Empirical data related to social networks, contacts and other interactions of
everyday life as well as their perception of the old neighborhood and its residents, will be discussed, as opposed to
modern suburban urbanism.
Keywords: Marginal gentrification, emancipatory city, Bairro Alto, Lisbon.
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
29
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
1. INTRODUÇÃO
Entre as transformações mais relevantes no mercado habitacional das áreas interiores da cidade
contemporânea destacam-se o surgimento de novos produtos e formatos imobiliários dirigidos ao
uso residencial que têm contribuído para gerar um fenómeno de “gentrificação marginal”. Este
movimento corresponde, grosso modo, a franjas menos privilegiadas das novas classes médias e
que apresentam uma significativa clivagem entre um capital escolar e cultural elevado e um baixo
nível de capital económico. São indivíduos na situação de sub-empregados ou empregados
temporariamente em situação precária, mas que continuam a dar preferência às áreas centrais da
cidade para fixar residência, tornando-se gentrifiers pioneiros presumivelmente atraídos ao estilo de
vida não-conformista e de ambiente urbano social e etnicamente misto e tolerante dos bairros da
cidade centro1, recusando a normatividade convencional suburbana e os canones da cidade
revanchista.
Com o Bairro Alto - um bairro tradicional e histórico no centro de Lisboa (figura 1) - como estudo
de caso, o foco principal desta reflexão é apresentar e discutir criticamente o posicionamento da
gentrificação marginal enquanto potencial prática crítica e emancipatória, e dos marginal gentrifiers
como parte de uma facção de esquerda liberal no seio da nova classe média, que activa e
efectivamente procuram mistura social (e étnica) em bairros antigos e tradicionais do centro da
cidade, podendo constituir-se como um movimento social crítico, alternativo à narrativa dominante
e de pensamento único que a cidade contemporânea representa.
Na linha metodológica seguida, esta exposição da problemática teórica ocupará as primeiras
páginas do trabalho. Uma segunda parte incidirá sobre a análise de 12 entrevistas profundas.
Optámos pela entrevista semidirectiva, tendo em vista um contacto com os entrevistados (os
novos moradores, os gentrifiers) assente numa abordagem relativamente informal. As questões
abertas proporcionaram ao entrevistado responder de forma livre e tomar outras direcções
desejáveis (informações suplementares) que, de certa forma, poderiam reconduzir para elementos
complementares por vezes fundamentais para a condução e objectivos da entrevista. Contudo,
sempre que se afastaram do pretendido, houve a necessidade de reencaminhar as respostas de
modo a não tornar as entrevistas demasiado extensas ou com elementos exteriores ao previamente
previsto.
A escolha do Bairro Alto como caso de estudo deveu-se, para além da relativa proximidade física
aos lugares de investigação e leituras bibliográficas, a um contacto anterior com a realidade do
bairro através da pesquisa desenvolvida no âmbito da tese de mestrado defendida pelo autor
(Mendes, 2008). O Bairro Alto insere-se nestes contextos sócio-espaciais pois, ainda que
receptáculo de enraizadas e antigas manifestações e tradições culturais, tem, nos últimos 30 anos,
assistido a profundas alterações no seu tecido social com a chegada de novos moradores,
portadores de um estilo de vida próprio, e com a introdução de novos espaços comerciais
direccionados para novos públicos, adeptos de conceitos culturais alternativos, que podem
configurar um movimento social urbano crítico pela gentrificação marginal.
Posto isto, por várias razões decidimos neste trabalho adoptar uma fórmula que a experiência
passada e a teoria dedicada ao estudo dos métodos de investigação em ciência sociais e humanas
revelou ser muito eficaz. Consiste em procurar enunciar o projecto de investigação na forma de
uma pergunta de partida, através da qual procuramos tentar exprimir o mais exactamente possível o
que se procura saber e compreender melhor. Neste caso, será a seguinte: “Como pode a
gentrificação marginal afirmar-se como movimento social urbano crítico e emancipatório?”
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
30
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
Figura 1: Localização da área de estudo: Bairro Alto na Área Metropolitana de Lisboa
Fonte: Elaboração própria, 2008.
2. O QUE É A GENTRIFICAÇÃO MARGINAL?
Na actualidade, a gentrificação ocorre de várias formas em diferentes bairros de diferentes cidades,
abrangendo diversas trajectórias de mudança de bairro, o que implica uma variedade de
protagonistas (Lees, 2000). No entanto, a discussão ao longo dos últimos 40 anos na definição do
conceito é clara. Segundo Savage e Warde (1993), para que haja gentrificação no espaço urbano,
tem de se dar uma coincidência de quatro processos: i) uma reorganização da geografia social da
cidade, com substituição, nas áreas centrais da cidade, de um grupo social por outro de estatuto
mais elevado; ii) um reagrupamento espacial de indivíduos com estilos de vida e características
culturais similares; iii) uma transformação do ambiente construído e da paisagem urbana, com a
criação de novos serviços e uma requalificação residencial que prevê importantes melhorias
arquitectónicas; iv) por último, uma mudança da ordem fundiária, que, na maioria dos casos,
determina a elevação dos valores fundiários e um aumento da quota das habitações em propriedade.
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
31
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
Por definição, gentrificação passou, assim, a designar o movimento de chegada de grupos de
estatuto socioeconómico mais elevado, geralmente jovens, de classe média em áreas centrais
desvalorizadas da cidade centro. O efeito é que essas áreas tornam-se social, economica e
ambientalmente valorizadas, sofrendo um processo de filtering up. É um processo de mudança sócioespacial, onde a reabilitação de imóvel residencial num bairro da classe trabalhadora ou de génese
popular/tradicional, por novos moradores relativamente endinheirados, leva ao desalojamento de
ex-moradores que não podem mais pagar o aumento dos custos de habitação que acompanham a
regeneração (Pacione, 2001).
Clay (1979) produziu um dos primeiros estudos importantes de gentrificação. Desenvolveu um dos
modelos de estádios melhor aceites pela comunidade científica de estudo do fenómeno, tipificando
um conjunto de aspectos desde a primeira fase da gentrificação (pioneer gentrification), até uma quarta
e última fase (maturing gentrification). As etapas finais do modelo de Clay (1979) – e que corporizam o
paradigma convencial do que vulgarmente se designa por gentrification – envolvem cada vez mais
agregados familiares ou indivíduos de classe média (yuppies e dinks) e promotores imobiliários que
visam capitalizar a partir do “rent gap”2 gerado pela oportunidade de investimento criada,
aumentando o potencial de valor imobiliário nesses bairros através da compra de habitações e
posterior renovação e revenda para os membros mais ricos da nova classe média.
Pelo contrário, na primeira etapa da gentrificação primária – aquela que nos interessa
particularmente nesta reflexão – os grupos sociais pioneiros da gentrificação apresentam
características muito distintas daquelas que definem o gentrifier típico, como elemento da nova classe
média. Em primeiro lugar, afirmam-se em nível identitário pela «refutação do que interpretam como
um estilo de vida suburbano das famílias de classe média e, em alternativa, valorizam a cidade
interior histórica, vista como mais “humanizada”, e na qual as relações de proximidade e de
vizinhança estão ainda presentes» (Rodrigues, 2010: 123).
Referindo-se aos gentrifiers pioneiros, isso levou a que Rose (1984) desenvolve-se o conceito de
“marginal gentrifier”. A autora defendeu uma conceptualização específica deste processo, diferente da
gentrification mainstream. É a “marginal gentrification”. Este movimento corresponde, grosso modo, a
franjas menos privilegiadas das novas classes médias e que apresentam uma significativa clivagem
entre um capital escolar e cultural elevado e um baixo nível de capital económico. São indivíduos na
situação de sub-empregados ou empregados temporariamente em situação precária, mas que
continuam a dar preferência às áreas centrais da cidade para fixar residência, tornando-se gentrifiers
pioneiros presumivelmente atraídos ao estilo de vida não-conformista e de ambiente urbano social e
etnicamente misto e tolerante dos bairros da cidade centro, recusando a normatividade
convencional do urbanismo moderno.
Rose faz destaque para as mulheres, os estudantes, os artistas, os jovens casais e as famílias
monoparentais. Existe um evidente paralelismo entre o conceito de marginal gentrifier e a preferência
dada por estes indivíduos à apropriação e residência na cidade centro e aquilo a que Florida (2002,
2004) designou por classe criativa e o privilégio que esta confere às comunidades abertas, tolerantes
e plurais.
3. A GENTRIFICAÇÃO MARGINAL ENQUANTO PRÁTICA SOCIAL CRÍTICA E
EMANCIPATÓRIA
Nos marginal gentrifiers é notória a revalorização da noção de urbanidade, sendo que esta decorre
ainda do seguimento de uma valorização, por distinção, do centro da cidade, em oposição à ideia de
massificação e homogeneidade social introduzida pelo desenvolvimento dos subúrbios e dos novos
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
32
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
produtos imobiliários (muitos deles, aliás, já na cidade centro em virtude da reestruturação urbana)
do urbanismo moderno e que, a seu ver, conferem, à periferia ou aos espaços urbanos entretanto
regenerados, contornos de modelo de antítese da vivência urbana. Ora, a valorização da ocupação
do centro da cidade procura afirmar-se como instrumento diferenciador relativamente a esta ideia
socialmente comum de “morte da cidade”, afirmando-se como oposição crítica à ênfase exurbana e
ao subúrbio “de massa” como “anti-cidade”.
Entendendo o subúrbio pelo senso comum generalizado de um modo de vida monótono definido
por uma débil qualidade de vida a vários níveis, em torno da ausência de espaço de qualidade,
reduzido à expressão mais simples do alojamento, sofrendo de carência generalizada de infraestruturas, acesso a bens, a serviços e a equipamentos urbanos complementares que fazem, hoje,
parte do conforto urbano mínimo, o gentrifier passa a identificar o centro histórico como espaço
distintivo socialmente, logo melhor compatível e mais ajustado a uma trajectória de mobilidade
social ascendente que o assiste na actual fase de ciclo de vida. O marginal gentrifier, também de
acordo com Walter Rodrigues (2010: 123), valoriza as áreas antigas da cidade centro, «pelo seu
urbanismo distintivo, pela sua arquitectura típica e pelos seus bairros históricos tradicionais, pelas “suas
gentes” genuínas e o seu comércio tradicional de proximidade e de pequena escala»3. Todos este
aspectos produzem um ambiente urbano que contrasta com o dos subúrbios, de urbanização
produzida de forma massificada, «socialmente “desumanizada”, urbanisticamente
“descaracterizada”».
Um outro aspecto ainda mais importante para a presente reflexão – e igualmente referido por
Rodrigues (2010) – e que caracteriza o urbanismo distintivo da gentrification na cidade centro –
enquanto prática emancipatória – é o do facto dos marginal gentrifiers valorizarem a diversidade, a
tolerância e a liberdade de expressão das culturas e dos estilos de vida (conceitos caros ao discurso
oficial das cidades criativas) que identificam com a identidade do centro histórico, interpretado
como espaço liminar e de emancipação, «em contrapartida a uma maior homogeneização e
uniformização social, cultural e de estilos de vida» (p.123) dos espaços suburbanos e do urbanismo
moderno.
Na mesma linha de pensamento de Caulfied (1994) e Beauregard (1986), Ley (1996), Butler (1997) e
Lees (2004) argumentam que uma das marcas da nova classe média é a sua capacidade para explorar
o potencial emancipatório do centro da cidade para criar uma nova classe urbana, culturalmente
sofisticada, menos conservadora. Ley e Mills (1986), por seu lado, defendem que a gentrificação nas
cidades canadianas foi iniciada por uma contracultura marginal que procurava espaços da cidade
interior capazes de representar uma ideologia expressiva contra a ideologia dominante moderna dos
anos 50 e 60. Por exemplo, os autores comprovaram que nos espaços da cidade centro os gentrifiers
eram mais propensos a apoiar, democraticamente, os candidatos liberais ou minoritários. Além
disso, os próprios políticos reformistas eram muitas vezes os profissionais que surgiam na
sequência do activismo de bairro no centro da cidade.
No seu trabalho de 1994, David Ley demonstrou que os distritos principais nobilitados nas três
maiores cidades do Canadá – Toronto, Montreal e Vancouver – tinham um eleitorado que era
predominantemente liberal, acreditava nas medidas socialmente inclusivas, em política reformistas
para a equidade e a multiculturalidade. Para o autor, tais políticas exibiam reformas que procuravam
conciliar a gestão do crescimento económico com a do desenvolvimento humano, a melhoria dos
serviços públicos, nomeadamente de habitação e de transporte, e um governo urbano mais aberto,
prevendo diversas formas de empowerment.
Esta identidade é concomitante com as atitudes demonstradas pelos marginal gentrifiers, até porque o
desalojamento não ocorre – porque os recém-chegados apropriam-se frequentemente de uma
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
33
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
habitação que está vaga ou parte do volume de negócios normais de mercado de arrendamento ou
compra e venda à escala do bairro – logo as mudanças no parque edificado são insignificantes e o
empreendimento da reabilitação do mesmo é exclusivamente protagonizado pelos próprios, com
recurso escasso ao sector imobiliário profissional. Aliás, e novamente recorrendo a Rodrigues
(2010: 124), a própria «natureza “faça você mesmo” (do it yourself) do processo da gentrificação,
desta fase inicial, era um atributo inerente da própria identidade do processo e dos estilos de vida
dos seus protagonistas», mormente, jovens adultos das profissões intelectuais e artísticas, entre
outras actividades criativas no âmbito da reabilitação e cultura urbanas, arquitectura e design. Assim
sendo, não é de estranhar que este estágio registe apenas renovações de pequena escala, em que
normalmente predomina um trabalho de reabilitação motivado pelo “amor pela primeira casa”.
Todos estes factores explicam a apropriação pontual e fragmentada do processo da gentrificação no
espaço-bairro. Tipicamente, a gentrificação é iniciada por algumas famílias em busca de pequenos
espaços disponíveis em bairros desvalorizados que oferecem ambientes para estilos de vida
alternativos (por exemplo, artistas de vanguarda, as comunidades de gays e lésbicas). Esta primeira
vaga corresponde a uma gentrificação, de acordo com Mendes (2008), ainda em processo
embrionário, de crescimento lento e esporádico, manifestando-se no espaço urbano de forma
pontual e fragmentada, numa pequena escala circunscrita e limitada a apenas alguns fogos ou,
quando muito, a alguns quarteirões de bairro. Ela revela o estádio ainda primário em que se
encontra a gentrification, semelhante aliás a outras áreas do interior da cidade de Lisboa, bem como a
outras cidades da Europa do Sul, e que é necessário distinguir dos moldes da gentrification enquanto
estratégia urbana global ao serviço da cidade revanchista e da ofensiva neoliberal que a informa,
modelo mais generalizado nas cidades do mundo anglosaxónico, tal como defendem Smith (1996,
2002) e Hackworth (2007).
Esta percepção plurifacetada do processo enfatiza a importância do contexto temporal e espacial na
compreensão da complexidade e especificidade da geografia da gentrificação nas cidades do Sul da
Europa e adverte contra a suposição de que a teoria convencional tem aplicabilidade directa em
todos os níveis da hierarquia urbana global. Continua a haver uma tendência para assumir que as
motivações, os mecanismos, os actores e as fases da gentrificação identificados nas cidades globais
vão ter paralelo nas cidades de nível inferior da rede urbana. Uma literatura ainda incipiente, no
entanto, sugere que há uma necessidade premente de análises geograficamente mais sensíveis que
demonstrem que a “gentrification is not the same everywhere” e que, nalguns casos, as diferenças podem
ser suficientes para problematizar amplamente os modelos teóricos aceites (Lees, 2000).
A persistência da natureza caótica do conceito de gentrification é particularmente problemático à luz
da perspectiva geográfica. De facto, os diversos processos comumente referidos como de
gentrificação na literatura são muito profícuos para demonstrar geografias contrastantes (Van
Criekingen e Decroly, 2003). Existe a visão revanchista dos sucessivos fluxos e avanços violentos e
contestados da fronteira da gentrificação na cidade centro norte-americana como manifestações de
anti-urbanismo, e que se predispõe para uma interpretação de causa e efeito que se inclina para
observar os conflitos sócio-espaciais e o desenvolvimento urbano desigual e fragmentado, ambos
gerados pelos circuitos globais e movimentos cíclicos de capital. Em contraste, as análises
canadianas e europeias têm-se centrado mais na contribuição da gentrification para a criação de
ambientes urbanos de emancipação, de tolerância e de diversidade social na cidade centro. As
análises de causalidade neste último caso inclinam-se para as acções e escolhas dos indivíduos
(agência) no contexto de preocupação das políticas públicas e de compromissos municipais para
criar espaço urbano de qualidade para todos (na leitura lefebvriana de direito à cidade e da
revolução urbana). São contrastantes os argumentos e as políticas públicas que promovem e
reconhecem a gentrification como um processo positivo para o bairro, com aqueles que nela
reconhecem um fenómeno sócio-espacial que acarreta nefastos efeitos para o ambiente social destas
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
34
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
unidades de vida urbana. Estes dois discursos que dominam a literatura científica da gentrification
sobre os efeitos do processo são referenciados por Lees (2000, 2004) como a “tese da cidade
emancipatória” versus a “tese da cidade revanchista”, respectivamente.
A tese da cidade emancipatória está implícita em grande parte da literatura da gentrification quando
incide sobre os gentrifiers e nas suas formas de agência enquanto actores sociais protagonistas do
processo, como, por exemplo, no caso dos escritos de David Ley (1994, 1996) e Tim Butler (1997).
Mas é no trabalho de Jon Caulfield (1994) que esta tese é efectivamente reconhecida por ser
explícitamente declarada. Ela recupera uma antiga tese em que a cidade tem sido retratada como um
espaço emancipatório ou libertador. A análise de Caulfield (1994) centra-se na gentrificação
registada em Toronto, no Canadá, e retrata o desenrolar deste complexo processo no interior da
cidade como um movimento social emancipatório e a própria gentrification como uma prática social
crítica e emancipatória. Nesta tese, a gentrificação é vista como um processo que une as pessoas no
centro da cidade, e cria oportunidades de interacção social, de tolerância e de diversidade cultural.
A gentrificação é vista como uma experiência libertadora quer para os gentrifiers como para aqueles
que entram em contacto com eles. Caulfield argumenta que os encontros entre pessoas
“diferentes” na cidade são inerentemente libertadores, mobilizando oportunidades de subversão da
cultura de consumo dominante e criação de actividades sociais que ponham em evidência as
contradições do espaço capitalista, abrindo oportunidades para o desenvolvimento de projectos
urbanos alternativos.
4. PERCURSOS DE VIDA DOS MARGINAL GENTRIFIERS: MOBILIDADE SOCIAL
E ESTRATÉGIAS RESIDENCIAIS NO BAIRRO ALTO, LISBOA
Actualmente, impera uma cultura de consumo que confere uma enorme importância à imagética
que encerra o objecto/território para apropriação consumista. A componente estética dos
territórios, os símbolos e representações que envocam, conferem não apenas estatuto social, como
era característico do período moderno, mas também permitem a identificação com um determinado
estilo de vida. Este aspecto tem vindo a implicar reconversões no circuito económico da produção
de imagens imobiliárias para venda, com crescentes preocupações com a qualidade de imagem do
produto residencial, no nível da sua promoção publicitária e ainda com a identificação do território
com um estilo ou estilos de vida específicos, nos quais os gentrifiers se reconheçam ou com os quais
se identifiquem.
É determinante no processo de decisão do gentrifier e na percepção que este constrói sobre a
“utilidade do lugar”, a necessidade de identificação com práticas, valores, lugares e pessoas dotadas
de espessura cultural e emocional, que através de uma associação ao passado permitem estar em
harmonia com este e de satisfazer o desejo de descoberta e reencontro das raízes por via de uma
“reinvenção do património” e de “evocação nostálgica do real”; forjando, de certa forma, uma
identidade e segurança por via desse constante diálogo com o passado histórico e cultural, que
colmate um vazio social crescente, o sentimento de saciedade e estagnação e a indiferença de massa
que dominam a sociedade pós-moderna (Lipovetsky, 1983).
O gentrifier busca raízes culturais perdidas, visando reinventar criticamente o seu presente e a sua
condição de status, no sentido de se diferenciar, por via da localização da sua residência num bairro
altamente diferenciador, distinguindo-se da congestão de objectos, artigos, imagens, símbolos e
práticas de consumo que dificultam a afirmação da pessoalização, devido ao facto da economia de
mercado ter permitido um alargamento de acesso aos bens e artigos de consumo (incluída nestes a
residência), produzindo uma maior dificuldade de leitura do status pelo consumo.
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
35
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
Por outras palavras, a “democraticidade” dos consumos promove indirectamente esforços de
demarcação por parte de alguns grupos sociais específicos, na tentativa de distinção pela posse e
uso diferente do território. Nesta distinção social por meio da residência no bairro, entronca o
regresso e recente valorização do conceito de urbanidade e que se encontra intimamente ligada ao
facto da cidade ser alvo, na actualidade, de um processo de revalorização e reinvestimento social e
económico, com a consequente recomposição da sua textura social e urbanística (Rodrigues, 1993).
Numa época em que a criação de exópoles (no sentido que lhe atribui Edward Soja, 1989), isto é,
literalmente, a cidade “de fora”, no duplo sentido de Cidade Exterior, e a cidade que já não o é, a
ex-cidade atinge níveis impensáveis.
Numa época em que a compreensão convencional do que é urbano e do que é suburbano está,
actualmente, a sofrer “desconstrução”, em que os subúrbios, muito frequentemente, deixam de ser
“sub”urbanos, para passarem a ser aglomerações de carácter urbano, no sentido de
multifuncionalidade e diversidade de bens e serviços que anteriormente se restringiam ao urbano;
em que a diferença entre urbano e suburbano se vai diluindo com o aumento da mobilidade física e
cultural, tornando-se verdadeiramente indistinta; o urbano torna-se cada vez mais condição de
distinção social relativamente ao suburbano, num contexto cultural e societário em que a tradicional
linha fronteira que os distinguia se torna ténue e visivelmente rarefeita.
Subjacentes ao processo de decisão de ir habitar para a cidade centro, residem uma série de
alterações no que toca ao processo de representação social dos bairros históricos e centrais, pelo
menos no âmbito dos potenciais gentrifiers. Estes espaços passaram a ser conotados socialmente com
valores estéticos e com estilos de vida artísticos que progressivamente se vão desmarginalizando,
que vão progressivamente sendo valorizados, como fonte de referências a incorporar na estilização
da vida de públicos cada vez mais abrangentes (Featherstone, 1991; Rodrigues, 1990, 1993).
A revalorização da noção de urbanidade vem ainda do seguimento de uma valorização, por
distinção, do centro da cidade, em oposição à ideia de massificação e homogeneidade social
introduzida pelo desenvolvimento dos subúrbios, motivado, por um lado, pelo relativo baixo custo
da habitação no espaço suburbano e, por outro lado, pelas vantagens proporcionadas pela vida
suburbana dotada de fáceis acessos, equipamentos colectivos, espaços verdes, o que confere à
periferia contornos de modelo de antítese da vivência urbana. A ideia de que as cidades estão em
crise parece ter-se tornado um lugar comum.
A concentração excessiva de população e actividades, o crime e a violência, a degradação
paisagística e ambiental, o declínio da economia industrial, o aumento do desemprego, os
problemas psico-sociais, ambientais e económicos gerados por um congestionamento de pessoas e
veículos, são factores apontados como sintomas da crise das cidades e potenciais vectores do
aparecimento de formas de “anti-cidade”. Ora, a valorização da ocupação do centro da cidade
procura afirmar-se como instrumento diferenciador relativamente a esta ideia socialmente comum
de “morte da cidade”. Afirmar-se como oposição à ênfase exurbana e ao subúrbio “de massa”
como “anti-cidade”.
Os conceitos de periferia urbana e subúrbio banalizaram-se de tal forma que se torna de extrema
dificuldade uma definição conceptual clara e consensual destes conceitos, tanto mais que tende a
persistir o tipo de imagens sociais simplificadas da distinção dicotómica centro/periferia,
particularmente, e no que interessa neste trabalho, nos próprios gentrifiers entrevistados. Empregues,
geralmente, de uma forma negativa e relativizada, isto é, por contraposição a um centro, os
atributos característicos dos subúrbios tornam-se sujeitos a uma associação pelo entendimento
social a todo um campo morfológico e territorial caracterizado por uma vivência social, arquitectura
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
36
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
e organização espacial monótonas, homogéneas, desqualificadas, ordinárias, amorfas, tipicamente
entendidas pela condição de “sub-urbano”, ou seja, de nível inferior ao que se entende por urbano.
Uma análise da mobilidade social dos entrevistados passa pela definição dos lugares de classe
ocupados pelo seu grupo doméstico primário a fim de se comparar com o lugar de classe a que
pertencem actualmente. Ora, tendo analisado as fichas de caracterização social, verificou-se que a
maioria dos entrevistados registou um trajectória social ascendente, integrando-se actualmente em
classes médias altas, o que pode estar relacionado com o acesso a maiores recursos escolares,
parâmetro determinante na acumulação de capital cultural e social e na definição de um estilo de
vida específico.
No estudo do percurso de vida dos entrevistados inclui-se a análise do ciclo de vida e a mobilidade
residencial em geral de forma a descrever as principais tendências das trajectórias efectuadas pelos
novos moradores do Bairro Alto. Uma análise às referências do percurso de vida permite constatar,
à excepção de um, que todos os entrevistados, apesar de não terem nascido em Lisboa, já viviam na
cidade há alguns anos, tendo-se transferido para o Bairro Alto numa fase já sedimentada da sua vida
em contextos urbanos. Embora nenhum dos entrevistados sejam naturais de Lisboa, isso não
contraria o facto de poderem serem considerados urbanitas, uma vez que, a mudança para o bairro
não foi inter-regional, mas inter-urbana.
Relativamente ao percurso familiar dos novos moradores, verifica-se que para a grande maioria, a
mudança do local de origem para a cidade de Lisboa significou a saída da residência dos pais. São
jovens, a viver, numa primeira fase (pós família primária), marcados, em alguns casos, pelo desejo
de autonomização económica, que se manifesta na decisão de partilharem alojamentos com amigos
– o que pressupõe menor flexibilidade económica. Normalmente, esta situação tende a caracterizarse, numa segunda fase, pela aquisição ou aluguer de uma habitação para usufruto isolado.
Importa realçar que os modelos familiares em presença parecem coincidir com os novos tipos de
famílias urbanas que decorrem de alterações nas próprias estruturas familiares contemporâneas,
onde progressivamente ganham relevo o aumento de isolados e de famílias monoparentais, os
casais sem filhos ou com número reduzido destes, bem como as uniões de facto. A pequena
dimensão do grupo doméstico é um elemento potenciador de uma acesso facilitado a um habitat
central e pela opção de uma habitação pequena, modelo que estaria ainda associado a um estilo de
vida pouco voltado para a família e vida doméstica, mas sim, preferencialmente, para o consumo
dos espaços públicos, sobretudo os espaços de lazer nocturno que o bairro oferece.
No que respeita à estrutura motivacional que preside as estratégias residenciais no sentido dos
bairros históricos centrais, Dennis Gale (1983) refere quatro, como sendo as mais relevantes: o
facto do preço da habitação naqueles bairros ser relativamente aceitável tendo em conta o preço
comummente praticado na restante área metropolitana; a possibilidade e potencialidade de um
investimento a longo prazo (principalmente com a actual revalorização daquelas áreas); uma
localização central que facilita os acessos, quer aos locais de emprego, quer aos locais de lazer; por
último, a importância do carácter histórico e arquitectónico dos bairros, incluindo neste último
aspecto a dimensão de tolerância, diversidade e liminariedade destes espaços. Nesta perspectiva, tal
como a que sustentam outros autores, a opção pela residência num bairro antigo implica quer uma
escolha em favor das vantagens económicas (e de autonomia ligadas à propriedade), quer uma
escolha de localização em relação à centralidade. Por fim, esses autores, destacando a valorização de
um certo tipo de habitat de interesse histórico e arquitectónico assinalam a posição ambivalente e
contraditória na estrutura social desta nova classe média, que se manifesta no desfasamento
existente entre o seu capital económico e cultural.
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
37
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
Logo, o que esta estratégia residencial permite potencialmente aos gentrifiers é a sua deslocação das
lutas sociais quotidianas da esfera da produção, onde o seu capital é na maioria dos casos reduzido,
para a esfera do consumo e do “consumo cultivado” em particular, possibilitando importantes
desenvolvimentos nas práticas e estratégias de vida, procurando articular um fraco investimento
económico com um elevado investimento cultural (Rodrigues, 1990, 1993).
Na identificação das motivações que estiveram na base da escolha de uma habitação no bairro
transparece, essencialmente, a necessidade de marcar uma nova etapa no ciclo de vida adoptando
estratégias residenciais específicas e orientadas que se reflectem nas escolhas e nas prioridades
habitacionais. Na base da escolha residencial dos entrevistados em estudo foi possível confirmar os
4 tipos de razões mais frequentemente apontados pelos estudos urbanos dedicados à gentrificação.
Particularizando, ao enfocar a localização geográfica / centralidade, a maioria dos entrevistados
tinha um duplo sentido: se, por um lado, faziam referência ao facto do bairro ser central e,
portanto, permitir um acesso mais facilitado a qualquer área da cidade “Gosto do sítio, gosto do
sítio geográfico, gosto de estar e sentir-me perto” (Entrevistado 5/12), por outro, essa centralidade
adivinha, na maior parte dos casos, a proximidade ao local de trabalho e daí se ter incluído a
dimensão profissional ainda que, de acordo com os registos, de forma indirecta, uma vez que o
factor primário era a proximidade ao local de trabalho e não o emprego propriamente dito “Porque
trabalho perto... vou a pé para ir trabalhar e assim sinto-me privilegiada por viver aqui”
(Entrevistado 1/12).
A localização do bairro em termos de acessibilidade e de proximidade remete-nos para a temática
da pendularidade que se revela como o factor cada vez mais importante na vida quotidiana dos
indivíduos. A crescente dissociação entre o espaço de trabalho e o espaço de habitação é um
fenómeno comum nas metrópoles modernas e que explica a expansão suburbana desmesurada.
Neste sentido, refira-se que, para os novos moradores entrevistados, a centralidade do bairro
encontra-se intimamente relacionada a uma diminuição significativa do tempo de percurso
efectuado entre casa-emprego e emprego-casa, logo, redução do desgaste no movimento pendular
entre centro da cidade e subúrbio.
Quanto ao ambiente-cosmopolitismo – a dimensão que nos interessa mais na presente reflexão –
este tem subjacente a componente tradicional do bairro: “Gosto desta zona, gosto deste bairrismo.
Faz-me lembrar assim um bocado a minha vivência em Tomar” (Entrevistado 5/12). Este é,
seguramente, um dos aspectos mais valorizados pelos novos moradores, a par da animação e da
diversidade social e cultural: “Porque tem o Chiado, é bonito, vê-se o rio, tem animação, tem muita
gente” (Entrevistado 1/12). O bairro vive já há, pelos menos, duas décadas, uma fase de transição
que passa, não só pela melhoria da sua qualidade sócio-urbanística, mas sobretudo, por uma
dinâmica socio-cultural bastante acentuada, aspecto que está altamente valorizado pelos
entrevistados em causa.
Tal como Warde (1991) refere, a adopção de estratégias de agregados não convencionais no seio
das classes médias, fazendo aqui referência a agregados homossexuais ou monoparentais em que o
chefe da família é uma mulher, encontra na exuberância e na tolerância da cidade centro as fontes
alternativas de valores, de diversidade e de identidade, agindo como uma forma de compensação de
défices imaginários de status associados a formas não ortodoxas de agregado (Rodrigues, 2010).
Empregues, geralmente, de uma forma negativa e relativizada, isto é, por contraposição a um
centro, os atributos característicos dos subúrbios – enquanto manifestação do urbanismo moderno
– tornam-se sujeitos a uma associação pelo entendimento social a todo um campo morfológico e
territorial, como já referimos, caracterizado por uma vivência social, arquitectónica e de organização
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
38
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
espacial monótonas, homogéneas, desqualificadas, ordinárias, amorfas, tipicamente entendidas pela
condição de “sub-urbano”, ou seja, de nível inferior ao que se entende por urbano.
O urbanismo moderno é, com efeito, conotado com um tipo de crescimento urbano em mancha,
extensivo, submetido ora a um processo de planeamento extremamente regulado que produz uma
organização espacial muito homogénea, da qual decorre a noção de monotonia; ora a processos de
cariz mais espontâneo de crescimento urbano, fracamente regulados pela figura do plano de gestão
territorial e muito frequentemente caracterizados por níveis muito baixos de infraestruturação
básica e acesso limitado e deficiente a bens, serviços e equipamentos de carácter mais qualificado.
Deste ponto de vista, está-se à espera que para os gentrifiers, à semelhança dos estudos de Caufield
(1994), o subúrbio corresponda a uma representação sócio-espacial estigmatizada. O subúrbio é um
lugar de exclusão da condição urbana, no qual se registam os mais elevados valores de
marginalidade e segregação sócio-espaciais, de anomia social, de défice de cidadania. O subúrbio
apresenta uma existência precária enquanto “espaço político”, participação cívica e social. Em
contrapartida, ao centro são associadas as categorias de qualificado, de genuíno, de tipicidade, de
heterogéneo, diferente e cosmopolita, “verdadeiramente urbano”, sendo que a condição de centro
passa a ser percepcionada como socialmente distintiva:
“É no centro da cidade que se passa tudo e é preferível viver num sítio assim”
(Entrevistado 1/12).
“Subúrbio para mim são bairros sociais, periferias, uma coisa muito degradada com
muita... falta-me a expressão...uma zona menos boa em termos de segurança, por
exemplo” (Entrevistado 2/12).
“Para mim quando me falam em subúrbio penso logo em casas degradadas, ruas
pequeninas, muita gente na rua, muita malta nova e sem condições” (Entrevistado
3/12).
“O subúrbio é um lugar mais isolado, um lugar com menos condições e que não tem
tanto acesso à cultura e a coisas que possam trazer melhores condições de vida a vários
níveis. [...] Subúrbio é um lugar assim fechado e ao mesmo tempo feio e triste”
(Entrevistado 4/12).
“Cidades quase dormitórios [...] quase sem uma vida social, sem uma vida comercial
viva e intensa” (Entrevistado 5/12).
“Pode chocar muita gente, mas a linha de cascais é uma linha morta, não há um
barzinho, não se faz nada à noite e quando se faz é sempre no mesmo sítio. Tinha
sempre de me deslocar a Lisboa para sair” (Entrevistado 9/12).
“O que me apaixona no Bairro é não ser um dormitório. É um lugar onde se vive, se
trabalha e onde se está em lazer, onde existe mistura entre o marginal e o intelectual”
(Entrevistado 12/12).
O que parece estar implícito nestas novas posturas face ao alojamento e áreas residenciais é ainda
igualmente a oportunidade de aquisição, a um preço razoável e com baixos custos de propriedade e
de acessibilidade, de uma habitação, que pelo seu carácter histórico e patrimonial fomenta a criação
de signos distintos e distintivos. O espaço continua, desta forma, a ser um importante mediador nas
relações sociais e nas demarcação das trajectórias sociais individuais e colectivas. Existe, assim, uma
dupla necessidade material e social: viver num bairro histórico equivale a conferir-se a si próprio um
estatuto social e um estilo de vida distinto e distintivo, reflectindo uma identidade social e cultural
própria, num quadro de vida material flexível.
Deste modo, a participação no processo de gentrificação – incluindo a proximidade a estilos de vida
caracterizados pela valorização da diversidade, tolerância e mix social – afirma-se como uma
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
39
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
estratégia de afirmação e de posição social e, simultaneamente, como movimento de classe, na
medida em que a opção por uma habitação num bairro histórico vai servir quer como símbolo de
status de classe (distinto e distintivo), quer como elemento mediador e demarcador na constituição
desta nova fracção de classe. A opção por este modelo de habitat materializa uma intencionalidade
de demarcação e de auto-determinação face às outras classes sociais. Esta permanente tensão da sua
posição “intermédia” na estrutura social está bem patente na arquitectura e na estética dos bairros
“gentrificados”, dado que, se por um lado, através da reabilitação externa daqueles edifícios,
ostentando o seu valor estético e arquitectónico, a nova classe média manifesta a sua pretensão e
distinção perante as classes dominantes, por outro, através da sua renovação interna,
nomeadamente com a decoração (frequentemente sofisticada), expressa a sua distância face às
classes mais baixas.
Para além disso, constata-se que as acções de reabilitação arquitectónica, tal como a implantação de
novos equipamentos associados a alguns consumos-chave do estilo de vida da nova classe média,
são simbolicamente investidos por este grupo, tornando-os consumos culturais claramente
exteriores e ostentatórios, na tentativa daquele grupo definir, demonstrar e manter as fronteiras
sociais (que no fundo também se tornam territoriais), e de expressar uma identidade social e cultural
própria, com práticas e valores específicos. Temos, pois, a opção por este tipo de habitat como um
instrumento de “enraizamento” territorial e, igualmente, social, ou seja, como uma estratégia de
afirmar a chegada, de simbolizar a posse e de demonstrar a presença num espaço próprio que é,
paralelamente, um lugar geográfico e social. É de notar que esta classe em emergência, ao adquirir
uma habitação nestes bairros antigos, fá-lo tendo em conta o seu “valor de uso”, ou seja, o seu
valor utilitário, material, mas fundamentalmente pelo seu “valor de signo”, ou seja, pelo seu valor
simbólico, pela sua capacidade e potencialidade distintiva. Mais do que um investimento económico
com a intenção de realizar lucros financeiros adicionais, a opção por aquele tipo de habitat é,
principalmente, um investimento cultural e social, sendo a habitação representada como um objecto
estético e, como tal, mais apreciada e valorizada pelo seu conteúdo simbólico (Bourdin, 1979).
Com a implantação pontual dos novos produtos imobiliários no seio do Bairro Alto, esta área da
cidade centro parece estilhaçar-se num conjunto de fragmentos distintos onde os anteriores efeitos
de coesão, de continuidade e de legibilidade urbanística, dão lugar a formações territoriais urbanas
complexas, territorialmente descontínuas e sócio e espacialmente enclavadas. A gentrificação é
afinal um dos exemplos melhor acabados e mais paradigmáticos da consolidação da cidade
fragmentada enquanto espaço pós-moderno. Prova de que a vida urbana actual impõe conflitos e
confrontos, onde o processo de fragmentação aparece como justaposição de actividades parcelares
cujo conjunto escapa ao indivíduo. Produz-se e acentua-se o processo de fragmentação tanto do
espaço quanto do indivíduo.
No contexto de transição do Bairro Alto decorrente do processo de recomposição sócio-espacial
pelo qual está a atravessar, um lugar que até então era relativamente autocentrado, abre-se
progressivamente ao exterior, tornando-se inclusive em simples unidades residenciais que os seus
habitantes deixam, quer pelo trabalho, quer pelas várias actividades tais como os lazeres ou as
compras. O Bairro Alto enquanto bairro fundamentalmente residencial, embora não se encontre
vazio de equipamentos, bem pelo contrário; em relação aos novos moradores, vive de uma forte
dissociação entre o profissional e o extraprofissional, favorecendo a mobilidade espacial extrabairro. A fragmentação presente na apropriação social pontual que os gentrifiers fazem do Bairro
Alto, baseia-se, antes de mais, numa rede difusa de contactos sociais que busca em espaços
exteriores ao bairro de residência, uma resposta adequada às várias imposições culturais ou de
serviços que o novo morador não encontra no espaço-bairro.
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
40
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
Na medida em que as várias funções estão instaladas em áreas especializadas, já não é possível para
a população satisfazer o conjunto das suas necessidades ficando no mesmo lugar. Deve, daqui por
diante, deslocar-se, e isso tanto mais quanto deseja usufruir dos equipamentos múltiplos e diversos
que o meio urbano oferece. Esta apropriação em nível micro acaba por sair facilitada da dissociação
entre o ambiente do bairro e o que se encontra noutros lugares. Este fenómeno de decomposição
da textura construída tradicionalmente, e de dispersão dos equipamentos mais importantes num
espaço descontínuo, vê-se reforçado pelo uso do automóvel como meio privilegiado de mobilidade,
até porque o espaço socio-económico da cidade está organizado para ser mais facilmente acessível
de carro, pois que a dispersão dos vários equipamentos diários de que o gentrifier faz uso torna
dispendioso, quer em tempo, quer em dinheiro, o seu acesso em transportes colectivos.
Nesta perspectiva, pode dizer-se que quanto mais se tratar de uma população com necessidade de
pontos de referência concretos e não transponíveis, mais a capacidade de mobilidade será reduzida.
É geralmente este o caso dos grupos sociais desfavorecidos que compõem a população autóctone
do Bairro Alto e que assentam a sua rede social nas relações de vizinhança e no conhecimento
pessoal. Os gentrifiers, enquanto grupo social dominante, em contrapartida, possuem, em graus
diversos, uma certa capacidade de deslocação na medida em que a sua rede de relações não se
baseia na proximidade espacial.
À excepção dos novos moradores que usufruem do bairro, maioritariamente durante o dia, e que,
por esse motivo, apresentam uma maior propensão para a frequência dos espaços não só
comerciais, mas também, em particular, os de restauração e, portanto, maior oportunidade para
estabelecerem um contacto mais próximo com a comunidade do bairro, a maior parte dos
entrevistados estabelece o seu contacto social com elementos externos ao bairro, na maioria,
amigos provenientes do local onde passaram a infância ou colegas da escola, resumindo-se o
contacto com a população autóctone do bairro a um simples cumprimento diário ou ao
estritamente necessário: “...eu não fiz amizades assim íntimas no bairro, é mais o bom dia e o boa
tarde e a troca de palavras sobre o tempo” (Entrevistado 4/12).
A fragmentação do espaço urbano implica modificações nas leituras possíveis de uso do território.
Este deixa de poder ser entendido segundo uma leitura unidireccional e linear, no sentindo de
continuidade, para passar a ser entendido como susceptível de uso simultâneo por vários grupos
sociais, segundo apropriações sincrónicas, em que cada uma delas lhe imprime uma lógica
correspondente ao seu modelo societário, mas em descontinuidade com a presente na realidade
socio-espacial do grupo vizinho.
Os mundos de vida das duas populações raramente se cruzam. Não trabalham nos mesmos lugares
ou usam o mesmo modo de transporte. Não frequentam os mesmos restaurantes ou espaços
públicos. Apresentam estruturas familiares diferentes. Revelam, igualmente, distintas expectativas e
aspirações face à comunidade e à “suposta” mistura social. Comparativamente e de acordo com os
dados empíricos recolhidos por Davidson (2010) sobre as relações localizadas entre os gentrifiers que
entraram no bairro e os residentes de longa duração no mesmo, conseguiu-se apurar que os laços
sociais raramente foram transversais à classe e às linhas étnicas, e que as redes sociais nos bairros
pareciam impermeáveis às mudanças que ocorriam na envolvente, tendo mesmo registado
confrontos entre as normas de gentrifiers e as dos residentes de longo prazo.
A gentrificação encontra-se entre as novas formas de espacialidade nas quais se podem reconhecer
fragmentação e diminuição ou mesmo desaparecimento da contiguidade não podem ser lidas
apenas como um mero processo decorrente das novas tecnologias da comunicação e informação e
dos novos padrões de mobilidade e acessibilidade. Deverão também ser percebidas como
traduzindo um padrão espacial de organização do território pelo indivíduo que é mais complexo e
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
41
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
heterogéneo, mas também camaleónico, corroborando a representação que aquele projecta de si
através da adesão mais fugaz, efémera e segmentada a hábitos, valores, comportamentos e estilos de
vida, de acordo com os gostos ou preferências do momento (Mendes, 2011). Este padrão acaba por
reproduzir a diferença e a discontinuidade sócio-espacial entre o marginal gentrifier e o tradicional
morador do bairro.
Esta vontade de hiper-escolha acarreta diversas consequências que levam a uma reorganização
importante das relações sociais e do próprio território, pondo em causa os efeitos positivos da
suposta interacção (mix social ?) do marginal gentrifier com a população já residente no bairro. Em
primeiro lugar, provocam uma rejeição por parte do novo morador de tudo quanto é visto como
entrave ou simplesmente risco de entrave à liberdade de escolha e de comportamento pessoal.
Deste modo, verifica-se com frequência uma desvalorização das relações de vizinhança na medida
em que o vizinho é considerado como susceptível de interferir a qualquer momento em todos os
aspectos da vida quotidiana. A partir daí, manifesta-se uma vontade de distanciamento tanto mais
forte quanto mais espacialmente próximo for o vizinho e quanto alguns espaços forem de uso
comum. Esta desvalorização das relações de vizinhança é compensada por diversas tendências que
vêm, de algum modo, preencher as perdas que este comportamento implica.
Lembremos que nos colocamos aqui na perspectiva de uma classe média em trajectória social
ascendente e que as características que evocamos são susceptíveis de articulação, ou mesmo de
contradição, para outras posições. Assim, face a esta desvalorização das relações de vizinhança, esta
classe média tende a desenvolver redes de relações funcionais, isto é, relações que não implicam de
forma definitiva e global e que são escolhidas em função da utilidade que se reconhece nelas. O
projecto individual tornou-se a condição primeira da eficácia colectiva na medida em que permite
valorizar a lógica das escolhas e as modalidades novas de sociabilidade, tendo-se tornado,
igualmente, no princípio máximo de fragmentação social e territorial.
Sem dúvida que o espaço social urbano da gentrificação se encontra, actualmente, integrado em
forma reticular, não dependendo tanto dos espaço vizinhos imediatos quanto de lógicas
extraterritoriais e não raramente extranacionais, sendo que estas últimas representam justamente o
avanço da integração da cidade no movimento da globalização económica e cultural (Butler e
Robson, 2001a, 2001b; Mendes, 2011). A sincronia na retícula não obriga, contudo, à uniformidade
com outras redes, pelo que cada gentrifier poderá estabelecer ou reforçar a seu belo prazer as redes
de sociabilidade que bem entender, independentemente da existência ou não de contiguidade
territorial.
Tem havido uma série de estudos de interacção social nesses bairros gentrificados que apontam
para que as redes sociais entre vizinhos tendam a ser socialmente segregadas, especialmente em
termos de estatuto socio-económico e etnia. Um influxo de residentes endinheirados num bairro de
classe média desfavorecida pode não aumentar a coesão social, uma vez que os contactos entre
indivíduos/agregados familiares de baixo rendimento e os de elevado tendem a ser superficiais na
melhor das hipóteses e francamente hostis na pior delas (Osman, 2011). As novas classes médias
revelam no discurso um desejo de diversidade e diferença, mas tendem para uma prática quotidiana
de apropriação social do espaço de auto-segregação e de fragmentação urbana, ou seja, de
contiguidade física, desprovida de continuidade sócio-espacial.
Davidson (2010), por exemplo, afirma que o carácter particular das novas formas de gentrificação
(ex: condomínios privados de luxo) têm desempenhado um papel importante na emergência
naquilo a que se refere como “tectónica social”, influenciando, consequentemente, a organização
espacial urbana em direcção a uma crescente segregação a micro-escala e também a uma
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
42
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
fragmentação do espaço urbano contemporâneo, até porque a aproprição social pelo gentrifier e a
geografia das suas sociabilidades tende a realizar-se sob a forma de enclaves e de clara
descontinuidade sócio-espacial com os tecidos sociais envolventes ou que se encontram em
contiguidade física/territorial.
5. CONSIDERAÇÕES FINAIS
Nesta reflexão procurámos demonstrar que a gentrificação marginal não se afigura como
movimento social urbano crítico capaz de promover e estimular o mix social num bairro histórico
da cidade de Lisboa, evidenciando a contradição entre o discurso e a prática dos gentrifiers. A
gentrificação tem sido associada a movimentos sociais na cidade centro que apelam à diversidade, à
diferença e à mistura social. De acordo com uma tradição de longa data de pesquisa do processo, os
desejos “liberais” das novas classes médias pela diferença e pela diversidade (n)da cidade assumemse como a chave explicativa para o processo de gentrificação e para a criação de uma cidade mais
diversa e tolerante, e chamam a atenção para como os benefícios da miscigenação social em
comunidades urbanas se tornaram numa temática de inquestionável importância no discurso
político urbano. A diversidade sociocultural sempre foi um leitmotiv para as novas procuras de
habitação nos bairros históricos e tradicionais da cidade centro. Uma das excelentes amenidades da
vida na cidade densa, se sabe, é a exposição à diversidade social, cultural e étnica. O ambiente
urbano de diversidade é uma fonte contínua de estímulo, renovação e um lembrete da relatividade
cultural de que se constróem as identidades e os próprios estilos de vida (Lees, 2008).
De algum modo, este “espírito da diversidade” tem sido associado, até historicamente, à capacidade
particular das cidades para serem criativas e gerarem inovação (Hall, 2000). Inquestionavelmente, e
alavancada pelo discurso da cidade criativa, – da criação de bairros tolerantes e liberais, adeptos da
diferença, da heterotopia e da liminariedade, capazes de atrair e alojar jovens profissionais
talentosos e criativos que dinamizem a economia urbana – a problemática da mistura social migrou
recentemente para a vanguarda do debate da gentrification (Bridge et. al., 2012). Em parte, isso tem
sido estimulado por políticas urbanas neoliberais promovendo o mix social. No entanto, a presente
reflexão parece corroborar pesquisas recentes que mostram a incapacidade dos bairros gentrificados
em permanecer socialmente mistos, tendo levado teóricos, técnicos e especialistas a repensar a
associação entre a gentrificação, o desalojamento e a segregação residencial.
Esta questão precisa ser melhor estudada, sobretudo tendo em conta as diversas geografias de
políticas públicas de habitação e como estas promovem ou refream o mix residencial e a
gentrificação. Na mesma linha reflexiva de Lees (2008), defendemos também aqui, de forma muito
crítica, a revisão das políticas de mix social assentes na retórica da gentrification e da “efectiva”
capacidade destas produzirem ambientes urbanos verdadeiramente inclusivos. Não existe na
actualidade uma base de evidência para a suposição generalizada de que a política de gentrificação
(marginal) ajudará a aumentar e promover a mistura social e, assim, incrementar o capital social e a
coesão social das comunidades urbanas. À semelhança dos trabalhos de Rose (2004), Davidson
(2010) e Malheiros et. al. (2012), por exemplo, também este artigo demonstra que pouca evidência
empírica foi encontrada para comprovar as interacções significativas entre as populações, tendo
sido muito escassas as percepções compartilhadas de comunidade entre gentrifiers e população
autóctone dos bairros entretanto gentrificados.
Neste artigo comprovámos que, efectivamente, as noções de diversidade residem apenas nas
representações sócio-espaciais dos gentrifiers – no auto-conceito de cidadãos cosmopolitas – ao invés
de nas suas acções práticas, refletindo mais uma forma de se definirem e distinguirem enquanto
facção específica de classe (o que implica uma certa auto-segregação), do que de efectiva
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
43
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
apropriação social do espaço de forma tolerante, aberta e plural. Melhor dizendo, parece existir uma
tremenda contradição entre o discurso ideológico do marginal gentrifier e as suas práticas sócioespaciais quotidianas. Não houve transferência de capital social dos grupos de maior estatuto socioeconómico para os de menor, nem qualquer um dos outros resultados desejados a partir desta
introdução de população de classe média no Bairro Alto, bairro tradicional e da cidade centro, mas
ainda marcadamente de génese popular.
Os mundos de vida das duas populações raramente se cruzam, mesmo considerando as mais
variadas dimensões de actividade humana (trabalho, lazer, família, etc.). Em parte, isto deveu-se à
natureza transitória dos novos moradores, mas também em parte foi devido à natureza
espacialmente segregada dos novos produtos imobiliários de redesenvolvimento urbano com
contiguidade territorial relativamente a comunidades desvalorizadas, mas desprovidas de qualquer
continuidade sócio-espacial. Por último, reside numa significativa desvalorização das relações de
vizinhança por parte dos gentrifiers, sendo que esta nova classe média tende a desenvolver no espaço
intra-bairro redes de relações funcionais, isto é, relações que não implicam de forma definitiva e
global e que são escolhidas em função da utilidade que se reconhece nelas.
Em conclusão, apraz-nos referir que existe um corpo significativo de argumentos sobre a
gentrificação como libertadora, crítica e processo de uma contracultura. Todavia, há uma dimensão
temporal subjacente ao entendimento do avanço do processo, e sem dúvida, para a perspectiva que
encara a gentrification pioneira como apresentando indubitavelmente aspectos mais positivos e
tributários de um desenvolvimento urbano alternativo (espaços da cidade centro como liminares)
associados a ela do que as fases posteriores mais agressivas do processo. Se bem que, na verdade,
não exista ainda hoje na teoria urbana, evidência empírica consolidada dos efeitos benéficos da
marginal gentrification para o mix social dos bairros.
NOTAS
Parte substancial do enquadramento teórico recupera o modelo conceptual já apresentado em
Malheiros J, Carvalho R, Mendes L (2012) Etnicização residencial e gentrificação marginal:
processo de ajustamento ou prática emancipatória num bairro do centro histórico de Lisboa?
Sociologia – Revista da Faculdade de Letras da Universidade do Porto, Número especial: Imigração, Diversidade
e Convivência Cultural: pp.97-128.
1
Para uma clarificação em língua portuguesa do conceito de “rent gap”, consultar os trabalhos de
Mendes (2008) e Rodrigues (2010).
2
3
Expressões em itálico nossas.
REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS
BEAUREGARD, R. (1986) “Gentrification, Strategic Initiatives, and the Left”, em Alternatives, 4,
pp.3-14.
BOURDIN, A. (1979) “Restauration rehabilitation: l’ordre symbolique de l’espace neo-bourgeois“,
em Espaces et Societes, 30/31, pp.15-35.
BRIDGE, G. et. al. (2012) Mixed Communities: Gentrification by Stealth? Polity Press. London.
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
44
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
BUTLER, T. (1997) Gentrification and the Middle Classes. Ashgate. Aldershot.
BUTLER, T.; ROBSON, G. (2001a) “Coming to terms with London: middle-class communities in
a global city”, em International Journal of Urban and Regional Research, 25(1), pp.70-85. London.
BUTLER, T.; ROBSON, G. (2001b) “Social capital, gentrification and neighbourhood change in
London: a comparison of three south London neighbourhoods”, em Urban Studies, 38(12), pp.21452162. London.
CAULFIELD, J. (1994) City Form and Everyday Life. Toronto’s Gentrification and Critical Social Practice.
University of Toronto Press. Toronto
CLAY, Ph. (1979) Neighborhood Renewal: Middle-Class Resettlement and Incumbent Upgrading in American
Neighborhoods. D.C. Health. Lexington, Massachusetts.
DAVIDSON, M. (2010) “Love thy neighbour? Social mixing in London’s gentrification frontiers”,
em Environment and Planning A, 42(3), pp.524-544.
FEATHERSTONE, M. (1991) Consumer Culture & Postmodernism. Sage. London.
FLORIDA, R. (2002) The Rise of the Creative Class. And How It’s Transforming Work, Leisure, Community
and Everyday Life. Basic Books. New York.
FLORIDA, R. (2004) Cities and the Creative Class. Routledge. New York.
GALE, D. (1983) “Middle-class resettlement in older urban neighbourhoods: the evidence and the
implications”, em Baldassare M. (org.) Cities and Urban Living, pp. 293-304. Columbia University
Press. New York.
HACKWORTH, J. (2007) The Neoliberal City: Governance, Ideology and Development in American
Urbanism. Cornell University Press. New York.
HALL, P. (2000) “Creative Cities and Economic Development”, em Urban Studies, 37(4), pp.639649.
LEES, L. (2000) “A reappraisal of gentrification: towards a geography of gentrification”, em Progress
in Human Geography, 24(3), pp.389-408.
LEES, L. (2004), “The emancipatory city: urban (re)visions”, em Lees L (ed.), The Emancipatoty City?
Paradoxes and Possibilities, pp.3-21. Sage. London.
LEES, L (2008) “Gentrification and social mixing: Towards an inclusive urban renaissance?”, em
Urban Studies, 45(12), pp.2449-2470.
LEY, D. (1994) “Gentrification and the politics of the new middle class”, em Environment and
Planning D: Society and Space, 12(1), pp.53-74.
LEY, D. (1996) The New Middle Class and the Remaking of the Central City. Oxford University Press.
Oxford.
LEY, D.; MILLS, C. (1986) “Gentrification and reform politics in Montréal 1982”, em Cahiers de
Géographie du Québec, 30(81), pp.419-427.
LIPOVETSKY, G. (1983) A Era do Vazio. Ensaio sobre o Individualismo Contemporâneo. Relógio
d’Água. Lisboa.
MENDES, L. (2008) A Nobilitação Urbana no Bairro Alto: Análise de um Processo de Recomposição SocioEspacial. Tese de Mestrado. Departamento de Geografia da Faculdade de Letras da Universidade de
Lisboa, Edições EyeImage. Lisboa. (policopiado)
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
45
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Luis Mendes
•
Da gentrificação marginal enquanto movimento urbano crítico.
MENDES, L. (2011) “Cidade pós-moderna, gentrificação e produção social do espaço
fragmentado”, em Cadernos Metrópole, 13(26), pp.473-495.
OSMAN, S. (2011) The Invention of Brownstone Brooklyn. Gentrification and the Search for Authenticity in
Postwar New York. Oxford University Press. Oxford.
PACIONE, M. (2001) Urban Geography. A Global Perspective. Routledge. London.
RODRIGUES, W. (1990) Gentrification e emergência de novos estilos de vida na cidade. Actas do
Colóquio Viver n(a) Cidade. Laboratório Nacional de Engenharia Civil e Centro de Estudos
Territoriais. Instituto Superior de Ciências do Trabalho e da Empresa. Lisboa.
RODRIGUES, W. (1993) “Urbanidade e novos estilos de vida. Contributos para um debate”, em
Actas do II Congresso Português de Sociologia. Editorial Fragmentos e Associação Portuguesa de
Sociologia. Lisboa, pp.812-816.
RODRIGUES, W. (2010) Cidade em Transição. Gentrificação, Estilos de Vida e Reurbanização em Lisboa.
Celta Editora. Oeiras, Portugal.
ROSE, D. (1984) “Rethinking gentrification: beyond the uneven development of marxist urban
theory”, em Environment and Planning D: Society and Space, 2(1), pp.47-74.
ROSE, D. (2004) “Discourses and experiences of social mix in gentrifying neighbourhoods: A
Montreal case study”, em Canadian Journal of Urban Research, 13(2), pp.278-316.
SAVAGE, M.; WARDE, A. (1993) Urban Sociology, Capitalism and Modernity. Macmillan. London.
SMITH, N. (1996) The New Urban Frontier. Gentrification and the Revanchist City. Routledge. London.
SMITH, N. (2002) “New globalism, new urbanism: gentrification as global urban strategy”, em
Antipode, 34(3), pp.427-450.
SOJA, E. (1989) Postmodern Geographies. The Reassertion of Space in Critical Social Theory. Verso. London.
VAN CRIEKINGEN, M.; DECROLY, J. (2003) “Revisiting the Diversity of Gentrification:
Neighbourhood Renewal Processes in Brussels and Montreal”, em Urban Studies, 40(12), pp.24512468.
WARDE, A. (1991) “Gentrification as consumption: issues of class and gender”, em Environment
and Planning D: Society and Space, 9, pp.223-232.
Recibido: 04/11/2012 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
46
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
SEGREGACIÓN URBANA Y
MERCANTILIZACIÓN DEL TERRITORIO
en la ciudad de Córdoba, Argentina: El caso de Villa La
Maternidad
Julieta Capdevielle
Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades. Universidad Nacional de Córdoba,
Argentina. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
Mail: [email protected]
Diego Ceconato
Facultad de Arquitectura Urbanismo y Diseño. Universidad Nacional de Córdoba
Mail: [email protected]
María Rosa Mandrini
Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE). Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET)
Mail: [email protected]
RESUMEN
El presente trabajo aborda, en su primera parte, las transformaciones urbanas que tuvieron lugar en
las ciudades latinoamericanas, especialmente en Argentina, con la implementación de las políticas
neoliberales a partir de la década del setenta. En un segundo momento, nos centramos en la ciudad
de Córdoba en donde las pautas de exclusión adquieren materialidad propia en el territorio urbano
haciendo de él un centro productor y reproductor de las desigualdades sociales. El espacio urbano
cordobés lleva inscripto una geografía de la desigualdad social. La ciudad se divide en áreas que
constituyen el soporte de diferentes clases y grupos sociales que interactúan entre sí a través de
relaciones que reflejan su distancia y desigualdad social (Veiga, 2009). Por último, nos situamos en
Villa La Maternidad. La puesta en marcha en el 2004 del Programa “Mi casa mi vida” por el
gobierno provincial implicó el desalojo de las familias que habitaban la villa. Este programa se
sustenta en una noción restrictiva y esencialista del derecho a la vivienda, considerándola sólo como
unidad física individual (unidad edificio-lote de terreno), en oposición a la concepción de la vivienda
como hábitat. El desalojo implicó para las familias involucradas una pérdida de su capital espacial
(Prévôt Schapiram, 2001:49) y social, conjuntamente con un proceso de cierre social, quedando
limitadas y condicionadas al acceso del espacio considerado como bien social.
Palabras claves: Políticas neoliberales, redes sociales, estrategias de reproducción social,
gentrificación.
ABSTRACT
This paper addresses, in its first part, the urban transformations that took place in Latin American cities, especially
in Argentina, with the implementation of neoliberal policies from the seventies. In the second stage, we focus on the city
of Cordoba where exclusion patterns acquire materiality itself in the urban center making it a producer and
reproducer of social inequalities. The registered urban space Cordovan takes geography of social inequality. The city is
divided into areas that are supported by different social classes and groups that interact through relationships that
reflect their distance and social inequality (Veiga, 2009). Finally, we are at Villa motherhood. The launch in 2004
of the "My House My Life" by the provincial government involved the eviction of families living in the village. This
program is based on a restrictive and essentialist notion of the right to housing, considering it only as a single physical
unit (unit-building plot of land), in opposition to the concept of housing as habitat. The eviction meant for the families
involved a loss of social and spatial capital (Prevot Schapiram, 2001:49), in conjunction with a process of social
closure, being limited and conditional access as a social space considered.
Key words: Neoliberal policies, social networking, social reproduction strategies, gentrification.
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
47
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
1. INTRODUCCIÓN
En la primera parte del artículo, abordamos las transformaciones económicas, sociales y territoriales
que tuvieron lugar en la Argentina desde la implementación del modelo neoliberal a partir del
último golpe de estado de 1976. En este análisis, partimos de entender que ni los hechos
arquitectónicos, ni menos aún las transformaciones urbanas, se producen de forma aislada al
entramado económico, político, social, y cultural constitutivo de las sociedades.
En la segunda parte del trabajo, nos situamos en la ciudad de Córdoba para analizar las
transformaciones en el espacio urbano. Del conjunto de cambios recientes remarcamos el
desarrollo urbano extensivo periférico, el crecimiento por consolidación y renovación del área
central y sus barrios pericentrales. En este proceso el mercado inmobiliario efectuó intervenciones
puntuales y de gran escala en viviendas y centros comerciales, mientras que el estado provincial
consolidó al área central como polo administrativo y cultural1 al mismo tiempo que buscó la
erradicación de la población más pobre de las áreas centrales de la ciudad, a través de la puesta en
marcha del Programa “Mi casa mi vida”, en el año 2004.
En la tercera parte del artículo, a través de un estudio de caso en Villa La Maternidad,
abordaremos las consecuencias específicas que este programa tuvo y tiene en las prácticas
cotidianas de la población “beneficiaria”. Desde nuestra perspectiva analítica, dentro del conjunto
de prácticas desplegadas por las familias pobres para su manutención cotidiana y generacional, la
construcción de redes sociales2 ocupa un lugar importante. Las redes sociales proveen cierta
estabilidad frente a las inseguridades del mercado laboral y al escaso volumen de capital cultural3
con el que cuentan dichas familias. De este modo, las redes sociales pueden incidir tanto en la
superación como en la reproducción de sus condiciones de pobreza. El desalojo, como analizamos,
implicó para las familias que habitaban Villa La Maternidad una pérdida de su capital espacial
(Prévôt Schapiram, 2001:49) y social, conjuntamente con un proceso de cerramiento físico y
simbólico (Avalle y De La Vega, 2010).
Finalmente, concluimos con un análisis sobre la incidencia que de las políticas públicas y privadas
tuvieron sobre la ciudad de Córdoba.
2. DEL ESTADO SOCIAL A LA ARGENTINA ACTUAL: LAS TRANSFORMACIONES
URBANAS- TERRITORIALES
Desde la década del treinta en los países latinoamericanos el Estado comenzó a consolidarse como
eje articulador del conjunto de la sociedad. La intervención del Estado en el área económica se
cristalizó en la regulación del mercado para mantener el pleno empleo y una economía activa
orientada a la demanda interna. De este modo, el Estado paulatinamente ocupó un rol central como
agente y productor de la cohesión social, principalmente a través del gasto público social destinado
a la prestación de servicios sociales universales -salud, educación, vivienda, pensiones, etc.-.
Las políticas de Industrialización por Sustitución de Importaciones (I.S.I.) implementadas durante
la década de 1930 se materializaron en la forma de habitar y transitar las ciudades latinoamericanas
que dieron origen a un proceso de rápido crecimiento demográfico en las urbes centrales y la
expansión de una clase trabajadora “informal” auto-empleada en múltiples actividades industriales y
de servicios. Esta parte de la población se asentó principalmente en la periferia de las ciudades en
búsqueda de trabajos (en estancias –como hacheros, changarines, entre otros- campamentos de
ladrillos, e industrias) y por los bajos costos de la tierra, en zonas caracterizadas por la falta de
servicios y de infraestructura básica (agua, luz, transporte, etc.). Mientras que las elites y la clase
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
48
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
media también abandonaron el centro de la ciudad en búsqueda de áreas verdes y mayor
tranquilidad, relocalizándose en áreas alejadas de aquellas que fueron ocupadas por los pobres.
A pesar de esta polarización espacial, las zonas ocupadas por la elite y especialmente por sectores
medios, se distinguieron por un alto grado de heterogeneidad social debido a su proximidad a los
asentamientos de bajos ingresos y al imperfecto mercado de tierra4 que dio origen a diversos usos
en áreas residenciales (Portes y Roberts, 2008).
Las décadas del cincuenta y sesenta se conocieron como la edad de oro del ‘Estado de Bienestar’ o
Estado Social. En efecto, el Estado más allá de sus limitaciones estructurales y tergiversaciones
políticas, se caracterizó por orientar la acción hacia la tarea nada fácil de producir cierta cohesión
social, en un contexto de sociedades heterogéneas, desiguales y dependientes (Svampa, 2005).
En términos generales, Argentina se caracterizó durante la primera mitad del siglo pasado por una
ampliación de la estructura de oportunidades. Hubo, en este período, una relación positiva entre
inclusión en el sistema educativo e incorporación al mundo laboral. Escuela y trabajo constituyeron
dos mecanismos diferentes pero complementarios de integración e incorporación social (Tiramonti,
1997). A su vez, esta integración social estuvo facilitada por los barrios, como lugares de encuentro
en las esquinas, los clubes o las calles donde podían jugar los niños. Su resultante fue un modelo de
sociabilidad mixto que implicaba un mayor contacto entre las clases sociales5 diferentes y, por ende,
una menor distancia social.
La llegada del modelo de libre mercado en Argentina tuvo como hito fundacional el golpe de
Estado del 24 de marzo de 1976. Este nuevo modelo social apuntó a la desmovilización y represión
política, al tiempo que señaló una nueva orientación en la economía. Se implementaron políticas en
las que predominó la inversión financiero-especulativa en detrimento de la inversión productiva, la
que cayó abruptamente y produjo, por el ingreso masivo de importaciones, la destrucción del
aparato productivo nacional; es decir, el fortalecimiento de los oligopolios, la concentración
económica, la especulación. La planificación territorial y urbana desapareció como disciplina junto
con todos aquellos mecanismos de regulación económica y redistribución de las riquezas. Se
produjo, así, el paso de un sistema nacional de provisión de vivienda, montados sobre principios
solidarios e intenciones redistributivas (más allá de sus fallas) a un proceso de deconstrucción de la
vivienda social (Cravino et al., 2007). El fin de los sistemas nacionales de provisión habitacional
repercutió con el debilitamiento del sentido de la vivienda como un bien público pasando a ser
considerado un bien privado, preponderando los mecanismos del mercado para el acceso a este
bien (Rodríguez et al., 2007). Asimismo, la ausencia de políticas de fomento del empleo se tradujo
en el aumento de la desocupación y de los índices de pobreza e indigencia (Minujin et. al., 1993;
Beccaria y López, 1996; Grassi, 1997); agravadas por el fuerte ajuste fiscal basado en una reducción
drástica del gasto público. Este cuadro económico-social no tardó en mostrar el aumento de las
desigualdades, visible en el incremento de la llamada “pobreza estructural”, así como la aparición de
una nueva pobreza que afectaría a los sectores medios y medios-bajos (Svampa, 2005).
Esta situación que no se modificó durante los años ochenta. La “década perdida”6 se cerraba para
los países de América Latina con un saldo negativo: solamente en últimos cuatro años el número de
pobres en América Latina había registrado un aumento de 25% (Svampa, 2005).
En la Argentina, la experiencia de la hiperinflación habría de constituir un punto de inflexión en la
historia política nacional que, desde el punto de vista económico, para la gran mayoría de la
población, la hiperinflación trajo consigo una mayor caída del salario real, la contracción de la
actividad económica, la suspensión de la cadena de pagos. (Svampa, 2005).
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
49
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
Sin embargo, a pesar de este fuerte incremento de la pobreza, la gran mutación en Argentina se
consumaría durante el mandato de la presidencia de Carlos Menem (1989-1999). A lo largo de la
década del noventa asistimos al final de la “excepcionalidad argentina7” en el contexto
latinoamericano, dando paso a importantes cambios en la estructura social del país. La reforma del
Estado, en este periodo, se basó en una fuerte reducción del gasto público, la descentralización
administrativa y el traslado de las competencias de salud y educación a niveles provincial y
municipal, así como una serie de reformas orientadas a la desregulación y privatización de los
servicios que impactaron fuertemente en su calidad y alcance. (Svampa, 2005). Medidas que fueron
acompañadas por las privatizaciones aceleradas de las empresas públicas8. “Con la implementación
de estas reformas durante la década del noventa, el llamado “costo laboral” bajó un 62%, según las
estadísticas oficiales del Ministerio de Trabajo. Por otro lado, se observó también un notorio
aumento del empleo no registrado, que pasó del 26,5% en 1990, al 35% en 1999, y del subempleo,
que en 2001 alcanzaba el 16,3%” (Svampa, 2005:42). Cabe agregar que, la mayor parte de los
puestos de trabajo creados en los noventa corresponde a posiciones precarias, con bajas
remuneraciones, sin cobertura social y con nula protección contra el despido. Con ello, las
características mismas de esas ocupaciones ya no poseían muchos de los atributos tradicionalmente
asociados al trabajo: la base para la construcción de una identidad y el lugar para la formación de un
entramado de lazos entre pares.
En síntesis, el nuevo orden impuso un modelo de “modernización excluyente”, como
tempranamente lo denominaron Barbeito y Lo Vuolo (1995), impulsando la dualización de la
economía y de la sociedad. “Así, durante la década del 90, mientras la Población Económicamente
Activa (PEA) creció un 28%, el desempleo creció 156,3% y el subempleo, 115,4% (Svampa,
2005:34). Desde 1993 el desempleo superó los niveles históricamente conocidos en el país,
alcanzando en mayo de 1995 el 18,6%” (Becaria y López, 1996:35).
La crisis económica de 2001- 2002 desembocó en la salida del modelo de convertibilidad9, luego de
poner en evidencia el agravamiento de las fallas estructurales del mercado de trabajo, una de cuyas
consecuencias ha sido el crecimiento paulatino y sostenido de un sector informal- marginal frente a
los empleos protegidos y de calidad (Salvia, 2005; Beccaria, 2001).
Unos pocos datos pueden ser claves para entender la problemática ocupacional en la Argentina
actual: casi diez millones de personas (70 por ciento de la población económicamente activa) sufren
problemas de empleo y de esta población, poco menos de siete millones de personas (50% de la
fuerza de trabajo urbana) se constituyen en la masa de trabajadores sobrantes del capitalismo
argentino. En igual sentido, la debilidad del mercado de trabajo se sigue haciendo evidente cuando
se afirma que la mitad de la fuerza laboral ocupada se encuentra inserta en un mercado secundario o
terciario dominado por la informalidad laboral (Salvia, 2005:33).
Algunas de las condiciones que parecen dominar el actual escenario de la reproducción
socioeconómica de los segmentos más pobres son:
- El creciente alejamiento de la estructura social del trabajo formal (dominados por los
mercados primarios) y las redes asociativas tradicionales (sindicatos y partidos políticos
clasistas);
-El fortalecimiento de las redes tradicionales de intercambio (la familia, el compadrazgo y la
amistad) y redes religiosas como reacción y efecto de los procesos impuestos de
segregación residencial y de precarización de las condiciones de reproducción social
(educación, salud y previsión social), y
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
50
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
-El creciente autoaislamiento frente a los sectores medios y al resto de la estructura social
dominante (mercados, circuitos y valores cada vez más globalizados) como un mecanismo
de tipo estratégico- defensivo (Salvia, 2005).
Tales procesos han generado cambios en la estructura social y, particularmente, el despliegue de
nuevas estrategias (movilizaciones gremiales, movimientos vecinales, creaciones de comedores
populares, etc.) por parte de los sectores afectados frente a este nuevo escenario. En lo que respecta
al ámbito laboral, se observa la puesta en marcha de “micro estrategias de subsistencia” que
evidenciarían, entre otras cosas, inserciones socio- laborales cada vez más segmentadas (Salvia,
2005). Esto permitiría dar cuenta de un cambio cualitativo en los diversos modos de subsistencia
puestos en práctica por amplios sectores de la población; modos que se desarrollan distantes, socioespacialmente hablando, de los circuitos protegidos del trabajo (Chávez Molina, 2010).
Sin duda, luego de la profunda crisis económica financiera que eclosionó a finales de 2001 la
economía argentina creció entre el 2003 y 2008 a tasas considerables, logrando una reducción
parcial de los indicadores de deterioro social acumulados durante el período anterior10. El mercado
laboral tuvo un papel fundamental en la reducción de la pobreza mediante ingresos, posibilitado
por el crecimiento productivo y a la recuperación del empleo. Asimismo se dio lugar una gran
transferencia de ingresos a través de programas sociales, jubilaciones y pensiones y empleos
públicos. Sin embargo, esto no necesariamente logró revertir los procesos mencionados,
particularmente en lo que a la estructura de mercado de trabajo se refiere (Salvia et. al., 2008; Salvia
y Pla, 2009).
La recuperación económica e institucional que siguió a la crisis de 2001- 2002, especialmente a
partir del crecimiento de las exportaciones, la recuperación del mercado interno, el aumento del
gasto social y la mayor demanda de empleo, mostró sus primeros signos problemáticos en el 2007,
cuando se aceleró el proceso inflacionario y cuando se frenó la creación de nuevos empleos
productivos. A ese proceso, le siguió una primera retracción económica y un reflujo en las
expectativas sociales durante buena parte de 2009, la crisis financiera internacional y su efecto
recesivo a nivel regional no dejaron de afectar la actividad económica y los procesos de movilidad
social en el interior de nuestra sociedad. Más recientemente, desde el último trimestre de 2009, se
asiste a una sensible recuperación de la economía, alcanzando la misma una tasa de crecimiento
nuevamente cercana al 9% interanual, aunque persiste un desgastante proceso inflacionario. En este
contexto, una parte importante de la población sólo tiene todavía acceso a trabajos informales de
subsistencia, planes de asistencia social o sigue afectada por la desocupación (Salvia, 2011).
En síntesis, a partir de la década de 1990, el nuevo orden social argentino mostraba ya la creciente
polarización entre los “ganadores y perdedores” del modelo que se había implementado (Svampa,
2000:18). Esta polarización fue adoptando formas territoriales cada vez más radicales: por un lado,
con un fuerte proceso de auto-segregación de las clases medias y altas, a través de la expansión de
las urbanizaciones privadas, y por otro lado, la segregación obligada de los nuevos pobres y pobres
estructurales, reflejada en la multiplicaciones de las villas de emergencias, los distintos
asentamientos y los nuevos barrios- ciudad, tema del siguiente apartado.
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
51
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
2.1. Reconfiguración del espacio urbano bajo el neoliberalismo
Ellos siempre son demasiados. “Ellos” son los tipos
de los que debería haber menos o,
mejor aún, absolutamente ninguno. Y nosotros
nunca somos suficientes. “Nosotros” somos la gente
que tendría que abundar más.
Zigmunt Bauman
A partir de la década del noventa las consecuencias del modelo neoliberal11 cobran mayor
visibilidad en las distintas regiones del país, con el aumento de las desigualdades entre las ciudades
centrales y las periféricas. De esta manera, la política de apertura económica significó el
desmantelamiento de la red de regulaciones que garantizaba un lugar a las economías regionales en
la economía nacional. Con ello, cambia la manera de concebir el espacio geográfico nacional, se
desplaza la idea de un modelo unitario de territorio subsidiado desde el Estado nacional, a la de
“territorio eficiente”. En consecuencia, la viabilidad o inviabilidad de las economías regionales pasó
a medirse en función de la tasa de rentabilidad. Dicha política mantuvo y acentuó las asimetrías
regionales preexistentes, al tiempo que conllevó la crisis y desaparición de actores sociales
vinculados al anterior modelo (Svampa, 2005). Al empobrecimiento generalizado se le sumaron los
nuevos “pueblos fantasmas” producto del desempleo masivo que acarreó el proceso de
privatizaciones de las empresas estatales, YPF constituye el ejemplo emblemático de este proceso.
Pero el aumento de las desigualdades no sólo se produjo entre las ciudades centrales y las
periféricas, sino que también se acentuó en el interior de éstas. Las intervenciones del mercado libre
sólo fomentaron la mejora y recuperación de zonas centrales rentables y la desaparición del Estado
inversor, garante del equilibrio urbano. Situación que provocó el empobrecimiento y
empeoramiento de los servicios e infraestructura pública (Muxi, 2009). Desde la mirada del
mercado, la ciudad en su totalidad no importa, sino sólo la parte que resulte rentable para los
intereses particulares. Con ello, se valorizaron y recuperaron áreas urbanas de un modo sectario,
tanto por la localización como por el tipo de usuario, lo cual implicó que las clases con menores
recursos fueron expulsadas hacia la periferia interior y exterior; periferia que carece de calidad
urbana. Se fomentaron así una serie de relaciones de privilegio, donde determinados trabajos,
entretenimientos y residencias disfrutan y poseen el espacio urbano recuperado en exclusiva (Muxi,
2009). La ciudad queda reducida a un negocio o una mercancía, y no como un complejo entramado
social, político y económico.
En este marco, la década del noventa, marcó un quiebre en la historia urbana con la aparición de
ciudades fortificadas, "countries" y barrios cerrados. Si bien es posible encontrar los primeros
"countries" ya en la década del setenta12, es recién en los noventa cuando este fenómeno se
masifica. Las clases medias superiores y altas incorporaron en sus estrategias de reproducción
social13 (Bourdieu, 1988) estas nuevas formas de habitar las ciudades. La propuesta genérica es vivir
en una burbuja que adquiere variadas formas y usos pero que, básicamente, consiste en espacios
simulados y protegidos (Muxi, 2009). En “Córdoba este nuevo modelo de urbanización cerrada
representa el 13,36% del total de las inversiones, mientras que en el análisis por número de
unidades la oferta alcanza al 23,78% sobre el total de unidades” (Falú y Marengo, 2004:220).
Estos cambios, como ya analizamos con anterioridad, responden a una compleja combinaciones de
factores. Por un lado, en el ámbito nacional, el Plan de Convertibilidad de mayo de 1991 reactivó
(aunque basándose en el aumento de la deuda pública) la industria de la construcción y el mercado
inmobiliario que estaban casi estancados en la década de 1980. Por otro lado, los créditos
hipotecarios, con niveles altísimos de rentabilidad para los bancos (tipos al 16-17% y en dólares)
permitieron el endeudamiento de las familias para adquirir viviendas. Factores que, junto a la caída
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
52
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
de las tasas de interés y la incertidumbre bursátil internacional, hicieron que el capital financiero
buscara otros rubros de consumo, entre los que se incluyeron la vivienda y los productos urbanos
(Muxi, 2009).
Los resultados urbanos y sociales son ya visibles en la segregación social pero así también en el
fortalecimiento de la cultura de la privatización, rasgo distintivo de esta una nueva matriz social
(Svampa, 2008); acompañada del surgimiento de un nuevo tipo de ciudadanía: restringida y
patrimonialista, montada por un lado, en la figura del ciudadano propietario y, por otro, sobre la
exigencia de la autorregulación que estos espacios cerrados proponen. Todo ello deja atrás el
modelo de socialización relativamente mixto o policlasista, así como el fin de un estilo de vida
también relativamente heterogéneo (Svampa, 2008).
Este proceso de privatización de la vida social adquiere un nuevo rostro (objeto de análisis de
nuestro trabajo) a partir de la crisis del 2001- 2002. Es durante esos años cuando se combina la
sociabilidad “elegida” que tiene como protagonistas principalmente a los sectores medios en
ascenso y a las clases altas y se desarrolla en el interior de las redes de "countries" y barrios
privados- con formas de sociabilidad “forzada” que involucra a los sectores menos favorecidos de
la sociedad (Svampa, 2008). La crisis del 2001 potenció la sensación de inseguridad y de miedo por
parte de la población. Sensación alimentada por los discursos mediáticos, la (hiper)representación
de los delitos comunes, y el permanente llamado a la represión de los mismos que los medios
masivos, figuras públicas y ciertos sectores sociales han hecho y hacen. Este clima social habilitó en
Córdoba, como en otros lugares del país, la aplicación de las políticas habitacionales de corte
netamente segregacionista para los sectores más vulnerables y pobres de la sociedad, con la
consecuente pérdida de espacios públicos y de heterogeneidad en el entramado social.
3. TRANSFORMACIONES RECIENTES EN EL ESPACIO URBANO CORDOBES
Dotar a la violencia de un territorio significa
una victoria, en tanto confiere la ilusión de que
aislando el territorio, se combate la violencia
Reguillo Roxana (2000)
La ciudad en tanto soporte material de la sociedad, expresa las circunstancias culturales, políticas y
económicas que la atraviesan en un momento determinado. Como sostiene Danilo Veiga (2009), la
ciudad se divide en áreas que constituyen el soporte de diferentes clases y grupos sociales que
interactúan entre sí a través de relaciones que reflejan su distancia y desigualdad social. En este
sentido, las pautas de exclusión adquieren materialidad propia en el territorio urbano haciendo de él
un centro productor y reproductor de este tipo de relaciones y condiciones de vida (Avalle y De La
Vega, 2010). De esta manera, los patrones de urbanización de la ciudad de Córdoba reflejan, en
parte, las consecuencias de la aplicación del modelo neoliberal anteriormente descripto. El paisaje
reinante en la actualidad da cuenta del simultáneo florecimiento de la opulencia y la indigencia, la
abundancia y la miseria. Algunos autores utilizan la metáfora de la ciudad dual para describir los
efectos que la polarización económica ha tenido y tiene en la geografía y ecología urbanas (Muxi,
2009; Valdés, 1999, 2007; Tecco y Valdés, 2007; Ward, 2012). En efecto, el espacio urbano lleva
inscripto una geografía de la desigualdad social.
En las últimas décadas, la ciudad de Córdoba continúa expandiéndose por fuera de los límites del
tejido urbano consolidado como lo viene haciendo desde la década del setenta. A este proceso de
expansión se incorpora la metropolización, facilitada por las políticas públicas apuntaron a mejorar
la accesibilidad y conectividad generando una estructura urbana policéntrica (Marengo y Elorza,
2009) a través de la avenida de circunvalación y la mejora en la red de acceso a la ciudad. Por otro
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
53
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
lado, se promovió una política de desconcentración administrativa del municipio, con la
construcción de Centros de Participación Comunitaria (CPC) distribuidos en la periferia urbana.
Dentro de este contexto, a partir de la década del noventa se localizaron en áreas intermedias
(pericentrales) y posteriormente en la periferia de la ciudad, grandes emprendimientos comerciales
impulsados por cadenas extranjeras y nacionales (Carrefour, Wall Mart, Easy, Libertad, entre otros)
lo que constituyó el inicio de un proceso de relocalización de servicios y funciones, en los cuales las
condiciones de accesibilidad fueron factores determinantes. (Falú y Marengo, 2004).
Al mismo tiempo, en los bordes de la ciudad, se evidenció una fuerte polarización. Actualmente,
esto se materializa con la localización, hacia el Noroeste, de sectores de ingresos medios-altos que
optan por las urbanizaciones cerradas; mientras que, hacia el sector Sureste, se registra la mayor
cantidad de viviendas subsidiadas para sectores muy pobres. Asimismo, en el sector Sudoeste
predomina la oferta de conjuntos habitacionales construidos con fondos privados, mientras que en
el sector Noreste predominan los conjuntos de vivienda construidos a través de políticas públicas,
financiados a largo plazo para sectores con alguna capacidad de pago (Falú y Marengo, 2004).
De esto se deduce que la extensión sobre la periferia urbana se realiza de dos maneras diferentes.
Por un lado, con la auto-segregación urbana por parte de sectores de mayor poder adquisitivo
adhiriendo a las propuestas de nuevas urbanizaciones privadas en zonas hasta ayer rurales. Por otro
lado, encontramos los nuevos “Barrios-Ciudades” destinados a los sectores más pobres y
construidos a través de las políticas públicas. Como analizaremos con mayor detalle en el apartado
siguiente, los barrios-ciudades comparten la característica de ser barrios cercados alejados del centro
de la ciudad. Al aislamiento por la distancia, se suma la ausencia de servicios de comunicación y un
servicio de transporte público de pasajeros deficitario. Al mismo tiempo, los habitantes quedan
expuestos a la estigmatización. En este sentido, no se distinguen como “Barrio” sino que la
adjetivación “ciudad” los relega del resto. Las escuelas y los dispensarios de los “barrios- ciudad”
son utilizados sólo por quienes habitan en ellos; la plaza, las calles y el espacio público en general,
posibilitan la interacción entre quienes residen en el locus segregado.
A este proceso de desarrollo urbano extensivo periférico (fragmentado y polarizado) cabe sumarle
paralelamente un crecimiento por consolidación y renovación del área central y los barrios
tradicionales próximos al centro (Alta córdoba, General Paz, San Vicente, Alberdi). Por un lado, el
mercado inmobiliario determina fundamentalmente la renovación urbana en los barrios próximos al
centro, a través de intervenciones con viviendas (ya sean puntuales o de gran escala) y
equipamientos comerciales y edificios administrativos. Por el otro, el estado provincial ha
consolidado al área central como polo administrativo y cultural, con la construcción de un nuevo
Centro Cívico del Bicentenario y la restauración y/o ampliación de dos históricos museos (Museo
de Bellas Artes Emilio Caraffa, Museo Palacio Ferreyra). Este modelo de consolidación y
sustitución de lo existente (la ciudad tradicional que comprende la etapa fundacional y barrios de
extensión de finales del siglo XIX y primeras décadas del XX), tuvo sus inicio durante las décadas
del ’70 y ‘80, sin embargo es en la actualidad cuando el mismo se intensifica a través de la
sustitución tipológica (viviendas en altura) y de población (gentrificación), que es desplazada a las
periferias y áreas metropolitanas.
Dada la agudización de este modelo expansivo de desarrollo urbano, a partir de la década de los
90` y hasta la actualidad, el área central es objeto de análisis y disputa por diferentes agentes para
redefinir su rol a través, por un lado, de planes estratégicos e investigaciones específicas: PEC (plan
estratégico para la ciudad de Córdoba), Programa Centro, IPUCOR (Instituto de Planeamiento
Urbano de Córdoba), TIPU- FAUD- UNC (Taller de Investigación en Proyectos Urbanos), y por el
otro, de intervenciones focalizadas que tienden a posicionar al área central como referencia de
identidad de la ciudad (conservación del patrimonio arquitectónico, revitalización de áreas obsoletas
en la costanera, ampliación de la red peatonal central, etc). Son de destacar, además, las
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
54
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
intervenciones recientes efectuadas por el Estado provincial en el área de la estación de ferrocarriles
Mitre (muy próximo a Villa La Maternidad), el nuevo Centro Cívico y la ampliación de la Terminal
de Ómnibus. “Se espera que estos mega-emprendimientos redunden en la cualificación de un
entorno fuertemente deteriorado. A pesar de que lo más cuestionable es quizás una modalidad de
actuar sobre la ciudad que se viene instalando y que, en este caso, se ejemplifica con la duda sobre
la prioridad del proyecto, las decisiones unidireccionales sobre los bienes públicos sin generar las
instancias de participación necesarias. (Diaz, 2011: s/n).
Más allá de que la obra pública, y con especial énfasis la situada en el área central por su capital
material y simbólico, termina siendo una <marca> de una gestión de gobierno, produce una
revalorización de la tierra circundante que queda en manos de la inversión inmobiliaria privada,
muchas de las veces asociada con el gobierno de turno.
Los procesos de gentrificación se dan en paralelo con los procesos de re-novación urbana (por
emprendimientos públicos o privados) asociados fundamentalmente a la re-valorización de la
propiedad privada fomentada por el propio Estado provincial o municipal. Un ejemplo de esto son
las llamadas “áreas especiales” que dejan liberado a un acuerdo público- privado al margen de las
normativas vigentes. Tal es el caso de las Torres Capitalinas (Cañada y Costanera, área central) y el
ex batallón 141 (próximo a Ciudad Universitaria, área pericentral). Emprendimientos privados de
viviendas y oficinas de gran escala que se pactan en base a beneficiosas "licencias" al código de
edificación vigente a cambio de la construcción de infraestructuras para la ciudad por parte del
sector privado (espacio público, cloacas, agua, etc.), cuestión que rara vez se cumple.
Gráfico 1: Nuevo Centro Cívico Provincial. Costanera y
Estación Mitre (Área central, pericentral, próximo a Villa
La Maternidad).
Fuente: http://gabrielrud.com/
Gráfico 3: Torres Capitalinas, hotel y
oficinas. (Área pericentral, próximo a
Costanera y Cañada (Área central).
Fuente:http://www.capitalinas.com
Gráfico 2: Museo Provincial E. Caraffa. (Área
pericentral)
Fuente:http://3.bp.blogspot.com
Gráfico 4: Dinosaurio Mall. San Vicente (Próximo a Villa La
Maternidad)
Fuente:http://www.infonegocios.info
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
55
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
3.1. Programa “Mi casa mi vida”: crónica de un desalojo
"Este lugar es mío, soy de aquí", dice el albatros, el mono, el pez luna verde, el español, el gran buho, el lobo, el
veneciano, el perro de las praderas, el picón de tres espinas, el escocés, el skua, el hombre de La Crosse (Wisconsin), el
alsaciano, el chorlito anillado, el argentino, el pez globo, el salmón de las Rocosas, el parisino. Soy de aquí, que se
diferencia y es superior a todos los otros lugares en la Tierra, y comparto la identidad de este lugar, de modo que yo
también soy diferente y superior. Y esto es algo que no me puede quitar nadie, a pesar de todos los sufrimientos que
pueda padecer o a donde pueda ir o donde pueda morir. Perteneceré siempre y únicamente a este lugar. Ardrey
(1967:178)
Como anticipamos anteriormente, la expansión de la ciudad de Córdoba a través de las políticas
públicas se realiza, fundamentalmente, en la zona sur-este de la ciudad. Dentro de estas políticas, a
criterio de este evaluador, el Programa “Mi casa mi vida” 14 ha sido uno de los más importantes por
la envergadura, cantidad de viviendas construidas en un corto plazo. En este apartado, basado en
un estudio de caso en Villa La Maternidad, abordamos las consecuencias específicas que este
programa tuvo y tiene en las prácticas cotidianas de la población “beneficiaria”.
Gráfico 5: Localización de Villa La maternidad y barrio-Ciudad de Mis Sueños.
Fuente: producción propia a partir de datos de googleearth.
La localización estratégica de Villa La Maternidad (rodeada de grandes inversiones privadas,
arquitectura patrimonial, polo sanitario, y de transporte a escala urbana- regional) la convierte en el
epicentro de lucha entre intereses públicos y privados. El conflicto que articula a diversos agentes
(los habitantes de la Villa, inversores inmobiliarios, organismos del gobierno provincial y nacional,
entre otros-) se desencadenó durante el 2004, año en que se desalojó a los pobladores de la Villa. La
expulsión de éstos se enmarcó dentro de la política habitacional y del programa de erradicación de
villas, sostenida por el Gobierno de la Provincia de Córdoba, a través del Ministerio de Solidaridad.
La operatoria del Programa estuvo, en principio, focalizada a la erradicación de asentamientos
precarios localizados en zonas inundables, aunque con el transcurrir del tiempo se extendió a
poblaciones ajenas a esta problemática. De esta forma, en el marco del Programa provincial “Mi
casa mi vida” se erradicaron 80 asentamientos de la ciudad, con su posterior traslado a los nuevos
trece barrios-ciudad (Ciudad de mis Sueños, Ciudad Evita, Ciudad de los Cuartetos, Ciudad
Angelelli, entre otros). Todos ellos ubicados en zonas periféricas y alejados del centro de la ciudad;
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
56
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
lugares de escaso valor inmobiliario, con cobertura parcial de servicios, equipamientos y espacios
públicos incompletos, y con graves conflictos ambientales y de salud15.
Antes de avanzar con el análisis del proceso de desalojo y sus consecuencias, nos parece importante
reconstruir brevemente la historia de Villa La Maternidad. La misma se encuentra ubicada en el
punto de ingreso a Barrio San Vicente y cuenta con una superficie de 2,5 hectáreas. Su historia se
remonta cien años atrás, constituyéndose en el asentamiento marginal más antiguo y más cercano al
centro de la ciudad. Villa La Maternidad creció vinculada al funcionamiento del ferrocarril y a las
industrias localizadas en el Barrio San Vicente. La propiedad original de los terrenos pertenecía al
señor Agustín Garzón, pero en 1901 son expropiados por la provincia debido a una deuda
impositiva. Se construyen viviendas obreras en el marco del proyecto Crisol (Barrios Kronfuss)
pero el terreno de la actual Villa La Maternidad, conformado en ese entonces por barrancas, no fue
edificado y no se completó el proyecto, constituyéndose en un basural denominado el Alto Riojano.
Luego de 1943, comenzó a urbanizarse y los vecinos -en su mayoría trabajadores del ex Molino
Leticia- fueron limpiando el terreno y construyeron sus casas. Con el paso de los años Villa La
Maternidad fue consolidándose y adquiriendo identidad propia. Hasta el año 2004 vivían allí 360
familias, las cuales en junio del mismo año, fueron desalojadas de forma violenta. La mayoría
fueron trasladadas por el gobierno provincial a “Ciudad de Mis Sueños”, barrio construido a la
altura del kilómetro 695 de la ruta 9 sur. (ver gráfico 5).
A partir de entonces, el grupo de vecinos de Villa La Maternidad quedó dividido en dos: las familias
erradicadas de su lugar original y trasladas a la periferia urbana y un segundo grupo de treinta y seis
familias que resisten aún hoy, después de seis años, a ser trasladadas.
3.2. Las redes sociales como mecanismo básico de las estrategias de reproducción de las
familias de Villa la Maternidad
Numerosas investigaciones que abordan casos empíricos en el ámbito de las ciencias sociales
(Lomnitz, 1978; Bartolomé, 1985; Ramos, 1981; Torrado, 1982; Kessler, 1998; Hintze, 2004;
Gutiérrez, 2004, 2005, 2008a, 2008b; Eguía et al., 2004; Alzugaray, 2007; Arriaga, 2005; Wilkis,
2010; Chávez Molina, 2010; Capdevielle, 2012; entre otros) confirman la importancia del capital
social como recurso alternativo decisivo que las familias pobres emplean para hacer frente a las
necesidades cotidianas y de reproducción social. Las redes sociales proveen cierta estabilidad frente
a las inseguridades del mercado laboral y al escaso volumen de capital cultural con el que cuentan
dichas familias.
A través de una aproximación cartográfica relevamos dos grandes tipos de redes en Villa La
Maternidad. En el primer grupo encontramos las redes simétricas: la red de reciprocidad indirecta
especializada y la red de intercambio diferido inter-generacional (Gutiérrez, 2004). Los agentes que
participan en ellas poseen relativamente los mismos recursos y ocupan la misma posición en el
espacio social. La confianza (y con ello la posibilidad de que el vínculo se sostenga) es de mayor
grado cuando existe igualdad de carencias entre los contrayentes de la relación (Lomnitz, 1978). El
segundo tipo de red relaciona a las familias pobres con no-pobres, y a su vez, a las familias pobres
con las instituciones y organismos cercanos a Villa La Maternidad. La verticalidad (producto de
ubicarse en posiciones diferentes en el espacio social) es la característica distintiva de este segundo
tipo de redes.
La red de reciprocidad indirecta especializada que entrelaza a las distintas familias al interior de la
Villa provee a los habitantes de diversos bienes (alimentos, ropa, medicamentos, etc.) y servicios
(que van desde el acompañamiento a hospitales hasta la realización de trámites en los organismos
públicos). La red de intercambio diferido inter-generacional, por su parte, une a familias pobres
entre sí, de dos generaciones diferentes, en un sistema de dones y contra-dones diferidos, que hace
a la mujer-madre la principal productora y distribuidora de diferentes tipos de bienes y al hijo/hija y
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
57
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
su familia los principales receptores. Dentro del segundo grupo de redes encontramos los
intercambios asimétricos y más capitalizados que unen a las familias pobres con las no -pobres.
Estas redes proveen a las familias de una diversidad de recursos, como por ejemplo de fuentes
laborales. Cabe agregar, que la ubicación de las familias pobres cumple una función decisiva que
habilita la existencia de estos tipos de redes. Así, la cercanía al centro y a barrios como San Vicente
o General Paz posibilita la presencia de redes de trabajo informal (por su inestabilidad en el tiempo
y su falta de regulación estatal) las cuales constituyen un “magma” que sostiene la vida precaria de
los habitantes de la villa, las demás redes sólo son posibles a partir de ésta. Estas redes de
intercambios, fundamentalmente de oficios, tejen una trama compleja y recíproca con los vecinos
del barrio San Vicente: de sociabilidad, de auto-representación y de trabajo; determinando así un
modo de inclusión y de pertenecer a la ciudad.
La ubicación estratégica de Villa La Maternidad está dada, como mencionamos, por su cercanía a la
Estación Terminal de Ómnibus y trenes del ferrocarril Mitre, la Escuela Rivadavia, el Hospital de
Niños, el Hospital San Roque, el Hospital Rawson e Instituto Provincial de Neonatología, llamado
popularmente: “La Maternidad” y de donde adquiere su nombre la villa. La cercanía con el Instituto
Provincial de Neonatología les permite a los vecinos acceder a una amplia gama de prestaciones de
servicios de salud y medicamentos las 24 horas. Estas prestaciones cubren a todos los integrantes de
la familia, ya que la mayoría no cuenta con ningún sistema de medicina prepaga u obra social.
Además constituyen una fuente laboral para los vecinos: muchos de los ellos trabajan como
vendedores ambulantes en las afueras de estos hospitales.
En síntesis, esta urdimbre de redes constituye el eje central de las estrategias de reproducción de las
familias que habitaron y habitan Villa La Maternidad. El desalojo forzoso seguido del traslado a
barrio Ciudad de Mis Sueños significó el quiebre de casi todas estas redes.
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
58
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
Gráfico 6: Villa la Maternidad: Urdimbre de redes simétricas y asimétricas.
Fuente: Producción propia.
3.3. Las familias frente al desalojo
A partir del desalojo, y como anticipamos con anterioridad, los habitantes de la Villa La Maternidad
se dividen en dos grandes grupos. Por un lado, encontramos las 36 familias que permanecieron en
el lugar, familias más capitalizadas que contaron con mayor cantidad de recursos (capital cultural,
capital económico y fundamentalmente una mejor infraestructura de sus viviendas) que les
permitieron hacer frente y resistir al desalojo. Las viviendas de este grupo de familia se ubican en la
zona más alta de la Villa, próximas a la calle Agustín Garzón. Es posible remarcar el efecto de
homología entre la posición social de estas familias y la ocupación del espacio físico al interior de la
Villa.
Las estrategias de resistencia (de exigencia de su derecho a la tierra y la vivienda) desplegadas por
este grupo fueron diversas. Por un lado, encontramos las estrategias jurídicas de exigencia del
derecho de propiedad de la tierra: presentando recursos de amparo ante la justicia frente a los
juicios por usurpación e iniciaron juicios de usucapión, acciones legales que fueron posibles debido
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
59
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
a la existencia de asesoramiento jurídico. Las familias asentadas por más de 20 años en Villa la
Maternidad, además de estar amparados por toda la normativa nacional e internacional en materia
de derecho a la vivienda, poseen un derecho de propiedad adquirido. La conformación de una
“Comisión Contra el Desalojo”, se encuentra dentro de las estrategias de auto-organización. La
Comisión comenzó reuniéndose todos los jueves a partir de las 18 horas en la Plaza Agustín
Garzón con modalidad de “Asamblea”. A partir de allí comenzaron a desarrollar múltiples
actividades (festivales, entrevistas con funcionarios públicos y medios de comunicación) que
lograron fundamentalmente, instalar su problemática habitacional en los medios y la opinión
pública, logrando así la solidaridad y el apoyo de múltiples organizaciones sociales y políticas. Desde
un inicio, este grupo que resistió al desalojo, reclamaba la construcción de viviendas dignas en
oposición a la erradicación y alertaban a los vecinos sobre las condiciones de contaminación a las
que iban a ser trasladados.
Gráfico 7: Vista hacia el Dinosaurio Mall desde Villa La Maternidad.
Fuente: http://villalamaternidadcordoba-argentina.blogspot.com.ar
De esta forma, consideramos que a partir del desalojo se abrió un proceso de politización de sus
necesidades habitacionales, dando origen a un discurso opositor a la interpretación restrictiva de las
mismas por parte del programa “Mi casa mi vida”. Por ello, las prácticas espaciales de apropiación,
desobedientes y de resistencia, incorporan otro sentido que exalta el uso del espacio. Hay una
apropiación legítima, sin necesidad de ser propietario, basta sentirse o creerse. Como plantea Ana
Núñez (2011:186), “la propiedad es una de las relaciones sociales posibles y, quizás, la mejor
constatación de las discrepancias entre el derecho vigente y formalmente válido, y el derecho real y
sustantivamente vivido por algunas fracciones sociales”.
Dentro del segundo grupo, integrado por las familias que fueron trasladadas a Barrio Ciudad “Mis
Sueños”, unas aproximadamente 60 familias retornaron a la Villa. Esto se debió, en parte, a la
dinámica y funcionamiento planificado de los barrios-ciudad, generando escasos puestos de
trabajos (porteras de escuelas, responsables de cloacas, cocineras de los comedores y encargadas de
las guarderías) ante el tamaño de la población. Por otro lado, el “cirujeo” y el “cartoneo”16 se
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
60
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
transformaron en actividades menos sustentables dadas las nuevas distancias a la ciudad y las
restricciones al acceso y tenencia de carros y caballos en la estructura “urbanizada” de los nuevos
barrios- ciudad (De La Vega, 2010). Asimismo, como analizamos en el apartado anterior, el
desalojo17 implicó para las familias el debilitamiento de las redes internas entre los vecinos,
construidas a lo largo de una vida de habitar en el mismo lugar, y la ruptura de las redes asimétricas
que entrelazan a pobres con no pobres. De este modo, junto a una diversidad de autores (Avalle y
De La Vega, 2010; De La Vega, 2010) consideramos que la distancia geográfica de los nuevos
barrios-ciudad tornaron imposible la continuidad de los puestos laborales, mayoritariamente
informales, sin encontrar sustituto de manera inmediata o segura. La falta de un servicio regular de
transporte público y los costos del mismo aumentaron la dificultad de los habitantes para conservar
las redes de supervivencia que mantenían con su entorno anterior. Todo lo cual puso en riesgo el
sostenimiento cotidiano y generacional de estas familias.
En síntesis, el desplazamiento y re-localización que puso en marcha la política habitacional del
gobierno provincial desarticuló los vínculos y las redes de intercambio que las familias sustentaban
al interior de Villa Maternidad y con la ciudad de Córdoba, modificando las condiciones y formas
de vida de las familias. La falta de trabajo, la lejanía con los centros de salud pública e instituciones
educativas, las dificultades en el acceso a la ciudad y la ruptura de la urdimbre de redes por medio
de la cual se asentaba su reproducción social, entre otros factores, explican el regreso constante de
las cada vez más familias que se suman a repoblar la antigua Villa.
La política urbana sustentada por el gobierno provincial, desde el punto de vista cualitativo, ha
producido una homogeneización urbana en grandes extensiones de la periferia de la ciudad,
resultando en un paisaje monótono, con una lógica proyectual simplista: tipología única y
resolución constructiva con materiales y técnicas tradicionales para disminuir costos y satisfacer la
lógica de la rentabilidad de las empresas. A su vez, esta homogeneización se enfatiza en términos
socioeconómicos, por las similares características de las familias “beneficiarias”, definiéndose un
tipo de ocupación del espacio urbano que adquiere las características de un moderno tugurio. De
este modo, el Programa Mi Casa Mi Vida fomentó un acceso desigual a la infraestructura y servicios
urbanos. Al mismo tiempo introdujo un factor adicional que reforzó la inequidad en el acceso a la
ciudad y al mercado de trabajo (Marengo y Elorza, 2009). Provocando, así, un cerramiento físico y
simbólico de las familias relocalizadas (Avalle y De La Vega, 2010).
En definitiva, operar sobre la disposición del mapa de residencia representó un mecanismo que
incidió en la configuración misma de los sujetos a los que se dirige. Primero, los identifica bajo un
cierto perfil (beneficiario, vulnerable, etc.), los refiere a sus necesidades (analfabetos, enfermos,
desnutridos, delincuentes, ocupados), les determina un lugar y, en consecuencia, un grado de
accesibilidad a la ciudad (lejos, cerca, disponibilidad de vías y medios de transporte), les habilita o
no conexiones con otros sectores (barrios vecinos, sitios baldíos), les confecciona un patrón de
ingreso y consumo a partir de la provisión pública de determinados bienes y servicios (Avalle y De
La Vega, 2010). En otras palabras, esta política habitacional construye un perfil de destinatario que
se sustenta en una visión de ciudadano caracterizada por la disminución, ausencia o despojamiento
de las garantías y condiciones materiales que permitían un ejercicio real de los derechos propios (De
La Vega, 2010).
3.4 Recapitulando
El proceso de gentrificación que comienza con la erradicación de los asentamientos por parte del
gobierno de la provincia de Córdoba, consiste en la reutilización sectaria de algún segmento de la
ciudad, lugar de alto valor inmobiliario, y de la expulsión de antiguos y pobres habitantes, buscando
así devolver la “nobleza” y la “calidad” urbana a ciertas áreas emblemáticas. Este proceso urbano de
recuperación sectorial, clasista y de expulsión del “otro” no es un hecho aislado, sino que se ha
utilizado como método en más de una ciudad para su “recuperación”.
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
61
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
La política de desalojo se sustenta en una noción restrictiva y esencialista del derecho a la vivienda,
que la considera sólo como unidad física individual (unidad edificio-lote de terreno) en oposición a
la concepción de vivienda como hábitat. Es así que, estas políticas de urbanización restrictivas
(tanto públicas como privadas), concretadas a través del Programa “Mi casa mi vida”, se sustentan
únicamente desde el prisma de la infraestructura material e ignoran a Villa La Maternidad como
espacio de pertenencia en donde las familias despliegan sus estrategias de reproducción social,
basadas fundamentalmente en la urdimbre de relaciones.
De esta manera, el desalojo implicó para las familias involucradas, una pérdida de su capital espacial
(Prévôt Schapira, 2001) y social, conjuntamente con un proceso de cierre social, quedando limitados
y condicionados al acceso del espacio considerado como bien social. En consonancia con los
planteos de Pierre Bourdieu, podemos considerar a la capital como el lugar del capital, es decir, el
espacio físico donde están concentrados los polos positivos de todos los campos y la mayoría de los
agentes que ocupan posiciones dominantes. De esta forma, la posición que se ocupa dentro del
espacio territorial urbano está determinada por la posición ocupada en el espacio social.
El resultado de estas políticas es una ciudad fragmentada, con la pobreza geográficamente
concentrada en áreas periféricas. Modelo de ciudad que reproduce y potencia las desigualdades
existentes (Reyna, 2005). Es así como el Programa Mi Casa Mi Vida, lejos de oponerse a las lógicas
mercantiles y de la competencia, terminó reproduciendo y acentuando las desigualdades sociales.
Política que construyó al “otro” -quien “ni posee ni consume” como peligroso (Muxí, 2009)- e
intentó situarlo y aislarlo espacialmente.
En síntesis, son numerosos los autores (Svampa, Prévôt Schapira, Tirmanti) que utilizan el
concepto de fragmentación para dar cuenta de los cambios recientes en las ciudades
latinoamericanas. Con esta noción se asocian componentes espaciales (desconexión física,
discontinuidades morfológicas), dimensiones sociales (repliegue comunitario, lógicas exclusivas) y
políticas (dispersión de actores y de dispositivos de gestión y regulación urbana) (Prévôt Schapira,
2001).
La sociedad contemporánea se compone cada vez más de fragmentos, de islas, de universos autoreferenciales, que tienden a contener su propia lógica de acción y representación, sus universos
simbólicos-culturales, sus específicos espacios de sociabilidad. Se produce así un fuerte proceso de
segregación social donde la tendencia es generar espacios socio-culturalmente homogéneos, y a la
vez esta particular configuración entabla una distancia social entre los grupos que se caracteriza por
la ajenidad.
4. CONCLUSIONES
Desde la década del setenta asistimos al derrumbe del Estado Social, y con ello a la descomposición
de éste en tanto agente productor de la cohesión social, donde la escuela pública tuvo un rol
preponderante como portadora de una propuesta universalista y espacio de lo común (Angulo
Rasco, 1999; Tiramonti, 2004). La llegada de la globalización de la mano del modelo neoliberal
rompe con la matriz igualitarista de la sociedad argentina. El Estado pierde centralidad a favor de
una presencia fuerte del mercado y la competencia en la definición del orden social.
A partir de la década de 1990, la creciente desigualdad social comenzó a debilitar el mito del
progreso indefinido, asociado a la idea de una clase media fuerte. Se derrumbó así la percepción
cultural tradicional que consideraba al trabajo aplicado, el esfuerzo, el ahorro y la educación como
vectores hacia el ascenso social. De esta manera, las nuevas condiciones de vida pusieron en crisis
los núcleos de sentidos y prácticas de amplios sectores de la población del país.
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
62
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
En la ciudad de Córdoba, como analizamos, las políticas públicas de erradicación de las poblaciones
pobres afectaron primordialmente la dimensión territorial de las relaciones sociales ya que, en su
accionar, fueron definiendo posiciones, condiciones, flujos de circulación y movimientos.
Como analizamos, la política de desalojo del Programa Mi Casa Mi Vida se sustenta en una noción
restrictiva y esencialista del derecho a la vivienda, que la considera sólo como unidad física
individual (unidad edificio-lote de terreno) en oposición a la concepción de vivienda como hábitat
donde las familias despliegan sus estrategias de reproducción social.
El aislamiento forzoso de los pobres respecto del resto de la sociedad, tanto en el plano social,
cultural y espacial, redujo drásticamente las oportunidades de contactos e interacciones informales
entre los pobres y las otras clases sociales, y con ello disminuyó asimismo su capital social que les
proveía de una diversidad de recursos. En este sentido, la separación física los limita y provoca la
pérdida de su capital social (Kaztman, 2001; Santillán, 2007) y específicamente, de las redes
laborales.
En definitiva, el tema de la segregación residencial adquiere una relevancia mayor en la medida en
que las estrategias de localización de las diferentes clases sociales, el decaimiento de los espacios
públicos y la fragmentación urbana influyen negativamente sobre la “integración social en la
ciudad”. Es interesante señalar el proceso de homogeneización social que caracteriza los nuevos
barrios (cerrados o construidos por el Estado). Los habitantes se interrelacionan cada vez más entre
iguales y se segregan de quienes son diferentes: separación que implica una mayor estratificación y
reducción del capital social para las familias pobres. Las redes se constituyen así, delimitadas por la
distancia social, el lugar de residencia, limitando fuertemente la interacción entre las clases y estratos
sociales.
Como desarrollamos a lo largo del trabajo, tanto las políticas de viviendas públicas como las
privadas reflejan y acentúan el proceso de fragmentación social, olvidando e ignorando que la
ciudad es superior a la suma de las partes. El derecho de acceso al espacio público, la mixtura social
y la interdependencia de los diferentes sectores, son valores fundamentales que no pueden limitarse
a la invención de un sistema de reclusión-exclusión. “La ciudad debería poseer diferentes
mecanismos que intenten eliminar la desigualdad socio-espacial y, en este sentido, constituye un
sistema de espacios públicos como lugar de expresión de la fiesta, pero también de la protesta y de
la mezcla social” (Muxi; 2009:91).
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
63
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
Gráfico 8: Participación de vecinxs de Villa La Maternidad en la marcha por el Día Internacional de los
Derechos Humanos realizada por las calles de la ciudad de Córdoba el 7 de diciembre de 2011.
Fuente: Colectivo El Guiso. Disponible
en:http://www.facebook.com/media/set/?set=a.149796591793869.32428.100002905885968&type=1
NOTAS
En el marco de este proceso de renovación urbana el gobierno provincial inauguró la casa de
Gobierno, el nuevo Centro Cívico del Bicentenario; restauró y/o amplió dos históricos museos
(Museo de Bellas Artes Emilio Caraffa y el Museo Palacio Ferreira) y reinauguró el Museo
Provincial de Ciencias Naturales Presidente Doctor Arturo Illia.
1
2
La conceptualización de red y capital social se inspira sobre todo en Pierre Bourdieu, quien asocia
ambas nociones. El autor entiende al capital social como “conjunto de recursos actuales o
potenciales que están ligados a la posesión de una red duradera de relaciones más o menos
institucionalizadas de inter-conocimiento y de inter-reconocimiento; o, en otros términos, a la
pertenencia a un grupo, como conjunto de agentes que no están solamente dotados de propiedades
comunes (susceptibles de ser percibidas por el observador, por los otros o por ellos mismos) sino
que están también unidos por lazos permanentes y útiles.” (Bourdieu, 1980: 2).
3
En la teoría de Bourdieu el capital cultural se presenta en tres estados: incorporado, objetivado e
institucionalizado. El capital cultural en estado incorporado está ligado al cuerpo y supone su
incorporación; en estado objetivado el capital cultural es transmisible en su materialidad en soportes
tales como escritos, pinturas, monumentos, etc.; por último, encontramos el capital cultural en
estado institucionalizado, la objetivación del capital cultural bajo la forma de títulos es una de las
maneras de neutralizar ciertas propiedades que debe al hecho de que, estando incorporado, tiene los
mismos límites biológicos que su soporte (Bourdieu, 2007).
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
64
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
4
Nos referimos a la problemática del mercado “informal”, de un mercado “popular”,
“clandestino”, “irregular”, que tiene una larga trayectoria tanto en América Latina como en
Argentina. Dentro de la informalidad urbana se presenta todo un abanico de situaciones en las que
se entrecruza lo informal con lo ilegal, lo clandestino, el orden de lo legítimo e ilegítimo. De
acuerdo a lo trabajado por Nora Clichevsky (2000), podemos plantear que la irregularidad urbana desde el punto de vista de la urbanización- se refiere a aquellos loteos que no cuentan con las
condiciones que indica la legislación/normativas vigentes para un uso del suelo residencial. De este
modo, existe una posibilidad a corto, mediano o largo plazo de que esa condición se revierta.
5
En la perspectiva teórica en que ubicamos, las clases sociales son construidas como el conjunto de
agentes que ocupan posiciones semejantes y que, situados en condicionamientos semejantes y
sometidos a condicionamientos semejantes, tienen todas las probabilidades de tener disposiciones e
intereses semejantes y de producir, por lo tanto, prácticas y tomas de posiciones semejantes
(Bourdieu,1990:284). Sin embargo, cabe remarcar que como las disposiciones y conductas que las
convertirían en un verdadero grupo existen sólo como “probabilidades”, debemos denominar a
éstas no clases reales sino clases probables, clases teóricas o clases en el papel. De este modo, las
clases sociales son una construcción realizada por el investigador a partir de la distribución desigual
de los distintos recursos sociales y, más concretamente, a partir del volumen y estructura del capital
(económico, cultural, social y simbólico) y de su trayectoria, considerados en términos relacionales
(Bourdieu, 1990). A su vez, en la constitución de esas clases no sólo es necesario considerar las
relaciones objetivas identificables en un espacio social concreto, sino que también es fundamental
dar cuenta de las relaciones simbólicas que ellas mantienen entre sí, duplicando de ese modo, la
disponibilidad diferencial de los recursos y con ello, las relaciones de fuerza y de lucha. Analizar
entonces la dinámica de la reproducción social, supone, en primer lugar, captar su “sentido
objetivo”, es decir, la construcción del espacio pluridimensional de posiciones donde se insertan las
distintas clases de agentes (en el sentido estadístico y como una estructura de relaciones objetivas) y,
en segundo lugar, dar cuenta de los “sentidos vividos” y de las prácticas concretas que esos agentes
ponen en marcha (Gutiérrez, 2007).
6
La década de los ochenta ha sido considerada por muchos economistas como la “década perdida”
para el caso de América Latina. Con este término se buscó describir la crisis que se componían de
deudas externas impagables, grandes déficits fiscales y volatilidades inflacionarias y de tipo de
cambio, que en la mayoría de la región era fijo.
7
“Más allá de las asimetrías regionales y de las jerarquías sociales, esta “excepcionalidad” consistía
en la presencia de una lógica igualitaria en la matriz social, la que iba adquiriendo diferentes
registros de significación e inclusión a lo largo del tiempo” (Svampa, 2005:47). Recordemos que en
1974 en la Argentina, “la distribución de la riqueza era similar a la de muchos países desarrollados:
los ingresos del 10% más rico eran 12,7 veces mayor que el del 10% más pobre” (Svampa, 2005:23).
8
En este marco, se vendieron prácticamente todas las empresas públicas y se concesionaron rutas,
ferrocarriles y subterráneos (Becaria y López, 1996).
El Plan de Convertibilidad, que acompañó las reformas estructurales, produjo una verdadera
transformación de las reglas de juego económicas, estableció a partir del 1 de abril de 1991 una
relación cambiaria fija entre la moneda nacional y la estadounidense, a razón de 1 (un) Dólar
estadounidense por cada el Peso Convertible, de valor fijo también en U$S 1, al mismo tiempo que
se restringió la emisión monetaria.
9
10
Salvia et. al. (2008) remarcan que al finalizar el ciclo de crecimiento post-crisis del tequila (19961998) la tasa de empleo ascendía al 54%, la tasa abierta de desocupación a nivel urbano comprendía
al 14% y la de subocupación al 13%. Es decir, el 31% de la población con participación económica
en el mercado de trabajo se encontraba subutilizada (sea por desempleo, subocupación o
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
65
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
desaliento). Durante la fase recesiva que tuvo su punto de máxima contracción en 2001, se
evidenció una caída pronunciada en la utilización económico-laboral de la fuerza de trabajo, lo cual
se hizo evidente con la caída del empleo y el aumento de la desocupación abierta, la subocupación y
la inactividad por desaliento, al mismo tiempo que como parte del mismo fenómeno aumentó la
oferta de fuerza de trabajo, lo cual hizo incrementar la tasa de participación. En ese marco, en
octubre del segundo semestre de 2001, el 41% de la fuerza de trabajado activa se encontraba
subutilizada. Unos pocos meses después, la crisis financiera, la protesta social, la devaluación y el
descontrol inmediatamente posterior colapsaron la economía tanto formal como informal. La
amplia destrucción de puestos de trabajo que generaron tres años de recesión y la crisis final del
modelo de convertibilidad, comenzó a revertirse a fines de 2002, y en el segundo semestre de 2003
los niveles de empleo ya presentaban –comparados con los valores ajustados valores levemente
superiores a los de octubre de 1998 (55%). Al mismo tiempo que la tasa de desocupación cayó de
manera significativa aunque sin superar todavía los valores de inicio de la serie (17%). En cambio,
también resulta significativo que la tasa de subocupación no cayera, sino que siguiera subiendo
alcanzando valores superiores a los dos años anteriores (17%). 4) Este período de crecimiento
económico que se iniciara a fines de 2002, permitió llegar al segundo semestre de 2006 habiendo
superado los umbrales alcanzados en materia de empleo por el momento de máximo crecimiento
del modelo de la convertibilidad. Al final de esta fase, el desaprovechamiento de las capacidades de
la población retrocedió rápidamente a niveles inferiores a los del inicio del ciclo recesivo: para el
año 2006 la subutilización alcanzó al 23% de la fuerza de trabajo. Extrañamente, este retroceso se
explica fundamentalmente por una caída de la tasa de desocupación abierta, y, en menor medida,
por una caída en el subempleo. Este proceso tiene como marco un aumento en la participación
laboral de la población adulta de al menos dos puntos porcentuales entre octubre de 1998 y el
segundo semestre de 2006.
11
Consideramos importante comprender al “neoliberalismo” no sólo como un tipo de política o
modelo económico sino también como configuración sociocultural que hace posible, y que resulta
de esa forma de la economía y la política.
12 La historia de los primeros "countries" en Argentina se remonta a principios de la década de 1930
con la realización del Tortugas Country Club, el segundo fue Hindu Club, en Don Torcuato,
Buenos Aires, a finales de la misma década. Su gran expansión será a partir de la década de 1970
aunque éstos tenían como finalidad principal ser la segunda residencia vinculada a la práctica
deportiva. El desarrollo de este tipo de countries creció hasta los años 1981-1988; a partir de
entonces se produjo un fuerte estancamiento del mercado inmobiliario, como consecuencia de la
recesión económica que siguió a las sucesivas devoluciones del final de la dictadura militar y que se
prolonga durante el primer gobierno democrático de 1983-1989. Este estancamiento tuvo su
momento de inflexión a comienzo de la década del noventa, cuando se inició el desarrollo de los
barrios cerrados que, a diferencia de los countries, se destinaron a primera vivienda (Muxi, 2009).
A lo largo del trabajo entendemos las estrategias de reproducción social como “el conjunto de
prácticas fenomenalmente muy diferentes, por medio de las cuales los individuos y las familias
tienden, de manera consciente o inconsciente, a conservar o a aumentar su patrimonio, y
correlativamente a mantener o mejorar su posición en la estructura de las relaciones de clase”
(Bourdieu, 1988: 122). Constituyen un sistema integrado y los factores que permiten explicarlas y
comprenderlas son: el volumen y la estructura del capital de la familia, los instrumentos de
reproducción disponibles, el estado de la relación de fuerzas entre las clases y los hábitos
incorporados.
13
El programa provincial “Mi casa mi vida” se enmarca dentro del Plan Emergencia de
rehabilitación habitacional de grupos vulnerables afectados por las inundaciones en la ciudad de
Córdoba, conocido también como el Plan de las 12.000 viviendas. Lo que distingue este programa
14
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
66
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
del resto de planes liderados por el gobierno Provincial, es que contó con fondos del crédito
otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo préstamo B.I.D. 1287 / OC – AR en el marco
del “Programa de Apoyo a la Modernización del Estado de la provincia de Córdoba.”
15
Los problemas ambientales y de salud que presentan los “Barrios- ciudad” se debe a que algunos
sufren de fumigaciones con agrotóxicos ya que están ubicados en zonas que colindan con campos
de soja. Para profundizar sobre este punto ver Berger, Mauricio, y Ortega, Francisco. (2010).
“Poblaciones expuestas a agrotóxicos: autoorganización ciudadana en la defensa de la vida y la
salud, Ciudad de Córdoba, Argentina”. Physis: Revista de Saúde Coletiva, pp. 119-143. Retrieved April
04, 2013, Disponible en: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S010373312010000100008&lng=en&tlng=es. 10.1590/S0103-73312010000100008.
16
Por “cartoneros” y “cirujas” se refiere las personas que viven de la recolección de desechos
(basura) que inician y alimentan el circuito informal del reciclaje. El cirujeo se ejerce en condiciones
que vulneran toda norma de higiene y salud establecida, dado que se trata de una actividad donde se
manipula, y en muchos casos se acopia en las viviendas, desechos entre los que se encuentran
basuras, elementos cortantes y otros potenciales infecciosos. Sin embargo, también se generan
insumos para una industria que los reutiliza y los recicla, disminuyendo el peso y volumen de
materiales que tenían como destino su entierro en los rellenos sanitarios. (Schamber y Suárez,
2002).
17
Galster y Killen (1995 en Di Virgilio y Heredia; 2012) analizaron un caso opuesto al nuestro,
sugieren que la vida de las personas puede cambiar profundamente si ellos se mudan a barrios que
ofrecen nuevas oportunidades. Sugieren que la geografía del entorno barrial influye sobre las redes
sociales y los contextos normativos, mostrando cómo estas relaciones se hacen especialmente
evidentes en el acceso a la educación y al mercado de trabajo entre otros.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ALZUGARAY, L. (2007) “Redes sociales y relaciones comunitarias en Barrio Esperanza” En
Eguía, A. y Ortale, S. (Coords.) Los significados de la pobreza. pp. 121-132.Biblios, Buenos Aires.
ANGULO RASCO, F. (1999) “El neoliberalismo o el surgimiento del mercado educativo” en
Angulo Rasco y otros, Escuela Pública y sociedad neoliberal. pp. 17-37. Miño y Dávila. Madrid. España.
ARRIAGA, I. (2005) “Introducción” en ARRIAGA, I. (ed.) Aprender de la experiencia: el capital social
en la superación de la pobreza, pp. 15-17. CEPAL, Santiago de Chile.
AVALLE, G. y DE LA VEGA, C. (2010) “Políticas públicas y territorio: viejos mecanismos de
ordenación social. El caso del Programa habitacional “Mi casa, mi vida” en la ciudad de Córdoba”
En Congreso El Bicentenario desde una mirada interdisciplinaria: Legados, conflictos y desafío”,
Universidad Nacional de Córdoba, 27, 28 y 29 de mayo.
BARBEITO, A.; LO VUOLO, R. (1995) [1992], La modernización excluyente: transformación económica y
estado de bienestar en Argentina, UNICEF/CIEPP/LOSADA.Buenos Aires.
BAUMAN, Z. (2005) Vidas desperdiciadas, Paidós. Buenos Aires.
BECCARIA, L. (2001) Empleo e integración social. Fondo de Cultura Económica, Colección
Popular.Buenos Aires.
BECCARIA, L. y LÓPEZ, N. (comp.) (1996), “Notas sobre el comportamiento del mercado de
trabajo urbano” en: Becarria, L. y López, N. (comp.), Sin trabajo. Las características del desempleo y sus
efectos en la sociedad argentina, pp. 17- 46. UNICEF-Losada, Buenos Aires.
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
67
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
BERGER, M., y ORTEGA, F. (2010). “Poblaciones expuestas a agrotóxicos: autoorganización
ciudadana en la defensa de la vida y la salud, Ciudad de Córdoba, Argentina”. En Physis: Revista de
Saúde Coletiva, Vol. 20, pp. 119-143.
BOURDIEU, P. (1980), “Le capital social. Notes provisoires“, en: Actes de la Recherche en
Sciences Sociales, pp. 2-3. Nº 31.
---------------------- (1988), La distinción. Criterios y bases sociales del gusto, Taurus. Madrid.
---------------------- (1990) “Espacio social y génesis de las «clases»”, en Sociología y cultura. Grijalbo.
México.
---------------------- (2007) “Los tres estados del capital cultural” en Bourdieu, Pierre. Campo del poder y
reproducción social, pp. 195-202. Ferreyra Editor, Colección Enjeux, Córdoba.
CAPDEVIELLE, J. (2012) “Redes religiosas y superación de la pobreza: potencialidades, límites y
contradicciones” en Humanitas: Revista de Investigación. Volumen 9, N° 9, Julio, Universidad Católica
de Costa Rica. San José.
CHAVEZ MOLINA, E. (2010) La construcción social de la confianza en el mercado informal. El caso de los
feriantes de Francisco Solano. Nueva Trilce. Buenos Aires.
CIUFFOLINI, A. (2006) Luchas urbanas por la Tierra. Centro de Investigaciones Jurídicas y Sociales
(CIJS), Córdoba.
CLICHEVSKY, N. (2000) “Informalidad y segregación urbana en América Latina. Una
aproximación”, Buenos Aires.
CRAVINO, Ma.; WAGNER, R.; VARELA, O. (2007) “Notas sobre la política habitacional en el
AMBA en los años '90”, en Ostuni, F. (comp.) Del FONAVI al ‘Federal’: Transformaciones sociourbanas y respuestas estatales. Algunas reflexiones sobre la política habitacional. Publicación del Centro de
Documentación en Políticas Sociales. Buenos Aires.
DE LA VEGA, C. (2010) “Ciudades de exposición, ciudadanos en suspenso. El Programa Mi Casa,
Mi Vida” en la ciudad de Córdoba”, en Congreso Internacional “Profundizando la democracia
como forma de vida”. Rosario, Argentina 13 al 16 de mayo.
DIAZ, F. (2011) “El lugar de todos- Consideraciones sobre el área central de la ciudad de
Córdoba”. En Revista digital Café de las ciudades. Nº 104, Junio 2011. Buenos Aires. Disponible en:
http://www.cafedelasciudades.com.ar/planes_104.htm
DI VIRGILIO, Ma. y HEREDIA, M. (2012) Presentación dossier “Clases social y territorio” En
Quid 16, Revista del área de Estudios Urbanos del Instituto Gino Germani De la Facultad de Ciencias
Sociales, Número 2, UBA, Buenos aires.
EGUIA, A.; ORTALDE S.; AIMETTA, C.; y ALZUGARAY, L. (2004) “El papel de las redes
sociales en la reproducción familiar: estudios de casos en sectores pobres del Gran La Plata” En el
7° Congreso Argentino de Antropología Social, Villa Giardino- Córdoba, 25-28 de mayo.
FALÚ, A.; MARENGO, C. (2004) “Las políticas urbanas: desafíos y contradicciones” en TORRES
RIBEIRO A. El rostro urbano de América Latina. CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias
Sociales, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. ISBN: 950-9231-95-9
GRASSI, E. (1997), La política social del neoliberalismo. Supuestos que orientan la acción y problemas
pendientes, Mímeo. Buenos Aires.
GUTIÉRREZ, A. (2004), Pobre´, como siempre... Estrategias de reproducción social en la pobreza, Ferreyra
Editor, Córdoba.
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
68
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
--------------------------- (2005), “Acerca de la noción de capital social como herramienta de análisis.
Reflexiones teóricas en torno a un caso empírico”, en: Perspectivas, nº 2, pp. 7-26.Centro de
Estudios en Administración, Políticas Públicas y el Estado, Universidad Nacional del Comahue.
---------------------- (2007), “Clases, espacio social y estrategias: una introducción al análisis de
lareproducción social en Bourdieu”. En: Bourdieu, P. (2007) Campo del poder y reproducción social, pp.
9- 27.Ferreyra Editor, Colección Enjeux, Córdoba.
--------------------------- (2008a), “El ‘Capital social’ en la pobreza: apuesta, medio y resultado de
luchas simbólicas”, en: Pavcovich, P. y Truccone, D. (Comp.). Aproximaciones teóricas al estudio de la
pobreza en Argentina, Ed. de la Universidad Nacional de Villa María, Villa María.
-------------------------- (2008b), “Redes de intercambio de capitales en condiciones de pobreza:
dimensión relacional y dimensión vincular”, en REDES- Revista hispana para el análisis de redes
sociales, Vol.14, nº4, Junio. Disponible en: http://revista-redes.rediris.es
HINTZE, S. (2004). “Capital social y estrategias de supervivencia. Reflexiones sobre el ‘capital
social de los pobres’” En Danani, C. (Comp.). (2004) Política social y economía social. Debates
fundamentales. pp. 143- 166. Altamira - Fundación OSDE-UNGS. Buenos Aires.
KAZTMAN, R. (2001) “Seducidos y abandonados: el aislamiento social de los pobres urbanos” En
Revista CEPAL Nº 75, Santiago de Chile.
KESSLER, G. (1998) “Lazo social, don y principios de justicia: sobre el uso del capital social en
sectores medios empobrecidos”, en DE Ipola, E. (comp.) (1998) La crisis del lazo social: Durkheim,
cien años después. pp. 35- 49. Editorial Universitaria de Buenos Aires. Eudeba, Buenos Aires.
LOMNITZ, L. (1978) Como sobreviven los marginados, Siglo XXI. México.
MARENGO, C. y ELORZA, A. (2009) “Globalización y política urbanas. La política habitacional
focalizada como estrategia para atenuar condiciones de pobreza urbana: los programas
implementados en Córdoba y los desafíos pendientes” En Cuaderno Urbano. Espacio, Cultura, Sociedad,
pp. 7- 33. Volumen 8, Nº 8.
MINUJIN, A. et al. (1993), Cuesta Abajo. Los nuevos pobres: efectos de la crisis en la sociedad argentina,
UNICEF-Losada. Buenos Aires.
MUXI, Z. (2009) La arquitectura de la ciudad global. Ed. Nobuko. Buenos Aires.
NÚÑEZ, A. (2011) “Formas socioterritoriales de apropiación del habitar y derecho al espacio
diferencial”. En Revista Territorios, Nº 24. pp. 165-192. Universidad del Rosario, Bogotá.
PORTES, A. y ROBERTS, B. (2008) “Introducción. La ciudad bajo el libre mercado” en Grimson,
A.; Portes, A. y Robert, B. Ciudades latinoamericanas: un análisis comparativo en el umbral del siglo. Buenos
Aires, Prometeo Libros, pp. 19-74.
PRÉVÔT SCHAPIRA Ma. F. (2001) “Fragmentación espacial y social: conceptos y realidades” en
Perfiles Latinoamericanos, diciembre, número 019.pp. 33-56. Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales, Distrito Federal México.
RAMOS, S. (1981) Las relaciones de parentesco y ayuda mutua en los sectores pobres urbanos: un estudio de caso.
Ed. CEDES. Buenos Aires.
REGUILLO, R. (2000) “¿Guerreros o ciudadanos? Violencia(s). Una cartografía de las
Interacciones Urbanas” en Segunda Conferencia Internacional de Estudios Culturales “Espacio
Urbano, comunicación y violencia en América Latina”, Department of Hispanic Languages and
Literaturas. University of Pittsburg.
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
69
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
REYNA, R. (2005) “Desigualdad social y segregación territorial. Los reasentamientos forzosos y la
agonía de la ciudad tradicionalmente integradora” en Desafíos Urbanos Nº 49. Mayo/Junio.
CECOPAL
RODRÍGUEZ, Ma.; DI VIRGILIO, Ma.; VIO, M. (2007) Políticas del hábitat, desigualdad y segregación
socioespacial en el área metropolitana de Buenos Aires. Buenos Aires: El autor- AEU-IIGG/FSOC-UBA.
SALVA, A. (2005) “Crisis del Empleo y Nueva Marginalidad: el papel de la economía de la
pobreza en tiempos de cambio social”, en Mallimaci, F. y Salvia, A. (Comp.) Los nuevos rostros de
la marginalidad. La supervivencia de los desplazados. pp. 29- 40. Biblos, Instituto Gino Germani.
Buenos Aires.
------------------------- (2011) “La deuda social argentina: contexto histórico y perspectiva teórica” En
Salvia, A. (Coord.) Deudas sociales en la Argentina posreformas. Algo más que una pobreza de ingresos. pp. 918, Biblios. Buenos Aires.
SALVIA, A.; COMAS, G.; GUTIERREZ AGEITOS, P.; QUARTULLI, D; Y STEGANI, F.;
(2008) “Cambios en la estructura social del trabajo bajo los regímenes de convertibilidad y
posdevaluación. Una mirada desde la perspectiva de la heterogeneidad estructural”, en Lindemboin,
J. (Comp.) Trabajo, ingresos y políticas en la Argentina. Contribuciones para pensar el siglo XXI, Eudeba,
Buenos Aires.
SALVIA, A. y PLA, J. (2009) “El otro desempleo. Impacto en el crecimiento sobre la estructura del
empleo durante los últimos cuatro años”, La Causa Laboral, Nº 38, Buenos Aires.
SANTILLAN, Ma. (2007) “La ciudad de Córdoba y la localización de los movimientos sociales en
lucha” EN XXVI Congreso ALAS, Guadalajara, México, Agosto.
SCHAMBER y SUÁREZ, (2002). “Actores sociales y Cirujeo y gestión de residuos Una mirada
sobre el circuito informal del reciclaje en el conurbano bonaerense” En Revista Realidad Económica
Buenos Aires (Argentina) núm. 190 -16 agosto al 30 septiembre.
SVAMPA, M. (2000) “Introducción” en Svampa, M. (comp.)Desde Abajo: la transformación de las
identidades sociales, pp. 9- 24. Universidad Nacional de General Sarmiento-Editorial Biblos, Buenos
Aires.
------------------------- (2005) La sociedad excluyente. La Argentina bajo el signo del neoliberalismo, Taurus,
Buenos Aires.
------------------------- (2008) Los que ganaron. La vida en los countries y barrios privados, Editorial Biblio,
Buenos Aires.
TECCO, C. y VALDÉS, E. (2007) “Segregación residencial socioeconómica e intervenciones para
contrarrestar sus efectos negativos: Reflexiones a partir de un estudio en la ciudad de Córdoba,
Argentina”. En “Cuadernos de Geografía”, Departamento de Geografía, Universidad Nacional de
Colombia, Sede Bogotá, Nº 16, diciembre.
TIRAMONTI, G. (1997) “Los imperativos de las políticas educativas de los 90” en Revista Da
Faculdade de Educação vol. 23 n. 1-2 São Paulo Jan./Dec.
-------------------------- (2004) “La fragmentación educativa y los cambios en los factores de
estratificación” en Tiramonti (Comp.) La trama de la desigualdad educativa. Mutaciones recientes en la
escuela media. Ed. Manantial, Buenos Aires, pp. 15- 45.
VALDÉS, E. (1999): “La ciudad dual y los nuevos fragmentos urbanos: los guetos de la riqueza”.
En Administración Pública y Sociedad Nº 12. Publicación del Instituto de Investigación y
Formación en Administración Pública –IIFAP- de la Universidad Nacional de Córdoba. Diciembre.
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
70
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Capdevielle, Ceconato, Mandrini
•
Segregación urbana y mercantilización del territorio
--------------------. (2007): “Fragmentación y Segregación Urbana. Aportes teóricos para el análisis de
casos en la ciudad de Córdoba”. En Ponencia. Primer Congreso de Geografía de Universidades
Nacionales. 05 al 08 de junio de 2007. Río Cuarto.
VEIGA, D. (2009) “Desigualdades sociales y fragmentación urbana” En Poiggiese, H. y Cohen
Egler, T. (comp.) Otro desarrollo urbano: ciudad incluyente, justicia social y gestión democrática, Buenos Aires:
CLACSO.
WARD, P. (2012) “Segregación residencial: la importancia de las escalas y de los procesos
informales de mercado” En Revista Quid 16. Revista del Área de Estudios Urbanos, número 2. ISSN:
2250-4060, pp. 72- 105.
WILKIS, A. (2010) Capital moral y prácticas económicas en la vida social de las clases populares.
Un estudio socio-antropológico en el partido de La Matanza. Tesis de doctorado, Universidad de
Buenos Aires, Facultad de Ciencias Sociales. Buenos Aires, Argentina.
Recibido: 23/08/2011 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
71
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
La Condición Urbana
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Martins Peres y Couto Polidori
•
Especulando sobre a fragmentação da forma urbana
ESPECULANDO SOBRE A
FRAGMENTAÇÃO DA FORMA URBANA:
Dinâmicas do crescimento urbano e a paisagem
hidrográfica
Otávio Martins Peres
Laboratório de Urbanismo, Universidade Federal de Pelotas (UFPel), Brasil.
Mestre. Arquiteto pela Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS), Brasil
Mail: [email protected]
Maurício Couto Polidori
Laboratório de Urbanismo, Universidade Federal de Pelotas (UFPel), Brasil.
Doutor. Arquiteto pela UFPel
Mail: [email protected]
RESUMO
A partir de uma aproximação teórica entre urbanismo e ecologia, o trabalho especula sobre a
formação de morfologias urbanas fragmentadas, decorrentes da dinâmica do crescimento urbano
diante das irregularidades da paisagem natural. A cidade, enquanto fenômeno em constate produção
espacial, diante das resistências da paisagem definida pelos recursos hídricos, é capaz de alternar
formas em que ocorre o crescimento urbano, configurando alternâncias entre movimentos de
compactação e fragmentação. Em termos da ecologia urbana, esta dinâmica morfológica está
associada a mecanismos de auto-organização e resiliência urbana, capaz de manter a produção
espacial urbana simultaneamente, o que indica uma articulação à paisagem natural. Contudo, a
cidade fragmentada não invalida a tendência natural da concentração urbana, e para que de fato
ocorra, a cidade policêntrica articulada à paisagem natural demanda ações para induzir a
manutenção da devida intensidade nas relações sócio-espaciais, simultaneamente enquanto são
preservados os locais de interesse do ambiente natural.
Palabras clave: crescimento urbano, morfologia urbana, ecologia urbana.
ABSTRACT
From a theoretical approach between urbanism and ecology, this paper explores the formation of fragmented urban
morphologies due to the dynamics of urban growth due to the irregularities of the natural landscape. The city as a
phenomenon in space, on production of the found elements of the landscape defined by water resources, is able to switch
forms that occurs urban growth configuring compression movements between switches and fragmentation. In terms of
urban ecology, this dynamic morphology is associated with mechanisms of self-organization and urban resilience, able
to maintain the urban space production simultaneously indicating an articulation of the natural landscape. However,
the fragmented City does not invalidate the natural tendency of urban concentration, and that in fact occurs, the
polycentric city articulated to the natural landscape stock to induce demand the maintenance of proper intensity in
socio-spatial relations, simultaneously that are preserved sights of the natural environment.
Keywords: urban growth, urban morphology, urban ecology.
Recibido: 23/03/2011 – Aceptado: 23/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
73
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Martins Peres y Couto Polidori
•
Especulando sobre a fragmentação da forma urbana
1. INTRODUÇÃO
O cenário da urbanização no planeta é continuamente crescente, onde os aspectos espaciais
decorrentes do crescimento urbano são fatores importantes para a busca por um futuro urbano de
equidade social e sustentabilidade ambiental. O que se tem são cidades em constante crescimento
populacional e uma intensificação recente no processo de expansão urbana associada ao
crescimento periférico, à descompactação urbana e a ampliação das interfaces entre o ambiente
urbano e natural (UN-HABITAT, 2008).
A concentração humana em núcleos urbanos é decorrente da necessidade por uma intensidade nas
relações sociais, que espacialmente configuram a cidade econômica no entorno de um lugar central,
reproduzindo prioritariamente formas urbanas compactas e concêntricas (Jenks e Burgess, 2000). A
descontinuidade espacial não se trata de um produto direto e exclusivo das relações sociais no
espaço (Portugali, 2000; Batty, 2009), é resultante da sobreposição de fatores sociais, econômicos,
ecológicos e culturais, onde a paisagem natural também apresenta influências (Alberti et al., 2003;
Czamanski et al., 2008).
Desta forma, o trabalho parte do pressuposto de que, se abordados sobre uma perspectiva macro
espacial e em longo prazo, crescimento urbano e ambiente natural podem ter morfologias
compatibilizadas. A partir de uma aproximação do urbanismo às ciências complexas e aos estudos
da ecologia urbana, o trabalho pretende especular sobre a formação da fragmentação morfológica,
decorrente do crescimento urbano articulado à paisagem natural, bem como indicar possibilidades e
caminhos para que ocorram cidades fragmentadas e eficientes, que simultaneamente sejam
preservados os locais de interesse ambiental e mantidas a intensidade nas conexões intraurbanas.
2. APROXIMAÇÃO À ECOLOGIA URBANA: EMERGÊNCIA, AUTO-ORGANIZAÇÃO
E RESILIÊNCIA URBANA.
Nos últimos 30 anos, a ciência da complexidade tem se desenvolvido para fazer sentido aos mais
diversos sistemas (Batty, 2007). Segundo Portugali (2000), as ciências complexas, que inicialmente
possibilitaram à ciência urbana aproximar diferentes vertentes que a conduziram em campos
disciplinares distintos, contemporaneamente têm possibilitado aproximação de campos disciplinares
distintos, como ocorrem com a ecologia e o urbanismo. Desta forma, a retomada dos estudos
integrados entre urbanismo e ecologia é possibilitada por uma abordagem conceitual mais ampla,
superando meras relações de semelhança inauguradas na década de 20 pela escola de Chicago,
ocorrendo através da convergência das ciências naturais e sociais aos conceitos comuns da teoria de
sistemas e auto-organização (Alberti et al., 2003; Buzai, 2003).
Conceitos da ecologia pioneiramente foram aplicados à realidade urbana por autores da escola de
Chicago (Park e Burgess, 1925), os quais se utilizavam de analogias com os mecanismos de
competição e cooperação para compreender forças de organização intraurbana, em uma dinâmica
que conduziria o fenômeno urbano a um estado de ordem sócio-espacial. Porém, o que existe hoje
é um consenso que são justamente estes mecanismos de competição e cooperação que mantêm o
sistema urbano em constante desequilíbrio, em tempos que ecologia e urbanismo simultaneamente
passam a encarar a quebra no equilíbrio como uma forma de manutenção da vitalidade e dinâmica,
intrínsecos aos seus respectivos sistemas.
Até a metade do século XX, estruturas complexas, dentre estas a cidade, foram tratadas pela ciência
como se funcionassem como máquinas, ignorando o alto grau de determinação e aleatoriedade que
ocorrem nos subsistemas e nas decisões individuais dos seus agentes. Atualmente, o que se percebe
é uma mudança na forma de abordar cidades e sociedades como organismos que crescem
Recibido: 23/03/2011 – Aceptado: 23/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
74
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Martins Peres y Couto Polidori
•
Especulando sobre a fragmentação da forma urbana
continuamente e suas modificações podem ser apenas direcionadas, induzidas e raramente
projetadas no sentido top-down (de cima para baixo). O que se sustenta é que as cidades crescem
como um fenômeno emergente, a partir da ação de milhares de indivíduos, um comportamento
capaz de gerar estruturas complexas, virtualmente impossíveis de serem geridas, controladas e
planejadas de cima para baixo. O paradigma da complexidade dirige o foco de top-down, para
bottom-up, concentrando-se em ações e decisões mais locais, em vez de medidas globais (Batty,
2007).
Estudos associados à auto-organização urbana têm indicado a cidade como o maior artefato
produzido pela ação humana (Portugali, 2000) e ao longo de mais de 3.000 anos de história,
demonstra fortes evidências de permanência ao longo dos tempos (Vale e Campanella, 2005). Neste
sentido, os padrões de auto-organização da cidade não estão associados a arranjos geométricos
visualmente atraentes (como ocorrem em outros sistemas complexos), mas seriam propriedades
estruturais discretas que permitem que cidades como a Jerusalém da antiguidade, com cerca de mil
habitantes, possa ser comparada com megalópoles contemporâneas compostas por milhões de
habitantes (Portugali, 2000). Deste modo, o fator de permanência urbana seria uma propriedade
associada ao fenômeno complexo, portanto intrínseco à dinâmica do crescimento urbano, uma
propriedade que lhe confere capacidades de se auto-organizar em novas estruturas capazes de
suportar situações adversas, o que tem sido tratado pela ecologia urbana em termos da resiliência
(Alberti et al., 2003; Vale e Campanella, 2005).
3. DINÂMICA URBANA, FRAGMENTAÇÃO E A CONVERGÊNCIA À PAISAGEM
NATURAL.
As primeiras teorias locacionais urbanas foram lançadas ainda no séc. XIX por von Thünen,
abordando o fenômeno baseadas no princípio econômico da maximização dos lucros.
Posteriormente as ideias de Thünen são resgatadas por Alonso (1964, figura 1a) no modelo da
cidade econômica, representando-a espacialmente a partir de uma sucessão de anéis concêntricos
com maiores vantagens locacionais àquelas atividades econômicas capazes de obter a mais valia do
uso do solo.
O princípio da configuração urbana a partir de anéis concêntricos também foi associado às relações
ecológicas pela escola de Chicago (Park e Burgess, 1925, figura 1b), bem como pelas posteriores
adaptações setoriais propostas por Hoyt (1959, figura 1c). O mesmo caminho do pensamento
concêntrico da cidade está no modelo proposto por Christaller (1933, figura 1d) na Teoria do Lugar
Central, diferenciando-se dos demais modelos por abordar o planejamento do território em escala
regional e a partir da ocorrência de multicentralidades.
a
b
c
d
Figura 1: Modelos urbanos concêntricos clássicos (imagem a: Alonso, 1964); (imagem b: Park e Burgess,
1925); (imagem c: Hoyt, 1959); imagem d: Christaller, 1933)
Fonte: adaptado pelos autores, a partir dos autores originai
Recibido: 23/03/2011 – Aceptado: 23/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
75
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Martins Peres y Couto Polidori
•
Especulando sobre a fragmentação da forma urbana
Entretanto, estas originais teorias locacionais urbanas mostraram-se incapazes de descrever
dinâmicas temporais do crescimento urbano, principalmente pela limitação de suas configurações
estáticas. Geógrafos e economistas, autores como Fujita e Mori (1997), dedicaram-se a discutir as
tradicionais teorias sobre a luz das teorias da complexidade e da auto-organização, caracterizando a
New Economic Geography (NEG - Nova Geografia Econômica). A “abordagem evolutiva dos
sistemas urbanos” (Fujita e Mori, 1997) sugere que a validade da teoria urbana ocorre a partir da
releitura de sua trajetória, relacionando-a com uma espécie de processo evolutivo.
A partir da NEG, trabalhos como de Janoschka (2002) tentam explicar a descontinuidade espacial e
a suburbanização das cidades latino-americanas apoiados na releitura dinâmico-evolutiva dos
modelos de Alonso, Park e Burgess, Hoyt e Christaller, ilustrados na figura 1 anterior. Segundo
Janoschka (2002), cidades latino-americanas apresentam uma defasagem temporal no processo de
crescimento se comparadas às cidades do velho mundo, o que qualifica a aplicação das ideias de
Fujita e Mori (1997). Deste modo, durante o período colonial as cidades da América Latina
cresceram em torno de um lugar central, semelhantes às ideias econômica de von Thünen e
ecológica da escola de Chicago (figura 1a, anterior). A medida que a cidade cresce, melhor define
seus acessos viários, assemelhando-se ao modelo Setorial de Hoyt (figura 1b, anterior), até atingir
escalas regionais e o surgimento de multicentralidades e descentralizações simultâneas,
assemelhando-se com a Teoria do Lugar Central de Christaller, figura 1d, anterior (BUZAI, 2003).
Contemporaneamente aos enunciados da NEG, outra vertente da teoria urbana tenta explicar a
descontinuidade espacial sob a lógica geométrica da dimensão fractal de Mandelbrot (1982). A
Cidade Fractal (Fractal City – Batty e Longley, 1994) revelaria semelhanças geométricomorfológicas entre os espaços construídos e abertos, quando observados tanto em baixas, quanto
em altas resoluções, sugerindo que a auto-organização da macro e da microestrutura urbana
estariam associadas a regras em escala local. Batty e Longley (1994) verificam empiricamente a
dimensão fractal em diversas cidades pelo mundo enunciando um grande potencial de abordagem
da sua dinâmica, o que logo atrairia a atenção de diversos pesquisadores nos últimos anos da década
de 90.
Atualmente a dimensão fractal urbana cai em desuso, principalmente por certo descrédito científico
e pelos alertas de Benguigui et al. (2000), quando os autores estudam a dimensão fractal da cidade
de Tel Aviv e publicam importantes questionamentos sobre a aplicação da lógica fractal em estudos
da dinâmica urbana. Primeiro comprovando que nem todas as áreas metropolitanas de Tel Aviv
apresentaram correlação com a dimensão fractal e segundo, indicando que as semelhanças
geométricas da escala fractal não eram dadas por mecanismos semelhantes para as diferentes escalas
espaciais (Benguigui et al., 2000).
Outra vertente da teoria urbana diferencia o crescimento urbano de acordo com a localização
geográfica do objeto de estudo, onde a expansão urbana tem sido tratada nos países de primeiro
mundo em termos do sprawl, enquanto nos países de terceiro mundo este movimento está associado
a um processo de periferização (Torrens e Alberti, 2000; Barros, 2004; respectivamente). Mesmo
sendo tratados separadamente de acordo com o contexto geográfico, contrapondo-se à idéia de que
o fenômeno urbano apresenta características similares e fundamentais desde suas origens (Portugali,
2000), teorias a respeito do sprawl e da periferização são amplamente abordados pela ciência urbana
na primeira década do século 21 e muito reproduziram a ótica econômica e compacta da cidade,
evidenciando os aspectos negativos do crescimento associados aos custos de viagem, infraestrutura
e consumo de recursos naturais (Czamanski et al., 2008).
Contemporaneamente, grande parte dos estudos dedicados às dinâmicas do crescimento urbano e a
descontinuidade espacial emergente ainda estão associados ao fenômeno do sprawl. Entretanto, são
cada vez maiores estudos que indicam o fenômeno do sprawl como um processo inevitável do
Recibido: 23/03/2011 – Aceptado: 23/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
76
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Martins Peres y Couto Polidori
•
Especulando sobre a fragmentação da forma urbana
crescimento das cidades e até certo ponto um estado desejável da evolução natural do sistema
urbano, com recentes associações aos movimentos ecológicos e adaptados à escala da paisagem
natural (Czamanski et al., 2008).
Após estudos dedicados ao urban sprawl e à dimensão fractal da cidade de Tel Aviv; Benguigui,
Benenson, Czamanski, Portugali e demais pesquisadores do Complex City Research Lab
(http://www.eslab.tau.ac.il/) tem realizado importantes estudos sobre as possibilidades de
compatibilizar a descontinuidade do crescimento urbano ao ecossistema natural, associando o
crescimento urbano a um processo Leapfrogging (Benguigui et al., 2001).
O termo que tem origem em uma brincadeira infantil de realizar saltos impulsionados por
obstáculos é absorvido pelas teorias econômicas para traduzir crescimentos dados por inovações
em situações desfavoráveis. Assim, a expansão urbana associada ao movimento leapfrogging
corresponde a uma dinâmica da morfologia urbana capaz de configurar uma sucessão de espaços
abertos, semelhantes às teorias fractais e do urban sprawl. Deste modo, se a descontinuidade espacial
emergente do crescimento urbano pode estar associada a locais de maior valorização ambiental,
articulando a dinâmica do crescimento à paisagem do ambiente natural, assim podem ser reduzidos
os efeitos da pegada ecológica urbana (Czamanski et al., 2008).
No mesmo caminho, Tjallingii (2005) tem se dedicado a levantar estratégias que podem ser
aplicadas para um desenvolvimento urbano adaptado à paisagem natural, indicando tanto a
presença dos recursos hídricos como sistema de transportes, fluxos essenciais aos processos
urbanos. O autor propõe um modelo que articula espacialmente a rede de transportes e o sistema
dos recursos hídricos com a finalidade de apoiar a tomada de decisão de investimentos em sistemas
de transportes, escolha de locais para habitação e manutenção de áreas verdes. Segundo Tjallingii, é
tarefa urgente à teoria urbana alcançar consenso sobre a unidade espacial básica do crescimento
urbano, onde um caminho está lançado tratando de compatibilizar investimentos na estrutura viária
à dimensão espacial das linhas de drenagem e divisores de águas dos recursos hídricos.
3.1. Catalisadores da dinâmica urbana: irregularidades da paisagem e convergência com
atributos naturais.
Recentemente, em um dos editoriais do periódico Environment and Planning: B, v.36, Batty (2009)
propõe um desafio à teoria urbana dedicada à dinâmica de mudança, onde apresenta a ideia de
catastrophic cascades (efeito cascata). A dinâmica ocorrida em efeito cascata teria como principal
desafio descobrir os elementos discretos presentes nos sistemas urbanos que catalisam a transição
de fases (phase transitions), que segundo o autor ocorre através do referido efeito. A transição de fase
é um padrão de dinâmica que ocorre em alguns sistemas complexos, capaz de transformar
abruptamente o comportamento inicial do sistema.
Ocorre a partir de um dado momento em que o sistema atinge um determinado limiar ou converge
para situação de tipping points. Um exemplo clássico da transição de fases está na mudança de
estados da água, que ocorrem em determinadas condições de temperatura e pressão, modificando
substancialmente a sua estrutura (Batty, 2007).
Segundo propõe Batty (2009), os tipping points (pontos de convergência) catalisadores da dinâmica
urbana em efeito cascata seriam decorrentes não apenas de um ou poucos atributos, mas sim por
uma infinidade de fatores que sobrepostos seriam capazes de influenciar de modo global na
transição de fases e na alternância do padrão de dinâmica espacial do sistema urbano. São estes
múltiplos fatores associados a questões econômicas, sociais e ambientais, que configuram o
fenômeno urbano enquanto sistema complexo e possibilitam o desencadeamento de rápidas
mudanças sobre a descontinuidade espacial emergente. Este enunciado permite entender que o
desafio da ciência urbana estaria em superar a definição de quais os fatores que compõem o sistema
Recibido: 23/03/2011 – Aceptado: 23/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
77
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Martins Peres y Couto Polidori
•
Especulando sobre a fragmentação da forma urbana
urbano enquanto sistema complexo, dedicando-se a estudar quais seriam os tipping points onde o
sistema converge para a transição de fases (phase transitions).
Entretanto, para que ocorram efetivas abordagens desta natureza, há de se superar abordagens
urbanas a partir de planos isotrópicos (Nystuen, 1968). O conceito de isotropia da paisagem é uma
forma de abstração do ambiente natural que trata por desconsiderar os aspectos da paisagem
natural nos processos urbanos, onde o ambiente natural não apresenta nenhuma forma de
resistência ao crescimento urbano e todos os solos urbanos são considerados igualmente férteis. A
partir de planos isotrópicos, fundamentais teorias urbanas foram demonstradas com evidências nas
relações sócio-espaciais.
Neste contexto, comumente a teoria urbana tem indicado a fragmentação e a descontinuidade da
forma urbana como fatores de comprometimento da sustentabilidade, principalmente devido à
subutilização de infraestruturas e serviços, aumento dos custos de operação e consumo de território
(Krafta, 2008), onde a ocorrência de vazios urbanos está associada exclusivamente a mecanismos de
retenção imobiliária ou ausência de políticas sobre o território (Jenks e Burgess, 2000).
Por outro lado, a paisagem natural e os seus atributos representam o ambiente antecessor da cidade,
funcionando como um campo de irregularidades que impõem diferentes intensidades de resistência
à urbanização, influenciando a forma do crescimento urbano em curto e em longo prazos, na micro
e na macro escala (Polidori, 2004). Estas irregularidades são capazes de impor maiores ou menores
restrições ao processo de urbanização, contribuindo na formação de falhas emergentes do
crescimento urbano e geralmente correspondem às linhas de drenagem, locais propícios a
inundações, à insalubridade e ocorrência de solos de baixa resistência.
Portanto, é possível pressupor que os fragmentos ou vazios urbanos estejam associados
espacialmente aos atributos do ambiente natural, emergentes da dinâmica do crescimento urbano
frente às irregularidades do plano de suporte. Este resultado sugere reconhecer os vazios urbanos
como componentes estruturais da cidade, onde dinâmicas morfológicas urbanas que associem a
ocorrência de urbanização remota e a manutenção de locais de resistência natural podem ser
entendidas como mecanismos de auto-organização da cidade e indicadores do fator de resiliência
urbana (Alberti et al., 2003; Polidori, 2004).
3.2. Enunciado locacional e dinâmica de expansão: compacidade e fragmentação urbana.
Sob uma perspectiva espacial ampla, abrangendo toda uma região e suas divisões hidrográficas, a
emergência das cidades pode ser encarada com certa aleatoriedade e grau de incerteza, sendo
inúmeros os fatores que determinam a localização e a concentração humana em núcleos
urbanizados. No caso da metade sul do Rio Grande do Sul, cidades (destacadas em pontos
vermelho) ocorrem sobre a paisagem com certa aleatoriedade espacial, (representada na figura 2
abaixo pela configuração das bacias hidrográficas destacadas por cores aleatórias), concentradas ou
dispersas, junto aos divisores de água ou às linhas de drenagem.
Por outro lado, se encarado sob o ponto de vista da paisagem natural em uma escala mais
específica, por exemplo, das sub-bacias hidrográficas com áreas de drenagem inferiores a 10.000 ha,
esta dose de aleatoriedade pode ser reduzida, onde é possível enunciar um padrão locacional das
cidades, ocorrendo com a devida proximidade e distanciamento dos recursos hídricos naturais
(representado na figura 3, abaixo na cidade de Pelotas no ano de 1965 sobre sub-bacias
hidrográficas com área drenagem de 5.000 ha).
Recibido: 23/03/2011 – Aceptado: 23/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
78
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Martins Peres y Couto Polidori
•
Especulando sobre a fragmentação da forma urbana
Figura 2: Relações espaciais entre urbanização e bacias hidrográficas na escala regional
Cidades da metade sul do Rio Grande do Sul, ocorrendo dispersas sobre o território
Fonte: elaborado pelos autores.
Figura 3: Relações espaciais entre urbanização e bacias hidrográficas na escala urbana
Forma urbana da cidade de Pelotas, articulada às sub-bacias hidrográficas
Fonte: elaborado pelos autores.
O fato é que o fenômeno urbano apresenta tendências a ocorrer em locais que mais se assemelhem
a verdadeiros planos isotrópicos (Nystuen, 1968), procurando configurações na paisagem que
permitam a dinâmica urbana ocorrer sem a restrição dos atributos naturais. O crescimento urbano
Recibido: 23/03/2011 – Aceptado: 23/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
79
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Martins Peres y Couto Polidori
•
Especulando sobre a fragmentação da forma urbana
em expansão tende a ocorrer com predomínio da forma concêntrica, a partir da conversão de áreas
não urbanas pela lógica econômica, nos territórios imediatamente adjacentes a cidade preexistente.
Entretanto, ao se expandirem e avançar sobre os atributos da paisagem, a cidade tende a se deparar
com locais de maiores restrições à urbanização, como o caso das linhas de drenagem dos recursos
hídricos. Nestes locais configuram-se interfaces entre o sistema urbano e o sistema natural, onde os
recursos hídricos e as linhas de drenagem, a priori, impedem a continuidade da expansão urbana na
lógica econômica da conversão de territórios imediatamente adjacentes. Como a cidade necessita
continuar a dinâmica de produção espacial, superam-se as restrições impostas pela paisagem e a
conversão do território passa a ocorrer em áreas além dos limites dos recursos hídricos. De modo
geral, a margem oposta ao curso d’água natural apresenta as mesmas restrições à urbanização que a
cidade vinha superando ao se deparar com as linhas de drenagem.
Exatamente neste ponto, o trabalho identifica um novo padrão locacional da conversão urbana. Ao
transpor o recurso hídrico, a cidade concentra esforços na construção de pontes e outras estruturas
que morfologicamente definem um vetor axial de superação do corpo d’água. Definido este vetor, a
conversão urbana tende a ocorrer com o mesmo critério locacional em que ocorrera o núcleo de
origem, em locais mais próximos a formações isotrópicas, para onde o vetor de crescimento é
prolongado até atingir áreas com menor restrição ambiental e neste ponto surgem novos núcleos
urbanos difusos, geralmente junto aos novos divisores de água.
Em um novo momento, consolidado o núcleo urbano emergente que replica os critérios de
localização do núcleo original, este replica também a forma concêntrica que ocorrera o crescimento,
promovendo a conversão de territórios adjacentes até atingir novamente os limites das linhas de
drenagem, sugerindo um processo interativo. Assim, na macro escala da cidade, está definida uma
dinâmica de alternâncias na morfologia do crescimento urbano, alternando a forma concêntrica
inicial, para outra difusa e axial, sucessivamente.
3.3 Compacidade e fragmentação: desempenho e sustentabilidade urbana.
Se as características que definem os fenômenos complexos são responsáveis pela perpetuação do
sistema ao longo dos tempos, o trabalho sustenta a tese que a ocorrência de formas compactas e
fragmentadas, sincronicamente, pode ser associada a um mecanismo de resiliência e
sustentabilidade urbana. Entretanto, para que de fato ocorra, a permanência do fenômeno urbano
depende também da eficiência do seu próprio funcionamento e das restrições e dificuldades que sua
estrutura impõe ao desempenho das relações sociais e ambientais.
Não há dúvidas que a cidade concêntrica tem seu desempenho facilitado por possibilitar que
internamente ocorram infinitas interações, promovendo a acessibilidade a todos os espaços e a
devida intensidade das relações entre os agentes com compõem a forma urbana compacta. Porém,
o modelo da cidade compacta, por muito perseguido pela teoria urbana, não tem se mostrado
responsável por reduzir as custas sociais que ocorrem internas à cidade, não resolvendo os
problemas de exclusão e segregação sócio-espacial urbano. Mais ainda, modelos concêntricos não
permitem articulação morfológica à paisagem natural, urbanizando de forma indiscriminada os
atributos do ambiente natural e contribuindo para a ocorrência de problemas ambientais
intraurbanos.
Por outro lado, a fragmentação urbana que a priori se apresenta com maiores restrições à eficiência
urbana, permite reduzir a conversão indiscriminada dos atributos da paisagem natural, facilitando
práticas de preservação dos atributos de maior valor e interesse ecológico. Embora não sirva como
um modelo de segregação sócio-espacial, evidências indicam que o modo que naturalmente ocorre
a descontinuidade espacial da forma urbana fragmentada tende a manter a distribuição desigual das
facilidades urbanas e a promover a segregação espacial. O fato é que, assim como a tendência a
Recibido: 23/03/2011 – Aceptado: 23/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
80
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Martins Peres y Couto Polidori
•
Especulando sobre a fragmentação da forma urbana
promover crescimento urbano difuso, a tendência à desigualdade espacial é intrínseca ao fenômeno
urbano e precisa ser melhor compreendida pela teoria urbana. Ou seja, se na cidade contemporânea
coexistem: a segregação e interação sócio-espacial; a artificialidade urbana e a natureza ambiental; a
fragmentação e a concentração morfológica; cabe à teoria urbana indicar um modelo que envolva
simultaneamente as ideias de eficiência, equidade e qualidade ambiental, em um novo paradigma da
ciência que garanta de fato a sustentabilidade e permanência do fenômeno urbano (Krafta, 2008).
4. MODELO URBANO POLICÊNTRICO: CONECTIVIDADE E INTENSIDADE.
Como está sustentado ao longo do trabalho, a dispersão da forma urbana é um fenômeno
característico das cidades contemporâneas, ocorre simultaneamente nas grandes cidades do
primeiro mundo pelos movimentos de suburbanização e do urban sprawl, mas também ocorre nos
países do terceiro mundo na favelização e na formação de comunidades fechadas (gated communities).
No mesmo caminho, trabalhos que aproximam cenários urbanos e a paisagem dos recursos
hídricos são unânimes em indicar a emergência de formas urbanas polinucleadas, conforme estão
nas imagens da figura 4 a seguir.
a
b
c
Figura 4: Modelos urbanos polinucleados
Fonte Imagem a : Ecópolis, de Berkeley (Downton, 2009)
Fonte Imagem b: Cities Dispersal do Vêneto italiano (Viganò, 2008)
Fonte Imagem c: descompactação da forma urbana (Jenks e Dempsey, 2005)
Ao levantar estratégias espaciais para a Ecópolis-Berkeley (Downton, 2009, figura 4a), para o
crescimento da região metropolitana do Vêneto na Itália (Viganò, 2008, figura 4b) ou na busca por
uma forma urbana futura sustentável (Jenks e Dempsey, 2005, figura 3c); todos são unânimes
também ao indicar que a eficiência da forma polinucleada necessita de medidas que induzam a
distribuição de facilidades urbanas de modo a consolidar a descontinuidade espacial, a ocorrência
dos vazios urbanos e a preservação de locais de maior valor do ambiente natural.
De fato, o que está indicado é a possibilidade de se pensar em um modelo urbano, fragmentado e
eficiente, somente se as facilidades urbanas forem equanimemente distribuídas entre o núcleo
principal e núcleos satélites, induzindo a formação de policentralidades simultaneamente enquanto
a morfologia se articula à paisagem natural.
A cidade policêntrica é um produto da descentralização dos núcleos urbanos monocêntricos,
transferindo as facilidades urbanas de modo natural ou induzido na dinâmica urbana, onde as
cidades passam a conviver em trocas permanentes entre o núcleo principal o e os núcleos urbanos
adjacentes menores (Hall e Pain, 2006). A formação urbana policêntrica ocorre em três diferentes
escalas, representadas na figura 4 a partir da cidade de Londres. Segundo Hall e Pain (2006), a
policentralidade pode ocorrer desde uma rede hierárquica com as demais cidades globais (figura 5a;
Recibido: 23/03/2011 – Aceptado: 23/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
81
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Martins Peres y Couto Polidori
•
Especulando sobre a fragmentação da forma urbana
global cities; Sassen, 2001); em uma segunda escala de rede de cidades que conjuntamente
configuram os centros globais (figura 5b; world city network), ou a policentralidades gerada a partir de
um entorno urbano, com um núcleo central bem definido e reconhecida a existência de outros
pequenos núcleos urbanos. Esta última escala se assemelha à proposta deste trabalho e trata por
superar visões monocêntricas da cidade e reconhecer os aspectos da paisagem natural de suporte
(figura 5c; global city regions).
a
b
c
Figura 5: Formações policêntricas urbanas em três escalas
Fonte imagem a: global cities (Fuad-Luke, 2009)
Fonte imagem b: world city network (Hall e Pain, 2009)
Fonte imagem c: urban region (Hall e Pain, 2009)
Nas três escalas indicadas para a policentralidade, os múltiplos núcleos urbanos ocorrem
fisicamente separados, mas intimamente ligados por uma espécie de rede, com alto grau de
conectividade. Pode-se considerar que o modelo da policentralidade não passa da ideia da
monocentralidade vista de outra escala (Hall e Pain, 2006).
Se a policentralidade ocorre articulada a paisagem das sub-bacias hidrográficas, as conexões
intraurbanas coincidem com as áreas adjacentes às linhas de drenagem, que no sentido inverso
configuram uma paisagem natural também polinucleada, onde são igualmente importantes as
conexões entre os fragmentos dos atributos naturais. Da sobreposição entre a rede de conexões
intraurbanas e os corredores ecológicos naturais que conectam os fragmentos da paisagem,
definem-se pontos de interseção entre a rede urbana e a rede natural. Portanto, o ponto chave para
manutenção do modelo urbano policêntrico e a preservação dos atributos da paisagem natural está
no desempenho e na intensidade das conexões entre os fragmentos urbanos e naturais.
Em suma, a proposta de um modelo da cidade policêntrica não ocorre de forma natural, não é
intrínseca ao fenômeno urbano e, para que efetivamente ocorra, demanda ações de planejamento
que distribuam as facilidades urbanas, promovam as conexões necessárias e preservem atributos da
paisagem natural. O fato é que, conexões eficientes em nome da policentralidade são capazes de
manter a forma urbana fragmentada com a devida intensidade nas relações sócio-espaciais,
simultaneamente que são preservadas as funções ecológicas dos atributos da paisagem natural. No
sentido inverso, se as conexões intraurbanas forem deficientes, além de diretamente causarem
impactos na paisagem, permitem à cidade reverter o processo e retomar a forma compacta inicial.
5. CONSIDERAÇÕES
O trabalho, aproximando crescimento urbano e a paisagem natural, indica a fragmentação da forma
urbana como intrínsecas ao fenômeno urbano, decorrente da auto-organização morfológica do
sistema urbano à escala das bacias hidrográficas. A ocorrência de uma descontinuidade espacial na
forma urbana está indicada pela teoria urbana como uma dinâmica associada à transição de fases
(phase transitions), ocorrendo como um efeito cascata (catastrophic cascades), semelhante aos demais
Recibido: 23/03/2011 – Aceptado: 23/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
82
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Martins Peres y Couto Polidori
•
Especulando sobre a fragmentação da forma urbana
sistemas complexos. Desta forma, não cabem mais, à ciência urbana, meras verificações sobre quais
os atributos que caracterizam a cidade enquanto sistema complexo, sendo necessário indicar quais
seriam os tipping points que o sistema converge para promover a dinâmica e a descontinuidade
espacial. A descontinuidade espacial independe de um único fator intraurbano específico, ocorre a
partir da convergência de inúmeros subsistemas que convergem para uma dinâmica associada à
transição de fases, semelhante ao que ocorre nos demais fenômenos complexos. Uma propriedade
discreta que confere às cidades propriedades de permanência ao longo dos tempos, o que na
ecologia urbana tem sido tratado em termos da resiliência.
Embora o processo fragmentação urbana também possa ser explicado através de outros fatores
urbanos, como questões sociais (industrialização, formação de bairros proletariados, etc.) ou a
preexistência de infraestrutura (sistema viário), a morfologia urbana também está associada aos
aspectos da paisagem natural. No processo de produção espacial continuada da fábrica urbana, os
recursos hídricos estão indicados como locais de convergência do sistema para a descontinuidade
espacial urbana, tipping points para da alternância morfológica do crescimento urbano (phase
transitions), onde os múltiplos subsistemas influenciam (catastrophic cascades) na descontinuidade
espacial urbana.
A ocorrência da forma urbana fragmentada permite que os vazios urbanos possam coincidir
espacialmente com locais de interesse do ambiente natural. Desta forma, a dinâmica do crescimento
e a descontinuidades espacial podem ser de fato um caminho para melhor coexistirem sistemas
urbanos e ecossistemas naturais. Entretanto, para que de fato ocorra a cidade articulada à paisagem
natural, antes é preciso indicar uma escala para induzir a ocorrência da fragmentação urbana e que
os vazios urbanos efetivamente coincidam com locais de interesse da ecologia da paisagem. Neste
sentido, alguns autores têm-se antecipado e indicado a articulação entre sistemas de transporte e as
bacias hidrográficas como uma possibilidade para reduzir custos de implantação de infraestrutura e
reduzir os impactos do crescimento urbano sobre a paisagem natural. É nesta perspectiva e escala
espacial que se associa o trabalho.
Contudo, a possibilidade de um modelo urbano fragmentado e eficiente, que articule crescimento
urbano à escala das bacias hidrográficas, ocorre somente se as facilidades urbanas foram
equanimemente distribuídas entre o núcleo principal e núcleos satélites, o que demanda eficiência
nas conexões entre os fragmentes urbanos. Entretanto, a fragmentação da forma urbana não anula
a tendência natural das cidades a ocorrer de forma compacta e concêntrica. Pelo contrário, indica
que as cidades crescem por movimentos de compactação e fragmentação, sincronicamente,
caracterizando uma dinâmica que a define essencialmente como fenômeno complexo. O fato é que,
se na cidade coexistem a fragmentação e a concentração morfológica, de onde decorrem a
segregação e a interação sócio-espacial, a artificialidade urbana e os conflitos de natureza ambiental,
cabe à teoria urbana definir um modelo que de fato garanta a sustentabilidade e a permanência do
fenômeno urbano.
REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ALBERTI, M. et al. (2003) Integrating Humans into Ecology: Opportunities and Challenges for Studying
Urban Ecosystems. BioScience 53(12):1169–1179.
BARROS, J. (2004) Urban Growth in Latin American Cities: Exploring urban dynamics through agent based
simulation. PhD Thesis. Casa.UCL. London.
BATTY, M. (2007) Complexity in City Systems: Understanding, Evolution, and Design. CASA Working
Paper 117. 36 p.
Recibido: 23/03/2011 – Aceptado: 23/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
83
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Martins Peres y Couto Polidori
•
Especulando sobre a fragmentação da forma urbana
BATTY, M. (2009) Catastrophic cascades: extending our understanding of urban change and dynamics.
Environment and Planning B: Planning and Design 36.
BATTY, M; LONGLEY, P. (1994) Fractal Cities: geometry of form and function. Academic Press.
London.
BENGUIGUI, L. et al. (2000) When and Where is a City Fractal? Environment and Planning B:
Planning and Design 27: 507–519.
CZAMANSKI, D. et al. (2008) Urban Sprawl and Ecosystems - Can Nature Survive? International
Review of Environmental and Resource Economics, 2008, 2: 321–366.
DOWNTON, P. (2009) Ecópolis: architecture and cities for a changing climate. Springer Science+Business.
FUJITA, M; MORI, T. (1997) Structural stability and evolution of urban systems. Regional Science and
Urban Economics, 27. 399-442.
HALL, P; PAIN, K. (2006) The Polycentric Metropolis. Ed. Earthscan. London.
JANOSCHKA, M. (2002) El nuevo modelo de la ciudad latinoamericana: fragmentación y privatización.
EURE (Santiago) v.28 n.85 Santiago. 15 p. Santiago de Chile
JENKS, M; BURGESS, R. (2000) Compact Cities: Sustainable Urban Forms for Developing Countries. Spon
Press. London.
JENKS, M; DEMPSEY, N. (2005) Future Forms and Design for Sustainable Cities. Elsevier’s Science.
Oxford.
KRAFTA, R. (2008) Numerópolis: Mapeamento do Desempenho Urbano. Projeto de Pesquisa do Grupo
Sistemas Configuracionais Urbanos. UFRGS-PROPUR. 14p.
NYSTUEN, J. (1968) Identification of some fundamental spatial concepts. In: BERRY J (ed) Spatial
analysis. Prentice Hall. New Jersey.
PARK, R. E; BURGESS, E. W. (1925) The City: suggestions for Investigation of human behavior in the urban
environment. The University of Chicago Press. Chicago.
POLIDORI, M. (2004) Crescimento urbano e ambiente: um estudo exploratório sobre as transformações e o
futuro da cidade. Tese Doutorado UFRGS PPGECO. 352p.
PORTUGALI, J. (2000) Self-organization and the city. Berlin: Springer. 352 p.
SASSEN, Saskia. (2001) The Global City: New York, London, Tokyo. Princeton University Press.
Princeton.
TJALLINGII, S. (2005) Carrying Structures: Urban Development Guided by Water and Traffic Networks. In
Hulsbergen, E.D.; Klaasen, I.T.; Kriens I. (eds) Shifting Sense Looking back to the future in Spatial
Planning. Techne Press, Amsterdam.
TORRENS, P; ALBERTI, M. (2000) Measuring Sprawl. London: CASA Working Paper, UCL. 43 p.
VALE, L. J.; CAMPANELLA, T. J. (2005) The Resilient City: How Modern Cities Recover from Disaster.
Oxford University Press. New York.
VIGANÒ, P. (2008) Water and Asphalt: the project of isotropy in the metropolitan region of Venice. In.
Architectural Design Vol 78 John Wiley & Sons Ltd. England.
Recibido: 23/03/2011 – Aceptado: 23/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
84
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
PAISAJES DEL AGUA
Una mirada hacia el frente costero del Área
Metropolitana de Rosario
Cecilia Inés Galimberti
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) - Centro Universitario
Rosario de Investigaciones Urbanas y Regionales (CURDIUR). Facultad de Arquitectura,
Planeamiento y Diseño. Universidad Nacional de Rosario (UNR). Argentina.
Doctoranda por la UNR
Directora: Dra. Arq. Isabel Martínez de San Vicente. Co-directora: Dra. Arq. Bibiana Cicutti.
Mail: [email protected]
RESUMEN
En las últimas décadas, gran parte de los waterfronts a nivel global experimentan profundos cambios,
especialmente a partir de nuevas relaciones entre agua y territorio. El presente trabajo toma como
caso representativo de estudio la ribera del Área Metropolitana de Rosario, Argentina. Se estudian
los procesos de transformación que suceden en dicho frente costero a partir de los conceptos de
paisaje cultural y proyectos territoriales, ya que se considera que el abordaje de los estudios
territoriales desde una mirada atenta a las reglas genéticas del lugar permite producir nuevas
interpretaciones que conducen al fortalecimiento de la identidad regional. La metodología empleada
consiste en un análisis “multicapas” a través del cual se permite identificar la vocación territorial y
comprender el territorio desde una perspectiva integrada y atenta a los diversos recursos culturales
latentes en el ámbito regional.
Palabras clave: paisaje cultural – proyecto territorial – ribera metropolitana – paisajes del agua.
ABSTRACT
Many of the waterfronts at global level are going through deep changes during last decades, especially from new
relationships between water and territory. This paper takes as a representative case, the bank of the metropolitan area
of Rosario in Argentina. Processes of transformations are studied to show what happens in this waterfront, starting
from the concepts of cultural landscape and territorial projects as it is considered that the approach to territorial studies
from an attentive perspective to local genetic rules, allow to produce new interpretations that lead to the strengthening of
regional identity. The used methodology consists of a multilayer analysis through which the territorial vocation can be
identified and so, understand the territory from an integrated and attentive perspective of latent cultural resources at
regional level.
Key words: cultural landscape – territorial projects – metropolitan bank – water’s landscape.
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
85
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
1. INTRODUCCIÓN
“Nada se experimenta a sí mismo, sino siempre en
relación con sus contornos, con las consecuencias de
acontecimientos que llevan a ello, con el recuerdo de
experiencias anteriores.”
LYNCH, Kevin (1960)
Nos encontramos ante un vertiginoso proceso de transformación. Las sociedades, las ciudades, el
territorio, las relaciones económicas, los vínculos culturales forman parte de dicho cambio. Esto
genera a su vez diversas y nuevas problemáticas que nos conducen a una mayor incertidumbre
sobre cómo enfrentarnos a esta situación contemporánea. Frente a este estado de la cuestión, se
requieren nuevas metodologías y formas de gestión del territorio que tengan en cuenta las
particularidades de cada lugar, su historia y los vínculos espaciales establecidos entre la naturaleza y
el hombre. En este sentido, los estudios regionales y los paisajes culturales resultan conceptos clave
para el análisis de las transformaciones territoriales entendidas como resultado de la interacción de
sus componentes ambientales y culturales.
La planificación territorial se ha modificado de manera no lineal en diferentes momentos de su
desarrollo, a partir de continuidades y rupturas que han dado lugar a nuevos planteamientos y
nuevas concepciones, pero a su vez también generando nuevas miradas en torno a nociones
anteriores. Es así que, en las últimas décadas, existe una relectura del concepto de paisaje cultural;
pues, el paisaje constituye la identidad de la región, la expresión de la memoria a modo de un
proyecto abierto, dinámico, que se enriquece sucesivamente (Sabaté, 2002, 2008b; Nogué, 2008).
De este modo, el ordenamiento no se concibe simplemente desde el punto de vista físico-espacial
del territorio sino que se aborda desde el concepto de paisaje como expresión de una cultura a
partir del espesor que le precede y que confluye en un determinado ambiente. Territorio entonces,
no concebido solo como un simple dato permanente e inmutable, sino también como resultado de
un continuo proceso de transformación, un sistema complejo en continua evolución (Corboz,
1983).
El territorio como armazón cultural no solamente es generador de valores, sino de memoria y de
identificación. A su vez, la valorización de las componentes culturales permite fortalecer la
identidad como también así contribuir a la sostenibilidad socio-política del mismo. Es así que, el
paisaje donde se desarrolla la vida de los habitantes es algo que comienza a visualizarse como
condición necesaria, aunque no suficiente, para comprender un sistema territorial (Carta, 1999). En
este sentido, el proyecto territorial, basado en el reconocimiento del paisaje cultural, se entiende
como la estrategia más adecuada para la ordenación integrada del espacio metropolitano.
El presente artículo aborda el estudio de la ribera metropolitana de Rosario -Argentina- a través de
una visión compleja y mediante la productividad del enfoque descripto. Señalamos la singularidad
de este trabajo en relación a un estado de los estudios signado por miradas parciales sobre esta
problemática. Es decir, se parte de comprender al territorio como un sistema complejo y dinámico
caracterizado por la multiplicidad de variables que interaccionan en el mismo. De este modo, se
plantea una interpretación integral del paisaje fluvial, recuperando las distintas marcas que a lo largo
del tiempo han interactuado en este territorio, articulando su pasado, su presente y su futuro. Es a
través del análisis de las formas originarias y de los procesos de construcción del territorio, como
resultado de relaciones económicas, sociales y de orientaciones culturales, que permite aportar
nuevos códigos de descripción sobre las transformaciones del frente costero metropolitano
(Martínez de San Vicente, 2005). Se trata precisamente de integrar, dialogar, complementar diversas
miradas y enfoques a fin de asumir la complejidad territorial actual. Podemos citar algunos ejemplos
desarrollados en las últimas décadas bajo estas premisas, donde la identidad territorial constituye el
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
86
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
eje de la intervención, ponderando las especificidades y las marcas históricas de cada lugar. Resulta
representativa la experiencia del Emscher Park en la región industrial de la cuenca del Ruhr en
Alemania, como también así, los planes directores urbanísticos de las colonias industriales del rio
Llobregat y del patrimonio industrial del Ter y Freser -en Cataluña-, donde los vestigios de su rica
historia y el estudio atento de la forma del territorio constituyen las bases de un nuevo desarrollo
regional.
La ribera del Área Metropolitana de Rosario -AMR- resulta un caso representativo que permite
ilustrar la variedad de procesos que intervienen en la transformación de los frentes costeros en las
últimas décadas. Los procesos productivos vinculados a ésta, constituyen componentes
fundamentales en la conformación de la estructura metropolitana desde sus orígenes y sus marcas tanto las desgastadas como las vigentes- continúan siendo activas en los procesos contemporáneos
que toman lugar en la región.
Se parte de la hipótesis de que el abordaje del estudio territorial de la ribera del AMR, desde una
perspectiva que comprenda la compleja interacción de los diferentes componentes que integran el
palimpsesto territorial, permite producir nuevas interpretaciones que contribuyen a la configuración
de un desarrollo más equitativo, integral y sostenible. De manera que, la noción de paisaje cultural
resulta un concepto integrador que nos permite interpretar la situación actual del territorio costero
como resultado de la interacción entre diversas capas históricas, naturales y culturales, a fin de
comprender y fortalecer la identidad de esta ribera metropolitana.
La metodología empleada consiste en un análisis multicapas, a través del cual se permite abordar la
complejidad territorial, ya que, las diversas capas estudiadas mantienen entre sí una interrelación
intrínseca entre los procesos naturales y culturales. Según explica Joaquín Sabaté (2010) es fundante
en este tipo de análisis la obra de Ian McHarg (1967) Design with nature, dado que la misma nos
enseña a destejer el territorio para volver a tejerlo, es decir, a descomponerlo en capas para
comprenderlo mejor desde una mirada atenta a sus múltiples componentes. Es fundamental, en este
estudio, que ninguna de las capas por si solas determina el destino del territorio, sino que las
directrices de acción son pautadas por la interrelación de las mismas a partir de las distintas escalas
de aproximación. En palabras de McHarg (2000: 115), los mapas resultantes de esta metodología se
asemejan más a mosaicos territoriales, “pues son el resultado de pedir al terreno que manifiesten
propiedades discretas que, al superponerlas, ponen de manifiesto una gran complejidad. Pero esta
es la verdadera complejidad de la oportunidad y de la limitación (…) porque no estamos
acostumbrados a percibir la verdadera diversidad del medio natural, ni a responder, con nuestros
planes, a esta diversidad”. En este sentido, en el presente trabajo se realiza una lectura
interrelacionada de tres grandes capas1: la matriz física, el soporte infraestructural, y los
asentamientos y actividades. Las mismas, además de encontrarse articuladas entre sí de manera
permanente y continua, se ordenan en una cuarta capa que resulta ser la estructura de los recursos
culturales. La elección, distinción y separación de las mismas nos permite conocer los principios de
la estructura territorial, permitiendo así establecer relaciones directas entre ellas para poder
identificar las especificidades del propio territorio. Es así que, el análisis de las diversas capas
presentes en el territorio nos permite una comprensión integral de los distintos atributos existentes
del lugar, siendo sensible a sus valores y aptitudes.
2. UNA MIRADA HACIA EL FRENTE COSTERO ROSARINO
El AMR se ubica al margen del río Paraná en la provincia de Santa Fe, Argentina. La ciudad de
Rosario es cabecera de dicha aglomeración y se sitúa a 360 km al noroeste de Buenos Aires –la
capital nacional-. La denominación de área metropolitana utilizada en este trabajo se refiere a una
región con lógicas y dinámicas propias que presenta gran complejidad y se encuentra en
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
87
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
permanente interrelación, tanto con las localidades que la conforman, como a su vez con otras
regiones que están estructuradas a escala nacional e internacional -principalmente en el marco del
MERCOSUR- (Rofman, 1971).
En este trabajo se estudia el AMR a partir de los paisajes del agua, ya que la presencia del río Paraná
ha sido elemento fundacional de toda la región en conjunto a un gran número de arroyos y ríos que
le han dado como nombre original: “Pago de los Arroyos” hace más de dos siglos. No obstante los
cambios, el agua continúa siendo hoy protagonista principal del área. Esta ribera resulta catalizadora
de diversas transformaciones sociales y económicas, como a su vez resulta eje articulador de
múltiples relatos y visiones de la ciudad y su región (Cicutti, 2007).
Figura 1: Sector de estudio AMR
Fuente: elaboración propia a partir de
imagen de Google Earth.
El sector de estudio se encuentra constituido por las localidades de: Timbúes, Puerto General San
Martín, San Lorenzo, Fray Luis Beltrán, Capitán Bermúdez, Granadero Baigorria, Rosario, Villa
Gobernador Gálvez, Alvear, Pueblo Esther, General Lagos, Arroyo Seco y Fighiera. (Ver figura 1).
El frente costero se interpreta como patrimonio colectivo, donde sus habitantes experimentan un
paisaje vinculado estrechamente con el agua. El Paraná resulta actor principal en el imaginario
colectivo, encontrándose presente en el deseo de una íntima relación entre el agua con la trama
social y urbana. Históricamente ha sido el espacio elegido desde el punto de vista económicoproductivo, pero también por artistas, pobladores, viajeros; en fin, con el imaginario social y es a
través de éste que se mezcla con las trazas ferro-portuarias e industriales generando múltiples
miradas que producen nuevas significaciones tanto en la cultura como en el paisaje. A continuación
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
88
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
abordamos el análisis de las capas mencionadas en la introducción: La primera capa: condiciones
naturales y morfológicas del territorio; la segunda capa: redes de infraestructura -transporte,
telecomunicaciones, entre otras-; en la tercera capa se analizan las relaciones entre los asentamientos y
actividades -entre los diversos usos del suelo-; y finalmente la cuarta capa resulta condensadora de las
primeras tres, al integrar y articular la componente cultural.
2.1. La matriz física
La matriz fluvial resulta componente esencial de este territorio. El Paraná - nombre guaraní que
significa “pariente del mar”- es causa principal del surgimiento de Rosario como ciudad-puerto.
Justamente el puerto resulta generador de múltiples actividades comerciales, industriales, de
servicios y, en definitiva, del crecimiento de la ciudad y su área de influencia. El agua se constituye
así en protagonista de toda el área, siendo agente conformador de la misma. Además del
mencionado Paraná, completan el llamado “paisaje del agua”: el río Carcarañá y los arroyos San
Lorenzo, Ludueña, Saladillo, Frías, Seco y Pavón. De este modo, el agua es testigo de tantas
actividades fluviales como discusiones ocasionadas en torno a las mismas durante más de dos siglos.
Actividades y debates que han forjado -y continúan forjando- la voz de la ciudad.
Como plantea Oscar Mongsfeld (1983) el factor desencadenante del vertiginoso crecimiento de la
Pequeña Villa del Rosario, devenida en Ciudad del Rosario, se debe indudablemente al impulso
portuario resultado de determinadas condiciones geo-políticas trascendentales, imprimiendo de este
modo la condición esencialmente “porteña” de su población. Entonces, el puerto, en conjunto con
la estructura ferroviaria, modifica el paisaje urbano posicionando a Rosario en el mercado mundial y
atrayendo la instalación de numerosas industrias y enclaves productivos a lo largo de su ribera.
La morfología de la costa es sujeta a una profunda y vertiginosa transformación a través de los
años. Tanto sus cursos como sus cuencas son modificados profundamente por la acción del
hombre, ya sea por la implantación de cultivos, canalizaciones y/o rectificaciones. De manera que,
los mismos experimentan transformaciones sobre sus características estructurales y funcionales
(Puey, 2008). A su vez, existe otro componente hidrológico importante: los humedales. Los mismos
sustentan una gran biodiversidad, sumado a que favorecen tanto a la regulación de inundaciones y
sequías como al aprovisionamiento de agua dulce. Es de remarcar, además, que este sector se ubica
dentro del Sistema Acuífero Guaraní que constituye uno de los reservorios de agua dulce más
importantes del mundo.
El frente ribereño presenta características geológicas y topográficas excepcionales que favorecen las
actividades portuarias e industriales. Las barrancas de gran altura e importante calado del río
confieren características de puerto natural. A su vez, la serie de bajadas naturales y las características
del propio Paraná -el cual alberga una importante fauna ictícola- atrae a poblaciones ribereñas de
pescadores que se asientan en la costa del río. Asimismo, el AMR forma parte de la llanura
pampeana que posee tierra de gran riqueza, siendo este factor causa de su temprana explotación
agrícola y ganadera. La condición tan favorable de clima y suelo para tareas agropecuarias atrae así a
las primeras corrientes migratorias.
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
89
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
Figura 2: Matriz física AMR.
Fuente: elaboración propia.
Actualmente, podemos identificar diferentes grados de antropización en este frente metropolitano.
Como vemos en la figura 2 existen marcadas diferencias en la conurbación:
1. Desde Puerto General San Martín hasta Villa Gobernador Gálvez se evidencia una continuidad
urbana prácticamente ininterrumpida;
2. al norte, desde la desembocadura del arroyo Carcarañá hasta Puerto General San Martín -que
corresponde a la localidad de Timbués- existe una fuerte presencia de suelo rústico,
3. desde Villa Gobernador Gálvez hasta Fighiera, también hay fuerte presencia de tierra rural, no
llegando a configurar un continuo urbano sino que se presentan grandes áreas rústicas entre las
distintas localidades2. Es así que, se evidencian grandes áreas expectantes o de oportunidad a lo
largo de todo el corredor como sucede por ejemplo con las casi 50 hectáreas destinadas al futuro
Parque Regional de la Cabecera del Puente Rosario-Victoria3 situado en el límite de las localidades
de Granadero Baigorria y Rosario, como también el Parque Regional Sur entre las localidades de
Rosario y Villa Gobernador Gálvez.
Vemos que la matriz ambiental, originalmente asociada a un complejo sistema de relaciones
sinérgicas entre hombre/naturaleza, con el transcurrir de las décadas del siglo XX tiende a
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
90
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
desvincularse frente a los procesos de metropolización. El “territorio se libera”, es decir, se produce
una liberación progresiva de los límites territoriales generando un distanciamiento entre
poblamiento humano y ambiente. Se conduce, entonces, a tratar al mismo como mero soporte de
funciones (Magnaghi, 2011). De manera que, la riqueza y valor original sobre el que se sustenta el
crecimiento regional tiende a destruirse convirtiéndose en un obstáculo para el desarrollo. La
desunión que se sucede de los componentes agrícolas, urbanos, fluviales, productivos y recursos
ambientales constituye una especie de desarraigo entre los mismos como también en relación a la
historia del lugar. Por lo cual, es necesario respetar sus características y reglas intrínsecas para poder
así reintegrar y compatibilizar sus diversos requerimientos atentos a la vocación territorial. La
gestión integrada y la valorización de las particularidades de estos fragmentos -originalmente
configuradores de transformación regional- permiten poner en valor nuevamente los diversos
recursos territoriales presentes en esta franja costera.
2.2. Componentes infraestructurales metropolitanas
Como planteábamos anteriormente, la ciudad de Rosario y su área metropolitana se desarrolla en
torno a las infraestructuras portuarias y ferroviarias. La mayoría de las localidades que comprenden
el sector de estudio tienen su origen en relación a las mismas. Sin embargo, las diversas vicisitudes
económicas, especialmente en la segunda mitad del siglo XX, ocasionan un intenso proceso de
reestructuración del sistema ferroviario. En la actualidad, se ha eliminado prácticamente todo el
servicio interurbano de pasajeros4 disminuyendo considerablemente la cantidad de ramales y
kilometraje de la red ferroviaria -siendo explotada en forma casi exclusiva para servicios de carga-.
El AMR resulta nodo estratégico para un gran porcentaje de transporte de mercancías en la
Argentina dada su conexión con los principales puertos del litoral fluvio-marítimo, revelando así su
importancia estratégica dentro del esquema ferroviario nacional (Cafarell Et. Alt., 2008). Además,
en los últimos años, se produce un incremento de producción a transportar hasta las terminales
portuarias. Este sistema de puertos es uno de los más importantes del país, estando integrado por
un gran conjunto de terminales comerciales graneleras y aceiteras -tanto de gestión pública como
privada-. Este cordón portuario se extiende a lo largo de todo el sector de estudio y presenta
importantes instalaciones e infraestructuras.
Se evidencia un fuerte sistema lineal en sentido norte-sur, paralelo a la ribera del Paraná. Al sur
podemos identificar: la red ferroviaria del FFCC Nuevo Central Argentino -ex Mitre-, la Ruta
Provincial N°21, la autopista Rosario-Buenos Aires. Mientras que al norte: la red ferroviaria del
FFCC Nuevo Central Argentino y del FFCC General Belgrano S.A se complementan con la Ruta
Nacional N°11 y la autopista Rosario-Santa Fe. Sin embargo, esta estructura lineal se vincula con el
resto del territorio mediante: la Ruta Nacional N° 34, Ruta Nacional N°9, Ruta Nacional N°33,
Ruta provincial N°14, Ruta provincial N° 18 y la autopista Rosario-Córdoba. Asimismo, todas estas
rutas convergen en la Ruta Nacional AO12. Sin embargo, a pesar de esta densa red infraestructural,
en aquellas localidades donde se encuentra el mayor número de instalaciones industriales y
portuarias se evidencia una saturación en el sistema de movilidad como a su vez conflictos por la
existencia de tránsito pesado.
Esta problemática ocasiona deterioros tanto ambientales como de la calidad de vida de sus
habitantes. Por lo cual, en las últimas décadas, se instala la necesidad de reformular el sistema de
movilidad. Una de las respuestas formuladas es el Plan Circunvalar Rosario, que consiste en un
programa de ordenamiento de transporte de cargas terrestres mediante una adecuación de la red
ferroviaria y sus accesos a las terminales industriales y portuarias del AMR, disminuyendo así las
problemáticas relacionadas a las áreas urbanizadas.
El proyecto se conforma por una serie de obras ferroviarias y viales. La más importante consiste en
la creación de un corredor ferroviario en forma de anillo con traza paralela a la Ruta Nacional
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
91
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
AO12 que funcionará como punto de convergencia de los ramales que actualmente confluyen en la
ciudad cabecera.
Figura 3: Infraestructura AMR
Fuente: elaboración propia.
Figura 4: Plan Circunvalar
Fuente: elaboración propia a partir de datos
de la Municipalidad de Rosario.
A su vez, es de remarcar que dentro de Rosario se permitirá recuperar amplias áreas para nuevos
usos. Otro de los componentes principales de infraestructura regional es el Puente Rosario –
Victoria, inaugurado en el año 2003, conformado por un puente principal construido sobre el río
Paraná, viaductos de acceso y doce puentes en la zona de islas. El mismo resulta vital para la
conexión del Corredor Bioceánico, fortaleciendo a Rosario y su región como nodo estratégico del
MERCOSUR. Se potencia así el complejo industrial, portuario, agrícola-ganadero y turístico del
Área Metropolitana de Rosario. (Ver figuras 3 y 4).
No obstante, el AMR también presenta discontinuidades y rupturas, ya que si bien resulta uno de
los sectores que ha tenido mayor crecimiento económico en las últimas décadas, parte de la
población carece de infraestructuras y equipamientos básicos. A su vez, se evidencia una deficiencia
en el manejo de los residuos sólidos urbanos, presentando insuficiencias sociales y técnicas que
impactan en el bienestar de la población. Existe un inadecuado manejo de los residuos durante la
recolección, el transporte y reciclado, provocando contaminación de agua, aire y tierra -con sus
respectivos impactos negativos en el ambiente-. No se presentan suficientes controles sobre los
residuos industriales peligrosos y además se estima que el 30% de los residuos sólidos no son
recolectados y se abandonan en baldíos y calles5. Existen muchos basurales a cielo abierto,
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
92
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
especialmente sobre las márgenes de los arroyos, como en cercanía de áreas residenciales. Al mismo
tiempo, se presenta una inadecuada estructura de saneamiento ambiental con deficiencias de agua
potable, desagües cloacales y tratamiento de efluentes. Resulta indispensable asegurar un servicio
más adecuado al conjunto del territorio abogando una mayor equidad en el acceso a servicios
educativos, de salud, como a la provisión de infraestructuras básicas.
Podemos sintetizar que existen notables desajustes en el sistema estructural, acentuando
considerables problemas de conectividad entre los diversos núcleos urbanos. Es necesario
introducir mejoras en la lógica funcional de las redes metropolitanas a fin de redefinir la trama vial y
ferroviaria básica para reconfigurar un servicio adecuado y de conectividad equitativa a toda la
región. Todavía existen discrepancias entre la movilidad de pasajeros y de mercancías presentando
un desajuste entre ambos, se requiere así, articular y modernizar ambos sistemas. A su vez, hay una
gran heterogeneidad e inequidad en cuanto a la distribución de infraestructuras entre las diversas
localidades del AMR. Por lo cual hay que asegurar, tanto un desarrollo homogéneo, como también
la articulación equilibrada entre los mismos y la matriz ambiental.
2.3. Asentamientos y actividades
Este sector constituye un cordón industrial que, junto con el de La Plata, compone la mayor
concentración industrial del país. Concentra actividades relacionadas con industrias petroquímicas,
alimenticias, siderúrgicas, frigoríficas, papeleras, textiles, aceiteras, metalmecánicas, automotrices,
entre otras. La formación del mismo data de finales de siglo XIX y su proceso de conformación
incide en la configuración del área metropolitana. Los procesos productivos vinculados a esta ribera
resultan componentes claves en la conformación de la estructura metropolitana del sector y sus
marcas -tanto las desgastadas como las vigentes- continúan siendo activas en los procesos
contemporáneos que toman lugar en la región. La historia de los procesos económicos-productivos
del AMR puede diferenciarse en diversas etapas, las cuales se reconocen:
1. Desde los orígenes del área hasta finales del siglo XIX. Este período constituye, según lo
denomina Alejandro Rofman (1971), como “el nacimiento de la economía regional”. Dada la
privilegiada ubicación estratégica de Rosario, en relación al territorio nacional, junto a sus
instalaciones portuarias y a una progresiva extensión ferroviaria, la disposición de la libre
navegación de los ríos interiores y las posteriores leyes de tarifas diferenciales que constituyen el
perfil de la estructura productiva del área; la ciudad se posiciona como uno de los principales
nodos del mercado nacional de exportación de productos agropecuarios en el mercado mundial.
2. La etapa que comienza a principios del siglo XX, en la que se consolida el sistema económico
del área y que finaliza con la crisis mundial de la década de 1930. En la misma, a pesar de que la
economía de la región sigue caracterizándose por la exportación de productos de origen
agropecuario, el acontecimiento de la primera guerra mundial permite que se desarrollen ciertas
actividades de transformación de materias primas.
3. El período caracterizado por la sustitución de importaciones, que termina a principios de la
década de 1950. En el mismo, la crisis mundial de la década de 1930 desencadena un proceso
económico que se traduce en un crecimiento industrial nacional, cobrando gran porte la ciudad
de Rosario y sus localidades aledañas. Se refleja en este período el gran desarrollo industrial del
departamento San Lorenzo, principalmente con la instalación de la destilería de YPF en el año
1937, que modifica radicalmente la estructura productiva del sector.
4. A comienzos de la década de 1950 se produce una etapa de readaptación de economía nacional que se refleja en la regional-, caracterizada por una pérdida de intensidad de la expansión
industrial. Hasta que, a principios de la década de 1960, las nuevas inversiones de capital
extranjero resultan protagonistas en el crecimiento industrial del nuevo período. Constituye así,
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
93
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
una etapa de proceso de industrialización debido al arribo de capital internacional que conduce
al fortalecimiento del eje industrial norte del AMR como uno de los principales cordones
industriales del país.
5. Período que comienza con la dictadura, en el año 1976, cuyo modelo económico nacional
conduce a un complejo proceso de reestructuración económica, modificando el fuerte perfil
productivo y llevando a una crisis profunda al cordón industrial del sur de la provincia de Santa
Fe. Se sumerge al territorio nacional en un prolongado proceso de crisis y recesión,
profundizado en el período siguiente. El mismo se traduce en cierres de industrias y elevados
índices de desocupación.
6. Etapa que comienza con la democracia en 1983 hasta la actualidad. Se produce en la misma una
serie de transformaciones estructurales con diferentes repercusiones en toda la ribera
metropolitana de Rosario. El retorno de la democracia en este año marca un punto de inflexión
en nuestra historia nacional, resultando también determinante en el estudio del área
metropolitana de Rosario. Los primeros años posteriores a 1983 reflejan un proceso de
transición en relación al régimen dictatorial anterior, hasta el año 1991 caracterizado por la
implementación de la Convertibilidad. De este modo, a partir de la década de 1990 se produce
un profundo proceso de reestructuración económica y reconversión en el sector financiero que
se acentúa después de la crisis de 1994. Posteriormente se sucede otro proceso de
reestructuración en el 2002 con la devaluación del peso argentino junto con otras medidas de
reconfiguración económica que modificaron nuevamente el escenario económico, permitiendo
la recuperación de la competitividad. Se inicia de este modo una nueva etapa de crecimiento de
las actividades industriales, al aumentar los índices de empleo relacionados al sector -aunque no
se ha traducido aún en una significativa mejora de la calidad de vida por parte de la población-.
En el ámbito regional, la constitución del MERCOSUR, en 1991, plantea nuevas posibilidades a la
región del Gran Rosario. El área presenta una ubicación estratégica en relación al corredor
bioceánico central este-oeste y se intensifica a su vez su conectividad regional e internacional con la
inauguración, en el año 2003, del puente Rosario-Victoria. Es así que, la ribera del AMR se
encuentra en un profundo proceso de reestructuración y transformación de sus formas de
producción. Las repercusiones de los diversos cambios que tomaron lugar desde el comienzo de la
democracia resultaron muy distintas en las diversas localidades del sector de estudio, demarcando
una pronunciada heterogeneidad económica en toda el área.
El sector norte constituye la franja ribereña con mayor radicación de industrias y terminales
portuarias, mayormente en el rubro de cerealeras, petroquímicas y metalmecánicas. En los últimos
años, el mismo presenta un gran crecimiento de la actividad económica, presentando un desarrollo
exponencial de capacidad productiva. El sector ribereño de Rosario, como explicaba anteriormente,
se constituye como una sucesión de parques y áreas recreativas desde el límite con Granadero
Baigorria hasta la Estación Fluvial, en la franja central de la ciudad. La franja ribereña que se
encuentra al sur, entre esta estación y el límite con Villa Gobernador Gálvez, constituye un tramo
netamente portuario.
El sector sur del AMR presenta una mayor diversidad funcional, en relación a los sectores
anteriores. Si bien posee un gran número de industrias y terminales portuarias, éstas se encuentran
en proporción similar a las áreas residenciales y recreativas. En Villa Gobernador Gálvez se destaca
la presencia de frigoríficos -por ejemplo SWIFT y Paladini-, como también industrias mayormente
del rubro metalúrgico. Esta localidad junto a Alvear se caracterizan por presentar una alta
concentración de industrias, mientras que Pueblo Esther se identifica como centro residencial principalmente de viviendas de fin de semana- y recreativo. En cambio, en General Lagos y Arroyo
Seco, se evidencia la presencia de componentes productivas como también de áreas residenciales de
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
94
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
calidad -demarcando un uso mixto-; mientras que la localidad de Fighiera presenta un perfil
predominantemente rural.
Dada esta gran contigüidad de formas de ocupación, se evidencia una gran conflictividad entre la
relación de usos productivos, recreativos y residenciales. Por un lado, nos encontramos con sitios
especializados, modernizadores y competitivos, mientras que por el otro, existen lugares que
funcionan por fuera de los subsistemas orientados al mercado mundial. En las últimas décadas, se
evidencia la aceleración del proceso de marginación como también de exclusión social de amplios
sectores de la sociedad. Se incrementa la población que pasa a vivir en los denominados
asentamientos irregulares, una modalidad de ocupación que en lugar de reducirse se incrementa
cada año.
Figura 5: Usos del suelo
Fuente: elaboración propia a partir de datos del Observatorio del AMR del CURDIUR.
Se presenta una conflictiva relación entre el uso del suelo y la propiedad de la tierra, como también
se presentan, en estos asentamientos, deplorables condiciones de hábitat. Los riesgos ambientales y
la vulnerabilidad que se observa en fragmentos de la ribera del AMR, presentan características
específicas vinculadas a determinadas actividades y condiciones socioeconómicas, como también se
encuentran subordinadas a determinadas condiciones topográficas del territorio. Muchos de estos
asentamientos costeros se encuentran localizados en áreas de barrancas con problemas de erosión,
peligros de derrumbes o peligro de inundación; otros se encuentran al borde de los arroyos
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
95
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
altamente contaminados, presentando la mayoría de ellos ausencia de servicios e infraestructuras. Se
evidencia así la necesidad de una visión integral y articulada que asuma la complejidad del territorio,
contemplando la multiplicidad de capas que lo componen. (Ver figura 5).
En síntesis, existen diversos ámbitos funcionales en el frente territorial metropolitano que
presentan diferentes lógicas, tendiendo en gran parte a desvincularse entre sí y con el territorio.
Esto conlleva a fortalecer la incertidumbre sobre la evolución de las diferentes formas de
ocupación, cuyas transformaciones tienden a ser contradictorias entre sí. Desde el punto de vista
urbano es necesario fortalecer las políticas que aboguen a la cohesión social, como también articular
territorialmente los enclaves productivos con las áreas residenciales y recreativas -actualmente
inconexas-.
2.4. Paisaje y recursos culturales
Esta ribera, a pesar de su fuerte identidad ferro-portuaria e industrial, desde las primeras décadas del
siglo XX ya es llamada a conformar un sistema paisajístico. Gran parte de la sociedad comienza a
reclamar una reconquista del río en torno a fines recreativos, libre de aquellas instalaciones
industriales y ferro-portuarias. La costa entonces, esa zona ambigua donde predominaban la
acumulación de rieles, grúas, galpones y chimeneas comienza a ser vista como escenario
imprescindible y eje articulador de equipamiento urbano orientado al disfrute del agua, el aire, el sol,
la contemplación paisajística y la socialización de todas las clases (Adagio, Rigotti, 2008).
De este modo, con el transcurrir de los años, el cambio en las condiciones económicas que ponen
en crisis el sistema ferro-portuario ocasiona que las instalaciones históricas en la costa central de la
ciudad – en gran parte desafectadas- se perciban como una barrera entre la ciudad y el río. Es así
que, comienza a resonar popularmente que Rosario se encuentra a “espaldas del río”. No obstante,
es a partir de la recuperación de la democracia en 1983 que comienza a restaurarse el vínculo entre
la ciudad con el Paraná, en torno a una condición distinta de acceso al mismo. Se prevén nuevos
usos, especialmente vinculados a la recreación y a la construcción de una nueva fachada sobre el río,
convirtiendo dicho frente en un ámbito recreativo de uso público6.
Figura 6: Refuncionalización Silos Davis en MACRO.
Fuente: elaboración propia.
De esta manera, la ribera central de la ciudad de Rosario es refuncionalizada, resultando las
instalaciones productivas obsoletas en elementos primarios esenciales para la revalorización de la
costa. Se manifiesta así una fuerte carga identitaria de la memoria colectiva de los rosarinos. Se
desarrolla una nueva relación entre la ciudad y el río, a partir de la recuperación de la histórica ribera
productiva de Rosario a través de una continuidad de edificios restaurados y nuevos espacios
recreativos.
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
96
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
A lo largo de este frente ribereño central de la ciudad se recuperan múltiples enclaves productivos
vinculados a la historia, la identidad y la cultura ferro-portuaria de esta región. Son ejemplo de esto:
la refuncionalización de los antiguos Silos Davis -ex planta de acopio de granos- y la creación en el
mismo del Museo de Arte Contemporáneo de Rosario -que se inaugura en el año 2004- (figura 6); la
puesta en valor de la Estación Rosario Norte, ahora Secretaría de Cultura y Educación de la
Municipalidad de Rosario y la rehabilitación y transformación de la antigua Estación Rosario
Central en un gran complejo en el que se ubica el Distrito Municipal Centro.
Estas transformaciones producen una importante revalorización urbana, suturando la memoria de
los enclaves productivos con usos recreativos y culturales mediante la apertura y continuidad del
borde costero del río Paraná, desde el proyectado Parque de la Cabecera de Rosario hasta el área de
la Zona Franca de Bolivia, reposicionando a la ciudad como polo atractivo de turismo.
El sector norte del AMR no comparte la misma suerte, ya que el mismo se encuentra altamente
fragmentado a través de diversos usos, mayormente incompatibles entre sí. Sin embargo, resulta un
sector de gran potencial ya que cuenta con un gran espesor de componentes patrimoniales
productivas, culturales y naturales. Algunas de las cuales se encuentran en desuso, olvidas o casi
borradas a partir de las nuevas tecnologías, otras aún activas, pero que a pesar de ser componentes
identitarias generan rechazo por parte de los pobladores debido a que generan contaminación
ambiental o fragmentación urbana.
A su vez, muchos de los edificios de alto valor patrimonial se encuentran deteriorados, mientras
que otros revalorizados están aislados y desconectados entre sí. Una situación similar ocurre con las
fiestas populares y las rememoraciones históricas, que en su mayoría sólo alcanzan difusión local, a
pesar de constituir componentes de alto valor cultural para toda la región. Este sector, a pesar de su
alto grado de antropización, presenta grandes sectores valiosos de patrimonio natural, por ejemplo
bajadas naturales y grandes arboledas en instalaciones privadas –como el bosque de eucaliptus en
Celulosa-.
Figura 7: Estación de ferrocarril en Alvear
Fuente: elaboración propia.
En cambio, el sector sur presenta un menor grado de conurbación brindando un paisaje de gran
diversidad con abundante vegetación autóctona, bañados, saltos de agua y humedales. Esta franja
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
97
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
costera presenta un componente natural de gran importancia que en conjunto con las marcas
históricas originarias de la creación de estos poblados constituyen un paisaje cultural propio que
debe ser preservado y valorado.
Tal es el caso de las estaciones de FF.CC de las diversas localidades. Gran parte de las mismas
resultan huellas fundacionales de los diversos poblados, que en su mayoría, son recuperadas por los
municipios y comunas de cada localidad y refuncionalizadas en edificios municipales. Éstas
constituyen elementos significativos de la memoria histórica del lugar (figura 7). Sin embargo,
también se presentan componentes productivos, industriales y portuarios que constituyen hitos
singulares de identidad regional, ya que gran parte de los mismos resultan elementos primarios de
estructuración territorial.
No obstante, el conjunto de este paisaje del agua se encuentra amenazado en torno a una serie de
problemáticas relacionadas a un latente colapso ambiental. Se presenta una alta densidad de
instalaciones industriales contaminantes, un inadecuado tratamiento de residuos por parte de las
industrias, un creciente aumento del tráfico de cargas vial y fluvial, gran contaminación atmosférica
asociada a la dispersión de partículas vinculadas al transporte. También así, desigualdades en la
distribución de la riqueza presenta una gran influencia en la ocupación del territorio y una gran
presión sobre el ambiente (Puey, 2008).
Asentamientos irregulares en las barrancas y ribera baja, avances industriales y residenciales mayormente barrios cerrados- sobre componentes de alto valor ambiental, conflictividad en la
diversidad de los usos del suelo -gran proximidad en usos productivos, residenciales y recreativosgenera a su vez una gran vulnerabilidad ambiental y alta contaminación en tramos de la costa del
Paraná como también en los bordes de los diferentes arroyos. Por lo cual, es necesario establecer
políticas de protección y valoración del frente costero, ya que constituye un área de gran potencial y
de gran calidad ambiental. A su vez, existe una creciente erosión de las barrancas y destrucción de la
biodiversidad, sumado a una latente debilidad institucional para lidiar con dichos problemas
ambientales, con mínimos resguardos y controles (Rigotti, Heredia, 2007). Tal como se refiere en el
informe GEO Área Metropolitana de Rosario (2008:69), “la situación actual empeora debido a la
existencia superpuesta de jurisdicciones legislativas y ejecutivas, como de órganos administrativos
que contribuyen a la descoordinación, inoperancia y multiplicación de las fisuras por los que se
filtran hechos graves de expoliación ambiental”.
El paisaje resulta eje estructural en la lectura de las diversas capas que componen el territorio, clave
de articulación entre las diferentes componentes espaciales y temporales. El paisaje posee
significados históricos, naturales y funcionales en su organización tangible, como también en sus
referencias culturales y sociales -en sus identificaciones, valores, mitos, literatura, entre otras-. Tanto
los acontecimientos naturales como sociales a lo largo del tiempo forman un documento con
muchas capas que se graban en el paisaje, revelándose en el mismo las huellas heredadas de los
diferentes modos de vida que actuaron en éste. Se encuentra latente toda la información de las
diferentes “miradas” acumuladas a lo largo del tiempo de aquellos que lo han vivido y justamente
configurado (Martínez de Pisón, 2009).
El paisaje entonces puede leerse como un dinámico código de símbolos que nos habla de la cultura
de toda su historia -su pasado, su presente, como también de su futuro-, ya que cada cultura en cada
momento histórico realiza sus propias interpretaciones sobre el paisaje en general como ante ciertos
elementos significativos de éste. Al mismo tiempo, en dicha cultura se realizan distintas lecturas del
paisaje en relación a los diferentes grupos sociales que existen en los pliegues de su territorio
(Nogué, 2008). Los recursos culturales constituyen un elemento fundamental de articulación, de
modo tal que, la utilización de los mismos permite mejorar la calidad de los ambientes urbanos y
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
98
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
rurales, como así también, vincular el patrimonio cultural y las redes de espacios naturales (Sabaté,
2010b).
El paisaje del agua constituye la expresión de la identidad de la región. El río Paraná se constituye
como un corredor cultural a través del cual se evidencian numerosas y valiosas marcas, tanto físicas
como imaginarias, articuladas a través de los diferentes estratos temporales, potenciando su
memoria e identidad. Se manifiesta así la necesidad de una comprensión integral del paisaje fluvial,
recuperando las distintas marcas que a lo largo del tiempo han interactuado en este territorio,
articulando su pasado, su presente y su futuro.
Es relevante recuperar aquellas huellas que subsisten de los procesos territoriales desaparecidos, ya
que el paisaje no resulta un campo de acción abstracto sino que es el resultado de una estratificación
muy larga y muy lenta que es necesario conocer para tratar de modificar. Se restituye al territorio
una densidad que estaba olvidada, recobrando una mayor dimensión, a fin de que el conocimiento y
comprensión de dichas marcas nos permita transformar el territorio de una manera más inteligente
(Corboz, 1983). Sin embargo, estamos ante un gran desafío debido a la complejidad y a las diversas
escalas transversales de intervención, de la variedad de intereses y actores involucrados, pero sobre
todo de la importancia de identidad e imagen del patrimonio y de sus valores culturales (Cabral,
Martínez de San Vicente, 2005). Resulta fundamental utilizar la combinación de distintas escalas
técnicas, cognoscitivas, espaciales y temporales, combinándolas y entrecruzándolas entre sí, a fin de
poder mirar de una manera más potencial la encrucijada del territorio.
3. CONCLUSIÓN
El estudio, análisis e interpretación de las capas presentes en el territorio nos permite identificar los
diversos atributos y aptitudes existentes en el mismo, a fin de comprender cuales directrices de
transformación del ámbito metropolitano conducen al fortalecimiento de la vocación territorial y
cuáles tienden a anular la identidad del lugar. Existe, de este modo, una pugna de ambiciones
sectoriales por sobre una dirección metropolitana integrada que oriente hacia una mayor equidad
territorial. Vemos en el análisis de la matriz física que la componente fluvial, estructuradora de la
región desde sus orígenes, es relegada y se encuentra sujeta a una profunda degradación debido a la
presencia de diversas actividades conflictivas que se desarrollan en el territorio. A su vez, la tierra
industrial y urbana7 se incrementa por transformación de tierra agrícola, la cual, en las últimas
décadas, es sometida a cultivos intensivos que ocasionan la pérdida de su riqueza y capacidad
natural. En el estudio de las infraestructuras identificamos marcados desajustes en la ordenación de
las mismas, ocasionando fuertes complicaciones en relación a la movilidad de cargas y de pasajeros,
principalmente en el congestionamiento de la red viaria, mientras se encuentra ociosa la mayor parte
de la estructura ferroviaria. Esta última podría re-utilizarse a fin de liberar la infraestructura vial y
lograr así un mejor nivel de conectividad metropolitana. En cuanto al análisis de los asentamientos
y las actividades, se destaca la existencia de una marcada conflictividad entre los diversos usos productivos, recreativos y residenciales-, denotando una gran inequidad en las condiciones de
hábitat existentes en el Gran Rosario.
A su vez, identificamos que el desarrollo de diversos proyectos territoriales, atentos a las marcas
históricas, permiten ponderar su historia como también las diversas particularidades presentes en el
territorio. La interpretación del paisaje y los recursos culturales resulta esencial para la
revalorización del lugar de pertenencia colectiva, a fin de poder ligar los diversos fragmentos a una
idea compartida, como también valorar las diferentes huellas construidas a fin de vincular el
proyecto de futuro, ya pasado, a un proyecto de futuro hoy presente. En este sentido, la
revalorización del patrimonio existente nos permite decodificar nuestra propia historia urbana.
Resulta a través de estos vestigios que se perciben, no sólo las huellas físicas materiales, sino
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
99
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
también el imaginario colectivo base de nuestra identidad; aquel código genético que nos unifica y
nos distingue frente a los otros, de aquello que fuimos y que somos, que seguimos construyendo a
pesar de todo. Los diversos componentes, culturales y naturales, a lo largo de este frente costero
resultan parte fundamental de la historia y la cultura de este territorio.
De este modo, se requiere interpretar aquellos elementos de valor y darles lugar, a fin de poder
convertir las problemáticas en potencialidades. Es fundamental que estas capas se crucen
continuamente a través de distintas escalas, ya que las mismas son interdependientes y conducen, en
su interacción, a comprender las características del territorio contemporáneo desde un enfoque
integral. Se deben vincular los requerimientos de cada sector junto con las componentes
infraestructurales metropolitanas, la matriz ambiental y la reestructuración de aquellos nodos
relevantes a partir de criterios concertados entre todos los municipios, mediante una mirada
regional. Como sostiene Patrick Geddes (1923): “Nuestro objetivo es ante todo y sobre todo ‘ver
las cosas como son’ y, entonces, coordinarlas con otras cosas, hasta que alcancemos una imagen
mental de cada una de nuestras regiones y comunidades con todas sus particularidades de lugar,
trabajo y gente, a través del pasado y en el presente, en todo lo cual, lo bueno y lo malo están
curiosamente entremezclados”.
La lectura del territorio requiere un pensamiento dialéctico y complejo, que parta de las huellas
materiales e imaginarias, a fin de reconstruir los procesos históricos en donde cada una de las partes
y el todo se construyen mutuamente, implicando así la transformación mutua a través del espacio y
del tiempo. Es así que, a través del análisis de las formas originarias y de los procesos de
construcción del territorio, como resultado de las diferentes relaciones productivas, sociales y
culturales, se permite aportar nuevas interpretaciones del proceso de transformación territorial
atentas al desarrollo de la calidad ambiental y la calidad de vida de sus habitantes. Es necesario
reflexionar críticamente y abogar hacia una comprensión integral del frente fluvial con políticas
coordinadas para toda el Área Metropolitana de Rosario. Revalorizar dicho paisaje es darnos la
oportunidad de consolidar su identidad. Entonces, a través de este paisaje cultural, además de
restituir el legado patrimonial -natural y construido- podemos, a partir del conocimiento de la
situación actual, ampliar acciones eficaces para el desarrollo del ámbito local en pos del
fortalecimiento regional.
NOTAS
Se adopta la metodología basada en la superposición de varias capas de análisis (Sabaté, 2008a)
aplicada en el Plan de Ordenación de la isla de Tenerife y en el Plan Director Urbanístico del Bages,
como también así aplicada en diversos planes territoriales holandeses y catalanes.
1
Es de remarcar que en el sector sur del AMR el suelo rústico constituye un mayor porcentaje que
el suelo urbanizado.
2
3 Los objetivos del llamado a concurso del mismo abogan asumir un ámbito público para la
recreación, como también un “paisaje complejo” abierto a la transformación y emergencia de los
procesos naturales y culturales.
4 Con excepción de la empresa Ferrocentral SA, que presta el servicio de trenes de pasajeros entre
las estaciones de Retiro (Bs. As.), Rosario, Villa María (Córdoba), Córdoba y Tucumán.
5
Rosario Metropolitana, Diagnóstico, 2008.
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
100
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
Según se establece en el Plan Director Rosario – Bases para el acuerdo. Tomo I. (1999)
Municipalidad de Rosario.
6
7
En especial bajo la modalidad de barrios cerrados o countries.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ADAGIO, N.; RIGOTTI, A.M. (2008) “Recuperando el río. Ideas, proyectos, realizaciones.
Rosario 1925-1940”, en Revista A&P n°10, pp. 18-21. FAPyD, UNR. Rosario.
ALONSO, L. (2006) “Estabilidad constitucional, desarrollo asimétrico y procesos de
regionalización, 1983-2003”, en AGUILA, G. (Ed.) Nueva Historia de Santa Fe: De los cordones
industriales a la integración del eje Mercosur (1940-2005), Tomo XI. La Capital-Prohistoria ediciones.
Rosario.
CABRAL, J., MARTÍNEZ DE SAN VICENTE, I. (2005) “Instrumentos de planeamiento y
ordenación del territorio y valoración de los recursos culturales: Problemáticas, Oportunidades y
Desafíos”, en Paisajes culturales y Desarrollo Local, en el marco de la III Reunión del Programa (UE)
Gestión de Recursos Culturales y Desarrollo Local. Ediciones FADU UBA. Buenos Aires.
CAFARELL, S.; GORBÁN, P.; PIZARRO, E.; RAPOSO, I. (2008) “Reestructuración ferroviaria,
demanda de servicios y expectativas de cambio. Una lectura crítica desde la Región Rosario”, en II
Jornadas Nacionales de Investigaciones de las Economías Regionales, Universidad Nacional del Centro,
Tandil. Argentina.
CARTA, M. (1999) L’armatura culturale del territorio. Il patrimonio culturale como matrice di identitá e
strumento di sviluppo, Franco Argeli. Milán.
CICUTTI, B. (2007) Registros urbanos de una modernidad periférica. Editorial Nobuko. Buenos Aires.
CORBOZ, A. (1983) “El territorio como palimpsesto”, en Diogéne N° 121, enero-marzo, pp.14-35.
Edición de Coordinación de Humanidades, Universidad Nacional Autónoma de México. México.
GEDDES, P. (1923) “La sección del valle desde las colinas hasta el mar”, en Boletín CF+S n° 45,
pp. 131-136. Recurso electrónico en línea: http://habitat.aq.upm.es/boletin/n45/apged.es.html
[Consulta: 2 de febrero de 2013]
LYNCH, K. (1960) La imagen de la ciudad. Ediciones infinito. Buenos Aires. Edición original: Lynch,
Kevin. The Image of the City. The M.I.T Press, Cambrigde, Mass.U.S.A.
MAGNAGHI, A. (2011) El proyecto local. Hacia una conciencia de lugar. Architectonics: UPC.
Barcelona.
MARTÍNEZ DE PISÓN, E. (2009) Miradas sobre el paisaje. Biblioteca Nueva. Madrid. 7
MARTINEZ DE SAN VICENTE, I. (2005) “De las reservas naturales a los paisajes culturales.
Nuevos criterios en la ordenación del territorio”, en Revista del Centro Marina Waisman. Nº 8.
Córdoba.
MCHARG, I. 1967 (2000) Proyectar con la naturaleza. Editorial Gustavo Gili. Barcelona.
MONGSFELD, O. (1983) El Área Metropolitana de Rosario y El Pago de los Arroyos. Rosario. (mimeo).
PUEY, N. GEO (2008) Área Metropolitana Rosario: perspectivas del medio ambiente urbano. UNR Editora.
Rosario.
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
101
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Cecilia Galimberti
•
Paisajes del Agua.
RIGOTTI, A.M. (2006) Plan de Ordenamiento Territorial. Costa Metropolitana del Gran Rosario. Cordón Norte.
Consejo Federal de Inversiones. Gobierno de la Provincia de Santa Fe. Rosario.
RIGOTTI, A.M; HEREDIA, E. (2007) Inventario: Patrimonio natural y construido – Cordón Norte – Costa
Área Metropolitana Gran Rosario. Consejo Federal de Inversiones. Gobierno de la Provincia de Santa
Fe. Rosario.
ROFFMAN, A. (1971) Prediagnóstico de la estructura productiva del área del Gran Rosario. Municipalidad de
Rosario. Rosario. (mimeo)
SABATÉ, J. (2002) “En la identidad del territorio está su alternativa” en OP, Ingeniería y Territorio n°
60, pp. 12-19. Barcelona.
SABATÉ; J. (2008a) Proyectar el territorio en tiempos de incertidumbre. Camp. de Tarragona: proyectos para una
nueva configuración territorial. Universidad Politécnica de Cataluña. Barcelona.
SABATÉ, J. (2008b) “Paisajes culturales y proyecto territorial” en NOGUÉ, J. (Ed.) El paisaje en la
cultura contemporánea. Biblioteca Nueva. Madrid.
SABATÉ, J. (2010a) “Planes de las ciudades (I) De la cartografía urbana al proyecto territorial.
Respuestas a Alicia Novick”, en Café de las Ciudades, año 9, n°93, Julio 2010.
www.cafedelasciudades.com.ar.
SABATÉ, J. (2010b) “Paisaje culturales y proyecto territorial: un balance de treinta años de
experiencia”, en Identidades: Territorio, Proyecto, Patrimonio, n° 2, pp. 7-26. UPC. Barcelona.
NOGUÉ, J. (2008) “La valoración cultural del paisaje en la contemporaneidad” en NOGUÉ, J.
(Ed.) El paisaje en la cultura contemporánea. Biblioteca Nueva. Madrid.
Ordenanzas o Decreto:
Plan Director Rosario – Bases para el acuerdo. Tomo I. (1999) Municipalidad de Rosario. Rosario.
Rosario Metropolitana, Diagnóstico. (2008). Municipalidad de Rosario. Rosario.
Recibido: 01/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
102
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
GÉNESIS DE UN PROYECTO
Puerto Madero, Buenos Aires
Teresita Núñez
Centro de Investigaciones Hábitat y Municipio (CIHAM) Facultad de Arquitectura, Diseño y
Urbanismo. Universidad de Buenos Aires
Mail: [email protected]
Gervasio Ruiz de Gopegui
Facultad de Arquitectura Universidad de Belgrano
Mail: [email protected]
RESUMEN
En la última década del siglo XX, la transformación del borde costero de las ciudades puerto, revela
la emergencia de formas innovadoras de intervención en materia urbanística; el caso de Puerto
Madero en Buenos Aires, resulta interesante por la forma en que diferentes actores urbanos
reformularon sus prácticas profesionales, técnicas y políticas, frente a un contexto de cambios en el
marco global y de crisis económica en el marco local. El artículo interpreta el desarrollo del proceso
de gestión que dio origen al proyecto de Puerto Madero, a partir del análisis de las lógicas
convergentes y divergentes de la diversidad de actores sociales que participaron del proceso. El
desarrollo de este tipo de intervenciones promueve un proceso de conocimiento que se encuadra en
la emergencia de la post metrópolis.1
Palabras clave: Proyecto- Gestión –Actores- Innovación
ABSTRACT
The transformation on the coastlines of the port cities in the last decades of the twentieth century
reveals the emergence of innovative forms of urban interventions. In this case we will refer to
Puerto Madero in Buenos Aires (Argentina) because it is interesting to see how different urban
actors have reformulated their professional practices, techniques and policies facing to the changes
in the global contest and the midst of a local economic crisis. This paper interprets the
development of the management process which originated Puerto Madero from the analysis of
convergent and divergent logics of social agents involved in the process. The development of this
kind of interventions promotes a knowledge process which is part of the emergence of the post
metropolis.
Key words: Project -Management - Actors - Innovation
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
103
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
1. UNA NUEVA CULTURA URBANISTICA. PUERTO MADERO COMO GRAN
PROYECTO URBANO
En la última década del siglo XX, los bordes costeros de grandes metrópolis fueron escenarios de
producción de “Grandes Proyectos Urbanos”, poniendo en evidencia una nueva estrategia de
intervención que señala el pasaje hacia una gestión empresarial de la ciudad. En el marco de nuevas
alternativas de gestión y planificación urbana2, la ciudad se propone como motor de desarrollo
económico a través de la valorización del suelo; la planificación apunta a poner en evidencia, por la
vía del gran proyecto urbano y la cualificación de los espacios, las posibilidades económicas que
estos ofrecen.
“El Gran Proyecto urbano puede entenderse como el hecho de articular una estrategia fuerte
alrededor de apuestas urbanas y socio-económicas de gran dimensión y larga duración que incidirán
en el desarrollo de la ciudad” (Lungo; 2005). Esta estrategia dista tanto de la lógica del proyecto de
arquitectura como la de los Planes Urbanísticos. En Buenos Aires, la intervención urbana de Puerto
Madero se instalará como un lugar de experimentación y debate frente a los límites que imponían
los paradigmas tradicionales de planificación, señalando al mismo tiempo el camino hacia una nueva
cultura urbanística.
En el marco del paradigma tradicional de planificación, el Estado tenía estricta competencia en los
procesos de regulación y control de la evolución de la ciudad siendo, al mismo tiempo, el principal
promotor y ejecutor de las transformaciones ocurridas en ella. En este sentido, la ciudad se
concebía como un producto del saber del planificador, cuyas prácticas se encuadraban dentro de las
proposiciones generales de un plan. Entre finales de los años 80 y principios de los 90, ante la crisis
del denominado “Estado de Bienestar”, el ente público es incapaz de llevar adelante con recursos
propios intervenciones de gran escala, por lo que debe compartir, con instituciones privadas, su
papel de promotor del urbanismo, produciéndose cambios sustanciales en la producción de la
ciudad. En un momento en que el Plan, como herramienta principal de trabajo, se encontraba
desacreditado. Por otro lado, en el discurso académico referido a la ciudad, aparecen referencias a
un “urbanismo de mercado,” a “ciudades en fragmentos,” a un “urbanismo de proyectos” 3
(Ascher, F. 1992). Todos ellas señales de cambio que se venían registrando en ciudades como París
con los “Grands Travaux”, Barcelona o Londres, entre otras.
El caso de Puerto Madero en Buenos Aires es revelador por la forma en que diferentes actores
urbanos reformulan sus prácticas profesionales y políticas frente a un contexto de cambios en el
marco global y de crisis económica en el marco local. La aparición de actores provenientes del
ámbito privado y de la sociedad civil y el cambio en las lógicas4 institucionales de intervención,
producirán espacios de oportunidad para generar un gran proyecto urbano.
En el marco de este trabajo, el proyecto urbano se concibe como un proceso generador de un nuevo
saber urbanístico. Para reconocerlo debemos profundizar en los actores y en los ámbitos desde los
cuales se conciben, se proyectan y se construyen estas intervenciones. Los ámbitos son espacios
desde los cuales es posible relevar las formas de operar de los distintos agentes que toman parte en
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
104
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
el proceso de producción del proyecto. Los actores ya no son exclusivamente arquitectos,
urbanistas, planificadores o representantes del ente público; sino que aparecen nuevos agentes
representando al ente privado, a los usuarios, a las organizaciones de la sociedad civil, etc.; cuyos
objetivos, intereses y representaciones acerca de la intervención en Puerto Madero son totalmente
divergentes.
DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE ACTORES,
AMBITOS Y LÓGICAS
directos
Actores
indirectos
directos
Lógicas
indirectos
• La M.C.B.A.
•El P.E.N.
•La Corporación
•Estudios de Arquitectura
•Developpers, inmobiliarias, constructoras, etc...
•Controladuría Gral. de la M.C.B.A.
•S.C.A.
•Prensa
•Usuario
• La M.C.B.A. Secretaía de Planeamiento
•El P.E.N.
•La Corporación
•Estudios de Arquitectura asesores
•La administración Gral. de Puertos
•Controladuría Gral. de la M.C.B.A.
•S.C.A.
•Prensa
•Usuario
•Asociaciones Vecinales
Ambitos:
Corporación, Puerto Madero, M.C.B.A. Secretaría de Planemiento,
M.C.B.A. Controladuría, Estudios de Arquitectura, Sociedad Central de Arquitectos, Prensa
Gráfico 1. Identificación de actores lógicas y ámbitos.
Fuente: elaboración propia
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
105
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
In t
A c to r A
In
te
ra
ct
Núñez y Ruiz de Gopegui
e ra
n
úa
c tú
P R O Y EC TO
URBANO
•
Génesis de un proyecto
an
A c to r B
E je c u t a
E je c u ta
A c to r E
•
E je c u t a
In te ra c t ú a n
A c to r C
In
te
ra
N UEV O
M O D E LO
DE
G E S T IO N
E je c u ta
ct
úa
n
R E SU LTA D O
D E L A IN T E R A C C IO N D E
L O S D IV E R S O S A C T O R E S
A c to r D
In
t
a
er
ct
úa
n
Gráfico 2. El escenario de articulación de actores
Fuente: elaboración propia
En este contexto, el proyecto aparece como el resultado de una puja de fuerzas entre actores, con
sus distintas concepciones de lo urbano, las cuales son dispares y muchas veces hasta contrarias,
produciéndose acuerdos, desacuerdos y negociaciones a medida que avanza el mismo. Desde esta
perspectiva, el proceso de toma de decisiones que dio lugar a la intervención de Puerto Madero será
abordado como “laboratorio” de gestión y generación de conocimiento en materia urbanística. Por
consiguiente, el espacio virtual de articulación entre los actores intervinientes se plantea como el
escenario privilegiado de gestación del proyecto, desde el cual se define el sentido de la
intervención.
2. PUERTO MADERO SIMBOLO DEL URBANISMO DE LOS AÑOS 90
El borde del río puede considerarse como un espacio de transformación, tanto en el plano material
como en plano de lo simbólico. En este sentido, podemos poner en relación los cambios en la
organización y uso del espacio costero, con las nuevas prácticas de intervención que pondrán en
escena los Grandes Proyectos Urbanos.
En el caso de Puerto Madero, estas prácticas que aparecen en los años 90 representan un cambio en
la cultura urbanística, en sintonía con los discursos que se instalaron en el ámbito internacional
sobre la forma de intervenir las ciudades y, en particular, los bordes costeros. Las sucesivas
transformaciones que tuvieron lugar en el borde costero de Buenos Aires fueron construyendo un
lugar en el imaginario profesional de urbanistas y arquitectos y conformaron la memoria de ese
espacio, resignificado a través del tiempo. La intervención en Puerto Madero tiene un neto carácter
simbólico, representa una nueva modalidad de gestión para la ciudad, en virtud de la cual se pone
en evidencia el conjunto de representaciones del variado espectro de actores en contacto con el
proyecto. 5
Ahora bien, cuando hablamos del carácter simbólico de Puerto Madero nos referimos a un objeto,
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
106
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
que no es específicamente el objeto construido, se trata del proceso de gestión del proyecto. Puerto
Madero es entendido como proceso de comunicación entre actores. Desde la diversidad de actores
que intervienen en él es posible relevar las diversas representaciones del proceso, cuyo producto
final será la obra construida. El proyecto emerge entonces como símbolo de una “nueva cultura
urbanística” que puede describirse a partir del “conjunto de significaciones que subyacen a las
lógicas de acción de los actores sociales en contacto con el proyecto.”6 Las prácticas profesionales
que se dan en el marco del proyecto expresan estas lógicas, representan un nuevo saber profesional,
el cual tiene realidad empírica sin que responda necesariamente a procedimientos habituales en la
gestión urbana de Buenos Aires en el momento de lanzarse el proyecto. En este punto es donde
reside el aspecto innovador del proyecto Puerto Madero: el pasaje de la lógica global del Plan,
incluyendo las normas y estrategias públicas, a las lógicas fragmentarias que sustentan las estrategias
sectoriales de actores públicos y privados.
En el pasaje de una forma de gestión tradicional a otra innovadora se abre un campo para la
generación de conocimiento en la forma de intervenir la ciudad, resultando un disparador en la
búsqueda de alternativas que articulen lo público a lo privado. Sin embargo, esta transición no está
exenta de controversias en el proceso, donde se suceden instancias de consenso y de conflicto en
diferentes momentos de la gestión.
Los grandes proyectos urbanos de los años 90, situados en los bordes costeros de las grandes
metrópolis, como es el caso de Buenos Aires, sustentan su accionar en la búsqueda de la máxima
rentabilidad. Esta tendencia, reforzada por la imposibilidad de realizar el proyecto con fondos
exclusivamente públicos, hace que nuestro caso de análisis se desarrolle como una experiencia
gestada en el marco de las instituciones publicas, pero con estrategias de gestión y ejecución propias
del ámbito privado o empresarial. La operación apuesta a la maximización de beneficios, orientando
sus acciones hacia la rentabilidad que resulta de la valorización del suelo urbano proponiendo la
redistribución de beneficios en el mediano y largo plazo, por medio de los efectos multiplicadores
de la intervención. Sin embargo, más allá de la idea de redistribución implícita en los objetivos de la
operación, el proyecto, en el marco de una gestión de gobierno signada por la privatización de
servicios públicos y la reestructuración del Estado, será centro de debates, desatando fuertes
oposiciones y rechazos.
3. EL PROCESO DE GESTION
Entendemos el proceso de gestión de Puerto Madero como proceso de comunicación entre actores,
en el cual podemos relevar diversas simbolizaciones respecto del objeto, en este caso el proceso de
gestión, cuyo producto final es la obra construida. El emprendimiento comunica un conjunto de
ideas controvertidas sobre la forma de intervenir en la ciudad. El proceso de gestión del proyecto
podría sintetizarse en el siguiente gráfico:
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
107
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
P re n sa
E
N
E sp a c io s v e rd e s /N e g o c . in m o b ilia rio
M a yor
p a rtic ip a c ió n
d e b a te s
C o rp .
2ª
Negoc.
C o rp .
Prim e r
Pro y e c to
C o rp .
E stu d io
e co nom .
Te rc e ra
N e g o c ia c ió n
In ve rsio n ista s
Se c r. P la n e a m .
Ló g ic a
P re sid e n c ia l
“ g rú a ”
Id e a d e l
ha cer
Pod er
P o lític o
G e stió n
G ro sso
L ó g ic a
M .C .B .A .
G a ra y
Se c re t.
d e P la n e a m .
L ó g ic a
E stu d io
a se so r
E l m o d e lo
d e g e stió n
E l m o d e lo
d e c iu d a d
L la m a d o a
c o n c u rso
suma de las 3 lógicas
L ó g ic a
P re sid e n c ia l
C o n stru c to re s
In m o b ilia ria s
D e v e lo p p e rs
e tc ...
Ló g ic a
P re sid e n c ia l
Ló g ic a
M .C .B .A .
A po yo
m e d io
S.C .A .
U su a rio
P ro d u c to
Te rm in a d o
N
E
U
T
R
O
A
Ló g ic a
P re sid e n c ia l
Ló g ic a
E st. a se so r
C o n stru c c ió n
P rim e ra s
a d ju d ic a c io n e s
Receptor del producto
No es actor - sólo verifica
a rtíc u lo s
A rq . A se so re s
Prim e ra
N e g o c ia c ió n
Se realizan
en paralelo
c/el concurso
de ideas
S.C .A .
C
O
N
T
R
A
N o e sp e c ia liza d a
A so c . V e c in a le s
A d m . G ra l.
P u e rto s c o n tin ú a
c /c o n tro l
D ise ñ a
la g e stió n
Génesis de un proyecto
E sp e c ia liza d a
P rim e ra
o p o sic ió n
A d m . G ra l. d e
P u e rto s
D ise ñ a e l
m o d e lo
u rb a n o
In ic io
•
A c to r
D e se n c a d e n a n te
Reacciones
Asunción Presidente
Menem
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
Proyecto Catalán
•
Presentación idea
Sr. Presidente
riURB
Ló g ic a
M .C .B .A .
S e a le ja
p o r c rític a s e n
lo s m e d io s
F
A
V
O
R
A po yo
m e d io
S .C .A .
A po yo
In ve rsio n ista s
Gráfico 3: El proceso de Gestión
Fuente: elaboración propia
En la parte superior del gráfico aparecen los actores que se oponen a la intervención y en la parte
inferior los que están a favor. Los círculos indican las diferentes instancias de negociación en el
proceso de gestación del proyecto. En relación a las hipótesis planteadas, se realizó un exhaustivo
relevamiento que permitió la identificación de los actores intervinientes, la determinación de sus
diferentes lógicas, la identificación de los ámbitos desde los cuales de desplegaba su acción y
finalmente la reconstrucción del proceso de gestión del proyecto. 7
Las distintas instancias de negociación que aparecen en el gráfico precedente van a ir modelando la
gestión, marcando puntos de inflexión en el proceso, orientando la evolución del proyecto Puerto
Madero. Es posible explicar la génesis del proyecto en tres momentos que muestran la articulación
de actores para la toma de decisiones.
3.1 La génesis del proyecto
En el momento del inicio del proyecto Puerto Madero la ciudad de Buenos Aires no tenía el estatus
de autonomía que tiene en la actualidad,8 situación que contribuyó a una estrecha colaboración
entre actores del ámbito nacional y el ámbito municipal en pos del logro de los objetivos del
proyecto. Podríamos caracterizar la gestión del proyecto Puerto Madero como un proceso de
negociación en el cual se evidencia un conjunto de acuerdos y de oposiciones respecto de la
transformación que debía producirse en el borde costero.
Este proceso comprende las tres instancias de negociación mencionadas anteriormente, en las
cuales se condensan los momentos de toma de decisiones del proyecto y se ponen de manifiesto las
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
108
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
líneas argumentativas que harán avanzar la gestión. La primera tiene que ver con el planteo del
proyecto como una operación de prestigio y contempla negociaciones entre el poder Ejecutivo
Nacional y la Secretaria de Planeamiento de la Ciudad de Buenos Aires; la segunda, con el
desarrollo de un Máster Plan para Puerto Madero, con intervención de expertos catalanes y la
tercera, con el lanzamiento de un Concurso Nacional de Ideas, resultado de un acuerdo entre los
promotores en la Secretaria de Planeamiento y la Sociedad Central de Arquitectos. Esta tercera
instancia es la que dará impulso a la puesta en marcha del proyecto definitivo.
Presentación
idea Sr.
Presidente
3.1.1 Primera Negociación, la Operación de Prestigio
Asunción
Presidente
Menem
Diseña el
modelo urbano
Arq. Asesores
Primera
Negociación
Inicio
CORPORACION
Lógica
Presidencial
•Idea del hacer
•Poder polìtico
Secret. Planeam.
Gestión
Grosso
Lógica Secret. Planeam.
(M.C.B.A)
Diseña
la gestión
Garay
Secretario de
Planeamiento
Lógica
presidencial
“grúa”
•El modelo
de gestión
Lógica
Arq. asesor
(Estudio asesor)
•El modelo
de ciudad
Grafico 4: La operación de prestigio
Fuente: elaboración propia
Desde el ámbito de la Secretaría de Planeamiento de la Ciudad de Buenos Aires se planteará la
operación urbanística de Puerto Madero como una “operación de prestigio”. Al no poder el Estado
solventar la inversión urbana, en el marco de la aguda crisis económica del periodo 1989-1990, se
propone una intervención cuyo principal objetivo se orienta a atraer los inversores que posibilitarán
el desarrollo del emprendimiento. Uno de los principales obstáculos que se presentaba era el
dominio de las tierras en las que se construiría la obra.
El 15 de Noviembre de 1989, un convenio entre el Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la
Nación, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y la Secretaría General de la Presidencia
crea la “Corporación Antiguo Puerto Madero S.A.”, a la cual se le transfiere el dominio de los
terrenos afectados para cumplir con los objetivos específicos que figuran en su estatuto: “simbolizar
el progreso económico, ya que debería convertirse en polo de desarrollo basado en la más genuina
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
109
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
inversión urbana”.9 En el mismo se hace referencia al beneficio fiscal que esta operación
representaría para la ciudad.
En este contexto, la decisión de preservar en el espacio del emprendimiento las grúas que
pertenecían al Antiguo Puerto Madero, como memoria de la actividad portuaria, implicaría reforzar
la función simbólica de la operación con un elemento de infraestructura, que deviene en icono de la
reactivación económica que propugna el proyecto.
La grúa como ícono inicial de la transformación urbana del borde costero de Buenos Aires.
Fotografía de Pablo Righi
Esta instancia es impulsada por una negociación entre actores directos: PEN (Poder Ejecutivo
Nacional), la Secretaria de Planeamiento de la Ciudad de Buenos Aires y el arquitecto asesor que
colabora con la Secretaria de Planeamiento; quienes comparten la visión de un modelo de gestión
urbanística.
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
110
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
A c to r
d e s e n c a d e n a n te
P rim e ra o p o s ic ió n
A d m . G r a l. P u e rto s
C O R P O R A C IO N
Se gund a
N e g o c ia c ió n
C O R P O R A C IO N
PROYECTO
CATALÁN
S .C .A .
D e b a te s
A r tíc u lo s
NEUTRO
Reacciones
A d m .G r a l. P u e rt o s
c o n tin ú a c \ c o n tro l
P re n s a
A s o c . V e c in a le s
EN CONTRA
3.1.2 Segunda Negociación, el Plan Estratégico de puerto Madero
P rim e r
P ro y e c t o
Id e a d e l h a c e r
P o d e r p o lític o
L ó g ic a
M .C .B .A .
E l m o d e lo
d e g e s tió n
L ó g ic a
e s tu d io a s e s o r
E l m o d e lo
d e c iu d a d
A FAVOR
L ó g ic a
P re s id e n c ia l
Suma de las 3 lógicas
C O R P O R A C IO N
Grafico 5: El Plan Estratégico de puerto Madero
Fuente: elaboración propia
Desde el ámbito oficial se presenta a la Corporación como actor institucional que trasciende el
ámbito Municipal, Nacional y Portuario (Administración General de Puertos) para convertirse en la
institución responsable del proyecto. Al mismo tiempo, se promueve un convenio entre el
Gobierno de la Ciudad y el Ayuntamiento de Barcelona, proponiendo un Plan Estratégico para
Puerto Madero, desarrollado por un equipo de arquitectos catalanes y argentinos.10 El mismo tendrá
vigencia desde septiembre del 90 a mayo del 91. Sin embargo, este Plan se convertirá en el factor
desencadenante de una “oposición masiva” liderada por “La Nación,” uno de los principales diarios
de Buenos Aires, y la Sociedad Central de Arquitectos, los cuales reclaman mayor participación local
en el desarrollo del mismo. Esta oposición dará lugar a un conflicto que llevara a la tercera
negociación.
3.1.3 Tercera Negociación, el Concurso Nacional de Ideas
La tercera negociación representa un punto de inflexión en el proyecto, una recomposición de las
fuerzas de poder entre actores. La Sociedad Central de Arquitectos había tomado, en su carácter de
opositor, una relevancia que podía llegar a entorpecer el dinamismo y eficiencia del
emprendimiento. La decisión de integrar a la Sociedad Central de Arquitectos tiene como objetivo
neutralizar su oposición, al convertirse en socio del proyecto. Esta situación dará lugar a un llamado
a Concurso Nacional de Ideas, de los que resultan ganadores los proyectos de los Arq. Juan Manuel
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
111
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
Borthagaray, Carlos Marré, Pablo Doval, Rómulo Pérez, Cristian Carnicer, Eugenio Xaus, Enrique
García Espil, Antonio Tufaro y Mariana Leidemann; quienes forman un equipo de trabajo, bajo la
supervisión de la Corporación Antiguo Puerto Madero para realizar el Máster Plan definitivo.
La recuperación de un recurso degradado para promover el desarrollo urbano.
Fotografía de Pablo Righi
En paralelo, se inicia la venta y rehabilitación de los primeros galpones de Puerto Madero, donde
aparece otro actor relevante: los Developer, las empresas inversoras y las empresas constructoras.
Estos últimos tendrán importancia como verificadores y en parte condicionantes del éxito de la
gestión y de la operación de prestigio, ya que la ausencia de interés en el llamado a licitación de los
docks, motor de la transformación de ese espacio portuario, hubiera producido la paralización del
emprendimiento. El impacto de esta primera operación fue crucial, no solo en lo edilicio donde se
proponía la rehabilitación de los antiguos galpones del puerto para reconvertirlos en viviendas,
oficinas, y espacios de ocio, sino que su efecto más revelador se produjo en lo urbano. El desarrollo
de las primeras infraestructuras para el área, así como la posterior valorización de los terrenos
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
112
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
situados al otro lado del canal, fueron una consecuencia directa de la venta y rehabilitación de los
docks. Primera evidencia de como la recuperación de un recurso degradado puede generar una serie
de efectos positivos que realimentan la operación en pos de promover el desarrollo urbano y
revalorizar el suelo.
4. PUERTO MADERO. ENTRE LA REACTIVACIÓN Y LA ESPECULACIÓN
La transformación generada en el espacio portuario se produce en el contexto de un cambio de
orientación de las prácticas profesionales de urbanistas y planificadores. La génesis del proceso de
gestión Puerto Madero se revela entonces como un modelo innovador, símbolo de una cultura
profesional emergente, donde las prácticas profesionales se adaptan a las demandas del entorno
social y económico.
Decíamos en nuestra hipótesis que Puerto Madero “nos remite a una nueva cultura urbanística que pone en
evidencia distintas representaciones del variado espectro de actores en contacto con el proyecto”. Así el significado
del proyecto será diferente para cada grupo de actores: para unos será ejemplo de la reactivación
económica, la labor dinámica y paradigmática de la gestión de gobierno etc. Para otros se revela
como una intervención estrictamente especulativa a la cual se asocia el mercado inmobiliario, otro
paso más en la política de privatización de bienes públicos.
Pero estas oposiciones, interpretadas sin matices de por medio, nos devuelven una versión
reduccionista que soslaya la relevancia de la intervención. En este sentido, el proyecto Puerto
Madero no puede interpretarse como el resultado de un Plan cuyos tiempos son pautados
exclusivamente desde las oficinas técnicas de los funcionarios responsables del proyecto. Se trata de
un cambio de estrategia en las prácticas profesionales, donde las distintas fuerzas de poder, ejercidas
por los actores públicos y privados, presentes en el escenario del proyecto, definen el proceso y el
resultado. Así, el gerenciamiento de las fuerzas en juego fue posible en virtud de un claro planteo de
la estrategia de gestión desde la Secretaria de Planeamiento y una visión que se nutre de la noción de
proyecto estratégico para la ciudad.
En este marco, los símbolos e imágenes se revelan como elementos funcionales a las finalidades del
proyecto estratégico, alimentando la visión que comparten sus gestores y ejecutores sirviendo, al
mismo tiempo, al marketing de la operación y de la ciudad misma. En consecuencia, el proyecto no
se agota en la generación de un producto material, la obra construida, sino que, en su visión se
incluyen objetivos que exceden el estricto campo de lo edilicio. Se trata de objetivos sociales
económicos y políticos, los que debieran generar finalmente efectos multiplicadores: la reactivación
económica, la generación de empleo, la producción de espacio público y la creación de una nueva
imagen de la ciudad.
El análisis de la gestión de Puerto Madero revela cómo el proyecto es concebido en el marco de una
estrategia más amplia que apunta a producir una nueva “imagen de la ciudad”, un cambio sustancial
en la percepción del borde costero, tanto para el ciudadano común como para los inversores.
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
113
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
La construcción de un nuevo paisaje costero de interés para turistas e inversores
Fotografía de Pablo Righi
Así, la operación Puerto Madero hace referencia al pasado y al futuro en la imagen de la grúa, por
un lado como símbolo de la antigua actividad portuaria y por otro como signo de reactivación del
espacio costero a través del proyecto y su oferta de espacios públicos, equipamientos e
infraestructuras.
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
114
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
La construcción de un nuevo paisaje costero de interés para turistas e inversores
Fotografía de Pablo Righi
5. REFLEXIONES FINALES
Transcurridos 20 años desde el inicio del proyecto, es posible relevar diferentes puntos de vista
acerca de la transformación de Puerto Madero, que en líneas generales, siguió las directrices
previstas. Por un lado se revalorizo un área degradada por medio de una gestión eficiente del
recurso suelo, en la figura de la Corporación como desarrollador. Pero al mismo tiempo, la empresa
pública desarrolladora, Corporación Puerto Madero S. A., “subvencionó con recursos públicos a
inversores privados y consumidores de altos ingresos, incluyendo en este universo una gama de
empresas y agentes que obtuvieron enormes beneficios mediante prácticas especulativas de suelo
urbano”(Cuenya, C y Corral, M; 2011)
Lo que no da lugar a cuestionamientos es que el modelo de gestión adoptado fue coherente con una
estrategia de lógica empresarial que se volvió más consistente a lo largo del tiempo. Esta
consistencia se sostiene en virtud de la creación de la Corporación Antiguo Puerto Madero,
institución pública que opera con una lógica de empresa privada y que ha sido la responsable de dar
continuidad al proceso de desarrollo urbano, independientemente de la gestión política que le dio
origen.11 La lógica del emprendimiento se institucionalizo en la figura de la Corporación, cuya labor
fue crucial para el completamiento de la operación en todas sus etapas, creando un paisaje urbano
que se convertiría en imagen emblemática de Buenos Aires en el siglo XXI.
Es necesario señalar que así como las operaciones de infraestructura y venta de terrenos crean valor,
produciendo beneficios económicos directos para los inversores y desarrolladores, el proyecto
produce un valor al paisaje recreado con las operaciones arquitectónicas de prestigio, produciendo
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
115
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
una imagen de marca que promociona el barrio y la ciudad hacia el exterior, multiplicando
beneficios en forma indirecta a través del flujo de visitantes y turistas nacionales e internacionales.
Por último, debemos señalar cinco rasgos que se fueron consolidando a medida que avanzaba el
emprendimiento, en los cuales el proyecto se mostró altamente eficiente:
a) La puesta en marcha de un proceso innovador en materia de gestión público /privada,
con la creación de la figura de la Corporación como ente promotor sin la cual no hubiera
sido posible la concreción de una operación de esta envergadura.
b) La definición del rol del sector público en el marco de las nuevas políticas urbanas,
caracterizadas por la promoción y valorización de fragmentos de ciudad, donde el
Estado, si bien promueve la generación de plusvalías, acentúa la segregación social
c) La construcción de visibilidad política en el marco de una gestión de gobierno municipal
y nacional asociada al proyecto. Esto es particularmente válido en el momento de la
génesis del proyecto cuando se registra una fuerte asociación entre Gran Proyecto
Urbano estratégico como operación de prestigio de una gestión de gobierno.
d) La generación de espacios públicos para la ciudad en su conjunto, aportando nuevas
visuales espacios de recreación y modos de uso de la costa de Buenos Aires
e) La promoción del turismo urbano sobre la base de un recurso creado por el proyecto
mismo: el nuevo paisaje costero de Buenos Aires, valor agregado para la ciudad.
Más allá de estas temáticas se plantean cuestiones críticas sobre las que aun se abren interrogantes
en éste y otros proyectos de similar naturaleza. Si bien existen estudios acerca del impacto de los
grandes proyectos sobre el uso y valor del suelo, no abundan los trabajos orientados a estudiar los
impactos sociales y económicos de estos grandes proyectos En este sentido, quedaría pendiente la
producción de investigaciones que puedan avanzar y realizar aportes en dos sentidos:
a) La redistribución de beneficios (plusvalías urbanas) que estos proyectos generan.12 Es decir
la ponderación del impacto real de los denominados efectos multiplicadores de los proyectos
urbanos en materia de uso del espacio público, atracción de turistas y generación de empleos.
b) Las modalidades que toma la estrategia público-privada en la gestión de grandes proyectos
urbanos en distintos contextos, con el fin de optimizar los procesos de producción de la
ciudad e identificar herramientas de gestión que apunten a la equidad.
En tanto las intervenciones como Puerto Madero son fenómenos de carácter multidimensional,
consideramos que la investigación acerca de estos grandes proyectos sigue abriendo perspectivas a
un laboratorio de producción de conocimiento Así como estos proyectos producen espacios,
generando desarrollos inmobiliarios para reproducir el capital, también reproducen experiencia y
saber social profesional y técnico, que es preciso orientar en función de promover una
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
116
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
redistribución de beneficios. Esto no será posible mientras los beneficios de la innovación queden
en los estrictos márgenes de un fragmento urbano.
NOTAS
1
Con el fin de distinguir lo que ha cambiado por encima de lo que permanece de forma más
constante y continua, hemos elegido el término «pos metrópolis » en tanto título provisional para lo
que de otro modo se podría llamar nuevo urbanismo; (Soja, 2008:18)
2
El paradigma tradicional de la actividad de planificación define a ésta como a una actividad
estrictamente técnica, que opera sobre un modelo abstracto racionalista del área de actuación, que
minusvalora la diversidad social y la turbulencia de procesos sociales y políticos decisorios que
caracterizan a los ámbitos del mundo real.”. Mario Robirosa, “El Paradigma tradicional de la
Planificación” en PLANIFICACION Y GESTION URBANA EN PAISES EN VIAS DE
DESARROLLO. Fadu (UBA) E.P.F.L. - Convention de Coopération Scientifique EPFL-FADU
/Pág. 25 (1989
3
“Bajo el principio del Master Project las operaciones puntuales y los grandes proyectos, como los
del Presidente Mitterand en París, han tenido un impacto muy importante sobre la urbanización, las
reestructuraciones urbanas y la imagen de la ciudad, (...). La ciudad se realiza a base de proyectos de
fragmentos, de operaciones de contornos definidos, relegando las lógicas del Zonning del período
precedente”. Asher, François. “Project public et réalisations privées” en “Les annales de la
recherche urbaine” n° 51, pág 4-15. (1992).
4
"Por lógica entendemos un conjunto de prácticas, conductas, formas institucionales, ideologías,
que tienen funciones sociales y son definidas por intereses políticamente organizados. Los actores
individuales no pueden ser consientes de esas lógicas." (Alford, R. y Friedland, R., 1991, pág.25).
5
Las representaciones facilitan la integración de los individuos en torno al objeto. Una
representación existe en y a través de la práctica social, tal como lo enuncia Denise Jodelet. “Incluso
en representaciones muy elementales tiene lugar todo un proceso de elaboración cognitiva y
simbólica que orientará los comportamientos. ” (Jodelet, 1986: 478).
6
La idea de trabajar con el conjunto de significaciones que aporta el conjunto de actores sociales se
corresponde con la noción de descripción densa propuesta por: Cliffort Geertz, en: “La
interpretación de las culturas”, Méjico, Ed. Gedisa (1989).
7
La metodología se basó en la indagación de fuentes primarias y secundarias sobre la base de
entrevistas con informantes clave y la consulta de recortes periodísticos y diarios de la época. Con
ello se elaboro un mapa de actores y posteriormente se reconstruyo el proceso de gestión del
proyecto.
El inicio del proyecto es contemporáneo de la gestión del presidente Carlos Menem, en el año
1989; el intendente, máxima autoridad de la ciudad de Buenos Aires, era designado directamente
por el presidente de la Nación.
8
En los estatutos de la Corporación Puerto Madero se establece que la misma no tendrá
presupuesto gubernamental, solo puede acceder a fondos por medio de las plusvalías generadas por
operaciones de venta de tierras, las cuales serán destinadas a la obra pública.
9
10
El equipo estaba integrado por los arquitectos: Alfredo Garay, Jorge Moscato, Emilio Rivoira,
Pablo Huberman, Daniel Zilberberg, Silvia Fajre, Mishal Katz y Carlos Rodríguez por la
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
117
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires; y Jordi Borja, Joan Busquets, Joan Alemany y Jordi
Domingo por el Ayuntamiento de Barcelona.
11
En 1989, el proyecto de Puerto Madero aparecía fuertemente asociado a la gestión de gobierno
del presidente Menem tanto en el ámbito nacional como en la ciudad de Buenos Aires. En la
medida que el proyecto se institucionaliza en la figura de la Corporación, como ente desarrollador,
esta se irá independizando de la asociación con el gobierno de turno en el imaginario ciudadano y
su accionar continuará sin cambios en los sucesivas gestiones de gobierno hasta la actualidad.
12
Beatriz Cuenya destaca el papel de los grandes proyectos en procesos de valorización del suelo.
urbano como instrumento para la captación de plusvalías.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ALFORD, R, y FRIEDLAND, R. (1991) Los poderes de la teoría. ED. Manantial, Buenos Aires.
ASCHER, F. (1992) “Projet Public et réalisations privées”. En Les annales de la recherche urbaine N°51,
Pag 4-15, Paris.
ASCHER, F. (2004) Los Nuevos Principios del Urbanismo. Alianza Ensayo. Madrid.
CARMONA, M. (compiladora) (2005) Grandes Proyectos Urbanos: La Respuesta de 25 ciudades.
Ediciones Infinito .Buenos Aires.
CORPORACIÓN ANTIGUO PUERTO MADERO. (1991) “Puerto Madero, el nuevo barrio de Buenos
Aires a vuelo de pájaro”. Publicación Institucional. Buenos Aires.
CUENTA, B. (2009) “Grandes proyectos urbanos latinoamericanos .Aportes para su
conceptualización y gestión desde la perspectiva del gobierno local”. En Cuaderno Urbano. Espacio
Cultura, Sociedad – Vol.8 – nº 8 (Octubre 2009) pp. 229 -252. ISNN 1666-6186
CUENTA, B. (2011) “Grandes proyectos y sus impactos en la centralidad urbana.”. En Carajillo de
la ciudad. Revista digital del programa de gestión de la ciudad-UOC. Octubre de 2011.
ETULAIN, C. (2009). Gestión urbanística y proyecto urbano. Modelos y estrategias de intervención. Ed.
Nobuko. Buenos Aires.
GARAY, A. (1993) “Sobre la dimensión simbólica de la arquitectura: La vocación por el record”.
En Suplemento de Arquitectura y Urbanismo, Diario Clarín. 29 de noviembre de 1993. Buenos Aires
GARAY, A “Acerca de la gestión de proyectos urbanos: las enseñanzas de Puerto Madero”. En
Liernur, J. (editor): Puerto Madero Waterfront. Harvard University Graduate School of Design – Prestel, colección
CASE, Nº 6.
GERTZ, C. (1989) La interpretación de las culturas. Ed. Gedisa, México.
HARVEY, D. (2004) “Urbanismo posible”, en Revista Mirada Global. www.miradaglobal.com.
JODELET, D. (1986) “La representación social: fenómenos, concepto y teoría”. En Moscovici, S
(comp.). Psicología Social II. Pensamiento y vida social. Psicología social y problemas sociales. Ediciones Paidós.
Barcelona.
NOVICK, A. (2004) “La Costa en Proyectos / Espacios públicos y proyectos urbanos”. En Revista
de la Sociedad Central de Arquitectos Nº 201. Ed. SCA. Buenos Aires.
NUÑEZ, T. y RUIZ de GOPEGUI, G. (2002) “La creación de valor en el espacio urbano”. En
Boletín de Techint 306, abril-junio. Techint. Buenos Aires.
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
118
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Núñez y Ruiz de Gopegui
•
Génesis de un proyecto
ROBIROSA, M. (1989) “El paradigma tradicional de la planificación”. En Planificación y gestión
urbana en países en vías de desarrollo FADU UBA EPFL, Convention de Cooperation Scientiphique EPFL –
FADU. Ed. FADU. Buenos Aires.
SOJA, E. (2008) Postmetrópolis. Estudios críticos sobre las ciudades y las regiones. Ed. Traficantes de Sueños.
Madrid.
http://www.pbase.com/galleries/pablorighi
Recibido: 09/12/2010 – Aceptado: 11/09/2012
Bajo licencia Creative Commons
119
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
La Condición Urbana
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
URBANISMO E PODER
Na “Semana de 35” em Salvador da Bahia
Felipe Caldas Batista
Urbanista diplomado pela Universidade do Estado da Bahia (UNEB) e mestrando em Arquitetura e
Urbanismo pelo Programa de Pós-Graduação em Arquitetura e Urbanismo da Universidade Federal
da Bahia (PPG AU/UFBA).
Pesquisador associado do Laboratório Urbano (PPG AU/UFBA)
Mail: [email protected]
RESUMO
O objetivo deste artigo é refletir sobre a relação intima e fundante existente entre Urbanismo e a
forma prevalecente de poder da Modernidade Ocidental.Um poder de segurança ou biopoder, no
dizer de Michel Foucault, ofereceu possibilidade histórica ao surgimento do Urbanismo enquanto
ciência que atua regulando as relações entre população e espaço. Os discursos dos engenheiros da
1ª Semana de Urbanismo de 1935, em Salvador da Bahia, nos oferecem ensejo para explicitar e
analisar a relação entre a "Ciência das Cidades" e o poder de seguridade ou biopoder.
Palavras Chaves: Urbanismo, Poder, Bahia, Anos 30.
ABSTRACT
The aim of this paper is reflect about the strong relationship between Urbanism and a prevalent power of western
modernity. A security power or bio-power, according to Michel Foucault, has provided historical possibility of
happening to the Urbanism while Science that regulates the relationship between population and space. The lectures
of engineers during the First Brazilian Congress of Urbanism from 1935, at Salvador, will be used for to show this
relationship between “Science of Cities” and bio-power .
Keywords: Urbanism, Power, Bahia, The 30´s.
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
121
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
1. INTRODUÇÃO
O objetivo deste artigo é apresentar o Urbanismo, “ciência das cidades”, como disciplina
biopolítica, nos termos foucaultianos, através da analise do discurso dos engenheiros na ocasião da
1ª Semana de Urbanismo que ocorreu em Salvador da Bahia em outubro de 1935.
Seguindo a genealogia do poder moderno em Michel Foucault, do poder soberano ao poder
disciplinar e a partir deste ao biopoder, que mesmo na modernidade se complementam, concluímos
que claramente vivemos sob a égide do biopoder que se valendo dos diagramas disciplinares
administra populações humanas enquanto coletividade de seres vivos através da técnica (urbanística
dentre muitas outras) modulando seu perfil populacional.
Dentro do contexto baiano onde o atraso econômico e social preocupava determinadas frações
mais progressistas da intelectualidade local o Urbanismo fora apresentado enquanto recurso de
modernização das cidades e de higienização de populações da capital e do interior do Estado. Parte
das elites locais cria que para se alcançar a industrialização moderna de sua economia, o próprio
proletariado baiano precisava ser produzido através de expedientes eugênicos.
Pretendemos dentro das páginas a seguir discutir o papel do Urbanismo dentro da política mais
ampla de higienização da sociedade soteropolitana nas primeiras décadas do século XX a partir do
significativo evento de Urbanismo ocorrido em Salvador da Bahia e patrocinado pelas principais
instituições sociais locais onde os discursos sobre a “cidade certa” e a “cidade errada” estavam
impregnados desse poder sobre a vida.
2. BIOPODER E URBANISMO
Talvez possamos dizer que o Estado, a idéia de população e a economia política constituem o tripé
da modernidade ocidental. Em Michel Foucault, o termo "governamentabilidade" expressa o
governo dos outros por meio de instituições, procedimentos e táticas em nome da seguridade. Em
sua genealogia do poder moderno, Foucault (1999; p. 127) ensina que, "Por muito tempo, um dos
privilégios característicos do poder soberano fora o direito de vida e morte". Tal poder era
fundamentado no "direito de apropriação das coisas, do tempo, dos corpos, e, finalmente, da vida;
culminava com o direito (privilégio) de se apropriar da vida para suprimi-la" (Idem; p.128). Em um
de seus cursos, Foucault (2010; p.202) concluiu que este poder soberano, hegemônico na era
clássica, se constituiu em "fazer morrer ou deixar viver". Esse poder essencialmente de espada se
exerce de modo desequilibrado em favor da morte. A soberania faz da morte a regra e a vida uma
exceção.
Outra tecnologia, essencialmente centrada no corpo humano individualmente de poder, surge no
século XVII, desenvolvendo-se no XVIII, ao lado do poder soberano. Tratava-se do poder
disciplinar que operava sobre o corpo promovendo sua separação, seu alinhamento, sua colocação
em série, em vigilância. Um poder discreto, portanto menos oneroso que o soberano, visando a
produzir forças sociais, porém sem perder o controle sobre a mesma, impunha progressivamente à
sociedade moderna ocidental um sistema de vigilância, de hierarquias, de inspeções, de
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
122
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
escriturações, de relatórios que se inscreviam dentro de instituições fechadas tais como fábricas,
colégios, hospitais, quartéis, etc. A partir dessas instituições, o diagrama panóptico penetrou em
todo tecido social moderno e ocidental. Inaugura-se a era da disciplina.
A partir do final do século XVIII, cronologicamente posterior ao surgimento do poder disciplinar,
contudo a partir e por meio dele surge um novo poder que ao invés de atuar sobre o “homem-corpo”,
como a disciplina, atuava sobre o “homem-ser vivo”. É o próprio Foucault (2010; p.202) que diz
que no século XIX ocorrera à assunção da vida pelo poder, ou seja, “uma tomada de poder sobre o
homem enquanto ser vivo” ou a “estatização do biológico”. Portanto, a vida entra nos cálculos do
poder inaugurando-se a era do biopoder. No dizer do filósofo francês (Idem; p. 204):
“Depois da anatomo-política do corpo humano (disciplina), instaurada no decorrer do século XVIII, vemos
aparecer, no fim do mesmo século, algo que já não é uma anatomo-política do corpo humano, mas que eu
chamaria de uma ‘biopolítica’ da espécie humana”.
Ao contrário do poder disciplinar que ordena a multiplicidade confusa através da ação
individualizante em cada corpo (Foucault; 2004), o biopoder atua em processos massificantes. O
biopoder atua nos “processos de conjunto que são próprios da vida, que são processos como o
nascimento, a morte, a produção, as doenças etc.” (Foucault; 2010; p.204). A vida entra na história
do poder na medida em que os fenômenos inerentes à vida da espécie humana entram na ordem do
poder-saber, ou seja, no campo técnico-político. Segundo Foucault (1999), "a velha potência da
morte em que se simbolizava o poder soberano é agora, cuidadosamente, recoberta pela
administração dos corpos e pela gestão calculista da vida".
Este biopoder centrou-se em regular processos biológicos de população1 tais como a proliferação, a
fecundidade, a morbidade, o nível de saúde, o estudo e gestão das doenças, a longevidade, etc. Para
tal estabelece um poder científico contínuo que opera o “fazer viver” e o “como fazer viver”. A
partir do século XVIII, com o fim de regular o processo vital de populações humanas, diversas
disciplinas e técnicas foram desenvolvidas tais como Economia Política, Biologia, Estatística,
Medicina Social, Demografia, Urbanismo, etc. como resultado do aumento da complexidade do
exercício do poder que deve fazer da vida a regra e a morte uma exceção.
No dizer de Foucault (1999; p.134-135) os processos biológicos globais de populações humanas são
"levados em conta por procedimentos de poder e de saber que tentam controlá-los e modificá-los"
e para isso o Ocidente moderno assiste "uma proliferação das tecnologias que [...] vão investir sobre
o corpo, a saúde, as maneiras de se alimentar e de morar, as condições de vida, todo o espaço da
existência". Em resumo, a biopolítica leva em conta a vida, os processos biológicos do homemespécie e de assegurar sobre eles não uma disciplina, mas uma regulamentação, a implantação de
um regime de seguridade: a preocupação com as relações entre a espécie humana e seu meio de
existência. Surge a noção de “população” que é uma massa passível de intervenção por qualquer
técnica política (saber-poder) que, em nome da segurança ou se quiser do “equilíbrio populacional”,
atue modelando curvas de gráficos ao regular os fatores que diminuam a força produtiva social tais
como as doenças, índices de contaminação ambiental, violência, congestionamentos, elevadas
densidades etc.Segundo Foucault (2008; p.9), a biopolítica tem a ver com "[...] fixar de um lado a
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
123
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
média considerável ótima e, depois, estabelecer os limites do aceitável, além dos quais a coisa não
deve ir".
O biopoder lida com o problema das séries abertas cujo tratamento depende das estimativas
estatísticas: série indefinida dos elementos que se deslocam, série indefinida dos elementos que se
produzem, série igualmente indefinida das unidades que se acumulam (Foucault, 2008; p.26-27).A
disciplina e a biopolítica têm seus respectivos enfoques espaciais. Em seus cursos no Collège de
France, Foucault (2008; p. 25-26) ensinou que a disciplina trabalha com o espaço vazio, artificial e
fechado que será inteiramente construído (as instituições). Ao passo que o poder biopolítico "[...]
vai se apoiar em certo número de dados materiais. Ela vai trabalhar com a disposição do espaço,
com o escoamento das águas, com as ilhas, com o ar, etc. Logo ela trabalha com algo dado".A
disciplina organiza o espaço para a vigilância, rompendo as comunicações perigosas, cria o espaço
útil, dividido e distribuído com rigor. A disciplina é a arte de dispor em fila e técnica de
transformação de arranjos. Ela organiza “celas”, “fileiras” e “lugares” que são ao mesmo tempo
arquiteturais, funcionais e hierárquicos.
O poder disciplinar gerou uma Arquitetura de codificação de espaços que antes eram abertos às
diversas possibilidades de uso. O quadriculamento do espaço sempre foi um expediente caro ao
poder disciplinar através do qual se consegue isolar e localizar e articular cada ponto do espaço.
Ensina-nos Michel Foucault (2004) em seu clássico “Vigiar e Punir”, que tais “espaços
disciplinares” “[...] realizam a fixação e permitem a circulação; recortam segmentos individuais e
estabelecem ligações operatórias, marcam lugares e indicam valores; garantem a obediência dos
indivíduos, mas também uma melhor economia do tempo e dos gestos”.
Por outro lado, o biopoder, este poder regulatório, operacionaliza a cidade tal como se nos
apresenta controlando os índices que afetam a vida da população dentro de uma faixa de
"normalidade". Seja a qualidade do ar, da água, níveis de contaminação ambiental, níveis de ruídos,
níveis de congestionamento do tráfego, a incidência de categorias de crimes, de vícios, de doenças
etc. passam pelo crivo deste poder que passa a controlar hegemonicamente a vida do homem
contemporâneo.
Justamente nesta relação histórica entre segurança, população e território que o Urbanismo, a
ciência do habitat humano, estabelece suas raízes. É neste sentido que planos de Urbanismo
procuram "abrir eixos que atravessem a cidade e ruas largas o bastante para assegurar quatro
funções" (Foucault; 2008, p.23). A primeira é a higiene que prescreve a destruição ou remodelação
de bairros miasmáticos conferindo-lhes ar, sol e verde. Quando os mecanismos de segurança
exigem a destruição de partes da cidade consideradas insalubres, o fazem em nome da saúde do
conjunto da urbe. A segunda é garantir o comércio interno à cidade. A terceira é articular o sistema
viário interno da cidade à rede de estradas de sua região visando, também, ao comércio. E, por fim,
a quarta função seria a vigilância do território urbano integralmente. Em resumo, trata-se de
"organizar a circulação, de eliminar o que é perigoso nela, de separar a boa circulação da má, de
maximizar a boa circulação diminuindo a má" (Idem; p.24).
A enunciação moderna que relaciona meio ambiente e população dentro de uma equação
biológicafaz parte da nova ontologia da humanidade expressada numa "[...] multiplicidade de
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
124
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
indivíduos que são e que só existem profunda, essencialmente e biologicamente ligados à
materialidade dentro da qual existem" (Idem; p. 30). Já no século XVIII, segundo Foucault (IDEM;
p.28), o quadro epistêmico geral permitia aos "urbanistas" europeus laborar com a noção de meio
como um conjunto “de efeitos, que são efeitos de massa que agem sobre todos os que aí residem
[...] E, enfim, o meio aparece como um campo de intervenção em que [...] vai-se procurar atingir,
precisamente, uma população". Por um lado, a biopolítica operou a transmutação do homem
enquanto ser político (“homo politicus”) da velha filosofia política grega para o homem espécie (“homo
sapiens”). Por outro, a biopolítica operou a transformação ontológica da cidade política (“polis”)
para a cidade como substrato ambiental do qual depende a vida da população humana.
A partir deste quadro filosófico e político mais geral da modernidade faz-se possível a emergência
(acontecimento) de uma "técnica política que se dirija ao meio". A partir de então se admite o
"homem como fruto do meio" e a política enquanto "poder sobre um território" e algo que se
"relaciona com uma natureza, ou antes, com a interferência, a intrincação perpétua de um meio
geográfico, climático, físico com a natureza humana, na medida em que ela tem um corpo e uma
alma, uma existência física e moral [...]" (Idem; p.30).
O poder moderno no século XIX em diante, como diria Foucault, tomou posse da vida, cobrindo
toda a superfície que se estende entre o corpo e a população mediante o uso articulado de
tecnologias de disciplina, por um lado, e tecnologias de regulamentação, do outro. No dizer do
filósofo (2010; p.213), “estamos num poder que se incumbe tanto do corpo quanto da vida, da vida
em geral, com o polo do corpo e o polo da população”.
Para que o poder se apossasse da vida, no capitalismo, foi necessário que a medicina se tornasse
social. Segundo Foucault (2000), na “Microfísica do Poder”, o capitalismo em fins do século XVIII
e início do XIX socializou um primeiro objeto que foi o corpo enquanto objeto de trabalho.
Segundo o mesmo autor, o controle da sociedade no regime capitalista não se deu apenas através da
consciência e da ideologia, mas começa no corpo, com o corpo. E diz que “Foi no biológico, no
somático, no corporal que, antes de tudo, investiu a sociedade capitalista. O corpo é uma realidade
bio-política. A medicina é uma estratégia bio-política”.
Ainda segundo os argumentos de M. Foucault em “Microfísica do Poder”, a medicina social urbana
nasceu no século XVIII principalmente na França trazendo consigo três grandes objetivos:
1) O primeiro objetivo da medicina urbana é a análise das regiões de amontoamento, de
confusão e de perigo no espaço urbano;
2) A medicina urbana tinha outro objetivo: o controle da circulação. Não da circulação dos
indivíduos, mas das coisas ou dos elementos, essencialmente do ar e da água;
3) Outro grande objetivo da medicina urbana era a organização das distribuições e sequências.
Onde colocar os diferentes elementos necessários à vida comum da cidade?
No final dos Setecentos, a prática médica se coloca em estreito contato com as ciências físicoquímicas e dessa união nasce a moderna higiene pública. Precisamente pela análise do ar, da
corrente do ar, das condições de vida e de respiração que a Medicina e a Química entram em
contato. No dizer de Foucault (2000) “a medicina urbana não é verdadeiramente uma medicina dos
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
125
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
homens, corpos e organismos, mas uma medicina das coisas: ar, água, decomposições, fermentos;
uma medicina das condições de vida e do meio de existência”.
Há mais ou menos duzentos anos atrás a medicina urbana enunciou a relação entre meio e
organismo o que a levou a desenvolver uma noção muito importante ao Urbanismo: a noção de
salubridade. Segundo Foucault (2000), “salubridade não é a mesma coisa que saúde, e sim o estado
das coisas, do meio e seus elementos constitutivos, que permitem a melhor saúde possível.
Salubridade é a base material e social capaz de assegurar a melhor saúde possível dos indivíduos”.
E correlacionado a ela aparece a noção de higiene pública, “técnica de controle e de modificação
dos elementos materiais do meio que são suscetíveis de favorecer ou, ao contrário, prejudicar a
saúde. Salubridade e insalubridade são o estado de coisas e do meio enquanto afetam a saúde; a
higiene pública – no século XIX [...] – é o controle político-científico deste meio”.
Se da medicina social os urbanistas adquiriram a representação biológica da cidade, a hidráulica
ofereceu àqueles a imagem da cidade sistêmica, ou seja, o universo urbano passa a ser lido como
sistema de fluxos interdependentes (Zucconi, 2001; p. 61). A dinâmica e a estática dos fluidos
ofereceram pressupostos técnicos para resolução de problemas urbanos específicos, mas também
serviram de base para a teorização de todo o fenômeno urbano a partir do final do século XVIII. O
que os planejadores pretendiam a partir de então era alcançar o estado de equilíbrio da cidade
sistema. Como ensinou Zucconi (2001; p. 61, tradução nossa)
“O século XIX marca o movimento em que o problema hidráulico se desloca da generalidade do território à
cidade. Os especialistas em águas fornecem uma chave para analisar e quantificar todos os elementos
dinâmicos da cidade: esses os inserem na perspectiva que possam ser reconduzidos a uma condição de
substancial equilíbrio. A hidráulica desenvolve o papel de metáfora técnica, oferecendo-se como terreno
adaptado para abstrações e para simulações ligadas à noção de movimento”.
Com o acúmulo de conhecimentos que abrange a higiene pública, conhecimentos cartográficos,
estatística e teoria social, em torno de 1860, toma corpo uma nova disciplina que tem o projeto de
compreender em uma visão única a complexidade do universo urbano (Zucconi; 2001). Do
hidráulico a disciplina urbanística toma a concepção dinâmica e matematicamente quantificada,
capaz de resolver os problemas ligados à circulação e funcionamento do sistema. O biopoder ao
longo dos Oitocentos requereu a produção de infraestruturas de circulação: tubos e vias para
controlar a distribuição de fluidos e atividades urbanas atentando ao ensinamento sanitário de que
cidade saudável era aquela que permitia a fluidez dos seus elementos.
No século XX, a Arquitetura e o Urbanismo são introduzidos na ampla pesquisa do welfare (Secchi;
2009). A cidade biopolítica requereu a pesquisa das dimensões físicas e concretas do bem-estar
individual e coletivo na cidade. Segundo Secchi (2009; p. 175) “Estudando e dando grande atenção
às dimensões do bem-estar, os estudos e projetos de arquitetos e urbanistas constituem, de algum
modo, um terreno de cultivo, de experimentações e antecipações daquelas que se tornaram as
políticas do welfare em todos os Estado sociais”.
Desde os primórdios das ciências econômicas a noção de bem-estar social era formulada ainda que
embrionariamente. Ainda segundo Secchi (2009; p. 182-183) “[...] o welfare está relacionado com o
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
126
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
trabalho, a saúde, a instrução, a casa, as férias, além da segurança de poder dispor de tudo isso ao
longo do tempo [...]”. A partir daí se coloca em discussão o escorregadio conceito de necessidade
que mesmo sendo discutido desde o século XVII nos tratados de “polícia”, a partir do século XX
as pesquisas procuraram esquadrinhar os componentes fundamentais e em suas relações recíprocas,
a fim de reconhecer objetivamente o limite mínimo da satisfação, além do qual fica comprometida a
própria existência “do sujeito, da família, do grupo social” (Secchi; 2009; p. 183).
A centralidade do papel da Arquitetura e do Urbanismo na pesquisa do welfare no século XX está
no fato de que “[...] a casa e os equipamentos para a instrução, a saúde e o esporte assumem um
papel central nesse tipo de política [...]” (Secchi; 2009; p.176). Conclui-se que a biopolítica nunca
prescindiu da Arquitetura e do Urbanismo necessariamente porque este poder sobre populações se
desenvolve através de formas espaciais. Como ensinou Foucault (2008; p.20),população é "uma
multiplicidade de indivíduos que são e que só existem profunda, essencial e biologicamente ligados
à materialidade dentro da qual existem". O espaço é esta materialidade. Há que se considerar que a
dinâmica do espaço passa a ser, sob o biopoder, uma dinâmica da vida, desse modo toda produção
urbanística no século XIX e XX (do sanitarismo ao welfare state) no Ocidente foi um higienismo
da cidade (Batista; França, 2012).
3.SALVADOR DA BAHIA
Ao longo da primeira metade do século XX, Salvador, a capital do antigo império luso na América,
é capital de uma grande região agroexportadora decadente. A estagnação econômica e demográfica
caracteriza Salvador em toda a Primeira República. A capital do estado da Bahia se manteve nas
funções herdadas do período colonial: atividade portuária, comercial, religiosa e administrativa.
Centro de uma enorme região que abrangia todo o interior do estado da Bahia e boa parte de
outros estados nordestinos, Salvador era residência das elites agroexportadoras, sede das atividades
financeiras, e capital do estado.
Enquanto capitais do Sul como Rio de Janeiro e São Paulo ao longo da primeira metade do século
XX iniciavam um processo moderno de industrialização, Salvador não dispunha de capitais
acumulados suficientes para alavancar a incipiente industrialização que conheceu no final do século
XIX.A agricultura baiana sofria abruptas flutuações dos preços de seus produtos no mercado
internacional e muito pouco se modernizou mantendo técnicas próprias dos primeiros séculos
coloniais.Pinto de Aguiar (1977; p.130), célebre economista baiano da época, destacou como as
principais causas daquilo que ficou conhecido como o "enigma baiano"2 a carência de recursos
materiais, institucionais e humanos além do forte tradicionalismo das elites agrárias da região. O
essencial é que, a despeito de sua proeminência no período colonial, Salvador das primeiras décadas
do século XX era o centro de uma enorme região agrícola empobrecida e que, portanto, não
conseguia empreender uma industrialização moderna.
Os migrantes provenientes do polígono das secas, acossados de lá pelo grande crescimento
demográfico onde havia poucas terras cultiváveis disponíveis e imperava o despotismo dos
coronéis, rumavam para as florestas tropicais do sul da Bahia atraídos pelo progresso da cultura do
cacau (Santos; 2008; p.47).Este esquema dos fluxos migratórios da região de influência de Salvador
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
127
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
explica o pequeno crescimento populacional de Salvador nos primeiros quarenta anos do século
XX, principalmente, de 1920 a 1940.
Figura 1: Rede Urbana da Bahia, 1940.
Fonte: Elaboração própria com base em IBGE.
Ainda assim, Salvador representava neste período estudado um importante centro portuário e
comercial do Brasil como também um centro político de grande influência na vida pública do país.
Salvador era a terceira maior cidade do país em termos populacionais no fim da Primeira República
(1930), atrás somente do Rio de Janeiro (capital federal) e São Paulo (capital industrial). Da tabela 1
podemos identificar que Salvador foi superada demograficamente por Recife no Censo de 1940
perdendo a terceira posição na lista das cidades mais populosas do país para a sua concorrente
regional. Em 1890, segundo o primeiro censo da República, Salvador apresentava-se como a
segunda cidade mais povoada do país, atrás somente da capital federal. Em 1900, Salvador cede a
segunda posição para São Paulo. Ainda segundo estes mesmos dados, entre 1920 a 1940, a
população de Salvador crescera 3,8%, ao passo que Rio de Janeiro crescera 33%, São Paulo
expandira sua população em 119% e o Recife em 37%. Este diminuto crescimento da capital baiana
pode ser explicado pela sua alta taxa de morbidade e pelo fato de que a população excedente de sua
região de influência migrava para o sul do Estado ou para o sul do país.
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
128
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
Tabela 1: População recenseada das principais capitais brasileiras – Censo de 1872 a 1940.
Fonte: ANUÁRIO ESTATÍSTICO DO BRASIL (1936).
Portanto, Salvador não conheceu no período como em São Paulo e Rio de Janeiro a formação de
um operariado industrial moderno. As atividades informais tais como comércio informal e
trabalhos domésticos eram os meios de sobrevivência de grande parte da população da cidade.
Pouca alternativa havia para a mão-de-obra negra e mulata saída do regime escravista, visto que o
desenvolvimento industrial era quase nulo e o comércio de status era "uma atividade de brancos"
(Santos; 1992; p.259).
Segundo Mário Santos (1992; p. 259), o setor fabril neste período era caracterizado por fábricas
que, na maioria dos casos, se constituíam em fabriquetas, pequenas oficinas e artesanatos
domésticos onde o trabalho não-assalariado dominava. Ainda segundo Mário Santos (Santos; 1992),
"na maior parte da Primeira República os ditos estabelecimentos industriais de Salvador tinham um
ou dois empregados em sua maioria". As fábricas de tecidos tendiam a concentrar mais mão-deobra. Em 1893, as fábricas têxteis existentes empregavam de 700 a 800 empregados. Em 1925, o
total de trabalhadores neste ramo da indústria era de 4.870. Os numerosos caixeiros eram
representativos do tipo de atividade exercida pela maior parte dos trabalhadores empregados no
comércio: eram "vendedores, também trabalhavam na arrumação de estoques e mostruários,
balancetes e até na faxina interna da loja ou na varredura diária do passeio em frente".
Diante de tal quadro, podemos concluir que a capital baiana foi providencialmente poupada do
enorme fluxo de pobres egressos dos sertões áridos que foi endereçado ao sul cacaueiro do estado e
para as lavouras de café do Rio e São Paulo, o que agravaria o pauperismo. A economia urbana da
capital não absorveria esse excedente de mão-de-obra que migrava dos bolsões de miséria do
enorme hinterland da capital. Até meados do século XX, uma massa compacta de edificações ia da
península de Itapagipe, ao norte, até aos bairros do sul tais como Vitória e Barra contornando a
Baía de Todos os Santos. Tais construções perfilavam-se principalmente em torno das principais
ruas da cidade traçadas pela mão do antigo colonizador e que correm pelas dorsais das cumeadas
próximas ao mar da baia. No sentido leste, a ocupação se tornava mais rarefeita até alcançar
enormes áreas rurais vazias no interior da península que compõe o sitio da cidade. Aí temos uma
infinidade de vales preenchidos por hortas e punhados dispersos de choupanas pobres que
acompanhavam os traçados irregulares de trilhas rurais.
A cidade de Salvador no período que vai de 1900 a 1940 é caracterizada pela estagnação econômica
e demográfica, mas não pela estagnação do crescimento espacial. As novas tecnologias de
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
129
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
transporte (automóvel e bondes) e o investimento em infraestrutura viária permitiram o
alargamento da área ocupada de modo rarefeito.
Figura 2:A Expansão da Área Urbana de Salvador, 1549-1940.
Fonte: Nunes (2007)
As condições materiais de existência dos trabalhadores em Salvador eram as piores. Os
trabalhadores desgastavam-se em exaustiva jornada de trabalho muito mal remunerada em um
contexto tal de exploração que quase se não formou na cidade uma classe média (Santos; 1992).
Como legado do regime escravista3 na cultura trabalhista local, as baixíssimas remunerações e a
precariedade das condições de trabalho repercutiam em subnutrição, péssimas condições de
habitação, etc. As habitações proletárias em partes degradadas do centro antigo eram basicamente
de dois tipos: a sublocação por várias famílias de casarões ou sobrados abandonados pela
aristocracia e que eram divididos em "quartos" ou "cômodos" de aluguel barato e as "casas de
avenidas" que se constituíam em um conjunto de casas geminadas cujo acesso é único para todas as
casinhas. Essas moradias eram mal arejadas, húmidas, escuras e mal conservadas, além do que as
elevadas densidades populacionais nos distritos centrais pobres repletos de becos e vielas
agravavam as condições de insalubridade (De Souza; 2005).
As condições habitacionais dos pobres que colonizavam os vales e encostas e outras invasões
periféricas não eram melhores. O engenheiro Simas Filho (1954; p.42-43) descreve bem essa cena:
"Os vales, por outro lado, e tendo em vista as condições higiênicas e sanitárias não muito satisfatórias, são
ocupados, assim como as encostas, pela parte mais considerável, em número dos habitantes, que representam
o estrato mais numeroso e menos capaz, economicamente. Aí não existem ruas, no sentido técnico do termo,
nem calçamento, serviço de água e esgoto etc. São utilizados caminhos, abertos nas encostas e vales, sendo o
próprio solo na maioria, de origem sílico-argilosa, de sorte a se tornar de difícil trânsito no caso de chuvas,
que são muito freqüentes.
Quanto ao tipo de casa predominante, quase sempre é de taipa, cabanas muito simples, constituídas de uma
armação de madeira, recoberta de barro com água, lançado à mão, representando o que denominam 'casa de
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
130
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
sopapo'. [...] O chão geralmente de terra, sendo a cobertura de folhas de palmeiras, ou telhas de canal de
baixo preço ou então latas ou folhas velhas de zinco. [...] Um a dois quartos, uma sala e um cômodo para
cozinha, quando não é comum. Não têm instalações de água nem de esgoto".
Diante do pauperismo de sua classe trabalhadora, das péssimas condições sanitárias e condições
naturais do sítio, as epidemias grassavam desde meados do século XIX até meados do século XX:
em 1849, 1909 e 1911 houve epidemia de febre amarela; em 1855 uma epidemia de cólera atingiu
Salvador eo Recôncavo matando mais de 26 mil pessoas; a varíola atacou em 1892, 1897, 1904,
1908, 1910, 19194 e 1920; em 1904 a peste bubônica veio afligir os soteropolitanos e em 1918 a
pandemia da gripe espanhola que chega a Salvador provocando 216 mortes registradas (Castro
Santos, 1998; De Souza, 2005).
Em relatório publicado em 1921, o então Secretário do Interior, o Dr. Gonçalo Muniz relaciona os
principais obstáculos ao controle das epidemias: a infraestrutura de esgoto e abastecimento de água
continuava a ser totalmente insatisfatório; brejos e pântanos ainda constituíam perfeitos terrenos de
procriação para mosquitos e parasitas; bairros muito antigos, muitos deles datando do período
colonial, estavam em flagrante violação dos modernos princípios de higiene (Castro Santos; 1998,
p.18). Por outro lado, Dr. Álvaro Rocha, inspetor sanitário, ao contrário de Dr. Muniz, coloca a
questão da pobreza como um elemento importante para explicar as constantes epidemias de
Salvador. Em seu relatório apresentado à Diretoria Geral de Saúde Pública, afirmava que "a miséria
era uma porta aberta à infecção, tendo em vista que o organismo enfraquecido não lhe poderia
fazer resistência. Para reverter esse quadro, seria necessário tirar o povo da condição de miserável
em que vivia, entregue aos vícios, ao alcoolismo, mal alimentado, habitando verdadeiros antros, sem
ar e sem luz" (De Souza; 2005).
Figura 3: Pobreza e Habitação em Salvador nos anos 30
Fonte: A Tarde (p.2, 30/11/1935; p.2, 20/11/1934)
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
131
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
4. A PRIMEIRA SEMANA DE URBANISMO
4.1. A COMISSÃO DO PLANO DA CIDADE DO SALVADOR
A Comissão do Plano da Cidade do Salvador fora criada numa sessão presidida pelo então
Interventor Federal Capitão Juracy Magalhães realizada em 4 de Dezembro de 1934, na gestão do
Prefeito Municipal o eng.º civil José Americano da Costa com o fim de organizar o primeiro plano
de Urbanismo da Capital da Bahia.Em nota de jornal (A Tarde; p.2, 09/10/1935), a Comissão se
apresentou ao público nos seguintes termos: "instituída sob os auspícios do Governo do Estado e
do Município, não é uma agremiação política; é um grupo de cidadãos movidos pelo sincero desejo
de colaborar com os poderes públicos para tornar a Bahia mais sadia, mais bela, mais confortável,
mais econômica, enfim uma cidade perfeita". Em ofício expedido pelo presidente da Comissão, o
engenheiro civil Milton Oliveira, ao Patrimônio Municipal, protocolado no dia 23/07/1935, a
Comissão fora apresentada como “organizada sob os auspícios e o inteiro apoio dos governos do
Estado e do Município, sendo Interventor Federal no Estado da Bahia o senhor Capitão Juracy
Montenegro Magalhães e o Prefeito Municipal senhor engenheiro civil José Americano da Costa
[...]”.A Comissão era formada por quinze subcomissões preenchidas pelas principais instituições
civis do Estado sendo concedida a cada entidade atribuições de acordo com a sua competência,
como se pode observar no quadro abaixo.
Instituição
Estado
Prefeitura
Rotary Club
Associação dos Engenheiros Civis
Companhia de Energia Elétrica
Associação Comercial
Imprensa
Atividades
Águas e esgotos; limpeza pública e particular; segurança
pública e incêndios; museus; gêneros alimentícios;
hospitais e assistência; viação aérea, marítima, terrestre
e fluvial; rádio, telégrafo e telefone.
Calçamentos; novas ruas e praças, parques, Jardins,
teatros, casas de diversões; agricultura suburbana;
arquitetura urbana e paisagista; construções civis,
pontes, túneis e viadutos; cidades-jardins, vilas
proletárias e construções baratas. Mercados e feiras
livres; cultura física.
Funcionalismo público; turismo; legislação e
administração municipais; expropriações; termas e
estações de cura.
Model City Charter; zoning; saúde pública; Instrução;
gêneros alimentícios; hospitais; assistência; eugenia,
higiene rural.
Produção e distribuição de energia elétrica; centrais
elétricas; quedas d´água; indústrias fabris e rurais.
Recursos para organização do projeto e execução dos
trabalhos; finanças municipais e taxas de beneficio;
fiscalização geral.
Propaganda na imprensa, nas escolas e Associações da
necessidade da remodelação; Aplausos às boas
iniciativas; coordenação das sugestões públicas.
Quadro 1: Instituições Civis e suas Atividades
Fonte: Ofício expedido pelo presidente da Comissão à Prefeitura Municipal (23/07/1935)
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
132
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
A Comissão do Plano da Cidade era composta majoritariamente pelo profissional engenheiro
formado nas antigas Escolas Politécnicas do Rio de Janeiro e da Bahia atuando dentro das
principais subcomissões como representantes da Associação dos Engenheiros Civis, da Escola
Politécnica, da Prefeitura, do Estado, do Rotary Club e da Sociedade dos Amigos de Alberto
Torres. Ao se observar às atribuições destinadas à Associação dos Engenheiros Civis refletimos a
respeito da formação dessa geração de engenheiros que se incumbiram de temas tais como saúde
pública, eugenia, instrução, gêneros alimentícios, hospitais e higiene. Tais atribuições relacionadas
aos engenheiros politécnicos lembram-nos o quanto a formação dos primeiros “urbanistas”
brasileiros estava próxima às ciências médicas.
Dentro do período estudado, a classe dos engenheiros tinha grande relevância técnica e política na
sociedade brasileira. De 1930 a 1947, segundo levantamento realizado (Batista; 2010, p. 45), dos 14
prefeitos municipais empossados em Salvador, 10 eram engenheiros formados pela Escola
Politécnica da Bahia. Dos 11 integrantes da Comissão do Plano da Cidade do Salvador que faziam
parte das duas subcomissões mais importantes (subcomissão central e a VIª subcomissão) 10 eram
engenheiros. No dizer de um engenheiro baiano dos anos 30, o Urbanismo “[...] constitui a parte
política da carreira do engenheiro” (De Queiroz; 1938, p. 125).
Os ilustres engenheiros membros da Comissão tinham como característica comum à dupla
atribuição de professores e funcionários do aparelho de Estado especializado na gestão urbana.
Dois exemplos para ilustrar, resumidamente, o perfil do grupo. Américo Simas (1875-1944)
diplomou-se em Engenharia Civil pela Escola Politécnica do Rio de Janeiro em 1900 e tornou-se
professor da Escola Politécnica da Bahia em 1901. Em 1928, Simas tornou-se professor da Escola
de Belas Artes da Bahia. De 1924 a 1927, como engenheiro do então governador Góes Calmon,
projetou o belo arrabalde de Mont-Serrat, próximo ao Hospital de Isolamento, em Itapagipe. Jaime
Cunha da Gama e Abreu graduou-se em Engenharia Civil pela Escola Politécnica do Rio de
Janeiro, catedrático da Escola Politécnica da Bahia, onde lecionou Higiene Geral, Higiene Industrial
e dos Edifícios, Saneamento e Traçados das Cidades. Na Universidade da Bahia, Gama e Abreu
lecionou Higiene das Habitações e Saneamento das Cidades e atuou como diretor de obras do
Estado da Bahia e como diretor geral do Departamento das Municipalidades (BATISTA; 2010, p.
88-89).
Estudos indicam que os engenheiros politécnicos baianos assimilavam o conteúdo da disciplina
Arquitetura dentro do programa de Engenharia Sanitária (FERNANDES et. al; 2005, p. 170-171).
Ainda segundo os mesmos autores, em 1922, esta disciplina sofrera “uma ampliação e uma
especialização, passando a agregar Arquitetura Civil, Higiene dos Edifícios e Saneamento das
Cidades”.
Subcomissão
Iª Subcomissão
Atribuição
Águas, esgotos e limpeza pública.
IIª Subcomissão
Museus-arquivos, belas artes,
civismo e monumentos.
IIIª Subcomissão
Segurança pública e incêndios.
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
Instituições
Prefeitura, Estado, Associação dos
Engenheiros Civis, Instituto
Politécnico.
Estado, Escola de Belas Artes,
Instituto Histórico, Prefeitura,
Rotary Club e Imprensa.
Secretaria de Polícia, Cia. de
133
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
IVª Subcomissão
Viação aérea, terrestre, marítima e
fluvial, telégrafos, radio e telefone.
Vª Subcomissão
Calçamentos, novas ruas e praças,
construções civis, pontes, túneis,
viadutos, teatros, casas de diversões,
mercados.
Parques, jardins, playgrounds,
arquitetura urbana e paisagística,
agricultura no subúrbio, cidadesjardins, vilas operárias, praias e
culturasfísicas.
Funcionalismo, legislação,
administração municipal
eexpropriações.
Turismo, termas e estações de cura,
exposições.
Model City Charter, zoneamento.
VIª Subcomissão
VIIª Subcomissão
VIIIª Subcomissão
IXª Subcomissão
Xª Subcomissão
Saúde pública, instrução, gêneros
alimentícios, hospitais, assistências,
eugenia
XIª Subcomissão
Produção e distribuição de energia,
indústrias fabris.
XIIª Subcomissão
Tráfego Urbano
XIIIª Subcomissão
Recursos para a organização do
projeto e execução dos trabalhos.
XIVª Subcomissão
Finanças municipais, taxas de
benefícios, fiscalização geral.
XVª Subcomissão
Propaganda e coordenação das
sugestões públicas.
Urbanismo e Poder
Energia Elétrica, Prefeitura,
Associação Comercial.
Estado, Cias. de Viação Aérea, Cias.
de Navegação nacionais e
estrangeiras.
Prefeitura, Associação dos
Engenheiros Civis, empresas de
construção, Escola Politécnica,
Secretaria de Agricultura.
Prefeitura, Sociedade dos Amigos
de Alberto Torres, Patrimônio
Municipal, empresas de construção.
Estado, Prefeitura, Instituto dos
Advogados, Associação
Comercial, Rotary Club.
Prefeitura, Touring Club, Escola de
Belas Artes.
Estado, Prefeitura, Rotary Club,
Cia. de Energia Elétrica.
Associação dos Engenheiros Civis,
Sociedade dos Amigos de Alberto
Torres, Sociedades Médicas da
Bahia, Asilo de Mendicidade,
Instituto Feminino, institutos
particulares de ensino.
União, Estado, Prefeitura,
Associação dos Engenheiros Civis,
Escola Politécnica, Cia. de Energia
Elétrica.
Estado, Prefeitura, Cia. Linha
Circular.
Estado, Prefeitura, Associação
Comercial e Instituto dos
Advogados.
Estado, Prefeitura, Associação
Comercial, Instituto dos
Advogados.
Imprensa, Instituto dos Advogados,
Sociedades de Radio, Rotary Club,
Escola de Belas Artes.
Quadro 2: Comissão do Plano da Cidade e suas Subcomissões
Fonte: Comissão do Plano da Cidade do Salvador (1937)
Entre as instituições que compunham a Comissão de Urbanismo, a Sociedade dos Amigos de
Alberto Torres representou talvez a maior influência ideológica como se pode verificar nas
principais proposições urbanísticas ao longo da Semana de Urbanismo. A Sociedade dos Amigos de
Alberto Torres foi criada em 1932, no Rio de Janeiro, com a finalidade de pressionar a introdução
do ideário de Alberto Torres (1865-1917) sobre a organização do Estado na Constituição Federal
de 1934 se ocupando depois, em cada região, das seguintes atividades: a) estudo e publicação das
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
134
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
obras de Alberto Torres; b) ações diversificadas tais como realização de congressos de ensino rural,
defesa de reservas florestais, cursos de formação de professores, organização de semanas ruralistas,
apoio a clubes agrícolas escolares etc. (Fiori; 2002, p.154).
O pensamento ruralista e nacionalista de Torres fez eco na geração de políticos e intelectuais pósrevolução de 30 e a Sociedade Torreana representou sua manifestação maior nesses quadros.
Alberto Torres defendia a tese de que o Brasil possuía uma vocação agrícola e nutria uma forte
aversão ao mundo urbano associando as cidades ao desperdício das energias produtivas do país,
desvio moral e a sublevação da classe proletária. A ideologia rural-nacionalista, através de membros
da Sociedade Torreana, como veremos a seguir, influenciou as propostas de Urbanismo da
Comissão onde se lê a recusa ao êxodo rural e a ideia de fixar boa parte do proletariado de Salvador
em vilas-jardins agrícolas na zona suburbana e rural do Município.
Entre os dias 20 a 27 de outubro de 1935, a Comissão do Plano da Cidade de Salvador e a
Sociedade dos Amigos de Alberto Torres organizaram o primeiro seminário de Urbanismo do
Brasil onde, segundo o presidente eng.º Milton Oliveira, se deveria “vender Urbanismo ao público”
(Comissão; 1937, p.3). De 20 de outubro a 3 de novembro de 1935, dois eventos foram
organizados pela Sociedade Torreana em Salvador: uma Semana de Urbanismo e uma Semana
Agrícola. A programação da Semana de Urbanismo foi a seguinte:
•
•
•
•
•
•
•
Dia 20: conferência do eng.º civil Milton da Rocha Oliveira sobre “Urbanismo e sua
aplicação em Salvador” no Instituto Geográfico e Histórico da Bahia;
Dia 21: conferência do Dr. Nelson Pinto sobre Segurança Pública e Incêndios na sede da
Associação Universitária da Bahia;
Dia 22: conferência do eng.º civil Jaime Gama e Abreu sobre "Zoneamento das Cidades"
na Escola Politécnica e palestra do Dr. Heitor Fróes sobre "Monumentos, Museus,
Arquivos e Belas Artes - índice de civismo, de cultura e de progresso" no Instituto
Histórico;
Dia 23: conferência de eng.º civil Jaime da Gama e Abreu sobre "Tráfego Urbano" na
Escola Politécnica;
Dia 25: conferência do eng.º eletricista José Lourenço Costa sobre "Propaganda do
Urbanismo" no Cinema Glória;
Dia 26: conferência do eng.º civil Américo Furtado de Simas sobre "Sugestões para o plano
diretor da Cidade de Salvador" na Escola Politécnica e palestra do eng.º civil Milton da
Rocha Oliveira sobre "As Cidades Jardins" na Escola Comercial;
Dia 27: Sessão solene de encerramento presidida pelo Exmo. Sr. Prefeito da Cidade do
Salvador, conferência do eng.º Jaime Gama e Abreu sobre "Model City Charter", no
Instituto Histórico e Geográfico da Bahia, leitura de conclusões pelo secretário da
Comissão do Plano da Cidade, eng.º Lourenço Costa. Abertura dos Clubes Agrícolas
escolares falando o Dr. Raul de Paula, secretário da Sociedade dos Amigos de Alberto
Torres no Rio de Janeiro.
A seguir, analisaremos o conteúdo da “Semana de Urbanismo” enquanto discurso do poder sobre a
cidade do Salvador dos anos 30.
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
135
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
4.2. HIGIENISMO NA SEMANA DE 35
4.2.1. Noções de Urbanismo e plano
Durante os anos 30, a Bahia conheceu um vigoroso processo de modernização de seu aparelho de
Estado voltado para a gestão de cidades. Planos de Urbanismo foram elaborados para cidades do
interior do estado tais como Ilhéus (1933 e 1938) e Itaparica (1937), Cipó (1935) além da criação do
Departamento Central das Municipalidades (1934) e da Diretoria de Urbanismo de Salvador (1938).
Em outubro de 1935 fora realizada a “Semana de Urbanismo” em Salvador e em 1936 ocorreu o 1º
Congresso Municipal da Bahia. Em 1941, engenheiros e políticos baianos receberam o ilustre
arquiteto francês Alfred Agache para realizar palestras e diligenciar contrato para elaboração do
plano de remodelação, extensão e embelezamento da capital baiana. Em 1943, é estabelecido o
Escritório do Plano de Urbanismo da Cidade do Salvador (EPUCS) sob a coordenação do eng.º
Mário Leal Ferreira que elaborou o primeiro plano de Urbanismo da capital. Todos estes fatos
indicam a emergência da questão urbana em Salvador da Bahia dos anos 30 e 40 assim como
ocorria em todo o mundo Ibero-Americano.
Figura 4: Planos de Urbanismo do eng.º Paulo Peltier de Queiroz para Itaparica e Ilhéus nos anos 30, Bahia.
Fonte: De Queiroz (1938 e 1939)
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
136
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
Como mostraremos a seguir, mais do que o objetivo confesso de organizar um plano de Urbanismo
para a capital, os trabalhos da Comissão do Plano da Cidade, na década de 1930, buscavam
conceituar o Urbanismo, apresenta-lo à opinião pública e introduzi-lo na estrutura de planejamento
do município. De fato, as atividades da Comissão faziam parte de um novo entendimento sobre a
questão urbana na Bahia por parte de técnicos e políticos que percebiam a importância crescente
das cidades enquanto pontos de controle populacional mesmo em um estado ainda agrícola.
O caráter científico do Urbanismo foi defendido ao longo das conferências. Logo em sua primeira
palestra, o presidente da Comissão o eng.º Milton Oliveira identificou as origens da “Ciência das
Cidades” nas leis urbanísticas europeias do século XIX e XX diferenciando o Urbanismo da “arte
urbana” das sociedades pré-industriais e também da engenharia sanitária do século XVIII. O eng.º
Milton Oliveira (Idem; p.3) diz que “A Comissão do Plano da Cidade do Salvador, dando à palavra
Urbanismo o máximo de elasticidade que lhe cabe, considerando que a ‘Vida é a única riqueza’ e
para manter essa riqueza são necessários: saúde, educação, alegria, trabalho, segurança, facilidade de
locomoção, centro de diversões, etc.”.
Urbanismo é a“ciência das cidades” "que tem por fim saber, prever e prover" e, citando o
engenheiro carioca Armando de Godoy, o Urbanismo é uma ciência da "ordem e harmonia entre
os elementos estáticos e dinâmicos da cidade". O Urbanismo seria uma ciência capaz de estabelecer
"regras e medidas, que regulem o desenvolvimento de todas as atividades urbanas, de modo que
não conflitem umas com as outras" (Idem; p.102 e 114).
O cientificismo em que estavam imersos ideologicamente permitia a esses engenheiros apregoar a
possibilidade do pleno domínio científico sobre as leis que regem a realidade urbana o que
permitiria ao urbanista fazer previsões seguras a respeito do futuro desenvolvimento da cidade
como o fez Gama e Abreu ao dizer que "Assim como se podem prever as transformações físicas
sucessivas de uma criança, igualmente se poderão calcular as de uma aglomeração urbana" (Idem,
p.132). É dentro deste mesmo racionalismo que o eng.ºAmérico Simas (Idem; p. 117) disse que "[...]
o urbanismo, que se ocupa da instalação racional das aglomerações humanas, governa-se por leis
que a observação metódica e cuidadosa tem estabelecido. É a intervenção da vontade humana no
modo de agir das leis naturais de existência e crescimento das aglomerações".
O Urbanismo tem como instrumento por excelência a figura do plano que “significa, método,
raciocínio, ponderação, previsão e economia” (Idem; p. XII). O plano urbanístico deveria ser de
conjunto, ou seja, abarcar minuciosamente todo o território municipal e tematicamente extensivo.
Segundo Simas (Idem; p. 119), o plano diretor, atendendo aos princípios basilares do Urbanismo,
deveria estudar as seguintes questões: 1) Centro da cidade; 2) artérias principais e secundárias; 3)
parques, jardins e praças; 4) transporte em comum; 5) quarteirões industriais; 6) Universidades e
escolas; 7) distribuição de água, esgoto e asseio; 8) fornecimento de energia para indústria e
iluminação; 9) habitações para proletários; 10) plano financeiro.
Seguindo o pensamento do eng.º Armando de Godoy (De Godoy; 1943, p.73) segundo o qual “os
planos de conjuntos são, pois, indispensáveis”, os seminaristas baianos também não concebiam a
ausência de plano em qualquer organização. No dizer do eng.º José Lourenço Costa (IDEM;
p.103), “Não se constrói uma casa sem elaborar-se um projeto; não se fabrica qualquer máquina
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
137
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
sem planejá-la para que haja harmonia no seu conjunto; não se escreve um livro ou pinta um
quadro sem primeiro esboça-lo [...] Por que então deve não tê-lo uma cidade, complexa como é?”.
Expressando o otimismo em relação ao poder do plano sobre os problemas urbanos, próprio de
sua época, o eng.º José Lourenço Costa diz que “a solução reside no estabelecimento de regras e
medidas, que regulem o desenvolvimento de todas as atividades urbanas [...] reside na adoção dum
plano urbano ou ainda na prática do verdadeiro urbanismo” (Idem; p. 102). Em sua palestra
intitulada “A Cidade certa e a Cidade errada”, o eng.º Lourenço Costa (Idem; p. 63) propôs que
“uma cidade ou qualquer outra organização não pode estar certa se não obedecer a um plano”. Em
seguida, ele oferece a receita de como construir uma cidade certa: “Em suma, uma cidade perfeita
começa por ter um plano em que todos os detalhes, desde o rancho a beira da estrada até o mais
importante edifício recebem a devida consideração e termina com a execução fiel e completa desse
plano! Não pode haver perfeição ou economia onde não existe um plano”.
A elaboração do Plano Diretor seria um trabalho técnico ou puramente intelectual como em
laboratório hermeticamente isolado de qualquer influência política e de qualquer outra natureza que
não seja técnica. Segundo o eng.º Gama e Abreu, o plano deveria ser confeccionado por
“técnicos nacionais, alheios a quaisquer injunções de ordem particular, reunidos em comissão independente
de quaisquer sugestões exteriores, mesmo (principalmente) provindas dos poderes constituídos. A ação
desenvolvida é de concepção. Envolve um terreno puramente teórico, mas que visa, a todo instante, a
possibilidade de realização” (Idem; p. 136).
4.2.2. O discurso sobre a “cidade errada”
O discurso sobre a cidade do Salvador dos anos 30 era basicamente de sua desordem ou sobre um
suposto “caos urbano”. Ao que parece, aos olhos da intelectualidade baiana, tudo estava fora do
lugar e carecia de um plano de conjunto capaz de estabelecer a ordem e o controle do centro aos
arrabaldes mais longínquos. Como fora dito, “a Bahia desenvolveu-se assim: errada, completamente
errada” (Comissão do Plano da Cidade; 1937,p.59).
Inicialmente, a Comissão do Plano da Cidade do Salvador (Idem; p. XI) se coloca nesses termos:
“[...] Num clima como o da nossa Capital, pode-se facilmente evitar a tuberculose pela profilaxia.
Comecemos por auxiliar o trabalho de saúde pública, tornando as casas e as ruas mais higiênicas. Rua ou
casa onde não entre sol não é salubre. Ruas onde existem residências, vendas, garagens, depósitos, fábricas
em promiscuidade não podem ser sadias. Casas sem janelas em todos os aposentos são anti-higiênicas.
O sol, o ar e a luz são absolutamente necessários à saúde. Residências presas umas às outras; escuras
interiormente; sem janelas não só prejudicam a saúde, mas reduzem a felicidade, o conforto, a inteligência, a
capacidade produtiva e criadora dos que nela residem. O plano da cidade fixará os tipos de construções mais
adequadas, a largura apropriada das ruas e, sobretudo, resolvendo o problema de transporte, nos permitirá
ir longe do centro urbano, onde o ar é mais puro e a vida mais barata”.
Em última instância, o discurso da higiene recaía sobre as condições de moradia. O crescimento da
área urbana de Salvador através de novos loteamentos tornava-se bastante intenso a partir dos anos
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
138
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
30 (Tab. 2). De 1920 ao final da década de 1940, a cidade agregou, formalmente, 5,14 km² sendo
que 59,5% deste crescimento se deu nos anos 30.
Tabela 2:Loteamentos Aprovados em Salvador nas Décadas de 1920, 1930 e 1940.
Fonte: OCEPLAN (1979; p. 88, Modificado pelo autor).
Em palestra intitulada “A Cidade Errada e a Cidade Certa” compondo a 1ª Semana de Urbanismo,
o eng.º José Lourenço Costa dedicou-se a ensinar ao público como se fazia uma “cidade errada”
(Idem; p.58):
“Um indivíduo aí, sem que ninguém percebesse construiu uma choupana. Aparentemente isto não tem
importância: é apenas uma choupana [...] Com o correr dos tempos, outros aparecem e, simpatizando com o
local, vão construindo novas [...] Então começa a observar-se o mal que produziu o ‘pecado original’.
A situação agora é grave: urge corrigi-la ou serão grandes os prejuízos da cidade, pois entrava o seu
desenvolvimento; atenta-lhe contra a higiene, constituindo um foco de tuberculose; dificultando-lhe o
transporte, tornando-se uma fonte de acidentes; prejudica-lhe a estética e sacrifica-lhe o conforto”.
De acordo com a teoria social dos anos 30, o mesmo engenheiro segue discorrendo sobre as
origens das favelas da cidade do Salvador: “[...] É na construção do casebre, dentro da roça
particular que tem origem os males que atormentam as cidades. Foi assim que nasceram os nossos
aleijões urbanos” (Idem; p. 59). Em sua palestra, o célebre eng.º Jaime da Costa Gama e Abreu
também se arriscou a empreender uma elucidação das origens das favelas dos subúrbios que a partir
dos anos 30 tornaram-se o modelo de “cidade errada”:
“É destas cidades tortas que me cumpre a mim falar agora, para pedir-vos que, conosco, as concerteis. De
onde vieram elas? Como surgiram? Que fatal destino, desde berço, as trouxe deformadas? O embrião de
uma cidade quase sempre é o casebre perto d´água. Cercado o terreno de que precisa, outro se limita em
derredor; e outro e muitos. [...] Ao lado de casas como aquela, outras se alinham. É o feitio provisório
firmado em linhas desconjuntadas e na taipa incrivelmente barata, feita de enchimento de argila que se
pagou com a feijoada, alegre de cachaça, na manhã de um dia santo. Depois, a pena de desmanchar faz, do
precário, duradouro e o reboco encaliçado tem pretensão de esconder a alvenaria apesar de que o jacobino
‘barro armado’ grite seu feitio nativista no desaprumo das fachadas” (Idem; p. 129-130).
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
139
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
Figura 5: Favelas em Salvador da Bahia nos anos 30.
Fonte: Comissão do Plano da Cidade do Salvador (1937).
Ainda tratando das habitações populares que ocupavam espontaneamente as terras devolutas dos
arrabaldes da capital, o eng.º Gama e Abreu (Idem; p.136) diz que estas não passavam de “um
amontoado de casas que pretendem foros de residência. E mais não são do que abrigos que a
higiene e a equidade social condenam, porque tocaiam de emboscada a saúde imprevidente e fazem
da comodidade um monstro que vive na insegurança e desassossego”.
Figura6: Favelas em Salvador da Bahia nos anos 30.
Fonte: Comissão do Plano da Cidade do Salvador (1937).
Então, voltamos à palestra do eng.º Gama e Abreu para concluir o discurso sobre a “cidade
errada”. Em se avançando esta “doença” se “lembram de chamar um médico de cidades” (Idem; p.
129-130). O tratamento, portanto, recomendado à “cidade errada” seria austero, posto que a
“insânia de Nero é então o sonho do urbanista”.
“Um incêndio de Roma em cada cidade destas! Destruir o errado para mostrar nas fumaradas rescaldosas,
imagens foscas de patíbulos armados para castigar os erros! Purifica pelo fogo as pestes dos antros húmidos,
dos desvãos que não têm luz, e das alcovas sem ar. Tuberculose, raquitismo, a morte que se antecipa, a
cuspir a vida a esmo em placas peçonhentas que à vida alheia envenenam” (Idem, p.130).
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
140
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
O grande engenheiro Américo Simas, projetista da Comissão, em sua proposta de plano diretor
defendeu que a “cidade errada”, acima de tudo, é a cidade que se desenvolveu sem planta e sem
projeto de extensão. Segundo Simas (Idem; p. 121), transformá-la em cidade certa “é tarefa que traz
como consequência inevitável à derrubada de edifícios, alguns custosos, outros históricos, mas cuja
conservação traria mais prejuízo que benefício”. A demolição de partes inteiras da cidade se
justificaria pela altura dos objetivos: “[...] por uma cidade higiênica, artística e pitoresca, com ruas
largas e grandes parques, que nossos descendentes serão mais fortes, inteligentes, morais e artistas”.
A partir dos anos 30 e 40, podemos identificar a crescente preocupação por parte da inteligência
local em relação à expansão do tecido urbano de Salvador. De fato, evidencia-se um discurso
urbanístico no sentido de planificar os arrabaldes da capital em vista dos perigos epidemiológicos e
também em virtude da formação das primeiras favelas em subúrbios como Itapagipe, Santo
Antônio e Barra. No dizer do eng.º Lourenço Costa (Idem; p. 63),
“[...] uma cidade perfeita começa por ter um plano em que todos os detalhes, desde o rancho a beira da
estrada até ao mais importante edifício recebem devida consideração e termina com a execução fiel e completa
deste plano!”. E: “Daí resulta a necessidade dum plano que abranja desde o centro até as regiões mais
longínquas do Município. Não será mais prático e econômico que as ruas de Peri-Peri concordem com as da
cidade quando tiverem de encontrar-se?” (Idem; p. 60).
A preocupação em levar o Urbanismo Moderno também para os arrabaldes da capital baiana já
datava de alguns anos, como podemos ler numa declaração em jornal feita por um eminente
político baiano aos urbanistas:
"[...] Aos remodeladores, não seria preferível traçar na vastidão das terras brasileiras, próximas a esta
capital, uma Bahia Nova, de avenidas e alamedas retas, numeradas com todos os requisitos aconselhados
pela higiene moderna e arquitetura futurista? Será possível que as nossas aspirações urbanísticas só se
restrinjam ad eternum ao quarteirão da Sé, forçadamente implantada no cimo desta colina de granito? Será
remodelado e modernizado o resto da cidade? [...]" (Pirajá da Silva, "A Tarde", 16/08/1928).
A própria falta de controle sobre a expansão urbana em Salvador vinha em tom de “crise” ou
iminência de caos urbano cujo impacto iria além do decaimento físico-territorial afetando o próprio
desenvolvimento da raça. Os seminaristas, como fez Dr. Pinto de Almeida (Idem; p. 71),
determinavam controle absoluto sobre os subúrbios, posto que
“[...] quando uma cidade vai se alargando, indiferentemente pela ação do poder público, e atualmente pela
vontade dos seus habitantes, chegará, por certo, a anarquia, decai pela deficiência de comunicações, pelas
deselegâncias das suas abobalhadas construções, tornando-se uma expressão parasitária que se infiltra pelos
organismos e emperra os espíritos”.
A expansão não planejada da capital punha em risco o poder de polícia sobre o território municipal
como se vê nestas asseverações:
“Não pode haver policiamento confiante numa cidade onde as barreiras de movimento são muitas. Na
Bahia tudo parece conspirar contra uma boa vigilância, até mesmo das vias públicas. A cidade estendeu os
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
141
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
seus braços, sem uma sistemática. Como executar, senhores, severo policiamento, sobre todos e sobre tudo, a
fim de fugir aos abalroamentos, impedir os choques entre os veículos e evitar o carregador com o volume na
cabeça que transita pelo meio fio, sujeito a ser atingido a cada instante [...]?” (Idem; p. 69-70).
O crescimento urbano não planejado de Salvador além de representar uma preocupação no tocante
à Segurança Pública, também o era para a Saúde Pública. Como fora escrito em preâmbulo,
“[...] Será melhor esperar a febre amarela venha (à zona urbana) para combatê-la ou evitar a sua
irrupção? Um urbanismo curativo sem ser acompanhado de urbanismo preventivo é contraproducente. Um
plano municipal estenderá a ação da Prefeitura às partes mais longínquas da cidade e do Município,
evitando que se formem novos bairros como Nazareth, Santo Antônio, Brotas, Rio Vermelho, Itapagipe e
outros aleijões urbanos” (Idem; p. XIII)
.O plano urbanístico prescreveria os tipos de construção mais adequada, a largura mais apropriada
das ruas e, sobretudo, resolveria o problema de transporte, que, uma vez resolvido, permitiria o
planejamento de ocupações nos arrabaldes distantes do centro urbano “onde o ar é mais puro e a
vida mais barata”.
4.2.3 O discurso sobre a “cidade certa”
A primeira palestra da Semana de Urbanismo, intitulada “Urbanismo e sua Aplicação à Cidade do
Salvador”, o presidente do Núcleo Torreano da Bahia e da Comissão do Plano da Cidade do
Salvador, eng.º Milton Oliveira tratou de mencionar a respeito de leis sociais que disporiam “sobre
a destruição do que nós chamamos favelas e os americanos ‘slums’, criação de cidades-jardinssatélites com o fim de facilitar a vida mais saudável aos seus habitantes facilitando as comunicações
rápidas” (Comissão; 1937, p. 17; A Tarde, p.2; 23/10/1935).
Como legítimo representante do pensamento nacional-agrário de Alberto Torres, o eng.º Milton
Oliveira apresentará a tipologia da cidade-jardim como solução aos problemas enfrentados pela
incipiente, porém vigorosa, expansão do tecido urbano de Salvador. A sua segunda palestra teve o
seguinte tema: “as cidades-jardins como único meio de impedir que os trabalhadores rurais se fixem
nas cidades tentaculares” (Idem; p. 109).
A fórmula espacial oferecida pela teoria cidade-jardim veio ao encontro da ideologia anti-urbana em
voga em meio à inteligência brasileira até às primeiras décadas do século XX como podemos ver
neste trecho exemplar da palestra do presidente da Comissão:“A VIªSub-comissão do Plano da
Cidade do Salvador, nenhuma solução mais nobre e adequada encontrou para impedir a fixação do
trabalhador rural nas cidades, esses túmulos de forças físicas da raça [...] que propagar a fundação
das cidades-jardins, satélites das grandes aglomerações humanas” (Idem; p. 113).
A VIª Sub-Comissão planejou quatro vilas-jardins no perímetro urbano: uma na esplanada superior
do Dique da Fonte Nova, as demais nas margens do Tanque da Conceição, no Dique do Queimado
e na foz do Rio Lucaia, “[...] Todos os futuros parques, cujas árvores frondosas, grandes gramados
e o lagos maravilhosos ao centro, permitirão a criação em liberdade de animais semi-selvagens, para
o prazer dos moradores das vilas e dos arrabaldes [...]” (Idem; p. 114).
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
142
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
Para as zonas suburbana e rural, A VIª Sub-Comissão criou a nível de projeto cidades-jardins em
Pirajá, Santo Amaro de Ipitanga (atual Município de Lauro de Freitas), Água Comprida (atual
Município de Simões Filhos), Candeias e Aratú. Também se projetou uma cidade balneária para
Itapoan e “entre estas diversas cidades-jardins, com limitada densidade de povoação, não serão
permitidas outras povoações e, sim, campos de lavoura e criação” (Idem).
Segundo o presidente da comissão (Idem; p.6), "A Bahia terá um belo park-way, com 50 metros de
largura em média a partir do tanque da Conceição (um futuro parque) até o Retiro e dali até o Rio
Vermelho (outro parque) acompanhando sempre o vale do Camorogipe; este park-way serve de
limite à zona urbana da capital".
Outros park-ways seriam projetados servindo de delimitação entre a zona urbana, suburbana e rural
(Fig. 8). "[...] Mais quatro park-ways serão projetados: um da Baixa do Cabula ao parque do Dique
da Fonte Nova e daí ao Rio Vermelho descendo o Rio Lucaia, outro da Fonte Nova ao Parque
Dois de Julho (Campo Grande), o terceiro do parque projetado no tanque do Queimado para o
park-way da Baixa do Cabula ao Dique, o quarto da usina Aratú ao ponto de interseção do Rio das
Pedras com a estrada de rodagem e daí descendo o rio até o oceano", fechando-se, assim, uma cinta
de park-ways que, se executada5, rasgaria o tecido urbano da velha capital definindo novos fluxos e
novas integrações entre bairros e higienizaria o ar da velha cidade com estes enormes parques
lineares desenhados pelos engenheiros da Comissão. O cinturão de avenidas parques também
promoveria o saneamento dos principais vales do sítio de Salvador onde o mosquito da malária se
reproduzia. Nos anos 40 a questão do saneamento dos vales de Salvador é retomada pelo EPUCS.
Figura 7: Projeto do Park-Way da Fonte Nova
Fonte: Comissão do Plano da Cidade do Salvador (1937)
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
143
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
Figura8: Projeto do Circuito de Park-ways
Fonte: Comissão do Plano da Cidade do Salvador (1937)
Sobre os parques, o eng.º Milton Oliveira (Idem; p.11) relata que seriam “4 grandes parques para a
zona urbana: tanque da Conceição, Queimado, Dique da fonte Nova e confluência do Rio da
Lucaia com o Camorogipe, ligados todos como vimos por amplos park-ways. Para a zona
suburbana serão reservados para futuros empreendimentos os seguintes: Cobre, Saboeiro, Lagoa
dos Lobatos, Mata Escura, Bolandeira, e Rio das Pedras, mais amplos que os da zona urbana [...]”.
O quadro territorial projetado pela Comissão revela um forte efeito cênico-monumental a se
implantar com a distribuição de vários parques urbanos e suburbanos integrados por amplos parkways que, somando-se às quatro vilas-jardins dentro do perímetro urbano e às seis cidades-jardins
projetadas para a zona rural do município, teriam também, além do aspecto estético, o efeito de
implantar uma matriz básica de ocupação das terras devolutas do interior da península à orla
atlântica. Toda esta estrutura projetada, juntamente com a despoluição das praias prevista pela
Comissão, atuaria como um grande circuito higienizador purificando o ar da antiga urbe e drenando
e ocupando os vales pantanosos, verdadeiros criadores de mosquitos transmissores de doenças.
Figura9: Projeto do Horto Municipal no Dique da Fonte Nova
Fonte: Comissão do Plano da Cidade do Salvador (1937)
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
144
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
No dia 3 de junho de 1938 foi assinado um documento ofício enviado pela Comissão do Plano da
Cidade ao então prefeito eng.º Durval Neves da Rocha requerendo a demissão coletiva de todos os
membros (Batista; 2010, p.108). A auto-dissolução da Comissão foi um protesto a demissão do
eng.º Milton Oliveira, presidente da Comissão, do cargo de diretor da Diretoria Municipal de
Jardins em dezembro de 1937 e também devido a uma suposta retirada de apoio político às
atividades do grupo. Parte do documento em questão revela alguns dos projetos finalizados e
outros em andamento que demonstram a mesma preocupação em “remediar” o trabalhador baiano
em “ilhas bucólicas” retirando-os das favelas e demais bairros populares que se desenvolviam
dentro e fora da zona urbana da capital.
“[...] Estes projetos iniciais de urbanização iriam exercer-se em áreas, algumas centrais, outras no limite do
perímetro urbano com o subúrbio, a menos de 6 km do centro comercial, porém, todas em abandono, de
desapropriação insignificante e que teriam a vantagem formidável de deslocar dos pardieiros lúgubres e
insalubres dos bairros da Sé e do Paço, mangues de Itapagipe, e favelas da Barra, e Rio Vermelho para
locais centrais, aprazíveis e saudáveis, a massa das populações pobres e remediadas (que
constitui a maioria da capital) a qual contribui com um dos maiores coeficientes do mundo para a
mortalidade pela peste branca” (OCEPLAN;1979, p. 109).
Causas de Óbitos
Tuberculose
Paludismo (malária)
Sífilis
Gripe
Tétano
Infecção purulenta e septicemia
Desinteria
Coqueluche, difteria e sarampo
Febres tifóide e paratifóide
Erisipela
Lepra
Outras infecciosas e parasitárias
Total
Óbitos (1939-41)
4.321
1.278
739
261
242
211
141
95
86
43
33
251
7.701
Taxa média anual de
mortalidade por 1.000
habitantes
496
1,46
0,85
0,3
0,28
0,24
0,16
0,11
0,1
0,05
0,04
0,04
8,84
Tabela 3: Principais motivos de óbitos em Salvador – 1939 a 1940
Fonte: IBGE in: SIMAS FILHO (1954; p.62)
A aplicação dos princípios salutares da City-Garden sobre os trabalhadores baianos, segundo o
presidente da Comissão, não deveria se limitar à Capital. A proposta de cidades ou vilas-jardins
estava associada a um planejamento mais amplo de engendrar um proletariado urbano e rural apto a
fazer parte das novas relações de produção industrial aneladas pelos setores mais progressistas da
inteligência baiana da Segunda República. Segundo ele,
“[...] seria de grande utilidade o projetar para cada um dos lugarejos e vilas do formidável hinterland baiano, uma
futura cidade-jardim, baseada nos princípios socializantes de Ebenezer Howard, adaptando-se em nosso meio [...]
Além desta medida preventiva de Urbanismo, que tem por fim saber, prever e prover devemos empregar um
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
145
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
grande ímã de atração para evitar a emigração dos campos, constituindo este em sanear o nosso hinterland, educar e
instruir o nosso Jéca [...]” (Comissão; 1937, p. 114).
5.CONSIDERAÇÕES FINAIS
O presente trabalho buscou defender a existência da relação intima e fundante entre Urbanismo e
biopoder valendo-se do discurso urbanístico dos engenheiros membros da Comissão do Plano da
Cidade (1934-1938) que se apresentaram na 1ª Semana de Urbanismo em Salvador na aurora da
História do Urbanismo no Brasil. Sendo o Urbanismo uma disciplina biopolítica, pode o urbanista
dizer como o fez o presidente da Comissão: a “Vida é a única riqueza”. A biopolítica introduz a
vida humana nos cálculos do poder, administra populações, desenvolve uma engenharia social cada
vez mais complexa incumbida no exercício hegemônico de ajustar a biologia aos processos sociais e
econômicos modernos.
O Saneamento de populações urbanas e rurais foi introduzido no ideário político brasileiro desde o
século XIX e assumiu alto relevo na política brasileira até a metade do século XX. Diversas áreas do
conhecimento gravitaram na órbita do Saneamento tais como Medicina, Engenharia, Arquitetura,
Direito etc. A questão do saneamento estava a serviço do controle social e o poder políticosanitário permitiu o avanço da ação do Estado republicano até aos sertões mais longínquos (Castro
Santos, 1998). De certo, estava em jogo a consolidação do Estado brasileiro e a integração do seu
enorme território. Não foram necessariamente as implicações geopolíticas da política sanitária do
Estado brasileiro que nos ocupamos aqui, mas entendemos que a questão urbana no país, durante a
primeira metade do século XX, desponta no cenário político dentro desse movimento maior de
saneamento do país. A formação do capitalismo no Brasil a partir dos fins dos Oitocentos exigiu o
saneamento para a produção e controle de corpos.
Esta política de saneamento nacional não podia prescindir, nas cidades, da divulgação do
Urbanismo moderno e de seu instrumento por excelência, o Plano. O Urbanismo, a “ciência das
cidades”, seria capaz de imprimir método, ordem e harmonizar as diversas atividades urbanas sobre
o espaço. O plano, fruto de acurada meditação técnica, era apresentado como receituário espedido
pelos “médicos das cidades” para se enfrentaro “caos urbano” enfrentado pelas cidades mais
importantes do país sacudidas pela primeira onda de urbanização do início do século XX. Como
procuramos mostrar, o caso de Salvador é especial visto que durante o período o saldo migratório,
por motivos específicos da região, foi muito baixo. O “caos urbano” em Salvador, descrito pelos
engenheiros, ao contrário das demais capitais, se devia muito mais a estagnação de sua economia
urbana e pela conseqüente reprodução da pobreza urbana local que cada vez mais ocupava espaço
urbano na forma de cortiços e favelas.
As cidades baianas, especialmente Salvador, a partir das décadas de1930-40, tornaram-se cada vez
mais pontos de convergência populacional, portanto pontos estratégicos de uma política de
controle social e de produção e reprodução de uma força de trabalho moderna. Assim,
apresentamos resumidamente no discurso dos engenheiros durante a 1ª Semana de Urbanismo, em
Salvador da Bahia, o projeto que uma parte da intelectualidade local apresentava para a capital: uma
cidade arejada por um sistema de parques e jardins e por um cinturão de monumentais park-ways,
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
146
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
circundada por balneários, vilas e cidades-jardins visando abrigar e remediar trabalhadores urbanos
e rurais para torná-los saudáveis e aptos às novas relações de produção capitalista que frações da
elite esperavam desenvolver na velha capital dos baianos.
NOTAS
1
Perceber o viés biológico do termo.
2Nome
dado pelos intelectuais e planejadores baianos à insistente não industrialização da economia
do estado da Bahia. O primeiro
surto de industrialização moderna se deu com a implantação da Refinaria Landulfo Alves pela
Petrobrás no município de São Francisco do Conde no ano de 1959.
3Juridicamente
extinto no Brasil em 1888.
Em 1919 houve a maior epidemia de varíola da história da Bahia: 4.612 casos com 2.804 mortes
em Salvador (Castro Santos, 1998).
4
5Nos anos 1940, com o Escritório do Plano de Urbanismo de Salvador (EPUCS), a proposta do
circuito de park-ways foi retomada. Contudo, sua execução se deu a partir dos anos 1960 através da
Superintendência de Urbanização da Capital (SURCAP) trazendo consigo imensas distorções
técnicas baseadas numa igualmente grande mudança de ideário urbanístico daquele dos anos 30 e
40.
REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANUÁRIO ESTATÍSTICO DO BRASIL. (1936). IBGE, vol.2, Rio de Janeiro.
BATISTA, F.C. (2010).Urbanismo e Ideologia: uma introdução ao Urbanismo em Salvador nos anos 30 e
40.Monografia (Bacharelado em Urbanismo), Universidade do Estado da Bahia, Salvador.
BATISTA, F.C.; FRANÇA, G.C. (2012). A Ilha Sanatorium: Urbanismo e Biopoder no Plano de Peltier
para Itaparica. XII Seminário de História da Cidade e do Urbanismo. Outubro de 2012. Porto
Alegre.ISBN: 978-85-60188-12-3.
CASTRO SANTOS, L. A.(1998).As Origens da Reforma Sanitária e da Modernização Conservadora na
Bahia durante a Primeira República.Dados, vol. 41, n. 3, Rio de Janeiro.
COMISSÃO DO PLANO DA CIDADE DO SALVADOR. (1937). Conferências: Semana do
Urbanismo 20 a 27 de Outubro de 1935. Cia. Editora e Graphica da Bahia, Salvador.
DE GODOY, A.A.(1931) A Urbs e os seus Problemas. Jornal do Commercio, Rio de Janeiro.
DE QUEIROZ, P. P. (1939). Plano de Urbanismo da Cidade de Itaparica. S/E, Bahia.
DE QUEIROZ, P. P. (1938). Novo Plano Regulador da Cidade de Ilhéos. S/E, Bahia.
DE SOUZA, C. M. C. (2005).A Gripe Espanhola em Salvador, 1918: cidade de becos e cortiços. Revista
História, Ciências, Saúde, v.12, n.1, pp.71-99, jan-abr, Manguinhos
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
147
riURB•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Felipe Caldas •
Urbanismo e Poder
FERNANDES, A.; GOMES, M. A. F.; SAMPAIO, A. H. (2005). A Constituição do Urbanismo
Moderno na Bahia, 1900-1950: construção institucional, formação profissional e realizações. In:
LEME, M. C. da S. (org.). Urbanismo no Brasil 1895-1865. Edufba, Salvador
FIORI, N. A.(2002) Clube Agrícola em Santa Catarina e Nacionalismo na Escola. Disponível em:
www.perspectiva.ufsc.br/perspectiva_2002_especial/13_fiori.pdf. Acessado em: 28/05/10.
FOUCAULT, M.(1999).História da Sexualidade I: a vontade de saber. Edições Graal, Rio de Janeiro.
FOUCAULT, M. (2008). Segurança, Território e População. Martins Fontes, São Paulo.
FOUCAULT, M. (2004). Vigiar e Punir. Editora Vozes, Petrópolis.
FOUCAULT, M. (2010). Em Defesa da Sociedade. Martins Fontes, São Paulo.
FOUCAULT, M. (2000). Microfísica do Poder. Graal, São Paulo.
NUNES, D.(2007). História Urbana de Salvador. UNIFACS (CD interativo), Salvador.
OCEPLAN. (1979). Evolução Física da Cidade do Salvador.vol.4, Estudos Informativos, nº2, Salvador.
PINTO DE AGUIAR, M.(1977). Notas sobre o "Enigma Baiano". Planejamento, vol.5, nº4, pp.123136, out-dez, Salvador.
SIMAS FILHO, A. (1954). Ângulos do Problema da Habitação Popular em Salvador. S/E, Bahia.
SANTOS, M.(2008). O Centro da Cidade do Salvador. Edufba/Edusp, Salvador/São Paulo.
SANTOS, M. A. da S. (1992). Novas e Velhas Ocupações na Salvador Republicana (1890-1930). In:
FERNANDES, A.; GOMES, M. A. de F. (orgs.). A Cidade & História: modernização das cidades
brasileiras nos séculos XIX e XX.UFBA (Faculdade de Arquitetura), Salvador.
SECCHI, B. (2009). A Cidade do Século XX. Perspectiva, São Paulo.
ZUCCONI, G. (2001). La Cittàdell’Ottocento. Laterza, Roma.
Periódicos: Jornal A Tarde / Cartas e Ofícios: Arquivo Público Municipal de Salvador.
Recibido: 27/07/2012 – Aceptado: 24/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
148
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Rojas, Frausto, Tun Chim, Ihl
•
Acceso a servicios de saneamiento y agua potable
ACCESO A SERVICIOS DE
SANEAMIENTO Y AL AGUA
POTABLE:De 2000 a 2010 en la Riviera Maya
(Cozumel y Playa del Carmen), Quintana Roo, México
Justo Rojas López
Centro de Estudios Sociales y Ambientales del Caribe, México.
Mail: [email protected]
Oscar Frausto Martínez
Universidad de Quintana Roo, Unidad Académica Cozumel, México
Mail: [email protected];
Javier Tun Chim
Observatorio de la Vivienda de Guanajuato, Gobierno del Estado de Guanajuato, México.
Mail: [email protected]
Thomas Ihl
Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental, Universidad Nacional Autónoma de México.
Mail: [email protected]
RESUMEN
Entre las Metas del Milenio suscritas en el año 2000 está el reducir la falta de acceso al agua potable
y el saneamiento. Las ciudades del norte de Quintana Roo, México, se han enfrentado a
crecimientos poblacionales que retan la provisión de estos servicios urbanos. Es por ello que, este
trabajo mide la provisión del agua potable y del saneamiento urbano para los últimos 10 años en las
ciudades de Cozumel y Playa del Carmen junto con la intensidad de las presiones demográficas, a
fin de verificar si han sido capaces de proveer estos servicios, a la vez de, evaluar si existen avances
en las Metas del Milenio. Los resultados muestran que las ciudades tienen niveles diferentes de
provisión, al inicio del periodo de estudio Cozumel muestra incidencias sobre el 90%, sin embargo,
al pasar el tiempo Playa del Carmen emprende un crecimiento hasta igualar o mejorar la cobertura
de Cozumel.
Palabras clave: agua, saneamiento, metas, Riviera Maya
ABSTRACT
Between the Millenium Goals signed in the year 2000 one isto reduce the lack of access to the drinkable water and its
treatment. The cities of the north of Quintana Roo, Mexico have faced high population growths, which challenge the
provision of the se urban basic services. Therefore, this work measures the provision of the drinkable water and of the
urban treatment for the last 10 years in Cozumel and Playa del Carmen, together with the intensity of the
demographic pressures that these suffered, in order to check if they have been capable of providing with efficiency these
basic services to his citizens, simultaneously of evaluating if there is advances in the context of the Millenium Goals.
The results show that the cities have different levels of provision of these services. In the beginning of the period of study
Cozumel shows the best results, in most cases incidents on 90 percent, nevertheless, when the time spends Playa del
Carmen undertakes a growth in a pace accelerated up to being equal orto improve Cozumel's coverage.
Key words: water, urban sanitation, goals, Riviera Maya
Recibido: 28/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
149
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Rojas, Frausto, Tun Chim, Ihl
•
Acceso a servicios de saneamiento y agua potable
1. INTRODUCCIÓN
El acceso al agua potable y a los servicios de saneamiento del hogar vinculados al agua son
elementos esenciales para la vida (Boltvinik, J. 1999: 314; ONU1992: 2 y ONU 2010: 3). Además,
su presencia se considera fundamental para evitar ciertos desastres naturales vinculados a
inundaciones o huracanes, desastres sociales (Lavell, 2000:8), y los causados por enfermedades
contagiosas (Rojas. J. 2010:75). Es decir, la provisión de estos servicios está vinculada con casi
cualquier consideración del bienestar humano.
Dada esta importancia, en la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas del año 2000 (ONU
2000:7) y en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de Johannesburgo, 2002, (ONU
2002: 11) se estableció como compromiso de los gobiernos firmantes, entre ellos el de México, el
“reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de personas que no tienen un acceso sostenible
al agua potable y a servicios básicos de saneamiento”. Entendiéndose como servicios básicos de
saneamiento de acuerdo a Hábitat-SEDESOL (2002) al drenaje conectado a red pública y a fosa
séptica, así como el acceso al servicio sanitario con conexión a agua, (Objetivo 7, Meta 10 y Punto
18).
Considerando lo anterior el presente trabajo, que surge de la recapitulación del monitoreo de los
indicadores de Hábitat-SEDESOL que el Observatorio Urbano Riviera Maya de la Universidad de
Quintana Roo y el Centro de Estudios Sociales y Ambientales del Caribe han venido realizando
desde 2004. Se trata de un análisis transversal del saneamiento para Cozumel y Playa del Carmen,
localidades de la Riviera Maya en la provincia de Quintana Roo. Este estudio abarca un periodo de
10 años (2000, 2005 y 2010), con el que se miden los cambios en su distribución a nivel ciudad, así
como en algunos casos dentro de ellas. En base a ello, este análisis puede sumarse directamente,
desde una perspectiva regional a la evaluación de los avances que el país se comprometió a realizar
en las metas del milenio.
Adicionalmente, se complementa el análisis con una comparación de las presiones demográficas
que tienen las mencionadas ciudades para la provisión de dichos servicios, ya que el contexto
regional ha enfrentado en los últimos 15 años altos crecimientos poblacionales, causados
principalmente por un saldo neto migratorio positivo, entre los más altos del país (CONAPO,
2004:1; INEGI, 2010:1), en especial Playa del Carmen, la cual se ha considerado una de la ciudades
con mayor crecimiento poblacional en los últimos 10 años.
2. METODOLOGÍA
Se calcularon, con base en la metodología de la Agenda Hábitat-SEDESOL (2002: 58), los
indicadores de Acceso al Agua Segura (AAS), Conexiones Domiciliarias (COD) y Saneamiento
Mejorado (SM) para las ciudades de Cozumel y Playa del Carmen , medido en los años 2000, 2005 y
2010. Cada uno de los cuales tiene particularidades a considerar que se explican a continuación.
El indicador de Acceso al Agua Segura considera a las viviendas que tienen acceso al agua potable
excluyendo únicamente a aquellas que lo hacen por medio de pipas. Es obtenido para las ciudades
de Cozumel y Playa del Carmen en los años 2000 y 2005, para los municipios correspondientes de
Cozumel y Solidaridad en 2010, así como para las Áreas Geoestadísticas Básicas (AGEB) de cada
una de las ciudades en cuestión para el año 2000.
El indicador de Saneamiento Mejorado considera a las viviendas con servicios sanitarios exclusivos,
conexión de agua a red pública o admisión manual de agua y drenaje conectado a la red pública o a
Recibido: 28/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
150
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Rojas, Frausto, Tun Chim, Ihl
•
Acceso a servicios de saneamiento y agua potable
fosa séptica y es obtenido a nivel ciudad para los años 2000 y 2005, a la vez que a nivel municipal en
2010.
El indicador de Conexiones Domiciliarias considera a las viviendas que disponen de energía
eléctrica, agua potable y drenaje conectado a la red pública. Éste es calculado para los mismos
niveles de desagregación que el indicador de AAS, es decir, a nivel ciudad (2000 y 2005) y municipal
(2010) así como para AGEB (2000).
Además el trabajo utilizó de la misma lista de UN-Hábitat el indicador Crecimiento de la Población
Urbana que da señas de la situación de la presión poblacional sobre estos servicios ya que mide el
crecimiento en habitantes que tiene una ciudad. Este indicador utiliza el estadístico crecimiento
medio anual, el cual representa un porcentaje promedio de los crecimientos en un lapso de tiempo.
Es de anotarse que para el año 2000 se toma como referencia el crecimiento de las ciudades del año
1995 a 2000, para el 2005 el del 2000 a ese año, en tanto que para el año 2010 se tomó el
crecimiento poblacional de los municipios (Esto debido a que hasta la fecha de realización de este
documento no se tienen disponibles en Sistema Estadístico Nacional de INEGI los datos para su
cálculo a nivel de las localidades) del 2005 al 2010.
Los resultados de los indicadores del Agua y el saneamiento del hogar, en los casos donde ha sido
posible, se introdujeron en un sistema de información geográfica para generar mapas que describen
su distribución territorial.
3. RESULTADOS
A continuación se muestran los principales resultados de los indicadores propuestos. Se divide la
explicación por cada uno de ellos, para después, en conjunto, contrastarlos con el indicador de
crecimiento de la población urbana.
3.1 Agua y saneamiento
Se describen los resultados del indicador de Acceso a Agua Segura, posteriormente el indicador de
Saneamiento Mejorado y al final el indicador de Conexiones Domiciliarias.
Presencia de Agua segura (%)
2000
2005
2010
Cozumel (Cozumel)
Playa del Carmen (Solidaridad)
Crecimiento medio anual del Agua segura (%)
Cozumel (Cozumel)
Playa del Carmen (Solidaridad)
95.60
92.61
99.54
97.94
2000-2005
0.81
1.13
96.06
98.91
2005-2010
-0.71
0.20
Tabla 1: Agua segura en la Riviera Maya 2000-2010
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2000; 2005 y 2010)
Los resultados de este indicador (tabla1) muestran, por un lado, que el indicador de Acceso al Agua
Segura para ambas ciudades ha presentado de 2000 al 2010, tal como lo reflejan los análisis
nacionales (CONAPO, 2005: 22, CONEVAL, 20011: 8), buenos resultados, niveles de provisión
sobre el 90% para cada año; por otro, se observa un crecimiento en su provisión en las dos
ciudades entre 2000 y 2010. Adicionalmente, existen algunos datos a destacar, cómo es: que al
iniciar la década Cozumel tenía el mayor porcentaje de provisión de agua por casi 3% (2.99%) sobre
Playa del Carmen; pero a la mitad de la década esta diferencia, aunque disminuye (1.96%), se
mantiene a favor de Cozumel; en cambio, al finalizar la década la situación se revierte y es Playa del
Carmen la que tiene el mayor porcentaje de cobertura sobre Cozumel, por 2.85%. Este cambio en
Recibido: 28/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
151
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Rojas, Frausto, Tun Chim, Ihl
•
Acceso a servicios de saneamiento y agua potable
los niveles de provisión de las ciudades se debe a un ritmo de crecimiento diferenciado entre ambas.
Así, aunque entre los años 2000 y 2005 las dos ciudades incrementaron su su nivel de
abastecimiento, es Playa del Carmen la que tiene un ritmo más acelerado (1.13% anual y 5.33%
global) respecto a Cozumel (0.81% anual y 3.94% global), en tanto que, entre el 2005 y 2010, a
pesar de que ambas desaceleraron su crecimiento, Playa del Carmen aun crece en (0.20 anual y
0.97% global) en contraste con Cozumel, que en realidad disminuye su provisión en -0.71 anual y 3.47% global. Estos resultados sugieren que, a pesar de que se pueden calificar de manera general
como buenos resultados, en realidad en los últimos años ambas ciudades sufren una caída en la
capacidad de provisión de estos servicios, al punto de que en Cozumel disminuye a niveles cercanos
a los que se mostraban al principio de la misma.
Ahora, al observar por medio de las AGEB (figura 1) la configuración interna de este indicador en
las dos ciudades para el año 2000, es clara la desigualdad de acceso entre diferentes zonas de la
ciudad.
Figura 1: Distribución del Agua Segura por AGEB en Cozumel y Play del Carmen en el año 2000
Fuente: elaboración propia con base en INEGI (2000)
Lo primero y más evidente de este indicador es que existe una distribución heterogénea, llegando en
algunos casos a áreas con porcentajes debajo del 75% de provisión de estos servicios (2 en Cozumel
y 6 en Playa del Carmen). Segundo, en las AGEB de ambas ciudades se presentan niveles inferiores
a los que muestran en promedio sus ciudades. Un tercer punto a destacar es que las AGEB con
niveles por debajo del promedio se encuentran principalmente en las periferias de las ciudades, es
decir, en las secciones más alejadas de los centros de las ciudades que se encuentran frente a la
costa.
Recibido: 28/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
152
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Rojas, Frausto, Tun Chim, Ihl
•
Acceso a servicios de saneamiento y agua potable
Particularizando el análisis en las ciudades, se observa que en Playa del Carmen, al Oeste de la
ciudad en la sección que corresponde a las colonias (Ejidal Sur y Norte) que crecieron después de la
zona central y concentraron la primera zona de vivienda popular, se localiza la mayor cantidad de
AGEB (7) con porcentajes de provisión de Agua Segura inferiores al promedio de la ciudad, por lo
cual, muy probablemente representan una región con problemas de acceso al agua. Además, se
observan tres AGEB en la zona Norte de esa ciudad, que corresponden a la colonia Colosio, la cual
fue originada en los años 90 a partir de una invasión a terrenos privados, que de igual forma tienen
porcentajes por debajo del promedio urbano.
Por su parte en Cozumel, la parte Sur de la mancha urbana en las colonias San Miguel que se
formaron a principios de la década de 1990, principalmente por vivienda popular, y la parte Este, en
las colonias San Gervasio-Chen-Tuk, que se formaron a finales de la misma década igualmente por
vivienda popular, son las que muestran las mayores concentraciones de AGEB con porcentajes por
debajo del promedio de provisión de Agua Segura de la ciudad. Una particularidad de Cozumel es
que se observan fuera de las zonas ya descritas, otras AGEB (3) con porcentajes por debajo del
promedio, lo cual, significaría que además de las regiones que concentran estos resultados se
presentan deficiencias dispersas por la ciudad.
A continuación, se analiza el indicador de Acceso a Saneamiento Mejorado para las dos ciudades de
estudio.
Presencia Saneamiento mejorado (%)
2000
2005
2010
Cozumel (Cozumel)
Playa del Carmen (Solidaridad)
Crecimiento medio anual del Saneamiento
mejorado (%)
Cozumel (Cozumel)
Playa del Carmen (Solidaridad)
87.42
45.37
97.79
60.62
2000-2005
97.21
97.77
2005-2010
2.27
5.97
-0.12
10.03
Tabla 2: Saneamiento mejorado en la Riviera Maya 2000-2010
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2000; 2005 y 2010)
Los resultados (tabla 2) señalan, primero, que las ciudades inician con dos niveles muy disimiles de
provisión de este bien, y segundo, que ambas mejoraron en términos generales con el paso del
tiempo. En el caso de Playa del Carmen los resultados al inicio pueden considerarse malos ya que
menos de la mitad de sus habitantes tenían acceso al Saneamiento Mejorado; y en el caso de
Cozumel se pueden considerar buenos al estar apenas debajo del 10% de habitantes con deficiencia
en este indicador. Adicionalmente, en ambas ciudades el indicador ha mostrado, al principio del
decenio, resultados inferiores de provisión a los mostrados por el indicador de Agua Segura,
además que en ese mismo momento, la ciudad de Playa del Carmen tenía niveles inferiores al 50%
(45.37%) de acceso a saneamiento mejorado y Cozumel inferiores al 90%(87.42%), es decir, en
Cozumel en el año 2000 su nivel de provisión era muy superior al de Playa del Carmen por casi el
doble (42 puntos porcentuales).
Sin embargo, también es claro que esta diferencia entre urbes, similar a lo sucedido con el indicador
anterior, se fue reduciendo hacia el final de la década. En 2005 la distancia entre las dos ciudades
era de 37.17% y el año 2010 Playa del Carmen sobrepasó a Cozumel por algunas décimas (56) de
punto porcentual. Esta reducción de la diferencia se explica por los ritmos de crecimiento de este
indicador en las ciudades: entre el año 2000 y 2005 Playa del Carmen incrementó en 15.25% su
abastecimiento representando un crecimiento medio anual de 5.97%, en tanto que en el mismo
lustro Cozumel la elevó en 10.37%significando un crecimiento medio anual de 2.27%, es decir, su
ritmo de crecimiento fue casi de la mitad del de Playa del Carmen. En la segunda mitad de la década
Recibido: 28/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
153
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Rojas, Frausto, Tun Chim, Ihl
•
Acceso a servicios de saneamiento y agua potable
Playa del Carmen incrementó su porcentaje 37.15%, lo que en términos de su crecimiento medio
anual representó un 10.03%, en cambio, Cozumel disminuyó su cobertura en un 0.58%, lo que en
crecimiento medio anual significó -0.12%.
Este comportamiento muestra que Cozumel, tal como sucedió en el indicador de Agua Segura,
tiene una disminución en su capacidad de provisión de estos servicios, en contraste, en Playa del
Carmen dicha capacidad se ha incrementado notablemente sobre todo en los últimos años.
Por último, el indicador Conexiones Domiciliarias muestra los siguientes resultados (tabla 3).
Presencia Conexiones domiciliarias (%)
2000
2005
2010
Cozumel (Cozumel)
Playa del Carmen (Solidaridad)
Crecimiento medio anual de Conexiones
domiciliarias (%)
Cozumel (Cozumel)
Playa del Carmen (Solidaridad)
85.21
44.86
93.47
57.48
2000-2005
94.29
86.91
2005-2010
1.87
5.08
0.17
8.62
Tabla 3: Conexiones Domiciliarias en la Riviera Maya 2000 a 2010
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2000; 2005 y 2010)
Los datos muestran que al inicio de la década ambas ciudades presentan resultados similares al
indicador anterior, Playa del Carmen con niveles inferiores al 50% de provisión de este servicio y
Cozumel con porcentajes apenas por debajo del 90%. Sin embargo, estos resultados son
ligeramente inferiores a los mencionados en el indicador previo. Además, como sucedió en los dos
indicadores pasados, este servicio aumentó su cobertura en las dos ciudades en los siguientes años,
aunque no al mismo ritmo. En Playa del Carmen casi se duplica y en Cozumel aumenta cerca de un
10%. Para Playa del Carmen el indicador eleva su porcentaje del 2000 al 2005 en un 12.62%, lo que
representa un crecimiento medio anual de 5.08%; en tanto que entre el 2005 y el 2010 aumentó
29.43%, con un crecimiento medio anual de 8.62%. Esto significa que es en la segunda parte de la
década donde se presenta el mayor crecimiento de acceso a este servicio en la ciudad. En cambio,
en Cozumel entre 2000 y 2005 este indicador se elevó en 8.26%, que en términos de su crecimiento
promedio anual significa un 1.87% y para la segunda parte de la década su aumento fue de tan solo
0.86%, lo que en la media anual representa un 0.17%. Esto indica que, a diferencia de Playa del
Carmen que crece en mayor medida en el último lustro, Cozumel tiene su mayor crecimiento de
abastecimiento en la primera parte de la década. Es claro además, que al principio de la década
Cozumel tiene una provisión que casi dobla (40.35 puntos porcentuales más) a la de Playa del
Carmen, pero al pasar el tiempo la distancia se reduce entre ambas ciudades hasta el punto que en
2010 la diferencia es de menos de 10 puntos porcentuales (7.38).
De estos resultados se puede observar que Playa del Carmen en el año 2000 tenía una provisión
muy baja del servicio, menos de la mitad de sus habitantes, la cual fue aumentando lentamente
durante los primeros 5 años; pero que en la segunda mitad de la década su crecimiento fue
acelerado, al punto de cubrir en 2010 a casi 7 de cada 8 habitantes. En tanto que, en Cozumel se
nota que al iniciar la década se tenía una provisión alta, 6 de cada 7 habitantes, que se elevó de
manera importante en el primer quinquenio, hasta sobrepasar el 90% de su cobertura, pero que fue
alentando el ritmo de provisión hasta solo aumentar poco menos de un punto porcentual durante
los últimos cinco años del decenio.
Ahora se analiza de este último indicador la distribución interna por medio de las AGEB en las
ciudades por medio de la figura 2.
Recibido: 28/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
154
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Rojas, Frausto, Tun Chim, Ihl
•
Acceso a servicios de saneamiento y agua potable
Figura 2: Distribución deConexiones Domiciliarias por AGEB en Cozumel y Playa del Carmen en el año 2000
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2000)
En la figura 2 se observa que en Playa del Carmen dos zonas son las que concentran las AGEB con
mayores deficiencias de este indicador. La primera, al Norte de la ciudad, en la colonia Colosio,
donde seis de sus AGEB tienen la mayor carencia (entre 0.01 y 13%) de este servicio y dos más se
encuentran por debajo del 34.56%. En tanto que la segunda zona corresponde al Este de la ciudad
en las colonias (Ejidal Sur y Norte) posteriores a la carretera federal; en las que seis AGEB
muestran porcentaje de provisión de entre el 13.17% y el 26.14%, es decir, menores a 1 de cada 3
habitantes con este servicio. Además, cinco AGEB más se encuentran por debajo del 57.33% de
habitantes con este servicio. Por tanto, es notorio que en esta ciudad las áreas con problemas
estaban altamente concentradas en dos zonas, las cuales, se caracterizan por ser las de más reciente
creación, y que además se caracterizan por ser de alta densidad habitacional.
En cambio en Cozumel no existen, como sucedía en Playa del Carmen, zonas tan claras donde se
concentren las AGEB con las más bajas provisiones de este servicio, en cambio, se observa una
perspectiva más heterogénea en la que se mezclan AGEB con altos y bajos porcentajes de provisión
por toda la ciudad.
No obstante, esta mayor dispersión de los rangos de provisión de este servicio, es posible identificar
algunas características clave. Las AGEB con los porcentaje más bajos, entre 40 y 53.13%, se ubican
al Sureste de la ciudad, aunque sin continuidad espacial, y se localizan en dos colonias: CTM y
Maravilla, que están entre las de más reciente formación. También, se observa que existen tres
AGEB entre 53.14 y 80.16% de provisión, que es el segundo rango más bajo, al Este de la ciudad:
en San Gervasio, Chen-Tuk, y Repobladores, que se concatenan para formar una franja continua.
Además, se encuentran otras aglomeraciones de AGEB en el mismo rango de provisión que
Recibido: 28/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
155
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Rojas, Frausto, Tun Chim, Ihl
•
Acceso a servicios de saneamiento y agua potable
muestran continuidad espacial: las AGEB 005-1, 003-2 y 0063-8 con grado de provisión de entre el
80.17 y 85.70% que se inician al centro de la ciudad y alcanzan al Norte de forma escalonada. Las
AGEB 066-1 y 062-2, que se ubican en el centro-Sur de la ciudad en las colonias Independencia y
San Miguel 1, están en un rango de 80.17 y 85.70%,así como en la parte sur de la ciudad (cuatro)
AGEB 092-0, 101-1, 073.6 y 000-1 se encuentran en las colonias San Miguel 2, Golondrinas, Base
Militar y Flamingos, que están en el rango entre el 92.41 y 95.12%,por lo que se pueden considerar
en buen nivel de provisión.
3.2 Discusión con el crecimiento poblacional urbano
En esta sección se contraponen los resultados anteriormente expuestos con el indicador de
crecimiento poblacional medio anual. El propósito es verificar la existencia de una posible
influencia del aumento de la población con los comportamientos de los indicadores estudiados.
Período
Ciudad
1995-2000
2000-2005
2005-2010
4.36
3.81
1.68
19.87
18.14
3.29
Cozumel (Cozumel)
Playa del Carmen (Solidaridad)
Tabla 4: Crecimiento poblacional medio anual 1995-2010
Fuente: elaboración propia con base en INEGI (2000; 2005 y 2010)
Es notorio que respecto al indicador de Agua Potable las dos ciudades inician con porcentajes
sobre el 90%, aunque el de Cozumel es ligeramente superior; aunque vienen, en el quinquenio del
1995 a 2000, de dos crecimientos poblacionales medios anuales en ritmos diferentes, donde el Playa
del Carmen es cuatro veces mayor que el de Cozumel (19.87% y4.36% respectivamente).
Ahora, tal y como se mencionó sobre el periodo 2000 a 2005, los porcentajes del indicador Agua
Segura se elevan en ambas ciudades (0.81% y 1.13% medio anual para Cozumel y Playa del Carmen
respectivamente), pero las poblaciones también se elevan aunque a diferentes proporciones; 3.81%
para Cozumel y 18.14% para Playa del Carmen. Por ello, aunque en términos reales los porcentajes
en este indicador son superiores en Cozumel (99.54%), es claro que los esfuerzos debieron ser
mucho mayores en Playa del Carmen para que llegar al porcentaje de provisión del 2005 (97.94%).
Posteriormente, en el lustro de 2005 a 2010 este indicador de Agua Segura, como se mostró arriba,
disminuyó su ritmo de provisión en las dos ciudades; en Cozumel de -0.71%, es decir decreció,
mientras que en Playa del Carmen fue de 0.20%. En contraste, sus crecimientos poblacionales,
aunque también son menores, permanecen en porcentajes sobre el 1% (1.68% para Cozumel y
3.29% para Playa del Carmen), lo cual indicaría que, a pesar de que en este quinquenio las ciudades
tienen una menor presión poblacional y podrían lograr con mayor facilidad una mayor cobertura de
su provisión, en realidad en términos proporcionales su suministro ha mermado.
Ahora, respecto al indicador de Saneamiento Mejorado, tal como se mencionó atrás, las ciudades
inician la década con una gran diferencia en suministro; Cozumel (87.42%) con casi el doble de
porcentaje que Playa del Carmen (45.37%), la cual, no alcanza el 50% de cobertura; lo que,
contrastado con el crecimiento poblacional de 1995 a 2000 muestra que es Playa del Carmen la que
tenía un crecimiento muy superior al de Cozumel, cerca de 5 veces más, lo cual indica que Playa del
Carmen venía de presiones poblacionales mucho mayores, y que a diferencia del Agua Segura,
posiblemente, estas pudieron influir como un factor de esta inicial baja cobertura.
Ahora, en el primer quinquenio de la década se observa que ambas ciudades mejoran su provisión
de Saneamiento Mejorado, sobre todo Playa del Carmen (5.97% promedio anual, y Cozumel
Recibido: 28/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
156
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Rojas, Frausto, Tun Chim, Ihl
•
Acceso a servicios de saneamiento y agua potable
2.27%). Sus crecimientos, aunque ligeramente menores al lustro anterior, aún muestran,
especialmente en Playa del Carmen, signos de altos niveles (Cozumel 3.81% y Playa del Carmen
18.14%), lo cual indicaría que Playa del Carmen, a pesar de que en esta primera parte de la década
tiene una presión poblacional mucho mayor que Cozumel, logra mejorar en su cobertura hasta
sobrepasar el 60%, aunque no con la eficiencia lograda en el indicador de Agua Segura.
En la segunda mitad de la década se observa que los crecimientos poblacionales de ambas ciudades
descienden de forma considerable, en Cozumel cerca de la mitad y en Playa del Carmen seis veces
menos. En cambio, los niveles del indicador de saneamiento tienen movimiento disparares, en
Cozumel disminuye ligeramente (-0.21% anual) y en Playa del Carmen aumenta (10.03% anual).
Esto sugiere que es muy probable que en el momento en que Playa del Carmen disminuye su
crecimiento poblacional se logra extender la provisión de este servicio, en cambio, en Cozumel los
datos sugieren que al moverse muy poco la población tampoco habría sido necesario elevar el
suministro de este indicador.
Finalmente, en el indicador de Conexiones Domiciliarias se demuestra que al principio de la década
se tenía, como en el indicador anterior, una situación similar, con provisiones menores a la mitad de
los habitantes en Playa del Carmen e inferiores al 90% en Cozumel, en tanto que los crecimientos
poblacionales de 1995 a 2000 muestran ser los más altos en todo el periodo de observación. En
cambio, en los primeros 5 años de la década el indicador Conexiones Domiciliarias crece en ambas
ciudades, siempre Playa del Carmen en una mayor media anual (5.08%) que Cozumel (1.87%).
Frente a esto se encuentran altos crecimientos poblacionales que en el caso de Playa del Carmen
son seis veces superiores a los de Cozumel.
En esta primera década se podría aseverar que la ciudad crece en su población a un ritmo en el que
el crecimiento de indicador es incapaz de igualar. Esto explicaría porque en 2005 el indicador
apenas cubre a 1 de cada 2 habitantes mientras la población es casi 20% mayor cada año. En el
segundo quinquenio se encuentra que, frente al alto crecimiento medio anual en el indicador de
Conexiones Domiciliarias que tiene Playa del Carmen, la población disminuye considerablemente su
ritmo de crecimiento poblacional. En cambio, en Cozumel en el segundo lustro aumenta
ligeramente su provisión de este servicio a la vez que también aumenta ligeramente su población.
4. CONCLUSIONES
El análisis realizado hasta aquí ha permitido evaluar, en dos localidades altamente presionadas por
sus crecimientos poblacionales, los avances en la provisión de estos servicios básicos que son parte
de la agenda mundial para el desarrollo. Entre las consideraciones más relevantes obtenidas están
las siguientes:
Las ciudades inician en la mayoría de los casos con porcentajes disparejos, Cozumel siempre en una
mejor situación que Playa del Carmen, sin embargo, al avanzar en el tiempo la segunda ciudad
acelera su provisión en mayor medida que Cozumel por lo que termina por acercarse e incluso
sobrepasarle.
Se presentan grandes crecimientos en los suministros de estos servicios básicos, es decir, mejoran
su provisión; sin embargo, al final de la década es notorio, sobre todo en Cozumel, que hay una
desaceleración de ese crecimiento e incluso existen descensos en sus niveles.
Existen diferencias significativas en el abastecimiento de estos servicios básicos al interior de las
ciudades. Los resultados indican que existen áreas con proporciones evidentemente inferiores a los
Recibido: 28/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
157
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Rojas, Frausto, Tun Chim, Ihl
•
Acceso a servicios de saneamiento y agua potable
resultados globales que, en mayor medida, se ubican en las zonas populares y periféricas de las
ciudades y, por otro lado, las áreas que tienen porcentajes por encima del promedio generalmente,
se sitúan en las zonas centrales o residenciales de las ciudades. Además es claro que las ciudades
presentan aglomeraciones diferenciadas de las carencias: Playa del Carmen con una alta
concentración de las áreas con dificultades de provisión en ciertos sectores de la ciudad y Cozumel,
aunque tiene zonas con concentración de carencias, muestra una mayor dispersión en la mancha
urbana.
Las presiones poblacionales parecen tener diferentes efectos en la provisión de los indicadores y en
diferentes momentos. Un elemento claro es que, a pesar de los crecimientos poblacionales intensos,
las ciudades logran aumentar sus suministros. Es de destacar que Playa del Carmen, a pesar de que
enfrenta los más altos crecimientos demográficos, logra cubrir a la mayoría de los nuevos habitantes
al punto que se acerca o sobrepasa a Cozumel, que creció en una menor medida.
BIBLIOGRAFÍA
BOLTVINIK, B. Conceptos y Medidas de Pobreza, en BOLTVINIK, B. y HERNÁNDEZ LAOS.
(1999) Pobreza y Distribución del Ingreso en México. Ed. Siglo XXI Editores. México.
CONAPO. CONSEJO NACIONAL DE POBLACIÓN.(2004) Seis ciudades alcanzarán el millón de
habitantes entre 2000 y 2030.Ed. Secretaría de Gobernación, Edición original. México.
CONAPO. CONSEJO NACIONAL DE POBLACIÓN. (2009) Índice de Marginación urbana
2005.Editado por Secretaría de Gobernación, Edición original. México.
CONEVAL.CONSEJO NACIONAL DE EVALUACIÓN DE LA POLÍTICA DE
DESARROLLO SOCIAL.(2010) Metodología para la medición multidimensional de la pobreza en
México.Ed. Secretaría de Desarrollo Social.Edición original. México
HÁBITAT-SEDESOL. SECRETARÍA DE DESARROLLO SOCIAL. (2002) Guía metodológica
para la constitución y operación de las Agencias de Desarrollo Urbano y los Observatorios Urbanos Locales.Ed.
Dirección General de Desarrollo Urbano y Suelo, Dirección de Promoción de Agencias de
Desarrollo. Tercera edición. México.
INEGI.INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA Y GEOGRAFÍA (2010) Estadísticas a
propósito del día mundial de la población datos de Quintana Roo. Ed. Sistema Estadístico Nacional. Edición
original. México.
INEGI. INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA Y GEOGRAFÍA (1996)I Conteo de
población y vivienda 1995. Ed.Secretaría de Gobernación. Edición original. México.
INEGI. INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA Y GEOGRAFÍA (2001) XII Censo general
de población y vivienda 2000. Ed. Secretaría de Gobernación. Edición original. México.
INEGI. INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA Y GEOGRAFÍA (2006) II Conteo de
población y vivienda 2005. Ed. Secretaría de Gobernación. Edición original. México.
INEGI. INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA Y GEOGRAFÍA (2010)XIII Censo general
de población y vivienda 2010. Ed. Secretaría de Gobernación. Edición original. México.
LAVELL, A. (2000) Desastres Urbanos: Una Visión Global. Bogotá: Red de Estudios Sociales en Prevención de
Desastres
en
Latinoamérica.
Disponible
en:
http://www.desenredando.org/public/articulos/2000/duuvg/index.html (2011, 14 de Octubre)
ONU ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS(1992) Declaración de Dublín sobre el agua
y el desarrollo sostenible. Ed. Naciones Unidas. New York.
Recibido: 28/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
158
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Rojas, Frausto, Tun Chim, Ihl
•
Acceso a servicios de saneamiento y agua potable
ONU ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (2000) 55/2. Declaración del Milenio.Ed.
Asamblea general. Edición Original. New York
ONU ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (2002)57/253. Informe de la Cumbre
Mundial sobre el Desarrollo Sostenible. Ed. Asamblea General.Edición Original. New York.
ONU ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (2010a) El derecho humano al agua y el
saneamiento. Ed. Asamblea General.Edición Original. New York.
ROJAS J.Vulnerabilidad socio-ambiental a la influenza tipo A (H1N1) en la Península de Yucatán,
México en FRAUSTO(2010) Desastres e impactos socio-ambientales provocados por el virus de la influenza
humana A(H1N1): experiencias compartidas México-Costa Rica. Ed. Universidad de Quintana RooUniversidad de Costa Rica. Costa Rica.
Recibido: 28/12/2011 – Aceptado: 21/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
159
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
La Condición Urbana
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Estanislau Roca Blanch:
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
VINDICACIÓN DE UNA ARQUITECTURA
URBANA.
Barcelona como paradigma
Estanislau Roca Blanch
Doctor Arquitecto. Premio Calidad en la Docencia Universitaria UPC 2011 y Distinción Calidad
Docente Jaume Vicens Vives. Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona – Universidad
Politécnica de Catalunya (UPC)
Mail: [email protected]
RESUMEN
Este artículo pretende poner de manifiesto la delicada situación en que se encuentran la arquitectura
y el diseño en general. Intenta establecer y presentar criterios o ejemplos que permitan encontrar
soluciones al problema. El paradigma de la ciudad de Barcelona y su constante renovación urbana
sirven para analizar tanto encuentros como desafectos en esta exposición. Finalmente, pretendemos
abrir un debate cultural en relación al futuro de la arquitectura y el diseño en la renovación de
nuestras ciudades.
Palabras clave: renovación urbana, arquitectura, Barcelona
ABSTRACT
The aim of this paper is to state the delicate situation of architecture and design nowadays. It is tried to present and
establish some examples and criteria that can help to solve the problem. The city of Barcelona and its constant urban
renewal process is taken as a paradigm for the analysis of good and bad attitudes in this field. Finally, the discussion
aims to open a cultural debate about the future of architecture and design when they are involved in the renewal of our
cities.
Keywords: urban renewal, architecture, Barcelona
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
161
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Estanislau Roca Blanch:
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
Este artículo pretende poner de manifiesto la delicada situación cultural y social en que están
inmersos los nuevos arquitectos en general y vindicar la necesidad de que ocupen un lugar
importante en la sociedad y sean decisivos en los proyectos de la ciudad.
Bruno Zevi, con cierto pesimismo y melancolía, en los años setenta del siglo pasado ya denunciaba
una falta de atención ante la ignorancia y falta de aprecio por parte de la sociedad en general.
Argumentaba que el público se interesa por la pintura y la música, por la escultura y la literatura,
pero no por la arquitectura. Y que un intelectual que se avergonzaría de no conocer un pintor de la
categoría de Sebastiano de Piombo y palidecería si le tachasen de ignorar un cuadro de Matisse o
una poesía de Éluard, confesaría sin recato no saber quién es Buontalenti o Neutra. Y seguía
diciendo que los diarios dedican columnas enteras a un nuevo libro de Koestler o a una exposición
de Burri, pero ignoran la edificación de una nueva obra arquitectónica, aunque sea ejecutada por un
autor renombrado. Si bien todo diario que se respeta tiene una crónica sistemática sobre música,
teatro, cinematografía y, por lo menos, una columna semanal sobre arte, la arquitectura queda como
“la gran olvidada”.
Imagen 1: Resurrezione di Lazzaro, National
Gallery. Londres.
Narbona. Sebastiano de Piombo. 1516-1519.
Imagen 2: Casa Kaufmann. Richard Neutra. Palm Springs,
Colorado. 1946.
Así como no existe una adecuada propaganda para difundir la buena arquitectura, tampoco existen
instrumentos eficaces para impedir que se realicen fealdades en el campo de la construcción, aducía
Zevi. Entonces funcionaba la censura para los films y para la literatura, pero no para evitar
escándalos urbanísticos y arquitectónicos, cuyas consecuencias son bastante más graves y
prolongadas que las de la publicación de una novela pornográfica.
Sin embargo (aquí comienzan las apologías), todo el mundo es dueño de apagar la radio, desertar de
los conciertos, aborrecer el cine y el teatro y de no leer un libro, pero nadie puede cerrar los ojos
frente a todas las edificaciones que integran la escena de la vida ciudadana y llevan el sello del
hombre a los campos y al paisaje.
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
162
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Estanislau Roca Blanch:
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
No nos podemos limitar a comprobar la existencia de este desinterés del público por la
arquitectura, ya que no puede ser considerado como algo fatal o inherente a la naturaleza humana o
a la naturaleza de la producción edilicia. En esto hay, sin duda, dificultades objetivas y hay también
una incapacidad por parte de los arquitectos, historiadores y críticos de arte para hacerse portadores
del mensaje arquitectónico y para difundir el amor a la arquitectura, por lo menos en la masa de las
personas cultas.
Aunque desde el manifiesto de Bruno Zevi hemos avanzado en la publicidad y sensibilización de la
conciencia colectiva para vindicar la buena arquitectura. Lo cierto es que falta mucho camino por
recorrer en este cometido, pues el contexto actual, castigado por la fuerte crisis inmobiliaria ha
frenado este reconocimiento. En cualquier caso, es imprescindible realizar buenos proyectos pues
sus resultados estarán presentes ante los ojos de la sociedad civil largo tiempo, entre otros motivos
para amortizar la inversión hecha en su construcción. Un edificio derivado de un horroroso
proyecto arquitectónico permanecerá presente largo tiempo y, por tanto, será difícil de corregir; en
cambio, un error en un informe de un abogado, lo puede enmendar él mismo u otro abogado
inmediatamente o al cabo de un tiempo y, más tarde, seguramente del error no se va a enterar nadie.
Así pues, nuestro compromiso como arquitectos ante la sociedad es muy grande y por ello a la vez
que tenemos que vindicar nuestra presencia también hemos de saber tomar my bien nuestras
decisiones proyectuales además de cuidar la “construcción” que para los arquitectos es la
posibilidad de culminar un proyecto. Es la materialización de nuestras ideas y reflexiones que darán
respuesta a un programa de necesidades concreto. La belleza de la arquitectura no está solamente en
un buen proyecto. Surge la expresión de los materiales, su carácter, pero sobre todo en “lo
necesario” radica la acción del buen construir para que cualquier obra manifieste en su totalidad la
creación del arquitecto. Y cualquier buena construcción necesita de un buen proyecto y
razonamiento teórico para su concepción. Es decir, debería haber un fuerte vínculo entre las dos
acciones fundamentales en las que interviene el arquitecto, entre proyecto y construcción. Y este
vínculo tiene un cierto paralelismo con la sutil relación que nos presenta Carlos Martí entre la
cimbra y el arco en un proceso constructivo con la que debiera darse entre teoría y práctica en el
campo del proyecto arquitectónico. Como la cimbra, la teoría no ha de ser más que una
construcción auxiliar que una vez ha permitido formar el arco, se repliega y desaparece
discretamente para que éste pueda verse en todo su esplendor. En fin, hablamos de “lo próximo y
lo necesario”, de la bondad del proyecto y de la construcción, como algo imprescindible para la
buena arquitectura… (Roca, 2011).
Por otra parte, la lamentable situación que afecta actualmente a los arquitectos, diseñadores y a los
artistas en general se debe, sin duda, a una mala planificación y control del sistema a que nos ha
llevado la sociedad de consumo, y la propia industrialización y estandarización que han motivado la
ralentización de la productividad artística monográfica o la han minimizado para casos muy
concretos. Así, se llega a etiquetar todo lo creado exclusivamente y fuera del estándar, como “de
diseño”, haciendo que implícitamente represente un coste económico excesivo. Y esta situación se
ha visto, sin duda, acentuada por la gran crisis actual que afecta de forma general a la arquitectura.
Un dato al margen es que la sociedad contemporánea ha vivido inmersa desde hace años en una
gran crisis de valores. A menudo, valores como el rigor, la palabra, la amistad, ... se han perdido
ante el afán de generar grandes fortunas a cualquier precio. Pero, también es cierto que la actual
crisis del sistema capitalista nos ha de permitir tomar aire, reflexionar y, a la postre, recuperar
alguno de los valores perdidos.
Toda esta situación, en parte, me recuerda el apasionante debate en los círculos intelectuales y
artísticos que en plena época victoriana se produjo en el Reino Unido a mediados del siglo XIX con
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
163
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Estanislau Roca Blanch:
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
la eclosión del movimiento Art and Crafts liderado por William Morris y al que pertenecieron, entre
otros, Charles Rennie Mackintosh y Edwin Lutyens. Este movimiento cultural revaloró los oficios
medievales y reivindicaba la primacía del ser humano sobre la máquina, con la filosofía de utilizar la
tecnología industrial al servicio del hombre: potenciando la creatividad y el arte frente a la
producción en serie que propiciaba la revolución industrial.
Imagen 3: News from Nowhere and Other
Writings. Wiliam Morris
Imagen 4: Hill house bedroom. Charles Rennie Mackintosh.
Helensburgh, Scotland 1902
Un movimiento estético reformista que tuvo gran influencia sobre la arquitectura, las artes
decorativas, la artesanía y el diseño. Y la gran preocupación actual, tal como sucedió hace más de un
siglo, puede encontrar una respuesta activa y positiva en el diseño de las ciudades. Ciudades con
identidad y diferencias que han de valorar ineludiblemente una arquitectura de autor en su
constitución, esto sí, sin necesidad de perder el tren de la modernidad y las nuevas tecnologías.
Y en la ciudad contemporánea la arquitectura de los edificios ha de ser determinante en el proyecto
urbano. Y todo ello, una vez superadas con creces las disfunciones que surgieron a partir de los
primeros congresos del CIAM, que planteaban una disección positivista de la ciudad en cuatro
grandes funciones: trabajar, residir, circulación y ocio, pero olvidando, como apuntaba Lewis
Mumford, lo más consubstancial de la ciudad que se ha caracterizado siempre por ser un ámbito de
producción de conocimiento y de intercambio social.1 En paralelo, el discurso crítico del urbanismo
funcional de Le Corbusier dio pié a la aparición de otra tradición en el movimiento moderno, en la
arquitectura que no pasaba por la distinción tan radical entre los principios que se aplican en la
ordenación de las ciudades y los que se aplican en la proyectación arquitectónica. Nos recordaba
Manuel de Solá Morales,2 que esta tradición intenta moverse en la proyectación de temas complejos
en los cuales la discusión de la ciudad, de la edificación, del trazado de las calles, de la parcelación
de terrenos, de la organización de movimientos e itinerarios y, hasta incluso, la discusión relativa a
la intención social de su contenido, están mezclados. Y argumentaba hasta que punto aplicar un
criterio abstracto a los principios para organizar la ciudad y un criterio concreto a los principios
para organizar la arquitectura nos lleva a la gran crisis, la gran crisis de la ciudad moderna.
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
164
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Estanislau Roca Blanch:
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
Quizás, la transformación que, desde la recuperación de los ayuntamientos democráticos, ha
experimentado mi ciudad, Barcelona, nos sirve de paradigma o referente para alcanzar los objetivos
antes enunciados. La ciudad ha sabido renovarse varias veces imprimiendo la excelencia en la
arquitectura y el diseño del espacio público.
Pero antes, permítanme recordar la funesta situación que vivíamos unos años antes, en plena
dictadura del general Franco, que normalmente derivaba en una expresión arquitectónica de baja
calidad. Me viene a la memoria un oportuno artículo que el arquitecto Oscar Tusquets publicó en
Arquitectura Bis, en los años setenta casi al mismo tiempo que Bruno Zevi también denunciaba la
falta de atención hacia la arquitectura. En su artículo titulado ¿Por qué Cruyff sí y Alvar Aalto no?
Oscar Tusquets aducía que el Futbol Club Barcelona, el Barça, fichaba el mejor jugador del mundo,
Johan Cruyff, para formar parte de su equipo de futbol, pero no era capaz de contratar al mejor
arquitecto del momento para diseñar sus edificios y los confiaba a arquitectos mediocres (Tusquets,
1974).
Otro dato de aquella situación es la triste historia del itinerario que tuvo que seguir la escultura La
sirena varada de Eduardo Chillida, proyectada para ir suspendida del puente Enrique de la Mata
Gorostizaga en el madrileño Paseo de la Castellana, entre los distritos de Salamanca y Chamberí, en
cuya parte inferior actualmente encontramos un Museo de Arte Público con esculturas al aire libre.
El puente, diseñado por uno de los mejores ingenieros de nuestro país, estaba calculado para poder
soportar sobradamente los 6.000Kg de la escultura colgante de Chillida. Pero surgió el óbice
cuando el Ayuntamiento de Madrid, durante la etapa del alcalde franquista Arias Navarro, adoptó
una postura de rotunda oposición a que la escultura del artista donostiarra se colgase del puente,
alegando razones de seguridad por el peso excesivo de la misma. Como consecuencia de ello la
escultura empezó un largo peregrinaje, y se expuso primero en la Fundación Maeght de París y más
tarde en la Fundación Miró de Barcelona, colgada de un pórtico situado a poniente de la rampa de
acceso, en el mismo lugar que actualmente ocupa la escultura 4 wings de otro amigo de Joan Miró,
Alexander Calder, que también tuvo que esperar, aunque esta espera estaba plenamente justificada.
Hasta que, una vez muerto el dictador, el alcalde José Luís Álvarez en 1978 tomó la decisión de
colgarla definitivamente en su emplazamiento original, pues “entonces” el puente ya podía soportar
aquella carga polémica y hasta el momento, que yo sepa, no ha causado el más mínimo problema a
su estructura. ¿Será todo ello debido a la tendencia política de Chillida más que por el polémico
peso de su obra? No sé, pero a veces es difícil entender muchas cosas que más bien me parecen un
verdadero oxímoron.
Imagen 5: La sirena varada. Eduardo Chillida colgada
del Puente de Enrique de la Mata Gorostizaga
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
Imagen 6: 4 wings. Alexander
Calder en la Fundación Miró
de Barcelona
165
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Estanislau Roca Blanch:
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
No obstante, en los años ochenta del siglo pasado, se produce un gran paso adelante liderado por el
arquitecto Oriol Bohigas cuando, como responsable del Urbanismo del Ayuntamiento de
Barcelona, durante la reciente recuperación de la democracia en nuestro país, y después de haber
conseguido, como director, una renovación sin precedentes de la Escuela Técnica Superior de
Arquitectura de Barcelona (ETSAB), imprimió un giro copernicano en la manera de proyectar y
entender el espacio público de la ciudad de Barcelona.
Aquel otro urbanismo de reforma, el paso del Plan al Proyecto, la renovación de barrios y la
concepción de otra urbanidad, caracterizaron un episodio importante de la historia del urbanismo
de nuestra ciudad. Barcelona, según Bohigas, tenía que ser regenerada a iniciativa de la propia
Administración, directamente o haciendo otra vez y sectorialmente rentable la intervención privada.
Imagen 7: Plaça dels Països Catalans. Barcelona
Proyecto de Helio Piñón y Albert Vilaplana
Por otra parte, apostaba por proyectos muy diferentes a la simple concreción de la vialidad y aducía
que hacían falta proyectos integrales que tenían que resolver, cada uno de ellos, problemas
concretos que hiciesen arrancar una cierta dinámica propia en el marco de las posibilidades
existentes. Era el retorno de la idea de la calle, la plaza y los jardines urbanos conformados por la
arquitectura, la arquitectura de la ciudad, que tenía como incitador, con aportaciones propias muy
considerables, tanto propositivas como pedagógicas, nuestro Departamento de Urbanismo y
Ordenación del Territorio de la ETSAB. Con Manuel de Solà Morales al frente y, junto a él, Joan
Busquets que pronto se hizo cargo de la dirección urbanística de la ciudad y fue el responsable de
los planes de transformación más relevantes, entre los que destacan el Plan de Vías y el de las Áreas
de Nueva Centralidad.
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
166
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Estanislau Roca Blanch:
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
En esta transformación de la ciudad, la idea de espacio público ha jugado un rol central en el
reciente desarrollo urbanístico de la ciudad. Entendiendo por espacio público aquel lugar
intensamente vivido que propicia ricas interacciones psicológicas y sociales en el acto de exponerse
en público (y que, por lo tanto, puede darse no sólo en el espacio libre de propiedad pública, sino
también en espacios cerrados y/o de propiedad privada). Desde la búsqueda, en los primeros
ochenta, de monumentalidad, de espacios públicos claramente identificables y memorables para la
ciudadanía, tanto en el centro, como en la periferia, hasta los espacios públicos dotados de nuevas
tecnologías que intentan dialogar, hoy en día, con el patrimonio industrial en el distrito 22@, el
espacio público no ha parado de estar en el corazón de la reforma urbana de Barcelona. Hasta
convertirla en una de las ciudades con un espacio público de mayor calidad del mundo, y eso, en
toda la extensión de la ciudad.
Esta mejora del espacio público se ha alcanzado mediante una doble política de reurbanización y de
proyectos urbanos estratégicos. Desde las creaciones iniciales de nuevos espacios públicos
aprovechando a menudo solares de oportunidad adquiridos por el Ayuntamiento desde la década de
los setenta (plazas cómo la Mercè en el corazón de Ciutat Vella, la plaza Sóller en Nou Barris o
parques como la Espanya Industrial, l’Escorxador o la Pegaso), pasando por la reforma de las
principales avenidas de la ciudad (de la Avenida Meridiana a los bulevares de Nou Barris o la Ronda
del Mig), hasta la mejora extensiva del entramado de calles en muchos barrios de la ciudad, la
política de reurbanizaciones ha sido un elemento crucial en la mejora del espacio público.
Imagen 8: Cobertura de la Ronda del Mig. Barcelona 1996. Proyecto de Jordi Henrich y Olga Tarrassó
En este nuevo contexto, los arquitectos han tenido mucho más protagonismo en las obras públicas
municipales y Barcelona ha mejorado poco a poco hasta alcanzar las cotas máximas en el diseño
urbano.
La ciudad durante las tres últimas décadas ha doblado la superficie de zonas verdes. Se ha
convertido en un verdadero laboratorio de proyectos urbanos, culminando, en una primera fase,
con la ciudad reformada para acoger los Juegos Olímpicos de 1992, seguida de una segunda
renovación hasta 1995, caracterizada por la continuación de los proyectos anteriores que completan
las operaciones del 92, al mismo tiempo que se ponen en marcha grandes proyectos, entre ellos la
transformación de la Maquinista y la Sagrera, con la preparación de la reforma urbana para la
estación de tren de alta velocidad. También ha experimentado una rotunda transformación el tramo
final de la Diagonal y su llegada al mar, mediante la operación que ha permitido la celebración del
Forum de las Culturas en 2004, y ha seguido con la transformación del distrito 22@ del Poble Nou.
Y encontramos en la ciudad una miscelánea muy rica de proyectos urbanos de calidad.
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
167
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Estanislau Roca Blanch:
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
Resumidamente podríamos enumerar los siguientes diez tópicos sobre las actuaciones urbanísticas
de la Barcelona renovada:
-
La superación de la oposición centro-periferia
El valor de la historia y de la experimentación
El proyecto urbano
Proyectar en las diferentes escalas
Utilización urbanística de los eventos de la ciudad
La escala intermedia en los tejidos urbanos
La calidad en la arquitectura
Descentralización y participación ciudadana
Integración de la iniciativa privada
Organización de la gestión: empresas y operadores
Continuidad en la política urbana
Imagen 9: Vista aérea de la zona del Fórum de
Barcelona
Imagen 10: Pérgola fotovoltaica del Fórum. Proyecto
de Elias Torres i José Antonio Martínez-Lapeña
Desde el principio, se ha trabajado con una actitud estratégica o de acupuntura urbana, buscando
con cada plan o proyecto un valor añadido a la simple actuación.
Este carácter estratégico de las actuaciones de reforma, destaca en las obras de reforma urbana de
los barrios históricamente más desatendidos. Mientras que, en paralelo, se contrataba a los mejores
escultores contemporáneos para que sus obras presidieran los nuevos espacios públicos. De esta
manera implícitamente se permitía poner en el mapa cultural y turístico nuevos fragmentos de la
ciudad. Y, ahora, no es extraño encontrarnos con obras de Ellswort Kelly, Bryan Hunt, Eduardo
Chillida, Richard Serra, Antoni Tàpies, Anthony Caro, Rebecca Horn o de Claes Oldenburg, entre
otros.
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
168
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
Imagen 11: Mistos. Claes Oldenburg
•
Estanislau Roca Blanch:
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
Imagen 12: L’estel ferit. Rebecca Horn
Toda esta casuística nos ha legado un escenario en el que legitimidad, coexistencia de usos diversos,
comprensión de la estructura urbana, signos de identidad colectiva y complejidad, condiciones del
carácter cívico del espacio urbano, se encuentran reforzados en un proceso de transformación del
espacio público presidido por lógicas urbanas. Es justamente la imagen de este espacio público
plenamente urbano el que añade a la experiencia de la alteridad y de la propia individualidad que
propicia toda interacción social, la experiencia de la colectividad (Martí Casanovas, 2004).
Como resultado, Barcelona hoy puede presumir de una gran cantidad de excelentes lecciones en la
conceptualización del espacio público y proyectos urbanos merecedores de los reconocimientos
más destacados, entre ellos, los premios del Royal Institute of British Architects y de la Universidad
de Harvard, y se ha convertido en un referente mundial del urbanismo, la arquitectura y el diseño
urbano. Barcelona es, en este sentido un laboratorio privilegiado para el estudio del proyecto
urbano y las transformaciones del espacio público.
De hecho, esta actitud de acupuntura urbana en la ciudad de Barcelona tiene un precedente en los
Grand Traveaux, un conjunto de obras de carácter cultural, auspiciadas des del año 1981 por el
presidente de la República Francesa François Mitterrand con la voluntad de democratizar y de hacer
más accesible el patrimonio artístico y cultural. Se trata de actuaciones puntuales que han puesto en
valor diversos barrios de la ciudad de París, antes también distantes y olvidados, al mismo tiempo
que se les ha dotado de un hito o imagen singular. Actuaciones como las del parc de la Villette han
reactivado el tejido de su entorno. La Biblioteca Nacional de Francia, de Dominique Perrault, lo ha
conseguido en Tolbiac-Massena y podríamos continuar. Una práctica que el propio Mitterrand
también aplicó para los distintos departamentos de Francia: así, se encargó al arquitecto Ciriani un
museo arqueológico en la ciudad de Arlés, y a Norman Foster el Carré d’Art – Museo de Arte
Contemporáneo, en Nîmes, impulsado, en este caso, por el alcalde Bousquet que materializó una
importante actuación de renovación en la ciudad. Estas estratégicas dotaciones implícitamente
potenciaron la ciudad más allá de su ámbito habitual de influencia, y con esta estrategia se actuó
también en otras ciudades y departamentos de Francia.
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
169
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Estanislau Roca Blanch:
Imagen 13: Vista parcial de la Bibliothèque
Nationale de France. Dominique Perrault
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
Imagen 14: Carré d’Art. Proyecto de Norman Foster al
lado de la Maison Carré de Nîmes
Pero también cabe constatar la experiencia no siempre positiva que hemos vivido en los últimos
años en mi país, donde se ha propiciado sin límites la contratación por parte de la Administración
pública de arquitectos del star system. Ha sido habitual ver alcaldes de ciudades pequeñas encargando
proyectos a Norman Foster, Alvaro Siza, Arata Isozaki, Toyo Ito, Jean Nouvel, entre otros, ...
sobreponiendo intereses publicitarios propios para una próxima campaña electoral al valor de la
arquitectura y a la razón de ser de un simple encargo ajustado a un programa funcional derivado de
una necesidad concreta. Esta delicada situación, tras encargos astronómicos y desproporcionados
ha contribuido a vaciar las arcas públicas. Y además, como resultado, nos ha legado edificios
muchas veces insostenibles que se han de cerrar o se ocupan sólo parcialmente. Una causa más de
esta gran crisis que ahora nos es tan difícil de reconducir y superar.
Y ahora que hablamos tanto de sostenibilidad en nuestras propuestas quiero recordar una
publicación del profesor Giusseppe Campos Venuti de principios de los años ochenta del siglo
pasado. Bajo el título Urbanismo y austeridad, Venuti nos advertía de la necesidad de controlar las
inversiones públicas en el proyecto de ciudad, aduciendo que no fuera que después no las
pudiéramos abordar ni mantener (Campos Venuti, 1981).
No obstante, en el nuevo marco y en líneas generales, se ha reforzado el interés por la arquitectura,
aunque los arquitectos star system no siempre han entendido del todo en sus proyectos el lugar o el
contexto. De todas formas, cabe insistir en potenciar el interés hacia la buena arquitectura desde
todos los estratos sociales, y, sin duda, para ello, los medios de comunicación lo han de impulsar,
junto con las exposiciones, el debate cultural, las revistas especializadas y la difusión digital con la
convocatoria de concursos, premios y otros tantos acicates. Un buen ejemplo de la potenciación y
aprecio de la buena arquitectura y diseño lo encontramos en el FAD (Fomento de las Artes
Decorativas), una institución que desde siempre ha reconocido las obras de excelencia de
profesionales de la arquitectura y del diseño.
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
170
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Estanislau Roca Blanch:
Imagen 15: Facultad de Derecho. Javier Subías, Guillermo
Giráldez y Pedro López Iñigo. Premi FAD de arquitectura
1958.
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
Imagen 16: TMC floor lamp. Miguel Milà.
Premios FAD. Delta Oro de diseño 1961
Por otro lado, quizás uno de los motivos que han propiciado la generalización de la buena
arquitectura en las últimas décadas en la ciudad de Barcelona ha sido la creación de una Comisión
de Calidad formada por arquitectos y profesionales de renombre del mundo de la cultura con el
objetivo de potenciar los buenos proyectos y filtrar la mediocridad. Sólo por el hecho de tener que
superar la presentación de los proyectos de cierta entidad ante la mencionada comisión, ha obligado
a los arquitectos a mejorar la propia presentación y calidad de sus proyectos arquitectónicos y
urbanos. Otro factor importante es la cada vez más decisiva participación ciudadana en los
proyectos de la ciudad. Todos ellos son, sin duda, activos cara a conseguir salir de la arquitectura y
del diseño anónimos y reivindicar el protagonismo que han de tener en el proyecto de nuestras
ciudades sometidas a profundos cambios.
Pero, sin duda, cabe mencionar las políticas de control de calidad del diseño del espacio público y
de la arquitectura llevadas a cabo en otros países, como pasa en Holanda. Políticas que se revisan
periódicamente y por ello no nos ha de extrañar la buena calidad de la arquitectura en estos países.
Una buena referencia es el Survey on Architectural Policies in Europe,3 patrocinado por el Berlage
Institute de Rotterdam y el Museo de Arquitectura de Suecia.
No obstante, como diría Mies van der Rohe, el arte debería estar por encima de la política, por
encima de la naturaleza y por encima de todas las condiciones regionales e históricamente
marginales. Esta interpretación del arte y la cultura le permitió construir en todo el mundo,
independiente de las condiciones políticas (Neubauer; Wachten, 2010)
Además, me parece muy apropiado el siguiente fragmento que recoge una de las respuestas de Peter
G. Rowe,4 en un coloquio que mantuvo con Joaquim Español5 en el año 2002, publicada en
Invitación a la arquitectura. (Español Llorens, 2002) Rowe aduce que los buenos arquitectos deben
tener buenas aptitudes para el diseño, conocimientos técnicos, capacidad de organización y
conciencia cultural del papel y el lugar de la arquitectura en la ciudad. Se ha señalado a menudo la
necesidad de conocimientos multidisciplinares por parte del arquitecto para que su trabajo sea
exitoso. Ahora bien, decía Peter G. Rowe, si dejamos de lado este conjunto de aptitudes y
capacidades, y nos centramos en el papel de los arquitectos en estos momentos decisivos de buena
arquitectura y buen diseño urbano, quizá pueda decir algo más preciso. En estos momentos, los
arquitectos deben ser capaces de expresar, o mejor, materializar una forma de arquitectura urbana
que incite a los ciudadanos a apreciar la arquitectura bien hecha en sí misma y en sus posibilidades
más amplias. Puede parecer un poco abstracto, pero supone, para el arquitecto, algo más que
dejarse llevar por la corriente y hacer proyectos previsibles. No me refiero a que deba proyectar
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
171
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Estanislau Roca Blanch:
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
arquitecturas extravagantes o necesariamente no convencionales. Se trata más bien de resolver el
desafío del ajuste de la obra a un lugar específico y a un tiempo determinado, que es lo que debería
conseguir la buena arquitectura.
Finalmente, quiero concluir este artículo haciendo referencia a que la defensa de la buena
arquitectura fue el objetivo principal de un manifiesto que suscribí el 1998 promovido por un
colectivo de arquitectos o grupo de debate de Barcelona. En él se exponía que hacía años que se
estaban produciendo en el mundo de la edificación unos cambios que afectaban de manera
substancial, no solamente a los procesos de producción, sino también a la calidad de la propia
arquitectura.
Algunos de estos cambios, son consecuencia de cambios más generales, de orden político,
económico y social, así como del aumento constante de la complejidad tecnológica de la
construcción, la práctica desaparición del cliente tradicional substituido por nuevos agentes de
promoción y la incorporación a la profesión de gran cantidad de arquitectos, con la preocupante
aparición de la desocupación.
Otros cambios son más indefinidos porque son de naturaleza cultural y pueden incluso obedecer a
razones de psicología social y se traducían en un descenso real de la apreciación de la buena
arquitectura, tanto por parte del promotor privado como de la administración pública.
Y el manifiesto añadía que los propios arquitectos tenemos, ciertamente, mucha responsabilidad en
esta situación. Mucha de la arquitectura que hacemos se pliega servilmente a los intereses
especulativos, mucha arquitectura es banal y mediocre, y demasiadas veces confundimos buena
arquitectura con frivolidad.
Ante estos cambios, ante esta situación, los arquitectos individualmente no hemos sabido
reaccionar y los colegios profesionales han ido siempre a remolque de los acontecimientos. No
hemos tenido una presencia política eficaz.....
Cabe decir que este manifiesto tuvo una gran adhesión internacional pero sin resultados efectivos.
Y hemos de seguir reivindicando los objetivos planteados pues es imprescindible desarrollar
nuestro potencial con el fin de contrarrestar y mejorar el entorno que nos ha sido legado y que a la
postre legaremos.
En fin el debate está abierto.
NOTAS
1 De ahí la investigación de Sert y Giedion sobre los centros cívicos y, como resultado, la aparición
de la publicación The Heart of the City en 1952.
Manuel de Solá Morales en Cuatro líneas, tres artículos y siete ideas. Las formas de la proyectación
urbanística. Conferencia inaugural del Máster en Proyectación Urbanística de la Universidad
Politécnica de Catalunya 1995.
2
3
João Ferreira Bento, investigador del Bartlett School of Planning University College London
4 Peter G. Rowe es, Decano y profesor de diseño urbano de la Graduate School of Design of Harvard
University. Ha publicado distintos libros, entre los que destacan Making a Middle Lanscapoe, Modernity
and Housing, y Civic realism.
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
172
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Estanislau Roca Blanch:
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
Joaquim Español es doctor arquitecto y profesor del Departamento de Urbanismo y Ordenación
del Territorio de la Universidad Politécnica de Catalunya
5
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
AAVV. (1994) Ciutat funcional i morfologia urbana. Ed. UPC. Barcelona
AAVV. (2002) Espais públics. Mirades multidisciplinàries. Ed Pòrtic. Barcelona
AAVV. (2001) L'Espai públic metropolità: 1989-1999. Ed. Mancomunitat de Municipis de l'Àrea
Metropolitana de Barcelona. Barcelona
AAVV. (1993) Barcelona espai públic: homenatge a Josep Maria Serra Martí. Ed. Ajuntament de Barcelona.
Barcelona
CAMPOS VENUTI, G. (1981) Urbanismo y austeridad. Ed. Siglo XXI de España Editores S.A.
Madrid
ESPAÑOL LLORENS, J. (2002) Invitación a la arquitectura. Ed. RBA Libros S.A. Barcelona
MARTÍ ARÍS, C. (2005) La cimbra y el arco. Ed. Fundación Caja de Arquitectos. Barcelona
MARTÍ CASANOVAS, M. (2004) A la recerca de la civitas contemporània. Cap a una cultura urbana de
l’espai públic: l’experiència de Barcelona (1979-2003)” Tesis doctoral inédita. Barcelona
NEUBAUER, H; WACHTEN, K. (2010) Städtebau und Architektur. Das 20 Jahrhundert. H. F.
Ullmann Publishing. Potsdam
ROCA I BLANCH, E; LEZCANO I HORNO, A; FAYOS MOLET, R. (2009) Campus de la
Diagonal. Un projecte urbà: praxi docent i professional”. Publicaciones y ediciones de la Universidad de
Barcelona. Barcelona
ROCA I BLANCH, E; FAYOS I MOLET, R; MÒDOL I DELTELL, D; NAVAS I LORENZO,
D. (2010) Diagonal, un procés urbà. El projecte urbà en la reforma de la ciutat. Ed. ETSAB. Barcelona.
ROCA I BLANCH, E; MÒDOL DELTELL, D; FRANCO MESAS, M. (2004) El Projecte de l'espai
viari. Edicions UPC. Barcelona
ROCA I BLANCH, E; MÒDOL DELTELL, D; FAYOS I MOLET, R; NAVAS I LORENZO,
D. (2011) Glòries, reforma urbana i espai públic. Ed. Espais ETSAB. Barcelona
ROCA I BLANCH, E (2011) en Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo. XI Bienal de
Arquitectura y Urbanismo. 2011. Ed. Fundación Caja de Arquitectos. Barcelona
SOLÀ-MORALES, M. (1995) Cuatro líneas, tres artículos, siete ideas: las formas de la proyectación
urbanística en Proyectar la ciudad: programa de asignaturas: marzo-mayo 1995\'.Barcelona:[S.n.],1995.
Barcelona
SOLÀ-MORALES. M. (1992) Espacios públicos y espacios colectivos: un nuevo reto, urbanizar lo
privado. 'La Vanguardia', Suplemento 12/05/1992. Pág 4 i 5. Barcelona
SOLÀ-MORALES, M. (2008) De cosas urbanas”. Ed. Gustavo Gili, SL. Barcelona
SOLÀ-MORALES, M. ed. (1987) El Proyecto Urbano I. UR: urbanismo revista: publicación internacional
periódica del Laboratorio de Urbanismo de Barcelona” núm. 5. Disponible a:
<http://upcommons.upc.edu/revistes/handle/2099/3100>
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
173
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Estanislau Roca Blanch:
•
Miradas intencionadas: Vindicación de una arquitectura urbana
SOLÀ-MORALES, M. ed. (1988) El Proyecto Urbano II. “UR: urbanismo revista: publicación internacional
periódica del Laboratorio de Urbanismo de Barcelona” núm. 6. Disponible a:
<http://upcommons.upc.edu/revistes/handle/2099/3155>
TUSQUETS, O. (1974) ¿Por qué Cruyff sí y Alvar Aalto no?. Arquitectura Bis nº1. Ed. La Gaya
Ciencia. Barcelona
ZEVI, B. (1971) Saper vedere l’architettura. Ed. Poseidon Buenos Aires
Recibido: 20/09/2012 – Aceptado: 31/10/2012
Bajo licencia Creative Commons
174
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Francesc Peremiquel Lluch:
•
Miradas intencionadas: Aportaciones a la Urbanística
APORTACIONES A LA URBANÍSTICA
Cinco tesis sobre temas urbanos contemporáneos1
Francesc Peremiquel Lluch
Dr. Arquitecto. Profesor titular del Departamento de urbanismo y Ordenación del Territorio, Escuela
Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, Universidad Politécnia de Cataluña. Jefe del
Servicio de Ordenación Urbana del Ayuntamiento de Badalona entre 1985 y 2007.
mail: [email protected]
RESUMEN
Una práctica tan necesaria como poco habitual de la actividad investigadora es realizar de manera
periódica una cierta síntesis de las aportaciones disciplinares significativas de un periodo en relación
a un tema o un campo de estudio. Estas revisiones permiten no solo observar los avances y
aportaciones más significativas y definir el estado de la cuestión sino que también permiten apuntar
y orientar las líneas y desafíos futuros.
El texto reflexiona sobre cinco tesis doctorales que abordan distintos aspectos de la transformación
urbana contemporánea y que tienen en Barcelona uno de los casos centrales de estudio. Abordan
las cuestiones sobre la inserción de vías segregadas en la ciudad consolidada, la transformación de
recintos urbanos, la transformación difusa, la consolidación de la metrópoli y la reconstrucción de
la ciudad devastada. Leídas en conjunto nos aportan una visión comprensiva y critica de la actividad
disciplinar
Palabras clave: investigación urbanística, transformación urbana, reconstrucción ciudad.
ABSTRACT
A practice, as necessary as unusual, of the research activity is to perform, periodically, some disciplinary synthesis of
the significant contributions of a period in relation to a topic or field of study. These reviews can not only observe the
most significant advances and contributions and define the state of the art but also allow to point and to establish
guide lines and future challenges.
The text reflects on five thesis which deal with various aspects of contemporary urban transformation, having the city
of Barcelona as one of the main case studies. The study faces issues such as segregated roads in the consolidated city,
the transformation of urban precincts, diffuse transformation, the metropolis consolidation and the reconstruction of the
devastated city. Readed together they provide a comprehensive and critique overview of the disciplinary activity.
Keywords: urban research, urban transformation, rebuilding city.
Recibido: 21/12/2011 – Aceptado: 29/05/2012
Bajo licencia Creative Commons
175
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Francesc Peremiquel Lluch:
•
Miradas intencionadas: Aportaciones a la Urbanística
En los últimos treinta años en el contexto del Departamento de Urbanismo y Ordenación del
Territorio (DUOT) de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) se han leído un importante
número de tesis doctorales que abarcan aspectos diversos de la disciplina y que responden a
desafíos diferentes de la urbanística: desde la ordenación del territorio a los instrumentos de
proyectación urbana pasando por el paisaje y el patrimonio, la historia urbana o las técnicas de
planeamiento, etc.
Reseñar algunas de ellas permite encajarlas en un contexto más general, hacer una relectura de las
mismas y comprender su complementariedad a la vez que su singularidad. Estas revisiones son
actos a realizar en momentos especialmente oportunos y significativos, al final de ciertos periodos
temporales, cuando se intuye un cambio de ciclo o cuando la necesidad de redefinir ciertas líneas así
lo aconsejan. También son una invitación a su lectura.
Parecería obvio seguir para su presentación un criterio cronológico atendiendo a la idea de que se
trata de aportaciones sucesivas en el tiempo. Esta opción dificulta la comprensión temática por lo
que se ha optado por una lectura cruzada atendiendo a los temas y objetos de estudio, con la
voluntad de sintetizar y generalizar las aportaciones más relevantes.
Durante los últimos treinta años la transformación urbana ha tenido uno de sus principales centros
de actividad, o al menos de atención disciplinar en la ciudad occidental, particularmente europea.
En este periodo Barcelona ha sido un laboratorio ejemplar de dicha transformación, junto a
ciudades como Paris, Berlín, Ámsterdam o Madrid. Es por ello que a menudo es objeto de atención
de trabajos que fijan su m en temas contemporáneos, que la ciudad ha afrontado de manera
innovadora, y sobre los que ha dado respuestas paradigmáticas.
Dicha transformación urbana contemporánea se ha producido a partir de un instrumento básico: el
proyecto urbano de diversa naturaleza, que con múltiples matices, objetivos, escalas, agentes,…etc.
ha ido conformando la modernización y adecuación de la ciudad a las necesidades contemporáneas.
Proyectos de naturaleza viaria, proyectos para la implementación de grandes infraestructuras,
reurbanización y reorganización de tejidos, transformación de recintos obsoletos y rellenos
intersticiales, operaciones de reequipamiento, sustitución de tejidos degradados, nuevos fragmentos
residenciales, etc. se han ido desarrollado en el tiempo de manera aparentemente inconexa. No
obstante, una idea subyacente común, la generación de una nueva urbanidad, acaba dando
coherencia al conjunto. Superposiciones y yuxtaposiciones son aspectos básicos que hacen que un
proceso no lineal de construcción se materialice en un objeto coherente.
La dispersión de casos, por otra parte extensamente publicados, tanto en el espacio como en el
tiempo, que merecen atención conjunta, una lectura sistemática y un análisis crítico es lo que
permite que estas lecturas sistemáticas y criticas tengan utilidad disciplinar.
Las cinco tesis que se reseñan responden a cinco aspectos relevantes de la disciplina. La primera al
efecto acumulativo de acciones en el espacio y el tiempo que sin producirse de manera lineal
ofrecen un resultado global. La segunda afronta la cuestión de la transformación de aéreas amplias
con capacidad de estructuración interna específica: los recintos urbanos obsoletos. La tercera,
afronta el problema de hasta qué punto la transformación urbana debe recurrir a los recursos e
instrumentos tradicionales o suponer una ruptura con los mismos. La cuarta plantea el tema del
encaje o como el fragmento es capaz de articularse con el todo, de qué manera se contribuye desde
el fragmento a la construcción de la metrópolis y a la vez responde a su propia lógica. La última, al
problema de la inserción de las grandes vías segregadas en el entorno urbano.
Recibido: 21/12/2011 – Aceptado: 29/05/2012
Bajo licencia Creative Commons
176
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Francesc Peremiquel Lluch:
•
Miradas intencionadas: Aportaciones a la Urbanística
La primera de ellas, “Construir ciudad en territorios urbanizados. Transformaciones en la primera
periferia” de I. Arteaga, estudia la transformación urbana producida en el sector levante de
Barcelona, entre la montaña y el mar durante los últimos treinta años. La acción transformadora
sobre un extenso territorio urbanizado con anterioridad pero mal articulado, con enormes
deficiencias estructurales, viarias, déficit de dotaciones, y con tejidos de naturaleza diversa,
desarticulados, algunos de ellos obsoletos, pero próximos al área central de la ciudad; territorios con
vocación de centro pero con carácter periférico son el objeto de estudio. Los proyectos de
naturaleza, escala y objetivos diversos, realizados a lo largo del tiempo de manera yuxtapuesta y
superpuesta dan la impresión de caos y de una acción desordenada. El dibujo homogéneo,
cronológico y sintético permite valorar no solo aspectos cuantitativos sino también la coherencia de
los mismos, y particularmente su efecto aditivo a lo largo del tiempo. El reconocimiento de ciertos
itinerarios que enlazan y aportan continuidad a los fragmentos sugiere algunas reflexiones sobre el
reconocimiento de la identidad de las partes y su articulación con el todo.
El proyecto implícito desarrollado mediante la suma de las acciones permite comprender dos cosas.
Una, la importancia de un marco de referencia estable es imprescindible, el planeamiento de
carácter general; otra, la necesaria flexibilidad en su interpretación en los proyectos. Ni los
proyectos se pueden encajar sin plan, ni el plan debe ser un objeto inflexible e inamovible. Cuestión
relevante es la continuidad en las políticas transformadoras, aunque se puedan manifestar en
aspectos distintos, y que solo son posibles desde una cultura urbana generalizada.
Figura 1: Actuaciones urbanas en Barcelona Levante (1980-2003)
Fuente: Construir ciudad en territorios urbanizados. Transformaciones en la primera periferia. ARTEAGA, I. 2004
Recibido: 21/12/2011 – Aceptado: 29/05/2012
Bajo licencia Creative Commons
177
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Francesc Peremiquel Lluch:
•
Miradas intencionadas: Aportaciones a la Urbanística
La segunda, “Recolonización urbana. Nuevos fragmentos urbanos en las primeras periferias” de A.
Aragao, aborda la cuestión de la construcción de áreas extensas de ciudad que por una u otras
razones han cambiado su finalidad y uso y se han convertido en oportunidades para la implantación
de nuevos usos ya sean residenciales o terciarios.
Habla de territorios y recintos obsoletos en ubicaciones urbanas privilegiadas, con carácter
periférico y vocación de centro; de grandes vacíos, territorios oscuros, tierra de nadie, barreras
infranqueables con grandes potenciales de recuperación y efectos colaterales muy importantes. No
solo es importante lo que puede ocurrir en el interior sino el efecto multiplicador sobre los
territorios colindantes de las propuestas.
Figura 2: Efectos de la recolonización urbana en el caso del Poble Nou (Barcelona). A. Aragao
Fuente: Recolonización urbana. Nuevos fragmentos urbanos en las primeras periferias. DE ARAGAO COSTA
MARTINS, A. 2004
Volver a colonizar un territorio significa incorporar lógicas métricas, geométricas y funcionales
distintas a las de origen, con la salvedad que determinadas preexistencias se convierten en parte de
la identidad del territorio. Encaje, coherencia, continuidad, integración serán aspectos claves en la
valoración de las propuestas.
Recibido: 21/12/2011 – Aceptado: 29/05/2012
Bajo licencia Creative Commons
178
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Francesc Peremiquel Lluch:
•
Miradas intencionadas: Aportaciones a la Urbanística
Recolonizar territorios no solo es aportar nuevos fragmentos sino también coadyuvar a la
construcción general de la ciudad. La residencia es el complemento necesario tanto desde el punto
de vista funcional como económico. Estas piezas a menudo son también el complemento a las
necesidades y deficiencias de las áreas colindantes y oportunidades para la generación de nuevos
referentes urbanos.
Figura 3: Efectos de la recolonización urbana: Paris, Amsterdam, Rio de Janeiro
Fuente: Recolonización urbana. Nuevos fragmentos urbanos en las primeras periferias. DE ARAGAO COSTA
MARTINS, A. 2004
La tercera, “Sobre copias, transformaciones y omisiones. Recomposición de ciudades devastadas”
de C. Itriago, trata sobre la cuestión de cómo afrontar la reconstrucción de la ciudad que ha sido
destruida de manera violenta por elementos naturales o por la mano del hombre, en la que los
aspectos emocionales juegan un papel relevante pero a las que también les da la oportunidad de
modernización.
Más allá del interés intrínseco del tema y de los casos de estudio, se afronta el problema de
pensamiento sobre la continuidad y la ruptura en las formas de construcción de la ciudad. El
movimiento moderno supuso en su momento una ruptura con el pasado, a menudo tan violenta
como la que se puede producir por un acto de devastación: el fragmento con lógica propia se
implanta sin atención a la historia ni al entorno. Pero también se ha dado la circunstancia de ciertos
mimetismos con la intención de reproducir los valores de la ciudad tradicional. Un debate no
cerrado, pero con aproximación de posiciones.
Desde una visión más amplia, la cuestión que se aborda es la actitud con la que afrontar la
transformación, recurriendo a morfologías tradicionales o apostando por lenguajes más
innovadores. Este debate abierto en los años ochenta no se puede considerar del todo cerrado. Más
bien en algunos aspectos debería ser afrontado con mayor amplitud de miras.
Recibido: 21/12/2011 – Aceptado: 29/05/2012
Bajo licencia Creative Commons
179
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Francesc Peremiquel Lluch:
•
Miradas intencionadas: Aportaciones a la Urbanística
Figura 4: Berlín, estado previo y estado reincorporación después de la devastación
Fuente: Sobre copias, transformaciones y omisiones. Recomposición de ciudades devastadas. ITRIAGO PELS, C.
2006
Recibido: 21/12/2011 – Aceptado: 29/05/2012
Bajo licencia Creative Commons
180
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Francesc Peremiquel Lluch:
•
Miradas intencionadas: Aportaciones a la Urbanística
La cuarta, “El fragmento urbano residencial en la construcción de la metrópoli Barcelonesa (19762006)” de J. C. Gómez estudia el conjunto de proyectos que han ido completando los vacíos
intersticiales de una periferia desestructurada y discontinua, afectada por accidentes geográficos,
con la voluntad de constituir una metrópolis continua desde el punto de vista urbano y la necesidad
de resolver déficits urbanos de áreas próximas. La residencia es la función urbana que se implanta
de manera mayoritaria y donde el problema del encaje es un factor determinante. Cabe destacar
cuatro aspectos clave: el tamaño acotado de las intervenciones, la continuidad de las tramas, la
adaptación a la geografía y la diversidad tipológica.
Figura 5: Portada Atlas de Proyectos
Fuente: El fragmento urbano residencial en la construcción de la metrópoli barcelonesa (1976-2006). GÓMEZ
SANDOVAL, J.C. 2011
Entre otras muchas cuestiones y en términos más generales, se plantea el problema del tamaño de
las actuaciones, en general eficientes desde la lógica inmobiliaria, pero insuficientes para generar
alternativas estructurales y morfológicas claras. También se plantea el problema sobre el
crecimiento en continuidad o la descentralización como alternativa. Veníamos de unos años donde
el tamaño excesivo hacía pensar en la segregación/fragmentación social y en la imposibilidad de
Recibido: 21/12/2011 – Aceptado: 29/05/2012
Bajo licencia Creative Commons
181
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Francesc Peremiquel Lluch:
•
Miradas intencionadas: Aportaciones a la Urbanística
acometer dichas operaciones. La gestión como excusa llevo a la fragmentación en piezas con poca
capacidad de ofrecer alternativas. El tamaño si importa.
Figura 6: Análisis Canaletes (Cerdanyola del Valles)
Fuente: El fragmento urbano residencial en la construcción de la metrópoli barcelonesa (1976-2006). GÓMEZ
SANDOVAL, J.C. 2011
La quinta, “Hacia la asimilación de vías segregadas en el ámbito urbano. El caso de las rondas de
Dalt y del Litoral en Barcelona.” de L. Alcalá se plantea el estudio de las rondas de Barcelona como
caso paradigmático de inserción urbana. La tradición sobre las autopistas urbanas, a menudo
elevadas y convertidas en barreras insalvables en las ciudades y con un impacto extraordinario sobre
el entorno tienen en este caso un ejemplo de cómo mediante el soterramiento o semi-soterramiento
es posible reducir dicho impacto. Pero seguramente lo más relevante es la idea de garantizar la
continuidad urbana por encima de ella, respondiendo a las particularidades específicas de cada
tramo. La lectura secuencial por tramos, la adaptación a diversos entornos pone de manifiesto la
necesaria y posible flexibilidad de un elemento urbano funcionalmente rígido en sus requerimientos.
Recibido: 21/12/2011 – Aceptado: 29/05/2012
Bajo licencia Creative Commons
182
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Francesc Peremiquel Lluch:
•
Miradas intencionadas: Aportaciones a la Urbanística
Figura 7: La variación de las secciones en la Ronda de Dalt
Hacia la asimilación de vías segregadas en el ámbito urbano. El caso de las rondas de Dalt y del Litoral en Barcelona.
ALCALÁ, L. 2004.
La transformación urbana que no tenga uno de sus centros de atención en la trama viaria y sus
mecanismos de funcionamiento está condenada al fracaso. Las políticas de movilidad (gestión del
movimiento) resultan inadecuadas si no están acompañadas de unas estrategias adecuadas de
accesibilidad (generación de canales de movimiento). En este sentido, es inevitable la implantación
de grandes infraestructuras viarias, pero sí que estas pueden ser insertadas en los tejidos de manera
adecuada. Su correcta adaptación y gestión permitirá mejoras en las calles interiores de la ciudad y
particularmente de sus tejidos residenciales.
En la futura construcción de la región metropolitana este será un tema recurrente. Muchas grandes
infraestructuras segregadas deberán ser objeto de inserción y encaje, superando barreras y
permitiendo la continuidad de tejidos y paisajes.
Recibido: 21/12/2011 – Aceptado: 29/05/2012
Bajo licencia Creative Commons
183
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Francesc Peremiquel Lluch:
•
Miradas intencionadas: Aportaciones a la Urbanística
Figura 8: Imágenes de la Ronda de Dalt
Hacia la asimilación de vías segregadas en el ámbito urbano. El caso de las rondas de Dalt y del Litoral en Barcelona.
ALCALÁ, L. 2004
Recibido: 21/12/2011 – Aceptado: 29/05/2012
Bajo licencia Creative Commons
184
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Francesc Peremiquel Lluch:
•
Miradas intencionadas: Aportaciones a la Urbanística
Figura 9: Inserción urbana de las rondas en el territorio
Hacia la asimilación de vías segregadas en el ámbito urbano. El caso de las rondas de Dalt y del Litoral en Barcelona.
ALCALÁ, L. 2004
Todas ellas son tesis mayoritariamente dibujadas o donde el dibujo juega un papel relevante en la
reflexión. Dibujar quiere decir atender a aspectos métricos y geométricos. Trabajan la escala del
proyecto urbano, es decir aquellos aspectos que inciden en la configuración morfológica de la
ciudad pero que también tienen capacidad para incidir mas allá de sus propios limites, con un grado
de precisión adecuado para mostrar aquello que es y será trascendente para la ciudad, en el presente
y en su futuro. Barcelona es un caso de estudio útil y relevante, pero no único. Estudiar casos
europeos, comparar con otras experiencias, simular modelos, etc. permite generalizar las
aportaciones teóricas. Las metodologías utilizadas se convierten así en instrumentos útiles para el
análisis de otros casos.
Una síntesis de estos trabajos de investigación permite también una reflexión crítica sobre prácticas
aparentemente dispersas en el espacio y en el tiempo. Desde el punto de vista de los gestores
urbanos, ya sean técnicos o políticos, la acción aditiva coherente permite la construcción de un
Recibido: 21/12/2011 – Aceptado: 29/05/2012
Bajo licencia Creative Commons
185
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Francesc Peremiquel Lluch:
•
Miradas intencionadas: Aportaciones a la Urbanística
proyecto o plan no necesariamente escrito/dibujado que es capaz de sumar voluntades, deseos y
necesidades y que entiende el proyecto de la ciudad como un proyecto abierto en constante revisión
de sí mismo y duradero en el tiempo. No obstante, reflexiones sobre los procesos, los tamaños, las
oportunidades, los objetivos y los instrumentos son necesarias.
El crecimiento urbano reciente ha dejado una nueva periferia, más compleja y de mayor escala,
donde la reflexión sobre la integración de las vías segregadas, el tratamiento sobre los recintos
obsoletos y vacíos intersticiales, las actuaciones de toda índole, residenciales, viarias, dotacionales o
de espacios libres deben estar articuladas entre si, donde seguramente habrá que plantearse la
obsolescencia de determinadas partes y programar su derribo será una estrategia necesaria en la que
la discusión sobre copiar o transformar en los procesos de reconstrucción será un debate
interesante.
NOTAS
1
El texto reseña los trabajos de investigación de cinco tesis doctorales leídas entre 2004 y 2011 en
la ETSAB – UPC, dirigidas por el autor.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ALCALÁ, L. (2004) Hacia la asimilación de vías segregadas en el ámbito urbano. El caso de las rondas de Dalt
y del Litoral en Barcelona. Tesis Doctoral. Universitat Politécnica de Catalunya. Barcelona
DE ARAGAO COSTA MARTINS, A. (2004) Recolonización urbana. Nuevos fragmentos urbanos en las
primeras periferias. Tesis Doctoral. Universitat Politécnica de Catalunya. Barcelona
ITRIAGO PELS, C. (2006) Sobre copias, transformaciones y omisiones. Recomposición de ciudades devastadas.
Tesis Doctoral. Universitat Politécnica de Catalunya. Barcelona
ARTEAGA ARREDONDO, I. (2010) Construir ciudad en territorios urbanizados. Transformaciones en la
primera periferia. Tesis Doctoral. Universitat Politécnica de Catalunya. Barcelona
GÓMEZ SANDOVAL, J.C. (2011) El fragmento urbano residencial en la construcción de la metrópoli
barcelonesa (1976-2006). Tesis Doctoral. Universitat Politécnica de Catalunya. Barcelona
Recibido: 21/12/2011 – Aceptado: 29/05/2012
Bajo licencia Creative Commons
186
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Fabio Caracciolo
•
Miradas Intencionadas: Colores, Texturas: Rio de Janeiro
COLORES, TEXTURAS: RIO DE JANIERO
A través de la óptica del arquitecto Fabio Caracciolo Vera, doce miradas de Rio de Janeiro nos
alejan de los tópicos turísticos para adentrarnos en un complejo espacio de colores y texturas que
componen uno de los iconos urbanos del continente americano. Estas miradas nos hablan de la
urbanidad de una ciudad que se encuentra en pleno proceso de transformación ante dos eventos de
relevancia mundial: la organización del Mundial de Futbol Brasil 2014 y los Juegos Olímpicos de
Rio de 2016. Dos ocasiones que la ciudad debe aprovechar para enriquecer su fisonomía, sin perder
el carisma que la caracteriza que tiene mucho que ver con sus habitantes, pero está claramente
representado por el espacio urbano que define su imagen. Una mezcla entre naturaleza, artificialidad
y humanidad, un viaje hacia lo cotidiano del carioca y el imaginario del turista.
RCV
Recibido: 26/10/2012 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
187
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Fabio Caracciolo
•
Miradas Intencionadas: Colores, Texturas: Rio de Janeiro
Cabinas telefónicas en la zona céntrica de Río de Janeiro
Fuente: Fabio Caracciolo Vera. 2011
Recibido: 26/10/2012 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
188
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Fabio Caracciolo
•
Miradas Intencionadas: Colores, Texturas: Rio de Janeiro
Subiendo las intrincadas cuestas del barrio Santa Teresa
Fuente: Fabio Caracciolo Vera. 2011
Recibido: 26/10/2012 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
189
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Fabio Caracciolo
•
Miradas Intencionadas: Colores, Texturas: Rio de Janeiro
El tranvía de Santa Teresa
Fuente: Fabio Caracciolo Vera. 2011
Recibido: 26/10/2012 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
190
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Fabio Caracciolo
•
Miradas Intencionadas: Colores, Texturas: Rio de Janeiro
Preparativos para el carnaval en la feria callejera Saara
(zona centrica
Fuente: Fabio Caracciolo Vera. 2011
Recibido: 26/10/2012 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
191
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Fabio Caracciolo
•
Miradas Intencionadas: Colores, Texturas: Rio de Janeiro
Movimientos en las cercanías de la Catedral
Fuente: Fabio Caracciolo Vera. 2011
Recibido: 26/10/2012 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
192
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Fabio Caracciolo
•
Miradas Intencionadas: Colores, Texturas: Rio de Janeiro
Centro Financiero de Rio
Fuente: Fabio Caracciolo Vera. 2011
Recibido: 26/10/2012 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
193
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Fabio Caracciolo
•
Miradas Intencionadas: Colores, Texturas: Rio de Janeiro
Texturas en el Centro Financiero
Fuente: Fabio Caracciolo Vera. 2011
Recibido: 26/10/2012 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
194
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Fabio Caracciolo
•
Miradas Intencionadas: Colores, Texturas: Rio de Janeiro
Metro de Rio de Janeiro
Fuente: Fabio Caracciolo Vera. 2011
Recibido: 26/10/2012 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
195
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Fabio Caracciolo
•
Miradas Intencionadas: Colores, Texturas: Rio de Janeiro
Vista de la favela Guararapes
Fuente: Fabio Caracciolo Vera. 2011
Recibido: 26/10/2012 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
196
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Fabio Caracciolo
•
Miradas Intencionadas: Colores, Texturas: Rio de Janeiro
Arte urbano en las calles de Santa Teresa
Fuente: Fabio Caracciolo Vera. 2011
Recibido: 26/10/2012 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
197
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Fabio Caracciolo
•
Miradas Intencionadas: Colores, Texturas: Rio de Janeiro
Una favela vista desde Santa Teresa
Fuente: Fabio Caracciolo Vera. 2011
Recibido: 26/10/2012 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
198
riURB •
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
Fabio Caracciolo
•
Miradas Intencionadas: Colores, Texturas: Rio de Janeiro
Lagoa Rodrigo de Freitas y la playa de Ipanema al fondo
Fuente: Fabio Caracciolo Vera. 2011
Recibido: 26/10/2012 – Aceptado: 22/01/2013
Bajo licencia Creative Commons
199
riURB
•
Revista Iberoamericana de Urbanismo nº9
•
La Condición Urbana
riURB nº9
La condición urbana
editado en Barcelona, Buenos Aires y Palma de Mallorca
en Abril de 2013
por riURB_editores
todos los derechos reservados
2013 ]
09
La Condición Urbana
riURB
Rrevista iberoamericana de urbanismo
ISSN 2013-6242

Documentos relacionados